Juan 6-35

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PASAJE BBLICO:

Juan 6:35, 41-51

EXGESIS: CAPTULO 6: RESUMEN Yo soy el pan de vida: el que m viene, nunca tendr hambre; y el que en m cree, no tendr sed jams (v. 35). Jess acaba de alimentar a cinco mil personas (vv. 1-15), pero la multitud no comprendi el significado del milagro y respondi solo al almuerzo gratuito. Jess aconseja, De cierto, de cierto os digo, que me buscis, no porque habis visto las seales, sino porque comisteis el pan y os hartasteis. Trabajad no por la comida que perece, mas por la comida que vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dar: porque ste seal el Padre, que es Dios (vv. 26-27). Jess ofrece proveerles sus ms profundas necesidades, pero no pueden ver ms all de sus estmagos. La multitud pregunta, Qu haremos para que obremos las obras (plural) de Dios? Respondi Jess, y djoles: Esta es la obra (singular) de Dios, que creis en el que l ha enviado (vv. 28 -29). La multitud quiere saber como cumplir con la ley, pero Jess responde con la simple declaracin que crean en l. La multitud, notando la radical naturaleza de la respuesta de Jess, pide que Jess verifique sus declaraciones. Qu seal pues haces t, para que veamos, y te creamos? Qu obras? Nues tros padres comieron el man en el desierto, como est escrito: Pan del cielo les dio comer (vv. 30 -31). No mencionan el hecho que Jess acaba de alimentar a cinco mil personas. Jess les corrige. No fue Moiss, sino Dios, el que regal pan del ciel o a los israelitas, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo (v. 32). No como el man que solo sustent la vida fsica solo para los israelitas y solo por corto plazo el pan de Dios da vida al mundo (v. 33). La gente responde, Seor, danos siempre este pan (v. 34). VERSCULO 35: YO SOY EL PAN DE VIDA 35Y Jess les dijo: Yo soy el pan de vida: el que m viene, nunca tendr hambre; y el que en m cree, no tendr sed jams. La multitud fall en comprender cuando Jess dijo el pa n de Dios es aquel que descendi del cielo y da vida al mundo (v. 33), por eso, Jess deja claro su significado diciendo, Yo soy el pan de vida (v. 35). sta es la primera de una serie de declaraciones de YO SOY (griego: ego eimi) en este Evangelio que nos recuerdan a la historia del arbusto en llamas. Cuando Moiss le pregunt a Dios su nombre, Dios contest, As dirs los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado (xodo 3:14). Yo soy, por supuesto, puede ser simplemente una identificacin propia, pero en el Evangelio de Juan claramente significa ms. Las declaraciones de YO SOY son: - Ego eimi, que hablo contigo (4:26). - Ego eimi el pan de vida (6:35) - Ego eimi el pan vivo (6:51). - Ego eimi la luz del mundo (8:12; 9:5). - Antes que Abraham fuese, Ego eimi (8:58). - Ego eimi la puerta de las ovejas (10:7). - Ego eimi la puerta (10:9). - Ego eimi el buen pastor (10:11). - Ego eimi la resurreccin y la vida (11:25). - Ego eimi el camino, la verdad, y la vida (14:6). - Ego eimi la vid verdadera (15:1). Las frases Yo soy forman la base del lenguaje de auto revelacin de Jess en el Cuarto Evangelio A travs de estos smbolos comunes, Jess declara que las necesidades religiosas y los deseos humanos se cumplen en l (ODay, 601). VERSCULOS 41-42: MURMURABAN ENTONCES DE L LOS JUDOS

41Murmuraban (griego: egonguzon de gonguzo) entonces de l los judos, porque haba dicho: Yo soy el pan que descend del cielo. 42Y decan: 42Y decan: No es ste Jess, el hijo de Jos, cuyo padre y madre nosotros conocemos? Cmo, pues, dice ste: Del cielo he descendido? Murmuraban entonces de l los judos (v. 41a). En este Evangelio, la frase, los judos, suele referirse a judos que se oponen a Jess (2:18 ff; 5:10 ff; 6:41 ff; 7:11 ff; 8:31 ff; 9:18 ff; 10:19 ff; 11:8, 54; 18:31 ff; 19:7 ff; 20:19). Sin embargo, en esta historia, los judos, se refiere a gente de Capernaum de Galilea o sus lderes religiosos. Ellos murmuraban (egonguzon) (v. 41a). sta es la misma palabra que se utiliza en el Septuaginto (Antiguo Testamento Griego) de los israelitas que protestaron sobre el aparente fallo de Dios al no proveer por ellos en el desierto (xodo 15:24; 16:2, 7-17; Nmeros 11:1). Teniendo en cuenta la mencin de man en este pasaje (v. 31), el paralelo entre los que protestaron del man y los que protestan del pan de vida apenas puede ser casualidad. Los crticos de Jess manifiestan la misma falta de fe que los crticos de Moiss (y de Dios) hace tantos siglos. Los israelitas eran famosos por sus quejas, pero no estn solos. Todos estamos tentados a sentirnos abandonados cuando la vida se pone difcil a retar las Escrituras y las histricas creencias cristianas cuando van en contra de nuestra cultura popular a quejarnos cuando Dios no cumple nuestras expectativas. No es ste Jess, el hijo de Jos, cuyo padre y madre nosotros conocemos? (v. 42a). Jess est en Galilea en la ciudad de Capernaum, su hogar de adulto (Mateo 4:13). La gente local apenas puede contenerse cuando Jess declara que l es el pan de vida (v. 35) y que ha descendido del cielo (v. 38). Conocen a su padre y su madre (v. 42), y piensan de l como cualquier nio local uno que promete ser inusual si lo que se dice de l resulta ser verdad pero un nio local de todos modos. Cmo, pues, dice ste: Del cielo he descendido? (v. 42b). Esta gente recuerda cuando Jess se mud de Nazarea a Capernaum. Cmo puede l declarar que ha descendido del cielo (vv. 38, 42)? Aqu, algunos eruditos acusan al pueblo de Capernaum de mal representar a Jess, pero han ligado lo que Jess dijo en versculos 35 y 38 con bastante integridad. No debemos preguntarnos por que esta gente cuestionara las declaraciones de Jess. Un homb re que era solo un hombre y deca las cosas que Jess deca no sera un buen maestro moral. O sera un loco como el hombre que dice que es un huevo cocido o sera el Demonio del Infierno. T debes elegir. O este hombre era, y es, el Hijo de Dios, o es un loco o algo peor (C. S. Lewis, The Case for Christianity). Pablo habla de la ofensa (griego: skandalon tropiezo) de la cruz (Galatos 5:11), y la cruz es seguramente un skandalon para los que esperan que Dios se comporte segn su estatura. Pero la encarnacin es tambin un skandalon quiz un skandalon an mayor. Este Evangelio deja a los sinpticos la historia del nacimiento y, en vez, nos relata los verdaderos orgenes de Jess en 1:1-18. Es, solo por casualidad, de Beln y Nazarea y Capernaum, pero verdaderamente es el Hijo de Dios del cielo. En su afn por enfocarse en lo ms obvio de Jess, esta gente se pierde lo que es ms significante de l.

VERSCULOS 43-47: NINGUNO PUEDE VENIR A M, SI EL PADRE NO LE TRAJERE 43Y Jess respondi, y djoles: No murmuris entre vosotros. 44Ninguno puede venir m, si el Padre que me envi no le trajere; y yo le resucitar en el da postrero. 45Escrito est en los profetas: Y sern todos enseados de Dios. As que, todo aquel que oy del Padre, y aprendi, viene m. 46No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, ste ha visto al Padre. 47De cierto, de cierto os digo: El que cree en m, tiene vida eterna. No murmuris entre vosotros (v. 43). Jess no se dirige directamente a las quejas de la multitud, sino que simplemente dice a la gente que no se queje. Despus contina con su discurso en un tono an ms provocativo uno tono que hasta sus discpulos encontrarn difcil de aceptar (vv. 60-66). Ninguno puede venir m, si el Padre que me envi no le trajere (v. 44). Esto acompaa sus palabras anteriores, Todo lo que el Padre me da, vendr m (v. 37a), demostrando que la salvacin depende de Dios. Tambin, Este sorteo es selectivo, o, la nota negativa de versculo 44 no tiene ningn significado. Muchos intentan diluir la fuerza de la declaracin refirindose a 12:32, donde aparece el mismo verbo para traer ( helkyo): Ah, Jess declara que traer a todos los hombres hacia l. Sin embargo, el contexto demuestra claramente que 12:32 se refiere a todos los hombres sin discriminar (es decir, no solo judos) en vez de todos los hombres sin excepcin (Carson, 293). Esta palabra, atraer, ha inspirado debate entre aqullos que representan las teologas calvinistas y las arminianas. La primera, que favoriza la predestinacin, enfatiza la fuerza de Dios para atraer gente hacia si mismo. La otra, que

favoriza el libre albedro, enfatiza la necesidad de fe por parte de aqullos atrados a Dios. Quiz sera mejor una posicin en el medio una posicin que mantiene la tensin entre elementos divinos y humanos de la salvacin que se encuentran en este texto. La salvacin nunca se logra sin la fuerza de atraccin de Dios, y nunca es consumada sin la disposicin humana para or y aprender de Dios (Borchert, 268). Barclay anota que esta palabra, atraer, casi siempre implica algn tipo de resistencia. Representa la accin de tirar de una red llena hacia la orilla (Juan 21:6, 11). Es la palabra usada para Pablo y Silas, arrastrados hacia los magistrados en Filipos (Hechos 16:19).... Siempre existe esta idea de resistencia. Dios puede y atrae a los hombres, pero la resistencia del hombre puede derrotar el tirn de Dios (Barclay, 226). Y yo le resucitar en el da postrero (v. 44b). sta es la gran promesa y la tercera de cuatro veces en este discurso en que Jess promete resurreccin para los creyentes (vv. 39, 40, 54). Y sern todos enseados de Dios (v. 45a). La cita es un resumen de Isaas 54:13, donde el profeta asegura al pueblo de Jerusaln, recin llegado de su exilio en Babilonia, que Dios instruir a sus hijos (vase tambin Jeremas 31:31-34). Ms adelante en este Evangelio, Jess les dir a sus discpulos que el Consolad or, el Espritu Santo, al cual el Padre enviar en mi nombre, l os ensear todas las cosas, y os recordar todas las cosas que os he dicho (14:26) y que cuando viniere aquel Espritu de verdad, l os guiar toda verdad (16:13). Todo aquel que oy del Padre, y aprendi, viene m (v. 45b). De nuevo, Jess declara el papel del Padre en la empresa de salvacin. No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, ste ha visto al Padre (v. 46). xodo nos cuenta de Moiss escondiendo su cara, porque tema mirar a Dios (xodo 3:6) y siendo permitido a ver la espalda de Dios pero no su cara (xodo 33:22-23). Poner los ojos en la santidad de Dios es demasiado para mortales. Sin embargo, es diferente para el Verbo, que era con Dios, y era Dios (1:1). ste fue hecho carne, y habit entre nosotros (1:14) para hacer conocer el Dios a quien nadie vio jams (1:18). De cierto, de cierto os digo: El que cree en m, tiene vida eterna (v. 47). Jess ha enfatizado el papel del Padre en la salvacin (vv. 44-46), pero ahora enfatiza el papel del creyente. Aunque el Padre atrae (v. 44) y ensea (vv. 4546), atraer y ensear requieren una respuesta creyente. La recompensa por creer es la vida eterna (v. 47). El creyente tiene (tiempo presente) vida eterna. En este Evangelio, la vida eterna es una calidad de vida que poseemos en el presente (3:36a) y que poseeremos an ms plenamente en el futuro. En su Oracin de Alto Sacerdocio, Jess define vida eterna en trminos de la relacin con el Padre y el Hijo: Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y Jesucristo, al cual has enviado (17:3). Vida eterna es lo contrario de condenacin eterna (3:14-18; 5:29) e incluye la promesa de una vida libre de muerte (6:50-51; 10:28). VERSCULOS 48-51: YO SOY EL PAN DE VIDA 48Yo soy el pan de vida. 49Vuestros padres comieron el man en el desierto, y son muertos. 50Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de l comiere, no muera. 51Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere (griego: phage aoristode esthio) de este pan, vivir para siempre; y el pan que yo dar es mi carne (griego: sarx), la cual yo dar por la vida del mundo. Versculos 32-35 se duplican en 48-51, pero con la introduccin grfica del concepto de mi carne (Sloy an, 71). Jess repite, Yo soy el pan de vida (v. 48; vase tambin v. 35), y compara este pan con el man comido por los israelitas en el desierto. El pueblo habl de nuestros padres en versculo 30, pero Jess habla de vuestros padres (v. 49). Esto le distingue a l de ellos. Los israelitas tambin son los padres de Jess, ya que l es de la casa de David. Sin embargo, este Evangelio deja tal lenguaje para los sinpticos. El Verbo es de Dios y es, por lo tanto, nico. Vuestros padres comieron el man en el desierto, y son muertos (v. 49). El man sustent Israel por una temporada en el desierto, pero despus murieron. Por su falta de fe, murieron en el desierto sin llegar a ver la Tierra Prometida (Nmeros 14:22-23). Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de l comiere, no muera (v. 50). Jess contrasta el pan que l ofrece el que lleva a la vida eterna con el pan de sus padres, que murieron en el desierto sin haber visto la Tierra Prometida. La muerte que experimentaron los israelitas fue una muerte fsica, pero los rabes crean que los padres que murieron en el desierto no solo se perdieron la Tierra Prometida, sino que tambin se perdieron la vida venidera (Barclay, 226). Jess, por supuesto, habla de una vida espiritual cuando promete que el que coma del pan que desciende del cielo no morir.

Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo (v. 51a). Este pan vivo se paralela al agua viva que Jess ofreci a la mujer samaritana (4:10). Si alguno comiere (phage) de este pan, vivir para siempre (v. 51b). Phage es el aoristo de esthio (comer), y por lo tanto representa una accin que ocurre y despus para. En esta situacin, comer este pan es una metfora para aceptar a Cristo una vez por siempre. Y el pan que yo dar es mi carne (sarx), la cual yo dar por la vida del mundo (v. 51c). Este lenguaje es de sacrificio el regalo de la carne es el ms grande y personal de todos los sacrificios. En esta situacin, Jess hace su sacrificio por el mundo no solo por Israel (vase tambin 3:16-17). Su sacrificio es ambos voluntario y delegado. - El lenguaje de sacrificio recuerda a la previa referencia de Juan Bautista, quien se refiri a Jess como el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! (1:29) recordndonos del cordero de la Pascua, sacrificada por las vidas de los israelitas en Egipto (xodo 11-12). - Tambin recuerda al Sirviente que Sufre de Isaas 53, que llev el pecado de muchos y or por los transgresores (Isaas 53:13). La palabra, carne (comparada con cuerpo) es terrenal y provocativa: - La ley del Tora mandaba que israelitas solo comieran carne de animales purificados, que la ley defina en gran detalle (Levtico 11:1-3). Cualquier mencin de comer carne inmediatamente suscitara el tema de la limpieza ritual de la carne en cuestin. - Al ser escrito este Evangelio, el movimiento gnstico que consideraba la carne (y toda materia fsica) como malvada, constitua una amenaza significante para la iglesia. La declaracin de este Evangelio que aquel Verbo fue hecho carne, y habit entre nosotros (1:14) se intenciona, en parte, para refutar el Gnosticismo. - Sin embargo, en su conversacin con Nicodemo, Jess dijo Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espritu, espritu es (3:6). Esto enfatiza que el nacimiento fsico ha de ser sucedido por un nacimiento espiritual y Jess tambin dir, El espritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espritu y son vida (6:63). - Muchos comentaristas hablan como si la palabra carne dejaba evidente una referencia a la Santa Comunin. Claro est que no hace nada de eso. La palabra no se encuentra en las narrativas de la institucin, ni en 1 Corintios 10 ni 11 en relacin al sacramento... La palabra comn para actos sacramentales es cuerpo (Morris, 331 -332). - De hecho, por razones que no podemos comprender, ste es el nico Evangelio que no incluye un relato de la institucin de la ltima Cena del Seor (vase Mateo 26:26-30; Marcos 14:22-26; Lucas 22:14-23).

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