Revista de Educacion Numero Extraordinario 2006
Revista de Educacion Numero Extraordinario 2006
Revista de Educacion Numero Extraordinario 2006
Sumario
CARMEN MAESTRO MARTN: Una nueva etapa en la Revista de Educacin. . . 11-12 CONSUELO VLAZ DE MEDRANO URETA: Presentacin. Una visin integral de las evaluaciones del PISA (OCDE) con especial atencin a la participacin de Espaa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13-18
reas evaluadas en PISA y factores relacionados con las competencias desarrolladas por el alumnado
JUANA Ma SANCHO GIL: Aprender a los 15 aos: factores que influyen en este proceso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171-193 EMILIO SNCHEZ Y HCTOR GARCA-RODICIO: Re-lectura del estudio PISA: qu y cmo se evala e interpreta el rendimiento de los alumnos en la lectura. . . 195-226 PIRJO LINNAKYL Y JOUNI VLIJRVI: Rendimiento de los estudiantes finlandeses en PISA. Las claves del xito en lectura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227-235
JAVIER MELGAREJO DRAPER: La seleccin y formacin del profesorado: clave para comprender el excelente nivel de competencia lectora de los alumnos finlandeses. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237-262 TOMS RECIO MUIZ: PISA y la evaluacin de las matemticas. . . . . . . . . . 263-273 LUIS RICO ROMERO: Marco terico de evaluacin en PISA sobre matemticas y resolucin de problemas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275-294 DANIEL GIL PREZ Y AMPARO VILCHES: Cmo puede contribuir el proyecto PISA a la mejora de la enseanza de las ciencias (y de otras reas de conocimiento)? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 295-311
Comunidades Autnomas que participaron en PISA 2003 FRANCISCO JAVIER LVAREZ GUISASOLA (Consejero de Educacin. Junta de Castilla y Len): Aprender de los resultados de hoy para mejorar la educacin del maana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 431-437 JOAQUM PRATS (President del Consell Superior dAvaluaci del Sistema Educatiu de Catalunya): El estudio PISA 2003 en Catalua: resultados y factores contextuales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 439-456 JOSU SIERRA ORRANTIA (Director del Instituto Vasco de Evaluacin e Investigacin Educativa): Los retos de la evaluacin de sistemas educativos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 457-474
Comunidades Autnomas que participarn por primera vez en PISA 2006 CNDIDA MARTNEZ LPEZ (Consejera de Educacin de la Junta de Andaluca): Andaluca y el informe PISA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 477-480 MATAS JESS TORCAL ESTERAS; GONZALO HERRERA LARRONDO Y JESS MOLLEDO CEA (Departamento de Educacin del Gobierno de Aragn): El programa PISA en un modelo integral e integrado de evaluacin del sistema educativo en la Comunidad Autnoma de Aragn. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 481-495 ARTURO PREZ COLLERA (Consejera de Educacin y Ciencia del Principado de Asturias): PISA 2006, un reto estimulante y una palanca para la mejora de la educacin en Asturias. . . . . . . . . . . . . . . . . . 497-505 CONSEJERA DE CANTABRIA: PISA: un marco adecuado. . . . . . . . . . . . . . . . 507-513 JOS GRAA CARRODEGUAS (Consellera de Educacin y Ordenacin Universitaria): El programa PISA en Galicia: pasado, presente y futuro. . . .515-520 JUAN ANTONIO GMEZ TRINIDAD (Director General de Educacin. Consejera de Educacin, Cultura y Deporte de la Rioja): La Rioja hacia la evaluacin censal de PISA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 521-529 FERMN VILLANUEVA FERRERAS (Director General de Enseanzas Escolares y Profesionales. Departamento de Educacin del Gobierno de Navarra): Participacin de Navarra en la evaluacin PISA: razones de una decisin . . 531-542
Con ms de 60 aos de historia, la Revista de Educacin se ha convertido en un privilegiado testigo de la evolucin de la educacin espaola en tan dilatado perodo. A lo largo de estos aos se pueden seguir en sus pginas las profundas transformaciones de la realidad social y educativa del pas, as como la evolucin de la investigacin educativa espaola e internacional. La Revista ha sido un instrumento para la difusin de la investigacin educativa y tambin para la reflexin sobre la prctica y las polticas educativas, tareas en las que ha alcanzado un notable reconocimiento. El equipo actual est firmemente convencido de la necesidad de mantener y consolidar ese reconocimiento, para lo cual ve necesario abordar ciertos cambios editoriales que hacen frente a los retos que hoy se le exigen a toda revista cientfica de difusin internacional. Las novedades editoriales incorporan, en primer lugar, los ltimos criterios internacionales de calidad de las publicaciones cientficas, referidos al proceso de evaluacin y arbitraje. En segundo lugar, se han renovado las funciones y los miembros de los Consejos Editorial y Asesor, y se ha ampliado la representacin de especialistas -nacionales e internacionales- de reconocido prestigio, procedentes de distintos mbitos disciplinares y niveles del sistema educativo. Esperamos que su colaboracin contribuya de modo eficaz a la recogida y difusin de los avances ms relevantes en la investigacin y la innovacin educativas. Debo expresar mi agradecimiento ms sincero a los antiguos colaboradores y a los que han aceptado acompaarnos en esta nueva etapa. Somos conscientes de que, en ocasiones, el elevado nmero de artculos susceptibles de publicacin ha podido ocasionar retrasos en su difusin, en perjuicio de la actualidad de los trabajos aceptados. Por otra parte, la evolucin del inters por la educacin, el volumen de la investigacin y la dinmica que ha adquirido la sociedad del conocimiento demandan mayor agilidad y facilidad en el acceso a la Revista, a sus fondos y sistemas de bsqueda. A fin de facilitar esta tarea, desde comienzos de 2006 la Revista se publica en doble formato, impreso y electrnico. La edicin impresa publicar en toda su extensin los artculos de la seccin monogrfica, as como los resmenes -en espaol e ingls- de los artculos del resto de las secciones, y un ndice de los libros reseados. Por su parte, la edicin electrnica (www.revistaeducacion.mec.es) dar a conocer el contenido ntegro de todos los artculos y recensiones. Esta
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edicin electrnica permitir incrementar el nmero de artculos publicados, evitar retrasos innecesarios, mejorar la difusin de los artculos, acceder al importante fondo editorial construido a lo largo de los aos y favorecer la comunicacin con y entre los lectores y la Revista. Tratndose de una publicacin del Ministerio de Educacin y Ciencia, la Revista pretende dirigirse al conjunto de la comunidad educativa y cientfica y, en particular, a todos los sectores del profesorado, con objeto de estrechar los vnculos entre investigacin, innovacin y reflexin educativa. Con este conjunto de actuaciones se abre una nueva etapa de la Revista de Educacin, que confiamos sirva para consolidarla como instrumento al servicio de la investigacin, la innovacin y, en definitiva, al servicio de la educacin.
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Presentacin. Una visin integral de las evaluaciones del PISA (OCDE) con especial atencin a la participacin en Espaa
Consuelo Vlaz de Medrano Ureta
Coordinadora del extraordinario 2006. Secretaria de la Revista de Educacin. Universidad Nacional de Educacin a Distancia
El Programa para la Evaluacin Internacional de los Alumnos (PISA) fue diseado y puesto en marcha por la OCDE a finales de la dcada de los noventa como un estudio internacional, comparado y peridico del rendimiento de los escolares con la finalidad de generar indicadores sobre distintos aspectos del funcionamiento de los sistemas educativos que permitiesen a los pases adoptar medidas para mejorar la calidad de la educacin, centradas en los resultados del aprendizaje. En el actual ciclo de evaluacin participan 57 pases, incluidos los 30 de la OCDE y otras 27 naciones denominadas pases asociados. La primera evaluacin del PISA tuvo lugar en el ao 2000 (con la lectura como rea principal de evaluacin), la segunda en 2003 (matemticas), y estn previstas dos nuevas evaluaciones para 2006 (ciencias) y 2009, comenzando el ciclo de nuevo con la evaluacin de la lectura. A la valiosa informacin que proporciona toda evaluacin internacional comparada del rendimiento, las caractersticas de PISA aportan un valor aadido que explica su impacto en la comunidad poltica, investigadora y educativa, as como en la opinin pblica de los pases. Entre los aspectos relevantes del estudio, destacaremos la evaluacin de las competencias bsicas de los escolares de 15 aos, prximos en casi todos los pases al final de la escolaridad obligatoria, independientemente del nivel o modalidad educativa en la que estn escolarizados. Se trata de una edad, adems, en la que los jvenes inician progresivamente su transicin a la vida adulta, y conviene saber en qu condiciones la acometen. Asimismo se evalan unas competencias consideradas bsicas por consenso, que no se corresponden estrictamente al currculo especfico de cada pas. De este modo el estudio permite extraer conclusiones no slo acerca de la eficacia y funcionalidad de cada sistema educativo en el marco del conjunto para educar a su poblacin en este decisivo perodo escolar, sino tambin de la influencia y potencial educativo de las familias y del conjunto de la sociedad de un pas. En ltimo trmino, la educacin de los jvenes y por ello el tipo y grado de competencias que desarrollan es resultado de las actuaciones de todos los actores de la educacin.
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Como consecuencia, los resultados del estudio han tenido una gran repercusin, no slo en Espaa, sino en la mayora de los pases que han participado en las evaluaciones, y han trascendido al mundo educativo. Desde que se hicieron pblicos los resultados de la ltima aplicacin del PISA (OCDE, 2004) han sido muy numerosos los artculos dedicados al tema en la prensa nacional, regional y especializada de nuestro pas. En muchos casos, desafortunadamente, se han presentado los resultados de los escolares espaoles en las pruebas de manera algo simplista. Lo ms importante de estos estudios internacionales no es focalizar la atencin en el puesto que se ocupa en un ranking, aunque ello d informacin relevante, sino dar la visibilidad suficiente a las lecciones de fondo que permiten comprender en profundidad los objetivos, fortalezas y oportunidades que dicho estudio ofrece para tomar decisiones de mejora de la educacin, tanto por parte de las distintas administraciones pblicas, como de los propios centros escolares, el profesorado e, incluso, de las familias. Los resultados de PISA seran ms tiles si consiguieran interpelar y comprometer a la sociedad en su conjunto, adems de al sistema educativo formal. Cuando an permanece abierto el debate pblico de los resultados del PISA 2003, y con el fin de contribuir a un mejor conocimiento de este estudio y, por tanto, de los resultados de los escolares espaoles en el contexto de la OCDE, hemos considerado de inters dedicar un nmero extraordinario de la Revista de Educacin a su anlisis detenido. Y lo hacemos tratando de proporcionar una visin integral, abordando distintas dimensiones del PISA y su aplicacin, con especial referencia a nuestro pas. Las distintas secciones y artculos de este monogrfico extraordinario tratan de responder a este propsito. En una primera seccin, se describe y analiza PISA en un claro y revelador recorrido por su historia, sus fundamentos tericos, el proceso de diseo, gestin y aplicacin del estudio, y de interpretacin de sus resultados sin olvidar el trasfondo poltico de la mano de algunos de sus ms importantes conductores: Andreas Schleicher, responsable de PISA en la OCDE; Ross Turner, investigador principal del Australian Council for Educational Research y uno de los mximos responsables del Consorcio tcnico de instituciones de investigacin que est realizando PISA por encargo de la OCDE, quien ha jugado tambin un papel muy activo en el diseo de las pruebas de matemticas; Grard Bonnet, representante del Ministerio de Educacin Nacional de Francia en el Programa, y una de las voces que aporta una perspectiva crtica; y Norberto Bottani, reconocido responsable del Proyecto Internacional de Indicadores del Sistema Educativo (INES/OCDE), proyecto que estuvo en el origen de PISA. La lectura de este conjunto de artculos permitir al lector disponer de una visin general y muy completa del estudio. Este anlisis se completa con una descripcin valorativa de la calidad de la metodologa de PISA a partir de los criterios de calidad establecidos para las evaluaciones internacionales por el Board on International Comparative Studies in Education (BICSE) (National Research Council, 1990), que slo un experto en la materia puede realizar con la claridad y pedagoga que desprende el artculo de Rosario Martnez Arias (Universidad Complutense). Cierran esta
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seccin dos artculos que abordan uno de los aspectos ms cuestionados de PISA, su posible sesgo sociocultural, as como las experiencias y resultados obtenidos por los pases en desarrollo. J. Enrique Froemel (Consultor de la Oficina Regional de Educacin para Amrica Latina y Caribe. OREALC/UNESCO) analiza la participacin y resultados de los pases en desarrollo en seis estudios internacionales, entre ellos PISA. Por su parte, Felipe Martnez Rizo (Presidente del Instituto Nacional para la Evaluacin de la Educacin, de Mxico) analiza la participacin mexicana, y extrae importantes conclusiones para la aplicacin del Programa en el contexto latinoamericano. Ambos autores coinciden en la necesidad de ajustar su interpretacin considerando la configuracin multicultural y el contexto socioeconmico en desarrollo y, muy especialmente, en el valor que tiene para la mejora de la educacin en estos pases la participacin en este tipo de estudios internacionales. La segunda seccin de esta obra se centra en las reas prioritarias evaluadas en PISA 2000 (lectura) y 2003 (matemticas), y en el estudio que se proyecta para 2006 (ciencias). Se acomete un anlisis, tanto de los fundamentos y caractersticas de las pruebas, como de los factores relacionados con la competencia lectora, matemtica y cientfica de los escolares de 15 aos, sin olvidar la competencia ms transversal de resolucin de problemas. En todos ellos se hace referencia a los resultados de los estudiantes espaoles. Introduce la seccin Juana M Sancho (Universidad de Barcelona), enfatizando la importancia de las competencias bsicas para la vida, argumentando las posibilidades y limitaciones de las pruebas de lpiz y papel para evaluarlas, y analizando la influencia que el entorno familiar y social, la cultura de la escuela y el profesorado tienen en las formas, expectativas y predisposicin de los adolescentes para aprender. Por su parte, Emilio Snchez y Hctor Garca (Universidad de Salamanca), en su relectura del estudio PISA, buscan y descubren elementos clave muy poco analizados previamente sobre qu y cmo se evala e interpreta la competencia lectora de los alumnos, que no dudamos tendrn un elevado inters para los estudiosos del tema de la comprensin lectora pero, lo que es ms importante an, puede tenerlo tambin para el profesorado. Y tratndose de los resultados en lectura, este monogrfico no poda prescindir de la colaboracin de dos miembros del equipo finlands de PISA Pirjo Linnakyl y Jouni Vlijrvi para que expusieran cules son, a su juicio, las claves del xito de los estudiantes finlandeses. A esta visin desde dentro del xito, Javier Melgarejo (Director del colegio Claret de Barcelona) aporta un anlisis comparado de los resultados en Finlandia y Espaa, que le permiten argumentar que el modelo de seleccin y formacin del profesorado es clave para comprender el excelente nivel de competencia lectora de los alumnos finlandeses. Tambin en la segunda seccin de esta obra, pero pasando ya al rea de matemticas, presentamos dos artculos que mantienen, aunque con distintos argumentos, una perspectiva no estrictamente alineada con la evaluacin de esta rea en el PISA. Toms Recio (Universidad de Cantabria) argumenta de manera constructiva pero muy crtica a travs del planteamiento y resolucin de una serie
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de problemas matemticos recogidos en su mayora de las pruebas aplicadas sus cautelas acerca de la definicin que hace PISA de la competencia matemtica, y sobre la posibilidad de evaluarla mediante el tipo de pruebas que se utiliza. Por su parte, Luis Rico (Universidad de Granada) analiza el marco terico de PISA en matemticas y resolucin de problemas. El autor valora positivamente la aportacin de PISA para la evaluacin de este tipo de competencias, pero mantiene que necesariamente esta articulacin terica ha de tener una lectura en trminos curriculares. Cerrando el conjunto de colaboraciones dedicado a la evaluacin por reas, Daniel Gil y Amparo Vilches (Universidad de Valencia) resaltan algunas aportaciones de PISA a la evaluacin de las ciencias, entre las que destacan la evaluacin del conocimiento cientfico desde una perspectiva pluridimensional, y la toma en consideracin de las innovaciones curriculares en este campo. Reviste especial inters su anlisis de la coherencia de las pruebas de PISA con las estrategias de construccin del conocimiento cientfico, y su visin de las vas por las que pueden influir estos avances en la mejora de la educacin cientfica, y de la educacin bsica en general. La tercera y ltima seccin del monogrfico, dedicada a la participacin de Espaa en PISA, agrupa las colaboraciones en dos partes. En la primera, se analiza la participacin espaola desde una perspectiva global. La Directora del Instituto Nacional de Calidad y Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo (INECSE), Carmen Maestro, analiza la distinta repercusin que ha tenido en nuestro pas las evaluaciones de PISA 2000 y 2003, as como los resultados espaoles, haciendo una valoracin detenida de los factores que los explican y de las medidas adoptadas por la LOE para mejorarlos, manteniendo y elevando los niveles de equidad que nuestro sistema ha demostrado. Por su parte, lvaro Marchesi (Universidad Complutense), selecciona las que considera principales conclusiones de PISA, las analiza e interpreta en funcin de las caractersticas del sistema educativo espaol y, sobre esas bases, apunta ocho prioridades para la poltica educativa espaola en los prximos aos. A continuacin, el artculo de Fernando Hernndez (Universidad de Barcelona) centra nuestra atencin en el interior de los centros, recomienda repensar las prcticas educativas en secundaria, en ocasiones alejadas de la perspectiva de la cognicin situada sobre el aprendizaje (muy prxima a la idea de competencias de PISA), para proponer algunos principios que mejoren la implicacin y la transferencia del aprendizaje de los estudiantes. Por su parte, M. Massot, F. Ferrer y G. Ferrer (Universidad Autnoma de Barcelona) presentan las conclusiones de un estudio financiado por el CIDE (2004) sobre las percepciones y opiniones de la comunidad educativa (representantes de estudiantes, profesores, de asociaciones de padres y madres, asociaciones profesionales, titulares de centros escolares pblicos y concertados, de la administracin educativa y de los sindicatos) acerca de la participacin de Espaa en PISA 2000, as como del impacto del estudio en la prensa general y en la prensa especializada en educacin. Por ltimo, F. Ferrer, J. L. Castel y G. Ferrer (UAB), realizan un anlisis detenido de las desigualdades en el
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sistema educativo partiendo de una revisin de la literatura referida al tema y de los resultados de PISA 2003, extrayendo lecciones no slo de las comparaciones entre pases, sino de las regiones dentro de los pases, con especial referencia al caso de Catalua. En la segunda parte de esta tercera y ltima seccin, los representantes de las Comunidades Autnomas que participaron en PISA 2003 (Castilla y Len, Catalua y el Pas Vasco) relatan su experiencia en el estudio, y los de aquellas que participarn por primera vez en 2006 (Andaluca, Aragn, Asturias, Cantabria, Galicia, La Rioja y Navarra) argumentan las razones que les llevan a hacerlo. En casi todos los casos se analiza el papel de las evaluaciones PISA en el conjunto de las evaluaciones que se estn llevando a cabo: aquellas de mbito estatal que realiza el INECSE con la participacin de las CCAA, las que se realizan a instancia de cada administracin autonmica, y las propias evaluaciones internas de los centros. Tras leer este interesante conjunto de experiencias y perspectivas, quedan pocas dudas de que PISA es o promete ser para las distintas administraciones implicadas, un programa de evaluacin que moviliza a todos los actores del sistema educativo, centra la mirada en los resultados del aprendizaje y ayuda a repensar la educacin. Aunque ciertos resultados de PISA muestran una situacin preocupante en la que un alto porcentaje de estudiantes de muchos de los pases ms desarrollados del mundo no parecen disponer de las competencias bsicas para afrontar situaciones de la vida cotidiana que les permitiran mejorar sus vidas y ser mejores ciudadanos en una sociedad compleja, tambin ofrece evidencia consistente de que hay motivos para el optimismo pedaggico, pues refuerza la idea de que es posible mejorar los resultados de la educacin si se toman las decisiones adecuadas.
PISA 2006 permitir comprobar la evolucin de la situacin regional, nacional e internacional, y con la edicin de 2009 volver a comenzar el ciclo de evaluacin, pues tendr de nuevo como rea principal a evaluar la lectura. Actualmente, los responsables de la OCDE debaten la incorporacin de algunos mdulos opcionales al Programa en el futuro, en los que se explorar: a) la administracin de las pruebas a los escolares a travs de ordenador, avanzando hacia pruebas adaptativas que se ajusten al perfil y nivel de cada estudiante y superadoras del formato de lpiz y papel; b) el diseo de un muestreo, no slo en funcin de la edad de los escolares, sino dirigido al denominado curso modal del sistema, aqul que concentra mayor nmero de estudiantes de 15 aos; y c) la realizacin de un PISA para educacin primaria.
El conjunto de artculos aqu reunidos constituye sin duda una aportacin al estado de la cuestin, especialmente en lo que se refiere a la participacin de PISA en Espaa. Sin embargo, el lector atento quiz podra quejarse, no sin cierta razn, de la reiteracin en la descripcin del Programa en muchos de ellos. Confo en que esto se vea justificado por el hecho de que, adems de servir a una visin integral, cada uno de los artculos tiene sentido y valor por s mismo.
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Espero que este nmero extraordinario satisfaga el inters de los lectores y d respuesta a algunas de sus preguntas acerca del Programa para la Evaluacin Internacional de los Alumnos. Estoy convencida de que la rigurosa y serena mirada que desde estas reflexiones se ofrece sobre la educacin contribuir a un mejor entendimiento y a una valoracin ms ajustada de la relevancia de PISA, del estado de la educacin en un buen nmero de pases y, con todo ello, de algunas fortalezas, debilidades y oportunidades del sistema educativo espaol.
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R e s u m e n:
Tras una breve introduccin sobre los orgenes de PISA en el marco de la OCDE y la voluntad poltica que la anima, el autor analiza en primer lugar los cuatro objetivos de PISA. Mediante los tests de rendimiento, el cuestionario dirigido a los padres de los alumnos, y el cuestionario de contexto socioeconmico, el anlisis de PISA se ha centrado en la calidad de los resultados del aprendizaje, as como en la influencia del contexto socioeconmico de alumnos y centros y en la equidad en las oportunidades educativas. Los dos ltimos objetivos, a saber, la eficacia y eficiencia de los procesos educativos, y el impacto de los resultados del aprendizaje en el bienestar social y econmico, sern estudiados con mayor profundidad en el futuro. A continuacin, el autor examina aquellos aspectos del diseo tcnico de PISA que han hecho posible satisfacer con xito y alta fiabilidad sus objetivos: a) la poblacin objeto de estudio: seleccionada segn la edad, y con una tasa de exclusiones muy baja.; b) el marco de evaluacin, inspirado por el innovador concepto de alfabetizacin introducido por PISA; c) los instrumentos de evaluacin; y d) el desarrollo de escalas absolutas de rendimiento que permitan interpretar las medidas resultantes en trminos polticos. Los resultados de PISA han provocado un intenso debate, tanto en el mbito nacional como internacional, en los pases participantes. En consecuencia, muchos de ellos han emprendido anlisis (Alemania) y reformas (Dinamarca) de sus polticas educativas.
Palabras clave: evaluacin internacional, PISA, poltica educativa, caractersticas del diseo, impacto de resultados, alfabetizacin, administracin. A b s t r a c t : Rationale and policy issues underlying the development of PISA
After a brief introduction on the origins of PISA as a benchmark study of the OECD and the political will which favours it, the author analyses, in the first place, the four targets of the PISA project. Through a set of performance tests, a questionnaire addressed to students parents and a socioeconomic context questionnaire, the PISA approach focuses on the quality of learning outcomes as well as on equity in the distribution of learning opportunities. The last two objectives, i.e., effectiveness and efficiency of educational practices and the impact of learning outcomes on the economic and social welfare, will be dealt with in more detail in the future.
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Next, the author inquires into those aspects derived from PISA technical approach which have made possible the successful and reliable attainment of its targets: First, the population to be studied, selected according to age and with a very low rate of exclusion. Second, the assessment framework inspired by the innovative concept of literacy introduced by PISA. It consists of specific areas defined on the basis of the content and the practices that students need to know as well as of the appropriate situations to apply them. Likewise, other competencies will also be evaluated in the future. Third, the assessment tools (items with different formats) developed by an international network of evaluation agencies and subject to inspections with the aim of getting rid of any cultural bias. Finally, the development of performance tools which allow the interpretation of the resulting measures in political terms.
PISA outcomes have given rise to an intense debate, both in national and international contexts, in the participant countries. As a consequence, many of them have undertaken the analysis (Germany) and subsequent reforms (Denmark) of their educational policies.
Key words: international assessment, PISA, educational policy, design characteristics, impact of the results, literacy, management.
LOS ORGENES DE PISA Los 30 pases miembros de la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE) colaboran en el desarrollo de lneas de actuacin en prcticamente todas las reas de la poltica pblica excepto defensa (www.oecd.org). La labor en educacin ha constituido parte del programa de la OCDE desde su fundacin en 1961, y una parte de esa labor ha consistido en la recopilacin y publicacin de estadsticas relativas a los sistemas educativos nacionales. Sin embargo, a mediados de los aos ochenta del siglo XX se constat con preocupacin que los datos eran incompletos, y que los parmetros empleados para fuentes y anlisis en la produccin de datos no reunan calidad suficiente. Tambin exista la impresin de que la educacin estaba menos adelantada que otras reas de trabajo de la OCDE en la construccin de una base de datos cuantitativa y relevante para su tarea en el mbito poltico. La respuesta fue crear el programa de Indicadores de Sistemas Educativos (INES), que dio comienzo en 1988 a travs del Centro de la OCDE para la Investigacin e Innovacin Educativas (CERI, en sus siglas en ingls). Los pases queran que los INES se desarrollaran basndose en estimaciones documentadas que determinasen cules de las estadsticas tenan importancia poltica y cmo stas podan ser resumidas y presentadas en forma de indicadores que fueran tiles en el debate sobre qu poltica seguir. Griffith anot:
El programa comenz sin directrices sobre qu datos exactamente haba que desarrollar. El mandato era mucho ms general. La OCDE deba organizar a representantes de los pases miembros para que trabajaran juntos en el desarrollo de un sistema de indicadores educativos internacionales, que sirviera a las necesidades de los responsables polticos interesados en comprender qu estaba ocurriendo en educacin
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fuera de sus propios pases. (...) Pero hubo un tema que surgi ya en la etapa ms temprana del INES: la atencin estaba centrada sobre todo en la relevancia poltica de los indicadores y de la nueva informacin estadstica. (Griffith, 2000, p. 2)
La labor se llev a cabo a travs de varias redes, cada una estaba dirigida por un estado miembro, y en ellas se generaban innovaciones considerables. Primero se trabaj en el desarrollo de indicadores nacionales bsicos de los recursos humanos y financieros destinados a educacin, del acceso a la educacin y de las pautas de promocin y, gradualmente, se emprendi asimismo la medicin del rendimiento y de los resultados de la educacin. El resultado ms significativo de este proceso ha sido el desarrollo de un ciclo de estudios del rendimiento estudiantil, dirigidos por la OCDE y realizados por el Programa para la Evaluacin Internacional de Alumnos (PISA). Cuando el Consejo de la OCDE instituy formalmente a PISA como programa en 1997, menos de la mitad de los entonces 29 pases miembros se haba decidido a tomar parte en l. Cuando se reunieron los primeros datos en PISA 2000, participaron 28 miembros, junto con otros cuatro en aquel momento y otros 1 1 que utilizaron los mismos tests en 2001. En PISA 2003 participaron todos los pases miembros de entonces (30) y otros 1 1 ms. Para PISA 2006 se han confirmado casi 60 participantes. LOS OBJETIVOS DE PISA EN POLTICA EDUCATIVA El propsito de PISA va mucho ms all de la simple supervisin del estado actual del aprendizaje por parte de los alumnos en los sistemas educativos nacionales. La informacin facilitada por PISA deba permitir a los responsables polticos observar qu factores estn asociados al xito educativo, y no limitarse a establecer comparaciones entre resultados aisladamente. Los gobiernos estructuraron los resultados que se deseaban obtener de PISA desde una perspectiva poltica, en cuatro campos temticos relativos a: la calidad de los resultados del aprendizaje; igualdad en los resultados del aprendizaje y equidad en las oportunidades educativas; la eficacia y eficiencia de los procesos educativos; y el impacto de los resultados del aprendizaje en el bienestar social y econmico. A continuacin se detallan dichos resultados para cada uno de estos temas. COMPARANDO L A CALIDAD D E LOS RESULTADOS DEL APRENDIZAJE
PISA se estableci principalmente para medir hasta qu punto los adultos jvenes, que a los 15 aos estn a punto de terminar la educacin obligatoria, se hallan bien preparados para afrontar los retos de las actuales sociedades del conocimiento. El estudio estaba orientado hacia adelante: se centraba en la capacidad de la gente joven para usar su conocimiento y sus destrezas para afrontar los retos de la vida real, ms que en qu medida dominan un currculo
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escolar especfico. Esta orientacin refleja un cambio en los objetivos y finalidades de los propios currculos, que estn cada vez ms centrados en lo que los alumnos saben hacer con lo que aprenden en los centros educativos, y no simplemente en si saben reproducir lo que han aprendido. El inters de los pases por las implicaciones polticas de PISA significa que la atencin dedicada a medir la calidad de los resultados del aprendizaje va mucho ms all de una suerte de carreras de caballos, en las que los pases simplemente se clasifican por puestos segn la puntuacin media de los alumnos. En consecuencia, PISA no slo revisa la calidad de los resultados del aprendizaje, sino que examina asimismo la distribucin de dichos resultados para facilitar la comprensin de los atributos individuales, institucionales y del sistema que estn asociados a diferencias de rendimiento entre individuos, instituciones y pases. Como primer paso, PISA presta considerable atencin a la distribucin de logros usando, en particular, escalas de rendimiento con las cuales se pueda interpretar de manera sustancial la distribucin del rendimiento de los alumnos. En algunos pases, la informacin que se desprende de las distribuciones es bastante diferente de la aportada por la media. Espaa, por ejemplo, ocupa un puesto por debajo de la media de la OCDE en Matemticas debido sobre todo a que posee una proporcin mucho menor de alumnos que manejen Matemticas del ms alto nivel (1,4% comparado con una media de 4% en la OCDE), no porque posea una proporcin de malos estudiantes mayor que la media (tabla 2.5a, OECD, 2004b). En segundo lugar, PISA tambin busca distinguir, dentro de la variacin en el rendimiento de los alumnos, entre dos componentes: variacin dentro de un mismo centro, y variacin entre centros. Tal comparacin puede ayudar a valorar hasta qu punto la calidad de los resultados del aprendizaje vara entre los centros, y es por tanto un resultado constante y predecible del sistema educativo. Las comparaciones en estas reas muestran de hecho que hay grandes diferencias entre los pases en lo que respecta a cmo vara el rendimiento del alumno segn los centros, con una variacin en el rendimiento entre centros en algunos de los pases mejor clasificados, que asciende a menos del 10% de la variacin en el rendimiento conjunto de los alumnos (de manera que los padres en estos pases pueden contar con estndares altos y constantes de rendimiento en todo el sistema educativo), mientras que, en otros pases, ms de la mitad de la variacin media de la OCDE en el rendimiento se origina en los mbitos del centro y/o del programa, a menudo combinada con un rendimiento conjunto moderado (tabla 4.1, OECD, 2004b). Por ejemplo, Canad o Finlandia estn entre los diez pases de la OCDE que tienen la variacin ms pequea respecto al rendimiento en Matemticas entre centros, al tiempo que se encuentran entre los diez pases de la OCDE con los mejores resultados de rendimiento conjunto, mientras que en Polonia y Espaa sucede lo contrario. A medida que discurra el ciclo de evaluacin, PISA dedicar cada vez ms atencin a examinar cmo estn cambiando las cosas. La evaluacin de 2009 proporcionar el primer anlisis completo de tendencias en competencia lectora durante el perodo 2000-2009, y permitir comparar las mejoras en la calidad de los resultados educativos de cada pas en las reas evaluadas por PISA con las de otros
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pases. El perodo de nueve aos se juzga apropiado para analizar el impacto de las polticas introducidas a raz de PISA 2000. Adems de examinar las tendencias en los resultados del aprendizaje a lo largo del tiempo, PISA est trasladando parte del nfasis puesto en tomar como parmetro el rendimiento estudiantil por pases, a la comparacin del progreso en el aprendizaje dentro de los sistemas educativos, realizada mediante la evaluacin de los conocimientos y destrezas de los alumnos en distintas etapas del sistema educativo. Dicho examen se llevar a cabo evaluando, de forma coordinada y en diferentes niveles de educacin, los resultados en el aprendizaje y los factores contextuales asociados a ellos. Estos anlisis no se limitarn a examinar cmo crece el rendimiento de los alumnos, sino que la evaluacin del rendimiento a diversas edades ayudar a comprender cmo evolucionan la motivacin y las caractersticas de los alumnos en diferentes pases a medida que los estudiantes avanzan en el sistema educativo. En potencia, los anlisis tambin podran ayudar a comprender qu factores de la instruccin y del sistema estn asociados a dicho aumento del rendimiento y a los cambios en la actitud de los alumnos hacia el aprendizaje. Finalmente, PISA ha puesto en marcha un cuestionario para padres que aportar una opinin externa sobre cmo es, desde su punto de vista, la calidad de la enseanza. Mediante este instrumento, los padres de los alumnos evaluados proporcionarn informacin sobre sus expectativas y aspiraciones respecto a los resultados que la educacin de sus hijos conseguir en el mercado laboral, su estrategia global respecto a la educacin de sus hijos, cunto planean invertir actualmente en el futuro educativo de sus hijos, la influencia de los progenitores en puntos crticos de la educacin de un alumno (por ejemplo, la eleccin de materias), las actitudes de los padres hacia las diferentes materias y la eficacia que atribuyen a stas para obtener resultados en el mercado laboral, y la implicacin de los padres en el centro de enseanza. COMPARANDO L A IGUALDAD D E LOS RESULTADOS DEL APRENDIZAJE Y L A EQUIDAD D E LAS OPORTUNIDADES PARA APRENDER 2000 y PISA 2003 ya han dedicado una considerable atencin a cuestiones de equidad, concretamente a cmo influye el contexto socioeconmico de alumnos y centros en los resultados del aprendizaje, y qu palancas polticas estn asociadas con estos resultados. Dado que la diversidad socioeconmica en los pases de la OCDE est en aumento (en Espaa, por ejemplo, el porcentaje de alumnos de origen inmigrante se ha multiplicado por diez a lo largo de la ltima dcada), y dada la creciente desventaja en que se encuentran en la sociedad y en el mercado laboral los individuos con escasas competencias (OECD, 2005), el tema de la equidad continuar estando entre las prioridades de PISA en los prximos aos.
PISA
La informacin sobre el contexto social de alumnos y centros se obtiene a travs de un cuestionario que rellenan los alumnos junto con los tests de rendimiento. Usando la informacin proporcionada por los alumnos, se elabora un ndice PISA del estatus econmico, social y cultural a partir del ms alto de los ndices socioeconmicos del estatus ocupacional de la madre o del padre, del nivel educativo ms alto de la madre o del padre, y de informacin sobre libros y otros recursos educativos y
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culturales presentes en el hogar. Al aplicar este ndice al mbito del centro, se obtiene un indicador de la composicin social de los centros (OECD, 2004b, p.307). Relacionar dichos indicadores socioeconmicos con el rendimiento logrado ofrece una va para comprender hasta qu punto los sistemas educativos proporcionan oportunidades equitativas de aprendizaje. En todos los pases existe una correlacin positiva y una pendiente de regresin positiva que indican en qu medida, por trmino medio, lo ventajoso que sea el entorno social de los alumnos se asocia con el incremento en el nivel medio de rendimiento de las evaluaciones PISA. Sin embargo, ha resultado llamativo que la intensidad de esta relacin vare mucho en funcin del pas del que se trate. En algunos pases, incluido Espaa, las diferencias de contexto social estn relacionadas con diferencias de rendimiento educativo mucho menores que en otros Estados, lo cual sugiere que las cosas no han de ser forzosamente como son en otros pases donde existe una relacin muy acusada. FIGURA I Rendimiento en Matemticas e impacto del entorno socioeconmico. Rendimiento medio de los pases en la escala de Matemticas PISA y relacin entre el rendimiento y el ndice de estatus econmico, social y cultural
Nota: La media de la OCDE utilizada en esta figura es la media aritmtica de todos los pases de la OCDE. Fuente: Base de datos OCDE PISA 2003. Tabla 4. 3a. Grfico tomado del Informe PISA 2003. Aprender para el mundo del maana (corresponde a la figura 4.10 en OCDE, 2004b).
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La figura I resume estos resultados. El eje horizontal representa aquella variacin del rendimiento atribuible al contexto social de los alumnos. Los pases donde esta relacin es ms acusada que para el conjunto de la OCDE, aparecen a la izquierda. Los pases en los que la relacin es menos marcada estn a la derecha. Por lo tanto, se puede considerar al eje horizontal como la representacin de la equidad social del sistema educativo. El eje vertical representa el rendimiento medio en Matemticas por pases. La figura est dividida en cuatro cuadrantes por una lnea horizontal a la altura de 500, la calificacin media en Matemticas en el conjunto de la OCDE, y por una lnea vertical que pasa por 16,8, el grado de relacin en la OCDE entre el contexto social y el rendimiento de los alumnos. El cuadrante superior derecho se puede describir como alta calidad, alta equidad en relacin con la OCDE en su conjunto, y los otros cuadrantes recibiran su denominacin de la misma manera, como se ve en la figura I. El rasgo ms importante de esta figura es que muestra que es posible conseguir al mismo tiempo una alta calidad y una alta equidad. No es necesario sacrificar a una por la otra, aunque est claro que hay pases, como Blgica, donde se obtiene una alta calidad como resultado medio pero donde existe tambin una conexin relativamente estrecha entre el contexto social de los alumnos y el nivel de sus competencias.
PISA ha llevado ms all el anlisis de problemas relacionados con la equidad, separando aqullos relativos a la heterogeneidad socioeconmica dentro de cada centro de aqullos relativos a la segregacin socioeconmica presente en el propio sistema escolar. Esto ha permitido examinar hasta qu punto los sistemas educativos moderan o refuerzan los factores del contexto socioeconmico. En pases como Japn, los Pases Bajos, la Repblica Checa, Blgica, Austria y Alemania, por ejemplo, se agrupa a los alumnos de alto rendimiento en centros de alto rendimiento, y stos muestran una marcada tendencia a provenir de contextos sociales favorecidos. En cambio, los alumnos de bajo rendimiento se agrupan en centros de bajo rendimiento y tienden a proceder de entornos sociales desfavorecidos. La consecuencia es que hay muy poca relacin entre el contexto social de los alumnos y su rendimiento en Matemticas en un mismo centro, dada la restriccin impuesta a ambas variables. En Finlandia y Canad, por el contrario, el efecto del agrupamiento por centros es pequeo. En dichos pases, la relacin entre contexto social y rendimiento en Matemticas es similar en los tres mbitos: global, entre centros y dentro del centro. Espaa tambin pertenece a este ltimo grupo de pases.
En algunos de los pases en los que una proporcin considerable de la varianza total corresponde a los centros, dicho fenmeno es una consecuencia de la poltica educativa. En Alemania, por ejemplo, los alumnos son distribuidos por centros de diferentes tipos a partir de los 10 aos de edad, basndose en su rendimiento hasta ese momento y en una valoracin sobre la conveniencia de un centro ms acadmico o uno de formacin profesional para la siguiente etapa. La intencin deliberada de esta poltica es reducir la variacin dentro de los centros reuniendo a alumnos relativamente similares, y aumentar la variacin entre
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centros, lo cual se ver reflejado en las diferencias entre los currculos de los centros. Por supuesto, en ningn pas se distribuye deliberadamente a los alumnos por centros segn su extraccin social, pero la consecuencia de esta clasificacin es que de hecho se distribuye tambin en funcin del contexto social. En muchos pases la consecuencia es que los alumnos procedentes de un contexto social privilegiado son dirigidos a los centros acadmicos ms prestigiosos, que proporcionan resultados educativos superiores (como indica su mayor rendimiento en las mediciones PISA), y los alumnos procedentes de un contexto social desfavorecido son dirigidos a los centros de formacin profesional, menos prestigiosos, que proporcionan resultados educativos ms pobres (como indica su menor rendimiento en las mediciones PISA). Por lo tanto, la organizacin de los centros refleja y reproduce al mismo tiempo las divisiones sociales existentes. La relacin que se planea establecer entre la evaluacin PISA de los alumnos de 15 aos y el rendimiento en un nivel primario de educacin permitir ampliar el potencial analtico de PISA en este contexto, de modo que PISA examinar tambin cmo evoluciona la distribucin de resultados del aprendizaje en los diferentes niveles educativos; hasta qu punto tienen xito los sistemas educativos a la hora de moderar el impacto que tiene en el rendimiento el capital econmico, social y cultural de los alumnos y sus familias a medida que los alumnos se hacen mayores; y qu relacin guardan los recorridos educativos y las estructuras institucionales de diferentes pases con dichos resultados.
EFICACIA Y EFICIENCIA D E LOS SISTEMAS EDUCATIVOS Una de las principales razones por las que los responsables polticos estn interesados en las comparaciones internacionales del rendimiento de los alumnos es que nos ayudan a comprender las diferencias en el rendimiento de los centros y sistemas educativos, las cuales reflejan la eficacia y eficiencia de los procesos educativos. No obstante, a pesar de mostrar las importantes diferencias de rendimiento existentes entre sistemas educativos, las evaluaciones internacionales siguen teniendo grandes limitaciones a la hora de determinar cules son las actuaciones polticas asociadas a dichas diferencias. Aunque los anlisis en este campo se encuentran an en su etapa inicial, PISA ha conseguido identificar una serie de caractersticas de los centros que pueden tener relevancia en los resultados del aprendizaje y en las diferencias de resultados entre centros. Tomando en conjunto las caractersticas de los alumnos, el contexto socioeconmico de alumnos y centros, la percepcin del ambiente en el centro que tienen los alumnos y directores del mismo, los informes de los directores sobre las polticas y prcticas del centro y, finalmente, la evaluacin de la disponibilidad y calidad de los recursos educativos, descrita en el informe internacional de PISA sobre resultados iniciales (OECD, 2004b), se explica el 54% de la variacin en el rendimiento medio de los pases de la OCDE, una media del 71% de la variacin de rendimiento entre centros de un mismo pas, y una media del 8% de la variacin del rendimiento de los alumnos en un centro dado.
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Aunque no siempre es posible medir con precisin el impacto que cada uno de estos factores tiene en el rendimiento de los alumnos, muchas de las diferencias que se han descubierto en un centro o entre centros ponen de manifiesto temas crticos para los responsables polticos. Por ejemplo, tanto directores como alumnos tienen opiniones muy dispares sobre la calidad del ambiente educativo de sus centros, ya los consideremos por pases o por centros dentro de cada pas. Se ha comprobado durante la investigacin que estas diferencias afectan a la efectividad de la enseanza y el aprendizaje, como tambin ocurre con las diferencias en la manera de administrar los centros. Por tanto, estos resultados muestran ante todo la necesidad de asegurar que todos los centros posean un ambiente que favorezca el aprendizaje, as como una cultura administrativa y unos recursos que sean compatibles con una enseanza y aprendizaje efectivos. Adems de describir estos fenmenos de los centros educativos, PISA ha buscado la manera de medir el efecto que tienen en el rendimiento de alumnos y centros. Este efecto es de tres tipos. El primero es un efecto independiente de otros factores del centro y del contexto socioeconmico. Por ejemplo, en el caso de la disciplina, hasta qu punto pueden esperar los alumnos de un centro bien disciplinado obtener mejores resultados que en otro con poca disciplina, si la composicin social de ambos centros es la misma, y si ambos son semejantes con respecto a poltica del centro, procesos y recursos? En estos trminos, los resultados de PISA indican que el que se trate de un centro u otro supone una gran diferencia. Alumnos y centros tienden a rendir ms en un ambiente caracterizado por la disciplina y por altos niveles de moral y compromiso en los alumnos. Por el contrario, los centros donde la relacin alumno-profesor es pobre, tienden a rendir considerablemente menos. Por tanto, los centros pueden beneficiarse si ponen nfasis no slo en las tcnicas didcticas, sino tambin en la forma en que los profesores se relacionan con los alumnos. Adems, los centros que ofrecen actividades relacionadas con Matemticas tambin tienden a rendir ms, como tambin ocurre en aqullos que tienden a evitar la agrupacin de alumnos segn su capacidad, y en aqullos donde los directores evalan positivamente la adecuacin de los profesores suplentes y de los recursos educativos. Un segundo tipo de efecto tiene lugar cuando la composicin socioeconmica de los centros contribuye a que aqullos con determinadas caractersticas consigan mejores resultados. Esta faceta del efecto no tendra relevancia directa desde la perspectiva de los responsables polticos, ya que no sera aconsejable tratar de incrementar un factor debido a que parece estar asociado con el rendimiento, cuando de hecho es el contexto social el que tiene la influencia decisiva. No obstante, los padres que estn buscando qu centro elegir haran bien en prestar atencin a tales factores, dado que a ellos les interesan los resultados globales del rendimiento en el centro, incluyendo cualquier efecto causado por la composicin socioeconmica del mismo. Un tercer tipo de efecto se da donde los factores socioeconmicos y del centro actan juntos. Este anlisis indica que los primeros refuerzan el impacto que
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el ambiente tiene en el rendimiento del centro de manera importante, y esto debera ser relevante para responsables polticos que deseen asegurar que todos los centros cuentan con profesores comprometidos y un ambiente de orden, con independencia de su composicin socioeconmica. Es posible que este efecto aparezca porque los alumnos de extraccin privilegiada traen con ellos un nivel mayor de disciplina y una concepcin ms positiva de los valores escolares, o quiz porque las expectativas de los padres con respecto a una buena disciplina en clase y a un fuerte compromiso del profesorado son ms altas en centros con una composicin socioeconmica favorecida. A la inversa, centros desfavorecidos experimentaran una menor presin por parte de los padres a la hora de fomentar prcticas disciplinarias efectivas o asegurarse de reemplazar a profesores ausentes o desmotivados. De manera similar, el anlisis ha puesto de manifiesto que una gran parte de la variacin en el rendimiento entre centros es atribuible a polticas, prcticas y recursos del centro, junto con el aspecto socioeconmico. Los centros favorecidos en este ltimo aspecto aplican probablemente polticas y prcticas ms efectivas, quiz porque los mejores profesores eligen trabajar all o porque tienen acceso a ms y mejores recursos. La intencin de PISA es ahondar en estas cuestiones y hacer de la eficiencia y eficacia de los procesos educativos el tema interdisciplinar del estudio PISA 2012. Hay al menos dos razones por las que PISA 2012 es la ocasin ms oportuna para abordar este tema. Futuras innovaciones harn posible relacionar los resultados observados con un input relevante y con variables de proceso en los distintos mbitos de los alumnos, de los profesores y del centro, con un sondeo de la OCDE sobre el profesorado que se llevar a cabo de 2007 en adelante. Aparte de esto, PISA tambin quiere ampliar el panorama recopilando informacin, en el contexto del sistema, sobre ciertas palancas polticas clave que, en general, se considera que conducen al aumento de eficacia y eficiencia; y relacionando la informacin sobre polticas deseables con su puesta en prctica en el mbito de los centros, junto con la opinin que les merece a padres, profesores y centros, y, por supuesto, con los resultados de aprendizaje que se hayan observado.
IMPACTO D E LOS RESULTADOS DEL APRENDIZAJE E N E L BIENESTAR SOCIAL Y ECONMICO Se dispone de escasa documentacin comparativa sobre el impacto que las competencias adquiridas durante la formacin tienen en el bienestar econmico y social del individuo y de la sociedad, o hasta qu punto las oportunidades de aprendizaje estn conectadas de manera coherente entre las distintas instituciones educativas, o entre stas y otras formas de aprendizaje. Sin embargo, en el futuro, un vnculo ms estrecho entre los estudios sobre los centros y el estudio planeado por la OCDE sobre las competencias de los adultos permitir reexaminar las competencias, aspiraciones y compromiso de los jvenes que estn acabando su educacin inicial y estn adquiriendo responsabilidades en el trabajo y en la vida, junto con su impacto en el bienestar social y econmico. Este ltimo incluira las consecuencias para el individuo, tales como
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una integracin satisfactoria en el mercado laboral, estatus y ganancias propias de un trabajador, participacin en otros aprendizajes, en la vida cvica y en la educacin a lo largo de todo el ciclo vital, adems de resultados globales, como el fomento del crecimiento econmico y de la participacin social. CARACTERSTICAS CLAVE DEL DISEO DE PISA Afrontar la agenda de actuaciones perfilada ms arriba implica elevadas exigencias en el diseo tcnico de PISA. Para conducir el desarrollo de dicho diseo, han sido claves las siguientes caractersticas: su orientacin poltica; los mtodos de informes y diseo estn determinados por la necesidad de los gobiernos de extraer lecciones polticas; el innovador concepto de alfabetizacin, que se centra en la capacidad de los alumnos para aplicar sus conocimientos y destrezas en reas temticas clave, y para analizar, razonar y comunicarse de manera efectiva cuando plantean, resuelven e interpretan problemas en situaciones variadas; su relevancia para un aprendizaje que durar toda la vida, por lo cual PISA no se limita a evaluar las competencias curriculares y transversales de los alumnos, sino que tambin les pide informes sobre su propia motivacin para aprender, lo que piensan sobre ellos mismos, y sus estrategias para el aprendizaje; su regularidad, lo cual permite a los pases hacer seguimiento de su progreso a la hora de alcanzar objetivos clave de aprendizaje; y la amplitud de su cobertura geogrfica y de su naturaleza colaboradora; los 48 pases que han participado hasta ahora en un estudio PISA y los 1 1 pases adicionales que se unirn a PISA 2006 representan un tercio de la poblacin mundial y casi nueve dcimas partes del producto interior bruto (PIB) del planeta. Actualmente PISA es el programa internacional ms integral y riguroso que existe para evaluar el rendimiento de los alumnos y para recopilar informacin sobre los factores estudiantiles, familiares e institucionales que puedan ayudar a explicar las variaciones en el rendimiento. Expertos de primer orden de los pases participantes son los que deciden acerca del alcance y la naturaleza de las evaluaciones, y qu informacin de fondo debe reunirse; dichos expertos estn dirigidos conjuntamente por sus gobiernos de acuerdo con intereses polticos comunes a todos (vase el Anexo). Se dedican esfuerzos y recursos considerables a lograr tanto equilibrio como amplitud cultural y lingstica en los materiales de la evaluacin. Se aplican estrictos mecanismos que garantizan la calidad de la traduccin, el muestreo y la recopilacin de datos. La consecuencia es que los resultados de PISA son altamente vlidos y fiables, y pueden mejorar significativamente la comprensin de los resultados educativos en los pases ms desarrollados del mundo, as como en un nmero creciente de pases en vas de desarrollo econmico.
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Entre la visin de PISA y su puesta en prctica surgen muchos problemas tcnicos a los que es necesario enfrentarse, incluyendo: la seleccin de la poblacin objeto de estudio; el establecimiento de un marco de evaluacin que defina lo que va a medirse y cmo; el desarrollo de los instrumentos de evaluacin; y el desarrollo de escalas informativas que se puedan interpretar en trminos polticos. Estos temas se abordan a continuacin con mayor detalle. SELECCIN D E L A POBLACIN OBJETO D E ESTUDIO Para asegurar que los resultados de diferentes pases sean comparables, un estudio internacional necesita evaluar poblaciones que tambin lo sean. Estudios internacionales previos, como por ejemplo el TIMSS, definieron sus poblaciones en trminos de grado escolar. Ello refleja la organizacin de los centros y permite un muestreo jerrquico segn el centro y la clase (dentro de un mismo grado), y tambin segn los estudiantes dentro de una misma clase, siempre que no todos los alumnos de una clase estn siendo estudiados. Se pueden analizar entonces tanto los efectos clase-profesor como los del centro. Sin embargo, las diferencias entre pases en lo que respecta a la naturaleza y alcance de la educacin y atencin preescolar, la edad de entrada en la educacin formal, y la estructura del sistema educativo, no permiten definir los grados escolares de manera que sean comparables internacionalmente. Por ejemplo, la figura II muestra la relacin entre la puntuacin media de competencia lectora por pases y la edad media de los alumnos evaluados en el Estudio del Progreso en Competencia Lectora Internacional (PIRLS, en sus siglas en ingls), tambin basado en el grado, y organizado por la IEA para pases de la OCDE participantes, excepto Turqua, que est excluida de este conjunto de datos. Ms del 30% de la variacin en la puntuacin media de la competencia lectora es atribuible a las diferencias en la edad media de los estudiantes evaluados, lo cual reduce la posibilidad de establecer una relacin entre las diferencias de logro nacional y las diferencias de poltica educativa.
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FIGURA II Relacin entre puntuacin media de competencia lectora y edad media de los alumnos evaluados en PIRLS 2001
Fuente: Mullis et al., 2003, Exhibit 1.1, p.26. Para garantizar comparaciones internacionales vlidas, PISA determina por tanto la poblacin que va a evaluar refirindola a la edad de los alumnos, es decir, con referencia a una variable externa al sistema educativo. PISA estudia a alumnos cuyas edades oscilan entre los 15 aos y 3 meses y los 16 aos y 2 meses en el momento de la evaluacin, con independencia del grado o del tipo de institucin en los que se encuentren, o de si se trata de educacin a tiempo completo o parcial. La utilizacin de esta edad en PISA, en distintos pases y a lo largo del tiempo, permite comparar de forma coherente el rendimiento de los alumnos poco antes de que finalicen la educacin obligatoria. En consecuencia, PISA es capaz de realizar declaraciones sobre los conocimientos y destrezas de individuos que nacieron el mismo ao y que a los 15 aos de edad siguen escolarizados, pero que han tenido diferentes experiencias de tipo educativo tanto dentro como fuera del centro. El grado escolar en que se encuentren depende de la poltica del pas en materia de entrada en la escolarizacin y promocin. Es ms, en algunos pases los alumnos evaluados por PISA representan distintos sistemas, trayectorias o corrientes de educacin. Se han establecido estrictos parmetros tcnicos para determinar poblaciones meta nacionales. PISA excluye individuos de 15 aos que ya no asisten a una institucin educativa, y dada su poblacin meta (adolescentes de 15 aos que continan asistiendo a clase) su cobertura es muy amplia comparada con otros estudios internacionales: relativamente pocos centros no son aptos para participar (por ejemplo, debido a su lejana geogrfica o a que los alumnos tienen necesidades especiales). En 24 de los 41 pases participantes el porcentaje de exclusiones en el mbito de los centros ascenda a menos del 1%, y en todos los pases a
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menos del 3%, excepto en Mxico (3.6 %), Suiza (3.4 %), Reino Unido (3.4 %) y los pases socios/adjuntos Letonia (3.8 %) y Serbia (5.3 %). En lo que concierne a la exclusin, dentro de un centro, de alumnos que se ajustan a ciertos criterios internacionales establecidos1, la tasa de exclusin aumenta ligeramente. Sin embargo, se mantiene por debajo del 2% en 19 pases participantes, del 4% en 29 pases participantes, por debajo del 6% en todos los pases salvo dos, y por debajo del 8% en todos los pases (vase el Anexo A3 en OECD, 2004b). Este alto nivel de cobertura contribuye a que los resultados del estudio sean comparables. Por ejemplo, incluso asumiendo que los alumnos excluidos habran obtenido sistemticamente peores puntuaciones que los que s participaron, y que esta relacin es moderadamente acusada, una tasa de exclusin del orden de un 5% habra llevado seguramente a una sobreestimacin en la puntuacin media nacional de menos de cinco puntos. Por otra parte, las exclusiones eran inevitables en la mayora de los casos. Por ejemplo, en Nueva Zelanda el 2,3% de los alumnos fueron excluidos porque haban recibido menos de un ao de instruccin en ingls (a menudo debido a que eran estudiantes extranjeros que pagaban cuota) y por lo tanto no eran capaces de seguir las instrucciones que se impartan durante la evaluacin. El diseo y tamao especficos de la muestra para cada pas fueron calculados para maximizar la eficiencia del muestreo para estimaciones realizadas en el mbito de los alumnos. En los pases de la OCDE, el tamao de las muestras abarcaba desde 3.350 alumnos en Islandia hasta 30.000 estudiantes en Mxico. Esta seleccin de muestras fue supervisada de forma internacional y acompaada de rigurosos parmetros en la tasa de participacin para garantizar que los resultados de PISA reflejaran las destrezas de los alumnos de 15 aos de edad en los pases participantes. DESARROLLO D E ESPECIFICACIONES D E LOS TESTS Los estudios internacionales de la IEA sobre rendimiento estudiantil comenzaron en 1959 con el Estudio Piloto en Doce Pases, en el que se evalu el rendimiento de los alumnos en Matemticas, Comprensin Lectora, Geografa, Ciencias y Competencia no Verbal (www.iea.nl). En los muchos estudios que la IEA ha realizado a lo largo de los aos, las especificaciones de los tests se basaban en un cuidadoso anlisis de los currculos existentes en los pases participantes,
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Estaba permitido a los pases excluir hasta un 2,5% de la poblacin meta deseable a nivel nacional (dentro de los centros) si esos alumnos reunan alguna de las siguientes condiciones: si, segn la opinin profesional del director del centro o de otro miembro cualificado del personal, eran considerados como discapacitados psquicos educables, o haban sido definidos como tales mediante test psicolgico (incluyendo a alumnos que fueran emocional o mentalmente incapaces de seguir las instrucciones generales dadas en PISA); si se hallaban discapacitados fsica y permanentemente de tal forma que no pudieran tomar parte en la situacin evaluativa de PISA (los alumnos discapacitados funcionales que podan responder haban de estar incluidos en el estudio); o si se trataba de hablantes no nativos que hubieran estudiado la lengua de la evaluacin durante menos de un ao.
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para as poder concentrarse en aquellas enseanzas comunes en todos los pases y que, de esta forma, la validez de los tests fuera lo ms equiparable posible, aunque esto dependiera asimismo de que el tiempo dedicado a las materias comunes dentro de los currculos de los diferentes pases fuera comparable tambin. En PISA, los pases de la OCDE adoptaron un enfoque distinto. En lugar de comprobar si los alumnos dominan o no conocimientos y destrezas esenciales que puedan haber sido incluidos en los currculos que dieron forma a su escolarizacin, la evaluacin se concentra en la capacidad de los alumnos de 15 aos para reflexionar y utilizar las destrezas que hayan desarrollado (OECD, 1999, 2003). En el caso de ciencias, por ejemplo, el estudio se centra en si los alumnos saben identificar preguntas cientficas, si saben qu se puede considerar como prueba en la que fundamentar sus respuestas, y si saben extraer conclusiones basadas en tales pruebas. Comisiones de expertos internacionales elaboraron los marcos del estudio para cada rea: Lectura, Matemticas y Ciencias en PISA 2000, y en PISA 2003 adems, resolucin de problemas. Si bien el diseo de los estudios PISA no empieza por los currculos nacionales, dichas evaluaciones siguen guardando relacin con los intereses de esos currculos. Ningn pas admitira que sus currculos no estn centrados por completo en que sus alumnos de 15 aos desarrollen su capacidad para utilizar las destrezas adquiridas en escenarios distintos de los definidos dentro del propio contenido curricular. La OCDE (2000, 2001, 2003 & 2004b) proporciona muestras de tems de PISA . El marco y la base conceptual de cada rea de evaluacin han sido desarrollados por expertos internacionales procedentes de los pases participantes, y han sido aprobados, tras la correspondiente consulta, por los gobiernos de dichos pases (OECD, 1999a y OECD, 2003e). El marco da comienzo con el concepto de alfabetizacin, que atae a la capacidad de los alumnos para aplicar conocimiento y destrezas, y para analizar, razonar y comunicarse de forma efectiva cuando plantean, resuelven e interpretan problemas en situaciones diversas. El concepto de alfabetizacin empleado en PISA es mucho ms amplio que la idea tradicional de la capacidad de leer y escribir. A efectos de medida, se considera como un continuo, no como algo que un individuo tiene o no tiene. Puede que para determinados objetivos sea conveniente o necesario definir un punto en el continuo, por debajo del cual se consideren inadecuados los niveles de competencia, pero la variabilidad subyacente es importante. Una persona alfabetizada posee un abanico de competencias, y no existe una lnea precisa de divisin entre una persona plenamente alfabetizada y una que no lo es. La adquisicin de estas capacidades es un proceso que dura toda la vida; no tiene lugar slo en el centro educativo ni mediante la educacin formal en exclusiva, sino tambin a travs de la interaccin con nuestros iguales, colegas, y otras comunidades ms amplias. No se puede esperar que los quinceaeros hayan aprendido ya todo lo que van a necesitar saber como adultos, pero deberan tener una slida base de conocimientos en reas como la Lectura, las Matemticas y las Ciencias. Para poder seguir aprendiendo en estos campos de
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materias y aplicar lo aprendido en el mundo real, necesitan tambin comprender procesos y principios fundamentales, y saber utilizarlos con flexibilidad en diferentes situaciones. sta es la razn de que PISA evale la capacidad de realizar tareas relacionadas con la vida real, recurriendo a una comprensin amplia de conceptos clave, en lugar de limitar el estudio a la posesin de conocimiento especfico de unas materias. Las reas de evaluacin tratadas en PISA se definen en funcin de: el contenido o estructura de conocimiento que necesitan adquirir los alumnos en cada rea de evaluacin (familiaridad con conceptos matemticos); los procesos que necesitan realizar (desarrollar un argumento matemtico); y las situaciones en las que se enfrentan a problemas matemticos y aplican sus destrezas y conocimientos relevantes (tomar decisiones relacionadas con la propia vida personal o comprender asuntos a escala mundial). Una descripcin detallada de lo tratado en las reas de Matemticas, Ciencias y Lectura se encuentra en OECD, 2003e. La tabla I resume el ncleo de la definicin de cada rea de competencia, y cmo se desarrollan las tres dimensiones en cada caso. TABLA I
Grupos de reas y conceptos reas de conocimiento cient- La forma de los materiales de de Matemticas relevantes: fico y conceptos, tales como: lectura: Dimensin Contenido cantidad; espacio y forma; cambio y relaciones; e incertidumbre. biodiversidad; fuerzas y movimiento; y cambio fisiolgico. los materiales continuos incluyen diferentes tipos de prosa, tales como narracin, exposicin, argumentacin; y los textos no continuos, como grficas, frmulas, listas.
(contina)
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Dimensin Proceso
Grupos de competencia La capacidad de usar conocidefinen las destrezas necesa- mientos cientficos y comprensin para adquirir pruerias en Matemticas: bas, interpretarlas y actuar reproduccin (operacio- en consecuencia: nes matemticas simples); conexiones (relacionar ideas describir, explicar y predecir fenmenos cientficos; para solucionar problemas entender investigaciones sencillos); y cientficas; e reflexin (pensamiento ma interpretar pruebas cienttemtico ms amplio). ficas y conclusiones. En general, estn asociados con tareas de dificultad creciente, pero hay solapamiento en la clasificacin de tareas en cada grupo. Las situaciones varan de El contexto de las Ciencias, acuerdo con su distancia con especial atencin a sus respecto a las vidas de los indi- usos en relacin a: viduos. Por orden de cercana: vida y salud; personal; la Tierra y su medio am educativa y ocupacional; biente; y local y en una comunidad tecnologa. ms amplia; y cientfica.
centra su atencin en la lectura para aprender, en lugar de en aprender a leer, y por consiguiente los alumnos no son evaluados en las destrezas lectoras ms bsicas.
El uso para el cual se elabor el texto: privado (vg., una carta personal); pblico (vg., un documento oficial) ocupacional (vg., un informe); educativo (vg., lectura asociada al centro educativo).
Dimensin Situacin
Adems de valorar competencias en las tres reas mencionadas, PISA se propone introducir progresivamente un examen interdisciplinar de dichas competencias. PISA 2000 ya comenz interrogando a los alumnos acerca de su motivacin y otros aspectos de su actitud hacia el aprendizaje, su familiaridad con los ordenadores y, bajo la denominacin aprendizaje autorregulado, diversos aspectos de sus estrategias para dirigir y controlar su propio aprendizaje. En PISA 2003 se desarrollaron estos elementos y se complementaron con una evaluacin de conocimientos y destrezas para la resolucin de problemas. En los estudios PISA subsiguientes, las competencias intercurriculares, as como el uso de tecnologas de la informacin, tendrn un papel de creciente importancia. D E S A R R O L L O D E L O S T E S T S Y E V A L U A C I N D E L O S M I S M O S P A R A S U A D ECUACIN CULTURAL En PISA se utilizan diversos tipos de tems. Se incluyen tems de tipo test por su eficiencia, pero tambin se hace amplio uso de preguntas que exigen del alumno que construya la respuesta, en lugar de que reconozca cul es la correcta. En algunos tems las respuestas se presentan en forma de dicotomas, como correcto/falso; en otros, la puntuacin mltiple/numrica permite puntuar respuestas que son slo parcialmente correctas.
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El desarrollo de los tests mismos fue una tarea de gran importancia que trascenda el desarrollo de los marcos de evaluacin. En PISA, el trabajo detallado es realizado por un consorcio internacional de agencias de investigacin y desarrollo, contratado para este fin, dirigido actualmente por el Consejo Australiano para la Investigacin en Educacin y que incluye socios en Japn, los Pases Bajos y los Estados Unidos. Los pases participantes y los miembros del consorcio aportan tems de prueba. Todos los tems son sometidos a una revisin para identificar el sesgo cultural u otras insuficiencias; los tems ofensivos se retiran o se modifican. Todos los tems que sobreviven a la revisin son puestos entonces a prueba en todos los pases. Se lleva a cabo una segunda revisin a la bsqueda de sesgo cultural, mientras en distintos pases est en marcha una prueba para cada tem diferencial. Esencialmente, sta sirve para identificar tems que se comportan de distinta manera (en comparacin con otros) en determinados pases. Aqullos con un comportamiento extrao son elminados del fondo comn, a partir del cual se construyen los tests finales. En PISA 2000 fue posible hacer un anlisis a posteriori del sesgo cultural porque, antes de que se hubiera realizado la prueba sobre el terreno y se hubiera aportado alguna prueba emprica de la dificultad que ofrecan los tems en las distintas naciones, se invit a todos los pases a valorar, en una escala de cinco puntos, la adecuacin de cada tem para sus propios alumnos, tomando en consideracin la similitud con el currculo, la relevancia cultural, el nivel de inters, la preocupacin por la sensibilidad, los problemas de traduccin y adaptacin, y los problemas de codificacin o marcado. Dieciocho de los pases participantes facilitaron sus respuestas. Una vez que se concluy el anlisis completo de los resultados de PISA 2000, el consorcio PISA repiti el anlisis 18 veces, empleando slo aquellos tems a los cuales cada pas haba asignado un cuatro un cinco en el ndice de adecuacin. Una manera sencilla de observar los resultados es la comparacin de, por un lado, el puesto obtenido por los pases en todos los tems, y por otro, el conseguido basndose exclusivamente en aquellos tems puntuados por ellos con un cuatro un cinco. Esta comparacin se muestra en la figura III. Los pases por encima de la diagonal lograron un puesto ms elevado en sus tems preferidos que el obtenido en todos los tems. Se podra esperar que todos los pases se situaran por encima de la diagonal. De hecho, cinco se sitan por debajo y cuatro sobre ella; en ambos casos poseen el mismo puesto en la clasificacin. Slo nueve se encuentran por encima. Sin embargo, estas diferencias no eran significativas para ningn pas, exceptuando a dos de ellos. Espaa, por ejemplo, obtiene prcticamente el mismo puesto en sus tems favoritos que de forma global en la evaluacin PISA, lo cual indica que un test distinto no habra cambiado mucho la posicin global de Espaa. Los dos pases que presentaron diferencias significativas fueron Corea y Noruega: sta tena el puesto dcimotercero en todos los tems y el dcimo en sus favoritos; Corea obtuvo, respectivamente, los puestos tercero y noveno. Aquello que Corea ms valora y que, en su opinin, mejor conviene a sus necesidades, no resultaron ser las tareas en las que descollan sus alumnos de 15 aos.
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FIGURA III
Comparacin por pases entre las posiciones obtenidas en todos los tems de Lectura de PISA 2000 y aqullos juzgados como ms apropiados.
Este anlisis proporciona una interesante prueba emprica de que los materiales de la evaluacin no tienen ningn sesgo cultural grave. Anlisis posteriores en los que se emplearon slo, por una parte, los tems elaborados originalmente en ingls, y por otra, los tems elaborados originalmente en una lengua distinta del ingls, no mostraron diferencias significativas en la clasificacin nacional con respecto a aquellos anlisis en que se utilizaron todos los tems, lo cual prueba y corrobora la ausencia de sesgo cultural. INTERPRETACIN D E LAS MEDIDAS RESULTANTES A partir de los modelos psicomtricos y los procedimientos analticos utilizados en PISA, se pueden desarrollar escalas de rendimiento bien definidas, que permiten describir de forma sustancial las competencias de los individuos en diversos niveles de rendimiento. Para facilitar las descripciones y la interpretacin de las escalas, se definen en stas amplios niveles de rendimiento. El desarrollo de dichas escalas es esencial para programas de evaluacin que deseen hacer un seguimiento de los cambios a lo largo del tiempo. Si el rendimiento se dispone slo como relacin de un pas con otro, en la clsica tradicin donde la norma es la nica referencia, entonces la mejora de uno no puede ser ms que relativa, y depende por fuerza del descenso relativo de otro. Si todos mejoraran en el mismo sentido, no puede considerarse que haya mejorado ninguno, ya que ninguno habra mejorado en relacin a los dems. Consignar el rendimiento con escalas bien definidas, y relacionar entonces las escalas empleadas en ocasiones sucesivas mediante algunos tems comunes, con los tests utilizados en cada una de las ocasiones, permite hacer un seguimiento del cambio absolu-
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to, preferible al relativo. La OCDE (2004b) informa sobre la incidencia de tales cambios entre PISA 2000 y PISA 2003, y muestra a Polonia como el nico pas que presenta resultados de mejora en todas las escalas empleadas en ambas ocasiones. Para Espaa, los resultados se mantienen esencialmente invariables tanto en trminos absolutos como relativos. EL IMPACTO D E PISA E N POLTICA EDUCATIVA La presentacin selectiva en el presente artculo de algunos de los anlisis y conclusiones procedentes de las dos primeras rondas de PISA (2000 y 2003) ilustran el modo en que PISA contribuye al debate poltico. Se puede encontrar un resumen ms completo en la OCDE (2004b). La simple comparacin entre los rendimientos de los pases es probablemente el anlisis menos interesante, aun cuando es el que antes capta la atencin de los medios de comunicacin y del pblico, y tambin el que de forma ms inmediata provoca el deseo de actuar cuando los resultados son decepcionantes. Se pueden elevar las expectativas nacionales con la prueba de que se estn logrando ms cosas en otros lugares. Los resultados de PISA 2000 provocaron un intenso debate en muchos pases. Una respuesta inmediata del Ministerio Federal Alemn de Educacin e Investigacin fue encargar un estudio multilateral, dirigido por Eckhard Klieme, quien reclut colaboradores en pases con los que Alemania deseaba una comparacin ms detallada, esto es, Canad, Inglaterra, Finlandia, Francia, los Pases Bajos y Suecia. Su estudio conecta los resultados de PISA 2000 con pruebas cualitativas en mediciones tales como estrategias para la reforma e innovacin educativa; cuestiones de administracin y asignacin de recursos; enfoques nacionales para la determinacin de estndares, evaluacin y seguimiento del sistema; la organizacin de sistemas de apoyo; el desarrollo profesional de los profesores; y enfoques para tratar las diferencias socioeconmicas en los contextos de los alumnos (OECD, 2004e). Dinamarca estaba asimismo decepcionada con sus resultados en PISA 2000 porque, respecto al rendimiento, se encontraba tan slo en la media de la OCDE, a pesar de haber gastado por cada alumno de 15 aos ms que cualquier otro pas (salvo dos), y ciertamente ms que en muchos otros que haban obtenido resultados mucho mejores. Dinamarca invit a la OCDE a realizar una revisin general de su poltica bajo los auspicios de su programa de revisiones de polticas educativas nacionales. En dicha crtica, llevada a cabo por un grupo de expertos, se concluy que el sistema careca de cultura de evaluacin, y se seal que el nivel general de satisfaccin con el sistema dentro del pas haba sido socavado no slo, y de forma ms sustancial, por los resultados de PISA 2000, sino que ya haba sido desafiado por comparaciones internacionales anteriores (OECD, 2004a). Tras discutir el informe con el grupo de expertos y el Comit de Educacin de la OCDE, el ministro dans indic que el gobierno llevara a la prctica las reformas propuestas.
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Estos no son ms que dos de los muchos anlisis y reflexiones posteriores emprendidos por pases que han participado en PISA hasta la fecha. En la pgina web de PISA se pueden encontrar todos los detalles de los informes nacionales y de los informes temticos internacionales encargados por pases conjuntamente a travs del Consejo Directivo de PISA. El seguimiento de los resultados de PISA por parte de los medios de comunicacin ha sido extraordinario en muchos pases. En la presentacin de los resultados de PISA 2003 se prest menos atencin a las comparaciones entre pases y al orden en la clasificacin que con PISA 2000, aunque por supuesto segua estando presente. Muchos reportajes dedicaron su atencin a los anlisis ms complejos, como aqullos que relacionan calidad y equidad. A stos estn dedicando tambin su atencin las administraciones educativas, tanto en discusiones nacionales como internacionales. Cuando PISA 2006 aporte un tercer conjunto de datos para 28 de los 30 pases de la OCDE2, el anlisis y la discusin se ampliarn, incluyendo en sus consideraciones las tendencias observables, y avanzarn ms all de los anlisis de cambios ofrecidos por PISA 2000 y 2003 facilitando pruebas de la estabilidad de esos cambios. ANEXO: EL DESARROLLO DE PISA Y SU PUESTA EN PRCTICA UN ESFUERZO CONJUNTO DE COLABORACIN
PISA es un esfuerzo conjunto de colaboracin, que rene a expertos cientficos procedentes de los pases participantes, dirigido conjuntamente por sus gobiernos, sobre la base de intereses compartidos que tienen la poltica como motor.
El Consejo Directivo de PISA, en el que est representado cada pas participante, determina, en el contexto de los objetivos de la OCDE, las prioridades polticas de PISA, y supervisa la adhesin a ellas durante la puesta en prctica del programa. sta incluye fijar las prioridades para desarrollar los indicadores, para establecer los instrumentos de evaluacin y para dar cuenta de los resultados. Expertos de pases participantes tambin toman parte en grupos de trabajo que se encargan de unir los objetivos polticos con la mejor pericia tcnica disponible internacionalmente. Al participar en estos grupos de expertos, los pases se aseguran de que los instrumentos son vlidos en el mbito internacional y que tienen en cuenta los contextos culturales y educativos existentes en los pases miembros de la OCDE; de que los materiales de evaluacin poseen grandes facultades de medicin; y de que los instrumentos ponen nfasis en la autenticidad y validez educativas. A travs de los Administradores Nacionales del Proyecto, los pases participantes llevan PISA a la prctica en el mbito nacional segn los procedimientos administrativos acordados. Los Administradores cumplen una funcin vital, pues garantizan la alta calidad del proceso de aplicacin, adems de verificar y evaluar los resultados, anlisis, informes y publicaciones del estudio.
(2) Turqua y la Repblica Eslovaca dispondrn slo de los datos de 2003 y 2006, ya que ninguno particip en PISA 2000. La Repblica Eslovaca se uni a la OCDE en el ao 2000.
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El diseo y puesta en prctica de las evaluaciones PISA 2000, 2003 y 2006, dentro del marco establecido por el Consejo Directivo de PISA, es responsabilidad de un consorcio internacional, denominado Consorcio de PISA, dirigido por el Consejo Australiano para la Investigacin en Educacin (ACER en sus siglas en ingls). Otros socios de este consorcio son el Instituto Nacional de los Pases Bajos para Mediciones Educativas (Citogroep), el Instituto Nacional para la Investigacin en Educacin de Japn (NIER), el Servicio de Pruebas Educativas (ETS en sus siglas en ingls) en los Estados Unidos, y WESTAT, igualmente en los Estados Unidos. La Secretara de la OCDE tiene la responsabilidad administrativa conjunta del programa, hace un seguimiento diario de la puesta en prctica, acta como Secretara del Consejo Directivo de PISA, construye el consenso entre pases, y funciona como interlocutor entre el Consejo Directivo de PISA y el Consorcio Internacional encargado de llevar a la prctica las actividades. La Secretara de la OCDE tambin elabora los indicadores y anlisis, y prepara los informes internacionales y publicaciones en cooperacin con el Consorcio de PISA y mediante consulta con los pases miembros, tanto en el mbito poltico (Consejo Directivo de PISA) como en el de la puesta en prctica (Administradores Nacionales del Proyecto).
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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OECD
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El Programa Internacional para la Evaluacin de los Alumnos (PISA). Una perspectiva general
Ross Turner
R e s u m e n: En este artculo se ofrece una perspectiva general del proyecto PISA con el fin de establecer un contexto para el debate de algunos resultados de la evaluacin de 2003. Dicha perspectiva general describe los objetivos del proyecto, sus participantes, sus procedimientos y organizacin, sus principales componentes y metodologas, y las caractersticas concretas de las matemticas en PISA, que fue la principal rea de evaluacin en 2003. Asimismo, se ofrece un brevsimo resumen de algunos resultados claves de la evaluacin PISA 2003 en Espaa, extrayendo conclusiones relevantes en materia de poltica educativa. Palabras clave: evaluacin internacional, PISA, matemticas, muestreo, idoneidad cultural, diseo de tests, anlisis de datos, caractersticas contextuales. A b s t r a c t : Programme for International Student Assessment. An overview
This article provides a general overview of the PISA project with the aim of setting up an appropriate context for debating on some specific outcomes of 2003 assessment survey. This general perspective focuses on the goals of the project, its participants, procedures and organisation, its major components and methodologies as well as on the precise characteristics of Mathematics in PISA, which was the main assessment subject in 2003. Similarly, a very brief summary on certain key outcomes of PISA 2003 assessment in Spain is also provided..
Key words: international evaluation, PISA, mathematics, sampling, cultural appropriateness, test design, data analysis, background characteristics.
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QU ES PISA? El Programa para la Evaluacin Internacional de los Alumnos (PISA) fue diseado y puesto en marcha por la OCDE a finales de los aos noventa como un estudio comparado, internacional, peridico y continuo sobre determinadas caractersticas y competencias de los alumnos. Su finalidad es generar indicadores sobre aspectos del rendimiento educativo. Por tanto, no es esencialmente un proyecto de investigacin, aunque los datos generados pueden resultar de gran inters para los investigadores. Son los pases miembros de la OCDE quienes gestionan y dirigen cooperativamente PISA, en colaboracin con un nmero elevado y cada vez mayor de pases asociados. La OCDE, a travs de un concurso pblico, designa a un proveedor de servicios externo para llevar a cabo el proyecto en cada ciclo del estudio. Los estudios PISA se realizan cada tres aos. Las primeras evaluaciones tuvieron lugar en el ao 2000 y las segundas en 2003, y estn previstos ya los estudios para 2006 y 2009. Los procedimientos cientficos de muestreo se emplean para determinar qu centros educativos y qu alumnos se incluirn en cada estudio. Cada pas participante utiliza un conjunto tpico de instrumentos de evaluacin y estudio segn unas condiciones comunes y controladas que permiten la comparacin basndose en los datos resultantes. Se hace uso de tcnicas analticas que permiten la realizacin de comparaciones en cada pas participante, entre todos ellos y entre los distintos ciclos del estudio.
PISA evala a escolares de 1 5 aos. Estos alumnos se acercan al final de la escolarizacin obligatoria en la mayora de los pases participantes, lo que los convierte en un grupo de edad adecuado para realizar una evaluacin sobre su grado de preparacin con el fin de afrontar los desafos diarios de nuestras sociedades modernas.
Para ello, PISA adopta una perspectiva competencial centrada en averiguar hasta qu punto los alumnos son capaces de usar los conocimientos y destrezas que han aprendido y practicado en la escuela cuando se ven ante situaciones y desafos en los que esos conocimientos pueden resultar relevantes. Es decir, evala cmo los alumnos pueden hacer uso de sus destrezas lectoras para comprender e interpretar distintos tipos de material escrito con el que probablemente se van a encontrar al gestionar su vida diaria; de qu forma pueden utilizar sus conocimientos y destrezas matemticas para resolver distintos tipos de desafos y problemas relacionados con las matemticas, y el modo en que los alumnos pueden hacer uso de sus conocimientos y destrezas cientficas para comprender, interpretar y resolver distintos tipos de situaciones y desafos cientficos. PISA tambin permite en ocasiones la evaluacin de competencias transversales, segn lo estimen oportuno los pases participantes. Por ejemplo, el ciclo del estudio de 2003 inclua una evaluacin de competencias generales sobre la resolucin de problemas. Adems, el estudio PISA recopila informacin de los alumnos sobre distintos aspectos de su entorno familiar y escolar e informacin de los centros sobre distintos aspectos de su organizacin y oferta educativa. Esta informacin se recoge para facilitar un estudio pormenorizado de los factores, tanto de los pases como entre ellos,
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que estn asociados con los distintos niveles de competencia lectora, matemtica y cientfica de los alumnos de 15 aos de cada pas. Los anlisis resultantes sern de inters para los responsables polticos de los pases participantes y para los investigadores que buscan comprender mejor los factores que influyen en los resultados educativos. CARACTERSTICAS ORGANIZATIVAS DE PISA Se puede pensar PISA como en un proyecto que opera en una serie de niveles. Los distintos niveles y los principales participantes en el proyecto se ilustran en el grfico I. GRFICA I Principales participantes en el Proyecto PISA
Secretariado de la OCDE Consejo de Gobierno de PISA
Consorcio Internacional Normas de calidad y seguridad Comunicaciones Muestreo Traduccin/verificacin Elaboracin de instrumentos Procedimientos de evaluacin Recogida y proceso de datos Anlisis estadstico Presentacin
Centro Nacional - Coordinador Nacional del Proyecto - Equipo Nacional del Proyecto
Expertos - Grupo de Expertos en matemticas - Grupo de Expertos en Lectura - Grupo de Expertos en Ciencias - Grupo de Expertos del Cuestionario - Grupo Tcnico Asesor - Otros en funcin de la necesidades
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La organizacin del proyecto PISA corre a cargo de un Secretariado de la OCDE. El Consejo de Gobierno de PISA (PGB) es un comit de la OCDE formado por delegados y observadores de los pases participantes, que supervisa y establece los parmetros de la poltica reunindose unas dos veces al ao. Por tanto, la gestin de PISA se realiza a travs de un proceso de colaboracin en el que participan burcratas funcionarios de alto rango y responsables en materia de educacin de los pases participantes. En cada pas participante se establece un Centro Nacional y se nombra a un Coordinador Nacional del Proyecto (NPM) para coordinar todas las actividades a escala nacional. Normalmente, ste trabaja en estrecha colaboracin con el miembro del Consejo de Gobierno de PISA del pas, para establecer una perspectiva nacional sobre aspectos de la poltica y sobre cuestiones relacionadas con la aplicacin del proyecto. Por lo general, el Centro Nacional cuenta con un pequeo equipo que trabaja en la elaboracin y puesta en marcha del proyecto a escala nacional. A escala internacional, el proyecto lo desarrolla un contratista designado por la OCDE para realizar dicho trabajo. Se selecciona a un contratista para cada ciclo de evaluacin a travs de un concurso pblico. Un consorcio internacional, dirigido por el Consejo Australiano de Investigacin Educativa (ACER) ha sido el contratista elegido para cada uno de los tres primeros ciclos del estudio PISA. El contratista es el responsable de desarrollar todos los aspectos de la evaluacin bajo la estricta supervisin del Secretariado. Esto incluye una amplia gama de actividades, algunas de las cuales se enumeran a continuacin: el establecimiento de normas de calidad con relacin a todos los aspectos del proyecto; el establecimiento de procedimientos para garantizar que todos los participantes cumplen correctamente esas normas de calidad, y de mecanismos para supervisar la calidad de la puesta en marcha del proyecto; el mantenimiento de comunicaciones abiertas y eficaces entre todos los participantes del proyecto; el trabajo en estrecha colaboracin con el personal del Centro Nacional para recopilar todos los datos nacionales sobre cuestiones relativas a la elaboracin y puesta en marcha del proyecto; el establecimiento de marcos de evaluacin; el establecimiento de todos los instrumentos de evaluacin y estudio; el establecimiento y puesta en marcha de mtodos de muestreo; el establecimiento de procedimientos operativos para la administracin de la prueba y de toda la documentacin pertinente; la formacin del personal ms importante del Centro Nacional en cuestiones relativas a los requisitos para la puesta en marcha del estudio;
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el establecimiento de todos los procedimientos de recogida de datos; la recogida y el proceso de datos de las evaluaciones; el anlisis de los resultados y la preparacin de material de apoyo a la OCDE para elaborar los informes exigidos por sta; el apoyo al Secretariado a travs del anlisis de los procedimientos y mejoras de planificacin para los futuros ciclos del estudio. Para llevar a cabo todas estas tareas el contratista debe, en primer lugar, reunir a un amplio equipo de personas con conocimientos especializados en varias reas. Parte de estos conocimientos compete al personal disponible a travs de los organismos asociados al Consorcio. Adems, el Consorcio trabaja con varios grupos e individuos claves: una serie de grupos de expertos integrados por reconocidos expertos en reas como la evaluacin, la traduccin, especialistas tcnicos en muestreo, anlisis estadstico y elaboracin de cuestionarios. En caso necesario, el contratista puede recurrir a los servicios de otros profesionales. Lo ms importante es que el contratista trabaja en estrechsima colaboracin con el personal empleado a escala nacional. La conexin entre los coordinadores nacionales del proyecto y el Consorcio Internacional es vital para el xito del proyecto. Cada uno depende del otro para garantizar dicho xito. Los centros nacionales proporcionan al Consorcio informacin sobre las condiciones y limitaciones que operan en cada pas y, a su vez, ste responde con datos sobre los distintos elementos del proyecto que se estn elaborando y con importantes recomendaciones sobre la mejor manera de llevarlo a cabo en cada pas. El contratista proporciona a los centros nacionales informacin sobre los requisitos del proyecto, materiales preliminares para ser analizados a escala nacional, y respuesta, formacin y materiales para facilitar la puesta en marcha del proyecto. En ocasiones, se han empleado mecanismos de consulta, como el Foro de Ciencias. Se trata de un foro abierto que proporciona a los pases participantes la oportunidad de designar a expertos nacionales que puedan representar directamente los intereses y las opiniones del pas cuando se analizan ciertos aspectos tcnicos especficos del proyecto. Este foro permite disponer de una base ms amplia de informacin especializada de la que es posible obtener a travs de los grupos de expertos del contratista internacional. En el caso del Foro de Ciencias, este grupo analiz las prioridades y los temas cuando se estaba conceptualizando el marco de esta rea y ha proporcionado datos importantes para la elaboracin del material del estudio relacionado con la evaluacin de las ciencias y la evaluacin de las actitudes de los alumnos hacia stas. El miembro del Consejo de Gobierno de PISA de cada pas designa a los delegados del foro. Un Foro de Matemticas similar oper en PISA 2003 y ocasionalmente se ha convocado un Foro del Cuestionario.
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Q U I N P A R T I C I P A? En el actual ciclo de evaluacin PISA participan 57 pases, incluidos los 30 de la OCDE y otras 27 naciones denominadas pases asociados. Todos ellos se enumeran en la Tabla tabla I. TABLA I
PASES ASOCIADOS Argentina Azerbaiyn Brasil Bulgaria Chile China RAE de Hong Kong China RAE de Macao
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China no participa como pas nico. Sin embargo, dos de sus regiones administrativas especiales (Hong Kong y Macao) lo hacen como si cada una fuese un pas independiente. Cada una de las dos zonas de Serbia y Montenegro participan como si fuesen pases independientes.
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El resto del personal que tom parte en el proyecto PISA 2003, como los miembros del Consejo de Gobierno de PISA, los coordinadores nacionales del proyecto, el personal del Secretariado de la OCDE, el personal del Consorcio Internacional, los miembros de los grupos de expertos u otros asesores, se incluye en el informe internacional de la OCDE (OCDE 2004, p. 474).
GESTIN Y PUESTA E N MARCHA D E PISA
El principal estudio de PISA se lleva a cabo cada tres aos. Para el ciclo del estudio PISA 2003 el trabajo comenz a finales de 2000 (antes de que hubiesen concluido las principales pruebas del estudio del anterior ciclo, y bastante antes de que ninguno de los datos ms importantes de ese ciclo se hubiesen procesado y analizado). Las primeras actividades estuvieron relacionadas con el establecimiento de los conocimientos especializados exigidos al Consorcio Internacional y a los grupos de expertos del Consorcio. El Consorcio Internacional comenz el trabajo revisando el marco de las matemticas, creando un nuevo marco de resolucin de problemas y modificando, de forma sustancial, el marco del cuestionario a finales de 2000. Los grupos de expertos del consorcio, que incluyen a reconocidos y respetados acadmicos y profesionales de las principales reas de conocimiento, orientaron el trabajo de desarrollo intelectual del marco de la poltica establecido por el Consejo de Gobierno de PISA y el Secretariado. Los pases participantes dispusieron de una serie de oportunidades para proporcionar informacin y responder a los documentos segn se iban elaborando. Los documentos marco resultantes constituiran posteriormente la base conceptual sobre la que se elaboraran las evaluaciones en esas reas. La elaboracin de los tems de la prueba se inici una vez que las orientaciones de los marcos respectivos estuvieron lo suficientemente avanzadas. Casi a principios de 2001, cuando se haban creado Centros Nacionales en la mayora de los pases participantes, se convoc una reunin de coordinadores nacionales del proyecto y el estudio PISA 2003 comenz a prepararse activamente. Se invit a los pases a elaborar y a presentar tems de la evaluacin para su posible uso por parte del consorcio. Durante los meses siguientes, se continuaron elaborando tems apartados de la prueba bajo la coordinacin de ACER y con la participaron de grupos para la elaboracin de la prueba que pertenecan a organizaciones que formaban parte del consorcio internacional o que trabajaban en estrecha colaboracin con l. Se elaboraron materiales preliminares que se sometieron a varias pruebas experimentales, se enviaron a los centros nacionales para estudiarlos, los revisaron los grupos de expertos de las reas pertinentes los revisaron y, finalmente, se seleccion y ultim una serie de tems para realizar una prueba piloto. Se facilitaron a los pases participantes las fuentes elaboradas por el contratista internacional, tanto en ingls como en francs. Esto supuso que los pases contasen con dos versiones equivalentes de referencia para elaborar sus versiones de la prueba y los instrumentos del cuestionario en la lengua local.
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En 2002, se realiz una prueba piloto a gran escala en todos los pases participantes. Esta prueba tena dos objetivos. En primer lugar, se desarrollaron y comprobaron todos los procedimientos necesarios para el estudio definitivo, y los pases experimentaron de forma directa la puesta en marcha de los mismos en un amplio nmero de centros. Esto inclua el muestreo de los centros, la negociacin de la participacin de los mismos, el muestreo de los alumnos, la negociacin de la participacin de stos, la traduccin de los materiales de la prueba a las correspondientes lenguas locales, la contratacin y formacin del personal local en los procedimientos exigidos para la administracin de la prueba, la elaboracin de todos los materiales de la prueba listos para su utilizacin en los centros, la puesta en marcha de los procedimientos de administracin de la prueba en los centros seleccionados, la recogida y codificacin de las respuestas de los alumnos, la recogida, depuracin y procesamiento de los datos y la presentacin de los mismos al contratista internacional para su anlisis. En segundo lugar, los tems de la prueba y del cuestionario seleccionados para la prueba piloto se aplicaron a un nmero considerable de alumnos y de centros de cada pas, generando datos que se utilizaron posteriormente para determinar la calidad de la prueba y, por consiguiente, para contribuir a la elaboracin de los tems de la prueba final y del cuestionario, y a su seleccin para el estudio definitivo. A lo largo de 2002 el contratista internacional recogi y proces datos e informacin procedentes de la prueba piloto. Se analizaron y mejoraron los tems de la prueba y del cuestionario a la luz de esos datos, completndose a finales de 2002 los instrumentos que habran de utilizarse en el estudio definitivo. A continuacin, se enviaron a todos los pases participantes los principales instrumentos y materiales del estudio y, a su vez, se prepar al personal de cada Centro Nacional para el estudio definitivo que se llev a cabo en 2003. Posteriormente, todos los datos recogidos en dicho estudio se analizaron en 2004 y se prepararon para la publicacin de los resultados en diciembre de ese mismo ao. CARACTERSTICAS TCNICAS DE PISA Las caractersticas tcnicas de PISA tienen en cuenta distintos elementos. El diseo de la prueba y las caractersticas incorporadas a la prueba elaborada para PISA son rasgos fundamentales. El mtodo de muestreo, que incluye los requisitos y procedimientos, tanto del muestreo de centros como del muestreo de alumnos, constituye una segunda rea fundamental. Las caractersticas relacionadas con la naturaleza multilinge de la prueba constituyen otra rea que da origen a una serie importante de cuestiones tcnicas, entre las que se encuentran las normas y procedimientos elaborados para garantizar la equivalencia de las versiones en los distintos idiomas que se utilizan en cada pas participante y entre los mismos, a la vez que se tienen en cuenta los distintos contextos culturales de esos pases. Los diferentes procedimientos de funcionamiento, entre los que se incluyen las disposiciones para la administracin de la prueba, la recogida y el proceso de
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datos, y los mecanismos para garantizar la calidad elaborados para asegurar que en todos los pases se generan datos comparables, constituyen otra rea centrada en los aspectos tcnicos del proyecto. Naturalmente, a continuacin, los detalles tcnicos relativos al escalamiento y anlisis de los datos y a su posterior presentacin integran otro grupo importante de cuestiones. A su vez, se analizar brevemente cada una de estas reas tcnicas en los siguientes apartados. Se facilita mayor informacin respecto a cada una de estas reas en el Technical Report (Informe Tcnico) de PISA 2003 (OCDE, 2005). Criterios rigurosos de calidad dentro de estas reas se establecen, supervisan y garantizan a travs de una serie de normas tcnicas fijadas por el Consejo de Gobierno de PISA, y que constituyen el eje fundamental de la puesta en marcha del proyecto en cada pas participante. PLANIFICACIN Y DESARROLLO D E L A PRUEBA Hasta el momento, PISA se ha llevado a cabo a travs de pruebas que se cumplimentan con papel y lpiz. Dentro del proyecto PISA se ha realizado una serie de estudios piloto en los que se han utilizado ordenadores. Sin embargo, las pruebas por ordenador an no se han generalizado. Los alumnos deben dedicar dos horas a la realizacin de la principal prueba de carcter cognitivo que cubre las reas de Lectura, Ciencias, Matemticas y, en PISA 2003, la Resolucin de problemas. Adems, los alumnos responden a un breve cuestionario diseado para recopilar informacin complementaria relevante sobre sus caractersticas personales, opiniones, preferencias y aspiraciones, y algunas caractersticas sobre su entorno familiar y escolar. Este cuestionario est diseado para realizarse en 20 30 minutos. Por su parte, los directores de los centros docentes rellenan un breve cuestionario sobre aspectos ms amplios del contexto escolar. La parte de carcter cognitivo de la prueba debe cubrir adecuadamente cada rea de la misma y generar datos relativos a los distintos constructos establecidos para cada uno de los marcos de la evaluacin (OCDE, 2003). Esto incluye una serie de aspectos relacionados con el contenido de la materia de cada rea y una serie de procesos de aprendizaje relevantes para cada rea, debiendo emplearse distintos contextos para garantizar que ningn inters o experiencia particular est con toda probabilidad injustamente sobrerrepresentada, de modo que la amplia variedad de experiencias de los alumnos est suficientemente representada en la prueba. Las pruebas PISA estn diseadas para medir hasta qu punto los alumnos pueden utilizar los conocimientos y destrezas que han adquirido en la escuela al tratar de resolver los tipos de problemas a los que se enfrentarn en contextos no escolares. El nfasis no se pone en la evaluacin de determinados resultados curriculares, sino en la aplicacin de los conocimientos adquiridos en distintos contextos de la vida real. Hasta la fecha, PISA ha adoptado un proceso de diseo de la prueba que, en cada ciclo del estudio, convierte a una de las reas de la misma en el rea
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principal y, al resto, en reas secundarias. En el diseo de la prueba se ha asignado mayor cantidad de tiempo al rea principal, para hacer posible una evaluacin ms minuciosa de aspectos del rea en ese ciclo del estudio. La asignacin del tiempo para las reas secundarias sigue siendo suficiente para que de ah puedan derivarse indicadores significativos del rendimiento. El rea principal va rotando: la lectura lo fue en el ciclo del estudio PISA 2000, matemticas en PISA 2003 y ciencias lo ser en PISA 2006. Por tanto, en cada ciclo de la evaluacin, se elabora una gran cantidad de material para la prueba con el fin de garantizar la adecuada cobertura y equilibrio en los distintos constructos y aspectos de cada rea. Este material se distribuye en una serie de cuadernillos de acuerdo con un diseo de rotacin de la prueba y los cuadernillos, a su vez, se distribuyen aleatoriamente entre los alumnos de la muestra.
En PISA 2003, los 167 tems de la prueba del estudio definitivo se distribuyeron entre trece series de tems a las que se denomin grupos de tems (siete grupos de matemticas y dos grupos en cada una de las otras reas: lectura, ciencias y resolucin de problemas), y donde cada grupo representaba 30 minutos del tiempo de la prueba. Los tems se presentaron a los alumnos en trece cuadernillos, cada uno de ellos formado por cuatro grupos segn el esquema que se muestra en la Tabla II. M1-M7 hace referencia a los grupos de matemticas, R1 y R2 a los grupos de lectura, S1 y S2 a los de ciencias, y PS1 y PS2 a los de resolucin de problemas. Cada grupo aparece exactamente una vez en cada una de las cuatro posiciones posibles dentro de un cuadernillo. Por tanto, cada tem de la prueba apareca en cuatro de los cuadernillos de la misma. Este diseo de rotacin y de interconexiones permita controlar cualquier consecuencia relativa al orden y aplicar tcnicas de medicin estndar a las respuestas dadas por los alumnos para calcular las dificultades de los tems y las competencias de los alumnos.
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TABLA II
Diseo de rotacin de los grupos utilizado en la elaboracin de los cuadernillos de la prueba para PISA 2003
Cuadernillo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 1 12 13 Grupo 1 M1 M2 M3 M4 M5 M6 M7 S1 S2 R1 R2 PS1 PS2 Grupo 2 M2 M3 M4 M5 M6 M7 S1 S2 R1 R2 PS1 PS2 M1 Grupo 3 M4 M5 M6 M7 S1 S2 R1 R2 PS1 PS2 M1 M2 M3 Grupo 4 R1 R2 PS1 PS2 M1 M2 M3 M4 M5 M6 M7 S1 S2
Los tems de la prueba se presentaron en varios formatos diferentes: eleccin mltiple, respuesta corta y respuesta larga. Los tems de eleccin mltiple, o bien eran estndar, con un nmero limitado de respuestas (normalmente cuatro), de las que los alumnos deban elegir la correcta, o bien de eleccin mltiple compleja, con varias afirmaciones para cada una de las cuales los alumnos deban elegir una de varias respuestas posibles (verdadero/falso, correcto/incorrecto, etc.). Los tems de respuesta corta incluan tanto tems de respuesta construida cerrada, que generalmente exigan a los alumnos la elaboracin de una respuesta dentro de unas restricciones muy limitadas (por ejemplo, los tems de matemticas que requieren una respuesta numrica), como los que exigan una palabra o una frase corta. Los tems de respuesta corta eran similares a los de respuesta construida cerrada, aunque para stos exista una mayor variedad de respuestas. Los tems de respuesta construida abierta exigan una redaccin ms amplia, realizar un clculo o mostrar un razonamiento lgico, y con frecuencia incluan alguna explicacin o justificacin. En los anteriores ciclos de PISA, los organizadores de la prueba y los expertos en las reas manifestaron con acierto que la variedad de procesos cognitivos que pueden mostrarse y aprovecharse es mucho mayor si se utilizan formatos abiertos que si se usan nicamente tems de formato cerrado, como los de eleccin mltiple o los de respuesta corta, lo que confirmaron los comentarios naciona-
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les que se realizaron sobre los tems durante su fase de elaboracin. El Consejo de Gobierno de PISA ha llegado a la conclusin de que los costes adicionales que implica la codificacin y el procesamiento de las respuestas de estos tems ms abiertos estn justificados por el mayor valor y riqueza de los datos que se derivan del uso de una gama ms amplia de formatos de los tems de la prueba. Las respuestas de los alumnos a ms de la mitad de los tems del estudio definitivo PISA 2003 pudieron procesarse por ordenador. El resto, un total de 79 de los 167 tems (es decir, el 47%), requiri la intervencin de un codificador cualificado para procesar las respuestas de los alumnos. Se escogi una batera tpica de tems de cuestionario para los cuestionarios de contexto. La finalidad de estos cuestionarios de contexto era identificar los factores sociales, culturales, econmicos y educativos asociados con el rendimiento de los alumnos. Esto permitira explorar las relaciones entre los resultados del rendimiento de stos en las pruebas de carcter cognitivo y los distintos factores relativos a los alumnos y a los centros, y ver cmo estos factores podran variar entre los distintos sistemas y pases.
E L MUESTREO E N PISA
El muestreo en PISA se realiza en dos etapas, segn un procedimiento diseado para asignar a todos los alumnos de cada pas participante, que cumplen los requisitos para ser elegidos, una probabilidad conocida de ser seleccionados para participar. En primer lugar, los centros con este tipo de alumnos se seleccionan al azar con una probabilidad proporcional a su tamao. A continuacin, se selecciona al azar a 35 de esos alumnos de cada centro de la muestra. As, los estudiantes de las pruebas PISA son seleccionados al azar y representan realmente a la poblacin de alumnos de 15 aos escolarizados en cada pas participante. De cada pas se toma como muestra un mnimo de 150 centros (o la totalidad de los mismos si son menos de 150 los que cuentan con alumnos que cumplen los requisitos para ser seleccionados), y ms de 150, si existen centros pequeos en el pas. El nmero fijado para la muestra de alumnos es de 35 por cada centro, lo que indica que se tomar como muestra un mnimo de 5.250 alumnos por pas, con la expectativa de que se evale a un mnimo de 4.500. Si son menos de 35 alumnos los que estn disponibles en un nmero bastante elevado de centros, entonces, se toman como muestra otros centros para garantizar un tamao total mnimo adecuado de la muestra de alumnos. Para determinar con exactitud los alumnos que iban a incluirse en el marco de muestreo, los pases tuvieron que escoger un periodo de siete semanas entre el 1 de marzo y el 31 de agosto de 2003 (denominado ventana de pruebas) en el que administraran la prueba. A continuacin, se aplicaron normas claramente especificadas para determinar qu alumnos del pas perteneceran al intervalo de edad exigido y, por tanto, podran ser seleccionados para realizar las pruebas durante ese periodo.
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Asimismo, se aplicaron normas para garantizar la adecuada cobertura de la poblacin que cumple los requisitos necesarios para ser seleccionada (lo que inclua normas estrictas sobre los centros y alumnos que podran ser excluidos de forma legtima), la suficiente exactitud y precisin de los clculos derivados de la muestra (lo que inclua normas estrictas sobre el tamao exigido de la muestra) y unas tasas de respuesta aceptables tanto para los centros como para los alumnos (lo que inclua normas estrictas sobre las tasas de respuesta y los procedimientos para hacer uso de los centros suplentes all donde fuese necesario alcanzar unas tasas de respuesta de los centros aceptables, y normas de decisin sobre la inclusin o exclusin de los datos de los alumnos en funcin de las tasas de respuesta de stos).
TRADUCCIN E IDONEIDAD CULTURAL DEL MATERIAL D E PISA PISA es el mayor estudio internacional de su gnero que jams haya existido. PISA 2003 inclua la administracin de la prueba en al menos 150 centros distin-
tos de cada uno de los 42 pases participantes, lo que implicaba 55 versiones nacionales distintas de los instrumentos de evaluacin en 33 idiomas diferentes. Ante semejante empresa, la necesidad de garantizar la comparacin del material de la prueba en todas las administraciones de la misma no ha sido una cuestin irrelevante. Para lograrlo, el primer paso fue garantizar que los propios materiales de la prueba fueran los adecuados para utilizar en contextos tan distintos culturalmente, y que las diferentes versiones empleadas en los distintos contextos fueran equivalentes. El enfoque para garantizar la idoneidad cultural implica, en primer lugar, la utilizacin de una amplia variedad de materiales que representen las distintas experiencias y contextos culturales y, a continuacin, el procesamiento y la depuracin de dichos materiales para garantizar el correcto equilibrio de los distintos intereses y el buen funcionamiento de todos los materiales en el conjunto de pases. Entre los mecanismos empleados para garantizar que los materiales elaborados para PISA son culturalmente adecuados se incluyen los siguientes: Los materiales de la prueba (tems del cuestionario y de la prueba) se buscan entre el mayor numero posible de fuentes, incluida la bsqueda de propuestas nacionales en todos los pases participantes y la utilizacin de procedimientos para el desarrollo de la prueba que son supervisados por expertos internacionales en el campo pertinente, y gestionados por expertos de distintos pases y contextos culturales. Se proporcionan diversas oportunidades a todos los pases participantes para analizar y comentar el material en proceso de elaboracin, que tambin es analizado por paneles de expertos internacionales en cada rea de desarrollo. Se llevan a cabo actividades de laboratorio de carcter cognitivo con el material en proceso de elaboracin, utilizando con la participacin de alumnos reales en varios pases diferentes.
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Se realiza una prueba piloto formal a gran escala con alumnos de todos los pases participantes para comprobar el funcionamiento del material en proceso de elaboracin. Los resultados del anlisis estadstico de los datos de la prueba piloto se emplean para evaluar empricamente el material tal y como se aplica en todos los pases y para detectar ejemplos de tems de la prueba cuyo comportamiento sea diferente en los distintos pases. Se revisa todo el material en funcin de la informacin recibida de cada uno de estos diferentes mecanismos y se selecciona slo el material que se ha demostrado que funciona, se selecciona para su utilizacin en la evaluacin definitiva de PISA. Los coordinadores nacionales del proyecto analizan la decisin tomada sobre el material que finalmente se selecciona y el Consejo de Gobierno de PISA la refrenda. Paralelamente a la elaboracin del material culturalmente idneo para utilizar en los instrumentos de la evaluacin PISA, se preparan versiones fuente de todo el material, tanto en ingls como en francs, que son las precursoras de la elaboracin de versiones nacionales equivalentes. A partir de estas dos versiones fuente, los centros nacionales de cada pas participante elaboran sus propias versiones del material de la prueba, utilizando un proceso rigurosamente controlado de traduccin y de verificacin independiente, internacional y especializada de esas traducciones. Se lleva a cabo una exhaustiva prueba piloto para comprobar los materiales traducidos de cada pas y se emplean los anlisis de los datos de dicha prueba para evaluar empricamente la equivalencia de las distintas versiones lingsticas y nacionales. Se revisan los materiales en funcin de los anlisis de los datos de la prueba piloto y se lleva a cabo la seleccin final para el estudio definitivo de PISA, con el fin de garantizar que slo se seleccionan los tems de la prueba que funcionan plenamente en todas las versiones de los distintos pases y lenguas. Al finalizar este proceso, cada versin nacional elaborada es lingsticamente equivalente a las versiones fuente.
OPERACIONES D E CAMPO
El segundo paso ms importante para garantizar la comparacin de los resultados de la prueba en un conjunto tan heterogneo de pases y contextos es la estandarizacin de los procedimientos de administracin de la misma. Se ha desarrollado y documentado una amplia gama de procedimientos para ayudar a los pases participantes en las sesiones de administracin de la prueba PISA, de forma que se facilite la generacin de datos que sean comparables a escala internacional. En el manual del Coordinador Nacional del proyecto se describen todos los procedimientos que cada Centro Nacional ha de establecer y poner en marcha, incluida la participacin en varios procedimientos de consulta y anlisis, la apli-
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cacin de los procedimientos de muestreo y de todos los procedimientos relativos a la preparacin, elaboracin y envo de los materiales de la prueba, la contratacin y formacin del personal responsable de la administracin de la prueba y de la supervisin de la misma, la ayuda para poner en marcha procedimientos de supervisin control de la calidad, la contratacin y formacin del personal para codificar las respuestas de los alumnos, la gestin de la codificacin de dichas respuestas y el registro de los datos de la respuesta de los alumnos, los procesos relativos a la recogida y elaboracin de todos los datos de PISA para presentarlos al contratista internacional, y los posteriores procesos que faciliten el anlisis de los datos y la presentacin de los resultados. Existen distintos manuales para cubrir procedimientos operativos concretos relacionados con el muestreo, la traduccin, la administracin de la prueba, la coordinacin de los centros, la codificacin de las respuestas de los alumnos, la gestin de los datos, y los relacionados con los programas informticos especializados de recogida de datos utilizados en el proyecto. Adems de esta amplia documentacin, el contratista internacional mantiene varias reuniones con los coordinadores nacionales del proyecto y con otro personal clave de los centros nacionales. Uno de los principales objetivos de estas reuniones es proporcionar informacin y formacin sobre las operaciones de campo y todos los dems aspectos relativos a la puesta en marcha del proyecto en cada pas. A travs de la amplia documentacin sobre las operaciones de campo, la formacin y reuniones informativas previstas, y los contactos peridicos por correo electrnico o telfono, el contratista internacional se asegura de que los complejos procedimientos de PISA puedan aplicarse sistemticamente en todos los pases participantes. Para comprobar el grado de aplicacin sistemtica de estos procedimientos se ponen en marcha distintos procedimientos de supervisin de la calidad que se describen en el siguiente apartado.
E L CONTROL D E L A CALIDAD
La puesta en marcha del proyecto PISA se desarrolla en torno a una serie de criterios de calidad relativos a los distintos aspectos del proyecto. Existen normas relacionadas con la definicin de la poblacin destinataria, el muestreo, el idioma de las pruebas, la elaboracin de las mismas y de los manuales, la administracin de la prueba, la legibilidad de la letra de los materiales de la prueba, la seguridad de stos, etc. Para cada rea se establece un plan en el que se describe de qu forma cada pas participante ha de cumplir dicha norma. A medida que el proyecto avanza, se van generando datos que muestran si se ha cumplido esa norma. Existen tcnicas de control a travs de las cuales los centros nacionales de PISA garantizan continuamente la calidad de la puesta en marcha del proyecto, y se aplican procedimientos externos de supervisin que permiten la intervencin temprana por parte del contratista internacional en caso de que un pas participante concreto parezca que no va a poder cumplir alguna de las normas, o la intervencin del
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contratista una vez que se ha determinado si los datos recogidos pueden utilizarse con total seguridad para los fines establecidos. Por ltimo, se desarrolla un proceso de evaluacin a travs del cual se llega a una resolucin final sobre si los datos de un pas participante estn en condiciones de utilizarse y, por tanto, pueden incluirse en la base de datos internacional. Si se considera que no son adecuados para su utilizacin, entonces los datos de un pas se excluyen de alguno o de todos los informes internacionales sobre los resultados de PISA. En el proceso de evaluacin participa el personal de alto rango del Consorcio, miembros del grupo tcnico asesor, incluido el consultor para el muestreo, y el Secretariado de la OCDE. Este grupo proporciona recomendaciones al Consejo de Gobierno de PISA. A continuacin se analizan brevemente dos ejemplos de control de la calidad: los relativos a los mtodos de muestreo y los relacionados con los procedimientos de administracin de la prueba. Los mtodos de muestreo se desarrollan y documentan a travs de las negociaciones entre cada Centro Nacional y el personal de muestreo del contratista internacional, bajo la direccin del consultor internacional para el muestreo. La informacin sobre la observancia de esos mtodos y de las normas de muestreo por parte de cada pas se recogen a travs de la documentacin de los procedimientos de muestreo aplicados en cada pas, y los datos principales se cotejan con otra informacin disponible, como son las estadsticas de poblacin publicadas sobre la cohorte de PISA en cada pas. Las tasas de respuesta alcanzadas, tanto en los centros como por los alumnos, proporcionan datos definitivos y explcitos sobre los resultados del muestreo, que se introducen directamente en el proceso de evaluacin de los datos. La calidad de los procedimientos de administracin de la prueba en los distintos pases participantes se supervisa a travs de una serie de mecanismos que, en lneas generales, se pueden clasificar en dos estrategias complementarias. La primera estrategia consiste en garantizar que todos los pases reciban las mismas instrucciones relativas a un conjunto estndar de procedimientos de administracin de la prueba y la misma formacin con relacin a dichos procedimientos. Las instrucciones incluyen manuales detallados de funcionamiento que cubren distintos aspectos de la aplicacin del proyecto en general y de la administracin de la prueba en particular. La comprobacin de las versiones nacionales de estos manuales forma parte del proceso de verificacin internacional. La formacin incluye sesiones dedicadas a aspectos relacionados con la aplicacin del proyecto y de la prueba durante las reuniones de los coordinadores nacionales del proyecto y durante las sesiones de formacin sobre las operaciones que se celebran antes de que comience la administracin de la prueba. La segunda estrategia consiste en formular observaciones al azar de las sesiones de administracin de la prueba en cada pas, para garantizar la aplicacin sistemtica de los procedimientos estndar. El contratista internacional designa y forma a los supervisores de Calidad PISA en cada pas y a continuacin stos visitan una serie de sesiones de administracin de la prueba, sin previo
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aviso, para realizar la pertinente observacin. Cualquier centro de la muestra puede ser objeto de estas visitas. Los supervisores de Calidad observan y elaboran un informe sobre distintos aspectos de las sesiones de la prueba segn un protocolo estandarizado y presentan sus informes al contratista internacional. Posteriormente, la informacin incluida en esos informes se utiliza como parte del proceso de evaluacin de datos.
ESCALAMIENTO Y ANLISIS D E LOS DATOS
El escalamiento de los datos de PISA se sustenta sobre la premisa elemental de que existe algn rasgo latente o conjunto de rasgos latentes de inters (definidos en los marcos de la evaluacin) que forman un continuo o escala, y que pueden elaborarse tems de la prueba que incluyan ese rasgo latente (mediante la exigencia de distintas cantidades de ese rasgo), y que la cantidad del rasgo presente en los alumnos puede calcularse observando sus respuestas a los tems de la prueba. Normalmente, se piensa en el continuo como en una lnea, con ms presencia del rasgo en una direccin y menos en la otra; tambin se piensa tiene en cuenta que los tems de la prueba pueden situarse a lo largo de la lnea en funcin de la cantidad de rasgo latente que exigen, y que los alumnos pueden tambin establecerse a lo largo de la lnea en funcin de la cantidad de rasgo latente que presentan. PISA utiliza un tipo de modelo de respuesta al tem ampliamente aceptado para escalar los datos de los alumnos y obtener las distintas medidas de comparacin que la OCDE elabora y difunde. Se trata de un modelo logit multinomial de coeficientes mixtos, es decir, una generalizacin del modelo de Rasch. Bsicamente utiliza las respuestas de los alumnos a un conjunto de tems de la prueba para obtener al mismo tiempo clculos aproximados de la dificultad de los tems de la prueba y de la capacidad de los alumnos de la muestra, lo que permite, tanto a los tems de la prueba como a los alumnos, situarse a lo largo del continuo del rasgo latente que se pretende medir. Para ms informacin sobre el modelo utilizado y los mtodos de escalamiento aplicados puede consultarse el PISA 2003 Technical Report (Informe Tcnico PISA 2003) (OCDE, 2005). En PISA, la aplicacin de estos modelos tambin permite relacionar las respuestas observadas en los alumnos a los tems de la prueba con diversas variables de contexto (gnero, situacin socioeconmica, etc.) por medio de ecuaciones de regresin. Uno de los resultados de estos anlisis son los clculos aproximados de promedios de poblacin y de otras estadsticas que permiten la comparacin entre grupos de alumnos de las poblaciones de la muestra de PISA. Y son esas comparaciones entre grupos de alumnos, que relacionan el rendimiento en una o ms reas de la prueba de carcter cognitivo con diversas variables de contexto, las que permiten a los investigadores orientados hacia la poltica analizar los factores que pueden influir en el rendimiento de los alumnos y tener en cuenta cualquier implicacin para la gestin de los centros u otras caractersticas organizativas de los mismos, prcticas de enseanza-aprendizaje, etc.
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El diseo de los instrumentos de la prueba PISA, junto con el escalamiento y anlisis de los datos, tambin permite el seguimiento de las tendencias en los resultados de la prueba en todos los ciclos de la evaluacin PISA. Asimismo, parte del material de la prueba de PISA 2000 se emple en PISA 2003 y, de la misma manera, existe material de la prueba comn a las evaluaciones PISA 2003 y PISA 2006. Esto permite obtener mediciones de las tendencias, a travs de las cuales pueden supervisarse los cambios ocurridos en el tiempo. Podra esperarse que dichos cambios fuesen insignificantes de un ciclo a otro, sin embargo, puesto que PISA contina a lo largo de otros ciclos, puede esperarse que los ajustes a los contextos polticos y a las prcticas docentes en los distintos pases lleven a cambios ms notorios en los resultados de la prueba PISA en periodos de tiempo ms largos. En la primera prueba PISA (2000), la principal rea de evaluacin fue la lectura. Se espera que cualquier cambio en los resultados de lectura, relacionado con las modificaciones llevadas a cabo en la poltica y en la prctica como respuesta a los resultados de PISA 2000, afecte a los resultados de 2009, cuando de nuevo vuelva a ser la lectura la principal rea de evaluacin.
PRESENTACIN D E LOS RESULTADOS D E PISA
Tras la recogida de datos en cada ciclo de la evaluacin PISA de los realizados hasta ahora, la OCDE ha elaborado un informe exhaustivo que recoge los resultados ms relevantes desde una perspectiva internacional. Se han elaborado dos de estos informes, uno sobre los resultados de PISA 2000 (OCDE, 2001) y otro sobre los de PISA 2003 (OCDE, 2004). Estos importantes informes internacionales han proporcionado una perspectiva general del proyecto PISA, detalles que ayudan a comprender las caractersticas fundamentales de la principal rea de evaluacin (lectura, en el informe de 2000, y matemticas, en 2003) y a cmo deben interpretarse los resultados con relacin al marco conceptual; las comparaciones entre pases de los resultados en la principal rea de evaluacin y su relacin con algunas de las variables clave de contexto de los alumnos; una perspectiva general de los resultados obtenidos en las reas de evaluacin secundarias; una perspectiva general de la informacin obtenida de las distintas variables de contexto recogidas con relacin a los alumnos y a los centros, y las diferencias que presentan entre los pases; comparaciones internacionales de aspectos relativos al entorno de aprendizaje y a la organizacin de la enseanza; y varios debates sobre las implicaciones para la poltica de estos distintos aspectos del estudio. En la presentacin de los resultados relativos a la competencia, dentro de la principal rea de evaluacin, se ha enfatizado la descripcin de los resultados de los alumnos en cada pas con relacin a las escalas y subescalas que proceden del correspondiente marco conceptual. En el caso de la competencia matemtica se presentan los resultados de una escala de competencia matemtica global, as como de subescalas basadas en las cuatro reas de contenido del marco de matemticas. Un aspecto fundamental para la descripcin de los resultados de los alumnos es un conjunto de especificaciones de aquello que los alumnos
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situados en distintos puntos a lo largo de la escala de competencia seran capaces de hacer normalmente. Las descripciones de la competencia matemtica proporcionan una idea clara del modo en que los alumnos son capaces de utilizar las distintas competencias matemticas descritas en el marco conceptual, explicando el aumento de la competencia matemtica en relacin con una capacidad cada vez mayor de los alumnos para demostrar y utilizar dichas competencias. El principal informe internacional de la OCDE concede especial importancia a los porcentajes relativos de alumnos de cada pas que rinden a distintos niveles del espectro de competencias. En la presentacin de las variables de contexto (alumno, familia, centro y factores del sistema) se describen las diferencias existentes entre los pases con relacin a esas variables, y se analiza la relacin de algunas de esas variables con los resultados cognitivos de los alumnos para tratar de describir de qu modo estos factores operan de manera diferente en los distintos pases. Adems de los principales informes internacionales, la OCDE elabora o promueve una serie de informes adicionales. Tras el primer ciclo de la evaluacin, se public un informe completo sobre los resultados de la evaluacin de la lectura (OCDE, 2002). La OCDE tambin ha publicado otros informes sobre aspectos concretos de los resultados de la evaluacin PISA 2000, como por ejemplo la participacin de los alumnos, sus actitudes hacia el estudio, los factores escolares relacionados con la calidad y la equidad, etc. Asimismo, la OCDE publica una serie de documentos ms tcnicos entre los que se encuentran el informe tcnico, un manual de la base de datos, los tems de la muestra y los documentos marco. La OCDE tambin ha publicado o est preparando una serie similar de informes relativos a los resultados del ciclo del estudio PISA 2003. Se puede acceder fcilmente a sta y otras publicaciones de PISA a travs del sitio web de la OCDE (http://www.pisa.oecd.org/). La mayora de los pases participantes en PISA elaboran sus propios informes nacionales prestando mayor atencin a distintos resultados obtenidos en el pas o, al menos, dando una perspectiva nacional ms clara de los resultados y proporcionando, en muchos casos, anlisis e interpretaciones ms detalladas que tienen en cuenta distintos factores que operan en el pas concreto. CARACTERSTICAS DE LAS MATEMTICAS EN PISA El campo que se evala en cada una de las reas de la prueba PISA se define a travs de una serie de marcos conceptuales publicados por la OCDE (OCDE, 2003). El marco de las matemticas proporciona una definicin y una explicacin de la competencia matemtica, y describe el rea objeto de evaluacin a travs de tres componentes: las situaciones o contextos en los que se localizan los problemas; el contenido matemtico que ha de usarse para resolverlos y que se organiza en cuatro grandes categoras fenomenolgicas denominadas ideas principales; y los tipos de procesos matemticos o competencias que los alumnos deben activar para conectar el mundo real, en el que se localizan los problemas, con las matemticas y de ese modo resolverlos.
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COMPETENCIA MATEMTICA
Por tanto, la evaluacin de matemticas en PISA no tiene como principal foco de inters los conocimientos curriculares, la adquisicin de un conjunto de destrezas matemticas bsicas o el rendimiento correspondiente al curso escolar actual. Est diseada para medir hasta qu punto los alumnos pueden hacer uso de sus conocimientos en situaciones reales de la vida diaria. Se interesa por el alcance de los conocimientos y de la comprensin de los alumnos y, ms en concreto, por descubrir hasta dnde pueden activarse esos conocimientos en caso necesario. Por tanto, PISA se centra en la capacidad de los alumnos para analizar, razonar y comunicarse de manera eficaz segn van planteando, resolviendo e interpretando problemas matemticos en diversas situaciones que incorporan conceptos matemticos cuantitativos, espaciales, probabilsticos o de otro tipo. El informe internacional de los resultados de PISA 2003 (OCDE, 2004) proporciona una base til para dicho enfoque:
Durante gran parte del siglo pasado, el contenido de los currculos escolares de matemticas y ciencias estuvo dominado por la necesidad de proporcionar las bases de la formacin profesional de un reducido nmero de matemticos, cientficos e ingenieros. Sin embargo, el papel creciente de la ciencia, las matemticas y la tecnologa en la vida moderna hace que los objetivos de satisfaccin personal, empleo y participacin plena en la sociedad exijan cada vez ms que todos los adultos, y no slo los que aspiran a una carrera cientfica, sean competentes desde el punto de vista matemtico, cientfico y tcnico (p. 37).
C O N T E N I D O M A T E M T I C O L A S I D E A S P R I N C I P A L E S
L. A. Steen y otros (Steen, 1990) han influido en la definicin del contenido matemtico del rea de evaluacin del enfoque PISA. Se emplean cuatro categoras fenomenolgicas que el marco para las matemticas describe tambin como representantes de las principales tendencias en la evolucin histrica de las matemticas (OCDE 2003, p. 35). Las reas de contenido seleccionadas reciben el nombre de ideas principales y se denominan cantidad, espacio y forma, cambio y relaciones e incertidumbre. Las categoras engloban numerosos fenmenos matemticos y los modos en que se presentan en el mundo circundante. Tambin incluyen los temas matemticos normalmente presentes en los currculos escolares de matemticas de los alumnos hasta la edad de 15 aos.
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SITUACIONES Y CONTEXTOS
Casi todos los tems de matemticas de PISA reflejan una situacin del mundo real, aunque tambin se utilizan situaciones hipotticas, as como un nmero muy reducido de contextos puramente matemticos. Entre las situaciones en las que se establecen los tems de la prueba PISA se encuentran aqullas cercanas a la experiencia inmediata del alumno, denominadas situaciones personales; otras ligeramente apartadas con las que cualquiera podra encontrarse como resultado de su trabajo u otra actividad diaria organizada, denominadas educativas/ocupacionales; algo ms alejados se encuentran los contextos en los que estn presentes el entorno y la comunidad del alumno, que reciben el nombre de situaciones pblicas; y, por ltimo, las llamadas situaciones cientficas, que incluyen aplicaciones ms abstractas y tcnicas de las matemticas, como los contextos puramente matemticos que con frecuencia se estudian en las clases de matemticas. El objetivo de PISA es utilizar contextos de problemas para los que los problemas y las soluciones deben tener un verdadero inters (al menos para alguien) y requerir la utilizacin de las matemticas como parte de la solucin. El marco de matemticas de PISA denomina a estos contextos, contextos de problemas autnticos, lo que contrasta con aquellos en los que nadie estara interesado realmente a no ser que fuese como excusa para utilizar un aspecto concreto de las matemticas.
P R O C E S O S M A T E M T I C O S L A S C O M P E T E N C I A S
Las competencias matemticas constituyen el ncleo de la alfabetizacin matemtica y PISA les ha dado una importancia capital en la comprensin y descripcin del desarrollo de la competencia matemtica. El marco de matemticas de PISA, basado en los trabajos de Mogens Niss y sus colegas daneses (Niss, 1999), describe ocho competencias: pensamiento y lgica; argumentacin; comunicacin; construccin de modelos, planteamiento y resolucin de problemas; representacin; lenguaje y operaciones formales y tcnicas; y uso de soportes y herramientas. Estas competencias se activan de forma diferente y a distintos niveles a medida que los alumnos se implican en diferentes problemas, y los niveles de activacin requeridos estn ntimamente relacionados con el hecho de que un problema implique nicamente la reproduccin del conocimiento practicado, forjando conexiones entre los distintos elementos del conocimiento, o con el hecho de asociar los distintos aspectos de un problema para encontrar una solucin, o reflexionar sobre ellos y su contexto para buscar de manera creativa y estratgica dicha solucin y, tal vez, para justificar y explicar los resultados. Es evidente que los alumnos poseen distintas capacidades para activar estas competencias a distintos niveles y son fundamentalmente esas diferencias en las capacidades lo que lleva a las variaciones observadas en el rendimiento de los alumnos en la evaluacin PISA. Una de las formas de presentar los resultados de PISA es a travs del porcentaje de alumnos de cada pas que rinden en cada uno de los seis niveles de com-
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petencia descritos. Estos seis niveles se describen en el informe internacional de la OCDE (OCDE, 2004, p. 47 y siguientes) para el conjunto de la competencia matemtica en PISA y, a continuacin, algo ms detalladamente para cada una de las cuatro reas de contenido. Esas descripciones de competencia se basan en gran medida en la forma en que los alumnos en niveles cada vez ms altos pueden activar las distintas competencias matemticas a medida que aumenta su competencia. Por ejemplo, la competencia de representacin es especialmente importante para los alumnos cuando relacionan sus conocimientos matemticos con la comprensin de los contextos del problema. Esta competencia de representacin supone descodificar y codificar representaciones de objetos matemticos y cambiar entre distintas representaciones en caso de que resulte til para exponer los aspectos de un problema. En el nivel ms bajo, se observa que los alumnos manejan nicamente las representaciones ms sencillas y directas (informacin expresada de forma explcita). En un nivel ligeramente superior, los alumnos pueden manejar informacin no expresada de forma tan directa (pueden identificar la informacin relevante en una representacin que les resulte familiar, como un texto, diagrama o grfico). En un nivel superior, los alumnos pueden hacer uso de distintas representaciones, interpretando informacin, por ejemplo, en un texto o diagrama o en ambos. En niveles an ms altos los alumnos pueden identificar y seleccionar informacin relevante de distintas representaciones, integrarla y, tal vez, relacionarla con seguridad con el mundo real. No obstante, las destrezas de representacin de niveles ms altos incluiran la utilizacin estratgica y planificada de distintas representaciones, la traduccin flexible entre una serie de representaciones distintas y la capacidad de evaluar los puntos fuertes relativos de distintas representaciones. ALGUNOS RESULTADOS DE PISA En este ltimo apartado se presenta una brevsima perspectiva general de algunos resultados y conclusiones de PISA 2003 que son de particular inters para el autor. En algunos casos, y cuando ha sido necesario, se han puesto de relieve los resultados de Espaa.
ALGUNAS CONCLUSIONES RELATIVAS A L A S CARACTERSTICAS CONTEXTUALES
El informe internacional pone de relieve una serie de conclusiones relacionadas con las caractersticas contextuales de los alumnos, los centros y los sistemas escolares, que podran ser importantes al tratar de interpretar los resultados de la prueba PISA de los distintos pases o de distintos grupos de alumnos dentro de un pas. Por ejemplo, se adquieren algunos conocimientos de las caractersticas aportadas por los alumnos eficaces. stos suelen estar bastante motivados: tienen un alto inters por sus experiencias de aprendizaje y disfrutan de ellas, creen firmemente en los posibles futuros beneficios de la escolarizacin, suelen tener sentimientos positivos hacia su centro educativo y un sentido de pertenencia al mismo. Asimismo, los alumnos eficaces tienen normalmente fe en sus propias capacidades:
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confan en su capacidad matemtica y creen en su capacidad para superar desafos. Los alumnos eficaces tienen tambin un alto grado de fuerza emocional y una notable ausencia de ansiedad respecto a las matemticas. Los alumnos eficaces adoptan, normalmente, una serie de estrategias eficaces de aprendizaje, tales como las dirigidas a la memorizacin y prctica de sus conocimientos o las estrategias de elaboracin de dichos conocimientos relacionando los nuevos con los antiguos. Asimismo, suelen desplegar todo un repertorio de estrategias de control, como por ejemplo la planificacin, la adaptacin al cambio, la comprobacin de los objetivos y el aprendizaje autnomo. Los datos de PISA proporcionan gran cantidad de informacin sobre el grado de las diferencias existentes entre los pases en relacin con la distribucin de estas caractersticas aportadas por los alumnos. Los datos indican que los alumnos espaoles tienen en promedio un sentido relativamente alto de pertenencia. Por otro lado, tambin suelen tener un nivel relativamente elevado de ansiedad frente a las matemticas, lo cual es particularmente habitual en el caso de las chicas. Si se tiene en cuenta la relacin entre estas caractersticas y los niveles de competencia matemtica, los datos de PISA indican que el inters y el placer estn vinculados a un alto rendimiento en matemticas, no tanto de manera directa, sino porque aumentan la probabilidad de que los alumnos desarrollen y hagan uso de otras estrategias eficaces de aprendizaje. La confianza en uno mismo tambin est relacionada con un rendimiento ms alto, aunque en este caso el gnero tiene un peso considerable, pues las chicas tienden a expresar con mayor frecuencia ms falta de confianza en s mismas que los chicos. Adems, la ansiedad frente a las matemticas suele ser incompatible con un rendimiento alto en esta materia, mientras que la falta de ansiedad junto con el inters y el placer aumenta la probabilidad de que los resultados de rendimiento en matemticas sean mejores. Los datos indican que los alumnos espaoles se benefician ms que los de muchos otros pases del uso de distintas estrategias de control en su aprendizaje, las cuales pueden, hasta cierto punto, emplearse como una respuesta de compensacin a los niveles relativamente elevados de ansiedad frente a las matemticas. Asimismo, existen pruebas de que algunos centros educativos son ms eficaces que otros a la hora de promover actitudes positivas hacia las matemticas y hacia otras caractersticas del aprendizaje asociadas con un mayor rendimiento en este rea, y que la influencia de la escuela puede, tanto aumentar las caractersticas positivas de los alumnos, como disminuir el impacto de las negativas. No obstante, un descubrimiento claro es la existencia de una mayor variacin de estas caractersticas entre los alumnos de los centros que entre los propios centros, y que tanto estos ltimos como el profesorado necesitan hacer frente a esta heterogeneidad. Una conclusin fundamental que se obtiene de estas consideraciones es la importancia que para los centros tiene el abordar tanto las actitudes y conduc-
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tas de aprendizaje como las materias acadmicas, y ms an, que estas actitudes y conductas de aprendizaje son importantes para todos los alumnos, no slo para los que presentan un rendimiento ms bajo. Esto afecta al funcionamiento de los centros y probablemente tambin a la gestin de la formacin del profesorado y a su perfeccionamiento profesional continuo. Si se analizan brevemente los factores contextuales a escala de centros, los datos de PISA muestran una enorme diferencia geogrfica y regional en las medidas relativas al agrupamiento de los alumnos. Parece claro que la calidad de los centros vara a la par que las variaciones de recursos y perfiles de las poblaciones escolares. Los datos de PISA llevaran a la conclusin de que el aumento de las diferencias entre los centros est asociado a la baja equidad y a los relativamente malos resultados globales, especialmente para los alumnos de entornos sociales desfavorecidos. Espaa muestra una diferencia entre centros relativamente pequea, en lo que parece ser una gran ventaja derivada de sus, hasta cierto punto, prospuestas polticas de diferenciacin de centros y programas. En Espaa, el entorno social explica nicamente el 14% de las diferencias del rendimiento en matemticas, presentando un gradiente social relativamente bajo. Es decir, la diferencia de rendimiento prevista es comparativamente baja entre los alumnos de entornos socioeconmicos altos y bajos. A travs de los estudios de contexto de PISA se obtiene informacin adicional de potencial inters y utilidad a la hora de facilitar la comprensin de los resultados de la evaluacin en lectura, matemticas y ciencias. Las caractersticas contextuales de los hogares de los alumnos pueden ser importantes; entre ellas se incluye la profesin de los padres, su nivel de estudios, el capital cultural de la familia, el estatus de inmigrante de los alumnos y la lengua hablada en casa. Se obtienen muchos factores relativos al entorno escolar que pueden ser importantes. El entorno escolar incluye caractersticas tales como la naturaleza de las expectativas de los profesores respecto a sus alumnos, la disposicin de estos ltimos para esforzarse en su educacin, la existencia de un clima de disciplina y de unas relaciones alumno-profesor positivas. Las percepciones que los alumnos tienen del apoyo del profesorado influirn en sus actitudes hacia la escuela, como tambin influir el clima de disciplina, incluidos los aspectos relativos al absentismo escolar, la frecuencia de conductas negativas por parte de los alumnos, los casos de intimidacin y acoso escolar, el uso de drogas, la incidencia de los alumnos que faltan a clase, la existencia de ruidos y desorden, y el tiempo que normalmente tardan las clases en comenzar a trabajar. Asimismo, puede resultar interesante el nivel moral de alumnos y profesores. Los datos indican que los directores de los centros perciben un nivel moral y de compromiso bajo tanto por parte de los alumnos como por parte de los profesores. Entre el resto de factores escolares que recogen los datos de PISA se incluye el grado de participacin de los padres, las prcticas de seguimiento del progreso de los alumnos y las consecuencias de las prcticas de evaluacin, las prcticas para supervisar el rendimiento de los centros, las relativas a la formacin del personal, a la gestin de los centros y a la supervisin del profesorado.
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Pero, qu historia subyace bajo estos factores? Se trata de una historia desigual y compleja, y no existe una relacin sencilla entre estos factores y el rendimiento de los alumnos en las pruebas PISA. Est claro que el contexto cultural e histrico tiene una importancia vital y es probable que los mtodos y las lecciones varen enormemente de un pas a otro. No cabe una solucin simplista del tipo adoptemos el modelo fins. Sin embargo, las comparaciones pueden facilitar el proceso de revisin y evaluacin de la prctica actual. El debate de las implicaciones para la poltica en relacin con el impacto de los factores contextuales a escala de centros que se incluye en el informe internacional (OCDE, 2004, pp. 191-203) constituye un resumen bastante til sobre los diferentes enfoques de la poltica que podran plantearse. En el caso de Espaa, podra afirmarse que el gradiente social relativamente horizontal que se observa implica que el objetivo en el que hay que centrarse debe ser el bajo rendimiento. Igualmente, en Espaa, las diferencias relativamente pequeas entre los centros pueden dar a entender que el objetivo hacia el que hay que dirigirse debe ser los alumnos con bajo rendimiento de todos los centros educativos. Y reconociendo que la mayora de las diferencias se dan entre los alumnos de los centros, puede ser beneficiosa la bsqueda de estrategias dirigidas a reducir la segregacin dentro de los centros educativos. Asimismo, tambin puede resultar til un enfoque dirigido a ofrecer una mayor ayuda directa a los alumnos con bajo rendimiento.
ALGUNAS CONCLUSIONES RELATIVAS A L A COMPETENCIA MATEMTICA E N PISA
Los resultados de Espaa en la evaluacin PISA 2003 con relacin a la competencia matemtica muestran un nivel de rendimiento medio un tanto por debajo de la media de la OCDE. Esto es as para cada una de las reas de matemticas, lectura, ciencias y resolucin de problemas. Catalua, Castilla y Len, y el Pas Vasco disponen de datos representativos para sus territorios y los resultados generales varan de forma bastante notoria en funcin de la regin. El rendimiento en el los casos de Castilla y Len y el Pas Vasco fue muy superior al de la media de Espaa en todas las escalas matemticas, y superior al de la media de la OCDE en algunas. Catalua tambin se situ por encima de la media de Espaa y, en general, se aproxim a la media de la OCDE. Respecto a las ciencias, Catalua mostr un rendimiento relativamente alto y el Pas Vasco, relativamente bajo. Las diferencias de gnero en matemticas son menores en el caso de Espaa que en el conjunto de la OCDE y de nuevo estas diferencias no son homogneas en todas las regiones espaolas: muy pequeas en el caso del Pas Vasco y muy grandes en Catalua. Al comparar los resultados de PISA 2000 y PISA 2003 se han observado algunos cambios ocurridos a lo largo del tiempo. Las puntuaciones medias en lectura han descendido ligeramente, en especial entre los estudiantes de ms bajo rendimiento. Asimismo, las puntuaciones en ciencias son peores entre los alum-
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nos de niveles ms bajos. Por otro lado, las puntuaciones de matemticas en el rea de cambio y relaciones han mejorado. Los resultados de Espaa relativos a la competencia matemtica global y para cada una de las cuatro subescalas en particular se resumen en la tabla III. TABLA III
Diferencia de gnero
OCDE:
Orden de clasificacin
22-24 (OCDE); 25-28 (total pases) 20 en un puesto superior; 7 en el mismo puesto; 12 en un puesto inferior
Espacio y forma Alumnos en el nivel ms alto (nivel 6) Total alumnos: Espaa 1,6%; OCDE 5,8% Varones: Espaa 2,2%; OCDE 7,3% Mujeres: Espaa 1,1%; OCDE 4,3% Total alumnos: Espaa 26,8%; OCDE 24,8% Varones: Espaa 24,5%; OCDE 23,0% Mujeres: Espaa 29,1%; OCDE 26,5% Espaa: 12 puntos en la escala PISA a favor de los varones OCDE: 9 puntos en la escala PISA a favor de los varones 21-25 (OCDE); 25-29 (total pases) 22 en un puesto superior; 7 en el mismo puesto; 10 en un puesto inferior
(contina)
Diferencia de gnero
Orden de clasificacin
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(continuacin)
Cambio y relaciones Alumnos en el nivel ms alto (nivel 6) Total alumnos: Espaa 2,0%; OCDE 5,3% Varones: Espaa 2,5%; OCDE 6,6% Mujeres: Espaa 1,5%; OCDE 4,1%
Total alumnos: Espaa 26,2%; OCDE 23,2% Varones: Espaa 25,7%; OCDE 22,6% Mujeres: Espaa 26,7%; OCDE 24,0 %
Diferencia de gnero
Orden de clasificacin
21-24 (OCDE); 25-29 (total pases) 21 en un puesto superior; 8 en el mismo puesto; 10 en un puesto inferior
Cantidad Alumnos en el nivel ms alto (nivel 6) Total alumnos: Espaa 2,6%; OCDE 4,0% Varones: Espaa 3,2%; OCDE 4,7% Mujeres: Espaa 2,1%; OCDE 3,3%
Total alumnos: Espaa 22,1%; OCDE 21,3% Varones: Espaa 22,3%; OCDE 21,1% Mujeres: Espaa 22,0%; OCDE 21,6%
Diferencia de gnero
los varones
Orden de clasificacin
20-23 (OCDE); 23-26 (total pases) 21 en un puesto superior; 5 en el mismo puesto; 13 en un puesto inferior
(contina)
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(continuacin)
Incertidumbre Alumnos en el nivel ms alto (nivel 6) Total alumnos: Espaa 1,5%; OCDE 4,2% Varones: Espaa 1,8%; OCDE 5,3% Mujeres: Espaa 1,2%; OCDE 3,1%
Total alumnos: Espaa 20,8%; OCDE 20,7% Varones: Espaa 20,7%; OCDE 19,7% Mujeres: Espaa 21,0%; OCDE 21,7%
Diferencia de gnero
Orden de clasificacin
18-23 (OCDE); 21-26 (total pases) 18 en un puesto superior; 7 en el mismo puesto; 14 en un puesto inferior
Lgicamente, estos resultados conjuntos proporcionan slo una impresin general del actual estado de un pas en relacin con el resto y, posiblemente, algunas pistas muy generales sobre las prioridades de la poltica educativa. Lo que tiene un mayor inters potencial para los profesores y los responsables de la elaboracin del currculo es la informacin ms especfica sobre cmo les fue a los alumnos espaoles ante los tems concretos del conjunto de tems de matemticas de PISA 2003. Aunque los resultados de Espaa muestran un nivel de rendimiento inferior, en promedio, al del conjunto de la OCDE, el rendimiento de los alumnos espaoles, en promedio, fue mejor que el promedio de la OCDE para unos 20 de los 87 tems de la prueba de matemticas. Resulta interesante sealar que en 1 1 de esos tems, el rendimiento de las chicas fue mejor en comparacin al de los chicos (como promedio); que en 6 de esos tems el porcentaje de respuestas correctas fue similar para chicos y chicas; y que para tres de ellos los chicos superaron a las chicas. En el otro extremo, en cinco de los seis peores tems para Espaa las chicas respondieron mucho peor que los chicos. El rendimiento medio de Espaa en sus dos mejores tems slo fue superado por cuatro y cinco pases respectivamente. Resulta interesante sealar que en ambos tems los alumnos tenan que interpretar cuestiones relacionadas con la probabilidad. De los tems liberados, ocho se incluyen entre aqullos en los que el rendimiento de los alumnos espaoles fue mejor que la media de la OCDE, y dos entre los 6 en los que el rendimiento de Espaa fue peor.
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Todos ellos se enumeran en la tabla IV que se muestra a continuacin. Los tems liberados pueden consultarse en ingls y en francs a travs del sitio web de la OCDE3. TABLA IV
tem de matemticas publicados en los que el rendimiento de los alumnos espaoles fue alto o bajo
tems de matemticas publicados en los que el rendimiento de los alumnos espaoles fue relativamente alto: - Caminar (M124Q01 y Q03) - Cubos (M145Q01) - Crecer (M150Q02) - Exportaciones (M438Q01) - Basura (M505Q01) - Elecciones (M510Q01) - Escalera (M547Q01) tems de matemticas publicados en los que el rendimiento de los alumnos espaoles fue relativamente bajo: - Carpintero (M266Q01) - Exmenes de ciencias (M6468Q01)
Es probable que quienes mejor interpreten esta informacin y saquen las oportunas conclusiones sean los profesores y otros expertos en materia curricular que forman parte del sistema educativo espaol. Dichas personas pueden juzgar si estos resultados satisfacen las expectativas y son consistentes consecuentes con las prioridades de los currculos locales aplicados en los centros educativos espaoles. Sin duda, dichos expertos podrn hacerse una idea sobre si el actual nfasis puesto en la resolucin de problemas autnticos y en las aplicaciones al mundo real que est presente en el currculo espaol es el adecuado, o si los resultados de PISA tienen algo til que decir acerca de esas prioridades. Dichas personas tambin sern capaces de determinar de qu manera los resultados de PISA probablemente influyan en los avances curriculares actuales de los centros educativos espaoles.
En espaol se pueden consultar las publicaciones INECSE (2005): PISA 2003. Pruebas de Matemticas y de Solucin de Problemas, Madrid, MEC; y INECSE (2005): Programa PISA. Pruebas de Comprensin Lectora, Madrid, MEC. (Nota de la Redaccin).
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
NISS, M. (1999): Kompetencer og Uddannelsesbeskrivelse, Uddannelse, 9, pp. 21-29, Dinamarca: , Ministerio de Educacin.
OCDE (2001): Knowledge and Skills for Life -First Results from PISA 2000. Pars, Francia: OCDE.
(2002): Reading for Change -Performance and Engagement across Countries. Pars. (2003): The PISA 2003 Assessment Framework -Mathematics, Reading, Science and Problem Solving Knowledge and Skills. Pars. (2004): Learning for Tomorrows World- First Results from PISA 2003. Pars, (2005): PISA 2003 Technical Report. Pars. STEEN, L. A. (1990):On the Shoulders of Giants: New Approaches to Numeracy. National Academy Press, Washington, Distrito de Columbia.
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La ms bella del reino: el mundo de la educacin en alerta con la llegada de un prncipe encantador1
Norberto Bottani
Consultor y analista de polticas de educacin
Resumen:
Este artculo intenta ofrecer un panorama crtico de la historia de las evaluaciones internacionales a gran escala que comienza en los aos cincuenta del siglo pasado. La IEA (Asociacin Internacional para la Evaluacin del Rendimiento Educativo) fue el organismo pionero, y la primera rea investigada fue la de Matemticas. En 1958 aparece el primer borrador de proyecto de evaluacin comparada de rendimientos de los alumnos en diferentes sistemas de enseanza. El objetivo principal de este tipo de investigacin es el llegar a identificar los factores que pueden explicar los rendimientos de los sistemas educativos para poder contestar a la pregunta crucial de si existe un sistema de enseanza mejor que otro y cmo podemos definirlo para poder aprender de los mejores. La experiencia acumulada de investigacin comenzada por la IEA demostr, por vez primera, que se pueden medir empricamente los resultados de la educacin y aprovechar sus conclusiones. El mayor logro de la IEA ha sido poner en marcha instrumentos que hicieran factible la comparacin de datos sobre el rendimiento de los alumnos en sistemas de enseanza diferentes. En torno a esta asociacin se crea una comunidad cientfica internacional especializada en este campo. Su monopolio sobre la evaluacin del rendimiento escolar acaba con la intervencin y desarrollo, desde Estados Unidos especialmente, de otras asociaciones de evaluacin que, a medio plazo, hacen reducir la autonoma cientfica de la IEA. A partir de la entrada en escena de la OCDE en 1993, las polticas internacionales de evaluacin toman un nuevo camino. Las caractersticas del proyecto PISA, que posee una coherencia diacrnica, se concentra en tres dominios y evala niveles de competencia y no de conocimiento curricular concreto, hacen de sus conclusiones una poderosa arma de influencia sobre las polticas educativas de muchos pases.
Palabras clave: IEA, evaluacin del aprendizaje, rendimiento de los alumnos, estudios comparativos, sistemas educativos, OCDE, PISA, polticas educativas. A b s t r a c t : The Most Beautiful Girl in the Kingdom: the Excitement in the Education Field with the Arrival of a very Charming Prince
Adaptacin de un texto elaborado para el Haut Conseil franais de lducation de lcole. En Bottani y P. Vergnaud: Francia y las evaluaciones internacionales. HC, 16 (2005), p. 168.
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This report sets out a critical view of the history of large-scale international assessments, which started in the fifties of the last century. The IEA (International Association for the Evaluation of Educational Achievement) was the pioneering body while the first subject to be assessed was Mathematics. In 1958, the first draft on the comparative evaluation project of students achievement in different education systems was provided. The main objective of this type of research was that of identifying the elements which can explain the achievements of education systems in order to answer the crucial question whether there is an education system better than others and how we can define it so as to learn from the best ones. The gathered experience on research developed by the IEA came to prove, for the first time, that educational outcomes can empirically be measured and that its conclusions can actually be useful. The major achievement of the IEA has been that of launching a set of tools in order to make feasible the comparison of data on students achievements in different education systems. As a result, an international scientific group specialised in this field was created. Its monopoly on achievement assessment ended up with the intervention and development especially from the United States of other assessment associations which may reduce the scientific autonomy of the IEA in the mid-term. From the intervention of the OECD in 1993, international assessment policies adopted a new perspective. PISA projects features, which show a diachronic coherence and focus on three major domains while assessing competence levels and not those of specific curricular knowledge, turn their conclusions into a very powerful and influential weapon on the educational policies of many countries.
Key words: IEA, learning assessment, students achievement, comparative studies, education systems, OECD, PISA, educational policies.
LAS EVALUACIONES INTERNACIONALES A GRAN ESCALA: UNA HISTORIA DE 50 AOS Hace aproximadamente 40 aos, en 1965, la IEA (International Association for the Evaluation of Educational Achievement, conocida tambin en francs bajo el acrnimo AIE , cuya traduccin al castellano sera Asociacin Internacional para la Evaluacin Evaluacin de los rendimientos escolares) estaba terminando su primer gran encuesta internacional sobre el conocimiento de alumnos en Matemticas, que ms tarde sera designada como la encuesta FIMS (First International Mathematic Study). Este primer ensayo haba sido preparado en encuentros cientficos organizados en el seno de la UNESCO a lo largo del precedente decenio; desde 1952 en el Instituto Internacional de Educacin de Hamburgo donde se reunan, una vez al ao, los directores de los ms importantes institutos de investigacin en educacin de aquel entonces. Los asuntos tratados en dichos encuentros se referan a temas relativos a diversos aspectos de la evaluacin de los programas de enseanza, como por ejemplo, la elaboracin de exmenes o la construccin de mtodos e instrumentos para medir en qu proporcin eran alcanzados los objetivos de la enseanza y de los programas escolares. En 1958, los participantes a la reu-
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nin fueron invitados a discutir sobre la posibilidad de organizar evaluaciones comparadas de rendimientos escolares obtenidos en diferentes sistemas de enseanza. Benjamn S. Bloom, de la Universidad de Chicago, elabor un primer borrador de proyecto de evaluacin comparada de rendimientos escolares en diferentes sistemas de enseanza. Nadie en aquella poca tena experiencia en este tipo de investigacin y nadie poda decir con antelacin si los estudios de este tipo eran viables o no. El reto cientfico que este proyecto propona subrayar no era mnimo: en efecto, se trataba de identificar los factores que podran explicar los rendimientos de los sistemas de enseanza para poder contestar a una pregunta crucial: existe un sistema de enseanza mejor que otro? Quin sera entonces la chica ms bella del reino? Esta pregunta un tanto iconoclasta no ha sido formulada por los dirigentes polticos sino por los cientficos; es en el seno de la comunidad de investigacin donde se comprometieron a estudiar una batera de pruebas con el objetivo de llegar a designar el mejor sistema de enseanza, aqul que proponga soluciones susceptibles de obtener las prestaciones de conjunto ms satisfactorias. Los que deciden han entrado en escena mucho ms tarde. Podemos preguntarnos con este propsito si los cientficos reunidos alrededor de este proyecto han actuado de manera totalmente independiente o si han anticipado un deseo no formulado de los que deciden. Estas preguntas mereceran ser estudiadas sobre la base de una documentacin apropiada. La evaluacin de los sistemas de enseanza con ayuda de grandes encuestas de masas sobre competencias y conocimientos de los alumnos ha sido por lo tanto concebida a lo largo de los aos cincuenta. Desde entonces, durante unos cincuenta aos, hemos acumulado una amplia experiencia en estadstica y metodologa en este dominio. La evaluacin de alumnos a gran escala a nivel internacional se ha vuelto una especializacin en s misma, un campo cientfico enteramente estructurado, con sus reglas de funcionamiento, de legitimacin, de control y de reconocimiento La realizacin de encuestas sobre los aprendizajes de alumnos escolarizados en los diferentes sistemas de enseanza ha modificado de manera sustancial los estudios comparados tradicionales al abrir la puerta a pasos fundados sobre metodologas empricas que miden los aprendizajes para juzgar la eficacia de los sistemas de enseanza. Durante dcadas, en los mejores casos, los estudios de comparacin se basaban en la confrontacin de datos simples, como por ejemplo el porcentaje de las tasas de participacin ende los diferentes niveles de instruccin, las tasas de escolarizacin ms all de la enseanza obligatoria, la prolongacin de la duracin de la escolaridad obligatoria... Lo adquirido por los alumnos no se tomaba en cuenta ya que en general se estimaba que era muy difcil, si no imposible, medir los resultados de enseanza con medidas empricas. El proyecto cientfico lanzado por los pioneros de la IEA ha permitido desmentir en parte estas creencias y mostrar que se poda hacer algo para salir del estancamiento de las auto-evaluaciones o evaluaciones subjetivas de naturaleza holstica o impresionista.
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EL PRIMER ESTUDIO PILOTO A GRAN ESCALA DE COMPARACIN DEL ADQUISICIONESRENDIMIENTO DE LOS ALUMNOS El primer estudio piloto para realizar un test sobre la posibilidad de realizar evaluaciones a gran escala del rendimiento de los alumnos en los diferentes sistemas de enseanza se desarroll entre 1959 y 1961. Doce pases participaron con una muestra no representativa de 1.000 alumnos habiendo cumplido los 13 aos a principios del ao escolar, independientemente del curso cursado. Por lo tanto, 12.000 alumnos fueron objeto de este test, lo que en aquel entonces, era una poblacin considerable, teniendo en cuenta los medios tcnicos existentes para el tratamiento de los datos2. De entrada, dos problemas se imponen: el de los criterios de definicin de la poblacin en cuestin (las edades o el grado escolar) y el de la elaboracin de una muestra representativa. En este primer ejercicio, los dominios objeto de test fueron la comprensin de la lectura, las Matemticas, las Ciencias y la Geografa. A su vez, un test no verbal puesto a punto en Inglaterra, fue igualmente realizado por todos los alumnos. Ninguna limitacin de tiempo era impuesta para realizar el test: los alumnos podan tomar todo el tiempo que necesitaban para contestar a las preguntas. El test era acompaado de un mini-cuestionario dirigido a los estudiantes y a los directores de los centros. Los datos recogidos en 1961 fueron tratados y analizados por Bob Thorndike de la Columbia University de Nueva York, y los resultados fueron publicados en 1962. El objetivo principal de este estudio piloto era probar la posibilidad de construir instrumentos utilizables de manera uniforme en diferentes sistemas de enseanza (como por ejemplo poda ser el sueco o el japons) con el fin de recoger datos que se pudieran comparar entre ellos y susceptibles de ser tratados de forma homognea. Muchos elementos, que posteriormente se vuelven a encontrar de manera regular en todas las encuestas internacionales, se probaron y pusieron en marcha en este primer estudio piloto. Los resultados del estudio piloto han sido tan satisfactorios que el grupo de los promotores decidi programar posteriormente un estudio real a gran escala. El estudio piloto haba permitido resaltar y mostrar los puntos dbiles y las lagunas del proyecto. Podramos entonces esperar que corrigiendo los defectos de concepcin del estudio, sobre todo en el tema de la construccin de muestras representativas de la poblacin de alumnos3, pudiramos lanzarnos a una operacin ambiciosa, jams intentada anteriormente, con probabilidades de xito,
Las tcnicas de evaluacin comparadas han sido desarrolladas a lo largo de los aos treinta en Estados Unidos, como por ejemplo en la encuesta Eight-year Study (Ocho aos de estudio) que se desarroll entre 1936 y 1941 bajo el pilotaje de Ralph Tyler (vase International Encyclopedia of Educational Evaluation, Pergamon Press, 1990, pp. 170-171).
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(2)
Para poder obtener muestras probabilistas vlidas, el ingls Gilbert Peaker elabor un manual de muestreo, que desde entonces se ha vuelto un texto de referencia para todos los estudios sucesivos de la IEA.
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obteniendo el beneplcito de la comunidad cientfica y, sobre todo, el apoyo de los polticos que deciden y sin el cual no hubiera sido posible encontrar los recursos financieros para realizar semejantes proyectos. E L N A C I M I E N T O D E L A I E A Y E L N A C I M I E N T O D E U N M O N OPOLIO DE INVESTIGACIONES SOBRE LAS EVALUACINONES DE LOS SISTEMAS DE ENSEANZA Al concluir este estudio piloto, haba quedado claro que operaciones similares slo podan ser llevadas a cabo por una organizacin especializada en llevar este tipo de proyectos de gran envergadura, reuniendo las experiencias necesarias para coordinar la participacin de muchos institutos de investigacin, planificar trabajos, asegurar la financiacin y la gestin, coordinar el calendario de las pruebas, supervisar la comparacin de las etapas, verificar la uniformidad de las herramientas, el tratamiento de datos y de clculos, y para acabar, asegurar el anlisis coherente de los resultados. As, en 1961 fue constituida una asociacin para la evaluacin del rendimiento de los alumnos (la IEA, International Association for the Evaluation of Educational Achievement), cuya sede fue establecida cerca del Instituto Internacional de la Educacin de Hamburgo. El primer presidente de la IEA fue William Douglas Wall, que era tambin el presidente de la NFER (National Foundation for Educational Research) inglesa. Tras solamente un ao de actividad, Wall dimiti y en su lugar fue designado el sueco Torsten Husn, que qued al mando de la IEA durante ms de 15 aos, hasta el final de 1978. El mayor mrito cientfico de la IEA ha sido poner en marcha instrumentos que han hecho factible la mayor comparacin de datos sobre el rendimiento de los alumnos que frecuentan sujetos a sistemas de enseanza diferentes. Alrededor de la IEA, se constituy en aquellos aos una comunidad cientfica internacional especializada en la evaluacin a gran escala de los conocimientos de los alum4 nos . Muchas criticas han sido dirigidas a los estudios de la IEA, imputndoles sobre todo objetivos que stos no tenan, como por ejemplo los de establecer explicaciones de causas de las diferencias entre sistemas de enseanza. En verdad, existe una cierta ambigedad en las tomas de posicin de los pioneros de la IEA sobre este propsito, y no podemos excluir que un objetivo latente de este tipo haya inspirado a una parte de los pioneros, y que algunos de ellos cultivaran un diseo poltico en un sentido progresista que contase con recoger pruebas elocuentes a favor de reformas de enseanza. Sin embargo, la apuesta principal, en el momento del inicio de esta historia, era otra, y consista en desarrollar pruebas sobre el rendimiento de los alumnos, cuestionarios sobre el entorno
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La IEA ha tenido un papel clave en la constitucin y el desarroll de la disciplina a nivel mundial, pero el desarrollo del dominio de la evaluacin a gran escala del rendimiento de los alumnos no slo se debe atribuir al xito de la IEA. Por ejemplo, el papel principal lo han tenido los cientficos que en Estados Unidos desde 1964 han puesto en marcha y realizado el NAEP (National Assesment of Educational Progress).
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familiar y sus estrategias de aprendizaje, instrumentos para entender la proporcin de currculums realmente enseados as como el tiempo real durante el cual, los alumnos en clase se encontraban en condiciones de aprendizaje y enseanza. Desde este punto de vista, la IEA ha ganado seguramente la partida: sus estudios han estimulado la investigacin de sistemas de enseanza y ha posibilitado a nivel mundial la realizacin de investigaciones que han dado a luz a nuevas representaciones de sistemas de enseanza y modificado la comprensin de su organizacin y funcionamiento. EL FIN DEL MONOPOLIO DE LA IEA La IEA ha sido durante unos 30 aos la nica organizacin mundial especializada en el dominio de la realizacin de encuestas internacionales de masas sobre el rendimiento de los alumnos. Este monopolio se rompi en 1988 tras una decisin de la Administracin federal americana que, despus de haber financiado durante dcadas a la IEA, decidi encargar al Educational Testing Service de Princeton (ETS) la realizacin de una encuesta internacional sobre el rendimiento de los alumnos haciendo competencia a la de la IEA. Esta encuesta, designada como IAEP (International Assesment of Educational Progress) fue realizada sobre dos asignaturas, las Matemticas y las Ciencias. Con esta encuesta, repetida en 1991, el ETS propona demostrar que era posible salirse de los carriles impuestos por la IEA, evitar los estancamientos que ralentizaban considerablemente las encuestas de la IEA y concebir un tipo de encuesta a nivel internacional menos pesada, ms rpida que el elaborado por la IEA. Las dos encuestas IAEP fueron muy criticadas por la comunidad cientfica, la cual estaba, en este momento, compuesta casi en su totalidad por especialistas formados en el seno de la IEA. La virulencia de la crtica llev a la Administracin federal americana a renunciar a su proyecto y parar la financiacin del programa IAEP. La polmica de estas dos encuestas trataba en particular sobre el hecho de que los tems de las pruebas, slo eran, en gran parte, una trasposicin a nivel internacional de los 5tems de las pruebas de NAEP (National Assesment of Educational Progress) , es decir, el test utilizado en Estados Unidos y puesto en marcha por el ETS para evaluar anualmente el rendimiento de una muestra de alumnos americanos. Por eso, el IEAP meda las competencias y el rendimiento de los alumnos de otros sistemas de enseanza tomando como referencia crite-
El NAEP es el programa de evaluacin puesto en marcha en Estados Unidos en 1964 para observar y medir las mejoras de los alumnos americanos de cuatro grupos de edad. La primera encuesta sobre una muestra nacional se realiz en 1969. El presupuesto inicial del NAEP fue aproximadamente de dos millones de dlares americanos. Despus de 2001, con la reforma escolar propuesta por el Presidente Bush, el NAEP se ha vuelto una pieza central del programa de mejora de enseanza. Su presupuesto ha alcanzado y sobrepasado los 100 millones de dlares. Sin ninguna duda, el NAEP ha sido un laboratorio formidable de renovacin y experimentacinos de nuevos enfoques en materia de evaluacin. Vase: Jones,V. Lyle y I. Olkin (2004) : The Nations Report Card. Evolution and Perspectives. Phi Delta Kappa Educational Foundation, Bloomington.
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rios americanos, lo que permita evitar largas discusiones sobre la adecuacin de las pruebas con respecto a los currculos nacionales. La demostracin de fuerza probada por la Administracin federal con el IAEP no tuvo xito. Los Estados Unidos fueron obligados a dar marcha atrs y renunciar a su proyecto, pero la operacin consigui, sin embargo, debilitar a la IEA y arrojarla en brazos de Estados Unidos. Se puede decir que el final del programa IAEP ha sido una victoria prrica de la IEA. En efecto, sacando partido de la leccin de dicho ataque, la IEA fue obligada a acelerar el ritmo de las encuestas sin tener medios. Poda encontrarlos en Estados Unidos pero para recibirlos haba que someterse a las exigencias de la potencia dominante. Durante los aos noventa, la IEA ha programado y tratado tres grandes encuestas: una sobre la comprensin de la lectura en 1990-91, una sobre las Matemticas y Ciencias en 1994-95, que ha sido a partir de entonces, la mayor encuesta realizada a nivel internacional, con la participacin de unos 40 sistemas de enseanza diferentes, encuesta repetida en 1997-98, y por fin la encuesta sobre educacin cvica en 19996. Lo nunca visto en la historia de la IEA, si pensamos que en el curso del decenio 1960-70, la IEA ha realizado una sola encuesta; en el periodo 1980-92, dos. Sin embargo, en un slo decenio, el que va de 1990 a 2000, la IEA, en crisis, lleva cuatro encuestas de gran envergadura. Es el efecto de una cura de un caballo propiciada por Estados Unidos. La Administracin federal americana haba perdido la batalla con el IAEP, pero tambin haba conseguido retomar las riendas y perseguir sus intereses de una manera muy elegante. LA ENTRADA EN ESCENA EN LA OCDE El cese de las encuestas IAEP no ha sido, por lo tanto, una victoria para la IAE, que ha sido obligada como acabamos de ver a modificar sus prcticas y adaptarse a las exigencias de su arrendatario principal. La estrategia de los Estados Unidos ha conseguido debilitar a la IEA hacindole perder su autonoma cientfica y sobre todo al englobarla coram populi en la esfera de influencia de los Estados Unidos. De hecho, la puerta estaba abierta para un tercer actor, como es el caso especfico de la OCDE, que entra en accin en 1993, cuando la organizacin se da cuenta de que nunca hubiera obtenido la informacin que necesitaba sobre los aprendizajes de los alumnos para completar su conjunto de indicadores. La antigua IEA no lo consegua, la nueva IEA estaba demasiado bajo control de Estados Unidos para obtener la confianza de todos los pases. En 1997, los ministerios de Educacin de los pases de la OCDE decidieron lanzar un ciclo de encuestas autnomo, de un nuevo tipo, sobre los conocimientos de los alumnos. En la primavera del 2000, unos 30 pases participaron en el primer estudio del Programa Internacional sobre las Evaluacin de los Alumnos (PISA, en sus siglas en ingls).
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SITES),
A estas encuestas conviene aadir la encuesta sobre las nuevas tecnologas en la escuela (IEArealizada en 1998-99.
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La OCDE ha obtenido, por lo tanto, lo que la IEA nunca haba conseguido realizar en cuarenta aos, es decir, no solamente atraer la atencin de los que deciden sobre estas encuestas, sino reorientar las polticas de la enseanza en muchos pases; PISA se haba vuelto un referente para justificar todo tipo de decisiones o reformas, (OCDE, 2004). LAS NOVEDADES DE PISA Sera falso afirmar que no hay solucin de continuidad entre PISA y los estudios anteriores de la IEA. PISA, aunque retoma muchos conocimientos metodolgicos puestos en marcha por la IEA, representa una ruptura con respecto a las encuestas anteriores. Las principales novedades de PISA, que desmarcan sus estudios de las de IEA, son las siguientes. LA PERIODICIDAD TRIENAL D E LAS PRUEBAS La primera novedad en el proyecto consiste en programar un ciclo de encuestas segn una periodicidad fijada con el fin de construir series histricas de datos comparables sobre las competencias de los alumnos. PISA ha adoptado una periodicidad trienal. Las razones de esta eleccin no son claras, pero se puede suponer que el objetivo de la OCDE era demostrar no slo que era posible organizar encuestas a gran escala a intervalos cercanos como lo haba intentado hacer antes el ETS, sino que tambin tena la capacidad de mantener este ritmo sobre un largo perodo, como es un perodo decenal7. Una periodicidad de tres aos pone bajo presin a los sistemas de enseanza; no se desentienden las administraciones; los directores de los centros, los institutos de investigacin encargados de realizar las encuestas: todo el mundo debe adaptarse, aunque la cantidad de datos producidos cada tres aos no sea explotada. Qu ms da, mientras haya resultados, que los polticos que deciden, desean. Sin el acuerdo, el apoyo o la neutralidad benvola de los polticos que deciden, que por otro lado pagan los costes del estudio, la OCDE no hubiera podido realizar su programa. Otro factor, no sin importancia para el xito, es el apoyo de una parte de la comunidad cientfica, que lejos de ser reacia de cara a un ritmo desenfrenado de recogida y produccin de datos, mantiene el tipo y saca un beneficio no slo cientfico sino tambin financiero participando en esta operacin. Si hay reser8 vas o reticencias, stas no son visibles o no aparecen en los informes .
(7) Conviene sealar que la IEA ha adoptado tambin en los aos noventa, por lo tanto, despus de la crisis desencadenada por el IAEP, una modalidad peridica en la programacin de encuestas. As, aunque guardando el acrnimo TIMSS que significa Tercera encuesta internacional sobre las Matemticas y las Ciencias, cuando la encuesta se realiz en 1994-95, se trataba de la tercera encuesta del IEA sobre este tema. Con la rplica de la encuesta en los siguientes aos, hubo que deletrear de otra manera el acrnimo: la T y as se pas del trmino Tercera al trmino Tendencias (trends en ingls). (8) Es interesante sealar que, en ciertos pases, en el momento de presentar resultados de PISA 2000 y PISA 2003, se han verificado qu reformas de enseanza haban vivido los alumnos que haban sido sometidos a las pruebas. Por ejemplo, en el momento de la presentacin de resultados de PISA 2003, el Presidente de la Conferencia de los Jefes de Departamentos de Educacin de regio-
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LA COHERENCIA DIACRNICA D E LAS PRUEBAS El principio de la repeticin de un estudio en el mismo campo disciplinario no es en s una novedad. La IEA haba puesto en marcha un programa de estudios sucesivos en el rea de las Matemticas y en el dominio de la Lectura, ya que el inters de realizar comparaciones diacrnicas de resultados obtenidos por un mismo grupo de edad en el interior de un mismo sistema de enseanza (pero a diferentes fechas) es evidente para todo el mundo. Sin embargo, con PISA, es la primera vez que se lanza un programa fijando de primeras la periodicidad de las pruebas. Los beneficios de la participacin en PISA podrn entonces sumarse slo si un sistema de enseanza se compromete a lo largo de dos ciclos de encuestas, es decir en un periodo de 12 aos. Por ejemplo, segn el plan PISA, slo despus de nueve aos sern evaluadas de nuevo con la misma profundidad analtica las competencias en la comprensin de la Lectura, dominio evaluado en la primavera de 2000, y que no ser asignatura principal hasta el test de 2009. Esta estrategia permite a la OCDE asegurarse el compromiso de los pases (los clientes!) por un largo periodo de tiempo, obligndoles a participar en la encuesta y a pagar esta participacin durante 12 aos para sacar en contrapartida el pleno beneficio de la participacin al programa. Por supuesto, nos podemos retirar del programa, pero en este caso perderamos la ventaja ofrecida por la posibilidad de realizar comparaciones a largo plazo. CONCENTRACIN SOBRE TRES DOMINIOS La tercera novedad del programa PISA es la eleccin de tres dominios probados de forma simultnea aunque con un orden de importancia diferente. Los tres dominios tomados en cuenta por la OCDE son la comprensin de la lectura, la cultura matemtica y la cultura cientfica. Cada vez, los tres dominios son objetos de prueba, pero el sitio reservado en el test a cada uno de estos dominios es diferente. En el programa PISA se habla de dominios mayores y de dominios menores. Para cada encuesta, una de estas materias ser evaluada al detalle, su estudio representar ms menos dos tercios del tiempo de la duracin total de las pruebas. Tambin, y como ya era el caso en las encuestas IEA, los alumnos adems tendrn veinte minutos para contestar a un cuestionario contextual sobre su motivacin, su entorno familiar y cultural, sus compaas, sus intereses. El cruce de las respuestas en el cuestionario con los resultados obtenidos en el test va a permitir examinar los efectos de las diferentes estrategias de aprendizaje puestas en marcha por los alumnos segn su perfil social, cultural y econmico.
nes helvticas, M. Stckling, declar que el puesto relativamente bueno de los alumnos suizos era la prueba de la eficacia de las reformas de la enseanza realizadas en los aos noventa.
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U N A P O B L A C I N E S T A B L E Y B I E N I D E N T I F I C A B L E: L A D E L O S A L U M N O S D E 1 5 AOS Otra originalidad del programa PISA consiste en la composicin de la poblacin evaluada, los jvenes de 15 aos, independientemente del curso al que asistan. Esto significa que en la muestra representativa de la poblacin de alumnos de 15 aos habr alumnos de cursos escolares diferentes. PISA no verifica lo que se ha aprendido en un curso escolar. Es el nivel cultural de los jvenes de 15 aos en el pas objeto de la encuesta. En los pases de la OCDE la mayora de los jvenes de 15 aos estn en la escuela y por ello es relativamente fcil encontrarlos cuando se compone una muestra representativa de la poblacin escolar. Una encuesta sobre los jvenes de 15 aos es menos cara: sabemos dnde estn los jvenes y podemos hacerles el test en la escuela. Este paso presenta sin embargo un inconveniente: en los sistemas de enseanza donde se practica a gran escala el repetir curso, encontraremos en la muestra de la encuesta una proporcin ms o menos importante de alumnos de 15 aos con retraso de un ao, o quizs dos con respecto a la clase terica donde se encuentra la mayora de los alumnos de 15 aos que tiene una escolaridad regular. Estos alumnos pasan por lo tanto el test sin haber realizado toda la escolaridad obligatoria, lo que puede presentar una desventaja con respecto a una muestra de jvenes de 15 aos que hayan sido escolarizados en un sistema de enseanza en el cual no se practica casi nunca el repetir curso. La opcin de dar preferencia al grupo de edad como criterio de composicin de la muestra evaluada en vez del curso, presenta otra particularidad que es contradictoria con uno de los objetivos que pretende PISA. En efecto, la eleccin del grupo de edad de 15 aos se justifica por el hecho de evaluar las competencias al final de la escolaridad obligatoria, estimando que la mayora de los jvenes de los pases de la OCDE completan su escolaridad obligatoria a la edad de 15 aos. Pero, esta suposicin no es del todo correcta. En efecto, si quisiramos verificar el nivel de competencias adquirido en el interior de un sistema de enseanza determinado por el conjunto de alumnos acabando la escolaridad obligatoria, no se hubiera tenido que elegir el grupo de edad para constituir la poblacin evaluada, sino el ltimo curso de la enseanza obligatoria. Esta opcin hubiera implicado la constitucin de una muestra de alumnos compuesta de individuos con edades distintas. Esta opcin, ms compleja de gestionar, no ha sido adoptada por la OCDE. PRUEBAS CENTRADAS E N LAS COMPETENCIAS Y N O E N E L CURRCULUM
ESCOLAR PISA no propone evaluar lo que se aprende en la escuela con respecto a los programas que los docentes deben o son invitados a ensear. Esta operacin se haba revelado muy ardua en el transcurso de las encuestas de la IEA. Con la encuesta TIMSS (Third International Mathematics and Science Study), la IEA haba encargado una encuesta exhaustiva de programas de enseanza de Matemticas cosn vistas a interpretar los resultados de las pruebas sin conseguir
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establecer la conjuncin entre programas, pruebas y resultados . La estructura y la organizacin de los programas de enseanza es un rompecabezas para los comparativistas. PISA resuelve las dificultades apartndolas. Las pruebas de la OCDE no se centran en los programas sino en las competencias o aptitudes juzgadas indispensables para llevar una existencia autnoma e independiente en las 10 sociedades democrticas con una economa de mercado . Por estas razones, las empresas en competencia con la IEA en el campo de las evaluaciones internacionales de competencias han seguido otro camino. Las dos encuestas del ETS conocidas bajo el acrnimo de IAEP 1 y 2 (International Assesment of Educational Progress) realizadas en 1988 y 1991 han sido concebidas para evaluar los conocimientos en dos disciplinas, las Matemticas y las Ciencias. Sin embargo, para compensar la unin entre pruebas y programas nacionales de enseanza, el ETS ha adoptado y parcialmente adaptado los tems del test de programa de evaluacin federal americano NAEP (National Assesment of Educational Progress). An as, el problema de la concordancia entre test internacional y programas de enseanza estaba resuelto teniendo como nico referentecial el programa de enseanza en vigor en slo uno de los sistemas de enseanza. Tomar en cuenta las especificaciones de los programas de enseanza en vigor en los otros sistemas de enseanza slo ha ocurrido en el momento de la interpretacin de resultados, ponderando stos en funcin de los programas. Cuando la OCDE toma la decisin de realizar evaluaciones a gran escala a nivel internacional con un ritmo muy constante, tambin se encuentra el problema causado por las diferencias existentes entre los programas de enseanza. Para proceder de manera rpida, haba que evitar mezclarse con este tipo de problemas. El camino que sigui el ETS no era practicable, porque no era polticamente correcto; desde entonces, slo quedaba una solucin: la de liberarse totalmente, en la elaboracin de las pruebas, de todos los programas de enseanza.
(9) El anlisis de los programas de enseanza ha sido objeto de una atencin particular en el caso de la encuesta TIMSS que se desarroll entre 1994-95. En esta ocasin, un grupo especfico de trabajo dirigido por William H. Schmidt de la Universidad de Michigan analiz los programas de enseanza oficiales y los manuales de Matemticas en uso en los sistemas de enseanza que participaron en este estudio. El proyecto SMSO (Survey of Mathematics and Science Opportunities) ha permitido constituir un banco de datos sobre programas de Matemticas y los manuales escolares utilizados en clase para la enseanza de las Matemticas. Vase la obra Characterising pedagological flow: an investigation of mathematics and science teaching in six countries, publicada por Dordrecht, Kluwer Academic Publishers en 1996. Desgraciadamente, este anlisis de los programas versaba slo sobre un pequeo nmero de sistemas de enseanza y, sobre todo, se ha desarrollaba en paralelo a la encuesta TIMSS y no la ha preceda como hubiera sido lgico esperar para construir una evaluacin orientada segn el currculum. El problema de adecuacin entre sistemas de enseanza y evaluaciones internacionales ha constituido un obstculo permanente para la IEA.
Por ejemplo, los resultados insuficientes obtenidos por los alumnos de un sistema de enseanza en el clculo algebraico o de geometra espacial pueden explicarse por el hecho de que estos captulos de la enseanza de las Matemticas no haban sido tratados en la escuela o ni siquiera estaban incluidos dentro del programa de enseanza.
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Es el camino seguido por la OCDE en PISA, ; se ha renunciado a medir lo que los alumnos aprenden en la escuela (por lo menos en teora), y se mide, por el contrario, el nivel de competencias que es considerado a los 15 aos como indispensable para vivir en sociedades democrticas y con economa de mercado. De hecho, las pruebas PISA han sido concebidas como PRUEBAS curriculum free, es decir pruebas neutras con respecto a programas de enseanza. El test PISA tiene como objetivo evaluar la presencia o la ausencia de aptitudes juzgadas esencia1 1 les para una vida de adulto . Segn los mismos trminos de la OCDE, se trata de la aportacin ms importante y ambiciosa del programa OCDE/PISA12. El programa PISA se libera de lmites impuestos con la necesidad de encontrar un denominador comn constituido por el contenido especfico de la enseanza impartida en las escuelas de los pases participantes. Este enfoque de la evaluacin es justificado por la OCDE por la exigencia de valorar el capital humano definido como los conocimientos, cualificaciones, competencias y otras cualidades que posee un individuo y que interesa al bienestar personal, social y econmico. La ambicin de la OCDE es llegar a medir de manera apropiada el stock de capital humano de un pas. PISA marca as un giro con respecto a los estudios anteriores a gran escala. Consagra el hecho de que la evaluacin de conocimientos y contenidos escolares no es en s suficiente. El programa PISA transmite un nuevo mensaje, esto es, que la eficacia de los sistemas de enseanza no se mide con respecto a la enseanza y a la adquisicin de conocimientos, sino por evaluaciones centradas en el desarrollo del capital humano. Los parmetros para evaluar un sistema ya no son internos al sistema, sino externos. LA POLITIZACIN DEL PROGRAMA D E EVALUACIN Con PISA se realiza el relevo entre la comunidad cientfica que haba llevado de manera ms o menos autnoma, de manera aislada, los estudios a gran escala durante unos 30 aos y la comunidad de polticos que deciden, que manejan los asuntos y dictan o imponen sus prioridades. La transicin es clara: PISA tiene recur-
OCDE: Medir los conocimientos y competencias de los alumnos. Un nuevo mbito de evaluacin. Pars, 1999. En los documentos de la OCDE se menciona un nuevo referentecial: las competencias necesarias para tener xito en su vida (for a successful life), que es menos preciso que los conocimientos o competencias fijadas en los programas de enseanza.
(1 1) (12) Posteriormente, la OCDE ha patrocinado un proyecto financiado por Estados Unidos y la Confederacin Helvtica cuyo objetivo era definir componentes que permitan crear en el interior de cuentas nacionales una cesta de bienes educativos que hubieran tenido que permitir elaborar un ndice PPA (poder y paridad de compra) para educacin, ndice cuya necesidad se ha hecho notar al producir indicadores financieros de Regards sur lducation que son comparables slo al ponderar los valores nacionales en funcin del coste de vida existente en los diferentes pases. Sin embargo, el ndice PPA producido y utilizado por la OCDE se ha establecido sobre la base de clculo del coste de la cesta de bienes esenciales en el cual no existen bienes relativos a educacin. Es para identificar estos bienes educativos por lo que el proyecto DESECO (Definicin y Seleccin de Competencias Claves) ha sido lanzado. Posteriormente, el proyecto ha sido la apuesta para la elaboracin de evaluaciones de encuestas sobre la literatura de los adultos (Project ALL) y de alumnos de 15 aos (proyecto PISA).
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sos y ha podido imponerse porque est al servicio de lo que esperan los que deciden y tienen la responsabilidad de la conduccin direccin y de la regulacin de los sistemas de enseanza y de los aparatos burocrticos que los gobiernan. Cuando, en otoo de 1997, los gobiernos de la OCDE decidieron lanzar PISA y repartir entre ellos los costes de su financiacin, una nueva poca empez en la historia de las evaluaciones internacionales a gran escala. En efecto, por primera vez, los gobiernos han asumido la responsabilidad de programar evaluaciones a gran escala con el objetivo de obtener informaciones estimadas necesarias para regular los sistemas de enseanza y no slo para objetivos de conocimientos propuestos por la comunidad cientfica. La decisin ha sido tomada sin prestar gran atencin a las repercusiones a medio y largo plazo de este proceso. Sin embargo, desde hace mucho tiempo, sabemos que la realizacin de evaluacin en las clases y sobre los sistemas de enseanza provoca comportamientos de adaptacin que slo conocemos en parte. Las evaluaciones ponen bajo presin al sistema y a sus actores. Muchas pruebas, seales y declaraciones indican que PISA no ha podido tampoco evitar este riesgo. Se entiende que la repeticin cclica de evaluaciones previstas en el programa va a empeorar, a medida que pasen los aos, las reacciones de adaptacin y de preparacin a la evaluacin, distorsionndose as, en un grado que no podemos medir todava, los resultados de las evaluaciones y las comparaciones. Subyacente a esas preguntas se sita el conflicto clsico que opone exigencias y prioridades cientficas de un lado e imperativos polticos del otro, entre conocimiento y cambio, entre objetivos tericos y control del servicio. Al financiar PISA, las autoridades escolares responsables de los sistemas de enseanza esperaban no slo obtener de manera rpida datos sobre los efectos de polticas educativas y de reformas escolares, sino, sobre todo, controlar la eficacia de los sistemas, y obtener informaciones sobre diversas formas de regulacin de la enseanza. Esta apuesta ha sido ganada de manera arrolladora, si nos ceimos a las repercusiones de la encuesta PISA sobre las polticas nacionales de educacin de muchos pases. 13. LA FLEXIBILIDAD DEL PROGRAMA Una ltima particularidad de PISA es su flexibilidad: los sistemas de enseanza que participan en el programa pueden aadir al test principal dos partes opcionales (cuestionario o test). En el primer lanzamiento de PISA en el ao 2000 fueron propuestos a los pases, dos cuestionarios opcionales, uno sobre competencias transversales y otro sobre competencias informticas. El primero de estos
Vase por ejemplo en Francia los informes redactados por el Haut Conseil de lvaluation de lcole, como el informe de M. T. Ceard; M. Remond; M. Varier: Lapplication des comptences des lves et des jeunes en lecture et en criture et lvolution de ces comptences dans le temps, diciembre de 2003, o el informe de M. Salines; P. Vrignaud: Apprcier et certifier les acquis des lves en fin de collge: diplme et valuations-bilans, junio 2001.
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dos cuestionarios fue preparado en el seno del proyecto INES de la OCDE-CERI por una red de cientficos que se preguntaban sobre los productos de la educacin escolar. Tras aproximadamente siete aos de trabajo, este grupo ha conseguido incluir un cuestionario en el paquete de instrumentos propuestos por el programa PISA. Una accin similar ha llegado a la elaboracin del cuestionario sobre las competencias informticas: 26 pases de 32 han utilizado los cuestionarios sobre las competencias transversales y 20 de 32 el del uso de los ordenadores y la disponibilidad de ordenadores en las escuelas y en casa, as como la apreciacin que los estudiantes daban sobre sus competencias informticas. Estas partes han sido negociadas a nivel internacional; otras han sido puestas en marcha en el seno de un sistema de enseanza o en colaboracin con ciertos sistemas. Por ejemplo, los sistemas de enseanza germano hablantes han estudiado juntos un cuestionario sobre los docentes que no se ha llevado a cabo. Cuestionarios y mdulos complementarios, como por ejemplo el cuestionario sobre estrategias de aprendizaje de los alumnos, han sido muy explotados en la interpretacin de los resultados del test principal. Aunque sea difcil incluir en un programa de evaluacin de por s ya muy cargado, otras partes que alargan el tiempo de la duracin de la aplicacin con consecuencias no previsibles sobre la motivacin y la concentracin de los jvenes y, por tanto, sobre las posibles distorsiones en los resultados, esta eventualidad abre caminos para recoger otras informaciones sobre los centros. Nada impide que el programa PISA se vaya modulando si no es por su rigidez y su duracin, que hacen de l un programa omnvoro que no deja con facilidad espacios para explotaciones complementarias. C O N C L U S I N : L A F I A B I L I D A D D E E N C U E S T A S I N T E R N A C I O N ALES A GRAN ESCALA Muchas crticas siguen formulndose con respecto a las encuestas internacionales y en particular respecto a PISA. La explotacin realizada sobre el plan poltico y por los medios de los resultados de PISA no suscita confianza en los medios educativos. Tambin hay una serie de problemas metodolgicos que resolver y esclarecer como, por ejemplo el modelo de medicin utilizado, las condiciones de validez de los tems del test, la reduccin de distorsiones culturales, las cuestiones de traduccin, etc. Han sido realizados adelantos considerables en el transcurso de los ltimos cuarenta aos sobre el plan metodolgico y de organizacin. La calidad de las ltimas grandes encuestas internacionales como PISA, PIRLS, TIMSS (Trends in Mathematics and Science) es admirable. Estos estudios son una mina de informacin sobre los sistemas de enseanza. Por otro lado, la exigencia de la comparacin revela sus fallos. Sin embargo, son insustituibles, ya que no hay otros medios para documentarse sobre las prestaciones de servicios de enseanza para realizar comparaciones que digan algo vlido sobre el estado de salud de un sistema, produciendo datos empricos que pueden ser discutidos, puestos a prueba o rechazados sin ms. El reverso de la moneda es la tentacin de la clasificacin para designar a la chica ms bella del reino. Sin embargo, este espejo que nos muestran los estu-
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dios internacionales no es perfecto. Es un espejo que deforma. Slo un esfuerzo considerable y crtico sobre el plan cientfico podr ayudar a corregir sus defectos. Ms que nunca, debemos tener un debate democrticamente abierto y una discusin transparente sobre la naturaleza y los lmites de estas encuestas. Su calidad es indiscutible, la calidad de las evaluaciones es evidente, las tcnicas de muestreo se han perfeccionado, el tratamiento estadstico ha avanzado, sobre todo en lo que se refiere a la metodologa de comparaciones internacionales. Conocemos mejor los lmites y las trabas de estos estudios y empezamos a dominarlas mejor. Por lo tanto, una conclusin se impone: si queremos controlar los efectos de estas estrategias y dominar estas operaciones, poder pronunciarnos e influir en ellas, hay que participar, ya que slo as haremos progresar la ciencia de la educacin pero tambin podremos adquirir un conocimiento ntimo de mecanismos, de luchas de poder, de grupos de presin que bajo bastidores forjan estos estudios. Este conocimiento es indispensable para actuar con eficacia, sin cometer graves errores que restaran cualquier credibilidad a las quejas y a las tomas de posicin que habr que formular ante la comunidad cientfica.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
OECD
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Tener presentes las singularidades lingsticas y culturales en las evaluaciones internacionales de las competencias de los alumnos: una nueva dimensin para PISA?
Grard Bonnet
Delegacin para las Relaciones Europeas e Internacionales. Direccin de la Evaluacin y la Prospectiva. Ministerio de Educacin Nacional de Francia
Resumen:
Este artculo intenta poner de relieve ciertas dificultades vinculadas a los objetivos y a las metodologas existentes en la evaluacin comparativa de las competencias de los alumnos, y especialmente las puestas en marcha en el marco del proyecto PISA (Programme for International Student Assessment) de la OCDE. Examina la naturaleza de estas dificultades, que son a la vez lingsticas y culturales en el sentido ms amplio, los lmites que imponen, y propone un acercamiento complementario. Este acercamiento se basa en un recurso teorizado y armonizado en los protocolos nacionales de evaluacin concebidos en la o las lenguas de los alumnos. Este acercamiento podra ser utilizado como complemento de la metodologa existente y permitira a la vez relativizar los palmars del pas y proporcionar informaciones precisas para cada pas, en trminos pedaggicos, y no slo en el campo de los sistemas.
PISA, OCDE,
A b s t r a c t : Sustaining Linguistic and Cultural Diversity within the International Assessment on Students Competencies: A New Dimension for PISA?
This article sets out some specific difficulties related to present targets and methods concerning the comparative assessment of students capacities, especially those carried out within the PISA study of the OECD. On the other hand, it inquires into the origin of these difficulties, which are both linguistic and cultural in a broad sense, and the limits resulting from them while suggesting a complementary approach. This approach lies on a specific resource which has been adapted to national procedures on assessment carried out in the students mother tongues. Similarly, it could be used as a complement of present methodology, both as a way of diminishing the importance of countries records and as a way of providing accurate information on each country from a pedagogical point of view, not just taking into account the different education systems.
PISA, OECD,
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INTRODUCCIN Desde que existe hace ms de cinco aos el Programme for International Student Assessment (PISA), de la Organizacin para la Cooperacin y Desarrollo Econmico (OCDE), y tras la publicacin de los resultados de los dos primeros ciclos, esta evaluacin internacional de capacidades en el mbito escolar ha alcanzado su carta de nobleza y se ha inscrito de manera perdurable en el marco comparativo. Su xito, real en cuanto a sus resultados, pero tambin inteligentemente dirigido por los responsables y la poblacin gracias a operaciones de comunicacin muy logradas, ha impuesto la idea de que PISA ha conseguido una especie de perfeccin metodolgica que sera difcil de superar. No obstante, cualesquiera que sean los adelantos cientficos que han permitido y marcado su desarrollo, PISA, como cualquier empresa humana, deber evolucionar con el tiempo. Esta evolucin metodolgica necesaria pasa por el reconocimiento de los lmites y la aceptacin de nuevas perspectivas. Una buena manera de trabajar en este sentido es preguntarse sobre lo que PISA podra aportar adems por tratarse de la medida de competencias contextualizadas, con el fin de evaluar de la manera ms profunda los resultados del sistema educativo de cada pas. Para esto, es necesario un nuevo acercamiento. stos son los puntos que se van a discutir a continuacin. EL CONTEXTO Y LOS OBJETIVOS PISA Para abordar la reflexin, es conveniente sealar que existen expertos que subrayan los lmites y el sentido de las evaluaciones internacionales como PISA. Citemos, por ejemplo, a un autor americano que escribe en una revista mensual especializada en educacin y muy influyente entre los miembros de la Administracin y del Congreso de Washington:
Me he quedado estupefacto por la aceptacin sin espritu crtico de las evaluaciones internacionales en este pas. Me parece que ciertos investigadores y especialistas en psicomotricidad, por otra parte competentes, abandonan toda facultad crtica cuando se trata de datos de la International Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA) los trabajos TIMSS y PIRLS o de la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE)-PISA. Para decirlo de manera tcnica, se vuelven gags. Est claro que existe una presin poltica para aceptar estos trabajos, pero veo tambin ah una pequea industria resplandeciente de la cual depende un cierto nmero de carreras (Bracey, 2005).
Una cuestin en particular ha sido ya objeto de discusiones que ilustran los interrogantes existentes sobre las enseanzas de PISA: en qu medida la evaluacin de las competencias de los alumnos en este estudio comporta sesgos culturales diversos que haran difcil o errnea la comparacin entre los pases? Como prembulo a esta cuestin, conviene recordar el contexto y los objetivos particulares de PISA. Este proyecto tiene como fin producir peridicamente
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indicadores comparativos de la eficacia de los sistemas educativos a travs de la evaluacin de las competencias en lectura, en matemticas y en ciencias de pruebas representativas de alumnos de 15 aos, organizada en ciclos de tres aos. Esta organizacin en ciclos tiene especialmente por objetivo permitir un seguimiento de las evoluciones en el tiempo y apreciar el impacto de eventuales reformas de los sistemas educativos que tienden, a fin de cuentas, a promover. PISA pone la mirada en el tipo de edad que llega al final de la escolaridad obligatoria en la mayora de los pases de la OCDE, cualquiera que sea su recorrido escolar, y cualesquiera que sean sus objetivos futuros (continuar los estudios o el comienzo de la vida laboral). Los alumnos son evaluados no por los conocimientos en el sentido estricto, sino por sus capacidades de movilizar y aplicar sus conocimientos en situaciones diversas, en ocasiones muy diferentes a las encontradas en el marco de la vida escolar. La utilizacin en ingls del trmino literacy (reading literacy, science literacy) pone bien de manifiesto que no son sos los conocimientos disciplinarios a los que se apunta. Los ejercicios de evaluacin propuestos son objeto de un compromiso en el mbito internacional sobre lo que es considerado como necesario para el futuro ciudadano, principalmente para el acceso al mercado laboral. En esto, PISA se desmarca de las encuestas similares hechas desde hace numerosos aos por la IEA, que buscan valorar las competencias de los alumnos en relacin con los programas de enseanza. Esta orientacin hacia las capacidades esencialmente utilitarias es por otra parte comprensible y legtima si se considera que la OCDE es ante todo una institucin que se interesa por el desarrollo econmico. Sin embargo, el objetivo econmico no es ms que uno entre otros objetivos en la mayora de los sistemas educativos y lo que es evaluado no permite medir todo lo que los alumnos saben hacer. Esto conduce incluso con frecuencia a poner de relieve lo que ellos no saben hacer. Este ltimo punto no es a pesar de todo negativo, ya que los resultados de PISA, que permiten especialmente revelar los puntos fuertes y los puntos dbiles de los alumnos de cada pas en el contexto internacional, proporcionan informaciones muy valiosas, complementarias de las evaluaciones nacionales efectuadas en los pases donde existen. Con todo, no es justo, ni siquiera constructivo, ofrecer una imagen partidaria y parcial de lo que un pas llega a ensear a sus alumnos sobre la base de criterios restrictivos. El dictamen nacional PISA 2003 establecido en la Suiza de habla francesa subraya la concepcin particular de las singularidades culturales que prevalecen en esta encuesta.
enfoca la medida de las mismas capacidades en el conjunto de pases participantes. Realizar este objetivo implica de alguna manera definir las capacidades universales y neutralizar las singularidades culturales con el fin de asegurar la comparacin entre los pases. En otras palabras, las singularidades culturales se toman a la postre ms como un obstculo que hay que resolver que como un elemento que pudiera formar parte de las capacidades de los alumnos. Adems, subrayaremos que PISA busca concretar las competencias necesarias para trabajar en la vida cotidiana, al margen de lo adquirido en la escuela, aunque la base de informacin sea el entorno escolar con instrumentos similares a los cuestionarios de tipo escolar (pruebas objetivas) (IRDP, 2005, p. 24).
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Notemos que ya se haban hecho observaciones parecidas a propsito de PISA 2000 (Bonnet, 2002). As pues, es en este marco en el que deben ser aclaradas algunas observaciones metodolgicas que han sido expuestas a propsito de PISA, en particular por los expertos franceses. POR QU RESERVAS METODOLGICAS? No es necesario recordar las razones que han llevado a Francia a hacer hincapi en estos problemas. La razn no est, como se oye decir con frecuencia, en que Francia busque mostrar su desacuerdo con la filosofa de PISA, o bien poner en duda los resultados obtenidos por sus alumnos en el 2000 y en el 2003. Para rebatir este ltimo punto, basta con observar que estos resultados se mantienen en la media europea y conformes a lo que muestran desde hace unos aos las evaluaciones nacionales llevadas a cabo en el pas. No justifican, en ningn caso, que nos aferremos a discutirlos para defender un orgullo nacional fuera de lugar, adems de que no aportan nada fundamentalmente nuevo sobre el sistema educativo francs, en todo caso para los franceses. Para convencerse de esto, no hay ms que ver los resultados de PISA 2003 que se basaron en Francia en una muestra representativa de unos 5.000 alumnos, escolarizados bsicamente en institutos, en segundo general y tecnolgico, o en colegios, en clase de 3. En el seno de 30 pases de la OCDE, Francia alcanza un nivel global en cultura matemtica significativamente (en el sentido estadstico del trmino) por encima de la media de estos pases. Igualmente, en cultura cientfica, su nivel est tambin significativamente por encima de la media. En resolucin de problemas, Francia exhibe sus mejores resultados, mientras que en comprensin escrita su nivel permanece en la media. Esta evaluacin del 2003 ha permitido, entre otras cosas, tomando los ejercicios de la evaluacin del 2000, comparar por primera vez en el marco de PISA los conocimientos adquiridos por los alumnos en el transcurso del tiempo. En comprensin escrita y en cultura matemtica, el nivel de los alumnos franceses se mantiene igual a los resultados de hace tres aos, mientras que en cultura cientfica progresa ligeramente. Sealemos de paso que esta comparacin temporal debe ser tomada con mucha precaucin, ya que es verdad que la muestra se basa en un nmero limitado de tems. Los niveles de los alumnos franceses son relativamente poco dispersos, pero se observan desviaciones muy importantes de la media entre alumnos de 3 y alumnos de 2 general y tecnolgico en todos los dominios (cultura matemtica, comprensin escrita, cultura cientfica), as como entre chicas y chicos en cultura matemtica y en comprensin escrita. Los alumnos que estn al da, es decir, aqullos que no han repetido nunca, estn en 2 o en 3 , obtienen resultados muy parecidos. Estos resultados son igualmente idnticos, incluso mejores a los de otros pases cuyos alumnos obtienen niveles ms altos. Todo lo contrario, es cierto, para los que han repetido (Bourny, G. et al., 2004).
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Esta breve exposicin muestra con claridad que la situacin en Francia, no siendo excepcionalmente positiva, tampoco tiene nada de deshonrosa. Por lo tanto, en ningn momento se ha planteado la cuestin de revisar los resultados obtenidos, incluso aunque sea indispensable recordar los lmites de interpretacin que se pueden hacer. La sugestin segn la cual Francia se opone sistemticamente a PISA por razones ideolgicas proviene sin duda de que por su parte la OCDE recalca con frecuencia que Francia hace una utilizacin bastante limitada de las indicaciones de PISA. Es verdad que, en comparacin con lo que se hace en otros pases (Alemania y Hungra, por ejemplo), ni la prensa francesa ni el Ministerio de Educacin Nacional han difundido con exceso la publicacin por la OCDE de los informes internacionales de PISA 2000 2003. Se han incluido en la prensa presentaciones oficiales de los resultados, que tuvieron un eco positivo, se han hecho publicaciones y conferencias, sin que acapararan la atencin de la Nacin ms que lo que era justificado. La razn reside sin duda en que en Francia, al contrario que otros pases, tanto la prensa como los polticos y los ciudadanos estn acostumbrados a disponer de los resultados de la evaluacin de los alumnos. La direccin de la Evaluacin y de la Prospectiva del Ministerio de Educacin Nacional organiza, en efecto, desde hace mucho tiempo, evaluaciones nacionales y participa en evaluaciones internacionales y europeas, que los resultados de PISA no hacen ms que complementar y aclarar. El carcter sensacional que PISA presenta en algunos pases no se justificara en Francia donde su impacto se encuentra naturalmente condicionado y puesto en tela de juicio. Por otra parte, como se acaba de recordar, los resultados de los alumnos franceses, ligeramente superiores a la media de la OCDE tanto en el 2000 como en el 2003, no conducen a reacciones inmediatas de los responsables que desembocaran en reformas espectaculares. Por el contrario, Francia concentra los anlisis de sus resultados no en una comparacin poco fructfera entre pases expresada en trminos de palmars, sino en una interpretacin pedaggica delicada de las diferentes competencias mesuradas que permite enfocar las medidas de fondo, a largo plazo, en la enseanza en clase. Es pues en estos aspectos en los que hay que buscar las causas de la sensibilidad francesa a las cuestiones de sesgos culturales. Por todo esto, conviene remontarse en el tiempo hasta mediados de los noventa, cuando varios pases, coordinados por Statistics Canada, realizaron juntos y por primera vez una encuesta internacional para evaluar las competencias bsicas de adultos en una situacin de vida cotidiana, la International Adult Literacy Server (IALS). Esta encuesta fue realizada cerca de los lugares de trabajo, donde vivan. Despus de haber participado en esta encuesta en 1995-1996, cuyos resultados y conclusiones la OCDE pidi publicar, Francia decidi in extremis, por razones de orden metodolgico, retirar los datos franceses. En efecto, se publicaron los primeros resultados franceses en los que no se daba cuenta de la realidad en el pas, ya que, segn ellos, ms del 40% de los franceses no dominaban las capacidades de lectura en su propia lengua.
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La retirada de Francia de la encuesta fue decidida a la vista del informe remitido por tres expertos internacionales sobre la metodologa y el desarrollo de la encuesta, informe que concluye afirmando la imposibilidad de comparar los resultados entre pases. En l se observ que el cuestionario de evaluacin estaba formado por una mitad de preguntas relacionadas con oficios y textos que provenan de Estados Unidos o de Canad, lo que traduce a las claras el peso de los pases anglo-sajones en este trabajo y explica los sesgos culturales, lingsticos y de traduccin advertidos. Aunque un buen nmero de preguntas sesgadas hayan sido identificadas (Binckley y Pignal, 1998) con la ayuda de los procedimientos psicomtricos habituales (Modelos de Respuestas al tem; Estadsticas de Mantel-Haenszel), otros sesgos fueron descubiertos por el anlisis complementario de la versin francesa de los tems (Gurin-Pace y Blum, 1999; Blum y Gurin, 2000). Como en el documento Sirci (1997), cuando las preguntas fueron traducidas, no fue posible determinar si una diferencia en los grados de xito entre dos poblaciones era debido a que el nivel de dificultad de los tems no eran equivalentes (sesgados) o al hecho de que estas poblaciones no tenan el mismo nivel de capacidad (impacto). Otros trabajos realizados a posteriori han confirmado el papel determinante del contexto de la encuesta sobre los resultados. Por esta razn, el grado de xito en los mismos cuestionarios propuestos a la misma clase de personas puede alcanzar 50 puntos ms que en otro contexto, el de un reclutamiento o de una bsqueda de empleo, por ejemplo. No cabe la menor duda de que la metodologa utilizada en IALS est lejos de ser satisfactoria. La Comisin Europea confi, en 1996, al trmino de una oferta en el marco del programa LEONARDO, a la Office for Nacional Statistics britnico un estudio metodolgico en relacin con las condiciones de comparabilidad de la encuesta cuyas conclusiones, medidas, resaltan las dificultades (Carey, 2000). Los sesgos encontrados en IALS eran a la vez de orden lingstico y cultural, principalmente en este ltimo punto, donde haba una marcada influencia sobre las actitudes culturales en torno a la motivacin en las personas consultadas. Hay motivos para pensar que tales factores estn igualmente presentes en una encuesta como PISA en relacin con las capacidades de los alumnos en el ambiente escolar, incluso si se muestran de forma diferente. Por todo esto, los expertos franceses se mostraron particularmente cautelosos en estas cuestiones y estuvieron muy atentos a estos sesgos culturales y lingsticos que pudieran existir en los formularios de evaluacin de PISA, principalmente en los cuestionarios de lectura, en perjuicio de los esfuerzos realizados para corregirlos. Esta tendencia se encuentra reforzada por la designacin de expertos que, en los diversos campos disciplinarios, son elegidos por la OCDE para elaborar, en relacin con el consorcio encargado de conducir PISA, las orientaciones y el contenido de las pruebas de evaluacin. Estos expertos son elegidos con mucha frecuencia entre el vivero informal de la OCDE y son, por una aplastante mayora, oriundos de pases de Amrica del Norte y de pases de la zona del Pacfico. La consecuencia est muy clara, reforzar la trayectoria de los sesgos
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metodolgicos y culturales en beneficio de un acercamiento anglo-sajn y de la primaca de la lengua inglesa. Naturalmente, estas dudas por parte de Francia han sido fuertemente contestadas por los expertos y los responsables de PISA, que hacen constar que los pases que han proporcionado algunos tems de evaluacin no los resuelven mejor, e incluso a veces lo hacen peor, que los dems pases. Esto es sin duda exacto desde un punto de vista puramente estadstico. No obstante, la verdadera cuestin es saber cules hubieran sido los resultados con preguntas diferentes. En efecto, una de las principales crticas que se pueden hacer a esta metodologa es que est enteramente concebida para responder a las exigencias de la estadstica comparada. Esta preocupacin es ciertamente legtima, pero conduce a guardar en la evaluacin nicamente los tems que funcionan de la misma manera en todos los pases, por lo que en consecuencia lo que se evala est particularmente empobrecido y desprovisto del sentido cultural. LA CUESTIN LINGSTICA Y CULTURAL La cuestin de los sesgos o distorsiones lingsticos est con frecuencia reducida a un problema de equivalencia de las traducciones del material de evaluacin (textos e tems, cuestionarios) entre su lengua de origen, con frecuencia el ingls, y las otras lenguas de transmisin de los tests. A este respecto, conviene recordar que todo el material de evaluacin utilizado por PISA es muy valioso por proceder de las dos lenguas originarias, a saber, de las dos lenguas oficiales de la OCDE, el ingls y el francs. Concretamente, esto significa que este material es apto para ser traducido a las otras lenguas a partir de estas dos fuentes de origen, consideradas como estrictamente equivalentes. Esto ya implica un cierto nivel de traduccin fcil cuando la lengua original sea el ingls o el francs y exigir doble esfuerzo cuando sea de otra lengua (por ejemplo, un texto original en coreano debe ser traducido al ingls y al francs de hecho es principalmente traducido al ingls y despus la traduccin inglesa se traduce al francs). A partir de estas dos traducciones originales se debe traducir a continuacin a otras lenguas utilizadas por los alumnos en las pruebas de PISA. Adems, una traduccin, por ms perfecta y fiel que sea, puede no presentar los mismos niveles de dificultad o tener las mismas connotaciones significativas que el original, cuando es utilizada en el contexto psicomtrico de una prueba de evaluacin. Sin embargo, hay que resaltar con toda objetividad los esfuerzos alcanzados por los responsables de PISA a favor de reducir estos sesgos lingsticos y culturales en relacin con lo hecho por IALS. Estos esfuerzos son reales y han conseguido reducir sensiblemente algunos de estos sesgos, en particular mediante una metodologa de traduccin ms esmerada. sta se basa esencialmente en varias traducciones del mismo documento realizadas de manera independiente por traductores profesionales que a continuacin son reconciliadas y verificadas por expertos. El recurso a la traduccin inversa (del texto traducido a su lengua original) puede ser igualmente til bajo ciertas condiciones.
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Por otra parte, se tiene un especial cuidado en la traduccin de documentos a las dos lenguas originales (ingls y francs) gracias a una interaccin casi simultnea entre los traductores y los que confeccionan las pruebas. Adems, a pesar del mucho inters puesto en los procesos de verificacin realizados por el consorcio encargado de la puesta en marcha de PISA, la equivalencia lingstica de las pruebas expuestas a los alumnos depende en gran parte de las competencias que existen en los pases en este campo, y podemos pensar que son bastante desiguales. Que los diferentes mtodos psicomtricos y estadsticos permitan al final resolver una parte del problema principalmente, eliminando algunas preguntas- no es del todo satisfactorio desde el punto de vista intelectual. El dispositivo lingstico desarrollado en PISA es altamente complejo y costoso. Responde sin duda a las exigencias de una estadstica comparativa, pero puede tener por efecto vaciar de su contenido cultural a una parte del material empleado. Es ah donde surge la pregunta principal. No se trata de saber si es posible o imposible que un texto traducido sea suficientemente equivalente al original como para permitir la comparacin. Sabemos que por un lado existen diferencias irreductibles entre las lenguas y que por otra parte la traduccin permite con bastante frecuencia establecer un puente entre estas lenguas. Sin embargo, en trminos de comparacin internacional, esta equivalencia tiene un precio (la reduccin del contenido o la eliminacin pura y simple de algunas preguntas) que nos conduce a no valorar ms que algunas capacidades universales en detrimento de otras competencias o formas de medir que corresponden ms a los objetivos de tal o cual sistema educativo. Se puede razonablemente aceptar que el proceso de traduccin, independientemente de su calidad, no es neutro, aunque slo fuera como consecuencia del nmero de palabras necesarias en lenguas diferentes para decir la misma cosa. Se ha sealado que, cuanto ms se alarga un texto ingls en su traduccin al francs, ms difciles son las preguntas para los alumnos francfonos en comparacin con los alumnos anglfonos (Adams y Wu, 2002). Por otro lado, los sesgos lingsticos, ligados o no a la traduccin, no son ms que un aspecto del problema. Mientras que, en estas evaluaciones, la comprobacin de los resultados y de las capacidades es difcil de separar, la influencia del ambiente cultural y escolar s es fundamental. Entre lo que puede afectar a los resultados, sealemos el contenido de las enseanzas, las modalidades de enseanza y de aprendizaje y las modalidades de evaluacin. Sobre este ltimo punto, se han observado resultados diferentes en PISA segn que los alumnos estn o no familiarizados con el cuestionario de eleccin mltiple o de respuestas abiertas. Tampoco hay que desestimar la importancia de la motivacin de los alumnos y de su actitud general en el ambiente escolar, ya que, aunque se puedan explicar los factores sociales en el seno del mismo pas, estos mismos factores pueden ser diferentes de un pas a otro. Un cierto nmero de expertos subrayan que PISA est fuertemente influida por el modelo anglo-sajn (Romainville, 2002). Otros, defensores de la metodolo-
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ga en cuestin, ironizan con mucho gusto sobre esta crtica remarcando que esto mete en el mismo saco a la mayora de los pases anglfonos, escandinavos y del sur-este asitico (Lafontaine y Demeuse, 2002). Abstraerse del hecho de que no es la lengua el objetivo, sino una cierta manera de percibir el mundo y de enfocar la educacin pueden muy bien en cierta medida ser comunes a estos pases. La sensibilidad de las evaluaciones en el contexto cultural est reforzada en PISA por el hecho de que lo esencial de los mtodos estadsticos utilizados (los modelos de pregunta-respuesta, con frecuencia conocidos de manera impropia con el vocablo ingls de Item response Theory, ya que no son teoras en el sentido cientfico del trmino, sino simples modelos estadsticos) presuponen que la hiptesis de unidimensionalidad que los sustenta sea real. As pues, aunque se puede aceptar que la unidimensionalidad se verifica por los tems de la lengua dada, es, sin embargo, ms discutible en el caso de tems traducidos en lenguas diferentes (Goldstein, Bonnet y Rocher, pendiente de publicacin). De una manera ms general, el recurso de esta tcnica psicosomtrica no es unnime, como lo afirma el autor americano ya citado:
PISA ha sido fuertemente criticada por su metodologa que utiliza la teora de pregunta-respuesta para construir escalas publicadas a este respecto. Los educadores americanos deberan mostrarse escpticos con relacin a PISA, y me gustara que el Ministerio Federal Americano de Educacin y los investigadores en educacin hicieran lo mismo (Bracey, 2005).
Una buena manera de ilustrar estadsticamente la influencia del contexto cultural sera elaborar una clasificacin jerrquica de pases segn sus perfiles de xito en los tems de comprensin lectora, como lo hizo PISA 2000 (Rocher, 2004). Se constata, pues, que la hiptesis de unidimensionalidad no se verifica y que los anlisis estadsticos fundados sobre los modelos de pregunta-respuesta no son suficientes para eliminar las diferencias y las similitudes culturales entre pases. Se observa en esta clasificacin que grupos de pases fracasan o triunfan en los mismos tems mientras que otros grupos de pases fracasan o triunfan en tems diferentes. Por esta razn, Francia, Blgica e Italia y tambin los Pases Bajos y Finlandia forman el mismo grupo, mientras que los pases anglfonos estn reunidos en otro grupo, prximo a Japn y a Corea. Dinamarca, Suecia, Islandia y Noruega renen por su parte las mismas caractersticas. Tal observacin, a pesar de que no explica nada, tiende al menos a sugerir que los sesgos de tipo cultural existen perfectamente. En su artculo, Rocher confirma por otra parte la influencia de ciertos factores mencionados ms arriba, como los programas de enseanza, demostrando de forma particular que los alumnos americanos resuelven mejor los tems enfocados a textos de carcter profesional (demanda de empleo) que los alumnos franceses. Por lo que respecta a la influencia de los modos de evaluacin en la escuela, un anlisis de los resultados franceses de PISA 2000 demostr que, de manera general, los alumnos franceses tienen tendencia a abstenerse de responder en las cuestiones abiertas, ya sea a causa de las dificultades de expresin escrita, ya sea
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por miedo a dar una respuesta falsa, ya sea, en fin, porque no estn normalmente acostumbrados a este tipo de cuestionamiento (Bourny et al., 2001) Vemos as que los posibles sesgos lingsticos debidos a la traduccin no son ms que uno de los aspectos del problema general de las limitaciones de esta metodologa. En resumen, la eleccin para evaluar las capacidades universales, vlidas en el mundo globalizado que conocemos, y medir de manera estrictamente estadstica, deja de lado el contexto lingstico, cultural y escolar de los pases afectados. Varios pases han constatado este tipo de dificultad. El informe suizo ya citado subraya, entre otros, un aspecto de la singularidad cultural:
En fin, como todo proyecto internacional, PISA se proyect de manera que este conjunto de cuestiones sobre el entorno escolar pudiera aplicarse a todos los pases. Las caractersticas especficas de cada sistema escolar nacional no se pueden tomar en cuenta de manera precisa. Se observa principalmente por el hecho de que una parte del cuestionario para las escuelas no estaba adaptado a la situacin de los establecimientos helvticos (IRDP, 2005, p. 24).
Otro ejemplo de la importancia determinante del contexto cultural se encuentra en Luxemburgo, pas del plurilingismo por excelencia. En este pas, los alumnos no estn escolarizados en luxemburgus, que es su lengua materna (excepto para los alumnos procedentes de la inmigracin), sino que son escolarizados en alemn o en francs, que no son sus lenguas maternas. Estos alumnos tuvieron que pasar las pruebas de matemticas de PISA 2000 en lengua alemana y en lengua francesa, en funcin de la clase de establecimiento frecuentado, utilizando una u otra lengua. As pues, para ciertos alumnos la lengua de las pruebas no coincida con la que, por razones personales o familiares, dominaban mejor. Sin embargo, se impuso esta regla, y los resultados luxemburgueses se resintieron y no se corresponden con la realidad del dominio de estas capacidades en el Gran Ducado. Adems de las informaciones sobre las competencias que PISA eligi para medir en razn de su importancia en todos los pases concernientes, cada pas tiene igualmente necesidad de evaluar de manera comparativa los conocimientos de sus alumnos en relacin con un contexto cultural que le es propio. Si es til saber que en tal pas el mayor nmero de alumnos es capaz de adquirir, de manera equitativa, las capacidades necesarias para encontrar un empleo, es til tambin saber si sus alumnos han asimilado las capacidades especficas que los distinguen culturalmente de otros pases y que la escuela se empea en enserselas, comparndolas con las de otros pases similares o no. Por esta clase de medida, la metodologa de PISA est imperfectamente adaptada, ya que trata las singularidades culturales como un problema que pretende eliminar. Debera pues evolucionar a fin de proponer, no en lugar de los resultados que presenta, sino como complemento de stos, un anlisis ms profundo de los resultados de los sistemas educativos que tome en cuenta el contexto nacional o regional.
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Otra metodologa, que tenga en cuenta la lengua de los alumnos y su cultura y no exclusivamente cimentada, como es el caso de PISA, sobre un cuestionario nico traducido a varias decenas de lenguas y que refleja una cultura global, permitira sin duda anlisis ms operativos en el plan pedaggico. Pues nunca hay que olvidar que, si un anlisis econmico y social de la educacin es siempre til, la finalidad primera de la escuela es la de formar a los jvenes en su medio cultural histricamente constituido, lo que implica poder mejorarlos actualizando los contenidos y poniendo en marcha prcticas pedaggicas. OTRO ACERCAMIENTO METODOLGICO La dificultad para proponer tales acercamientos es que se tropieza con los hbitos y metodologas elaborados en el campo de las evaluaciones comparativas desde hace ms de medio siglo, por lo que, como se ha visto, lo ms importante es la estricta comparacin estadstica. El desarrollo de las tcnicas psicomtricas y muy especialmente de los modelos de pregunta-respuesta ha sido notable y ha marcado ampliamente la metodologa comparativa de las capacidades imponiendo los lmites mencionados. Otro aspecto de esta dificultad es de orden financiero. Las instituciones, pblicas o privadas, que desde hace aos se comprometieron con la metodologa actual, han dedicado a ello grandes sumas de dinero y esperan ahora, como es lgico, rentabilizar esta inversin. Estando en posicin casi hegemnica en el mundo, se mantienen ah mientras que las organizaciones internacionales (UNESCO, OCDE, Banco Mundial, etc.) llaman regularmente a sus expertos para pedir consejo. En un informe a la Association for Educational Assessmen t-Europe de noviembre de 2004, un famoso estadstico ingls present una excelente descripcin del fenmeno (Goldstein, 2004). Desde entonces, es muy difcil hacer valer que se puedan poner en prctica otros acercamientos metodolgicos, en la medida en que estos expertos estn bien situados, en nombre de su experiencia en este campo, para rechazar toda novedad en la que ellos no dominaran sus consecuencias. En otros tiempos, otros expertos enviaban a la hoguera a los que pretendan afirmar que el sol no daba vueltas alrededor de la tierra! Sin querer promover una revolucin de tipo copernicano en el universo de las comparaciones internacionales, hay que sealar con insistencia que la metodologa dominante, aunque debiera mantenerse exclusiva, tendra el inconveniente, no solamente de imponer una concepcin de la educacin muy especfica, centrada en la adquisicin de las competencias nacidas de la mundializacin, sino tambin el de prohibir toda innovacin. Estos creadores tendran inters en defender lo que han elaborado. Para resolver este problema hay que aceptar que el futuro de las comparaciones internacionales se encuentra en los acercamientos plurales y complementarios ms que en la supremaca total de una metodologa. La metodologa modificada que podra ser la prevista se desmarca de la habitualmente utilizada en la bsqueda del respeto a los particularismos lingsticos,
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escolares y culturales de los pases afectados. Se trata de tener en cuenta las singularidades culturales e intentar dar una imagen lo ms fiel posible de las capacidades de cada uno. La diversidad y diferencia no son concebidas como obstculos para la comparacin, sino como parmetros que deben ser respetados si se quieren producir resultados contextualizados, es decir, tiles. Ciertos sistemas educativos, particularmente en los pases donde la tradicin humanstica tiene an sentido, conceden una gran importancia a la adquisicin de valores culturales, especialmente literarios o artsticos, que confirman la pertenencia de los alumnos a una sociedad determinada, a un sistema de valores especfico y a una nacin particular. Adems, los pases tienen tradiciones de enseanza, hbitos especficos de trabajo y de evaluacin diferentes, que hay que comprender y respetar cuando se quieren medir las capacidades de los alumnos. Con seguridad, una de las singularidades ms fuertes es la lingstica. En cuanto se desea colocar la evaluacin de las capacidades en el contexto de los programas de la enseanza y de los modos de funcionamiento educativo nacionales, es conveniente respetar esta singularidad lingstica que es consustancial a ello. Para hacer esto, conviene avanzar la hiptesis de base de que es posible producir datos comparables a partir no solamente de un formulario de evaluacin nico comn a todos los pases y traducido a diferentes lenguas, sino construyendo, pas por pas, formularios nacionales fundados sobre la base de un marco comn de evaluacin que permite medir las mismas capacidades a iguales niveles de dificultad de un pas y por consecuencia de una lengua a otra. Con claridad, esto quiere decir evitar traducir textos y cuestionarios, y tambin construir en cada lengua un instrumento de evaluacin de igual dificultad y que mida las mismas dificultades. Sin embargo, los especialistas en mtodos psicomtricos explican que esto no permite garantizar que sea comparable la medicin de las capacidades. Es conveniente prever por aadidura un dispositivo de anclaje de instrumentos nacionales entre ellos, en donde uno de los componentes puede incluir algunos textos e tems para traducir (y no traducidos veremos ms tarde la diferencia). Tal metodologa ha sido ya objeto de una reflexin y de una experimentacin parcial en el escenario de dos proyectos europeos llevados a cabo en el marco de la Red europea de los responsables de polticas de evaluacin de los sistemas educativos.1
(1) La Red europea de los responsables de polticas de evaluacin de los sistemas educativos fue creada a raz de una reunin de altos funcionarios de educacin durante la Presidencia francesa de la Unin Europea de 1995. Es una red intergubernamental cuyos miembros han sido designados por los gobiernos por mediacin de sus representantes en el Comit de educacin. Estos miembros tienen, en diferentes grados, responsabilidades en el campo de la evaluacin y en la direccin de su sistema educativo en el mbito escolar. Hoy da, esta Red reagrupa a los representantes de los 15 antiguos Estados miembros (tambin las dos comunidades belgas y Escocia) as como Islandia y Noruega. Est abierta a los nuevos Estados miembros, por lo que la mayora ya ha designado a su representante. La Comisin Europea tambin est representada, mientras que Suiza y la IEA son observadores. La Direccin de la Evaluacin y de la Prospectiva del Ministerio francs
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Estos dos proyectos, titulados respectivamente The Use of Nacional Reading for International Comparisons: Ways of Overcoming Cultural Bias (Bonnet et al., 2001) y Culturally Balanced Assessment of Reading (C-BAR) (Bonnet et al., 2003), han permitido poner al da el mtodo descrito a continuacin. Ocho pases han participado en l. Los dos proyectos se unieron para proponer una metodologa comparativa que se aplica a la evaluacin de las capacidades de lectura de los alumnos de 15/16 aos. Naturalmente, debera ser posible utilizar los principios generales de esta metodologa para la evaluacin de otros tipos de capacidades y para otros pblicos. Con el fin de garantizar la validez de la comparacin, respetando el contexto cultural en el sentido ms amplio, la metodologa propuesta se basa en los cuatro principios siguientes: UN ACERCAMIENTO PSICOLINGSTICO Y TRANSCULTURAL Desde un punto de vista pedaggico, las actividades que los expertos en lectura y los docentes consideran que forman parte del acto de leer son ms numerosas que las tareas requeridas para evaluar las situaciones de lectura de la vida cotidiana. Es muy especialmente en el nivel de capacidad de la enseanza secundaria donde los alumnos pueden enfrentarse a pasajes literarios. La necesidad de proporcionar a los docentes informaciones sobre la eficacia de su enseanza implica que el acto de leer sea analizado desde una perspectiva psicolgica. De ah, la eleccin de un punto de partida conceptual basado en un marco psicolingstico y psicopedaggico. La mayora de los pases han puesto en marcha modalidades de evaluacin de los conocimientos adquiridos por los alumnos a travs de tipos de instituciones variadas, donde han surgido diferentes formas de evaluacin determinadas por las tradiciones y las estructuras nacionales. El objetivo es pues construir a partir de esta diversidad un marco comn correspondiente a una comprensin compartida de estas culturas. Este acercamiento es el de la teora de la psicologa transcultural tal como se puso en prctica, principalmente, por el psiclogo canadiense Berry (1993).
encargada de la educacin asegura su funcionamiento y su presidencia as como la jefatura de redaccin, la publicacin y la difusin de Evaluatin, carta de informacin de la Red que se publica dos veces al ao. Los objetivos de la Red son: Por una parte, permitir intercambios de informacin sobre las reformas y las innovaciones en curso o en proyecto en cada uno de los pases europeos, en el marco de la evaluacin y de la direccin de sistemas educativos; Por otra parte, definir, facilitar e iniciar acciones de cooperacin europea en este mismo campo. Para poner en marcha este segundo objetivo, la Red lanza y conduce proyectos que reagrupan a varios pases, ya sea en un marco intergubernamental, ya sea en unin con convocatoria de oferta de la Comisin Europea. http://cisad.edc.educatio.fr/reva
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UN A ESTRATEGIA PARA TRATAR E L PROBLEMA D E L A TRADUCCIN Por las razones expuestas ms arriba, se debe evitar lo ms posible la traduccin en la construccin de los instrumentos principales, para suprimir a la vez los sesgos que conlleva y para respetar el contexto cultural. Se trabajar pues para construir un material de evaluacin nacional elaborado segn una metodologa comn que defina las capacidades que se van a evaluar y una tipologa de los instrumentos que se van a utilizar (Nardi, 2003) Se demostrar ms adelante que el recurso de la traduccin se mantiene como necesario para elaborar una partida de tems de anclaje comunes. No obstante, esto se puede hacer en un marco terico y prctico especfico que permite limitar sensiblemente los posibles sesgos. UN MARCO CONCEPTUAL COMN D E EVALUACIN D E LAS CAPACIDADES E N
LECTURA
La competencia de los alumnos en lectura est afectada por una variedad de factores, tales como el inters y la dificultad de los textos, la influencia del contexto, la familiaridad con el tema abordado y su capacidad de utilizar los procesos para codificar y de dar un sentido al texto. Por este motivo, uno de los aspectos de la metodologa de la que hablamos consiste en tratar de separar la naturaleza y el contexto de los textos de la capacidad de lectura del sujeto. En concreto, se han extrado tres capacidades de lectura a los 15/16 aos y tres niveles de dificultad para cada competencia. Es lo que describe el Cuadro I. CUADRO I
Nivel 1
Encontrar una o varias informaciones en funEncontrar informaciones cin, eventualmente, de e ideas explcitas. uno o varios criterios.
Nivel 2
Encontrar una o varias informaciones o ideas, en funcin, si llega el caso, de criterios mltiples. Juzgar alguna informacin del texto si procede. Identificar las ideas o temas subyacentes. Reconocer un desarrollo o un cambio en las ideas o en los temas y extraer conclusiones sobre la base de identificaciones en el texto. Identificar la manera en la que algunos aspectos de la forma corresponden al objetivo del texto y se pronuncian sobra la eficacia de la relacin.
Nivel 3
Encontrar y poner en orden o combinar conceptos e ideas y/o informaciones en un texto farragoso. Identificar y comprender los orgenes del sentido sobre la base de indicaciones en el texto. Interpretar el sentido de una parte del texto sobre la base del texto en su conjunto. Distinguir forma y fondo y apreciar la manera en que uno afecta al otro. Demostrar la eficacia sobre el punto de vista de la comunicacin.
Competencia A
Competencia B
Interpretar un sentido implcito.
Formular o aplicar categoras simples e interpretar el sentido de una parte limitada del texto. Identificar la idea o el sentido principal sobre la base de identificar el texto. Identificar la manera en la que algunos aspectos de la forma corresponden al objetivo del texto.
Competencia C
Apreciacin crtica de la forma y del fondo.
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Los tres niveles de dificultad se definen con relacin a los procesos necesarios para tratar las diferentes dimensiones de dificultad del texto, por ejemplo: si es simple, si es complejo, si es concreto, si es abstracto, si es especfico, si es general, si es explcito, si es implcito Este cuadro conceptual de la evaluacin de la lectura (cuadro de capacidades y de niveles de dificultades) debe ir acompaado de una clasificacin de textos y de un cuadro de equivalencias que permita, sobre la base de un criterio comn, determinar la naturaleza y comparar el grado de dificultad de los textos con el fin de seleccionar los textos equivalentes en varios pases. Una taxonoma de tipos de cuestionarios que se van a utilizar en la evaluacin completa el dispositivo. Cae por su propio peso que se deben elaborar consignas precisas y concretas para la correccin de las respuestas y la codificacin de los tems de los tests con el fin de asegurar igualmente la comparabilidad en este campo. UN DISPOSITIVO D E ANCLAJE E N LOS CUESTIONARIOS NACIONALES Una vez hecha la eleccin de recurrir para lo elemental a las consignas de evaluacin elaboradas pas por pas, viene inevitablemente la pregunta sobre la comparabilidad psicosomtrica y estadstica de los resultados de la evaluacin. Este problema est en el corazn del mtodo propuesto. Con el fin de dar una respuesta adaptada a esta dificultad real, se impone la necesidad de prever un dispositivo de anclaje. Este anclaje se puede hacer bien a travs de temas, bien a travs de cuestionarios. El anclaje a travs de cuestionarios necesita la utilizacin de un cuestionario que tenga idntica fama en cada pas, mientras que el anclaje a travs de temas necesita del recurso de temas cuyas competencias lingsticas sean consideradas casi idnticas en varias lenguas. El anclaje por cuestionarios es sin duda el ms razonable. Se proponen dos variantes que permitan calibrar los formularios nacionales por lo que respecta a un cuestionario comn externo, que no son mutuamente excluyentes. La primera se apoya en la utilizacin de un cuestionario comn traducido a todas la lenguas afectadas, un poco como en la metodologa tradicional. A primera vista, es paradjico preconizar esta solucin. En realidad, lo que se persigue aqu es muy diferente del mtodo tradicional por al menos dos razones: 1: el nmero de cuestionarios y de formularios comunes traducidos es muy restringido, lo que permite controlar mejor los eventuales sesgos; 2: los textos utilizados como soportes en los cuestionarios son elegidos entre las publicaciones ms conocidas que ya existen traducidas naturalmente, es decir, traducidas de manera profesional para un pblico determinado y no de manera ad hoc para pblicos con lingstica diferente por necesidades de una evaluacin internacional. Tales textos no son concebidos como traducciones por quienes hablan estas lenguas en la medida en que, despus de numerosos aos, forman parte de su ambiente cultural. Por esta razn, ms que de textos traducidos se trata de textos en traduccin. El matiz es importante. Un cuestionario de anclaje de esta naturaleza es adems particularmente homogneo con los cuestionarios de lectura elaborados por los pases. Los
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formularios sobre textos, en s mismos, aunque estn traducidos de manera ad hoc, estn elaborados en cada lengua segn las reglas fijadas en comn. La segunda variante, que es til para completar la anterior, consiste en utilizar un cuestionario ya traducido en diferentes lenguas nacionales y cuya variedad es conocida de manera indiscutible en el plano internacional. El que se propone es la versin 3 del subcuestionario de vocabulario de Wechsler adaptado para la lectura (WISC III vocabulary sub-test). Se presenta bajo la forma de una lista ordenada de palabras elaboradas segn los criterios psicolgicos. Ni el orden de las palabras ni las palabras mismas tienen por qu ser necesariamente las mismas en cada lengua (Wechsler, 1991 a y b). El WISC III proporciona as un cuestionario comn que no presenta los mismos sesgos que un cuestionario traducido de manera ad hoc. Es igualmente posible poder recurrir a un anclaje por temas, cuando tales temas existen, haciendo pasar los cuestionarios de los formularios nacionales elaborados segn la presente metodologa (por consiguiente, diferentes) por temas bilinges en las dos lenguas correspondientes. Puede tratarse, por ejemplo, de alumnos escolarizados en establecimientos donde la enseanza se hace en las dos lenguas al mismo nivel (por ejemplo, en secciones bilinges de institutos nacionales o en institutos que algunos pases tienen en otros como el Instituto Francs de Madrid). La dificultad estriba en estos casos en la identificacin de temas bilinges en el sentido ms estricto del trmino. Es evidente que no existe un nmero suficiente de temas para todas las combinaciones lingsticas. Los anlisis estadsticos apropiados permiten a continuacin, poniendo en relacin los resultados de estos diferentes mtodos de anclaje con sus formularios nacionales, verificar la comparacin de los datos de la evaluacin entre pases. Otros anlisis, que utilizan especialmente mtodos multidimensionales (anlisis factoriales, Structural Equation Modelling) y, cuando sea preciso y convenga, con los datos de los mtodos unidimensionales (como los modelos de pregunta-respuesta), permiten interpretar los resultados y estudiar su diferencia entre pases de manera cualitativa y no solamente bajo la manera del palmars internacional. El detalle de esta metodologa est disponible en Bonnet et al., 2003, accesible en: http://cisad.adc.education.fr/reva/pdf/cbarfinalreport.pdf
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CONCLUSIN La metodologa descrita aqu es sensiblemente diferente de la que prevalece de manera exclusiva en las evaluaciones internacionales contemporneas. Puede dejar sin duda escpticos a ciertos especialistas poco inclinados a aceptar las innovaciones, tanto ms cuando an no se han podido hacer las pruebas de manera irrefutable. Sin embargo, se puede pensar que sera razonable aprobarla en su grandeza real. Los beneficios que se podran sacar en materia de anlisis pedaggico anclado a un contexto nacional vendran a reforzar lo que PISA, TIMSS o PIRLS aportan ya a la comprensin de los resultados de los sistemas educativos, permitiendo identificar las medidas para remedios concretos al nivel de clase, pas por pas. Hay que esperar que sea posible en el futuro enfocar su perfeccionamiento, su adaptacin y su integracin progresiva a las grandes evaluaciones internacionales con el fin de reforzar la pertenencia de estas ltimas a los responsables de la educacin. Por ello, convendr en principio admitir que la pluralidad y la complementariedad de acercamientos metodolgicos, como la diversidad cultural, no son pues un obstculo sino una riqueza, la nica capaz de hacer justicia a la diversidad de la experiencia humana.
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Resumen:
La OCDE ha llevado a cabo un gran esfuerzo en una serie de estudios conocidos como The Programme for International Student Assessment (PISA). Probablemente, PISA-2003 es uno de los ms amplios y complejos estudios internacionales de rendimiento educativo. Este artculo describe los aspectos metodolgicos de PISA-2003 y resume las principales actividades en el desarrollo de los instrumentos de recogida de datos, traduccin de los instrumentos de evaluacin, diseo muestral, anlisis de datos y la presentacin de los resultados. Se evala la calidad metodolgica del estudio desde los criterios establecidos por el National Research Council. Se concluye destacando los esfuerzos realizados para obtener buenas tasas de respuesta y en el diseo de los instrumentos, as como la atencin prestada a las lecciones aprendidas de estudios anteriores. Aunque PISA es metodolgicamente correcto en todos los frentes, quedan algunas cuestiones no resueltas, como la falta de motivacin de los alumnos en las evaluaciones sin consecuencias, el rigor en el control de las tasas de respuesta y exclusiones, la equidad y neutralidad en la investigacin y el uso e impacto de los resultados.
Palabras clave: evaluacin internacional, diseo de tests, teora de la respuesta al tem, valores plausibles, pesos de muestreo, niveles de rendimiento, informes. A b s t r a c t : The methodology of PISA studies
The OECD has invested heavily in a series of studies known as The Programme for International Student Assessment (PISA). Probably, PISA-2003 is one of the most largest and complex international educational surveys. This paper describes the technical aspects of PISA-2003 and summarizes the main activities involved in the development of the data collection instruments, test translation, sample design, data analysis, and reporting of the results. We assess the methodological quality from the point of view of National Research Councils criteria. Considerable efforts have been made to obtain good response rates and careful attention has been devoted to the design of instruments, and many lessons from previous studies were clearly absorbed. PISA is technically sound on virtually all fronts, but there are some questions unanswered such as the students motivation in low-stake assessments, the rigor in fulfilling of rates of response and exclusions, research neutrality and fairness and the use and impact of the results.
Key words: international assessment, test design, Item Response Theory, plausible values, sampling weights, achievement levels, reporting.
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LAS EVALUACIONES INTERNACIONALES DEL RENDIMIENTO EDUCATIVO Y SUS DIFICULTADES METODOLGICAS El estudio PISA representa la primera incursin de la Organizacin para la Cooperacin y Desarrollo Econmico (OCDE) en el complejo mundo de las evaluaciones internacionales, prcticamente lideradas desde sus comienzos en 1964 por la International Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA). Puede considerarse que la idea latente en todos estos estudios es la de considerar el mundo como una especie de laboratorio educativo global, donde diferentes polticas y prcticas educativas nacionales producen distintos resultados. Se considera que las diferencias en el rendimiento de los alumnos pueden ligarse a caractersticas de los sistemas educativos, aunque stas deben interpretarse con cautela, explorando los correspondientes contextos econmicos y culturales. Los propsitos de estos estudios son variados, pero parece haber bastante acuerdo en una serie de puntos (Beaton, Postlethwaite, Ross, Spearritt y Wolf, 1999; National Research Council, 1990; Mislevy, 1995; Postlethwaite, 1999). Un propsito esencial es el uso de los resultados como criterio de referencia (benchmarking), ya que el examen de las polticas y prcticas educativas de los pases de altos rendimientos puede proporcionar nuevas pautas para la mejora a los pases participantes. Para ello, se exploran asociaciones entre diferentes polticas y prcticas y el rendimiento, as como con otras variables contextuales. El creciente inters prestado por los distintos pases a estos estudios (su nmero se ha multiplicado en los ltimos aos) procede de la conviccin generalizada de que la productividad econmica futura de un pas depende de los altos niveles de conocimientos y competencias en la poblacin activa y de que mostrarn una mejor posicin internacional aquellas naciones que tengan poblacin con mayor nivel, especialmente en lectura, matemticas y ciencias. Hay algunas evidencias de relacin positiva entre los niveles de rendimiento educativo y desarrollo de la productividad nacional (OCDE, 1996; Beaton et al., 1999), pero existe un fuerte debate sobre la direccin de la causalidad (Levin, 1988; Robinson, 1999). Tambin en el nivel individual se han encontrado relaciones entre resultados educativos, calidad del empleo e ingresos (OCDE, 1989). Un dato que apoya esta fuerte creencia nos lo proporciona la propuesta de indicadores educativos de la UE para Europa 2010, en la que varios de los indicadores proceden del estudio PISA en sus sucesivas oleadas (European Commission, 2002, 2004). En este sentido, muchos observadores creen que las comparaciones internacionales estn llevando al desarrollo de objetivos y estndares ms ambiciosos para el aprendizaje de los estudiantes. Los estudios comparativos internacionales son complicados y difciles de llevar a cabo, ya que suelen tener varias finalidades y estn destinados a informar a audiencias mltiples. En general, su calidad metodolgica es alta y por tanto sus resultados pueden tomarse con bastante credibilidad. Cuatro dcadas de experiencia con este tipo de evaluaciones, as como los desarrollos generados en torno al NAEP (National Assessment of Educational Progress, evaluacin de EEUU,
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iniciada en 1969 y llevada a cabo con estricta periodicidad), han llevado a sustanciales mejoras metodolgicas en todos los aspectos que van desde la construccin de los tests hasta la presentacin de los resultados (Porter y Gamonal, 2002). Los avances metodolgicos aparecen muy bien recogidos por la IEA en sus Technical Standards (Gregory y Martin, 2001; Martin, Rust y Adams, 1999). Adems, los estudios suelen estar coordinados por consorcios formados por las entidades ms prestigiosas en estas evaluaciones. La participacin de un pas le permite familiarizarse con estas metodologas, lo que le resultar beneficioso para llevar a cabo sus propias evaluaciones del sistema educativo. A continuacin, se examinan los principales aspectos de la metodologa de aunque por razones de espacio estamos obligados a una revisin muy breve que simplemente permita a los lectores hacerse una idea de la calidad metodolgica del estudio. Las personas interesadas en una descripcin completa pueden examinar los informes tcnicos publicados en 2002 y 2005 (Adams y Wu, 2002; OCDE, 2005a) y los Data Analysis Manuals (OCDE, 2005b; OCDE, 2005c). Todos ellos se pueden obtener en formato PDF de http://www.oecd.org.
PISA-2003,
LOS INSTRUMENTOS DE EVALUACIN UTILIZADOS EN PISA EL DESARROLLO D E LOS MARCOS Todo instrumento de medida debe comenzar con la identificacin de su propsito y de las inferencias que se pretenden hacer a partir de sus puntuaciones (AERA, APA y NCME, 1999; Millman y Greene, 1989). Esta tarea es especialmente complicada en los estudios internacionales, ya que debe mantenerse el principio de equidad que debe presidir toda evaluacin, por lo que en la definicin de los marcos deben tenerse presentes los currculos nacionales y la oportunidad para aprender (Floden, 2002) que han tenido las diferentes poblaciones implicadas. Linn (2002) habla de un continuo cuyos extremos son la unin y la interseccin de currculos, encontrndose habitualmente los marcos ms prximos a la interseccin. Algunos estudios, no obstante, ponen de relieve escasas variaciones en la posicin de los pases cuando los alumnos responden a tareas ms prximas a su currculo (Greaney y Kellagaham, 1996). En PISA, esta cuestin ha resultado menos problemtica, ya que el objetivo va ms all del currculo, poniendo el acento en destrezas o competencias ms generales que deberan poseer todos los jvenes a los 15 aos, cuando finalizan o estn a punto de finalizar la escolaridad obligatoria, para poder hacer frente a los retos de la sociedad. El dominio de contenido se define por la opinin de los expertos internacionales y no por el currculo. El diseo del test comenz con el desarrollo de los marcos para cada uno de los dominios cognitivos evaluados, que fueron publicados por los responsables del estudio (OCDE, 2003). Los diferentes aspectos del marco se recogen en las denominadas matrices de especificaciones, que representan la base para el desarrollo de las tareas que se deben incluir en los tests y que son producto del trabajo de los diversos pases.
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LA ESCRITURA D E TEMS Y LOS ESTUDIOS PILOTO Todos los pases fueron invitados a participar en esta tarea, recibindose tems de 15 pases, que fueron revisados y adaptados por los responsables del desarrollo de tems (ACER, CITO y Universidad de Leeds). Esta colaboracin internacional representa un esfuerzo por hacer ms neutral y equitativa la evaluacin. En un intento de mejorar la validez de contenido y de constructo de los tems, el estudio PISA utiliz las siguientes metodologas en las primeras fases de anlisis: Paneles de expertos para la revisin de los tems, en una primera fase de los responsables del desarrollo de los instrumentos y posteriormente paneles de expertos internacionales. Entrevistas cognitivas con alumnos individuales y grupos de alumnos. Tests pilotos con muestras de estudiantes representativas de la poblacin objetivo de Australia, Japn, Holanda y Austria. A veces, se presentaron versiones alternativas del mismo tem para identificar la mejor forma de presentacin. Cada tem fue sometido a un estudio piloto inicial en escuelas con un nmero elevado de estudiantes de la edad de la poblacin objetivo (en Australia, Japn, Holanda y Austria). Algunas tareas fueron presentadas en versiones alternativas para determinar la mejor forma de presentacin. Los datos fueron analizados con tcnicas clsicas de anlisis de tems. La principal novedad de PISA en esta fase fue el uso en el anlisis de tems de los procedimientos de la denominada psicometra cognitiva. Las recomendaciones ms actuales insisten en este aspecto como una de las claves para lograr la validez de constructo de las tareas, ya que permiten disponer de una especie de modelo del alumno en la resolucin de la tarea que es la mejor forma de comprender sus demandas cognitivas (Mislevy, Steinberg y Almond, 2003). Se utilizaron tcnicas de resolucin en voz alta (thinking aloud), entrevistas individuales y entrevistas de grupo. Otro aspecto destacable de los tems o tareas de PISA es la inclusin de un importante nmero de tems de respuesta abierta y extendida, tendencia mostrada tambin en otras evaluaciones internacionales recientes como el TIMSS (Martin, Gregory y Stemler, 2000; Martin, Mullis, y Chrostowski, 2004). La inclusin de este tipo de tems puede reducir la eficiencia del test en cuanto a facilidad de correccin, fiabilidad de las puntuaciones y tiempo requerido para la respuesta (Linn, 2002); no obstante, parece imprescindible para evaluar procesos superiores. En las pginas 28 a 30 del Technical Report (OCDE, 2005a), puede verse la distribucin de los tems por formato, contenidos y demandas cognitivas. Dado el elevado nmero de tareas que requieren codificacin subjetiva por parte de evaluadores formados, tambin se llev a cabo la formacin de codificadores. Una aproximacin novedosa fue el uso de tcnicas cualitativas del anlisis de los datos, como el escalamiento dual (Nishisato, 1980), tambin conocido como anlisis de correspondencias (Gifi, 1990), como ayuda en esta tarea.
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Adems, se llevaron a cabo los clculos habituales de fiabilidad entre jueces o codificadores, con objeto de eliminar los tems ms problemticos. Finalmente, tal como se recomienda en los IEA Technical Standards (Martin et al., 1999) se analizaron las principales propiedades psicomtricas de los tems, con los datos derivados de muestras de alumnos. Los clculos fueron realizados con el programa ConQuest (Wu, Adams y Wilson, 1997). La distribucin de los tems seleccionados en cuanto a contenidos, demandas cognitivas y formatos puede consultarse en la pgina 24 del Technical Report (OCDE, 2005a). LA TRADUCCIN D E LAS PRUEBAS COGNITIVAS La necesidad de traducir-adaptar los tests a mltiples lenguas es una importante fuente de problemas en las evaluaciones internacionales. Las traducciones pueden producir tems que difieran en dificultad y demandas cognitivas entre los diferentes idiomas y el rendimiento de los alumnos puede variar mucho por cambios aparentemente menores en la traduccin, lo que llevara a comparaciones no vlidas (Hambleton, 2002; Hambleton, Merenda y Spielberger, 2005). En los procesos de traduccin-adaptacin de instrumentos en general y en las evaluaciones internacionales en particular, son habituales los procedimientos de back translation (nueva traduccin a la lengua original) y la doble traduccin con puesta en comn por una tercera persona (procedimiento usado en TIMSS). Una importante novedad de PISA muy bien valorada por los expertos (Hambleton, 2002) fue la introduccin de dos versiones fuente, en ingls y francs, lo que lleva a la intervencin y al acuerdo de cuatro personas. En el Technical Report del estudio del 2000 (Adams y Wu, 2002), se exploraron las consecuencias del uso de las dos lenguas fuente, encontrando que era una buena aproximacin. La tarea de la traduccin se complet con otras tareas: solicitar a los pases la inclusin de notas de todos los posibles problemas de adaptacin, desarrollo de guas detalladas de traduccin y adaptacin del material del test y de la revisin despus del estudio piloto, formacin de los equipos nacionales, y seleccin y formacin de un grupo de verificadores internacionales. ESTUDIO PILOTO E N LOS PASES PARTICIPANTES Para el estudio piloto se elaboraron cuadernillos en todos los pases participantes con el mismo diseo que se seguira en la evaluacin efectiva. Con los datos de estos pilotos se analizaron las propiedades psicomtricas de los tems (ndices de dificultad, discriminacin, opciones de respuesta, anlisis de distractores, tasas de omisiones en los tems, funcionamiento diferencial entre pases...) utilizando el programa ConQuest (Wu et al., 1997). Tambin se analiz el tiempo requerido para responder al test y se llev a cabo un estudio de fiabilidad de los codificadores. Los resultados se enviaron para su examen a los coordinadores nacionales, que adems deban valorar los tems en funcin de los objetivos del estudio.
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En la seleccin final de tems, realizada por expertos, se tuvieron en cuenta las propiedades psicomtricas, la valoracin de los tems por los grupos nacionales, informacin sobre la traduccin y las restricciones impuestas por el marco en cada dominio. La composicin definitiva del conjunto de tems puede verse en las pginas 28-30 del PISA-2003 Technical Report (OCDE, 2005b). ESTUDIOS D E FIABILIDAD D E LOS CODIFICADORES Para el estudio de fiabilidad se seleccionaron 16 codificadores por pas, siendo asignados los cuadernillos de forma aleatoria a los codificadores segn diseo que se puede ver en la p. 92 del PISA-2003 Technical Report (OCDE, 2005a). Tambin se llev a cabo una labor de codificacin por mltiples calificadores para asegurar mejor la fiabilidad a partir de una muestra de 900 cuadernillos. Los anlisis de fiabilidad de los codificadores se realizaron en el marco del modelo psicomtrico de los componentes de la varianza o Teora de la Generalizabilidad (Brennan, 2002; Cronbach, Gleser Nanda y Rajaratnam, 1972; Martnez Arias, 1995; OCDE, 2005a), que permite estimar las proporciones de varianza de las puntuaciones debidas a diferentes efectos, entre otros los codificadores. Se encontr que todos los componentes de la varianza en los que estaban implicados los codificadores (codificadores y todas las interacciones en las que intervienen) son muy pequeos, concluyendo que no hay efectos sistemticos debidos a los calificadores. Se obtuvieron los coeficientes de generalizabilidad (una forma de coeficiente de fiabilidad) para cada uno de los pases. En el captulo 14 del Technical Report (OCDE, 2005a), se presentan los resultados por pases. LA CONSTRUCCIN D E LOS TESTS O CUADERNILLOS PARA L A EVALUACIN Para que los tests de evaluacin del rendimiento tengan validez de contenido y se ajusten bien a las matrices de especificaciones, es preciso incluir muchos tems. Por razones prcticas, es imposible y seguramente poco deseable, examinar a todos los alumnos con todos los tems: 1) despus de mucho tiempo cumplimentando el test los sujetos empiezan a verse afectados por la fatiga y 2) habra menor tasa de participacin de los centros, sesgando los resultados y aumentado el error muestral. Para eliminar estos problemas, manteniendo las necesidades de cobertura del dominio evaluado, los alumnos son asignados aleatoriamente a subconjuntos del conjunto de tems; es decir, solamente algunas submuestras de estudiantes responden a cada uno de los tems. Este diseo se conoce en la literatura psicomtrica como muestreo matricial de tems (Matrix Sampling of Items) (Beaton, 1997; Childs y Jaciw, 2003) y es el que se utiliza en la mayor parte de las evaluaciones a gran escala. La forma ms comn de construccin de cuadernillos o formas de test es el diseo BIB (Balanced Incomplete Blocks) en el que los tems son divididos en varios bloques, que se combinan en cuadernillos y cada bloque es emparejado una vez al menos con todos los dems bloques. En PISA-2003, el conjunto de tems fue dividido en 13 bloques y la asignacin de tems a los bloques tuvo en cuenta la dificultad esperada de los tems
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y el tiempo de respuesta necesario. Se construyeron 13 cuadernillos, cada uno de ellos con cuatro bloques. Una innovacin de PISA-2003 es que cada bloque aparece una vez en una de cuatro posiciones, para controlar algunos efectos de la posicin de los bloques que se encontraron en PISA-2000. Una disposicin de la estructura de cuadernillos y bloques puede verse en la pgina 68 del Technical Report (OCDE, 2005a). El diseo tiene el inconveniente de que dificulta la comparabilidad de las puntuaciones, porque los sujetos responden a diferentes cuadernillos y stos no son estrictamente paralelos. Esta dificultad tcnica puede solventarse utilizando un modelo de medida de los denominados de Teora de Respuesta al tem (TRI), muy bien documentados en la literatura psicomtrica (Hambleton, Swaminathan y Rogers, 1991; Lord, 1980; Martnez Arias, 1995; Thissen y Wainer, 2001; Van der Linden y Hambleton, 1997). Los bloques comunes a diferentes cuadernillos o de enlace permiten la calibracin conjunta de los tems y la comparabilidad de las puntuaciones. Este tipo de equiparacin basada en tems o bloques comunes es la base tambin de los estudios de tendencias, en los que se usan tems de enlace o anclaje de evaluaciones anteriores. La equiparacin de puntuaciones procedentes de diversas formas de tests, sea en el nivel individual o en niveles agregados, ha sido muy tratada en la psicometra (Fitpatrick, Lee y Gao, 2001; Kolen y Brennan, 2004; Linn, 1993; Mislevy, 1992). El uso de modelos de Respuesta al tem es til no solamente para resolver los problemas de comparabilidad, sino tambin porque permiten crear una escala continua de habilidad o competencia, en la que se pueden situar simultneamente sujetos e tems, lo que facilita los informes de resultados. Existen muchos modelos de este tipo en la literatura, pero bsicamente pueden clasificarse en dos grandes bloques: los que derivan del modelo de Rasch (1960/1980), que tienen propiedades ptimas de escalamiento, y los que derivan de la lnea de Lord (1980), que buscan una mayor adaptacin a las respuestas empricas de los sujetos e incluyen ms parmetros para explicar las respuestas a los tems. Parece que la decisin de utilizar unos u otros modelos va ms all de aspectos puramente tcnicos, siendo las posturas de sus partidarios bastante irreconciliables (Thissen y Orlando, 2001). En los modelos de Rasch, el nico factor que influye en la probabilidad de acierto es la distancia entre la dificultad del tem (o de la categora de respuesta) y la habilidad del sujeto. Tambin, la dificultad relativa de un tem resulta de la comparacin del tem con los otros tems y es independiente de la habilidad de los estudiantes. El modelo concreto aplicado en PISA es una forma generalizada del modelo de Rasch, el modelo de coeficientes mixtos (Adams, Wu y Wilson, 1997), que admite la multidimensionalidad (necesaria para los diferentes dominios y subdominios de PISA) y en el que los tems son descritos por medio de un conjunto de parmetros desconocidos y la habilidad de los alumnos es un resultado aleatorio. El modelo permite el anlisis de interacciones del tem con otras variables, as como la posibilidad de generar para cada sujeto una distribucin posterior con mltiples resultados. Tambin permite especificar modelos diferentes dentro del mismo test para distintos tipos de tems (con respuesta binaria o de escala)
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mediante la inclusin de una matriz de diseo. Para los de respuesta binaria se especific el modelo logstico de un parmetro y para los de escala, el modelo de crdito parcial (Masters, 1982; Masters y Wright, 1997). Se llevan a cabo pruebas de ajuste de los tems al modelo, que se basan en los residuos o diferencias entre las frecuencias observadas y las esperadas segn el modelo, que se resumen en un ndice (INFIT). Para el anlisis de los tems con el modelo de coeficientes mixtos se utiliz el programa ConQuest (Wu et al., 1997). La estimacin de los parmetros de los tems (dificultad) se conoce en psicometra con el nombre de calibracin. El procedimiento utilizado permite obtener errores tpicos de los parmetros e intervalos de confianza. Estos intervalos son importantes para determinar la adecuacin de un tem a un determinado pas, ya que en PISA se eliminaron los tems que en un pas estuviesen fuera del intervalo de confianza. La calibracin se llev a cabo en muestras nacionales (de cada pas) y en una muestra de calibracin internacional final, formada por 500 sujetos extrados al azar de los 30 pases de la OCDE. Otras evaluaciones como el TIMSS utilizan modelos con ms parmetros, en la lnea de Lord y del Educational Testing Service. No obstante, los procedimientos de estimacin, determinacin de la escala y obtencin de las puntuaciones son similares. E S T I M A C I N D E L A S P U N T U A C I O N E S: V A L O R E S P L A U S I B L E S Los tests educativos pueden tener dos propsitos fundamentales: 1) medir conocimientos y destrezas de estudiantes particulares, donde es muy importante minimizar el error de medida sobre cada estudiante, especialmente si se van a tomar decisiones sobre las puntuaciones 2) evaluar conocimientos y destrezas de la poblacin, en las que lo ms importante es la minimizacin de los errores en la poblacin. Debido al diseo matricial de tems utilizado, deben usarse complejos procedimientos para la estimacin de las puntuaciones de los sujetos con datos incompletos. La metodologa que utiliza PISA y otras evaluaciones internacionales fue desarrollada por Mislevy y utilizada por primera vez en el NAEP (Mislevy, 1991, Mislevy, Beaton, Kaplan y Sheehan, 1992; Mislevy, Jonson y Muraki, 1992; Mislevy y Shechan, 1989) y est basada en la teora de la imputacin de valores ausentes o perdidos de Rubin (1987). Las puntuaciones no son puntuaciones individuales y no sirven para el diagnstico de los sujetos, sino solamente para la estimacin de parmetros poblacionales consistentes. El problema que hay que resolver es que cada sujeto responde solamente a un nmero limitado de tems del test y es preciso estimar de algn modo cmo sera su comportamiento en el total de los tems utilizados en la evaluacin. Para ello, se predicen estos resultados utilizando las respuestas a los tems que ha contestado y otras variables (denominadas de condicionamiento, que se obtienen de los cuestionarios de contexto). En vez de predecir una nica puntuacin, se genera una distribucin a posteriori de valores para cada sujeto con sus probabilidades asociadas (generalmente se asume que es una distribucin normal). De
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esta distribucin se obtienen aleatoriamente cinco valores denominados valores plausibles, porque son de la propia distribucin de cada sujeto. Esto se hace para prevenir el sesgo que se producira estimando la habilidad solamente a partir de un conjunto reducido de tems del dominio. La seleccin de varios valores es necesaria para estimar la varianza error derivada de la imputacin. Para la estimacin de estos valores se requiere usar algn tipo de software especfico. Estos valores son obtenidos tambin con el programa ConQuest. Existe un programa de libre distribucin, AM, desarrollado por Miles y Cohen (2002), que se puede obtener de www.air.org. El procedimiento usado en PISA para obtener los valores plausibles es similar a los de otras evaluaciones (NAEP y TIMSS) y consiste en utilizar para la imputacin las respuestas del sujeto a los tems del dominio que le fueron presentados, con los valores de los parmetros de la calibracin nacional y un conjunto de variables de condicionamiento. Hay un primer bloque comn a todos los pases formado por cinco variables (cuadernillo, sexo, ocupacin del padre y de la madre y media en matemticas de la escuela). Las restantes variables de condicionamiento se construyen a partir del cuestionario del alumno en el que todas las variables se codifican en cdigos dummy y se reduce su dimensionalidad utilizando la tcnica de los componentes principales, en un nmero que explique hasta el 95% de la varianza total, que puede variar entre pases. Los estadsticos poblacionales se estiman usando cada uno de los valores plausibles separadamente. El estadstico poblacional referido en los informes es el promedio de los estadsticos obtenidos con cada uno de los valores plausibles. La integracin de la varianza de la imputacin en la varianza de los estimadores de los parmetros se explica en el Data Analysis Manual (OCDE, 2005b; 2005c). LA S ESCALAS D E HABILIDAD O COMPETENCIA La aplicacin del modelo de TRI lleva a una escala continua de habilidad o competencia en cada dominio que permite estimar la posicin de sujetos e tems. Normalmente, la mtrica est indeterminada y se estima en puntuaciones tpicas (media 0, desviacin tpica 1), que mediante una transformacin lineal se convierten a la mtrica de PISA con media 500 y desviacin tpica 100. Cuando una puntuacin del sujeto (o del grupo) se encuentra prxima a un punto de la escala, es ms probable que sea capaz de contestar con xito a los tems que estn en o por debajo del punto, pero menos probable que realice las tareas que estn por encima. En la pgina 187 y 188 del Technical Report (OCDE, 2005a), pueden verse los mapas de tems de los cuatro dominios escalados en habilidad. Posteriormente, los tems se reescalan a media 500 y desviacin tpica 100 y se presentan ordenados del ms alto al ms bajo, junto con una descripcin de las tareas que implican, as como con su clasificacin en cuanto a contenidos, demandas y contexto de utilizacin. El continuo en el que se sitan todos los tems se convierte en seis niveles, que representan bandas o intervalos de puntuaciones y facilitan la interpretacin. Las convenciones para establecer las nive-
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les del continuo estn claras y pueden consultarse en los Technical Reports de 2000 (Adams y Wu, 2002) o del 2003 (OCDE, 2005b). Examinando los tems que se encuentran en los diferentes niveles, grupos de expertos en la materia desarrollan el significado de cada uno en cuanto a lo que los sujetos de dicho nivel conocen y pueden hacer. En las pginas 261 a 267 del Technical Report (OCDE, 2005a), se encuentran las descripciones de los seis niveles en la escala global de matemticas y en cada una de las subescalas. LOS CUESTIONARIOS DE CONTEXTO Los cuestionarios de contexto suelen cumplir tres funciones dentro de las evaluaciones internacionales: 1) son usados para definir subgrupos de la poblacin de examinados permitiendo introducir cualificadores a los resultados (gnero, etnia, nivel educativo de los padres, tipo de escuela); 2) se examinan las relaciones de sus variables con los datos de rendimiento educativo y sus influencias sobre ste, y 3) sus datos se utilizan como variables de condicionamiento en la imputacin y estimacin de los valores plausibles. La mayor parte de las evaluaciones internacionales utilizan tres tipos de cuestionario: de escuela, de profesores y de alumnos. En PISA, se utilizan solamente cuestionarios de escuela y de alumnos, lo que algunos consideran una limitacin; no obstante, teniendo en cuenta que sus objetivos no estn ligados al currculo, podra resultar difcil la interpretacin de los datos derivados de los profesores. En la web de la OCDE pueden obtenerse los cuestionarios utilizados. Algunas cuestiones de ambos cuestionarios se tratan como tems nicos (p. ej., el sexo del alumnado o el tamao de la escuela), pero la mayor parte fueron diseadas para la medida de ndices o de constructos latentes. Las medidas de ndice son simples transformaciones o combinaciones lineales de algunas variables, mientras que las medidas de constructos son estimaciones de rasgos latentes derivadas mediante procedimientos de escalamiento. En general, las variables de los cuestionarios fueron tratadas con gran rigor. Las medidas de estatus ocupacional fueron trasladadas al ndice Internacional de Estatus Ocupacional (ISEI, Ganzeboom et al., 1992). Los niveles educativos de los padres fueron codificados en la clasificacin ISCED y recodificadas posteriormente en aos de escolarizacin. En general, las transformaciones son ptimas para el anlisis de los datos. Con el cuestionario de la escuela tambin se construyeron diversos ndices de los que resultan novedosos los de selectividad de las escuelas, la cultura de la evaluacin y los de gestin y niveles de autonoma. Una buena parte de los tems de ambos cuestionarios son los destinados a la medida de constructos latentes. Para su elaboracin se utilizaron las tcnicas psicomtricas ms adecuadas para analizar la dimensionalidad (anlisis factoriales exploratorios y confirmatorios) y su estabilidad o consistencia entre pases (con anlisis confirmatorios multi-grupo), as como la estabilidad entre pases de las relaciones entre los constructos. Como valores de ajuste se utilizaron los habituales en estos modelos (Kaplan, 2002). Una vez establecidas las dimensiones, los tems componentes fueron calibrados con modelos politmicos de respuesta al tem y las puntuacio-
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nes de los estudiantes individuales fueron estimadas con procedimientos de mxima verosimilitud y transformadas a escalas de media 500 y desviacin tpica 100. La calibracin internacional se realiz sobre la muestra internacional de 500 alumnos de los 30 pases de la OCDE. Los constructos obtenidos mediante estos procedimientos fueron tanto de nivel del alumno como del centro. EL DISEO MUESTRAL, PESOS DE MUESTREO Y VARIANZAS DE LOS ESTIMADORES En un detallado manual de muestreo (OCDE 1999), se exponen todas las especificaciones para obtener muestras representativas de la poblacin objetivo de alumnos de 15 aos escolarizados. El diseo es el habitual estratificado de conglomerados en dos etapas, con muestras en la primera etapa proporcionales al tamao. Las unidades primarias de muestreo son las escuelas y las secundarias los alumnos de cada escuela, que se seleccionaron (35) de forma aleatoria a partir de listas de sujetos elegibles en cada escuela. Las variables de estratificacin fueron explcitas e implcitas, pudiendo variar entre pases. En Espaa, las explcitas fueron la titularidad del centro, comunidad autnoma, tamao de la escuela y modalidad de enseanza en el Pas Vasco; las implcitas, los cdigos postales y en Catalua el tamao de la localidad. La seleccin efectiva de la muestra se lleva a cabo mediante un procedimiento sistemtico con un intervalo de muestreo. Las reglas de exclusin de escuelas y de estudiantes estn completamente especificadas en el Manual. En todos los casos se determin que la tasa de exclusin global intra-escuela debera ser inferior al 5%. Este resultado no se ha respetado completamente en todos los pases, entre otros en Espaa (7,9%). Se requiri una tasa de respuesta del 85% en las escuelas seleccionadas, que podra alcanzarse mediante escuelas de reemplazamiento (con ciertas limitaciones). La tasa de alumnos se fij en el 80%. Las escuelas para la muestra de reemplazamiento fueron la anterior y la posterior a la escuela seleccionada, un interesante procedimiento que garantiza bastante bien la equivalencia de las escuelas sustitutas. El tipo de muestreo llevado a cabo requiere de un proceso complejo de determinacin de pesos muestrales, necesario antes de llevar a cabo los anlisis estadsticos. Son varias las razones de la ponderacin de los casos: afijacin no proporcional en algunos estratos, falta de actualizacin de los marcos, ajustes derivados de la no respuesta de escuelas y alumnos dentro de las escuelas y recorte de pesos para prevenir influencias no deseadas de un pequeo conjunto de escuelas o estudiantes. Los procedimientos para la asignacin de pesos en PISA reflejan los estndares de las buenas prcticas de las encuestas y son los mismos utilizados por la IEA y el NAEP. Una buena descripcin puede encontrarse en el Data Analysis Manual (OCDE, 2005b, c). El complejo diseo muestral lleva a dependencias entre las unidades o sujetos de la muestra (Kish, 1987) e implica procedimientos especiales para el clculo de la varianza de los estimadores. En general, no existen frmulas precisas, debiendo calcularse mediante mtodos intensivos de clculo, conocidos como de re-
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muestreo, que consisten en obtener mltiples muestras a partir de la muestra original. Rust y Rao (1996) destacan que el principio comn de todos estos mtodos es estimar el parmetro de inters para toda la muestra y en cada una de las muestras replicadas. La variabilidad entre las replicaciones resultantes se usa para estimar el error tpico del estadstico bajo estudio. En la prctica, suelen utilizarse tres variantes: jackknife (utilizado en TIMSS), replicacin repetida balanceada (BRR) y bootstrap. PISA utiliz el mtodo BRR con la modificacin de Fay (1989), que permite obtener ms replicaciones (se obtuvieron 80) y mejora por tanto la precisin del estimador de la varianza. Una descripcin extensa del procedimiento puede encontrarse en el Data Analysis Manual (OCDE, 2005b, c). En la varianza final de los estimadores, se incluye adems el error debido al uso de los valores plausibles. Todos los clculos se realizaron con el programa WesVar (Westat, 2000). LOS ANLISIS DE TENDENCIAS Y LOS ENLACES DE TESTS Los procedimientos de equiparacin de puntuaciones por medio de tems comunes antes mencionados son los que se utilizan en PISA-2003 para equiparar las puntuaciones de este estudio con las del 2000 en cada uno de los dominios. Estos procedimientos se implementan calibrando conjuntamente los tems comunes a las dos evaluaciones. En matemticas, se utilizaron 20 tems comunes, en lectura 28 y en ciencias 25. Estos tems comunes se denominan de enlace o anclaje. En lectura y ciencias, se tomaron como referencia las medias del 2000 y en matemticas y solucin de problemas, las del 2003. No se establecieron tendencias para subdominios, ya que se requiere un mnimo de tems para que funcione bien la equiparacin. El subconjunto o seleccin de tems comunes influye en la transformacin, por lo que se producen errores de equiparacin que deben ser tenidos en cuenta a la hora de establecer comparaciones entre las medias de 2000 y 2003. Normalmente, la presencia de tems abiertos y codificados en escala complica el clculo de los errores tpicos (Kolen y Brennan, 2004). El manual tcnico del PISA es muy escueto en lo que se refiere a los procedimientos de equiparacin, a la calidad de los tems seleccionados y al clculo de los errores tpicos, por lo que no podemos establecer juicios sobre la calidad de los datos de tendencias. La calidad de los datos de tendencias y las inferencias que se puedan extraer a partir de ellos depende de la semejanza en los contenidos de los tests, el ajuste de los tems al modelo de respuesta al tem, propiedades psicomtricas de los tems, tamao de la muestra y de la posicin de los tems comunes en las pruebas que se equiparan. PRESENTACIN DE LOS RESULTADOS En el texto Learning for Tomorrows World (OCDE, 2004), se presentan los resultados del dominio principal, los subdominios y los dominios secundarios. La forma de presentacin de los resultados incluye la habitual mediante tablas
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(las denominadas Tablas de Liga), que es la presentacin preferida por los medios de comunicacin y refuerza lo que algunos llaman el aspecto Olympic Games de las evaluaciones internacionales (Husen, 1987). No obstante, se introducen algunas novedades importantes. Se comienza con la presentacin por pases de los porcentajes de estudiantes en cada uno de los seis niveles, lo que proporciona una visin ms adecuada de los resultados que las simples medias. Las tablas de medias vienen acompaadas de diagramas que representan la significacin de las diferencias entre pases, como en TIMSS. En las notas al captulo, se presentan algunos cualificadores de los resultados y tamaos de efecto. Se presentan tambin para cada pas las diferencias segn el gnero, mostrando la significacin y el sentido de las diferencias de forma grfica y muy fcil de visualizar. Las tendencias o cambios entre las medias de 2000 y 2003 se presentan de una forma muy clara acompaadas de los niveles de significacin de las diferencias. Las variables derivadas de los cuestionarios del alumno se presentan en porcentajes de respuesta en los dos niveles ms altos de la escala para cada tem, los valores medios de los ndices tipificados y los coeficientes de la regresin o cambio en rendimiento por cambio unitario en la variable, as como el porcentaje de varianza del rendimiento explicada por la variable en el nivel de los resultados de los alumnos. Se hace un interesante estudio del papel del contexto socioeconmico en la variacin de los rendimientos y sus variaciones entre pases, acompaados de diagramas de dispersin muy interesantes. Finalmente, se analiza el ambiente del aprendizaje y la organizacin de la escuela por medio de anlisis descriptivos y con tcnicas de anlisis multi-nivel (Raudenbush y Bryk, 2002), cada vez ms habituales en los estudios de evaluacin educativa, para establecer su influencia en la variacin entre escuelas dentro de cada pas, con los valores de los coeficientes en forma grfica y los porcentajes de variacin del rendimiento explicados por cada variable en cada pas. Los anlisis de la variacin entre escuelas, que vara considerablemente entre pases, son muy importantes para la reflexin sobre polticas educativas y consideraciones de equidad. Finalmente, debemos destacar que los datos estn disponibles para el anlisis secundario por parte de otros investigadores en la web de la OCDE (www.pisa.oecd.org/pisa/outcome.htm). Aparecen muy detalladas todas las especificaciones de la base de datos. La disponibilidad de los datos para el anlisis secundario tambin es habitual en las evaluaciones recientes de la IEA (TIMSS).
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CONCLUSIONES Para establecer una valoracin crtica de la calidad metodolgica de PISA2003, se siguen los criterios de calidad establecidos para las evaluaciones internacionales por el Board on International Comparative Studies in Education (BICSE) (National Research Council, 1990):
Validez tcnica del estudio. La calidad tcnica del estudio est en general fuera de dudas. PISA-2003 sigue todas las buenas prcticas de las evaluaciones internacionales en cuanto a representatividad de las muestras, calibracin adecuada de los parmetros y de los tems, estimaciones precisas de los resultados, buenas traducciones, adecuados cuestionarios de contexto bien codificados, y un plan adecuado de informes dirigidos a diversas audiencias. No obstante, se podran plantear algunas cuestiones en ciertos aspectos que podran mejorarse:
Aunque se ha cuidado mucho la validez de contenido y de constructo de las tareas de la evaluacin, an permanece por tratar un problema importante de las evaluaciones a gran escala, y es el de la motivacin de los alumnos cuando participan en evaluaciones que no tienen consecuencias para ellos (low-stakes). Parece que los alumnos no se implican suficientemente en la resolucin de las tareas (ONeil, Abedi, Miyoshi y Mastergeorge, 2005; Wise y DeMars, 2003) y, como consecuencia, las puntuaciones de los tests podran no ser indicadores vlidos de lo que saben y pueden hacer. El problema puede ser ms grave en las evaluaciones internacionales, dado que podran producirse interacciones con las diferentes culturas de los pases implicados. Deberan realizarse investigaciones en este sentido. Piers (2003) ha planteado algunas objeciones sobre el control de las tasas de respuesta de diferentes pases del estudio 2000, que se pueden trasladar a 2003 y no han sido adecuadamente respondidas por Adams (2003). Tambin se han planteado algunas dudas sobre la eleccin de la poblacin objetivo (Piers, 2003) basada en la edad y no en el curso. Aunque no est claro en la literatura cul es la mejor eleccin (Chromy, 2002), la cuestin no est resuelta. La seleccin por edad permite eliminar algunos problemas ligados a las diferentes polticas de repeticin de los pases, itinerarios formativos, etc., pero deja sin resolver otras cuestiones como las diferentes edades de entrada en la escuela que pueden afectar a los resultados. La presentacin de los resultados, muy cuidada, elaborada y de fcil comprensin, debera introducir con mayor visibilidad algunos cualificadores del rendimiento de los pases: edad de entrada en la escuela, tasas de la poblacin con educacin secundaria, etc.
El estudio est ligado a trabajos previos para propsitos de comparacin. Las comparaciones longitudinales o tendencias son muy importantes para los pases participantes, especialmente cuando como resultado de las eva-
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luaciones se introducen cambios (Goldstein, 1995, 2004). El PISA est diseado para proporcionar estos datos desde sus inicios y en 2003 presenta un estudio de tendencias. No obstante, como se ha sealado anteriormente, es la parte menos detallada del Technical Report y debera mejorarse su explicacin.
El estudio tiene en cuenta las diferencias culturales entre pases y se caracteriza por la neutralidad de la investigacin. La participacin de los pases en todas las fases elimina sesgos, pero no est claro que se haya logrado este objetivo, ya que, como seala Goldstein (2004), en la prctica el control real es ejercido por un pequeo grupo con responsabilidades ejecutivas. Por otra parte, PISA no tiene en cuenta los currculos nacionales por no considerarlos relevantes para los objetivos, pero se han encontrado algunas cuestiones difciles para los alumnos de algunos pases que llevan a algunos autores a pensar en la falta de neutralidad (Goldstein, Bonnet y Rocher, sometido a publicacin y citado en Goldstein, 2004). Finalmente, PISA ha cuidado en general muy bien las variables contextuales importantes desde la perspectiva sociolgica, pero an quedan fuera algunos aspectos de ndole psicolgica y cultural que aparecen bien descritos en el trabajo de Bempechat, Jimnez y Boulay (2002), pero que son difciles de hacer operativos. El estudio tiene impacto sobre las polticas y prcticas educativas de los participantes. sta es una cuestin que no podemos evaluar, puesto que no disponemos de informaciones de los pases. En general, el estudio ha tenido una importante repercusin meditica, pero desconocemos su impacto en otros mbitos. No obstante, la desvinculacin del currculo sostenida en PISA, a diferencia de otros estudios como TIMSS, es posible que limite sus implicaciones en las polticas y prcticas educativas. El hecho de que los sujetos estn dispersos entre diferentes cursos o grados tambin puede dificultar este punto. Debern hacerse ms estudios sobre sus influencias en la poltica y prcticas educativas y su contribucin a la comprensin de la calidad de la educacin.
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Los estudios internacionales del rendimiento y los pases en vas de desarrollo: participacin, resultados y relevancia
J. Enrique Froemel Andrade
Consultor de la Oficina Regional de Educacin para Amrica Latina y Caribe (OREALC/UNESCO)
R e s u m e n:
El presente artculo busca proporcionar una mirada a los estudios internacionales del rendimiento escolar desde la ptica de los pases en vas de desarrollo. Para este propsito se concentra en estudios seleccionados de las series PISA y TIMSS y en el del Laboratorio Latinoamericano de Evaluacin de la Calidad de la Educacin (LLECE). Primeramente intenta una definicin de la condicin de pas en vas de desarrollo, aunque exclusivamente para los fines del artculo. El resultado es una conceptualizacin sinttica basada en cuatro aproximaciones a tal condicin, la cual descansa primariamente en la clasificacin del Banco Mundial y en el ndice de Transformacin Bertelesmann (ITB). Seguidamente, aborda una revisin de la participacin de los pases en vas de desarrollo en seis estudios internacionales seleccionados. Tal revisin se realiza sobre la base de informes oficiales de los estudios y se presenta tanto en agregacin global como por regiones del mundo. Algunas tendencias son analizadas y se plantean conclusiones. A continuacin, el artculo profundiza en los resultados obtenidos por los pases en vas de desarrollo en los seis estudios seleccionados. Tanto el anlisis como las conclusiones se basan nicamente en las posiciones relativas ocupadas por los pases en los respectivos estudios y en aqullas de sus resultados nacionales con respecto a los promedios generales o referenciales de los estudios. Aparte de la atencin ya descrita prestada a las variables dependientes, representadas en este caso por los resultados de rendimiento, se aborda tambin la relacin entre tales variables y las relacionadas con los antecedentes socioeconmicos, tanto a nivel individual como al de la escuela. Se exploran tales relaciones en el caso particular de los pases en vas de desarrollo, a partir de los elementos contenidos en los informes de los estudios respectivos. En este aspecto, se detect una mayor cantidad de informacin en el caso de PISA que en el de TIMSS. Finalmente, se aborda el tema de la relevancia de los estudios internacionales para los pases en vas de desarrollo, haciendo una previa y sucinta discusin de ella para los pases en general. Tambin se considera brevemente la relevancia que para los estudios mismos implica la participacin de los pases en desarrollo.
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Palabras clave: pases en vas de desarrollo, evaluaciones internacionales, resultados, rendimiento, PISA, TIMSS. A b s t r a c t: International Studies on Achievement and the Developing Countries: Participation, Results and Relevance
The purpose of the present article is to provide a general outlook on the international studies about school achievement from the point of view of the developing countries. In order to accomplish this goal, the author focuses on selected PISA and TIMSS studies as well as on the Latin American Laboratory for Assessment of the Quality of Education (LLECE). Firstly, a new definition of the status of developing countries is presented, although just to satisfy the studys goals. The result is a new synthetic conceptualization based on four approaches to such condition, which relies mainly on the World Banks classification and the Bertelesmann Transformation Index. Secondly, the article tackles a revision of the participation of the developing countries in six selected international studies; such revision is carried out on the basis of official reports following the studies, being presented both as a whole and considering different regions of the world. Then, certain tendencies are analysed while several conclusions are also raised. Afterwards, the article goes deeply into the results got by the developing countries in the six studies mentioned above. Both the analysis and the conclusions are solely based on the relative positions held by the countries in these studies and on those concerning their national outcomes with respect to general or referential average results. Apart from the attention drawn on the dependent variables already mentioned, which are represented in this case through achievement outcomes, the relation between such variables and those having to do with the socio-economic background is also dealt with, both from the individual and the school points of view. Then, in the case of the developing countries, these relationships are examined taking into account the issues included in the reports of the respective studies. Concerning the latter, a major level of information was detected in PISA than in TIMSS. Finally, the article inquires into the specific relevance of international studies for the developing countries by means of providing a previous and concise discussion on this matter, which applies to all countries in general. Similarly, it deals shortly with the relevance of the participation of the developing countries in these studies.
Key words: developing countries, international evaluation studies, results, achievement, PISA, TIMSS.
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DELIMITACIN DE LOS ALCANCES DEL ARTCULO EN CUANTO A LOS ESTUDIOS INTERNACIONALES QUE SE INCLUYEN EN LA REVISIN QUE LO SUSTENTA Y BREVE DESCRIPCIN DE LAS CARACTERSTICAS DE CADA ESTUDIO Aunque la intencin inicial en cuanto a la cobertura del artculo era slo hacer referencia al estudio PISA (Programme for International Student Assessment; Programa para la Medicin Internacional de los Estudiantes, en espaol), realizado por la OCDE (Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmicos), la magnitud de la participacin de pases que se pueden considerar en desarrollo en otros estudios hizo recomendable la inclusin de al menos una serie y un estudio adicionales. El primero, la serie de estudios TIMSS (Trends in International Mathematics and Science Study, o Estudio Internacional de Tendencias en Matemtica y Ciencia), realizado por la IEA (International Association for the Evaluation of Educational Achievement/Asociacin Internacional para la Evaluacin del Rendimiento Educacional), ha sido incluido, adems de por las razones de cobertura antes planteadas, por su importancia histrica, dado que fue la IEA la que realiz, hacia fines de la dcada de los sesenta y comienzos de los setenta, los primeros estudios internacionales, los cuales, ya en ese entonces, incluyeron a pases en vas de desarrollo. El segundo estudio adicional es el Primer Estudio Internacional Comparativo sobre Lenguaje, Matemtica y Factores Asociados, en Tercero y Cuarto Grado, coordinado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluacin de la Calidad de la Educacin (LLECE) y gestionado por la Oficina Regional de Educacin de la UNESCO para Amrica Latina y el Caribe. Las razones fundamentales para la inclusin del estudio del LLECE residen en que, por una parte, es un esfuerzo que incluy a un nmero apreciable de pases de Amrica Latina, por ende todos en vas de desarrollo, y en que, por otra, constituye un paradigma en su condicin de primer estudio regional autnomo, de reducido coste y aceptable calidad tcnica. DISCUSIN DEL CONCEPTO DE PASES EN VAS DE DESARROLLO Si bien es cierto que la definicin de pases en vas de desarrollo constituir un tema debatible mientras stos existan, para los fines del presente artculo es preciso establecer alguna manera de definirlos. Tal definicin podra intentarse por la va constitutiva definiendo el trmino a partir de otras definiciones o bien por la va operacional buscando una forma en la cual la condicin de pas en vas de desarrollo pueda ser medida u observada. La primera de las opciones es, de algn modo, limitada, ya que lo ms probable es que por su intermedio no se avance mucho dado que su trmino central, desarrollo, posee de por s una amplsima variedad de sentidos, sin considerar que el nmero de tales sentidos aumentaran an ms si se eligiera calificarlo como desarrollo humano, econmico o social. Es por lo sealado que se ha optado por intentar alguna definicin operacional sobre la base de indicadores de uso internacional respecto del desarro-
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llo de los pases. En concreto, tres aproximaciones sistemticas y una convencional se aplicarn aqu, obviamente refiriendo su aplicacin en este artculo a la totalidad de los pases involucrados en los estudios que son su objeto. Hacia el final de esta seccin se intentar una clasificacin de aquellos pases que, habiendo participado en los estudios incluidos en la presente revisin, podran ser reconocidos como en vas de desarrollo. Tal clasificacin se llevar a cabo sobre la base de un intento de aplicacin sinttica de las aproximaciones de definicin antes mencionadas, el cual se explicar en detalle ms adelante. Una primera alternativa explorada es la correspondiente a la clasificacin que de las economas de los pases efecta peridicamente el Banco Mundial. Es importante sealar que tal clasificacin responde exclusivamente a variables econmicas. La clasificacin del Banco Mundial (julio 2005) se define en trminos de Ingresos y establece cuatro categoras para los pases, a saber: de Ingresos Bajos (con un Ingreso Bruto per cpita igual o menor de 825$); de Ingresos Medios Bajos (con un Ingreso Bruto per cpita de entre 826 y 3.255$); de Ingresos Medios Altos (que poseen un Ingreso Bruto per cpita de entre 3.256 y 10.065$); y de Ingresos Altos (con un Ingreso Bruto per cpita igual o superior a los 10.066$). Si bien, en rigor, la convencin desde la perspectiva de esta clasificacin implica considerar en el grupo en vas de desarrollo slo a los dos segmentos inferiores antes nombrados, de la integracin de esta clasificacin con otras, se ha visto la necesidad de incluir los tres segmentos ms bajos. Cabe sin embargo sealar que, como lo indica el propio Banco Mundial para la misma clasificacin, la clasificacin por ingresos no necesariamente refleja el estatus de desarrollo. La segunda aproximacin corresponde a la que efecta el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en la forma del ndice de Desarrollo Humano (IDH). Si bien el IDH representa una alternativa ms integral para la determinacin del nivel de desarrollo de un pas que la clasificacin del Banco Mundial, presenta limitaciones de otro orden, dado que incluye los siguientes elementos: Expectativa de Vida al Nacer, expresada en aos; Tasa de Alfabetismo, en porcentaje, para la poblacin de 15 aos o ms; Razn Bruta Combinada de Matrcula para la educacin primaria, secundaria y terciaria; y PIB (Producto Interno Bruto), per cpita, expresado en dlares. El elemento negativo ms relevante es el de los indicadores educativos presentes en l, dado que el referido a alfabetismo se basa casi nicamente en la situacin manifestada por las personas al ser encuestadas en los censos nacionales, aportando informacin extremadamente subjetiva y de escasa sofisticacin tcnica. Por otra parte, la informacin acerca de porcentajes de matrcula constituye un elemento muy rudimentario para proveer de manera fidedigna una estimacin del logro escolar real de los habitantes de un pas. El IDH clasifica a los pases en tres categoras, a saber: Desarrollo Humano Bajo (IDH menor de 0,500); Desarrollo Humano Medio (IDH entre 0,500 y 0,799); y Desarrollo Humano Alto (IDH igual o superior a 0,800).
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Una tercera metodologa, aunque exclusiva para pases en desarrollo pero de alcances sociales mayores que las anteriores, es el denominado Bertelsmann Transformation Index (ndice de Transformacin Bertelsmann) (ITB-2006) generado por la Bertelsmann Stiftung (Fundacin Bertelsmann). ste consiste en un compuesto mundial de antecedentes referidos al desarrollo de la Democracia, Economa de Mercado y Liderazgo Poltico en 1 19 pases en desarrollo o en transformacin. La componente Democracia del ndice incluye los siguientes elementos: consolidacin como Estado; participacin poltica; Estado de Derecho; estabilidad de las instituciones democrticas; e integracin poltica y social. En la componente Economa de Mercado se incluyen los siguientes factores: nivel de desarrollo socioeconmico; organizacin del mercado y competencia; moneda y estabilidad de precios; propiedad privada; rgimen de previsin social; desempeo econmico; y sustentabilidad. El tercer criterio, Gobernabilidad o Liderazgo Poltico, se basa en los siguientes elementos: capacidad de conduccin; eficiencia en los recursos; construccin de consensos; y cooperacin internacional. Una cuarta forma de clasificacin es ms bien convencional y corresponde, en este caso particular, a la pertenencia a la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE), la cual en general es entendida como contrapuesta a la condicin de subdesarrollo. Existen, sin embargo, varios casos en los cuales esta condicin no es necesariamente evidente, como son los de Hungra, Polonia, Mxico, Repblica Checa, Repblica Eslovaca y Turqua. La razn de considerar este antecedente emerge principalmente del hecho de que al incluir entre los estudios a PISA se debe tener en cuenta que en sus comparaciones, en general, se usa como criterio de referencia el promedio que los pases de la OCDE alcanzan en diversas variables. En concreto, la clasificacin de un pas como en vas de desarrollo, para los fines del presente artculo ha consistido, por una parte, en una integracin e interseccin de las tres clasificaciones sistemticas, considerando slo de manera referencial su pertenencia a la OCDE. Por otra parte, en particular con respecto de la clasificacin del Banco Mundial, se ha mantenido un criterio ms bien conservador, tal como se anticip en prrafos anteriores, en cuanto a considerar como en vas de desarrollo a los pases incluidos en todas las categoras, con excepcin de la superior; la definida como de Ingresos Altos. Pese a lo recin sealado, se ha incluido tambin el ndice de Desarrollo Humano (IDH) como elemento primordialmente indicativo, dado que la escasa amplitud de las diferencias no capta, en muchos casos, variaciones existentes entre los pases que son evidentes al utilizar otras clasificaciones. Finalmente, todos aquellos pases que aparecen incluidos en el listado del ndice de Transformacin Bertelsmann (ITB), que por definicin slo agrupa a los pases en vas de desarrollo, han sido considerados como tales.
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PARTICIPACIN DE LOS PASES EN VAS DE DESARROLLO EN ESTUDIOS INTERNACIONALES SELECCIONADOS A partir de la aplicacin de las clasificaciones de la manera recin discutida, se presentan en la tabla siguiente los pases considerados como en vas de desarrollo que han participado en los estudios internacionales, conjuntamente con algunas indicaciones de sus resultados. TABLA I
PASES
Argentina (SD) Armenia (20, 24 ) + (21,29) Autoridad Nacional Palestina (39) - (34) Botswana (43) - (42) -
Brasil (36) Bulgaria (17) + Chile (35) Bulgaria (26) + (24) + Chile (40) - (37) -
(contina)
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(continuacin)
Cuba (1,1) ++(1,1)++ Ecuador (SD) Egipto (37) -(35) Eslovenia (19, 22) +(18,12) ++ Estonia (8)+ (5) + Filipinas (23,42) - (23,41) - Ghana (45) -(43) Honduras (1 1,10) - (10,10) - Hungra (24) Hungra (25) Hungra (6,2,5) + India (16,17,17) Indonesia (39) Indonesia (35) Irn (17,16,15) Indonesia (32) Irn (31) Indonesia (35) - (36) Irn (22,34) - (22,30) - Jordania Jordania (30) (33) - (25) + Letonia (20) + Letonia (7,1 1) ++ (7,18) ++ Lbano (32) -(40) Lituania Lituania (23) + (8,16) ++ (15,14) ++ Macedonia Macedonia - (29) (31) (31) Malasia Malasia (22) + (10) + (20) + Marruecos Marruecos (37) (24,41) (25,39) - Hungra (3) + Hungra (1 1,9) ++ (8,7) ++
Eslovenia (13) +
Filipinas (36) -
(contina)
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(continuacin)
Moldavia (28) Moldavia (14,29) + (17,26) - + Paraguay (8,7) - (7,7) - Per (SD) Repblica Checa (8) + Repblica Dominicana (10,1 1) (8,8) - Repblica Eslovaca (21) = Repblica Eslovaca (1 1) + Rumania (25) Rusia (16) + Repblica Eslovaca (13) + (15) + Rumania (27) = (27) Rusia (9,12) ++ (9,17) ++ Serbia (29) Serbia (25) + (28) Siria (44*) -(38*) Sudfrica (46) -(44) -
Per (41) Polonia (25) - Polonia (24) Repblica Repblica Checa (20) - Checa (14) +
Rusia (28) -
Rusia (25) -
Tailandia - (32)
Tailandia (14,14,14) -
Turqua (31) -
Turqua (33) -
* SD
: Resultados reportados de manera separada del total de los participantes, por el consorcio encargado del estudio respectivo. : Pases que habiendo participado en un determinado estudio, no aparecen mencionados en la publicacin que se utiliz como fuente para el artculo.
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Es importante realizar algunas aclaraciones respecto de la estructura de la Tabla I. En primer lugar, se opt por incluir slo los seis estudios que se presentan fundamentalmente por constituir una muestra representativa de la variedad que existe y ha existido en las ltimas tres o cuatro dcadas, adems de haberlos seleccionado por la relativamente alta presencia de pases en general, y de aqullos en vas de desarrollo en particular, que muestran. En todos los estudios se incluye la totalidad de las materias que han evaluado con la excepcin de TIMSS-1999, en el que slo se presentan los resultados de Ciencias (indicada en cursivas). En los casos en los que los estudios han incluido a ms de una poblacin objetivo (grupo de edad o nivel de grado), las posiciones de los pases en vas de desarrollo se indican entre parntesis y en orden correlativo de menor a mayor nivel de grado. Esto por cuanto no se dio el caso de pases que hayan participado en los grados inferiores y no en los superiores, con la excepcin de Yemen en TIMSS-2003, en cuyo caso, junto al respectivo parntesis se ha indicado con un nmero 4 el hecho de que las posiciones corresponden a Cuarto Grado. En los casos en que el estudio hubiese incluido a ms de una asignatura (materia de estudio) las posiciones de los pases en cada una de ellas se sealan entre parntesis, separados y de acuerdo al orden en que las materias se indican en el encabezado de la columna respectiva. Respecto de los resultados mismos, slo se reportan las posiciones relativas que los pases en vas de desarrollo ocuparon en los distintos estudios, en los distintos grados y materias, como asimismo con un signo positivo (+), igual (=) o negativo (-), el hecho de que el pas se ubique por encima, coincidente o por debajo de la Media general o referencial del estudio. En el caso de PISA, esta Media referencial se refiere al promedio alcanzado por los pases de la OCDE. Como gua general, en el encabezado de cada columna se seala con nmeros entre parntesis la cantidad total de pases o territorios, que participaron en el respectivo estudio. En cuanto a comentarios, un primero se refiere a que la participacin de los pases del grupo del que se ocupa este artculo se remonta al menos -en las fuentes que se consultaron para este artculo- a ms de cuarenta aos, poca en la que se realiz la primera serie de estudios de la IEA. Esto contradice un tanto el mito de que el despertar de los pases en vas de desarrollo a los estudios de evaluacin estandarizados internacionales es de reciente fecha y genera, asimismo, un interrogante acerca de sus efectos. Este aspecto ser comentado de nuevo al hacerse referencia a la relevancia que para estos pases representa su participacin en tales estudios. Un segundo comentario se refiere a la relacin con las cifras porcentuales de participacin del grupo de pases en cuestin en los estudios considerados y su evolucin en el tiempo.
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Como es posible apreciar en la Figura 1, la participacin porcentual de los pases en desarrollo (respecto del total de pases participantes en cada estudio) en los estudios internacionales ha crecido apreciable y sostenidamente en los ltimos treinta aos, tanto para la Serie TIMSS como para la serie PISA. Es importante hacer notar que en los ltimos aos tal presencia supera la mitad del total de participantes. Dado que el Segundo Estudio del LLECE se encuentra an en etapa de aplicacin piloto, todava no es posible establecer tendencias respecto del nico estudio completado hasta la fecha, aunque la informacin oficiosa disponible indica que existe un aumento.
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Por su parte, la Figura 2 ilustra el hecho de que desde los primeros esfuerzos de medicin internacional, la participacin de los pases en vas de desarrollo ha estado marcada por una alta presencia de la regin europea, particularmente la del Este. Tal presencia incluso se ha mantenido en el tiempo, llegando a constituirse en mayoritaria para el grupo considerado de pases. En contraste, la presencia porcentual de Amrica Latina ha disminuido sostenidamente en el tiempo y de manera apreciable. La misma tendencia decreciente se aprecia en el caso de los pases del Lejano Oriente. Sin embargo, la de los pases del Oriente Medio, luego de un perodo de baja en los finales de la dcada de los noventa y comienzos de la del dos mil, muestra en el 2003 un aumento importante, el cual, de acuerdo con la informacin disponible, continuara en la misma direccin en los estudios que se encuentran en proceso, particularmente en los de la Serie TIMSS. La participacin del continente africano slo se inicia en el ao 2003, con un mayor nfasis tambin en TIMSS. Las razones que explicaran las tendencias sealadas constituyen un tema importante de investigacin. Como posible explicacin, puede sealarse el cambio de nfasis en la localizacin de los aportes de los organismos de financiamiento en desmedro de algunas regiones, como es el caso de Amrica Latina, y su aumento para otras, como sucede con frica. Otro tema de mayor trascendencia aun es la observacin cruzada de los logros educativos evidenciados por los estudios que constituyen el tema de este artculo para los pases de las diversas regiones, frente a la tendencia que muestra su participacin en ellos. Si se analiza el caso de los pases europeos, caracterizados por ser principalmente los del este de esa regin, es posible apreciar un mejoramiento sustantivo en sus resultados, el que coincide con la tendencia porcentual sostenida en la participacin de la regin. Esto contrasta con el caso de Amrica Latina, en el cual, al menos para el participante con mayor frecuencia, que es Chile,
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la evolucin del logro se muestra esttica. Cabra preguntarse si acaso la tendencia decreciente en la participacin en este tipo de estudios se constituye en antecedente o en consecuencia de la ausencia de mejoramiento para los pases de la regin mencionada. En otras regiones, como es el caso del Lejano Oriente, no existe en este sentido una relacin definida para el comn de sus pases. ALGUNOS COMENTARIOS ACERCA DE LOS RESULTADOS DE L O S P A S E S E N V A S D E D E S A R R O L L O E N L O S E S T U D I O S C O NSIDERADOS Aun a riesgo de contradecir todas las recomendaciones de la ortodoxia en el tratamiento de resultados de medicin del rendimiento en educacin, se habr de usar obligatoriamente en este artculo la ms polmica de las formas de expresar resultados: la posicin relativa de los pases, ya que la extensin del escrito no permite otras que requeriran una discusin mucho ms extensa. Como una forma de compensar por esta forma quizs simplista de presentacin y comentario de los resultados, se presentarn adems las diferencias que los resultados de los pases considerados muestran con respecto de los promedios generales o referenciales utilizados en los respectivos estudios. En el mbito de las posiciones relativas de los estudios, concretamente en los casos de las series PISA y TIMSS, las posiciones de los pases en vas de desarrollo se ubican primariamente en la mitad inferior de las distribuciones y en algunos casos extremos casi exclusivamente en el tercio inferior. Sin embargo, es posible apreciar una clara diferencia entre los estudios de la Serie PISA con respecto de los de la Serie TIMSS. El porcentaje de pases en vas de desarrollo que aparecen en posiciones de la mitad superior de la distribucin es mayor en los estudios TIMSS 1999 y 2003, que en PISA 2000 y 2003. Una posible explicacin puede surgir del hecho de que en general los aprendizajes escolares de los pases en vas de desarrollo tienden a basarse mayoritariamente en enfoques orientados a la aprehensin de conocimientos, que es precisamente lo que primariamente tendan a medir los dos estudios de la serie TIMSS. Por el contrario, la serie PISA se orienta mayoritariamente al desarrollo de competencias y por lo tanto otorga menor importancia al aprendizaje de aspectos fcticos. En el caso especfico del estudio del LLECE, nicamente un pas, Cuba, se ubica en la vanguardia, a casi dos desviaciones estndar por encima de la media regional, y tres otros se sitan levemente por encima de tal media. El resto de la subregin se ubica de manera sistemtica por debajo de la media. Es importante sealar que la posicin relativa de Cuba equivaldra prcticamente a la que alcanzan pases en desarrollo respecto de aqullos en vas de desarrollo en estudios internacionales, tales como los participantes en las series PISA y TIMSS. Al visualizar las posiciones en trminos de las regiones del mundo en las cuales se ubican los distintos pases en vas de desarrollo, la totalidad de los pertenecientes a Amrica Latina y frica se encuentran en el tercio inferior de las distribuciones en ambas series de estudios. Algunos pocos pases del Lejano Oriente y an
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menos del Oriente Medio se sitan en el tercio central. Un nmero importante de pases en vas de desarrollo pertenecientes a Europa del Este alcanzan el tercio central de las distribuciones, con una mayor ocurrencia en la Serie TIMSS que en la de PISA. Una vez ms, la explicacin puede emanar de la mayor correspondencia entre el tipo de aprendizajes que mide la serie TIMSS y los que se enfatizan en los pases recin sealados, en contraste con lo que ocurre en la serie PISA. Una forma complementaria de apreciar los resultados de los pases en vas de desarrollo en los estudios internacionales seleccionados para el presente trabajo consiste, como se dijo antes, en la discusin de sus posiciones respecto de las medias generales o referenciales de cada estudio.
La figura 3 muestra los porcentajes de pases en vas de desarrollo que se ubican, respectivamente, por debajo de la media de cada estudio; aqullos que se encuentran en una posicin exactamente coincidente con ese promedio; y los que se sitan por encima de la media de los estudios. Para los clculos de los porcentajes se consideraron separadamente los distintos grados y materias. Como una forma de evitar distorsiones en las cifras de los porcentajes se ha incluido adems como categora adicional la de los pases que no aparecieron en los informes de los estudios respectivos, debido a situaciones que no les permitieron registrar sus datos en las bases o bien por otras en que los pases mismos decidieron no hacer pblicos sus resultados. Estos casos son indicados como Sin Datos, y corresponden en el estudio TIMSS 2003 a Argentina, y en el del LLECE, a Costa Rica y Per, incorporando tambin a Ecuador, cuyos alumnos fueron medidos un ao despus que el resto de los pases y pertenecen por ello a una cohorte distinta a la de los estudiantes del resto de los pases participantes en ese estudio. Es necesario sealar que en el caso del LLECE la informacin que se presenta proviene de la primera edicin del primer Informe del estudio respectivo.
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ALGUNAS IMPLICACIONES ESPECFICAS DE LOS RESULTADOS O B T E N I D O S E N E S T U D I O S I N T E R N A C I O N A L E S S E L E C C I O N ADOS PARA LOS PASES EN VAS DE DESARROLLO En el grfico presentado es posible observar que para la Serie TIMSS (considerando tambin en ella al Primer Estudio de Ciencias de la IEA de 1973) surge una tendencia positiva en cuanto a un aumento del porcentaje de pases en vas de desarrollo que se ubican en o por encima de las medias generales. En el caso de la Serie PISA se observa una tendencia coincidente, aunque manifiestamente ms moderada, respecto de las medias referenciales (las de la OCDE). Es importante sealar que el tipo de aprendizajes que mide esta ltima serie est reconocido en la literatura relacionada con la Teora del Aprendizaje como de mayor amplitud de aplicacin en diversas disciplinas y de mayor persistencia que aqul ms tradicional medido por las versiones consideradas de la Serie TIMSS. Esta situacin planteara como conclusin que, aunque algunos pases en vas de desarrollo tienden a mejorar sus rendimientos en estudios internacionales, stos corresponden ms bien a aprendizajes de corte ms tradicional que a aqullos coincidentes con tendencias curriculares ms innovadoras y, por ello, ms acordes con las demandas de la actual sociedad del conocimiento.
Como es posible apreciar en la Figura 4, en todos los estudios considerados en que ello ocurre, con la salvedad del de LLECE 1997 por razones obvias, la abrumadora mayora de los pases que superan la media general o referencial pertenecen a Europa, en un bajo porcentaje a la regin del Extremo Oriente y en una proporcin muy escasa al Oriente Medio. El porcentaje de pases de Amrica Latina y frica que superan las medias en los estudios de las series TIMSS y PISA es, en todos los casos, igual a cero. Lo recin sealado implica que la condicin de rendimiento escolar de ambas regiones no muestra una evolucin positiva en el tiempo, siendo an ms significativa en
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el caso de Amrica Latina y ello por tres razones. La primera es que los esfuerzos en pro del mejoramiento de la educacin, incluida su participacin en estudios internacionales, son ms antiguos en Iberoamrica que en el caso de frica. La segunda corresponde al hecho de que tal participacin disminuye en contraste con la del continente africano, que va en aumento. Finalmente, la situacin promedio de desarrollo en los pases latinoamericanos participantes es, en general, superior a la de los pases africanos involucrados en los estudios considerados. La conclusin final parece ser que la esperanza de progreso educativo en Amrica Latina como un todo se presenta bastante ms obscura que en el resto del mundo, al menos desde la ptica de los estudios internacionales considerados, incluido el del LLECE 1997 . E L E F E C T O D E L A S V A R I A B L E S R E L A C I O N A D A S C O N L O S A N T ECEDENTES SOCIOECONMICOS DE LOS ESTUDIANTES SOBRE L O S R E S U L T A D O S D E R E N D I M I E N T O E D U C A T I V O , E N P A R T IC U L A R E N L O S P A S E S E N V A S D E D E S A R R O L L O , E N L O S E S T UDIOS DE LAS SERIES PISA Y TIMSS Dado que la extensin del presente artculo no permite un anlisis medianamente completo de las variables de factores asociados incluidas en los estudios internacionales considerados, se ha optado aqu por hacer referencia slo a una de ellas. Es as como se ha escogido una cuyo efecto sobre el rendimiento escolar se ha mantenido especialmente destacado durante dcadas en la literatura originada por la investigacin en educacin: los antecedentes socioeconmicos o, en su ms reciente acepcin, socioculturales, ya fuesen medido en trminos individuales o por medio de la agregacin de sus valores por escuela. Slo para mencionar una referencia en este sentido, el informe denominado Resultados en Espaa del Estudio PISA 2000 (Pajares, 2005) seala que el nivel socioeconmico y cultural de la familia del alumno ha sido tradicionalmente el mejor predictor del rendimiento escolar. sta es la razn por la cual se consider importante presentar algunos comentarios en este sentido en el presente artculo. La hiptesis ms obvia sera que tal variable debera tener una influencia alta y pareja en el rendimiento escolar a travs de los pases en vas de desarrollo, ya que, por una parte, el nivel socioeconmico es una variable central en la mayora de los ndices de desarrollo de los pases y, por la otra, porque en un nmero importante de los pases en vas de desarrollo la amplitud de variacin en esta variable tiende a ser apreciable, evidenciando, de paso, un grado manifiesto de inequidad en la distribucin de la riqueza. La evidencia de la casi totalidad de los estudios considerados aqu, al menos los de las series PISA y TIMSS, si bien es concluyente en cuanto a sealar la influencia de la variable mencionada para muchos de los pases participantes en los estudios, no lo es en el sentido de que haya un patrn claro en la relacin entre el grado de desarrollo de los pases que han participado en los estudios y su nivel de desempeo educativo. Una posible explicacin, que no es explorada en este artculo, podra relacionarse con el grado de dispersin de los resultados educativos dentro de estos pases, el cual, en el caso de ser reducido, tendra un impacto negativo en casi cualquier determinacin estadstica de tal relacin.
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Un informe acerca de los resultados de PISA 2000 (PISA, 2004) seala que
En general, la diferencia socioeconmica es el factor individual ms poderoso asociado con el desempeo en PISA, respondiendo por aproximadamente un quinto de la variacin total en puntajes de lectura de los estudiantes.
El mismo informe hace tambin referencia a la influencia que sobre el desempeo educacional alcanzan los antecedentes socioeconmicos de todos los estudiantes de una escuela. En concreto, seala que
en promedio, los estudiantes que asisten a escuelas con un perfil social ms aventajado es esperable que muestren niveles de alfabetismo ms altos que aqullos en escuelas menos aventajadas y este desempeo superior es mayor que aquel que puede ser atribuido a la suma de sus ventajas individuales.
Otro informe (UNESCO-OCDE, 2003), relacionado con PISA 2000 y enfocado en Lectura seala que
Las caractersticas de la familia son una gran fuente de disparidad en los resultados educacionales de los estudiantes. Una mayor cantidad de recursos econmicos de la familia, los que estn asociados con el nivel ocupacional y de escolaridad de los padres, a menudo implica oportunidades mejoradas de aprendizaje, tanto en el hogar como en la escuela.
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tos en Finlandia, Indonesia, Tailandia y Letonia, hasta 39 puntos o ms en Bulgaria, Chile, Luxemburgo, Hungra, Suiza, Repblica Checa y Alemania.
Agrega que
Las diferencias en el desempeo en la escala combinada de alfabetismo son tan grandes como 25 puntos o ms en nueve pases, incluyendo Argentina, Brasil, Chile y Per. En efecto, parece ser que en los pases latinoamericanos, las diferencias en desempeo en lectura, asociadas con el ndice de riqueza de la familia tienden a ser mayores que en la mayora de los dems pases.
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lectura asociados con bajos antecedentes socioeconmicos de los estudiantes, son menores que el promedio de la OCDE. Entre ellos, Indonesia, Letonia, la Federacin Rusia y Tailandia, tienen las menores diferencias. Los dems pases de ingresos bajos y medios, en contraste, tienen relativamente bajos puntajes promedio en lectura y mayores diferencias entre estudiantes de antecedentes socioeconmicos diferentes. stos incluyen a la Repblica Checa, Bulgaria, Hungra y Per.
Como puede percibirse, al menos en este estudio, no existe un patrn claro que seale que en los pases de menor desarrollo existe una mayor relacin directa o inversa entre rendimiento escolar y antecedentes socioeconmicos, aunque s existe tal relacin en el grupo de los pases de Amrica Latina. Slo por mencionar el caso especfico de un pas desarrollado, Espaa, ste tambin exhibe una clara relacin entre nivel socioeconmico y desempeo, al sealarse en el informe antes mencionado (Pajares, 2005) que la distribucin de las puntuaciones en lectura segn los cuartiles del ndice ISEC es muy regular. A medida que aumentan stos aumentan tambin aqullas, y casi en la misma proporcin. Por su parte, un informe de PISA 2003 (OCDE, 2004) a nivel nacional seala que
() los pases con mayor ingreso nacional tienden a desempearse mejor en Matemtica. En efecto, la relacin sugiere que el 28 por ciento de la variacin entre pases, en los puntajes promedio, puede ser predicha sobre la base de Producto Geogrfico Bruto per cpita.
Pese a lo recin sealado, agrega ms adelante que los pases con mayor ingreso nacional estn en ventaja relativa. El informe concluye ahora haciendo referencia al nivel econmico nacional, en el que
aunque los anlisis han revelado una posible asociacin entre los dos, ellos tambin sugieren que mientras el gasto en instituciones educacionales es un prerrequisito necesario para la provisin de educacin de alta calidad, el slo gasto no es suficiente para lograr altos niveles de resultados. Otros factores, incluyendo la eficacia con que los recursos son invertidos, tambin juegan un rol crucial.
Una sntesis de los efectos de las variables relacionadas con los antecedentes socioeconmicos de los estudiantes aparece en otro informe de PISA 2003 (OCDE, 2004). En l se indica que
en promedio, el cuarto de los estudiantes cuyos padres tienen los trabajos de mayor estatus, obtienen 93 puntos ms que el cuarto con empleos el menor nivel.
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En particular, aquellos con madres que han completado la escuela secundaria superior obtienen en promedio 50 puntos ms que los estudiantes cuyas madres tienen menores cualificaciones y el tener una madre con educacin terciaria agrega 24 puntos adicionales. PISA consider (adems) la medida en que los estudiantes tienen posesiones en su hogar relacionadas con la cultura clsica, tales como literatura, arte y poesa. Esto tiene una relacin substancial con el desempeo, con el cuarto de los estudiantes con ms posesiones culturales, obteniendo un desempeo en promedio 66 puntos superior al cuarto con menos.
Otro aspecto especialmente interesante que emana del informe en cuestin se refiere a la interaccin entre las diferencias de variables de la escuela y los antecedentes socioeconmicos.
En qu medida estn las diferencias entre el desempeo de los estudiantes que asisten a diferentes escuelas asociadas con diferencias en los antecedentes socioeconmicos. La respuesta, una vez ms, vara grandemente a travs de los pases. En algunos, cada escuela tiende a educar a grupos de estudiantes relativamente homogneos socialmente. En estos pases, el promedio de los antecedentes socioeconmicos de los estudiantes en la escuela es usualmente un predictor mucho ms poderoso del desempeo estudiantil que el nivel socioeconmico medido a nivel individual. El efecto combinado de los antecedentes socioeconmicos individuales y el nivel socioeconmico de los ingresados a las escuelas responde por entre el 74 a 80 por ciento de las diferencias en tres de los pases donde estas diferencias se encuentran entre las mayores: Blgica, Alemania y Hungra. En estos pases, la cantidad total de variacin asociada con diferencias en los antecedentes socioeconmicos de los estudiantes en diferentes escuelas excede al 40 por ciento de la variacin promedio de desempeo entre los estudiantes de los pases de la OCDE.
Los comentarios a las variables relacionadas con antecedentes socioeconmicos presentes en los informes de la serie TIMSS son menos abundantes que en los de la de PISA. Sin embargo, un planteamiento aparecido en uno de ellos (TIMSS & PIRLS International Study Center, Lynch School of Education Boston College, 2004) indica que
En Octavo Grado, en promedio, internacionalmente, el desempeo en Ciencias de los estudiantes de escuelas con pocos estudiantes provenientes de hogares econmicamente desaventajados, fue 51 puntos superior que el de aquellos estudiantes asistiendo a escuelas con ms de la mitad de su poblacin estudiantil proveniente de hogares desaventajados. En Cuarto Grado, esta diferencia fue tambin substancial, -43 puntos.
Las conclusiones fundamentales en el tema del impacto de las variables socioeconmicas respecto del desempeo educativo, en particular en los pases en va de desarrollo se pueden resumir como sigue: En primer lugar, existe una relacin poderosa entre los antecedentes socioeconmicos y el desempeo de los estudiantes en Lectura, Ciencia y
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Matemtica, medidos por ambas series de estudios, PISA y TIMSS, independiente del nivel de desarrollo de los pases. El efecto de la interaccin entre las variables relacionadas con los antecedentes socioeconmicos individuales de los estudiantes y los de la escuela a la que asisten, sobre el rendimiento estudiantil en los estudios de la serie PISA, es mucho ms poderoso que aqul solamente atribuible a las variables individuales. No existe en los estudios de la serie PISA un patrn claro que ligue la magnitud y direccin de la relacin entre el nivel socioeconmico individual de los estudiantes y su desempeo, de manera tpica, para los pases en vas de desarrollo o de aqullos desarrollados. En otras palabras, la relacin puede ser igualmente estrecha o dbil en uno y otro caso. Solamente en un grupo de pases, los de Amrica Latina, existe un comportamiento tpico con respecto a la relacin entre las variables ligadas a la condicin socioeconmica y las relacionadas con el rendimiento. Parece ser que en este caso s existe una relacin directa y poderosa entre las diferencias de desempeo en lectura y aquellas en los antecedentes socioeconmicos de los estudiantes. Estos comentarios surgen de los informes de los estudios de la serie PISA. Finalmente, un aspecto adicional e importante en este sentido se refiere al hecho de que en general, en PISA, los pases con mayores diferencias internas en las variables relacionadas con antecedentes socioeconmicos tienden a presentar bajos rendimientos educacionales. E L A P O R T E Y R E L E V A N C I A D E L O S E S T U D I O S I N T E R N A C I O N AL E S P A R A L O S P A S E S P A R T I C I P A N T E S E N G E N E R A L Y E N P A RT I C U L A R P A R A A Q U E L L O S E N V A S D E D E S A R R O L L O . C O M E NTARIOS A LOS ESTUDIOS DE LAS SERIES PISA Y TIMSS El tema del aporte y la relevancia de los estudios internacionales, para los pases en general, antes que todo se relaciona con la posibilidad de, nada ms y nada y menos, que poner el rendimiento escolar de cada pas en una perspectiva comparativa internacional. Lo sealado implica la posibilidad de entregar a los pases participantes informacin de alta calidad y, por ello, vlida, confiable y precisa, acerca del rendimiento de sus estudiantes, habilitando as a los niveles de alta direccin de las naciones en la toma de decisiones en poltica educacional. Estos estudios constituyen, asimismo, aportes a la comunidad investigadora en general, en cuanto a la validez de modelos descriptivos y explicativos del proceso educativo en el nivel de pas, con el aporte de la presencia de naciones de caractersticas muy diferentes, lo cual precisamente enriquece la mirada. Cumplen, asimismo, un papel importantsimo en cuanto a poner en la agenda pblica y privada el tema de la educacin y de sus resultados. Es innegable que la aparicin y presencia de los estudios internacionales, y de alguna mane-
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ra, tambin los nacionales, ha generado un inters y una atencin nunca antes vistos por los temas educacionales en la mayora de los pases. Es importante, eso s, tener cabal conciencia de que los estudios internacionales no estn diseados para devolver informacin directamente a los directivos, maestros y alumnos participantes en tales programas, sino slo respecto a la relacin con el desempeo del pas como un todo, en los grados y disciplinas evaluados. En un plano un tanto ms especfico, y en particular en los ltimos aos, los estudios internacionales han desarrollado diseos que permiten, asimismo, determinar tendencias en el desempeo educativo de los estudiantes de los pases participantes a lo largo del tiempo. A los anteriores se suman otros aportes adicionales en el caso de los pases en vas de desarrollo. El primero de ellos se refiere a la provisin de informacin evaluativa que muchos de ellos no tienen otra forma de obtener. Incluso en pases pequeos, que optan por coberturas censales de los estudios internacionales, stos aportan elementos nicos de evaluacin del rendimiento o bien antecedentes para comparar y juzgar los hallazgos obtenidos por los sistemas nacionales de evaluacin. Un segundo aporte, y casi tan determinante como el recin descrito, consiste en la familiarizacin general y especfica de los equipos de evaluacin nacionales con esquemas, modelos e incluso tcnicas especficas que muchas veces contribuyen a perfeccionar, e incluso a generar, sistemas nacionales de evaluacin. El caso del LLECE en Amrica Latina es emblemtico en este sentido, ya que un nmero importante de sistemas nacionales de evaluacin en la regin surgieron a raz de su Primer Estudio. Un tercer aporte consiste en la familiarizacin y entrenamiento de recursos humanos en las rigurosas formas de trabajo de los estudios internacionales. Esto implica desde temas tan simples, pero a la vez tan imprescindibles, como la observancia de plazos y metas, hasta otros tan complejos como los relacionados con aspectos psicomtricos. Contribuyen, asimismo, al conocimiento e intercambio de experiencias entre pases, a travs de la interaccin de sus representantes en los estudios respectivos, lo que muchas veces resulta en acuerdos de cooperacin que incluso trascienden el mbito de los estudios mismos. No es posible finalizar este comentario sin mencionar que la presencia de los pases en vas de desarrollo aporta contribuciones nicas que exceden con creces al pago de las cuotas de ingreso en los estudios internacionales, las cuales las ms de las veces constituyen una carga pecuniaria apreciable para sus sistemas educativos. Una primera contribucin consiste en representar y exhibir situaciones educacionales muchas veces ya superadas por los pases desarrollados, proveyendo con ello una visin ms integral y completa de los efectos de tales situaciones sobre el desempeo educacional. Una segunda contribucin, relacionada con la anterior, es el aporte de varianza en rendimiento y en las variables independientes, la que por razones al menos estadsticas aporta robustez a los anlisis generales de los estudios.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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PISA
Resumen:
Mxico ha participado en las pruebas PISA desde su primera aplicacin, desde el ao 2000, hasta la fecha. El artculo pretende informar a los lectores sobre las circunstancias peculiares de la participacin de Mxico en este esfuerzo evaluativo internacional, a partir de cual, el autor realiza algunas consideraciones sobre los resultados obtenidos por Mxico y por otros pases de Amrica Latina; hace algunas reflexiones y propone ciertas conclusiones, en relacin con el futuro de este tipo de evaluaciones y con la participacin de los pases latinoamericanos en ellas, en especial en lo que se refiere a la forma en que deberan utilizarse los resultados, buscando su verdadera utilidad para apoyar los esfuerzos de mejora educativa.
INTRODUCCIN Los sistemas de evaluacin a gran escala de los resultados de aprendizaje, basados en el uso de instrumentos estandarizados, comenzaron a desarrollarse a fines de la primera mitad del siglo XX en Estados Unidos y otros pases del mbito anglosajn. Ms recientemente, a partir de la dcada de 1990, se han extendido a la mayora de los sistemas educativos.
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Las primeras evaluaciones internacionales, por su parte, datan de los aos sesenta del siglo pasado, con los primeros trabajos de la Asociacin Internacional para la Evaluacin del Desempeo Educativo (IEA, por sus siglas en ingls). En la dcada de 1990 tuvieron lugar proyectos regionales, como el Laboratorio Latinoamericano para la Evaluacin de la Calidad Educativa (LLECE) y el South African Consortium for the Measurement of Educational Quality (SACMEQ). A partir de 2000 comenzaron las aplicaciones del proyecto PISA (Programme for Internacional Student Achievement) de la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE). Como la mayora de los pases de desarrollo intermedio o bajo, los pases de Amrica Latina no tienen una tradicin importante en este campo. Con pocas excepciones, no ha sido hasta la dcada pasada cuando este tipo de evaluaciones se han extendido en la regin, en programas tanto nacionales como internacionales. (Cfr. Wolff, 2004). Mxico forma parte de la OCDE desde 1994, por lo que ha participado en las pruebas PISA desde su primera aplicacin, desde el ao 2000, hasta la fecha. En cuanto a otros pases de la regin latinoamericana, solamente Brasil particip en PISA 2000; en 2002, a la aplicacin conocida como PISA Plus, se aadieron Argentina, Chile y Per. Al principio, la participacin de Mxico se limit a lo indispensable, sin intervenir en la planificacin de las pruebas. Al parecer pas lo mismo en los otros pases latinoamericanos. En 2003 Mxico dio pasos en direccin a una participacin ms activa, lo que sigue hacindose para la aplicacin de 2006. Se ha buscado fortalecer la capacidad tcnica del equipo responsable de las pruebas, tanto en lo que se refiere a la elaboracin de las unidades de reactivos, como al anlisis de los resultados. Adems, se ha prestado especial atencin a la difusin de los resultados, en beneficio tanto de las autoridades educativas como de la sociedad en general y, muy especialmente, de los maestros, buscando que sean realmente tiles para apoyar los esfuerzos de mejora educativa. Se abriga la pretensin de que estas consideraciones, formuladas desde la perspectiva particular de Mxico, sean generalizables, en alguna medida, a otros pases de Amrica Latina que participan en PISA, as como a otros, cuyo nivel de desarrollo general sea ms cercano al de nuestro pas que al de la mayora de dicha organizacin. Se considera que el programa PISA de la OCDE puede ser una oportunidad para que los pases de la regin mejoren la calidad de sus sistemas de evaluacin, lo que puede ser de gran utilidad para la mejora de la calidad. (Cfr. Tiana Ferrer y Gil Escudero, s/f). LOS INICIOS DE PISA Desde finales de la dcada de 1980, la OCDE haba relanzado su proyecto de indicadores educativos (Indicators of National Education Systems, INES), del que derivan volmenes anuales, conocidos como Panorama Educativo (Education at a Glance).
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En sus inicios, esos volmenes incluan informacin sobre alumnos, maestros, escuelas, recursos financieros, tasas de escolaridad, empleo y otros indicadores similares, pero no sobre el aprendizaje alcanzado por los alumnos. La razn de esa laguna era clara: con excepcin de los datos de la Asociacin Internacional de Evaluacin del Rendimiento Educativo (IEA, en sus siglas en ingls), no se contaba con otras fuentes que ofrecieran informacin comparable sobre resultados de aprendizaje en el plano internacional. Las evaluaciones ms conocidas de las organizadas por la IEA son las de Matemticas y Ciencias (TIMSS) y las de Lectura (PIRLS). Estas evaluaciones, sin embargo, tenan dos lmites para los efectos de la OCDE: uno era que slo algunos de los pases miembros de la organizacin participaban en ellas; la otra, que se aplicaban con intervalos de tiempo muy grandes. Por ello, en 1997 los pases miembros de la OCDE acordaron desarrollar unas pruebas nuevas, con aplicaciones cada tres aos, a partir del ao 2000. Desde la idea de dar mayor peso en cada aplicacin sucesiva a uno de los tres dominios evaluados (Lectura, Matemticas y Ciencias), el primer ciclo completo de las evaluaciones PISA comprende, pues, las aplicaciones de 2000, 2003 y 2006. LAS APLICACIONES DE 2000 Y 2003 EN MXICO Y AMRICA LATINA La participacin de Mxico en PISA 2000 se limit a lo bsico: traducir los reactivos enviados por el consorcio responsable de las pruebas; hacer la prueba piloto y la aplicacin con la muestra mnima, siguiendo las directrices recibidas; calificar las respuestas abiertas, capturarlas, enviar los resultados y esperar el anlisis internacional. Mxico no particip en la planificacin de las pruebas ni en el diseo de reactivos; tampoco analiz sus propios resultados. Al parecer Brasil tampoco lo hizo, ni Argentina, Chile y Per en PISA Plus. Para la aplicacin de PISA 2003, algunas cosas permanecieron como en la ocasin anterior, y otras cambiaron. No hubo cambios en las etapas preparatorias, ya que tampoco se particip activamente en la planificacineacin y diseo de los instrumentos. En lo relativo a la aplicacin y el anlisis de los resultados, por el contrario, hubo cambios importantes, derivados de la creacin del Instituto Nacional para la Evaluacin de la Educacin (INEE). El INEE fue creado por Decreto Presidencial en agosto de 2002, y comenz a operar en abril de 2003, justamente con ocasin de la aplicacin principal de PISA 2003. El primer cambio importante fue el relativo al tamao de la muestra utilizada. Mxico, es un pas federal, con ms de 100 millones de habitantes y una gran heterogeneidad entre las regiones del pas; por ello, los resultados nacionales no son de gran valor para orientar las polticas educativas, y no pueden ir mucho ms lejos de unos cuantos titulares alarmistas en los diarios en los das que siguen a la difusin de resultados.
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Para que las evaluaciones fueran de ms utilidad, se consider necesario contar con resultados desagregados al nivel de las 32 entidades federativas y de los principales subsistemas formados por escuelas de perfil diferente, entre las ms de 45.000 con alumnos de 15 a 16 aos, que forman parte del marco de muestra que se emplea para las pruebas PISA: bachilleratos generales y tcnicos; planteles orientados a la formacin de tcnicos de nivel medio; escuelas secundarias generales y tcnicas, as como secundarias privadas y telesecundarias. Por las razones expuestas, en lugar de la muestra de 183 escuelas y 5.276 alumnos que se utiliz en 2000, para la aplicacin de PISA 2003, Mxico utiliz una muestra mayor a la de cualquier otro pas participante: casi 30.000 alumnos, en 1.124 escuelas. Este cambio implic un gran esfuerzo, no slo para controlar cuidadosamente una aplicacin mucho mayor que en 2000, sino sobre todo para calificar cerca de un milln de respuestas construidas a las preguntas de este tipo, y para hacerlo con apego a los rigurosos criterios tcnicos definidos para ello. El trabajo de calificacin requiri la capacitacin de un equipo de ms de 50 maestros, que trabajaron a tiempo completo durante dos meses para procesar el enorme nmero de respuestas construidas, con dobles calificaciones de submuestras de las mismas para asegurar la confiabilidad de los resultados. Los ndices de confiabilidad de la calificacin de las pruebas mexicanas fueron ligeramente superiores al promedio de los pases participantes, cumpliendo ampliamente los mnimos requeridos. Otro cambio importante consisti en la preparacin de un informe nacional sobre PISA 2003 en Mxico, que el INEE se propuso difundir al mismo tiempo que la OCDE liberara los resultados internacionales. Como se ha dicho, este anlisis no slo de los resultados nacionales, sino tambin de los de cada una de las entidades federativas del pas, as como de las ocho modalidades de escuelas en las que se aplicaron las pruebas, se consideraba fundamental para que los resultados fueran aprovechados por las autoridades educativas. El propsito se cumpli: el 6 de diciembre, el informe se present de forma reservada a autoridades educativas y medios de comunicacin y se public al da siguiente. (Vidal, Daz y otros, 2004.) Dada la escasez de personal especializado, para lo anterior fue necesario un importante esfuerzo de capacitacin, desde el segundo semestre de 2003 y hasta finales de 2004. A lo largo de ese lapso de tiempo, el equipo del INEE responsable de las pruebas internacionales particip en talleres organizados ex profeso, sobre temas como Teora de Respuesta al tem y Modelos Jerrquicos Lineales, entre otros. De los otros pases latinoamericanos que participaron en PISA 2003, no se tienen datos sobre esfuerzos especiales de Brasil, pero s de Uruguay, donde se ha hecho un importante trabajo de difusin de resultados, con un informe nacional publicado poco despus del 7 de diciembre, y varios boletines que analizan puntos particulares de los resultados y que se han difundido posteriormente; de hecho, al mes de septiembre se haban difundido siete de ellos.
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LA PARTICIPACIN DE AMRICA LATINA EN PISA 2006 Como representante de Mxico en proyectos internacionales de evaluacin, el considera que, para que el esfuerzo tenga sentido, la participacin del pas en esos esfuerzos debe ser muy activa. Esta postura se basa en dos razones.
INEE
Por una parte, en evaluaciones en las que participan numerosos pases, de lenguas, culturas y niveles de desarrollo diversos, el riesgo de sesgo cultural es alto. Para reducirlo, parece fundamental que los pases no se limiten a aplicar instrumentos hechos por otros, sino que deben involucrarse activamente en su diseo y en el anlisis de los resultados. Por otra parte, una intervencin activa en PISA, al lado de los participantes de los pases con mayor tradicin en psicometra, constituye una excelente oportunidad de aprendizaje para los equipos tcnicos de los pases con menos experiencia en este terreno. Por las razones anteriores, Mxico se propuso incrementar el nivel de su participacin en PISA para la aplicacin del mismo en el de 2006. En la fase de elaboracin de reactivos, el INEE prepar un equipo de 16 profesores de educacin media, para que prepararan unidades de reactivos de Ciencias. Aunque no era un requisito, se hizo la prueba piloto de las unidades elaboradas antes de enviarlas al consorcio responsable de PISA, para tener elementos sobre el comportamiento de los reactivos diseados. El esfuerzo fue considerable, y se tradujo en un dato preciso: de todos los pases que participan en PISA 2006, Mxico fue el que envi ms unidades de reactivos, con un total de 51, que significan alrededor de 200 tems. Por lo que se refiere a la traduccin de los instrumentos a aplicar, despus de la prueba piloto, el INEE no slo cumpli estrictamente las directrices que establecen la versin a partir de dos fuentes, en ingls y francs, sino que llev a cabo un proceso adicional de validacin de la traduccin, con participacin de maestros y alumnos de educacin media, con una metodologa especial para ello. El resultado ha sido una traduccin que mereci una felicitacin por parte de la agencia responsable de la traduccin de PISA, y llev a dos pases latinoamericanos a tomar la traduccin mexicana como base, para adaptar a partir de ella, sus propios instrumentos. A lo largo de 2005, y en forma paralela a los pasos previos a la aplicacin de
PISA 2006, el equipo del INEE ha realizado anlisis adicionales de los resultados de PISA 2003, los que se publicarn a finaleses de 2005 y, al mismo tiempo, cons-
tituyen un entrenamiento adicional en la realizacin de anlisis complejos, que servirn para los de PISA 2006. Adems de Mxico, participan en PISA 2006 cinco pases latinoamericanos ms: Brasil, que lo hizo en 2000 y 2003; Argentina y Chile, que participaron en PISA Plus pero no en 2003; Uruguay, que estuvo en PISA 2003; y Colombia, que lo hace por primera vez.
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Al parecer en todos se presentan dificultades para una participacin activa, lo que se refleja en el no envo de tems y baja participacin en las reuniones de planificacin del trabajo. LOS RESULTADOS DE MXICO EN PISA 2000 Y PISA PLUS Los anlisis siguientes se basan, sobre todo, en los resultados de PISA 2000 y PISA Plus; la aplicacin de 2000 involucr a 32 pases: 28 de la OCDE, incluyendo a Mxico, y cuatro ms: Rusia, Letonia, Liechtenstein y Brasil. A esos pases se sumaron en PISA Plus 1 1 ms. Por razones tcnicas, los resultados de Holanda y Rumania no se incluyeron en los informes, por lo que los pases de los que se tuvieron resultados en el conjunto de PISA 2000 y PISA Plus fueron, finalmente, 41. La manera ms simple de presentar los resultados es ordenar los pases segn los resultados obtenidos en promedio por sus jvenes. Esto es sencillo y, a primera vista, parece que ofrece una visin clara e indiscutible de la calidad de los sistemas educativos de los pases que participaron en las pruebas. En la mayora de las escalas de las pruebas PISA 2000, los resultados de los jvenes mexicanos fueron los ms bajos de los pases de la OCDE, y los segundos ms bajos de todos los pases participantes, slo por arriba de los de Brasil. Al aadirse los pases de PISA Plus, en 2002, los resultados mexicanos se ubicaron ligeramente por arriba de los de los argentinos y los chilenos, y muy por arriba de los peruanos. Un anlisis tan elemental es engaoso. Las pruebas PISA no se aplican a todos los sujetos de la poblacin objetiva en este caso los jvenes de 15 aos de cierto pas sino slo a una muestra. Por ello los resultados tienen, inevitablemente, un margen de error. Un buen diseo de la muestra permite estimarlo con precisin, con una probabilidad determinada, lo que se hace en el caso de las pruebas PISA. Cuando la distancia que separa los promedios obtenidos por los alumnos de dos pases es menor al margen de error que se maneja con cierto grado de probabilidad, no se puede afirmar sin ms que el resultado de quienes tienen la puntuacin superior sea mejor que el de los otros: es posible que efectivamente el nivel del pas con la puntuacin superior sea mejor que el del que tiene una puntuacin menor, pero estrictamente hablando tambin es posible que ocurra todo lo contrario, o que el nivel de los dos pases sea estrictamente igual. Por otra parte, en un buen anlisis de los resultados de estas u otras evaluaciones, es fundamental tener en cuenta otros aspectos, para contextualizar adecuadamente los primeros. Es importante considerar el nivel de desarrollo de cada pas y, muy especialmente, la cobertura del sistema educativo a los 15 aos de edad, o sea la proporcin de los jvenes que a esa edad son todava atendidos por el sistema educativo. Cuando se difundieron en Mxico los resultados de PISA 2000, algunos medios de comunicacin resumieron una versin simplista negativa diciendo que el pas ocupaba el penltimo lugar del mundo en cuanto a la calidad de su educacin. Si se tiene en cuenta que en PISA 2000 slo participaron 32 pases de
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los cerca de 200 que hay en el mundo, es obvio el endeble sustento de tal interpretacin. Como solamente Brasil, adems de Mxico, particip en PISA 2000 de todos los pases de Amrica Latina, los resultados de Mxico en PISA 2000 podran haberse interpretado tambin en forma diametralmente opuesta, triunfalista, con afirmaciones como estas: Mxico, primer lugar de Amrica Latina; o bien Supera Mxico a Brasil. Estas formas alternas de expresar los resultados de Mxico suenan absurdas, pero en sentido estricto son soportadas por los datos, al menos en una medida similar a la que puede aducirse en apoyo de la versin derrotista. Ambas versiones tienen un soporte muy endeble y no reflejan la complejidad de la realidad. Ninguna puede servir para que se tomen decisiones positivas para mejorar la educacin. Los resultados del pas en PISA Plus pueden leerse tambin en formas extremas, como sigue: Cae Mxico del lugar 31 al 34; Mxico por encima de Argentina y Chile. De hecho ambas versiones fueron manejadas pblicamente, aunque su sustento no es mejor que el de las anteriormente comentadas. Debe llamarse en especial la atencin sobre la falta de sustento de la afirmacin de que los resultados de PISA Plus permitiran afirmar que la calidad del sistema educativo mexicano es superior, aunque sea ligeramente, a los de Argentina y Chile. Para esto hay que considerar otro indicador fundamental, que es la proporcin de jvenes de 15 aos atendidos por el sistema educativo en cada uno de estos pases. En Mxico, en el ao 2000, esa proporcin era ligeramente inferior al 52%, mientras que en Argentina llegaba al 76% y en Chile al 87%. Si se piensa que los jvenes de 15 aos que han abandonado ya la escuela deben ser, masivamente, alumnos de bajo rendimiento, podr entenderse que los resultados de los jvenes de Mxico corresponden slo a poco ms de la mitad de la poblacin objetivo de PISA y, precisamente, la mitad de rendimiento relativamente mejor. Si Mxico consigue mantener en la escuela a los 15 aos a proporciones crecientes de sus jvenes, acercndose a las cifras de Argentina o Chile, y tendiendo a la casi totalidad que presentan los pases ms desarrollados, es lgico que las puntuaciones promedio obtenidas en las pruebas tendern a bajar. EN BUSCA DE MEJORES INTERPRETACIONES Una forma de aproximarse a los resultados es comparar las proporciones de sustentantes que se sitan en cada nivel de competencia, de los que permiten definir las pruebas. En PISA 2000 y PISA Plus el rea de Lectura fue la principal; la escala combinada de lectura de esas pruebas define cinco niveles de competencia, que, para simplificar la interpretacin, pueden agruparse en tres, considerando buenos lectores a los sustentantes que se ubican en los niveles 5 y 4 de la escala; lectores
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regulares a los que estn en los niveles 3 y 2; y malos lectores a los que se siten el nivel inferior de competencia, el 1, o por debajo de l.
Si consideramos la proporcin de lectores buenos, regulares y malos entre los alumnos de 15 aos de edad del sistema educativo mexicano, segn PISA 2000, veremos que slo poco menos del 7% (6,9%) pueden definirse como buenos lectores, en tanto que el 44,2% cae en la categora de malos lectores, y el 49,1% restante se sita en el nivel intermedio. La cifra mexicana no es, desde luego, halagadora. Sin embargo la comparacin con otros pases ofrece referentes interesantes para darle sentido. Esto es lo que permite la tabla I, en el que se presentan los resultados de algunos pases en PISA 2000 y PISA Plus, en orden ascendente, comenzando por Per, que ocup el lugar ms bajo en la tabla. En Argentina, pese a que el pas se sita un lugar debajo de Mxico en la escala combinada de lectura de PISA 2000 y PISA Plus, hay ms buenos lectores que en nuestro pas, porque tiene tambin ms lectores muy deficientes. Los pases que ocupan los lugares ms bajos de la lista tienen cada vez menos buenos lectores y cada vez ms lectores deficientes. Slo el 5,3% de lectores de niveles 4 y 5 frente al 48,2% de los que se ubican en el nivel 1 o por debajo del mismo en Chile (lugar 36); el 3,7% versus el 55,8% en Brasil (lugar 37); y el 1,1% versus el 79,6% en Per (lugar 41). A medida que se recorre la tabla en direccin de los mejores lugares, la proporcin de buenos lectores sube: el 12% en Luxemburgo; alrededor del 20% en Israel, Rusia, Portugal y Grecia; el 25% en Espaa; el 28% en Alemania; ms del 30% en Estados Unidos y Francia; ms del 35% en Suecia y Corea; alrededor del 40% en Japn, el Reino Unido, Hong Kong, Irlanda y Australia; casi el 45% en Nueva Zelanda y Canad; y el 50,1% en Finlandia. A la par, la proporcin de malos lectores disminuye a medida que se recorren los renglones de la tabla I: desde casi el 80% en Per, hasta slo el 6,9% en Finlandia. El que en este ltimo pas, el mejor ubicado en Lectura, slo la mitad de jvenes alcance el nivel de buen lector, y casi el 7% se site en la categora de lector deficiente, muestra la dificultad de llegar a los niveles de competencia ms altos, y obliga a matizar el severo juicio que los resultados de Mxico y otros pases provocan en una primera lectura.
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TABLA I Resultados de PISA 2000 y PISA Plus, en la escala combinada de Lectura. Distribucin de los alumnos por niveles de dominio en %
Buenos lectores Niveles 4 y 5 1,1 3,7 5,3 10,3 6,9 12,9 18,8 17,4 21,0 21,7 28,2 25,3 33,7 32,2 36,8 38,7 40,0 36,8 40,8 41,3 42,9 44,5 44,5 50,1 Lectores regulares Niveles 2 y 3 19,4 40,6 46,6 45,8 49,1 52,1 48,1 56,1 52,8 54,0 49,1 58,5 48,4 52,6 50,7 51,3 47,1 57,4 50,2 47,6 44,7 41,8 46,0 43,0 Malos lectores Niveles 1 y menos 79,6 55,8 48,2 43,9 44,2 35,1 33,2 27,5 26,3 24,4 22,6 16,3 17,9 15,2 12,6 10,0 12,8 5,7 9,1 1 1,0 12,4 13,7 9,6 6,9
Lugar 41 37 36 35 34 31 30 28 27 26 22 19 16 15 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1
Pas Per Brasil Chile Argentina Mxico Luxemburgo Israel Rusia Portugal Grecia Alemania Espaa
USA
Francia Suecia Japn Reino Unido Corea Hong Kong Irlanda Australia N. Zelanda Canad Finlandia
Los resultados de PISA 2003 en Mxico, por una parte, confirmaron en trminos generales los que se haban obtenidos en el 2000. Lo que aadieron, como se esperaba, fue lo relativo a las diferencias entre entidades federativas y, sobre todo, a las modalidades educativas en las que hay alumnos de 15 aos de edad.
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Los resultados por entidad mostraron resultados esperables como los del Distrito Federal, donde se ubica la capital del pas, pero tambin algunos sorpresivos, como los de los pequeos estados de Colima y Aguascalientes que, con el Distrito Federal, ocuparon los primeros lugares. Por modalidad escolar, y en forma coincidente con los resultados de las evaluaciones nacionales del INEE, los de PISA mostraron que los alumnos de algunas escuelas, en especial las telesecundarias, obtuvieron puntuacionesajes muy por debajo de los obtenidos por los estudiantes de las dems escuelas. O T R O S E L E M E N T O S P A R A L A I N T E R P R E T A C I N D E L O S R E S U L T ADOS DE PISA Toda evaluacin consiste finalmente en un juicio que contrasta dos elementos: un dato emprico que refleja, con ms o menos precisin, la situacin de una realidad; y un referente con el que se compara el dato emprico. La calidad de una evaluacin, en consecuencia, depende en parte de la calidad de los datos empricos, pero tambin de la pertinencia del referente seleccionado para la comparacin. Para que los datos empricos cobren sentido, es indispensable que se escojan puntos de referencia adecuados. En temas complejos como los educativos, los referentes debern ser varios, ya que ninguno ser adecuado en forma aislada. Por ello no es irrelevante compararse con los pases ms desarrollados, como referentes lejanos, en cierta forma ideales; pero es necesario complementar esa comparacin con otras, por ejemplo con pases similares, con la propia situacin en el pasado y con las metas que se hayan fijado para el futuro. Por otra parte, la evaluacin de la calidad educativa es un medio, no un fin: cobra sentido en la medida en que contribuye a que dicha calidad mejore. Por ello, adems de interpretar adecuadamente los resultados de evaluacin es necesario ir ms all: buscar las causas de las situaciones detectadas. Coincidiendo con hallazgos previos de la investigacin, PISA muestra la importancia de los factores socioeconmicos en el rendimiento de los alumnos, el peso no despreciable de los factores de la escuela y la confluencia de ambos factores. Los pases de Amrica Latina tienen un desarrollo inferior al de la mayora de participantes en PISA; los jvenes mexicanos y latinoamericanos tienen, en general, condiciones de vida menos favorables al aprendizaje que los de otros pases. Por el peso de los factores socioeconmicos no sorprende que los resultados del pas sean inferiores a los de los ms desarrollados. Pero si bien los resultados de Mxico se explican, en parte, por su menor desarrollo econmico, otros datos muestran que el sistema educativo del pas podra obtener mejores resultados: el PIB per cpita de Polonia es casi igual que el de Mxico, pero sus resultados fueron ya mucho mejores en PISA 2000, y en 2003 la fuerte heterogeneidad observada tres aos antes en Polonia se redujo considerablemente. En todos los pases hay alumnos de alto y bajo desempeo, pero su proporcin es diferente; un mejor resultado global se asocia, desde luego, a proporcio-
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nes mayores de alumnos con resultados altos, y un promedio inferior a ms alumnos de bajos resultados. En el interior de cada pas las diferencias pueden ser ms o menos grandes: en Corea, con resultados globales muy buenos, la proporcin de alumnos con resultados altos no es tan elevada, pero muy pocos obtienen resultados bajos; en Estados Unidos la desigualdad es mayor: la proporcin de alumnos en el nivel ms alto es grande, pero hay muchos en el nivel ms bajo. Por ello ya en el informe de PISA 2000 se apuntaba una idea importante:
El que algunos pases consigan un alto nivel promedio en los resultados de sus alumnos, y a la vez una brecha pequea entre los mejores y los peores..., sugiere que el alcanzar altos niveles de desempeo no implica necesariamente una gran desigualdad. De manera similar, el hecho de que la fuerza de la relacin entre el contexto socioeconmico y los resultados de aprendizaje vare considerablemente entre pases, y que en algunos las escuelas logren moderar tal relacin... ilustra que los bajos resultados de los alumnos de extraccin social ms modesta no son inevitables. Las escuelas y los tomadores de decisiones pueden hacer algo para mejorar esos bajos resultados (PISA, 2001, p. 28).
Los resultados de PISA permiten afirmar que es posible alcanzar un nivel ms alto y homogneo de efectividad en las escuelas. En otras palabras, eficiencia y equidad no necesariamente se oponen, y pueden perseguirse conjuntamente. Mxico presenta un grado de desigualdad de los resultados bastante bajo; esto es positivo, pero posiblemente refleja la homogeneidad que produce la elevada desercin que ocurre antes del fin de la secundaria. Como se ha dicho, en Mxico slo poco ms de la mitad de los alumnos alcanza ese nivel educativo, cifra muy inferior a la de pases desarrollados. Es pertinente recordar, en este sentido, que diversos estudios han mostrado que algunos pases latinoamericanos, como Mxico y Brasil, presentan los niveles de desigualdad ms altos del mundo en lo que se refiere a la distribucin del ingreso. Los resultados de PISA muestran tambin que altos resultados van regularmente asociados a niveles muy reducidos de retraso escolar y viceversa: los pases en los que proporciones elevadas de alumnos se encuentran en grados inferiores al que debera esperarse por su edad, tienen tambin resultados bajos. El retraso escolar es resultado de un ingreso tardo ena la escuela o, ms frecuentemente, de la reprobacin. Esta ltima no parece contribuir a elevar los resultados escolares. El que los pases de resultados ms altos, como Finlandia, tengan prcticamente a todos sus jvenes de 15 aos en el grado que corresponde a su edad, muestra que la reprobacin efectivamente es nula en esos sistemas educativos, como lo establecen sus polticas. An en esos pases hay alumnos en los niveles inferiores de las escalas de aprovechamiento, lo cual muestra que en esos pases la promocin de un grado al siguiente no depende de que se alcancen los mnimos curriculares de aprendizaje: las concepciones pedaggicas que se manejan superan la disyuntiva apro-
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bacin/reprobacin, que sigue marcando a muchos pases que se sitan en el mbito de influencia de la educacin francesa e ibrica. Los pases de mayor ingreso per cpita tienen tambin, por lo general, proporciones de nios y jvenes menores que las de los pases menos desarrollados. Esto representa una carga mayor sobre el gasto pblico de los pases ms pobres que, obviamente es menor que el de los ms avanzados. El resultado es un gasto educativo por alumno muy inferior en los pases de menor desarrollo. Si a la pobreza aadimos los problemas que plantea la diversidad tnica y lingstica que se da en pases con importantes poblaciones indgenas como Mxico y Per, ms la elemental cuestin de las dimensiones del sistema educativo, es claro que los resultados de pases grandes y tnicamente complejos, como Mxico o Brasil, no se comparan sin ms con los de pases menos grandes y ms homogneos social y culturalmente. Mxico, con ms de 2.000.000 millones de alumnos en cada cohorte, de los cuales un buen nmero pertenece a grupos tnicos cuya lengua materna no es el espaol, no puede compararse sin muchas salvedades con un pas chico, rico y culturalmente homogneo como Finlandia, con menos de 70.000 jvenes por cohorte. Otra idea importante, que se apunta ya en el informe de PISA 2000, es que los resultados no deben verse como una evaluacin de la efectividad de las escuelas de un pas, sino de una manera ms amplia, como una valoracin de los niveles de aprendizaje de los chicos de 15 aos, que son el resultado combinado del trabajo de la escuela y de las influencias familiares y sociales. Los resultados de PISA deben verse, pues, como una evaluacin de la calidad educativa de una sociedad en conjunto, y no slo de su sistema escolar:
Si los puntajes de un pas son significativamente ms altos que los de otro, no se puede inferir automticamente que las escuelas del primero sean ms efectivas que las del segundo, puesto que el aprendizaje comienza mucho antes que la escolaridad y ocurre en una amplia gama de lugares, dentro y fuera de la escuela; lo que puede concluirse legtimamente es que en el primer pas el impacto acumulado de las experiencias de aprendizaje, desde la primera infancia hasta los 1 5 aos, y tanto en la escuela como en el hogar, ha producido resultados ms adecuados en los terrenos que evala PISA (PISA, 2001, p. 212).
LA DIFUSIN DE RESULTADOS Como se ha apuntado antes, el INNE considera que una buena difusin de los resultados de las evaluaciones es parte integral de su quehacer: si las autoridades educativas, los docentes y la sociedad en general no tienen acceso a los resultados, en una forma que les permita interpretarlos adecuadamente, la evaluacin no servir para su nico propsito legtimo: propiciar la mejora de la educacin. Es frecuente, sin embargo, que no se d a los resultados de las evaluaciones la difusin que sera deseable para propiciar su correcta interpretacin y su uso efectivo. As ocurri en Mxico y, al parecer, en los dems pases latinoamericanos con los resultados de PISA 2000 y PISA Plus. En cuanto a PISA 2003 ya se han mencionado los notables avances de Uruguay en este sentido.
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En Mxico el INEE est tratando tambin de mejorar. Por ello, en diciembre de 2004, y en forma simultnea a la liberacin de los resultados internacionales de PISA 2003, el INEE difundi sus propios anlisis de los resultados de Mxico, junto con los de sus propias evaluaciones del ao 2004. El 6 de diciembre los resultados se presentaron a los titulares de las Secretaras de Educacin de las 32 entidades federativas, as como al Secretario de Educacin Pblica de la federacin. El mismo da se dieron a los medios de comunicacin. Tres das despus se presentaron al Presidente de la Repblica y a la Junta Directiva del INEE. Continuando un esfuerzo de difusin emprendido desde los inicios de su trabajo, en 2003, a lo largo de 2005 el INEE ha desarrollado diversas actividades de difusin dirigidas a los medios de comunicacin y a la sociedad en general, incluyendo conferencias pblicas en la capital de la Repblica y casi todas las capitales de las entidades federativas; ruedas de prensa; entrevistas en medios impresos y electrnicos; cursos para periodistas; folletos y publicaciones en la pgina web del Instituto. Aunque lentamente, parece posible apreciar un cambio paulatino en la forma en que los medios se ocupan de las noticias relativas a la calidad educativa. Los esfuerzos de difusin dirigidos a las autoridades educativas comienzan tambin a reflejarse en acciones precisas. En febrero de 2005 el gobierno federal asign recursos adicionales a las escuelas telesecundarias por unos 45.000.000 millones de dlares. Las telesecundarias son una modalidad escolar que se ubica en poblaciones rurales, con un nmero de habitantes insuficiente para que en ellas se pueda crear un plantel educativo convencional. Estas escuelas deben atender, generalmente, a los alumnos que viven en los hogares ms desfavorecidos y, adems, suelen tener las condiciones ms precarias. Como se ha dicho, los resultados de las evaluaciones del INEE, junto con las de PISA 2003, mostraron que los alumnos de las telesecundarias puntuaron muy por debajo de los estudiantes de otras escuelas. Esta informacin, junto con el anlisis hecho por el INEE sobre los factores de las escuelas y del entorno familiar y social de los alumnos, influy de manera definitiva en la decisin de las autoridades de asignar recursos especiales para apoyar precisamente a esas escuelas, las ms necesitadas del sistema educativo. Por lo que se refiere a los maestros, en septiembre de 2005 el INEE comenz a difundir un material preparado para ellos, con el propsito de que aprovechaseen los resultados de PISA para retroalimentar su prctica pedaggica. El material consiste en una informacin sobre la forma en que PISA mide las habilidades de Lectura, Matemticas y Ciencias, y con las unidades de reactivos liberadas tanto de PISA 2000 como 2003. Lo interesante del material es que, adems de las unidades de reactivos mismas, se ofrece a los maestros informacin sobre los resultados de los alumnos evaluados a nivel internacional, nacional, estatal y por modalidad en cada reac-
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tivo, as como ejemplos de anlisis de varias unidades desde un punto de vista pedaggico, para que los maestros puedan apreciar la manera en que su prctica docente podra mejorar, a partir de los resultados de PISA. El material se puso de inmediato al alcance de los maestros a travs de la pgina web del INEE, y se difundir masivamente en forma impresa, gracias a una tiradaje de 250.000 ejemplares, que permitir que llegue a todas las escuelas de nivel medio del pas. CONCLUSIONES Los resultados de Mxico y otros pases latinoamericanos en PISA no deben sorprender: se sitan en el rango de lo esperable, debido al peso de los factores socioeconmicos y a los recursos con que pueden contar las escuelas. Lo anterior no debe leerse en trminos conformistas: la experiencia internacional muestra que es posible alcanzar niveles de aprendizaje mejores, an con nuestro nivel de desarrollo y nuestros recursos. Eso no ser fcil e implicar un gran esfuerzo, pero es posible si se adoptan polticas educativas apropiadas y se les apoya en forma consistente a lo largo del tiempo. La mejora educativa no se logra en poco tiempo, ni con acciones apresuradas de emergencia. La peor forma en que un maestro puede reaccionar ante un bajo resultado es ponerse a ensear para la prueba, tratando de mejorar artificialmente los resultados de sus alumnos, preocupndose antes que nada por su imagen, al tiempo que descuida aspectos esenciales de su tarea, que posiblemente empeoren. Lo que no debemos hacer es intentar un esfuerzo que busque incrementar espectacularmente y en poco tiempo los resultados nacionales en prximas pruebas; tal propsito estara condenado de antemano al fracaso, y probablemente traera consecuencias negativas. Lo que este anlisis considera que los pases de Amrica Latina deben hacer es actualizar la conciencia de que el camino de la mejora educativa es largo y que hay que seguir recorrindolo, como los buenos maestros vienen haciendo desde hace tiempo; que para ello evaluaciones bien hechas y correctamente utilizadas pueden ayudar, pero tambin que evaluaciones mal concebidas y/o mal entendidas pueden ser un obstculo. Por ello parece importante que la participacin de los pases de Amrica Latina en evaluaciones internacionales como PISA sea lo ms activa posible, desarrollando la capacidad tcnica que nos permita hacer evaluaciones de primera. Slo esas ayudarn a que la calidad educativa en s misma mejore.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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Resumen:
Este artculo plantea la necesidad de acercarse a las problemticas de la enseanza secundaria con una nueva mirada y de forma compleja. En primer lugar se analiza por qu los resultados del estudio PISA levantan olas de preocupacin y controversia en los pases que no aparecen en los primeros puestos de la lista, a la vez que se discute las limitaciones de las pruebas de papel y lpiz. En segundo lugar pone en consideracin lo que hoy sabemos sobre cmo se aprende, as como la influencia que el entorno familiar y social, la cultura de la escuela y el profesorado tienen en las formas, expectativas y predisposicin de los adolescentes para aprender. El artculo termina invitando a los centros de secundaria a proponer a los estudiantes proyectos educativos apasionantes y con algunas preguntas nos pueden ayudar a dar cuenta de las caractersticas del contexto en el que los adolescentes de hoy construyen su identidad como hombres y mujeres.
Palabras clave: educacin secundaria, resultados de PISA, aprendizaje, influencia del entorno, intereses de los alumnos, centros de secundaria. A b s t r a c t : Learning at the Age of 15: Factors that influence the Process
This report deals with the necessity of approaching Secondary Education problems from a different and complex perspective. First of all, those PISA results causing concern and controversy in certain countries and which are not at the top ranking are analysed. On the other hand, restrictions in written tests are also discussed. Second, it highlights the information we know currently about the way or ways of learning as well as the influence of the social and family environment, school ethos and teaching staff on the ways, expectations and inclination of teenagers to learn. The report concludes suggesting Secondary Education schools to provide students with appealing educational projects. Likewise, it also raises several questions which can be of any help in order to analyse the characteristics of the environment in which teenagers try to develop their own identity.
PISA
El desafo que se nos presenta es cmo educar al aburrido. Esa figura que se nos presenta como la figura sintomtica de la subjetividad contempornea. Qu hace la escuela con el aburrido? Cmo es la pedagoga del aburrido? Qu se hace con un
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sujeto que est conectado, que est abrumado, saturado de conexin pero, sin embargo, eso es mejor que extinguirse en la dispersin general de la informacin? (Corea, 2004). Siempre he sentido que aprender es tan esencial como respirar (DarlingHammond, 1997).
DE LA INQUIETUD SOBRE LA MIRADA EXTERNA El impulso de realizar comparaciones internacionales del rendimiento de los escolares, sobre todo en pruebas matemticas, cuenta con una relativamente larga tradicin. La necesidad de garantizar el dominio de esta disciplina, como base del progreso cientfico y tecnolgico, ha sido un discurso dominante desde la Guerra Fra. Iniciativas como las Olimpiadas Matemticas Internacionales, organizadas por primera vez en Rumana en 1959 con la participacin de siete pases, han llegado hasta nuestros das con el concurso de 80 pases y cinco continentes1. En eventos como ste, a pocos parece preocupar que los espaoles participantes quedasen en el 2003 en el puesto 46 sobre 82 (Finlandia qued en el 55). Tampoco parece sorprender que suelan encontrarse entre los cinco primeros puestos Bulgaria, China, EEUU, Vietnam y Rusia. Es bien sabido que es ms fcil conseguir el xito con unos pocos elegidos y cuidadosamente entrenados, que garantizar que toda la poblacin adquiera y desarrolle los conocimientos y destrezas consideradas imprescindibles para ejercer una ciudadana responsable. Saberes y habilidades que hasta hace poco eran privativos de un pequeo porcentaje de la poblacin. Dnde radica entonces la preocupacin suscitada en los distintos pases que participan en el Programa Internacional de Evaluacin de Estudiantes (Programme for International Student Assessment -PISA-) que han obtenido puntuaciones por debajo de la media en cultura matemtica, cientfica y comprensin lectora? Por qu el tema ha suscitado la atencin y el debate en los medios de comunicacin2 e iniciativas como esta publicacin? Qu ha llevado a pases como Alemania cuyos resultados estn justo por encima de la media de la OCDE en cultura matemtica 503/500, en el puesto 17 sobre 30, y en cultura cientfica 5002/500, en el puesto 15; y por debajo de la media en comprensin lectora, 491/494, en el puesto 20 a replantearse el sistema educativo como un todo? La preocupacin parece radicar en el sentido y finalidad de estas pruebas, el tipo de conocimiento, habilidades, competencias y actitudes que intentan valorar y el grupo de poblacin que est representada.
(1) Tambin existen Olimpiadas Internacionales de Fsica, desde 1967; Qumica, desde 1968; Informtica, desde 1989; Biologa, desde 1990; y Astronoma, desde 1996. (2)
El director de Cuadernos de Pedagoga, Jaume Carbonell, sugiere en la editorial de la Revista de abril de 2005, que si el resultado hubiese sido ms positivo no hubiese concitado ni la mitad del inters y la atencin de los medios de comunicacin que, como han mostrado Hernndez y Sancho (en prensa), slo tienden a hacerse eco de los aspectos ms conflictivos de la educacin.
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Como han argumentado repetidamente los responsables del informe PISA, las pruebas administradas a un grupo estadsticamente representativo de toda la poblacin de estudiantes de 15 aos (al final de la enseanza obligatoria) de 41 pases (30 de ellos de la OCDE), no evalan el aprendizaje escolar. Es decir, no intenta dilucidar hasta qu punto los estudiantes son capaces de responder a las preguntas de los exmenes escolares, en principio, coherentes con las finalidades de la enseanza y los sistemas pedaggicos utilizados. Lo que el informe PISA intenta medir es hasta qu punto los jvenes de 15 aos al acabar la escolaridad e integrarse en el mundo del trabajo o continuar su formacin, estn preparados para enfrentar los retos de la sociedad actual. Es decir, la evaluacin mira hacia el futuro, centrndose en la capacidad de los jvenes para utilizar sus conocimientos y habilidades para afrontar los retos de la vida real.
Esta orientacin representa un cambio en las metas y los objetivos de los propios currculos, que de forma creciente estn preocupados con lo que los estudiantes pueden hacer con lo que aprenden en la escuela y no meramente si pueden reproducir lo que han aprendido (OCDE, 2004: 20).
Ah radica el problema. En un mundo cada vez ms competitivo, en el que se exige cada vez ms efectividad en la utilizacin de recursos pblicos para satisfacer las necesidades de los ciudadanos y de la propia sociedad, en el que las transformaciones en el mbito del trabajo demandan individuos flexibles, con capacidad para seguir aprendiendo y predisposicin para afrontar nuevas situaciones, parece fundamental una formacin bsica para la gran mayora de los ciudadanos que les posibilite entender la complejidad del mundo actual, a la vez que seguir su propio camino de aprendizaje a lo largo de su vida. Porque adems, existe la creencia cada vez ms extendida, de que los pases que no cuenten con trabajadores preparados para desempear puestos de trabajo en empresas intensivas en conocimiento, que exigen un considerable trabajo intelectual por parte de todo el personal, quedarn relegados a la categora de pases de servicios sin capacidad para producir valor aadido, cuando el liderazgo est all donde el valor aadido es creado, alimentado y desarrollado3. Desde los aos ochenta del siglo pasado se ha venido estrechando la relacin que se establece entre la capacidad de los sistemas educativos para ofrecer a los estudiantes una formacin que les permita desarrollar su autonoma intelectual, su creatividad, su predisposicin para el autoaprendizaje y la responsabilidad lo que ha venido denominndose como capacidad crtica y habilidades de pensamiento de orden superior con el desarrollo econmico de los pases. Para acadmicos socialmente comprometidos como Linda Darling-Hammond (1997) nunca como ahora el xito e incluso la supervivencia de los pueblos han estado tan estrechamente relacionados con su capacidad para aprender.
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Esta pauta, que inform un buen nmero de reformas educativas iniciadas a finales de esta dcada de los ochenta, la marc, en 1983, el informe A Nation on Risk4, que consideraba que la sociedad estadounidense estaba siendo erosionada por una creciente marea de mediocridad que amenazaba hasta su propio futuro como nacin y pueblo5. De ah la necesidad de mejorar el currculo y dar a las Matemticas, las Ciencias y la tecnologa un papel ms importante, argumentando que los aprendizajes bsicos del siglo XXI habran de incluir la comunicacin, la habilidad superior de resolucin de problemas y la alfabetizacin cientfica y tecnolgica: herramientas de pensamiento que nos ayudan a entender el mundo tecnolgico que nos rodea. El papel de las Ciencias y las Matemticas no tendra slo propsitos profesionales sino el desarrollo las capacidades de resolucin de problemas y el pensamiento crtico de los estudiantes en todas las reas de aprendizaje. De manera coincidente, otros informes apuntaban la necesidad de recuperar las humanidades, haciendo especial hincapi en que el pensamiento crtico es crucial en todas las reas de desarrollo de una persona (Broudy, 1984; Botstein, 1984). Los elementos que configuran el pensamiento superior generalmente incluyen la capacidad para utilizar sistemas abstractos (diferentes tipos de lenguajes y representaciones), la capacidad de construir argumentos lgicos, capacidades deductivas, habilidades de resolucin de problemas y la capacidad de aprender de forma independiente. Para Grubb (1987) este tipo de aprendizaje no slo es necesario para poder desarrollar actividades laborales altamente retribuidas, sino tambin para propiciar el pensamiento poltico independiente y una comprensin real de las diferencias culturales; algo que parece bsico en las sociedades democrticas, donde la creciente mezcla de culturas es una evidencia cada vez ms acusada. Lo que el informe PISA revela es que la cultura matemtica, cientfica y la comprensin lectora adquirida en la escuela no les permite a un altsimo porcentaje6 de estudiantes de los 30 pases ms desarrollados del mundo los pertenecientes a la Organizacin para la Colaboracin y el Desarrollo Econmico (OCDE) afrontar situaciones que requieren haber adquirido y desarrollado habilidades de pensamiento de orden superior. Es decir, slo un escaso porcentaje de chicos y chicas de 15 aos (el 14,7% de los finlandeses y 1,4% de los espaoles en Matemticas y el 14,7% y el 5% respectivamente en comprensin lectora) alcanza el nivel de excelencia de las pruebas del informe PISA. Lo que requiere conceptualizar, generalizar, y utilizar informacin basada en la sus propias investigaciones, crear modelos de situaciones de problemas complejos;
National Commision on Excellence in Education, 1983. Jos Luis Garca Garrido, en un artculo de opinin aparecido en El Pas el 13 de diciembre de 2004, p. 27, en relacin al informe PISA, afirmaba: Quiz lo ms decepcionante de esa foto es comprobar la mediocridad de nuestro alumnado, por encima de las abultadas cifras de fracaso. Nuestras escuelas apenas producen alumnos brillantes. (6) En concreto al 98,6% de los espaoles y al 85,3% de los finlandeses, que han obtenido la mejor puntuacin global.
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secuenciar y combinar distintas piezas de informacin profundamente situada, utilizando informacin externa al cuerpo principal del texto, construir el sentido lingstico de los matices de una seccin del texto, realizar juicios valorativos o hiptesis, partiendo de conocimiento especializado; o crear y utilizar modelos conceptuales simples para hacer predicciones o dar explicaciones, o analizar investigaciones cientficas en relacin, por ejemplo, con diseos experimentales. La situacin que reflejan los resultados del informe PISA puede ser explorada desde distintos puntos de vista. En este captulo comenzaremos por preguntarnos hasta qu punto los resultados de las pruebas de papel y lpiz reflejan el aprendizaje realizado por el estudiante. El resto del captulo se dedicar a analizar el conjunto de factores que influyen en el aprendizaje de chicos y chicas, en el mundo del consumo, la imagen, el conflicto de valores y el exceso de informacin. LAS POSIBILIDADES Y LOS LMITES DE LAS PRUEBAS DE PAPEL Y LPIZ En el mundo de la educacin se suele valorar (examinar, medir) el aprendizaje de los alumnos mediante pruebas de papel y lpiz. Para muchos, los estudiantes aprenden lo que son capaces de responder en las pruebas o exmenes escritos. Para otros, este tipo de instrumentos slo reflejan una parte, no siempre la ms interesante y genuina, del aprendizaje logrado. Distintos autores (Bernstein, 1971; Broadfoot, 1979; Perrenoud, 1981; Noizet y Caverni, 1983; Elliott, 1985) han apuntado que, en parte, el fracaso escolar est originado por los mismos procedimientos utilizados para valorar el trabajo y las producciones de los alumnos. A las pruebas escritas se les ha criticado: (a) por corromper el proceso de la enseanza y aprendizaje mediante la proposicin de motivaciones externas, las notas, al propio aprendizaje; (b) por su falta de validez, dado que no siempre sirven para lo que realmente dicen servir ni miden lo que pretenden medir; y (c) por su falta de fiabilidad. Un mismo examen puede ser valorado de manera diferente por distintas personas e incluso por la misma si lo corrige en situaciones distintas. Esta falta de fiabilidad tambin puede aplicarse a las realizaciones de los estudiantes, que pueden llegar a los mismos resultados mediante procesos de razonamiento o actuaciones de muy distinta ndole. Las crticas articuladas en torno a las pruebas escritas no las han hecho desaparecer ni del repertorio de recursos utilizado por el profesorado, ni del de las agencias de evaluacin nacionales (con ms presencia en los pases anglfonos) o internacionales, tipo PISA. Quiz, porque no se ha desarrollado ninguna otra herramienta que las sustituya de manera convincente y sin que suponga un aumento considerable de trabajo y sobre todo de deliberacin importante para los evaluadores. Sin embargo, la relacin entre los procesos de desarrollo intelectual y emocional del alumnado y los resultados de la evaluacin de los aprendizajes escolares sigue sin estar clara.
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Para los responsables del informe PISA, la cuestin esencial no estribara tanto en el tipo de prueba aunque siga siendo de papel y lpiz sino en las preguntas o situaciones que el evaluador-docente, proponga al alumnado. Es obvio que no tiene el mismo valor una pregunta que pueda ser contestada de forma mecnica y memorstica que el alumno pueda copiar de una chuleta o de un compaero, que otra para la que necesite activar su compresin, relacionar informacin, valorar situaciones diferentes y tomar decisiones argumentadas. Alcanzar la excelencia en este tipo de pruebas requiere un tipo de enseanza que promueva la conceptualizacin, la generalizacin, las investigaciones, el abordarje de problemas complejos, la conexin y el contraste de diferentes fuentes de informacin, el fomento de pensamiento y el razonamiento avanzados; el desarrollo de estrategias para abordar nuevas situaciones, la exploracin de maneras de formular y comunicar de manera precisa sus acciones y reflexiones en relacin a sus hallazgos, interpretaciones, argumentaciones, etc. Cuntos sistemas escolares, centros y docentes se han preguntado frente a los resultados de las pruebas por la experiencia de aprendizaje que se le ofrece al alumnado en las clases? Porque podra darse el caso, como se preguntaron educadores franceses como Patrick Rayou, que los chicos y chicas acostumbrados a un tipo de enseanza terica, donde la excelencia est en la capacidad de reproducir, de forma ms o menos parafraseada, lo que dice el texto profesor o libro o aplicar la frmula dada, puedan tener serias dificultades incluso para entender lo que se les est preguntando. Pero quizs el peligro ms grande de este tipo de pruebas es que refuercen la tendencia a reducir la visin del aprendizaje de un chico o una chica de 15 aos a su capacidad para contestar a una prueba escrita. Que se centren todos los esfuerzos de la escuela en preparar a los estudiantes para pasar las pruebas, descuidando promover y lograr aprendizajes autnticos que conecten con los deseos y la necesidad de los adolescentes para aprender de s mismos, de las personas y de todo lo que les rodea. Un aprendizaje que permita afrontar un mundo cada da ms complejo, en el que el acceso al conocimiento acumulado se configura como fundamental para la pervivencia de individuos y sociedades y en el que fenmeno de la sobreinformacin textual y visual est afectando la construccin de las subjetividades y las formas de aprender. PERSPECTIVAS SOBRE APRENDIZAJE Los seres humanos dependemos de nuestra capacidad de aprender para mantener nuestra propia vida y conservar y mejorar nuestro hbitat. Al igual que el resto de las especies vivas nacemos en un contexto, con unas caractersticas biolgicas, pero nuestro programa gentico no est cerrado. La evolucin de nuestro cuerpo incluido el cerebro es fruto de la interaccin con el medio. Las actividades y las experiencias que van jalonando nuestra biografa son las que informan el sentido del desarrollo de cada uno de nosotros. De ah la importancia de la educacin y el sentido del aprendizaje. Nuestras personalidades reflejan los mecanismos biolgicos que subyacen al pensamiento y a la emocin. Pero de qu hablamos cuando nos referimos al aprendizaje?
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El estudio del cerebro evidencia que las acciones que siguen a nuestras percepciones, son debidas a la estructura neuronal creada por la interaccin entre nuestros genes y el entorno (Carter, 1998). En este proceso, como argumenta el neurlogo Antonio Damasio (2000), junto con la cognicin, un componente fundamental del proceso de razonamiento es la emocin. Para este autor la conciencia, la sensacin de lo que sucede, pasa por la formacin en cada uno de nosotros de una pelcula en nuestra mente. La cuestin fundamental cosiste en elucidar cmo el cerebro se entera de la formacin de esa pelcula y en el proceso que da lugar al sentido del s mismo en el acto de conocer. Pero, a diferencia de las sensaciones conscientes, para Ledoux (1998), las emociones se originan en el cerebro a un nivel mucho ms profundo. De este modo, el cerebro puede detectar el peligro antes de que experimentemos el miedo, e iniciar respuestas fsicas (palpitaciones, sudoracin, tensin muscular) antes de ser conscientes de que estn asociados con la sensacin de miedo. Las sensaciones conscientes son algo irrelevante para el modo en el que trabaja el cerebro emocional. Sin embargo, aunque nuestras repuestas emocionales estn profundamente integradas en los circuitos cerebrales, las cosas que nos hacen emocionales se aprenden mediante la experiencia externa. Esta puede ser la clave para entender, incluso para cambiar, nuestra estructura emocional. Estas aportaciones permiten poner en cuestin el dualismo persistente y vigente que subyace en las visiones sobre el aprendizaje, sobre todo el escolar. La educacin occidental ha sido virtualmente construida sobre la creencia del dualismo. La mayora de los educadores siguen creyendo que la educacin debe dirigirse a actividades mentales e intelectuales ms que a actividades materiales y prcticas. La importancia de la experiencia en el proceso de aprendizaje se viene argumentando desde el siglo XVI, manteniendo y evidenciando que el individuo aprende sobre el mundo exterior a travs de los sentidos; que el conocimiento se construye con la experiencia que llega al cuerpo a travs de los sentidos. Sin embargo, las visiones idealistas (racionalistas) que mantienen que los individuos aprenden a travs de su mente o su razn, porque la experiencia sensorial se limita a los objetos materiales, mientras la razn puede alcanzar conocimiento y verdad permanentes y absolutos, sigue vigente entre nosotros. As se puede desprender de los comentarios de uno de los docentes que participaron en el examen del informe PISA:
Si vemos el patrn de los pases con mejores resultados (Finlandia, Corea, Japn) son pases volcados en las enseanzas prcticas, tecnolgicas, no tanto en la inversin en educacin7
De este modo, la educacin escolar, se ha venido centrando en el sujeto epistmico, el sujeto del conocimiento racional, como ya constituido y a la espera, de algn modo, de condiciones didcticas que le permitan nutrirse del saber de forma ejemplar. Pero ha desconsiderado el sujeto emprico y el sujeto emocio-
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nal, como sujeto portador de experiencias que inevitablemente busca interpretar (Charlot, 2001).
Las pruebas PISA pueden parecer un intento de integracin de las visiones racionalistas por la gran importancia concedida a las Matemticas, la Lengua y las Ciencias Naturales, con las empiricistas por su inters en valorar la capacidad de los estudiantes para aplicar conocimientos y habilidades a una variedad de situaciones. Sin embargo, aunque el informe PISA insista en que cuando pensamos lo que las Matemticas, la Lengua o las Ciencias pueden significar para los individuos hemos de considerar tanto hasta qu punto poseen conocimiento y comprensin en estas reas, como hasta dnde pueden activar sus competencias matemticas, de compresin lectora o cientficas para resolver los problemas que se encuentran en la vida, no podemos olvidar que aunque presenta a los estudiantes sobre todo problemas reales en situaciones reales, las pruebas consideran sobre todo conocimiento escolar y utilizan formatos escolares. Esto significa que las pruebas PISA no nos informan de lo que realmente saben, sienten, quieren y moviliza a los chicos y las chicas de 15 aos de los pases donde se han pasado, ni siquiera de lo que realmente son capaces de transferir a su vida cotidiana. Lo que nos dicen es cmo estos chicos y chicas se enfrentan a un conjunto de pruebas escritas en el contexto de la escuela. Hubiesen sido diferentes los resultados si las pruebas hubiesen implicado resolucin de problemas y actuaciones en contextos reales y no sobre el papel? Esta cuestin lleva a considerar la importancia de plantearse el tema de la relacin con el saber. Una pregunta que se hace cuando se constata que ciertos individuos, jvenes y adultos, tienen deseo de aprender y otros no. Unos parecen dispuestos afrontar algo nuevo, se sienten apasionados por este o aquel tipo de saber, o, al menos muestran una cierta predisposicin para aprender; mientras otros permanecen impasibles ante ciertos tipos de saber. Para explicar esta diferencia de comportamiento se apela a las caractersticas del individuo: es perezoso, no est motivado, etc. Pero se trata, en realidad, de las relaciones entre el individuo y aquello que se le intenta ensear. Esto significa que no se puede definir el saber, el aprender, sin definir, al mismo tiempo, una cierta relacin con el saber, con el aprender y tambin con un tipo de saber y aprender (Charlot, 1999). Esta nocin es particularmente pertinente en una sociedad caracterizada por la sobreabundancia de informacin. Por un acentuado desequilibrio entre el conocimiento ontogentico y el exognico. Entre el conocimiento que crece en el sujeto como resultado de los procesos complejos que relacionan el conocimiento innato que emana de la expresin del desarrollo de la carga gentica y el conocimiento adquirido mediante el aprendizaje en el entorno y el conocimiento pblico acumulado por la humanidad de diferentes formas y a travs de complejos procesos sociales. Las instituciones sociales y las tecnologas de la informacin y la comunicacin son los mejores portadores de este tipo de conocimiento, que los ltimos desarrollos digitales han convertido en una explosin sin precedentes (Chen, 1992).
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Las cuestiones planteadas por esta situacin se convierten en importantes desafos para los sistemas educativos. Pueden aumentar los individuos de forma indefinida su capacidad para recibir informacin y darle sentido? Cmo realizar, desde la educacin formal, la seleccin de conocimientos, saberes, habilidades consideradas imprescindibles para el pleno desarrollo personal y social de los sujetos? Cmo favorecer la transferencia, complementacin y realimentacin de los aprendizajes que los sujetos realizan en loas distintos contextos en los que viven (familia, amigos, escuela, trabajo). El aprendizajes y los saberes escolares, a pesar de tratarse de un aprendizaje y unos saberes especficos, ni pueden ser considerados de forma independiente del resto de los aprendizajes y de los saberes del alumnado (ni del profesorado, ni del ninguno de los implicados directa o indirectamente en el proceso educativo), ni pueden ser tratados como algo que incumbe slo a la mente, a un yo epistmico ya constituido y a la espera de condiciones didcticas que le permitan nutrirse del saber de forma ejemplar. Por el contrario, en la construccin de ese yo epistmico tiene un papel fundamental el yo emprico, el yo emocional y el yo social como constituyentes de un sujeto portador de experiencias que inevitablemente busca interpretar (Charlot, 2001). Esta consideracin parece particularmente pertinente si consideramos que, como indican los avances de las ciencias cognitiva y neuronal, la antropologa, la sociologa, y la psicologa y, el aprendizaje: Requiere un desafo a las estructuras de conocimiento y creencias que han ido adquiriendo los individuos. Tiene manifestaciones psicolgicas y fsicas ya que cada individuo tiene un patrn o estructura neuronal nica. Requiere estimulacin del cerebro, lo cual se relaciona con el nivel de implicacin del individuo y la participacin activa. Precisa de tiempo para la reflexin, la consolidacin y la internalizacin si se quiere que tenga larga duracin y sea profundo. No est ligado a un tiempo y un espacio, ocurre de forma continua en un amplio espectro de lugares, a veces impredecibles. Se maximiza cuando est situado, teniendo lugar en entornos en los que tanto las actividades como los resultados de aprendizaje tienen sentido para el que aprende. Es relacional y social, dndose mejor en un contexto cultural que proporcione una interaccin agradable y apoyo personal substancial (Terenzini, 1999). De este modo, sabemos que los individuos aprendemos ms cuando: Nos implicamos en temas, problemas, actividades y tareas que tienen relacin con nuestros propios intereses y preocupaciones.
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Trabajamos en contextos de colaboracin. Nos involucramos en procesos de investigacin. Reflexionamos o evaluamos nuestro propio proceso de aprendizaje. Nos enfrentamos a situaciones de aprendizaje problemticas. Relacionamos lo que aprendemos en los centros de enseanza con las experiencias de la vida cotidiana. Exploramos temas y reas desconocidas para nosotros. Encontramos relaciones entre temas, disciplinas y reas de inters personal y social. Descubrimos que podemos entender y comunicar tanto cosas, acontecimientos y fenmenos como aspectos de ellos de la forma mejor y ms compleja posible como hemos apuntado en un trabajo anterior (Sancho y Hernndez, 1999). De ah la complejidad de los factores que influyen en el aprendizaje escolar, que no pueden quedar reducidos a las respuestas relacionadas con tres mbitos importantes pero restringidos del conocimiento disponible y necesario para entender el mundo actual, a travs de unas pruebas de papel y lpiz, por muy complejas y aplicables que stas sean. EL APRENDIZAJE: UNA PALABRA DE MLTIPLES SIGNIFICADOS Si existe un ser vivo cuya posibilidad de mantener y desarrollar la propia vida dependa directamente de su capacidad para aprender ese es el ser humano. Una criatura que viene al mundo con un calendario gentico por desarrollar, en un contexto enmarcado en unas coordenadas de espacio y tiempo que tendrn una gran influencia en su propia capacidad de aprendizaje. De no sufrir ningn percance gentico o adquirido, desde que nace descubre, con ms o menos amplitud y profundidad en funcin de su entorno ms prximo, el mundo que le envuelve. Ningn objeto, situacin o fenmeno le es particularmente extrao porque, en principio, todos lo son. Todo lo tiene que aprender: una lengua, e interioriza la que se habla a su alrededor; unas formas de relacin, que comienza imitando y, en general, asumiendo, las que existen en su entorno; el uso de artefactos, y aprende a utilizar aqullos a los que tiene acceso y que difieren substancialmente de una sociedad a otra, de cultura a cultura e incluso de familia a familia. Est aprendiendo y sabe (o intuye) que su supervivencia depende de su capacidad de aprender y, en ese proceso, le cuesta lo mismo, es decir, tiene la misma dificultad o facilidad para asimilar las reglas del habla, las convenciones que regulan las interacciones sociales, que el conjunto de artefactos y saberes que pueblan su universo de socializacin. Sin embargo, esa capacidad de aprendizaje que nos acompaa al nacer a modo de salvoconducto o pasaporte para nuestra adaptacin interactiva con el mundo, tiene recorridos muy diferentes
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para cada individuo. En general, a medida que afianzamos un conocimiento y unas formas de hacer que nos dan una cierta sensacin de dominio y seguridad, parece que nos vamos revistiendo de una coraza defensiva que nos preserva de todo lo nuevo, de todo lo que nos causa molestia o temor por pensar que ataca a nuestra identidad, nuestra parcela de poder o nuestra posicin social. En este momento comenzamos a perder capacidad para aprender, para entender nuevos fenmenos y formas de abordar el trabajo, las relaciones, algunos aspectos de la vida cotidiana y hasta lo que nos sucede a nosotros mismos. Cuando el nio o la nia llegan a la escuela, aunque sea a los 3 aos, ya ha vivido un intenso proceso de socializacin mediado, en primer lugar, por su familia, pero impregnado por un sistema de visiones, creencias y opiniones que rigen los comportamientos de los distintos organismos sociales. Algunos chicos y chicas han podido ver afectado su desarrollo bsico (sus derechos segn lo establecido por la ONU y por la constitucin de muchos pases) si no se les ha proporcionado por las causas que fuese una adecuada nutricin, abrigo y cuidado elemental. Otros se han podido ver perjudicados por un sistema productivo que excluye del reparto de la riqueza a determinados individuos y grupos sociales, por la falta de preparacin de sus progenitores o por unos sistemas de salud inadecuados. A todos los individuos, las pautas de crianza derivadas del sentido comn, las ideas religiosas o de las sugerencias y prescripciones elaboradas por diferentes disciplinas (Pedagoga, Psicologa, Sociologa, Medicina, etc.) les han posibilitado desarrollar unos aspectos (quizs inhibir otros) y realizar o no un conjunto de aprendizajes de muy diverso tipo. Al llegar al sistema escolar, aqullos a quienes su experiencia de aprendizaje anterior les haya facilitado conectar con lo que exige la institucin, o entender las reglas para interpretarlas a su favor, tendrn un fcil proceso de adaptacin y el xito escolar garantizado. Aunque esto no sea una condicin suficiente para garantizar un desarrollo personal armnico y una integracin activa y positiva en la sociedad. Pero la relacin y la interinfluencia entre el alumnado y la sociedad como un todo, no acaba cuando llega a la escuela. Este intercambio sigue, sin interrupcin, a lo largo de toda su vida. Todos los das los seres humanos, de forma directa o indirecta, interactuamos, influenciamos o nos vemos influenciados por el conjunto de elementos que configuran nuestro entorno social. Por organismos, instituciones, saberes y formas de hacer que detentan y transmiten escalas de valores e intereses muy diferentes que pueden entrar, y de hecho entran, a menudo en conflicto. De ah que un primer conjunto de factores que influyen en el aprendizaje se encuentre en el entramado entre la biologa y la cultura. En el dilogo personal que va construyendo cada individuo con el mundo familiar, vecinal y social que le rodea. Esta dimensin que es personal, pero no individual, ya que viene enmarcada socialmente, informar de manera sustancial sus primeras expectativas y relaciones con la escuela, as como su primera relacin con el saber escolar. La escuela, a su vez, reforzar sus vivencias y experiencias anteriores (positivas o negativas) o marcar una diferencia (para mejor o peor).
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En el tema que nos ocupa, sin desconsiderar la influencia del entorno inmediato que hoy no es slo familiar y local sino tambin ciberespacial por la influencia de los medios digitales de la informacin y la comunicacin una cuestin fundamental para la escuela es cmo se relacionan los chicos y las chicas actuales con el saber? Por qu ciertos adolescentes tienen deseo de aprender y otros no? Por qu unos parecen dispuestos a algo nuevo, se sienten apasionados por ste o aqul tipo de saber, o, al menos muestran una cierta predisposicin para aprender y otros no? Porque parece claro que el 78,5% de los chicos y chicas de 15 aos que en nuestro pas que alcanza al nivel medio de cultura matemtica, cientfica y de comprensin lectora e incluso una buena parte de ese 23% que no llega al nivel mnimo cuentan con el conocimiento suficiente para desenvolverse en el mundo, buscar un trabajo o seguir estudiando. Aunque, como hemos sealado anteriormente, el problema que se plantea a travs de las pruebas PISA sea otro. L A I N F L U E N C I A D E L E N T O R N O: U N A P A R A D O J A La imposibilidad de separar el aprendizaje individual del contexto de socializacin es evidente. La importancia de la experiencia y la biografa en el sentido y la calidad del aprendizaje fuera y dentro de la escuela han sido reconocidas primero en el mbito de la educacin (Dewey, 1925; 1938) y mucho ms tarde en el de la pPsicologa (Bruner, 1990). Como se ha apuntado anteriormente, los estudios neurolgicos actuales ponen en evidencia que nuestras configuraciones neuronales estn en estrecha relacin con nuestra experiencia personal, cultural y social, el tipo de actividades que realizamos, la riqueza de los estmulos a los que accedemos y el sentido que vamos atribuyendo a los diferentes aspectos de nuestra vida. De ah que en nuestro entorno, del que tambin forma parte la escuela desde la infantil a la universidad represente un papel fundamental a la hora de fomentar o inhibir nuestra capacidad de aprendizaje. Y el entorno en el que hoy nos movemos la mayora de los individuos est caracterizado por sus aspectos paradjicos. En el contexto de la sistmica la paradoja designa aquello que simultneamente es vale y no es no vale. Por lo que en rigor lgico, la paradoja es algo que tiene lugar aunque y porque no tiene lugar, o viceversa: que no sucede precisamente porque sucede. Ningn momento de la historia conocida se nos antoja, desde el punto de vista de la educacin y el aprendizaje, tan paradjico como ste. Nunca se haba hablado, escrito, legislado y adjudicado tantos recursos como ahora para que todos los chicos y chicas hasta los 16 aos al menos en los pases de nuestro entorno tuviesen acceso a aquellos aprendizajes que no les puede proporcionar su familia, su contexto ms cercano e incluso su lugar de trabajo. Nunca se haba dicho tanto y de manera tan persistente que el futuro de la propia sociedad y el sostn del bienestar alcanzado dependan de la capacidad de los ms jvenes para acceder al saber acumulado, entender la complejidad de los fenmenos sociales y seguir buscando solucin a los problemas planteados. Nunca los individuos haban tenido un acceso tan amplio, masivo y no restringido
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a la informacin a travs de las diferentes tecnologas de la informacin y la comunicacin desde las ms tradicionales, los libros, a las ms actuales, las redes telemticas. Sin embargo, la fuerza de este discurso en el sentido de fijar cmo la realidad es percibida y los sujetos se posicionan en ella, los recursos proporcionados y las facilidades de acceso a todo tipo de informacin no redundan automticamente en el aumento del deseo y la motivacin sobre todo de los jvenes, para aprender, en la ampliacin de su sentido de la responsabilidad hacia los otros y el medio ambiente y en su decisin de acceder a la educacin superior y a los mbitos de la investigacin. Las razones de esta situacin son muchas y de ndole muy variada y se sitan en los diferentes entornos que nos rodean.
En el mbito familiar, en el que se supone que nios, nias y adolescentes han de poder realizar un conjunto de aprendizajes bsicos, el desarrollo de los mismos se ve influenciado por la combinacin del descenso de nmero de hijos, la mayor permanencia de los progenitores o tutores fuera de casa, un mayor nivel de bienestar y un miedo creciente de las familias a lo que sucede en el exterior. Esta situacin pone a nios, nias y adolescentes en una espiral de falta de atencin emocional, sobreproteccin y consumo en la que les es difcil arriesgarse, tomar decisiones, experimentar la autonoma y la responsabilidad y encontrar sus propios deseos. Este contexto, si bien proporciona a los padres una cierta tranquilidad, no parece el ms apropiado para que nios y nias desarrollen su potencial personal y social y les permita interactuar en las mejores condiciones en el mundo actual. Un mundo en el que la capacidad para afrontar la incertidumbre, transferir lo aprendido y seguir aprendiendo a lo largo de la vida parecen fundamentales. En el mbito social, los medios de comunicacin cuya influencia se ha multiplicado por el ingente desarrollo de las tecnologas de la informacin y la comunicacin, presentan un conjunto de valores en conflicto sin solucin de continuidad. Las contradicciones estn instaladas en nuestras propias familias, escuelas, vida pblica, social. De este modo, nios, nias, jvenes y adultos hemos de aprender a convivir con ellas. Este estado de cosas ha llevado a plantear, de forma irnica, que en el momento de la historia en el que ms se habla de la importancia de transmitir valores, lo que se da a entender en la prctica es que los nicos valores que realmente se aprecian son los que cotizan en bolsa. Esto tiene consecuencias importantes en el proceso educativo de los ms jvenes, cuya manera de enfrentarse a las contradicciones puede llevarles al cinismo (a entender rpidamente que lo importante es lo que se hace, no lo que se dice, con lo que se convencen de que a la larga les dejarn en paz porque todo el mundo hace lo contrario de lo que predica); la salida del sistema (al situar en la organizacin actual del sistema econmico y social la perversin de los valores que posibilitan y fomentan la convivencia y la justicia); o a aprender a vivir con la herida que produce el ser consciente del cmulo de contradicciones en las que se debate el mundo actual y ser capaz de construir el un sistema de valores propio que le ayude a vivir su vida con sentido. Estas posiciones sitan a los jvenes de
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forma muy diferente a la hora de invertir sus esfuerzos y su capacidad para adquirir y desarrollar aprendizajes escolares y a aceptar los retos de la sociedad actual. Por otro lado, como ha sealado Corea (2004: 42-43) existe una evidente confrontacin entre la subjetividad pedaggica, que en principio promueve la escuela, y la subjetividad meditica cada vez ms presente en la sociedad. Para esta autora:,
Los espacios de encierro, la subjetividad disciplinada, el tiempo de la evolucin o del progreso no son hoy entidades reproductibles porque el suelo en el que arraigaban se ha diseminado: encontramos que ni la fluidez del capital ni la velocidad de la informacin son condiciones favorables para la subsistencia de lo instituido, cuyo requisito de solidez, sistematicidad, fijacin y perduracin es hoy imposible. () la subjetividad informacional o meditica se nos presenta como una configuracin bastante inestable y precaria. () El discurso meditico produce actualidad, imagen, opinin. () Miro la tele: tengo que estar lo ms olvidado posible. En lo posible, tirado. En lo posible, haciendo otra cosa. Nadie mira tele mirando concentrado la pantalla. Eso no existe. En vez de la interioridad y la concentracin requeridas por el discurso pedaggico, el discurso meditico requiere exterioridad y descentramiento: recibo informacin que no llego a interiorizar, la prueba es que al minuto de haber hecho zapping no recuerdo lo que vi y debo estar sometido a la mayor diversidad de estmulos posibles: visuales, auditivos, tctiles, gustativos. Estoy mirando tele y estoy haciendo a la vez otra cosa: comiendo, tomando mate, coca o cerveza, tejiendo, jugando, estudiando, etctera. Lo ms radical en todo esto es lo ms obvio: no miro un programa, miro la tele, veo zapping, es decir, una serie infinita de imgenes que se sustituyen unas a otras sin resto ante mis ojos. Ninguna de estas operaciones produce ni requiere la memoria, puesto que ninguno de los estmulos que se suceden en pura actualidad requiere el anterior para ser decodificado. Por otra parte, la concentracin, elemento esencial de la subjetividad pedaggica, no es de ningn modo un requisito del discurso meditico.
Esta nueva configuracin de la subjetividad representa unos cambios en las formas de aprender y representar el conocimiento por parte de los ms jvenes, que ningn sistema educativo ha comenzado a analizar y abordar en toda su profundidad y que a buen seguro tendrn que hacerlo ms pronto que tarde.
La escuela, sobre todo la secundaria, naci en un determinado momento, para un determinado grupo social, desde una determinada concepcin de la enseanza y el aprendizaje y con unas finalidades muy concretas. Sin embargo, hoy, no slo se ha convertido en un derecho sino tambin un deber para todos, lo que evidentemente ha hecho variar sus finalidades. Adems, el saber acumulado sobre el propio aprendizaje ha diversificado las visiones sobre los modos de ensear y aprender (Sancho, 2002). Pero la cultura escolar y la prctica docente no han cambiado al mismo ritmo que su entorno social, ni la poblacin a la que ha de atender. De aqu que un buen nmero de estudiantes no la sientan como su lugar para aprender. Incluso un considerable porcentaje de estudiantes que tienen xito en pruebas como las PISA muestran una sensacin de incomodidad, de no sentirse parte de la escuela (en Finlandia el 21,3%, en Corea el 41,4%,
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en Canad el 20,5%8; en Espaa es del 24%) y un bajo nivel de participacin (en Finlandia el 22,9%, en Canad el 26%; en Espaa es del 34%). Sin embargo, chicos y chicas pasan un promedio de siete horas diarias durante una media de 200 das al ao en la escuela en un momento en el que su capacidad de aprendizaje est en plena ebullicin y son capaces de dedicarse intensamente a aquello que les interesa (msica, juegos de ordenador, relaciones interpersonales, y un largo etctera). Qu relacin con el aprendizaje les propone la escuela? Cmo conecta con el deseo de los adolescentes para aprender tal como lo hacen fuera de la escuela? Cmo tiene en cuenta la biografa de los estudiantes y se pregunta por la constitucin del yo epistmico y sobre sus relaciones con el yo emprico, como sujeto portador de experiencias que inevitablemente busca interpretar? Adopta simplemente una posicin didctica en la que se presupone que el yo epistmico (el sujeto del conocimiento racional) ya est constituido y a la espera de condiciones didcticas que le permitan nutrirse del saber de forma ejemplar? (Charlot, 2001). Las preguntas que se haga la escuela y el sentido de las respuestas que se d, marcan a su vez la relacin institucional con el saber.
Los objetos de saber existen para los individuos, pero tambin para las instituciones (escuela, familia, trabajo). Cuando un individuo aprende en el seno de una institucin, slo podr ser buen alumno caso que se adapte a la relacin con el saber definida por la institucin (por el papel que le otorga a ese saber, por la organizacin del currculo y las prcticas de enseanza, etc.). Mientras el individuo pertenece a varias instituciones, cuyas relaciones con el saber pueden ser diferentes (Charlot, 2001, p. 18).
La capacidad de la escuela para movilizar la entrada de los estudiantes al conocimiento disciplinar, a la actividad intelectual, parece el problema central de la relacin con el saber. Una relacin que puede explicar por qu (el motivo) y para qu (el fin, resultado) se moviliza o no el sujeto. Lo que est relacionado con qu deseo es capaz de sustentar esa actividad. Esta relacin, con el saber, pocas veces planteada de forma explcita por la escuela, parece constituirse en un factor determinante para el aprendizaje, que va ms all de la motivacin para convertirse en razn de ser y de actuar. Postman (1999) emplea el trmino razn en un sentido diferente al de motivacin, ya que en el contexto escolar sta se refiere a un acontecimiento fsico temporal, en el que se despierta la curiosidad y se enfoca la atencin. Pero no debe confundirse con la razn que alguien puede tener para asistir a una clase, escuchar a un docente, pasar un examen, hacer los deberes o soportar la escuela, aunque no est motivado para nada de ello. Esta clase de razn es algo abstracta, no siempre presente en la conciencia, que resulta difcil describir. Pero sin su presencia la escolaridad no funciona.
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Pases que ocupan los primeros puestos en la lista de resultados de las pruebas PISA.
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Para que la escuela tenga sentido los alumnos, sus padres y sus profesores necesi9 tan un dios a quien servir o, an mejor a varios dioses. Si carecen de ellos la escuela pierde todo significado. Aqu viene a colacin el famoso aforismo de Nietzche: El que tiene un porqu para vivir puede soportar cualquier cmo. Ello es de aplicacin tanto a al escuela como a la vida en general (Postman, 1999, p. 16).
Es por ello por lo que si la mayora de los entornos en los que se mueven chicos y chicas pero sobre todo la escuela difcilmente fomentan la curiosidad, el riesgo intelectual, el placer por mejorar y aprender, el sentido del esfuerzo, el espritu crtico y la creatividad en qu condiciones se apropiarn del conocimiento escolar y el mundo que les rodea? LA IMPORTANCIA DEL PROFESORADO Para Andreas Schleicher10, responsable del informe PISA, el profesorado representa un papel fundamental en el avance de la educacin. Para Schleicher lo que se ve en los pases que han tenido xito en estas pruebas es,
() en primer lugar, que han tenido una visin estratgica sobre la educacin, que tienen unos objetivos claros sobre lo que deben aprender los jvenes para tener xito en el futuro; la segunda clave se observa en las escuelas en las que los pases tienen mucha ms responsabilidad: en otras palabras, los profesores tienen que aceptar muchas ms responsabilidades. En los pases de mejores resultado, profesores y colegios son responsables del xito de los alumnos. Le doy un ejemplo: si un estudiante no aprueba se le dice que no sabe estudiar y que tiene que repetir: eso traslada el problema al estudiante, pero no lo resuelve.
Entre los factores que inciden en el aprendizaje a nadie se le escapa la importancia del profesorado. Es evidente, como hemos argumentado, que no son el nico factor, pero s un elemento fundamental a la hora de establecer la relacin del los estudiantes con el saber. Todos conocemos historias de docentes que en las situaciones ms adversas han supuesto un hito, un referente, un antes y un despus para la vida de un chico o una chica. Como tambin sabemos de experiencias escolares que desmotivandoras, alienantes o humillantes que marcaron de forma negativa una trayectoria vital. De ah que autores como Rob Walker argumenten que el currculum es lo que sucede entre un docente y cada uno de sus estudiantes. Por ello, y sin minimizar el resto de conjunto de factores que informan los procesos de aprendizaje, dedicar este apartado al profesorado y su propia capacidad para aprender.
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Postman hace observar que no se refiere al Dios, supuesto creador del mundo, sino a una narrativa que da sentido a la enseanza. Siendo consciente de que resulta arriesgado, por el aura sagrada de la palabra dios y porque evoca una imagen mental. Aunque precisamente este tipo de imgenes permiten enfocar la mente hacia determinada idea y hacia una determinada historia. Una historia que hable de los orgenes y plantee un futuro, que construya ideales, prescriba reglas de conducta, proporcione una fuente de autoridad y, sobre todo, confiera un sentido de continuidad y propsito. En el sentido en que el autor emplea la palabra, un dios es el nombre de una gran narrativa, dotada de credibilidad, complejidad y poder simblico, como para permitirnos organizar nuestra vida en torno a ella.
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El profesorado, en general, pero sobre todo el de secundaria, ha visto su identidad profesional profundamente transformada en los ltimos aos. En un sistema educativo selectivo en el que slo un pequeo porcentaje del alumnado acceda a la enseanza secundaria, su formacin y su prctica sustentaban una subjetividad docente basada en el dominio y la enseanza de una disciplina. Se era profesor o profesora de una materia, no responsable del aprendizaje y avance de un grupo de estudiantes. De este modo, su referente era su disciplina, su prestigio mostrar un buen nivel de conocimiento de la misma, su xito que muchos estudiantes llegasen a la universidad a ser posible a estudiar su misma carrera. La extensin de la escolaridad obligatoria hasta los 16 aos y la consideracin de la misma como bsica, ha supuesto una fuente importante de problemas para los ministerios de educacin, que deben decidir qu es lo fundamental para que todos los chicos puedan convertirse en ciudadanos responsables, independientemente de que quieran integrarse rpidamente al mundo del trabajo o continuar con el estudio. Pero sobre todo, para el profesorado de secundaria que no logra entender la nueva situacin o la vive como una erosin y una prdida de su identidad. Su propia formacin centrada en el saber de su asignatura y no en el de su profesin: fomentar el aprendizaje de chicos y chicas adolescentes en un mundo cada da ms complejo y ms plural no le proporciona claves ni para entender lo que sucede a su alrededor ni para analizar e intervenir en los problemas de manera creativa. La falta de un sistema efectivo de asesora y de formacin continuada centrada en las temticas emergentes no ayuda a mejorar las cosas, lo que suele llevar a que situaciones como las creadas por el informe PISA, dejen de ser una ocasin de reflexin y aprendizaje para convertirse en un ya lo deca yo. En el reportaje aparecido en El Pas11, a raz de la publicacin del informe PISA, un grupo de profesores y profesoras afirmaba:
Los resultados del informe no me sorprenden. A los 15 aos, muchos de los alumnos no tienen fe en el estudio; lo que buscan es una salida laboral, un trabajo que les d dinero a corto plazo. El informe no puede sorprender a nadie. Lo ms preocupante me parece lo de la lectura. No es tanto que los chicos no lean, que yo creo que en tercero y cuarto de ESO leen mucho, como su dificultad de comprensin de los textos, que es enorme. Los alumnos se acostumbraron en exceso a pasar de curso hiciesen lo que hiciesen. He encontrado ms inters en los alumnos de las zonas rurales. Hay que subrayar que se ha hecho a los alumnos con 15 aos, que es la edad ms conflictiva y complicada, y los factores emocionales tienen mucho que ver con la educacin. Con la incorporacin de medio milln de alumnos inmigrantes, entre otras cosas y la hemos hecho solos, sin apoyo social, ni institucional, ni econmico. Nuestro ndice de fracaso escolar es irrelevante, pero tambin es cierto que tenemos un alumnado con un nivel socioeconmico alto, no comparable a la media del pas. Me niego a pensar que los centros somos los culpables. Tampoco las familias. Odio la idea de confronta-
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cin entre familia y escuela. Soy profesora y madre de adolescentes y no consiento que me hagan responsable del fracaso ni por una cosa ni por la otra. En esto no hay culpables. Es un reto social que requiere responsabilidad y respuesta social.
El sentido del anlisis llevado a cabo por este grupo de docentes llev a un padre a escribir, dos das ms tarde en el mismo diario, la siguiente carta al director:
Despus de leer el reportaje del domingo Los profesores examinan el Informe PISA, me siento totalmente indignado. Por lo visto, tenemos los peores polticos, los padres ms intiles, los alumnos ms burros y los mejores profesores! Ah, perdn. En enero debo contratar uno particular de Fsica porque, al parecer, mi hijo y 20 alumnos ms sobre 25 no se enteran.
Seymour Sarason en su obra seminal El predecible fracaso de la reforma educativa, argumenta que las reformas en el mejor de los casos suelen poner en nfasis en cmo propiciar a los estudiantes un entorno estimulante de aprendizaje, pero olvidan sistemticamente el desarrollo personal y profesional de los docentes. De ah que, un fracaso acumulado de las reformas sea su incapacidad para contribuir a la creacin de instituciones en las que todos sus integrantes crezcan, aprendan y mejoren. Pero cules son los aprendizajes que necesitan los docentes para afrontar el reto de educar a los jvenes en el siglo XXI? Sin pretender ser exhaustiva, y al partir de distintos estudios (Stoll, Fink y Earl, 2004; Darling-Hammond y Skyes, 1998), los sintetizo como sigue:
Comprender el aprendizaje. Hay una enorme cantidad de conocimiento nuevo sobre el aprendizaje y queda mucho ms por descubrir. El aprendizaje y sus procesos incluyendo los propios requiere una atencin primordial tanto por parte de los docentes como de sus formadores y de quienes disean y ponen en prctica las polticas educativas. Conocimiento de contenidos. Los docentes necesitan entender la materia que ensean de forma muy diferente a como la aprendieron cuando eran estudiantes. Como todo el mundo, necesitan poder estar al da de la creciente base de conocimientos disponibles y han de actualizar sus propios mapas mentales organizativos. Independientemente de lo incluido en el currculum, cada da nos enfrentamos a nuevo conocimiento, parte del cual hace que el antiguo quede obsoleto. En concreto, los docentes necesitan un conocimiento profundo, detallado y situado en su disciplina que la ponga en relacin con otros mbitos del saber, los problemas emergentes y su potencial para fomentar en el alumnado procesos profundos de comprensin del mundo fsico, tecnolgico, social y cultural en el que vive. Comprensin pedaggica, que le permita relacionar el conocimiento sobre el aprendizaje con el de los contenidos para desarrollar una enseanza que favorezca el aprendizaje del alumnado. Los docentes experimentados no
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slo tienen un profundo conocimiento didctico, tambin pueden aplicar lo que saben sobre cmo la diversidad del alumnado (bagaje personal, experiencia cultural, edad del nio y el adolescente, estilos cognitivos) influyen en su aprendizaje y comprender cmo todo ello interacta en el centro y en su propia clase.
Comprensin emocional. Aprender es algo emocional. Los docentes necesitan aprender a leer sus propias respuestas emocionales y las de quienes les rodean, y a crear compromisos y lazos afectivos con y entre sus compaeros y los alumnos. La comprensin emocional exige que los docentes sean sensibles a las diversas culturas de los estudiantes y que estn dispuestos a implicar a sus familias y comunidades en la tarea de llevar el aprendizaje a niveles ms altos. Esta perspectiva implica comprender lo que les gusta a los estudiantes, lo que les apasiona o interesa y los problemas que encuentran en determinados aprendizajes. Los fundamentos del cambio. Los docentes necesitan saber lo que puede llegar de arriba: los futuros probables. Es importante que los comprendan para que puedan ayudar a sus alumnos a prepararse y responder a determinados cambios y para un futuro en que necesitarn ser flexibles y adaptables, sin dejar de detentar su propio criterio crtico. Es igualmente importante que comprendan el proceso de cambio, que es extremadamente complejo y que puede estar cargado de dificultades. Comprender y gestionar el cambio significa aprender a manejar la incertidumbre, las relaciones y el conflicto. Nuevo profesionalismo. En el mundo actual, el aprendizaje en el aula est influido de forma esencial por lo que ocurre dentro y ms all de la escuela. Tanto la enseanza como el aprendizaje dependen del apoyo y las aportaciones de una amplia gama de personas e instituciones. Saberse mediador y facilitar en relacin con otros, es una cualidad que exige en la actualidad no slo ser docente, sino poder intervenir en diferentes profesiones. Reflexin sobre el aprendizaje. Los docentes necesitan comprender su propio proceso de aprendizaje e interiorizarlo como un hbito mental. Esto no slo significa mostrar a los alumnos que ellos tambin son aprendices, sino tener la voluntad de implicarse con profundidad en el estudio de su propio aprendizaje; lo que lo motiva e influye, lo que lo dificulta, y cmo se siente ante las dificultades. Pero sobre todo implica predisposicin para desarrollar la capacidad de reflexin crtica sobre su prctica docente como va fundamental para transformarla y mejorarla y para comunicar e intercambiar sus experiencias, conocimientos y habilidades con otros educadores.
El gran problema consiste en dnde y cundo va a poder practicar y desarrollar el profesorado este conjunto de aprendizajes, porque una mirada a los planes de formacin inicial y permanente y a sus condiciones de trabajo nos indica lo
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alejados que estn de estas visiones. De ah que la promocin de los mismos reclame un cambio profundo en la concepcin y la puesta en prctica de la formacin inicial y permanente del profesorado. Por lo que nos tendremos que preguntar por la predisposicin del propio profesorado y sus formadores para aprender. Al mismo tiempo tendremos que indagar sobre las condiciones laborales y las culturas institucionales que fomentan los espacios de reflexin, el trabajo en colaboracin y el aprendizaje en equipo12. CAMBIAR LAS PREGUNTAS PARA VER OTRAS COSAS Recientemente tuve la oportunidad de trabajar, durante dos tardes, con un grupo de docentes de secundaria de dos institutos pblicos, sobre el tema de la motivacin del alumnado. En el transcurso de la actividad de la que muchos esperaban un conjunto de recetas mgicas para que el alumnado respondiese a sus expectativas y propuestas les plantee la siguiente situacin: [Soy la madre de un nio de 12 aos que busca centro para su hijo, un nio curioso, preguntn, que le gusta argumentar, discutir, encontrar sus propias respuestas, y quisiera saber qu proyecto educativo le podra ofrecer este instituto.] El silencio de la sorpresa invadi la sala durante unos segundos. Poco a poco fueron apuntando: aqu cuidamos a los alumnos, nos preocupamos por ellos, se sienten bien, se sienten acogidos. Era el final de la primera sesin y les dije que no me era suficiente, que adems de saber que encontrara un clima social agradable era importante que no perdieran de vista que: [Como madre que no quera que su hijo entrase en el instituto como una interrogacin utilizando la metfora de Neil Postman y saliese como un punto final, quera saber qu proyecto apasionante de aprendizaje le ofreca el centro a mi hijo, qu le iba a proponer el que conectase con su deseo de aprender, avivase su curiosidad y le ayudase a seguir aprendiendo a lo largo de su vida.] El tiempo de la reunin haba concluido y adems estbamos ateridos por el fro inesperado de las sucesivas olas glidas que nos han visitado este invierno. As que lo dejamos para el da siguiente. De este modo, la segunda sesin comenz con la pregunta para la que los docentes que asistan al seminario no tenan respuesta. Eran docentes interesados por su trabajo, con ganas de mejorar su prctica y favorecer el aprendizaje de los estudiantes, pero nunca se haban formulado esta pregunta. Quizs haya llegado la hora de que todos, desde el personal del Ministerio de Educacin, hasta la ltima persona con un papel activo en el proceso educativo formal de chicas y chicos del siglo XXI, nos comencemos a preguntar cul es el proyecto apasionante de aprendizaje que queremos proponerles.
(12) En este punto podramos abrir otra espiral relativa a los aprendizajes necesarios para los formadores del profesorado y los responsables de las polticas educativas.
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A MODO DE CONCLUSIN EN FORMA DE PREGUNTAS Muchos y variados son los factores que inciden en el aprendizaje de los adolescentes, en este trabajo he llevado a cabo una primera y necesariamente incompleta aproximacin a los mismos. Las cuestiones y preguntas para orientar la reflexin y los estudios que podran ser llevados a cabo se sitan en los diferentes entornos en los que nios, nias y adolescentes realizan las distintas experiencias que influyen en el desarrollo de su capacidad para aprender. Un primer listado de interrogaciones podra consistirtituir en: Qu pautas de crianza posibilitan y fomentan la capacidad de aprender de forma responsable y crtica? Qu valores promueve la sociedad meditica y qu influencia tienen en la predisposicin del alumnado para aprender? Cmo configura la sociedad meditica y la superproduccin de informacin visual las formas de aprender de los ms jvenes? Qu debera tener la escuela en cuenta para conectar con los intereses y capacidades de nios, nias y adolescentes y llevarlos ms all de la experiencia dada? Hasta qu punto los contenidos del currculum y la forma de ponerlos en prctica propician el pensamiento de orden superior en un mundo mediado por la imagen? Hasta qu punto los centros escolares ofrecen un porqu apasionante a los alumnos, como alternativa a la obligacin y al deber o a la hipottica esperanza de un maana incierto? Cmo se forma al profesorado y hasta qu punto se le prepara para afrontar la complejidad de su tarea en el mundo actual? Promueven la organizacin de los centros una cultura de colaboracin, desarrollo personal y social y aprendizaje en equipo? Mientras que no comencemos a dar respuesta a estas preguntas, y el debate educativo deje de centrarse en el nmero de horas que ganan o pierden las materias escolares, o las formas de agrupar a los alumnos, vendrn nuevas pruebas PISA y nuestros alumnos, que no son precisamente tontos, continuarn sin encontrar las respuestas adecuadas, no porque sean incapaces de aprenderlas, sino porque no comprenden las preguntas. Preguntas que son contradictorias con las formas de enseanza que se les ofrecen en la actualidad en los centros de enseanza primaria o secundaria.
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Re-lectura del estudio PISA: qu y cmo se evala e interpreta el rendimiento de los alumnos en la lectura
Emilio Snchez Hctor Garca-Rodicio
Universidad de Salamanca
Resumen:
Los resultados de los estudios PISA han sido ya ampliamente difundidos en la prensa diaria y en la profesional, y los entresijos del informe han sido igualmente muy bien divulgados y resultan fcilmente comprensibles a quien quiera que se acerque a esos documentos. Creemos, sin embargo, que an cabe un anlisis tcnico del informe, esto es, un anlisis que contemple lo que se ha hecho en el estudio PISA para evaluar la comprensin lectora a la luz de los conocimientos acadmicos acumulados sobre esta materia. Enseguida se ver que hay desajustes relevantes entre lo que creemos saber sobre la comprensin y lo que el informe entiende que es la comprensin y su manera de evaluarla. Consecuentemente, tras el re-anlisis que hacemos de las tareas planteadas, quizs se haga ms comprensible qu es lo que se evala en esas tareas y en el informe en su conjunto; y quizs, tambin, quepa alguna reflexin sobre los problemas generales de la evaluacin educativa, pues estamos ante un excelente ejemplo para suscitarla. Por supuesto, ese re-anlisis que proponemos tiene pocas consecuencias sobre la imagen de nuestros alumnos, que no cambia en sus rasgos generales, aunque s caben algunos matices a la hora de interpretar los resultados y a la hora de extraer de ellos algunas consecuencias educativas. Esto nos lleva a la segunda justificacin de estas pginas, examinar qu consecuencias pueden derivarse del estudio PISA y de sus resultados. Atendiendo a estas justificaciones y objetivos, hemos organizado estas pginas en tres apartados. En el primero, hacemos un breve resumen de los estudios PISA, mostrando su lgica interna y sus resultados. Hemos adoptado un tono deliberadamente descriptivo para que el lector cuente con algn criterio antes de adentrarse en nuestra revisin. Despus, presentamos el re-anlisis que hemos llevado a cabo de las tareas utilizadas en el informe, lo que nos lleva a formular algunas reinterpretaciones y una revisin crtica de estos estudios. En tercer lugar, retomamos, desde ese re-anlisis, las consecuencias que se desprenden de los estudios.
Palabras clave: resultados de PISA 2000, comprensin de textos, lectura, re-anlisis, comprensin superficial, comprensin profunda, reinterpretacin terica.
A b s t r a c t : Re-reading the PISA studies: What is, and how to evaluate and interpret the performance of pupils at reading
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The results of PISA studies have been broadly spread in newspapers and professional journals, and the ins and outs of the final reports have been well spread and proved to be easily understandable for whoever approaches these documents. Nevertheless, we believe that there is still room for a technical analysis of the report, that is, an analysis that considers what has been done in PISA studies to evaluate reading literacy, in the light of the academic knowledge amassed on this material. Soon, it will be seen that there are relevant imbalances between what we think we know about literacy, and what the report understands what literacy is, and the way to evaluate it. Consequently, after the re-analysis that we do of the raised tasks, what is evaluated in these tasks shall be more comprehensible, and, hence, the report in its entirety; and, maybe, there be room for a reflection on general problems in educational assessment, as we are before an excellent example to arouse it. Of course, this re-analysis that we propose has few consequences on the perception of our pupils, which does not change in its general features; even though there is room for some nuances when interpreting the results, and drawing educational consequences. This takes us to the second justification for these pages, to examine which consequences can be derived from the PISA studies and of its results. Responding to these justifications and objectives, we have organized these pages into three sections. In the first section, we make a brief summary of PISA studies, showing its inner logic and its results. We have adopted a deliberately descriptive tone for the reader to have an opinion before getting into our review. Then, we present the re-analysis we have carried out of the tasks used in the report; which takes us to formulate some re-interpretations and a critical review of these works. In the third place, we take up again, from that re-analysis, the results that can be gathered from the studies.
Key words: PISA 2000 results, text comprehension, reading, re-analysis, surface understanding, in-depth understanding, theoretical reinterpretation.
E L E S T U D I O P I S A: S I S T E M A D E E V A L U A C I N Y P R I N C I P A L E S RESULTADOS EL SISTEMA D E EVALUACIN DISEADO E N LOS ESTUDIOS PISA En un sistema de evaluacin educativa, cabe esperar encontrar tres elementos interrelacionados (Pellegrino, Chudowsky y Glaser, 2001). En primer lugar, parece necesario contar con una definicin precisa de lo que se quiere evaluar, esto es, es necesario identificar cules son las competencias que se consideran necesarias en un dominio particular. En segundo lugar, se precisa de un sistema para determinar cmo y con qu observar lo que los estudiantes pueden hacer respecto de esas competencias. Aqu cabe hablar de un modelo para la observacin. Finalmente, necesitamos un modelo para la interpretacin que convierta las observaciones recogidas de los alumnos en datos y conecte, despus, esos datos con los conceptos que delimitan las competencias evaluadas. La robustez de un sistema de evaluacin depende de cmo se haya resuelto cada una de estas tres cuestiones y, especialmente, del grado de coherencia con el que se interrelacionen entre s. En la Tabla I se refleja visualmente el anlisis que hemos llevado a cabo de los estudios PISA a partir del tringulo evaluativo que acabamos de presentar sucintamente. Esta Tabla debe entenderse como un modelo sobre la estructura de estos estudios que ha de permitirnos su revisin sistemtica (Snchez y Garca-Rodicio, en preparacin).
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Qu competencias deben ser evaluadas o modelo del estudiante. Tal y como se indica en la Tabla I, ser competente consiste en actuar de forma adaptada (extrayendo, interpretando y reflexionando) ante aquellos tipos de textos y situaciones comunicativas que son caractersticas de nuestro mundo. Es importante resaltar que en esta concepcin hay dos elementos en juego: las competencias en s, definidas segn los procesos cognitivos ya sealados (elemento 1 en la Tabla I), y una determinada concepcin de la vida letrada de un ciudadano de nuestro tiempo (elemento 2 en la Tabla I). Podemos as asumir que un ciudadano debe, por ejemplo, ser capaz de operar con un horario de trenes, y entonces estamos apelando al tipo de vida letrada que nos caracteriza. Y podemos determinar ulteriormente que, si nicamente comprueba a qu hora sale un tren, est llevando a cabo un proceso de extraccin de informacin; y, si ocurriera que ha de leer una nota aclaratoria para entender por qu razn hay un retraso, el proceso sera de interpretacin, y si, finalmente, es capaz de hacer un juicio sobre la calidad con la que est escrita o diseada la nota en cuestin, hablamos de un proceso de reflexin.
TABLA I
El estudio PISA analizado desde el marco del tringulo evaluativo de Pellegrino et al. (2001). Las flechas tienen en realidad una doble direccin, pero hemos optado por sealar la direccin que resulta ms notoria. Represe, adems, que la flecha 3 afecta a todas las conexiones entre la definicin de las cinco competencias y los tres tipos de tareas distinguidas.
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Modelo para la observacin. Consecuentemente con esta conceptualizacin, y tal y como indican las flechas respectivas (3, 5), la definicin de las competencias (1) orienta el diseo de las preguntas o tareas de evaluacin (4) y la definicin cultural de la lectura (2) determina la variedad de textos y de situaciones comunicativas seleccionados en la prueba (6). En cada caso, presentamos el porcentaje sobre el total de cada uno de estos componentes.
As, respecto de las tareas creadas, vemos cmo se ordenan stas segn exploren una de estas tres dimensiones: extraer la informacin de los textos, interpretar esa informacin y reflexionar sobre ella. Dimensiones en las que, como indican las flechas (3) de la Tabla I, se han agrupado las cinco competencias inicialmente especificadas. Tambin es dispar el porcentaje de tipos o formatos de textos, predominando los continuos (que responden al tipo tradicional de texto) respecto de los discontinuos (que utilizan informacin verbal junto a informacin dispuesta en grficos o en tablas que debe ser integrada por el lector) y de cada uno de los dos formatos de texto se distinguen diferentes gneros. Respecto de situaciones comunicativas, las tareas evocan o simulan situaciones en las que los textos sirven para resolver supuestos y verosmiles problemas laborales, educativos, personales o pblicos que se consideran representativas de los usos que los textos tienen en nuestra vida. Esto es importante porque refleja que el estudio PISA no evala los conocimientos curriculares sino las competencias reunidas tras esa experiencia escolar para afrontar la vida en una sociedad letrada.
Modelo para la interpretacin. El estudio PISA no ofrece todos los resultados que uno podra anticipar atendiendo a la Tabla I. Por ejemplo, no tenemos resultados especficos para los diferentes gneros o situaciones comunicativas, pero s para el rendimiento de cada una de las tres dimensiones y para el rendimiento global. De ah que del modelo de observacin slo surja una flecha (7) que conecta las tareas de evaluacin (4) con las diferentes escalas: la global y las especficas de cada una de las tres dimensiones. Todas ellas estn organizadas en torno a una misma puntuacin media 500 y una misma desviacin tpica 100. Adems, se establece el nivel de dificultad de cada tem, teniendo en cuenta los resultados de toda la muestra en cada uno de ellos, de tal manera que el procedimiento psicomtrico empleado, basado en la teora de la respuesta al tem, asegura que, si un estudiante obtiene una puntuacin de 500, la media, cuenta con una alta probabilidad de resolver los tems de ese nivel (se espera que el xito sea de un 62,5%) y los tems de inferior nivel. Por lo tanto, de cada estudiante no slo obtenemos una puntuacin, como ocurre en un test tradicional, sino que esa puntuacin revela el tipo de tem que est a su alcance resolver. Ms interesante todava: dado que es posible identificar qu tienen en comn los tems de hecho han sido diseados apelando a un modelo preciso sobre los procesos implicados es posible interpretar qu procesos requiere su resolucin y estn al alcance de cada alumno.
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Consecuentemente, si un estudiante obtiene una puntuacin de 500, cabe establecer qu competencias atesora. Sera, sin embargo, poco viable hacer un registro de los competencias atendiendo cada una de las puntuaciones (por ejemplo, un registro para los tem del nivel 500, otro registro diferente para los de nivel 501, 502). No hay variabilidad suficiente en las tareas ni potencia terica para conseguirlo. Por ello, se buscan puntos de corte dentro de la escala, por ejemplo los que figuran en la Tabla I. Y ahora s es posible entrever qu tienen en comn los tems ubicados entre dos puntos de corte y, por tanto, qu es lo que caracteriza a los estudiantes situados entre dos de ellos. En el estudio PISA se diferencian cinco puntos de corte que dan lugar a otros tantos niveles. El nivel superior, el nivel 5, tiene como punto de corte la puntuacin 625 (recurdese que la media es 500 y la desviacin tpica 100). Por tanto, un sujeto de este nivel tendra una probabilidad al menos mayor del 50% de resolver tareas cuya dificultad es igual o est por encima de 625. As, cabe decir que los estudiantes de este nivel pueden manejar informacin difcil de encontrar en textos desconocidos, mostrar una comprensin detallada de los textos, seleccionar la informacin segn la tarea, ser capaces de evaluar con sentido crtico un texto y manejar conceptos contrarios a las expectativas. El nivel 4 cubre el rango de tareas situadas entre 553 y 625 puntos, y los alumnos de ese nivel se enfrentaran con xito a tareas que requieren interpretar las partes de un texto desde la totalidad del mismo, localizar la informacin del texto apelando a diferentes criterios, valorar un texto desde los conocimientos formales que se poseen y resolver posibles conflictos que pueda surgir. En el nivel 3, entre 481 y 552 puntos, cabra identificar la idea principal de un texto integrando en ella distintos elementos textuales, comentar un texto desde los conocimientos habituales y cotidianos. El nivel 2, 408-480, se caracteriza por la capacidad para identificar la idea principal de un texto, interpretar una parte de un texto cuando slo es necesario hacer inferencias sencillas, comentar un texto desde las experiencias personales. El nivel 1, entre 335 y 407, sera caracterizado por la capacidad para reconocer el tema principal o la intencin del autor del texto; localizar la informacin de un texto apelando a un nico criterio. Por debajo de 335 los alumnos no muestran las capacidades que evala el estudio PISA, esto es, no pueden localizar la informacin siguiendo un criterio ni identificar el sentido general de un texto ni hacer alguna conexin entre el texto y el conocimiento personal. Hablaremos en lo sucesivo de 5+1 niveles de competencia. La cuestin clave es que, una vez situado un alumno o un pas en uno de estos niveles, es posible identificar qu es capaz de hacer ante la variedad de textos y situaciones tericamente delimitados. En ese sentido, los resultados de cada alumno y de cada pas se interpretan como evidencias de cul es su nivel respecto de cada una de las competencias previamente establecidas.
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Cabe por ello concluir que los estudios PISA poseen una lgica interna muy notable: la concepcin de lo que es comprender orienta el diseo de las tareas de evaluacin, los tipos de textos que se emplean y las situaciones comunicativas que se suscitan; y, finalmente, el sistema de interpretacin permite, a partir de la teora de la respuesta al tem, crear una escala de rendimientos que se corresponde con una 1 escala de competencias, con lo que se cierra el crculo reflejado en la Tabla I . RESULTADOS D E LOS ESTUDIOS PISA Los resultados alcanzados por nuestro pas se resumen, siguiendo a Pajares (2004), en dos palabras: mediocridad y equidad. Y en torno a estas dos conclusiones hemos organizado la presentacin de los resultados en la Tabla II. En lo relativo a la mediocridad, se presentan los resultados de la escala global de los dos estudios PISA 2000 y PISA 2003; de las escalas especficas, si bien slo podemos presentar las del estudio del ao 2000 puesto que en el del 2003 slo ofrece los resultados de la escala global. Finalmente, se presentan los porcentajes de alumnos en cada uno de los 5+1 niveles de rendimiento. En lo relativo a la equidad, presentamos, a la derecha de la Tabla, los resultados ms sobresalientes que se desprenden del estudio del 2000. TABLA II
EQUIDAD
Principales resultados
Estudio 2000
OCDE
ESPAA FINLANDIA
(contina)
(1) De hecho, ms que un crculo, hay una interaccin entre los tres elementos, como lo pone de relieve el hecho de que, tras el anlisis psicomtrico de los resultados, se optara por agrupar las cinco competencias en tres escalas, dado el nivel de correlacin entre los tems de las dos competencias integradas den la escala de Interpretacin y de las dos competencias que integran la escala de Reflexin (vase en la Tabla I las flechas que as lo indican).
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Estudio 2003
OCDE
7 12 23 29 21 8 7 14 26 30 18 5 1 5 14 32 33 15
ESPAA FINLANDIA
La Tabla II expresa de forma muy elocuente el tono medio de los resultados espaoles cuando los comparamos con la media de la OCDE y con los del pas que ha obtenido los mejores resultados, Finlandia. Los resultados son adems consistentes en los dos estudios, lo que ha de tomarse como un apoyo muy slido a la conclusin general que nos sita ligeramente por debajo de la media. En todo caso, si hay algo que llama la atencin, no es el porcentaje de alumnos en los niveles inferiores, que son un calco de la media de la OCDE, sino el porcentaje de alumnos en el nivel 5, la mitad de la media de la OCDE. ste es, claramente, el nico accidente notable en un paisaje extremadamente plano. Estas puntuaciones nos colocan ordinalmente en la posicin 19 de 32 en el estudio del 2000 y en el 2003, en la posicin 26 sobre un total de 40. Naturalmente, un problema muy interesante es cmo entender lo que significa esa mediana de resultados. Aqu, hay que contemplar no slo el orden que
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ocupamos sino la magnitud de las diferencias que nos separan de los pases que estn a la cabeza. En el caso que nos ocupa, la diferencia entre Espaa y la OCDE es de 7 puntos y respecto de Finlandia, de 53. En ese sentido, hay que decir que la diferencia con Finlandia es la mitad de una desviacin tpica. Es decir, si trasladramos lo obtenido en la escala que utiliza PISA a la escala CI, que es la ms familiar de las empleadas en la evaluacin psicolgica, Finlandia estara en torno a 106 y Espaa estara en 98. Ambos dentro de la normalidad. La otra manera de visualizar esas diferencias es atendiendo a la interpretacin que nos proporcionan los puntos de corte o niveles de rendimiento. Y aqu la diferencia entre Finlandia y Espaa tiene una magnitud que se aproxima a la que separa el nivel 3 del 4. Una diferencia cualitativa en trminos de las competencias que exhiben unos y otros y por tanto sumamente relevante. De esto no debe caber duda alguna: simplemente hay un cierto nmero de pases que consiguen que sus alumnos alcancen no slo unas puntuaciones mejores sino un nivel de comprensin superior. Adems, la comparacin con Finlandia nos ofrece dos datos mucho ms fcilmente interpretables: Finlandia ha conseguido que apenas haya alumnos que no lleguen al nivel 1 y triplica el porcentaje de alumnos en el nivel 5. Por lo dems, en equidad nuestro pas alcanza un brillante resultado tal y como lo muestran los indicadores reunidos en la segunda parte de la Tabla. Quizs el resultado ms llamativo y potencialmente interesante es que somos uno de los pases en los que el impacto de la variable centro es menor. Y este resultado alcanza su verdadera dimensin cuando se segrega (descuenta) el impacto del nivel sociofamiliar y se comprueba que la variable apenas tiene impacto en los resultados. En ese sentido, se puede decir que los centros educativos de nuestro pas proporcionan el mismo tipo bsico de experiencias a los alumnos. O, al menos, que las diferencias que hubiera entre unos centros y otros no repercuten en los resultados que los alumnos obtienen en las pruebas del informe PISA. Eso ocurre, incluso en los centros privados, pues, una vez se descuenta el impacto de las diferencias que hay en el origen familiar (que es econmico y sociocultural), apenas si subsisten diferencias en el rendimiento entre ellos y los pblicos y concertados. Hasta aqu una presentacin neutral del informe. Veamos ahora la imagen que surge tras el re-anlisis. RE-ANLISIS PO R Q U E S N E C E S A R I O R E A N A L I Z A R L A S E S C A L A S D E L E S T U D I O P I S A Un elemento que llama la atencin de los resultados del estudio PISA del 2000 es que las tres escalas se presentan como independientes2 y con el mismo grado de dificultad e importancia. De hecho, es ligersimamente ms difcil la escala de
(2) Esto puede ser discutible a la luz de la enorme correlacin que hay entre ellas, pero lo cierto es que el informe del estudio del 2000 presenta resultados diferenciados para cada escala y que la definicin de cada nivel depende estrechamente de esa diferenciacin. Agradecemos a Eduardo Vidal-Abarca que nos haya hecho pensar en este matiz.
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recuperacin que la de reflexin o la de interpretacin. Esto es, de entrada, contraintuitivo puesto que parecera que, a igualdad de otras condiciones (tipo de texto, conocimientos previos), extraer la informacin ha de ser ms accesible que reflexionar, justamente porque reflexionar presupone que la informacin se ha extrado y se contrasta, adems!, con otra informacin o con algn criterio explcito. Una explicacin a este resultado es que, como se advierte expresamente en los documentos del estudio PISA, en cada escala hay tareas ms fciles y otras ms difciles, y quizs lo que se ha hecho es crear escalas igualmente difciles para cada uno de los tres procesos. Sin embargo, esta opcin entraa nuevos problemas y el principal de ellos es que el sistema creado para observar las competencias puede desnaturalizar lo que se observa de hecho. En otras palabras, elevando la dificultad de la escala de extraccin o recuperacin, podemos estar creando tareas que exigen ms que una simple extraccin o recuperacin de la informacin. El anlisis informal de los tems sugiere esta misma conclusin. Veamos algunas de las preguntas de la primera de las escalas, la de extraccin o recuperacin de la informacin: Ejemplo 1: ADN (tem 22; dificultad 515). Despus de leer un texto sobre el uso del ADN para resolver casos policiales, en el que se hace una breve analoga entre el ADN y un collar de perlas, la pregunta 22 pide a los estudiantes despus de recordarles la analoga ADN/collar de perlas que establezcan en qu vara el ADN de una persona a otra. Las alternativas son: vara en longitud (a), el orden de las perlas es diferente, (b) el nmero de collares es diferente, (c) el color de las perlas es diferente (d). Ejemplo 2: CALZADO (tem 27; dificultad 405) Despus de leer un texto sobre cmo sentirse cmodo con el calzado deportivo, en el que uno de los tres apartados el ms amplio de todos se dedica a enumerar de qu depende que el calzado deportivo sea eficaz, se pide al estudiante que escriba cules son los requisitos de un calzado eficaz. Es importante sealar que en el texto se advierte expresamente que un buen calzado deportivo debe cumplir cuatro requisitos y, adems, que la presentacin de cada uno de ellos se desarrolla en un prrafo independiente. Finalmente, tres de los cuatro prrafos cuentan con un marcador discursivo que ilumina el carcter enumerativo de todo el apartado y de cada prrafo en particular. As, en el primero de ellos, aparece la expresin En primer lugar; el segundo carece de marcador discursivo alguno; el tercero empieza con un Tambin, y el ltimo se inicia con la expresin Finalmente. Ejemplo 3: DILOGO (tem 40; dificultad 608). Despus de leer una dilogo de una obra teatral entre dos personajes, Amanda y La Duquesa, se le ofrece al lector un esquema grfico tridimensional que refleja el contexto en el que se desarrolla el dilogo y se plantea la siguiente cuestin: Coloca una A y una D en el siguiente esquema para mostrar de forma aproximada dnde se encuentran Amanda y la Duquesa cuando llega el prncipe.
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Un primer examen de estos tres tems nos lleva fcilmente a aceptar estas dos conclusiones: a) que hay preguntas ms difciles que otras (tal y como reflejan de hecho el nivel de dificultad de cada una de ellas) y b) que en todas hay que extraer informacin del texto. Poco cuesta, sin embargo, pensar en otros aspectos en los que las diferencias son tambin muy palpables. En el ejemplo 3, DILOGO, sin ir ms lejos, la informacin necesaria para resolver la tarea no est slo en el texto, pues, obviamente, en el texto no figura esquema o dibujo alguno donde los personajes que intervienen en el dilogo estn localizados. As que, para resolver la tarea, hay que hacer algo ms que extraer informacin del texto; hay que aportar nueva informacin desde lo que ya sabemos del mundo y construir, con eso que ya sabemos y eso otro que s est en el texto, una imagen o un modelo de la situacin en la que transcurre el dilogo. Por tanto, en el ejemplo 3 el lector debe concebir, a partir de las palabras y de descripciones verbales del texto, dnde (en qu espacio, distancia, con qu objetos...) se sitan esos personajes cuyas intenciones, temores y pensamientos palpitan en cada una de sus intervenciones en el dilogo. Esto no es necesario en el ejemplo 1, ADN, dnde el lector, una vez conocida la pregunta, s puede encontrar, extraer y recuperar lo que se dice en el texto en torno a ella. Ni tampoco lo es en el ejemplo 2, CALZADO, en el que la informacin necesaria para resolver la tarea est igualmente en el texto y puede ser recuperada del mismo Tiene sentido agrupar los tres tems en una misma dimensin? Cabe considerar que todos ellos requieren bsicamente extraer la informacin? Un problema adicional y de idntica envergadura es que en el caso de los ejemplos ADN y DILOGO las preguntas requieren considerar elementos secundarios del texto, esto es, no decisivos para comprender el texto como un todo. Para mayor claridad, uno podra contestar a la pregunta 1 sin entender para qu se utiliza el ADN en la resolucin de casos policiales; y contestar a la pregunta 3 sin vislumbrar qu es lo que se dilucida en realidad en el dilogo. La pregunta 2 tiene una naturaleza completamente distinta en la medida en que alude a elementos que s son centrales en el texto y, consecuentemente, para resolverla el lector ha de asumir la intencin y la organizacin global del texto: explicar qu es y por qu es importante un calzado eficaz. Luego, y guindose desde esa interpretacin general y de las claves textuales que la iluminan, el lector debe identificar los cuatro requisitos descartando toda aquella informacin que no es relevante o no encaja en ellos. Los dos problemas que estamos explorando no son banales pues nos llevan a pensar que lo que se agrupa bajo el trmino recuperacin son procesos muy diferentes, al menos desde los conocimientos acadmicos acumulados sobre este complejo proceso, que se basan, como enseguida veremos, sobre estas mismas distinciones que aqu parecen haberse pasado por alto: lo local frente a lo global; lo literal frente a lo inferencial. Podra ocurrir naturalmente que hubiramos elegido casos especialmente llamativos, mas el anlisis informal de las otras dos escalas nos lleva a conclusiones semejantes. La escala de interpretacin rene a primera vista preguntas que
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requieren una interpretacin literal con otras que requieren una fuerte carga inferencial. Y en la escala de reflexin volvemos a encontrar una amplia diversidad de procesos (algunos se relacionan ms con la escala de interpretacin inferencial, otros efectivamente tienen que ver con conocimientos sobre los textos y sobre el modo como estn habitualmente organizados, y otras, finalmente, con la capacidad metacognitiva de reparar en posibles inconsistencias). Por supuesto, los lmites son inevitablemente difusos y los informes de los estudios PISA insisten en prevenirnos de este problema, pero es que si este anlisis informal que acabamos de presentar es correcto podra haber ms distancia entre preguntas reunidas en una misma escala que entre dos escalas. Peor an: quizs no tendra sentido hablar de escalas. Naturalmente, la nica manera de abordar esta cuestin es acometer un estudio sistemtico, que es lo que constituye nuestro re-anlisis del estudio PISA 2000. Antes, conviene clarificar el significado de extraer, interpretar y reflexionar. R E I N T E R P R E T A N D O T E R I C A M E N T E E L S I G N I F I C A D O D E E X T R A E R, I N T E RPRETAR Y REFLEXIONAR La comprensin es uno de los temas ms estudiados en la psicologa y en la educacin. Es destacable adems que llevamos 30 aos de conocimientos acumulados desde los que es posible reconsiderar la propuesta del informe PISA y los resultados alcanzados. Hay en ese sentido cinco nociones que son comnmente aceptadas entre los estudiosos de la comprensin (Kitnsch, 1998; Graesser, Millis y Zwaan, 1997; Graesser, Gernsbacher y Goldman, 2003) y que pueden ser ledas, en ese apretado sumario, como sigue:
Al comprender podemos crear diferentes tipos de comprensin (1) en cuya gnesis estn involucrados distintos niveles de actividad cognitiva (2) que deben competir por los limitados recursos atencionales y de memoria de nuestra memoria de trabajo (3) para crear esos trazos o representaciones que reflejan en nuestra mente lo que se ha comprendido (4). Sortear esas limitaciones requiere un largo proceso de aprendizaje en el que se van desarrollando los recursos (conocimientos, habilidades y estrategias) necesarios (5).
Mltiples representaciones: Una de las ideas ms bsicas es admitir que tras comprender un texto podemos crear diferentes tipos de resultados o representaciones en nuestra mente. En los trminos de Van Dijk y Kintsch (1983), podramos retener las palabras del texto, los significados de esas palabras (comprensin superficial) o, en tercer lugar, la idea que nos hacemos del mundo referido por esas palabras o comprensin profunda. Por supuesto, cada uno de esos resultados puede tener funciones diferentes. Una memorizacin literal de las palabras nos permite recordar un poema, una oracin religiosa, una cita clebre. Una comprensin superficial nos llevara a entender lo que dice el texto y por tanto a recordar sus
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ideas, parafrasearlas y resumirlas. Una comprensin profunda nos permite resolver problemas nuevos de una manera ms adecuada de lo que lo haramos antes de la lectura del texto. Lo interesante es que puede haber disociaciones entre tres representaciones y, desde luego, los procesos que deben ponerse en marcha son tambin muy diferentes en cada caso. Por ejemplo, es posible, y est muy bien documentado, que un lector pueda retener el significado de las palabras, y por tanto resumirlas y/o parafrasearlas, y sin embargo no pueda operar con esas ideas para acometer un problema nuevo (Perrig y Kintsch, 1985). Y, al contrario, podemos resolver nuevas situaciones despus de leer un texto sin que quede en nuestra mente una clara representacin de lo que deca ese texto (Cote, Goldman y Saul, 1998). Ms interesante an: ciertas ayudas pueden promover una comprensin profunda, y otras pueden facilitar nicamente una comprensin superficial (McNamara y otros, 1996). Sin duda, algunos contextos culturales median o guan a los lectores a crear un tipo de representacin en vez de otra. Y aqu tenemos ejemplos como el del catecismo, las oraciones religiosas o las clases recitativas de hace algunas dcadas, que nos hablan de contextos en los que se promueve una memoria literal, mientras que el mundo escolar suele estar ms bien comprometido con guiar a los alumnos a que comprendan lo que dice el texto y, en menor medida, a la comprensin del mundo. Un alumno de psicologa puede llegar a comprender a Piaget, pero sin que ello modifique su comprensin del comportamiento de los nios. Finalmente, hay contextos como los de carcter profesional que estn comprometidos con usar los textos para operar (entender y modificar) el mundo. Ms recientemente, Graesser, Millis y Zwaan (1997) han aadido algunas dimensiones ms: cabe que no slo retengamos las palabras, su significado y el mundo que se refiere con ellas, sino que, adems, podemos retener las intenciones de los autores y construir representaciones sobre el modo como organizan su discurso. Hablamos as de un nivel pragmtico y otro retrico, respectivamente.
La actividad tiene lugar en distintos niveles: Una segunda nocin es que, en el proceso de construir esas representaciones (sobre palabras, significados, mundo e intenciones), los lectores se comprometen en tipos o niveles de actividad muy diferentes. Simplificando, podramos hablar de un tipo de actividad de carcter local guiada por la solucin a problemas inmediatos como desvelar el significado de las palabras del texto, reparar en las relaciones entre los significados de esas palabras (lo que da lugar a ideas o proposiciones) y a crear vnculos entre esas ideas o proposiciones consideradas una a una y no perder el hilo de lo que se lee. Y cabe tambin que los lectores se impliquen en procesos de carcter global, como extraer las ideas generales, las relaciones entre esas ideas de tal manera que pueden acceder a una visin global del texto y/o del mundo al que el texto se refiere.
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Por supuesto, podemos hacer todo a la vez y de hecho as ocurre en muchas situaciones: nuestra mente avanza veloz a travs de las palabras que configuran el texto, desvela sus significados, construye ideas o proposiciones que va conectando linealmente unas con otras y globalmente entre s, mientras cada uno de esos significados e ideas activan conceptos y estructuras de conocimientos que ya estaban en nuestra mente con lo que, en mayor o menor grado, se modifica nuestra visin del mundo o de la situacin tratada en el texto. La lectura de una novela, vase no obstante ms adelante, sera un buen ejemplo y an lo sera mejor la lectura de un texto que confirma lo que ya sabamos. No obstante, en muchas otras circunstancias, las disociaciones son moneda comn: un lector puede hacerse una idea global del texto con una pobre representacin de los elementos locales y de sus relaciones; y, al contrario, puede haberse detenido en resolver qu tiene que ver una idea con la contigua sin llegar a apreciar adnde conduce finalmente el texto como un todo. Ahora bien, por qu estas disociaciones? La respuesta a esta pregunta nos lleva a la tercera de las nociones que nos hemos propuesto desarrollar: las limitaciones de nuestra memoria.
Limitaciones de la memoria. Efectivamente, para crear esas conexiones entre ideas del texto y entre esas ideas y nuestro conocimiento hemos de atenernos a las estrictas limitaciones de nuestra memoria que no nos permite considerar al mismo tiempo muchas proposiciones o conceptos a la vez: quizs tan slo las que ocupan la oracin que se est leyendo y la anterior. De hecho, es casi un milagro que con esas limitaciones podamos crear una red de interconexiones locales y globales entre lo que se dice en el texto y entre el texto y nuestra mente. Y los milagros son infrecuentes. Lo habitual es simplificar la meta de la lectura: leemos slo para saber de qu trata un texto, para poder hablar de l, para poder entender otros textos, para saber si es o no importante, y slo ante circunstancias especialmente exigentes nos comprometernos en una lectura detenida que ha de llevarnos a releer, repensar, reparar y resolver aparentes inconsistencias o contradicciones entre lo que creamos saber y lo que dice el texto o entre distintos segmentos del texto. Memoria y representacin. En todo caso, lo que acabamos elaborando en nuestra mente, es decir, la representacin que all creamos, depende de lo que podamos hacer en el limitado espacio mental que nos proporciona la memoria de trabajo. Y por eso, cabe imaginar que se den todas las situaciones de la Tabla III.
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TABLA III
Comprensin profunda
Modelos parciales sobre las situaciones referidas en el texto 3 Modelo general sobre lo tratado en el texto 4 3+4: buena comprensin profunda o un buen modelo de la situacin
A veces, slo podemos generar una representacin fragmentada de lo que leemos en la que tan slo hay conexiones entre unas ideas y otras (1) o entre algunas de ellas y nuestro fondo de conocimientos (3). En otros casos, quizs porque el texto est mejor redactado y organizado o por poner mayor empeo, con ese mismo espacio de memoria podemos llegar a construir una representacin globalmente coherente (2) y/o, dependiendo de nuestros conocimientos previos, ms integrada en lo que ya sabemos (4). Obviamente, y como ocurre en cualquier taxonoma, cualquier situacin de la vida real slo se corresponde aproximadamente con estas posibilidades, pero la idea de fondo es que no siempre podemos hacer todo. De ah que sea tan interesante valorar qu pueden hacer realmente nuestros alumnos ante el tipo de textos y situaciones de lectura que son comunes en nuestra cultura. Esto es lo que los estudios PISA tratan de documentar.
La alfabetizacin requiere un largo perodo de aprendizaje. Finalmente, ha de quedar claro que slo un largo proceso de aprendizaje sostenido y acumulativo, en el que desarrollamos pericia para leer las palabras, vocabularios y conocimientos especializados, competencias para reconocer como estn organizados los textos, estrategias para enfrentarnos a contradicciones, nos capacitan para llegar hasta el final cuando las situaciones de lectura reclaman aprender y no slo confirmar lo que ya sabemos. Hay un buen nmero de evidencias de que incluso los procesos ms elementales an no estn del todo desarrollados tras muchos aos de experiencia escolar (Oakhill y Juill, 1991).
En definitiva, y retomando nuestros ejemplos iniciales para cerrar este apartado, nuestros conocimientos sobre la comprensin apoyan la idea de que hacemos cosas muy distintas cuando nos enfrentamos a cuestiones locales como entender el significado de una oracin o conectar el significado de dos oracio-
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nes (ejemplos 1 ADN y 3 DILOGO), con respecto a cuando inferimos la intencin general o apreciamos la estructura general de un texto (ejemplo 2 CALZADO); e igualmente, que la actividad mental es sensiblemente diferente cuando tratamos de entender o pensar en lo que dice el texto (ejemplos 1 y 2) en relacin con cuando tenemos que pensar con lo que dice el texto (ejemplo 3). Desde este punto de vista, incluir todos estos tems en una misma escala no parece razonable. Adems, tras esta apretada revisin que acabamos de realizar de los conocimientos mejor fundamentados sobre la comprensin del discurso, no parece tericamente justificado hablar de tres dimensiones independientes, al menos no en el sentido en el que se usa este mismo concepto cuando el estudio PISA valora las otras dos alfabetizaciones: la matemtica y la cientfica. ESTUDIO Veamos si un estudio sistemtico de los tems empleados confirma o no estas impresiones y argumentos. Para ello, hemos elaborado una taxonoma tericamente fundamentada y hemos revisado todos los tems que han sido publicados. En lo que sigue, nos detendremos en clarificar el corpus y el procedimiento seguido para analizarlo, las predicciones que cabra hacer desde el re-anlisis de los tems y finalmente los resultados que hemos obtenido.
Corpus. Se han analizado las tareas publicadas del estudio del ao 2000. En concreto, se trata de 1 1 textos con 45 tems que representan aproximadamente el 30% del total de los tems utilizados. Todo indica que estos tems son representativos del conjunto de tems empleados respecto de las variables consideradas en la Tabla I (el cuadro dedicado al modelo de observacin). En cualquier caso, alguno de los objetivos y resultados seran igualmente relevantes aunque este supuesto no fuera del todo exacto. En la Tabla IV puede apreciarse la proporcin de cada tipo de tarea, tipo de texto y situacin de lectura presente en el corpus de tems examinado, as como la dificultad media global y de cada tipo de tarea. Puede constatarse, al cotejar las cifras con las de la Tabla I, que las proporciones son semejantes a las que arroja el banco total de tems.
TABLA IV
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Procedimiento. A partir del marco terico apuntado en las pginas precedentes, se elabor un sistema con seis macro-categoras (vase ms adelante) que fue completndose inductivamente segn el primer autor del artculo que realiz el primer anlisis hasta distinguir otras cuatro que especificaban las seis iniciales. Una vez completado este primer anlisis, se elabor el sistema de anlisis con las definiciones de cada una de las 10 categoras y un breve manual de uso. Apoyndose en ese manual, dos jueces llevaron a cabo de forma independiente el primer anlisis de los 45 tems, asignando cada tem a una de las categoras. El grado de acuerdo fue slo de un 66%, lo que llev a identificar los motivos de desacuerdo que condujeron a una mejor precisin de dos de las categoras y a crear una nueva macro-categora. Una vez rehecho el sistema, los dos jueces volvieron a analizar todos los tems, alcanzndose un acuerdo del 90%. Tres tems de una de las categoras fueron el motivo de desacuerdo y consecuentemente se refin el sistema. Finalmente, un nuevo anlisis condujo a un acuerdo completo. Sistema de anlisis de los tems del informe PISA. Las categoras principales o macro-categoras son las siguientes:
Comprensin superficial: Cuando la respuesta a una tarea requiere utilizar conceptos e ideas que estn presentes en el texto o son suscitados directamente por l. En ese caso, las ideas suscitadas no aaden informacin nueva al texto y nicamente, y en el ms complejo de los casos, sintetizan o integran informacin que s est presente. Microestructura o relaciones locales: cuando la tarea requiere considerar ideas aisladas; o de otra manera: es posible responder a esa tarea sin que sea necesario comprender el texto como un todo. Ejemplo 1. Macroestructura o relaciones globales: cuando la tarea requiere comprender el significado global del texto y/o captar las relaciones entre las principales ideas del mismo, lo que puede llevar a inferir un significado general a partir del significado particulares presentes en el texto. En todo caso, la idea inferida no aade informacin nueva. Ejemplo 2. Comprensin profunda: La tarea es clasificada en esta categora si para resolverla no es suficiente con la informacin contenida en el texto y el lector debe apelar a sus conocimientos y llevar a cabo algn proceso de integracin. Microestructura o relaciones locales: cuando esa labor de integracin slo reclama tener en cuenta elementos aislados del texto y no es necesaria una comprensin del texto en su conjunto. El ejemplo 3 pertenece a esta categora, que fue la que ocasion ms problemas de todas. Macroestructura o relaciones globales: cuando la tarea requiere afrontar un nuevo problema que reclama considerar el significado global.
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Metaconocimiento: Alude a tareas en las que el lector debe reparar y resolver posibles inconsistencias entre dos afirmaciones que aparecen en el texto. Conocimientos pragmticos: Tareas en las que el lector debe reparar en el modo como el autor del texto ha organizado el texto y sus intenciones comunicativas. Esta macro-categora fue aadida despus del primer anlisis de los jueces. A partir de estas categoras an se distinguieron otras 5 subcategoras ms especficas (vase el Anexo I)
Predicciones. Obviamente, se predice que las tareas que requieren una comprensin superficial deben ser ms accesibles que las que requieren una comprensin profunda. Esta prediccin asume que no hay diferencias en el tipo de texto y situacin comunicativa entre los tems de una y otra categora, algo que no podemos estar seguros de garantizar.
Igualmente se predice que las tareas micro han de ser ms accesibles que las macro. Las tareas que evalan el conocimiento pragmtico son ms complejas que las que evalan una comprensin superficial. Cabra predecir la dificultad de cada una de las 1 1 categoras pero el nmero de tems de alguna de ellas impide pensar que se da el supuesto de que hay una igualdad entre ellas en el tipo de texto y de situacin comunicativa.
Resultados. Tres sern los resultados que nos interesa mostrar. 1: Valorar el grado de consistencia entre las escalas PISA y las categoras tericas; 2: Examinar si se confirman las predicciones, 3: La imagen de los estudiantes espaoles.
Resultados: Escalas PISA frente a categoras tericas Un primer resultado reside en la comparacin entre el sistema de clasificacin PISA y el que se deriva del marco terico. En la Tabla V, puede verse lo que ocurre cuando se cruzan los dos sistemas. Si consideramos la columna de la escala de extraccin de informacin, podemos ver que sus tems se reparten entre las diferentes categoras de comprensin superficial y comprensin profunda y entre lo local y lo global. Es decir, tal y como sugera el anlisis de los tres ejemplos, parece evidente que la distincin entre comprensin profunda y superficial y entre nivel de actividad local y global no se diferencian adecuadamente en esta primera escala. Un problema parecido puede verse en las dos restantes. En la escala de interpretacin, vemos de nuevo tems de comprensin superficial y profunda, aunque, a diferencia de la escala de extraccin, han desaparecido los tems que cubren una comprensin local o micro. Finalmente, en la escala de reflexin aparecen tems de comprensin profunda, conocimiento pragmtico y control de la comprensin.
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TABLA V
Recuperacin COMPRENSIN SUPERFICIAL MICRO 4 MACRO 5 Interpretacin 1 1 1 Reflexin
1 3
Comparacin de la categorizacin de los tems segn las escalas del estudio PISA 2000 y segn el marco terico. En columnas, cmo se distribuyen los 45 tem en las tres escalas. En filas, cmo lo hacen utilizando las categoras tericamente fundamentadas.
Dos conclusiones son posibles a la luz de estos resultados. En primer lugar, es indudable que si consideramos los tems como un todo, esto es, si consideramos nicamente la escala global, parece que sta s cubre todo el espectro de procesos que cabra esperar atendiendo a la teora. Otra cuestin es si la presencia de cada uno de ellos est o no suficientemente calibrada. En segundo lugar, la diferenciacin de los tems en tres escalas no tiene un apoyo en el re-anlisis efectuado. Resultados: Predicciones Podra parecer que esta conclusin es un asunto meramente nominalista y sin consecuencias reales a la hora de entender los fenmenos y el nivel alcanzado por los alumnos; sin embargo, lo interesante de este anlisis es que sugiere otra manera de interpretar la escala. En la Tabla VI, podemos ver los niveles de dificultad de cada categora terica calculando la puntuacin media de los tems de cada una de esas categoras.
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TABLA VI
Puntuaciones medias de dificultad de los tems asignados a las principales categoras de anlisis
As, podemos constatar que las tareas que requieren una comprensin superficial son ms accesibles que las que requieren una comprensin profunda y que la nica tarea que requiere un proceso metacognitivo de control de la comprensin alcanza el nivel de dificultad ms alto. Finalmente, el nivel de dificultad de los tems incluidos en las dos categoras de conocimiento pragmtico son ms difciles que las de comprensin superficial y menos que las de comprensin profunda. Estos resultados coinciden bsicamente con las predicciones realizados desde el marco terico. Estos datos sugieren que una interpretacin basada en el marco terico podra explicar mejor las diferencias de dificultad entre unos tems y otros: la comprensin superficial es ms sencilla que la profunda; extraer ideas simples es ms sencillo que considerar el significado global; comprender el mundo es ms difcil que comprender los textos, y detectar incoherencias entre lo interpretado es ms difcil que comprender. Finalmente, si las escalas no tienen suficiente apoyo emprico y terico, qu ocurre con los 5+1 niveles que derivan de ellas? Una revisin de los documentos PISA debera hacernos reparar en que en la definicin de cada uno de los distintos niveles de logro vase el Anexo II aparecen nuevas dimensiones, esto es, dimensiones no anticipadas en la definicin de las competencias, para explicar el grado de dificultad de los tems de cada nivel. Por ejemplo, en la escala de recuperacin, los rasgos que delimitan cada nivel son los siguientes: que haya una o ms fuentes para extraer la informacin, que haya que integrar o no
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diversas fuentes, que sea ms o menos profunda u oculta la informacin, que haya o no informacin distractora. Por tanto, cuanta ms informacin distractora, oculta, y cuanta mayor disparidad de criterios, ms se asciende en cada nivel. De nuevo cabe preguntarse cmo podemos llamar extraer informacin, cuando la informacin est oculta, hay distractores y debe operarse con diferentes criterios a la vez. Algo parecido ocurre en la escala de reflexin, donde volvemos a encontrar dimensiones que no han sido explcitamente definidas: apelar a conocimientos personales (nivel 1), cotidianos (2), formales (4) especializados (5) para evaluar los contenidos del texto. Obviamente, aqu al menos s hay una dimensin que se mantiene constante en la descripcin de los diferentes niveles, si bien no hay una teorizacin detrs que la justifique y se agregan otras dimensiones peor perfiladas. El resultado final es que cada nivel es caracterizado como una acumulacin de rasgos y, lo que es ms preocupante, alguno de esos rasgos si se considera con atencin sobrepasa los lmites del proceso principal. Consecuentemente, sera mejor hablar de una nica escala en la que cabe diferenciar distintos puntos de corte que tienen un correlato terico claro. Por ejemplo, a la luz de la Tabla VI cabra proponer la siguiente reinterpretacin de los niveles: el nivel 5 parece implicar una lectura crtica en la que se tienen en cuenta diferentes tipos de informacin (diferentes textos, en definitiva), que pueden no ser del todo coherentes y requieren del lector un proceso muy activo y consciente de integracin. El nivel 4 estara caracterizado por el logro de una comprensin profunda, lo que supone que el lector puede pensar con lo que ha ledo y resolver problemas nuevos. El nivel 3 estara caracterizado por el logro de una buena comprensin superficial, en la que el texto se considera como un todo y en la que el lector es capaz de ver las relaciones entre el todo y las partes. El nivel 2 se caracterizara por una comprensin superficial en la que el lector es capaz de apreciar el sentido global del texto y extraer algunas ideas globales. El nivel 1 se caracterizara por el logro de una representacin fragmentaria y superficial que capacita al lector a identificar nicamente algunas ideas aisladas. Por supuesto, esta reinterpretacin es ms un juego mental del tipo de resultados que podran obtenerse que algo realmente probado, pues para ello sera necesario reexaminar las puntuaciones originales. No obstante, s cabe sealar que los datos ofrecidos son al menos compatibles con esta visin. Resultados: Los resultados espaoles revisados Finalmente, qu ocurre con los resultados espaoles. En la Tabla VII figuran los resultados del re-anlisis. Los estudiantes espaoles parecen normales en comprensin superficial, por encima de la media en conocimientos pragmticos e inferiores en los tems de comprensin profunda. Un perfil que no es exactamente el mismo que el que se desprende del informe.
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TABLA VII
CONCLUSIONES Los estudios PISA se atienen a la lgica de una evaluacin coherente en la que se ofrece algo ms que puntuaciones, en la medida en que stas son empleadas como evidencias para caracterizar a los sujetos conforme a un modelo de la tarea: estamos ante unos estudios sumamente serios e interesantes. De los tres elementos en los que hemos reconstruido los estudios: modelo de estudiante, modelo de observacin y modelo de interpretacin, los problemas vienen del primero de los elementos: la definicin de las competencias. El punto de partida resulta inicialmente prometedor e intuitivamente razonable, pero a la luz de lo expuesto no es satisfactorio. Esto afecta claramente a lo relativo a los procesos que quieren ser observados, pero tambin, aunque hemos insistido menos en ello, hay algunos problemas sobre el modo de justificar qu tipo de situaciones y formatos reflejan la vida letrada de un ciudadano de nuestro tiempo. No obstante, debemos sealar que el planteamiento del informe PISA al respecto coincide con la definicin de alfabetizacin que est hoy ms ampliamente extendida: Pressley (2002); Snow (2002); Goldman (2005). Finalmente, el empeo de crear tres escalas con el mismo peso responde ms a la elegancia psicomtrica que a la terica. Estas limitaciones suponen revisar alguno de los resultados, pero no el principal. La escala global, finalmente, nos dice mucho de lo que consiguen los sistemas educativos de nuestro mundo. Y nos dice mucho de las diferencias entre unos pases y otros y de sus correlatos con factores sociales.
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Por tanto, el examen que acabamos de hacer de los estudios PISA es crtico nicamente con dos de sus aspectos concretos: la diferenciacin en las tres escalas y el modo de conceptualizar los distintos niveles. Tambin hemos apuntado posibles razones de estos problemas, esencialmente que la definicin de las competencias objeto de evaluacin (el modelo de estudiante) es no satisfactoria. Debe quedar muy claro que la lgica seguida para disear las pruebas es la correcta y, lo que sin duda es ms importante, que lo resultados que nos proporciona la escala global tienen un verdadero inters como enseguida veremos. CONSECUENCIAS Hay dos tipos de consecuencias del informe. La primera es que nos permite interpretar los logros de la escolarizacin tantas veces en entredicho. La segunda es que el informe anima a emprender un cierto nmero de cambios. QU L O G R O S H E M O S O B T E N I D O? Los estudios PISA, proporcionan una imagen muy clarificadora de qu pueden hacer los estudiantes de 15 aos con un conjunto de textos y de situaciones que parecen reflejar lo que se encontrarn en la vida cotidiana. As, atendiendo a los resultados medios de la OCDE parece que los alumnos evaluados muestran mayoritariamente una capacidad ms que aceptable para entender el significado global de los textos, esto es, lo que corresponde a nuestra definicin de comprensin superficial. Pero, si definimos la comprensin en los trminos de lo que hemos denominado comprensin profunda, que corresponde aproximadamente con lo que se exige en el nivel 4, hay que consignar que un importante nmero alumnos, el 70%, no puede conseguirla con textos que aparentemente son comunes en la vida cotidiana. Es cierto que en la vida cotidiana incluida la que transcurre en las aulas las personas raramente afrontan la lectura y la comprensin de los textos en una actividad solitaria y suelen contar con la colaboracin de otros que pueden facilitar la percepcin de qu es lo importante, deshacer interpretaciones errneas o sintetizar la informacin obtenida del texto. Por ejemplo, la informacin que un lector puede obtener leyendo un peridico puede verse apoyada por comentarios que ese mismo lector ha podido or en otros medios o a otras personas, y eso tanto para bien como para mal. En rigor, slo quienes pueden operar en el nivel de exigencias de los tems del nivel 5 podran confrontar activamente, y por s mismos, lo que obtienen de la lectura de un peridico con la lectura de otros peridicos y otras fuentes de informacin. Un 10% no parece tampoco mucho, aunque, en la prctica, un porcentaje mucho mayor pueda participar, siguiendo nuestro anterior argumento, en intercambios que producirn igualmente resultados de alto nivel. Es igualmente digno de consideracin que slo una lectura que permita pensar con lo que se lee (aproximadamente la que se refleja en el nivel 4) permite aprender de los textos y disfrutar, potencialmente, de su estudio. Hemos de pensar en lo poco motivador que puede resultar la experiencia escolar cuando esta condicin no es habitual.
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Mas, qu significan estas cifras y conclusiones? Siempre cabr pensar que es muy poco lo conseguido en relacin con lo mucho que se invierte en educacin. Por supuesto, los finlandeses pueden consolarse vindose en primera fila, pero, incluso en su caso, un porcentaje apreciable de los alumnos muestra unos niveles bajos en el uso de la informacin escrita. Por qu aceptar esos resultados? Por qu no aspirar a que TODOS alcancen la mayor pericia? Estas preguntas no pueden responderse salvo apelando a nuestros ideales, pero estos normalmente son insaciables y por tanto insuficientes para formular un juicio racional que nos oriente en el futuro inmediato. A nuestro entender, el principal beneficio de los informes que provienen de los estudios PISA es que nos ayudan a trazar una primera lnea sobre el nivel que pases como los integrados en la OCDE consiguen con la educacin obligatoria. Y, al hacerlo, nos permiten imaginar una doble comparacin: entre el presente y nuestros ideales, detectando qu nuevos objetivos cabe perseguir, y entre el presente de cada pas con el de otros pases y con sus respectivos pasados, detectando en qu mbitos ha habido avances y retrocesos o puede haberlos. Desafortunadamente, slo contamos con dos informes y no es posible trazar tendencias ni cambios significativos. Y, entre tanto esos datos no se obtengan en futuros estudios, cabe al menos trazar la argumentacin de que nunca la humanidad se ha propuesto universalizar a toda la poblacin una competencia tan compleja como el dominio del lenguaje escrito. Ha sido comn en todas las culturas que algunos de sus miembros fuesen sumamente competentes en algn dominio especfico e incluso que todos llegaran a mostrar algn grado de maestra en otros muchos dominios (los ms extendidos y cotidianos), pero es la primera vez que aspiramos a que todos consigan una competencia plena o total en una competencia compleja. San Agustn de Hipona reflejaba en sus Confesiones que su maestro san Ambrosio de Miln causaba admiracin porque era capaz de leer sin despegar los labios, y hoy, 16 siglos despus, tal competencia ni siquiera es evaluada en el estudio PISA y a quienes no pueden conseguir alcanzar lo que san Ambrosio consigui por s mismo y de manera excepcional, los tratamos como enfermos que requieren un tratamiento especial. Este contraste puede parecer poca cosa, pues siempre se puede argumentar que nunca ha habido tanta oferta educativa como la que hoy proporcionamos, pero lo que tratamos de sugerir con esta ancdota es que estamos ante algo que nunca nos habamos propuesto conseguir hasta ahora y, consecuentemente, no tenemos con qu compararnos. No sera mejor admitir simplemente que estamos ante un experimento cultural y, por tanto, que ni siquiera sabemos hasta dnde podemos llegar ni tan siquiera valorar lo que ya tenemos? Asumiendo esta lnea de pensamiento, los informes PISA seran como una boya en medio de la travesa que nos indica que por aqu ya hemos pasado y que nuestro viaje debe proseguir (vase en Snchez, 1996 y 2003, un mayor desarrollo de estas ideas). Por eso, resulta sorprendente desayunarnos peridicamente con supuestas sesudas reflexiones que nos alertan de que vamos cada vez peor cmo pueden estar tan seguros? y que estamos creando una generacin de analfabetos funcionales no era se el mundo de dnde venamos?, lo que les lleva a sugerir un cierto nmero de
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cambios drsticos y definitivos. sta es una buena oportunidad para alertar a su vez a la sociedad en general y a la comunidad educativa en particular de lo poco fundamentado de tales juicios. El informe PISA sita el problema en una escala operativa para hacer juicios fundados sobre nuestros logros y decepciones. Pero, de momento, hemos de esperar que nuevos estudios acrediten que, en vez de avanzar, retrocedemos y, eso s, asumir con todas las consecuencias que algunos pases de nuestro entorno lo hacen significativamente mejor que nosotros. Por nuestra parte, hemos de sealar que el hecho de que haya una preocupacin general porque slo la mitad de nuestros alumnos son capaces de distinguir entre el contenido y la forma de los textos es un xito muy notable, pues quiere decir que una habilidad tan sofisticada nos sabe ya a poco. QU C A M B I O S C A B E P L A N T E A R? Este ltimo comentario no debe entenderse como una muestra de autocomplacencia. Muy al contrario, cualquier repaso de los resultados que hemos presentado nos lleva a sugerir cambios. En realidad, el gran problema es que se nos pueden ocurrir demasiados cambios. Al respecto, Ramn Pajares ha sintetizado en una formula muy fcil de entender cul podra ser la direccin que nos conviene seguir: necesitamos ms brillantez sin perder equidad. En trminos ms sencillos parece que debemos: Reducir el nmero de alumnos en los dos niveles inferiores, justamente porque los estudios PISA nos informan que eso es posible y que pases como Finlandia han conseguido que, salvo un 1% todos, los alumnos muestren alguna de las competencias que evala el informe PISA Aumentar el porcentaje de alumnos en el nivel superior, dado que la media de los pases consigue duplicar nuestros alumnos de nivel 5 Y sin que a) o b) nos lleve a aumentar la dispersin entre las puntuaciones ni el impacto de las diferencias socioculturales, en lo que parece que somos poco menos que admirables Todo ello, teniendo, adems, en cuenta que esos resultados, mediocridad+equidad, se han alcanzado con un nivel de inversin educativa de tono medio y ajustada a la posicin que ocupa nuestro pas en cuanto a riqueza evaluada a travs del PIB. Dicho esto, que no es poco, parece que los resultados interpelarn no slo a gobiernos y polticas sino a centros, profesores y familias. Y de esos cuatro interlocutores los que suelen sentirse ms directamente afectados son los profesores (los centros resultan demasiado abstractos, los gobiernos demasiado lejanos y lentos y las familias demasiado ocupadas). Hay que decir al respecto que para introducir cambios en los centros, las aulas y la vida familiar hay ya todo un arsenal de razones que estn dispersas en los media desde hace mucho tiempo. Algunas de ellas derivan de los conocimientos acadmicos que han venido llamando la atencin sobre algunas cuestiones claves de las que depende el progreso de los alumnos en la alfabetizacin (vase Alegra, 2006); otras, provienen de
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los estudios que ponen en relacin niveles de alfabetizacin y prcticas educativas (Taylor, 2003), y otras finalmente de informes sociolgicos que vinculan nivel sociocultural y xito educativo. Qu tiene pues el informe PISA? En primer lugar, que es un buen informe y sus datos no pueden dejar indiferentes. En segundo lugar, que el informe PISA visualiza muy bien lo que esos conocimientos acadmicos venan proponiendo. Basta recorrer las preguntas y los textos para entender, mejor que tras la lectura de muchos trabajos divulgativos, a dnde debemos ir: necesitamos que los alumnos se enfrenten a la experiencia de confrontar un texto con otros textos, un texto consigo mismo, un texto con ellos mismos; necesitamos que los alumnos piensen con lo que leen y no slo en lo que leen, necesitamos que aprendan a utilizar toda la variedad de textos que se ofrecen en la vida y a los que las aulas no pueden ser indiferentes. Ninguna de estas ideas es nueva, pero basta con confrontar los textos y pruebas del estudio PISA con lo que se ofrece en las aulas para renovar el aliento renovador. No obstante, los conocimientos acadmicos advierten tambin que los cambios son extraordinariamente complejos. Lo son cuando se plantean de abajo arriba y se examina cuntas ayudas y qu dificultades es necesario sortear cuando nos planteamos cmo colaborar con un grupo de profesores para introducir un cambio maana mismo, y por tanto con los alumnos, los colegas, los centros y el currculo que realmente tienen (vase en Snchez, 2001, Snchez y Garca, 2005 evidencias de este problema). Y resultan igualmente complejos cuando se abordan considerando el camino opuesto: modificando el marco de un distrito y de un centro, y generando, con la complicidad expresa de los implicados y el apoyo sistemtico de recursos tcnicos, la creacin de nuevas estructuras organizativas, nuevas formas de participacin y comunicacin, nuevos artefactos que orienten y apoyen la prctica educativa (vase Taylor y otros, 2005). Unos estudios y otros no dicen que esos cambios no sean posibles, pero indican que no basta con una apelacin voluntariosa al honor profesional o a valores cvicos. Y dicen adems que es necesario acumular informes sobre experiencias de este tipo antes de o adems de lanzarnos a impulsos renovadores basados nicamente en convicciones tericas o morales. Es decir, efectivamente, el informe PISA nos exige cambios, pero esos cambios no slo afectan a los ms directamente implicados: alumnos y profesores, apelan a los centros, a las polticas locales que han de amparar esos cambios y al consenso social que es imprescindible para que esos distintos esfuerzos acten sinrgicamente y de forma sostenida. Y para ello, el mundo acadmico debe a su vez entender que no basta con establecer relaciones firmes entre ciertas variables y ciertos efectos y divulgar luego sus potenciales consecuencias educativas, pues igualmente importante es describir y documentar cmo es el mundo y cunto cuesta cambiarlo. Finalmente, debemos destacar que el informe PISA nos ofrece una imagen incompleta de lo que es la alfabetizacin. Debe recordarse en este sentido que no se exploran habilidades como las que nos permiten reconocer las palabras rpidamente. De ah que el informe PISA no pueda servir como referencia nica
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para replantearse los cambios de los que hablamos (vase Pressley, 1999; Snchez, 1996; Taylor y otros, 2003). Es curioso adems pensar que cualquier incidencia en centros concretos podra desbaratar el paisaje equitativo que ofrece nuestro pas segn los estudios PISA. Salvo que uno pueda pensar que los cambios en los centros no afectarn al rendimiento de los alumnos o que todos los centros habrn de cambiar a la vez. Lo primero no parece muy prometedor y lo segundo, poco menos que imposible.
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ANEXO I SISTEMA DE CATEGORAS PROPUESTO: TEXTO BASE Nivel micro Tipo 1: identificar elemento/idea local (grado secundario de importancia) y explcito (est presente en el texto) Nivel macro Tipo 2: identificar una idea global presente en el texto que condensa o aglutina otras Tipo 4: inferir la idea o asunto general del texto Tipo 5: inferir (es decir, generar en lugar de localizar) idea global del texto que condensa o aglutina otras MODELO DE LA SITUACIN Nivel micro Tipo 3: inferir (es decir, es necesario elaborarla a partir de nuestro conocimiento, dado que la informacin no est presente en el texto) la relacin entre dos elementos/ideas locales Nivel macro Tipo 6: inferir la relacin entre dos ideas globales Tipo 7: aplicar los contenidos del texto a nuevos problemas o situaciones (esto es, que no aparecen en el texto); propio de los textos expositivos Tipo 8: contraponer nuestros pensamientos con los del texto (propio de los textos argumentativos) METACOGNICIN Tipo 9: deteccin de inconsistencias en el texto (control de la comprensin) NIVEL PRAGMTICO Tipo 10: identificacin de indicadores retricos, diferenciar entre lo que dice y cmo lo dice Tipo 1 1: inferir la intencin del autor, diferenciar entre lo que dice y lo que quiere decir
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EJEMPLOS DE CADA CATEGORA: Tipo 1, pregunta 15: Cules son los dos grupos en que se divide la poblacin en edad de trabajar? El material es un texto discontinuo sobre la estructura de la poblacin en edad de trabajar. Aqu el sujeto ha de acudir al texto y localizar esos dos grupos que aparecen en un punto determinado del texto y que supone una aportacin local al significado del texto. Es decir, el alumno debe considerar ideas aisladas en lugar del texto como un todo. La pregunta es de eleccin mltiple. Tipo 2, pregunta 44: Subraya la frase que explica lo que hicieron los australianos para decidir cmo tratar los embriones congelados pertenecientes a una pareja fallecida en un accidente de avin. El texto plantea el problema de la tica ante los avances tecnolgicos recientes. En este caso, se refiere a la congelacin de embriones y su destino. Aqu, la tarea es seleccionar de entre todas las frases del prrafo que relata ese hecho aqulla o aqullas que lo resumen mejor. La tarea, como es obvio, requiere comprender una idea global. La pregunta es abierta. Tipo 3, pregunta 1: Cul es el nivel de profundidad actual del lago Chad? El material es un texto discontinuo sobre el lago Chad y su historia. En este caso, el cometido es tomar en consideracin dos elementos (uno escrito y otro grfico) del texto e inferir la relacin que los vincula. Se trata de averiguar la relacin entre la profundidad que figura en el grfico fechada en el ao 1000 a. C. y la informacin del texto que revela que la profundidad actual es similar a la de dicho ao. La pregunta es de eleccin mltiple. Tipo 4, pregunta 25: El final de la introduccin (el primer recuadro sombreado) dice: Pero, cmo probarlo? Segn el texto, los investigadores intentan encontrar una respuesta a esta pregunta.... El material es un texto continuo sobre las herramientas cientficas de la polica. Una de ellas, la que aqu se analiza, es el cdigo gentico del criminal. El final del recuadro sombreado que se menciona en la pregunta se corresponde con la ltima frase del encabezamiento de la noticia presentada o, dicho de otro modo, la introduccin al texto. Por lo tanto, se pregunta por el sentido general del texto, su idea esencial. La pregunta es de eleccin mltiple. Tipo 5, pregunta 34: Qu motivo sugiere la historia para que la mujer d de comer a la pantera? La pregunta remite al alumno al fragmento de una novela que se ofrece como material. La historia cuenta cmo una persona asiste a una espectacular riada que desplaza su casa y arrasa su pueblo. En un momento dado, la mujer protagonista se encuentra con una pantera. En esta ocasin, el alumno ha de inferir una idea global que engarza otras que han ido apareciendo localmente. La pregunta es abierta. Tipo 6, pregunta 8: Esta hoja informativa sugiere que, si uno quiere protegerse del virus de la gripe, la inyeccin de la vacuna de la gripe es.... Se trata de un texto continuo sobre la gripe dirigido a los empleados de una empresa. La respuesta correcta es una buena idea, pero no el sustituto del ejercicio y una
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dieta saludable. La vacuna se plantea como una buena eleccin. Al mismo tiempo pero de manera independiente, la dieta sana y el ejercicio fsico aparecen como una recomendacin para combatir la gripe. La relacin entre ambas conductas ha de ser inferida. La pregunta es de eleccin mltiple. Tipo 7, pregunta 21: En 1996, Etiopa era uno de los pases ms pobres del mundo. Teniendo en cuenta este hecho y la informacin de la tabla, qu crees que podra explicar el nivel de actividades de PLAN Internacional comparado con sus actividades en otros pases? El material es un texto discontinuo sobre la inversin de recursos de una organizacin internacional de ayuda a pases del Tercer Mundo. Aqu, el sujeto debe imaginar, sirvindose de su conocimiento del mundo y de la informacin que le ofrece el texto, posibles explicaciones de tal circunstancia. Se trata entonces de hacer uso de la informacin del texto en una situacin nueva. La pregunta es abierta y para responderla el alumno ha de acudir a informacin no presente en el texto. Tipo 8, pregunta 1 3: Con cul de las autoras de las cartas ests de acuerdo? El texto es continuo y presenta posiciones con relacin a los graffitis urbanos. El sujeto ha ledo dos argumentos en torno a un tema de debate. Ahora debe pronunciarse e intercalar su voz con la de las dos autoras. La pregunta es abierta y debe responderse apelando al criterio personal. Tipo 9, pregunta 9: Parte de la informacin de la hoja dice: Quin debe vacunarse? Cualquiera que est interesado en protegerse del virus; despus de que Raquel lo distribuyera, un colega le dijo que no debera haber escrito esas palabras porque podan malinterpretarse, ests de acuerdo con esto? Es un texto continuo sobre la vacunacin contra la gripe dirigida a los empleados de una empresa. En este caso, el sujeto ha de advertir la presencia de dos afirmaciones contradictorias. La pregunta es abierta y para contestar el alumno ha de reparar en la inconsistencia del texto y ser consciente de lo que cabe entenderse a partir de tal informacin (metacognicin). Tipo 10, pregunta 29: Fjate en esta frase que est casi al final del artculo. Aqu se presenta en dos partes: Para evitar molestias menores, pero dolorosas, como ampollas, grietas o pie de atleta (infeccin por hongos) (primera parte. El calzado debe permitir la evaporacin del sudor y evitar que penetre la humedad exterior (segunda parte). Cul es la relacin entre la primera y la segunda parte de la frase? La segunda parte Es un texto continuo sobre el uso de zapatillas y sus consecuencias. Aqu, la tarea consiste en asignar una funcin retrica a cada una de las partes. Concretamente, la de problema y la de solucin, de acuerdo con una de las estructuras convencionales de los textos cientficos. La pregunta es de eleccin mltiple. Tipo 10, pregunta 24: Cul es el objetivo principal del autor? Es una pregunta sobre el texto de las herramientas cientficas de la polica. El objetivo parece claro: identificar la intencin del autor con dicho texto. En esta ocasin la respuesta correcta es informar. La pregunta es de eleccin mltiple.
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ANEXO II
Caractersticas del estudio PISA 2000 Recuperacin de informacin/ Interpretacin de textos/ Reflexin y evaluacin
Definiciones de cada una de las escalas Caractersticas de las tareas asociadas con una mayor dificultad en cada una de las escalas: RECUPERACIN. Localizar una o varias informaciones puntuales en un texto. Construir significados y extraer inferencias de diversas partes de un texto. Relacionar un texto con la propia experiencia, el propio conocimiento o las propias ideas. La dificultad de la tarea depende del nmero de informaciones puntuales que han de ser localizadas. Tambin depende de las condiciones que deban satisfacerse para localizar la informacin requerida, y de si lo que se recupera necesita ser ordenado de algn modo. La dificultad tambin depende de la prominencia de la informacin y de la familiaridad del contexto. Otras caractersticas relevantes son la complejidad del texto y la presencia y visibilidad de otras informaciones distractoras. INTERPRETACIN. La dificultad de la tarea depende del tipo de interpretacin requerida: las tareas ms fciles requieren identificar la idea principal de un texto, las tareas de dificultad intermedia requieren comprender las relaciones que forman parte del texto, y las tareas ms difciles requieren o bien una comprensin contextual del significado del lenguaje o bien un razonamiento analgico. La dificultad tambin depende del grado de explicitud con que el texto presenta las ideas o la informacin que el lector necesita para culminar su tarea, de la prominencia de la informacin requerida, y de la cantidad de informacin distractora que contiene el texto. Por ltimo, la longitud y complejidad del texto y la familiaridad de su contenido tambin. REFLEXIN. La dificultad de la tarea depende del tipo de reflexin requerida: las tareas ms fciles requieren conexiones o explicaciones sencillas que relacionen el texto con la experiencia externa, y las ms difciles, una hiptesis o una evaluacin. La dificultad tambin depende de la familiaridad del conocimiento que debe ser incorporado desde fuera al texto, de la complejidad del texto, del nivel de comprensin textual requerido y de la explicitud con que se dirige al lector hacia los factores relevantes tanto en el texto como en la tarea.
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Rendimiento de los estudiantes finlandeses en PISA. Las claves del xito en lectura
Pirjo Linnakyl Jouni Vlijrvi
Equipo finlands de PISA. Miembros del Instituto de Investigacin Educativa de la Universidad de Jyvskyl (Finlandia) Resumen:
El rendimiento en lectura mostrado en PISA por los estudiantes finlandeses ha sido notablemente superior al de cualquier otro pas de la OCDE. El presente artculo trata de interpretar las posibles razones que subyacen al alto rendimiento de los alumnos finlandeses. De hecho, no existe una nica explicacin para este resultado, al contrario, el rendimiento exitoso de los estudiantes finlandeses parece deberse a todo un conjunto de factores interrelacionados que tienen que ver con la educacin comprensiva, los propios intereses y aficiones de los alumnos, la estructura del sistema educativo, la formacin del profesorado, las prcticas escolares y, por ltimo, con la cultura finlandesa. De estas explicaciones surgirn nuevas interpretaciones a travs del anlisis de los resultados de PISA, aunque tambin debern tenerse en cuenta algunas de las caractersticas del sistema educativo finlands y de su patrimonio cultural, que tanto fuera como dentro de la escuela, ha contribuido al rendimiento satisfactorio de Finlandia.
Palabras clave: lectura, PISA, Finlandia, rendimiento de los alumnos, anlisis de factores, sistema educativo, educacin integrada, formacin de profesores, diferencia de gnero. A b s t r a c t: Finnish Students Performance in PISA. Why such a Success?
Finnish students reading performance in PISA has been remarkably superior to any other country belonging to the OECD. The present article aims at analysing the reasons which underlie Finnish students optimal performance in this skill. It seems that there is not just a solely explanation, since this successful outcome may be due to several interrelated reasons that have to do with the following issues: comprehensive education, students own interests and hobbies, organisation of the Finnish education system, teachers training, teaching and learning practices and, finally, Finnish culture itself. These explanations will give rise to new interpretations through the analysis of PISA outcomes. On the other hand, some features proper of the Finnish education system and certain characteristics of the Finnish cultural heritage should also be taken into account, since both of them have contributed in and out of school to make Finnish students become top performers.
Key words: reading, PISA, Finland, student achievement, factor analysis, education system, comprehensive school, teacher training, gender difference.
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INTRODUCCIN En PISA (Programa para la Evaluacin Internacional de los Alumnos de la los estudiantes finlandeses mostraron un rendimiento en Lectura muy superior al de cualquier otro pas de la OCDE. Su rendimiento fue particularmente bueno en dos aspectos de la Lectura la recuperacin de la informacin y la interpretacin de los textos, aunque no lo fue tanto en lo que a reflexin sobre los mismos se refiere. En resumen, segn los criterios internacionales, el nmero de malos lectores en Finlandia es excepcionalmente bajo.
OCDE),
Para los finlandeses, los excelentes resultados en Lectura no fueron una gran sorpresa, puesto que los jvenes de 14 aos ya haban sido los mejores lectores en el Reading Literacy Study (Estudio de Comprensin Lectora) de 1998 de la IEA y tambin en la cohorte de menor edad (16-25 aos) del Adult Literacy Survey (Estudio de la Competencia de la Poblacin Adulta) de 1998 de la OCDE. Por otro lado y en comparacin con los resultados del TIMSS (Estudio Internacional de Tendencias en Matemticas y Ciencias), donde los alumnos eran algo ms jvenes (13 aos), a los estudiantes finlandeses les fue sorprendentemente bien en PISA. ALTA CALIDAD DE LOS RESULTADOS EDUCATIVOS: GRAN IGUALDAD DE OPORTUNIDADES EN EDUCACIN La estrategia finlandesa para el desarrollo de la alta calidad se ha basado en el principio de equidad y en el esfuerzo por reducir el bajo rendimiento. As, uno de los hallazgos ms interesantes de PISA es que en Finlandia la diferencia entre los jvenes con un mayor y un menor rendimiento es relativamente pequea. La desviacin tpica de la puntuacin de los estudiantes en Lectura es la segunda ms baja de los pases de la OCDE. Asimismo, el nmero de aqullos con un bajo rendimiento, es decir, cuya competencia lectora en PISA se corresponde con el nivel 1 o no alcanza dicho nivel, es significativamente menor en Finlandia (7%) que en Alemania (23%) o que en el promedio de pases de la OCDE (18%). De hecho, una de las caractersticas del perfil de rendimiento finlands es que, en concreto, los estudiantes con puntuaciones ms bajas muestran un patrn de rendimiento distinto al de sus compaeros del resto de pases de la OCDE. Por otro lado, la diferencia entre los alumnos finlandeses que ms rinden y la media de la OCDE es mucho menos pronunciada pero evidente. Respecto a la igualdad de oportunidades de aprendizaje los resultados de PISA indican, asimismo, que en Finlandia la influencia del estatus socioeconmico de los padres sobre el rendimiento de los alumnos es relativamente baja en comparacin con otros pases de la OCDE. En Alemania, los resultados son totalmente diferentes, con una influencia de los factores socioeconmicos mucho mayor. Estos resultados sugieren que la competencia en Lectura desarrollada por la escuela comprensiva finlandesa no es slo de gran calidad, sino que hasta cierto punto, tambin es sntoma de una gran igualdad sea cual sea el origen social de los alumnos.
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Una muestra de la igualdad de oportunidades en educacin, es que las diferencias entre los centros educativos se encuentran entre las menores de todos los pases de la OCDE. Mientras que el 36% de la variacin del rendimiento en Lectura de los estudiantes del conjunto de pases de la OCDE es debida a las diferencias entre los centros, en Finlandia, slo el 5% de la variacin se atribuye a dichas diferencias. Incluso los centros con un rendimiento ms bajo alcanzaron la media de la OCDE. La reducida diferencia entre los centros es caracterstica de todos los pases nrdicos. Esto se debe, en gran medida, a que estos pases cuentan con sistemas educativos no selectivos donde todos los estudiantes reciben la misma educacin bsica comprensiva hasta la edad de 15-16 aos. Por el contrario, la diferencia entre los centros tiende a ser ms pronunciada en los pases donde se dirige a los alumnos hacia distintos tipos de escuelas, grupos e itinerarios a una edad temprana. Los resultados de PISA muestran que la reducida diferencia entre los centros es uno de los indicadores clave del alto rendimiento de los estudiantes. Por lo general, los pases con un rendimiento ms alto en Lectura presentan diferencias relativamente pequeas entre los centros. Finlandia ha tratado adems de dar a todos los estudiantes, independientemente de su lugar de residencia, las mismas oportunidades para recibir una educacin de alta calidad. Una red comprensiva de centros y la contratacin de profesores altamente cualificados en todos ellos han sido medidas importantes para garantizar la igualdad en educacin en todas las regiones del pas. Existen ms de 4.000 escuelas comprensivas, unos 750 centros de Educacin Secundaria Superior (acadmica y profesional), 20 universidades y muchas otras instituciones educativas en un pas que apenas supera los 5.000.000 millones de habitantes. Los resultados son de lo ms alentador, como lo demuestra el que en PISA las diferencias entre los centros de las distintas regiones, as como de las zonas urbanas y rurales, sean relativamente pequeas. De ah que apenas sea importante el lugar de residencia de los estudiantes y el centro al que asisten. Las oportunidades de aprendizaje son prcticamente las mismas en todo el pas. FACTORES QUE SUBYACEN AL ALTO RENDIMIENTO EN LECTURA Los resultados de PISA revelan que no existe un nico factor detrs del alto rendimiento en Lectura de los estudiantes finlandeses, sino que es ms bien todo un conjunto de factores interrelacionados lo que se asocia a un buen rendimiento. En este conjunto se relaciona el propio inters y compromiso lector de los estudiantes, sus estrategias de aprendizaje y sus aficiones en los entornos de aprendizaje proporcionados por el centro educativo y por los hogares, con los valores, objetivos y expectativas de los propios alumnos, de sus padres y de los profesores. Basndonos en los anlisis de regresin de los datos de PISA, los principales factores asociados a la varianza en las puntuaciones en Lectura de los jvenes finlandeses son los propios intereses, actitudes y actividades de los estudiantes: en
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primer lugar, el compromiso con la Lectura (explica el 22% de la varianza) y el inters por la misma (18%) y, en segundo lugar, los factores procedentes del entorno familiar: la comunicacin cultural (6%), los productos culturales a su disposicin (6%) y el estatus socioeconmico de los padres (6%). Otro factor igualmente relacionado con dicha varianza es el auto-concepto del alumno como estudiante de lengua materna (6%). La comparacin entre los resultados finlandeses y alemanes revela tanto similitudes como diferencias respecto a los factores ms importantes. En Alemania, el compromiso (16%) y el inters por la Lectura (1 1%) estn tambin estrechamente relacionados con dicha varianza, aunque su respectiva capacidad explicativa es claramente menor que en Finlandia. La comunicacin cultural y las posesiones relacionadas con la cultura en el hogar juegan papeles similares en ambos pases. No obstante, el estatus socioeconmico de los padres explica, en mayor medida, el rendimiento en Austria (16%) y en el conjunto de pases de la OCDE (1 1%) que en Finlandia (6%). Estos resultados sugieren que en Finlandia, el propio inters y compromiso de los estudiantes hacia la Lectura juegan un importante papel a la hora de reducir la diferencia entre las puntuaciones de la competencia en Lectura de los estudiantes procedentes de distintos contextos sociales. De los pases participantes en PISA, el mayor inters por la Lectura y el tercer nivel ms alto de compromiso hacia sta tambin corresponde a los estudiantes finlandeses. As, el 41% de los estudiantes manifiesta que la Lectura es uno de sus pasatiempos favoritos. En el caso de las chicas, la cifra es del 60%. Los estudiantes finlandeses tambin pasa ms parte de su tiempo libre leyendo que los alemanes. Asimismo, los tipos de texto y los contenidos de la Lectura son ms variados en Finlandia que en Alemania. Los estudiantes son lectores asiduos de peridicos y sacan libros en prstamo de la biblioteca con mayor frecuencia que en Alemania o que en cualquier otro pas de la OCDE. En Finlandia, la red comprensiva de bibliotecas municipales apoya el inters y el compromiso con la Lectura de los estudiantes. LA ESCUELA COMPRENSIVA: UNA FILOSOFA Y UNA PRCTICA EDUCATIVA Uno de los esfuerzos realizados para consolidar el principio de equidad ha sido el desarrollo de una escuela comprensiva gratuita a la que todo menor asiste durante nueve aos, desde los 7 hasta los 15 16 aos. Sin embargo, la escuela comprensiva no es slo un sistema, sino una cuestin de filosofa y prctica educativa que subraya que la escuela es para todos los alumnos y que ha de adaptarse a las necesidades de cada uno de ellos. La educacin pretende ser vlida para grupos heterogneos de alumnos. Los profesores no pueden excluir a nadie, ni enviar a un alumno a otro centro. En la educacin comprensiva se tienen en cuenta los intereses y preferencias de los propios alumnos a la hora de seleccionar los contenidos, libros, estrategias y mtodos de aprendizaje e instrumentos para la evaluacin. Por supuesto, en el caso de grupos heterogneos de alumnos, el nmero de estudiantes por clase ha de ser bastante reducido. Segn PISA, el nmero de alumnos por clase en Finlandia es de los ms reducidos y est muy
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extendido el currculo flexible, establecido por el centro y elaborado por los profesores, la enseanza centrada en el alumno, la orientacin escolar y la educacin compensatoria. LOS PROFESORES: EXPERTOS MUY VALORADOS Para tener xito con un grupo heterogneo el profesor ha de ser una persona instruida, un verdadero experto en Pedagoga, y los profesores finlandeses lo son. Todos ellos cuentan con un Mster en Ciencias de la Educacin o en una materia determinada. Su sueldo es relativamente bueno en comparacin con casi todos los dems pases de la OCDE. La profesin docente y en especial la de los maestros se valora y respeta. Un buen ejemplo de ello es la popularidad del programa para maestros de las universidades: slo se admite a un 10% de los solicitantes y se trata de estudiantes muy motivados y capaces que tambin han destacado en sus estudios anteriores. Para la cultura finlandesa la profesin docente ha sido una de las profesiones ms importantes de la sociedad y por consiguiente se han destinado muchos recursos para la formacin del profesorado. Asimismo, se ha confiado en que los docentes lo haran lo mejor posible, como autnticos profesionales, y por ello se les ha otorgado una amplia independencia pedaggica en el aula, de modo que los centros han gozado tambin de bastante autonoma a la hora de organizar su trabajo dentro de los lmites flexibles del currculo nacional. A la par que se considera a los profesores expertos en educacin, tambin se confa en ellos a la hora de evaluar a los estudiantes. Dicha evaluacin se basa, por lo general, en su trabajo en clase, proyectos, exmenes preparados por los profesores y cuadernos de trabajo. En la escuela comprensiva, los alumnos no estn sujetos a ninguna prueba o examen nacional ni durante ni al final de los cursos escolares. Aunque existen unos criterios nacionales para calificar a los alumnos (por ejemplo: bien), stos no son absolutos y siempre se tiene en cuen. A los resultados obtenidos al finalizar los nueve aos de ta su esfuerzo y trabajo. escuela comprensiva le siguen unas pruebas estndar sobre las asignaturas comunes (Matemticas, Ciencias, Lengua materna y Lenguas extranjeras). Los profesores finlandeses tienen unas expectativas elevadas de las destrezas en Lectura y de los intereses lectores de los alumnos. Un estudio de control nrdico, llevado a cabo por investigadores daneses tras el estudio de la IEA de 1993, revel que las expectativas de los profesores finlandeses y suecos eran mucho ms altas que las de los de otros pases, y que el mayor rendimiento en las pruebas internacionales corresponda a los pases con las expectativas ms altas. DERECHO A UNA EDUCACIN ESPECIAL PARA TODOS La educacin especial ha desempeado tambin un papel importante en Finlandia a la hora de atender a los alumnos con problemas en el seguimiento de las clases ordinarias. En los centros finlandeses, la educacin especial no se dirige nicamente a los alumnos con problemas graves en sus estudios: todo estu-
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diante tiene derecho a solicitar ayuda especfica en su centro. Normalmente, la educacin especial est integrada en la educacin ordinaria y es sumamente inclusiva por naturaleza. Slo un 2% de alumnos acude a centros especficos de educacin especial. Por lo general, un alumno con dificultades en una o varias materias tiene la oportunidad de estudiar una o dos veces por semana con un pequeo grupo de 2-5 alumnos o incluso por separado con un profesor particular. A veces, en esas ocasiones tambin est presente un profesor especialista en dichas materias. En el nivel de primaria (cursos primero a sexto), donde los maestros son los principales responsables de la educacin, se da prioridad a la Lectura, Escritura y a las Matemticas. En secundaria inferior, las Lenguas extranjeras tambin ocasionan problemas a un cierto nmero de alumnos. El derecho de un estudiante a recibir educacin especial est recogido en el reglamento del centro. Todos los centros cuentan con un amplio sistema de orientacin que favorece el desarrollo del alumno, orientndolo en su educacin, la planificacin de su carrera y la eleccin de futuros estudios. El cometido de la orientacin es garantizar que todo joven, al finalizar sus estudios, sepa qu otras opciones educativas se abren ante l, qu supone trabajar en el mundo adulto y tenga una idea clara de su propio futuro. FLEXIBILIDAD CURRICULAR Hasta la dcada de los aos noventa del siglo XX, el currculo nacional finlands era riguroso y detallado y los libros de texto se controlaban meticulosamente con el fin de garantizar la (suficiente) uniformidad educativa en todos los centros y aulas. La estructura, organizacin, contenidos y recursos de la escuela comprensiva quedaban minuciosamente establecidos en el currculo. Pero a principios de los referidos aos noventa tuvo lugar un cambio profundo en la filosofa y en la prctica curricular. El currculo nacional se reorganiz, hacindose ms flexible, descentralizado y menos explcito. Al mismo tiempo, cuestiones sobre las responsabilidades de los centros y sobre la necesidad de programas nacionales de exmenes y de criterios nacionales para calificar a los estudiantes cobraron fuerza tambin en Finlandia. Actualmente, se cuenta con unas pautas nacionales para calificar como bueno el rendimiento de los alumnos, aunque tambin se tiene en cuenta el esfuerzo y trabajo de stos. A los resultados de aprendizaje de nueve aos de escuela comprensiva les siguen unas pruebas estndar. Adems, se publican resultados nicamente sobre el nivel del sistema, mientras que los de cada centro se entregan en exclusiva a los centros correspondientes. Los centros educativos finlandeses an gozan de un alto grado de autonoma respecto a las prcticas pedaggicas y curriculares. Los resultados de PISA as lo confirman y revelan que el poder de decisin de los profesores sobre la poltica y gestin de los centros es bastante elevado. Por ejemplo, la eleccin de los libros de texto es prcticamente responsabilidad exclusiva de los docentes. Asimismo, stos tienen ms
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poder que sus colegas del conjunto de pases de la OCDE a la hora de determinar el contenido de las enseanzas, establecer las polticas para la evaluacin de los alumnos, decidir las materias que se han de impartir en el centro y distribuir el presupuesto del mismo. Por el contrario, los rganos de gobierno de los centros y las autoridades educativas locales cuentan con menos poder de decisin en Finlandia que en el resto de pases de la OCDE. Curiosamente, los resultados de PISA tambin muestran que en los pases cuyos centros cuentan con un mayor grado de autonoma, incluido Finlandia, el nivel medio de rendimiento de los alumnos es ms elevado que el de aqullos donde los centros gozan de niveles ms bajos de autonoma. Por tanto, de todo ello se deduce que el alto grado de autonoma de los centros y de los docentes en sus decisiones ha sido uno de los factores decisivos que ha contribuido al excelente rendimiento de Finlandia en PISA. HOMOGENEIDAD CULTURAL El desarrollo de la escuela comprensiva en Finlandia ha estado respaldado, durante largo tiempo, por un consenso cultural y poltico excepcionalmente amplio en torno a las principales lneas de la poltica nacional de educacin. En la cultura finlandesa, los conflictos polticos graves y los cambios repentinos en la filosofa educativa han sido relativamente escasos. Durante el siglo XX los servicios educativos se extendieron de manera uniforme y de acuerdo con las necesidades de los distintos grupos de poblacin y regiones. Por tanto, hoy da, y gracias en gran parte a la excelente calidad de la formacin del profesorado, se imparte una educacin de primera clase en todos los centros. De nuevo, esto se refleja en que los resultados educativos, tanto a nivel individual como de sistema, se encuentran por debajo de la variacin media. Al tratarse de un pas culturalmente homogneo, ha sido tambin ejemplar en la atencin prestada a las minoras. Existen dos lenguas oficiales en el pas, el finlands (94% de la poblacin) y el sueco (6%) y los dos grupos de hablantes tienen el mismo derecho y los mismos recursos para ser educados en su propia lengua, desde el nivel de primaria hasta la universidad. No obstante, hay otras minoras que an son relativamente pequeas. Por ejemplo, segn los datos de PISA, los estudiantes no nativos suponen nicamente el 1% (la media de la OCDE es del 4,7%) y los que no hablan la lengua de evaluacin un 1,3% (en comparacin con el 5,5% de la OCDE). Ante el probable aumento del nmero de estos estudiantes, tambin se espera que Finlandia tenga que hacer frente a los retos educativos de grupos lingsticos y culturales totalmente nuevos. Debido a la homogeneidad cultural de un pequeo pas, ha sido relativamente fcil llegar a un acuerdo mutuo en materia de poltica nacional de educacin y sobre los medios para desarrollar el sistema educativo. Incluso la reforma de la escuela comprensiva de los aos setenta del siglo XX se introdujo sin grandes desacuerdos polticos. De hecho, hubo un amplio consenso nacional en los aos sesenta y setenta para sustituir el sistema paralelo por otro comprensivo ms igualitario. Sin embargo, en la actualidad, la situacin parece estar cambiando,
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como lo demuestra el agitado debate desatado por los resultados de PISA, que parecen indicar que tambin en este pas en los prximos aos ser ms difcil encontrar unos valores comunes y alcanzar un consenso poltico en torno a los principales objetivos educativos. La educacin siempre ha jugado un papel importante en los programas nacionales finlandeses para el desarrollo cultural. En un pas pequeo y lejano y con un idioma poco comn, la escolarizacin plena se ha visto como el recurso necesario para mantener viva la cultura de la nacin. Un pequeo pas no puede permitirse excluir a nadie de una educacin de alto nivel. LOS RETOS DE LA IGUALDAD EN EDUCACIN Los resultados de PISA muestran que Finlandia ha alcanzado unos resultados educativos de gran calidad e igualdad. Esto es en s mismo alentador y por lo general tambin implica que las desigualdades de los resultados educativos pueden reducirse. Por otro lado, Finlandia no ha tenido tanto xito a la hora de garantizar la igualdad de gnero en Lectura. Al contrario, si se compara con estudios internacionales anteriores, la diferencia de gnero parece haber aumentado tanto en Finlandia como en el resto de pases. Finlandia presenta la mayor diferencia: 51 puntos (siendo la media de la OCDE de 32). Sin embargo, la diferencia de gnero no es debida a que el rendimiento de los chicos finlandeses sea bajo, sino a que el de las chicas es extraordinariamente alto. Despus de todo, las puntuaciones de los jvenes finlandeses han sido mejores que las de los chicos de los otros pases de la OCDE, ms incluso que las de las chicas de muchos de los pases participantes. Aunque la diferencia de gnero ha sido grande, el equipo finlands de PISA cree que puede reducirse sin bajar el rendimiento medio, aumentando el inters y compromiso de los chicos hacia la lectura. No obstante, la bsqueda de la igualdad deber ser tambin uno de los principios fundamentales en el futuro desarrollo de la escuela comprensiva finlandesa. De hecho, la arraigada tradicin de igualdad ser puesta duramente a prueba ante el aumento del nmero de alumnos inmigrantes y la creciente heterogeneidad cultural. Para abordar el multiculturalismo en educacin, Finlandia tendr, lgicamente, mucho que aprender de pases con una amplia experiencia pasada y presente en inmigracin. Aunque segn PISA el rendimiento result ser excelente, an puede mejorarse. As todo, estas mejoras suponen que cada vez se tengan ms en cuenta las necesidades individuales de los alumnos. Por ejemplo, en PISA, el 7% y el 20% de los estudiantes finlandeses tuvieron, respectivamente, serias dificultades o alguna dificultad para enfrentarse a las demandas de la actual sociedad del conocimiento. De acuerdo con los criterios internacionales, el porcentaje es bajo, el ms bajo de la OCDE. La escuela comprensiva finlandesa continuar luchando para minimizar o ms bien acabar por completo con este porcentaje de alumnos de riesgo. Tradicionalmente, Finlandia ha prestado una menor atencin a la educacin de los superdotados y con frecuencia la ha considerado como una alternativa a
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la preocupacin mostrada hacia los alumnos ms flojos. Sin embargo, parece que incluso el desarrollo de los estudiantes con unos conocimientos y unas destrezas muy dispares puede reforzarse de manera adecuada en grupos heterogneos, siempre y cuando el profesor cuente con la debida cualificacin y con los suficientes recursos para atender dichas diferencias. No obstante, este aspecto parece peligrar en la Finlandia actual debido al aumento del nmero medio de alumnos por clase originado por el recorte presupuestario. Adems, otro paso para avanzar en la educacin de los superdotados, sera que la poltica nacional de educacin promoviese una enseanza que prestase mayor atencin a las caractersticas individuales en vez de hacer hincapi, nicamente, en las competencias comunes.
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La seleccin y formacin del profesorado: clave para comprender el excelente nivel de competencia lectora de los alumnos finlandeses
Javier Melgarejo Draper
Director del colegio Claret de Barcelona. Ldo. en Psicologa y Dtor. en Pedagoga
R e s u m e n:
Este artculo analiza brevemente el sistema educativo finlands, con el objetivo de descubrir qu variable es crtica en este sistema educativo para conseguir la mayor eficiencia posible en la competencia lectora de sus alumnos. Finlandia destaca excepcionalmente en los outputs medidos en todos los indicadores internacionales (OCDE, IEA), especialmente por la extraordinaria calidad en competencia lectora de sus alumnos. Las evidencias cientficas prueban que Finlandia ha conseguido un aumento progresivo en el xito lector sin inputs extraordinarios. La hiptesis central, verificada, es que la formacin del profesorado de educacin primaria y secundaria (que incluye la seleccin previa a la universidad, la formacin terica universitaria y la formacin en prcticas) es la variable crtica para explicar el excelente rendimiento de los alumnos finlandeses en competencia lectora. Para poder realizar el anlisis se utiliza principalmente el mtodo comparativo constante, comparando el caso finlands con otros pases nrdicos, y especialmente con el caso espaol. Diversos conceptos son esenciales: el concepto de sistema educativo, y los de subsistemas escolar, sociocultural y familiar. El autor propone un modelo explicativo del funcionamiento de los sistemas educativos y realiza propuestas de mejora tanto para el sistema finlands como para el espaol.
Palabras clave: sistema educativo, Finlandia, competencia lectora, indicadores internacionales, formacin de profesores, mtodo de la comparacin constante. A b s t r a c t : Teachers selection and training: key to understand the excellent level of reading competence of Finnish pupils.
This article briefly analyses the Finnish education system, with the aim of discovering which variable is critical in this education system to achieve the greatest efficiency possible in the reading competence of its pupils. Finland stands out exceptionally in the outputs weighted up in all international indicators (OECD, IEA), particularly in the extraordinary quality in reading literacy of its pupils. Scientific evidence proves that Finland has achieved a progressive increase in the reading success without any extraordinary input. The central, verified, hypothesis is that the primary and secondary teachers training (which includes a previous selection at university, the theoretical training at university, and the practice training) is the critical variable to explain the excellent performance of Finnish pupils at reading competence. Constant comparison method is used for this analysis, comparing the Finnish case with other Nordic countries and, particularly, with
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 237-262.
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the Spanish case. Several concepts are essential: the concept of education system, and the school, the socio-cultural, and the familiar subsystems. The author proposes an explanatory model of operation of education systems, and gives improvement proposals for the Finnish system as well as for the Spanish one.
Key words: education system, Finland, reading literacy, international indicators, teacher training, constant comparison method.
Desde el ao 1985 he trabajado como psiclogo escolar en el colegio Claret de Barcelona1, y desde el curso 2003-04 como director del mismo. En mi trabajo he constatado desde el principio algunos hechos esenciales: el primero era que exista un porcentaje de fracaso escolar constante en todo el pas que mayoritariamente todos los indicios asocian principalmente con alumnos con dificultades en la competencia lectora. Este fracaso en la lectura se converta en crtico si el alumno presentaba algn factor aadido de riesgo personal o social. El segundo factor era que a pesar de la multitud de mtodos, experiencias y estudios realizados, los resultados no mejoraban. A pesar de que nos encontrbamos en un momento histrico de reforma educativa, con la aplicacin de la LOGSE y de la autonoma educativa en Catalua, los resultados no eran mejores, sino iguales o peores segn todos los datos que se publicaban oficialmente y, especialmente, extraoficialmente2. En dicho contexto de fracaso escolar, le en 1992 los resultados de un informe del diario El Pas, que haca referencia a unas pruebas de lectura en diversos pases del mundo, e inclua resultados del Estado espaol (IEA, 1991). En la misma fuente se indicaba 3 mediante valores cuantitativos las puntuaciones obtenidas en todos aquellos pases . El pas con mejores resultados en la competencia lectora result ser Finlandia para
El Colegio Claret de Barcelona es una entidad educativa perteneciente a la titularidad religiosa de los Claretianos. Es una escuela privada concertada, asociada a la Fundacin de las Escuelas Cristianas de Catalua. (2) Sobre estos datos tenemos las siguientes referencias: a) Segn datos publicados en la web del Departament dEnsenyament de la Generalitat de Catalunya, durante los cursos 1998-99 un 33% de los alumnos no obtuvo el graduado en ESO. Las estadsticas revelaban grandes diferencias entre centros privados y pblicos, centros urbanos y los centros ms perifricos. El porcentaje de alumnos que no termina el Bachillerato es del 31%. Como dato comparativo podemos indicar que el porcentaje de alumnos que no terminan por aprobar sus estudios obligatorios en Finlandia es cercano por esas fechas al 8%. b) Actualmente el porcentaje de alumnos finlandeses que no sigue estudios al finalizar la educacin secundaria obligatoria es de un 6%. En Espaa segn publicaciones del MEC, el porcentaje de alumnos que o bien dejan los estudios o fracasan en ESO es cercana al 30%. Objetivos del sistema educativo espaol. Puntos de referencia 2010. MECD. c) En los aos noventa, la escolarizacin obligatoria en Finlandia se ha prolongado en realidad a doce aos. Casi nueve de cada diez alumnos reciben un certificado de matriculacin de una escuela secundaria superior o un certificado de una escuela de formacin profesional de dos o tres aos (Kivinen y Rinne, 1988). Abandonar el sistema escolar antes de eso sita a los jvenes en situacin de grave riesgo de verse marginados, no tanto porque les falten las habilidades o conocimientos, sino porque les falta el certificado que define el lugar del individuo en la fuerza laboral, as como en la sociedad. As pues, en un periodo de veinte aos, la sociedad finesa ha alcanzado la condicin de una moderna sociedad credencialista (Coflns, 1979), Simola, Hannu (1994). (3) Esteban S. BARCIA: Los escolares espaoles leen peor al terminar EGB que en la mitad de la misma, en El Pas, mircoles 28 de octubre de 1992. Madrid, p. 27.
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las dos edades estudiadas (a los 9 y a los 14-15 aos). Las puntuaciones que indicaban el nivel de los estudiantes espaoles confirmaron mis peores temores. Las primeras lecturas sobre el sistema educativo finlands me permitieron observar un hecho que posteriormente me desconcert an ms: los nios y nias finlandeses empezaban la escolaridad obligatoria a los 7 aos (un ao despus que los nios espaoles). A pesar de empezar ms tarde la escolaridad y la lectura, los nios y nias finlandeses estaban dos aos despus por encima de todas las puntuaciones de los dems pases. Este pequeo dato me caus todava ms perplejidad. En mi propia escuela haba docentes que defendan la creencia de que si los nios aprendan a leer antes, leeran mejor. Aquel pequeo dato sobre Finlandia pareca demostrar que posiblemente aquella creencia era falsa. Dichos informes me plantearon un gran nmero de preguntas para las que no tena respuesta. Qu pasaba en Finlandia para que los resultados de sus estudiantes en materia de competencia lectora fueran tan positivos? Para responder a esta pregunta de una forma convincente inici una tesis doctoral que ha durado ms de 1 3 aos. La razn para alargar tanto la investigacin ha sido que no he tenido otra forma de financiarla que mi propio trabajo como orientador. La lectura de mi tesis doctoral ha coincidido con la presentacin del informe PISA que validaba extraordinariamente el resultado de Finlandia en casi todas las variables educativas estudiadas. Esta tesis no pretende averiguar cmo mejorar la productividad en competencia lectora, sino a travs de ella incidir en una mejora del desarrollo humano de nuestro pas4. Para explicar resumidamente este estudio primero creo que debemos hacernos otras tres preguntas previamente. La primera pregunta es, a mi entender: Qu es la competencia lectora? La competencia en comprensin lectora consiste en La preparacin o formacin en lectura se define como la comprensin, el empleo y la elaboracin reflexiva de textos escritos con el fin de alcanzar las metas propias, desarrollar el conocimiento y el potencial personal, y participar en la sociedad (Resultados en Espaa del estudio PISA 2000. INECSE, 2005, p. 17). La segunda pregunta previa a nuestra investigacin es: Por qu es tan importante la competencia lectora? La competencia lectora es una de las competencias bsicas en el aprendizaje 5 educativo, y se relaciona esta variable con el xito escolar y econmico futuro .
(4) Sobre el concepto de desarrollo humano: Mucha gente confunde el concepto de desarrollo humano con el desarrollo de los recursos humanos... La distincin fundamental es la que se hace entre medios y fines. En el concepto de desarrollo de los recursos humanos se considera a los seres humanos simplemente como un medio para obtener una mayor produccin. En el desarrollo humano, por el contrario, se estipula que la gente es el fin y se considera que su bienestar es el propsito ltimo y exclusivo del desarrollo. UNITED NATIONS DEVELOPMENT PROGRAMME. 1996. (5) Sobre este aspecto hay abundante bibliografa: 1. Estudios de anlisis de regresin transversales: Romer (1990). Analizando el dominio de saberes fundamentales (lenguaje), constata que el nivel de competencia en el lenguaje ayuda a prevenir la tasa de inversin ulterior y, indirectamente, la tasa de crecimiento. OCDE (2001): Du Bien-tre des nations. Le rle du Capital Human et Social. Enseignement et Comptences. Pars, OCDE.
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La competencia lectora es importante porque a travs de la lectura accedemos al conocimiento de forma autnoma y personal. En la sociedad del conocimiento es imprescindible aprender a lo largo de toda la vida, por lo que se requiere un dominio eficaz de la lectura. Las consecuencias de tener alumnado en el nivel 5 de lectura, que es el ms alto del estudio PISA, son muy importantes. Cuantos ms alumnos hay en el nivel 5, es ms probable la ocupacin futura de puestos de trabajo de perfil muy alto en la economa global6. Finlandia tiene el doble de alumnos en los niveles alto y muy alto (4 y 5) que los que hay en el Estado espaol. Nuestros resultados en los niveles 1 y -1 (16%) presagian un futuro muy desalentador para esos alumnos. Si sumamos a ellos el 28% con el nivel 2 (de riesgo), tenemos un 40% de alumnos, cifra que est cercana a la tasa de fracaso escolar ofrecida por nuestras autoridades7.
2. Las capacidades de lectura y escritura son esenciales para participar en la vida de la colectividad, ejercer sus derechos de ciudadanos y mantener la cohesin social. OCDE-Dveloppement des Resources Humaines Canada:. Littratie, et societ du savoir. Nouveaux rsultats de lEnqute internationales sur les capacits de lecture et dcriture des adultes. Pars, 1997, p. 63. 3. Existe una correlacin elevada entre un nivel elevado de competencia lectora en los resultados de la encuesta a los adultos de 16 a 65 aos (nivel 3 y superior, segn las medidas de la encuesta) y el hecho de terminar con xito al menos los estudios secundarios. OCDE: Venir bout de lchec scolaire. Paris, OCDE, 1998, p. 27. (6) Los estudiantes que alcanzan el nivel ms alto de dominio de PISA tienen una gran probabilidad de mejorar el acervo de talento de su pas. La proporcin actual de estudiantes que se desempea en estos niveles puede tambin influenciar la contribucin que esa nacin har en el futuro al acervo de empleados de perfil muy alto en la economa global. Es por ello que comparar las proporciones de los estudiantes que alcancen el nivel ms alto de dominio en aptitud para lectura es, en s mismo, de gran relevancia. (Pajares, Sanz, Rico, 2004, p. 35). (7) Las consecuencias econmicas para un pas por no invertir en educacin son muy caras a medio y largo plazo. Podemos leer por ejemplo estas dos referencias: 1) Los alumnos varones, que han abandonado el sistema escolar perdern de media cerca de 124.000 dlares valor de 1992 en el curso de su vida profesional, las chicas 107.000 dlares. OCDE: Venir bout de lchec scolaire. OCDE. Paris, 1998, p. 58; 2). Por otro lado, el da 12 de diciembre de 2005, el Sr. Arvo Jppinen, Director General del Departamento de Formacin y Poltica Cientfica del Ministerio de Educacin de Finlandia, comunic en las Jornadas A Propsito de PISA: La formacin del profesorado en Finlandia y Espaa, la siguiente informacin: Nuestro modelo educativo no es caro. No lo es porque el coste medio para los alumnos es de unos 5.200 euros por ao. Si perdemos uno de esos alumnos del sistema educativo hemos calculado que a la larga el coste econmico global de esa prdida puede ser cercano al milln de euros.
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GRFICO I
La tercera pregunta previa no suele formularse, pero a mi entender es la llave para poder responder a nuestro interrogante principal:
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comparados en este trabajo. Creemos que un sistema educativo debe cumplir los siguientes requisitos: Tiene que seguir los principios de lo que es un sistema. Tomando la idea de Szcsepanski8, es el conjunto de influencias educativas que una persona recibe desde el nacimiento hasta la edad adulta. Seguimos el concepto de Jos Luis Garca Garrido9 de eliminar la actual identificacin fctica entre lo educativo y lo escolar. Aceptamos el pensamiento de Brickman, cuando se refiere al pattern total de instituciones, agentes y organizaciones formales de una sociedad que transmiten conocimientos y la herencia cultural y que influyen en el crecimiento social e intelectual del individuo10. Cules son las partes que constituyen los sistemas educativos? Concebimos el sistema educativo como un sistema social con diferentes subsistemas. Creemos que forman parte de este sistema los subsistemas que tienen como prioritaria la funcin de la reproduccin social y educativa. En este caso estara compuesto por: El subsistema escolar. El subsistema familiar11. El subsistema de recursos culturales (bibliotecas, ludotecas, cines, etc.), junto a las instituciones sociales que pueden tener finalidades educativas (la televisin, por ejemplo, determinadas comunidades, etc.). Dichos subsistemas mantienen relaciones entre ellos. GRFICO II
(8) F. PEDR; I. PUIG (1998): Las reformas educativas una perspectiva poltica y comparada. Barcelona, Paids. (9) J. L. GARCA GARRIDO (1986): Fundamentos de Educacin Comparada. 3 ed. Madrid, Dykinson, p. 1 10. (10) J. SCHRIEWER; F. PEDR (1993): Manual de Educacin Comparada. Teoras, investigaciones, perspectivas. Vol. 2. Barcelona, PPU. (1 1) Para el socilogo italiano Pierpaolo Donati (1994) la familia constituye un subsistema societario. Por tanto el subsistema familia: a) asume funciones para toda la sociedad; b) lo hace estando conectado e interaccionando con el resto de subsistemas, y c) es insustituible. J. IGLESIAS DE USSEL; G. MEIL LANDWERLIN (2001): La poltica familiar en Espaa. Barcelona, Ariel Sociolgica, p. 233.
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En mi estudio (Melgarejo, 2005a) se hace evidente que la adquisicin de una alta competencia lectora ha de contemplar necesariamente el trabajo coordinado, sostenido en el tiempo, y sincronizadamente de estas tres estructuras que se complementan o bloquean mutuamente en el proceso. En el caso finlands, las tres estructuras se coordinan y potencian funcionando sincronizadamente de tal manera que cada una hace una parte del trabajo educativo en cadena. En el caso espaol, por el contrario, no se coordinan, estas tres estructuras estn desincronizadas, y se bloquean entre ellas. A lo largo del da los alumnos pasan de una de estas estructuras a las otras. En cada una de estas estructuras deben llevarse a trmino parte de de determinadas funciones que, si por alguna razn no se producen dentro de las mismas estructuras, hacen que el proceso de construccin cognitiva quede incompleto. Podemos imaginarnos estas estructuras como tres engranajes, conectados entre s. Los alumnos pasaran como en una correa de transmisin de uno a otro engranaje. GRFICO III
Una vez contestadas estas consideraciones previas podemos responder a la pregunta principal: Qu variable esencial o crtica puede explicar el excelente nivel de competencia lectora de los alumnos finlandeses? Existen muchas variables que pueden explicar el alto nivel de competencia lectora de Finlandia, y en este estudio podrn observar algunas de ellas, pero hay una que ningn otro pas de la OCDE posee, ni siquiera los otros pases nrdicos. Mi objetivo es destaparla progresivamente por contraste, con el mtodo comparativo constante. Al mismo tiempo, haciendo esto veremos claramente no slo cual es la variable crtica sino tambin se nos manifestarn qu otras variables (que otros muchos pases tienen resueltas pero Espaa no) tambin deberamos modificar para obtener mejores resultados.
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Los estudios de los autores finlandeses confirman que sus mejoras educativas han sido progresivas en los ltimos 30 aos (Linnkyla, 1991, 1993, 1997). Tras realizar un primer estudio cualitativo, formul la hiptesis de que la variable crtica esencial que explica el incremento del rendimiento en competencia lectora en Finlandia es la formacin del profesorado, principalmente de educacin primaria, y en menor grado de educacin secundaria, teniendo en cuenta que dicha variable integra el proceso de seleccin y la formacin del mismo (tanto en la universidad como en el periodo de prcticas). CONTEXTO DE FINLANDIA En nuestro estudio (Melgarejo, 2005a) analizamos numerosas variables asociadas al contexto entre estos pases. La lengua finlandesa es una lengua finogrica. No es una lengua indoeuropea. En el siglo XI Suecia recibi una bula del Papa para cristianizar catlicamente Finlandia. Durante muchos siglos Finlandia fue la frontera norte entre la Europa Catlica Romana y la Europa Ortodoxa. Esto fue as hasta que el rey de Suecia, como otros monarcas nrdicos abrazaron la fe luterana, eliminando todo rastro de catolicismo en su pas12. A principios del siglo XIX Rusia se enfrent a Suecia en una terrible guerra. Suecia perdi y Rusia se apoder de Finlandia, y traslad su capital a Helsinki, ms cercana a sus territorios para poder controlar el pas. Finlandia se incorpor al Imperio Ruso. La minora sueca de Finlandia dominaba la tierra, la industria, la poltica y la cultura. Las luchas lingsticas entre suecos y fineses se fueron extendiendo a lo largo del siglo XIX y principios del XX. Durante este perodo la fractura lingstica produjo graves enfrentamientos sociales. Dicha brecha fue utilizada por el Zar para dominar el pas. Al tomar Lenin durante la Revolucin Bolchevique el poder en Rusia, el Senado finlands declar unilateralmente la Independencia el 6 de diciembre de 1917. Finlandia fue el nico pas que habiendo declarado la guerra a Rusia en la II Guerra Mundial no pas a depender poltica y militarmente de la URSS13. Para cerrar la fractura lingstica, la Constitucin Finlandesa estipul que las dos comunidades lingsticas ms importantes, los finlandeses de lengua sueca (6% de la poblacin), y los finlandeses de lengua finesa (94% de la poblacin) tienen derecho a recibir toda la educacin en su lengua materna. Ello es as tanto para la escuela obligatoria, la formacin profesional, como para la universidad. Durante la Guerra Fra, Finlandia qued limitada en su soberana y el
La religin protestante luterana incide especialmente en la lectura de la palabra de Dios, en la necesidad de tener acceso individual a la palabra escrita. En el siglo XIX, por ejemplo, nadie poda casarse si no saba leer. Pero la religin luterana no puede ser la variable crtica para incrementar la competencia lectora, ya que si ello fuera as, hace siglos que los pases con grandes mayoras luteranas habran empezado a diferenciarse y a desarrollar sistemas educativos generalizados, y no fue as. El desarrollo especial de las sociedades nrdicas se produjo especialmente y muy concretamente en la segunda mitad del siglo XX. Las fotos de miseria de casi todos estos pases a principios de siglo no dejan lugar a dudas, as como el continuo flujo migratorio de todos ellos principalmente hacia los Estados Unidos de Amrica. (13) Los finlandeses haciendo broma con este tema, dicen que Rusia gan la guerra, y ellos quedaron segundos.
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precio de su supervivencia como nacin fue quedar atrapada entre los dos bloques con una fuerte influencia sovitica. Para preservar su identidad, los gobiernos finlandeses dieron prioridad a la educacin de la poblacin, al dominio de sus propias lenguas, ya que la lengua es uno de los ejes centrales de la identidad de las naciones junto con la religin. Finlandia tiene una lengua hablada (fins) y una cultura oriental en nada parecida a las otras14. Otro factor crucial ha sido el desarrollo de la igualdad en todas sus vertientes, especialmente en el estado del bienestar15. Para cerrar esa fractura socioeconmica se plante un modelo de escuela como el de Suecia, comprensiva, universal y pblica para todos los ciudadanos. Las leyes finlandesas, especialmente las educativas, deben ser consensuadas por una amplia mayora, aunque no sea necesaria jurdicamente. Finlandia sufri una grave crisis econmica y un aumento del paro que pas del 4% en 1991 al 17% real en 1995 tras el colapso de la URSS. Existe una convergencia de objetivos dentro del Estado del Bienestar finlands entre el sistema educativo y el sistema social. El pago de impuestos es lo que permite que puedan llevar a cabo dichos objetivos. Existen unos hospitales materno-infantiles cuya funcin es atender a las mujeres desde el embarazo, el parto y el seguimiento de la madre y los hijos hasta que stos tienen 7 aos (en donde entran en la escuela)16. Los resultados de nuestro anlisis indican que no son las variables socioeconmicas las determinantes en dichos resultados, ya que al comparar el nivel de competencia lectora entre los pases nrdicos y la tasa de gastos de salud, as como los gastos de educacin, y los gastos de proteccin social en porcentajes del PIB Finlandia dispone de los indicadores peores entre todos ellos excepto en el de competencia lectora, en el que los lidera indiscutiblemente. Si las variables socioeconmicas fueran las variables crticas para explicar el buen rendimiento en competencia lectora todos los indicadores sociales y econmicos deberan estar invertidos entre los pases nrdicos y Finlandia. Ya que la media de los gastos en esos pases nrdicos es tan diferente de los otros de la OCDE, la variable del bienestar tomada en conjunto oculta otras variables que tambin tienen un
Hay varias razones por las que no puede ser la lengua la variable crtica. La ms contundente es que hay un dato muy significativo del ltimo informe PISA 2003. En este estudio se evalu a la minora sueca de Finlandia. Los resultados del alumnado sueco de Finlandia en competencia lectora (530 puntos) son muy superiores al del alumnado sueco de Suecia (514). Esto ocurre incluso cuando stos ltimos reciben mayor inversin en educacin, sanidad y soporte al Estado del bienestar. Este hecho hace difcil plantear que la variable crtica sea la propia lengua finesa. Si el alumnado de Finlandia, sea de habla sueca o finesa tiene siempre mejores rendimientos que sus vecinos, debe de ser por alguna otra razn que se da en su sistema social o educativo y que no se da en los otros pases. (15) Pero el Estado del bienestar tal como lo definen los obispos finlandeses no es slo un concepto social o econmico, es un concepto moral. (16) As pues, antes de entrar en el subsistema escolar, y gracias a este servicio, todos los nios y nias del pas con trastornos depresivos, TDAH, y otras muchas disfunciones reciben por una parte su diagnstico y el tratamiento preventivo completamente gratuito. Esta variable es semejante a otros servicios municipales sanitarios en todos los pases nrdicos, pero no se da en nuestro pas.
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efecto crtico. Finlandia es un pas muy descentralizado municipalmente. Los principios del gobierno local finlands son la transparencia y el acceso de la informacin. Dichos principios se basan en una poltica de cooperacin entre el Estado central y el local. Los finlandeses valoran a las personas por lo que son, por lo que hacen y tienen claro que eso se consigue con el trabajo y con la ayuda a los dems. Para los finlandeses la familia es lo primero, apoyan a su estado del bienestar masivamente y tienen claro que las instituciones tienen que tener como criterio el deber de ser accesibles a todos. Las instituciones pblicas deben cumplir este criterio, y al mismo tiempo deben funcionar en inters de todos, deben funcionar por criterios de no-rentabilidad y deben estar aseguradas por el Estado. Finalmente, el ltimo criterio es el de calidad de las mismas. La igualdad de oportunidades y la accesibilidad son dos aspectos que valoran mucho los finlandeses. Resumiendo, el sistema educativo finlands encajar con los valores prioritarios sociolgicos de los mismos finlandeses: ampliar los mrgenes de libertad de los ciudadanos, accesibilidad a los servicios y a la Administracin, ecologa, igualdad de oportunidades, igualdad en el gnero, derechos humanos, crecimiento sostenido, valorar a las personas por lo que hacen y no por lo que son (ser uno mismo), etc. Estos valores son el centro de su sociedad. Para poder vehicular dicha sociedad el Estado ha tenido que coordinar e impulsar tres subsistemas hacia esa modernidad: el subsistema familiar, el subsistema escolar y el subsistema socialcultural. Veamos cmo funciona cada subsistema y cmo se potencian e influyen en especial a lo que atae a nuestra pregunta inicial. SUBSISTEMA FAMILIAR EN FINLANDIA Este es el primer subsistema en donde se realizan funciones educativas. La familia finlandesa ha dejado de tener una estructura patriarcal. Los finlandeses han mejorado las condiciones del acceso a la vivienda en estos ltimos aos, disponen de mayores casas o de ms metros cuadrados por persona. Las polticas familiares no slo han pretendido incrementar la natalidad de la poblacin, sino que han servido para democratizar la familia, ofrecer igualdad de oportunidades a las mujeres y permitir a cada familia un abanico de alternativas que permiten libertad para que cada unidad familiar escoja la mejor forma de adaptarse a este nuevo contexto econmico y social. El sistema social finlands se caracteriza por su versatilidad y su alta calidad, sus fuertes prestaciones econmicas. Si se considera que la educacin de adultos es un factor necesario en una sociedad del conocimiento, hay que ayudar a stos dndoles tiempo (conciliacin entre poltica familiar y poltica productiva). En Finlandia la pobreza est asociada a los varones solos, mientras que en Espaa la pobreza est asociada a mujeres con hijos o con personas a su cargo.
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Existen numerosas ayudas oficiales para las familias con hijos, y son especialmente importantes las ayudas a las mujeres17. Dichas ayudas sociales aseguran que los hijos nunca sufran dificultades econmicas que no aseguren una igualdad de oportunidades entre todos los nios y nias del pas. Las ayudas a la infancia y a la familia permiten, segn la UNICEF 2000, que slo el 4% de los nios finlandeses vivan en situacin de pobreza (en Suecia esta proporcin an es menor, es del 2%; en el Estado espaol es del 12%). Esta importante ayuda del estado del bienestar, especialmente para las mujeres, compensa en hecho negativo que puede tener el hecho que ms del 50% de las familias estn en situacin de divorcio (Suecia tiene una proporcin superior al 65%, mientras que por lo que atae al Estado espaol hay tasas cercanas al 17%)18. Esta situacin permite tener una gran seguridad econmica en beneficio de los hijos e hijas y permite una gran estabilidad especialmente a las madres, ya que les permite tener tiempo para dedicarse a ellos. Ms del 90% de las madres con hijos trabajan en Finlandia. Es importante que el estado invierta en la mujer por sus beneficiosos efectos sobre toda la poblacin19. Como las mujeres finlandesas tienen los mejores resultados en el sistema educativo, al potenciarlas y ayudarlas en todo, su desarrollo produce el efecto de
(17) Podemos ver lo esencial que es el tema para los pases nrdicos en contraste con la pobre consideracin que se tiene en el Estado espaol para este concepto de ayuda a la familia en los siguientes datos: Prestaciones de proteccin social por tipo en porcentaje del total, en 1990 y 1995. Si miramos los datos de 1995 para el porcentaje dedicado a la familia con hijos podemos observar: Finlandia 13,3; Suecia 1 1,3; Dinamarca 8,2; Espaa 1,8; Media Unin Europea (15) 7,5. Comunidades Europeas (1999), p. 86. (18) OCDE (2005), p. 33. Podemos observar que para el ao 2001 los datos exactos de porcentajes de divorcios por cada 100 matrimonios eran: Suecia 58,8; Finlandia 54,6; Noruega 44,9; Dinamarca 39,9; Espaa 18,2. Tras de este dato podemos concluir que la tasa de divorcios no afecta a los alumnos finlandeses en su rendimiento educativo. (19) Tenemos varias citas sobre ste aspecto: La inversin en el aumento de la capacidad de la mujer y en su potenciacin para que ejerza sus opciones es la manera ms segura de contribuir al crecimiento econmico y al desarrollo en general. Como dice el informe Noruega y Suecia se clasifican en los primeros lugares segn el IPG, y les siguen a cierta distancia Dinamarca y Finlandia. Los pases nrdicos no slo consolidaron bien la capacidad bsica de la mujer, sino que adems ha abierto muchas oportunidades para que las mujeres participen en las esferas econmica y poltica... La experiencia demuestra que ningn pas experimenta una transformacin estructural de la economa si no ha aumentado sus niveles de enseanza bsica. Los conocidos vnculos entre educacin femenina y fecundidad, entre educacin y productividad y entre educacin de la madre y nivel educacional de los hijos explican porqu se produce tal fenmeno... , UNITED NATIONS DEVELOPMENT PROGRAMME: Informe sobre el Desarrollo Humano 1996. Madrid, Mundi-Prensa. Las mujeres ms instruidas gozan de mejor salud y tienen menos hijos, pero tambin ms sanos, que las mujeres que han recibido una educacin limitada o que carecen de ella... Todo el mundo est de acuerdo en que la duracin de la educacin formal tiene una importancia determinante: cuando tambin se tienen en cuenta distintos antecedentes (medio rural/urbano, niveles de ingresos, etc.) y el nivel de instruccin del cnyuge, parece que el comportamiento reproductor que resulta afectado de manera decisiva es el de las mujeres que han seguido seis, siete o ms aos de enseanza... Una proporcin considerable de las mujeres del mundo no cobran remuneracin alguna por su trabajo y las labores realizadas en el hogar no se valoran en el mercado Por consiguiente, la erradicacin del analfabetismo y la igualdad de oportunidades educativas de la mujer son imperativos fundamentales, si se quiere lograr una cultura econmica mundial justa para ella..., UNESCO: Informe mundial sobre la educacin 1995, pp. 26-29.
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que se beneficiar educativamente ms a la siguiente generacin. Existe la creencia generalizada de que la familia slo debe mantenerse si entre los dos cnyuges hay afecto, respeto e igualdad de derechos y deberes. Domina el valor luterano de la responsabilidad sobre la propia vida. En el hogar familiar hay un clima de disciplina y corresponsabilidad entre todos los que en l conviven20. En los hogares finlandeses, los hijos e hijas observan como sus padres son vidos lectores de peridicos y libros21 y frecuentemente van con ellos a las accesibles bibliotecas en sus horarios libres. Las familias finlandesas tienen unas actitudes hacia el subsistema escolar y el aprendizaje que condicionan su funcionamiento. Por un lado, los padres finlandeses creen que la familia es ms responsable que la escuela de la educacin de los hijos (55%). En mi tesis (Melgarejo, 2005a) he constatado que la mayor parte de les variables asociadas a esta estructura detectadas en Finlandia no se diferencian significativamente de las de los otros pases nrdicos, pero s de Espaa.
SUBSISTEMA SOCIOCULTURAL Est formado por una red de instituciones: guarderas, preescolar, bibliotecas, centros deportivos, centros de formacin musical, corales, Iglesia luterana finlandesa, Iglesia ortodoxa, cines, teatros, escuelas de teatro, etc. Una de las variables importantes en este subsistema es el decidido apoyo por parte del Estado mediante una red de bibliotecas bien dotadas, conectadas entre ellas, con un personal muy cualificado y con una poltica de total libre acceso a los bienes culturales del pas. Hay ms de 1.900 bibliotecas pblicas en el pas, y 250 autobuses bibliotecas. El nmero de volmenes por 1.000 habitantes es el mayor del mundo: 7.226 (cuatro veces ms que Espaa). Este factor ayuda enormemente al proceso educativo. Otra variable es que los programas de televisin y las pelculas extranjeras no se traducen al fins o al sueco. Todas estas pelculas estn subtituladas, con lo cual desde muy pequeos los nios y nias finlandeses deben aprender idiomas, especialmente ingls. Al estar subtituladas las pelculas y los dibujos los nios deben de aprender a leer los subttulos muy rpidamente, con lo que indirectamente se potencia la lectura al ver la televisin22. El Estado directamente, o a travs de los municipios, financia numerosas fundaciones musicales y de danza de todo el pas. La msica es un factor fundamental en Finlandia. Existen numerosos grupos musicales que potencian la msica popular y que reciben ayudas del Estado.
(20) Los padres finlandeses creen que la disciplina es esencial para que sus hijos puedan aprender en una proporcin del 91%, parecida a otros pases nrdicos, y creen que los deberes son importantes para sus hijos en un porcentaje de ms del 70%. OCDE (2001c). (21) Casi una de cada dos personas en Finlandia compra un peridico. Es evidente que dicha actitud en los adultos debe influir en los hbitos de lectura de los hijos de stos. Dichos resultados son menores que los experimentados en Noruega, por ejemplo, y a pesar de ello Finlandia tiene siempre mejores niveles en comprensin lectora. (22) En Finlandia la cantidad de horas que el alumnado mira la televisin potencia la competencia lectora, mientras que en el caso espaol la inhibe.
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Las familias finlandesas tienen derecho a elegir libremente cual, de las ofertas de apoyo social se adecuan ms a sus necesidades. Existen tres modalidades: la primera contempla que la madre reciba una ayuda ella misma para cuidar a su hijo en casa. La segunda posibilidad es que el nio/a acuda a una de las mltiples cuidadoras familiares que se extienden por todo el Estado. Estas cuidadoras tienen como mximo 4 o 5 nios en su casa, y reciben su paga del municipio a cambio de numerosos controles sanitarios y sociales municipales. La tercera opcin son las guarderas municipales, que a diferencia de las espaolas dependen hasta la entrada en la escuela (7 aos) del Ministerio de Asuntos Sociales23. Los centros sociales de ayuda municipales funcionan muy eficientemente, aunque slo afectan al 5% de la poblacin. Parece difcil explicar que un resultado exitoso en competencia lectora que afecta a la mayora de la poblacin pueda explicarse con unas ayudas que slo percibe una parte mnima de sta24. EL SUBSISTEMA ESCOLAR Finlandia tiene un modelo de escuela que encaja bien el modelo de organizacin del aprendizaje as como en una escuela que es corazn de la comunidad, y que se ajusta perfectamente con su ideal de una sociedad del conocimiento25. Finlandia se dirige estratgicamente hacia esa sociedad, potenciando la escuela en red. El gobierno considera que la supervivencia cultural y econmica depende de planificar una sociedad plena del conocimiento. En este diseo, la escuela es esencial como cuna de este modelo de ciudadana26.
(23) La escolarizacin de los alumnos de 3 a 6 aos no puede ser la variable crtica para el excelente resultado en competencia lectora, ya que en Finlandia no se ensean estas competencias antes de los 7 aos, y a los 4 y 5 aos menos de la mitad de la poblacin acude a las guarderas. (24) El sistema de organizacin de dichos centros es excelente. Podemos leer esta interesante nota: Dichos centros trabajan en colaboracin, generalmente en el mismo edificio tienen todos los servicios para no tener que desplazar a las familias a otras sedes, y normalmente tienen una persona que hace de enlace entre dichos grupos y la familia con la que se trabaja Como ejemplo, se indica en un caso, que al ser detectada una madre con problemas mentales por la asistente social, se le asign inmediatamente un mdico para visitar a dicha seora y confirmar su diagnstico... En las zonas en las que las clulas sociales se han fusionado, el nmero de hospitalizaciones ha bajado, as como los servicios y personal de equipos de noche, y el nivel de satisfaccin de los usuarios ha aumentado. OCDE (2001): Lcole de demain. Quel avenir pour nos coles? Paris, OCDE, pp. 316 y 323. (25) Como evidencia de esta informacin: En un estudio dirigido en 55 pases en 1997, Finlandia se situaba en segundo lugar despus de los Estados Unidos de Amrica en las medidas de una sociedad del conocimiento. Se midieron variables sociales, de comunicacin y parmetros de tecnologa de la comunicacin. Como objetivos para el ao 2004 el Ministerio de Educacin Finlands establece entre otros muchos: Los establecimientos educativos y universidades se estructuran como centros de innovacin, de relacin y para el estudio. Los centros educativos deben estar abiertos para todos los grupos de edad. Los establecimientos educativos sern centros innovadores de aprendizaje donde los maestros colaboraran con los estudiantes desarrollando nuevas aplicaciones pedaggicas. Los centros educativos tendrn mayor responsabilidad para prevenir la exclusin social. La investigacin y el sector de la educacin trabajaran a travs de redes. En lo que atae a la formacin de maestros especfica claramente: Se enfocar la formacin de los maestros en particular en el desarrollo de estudios virtuales. Al final del 2004 el 50% de todos los profesores deben haber realizado la formacin complementaria. MINISTRY OF EDUCATION (1999): Development Plan for Education and University Research for the period 20002004. Helsinki, Ministry of Education. (26) Actualmente, Finlandia lidera el porcentaje de trabajadores ocupados en la investigacin. Concretamente, el ao 2001 tena un 1 5,8 por mil, el ms alto del mundo. Suecia, el segundo pas, tena proporciones de un 10,6 por mil. Los datos que hacen referencia a Espaa eren del 5 por mil (OCDE, 2005, p. 121).
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Una de las caractersticas diferenciadoras del sistema educativo finlands es que est segregado para las dos comunidades lingsticas del pas: la comunidad que habla sueco y la comunidad que habla fins27. La escuela se estructura en una educacin primaria (de primero a sexto), y una secundaria obligatoria (de sptimo a noveno). En el caso que se apruebe este ltimo curso (lo hace el 94%), se puede acceder o bien estudios de bachillerato (tres cursos ms) o bien estudios profesionales de dos o tres cursos. En el bachillerato hay una revlida. Para acceder a la universidad cada facultad impone pruebas de acceso. Existe la posibilidad de acceder con el bachillerato a la formacin profesional superior. La escuela finlandesa es una escuela pblica mayoritariamente. Existen pocos colegios concertados, principalmente en la formacin profesional28. Un dato sorprendente es que el nmero total de horas de instruccin entre los 7 y los 14 aos de Finlandia es el ms bajo de todos los pases de la OCDE29. Proporcionalmente, en Finlandia se hacen menos horas de lengua que en el Estado espaol30. La teora constructivista es el paradigma pedaggico dominante que, como en casi todos los pases, se aplica en los procesos de lectura y escritura. La disciplina es alta, hay deberes para hacer en casa y se potencia el esfuerzo. Finlandia no dedica mayores inputs econmicos proporcionalmente que otros pases de la OCDE especialmente los nrdicos. Destaca por gastar estratgicamente sus recursos en educacin primaria. En Finlandia se da una gran igualdad de gnero en los aspectos sociales y educativos, pero no totalmente en el mbito laboral. El 84% de los alumnos considerados con NEE estn escolarizados en clases normales con clases de recuperacin. Los alumnos finlandeses tienen menos ratio alumno-profesor que los espaoles y, por lo tanto, mayor acceso directo a los profesores. En Finlandia se da un reconocimiento de la excelencia y de los buenos resultados de los alumnos. Se realiza mayor trabajo dictado que en otros pases. Las decisiones que afectan al subsistema escolar se toman fsicamente mucho ms cerca de los ciudadanos en Finlandia que en Espaa31.
(27) A pesar de que slo un 6% de la poblacin es de habla sueca, la Constitucin finlandesa reconoce el derecho que tiene esta comunidad a utilizar dicha lengua en todo su sistema educativo (independientemente de este hecho es obligacin de todos los funcionarios del pas el dominio de las dos lenguas oficiales). Esta situacin hace que necesariamente deban existir escuelas de primaria, secundaria obligatoria, bachillerato y formacin superior en ambas lenguas. A pesar de que las estructuras y las leyes educativas son las mismas, el proceso puede realizarse indistintamente en las dos lenguas. Ver la Constitucin de Finlandia (Gmez Orfanel, 1996). (28) Segn Arvo Jppinen (2005), el Estado paga por cada alumno la misma cantidad econmica, sea pblico el centro o concertado. (29) Finlandia tiene una media de 5.523 horas, mientras que la media de la OCDE es de 6.868 (OCDE, 2004, p. 385). (30) Las horas de lectura, escritura y literatura dedicadas, por ejemplo, entre los 9 y los 1 1 aos es segn la OCDE (2004): Finlandia 151; Suecia 163; Noruega 155; Dinamarca 188; Espaa 166; Media OCDE, p. 196. (31) Ms del 90% de las decisiones que se toman en los centros de primaria se adoptan muy cerca de los ciudadanos, e igual ocurre en la formacin secundaria. Dicha descentralizacin se da en la planificacin y estructura de la enseanza (organizacin de las materias enseadas), en la gestin del personal (coordinacin del trabajo y obligaciones de servicio del director, profesores y personal no docente).
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Finlandia destacaba en 1991 y mucho ms en 1996 por utilizar un tipo de atencin a la diversidad por intereses y por trabajar dos profesores por aula, aunque dicha variable no poda explicar el excelente rendimiento lector en 199132. En los colegios hay enfermeras peditricas y se come gratuitamente una vez al da, con una dieta controlada sanitariamente y dietticamente. Las escuelas finlandesas prevn igualmente otros servicios especializados. Los servicios mdicos estn asegurados por los mdicos y enfermeras escolares que, entre sus responsabilidades cotidianas se encargan de efectuar dos exploraciones de sanidad cada ao por alumno. Un seguimiento psicosocial est asegurado por los psiclogos y los asistentes sociales escolares y los consejeros de orientacin guan a los alumnos en su eleccin de profesin. FORMACIN DEL PROFESORADO Existen ms de cuatro aspirantes por plaza ofrecida para formacin de los docentes en primaria. El nmero de plazas se planifica segn las necesidades del mercado. La filosofa del sistema educativo finlands se basa en un principio: los mejores docentes deben situarse en los primeros aos de enseanza, al inicio del aprendizaje, donde se aprenden los fundamentos de todos los posteriores aprendizajes: lenguaje, estructura mental, hbitos, etc. (Linnkyl, 1997). Dicho supuesto se basa en el corolario de que hacia los 7 aos el alumno se encuentra en la fase ms manejable, y es cuando realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarn toda la vida. Por tanto, seleccionar a quin ayudar en ese proceso es visto como esencial. Dicho proceso garantiza la igualdad de oportunidades educativas en toda la poblacin desde el principio de la misma. PROCESOS D E SELECCIN E N L A FORMACIN DEL PROFESORADO E N FINLANDIA FASE A: SELECCIN NACIONAL Fase de seleccin de los elementos capaces. El profesor, para realizar su funcin, debe tener unas propiedades individuales que la hagan posible. Las propiedades esenciales que debe cumplir son por una parte haber demostrado su capacidad educativa, y por otra su grado de sensibilidad social. Para poder seleccionar a los mejores del pas es necesario disponer de un sistema
(32) A pesar de que en 1991 slo el 44% de los alumnos finlandeses tenan atencin a la diversidad frente a la media de la IEA que era del 50,87%, los alumnos finlandeses obtenan puntuaciones superiores a todos los dems miembros de la IEA. Holanda tena por esas fechas el mayor nivel de atencin a la diversidad (el 91%), con resultados relativamente bajos de competencia lectora. Pero ya en 1996, en Finlandia el 89% de los alumnos tenan algn tipo de atencin a la diversidad (media cercana a la de la OCDE, pero mucho ms elevada que la espaola, estimada por entonces en un 50%).
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GRFICO IV
centralizado, donde se analizan los perfiles de los candidatos para poder escoger a los mejores. El proceso se realiza en la Universidad de Jyvaskyl. Las notas medias deben superar el 9 de media de sus promedios de bachillerato y de la revlida. La segunda propiedad es la sensibilidad social. Por esa razn se valora si los aspirantes han participado o no en actividades sociales, voluntariado, etc.33 Este sistema permite al Estado optimizar los gastos realizados en la formacin de los docentes, y le garantiza que una proporcin enorme de stos trabajen luego para l mismo, asegurndose unos resultados de gran calidad y eficiencia. FASE B: SELECCIN EN CADA FACULTAD DE EDUCACIN Seguidamente cada universidad selecciona segn las dems caractersticas que, por sus necesidades o estudios cientficos, encajen mejor con el perfil buscado. Hasta finales de los aos ochenta haban cuatro aspectos esenciales: una
Los finlandeses piensan que si un profesor no tiene sensibilidad social y humana, para qu quiere ser maestro? para qu van a invertir en su formacin en esa rea tan importante para el pas? Puede dedicarse a otra cosa, pero a educar a sus hijos e hijas no.
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entrevista, un resumen de una lectura de un libro, una explicacin ante una pequea clase de un tema, demostrar aptitudes artsticas (dibujar o pruebas de dominio de un instrumento musical). En la dcada de los noventa se aadieron dos aspectos nuevos generalmente: una prueba de matemticas y otra de aptitudes para la tecnologa de la informacin. La primera de estas nuevas pruebas se plante como estrategia para incrementar la mejora de las matemticas en el futuro (como as ha sido)34. En la entrevista de entrada se analiza que el elemento aspirante a profesor, disponga de otras propiedades necesarias: capacidad de comunicacin, actitud social y empata. Si el elemento analizado no tiene dichas propiedades o no se percibe la capacidad de incorporarlas, se prescinde de l y no accede a la formacin. Esta fase es muy importante ya que les asegura una competencia en la capacidad de conexin posterior con los alumnos que segn nos explicaban se tiene o no se tiene, y disminuye el riesgo de seleccionar a personas con trastornos mentales (el margen de error es del 0,025%). Ello es importante ya que se aseguran que quienes trabajen con los nios no tengan dificultades emocionales o mentales, y un menor peligro de que dichos docentes sufran posteriormente trastornos emocionales derivados de la presin del trabajo con nios o adolescentes. Estas dos fases, anteriormente sealadas, no se realizan en Espaa ni en ningn otro pas del mundo35. As pues, sta es una variable esencial diferencial del sistema educativo finlands. La fase B seleccin en cada Facultad de Educacin se realiza tanto para los profesores de primaria como de secundaria, mientras que la fase A seleccin nacional es exclusiva hasta la fecha para los de primaria. FASE C: SELECCIN DEL PROFESORADO Seleccin de los profesores del departamento de formacin docente y de las escuelas de prcticas: los mismos profesores de stas son los mejores de todas las promociones y de las especialidades que ensean. Si para ser profesor tienen expedientes de entrada superior a medias de 9 sobre 10, podemos imaginarnos la calidad como productos de los profesores de dichas facultades.
(34) Podemos observar lo importante que es para el Gobierno finlands la seleccin previa a la universidad, la formacin terica y prctica del profesorado que para incrementar el rendimiento en matemticas y ciencias impuls modificaciones en los criterios de seleccin del profesorado exigiendo pruebas en matemticas y realizando modificaciones en el currculum de la formacin docente. El resultado de las pruebas PISA en la dcada de 2000 indican que los resultados en Finlandia han sido excelentes, aumentado mucho el rendimiento de sus alumnos en matemticas y ciencias. Concretamente podemos ver como lo plateaban en el documento: Finland, Ministry of Education (1996), p. 8. (35) Especialmente Pirjo Jynkyl (Instituto para la Investigacin en Educacin. Universidad de Jyvaskyl) me coment en 1997 claramente que la variable esencial que diferenciaba los resultados de los alumnos suecos de los finlandeses creen con toda seguridad la excelente formacin y seleccin del profesorado en Finlandia. El Dr. Veijop J. Meisalo, que al iniciar mi investigacin era decano de la facultad de Educacin de la Universidad de Helsinki, comentaba: el profesor es el molde con el cual queremos formar las futuras generaciones. Si el molde es excelente, las piezas que formemos con ellos, saldrn mejor que si el molde es mediocre (Melgarejo, 2005a, pp. 1.081-1.248).
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EL PROCESO D E FORMACIN En el proceso de formacin se estimula al alumno para que integre las nuevas propiedades que debe aprender para desarrollar la funcin docente con xito. Dichas propiedades son suministradas a travs de los crditos que tiene que realizar. En Finlandia, estas nuevas propiedades se adquieren para la funcin docente de primaria mediante un estudio intensivo que requiere casi tres veces ms tiempo que en Espaa36. Finlandia es el nico pas de la OCDE que tiene un sistema tan exigente para la funcin docente37. En la formacin terica, la didctica ocupa una posicin central en el currculum. En los profesores de secundaria los crditos pedaggicos son los elementos esenciales a aadir a sus capacidades anteriores. Los profesores de secundaria tienen ms de 1.400 horas de formacin pedaggica. La desproporcin con Espaa (con los cursos pedaggicos que no llegan a las 140 horas) y con los otros pases nrdicos es muy elevada en este aspecto. EL PERIODO DE PRCTICAS Los periodos de prcticas se realizan mayoritariamente en centros de excelencia cuya titularidad es de la Facultad de Educacin. Los profesores de estas escuelas son especialmente seleccionados por la universidad. Tienen un muy alto nivel. Existe una coordinacin muy alta y constante con la facultad (visitas, escritos, evaluaciones, etc.). Para poder profundizar con los estudiantes de prcticas la ratio profesor/alumno es ms baja que otras escuelas del pas. En dichos centros domina el modelo de investigacin-accin. Estos colegios tienen normalmente las mejores Tecnologas de la Informacin. El profesorado de prcticas recibe complementos como profesor asociado a la universidad. Existen periodos de prcticas tambin en escuelas municipales tanto en ciudades como en pueblos.
(36) La magnitud de un programa de licenciatura se meda en crditos. El trmino crdito (opintoviikko/studievecka), se refiere a aproximadamente 40 horas de trabajo; en los principales programas de licenciatura de educacin (Helsinki y Jyvskyl) la formacin bsica es de 160 crditos. En total son pues 6.400 horas de formacin-estudio. Los finlandeses incrementaron especialmente el nmero de crditos desde 1950 (30 crditos o 1.200 horas), a 75 crditos (3.000 horas) en 1970, hasta los 160 crditos en 1980. Hacia finales del 90 la media espaola eran unas 1.500 horas de clase. Desde el 1 de agosto de 2005, Finlandia ha incrementado las horas de formacin para los profesores de Educacin Primaria, a 330. Como los crditos ETC convertibles europeos, representan 25 horas de trabajo-estudio, Finlandia exige unas 8.350 horas de formacin-estudio. Durante el curso 2006-07, el MEC tiene prevista una ampliacin de la cantidad de los crditos de formacin (en ETC), cercana a 250 (unas 6.250 horas). (37) Como podemos observar en OCDE (1995), (cuadro P34, p. 185) Nmero de aos de formacin requeridos para ser profesor, por nivel de enseanza, el nmero de aos para ser docente en Finlandia es mayor que en los pases de la OCDE en todos los niveles educativos. Este dato se incrementa mucho si lo comparamos con los aos de formacin de los docentes de la media espaola. Como podemos observar en dicha tabla, los maestros finlandeses tienen ms aos de formacin terica que sus homlogos nrdicos, a pesar de que sus sistemas educativos son ms parecidos, y
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LA TESINA OBLIGATORIA La calidad del profesorado de primaria incluye una propiedad esencial requerida: la de ser un buen investigador. El profesor debe investigar en la realidad del da a da, de las necesidades de sus alumnos de clase, y por eso se considera necesaria la tesina final. La tesina refuerza la sntesis final que debe realizar el alumno de sus conocimientos y obliga a demostrar su capacidad de investigacin. Casi la mitad de las tesinas de la facultad de educacin estn relacionadas con la didctica. METODOLOGA DE TRABAJO EN LAS FACULTADES DE EDUCACIN EN FINLANDIA Metodolgicamente hay un predominio de clases en pequeos grupos. Existe un fomento activo de mecanismos de auto-evaluacin (portafolios, etc.). Hay un aprendizaje activo. El paradigma predominante es el positivista, pero se utiliza el cualitativo. Este sistema funciona desde la dcada de 1970. El Ministerio de Educacin finlands ha repetido numerosas veces que no quiere cambiar el proceso de seleccin del profesorado. Las evaluaciones realizadas sobre el proceso de formacin del profesorado, tanto las realizadas internamente como las que se hacen externamente, coinciden y confirman sus positivos efectos. Los alumnos de las facultades de educacin valoran muy bien los estudios de formacin del profesorado (Kohone y Niemi, 1993). Se ha reforzado el criterio de seleccin del profesorado segn su competencia matemtica desde 1991. Los resultados en PISA 2001 confirman un nivel de competencia matemtica excelente. Por otra parte entre la tasa de cambio de especialidad y tasa de abandono universitario Finlandia no llega al 17% de media en todos los estudios, siendo las facultades de educacin las que menor tasa tienen de todas. En Espaa estas tasas globalmente ascienden al 50% de todos los estudiantes. Los profesores son funcionarios pblicos municipales sin diferencias de derechos jurdicos, sociales, laborales o econmicos con respecto a otros trabajadores. Son escogidos por el director del centro. No hay oposiciones. Los directores de los centros son seleccionados por el Consejo Municipal entre los aspirantes que tienen mejor preparacin. Los profesores que quieren ser directores reciben una formacin especfica para su cargo38. La direccin de las escuelas de primaria sita en los primeros cursos al profesorado ms competente de todo el claustro para que ayude a estructurar el proceso de lectura y escritura de los alumnos. En todas las clases de primero de primaria los nios aprenden el abecedario can-
tambin sus sociedades. As pues, un rasgo fundamental del sistema educativo finlands respecto a sus vecinos, y a los otros pases de la OCDE, es que la formacin docente en Finlandia tiene mayor nmero de aos para todos los niveles educativos. (38) En el Ministerio de Educacin de Finlandia se valora que este factor es uno de los aspectos que mejorar de su sistema. Para corregirlo han tomado medidas para exigir una formacin para la direccin de mayor calificacin. Mikkola, Armi (2005).
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tndolo en clase, mientras el profesor toca algn instrumento musical, generalmente el piano. Si una escuela municipal cierra, su profesorado debe buscar trabajo en otro municipio. No existe un cuerpo de inspeccin educativa. El estado central controla la calidad del sistema mediante la seleccin de los aspirantes a profesores de primaria y secundaria, principalmente39. Los maestros y los profesores son muy respectados, a pesar de que su sueldo no sea significativamente superior al de los espaoles40. Los profesores finlandeses cobran lo mismo en primaria que en secundaria (ya que ambos son licenciados), tienen un poder adquisitivo medio alto para su pas. En los centros de primaria existe significativamente menos profesorado que en la media de la OCDE, pero mayor nmero de personal no docente y de apoyo. Los tipos de profesores que trabajan en la educacin primaria son parecidos en Finlandia y en Espaa. Veamos ahora como funciona el Sistema Educativo Espaol por comparacin. Podemos apreciar globalmente un sistema en el que comparativamente se aprecia tanto una menor libertad de eleccin para los ciudadanos y de igualdad de oportunidades. EL SUBSISTEMA FAMILIAR EN ESPAA La familia espaola es patriarcal. Asociado a este hecho hay poca implicacin de los varones en la responsabilidad de las tareas domsticas y educativas en las familias. Una falta de poltica familiar lleva por ejemplo a que disminuya la natalidad y el nmero de alumnos paulatinamente y por consiguiente a reconvertir continuamente el sistema educativo. Actualmente, esta disminucin se ha visto paliada por la enorme entrada de alumnos inmigrantes en nuestras aulas. En Espaa hay una tendencia a que todo el esfuerzo econmico y social se cargue sobre las familias y, como consecuencia, sobre la mujer espaola (especialmente las que son madres de familia). El sistema vive gracias a ellas y el precio lo pagan especialmente ellas (no slo econmico, sino personal y laboral). Otro de los efectos de la nula poltica familiar es la dificultad de conciliar el trabajo familiar y la vida familiar. El resultado en Espaa es que como no es posible conciliar trabajo en casa, trabajo fuera de casa y responsabilidades educativas, las familias deben optar y dejar de realizar algunas de dichas funciones. Ya que no pueden abandonar sus responsabilidades laborales porque son su nica fuente de supervivencia, deben dejar en segundo lugar sus responsabilidades
Las variaciones entre centros no son un factor importante respecto a los resultados obtenidos por Finlandia en el estudio PISA: No obstante, en Finlandia e Islandia la proporcin de la variacin entre centros asciende a una parte del nivel medio de la OCDE y de la mitad o menos en Canad, Dinamarca, Irlanda, Noruega, Polonia, Suecia y el pas asociado de Macao-China (...) Los padres de estos pases no tienen que preocuparse tanto por la eleccin del centro de enseanza en aras de un mejor rendimiento de sus hijos, y pueden confiar en la homogeneidad del rendimiento entre escuelas de todo su sistema educativo (INECSE, 2004, p. 18). (40) De hecho, los datos de la OCDE indican que nuestro profesorado est mejor pagado (OCDE, 2004, p. 424).
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educativas. Por otra parte, esta situacin lleva a muchos padres y madres a una gran frustracin y genera en ellos un fuerte sentimiento de indefensin. Ello puede explicar que slo un 15% de las familias espaolas se consideran como la primera responsable de la educacin de sus hijos (frente el 55% en Finlandia). Cuando este contexto de falta de poltica familiar se combina con situaciones que implican un aumento de pobreza, debido a desestructuracin de la familia u otros motivos, las probabilidades de que el responsable de la familia pueda realizar tareas educativas con sus hijos disminuye an ms. Todo ello atenta de una forma clamorosa contra la igualdad de oportunidades. EL SUBSISTEMA SOCIOCULTURAL No es un sistema accesible y libre. En este subsistema observamos que las trabas burocrticas son la norma imperante. El fraccionamiento de todo el subsistema se evidencia con las bibliotecas pblicas. Si no tienes la acreditacin de tal o cual biblioteca no puedes leer un libro o pedir un prstamo. Pero todos esos libros han sido financiados sin excepcin por los impuestos de todos los ciudadanos. Podramos aadir a toda esta situacin que en los ltimos aos las redes de bibliotecas privadas (fundadas principalmente por cajas de ahorro, han ido desapareciendo progresivamente). Se practica sistemticamente la traduccin a las lenguas nacionales de casi todo el material cinematogrfico y de televisin. Como no hay programas subtitulados, los nios no tienen que hacer ningn esfuerzo para leer en su propio idioma, y no aprenden lenguas extranjeras fcilmente. La necesidad que tiene nuestra poblacin y economa de dominar otras lenguas, especialmente el ingls, es ignorada por las autoridades y sus polticas educativas. Tampoco existe una clara poltica de potenciacin de otros aspectos culturales como la msica, la danza, el teatro, el deporte, etc.41 En Espaa hay una total falta de libertad de eleccin de las familias para escoger entre guarderas, cuidadoras familiares o la propia madre. La educacin infantil a pesar de no ser obligatoria, lo es indirectamente. Antes de la educacin infantil, slo una minora de familias puede acceder a las guarderas. EL SUBSISTEMA ESCOLAR Est formado por educacin infantil42, primaria, secundaria obligatoria, formacin profesional, bachillerato y educacin superior, universitaria y no universitaria.
Por ejemplo, en las escuelas, si un alumno hace deporte de competicin no hay ninguna ayuda oficial ni para la familia, ni para adecuar el currculum. (42) En Finlandia la Educacin Infantil no depende del Ministerio de Educacin, sino del Ministerio de Asuntos Sociales. Independientemente de lo que ello implica curricularmente, a nivel financiero es crucial. Espaa contabiliza esta fraccin en el 4,4 del PIB que destina a Educacin desde hace aos, y Finlandia dedica ms del 5,5 del PIB a Educacin sin tener que invertir su presupuesto educativo en esta etapa.
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En el subsistema escolar deben resolverse todos los problemas que contengan algn aspecto educativo del pas. Se trasladan todos los objetivos a las escuelas, que ven cmo todos los problemas deben resolverse all, sin ninguna planificacin ni orden con otras polticas nacionales. Entre tantos objetivos diversos, a veces contradictorios, u opuestos, la escuela debe rendir cuentas a una sociedad que ve que la funcin educativa principal de la escuela disminuye da a da, aumentando su funcin asistencial. En Espaa hay falta de libertad para que las familias escojan entre escuela pblica o concertada ya que nuestro sistema de financiacin escolar es opaco (a da de hoy an es un misterio lo que vale una plaza escolar real). Espaa se encuentra claramente en el escenario 1, modelo burocrtico, con grandes posibilidades de derivar hacia el escenario 2 (modelo de mercado) o, en el peor de los casos y de seguir as, hacia el escenario 6 (desintegracin). El profesor en dicho modelo no puede ser sino el que mantiene dicho statu quo. El mercado selecciona los mejores profesionales para sus sectores industriales, siendo la educacin algo secundario. SELECCIN DEL PROFESORADO E N ESPAA Para ser docente de educacin primaria en Espaa (y en la mayora de los pases del mundo, excluyendo Finlandia) el nico requisito durante muchos aos ha sido aprobar la selectividad, un hecho frecuente ya que el 90% de los alumnos aspirantes superan dicha prueba. La mayora de los aspirantes a docentes tienen una media de notas baja en comparacin con otros estudios superiores, es decir, no se cumplen los requisitos de calidad fases a y b que hemos visto en Finlandia43. Dicho proceso de seleccin se produce a posteriori mediante las conocidas oposiciones. Entonces el Estado criba a los que l considera mejores. Al realizarla posteriormente a su formacin, muchos profesores quedan en el paro ya que no llegan al criterio de calidad exigida. La inversin en formacin realizada por el mismo Estado es malgastada en una proporcin elevada. Los criterios de acceso no son esencialmente curriculares. El aspirante a profesor debe superar nuevas pruebas que invalidan las realizadas por las universidades. Ese proceso de criba destruye todo el prestigio de las universidades y hace que su ttulo no sirva si no es refrendado por las oposiciones.
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Entre las carreras ms solicitadas se encontraban en 2002 maestro de Educacin Infantil. Haba en Catalua ms de 1.244 demandas. Las notas de corte de cada universidad eran diferentes para cursar dicha especialidad. Las notas de corte estn en funcin del nmero de plazas que ofrece cada centro y de la demanda que registran. Por ejemplo, si hay una oferta de cien plazas y doscientas solicitudes, entran los cien que tienen la calificacin ms alta y en el punto que se hace el corte es donde queda fijada la nota mnima. Esta nota suele bajar en das posteriores porque no se matriculan todos los estudiantes admitidos. Universidad de Barcelona: Maestro de Educacin Primaria: 6,04; Universidad Autnoma de Barcelona: Maestro de Educacin Primaria: 6,02; Universidad de Girona: Maestro de Educacin Primaria: 5,83; Universidad de Lleida: Maestro de Educacin Primaria: 5,47; Universidad Rovira i Virgili: Maestro de Educacin Primaria: 5,64; Universidad de Vic: Maestro de Educacin Primaria: 5.
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FORMACIN DEL PROFESORADO Una vez se ha accedido al magisterio, generalmente se realizan entre 1.500 y 2.000 horas de estudio (casi tres veces menos tiempo que el dedicado por los docentes finlandeses. El caso de los profesores de secundaria y formacin profesional es an mas problemtico. A pesar de tener una buena formacin en sus especialidades carecen de una correcta formacin pedaggica. Espaa invierte muchos ms recursos en la secundaria y en el nivel educativo terciario proporcionalmente, con lo cual los que se benefician de dicha inversin suelen ser aquellos alumnos con mejores rentas socioeconmicas. LA S ESCUELAS D E PRCTICAS E N ESPAA Las escuelas de prcticas son generalmente de titularidad pblica (CC AA) o privada. Las Facultades de Educacin no son titulares de escuelas. Los profesores de prcticas no superan ningn tipo de seleccin previa. El nivel de dichas escuelas es igual al del resto de las escuelas del pas. La coordinacin con la Facultad de Educacin es muy escasa. La ratio profesor/alumno es igual a la de otras escuelas del pas. En dichos centros no domina el modelo investigacinaccin. El nivel de introduccin de las TIC no es especialmente mejor que el de otras escuelas del pas. Las escuelas de prcticas estn desconectadas de la universidad y de otras escuelas de prcticas. El profesor de prcticas no recibe ningn complemento como profesor asociado a la universidad. M E T O D O L O G A D E T R A B A J O E N L A S F A C U L T A D E S D E E D U C A C I N E N E S P A A: Hay un predominio de clases magistrales, con grupos de tamao medio. No se potencia la auto-evaluacin y, si se hace, sta suele ser voluntaria y minoritaria. El aprendizaje es activo principalmente. Predomina el paradigma positivista. No hay tesinas obligatorias en las Facultades de Educacin y la Didctica tiene un peso ms reducido que en Finlandia. PROPUESTAS DE MEJORA He formulado unas 107 propuestas de mejora para el sistema educativo espaol, y 25 para el sistema educativo finlands. De las propuestas para la mejora del Sistema Educativo Espaol selecciono aqu algunas que considero esenciales para la mejora de la competencia lectora de nuestros alumnos y de la educacin en general: Definir una Estrategia Nacional de futuro, pactada muy ampliamente. Potenciar y coordinar los servicios de atencin sanitarios infantiles dentro y fuera de los centros educativos. Incremento del gasto pblico en la proteccin de las mujeres con hijos. Apoyo para potenciar el espacio de libertad dentro de la unidad familiar. Incrementar las medidas para hacer compatibles la vida familiar y la vida escolar.
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Crear una red de bibliotecas municipales y escolares, exigir y organizar la especializacin de su personal, y priorizar el acceso a ellas para todos los ciudadanos. Proponer que el Consejo Audiovisual del Estado planifique que las cadenas de televisin emitan progresivamente la programacin extranjera en la lengua original y con subttulos. Hacer transparente la financiacin escolar. Clarificar y explicar el precio de una plaza escolar. Aplicar dichos criterios a todos los nios/as del estado independientemente de la titularidad del centro donde estudien. Ofrecer libertad a las familias para escoger el centro que deseen. Seleccin del profesorado de educacin primaria y secundaria previa a la entrada a la universidad, formacin y reciclaje muy estrictos de los docentes de dichos niveles, especialmente en competencia lectora. Expansin de la diplomatura de Magisterio hacia estudios de licenciatura en las Facultades de Educacin. Situar al profesorado con mejor competencia lectora al inicio del aprendizaje de la lectura. Ms inversin educativa por parte del Estado. El objetivo debera ser un 6% del PIB en los prximos 10 aos para compensar el estancamiento acumulado en los ltimos 14 aos. Ms autonoma y descentralizacin educativa. Fomentar modelos de escuela como comunidad de aprendizaje y como corazn de la colectividad. Es del todo imprescindible dar estabilidad al sistema educativo, por lo que se hace necesario un pacto poltico de las principales fuerzas del Estado. Profesionalizacin muy exigente de la funcin directiva. Incentivo de las polticas de innovacin en las comunidades educativas. Creacin de Equipos de Orientacin dentro de todos los centros educativos del Estado.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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PISA
Toms Recio
Resumen:
Se presentan tres cuestiones matemticas como pretexto para analizar el papel del realismo (en nfasis en la aplicabilidad de las matemticas a las situaciones de la vida cotidiana) en el contexto de las pruebas PISA.
Palabras clave: matemticas aplicadas a la vida real, competencias matemticas, pruebas PISA. A b s t r a c t : PISA and evaluation in Mathematics
Three mathematical questions are presented as a pretext to analyze the role of realism (ie. the emphasis in everydays life applicability of mathematics) in the context of the PISA tests.
UN PROBLEMA ELEMENTAL Consideremos el siguiente problema elemental, que hemos creado para esta ocasin:
Vamos a comprar azulejos de dos tipos, A y B, en unas cantidades determinadas por la obra que estamos haciendo (una reforma de la cocina de la casa, por ejemplo, que requiere azulejos en el suelo y en las paredes). Los del tipo A cuestan (impuestos incluidos) 15 euros/m2, esto es, la tercera parte que los del tipo B, que cuestan 45 euros/m2. Necesitamos comprar 10 m2 del tipo A y 15 m2 del tipo B. En un comercio hay una oferta y nos hacen una rebaja del 15% en los del tipo A y del 10% en los del tipo B. En otro comercio, con los mismos precios para los distintos tipos de azulejo, la rebaja que aplican es, simplemente, del 12% del gasto global que hagamos. Dnde resultar ms econmico realizar la compra?
El planteamiento de problemas de este tipo tiene un aire inequvocamente decimonnico, aunque aqu hablemos de euros y no de cntimos ni pesetas. Se trata de problemas que hoy, como antao, pretenden referirse a situaciones de la vida real, en las que el ciudadano tiene que (o tendra que) usar las matemticas aprendidas en
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la enseanza obligatoria. Esto es, son problemas que buscan plantear situaciones prcticas en las que la formacin matemtica recibida por una persona se revele necesaria (y suficiente), no slo para encadenar una serie de operaciones aritmticas elementales, sino tambin y sobre todo para tener un estado de nimo dispuesto a enfrentarse con la informacin numrica, para considerarse con la capacidad necesaria para ordenarla y estructurarla y para tener la seguridad de que los resultados obtenidos van a permitir a esa persona elegir la opcin ms ventajosa para su bolsillo. El problema que aparece arriba, trivial y de corte tradicional para nuestro pas, no es una de las cuestiones, mucho ms sofisticadas en ocasiones, propuestas en las pruebas PISA. Pero puede analizarse desde eese prisma2. As, cuando PISA 2003 habla de competencias matemticas, se refiere a
identificar y comprender el papel que las matemticas desempean en el mundo, realizar razonamientos bien fundados y usar e implicarse en las matemticas en aquellos momentos en los que se presentens necesidades en la vida de cada individuo como ciudadano constructivo, comprometido y reflexivo (INECSE, 2005, p. 15).
Ahora bien, comprender el papel de las matemticas conlleva, en particular, saber que el resultado de una serie de clculos y disquisiciones como las que hacen falta para resolver el problema de la rebaja en el precio de los azulejos no ser, simplemente, una satisfaccin para la mente, sino que va a tener unas consecuencias para nuestra economa. Tambin podemos decir que utilizar e involucrarse en las matemticas significa que, ante una serie de datos numricos (los metros cuadrados y el precio de cada tipo de azulejo, el porcentaje de descuento, etc.), la competencia matemtica adquirida nos va a proporcionar el nimo suficiente para tratar de abordar el problema por nuestros propios medios. Finalmente, realizar razonamientos bien fundados puede referirse, en este contexto, a la capacidad para plantear y efectuar adecuadamente la secuencia de operaciones que deben conducir a la solucin del dilema sobre dnde resultar ms econmico realizar la compra? As pues, podemos concluir que se trata de un problema que podra medir, en cierto modo, algunos aspectos del tipo de competencia matemtica de la que se habla en PISA. Ignoro cul sera el porcentaje de estudiantes espaoles, al trmino de su educacin obligatoria, que resolveran correctamente este problema. Ignoro, asimismo, el porcentaje de compatriotas adultos que se atrevieran a intentar solucionarlo y que, finalmente, lo lograran. Desde luego, una forma de abordar el problema consiste en calcular el precio bruto de los azulejos del tipo A en la primera tienda (15 euros/m2 x 10 m2 = 150 euros) y del tipo B (45 euros/m2 x 15 m2= 675 euros). Luego restamos el descuento correspondiente (15% de 150 euros + 10% de 675) resultando 735 euros. En
En las preguntas difundidas de PISA 2003 (INECSE, 2005) aparece, por ejemplo, un conjunto de cuestiones de naturaleza similar, sobre cambio de moneda (dlares de Singapur (SGD) a rands surafricanos (ZAR), donde se plantean preguntas sencillas sobre cuntos rands se reciben por un nmero de dlares si el cambio est a tanto, cunto se habra ganado si el cambio fuera a tanto ms, etc. La puntuacin espaola fue, en todos los casos, inferior a la media de la OCDE, en un rango de 0,7 a 10 puntos porcentuales menos, segn las cuestiones.
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el caso de la segunda tienda tendremos que el coste global es de 150 + 675 = 825 euros, a los que tendremos que restar el 12%, arrojando un total de 726 euros, por lo que es ste el comercio que ofrece ms ventajas. UN PROBLEMA DE PISA 2000 Un segundo problema que quisiera proponer a la consideracin del lector es el siguiente (INECSE, 2004, pp. 55-56). Se muestra un grfico velocidad/espacio con la velocidad de un coche de carreras en una pista llana, de 3 km. de longitud, durante la segunda vuelta. FIGURA I
Las preguntas que el alumno debe contestar en este caso son del tipo cul es la distancia aproximada desde la lnea de salida hasta el comienzo del tramo recto ms largo que hay en la pista? O del tipo siguiente: Aqu estn dibujadas cinco pistas:
En cul de estas pistas se condujo el coche para producir el grfico de velocidad mostrado anteriormente?
FIGURA II
S: Lnea de salida
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Parece evidente que esta situacin ya no tiene el aroma decimonnico del problema de la primera seccin. No slo porque no era posible, en aquella poca, hablar de coches de carreras, sino porque el anlisis cualitativo (ntese que el problema no incluye el dato preciso de la funcin v=f(e), cuyo grafo se supone que est representado en la figura I) de grficas no se consideraba parte de las competencias matemticas bsicas. Hoy da, ciertamente, la mayora de los ciudadanos estamos en contacto, a travs de los medios de comunicacin, con imgenes y argumentos de este tipo. La solucin de las dos cuestiones que hemos planteado en este punto podra ser la siguiente. En primer lugar, parece razonable suponer que un coche de carreras mantiene la velocidad ms alta durante los tramos rectos, mientras que baja en cada curva. As pues, segn la figura I, el circuito ha de tener tres curvas, siendo la ms acusada la segunda que aparece tras el paso por la lnea de salida. Adems el tramo recto que incluye a la lnea de salida parece el ms corto (como se aprecia en la figura I, si unimos el final y el principio de la grfica). Por tanto el circuito B de la figura II podra ser el modelo adecuado para esta situacin. Por otra parte parece que, en la figura I, el coche comienza a acelerar a los 1,5 km. del punto de salida para alcanzar el tramo ms largo de velocidad alta; luego esta puede ser la distancia desde la salida al tramo recto ms largo de la pista. En este caso s es posible conocer cmo han resuelto los alumnos espaoles de 15 aos estas dos cuestiones. La respuesta correcta a la pregunta En cul de estas pistas se condujo el coche para producir el grfico de velocidad mostrado anteriormente? fue obtenida slo por un 23% de alumnos espaoles, frente a un 28,3% de media en la OCDE. Anlogamente, hubo slo un 65% de respuestas correctas de los alumnos espaoles, frente a un 66,9% de media en la OCDE, para la pregunta Cul es la distancia aproximada desde la lnea de salida hasta el comienzo del tramo recto ms largo que hay en la pista? UNA PREGUNTA DE PISA 2003 Una tercera y ltima cuestin, esta vez de las pruebas PISA 2003 (INECSE 2005, p. 36) que quisiera comentar someramente y resumiendo algo su enunciado, pregunta cules de la siguientes figuras tienen permetro menor o igual que 32 metros.
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FIGURA III
La respuesta correcta es las figuras A, C, D, y fue obtenida por un 12,9% de alumnos espaoles, frente a un 20% de media de la OCDE. Para aceptar las figuras A, C y D como solucin, se ha de observar que la suma de las longitudes horizontales de los tramos de una escalera coincide con la longitud horizontal total, medida desde el inicio hasta el fin de la misma; lo mismo sucede con la suma de las alturas de los escalones, que ha de coincidir con la altura total de la escalera. Adems, se puede apreciar que, para descartar el caso B, la longitud de una lnea oblicua (tal como una escalera de mano apoyada en el suelo y contra una pared) es mayor que la de una lnea recta que tenga la misma base y alcance la misma altura. LA CRECIENTE IMPORTANCIA DE LAS COMPETENCIAS PARA LA VIDA Qu podemos decir sobre PISA y la evaluacin de las matemticas, en vista de estas cuestiones y de los resultados obtenidos por nuestros alumnos? En primer lugar, podemos sealar que todas estas cuestiones pretenden medir las capacidades de analizar, razonar y comunicar eficazmente, puestas en juego por los estudiantes en situaciones usuales de la vida cotidiana que involucran matemticas; y no slo, ni principalmente, en conocer cules contenidos del currculo han aprendido3.
3 Parafraseando libremente a L. Rico (2005), quien seala textualmente que El foco de la evaluacin PISA 2003 se centra, pues, en cmo los estudiantes pueden utilizar lo que han aprendido en situaciones usuales de la vida cotidiana y no slo, ni principalmente, en conocer cules contenidos del currculo han aprendido. Cuando se refiere al dominio general que se evala, el Proyecto PISA entiende por competencia el conjunto de capacidades puestas en juego por los estudiantes para analizar, razonar y comunicar eficazmente cuando resuelven o formulan problemas matemticos en una variedad de dominios y situaciones.
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Es importante subrayar la doble negacin (no slo, ni principalmente) de la ltima frase, porque est en lnea con la interpretacin rupturista que algunos colectivos estn haciendo, en nuestro pas, de la evaluacin de las matemticas en PISA. Esta interpretacin viene a decir que, tradicionalmente, en el sistema escolar nos hemos limitado a medir lo que el alumno sabe; ahora PISA est midiendo lo que realmente sabe hacer y por eso obtenemos resultados tan pobres. No es un hecho aislado. De un tiempo a esta parte parece plantearse, implcitamente, una minusvaloracin del contenido curricular (esto es, de la organizacin del aprendizaje a travs de unos tems concretos en un programa4) y una sobrevaloracin de los objetivos finales y generales del currculo, tales como la adquisicin de competencias para enfrentarse a problemas de la vida cotidiana, de modo que esta nocin va ganando, aceleradamente, terreno entre determinados sectores de la comunidad educativa. Resulta curioso observar, a ttulo de ejemplo, que el currculo de la ESO y el de Bachillerato de mi propia comunidad autnoma (posiblemente no muy dispar del de otras muchas), publicado en 2002, slo menciona dos o tres veces la palabra competencias, y, estas pocas menciones estn limitadas al mbito de la enseanza de la lengua o de los idiomas. Mientras, el borrador de la LOE (MEC, 2005) incluye la palabra competencia al menos medio centenar de veces. En el mismo sentido podemos observar cmo la Ley de Calidad de la Educacin (BOE, 2002) incluye slo cuatro veces la expresin competencias bsicas, frente a las ms de 30 apariciones de esa expresin en la LOE. Dejando al margen la influencia en este asunto del cambio de partido poltico en el Gobierno (menor en la prctica de lo que se piensa), a lo largo de los ltimos aos, hay un doble argumento para explicar esta tendencia. La necesidad de armonizar los sistemas educativos europeos plantea, ante la imposibilidad de hacer concordar los currculos, el ineludible establecimiento de unos niveles de referencia5 respecto de lo que los alumnos deben acabar sabiendo hacer, con independencia de cmo y en qu orden y de qu manera lo hayan aprendido en cada pas. Por otro lado, el logro de la competencia matemtica para enfrentarse a situaciones reales se presenta como algo objetivo y objetivamente deseable, muy por encima de la organizacin de los contenidos curriculares que se adopte en un pas y momento dado, frecuentemente sesgada o lastrada por el peso de las tradiciones, personalidades y escuelas dominantes en cada circunstancia. Creemos que se trata de una noble ilusin. No slo porque el currculo tradicional de matemticas vigente incluye, desde hace aos, como proyecto fundamental, la adquisicin de esas competencias en situaciones problemticas cerca4
Tales como (BOC, 2002, pp. 3487): Magnitudes directamente proporcionales. Repartos proporcionales. Porcentajes. Equivalencias entre porcentajes, decimales y fracciones. Las magnitudes y su medida. Medidas directas e indirectas. Estimacin, precisin y exactitud. Cifras significativas. Truncar y redondear. Unidades de medida de longitud, masa, capacidad y derivadas: superficie y volumen. Mltiplos y submltiplos decimales. 5 Vase un ejemplo, que adopta el marco PISA, en el informe de la European Mathematical Society, EMS (2001).
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nas al alumno6 (con otra terminologa distinta, pero concomitante, tal como destrezas en vez de competencias), sino porque tambin incluye ya, como criterio de evaluacin, diversas referencias explcitas a la consecucin de las competencias matemticas bsicas (ya sea con esta terminologa o con otra distinta)7. El problema es que el sistema educativo no sabe (o no ha sabido, o no ha podido, o no ha querido hasta ahora) hacerlo mejor. Y la situacin no va a cambiar, simplemente, porque enfaticemos, tras los resultados de PISA 2003, que nuestros alumnos deberan adquirir, en la medida que nosotros desearamos, esas competencias. Cmo lograrlo? Ms horas de matemticas, una metodologa ms activa, una recuperacin del enfoque preconizado por la LOGSE y que nunca pudo realmente llevarse al aula por falta de recursos, por vaivenes polticos, etc. son algunas de las soluciones reiteradamente propuestas8. Sin embargo, no son, en absoluto, propuestas nuevas y no es evidente que las circunstancias actuales permitan su implementacin generalizada. R E A L I S M O9 C O M O M A N I E R I S M O1 0 Pero no es slo una ilusin esta reivindicacin de una enseanza de las matemticas basada en competencias11 como mtodo novedoso para mejorar, en el futuro, los resultados de PISA. Lo es tambin, en mi opinin, la percepcin de que la competencia matemtica es algo objetivo y objetivamente evaluable mediante pruebas como las que se incluyen en PISA. Es cierto que nuestros alumnos aprenden, en general, unas matemticas tamizadas por el contexto escolar y que responderan mucho mejor si las pruebas se refiriesen a los tipos de problemas y cuestiones que acompaan habitualmente a la enseanza de los distintos contenidos del programa. Los alumnos, en el caso ms favorable, saben de lo que han aprendido, pero salvo excepciones notables slo en el mismo contexto en el que lo han aprendido. Tambin es cierto que la enseanza escolar (y universitaria) de las matemticas est alejada de las situaciones usuales de la vida cotidiana que involucran matemticas a las que hacamos referencia antes. No es obvio el que, para aprender a resolver las situaciones usuales de la vida cotidiana que involucran matemticas, deba ensearse de un modo
6 As, el currculo de la ESO en Cantabria, (BOC, 2002, p. 3.486) seala explcitamente, en la introduccin a las Matemticas que como criterio general parecen aconsejables las actuaciones que potencien el aprendizaje inductivo, sobre todo durante los primeros aos de la etapa, a travs de observacin y manipulacin, y refuercen, al mismo tiempo, la adquisicin de destrezas bsicas, esquemas y estrategias personales a la hora de enfrentarse ante una situacin problemtica cercana al alumno, sin perder de vista la relacin con otras reas del currculo. 7 Vanse los criterios de evaluacin de matemticas, (BOC, 2002, p. 3487), por ejemplo: Utilizar de forma adecuada los nmeros enteros, las fracciones y los decimales para recibir y producir informacin en actividades relacionadas con la vida cotidiana. 8 Vase J. L. lvarez (2005). 9 Vase T. Recio (2005) para una discusin del papel de la Realistic Mathematics Education en PISA. 10 Manierismo y matemticas: vase J. Hernndez (2002) y, en particular, las pginas 665 y 666, as como el trabajo clsico de J. Fortea (1976). En Arte el manierismo tiene que ver, en parte, con la naturalidad artificiosa o artificial, afectada que no es ajena al gusto espaol (caso de El Greco). 1 1 Vase EDUCASTUR (2005).
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radicalmente diferente (mientras se mantengan las condiciones actuales en el sistema educativo). Es posible que un esfuerzo poco meditado de aproximacin, desde el sistema educativo, hacia las situaciones usuales de la vida cotidiana que involucran matemticas, acabe contextualizando las mismas como ejercicios escolares alejados de la vida real. De este modo, es posible que, contradictoriamente, se acaben adquiriendo menos competencias que con la enseanza actual para enfrentarse, fuera del marco escolar, a los problemas reales. En efecto, el pretendido realismo matemtico de muchas de las pruebas PISA es una suerte de manierismo, una peculiar aunque atractiva interpretacin escolar de la realidad, pero, a veces, tan alejada de ella como los problemas de grifos y obreros que eran tradicionales para el aprendizaje de las reglas de tres (directa e inversa) hace 50 aos. Por ejemplo, en la primera cuestin con la que abramos este artculo, es evidente que un ciudadano, en la vida cotidiana, resolvera la pregunta all planteada simplemente solicitando en cada tienda el presupuesto correspondiente y comparando las dos cifras obtenidas. Tambin es evidente que, en la segunda cuestin, cualquier artculo periodstico sobre una carrera de coches va a ofrecer, como dato ms relevante, el trazado del circuito (mucho antes que el grfico velocidad/espacio), con el que un aficionado al motor va a poder responder directamente a las preguntas planteadas. Y, en lo que se refiere a la tercera pregunta, el propio informe PISA reconoce que se trata de un tem en un contexto educativo. Las matemticas, como es bien conocido, estn cada vez ms presentes, pero tambin ms ocultas, en la vida cotidiana de los pases avanzados12. Se trata de algo parecido a lo que ocurre con la mecnica automovilstica popular: ahora hay ms coches y se usan ms que nunca, pero las oportunidades para que un ciudadano ejerza, en la prctica, su competencia sobre mecnica del automvil, ha disminuido (afortunadamente): los coches tienen menos averas y las que se producen no pueden resolverse con unos conocimientos bsicos. Creo que sera muy interesante conocer el resultado de las pruebas PISA sobre una poblacin de ciudadanos adultos, inequvocamente constructivos, comprometidos y reflexivos, para valorar en su justa medida los resultados alcanzados por nuestros adolescentes. Estoy seguro de que, si se hiciera ese experimento, la valoracin de la sociedad hacia su sistema educativo sera bien distinta. Hace tiempo realic una pequea encuesta a un colectivo de catedrticos de universidad (ciudadanos constructivos, etc.) de variadas disciplinas (no cientficas) sobre su capacidad para hallar el valor de la suma de las fracciones 1/3+1/6, una competencia que asumimos con toda naturalidad como integrante de la enseanza obligatoria. Sin embargo, la mayor parte de estos ciudadanos, sin duda
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reflexivos, no era capaz de abordar el problema ni, mucho menos, de resolverlo. Es algo natural: no hay que escandalizarse, sino reflexionar sobre el papel real de las matemticas en la enseanza obligatoria13. Tal vez, en el fondo, la valoracin de PISA se ve sesgada en funcin de la proximidad de la tradicin de la enseanza de las matemticas de un pas a la tradicin de la enseanza de las matemticas realistas, una transposicin escolar de la realidad tan interesante como otra cualquiera, pero nada ms. UNA REVISIN DE LAS CUESTIONES PLANTEADAS Sin embargo, es necesario mejorar la competencia matemtica de nuestros alumnos, aunque no lleve el marchamo utilitario (alfabetizador) que PISA presenta como bandern de enganche. Desde luego, se puede lograr proporcionndoles las herramientas matemticas necesarias para los pequeos problemas matemticos que se pueden encontrar en el mundo actual, pero, tal vez, en unas disciplinas de educacin para la ciudadana o para la vida social, donde la conexin con la realidad sea mas natural y mas directa. Y, en matemticas, pero justamente en un sentido contrario al que plantebamos inicialmente. Reconsideremos la primera cuestin, libres ya de la pretendida utilidad prctica de la misma. Lo interesante, matemticamente hablando, de esa cuestin es pensar en cmo podemos resolverla de una manera ms eficiente que la que se ha detallado en la primera seccin de este artculo. Por ejemplo, podemos contestar a la pregunta formulada sin saber exactamente la cantidad de azulejos de cada tipo que tenemos que comprar? Y si slo recordamos que los del tipo A cuestan un tercio que los del tipo B, pero no sabemos el precio exacto de cada tipo de azulejo? Se trata de encontrar un procedimiento de pre-clculo, una frmula en funcin de ciertos datos que varan fcilmente, con lo que podramos resolver este mismo problema en unos pocos pasos y en multitud de instancias. Pero el enfoque algortmico y el anlisis de la complejidad de los mismos, a pesar de las recomendaciones de la Comisin Internacional para la Instruccin Matemtica (ICMI) y a pesar de la importancia de los ordenadores en la vida actual, no parece despertar el inters de la comunidad educativa. En relacin con la segunda cuestin, tal vez podamos plantearnos cmo es posible que, entre los puntos kilomtricos del circuito 0,4 km. y 0,6 km. el grfico velocidad/espacio siga un tramo recto, casi como la bisectriz del primer cuadrante. Puede un coche efectuar un recorrido siguiendo cualquier grfico que dibujemos arbitrariamente? Es realmente posible que un coche actual siga, durante un tramo, una trayectoria prxima a la recta v=e? Es, en definitiva, realista el grfico ofrecido? Si uno tuviera los grficos de varios coches, cmo podra deducir cul ha ganado la carrera? Esto es ms fcil con un grfico espa13
Una versin preliminar de esa encuesta surge en el contexto de una reunin en la Real Academia de Ciencias, celebrada en 1999 y presidida por Miguel de Guzmn e Ildefonso Daz, y cuyo documento de conclusiones contiene numerosas recomendaciones vlidas an hoy para entender el tema que nos ocupa. Vase (RACEFN, 1999)
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cio/tiempo. Cmo obtener ste a partir del grfico velocidad/espacio? Son estas cuestiones bastante complicadas: tal vez la competencia matemtica consista, entre otras cosas, en intuir su complejidad y en no formular, por tanto, un problema, supuestamente elemental, en estos trminos. Por ltimo, sobre la tercera cuestin, podemos imaginar tratando de resolverla, en un ejercicio mental que la escalera que forma uno de los lados de la figura A tiene cada vez ms peldaos, que empieza en la mitad del lado de arriba, justo donde llega la flecha que aparece en la figura III y acaba en el vrtice de abajo a la derecha de la misma, como se muestra en la figura IV. FIGURA IV
Ya sabemos que la longitud de ese lado, por muchas vueltas que demos, va a ser igual a cinco (dado que empieza en la mitad de un lado de longitud 10), ms seis (dado que tiene que descender una altura de seis metros), es decir, 1 1 metros. Ahora bien, conocemos el teorema de Pitgoras y sabemos que la lnea oblicua que va del punto medio del lado de arriba al vrtice inferior derecho mide la raz cuadrada de 52+62, es decir, algo ms que 7,8. Y, sin embargo, una escalera de escalones muy pequeos se aproxima, midiendo siempre 1 1, tanto como queramos a esa diagonal que mide 7,8. Cmo es esto posible? Tal vez sea en esa trascendencia a los datos concretos y en la capacidad para imaginar situaciones imposibles donde se encuentre, precisamente, la competencia matemtica real. Saber qu matemticas precisa un ciudadano constructivo, comprometido y reflexivo, es mucho ms difcil de lo que parece.
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Universidad de Granada
Resumen:
Este trabajo presenta una interrelacin del marco terico de la evaluacin PISA 2003 en matemticas y resolucin de problemas en trminos curriculares. Se sostiene que la nocin de competencia, hilo argumental del estudio, establece un planteamiento funcional de las matemticas escolares. Esta articulacin terica tiene una lectura en trminos de objetivos (competencias), contenidos (matemticas escolares), metodologa (matematizacin) y evaluacin (tareas contextualizadas), cuya coherencia aqu se presenta y valora.
Palabras clave: marco terico, PISA, matemticas, resolucin de problemas, nocin de competencia. Abstract:
PISA
This paper introduces a theoretical frames curricular interpretation on the mathematics and problem solving PISA 2003 assessment. We claim that the used notions of competence establish a functional approach to school mathematics. The theoretical framework has a curricular reading, based on aims (competences), subject (school mathematics), methodology (mathematisation) and assessment (contextualized tasks). We argue its coherence and value.
PISA,
INTRODUCCIN La Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE) contempla una serie de indicadores educativos entre las magnitudes econmicas y de desarrollo que expresan el nivel de vida de una sociedad. Estos indicadores muestran la calidad del sistema educativo, entre otros, por medio del rendimiento de los escolares en una serie de disciplinas bsicas, que comprenden los dominios de lectura comprensiva, competencia matemtica y cientfica; esto se conoce como alfabetizacin de los escolares. La calidad de la formacin que proporciona un sistema educativo est relacionada con la relevancia de los fines formativos pretendidos, la eficacia en la consecucin de logros y la eficiencia en la gestin de medios y recursos. La nocin
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 275-294.
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de rendimiento en educacin trata de establecer la satisfaccin de las finalidades propuestas, de acuerdo con las disponibilidades de cada institucin educativa. Para llevar a cabo sus fines relativos al crecimiento sostenible de la economa y del empleo, as como una progresin del nivel de vida en los pases miembros, la OCDE utiliza diversas estrategias, entre las que se encuentran recoger datos y promover estudios; resulta as factible publicar informes, analizar resultados y establecer previsiones para encauzar el crecimiento de los pases miembros. Las estadsticas y datos ayudan a determinar indicadores, que sirven para cuantificar magnitudes con las que caracterizar y comparar el desarrollo de estos pases. Estos indicadores se refieren a magnitudes o porcentajes que marcan la capacidad y el desarrollo alcanzado en las sociedades modernas. Algunos indicadores sirven para expresar el bienestar de una sociedad; otros se refieren al nivel educativo y cultural de los pases, base imprescindible de su desarrollo. Los indicadores expresan de manera cuantitativa relaciones que tienen significados precisos dentro de un marco conceptual previo. Conocer en qu medida los jvenes que finalizan la escolaridad obligatoria estn preparados para la sociedad del siglo XXI y sus desafos es un empeo de los pases de la OCDE y un modo de evaluar la calidad de sus sistemas educativos (Rico, 2005a). El Programme for International Student Assessment (PISA) se establece para contribuir al desarrollo de los pases miembros de la OCDE y generar indicadores del capital en educacin para una sociedad. Tal capital lo constituyen los conocimientos, destrezas, competencias y otros rasgos individuales de sus ciudadanos, que son relevantes para el bienestar personal, social y econmico. La informacin procede de los resultados obtenidos en pruebas estandarizadas de papel y lpiz que proporcionan los estudiantes de 15 aos y que se llevan a cabo mediante una evaluacin internacional. La evaluacin PISA pretende obtener informacin sobre el dominio de los ciudadanos de una comunidad cuando usan las herramientas matemticas en situaciones de la vida cotidiana, como referente de la calidad de su sistema educativo. La evaluacin PISA se sostiene sobre un marco terico preciso, cuyas claves conviene conocer, para as interpretar correctamente los indicadores, datos y valoraciones derivados del estudio (Rico, 2004). Es propsito de este trabajo explicitar el marco terico que sustenta la evaluacin PISA sobre matemticas y resolucin de problemas para contribuir a ese conocimiento. ALFABETIZACIN MATEMTICA El dominio que se evala en el proyecto OCDE/PISA se denomina alfabetizacin matemtica (Mathematical Literacy). Dicha alfabetizacin o competencia matemtica general se refiere a las capacidades de los estudiantes para analizar, razonar y comunicar eficazmente cuando enuncian, formulan y resuelven problemas matemticos en una variedad de dominios y situaciones.
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Un buen nivel en el desempeo de estas capacidades muestra que un estudiante est matemticamente alfabetizado o letrado. Reducir la nocin de alfabetizacin a sus aspectos instrumentales ms bsicos, al simple dominio de conceptos y tcnicas, puede resultar excesivamente elemental. El estudio PISA tiene, por el contrario, una interpretacin comprensiva: debe mostrar la capacidad de los estudiantes para enfrentarse con los problemas cotidianos ms variados por medio de las matemticas. Atreverse a pensar con ideas matemticas es la descripcin actualizada de un ciudadano matemticamente ilustrado. En sus relaciones con el mundo natural y social, y en su vida cotidiana, los ciudadanos se enfrentan regularmente a situaciones en las que usan el razonamiento cuantitativo o espacial u otras nociones matemticas que ayudan a clarificar, formular y resolver problemas. Los ciudadanos de todos los pases estn implicados en multitud de tareas que incluyen conceptos cuantitativos, espaciales, funcionales, relacionales u otros. La competencia matemtica del OCDE/PISA se ocupa del modo en que los estudiantes de 1 5 aos actan como ciudadanos informados, reflexivos y consumidores inteligentes. Se concentra en su capacidad para leer formularios, pagar facturas, no ser engaados en tratos que impliquen dinero, determinar la mejor compra en el mercado, y muchos otros. Para el estudio OCDE/PISA alfabetizacin matemtica es:
La capacidad individual para identificar y entender el papel que las matemticas tienen en el mundo, hacer juicios bien fundados y usar e implicarse con las matemticas en aquellos momentos en que se presenten necesidades en la vida de cada individuo como ciudadano constructivo, comprometido y reflexivo (OCDE, 2003).
La posicin natural, cultural y social en la que viven los individuos se expresa con el trmino el mundo. Usar e implicarse con las matemticas significa no slo utilizar las matemticas y resolver problemas matemticos sino tambin comunicar, relacionarse con, valorar e incluso, apreciar y disfrutar con las matemticas. Las matemticas no se reducen a sus aspectos tcnicos sino que estn inmersas en el mundo social, impregnadas de sentido prctico, comprometidas con los valores de equidad, objetividad y rigor, pero tambin con la creatividad, el ingenio y la belleza. Todas estas facetas se contemplan en el uso de las matemticas y en la implicacin que con ellas tienen las personas. Por vida individual se entiende la vida privada, la vida profesional, la vida social con compaeros y familiares, as como a la vida de los estudiantes como ciudadanos de una comunidad (OCDE, 2004a). MARCO CURRICULAR La evaluacin PISA se orienta a valorar el rendimiento acumulado de los sistemas educativos y pone se centra, como se ha dicho, en la alfabetizacin o formacin bsica en los dominios cognitivos de la lectura, las matemticas y las ciencias. La evaluacin proporciona indicadores sobre la alfabetizacin de los escolares, no en trminos de un currculum escolar convencional, sino sobre los conocimientos y destrezas necesarios para la vida adulta.
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Este estudio se lleva a cabo mediante la evaluacin de la competencia de los escolares al trmino de la educacin obligatoria. Cada tres aos se obtienen los datos que determinan indicadores de dicha competencia. En cada aplicacin se evalan las tres reas, pero se pone mayor nfasis en una de ellas. La evaluacin de competencias transversales se contempla mediante la inclusin de un dominio sobre resolucin de problemas. La evaluacin PISA destaca la maestra en los procesos, la comprensin de conceptos y la habilidad para actuar en distintas situaciones dentro de cada dominio (Rico, 2005b). El estudio PISA no se vincula con un currculo singular sostenido por un programa, pero s se enmarca en una estructura curricular precisa, coherente en las distintas reas. El estudio matemtico de PISA se sustenta sobre un marco curricular, toma posicin y da respuesta a los interrogantes bsicos de cualquier plan de formacin: Por qu ensear matemticas? Qu matemticas ensear? Cmo ensear matemticas? En conjunto, el marco curricular de PISA justifica el proceso de evaluacin establecido y contribuye a interpretar sus resultados. La pregunta Por qu enseamos matemticas? se refiere, en cada caso, a la clave que sostiene el sistema de la educacin matemtica y seala los problemas que afectan a la transmisin de la cultura matemtica a las nuevas generaciones en cada pas. Se trata de una tarea que realizan miles de personas en el mundo, que organizan la docencia y dirigen la formacin que se transmite a millones de nios y jvenes. Los fines prioritarios que cada sociedad establece para la enseanza y aprendizaje de las matemticas son determinantes de su nivel cultural y cientfico; muestran aspectos de su desarrollo econmico y social y determinan su calidad. Muchos investigadores han estudiado y establecido diversas categoras de finalidades para la enseanza de las matemticas en el periodo de la educacin obligatoria (Romberg, 1991; Niss, 1995). La evaluacin PISA declara su finalidad, cuando establece su foco en conocer cmo los estudiantes pueden utilizar lo que han aprendido en situaciones usuales de la vida cotidiana y no slo, ni principalmente, en conocer cules contenidos del currculo han aprendido (OCDE, 2004b). El estudio PISA considera que el fin prioritario de la enseanza de las matemticas consiste en desarrollar la competencia matemtica de los escolares. La funcionalidad del conocimiento matemtico, su potencialidad para dar respuesta a problemas y cuestiones, la competencia de los ciudadanos en el uso cotidiano, social y tcnico es la finalidad que PISA considera y estudia.
PISA proporciona tambin respuesta propia a la cuestin Qu matemticas ensear? De manera coherente con sus fines, PISA destaca las matemticas como herramientas, susceptibles de una pluralidad de significados segn el contexto de uso y segn su modo de representacin. Las ideas, estructuras y conceptos mate-
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mticos se han generado y constituido como herramientas para organizar los fenmenos de los mundos natural, social y mental. Procesos tales como pensar y razonar mediante conceptos matemticos, argumentar y justificar, usar el lenguaje simblico y formal para abstraer relaciones e inferir resultados se sustentan en la consideracin funcional de los contenidos matemticos (OCDE, 2003). Los conocimientos y destrezas evaluados no proceden, prioritariamente, del ncleo comn de los currculos nacionales, sino de aqullo que los expertos juzgan esencial para la vida adulta. Se considera que sta es una caracterstica importante del proyecto PISA / OCDE , ya destacada en los trabajos de Freudenthal (1973). El currculo tradicional se construye mediante piezas de informacin y tcnicas que hay que dominar; este currculo enfatiza escasamente las destrezas que se desarrollan en cada dominio y su uso en la vida adulta. Adems, da menor importancia a las competencias generales para resolver problemas y aplicar ideas para la comprensin de situaciones cotidianas. Por el contrario, el proyecto PISA/OCDE no excluye el currculo basado en el conocimiento, pero lo valora en trminos de la adquisicin de conceptos y destrezas amplios, que pueden aplicarse en una diversidad de situaciones. Igualmente, la cuestin Cmo ensear matemticas? queda satisfecha cuando las tareas de evaluacin propuestas se fundamentan en los procesos de modelizacin y resolucin de problemas, presentados bajo el epgrafe comn de matematizacin. El marco curricular del estudio OCDE/PISA se sostiene en la creencia de que aprender a matematizar debe ser un objetivo bsico para todos los estudiantes. La actividad matemtica se concreta en la actividad de matematizacin, que se identifica en el proyecto con la resolucin de problemas (OCDE, 2004a; Rico, 2005b). Esta consideracin es heredera de una importante tradicin, que ha distinguido distintas fases en el proceso de resolucin de problemas (Dewey, 1933; Polya, 1945). En esta misma tradicin, los responsables del estudio PISA de matemticas (OCDE, 2003; OCDE, 2004a) caracterizan la actividad de hacer matemticas mediante cinco fases: Comenzar con un problema situado en la realidad. Organizarlo de acuerdo con conceptos matemticos. Despegarse progresivamente de la realidad mediante procesos tales como hacer suposiciones sobre los datos del problema, generalizar y formalizar. Resolver el problema. Proporcionar sentido a la solucin, en trminos de la situacin inicial. La secuencia de estas fases caracteriza, en sentido amplio, la metodologa de enseanza de las matemticas; es as como los matemticos hacen matemticas y las personas emplean las matemticas en variedad de profesiones y trabajos (Pajares y cols., 2004).
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MODELO FUNCIONAL La consideracin de las matemticas como modo de hacer y la nocin de alfabetizacin responden, como se ha dicho, a un modelo funcional sobre la enseanza y aprendizaje de las matemticas, lo que llamamos matemticas escolares; este modelo postula que cuando el sujeto tratar de abordar las tareas mediante las herramientas disponibles, moviliza y pone de manifiesto su competencia en la ejecucin de los procesos correspondientes (Rico y cols., 1997). El marco curricular de PISA centra la evaluacin en unas tareas, que proponen interrogantes a los que hay que dar respuesta mediante el uso de herramientas matemticas; igualmente plantean la necesidad de que los alumnos acten y lleven a cabo unos determinados procesos. El modelo funcional sobre aprendizaje de las matemticas postula: Unas tareas contextualizadas. Unas herramientas conceptuales. Un sujeto cognitivo. Cuando el sujeto tratar de abordar las tareas mediante las herramientas disponibles, moviliza y pone de manifiesto su competencia en la ejecucin de los correspondientes procesos cognitivos: FIGURA I
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El trmino alfabetizacin se elige para subrayar el carcter funcional sobre el que se sustenta el marco curricular de PISA. El conocimiento matemtico y las destrezas, tal como estn definidos en el currculo tradicional de matemticas, no constituyen el foco principal de este marco curricular. Por el contrario, el nfasis est en el conocimiento matemtico puesto en funcionamiento ante una multitud de tareas y en una variedad de contextos diferentes, por medios reflexivos, variados y basados en la intuicin personal, es decir, en competencias y capacidades personales, sostenidas por una variedad de procesos cognitivos (Rico, 2005c). Por supuesto, y as se reconoce, para que este uso sea posible y viable, son necesarios una buena cantidad de conocimientos matemticos bsicos y de destrezas; tales conocimientos y destrezas forman parte de esta definicin de alfabetizacin. Resulta evidente que PISA se sustenta en un marco curricular propio, ya que ofrece respuesta e interpretacin a las cuestiones: Por qu ensear matemticas? Qu matemtica ensear? Cmo ensear matemticas? Cmo reconocer el aprendizaje matemtico? Si bien el modelo funcional no aparece explcitamente en el proyecto, queda claro que la nocin de alfabetizacin matemtica tiene aqu una interpretacin precisa, en trminos del modelo funcional de currculo presentado. El marco terico de evaluacin en PISA sobre matemticas y resolucin de problemas presenta una estructura curricular, que aqu se resume y esquematiza: FIGURA II Estructura curricular del proyecto PISA
Seguidamente revisamos desde esta ptica curricular el tratamiento que hace PISA.
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COMPETENCIAS Y OBJETIVOS La nocin de competencia es central en el estudio PISA, hace referencia al objeto de la evaluacin. Esta nocin se utiliza en distintos momentos, con distintos usos e interpretaciones, y responde al modelo funcional de las matemticas escolares. El dominio sobre matemticas que se estudia en el proyecto PISA 2003 se conoce como Alfabetizacin Matemtica (Mathematical Literacy), tambin como Competencia Matemtica. Este dominio se refiere a las capacidades de los estudiantes para analizar, razonar y comunicar eficazmente cuando enuncian, formulan y resuelven problemas matemticos en una variedad de dominios y situaciones (OCDE, 2005b). En los sucesivos documentos se produce un deslizamiento de trminos, desde los primeros a los ltimos informes, que comienzan por destacar la Alfabetizacin y concluyen con un mayor uso del trmino Competencia . Esta nocin de competencia hace una apuesta por las matemticas Matemtica. como un proceso que proporciona respuestas a problemas. La concepcin de las matemticas en que se sustenta considera que stas consisten primordialmente en tareas de encontrar ? con mayor fuerza que en tareas de probar? Rico, 2005b). El foco de la evaluacin PISA 2003 se centra, pues, en cmo los estudiantes pueden utilizar lo que han aprendido en situaciones usuales de la vida cotidiana y no slo, ni principalmente, en conocer cules contenidos del currculo han aprendido. Alfabetizacin o competencia matemtica general es un constructo que sirve para caracterizar la actuacin global del sujeto dentro del modelo funcional postulado para las matemticas escolares. El dominio de evaluacin es la competencia o alfabetizacin matemtica del estudiante, entendido con este significado general. El concepto que utiliza PISA es mucho ms amplio que la idea tradicional de alfabetizacin, se considera como algo continuo no como un valor dicotmico que se presenta o no se presenta (OCDE, 2005b). La alfabetizacin o competencia matemtica se presenta como finalidad general en la formacin de los estudiantes de matemticas, y establece las prioridades en el estudio PISA. Un segundo significado del trmino competencias se refiere a los procesos que deben activarse para conectar el mundo real, donde surgen los problemas con las matemticas y resolver entonces la cuestin planteada, lo cual permite concretar el significado general mediante diversos tipos de capacidades de anlisis, razonamiento y comunicacin que los estudiantes ponen en juego cuando resuelven o formulan problemas matemticos en una variedad de dominios y situaciones. Las competencias o procesos establecen los distintos valores de la tercera dimensin del modelo funcional, aqulla que afecta a los modos en que el sujeto se enfrenta a un problema. En un caso el foco de atencin est en los propios procesos, mientras que en el otro parece destacarse el sujeto que los pone en prctica (Rico, 2005c).
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El proyecto PISA considera que para la resolucin de los problemas que se presentan en las tareas de evaluacin, los estudiantes deben poner en prctica un conjunto de procesos, es decir, mostrar su dominio en un conjunto de competencias matemticas generales. Las competencias o procesos establecen los distintos valores de la tercera dimensin del modelo funcional, aqulla que afecta a los modos en que el sujeto se enfrenta a un problema y, por tanto, muestra el rendimiento del estudiante. Las competencias que establece un plan de formacin se constituyen en elementos determinantes para establecer su calidad y permiten llevar a cabo su evaluacin. La calidad de un programa de formacin viene dada por la relevancia de las competencias que se propone, mientras que su eficacia responde al modo en que stas se logran a medio y largo plazo. El proyecto PISA enfatiza que la educacin debe centrarse en la adquisicin de unas competencias generales determinadas por parte de los alumnos de 15 aos al trmino del perodo de su educacin obligatoria, competencias que tienen por finalidad formar ciudadanos alfabetizados matemticamente (INECSE, 2004a). Las competencias o procesos generales elegidos por el proyecto PISA (OCDE, 2004b, p. 40) son: Pensar y razonar. Argumentar. Comunicar. Modelizar. Plantear y resolver problemas. Representar. Utilizar el lenguaje simblico, formal y tcnico y las operaciones. Las competencias expresan los modos en que los estudiantes deben actuar cuando hacen matemticas, es decir, los procesos a cuyo dominio debe estar orientada la formacin. Estas competencias o procesos son objetivos generales a largo plazo de esa formacin. Los objetivos especficos, expresados en trminos de capacidades o de dominio de determinados conceptos o procedimientos, se orientan hacia la consecucin de una o varias competencias; son expresin de las prioridades formativas que proponen para un determinado momento. Las competencias generales o procesos, por el contrario, marcan metas a medio y largo plazo, responden a ciclos formativos ms amplios y comprensivos. Las distintas competencias se presentan detalladamente en el informe por medio de algunos descriptores que permiten identificar los dominios cognitivos que las caracterizan (OCDE, 2003; OCDE, 2004b). Las competencias o procesos dan concrecin a la competencia global o alfabetizacin matemtica inicialmente descrita. Se centra as la evaluacin del sistema educativo en el estudiante, en su aprendizaje y en su significado
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funcional, que se expresa mediante capacidades mostradas sobre unas competencias enunciadas (OCDE, 2005b). CONTENIDOS Y MATEMTICAS ESCOLARES La hiptesis de que las ideas, estructuras y conceptos matemticos se han generado y constituido como herramientas para organizar los fenmenos de los mundos natural, social y mental, es central en el modelo funcional de las matemticas escolares. El sistema educativo organiza y estructura dichos conceptos e ideas a los efectos de su enseanza, y contribuye a que los ciudadanos que se encuentran en perodo de formacin lleven a cabo su aprendizaje. Dicho aprendizaje se hace efectivo mediante el desarrollo de las capacidades y competencias antes mencionadas. Las matemticas son un modelo paradigmtico de proporcionar significado a relaciones y expresiones abstractas, que no corresponden a objetos o propiedades fsicas, pero que satisfacen un marco de experiencias estructuradas, relacionadas con las acciones de clasificar, contar, ordenar, situar, representar, medir, expresar armona, buscar relaciones y regularidades, jugar y explicar (Devlin, 1994; Steen, 1990). Los trminos y conceptos matemticos por cuyo significado nos interesamos son los de la matemtica escolar. Por tanto, los trminos que se usan y los conceptos que representan corresponden a nociones socialmente tiles y culturalmente relevantes, que se transmiten por el sistema educativo para la formacin de todos sus ciudadanos. Las conexiones internas refuerzan el lenguaje matemtico, proporcionan sentido a cada nocin por medio de sus vnculos con la estructura conceptual en la que el concepto expresado se inserta y le proporcionan objetividad y potencial argumentativo. Las conexiones externas aportan referentes basados en la experiencia propia o en la experiencia culturalmente acumulada; incorporan modos de actuar ante situaciones, abordar problemas, procesar informacin y ajustarse a modelos. En el mbito escolar, un concepto matemtico puede mirarse desde una variedad de significados. Afirmamos que esto es as porque un mismo concepto admite una pluralidad de sentidos, que vienen determinados por las relaciones internas y por las externas del concepto de referencia. Basndonos en las ideas de sentido y referencia de Frege (1996), sostenemos que los diferentes significados de un concepto matemtico vienen dados por las estructuras conceptuales en que se inserta, por los sistemas de smbolos que lo representan, y por los objetos y fenmenos de los que surge y que le dan sentido. La terna de Frege Signo-Sentido-Referencia, para caracterizar el significado de un concepto matemtico la adecuamos para las matemticas escolares. En esta reflexin sobre contenidos, que corresponde al estudio curricular, el significado de un concepto matemtico escolar se establece mediante la terna Representacin-Fenmeno-Definicin.
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No resulta difcil asumir que hay una multiplicidad de significados para un mismo concepto matemtico, ya que hay diversos sistemas de signos para su representacin e, igualmente, hay diversos objetos (fenmenos) que refieren y dan distintos sentidos a un mismo concepto. Por eso es factible entender que hay una pluralidad de significados para un mismo concepto matemtico. Determinar los significados ms relevantes de cada concepto es uno de los retos de la enseanza/aprendizaje de las matemticas, tarea que han de llevar a cabo los profesores para transmitir a los estudiantes los significados cultural y cientficamente prioritarios. Entender diferentes significados de un mismo concepto proporciona su comprensin (Rico, 1997). Las matemticas, como todas las disciplinas, tienen una tradicin en el modo de organizar sus contenidos, que se han discutido y construido a lo largo de la historia. Sostenidas por una tradicin de ms de 200 aos las escuelas organizan el currculo de matemticas mediante contenidos temticos: aritmtica, geometra, lgebra, y otros. Estos tpicos reflejan ramas bien establecidas del pensamiento matemtico y facilitan el desarrollo estructurado de un programa. Cuando se hace as la prioridad est en la estructura conceptual. Los currcula escolares no se organizan a partir de los fenmenos, ya que los objetos y fenmenos del mundo real que llevan a un tratamiento matemtico no estn organizados lgicamente. No obstante, en el modelo funcional que hemos presentado, el inters se centra sobre los fenmenos del mundo real que llevan a un tratamiento matemtico. Al modelo funcional no le interesa tanto una clasificacin convencional de las herramientas, es decir, la organizacin de los contenidos, cuanto destacar las herramientas por su funcionalidad, teniendo en cuenta los usos en que se ven implicadas. La estrategia asumida en el proyecto PISA/OCDE trata de equilibrar la prioridad estructural en la organizacin de los contenidos, para ello se propone definir el rango del contenido que puede evaluarse haciendo uso de una aproximacin fenomenolgica para describir las ideas, estructuras y conceptos matemticos. Esto significa describir el contenido en relacin con los fenmenos y los tipos de problemas de los que surgieron, es decir, organizar los contenidos atendiendo a grandes reas temticas (Freudenthal, 1973). ORGANIZACIN D E LOS CONTENIDOS Las ideas fundamentales adoptadas por PISA, que satisfacen las condiciones de respetar el desarrollo histrico, cubrir el dominio y contribuir a la reflexin de las lneas principales del currculo escolar, son: Cantidad. Espacio y forma. Cambios y relaciones. Incertidumbre.
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Con estas cuatro categoras el contenido se organiza en un nmero de reas suficiente, que aseguran que las tareas utilizadas para la evaluacin tienen una distribucin suficiente a lo largo del currculo, pero al mismo tiempo en un nmero no muy amplio que evite una divisin excesiva. Las cuatro reas establecen los valores considerados para la variable contenido, que es una de las que identifican las tareas y determinan la evaluacin PISA (OCDE, 2003). SITUACIONES Y CONTEXTOS QUE CARACTERIZAN LAS TAREAS Utilizar y hacer matemticas en una variedad de situaciones y contextos es un aspecto importante de la alfabetizacin o competencia matemtica. Se reconoce que trabajar con cuestiones que llevan por s mismas a un tratamiento matemtico, a la eleccin de mtodos matemticos y a la organizacin por medio de representaciones, depende frecuentemente de las situaciones en las cuales se presentan los problemas. La evaluacin se lleva a cabo mediante una serie de tareas escritas diferentes que se presentan a los alumnos. El material muestra distintas situaciones verosmiles sobre las que se articulan uno o varios tems. En las tareas de la evaluacin PISA se considera la situacin, que contextualiza y dota de significado a la tarea propuesta (INECSE, 2005). La situacin es la parte del mundo del estudiante en la cual se sita la tarea. El estudio PISA ha considerado cuatro tipos de situaciones: Personales. Educativas o laborales. Pblicas. Cientficas. Es decir, la variable situacin toma cuatro valores, que se identifican en la presentacin de los tems propuestos. Las situaciones permiten establecer la localizacin de un problema en trminos de los fenmenos de los que surge la situacin problemtica considerada (OCDE, 2004b). La aproximacin fenomenolgica y los contextos y situaciones donde se plantean los problemas constituyen los ejes centrales que dotan de sentido al conocimiento matemtico en PISA. Esta prioridad se basa en la consideracin funcional de las matemticas escolares, que destaca la importancia de conceptos y procedimientos matemticos como herramientas para dar solucin a problemas. RESOLUCIN DE PROBLEMAS Y TRATAMIENTO METODOLGICO El modelo funcional postulado en la evaluacin PISA establece que los sujetos abordan distintas cuestiones y plantean y resuelven problemas mediante herramientas matemticas. Las matemticas que evala y considera PISA se centran en tareas matemticas de encontrar, con preferencia a las tareas de probar. La metodologa elegida esta centrada, pues, en la resolucin de problemas y se le llama matematizacin. La actividad de matematizacin consiste en la resolucin de problemas.
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En el marco terico de PISA el proceso de hacer matemticas, que se conoce como matematizacin implica, en primer lugar, traducir los problemas desde el mundo real al matemtico. Esta primera fase se conoce como matematizacin horizontal. La matematizacin horizontal se sustenta sobre actividades como las siguientes: Identificar las matemticas que pueden ser relevantes respecto al problema. Representar el problema de modo diferente. Comprender la relacin entre los lenguajes natural, simblico y formal. Encontrar regularidades, relaciones y patrones. Reconocer isomorfismos con otros problemas ya conocidos. Traducir el problema a un modelo matemtico. Una vez traducido el problema a una expresin matemtica el proceso puede continuar. El estudiante puede plantear a continuacin cuestiones en las que utiliza conceptos y destrezas matemticas. Esta fase del proceso se denomina matematizacin vertical. La matematizacin vertical incluye: Utilizar diferentes representaciones. Usar el lenguaje simblico, formal y tcnico y sus operaciones. Refinar y ajustar los modelos matemticos, combinar e integrar modelos. Argumentar y Generalizar. La fase posterior en la resolucin de un problema implica reflexionar sobre el proceso completo de matematizacin y sus resultados. Los estudiantes debern interpretar los resultados con actitud crtica y validar el proceso completo. Algunos aspectos de esta fase de validacin y reflexin son: Entender la extensin y lmites de los conceptos matemticos. Reflexionar sobre los argumentos matemticos y explicar y justificar los resultados. Comunicar el proceso y la solucin. Criticar el modelo y sus lmites. Los modos de actuacin de los sujetos, requeridos en cada una de las fases, muestran sus capacidades y habilidades cuando trabajan con las matemticas en contextos en los que es necesario utilizar este tipo de herramientas (OCDE, 2003). El proceso de matematizacin descrito formaliza la metodologa de resolucin de problemas. Su utilidad se concreta en establecer capacidades y habilidades especficas que ayudan a modular los objetivos, a establecer tareas escolares y caracterizar las propuestas de trabajo y las evaluaciones. Las capacidades y habilidades puestas en juego muestran que una persona es competente en matemticas,
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son expresin de su competencia matemtica. Los objetivos de aprendizaje expresan de manera concreta las habilidades que se necesitan para un determinado tema y en un determinado momento (Pajares, Sanz y Rico, 2004). INSTRUMENTOS DE EVALUACIN El objetivo de la evaluacin PISA consiste en medir hasta qu punto los alumnos a los que se les presentan problemas pueden activar sus conocimientos y competencias matemticas para resolverlos con xito. El programa OCDE/PISA se enfrenta a un problema operativo que consiste en evaluar si los estudiantes de 1 5 aos estn debidamente alfabetizados y han desarrollado eficazmente su capacidad de manejar las matemticas de manera fundada cuando se enfrentan con problemas del mundo real. Los responsables del estudio reconocen la dificultad de llevar esto a cabo mediante una simple prueba escrita de evaluacin ya que el proceso completo de actuacin desde la realidad a las matemticas, y vuelta a la realidad, implica con frecuencia trabajo en colaboracin y bsqueda de recursos; el proceso completo toma un tiempo considerable. Debido a estas limitaciones el programa OCDE/PISA ha elegido preparar un conjunto de tems que evalen diferentes partes de este proceso. Cada uno de estos tems, o grupo de ellos, propone una tarea vinculada a un contexto y que puede tratarse como un problema matemtico (OCDE, 2005b; Rico, 2004). La estrategia escogida para contemplar el proceso de matematizacin y atender al dominio que se evala tiene en cuenta tres variables. Las tres variables, que establecen la tarea y caracterizan aquello que se evala, son: El contenido matemtico que se debe utilizar para resolver el problema. El problema contextualizado. Las competencias o procesos que deben activarse para conectar el mundo real, donde surge el problema, con las matemticas y resolver la cuestin planteada. Estas tres variables corresponden a los tres componentes del modelo funcional antes descrito, en el cual un sujeto aborda unas tareas mediante las herramientas disponibles y, para ello, moviliza y pone de manifiesto su competencia en la ejecucin de unos procesos determinados. Los contenidos muestran el modo en que se organizan las herramientas conceptuales; las tareas son problemas del mundo real, que se ubican en distintos contextos y proceden de diversas situaciones. Los diferentes procesos que llevan a cabo los sujetos ponen de manifiesto distintas competencias. En el momento de seleccionar las tareas para disear los instrumentos de evaluacin resulta factible clasificar stas por el contenido que tratan y tambin por la situacin en la que se presentan y el contexto al que se refieren. Tanto el contenido como la situacin son variables de tarea, cuya identificacin y seleccin no plantea dificultad especial, como puede verse en los ejemplos publicados por
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el Ministerio de Educacin y Ciencia (INECSE, 2005). Sin embargo, es difcil establecer con carcter previo cul o cules procesos va a activar un alumno para dar respuesta a la cuestin o cuestiones planteadas. Las competencias no son variables de tarea sino variables del sujeto y, por ello, no es posible establecer a priori a cul de los procesos elegidos corresponde asignar una tarea determinada; por lo general, ser posible vincular una tarea con diversos procesos puesto que los sujetos que la resuelven lo pueden hacer de distintas maneras. La estrategia seguida en el proyecto PISA/OCDE considera tres niveles de complejidad en los tems propuestos respecto de las competencias generales requeridas. El Informe habla de grupos de competencias, y en este caso se distinguen estos grupos por las demandas cognitivas implicadas en las tareas que los ejemplifican. De este modo se incluye una nueva variable de tarea, til para evaluar las competencias, que ha mostrado su adecuacin para analizar el modo en que las distintas competencias son requeridas como respuesta a los distintos tipos y niveles de demandas cognitivas planteados por los diferentes problemas matemticos (OCDE, 2004). Cada una de las tareas enunciadas admite tipos diferentes de complejidad, lo cual afecta al modo en que deben ejecutarse los correspondientes procesos. Dichas clases de complejidad para las tareas son:
Primera clase: Reproduccin y procedimientos rutinarios. Segunda clase: Conexiones e integracin para resolver problemas estndar. Tercera clase: Razonamiento, argumentacin, intuicin y generalizacin para resolver problemas originales.
Los indicadores para las tareas que se incluyen en cada una de las categoras se resumen en la siguiente tabla (Lupiez, 2005). TABLA I
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El estudio de los instrumentos de evaluacin y la delimitacin de las variables de tarea lleva a los responsables del estudio PISA/OCDE a contemplar la complejidad como una categorizacin de las tareas, que hace relacin a la nocin de competencia. El requerimiento de procesos ms complejos, creativos o estructurados delimita distintos tipos de competencias en los estudiantes que, en principio, se concretan en esas tres clases. Alumnos ms competentes llevaron a cabo procesos de mayor complejidad; alumnos menos competentes slo trabajaran procesos de complejidad menor. En este caso la competencia de los estudiantes se refiere a las capacidades individualmente desarrolladas, que se ponen de manifiesto por el tipo de tareas abordadas con xito. RESULTADOS EMPRICOS El marco terico tiene una importante validacin emprica, resultado del anlisis de los datos de la aplicacin de las pruebas en 2003. Las respuestas de los sujetos a tareas con distintos niveles de complejidad permiten establecer niveles de competencia entre los estudiantes, en todo caso con las herramientas y situaciones consideradas. Esto se confirma con el escalamiento que se produce en las respuestas de los estudiantes ya que alumnos que resuelven problemas de mayor complejidad tambin responden a los problemas de complejidad inferior. Los datos empricos muestran mayor riqueza de niveles que el planteamiento terico en tres categoras. Los mejores alumnos muestran en su actividad distintos niveles de dominio en la ejecucin de las tareas. De este modo se determinan empricamente seis niveles de competencia, que admiten una descripcin general y tambin una descripcin ms detallada por cada uno de los campos de contenido (Rico, 2005c). La siguiente tabla resume los descriptores principales de cada uno de los seis niveles encontrados empricamente, atendiendo a los procesos o competencias cognitivas postulados (Lupiez, 2005). Cada nivel de competencia se caracteriza por los procesos empleados y por el grado de complejidad con que los alumnos los ejecutan al abordar tareas de dificultad creciente. De este modo es posible entender cada nivel de competencia matemtica en relacin con la maestra con que el alumno lleva a cabo las tareas matemticas propuestas, es decir, muestra su competencia matemtica (OCDE, 2004). En este caso se habla de las competencias como nivel alcanzado por los alumnos, que se determina empricamente y se expresa en una escala. La distribucin de los alumnos de cada pas en cada uno de los niveles de competencias matemticas consideradas, ayudan a establecer el nivel y modo de alfabetizacin matemtica de los estudiantes de ese pas. Tambin muestra las disparidades y desigualdades internas dentro de cada poblacin, que proporciona indicadores sobre la equidad e igualdad de oportunidades en cada caso.
CONCLUSIN Hemos presentado una interpretacin del marco terico de la evaluacin PISA 2003 en matemticas y resolucin de problemas en trminos curriculares.
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Responder a Formar y cuestiones relacionar complejas en conceptos multitud de contextos Elaborar Formular los argumentos razonamientos basados en sus desarrollados acciones Elaborar argumentos desde su propia reflexin
Comunicar conclusiones con precisin Usar modelos Desarrollar y explcitos en usar modelos Modelizar situaciones en mltiples concretas situaciones Resolver Seleccionar y Seleccionar, Generalizar R e s o l u c i n d e problemas aplicar comparar y resultados de p r o b l e m a s con datos estrategias evaluar problemas sencillos sencillas estrategias Leer datos Usar un nico Conocer y usar Vincular Relacionar y directatipo de diferentes diferentes traducir con Sistemas de fluidez R e p r e s e n t a r mente de representacin Sistemas de tablas o Representacin Representacin diferentes figuras incluyendo el Sistemas de simblico Representacin Realizar Usar Aplicar Representar Dominar con L e n g u a j e operaciones algoritmos procedimientos situaciones rigor el s i m b l i c o bsicas y frmulas descritos con reales por lenguaje elementales claridad smbolos simblico Comunicar
Hemos argumentado que la nocin de competencia, hilo central del estudio PISA 2003, establece un planteamiento funcional cuando movilizan ciertos procesos cognitivos mediante el uso de herramientas matemticas, para resolver problemas que se proponen por medio de tareas contextualizadas. Esta articulacin terica tiene una lectura en trminos de objetivos (competencias), contenidos (matemticas escolares), metodologa (matematizacin) y evaluacin (tareas contextualizadas), cuya coherencia aqu se presenta y valora. La discusin lleva a plantear la cuestin del significado de los conceptos matemticos escolares, y otras como la caracterizacin de los niveles de complejidad que pueden establecerse tericamente para las tareas matemticas.
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La validacin emprica del modelo de evaluacin, estableciendo los diversos niveles de competencias, que se caracterizan por la complejidad de los procesos cognitivos manifestados, avala la solidez y muestra la coherencia del estudio PISA aqu abordado. Los significados distintos considerados sobre la nocin de competencia en el Informe PISA, ponen de manifiesto la riqueza y diversidad de matices con que se trabaja y el inters que tienen para su correcta interpretacin. Las diferentes funciones que hemos destacado para esta nocin han sido: Expresar una finalidad prioritaria en la enseanza de las matemticas. Expresar un conjunto de procesos cognitivos generales que caracterizan un esquema pragmtico de entender el hacer matemticas. Concretar variables de tarea para los tems en la evaluacin; destaca por los grados de complejidad. Marcar niveles de dominio en las tareas de hacer matemticas. Finalmente, queremos subrayar que los datos y resultados de la evaluacin 2003 hay que relacionarlos con el marco curricular en que se sustenta. Toda valoracin sobre los resultados especficos de un pas, comunidad, sistema educativo o centro hay que interpretarlos en trminos de la mayor o menor coincidencia de su currculo con el que sostiene el proyecto PISA.
PISA
Los resultados de PISA no evalan a alumnos ni a profesores, stos simplemente son los informantes a los que recurre la OCDE para evaluar el rendimiento del sistema educativo de cada uno de los pases participantes. Los datos finales hay que interpretarlos en cada caso en trminos de su coincidencia con los resultados y rendimientos esperados para un currculo basado en una concepcin funcional de las matemticas escolares.
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Cmo puede contribuir el proyecto PISA a la mejora de la enseanza de las ciencias (y de otras reas de conocimiento)?1
Daniel Gil Prez Amparo Vilches
Universidad de Valencia
R e s u m e n:
Se intenta mostrar, en primer lugar, que el proyecto PISA constituye un instrumento potencialmente valioso para la mejora del aprendizaje, la enseanza y los currculos, que hasta aqu ha sido desaprovechado en nuestro pas, dando lugar, incluso, a interpretaciones distorsionadas, perjudiciales para la extensin de una educacin de calidad. Se procede a mostrar las virtualidades del proyecto y su coherencia con las aportaciones de la investigacin educativa y se indican algunas estrategias para que pueda jugar su papel de instrumento de mejora del proceso de enseanza/aprendizaje. En particular, se seala la necesidad de superar el escaso conocimiento por parte del profesorado de las orientaciones y fundamentacin del proyecto. Ello ha impedido hasta aqu que ejerciera influencia positiva alguna, por lo que se recomienda una amplia campaa informativa y una modificacin sustancial de la presentacin de los resultados.
Palabras clave: Proyecto PISA, Evaluacin formativa, Evaluacin como instrumento de mejora de la enseanza y del currculo, superacin del reduccionismo conceptual, inmersin en la cultura cientfica, interacciones CTSA. A b s t r a c t : How can PISA contribute to the improvement of science education (and other subject areas)?
We intend to show that the PISA Project is potentially a powerful instrument for improving learning, teaching and curricula that has not been well used up to date in our country, thereby giving rise to serious misinterpretations that harm the extension of a quality education. PISAs potentialities and coherence with educational research contributions are shown and strategies that enable it to play its part in improving the teaching/learning process are proposed. In particular, the paper indicates the need for teachers in general to overcome their lack of knowledge of PISAs characteristics, an obstacle that has limited the positive influence PISA might have had. In this sense, we recommend a wide-ranging information campaign, as well as profound changes in how results are presented.
(1) Este artculo ha sido concebido como contribucin a la Dcada de la Educacin para un futuro sostenible, instituida por Naciones Unidas para el perodo 2005-2014 (ver http://www.oei.es/decada).
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Key words: Programme for International Student Assessment (PISA), formative assessment, evaluation for teaching and curriculum improvement, overcoming conceptual reductionism, immersion in scientific culture.
PISA: UN PROYECTO CONCEBIDO COMO INSTRUMENTO DE MEJORA DE LA ENSEANZA Conviene comenzar sealando que el proyecto PISA no constituye un simple instrumento de constatacin, sino que ha sido concebido explcitamente para contribuir a la mejora de la enseanza, con orientaciones que se apoyan en los resultados convergentes de la investigacin educativa de las ltimas dcadas. As, para el caso particular de las ciencias, los documentos del proyecto sealan:
El programa PISA considera que la formacin cientfica es un objetivo clave de la educacin y debe lograrse durante el periodo obligatorio de enseanza, independientemente de que el alumnado contine sus estudios cientficos o no lo haga ya que la preparacin bsica en ciencias se relaciona con la capacidad de pensar en un mundo en el que la ciencia y la tecnologa influyen en nuestras vidas. Considera, por tanto, que la formacin bsica en ciencias es una competencia general necesaria en la vida actual.
Y se precisa seguidamente que la aptitud para las ciencias se define en PISA como:
La capacidad para emplear el conocimiento cientfico para identificar preguntas y obtener conclusiones basadas en pruebas, con el fin de comprender y poder tomar decisiones sobre el mundo natural y sobre los cambios que la actividad humana produce en l (http://www.ince.mec.es/pub/index.htm, programa PISA. tems de ciencias).
De acuerdo con ello, el proyecto PISA evala el conocimiento cientfico a travs de tres grandes dimensiones, superando lo que constituye un primer e importante mrito el habitual reduccionismo conceptual de las actividades de evaluacin (Alonso, Gil Prez y Martnez Torregrosa, 1992; Tamir, 1998; Goi, 2005): Los procesos o destrezas cientficas Los conceptos y contenidos cientficos El contexto en el que se aplica el conocimiento cientfico Transcribiremos brevemente cmo se conciben estas tres dimensiones en el proyecto, lo que permite comprender la orientacin del mismo. PROCESOS O DESTREZAS CIENTFICAS El proyecto PISA identifica cinco procesos cientficos y seala, como elemento fundamental, que la evaluacin de cada uno de ellos ayuda a entender hasta qu punto la educacin cientfica prepara a los futuros ciudadanos y ciudadanas para tomar decisiones sobre los cambios que la actividad humana produce en el mundo natural. Dichos procesos son:
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Reconocer cuestiones cientficamente investigables: Este proceso implica identificar los tipos de preguntas que la ciencia intenta responder, o bien reconocer una cuestin que es o puede ser comprobada en una determinada situacin. Identificar las evidencias necesarias en una investigacin cientfica: Conlleva la identificacin de las evidencias que son necesarias para contestar a los interrogantes que pueden plantearse en una investigacin cientfica. Asimismo, implica identificar o definir los procedimientos necesarios para la recogida de datos. Extraer o evaluar conclusiones: Este proceso implica relacionar las conclusiones con la evidencia en la que se basan o deberan basarse. Por ejemplo, presentar a los estudiantes el informe de una investigacin dada para que deduzcan una o varias conclusiones alternativas. : Este proceso valora si la expresin de las Comunicar conclusiones vlidas: conclusiones que se deducen a partir de una evidencia es apropiada a una audiencia determinada. Lo que se valora en este procedimiento es la claridad de la comunicacin ms que la conclusin. Demostrar la comprensin de conceptos cientficos: Se trata de demostrar si existe comprensin necesaria para utilizar los conceptos en situaciones distintas en las que se aprendieron. Esto supone no slo recordar el conocimiento, sino tambin saber exponer la importancia del mismo o usarlo para hacer predicciones o dar explicaciones.
Otro aspecto que conviene resaltar es que, como se indica en el proyecto, estos procesos cientficos se organizan en tres grupos de competencias segn el tipo de capacidad de pensamiento predominante que se requiere para resolver las preguntas que se presentan: Descripcin, explicacin y prediccin de fenmenos cientficos Comprensin de la investigacin cientfica Interpretacin de evidencias y conclusiones cientficas CONCEPTOS Y CONTENIDOS Por lo que se refiere a este apartado, se seala que el programa PISA no pretende identificar todos los conceptos que podran estar asociados a los grandes temas cientficos para ser objeto de evaluacin. En lugar de ello, indican, PISA define una serie de temas principales de la ciencia y a partir de ellos se hace un muestreo seleccionando los contenidos que se deben incluir segn cuatro criterios de relevancia: Que aparezcan en situaciones cotidianas y tengan un alto grado de utilidad en la vida diaria Que se relacionen con aspectos relevantes de la ciencia, seleccionando aqullos que con ms probabilidad mantengan su importancia cientfica en el futuro
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Que sean aptos y relevantes para detectar la formacin cientfica del alumnado Que sean aptos para utilizarlos en procesos cientficos y no slo que correspondan a definiciones o clasificaciones que nicamente deben ser recordadas Para terminar este apartado, se indica que, basndose en estos criterios, 2003 selecciona conceptos pertenecientes a los siguientes 13 grandes temas cientficos, que corresponden a un amplio abanico de disciplinas (fsica, biologa, qumica, medicina, etc.): Estructura y propiedades de la materia; cambio atmosfrico; cambios fsicos y qumicos; transformaciones de la energa; fuerzas y movimiento; funcin y forma; cambio fisiolgico; biodiversidad; control gentico; ecosistemas; la Tierra y su lugar en el universo, cambio geolgico.
PISA
CONTEXTOS CIENTFICOS Conviene destacar la importancia de esta ltima dimensin del proyecto, tan a menudo ausente en las evaluaciones, pero esencial para que la educacin cientfica contribuya a formar ciudadanas y ciudadanos preparados para participar en las necesarias tomas de decisiones frente a la actual situacin de emergencia planetaria (Comisin Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, 1988; Tilbury, 1995; Vilches y Gil, 2003). El proyecto se refiere aqu a las situaciones y reas en las que el alumnado tiene que aplicar sus conocimientos cientficos, resaltando los contextos donde se aplican y dando prioridad a los que se relacionan con problemas y temas que tienen repercusin en el bienestar humano y precisan la toma de decisiones. Los espacios de aplicacin de las ciencias en el proyecto aparecen agrupados en tres grandes reas: Las ciencias de la vida y la salud Las ciencias de la Tierra y del medio ambiente Las ciencias y el desarrollo tecnocientfico. Atendiendo a todo lo que acabamos de resaltar, como elementos bsicos de la forma en que el proyecto evala el conocimiento cientfico, podemos afirmar que el tener en cuenta estas tres dimensiones favorece la inmersin en la cultura cientfica, saliendo al paso de visiones deformadas y empobrecidas de la ciencia y la tecnologa (McComas, 1998; Gil Prez et al., 2005). En el Anexo I, hemos incluido un ejemplo de las preguntas utilizadas en el proyecto PISA, que permite constatar de qu forma se intenta atender a las orientaciones expuestas. Ms ejemplos pueden encontrarse en http://www.ince.mec.es/ pub/index.htm. Una idea central del proyecto PISA es que con el enfoque de la evaluacin propuesta que considera la aplicacin del conocimiento cientfico en vez de la memorizacin de conceptos se puede favorecer el desarrollo de una didctica
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coherente con los logros que se pretenden conseguir (saber resolver problemas que se plantean en la vida real: situaciones de viaje, compra, domsticas, econmicas, etc.) y, en ltima instancia, mejorar el rendimiento de los estudiantes. Conviene resaltar que esta estrecha relacin entre innovacin educativa y evaluacin, como aparece en el proyecto, ha sido reiteradamente puesta de relieve por la investigacin (Tamir, 1998; Gil Prez y Martnez Torregrosa, 2005). Muy en particular, los investigadores han llamado la atencin sobre la necesidad de acompaar las innovaciones curriculares de transformaciones similares en la evaluacin, para contribuir a consolidar el necesario cambio de modelo didctico (Linn, 1987). Porque, desde luego, poco importan las innovaciones introducidas o los objetivos que se hayan marcado: si la evaluacin sigue consistiendo en ejercicios para constatar el grado de retencin de algunos conocimientos conceptuales, ste ser para los alumnos y alumnas (y gran parte del profesorado) el verdadero objetivo del aprendizaje. Como seala Acevedo (2005), las evaluaciones externas, bien planteadas, pueden servir de acicate para orientar la enseanza de las ciencias hacia las innovaciones de los currculos reformados en consonancia con las aportaciones de la investigacin en didctica de las ciencias. El propsito del proyecto PISA es, precisamente, influir en la enseanza a travs de un replanteamiento de la evaluacin, favoreciendo al propio tiempo una reflexin sobre los problemas de la educacin en una escala internacional y el intercambio de planteamientos, rompiendo el aislamiento de sistemas educativos estancos e impulsando de ese modo las nuevas propuestas didcticas. Un proyecto como el PISA se revela, pues, como un instrumento de gran potencialidad para contribuir a la necesaria renovacin de la enseanza de las ciencias y otras reas de conocimiento. Ahora bien, hasta qu punto el proyecto PISA est cumpliendo esta funcin? Como intentaremos mostrar justificadamente en el siguiente apartado, hasta aqu y por lo que se refiere a nuestro pas, dicho proyecto no ha jugado el papel para el que ha sido concebido y debe llegar a desempear. UN INSTRUMENTO, HASTA EL MOMENTO DESAPROVECHADO, DE MEJORA DE LA ENSEANZA Una primera condicin para que un sistema de evaluacin influya sobre la enseanza es que sea conocido por el profesorado. Es lo que ocurre, por ejemplo, con las Pruebas de Acceso a la Universidad, que se hacen pblicas ao tras ao y que, en la mayor parte de los casos, con su reduccionismo conceptual estn contribuyendo con enorme eficacia a condicionar las innovaciones curriculares hasta llegar a reprimirlas (Oliva y Acevedo, 2005). Cabe, pues, preguntarse si el profesorado del nivel al que se aplican las pruebas diseadas por el proyecto PISA conoce las orientaciones del proyecto, las caractersticas de las pruebas, lo que se pretende medir con ellas, etc. Un amplio estudio de campo consistente en entrevistar a profesores de ciencias de ms de dos docenas de centros de la Comunidad Valenciana, y de otros tantos de otras comunidades (Andaluca, Asturias, Canarias, Catalua,
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Extremadura, Madrid y Pas Vasco), nos ha permitido constatar el prcticamente nulo conocimiento, por parte del profesorado, de los contenidos y las orientaciones de las pruebas utilizadas por el proyecto PISA. Ello resulta lgico porque, como sealan los entrevistados, ni ha llegado informacin oficial a los centros, ni se les ha impulsado a acceder a las pginas web que incluyen ejemplos de las pruebas y su fundamentacin (que desconocan). Tampoco los medios de comunicacin, que se han hecho amplio eco de los resultados de dichas pruebas, han contribuido a dar a conocer su contenido y orientaciones. Y lo mismo puede decirse de la generalidad de los artculos de las revistas especializadas que, con raras y recientes excepciones (Acevedo, 2005; Goi, 2005), se han ocupado, en general, de discutir los informes (centrados en el anlisis estadstico de los resultados). En consecuencia, cabe concluir que se est desaprovechando el papel orientador que las evaluaciones trienales realizadas y proyectadas la prxima para el ao 2006, con una especial atencin a los conocimientos cientficos pudieran y debieran tener. Peor an, podemos hablar de desorientacin provocada por los informes publicados y, muy en particular, por la notable y posiblemente bien intencionada atencin que los medios de comunicacin han prestado a la publicacin de los informes PISA. En efecto, cuando en diciembre de 2004 se dio a conocer el ltimo informe
PISA, los titulares y editoriales de prensa adquirieron, al igual que tres aos antes, tintes dramticos: Los alumnos espaoles, a la cola de la OCDE en matemticas, ciencia y lectura, el informe PISA 2003, ha hecho saltar la alarma sobre los
malos resultados obtenidos por el sistema espaol... Pero no slo los media expresaban su alarma. Personalidades acadmicas, responsables de organismos, instituciones educativas, de asociaciones del profesorado e incluso investigadores en el campo de la educacin, insistan en ello. As, en un nmero monogrfico dedicado por la revista Aula al informe PISA 2003, lvaro Marchesi se preguntaba: Por qu nuestros alumnos obtienen peores resultados que los de la mayora de los pases de nuestro entorno? (Marchesi, 2005, p. 9). Isabel Sol Gallart (2005, p. 22) precisaba que, en lo que se refiere a la lectura, la puntuacin media 481 puntos de los alumnos espaoles (...) es significativamente inferior al promedio OCDE 494 puntos (la cursiva es nuestra). Y Antonio de Pro Bueno (2005, p. 32) incluye una tabla comparativa, segn la cual los resultados de los estudiantes espaoles en ciencias seran muy inferiores a los de los siguientes pases de la Unin Europea: Finlandia, Reino Unido, Austria, Irlanda, Suecia y Repblica Checa; inferiores a los de Francia y Hungra; similares a los de Blgica, Alemania y Polonia y, finalmente, superiores a los de Dinamarca, Italia, Grecia, Letonia, Portugal y Luxemburgo. Los resultados del actual informe escribamos en el mismo monogrfico (Gil Prez y Vilches, 2005, p. 16) no parecen dejar lugar a dudas, puesto que colocan a Espaa en el lugar 22 (entre 30) por lo que se refiere a cultura cientfica, el 23 en comprensin lectora y el 24 en cultura matemtica, apareciendo por debajo de la media en los tres dominios analizados. Quizs ello justifique la rapidez con la que los editoriales de los peridicos, los representantes polticos y los
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expertos en educacin se han pronunciado para, en general, deplorar la situacin y denunciar un sistema educativo que hace agua. Estamos de acuerdo, sin embargo, con Jess Mara Goi (2005, p. 28) cuando escribe:
Acostumbrados, como estamos, al ruido de los medios de comunicacin, no echamos de menos el silencio ni la reflexin reposada que debera acompaar a cualquier intento responsable de leer el significado de estos datos.
Para ayudar a esa reflexin reposada y evitar la obnubilacin que producen las apariencias, propusimos el siguiente ejercicio mental, a partir de una situacin bastante comn:
Supongamos que en un centro educativo se comparan las notas medias de matemticas obtenidas en tres grupos-clase distintos y que dichas nota son, respectivamente, 4.9, 5.0 y 5.5. Cul sera nuestra valoracin de dichos resultados? Lamentaramos escandalizados los resultados obtenidos en el primer grupo, por quedar detrs de los otros dos? Seguro que no, claro est; nadie con una mnima sensatez dira que dichas notas medias son significativamente distintas. Nadie alabara la brillantez del tercer grupo ni se escandalizara por los mediocres resultados del primero (los tres recibiran un simple aprobado). Sin embargo eso es exactamente lo que estamos haciendo al interpretar los datos ofrecidos por el informe PISA.
En efecto, por lo que se refiere, por ejemplo, a la cultura cientfica, Espaa obtiene 487 puntos y queda por debajo de la media (500), mientras los pases mejor clasificados son Japn y Finlandia con 548 puntos. Unas sencillas proporciones nos permiten calcular que, si asignamos a la media de la OCDE una clasificacin de 5, a Espaa le corresponde un 4.9 y a Finlandia o Japn, un 5.5. Igualmente pequeas son las diferencias en comprensin de la escritura y en matemticas: tambin en estos casos Espaa obtiene una nota de 4.9 con relacin al 5 correspondiente a la media. Nada justifica, pues, el alarmismo con que han sido valorados los resultados del informe PISA. Dicho informe no muestra otra cosa que una homogeneidad de resultados en el conjunto de los pases de la OCDE y la necesidad de mejoras en todos ellos. Merece la pena reflexionar sobre la forma en que se proporcionan dichos resultados secuela, sin duda comenta con acierto de Pro (2005, p. 32) del arraigo que tienen las aficiones deportivas en nuestro contexto. Si presentamos un listado ordenado segn la puntuacin obtenida por cada pas, es obvio que siempre habr pases por arriba y por debajo de la media. Y, si nos fijamos primordialmente en el orden, pases con resultados prcticamente idnticos recibirn alabanzas o crticas. El propio Ministerio de Educacin y Ciencia da pie a dicha lectura en sus documentos Evaluacin PISA 2003. Resumen de los primeros resultados en Espaa y Aprender para el mundo de maana. Resumen de resultados PISA 2003 (http://www.ince.mec.es/pub/index.htm). Pero, aceptara-
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mos que se hiciera lo mismo con la valoracin del trabajo de cada alumno y se enviara a sus padres un boletn de notas en el que se indicara, por ejemplo, que el alumno ha obtenido un pobre resultado porque ocupa el lugar 23 (de 30), aunque su nota no difiriera de la de quien ocupa el primer lugar ms que en alguna dcima? Eso es lo que ocurre con el informe PISA y conduce a que los resultados de Finlandia sean ofrecidos como modelo y los de Espaa como expresin de grave deterioro de la educacin secundaria aunque apenas difieran entre s. Es preciso cuestionar este tipo de presentacin que distorsiona los resultados y responde a una absurda idea de competitividad que no pone el acento en lo esencial, que son los logros que se deben alcanzar y la necesidad de poner los medios para ello. Debemos insistir en que, en contra de las interpretaciones distorsionadas que se estn realizando, la aplicacin de la reforma LOGSE no se ha traducido en peores resultados sino que ha mantenido el nivel medio, pese a la incorporacin de nuevos sectores de poblacin derivada de la ampliacin de la escolarizacin obligatoria. Por lo tanto con palabras de Jess. M. Goi (2005, p. 29), si lo que pretenden algunos es servirse de los resultados de PISA para atacar las posturas innovadoras en el sistema educativo espaol, conviene decirles que cuanto ms critiquen esas reformas y ms caso se haga a sus crticas, peores resultados obtendremos en este proyecto de evaluacin internacional. No son, pues, las lecturas deportivas de las clasificaciones que muestran los informes PISA las que pueden ayudarnos a mejorar el sistema educativo. Otro tipo de anlisis y otro tipo de medidas pueden y deben ayudarnos a aprovechar las potencialidades transformadoras del proyecto PISA. CMO APROVECHAR LAS POTENCIALIDADES DEL PROYECTO PISA? Una primera medida que se debera adoptar con urgencia, si nuestras autoridades acadmicas conceden importancia a los informes del proyecto PISA y estn preocupadas por los resultados que muestran, habra de ser proceder a dar la mxima difusin a las orientaciones y fundamentacin del proyecto, proporcionando suficientes ejemplos para ayudar a reorientar la enseanza en la direccin que ste marca. Una orientacin que viene apoyada por una amplia investigacin educativa y responde a los planteamientos de las reformas curriculares que estn producindose en los pases de la UE, incluido el nuestro. Precisamente, esta coherencia bsica entre la orientacin del proyecto PISA y las propuestas curriculares de la LOGSE y del actual proyecto de LOE convierte al proyecto en un instrumento privilegiado para hacer avanzar dichas reformas. Pero para ello debera procederse a una peticin explcita y fundamentada a los departamentos de los centros, para que analizaran cuidadosamente los materiales del proyecto y consideraran la conveniencia de utilizarlos como instrumento de evaluacin y de enseanza. En segundo lugar, sera necesario presentar los resultados de una forma absolutamente diferente a como se viene haciendo. Lo que importa no es si las medias obtenidas por los estudiantes de un pas estn unas centsimas por
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debajo o por arriba de los de otro. Es preciso denunciar el uso de este tipo de clasificacin para atribuir calificaciones de excelencia y fracaso a resultados que apenas difieren entre s. Lo que realmente interesa es conocer en qu medida los estudiantes alcanzan los logros deseados, cules son las deficiencias y los obstculos detectados, y utilizar dicha informacin para reorientar la accin educativa con vistas a mejorar el aprendizaje, la enseanza y el propio currculo (Tamir, 1998)... sin olvidar la mejora de las pruebas de evaluacin utilizadas. Esto ltimo es de la mayor importancia: las propuestas del proyecto PISA no deben considerarse como algo intocable y deben someterse al escrutinio de su coherencia con los resultados de la investigacin educativa y, por tanto, a su reorientacin, si fuera necesario, para que contribuyan al logro de los objetivos planteados. Para el caso de educacin cientfica, en particular, queremos sealar que, en coherencia con los resultados de la investigacin en didctica de las ciencias, es preciso enriquecer an ms el contenido de las pruebas (Gil Prez y Martnez Torregrosa, 2005) de forma que contribuyan a proporcionar una imagen de la ciencia como actividad abierta y creativa, socialmente contextualizada, capaz de salir al paso de las actitudes de desinters y rechazo que una enseanza marcada por un reduccionismo conceptual y operativista est, lamentablemente, generando. Algo absolutamente necesario para contribuir a la formacin de ciudadanas y ciudadanos capaces de participar, con espritu crtico, en la toma de decisiones acerca de los problemas relacionados con el desarrollo tecnocientfico y de sentir la emocin de los apasionantes desafos a los que se ha enfrentado y sigue enfrentndose la comunidad cientfica (Bybee, 1997; Gil Prez y Vilches, 2004). La cuidadosa consideracin de aquello que debe ser evaluado resulta esencial, insistimos, para evitar reduccionismos empobrecedores y ha de enfrentarse a tradiciones que sistemticamente han limitado la evaluacin a los aspectos ms fciles de medir. La toma en consideracin de la naturaleza de la actividad cientfica y tecnolgica (McComas, 1998; Gil Prez et al., 2005), as como el desarrollo del modelo de aprendizaje como investigacin orientada, fruto convergente de numerosas investigaciones (Gabel, 1994; Fraser y Tobin, 1998), permite romper con dichas tradiciones e incluir toda una pluralidad de aspectos como los que recogemos en el Cuadro I, planteado como una red para el anlisis del contenido de las pruebas de evaluacin. Si analizamos con dicha red los ejemplos de pruebas del proyecto PISA dados a conocer, as como sus presupuestos tericos, encontraremos una aceptable similitud entre ambas propuestas, aunque es preciso llamar la atencin acerca de olvidos fundamentales como es el de la emisin de hiptesis, que encontramos escasamente presente en lo que se ha hecho pblico del proyecto PISA. Lo esencial, en todo caso, es mantener una permanente actitud de investigacin para analizar las propuestas y sus resultados y proceder a las necesarias rectificaciones y mejoras.
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CUADRO I
Anlisis de la presencia de actividades de evaluacin coherentes con las estrategias de construccin de conocimientos cientficos
1 . Se incluyen situaciones problemticas abiertas que permitan a los estudiantes formular preguntas, plantear problemas? 2 . Se piden comentarios sobre el posible inters de las situaciones propuestas (considerando las posibles implicaciones CTSA, la toma de decisiones, la relacin con el resto del programa, etc.)? 3 . Se piden anlisis cualitativos, significativos, que eviten el mero operativismo y ayuden a comprender y acotar las situaciones planteadas? 4 . Se pide la emisin de hiptesis, fundamentadas en los conocimientos disponibles, susceptibles de orientar el tratamiento de las situaciones y de hacer explcitas, funcionalmente, las preconcepciones? Se plantea, al menos, el manejo o el anlisis crtico de alguna hiptesis? Se incluyen actividades que supongan atencin a las preconcepciones (contempladas como hiptesis)? 5 . Se plantea la elaboracin de estrategias (en plural), incluyendo, en su caso, diseos experimentales? Se pide, al menos, la evaluacin crtica de algn diseo? Se presta atencin a la actividad prctica en s misma (montajes, medidas...) dndole a la dimensin tecnolgica el papel que le corresponde en este proceso? Se presta atencin, en particular, al manejo de la tecnologa actual (ordenadores, electrnica, automatizacin...) con objeto de favorecer una visin ms correcta de la actividad cientfico-tcnica contempornea? 6 . Se piden anlisis detenidos de los resultados (su interpretacin fsica, fiabilidad, etc.), a la luz del cuerpo de conocimientos disponible, de las hiptesis manejadas y/o de otros resultados? Se pide, en particular, el anlisis de los posibles conflictos cognitivos entre algunos resultados y las concepciones iniciales? Se favorece la autorregulacin del trabajo de los alumnos (proporcionando, por ejemplo, indicadores que les permitan comprobar si van o no en una direccin correcta? Se incluyen actividades para que los estudiantes cotejen su evolucin conceptual y metodolgica con la experimentada histricamente por la comunidad cientfica?
(contina)
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CUADRO I
Anlisis de la presencia de actividades de evaluacin coherentes con las estrategias de construccin de conocimientos cientficos (continuacin)
7 . Se piden esfuerzos de integracin que consideren la contribucin de los estudios realizados a la construccin de un cuerpo coherente de conocimientos (al afianzamiento o reforzamiento del mismo, a la superacin de supuestas barreras...), las posibles implicaciones en otros campos de conocimientos, etc.? Se pide algn trabajo de construccin de sntesis, mapas conceptuales, etc., que ponga en relacin conocimientos diversos? 8 . Se pide la consideracin de posibles perspectivas (replanteamiento del estudio a otro nivel de complejidad, problemas derivados...)? Se incluyen, en particular, actividades relativas a las implicaciones CTSA del estudio realizado (posibles aplicaciones, transformaciones sociales, repercusiones negativas...), a la toma de decisiones, en particular, frente a los graves problemas que afectan a la humanidad y la necesidad de contribuir a un futuro sostenible, saliendo al paso de la concepcin que reduce la tecnologa a mera aplicacin de la ciencia? Se incorporan actividades que presten atencin a la educacin no formal (museos, prensa...)? Se valoran los productos elaborados por los estudiantes (prototipos, colecciones de objetos, carteles...) expresin de las estrechas relaciones ciencia-tecnologa? 9 . Se presta atencin a la comunicacin como aspecto esencial de la actividad cientfica? Se plantea la elaboracin de memorias cientficas del trabajo realizado? Se pide la lectura y comentario crtico de textos cientficos? Se pone en contacto a los estudiantes con la historia de la ciencia? Se presta atencin a la verbalizacin, solicitando comentarios significativos que eviten el operativismo mudo? Se hace un seguimiento cuidadoso del dossier de los alumnos como memoria ordenada del trabajo realizado? 1 0. Se potencia en la evaluacin la dimensin colectiva del trabajo cientfico valorando los trabajos realizados en equipo, prestando atencin al funcionamiento de los grupos de trabajo, etc.? Se favorece la interregulacin de los equipos? Se permite (y potencia) el manejo funcional del cuerpo de conocimientos aceptado por la comunidad cientfica (sin exigir memorizaciones irracionales)? Se presta atencin, en ese sentido, a que los prerrequisitos no se conviertan en obstculo para las tareas propuestas?
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No hay, obviamente, soluciones milagro, pero el proyecto PISA puede contribuir a la mejora de la educacin... si hacemos un uso adecuado del mismo. Algo a lo que deberamos comprometernos.
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REFERENCIAS BILIOGRFICAS
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PGINAS WEB
http://www.apac-eureka.org/revista http://www.apac-eureka.org/revista
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ANEXO I
Ferwerda compara el uso del maz como combustible con el maz que se usa como alimento. La primera columna de la tabla siguiente contiene una lista de fenmenos que pueden producirse cuando se quema maz como combustible. Se producen tambin esos fenmenos cuando el maz acta como combustible en el cuerpo de un animal?
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Tiene esto lugar tambin cuando el maz acta como combustible en el cuerpo de un animal? S / No S / No S / No
Este tem se califica con un punto si las tres respuestas son S. Todas las partes deben haber sido contestadas correctamente, dado que cualquier error indicara algn fallo de comprensin del proceso de transformacin de alimentos en el cuerpo de un animal. Por tanto, cualquier otra combinacin de respuestas es puntuada con un cero. TEM 2: MAZ
En el artculo se describe la transformacin del dixido de carbono: las plantas y los rboles lo absorben y lo convierten en oxgeno Hay ms sustancias que participan en esta transformacin aparte del dixido de carbono y el oxgeno. La transformacin puede representarse de la siguiente manera: Dixido de carbono + agua oxgeno + ( ) Escribe en el parntesis el nombre de la sustancia que falta.
Se califican con un 1 aquellas respuestas que indiquen cualquiera de las opciones siguientes: glucosa, azcar, hidrato(s) de carbono, sacrido(s), almidn. Y con 0 cualquier otra respuesta. TEM 3: MAZ
Al final del artculo, Ferwerda se refiere a los cientficos que dicen que el dixido de carbono no constituye la causa principal del efecto invernadero. Carolina encuentra la siguiente tabla, en la que se muestran ciertos resultados de las investigaciones sobre los cuatro gases principales causantes del efecto invernadero.
Efecto invernadero relativo por molcula de gas Dixido de carbono 1 Metano 30 xido nitroso 160 Clorofluorocarbonos 17 000
A partir de esta tabla, Carolina concluye que el dixido de carbono no es la causa principal del efecto invernadero. No obstante, esta conclusin es prematura. Estos datos deben combinarse con otros datos para poder concluir si el
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dixido de carbono es o no la causa principal del efecto invernadero. Qu otros datos debe conseguir Carolina? A. Datos sobre el origen de los cuatro gases. B. Datos sobre la absorcin de los cuatro gases que realizan las plantas. C. Datos sobre el tamao de cada uno de los cuatro tipos de molculas. D. Datos sobre la cantidad de cada uno de los cuatro gases en la atmsfera.
Se punta con 1 la respuesta D (Datos sobre la cantidad de cada uno de los cuatro gases en la atmsfera), dado que existe una relacin estrecha entre saber que la concentracin de una sustancia influye en su capacidad de accin y reconocer que no puede extraerse una conclusin vlida sin esta informacin adicional. Se califica con 0 cualquier otra respuesta.
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R e s u m e n:
Se analizan en este artculo las repercusiones y la influencia del estudio PISA en Espaa, los resultados espaoles en la evaluacin del 2003 en lo que se refiere al rendimiento de los alumnos, la equidad, la influencia de la titularidad de los centros en los resultados, las diferencias de gnero y los factores que ayudan a explicar los resultados del alumnado espaol en este estudio de la OCDE. Por ltimo, se realiza una reflexin sobre qu medidas adoptar para mejorar despus de conocer los puntos dbiles del sistema educativo espaol, que dan respuesta a la pregunta: Para qu evaluar?
Palabras clave: competencias bsicas, comparacin internacional, repercusin de los resultados de PISA, factores determinantes, compromiso educativo. A b s t r a c t : The evaluation of the Education System
In this article, it is analysed the impact and the influence of the PISA studies in Spain, the Spanish results in the 2003 evaluation as regards pupils achievement, the issue of equity, the influence of the centres ownership in the results, differences of gender, and factors that help to explain the results of the Spanish pupils in the OECD work. Finally, a reflection is made on the measures to be taken to improve, once known the weak points of the Spanish education system, answering the question: What do we evaluate for?
PISA,
Key words: basic competencies, international comparison, impact of the results from deciding factors, educational commitment.
La evaluacin general del sistema educativo significa un compromiso de rendicin de cuentas a la sociedad. Para ser verdaderamente til debe ser un proceso cclico y continuo, que presente los resultados en relacin con los objetivos propuestos. Se convierte en una eficaz herramienta de mejora, ya que ofrece los resultados que obtienen los estudiantes en pruebas que versan sobre los conocimientos y destrezas bsicas. Estos resultados permiten valorar la eficacia y el funcionamiento de las polticas educativas adoptadas, el anlisis de la evolucin del sistema y su comparacin con otras realidades educativas. Las evaluaciones internacionales, que tienen este carcter general y externo, contribuyen a sustituir intuiciones, presunciones e ideas establecidas por informacin rigurosa y contrastada que ayuda a conocer mejor la realidad educativa y, en consecuencia, a plantear con mayores garantas las reformas que dicha realidad aconseja.
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 315-336.
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Las evaluaciones promovidas por la Agencia Internacional de Evaluacin (IEA) y por la OCDE son un buen ejemplo de este planteamiento. Comparan los resultados obtenidos por los distintos pases as como, en su caso, el de las Comunidades Autnomas o regiones participantes y la evolucin educativa en cada uno de ellos. Se han centrado en la medicin, de la forma ms objetiva posible, del grado de adquisicin por parte de los alumnos de las competencias definidas como bsicas. Entre ellas, han elegido la comprensin lectora, las matemticas y las ciencias. La conveniencia de adoptar como materias objeto de evaluacin aquellas que sean comunes a los currculos que siguen los alumnos y, preferentemente, aquellas realmente bsicas, ha planteado a los sistemas educativos en los ltimos aos la necesidad de definir cules son las competencias bsicas para que todos los ciudadanos puedan incorporarse a la vida adulta con el mejor bagaje educativo posible. En este sentido, son imprescindibles todos los esfuerzos para lograr una buena definicin de cules son los aprendizajes realmente bsicos que deben aprender los nios y jvenes. En ello estn trabajando hoy la Comisin Europea (2004) y la OCDE (2002). La misma preocupacin est presente en el Proyecto de Ley Orgnica de Educacin (LOE), que se encuentra en tramitacin en el Parlamento espaol. En la medida en que avancemos en la definicin de las competencias bsicas, nuestros alumnos se enfrentarn en mejores condiciones a estas evaluaciones internacionales pero, sobre todo, mayor ser su desarrollo personal y mejor su incorporacin a la vida activa. EL PROGRAMA DE EVALUACIN INTERNACIONAL DE LOS ALUMNOS: PISA
PISA es un estudio internacional de evaluacin del rendimiento acadmico de los alumnos de 15 aos, edad en torno a la cual finalizan los estudios obligatorios en la mayora de los pases, que evala el grado de adquisicin de los conocimientos y destrezas necesarios para la incorporacin a la vida adulta. El estudio contempla niveles de competencia y mide el rendimiento de los alumnos en lectura, matemticas y ciencias. La evaluacin se centr en el ao 2000 en comprensin lectora en la lengua materna; en el ao 2003 han sido las competencias en matemticas el objeto de estudio y en el ao 2006 sern las ciencias.
En la evaluacin del ao 2000 participaron los 30 pases de la OCDE, 42 pases lo hicieron en el ao 2003 y casi 70 pases lo harn en el 2006. PISA se ha convertido en un referente de la situacin de la educacin para los pases participantes, que representan un tercio de la poblacin y un 90% del PIB mundial.
PISA organiza los resultados en siete niveles de competencia en matemticas y seis en lengua. Como ya se ha comentado, en la definicin de esas competencias, que se supone deben haber alcanzado los alumnos al finalizar la educacin obligatoria, viene trabajando la OCDE en el proyecto DeSeCo1 (OCDE, 2005b) desde
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los aos noventa. Por tanto, las pruebas que realizan los alumnos tienen en consideracin dichas competencias bsicas y no los respectivos currculos nacionales o regionales. Adems de analizar el nivel de rendimiento de los alumnos en las reas evaluadas, PISA aporta informacin sobre otros temas relevantes que la comparacin internacional hace an ms valiosos. Se estudia la influencia del nivel de estudios de los padres, y del entorno socioeconmico y cultural de las familias y de los centros. PISA analiza, asimismo, la relacin del profesorado con los estudiantes, las horas atribuidas a cada rea o el tiempo dedicado al estudio en el aula y fuera del aula, adems de las estrategias de apoyo y ayuda al alumnado con dificultades. Asimismo, valora la influencia en el rendimiento de los alumnos segn el pas de procedencia de las familias. En este apartado se estudia el porcentaje de alumnos inmigrantes y sus dificultades de aprendizaje. En relacin con las circunstancias especficas de los alumnos, se analizan las diferencias en rendimiento y actitudes segn el sexo, la importancia de la historia escolar del alumno, de su confianza en la capacidad para resolver dificultades en las distintas reas, las estrategias de aprendizaje que utilizan, y el gusto por el estudio de las respectivas reas. Tambin se analiza la relacin entre los resultados y el producto interior bruto per cpita o la inversin pblica de cada pas en educacin. REPERCUSIONES E INFLUENCIA DE PISA
PISA ofrece, como ya se ha dicho, una rica informacin y un conjunto valioso de datos que permiten poner en relacin los resultados y diversos aspectos de los distintos sistemas educativos. Siendo tan amplia la informacin que ofrece PISA, su difusin no puede limitarse a considerar la ordenacin de los pases segn los resultados obtenidos por los alumnos en las distintas reas, pues es sta una visin de la realidad incompleta e inexacta.
La influencia de PISA ha sido muy notable en todos los pases participantes. Los que obtienen mejores resultados han utilizado PISA para ratificar el acierto de sus decisiones recientes en poltica educativa y muestran con satisfaccin su organizacin, sus prcticas educativas y las que ofrecen como razones de su xito. En los pases con resultados peores o ms decepcionantes, ha habido manifestaciones pblicas de preocupacin por parte de los responsables educativos y polticos y en la prensa, como ha ocurrido en Espaa. En la mayora de los pases se realizan esfuerzos para mejorar los resultados y proporcionar a los alumnos las condiciones ms adecuadas para el aprendizaje. La Unin Europea ha considerado los resultados de PISA para plantear alguno de sus objetivos para 2010 (UE, 2005). En concreto, se ha planteado disminuir el nmero de estudiantes que slo alcanzan los niveles de rendimiento uno o inferior a uno en comprensin lectora y matemticas, es decir, los dos niveles ms bajos de los seis considerados. Una sociedad prspera y cohesionada debe garantizar a sus jvenes el dominio de las competencias bsicas y capacitarles, por tanto, para adquirir una formacin continua en un mundo cada vez ms cambiante.
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Espaa se incorpor al proyecto PISA desde sus inicios y ha participado en las dos evaluaciones realizadas en los aos 2000 y 2003. Actualmente se est llevando a cabo la preparacin del estudio PISA 2006, que tendr como rea principal las ciencias y en el que la participacin ser representativa para el Estado y para las diez Comunidades Autnomas que amplan muestra en su territorio: Andaluca, Aragn, Asturias, Cantabria, Castilla y Len, Catalua, Galicia, La Rioja, Navarra y Pas Vasco. La participacin espaola en la evaluacin de 2000 tuvo poca difusin y el informe sobre sus resultados no se ha hecho pblico hasta 2005 (INECSE, 2005), despus de que la OCDE diera a conocer los de 2003 (OCDE, 2005a). Debe resaltarse que los resultados han sido en ambas evaluaciones similares y poco satisfactorios. La mayora de las referencias al estudio PISA de 2003, que han sido muy numerosas, han sido apreciaciones apresuradas, limitadas slo a la clasificacin de los pases por sus resultados, de las que se han extrado conclusiones catastrofistas sobre la situacin de la educacin espaola. Desde diciembre de 2004 en que se dieron a conocer los ltimos resultados, no hay profesional o comentarista que haga referencia a la educacin espaola que no utilice PISA para reforzar sus argumentos sean del tipo que sean con la autoridad que todo el mundo reconoce a esta evaluacin internacional. Precisamente por ser tan importante la repercusin que estn alcanzando los resultados de PISA, se hace imprescindible estudiarlos con seriedad y aprovechar toda la informacin que proporcionan, y no slo las escuetas cifras promedio. El esfuerzo que viene realizando la sociedad espaola por mejorar la educacin, y el trabajo de los profesores y alumnos merecen esta reflexin serena. Cuando afirmo que muchos de los juicios vertidos son simplistas e interesados no quiero en absoluto caer en el otro extremo, todava ms pernicioso: las actitudes complacientes en educacin son inaceptables cuando es evidente el largo y complejo camino que queda por recorrer. LOS RESULTADOS ESPAOLES PISA 2003 ha resaltado determinados aspectos relevantes de los sistemas educativos de los cuarenta y dos pases que han participado. En el caso de Espaa, los resultados han venido a corroborar o a matizar aspectos que las evaluaciones nacionales realizadas por el INCE-INECSE y otras evaluaciones internacionales en las que ha participado Espaa, como las de la IEA, haban puesto de manifiesto.
E L RENDIMIENTO D E LOS ALUMNOS
Aunque la evaluacin del 2003 se centra en matemticas, tambin analiza, con menor extensin, el nivel de los jvenes en comprensin lectora, en ciencias y en solucin de problemas. El rendimiento de los alumnos espaoles en matemticas se ha situado 15 puntos por debajo de los 500 de media de los pases de la OCDE; las Comunidades Autnomas que ampliaron la muestra para que sta fuera representativa de su territorio han obtenido resultados mejores que la media del Estado: Castilla y Len, 503; Pas Vasco, 502 y Catalua 494. Los resultados globales del Estado son preocupantes, situndose por debajo de pases como Finlandia, Suecia, Francia y Alemania, entre otros. Espaa no se puede resignar a estar al final del bloque intermedio de los pases participantes, aunque se site a la altura de Noruega y Estados Unidos, y por encima de Italia o Portugal.
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En el Grfico I se comparan los niveles de rendimiento obtenidos por los alumnos espaoles con los de Italia, Francia y con la media de la OCDE. GRFICO I
Fuente: Informe PISA 2003. Los alumnos espaoles se agrupan en un porcentaje similar a la media de la OCDE en el nivel de competencia ms bajo. Hay ms alumnos espaoles que franceses en este nivel ms bajo, y menos que italianos. Esta situacin se mantiene hasta niveles intermedios en los que se aproximan bastante los porcentajes de alumnos. Es decir, en niveles bajos e intermedios de rendimiento, Italia obtiene peores resultados que Espaa, y Francia mejores. Cuando se consideran los niveles ms altos de rendimiento, Francia obtiene resultados parecidos a la media de la OCDE, mientras que Italia y Espaa se encuentran, en porcentajes similares por debajo de la media. GRFICO II
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En la comparacin con Finlandia (Grfico II) se puede observar que ambas curvas son similares, pero la espaola est desplazada a la izquierda. Si todos los alumnos espaoles mejoraran sus resultados, de modo que pasaran al nivel siguiente de rendimiento, las curvas prcticamente coincidiran, como se muestra en el grfico de la derecha. Es decir, los resultados de nuestros alumnos son peores que los de los finlandeses en la cuanta de un nivel de rendimiento (62 puntos), de un modo consistente, en todos los niveles. Es preciso, por tanto, actuar tambin en todos los niveles de rendimiento. Deben mejorarse los resultados de todos los alumnos; es decir, la preocupacin en nuestro pas debe ser hoy que todos los alumnos alcancen las competencias bsicas y superen con xito la educacin obligatoria pero, adems, que todos logren el mejor nivel de preparacin posible.
L A EQUIDAD
Por otra parte, PISA relaciona el rendimiento de los alumnos con el grado de equidad de los diferentes sistemas educativos, ya que uno de los principios que considera fundamentales para conseguir la cohesin social en un pas es que la igualdad de oportunidades para todos los jvenes sea efectiva y que se eviten las medidas segregadoras. GRFICO III
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Los pases con sistemas educativos ms eficaces son los que alcanzan buenos rendimientos y altas cotas de equidad como Finlandia y Canad. Como se puede apreciar en el grfico, el grado de equidad en Espaa es superior al de la OCDE. Pases como Blgica o Alemania, con sistemas que incluyen itinerarios selectivos, alcanzan resultados en matemticas aceptables, pero estn en una posicin insatisfactoria en cuanto a equidad. Esta es una de las enseanzas ms relevantes del estudio de la OCDE: se pueden obtener buenos rendimientos para todos los alumnos sin disminuir el de los mejores y sin recurrir a la seleccin o a la exclusin de ninguno de ellos. No slo se puede, sino que se comprueba que los sistemas de mayor calidad (Finlandia, Corea, Canad...) son tambin los ms equitativos. Estos pases adaptan el sistema para que los alumnos con ritmos ms lentos de aprendizaje cuenten con el tiempo y el profesorado de apoyo necesario. Debe resaltarse que estos niveles de equidad ms altos se alcanzan tambin en Castilla y Len o en el Pas Vasco.
L A INFLUENCIA D E LOS CENTROS Y L A VALORACIN D E LOS ALUMNOS PISA tambin considera la valoracin que los alumnos hacen de sus profesores y centros. En este factor, como en el de equidad, Espaa se sita por encima de la media: los alumnos espaoles valoran positivamente a sus profesores y centros, consideran que se les prepara bien para incorporarse a la vida adulta y rechazan la idea de que la asistencia a clase pueda ser una prdida de tiempo. Adems, los alumnos espaoles creen que estudiar les ayuda a tener confianza a la hora de tomar decisiones. Asimismo, dicen que en el centro se desarrolla buena parte de sus vivencias ms importantes, que disfrutan de buenas relaciones con todos los miembros de la comunidad educativa y se sienten confortablemente integrados.
No obstante la valoracin positiva, la influencia de los centros espaoles en los resultados de los alumnos es escasa y bastante inferior a la media de la OCDE. Como se ha venido comentando, es ms importante la influencia del entorno socioeconmico y cultural en los resultados de los alumnos, que el que stos estn matriculados en uno u otro tipo de centro.
DIFERENCIAS ENTRE LOS RESULTADOS D E ALUMNAS Y ALUMNOS
Las alumnas espaolas estn por encima de la media de la OCDE en comprensin lectora; sin embargo, en matemticas o en su actitud hacia el aprendizaje en esta rea no obtienen buenos resultados; esto ocurre en la mayora de los pases, pero no en todos: las estudiantes islandesas son mejores en matemticas que sus compaeros, lo que demuestra, que esta supuesta dificultad femenina hacia las matemticas se puede y se debe superar.
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GRFICO IV
Castilla y Len, Catalua y Pas Vasco participaron en la evaluacin de 2003 con un nmero de centros suficientes para hacer representativos sus resultados. En un primer momento parece sorprendente la diferencia entre estas Comunidades y la media de Espaa. Con la misma normativa, la Ley Orgnica General del Sistema Educativo (LOGSE), en vigor en el momento de efectuarse las pruebas, con similar organizacin escolar y con un profesorado de iguales carac-
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tersticas, estas Comunidades se sitan por encima de la media nacional y de la media de los pases de la OCDE. Como vengo insistiendo, despus de analizar los factores que influyen en los resultados de los alumnos se pueden comprender mejor las diferencias. El marco legal y la organizacin de los centros es similar, pero el nivel socioeconmico y cultural de los padres o la escolarizacin temprana de los alumnos es diferente. Aunque en las ltimas dcadas se ha hecho un esfuerzo enorme en todas las comunidades, el camino que queda por recorrer es todava en muchos casos largo y difcil. Es necesario matizar los resultados actuales con los puntos de partida y el camino recorrido. Hay Comunidades Autnomas que han padecido durante los ltimos siglos situaciones de atraso, particularmente duras en educacin. Cuando se inici la transicin democrtica la herencia educativa de esas comunidades era realmente deplorable. Sera injusto no considerar este factor hoy al tratar de explicar los resultados espaoles. No conviene olvidar el punto de partida o los progresos realizados en el conjunto del pas. Los indicadores de la OCDE (2005c) muestran la evolucin de Espaa en los ltimos veinte o treinta aos. Segn los datos de 2002, relativos al nivel de formacin de la poblacin adulta, la poblacin espaola entre 25 y 64 aos haba permanecido menos de diez aos en la enseanza formal, frente a ms de trece de los pases con mejores resultados en PISA. Sin embargo, en esas mismas fechas, la esperanza de escolarizacin de los nios espaoles menores de 5 aos era de ms de 17 aos, de las cifras ms altas de la OCDE. El progreso ha sido francamente notable, aunque es cierto que no se ha avanzado desde 1995. Otro indicador de la evolucin de la educacin espaola es el porcentaje de graduados en Educacin Secundaria Superior. Hace veinte aos, el 31% de los ciudadanos espaoles entre 25 y 34 aos obtena esta titulacin, frente al 61% de la media de los pases de la OCDE. Hoy el 58% de los jvenes de nuestro pas de esas edades alcanzan la graduacin en educacin secundaria posteriormente. En la OCDE la cifra promedio de titulados es del 75%, 17 puntos ms que en Espaa, pero se ha reducido esa distancia a la mitad. Por tanto la evolucin permite esperar que cuando los nios y jvenes espaoles que hoy tienen entre 5 y 14 aos alcancen esas edades de referencia (25-34 aos), sus resultados estarn en la media de la OCDE. Pero esta evolucin slo se producir si se trabaja con rigor y se cuenta con el esfuerzo de todos para que el sistema educativo cuente con los recursos legales, materiales y humanos necesarios. LOS FACTORES QUE EXPLICAN LOS RESULTADOS DE PISA
E L NIVEL SOCIOECONMICO Y CULTURAL
El factor ms determinante de los resultados de los alumnos, el que correlaciona en mayor medida con esos resultados en todos los pases, tanto en las evaluaciones nacionales, como en las dos evaluaciones llevadas a cabo por PISA en 2000 y 2003 es el nivel socioeconmico y cultural de los padres de los alumnos evaluados.
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Dentro de este primer factor son especialmente influyentes el nivel cultural de los padres y los estudios que han completado. Cuanto mayor es el nivel cultural y de estudios de los padres, mejores resultados obtienen sus hijos. Particularmente influyente es el nivel de estudios de la madre. Para predecir el xito acadmico de los hijos, los estudios de las madres influyen tanto que elevan la puntuacin desde 471 puntos que obtienen los alumnos cuyas madres slo han terminado los estudios obligatorios, a 532, que corresponden a aquellos alumnos cuyas madres han alcanzado una titulacin universitaria. En el caso espaol, este aspecto ha sido an ms determinante, ya que el nivel actual de estudios de los padres es inferior al de la media de los pases de la OCDE, como ya he sealado. El sistema educativo espaol emprendi medidas modernizadoras en la poca de la transicin como las que se haban adoptado con dcadas de antelacin en otros pases, entre las que se cuentan las que permitieron mejorar las tasas de escolarizacin en la educacin primaria y secundaria durante los ltimos 35 aos. El esfuerzo que en otros pases cost casi un siglo, lo ha realizado Espaa en unas dcadas. La Ley General de Educacin de 1970 plante como reto la escolarizacin obligatoria hasta los 14 aos; la Ley Orgnica de Ordenacin General del Sistema Educativo estableci dos dcadas despus la extensin de la educacin obligatoria hasta los 16 aos. La evolucin de las tasas netas de escolarizacin de los jvenes espaoles entre 15 y 19 aos en educacin secundaria postobligatoria es muy elocuente: 31,1% en 1970 y 70,4% en 2002. Es tambin un factor muy influyente en el xito escolar el nmero de libros que el alumno tiene a su alcance en casa: la diferencia de puntuacin oscila entre 402 puntos para aquellos alumnos que no tienen libros en casa, hasta 534 para aquellos que tienen ms de 500 libros. Una circunstancia ms compleja de medir, pero que se apunta como importante en PISA, es la influencia en los adolescentes del nivel de exigencia y apoyo de sus padres, as como la valoracin que la familia hace de su trabajo escolar. No obstante todo lo dicho, como puede comprobarse en el Grfico V, nuestros alumnos obtienen mejores resultados que los de pases con un ndice socioeconmico y cultural superior, como Italia o Estados Unidos. De los pases con un estatus socioeconmico y cultural inferior, solo Hong-Kong y Macao han superado a Espaa en rendimiento. Para concluir estas consideraciones sobre la importancia del entorno socioeconmico y cultural de los alumnos conviene resaltar que, de acuerdo con las estimaciones de la OCDE, si se descontara el efecto del entorno sociocultural, los resultados espaoles mejoraran en diez puntos.
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GRFICO V
Fuente: Informe PISA 2003. As como los resultados actuales estn condicionados por el nivel educativo de los adultos, cuanta ms formacin alcancen nuestros jvenes, mejores y mayores sern las perspectivas de las futuras generaciones, es decir, los hijos de los actuales adolescentes. Por eso reitero que la apuesta actual por la educacin es decisiva para conseguir la sociedad del conocimiento del maana. En el mismo sentido, los planes de formacin permanente y de adultos la formacin a lo largo de la vida tienen una doble consecuencia: desarrollar competencias bsicas, mejorar la cualificacin de los trabajadores, sus retribuciones y su insercin laboral y, como consecuencia de todo ello, influir decisivamente en las perspectivas acadmicas de sus hijos.
ESCOLARIZACIN TEMPRANA
Otro de los factores que influye negativamente en los resultados de los alumnos espaoles, si se compara la situacin con la media de los pases de la OCDE, es el nmero de aos que los nios espaoles han estado escolarizados en educacin infantil. Los resultados de los alumnos son inferiores a 458 puntos si han
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estado escolarizados un ao o menos en esa etapa, y pasan a 491 si han estado ms de un ao. La escolarizacin temprana no slo es un valor en s misma para el desarrollo de capacidades en todos los nios, sino que se convierte en determinante para hacer realidad la igualdad de oportunidades de aquellos que provienen de entornos desfavorecidos, y es fundamental para que las desigualdades econmicas y culturales de origen no se conviertan en las causas del fracaso de . Desafortunadamente, la escolarizacin de los nios a los 3 aos los estudiantes. es una realidad reciente en Espaa, en absoluto generalizada a finales de la dcada de los ochenta, cuando nacieron los estudiantes que realizaron las pruebas del PISA 2003 (Tabla I). TABLA I
Mientras que en otros pases prcticamente no se recurre a la repeticin de curso, en Espaa, Francia, Blgica y Portugal es frecuente. La OCDE seala los efectos negativos de la repeticin en los resultados, ya que no se evala a los alumnos por curso sino por edad. Los alumnos que estn matriculados, cuando realizan la prueba a los 15 aos en su curso natural, es decir 4 de ESO en Espaa, obtienen un resultado medio de 512 puntos, 433 los que han repetido un ao en secundaria, 391 los que han repetido un ao en primaria y 355 los que han repetido un ao en primaria y otro en secundaria. El controvertido tema de las repeticiones tiene aqu diferentes lecturas. Por una parte, es cierto que los alumnos con ms preparacin acadmica, que no han repetido ningn curso, obtienen mejores resultados. Por otra parte es sorprendente que en Espaa y con la misma normativa educativa, tengamos casos tan dispares como Catalua en la que el 90% de alumnos de 15 aos estn cursando cuarto de ESO mientras que la media nacional no llega al 70%. Los alumnos de pases como Polonia o Finlandia, por citar dos tradiciones educativas bien diferentes en las que la repeticin es un hecho muy poco usual, obtienen buenos o muy buenos resultados.
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GRFICO VI
Espaa ocupa el quinto lugar entre los pases de la OCDE con mayor proporcin de alumnos matriculados en centros privados (Grfico VII), prxima a un tercio, slo superada por Pases Bajos, Blgica, Irlanda y Corea. Adems la gran mayora de estos centros estn sostenidos con fondos pblicos.
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Fuente: Informe PISA 2003. En general, los alumnos que siguen sus estudios en centros privados obtienen mejores resultados pero, en contra de una opinin muy generalizada, esos mejores resultados no se deben al tipo de centro (Grfico VIII). Si se detrae el nivel socioeconmico y cultural de los padres y madres de los alumnos evaluados desaparece la diferencia en los resultados entre centros de titularidad pblica o privada en la mayora de los pases y, sobre todo, en Espaa.
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GRFICO VIII
Fuente: Informe PISA 2003. Esta matizacin de los resultados que realiza la OCDE debera contribuir a reparar la extendida e injusta consideracin de que los centros pblicos espaoles ofrecen menos calidad, o que sus alumnos tienen peor rendimiento.
E L GASTO EDUCATIVO
demuestra la influencia que tiene el gasto en educacin de los pases en los resultados de los alumnos. No siempre los pases que ms invierten en educacin obtienen los mejores resultados, pero los que menos invierten obtienen sistemticamente los peores. Se puede concluir que sin una decidida y constante inversin pblica en educacin los resultados de los pases sern a lo sumo mediocres. En relacin con este factor es imprescindible tener en cuenta que la mayora de los pases con sistemas educativos eficaces llevan invirtiendo desde mediados del siglo pasado cantidades que pases como Espaa han comenzado a gastar a finales de la dcada de los ochenta.
PISA
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GRFICO XIX
GRFICO X
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TABLA II
Especificaciones tcnicas: Los resultados de Espaa de 1970, 1975 y 1980 corresponden a los presupuestos iniciales del MEC. El de 1985 a la Estadstica del Gasto Pblico en Educacin (Presupuesto inicial) elaborada a partri de los presupuestos iniciales de las Administraciones Pblicas y sin incluir estimacin de cotizaciones sociales imputadas. Los de 1995 a 2002, coherentes con la metodologa UOE, corresponden a la Estadstica del Gasto Pblico en Educacin elaborada a partir de presupuestos liquidados y que incorpora una estimacion de las cotizaciones sociales imputadas mientras que los de 2003 y 2004 son cifras estimadas.
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CMO MEJORAR DESPUS DE LA EVALUACIN El Ministerio de Educacin y Ciencia ha elaborado el Proyecto de Ley Orgnica de Educacin, ha presentado a las Comunidades Autnomas y al conjunto de la sociedad una propuesta de Objetivos para 2010, en el marco de los Europeos, y ha promovido iniciativas para lograr un compromiso educativo para los prximos aos. Estas iniciativas pretenden, precisamente, contribuir a mejorar la educacin espaola y los resultados de nuestros alumnos en las evaluaciones nacionales e internacionales. El nuevo marco normativo y de compromiso que se presenta tiene como objetivos principales conseguir el xito de todos los alumnos en la educacin bsica, mejorar su rendimiento -tambin el de los que van bien o muy bien- y ofrecerles las mismas oportunidades, con independencia de su origen socioeconmico y cultural. Para ello es necesario impulsar el esfuerzo compartido de todos, alumnos, profesores, centros, familias, administraciones y el conjunto de la sociedad, y establecer la flexibilidad y la autonoma de los centros educativos como principios fundamentales de corresponsabilidad. Las principales medidas que se proponen son, primero, elevar a categora de norma la atencin a la diversidad de todos los alumnos desde las edades ms tempranas. En Educacin Infantil se propone el incremento progresivo de la oferta de plazas pblicas hasta satisfacer la demanda de dichas plazas en el primer ciclo. En el segundo ciclo se trata de garantizar la gratuidad de todas las plazas y la escolarizacin del 100% de los nios de 3 a 6 aos. Adems, se fomentar una primera aproximacin a la lengua extranjera en los aprendizajes del segundo ciclo, especialmente en el ltimo ao, y una iniciacin temprana en las tecnologas de la informacin y la comunicacin. En la Educacin Primaria se propone atender a la diversidad de los alumnos como principio, adaptar la enseanza a las caractersticas y necesidades de los mismos e impulsar la adquisicin por parte de los alumnos de las competencias bsicas que aseguren los futuros aprendizajes. Adems se quiere promover la deteccin de las dificultades de aprendizaje tan pronto como se produzcan e intervenir en cada caso con las medidas de refuerzo y los mecanismos de apoyo oportunos y, por ltimo, se potenciar la enseanza de lenguas extranjeras. En la Educacin Secundaria Obligatoria el objetivo es lograr el xito de todo el alumnado. Para ello se propone asegurar la formacin comn en los primeros cursos y favorecer la orientacin y las opciones formativas ms adecuadas a las caractersticas, necesidades e intereses de los alumnos en el ltimo curso. Adems, se trata de atender a la diversidad mediante el desdoblamiento de grupos, los refuerzos y apoyos necesarios, programas especficos de diversificacin curricular y programas de cualificacin profesional inicial. Se propone una amplia autonoma para los centros educativos, a fin de que puedan organizar los grupos y las materias de manera flexible y adoptar las medidas de atencin a la diversidad previstas. Se apuesta por una organizacin flexible del Bachillerato, para facilitar que los alumnos puedan seguir las vas formativas ms adecuadas a sus intereses y expec-
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tativas futuras, sean stas el inicio de estudios superiores universitarios o profesionales, o la incorporacin al mundo laboral. En definitiva, el nuevo marco legislativo pretende que los alumnos mejoren el dominio de las competencias bsicas, como instrumentos fundamentales del conocimiento, y que todos ellos desarrollen al mximo sus capacidades para aprender y mejorar sus resultados. Se trata tambin de promover el aprendizaje a lo largo de la vida, la formacin ciudadana, la igualdad de oportunidades y la cohesin social. Por otra parte, es imprescindible favorecer y potenciar la colaboracin entre las Administraciones educativas, abrir los centros al exterior consiguiendo la transparencia de su funcionamiento y la rendicin de resultados a la sociedad. La reforma educativa pretende, adems, hacer pblicos los resultados del sistema educativo y rendir cuentas de los logros y las dificultades. El Proyecto de Ley establece la obligacin del Gobierno de presentar anualmente al Parlamento los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales y del sistema estatal de indicadores. El Instituto de Evaluacin, en colaboracin con las Comunidades Autnomas, llevar a cabo, junto a las evaluaciones nacionales e internacionales, las nuevas evaluaciones de diagnstico. stas tendrn una doble finalidad: por un lado, ofrecer informacin a los centros y, por el otro, dar a conocer a las Administraciones educativas el grado de cumplimiento de los objetivos previamente establecidos. En otras palabras, las evaluaciones de diagnstico permitirn conocer y, en definitiva, intervenir para mejorar, tanto en el centro educativo como en el conjunto del sistema. Antes de concluir me parece necesario recordar de nuevo el largo y fructfero camino que ha recorrido la educacin espaola en las ltimas dcadas, aunque quede todava mucho por hacer. La apuesta decidida por la educacin como un compromiso de toda la sociedad debe sustentarse en un aumento del esfuerzo inversor, en el apoyo firme al profesorado, en la autonoma de los centros y en la evaluacin como elemento imprescindible para mejorar sus resultados. Los retos que tienen por delante las fuerzas polticas y las Administraciones educativas son llegar a un acuerdo sobre los objetivos que es necesario alcanzar y poner los medios necesarios para conseguirlos.
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Resumen:
El artculo selecciona y analiza los principales datos del estudio PISA 2003 y a partir de ellos se establecen ocho prioridades para la poltica educativa espaola: generar confianza en la educacin, lograr una mayor implicacin de las familias en la educacin de sus hijos, mejorar los mtodos de enseanza de los profesores y reforzar su moral, establecer un tiempo de lectura en el currculo, mantener la equidad educativa, extender los procesos de evaluacin, evitar los itinerarios que segreguen y las repeticiones de curso, y prestar especial atencin a los procesos de enseanza y aprendizaje en el aula
Palabras clave: PISA 2003, esfuerzo colectivo, polticas educativas, Espaa, implicacin familiar, alumnos con necesidades especiales. A b s t r a c t . PISA Report and Educational Policies in Spain
This paper selects and analyses the main data of the 2003 PISA study. Taking into account these data, eight priorities for the Spanish educational policy are established: provide confidence on education, get families to be more involved in their childrens education, improve teachers teaching practices as well as keeping them in high spirits, set up a specific time devoted to the reading skill in the curriculum, guarantee education equity, extend the evaluation practices, avoid those pathways which cause segregation and which make students repeat the same school year, and finally, draw special attention to both teaching and learning practices in the classroom.
Key words: PISA 2003, collective effort, educational policies, Spain, family involvement, special needs students.
INTRODUCCIN Hay que reconocer que la publicacin del informe PISA provoca un enorme impacto en la opinin pblica. Pocos textos educativos generan tanta expectacin, ocupan tantas pginas en los medios de comunicacin y son una referencia continua en los debates educativos. Los resultados directos de los conocimientos de los alumnos de cada pas se convierten casi en un dogma de fe. El resto de las informaciones contenidas en el informe pasan a un segundo plano y se perciben ms como interpretaciones interesadas que como datos igualmente contrastados. En estos efectos se pueden resumir la grandeza y las limitaciones del informe PISA: su capacidad, por una parte, para situar el funcionamiento de
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 337-355.
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la educacin entre los principales debates de la sociedad pero su dificultad, por otra, para mostrar que educar no puede reducirse a los logros acadmicos de los alumnos y que stos deben interpretarse de forma contextualizada. El objetivo de estas lneas no es valorar el informe PISA ni siquiera comentar sus principales resultados. En este nmero monogrfico hay ya suficientes artculos de reconocidos expertos en educacin que presentan una informacin completa y fundamentada. Mi tarea va ser ms limitada: seleccionar los datos ms relevantes, interpretarlos en funcin de las caractersticas del sistema educativo espaol y apuntar las orientaciones que considero ms adecuadas para la poltica educativa de los prximos aos. De hecho, en cada captulo del informe existe una reflexin final sobre este tema a partir de los datos contenidos en l. En el momento de escribir este texto siento no disponer de un anlisis ms completo de los datos de Espaa, similar al realizado en el de PISA 2000 por Ramn Pajares. Esta limitacin me obliga a basar mis conclusiones en los datos y en los anlisis presentes en el propio informe, en el que, lgicamente, la situacin de Espaa no es el foco principal de la elaboracin estadstica. El lector debe tener en cuenta este condicionante que tal vez me obligue en el futuro a hacer algunas correcciones o matizaciones a lo aqu expuesto. He considerado oportuno organizar el texto en torno a las propuestas, ocho, que deberan marcar la agenda de la poltica educativa de las administraciones educativas en los prximos aos a partir de las informaciones de PISA. En cada una de las propuestas incluyo los datos que he tenido en cuenta para realizarla. En ocasiones incorporo tambin informacin adicional para confirmar lo expuesto. GENERAR ILUSIN Y CONFIANZA EN LA EDUCACIN Los datos del informe PISA transmiten principalmente una sensacin de desmotivacin de los principales agentes educativos y una falta de confianza de la sociedad en las posibilidades de su sistema escolar. Hay algunas informaciones positivas, sin duda, como el sentido de pertenencia de nuestros alumnos a los centros docentes y las buenas relaciones entre profesores y alumnos, pero la mayora de ellas expresan una escaso compromiso de la comunidad educativa con los objetivos educativos y un insuficiente funcionamiento de las instituciones responsables del aprendizaje de los alumnos. En la interiorizacin de este negativo sentimiento colectivo se encuentra, a mi juicio, el principal problema de la educacin espaola. Veamos, primero, los datos en los que me baso para sostener esta tesis, lo que me permitir bucear despus en el origen del problema y apuntar finalmente algunas lneas de la poltica educativa que pueden contribuir a mejorar la situacin. Los resultados obtenidos por los alumnos espaoles son en s mismos una primera constatacin de que el sistema educativo funciona slo de forma regular:
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no bien, ni de grado medio, mediano, ni muy bueno ni muy malo, uniforme o, previsible. Como he sostenido en otro texto (Marchesi, 2004), el problema que manifiestan los resultados es que nada contribuye a ir ms all de lo esperado. El informe PISA seala que los alumnos espaoles obtienen los resultados que se esperaban de acuerdo con su nivel econmico y social as como con su gasto educativo. Pero esa misma constatacin pone de manifiesto que ninguno de los otros factores que influyen tambin en el funcionamiento de la educacin y en los aprendizajes de los alumnos, como la legislacin vigente, la organizacin de los centros, el tipo de metodologa que emplean los docentes, la participacin de las familias, la dedicacin de los profesores o el inters de los alumnos, actan de forma lo suficientemente eficaz como para alcanzar unos resultados mejores de lo que nos corresponde por riqueza, gasto educativo y nivel sociocultural. Hay pases, sin embargo, en los que la conjuncin positiva de alguno de estos factores, o de la mayora de ellos, les lleva a ir ms all de lo esperado; otros se mantienen dentro de sus lmites, como es nuestro caso; y unos terceros, ni siquiera . En nuestro pas, todo parece que funciona regular, como regular llegan a ellos. es nuestro nivel sociocultural y nuestro gasto pblico, por lo que regulares son los resultados de nuestros alumnos. Esta primera constatacin, de carcter global, se ve confirmada cuando se analizan algunas respuestas que alumnos o directores dan ante determinadas preguntas. Cinco de ellas son especialmente relevantes para confirmar la tesis que mantengo. Las tres primeras se formularon a los alumnos de la siguiente manera:
Me apetecen las clases de Matemticas?, Simplemente las Matemticas no se me dan bien? y El profesor presta ayuda adicional cuando los alumnos la necesitan?. Las dos ltimas preguntas se plantearon a los directores de los centros participantes: la moral de los profesores del centro es alta y los estudiantes se esfuerzan al mximo para aprender lo ms posible.
En la tabla I aparece el porcentaje de respuestas de alumnos y directores de los pases participantes. Como se puede comprobar, los alumnos y los directores espaoles son especialmente crticos en todas las cuestiones planteadas ya que sus valoraciones estn en todos los casos claramente por debajo de la media de la OCDE y por debajo tambin de la mayora de los pases de la Unin Europea. Hay que sealar que estos datos no tienen especial incidencia en los resultados que obtienen los alumnos en Matemticas. Incluso es preciso apuntar que al existir respuestas ms positivas en preguntas de la misma dimensin, sus potenciales efectos negativos pueden neutralizarse. Sin embargo, lo que pretendo destacar es que la sensacin que todas ellas transmiten: a los alumnos espaoles es que no les gusta estudiar Matemticas, no se sienten competentes y consideran que sus profesores no se esfuerzan por prestarles una ayuda adicional cuando lo necesitan; a su vez, los directores creen que la moral de sus profesores es ms baja que la de la mayora de los dems pases participantes y que los estudiantes espaoles se esfuerzan muy poco.
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Estos datos sugieren que los profesores no confan en sus alumnos ni stos en sus propias capacidades ni en la ayuda que les pueden prestar sus profesores cuando tienen dificultades. Todo ello conduce a una mayor desmoralizacin de los docentes en comparacin con los de los dems pases y a una falta de motivacin y de autoestima de los alumnos. El resultado es un crculo negativo en donde las reducidas expectativas de unos y de otros se alimentan mutuamente y se ven reforzadas por los resultados que los alumnos obtienen y por los datos de informes como ste que comentamos. Pero no son slo los alumnos y sus profesores los que manifiestan esta desconfianza en sus propias fuerzas y en las posibilidades de la educacin. Tambin los poderes pblicos se sitan en la misma orientacin, segn se desprende de los datos sobre el gasto educativo. El gasto pblico en educacin en Espaa se encuentra por debajo de la media de los pases de la OCDE y por debajo tambin de los pases de la Unin Europea. Aunque la relacin entre el gasto pblico en educacin y el rendimiento en Matemticas no es muy elevada, el gasto por alumno explica el 15% de la variacin del rendimiento medio entre pases de la OCDE (el 12,7% si se incluyen los pases asociados). En el primer caso, Espaa obtiene unos resultados significativamente inferiores a los que cabra predecir en funcin de su gasto por alumno. En el segundo caso, Espaa estara ligeramente por encima de la prediccin. El dato ms importante, sin embargo, no se encuentra en la relacin entre gasto pblico y rendimiento en Matemticas, sino en la constatacin de que el gasto pblico en educacin ha descendido en los ltimos aos a pesar del desarrollo econmico experimentado durante esos aos: del 4,9% del PIB en 1993 al 4,4% en 2004. Ante los problemas y las insuficiencias existentes, apenas se manifiesta esfuerzo por incrementar el gasto en educacin. Estamos viviendo un largo proceso que posiblemente comenz en 1993. En los aos anteriores, sin embargo, la presentacin del Libro Blanco sobre la reforma educativa junto con los currculos de cada una de las etapas educativas as como la aprobacin de la LOGSE en 1990 y los incrementos presupuestarios durante esos aos generaron una dinmica positiva en la mayora de la sociedad y en la comunidad educativa. El ao 1993 marc tal vez el comienzo del fin de las ilusiones. En primer lugar, el Partido Socialista, proponente de la ley, vivi unos aos turbulentos de gobierno. Su debilidad fue utilizada por el Partido Popular para descalificar de forma rotunda y permanente la viabilidad de la ley y para crear un ambiente de desconfianza en su desarrollo y la necesidad de una rectificacin radical. En segundo lugar, la crisis econmica redujo las necesarias inversiones educativas, lo que se tradujo en una creciente desconfianza hacia las posibilidades de aplicar la ley de forma rigurosa. En tercer lugar, las propias dificultades de aplicacin de la normativa aprobada, el incremento de los problemas por los cambios tecnolgicos y sociales y las insuficiencias de la propia ley contribuyeron a que el clima social fuera mayoritariamente pesimista o, al menos, que se incrementara la desconfianza hacia las ventajas de la ley educativa en vigor.
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TABLA I
Porcentaje de alumnos que estn de acuerdo o muy de acuerdo con afirmaciones sobre el gusto por las Matemticas, la habilidad matemtica y el apoyo recibido por los profesores, y porcentaje de alumnos en centros cuyos directores estn de acuerdo o muy de acuerdo con afirmaciones acerca de la moral de los profesores y del esfuerzo de los estudiantes
Los estudiantes se esfuerzan al mximo para aprender lo ms posible 40 85 72 68 66 90 70 84 84 35 35 64 60 67 57 51 94 84 73 67 67 39 45 55 83 Simplemente las Matemticas no se me dan bien Me apetecen las clases de Matemticas El profesor presta ayuda adicional cuando los alumnos lo necesitan
Pases
Alemania Australia Austria Blgica Brasil Canad Corea Dinamarca EEUU Espaa Eslovaquia Finlandia Francia Grecia Holanda Hongkong Hungria Indonesia Irlanda Islandia Italia Japn Letonia Liechtenst. Luxemburg Macao Mxico
40 37 31 23 47 34 22 47 40 20 34 20 24 27 20 45 24 65 32 24 28 26 22 41 30 35 50
36 32 36 38 51 34 62 30 36 51 44 40 39 43 38 57 45 68 38 46 50 53 39 35 38 50 48
59 78 59 65 71 80 56 68 78 48 58 77 63 62 66 67 64 66 62 69 49 62 72 72 61 57 68
97 90 98 87 90 88 80 99 88 79 98 98 87 98 86 96 98 88 99 75 90 99 92 82 91
(contina)
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TABLA I
Porcentaje de alumnos que estn de acuerdo o muy de acuerdo con afirmaciones sobre el gusto por las Matemticas, la habilidad matemtica y el apoyo recibido por los profesores, y porcentaje de alumnos en centros cuyos directores estn de acuerdo o muy de acuerdo con afirmaciones acerca de la moral de los profesores y del esfuerzo de los estudiantes (continuacin)
Noruega N. Zelanda Polonia Portugal Rep.Checa Rusia Serbia Suecia Suiza Tailandia Tnez Turqua Uruguay Media OCDE 29 41 30 27 30 41 20 30 41 66 63 50 51 31 45 33 52 53 38 37 37 34 34 68 52 59 46 42 60 77 61 73 75 73 49 70 73 77 62 74 51 66 98 89 81 71 96 93 87 99 94 89 93 82 98 87 69 95 71 60 51 81 65 85 77 95 78 64 53 65
Fuente: OCDE: Learning for tomorrows world: First results from PISA 2003. Paris, OCDE 2004, pp. 120, 134, 214, 225 y 227 en la versin espaola de OCDESantillana, 2005. Hay que reconocer que el sistema educativo espaol est tratando de realizar en poco ms de una dcada lo que otros pases estn llevando a la prctica desde hace cuarenta aos y que la confluencia de los problemas multiplica las dificultades. La extensin de la educacin obligatoria hasta los 16 aos, el cambio de las etapas educativas y del currculo, y la integracin de un creciente colectivo de alumnos inmigrantes que llaman a las puertas de los colegios en cualquier momento del ao son tareas que la mayora de los pases de la Unin Europea iniciaron a finales de los aos sesenta del siglo XX y que en Espaa no han dado comienzo hasta la dcada de los aos noventa de dicho siglo. Es comprensible que los profesores se sientan desbordados ante el esfuerzo que se les demanda en tan breve perodo de tiempo y que cunda el desnimo al percibir el escaso apoyo que reciben. El resultado de este conjunto de circunstancias ha sido el creciente malestar, la falta de expectativas y la percepcin de que no merece la pena hacer un esfuerzo si las reformas no van a tener la necesaria estabilidad. Los datos recogidos en una reciente encuesta a las familias de alumnos en edad escolar (FUHEM, 2005) confirman esta visin negativa del funcionamiento del sistema educativo: la mitad de los padres opinan que el sistema educativa funciona mal o muy mal y que ha empeorado en los ltimos aos. Adems, el 62% considera que la educacin espaola es peor que la de la mayora de los pases de la Unin Europea. La opinin pblica y la comunidad educativa asiste desconcertada y desesperanzada a la incapacidad de las fuerzas polticas y sociales de ponerse de acuerdo
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sobre la educacin y de transmitir un apoyo decidido a la mejora constante del sistema educativo. No es extrao, por ello, que la mayora de los ciudadanos considere necesario que exista un acuerdo entre los grupos sociales, partidos e instituciones, aunque tengan que ceder en alguna de sus pretensiones, sobre los principales objetivos de la poltica educativa (Centro de Investigaciones Sociolgicas, 2005). La ventaja principal de este acuerdo no estriba tanto en su contenido sino en el mensaje que puede transmitir a la sociedad espaola y a la comunidad educativa y en su capacidad de movilizar esfuerzos y recursos para conseguir los objetivos establecidos. Un acuerdo de estas caractersticas debera articularse en torno a unos principios educativos bsicos: el incremento del gasto educativo durante la prxima dcada; el papel de los ayuntamientos y la transferencia a ellos de la gestin de la Educacin Infantil y Primaria; las medidas de apoyo a las familias; la implicacin de la televisin en la accin educadora; la organizacin del sistema educativo; la formacin inicial de los profesores y su carrera docente; la participacin de la comunidad educativa; el apoyo a las familias; la atencin preferente a los centros que escolarizan alumnos con mayores dificultades de aprendizaje; el modelo de evaluacin del sistema educativo. No se trata, por tanto, de que todos pensemos lo mismo en educacin, lo que no es posible ni deseable, sino de que exista un acuerdo de mnimos entre todos o al menos entre la mayora que permita despus a los gobiernos estatales y autonmicos desarrollarlo en funcin de su visin de la sociedad y de la educacin. Un compromiso de estas caractersticas no es una tarea imposible si tenemos en cuenta que un acuerdo de similares caractersticas se alcanz en 1997 entre todos los sectores sociales con el apoyo inestimable de la Fundacin Encuentro. En cualquier caso, el objetivo de adoptar iniciativas que comprometan a la mayora de las instituciones y a los diferentes sectores sociales es una tarea urgente, pues slo de esta forma se podr recuperar la ilusin y la confianza de los ciudadanos en su sistema educativo. LOGRAR UNA MAYOR IMPLICACIN DE LAS FAMILIAS EN LA EDUCACIN DE SUS HIJOS Los resultados del informe PISA muestran que el mal rendimiento en la escuela no se debe automticamente a un entorno familiar desfavorecido, pero que las condiciones de la familia son uno de los factores ms poderosos que influyen en el rendimiento de los alumnos y en el funcionamiento de los centros docentes. Tres factores que analiza el informe PISA merecen destacarse ahora. El primero, referido al nivel educativo de los padres. La relacin entre los logros educativos de las madres y el rendimiento escolar en Matemticas es positivo e importante en todos los pases. Un dato adquiere ahora una norme relevancia: el porcentaje de poblacin entre 35 y 44 aos que ha alcanzado al menos la Educacin Secundaria Obligatoria. Conviene recordar que sta es la poblacin que previsiblemente tiene hijos de 15 aos, los que han participado en el estudio. En Espaa, slo el 46% de la poblacin espaola ha alcanzado este nivel mientras que la mayora de los pases desarrollados supera el 80%.
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El segundo factor es el apoyo a la educacin de sus hijos. Cuando los padres se comunican con sus hijos, se preocupan por sus estudios, tienen elevadas expectativas sobre sus posibilidades y estn atentos a sus progresos y sus dificultades, las posibilidades de xito en el colegio se incrementan. PISA 2000 comprob la importante relacin existente entre la participacin de los padres y el progreso acadmicos de sus hijos. El tercer factor que pretendo resaltar es la relacin entre los factores socioeconmicos y los factores de ambiente escolar. Los datos del informe PISA ponen de relieve que en Espaa la influencia conjunta del entorno socioeconmico y del ambiente escolar es mayor que la media de la OCDE. Mientras que el efecto neto del ambiente escolar sobre el rendimiento de los estudiantes explica algo menos del 7%, cuando tambin se considera el contexto socioeconmico de los estudiantes y de los centros, el efecto bruto resultante se incrementa hasta un 29%. Esta relacin indica que los centros de contextos socioeconmicos bajos tienen ms dificultades para conseguir un ambiente escolar orientado hacia el aprendizaje. Tal vez los profesores en estos centros se sientan ms desmotivados, sean menos estables o tengan menos expectativas hacia sus alumnos y hacia sus centros. O posiblemente los padres en estos centros tengan menos habilidades para participar en las actividades del colegio, para seguir los estudios de sus hijos o para ofrecerles un capital cultural enriquecido. La conclusin de estos datos es que el apoyo a las familias para que colaboren en la educacin de sus hijos, especialmente a aqullas con hijos con dificultades de aprendizaje o que viven en contextos desfavorecidos, debera ser uno de los objetivos principales de la poltica educativa. Un objetivo prioritario que, por cierto, destacan tambin los ciudadanos espaoles. En la reciente encuesta del CIS a la que acabo de hacer referencia, la medida para mejorar la calidad de la enseanza que recibe mayor apoyo entre los encuestados es fomentar la implicacin de las familias en la educacin de sus hijos. Hay que reconocer, no obstante, que es bastante sencillo establecer este principio, pero muy complicado llevarlo a la prctica. Dos iniciativas pueden ayudar a la reflexin y a la accin. La primera, de carcter general, se incluy en una ley presentada por el Partido Socialista cuando estaba en la oposicin. En ella se estableca la posibilidad de que los padres con hijos con graves dificultades de aprendizaje tuvieran un tiempo laboral retribuido para poder realizar tareas de apoyo o recibir asesoramiento de los profesores o profesionales que se determinara. La propuesta gener una amplia polmica pero, desde mi punto de vista, fue acertada. La razn de su acierto estriba en que, ms all de la manera de concretarla, se lanzaba el mensaje de que los poderes pblicos consideraban fundamental la colaboracin de los padres en la educacin de sus hijos y estaban dispuestos a ayudar a aquellas familias cuyos hijos tuvieran serias dificultades escolares. La segunda propuesta est orientada al trabajo de los profesores con los padres. Se debera regular que los tutores de los alumnos mantuvieran al menos tres entrevistas con los padres durante el curso escolar. El resultado de esta conversacin y los principales acuerdos adoptados quedaran reflejados en una
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breve acta firmada por el tutor y los padres, un acta que se revisara y actualizara en la reunin siguiente. Para realizar esta tarea, los tutores tendran reconocido este tiempo de dedicacin a los padres dentro de su horario lectivo. PRECISAR LOS OBJETIVOS, MEJORAR LOS MTODOS DE ENSEANZA DE LOS PROFESORES Y REFORZAR SU MORAL La mayora de los datos a los que he hecho referencia anteriormente bajos resultados de los alumnos, reducido inters, baja autoestima, falta de moral de los profesores, apoyo insuficiente, desconfianza de los padres en el funcionamiento de la educacin indican que algo funciona mal en nuestro sistema educativo. Hay un dato que refuerza an ms esta conclusin: el limitado porcentaje de alumnos (1%) que se sitan en el nivel ms alto de rendimiento. El promedio de la OCDE es el 4% y en algunos pases como Blgica el porcentaje llega hasta el 9% de los alumnos. Por qu no tenemos en Espaa alumnos brillantes? Ni siquiera en aquellos centros con buen entorno socioeconmico, padres de alto estatus cultural, buenas instalaciones, etc. los alumnos consiguen situarse en el nivel ms alto. La interpretacin ms plausible es que los objetivos de la enseanza no son los ms adecuados y que la forma de ensear de los profesores no favorece el inters de los alumnos ni se ajusta a las competencias que se miden en el informe PISA. La consecuencia de todo ello, lo que a su vez refuerza la espiral negativa, es que la moral de los profesores se resiente. Posiblemente en el origen de estos problemas se encuentra la amplia tradicin acadmica de la Educacin Secundaria Obligatoria en Espaa, las dificultades de los profesores para adaptarse en poco tiempo a cambios tan acelerados (conviene recordar que los profesores espaoles estn haciendo frente en poco ms de cinco aos a la extensin de la educacin obligatoria hasta los 16 aos y a los cambios tecnolgicos y sociales que ese estn produciendo, lo que no sucede en casi ningn otro pas participante en PISA), la insuficiente, por no decir desastrosa, formacin inicial de los profesores de secundaria, el trasnochado sistema de seleccin del profesorado en los centros pblicos y la ausencia de una carrera profesional. Sera preciso abordar con rigor estos temas para conseguir mejorar la calidad de la educacin. En las prximas lneas apunto algunas sugerencias para conseguirlo. La primera sugerencia est en definir con amplitud y equilibrio lo que queremos que aprendan los alumnos. Las exigencias de aprendizaje son tan amplias que existe el riesgo de que los contenidos de la enseanza se amplen de forma ilimitada. Esto fue lo que ocurri en la ltima definicin del currculo en Espaa. Las consecuencias fueron unos programas sobrecargados, un tiempo escaso para la reflexin y pocas opciones para relacionar unas materias con otras. Creo que el nfasis principal de la enseanza debera estar en la adquisicin por todos los alumnos de determinadas competencias bsicas: lectura, bsqueda de informacin, trabajo en equipo, solucin de problemas, alfabetizacin informtica, comprensin del cambio social, histrico y cultural, formacin de un pensamiento cientfico y crtico, bienestar social y emocional, valores democrticos y solidarios, expresin y creatividad.
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Hay que optar por la profundidad y la interrelacin de los conocimientos, lo cual exige limitacin de los contenidos frente a su extensin desmesurada, la separacin y la superficialidad. El nuevo currculo que el Ministerio de Educacin y las Comunidades Autnomas han de elaborar debera situarse en esta perspectiva. La segunda sugerencia est estrechamente relacionada con la anterior: es necesario que los profesores estn formados para trabajar en la consecucin de estos objetivos, para lograr que los alumnos se interesen por aprender la materia que imparten, para conectarlo con sus experiencias y para favorecer tanto la ampliacin de los conocimientos de todos sus alumnos como su desarrollo afectivo, social y moral. La realidad del ao 2005 es que 1 5 aos despus de aprobada la LOGSE, la gran mayora de los programas de formacin inicial poco tienen que ver con las competencias que los profesores necesitan. Hara falta un nuevo modelo que conectara los aprendizajes tericos con el saber reflexionado a travs de la prctica de la enseanza. Un nuevo modelo que sirviera tambin para lograr que la seleccin de los profesores valorara principalmente las competencias exigidas. Hoy, slo se tiene en cuenta si el aspirante a profesor domina un tema y sabe exponerlo. Una valoracin muy reducida de las funciones docentes, que adems slo pone de manifiesto algo que la mayora de los licenciados deberan saber: los temas de enseanza para los alumnos de secundaria. Por estas razones, un nuevo sistema que conecte la formacin inicial y la seleccin de los profesores parece necesario. La propuesta que sugiero est basada en un modelo en tres fases. La primera fase sera el postgrado que los nuevos planes de estudio contemplan para la preparacin inicial del profesor de secundaria. La segunda fase sera la prueba selectiva inicial para los aspirantes a profesor. Hasta aqu, pocos cambios significativos en relacin con la situacin actual. En la tercera fase se encuentra la novedad de la propuesta. Aquellos aspirantes que hayan superado la segunda fase, tendrn que participar en un curso terico-prctico de carcter selectivo de uno o dos aos de duracin. Trabajaran en un centro docente durante la mitad de la jornada laboral bajo la supervisin de otro profesor experimentado y durante la otra mitad deberan participar en un curso formativo. Su actividad terico-prctica sera evaluada en las condiciones que se determinaran y a su trmino culminara el proceso formativo-selectivo inicial. La ltima sugerencia tiene que ver con la carrera docente. Es preciso una nueva regulacin de la profesin docente que asegure un desarrollo profesional basado en la formacin, la valoracin de la prctica docente, la innovacin, la dedicacin a los alumnos y el trabajo en equipo. Pero este nuevo sistema de promocin profesional debe incorporar tambin una tica profesional que sea respetada por todos y exigida por los propios representantes de los profesores. ESTABLECER UN TIEMPO DIARIO DE LECTURA Y CONSEGUIR Q U E L O S C E N T R O S D O C E N T E S S E C O N V I E R T A N E N C O M U N IDADES DE LECTORES Uno de los datos ms impactantes del estudio PISA es que los resultados en lectura de los alumnos espaoles en 2003 son significativamente inferiores a los del
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ao 2000. Poco hay que comentar. La solucin ante este grave retroceso pasa por comprometer al conjunto de los profesores en la lectura de los alumnos. Y para que este objetivo no se quede en un buen deseo pedaggico, es necesario establecer un tiempo semanal de lectura en todas o la mayora de las materias curriculares. No se trata slo, por tanto, de que los alumnos lean literatura durante el tiempo escolar, lo que ya sera un logro importante. La propuesta supone que la mayora de las materias curriculares disponga de un tiempo semanal que se dedica a la lectura de textos relacionados con sus objetivos y contenidos especficos: textos geogrficos, histricos, medioambientales, de animales, artsticos, cientficos, etc. La consecuencia es que los alumnos leern unos das sobre arte, otros literatura, otros sobre msica, otros sobre geografa o historia, otros sobre ciencias. Deberan ser lecturas planificadas cuando se diseara la asignatura correspondiente y en relacin con los objetivos de aprendizaje que en ella se estableciesen. Esta exigencia va a suponer un cambio importante en la forma de ensear de los profesores y de aprender de los alumnos. Ser preciso seleccionar las lecturas, establecer itinerarios lectores para todos los alumnos, relacionar lo que se lee con el resto de las actividades lectivas, solicitar que haya libros suficientes y organizarlos en la biblioteca del centro, del aula o del departamento correspondiente. La hora de lectura diaria ser, creo, beneficiosa para los alumnos, que se sentirn ms interesados por la materia concreta. Pero ser tambin un estmulo para los profesores, que debern incluir la lectura de textos en su programacin y constatarn, espero, una mayor motivacin de sus alumnos. Estoy convencido de que el nfasis en la lectura puede ser uno de los instrumentos ms poderosos para mejorar las capacidades de nuestros alumnos y, al mismo tiempo, para renovar los mtodos de enseanza de los profesores y para incrementar el inters de los estudiantes. Hasta ahora he destacado la importancia de la lectura para la enseanza y el aprendizaje en el aula. Pero sera, a pesar de su importancia, un objetivo limitado. El aprendizaje de los alumnos y, en consecuencia, el aprendizaje a travs de la lectura, no debera quedar reducido a las relaciones profesor-alumno y al espacio del aula. La escuela debera convertirse en un espacio de aprendizaje y de lectura para todos los que de una u otra forma participan en ella: profesores, alumnos y padres. El objetivo de conseguir que los centros docentes se conviertan en comunidades de aprendizaje y, de forma ms especfica, en comunidades de lectores, marcara la agenda de una transformadora reforma educativa. Para conseguir este objetivo, hara falta que la escuela valore la importancia de ayudar a los padres a que sean lectores y, adems, a que sean lectores con sus hijos. Primero han de ser lectores. Es difcil que un nio sienta inters y aprecio por la lectura si no hay libros, ni revistas, ni peridicos en casa y sus padres apenas leen. Animar, facilitar, convencer a los padres de la importancia de que en la familia se valoren los libros y se dedique algn tiempo a la lectura es una tarea necesaria en la que no se debe escatimar esfuerzos desde la Educacin Infantil. Asegurar el buen funcionamiento de la biblioteca escolar, cuidar las colecciones que pueden ser ledas por los padres, facilitar el prstamos de libros y la coordinacin con otras bibliotecas pblicas y propiciar encuentros de animacin a la
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lectura son condiciones necesarias para que el objetivo de comprometer a los padres con la lectura pueda cumplirse. La biblioteca escolar se configura, desde este planteamiento, como un instrumento imprescindible para que la escuela llegue a convertirse en una comunidad de lectores. Los artculos que la LOE dedica al apoyo de las bibliotecas escolares son un avance notable. MANTENER LA EQUIDAD EDUCATIVA El dato ms positivo del sistema educativo espaol es el referido a la igualdad entre los centros. En el conjunto de los pases de la OCDE, las diferencias en el rendimiento de los alumnos entre unos centros y otros representan el 34% de la varianza media entre alumnos. En Espaa, la variabilidad entre centros educativos es de un 17%. Adems, mientras que la varianza media de la OCDE entre colegios explicada por el ndice de estatus econmico, social y cultural de los estudiantes y de los colegios es del 17%, en Espaa se sita en el 13,4%. Este indicador es utilizado habitualmente como un referente para determinar la equidad de un sistema educativo. Por ello, hay que reconocer que Espaa se sita entre los pases con un nivel de equidad ms alto, algo que ya estaba en los datos de PISA 2000. A qu puede ser debido esta positiva situacin positiva? Posiblemente a la tradicin integradora en el sistema educativo espaol desde la Ley General de Educacin, ampliada y reforzada despus en la LOGSE, o a las menores desigualdades sociales en comparacin con la mayora de los pases participantes en el estudio o al sistema de admisin de alumnos establecido para los centros sostenidos con fondos pblicos o una mezcla favorable de todos estos factores. Como seala el informe PISA, tambin puede atribuirse parte de esta varianza, en este caso reducida, a las polticas y prcticas de las administraciones educativas y de los profesores. Sin embargo, existen algunos riesgos que pueden incrementar las desigualdades entre los centros. El ms importante tiene que ver con la creciente presencia de inmigrantes en los colegios espaoles y con su desigual distribucin entre los centros. El informe PISA analiz tambin la influencia de los alumnos inmigrantes en los resultados obtenidos. En los pases en los que los alumnos de primera generacin (nacidos en el pas, pero de padres nacidos en el extranjero) representan, al menos, el 3% de los alumnos evaluados en PISA 2003, una comparacin entre el rendimiento en Matemticas de estos alumnos y el de los alumnos nativos suele mostrar diferencias amplias y estadsticamente significativas. Adems, y como es lgico suponer, los alumnos no nativos (nacidos en el extranjero) tienden a ir todava ms retrasados respecto a los nativos que los alumnos de primera generacin. La razn principal de estos retrasos hay que encontrarlas en las desfavorables condiciones de educativas y socioeconmicas de las familias inmigrantes. Una de las consecuencias que provoca la escolarizacin de los alumnos inmigrantes en determinados centros es la peticin de plaza escolar de un amplio sector de familias autctonas en aquellos centros en los que la presencia del alumnado inmigrante es minoritaria. Este proceso va a incrementarse previsiblemente en el futuro y puede conducir a ampliar las diferencias entre los centros.
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Es preciso que las administraciones educativas se enfrenten con decisin a estos riesgos y eviten que este proceso se ample y se consolide. Para ello es necesario que impulsen con determinacin tres iniciativas: la primera, asegurar un proceso de admisin de alumnos equitativo en todos los centros sostenidos con fondos pblicos; la segunda, establecer mecanismos para que todos los centros sostenidos con fondos pblicos de la misma zona asuman de forma similar la escolarizacin de los alumnos con mayores problemas de aprendizaje; la tercera, garantizar mejores condiciones de estudio y de trabajo para los alumnos y sus profesores y desarrollar programas innovadores (informtica, bilingismo, instalaciones deportivas, actividades extraescolares, etc.) en aquellos centros que tienen un nmero significativo de alumnos con dificultades. Cuando los centros son atractivos para las familias por la calidad de la enseanza que ofrecen, es ms fcil vencer las resistencia por la composicin social de su alumnado. E XTENDER LA EVALUACIN DE LOS CENTROS Y DE LOS ALUMNOS PARA PREVENIR Y AYUDAR A LOS ALUMNOS CON DIFICULTADES DE APRENDIZAJE Hay dos datos en el informe PISA que conviene destacar. El primero de ellos, al que ya se hizo mencin en las pginas anteriores, se refiere al bajo porcentaje de alumnos que responden de forma afirmativa a la pregunta el profesor presta ayuda adicional cuando los alumnos la necesitan? Espaa ocupa, como se recoge en la tabla I, el ltimo lugar entre los pases participantes en las respuestas positivas de los alumnos. Los alumnos perciben, por tanto, que sus profesores de Matemticas no se preocupan lo suficiente por aquellos alumnos que manifiestan dificultades de aprendizaje. La consecuencia previsible es que los alumnos con problemas no dispondrn del apoyo necesario y tendern a retrasarse en sus aprendizajes. El segundo dato parece confirmar esta interpretacin. La comparacin que se realiza entre PISA 2003 y PISA 2000 en Lectura y en Ciencias es que los alumnos espaoles de los percentiles bajos obtienen resultados peores en el ao 2003 que en el ao 2000. Es decir, los alumnos con ms dificultades de aprendizaje obtienen ahora resultados inferiores a los de hace tres aos, mientras que no hay diferencias entre los alumnos con resultados medios o por encima de la media. Los buenos alumnos aprenden con normalidad mientras que los peores alumnos tienen un mayor retraso. En las pginas anteriores he comentado el escaso porcentaje de alumnos con resultados excelentes y la necesidad de analizar los objetivos educativos y la forma de ensear de los profesores para mejorarlos. Ahora, por el contrario, el problema se manifiesta en los alumnos con ms dificultades de aprendizaje. La meta que haba que plantearse es evitar que los alumnos se retrasen en la Educacin Primaria y poner los medios adecuados para lograrlo. Para conseguir este objetivo, las evaluaciones contextualizadas y formativas de los centros pueden ser un buen instrumento. Sera necesario que las administraciones educativas realizaran evaluaciones de los centros al final del primero o del
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segundo ciclo de la Educacin Primaria y se comprometieran a proporcionar los recursos, los maestros de apoyo y los cambios necesarios en aquellos centros con un determinado porcentaje de alumnos con retraso en sus aprendizajes. Como se establece en la legislacin actual, los resultados de estas evaluaciones debern ser conocidas por cada comunidad educativa pero en ningn caso debern hacerse pblicas ni ser utilizadas para clasificar los centros. La administracin educativa debera negociar y acordar con cada centro cmo se van a utilizar las ayudas proporcionadas con el fin de conseguir que en los prximos aos se reduzca el nmero de alumnos con retrasos de aprendizaje. NO CREAR ITINERARIOS EDUCATIVOS NI FAVORECER LAS REPETICIONES DE CURSO El informe PISA analiza dos de los temas que han suscitado mayor controversia en la reforma educativa contemplada en la LOCE: la posibilidad de establecer itinerarios diferenciados para los alumnos y las repercusiones de la repeticin de curso para el progreso de sus aprendizajes. Las conclusiones del informe PISA sobre estos temas manifiestan una posicin desfavorable tanto ante las repeticiones de curso como ante los itinerarios, ms firme en el primer caso y ms matizada en el segundo. Recojo de forma literal los prrafos ms significativos del informe de 2003 sobre estas dos cuestiones.
Los resultados sugieren que los pases con altas proporciones de estudiantes que han repetido un curso en el nivel superior de educacin secundaria al menos una vez tienden a tener peor rendimiento (con una relacin correspondiente a un 16 por ciento de la varianza). Es ms, la frecuencia de repeticin de curso en el nivel superior de la educacin secundaria tambin es responsable del 34 por ciento de variacin media de la OCDE entre los estudiantes y el 43 por ciento de la variacin media de la OCDE correspondiente a los centro de enseanza. Como resultado, tanto la variacin global en el rendimiento del estudiante como las diferencias de rendimiento entre centros tienden a ser mayores en aquellos pases con una diferenciacin explcita entre tipos de centros y de programas a una edad temprana. No existe una explicacin directa de estos resultados. No hay una razn intrnseca de la causa por la cual una diferenciacin institucional deba conducir necesariamente a una mayor variacin en el rendimiento de los estudiantes, o incluso a una mayor selectividad social. Si ensear a grupos homogneos de alumnos fuera ms eficaz que la enseanza a grupos heterogneos, la diferenciacin debera incrementar el nivel total de rendimiento de los estudiantes ms que la dispersin de las puntuaciones. Sin embargo, en entornos homogneos, aunque los alumnos con mayor rendimiento pueden beneficiarse de un mayor grado de oportunidades de aprendizaje mutuo, y estimularse unos a otros para mejorar el rendimiento, los alumnos con menor rendimiento pueden no tener la posibilidad de acceder a ayudas y modelos eficaces. Tambin puede ocurrir que en los sistemas altamente diferenciados sea ms fcil derivar a los estudiantes que no alcanzan ciertos estndares de rendimiento hacia
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otros centros de enseanza o a programas o cursos con menores expectativas de rendimiento, en vez de invertir esfuerzos para aumentar su rendimiento. Finalmente, podra darse el caso de que un entorno de aprendizaje donde se d una mayor variedad de capacidades de los estudiantes y de entornos socioeconmicos pueda estimular a los profesores a emplear enfoques que impliquen un mayor grado de atencin individual a los alumnos (pap. 265 a 268 de la versin castellana).
El informe destaca y valora los cambios que se han producido en un pas, Polonia, al comparar sus resultados en PISA 2000 y PISA 2003. Una valoracin poco frecuente en los anlisis y comentarios de la OCDE. El informe seala que las medidas emprendidas en Polonia desde el ao 1999 para avanzar hacia un sistema educativo ms integrado, como consecuencia de las cuales la diferenciacin institucional se hace hoy, sobre todo, a partir de los 15 aos, pueden haber contribuido a la espectacular reduccin observada en la variacin de rendimiento escolar de los alumnos entre unos centros y otros. He sealado que el texto de la OCDE supone una oposicin matizada al establecimiento de los itinerarios. La oposicin est recogida en los prrafos anteriores. Sin embargo, es una oposicin suave y con matices debido a dos razones: primera, porque, como seala el propio texto, aunque existe una tendencia a que se produzca un rendimiento peor en los sistemas educativos estratificados, esta tendencia es pequea y no es estadsticamente significativa; segunda, porque la diferenciacin institucional de los pases analizados en el estudio PISA se realiza a una edad ms temprana y con mayor rigidez que la contemplada en la LOCE. Los itinerarios y las repeticiones de curso son, desde mi punto de vista, medidas que apenas sirven para mejorar la calidad de la enseanza y para ayudar a los alumnos. Por el contrario, pueden incrementar su desmotivacin, su falta de confianza y de autoestima y, desde otra perspectiva, la diferenciacin social del alumnado. Las propuestas que contempla la LOE dirigidas a la prevencin de los problemas, al mayor control y sentido educativo de las repeticiones de curso y a una mayor flexibilidad organizativa en los ltimos aos de la ESO son adecuadas a los problemas detectados y coherentes con las orientaciones que se desprenden del informe PISA. P R E S T A R E S P E C I A L A T E N C I N A L A E N S E A N Z A Y A L A P R E N D IZAJE EN EL AULA DE TODOS LOS ALUMNOS PERO CUIDAR DE FORMA ESPECFICA EL AMBIENTE ESCOLAR DE LOS CENTROS QUE ESTN EN CONTEXTOS DESFAVORECIDOS El informe PISA plantea cuatro diferentes alternativas para la poltica educativa en funcin de los resultados obtenidos por cada pas y de las diferencias encontradas entre los centros de enseanza: ayuda orientada a los alumnos con bajo rendimiento independientemente del entorno socioeconmico, ayuda orientada a alumnos de entornos ms desfavorecidos, aumento del rendimiento de todos los alumnos, y creacin de estructuras escolares ms inclusivas que reduzcan la segregacin. Todas ellas son, sin duda, importantes, y no es fcil elegir una frente a las otras. Pero si tuviramos que dar prioridad a alguna de ellas, cul seleccionaramos?
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Conviene en primer lugar recordar de nuevo los tres datos ms significativos del informe a este respecto: en primer lugar, los alumnos espaoles tienen unos resultados promedio inferiores a la media de la OCDE; en segundo lugar, las diferencias entre los centros son reducidas, lo que indica un menor impacto del entorno socioeconmico en los resultados de los alumnos; y en tercer lugar, la influencia conjunta del entorno socioeconmico y el ambiente escolar es bastante mayor que la media de los pases de la OCDE. A partir de estas premisas, dos estrategias parecen las ms tiles: prestar especial atencin al proceso de enseanza y aprendizaje en el aula de todos los alumnos y cuidar el ambiente escolar de aquellos centros situados en contextos desfavorecidos. Veamos brevemente cada una de ellas. La primera tiene que ver con la enseanza y el aprendizaje de todos los alumnos. El informe PISA sugiere que el cambio principal que debera provocarse para mejorar los resultados de nuestros alumnos est en las aulas y no tanto en el funcionamiento de las escuelas. La precisin de los objetivos y contenidos de aprendizaje, la distribucin del tiempo de enseanza, el cambio metodolgico, el apoyo a los alumnos, la formacin de los profesores y la evaluacin del progreso educativo de los alumnos debera estar entre las principales tareas que sera preciso acometer. Frente a esta clara orientacin del informe PISA, existe el riesgo de que dediquemos nuestro esfuerzo principal a discutir sobre la religin en las escuelas, sobre el sistema de eleccin del director o sobre el porcentaje del currculo que debe de ser comn en todas las escuelas espaolas, todos ellos temas importantes, sin duda, pero que no deberan eclipsar los problemas existentes en las aula. La segunda estrategia se refiere al cuidado especial de aquellos centros con poblaciones desfavorecidas. En este caso, el objetivo no es slo la atencin especfica al proceso de enseanza y aprendizaje en el aula, sino tambin el cuidado del ambiente escolar. En estos centros deberan aplicarse medidas concretas que crearan mejores condiciones para la enseanza y contribuyeran, de esta forma, a elevar la moral y las expectativas de los profesores: menos alumnos por aula, dobles tutores para cada grupo de alumnos, ampliacin de los profesores de apoyo y de los orientadores, programas de innovacin relacionados con las nuevas tecnologas, con la msica, con los idiomas o con el deporte, atencin especial a las familias, desarrollo de proyectos de formacin y ayuda para que los centros puedan formar redes de cooperacin entre ellos. Esta segunda estrategia pone de relieve que no hay respuestas satisfactorias iguales para todos los centros. Por ello, sera necesario que se negocien las soluciones entre cada centro y la administracin educativa y se adquieran compromisos mutuos. Es positivo apostar por una mayor autonoma de los centros. Como seala Andreas Schleicher, responsable del informe PISA, en una entrevista en El Pas (7 de diciembre de 2004), no se trata de dejar a cada uno hacer lo que quiera, sino de marcar unos objetivos y dejar en manos del colegio la flexibilidad necesaria para lograrlos con los apoyos necesarios. Son los centros los que deben considerar las distintas alternativas posibles para conseguir una ense-
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anza de mayor calidad para todos los alumnos. Los centros, con sus equipos directivos a la cabeza, deben valorar qu condiciones necesitan para mejorar la educacin de sus alumnos: apoyos, estabilidad de los profesores, formacin, recursos materiales, modos de organizaci, etc. A partir del anlisis de sus objetivos y de sus necesidades, deben elaborar un proyecto realista y negociarlo con la administracin educativa. El desarrollo de los acuerdos alcanzados debe evaluarse para comprobar el grado de cumplimiento y la posible revisin del mismo. UN LTIMO APUNTE: CMO VALORAR LA LOGSE A PARTIR DE PISA 2003? Hay que recordar que la LOGSE fue una ley con objetivos muy amplios y ambiciosos: extender la escolarizacin hasta los 16 aos, establecer nuevas etapas educativas, incorporar a los alumnos de 12 y 1 3 aos a los institutos de secundaria, disear un nuevo modelo de Formacin Profesional e impulsar un amplio proceso de descentralizacin educativa. Hoy, 15 aos despus de aprobada la LOGSE, casi nadie en la sociedad espaola pone ya en cuestin estos objetivos. Sobre ellos, por fortuna, existe ya un acuerdo bastante generalizado. No se vislumbra en los prximos aos una ley de esta envergadura. Su valor fue enorme, como lo fue la Ley General de Educacin en 1970. Adems, al amparo de la LOGSE se iniciaron los centros bilinges en 1995, los centros con especializacin musical en el mismo ao, la modificacin del concurso de traslados para que equipos de profesores accedieran de forma colectiva a los nuevos centros, la apertura de los centros por las tardes y los fines de semana o la incorporacin de voluntarios para colaborar con los profesores. Desgraciadamente, a partir del ao 1996, con la victoria del Partido Popular, todo qued bloqueado a la espera de un cambio radical de la LOGSE desde un modelo ideolgico y educativo alternativo. A pesar de esta firme defensa de la LOGSE, he de reconocer que la ley y su desarrollo no han sido capaces de mejorar significativamente el nivel de formacin de los alumnos espaoles, de ir ms all de lo que las condiciones culturales y presupuestarias predicen. Esta es la tarea que queda por desarrollar y a la que es necesario dedicar el mximo esfuerzo en los prximos aos. Pero no se trata solamente, como he repetido en este texto, de realizar cambios en la ordenacin escolar, por necesarios que estos sean. Es imprescindible una orientacin ms amplia y global del funcionamiento de la educacin y de los factores que influyen en ella; es preciso abrir una perspectiva que desborde los lmites de la escuela e incorpore en la accin educadora a la mayor parte de los sectores sociales. Se necesitan normas estatales y autonmicas que establezcan con claridad estos compromisos y que demuestren con acciones legales y presupuestarias que la educacin es tarea de todos. CONCLUSIN Los datos del informe PISA, ledos desde la situacin de la educacin espaola, ponen de relieve la necesidad de impulsar polticas pblicas que aseguren un mayor compromiso de la sociedad con la educacin, que sean ambiciosas y que
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se arriesguen a adentrarse en campos hasta ahora ajenos a la regulacin o a la exigencia educativa. De esta forma, nuevos mbitos de preocupacin de los poderes pblicos empezarn a estar relacionados con la educacin: el tiempo y la actividad de la familia, las iniciativas de los medios de comunicacin, los lugares de ocio, la accin directa de los ayuntamientos o la organizacin de bibliotecas y de mediatecas coordinadas y al servicio de los alumnos y de la ciudadana. De esta forma, los ciudadanos comprendern que la educacin no es un tema que pueda delegarse sin ms en las escuelas, por bien que stas puedan llegar a funcionar, sino que entendern y exigirn que se contribuya a mejorar la educacin desde todos los mbitos de la sociedad. Solo as, dentro de diez aos, como consecuencia de este esfuerzo colectivo, comprometido y esperanzado, nuestros alumnos llegarn a situarse por encima de la media de los pases participantes en nuevas comparaciones internacionales.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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El informe PISA: una oportunidad para replantear el sentido del aprender en la escuela secundaria
Fernando Hernndez Hernndez
Universitat de Barcelona
Resumen:
Este artculo reflexiona sobre las consecuencias que pueden derivarse de una exploracin de la idea de aprendizaje presente en el PISA para repensar la tarea que se lleva a cabo en los centros de educacin secundaria. Para afrontar este propsito, se revisa la recepcin del PISA destacando la poca atencin que se ha prestado a la contradiccin que desvela: la escuela secundaria tiende a ensear para la reproduccin, mientras que las pruebas PISA estn dirigidas a comprobar las capacidades de transferencia de conocimientos a situaciones cotidianas; posicin que se vincula a las aportaciones de la perspectiva de la cognicin situada sobre el aprendizaje. El artculo termina sealando algunos principios que pueden orientar prcticas escolares en las que los estudiantes se sientan implicados y aprendan con sentido.
Palabras clave: centros de enseanza secundaria, resultados de aprendizaje situado, motivacin, prcticas docentes.
PISA,
alfabetizacin,
PISA
Se considera que la fuente de las dificultades de los alumnos emana de sus discapacidades y no de las limitaciones de las estructuras escolares y las jerarquas socialmente normalizadoras (Martino y Pallota-Chiarolli, 2003).
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A menudo cuando hablo con la gente joven me dicen que lo que pasa en las escuelas est bien para ellas (las escuelas), pero que no tiene nada que ver con el mundo real, no interaccionan con las cosas de la vida diaria, y creo que se trata de aproximar estos dos mundos (Anne Bamford, 2005).
INTRODUCCIN El contenido de este artculo podra resumirse en una frase: los resultados mediocres en cuanto a excelencia pero notables en cuanto a equidad (Pajares, 2005, p. 104) que los alumnos espaoles de 15 aos obtienen en las pruebas del PISA se deben, sobre todo, a que la concepcin sobre el aprendizaje que refleja este estudio tiene poco que ver con la que se favorece en la mayora de los centros de educacin secundaria espaoles. Por tanto, no nos encontramos ante un problema derivado de la infantilizacin o la poca preparacin acadmica de los alumnos (Cuesta, 2005), del poco apoyo de las familias y la sociedad a la educacin, ni de la negativa influencia de la LOGSE que, por otra parte, permita la posibilidad de explorar diferentes formas de favorecer el aprendizaje. El problema de fondo es que la concepcin academicista del currculo espaol que termina por concretarse en los libros de texto y la visin mayoritaria del profesorado sobre todo de secundaria sobre el aprendizaje, que valora la reproduccin y no la transferencia a situaciones de la vida cotidiana, no coinciden con la concepcin del aprendizaje en las pruebas PISA. Dicho en otros trminos. No es que nuestros alumnos estn peor preparados y menos motivados que los de otros pases (Osborn, Broadfoot, Ravn, Planel y Triggs, 2003). La cuestin es que no se les ensea para que aprendan a utilizar lo que han aprendido en situaciones usuales de la vida cotidiana (OCDE, 2004; en Rico, 2005, p. 1 3). El tema de fondo, por tanto, es que en nuestro sistema educativo, desde la escuela infantil a la universidad, lo que se aprende sirve para pasar los exmenes y lograr las correspondientes acreditaciones, pero no para actuar como ciudadanos informados, reflexivos y consumidores inteligentes (Rico, 2005, p. 15). Pero en una revista como la que acoge este artculo no se trata de plantear una tesis como sta y desgranar las opiniones del autor para darle fundamento. Se ha de perseguir, por el contrario, aportar tanto evidencias que ayuden a revisar los lugares comunes en los que las manifestaciones pblicas y privadas suelen situarse, como alternativas muchas veces recordando lo ya sabido pero no puesto en prctica sobre cmo los estudiantes pueden aprender mejor e involucrarse en el aprendizaje, para que, como sealan Stoll, Fink y Earl (2004), llegue por fin la hora del aprendizaje a nuestras escuelas secundarias. LA RECEPCIN DEL INFORME PISA Cuando se publicaron los resultados del primer informe PISA (2000), la polmica en la educacin espaola giraba en torno a la tramitacin de la LOCE por parte del gobierno del Partido Popular. El debate cubri de una capa de
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silencio los resultados obtenidos por los alumnos espaoles; mientras que unos los del PP decan que su reforma iba en la direccin apuntada por el informe, otros sobre todo desde el PSOE sealaban que la LOGSE ya segua la direccin del informe, pero que no les haban dado tiempo para demostrarlo. En algunos medios de comunicacin las conclusiones del PISA resultaron una bandera a favor o en contra de las posiciones del gobierno, pero no fueron de ayuda para analizar cmo se estaba promoviendo el aprendizaje en la escuela secundaria. Las manifestaciones de algunos de los expertos que se pronunciaron y que tenan relacin con el informe, como fue el caso del director del mismo, Andreas Schleicher se situaron en torno al que era uno de los ejes de la reforma de la LOCE: la conveniencia o no de las repeticiones de curso en funcin de los suspensos, y de las agrupaciones de alumnos por capacidades o motivacin para el aprendizaje. Pero la reflexin sobre lo que el informe estaba diciendo del sistema educativo espaol, y sobre todo de la forma de favorecer el aprendizaje en la educacin secundaria, pareci no interesar a casi nadie. La prueba de ello es que uno de los pocos estudios espaoles que con rigor ofrece un anlisis de los resultados del informe de 2000 y que permite establecer algunas inferencias respecto a cmo se aprende en los centros de secundaria ha sido publicado por el INECSE este ao (Pajares, 2005). Mientras que en Alemania se creaba un debate social y poltico sobre el tipo de enseanza que se estaba impartiendo en las escuelas de secundaria, en Francia la discusin se vea acompaada por la realizacin de diversos estudios, como el de Bautier, Crinon, Rayou y Rochex (2004), con el propsito de comprender las lgicas y las configuraciones lgicas que subyacen a las respuestas fuertemente diferenciadas, y sin duda diferenciales, de los jvenes de 15 aos a las pruebas escritas de la evaluacin PISA. En Dinamarca, un pas de resultados similares a los de Espaa, se encarg una revisin de sus polticas educativas en relacin con aquellas reas en las que Finlandia obtena segn PISA unos resultados claramente superiores (OECD, 2004) [] [En] Australia y Canad se han embarcado en un estudio longitudinal para evaluar en qu habilidades, actitudes y motivaciones de los alumnos con respecto al aprendizaje en la escuela configuran su trayectoria formativa y profesional posterior (Schleicher, 2005, p. 6). Mientras todo eso suceda y sucede en los pases similares al nuestro que participaron en el estudio, aqu se aprobaba la LOCE, que prometa solucionar todos los problemas de la educacin espaola, en especial el malestar docente y la falta de esfuerzo de los estudiantes para aprender; una ley que a la postre vena a reforzar las posiciones de amplios sectores del profesorado de secundaria (De Vicente, 2002), que defendan un tipo de enseanza acadmica y especializada, y que haban sentido que su papel quedaba cuestionado por la propuesta de comprensividad de la LOGSE. Posiciones y formas de enseanza que, precisamente, no parecen ir en la direccin de la concepcin del aprendizaje ni de las finalidades de la educacin secundaria que se desprenden de los presupuestos del PISA , ni de los
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que plantean otros organismos internacionales que abogan por una orientacin: En la que lo que se ensea est relacionado con las preocupaciones, intereses y necesidades de los jvenes. Se siga el principio de inclusin. Se adopten criterios de flexibilidad e individualizacin. Se tenga en cuenta las relaciones con el contexto y las comunidades (World Bank, 2005, p. 214). Se perdi entonces, y esperemos que no se pierda ahora de nuevo, la oportunidad de poner en relacin una reforma que mediaba una visin del currculum considerado como un conjunto de asignaturas que contenan unas informaciones y algoritmos que los alumnos tenan que reproducir en los correspondientes exmenes, con un informe cuyo principal objetivo no era averiguar el grado de aprovechamiento escolar en esas materias (Lectura, Matemticas y Ciencias), tal y como estn definidas en los currculos de los distintos pases, sino que busca evaluar hasta qu punto los jvenes pueden usar sus habilidades y conocimientos adquiridos para enfrentarse a los retos de la vida adulta (Pajares, 2005, p. 13). Lo que se planteaba entonces y se ha vuelto a repetir en el informe PISA 2003 no es una evaluacin curricular de contenidos, sino un estudio de la alfabetizacin funcional [] incorporando contenidos matemticos y cientficos adems de los tradicionales elementos lingsticos, por ser considerados todos ellos necesarios para una adecuada insercin en la vida adulta (la cursiva es nuestra) (Pajares, 2005, p. 15). Para responder a las pruebas se necesita no slo saber los contenidos del currculo, sino tambin movilizar componentes heterogneos (cognitivos, subjetivos, culturales y lingsticos) que se han de poner en juego en situaciones de aula, especialmente en las tareas de lectura y escritura a partir de la utilizacin de diferentes estrategias discursivas (Bautier, Crinon, Rayou y Rochex, 2004, pp. 222-3). Es por eso que la evaluacin de las tres reas que aborda el PISA reclama para la resolucin de las cuestiones planteadas: Una serie de competencias que necesitan ser ejercitadas. Unos contenidos que deben ser asimilados. Unos contextos en los que se apliquen las competencias y conocimientos. En esta direccin sera necesario revisar hasta qu punto en las aulas de los centros de secundaria y en los libros de texto que la mayora del profesorado utiliza se piensa y ensea teniendo en cuenta las competencias, contenidos y contextos en los que se basan las pruebas (Pajares, 2005, pp. 17-20). Hasta qu punto se prepara a los alumnos para llevar a cabo una diversidad de tareas en un contexto de vida cotidiana, apoyados en una amplia comprensin de conceptos clave (Pajares, 2005, p. 17).
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Sealamos lo anterior porque es importante recordar que, por ejemplo, las pruebas de comprensin lectora, en las que nuestros estudiantes muestran dificultades para reflexionar sobre el contenido y evaluarlo, se basan en dos tipos de preguntas: preguntas de eleccin mltiple y preguntas abiertas. Tal y como sucede en Francia (Duru-Bellat y Suchat, 2005), en el caso espaol no es muy usual utilizar para la evaluacin en secundaria el primer tipo de preguntas. Adems, en el PISA se generan diferentes cuestiones sobre un mismo texto, de modo que, si el estudiante no est habituado, puede tener dificultades para discriminar en cada caso lo que se le pregunta. No es que no lo sepa, sino que la forma de presentrselo puede inducirle a errores, pues reclama de l o de ella no slo su atencin, sino volver una y otra vez sobre el texto o el problema en cuestin para interpretarlo con propsitos diferenciados. Sin embargo, este tipo de actividad ni suele estar presente en los libros de texto ni se acostumbra a practicar en nuestros centros de educacin secundaria. Con este tipo de preguntas tambin puede suceder que, al dar slo una respuesta como la ms vlida y por tanto con mayor puntuacin, no se consideran las relaciones e inferencias no previstas por parte de un estudiante que piense de forma creativa una respuesta alternativa a la que han pensado los autores de la prueba. En el segundo tipo de preguntas el estudiante ha de saber dar cuenta de forma articulada de los argumentos que considera pertinentes en relacin con lo que se le pregunta. Adems, estas cuestiones se enmarcan en la tradicin de las escuelas del entorno anglo, donde aprender a escribir diferentes tipos ensayos es una actividad relevante; prctica que en nuestros centros de secundaria no se prodiga. En repetidas ocasiones y en diferentes centros hemos preguntado a profesores de secundaria si ensean a escribir diferentes tipos de textos a sus estudiantes en relacin con las diversas materias. La respuesta unnime siempre ha sido que algo de eso se hace en las clases de Lengua, pero no en las de Historia, Filosofa, Ciencias, etc. Por tanto, estamos ante un nuevo ejemplo de una competencia poco o nada trabajada en nuestros centros de la que se les pide cuenta a los estudiantes en las pruebas PISA. Pero adems, el modelo de enseanza que subyace a las pruebas est ms prximo al de pases donde los valores sobre el individualismo y el empirismo parecen sustentar la autonoma de los estudiantes, la organizacin de los alumnos por parte del profesor, el interior de las clases, la evaluacin, los estilos de aprendizaje y las relaciones entre profesores y alumnos. [En estos pases] los alumnos tienen oportunidad de realizar sus propias elecciones sobre aspectos tales como: con quin aprender en la clase; si quieren contribuir a los temas objeto de estudio; sus aulas estn mejor dotadas y adaptadas a los estudiantes, que son considerados ms como personas que como alumnos. Adems, trabajan y aprenden ms en grupos y en parejas, y se les anima a fijar sus propios objetivos respecto a la evaluacin. En estas escuelas se tiene en cuenta las perspectivas de los alumnos sobre su aprendizaje, y stas se organizan en torno a actividades prcticas, grupos de discusin, de auto-descubrimiento, y desde las propias experiencias de los estudiantes. En estos lugares los estudiantes pueden expresar sus
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ideas y opiniones, son tratados como personas, y tienen buenas respuestas, la gua y el apoyo por parte del profesorado sobre cmo su trabajo progresa y puede mejorar (Osborn et al., 2003, pp. 1 1 1 13-1 18; en Birbili, 2005, pp. 315-316). En el caso espaol, como tambin sucede en el francs, al que se refiere el estudio de Osborn et al. (2003), las clases estn diseadas para ser funcionales ms que estimulantes, ms relacionadas con los valores del intelectualismo y estrictamente dirigidas a los estudiantes como estudiantes, lo que se refleja tambin en la fuerte compartimentalizacin que caracteriza el aprendizaje en Francia (y en Espaa). Los estudiantes franceses (como los espaoles) tienen menos autonoma en la clase, en las elecciones de su aprendizaje y menos oportunidades de ser consultados por sus profesores. El nfasis en Francia (como en Espaa) est en el cognitivismo y el intelectualismo y se refleja en la percepcin de los estudiantes de que la escuela es un lugar donde son vistos ms como alumnos, y menos como personas, donde el sentido del humor no parece tener un lugar en el proceso acadmico y la adquisicin del conocimiento tiene prioridad sobre ayudar a encontrarse bien como grupo (Osborn et al., 2003, pp. 1 1 130-137; en Birbili, 2005, pp. 315-316). En cualquier caso, la orientacin de este tipo de pruebas sita como funcin prioritaria de la escuela bsica aquella a la que han de acceder todos los individuos que la formacin o preparacin atesorada hasta una determinada edad proporciona al sujeto un bagaje suficiente para enfrentarse a los retos de la vida real (Pajares, 2005, p. 15). Por ello, lo que invita a poner en revisin los fundamentos tericos del informe PISA es, por una lado, las finalidades de la educacin bsica, y, por otro, la concepcin sobre la enseanza que promueve (o evita) aprender con sentido para transferir lo aprendido ms all de las materias y de la escuela. Lo que est diciendo la perspectiva adoptada por el informe PISA es que los contenidos que se aprenden en la escuela han de servir a los estudiantes para ponerlos en accin en la vida cotidiana presente y futura. Han de servirles no para aplicarlos de manera funcional e inmediata, sino para ayudarles a dar sentido a las experiencias e informaciones con las que se encuentran en su vida diaria, ms all de la escuela, y las que se irn encontrando en otras instancias y momentos de su trayectoria vital. Lo que est planteando PISA es si nuestras escuelas estn preparadas para servir al mundo del siglo XXI que cambia con rapidez [], para la expansin de la informacin base, el crecimiento de la complejidad en unos lugares de trabajo cambiantes y la gran diversidad de estudiantes y de problemas sociales? (Birbili, 2005, p. 313). Desde este punto de vista, por lo que aboga el informe PISA es porque lo que se aprenda en la escuela contribuya a las mltiples alfabetizaciones (literacies) de los estudiantes y no a acumular contenidos de Matemticas, Ciencias, Historia, Lengua o Artes. Literacy en trminos del PISA se refiere a la formacin o preparacin atesorada hasta una determinada edad que proporciona al sujeto un bagaje suficiente para enfrentarse a los retos de la vida real (Pajares, 2005, p. 15). Esta denominacin, que colocar entre comillas para distinguirla de las formas tradicionales de alfabetizacin, coincide con un movimiento internacio-
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nal que se agrupa bajo denominaciones como new literacies (Lanskhear y Knobel, 2003; Kress, 2003) o multiliteracies (New London Group, 1996; Cope y Kalanzies, 2000). Unos y otros, desde perspectivas tericas y metodolgicas que difieren en los nfasis pero que coinciden en el anlisis, hacen referencia al impacto de la nueva economa y las condiciones culturales en la alfabetizacin, y plantean que debido a que la comunicacin se conduce en la actualidad a travs de nuevos textos y medios, [] la alfabetizacin ahora tiene lugar a travs de medios visuales, auditivos y gestuales, se hace necesario un cambio en cmo se ensea la alfabetizacin [ que han de suponer] iniciar cambios radicales en las maneras de aprender y ensear (Matthews, 2005, pp. 209-210). Son algunos de estos cambios los que estn sealando los dos informes PISA, y sta sera una de las lecturas que podra desprenderse de sus resultados. Pero no hay que olvidar que los pases que obtienen mejores resultados lo hacen por diversas razones. Por ejemplo, por los contextos sociales y econmicos en los que la enseanza tiene lugar, el porcentaje del producto interior bruto que dedican a la educacin, el tipo de aprendizaje realizado desde la infancia, la relacin profesor-alumno y la experiencia que los estudiantes tienen con el aprendizaje que refleja este tipo de prueba y con la tipologa de las pruebas (Duru-Bellat y Suchat, 2005, pp. 182-184), as como la autonoma de los centros, la calidad del profesorado, la gestin del rendimiento y la ambicin de los cambios junto con la inversin para llevarlos a cabo (Schleicher, 2005). Pero tambin, como reflejan las actuales propuestas curriculares de Finlandia, Australia (sobre todo en Canberra y Queensland), Holanda, Canad o Nueva Zelanda, porque desde finales de la dcada de los noventa estos pases estn introduciendo cambios en las funciones de la escuela secundaria, y estn desarrollando formas de facilitar el aprendizaje que estn prximas a la visin sobre las alfabetizaciones que se reflejan en el informe PISA. No es la finalidad de este artculo analizar el diseo, los contenidos o los resultados del PISA, pues de ello han dado cumplida cuenta otros autores de este nmero de la Revista de Educacin o puede encontrarse en otros estudios (Duru-Bellat y Suchat, 2005; Schleicher, 2005). Lo que tratamos de poner de manifiesto es la visin sobre el aprendizaje que se desprende de estas pruebas y analizar sus consecuencias para repensar nuestra educacin secundaria. Este propsito no pretende afirmar que la visin sobre el aprendizaje que propone el informe PISA es la que deben adoptar nuestras escuelas. Nada ms lejos de nuestra posicin caer en un determinismo pisano. Consideramos que la propia finalidad comparativista del estudio le hace olvidar aspectos de la educacin escolar que siendo importantes no pueden ser objeto de comparacin; por ejemplo, al cuidado que el profesorado presta a los estudiantes, el papel que stos tienen en la gestin de su aprendizaje, la relacin de lo que se aprende con la vida de los estudiantes, el qu y el cmo se aprende en las aulas, la historia de las instituciones en la que se pasan las pruebas... adems de dar por hecho aspectos tan fundamentales como la relacin diferencial que los estudiantes tienen con los saberes (Charlot, 2001) o no considerar otras formas de
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aprendizaje alternativas no centradas en competencias sino de carcter ms holstico a las que plantea el PISA (Hernndez, en prensa). Y, por supuesto, no compartimos el discurso econmico y laboral que median estas pruebas, modelo que auspicia la propia OCDE, coordinadora del informe, el Banco Mundial, la Organizacin Mundial del Comercio y la Unin Europea y que forma parte de una estrategia para rehacer la educacin en Europa Occidental (Jones, 2005) con el horizonte de su privatizacin, transformando lo que hoy es un servicio pblico en un producto del mercado. A pesar de todo ello, s consideramos que el informe brinda una buena oportunidad para pensar lo que sucede en nuestras escuelas secundarias desde otras posiciones y con diferentes argumentos a los que hasta ahora se suelen utilizar para huir de la responsabilidad de preparar y equipar a los estudiantes con el conocimiento, las habilidades y las actitudes que necesitan para encontrarse con los cambios en las sociedades contemporneas (Birbili, 2005, p. 313). E L A P R E N D I Z A J E A L A L U Z D E L I N F O R M E P I S A : L A P E R S P E C T IVA DE LA COGNICIN SITUADA
He estado en muchas clases con profesores, y algunos slo te dicen que tomes apuntes de una cosa y luego te preguntan de qu crees que va el texto y qu intenta contarte, en lugar de hacer que la gente se interese por la lectura, o fomentar el debate. Si la gente tiene que escribirlo todo, en seguida se desconecta, pero si hay debate, salen muchos temas y toda la clase est atenta. Si realmente les interesa y si abres un debate entre los chicos, entonces se sentirn ms implicados. Incluso si el profesor slo est all para controlar que no se le escape de las manos. Depende del profesor, tiene que hacer cosas para implicar a la clase, aunque es difcil.
(Eric, un estudiante de 17 aos; en Martino y PallotaChiarolli, 2003, p. 205).
Desde finales de la dcada de los setenta, un sector de la comunidad de investigadores en el campo de la educacin comenz a plantear como una de las respuestas a la crisis del paradigma conductista sobre el aprendizaje, la propuesta de que las concepciones sobre la realidad son construidas por los aprendices para dar sentido a su contexto y a los contenidos del currculo. Esta posicin, como es bien sabido, se denomin constructivismo, y fue la referencia que, en el caso de la reforma educativa de la LOGSE, se estableci como premisa para explicar cmo tiene lugar el aprendizaje. Sin embargo, ni hay un constructivismo, ni esta visin sobre el aprendizaje explica, tal y como ha quedado sealado en diferentes publicaciones (Hernndez, 1996, 1997, 2000), cmo los estudiantes aprenden en diferentes contextos y ante distintos tipos de conocimientos (Efland, 2004); y mucho menos la visin del currculo que ha estado presente en las diversas reformas da cuenta de las complejas relaciones que tienen lugar en un aula y en una escuela (Contreras, 2002).
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Marton y Booth (1997, pp. 6-12) diferencian dos tipos de constructivismo: el individual, desde el que se considera que el conocimiento se construye a partir de la interaccin del aprendiz con su entorno, y el constructivismo social, que sostiene que el conocimiento se construye por medio de procesos sociales en la relacin con los medios de aprendizaje, lo que implica colaboracin y negociacin entre los aprendices y con los adultos. Las prcticas que favoreceran este tipo de aprendizaje seran, sobre todo, aprender a situar la informacin y las experiencias, establecer relaciones e inferencias y transferir a otras situaciones lo que se supone que se aprende. Esta posicin nos lleva a considerar que un individuo aprende, no cuando reproduce, sino cuando es capaz de dotar de significado su experiencia, es decir, cuando comprende. A partir de estas premisas han surgido varias perspectivas que tienen como objetivo favorecer la comprensin en el aprendizaje. Una de las ms conocidas es la denominada learning for understanding, que ha sido desarrollada por el grupo Zero de la Universidad de Harvard (Wiske, 1999). Esta perspectiva se define como una concepcin de la enseanza que pretende favorecer actos de comprensin. Estos actos tienen lugar cuando los estudiantes desarrollan la capacidad de investigar un tema mediante la utilizacin de estrategias del tipo: explicar, buscar evidencias y ejemplos, establecer inferencias, generalizar, aplicar conocimientos, establecer analogas y representar el proceso seguido y los resultados obtenidos de una forma nueva a partir de temas generadores de base disciplinar. Otro marco de interpretacin del aprendizaje para la comprensin, que desde nuestro punto de vista es el que se refleja en el planteamiento de las pruebas PISA, es el de la cognicin situada. Esta perspectiva, que han ido definiendo diferentes autores (Brown, Collins y Duguid, 1989; Cobb y Bowers, 1999; Lave y Wenger, 1991; Rogoff, 1990; Rogoff y Lave, 1984; Suchman, 1987), plantea que el aprender (en situaciones cotidianas y escolares) est influenciado por las circunstancias inmediatas y los contextos culturales y sociales en los que tiene lugar la actividad de aprendizaje. De acuerdo con Brown Collins y Duguid (1989), son tres las ideas clave desde las que podemos explicar esta aproximacin al aprendizaje:
La nocin de cognicin situada hace referencia a un contexto fsico y social determinado. Las primeras teoras cognitivas (Piaget, Goodman) consideraban el conocimiento como el resultado de la manipulacin de smbolos en la mente de los individuos, y el aprendizaje como la adquisicin del conocimiento y las habilidades enseadas que deban ser luego tiles en diferentes escenarios. Por su parte, la perspectiva situada considera que esta visin de la cognicin deviene en independiente del contexto, de la intencin y la finalidad del propio aprendizaje. Los investigadores que siguen este enfoque consideran que son los contextos fsicos y sociales en los que se desarrolla el aprendizaje los que constituyen una parte integral del aprendizaje que en ellos tiene lugar. Esto supone que tanto la manera en que una persona aprende un determinado tipo de conocimiento y una serie de habilidades, como la situacin en la que esta persona aprende, tienen un papel esencial en lo que aprende.
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De esta manera, as como la visin tradicional de la cognicin, que es la que en buena medida parece seguir la mayora del profesorado de secundaria, se centra en el individuo como unidad bsica de anlisis, la perspectiva situada se centra en los sistemas de interaccin. Estos sistemas incluyen tanto a los individuos que interactan con otros como los materiales y sistemas de representacin que utilizan en su aprendizaje. La perspectiva situada sugiere la importancia de desarrollar actividades autnticas en el aula, a las que definen como las prcticas comunes de una cultura (Brown, Collins y Duguid, 1989, p. 34). Estas actividades son similares a las que realizan los especialistas de un campo de estudio. El argumento en el que se basa este enfoque es que las actividades que se plantean en las escuelas, si no consideran lo que tiene lugar ms all de sus muros, lo que hacen los profesionales, lo que sucede en situaciones reales, normalmente fracasan cuando se quieren llevar fuera de la escuela, debido a su descontextualizacin. Si aceptamos que uno de los objetivos de la educacin escolar en la actualidad es preparar a los estudiantes para que sean a lo largo de su vida aprendices con intencin (intentional learners), las actividades escolares sern autnticas en la medida en que contribuyan a esta finalidad. Por eso, las actividades autnticas favorecen un tipo de habilidades de pensamiento y resolucin de problemas que son importantes para las situaciones fuera de la escuela, sean o no actividades que reflejen lo que llevan a cabo los especialistas. Si se presta atencin al enfoque y las preguntas que plantea el estudio PISA, una de sus preocupaciones bsicas es que lo aprendido en la escuela puede llevarse a situaciones cotidianas. Por eso, las pruebas estn diseadas en trminos de ejemplos que lleven a los jvenes de 15 aos a interpretar diferentes fuentes de informacin, pensar de manera matemtica y cientfica en relacin con situaciones cotidianas, y con las que, se supone, se van a encontrar ms all de la escuela. De aqu nuestra interpretacin de que la perspectiva de aprendizaje de la que se nutre en buena medida esta posicin es la de la cognicin o el aprendizaje situado, y que las actividades que plantean tratan, en el sentido apuntado, de ser autnticas. La concepcin situada es social en su naturaleza. Debido a la insatisfaccin con las visiones individualistas sobre el aprendizaje y la construccin del conocimiento, cada vez ms se considera el carcter sociocultural del aprendizaje. Esto supone que las interacciones con otras personas juegan un papel importante en lo que se aprende y en cmo se aprende. Esta perspectiva sociocntrica tiene como fundamento el hecho de que aquello que nosotros consideramos como conocimiento y la manera en que pensamos y expresamos nuestras ideas son el resultado de nuestras interacciones con otras personas a lo largo del tiempo. Desde esta posicin, en el curso de sus vidas, los individuos participan en numerosas comunidades de discurso: desde las disciplinas escolares a los grupos de personas que comparten un inters comn, hasta las que tienen lugar en las aulas. Estas comunidades de discurso facilitan las herramientas cognitivas (ideas, teoras y concep-
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tos) de las que los individuos se apropian como si fuera el resultado de un esfuerzo personal, para dar sentido a sus experiencias. Sin embargo, el proceso de aprendizaje es fundamentalmente social. Por esta razn, algunos de los investigadores sealados conceptualizan el aprendizaje como un saber vinculado a la participacin en el discurso y las prcticas de una comunidad especfica. Desde este punto de vista, aprender es ms una cuestin de aculturacin en las maneras de pensar de una comunidad que el resultado de una instruccin explcita de determinados conceptos, habilidades o procedimientos. Por ello es necesario recordar que aprender no es una experiencia unidireccional, sino que se mueve en dos direcciones: la comunidad tambin cambia a partir de las ideas y las maneras de pensar y actuar que sus miembros llevan al discurso. Algo que parece necesario recordar ante la forma unidireccional desde la que se opera en los centros de secundaria. Una idea relevante que emerge de esta perspectiva social del aprendizaje es que un objetivo de la escolarizacin sera culturizar a los estudiantes en los diferentes discursos de las comunidades, dotndoles de competencias para utilizar los conceptos y habilidades, y ayudndoles a desarrollar y conseguir las formas de razonar y argumentar que caracterizan a estas comunidades. En este sentido, un supuesto de los autores de las pruebas PISA es que los sujetos, para ser competentes en sus comunidades (sociales, profesionales y de estudio), tendrn que demostrar estar alfabetizados en los campos objeto de la evaluacin, lo que supone que han de saber transferir lo aprendido a situaciones que se le planteen en esas comunidades. Estas consideraciones nos llevan a preguntarnos qu tipos de comunidades de discurso se establecen en las aulas de los centros de educacin secundaria. De manera paralela a lo que apuntaba en relacin con las actividades autnticas, algunos investigadores, como Gardner (Sancho y Hernndez, 1997), sostienen que las comunidades de aula deben ser modeladas a partir de los conocimientos disciplinares de matemticos, cientficos, historiadores o artistas; posicin con la que en buena medida se identifican tanto los expertos en materias curriculares como el profesorado de secundaria de nuestras escuelas. Sin embargo, los investigadores vinculados a la perspectiva situada y sta parece ser la posicin de los autores de las pruebas PISA argumentan que, ms que preparar a los estudiantes para participar en estas comunidades que sera la funcin de la universidad, las escuelas deberan ser comunidades en las que los estudiantes aprendan a aprender. Como esta propuesta requiere matizaciones para que no quede en un eslogan vaco, habra que sealar que se fundamenta en la idea de que, mediante la participacin en actividades diseadas para cuestionar y ampliar el propio conocimiento en los diferentes dominios disciplinares, los estudiantes comienzan a ser aculturados en diferentes perspectivas de aprendizaje que han de poder utilizar a lo largo de sus vidas. En este caso, las comunidades de discurso se representan de una manera muy diferente a como se presentan nuestras escuelas secundarias, que tienden a ser monolticas, esencialistas y unidireccionales.
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La concepcin situada es distribuida en relacin con cada individuo, con otras personas y con las herramientas de aprendizaje.
Una consecuencia de la caracterizacin anterior es que en lugar de definir la cognicin como una propiedad de los individuos, desde la perspectiva situada, se considera que cada individuo accede al conocimiento de manera distribuida a travs de otras personas (no slo desde el profesorado) y por medio de diferentes artefactos simblicos y fsicos. Esto supone que el desafo siempre es situar nuestro conocimiento en el contexto vivo que ofrece el problema que se presenta (Bruner, 1997, p. 63). Por esta razn, la perspectiva del aprendizaje situado seala la importancia de conformar comunidades de aprendizaje con sentido, en las cuales los sujetos tomen ms control sobre la propia actividad, entiendan aquello que aprenden, compartan experiencias y recursos con otras personas y realicen producciones individuales y colectivas que permitan externalizar lo que se ha aprendido (Bruner, 1997, pp. 40-41). Desde esta posicin, una propuesta educativa favorecedora de un aprendizaje comprensivo como es la que median las pruebas PISA planteara experiencias de aprendizaje que lleven a los docentes a estar en contacto con otros colegas para establecer dilogos compartidos y elaborar proyectos de colaboracin que enriquezcan las prcticas de enseanza, algo que no abunda precisamente en nuestros centros de secundaria, donde la enseanza suele ser individualista y estar centrada en la relacin de cada docente con su grupo de alumnos en torno a su materia curricular. Una de las repercusiones de esta perspectiva es que pone en cuestin las visiones tradicionales de la educacin secundaria que se basan en la idea de que ensear es hablar, aprender es escuchar, y el conocimiento es lo que se encuentra en los libros de texto (Cuban, 1993, p. 27). Esta situacin se debe, entre otras razones, a que, como indican Brown, Collins y Duguid (1989, p. 32), muchos mtodos didcticos presuponen una separacin entre saber y hacer, de manera que tratan el conocimiento como una sustancia integral, autosuficiente, tericamente independiente de las situaciones en las que se aprende []. Se podra decir que las situaciones coproducen conocimiento por medio de la actividad. [Por eso] podemos afirmar que aprendizaje y cognicin estn fundamentalmente situados. De todo lo anterior se deriva que a la hora de situar la perspectiva sobre el aprendizaje presente en las pruebas PISA, su visin podra traducirse en la frase: aprender es comprender, y se comprende cuando se es capaz de transferir lo aprendido a otras situaciones, no slo escolares sino de la vida fuera de la escuela. Desde esta posicin, es importante recordar, como han sealado Kemis et al. (1977), que la comprensin no se favorece con actividades de reconocimiento y recuerdo, que son las que predominan en la enseanza primaria, y de manera especial en la secundaria, como se puso en evidencia en una investigacin realizada con el propsito de evaluar las formas de comprensin que favorecan los libros de texto y las pruebas de evaluacin de la ESO (Alonso, 1997).
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La comprensin, dicen Kemis et al., tiene lugar cuando se produce una reconstruccin comprensiva, lo que significa que el aprendiz es capaz de situar el contexto de las ideas y propuestas con las que se relaciona, siendo sta, desde nuestro punto de vista, la opcin a la que se pueden vincular las pruebas PISA; una reconstruccin global o comprensin intuitiva, que se vincula a la aplicabilidad de las ideas relacionadas con la resolucin de problemas que o no son conocidos o tienen ms de una solucin; y una comprensin constructiva, en la que se trata de favorecer que los estudiantes sean creadores de conocimiento, yendo ms all de la informacin que poseen o que reciben en la escuela, al tiempo que construyen sus propias hiptesis, desarrollan sus propias metodologas e iniciativas y llegan a conclusiones fundamentadas en la investigacin. Esta ltima forma de comprensin es la que estamos intentando favorecer en cuatro centros de secundaria que estn vinculados a la Red School + (Sancho, Hernndez et al., 2005). Todo lo anterior no nos puede hacer olvidar, como nos recuerdan Stoll, Fink y Earl (2004), que el aprendizaje es un proceso complejo que requiere un nivel profundo de pensamiento, comprensin conceptual y la capacidad de tomar decisiones bien pensadas. Adems, se trata de una actividad que requiere una evolucin y que ocurre a lo largo del tiempo. En gran medida esta reconceptualizacin implica entender, por ejemplo, que el acceso a ms informacin no supone, de forma automtica, ms conocimiento, por lo que se hace necesario reflexionar sobre las maneras en que se conoce para poder establecer nuevas relaciones con el conocimiento. En este sentido, lo que los tiempos actuales exigen a los estudiantes, ms que acumular informacin, es ser capaces de desarrollar diversas facultades y formas de aprendizaje. Posicin que, por ejemplo, trata de favorecer la perspectiva de las alfabetizaciones mltiples. En resumen, la visin sobre el aprendizaje que se deriva de la concepcin de las pruebas del informe PISA puede vincularse a las siguientes premisas: El conocimiento no se deriva de la manipulacin de smbolos, sino de la interaccin entre objetos, estructuras y situaciones sociales. Todo conocimiento se produce en relacin con la actividad y las situaciones en las que tienen lugar. Pero no todas las situaciones favorecen la construccin de experiencias de conocimiento de la misma manera y con la misma calidad. La comprensin se favorece mediante la investigacin en torno a un problema que ayuda a poner en relacin las diferentes fuentes de informacin y situaciones experienciadas y mediante la comunicacin reconstructiva del recorrido realizado. En este marco, la comprensin est relacionada con la riqueza y la diversidad de espacios y experiencias prcticas, en las que la interaccin, la reflexin y el dilogo tienen una importancia fundamental. A lo que hay que unir, como recalca Schleicher (2005, p. 21), que los resultados del informe PISA van en la lnea de otros estudios que sugieren que los alumnos alcanzan su mejor rendimiento en un entorno positivo de aprendizaje que
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est orientado a los resultados. PISA muestra que los estudiantes y las escuela rinden mejor en un clima caracterizado por las altas expectativas y la predisposicin al esfuerzo, el disfrute con el aprendizaje, un clima de fuerte disciplina y unas buenas relaciones entre alumnos y profesores. Enunciar esta frase como cierre de este apartado es ms una cuestin vinculada a la retrica del propio PISA que a una identificacin con lo que seala este investigador. Una afirmacin como sta puede plantear, por ejemplo, dudas sobre qu se entiende por rendimiento, y si ste slo se puede considerar en trminos de los resultados que se obtienen en unas pruebas; si el esfuerzo no ha de venir acompaado de unas condiciones en las que merezca la pena esforzarse por aquello que se aprende, lo que nos llevara a considerar que primero hay que permitir que emerja el deseo de aprender y tener las condiciones institucionales que lo permitan; que la disciplina puede entenderse de muchas maneras, desde una imposicin de normas que no tienen discusin, hasta un proceso de acuerdos para la convivencia que se van negociando entre todos los participantes; y que las buenas relaciones tambin requieren matices, porque se pueden basar en estrategias que utilicen el control simblico por parte de los adultos (lo que hago lo hago por tu bien) hasta la consideracin de los alumnos como sujetos autorizados a participar en las decisiones que afectan a su aprendizaje. Dudas que nos llevan a la parte final de este artculo. L O Q U E S A B E M O S Q U E A Y U D A A L O S E S T U D I A N T E S A D O L E SCENTES A APRENDER CON SENTIDO
No estoy seguro. Creo que es como una equivocacin lo que nos ensean en la escuela. Nos ensean lgebra y matemticas y cosas as que no nos servirn nunca ms, pero no nos ensean cosas que son importantes para nosotros y que debemos aprender ms tarde. Tendremos que descubrirlo por nuestra cuenta y si no lo hacemos, peor para nosotros. Se dicen cosas como no ceder a la presin de los compaeros, pero no se profundiza ni se habla de lo que sientes como hombre o qu es la masculinidad. No estoy seguro de por qu no tenemos esta oportunidad, tal vez sea culpa nuestra, pero creo que bsicamente es la gente que debe ensearnos las cosas la que tendra que pensar qu es lo que nos estn enseando.
(Shaun, estudiante de 16 aos; en Martino y Pallota-Chiarolli, 2003, p. 205).
Cada vez se hace ms evidente, como indica este estudiante australiano, que lo que se aprende en la escuela secundaria (no slo espaola) nicamente tiene sentido dentro del contexto la escuela. Que tiene poco valor para dar sentido a la vida de los estudiantes, y para ayudarles a comprender y afrontar situaciones cotidianas y vitales presentes y futuras. El foco prioritario siempre ha estado en la enseanza y en los materiales que facilitarn la tarea del profesor y no en el aprendizaje de los estudiantes. El protagonista de nuestro sistema educativo, aunque se diga lo contrario, es el profesor, y lo que ste dice y plantea es lo que ha de importar a los estudiantes; un profesor que valora sobre todo tanto la rea-
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lizacin de los ejercicios de los libros de texto como la respuesta correcta y nica la suya a los controles peridicos que realiza. Un profesor que se siente poco valorado, quemado y desorientado, pero que casi nunca se plantea cmo se sienten los alumnos con esos profesores que se muestran desmotivados y menos ejemplares (Pajares, 2005, p. 106). Unos docentes que defienden sus parcelas de poder disciplinares a m me contrataron como profesor de matemticas, y no tengo por qu preocuparme por atender lo que le pasa a los alumnos, que agrupan a los estudiantes por capacidades para sentirse ms cmodos, pero que no se arriesgan en promover formas diferentes de aprendizaje en los estudiantes. Una de las consecuencias de esta situacin que no es slo espaola es que las escuelas encuentran cada vez ms difcil motivar y captar el inters de sus estudiantes. La alienacin, apata, desafeccin, aburrimiento y aprensin que manifiestan los adolescentes en un buen nmero de pases sugieren que la escuela est fallando en reconocer la identidad individual y las necesidades de los estudiantes y en facilitarles una oportunidad positiva y motivadora para aprender (Birbili, 2005, p. 313). Frente a esta situacin se insiste en ofrecerles una dieta ms o menos tradicional de materias acadmicas, lecciones centradas en el profesor y un rgimen autoritario en el cual el balance de poder entre los docentes y los alumnos es profundamente desigual. [Por esta razn] las escuelas aparecen ante los ojos de la gente joven como [poco] estimulantes, y la educacin como irrelevante e inconsecuente (Birbili, 2005, p. 313). Sin embargo, esta posicin queda matizada cuando se da voz a los estudiantes, cuando tienen oportunidad de expresar y de ser escuchados cul podra ser el papel de la escuela en sus vidas. En un estudio realizado con adolescentes (Girod et al., 2005) se pone de manifiesto que los estudiantes quieren implicarse en la escuela, quieren contribuir a cambiarla por algo estn tantas horas a la semana en ella y ofrecen alternativas razonables para los docentes si stos quisieran escucharlos. Porque aprender no es saber reproducir contenidos y algoritmos en un examen, aunque ste sea con la idea de transferencia a situaciones cotidianas, como plantea el PISA. Aprender es tambin apropiarse de un saber, de una prctica, de una forma de relacin con los otros y consigo mismo (Charlot, 2005, p. 20). Por eso, parece necesario referirnos a lo que sabemos por la investigacin y el anlisis de buenas experiencias que facilita que los estudiantes aprendan mejor y se sientan ms involucrados en el aprendizaje. En la actualidad, con respecto a cmo favorecer que los estudiantes se impliquen de manera efectiva en su aprendizaje, nos encontramos la paradoja que plantea Anne Brown: En este siglo se han hecho enormes progresos en nuestra comprensin del aprendizaje. [Pero] las prcticas escolares en lo esencial no se han modificado para reflejar esos progresos (Brown, 1994, p. 4). Esto quiere decir que contamos, ms que en ningn perodo de la historia de la educacin escolar, con conocimientos que nos dicen cmo los estudiantes pueden aprender mejor e involucrarse en aquello que aprenden. Sin embargo, por razones que desbordan el contenido de este artculo, y que en otra ocasin tratamos de rela-
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cionar con las dificultades del profesorado para aprender (Hernndez, 1997), estos conocimientos no son transferidos al aula, entrando de esta manera en un crculo que difcilmente ser virtuoso: el profesorado reconoce que no sabe cmo motivar a sus estudiantes para aprender; sin embargo, no se fa ni utiliza los conocimientos que se le ofrecen para dar respuesta a esta situacin. El ncleo de este conflicto requiere para su comprensin, al menos una doble interpretacin. En primer lugar, se necesita una revisin de carcter histrico y sociolgico, lo que supone tener en cuenta, por ejemplo, que el modelo de referencia en el que se sita el imaginario de buena parte del profesorado de secundaria no es otro que el del antiguo cuerpo de catedrticos, autntica columna vertebral de la educacin elitista (Cuesta, 2005, p. 169). El segundo aspecto estara vinculado a la disposicin y condiciones para ejercer la profesin docente que se vienen produciendo desde 1970. En Espaa no ha existido una formacin inicial exigente y selectiva que capacitara como sucede en pases como Finlandia (Schleicher, 2005) para la profesin docente. Quienes han entrado a formar parte del profesorado de secundaria lo han hecho con el nico aval de tener una licenciatura universitaria que forma de manera reproductiva investigadores y de una oposicin que slo valora los conocimientos disciplinares y no las actitudes personales y profesionales para el ejercicio de una tarea tan exigente y con tanta responsabilidad como la de profesor de secundaria en la poca de la educacin para todos. Cabra preguntarse por qu en los ltimos 35 aos no se ha resuelto esta anomala, y por qu las sucesivas reformas no han contado con los recursos necesarios para tener unas mnimas garantas de xito. Responderlo nos llevara a revisar las polticas educativas en Espaa y en las autonomas, algo que no es el objetivo de este artculo. Lo que s constituye nuestro propsito es exponer algunos de los conocimientos de que disponemos sobre cmo aprender mejor y con sentido. Seguramente una de las publicaciones recientes que recoge de manera ms amplia y exhaustiva lo que hoy sabemos sobre el aprendizaje en contextos escolares sea el libro de Stoll, Fink y Earl (2004). Sealo que se refiere al aprendizaje en contextos escolares, porque existen, sobre todo desde la psicologa del aprendizaje, diferentes aproximaciones que persiguen establecer principios generales sobre el aprender, que se basan ms en el yo epistmico (el sujeto del conocimiento racional) que en el yo emprico (el sujeto portador de experiencias) (Charlot, 2001, p. 18). Por eso pienso que las visiones antropolgicas del aprender, como la que presenta Charlot (2001, pp. 24-29), afrontan con mayor complejidad el aprendizaje de los sujetos adolescentes que las visiones psicolgicas. Stoll, Fink y Earl, al tiempo que realizan un recorrido exhaustivo por diversos factores que contribuyen al aprendizaje con sentido (el conocimiento sobre cmo el aprendizaje tiene lugar, el papel del profesorado en el aprendizaje, la organizacin de los centros, las relaciones con la comunidad), sugieren tener en cuenta una serie de recomendaciones que permitiran a la comunidad escolar promover un aprendizaje en el que los estudiantes se sintieran implicados. Estas consideraciones coinciden, en buena medida, con las que se pueden
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encontrar en autores como Brophy (1998), Hargreaves, Earl y Ryan (1998), Sancho y Hernndez (1999), Watkins, (2000), Watkins, Lodge y Best (2000), Sancho y Hernndez (2001), Hernndez (2002), Carnell y Lodge (2002), Beresford (2003), Sancho (2005) y Larran (2005).
1. Estimular y mantener a los estudiantes implicados y motivados, combinando actividades de socializacin, un currculum relevante que requiera imaginacin e inventiva y tareas que impliquen un desafo. Lo que fundamenta esta posicin es que sabemos por la investigacin que, para aprender, las personas necesitan estar activamente implicadas en su propio aprendizaje, trabajar en un entorno que les sea interesante y estimulante y construir sobre sus propias experiencias (Birbili, 2005, p. 317).
2. Empezar con lo que los estudiantes consideran como cierto. Lo que supone tener en cuenta sus concepciones e interpretaciones en la medida en que dan pistas para situar el camino a seguir en su proceso de aprendizaje. Situar el aprendizaje de los alumnos lleva a abrirse a la escucha atenta no slo de lo que dicen, sino desde dnde lo dicen, de la relacin que estn estableciendo con el mundo o el problema objeto de estudio, para actuar a partir (y no en contra) de ellos.
3. Ensear estrategias que permitan clasificar, organizar e interpretar la informacin. La historia de aprendizaje de la mayora de los adultos ha supuesto el acceso a la informacin que se encuentra, sobre todo, en los libros. Por eso necesitamos memorizar, para no olvidar aquello a lo que con tanto esfuerzo se haba accedido. Pero en la actualidad ms informacin de la necesaria est disponible en Internet. Por eso, lo que los estudiantes necesitan es aprender a conectar ideas e identificar y construir marcos crticos de referencia en los que situar la informacin. Estos procedimientos les ayudaran a encontrar relaciones entre temas, cuestiones disciplinares y reas de inters personal (Sancho y Hernndez, 1999), en definitiva a aprender con sentido. 4. Promover un aprendizaje independiente que brinde herramientas que les permitan llegar a ser responsables de su propio aprendizaje. Carnell y Lodge (2002) sealan que un aprendizaje independiente es tambin un aprendizaje activo, puesto que los estudiantes estn implicados en la toma de decisiones sobre qu objetivos plantear, qu actividades se han de realizar, qu futuras acciones se han de tomar y cmo se ha de evaluar. 5. Hacer que el aprendizaje sea social, lo que supone aprender con otros en contextos de colaboracin. Para Hargreaves, Earl y Ryan (2000, p. 234), los estudiantes aprenden mejor cuando se acostumbran a pensar juntos, a cuestionar las suposiciones del otro y a elaborar nuevas comprensiones. Esta forma de aprendizaje es la que Carnell y Lodge (2002) denominan aprendizaje colaborativo, y que supone reconocer el valor de aprender con y de los otros. 6. Capitalizar la diversidad de los estudiantes en cuanto a intereses y formas de aprender, seleccionando el medio y los recursos disponibles que permitan adaptar la enseanza a cada estudiante y as apuntar hacia un apren-
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dizaje ms profundo en cuanto a pensamiento, comprensin conceptual y toma de decisiones reflexivas. Como sealan Cope y Kalantzis (2000, p. 36), la enseanza en las aulas y el currculo tienen que conectar con las experiencias y discursos de los estudiantes, que estn cada vez ms definidos por una diversidad cultural y subcultural, diferentes bagajes lingsticos y prcticas que proceden de esta diversidad.
7. Utilizar las tecnologas de la informacin y la comunicacin, no para aprender de forma rutinaria, sino como herramientas que les permitan contar sus propias historias visualizndolas. Contar la historia de su proceso de conocimiento. Conocer en torno a las cosas en torno a s mismo y para [dar cuenta] a una audiencia (Paulson, Paulson y Meyer, 1991, p. 2). 8. Promover la reflexin sobre lo que se est aprendiendo, mediante las estrategias que permiten hacerlo. Esto significa que los estudiantes aprenden mejor cuando hacen explcitos sus procesos, sus logros y lo que les ayuda a aprender mejor, puesto que las comprensiones obtenidas de esa reflexin les ayudarn en la toma de futuras decisiones y acciones. 9. Favorecer estrategias que permitan a los estudiantes evaluar su propio aprendizaje, de tal manera que les permita aprender en ese proceso. Esto implica reconstruir el proceso seguido, seleccionar los momentos clave del aprendizaje, reflexionar sobre ellos y dar cuenta a otros de esta trayectoria. El portafolios electrnico es una va que en estos momentos se reconoce como relevante y motivadora en la medida en que mejora el aprendizaje del estudiante debido a que le facilita una estructura para reflexionar de manera sistemtica a lo largo del tiempo, en relacin a su proceso de aprendizaje y le ayuda a desarrollar actitudes, habilidades y hbitos que provienen de la reflexin crtica (Zubizarreta, 2004, p. 15). 10. Implicar a los estudiantes en su propio aprendizaje, de tal manera que ensear y aprender sean tareas compartidas con los docentes y no slo su responsabilidad. Esto es as porque hay mltiples evidencias que nos dicen que la gente no aprende si no est motivada para aprender y cree que va a poder utilizar y aplicar funcionalmente lo que estn aprendiendo de manera tal que sirva para sus intereses (Cope y Kalantzis, 2000, p. 33). 11. Ampliar las oportunidades y los entornos para aprender, lo que implica tener en cuenta que la escuela no es el nico lugar en el que los estudiantes aprenden. Si el aprendizaje ocurre dentro de un contexto social, tambin es importante considerar lo que ocurre fuera de la escuela para establecer puentes, de manera que los estudiantes experimenten que lo que aprenden les ayuda a dar sentido a las situaciones en las que se encuentran en la vida diaria.
Pero lo anterior no tiene lugar en el vaco. Requiere situarlo en el marco de las condiciones que afectan a la escuela, al profesorado y a las autoridades educativas. No son unas condiciones que se favorecen slo por la voluntad individual de los docentes y los alumnos, sino que requiere, adems:
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Situar el aprendizaje como el objetivo principal de la escuela y a los docentes y otros agentes involucrados en favorecerlo como aquellos que pueden desempear un papel fundamental en la creacin de una escuela orientada hacia el aprendizaje. Este hecho conlleva cambios sustanciales en la manera de entender el currculo, la organizacin de los centros y la forma de ensear del profesorado. Crear una serie de condiciones sociales y materiales en las que pueda tener lugar el aprendizaje de los estudiantes, tales como asegurar un entorno fsico y emocional seguro, alimentar relaciones positivas, alentar el respeto por el otro, mantener expectativas altas para con los estudiantes y promover un comportamiento escolar positivo. Entender que si el aprendizaje debe darse a lo largo de toda la vida, es necesario que surja del compromiso personal por aprender. Esto requiere cuestionar las visiones que sitan al aprendizaje como algo externo que se adquiere y asumir que los estudiantes pueden ser responsables de su propio aprendizaje, lo que se logra si se orienta su mejora hacia el desarrollo de una serie de condiciones y capacidades, junto con estrategias de enseanza que facilitan este proceso. Pasar de una visin fragmentada de las competencias a una visin ms holstica del aprendizaje, en la que se incluya no slo aspectos cognitivos, sino tambin sociales y emocionales. Por ltimo, un aspecto clave en la mejora del aprendizaje es el compromiso de todos los agentes involucrados en una comunidad educativa para actualizar sus perspectivas sobre el aprender formas de mejorarlo. UNA ESCUELA ORIENTADA HACIA EL APRENDIZAJE La perspectiva de la escuela centrada en el aprendizaje se ha de situar dentro de un proceso en el que aprender es dar sentido a la experiencia, el conocimiento, lo que existe entre los miembros de la sociedad y los artefactos que la sociedad crea, y pensar lo que tiene lugar en la relacin entre cada individuo y su contexto (Murphy e Ivinson, 2003; Seay, 2004; en Birbili, 2005, p. 313). Para responder a esta demanda en la mayora de los pases se espera actualmente de los profesores una mayor polivalencia que les permite atender el desarrollo individual de nios y jvenes, dirigir los procesos de aprendizaje en el aula, gestionar el centro de enseanza como una comunidad de aprendizaje y relacionarse con la comunidad local y con el entorno en un sentido amplio (Schleicher, 2005, p. 33). Pero esta visin contrasta con la posicin tradicional de nuestras escuelas (primarias y secundarias), donde se promueven modos de enseanza basados en la recitacin del profesor, en una instruccin para toda la clase, y donde los mtodos pedaggicos y los entornos de aprendizaje reflejan lo que Freire (1983) denomin una educacin bancaria; una educacin que se basa en el principio de
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que la funcin de la escuela consiste en que circule la informacin desde esos que tienen el conocimiento a aquellos que se supone que no saben nada. Para superar esta visin se requiere, despus de muchos aos de fijarnos en los niveles nacionales o regionales y de establecer las prioridades educativas basadas en los resultados de los estudios internacionales, que el foco de inters vuelva a la escuela y a la organizacin de la clase, a los entornos de aprendizaje, as como a las caractersticas individuales de los aprendices y su conexin con las instituciones sociales (Pomeroy, 2000; en Birbili, 2005, p. 313). Todo lo anterior constituye el fundamento para encarar los sentidos del aprendizaje apuntados en este artculo; de manera especial, para alejarse de las visiones enciclopdicas que conforman la escuela, y que fijan una narrativa basada en aprender contenidos, y no en promover experiencias de relacin con los saberes (Charlot, 2001). Esta narrativa puede ser sustituida por una visin de la escuela que se muestre abierta a los saberes y emergencias, que tenga en cuenta el deseo y la dificultad para aprender, que valore la importancia del acompaamiento y la formacin en la responsabilidad sobre los propios logros y la proyeccin social de lo que se aprende. Sin olvidar que lo que los alumnos esperan del profesorado, tal y como refleja el estudio de Osborn et al. (2003, p. 139), es que les respeten, expliquen las cosas bien, hagan las lecciones interesantes, impliquen a los alumnos en su propio aprendizaje, tengan sentido del humor y sean firmes y fiables (en Birbili, 2005, p. 316). Para que esto sea posible se requiere introducir nuevos desafos en las escuelas, dotarlas de recursos para conseguir sus fines y que el profesorado tenga una formacin orientada a la mejora del aprendizaje de la que en la actualidad carece. Todo lo cual no puede realizarse sin la concrecin de polticas pblicas que tengan la mejora de la educacin como aspecto central. Polticas que sean capaces, por ejemplo, de mediar de forma activa en las visiones sobre la educacin escolar que favorezcan los escenarios de una escuela del futuro como organizaciones para el aprendizaje y como centros de dinamizacin social (OECD, 2001).
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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El estudio PISA y la comunidad educativa. Percepciones y opiniones sobre el proyecto PISA 2000 en Espaa
Margarida Massot Verd Gerard Ferrer Esteban Ferran Ferrer Juli
Miembros del Grupo de Anlisis de Polticas Educativas y de Formacin (GAPEF) del Departamento de Pedagoga Sistemtica y Social de la Universitad Autnoma de Barcelona
R e s u m e n:
El presente artculo aporta informacin relevante acerca de las distintas opiniones de los colectivos representantes de la comunidad educativa acerca del estudio PISA 2000, su diseo metodolgico y los resultados obtenidos por el alumnado espaol. Asimismo, tambin refleja las distintas percepciones de estos colectivos sobre la utilizacin de los resultados, la gestin informativa que se realiz por parte de la administracin educativa y de los medios de comunicacin y el impacto que tuvieron en las medidas legislativas en materia educativa.
Palabras clave: PISA 2000, impacto de los resultados, evaluacin del diseo y la metodologa, sindicatos, comunidad educativa, difusin de los resultados, medios de comunicacin.
A b s t r a c t : PISA Study and the Educational Community. Perceptions and Opinions on PISA 2000 in Spain
The present article provides relevant information on the different opinions of those groups of people who act as representatives of the educational community regarding PISA 2000, its methodological approach and the results achieved by Spanish students. Similarly, it also deals with the different perceptions held by these groups of people about the use of the results, the information management carried out by Educational Authorities and the mass media as well as the impact of legal measures as regards education.
Key words: PISA 2000, results impact, design and methodology assessment, unions, educational community, results dissemination, mass media.
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INTRODUCCIN El presente artculo se fundamenta en un estudio llevado a cabo durante el ao 2004, en el cual se pretenda analizar el impacto que tuvo el estudio PISA en diferentes mbitos de la comunidad educativa, as como en la prensa en general y en la prensa pedaggica especializada1. De entre las diferentes aportaciones del mismo es interesante resaltar aqullas que hacen referencia a cmo la comunidad educativa percibi el proyecto PISA y sus resultados en Espaa, en concreto a travs de sus organizaciones ms representativas. Para ello, se desarroll un proceso que const de dos fases: en primer lugar, se contact con las principales entidades de la comunidad educativa y, mediante cuestionarios, se conoci la opinin de personas representativas de las asociaciones de padres y madres, de estudiantes, de profesores y de centros escolares, as como de la administracin educativa sobre el proyecto PISA. En segundo lugar, se invit a esas personas a participar en un seminario sobre el estudio PISA con el fin de debatir sobre el mismo y poner de manifiesto las distintas visiones de los diferentes sectores de la comunidad educativa sobre temas clave de la educacin en Espaa. Fue a partir de estas dos aproximaciones como se consiguieron los siguientes objetivos: Recoger las diferentes percepciones y opiniones sobre el estudio PISA que tienen los y las representantes de las organizaciones participantes de la comunidad educativa. Fundamentar el estado de informacin y opinin de las organizaciones representantes de la comunidad educativa de modo que el siguiente ciclo del proyecto PISA 2003 pudiera ser valorado de una forma distinta al del ao 2000. Favorecer un debate sobre la posicin de Espaa en el proyecto PISA 2000. METODOLOGA ELABORACIN D E LOS CUESTIONARIOS Los cuestionarios pretendan analizar el alcance que han tenido los resultados del estudio PISA 2000 en la comunidad educativa. Por otra parte, tambin se buscaba conocer hasta qu punto los distintos organismos consultados haban contribuido a la difusin de los resultados. La estructura bsica del contenido de los cuestionarios fue la siguiente: Informacin sobre el estudio PISA: Contenidos evaluados Diseo de las pruebas Resultados obtenidos por Espaa
(1) Este estudio, titulado Percepciones y opiniones desde la comunidad educativa sobre los resultados del proyecto PISA 2000, fue financiado por el Centro de Informacin y Documentacin Educativa (CIDE) durante el ao 2004.
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Fuentes de informacin Valoracin sobre el estudio PISA: Utilidad de los resultados Objetivo del estudio Valoracin de los resultados en Espaa Implicacin de los resultados en las polticas educativas Causas de los resultados en Espaa Percepcin sobre la difusin del estudio PISA en Espaa: Difusin de los resultados del estudio PISA en la comunidad educativa espaola Difusin y utilizacin de los resultados por parte de la administracin educativa Difusin y utilizacin de los resultados por parte de los medios de comunicacin Difusin y utilizacin de los resultados por parte de las organizaciones representantes de la comunidad educativa ORGANIZACIN D E LOS SEMINARIOS Con el fin de complementar la informacin obtenida por la va anterior, se organizaron dos seminarios de un da de duracin con las entidades representantes de la comunidad educativa. El primero de ellos se organiz en Barcelona el da 1 5 de junio del ao 2004 en la sede de la Fundacin Jaume Bofill. El segundo se llev a cabo en Madrid el da 22 de junio del mismo ao en la sede de la Fundacin Santa Mara2. Los principales estamentos que estuvieron representados en el proceso fueron: diversos rganos de la administracin pblica (en los mbitos estatal, autonmico y municipal), representantes de sindicatos y asociaciones de profesionales de la educacin, representantes de federaciones y asociaciones de madres y padres de alumnos y, finalmente, representantes de titulares de centros escolares3. ANLISIS Y RESULTADOS Los resultados que se presentan a continuacin se refieren a las opiniones y percepciones de los representantes de la comunidad educativa con relacin a los siguientes temas: La informacin obtenida sobre el proyecto PISA por parte de los representantes de la comunidad educativa.
(2)
Cabe destacar la importante colaboracin de ambas fundaciones en la organizacin de estos seminarios, sin cuya ayuda no hubieran sido posibles. (3) La relacin de participantes en ambos seminarios se puede consultar al final del artculo.
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El estudio PISA y su metodologa. Los resultados del estudio PISA en Espaa. La utilizacin del proyecto PISA en Espaa y la gestin informativa de sus resultados. La informacin del primer apartado se obtuvo fundamentalmente a partir de las respuestas dadas en los cuestionarios. Se pregunt a los representantes de la comunidad educativa sobre el tipo de informacin de la que disponan y su percepcin acerca de la misma, as como sobre las fuentes y los medios utilizados para conseguirla. Por otra parte, los resultados obtenidos en los siguientes tres apartados se obtuvieron bsicamente a partir de los dos seminarios desarrollados con los diferentes colectivos participantes. Aunque estos seminarios versaron sobre distintos temas acerca del proyecto PISA 2000 en Espaa, en el presente artculo se presenta la informacin ms relevante acerca de las opiniones y percepciones de los participantes sobre el diseo y la metodologa del estudio, acerca de los resultados que obtuvo el alumnado espaol en el mismo, as como sobre la difusin y gestin informativa que se hizo de estos resultados por parte de la Administracin pblica y de los medios de comunicacin. OPINIONES SOBRE L A INFORMACIN OBTENIDA RESPECTO A L PROYECTO PISA En el marco de los cuestionarios, la mayor parte de los participantes afirm tener informacin sobre los contenidos evaluados por el estudio PISA. Sin embargo, se igualaba la proporcin de personas que afirmaban conocer el diseo de las pruebas desarrolladas por el estudio con respecto a las que lo desconocan. En segundo lugar, haba casi unanimidad en las respuestas que afirmaban tener un buen conocimiento de los resultados generales obtenidos por Espaa. Por el contrario, cuando se preguntaba a los representantes de la comunidad educativa sobre si consideraban estar bien informados, poco informados o desinformados acerca del estudio PISA, se volva a encontrar divisin de respuestas entre la primera y la segunda opcin, es decir, entre los que consideraban que conocan bien el estudio y sus resultados y aqullos que crean estar insuficientemente informados. Finalmente, cuando se pregunt por las fuentes de informacin ms consultadas, la prensa escrita e Internet fueron los medios de comunicacin ms mencionados. Otros medios destacados que sealaron los consultados fueron los debates, las charlas y las revistas especializadas. A travs de todas las respuestas se pudo percibir una posible contradiccin al observar que la gran mayora de los participantes dispona de informacin pero que, por el contrario, exista un nmero igual de respuestas entre las personas que consideraban estar bien informadas y las que pensaban que lo estaban poco. Resulta significativo el hecho de que a pesar de disponer de informacin, muchas de las personas participantes la consideraban insuficiente. En este mismo sentido, incluso se puede establecer una relacin entre las respuestas de las personas que se consideraban poco informadas y un predominio de la pren-
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sa escrita como fuente de informacin principal, la cual acostumbra a ofrecer informacin genrica y poco tcnica. Por su lado, Internet apareci como la segunda fuente de informacin ms consultada. Se entiende que la informacin consultada en la red sobre el estudio PISA es informacin especfica y tcnicamente elaborada que se encuentra en sitios web de la OCDE o de organismos vinculados a la misma, o bien en pginas de organismos gubernamentales, sindicales o educativos espaoles que contribuyen a la difusin de los datos del proyecto PISA. Al margen de estos medios de comunicacin, los participantes tambin afirmaron haber usado otras vas, tales como actividades divulgativas (debates, charlas, etc.) por una parte, y revistas especializadas por otra. Gran parte de los colectivos conocan, en mayor o menor grado, los contenidos evaluados por PISA y los resultados conseguidos por el alumnado espaol en las pruebas. La tendencia tambin se mantuvo en el conocimiento del diseo de estas pruebas, aunque como ya se ha apuntado se produjo en un menor grado. Tan slo se pudo distinguir un colectivo, el de las asociaciones de madres y padres de alumnos, que present una pequea desviacin con respecto a la tendencia generalizada en relacin con el conocimiento del diseo de las evaluaciones. En una mayor proporcin con respecto a otros colectivos, ste se reconoci desconocedor del diseo de los ejercicios y las pruebas en el estudio PISA. En la cuestin relativa a la auto-percepcin general de los participantes de estar informados acerca del estudio PISA, las respuestas segn colectivos mostraron tendencias significativas y diferenciales. Si bien los profesionales de la educacin y de la enseanza concertada seguan la norma general antes apuntada paridad entre los que se consideraban bien informados y aqullos que no, el colectivo de las administraciones pblicas y el de los representantes de madres y padres de alumnos presentaron dos tendencias distintas e inversas entre s. Mientras el grupo de las administraciones pblicas reconoci estar bien informado, el colectivo de representantes de asociaciones de padres y madres de alumnos destac la percepcin de estar mal informado o bien de no estarlo. Por lo que se refiere a los medios para la obtencin de la informacin segn colectivos, se constata el mismo resultado anteriormente apuntado: el medio que predomin fue la prensa escrita, seguida muy de cerca por Internet. Slo en el caso de los representantes de la administracin se perfil una tendencia levemente superior a consultar la informacin a travs de Internet. OPINIONES D E L A COMUNIDAD EDUCATIVA ACERCA DEL ESTUDIO PISA Y S U METODOLOGA Desde todos los colectivos se otorg validez y rigor al estudio de la OCDE. Incluso los colectivos que en un principio dudaban de la validez metodolgica de las pruebas por presentar un diseo estandarizado y aplicarse en contextos nacionales muy distintos, cambiaron o matizaron sus opiniones despus del anlisis de los resultados realizado en el marco de los seminarios. La desinforma-
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cin, por un lado, y el rechazo a la reforma educativa impulsada por el gobierno anterior (LOCE) justificada sobre la base de los resultados del estudio PISA por otro, fueron las razones por las que en un primer momento ciertos colectivos cuestionaron la importancia del estudio. En este sentido, si se repasa estamento por estamento, se observa que las diferencias de opiniones acerca del PISA respondieron a las distintas posiciones en el marco del debate pedaggico actual. Con respecto a las administraciones pblicas, cabe decir que desde los dos rganos representantes del Ministerio de Educacin y Ciencia (Inspeccin Central de Educacin y CIDE) no hubo aportaciones valorativas pero s descriptivas acerca de PISA, su metodologa o su utilidad. Por otro lado, desde la Administracin autonmica catalana fueron varios los comentarios en este sentido. Desde esta administracin se otorg un valor importante al estudio PISA, tanto en lo que refiere a la informacin que puede generar como en su diseo desde un punto de vista tcnico. Si bien se destac su importancia como una fuente de informacin muy valiosa, tambin se seal un problema que, segn su criterio, no est resuelto en PISA: establece comparaciones entre pases con caractersticas muy dispares usando unos mismos criterios evaluativos. En este sentido, si bien se valor muy positivamente la oportunidad que PISA ofrece para comparar competencias y no nicamente resultados de carcter acadmico, tambin se subray que el proyecto PISA es insuficiente para evaluar el sistema educativo. Se seal tambin que no se pueden aplicar frmulas estandarizadas ni tomar decisiones en cuestin de poltica educativa para el sistema educativo espaol slo en funcin de los resultados del PISA, sino que es necesario complementarlo con otros estudios e incluso incluir metodologas cualitativas en nuevos procesos de evaluacin. En las distintas opiniones de los sindicatos tambin se denot un fuerte matiz poltico. Este matiz, sobre todo en el caso de CCOO, lejos de generar sesgos de objetividad importantes en sus distintas aportaciones, qued fundamentado por un conocimiento profundo del estudio PISA y de sus resultados. Asumiendo la importancia que a su parecer posee un estudio con un alto nivel de rigor metodolgico, los resultados se interpretaron segn su funcionalidad y su posible utilidad. En este sentido, desde las organizaciones sindicales se enfatizaron las nuevas posibilidades que se abran con los resultados de un informe como el PISA. Ms all del necesario debate al que se debe llegar mediante los datos, se subrayaba la importancia de que estos datos sirviesen para definir polticas de cambio y de mejora. Las crticas al estudio PISA que se perfilaron en el discurso de los sindicatos apuntaron, fundamentalmente, a dos planos: en primer lugar, al poco protagonismo dado a la voz del profesorado en el desarrollo del estudio PISA; y en segundo lugar, a la no-consideracin de las competencias bsicas como objeto de estudio del PISA. Por el contrario, entre los numerosos aspectos positivos destacados por los representantes sindicales, se justificaba una alta utilidad de estudios como el de PISA para poder conocer y evaluar la propia situacin en comparacin con otras realidades, as como la importancia de disponer de datos objetivos que
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compensaran la opacidad o poca transparencia de la informacin aportada por los rganos gubernamentales competentes en materia educativa. Por parte de las asociaciones profesionales, se incluyeron factores que segn su opinin deban tenerse en cuenta en cualquier interpretacin que se hiciese de los resultados. As, se apunt la contratacin del profesorado, las formas de gestin, la formacin permanente, la media de edad de los docentes, etc., como factores y variables importantes a considerar. En el marco de este estamento, el colectivo de administradores europeos de la educacin valor muy positivamente el estudio porque constituye una herramienta para avanzar en la reflexin sobre el sentido de aprender y formarse a lo largo de la vida. Desde los representantes de asociaciones de padres y madres, sin distincin de titularidad pblica o privada, se reiter que en el estudio PISA faltaban preguntas dirigidas a las familias para poderlas cruzar con los resultados de rendimiento acadmico del alumnado. As, segn su opinin, el estudio debera ampliarse y asumir tambin las opiniones de los padres, las madres u otros familiares. Por otra parte, se valor positivamente que la evaluacin incluyera aspectos referidos a la influencia del entorno social y familiar del estudiante. Finalmente, por parte del colectivo de titulares de centro, el proyecto PISA se consider como un buen informe, un documento mediante el cual se puede hablar de buenas prcticas pedaggicas, buenos centros escolares, buenos profesores, etc. Globalmente, tambin afirmaron que la evaluacin realizada desde la OCDE est bien desarrollada y que, si bien es cierto que se podra ampliar y mejorar, no se debera cuestionar la validez del mtodo. Uno de los representantes de este mismo estamento (FERE), en la lnea de ampliacin y mejora del estudio, subray la ausencia de una evaluacin que contemple complementariamente los contenidos y las actitudes del alumnado. OPINIONES D E L A COMUNIDAD EDUCATIVA ACERCA D E LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO PISA En general, no se puede afirmar que haya unidad de criterio en la valoracin, por parte de la comunidad educativa, sobre la bondad de los resultados obtenidos por los estudiantes espaoles. Todo lo contrario. La disparidad de opiniones en la interpretacin de unos mismos resultados puede significar la utilizacin de criterios de medicin y valoracin muy distintos, o bien la reproduccin de los discursos oficiales de las distintas instituciones en el marco ms amplio del debate pedaggico actual. En este sentido, es interesante observar, estamento por estamento, cmo definen su posicin los representantes de la comunidad educativa. Desde la administracin educativa estatal los resultados se valoraron de un modo casi neutro, sin ningn tipo de nfasis: (...) Son los resultados que tenan que ser (...). Si bien no se valoraron muy positivamente, se subrayaron las tendencias de mejora que muestran los resultados de las y los estudiantes espaoles en distintos estudios de evaluacin. Desde esta misma administracin, renovada a raz de los entonces recientes cambios polticos en el gobierno espaol, se trat
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de fundamentar o justificar su oposicin a las medidas legislativas adoptadas por el ejecutivo anterior sobre la base de los resultados del estudio PISA. As por ejemplo, hablando de la estructura del sistema educativo y de la utilizacin de los itinerarios y la segregacin segn niveles de rendimiento acadmico, se expusieron los malos resultados de Alemania en el marco de un sistema que segrega a edades tempranas. Por su parte, la administracin educativa catalana se refiri precisamente a la inversin en educacin. Coincidiendo con una de las conclusiones principales del estudio PISA, abog por una mayor eficacia y eficiencia en la inversin en educacin. Las organizaciones sindicales en su conjunto valoraron positivamente los resultados conseguidos por lo estudiantes espaoles. Esta valoracin se afianz con los datos mostrados por el proyecto PISA, segn los cuales la escuela ha tenido xito en su funcin de compensar las diferencias producidas por el origen socioeconmico del alumnado. As, tambin valoraron positivamente que en el caso espaol en el que despus de la dictadura se parta de altos niveles de analfabetismo o de niveles acadmicos bajos en las edades adultas la escuela hubiera sido capaz de compensar el gran dficit educativo del entorno familiar de las y los estudiantes. En cualquier caso, si bien los datos no se reconocieron como excelentes, se neg toda lectura catastrofista. Todo lo contrario: desde los sindicatos se enfatizaron ms los aspectos positivos, tales como la diferencia reducida entre los estudiantes con mejores y peores puntuaciones (es bastante menor que en varios pases de la UE) y la consiguiente interpretacin segn la cual se puede apuntar que la escuela tiene un importante efecto compensador de las diferencias entre el alumnado. En esta misma lnea, enfatizaron el hecho de que las diferencias de resultados segn clase social fueran menores en Espaa que en otros pases de la Unin Europea (segn muestra el estudio PISA) para indicar que en el sistema educativo espaol se constataban unos mayores niveles de equidad educativa. Desde los sindicatos tambin se habl de los recursos con relacin a los resultados del proyecto PISA. Si bien se secund la tradicional reivindicacin de ms inversin para la educacin, tambin se plante la necesidad de una mejor gestin de los recursos y un uso compensador del gasto educativo; es decir, que recibiesen ms los que ms lo necesitan. As, condicionaron una mayor reduccin de las desigualdades educativas a una mejor gestin y asignacin de los recursos. Por parte de las asociaciones profesionales, hubo pocas intervenciones para valorar los resultados de los estudiantes espaoles en el PISA. Fue uno de los organismos representantes de este colectivo tan heterogneo, el de directivos de institutos de enseanza secundaria de Catalua, el que se pronunci acerca de los resultados remarcando su aspecto ms negativo y refirindose a la mala imagen que se est proyectando al exterior de la preparacin de las y los estudiantes espaoles. Desde un organismo distinto, el de administradores de la educacin en el mbito europeo, si bien no se pronunciaron en este sentido, s sealaron la utilidad que pueden conllevar estos resultados si facilitan procesos de reflexin y de bsqueda de buenas prcticas.
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Por cuanto se refiere a las asociaciones de padres y madres de alumnos, no se pueden establecer muchas diferencias entre los representantes de escuelas de titularidad pblica y los de titularidad privada. La razn fue simplemente la falta de representacin en los seminarios por parte de las AMPA de escuelas de titularidad pblica. El nico organismo que particip representando a las AMPA de centros pblicos (FAPAES), no se pronunci especficamente sobre los resultados del estudio. Sin embargo, s subray la importancia de que se hubiera tenido en cuenta el entorno sociofamiliar del alumnado para el anlisis y la comprensin de su nivel de rendimiento acadmico. Por su parte, los representantes de las AMPA de centros privados (CONCAPA y FAPEL), cuestionaron la asociacin entre las caractersticas de los centros y los resultados acadmicos obtenidos por los estudiantes en el estudio PISA. En esta lnea, basndose en algunas de sus conclusiones, pusieron en un primer plano la relevancia e incidencia de la autonoma de centro en el rendimiento acadmico del alumnado, mientras que relativizaron la importancia que tena la inversin cuantitativa de recursos. Para finalizar, desde el heterogneo colectivo de los titulares de centro, varias fueron las opiniones referidas a los resultados y las causas de los mismos. En general, desde este colectivo, los resultados no se consideraron ptimos. Si bien no se catalogaron como negativos, se afirm que eran mejorables y que el sistema educativo espaol deba aspirar a ms. La valoracin de los resultados, por parte de este colectivo, se vio claramente reflejada en el debate actual sobre la diferenciacin del alumnado en funcin de itinerarios acadmicos. Aunque las conclusiones de los informes oficiales del estudio PISA sealan que no es recomendable la segregacin temprana del alumnado (en este sentido se seala especficamente el caso de Alemania o Blgica), desde el colectivo de titulares de centro se justific la utilizacin de los itinerarios como una medida efectiva para atender a la diversidad. Por otro lado, en cuanto a los resultados del estudio PISA y su relacin con las caractersticas de las escuelas, se defendi la autonoma de centro y la importancia de los proyectos de cada escuela. Al mismo tiempo que se plante la necesidad de impulsar esta autonoma, se expres la preocupacin por una cierta obstaculizacin por parte de la administracin educativa en este sentido. Finalmente, a diferencia del colectivo de sindicatos, desde el colectivo de titulares de centro se apunt crticamente que el profesorado no ha adaptado sus estrategias metodolgicas a una realidad cambiante, responsabilizando tambin a las medidas legislativas que no han sabido dar una respuesta adecuada. OPINIONES D E L A COMUNIDAD EDUCATIVA ACERCA D E L A UTILIZACIN DEL PROYECTO PISA E N ESPAA Dentro del amplio estamento de la administracin pblica cabe diferenciar entre la estatal y la autonmica, tanto por el contenido como por la forma de las aportaciones. Una vez ms, las valoraciones de los representantes de la Administracin estatal sobre la utilizacin de la informacin estuvieron ausentes del debate, ya fuera para referirse a la utilizacin de los resultados del PISA por
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parte del anterior ejecutivo o para opinar sobre el trato meditico dado al estudio. Slo hubo una referencia a los medios de comunicacin, una referencia formulada desde la moderacin: (...) Quiz los comentarios peyorativos a la prensa nos hace alejarnos de la realidad. Contrariamente a esta posicin, desde la administracin educativa catalana se afirm desde un primer momento que el uso que se hace de la informacin puede llegar a ser un problema. Segn este estamento, en el caso del estudio PISA el problema sucedi, no slo por la manipulacin llevada a cabo por los medios de comunicacin, sino tambin por el grado de instrumentalizacin poltica que se produjo. Cabe destacar empero que desde este organismo no se desacredita la LOCE por estar justificada sobre la base de una visin sesgada e interesada de los resultados del proyecto PISA como apuntan otras crticas, sino que se desacredita argumentando que no se pueden tomar decisiones importantes de poltica educativa (como es una reforma general del sistema educativo) de acuerdo con un slo estudio. Segn este organismo, la insuficiencia del estudio PISA se debe a que se evalan pases muy distintos, se trata de un sistema de evaluacin muy general y slo se ocupa del rendimiento escolar y no de las competencias bsicas. Por su lado, las opiniones mayoritarias de los sindicatos acerca de la difusin de los resultados de PISA apuntaban tanto a la gestin informativa por parte de la administracin educativa, como al tratamiento hecho desde los medios de comunicacin. Por una parte, se afirm que hubo una utilizacin e interpretacin interesada de la informacin, por parte del gobierno anterior, para justificar la reforma educativa de la LOCE. Segn este colectivo, se puede comprobar cmo hubo decisiones apoyadas en el estudio PISA que entraban en contradiccin con muchos de sus resultados, por ejemplo aqullos que relacionan la reduccin de la segregacin entre los centros educativos con unos buenos niveles de rendimiento acadmico. Por otra parte, segn los representantes de las organizaciones sindicales, la informacin que ofrecieron los medios de comunicacin se escap de una adecuada racionalidad del anlisis y gener una tergiversacin catastrofista que fue muy negativa para los centros escolares. Desde las asociaciones profesionales representadas, tambin se advirti del peligro de un trato informativo inadecuado de los resultados del estudio PISA. Por una parte, se hizo referencia a la simplificacin informativa que implican los eslganes y cmo stos tergiversan la realidad y condicionan la opinin pblica. Por otra parte, se advirti de la manipulacin informativa por omisin (intencionada o no) de muchos de los resultados del proyecto PISA. En este sentido muchos resultados especficos no llegaron en forma de mensaje a los centros educativos (por ejemplo, informacin referida a la relacin entre los resultados de PISA y las variables de centro, profesorado, nivel socioeconmico, etc.). La omisin informativa tambin fue denunciada desde el colectivo de asociaciones de madres y padres de escuelas de titularidad pblica. Este colectivo se lament que la mayora de madres y padres no hubieran conocido directamente los resultados del estudio PISA, sino que lo hubieran hecho a travs de los medios de comunicacin de informacin general. Por el contrario no se registraron opi-
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niones, por parte de los representantes de las AMPA de centros privados, sobre el trato informativo del PISA. Finalmente, con respecto a los titulares de centro, es relevante destacar que en su mayora no se pronunciaron. Slo desde el secretariado de la escuela cristiana de Catalua se valor la gestin informativa por parte del Gobierno y de los medios de comunicacin. En este sentido, se afirm que aunque se hizo una utilizacin interesada de la informacin, la divulgacin que se realiz fue adecuada. A esto se aadi que la informacin de la OCDE sobre PISA ha sido pblica y ha estado disponible en Internet y que la responsabilidad de informarse e informar no es exclusiva de la administracin, sino que tambin son los colectivos de la comunidad educativa los que deben promover la circulacin de esta informacin. CONCLUSIONES GENERALES Y PROPUESTAS A continuacin se apuntan algunas de las conclusiones ms relevantes fruto de un anlisis del conjunto de opiniones y percepciones de los representantes de la comunidad educativa sobre el proyecto PISA 2000, plasmadas en los cuestionarios y seminarios de debate. V I S I N G E N E R A L D E L A S O R G A N I Z A C I O N E S R E P R E S E N T A N T E S D E L A C O M UNIDAD EDUCATIVA SOBRE E L PROYECTO PISA 2 0 0 0 En general, las percepciones y opiniones de los representantes de la comunidad educativa sobre el estudio PISA estn fundamentadas en argumentos que se escapan a una valoracin adecuadamente informada de sus resultados. Es decir, muchas de sus opiniones responden ms a posiciones prefijadas en el marco del debate actual sobre el modelo del sistema educativo espaol, que a un anlisis profundo de los resultados del estudio PISA y sus implicaciones. La mayor parte de las asociaciones u organizaciones representantes de la comunidad educativa no han trabajado el tema, o cuando lo han hecho ha sido de un modo superficial (con alguna excepcin), manejando y aportando una informacin inevitablemente sesgada. En general, no ha habido un anlisis crtico acerca del diseo y la metodologa del estudio PISA. As por ejemplo, resulta sorprendente observar cmo los cuestionarios utilizados para evaluar el rendimiento del alumnado no han sido analizados por los profesionales de la educacin desde una perspectiva tcnico-pedaggica, as como tampoco se ha prestado una especial atencin a los factores asociados explicativos de los resultados. La tendencia ha sido, o bien a ignorar los resultados, o bien a vincularlos con la justificacin de una nueva reforma educativa. En el primer caso, ha hecho que el estudio PISA y sus resultados hayan estado ausentes en el debate pedaggico actual. En el segundo caso, dos han sido las posiciones que se han observado en el conjunto de representantes de la comunidad educativa: la de aqullos que afir-
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maban la necesidad de la reforma educativa impulsada por el anterior ejecutivo y la de aqullos que la negaban u optaban por otra reforma educativa distinta. Tanto unos como otros se definieron ms en funcin de los movimientos polticos del gobierno anterior que en funcin del contenido y los resultados del proyecto PISA. El discurso de ambas posiciones se caracteriz, en consecuencia, por una cierta simplificacin y un tono excesivamente politizado. La desinformacin acerca del proyecto PISA contribuy de manera decisiva a este fenmeno. En el caso de algunos de los detractores de la reforma educativa de la LOCE, esta desinformacin se evidenci cuando su opinin, inicialmente contraria a los resultados de PISA, se convirti en aprobacin tras un anlisis y un conocimiento ms profundo de los mismos. En el caso de los defensores de la reforma educativa, esta desinformacin se manifest cuando algunos de sus posicionamientos justificando la nueva medida legislativa no eran congruentes con algunas conclusiones del estudio PISA. Esta desinformacin puede explicarse por algunas causas asociadas a la gestin informativa de los resultados del estudio. La visin que tiene la mayora de las organizaciones representantes de la comunidad educativa acerca del proyecto PISA viene dirigida, en primer lugar, por los medios escritos de informacin general, y se ve reforzada posteriormente por una misma versin informativa ofrecida a travs de la literatura pedaggica. En este sentido, lejos de ir a las fuentes originales de informacin, la literatura pedaggica se ha limitado a reproducir la informacin difundida por la prensa de informacin general. Cabra pensar que la responsabilidad profesional de dichos medios les debera obligar a consultar las fuentes primarias de informacin, aqullas disponibles a travs de la organizacin promotora del estudio u otros organismos de carcter oficial. Sin embargo sta no ha sido la prctica habitual. Finalmente, en el marco de este tratamiento informativo del estudio PISA, cabe destacar que pese a la gran responsabilidad que deben asumir los distintos organismos representantes de la comunidad educativa en su funcin de tratar, debatir, analizar y difundir la informacin, se ha evidenciado una cierta dejacin profesional. Esta falta de responsabilidad profesional se agrava por la facilidad del acceso a esta informacin, siempre disponible en Internet, ya sea a travs de los informes tcnicos completos o mediante los documentos de sntesis de los mismos. RAZONES QUE FUNDAMENTAN LAS PERCEPCIONES Y OPINIONES D E LAS ORGANIZACIONES REPRESENTANTES D E L A COMUNIDAD EDUCATIVA Son varias las razones segn las cuales se pueden explicar las percepciones y opiniones de los representantes de la comunidad educativa sobre el estudio PISA. Las razones principales identificadas se refieren al formato y metodologa del estudio diseo metodolgico, contextualizacin del estudio, barreras idiomticas, envergadura del mismo, complejidad de la lectura, a la ausencia de anlisis y difusin de los resultados del estudio PISA, a una falta de cultura de evaluacin
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en el mbito educativo y, finalmente, a una excesiva politizacin de la interpretacin de los resultados del proyecto PISA 2000 por parte de los y las representantes de la comunidad educativa. FORMATO Y METODOLOGA DEL ESTUDIO Algunas de las razones que se pueden proporcionar para explicar distintas percepciones y opiniones sobre el proyecto PISA se refieren a las caractersticas tcnicas y las implicaciones que se derivan de un estudio de tal envergadura. En primer lugar, se trata de un proyecto que se ha desarrollado usando criterios homogneos, mediante pruebas estandarizadas, en pases culturalmente muy distintos. Esto puede hacer pensar que el desarrollo metodolgico no est suficientemente contextualizado en cada pas y que, por tanto, los resultados carecen de cierta validez. En segundo lugar, los resultados de las distintas pruebas de medicin de los niveles acadmicos de los estudiantes permiten el establecimiento de clasificaciones en forma de ranking. Esto genera posiciones contrarias ante la posibilidad de hacer un uso interesado del mismo. En tercer lugar, la edicin de los principales informes que aportan informacin sobre los resultados del estudio se encuentra en ingls y en francs. En este sentido, el idioma constituye un freno que dificulta un anlisis en profundidad de los resultados para una parte importante de los y las representantes de la comunidad educativa. En cuarto lugar, los informes publicados son de una extensin considerablemente elevada. La complejidad que conlleva su anlisis tambin se percibe como un factor importante que ha condicionado una ausencia o una menor profundidad en la interpretacin y comprensin de los datos. Finalmente, cabe mencionar la complejidad del discurso en los informes. stos hacen uso de un lenguaje tcnico elaborado (estadstico, por ejemplo) que consiguientemente requiere conocimientos adecuados para su correcta lectura e interpretacin. AUSENCIA D E ANLISIS Y DIFUSIN D E LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO PISA Cabe afirmar que la ausencia de informacin especfica y tcnica sobre PISA en los medios de comunicacin ha sido un reflejo de su gran ausencia en el debate pedaggico espaol. Este hecho ha condicionado sin duda la falta de conocimiento del proyecto. Aunque no es finalidad de la prensa escrita general la promocin del debate entre las organizaciones representantes de la comunidad educativa aunque bien puede suceder que se produzca, como ocurri en Alemania, s que se entiende que es responsabilidad de la prensa profesional ir ms all de la informacin general, ofreciendo informacin tcnica y de inters profesional, para
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favorecer debates y ampliaciones posteriores. Aunque es innegable la obligacin y la responsabilidad de los y las representantes de la comunidad educativa de ir ms all de la literatura pedaggica, tambin es igualmente necesario sealar que esta literatura pedaggica se ha limitado a ofrecer una informacin que est prxima al nivel de las revistas exclusivamente divulgativas4. FALTA D E CULTURA D E EVALUACIN E N E L MBITO EDUCATIVO Otras razones, en estrecha relacin con las expuestas, hacen referencia a la falta de cultura de evaluacin existente en el mbito educativo espaol. Junto a la visin negativa de la estandarizacin de las pruebas y de la institucin internacional promotora del estudio en gran parte condicionada por una determinada tradicin pedaggica en Espaa que asocia la OCDE a una visin economicista de la educacin, se unen las reticencias a establecer comparaciones de la propia situacin educativa con la de otros pases. La cultura de evaluacin en educacin implica la bsqueda de criterios sobre los que fundamentar una determinada valoracin del propio sistema educativo. Estos criterios pasan necesariamente por el establecimiento de mecanismos de comparacin con otras realidades a escala internacional. En el caso espaol, el desconocimiento general que tiene la comunidad educativa sobre el contexto internacional, as como la tendencia a asumir nicamente interpretaciones locales para fenmenos locales, deriva en polticas educativas elaboradas a partir de visiones forzosamente localistas y a entender que la bsqueda de soluciones educativas es un asunto de carcter interno. En este sentido, a diferencia de Alemania, Suiza, Blgica o Per, los resultados acadmicos obtenidos por las y los estudiantes espaoles no han tenido una repercusin pedaggica significativa ni han generado ningn efecto revulsivo relevante entre las organizaciones representantes de la comunidad educativa. La poca repercusin en los representantes de la comunidad educativa se ha evidenciado tanto por la ausencia de debates relevantes en torno a los resultados, como por la poca profundizacin en los factores asociados a los mismos. POLITIZACIN DEL PROYECTO PISA 2 0 0 0 ENTRE LAS ORGANIZACIONES REPRESENTANTES D E L A COMUNIDAD EDUCATIVA Todo estudio que supone un cierto grado de evaluacin del sistema educativo, implica determinados niveles de politizacin. Este fenmeno inevitable es, sin lugar a dudas, un fenmeno de carcter general que ocupa y condiciona muchos espacios del debate pblico en distintos mbitos profesionales.
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Estas afirmaciones estn sustentadas en el anlisis paralelo de la prensa de informacin general y de la literatura pedaggica que tambin se desarroll en la investigacin que sustenta este artculo. En el mismo se comprob que no haba muchas diferencias entre la informacin que ofrecan los peridicos de carcter general y aquella que se aportaba desde distintas revistas profesionales especficas del mbito educativo. En este sentido, la literatura pedaggica reprodujo, sin ir mucho ms all, la informacin aportada por la prensa de informacin general.
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Asumiendo que el trato y la interpretacin de los resultados no pueden mantenerse al margen de esta politizacin, se puede caracterizar este proceso como sigue. Se han podido identificar diferentes posiciones con respecto al estudio PISA que estn fuertemente condicionadas y definidas en funcin de la aversin o afinidad hacia unas determinadas polticas educativas. En Espaa esto ha generado una marcada dualizacin del debate en torno a los resultados de PISA, vinculndolos a la aparicin de posiciones afines y opuestas a la reforma educativa de la LOGSE y a la contrarreforma educativa de la LOCE planteada por el anterior gobierno espaol. Por su lado, esta politizacin se vio fuertemente reforzada por las polticas de reforma de la LOCE que fueron justificadas a partir de una utilizacin interesada de los resultados del proyecto PISA por parte del anterior gobierno. En este caso, en el marco de una determinada contingencia poltica, se pudo comprobar cmo hubo una cierta manipulacin de los resultados del proyecto PISA para generar la oportunidad poltica y proponer una contrarreforma del sistema educativo. POSICIONES Y APRENDIZAJES D E LAS ORGANIZACIONES REPRESENTANTES D E L A COMUNIDAD EDUCATIVA CON VISTAS A L PROYECTO PISA 2 0 0 3 En general, hubo una demanda de mayor transparencia de los resultados del proyecto. A pesar de que stos estaban disponibles, no hubo un estudio que los explotara y que por tanto facilitara una mayor comprensin de los mismos. En el proceso de anlisis y debate se puso de manifiesto la necesidad de un mayor debate pedaggico en el seno de las distintas organizaciones que componen la comunidad educativa. Asimismo, tambin se expres la importancia y la conveniencia de que este debate no se limitara a los representantes de la comunidad educativa, sino que se extendiera a los centros educativos con el propsito de contribuir a su mejora. En el marco de la reflexin crtica en torno a los medios de comunicacin escrita, la comunidad educativa reiter la necesidad de superar la visin simplista que stos producen acerca de temas complejos, ya sea en relacin a los resultados de un proyecto de evaluacin internacional como el PISA, ya sea en lo referente a la justificacin de polticas de reforma educativa de mbito nacional. Finalmente, la comunidad educativa tambin consider el proyecto PISA, como un instrumento valioso que permite desplegar nuevos estudios de mbito nacional con el fin de identificar buenas prcticas educativas. Por un lado, asumiendo el proyecto PISA como un elemento importante de diagnstico de temas relevantes y sensibles del sistema educativo y, por otro, utilizando sus resultados para identificar aquellos centros, experiencias o estilos de aprendizaje que han dado mejores resultados. En este mismo contexto, tambin se seal la conveniencia de plantear estudios especficos segn comunidades autnomas.
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PROPUESTAS PARA L A GESTIN D E LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO PISA E N LAS PRXIMAS EDICIONES Para concluir, a modo de propuesta se plantean una serie de recomendaciones dirigidas a los distintos estamentos vinculados al sistema educativo espaol: administracin pblica, organizaciones representantes de la comunidad educativa y medios de comunicacin generales y especficos del mbito educativo. Estas recomendaciones tienen como objetivo orientar posibles polticas de gestin y divulgacin de los resultados correspondientes a las prximas ediciones del proyecto PISA (2003, 2006, etc.) y promover un mayor y ms fiable conocimiento sobre el rendimiento acadmico de las y los estudiantes espaoles con relacin a los distintos factores asociados al mismo. GOBIERNO/ ADMINISTRACIN PBLICA Transparencia de la informacin y acceso a los datos, a tres niveles: Elaborar informes nacionales que contemplen la especificidad y el detalle de los resultados en el caso espaol. Aportar informes especficos segn comunidades autnomas, siempre que la representatividad de la muestra lo permita. Facilitar la disponibilidad de los datos del proyecto PISA a los grupos de investigacin y facilitar el desarrollo de estudios temticos especficos a partir de la explotacin de estos datos. Fomento de actividades divulgativas y generacin de debates dirigidos a los tres grandes estamentos: Organizaciones de la comunidad educativa. Profesorado, madres y padres. Especialistas del mbito de la investigacin educativa en el mundo acadmico. Impulso de la investigacin educativa especfica en torno a los resultados del proyecto PISA (2003 y siguientes) mediante convocatorias pblicas u otras vas complementarias. ORGANIZACIONES REPRESENTANTES DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA (ASOCIACIONES DE MADRES Y PADRES, SINDICATOS Y ASOCIACIONES PROFESIONALES) Creacin de grupos de trabajo que dispongan regularmente de informacin acerca de los informes oficiales del proyecto PISA, as como de otros estudios relativos al mismo. Establecimiento de estrategias de difusin y comunicacin de los resultados del proyecto PISA por parte de las organizaciones de la comunidad edu-
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cativa entre sus propios afiliados, mediante la promocin y dinamizacin de debates internos. PRENSA DE INFORMACIN GENERAL Gestin adecuada de la informacin de un proyecto complejo como el PISA, con el objetivo de evitar una lectura simplista de los resultados. Mayor colaboracin entre periodistas y especialistas del mbito de la educacin. LITERATURA PEDAGGICA Evitar la mera reproduccin de la informacin aparecida en la prensa de informacin general. Para ello se propone: Ampliar la informacin ofrecida por la prensa general, obteniendo la informacin completa del proyecto a partir de sus fuentes primarias y procurando un anlisis ms riguroso del mismo. Contar con personal especializado en la redaccin de los artculos especficos. Generar debates en el seno de la comunidad educativa, asumiendo esta funcin como una de las responsabilidades que debe tener la literatura pedaggica. Promocin y dinamizacin de espacios de debate sobre el proyecto PISA y sus resultados en el propio medio de comunicacin (mediante el soporte papel y/o a travs de foros virtuales de debate).
RELACIN DE LOS COLECTIVOS PARTICIPANTES EN LOS SEMINARIOS DE DEBATE SOBRE EL ESTUDIO PISA 2000 Administraciones pblicas:
mbito estatal:
Ministerio de Educacin y Ciencia: Centro de Informacin y Documentacin Educativa (CIDE). Ministerio de Educacin y Ciencia: Inspeccin Central de Educacin.
mbito autonmico:
Generalitat de Catalunya, Departament dEducaci: Consell Superior dAvaluaci del Sistema Educatiu.
mbito local:
Consorci dEducaci de Barcelona (Generalitat de Catalunya. Ajuntament de Barcelona). Diputaci de Barcelona. Institut Municipal dEducaci de Barcelona (Ajuntament de Barcelona). Federaci de Municipis de Catalunya.
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Profesionales de la educacin:
Asociaciones profesionales:
Associaci Rosa Sensat. Associaci de Directius dInstituts de Secundria de Catalunya (AXIA). Foro Europeo de Administradores de la Educacin.
Sindicatos:
Comissions Obreres de Catalunya (CONC). Federacin de Enseanza de Comisiones Obreras (FEDECCOO). Federacin de Sindicatos Independientes de Enseanza (FSIE). Uni General de Treballadors (UGT).
USTECSTEs.
Editorial PPC.
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Las desigualdades del sistema educativo a travs del estudio PISA 20031 2
Gerard Ferrer Esteban Jos Luis Castel Baldellou Ferran Ferrer Juli
Miembros del Grupo de Anlisis de Polticas Educativas y de Formacin (GAPEF) del Departamento de Pedagoga Sistemtica y Social de la Universitat Autnoma de Barcelona
Resumen:
La equidad en el mbito educativo es uno de los parmetros que caracterizan la evaluacin desarrollada por el estudio PISA de la OCDE. En este sentido, la explotacin y el anlisis de los resultados de PISA es importante en la medida que contribuye a detectar y definir aquellos elementos y aspectos del sistema educativo que inhiben o fomentan las situaciones de desigualdad educativa. En el presente artculo se aborda el complejo tema de las desigualdades educativas en el mbito territorial de Catalua, desde tres perspectivas: en primer lugar, exponiendo una revisin de la literatura sobre desigualdades educativas vinculadas al proyecto PISA; en segundo lugar, analizando la situacin de Catalua desde una perspectiva internacional; y finalmente, desarrollando un anlisis interno del sistema educativo en Catalua.
Palabras clave: equidad, desigualdad, sistema educativo, Catalua, perspectiva internacional, PISA. A b s t r a c t : Inequalities in Education Systems through PISA 2003
One of the elements which characterizes the assessment practice undertaken by the PISA study of the OECD is that of equity in the educational realm. Thus, the use and analysis of PISA outcomes become relevant as they contribute to detect and define those elements and issues proper of education systems which inhibit or promote situations of educational inequality. This report deals with the complex topic of educational inequalities in the Autonomous Community of Catalonia from three different perspectives: firstly, stating a revision of all the material having to do with educational inequalities linked to the PISA project; secondly, analysing the situation in Catalonia
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 399-428. Este artculo est basado en algunos resultados de la investigacin PISA 2003 a Catalunya. Una ullada a les desigualtats educatives, financiada por la Fundaci Jaume Bofill y de la cual son investigadores principales los tres autores de este texto. (2) Queremos agradecer especialmente a Jordi Snchez y Merc Chacn, de la Fundaci Jaume Bofill, por su inestimable apoyo en el desarrollo y la difusin de la investigacin. Asimismo, tambin queremos dar nuestro agradecimiento a Ramn Pajares y Enrique Gallego (INECSE-MEC), Vincent Dupriez (UCL), Wolfram Schulz (ACER) y Ximo Prats (Consell Superior dAvaluaci de la Generalitat de Catalunya) por facilitarnos la disponibilidad de los datos.
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from an international perspective; and finally, developing an internal analysis of the education system in Catalonia.
INTRODUCCIN El tema de las desigualdades educativas contina presente en el debate pedaggico actual. Es por ello que hemos credo interesante abordarlo a travs de uno de los proyectos internacionales con ms impacto meditico en nuestras sociedades y que acumula un reconocido prestigio entre la comunidad cientfica. Adems 3 hemos entendido interesante centrar nuestra aportacin en el contexto regional , mbito muchas veces olvidado a pesar de que muchas de las regiones europeas tienen en sus manos importantes cuotas de autogobierno que les permiten impulsar polticas educativas propias en su territorio. El caso de Catalua, adems, nos ha parecido emblemtico por su nivel de desarrollo econmico y por la historia poltica propia que tiene desde hace muchos aos. Previo a adentrarnos en estos temas, es preciso apuntar algunos argumentos que sustentan la pertinencia de los mismos. En primer lugar, existe una clara percepcin de que la sociedad actual est tendiendo a una mayor dicotomizacin que en el pasado. Este hecho viene mediatizado por diversos factores. Por una parte, por las crisis econmicas que dejan, entre otros, a un colectivo de trabajadores jvenes en una situacin importante de precariedad laboral. Por otra parte, la denominada sociedad del conocimiento en donde se es cada vez ms consciente que los bajos niveles educativos de una parte de la poblacin excluye a este colectivo de los beneficios de este tipo de sociedad, y los margina de los procesos de participacin real en la toma de decisiones. En este contexto, el tema de las desigualdades educativas cobra una especial relevancia. En segundo lugar, es creciente la idea que la excelencia de un sistema educativo no es en absoluto incompatible con la equidad en el mismo. Cada vez son ms los pensadores e investigadores que defienden una visin de la calidad que incorpora a ambas caractersticas como elementos nucleares de la misma. As, las desigualdades en un sistema educativo pondran en cuestin su nivel de calidad. En tercer lugar, a las focalizaciones clsicas de las desigualdades educativas entre pases (desarrollados versus en vas de desarrollo) se han incorporado los anlisis de carcter intra, que pretenden establecer los grados de desigualdad entre regiones, territorio, sector pblico y privado, clases sociales, inmigrantes/autctonos, dentro de un pas. Este tipo de anlisis ya no es slo algo comn en los pases europeos. Regiones como Amrica Latina fuente clsica de
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En referencia a Catalua, a lo largo del texto se usa el concepto de regin bajo la acepcin usada normativamente por los organismos internacionales como la OCDE.
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comparaciones con otras regiones del mundo o entre pases de esta regin sobre el tema de las desigualdades incorpora cada vez ms esta nueva mirada intranacional. En cuarto lugar, el propio estudio PISA pone claramente de manifiesto las desigualdades existentes entre pases y en el seno de los mismos. A partir de una visin socio-pedaggica de las desigualdades educativas, este proyecto destaca los factores socio-econmicos y culturales como variables determinantes de las puntuaciones de los estudiantes en diferentes contextos culturales y educativos. Por ello es una fuente de gran valor para poder hacer anlisis intra-nacionales en los pases participantes. En quinto lugar, en muchos sistemas educativos se observa una tendencia hacia la descentralizacin, de tal manera que las polticas educativas tienen cada vez ms un carcter regional y/o local. No es de extraar, en este sentido, que en la ltima edicin del proyecto (2003) se haya producido un notable incremento de la presencia de regiones con muestra propia respecto a la edicin anterior (2000). Ello ha permitido que pases como, por ejemplo, Italia hayan podido constatar las importantes disparidades regionales que existen en su sistema educativo. Esta mayor presencia regional debera llevar aparejada, no slo la comparacin entre territorios de un mismo pas, sino tambin anlisis ms focalizados sobre la propia regin con el fin de descubrir sus fortalezas y debilidades educativas, y poder desplegar polticas educativas adecuadas. ste es precisamente nuestro objetivo en la explotacin de los datos de la muestra de Catalua en el PISA 2003 desde la perspectiva de las desigualdades educativas que presentamos a continuacin. R E V I S I N D E L A L I T E R A T U R A : L A S D E S I G U A L D A D E S E D U C A T IVAS A TRAVS DEL ESTUDIO PISA Son diversas las aportaciones que se han llevado a cabo hasta el momento en materia de equidad, desigualdades (V. Vandenberghe, 2003b; V. Dupriez, V. Dumay, 2004) y justicia educativa (Crahay, 2005; Demeuse, 2005a, 2005b) en el marco de los sistemas educativos. Unas de corte ms terico, otras de carcter ms aplicado, han contribuido a mejorar la comprensin de los mecanismos que se ejercen en su seno, y de esta manera poder combatirlos con mayor eficacia. No obstante, en este apartado nos centramos slo en algunas de estas contribuciones. En concreto en aquellas que tienen una mayor similitud con la aproximacin que nosotros presentaremos a posteriori en base a la explotacin de los datos PISA 2003 en Catalua. As la eleccin de las mismas obedece a tres criterios: Toman como referencia el proyecto PISA. Hacen una explotacin estadstica de los datos del proyecto. Centran su atencin en las desigualdades educativas. De acuerdo a estas condiciones hemos seleccionado cuatro aportaciones. En primer lugar las provenientes del GIRSEF, importante grupo de investigacin de la
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Universit Catholique de Louvain (UCL); en segundo lugar las proporcionadas por el Instituto IREDU de la Universit de Bourgogne; en tercer lugar, la aportacin inglesa del profesor S. Gorard de la University of Cardiff; y por ltimo, el informe oficial de la OCDE publicado a principios del ao 2005 precisamente sobre el tema de la equidad en el proyecto PISA 2000. A continuacin presentamos, de manera breve, sus aportaciones ms relevantes, antes de adentrarnos en esta temtica en Catalua. Entre los investigadores en la materia que nos ocupa destacan V. Vandenberghe, V. Dupriez y X. Dumay, los cuales han difundido sus estudios al respecto. Son diversas sus contribuciones, pero de las mismas se podran destacar las siguientes: el estudio sobre las diferencias de resultados entre centros pblicos y privados (V. Vandenberghe), la influencia de los factores organizativos, de proceso pedaggico y de composicin de la poblacin escolar de los centros como determinantes de los resultados de los alumnos (X. Dumay y V. Dupriez). En referencia a V. Vandenberghe (2003b), despus de destacar las diferencias entre centros pblicos y privados y de intentar establecer las causas del xito superior de estos ltimos, seala que posiblemente el factor determinante no es tanto el grado de autonoma escolar superior que acostumbran a tener los centros privados, sino ms bien su mayoritario perfil religioso que inculca hbitos de disciplina, estudio, esfuerzo a los estudiantes que favorecen sus mejores resultados. En todo caso, l mismo reconoce que es una hiptesis de trabajo que conviene confirmar o desechar con trabajos posterior. Por su parte, V. Dupriez y X. Dumay (2004) llevaron a cabo una interesante investigacin con el fin de determinar que es lo que marcaba ms la diferencia de resultados de los estudiantes, si los aspectos organizativos y pedaggicos de los centros o la composicin de la poblacin escolar que atiende. De hecho concluyen que este ltimo factor influye de manera determinante en los otros dos y que por tanto los planteamientos de las escuelas eficaces que pretenden destacar cuales son las prcticas organizativas y pedaggicas en los centros que proporcionan ms xito a los estudiantes sin tener en cuenta el contexto de los mismos es inoperante si no se concreta en una poblacin escolar precisa (X. Dumay, V. Dupriez, 2004; X. Dumay, 2004). Los diversos miembros del GIRSEF dedicados a estudiar el tema de las desigualdades mediante los datos del estudio PISA 2000, tambin han contribuido con la aportacin y aplicacin de diferentes ndices estadsticos destinados a medir el grado de desigualdad de los sistemas educativos de distintos pases a partir precisamente de la explotacin de la base de datos del PISA. As cabe destacar su contribucin con el ndice de equidad (compuesto de diferentes indicadores de desigualdad), y el ndice de disimilaridad que permite observar el grado de segregacin escolar existente en cada pas (V. Vandenberghe, 2003a; V. Dupriez y V. Vandenberghe, 2004). Por su parte, el equipo de investigacin formado por M. Duru-Bellat, N. Mons, B. Suchaut, del instituto IREDU, se han centrado ms bien en establecer las relaciones entre los resultados de los estudiantes y los aspectos estructurales de los sistemas educativos. As han sealado sus vinculaciones con la existencia de un
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tronco comn ms o menos largo en la etapa obligatoria, o el grado de descentralizacin de los sistemas con especial relevancia al nivel de autonoma escolar que tienen los centros, entre otros aspectos. Algunas de las conclusiones de sus investigaciones, en base a los datos del PISA 2000, son las siguientes (M. DuruBellat, N. Mons y B. Suchaut, 2004a, 2004b, 2004c): Hay una clara relacin positiva entre la duracin del tronco comn en el currculum y la media de resultados en el PISA. Es decir cuantos ms aos dura el tronco comn en el sistema educativo, los resultados de los alumnos son mejores. Hay una relacin estrecha entre la duracin del tronco comn y el grado de desigualdad social (r = -0,40). En concreto, cuanto ms aos dura el tronco comn, menos desigualdades sociales hay en el pas. El nmero de horas de enseanza de los pases no correlaciona ni con los resultados medios de los estudiantes, ni tampoco con el grado de desigualdad social. A medida que los pases tienen una mayor varianza inter-centros, los resultados medios en el PISA son ms bajos (r = -0,35). Los sistemas educativos que menos diferencian a los alumnos son los que obtienen una puntuacin ms alta en comprensin lectora y en matemticas. Los sistemas educativos que mantienen un grado elevado de heterogeneidad social dentro de los centros escolares, son los que tienen un grado ms dbil de desigualdad social. A partir de estas observaciones, este equipo de investigacin aporta dos conclusiones muy importantes para la poltica educativa (M. Duru-Bellat, N. Mons y B. Suchaut, 2004a). En la primera sealan que las polticas educativas marcan diferencias claras en los resultados globales de los alumnos y en su grado de desigualdad entre pases que a priori tienen unas condiciones contextuales similares (grado de riqueza, grado de desarrollo cultural...). En la segunda, indican que las polticas educativas tienen una relacin estrecha con el grado de equidad de un sistema. Segn sealan:
(...) toda limitacin a la escolarizacin, o la separacin prematura de determinados alumnos, toda agrupacin por niveles o escuelas diferentes (en la enseanza obligatoria), o fenmenos de segregacin entre centros, tiende a incrementar la desigualdad social de los resultados sin mejorar, por otra parte, el nivel medio de resultados ni tampoco el nivel de la elite (2004a, p. 4). (...) ms an se observa que hay una ligera correlacin negativa: la tasa de alumnos excelentes es ms dbil en los pases en que existe una orientacin4 prematura. Una organizacin en filires5 no slo no mejora los resultados de los alumnos, sino que adems no permite promover una elite ms preparada (2004b, p. 15).
Se entiende aqu por orientacin el hecho de diferenciar a los alumnos segn diversos tipos de centros escolares en funcin de su grado de preparacin para seguir sus estudios. (5) Dada la especificidad del trmino, se ha preferido mantenerlo en la lengua original.
(4)
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Igualmente, otra contribucin significativa ha estado la creacin y aplicacin, en la base de datos del PISA 2000, de dos ndices estadsticos vinculados al tema de las desigualdades. En primer lugar, el INEGA que es un ndice sinttico compuesto a partir de otros cuatro indicadores con el objetivo de medir el impacto de las desigualdades sociales sobre los resultados de los estudiantes (M. Duru-Bellat, N. Mons y B. Suchaut, 2004c; N. Mons, 2004, pp. 77-80). En segundo lugar, el ndice de diferenciacin que pretende establecer la posicin de los pases entre dos opciones: la cultura de integracin de los estudiantes y la cultura de diferenciacin. De esta manera se establece si el sistema educativo es ms o menos propenso a separar a los alumnos o a agruparlos, mediante estrategias diversas como por ejemplo la repeticin o un tronco comn corto. Una tercera aportacin muy relevante ha estado la del profesor S. Gorard. Su objetivo junto a E. Smith fue el de determinar el grado de equidad de los sistemas educativos europeos siempre tomando el Reino Unido como referente de comparacin con el resto a partir de diversos ndices (S. Gorard, E. Smith, 2004). As proponen el ndice de segregacin y el ndice de disimilaridad, los cuales miden bsicamente la distribucin ms o menos equitativa entre los centros escolares de un grupo de alumnos pertenecientes a una minora (por ejemplo, hijos de inmigrantes, o de familia de estatus socio-econmico bajo). Tambin es muy interesante la adaptacin y la aplicacin del famoso coeficiente Gini a los datos del estudio PISA para determinar el grado de segregacin y desigualdad existente en los diferentes sistemas educativos. Concluyen que el Reino Unido tiene un grado de equidad, en sus sistema educativo, menor que buena parte de sus homnimos europeos. Finalmente es destacable la contribucin de la propia OCDE (2005) a travs de un estudio que, explotando los datos del PISA 2000, intenta establecer el grado de equidad de los sistemas educativos participantes. En este caso, a diferencia de las aportaciones de los investigadores, este organismo internacional pretende proporcionar claras orientaciones a los gobiernos de los pases participantes sobre la mejor manera de disminuir las desigualdades educativas en sus territorios. Es destacable en este sentido el esfuerzo de trabajar con el conjunto de pases participantes y de proporcionar rigurosidad a sus anlisis a partir de una explotacin estadstica compleja de los datos. Con el fin de poder comparar y clasificar los diferentes sistemas educativos, es novedoso tanto la manera en cmo determina los factores clave de las desigualdades como la medida que hace de los mismos en cada pas. Al respecto queremos resaltar algunas de las conclusiones ms relevantes: La composicin socioeconmica de las escuelas est estrechamente vinculada con el rendimiento de los estudiantes. Muchos factores escolares interactan con la composicin socioeconmica de las escuelas, poniendo en cuestin la igualdad de oportunidades en educacin.
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Una seleccin temprana de los estudiantes est claramente asociada a las diferencias escolares en funcin de clase social. El xito en rendimiento acadmico de los estudiantes tiene una clara dependencia de su nivel socioeconmico. Obtener altos resultados en rendimiento escolar y garantizar un nivel de equidad elevado son objetivos que pueden conseguirse en un mismo sistema educativo. LAS DESIGUALDADES EDUCATIVAS EN CATALUA DESDE LA P E R S P E C T I V A I N T E R N A C I O N A L6 Una vez expuestas las distintas aportaciones que se han generado desde la investigacin en materia de desigualdades educativas y PISA, a continuacin se desarrolla un anlisis comparado de Catalua en el mbito internacional. Esta comparacin permite realizar un diagnstico del sistema educativo en Catalua y facilita el conocimiento de distintos elementos explicativos de las desigualdades educativas. Para ello se han analizado algunas variables y tambin se ha trabajado con algunos indicadores de desigualdad mencionados en el primer apartado del presente artculo (Vandenberghe y Dupriez, Gorard, INEGA...). ALUMNADO NATIVO Y N O NATIVO Un primer indicador de tipo descriptivo es la diferencia de puntuacin en matemticas entre el alumnado nativo y el no nativo7. El grfico I nos muestra, por una parte, el porcentaje de alumnado no nacido en el pas8, y por otra, la diferencia de puntuaciones en matemticas entre el alumnado nativo y el que no lo es. Es destacable que Catalua se encuentra entre los pases que ms diferencia de puntuacin presentan (61 puntos) a favor del alumnado nativo9, con una poblacin no nativa del 4,7%. Espaa, por su parte, se encuentra en la zona media, con una diferencia de unos 40 puntos aproximadamente, y un porcentaje de poblacin de alumnado no nativo
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Este apartado se ha desarrollado con la colaboracin del profesor Vincent Dupriez del grupo de investigacin GIRSEF de la la Universit Catholique de Louvain-UCL (Blgica).
(7) Para el clculo de las diferencias de puntuaciones entre alumnado nativo y no nativo, as como de los porcentajes del alumnado no nativo, se ha considerado la variable st15q01 de la base de datos PISA 2003. No se ha utilizado la variable IMMIG ya que ha parecido ms adecuado considerar, como variable de inmigracin, solamente el hecho de que el alumnado hubiera nacido fuera del pas donde se realizaba el cuestionario. Cabe destacar que los porcentajes en ciertos pases son significativamente bajos, hecho que se podra explicar por una falta de representatividad de la muestra escogida por PISA en funcin del origen de los estudiantes. (8) En el caso de Catalua conviene aclarar que se entiende por alumnado no nativo todo aquel nacido fuera del Estado espaol. (9) No se han incluido aquellos pases que presentan menos de un 3% de poblacin del estudio no nativa.
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GRFICO I
ligeramente inferior al de Catalua (4,1%). A excepcin de Suecia, los tres pases que presentan ms diferencia de puntuaciones y, por tanto, ms desigualdad de resultados entre estudiantes segn su procedencia, tienen modelos educativos de orientacin prematura (Blgica, Suiza y Alemania). Asumiendo las limitaciones que conlleva una muestra reducida de alumnado no nativo en Catalua, se puede constatar un ndice significativamente alto de desigualdad entre el alumnado nativo y el no nativo. Veremos ms adelante si el reparto por centros del alumnado no nativo es equitativo o no.
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VARIANZA ENTRE Y DENTRO D E LOS CENTROS EDUCATIVOS El grfico II nos muestra la comparativa entre la variabilidad intercentros e intracentros. Analiza en qu medida las desigualdades en los resultados en matemticas de cada pas son debidas a las diferencias que hay dentro de los centros (intra) o a las diferencias entre los centros (inter). Cuanto mayor sea la varianza intracentros, mayor es el peso de las caractersticas individuales del alumnado en las diferencias de puntuaciones, mientras que un alto porcentaje en la varianza intercentros nos da a entender que en ese pas hay una clara diferenciacin entre las diferentes instituciones escolares. GRFICO II
Como se puede comprobar en el grfico, la mayora de los pases que tienen un sistema educativo con orientacin prematura presentan una variabilidad intercentros alta, fruto de una segregacin que agrupa al alumnado en los centros segn criterios de similaridad en cuanto al rendimiento acadmico. En el otro extremo nos encontramos con los pases donde las diferencias en los resultados en matemticas vienen explicadas fundamentalmente por las caractersticas del alumnado. Son pases que presentan una mayor igual-
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dad entre los centros. Hay que destacar los resultados de Catalua en este apartado, ya que se sita justo a continuacin de tres pases nrdicos (Islandia, Finlandia y Noruega) con un ndice de variabilidad intercentros muy bajo. Ello constata que en Catalua, a diferencia de la mayor parte de los pases econmicamente desarrollados, el rendimiento acadmico no va tan asociado a los centros donde asiste el alumnado, sino a sus caractersticas individuales. En este sentido, es interesante observar el anlisis interno del sistema educativo desarrollado en el tercer apartado de este artculo. Este anlisis permite determinar las razones por las que se explica la diferenciacin del alumnado. INDICADORES D E EQUIDAD Y DESIGUALDAD DEL SISTEMA EDUCATIVO En primer lugar, es interesante realizar el anlisis de la equidad del sistema educativo en Catalua mediante un indicador que destaca la influencia del entorno socio-cultural del alumnado en su rendimiento acadmico. En el presente estudio lo hemos aplicado al rendimiento en matemticas. El indicador de desigualdad social de resultados10 es un valor con una media de 0 y una desviacin tpica absoluta de 1. En los pases con valores positivos las desigualdades sociales y culturales tienen un impacto ms alto sobre los resultados de matemticas que en los pases con valores negativos. Es decir, en estos ltimos las polticas educativas han permitido, en contraposicin a los primeros, que las desigualdades sociales no tengan una influencia tan grande en los resultados. Cuando se intenta establecer si hay correlacin entre los resultados de matemticas y el indicador de desigualdad social, el estadstico aplicado11 nos indica que no existe tal correlacin. Por lo tanto se puede afirmar que un mayor o menor ndice de este indicador no influye en el rendimiento de matemticas. Ahora bien, si se observa el grfico III, s que se constata que la mayora de los pases que presentan un indicador INEGA negativo tienen sistemas educativos integradores (Islandia, Canad, Finlandia, Catalua, Espaa...), mientras que en la mayora de los pases con sistemas segregadores (orientacin prematura) las desigualdades sociales ejercen una influencia bastante alta (Alemania, Suiza, Blgica...). Al igual que en el apartado anterior, Catalua (-0,65) se encuentra entre los pases donde las desigualdades sociales tienen menos impacto en la diferencia de rendimiento del alumnado en matemticas. Su indicador es prcticamente igual al de Espaa (-0,68). Es destacable el primer lugar de Hong Kong por el
(10)
Este indicador se ha denominado INEGA en las investigaciones realizadas por M. Duru-Bellat, N. Mons y B. Suchaut (2004c). Rho de Spearman. Coeficiente de correlacin: -0,223. Significacin: 0,245.
(1 1)
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ndice obtenido (-1,66) y, junto con Canad, la presencia de dos pases nrdicos, Islandia y Finlandia, que muestran un ndice significativamente bajo. En el extremo opuesto, Hungra, Eslovaquia, Blgica y Estados Unidos presentan los ndices ms altos, destacando el pas magiar con un indicador superior a 2 (2,28). Otro ndice aplicado ha sido el indicador de equidad del sistema educativo segn Vandenberghe y Dupriez. Una alta equidad del sistema educativo (al igual que el indicador de desigualdad social de resultados, valores negativos) significa la existencia de pocas diferencias en el rendimiento en matemticas entre los diferentes grupos sociales del pas. Mientras que una baja equidad o alta desigualdad (valores positivos) representa grandes diferencias. En este contexto, se podra apuntar que los pases que presentan grandes desigualdades tienen centros educativos que cumplen una funcin de reproductores del modelo social, mientras que aquellos que muestran un indicador alto de equidad, sus centros intentan compensar dichas desigualdades. En el grfico IV se ilustran los valores del indicador de equidad del sistema educativo de cada pas. Finlandia, Canad y Hong Kong vuelven a ocupar los primeros puestos al tener los ndices de equidad ms altos. Por su parte, Catalua se coloca de nuevo entre los pases que presentan una alta equidad (-0,19). Finalmente, cabe destacar que Espaa se sita en una zona intermedia y Grecia,
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GRFICO IV
Alemania y Blgica vuelven a ser los pases donde las diferencias de clase social tienen ms influencia en los resultados en matemticas. Las desigualdades en un sistema educativo tambin se pueden medir a travs de indicadores relativos al grado de segregacin de determinados grupos dentro del propio sistema. En este sentido, se entiende la segregacin como la distribucin desigual de ciertos grupos minoritarios entre los centros educativos de un pas12. En otras palabras, determinar el grado de segregacin permite observar si los y las estudiantes con unas caractersticas especficas estn distribuidos de forma equitativa entre las escuelas del territorio analizado. En el anlisis comparativo de distintos sistemas educativos, es especialmente relevante analizar esta segregacin cuando nos referimos a estudiantes con bajo rendimiento acadmico o con un estatus socioeconmico y cultural bajo. As, sistemas educativos con altas cuotas de equidad no fomentarn la concentracin, en unos mismos centros educativos, de estudiantes procedentes de familias con escasos recursos econmicos, de clases sociales similares o con bajo rendimiento acadmico. Esta agregacin conllevara inevitablemente distintas formas de guetizacin con todas las consecuencias que se derivaran. La tabla I nos muestra los indicadores de disimilaridad segn Vandenberghe. Todos ellos presentan un valor entre 0 y 1. El valor mnimo nos indica un indicador inexistente, ya que todos los alumnos pertenecientes a la minora estudiada estn repartidos de manera totalmente equitativa entre todos los centros del pas. Por el contrario, el valor mximo significa un ndice de segregacin muy alto y que dicha minora se concentra en muy pocos centros educativos.
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Los grupos minoritarios estudiados aplicando el indicador de disimilaridad son: Alumnado con una puntuacin inferior al percentil 25 de la distribucin total de cada pas en matemticas, lectura, ciencias y resolucin de problemas. Alumnado cuyo ndice socioeconmico y cultural (ESCS) es inferior al percentil 25 de la distribucin total del pas. Alumnado cuyos padres no tienen estudios, o los tienen de nivel primario o secundario (HISCED). TABLA I
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En los cuatro apartados correspondientes al ndice de segregacin de las materias acadmicas (tabla I), Catalua presenta unos resultados positivos. En matemticas, Catalua obtiene el ndice de disimilaridad ms bajo despus de los 5 pases nrdicos y de Polonia. En ciencias y en lectura los resultados son an mejores, situndose slo por debajo de Finlandia, Islandia y Suecia. Y en resolucin de problemas est, de nuevo, en una situacin muy similar a la de matemticas. Globalmente se puede comprobar que los pases nrdicos son los que presentan los ndices de segregacin ms bajos. Catalua se sita despus de ellos junto a Polonia. Esto nos permite afirmar que desde una perspectiva internacional Catalua se encuentra entre los pases que presentan un reparto ms equitativo del cuartil del alumnado con puntuaciones ms bajas en cada una de las pruebas. Por otra parte, los pases que muestran ndices de disimilaridad ms altos siguen siendo aquellos que tienen un sistema educativo segregador, como Alemania, Blgica y Austria. Tambin destacan en este grupo Francia e Italia al tener repartida esta minora de manera muy desigual. El anlisis del indicador de segregacin referente al cuartil del alumnado con un ndice socioeconmico y cultural ms bajo (ESCS), tambin sita a Catalua entre los pases que presentan un mayor equilibrio en el reparto de esta minora (0,36), aunque algo mayor si lo comparamos con el apartado anterior o con la media global (0,39). Este ligero aumento y aproximacin a la media, puede venir explicado por la dualidad pblico/privado en cuanto al perfil del alumnado. La media global del indicador de segregacin del alumnado cuyos padres no tienen estudios superiores (HISCED) es la ms baja de todas las obtenidas. Pero tambin en este apartado Catalua muestra un ndice bajo (0,26) situndose entre los pases con ms equilibrio y equidad (7 lugar). En este apartado las diferencias entre todos los pases son menores. Finalmente, tambin se ha aplicado el ndice de segregacin elaborado por Gorard i Smith13 a otras dos variables, con la finalidad de comprobar si los resultados obtenidos por Catalua en el ndice de Vandenberghe, son ratificados mediante la aplicacin de un indicador diferente. En este caso se ha calculado el ndice de segregacin respecto al lugar de nacimiento del alumnado14 y al nivel ocupacional de los padres (HISEI). El ndice de segregacin del lugar de nacimiento del alumnado (tabla II) sita a Catalua en la zona intermedia (0,43), por debajo del nivel de igualdad mostrado en anteriores indicadores. Este descenso puede ser debido a que la poblacin correspondiente al alumnado inmigrante est repartida de forma bastante desigual entre centros pblicos y privados. En cuanto al nivel ocupacional de los padres (HISEI), el indicador obtenido por Catalua (0,32) vuelve a situarla entre los pases con menor segregacin. As pues el reparto de esta minora entre centros es equitativo y presenta pocas diferencias entre ellos. Algunos de los pases nrdicos (Suecia, Noruega y Dinamarca) y Luxemburgo son los que presentan indicadores ms bajos de disimilaridad.
(13) (14)
S. Gorard; E. Smith, 2004. En el anlisis no se tienen en cuenta los pases donde el grupo minoritario es menor del 3%.
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Finalmente, se ha relacionado la inversin pblica en educacin de cada pas (% del PIB) con el indicador de segregacin en matemticas segn Vandenberghe. El objetivo es comprobar si la segregacin tiene alguna relacin con la inversin pblica en educacin. En el grfico V se ilustra la relacin entre ambas variables.
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GRFICO V
PISA
Los resultados, adems del estadstico aplicado15, nos muestran una tendencia que indica que cuanto mayor es la inversin pblica en educacin menor es el indicador de segregacin de Vandenberghe, y que a medida que aumenta este ndice de segregacin el porcentaje del PIB es menor, con las excepciones de Austria, Blgica y Francia. Como se ve en el grfico V, vuelven a ser los pases nrdicos quienes tienen un porcentaje alto del PIB y un ndice de segregacin bajo. Catalua obtiene unos resultados en igualdad superiores a lo que le correspondera por su inversin pblica en educacin. En resumen, y siempre desde la perspectiva de las desigualdades, los resultados que presentan los diferentes indicadores internacionales relacionados con la desigualdad o la equidad del sistema educativo colocan a Catalua en la zona alta de equidad, por debajo de los pases nrdicos, pero por encima de la media internacional. No obstante, pese a obtener unos buenos resultados en equidad desde el punto de vista comparado, Catalua muestra ciertos indicios de desigualdad en algunos factores asociados al nivel socioeconmico de las familias o a la procedencia del alumnado. Estos indicios reafirman la necesidad de indagar y ahon-
(15)
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dar en un anlisis de los datos del PISA 2003 en el contexto interno del sistema educativo. En este sentido, en el apartado siguiente se apuntan dos lneas de trabajo complementarias: el anlisis de los indicios de desigualdad educativa a nivel de estudiantes y de centros educativos. LOS DATOS PISA 2003 EN CATALUA DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS DESIGUALDADES Despus de analizar algunos aspectos del sistema educativo en Catalua en comparacin con otros pases, en este apartado se han analizado distintos factores que explican la diferenciacin del alumnado atendiendo a dos niveles de anlisis: alumnado y centros educativos. La presentacin de los resultados se ha estructurado en funcin de un eje principal de interpretacin de las desigualdades educativas: el nivel socioeconmico y cultural del alumnado. NIVEL SOCIOECONMICO Y CULTURAL Y RENDIMIENTO ACADMICO En el marco del estudio PISA 2003, se cre el ndice de Estatus Econmico, Social y Cultural16 para obtener una informacin ms amplia de la familia y el entorno domstico del alumnado, adems del estatus ocupacional de sus padres. Este ndice es una variacin del ndice utilizado en el PISA 2000 y se deriva de tres variables relativas al contexto familiar del alumnado: estatus ocupacional de los padres, nivel acadmico de los padres (segn la clasificacin ISCED) y posesiones en casa (acceso familiar a distintos recursos educativos y culturales). Este ndice complejo es, en el caso de Catalua, la variable que muestra un valor de correlacin mayor con el rendimiento acadmico del alumnado. En el grfico VI podemos anticipar la asociacin entre este ndice y las puntuaciones en matemticas de los estudiantes. La recta de regresin indica la tendencia segn la cual aumentan las puntuaciones en matemticas del alumnado en la medida que su estatus socioeconmico y cultural es mayor. En este punto nos interesa establecer si existe correlacin entre el rendimiento acadmico del alumnado y las distintas variables de contexto social, econmico y cultural. Para obtener los valores de correlacin en la tabla III se muestran los resultados despus de aplicar el estadstico de correlaciones bivariadas tomando el coeficiente de Pearson.
(16) ESCS: Index of Economic, Social and Cultural Status. La construccin de este ndice est explicada con detalle en el informe tcnico del estudio PISA 2003 (OECD, 2005, p. 316).
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GRFICO VI
TABLA III
Correlacin entre las variables de nivel socioeconmico y cultural y las puntuaciones en matemticas
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Atendiendo a la media aritmtica de los valores de correlacin de cada valor plausible en matemticas con las distintas variables de nivel socioeconmico y cultural, podemos constatar que todas ellas mantienen una correlacin positiva y significativa con el rendimiento del alumnado en la materia de matemticas. En el grfico VII se ilustran los valores de correlacin que mantienen las distintas variables de contexto familiar en las puntuaciones en matemticas. GRFICO VII
En Catalua, las variables de nivel socioeconmico y cultural de las familias de los estudiantes determinan y explican la mayor parte de los resultados de los estudiantes. Todas estas variables muestran valores de correlacin significativos con su rendimiento acadmico en matemticas. En este contexto, cabe destacar que el ndice ESCS es la variable que presenta una mayor correlacin, mostrando un valor medio de correlacin de 0,372. Por su parte, el estatus ocupacional de los padres es tambin una de las variables con ms correlacin con los resultados. En el caso de las matemticas presenta, aunque con poca diferencia, ms correlacin que el propio nivel acadmico de los padres. Se puede afirmar entonces que los estudiantes con padres de estatus profesional alto obtienen, de media, un mayor rendimiento acadmico. Pese a que ambos presentan un coeficiente de correlacin significativo, el estatus ocupacional del padre muestra una mayor correlacin con los resultados que el estatus ocupacional de la madre. Por otro lado, al igual que la profesin de los padres, el nivel acadmico de stos tambin constituye tambin una variable con una gran correlacin con el rendimiento acadmico del alumna-
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do. Si nos adentramos ms en esta materia, es relevante determinar las diferencias de rendimiento acadmico que existen entre los y las estudiantes en funcin del nivel acadmico de los padres. En el grfico VIII se establecen dichas diferencias. GRFICO VIII
Atendiendo a estos resultados, podemos apuntar un par de conclusiones destacadas: por una parte, hay una diferencia significativa de puntuaciones en todas las materias si comparamos los resultados del alumnado con padres sin estudios o estudios primarios con los resultados de los y las estudiantes con padres que tienen estudios secundarios y estudios superiores. Por otra parte, si comparamos los resultados del alumnado con padres con estudios secundarios y aquellos que tienen padres con estudios superiores, slo hay diferencias significativas en las materias de matemticas y de resolucin de problemas. NIVEL SOCIOECONMICO Y CULTURAL Y S U IMPACTO E N LOS PROCESOS D E APRENDIZAJE Atendiendo al nivel socioeconmico de los estudiantes, tambin podemos observar diferencias significativas refirindonos a las variables de aprendizaje de los estudiantes. Como se ilustra en el grfico IX, el alumnado con un estatus socioeconmico y cultural alto presenta un mayor nivel de seguridad y confianza (auto-eficacia) hacia el aprendizaje de las matemticas. Asimismo, estos estudiantes tienen un mayor auto-concepto en el proceso de aprendizaje, as como
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un inters significativamente mayor hacia las matemticas. Por el contrario, los estudiantes con un nivel socioeconmico y cultural bajo presentan un mayor nivel de angustia e inseguridad hacia el aprendizaje de esta materia. Todas estas variables relativas al proceso de aprendizaje del alumnado presentan valores de correlacin significativa con el estatus socioeconmico y cultural. En el caso de la variable de angustia hacia el aprendizaje de las matemticas el valor de correlacin es negativo. GRFICO IX
Variables de aprendizaje de las matemticas segn el estatus socioeconmico y cultural del alumnado
N I V E L S O C I O E C O N M I C O Y C U L T U R A L, N I V E L A C A D M I C O E S P E R A D O Y RESULTADOS En Catalua, los estudiantes que aspiran llegar a la universidad o a realizar ciclos de grado superior obtienen un rendimiento acadmico significativamente superior al del alumnado que no tiene ninguna aspiracin acadmica ms all de la enseanza secundaria (grfico X).
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GRFICO X
Por otro lado, cabe destacar que el nivel de expectativas est tambin asociado con el estatus socioeconmico y cultural. Aquellos que tienen un estatus alto muestran unos niveles de expectativas acadmicas altas, mientras que los estudiantes con un estatus bajo presentan unos niveles significativamente menores. N I V E L SOCIOECONMICO Y C U L T U R A L, L E N G U A H A B L A D A E N C A S A Y RESULTADOS Existe una asociacin significativa entre el rendimiento acadmico y la lengua principal hablada en casa. Los estudiantes que hablan cataln en casa obtienen unas puntuaciones significativamente superiores que el alumnado que habla castellano (tabla IV). Por otra parte, es importante destacar que la lengua hablada en casa est asociada tanto a la titularidad de centro donde asiste el estudiante como a su estatus socioeconmico y cultural. En primer lugar, una mayor proporcin de estudiantes que principalmente hablan cataln asisten a centros privados. En segundo lugar, el alumnado que tiene el cataln como lengua principal en el mbito familiar presenta un ESCS mayor que los estudiantes que tienen el castellano. En resumen, tener el cataln como lengua principal hablada en casa est asociado a un estatus ocupacional alto de los padres, un mayor nivel acadmico y una mayor proporcin de recursos culturales, educativos e informticos. En la tabla V se muestran las medias de las variables ESCS y HISEI segn la lengua hablada principalmente en casa.
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TABLA IV
* Valores positivos: diferencia favorable al alumnado con el cataln como lengua principal hablada en casa. ** La diferencia de puntuaciones es estadsticamente significativa.
TABLA V
* Valores positivos: diferencia favorable al alumnado con el cataln como lengua principal hablada en casa. ** La diferencia de puntuaciones es estadsticamente significativa.
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N I V E L S O C I O E C O N M I C O Y C U L T U R A L, T I T U L A R I D A D D E L O S C E N T R O S Y RESULTADOS Si nos centramos en las diferencias de puntuaciones segn la titularidad de los centros, vemos que stas son significativamente superiores en los centros privados. Los estudiantes que asisten a centros de titularidad privada obtienen, de media, unos 32 puntos ms que el alumnado escolarizado en centros pblicos. Estas diferencias son en todas las materias estadsticamente significativas. Es relevante sealar que las puntuaciones medias obtenidas por el alumnado de centros privados en todas las materias se sitan por encima de la media de los pases de la OCDE (500 puntos), mientras que las medias de los centros pblicos se sitan por debajo. TABLA VI
* Valores negativos: diferencia de puntuaciones favorable al alumnado de centros privados. ** La diferencia de puntuaciones es estadsticamente significativa.
Una vez establecida la diferenciacin en rendimiento acadmico entre centros, es relevante atender a los factores que explican dichas diferencias. En este sentido, se puede apuntar que el estatus socioeconmico y cultural del alumnado muestra un alto grado de asociacin con la titularidad de centro. As, las familias con mayor estatus ocupacional y nivel acadmico de los padres, as como aquellas con una proporcin elevada de recursos educativos y culturales, tienden a llevar a sus hijos e hijas a centros de titularidad privada. En este sentido, en la tabla VII se puede constatar como la distribucin porcentual de alumnado en los centros pblicos y privados segn el estatus socioeconmico y cultural de los
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estudiantes es significativamente desigual. Mientras que un 32% del alumnado de estatus alto asiste a centros privados, slo un 18% lo hace en centros pblicos. En el otro extremo, se puede observar como un 32% del alumnado con un estatus bajo asiste a los centros pblicos y slo un 17% de estudiantes de este mismo estatus asiste a centros privados. La prueba de chi-cuadrado vinculada a la tabla de contingencia (tabla VII) muestra como, debido a la citada distribucin desigual, existe asociacin entre la titularidad de centro y los niveles obtenidos a travs de la categorizacin del ndice ESCS. Atendiendo a la asociacin existente entre titularidad de centro y estatus socioeconmico y cultural de los estudiantes, y considerando la correlacin TABLA VII
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significativa anteriormente apuntada entre estatus y rendimiento acadmico, se puede anticipar que las diferencias de rendimiento acadmico entre centros se explican fundamentalmente por los factores asociados al contexto socioeconmico y cultural de los estudiantes. No obstante, es necesario establecer qu peso tienen estos factores en la diferenciacin de centros segn su titularidad. Para poder determinarlo, se ha aplicado la detraccin del peso especfico que tiene la variable ESCS en el rendimiento acadmico en matemticas, tanto aquel que se refiere a los estudiantes como el que se atribuye a los centros educativos (grfico XI). GRFICO XI
En un primer momento, una vez realizada la detraccin del ESCS a nivel individual, la diferencia de puntuaciones entre centros pblicos y privados se reduce de 29 a 16 puntos. Cuando se realiza esta misma operacin, pero realizando la detraccin del ESCS a nivel de centros, esta diferencia se reduce todava ms, pasando a ser de 7 puntos. Con todo lo expuesto, se puede concluir afirmando que las diferencias de puntuaciones segn la titularidad de los centros se explican fundamentalmente por los factores asociados al estatus socioeconmico y cultural de los estudiantes y de los centros.
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Catalua se encuentra en una situacin buena en lo que concierne a las diferencias entre los estudiantes con un alto rendimiento y el alumnado con bajas puntuaciones. Asimismo, Catalua tambin muestra un sistema educativo que consigue compensar ms que en otros pases el impacto que tienen los factores de contexto socioeconmico y cultural en los resultados. Catalua, siguiendo de cerca de Islandia, Finlandia y Noruega, se sita en el grupo que presenta una menor varianza inter-centros, es decir, en el grupo que muestra ms equidad entre los centros educativos y donde los resultados vienen explicados fundamentalmente por las caractersticas del alumnado. Uno de los factores que favorece unos ndices mayores de equidad es un sistema educativo ms homogneo e integrador. En este sentido, Catalua se encuentra entre los pases donde el factor centro educativo es decisivo en la compensacin de las situaciones de desigualdad y donde se evitan unos altos niveles de segregacin de los estudiantes segn centros por razn de su estatus socioeconmico. Por otra parte, los pases con sistemas de enseanza segregadores que presentan itinerarios formativos y seleccin institucional de los estudiantes, tales como Blgica, Alemania o Suiza, muestran unas dispersiones mayores en su rendimiento acadmico y, por tanto, una mayor diferenciacin del alumnado por centros. Desde el punto de vista estadstico, Catalua presenta un grado de equidad mayor del que le correspondera a su inversin pblica en educacin. Este hecho se constata cuando observamos la recta de regresin que vincula el nivel de inversin de los pases con el grado de concentracin de estudiantes que existe en sus centros educativos en funcin de su rendimiento acadmico. En este marco de equidad del sistema educativo, en Catalua tambin se encuentran aspectos crticos, tales como la diferencia existente en el rendimiento acadmico entre el alumnado nativo y no nativo. Asimismo, tambin se muestran ciertos indicios de desigualdad en algunos factores asociados al nivel socioeconmico y cultural del alumnado. Es en este punto donde se confirma la necesidad de realizar un anlisis interno desde la perspectiva de las desigualdades educativas.
E S T A T U S S O C I O E C O N M I C O Y C U L T U R A L D E L A L U M N A D O: D E S I G U A L D A D E S DENTRO DEL SISTEMA EDUCATIVO E N CATALUA Las desigualdades educativas en Catalua encuentran una de sus explicaciones principales en el contexto socioeconmico de los y las estudiantes. En primer lugar, en Catalua, las variables de nivel socioeconmico y cultural de las familias de los estudiantes determinan y explican la mayor parte de los
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resultados de los estudiantes. Todas las variables relativas al contexto familiar del alumnado correlacionan significativamente con su rendimiento acadmico en matemticas: estatus ocupacional y nivel acadmico de los padres, recursos culturales, educativos, etc. En segundo lugar, los resultados nos muestran cmo los procesos de aprendizaje tambin vienen determinados por tener un u otro estatus socioeconmico y cultural. El alumnado con un estatus alto tiene una mayor confianza, seguridad y autoconcepto, as como una menor angustia e inseguridad en el aprendizaje de las matemticas. En tercer lugar, los estudiantes con unas altas expectativas obtienen un rendimiento acadmico significativamente mayor que el resto. Estas aspiraciones acadmicas de los y las estudiantes tambin vienen asociadas con su nivel social, econmico y cultural. En cuarto lugar, la lengua hablada en casa tambin est asociada al rendimiento acadmico, siendo el alumnado que tiene el cataln como lengua principal el que obtiene unas mayores puntuaciones. En este caso tambin es necesario apuntar que este alumnado presenta un estatus socioeconmico mayor. Finalmente, a nivel de centros educativos, en Catalua existen diferencias significativas en las puntuaciones medias obtenidas por los centros privados con relacin a los centros pblicos. Una vez ms, estas diferencias se explican fundamentalmente por los factores asociados al contexto socioeconmico y cultural de los estudiantes. Por una parte, el estatus del alumnado correlaciona fuertemente con su rendimiento acadmico, y por otra, los centros pblicos concentran una proporcin significativamente mayor de estudiantes con un estatus bajo. PROPUESTAS DIRIGIDAS A L A ADMINISTRACIN Y L A COMUNIDAD EDUCATIVA De todos los datos y anlisis precedentes, es necesario apuntar la necesidad de que la administracin pblica y la sociedad en general tomen consciencia de la importancia del tema de las desigualdades y adopten las medidas que sean necesarias para compensarlas. Abordar con garantas de xito la resolucin del problema de las desigualdades educativas en Catalua requiere tres elementos principales: primero, reconocer el problema y otorgarle la importancia necesaria; segundo, implicar a todos los agentes en su resolucin; tercero, profundizar en el conocimiento del problema y realizar el seguimiento adecuado en el futuro. Partiendo de la necesidad de asumir estos compromisos, a continuacin se destacan tres propuestas de carcter general que deberan orientar la poltica educativa catalana: Un incremento presupuestario notable para hacer frente el tema de las desigualdades en Catalua, asignando de forma no uniforme los recursos necesarios y proporcionando de mejores dotaciones a centros y barrios con ms necesidades. Esta medida pasa inevitablemente por la dignificacin y la promocin de la escuela pblica.
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Un gran acuerdo entre el sector pblico y privado concertado para trabajar en la compensacin de estas situaciones de desigualdad. Es necesario que esta problemtica se asuma desde ambos sectores, en una intervencin conjunta y acordada, fomentando que se pongan los recursos y las voluntades necesarias desde todos los frentes. Un aumento presupuestario significativo de la investigacin educativa dirigida a profundizar en el tema de las desigualdades en el seno del sistema educativo (convocatorias pblicas...), as como en el seguimiento de la misma en los prximos aos.
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R e s u m e n:
Los responsables de las polticas educativas de las comunidades autnomas espaolas ven cada vez con ms inters la aplicacin de estudios de rendimiento que puedan compararse a nivel internacional. Castilla y Len ha completado el traspaso de competencias educativas. Algunas medidas recientes de su gobierno autonmico son el Acuerdo para la Mejora del Sistema Educativo de Castilla y Len y el Plan de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo de Castilla y Len. El Proyecto PISA es una va adecuada para facilitar la comprensin de nuestro sistema con una mirada externa sin pretensin de tipo competitivo. Los resultados de los alumnos comparables a nivel internacional ayudan a contrastar el valor de la planificacin implantada recientemente en esta comunidad.
Palabras clave: sistema educativo, Castilla y Len, concepcin global, concepcin multidimensional, sistemas de evaluacin, resultados comparativos internacionales. A b s t r a c t : Learning from todays results to improve tomorrows education
Educational policy makers in the Spanish Autonomous Regions are more and more interested in the application of achievement studies that can be compared at an international level. Castile and Leon has already completed the transfer of education administration. Some recent measures taken by this Autonomous Government are: the Agreement for the Improvement of the Education System in Castile and Leon, and the Plan for Evaluation and Quality in the Education System in Castile and Leon. The PISA project is an adequate channel to facilitate the understanding of our system with an external look without a competitive aim. The results of the pupils compared at an international level help to contrast the value of the planning implemented in this region.
Key words: education system, Castile and Leon, global understanding, multidimensional understanding, assessment systems, comparative international results.
El Sistema Educativo Espaol se define como un modelo vertebrado que garantiza un comn denominador en currculos y criterios organizativos para todos los alumnos del territorio nacional y, a la vez, respeta la introduccin de enseanzas y elementos de desarrollo propio por parte de las Comunidades Autnomas. As se desprende de la interpretacin del artculo 27 de la Constitucin Espaola y las diferentes leyes orgnicas que lo desarrollan. stas,
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en conexin con la distribucin competencial prevista en nuestra norma suprema, han culminado en el ao 2000 con la descentralizacin de la gestin de la educacin a nivel autonmico. Este hecho coincide con la creciente preocupacin e inters compartido en los diferentes estamentos sociales, polticos y administrativos por la evaluacin de la eficacia y eficiencia de las polticas pblicas en la gestin de la Educacin. Comienzan, de esta forma, a tomar cuerpo diferentes estudios de evaluacin de carcter nacional vinculados a los rendimientos del alumnado, tanto nacionales (Educacin Primaria en sus ediciones de 1997, 1999, 2001, Educacin Secundaria) como internacionales (TIMSS, PIRLS, PISA), junto con una creciente expansin de rganos administrativos autonmicos con competencias en evaluacin y el desarrollo de sus propias actuaciones. As, la autonoma en la gestin de una parte del currculo y en la organizacin de las etapas educativas se traduce en la toma de decisiones al respecto, conformando un sistema educativo complejo pero adaptado a las peculiaridades territoriales. Como bien es sabido, la calidad de una decisin guarda relacin directa con la informacin que la sustenta, por lo que es fcil aventurar sin excesivos riesgos que los procesos de evaluacin adems de correr paralelos a los procesos adaptativos de currculos y etapas, influyen directamente en la mejora de sus resultados. Castilla y Len fue una de las Comunidades que cerraron el ciclo del traspaso de competencias educativas, con el propsito inmediato de adaptar a nuestro mbito y mejorar las estructuras y contenidos educativos. Fue ilustrativo al respecto el Acuerdo para la Mejora del Sistema Educativo de Castilla y Len, firmado por agentes sociales y econmicos; tampoco fue casual que el primer seminario del recin estrenado Consejo Escolar de Castilla y Len tuviera como tema central la Mejora de la Calidad Educativa. Exista, por tanto, la decisin de apostar firmemente por la mejora de nuestro sistema educativo, para lo cual necesitbamos contar con informacin adecuada al respecto y ponerla en relacin con las realidades del entorno, nacional e internacional. Estas son las razones que nos llevaron a desarrollar un sistema de evaluacin completo y exigente, y a interesarnos por el proyecto PISA de una forma especial, hasta el punto de animarnos a ampliar la muestra en nuestra Comunidad Autnoma en el ao 2003 para obtener resultados significativos y comparables. Pretendamos as potenciar esta nueva dimensin de la evaluacin, que trasciende el puro conocimiento de facto de una situacin, para ser una variable influyente en la mejora de los resultados. El proyecto PISA nos proporciona referencias externas para orientar la mejora permanente y facilitar nuestra comprensin desde una mirada externa, sin ninguna pretensin de tipo competitivo. Concebimos el xito escolar como la confluencia de conocimientos y del desarrollo personal, lo que implica tanto adaptar la educacin a las necesidades especficas de cada alumno como ensear a aprender. En definitiva, perseguimos que los alumnos sean activos, conscientes y responsables de su propio aprendizaje. Queremos lograr la mejora de las organizaciones escolares por medio del perfeccionamiento de su gestin, funcionamiento, metodologa didctica,
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etc. En definitiva, buscamos la mejora del modelo educativo regional, como resultado del desarrollo conjunto tanto de los servicios educativos (transporte escolar, comedores escolares, apertura de centros fuera del horario lectivo) como de los profesionales que los sustentan (formacin del profesorado, estabilidad del personal con reduccin de tasas de interinidad, reconocimientos). Esta concepcin global y multidimensional, tanto de la realidad como del servicio pblico, no es ajena al contexto social ms amplio sujeto a la dinmica econmica y social de la globalizacin y sus nuevas exigencias educativas que, como no poda ser de otra forma, tambin fundamenta el estudio PISA. Esta dinmica necesita proponer alicientes a las personas basados en las emociones y el gusto por aprender, para que asuman la formacin como un proceso permanente necesario para desenvolverse en un mercado de trabajo caracterizado por su dinamismo, incertidumbre, variabilidad e inestabilidad. As se considera indudable que la inconstancia de los mercados ser mejor asimilada si la capacidad para adquirir nuevos aprendizajes no se ve dificultada por los condicionantes sociales y psicolgicos asociados al envejecimiento de la poblacin. Como resultado de las anteriores consideraciones y tras tres aos de gestin de competencias educativas, se elabor el Plan de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo de Castilla y Len. Se parte, por tanto, de un estudio previo de los proyectos en curso, de las tendencias en otras Comunidades Autnomas y de los compromisos asumidos con la ciudadana. En este boceto de cuadro de mando, las mejoras curriculares se alimentaran de los resultados de las evaluaciones nacionales realizadas en los cursos de sexto de primaria y cuarto de Educacin Secundaria Obligatoria, puesto que al centrarse al finalizar las dos grandes etapas obligatorias seran portadoras de informacin cualificada al respecto. Por el contrario, las mejoras relativas a la organizacin de las etapas estaran avaladas por las evaluaciones formativas de cuarto de primaria y segundo de ESO. En este terreno, dos lagunas precisaban imaginacin decisin e imaginacin: por un lado, la determinacin de fuentes, procedimientos y agentes para la obtencin de informacin que orientara las mejoras organizativas y didcticas de los establecimientos escolares; por otro, el conocimiento de la preparacin para la vida con que finalmente conclua nuestro alumnado la secundaria. El resultado del estudio previo concluye con la exposicin ante la Asamblea legislativa regional, en la Comisin de Educacin, de las lneas maestras del Plan de Evaluacin y Calidad que resumidamente se identifican a continuacin: El Plan de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo de Castilla y Len: tiene como objeto situar la evaluacin como referente fundamental en la obtencin de informacin que oriente las medidas de mejora en nuestro modelo educativo. El Plan de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo de Castilla y Len esta constituido por cuatro programas: Programa de Mejora de la
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Calidad, Programa de Evaluacin de Centros, Programa de Evaluacin del Sistema Educativo y Sistema de Indicadores de Educacin. El Programa de Mejora de la Calidad: persigue la mejora de las organizaciones educativas a travs planes sistemticos, diseados y ejecutados por los propios centros, para que aborden las debilidades detectadas (reas de Mejora) a partir de la autoevaluacin del centro o del servicio educativo como una modalidad particular de evaluacin, cuya caracterstica esencial es la coincidencia entre el sujeto y el objeto de la misma. La autoevaluacin, por tanto, dota a los diferentes agentes del sistema de una mayor conciencia sobre su propia realidad al proporcionarles la informacin necesaria para identificar aquellas reas susceptibles de mejoras a travs de la ejecucin de acciones sistemticas, efectivas y dinmicas. Esto se traduce en un incremento de la eficacia, del rendimiento y de la efectividad en la planificacin y gestin de las organizaciones educativas. El Programa de Evaluacin de Centros: diseado con la intencin de obtener informacin relevante a travs de la aplicacin de las dos modalidades de evaluacin complementarias a los centros y servicios educativos: la autoevaluacin antes mencionada, llevada a cabo por los propios centros, y la evaluacin externa, realizada y coordinada desde la administracin educativa. Tras la doble evaluacin y en funcin de los resultados obtenidos se elaborarn los Planes de Desarrollo o Planes Directores, los cuales se articulan en torno a una serie de mejoras que tanto los centros educativos como la administracin educativa se comprometen a llevar a cabo. El Programa de Evaluacin del Sistema Educativo: tiene como objeto obtener informacin que sirva para orientar el proceso de toma de decisiones, a nivel estratgico, con el fin de conseguir una mejora global de la realidad educativa regional. Elabora y pone en marcha proyectos y estudios de evaluacin que aporten informacin especfica bien sobre aspectos o materias concretas, abordadas desde una perspectiva longitudinal e integrada (actual estudio de evaluacin de las Matemticas en el que participan las universidades pblicas de Burgos, Len, Salamanca y Valladolid junto con representantes de las asociaciones nacionales e internacionales de la materia) o bien sobre aspectos, reas, etapas con carcter general acometidas desde una perspectiva transversal (Evaluacin Diagnstica de la Educacin Primaria, colaboraciones en estudios coordinados por el Instituto Nacional de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo y la participacin en estudios internacionales a travs del citado rgano nacional). As, si la perspectiva longitudinal/transversal se orienta a la comprensin global, la nacional/regional debera avanzar y profundizar en los principios de complementariedad y exhaustividad.
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Los estudios nacionales tendrn una vocacin armonizadora del sistema nacional mientras que los regionales, al reflejar con mayor fidelidad el contexto de desarrollo de los alumnos, se orientarn a la introduccin de elementos de compensacin interna. An as sera recomendable la definicin de un nuevo mapa de la evaluacin del sistema, menos prolijo y ms cercano al sistema educativo en sus propuestas, evitando las conclusiones para los investigadores. Por ltimo, la informacin resultante de los diferentes programas y su sistematizacin, encuentra en el Sistema de Indicadores de Educacin un posible marco metodolgico que ayude en esta tarea actualmente en fase de diseo. A partir de estas lneas maestras, el panorama de la evaluacin del modelo educativo de Castilla y Len adquiere un marcado carcter instrumental al servicio de la mejora de estructuras, agentes y resultados. La evaluacin de la calidad organizativa de los centros educativos (objeto) se completa con aquella otra que atiende especficamente a resultados curriculares y que, en principio, es de esperar que sean ms altos cuanto mejores sean los resultados organizativos de los centros. Para todo ello se tiene en consideracin los aspectos recogidos en el PISA con los que se analizan pormenorizadamente los datos (renta per cpita, tasas de escolarizacin, porcentajes de inversin en educacin), y que dan idea del valor que la educacin representa, en la prctica, para cualquier sociedad. Junto a esta labor de correlacin que realiza PISA, los rganos directivos de la administracin de la Comunidad consideraron pertinente ampliar el marco muestral de este estudio para conseguir dos valores aadidos complementarios con las iniciativas que se estn gestando: La posibilidad de contar con referencias totalmente diferentes. La obtencin de informacin sobre la mejor integracin del alumnado que finaliza la educacin obligatoria en orden a incorporarse a la educacin post-obligatoria o al mercado de trabajo. A todo esto se una a la preocupacin existente por la evaluacin de los resultados acadmicos del alumnado de la Comunidad que, gracias a la puesta en marcha del Sistema Integrado de Gestin Educativa (SIGIE), podan ser ahora conocidos de manera agregada, por etapas y materias. Estos resultados, aunque se movan en las coordenadas del mbito nacional, distaban mucho del compromiso asumido de la recuperacin de un liderazgo cientfico que llevara a nuestro alumnado al desarrollo de sus capacidades en sintona con un clima favorable al aprendizaje. Por todo ello, el proyecto PISA vena a completar el mapa de situacin constituyndose en su parte ms externa en varios sentidos: la pluralidad y universalidad de las referencias que ofreca y la informacin sobre las finalidades (final de etapa y competencias bsicas para la vida). No en vano el proyecto PISA 2003 llevaba por subttulo: Aprender para el mundo del maana, principio que, si bien adaptado, inspiraba el quehacer de todos los profesionales y gestores de la educacin: conocer para mejorar.
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A travs de los sistemas de evaluacin articulados a partir del Plan de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo de Castilla y Len, se dota de consistencia a la estructura organizativa de la Comunidad en materia educativa, con PISA, se desarrolla una evaluacin que atiende a resultados, medidos en tanto que competencias y habilidades bsicas del alumnado que dan idea de su madurez y preparacin para enfrentarse y resolver problemas de hoy en da (todo ello consensuado en el mbito internacional OCDE). La informacin que PISA establece a travs de sus anlisis y desglose de la informacin facilita la comparacin de los pases, teniendo en cuenta sus particulares diferencias. Adems, a travs de PISA, obtenemos datos sobre eficiencia ya que uno de sus elementos destacables es el relativo a la correlacin entre gasto pblico, sistema educativo y resultados. En Castilla y Len se constat la necesidad de contar con unos resultados de la actividad educativa comparables a nivel internacional para evaluar los resultados del sistema educativo de la Comunidad en su conjunto y contrastar el valor de las trasformaciones y planificacin educativa llevados a cabo. En estas breves lneas quedan recogidas de manera sucinta las iniciativas de evaluacin del Sistema Educativo desarrolladas en la Comunidad de Castilla y Len. Se trata de unas iniciativas que parten de la consideracin de la evaluacin como la clave estratgica para la mejora del sistema y que comparten los siguientes compromisos: Una vocacin pluralista y participativa, basada en dar voz a diferentes actores en el diseo de los procesos evaluativos y que est en la lnea de lo que Gubba y Lincoln llaman la Cuarta Generacin de la Evaluacin. Una apuesta por la gestin del conocimiento, que permita que la informacin relevante generada en los procesos de evaluacin sirva de soporte para la toma de decisiones y de vehculo de mejora. En esta lnea, todos los esfuerzos se han caracterizado por la transparencia y la difusin de resultados a travs de publicaciones, as como por la divulgacin de buenas prcticas. La firme intencin de ser receptivos a las iniciativas ms avanzadas de evaluacin realizadas en el contexto internacional, pero intentando ampliar y adaptar su formato para hacerlo coherente con la realidad de nuestra comunidad. Una vocacin de mejora permanente de los propios tiles de evaluacin que no son considerados como marcos rgidos, sino como procesos que estn en continuo proceso de reformulacin y ampliacin. A falta de un estudio en mayor profundidad, los resultados obtenidos, que sitan a nuestra Comunidad Autnoma en un nivel bastante aceptable dentro del contexto europeo, no han supuesto para nosotros una sorpresa. Disponemos de suficientes indicadores para esperar que el nivel del sistema sea razonablemente eficaz, aunque tambin somos conscientes de algunas lagunas y deficiencias, que tratamos de afrontar en la actualidad.
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Por un lado, Castilla y Len es una comunidad en la que siempre ha sido muy alto el valor dado por la sociedad a la educacin. A esto hay que sumar el hecho de que, dadas las dificultades de salida al mercado laboral, los padres y los jvenes son plenamente conscientes de que un buen empleo depende de una buena educacin, lo cual supone un incentivo nada desdeable para esforzarse por conseguirla. Por otro lado, Castilla y Len cuenta con una red consolidada de centros, bien distribuidos y dotados, y que casi no han tenido necesidad de reestructuracin en los ltimos aos por motivos demogrficos o de otra ndole. Esto, junto con los programas de fomento de la calidad, la formacin continuada del profesorado, la estabilidad de las plantillas y su cualificacin contrastada, son factores que pueden ayudar a entender el porqu de los buenos resultados. Pese a esta valoracin positiva de los resultados somos conscientes de que slo son el punto de partida sobre el que hay que seguir trabajando sin contentarnos con los logros alcanzados. Es preciso conseguir que en los prximos aos, los resultados sean mejores que los actuales, en beneficio de los ciudadanos que tienen derecho a un sistema cada vez ms eficiente, a favor sobre todo de los jvenes, que constituyen el futuro de nuestra sociedad.
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R e s u m e n:
Se describe el proceso de aplicacin del estudio PISA en Catalua, las contribuciones que supone para la evaluacin de la educacin catalana. Se exponen y analizan los principales resultados y se relacionan con varios factores contextuales. Se hace un examen de la influencia de la titularidad del centro en relacin con los resultados obtenidos por el alumnado.
PISA,
Key words: PISA, assessment, education system, Catalonia, mathematics, reading literacy.
INTRODUCCIN El Informe PISA ha supuesto en Catalua, como en muchos otros lugares, un autntico revulsivo que ha suscitado la necesidad de conocer, mediante programas de evaluacin, el funcionamiento del sistema educativo. La divulgacin del estudio ha conseguido extender la preocupacin por los resultados de la educacin entre amplios sectores sociales. Este conocimiento debe provenir, de manera prioritaria, de estudios rigurosos, por lo que una de las consecuencias indirectas que ha tenido PISA es la promocin y el fortalecimiento institucional de la evaluacin educativa. APORTACIONES Y LIMITACIONES DEL ESTUDIO PISA Las aportaciones de PISA han sido importantes en el terreno de la evaluacin de los resultados educativos. La ms importante es la posibilidad de poder comRevista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 439-456.
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parar los resultados obtenidos por estudiantes de diversos pases. Como seala G. Gil, los resultados del PISA, permitirn establecer comparaciones internacionales entre los pases participantes al proveerse de puntos de referencia comunes para valorar los resultados obtenidos por cada sistema educativo. Resultados que estn concebidos desde una nueva forma de entender lo que se considera alfabetizacin (literacy), en una sociedad desarrollada e informacional (C. Lankshear y M. Knobel, 2003)1. El PISA trata de evaluar las competencias que se centran y se consideran importantes en la vida social y profesional (S. Lie, 2006, p. 40). La homologacin de resultados entre jvenes de tantos pases es, probablemente, uno de los puntos ms complejos. La metodologa utilizada consiste en que cada tem evaluado represente la misma dificultad para dos individuos de capacidad similar, sea cual sea su nacionalidad. Criterios estadsticos permiten asegurar este elemento esencial de comparacin, ello genera una serie de tablas de resultados que han permitido mltiples estudios comparativos, probablemente excesivos en sus conclusiones dadas las diferencias tan sustanciales en el terreno cultural, educativo y social de muchos de los pases evaluados. El estudio intenta averiguar cual es el nivel de formacin de los jvenes en los ltimos aos de su educacin obligatoria. Quiere determinar los resultados que obtienen los escolares de 15 aos en conocimientos instrumentales y competencias bsicas que servirn para determinar el nivel de formacin del llamado capital humano en los distintos pases de la Organizacin o de pases asociados al estudio. Ello es coherente con los intereses y objetivos que promovieron el PISA. La OCDE es un organismo que se preocupa por los temas de desarrollo econmico y la expansin del comercio mundial2 y decidi abordar el estudio de los rendimientos educativos como un factor ms para el anlisis en el campo del desarrollo econmico y la competitividad. Esta es, sin duda, una de sus virtudes y, al tiempo, una de sus limitaciones: detrs del estudio PISA no existe una preocupacin central por lo que seran el conjunto de los fines y objetivos generales de los sistemas educativos. Deja de lado muchos elementos que son fundamentales para dictaminar sobre el rendimiento global de la educacin en un determinado pas. Por lo tanto, no puede entenderse como la evaluacin de los sistemas educativos de los ms de cuarenta pases que participaron en 2003. Sin embargo,
(1) El estudio PISA abre un campo muy interesante y extenso en la investigacin evaluativa del sistema educativo en Catalua. Este es el gran reto que se ha planteado la sociedad catalana y la comunidad educativa. Para responder a este reto, ya se han puesto en marcha las primeras medidas institucionales para promover y realizar los estudios que permitan hacer de la evaluacin del sistema educativo un dato necesario para orientar con mayor acierto la educacin. (2) El estudio PISA revisa, en la prctica, el concepto alfabetizacin ampliando y transformando lo que es necesario saber para integrarse en la vida productiva de las sociedades postindustriales. Caviglia habla de alfabetizacin avanzada para referirse a formas alfabetizadas que van ms all de saber leer y escribir (Caviglia, 2003). Estas nuevas lecturas de la literacy dejan atrs el concepto de alfabetizacin tal como se entenda tradicionalmente y que se consideraba suficiente en las sociedades industriales del siglo XX. En el propio Informe PISA se explica el nuevo concepto de literacy, que se refiere a la capacidad de los alumnos aplicar sus conocimientos y habilidades en reas acadmicas fundamentales y de analizar, razonar y comunicarse eficazmente cuando plantean, resuelven e interpretan problemas relacionados con distintas situaciones (OCDE, 2005, p. 20).
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el valor de diagnstico general de los sistemas educativos ha sido el ms frecuente en los comentarios, incluso de expertos en educacin, y el que aparece con ms frecuencia, en los medios de comunicacin3. Desde nuestro punto de vista, un diagnstico del sistema educativo supone poner en funcionamiento muchos otros estudios y programas de evaluacin que intenten ofrecer conocimiento sobre los procesos educativos, sobre muchos otros tipos de contenidos de la educacin y, fundamentalmente para las etapas de educacin obligatoria, los aspectos ligados a la educacin de ciudadanos libres y responsables. Este es el proyecto que ha iniciado el Departament dEducaci de la Generalitat de Catalunya, en el que las evaluaciones como el PISA, y otras de mbito internacional o estatal, cobraran mucha ms relevancia complementando estudios propios, diseados y pensados teniendo presente el conjunto de los objetivos y los retos que tiene planteado nuestro sistema educativo4. De cualquier forma, el estudio PISA permite detectar con mucha precisin problemas en el rendimiento de algunos conocimientos y destrezas (matemticas, comprensin lectora y cultura cientfica). Desde el punto de vista tcnico, la mayor parte de la literatura cientfica lo considera uno de los programas de evaluacin de ms calidad, tanto por el sistema de elaboracin y configuracin de los tems, como por el sistema TRI (Teora de Respuesta al tem) que emplea para el anlisis de datos. El tipo de conocimiento que proporciona el PISA es de gran inters para disear las polticas y detectar las deficiencias que, en los aspectos evaluados, afectan al sistema educativo (OCDE, 2003, p. 20). Aunque se pueden obtener resultados generales e identificar los puntos fuertes y dbiles del sistema educativo en los mbitos evaluados, por la propia estructura y dimensin de la muestra, el PISA no posibilita localizar los problemas en el territorio. Su utilidad para la actividad didctica de los centros docentes radica en la utilizacin de resultados como referencia, siempre que estos se difundan de manera adecuada, detallada y acompaados de los tems que se emplearon en la evaluacin. Hasta el momento, el tipo de informacin tan simple y exagerada que se ha difundido del estudio en los medios de comunicacin no ha favorecido un efecto positivo en la accin didctica. Esta circunstancia ha provocado, en parte, que los centros no se sientan implicados en el estudio. Creen que los malos resultados, que publican a toda pgina los peridicos, son un problema del sistema y no un
Tal como puede verse en los documentos fundacionales de la OCDE, en el artculo primero de la Convencin fundacional (14 de diciembre de 1960) se establece que los principales objetivos de la organizacin son: el primero, la expansin de la economa y el empleo manteniendo la estabilidad financiera; el segundo desarrollo econmico de los pases miembros y no miembros; y, el tercero, la expansin del comercio mundial. Uno de los instrumentos para conseguir estos objetivos es la mejora de los sistemas educativos de los pases miembros. Por ello, la OCDE tiene un centro especfico para la investigacin y la innovacin de la educacin, creado en 1968, y que promueve estudios como el PISA. (4) Se podran citar muchos ejemplos de esta exagerada simplificacin y generalizacin de los resultados del informe. Sin nimo de ser formalmente riguroso en las citas, aportamos algunos titulares de prensa (aparecidos entre diciembre de 2004 y enero de 2005) que avalan lo dicho: Cero a la educacin espaola; Los alumnos espaoles a la cola de Europa; La educacin suspende; etc.
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reto para la cotidiana accin didctica. Es por ello, que en Catalua, como en otros lugares, se ha elaborado una explicacin de los resultados pensada para el uso del profesorado. Parte de lo que se comenta a continuacin proviene del informe que explica en su presentacin este objetivo (CSA, 2006b, p. 8). Basndonos en este trabajo del Consell dAvaluaci5, se expondrn en este artculo los resultados del PISA en Catalua y su explicacin en relacin con algunos factores contextuales. LA MUESTRA Y LA APLICACIN DE LAS PRUEBAS El nmero de centros que constituyen la muestra y su seleccin los determina el consorcio PISA 2003, siguiendo los requerimientos tcnicos establecidos por la organizacin y teniendo en cuenta la tipologa de los centros y la distribucin territorial caracterstica de Catalua. Se elabor un muestreo bietpico estratificado. Se realiz una traduccin al cataln de los instrumentos que se pilotaron, en el ao 2002, en 19 centros, 1 1 de los cuales eran de titularidad pblica. El pilotaje permiti comprobar el nivel de comprensin lectora necesario para entender las preguntas, la adecuada representacin en la prueba de las categoras descritas en el marco conceptual, y la distribucin de los distintos grados de dificultad, as como la no inclusin de sesgos culturales. Esta prueba piloto tambin permiti afinar el grado de dificultad de las preguntas y examinar el impacto de cada uno de los tipos de tems en el rendimiento del alumnado. En Catalua la aplicacin de los instrumentos de evaluacin definitivos del PISA 2003 se realiz en el periodo comprendido entre el 28 de abril y el 6 de mayo de 2003. Los centros de Catalua que participaron definitivamente en la evaluacin fueron 50 y los alumnos que realizaron la prueba 1.516. La distribucin de los centros entre pblicos y privados fue: 26 centros pblicos y 24 privados concertados. De estos 1.516 individuos no todos respondieron al total de los tems de Comprensin lectora, Ciencias o Resolucin de problemas (vase la tabla I). TABLA I
Para ver este planteamiento de la evaluacin que se hace desde el Departamento de Educacin de la Generalitat puede consultarse El Pla dAvaluaci, que fue presentado a la comunidad educativa en abril de 2005 y aprobado en septiembre de ese mismo ao. En el Plan se establece el lugar que ocupan, en un proyecto integrado, global y cclico de evaluacin: los estudios de rendimientos escolares y, dentro de stos, proyectos internacionales como PISA, PIRS y otros. Una concrecin de Pla dAvaluaci est publicada en la revista Quaderns dAvaluci, 4 (enero, 2006) en el artculo del CSA Avaluaci del sistema educatiu per al 2006, en este documento se expone la funcin que se le otorga al PISA 2006 en el conjunto de un programa general que intenta ofrecer un diagnstico de la Educacin Secundaria.
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La prueba fue cumplimentada por un mximo de 35 alumnos de 15 aos de cada centro, escogidos aleatoriamente, independientemente del curso en el que estaban escolarizados. El director o directora de cada uno de los centros respondi a un cuestionario sobre el funcionamiento y otros aspectos de su centro. Y, adems, el alumnado respondi a un cuestionario sociolgico, al que nos referiremos ms adelante. Acabada la aplicacin, un grupo de expertos procedi a la correccin de las pruebas siguiendo los criterios establecidos por la gua internacional. Un subconjunto de cuadernillos fue objeto de una doble revisin que aseguraba la aplicacin consistente de los criterios de correccin. Finalmente, se procedi a la grabacin de los datos recogidos. sta grabacin y la matriz de datos se vieron sometidas a un exhaustivo control. El consorcio encabezado por el Australian Council for Educational Research (ACER) realiz la explotacin estadstica. RESULTADO EN MATEMTICAS DEL ALUMNADO DE CATALUA En el estudio PISA 2003, el alumnado de Catalua obtiene una puntuacin media de 494 puntos en el conocimiento y competencias de matemticas, que es prxima a la media de la OCDE (500). El conjunto de la muestra espaola obtiene 485 puntos. En Europa, los resultados alcanzados en esta escala varan entre un valor mximo de 553 puntos de media, que corresponde al alumnado de la Blgica flamenca, y un valor mnimo de 437 puntos, obtenido por el alumnado de Serbia. El alumnado cataln se ha situado en un nivel 3, como el alumnado del promedio de la OCDE (vase la tabla II). En orden de clasificacin, Catalua se sita en el puesto veintitrs, cuatro lugares por encima de la media espaola. Esta posicin atrasada, sobre todo si consideramos que est en el ltimo tercio de los pases de la OCDE, es la que ha provocado ms valoraciones negativas, sobre todo en los medios de comunicacin.
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TABLA II
A la vista de estos datos, no puede hablarse, como se ha hecho con frecuencia, de un catastrfico fracaso escolar, aunque si que es un resultado bajo si lo comparamos con otros pases de nuestro entorno. Si analizamos la distribucin por niveles del conjunto de la muestra, la valoracin es poco positiva. Hay un porcentaje mayoritario de alumnos que estn situados en una zona media o baja (71% en los niveles 2, 3 y 4), y un grupo considerable con resultados muy bajos: un 19% en los niveles 1 y -1. Dentro de esta agrupacin, un 10% del alumnado de Catalua se ha situado por debajo del nivel 1 (<357,77). Pese a ello, Catalua tiene resultados ms favorables que la media de la OCDE en el nivel intermedio (nivel 3) pero muy escasos en niveles superiores. Como puede observarse en el grfico I, en los niveles altos (nivel 5 y 6) Catalua est situada por debajo de la media de la OCDE.
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GRFICO I Porcentaje de alumnado cataln y de la OCDE que se ha situado en los niveles de escala de competencia matemtica
As pues, lo que diferencia a Catalua de pases con mejores resultados o con los de resultados parecidos (los que se sitan tambin cerca de la media de la OCDE), es el bajo porcentaje de estudiantes con resultados buenos y excelentes: un 10% frente al 26% de Blgica, el 24% de Finlandia, el 18% de la Repblica Checa, o entre el 15% y el 20% en muchos de los pases de nuestro entorno. Dentro de este 10%, solamente algo ms del 2% ha podido desarrollar las tareas correspondientes al nivel ms alto de esta escala (nivel 6). En la media de la OCDE este porcentaje ha sido de un 5% aproximadamente. En la tabla III pueden observarse los porcentajes en los niveles de la prueba de matemticas de distintos pases. TABLA III
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FACTORES ASOCIADOS AL RENDIMIENTO EN MATEMTICAS Un anlisis ms preciso de la distribucin del alumnado segn los resultados obtenidos, nos lleva a relacionar los niveles alcanzados con indicadores del contexto social y cultural. En este artculo elegiremos algunos de los elementos que ms influyen en Catalua en la distribucin de los resultados del PISA. Se analizan las relaciones entre el rendimiento del alumnado y factores importantes que pueden explicarlos como, por ejemplo, la condicin social del alumnado, sus recursos para estudiar que, sin duda, tienen que ver con el factor social y econmico, la cultura familiar del alumnado, etc. Debe sealarse, no obstante, que el procedimiento por el se ha obtenido la informacin del centro, procede del cuestionario al director, instrumento que no garantiza una informacin suficientemente amplia, ni demasiado rigurosa6. Todos los datos contextuales de los estudiantes estn extrados de un cuestionario sociolgico, no demasiado extenso. Pese a su limitacin, puede permitir un grado de caracterizacin suficiente para realizar correlaciones, pero los resultados de estas deben ser entendidos como de carcter tendencial. No permite anlisis profundos sobre desigualdades sociales u otros aspectos relacionados, pero las tendencias apuntadas son de gran inters y permiten elaborar hiptesis fundadas para estudios ms especficos como los que se anuncian en el Plan de Evaluacin citado, en su concrecin para el ao 2006 (CSA, 2006a, p. 15). FACTORES RELACIONADOS CON GNERO DEL ALUMNADO En competencia matemtica, las chicas de Catalua han obtenido una puntuacin media de 486 puntos, que ha sido inferior a los 504 puntos conseguidos por los chicos (vase el grfico II). A pesar de existir una diferencia de 18 puntos, que estadsticamente es significativa, ambos grupos se han situado en un nivel 3 de la escala. En general, en casi todos los pases participantes ha habido diferencias significativas entre el resultado obtenido por los chicos y por las chicas. Los chicos han tenido mejor resultado en todos los pases, excepto en Islandia, donde las chicas (523) han tenido una puntuacin significativamente ms alta que la de los chicos (508).
En Informe sobre el PISA 2003 del Consell Superior dAvaluaci del Sistema Educatiu de Catalunya ha sido elaborado por las siguientes personas del Consell: direccin, Joaquim Prats; direccin adjunta, Carme Amors; coordinacin del PISA en Catalua, Jordi Saura; coordinacin tcnica, Carme Segura. El estudio ha sido asesorado y revisado por: Claudi Alsina, de la Universitat Politcnica de Catalunya (UPC); Anna Maria Geli de Ciurana, de la Universitat de Girona (UdG); Joan Mateo de la Universitat de Barcelona (UB); Conxita Mays del Departament d Educaci; Joan Perera, de la Universitat de Barcelona (UB); y Jaume Sarramona de la Universitat Autnoma de Barcelona (UAB).
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GRFICO II
Grfico Por lo que respecta a las subdimensiones de matemticas evaluadas, el alumnado de Catalua ha presentado diferencias significativas en funcin de su gnero en las cuatro evaluadas. La diferencia en las subdimensiones de cantidad y de incertidumbre ha sido de 16 puntos en ambos casos. En la subdimensin de cambio y relaciones, la diferencia entre chicos y chicas ha sido de 18 puntos, y en espacio y forma de 31 puntos. F A C T O R E S R E L A C I O N A D O S C O N E L C O N T E X T O S O C I A L, E C O N M I C O Y C U LTURAL D E LAS FAMILIAS El ndice socioeconmico y cultural est constituido por los ndices de nivel ocupacional familiar, nivel de estudios de los padres y madres, y renta familiar (recursos y capital cultural). En Catalua el ndice ha tenido un valor medio de -0,1. Este valor, a pesar de ser negativo, ha sido prximo al de la OCDE y ligeramente superior al que ofrece la muestra espaola (-0,3). El efecto positivo predecible de este ndice en el rendimiento en matemticas sera de 26 puntos. El alumnado de Catalua ha tenido un rendimiento moderadamente superior respecto al que era de esperar. Ha sido similar al de pases con un ndice socioeconmico y cultural mucho ms alto. Por ejemplo, en Noruega el ndice ha sido de 0,6 y el rendimiento en matemticas ha sido de 495 puntos, casi igual a los 494 puntos de Catalua. ESTATUS DE LA OCUPACIONAL FAMILIAR En Catalua, el ndice de estatus ocupacional ha tenido un valor medio de 47,8, siendo ligeramente inferior al de la OCDE (48,8) y algo mayor que el del
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conjunto de Espaa (44,3). Cabe destacar que ha sido un ndice con gran variabilidad. El estatus ocupacional explica una variacin en el rendimiento de 7,1%, porcentaje no despreciable, aunque algo menor al de la mayora de pases. La prediccin del efecto positivo de este ndice9 es de 24 puntos, en Catalua, de 34 en la OCDE, de 25 puntos en Espaa. La diferencia de rendimiento entre el alumnado de Catalua que se ha situado en el cuartil superior por tener un estatus ocupacional familiar muy alto y el que se ha clasificado en el cuartil inferior de estatus ocupacional muy bajo ha sido de 65 puntos. En el conjunto de Espaa la diferencia tambin ha sido de 65 puntos, inferior a lo ocurrido en el conjunto de la OCDE que ha sido de 93 puntos. El alumnado de Catalua situado en el cuartil inferior por clasificarse dentro de un estatus ocupacional familiar muy bajo tiene casi el doble de posibilidades (concretamente de 1,9 veces) de situarse tambin en el cuartil inferior de rendimiento matemtico. En el promedio de la OCDE, esta relacin es de 2,2 veces y en Espaa de 1,8 veces, similar al de Catalua. En la tabla IV se resume este aspecto y el resto de factores sociofamilares y culturales que se explican a continuacin.
(9) El efecto corresponde a la puntuacin adicional en matemticas que producira el cambio en una unidad de desviacin tpica del ndice. El cambio en la puntuacin por unidad de ndice, que se ha calculado a partir de un anlisis de regresin lineal, pretende analizar la relacin que una o ms variables independientes (Xn) tienen sobre una variable dependiente (Y). El modelo de regresin determina que esta relacin viene dada por la ecuacin siguiente: Y = a + b1X1 + b2X2 + ... + bnXn El valor a de la ecuacin indica el nivel basal de la variable dependiente, es decir, el valor de la variable dependiente sin el efecto de ninguna variable independiente, y los coeficientes b1, b2, ..., bn, o coeficientes de regresin, muestran la variacin probable que sufre la variable dependiente cuando la variable independiente (X1, X2, ..., Xn) aumenta en una unidad. Si, por ejemplo, se quiere analizar la influencia que sobre la variable Y tienen las variables X1 y X2, y se obtiene la ecuacin siguiente: Y = 10 + 2X1-1.5X2 Puede decirse, que cuando las variables X1 y X2 toman el valor 0, variabble Y tomar el valor 10, y por cada aumento en una unidad de la variable X1, la variable Y aumenta 2 puntos, mientras que por cada aumento en la unidad de la variable X2, la variable Y disminuir 1,5 puntos.
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TABLA IV
Aspectos del entorno socio-econmico y cultural familiar del alumnado relacionados con el rendimiento en competencia matemtica
NIVEL EDUCATIVO DE LA MADRE Y DEL PADRE El estudio PISA ha confirmado, una vez ms, la tendencia de que, a mayor nivel de estudios de los padres (padre o madre) el rendimiento del alumnado resulta ms alto. Cabe destacar una relacin positiva alta entre el nivel educativo de la madre y el rendimiento del alumnado en matemticas. El nivel de estudios conseguido por los padres del alumnado de 15 aos que ha formado parte de la muestra de Catalua ha sido el siguiente (ver la tabla V). TABLA V
Porcentaje de padres y madres del alumnado de la muestra de Catalua distribuido en funcin de su nivel de estudios
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En Catalua, la diferencia de rendimiento entre el alumnado con madres con estudios secundarios o con estudios primarios ha sido de 23 puntos. En el conjunto de Espaa esta diferencia es de 18 puntos. Es un hecho digno de resaltar el menor peso que este factor tiene en Catalua y en el conjunto de Espaa respecto a la mayor parte de pases de la OCDE donde la diferencia es mucho mayor. El efecto de los estudios universitarios de la madre ha aadido una ventaja de 21 puntos. El alumnado de 15 aos de Catalua clasificado en el cuartil inferior, porque tiene una madre con un nivel educativo primario, tiene 1,7 veces ms probabilidad de situarse tambin en el cuartil inferior en cuanto al rendimiento matemtico. En la OCDE esta probabilidad ha sido de 2,5 veces y en Espaa de 1,6 veces. Teniendo en cuenta el nivel educativo conseguido por el padre, la diferencia de rendimiento entre el alumnado de Catalua con padres que tienen estudios secundarios o los que tienen estudios primarios ha sido de 26 puntos. La titulacin superior del padre no influye tanto como la de la madre, aade una ventaja de 10 puntos, la mitad de la que se aada en caso de estudios superiores de la madre. CAPITAL CULTURAL FAMILIAR Y RECURSOS EN EL HOGAR Estos dos factores suelen ir asociados aunque se calculan por separado. Se trata de relacionar, en primer lugar, si existe relacin entre los bienes de naturaleza cultural, entendida en sentido clsico, y el rendimiento en matemticas; en segundo lugar, si la existencia de materiales y recursos para estudiar en casa tiene influencia o no en los resultados que obtienen los estudiantes. En Catalua, este ndice justifica un 6,2% de la variacin de rendimiento entre el cuartil inferior y el superior. El efecto positivo de este ndice en el rendimiento en matemticas sera de 22 puntos en Catalua, de 25 puntos en el promedio de la OCDE y de 25 puntos en Espaa. La diferencia de rendimiento en matemticas entre el alumnado que se ha clasificado en el cuartil superior porque tiene un capital cultural muy alto y el alumnado del cuartil inferior ha sido de 59 puntos. En el conjunto de Espaa, esta diferencia ha sido prcticamente la misma (60 puntos). En relacin con los recursos educativos en el hogar7 las preguntas son de la misma naturaleza que las que intentan conocer los bienes culturales que acabamos de citar. Estadsticamente este factor, que posiblemente va ligado en la mayor parte de los casos a los anteriores, explica el 4,9% de la variacin de rendimiento en matemticas, mientras que en la media de los pases de la OCDE es de un 7,7% (En el conjunto de Espaa un 4,3%). El alumnado que cuenta con ms recursos
(7) El tipo de preguntas del cuestionario sociolgico del alumnado, mediante las cuales se ha obtenido el ndice de estatus ocupacional son: Cul es el trabajo actual de tu madre/de tu padre?;Qu hace tu madre/tu padre en su trabajo?; Cul es la labor actual de tu madre/de tu padre?; Qu hace tu madre/tu padre en su trabajo? El ndice ha derivado de una clasificacin de los grupos de ocupacin que maximiza el efecto indirecto de la educacin en los ingresos laborales y minimiza el efecto directo de la educacin en los ingresos sin tener en cuenta la ocupacin familiar.
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educativos en el hogar ha obtenido puntuaciones ms altas. La diferencia entre el alumnado con pocos recursos y el de muchos recursos ha sido de 40 puntos. En la media de la OCDE es de 56 puntos y en el conjunto de Espaa de 35. ESTRUCTURA FAMILIAR En general, el rendimiento en matemticas del alumnado de familias monoparentales ha sido significativamente ms bajo que el del alumnado de familias nucleares. Las respuestas del alumnado de la muestra de Catalua manifiestan que un 16,1% pertenece a una familia monoparental y un 83,9% a una familia nuclear o mixta. La diferencia de rendimiento entre el alumnado de las familias monoparentales y las nucleares ha sido de 20 puntos. En la OCDE, la diferencia ha sido de 24 puntos y en Espaa, de 12 puntos. El alumnado de Catalua clasificado en el cuartil inferior por el hecho de formar parte de una familia monoparental tiene una probabilidad de 1,2 veces ms de situarse tambin en el cuartil inferior de rendimiento matemtico. RESULTADOS DE COMPRENSIN LECTORA, RESOLUCIN DE PROBLEMAS Y COMPETENCIA EN CIENCIAS En comprensin lectora la puntuacin media ha sido de 483 puntos, situndose en el nivel 3. La puntuacin del alumnado de Catalua ha resultado inferior a la media de la OCDE y casi igual a la del conjunto de la muestra espaola (481 puntos). En resolucin de problemas la puntuacin media ha sido de 493 puntos, que estadsticamente ha sido prxima a la puntuacin del promedio de la OCDE (500) y algo superior a la media espaola (482). En competencia cientfica la puntuacin media ha sido de 502 puntos, que estadsticamente ha sido prxima a la de la OCDE y significativamente superior a la del conjunto de Espaa (487). Esta puntuacin clasifica al alumnado cataln en el nivel 2 de la escala. En la tabla VI se aprecia la situacin de Catalua en el conjunto.
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TABLA VI
RENDIMIENTO EN FUNCIN DE LA TITULARIDAD DE LOS CENTROS Diversos estudios han demostrado que pesan ms en el rendimiento escolar las caractersticas del alumnado8 que la asistencia a un centro u otro, lo que no significa minusvalorar el llamado efecto escuela que tiene una gran importancia en determinados sistemas educativos como un elemento igualador. Ofrecer a travs del estudio PISA una conclusin rotunda sobre el rendimiento en funcin de la titularidad de los centros hace necesario relacionar este factor con las caractersticas socioculturales del alumnado que es, como se ha visto, una de les variables que ms se asocia con los buenos o malos resultados.
(8) As se demuestra en estudios de evaluacin de conocimientos escolares en el ltimo curso de ESO como el que se realiz con una muestra de 2.000 alumnos espaoles sobre el conocimiento de Europa (J. Prats, 2001).
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Puesto que el alumnado con nivel socioeconmico y cultural ms alto suele estar escolarizado en centros de titularidad privada, estos centros obtienen un rendimiento medio ms alto. Respecto a otros pases, Catalua tiene unas diferencias medias entre centros privados y pblicos de 30 puntos, diferencia baja si la comparamos con pases como Blgica o Alemania, que superan los 50 puntos, y altas si lo hacemos con Suecia, Finlandia, Dinamarca u Holanda, donde la diferencia es mnima. En la tabla VII puede observarse la varianza que se produce entre alumnos de centros distintos y la que se produce en el interior de cada centro. Como se puede observar, en Catalua la variabilidad en el rendimiento viene determinada principalmente por las caractersticas del alumnado, una varianza de 80,7 en el interior del centro y slo un 9,7 entre centros. Este elemento explica una gran igualdad entre los centros, lo que se puede relacionar con la tendencia a la compensacin de desigualdades. Si es as se confirmara la tendencia a la equidad del sistema educativo que se ve explicada en un captulo especfico (CSA, 2006b, Cap. 8), y que podemos ver reflejada en otros estudios de anlisis del PISA (Eusko Jaurlaritza, 2005, pp. 72 y ss). TABLA VII
Varianza total en los resultados de matemticas de los pases de Unin Europea (antes de la ampliacin de 2004)
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Es preciso preguntarse qu pasara si los centros pblicos y privados (privados concertados son los que han formato parte de la muestra) atendiesen alumnado con unas mismas caractersticas13. Al efecto sobre el rendimiento de los centros pblicos se le ha asignado el valor 0. Como puede observarse en el grfico III, el efecto sobre el rendimiento de los centros privados concertados adquiere un valor de 28,7 puntos respecto al de los centros pblicos. Si se extrae la influencia del factor de nivel socioeconmico y cultural, el efecto sobre el rendimiento de los centros privados concertados (16,1) disminuye. Si se detracta el efecto adicional (nivel socioeconmico y cultural medio del centro) se aprecia que el efecto sobre el rendimiento de los centros privados en relacin con los pblicos es de menos puntos (6,9) Este anlisis es semejante al realizado para el conjunto de la muestra espaola (INECSE, 2004, p. 1 1).
GRFICO III
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Se ha extrado la influencia de determinados factores en la prediccin de los resultados en matemticas mediante un procedimiento de regresin y se ha obtenido la puntuacin resultante una vez extrado el efecto de los factores. El clculo de la regresin se basa en la propiedad que cuando se concreta el efecto de un determinado factor sobre la variable dependiente, se ignora la variabilidad de otros factores que son considerados en su valor medio, es decir, el efecto calculado por un factor supone la detraccin del efecto de otros variables predictoras.
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CONSIDERACIONES FINALES Son muchos los aspectos que se pueden abordar en un estudio de la potencia y las caractersticas del PISA 2003. Hemos elegido para este artculo los que nos han parecido ms significativos, para el resto remitimos al lector al estudio citado (CSA, 2006b). Una vez ms, los resultados de Catalua confirman, lo que ya conocemos por evaluaciones propias, por estudios parciales, o por investigaciones acadmicas. La gran influencia en los resultados escolares de las caractersticas socioculturales del alumnado, que en el caso cataln, pesan incluso ms que en el resto de Espaa. Tambin nos confirma el PISA resultados sobre la relacin de aprendizaje y gnero que se ven claramente expresados en los resultados de matemticas, con un porcentaje mayor de chicos en los cuartiles superiores y la situacin inversa en el tema de la comprensin lectora. Por ltimo, Catalua con relacin a la media espaola, tiene una posicin ligeramente avanzada en Ciencias, mientras que en Matemticas y Competencia lectora, como el conjunto de Espaa, se sita en la franja media (nivel 3) de la OCDE. Si se tienen en cuenta los resultados obtenidos en la mayora de evaluaciones de rendimiento escolar, entre las que se debe incluir de manera destacada el estudio PISA, podemos afirmar que en la educacin catalana se ha alcanzado una escuela de mnimos para el conjunto de la poblacin, y que todava est lejos de alcanzar una escuela de ptimos. La educacin en Catalua es tan eficaz como la media de los pases pertenecientes a la OCDE, y el grado de equidad y efecto igualador del sistema es bastante alto. Es cierto que los niveles medios estn en la franja baja de los pases europeos, pero debe tenerse en cuenta el cambio que ha dado la educacin en los ltimos treinta aos. Se ha pasado de una educacin secundaria para unos pocos, a la universalizacin de la prestacin del servicio. En los primeros aos de la restauracin de la democracia hubiera sido imposible aplicar el estudio PISA, ya que a los 15 aos el nmero de jvenes que haban abandonado la escuela era muy alto9.
(9) Los datos oficiales de aquellos aos as lo demuestran: en 1975 haba un 10% de nios de 6 a 1 1 aos todava no escolarizados. De los 12 a los 14 aos, solamente un 65% iban a la escuela y casi dos tercios de los jvenes entre 15 y 16 aos no seguan estudios de bachillerato o formacin profesional en centros reglados (J. Prats, 2005, p. 188).
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R e s u m e n:
Tras el traspaso de competencias educativas, algunas administraciones autonmicas han creado sus propios organismos de evaluacin. El Instituto Vasco de Evaluacin e Investigacin Educativa (ISEI-IVEI) centra su atencin en la obtencin de datos fiables y comparables, ms all de las medias estatales, para la construccin de indicadores que sirvan para promover la mejora del sistema educativo vasco. Se apuesta por la evaluacin internacional, y especialmente por PISA, como una de las fuentes de orientacin de la poltica educativa. El Pas Vasco ha ampliado la muestra en el ciclo de PISA 2003 y tambin lo hace en el actual ciclo PISA 2006. Se analizan los resultados obtenidos por los alumnos vascos en PISA 2003. Adems, se plantea el riesgo de evaluaciones redundantes y la necesidad de pensar en soluciones ms completas para la mejora educativa, como los sistemas de rendicin de cuentas.
Palabras clave: evaluacin comparada, PISA, diagnstico, sistema educativo, Pas Vasco, competencias clave, rendicin de cuentas. A b s t r a c t : The challenge of the evaluation of education systems
After the transfer of the educational administration, some Autonomous Governments have created their own evaluation bodies. The Basque Institute of Evaluation and Educational Research (ISEI-IVEI) focuses its attention in the procurement of reliable and comparable data, further away of the State measures, for the construction of indicators that can be used to promote the improvement of the Basque Education System. They believe in an international assessment, and particularly in PISA, as one of the guidance sources of education policies. The Basque country extended its sample in PISA 2003, and does it, as well, in the current PISA 2006. The results obtained by the Basque pupils in PISA 2003 are analysed. It is considered, as well, the risk of superfluous evaluations, and the need of thinking about more comprehensive answers for educational improvement, as accountability systems are.
Key words: comparative assessment, PISA, diagnosis, education system, key competencies, accountability.
INTRODUCCIN Es necesario enmarcar los retos de la Evaluacin de Sistemas Educativos dentro de los cinco retos de los Sistemas Educativos Europeos definidos por la Comisin Europea en el 2000 (European Commission, 2000).
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 457-474.
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EL CONOCIMIENTO: La explosin de la informacin demanda una redefinicin del concepto tradicional de conocimiento. Matemticas, lectura y ciencias son competencias clave como instrumentos esenciales de conocimiento y como base para el aprendizaje permanente. LA DESCENTRALIZACIN: Durante los ltimos aos los Sistemas Educativos han devuelto ms autonoma y responsabilidad a los centros. Incluso las evaluaciones internacionales (OCDE, Kiel Institute of World Economics) avalan la bondad de esta poltica. LOS RECURSOS: La educacin es vista cada vez ms como una inversin. Crece la demanda en la educacin preescolar y aumentan los usuarios de la educacin superior y lifelong learning. LA INCLUSIN SOCIAL: Todos los sistemas educativos europeos tienen como objetivo ofrecer a los jvenes igualdad de oportunidades y prepararlos para la vida adulta y para sobrevivir en una economa globalizada. LOS DATOS Y LA COMPARABILIDAD: El benchmark. Indicadores que nos permitan compararnos, utilizados de modo diagnstico y formativo, para informar la poltica educativa y conocer las tendencias. El reto de la comparabilidad es crear un clima abierto y positivo de dilogo, viendo los indicadores como un punto de partida. Quiero destacar, sobre todo, el quinto reto, ya que sta es, hoy, la clave para la mejora en el Sistema Educativo de Euskadi. E L P U N T O D E P A R T I D A : U N S I S T E M A C E N T R A L I Z A D O Q U E D E SCONOCE BSICAMENTE SUS RESULTADOS El Sistema Educativo vasco ha sido hasta ahora mismo un sistema preocupado por el input (el currculo) normativo y centralizado. Todos los centros deben seguir los decretos curriculares y la gestin de los recursos corresponde a la administracin. No obstante, se desconocan los resultados del sistema y si todos los centros siguen o no los currculos, en qu medida, etc. Las decisiones de poltica educativa se tomaban intuitivamente o basndose en opiniones. En 2001, cuando se cre el Instituto Vasco de Evaluacin e Investigacin Educativa, solamente tenamos datos de resultados de nuestro sistema a raz de las ampliaciones de muestra efectuadas en evaluaciones estatales coordinadas por el Instituto Nacional de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo (INECSE): Evaluacin de la Educacin Primaria 1995 Evaluacin del Diagnstico del Sistema Educativo 1997 A partir de 2001, el Departamento de Educacin, Universidades e Investigacin, con la consejera Anjeles Iztueta a la cabeza, apost de un modo decidido por la evaluacin y la investigacin como nunca antes se haba hecho.
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Los objetivos estratgicos eran la obtencin de datos fiables y comparables del Sistema Educativo vasco para la construccin de indicadores que pudieran ser valiosos como base para la toma de decisiones y la diseminacin de los resultados entre los agentes del sistema con el fin de crear una conciencia evaluativa y promover la mejora. LA APORTACIN DE LAS EVALUACIONES ESTATALES Su aportacin era absolutamente insuficiente para conocer nuestros resultados y construir indicadores. Solamente nos proporcionan la media estatal, la propia y la tendencia en aos posteriores. Adems, slo miden el currculo comn, lo que obliga a hacer pruebas complementarias. En realidad, tras la filtracin de los resultados por comunidades de la Evaluacin de Primaria 1995, se produjo un uso malvolo de la evaluacin, utilizndola para vapulear en la prensa a determinadas comunidades. Tras este incidente, el Consejo Rector del INECSE decidi no hacer muestras representativas de las comunidades en sus estudios. Los informes publicados por el INECSE slo hablan de resultados en el Estado y no estn orientados a la poltica educativa, que adems difiere segn la comunidad. Hoy da, se da la paradoja de que muchas comunidades no miden sus resultados con estas pruebas y el MEC s, a nivel estatal. Las pruebas estatales solamente evalan el currculo comn basado en un acuerdo entre las comunidades que aportaron los tems y el INECSE. Todo lo anteriormente dicho nos acab de convencer de que nuestras evaluaciones, hoy por hoy, deben basarse en pruebas internacionales. NUESTRA APUESTA POR LA EVALUACIN INTERNACIONAL COMO FUENTE DE INDICADORES Y DE INFORMES SOBRE EL SISTEMA, ORIENTADOS A LA POLTICA EDUCATIVA A partir de PISA 2000, la evaluacin internacional se ha convertido en uno de los principales motores de la mejora de los Sistemas Educativos. El Simposio PISA de Berln en 2002 fue la prueba ms palpable de ello. He aqu algunos de sus postulados: Impulsar a la vez buenos resultados y equidad no es un sueo. Es posible y as lo hacen algunos pases. Un papel esencial del Sistema Educativo es compensar las diferencias sociales de origen de los alumnos y dar igualdad de oportunidades a todos. Existe un debate enriquecedor en torno a PISA donde el objetivo es mejorar. Sabemos que el nivel socioeconmico de la familia es muy importante a la hora de explicar el rendimiento de los alumnos. Pero no es determinante. Su importancia vara de unos pases a otros.
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Algunos Sistemas Educativos compensan las diferencias socioeconmicas mientras que otros las multiplican. Tambin son interesantes algunas de sus conclusiones, publicadas recientemente por la OCDE en Messages from PISA 2000 (OCDE, 2004, p. 19): Los sistemas educativos que tienen xito han extendido la autonoma de los centros escolares. Adems, lo han combinado con la devolucin de la responsabilidad a los mismos. Los sistemas que tienen xito estn comprometidos en la monitorizacin del rendimiento de los alumnos y del sistema. Aunque no existe una metodologa nica, los mejores pases monitorizan el rendimiento de sus estudiantes y centros. El mtodo usado por un sistema educativo para ayudar a los alumnos con bajo rendimiento es crucial en la mejora de los resultados. Adems, las diferencias entre centros tienden a aumentar en los sistemas no comprensivos con temprana segregacin de alumnos en itinerarios distintos. Aunque ya habamos decidido acudir a PISA 2003, nuestra participacin en este Simposio nos acab de convencer de la bondad de la apuesta por la Evaluacin Internacional. Ello nos llev a participar con mayor convencimiento en PISA y TIMSS 2003. Necesitbamos indicadores europeos y mundiales, compararnos con aquellos pases con los que compartimos experiencias en comn y competimos en los mercados. Las evaluaciones de la OCDE y la IEA nos ofrecan: Tecnologa de evaluacin del ms alto nivel Pruebas mundialmente aceptadas Comparabilidad internacional Datos de nuestro sistema para la poltica educativa Indicadores europeos en Competencias Clave PISA 2003: UN GRAN AVANCE 2003 nos ha permitido situarnos, conocer nuestros resultados en Competencias Clave (indicador europeo), ver nuestros puntos dbiles y las caractersticas del Sistema Educativo vasco.
PISA
R E S U L T A D O S E N S N T E S I S: De las cuatro competencias clave, nos situamos en la media de la OCDE en tres: Conocimiento Matemtico Lectura Resolucin de Problemas
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En Conocimiento Cientfico estamos por debajo de la media de los pases de la OCDE. sta debe ser nuestra prioridad en los prximos aos: mejorar en Conocimiento Cientfico. Nuestro sistema es de una gran equidad: existe muy poca dispersin en el rendimiento de los alumnos y nuestro porcentaje de alumnos de bajo rendimiento es solamente del 16% frente al 23% de Espaa, por ejemplo. Tenemos menos alumnos de rendimiento bajo que la OCDE pero nos falta excelencia, es decir, tenemos muy pocos alumnos excelentes en matemticas. NUESTRA EQUIDAD RELATIVA E S L A MAYOR D E L A OCDE Y L A ABSOLUTA E S TAMBIEN IMPORTANTE CUADRO I
OCDE
Euskadi tiene la menor diferencia entre alumnos malos y buenos de toda la (diferencia entre el percentil 10 y el 90).
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CUADRO II
Adems, el porcentaje de alumnos en los niveles 1 y menos que 1 de PISA (Equidad Absoluta) es del 16,3%; el 13, de la OCDE. El objetivo europeo para el 2010 es bajar este porcentaje al 15,5%. La media de la Unin Europea est en un 19,8% de alumnos en estos niveles 1 y menor de 1. EUSKADI CUENTA CON U N SISTEMA D E RENDIMIENTO COMPACTO E N MATEMTICAS CUADRO III
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Un 74% del alumnado se sita en los niveles 2, 3 y 4 de PISA. Tenemos menos excelencia que la media de la OCDE pero tambin menos alumnado de bajo nivel. RESULTADOS SEGN E L NIVEL D E RIQUEZA EXPRESADO E N E L P I B P E R CPITA Una de las hiptesis sobre la que se ha venido opinando es que Euskadi obtiene el resultado ya descrito por su nivel de riqueza. Comparando, en este grfico realizado por el INECSE, nuestro PIB per cpita con nuestra puntuacin en PISA 2003, nos situamos por encima de la recta de regresin, es decir, de nuestro rendimiento esperable. Hay algo ms que la riqueza, por tanto. CUADRO IV
RESULTADOS E NDICE SOCIOECONMICO Y LABORAL DEL ALUMNADO Tampoco parece que nuestro resultado se base en el nivel socioeconmico y laboral de las familias. Como puede verse en la Tabla I, el ndice socioeconmico y laboral de los padres de Euskadi es bastante inferior al de la OCDE, mientras que nuestros resultados se sitan, en matemticas, en la media de la OCDE.
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TABLA I PAS Canad Finlandia Alemania OCDE Irlanda Grecia Italia Euskadi Espaa NDICE SEL 52,6 50,2 49,3 48,8 48,3 46,9 46,8 45,2 44,3
O T R O S R E S U L T A D O S I M P O R T A N T E S S O B R E E L S I S T E M A E D U C A T I V O: S I M I L A R RENDIMIENTO E N TODOS LOS CENTROS Y ESCASO EFECTO DEL NIVEL SOCIOECONMICO En Euskadi, la variable Nivel Socioeconmico y Cultural del alumno y (medio) del Centro tiene una baja influencia en los resultados de los alumnos. Su nivel de importancia es equivalente al que tiene en Finlandia o Canad, pases modelo para nosotros. Pero, adems, tenemos, en matemticas, una de las menores diferencias entre centros de todos los pases participantes: tras Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia, nuestra diferencia de rendimiento entre centros es la ms baja de PISA.
LA S DIFERENCIAS D E NIVEL SOCIOECONMICO Y CULTURAL ENTRE L A RED PBLICA Y L A CONCERTADA Como es sabido, en Euskadi la red concertada agrupa a ms de un 50% del alumnado en la muestra PISA, un porcentaje superior al de Espaa y equivalente al de Irlanda, por ejemplo. Nuestro porcentaje de alumnos en la red privada (segn definicin PISA) es solamente del 3%. Sin embargo, las diferencias de nivel socioeconmico y cultural entre las redes pblica y concertada en el ndice calculado por PISA son en Euskadi de las ms bajas de la OCDE.
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CUADRO V Nivel socioeconmico y cultural del alumnado por titularidad del centro
Todos estos datos conforman, por tanto, un sistema educativo en Euskadi de rendimiento compacto, de gran equidad y de escaso influjo del nivel socioeconmico y cultural. Un sistema que, al menos, no multiplica las diferencias sociales y que, probablemente es muy compensador. LOS PUNTOS MANIFIESTAMENTE MEJORABLES EL CONOCIMIENTO CIENTFICO No obstante, no todo son luces en los resultados de la evaluacin PISA. El rendimiento obtenido por Euskadi en Conocimiento Cientfico est claramente por debajo de la media de la OCDE y contrasta con el resto de los rendimientos evaluados. El Departamento de Educacin est analizando las medidas que deben adoptarse para mejorar el rendimiento en esta rea. LA AUTONOMA D E LOS CENTROS Otro de los aspectos mejorables que PISA nos ha mostrado es el de la autonoma de los centros. Encuestados los directores de los centros participantes acerca de su capacidad de decisin en distintos mbitos, he aqu el resultado: CUADRO VI CAPACIDAD DE DECISIN MBITO Contratacin del profesorado Despido del profesorado Profesorado Salarios iniciales del profesorado Aumentos salariales del profesorado
Publica Concertada TOTAL % % %
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CUADRO VI (continuacin) Elaboracin del presupuesto del centro Presupuesto Distribucin presupuestaria dentro del centro Normas de disciplina para el alumnado Normas Normas para la evaluacin del alumnado Admisin del alumnado Eleccin de los libros de texto Determinacin de los contenidos Currculo de los cursos Decisin sobre qu enseanzas se ofrecen 59.3 100.0 98.2 98.2 50.0 100.0 76.8 46.4 100.0 100.0 100.0 97.5 93.8 100.0 90.1 95.0 83.6 100.0 99.3 97.8 76.3 100.0 84.7 75.0
En comparacin con los pases participantes, en la red pblica, solamente tienen menos autonoma que nosotros Mxico, Grecia, Luxemburgo, Uruguay, Turqua, Portugal y Alemania. Adems, est claro que no se trata de los pases con mejor rendimiento. CUADRO VII
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CUADRO VIII
DIFERENCIAS D E RENDIMIENTO POR SEXO DEL ALUMNDO En tres de las cuatro competencias evaluadas por PISA, los chicos vascos obtienen una puntuacin ms baja que las chicas, llegando a los 45 puntos en lectura. Esto nos sita junto a los pases que mayor diferencia de rendimiento tienen entre sexos. Merece una reflexin por parte de nuestra comunidad educativa. TAMBIN PARTICIPAMOS EN TIMSS 2003, EVALUACIN DE LAS M A T E M T I C A S Y L A S C I E N C I A S E N 2 D E E S O Euskadi ha participado tambin en esta evaluacin impulsada por la IEA en solitario, ya que Espaa abandon el estudio poco antes de la aplicacin de pruebas. Resumiendo nuestros resultados en MATEMTICAS, estamos en la misma puntuacin que Nueva Zelanda, Eslovenia e Italia. Por encima de la media internacional. En CIENCIAS: en la misma puntuacin que Noruega, Italia, Israel y Bulgaria. Por encima de la media internacional. Se reafirman los resultados de PISA en cuanto a equidad del Sistema Educativo vasco. No son coincidentes los resultados en CIENCIAS. Los resultados TIMSS no difieren mucho de los de MATEMTICAS. No se da la diferencia visible en PISA. Hay que tener en cuenta que TIMSS es un estudio curricular y PISA no lo es. Adems, TIMSS se aplica en 2 de la ESO y PISA va dirigido a una edad: 15 aos. En definitiva, hay un antes y un despus en nuestro sistema a partir del 2004. Gracias a nuestra apuesta por la evaluacin internacional, estamos en condiciones de tomar decisiones sobre propuestas para la mejora del rendimiento de nuestros alumnos y sabemos mucho ms acerca nosotros mismos que antes.
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LMITES DE LA EVALUACIN: MUESTRAS, CENSOS, PRUEBAS DIAGNSTICAS Uno de los problemas de la Evaluacin de Sistemas Educativos es el de la limitacin de los estudios muestrales. Los estudios basados en una muestra de centros y alumnos estn limitados porque slo sirven para dar una visin general del sistema. Permiten detectar problemas generales de rendimiento pero muchas veces no explican sus causas. Las variables explicativas se quedan en un plano general de nivel socioeconmico-cultural, formacin de los padres, estructura del Sistema Educativo, etc. Una de sus ms severas limitaciones es que no se puede hablar de centros, y menos de alumnos de determinados centros. Ante la publicacin de los resultados, los centros escolares no se consideran involucrados y no se puede hacer un mapa de rendimiento del sistema o un panel de mando que permita actuar all donde realmente se necesite en trminos de grupos, centros o alumnado. Esta limitacin no es inherente a las evaluaciones internacionales sino a cualquier evaluacin. Las evaluaciones internacionales permiten ser aplicadas a todos los alumnos de una edad o curso pero esto, naturalmente, encarece sensiblemente la aplicacin y el anlisis de datos. LA TENDENCIA ACTUAL EN OTROS PASES La corriente actual en evaluacin es claramente a favor de los sistemas de Rendicin de Cuentas o Accountability. Combina pruebas nicas, basadas en estndares casi siempre, aplicadas a todos los alumnos con una devolucin de la autonoma y la responsabilidad a los centros educativos. Estos sistemas utilizan pruebas censales. Las pruebas (diagnsticas o no) censales: Permiten conocer dnde estn los problemas y cuales son. Muchas veces, las evaluaciones muestrales detectan un problema pero no pueden explicar las causas. Sin embargo, el efecto de las pruebas diagnsticas es que se convierten de facto en el currculum, pasando la evaluacin a convertirse en norma para el profesorado. Por esto es importante que: Las pruebas (los estndares en que se basan) no sean reduccionistas ni simplificadoras. No abusen de los tems de respuesta mltiple y contengan preguntas abiertas, de construccin compleja, de interpretacin Sean fruto de un gran consenso.
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EL VALOR AADIDO Uno de los resultados menos deseables de las evaluaciones censales es el establecimiento de clasificaciones de rendimiento de centros educativos. Las administraciones se sienten muchas veces obligadas, si quieren evitar la injusticia de comparar centros con alumnado absolutamente dispar y situaciones econmicas de privilegio con marginacin social, a publicar informes introduciendo la variable nivel socioeconmico y cultural para explicar los resultados. El paradigma que supera estas clasificaciones bsicamente injustas es el del valor aadido. No se mide slo el rendimiento sino la mejora. Su aplicacin masiva comenz en el Estado norteamericano de Tennessee hace ya diez aos, como medio para establecer complementos para el profesorado basados en la eficacia de su trabajo. Tennessee aplica un test criterial llamado TCAP (1990. CTB/Mcgraw Hill) a todos los alumnos durante los niveles 3 al 5 basado en sus propios estndares (los estndares all son estatales, no federales). Estas aplicaciones permiten ver: El rendimiento de todo el alumnado con respecto a los estndares.
La ganancia ao a ao atribuida a determinado profesorado, ya que se controlan las variables extraescolares que pudieran afectar al rendimiento.
Tomemos el ejemplo de un centro con un 96,7% de alumnado en nivel socioeconmico bajo y un 60% de afroamericanos. La escala va de la A (mxima puntuacin) a la F (mnima). La publicacin de los resultados en la web tiene este aspecto: CUADRO IX
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Lo que ocurre en Tennessee es que son los centros ms privilegiados los que se quejan porque su rendimiento es excelente pero su valor aadido es muy bajo. La polmica all es sta: para qu necesitamos valor aadido si tenemos unos resultados inmejorables? He aqu el ejemplo de un centro de alto nivel socioeconmico y alumnado blanco. CUADRO X
Los centros con excelentes resultados, por tanto, apenas tienen mejora ao a ao. Es realmente ms difcil mejorar cuando los resultados son ya excelentes que cuando estos son malos? sta es una de las cuestiones controvertidas del valor aadido. Pero este sistema del valor aadido tiene tambin otros problemas. Hay muchas formas de calcular el valor aadido pero el nico sistema comercial, con capacidad para hacerlo en breve espacio de tiempo y para miles de sujetos, es el de la empresa SAS, para quien trabaja uno de los cientficos pioneros de este sistema: William Sanders. La dependencia de esta empresa, al cabo de los aos, llega a ser total y no revelan su software ni publican en revistas especializadas cmo lo hacen. LAS PRUEBAS DIAGNSTICAS CENSALES Parece que las PRUEBAS DIAGNSTICAS propuestas para 4 de Primaria y 2 de Secundaria propuestas en la LOE seran similares, en alguna medida, a las citadas ms arriba, al hablar de las tendencias actuales en evaluacin. La LOCE ya propugnaba las pruebas diagnsticas. Pero no haba prevista una devolucin de autonoma y responsabilidad a los centros, cosa que ocurre en todos los pases con un sistema de accountability. El control sin la autonoma, en mi opinin, no funcionar. Si lo centros no asumen responsabilidad alguna sobre sus resultados, el sistema de rendicin de cuentas no funciona bien.
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Hay otra cuestin clave tambin: La evaluacin sin consecuencias no es evaluacin, dicen en Alberta (Canad), luego es necesario prever mecanismos de mejora una vez que se conozcan los resultados (esto vale para todas las evaluaciones). No se puede dejar todo como est despus de la evaluacin, sobre todo en aquellos centros que obtengan pobres resultados. El problema es que la estructura actual del Sistema Educativo vasco no permite, ms que de un modo limitado, la intervencin asimtrica en algunos centros y en otros no y esto es especialmente grave en cuestiones de gestin de personal. Habra que preguntarse si el sistema funcionarial actual, tal y como est en la red pblica, resulta compatible con este tipo de rendicin de cuentas. Incluso en Francia disponen de un sistema ms descentralizado teniendo en cuenta el tipo de direccin de centros con que cuentan y las llamadas Zonas Educativas Prioritarias con una asignacin de recursos muy especial. Tambin hay que tener en cuenta el diferente uso que se hace en distintos pases de las pruebas censales. Mientras en Alberta o Suecia, por poner un ejemplo de pases con un sistema absolutamente descentralizado del ministerio, los resultados se hacen pblicos centro por centro y la ciudadana los puede consultar en Internet con las consecuencias que esto tiene en la eleccin de centro por los padres, en otros pases como Francia, ms centralizados, el Ministerio de Educacin se queda con una muestra de la que publica un informe anual y no se dan a conocer los resultados de todos los centros. Alemania ha sido el ltimo pas que ha construido un sistema de rendicin de cuentas, a raz de PISA 2000, habiendo comenzado la aplicacin de pruebas en septiembre de 2004. En Canad o Suecia, el ministerio dispone cada ao de un panel de mando con todos los resultados de todos los centros y acta en consecuencia donde hace falta. En Francia se pretende ms bien que el propio profesorado y el centro saquen sus conclusiones con las referencias que se les facilitan sobre la evaluacin1. Por otro lado, hay efectos colaterales previsibles. Los centros que obtengan buenos resultados en las pruebas diagnsticas los harn pblicos con el fin de demostrar a los padres su alto nivel de rendimiento, lo cual suele exigir hacer pblicos algunos informes explicando las diferencias entre centros a raz del nivel socioeconmico de los alumnos o el nivel cultural de las familias. Otra consideracin es que estas pruebas deben tener estndares adaptados a la realidad de cada comunidad, aunque se puede establecer un mecanismo de comparacin o equivalencia. Tambin existe el problema de la recogida de los datos (normalmente va Internet), el del anlisis de una cantidad ingente de ellos en un tiempo razonable y, adems, el de la financiacin de todo ello. Es necesario creer en la evaluacin y apostar decididamente por ella como paso previo a la mejora para dedicar los recursos necesarios a tal fin. Dejo para el final el proVer: valuations diagnostiques: http://educ-eval.education.fr/evaldiag.htm y http://www.evace26.education.gouv.fr.
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blema de las dificultades tcnicas de la construccin, aplicacin y correccin de estas pruebas con garantas. QU HACER ANTE TANTA PROLIFERACIN DE EVALUACIONES? Muchos pases tienen complejos sistemas de evaluacin que, sin embargo, no se solapan. En Tennessee, por ejemplo, el NAEP es una evaluacin muestral a nivel federal que permite comparar los resultados de los Estados. El programa No Child Left Behind es de financiacin federal pero se basa en los estndares de cada Estado y los sistemas como el del valor aadido son exclusivamente estatales y cada vez se aplica en ms Estados. Uno de los problemas de las evaluaciones diagnsticas propuestas en la LOE para 4 de primaria y 2 de ESO es que, a la vez, parece que se propone seguir con las evaluaciones estatales y con las internacionales. Esto supone EVALUACIONES REDUNDANTES, con el peligro de dilapidar los recursos y encontrarnos con resultados dispares que seran difciles de explicar. Que las futuras pruebas diagnsticas coincidan con evaluaciones internacionales en el mismo nivel puede ser una duplicidad innecesaria. Mucho ms lo es que las evaluaciones estatales coincidan con evaluaciones internacionales en los finales de algunas etapas. Sera ms prctico someterse al dictamen de PISA en cuanto a competencias clave, por ejemplo, amplindolo con otras pruebas en el caso de que se considere necesario. Parece, en definitiva, que sera necesario reflexionar acerca de lo que queremos realmente en evaluacin y qu podemos llevar a cabo. Las evaluaciones diagnsticas censales tienen una potencia evaluativa enorme pero, en mi opinin, deben combinarse con la autonoma y responsabilidad de los centros sobre sus resultados. Las evaluaciones internacionales son pues nuestra apuesta actual incluso como evaluacin de final de etapa. PISA por ejemplo tiene una opcin denominada de 10 nivel que permite hacer una muestra de 4 de ESO y convertirla en evaluacin de secundaria obligatoria. CONSIDERACIONES FINALES Creo, en definitiva, que hemos comenzado a transitar en Euskadi por un camino que nos mostrar sus primeros resultados a medio y largo plazo. Comenzamos a ser conscientes de nuestros resultados y esto, adems de crear una cultura evaluativa e interpelarnos (as lo espero) acerca de nuestro trabajo en los centros, en los servicios de apoyo y en la administracin, es el primer e imprescindible paso para la mejora. A partir de los resultados es posible y deben tomarse decisiones. No obstante, debemos pensar ya en soluciones ms perfeccionadas como los sistemas de rendicin de cuentas. stos nos permitiran un diagnstico ms exacto y una intervencin ms precisa a todos los niveles, llevando los recursos all donde sean ms necesarios pero estableciendo compromisos. Los cambios nunca son fciles pero nada puede mejorar sin ellos.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
EUROPEAN COMISSION. DIRECTORATE-GENERAL FOR EDUCATION European Report on the quality of School Education. OCDE (2004): Messages from PISA 2000. Paris. PRIMER INFORME DE LA EVALUACIN PISA 2003. Resultados en Euskadi. SEGUNDO INFORME DE LA EVALUACIN PISA 2003. Resultados en Euskadi.
INECSE AND CULTURE
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Resumen:
Andaluca, dada la necesidad que el sistema educativo andaluz tiene de contrastar los rendimientos del alumnado en las competencias objeto del programa PISA mediante un estudio externo riguroso, ha tomado la decisin de participar de forma desagregada en la prxima edicin que tendr lugar durante el ao 2006. Las autoridades educativas andaluzas son conscientes del riesgo que supone cualquier estudio comparativo, dado que se pueden obtener datos que, quizs, difieran de los de otras comunidades y otros pases sin tener en cuenta los contextos educativos. Tambin se corre el peligro de asimilar las competencias bsicas evaluadas por PISA con el dominio del currculo. PISA no es una evaluacin curricular, sino una evaluacin de conocimientos y destrezas. Pero estos riesgos se asumen, ya que la nueva concepcin de la evaluacin tiene carcter formativo y, en su caso, preventivo. El evaluar permite identificar tanto las dificultades y los logros como sus causas, y facilita la toma de decisiones para introducir medidas que permitan mejorar.
Palabras clave: poltica educativa, Andaluca, evaluacin internacional, PISA, muestra ampliada, comparacin, sistema educativo, rendimiento, variables socioeconmicas. A b s t r a c t . Andalusia and the PISA final report
Taking into account the need to externally contrast its pupils achievement in the PISA program, the Andalusian Education System has decided to participate in an unattached manner in the next edition that will take place during 2006. Andalusian Education Authorities are conscious of the risks that any comparative study entails, as they can obtain results that may differ from those of other regions and other countries, without taking into account the educational backgrounds in which they take place. They run the risk of assimilating the key competencies evaluated by PISA with the knowledge of the curriculum. PISA is not a curricular evaluation, but an evaluation of knowledge and skills. But these risks are accepted, as the new conception of evaluation has a formative nature, and, in such a case, preventive. Evaluation allows identifying the difficulties as well as the attainments, and its reasons, and facilitates the taking of decisions to implement measures that allow improving the education system.
Key words: educational policy, Andalusia, international evaluation, PISA, extended sampling, comparison, education system, achievement, socio-economic variables.
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La poltica educativa de Andaluca ha permitido realizar importantes avances en la educacin de la ciudadana andaluza durante los ltimos aos. Sin embargo, estamos en un momento en el que todos reconocemos la necesidad de introducir nuevos cambios y de realizar un importante esfuerzo de consenso con todos los agentes implicados en la educacin. Se est produciendo una transformacin de los procesos de enseanza y aprendizaje que viene determinada por la plena incorporacin de la comunidad autnoma a la sociedad del conocimiento, por la necesaria homologacin del Sistema Educativo Andaluz con los de los pases de la Unin Europea y por la inevitable modernizacin e incorporacin de las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin a la prctica docente y a los procedimientos de gestin administrativa de los centros. Este importante reto requiere, adems, la revisin de los modelos tradicionales de evaluacin. La dimensin internacional de la evaluacin servir para concebir nuevos modelos de evaluacin que permitirn contrastar resultados ms amplios y diversificados que los disponibles hasta ahora. Uno de los estudios en los que, a travs del Ministerio de Educacin y Ciencia, Andaluca participa es el Programa para la Evaluacin Internacional del Alumnado (PISA). El programa PISA, es un estudio de evaluacin internacional del rendimiento del alumnado de 15 aos, realizado a iniciativa de la Organizacin para la Cooperacin y Desarrollo Econmico (OCDE) y bajo su coordinacin, y que permite valorar los resultados obtenidos en esta evaluacin. Se extiende a la lectura, las matemticas y las ciencias naturales. Hasta ahora, han participado 48 pases, y 1 1 ms se sumarn a la evaluacin PISA 2006, lo que significa que un tercio de la poblacin mundial, que se encuentra en los pases que renen casi las nueve dcimas partes del Producto Interior Bruto mundial (PIB), tomar parte en l. La amplia extensin del estudio hace de ste un instrumento vlido para establecer comparaciones entre los distintos sistemas educativos con vistas a conocer su eficacia, al tiempo que le permite servir de gua en la toma de decisiones con respecto a los procesos de enseanza y aprendizaje. Adems, el hecho de poder comparar los propios resultados con los obtenidos en ediciones anteriores cada tres aos permite, adems, conocer la evolucin de cada uno de los sistemas educativos por separado. En el primer estudio, realizado en el ao 2000, se enfoc la evaluacin hacia el rendimiento del alumnado en lectura. Posteriormente, en el 2003, se llev a cabo el segundo estudio que profundizaba en el conocimiento matemtico. En estos momentos, asistimos a la puesta en marcha del tercer estudio PISA, que en esta ocasin tendr como objeto principal las ciencias. Sin embargo, aunque no hay que olvidar que en cada uno de ellos se obtiene, tambin, a travs de una muestra ms reducida, una evaluacin de los otros aspectos considerados por el programa: lectura y matemticas en este caso. Espaa, a travs del Ministerio de Educacin y Ciencia, con la coordinacin del Instituto Nacional de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo (INECSE) y
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la estrecha colaboracin de las administraciones educativas de las distintas comunidades autnomas, ha participado en el PISA desde su inicio. Andaluca, por su parte, ha tomado parte activamente en los dos estudios anteriores, aunque al no haberlo hecho de forma desagregada, no ha tenido oportunidad de ofrecer a la sociedad andaluza los resultados del rendimiento del alumnado de la comunidad evaluados a travs del programa. Tres comunidades participaron en el estudio PISA 2003 con una muestra ampliada que les ha permitido valorar sus resultados con una mayor precisin y presentarlos independientemente de los del resto de Espaa. Estas comunidades han sido Castilla y Len, Catalua y Pas Vasco. Para el prximo estudio PISA 2006, nuevas comunidades han mostrado su intencin de obtener, igualmente, resultados por separado del resto del Estado. Andaluca, debido a la necesidad que el Sistema Educativo Andaluz tiene de contrastar, con un estudio externo riguroso, los rendimientos del alumnado en las competencias objeto del programa, ha tomado la decisin de participar de forma desagregada en la prxima edicin, tendr lugar durante en el 2006. En esta ocasin, se obtendrn datos acerca del rendimiento en ms de cincuenta pases y, en Espaa, de un buen nmero de comunidades autnomas. Somos conscientes del riesgo que implica cualquier estudio comparativo, dado que se pueden obtener datos que, quizs, difieran de los de otras comunidades u otros pases sin tener en cuenta los contextos educativos. Tambin se corre el riesgo de asimilar las competencias bsicas evaluadas por el PISA con el dominio del currculo. PISA no es una evaluacin curricular centrada en los contenidos que se desarrollan en el aula, sino una evaluacin de los conocimientos y destrezas esperables en el alumnado de 15 aos que est prximo a finalizar su escolaridad obligatoria. Pero estos riesgos se asumen, ya que la nueva concepcin de la evaluacin tiene un carcter formativo y, en su caso, preventivo. El evaluar consiste, desde este punto de vista, en un proceso que identifica tanto las dificultades y los logros, como sus causas, al tiempo que facilita la toma de decisiones a la hora de introducir medidas y acciones que mejoren los resultados obtenidos en un momento determinado. Es preciso sealar que la evaluacin tiene un carcter sistmico, es decir, que cuando se evala un elemento aislado del sistema el alumnado, los centros, etc., tambin se evalan el resto de los elementos y sectores implicados en l las familias, la administracin y el conjunto de la sociedad, aunque discriminando, como es lgico, los distintos grados de responsabilidad de cada uno de ellos. De ah la necesidad de disponer de evaluaciones contrastadas y elaboradas con rigor cientfico, que informen adecuadamente al conjunto de la sociedad del rendimiento del alumnado y del sistema educativo global. Por otro lado, no slo es conveniente conocer las dificultades y los fallos del alumnado y del sistema educativo, sino que tambin hay que aumentar la capacidad para detectar esas dificultades y poder tomar las medidas necesarias para
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superarlas. La participacin en evaluaciones y estudios que permitan contrastar los resultados conocidos y profundizar en el anlisis de los mismos no es slo una necesidad, sino tambin una obligacin para los responsables de los sistemas educativos. Por ello, es importante tener en consideracin otras variables que tambin mide el programa PISA: rendimiento y PIB, rendimiento e inversin en educacin, rendimiento y estatus socio-econmico, y equidad de los sistemas educativos. Este ltimo concepto manifiesta la preocupacin de los sistemas educativos por el desarrollo de polticas de igualdad y no segregacin. Los esfuerzos que un sistema educativo realiza en esta lnea han de ser considerados a la hora de analizar los datos sobre el rendimiento del alumnado en las distintas materias evaluadas. La sociedad andaluza sabr interpretar este hecho y sabr sacar el mximo provecho al conocimiento que se obtiene por medio de estas pruebas internacionales. En particular, entendemos que la comunidad educativa en particular podr tener informacin objetiva que permitir adoptar las decisiones pertinentes sobre los procesos de enseanza y aprendizaje, orientndolos hacia el desarrollo de las competencias que el estudio PISA evala. Esta voluntad de disponer de los datos del estudio referidos de forma especfica al alumnado andaluz aparte de los que se recogen para todo el contexto estatal se enmarca dentro de una concepcin de la evaluacin como instrumento al servicio de la mejora continua del sistema educativo de Andaluca, que se ver reforzado por un conjunto de actuaciones de evaluacin que completarn todos los aspectos fundamentales del mismo. Andaluca tiene experiencia en materia de evaluacin y, en gran medida, abri camino cuando, a partir del ao 1996, puso en marcha el Plan de Evaluacin de Centros, que se lleva a cabo cada cuatro aos. Convencidos de la necesidad de avanzar en el conocimiento de los procesos y los resultados del Sistema Educativo Andaluz para as contribuir a la mejora del mismo, existe el compromiso de esta consejera de educacin de ofrecer a la sociedad andaluza informacin continua mediante el desarrollo de un Plan General de Evaluacin Educativa. Una administracin educativa democrtica, como la andaluza, tiene el deber de garantizar que toda informacin obtenida, en este caso, a travs de la evaluacin educativa, es trasladada a los interesados en el proceso y a la sociedad, a travs de sus rganos representativos, sin alteracin alguna y sin interpretaciones partidistas. Adems, ha de asegurar garantizando en todo momento la transparencia como principio bsico del quehacer educativo. De esta forma, estaremos dando un paso decisivo en materia de control social sobre los procesos educativos y sobre la evaluacin, de forma que podremos plantear con fundamento toda una serie de cuestiones esenciales que tienen que ver con la planificacin, la revisin crtica, la mejora y la reorientacin del sistema, sabiendo que todos y cada uno de los sectores comprometidos con la educacin estarn plenamente informados.
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El programa PISA en un modelo integral e integrado de evaluacin del sistema educativo en la Comunidad Autnoma de Aragn
Matas Jess Torcal Esteras Gonzalo Herrera Larrondo Jess Molledo Cea
Servicio de Inspeccin, Evaluacin y Ordenacin Departamento de Educacin del Gobierno de Aragn Resumen:
Los constantes cambios sociales requieren de la sociedad actual una adaptacin rpida a las necesidades educativas y formativas de sus ciudadanos a lo largo de la vida. La Administracin educativa aragonesa, los centros, los profesionales de la educacin y la sociedad en su conjunto deben tener informacin fiable acerca de la situacin de su sistema educativo para poder as adecuarlo en cada momento a las necesidades de la sociedad. El Programa PISA aporta informacin relevante sobre las competencias clave para que los ciudadanos puedan se desenvolverse en su vida adulta y puedan continuar aprendiendo a lo largo de su ciclo vital. PISA, superando sus riesgos, cobra sentido en un modelo integral e integrado de evaluacin que favorezca la toma de decisiones relacionadas con las polticas educativas, los procesos de enseanza y aprendizaje y la implicacin de la sociedad en su conjunto en la mejora continua del sistema educativo.
Palabras clave: comunidad autnoma, Aragn, cambio social, sistema educativo, Informe Delors, objetivos europeos, PISA, calidad. A b s t r a c t : PISA in a compretensive and integrated assessment moder of the education system in the Autonomous Region of Aragon
The continuous social changes in present societies demand a quick adaptation to the educational and training needs that citizens have during their lifetimes. The Aragonese education management, schools, teachers and the society as a whole must have reliable information concerning the situation of their education system so that this can be tailored to the needs that society requests. PISA program provides relevant information about the key abilities so that citizens can manage in life and can go on learning in the course of their lives. Going beyond its risks, PISA is meaningful in a comprehensive and built-in model of assessment which helps the decision-making in the educational policies, the teaching and learning processes and the involvement of the whole society in the continuous improvement of the education system.
Key words: autonomous community, Aragon, social change, education system, Delors Report, European objectives, PISA, quality.
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 481-495.
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NECESIDAD DE UN MODELO DE EVALUACIN COHERENTE CON LAS PROPUESTAS EDUCATIVAS DE LA COMUNIDAD AUTNOMA DE ARAGN Desde diversas perspectivas del conocimiento sobre las organizaciones humanas, se viene afirmando que lo nico constante en la sociedad del siglo XXI es el cambio. La sociedad en su conjunto, cada da ms globalizada, est inmersa en un proceso de cambios constantes que afectan a las relaciones humanas, el modelo familiar, las relaciones comerciales, las formas de produccin, la ocupacin del tiempo libre, el procesamiento de la informacin, y la invasin de las tecnologas de la informacin y la comunicacin den la vida cotidiana, educativa y productiva de la ciudadana. El sistema educativo debe realizar un esfuerzo considerable y continuo para adaptarse a ese cambio y dar respuesta a las nuevas necesidades formativas de la ciudadana a lo largo de la vida. Ese reto, tan apasionante como difcil, requiere de un esfuerzo compartido por todos: las familias, las administraciones educativas, los centros educativos y la sociedad en su conjunto. Hay que destacar de forma especial el protagonismo del profesorado, uno de los elementos clave que se recogen en Una Educacin de Calidad para todos y entre todos Informe del Debate (MEC, 2005a, pp. 92-99). En ese sentido, deber incidirse prioritariamente en la valoracin social y en la dignificacin del profesorado, en las reformas de su formacin inicial y continua, y, en suma, en cuantas medidas de ayuda, colaboracin y apoyo favorezcan el desarrollo de la profesionalizacin docente. Entre las medidas de apoyo al profesorado que debern adoptarse se incluirn, con carcter preferente, aquellos programas de evaluacin de la prctica docente que permitan favorecer la mejora continua de la misma. Los cuatro pilares de la educacin que seala el Informe Delors para la educacin del siglo XXI son una referencia clara para todos los sistemas educativos:
Para cumplir el conjunto de las misiones que le son propias, la educacin debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida sern para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir instrumentos de la comprensin; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los dems en todas las actividades humanas; por ltimo, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores (Delors, 1996, pp. 95-96).
En cuanto a lo que la sociedad demanda de los sistemas educativos, en marzo de 2000 el Consejo Europeo de Lisboa fija el objetivo estratgico de convertir Europa, antes de 2010, en la economa basada en el conocimiento ms competitiva y dinmica del mundo, capaz de crecer econmicamente de manera sostenible con ms y mejores empleos y con mayor cohesin social (Consejo Europeo, 2000). Recientemente, el Ministerio de Educacin y Ciencia ha publicado, coincidiendo con la tramitacin en el Congreso de los Diputados del Proyecto de Ley Orgnica de la Educacin (julio de 2005), los Objetivos Europeos y Espaoles 2010.
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El propsito del documento no es otro que el de contribuir a establecer unos objetivos compartidos para el sistema educativo espaol, acompaados de unos puntos de referencia que permitan cuantificar su evolucin. Se pretende adems establecer el horizonte deseable y el posible, as como temporalizar la consecucin de dichos objetivos. [] Los bloques de objetivos son: primero, aumentar la escolarizacin en las edades tempranas y en las enseanzas postobligatorias; segundo, alcanzar el xito de todos los alumnos en la enseanza obligatoria; tercero, promover el aprendizaje a lo largo de la vida, la ciudadana, la igualdad de oportunidades y la cohesin social. A estos objetivos se deben aadir un marco normativo adecuado, un profesorado preparado, motivado y comprometido y unos recursos econmicos suficientes (MEC, 2005b, p. 12).
En este sentido, la Administracin educativa aragonesa ha publicado recientemente los currculos de educacin infantil, primaria, secundaria obligatoria y bachillerato. En ellos, se estableciendo unos principios generales y unas estrategias bsicas comunes a todos ellos para su aplicacin y desarrollo (www.educaragon.org): En cuanto a los principios generales, se asume una gran parte de los aspectos reseados en los apartados anteriores, entre ellos, los relacionados con una educacin de calidad para todos, adaptada a las necesidades de cada individuo y garante de una igualdad efectiva de oportunidades; la necesidad de un esfuerzo compartido por la sociedad en su conjunto; y la necesidad de adaptar a la realidad de la Comunidad Autnoma de Aragn los objetivos educativos planteados por la Unin Europea para los prximos aos. En lo referente a la aplicacin y el desarrollo de los currculos de educacin infantil, primaria, secundaria obligatoria y bachillerato en la Comunidad Autnoma de Aragn, se establece una serie de estrategias bsicas relacionadas con la atencin a la diversidad de todo el alumnado, la educacin en los mbitos personal y social mediante el desarrollo emocional y afectivo, la adquisicin de habilidades y estrategias para la resolucin de problemas que se pueden presentar en la realidad cotidiana, el desarrollo de habilidades comunicativas tanto orales, como escritas, el incremento de la capacidad de comunicacin en lenguas extranjeras y la utilizacin de las tecnologas de la informacin y de la comunicacin como un instrumento valioso al servicio de todo tipo de aprendizajes. As pues, desde Aragn, se apuesta, mediante los principios y estrategias bsicas anteriormente reseados, por el referente comn de los objetivos europeos y espaoles para el ao 2010. Estos nuevos retos educativos, que suponen aires de cambio en el espacio comn europeo, requieren una nueva concepcin de las formas en que es posible acometer las polticas educativas, la organizacin de los centros, la responsabilidad compartida y las interacciones entre agentes participantes en el proceso de enseanza y aprendizaje. Y, todo ello, debe ser avalado por un modelo de evaluacin coherente con esta propuesta educativa, un modelo que oriente y marque lneas de actuacin que incidan en la mejora del sistema educativo.
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Por otro lado, la sociedad actual cada da es ms exigente a la hora de conocer su realidad educativa y la medida en que su sistema educativo responde a las necesidades cambiantes de sus ciudadanos. Por lo tanto, debe ser misin de todos los participantes en esta emocionante y comprometida empresa desde aquellos que desempean su labor cotidiana en las aulas, hasta los que gestionan las polticas educativas asumir la responsabilidad de evaluar los procesos que tienen lugar en sus mbitos educativos, as como sus actuaciones y su propia prctica, con el fin de disponer de una informacin rigurosa, vlida y fiable que posibilite la toma de decisiones y permita la mejora continua de los procesos de enseanza-aprendizaje y del sistema educativo en su conjunto.
MODELO DE EVALUACIN AL QUE SE ASPIRA En una propuesta educativa abierta y dinmica, donde se pretende establecer qu debe aprender un ciudadano del siglo XXI y de lograr que as sea, la Comunidad Autnoma de Aragn aspira a desarrollar un modelo de evaluacin integral e integrado que sea coherente con tal propuesta. Integral porque la evaluacin se concibe dentro de un concepto global en el que tienen cabida el sistema educativo, los centros, los profesores y los alumnos, los servicios, los programas, la inspeccin y la administracin educativa. Integrado porque, a su vez, la evaluacin debe encontrarse inmersa en todos los procesos que intervienen en la educacin. Dentro de este modelo de evaluacin integral e integrado existen diferentes modalidades, unas centradas en el mbito de los aprendizajes y otras dirigidas a valorar las polticas educativas, la organizacin de centros o el seguimiento de planes, programas y proyectos. Cada una de las modalidades presenta particularidades tcnicas, pero todas ellas han de dirigir su mirada, dado su carcter integral, al objetivo comn: la mejora del aprendizaje de los alumnos y la facilitacin del anlisis de los procesos que tienen lugar en las aulas. A partir de aqu, centraremos nuestra atencin en la evaluacin de los aprendizajes de los alumnos, desde el anlisis de los procesos de enseanza-aprendizaje que tienen lugar en las aulas, hasta la valoracin del rendimiento de la educacin. Por evaluacin del rendimiento de la educacin entendemos:
la utilizacin de un elemento de diagnstico y de conduccin de los sistemas educativos que cumple funciones de carcter administrativo y poltico. Su finalidad consiste bsicamente en conocer y valorar el proceso educativo que tiene lugar en los centros docentes y en las aulas, con el propsito de controlar su desarrollo y sus resultados y contribuir as a su mejora () La evaluacin de rendimiento se orienta sobre todo hacia la gestin de los procesos educativos aunque basndose siempre en el anlisis de los logros conseguidos por los estudiantes (Tiana, 2002, p. 23).
La informacin proporcionada por las evaluaciones del rendimiento de la educacin permite tomar decisiones sobre si van a realizarse modificaciones o implementarse planes de mejora. Sin embargo, tal como pone de manifiesto
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Alejandro Tiana, la relacin existente entre evaluacin y toma de decisiones es ms compleja de lo que sugiere su concepcin instrumental, ya que son muchos los condicionantes de tipo normativo, institucional o personal que determinan cual es el margen de maniobra. Por lo tanto, parece ms coherente que los informes de evaluacin aporten elementos y criterios que fomenten el debate sobre los temas objeto de evaluacin, contribuyan a la formacin de la ciudadana en un tema de gran relevancia social y orienten las polticas educativas. Tal modalidad evaluadora debe desempear un doble papel en la institucin escolar: en primer lugar, ha de proporcionar informacin a los centros para permitirles analizar su propia prctica y determinar los puntos fuertes y dbiles de los procesos que tienen lugar en el aula, con el fin de proponer planes de mejora; en segundo lugar, debe favorecer la evaluacin integrada en el propio proceso de enseanza y aprendizaje, de tal manera que proporcione informacin tanto al profesor, como a los alumnos sobre qu iniciativas pueden tomar ambos para modificar su trabajo y mejorar su prctica. En lo referente al rendimiento de la educacin, la administracin educativa de la Comunidad Autnoma de Aragn considera necesario establecer, a lo largo de los prximos cursos, varias lneas de actuacin que permitan comprobar cul es la relacin entre lo que se ensea y aprende en las aulas, y los nuevos planteamientos que propugnan una enseanza ms funcional. En este sentido, ha establecido dos lneas de trabajo para intentar conocer: El grado de adquisicin, por parte de los estudiantes de diferentes niveles educativos, de los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales del currculo desarrollado en las aulas aragonesas, teniendo en cuenta el contexto sociocultural de cada centro. Esta informacin permitir analizar los resultados obtenidos y realizar propuestas para mejorar los puntos dbiles detectados. El grado de funcionalidad en el aprendizaje de nuestros alumnos. As, se pretende conocer hasta qu punto son capaces de utilizar los conocimientos adquiridos para analizar, razonar, aplicar y comunicar sus ideas si son capaces de integrarlos en su vida cotidiana. Esta informacin proporcionar una serie de indicadores que ayudarn a identificar estrategias dirigidas a obtener mejores resultados y que permitirn, incluso, replantear el currculo y la metodologa para que estn acordes con un modelo de enseanza-aprendizaje dirigido al desarrollo de competencias para la vida. La reflexin derivada de toda la informacin obtenida debe posibilitar que la administracin educativa y el profesorado abran una serie de lneas de trabajo en evaluacin del aprendizaje de los alumnos y de los propios procesos de enseanza utilizados con el fin de determinar realmente qu estamos enseando a nuestros alumnos y qu mecanismos utilizamos para ello.
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E V A L U A C I N D E L A P R E N D I Z A J E P O R C O M P E T E N C I A S . E L P R OGRAMA PISA Expertos internacionales de los pases de la Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE), apoyndose en la experiencia acumulada por estudios internacionales precedentes, han colaborado desde 1997 en la realizacin de un seguimiento sistematizado e internacional de la educacin, con objeto de responder, en un marco comn, a la necesidad de disponer de datos sobre el rendimiento escolar que fueran comparables. El resultado ha sido el Programa para la Evaluacin Internacional de los Alumnos (PISA).
PISA pretende medir hasta qu punto los alumnos de 15 aos y, por tanto, prximos al final de la escolarizacin obligatoria, estn preparados para enfrentarse a los retos de las sociedades del conocimiento actuales. La evaluacin mira hacia adelante, se centra ms en la capacidad de los jvenes de utilizar sus conocimientos y sus habilidades para hacer frente a los desafos de la vida real que en saber hasta qu punto dominan un programa escolar concreto (OCDE, 2005, p. 20).
La orientacin de PISA refleja un cambio en los objetivos y propsitos de los programas escolares, de manera que stos se han de ocupar cada vez ms no de si los alumnos son capaces de reproducir lo aprendido, sino de lo que podrn hacer el da de maana partiendo de lo que aprenden en la escuela. El programa PISA se centra en un marco comn acordado internacionalmente que valora las competencias en lectura, matemticas y ciencias de los estudiantes de 15 aos de un pas o comunidad autnoma, y permite establecer una comparacin con los dems pases o comunidades participantes. La competencia lectora es entendida como la capacidad de comprender, interpretar y utilizar una gran variedad de tipos de texto y de ponerlos en relacin con el contexto; la competencia matemtica como la capacidad para hacer uso de las destrezas y conocimientos matemticos en las diversas situaciones de la vida personal, laboral y social, actual y futura de un individuo para pensar y trabajar de un modo matemtico; y la competencia cientfica como la capacidad para enfocar y pensar cientficamente los hechos, evidencias y temas, que ayudar a tomar decisiones acerca del medio natural y los cambios que la actividad humana produce en l. La evaluacin de las competencias lectora, matemtica y cientfica se realiza en funcin de tres dimensiones (OCDE, 2005, p. 25): el contenido o estructura de conocimientos que necesitan adquirir los alumnos en cada rea (p. ej., en matemticas, espacio y forma, cantidad, cambio y relaciones, e incertidumbre), los procesos que deben llevarse a cabo (p. ej., la capacidad para relacionar ideas y procedimientos para resolver problemas comunes) y las situaciones en las que los alumnos se encuentran con problemas matemticos y aplican los conocimientos y habilidades pertinentes para su vida escolar, privada, laboral o social. Como se ha dicho anteriormente, la pretensin de PISA no es realizar una evaluacin curricular, ni estimar lo que se ha enseado en la escuela a los estudiantes, sino valorar el desarrollo de las capacidades que deben haber adquirido al finalizar la educacin obligatoria para hacer frente a los desafos de la vida real y poder seguir aprendiendo a lo largo de su vida. Por lo tanto, podra extraar-
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nos el inters de una administracin educativa en participar en el prximo programa PISA 2006 si consideramos que sus objetivos son slo en parte compartidos por los currculos de las correspondientes reas de su sistema educativo, lo que conlleva un evidente riesgo de crticas en el caso de que los resultados necesiten mejorar. En este sentido, coincidimos con Gimeno Sacristn cuando manifiesta que:
el xito y el fracaso escolares no son categoras absolutas, sino relativas a unos contenidos, a unas normas de cmo aprenderlos y a unas formas de mostrar que se han aprendido. Son objeto de dedicacin en la enseanza los aprendizajes del tipo de contenidos que exigen las pruebas que, como el caso del informe PISA, despus nos dan diagnsticos desfavorables de nuestro sistema? Por qu no revisar lo inoperante de obligar a aprender algo para olvidarlo tan pronto como ha sido evaluado? (Gimeno, 2005, pp. 154-155).
La administracin educativa de la Comunidad Autnoma de Aragn ha previsto, por una parte, la realizacin de la evaluacin general de diagnstico para comprobar, con una finalidad formativa, el grado de adquisicin del correspondiente nivel curricular, y, por otra la aplicacin de PISA, porque necesita saber si los estudiantes, al finalizar la educacin obligatoria, estn adquiriendo los conocimientos y destrezas precisas para su participacin en la sociedad del conocimiento. En funcin de los resultados obtenidos, habra que plantearse la posibilidad de que sea convenienciate acometer una revisin progresiva de los currculos y conceder una atencin especial al papel preponderante que la adquisicin de competencias bsicas debe desempear en la formacin de los alumnos y a las metodologas que han de utilizarse para llevarlo a cabo ello. Tambin habr que analizar, como se ver ms adelante, la influencia de otros factores en el rendimiento escolar, y, en consecuencia, adoptar las polticas educativas pertinentes. QU ESPERAMOS DE PISA? Espaa particip en el programa PISA el ao 2000 y volvi a hacerlo en el 2003. Adems, las comunidades autnomas de Castilla y Len, Catalua y Pas Vasco participaron en la que ha sido la ltima edicin hasta el presente con una muestra ampliada para as poder obtener resultados propios. En el programa del 2006, se incrementar la participacin con nuevas comunidades autnomas, entre ellas, la Comunidad Autnoma de Aragn. Mediante la aplicacin del programa PISA 2006, se podr conocer el rendimiento de los alumnos de Aragn en las reas de lectura, matemticas y ciencias, as como los factores asociados a los resultados obtenidos. Adems, ser posible comparar dichos resultados con los de los pases de la OCDE, otros pases no miembros, Espaa y otras comunidades autnomas. RESULTADOS DEL RENDIMIENTO D E LOS ALUMNOS La informacin proporcionada por PISA sobre los alumnos de Aragn va a hacer posible: Disponer de resultados sobre el rendimiento global de los alumnos medido mediante las puntuaciones promedio en las reas citadas.
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Conocer qu competencias han adquirido los alumnos en estas tres reas, teniendo como referencia las tareas asociadas a los distintos niveles de dificultad establecidos. Comprender cules son los puntos fuertes y dbiles del sistema educativo aragons, teniendo en cuenta las finalidades de PISA, para aplicar estrategias dirigidas a obtener mejores resultados y lograr una mayor igualdad de oportunidades educativas. Facilitar la futura comprobacin de los progresos realizados, pero teniendo en cuenta que los resultados no cambian de forma inmediata. Las optimizaciones necesitan tiempo para hacerse realidad, as que hay un desfase inevitable entre las decisiones polticas y el cambio en las aulas. Cuando un proceso de enseanza-aprendizaje cambia, las repercusiones sobre el alumnado tardan en verse. Independientemente de los resultados relativos al rendimiento global de los alumnos en las distintas reas, para Aragn ser prioritaria la informacin relacionada con del anlisis y la descripcin del tipo de tareas que son capaces de realizar los alumnos de 15 aos que va a proporcionar PISA, as como la distribucin porcentual del rendimiento de los alumnos con arreglo a los distintos niveles de dificultad que presentan las destrezas adquiridas. As, en competencia lectora, PISA establece cinco niveles de referencia y un nivel adicional, nivel menor que uno. Los niveles superiores (nivel cinco y nivel cuatro) agrupan a los estudiantes que son capaces de realizar tareas muy complejas o bastante complejas, el nivel intermedio (nivel tres) a los que pueden llevar a cabo tareas de complejidad moderada y los niveles uno y dos a aquellos que slo pueden realizar tareas bsicas o muy bsicas. Hay otro porcentaje de alumnos que no ser capaz de realizar las tareas ms bsicas que busca medir PISA (nivel < 1)(1). Mediante el anlisis de la informacin proporcionada sobre los niveles de las competencias adquiridas, se podr estimar si los resultados obtenidos en Aragn reflejan una distribucin equitativa de las oportunidades de aprendizaje o si, aunque los resultados sean buenos, presentan posibles disparidades, ya que, a veces, estndares de alto rendimiento coinciden con grandes desigualdades educativas. En este sentido, habr de considerarse que uno de los principios del sistema educativo debe ser que todo alumno tenga acceso a una oferta de calidad equivalente, aunque para ello se recurra a la utilizacin de estrategias pedaggicas diversas, de acuerdo con las necesidades de aprendizaje que el alumno presente, y se oriente la enseanza de modo que cada alumno avance, en un entorno normalizado e inclusivo, al ritmo que le permitan sus capacidades.
En el Programa PISA 2000, se establecieron en lectura cinco niveles de competencia y el nivel < 1. En el PISA 2003, se adoptaron en matemticas seis niveles y el nivel < 1. Asimismo, podemos suponer que, en PISA 2006, se establecern niveles similares en el rea de ciencias, puesto que se va a profundizar en dicho mbito, en lugar de los tres grados de habilidad cientfica (mximo, medio y mnimo) en los que se han ido agrupando las tareas de ciencias en los programas de 2000 y 2003.
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As pues, parece obvio que el hecho de que la obtencin de que unos resultados intermedios de rendimiento se conjugase con una estrecha dispersin de los mismos sera un buen indicador de la equidad del sistema educativo aragons, por lo que resultara positivo tener pocos alumnos con resultados bajos (niveles uno y < 1), pero que tambin ser negativo tener pocos alumnos con resultados altos (niveles cuatro y cinco). Por consiguiente, segn el perfil de rendimiento de los alumnos aragoneses que ponga de manifiesto el informe PISA 2006, habr que plantearse el objetivo tendencia de elevar el rendimiento de todos los alumnos en funcin de su punto de partida y de sus capacidades individuales, de forma que aumente el nivel de excelencia sin que disminuya el nivel de equidad. FACTORES QUE INFLUYEN E N LOS RESULTADOS La informacin recogida por el programa PISA no se limita a analizar el rendimiento medio y los porcentajes relativos a los niveles en lectura, matemticas y ciencias, sino que tambin recoge informacin sobre diversos factores asociados al nivel alcanzado por el alumnado en las citadas reas factores relacionados con el alumnado y su entorno sociofamiliar (gnero, motivacin e inters, autoconcepto, estrategias de aprendizaje, nmero de cursos repetidos, estructura familiar, nivel sociocultural, procedencia de sistemas educativos extranjeros), factores relacionadas con el nivel econmico del pas o la comunidad y su apuesta por la educacin (PIB per cpita e inversin en educacin), y factores relacionados con el aula y el centro educativo (nivel socioeconmico y cultural medio, recursos, organizacin, clima, titularidad). Las actuales tendencias en la investigacin educativa establecen que ciertas caractersticas actitudinales y cognitivas del alumnado la predisposicin al aprendizaje y el saber cmo aprender favorecen dicho proceso. As, PISA trata de indagar y de proporcionar informacin sobre la influencia que el inters, la motivacin, la ansiedad o el auto-concepto tienen en el rendimiento de los alumnos. Del mismo modo, intenta examinar y analizar cmo influye en los resultados de los alumnos el dominio de tcnicas y destrezas de aprendizaje. Parece, sin duda, que tanto estos factores motivacionales, como los encaminados al dominio de estrategias de procesamiento de la informacin o de autorregulacin del aprendizaje a aprender cmo aprender deben, tras el anlisis de los resultados, marcar al profesorado de las aulas aragonesas cuales son las lneas de actuacin que hay que seguir en lo referente a los procesos de interaccin que tienen lugar en las aulas, las prioridades que indican qu es preciso ensear y cmo hacerlo, y los referentes que han de tener en cuenta a la hora de decidir qu evaluar y qu se pretende con ello. Otro de los factores determinantes en las diferencias de rendimiento entre los jvenes es el contexto socio-econmico, cultural y ocupacional de las familias, pues los procedentes de entornos familiares menos favorecidos suelen tener un rendimiento inferior a aquellos que han crecido en ambientes ms favorecidos. Sin embargo, PISA ha demostrado que determinados sistemas educativos o determinados centros escolares pueden paliar ciertas desventajas sociales y cultura-
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les. Aragn pretende, con su participacin en PISA 2006, comprobar hasta qu punto ha integrado en su sistema educativo los criterios y procedimientos de atencin a la diversidad, y logrado extender la igualdad de oportunidades a todos los alumnos con independencia del contexto socio-econmico y cultural del que proceden, ya que una gran parte de la desigualdad de los rendimientos va asociada a la desigualdad de oportunidades. En el anlisis de los factores asociados al rendimiento, hemos indicado que
PISA valora tambin la posible correlacin entre los resultados educativos y varia-
bles relativas al nivel econmico del pas o la comunidad y su apuesta por la educacin. As, uno de los indicadores que miden el desarrollo de un pas es el Producto Interior Bruto (PIB) per capita, y otro el gasto que se destina a la educacin. En PISA 2000 y 2003, parece observarse una relacin positiva entre el rendimiento de los estudiantes y estas dos variables pese a la marcada dispersin de resultados, ya que, en la mayora de los casos, cuanto mayor es la renta nacional de un pas, mejores son los resultados que se obtienen. Sin embargo, tambin se puede apreciar la existencia de pases con rendimientos seriamente discordantes con su PIB per capita o su inversin en educacin. Por lo observado en los resultados de PISA, parece que lo relevante, ms que la cuanta de la inversin en s, es el hecho de que lo invertido se ajuste a las necesidades del sistema educativo. Aragn, a travs de los datos suministrados, pretende comprobar las diferencias entre el rendimiento obtenido y el esperado en funcin del PIB per capita y del gasto acumulado en educacin desde el inicio de la Educacin Primaria hasta los 15 aos, as como disponer de un referente sobre el grado de eficacia de las inversiones realizadas en el sistema educativo. PISA tambin recaba informacin sobre factores relacionados con los centros educativos: sus recursos materiales y humanos, el clima existente en el centro y la relacin de ambos con el rendimiento de los alumnos. Los resultados obtenidos pueden poner de manifiesto la importancia de asegurar que en todos los centros de enseanza existen un ambiente de aprendizaje, disciplina y respeto mutuo, una cultura de gestin y participacin, y los recursos necesarios para impartir una enseanza y un aprendizaje eficaces. En cuanto al clima existente en el centro, es fundamental que las instituciones educativas pongan su nfasis, no slo en las tcnicas de enseanza, sino tambin en las relaciones que tienen lugar en los centros, que han de permitir que el profesor realice su trabajo y el alumno pueda expresar sus ideas sin temor a ser juzgado que exista confianza en la capacidad de los alumnos para aprender sin miedo a la equivocacin, y que se den los requisitos indispensables para que el debate propio del aprendizaje cooperativo se pueda producir. Para ello, es necesario el esfuerzo compartido del alumnado, los profesores, las familias y la sociedad en su conjunto. Si tenemos en cuenta estos factores, es evidente que PISA permite comparar el nivel de aprendizaje de los centros educativos dentro de una comunidad autnoma. Por consiguiente, la informacin proporcionada permitir conocer el grado de influencia que ejercen en el rendimiento del alumnado los centros educativos
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y compararlo con el rendimiento individual obtenido en un mismo centro. La Comunidad Autnoma de Aragn debe constatar que sus esfuerzos educativos tienden a la equidad, establecer polticas educativas que eliminen cualquier tipo de discriminacin entre centros y poner un especial nfasis en potenciar la mejora de los procesos de enseanza y aprendizaje que tienen lugar en las aulas con el fin de conseguir que cada uno de los alumnos alcance el mejor rendimiento posible. Y DESPUS QU? En la Comunidad Autnoma de Aragn, se pretende que el programa PISA se inserte dentro del modelo general de evaluacin que hemos calificado como integral e integrado, y en el que cada programa o proyecto debe aportar informacin y propuestas con el fin de alcanzar unos objetivos comunes. En este mismo sentido, los principios y las estrategias que fundamentan el modelo educativo de la comunidad deben, por un lado, ser el marco de referencia a la hora de establecer las lneas y los programas de evaluacin, y, por otro, servir de gua en la evaluacin de los procesos de enseanza-aprendizaje y del rendimiento de la educacin, con el fin de definir las diferentes actuaciones que han de llevarse a cabo para la mejora continua del sistema educativo. Puesto que el proceso educativo es una responsabilidad compartida, es esencial proporcionar a toda la comunidad educativa y a la sociedad en su conjunto una informacin transparente y precisa. Los programas de evaluacin, y, en particular, el Programa PISA, deben ser puestos en conocimiento de todos los agentes implicados en el proceso educativo. Si de verdad queremos que sus resultados reviertan en una mejora continua, hay que contar con dichos agentes a la hora de establecer tanto las condiciones en que se van a llevar a cabo, como los compromisos y las responsabilidades de trabajo. La informacin debe ser objetiva, fiel y precisa, y ha de estar alejada de sesgos o parcialidades que slo pueden volverse contra quien los utiliza. PISA debe servir para realizar una reflexin serena sobre la necesidad de llegar a acuerdos amplios sobre los sistemas educativos, ms acordes con la sociedad del siglo XXI. Es preciso que la sociedad conozca qu se pretende con PISA, es decir, qu direccin sigue Europa en la educacin de sus jvenes. No se debe, como viene siendo habitual, someter algo a crticas sin base ni justificacin. Lo que resulta realmente incoherente es utilizar los resultados de una evaluacin que pretende medir unos determinados fines cuando estos no son compartidos y cuando, adems, se usan para justificar actitudes que precisamente combaten esas finalidades (Goi, 2005, p. 29). Sin duda, sera un contrasentido utilizar sus datos para argumentar a favor de unos aorados contenidos meramente conceptuales que tradicionalmente se ha venido utilizando en esceso, ya que este ancestral abuso es una de las causas de los malos resultados en esta evaluacin. Una informacin transparente y precisa, en la que se involucren los medios de difusin, la administracin educativa y los centros evitar, sin duda, alimentar estos contrasentidos.
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En cuanto a la correlacin existente entre los resultados de los estudiantes, su nivel econmico y social, y el gasto educativo, se espera que los estudiantes aragoneses alcancen unos resultados acordes con estas dos variables. Respecto a la primera de ellas, podemos afirmar que el sistema educativo puede contribuir progresivamente a crear una sociedad ms culta y preparada, lo que revertir, a medio y largo plazo, en la asuncin en una responsabilidad educativa compartida y que contribuir a una mejora de los resultados de los jvenes. En lo referente a la segunda, consideramos que las administraciones educativas deben hacer un esfuerzo cada vez mayor para realizar inversiones en educacin, pero inversiones lo suficientemente eficaces, justificadas, controladas y evaluadas. Por lo dicho, parece evidente que, adems de estas dos variables, existen otros muchos factores que influyen en los resultados y sobre los que se puede incidir para la mejora de la educacin. As, tras analizar los resultados obtenidos, habr que tener en cuenta, entre otros, los siguientes aspectos: una legislacin coherente con el modelo que hemos propuesto, una organizacin de los centros conforme a un proyecto educativo compartido por toda la comunidad, unos contenidos adecuados a las demandas sociales, una metodologa que favorezca la interaccin profesor-alumno, ms incentivos, apoyo y formacin para el profesorado, un incremento de la implicacin del alumnado, la mejora del clima de aula y del ambiente de trabajo, y una mayor asuncin de responsabilidades por parte de las familias. (Marchesi, 2005; Sanmart, 2003). Siempre debemos tener presente qu queremos que aprendan los alumnos, para qu queremos que lo aprendan y cmo queremos que lo aprendan. Para ello, es preciso establecer lneas de trabajo que permitan que el profesorado y los agentes comprometidos en la educacin se replanteen la importancia de preparar a los jvenes para la vida en una sociedad en continua evolucin. Debemos dirigir nuestra atencin a: favorecer que los estudiantes adquieran ciertas competencias bsicas para que avancen en su aprendizaje y, progresivamente, dominen las estrategias que les permitirn aprender para la vida; fomentar la lectura comprensiva en todas las reas y materias; promover la bsqueda de informacin; incentivar el trabajo en equipo y la capacidad para acometer problemas relacionados con la vida cotidiana, y para analizar y plantear soluciones con base cientfica; y formar a los jvenes en un espritu creativo y crtico, e inculcar en ellos valores democrticos y solidarios. Frente a la extensin, el academicismo, la compartimentacin y la superficialidad, hay que optar por la profundidad y la interrelacin de los conocimientos. Los resultados proporcionados por PISA sugieren que los alumnos tienen ms probabilidad de iniciar un aprendizaje de alta calidad, usando diversas estrategias, si se sienten adecuadamente motivados, no experimentan ansiedad en el
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proceso de aprendizaje y creen en sus propias capacidades. Los estudiantes necesitan estar dispuestos a aprender cmo aprender. En consecuencia, las administraciones educativas, los centros y los profesores deben asumir una seria responsabilidad, ya que, para alcanzar formas eficaces de aprendizaje y de enseanza, tanto el profesor como los alumnos deben disponer de informacin sobre qu iniciativas podran tomar para modificar su trabajo y mejorar su prctica funcin pedaggica. Se trata, en otras palabras, de aproximarse a una idea de evaluacin que potencie, en un doble sentido, la regulacin continua de los aprendizajes, es decir, que ayude, por una parte, a que el profesor ajuste sus estrategias de enseanza a las dificultades y los progresos de los alumnos, y que, por otra, anime a stos a adquirir progresivamente un mayor grado de competencia, autonoma y responsabilidad personal (Rodrguez, L. M. et col., 1996). Las administraciones educativas y as lo pone de manifiesto el gobierno de Aragn en sus planteamientos curriculares deben favorecer los procesos de innovacin y experimentacin educativa encaminados a desarrollar adecuaciones del currculo y modos flexibles de organizacin escolar que respondan a las necesidades del alumnado y al contexto del centro. As, ser preciso dar especial importancia a la formacin inicial y continua del profesorado, y apoyar la creacin de grupos de trabajo en torno a proyectos comunes de innovacin, investigacin y evaluacin que puedan despus aplicarse en las aulas. Es preciso, por tanto, que el profesorado perciba que su labor docente se valora y se emplea para el enriquecimiento de otros colectivos de profesores, para el fortalecimiento de los centros y para la mejora del sistema educativo (Marchesi, 2004; 2005). La lectura y la escritura son poderosos instrumentos para incrementar, elaborar y reorganizar el conocimiento, pero para que esa potencialidad se concrete es necesario ensear a leer los textos propios de cada disciplina, a procesar la informacin, seleccionarla, sintetizarla, integrarla y analizarla con perspectiva crtica y elaborarla mediante la escritura. Si estas tareas no se ensean y no se practican, cmo puede esperarse que la mayora de los alumnos las aprendan? Por lo tanto, dotar a los estudiantes de una competencia lectora adecuada es un proyecto compartido que, delimitando tareas y responsabilidades, corresponde a todos los docentes y se extiende a todas las etapas educativas (Marchesi, 2004; 2005; Sol, 2005). A partir de una propuesta que favorezca la equidad, es preciso contribuir cada vez ms a la mejora de la calidad del aprendizaje en cada centro, atendiendo a la variedad de caractersticas y capacidades mostradas por cada estudiante. PISA subraya la importancia de que los centros y el profesorado sean capaces de tratar constructivamente la heterogeneidad, no slo en lo que respecta a las capacidades de los alumnos, sino tambin a sus caractersticas como estudiantes y a los enfoques con que afrontan el aprendizaje (OCDE, 2005, p. 158). Consecuentemente, y de acuerdo con esta pretendida autonoma, cada centro debe pensar en sus necesidades y proponer posibles soluciones. Los objetivos, los proyectos y las necesidades de cada centro deben ser analizados por toda la comunidad
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educativa, evaluados y planteados de una manera abierta y realista a la administracin, con la que se negociar y a la que se rendirn cuentas mediante una evaluacin de las propuestas (Marchesi, 2005). La asuncin de una mayor responsabilidad motivar a los componentes de la comunidad educativa para mejorar el entorno de aprendizaje de los centros y las aulas, y ofrecer, por lo tanto, una mejor formacin. Este compromiso requiere que el conjunto de la sociedad se implique en la educacin de sus jvenes a travs de los programas y proyectos que se impulsen desde las diferentes administraciones pblicas e intentando que todos ellos presenten una dimensin educativa.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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PISA 2006, un reto estimulante y una palanca para la mejora de la educacin en Asturias
Arturo Prez Collera
Jefe de Servicio de Evaluacin y Calidad Educativa Consejera de Educacin y Ciencia del Principado de Asturias
Resumen:
Desde la perspectiva de una comunidad autnoma como la asturiana, el siguiente artculo explica el inters del servicio educativo en verse sometido al escrutinio de la evaluacin del programa PISA. Se razonan los distintos motivos que justifican la decisin de incorporar al Principado de Asturias como espacio de muestra ampliada de dicha evaluacin y se exponen las expectativas que fundamentan esa decisin y otras acciones convergentes, con la perspectiva de lograr una mejora permanente de la educacin asturiana.
Palabras clave: PISA, Asturias, muestra ampliada, consistencia tcnica, validez, fiabilidad, objetivos europeos, calidad, compromiso social. A b s t r a c t : PISA 2006, a stimulating challenge and a lever to the improvement of education in Asturias
From the perspective of the Asturian Autonomous Region, the following article explains the interest of the education service in being examined by the PISA programme evaluation. They argue the various reasons that justify the decision of incorporating the Principado de Asturias as an extended sampling space for that programme, and they expose the expectations that found that decision and other actions in the same direction, with the prospect of obtaining a permanent improvement in the Asturian education.
Key words: PISA, Asturias, extended sampling, technical consistency, validity, reliability, European objectives, quality, social commitment.
POR QU COMPROMETERSE EN LA EVALUACIN PISA? La Consejera de Educacin y Ciencia del Principado de Asturias, a propuesta de la Direccin General de Ordenacin Acadmica e Innovacin, que es el rgano que participa en el Consejo Rector del Instituto Nacional de Evaluacin y Calidad del Sistema Educativo (INECSE) en representacin de la administracin educativa del principado, ha decidido que esta comunidad autnoma se incorpore al estudio PISA 2006. Se trata de una decisin poltica y, en ella, los responsables polticos han tenido que sopesar probablemente los inconvenientes que entraan los costes econmicos, de las interferencias que este tipo de evaluaciones comportan para los
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centros y las propias estructuras de la consejera, los riesgos de salir mal en la foto, las lecturas mediticas de los resultados, que se caracterizan por su tendencia a la simplificacin y al catastrofismo y, habrn puesto, en el otro platillo de la balanza, las posibles ventajas de tomar tal decisin. El hecho es que la comunidad escolar asturiana ha recibido de sus autoridades un mensaje positivo y motivador respecto a este tipo de evaluaciones. Algunos de los razonamientos que se han podido escuchar son los que enunciamos a continuacin: PO R S U VALOR Y S U UNIVERSALIDAD TANTOS N O PUEDEN EQUIVOCARSE TANTO TIEMPO Dado el alto valor de las caractersticas bsicas de este estudio y el hecho de que es universalmente aceptado, PISA presenta una serie de caractersticas que permiten considerarlo el mayor observatorio mundial de resultados acadmicos. Los rasgos ms destacados de esta evaluacin son: Su orientacin hacia la poltica educativa, mediante un diseo y unos mtodos derivados de la necesidad de los gobiernos de extraer conclusiones aplicables a las directrices que se han de seguir. La introduccin del concepto de competencia, que se ocupa de la capacidad de los estudiantes para aplicar conocimientos y destrezas en materias clave, y para analizar, razonar y transmitir ideas con eficacia, al mismo tiempo que del planteamiento, la resolucin y la interpretacin de problemas en situaciones diferentes. Su importancia para el aprendizaje a lo largo de toda la vida. PISA no se limita a evaluar, simplemente, las competencias curriculares. Tambin pregunta a los estudiantes sobre sus motivaciones para aprender, sus sentimientos sobre s mismos y sus estrategias de aprendizaje. Su regularidad, ya que se realiza cada tres aos. Esto permite a los pases supervisar sus progresos en el cumplimiento de sus objetivos en relacin con el aprendizaje. La consideracin del rendimiento de los estudiantes en combinacin con las caractersticas de los centros de enseanza y los entornos familiares con el fin de examinar algunas de las principales caractersticas asociadas al xito educativo. Su amplia cobertura geogrfica. Hasta la fecha, 48 pases han participado en la evaluacin PISA. Adems, para la evaluacin de 2006 est prevista la participacin de 1 1 pases ms, lo que representa una tercera parte de la poblacin mundial, aunque estos pases representen casi las nueve dcimas partes del producto interior bruto mundial. PO R SER U N ESTUDIO TCNICAMENTE MUY CONSISTENTE Un estudio de esta envergadura, aplicado prcticamente en todo el mundo desarrollado a una muestra de ms de un cuarto de milln de alumnos y que pre-
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senta una solidez tcnica que, anteriormente, no se haba logrado nunca en ninguna evaluacin internacional, aunque sea an mejorable, se merece mayor atencin de la que la sociedad espaola, los medios de comunicacin y la comunidad educativa le han prestado. Si somos honestos, habremos de reconocer que, a diferencia de lo ocurrido en algunos pases de nuestro entorno, lo que ha calado en la sociedad espaola es que nuestra educacin no ha salido bien parada, que los resultados estn bsicamente en consonancia con la prioridad presupuestaria que se reconoce al servicio educativo y que se constatan ciertas desigualdades territoriales. La deformacin meditica ha teido las conclusiones del estudio de un catastrofismo desproporcionado que ha hecho tabla rasa de su propio contenido. O conseguimos entre todos elevar el tono del anlisis o contribuiremos a la desinformacin general y al desnimo. Sin embargo, PISA es el resultado de un trabajo coordinado de equipos punteros a nivel mundial en sus correspondientes disciplinas. Basta con revisar el apartado en el que figuran los colaboradores de los informes tcnicos y de los resultados para comprobar que la llamada de la OCDE ha reunido a los mejores expertos internacionales en campos tan diversos como la teora del aprendizaje, los didcticas especficas, la construccin y validacin de tests, la creacin de escalas de medida, el muestreo, el control de calidad o la logstica y la gestin de recursos humanos. Por otra parte, la conjuncin de agencias y de empresas independientes (ACER en Australia, CITO en Holanda, ETS en los Estados Unidos, NIER en Japn, WESTAT) y su diversa distribucin geogrfica otorgan al consorcio tcnico del estudio una muy singular credibilidad y garanta de autonoma. PO R S U ENCAJE E N LOS OBJETIVOS EUROPEOS PARA L A DCADA La relacin de este estudio con los objetivos europeos sealados en la agenda de Lisboa es indudable. Los horizontes acordados para la educacin en la presente dcada mejorar la calidad, la equidad y la flexibilidad de los sistemas de educacin y de formacin se inscriben en una concepcin cultural muy prxima a la que sustenta este programa de evaluacin. No se trata tanto de medir la adquisicin de los conocimientos que conforman de currculos oficiales, como de evaluar capacidades, destrezas y competencias. Y ms que evaluarlas en s mismas, se pretende establecer una correlacin entre ellas y los diversos factores que pueden incidir en su adquisicin. Los sucesivos desarrollos de los tres objetivos citados establecidos para la educacin en esta dcada, el programa de trabajo concreto y los puntos de referencia que se estn considerando en los procesos de revisin de la Unin Europea aluden con frecuencia a las aportaciones del programa PISA como elemento a considerar. Y no es ajeno a ello el hecho de que tambin se compartan enfoques como el que sustenta el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida, la importancia de las destrezas de comunicacin o la preocupacin por la eficacia de los procesos educativos.
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El paralelismo entre la orientacin seguida por el grupo de trabajo encargado, desde la Direccin General de Educacin y Cultura de la Comisin Europea, de definir un marco de competencias clave como referencia para los pases de la UE en la educacin obligatoria y las definiciones aportadas por PISA sobre las habilidades y destrezas que deben ser evaluadas es evidente. Son dos vas que convergen. PO R CUANTO CONSTITUYE U N RETO PARA MEJORAR Sea cual sea el resultado de la aplicacin de este programa de evaluacin en nuestra comunidad, su anuncio representa un acicate. Es muy posible que tenga un efecto estimulante en el imaginario colectivo de una pequea comunidad. Si nos vamos a examinar como regin, vamos a procurar estar a la altura. Es sabido que quien no se traza metas no avanza. Y las que parecen estar asumidas en este territorio son las de alcanzar las mejores cotas posibles en la equidad y la calidad de nuestro servicio educativo. El hecho de orientarse a la consecucin de resultados y al logro de la eficacia escolar no es algo desdeable. Al contrario, debe marcar la pauta a seguir. La educacin espaola se encuentra en una situacin bastante mejorable y cada centro escolar tiene mucho que aportar, en su escala, si se le ayuda. Las administraciones educativas tienen el deber de facilitar esa mejora, pero tambin de exigirla en nombre del conjunto de la sociedad. La incorporacin a este tipo de estudios parece una de las frmulas que ms ilusin generan. PORQUE INTERPRETA D E MANERA COMBINADA
LOS RENDIMIENTOS Y LOS ELEMENTOS QUE LOS FACILITAN
Uno de los aspectos ms atractivos del estudio PISA es la utilidad de la informacin que aporta. Al no limitar el estudio a la verificacin de destrezas y acompaarlo de informacin sobre motivacin, sentimientos y estrategias de aprendizaje y, sobre todo, al intentar detectar algn tipo de correlacin entre estas variables y los resultados, este estudio sirve, en buena medida, para orientarnos sobre aquellas cuestiones que debemos atender de otro modo. Puede ayudar al profesorado, puede aportar informacin til a las familias y puede contribuir a que el conjunto de la sociedad mire de otro modo la educacin. Al relacionar el rendimiento del alumnado con las caractersticas de los centros y los entornos familiares, permite encontrar correspondencias entre estos factores de xito educativo. Desde ese punto de vista, puede orientar a quienes desempean responsabilidades directivas, y a quienes administran y gestionan el servicio educativo. La atenta lectura de la incidencia de los contextos en los rendimientos del alumnado promete facilitar pistas a quienes, en uno y otro mbito, deben adoptar iniciativas que permitan lograr unos mejores resultados. PORQUE N O HAY QUE TENER MIEDO A LAS EVALUACIONES El siglo XXI est admitiendo, con mayor naturalidad de la previsible hace una dcada, la pertinencia de las evaluaciones de rendimientos escolares como fr-
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mula de anlisis de la eficacia de los sistemas educativos. Las sociedades modernas estn alcanzando un grado de exigencia de informacin sobre sus servicios pblicos acorde con los nuevos niveles de desarrollo. La rendicin de cuentas se est erigiendo en una obligacin lgica de las administraciones para con sus administrados. Aunque la divulgacin de este tipo de estudios llegue a la opinin pblica de una manera muy limitada o, incluso, quede reducida a sus clichs ms primarios, la obligacin permanece y aun se reafirma. Pero, adems de una obligacin democrtica, las evaluaciones del rendimiento del alumnado constituyen una gua vital para los propios responsables pblicos. Si, como en el caso del PISA, aportan una informacin consistente sobre los puntos fuertes del servicio educativo y las reas en las que ste debe mejorar, someterse a ellas constituye una obligacin moral. Sin este tipo de anlisis de contraste, podran permanecer ocultos enfoques, parcelas de organizacin o dinmicas de funcionamiento disfuncionales de asequible solucin. Si se predica, en otros mbitos, que la evaluacin es la palanca de la mejora, no caben reservas ni miedos a la hora de afrontar este tipo de compromisos. Cuando el propio anlisis es ya un proceso de aprendizaje, es ms lo que se puede ganar que lo que se arriesga. QU LECTURA ESTAMOS HACIENDO D E LOS RESULTADOS D E P I S A 2 0 0 0 Y 2 0 0 3 D E S D E E L P R I N C I P A D O D E A S T U R I A S? La ms atenta y bienintencionada que podemos hacer. La que no se separa ni un pice de la concepcin misma de las pruebas, ligadas a la cultura de las competencias clave para la realizacin personal, para la inclusin social y para el empleo y las recomendaciones ms recientes, de noviembre de 2004, de la Comisin Europea desde su programa de trabajo Educacin y Formacin 2010. La ms global y comprensiva que tenemos a nuestro alcance. La que tiene en cuenta el papel de los centros, los entornos familiares, las motivaciones, las expectativas y las estrategias de aprendizaje. La que no pierde de vista los recursos que se ponen a disposicin del alumnado, el profesorado y las familias. La ms positiva que se puede hacer cuando se est ante un reto. La que atiende a la expresin de aliento que supone la constatacin de que nuestro sistema educativo presenta unos buenos niveles de equidad, pero tambin a la seal de alerta que el PISA nos lanza al advertirnos de la insuficiente conexin entre lo que hoy se ensea en Espaa y lo que constituye la referencia para el mundo desarrollado en el siglo XXI. An podemos avanzar mucho hacia una mejor calidad y unos mejores rendimientos educativos. Y A Q U C O N C L U S I O N E S N O S C O N D U C E N E S T A S L E C T U R A S? En primer lugar, podemos resolver que hay que reorientar el enfoque de los aprendizajes. Si estamos dispuestos a convenir que nuestros alumnos no son personas ms limitadas que los de cualquier otro pas, sus resultados obedecen a un
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desajuste de sus aprendizajes. Por lo tanto, tendremos que concluir que de nada vale sobrecargar los programas que se publican en los boletines oficiales cuando la realidad discurre por otros senderos. Resulta absolutamente estril pretender que nuestros jvenes asimilen muchos conceptos si, finalmente, no consolidan destrezas bsicas para la vida ni aprenden a aprender en una sociedad que se reconoce ya como la sociedad de la informacin y del conocimiento. En segundo lugar, consideramos que la prctica docente y las ayudas al alumnado requieren tambin una seria reorientacin: si los saberes que arraigan realmente en el alumnado son los que se construyen con su implicacin activa y sta est directamente relacionada con su actitud y motivacin, se hacen precisas readaptaciones generalizadas en las prcticas de aula y en las disposiciones familiares o en lo que deba suplirlas. En tercer lugar, estimamos que la preocupacin por la equidad debe ocupar un espacio prioritario en las polticas educativas. Si resulta positivo constatar que la variacin entre centros es mucho menos acusada en Espaa de lo que es habitual en la media internacional, y ese es un valor a preservar, no resulta igual de positivo comprobar hasta qu punto la educacin est reproduciendo dentro de los centros las desigualdades sociales de origen. Para dar una respuesta vlida a esta situacin, son necesarias polticas de compensacin costosas y flexibles que nada tienen que ver ni con el endurecimiento de las condiciones para proseguir estudios, ni con las prcticas de segregacin. QU S E E S P E R A D E L P I S A 2 0 0 6 E N A S T U R I A S? Que contribuya a enriquecer nuestra capacidad para comprender y valorar la eficacia de nuestro servicio educativo, que aporte informacin til para reorientar la actuacin de los distintos estamentos y colectivos afectados por la educacin, y que propicie un debate ms intenso an en la comunidad sobre el hecho educativo, de modo que ste devenga prioritario. Que favorezca la divulgacin de las referencias sobre las que descansan las pruebas. Se ha apuntado que el problema esencial reside en la inadaptacin entre el tipo de conocimientos, habilidades y actitudes que se demandan en estas pruebas, y las prcticas habituales en nuestras aulas. Por este motivo, se requiere un intenso ejercicio de informacin en nuestros centros educativos. Que ayude a extender otro enfoque de los procesos de enseanzaaprendizaje. Salvo que creyramos estar en absoluta posesin de la verdad y que todo el mundo desarrollado y las instancias internacionales se equivocan, justo ser reconocer que la verdadera asuncin de la cultura de las competencias clave constituye el horizonte a tener en cuenta. Tomemos buena nota ahora que el actual proceso de reforma reemprendido de nuestra educacin invita a reconsiderar las enseanzas mnimas.
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Que impulse la mejora y el entusiasmo en nuestros centros educativos. Las autoridades acadmicas asturianas confan en el poder estimulante de los retos difciles. Han reiterado la complejidad de los reajustes que se tienen que verificar hasta hacer realidad y generalizar unas prcticas de aula que siten al alumno y su aprendizaje en el centro de atencin, en lugar de subordinarlos a la asignatura, como ha ocurrido tradicionalmente. Al expresar este objetivo desde la confianza en un profesorado comprometido, han subrayado la capacidad transformadora de unas altas expectativas, que se sustentan, por cierto, en otros indicadores positivos. Que incite al compromiso de las familias y de toda la sociedad con la educacin de sus jvenes. La motivacin y el compromiso se han revelado como los motores del aprendizaje, tal y como ha evidenciado el programa PISA desde su edicin del ao 2000. No son valores que correspondan en exclusiva a los centros, sino que, por el contrario, derivan esencialmente de los mensajes familiares y deben ser reforzados por el sistema escolar. Pero, como tambin se ha apuntado, el compromiso de toda la sociedad debe resultar perceptible, tanto en la expresin de las prioridades econmicas, como en todo lo dems. Los mensajes que invitan al xito fcil deben ser contrarrestados con el empeo colectivo. Que estimule la acometida de las reformas necesarias en la formacin inicial y permanente del profesorado. PISA confirma la importancia de las estrategias de autorregulacin del aprendizaje, la validez del equilibrio de los aprendizajes en competencia y en colaboracin, y la correlacin entre resultados positivos y la utilizacin dinmicas de elaboracin ms que de memorizacin. Este tipo de metodologas no son an las ms frecuentes en nuestro pas y deben extenderse, por lo que sera conveniente reconsiderar las didcticas del profesorado, tanto en lo que respecta a su formacin inicial, como a su reciclaje. Que refuerce el uso de las TIC y de las metodologas didcticas ms activas. El uso de recursos informticos no es slo un conocimiento indispensable, sino tambin una competencia clave hacia la que el alumnado expresa una disposicin favorable segn los anlisis de PISA en los pases en que se ha verificado que debe erigirse en una herramienta habitual en la mayora de los procesos de aprendizaje. Todos los recursos, y no slo los anteriormente referidos al hablar del profesorado, que permitan una verdadera autonoma de aprendizaje para toda la vida deben constituir un foco vital de atencin. Que promueva la adopcin de amplios acuerdos sociales y polticos ante los retos de la educacin en esta era. Las evaluaciones internacionales deben enfrentarnos a todos a nuestras responsabilidades. El sealamiento de fortalezas y de puntos dbiles que expresan debera servir para cuestionar los apriorismos con que a menudo se realizan juicios o se declaran intenciones. El que descansen sobre consensos tcnicos bien poco sospechosos de con-
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tener sesgo alguno tiene que guiar la necesidad de acordar y convenir aspectos esenciales. Se invita a una apuesta valiente en ese sentido. Que propicie la integracin de la prctica de pruebas diagnsticas en la vida de los centros como algo habitual, de modo que stas sean tiles tambin para ellos. Otros pases habitan a su alumnado a la realizacin de este tipo de evaluaciones sin que comporten el grado de distorsin o de falta de compromiso que en algunos casos se verifica en el nuestro. sto no significa que se postule su prctica universal y peridica, sino que se ve conveniente la realizacin de este tipo de mediciones de manera ordinaria. Si se hacen adems de modo que sean rentables para los propios centros, y les permita disponer de la informacin que les afecta y les puede resultar til, se estar haciendo un buen servicio a la introduccin de mejoras. Que ample el foco de las evaluaciones a todos los mbitos de conocimiento y habilidades identificados como competencias clave. La medida aludida en la lnea anterior requiere ampliar el mbito de observacin a las ocho competencias clave enumeradas en el documento de la Comisin Europea que se ha citado al inicio de este anlisis: la capacidad comunicativa en la propia lengua, la comunicacin en lengua extranjera, la competencia matemtica, y las competencias bsicas en ciencia y tecnologa deben verse completadas por estudios de verificacin del desarrollo de otras competencias transversales que han de poseer nuestros alumnos: la competencia digital, el aprender a aprender, las competencias interpersonales y cvicas, el espritu emprendedor y la expresin cultural. Slo as abriremos el abanico a lo que resulta clave en esta dcada. EN Q U C O N J U N T O D E A C C I O N E S S E I N S C R I B E? Esta enumeracin de expectativas no se centra, por supuesto, en la incorporacin al programa PISA de evaluacin del alumnado. Antes al contrario, este programa constituye una medida ms que cuenta con el atractivo aadido de insertarse en una perspectiva internacional de fuerte impacto meditico de un conjunto de acciones de poltica educativa que tienen entidad por s mismas: la consideracin de los currculos teniendo en cuenta las competencias, los objetivos europeos para la dcada, el reto de la calidad o el compromiso social con una educacin que se concibe para toda la vida son, por poner algunos ejemplos, cuestiones de una envergadura muy superior a la que tiene la participacin como muestra ampliada en una evaluacin. Pero esas son cuestiones que no toca abordar en esta aportacin. PISA se interpreta como una palanca ms, convergente, eso s, con una buena parte de las orientaciones y enfoques educativos que gozan de amplio consenso en esta comunidad. No obstante, constituye un estmulo aadido.
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QU R E S E R V A S S E M A N T I E N E N R E S P E C T O A E S T E P R O G R A M A? En efecto, este programa de evaluacin no es la panacea que va a remediar los vicios de nuestro sistema educativo. Ni se ha concebido as, ni existe tal remedio universal. Y quedan, sin duda, las muchas limitaciones que un proceso de evaluacin de las destrezas del alumnado de quince aos que se lleva a cabo en dos das comporta para un diagnstico de la calidad de los servicios educativos. Ms an son las reservas que suscitan cuestiones como la limitacin del foco de atencin a tres reas de conocimiento, la utilizacin del lpiz y el papel como soporte para la evaluacin en la era digital, o la fuerte influencia del sustrato cultural anglosajn que subyace en la concepcin de muchas de las pruebas. Algunas de estas limitaciones pueden verse atenuadas en futuras ediciones de este programa, pero otras van asociadas a su esencia misma. Con todos sus valores, PISA debe interpretarse como un complemento de otras evaluaciones y de otras iniciativas de mejora de la calidad de la educacin. As creemos que ocurre en el caso asturiano.
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Palabras clave: sistema educativo, Cantabria, comunidad educativa, formacin del profesorado. A b s t r a c t : PISA an adequate framework
PISA
PISA 2006 is going to be a very special edition because ten Autonomous Regions will increase the sample in Spain. This way each of them will get, in addition to a global result, a more comprehensible information, closer to its own situation, about the various areas subject to evaluation. In the case of Cantabria, the extension of the sample will mean that the evaluation will practically become a census survey, a fact that will mean some advantages. On the one hand, almost every secondary school of the region will be able to carry out an analysis of their own results, and, on the other hand, thanks to those results, the Regional Ministry of Education will obtain a global picture that will allow to observe with a high resolution the school reality in the evaluated areas; besides, it will be able to examine the results of each school in particular. PISA must be seen as an opportunity for optimism, for the improvement of the integral and specific education of our secondary education pupils.
Key words: education system, Cantabria, PISA 2006, global, addressing diversity at school, education stakeholders, teacher training.
Todo discurre a tanta velocidad que PISA est llamando de nuevo a la puerta. No hemos terminado de reflexionar sobre PISA 2003, y mucho menos de acordar lo que debera haber implicado y aportado al conjunto del sistema educativo espaol, cuando sentimos ya en el cogote el aliento de la nueva edicin de esta evaluacin internacional.
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 507-513.
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PISA 2006 va a ser una edicin muy especial. Diez comunidades autnomas, entre ellas Cantabria, han decidido ampliar la muestra que les corresponda como contribucin al estudio del conjunto del sistema educativo espaol. De esta manera, cada una de esas comunidades autnomas obtendr, adems del resultado global, una informacin ms completa y ajustada a su situacin particular acerca de las diferentes reas objeto de evaluacin. Esto facilitar, adems, la realizacin, en funcin de la situacin de cada autonoma, de un anlisis ms concreto que permitir extraer conclusiones ms cercanas, tiles y prcticas. En el caso de Cantabria, la ampliacin de la muestra va a suponer que la evaluacin pase de tener un carcter muestral, a ser, prcticamente censal, lo que tiene una serie de ventajas. Por una parte, casi todos de los centros de secundaria de la regin van a poder realizar un anlisis a partir de sus propios resultados, lo que facilitar que puedan tomar las decisiones necesarias para mejorar cuanto sea susceptible de mejora. Por otra, gracias a los resultados obtenidos, la Consejera de Educacin va a obtener una fotografa global que permitir observar con ptima definicin la realidad escolar en lo que a las reas evaluadas se refiere y va a poder examinar los resultados de cada centro en particular. Todo esto puede, indudablemente, ser de gran ayuda para la administracin educativa cuando de redefinir y reelaborar, tanto las polticas y los planes educativos generales, como las medidas concretas que deben tomarse en un centro determinado se trata. La potencialidad de PISA no ha sido, en nuestra opinin, suficientemente desentraada. Debiera sacarse ms provecho de este programa, ya que podra suponer un notable beneficio para el sistema educativo espaol y, ms concretamente, para el conjunto del alumnado, y, tambin, de paso, para el profesorado. As, pues, tratar de explicar esta potencialidad ser el objeto principal de este artculo. Todo indica que el marco conceptual en el que PISA se inscribe es internacionalmente aceptado y respetado. Baste, para ello, fijarse en la diversidad de pases que concurre en la aplicacin de este marco evaluador, pese a que los sistemas educativos de algunos de ellos parecen encontrarse, al menos, aparentemente, lejos de algunos de los planteamientos de fondo de PISA. El que PISA goce de la aceptacin y el respeto generales se debe, sin duda, a dos causas. Por un lado, estos marcos recogen las aportaciones ms vlidas, responsables y relevantes que, tanto en lo que respecta a lo meramente disciplinar, como en lo que se refiere a los enfoques didcticos y las implicaciones metodolgicas se ha venido haciendo, en los ltimos aos, desde los campos disciplinares y psico-socio-pedaggicos. Por otro, al impecable y riguroso procedimiento que se emplea para llevar a cabo la evaluacin. En consecuencia, desde Cantabria, contemplamos PISA 2006 como algo ms que una evaluacin internacional seria, cuyo rigor hasta el momento nadie ha puesto en entredicho. Con esperanza, vemos en este programa una oportunidad de que se produzcan cambios educativos significativos en general y, sobre todo, disciplinares, didcticos y de evaluacin en particular, tal y como venimos deseando desde hace
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mucho tiempo, y a que consideramos pueden ser beneficiosos para los procesos de enseanza-aprendizaje y para la vida de los centros educativos. Para ello, es necesaria una reflexin social serena e informada que no se quede en los tpicos que han venido utilizndose desde algunas instancias para justificar lo injustificable es decir, precisamente lo contrario de lo que PISA propone y defiende. Es indispensable que la reflexin a la que nos referimos sirva para llevar la educacin en general y las reas, materias o disciplinas evaluadas en particular, al camino que los marcos conceptuales, por un lado, y los consejos de los expertos de la OCDE, por otro, nos brindan. Hace falta, pues, ponerse de acuerdo en cules son los verdaderos mensajes que PISA nos hace llegar. Porque no es posible que PISA de la razn a todos: a quienes quieren utilizarla para justificar su diagnstico de la LOGSE, segn el cual era un fracaso, primero, casi sin conocerla y, despus, por supuesto, sin aplicarla; a quienes la defendieron en su integridad y an dijeron que era necesario ir mucho ms all; a quienes han gestionado la educacin en Espaa durante los ltimos aos llevndose por delante lo que hiciera falta con tal de poder implantar, a toda velocidad, la LOCE la solucin de todos los problemas, aunque no hubiera estudios serios que lo avalaran, y achacando la raz de todos los males a la mal llamada promocin automtica y a la falta de esfuerzo del alumno; y a quienes creemos en una visin ms compleja, plural y diversa de la educacin. Se trata de evitar los usos torticeros y espurios que, con frecuencia, han venido hacindose de las dos ediciones anteriores, sobre todo, a raz de los resultados obtenidos por Espaa en 2003. PISA debe ser visto como una oportunidad para el optimismo, para la mejora de la formacin integral y especfica de nuestro alumnado de secundaria. Esa visin optimista se basa en el potencial de mejora que pone de manifiesto el conjunto de aportaciones que esta evaluacin nos propone. Bsicamente, PISA se centra en la evaluacin del desarrollo de competencias bsicas, de la capacidad que tiene el alumnado para aplicar conocimientos y destrezas considerados fundamentales; en la capacidad para analizar, razonar y comunicar ideas; y en la posibilidad de plantear, resolver e interpretar problemas en diferentes situaciones cercanas, en buena medida, a la vida de las personas. En resumen, podramos decir que PISA pretende obtener una visin de la preparacin, en algunos aspectos esenciales, del alumnado que se encuentra en una edad relativamente prxima a aquella en la que tendr que afrontar, en contextos de la vida cotidiana, los retos de la vida adulta. La preparacin a la que nos referimos no se limita precisamente a la adquisicin de meros conocimientos. Por otro lado, es necesario resaltar que PISA 2003 se preocupa no slo por las motivaciones que impulsan al alumnado a aprender, las estrategias que emplea para ello y las dificultades que percibe, sino tambin por la visin que cada alumno tiene de s mismo, del centro educativo, del trabajo que realiza y del profesorado, y por los sentimientos que esta realidad le suscita. De igual manera, se ana-
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liza la relacin entre el rendimiento del alumnado y las caractersticas del contexto socio-familiar y del centro educativo. Como puede verse, se trata de una evaluacin compleja y diversa, centrada en competencias y capacidades, y orientada a los contextos de aplicacin de los aprendizajes, una evaluacin, en fin, que es tambin bastante diferente de la que habitualmente se lleva a cabo en nuestra realidad cotidiana. Es cierto que Espaa no ha obtenido buenos resultados en las materias de evaluacin ciencias, matemticas y comprensin lectora. Por eso, el objetivo de conseguir un buen resultado en un marco evaluador como ste supone un desafo y nos impone el reto de mejorar nuestras prcticas escolares teniendo muy en cuenta enfoques didcticos que primen conforme a lo dicho por el profesor ngel I. Prez Gmez los contextos de aprendizaje de produccin y aplicacin, frente a aquellos que se caracterizan por la mera reproduccin. A su vez, este reto tiene importantsimas implicaciones para los contenidos de las materias, que no pueden limitarse, como pretenda la LOCE, a conocimientos conceptuales, hechos o principios. PISA est demandando, sobre todo, el aprendizaje de procedimientos, habilidades y estrategias. Pero tambin es cierto que el programa PISA evala otros aspectos relevantes de la educacin y, en algunos de ellos, la edicin de 2003 ha puesto de manifiesto aspectos y resultados positivos para Espaa. Somos uno de los 40 pases evaluados cuyo sistema educativo tiene mayor equidad y cohesin, es decir, aparecemos como un pas en el que las diferencias internas de resultados entre el alumnado son relativamente pequeas. Adems, a este respecto, hay que dejar claro que el agrupamiento del alumnado espaol no se produce, precisamente, en torno a los resultados bajos, como falsamente se empean en afirmar algunos, sino alrededor de los niveles medios de preparacin basta consultar los estudios para darse cuenta de ello. De igual manera, entre las cuestiones positivas, hay que apuntar el papel que desempean los centros educativos espaoles, ya que nuestro pas forma parte del grupo de pases en los que las diferencias rendimiento entre el alumnado son menores. Es decir, nuestros centros educativos favorecen la integracin ms que los de la mayora de pases evaluados. Tal vez por eso, los alumnos y alumnas espaoles se encuentran entre los que valoran en mayor medida su pertenencia al centro educativo como algo positivo, se encuentran a gusto en l y sienten que les ayuda. Estos son, sin duda alguna, rasgos que hemos de considerar valores relevantes del sistema educativo espaol. Debemos sentirnos orgullosos de ellos y no slo conservarlos, sino seguir potencindolos. Estamos, por tanto, ante un marco evaluador muy completo, si realmente queremos mejorar nuestro nivel educativo, no se puede simplificar por conveniencia. Por otra parte, desde la Consejera de Educacin de Cantabria valoramos muy positivamente el entorno que rodea al programa PISA. Dicho entorno, permite, por una parte, poner la mirada en aquellos sistemas educativos que destacan en el conjunto de sus resultados para aprender de ellos y, por otra, considerar las conclusiones y recomendaciones que hacen los expertos de la OCDE responsables del programa.
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En ese sentido, queremos destacar algunos de los consejos y recomendaciones de los responsables del informe. Segn stos, hay cuatro puntos clave que influyen directa y positivamente en los resultados del alumnado y que conviene tener muy en cuenta, a saber: las relaciones entre alumnos y profesores, la heterogeneidad en las clases, la descentralizacin de la educacin y la autonoma de los centros, y la existencia de actividades extraescolares y complementarias. La repeticin de curso tambin ha sido objeto de reflexin por parte de los expertos. Afirman que no produce buenos resultados, sino que deja al estudiante solo con el problema y, simplemente, lo aplaza. Tal vez por eso, en Finlandia, que cuenta con un sistema educativo al que ha vuelto los ojos todo el mundo, no se contempla la repeticin de curso, salvo en los primeros cursos de escolaridad con 6, 7 u 8 aos y de manera muy excepcional. Adems, la implicacin y la corresponsabilidad del profesorado y los centros educativos en el xito o el fracaso de su alumnado va en aumento. Sin embargo, en nuestro pas, se mira a otro lado y se sigue argumentando con lenguaje apodctico que la nueva ley constituye un fracaso por el mero hecho de que deja bastante margen al profesorado y establece condiciones extremas para la no promocin. Mencin explcita merece la ya famosa cultura del esfuerzo. El informe PISA 2003 valora el esfuerzo, pero no como una variable aislada e independiente. Los responsables del informe nos hacen ver que, cuando el alumno cree en sus capacidades y en sus posibilidades, el inters, la motivacin y el esfuerzo aumentan. Un estudiante est dispuesto a realizar el esfuerzo que se requiere para aprender si cree en sus posibilidades, si tiene inters y est motivado, si puede lograr que se valore lo que hace bien. Desde la Consejera de Educacin de Cantabria, se mira, como ya se ha dicho, con optimismo y esperanza hacia el futuro educativo a medio plazo. Creemos que el potencial y la riqueza del programa PISA que venimos intentando describir van a quedar recogidos en la nueva ley educativa tras el debate parlamentario. Una ley que quiere asegurar, por ejemplo, una educacin bsica comn para todos y la bsqueda de un compromiso general para lograr que la gran mayora de nuestros chicos y chicas obtengan la titulacin bsica, absolutamente necesaria para su vida adulta. Una ley que desea avanzar en la autonoma de los centros, sealar la responsabilidad de todos ellos en la formacin de todos los ciudadanos y ofrecer un marco comn dejando, eso s, en manos de las comunidades autnomas la adopcin de muchas decisiones para que stas puedan ajustarse a la realidad propia de cada una de ellas. Una ley que debe sealar la atencin a la diversidad como una dimensin bsica durante la educacin primaria y secundaria para atender de manera adecuada a todos y cada uno de los alumnos y alumnas, no slo a quienes tienen necesidades educativas especficas o son sobredotados, sino tambin a quienes muestran desinters por la ecuacin o estn desmotivados, se encuentran en situacin de riesgo de exclusin social, o
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viven en contextos familiares desfavorecidos por ser inmigrantes, por su situacin socio-econmica o por cualquier otra razn. Todo lo expuesto hasta aqu nos acerca a un anlisis y una visin ms completos no slo de lo que es y entraa el informe PISA 2003, sino tambin de la que debe ser la direccin segura por la que hemos de avanzar. Desde el sistema educativo cntabro, somos conscientes de que es necesario avanzar a la luz de las reflexiones y recomendaciones del informe analizado, ya que la responsabilidad de la educacin en Espaa recae, en buena medida, sobre las comunidades autnomas. Cantabria tiene ahora una visin estratgica de la educacin acorde con las propuestas de PISA. Esta visin fue presentada por la consejera de educacin al parlamento regional y al conjunto de la comunidad al principio de la legislatura y aparece de forma explcita en el modelo educativo que la Consejera se esfuerza en desarrollar da a da y de manera decidida a travs del Plan de Actuacin 2003-07. Dicho plan, abarca el conjunto de la legislatura y cada uno de los cursos escolares en concreto, y recoge compromisos, mbitos, proyectos y presupuesto. En segundo lugar, si tenemos en cuenta la ya comentada correlacin entre inversin en educacin y rendimiento escolar, Cantabria va a crecer ms de un 16% en educacin, y este incremento que va permitir mejorar notablemente los medios y los recursos que estn al servicio de la educacin. Buen punto de partida, pues, para caminar en la direccin sealada. Tal como hemos venido comentando, algunas de las recomendaciones del informe y de los expertos se refieren a la necesidad de mejorar la atencin al alumnado. En este sentido, nuestro modelo educativo recoge de manera especfica el impulso a la capacidad individual y capital cultural de los sujetos. Para su desarrollo, se ha comenzado ya a poner en marcha un ambicioso plan de Atencin a la Diversidad que contempla tanto una normativa propia, especfica y comprometida, como el incremento de los medios, los recursos, la formacin y el personal que permita a los centros educativos elaborar y llevar a cabo, mediante las transformaciones organizativas y pedaggicas necesarias, su propio Plan de Atencin a la Diversidad. Otro de los aspectos relevantes del modelo educativo de Cantabria es el empeo que la Consejera de Educacin est poniendo conforme a lo que se deca en el informe PISA 2003 en la potenciacin del capital social y cultural externo. Se est fomentando la participacin de las familias y de la comunidad en la educacin, ya que se tiene el convencimiento de que la escuela necesita abrirse a la sociedad para que sta contribuya a su desarrollo y enriquecimiento. Para ello, est en marcha ya un Plan de Apertura de Centros a la Comunidad que se concreta en diferentes proyectos, como el programa de apoyo a las AMPAS1, los proyectos de innovacin pedaggica y organizativa o los proyectos educativos de municipio. Por otra parte, y en relacin con uno de los factores que contribuyen decisivamente al xito escolar, estamos apostando por la formacin permanente del
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profesorado de nuestra regin. As, junto al incremento significativo del presupuesto, hemos redefinido el modelo de formacin y, en breve, se llevar a cabo una reestructuracin completa de los servicios a ella destinados, de manera que la formacin del profesorado de Cantabria est a la altura de los grandes e importantes retos que tenemos por delante. Conviene sin embargo tener en cuenta que una evaluacin no es, aunque tenga la potencialidad y garantas que ofrece el proyecto PISA, suficiente por s sola. Por eso, hemos querido integrar esta evaluacin con las que ya se vienen realizando en nuestra comunidad como el Plan de evaluacin interna o autoevaluacin global que se ha puesto en marcha para los centros educativos, las diferentes evaluaciones diagnsticas sobre lengua y matemticas que se vienen llevando a cabo en educacin primaria o los estudios de resultados que se realizan habitualmente. De esta manera, creemos que podemos afrontar en mejores condiciones la bsqueda de una educacin de calidad y del xito educativo para todo el alumnado de Cantabria. Estas son, pues, algunas de las razones que, en Cantabria, nos han impulsado a ampliar la muestra de evaluacin. Creemos que, en resumen, PISA enriquece y apoya nuestro propio modelo educativo. Estamos seguros de que PISA 2006 va a suponer, para el sistema educativo espaol y para Cantabria en particular, un fuerte impulso que permitir avanzar ms deprisa en la direccin adecuada. Adems, seguramente, a medio plazo, impulsar una mejora sustantiva de los resultados de nuestro alumnado en las evaluaciones internacionales y, en definitiva, de su formacin integral, en especial, cuando es hora de reorientar el rumbo de la educacin de nuestro pas mediante la Ley Orgnica de la Educacin.
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R e s u m e n:
El programa PISA no tuvo mucha repercusin meditica hasta que se hicieron pblicos los datos de 2003. En Galicia, no se haba ampliado muestra, y los datos no aparecieron desglosados, sino como parte de los del Estado. Pareci interesante que en 2006 se conozca la situacin escolar gallega y por eso se propuso la ampliacin. Consideramos que los resultados y el programa en s pueden ser un revulsivo y el punto de partida de una reflexin sobre el modelo educativo espaol para la ESO. Tambin proponemos que los currculos que desarrollen la LOE y los planes de formacin del profesorado tengan en cuenta el modelo terico PISA. Conviene armonizar los diferentes procesos evaluadores que tienen lugar en los centros educativos para que no se acumulen ni coincidan con las evaluaciones internas.
Palabras clave: PISA, OCDE, evaluacin, calidad, currculo, diagnstico, capacidades. A b s t r a c t : PISA study in Galicia: post, present and future
The PISA, program did not have many repercussions in the mass media until 2003 when their data were published. In Galicia, the sample was not extended, and their data were not reported separately from those of the rest of the State. As it would be interesting to know Galician school situation in 2006, a sample extension was proposed. We consider that PISA and its results will be the starting point for reflection about the Spanish educational model for ESO. We also propose PISA, theoretical model to be taken into account when developing the curricula under the framework of the LOE and also in in-service teacher training programs. It will be advisable to synchronize the different evaluation processes taking place in educational centres so that they neither accumulate nor overlap with internal evaluation periods.
INTRODUCCIN Creo interpretar el sentir de la mayora de los docentes gallegos que conocen el programa PISA empleado para evaluar los rendimientos escolares desde la perspectiva de la calidad y de la equidad si afirmo que nos estamos refiriendo al proyecto internacional ms riguroso, ms amplio y que cuenta con un mayor consenso dentro y fuera de la OCDE.
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 515-520.
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El hecho de tener en cuenta la incidencia de factores personales, familiares e institucionales le confiere la facultad de presentar una visin objetiva de los logros alcanzados teniendo en cuenta, eso s, el punto de partida y los condicionantes escolares. Hay que recordar que PISA fue ideado por la OCDE y que la primera evaluacin tuvo lugar durante el ao 2000. Sus siglas corresponden a las iniciales en ingls de programa para la evaluacin internacional de alumnos. A pesar de que el diseo inicial correspondi a la OCDE, diferentes pases se han ido incorporando a los sucesivos procesos de evaluacin: 2000, 2003 y 2006. Es importante, en este caso, subrayar que el prximo programa aportar datos acerca de unos 60 pases. En Espaa, la problemtica de esta investigacin se complica debido a la estructura y la organizacin del sistema educativo: las competencias transferidas a las CCAA, la utilizacin de diferentes idiomas vehiculares en la enseanza, la representacin del MEC en los organismos internacionales... De ah que el INECSE coordine la participacin de las CCAA en todo este proceso. PISA mide las capacidades que un alumno debe haber conseguido a los 15 aos y que han de permitir su incorporacin a la vida laboral o al sistema educativo postobligatorio. Constituye una evaluacin interna, igual en todo el mbito de participacin, que permite contrastar los resultados obtenidos en diferentes centros, pases y CCAA. La comunidad gallega valora positivamente la participacin y considera que aunque Espaa no es un pas con tradicin evaluadora, sta puede constituir una buena ocasin para desarrollar este mbito de actuacin y ser un aliciente para la reflexin. Consideramos que puede servir para contrastar la situacin de los centros y, por tanto, para realizar una auto-evaluacin de los procesos de enseanzaaprendizaje. Del anlisis de los modelos de pruebas tambin podemos inducir la homologacin de nuestras estrategias de aula y nuestra metodologa didctica. O sea que, sin ser un objetivo prioritario la obtencin de buenos resultados en PISA, la experiencia nos sirve para evaluar y homologar nuestra metodologa y nuestros currculos de modo que, en las prximas evaluaciones, s estemos bien situados. Creemos que los resultados deben servir para reflexionar sobre el propio trabajo, deben tomarse como referencia para futuras actividades de formacin del profesorado y, cmo no, como base para la concrecin de los nuevos currculos que deriven de la LOE. Parece que los fines justifican el desarrollo del proceso, pero conviene que el profesorado y la comunidad educativa estn suficientemente informados. Hay que valorar los resultados en sus propios trminos y relativizar las conclusiones. Consideramos que PISA es un elemento vlido y que vale la pena participar en el programa. PISA 2003 En los artculos anteriores, ya se han explicado los resultados obtenidos por Espaa y por el conjunto de pases que particip en PISA 2003.
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La muestra seleccionada en la Comunidad Autnoma de Galicia no fue, estadsticamente, lo suficientemente significativa como para aparecer diferenciada del resto las CCAA tal y como ocurri, sin embargo, en el caso de Catalua, el Pas Vasco y Castilla Len puesto que estaba compuesta por unos 285 alumnos de 10 centros. De todos modos, pese a esa a falta de significatividad a la que hacamos referencia, la tendencia que muestran los datos obtenidos nos permite ser optimistas si nos comparamos con la media de las naciones participantes o de otras comunidades autnomas. No obstante, debemos de ser conscientes de la evidencia de que el tipo de prueba favorece a aquellos alumnos que han sido adiestrados en procesos similares y que, por tanto, puede tener sesgos o influencias externas. Creemos que la publicacin de los resultados de PISA 2003 fue un revulsivo para los diferentes estratos de la sociedad: alumnos, centros, padres, profesores, medios de comunicacin, responsables educativos, etc. Debemos de aprovechar este impulso para contribuir cada uno desde nuestra responsabilidad al logro de una mayor eficacia, eficiencia y calidad de nuestro sistema educativo. El esfuerzo de los alumnos, la colaboracin de los padres, la puesta al da metodolgica del profesorado, la adecuacin de los currculos y de la normativa, y la realizacin de las inversiones necesarias en educacin son cuestiones que pueden ser analizadas a la luz de los resultados obtenidos en PISA, para as mejorar lo que sea necesario. PISA 2006 En PISA 2006, se ha producido dos cambios importantes con respecto a PISA 2003: se ha eliminado el apartado de resolucin de problemas y se considera prioritaria el rea de Ciencias de la Naturaleza. Para el nuevo estudio, Galicia decidi ampliar la muestra y, tal y como hemos indicamos anteriormente, ha incrementado de forma importante el nmero de centros y de alumnos que tomarn parte. Esto ha significado realizar un esfuerzo importante para llevar a cabo con la suficiente antelacin: La traduccin a la lengua gallega de los materiales del plan piloto. La seleccin de los ms de 30 centros en los que se realiz el proceso piloto durante el mes de mayo. Queremos resaltar que la colaboracin de directores, profesores y alumnos ha permitido que esta fase se desarrollara con xito. Hemos movilizado a ms 600 alumnos escolarizados en lengua gallega y a cerca de 200 en lengua castellana. Del mismo modo, ya hemos aportado la base muestral, que contiene la relacin de centros, grupos y alumnado, y rene los requisitos para poder llevar a cabo la prueba final que se desarrollar en abril/mayo de 2006. Considero que nuestra coordinacin con el INECSE es inmejorable y, en ese sentido, hay que reconocer la labor que est realizando el equipo del mismo y el buen ambiente de trabajo en el que se desarrollaron nuestras reuniones.
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CONSECUENCIAS DEL PROCESO PISA 2003 Reconozco que la publicacin, aunque parcial, de los resultados PISA 2003 fue motivo de anlisis meditico y tambin, en cierto modo, educativo, social y poltico. Esto pone de manifiesto que la educacin es un tema sensible y que es necesario realizar, por lo tanto, una reflexin sosegada y objetiva sobre cuestiones como las siguientes: Qu implica PISA? Por qu estamos en el puesto en que estamos? Constituyen sus resultados un indicador fiable de la salud de nuestro sistema educativo? Qu podemos cambiar para mejorar? En sntesis, estamos en situacin de realizar una evaluacin de los recursos, los procesos y los resultados de nuestra escuela. De este anlisis y de esta reflexin individual y colectiva, profesional y administrativa debemos sacar conclusiones que sirvan, en un futuro inmediato, de base para la toma de decisiones, al menos, en los siguientes procesos: La elaboracin de los nuevos currculos, ya que stos, como consecuencia de la promulgacin de la nueva ley de educacin, debern de actualizarse. La metodologa, la didctica y las estrategias que se emplearn en el aula para trabajar los contenidos que se incluyan en esos currculos. La coordinacin de los diferentes procesos de evaluacin interna y externa, as como de las pruebas de evaluacin diagnstica. Es necesario que se defina una lnea de actuacin que facilite la labor de los centros e impida que su planificacin anual resulte distorsionada. La informacin y la coordinacin que estamos proponiendo es precisa si se desea que los propios equipos docentes asuman esta cultura de evaluacin como algo propio y consustancial al proceso educativo. Un fuerte impulso a la formacin del profesorado. Es imposible realizar con xito ningn cambio educativo sin la implicacin activa del profesorado. La adaptacin de nuestro sistema universitario a Europa puede ser el momento idneo para una reformulacin de la formacin inicial del colectivo docente, tanto de primaria, como de secundaria. Por otra parte, el uso de las TIC en el aula y la posibilidad de llevar a cabo la formacin en el propio centro deben de ser dos de las directrices que guen la formacin del profesorado en ejercicio. La innovacin educativa y la investigacin en el aula deben de considerarse aspectos ligados a la formacin y a la funcin docente. En este punto, la investigacin PISA puede ser un buen punto de partida.
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SUGERENCIAS PARA PRXIMOS PROGRAMAS Una vez analizados tanto el proceso de PISA 2003 y el proyecto piloto de PISA 2006, como la preparacin del PIRLS, podemos extraer una serie de conclusiones que nos ayudarn a organizar racionalmente las diferentes evaluaciones a las que van a estar sometidos los centros, los alumnos y los profesores en el futuro inmediato. En este sentido, habr que: Procurar que las pruebas externas no se realicen en el tercer trimestre, durante el cual el alumnado tiene que realizar, si cabe, un mayor esfuerzo. Programar y distribuir las diferentes evaluaciones externas de modo que no coincidan en el tiempo en un mismo centro. Definir claramente el modelo de pruebas diagnsticas y la distribucin temporal de las mismas para que el profesorado ajuste sus programaciones didcticas y sus estrategias de aula a lo que luego se va a exigir al alumnado. No estamos diciendo que vayamos a enfocar la enseanza a la obtencin de unos buenos resultados en las pruebas PISA, sino que orientemos nuestro modelo docente teniendo en cuenta unas directrices en las nos implicamos y que nos condicionan. Como Estado, debemos tratar de influir en el proceso de confeccin de las pruebas para que stas no se alejen de los contenidos y el enfoque de nuestro modelo educativo, ya que, actualmente, la influencia del modelo anglosajn resulta evidente. Es preciso lograr que se conceda tambin una mayor libertad a la hora de realizar la traduccin tanto al castellano, como a las lenguas de las comunidades autnomas. El vocabulario y los giros obligados en el lenguaje no pueden ser un obstculo para que el alumno pueda dar una respuesta correcta a algo que l domina, pero que no intuye a causa del lenguaje empleado en la redaccin de la pregunta. Incluso la temtica debe adaptarse, en la medida de lo posible, a cada pas.
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REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
INECSE (2004): Aprender para el mundo de maana. Resumen de los resultados PISA 2003. Madrid, Ministerio de Educacin y Ciencia. INECSE (2004): Evaluacin PISA 2003. Resumen de los primeros resultados de Espaa. Madrid, Ministerio de Educacin y Ciencia. INECSE (2005): PISA 2003. Pruebas de Matemticas y resolucin de problemas. Madrid, Ministerio de Educacin y Ciencia. OCDE (2005): Informe PISA 2003. Aprender para el mundo de maana. Madrid, Santillana. PAJARES, R.; SANZ, A.; RICO, L. (2004): Aproximacin a un modelo de evaluacin: el proyecto PISA 2000. Madrid, Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte.
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Resumen:
El Gobierno de la Comunidad Autnoma de La Rioja tiene establecidas entre sus lneas prioritarias la de alcanzar un nivel de excelencia en sus servicios y en funcin de este objetivo, ha planificado, como actuacin preferente en educacin, la realizacin de diversas evaluaciones externas que permitan conocer la situacin de la enseanza en su territorio. En los anteriores estudios PISA (2000 y 2003) ya particip aunque con carcter muestral y ahora, en el que se va efectuar en 2006, ha decidido hacerlo con carcter censal, es decir, la evaluacin cuya materia principal ser Ciencias ser efectuada a 2.368 alumnos, la totalidad de estudiantes que el prximo ao tendrn 15 aos. En este artculo se comenta la importancia de realizar evaluaciones externas y en concreto PISA, y se justifican los motivos de la decisin adoptada.
Palabras Clave:
PISA, OCDE,
Key words:
PISA, OCDE,
INTRODUCCIN Goethe, en su obra Las afinidades electivas, en un dilogo entre sus protagonistas masculinos, ambos hombres de ciencia y de mundo, sugera que el conocimiento avanzaba tan deprisa, ya en aquella poca, que cada cinco aos deba ser renovado, si se pretenda estar al da. El saber al que se refera el dramaturgo y pensador alemn, no era el saber de todos, sino el de las elites ilustradas. Empezaba a ser imposible dar por terminada la formacin en un determinado momento de la vida y saberlo todo.
Revista de Educacin, extraordinario 2006, pp. 521-529.
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El siglo XVIII, por su inmensa fe en el poder de la educacin, ha sido llamado el siglo educador. En su optimismo pedaggico, los tericos ven en las reformas educativas la solucin de todos los problemas que aquejan al hombre, tanto individual como socialmente. Al mismo tiempo, va a aparecer un nuevo concepto de naturaleza y un nuevo concepto de hombre y de sociedad, cuyo representante ms genuino ser JeanJacques Rousseau. Sus ideas influyeron en Johann Heinrich Pestalozzi, quien insisti en que la educacin debe asegurar el desarrollo integral de las facultades y abog por una enseanza activa, apoyada en la observacin de la naturaleza y la experiencia. Durante las primeras dcadas del siglo XIX fueron numerosos los movimientos pedaggicos inspirados en las teoras de Pestalozzi. La educacin recibi un serio impulso en dos direcciones: la primera de ellas postulaba la educacin al alcance de todos los ciudadanos; la segunda planteaba la urgencia de preparar hombres que trabajaran con eficacia en el seno de una sociedad en vas de industrializacin. Se consideraba responsable al Estado del problema de la formacin del ciudadano y, en consecuencia, se le otorgaba el derecho de orientar, organizar e impartir la instruccin en todas sus formas. Finalmente, el siglo XX se va a caracterizar por la extensin de la educacin a grandes sectores de la poblacin. En efecto, aunque en sus comienzos tuvo como prioridad la superacin del analfabetismo, ya que permanecer al margen de la competencia lecto-escritora supona la marginacin e indefensin de grandes sectores de la poblacin, en sus cinco ltimos cinco lustros va a establecer la obligatoriedad de la educacin para nios y adolescentes. As, en Espaa, la Constitucin Espaola de 1978, garanta de convivencia democrtica y mximo marco legal de un Estado de Derecho, establece en su Captulo Segundo sobre los Derechos y Libertades, artculo 14, que: Los espaoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminacin alguna por razn de nacimiento, raza, sexo, religin, opinin o cualquier otra condicin o circunstancia personal o social. Con su promulgacin se abre una nueva etapa de libertades polticas en un marco plural y democrtico, lo que propicia una mayor sensibilidad social y poltica hacia la educacin. La Ley de Ordenacin General del Sistema Educativo (LOGSE), aprobada en septiembre de 1990, estructura y regula el conjunto del modelo educativo espaol por vez primera desde la implantacin de la democracia en nuestro pas. Su principio bsico es la educacin permanente, que se organiza en niveles, etapas, ciclos y grados de enseanza, y asegura la transicin entre y dentro de ellos. Esta ley establece, en su rgimen general, las etapas de Educacin Infantil, Educacin Primaria, Educacin Secundaria (Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formacin Profesional de Grado Medio), Formacin Profesional de Grado Superior y la Educacin Universitaria (regulada sta por leyes especficas). Adems, aborda una regulacin extensa de las enseanzas de rgimen especial: Artsticas (msica y danza; arte dramtico; artes plsticas y diseo) e Idiomas. El 23 de diciembre de 2002 se promulga la Ley Orgnica de Calidad de la Educacin. En ella se reconocen los avances que se han producido en los aos anteriores, en los que el acceso a la educacin se ha convertido en un derecho funda-
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mental de los ciudadanos, y pretende corregir y subsanar las deficiencias de la anterior Ley Orgnica porque as lo requieren el futuro de nuestros jvenes, las aspiraciones de las familias y las necesidades de nuestra economa y de nuestra sociedad. De igual modo establece el marco general de los distintos aspectos del sistema educativo que inciden de modo directo en la calidad de la educacin y expresa que, los poderes pblicos, estatal y autonmicos, adquieren una responsabilidad que nace no slo de las obligaciones impuestas por el ordenamiento constitucional sino tambin, y de modo muy especial, de las continuas demandas de nuestra sociedad, que legtimamente exige de nuestro sistema educativo una respuesta eficaz a los retos y requerimientos que se plantean en la actualidad. LOS OBJETIVOS DE LISBOA: LA CALIDAD EN LA EDUCACIN El Consejo Europeo de Lisboa, celebrado en marzo del ao 2000, supuso el punto de partida de un largo camino hacia una serie de ambiciosos objetivos establecidos en el rea de la educacin; bsicamente, conseguir que los sistemas educativos europeos lograran reunir, en el ao 2010 como fecha lmite, los requisitos de calidad, accesibilidad y apertura al mundo, haciendo as de Europa un marco de referencia a nivel mundial en este sector. El Gobierno de la Comunidad Autnoma de La Rioja tiene establecidos entre sus objetivos prioritarios el de la excelencia en sus servicios ya que tiene la percepcin de que debe dar satisfaccin a la demanda que en este sentido tiene la sociedad riojana y por ello, en el mbito de la educacin, orienta todas sus actuaciones hacia la consecucin de la calidad que se estableci en el ao 2000 en Portugal. LAS EVALUACIONES INTERNACIONALES: PISA En el contexto internacional, la IEA (International Association for the Evaluation of Educational Achievement), en los aos sesenta, pone en marcha estudios comparativos del rendimiento de los alumnos en un determinado nmero de materias. Esta iniciativa suscit en ese momento un gran inters internacional que ha ido en aumento hasta nuestros das en los que ya nadie duda de la eficacia y necesidad de la evaluacin. Siguiendo esta tendencia la OCDE (Organization for Economic Cooperation and Development) establece un proyecto comparativo de evaluacin cuyo principal objetivo es el de indagar hasta que punto los estudiantes de 15 aos pueden usar las habilidades y conocimientos adquiridos en los centros educativos y dentro de una enseanza reglada, para vivir en sociedad y enfrentarse a los retos de la vida adulta. Este proyecto, al que conocemos con la denominacin de PISA (Programme for International Student Assessment), realiz su primera indagacin en 2000, ao con el que se inauguraba el siglo XXI, y en l participaron 32 pases, siendo Espaa uno de ellos. El siguiente estudio se realiz en 2003 y el nmero de estados participantes se increment hasta la cifra de 41. Por tanto, la Comunidad Autnoma de La Rioja ha participado, dentro del Estado Espaol, en los dos estudios ya realizados, con una representacin muestral de cuatro centros.
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Est establecido que los estudios PISA se celebren cada tres aos y en ellos se miden las matemticas, las ciencias y sus problemas, y la comprensin lectora, pero cada vez que se realizan estas pruebas se incide ms en una de las tres materias. As, en el 2000 fue la Comprensin lectora y en 2003 las Matemticas. En la indagacin que est prevista para el prximo 2006 las Ciencias y sus problemas constituirn el tema prioritario. En los ltimos aos, la bsqueda e implantacin de polticas educativas que den respuesta a las nuevas realidades, se ha convertido en una preocupacin general de los poderes pblicos de todos los estados. Ciertamente, las cuestiones ms acuciantes hoy de la educacin estn relacionadas con los caracteres de la organizacin social, que permitan satisfacer, al tiempo, valores objetivos del denominado desarrollo social y condiciones por las que los individuos puedan tomarse a s mismos como subjetivamente valiosos. La educacin debe estar, necesariamente, orientada al trabajo, pero esta concepcin no puede quedarse en un enunciado tan simplista, sino que debe ser considerada como una operacin de desarrollo cultural de la sociedad y de la persona en sociedad. LA IMPORTANCIA DE PISA El Proyecto PISA de la OCDE ha recibido valoraciones positivas y tambin crticas. Pero aunque no puede considerarse a PISA como un sistema de evaluacin perfecto para determinar si los sistemas educativos de los pases estn cumpliendo con sus objetivos, sin embargo hay que sealar algunos aspectos que la convierten en un eficaz instrumento de evaluacin. Se pueden destacar los siguientes: Se trata de un proyecto comparativo internacional y aunque no existe una escala globalmente aceptada para medir diferentes sistemas educativos de pases muy diversos, sin embargo proporciona una medicin relativa. Su carcter cclico. Permite tener datos generales cada tres aos y ms exhaustivos cada nueve. No pretende conocer el rendimiento acadmico sino la preparacin acumulada para incorporarse a la vida adulta. Proporciona datos a los responsables educativos de los pases para corregir deficiencias o potenciar actuaciones y de esta forma mejorar los sistemas educativos y avanzar en la consecucin de la deseada y necesaria calidad en la Educacin. LA CULTURA DE LA EVALUACIN EN LA RIOJA En nuestra regin el 100% de los alumnos entre tres y diecisis aos estn escolarizados, lo que exige que un servicio de inters pblico bsico y esencial como es la educacin tenga que ser de calidad. La Consejera de Educacin, Cultura y Deporte es consciente del compromiso que tiene contrado con la comunidad educativa de dar respuesta a esta realidad, de proporcionar satisfaccin a los usua-
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rios y de conseguir que la educacin cumpla con su principal objetivo de realizar la insercin social y laboral de los jvenes. Y no existe calidad sin evaluacin porque, slo despus de efectuado un serio y estructurado anlisis de la situacin, se pueden emprender las acciones que hagan avanzar hacia la excelencia. Por ello, en La Rioja se van a desarrollar las siguientes lneas de actuacin en el campo de la evaluacin externa:
Evaluaciones Internacionales. Se van a efectuar estudios como PISA (con carcter censal) o PIRLS porque es necesario tener referentes que permitan conocer la situacin de la educacin riojana en el mundo. Evaluaciones Nacionales, cuando se establezcan, por sentido de Estado. En efecto, al ser coherente con lo expresado en el punto anterior es tambin ineludible situarnos en el contexto educacional y socioeconmico del Reino de Espaa. Evaluaciones Autonmicas. La Comunidad de La Rioja debe y puede tener una evaluacin externa a su medida con carcter censal, por lo que ya ha comenzado a trabajar en las evaluaciones de diagnstico propias que tiene el propsito de desarrollar a lo largo del presente curso escolar 2005-06.
HACIA UNA EVALUACIN CENSAL PISA EN LA RIOJA La Consejera de Educacin, Cultura y Deporte del Gobierno Riojano, ante la cercana celebracin de la evaluacin PISA en el 2006, una vez analizada su realidad y sopesados los diversos aspectos relativos a las pruebas, entiende que es una necesidad poseer cuantos ms datos mejor acerca de la situacin en que se encuentra la educacin riojana en su apuesta por la calidad y la excelencia. En efecto, una evaluacin internacional como PISA puede aportar una valiosa y objetiva informacin sobre este asunto, ya que en ella no slo se valoran competencias, sino que tambin utiliza en su medicin indicadores sobre las caractersticas personales y el origen social de los alumnos, el contexto de aprendizaje y la propia organizacin de la enseanza. Ante esta incuestionable realidad, se reflexion sobre la conveniencia de aumentar la participacin de los centros riojanos en el estudio de 2006. Se valoraron las opciones que se presentaban al ampliar proporcionalmente o hacerla censal. Las ventajas de esta ltima alternativa aparecen claras ya que los resultados son altamente fiables y no dejan margen de error. Adems permite conocer la situacin real de cada centro y por tanto determinar aquellos que necesitan especial atencin. Ante las ventajas que se derivan de realizarla con carcter censal, sta ha sido la decisin por la que se ha decantado la Consejera de Educacin, Cultura y Deporte del Gobierno de La Rioja y en consecuencia, durante el segundo trimestre del ao 2006, se celebrar la evaluacin PISA con la participacin de la totalidad del alumnado de 15 aos. As, los 2.368 alumnos que cursan sus estudios de Educacin Secundaria Obligatoria (22 centros pblicos 1.448 alumnos y 23 centros concertados 920 alumnos) debern dar respuesta a las cuestiones que sobre Ciencias se les propondrn.
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Director General de Enseanzas Escolares y Profesionales Departamento de Educacin del Gobierno de Navarra
Resumen:
El Departamento de Educacin de la Comunidad Foral de Navarra viene adoptando decisiones importantes para la mejora del servicio educativo que presta. Para ello, ha puesto en marcha el Programa de Refuerzo de la Enseanza del Ingls y el proyecto Atlante en Educacin Primaria, y el Plan de Mejora de la educacin secundaria. La mejora de los centros es una responsabilidad compartida de las administraciones educativas y los propios centros. Es necesario, por ello, potenciar una cultura que desarrolle actitudes favorables a la aplicacin de actuaciones de evaluacin. El departamento de educacin ha apostado por potenciar en los centros la autoevaluacin y la evaluacin externa estos dos enfoques con sus ventajas y sus limitaciones, se complementan y se enriquecen mutuamente. Dentro de la evaluacin externa se han diferenciado varios niveles, y uno de ellos es la participacin en las evaluaciones internacionales. Concretamente, PISA adquiere especial relevancia, ya que se ha convertido en un referente fundamental de la evaluacin de los sistemas educativos: plantea objetivos muy ligados a las competencias claves, aporta informacin sobre los conocimientos y las destrezas de los alumnos, permite comparar los resultados de distintos pases, favorece el estudio de tendencias, ofrece datos sobre factores asociados al rendimiento e impulsa el conocimiento de las buenas prcticas educativas de los sistemas educativos con rendimientos superiores. Por estas razones, la Comunidad Foral de Navarra ha considerado como conveniente participar con una muestra representativa en PISA 2006.
Palabras Clave: comunidad autnoma, Navarra, calidad, responsabilidad compartida, evaluaciones internacionales, plan de mejora, polticas educativas, formacin del profesorado. A b s t r a c t : Navarre's participation in PISA. Reasons for a decision
The Education Department of the region of Navarre has been adopting important decisions for improving the education service that it rends. For that reason, it has started a programme of English Backup Lessons and the Atlante project in Primary Education, and the Plan for Secondary Education Improvement. The improvement of school is a shared responsibility between the education authorities and the schools themselves. It is necessary to foster a culture that develops favourable attitudes towards the application of evaluation actions. The Department of Education has committed itself to promote both self-assessment and external assessment at school;
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both types, with their advantages and disadvantages, have complementary approaches that enrich themselves reciprocally. One of the levels in external evaluation is taking part in international assessment surveys. In this field PISA acquires a special relevance as it has become a basic reference in the evaluation of education systems. It brings up objectives bound together to key competencies; it provides information about pupils' knowledge and skills; it allows to compare the results of different countries; it favours the study of trends; it provides information about facts related to performance and promotes the knowledge of good educational practices in education systems with higher performances. For this reason, the Autonomous Region of Navarre has thought to be convenient to participate with a representative sample in PISA 2006.
Key words: autonomous community, Navarra, quality, shared responsibility, international evaluation studies, improvement plan, educational policies, teacher training.
COMPROMISO CON LA CALIDAD Y LA EVALUACIN Toda educacin de calidad debe proporcionar los conocimientos y destrezas necesarios en un contexto determinado, por lo que, actualmente, se debe impulsar el desarrollo de las competencias necesarias para poder desenvolverse en la sociedad del conocimiento en la que nos encontramos inmersos, de modo que se garantice la base necesaria para un aprendizaje a lo largo de la vida. Los sistemas educativos actuales tratan de responder a estos nuevos retos y, para ello, plantean objetivos y adoptan medidas que conducen a su consecucin. La Unin Europea ha fijado tres objetivos estratgicos para la dcada 2000-10: Mejorar la calidad y eficacia de los sistemas de educacin y formacin de la Unin Europea. Facilitar el acceso de todos a los sistemas de educacin y formacin. Abrir los sistemas de educacin y formacin al mundo exterior. Estos objetivos estratgicos han sido precisados en trece objetivos concretos. El Departamento de Educacin de la Comunidad Foral de Navarra viene adoptando decisiones importantes para la mejora del servicio educativo que presta. En lnea con los sistemas educativos ms avanzados, uno de los retos que se ha planteado es elevar el nivel de desarrollo de las denominadas competencias clave y, para ello, se han aprobado varios planes y programas. En lo concerniente a la educacin primaria, hay que resaltar por su importancia el Programa de refuerzo de la enseanza del ingls en los centros pblicos y el Proyecto Atlante, y, dentro de ste, la publicacin de los estndares de rendimiento. En lo que se refiere a la educacin secundaria, hay que mencionar el Plan de Mejora de esta etapa educativa. En la planificacin y el desarrollo de estos planes de mejora, la evaluacin adquiere especial relevancia para el Departamento de Educacin. El enfoque adoptado puede resumirse en los siguientes epgrafes: la evaluacin y calidad en los centros docentes, la evaluacin y la toma de decisiones en la poltica educativa, y la vinculacin de la evaluacin a la innovacin y a la calidad.
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EVALUACIN Y CALIDAD E N LOS CENTROS DOCENTES La mejora de los centros educativos es una responsabilidad compartida entre las administraciones educativas y los propios centros. Por ello, es necesario potenciar una cultura que desarrolle actitudes favorables a la aplicacin de actuaciones de evaluacin, ya que la evaluacin es una herramienta de conocimiento y reflexin de gran utilidad para el profesorado y los responsables de la administracin educativa. Esta cultura de la evaluacin obliga a adoptar un planteamiento sistemtico, organizado y riguroso que permita tanto a la administracin, como a los centros identificar lo que funciona bien, y lo que puede y debe mejorarse. La evaluacin debe ponerse, por lo tanto, al servicio de la mejora continua y, en consecuencia, debe ser asumida como una ayuda, como un recurso de primer orden que permite conocer mejor la realidad y los efectos de las diferentes actuaciones educativas que se llevan a cabo en los centros. Los estudios diagnsticos llevados a cabo por la administracin educativa de Navarra ha permitido orientar el sistema educativo, mediante la toma de medidas ms eficientes y que responden mejor a la complejidad de los desafos que la sociedad plantea a la escuela. Ahora bien, los resultados de estos estudios diagnsticos deben ser interpretados teniendo en cuenta el contexto, es decir, las caractersticas del centro, y han de aportar informacin que permita establecer planes de mejora que incluyan objetivos propios, basados en la propia realidad. La evaluacin interna realizada en los propios centros aporta informacin sobre los logros de dichos planes. Hay una idea que preside este proceso: solamente si los centros mejoran puede mejorar el sistema educativo. En este contexto, la evaluacin externa debe entenderse como un elemento que identifica aquellos aspectos que funcionan bien y, por lo tanto, deben mantenerse y potenciarse, y aquellos que, claramente, deben mejorar. Adems, la evaluacin externa no slo permite realizar este tipo de diagnstico, tambin constituye una oportunidad de confrontar perspectivas y sirve de referente externo a la evaluacin interna que realiza el propio centro. LA EVALUACIN Y L A TOMA D E DECISIONES E N L A POLTICA EDUCATIVA La evaluacin es una herramienta privilegiada al servicio de la mejora continua. El gran valor pedaggico de la evaluacin no es otro que darnos informacin sobre nuestros resultados para poder tomar decisiones que mejoren la educacin. De hecho, uno de los objetivos de las evaluaciones internacionales es aportar, a los responsables de polticas educativas, informacin que facilite la toma de decisiones a la hora de implementar reformas e innovaciones. Como se indica en el marco de la evaluacin de PISA:
El motivo bsico para desarrollar y dirigir esta evaluacin internacional a gran escala consiste en aportar informaciones empricas que pueden ayudar a establecer la toma de decisiones polticas Tambin ayudarn a la hora de centrar e impulsar las reformas en educacin y la mejora de los centros educativos, sobre todo en aquellos casos en los que centros o sistemas educativos con medios semejantes logren resultados muy distintos. Es ms, los resultados aportarn una base
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para lograr una mejor evaluacin y seguimiento de la eficacia de los sistemas educativos a nivel nacional (MECD-INCE, 2000).
E V A L U A C I N, I N N O V A C I N Y C A L I D A D La evaluacin puede aportar muchas ideas para mejorar la enseanza y el aprendizaje de nuestros alumnos, puede llegar a ser un elemento que catalice innovaciones sustanciales realizadas con un fundamento terico serio y consolidado. Confiamos en que la participacin en evaluaciones internacionales aportar un aire renovador a ciertas prcticas y contribuir a plantear cuestiones relevantes sobre los aprendizajes necesarios en el contexto actual. Esperamos que los marcos conceptuales de esas evaluaciones tambin puedan enriquecer el currculo propio y aportar una perspectiva ms amplia. En consecuencia, el Departamento de Educacin ha apostado por potenciar en los centros tanto la auto-evaluacin, como la evaluacin externa. Adems, en lo relativo a la evaluacin externa, se han diferenciado distintos niveles, y uno de ellos es la participacin en las evaluaciones internacionales, ya que stas plantean la evaluacin cclica de algunas de las competencias clave. En este contexto, la participacin de la comunidad foral en PISA con una muestra representativa adquiere especial relevancia, ya que PISA se ha convertido en un referente fundamental de la evaluacin de los sistemas educativos para edades prximas al final de la Educacin Secundaria Obligatoria. EVALUACIN INTERNA Y EXTERNA: VASOS COMUNICANTES Es un hecho aceptado que existe una correlacin entre el rendimiento y las evaluaciones internas precisas del rendimiento de los alumnos y las evaluaciones externas peridicas. En la Recomendacin del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unin Europea de 12 de febrero de 2001, relativa a la cooperacin europea en materia de evaluacin de la calidad de la educacin escolar (2001/166/CE), se recomienda a los estados miembros que fomenten la mejora en la evaluacin de la calidad de la educacin escolar a travs de diferentes medidas, entre las que se seala, literalmente, la siguiente:
Estmulo y, en caso necesario, apoyo a la participacin de todos los interesados en la escuela, concretamente los profesores, los alumnos, la direccin, los padres y los expertos, en el proceso de evaluacin externa y de autoevaluacin en las escuelas con el fin de fomentar una responsabilidad compartida con vistas a la mejora de los centros docentes.
La evaluacin interna de los centros y las evaluaciones externas, con sus ventajas y sus limitaciones, son dos enfoques complementarios que se enriquecen mutuamente. La auto-evaluacin de los centros tiene muy en cuenta el contexto especfico en el que se desarrolla la educacin, toma en consideracin tanto los procesos, como los resultados, y, a menudo, impulsa planes de mejora adaptados a las distintas realidades. No obstante, se corre el riesgo de caer en la subjetividad por falta de un referente externo.
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La evaluacin externa puede proporcionar ese referente necesario, aunque no est carente de limitaciones, entre las que se pueden citar las siguientes: la posibilidad de que se adopte un enfoque ms restringido a la hora de evaluar las reas, un enfoque menos amplio que el de las evaluaciones internas; las diferencias culturales que podran afectar a los resultados; las dificultades relacionadas con la traduccin, a pesar de que se extremen las medidas para garantizar su correccin; y, a menudo, los altos costes y el tiempo necesarios para obtener resultados. No obstante, las evaluaciones internacionales actuales realizan importantes esfuerzos para minimizar esas limitaciones y sus posibles repercusiones en los resultados. Por tanto, el compromiso con la calidad necesita de ambos tipos de evaluacin, ya que aportan datos complementarios que permiten acometer los planes de mejora con mayores garantas de xito. Esta es la apuesta que el Departamento de Educacin de la Comunidad Foral de Navarra ha hecho: potenciar la auto-evaluacin de los centros y la evaluacin externa. NIVELES DE EVALUACIN EXTERNA
LOS PRECEDENTES PRXIMOS D E L A EVALUACIN EXTERNA E N NAVARRA
En lo relativo a las evaluaciones externas, desde 1995, Navarra ha desarrollado algunos proyectos de evaluacin y participado en otros. Ha participado en evaluaciones promovidas por el INCE o el INECSE. Con el objetivo de obtener datos representativos de Navarra, en la mayora de ellas, se ha ampliado la muestra como en el caso de las evaluaciones de la Educacin Primaria de 1995 y 1999 en las reas de Matemticas, Lengua y Conocimiento del Medio, y la Evaluacin de la Lengua Inglesa de 1999 en 6 de Educacin Primaria. En otros casos, con la intencin de fomentar la cultura de la evaluacin en los centros, la aplicacin ha sido censal la evaluacin de 4 de la educacin secundaria de 2000 en las reas de Lengua, Matemticas, Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales, y la evaluacin de la Lengua Inglesa en 2 y 4 de la Educacin Secundaria Obligatoria. Adems de difundir tanto el Informe nacional, como los resultados de Navarra se ha realizado un informe con los resultados de cada uno de los centros que ha sido entregado a los respectivos responsables, de acuerdo con la clara orientacin de la evaluacin hacia la mejora. Otro nivel de evaluacin externa es aquel que viene marcado por la participacin en las evaluaciones internacionales TIMSS (1995), Evaluacin Comparada de la Enseanza y el Aprendizaje de la Lengua Inglesa (1996) y PISA (2000 y 2003), mediante la contribucin realizada a la muestra estatal, aunque sin que los resultados obtenidos sean representativos de la realidad educativa de Navarra. El Departamento de Educacin ha empezado tambin a realizar sus propias evaluaciones externas. En el ao 2002, se llev a cabo una evaluacin de las reas de matemticas y comprensin lectora (tanto en lengua castellana, como en lengua vasca) en 6 de educacin primaria, y 2 y 4 de la ESO.
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HACIA UNA ORDENACIN COHERENTE D E LAS EVALUACIONES EXTERNAS De acuerdo con lo anteriormente expuesto, se ha ido perfilando un marco de evaluaciones externas que conjuga los diferentes enfoques y busca la complementariedad de las diferentes instancias evaluadoras. En la Comunidad Foral de Navarra, se pueden distinguir tres tipos de evaluacin externa que representan a su vez tres enfoques complementarios, ya que cada uno de ellos cumple unos objetivos especficos: las evaluaciones realizadas por el Departamento de Educacin, las evaluaciones coordinadas en Navarra y promovidas por el Instituto Nacional de Calidad y Evaluacin (INECSE), y las evaluaciones coordinadas en Navarra, diseadas a nivel internacional y organizadas a nivel nacional por el INECSE. CARACTERSTICAS D E L A S EVALUACIONES REALIZADAS P O R E L D E EDUCACIN DEPARTAMENTO
Aunque Navarra no tiene un instituto dedicado especficamente a la evaluacin, las funciones son asumidas por el Servicio de Inspeccin Tcnica, que recoge en su plan anual las demandas de evaluacin planteadas desde la Direccin General de Enseanzas Escolares y Profesionales. Estas evaluaciones responden a diferentes criterios, generalmente vinculados con el establecimiento de planes de mejora o con proyectos especficos. Suelen servir bien como diagnstico inicial necesario para establecer el plan de mejora, bien para constatar el resultado de un plan de mejora institucional o de un proyecto determinado. Un ejemplo de sto es la evaluacin llevada a cabo en la etapa de la educacin primaria durante el curso 2004, cuyo objetivo era determinar los puntos fuertes y las reas de mejora respecto a las competencias de los alumnos al trmino de los tres ciclos de la etapa (durante el curso escolar 2002, ya se haba evaluado a los alumnos de 6 de primaria). A partir de los resultados de esta evaluacin, se estableci un plan de mejora bienal de las competencias lingsticas y matemticas. Para ello, se tuvieron en cuenta las cuestiones en las que los alumnos haban mostrado ms dificultades. Al trmino de este plan bienal, se realiza otra evaluacin para constatar los efectos de este plan de mejora. Se sigue, por lo tanto, el esquema clsico en el diseo de planes y programas: evaluacin inicial o diagnstica, puesta en prctica de medidas educativas y evaluacin final para constatar la eficacia de las mismas. De acuerdo con este planteamiento, nos parece interesante el establecimiento de un punto de corte en la escala de resultados que site el nivel esperable de los alumnos de acuerdo a nuestra realidad y a los recursos de los que dispone la educacin en Navarra. Para establecer este punto de corte, se recurre al acuerdo interjueces profesores del curso evaluado y del curso siguiente, que recibirn a los alumnos pasado el verano. Para ello, se analiza una muestra de pruebas de la fase piloto y se constata el dominio del currculo que corresponde a cada nivel de rendimiento. Esta informacin es muy valiosa para saber cuntos alumnos alcanzan los niveles requeridos al trmino del ciclo y cuntos no, ya que as es ms fcil establecer los objetivos de los planes de mejora consistentes en elevar el nmero de
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alumnos que llegan a los niveles exigidos y cuyos resultados se constatarn en la evaluacin final cuando se aplique una prueba paralela a la que se utiliz en la evaluacin inicial o diagnstica. La otra finalidad de estas evaluaciones externas realizadas por el Servicio de Inspeccin en Navarra est relacionada con el efecto de los programas diseados por el Departamento de Educacin, como es el caso de la implantacin del ingls desde Infantil y el incremento del tiempo dedicado su aprendizaje. El ao 2004 se hizo una evaluacin para comparar el nivel de ingls que haban alcanzado los alumnos que haban seguido este proyecto y el de los alumnos que no lo haban seguido. Con este mismo objetivo, se realizar la evaluacin de 2 y 4 de ESO que servir para fundamentar un plan de mejora de la secundaria. Los resultados de sta evaluacin se completarn con la informacin que se obtenga de la evaluacin PISA. LAS EVALUACIONES REALIZADAS POR EL INECSE Y COORDINADAS EN NAVARRA
POR LA DIRECCIN GENERAL DE ENSEANZAS ESCOLARES Y PROFESIONALES
Como se ha visto en el anterior apartado, Navarra, como otras comunidades, participa en las evaluaciones del INECSE con su muestra representativa. En el marco de la estrecha coordinacin entre el INECSE y el departamento de educacin se decide si interesa ampliar la muestra, de forma que sta sea representativa no slo a nivel nacional, sino tambin a nivel autonmico. Lgicamente, dado el tamao de la Comunidad de Navarra, el hecho de ampliar la muestra que se recoge para realizar una evaluacin permite tener datos que se pueden cotejar con la media nacional y proporciona una visin comparativa que de otra forma no sera posible lograr. LAS EVALUACIONES INTERNACIONALES COORDINADAS POR EL INECSE Y CON MUESTRA REPRESENTATIVA EN NAVARRA Las evaluaciones internacionales constituyen un tercer nivel que complementa los dos anteriores. Son una oportunidad que ofrece el INECSE de poder ampliar la muestra en Navarra para que sea representativa. En el marco de la Unin Europea, en el mundo globalizado hacia el que caminamos, disponer de referentes internacionales es de gran ayuda a la hora de analizar las buenas prcticas de otros pases que consiguen mejores resultados con los mismos o parecidos recursos y aprender de ellos. Somos conscientes de que no es posible hacer una comparacin tan simplista, pero una perspectiva comparativa ayuda a fundamentar mejor los anlisis y a proponer nuevas vas para la mejora permanente. RAZONES PARA PARTICIPAR EN EL PROYECTO PISA A pesar de que existen limitaciones, hay que destacar las importantes aportaciones de las evaluaciones internacionales a la mejora de los sistemas educativos. Suponen un consenso amplio y multicultural en la definicin de objetivos muy ligados a competencias clave. En un contexto caracterizado por la glo-
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balizacin, hay que valorar el esfuerzo que se realiza para llegar a definir objetivos en reas como la lectura, las matemticas o las ciencias. Aportan informacin sobre los conocimientos y las destrezas de los alumnos, lo que saben y lo que desconocen, lo cual constituye un punto de partida imprescindible para disear cualquier plan de mejora. Permiten la comparacin de los resultados de los distintos pases participantes. Favorecen el estudio de las tendencias, es decir, de la evolucin de los resultados a lo largo del tiempo, lo que puede aportar informacin pertinente sobre la marcha de los sistemas educativos. Ofrecen datos sobre los factores asociados al rendimiento, lo que constituye una de las aportaciones ms claramente orientadas a la mejora de los sistemas educativos. Impulsan el conocimiento de las buenas prcticas de los sistemas educativos con mejor rendimiento. En este contexto, PISA se ha convertido en un referente fundamental de la evaluacin en edades prximas al final de la Educacin Secundaria Obligatoria. Por eso, aunque hasta la fecha no se ha tomado parte en las evaluaciones internacionales con muestra representativa, el Departamento de Educacin ha valorado la conveniencia de hacerlo por primera vez en PISA 2006. Varias razones avalan esta decisin: los marcos tericos de las reas evaluadas, la informacin que aporta la evaluacin sobre los conocimientos y destrezas de los alumnos, y su carcter cclico. Los marcos tericos permiten evaluar, desde un enfoque funcional, la competencia de los alumnos para aplicar conocimientos relacionados con cada una de las reas, transferirlos a contextos nuevos y resolver situaciones cercanas a los retos de la vida prctica, y suponen, sin duda, un enriquecimiento del currculo. Esta evaluacin internacional ofrece valiosa informacin sobre el desarrollo de los conocimientos y las destrezas de los alumnos en los distintos pases que toman parte en ella, y permite no slo obtener datos sobre los resultados, sino tambin recoger informacin sobre otras variables relacionadas con el contexto (origen social, tipo de centro, situacin de aprendizaje, organizacin de la enseanza), lo que puede ser muy interesante en un entorno cambiante como el actual. Adems, el hecho de que se trate de una evaluacin cclica posibilita un doble anlisis comparativo: de una parte, permite la comparacin sincrnica, ya que es posible comparar los resultados obtenidos por los alumnos de distintos pases o mbitos, y, por otra, proporciona una visin diacrnica de la situacin de cada pas o mbito participante, ya que constituye una oportunidad para comparar los resultados obtenidos a lo largo de los aos. Esta doble perspectiva es especialmente interesante para la supervisin del logro de los objetivos.
PISA constituye, por lo tanto, una herramienta de trabajo de primer orden para orientar la poltica educativa mediante informaciones fiables, objetivas y rigurosas.
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EL VIAJE A LA MEJORA: LAS DIFICULTADES COMO RETOS PARA EL FUTURO Este nuevo panorama de la evaluacin en educacin presenta algunas dificultades que constituyen retos importantes para los sistemas educativos y, en concreto, para Navarra: El primero es hacer compatibles y coherentes la evaluacin interna que realizan los propios centros y la evaluacin externa. Aunque cada una de ellas tiene sus caractersticas y su mbito, es importante que ambas vayan orientadas a hacer posible la aplicacin de importantes mejoras sin que se produzcan interferencias que generen confusin en el desarrollo de los planes de mejora emprendidos. En segundo lugar, es importante que los marcos tericos empleados en las diferentes evaluaciones de cada rea sean, si no totalmente coincidentes, s compatibles, puesto que normalmente esas evaluaciones tienen como se ha visto finalidades diferentes. Por ltimo, es importante racionalizar la aplicacin de las evaluaciones externas que se llevan a cabo tanto en la comunidad, como en el mbito nacional e internacional, de modo que haya suficiente tiempo para adoptar medidas de mejora e implementarlas. LAS DECISIONES QUE SE HAN TOMADO: EVIDENCIAS DEL COMPROMISO A continuacin, se describen las medidas que se han ido tomando en Navarra como consecuencia de la decisin de incorporarse el 2006 a la evaluacin PISA. Se describen, en primer lugar, los precedentes, se explica el nivel de sensibilizacin que exista antes de la decisin y, a continuacin, se exponen las medidas de tipo normativo, organizativo y curricular que se estn tomando en estos momentos. LO S PROLEGMENOS La idea de la incorporacin de Navarra a la evaluacin PISA no surge en un momento puntual, sino que responde a un planteamiento que se viene desarrollando desde tiempo atrs. Los resultados de la evaluacin PISA del ao 2000 no pasaron desapercibidos en Navarra. Una comisin de expertos del Departamento de Educacin realiz un estudio sobre el modelo de marco terico de la lectura y constat el peso del factor lingstico en las pruebas de matemticas y de ciencias. En consecuencia, propuso una serie de acciones para mejorar las competencias lectoras tanto en secundaria, como en primaria. Fruto de este planteamiento se publicaron, durante el curso 2002, dos resoluciones con instrucciones para mejorar la lectura en todas las reas del currculo de las enseanzas obligatorias. Este fue el germen de los actuales planes de mejora tanto de primaria, como de secundaria. Otra de las lneas de actuacin establecidas por el Departamento de Educacin estriba en disponer de estndares en las reas lingsticas, matemti-
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cas y cientficas con el fin de tener una referencia clara de qu se debe ensear y evaluar en cada ciclo y en cada etapa. Los marcos tericos de PISA son un buen referente para enriquecer el currculo y definir estndares de rendimiento. Se puede afirmar, por lo tanto, que Navarra es una comunidad que va desarrollando, poco a poco, una especial sensibilidad hacia la cultura de la evaluacin. Esta sensibilidad se constata en la decisin de participar en la evaluacin PISA del curso 2006 con muestra propia. No es un hecho aislado, ajeno al quehacer de la administracin y de los centros de Navarra. Esta evaluacin se enmarca en una dinmica ms amplia de evaluaciones propias y nacionales, todas ellas conducentes a un mismo fin: conocer mejor para tomar decisiones ms acertadas y con mayor fundamento.
LA S MEDIDAS D E ORDENACIN ACADMICA Por lo tanto, la estrecha relacin entre medidas de evaluacin y medidas de ordenacin e innovacin del sistema educativo en Navarra constituye una lnea de actuacin clara y decidida de esta comunidad. En este sentido, sus primeras consecuencias ya se han constatado en los centros de secundaria de nuestra comunidad. En las Instrucciones de Organizacin y Funcionamiento de los Centros Docentes Pblicos, reguladas mediante resolucin para el curso 2005-06, se incorporan unas instrucciones que establecen un plan de mejora que consta de cuatro reas. Tres de ellas se refieren a PISA y la cuarta tiene que ver con la educacin en valores. Vanse a continuacin las tres primeras lneas de mejora:
rea de mejora 1. Las competencias lingsticas en todas las reas del currculo.
Objetivo 1. Mejorar la comprensin lectora de libros de texto u otros materiales utilizados por el profesorado para el aprendizaje en todas las reas del currculo y mejorar la produccin de textos escritos. Actuacin. Dedicacin, en todas las reas del currculo, de un tiempo diario a aumentar las competencias lingsticas generales del alumnado y las relativas a las propias del rea, utilizando en algunas sesiones los modelos de pruebas lectoras del Proyecto PISA. En las reas instrumentales, el tiempo dedicado a la mejora de las competencias lingsticas se adaptar a las caractersticas propias de cada rea.
Esta actuacin quedar registrada en las programaciones didcticas de todas las reas y en el Plan de Lectura de centro.
Objetivo 2. Mejorar el hbito lector y el gusto por la lectura. Actuacin. Elaboracin de un plan de lectura para el alumno en que se fije, al menos, la lectura de un libro al trimestre fuera del horario lectivo. El profesorado de las reas lingsticas del centro podr tomar decisiones conjuntas respecto a la tipologa textual y al gnero que se emplee.
Esta actuacin quedar registrada en las programaciones didcticas de las reas de Lengua Castellana o, en su caso, de Lengua Vasca, y si procede de Lengua extranjera.
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Objetivo. Mejorar la competencia en la resolucin de problemas. Actuacin. Empleo de los modelos de problemas y pruebas planteados en el Proyecto PISA en algunas de las sesiones dedicadas al rea.
Esta actuacin quedar registrada en la programacin del rea de matemticas. rea de mejora 3. La competencia cientfica.
Objetivo. Mejorar el desarrollo del razonamiento cientfico. Actuacin. Empleo de los modelos de pruebas planteadas en el Proyecto referentes al rea de ciencias.
Esta actuacin quedar registrada en la programacin del rea de ciencias.
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MATERIALES Y FORMACIN DEL PROFESORADO En este contexto de sensibilizacin e informacin sobre las evaluaciones las actuaciones conducentes a sensibilizar e informar al profesorado son de una gran importancia. Se han publicado diferentes materiales que recogen informacin sobre los marcos tericos y las pruebas PISA. Dichos materiales incluyen reactivos de evaluacin liberados por la organizacin PISA con el fin de que el profesorado conozca de primera mano las lneas generales de este tipo de evaluacin.
PISA,
Igualmente, en los Centros de Apoyo al Profesorado, se han organizado unas sesiones informativas sobre la evaluacin PISA, referidas a las tres reas fundamentales de sta: la lectura, las matemticas y las ciencias. De igual modo, se han organizado unas sesiones de presentacin dirigidas a los asesores y los inspectores. Otra de las medidas que se han tomado es el diseo de una pgina web monogrfica sobre planes de mejora que incorpora informacin, modelos de reactivos, etc., de la evaluacin PISA. MEDIDAS A PARTIR D E L A EVALUACIN PISA Las lneas que se van a seguir para la innovacin y la formacin del profesorado estarn marcadas por los resultados de la evaluacin en Navarra, y estarn acompaadas de medidas de ordenacin acadmica y de supervisin por parte de inspeccin. El conocer los puntos fuertes y dbiles del desarrollo de las competencias de los alumnos que cursan Educacin Secundaria Obligatoria permitir tomar una serie de medidas para mejorar el sistema educativo en Navarra. Para ello, se constituir una comisin tcnica formada por miembros de los diferentes servicios de la Direccin General de Enseanzas Escolares y Profesionales para analizar los resultados y sacar conclusiones. En el dictamen de esta comisin, se incluirn, as mismo, propuestas concretas que sern estudiadas por la Consejera de Educacin del Gobierno de Navarra.
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