Virtudes Teologales
Virtudes Teologales
Virtudes Teologales
INTRODUCCIÓN
1. Fin de las virtudes teologales: Dios nos dio estas virtudes para que seamos capaces de
actuar como hijos de Dios, y así contrarrestar los impulsos naturales inclinados al egoísmo,
comodidad, placer.
2. Características de las virtudes teologales
a) Son dones de Dios, no conquista ni fruto del hombre.
b) No obstante, requieren nuestra colaboración libre y consciente para que se perfeccionen y
crezcan.
c) No son virtudes teóricas, sino un modo de ser y de vivir.
d) Van siempre juntas las tres virtudes.
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contigo... Me llamaste y clamaste y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste y
curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré y ahora te anhelo; gusté de Ti, y ahora
siento hambre y sed de Ti; me tocaste y deseé con ansia la paz que procede de Ti
(Confesiones).
d) El amor de Dios es perpetuo, no se acaba, no se cansa, no tiene límites. Si hay dificultades
no es por Dios.
3.Características del amor:a) La sinceridad y la pureza: debe ser un amor que nace de la
interioridad de la persona. No puede ser un amor de apariencias. Jesús mira siempre el
corazón de la gente y por eso alaba a esa pecadora arrepentida y echa en cara la hipocresía
de los fariseos.
b) El servicio al necesitado: socorrer al que tiene necesidad en el cuerpo o en el alma. Cristo
cura las enfermedades, da de comer, consuela a los tristes, ilumina la mente y el corazón,
ofrece el perdón. Servir al otro, porque percibimos el valor de las almas y de su salvación.
c) El perdón y la misericordia: son las expresiones más exquisitas del amor que Dios nos
ofrece, a través del ejemplo de su Hijo Jesucristo. Posiblemente la faceta del perdón que más
cuesta es el olvido de las injurias y de la difamación. Solamente la gracia de Dios puede
conceder la paz, el perdón y el amor hacia el difamador.
d) Universalidad y delicadeza: Universal, porque tengo que amar a todos, por ser hijos
amados de Dios. Delicada, porque busca manifestarse en las cosas pequeñas, tiene en cuenta
las características y sensibilidad de cada persona.
4. Himno a la caridad de san Pablo (1 Cor, 13, 1ss). ) Es paciente, no se irrita: paciencia no
es ese encogerse de hombros ante las contrariedades y aguantar hasta tiempos mejores, ni
ese “qué se le va hacer”. Es aguante pero positivo -cara a Dios- que se sobrepone a la
indiferencia, a las contrariedades, a los malos tiempos, a la ingratitud, porque descansa en
Dios.
b) Es benigna: engendra el bien, dulzura, bondad.
c) No es envidiosa, ni se hincha: porque se da.
d) Todo lo tolera, no es interesada.
e) Todo lo excusa, no es descortés, todo lo espera.
f) Se complace en la verdad.
G) La caridad no pasará jamás.
5. Resumen de la ley.
Jesucristo en el Evangelio predica el amor a Dios sobre todas las cosas y el amor al prójimo
como a sí mismo, como el principal mandamiento. Predica las dos reglas como único
mandamiento. Esto quiere decir que el amor de Dios y a Dios, cuando es verdadero, hace
brotar necesariamente el amor hacia los hombres, nuestros hermanos.
La caridad divina tiene la peculiaridad de vaciarnos del egoísmo y de vivir en entrega y la
generosidad, es decir, en el amor. Cuando hay discordias y egoísmos, Dios no está en esa
alma. Pero cuando hay apertura, sencillez, disponibilidad, desapego, servicio, perdón,
entonces es señal de la presencia de Dios en esa alma.
El amor al prójimo significa búsqueda del bien de todos los hombres que están al alcance de
tus obras: tus familiares, amigos, compañeros de estudio o trabajo, todos aquellos que
caminan contigo, aún los que te han causado algún daño.
CONCLUSIÓN
En el amor de Dios se crece cada día, practicándolo y abnegándose. En el amor se camina, se
crece, con la gracia de Dios. Este amor se demuestra cumpliendo la voluntad de Dios,
observando sus mandamientos, poniendo atención a las inspiraciones del Espíritu Santo.,
siendo fieles a los deberes del propio estado.
El que tiene verdadera caridad es un apóstol entre sus hermanos y es capaz de superar
todo temor y respeto humano.