Publicación mensual de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales/Flacso No. 24 Tercera época Guatemala, 13 de marzo de 2011
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, es un organismo internacional de carácter regional y autónomo, creado en 1957 por iniciativa de la UNESCO y algunos gobiernos de América Latina y del Caribe, con el objetivo de promover la enseñanza, la investigación y la cooperación técnica en el campo de las ciencias sociales en la región.
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La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, es un organismo internacional de carácter regional y autónomo, creado en 1957 por iniciativa de la UNESCO y algunos gobiernos de América Latina y del Caribe, con el objetivo de promover la enseñanza, la investigación y la cooperación técnica en el campo de las ciencias sociales en la región.
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No.
24 Tercera poca Guatemala, 13 de marzo de 2011
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Sede Acadmica Guatemala, reconocida por el Decreto 96-87 del Congreso de la Repblica, ratifcado por el Ejecutivo en el instrumento de adhesin de fecha 29 de diciembre de 1987. Vamos patria a caminar Homenaje a Otto Ren Castillo, de la serie Realidades, autor Ramiro Garca 2 No. 22 / marzo 2011 CONSEJO ACADMICO DE FLACSO-GUATEMALA Virgilio lvarez Aragn- director/Oscar Lpez / Marcel Arvalo/Claudia Donis /Virgilio Reyes Simona V. Yagenova /Luis Ral Salvad/Edmundo Urrutia Secretario general de flacso Francisco Rojas Aravena San Jos, Costa Rica La comprensin de la complejidad de los procesos de cambio culturales, sociopo- lticos y econmicos por los que atraves Guatemala en la segunda mitad del siglo XX, demanda un esfuerzo multidisciplinario y la participacin de expertos que o vivieron dichos procesos o se han dedicado a estudiarlos a fondo en cualesquiera de sus manifestaciones. Existen varios esfuerzos individuales por conocer a los distintos autores y autoras que dentro de este contexto de la violencia de Estado se manifestaron en contra del statu quo y por un cambio revolucionario, haciendo uso de la poltica como parte central de su obra intelectual e incluso llevando a la praxis revolucionaria sus ideas de cambio. En el mundo literario guatemalteco son muchos los ejemplos de poetas, novelis- tas y dramaturgos comprometidos con la lucha revolucionaria, cuyas obras artsti- cas y su propia vida son una prueba irrefutable de sus posturas; uno de los mejores ejemplos es, sin duda, el poeta Otto Ren Castillo. FLACSO-Guatemala, a 44 aos de la desaparicin fsica de Otto Ren Castillo, decidi rendirle un homenaje, publicando en su suplemento dilogo varios extrac- tos de la tesis de graduacin, que sobre el tema de la vida en la poesa de Otto Ren Castillo, presentara para su graduacin como licenciada en Lengua y Literatura espaola, la guatemalteca Rita Navarro, quien a sus 26 aos de edad, fue tambin vctima del terror, al ser brutalmente asesinada en julio de 1980, cuando gobernaba el general Romeo Lucas Garca. Para conocer al poeta Castillo es imprescindible adentrarse en la obra La ideolo- ga y la lrica de la lucha armada, escrita por el doctor Mario Roberto Morales, de cuyo texto publicamos algunos extractos del tercer captulo. Adems, se ha unido a este esfuerzo el cineasta Sergio Valds, quien nos facilit valiosa informacin so- bre nuestro homenajeado, entre ella las imgenes de la primera edicin del poema Vamos patria a caminar y el cuadro original de la serie Realidades del tambin asesinado artista de la plstica Ramiro Garca, que hemos utilizado para la portada de este suplemento. Presentacin el tema de la vida en la Poesa de otto ren castillo E n 1978, Rita Navarro, que contaba entonces con 24 aos de edad, presenta ante la Facultad de Humanidades de la Univer- sidad de San Carlos de Gua- temala y su Departamento de Letras, previo a optar el ttulo de licenciada en Len- gua y Literatura Espaola, la tesis El tema de la vida en la poesa de Otto Ren Castillo (aproximacin semntica). Despus de desarrollar los marcos terico e histrico, Navarro, hace una sntesis biogrfca de Otto Ren, una aproximacin valorativa a su obra, un breve recuento de la historia de la literatura guatemalteca, para luego entrar de lleno en el tema de la vida en la poesa del insigne poeta (pg. 31). Al considerar un valioso aporte terico para el conocimiento de la obra de Otto Ren Castillo, reproducimos en forma textual un segmento de este anlisis de Rita Navarro, el cual, a la vez, nos permitir conocer el profundo anlisis literario de la autora, sacrifcada en el principio de su vida intelectual por el gobierno oscurantista y criminal de Romeo Lucas Garca. i. alGUnos concePtos Bsicos* a. la oBra literaria Tal como seala Francoise Perus, la literatura se defne a partir del concepto de prctica, que considera a la actividad de los hombres como un proceso de trans- formacin permanente de sus condiciones naturales y sociales de existencia. 1 Tres categoras de prctica diferencia la autora citada: econmicas, polticas, terica y artstica. En esta ltima categora, caben los procesos dirigidos a trasformar los siste- mas de ideas, imgenes y representaciones, y operan, pues, a nivel de ideologa. De suerte que la literatura constituye una forma especfca de prctica en la ideologa. 2
Esta prctica se realiza a travs del lenguaje, al cual concebimos como un instru- mento socialmente codifcado, que sirve para representar y transmitir experiencias sociales, provenientes de la realidad objetiva. Esto no signifca considerar al lenguaje como calco o copia de la realidad, por cuento entr sta y aquel se establece siem- pre una relacin dialctica plena de tensiones, que revelan justamente la autonoma relativa del lenguaje; autonoma relativa que es una de las instancias en las que la prctica literaria puede ubicarse (pinsese sobre todo en el caso de la poesa), aunque esa misma ubicacin, cuando tiende a convertirse en hegemnica dentro del queha- cer literario, es ya un fenmeno social que requiere explicacin. 3 Esto conduce a revalidar el estudio retrico-formal de la literatura, siempre que se inserte dentro de la estimacin de sta como una prctica social. B. PecUliaridad de la Poesa Con base en lo dicho en el apartado anterior, sealamos siguiendo de nuevo a Francoise Perus que la prctica 1iteraria apunta hacia la confguracin de una re- presentacin formalizada de la realidad, esto es, a la emisin de un mensaje que no *Rita Olga Navarro Barberena, El tema de la vida en la poesa de Otto Ren Castillo (aproxi- macin semntica), Tesis, Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Humanida- des, Departamento de Letras, Guatemala, 1978, pgs. 31-37. 1 Perus, Francoise. Literatura y sociedad en Amrica Latina: el Modernismo (Mxico: Siglo XXI, 1976) p.28. 2 Ibid, p. 29. 3 Ibid, pp. 30 y 31. Homenaje a Otto Ren Castillo de la serie Realidades, autor Ramiro Garca 3 No. 24 / marzo 2011 PROFESORES E INVESTIGADORES EMRITOS FLACSO-GUATEMALA Dr. Gabriel Aguilera - Lic. Edgar Balsells Conde - Dr. Santiago Bastos - Dr. Vctor Glvez Borrell - Dr. Alfredo Guerra Borges - Lic. Mario Anbal Gonzlez - Dr. Jorge Solares deja de atraer la atencin sobre s mismo y sobre las condiciones formales de su emisin. 4 En otras palabras, la elabo- racin formal, el diseo lingstico, la estructura de palabras que es el texto li- terario, merecen estudio especial, a con- dicin de no pensar que la obra 1iteraria sea un signifcante que slo remite a s mismo, a su propia confguracin, y en el cual desaparecera, por lo tanto, el sig- nifcado normal de todo mensaje, que es cierto nivel de la realidad. 5
De manera, pues, que el discurso 1ite- rario constituye objeto principal de an- lisis. Pero este anlisis adquiere rasgos propios en los diversos gneros litera- rios. No ser lo mismo, por ejemplo, estudiar la lengua del relato que de la poesa. En efecto, en sta, el manejo de la lengua adquiere caractersticas muy especfcas, que establecen diferencias radicales con la lengua de otros gneros literarios. Esta situacin proviene de la ndole de la obra potica, en la cual las interioridades del poeta se vuelcan con fuerza y libertad mayores que en otros tipos de obra. El poeta acta con menos control racional que el novelista o el dramaturgo, se deja llevar mucho por la emocin, es empujado con fuerza por el inconsciente o de aqu proviene la rique- za de fguras literarias propia de la poe- sa, as como la rica exploracin y apro- vechamiento de los niveles fonolgico, semntico y sintctico. Desde luego, el estudio integral del texto potico exige analizar es- tos tres niveles. Sin embargo, acer- carse a uno de ellos puede servir para aproximarse, al menos, a la comprensin del texto. En el caso del presente trabajo, me he limi- tado a explorar aspectos del sig- nifcado, por medio del anlisis de la manera como Otto Ren concepta a la vida. S que, al hacerlo, estoy reduciendo la obra potica, que es ante todo emocin y sugestin, a un nivel racional. Pero creo que resulta necesario hacerlo para entender qu dice el texto y, en algunos casos, cmo lo dice. Creo que este tipo de estudio permite detectar un componente bsico en la poesa de Otto Ren: el predominio de lo emotivo sobre lo racional, y que, por otra parte, llegamos de esta manera a descubrir la correlacin entre la vida y la obra de Otto Ren. En efecto la vida de ste aparece dominada no por el fro clculo sino por la generosa entrega, y la poesa viene a descubrir que esa en- trega proviene de dos races bsicas: el amor a la vida como realidad que deben compartir todos los humanos, y el amor a la mujer, sealada como fuerza motriz y razn de ser. ii. anlisis
Uno de los temas que aparecen presen- tes en la poesa de Otto Ren es el de la vida. Otto Ren confa en la vida, sabe que sta es la nica capaz de hace que el hombre y la naturaleza se realicen. Est consciente de ello. Pero, para que las cosas surjan y se desarrollen, es ne- cesario luchar por ellas, para lo cual el poeta concibe la vida (su vida) como un proceso de lucha. Adentrndonos en el tema de la vida, veremos que el poeta lo relaciona con la poesa, con la amada, con la lucha, con la muerte, con el maana, lo que patentiza que en el poeta existe un arraigo, una fe ciega en la vida. Tratar de dar una vi- sin del tema de la vida y de lo que con l se relaciona. a. Fe en la vida El poeta cree en la vida. Se afanza a ella, con tenacidad y sin doblegarse. Nos hablar de ella: de cmo l la siente, de cmo la est viviendo en su patria, en el exi1io, en su interior. A Otto Ren se le ha llamado el poeta de la esperanza y con gran razn, ya que ella est presente en toda su poesa, a tra- vs de la afrmacin inclaudicable de la vida. Por eso el poeta se inyecta de gran fortaleza y nos dice categricamente: Nada podr contra la vida. Y nada podr contra la vida porque nada pudo jams contra la vida. (pp. 34 Y 35)
Sabe que la vida como tal es inevitable. Advierte el vigor inaplastable del vivir, y lo hace como una formulacin que debo subrayar: el poeta habla desde el presen- te (porque est vivo y cree en la vida), y seala la vigencia de la vida con base en el pasado: nada pudo jams/ contra la vida. Esta afrmacin en el pasado es prueba de respaldo, comprobable. Pero se remite tambin al futuro y asoma as su voto de esperanza: Nada/podr/con- tra la vida. La fuerza de estos versos deriva, entonces, de los tiempos verba- les: un pretrito que es prueba fehaciente y un futuro que es afrmacin rotunda. Pero la fuerza potica proviene tambin del pronombre nada, excluyente de cual- quier obstculo que pretenda oponerse al proceso vital. Ahora bien, el poeta sabe que no pue- de negarse la historia, ni ignorarse que quien la hace es el pueblo; sabe que so- mos producto de ambos y por eso no se queda en la sola fe en la vida, sino que mira a sta con sentido colectivo: 4 Ibid, p.38. 5 Ibid. decidido aPoyo a la ciciG La instalacin de la Comisin Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de la Organizacin de las Naciones Unidas constituye un hito en la historia de nuestro pas. La CICIG ha demostrado que la investigacin tcnica y cientfca, junto con la vo- luntad y la clara decisin de aplicar la ley, pueden determinar e identifcar a los responsa- bles de los crmenes y juzgarlos, adems de tener un efecto disuasivo al asegurar que los crmenes cometidos no quedan impunes. Al emprender la investigacin y resolver casos relevantes de actos ilegales cometidos por exfuncionarios de gobierno, la CICIG ha sometido a la justicia a personajes centrales de estructuras de poderes paralelos, enquistadas o no en el Estado. Los procesos judiciales contra ellos han tocado el sistema nervioso de grupos que venan actuando con total im- punidad desde hace dcadas, antes y despus de los Acuerdos de Paz. No han tardado, sin embargo, en reaccionar y tratar de desprestigiar, deslegitimar y crear desconfanza hacia la Comisin. La CICIG ha frenado y puede poner fn, junto con el Ministerio Pblico, la impunidad de las elites y los grupos del crimen organizado, herederos de las estructuras contrainsur- gentes. Tras aos de actuar y resolver confictos al margen y por encima de la ley, con la complicidad o la omisin de autoridades judiciales, el recurso al sicariato o al uso de la violencia se convirti en un acto refejo de los grupos de poder. Si la instalacin de la CICIG fue un acierto, lo es ms el nombramiento de las nuevas autoridades del Ministerio Pblico (MP), en particular el nombramiento de la nueva Fis- cal General, pues hace ya muchas dcadas que no era designado en ese puesto una fgura independiente de los intereses de los grupos de poder. Es por ello necesario impedir que los cambios derivados de las elecciones vulneren este nombramiento. Durante el conficto armado interno, la Fiscala General fue cmplice activo o pasivo de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas contrainsurgentes y los grupos paralelos. Despus de la frma de la paz, se convirti en un instrumento direc- to de los grupos de poder que hoy se disputan de manera violenta el gobierno del Estado. Sin duda, habr medidas y acciones dirigidas a neutralizar a un Ministerio Pblico en cuya cabeza se encuentra ahora una profesional del Derecho con las credenciales ticas y tcni- cas para luchar a la par de la CICIG contra ese fagelo que ha azotado a los guatemaltecos desde hace dcadas: la impunidad. Las organizaciones sociales y la sociedad en general tenemos el desafo de apoyar la gestin de la CICIG y a las nuevas autoridades del MP; de ah las recientes expresiones del movimiento social por la justicia, la seguridad y derechos humanos en apoyo a la CICIG y de rechazo a las campaas de desprestigio en su contra. La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Sede Acadmica Guate- mala apoya decididamente la lucha contra la impunidad, pues coincide con el movimiento social en que sta es la llave para la primaca del Estado de Derecho. 4 No. 22 / marzo 2011 De historia y pueblo estamos hechos. Pueblo e historia conducen al futuro. Nada es ms invencible que la vida su viento infa nuestras velas. As triunfarn pueblo, historia y vida; su viento infa nuestras velas.
Es esta una afrmacin de la vida como realidad unida al pueblo y a la historia. Sabe que la vida abrir los horizontes la vida de otto ren castillo* Mario Roberto Morales** Factores condicionantes en la Prctica literaria de otto ren castillo S obre el fenmeno revolucio- nario y la familia Quionez Castillo, dice Zoila (hermana de Otto Ren): Nuestra familia, por ambas ramas -materna y paterna-, tuvo siempre mi- litancia poltica antidictatorial. En la Revolucin Democrtico-Burguesa de 1,944 que derroc una dictadu- ra militar de 14 aos participaron hermanos de nuestra madre y dos de nuestros hermanos que para ese en- tonces eran menores de edad. Otto Ren era todava un nio. Durante los gobiernos de Arvalo y rbenz -1,945-54- y en los gobiernos posteriores,trabajamos los 4 herma- nos mayores de Otto Ren. Desempe- amos puestos de regular mportancia en la aplicacin de las reformas so- ciales Cdigo de Trabajo y Reforma Agraria. Tenamos militancia en los partidos revolucionarios. (Entrevista de Zoe Anglesey a Zoila Quiones Castillo, p.1). De 1,954 a 1,957 Otto per- manece en El Salvador. Sobre su estada da cuenta Roque Dalton: A los 18 aos de edad, junto con un nutrido grupo de revolucionarios guatemaltecos se establece en El (= nuestras velas) cargadas de una gran esperanza de triunfo (= victoria). Los tres pares de versos organizan todo un esque- ma lgico, asumido en palabra potica y por lo tanto descargado de los rigores racionales. Pero el cabal desarrollo de un postulado dialctico es evidente: si nues- tra realidad se construye de pueblo e his- toria y, ambos existen en la vida, lgico resulta concluir que el triunfo ser de los tres, con lo cual la vida queda despojada de la sola dimensin individualista. Esta afrmacin cobra desarrollo ms cabal en uno de los mejores textos de Otto Ren, el poema Slo queremos ser humanos. Al fnal de ste, el poeta defne, frente a la miseria y la inhumanidad, lo que para l constituye la dimensin humana: vi- vir la vida y no morirla. Por su impor- tancia, este poema debe ser citado por entero, porque para efectos del presente estudio manifesta uno de los pilares en el enfoque del tema de la vida: Aqu no llor nadie! Aqu slo queremos ser humanos! darle paisaje al ciego, sonatas a los sordos, corazn al malvado, esqueleto al viento, cogulos al hemoflico y una patada patronal y un recuerdo que nos llora el pecho. Salvador, buscando la proximidad a la patria, que hara ms efcaz la con- tinuacin de la lucha. Ingresa a la Universidad despus de un tiempo de dedicarse a diversos ofcios para ga- narse la vida: sereno de un parqueo de automviles, pintor de brocha gorda, vendedor de libros. Simultneamen- te escribe con gran intensidad poemas revolucionarios que pese a ser obras de primera juventud, llaman la aten- cin en los crculos culturales de El Salvador y que, paradjicamente, le abren las puertas de la gran prensa salvadorea, sobre todo despus de la obtencin del Premio Centroameri- cano de Poesa de la Universidad, en 1,955. Paradjicamente, por la tra- dicional calidad reaccionaria de aque- lla prensa y por la calidad militante ininterrumpida en la vida del poeta. En efecto, Otto Ren Castillo pas de inmediato a militar en las flas del PC Salvadoreo, desarrollando, adems de una intensa labor proselitista entre los medios intelectuales, una regular actividad revolucionaria relacionada con la lucha del pueblo guatemalteco que tena en El Salvador, y desde El Salvador, frentes de trabajo clandesti- no establecidos. Otto Ren Castillo durante aquel lap- so atraves la frontera guatemalteco- salvadorea en varias ocasiones, en la ms rigurosa clandestinidad, y co- rriendo riesgos palpables. Desde en- tonces dej evidenciado su arrojo, su disposicin a asumir las tareas desde el punto de vista de la importancia revolucionaria de las mismas y no por el peligro personal que pudieran entraar, esa forma joven y a la vez sabia de vivir la militancia comunis- ta como lo que en ningn momento puede dejar de ser: un combate que no se detiene nunca. (...) Su actividad poltica y literaria en El Salvador fue sumamente importante: desde el seno del Crculo Literario Universitario fue un trabajador inagotable en favor de la unifcacin de criterios de los artistas y escritores jvenes de aquella poca, sobre los problemas de la responsabi- lidad social-revolucionaria del creador y asimismo un divulgador de los poe- tas revolucionarios que ms infuyeron en el punto de partida de lo que luego se llamar la generacin comprome- tida (Nazim Hikmet, Miguel Hernn- dez, Csar Vallejo visto como poeta comunista, Pablo Neruda, etc. ); des- de las organizaciones del PC y otras entidades democrticas, fue un es- forzado divulgador de las ideas mar- xistas. Tuvo asimismo una infuencia importante en numerosas adhesiones de escritores y artistas salvadoreos jvenes a las ideas revolucionarias y a la militancia comunista. Su labor potica trascenda las fronteras salva- doreas, volva a Guatemala (donde obtuvo el Premio Autonoma de la Universidad en 1,956 y resonaba en Europa (la FMJD le otorg, desde Budapest, el Premio Internacional de Poesa en 1,957). (...) En 1,957, Otto Ren Castillo regresa a Guatemala, poniendo fn a su fructfero exilio sal- vadoreo. Sigue estudios de Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de San Carlos donde recibe el premio Filadelfo Salazar al mejor estu- diante y obtiene por su aprovecha- miento una beca para hacer estudios en la RDA. (Dalton, Informe de una Injusticia. pp. 9-12). El premio Autonoma de la Uni- versidad, lo gana con su poema c- lebre Vmonos patria a caminar. Sobre la estada de Otto Ren en El Salvador, nos cuenta Manlio Ar- gueta (Entrevista del 13.6.89 en San Jos, Costa Rica) que l no estuvo en el grupo de salvadoreos que lle- garon a Guatemala en 1,953 y, que conocieron all a Otto. Manlio, nos informa que l llega a San Salvador, procedente de San Miguel, a estu- diar en la Universidad, en 1,955. Otto ya estaba all y, era amigo de Roque Dalton. Manlio recuerda que varios militares guatemaltecos ar- bencistas exiliados en El Salvador haban fundado el radioperidico Radioprensa, que lleg a ser el radioperidico ms famoso del pas, fundando una tradicin de prensa hablada que no exista hasta enton- ces en El Salvador. En ese peridico trabajaban Arqueles Morales quien haba llegado acompaando a su pa- dre al exilio, Otto Ren y Roque. Otto Ren pasa despus a ser redac- tor de planta de La Prensa Grfca, en donde realiza reportajes grfcos * Estas lneas son extractos de mi libro La ideologa y la lrica de la lucha armada (Guatemala: Editorial Universitaria, 1994), cuya primera edicin se agot. La segunda se encuentra en prensas en la Editorial Cul- tura. Los extractos fueron entresacados del tercer captulo del libro para esta publicacin de FLACSO. Las referencias bibliogrfcas no aparecen consignadas en estos fragmen- tos. MRM. ** Guatemalteco, nacido en 1947. Escritor, acadmico y periodista. Premio Nacional de Literatura Miguel ngel Asturias, 2007. 5 No. 24 / marzo 2011 una hija. Manlio no recuerda nada ms acerca de este hecho, a no ser que Carmen fue conocida en El Sal- vador como la esposa de Otto Ren. ramos cipotes. La amistad que te- namos era as, y de bohemia cons- tante, de irnos sin pagar de las can- tinas. Otto hablaba del compromiso poltico. Roque tena ms formacin literaria que Otto y eso dio origen a una polmica por carta entre los dos ya cuando Otto estaba en Alemania, sobre cmo deba escribirse una poe- sa para el pueblo: Roque arga que haba que profundizar en el estudio de las literaturas. Otto era ms polti- co. (Argueta). Manlio recuerda que cuando co- noce Roque a Otto, aqul ya haba estado becado por los jesuitas en Chile y all haba entrado en contac- to con el marxismo. De modo que todo el clima de ter- tulia literaria y de confeccin del ideario de la Generacin se confor- m en la bohemia salvadorea. Este hecho estuvo acentuado, recuerda Manlio, por el hecho de que Miguel ngel Asturias a quien Otto consi- deraba su maestro era funcionario de la Embajada de Guatemala en El Salvador y, a la vez, la poetisa Clementina Surez (cuyas relacio- nes sentimentales con Asturias han hecho poca en el pintoresco anec- dotario de los escritores centroame- ricanos, segn ella misma las rela- ta), era funcionaria de la Embajada de Honduras en El Salvador. Pues bien, los jvenes poetas comprome- tidos asistan a tertulias con los dos maestros, y de esa relacin fue que Otto y el grupo adoptaron la mxi- ma asturiana de que el poeta es una conducta moral. Roberto Cruz conoci a Otto en El Salvador; luego estuvieron jun- tos en Guatemala, en la Facultad de Derecho, donde fueron compaeros, y posteriormente en Alemania. El testimonio de Cruz sobre Otto Ren tiene la virtud de ser un testimonio vivo que retrata al poeta en sus ras- gos y contradicciones ms huma- nos. Dice: Cuando lo conoc trabajaba en un radioperidico y ya haba ganado el Premio Centroamericano de Poesa de la Universidad de El Salvador frmados con su nombre, los cuales tenan gran proyeccin social; poco despus es despedido debido a la gran popularidad que sus incisivos artculos alcanzaban en los lectores. Por esta poca Otto Ren y Roque ganan el certamen de la Universidad de El Salvador con Dos puos por la tierra, en donde exaltan las fgu- ras de dos hroes indios: Atanasio Tzul y Anastasio Aquino, de Guate- mala y El Salvador, respectivamen- te. Como estudiantes y periodistas que eran, el premio literario les da gran prestigio local. Las polmi- cas que ambos sostenan en torno al compromiso poltico del escritor y el artista fueron recogidas en la revista Hoja, dirigida entonces por Italo Lpez Vallecillos, y esos argu- mentos constituyeron el ncleo del ideario de la Generacin Compro- metida, grupo que en principio estu- vo formado por Otto Ren Castillo, Roque Dalton, Roberto Armijo y otros que fueron abandonando el ca- mino trazado; despus se haban de integrar Tirso Canales, Jos Rober- to Cea y el mismo Manlio Argueta. Arqueles Morales, nos sigue rela- tando Manlio, no se integra debido a que era muy joven. El maestro de todos era el poeta salvadoreo Oswaldo Escobar Velado. Dice Manlio que Otto ejerci un magisterio muy fuerte sobre Roque Dalton, rastros de lo cual pueden hallarse en la novela de este ltimo, Pobrecito poeta que era yo..., en la que las alusiones a un chapn con gran ascendente sobre l se referen a Otto. Es pues, dice Manlio, Otto Ren quien orienta a una generacin de poetas que no haba alcanzado a ser traumatizada por la matanza de 1,932, grupo ste que adquiere gran vigencia en El Salvador: Nos pusimos de moda como quien dice, porque estbamos planteando un problema social y poltico por pri- mera vez en El Salvador. Slo Otto militaba en el PC. El fue el que sac a Roque de su educacin jesuita. El grupo exiga a los escritores viejos que tomaran posicin. (Argueta). Otto se cas con una salvadorea llamada Carmen, con quien tuvo Flacso-GUatemala ante la eleccin de maGistrados a la corte de constitUcionalidad La eleccin de magistrados a la Corte de Constitucionali- dad constituye uno de los eventos polticos ms trascenden- tales por las altas responsabilidades de esa institucin en la defensa de la institucionalidad democrtica y el orden cons- titucional. Por ello, los entes nominadores se vern sometidos a prue- ba respecto de la idoneidad de sus representantes, quienes deben poseer comprobadas capacidades acadmicas, inde- pendencia y solidez en sus criterios constitucionalistas, en los que cabra destacar los principios de los cuales es porta- dora la Carta Magna, especialmente los que se relacionan con los derechos democrticos, humanos y de bienestar social de todos los ciudadanos. En ese sentido, los candidatos y can- didatas a magistrados sern observados por sus ejecutorias profesionales y de funcin pblica, por su honestidad perso- nal y por su frme criterio, ajeno al trfco de infuencias de grupos de poder y de presin econmico, poltico y/o social. La nominacin de una nueva Corte de Constitucionalidad coincide con las elecciones generales en los organismos Eje- cutivo y Legislativo, as como en el poder municipal, cuya relevancia es innegable en el proceso de consolidacin de- mocrtica electoral. Es muy probable que entre sus primeras decisiones se someta a su juicio dirimir aspectos fundamen- tales de dicho proceso eleccionario; por ello es necesario no perder de vista que su criterio constitucionalista trasciende la actual coyuntura. Es en este contexto que nos sumamos a la sana actitud vi- gilante que ha asumido la sociedad civil que coadyuva al desarrollo de la democracia y la vigencia del Estado de Derecho. (1,955). Otto era entonces un joven delgado, moreno, de mirada profunda, lleno de dinamismo y entusiasmo. La nostalgia por la patria no le haba he- cho perder la alegra. Ms que su xi- to como poeta me impresion su deci- sin de impulsar con toda su pasin el proceso revolucionario del pueblo de Guatemala. (Cruz, p.3). (...) Otto Ren volvi a Guatemala en 1,957, en un perodo de efervescencia poltica. Volva para contribuir a la li- beracin de su pueblo, a impulsar el proceso revolucionario. Se incorpor a la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de San Carlos, en la que fuimos compaeros. Desplegaba una intensa actividad de organizacin de crculos culturales y artsticos; impulsaba la organizacin poltica y escriba poesa. Con el grupo de estudiantes e inte- lectuales que haban editado anterior- mente el semanario revolucionario El Estudiante, promovi la publicacin Lanzas y Letras, que tambin lleg a jugar un papel importante en la vida poltica y cultural del pas. La energa y dinamismo de Otto eran sorprendentes. Como ramos amigos y yo tena un viejo y deteriorado au- tomvil Volkswagen, frecuentemente me peda que lo ayudara con trans- porte en sus actividades, a veces con poetas y escritores, otras con militares que haban vuelto tambin del exilio, 6 No. 22 / marzo 2011 y todava nos quedaba tiempo, de vez en cuando, para visitar amigas comu- nes o para tomarnos unos tragos. A pesar de esto logr obtener el premio Filadelfo Salazar al mejor estudian- te... (Cruz, p.5). (...) Debe haber sido ms o menos a fnes de 1,958 que Otto Ren obtuvo una beca para estudiar en la Rep- blica Democrtica Alemana. (Cruz, p.6). En 1,958, Otto marcha hacia Ale- mania e inicia un nuevo perodo de su vida. Haba vuelto a Guatemala en diciembre de 1,957, en donde haba estudiado Derecho durante un ao. Nos indica Cruz que, luego de es- tudiar alemn por unos meses, Otto Ren inicia estudios de literatura alemana (Germanstica) en la Uni- versidad Karl Marx de Leipzig. En 1,960, nos refere Cruz, Otto se casa con Brbara Wenzig, una linda e inteligente muchacha de Leipzig, con la que tuvo dos hijos: Tecn y Patrice. Vivan con los padres de ella, gente muy trabajadora, cul- ta y cariosa, que acogi con gran hospitalidad a la media docena de guatemaltecos que estudibamos en Alemania (RDA). La familia entera quera y admiraba a Otto fuera de todo lmite (Cruz, pp. 6-7). Este fue el ao del levantamiento del 13 de noviembre en Guatemala, y tambin fue un ao crucial para la naciente revolucin cubana, que ya inspiraba movimientos revoluciona- rios en toda Amrica Latina. En 1,962, se constituye en Berln un grupo de jvenes alrededor del cineasta holands Joris Ivens, quien tena el proyecto de capacitar a j- venes latinoamericanos en las tcni- cas del documental cinematogrfco, con el fn de flmar las luchas revo- lucionarias de sus pases, pensando obviamente en las guerrillas, que se conceptualizaban como la punta de lanza de los procesos de lucha po- pular. Otto Ren abandona sus estudios literarios en Leipzig y se integra al grupo de cineastas. Cuando llega a Berln conoce a una hermosa baila- rina de la que se enamora. Cruz nos lo narra as: Otto dej su hogar en Leipzig, y a su esposa, Brbara, que trabajaba en Leipzig y cuidaba a sus dos hijos, muy pequeos an, por diversas ra- zones no lo poda seguir a esa ciudad en la que era muy difcil encontrar facilidades para establecerse en esas condiciones. Otto y una bailarina de ballet llamada Karin establecieron una relacin afectiva muy pasional, que lesion los vnculos con su familia de Leipzig, con la que sus amigos y compaeros tenamos amistad, y trata- mos de hacerlo recapacitar, ejercien- do presin en ese sentido. Quiz por parte de Otto su resistencia a ello era una forma de romper su vnculo con Brbara, con la que haba formado una relacin muy tierna y familiar, que l tal vez senta que se interpona con su compromiso y objetivo de lucha, que era Guatemala. (Cruz, p. 8). Los jvenes de la Brigada de Ivens que inicialmente eran de El Salva- dor, Guatemala, Hait y Venezue- la vivan en una casa ubicada en la calle Mendelssohn, a la que hace referencia un poema amargo de Otto, se evidencia que volva al pas para subir a la montaa como cineasta. Cuenta su hermana Zoila que, estan- do a punto de subir, lo capturan junto con Marco Antonio Flores. Otto per- manece 45 das en la crcel, antes de viajar a Mxico; Flores es liberado a las dos semanas. Sobre este hecho dice Flores: Una noche (2 de marzo del 65), lle- gando a la puerta de su casa le pregun- t por un jeep extrao que estaba en- frente, no le hizo ningn caso y cuando entramos nos prensaron. Catearon la casa, despus pasaron a catear la ma y nos metieron a la Academia. Parece que una noche lo metieron a la sala de torturas, yo me hice el dormido, pero o cuando le pegaron su par de tranca- zos. Cuando les dio la gana, lo sacaron del pas y a m me dieron libre. Pas en el exilio hasta fnales del 1,966 del Choco. Yo ya tena un pichirilo, un traste viejo que apenas caminaba, y l vena con el gesto duro, con la risa escondida detrs de los lentes ca- fs, con los secretos guardados detrs de la solapa. Tuvimos que empujar el carro porque tena jodida la batera, una semana despus fue la discusin en el Chun Kin y no lo volv a ver. Hasta que lleg Zoila con una lgrima a punto de salir y el peridico en las manos:mataron a Otto, ust (Flo- res, Impacto, 1,977). Efectivamente, Otto Ren se fue a la montaa, esta vez como com- batiente y con tareas polticas asig- nadas, probablemente en enero de 1,967; porque la discusin en el Chun Kin de que habla Flores se refere a lo siguiente: ... lleg Zoila, su hermana, con un Imparcial en sus manos temblonas, me mir con unos ojos angustiados y me dijo mataron a Otto, ust, y me tendi el peridico. Ninguno de los dos pareca creerlo. Sin embargo, tres meses antes yo se lo haba dicho: Te van a matar, cero- te, no te vays. Fue en otro caf de chinos (el Chun Kin creo que se lla- ma), que queda en la quince calle ya llegando a la quinta avenida. Estba- mos frente a una botella virga de Ron Botrn y un chao min por cabeza, ra- mos tres, el Choco Rodrguez, Otto y yo. Intentamos toda la noche, durante dos o tres botellas, convencerlo, pero su decisin era irrevocable: tena que subir a la montaa para ser congruen- te con l mismo. (Flores, Impacto, 1,977). En otro lugar, Flores cuenta lo mismo, aunque esta vez sita la con- versacin a fnes de noviembre de 1,966. La ltima vez que lo vi, fue para dis- cutir su decisin irrevocable de irse al monte. Nos fuimos al Chun Kin con el Choco Rodrguez. Fue a fnales de noviembre del 66. Tratamos de con- vencerlo de que no se fuera. Le dije que lo iban a matar pronto. Ya lo s, contest, pero no podemos seguir ha- blando babosadas sin asumir nosotros el compromiso real (si no fueron esas las palabras textuales la intencin es exacta). Cuando nos terminamos la segunda tnica estbamos hablando de poesa. A los cuatro meses estaba muerto. Aparentemente nosotros tu- vimos razn, pero en el fondo l tena la razn. (Flores, La Semana, 1,973). Otto Ren y Nora Paiz caen el 19 de marzo de 1,967 en la aldea Los Achiotes del departamento de Zaca- pa. Cuenta Zoila que en esa fecha, ambos salieron del rea de la gue- que refeja un problema y desgarra- miento de esos a los que alude Roque Dalton al referirse a que su fgura no estuvo exenta de los errores y las de- bilidades de los jvenes revoluciona- rios de su poca (Cruz, pp.7-8). Aunque no viv en la calle Mendels- sohn y no fui del grupo de cinemato- grafa, Otto me debe haber incluido entre los lobos del alma y moralistas viudos de moral profunda que l dice que lo acosaron. Eso, unido a que a veces tratbamos de calmar nuestra ansiedad y angustia por la lejana de la patria recurriendo a los tragos, pro- mova confictos ocasionales entre nosotros, ms si haba mujeres de por medio, que en mi caso, motivaron que al estar ambos de nuevo en Guatema- la ya no volviramos a vernos. (p.9 Cruz). (Ver el poema en el apndice correspondiente del captulo IV). En 1,964, cuando termina sus estu- dios de cine, Otto vuelve a Guatema- la y asume la direccin del Teatro de la Municipalidad capitalina, donde trabaja con Marco Antonio Flores y otros. A la vez, participa en labores clandestinas del PGT. De esta poca, su hermana Zoila conserva algunas fotografas interesantes, en las que (Flores, Diario Impacto, 1,977). Una vez en Mxico, Otto es nom- brado representante de Guatemala ante el Festival Mundial de la Juven- tud y los Estudiantes, a celebrarse en Argelia. Dice Zoila al respecto que: Las organizaciones revolucionarias guatemaltecas lo nombraron repre- sentante de Guatemala ante el Comit Organizador del Festival Mundial de la Juventud a celebrarse en Argelia en donde presenci la cada de Ben- Bella. Recorri Alemania, Hungra, Checoeslovaquia, Chipre y algunos pases ms. (Anglesey-Quionez, p.10. En adelante, este dato aparecer slo como Quionez). Otto viaja entonces a La Habana y se entrevista con Luis Turcios Lima, en ocasin de la conferencia de la OLAS en enero de 1,966 (Turcios morira el 2 de octubre de ese mis- mo ao). En Cuba se junta con Nora Paiz, militante revolucionaria, con quien ingresa a Guatemala en no- viembre de 1,966, ms o menos un mes despus de la muerte de Turcios. Recuerda Flores sobre esto, que: En noviembre de ese ao me avisaron hoy viene Otto, and tralo a la casa 7 No. 24 / marzo 2011 rrilla en busca de alimentos. Un campesino que les dio de comer los denunci y el ejrcito empez a aco- sarlos; ambos huyen, Nora es herida, Otto regresa a ayudarla y es herido tambin; luego los llevan a la base militar de Zacapa, en donde son tor- turados junto a 13 campesinos ms, que haban sido capturados por co- laborar con la guerrilla. El relato de Zoila sobre esto es dramtico. Dice: La versin de la forma criminal en que Otto Ren fue torturado y asesi- nado la dio el monstruo que vestido de uniforme y ostentando el grado de capitn del ejrcito nacional, dirigi la tortura e interrogatorio. Aunque Otto Ren no portaba su documento de identidad (en la montaa y en la lucha clandestina usaba el seudni- mo Miguel, quiz en memoria de Miguel Hernndez, el gran poeta es- paol, a quien le escribiera unos poe- mas) se identifc como Otto Ren Castillo. Aj!, con que vos sos el poeta que dice que los coroneles se orinan en los muros de la patria... Conque vos sos el que se quedar ciego para que la patria vea... As que vos te quedars sin voz para que Guatemala cante... Pues se te hizo cabrn, por- que todo eso es lo que realmente te va a pasar a vos, y no en versitos sino en la pura realidad. Con una gillette asegurada en una varita de bamb, atado de pies y ma- nos, le cortaban la cara a cada frase que le decan (basndose en el poema Vamos Patria a caminar). Le gi- llettearon los ojos, la boca, las me- jillas, los brazos y el cuello. Se supo en Guatemala que este ombre -sin h-, se ufanaba contando su hazaa. A los 13 campesinos colaboradores de la guerrilla que haban capturado das antes, a Otto Ren y a Nora, les fracturaron las piernas en las tortu- ras, y contaba este chacal-militar que tuvieron que fusilarlos sentados. (Quionez, p. 17). Zoila cuenta que recurri a nue- ve abogados que le indic Huberto Alvarado Secretario General del PGT para que la acompaaran a Zacapa y que ninguno de ellos ac- cedi a hacerlo. Se entrevist con Csar Montes, entonces Coman- dante en Jefe de las FAR, quien estaba en la capital, y l le dio unos 300 quetzales para que fuera a Zaca- pa y le trajera informacin sobre lo ocurrido. El nico amigo que acepta acompaarla es Marco Antonio Flo- res, y viajan a Zacapa. Sin embar- go, no pudieron recobrar el cadver. Zoila entonces se puso en contacto con la madre de Nora Paiz, que ha- ba llegado desde Mxico, y juntas van de nuevo a Zacapa, esta vez con mejor suerte, si es que puede llamr- sele as a la horrible experiencia que Zoila relata: Yo reclam la exhumacin del ca- dver, para identifcarlo. Despus de una riesgosa y amarga situacin logr la autorizacin. Entonces invit a la mam de Nora Paiz a que fuera tam- bin ella a la montaa a reconocer los restos de Nora. Acept y fuimos jun- tas. Cuando bamos para el lugar, casi 10 kilmetros montaa adentro, nos dijeron los soldados que nos acompa- aban que al pie de un Matilisguate (rbol frondoso) los haban fusilado sentados porque no podan mantener- se en pie... luego les echaron gasolina y los quemaron... Abrieron un hoyo y los enterraron a todos juntos y revuel- tos. Quines?, preguntamos. No- sotros no, otros soldados lo hicieron, respondieron. Efectivamente, cuando llegamos al lugar una quebrada seca en verano, ro en invierno, con unas grandes pe- as que trae la correntada nos sea- laron el rbol que en su tronco tena los impactos de las balas y sus ramas quemadas como consecuencia del in- cendio de cuerpos humanos. Cuando se cav el hoyo, a un escaso metro de profundidad, empezaron a aparecer pedazos de extremidades: piernas, brazos a medio quemar con el unifor- me verde olivo pegado a la piel; esta- ban totalmente irreconocibles. La madre de Nora recogi unos za- patos que por la forma y el nmero reconoci que eran de Nora. Pedazos de cuero cabelludo, rubio, como el de ella, con sangre coagulada y restos de masa enceflica an. Volvimos a ponerlos a todos en su lugar y emprendimos el regreso con el corazn sangrante, la ira en todo el cuerpo y la conciencia y la moral muy alta, recogiendo el ejemplo de heros- mo que nos haban dejado nuestros seres queridos. (Quionez, p. 17). Cuenta Zoila que al volver de Za- capa, vio a Csar Montes en el Ce- rrito del Carmen de la capital, con su chofer. Poco despus le devolvi el dinero que le haba facilitado y se dirigi a casa de Marco Antonio Flores, a quien le cont todo lo ocu- rrido. Por todo esto dice Zoila no es exacta la aseveracin de Flores cuando afrma que: Los capturaron (a l y a la Norita Paiz, otra mi gran amiga y otros cua- tes) y los llevaron a la base. Durante cuatro das les llovi verga parejo,
Del 1 al 4 de mayo los doctores Daniel Villafuerte y Jess Sols, del Centro de Estudios Superiores de Mxico y Centroamrica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Mxico, realizaron una visita a FLACSO-Guatemala, con el objetivo de estrechar lazos interinstitucionales y conocer la din- mica de la Encuesta sobre migracin en la frontera sur de Mxico (EMIF SUR), as como del programa acadmico del rea de estudios de pobreza y migracin. El Dr. Villafuerte es actualmente coordinador de la red Migraciones internacionales, frontera y seguridad en el sur de Mxico. Durante la visita se frm un convenio de colaboracin para viabilizar actividades acadmicas, entre ellas, apoyo a la investigacin, participacin en seminarios en las instituciones miembros de la red y organizacin de un seminario regional en Guatemala, as como posibilidades de realizar seminarios internos en Guatemala, por un monto de 150 mil pesos. Durante su estancia los colegas tuvieron la oportunidad de reunirse con el director de FLACSO-Guatemala, y con miembros del rea. Asimismo, pudieron realizar una gira a las fronteras de La Hachadura, Agua Caliente y La Mesilla, donde conocie- ron la dinmica de la EMIF SUR.
Impacto econmico de las transferencias condicionadas FLACSO-Guatemala, tras haber ganado el concurso convocado por el PNUD para estudiar el impacto econmico local, regional y nacional de las transferencias monetarias condicionadas, impulsadas por el programa Mi familia progresa, dio inicio a la consultora cuyos resultados se espera obtener en mayo de este ao. El estudio se basar en una muestra representativa, mediante un procedimiento de con- glomerados multietpico, sobre la intervencin de las transferencias hacia septiembre de 2010, cuando el programa tena una cobertura de 187 municipios y 571,570 mil familias. La dotacin de subsidios a familias en situacin de extrema pobreza y pobreza iniciada en 2008 ha generado que las benefciarias dispongan de dinero el cual, segn las primeras apreciaciones, destinan al consumo de alimentos, medicinas y vestuario, entre otros. Segn las primeras observaciones, los das de entrega de las trans- ferencias generan dinmicas de compra y venta en las cercanas de los lugares, algunas veces, incluso con das de mercado adicionales a los ya establecidos, y/o con ventas, vendedores y proveedores que llegan de otros lugares. Estas dinmicas impactan directamente las economas locales, pero tambin trascienden a las economas departamentales, regionales y nacionales, tal y como se podr conocer tras la investigacin en curso.
Taller sobre pobreza organizado por CLACSO-CROP-FLACSO se celebra en Guatemala
El 7 de marzo dio inicio el Taller de capacitacin en estudios sobre pobreza para jvenes investiga- dores/as de Centroamrica y El Caribe. El taller abrir el espacio de intercambio, anlisis y debate respecto de la investigacin y las metodologas de investigacin social de la pobreza, la exclusin y la desigualdad, as como de las polticas pblicas, los programas sociales, la educacin y la salud, refriendo experiencias y estudios concretos en Amrica Latina. Entre los docentes estn Alberto Ci- madamore (Argentina), Mayra Espina Prieto (Cuba), Laura Tavares (Brasil), Paula Boniolo (Argentina) Jos Miranda, Vicente Quino y Oscar A. Lpez (Guatemala). Entre los estudiantes hay representantes de Guatemala, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Honduras, Panam, Repblica Dominicana y Nicaragua, los cuales fueron seleccionados en un concurso abierto para el efecto. Se frma convenio de cooperacin en el tema migratorio 8 No. 22 / marzo 2011 Publicacin mensual de flacso-Guatemala Director: Dr. Virgilio lvarez Aragn/Coordinacin y diagramacin: Lic. Hugo de Len P. Tel. PBX (502) 24147444 Fax: (502) 24147440 Correo electrnico: [email protected] Pgina web: http://www.facso.edu.gt Las ideas expresadas en esta publicacin no son necesariamente compartidas por FLACSO-Guatemala 30 mil ejemplares despus los mataron a palos y des- pus los quemaron. Cuando fuimos con Zoila a desenterrar los cadveres, haban once petates que envolvan sus respectivas cenizas. Cul de to- dos era Otto? Quien sabe. (Impacto, 1,977). En ese viaje no iba Flores, quien acompa a Zoila slo la primera vez. Otto haba nacido en Quetzalte- nango en 1,936, aunque algunos afrman que naci en 1,934; y a los 17 aos de edad public sus prime- SE ALQUILA 3er nivel en zona 10 300 mts 2
10 ofcinas 4 baos 2 cocinas con muebles 3 closets incrustados, ubicados individualmente en un espacio u ofcina 4 parqueos disponibles Informan [email protected] PBX: 2414 7444 Ext. 7335 ros poemas en suplementos y diarios juveniles (Palencia, Alero No.3, p. 32). La obra potica de Otto Ren que- d dispersa, pero hubo intentos de reunirla en libros. En 1,964, la AEU public unos sonetos libres con el ttulo Tecn Umn, que no tuvieron mucha fortuna. En 1,965, las Edicio- nes Vanguardia publicaron un volu- men de sus poemas titulado Vmonos Patria a caminar, en el que el poema del mismo nombre y que haba ga- nado el premio Autonoma en 1,956, sirve de eje. (Palencia). Finalmente, en 1,975, la Editorial Universitaria Centroamericana edita con el ttu- lo de Informe de una injusticia, una antologa extensa que Alfonso Chase prepar gracias a que Zoila le pro- porcion todo el material potico que haba podido reunir de Otto Ren, sobre todo los poemas que l mismo le haba hecho llegar peridicamen- te desde la montaa hasta la capital de Guatemala. Quedan an poemas dispersos. En la revista Alero No.3, ya citada, hay uno titulado Mensaje para Argelia, escrito originalmente en alemn y traducido por Gabriel Aguilera. En esa misma revista se encuentra el ilustrativo trabajo de scar Arturo Palencia, sobre Otto Ren Castillo y Roberto Obregn, que hemos utilizado nosotros para reconstruir sus trayectorias. La reu- nin potica ms orgnica que se tiene es la antologa de Chase, cuya segunda edicin apareci en San Jos, Costa Rica en 1,982, y es esa la que utilizamos para este estudio. De nuevo a la venta el libro cuyo reto principal radica en intentar comprender las violencias desbordadas en este pas. Editores Julin Lpez Garca, Santiago Bastos y Manuela Camus. Una coedicin de FLACSO-Guatema- la y la Universidad de Cordoba, Espaa. Q 200.00 Muy pronto presentacin y venta de un libro cla- ve para entender la situacin social del departa- mento ms grande de Guatemala: PETN. Libro pstumo de la doctora Margarita Hurtado. Velada en Homenaje a Otto Ren Castillo viernes 18 de marzo 2011, 18:00 horas
Presentacin del cuadro en homenaje a Otto Ren Castillo, original de Ramiro Garca Dvila y la participacin de Mario Roberto Morales, el cantautor Alejandro Arriaza y la proyeccin de un video elaborado por copaeros de Otto Ren Auditorio Ren Poitevin FLACSO-Guatemala, 3a. calle 4-44 zona 10 ciudad de Guatemala LIBRERA DE CIENCIAS SOCIALES DE FLACSO 3a. calle 4-44 zona 10 PBX: 2414 7444