Provincia de Nuestra Seora de la Consolacin

1. Origen de la provincia En 1961 la provincia de La Candelaria estaba extendida por seis pases Espaa, Colombia, Panam, Guatemala, Nicaragua y El Salvador y contaba con 281 religiosos: 170 sacerdotes, 34 hermanos y 77 jvenes profesos, ms 28 novicios y 395 aspirantes en sus colegios apostlicos. Dispona tambin de una estructura formativa completa, tanto en Espaa como en Colombia. Campo apostlico tampoco le faltaba. Dispona de colegios, parroquias y misiones, si bien los ministerios de Amrica Central eran muy recientes y todava no se haba contrastado suficientemente su viabilidad. Todos ellos databan del trienio 1958-61. El aspecto ms dbil, un verdadero punctum dolens, era la economa. Los superiores de la provincia madre crean que la nueva provincia no podra sobrevivir y desaconsejaron su creacin. Pero en Roma no le se dio tanto peso. Habra dificultades, pero la abundancia de religiosos jvenes y la bonanza vocacional terminaran por superarlas. Adems, la divisin facilitara la labor de los superiores, que ahora deban atender a religiosos desparramados por tantos pases y, sobre todo, la promocin vocacional. Haba llegado, pues, el momento de proceder a una creacin de la que se hablaba desde haca un par de lustros. El 9 de marzo de 1961, a su regreso de Filipinas, el prior general, padre Eugenio Ayape, la propuso a su definitorio, y ste la aprob por unanimidad. Inmediatamente se pidieron informes a la provincia madre, quien con fecha 18 de marzo respondi ponderando los inconvenientes ya aludidos. El definitorio no los consider suficientemente justificados. El 9 de julio autoriz al general, a tenor del n. 18, 3 de nuestras Constituciones [ ] para solicitar de la Santa Sede el rescripto necesario con el fin de proceder a la divisin de la provincia de Nuestra Seora de la Candelaria. La nueva provincia, que tomara el ttulo de Nuestra Seora de la Consolacin, se erigi el 12 de julio de 1961, y comenz formalmente su andadura dos semanas despus al ser formalmente proclamada en el monasterio de Valentuana, en Sos del Rey Catlico, Zaragoza. A la nueva provincia, se le asignaran todos los ministerios que la provincia de la Candelaria tiene actualmente en Espaa, Panam, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, ms las residencias de Palmira y Cali en Colombia, con todos los religiosos residentes en ellas. En total eran 16 comunidades con 170 religiosos ms 15 novicios y 247 colegiales. Tendra su sede en Pamplona y debera celebrar su primer captulo en 1964. Mientras tanto sera gobernada por superiores nombrados por el consejo general. Su primer provincial fue el padre Cecilio Etayo, a la sazn vicario provincial en Espaa. Para ayudarla a mantener las casas de formacin y amortizar las deudas con que quedar gravada, la provincia de la Candelaria entregar a dicha nueva provincia la suma de dos mil dlares ($2.000) mensuales por espacio de tres aos. Esta clusula y el destino de las casas de Cali y Palmira daran origen a algunas tensiones entre las dos provincias. El captulo general de 1968 zanj la cuestin econmica y orden el traspaso de la dos casas en cuestin a la provincia de La Candelaria. 2. Diez aos de optimismo y expansin, 1961-1969 Los primeros pasos de la nueva provincia fueron expeditos. La abundancia de vocaciones le permiti fortalecer los antiguos ministerios y abrir otros nuevos. En 1967 el general vea en su vigor una garanta de su ulterior desarrollo. En seis aos haba abierto siete nuevos ministerios y sus religiosos haban crecido en 37 unidades, pasando de 170 a 207. Particularmente visible era el crecimiento de los sacerdotes, que haban subido de 91 a 136. En Espaa haba asumido las parroquias de Artieda (1962), Badalona (1964) y Benignim (1965), donde al ao siguiente abri un colegio parroquial de segunda enseanza; haba adquirido una casa en Barcelona (1967) para estudiantes y haba trasladado la curia provincial a Madrid (1963), donde, adems, tena adelantadas las gestiones para abrir un colegio de segunda enseanza, que sera inaugurado en 1970. Fuera de Espaa el desarrollo fue mayor. En 1963 abri un colegio en Palmira (Colombia) y escuelas en Quezaltenango (Guatemala) y Usulutn (El Salvador) y, sobre todo, asumi la administracin de la prelatura panamea de Bocas del Toro, donde todava contina desarrollando una gran labor evangelizadora y social. En 1965 haba dado un impulso decisivo a la fundacin de la universidad catlica de Panam. El proyecto, largamente acariciado por la Iglesia panamea, lo ech a andar el padre Benjamn

Ayechu en 1961 y lo culmin cuatro aos ms tarde, en mayo de 1965, cuando, ultimados los preparativos, pudo iniciar su andadura acadmica con 18 profesores y 230 alumnos. El mismo Ayechu fue su primer rector. En 1967 el arzobispo ofreci su direccin a la provincia. El general vio la oferta con buenos ojos, pero el captulo provincial crey que la empresa superaba sus fuerzas y la declin con voto casi unnime. La ampliacin del campo apostlico es el aspecto ms visible de la provincia en estos aos. Pero no fue su nico rasgo notable. Junto a l descuella la atencin prestada a la preparacin acadmica de sus religiosos. Su primer provincial, en la circular de saludo, del 8 de agosto de 1961, anunci que dedicara a la formacin de la juventud su mayor esfuerzo, sin regatear ningn sacrificio. En lnea con estos propsitos el primer captulo provincial (1964) orden que todos los aos se destinasen [ ] el mayor nmero posible a especializarse en las distintas formas de apostolado; [ ] los restantes, algunos a las facultades de ciencias, filosofa y letras y ciencias sociales (acta 4). En estos aos un buen grupo de religiosos se matricul tanto en universidades (Barcelona, Madrid, Pamplona, Vilanova [Estados Unidos], Roma, Panam y Cali) como en academias y centros de catequesis y evangelizacin. Sin embargo, para esas fechas ya asomaban sntomas de cansancio y desnimo. Todava haba buen ambiente y se respetaba la disciplina tradicional. Pero la tradicional seguridad iba cediendo el paso a una ansiedad que pona a los religiosos en estado de bsqueda incesante. Se ponan en cuestin los modelos tradicionales de la convivencia y los mtodos educativos y apostlicos. Incluso sobre valores primarios de la vida religiosa como la oracin y la vida comn se iba infiltrando una peligrosa disparidad de opiniones. Los provinciales lamentan en sus informes el individualismo, el poco aprecio de la oracin, el abandono de prcticas de piedad. Estas actitudes eran especialmente visibles entre los jvenes telogos, para quienes en 1968 la provincia ya tuvo que buscar nuevo alojamiento. El primer intento de trasladarlos a Salamanca no lleg a cuajar. El segundo (1969) tuvo ms xito, pero slo con el traslado a Torrente en 1971 mejor notablemente su situacin. Las vocaciones seguan llamando a las puertas de la provincia, pero su perseverancia disminua da a da. Aun cuando todava, y gracias a Dios, tenemos suficiente nmero de vocaciones, escriba el provincial en 1967, se est dejando sentir, y de manera alarmante, una cierta crisis no slo en cuanto al porcentaje de perseverancia, sino tambin en la bsqueda de las mismas. El captulo de ese ao hablaba de graves sntomas de crisis vocacional (acta 2). Para el de 1970 el problema de nuestras vocaciones haba llegado a ser acuciante . Cada da eran ms claras las miras humanas de los familias. Con frecuencia enviaban a sus hijos al colegio apostlico porque ofreca una educacin ms barata. En esa opcin radicaba la causa de la aparente contradiccin entre el nmero siempre creciente de aspirantes en Artieda y los pocos que llegan al sacerdocio. El porcentaje de perseverancia de los alumnos que ingresaron al colegio de Artieda entre 1950 y 1957 es de 1380%, mientras que el de los ingresados entre los aos 1957 y 1963 es de un 770%. Este segundo grupo corresponde a los jvenes que actualmente forman el coristado y que, por tanto, se puede presumir que dicho porcentaje bajar para cuando lleguen a ser sacerdotes. De los que actualmente estn en el colegio no podemos calcular su perseverancia, pero los vientos que corren, parece que no llegar al 3%. En estos aos se producen tambin las primeras deserciones. Desde 1961 a 1970 salieron de la provincia 11 sacerdotes: 5 de Guatemala, 3 de Colombia, 2 de Espaa y 1 de El Salvador. Desde marzo de 1970 a julio 1973 fueron reducidos al estado laical otros 4 sacerdotes y un dicono. 3. Nuevos planteamientos, 1970-2008 A pesar de estas dificultades la provincia sigui dando pruebas de gran vitalidad. Ao tras ao sus filas se han haciendo ms sutiles, porque cada ao disminuye el fruto de sus seminarios, pero, al menos en los primeros lustros del periodo, todava dispona de un buen nmero de religiosos jvenes y animosos, que henchan de vida sus venas y le permitan mantener sus obras. Entre 1970 a 1991 sus miembros descendieron de 188 a 152 los sacerdotes, de 149 a 129, pero el nmero de sus ministerios sigui siendo el mismo.

Experiment prdidas sensibles, como la reconversin del convento de Sos en casa de acogida y convivencias (1976), la clausura del colegio de Artieda (1986) o la retirada de El Salvador (1981) y Nicaragua (1989), pero esas prdidas fueron compensadas, al menos parcial y temporalmente, por la apertura de otros ministerios, como el colegio de Madrid (1970), las parroquias de Pamplona (1974) y Valencia (1970 y 1981) y, sobre todo, por la asuncin de cuatro ministerios en Repblica Dominicana (1970-72) y la apertura de seminarios en esa Repblica (1979) y en Guatemala (1989). La labor de los religiosos en la Repblica Dominicana adquiri relevancia nacional y matices sociales y apostlicos de vanguardia. Dieron vida a cooperativas, organizaron la catequesis en varias dicesis, dirigieron movimientos de evangelizacin, dictaron clases en seminarios y facultades eclesisticas, colaboraron con asiduidad en la prensa Los quince nmeros de la revista Caribe Oar (1980-84) recogen gran parte de las inquietudes, debates y realizaciones de este grupo un tanto singular en la historia de la orden. Tambin ha sido excelente el esfuerzo inculturizador de los misioneros de Bocas del Toro, as como la trayectoria acadmica y social del colegio de Panam. De 1985 y 1990 uno de sus religiosos volvi a dirigir la Universidad Catlica de Panam. Este tiempo descoll la figura del padre Martn Legarra (1910-85), prelado de Bocas del Toro (1964-69), obispo de Santiago de Veraguas (1969-75), gran comunicador y una de las figuras ms populares de la Iglesia panamea. En 1988 el provincial constataba una mejora notable en la salud espiritual de la comunidad. Haba disminuido la tensin en las comunidades y aumentado la fidelidad a la oracin. Las tandas de ejercicios en comn, las jornadas de Sos y la asistencia a reuniones formativas estaban potenciando su identidad carismtica. Pero todava persista un cierto particularismo, poco acorde con la concordia apostlica agustiniana, y un consumismo difcilmente conciliable con la sencillez evanglica. La comunidad envejeca, proseguan las defecciones y era escasa la implicacin personal en la promocin vocacional. Los colegios apostlicos estaban llegando a su fin y faltaba creatividad y entusiasmo para buscarles substituto. En el curso 1987-88 la provincia todava contaba con 79 seminaristas menores: 69 en Pamplona, 8 en la Repblica Dominicana y 2 en Panam. Desde 1979 el nmero de clrigos profesos no lleg nunca a la mitad de los existentes en 1970. En 1991 se elabor un plan que pretenda convertir los ministerios de la provincia en seminarios. Qued en simple proyecto. En los ltimos aos no se perciben cambios mayores. El personal sigue mermando y envejeciendo. Los 152 religiosos de 1991 eran 136 en diciembre de 2003. El descenso resalta ms en la columna de los sacerdotes, que en ese periodo ha perdido 18 unidades. Las columnas de los novicios y profesos simples no han experimentado tantas bajas, pero sus cifras son menos significativas debido a la disminucin de la perseverancia. De 1971 a 1990 ingresaron en el noviciado 67 candidatos, de los que 46 llegaron a la profesin simple, 30 a la solemne y 14 al sacerdocio. Entre 1991 y 2004 los novicios fueron 74; 46 llegaron a la profesin simple, pero slo 21 a la solemne y 15 al sacerdocio. A pesar de todo, la comunidad sigue manteniendo el mismo nmero de ministerios, aunque algunos como los de Salcedo y San Cristbal en la Repblica Dominicana han sido desmembrados. En 2003 deficiencias estructurales obligaron a cerrar el colegio de Pamplona. En compensacin, se ha abierto una parroquia en Madrid (1991) y otra en la Repblica Dominicana (1997), y se han construido nuevas sedes para la curia provincial (1999) y los seminarios de Santo Domingo (1993, 2007) y Guatemala (2004). La provincia ha confiado la educacin acadmica de sus seminaristas a otras instituciones y ha hecho un mayor uso de personal laico. Con todo, sorprende que haya logrado mantener tantos ministerios. Slo la abnegacin y laboriosidad de un considerable nmero de religiosos mayores explican esa situacin que tiene rasgos de autntica anomala. Personal de la provincia, 1961-2004 hermanos Coristas Total 18 61 170 18 71 217 15 24 188 15 16 184

Ao Sacerdotes Dic. 1961 91 Dic. 1965 128 Dic. 1970 149 Dic. 1973 153

Novicios 18 15 0 3

casas 16 23 25 29

Dic. 1979 Dic. 1985 Dic. 1991 Dic. 1997 Dic. 2003 30 sep. 2004 Actualidad

143 133 129 124 111 110

13 10 13 9 9 9

12 10 10 7 16 15

168 153 152 140 136 134

2 3 5 2 2 2

29 26 25 25 26 26

A fines de septiembre de 2004 la provincia tena 134 religiosos, distribuidos en 26 comunidades y dedicados a labores ministeriales (39 parroquias), educativas (4 colegios) y misionales (prelatura de Bocas del Toro). Las comunidades estaban radicadas en Espaa (9), Panam (8), Repblica Dominicana (5) y Guatemala (4). Los religiosos procedan de cinco pases: Espaa (104), Panam (11), Repblica Dominicana (10), Guatemala (7) y Nicaragua (1). Tres eran miembros de la jerarqua panamea (2) y guatemalteca (1): uno como prelado de Bocas del Toro en Panam y los otros dos como obispos de David (Panam) y Quich (Guatemala). Otro religioso era asistente espiritual de las Agustinas Descalzas de san Juan de Ribera. Sede de la curia provincial Calle Orfeo, 1 28022 Madrid ngel MARTNEZ CUESTA