Análisis de La Cap Basilio Auqui, Ltda. 270 Huamanga

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTOBAL DE HUAMANGA

PROGRAMA ACADEMICO DE ANTROPOLOGA

Departamento de Ciencias Histrico Sociales

ANALISIS DE LA CAP BASILIO AUQUI, LTDA. 270 HUAMANGA1

TRABAJO DE INVESTIGACION PARA OPTAR EL GRADO DE BACHILLER EN ANTROPOLOGA PRESENTADO POR: Ramn Jorge Godoy Lagons

AYACUCHO-PER 1977

En 1969, el gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado promulg el Decreto Ley N. 17716 por el que se iniciaba una nueva reforma agraria en el Per. Segn el gobierno militar, el objetivo de la reforma era provocar una transformacin de la estructura agraria para alcanzar lo antes posible un rgimen justo y eficaz basado en el principio de que la tierra es de quien la trabaja. Apoyada por amplios sectores de la izquierda, la reforma de Velasco ha sido frecuentemente considerada como el final de la semifeudalidad en el Per. Bajo la influencia y direccin de los profesores Abimael Guzmn, Antonio Daz Martnez, etc., algunos alumnos de la Universidad de San Cristbal de Huamanga llevaron a cabo diversas investigaciones basadas en el trabajo de campo- sobre las nuevas formas asociativas generadas por el Decreto Ley n. 17716 (CAP, SAIS). En estas investigaciones se demostraba que la semifeudalidad continuaba en el campo peruano bajo nuevas formas. El GISAS se complace en ofrecer aqu el interesante trabajo de uno de estos alumnos, nunca antes publicado.

I N D IC E

INTRODUCCION............................................................................3 CAPTULO I: CONSIDERACIONES GENERALES.................... 5 CAPTULO II: ASPECTO GEOGRFICO................................... 11 CAPTULO III: ASPECTO HISTRICO..................................... 14 CAPTULO IV: APLICACIN DE LAS LEYES AGRARIAS.... 22 CAPTULO V: ORGANIZACIN ECONMICA DE LA ACTUAL COOPERATIVA............................................................ 28

CAPTULO VI: ASPECTO POLTICO......................................... 40 CAPTULO VII: ASPECTO IDEOLGICO................................ 44 CONCLUSIONES......................................................................... 47 BIBLIOGRAFA........................................................................... 49

INTRODUCCION

Dentro del conjunto de trabajos dedicados a la interpretacin de la realidad, el presente tambin intenta contribuir en algo al esclarecimiento del problema fundamental de nuestro pas, el de la tierra. Nuestro estudio se circunscribe al Anlisis de la Cooperativa Basilio Auqui Ltda. 270. Ubicado en parte de los distritos de Carmen Alto, Chiara y Socos, se encuentra en la provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho. Hoy que el Per est atravesando por una situacin sumamente crtica, es necesario ms que nunca que analicemos los problemas desde el punto de vista de la clase obrera. Si analizamos as los fenmenos del campo coadyuvaremos a hacer comprender que las masas campesinas no son beneficiarias de la ley 17716 sino por el contrario se las est intensificando la opresin y la explotacin que a la larga tendr que convertirse en un ascenso por lograr la recuperacin de las tierras otrora usurpadas por los grandes terratenientes y que hoy indirectamente participan del beneficio estatal. Analizando a la luz del marxismo-leninismo que en nuestro pas se materializa a travs del pensamiento de Jos Carlos Maritegui, seguimos planteando que en nuestro pas subsisten los dos problemas fundamentales relacionados con el Imperialismo y la feudalidad nacional, y el de la tierra. Las personas adheridas a este pensamiento debemos contribuir con el esclarecimiento ideolgico y poltico partiendo del hecho econmico. Nuestra sociedad que an conserva su carcter semifeudal y semicolonial tendr que liquidar a las dos grandes montaas que la oprimen teniendo como directriz al Partido de la clase obrera, fundado por el gran Amauta a travs de un frente nico, y tomando a la lucha armada como forma principal de lucha, para que en una rebelin de guerra

4 campesina cercar las ciudades desde el campo, cumpliendo as con la Revolucin Democrtico-nacional. Para ejecutar el presente estudio, tuvimos que salir al campo, visitando cada una de las Unidades de Produccin de la cooperativa Basilio Auqui, durante dos meses. A travs de encuestas y entrevistas personales y grupales obtuvimos la informacin de base; posteriormente tambin tuvimos acceso a las estadsticas del Ministerio de Agricultura, en la direccin respectiva. Visitas e informacin con centros tcnicos Estatales como Banco Agrario y Ministerio de Alimentacin nos ha permitido completar los datos requeridos. Las cifras sobre superficie, rendimientos y otros que damos son exactas pues han sido tomadas de los padrones oficiales. El trabajo presentado por la compaera Betsab Soto Huamn nos ha permitido algunas referencias.

CAPTULO I

CONSIDERACIONES GENERALES

En este captulo consideramos importante sentar las bases tericas, para una mejor comprensin del tema que desarrollamos: la situacin contempornea de un pas se tiene que analizar a la luz de la situacin poltica internacional, en su interrelacin con la situacin interna. Planteamos claramente que los dos problemas bsicos an no resueltos del Per: el problema Nacional y el problema de la tierra no son nuevos sino que datan de varios siglos atrs. El problema nacional o de dependencia, surge con la conquista espaola que desarrolla una economa colonial y empieza a cambiar la estructura de la produccin interna hacia formas feudales. Maritegui al respecto deca:

El virreynato seala el comienzo del difcil y complejo proceso de formacin de una nueva economa. En este perodo, Espaa se esforz por dar una organizacin poltica y econmica a su inmensa colonia. Los espaoles empezaron a cultivar el suelo y a explotar las minas de oro y plata. Sobre las ruinas y los residuos de una economa socialista, echaron las bases de una economa feudal2. Con la independencia los pases latinoamericanos rompen el dominio colonial espaol, y de inmediato pasa bajo influencia del capitalismo Britnico. Maritegui, al analizar aquella poca, la del guano y el salitre, deca refirindose al problema de la dominacin:

La fcil explotacin de este recurso natural domin todas las manifestaciones de la vida econmica del pas. El guano y el salitre ocuparon un puesto desmesurado en la economa peruana. Sus rendimientos se convirtieron en la principal renta fiscal. El pas se sinti rico. El Estado us sin medida de su crdito. Vivi en el derroche, hipotecando sus porvenir a la finanza inglesa3.
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J. C. Maritegui.- 7 Ensayos de Interpretacin de la Realidad Peruana.- Edit. Amauta- Pg. 14-21. J. C. Maritegui.- 7 Ensayos de Interpretacin de la Realidad Peruana.- Edit. Amauta- Pg. 14-21.

Es entonces a partir de esta fecha que se materializa y se va configurando en forma concreta el problema de la dependencia con respecto al capital extranjero y la situacin antes colonial va tomando la forma de un pas semicolonial, primero con la penetracin de Inglaterra y luego, poco a poco, a partir de inicios de este siglo entramos bajo la dominacin Norteamericana.

El canal de Panam, ms que a Europa, parece haber aproximado el Per a los Estados Unidos. La participacin del capital Norteamericano en la explotacin del cobre y del petrleo peruanos, que se convierten en dos de nuestros mayores productos, proporciona una ancha y durable base al creciente predominio Yanqui4.

Nos dice Maritegui cuando analiza el problema nacional referido a los primeros aos del siglo XX. As vemos que a lo largo del desarrollo histrico de nuestro pas, a partir de la insurgencia espaola, se viene dando la dependencia, primero bajo la forma colonial y luego semicolonial, y en la medida que se desarrolla y penetra el capitalismo, crece an mayor la dominacin; tambin Maritegui, refirindose a los pases Latinoamericanos, claramente afirma:

La condicin econmica de estas Repblicas es, sin duda, semicolonial; y a medida que crezca su capitalismo y, en consecuencia, la penetracin Imperialista, tiene que acentuarse este carcter de su economa5. Nuestro planteamiento en Maritegui es pues que la condicin semi-colonial de nuestra patria no disminuye, sino se acrecienta mientras ms se introduce el capital extranjero y que este problema (Nacional) no podr ser resuelto, sino en el proceso de la Revolucin Democrtico Nacional, cuando se cree el poder de Nueva Democracia; entre tanto, cualquier intento que hagan la Burguesa Intermediaria (Clase Burocrtica) y an la Nacional, por resolver el problema de la dependencia ser intil. No obstante hay que considerar que si la dominacin sigue su propia lnea de desarrollo, el pueblo tambin, a travs de una lnea Democrtica, se opone a travs de una dura lucha de clases. Es as que alrededor de la dcada del 60 el pueblo entra en un ascenso cada vez ms intenso en nuestra patria, y si a esto combinamos el triunfo de la
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J. C. Maritegui, ob. cit., Pg. 26. Bandera Roja, n. 46.- Agosto 1976- Ao IX.- Pg. 13.

7 Revolucin Cubana por aquellos mismos aos, podremos comprender cmo el Imperialismo busca ajustar sus mtodos y formas de dominacin para Amrica Latina en general. Los planes trazados por el Imperialismo Norteamericano se pueden ver materializados a travs de la Alianza para el Progreso que trata de ajustar su poltica de dominacin frente a cada uno de los pases latinoamericanos y en particular al pas. El rgimen de Belande fue el primer encargado de llevar a efecto estos planes en el Per, pero pronto fracasa, puesto que las condiciones que se daban no le permitieron llevarlos adelante; Las luchas siguen agudizndose, la economa aumenta su deterioro, la moneda se devala y las masas siguen en ascenso que culmina con las guerrillas del 65; el ordenamiento demoliberal parlamentarista entra en crisis, como en otras partes de Amrica, y por tanto se les plantea la necesidad a las clases dominantes de hacerse representar por el grupo ms lcido y disciplinado de la derecha: el ejrcito, a fin de impulsar el desarrollo del capitalismo en el Per, tratando para ello de corporativizar la sociedad para controlarla ms eficientemente mediante su sistema poltico vertical. En la poca presente es importante considerar el Imperialismo, para comprender su carcter, porque de no ser as no se entenderan las guerras de rapia que desarrollan los Imperialismos en su intento por repartirse el mundo. A esta situacin no escapa Amrica Latina, de all la necesidad de ver claramente que si bien es cierto que el Imperialismo Norteamericano es el enemigo exterior ms importante del Per, no constituye el nico peligro, puesto que el Socialimperialismo revisionista Sovitico, desde hace 15 aos va entrando poco a poco en Amrica Latina y hoy da tambin este continente es centro (aunque no prioritario) de disputa entre las superpotencias. Esta contienda ser an ms agudizada en el futuro. Esta colusin y pugna podra llevar a una tercera guerra Mundial. Decimos que es colusin y pugna porque por un lado desarrollan una serie de tratados a nivel diplomtico y, por el otro, vienen pugnando por repartirse el mundo en zonas de control y dominacin, y una prueba de ello es la gigantesca carrera armamentista que ambos desarrollan. En cuanto al problema interno, el de la tierra, es necesario analizar el surgimiento y la evolucin del latifundio en nuestro pas: Sobre una economa primaria y natural, desarrollada en la poca incaica (PreColombina), la conquista espaola escinde el proceso, para desarrollar caractersticas de una economa colonial-feudal, y base del binomio encomienda-repartimiento. Se introduce la feudalidad en el Per, que pervive intacta en forma de latifundio y

8 servidumbre, hasta fines del siglo XIX. La siguiente cita de Maritegui nos aclara al respecto:

El rgimen agrario colonial determin la sustitucin de una gran parte de las comunidades agrarias indgenas por latifundios de propiedad individual, cultivados por los indios bajo una organizacin feudal. Estos grandes feudos, lejos de dividirse con el transcurso del tiempo se concentraron y consolidaron en pocas manos a causa de que la propiedad inmueble estaba sujeta a innumerables trabas y gravmenes perpetuos que la inmovilizaron tales como los mayorazgos, las capellanas, las fundaciones, los patronatos y dems vinculaciones de la propiedad6.

La independencia de Amrica no signific la solucin al problema de la tierra, se sigui manteniendo intacto el feudalismo. El siguiente prrafo de Maritegui nos sirve de orientacin:

La revolucin no poda prescindir de principios que consideraban existentes reivindicaciones agrarias, fundadas en la necesidad prctica y en la justiciera terica de liberar el domino de la tierra de las trabas feudales. Por esto la poltica de la desvinculacin de la propiedad agraria, impuesta por los fundamentos polticos de la Repblica, no atac al latifundio. Y aunque en compensacin las nuevas leyes ordenaban el reparto de tierras a los indgenas atac en cambio en el nombre de los postulados liberales a la comunidad7.

A partir de la dcada del 60 del siglo pasado, con el capital comercial acumulado por el guano y el salitre se comienza a introducir capitalismo, en la costa en los principales productos de exportacin (Caa de azcar, Algodn, etc.) haciendo de esta manera evolucionar lentamente el agro peruano sin liquidar la feudalidad (es decir siguiendo el camino Junker que menciona Lenin).

La clase terrateniente no ha logrado transformarse en una burguesa capitalista, patrona de la economa nacional. La minera, el comercio, los transportes, se encuentran en manos del capital extranjero. Los latifundistas se han contentado con servir de intermediarios a ste, en la produccin de algodn y azcar. Este sistema econmico, ha mantenido en la agricultura una organizacin semifeudal que constituye el ms pesado lastre del desarrollo del pas8.

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J. C. Maritegui.- Ob. Cit. Pg. 64. J. C. Maritegui.- Ob. Cit. Pgs. 68-69, 29-30. 8 J. C. Maritegui.- Ob. Cit. Pgs. 68-69, 29-30.

Nos dice Maritegui en 7 ensayos. Es as como, con la penetracin del capitalismo monopolista en el agro, el problema de la tierra gira lentamente a las formas semifeudales mediante el modelo terrateniente. Durante un siglo (1860-1960) de penetracin del Imperialismo sobre la feudalidad la cuestin agraria apenas si se modifica bajo la forma de la gran propiedad terrateniente privada. Mientras a nivel de la dominacin el problema agrario va evolucionando lentamente por este camino Burocrtico de gobiernos controlados por los Estados Unidos que apunta a la evolucin lenta; el camino democrtico impulsado por las inmensas masas, principalmente por el campesinado, busca su propia solucin. Esta lucha de ambas posiciones nos esclarece muy bien Lenin en El programa de la Social Democracia.

El desarrollo en un pas capitalista puede asumir dos formas: 1.- Los latifundios subsisten y se convierten paulatinamente en base de la explotacin capitalista de la tierra. Es el tipo Prusiano de capitalismo agrario, en el cual el Junker es el dueo de la situacin, se mantiene durante decenios su predominio poltico y la opresin, la humillacin, la miseria y la ignorancia del campesinado. El desarrollo de las fuerzas productivas avanza con gran lentitud. 2.- La revolucin barre la gran propiedad agraria terrateniente, el agricultor libre y la tierra libre, es decir limpia de todos los trastos medievales, se convierte en base de la agricultura capitalista. Es el tipo Norteamericano de capitalismo agrario, el ms rpido desarrollo de las fuerzas productivas en las condiciones ms favorables para la masa del pueblo dentro de los marcos del capitalismo9. Tanto la economa terrateniente como la economa campesina marchan hacia la forma de produccin capitalista: el camino terrateniente es el de la forma de compraventa de la tierra, [el camino campesino] el de la destruccin violenta de la propiedad terrateniente bajo la ejecucin de los propios campesinos. La gran propiedad terrateniente a partir de la dcada del 70 de nuestro siglo, es decir, actualmente, se desarrolla bajo el impulso del capital Burocrtico, dirigido por el Estado: El Estado reemplaza a los terratenientes privados en el impulso del desarrollo capitalista en la agricultura. El Estado, en este caso representa al Imperialismo, a los terratenientes y al capital Burocrtico. Hoy el Estado ha roto la estructura terrateniente de la gran propiedad para impulsar un camino campesino?

Voz Popular, n. 5.- Julio 1976, ao III-Pg. 14-15.

10 No. Nuestra hiptesis es que el Estado se convierte en eje impulsor; toma en sus manos la economa terrateniente para hacerla evolucionar ms rpidamente evitar la revolucin. Cmo? Introduciendo capital Burocrtico en el campo, sobre la base feudal y sin destruir la gran propiedad. Concluyendo, nuestra conclusin sobre Amrica Latina la podramos plantear, en trminos generales, de la siguiente manera: En Amrica Latina contienden dos caminos de desarrollo; de un lado el camino Burocrtico impulsado por el Imperialismo a travs de los gobiernos controlados por ellos y que apunta a hacer evolucionar la feudalidad, y de otro lado, el camino democrtico impulsado por el pueblo fundamentalmente por el campesinado, que busca la Alianza de la clase obrera, a fin de destruir la feudalidad y simultneamente la dominacin extranjera. En los pases donde existe una Vanguardia Proletaria, sta plantea que estos objetivos corresponden a la Revolucin Democrtica-Nacional, como etapa previa para la construccin del socialismo. Planteada as la cuestin opinamos que el problema agrario en nuestra patria slo podr ser resuelto en el proceso de la lucha antifeudal y antiimperialista, mediante una reedicin de guerra campesina dirigida por el proletariado y apuntando a cercar las ciudades desde el campo e instaurando un Estado de Nueva Democracia. Los pases Latinoamericanos van a tender a una lucha unificada en torno a la clase obrera y a sus vanguardias organizadas en medio de una intensa lucha contra sus enemigos principales: el Imperialismo y la Feudalidad. Toca, entonces, a los partidos proletarios construir los tres instrumentos de la revolucin: Ejrcito, Partido y Frente nico.

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CAPTULO II

ASPECTO GEOGRFICO

Para una mejor compresin geo-ecolgica dividimos toda el rea en dos zonas de acuerdo a la clasificacin de Joseph Tosi. 1.- La primera corresponde a la Estepa Espinoza Montano Bajo, comprendida entre los 2.100 a 3.100 mts. sobre el nivel del mar; entre los 8 y 13 latitud sur, caracterizada por la alta presin atmosfrica y aire seco durante nueve meses del ao, y de baja presin atmosfrica y aire hmero durante los tres meses de verano (Enero-Marzo), poca de lluvias 10. Las precipitaciones varan entre los 250 a 500 mm. de promedio anual, con una desviacin total que cae de ao a ao. Durante los meses de verano, al contrario llueve en forma ms persistente, con lloviznas cuya intensidad desde ligera hasta moderadamente pesada. Con estas lluvias prolongadas los suelos se mojan empezando el [...], los cauces de los riachuelos, casi o completamente secos durante varios meses anteriores, corren de nuevo, la humedad es suficiente para la siembra de granos pequeos y otras cosechas tpicas del piso, estos terrenos no almacenan agua suficiente para ser cultivados. Sin embargo del declive marcado, han venido siendo aprovechados por siglos. Las faldas de los caones son tan peascosas que slo existen precipicios y rocas desnudas expuestas sobre grandes extensiones. Es exactamente en estos lugares donde se puede siguiera cultivar; en las que se ve crecer entre los escondrijos y hendiduras de las rocas una vegetacin natural baja y esparcida, de carcter leoso. La mayora de los terrenos de declive moderado tienen suelos delgados, a veces muy pedregosos pero factibles para el cultivo. Dentro de la vegetacin natural tenemos la estepa de gramneas con arbustos dispersos; en los lugares pedregosos abundan las promilceas leosas y herbceas o las cactaceas columnares mezclados con arbustos bajos y frecuentemente espinosos; entre las especies de rboles y arbustos tenemos la Jacaranda acutifolia, Kageneckialanceolata, dandonaea viscosa, Schinus molle, Saesalpinia tintoria y varias

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TOSI, Joseph, Zonas de vida natural en el Per, pg. 72-74.

12 especies de los gneros Cascia, Dalea, Mimosa, Bamadesia, Clusia, Piqueria, Acacia, Eugenia, Maguey, Retama, Ubiquita, Tuna, Molle, Huilco, aliso, entre otros. 2.- La segunda zona corresponde a la Pradera o bosque hmedo montano, comprendido entre los 3.100 a 3.900 mts. sobre el nivel del mar. Esta formacin recibe 500 a 1.000 mm. de lluvias anualmente, su temperatura promedio son ms bajas teniendo un clima netamente hmedo11. Las lluvias caen desde mediados de septiembre hasta fines de abril como casi toda la sierra alta; el perodo de crecimiento sin riego se reduce prcticamente al de las precipitaciones, ms eficaces y ms seguras, o sea, entre mediados de noviembre hasta fines de marzo; en toda la regin andina llueve con ms intensidad y prolongacin en los meses de enero, febrero y marzo, siendo el factor limitante de la agricultura la baja eficiencia trmica: durante las noches la temperatura baja hasta la congelacin del agua. En esta zona la ganadera es la actividad fundamental, pero tambin se cultivan a intervalos todas las reas con excepcin de aquellas ms peascosas. La hierba y el pasto invaden los campos de cultivo. El clima de esta formacin es ms favorable que el de las otras, especialmente en cuanto a condiciones de humedad y precipitacin, garantizando el desarrollo natural de una cubierta herbcea tupida completa sobre todos los suelos, excepto los cultivados activamente. Se presentan los siguientes gneros: Escallonia, Budellea, Ginoxis Polylepis, Berberis, Eugenia, Rapanea, Senecio, Ribes, Baccharis, Solarumi y Oreopanax, entre otros; tambin existe el Sauco, la Gueua, Quishuar, Escallonia, Mutuy, aliso, y el Eucalipto. La va de acceso que se utiliza con mayor frecuencia es la carretera AyacuchoCuzco, que cruza la CAP de Norte a Sur. La central de la Cooperativa es la Unidad de Produccin de Chupas que da a la altura del kilmetro 24 donde se desprende una va secundaria que se dirige al Distrito de Chiara. Las Unidades de Produccin que son beneficiadas por esta va son: Quicapata, Casaorcco, Lambrashuaycco, Chupas y Allpachaca II; mientras que para la Unidad de Tranca se hace por la va Libertadores, o sea, la carretera Ayacucho-Pisco; el resto de las Unidades de Produccin como Paucho , Pomayocc, Quishuar, Tambopuquio y Manzanoyocc no cuentan de all que utilicen los caminos de herradura o la va no carrozables. En lo que se refiere a las viviendas campesinas, se halla ubicadas en diferentes lugares, diseminados unos en los lugares cntricos, otros en las alturas o alrededores y

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TOSI, Joseph, ob. cit. pg. 101.

13 por ltimo en las llamadas Estancias donde se dedican especialmente al pastoreo, porque la mayor parte de estas alturas son sin vegetacin, solamente existe el ichu. El material ms utilizado para la construccin es la piedra y el barro, para su techado utilizan la paja y junto a su vivienda est ubicado un corral donde guardan sus ganados.

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CAPTULO III

ASPECTO HISTRICO

Para tener una visin clara y cientfica del problema, es indispensable hacer un anlisis somero en lo que respecta al problema histrico, resultando algunos los ms importantes: La hacienda Chupas, integrada por Andamarca, por Andas, fue propiedad de la seora Mara Antonia, viuda de Trisollini, segn atestiguan los campesinos y algunos escritos; hay algunas versiones de algunos campesinos que dice que fue de otra propietaria que frecuentaba a la familia Trisollini, a la cual, segn estos, haban engaado con la condicin de atenderle en su vejez, obteniendo de esta manera la hacienda en compra-venta, muriendo al poco tiempo. Posteriormente a la muerte de la viuda de Trisollini la hacienda se hered a s sus hijos. La parte que corresponde a Chupas, en una parte fue dada a Julio Trisollini poniendo este a su disposicin las tierras y ms los pongos o campesinos que fueron utilizados como siervos para el trabajo de campo. Julio Trisollini introdujo algunas maquinarias para el trabajo, as lo mismo se hizo con el ganado trayendo la raza Browm Swis y ovinos de la raza merino para el fomento de la ganadera. En la agricultura se dedicaba a la siembra del trigo en una cantidad considerable que comercializaba con el mercado de la ciudad o en su defecto venda a los intermediarios y en ltima instancia a Lima. Cuando se introdujo maquinarias a Chupas, el propietario se vio obligado a aherrojarlos del campo a algunos campesinos, ms an llegando a tener noticias de la promulgacin de la ley Agraria; creyendo que maquinizando el campo no sera afectada su propiedad. La parte correspondiente a Andamarca, de propiedad de Oscar Trisollini, al igual que el resto, explotaba a los campesinos utilizando el mtodo de partir en el sembro de su chacra, y en la cosecha, la mitad corresponda al patrn y la otra mitad se reparta entre los campesinos que haban trabajado en ella, ms no se les pagaba por el trabajo. En lo concerniente a la propiedad de Alicia Trisollini, al igual que su hermano, se preocup ms de la explotacin de los campesinos; adems de trabajar tenan que poner

15 la semilla y trasladar la cosecha hasta la casa del dueo. En la ciudad tambin tena su propiedad, y los campesinos estaban obligados a prestar servicios gratuitos ya sea semanalmente o anualmente, con el consiguiente abuso de la propietaria; se pagaba al patrn una multa por haber entrado su ganado en su chacra y para rescatarlo tenan que pagar. Tambin se pagaba el yerbaje, entre otros. Alicia Trisollini daba en arriendo las tierras cobrando anualmente S/.300.00 a S/. 500.00 de acuerdo a la extensin de la tierra. Las mejores tierras eran explotadas por el dueo; en cambio, las malas corran a cargo de los campesinos, correspondiendo por cada campesino 2,9 Has., segn la cantidad total de tierras, pero en realidad no se daba porque era desigual el usufructo del terreno. As tenemos, por ejemplo, que se daba de 1 yugada hasta 3 hectreas. La hacienda Manzanayocc, desde muy antes perteneci a la seorita Rosario Eyzaguirre, por los aos de 1930, quien posteriormente dej en herencia a sus sobrinos y sobrinas y que stas, a su vez, heredaron a la seora Justina Eyzaguirre de Snchez. Mara Eyzaguirre dona a su sobrino Herminio Aquino, que en pocas posteriores va adquiriendo en compra-venta todo el rea comprendido de Mazanayocc, llegando a unificarlo. Por el ao de 1966 don Herminio Aquino vende a los campesinos una buena parte de su terreno, el lugar denominado Toccyascca, por la zona de arriba, pidiendo ms tarde los campesinos al Instituto de Comunidades se les reconozca como Comunidad independiente de la hacienda. La hacienda Tambopuquio fue de sucesin de la seora Teresa Prez Gmez y sus hijos Susana, Jacinta, Antonio, Teodosio Jeri Prez y doa Jess Montes de Roca; esta propiedad fue heredando de padres a hijos. Otros datos anteriores no existen. En 1930 la propietaria Teresa Prez Gmez e hijos venden su propiedad a los esposos Lorenzo Gmez y doa Anastacia Len de Gmez, estipulndose la compraventa de la hacienda Tambopuquio en la suma de S/. 2,500, con linderos que comienzan desde el sitio denominado Balconcillo y que desde 1930 el nico propietario que viene usfructuando es don Guillermo Gmez. La hacienda Allpachaca II segn versiones de los campesinos del lugar dicha hacienda perteneci a la familia Flores, expresamente el propietario haba sido un cura, que al morir haba dejado a sus sobrinos Rebeca Flores de Florich, Antonia Flores de Capeletti, como sucesores de dicha hacienda. Los sucesores de dicha propiedad a su vez se dividieron en dos partes. La parte correspondiente a doa Rebeca Flores de Florich

16 fue vendida a don Vctor Ochoa Blando. Posteriormente por los aos 60 venden su propiedad los hijos del seor Capeletti, Antonio, Jos y dems hermanos, a la Universidad Nacional de San Cristbal de Huamanga, hacindose cargo la referida institucin, para finca de experimentacin de pastos e investigaciones. Pero, sin embargo, segua mantenindose enfeudada la citada propiedad por la existencia de los colonos que desde antes haban existido en dicho lugar, aunque con la Universidad algunos encuentran como medios para poder trabajar. Haciendo referencia a la propiedad de Vctor Ochoa ahora conocida como Alpachaca II, estuvo en litigio por linderos con el hacendado vecino don Oscar Huamn Morillo. Tambin, segn referencias, haba cedido algunas parcelas a algunos campesinos venidos de Pampa Cangallo para pastar sus animales en las punas de la citada hacienda; segn los propios campesinos afirman, este propietario siempre estuvo en litigios con el resto porque era codicioso, y por tanto anhelaba aumentar sus tierras, hasta que declararon zona de Reforma Agraria. La hacienda Quicapata, segn el ttulo de propiedad, perteneci a don Guillermo Canales Solier y a su hija natural doa Beatriz Canales Garca. Adquirieron la propiedad de este fundo en virtud de la sentencia ejecutoria de fojas 254 del expediente civil sobre propiedad del fundo Quicapata seguido por don Guillermo Canales Solier y Manuel L. Soto con fecha 18-11-1900. Adquiere en compra-venta la tercera parte otorgada por su propietaria doa Manuela Canales por la suma de 80 libras peruanas y otras 50 libras al pagar. Posteriormente en 1908 la seora Edelmira Dvila, viuda de Canales, se present ante el juzgado exponiendo que sus dos menores hijos eran coopartcipes con don Guillermo Canales del fundo Quicapata, que peda autorizacin para vender la parte que le corresponda, ordenando por el Ministerio local en subasta pblica, tasndose en S./3,000.00 y adjudicndose a don David Duarte por la cantidad de S. 1,000.00 un lote llamado Chupapampa, terreno complementario del fundo indicado, se vendi a don Federico Martinelli por el valor de S./ 350.00. Luego este propiedad fue vendida a doa Nazarena Argumedo, viuda de Vivanco, por la suma de S./10,000,00 al contado; luego pasa a ser propiedad de don Segundo Orrego Garca, compr la propiedad correspondiente a don Alipio Fernndez Puga, esposo de Mercedes Canales Anchorena por la suma de S./14,000.00 de lo cual slo se cancel S./ 10,000.00; pero el justiprecio es de S.114,000 segn acredita copia fotosttica por lo que se llev a cabo un juicio con el

17 seor Francisco Canales quien adquiri el fundo en su totalidad, siendo usufructuadas por dicho propietario las mejores tierras. Nos hemos referido en forma concreta al proceso histrico de algunas Unidades de Produccin ya que del resto no se ha podido determinar con exactitud, debido a que no existen documentos, sino que se ha tratado de obtener por intermedio de los propios campesinos y a que a continuacin, en forma generalizada, hacemos resaltar sobre todo el aspecto que creemos conveniente. Los rasgos de la semifeudalidad se manifiestan en el predominio de la economa natural, y un ligero desarrollo de la economa mercantil; crecimiento y concentracin de la propiedad territorial en manos de los terratenientes; la explotacin extensiva de la tierra y la mano de obra campesina, predominio de la renta de la tierra, en trabajo, escaso desarrollo de las fuerzas productivas; de all que el latifundio venga a constituir en:

El conjunto de relaciones econmico sociales pre-capitalistas, en cuyo seno el carcter de la propiedad de la tierra, determina un bajsimo nivel de composicin tcnica de las fuerzas productivas, el cual combinado con los efectos del capitalismo monopolista exterior, engendra y mantiene la actual situacin semifeudal y semicolonial de nuestra sociedad12. Su origen se encuentra en el repartimiento-encomienda colonial, sin embargo, durante la Repblica muchas haciendas nacieron, mientras que otras crecieron, usurpando las tierras de las comunidades y de los pueblos indgenas. De ste modo las haciendas llegan hasta nuestros das como una gran concentracin de tierras, que unas veces va creciendo por adquisicin y en otras se fragmentan y se reagrupan, por divisin hereditaria y por compra. Al interior de la hacienda tradicional, las fuerzas productivas y las relaciones de produccin corresponden a una base econmica de carcter feudal. El latifundio implica tambin las relaciones de produccin entre el propietario de la hacienda y los campesinos que intervienen en el proceso productivo. En las haciendas el propietario ejerce su propiedad y autoridad absoluta sometiendo al campesino a la servidumbre, como es el colonato. Por otro lado los instrumentos de produccin en las referidas haciendas son tradicionales empricas, lo que corresponde a una economa natural, porque el

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TAPIA, Carlos, Latifundio en Socos Vinchos, pg. 28, Tesis UNSCH.

18 terrateniente no tiene el menor inters en la produccin intensiva de la tierra, dedicndose slo a la explotacin extensiva. El patrn impone a los campesinos que trabajen la tierra mediante el pago de la renta de la tierra bajo tres modalidades: a) renta en trabajo; b) renta en especie o productos; c) renta en dinero.

RENTA EN TRABAJO.- La renta en trabajo es la primera modalidad del pago por el usufructo de la tierra en un rgimen de feudalidad, es la forma ms simple de renta; consiste en que el latifundista entrega en posesin a sus colonos determinadas parcelas de tierra, por cuyo uso y explotacin los campesinos estn obligados a prestar sus servicios personales, incluyendo en muchos casos sus instrumentos de produccin. Marx, al respecto, dice:

La renta en trabajo, es la renta ms simple de la renta del suelo; el productor directo cultiva durante una parte de la semana la tierra que le pertenece a los colonos, con instrumentos que son propiedad de hecho y derecho, los otros das trabaja gratis en la tierra del terrateniente. Resulta evidente que en ste caso, la renta y la plusvala son idnticas.13

RENTA EN ESPECIE.- Esta renta consiste en el pago en especie por el usufructo de la tierra, vale decir que el campesino, limpia, siembra y despus de cosechado tiene que entregar la mitad al terrateniente; adems durante el proceso de produccin tiene que utilizar sus propios instrumentos. Marx nos explica claramente cuando se refiere a este tipo de renta:

La renta en productos presupone un nivel superior por parte del productor directo y por lo tanto una fase superior de desarrollo en el trabajo y de la sociedad en general. Se distingue de la forma precedente por el hecho de que en ella el trabajo sobrante ya no tiene que rendirse bajo su forma natural ni tampoco bajo la forma de inspeccin o coaccin directa del terrateniente o de sus representantes, es ms bien el productor directo explotado por las fuerzas de las circunstancias y por la coaccin directa de los preceptos legales y no por el ltigo el que se encarga de rendirlo bajo su responsabilidad14.

RENTA EN DINERO.- En un sistema de feudalidad este tipo de renta viene a ser la tercera y ltima forma de renta del suelo. Se caracteriza porque el campesino paga por
13

MARX, Carlos, El Capital, Tomo III, pg. 774.

19 el usufructo de la tierra en dinero. Este campesino paga por la renta de la tierra, en dinero mediante la venta de una parte de sus productos, en su defecto con el dinero que recibe como salario al vender su fuerza de trabajo se convierte en semiproletario.

En el caso de la CAP estudiada se presenta la explotacin directa por parte de los propietarios en algunas haciendas; mientras que en otras la explotacin se hace a travs de los mayordomos o caporales. Estos hacendados ya tenan posesin de la tierra, principalmente por sucesin hereditaria, dndose al mismo tiempo la propiedad de compra-venta de las tierras. Otro de los aspectos que pesa sobre el campesinado sigue siendo el gamonalismo, que no permite al campesinado realizar cualquier reclamo. Tal es el caso que cuando algn campesino acuda a quejarse de los maltratos por parte de los hacendados, ste sala perdiendo porque se encontraba de por medio el gamonalismo, no consiguiendo alcanzar sus objetivos. En esta etapa, la produccin agrcola es fundamentalmente para el autoconsumo; aqu, en la cuestin ganadera hace un mejoramiento del ganado especialmente con fines comerciales; pero a la larga sigue siendo tradicional, porque no se destinan capitales para su transformacin en gran escala, entonces se contina desarrollando la agricultura y la ganadera como fuentes principales de su economa, tanto del hacendado como del campesino. En la agricultura siguen vigentes las formas tradicionales por cuanto se mantienen an las relaciones sociales de explotacin semifeudales. La produccin agrcola baja tremendamente su rendimiento debido a las estructuras que se mantienen en el campo. Los instrumentos utilizados son: la chaquitaclla, el pico, lampa, azadn. Estas regiones se caracterizan por utilizar en forma continua en cada una de las labores agrcolas el arado jalado por bueyes; aqu cabe hacer una diferenciacin, en la antigua propiedad, de dos tipos de tierras: a) la correspondiente al hacendado, conocida como tierra seorial, trabajada por los campesinos; b) las pequeas parcelas o tierras serviles, donde cultivan los campesinos especialmente para satisfacer sus necesidades de alimentacin. En ambas tierras se trabaja con instrumentos tradicionales. De acuerdo con las entrevistas realizadas se pudo notar que la explotacin ms fuerte se dio en la hacienda de Chupas; mientras que en las dems haciendas no se quejan de

14

MARX, Carlos, ob. cit., pg. 778.

20 tal manera, llegando a afirmar en algunos casos que con el hacendado estaban mejor; estos casos se dan porque algunos propietarios no explotaban en forma coercitiva sino utilizando medios convincentes que los propios campesinos se vean obligados a trabajar voluntariamente. Para esto el hacendado les daba una pequea suma (especie de propina), en caso contrario, les proporcionaba coca, cigarro, etc. Esto sucede, por ejemplo, en Manzanayocc, Casaorcco, Lambrashuaycco, etc. De all que no se hayan dado luchas campesinas en forma abierta y organizada, salvo algunas protestas que no tuvieron trascendencia. As tenemos que cuando los animales de los campesinos entraban en las tierras seoriales, estos (animales) eran agarrados por el hacendado y no se les daba libertad hasta que el campesino pagara una multa que en la mayora de los casos pasaba por la mitad del precio del animal, y cuando no poda pagar la suma indicada, ya no se le devolva, quedando en nada el reclamo. En la mayora de los casos se acostumbra a prestar servicios en las ciudades, en el domicilio del hacendado, como domsticos, lo que generalmente hacan durante una semana. Esto, fundamentalmente, en el caso de los varones, mientras que las mujeres lo hacan en la casa hacienda, esto sin remuneracin alguna. En los ltimos aos ya se aplicaba alguna mejora en el proceso productivo, como es el caso de la utilizacin de abonos y fertilizantes por parte de los hacendados, pero en una proporcin mnima. Este caso no se da con los campesinos, debido a que no pueden adquirir estos productos, se necesita medios de transporte para su traslacin, lo que hace imposible es la falta de un tcnico quien les oriente en su respectiva utilizacin. Por otro lado, la utilizacin de la semilla en el caso de la hacienda es seleccionada. En cambio, en el campesinado es de acuerdo a sus posibilidades econmicas. La semilla seleccionada o mejorada es utilizada principalmente en el cultivo de la papa y el trigo. En cambio la mayora de la poblacin campesina utiliza la semilla comn, de baja calidad, seleccionada de su propia produccin. Como se puede ver, el ingreso principal para su sostenimiento viene a ser la agricultura de sus pequeas parcelas, donde sembraban generalmente: papa, maz en pequea proporcin, quinua, habas, trigo, cebada, arbejas, etc. Despus de la produccin se tena que pagar una parte al dueo de la tierra, mientras que el excedente lo cambiaban por otros productos que requeran para su alimentacin, realizando, de esta manera, el trueque. Con el paso del tiempo, se vieron en la necesidad de comprar velas, ropas, sal, coca, manteca, jabn, etc., para lo que muchas veces tenan que viajar a la ciudad. En otros casos, existan personas intermediarias entre la ciudad y el campo, que

21 aprovechaban para realizar estos intercambios de productos. Para su comercializacin aprovechaban las ferias, que generalmente se realizaban todos los domingos en algunos lugares, como por ejemplo en Chiara, Allpachaca II, etc. Anualmente tambin se llevaba a cabo en Semana Santa en el mismo Chupas. Los campesinos estaban en la obligacin de trabajar para el patrn gratuitamente. Esto suceda en la Unidad de Produccin de Allpachaca II. Al igual que en algunas haciendas, las relaciones de trabajo eran iguales con alguna que otra diferencia. Generalmente los campesinos trabajaban para la hacienda, por mantener su pequea parcela, y esta situacin haba sido aprovechada por el propietario, que los explotaba; si el dueo daba rdenes para el trabajo campesino todos tenan que hacerlo porque de lo contrario eran castigados. La mayora de los campesinos se dedicaban a criar ovinos y vacunos con preferencia, por los pastizales existentes, motivo por el cual tenan que pagar anualmente por el yerbaje. A nivel de la pequea propiedad, los campesinos pobres trabajaban en forma individual, slo el trabajo en ayni se haca en forma temporal. Los ltimos propietarios de las referidas haciendas son los siguientes (antes de la aplicacin de la Ley Agraria 17716).

1. Quicapata................................................... Francisco Canales 2. Tambopuquio............................................. Lorenzo Gmez 3. Quishuar..................................................... S. Bravo Borns 4. Tranca. Amador Lumbreras 5. Paucho......................................................... Vicente Ruiz 6. Manzanayocc............................................... Herminio Aquino 7. Allpachaca II............................................... Vctor Ochoa Blando 8. Lambrashuaycco......................................... Carlos Crdenas 9. Pomayocc.................................................... Marcos Romero 10. Casaorcco.................................................... Congregacin de Monjas de Santa Clara. 11. Chupas......................................................... Julio, Alicia y Oscar Trisollini.

22

CAPTULO IV

APLICACIN DE LAS LEYES AGRARIAS

Nuestra patria es un pas principalmente agrario, debido a su estructura semifeudal y semicolonial. Uno de los problemas fundamentales es el de la tierra, de all que todos los gobiernos se hayan preocupado de dar una serie de medidas de carcter burocrtico con respecto al campo. Una de ellas en los ltimos tiempos, es decir, despus de la reunin de Punta del Este, fue la ley de bases de Prez Godoy, que no apunta a destruir el latifundio, sino que pretende acelerar el camino terrateniente en el agro, y por ende responde a los intereses de la clase dominante. Esta ley no lleg a aplicarse en las haciendas de Ayacucho. Posteriormente la ley agraria se perfecciona ms pero siguen el mismo camino: la ley de Reforma Agraria 15037, que viene a ser ms acabada y que algunos lugares del Per empieza a aplicarse. Su esencia es la misma: impulsar el camino terrateniente que apunta a la evolucin de la propiedad latifundista feudal hacia formas capitalistas y que plantea la expropiacin indemnizatoria o sea la compra-venta de la tierra. Como la anterior ley de bases, ambas toman a la clase terrateniente como la clase todava capaz de ser empujada a transformarse. Ante el impulso del movimiento ascencional de masas durante la dcada del 60, ante la incapacidad de la ideologa demoliberal parlamentarista clsica de poder impulsar la ley agraria y de impedir el ascenso de las masas; ante esta doble incapacidad, los grupos y clases dominantes orientados inteligentemente por el Imperialismo, entregan el poder poltico a un grupo o institucin capaz de impedir el avance popular y de aplicar leyes adecuadas que permitan preservar los intereses del Imperialismo, de la gran Burguesa Intermediaria y de la clase terrateniente. Para esto dan la ley 17716 que en esencia es lo mismo que las anteriores: presente impulsar la penetracin del capital monopolista, parasitario y agonizante, y adems dependiente (Burocrtico); aunque el mtodo de impulsar este tipo de desarrollo se ejecuta teniendo al Estado como eje directriz de tal evolucin. Los modelos que se buscan para seguir conservando la gran propiedad terrateniente son sugestivos, aparentemente atractivos, en otras palabras, demaggicos. Estos modelos son los de la CAP o de las SAIS. El presente estudio se circunscribe a analizar una CAP: La Basilio Auqui Ltda. 270.

23 Las CAPs que se crean en la sierra del Per en general y la nuestra en particular (Basilio Auqui) tienen algunas caractersticas que las hacen inconfundibles. Veamos algunas:

1.- La transferencia de la propiedad no es a los campesinos individualmente, sino que se transfiere la propiedad terrateniente global a una hipottica empresa que no puede vender, gravar, transferir, por ningn concepto los derechos sobre la Unidad adjudicada, sin autorizacin de la Direccin General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural, antes de haber cancelado su precio (es decir, se est conservando la propiedad terrateniente intacta por un perodo no menor a 25 aos).

2.- Se obliga a los trabajadores a contribuir personal o econmicamente en forma proporcional en las labores agrcolas y servicios de inters comn.

3.- Se obliga a la CAP (en este caso a los campesinos) a pagar a su vencimiento las cuotas de amortizacin por la compra de la Unidad adjudicada y cumplir las obligaciones que contraigan con las instituciones autorizadas por la Direccin General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural.

4.- Se advierte a los campesinos que necesariamente tienen que pertenecer a una Cooperativa, cuando la tierra expropiada perteneca a los terratenientes privados.

5.- Se obliga a los Socios a acatar las directivas de carcter tcnico administrativo que imparta la Direccin General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural.

6.- En el caso de que los campesinos hayan sido feudatarios antes, se les permite seguir conservando momentneamente su parcela a cambio de que la trabajen directamente. Aunque la tendencia es a quitar la tierra individual para incorporarla a la tierra empresarial (Cooperativa).

En la primera etapa se procedi a la afectacin y valorizacin de los predios que a continuacin se especifica de acuerdo a la R. D. N. 056-DGAC-ONAMS, con fecha 28 de marzo de 1973. Las antiguas haciendas afectadas para constituir la actual Cooperativa Basilio Auqui, son las siguientes:

24

Nombre del Predio

Fecha Adjud.

Lugar

Extensin Has.

Fecha Posesin

Quicapata Tambopuquio Quishuar Tranca Paucho Manzanayocc Allpachaca II

10-11-71 13-7-71 14-12-71 9-8-72 10-5-72 14-6-72 22-6-71

Carmen Alto Carmen Alto Carmen Alto Vinchos Chiara Socos Chiara

529.325 572.000 311.670 1.160.522 1.721.250 1.237.600 1.185.400

7-2-72 25-5-72 21-12-72 19-12-72 12-12-72 5-10-72 29-4-72

Como se puede notar, las Unidades de produccin de mayor extensin vienen a ser: Tranca, Paucho y Manzanayocc, mientras que el resto cuenta con menor extensin de tierras. Estas unidades han sido adjudicadas durante casi dos aos, empezando desde noviembre de 1971 hasta agosto del siguiente ao, o sea, 1972. Ubicadas en parte de cuatro distritos de la provincia de Huamanga, ellos son Carmen Alto, Vinchos, Chiara y Socos, respectivamente. La valorizacin en conjunto de esta primera etapa es como sigue:

Valor tierras......................................S/ 821.003,20 Menos art. 184........................................ 86.272,18 Viene a ser.........................................S/ 734.731,02 Ms valor de plantaciones..................S/ 62.465,93 Ms valor construcciones instalaciones 173.395,94 Sub total..............................................S/ 970.592,89 Inters anual (al revatir)........................3% y 7% sobre: Sobre valor tierras (3% 20 aos..............S/ 252.978,98 Sobre valor plantaciones construcciones e instalaciones (7% 20 aos)...................S/ 209.411,13 462.390.11 Ms gastos de contrato....................................250,00 S/1.433.233,00

25

La valorizacin de la primera etapa es de 1.355.233,00 soles. La segunda etapa del proceso de Reforma Agraria incluye el predio de Chupas, esto debido a la tardanza, dificultades y complejidad de su valorizacin y adjudicacin. Las caractersticas de aplicacin de la ley en este predio son las siguientes:

Nombre del Predio. Fecha de Adj. Lugar. Extensin F. Posesin Chupas 28-9-73 Chiara 2.495.533 28-9-73

Esta Unidad de Produccin es la ms extensa de toda la CAP Basilio Auqui. Del expediente oficial obtenemos los siguientes datos:

Superficie................................... 2.495,53 Has. Valor tierras............................... S/ 211.060,00 Menos Art. 184.................................17.374,28 S/ 193.686,47

Valor plantaciones.....................S/. 31.778,70 Valor maquinaria y equipo......................13,00 Valor ganados.................................320.078,84 Sub total.....................................S/. 554.374,01 Ms (3%) y (7% ) de inters al revatir sobre el valor de: Valor tierras (3%) (20 aos).......S/ 66.688,96 Plantaciones Maq. y equipo Ganado (7%) (20 aos)...............320.401,03 S/. 387.089,99 Gastos de contrato...................................250 T o t a l...........................................S/. 941.897,00

Entonces, el valor de la hacienda Chupas es de S/. 941,897,00. La tercera etapa del proceso de Reforma Agraria corresponde a la inclusin de 3 predios: Lambrashuayco, Pomayocc y Casaorcco. Los datos oficiales son los siguientes:

26 Nombre del predio Fecha Adj.


1. Lambrashuaycco 2. Pomayocc 3. Casaorcco 14-11-73 7-11-73 24-10-73

Lugar
Chiara

Extensin Has.
91.330 127.620 460.700

Fecha de Posesin
----

Carmen Alto

Carmen Alto

Estas haciendas que pasan a ser Unidades de Produccin son las ms pequeas en relacin con las anteriores. Tambin poseen menor poblacin y su aplicacin se llev a cabo despus del predio de Chupas. La valorizacin global para los tres predios efectuada por la Oficina de Reforma Agraria y Asentamiento Rural es como sigue:

Valor de las tierras.....................................S/. 57.643,20 Valor plantaciones............................................2.079,00 S/. 59.722,20 Ms el 3% y 7% de inters anual al revatir sobre el valor: Valor de las tierras (3%).................................19.847,80 Valor plantaciones (7%)...................................1.846,00 Sub total....................................................S/. 21.693,80 Gastos de contrato.............................................. 250,00 T o t a l .....................................................S/. 81.666,00

Sin embargo, el valor de la adjudicacin se hizo en forma individual por cada predio:

1. Lambrashuaycco..................................S/. 88.420,37 2. Pomayocc............................................. 3. Casaorcco............................................. 19.988,80 22.400,00

T o t a l .....................................................S/. 130.809,17

Aqu cabe destacar que en el momento de la adjudicacin se ha hecho como una sola Unidad de Produccin a nombre de la Cooperativa Basilio Auqui y no a nombre de los campesinos en forma individual. En sntesis, el proceso de aplicacin de la ley agraria a las haciendas antes mencionadas, despus de haber cumplido con las instancias de valorizacin y afectacin, concluye con la adjudicacin. Despus de sta y constituida ya la nueva

27 empresa Cooperativa, sta entra bajo el control de una seccin del Ministerio de Agricultura, la Direccin de Apoyo a las Empresas Campesinas. En conclusin, el valor global de coste de la propiedad agraria en estos 11 predios o haciendas es el siguiente:

a.- Por los fundos afectados en el primer momento...........................S/. 1.433.233,00 b.- Por el predio afectado en el segundo momento............................S/. 941.897,00

c.- Por los tres ltimos predios...........................................................S/. 130.890,17 En total viene a ser.............................................................................S/. 2.505,939,17

Este precio total tendr que ser ntegramente pagado por los campesinos; ya se est empezando a pagar. Pero esto no es lo ms importante; lo ms importante es el costo que implicar la introduccin del capital burocrtico en la gran propiedad terrateniente (CAP Basilio Auqui), que se pretende capitalizar y hacer producir Plusvala a costa del trabajo de los campesinos, a los que se pretende convertir en peones (asalariados).

28

CAPITULO V

ORGANIZACIN ECONOMICA DE LA ACTUAL COOPERATIVA

Las antiguas haciendas feudales con la aplicacin de la ley 17716, pasan a formar toda una unidad terrateniente que tiende a modernizarse, mediante la introduccin del capital de prstamo, bajo el control y vigilancia del Estado. Esta gran propiedad terrateniente (ms concentrada que antes), se denomina Cooperativa Basilio Auqui, conformada por 11 Unidades de Produccin, cada una correspondiente a una ex hacienda. A los antiguos feudatarios de las haciendas se les denomina Socios de la Cooperativa; aunque no han recibido tierra propia (puesto que la adjudicacin se ha hecho globalmente a la Cooperativa). Para la formacin de la CAP, cada uno de los 164 socios ha pagado como certificado de aportacin la suma de S/.360,00 que hace una suma total de S/. 60.480,00 y una cuota de incorporacin de S/. 10,00. La instalacin se llev a cabo en presencia de funcionarios del Ministerio de Agricultura y Sinamos. Para cumplir con las formalidades del caso en lo que se refiere a la Cooperativa se eligieron Juntas de Administracin (compuesta por siete miembros: Presidente, Vicepresidente, Tesorero, Secretario, Vocal Titular y dos Vocales Suplentes) y de Vigilancia (compuesta por cinco miembros: Presidente, Secretario, Vocal Titular y Vocales Suplentes). Las tierras en esta CAP son usadas de diferente manera: hay tierras empresariales, tierras de campesinos y tierras de pastos y/o intiles. En cada Unidad de Produccin (Antigua hacienda), una parte de las tierras, las que antes fueron cultivadas por el terrateniente privado, son cultivadas como Tierras empresariales, en tanto que otra parte, las tierras de los antiguos feudatarios, sigue siendo cultivada por ellos mismos (aunque no tienen ningn derecho jurdico sobre ellas); las tierras de pastos y eriazas tienden a ser utilizadas en futuro inmediato por la Empresa o Cooperativa. La tendencia del desarrollo gradual hacia el futuro apunta a que despus de algunas

29 dcadas todas las tierras (incluso la de los campesinos) sean incorporadas dentro de la Empresa. El cuadro N. 1 nos muestra el total de tierras de cada Unidad de Produccin y las tierras cooperativizadas

Cuadro n 1. Unidad de Produccin


1. Quicapata 2. Tambopuquio 3. Quishuar 4. Tranca 5. Paucho 6. Manzanayocc 7. Allpachaca II 8. Lambrashuaycco 9. Pomayocc 10. Casaorcco 11. Chupas

TIERRAS TOTALES Y COOPERATIVAS Total Has. 529,3 572,0 311,7 1.160,5 1.121,3 1.237,6 1.185,4 91,3 127,6 460,7 2.495,5 9.892,9 Cooperativizadas Has. 26,0 6,0 2,5 6,5 11,0 4,0 10,0 1.0 4,5 10,0 95,0 176,5

Total

La extensin total de la CAP Basilio Auqui con sus respectivas Unidades de Produccin alcanza a 9.892,9 hectreas, de las cuales como se puede ver en el cuadro solamente 176,5 Has. de tierras son cooperativizadas o Empresariales, bajo cultivo. La diferencia, 9.716,5 Has. no se encuentran todava bajo el control total de la Cooperativa, pues parte de ellas se encuentra bajo usufructo de los campesinos y parte sirve como alimento de ganado (pastos naturales) empresarial y de ganado campesino. De todas las tierras empresariales cultivadas la mayor parte se hallan en la Unidad de Produccin Chupas, que fue la que se siempre cultiv ms. El cuadro N. 2. nos muestra la relacin entre tierras cultivadas por la Cooperativa y por los campesinos.

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Cuadro 2. TIERRAS CULTIVADAS COOPERATIVIZADAS Y CAMPESINAS


Unidad de Produccin 1. Quicapata 2. Tambopuquio 3. Quishuar 4. Tranca 5. Paucho 6. Manzanayocc 7. Allpachaca II 8. Lambrashuaycco 9. Pomayocc 10. Casaorcco 11. Chupas Tierras cooperativizadas bajo cultivo. Has Tierras campesinas bajo cultivo. Has

26,0 6,0 2,5 6,5 11,0 4,0 10,0 1,0 4,5 10,0 95,0 176,5

13,5 14,0 10,0 31,5 13,0 32,0 17,2 5,0 3,0 10,0 33,5 182,7

Total

Las tierras empresariales cultivadas son 176,5 Has, de un total de 9.892,9 Has, mientras que las tierras campesinas cultivadas en pequeas parcelas totalizan 182,7 Has. Si tenemos en cuenta que slo se cultivan 182,7 Has para 168 familias campesinas, comprenderemos que se tiene un promedio muy bajo por familia (1,1 Has/Familia). Las parcelas cultivadas por los campesinos son pues muy pequeas y ellos manifiestan que no tienen posibilidades econmicas para ampliarlas, cubriendo con ellas escasamente las necesidades mnimas de subsistencia. Apenas se dio la ley de Reforma Agraria (1969) los terratenientes lugareos empezaron a descapitalizar (a pesar de que haba poca capitalizacin) la tierra: vendiendo el ganado, las escasas mquinas, los rboles e incluso destruyeron plantaciones y viviendas. Esta fue la causa por la que hubo que empezar prcticamente de cero con la produccin agropecuaria (sobre todo desde el punto de vista empresarial). Se da un caso como el de la propietaria Alicia Trisollini, de la Hacienda Chupas, que se llev incluso las puertas y ventanas de la casa hacienda; en cambio se da otro caso excepcional, el de un seor Trisollini (de otra parte de la hacienda Chupas), que no

31 aceptando la ley agraria, pens que no se aplicara y resisti hasta el final y lo que consigui es que se le expropiaran tambin sus 150 reses, pues no las haba vendido. En las Unidades de Produccin Manzanayocc, Tambopuquio, Paucho, Quishuar y Lambrashuaycco, slo recin el ao pasado han empezado a sembrarse las tierras empresariales; en Casaorcco, ex propiedad de un Convento de monjas, apenas se han cosechado 58 sacos de cereales. Estos fueron vendidos a la Empresa Malhera Lima, S.A (fbrica cervecera) a un precio de S/.7,00 el kilo, en reciprocidad (o para cumplir un contrato) pues sta empresa industrial les vendi la semilla a S./ 14,00 el kilo. Los otros predios han obtenido magras cosechas en las tierras empresariales o cooperativizadas. En cuanto a las tierras de los campesinos, estas no han sufrido ningn cambio todava, ni en cuento a la superficie cultivada, ni en cuanto a la tcnica de la produccin: siguen poseyendo su pequea parcela que la siembran alrededor de sus chozas; cultivan los principales productos bsicos para su alimentacin: maz, trigo, cebada, tubrculos, habas, etc., de acuerdo a las condiciones climticas, pero en pequesimas superficies. El maz y el trigo lo cultivan en las partes ms bajas, la cebada y los tubrculos, en zonas ms altas. La tcnica en el cultivo sigue siendo rudimentaria y primitiva. Las extensiones de las tierras campesinas son muy reducidas, y a veces son los propios campesinos los que se resisten a ampliar el rea de cultivo, pues indican que con los riesgos naturales pierden sus cosechas (heladas, sequas, exceso de lluvias, granizadas, etc.) y otras veces que los productos industriales para mejorar su produccin son muy caros y sus productos agrcolas, cuando se venden en el mercado, reciben precios muy bajos. Por esta razn los campesinos prefieren cultivar apenas para su subsistencia o, incluso, algunos de ellos, los ms pobres, indican que prefieren ir a trabajar por un salario, que es ms seguro. En el cuadro siguiente presentamos la produccin agrcola empresarial (por cultivos) de la campaa 1976-77.

32
Cuadro n 3. PRODUCCIN AGRCOLA EMPRESARIAL (superficie en Hectreas)
Unidad de Produccin 12. Quicapata 13. Tambopuquio 14. Quishuar 15. Tranca 16. Paucho 17. Manzanayocc 18. Allpachaca II 19. Lambrashuaycco 20. Pomayocc 21. Casaorcco 22. Chupas Papa Trigo Cebada Habas Pastos Otros Total

Total

1 1 3 5 4 4 0,5 5 23,5

20 1 10 70 101

5 3 1 1,5 5 1 4 20,5

1 0,5 1 1 3,5

6 20 26

2 2

26 6 2,5 6,5 11 4 10 1 4,5 10 95 176,5

Se puede observar lo siguiente: que a nivel de la Cooperativa es pequea la proporcin de tierras cultivadas; que la mayor parte de tierras de cultivo lo ocupa el trigo, con 101 Has.; los pastos ocupan el segundo lugar, con 26 Has.; y finalmente las habas y otros ocupan slo 5,5 Has. La Unidad de Produccin que viene cultivando ms tierras empresariales regularmente es Chupas, le sigue Quicapata y muy por debajo las otras Unidades. En las tierras empresariales se va incrementando poco a poco el cultivo de pastos para el ganado. Las diferentes especies de ganado tambin se van incrementando a travs de la utilizacin de pastos cultivados y naturales. El cuadro N 4 nos muestra la evolucin de las cuatro ltimas campaas agrcolas en el predio Chupas. cultivados.
Cuadro n 4. CAMPAA AGRCOLA D E LA UNIDAD DE PRODUCCIN DE CHUPAS (extensin en Has.) Especies Trigo Papa Pastos 1973-74 70 74-75 20 75-76 45 76-77 70 5 20

En la ltima campaa se observa la incorporacin de pastos

33

En la CAP Basilio Auqui, conformada por 11 Unidades de Produccin (ex haciendas) se va incrementando poco a poco la crianza de ganado, sobre todo vacuno. Cuando los predios fueron expropiados, en la mayora de ellos ya los propietarios ltimos haban vendido casi todo el ganado, descapitalizando de esa manera la tierra. Slo en algunos predios quedaban algunas cabezas de ganado que hoy se reproducen rpidamente. Chupas fue la nica ex hacienda que conserv ntegro su ganado, porque el propietario crey que nunca lo expropiaran. El cuadro N 5 nos demuestra la cantidad de ganado vacuno por Unidades de Produccin:

Cuadro n 5. POBLACIN GANADERA EMPRESARIAL


Unidad de Produccin 23. Quicapata 24. Tambopuquio 25. Quishuar 26. Tranca 27. Paucho 28. Manzanayocc 29. Allpachaca II 30. Lambrashuaycco 31. Pomayocc 32. Casaorcco 33. Chupas Vacunos

18 10 30 170 238

Total

Como se puede observar, todava la cantidad de ganado vacuno empresarial es reducida (238 cabezas); gran parte de estas fueron expropiadas a sus antiguos propietarios. Sin embargo, se va incrementando poco a poco. Habra que sealar que de

34 acuerdo a la opinin de los tcnicos del Ministerio de Agricultura (Direccin de Apoyo a las Empresas Campesinas), la tendencia es que en el futuro se incremente enormemente la produccin ganadera, para lo cual piensan que todos los pastos (cultivados y naturales) pasen bajo el control empresarial. Ahora por ejemplo, la Unidad Chupas produce leche que a veces se lleva a vender a Ayacucho, y otras veces se lleva a Allpachaca II (Hacienda de la UNSCH) para que se elabore queso y se introduzca en el mercado. Para analizar la economa campesina partimos investigando el aspecto demogrfico. El cuadro N 6 nos muestra el total de la poblacin en la CAP Basilio Auqui.

Cuadro n 6. POBLACIN EN LA CAP BASILIO AUQUI


Unidad de Produccin Familias Beneficiarias Familias beneficiarias 34. Quicapata 35. Tambopuquio 36. Quishuar 37. Tranca 38. Paucho 39. Manzanayocc 40. Allpachaca II 41. Lambrashuaycco 42. Pomayocc 43. Casaorcco 44. Chupas 18 7 3 30 9 31 26 3 1 5 31 2 1 2 4 5 90 35 25 150 50 155 140 15 5 45 180 no Total de habitantes

Total

164

14

890

De acuerdo a la calificacin hecha por el Ministerio de Agricultura y Asentamiento Rural, existen 164 familias campesinas beneficiarias de la Reforma Agraria, siendo la ex hacienda de Chupas la que posee ms campesinos (180) y la de Pomayocc la que tiene menos (1 campesino). Por otro lado, algunas familias campesinas que viven en las haciendas o Unidades de Produccin no son reconocidas como beneficiarias; por ejemplo en Chupas hay cinco familias que no tienen derecho a la tierra.

35 En total existen 14 familias sin derecho campesino; si tenemos en cuenta que el total de miembros por familia tiene un promedio de 5, llegamos a la conclusin que la poblacin total de la CAP ser de 890 personas. Un segundo aspecto para estudiar la economa campesina es saber la superficie total de tierras bajo cultivo en manos de los campesinos. El cuadro N. 7 nos muestra la relacin que en cada Unidad de Produccin existe entre la cantidad de tierra total y la dedicada al usufructo campesino.
Cuadro n 7. PROPORCION DE TIERRAS CAMPESINAS Unidades de Produccin 1. Quicapata 2. Tambopuquio 3. Quishuar 4. Tranca 5. Paucho 6. Manzanayocc 7. Allpachaca II 8. Lambrashuaycco 9. Pomayocc 10. Casaorcco 11. Chupas Superficie Has. Tierras cultivadas de uso campesino Has. 13,5 14 10 31,5 13 32 17,2 5 3 10 33,5 182,7 % Promedio de tierra/familia. Has. 0,15 0,4 0,4 2,1 0,26 0,20 0,12 0,33 0,6 0,22 0,18 4,96

529,3 572,0 311,6 1.160,5 1.721,2 1.237,6 1.185,4 91,3 127,6 460,7 2.495,5 9.892,9

2,55 2,44 3,20 2,71 0,75 2,59 1,45 5,48 2,35 2,17 1,34

Total

Del cuadro se deduce que los campesinos de Tambopuquio y Quishuar son de los ms pobres, pues slo disponen de 0,4 Has por familia de 3 y 7 miembros. Esto se complementa observando los terrenos de esta ex hacienda, que son suelos secos, porosos, superficiales y formados de tufo volcnico; en cambio los campesinos de Tranca, Manzayanocc y Chupas disponen de un poco ms de tierra. La tierra por familia, que si complementamos con nuestra observacin a cerca de la calidad de suelos (un poco ms profundos y ms hmedos), llegamos a la conclusin que estos son pobres pero no al extremo de los primeros.

36 Por otro lado se puede observar que los porcentajes de tierras bajo uso campesino son sumamente bajos; en ninguno de los casos llega siquiera a cubrir el 5% de la tierra total del predio. Claro est que este porcentaje no incluye la tierra de pastoreo que en forma de hierbaje usan los campesinos para el alimento de su ganado. El cuadro N 8 nos muestra la cantidad de ganado que poseen los campesinos. Este es un tercer factor que nos permite estudiar la economa campesina.

Cuadro n 8. POBLACIN GANADERA CAMPESINA


Unidad de Produccin 1. Quicapata 2. Tambopuquio 3. Quishuar 4. Tranca 5. Paucho 6. Manzanayocc 7. Allpachaca II 8. Lambrashuaycco 9. Pomayocc 10. Casaorcco 11. Chupas Vacuno Ovino Caballar Caprino Eq. Otros

67 75 17 169 8 161 112 10 15 54 274 953

7 64 25 182 21 63 78 14 131 78 1.150 1.813

4 3 2 3 4 10 15 1 3 1 48 94

34 11 43 75 60 223

38 10 28 21 22 14 9 23 108 273

15 10 2 22 49

Total

De acuerdo al cuadro comprobamos que los campesinos ms pobres en funcin del ganado son los campesinos de Quicapata, Paucho, Allpachaca II y Lambrashuaycco; los campesinos que poseen ms ganado son los campesinos de las Unidades de Pomayocc, Chupas, Tambopuquio, Tranca, Manzanayocc y Casaorcco. Un cuarto factor importante para estudiar la economa campesina constituye el ingreso proveniente como asalariados agrcolas. Sabemos que estos campesinos de la CAP Basilio Auqui, son campesinos en transformacin a asalariados; como no poseen tierra agrcola propia (sino solo pequesimos lotes en usufructo), ellos constituyen el futuro contingente de reserva de mano de obra para el trabajo en la tierra

37 cooperativizada que tender cada da a aumentar los sueldos agrcola y de pastos en explotacin empresarial. Cuando toda la tierra agrcola cultivable y de pastos sea usada en forma empresarial los campesinos habrn avanzado en su trnsito hacia formas salariales. En ese momento el capitalismo habr avanzado en su penetracin en el campo; las tierras cooperativizadas tomarn la forma de grandes propiedades empresariales bajo control o cautela Estatal y los campesinos estarn ms cerca de ser obreros aunque todava no permanentes. Creemos que esta tendencia ser interrumpida por la Revolucin Democrtico Nacional. Entre tanto, hoy en da es conveniente plantear que los campesinos actuales tienen la obligacin de trabajar como peones en las tierras cooperativizadas; sin embargo, es necesario indicar que los campesinos de las diferentes Unidades de Produccin trabajan slo algunos das en la propiedad empresarial, y que cuando trabajan nunca reciben el salario de ley (S/. 97,00 diarios) sino que en la primera campaa recibieron la suma de S/. 45,00 diarios; mientras que en las posteriores campaas no se les dio ninguna suma de dinero como jornal, puesto que deban al Banco Agrario. Este fue el motivo para no pagarles, argumentndose que todava deban cancelar la deuda. Por otro lado, se mantiene el trabajo gratuito hasta la fecha. Estos campesinos peones no tienen las leyes de seguridad laboral que corresponden a los obreros. Todo esto nos hace afirmar que el desarrollo semifeudal contina en la agricultura.

GESTION ECONOMICA DE LA COOPERATIVA Esta CAP compuesta por 11 ex haciendas o Unidades de Produccin ha concentrado ms tierra que las viejas formas terratenientes. En una palabra, es una gran propiedad terrateniente con administracin nica y centralizada camino hacia una forma empresarial moderna. Esta administracin, aunque aparentemente es efectuada por los campesinos a travs del Consejo de Administracin y de Vigilancia, en realidad es administrada y su desarrollo es dosificado directamente por el Estado a travs de dos organismos estatales: Sinamos, que fiscaliza y controla las acciones de la Junta de Administracin, y el Ministerio de Agricultura, que fiscaliza y apoya la gestin tcnica y econmica de la Empresa. Como hemos visto anteriormente, en estas cooperativas serranas (tomando el ejemplo de la CAP Basilio Auqui) hay dos formas de tenencia de la tierra: tierra empresarial y tierra campesina. La primera se desarrolla normalmente porque tiene la propiedad territorial desde el punto de vista jurdico; la segunda est enmarcada dentro

38 de las limitaciones jurdicas (slo es usufructuaria) que en vez de tener una tendencia al avance es hacia su desaparicin. No obstante estas observaciones, la gestin empresarial hoy en da es todava de pequea envergadura, aunque es posible que dentro de 8 a 10 aos tenga una tendencia creciente en detrimento de la tierra campesina. Sin embargo esta relacin tierra empresarial-tierra campesina est sujeta en ltima instancia al desarrollo de la lucha de clases, que como se vislumbra ser tambin muy intensa en los prximos 5-10 aos. Esta CAP tiene recin cuatro aos de conformada. Es a partir de octubre de 1973 que se toma los once predios expropiados, valorizados y adjudicados, que va a comenzar la gestin econmica, a pesar de que la tierra que se maneja desde el punto de vista empresarial es escasa en cuanto a su volumen, la gestin econmica est encaminada a introducir, en la forma ms acelerada posible, capital al campo, con el objetivo de desarrollar una mayor produccin fsica a travs de la compra de tecnologa agronmica. Aparentemente, esta forma de gestin beneficiara a todos, productores y compradores, por una parte y proveedores de capital, servicios y tecnologa, por otra parte. Pero esto que hipotticamente es correcto (desde el punto de vista del capitalismo clsico) no es cierto en la prctica. Con esta forma de gestin se beneficia el capital parasitario: a) El Imperialismo, que a travs de A.I.D. proporciona los prstamos, pagaderos en dlares y con intereses; que a travs de la gran industria (de tractores, fertilizantes, pesticidas, equipos, etc.) obtiene plusvala y pagos de patentes y royalties; b) La burguesa Intermediaria (compradora) al intentar tecnificar el campo tambin obtiene mayores ganancias por el mayor volumen de operaciones que realiza al vender maquinarias, equipos y otros insumos; c) Los Terratenientes se benefician no slo porque perciban el pago de la deuda agraria, sino, fundamentalmente porque tuvieron el tiempo y la proteccin para descapitalizar el campo (vendiendo ganado, mquinas, rboles, etc.) y, para invertir su dinero en otra actividades rentistas. Toda esta gestin econmica se realiza bajo el control y proteccin del Estado (que se convierte en los momentos actuales en el impulsor de este desarrollo). Esta forma de penetracin del capital en el campo es que se denomina desarrollo de la lnea burocrtica en el campo, como una variante del camino terrateniente o prusiano planteado por Lenin. Los campesinos son beneficiarios? No! Ellos siguen poseyendo por el momento su vieja parcela enfeudada, porque [no] han tenido acceso a la propiedad individual de la tierra y cuando trabajan en la empresa o reciben un salario disminuido (S/. 40,00 diarios), que representa el 40% del salario agrcola legal, o no perciben salario porque se

39 les indica que debido a que la Cooperativa tiene deudas, ellos no podrn percibir jornal hasta que las deudas sean canceladas. Veamos como marcha la gestin para la campaa de 1974. La CAP contrajo una deuda de 2.600,000 soles. Esta fue utilizada para comprar algunos insumos (abonos, insecticidas y semillas) y una mquina trilladora combinada que cost 1.600.000 soles. Si tenemos en cuenta que aquel ao slo haba una superficie cultivada con trigo de 30 hectreas, entendemos que era demasiada mquina para tan poco terreno y que, adems, sta no era apropiada para la sierra. Al finalizar aquel ejercicio la trilladora se vendi a la CAP Libertadores de Pisco (si la venta se ejerci perdiendo). Los campesinos aquel ao recibieron cuando trabajaron S/. 35,00 diarios como jornal. Al final del ao cuando se hizo el balance de la CAP se encontr con prdidas. Los motivos? Varios: maquinaria cara, administracin tcnica ineficiente y precios de los productos agrcola en el mercado sumamente bajos (el precio normal del trigo era de S/. 12,00 por kilo, sin embargo, en el proceso de comercializacin se obtuvo slo S/. 8,00 por kilo). El resultado fue que la deuda no pudo pagarse y se acord que desde aquel momento no se pagara nada a los campesinos cuando trabajaran en las tierras empresariales y, si los campesinos no aceptaban, seran despojados de los terrenos prestados que tienen. Esta es una forma coercitiva de desarrollar la semifeudalidad. Entre los aos 1975-1976 se han obtenido un monto de crdito que llega a S/. 3.659.215,60 que si se suman a los S/. 2.600,000 adquiridos en 1974 nos da S/. 6.259.215,60. Esta deuda agrcola contrada con el Banco Agrario en los ltimos 3 aos es superior a las deudas de los ltimos 100 aos en los mismos predios. Con estos crditos se han adquirido un tractor Ferguson de 60 HP, un arado de discos reversibles, una rastra de discos, abonos inoculantes, insecticidas, algunos animales mejorados y semillas nuevas; en una palabra, tecnologa vendida por el Imperialismo con dinero prestado por el Imperialismo. Los campesinos, en cambio, a partir de 1975 estn trabajando en forma gratuita y coercitiva. No obstante todo esto, la CAP sigue teniendo deudas y la gestin econmica contina ineficiente.

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CAPITULO VI

ASPECTO POLITICO

En el transcurso de la vida republicana, hasta el gobierno de Belande Terry, en nuestro pas rega el sistema demoliberal, parlamentarista; se reconocan los partidos polticos que representaban a las clases dominantes y que en momentos de elecciones recurran a los sectores ms pobres en busca de votos, ofrecindoles a cambio una serie de reivindicaciones, enarbolando para ello un programa demaggico. Hoy, con la imposicin de facto del gobierno militar, ste llega con la intencin de cumplir los principios de la Carta de Punta del Este, que el gobierno civil anterior no pudo cumplir: efectivizar un conjunto de modificaciones dentro de la estructura econmica de la sociedad, a fin de seguir bajo el dominio y control econmico del Imperialismo, y en segundo lugar, evitar el ascenso de las masas, que en la dcada del 60 fue creciendo. En conclusin, ste gobierno representa a la faccin ms lcida y disciplinada de la derecha y su esencia fascista es contrarrevolucionaria. La Ley Agraria que se implementa en 1969 plantea demaggicamente solucionar el problema del indio, el de la tierra, y para esto crea una serie de instituciones corporativas, que niegan las organizaciones propias de los campesinos. En la Cooperativa Basilio Auqui no existen participantes ni clulas de partidos polticos. El nico organismo poltico que penetra cada da ms es la Liga Agraria, afiliada a la Confederacin Nacional Agraria (C.N.A.). Este organismo es el que obliga a participar a los campesinos en la produccin aduciendo que la Cooperativa les pertenece, y que sus organismos de difusin y participacin son las Ligas Agrarias, que tienen por objeto realizar una serie de charlas, conferencias para mejorar el conocimiento de los campesinos y que conozcan los alcances de la Cooperativa y la poltica del gobierno. Las Ligas Agrarias y la C.N.A. estn manejadas directamente por SINAMOS. Tambin otras instituciones estatales como los Ministerios de Agricultura y Alimentacin, que aparentemente son organismos tcnicos, ejercen control poltico sobre la Cooperativa. Esta forma directa e indirecta de control y presin sobre los

41 campesinos va creando cada da ms resistencia y oposicin de parte de estos. Por otro lado, el nivel poltico de los campesinos es muy bajo, debido a que no existen organizaciones propias de los campesinos en forma desarrollada, ni tampoco existe influencia de algn partido que favorezca a la masa campesina. Solamente existe un Club Deportivo cuya tarea principal es impulsar el deporte a nivel de la Cooperativa y que participa en eventos que realizan algunas comunidades vecinas. Este club viene funcionando desde hace aproximadamente cinco aos, y est integrado exclusivamente por campesinos jvenes. Antes de la aplicacin de la Ley Agraria, cuando an permanecan los ex hacendados no se dio ninguna lucha en forma organizada, ni siquiera luchas anrquicas. Solamente se plantearon reclamos por parte de algunos campesinos pero en forma individual y no trajeron ningn beneficio para los feudatarios. Cuando acudan a reclamos legales, el hacendado los amenazaba con despojarles de las tierras de la hacienda. En otros casos, el gamonalismo local se encargaba de impedir que avanzara el reclamo de los indios. De all que en base a estos fracasos los campesinos lugareos tuvieran temor de quejarse y prefirieron soportar el abuso de los hacendados. Maritegui, refirindose al gamonalismo, nos dice:

El trmino gamonalismo no designa slo una categora social y econmica: la de los latifundistas o grandes propietarios agrarios. Designa todo un fenmeno. El gamonalismo no est representado slo por los gamonales propiamente dichos. Comprende una larga jerarqua de funcionarios, intermediarios, agentes, parsitos, etc. El indio alfabeto se transforma en un explotador de su propia raza porque se pone al servicio del gamonalismo. El factor central del fenmeno es la hegemona de la gran propiedad semifeudal en la poltica y el mecanismo del Estado. Por consiguiente es sobre ste factor sobre el que se debe actuar si se quiere atacar en su raz un mal del cual algunos se empean en no contemplar sino las expresiones episdicas o subsidiarias15. Vemos aqu que cuando Maritegui se refiere a los gamonales, es como Mao cuando se refiere a los dspotas locales y a los Shensh Malvados. Desde la aplicacin de la ley hasta los momentos actuales, no se ha dado ninguna clase de luchas en esta zona; pero si se nota que crece un descontento frente a la Cooperativa. Algunas unidades de Produccin incluso han planteado su separacin de la Cooperativa, para unirse entre ellas en funcin de sus problemas fundamentales;
15

MARITEGUI, J. C., op. cit., p. 37.

42 este es el caso de Casaorcco, Quicapata y Tambopuquio, que se han juntado para construir un local escolar. Los campesinos empiezan a comprender que ellos tienen un conjunto de problemas reivindicativos hasta ahora no resueltos: escasez de tierras de cultivo para la familia campesina, tendencia a disminuir sus pastos y restriccin para desarrollar su crianza ganadera, extrema pobreza de la tierra, escasez de agua de regado, dificultad para adquirir y aplicar tecnologa agronmica, falta de escuelas, de servicios mdicos, etc. En torno a estos problemas fundamentales los campesinos se interesan, pero todava no encuentran la forma organizativa para abordar la lucha y se contentan por el momento con tramitar una lucha legal y administrativa, o pedir ayuda a algunas instituciones. Hoy los campesinos, en vista de estas experiencias tenidas, piensan valerse de sus propios medios y luchar por algunas reivindicaciones concretas. Lo interesante sera que los propios campesinos [desarrollen] el tipo de organizacin poltica y orientacin ideolgica que les permita ligar la lucha reivindicativa con la poltica. Es decir, la forma organizativa que al mismo tiempo les permita conseguir algunas reivindicaciones a travs de la lucha, lograr impedir el avance de la corporativizacin y prepararse para participar en la lucha violenta por la toma del poder. Esto falta cuando los campesinos reclaman o piensan en forma contraria a las directivas dadas por parte de la patronal; de inmediato se les llama la atencin y se les tilda de estar en contra de la Cooperativa, ejerciendo sobre ellos diversas formas de opresin a travs de las instituciones estatales: Ministerio de Agriculura, de Alimentacin o SINAMOS. Los encargados de comunicar las opiniones contrarias dadas por algunos campesinos son los dirigentes amarillos y/o sectoristas, que actan como dspotas locales. Frente a esta opresin el campesinado va comprendiendo que su situacin va de mal en peor, y va tomando poco a poco conciencia de la necesidad del cambio. Ellos opinan que slo a veces conversan con algunos estudiantes universitarios que de uno u otro modo los orientan en algunos aspectos especficos. Frente al alza del costo de vida piensan que el responsable es el gobierno y, en su lenguaje propio pero muy expresivo, manifiestan:

Que mucho ha subido las cosas, ahora ya no se puede comprar nada, si no tienes dinero te mueres de hambre, en el futuro qu ser; ahora que ni siquiera hay lluvia, as vamos a morir empezando por nuestros animales que tenemos.

43 El carcter poltico de la semifeudalidad se nota en la CAP estudiada, no solamente porque los campesinos trabajan gratuitamente o con salarios disminuidos sino a travs del gamonalismo como expresin poltica y en la acepcin usada por Maritegui: es decir, una jerarqua de funcionarios, burcratas y dspotas que intentan aplicar la direccin poltica del Estado en forma rgida y vertical, sin ningn atisbo democrtico en la base.

44 CAPTULO VII

ASPECTO IDEOLGICO

En el plano ideolgico consideramos de suma importancia hacer un anlisis del problema educativo, porque es un medio por el cual se difunden las ideas de las clases que estn en el poder. Partimos por diferenciar que la educacin tiene carcter de clase, y que las clases dominantes en ningn momento renuncian a imponer la ideologa que le sirve. Pero, por otro lado, las masas tambin a travs de sus diferentes ideologas buscan la educacin que satisfaga sus intereses, pero como la educacin pertenece a la superestructura, siempre se impone la que corresponde a las clases dominantes. La poblacin campesina, que en el Per es mayora, recibe una educacin que no ha roto con los moldes coloniales y feudales. A nivel de esta CAP la accin de los maestros rurales es muy importante; ellos, por encontrarse ms proletarizados y viviendo en contacto con una dura realidad, intentan servir en algo como orientacin ideolgica del campesinado; sin embargo, su accin se ve frustrada debido a que tienen que cumplir con los planes impuestos por el Estado y tienen que estar sometidos al control vertical que desde arriba les imponen (SINAMOS, ALFIN, etc.) En estas condiciones, los campesinos reciben una gran dosis de educacin que sirve a la dominacin del Estado, o en otras ocasiones, no reciben educacin. No obstante, ellos buscan sin poder encontrar una educacin democrtica que se ajuste a su realidad, ni siquiera se cuenta con una escuela donde los hijos de los campesinos puedan educarse. Slo los campesinos de Allpachaca II (que, por estar junto al fundo de la Universidad) pueden enviar a sus hijos al colegio que est en el fundo de la Universidad. En el caso de la Unidad de Produccin de Manzanayocc, el sector estudiantil se divide en dos: uno, que estudia en la escuela de Allpachaca II por estar ms cerca; en cambio, el otro sector estudia en la escuela de la comunidad de Toccyascca, tambin fundamentalmente por la distancia; las otras Unidades de produccin no tienen escuelas y se ven obligados algunos de ellos, los que pueden hacerlo, a mandar a sus hijos a la ciudad de Huamanga, para recibir una educacin; pero la gran mayora de los campesinos se ven obligados a retener a sus hijos con ellos para realizar tareas de pastoreo y ayuda en la agricultura, debido a que su condicin econmica pauprrima no

45 les permite sostener a sus hijos en las ciudades; antes, por el contrario, estos les ayudan econmicamente. Por su parte, la religin juega un papel importante en la dominacin de las clases oprimidas y en la difusin de concepciones espirituales conservadoras y an reaccionarias que favorecen a las clases dominantes. La Iglesia as juega un papel fundamental favoreciendo a las clases dominantes. Aunque el nmero de sacerdotes y la institucin religiosa misma esta entrando en crisis, los mitos y leyendas que ella populariza se conservan, se mantienen y se difunden en el pueblo (especialmente en el campesinado); por otro lado, si el nmero de creyentes catlicos disminuye, los protestantes aumentan. Maritegui, con respecto a las religiones, expresa:

Considera a las formas eclesisticas y doctrinas religiosas, peculiares e inherentes al rgimen econmico social que las sostiene y produce. Y se preocupa por tanto de cambiar ste y no aqullas. La mera agitacin anticlerical es estimada por el socialismo como un diversivo liberal burgus16.

Es as como la Iglesia viene jugando su papel, especialmente en el plano ideolgico, al adormecer la conciencia de clase de las masas ms pobres, tanto de la ciudad como del campo, tratando de desviar los problemas fundamentales y las reivindicaciones concretas del campesinado hacia otras cuestiones o de hacer que se conformen. En la CAP Basilio Auqui, antes de la aplicacin de la ley agraria se incentivaba a travs de los hacendados el culto a lo divino, a los santos, a la religin y sus dems formas clericales; en estos momentos, a nivel de la Cooperativa no existen iglesias o centros donde se difunda la religin catlica, pero los ritos continan por tradicin conservadora. En Paucho hay una iglesia antigua; perteneca a una hacienda, pero ahora est sin funcionar. En cambio, en la Unidad de produccin Allpachaca II han terminado recin de construir una pequea capilla para celebrar el ritual catlico. La gran mayora de los campesinos de la CAP practican la religin catlica, salvo algunos que son evangelistas y que residen en Chupas. En el mundo de la mitologa y las creencias campesinas, existen algunas muy generalizadas como el Manchachico, que se vienen difundiendo de generacin en generacin trasmitido en base a algunos acontecimientos. Por ejemplo, en Allpachaca II

16

MARITEGUI, J. C., op. cit. p. 192.

46 apareci un hombre muerto asesinado. Entre los campesinos se difundi la idea de haber sido muerto por el Manchachico. Estas ideas supersticiosas todava quedan en el campesinado. Por otro lado, la penetracin extranjera se viene acentuando por el canal de la cuestin tcnica en la agricultura. So pretexto de desarrollar tcnicamente el campo, la Cooperacin Tcnico Suizo, institucin de carcter imperialista, trae, al mismo tiempo que tecnologa, cuestiones polticas e ideolgicas; de esta manera se intenta desviar los problemas ms concretos de las masas, teniendo la radio como uno de los medios ms eficaces hasta estos momentos y que tiende a generalizarse.

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CONCLUSIONES

1.- En el primer captulo se haba considerado las bases tericas de discusin para el desarrollo del presente trabajo, y se haba hecho desde el punto de vista de las ideologa del proletariado; sosteniendo que en el campo se desarrollan dos lneas: una Burocrtica, impulsada por el Imperialismo y los terratenientes feudales; y la otra el camino campesino impulsado por el pueblo y el campesinado, fundamentalmente. En estos momentos, las clases dominantes de nuestro pas se han trazado profundizar y llevar el capitalismo burocrtico al campo, de all que como hemos visto en el presente trabajo, pugnan por desarrollar un capitalismo dependiente en el campo a costa de las masas campesinas, sin destruir la propiedad terrateniente, porque el ttulo que se le ha dado a los campesinos es a nivel jurdico y no personal, ms bien peligrando sus pequeas parcelas que hasta la actualidad siguen manteniendo y defendiendo a pesar de los atropellos cometidos contra el campesinado. Como se ve a lo largo de todas las campaas agrcolas llevadas adelante, se ha practicado un trabajo servil y semiservil por parte del campesinado ya que no se les paga por el trabajo realizado o se les paga un salario disminuido. Con qu objetivo? Con el objetivo de pagar las deudas contradas con los terratenientes, los bancos y el Imperialismo.

2.- Si anteriormente en el campo se daba la contradiccin entre el terrateniente privado-campesinado, sta no ha desaparecido, porque con el traslado del capitalismo burocrtico al campo, ya no son los mismos terratenientes privados los que ejercen el control sino que en la actualidad se da a travs del Estado, que responde a los intereses de los terratenientes, de los capitalistas intermediarios y del Imperialismo. Para esto, el Estado impulsa una serie de instituciones: Ministerio de Agricultura, Alimentacin, SINAMOS, bancos agrarios, etc. Son estos organismos los que hacen cumplir todas las medidas del rgimen. Paralelamente, se da el impulso del aparato ideolgico-poltico, que a travs de sus propias instituciones (CENCIRA, ALFIN, C.N.A., etc.) va negando a los organismos democrticos creados por los propios campesinos e impulsando una organizacin social corporativa.

3.- Con la aplicacin de la ley agraria la situacin del campo no ha mejorado, por el contrario, se va empeorando. As, por ejemplo, antes de la aplicacin de las leyes

48 agrarias los antiguos propietarios descapitalizaron el campo y muy poco ha sido el desarrollo agrcola posterior. Esto ha facilitado la entrada de los bancos al campo, y detrs de ellos la introduccin de una tecnologa importada y vinculada al gran capital monopolista interno y externo (a esto llamamos capitalismo burocrtico).

4.- De acuerdo a ello es como se desarrolla la situacin econmica y poltica, principalmente con la profundizacin del plan contrarrevolucionario del rgimen, que ha dado una serie de medidas de reajuste en lo econmico, poltico e ideolgico. Las masas empiezan a luchar por defender sus aspiraciones de acceso a la propiedad teniendo como consigna La tierra para quien la trabaja, que consideramos correcta para la etapa actual de la Revolucin Democrtico Nacional.

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BIBLIOGRAFIA

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