Hollie Deschanel - Rojo Sangre - Autoras Ex 15
Hollie Deschanel - Rojo Sangre - Autoras Ex 15
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Hollie Deschanel
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Escritoras Excomulgadas
Hollie Deschanel
Hollie Deschanel Rojo Sangre
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Rojo Sangre
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Argumento
Ende es una valquiria que sobresale por su manera de ser. Nunca se ha metido en demasiados problemas, pero le encanta saltarse las normas siempre que puede. Por eso, cuando Raden, un guerrero de Odn, le propone un poco de sexo, ella no se niega. Qu importa si Odn no permite que guerreros y
placentero. El problema viene cuando lo que empieza siendo un juego, acaba siendo una batalla de egos y de orgullo. Que tiemble el Valhalla y los cielos.
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Alguna vez te han dicho que ese vestido est hecho para el pecado? Ende lo mir por encima del hombro, esbozando una sonrisa coqueta. Esperaba que as fuera cuando lo compr. La confesin pill por sorpresa a Raden, que apret ligeramente los dientes, luchando por no perderse en la poca tela oscura que cubra la piel bronceada de la mujer. Las mujeres hacis cualquier cosa para llamar la atencin coment con una mueca divertida. T crees? Los hombres dais por hecho que estamos calientes todo el da, esperando a que deis el paso y nos tomis en vuestros brazos solt una carcajada cantarina, dndose la vuelta. Ilusos todos vosotros, que no entendis nada del mundo que os rodea. Deja las charlas para cualquier otro idiota, valquiria. Hoy no estoy de humor suspir, pasando una mano por su rostro. Ende lo observ con atencin. Su rostro se vea demacrado en comparacin a otras veces, cuando la energa bulla en su interior y adoptaba una actitud extremista y muy seria. No menta, pero tampoco es que le importase. La capa de color rojo sangre que constitua parte de su uniforme ondeaba suavemente por las leves corrientes de aire que soplaba. Ende suaviz sus gestos y casi sonri. Como valquiria que era, disfrutaba del placer tanto como cualquier otra mujer, y en ese momento le gustaba lo que vea. As de fcil.
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Se acerc a Raden con pasos cortos pero certeros, balanceando las caderas. El hombre se perdi en sus movimientos, incapaz de refrenarse. La sensualidad de una guerrero como Ende no le pasaban desapercibidas. Estaba pensando acarici su mentn espolvoreado por una barba de dos das tan rubia como su cabello. Por qu nunca nos hemos acostado t y yo? Eres una dominatrix, Ende, y a un guerrero como yo no le va que le ordenen en la cama. Qu pena. Os sentara bien dejar de pensar tanto y cederles el poder a las mujeres por un tiempo. Disfrutarais mucho asegur, con la mirada perdida en la curva de su labio inferior. No me digas torci la boca en una sonrisa sesgada. As que ahora os entretenis en jugar a ser las amas del mundo uh? Curioso. Somos las dueas, solo que vosotros os empeis en llevarnos la contraria aclar, sin dejarse arrastrar por su juego. Descendi con la mano hasta su cuello, acariciando la nuez que suba y bajaba cuando tragaba. Siempre le haban parecido erticas. Raden, que no perda detalle de nada, apres su mueca con fuerza y cort el contacto entre los dos. Por qu me da la impresin de que intentas seducirme sutilmente? pregunt.
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No te seduzco, te propongo abiertamente que pasemos el rato acostndonos juntos corrigi con una chispa divertida encendida en sus ojos azul cielo. Durante muchos aos he sentido curiosidad sobre cmo se sentira estar con un guerrero como t. Es ertico pensar en quitarte la armadura para descubrir qu escondes debajo a medida que hablaba se excitaba ms, imaginando cada palabra en su cabeza. Matar la curiosidad no es algo malo, y si lo fuera, lo disfrutara el doble se zaf de l y le mir de forma directa a los ojos. Qu dices, Raden? Tendras sexo conmigo? como l no respondi ni se movi, chasc la lengua, decepcionada, y encogindose de hombros dio por terminada la conversacin. T mismo. Est claro que te asusta la idea. No dio ni dos pasos cuando l la sujet del brazo con ms fuerza de la necesaria. Ende sonri en su interior, regodendose por su pequea victoria. La mejor forma de manejar a un guerrero era empujndole al lmite y echarle en cara sus debilidades. Eso les sentaba tan mal como el demonio. Nunca, valquiria, insultes a un guerrero y luego te marches gru con los dientes tan apretados que le costaba vocalizar las palabras. Los guerreros de Odn somos ms poderosos de lo que piensas, y no nos asustamos por nada ni por nadie solt su brazo y en su lugar la tom por los hombros, taladrndole con la mirada. Escuchas, valquiria? ella asinti, disfrutando de la escena. Si quieres sexo, preprate, porque si tu intencin es dominarme, te lo voy a poner muy difcil. Luego no llores a menos que sea de placer. Ende estaba expectante tras or su declaracin. Quera llorar con l, deshacerse en orgasmos, lamer cada centmetro de su musculoso cuerpo y probar su sabor. Porque nunca, en toda su existencia, haba catado a un guerrero de Odn. Todos ellos buscaban mujeres a las que someter bajo su
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poder, algo que, debido a la equivalencia de fuerza entre valquirias y guerreros, no conseguan con ellas. Pero Raden era distinto. Lo saba y por eso le gustaba provocarle. Cuanto ms rudo era con ella, ms humedeca su ropa interior. Que as sea, guerrero dijo ella, cerrando el trato. El hombre los llev a una habitacin donde nadie les molestase. All podran gritar sin ser escuchados. La privacidad, en el Valhalla, era ms bien escasa. Y ya que haba decidido acostarse con una valquiria, utilizara todas las ventajas posibles. Ende recorri su cuerpo musculoso con la mirada, mordindose el labio inferior. Raden se mova con tranquilidad por la habitacin, disponindolo todo. Luz tenue, una cama redonda, un poco de vino que ninguno tomara Estaba nervioso y le costaba tragarse la inquietud. No saba qu encontrara una vez tuviese a la valquiria bajo su cuerpo, y eso le causaba tanto expectacin como pnico. Por Odn, guerrero, una lucha es peor que una valquiria excitada. Contrlate. Lo intent, consiguindolo a medias. Acorral a la mujer contra la pared, con aire felino y mirada hambrienta. Bajo la luz tenue, los ojos de ella brillaban como un da de verano. El pelo corto y oscuro haca que sus rasgos se afilaran. La punta de sus pestaas tocaba su flequillo recto, y los smbolos que las valquirias lucan con orgullo sobre sus sienes y pmulos, resplandecan en dorado y rojizo. Tan rojo como sus labios, del color de las cerezas.
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Tena unos labios suaves y llenos. Brillantes por la pintura que los realzaba, contrastando con su piel bronceada, no en exceso, solo un poco. Lo suficiente para embellecer sus rasgos. Raden acarici sus mejillas con las palmas de las manos. Odn, su piel arda, casi tanto como la suya. Ambos cuerpos encendan la llama con solo una chispa, y eran ellos los elegidos para arder hasta quedar en cenizas. Captur sus labios y los bes con deseo irrefrenable. Haba elegido la opcin de ser dulce con la intencin de que la valquiria bajara la guardia, pero al final fue l el que la baj, cayendo de lleno en la delicia de sus besos. Saba
mucho ms de ella. Ende dej escapar un gritito de satisfaccin. Los labios del guerrero se amoldaban a los suyos de forma posesiva. Causaba estragos en todo su cuerpo con solo un contacto, y eso la aturda, enfadaba y excitaba a partes iguales. Pero no pensaba dejarse dominar por l. Como valquiria que era, le enseara a no subestimar a las mujeres y, sobre todo, le enseara cmo tratar a una en la cama y satisfacerla. Lo agarr del antebrazo, empujndolo lejos de ella. Raden solt un grito de frustracin. La valquiria sonri, petulante, y se abalanz sobre l para besarle de nuevo, con mucha ms violencia que la que usara l minutos antes. Presionaba su lengua, morda sus labios, apartaba un poco el rostro para recrearse en cmo l la persegua, ansioso.
tan bien, tan fresca y dulce, como las manzanas recin cogidas del rbol. Quera
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Batallaban por hacerse el vencedor del beso. En su interior deseaban humillar al contrario, ponerlo de rodillas y que suplicara por un poco ms. Pero ninguno estaba dispuesto a ceder con tanta facilidad. Tenan todo el tiempo del mundo para crear estrategias y usarlas. Demonios, valquiria, quin te ha enseado a besar as? interrog al separarse para mirarla a los ojos, impresionado por la pericia y las grandes dotes que posea. A ti te lo voy a decir, guerrero ri, sacudiendo la cabeza. Una valquiria sabe guardar bien sus secretos. Y tambin otras cosas, Ende, te lo aseguro tir de la cinta de metal que les obligaban a llevar sobre la frente con el smbolo de Odn. Sobre la frente, Ende luca un bonito tatuaje de un trueno rojizo. Nunca haba visto algo as recorri el contorno del trueno con la yema del ndice. Eso es porque las valquirias jams nos despojamos de nuestra ropa delante vuestra apart la cabeza y lo mir con diversin. Ya os gustara ver algo semejante en vuestros entrenamientos. Seguro que s. Cortar cabezas antes de que nos la corten a nosotros sera nuestra menor preocupacin pas una mano por su ereccin, impaciente por hundirse en ella. Ende se mordi el labio inferior, fijndose en el bulto del guerrero, que sobresala ms de lo que haba esperado. Qu guardaba debajo de la tela de sus pantalones? Se vera tan magnfica como el resto de su cuerpo?
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Envalentonada, tir de uno de los nudos que sujetaba la armadura sobre sus hombros y la arroj al suelo. Sus ojos se expandieron cuando disfrut de un solo vistazo del torso de Raden. Marcados pectorales, brazos de duros msculos, caderas que se estrechaban y suave vello rubio que descenda por su ombligo y se perda bajo los pantalones. Tuvo que admitir que el guerrero era muy caliente. Tanto como para amenazar con hacerla explotar por combustin. Bien, algrate valquiria. Un hombre as, tan potente, no se encuentra todos los das. Y era cierto, por mucho Valhalla en el que estuvieran. Todo el mundo
placer a todas horas, pero no con un hombre cualquiera, sino con el guerrero que ms calor irradiara en ellas. No bastaba con conformarse, queran lo mejor. Y Raden era perfecto para Ende. Encajaban incluso sin estar pegados. Acarici el hueco de su cuello con la mano, memorizando el tacto de su piel y la calidez que desprenda. Prenda cada clula de su cuerpo. Humedeca su sexo y lo haca palpitar de expectacin. Disfrutando de lo que ves, valquiria? la arrogancia impregnaba su voz. Ella torci el gesto, apartando la mano. Yo siempre disfruto incluso de lo que no cumple mis expectativas. Se regode en la sombra de furia que cubri los ojos del guerrero. Le haba dado donde ms le dola, y no pensaba disculparse. A ese juego podan jugar los dos.
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saba que las valquirias eran mujeres exigentes y sexualmente activas. Buscaban
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No se pondra de rodillas para suplicar. Se pondra de rodillas para hacer que l le rogara a ella. Y conoca un buen mtodo, fcil y efectivo, para conseguirlo. Continu su labor de desnudarle con el cinturn que sujetaba su espada. La dej a un lado para que no estorbase. Raden contuvo el aliento cuando las manos de la mujer acariciaron su cadera, muy cerca de donde su polla se agitaba, dura y a punto de estallar. Ende sonri, encantada por cmo le haca sentir. El calor del guerrero se extenda hasta su cuerpo cada vez que le tocaba. No entenda cmo aguantaba tanto sin tironear de su cabello y obligarla a acogerle en su boca, hasta el fondo. Qu piel ms suave tienes coment, jugueteando con el cordn que sujetaban sus pantalones marrones. Y caliente, muy caliente. Yo siempre estoy caliente, valquiria sujet su mueca y la coloc detrs de su espalda, aprisionndola. Y si sigues hacindote de rogar no responder de mis actos. Me tienes a cien ahora mismo. Lo s. Esa cosa que tienes ah no deja de apuntarme con la mano libre le roz la ereccin. Raden jade, echando la cabeza hacia atrs, y ella repiti el gesto. Si me sueltas, me ocupar de ella. Obedeciendo, liber su mano. Ende sabore su pequea victoria. Acababa de demostrar que Raden pensaba ms con el pene que con la cabeza. Lo que ms deseaba en ese momento era liberarse, no importaba cmo o si tena que obedecer sus rdenes.
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Va a ser muy fcil, pens, desabrochndole los pantalones y agachndose en el suelo para terminar de quitrselos. La tela resbal por sus piernas, mostrando que debajo no llevaba nada. Su pene se liber y peg un pequeo salto. Sobre la punta luca una solitaria lgrima de semen. Ansiosa por descubrir a qu saba, le quit los zapatos y los pantalones y le mir a los ojos. El violeta se haba oscurecido en pocos minutos, y las pupilas le ardan. Un enorme volcn se haba encendido en el interior de Raden, y pensaba explotar en cualquier momento, sobre o dentro de la valquiria. Ella acarici sus piernas de espeso pelo rubio, tan rubio con el de su
aquello. Tom su pene con una mano y apret. Al final ser yo quien le suplique, demonios. Oh, por Odn gimi l, mirndola desde arriba. All, de rodillas, era mucho ms hermosa. Rozaba lo irreal, y le pona a cien. Guarda energas, guerrero, porque cuando acabe contigo no vas a poder levantarte de la cama esboz una sonrisa ladina y con la fuerza que le caracterizaba lo arroj sobre la cama, justo en el borde, con las piernas separadas y la confusin bailando en sus ojos. Voy a hacer contigo lo que me d la gana. A Raden le daba igual, porque minutos atrs lo haba dado por hecho. Se mora de ganas de saber lo que ella pensaba a hacerle. Tirada en el suelo, de rodillas, se asemejaba mucho a un felino en celo y hambriento, y l era su presa.
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Ende se agazap entre sus piernas y se adue de su pene otra vez. Otra gota de lquido pre seminal escap de la punta. Ende se relami del gusto. Entreabri los labios y sac la lengua, apenas un poco, lo suficiente para acercarse a su miembro y lamer lo que l le ofreca. Un gemido gutural escap de su garganta. Sabes tal y como me imaginaba le dijo, agarrando su pene con la otra mano. Y t, valquiria? A qu sabes t? A gloria, por supuesto respondi con rotundidad. Raden no lo puso en duda. Una parte de l mora por hundirse entre sus muslos y devorarla. Exprimirla como a la fruta, saborearla hasta que sollozara de placer. Aquella valquiria iba a aprender lo que un guerrero de Odn poda hacer. Los labios de la valquiria se expandieron un poco y rodearon la punta de su eje, tentando el terreno. Raden era grande y grueso, y su boca no era tan elstica como para acogerle con facilidad. Permiti que su saliva descendiera por su polla, creando un pequeo camino que ella sigui con su boca a continuacin. l apoy los codos sobre el colchn y ech el cuerpo y la cabeza hacia atrs, cegado de placer. Casi vea estrellas tras sus prpados. Ende acoga su polla, lamiendo desde la base hasta la punta, sacudindole con la mano, tocndole los testculos, estimulndolos. Apretaba un poco, rodeaba la punta roma con la lengua, humedecindola mucho ms. Le masturbaba con la mano,
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lo succionaba con la boca, le tentaba con sus dientes, raspando su piel de terciopelo. Ende estaba encantada por la forma en que el guerrero saba. l se vea y ola delicioso Tanto que le entraba hambre solo de ver cmo su pene se hinchaba con cada una de sus lamidas y caricias. Se encontraba al borde, lo intua, pero no pensaba ponrselo tan fcil. Devorar su pene solo era un aperitivo de lo que estaba por venir. Clav las uas en sus muslos, arrancndole un siseo. Escucharlo le excit ms, enviando una punzada de placer a su sexo. Introdujo una mano dentro de sus bragas y acarici su humedad. Aquello
cuerpo mereca un enorme respeto y trabajo. Alz la mano y le ense los dedos resplandecientes. Raden se mordi el interior de la mejilla. Es que esa maldita valquiria se haba propuesto volverle loco? Djame probarte dijo con los dientes apretados, inclinndose sobre ella. Pdemelo, entonces. Raden, descubriendo la intencin de ella, chasc la lengua y se par en seco a mitad de camino. No, valquiria. Vas a drmelo de forma voluntaria. Y si no quiero?
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era obra de Raden, y esperaba que supiera estar a la altura, porque todo su
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No permitir que vuelvas a jugar con mi polla, preciosa sonri con maldad. La valquiria resopl. Ella quera terminar su trabajo. El miembro de Raden era glorioso. Estiraba su boca y le rozaba todos y cada uno de sus dientes. Su lengua ya se haba acostumbrado a cada una de las venas que lo recorra y a su punta rosada y hmeda. All se concentraba la mejor parte, y an necesitaba sentir que lo dominaba a base de lamidas y mordiscos. Si Raden se enfadaba y se marchaba ella se quedara sin orgasmos, y seguramente jams saciara su curiosidad. Muy bien, guerrero. Pero esto tiene un precio le ofreci su mano, muy segura de que l los lamera igual. Hazlo orden. Raden se olvid durante un momento de la batalla que ambos libraban y lami sus dedos con gozo. La miel de la valquiria hizo estallar sus papilas gustativas. Ella s que saba bien, a nctar de dioses. Necesitaba ms. Con un movimiento rpido la tumb sobre la cama y la acorral con su cuerpo. Ende jade, sorprendida. Enfoc su rostro, crispado y brillante por las perlas de sudor que inundaban su frente y sienes. Qu haces? An no haba terminado contigo. Tu intencin es joderme no? Pero no de la forma que yo quiero dijo en un gruido. Necesito tomarte por entera, valquiria. Ahora la presin de sus hombros, por donde l la sujetaba, se hizo ms profunda.
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Guerrero, cudate de enfadarme sus ojos pasaron del azul cielo al ms profundo rojo sangre. Yo he movido ficha primero. Tu polla es mi juguete, y yo quiero jugar con ella ahora. No, es mi turno. Si lo que buscas en tomar mi polla, suplcame, valquiria le desafi. Vamos, s que puedes. Ella gru, hincando sus uas en la piel de su cuello. Raden aguant la ofensa con entereza. No pensaba rendirse. Los ojos de la valquiria brillaban como si la sangre brotara a travs de ellos. Dioses, despertaba a todos los volcanes que guardaba en su interior. Empuj las caderas un poco, rozando su muslo con la punta hmeda de su polla, provocndola. Ende gru ms fuerte y se revolvi, apartando uno de sus brazos. Aprovech ese segundo para darle la vuelta a la situacin y drsela a l, que termin cayendo por el borde de la cama, dando con sus huesos en el suelo. Ende salt sobre l y puso el ndice en el centro de su pecho. Desnudo y con varios mechones rubios revueltos sobre la frente se vea glorioso. Su vientre se encoga con cada bocanada de aire, y sus manos araaban el suelo. Valquiria la palabra sali a duras penas de sus labios. Calla. No me desafes y esperes a que me cruce de brazos se inclin sobre sus caderas y dio una rpida lamida a su pene. Cuando una valquiria quiere jugar, juega. Recurdalo antes de que te despedace por tu insolencia. No le dio margen a ms rplicas. Envolvi su polla con la boca, mucho ms violenta que antes. Lo enderez con una mano, y subi y baj por su eje a 17
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un ritmo frentico que aceleraba su corazn. Raden puso los ojos en blanco. Iba a correrse en cualquier momento, porque la forma en que su campanilla acariciaba su punta era delirante y le empujaba a su lmite. Se senta igual que un hombre en un precipicio que ha perdido el equilibrio y est a punto de caer. Ende saba bien lo que haca, cmo acariciarle para llevarle al borde y, justo cuando sus testculos se encogan, preparados para liberar su carga, paraba y atormentaba sus bolas sin piedad alguna. Una ptina de sudor cubra todo su cuerpo. Perlas bordeaban el nacimiento de su pelo y resbalaban por su rostro. La piel de sus mejillas arda,
valquiria. Su autocontrol se perda en un tsunami de placer, sin retorno ni ninguna roca a la que aferrarse. Deseaba correrse y ella no le dejaba. Ende le miraba a los ojos, envindole a travs de sus pupilas todo lo que experimentaba al chuparle y devorarle. A ella tambin le envolva el calor. Su piel quemaba, cogiendo una tonalidad rosada. El cors de metal de su uniforme le molestaba, al igual que las botas y las braguitas. Todo lo que su mente procesaba era sentarse ahorcajadas sobre el guerrero y deslizarse por su pene. Cabalgarle hasta que ambos gritasen de placer. Pero no poda. An no. Se apart de l, dndole espacio para que se recuperase antes de continuar. Sin cortar el contacto visual con Raden se despej de sus ropas en un streptease sensual. Raden morda con ms fuerza su lengua, hacindose sangre.
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Los pechos de la valquiria eran pequeos, con pezones duros y rosados. Oh, Odn, quera tener esos pezones en su boca, morderlos hasta volverlos rojos. Vuelve aqu, mujer la hizo caer sobre su cuerpo y aprision uno de sus pechos con la boca, mientras con las manos amasaba sus nalgas, frotndose un poco contra ella. Hum, joder, s que sabes a gloria, valquiria. Ella le mir llena de poder. Haba colocado cada una de sus manos a un lado de su cabeza y pegaba su vientre al del guerrero, extasiada por cmo su verga rozaba sus muslos y sus manos hacan magia sobre su trasero. Raden se lo pas en grande devorando sus senos, mordiendo sus pezones, casi hasta hacerlos sangrar. La valquiria haca esfuerzos por no doblar los codos y caer sobre l con todo el peso de su lujuria. Odn haba creado guerreros perfectos, tan buen amantes que ya no quera or hablar de los humanos y los dioses. A partir de ese momento solo tendra sexo con guerreros. Siempre me has vuelto loco. De todas las valquirias, t eres la nica que me provoca con solo una mirada grazn, acariciando su pezn con los labios. Enorgullecida por esa nueva informacin, Ende irgui la espalda y se sent sobre su estmago duro. La cabeza de Raden dio vueltas al sentir el calor y la humedad de Ende sobre su piel. No consegua reunir paciencia suficiente para esperar a penetrarla. Soy la nica que te lleva la contraria, que es distinto acarici su nariz, raspando su piel con una ua. Te encanta dominar, y conmigo no lo consigues. Es todo un reto, verdad, guerrero?
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S reconoci, acariciando sus muslos y sus caderas. El poder me atrae, y t tienes mucho. Por eso esta noche vas a rendirte a m. No te confundas l se sent sobre el suelo, con ella en su regazo. Todava no hay un vencedor. Pero lo habr, y est claro que ser yo se apart de l y se peg a su espalda, sus suaves senos presionados contra los omoplatos del guerrero. Porque soy ms fuerte y ms lista que t mordi el lbulo de su oreja, enviando punzadas de placer por todo su cuerpo. Y, sobre todo, porque te mueres por hundirte en m y la espera te mata. Ella tena razn, pero no iba a reconocerlo. Que le jodieran a su orgullo y a su dignidad. l era mucho ms poderoso, y una vez estuviera entre sus piernas, le enseara quin mandaba all. Ende subi a la cama, con el trasero hacia l. Raden se pregunt si era posible follarse a alguien con la mirada, pues lo haca en ese momento, y le encantaba. El sexo hinchado, hmedo y rosado de la valquiria lo tentaba sobremanera. Tragando de forma ruidosa, la agarr por los muslos y lami sus pliegues, gimiendo como respuesta. La miel no era nada comparado con los jugos de la valquiria. Saba al ms puro nctar de dioses. Odn y sus ccteles se quedaban cortos en cuanto su lengua rozaba su cltoris y lo presionaba suavemente, arrancndole jadeos involuntarios a Ende.
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Profundiz su agarre, clavando sus dedos sobre su carne plida y blanda, pegando su boca sobre su sexo resbaladizo. Desde que se desnudara haba suplicado interiormente por hacer eso. Hundir la lengua en su interior, separar sus pliegues con los dedos, frotar su cltoris con la lengua mientras vea la cascada pequea de cabello negro de la valquiria, que tena la cabeza echada hacia delante. A cuatro patas la tena a su merced, y tal y como ella le haba torturado al tomarlo en su boca, cumplira su parte del trato. Tent, mordisque, sabore y acarici su sexo sin piedad. Soplndole con
dedos en si interior, movindolos hacia dentro y hacia fuera. Combinaba la presin y el ritmo de lento a rpido sin avisarla en ningn momento. En cuestin de minutos tena a la valquiria mordiendo la sbana y aferrndose a ella con los puos. Sonri, hinchado como un gallo. Aquella reaccin era en respuesta a lo que l le haca. La valquiria estaba al borde y l no le dejaba llegar. Porque de la misma manera que l tena su polla palpitando de dolor, ella no alcanzara el clmax hasta que estuviesen unidos. Vas a suplicarme ya, Ende? l la observ con orgullo. Ni lo suees. An aguanto todos tus asaltos dej caer su cuerpo sobre la cama y arque la espalda en respuesta a las caricias ntimas que ella misma se ofreca. Hunda una mano sobre su sexo, acaricindose, clavando sus ojos felinos en l con absoluta grandeza, mientras con la otra mano tomaba uno de sus senos y los humedeca con su propia saliva. Ven aqu, guerrero orden.
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Raden gru, lanzndose sobre ella. Rebotaron sobre la cama. l sustituy su mano por uno de sus muslos. Presion su sexo, fuerte. Ende enred sus dedos sobre su melena rubia y corta, raspndole el cuero cabelludo con las uas. Actas como las panteras hambrientas murmur, mordisquendole la barbilla. Me encanta. Hay una parte de m que est hambrienta de ti confes, con los ojos rubes brillando de un apetito voraz. Cada clula de su cuerpo reaccionaba a las rudas caricias de Raden. Abra las piernas a modo de invitacin, sin dar por vlido que ese gesto fuese tomado por una splica. Los dos queran follar y ese no era el problema. El asunto era que, de los dos, ganara solo uno. El ms fuerte, el nico capaz de doblegar al otro. Y quera ser ella, como valquiria orgullosa. Raden ya no poda soportarlo ms. Acomod las caderas entre sus piernas, tom su pene entre las manos y acarici su entrada con la punta, con movimientos perezosos. Senta el orgasmo en la base de su espalda. El temor a correrse nada ms introducirse en la valquiria le paraliz. Inspir hondo una, dos, tres veces. Coloc su polla en el punto exacto y, de un movimiento contundente, la penetr. Ende arque la espalda hacia l, enroscando las piernas en su cintura. No hizo ningn sonido, solo permiti la salida al aire de sus pulmones a modo de suspiro placentero. Raden la estiraba con su grueso pene, tocando cada fibra sensible, llenndola por completo. All tirada sobre la cama se vea pequea y vulnerable, rodeada por los msculos de acero de Raden. 22
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Cruzaron una intensa mirada con la que se dijeron que estaban bien y a gusto. Cmo no iban a estarlo, si sus orgasmos amenazaban con dispararse? Las alarmas de ambos les obligaron a moverse, a reaccionar. Raden retir su cadera y volvi a empujar con fuerza. Esta vez s gimi, sofocado por la presin de mantenerse firme y no correrse. Su pene era apresado por los msculos tensos de la valquiria, y sus paredes le apretaban en cada movimiento. Acomod el cuerpo de Ende bajo l para manejarse con mayor soltura. Cogi una de sus piernas por debajo de la rodilla, doblndola, y la coloc sobre su hombre, haciendo que la penetracin fuese ms profunda. Enterr el rostro en el hueco de su cuello, lamiendo su curvatura, mordisqueando sus clavculas. Ende enmarc su rostro con las manos y le introdujo su lengua en su boca, moviendo la cabeza. Imitaba los movimientos de su cadera. Cuando l la penetraba, ella introduca su lengua en la boca, igual que en el coito. Raden se mare por el placer inmenso que senta. Aquella mujer era una locura. Recorra su cavidad con la lengua, dentro y fuera, raspando sus dientes y presionando su trasero con las manos. Amasaba con dureza, incitndole a ir ms rpido, ms al fondo. Porque a pesar de que senta su polla en lo ms profundo de su cuerpo, hacindole un poco de dao, no conceba otra manera de hacerlo con l. Lo quera duro y fuerte en su interior. Raden notaba el taln de ella clavndose en su espalda, como si le espoleara a seguir con ese ritmo que lo arrastraba hasta el borde. Todos los msculos de su vientre se contraan con cada envite. Su pene tocaba las paredes de ella, estrechas y acogedoras, hmedas y calientes. A veces ella contraa los
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msculos de su vagina para incrementar el placer de ambos y alzaba las caderas para recibirle del todo o ayudarle en la tarea de embestir. Se encontraban en un choque brutal. Pens que quera correrse as, observando su rostro enrojecido por el esfuerzo, sus labios de cereza entreabiertos y sus senos bambolendose. Pero ella no cumpli sus expectativas. Sin permitir que saliera de su interior, rod sobre la cama y le peg contra el cabecero. Alz sus manos por encima de su cabeza y le permiti dejar caer la espalda sobre el colchn otra vez, mirndole a los ojos. A travs de ellos le explicaba que ella mandaba ahora, sin rplicas. Y en ese momento quera cabalgarle. Morderle los labios y jugar con sus pezones. Coloc las rodillas a cada lado de su estrecha cintura y meci sus caderas y su vientre igual que una serpiente. Raden parpade, siendo aquella la primera vez que vea esos movimientos sensuales, dignos de alguien que maneja todos los pasos de la danza del vientre. Al mismo comps, sus caderas y su vientre hacan movimientos ondulantes, mientras se clavaba en su polla. Tena el pelo pegado a la frente y a sus mejillas, las puntas rozndoles los labios y el cuello. El trueno resplandeca de color rojo sangre sobre su frente, de la misma tonalidad de sus irises. No exista en el mundo una mujer ms sensual y adictiva que Ende. Raden estaba a punto de explotar. Aquella mujer prenda fuego a cada una de sus clulas. Enterr una mano en su sexo, haciendo movimientos circulares sobre su cltoris. Ella jade, encantada. Aceler los movimientos a la par que l alzaba las caderas para encontrarse con ella. Su polla se hinch tanto que Ende grit con 24
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furia cuando l la sac y, agarrndola del pelo, la volc sobre la cama, boca abajo. La mantuvo presionada para que no se levantara. En esa posicin, con el culo alzado, le puso malsimo. Juguete con la punta de su verga en su entrada, tentndola. La valquiria ahog un gemido, apretando los dientes y girando un poco la cabeza para mirarle. Qu demonios haces? Si pensabas que este asalto era tuyo, es que no me conoces en absoluto, valquiria. Muerde la sbana, mujer, porque voy a hacerte ver el mundo oculto de Odn en cuestin de segundos dijo con la voz entrecortada. Hasta a l le costaba frenarse. Me has escuchado? Ella asinti, cerrando los ojos y aferrndose a las sbanas con los puos. Bien, te permito gritar mi nombre cuando te corras. Apunt con su pene la entrada a su cuerpo, saboreando el ltimo resquicio de lgica que habitaba en su mente, y de un poderoso envite, la penetr hasta el fondo. Ende no lo soport. Grit de forma ensordecedora, rindindose a la explosin de su cuerpo. Abandon su mente al placer ms absoluto mientras Raden continuaba sus movimientos, dentro y fuera, alargando su orgasmo. Vio puntos brillantes tras sus prpados, toc galaxias de las que no saba el nombre, y se quem con la lava que Raden guardaba para ella. Fue devastador y absolutamente maravilloso.
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Llorique cada segundo que dur su liberacin, retorcindose y aferrndose a las muecas del guerrero con las manos. l, al borde por culpa de las contracciones de los msculos de su vagina, que apretaban su polla como un puo, dej caer el cuerpo sobre ella, cada brazo a un lado de su cabeza, y embisti como un animal una y otra vez hasta unirse a la valquiria. Se derram en su interior y no ces el mecimiento de sus caderas hasta que, exhausto y sudoroso, sus codos se doblaron y sus fuerzas lo abandonaron, cayendo a un lado del cuerpo de la mujer. Tardaron en sobreponerse. Ende respiraba con agitacin, en la misma
su pelo tapndole los ojos. Junto a ella, el cuerpo grande del guerrero, brillante por el sudor, suba y bajaba al ritmo frentico de su respiracin. A contraluz, Raden se vea espectacular. Las llamas de las velas creaban sombras inexactas sobre su piel y rostro. Mechones hmedos de su cabello rubio se rizaban de forma adorable por la nuca y las sienes. Mantena los labios entreabiertos, los prpados bajados y una mano sobre su vientre. Por un instante la acuci la inevitable necesidad de colocar la cabeza sobre su abdomen y disfrutar de la paz del ambiente. Sin embargo, un pensamiento fugaz resbal por su mente. Ninguno de los dos haba ganado ese asalto. Ella no grit en su liberacin, y l no le haba suplicado. Seguan en igualdad, y eso no le gustaba un pelo. Furiosa consigo misma por no ser ms poderosa, rod sobre la cama y se incorpor. Raden la sigui con la mirada.
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Tan rpido te marchas, valquiria? Sp cogi su ropa del suelo y se la puso con destreza. Lo mir por encima del hombro con cierto inters. Vas a echarme de menos? Ya quisieras refunfu l, apoyndose sobre los codos para observarla con detenimiento. Al final, ninguno de los dos ha ganado. Eres muy bueno, guerrero. Tu fortaleza es envidiable reconoci, encarndole. Has conseguido resistirte a m. A estas alturas cualquier otro hombre habra cedido a mis peticiones, pero t lade la cabeza. T te has mantenido firme en todo momento. Lo mejor ha sido el final. Eres gloriosa, valquiria a l le daba ms o menos igual elogiarla. Mentir sobre su experiencia de esa noche no iba a traerle nada positivo. Cmo me has apretado cuando te corras su polla palpit de nuevo, lista para un segundo asalto. Por Odn, si de m dependiera, te encadenaba a esta cama toda la noche. Ende curv los labios en una media sonrisa. Reljate, guerrero. Ninguno de los dos est listo para una segunda batalla por ahora. Qu significa eso? enarc una ceja, muy atento a sus palabras. Bueno, soy orgullosa por naturaleza, y has herido esa parte de m esta noche. No quedars impune. Voy a vengarme, y lo har de la mejor manera posible mientras hablaba se colocaba la cinta metlica sobre la frente,
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cubriendo el trueno, que parpadeaba en tonalidades doradas y rojizas. No lo olvides, Raden. Cmo podra? Estoy duro otra vez solo de pensarlo acarici su pene, deslizando la mano hacia arriba y hacia abajo. Una solitaria lgrima preseminal resbalaba por su punta. Ocpate t mismo, guerrero. O suplcame mostr la hilera de dientes blancos en una sonrisa enorme. Hazlo, pdemelo. Ni lo suees sacudi la cabeza, apretando con ms fuerza su pene y avivando los movimientos, arriba y abajo, sin quitarle ojo de encima. Entonces nos veremos la prxima vez, guerrero. El prximo en gritar sers t. Desapareci en cuestin de un segundo. Raden protest por su huda. Ech un vistazo a su miembro henchido, y decidi que, ya que estaba a solas y la valquiria le haba dejado un buen recuerdo, lo usara a su favor. Sigui moviendo la mano, abarcando todo su pene, desde la base hasta la punta, rpido, apretando. Presionaba sus dientes y meca las caderas cuando deslizaba su mano hacia abajo, hasta que evoc en su mente el glorioso momento en que la valquiria alz su trasero y se uni a l, rodeando su polla lista para ordearle, y con ese segundo fresco en su memoria, se corri, seguido de un grito. Acto seguido, inspir profundamente y abandon su cuerpo sobre la cama, con el aroma de Ende an sobre l.
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II
Ende llevaba dos das enfadada. No haba conseguido doblegar al guerrero de Odn, Raden, y eso le fastidiaba. Qu diran las dems valquirias si les contaba lo sucedido? La excluiran para siempre? La llamaran dbil? Sacudi la cabeza, apretando los puos. El agua flua a su alrededor, pero ella no tena ningn inters en su bao semanal en las aguas termales. En realidad, lo que ms deseaba, era vengarse de Raden y sus maravillosas dotes sexuales.
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Y como si sus pensamientos le atrajeran, Raden apareci a unos metros de ella, solo con los pantalones cubriendo su cuerpo. Estaba empapado de sudor, y tena el cabello revuelto. Ende dio por sentado que vena de su entrenamiento diario. Tal vez pretenda baarse y era casualidad que estuviera all, pero cuando l le hizo seas con el ndice para que saliera, sus dudas se disiparon. No soy tu perro, hombre gru, dndose la vuelta. Ya la haba visto desnuda y no tena sentido esconder su desnudez bajo las clidas aguas, pero de alguna forma tena que ensearle su dignidad. Nadie dice que lo seas dijo, mucho ms alegre que ella. Debemos
Sobre qu? Sobre nosotros, claro. Nos queda un asunto pendiente. Ende lo mir por encima del hombro con cierto inters. Hubo algn vencedor? la emocin apareci en su voz. No chasque la lengua, decepcionado. Y llevo dos das dndole vueltas a eso. Olvdalo, Raden repuso la valquiria. Es evidente que no congeniamos como pareja sexual. Menuda mentira, pens, reprimiendo sus ganas de lanzarse sobre l y obligarle a que la penetrara con fuerza, como hiciera dos noches atrs. Ante todo era una valquiria, y como tal, jugaba en el papel de mujer vanidosa y
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hablar.
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orgullosa. Ese punto le obligaba a actuar con ms lgica y no como una desesperada. T crees? Raden se cruz de brazos y admir la forma de sus omoplatos y las hebras de pelo oscuro que se pegaban a su cuello. Porque yo sent que un volcn se quedaba en nada mientras te corras en mis brazos. La forma en que te revolvas y mordas la colcha. Cmo los msculos de tu vagina se contraan sobre mi polla A medida que narraba lo ocurrido, Ende se excitaba. No poda evitarlo, extraaba las caricias del guerrero, la forma tan ruda y animal que tena de
absoluto, algo que no se haca con cualquier persona, porque no todos valan para eso. Cllate sise en un intento de que se fuera lejos de ella. Lo que pas se queda atrs para siempre. No si yo puedo evitarlo asegur Raden, y para sorpresa de la valquiria desapareci. Ende suspir. Sali del agua y cogi su vestido de seda azul, que conjuntaba a la perfeccin con sus ojos, y se dispuso a volver a sus aposentos. Pero alguien la agarr por detrs y, sin previo aviso, la estamp contra la pared. Eh, valquiria, menos mal susurr Raden sobre su odo. Pens que te quedaras todo el da ah dentro. La valquiria se revolvi como un animal, gruendo e intentando morderle.
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poseerla. Y por si eso fuese poco, batallar mientras follaban era un placer
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Sultame! orden. No soy una vulgar puta! No, no lo eres asinti l, lamindole el hombro. Por eso me gustas tanto. Tu carcter, tu cuerpo, tu voz me gusta todo de ti agarr con fuerza el bajo de su vestido y tir de l, arrancndoselo sin miramientos. El montn de tela arrugada se arremolin sobre los pies descalzos de Ende. As ests mucho mejor. Ende temblaba de pies a cabeza. La crudeza de sus movimientos encenda su cuerpo como una gran fogata. El interior de sus muslos palpitaba de impaciencia y emocin. Quera que Raden la tocase por todas partes, sin parar,
explotar a los dos. Pero call, anhelante. Una parte de ella, mucho ms poderosa que la excitada, deseaba ver qu haca el guerrero con su cuerpo sin necesidad de indicaciones. Llevo muchas horas pensando en esto dijo l, tomando sus nalgas en las manos y amasndolas. Esper hasta que vi que venas a las termas para seguirte. Aqu no baja nadie casi nunca, estamos completamente solos. Y ests desnuda para m pellizc uno de los cachetes; Ende peg un bote. Voy a conseguir que supliques por fin. Ende se mordi la lengua para no replicarle. Separ las piernas de forma inconsciente cuando Raden abandon su trasero y desliz su mano sobre su sexo hmedo y caliente. Enterr dos de sus dedos en su cremosa intimidad, dejando escapar un gemido de satisfaccin. Movi un poco la mano, tanteando
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una y otra vez, mientras su glorioso pene se adentraba en ella y los haca
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el terreno, y cuando se dio por satisfecho al verla tan mojada, clav las rodillas sobre el suelo y sustituy los dedos por su boca. La valquiria solt un quejido de placer. La lengua de Raden frotaba su cltoris en movimientos circulares. A veces permita que sus dedos la penetrasen, acompaando a sus labios y lengua, pero en cuanto se percataba que su orgasmo iba a estallar, paraba y soplaba un poco, estremecindola. Todos sus sentidos se centraban nicamente en el punto donde la boca de Raden acariciaba su cuerpo. O ms bien lo torturaba, porque no le permita liberarse, y la castigaba con varias palmadas en el trasero cuando ella se restregaba ms rpido contra l, al borde del placer. Tent una y otra vez su sexo. Lama, succionaba y mordisqueaba su cltoris y sus labios. La penetraba con la lengua y clavaba sus uas en la carne de sus muslos. A Ende le daba vueltas la cabeza. Por ms que se agarraba al muro de piedra donde l la retena, sus piernas no le responda y todos sus huesos eran de gelatina. Si Raden dejaba de sostenerla, caera al suelo irremediablemente. Sabes tan bien murmur l. La voz de Raden era pastosa y ronca. Me encantas. Jams me cansara de ti. Contina una splica baja se escap de sus labios. Rande, estoy a punto. Termina. El pecho del guerrero se infl de orgullo. El cuerpo menudo de la valquiria, con la piel enrojecida por el agua hirviendo y el placer, se vea maravilloso desde all abajo. Sus ojos vagaban con total libertad por cada recoveco, hacindole la boca agua y endureciendo su pene. Aquella mujer era 33
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suya y de nadie ms. Ningn otro guerrero la degustara mientras l pudiese pelear, porque una sola vez bastaba para engancharse a su sabor y a su textura, a los sonidos de su voz y a la forma en que empleaba las palabras para desafiarle. Suplicando, valquiria? Jdete escupi ella, removindose con inquietud. Tranquila, no pensaba torturarte ms tiempo clav uno de sus dedos en su interior, notndola a punto. Quiero que te derrames por completo en mi boca. Voy a degustarte como ningn otro hombre ha hecho le prometi. Ende se agarr con ms fuerza a la piedra cuando las manos fras y grandes de Raden presionaron sus nalgas y junt su sexo con su boca de nuevo. Esa vez no le dio tiempo a maldecirle por sus artes amatorias que alargaba hasta casi hacerlo doloroso. Bast con sentir su lengua en su interior para correrse gritando y convulsionndose, con la piedra arandole las manos y hacindole sangre. Raden la agarraba con fuerza, sin detener el movimiento de su lengua siendo contrada por los msculos de su vagina. Tal y como prometi, trag por completo su miel y se relami mirndola directamente a los ojos. Pareca un len recin alimentado y feliz por ello. Raden esper un poco y luego, con mucho cuidado, la tumb sobre la hierba. Hasta ellos lleg el aroma floral de las aguas termales, empujado por la suave brizna que los envolva. Los pezones de la valquiria, erectos, apuntaban hacia l. Raden trag saliva. Pas el pulgar por uno de ellos, bajo la atenta mirada de Ende, que esperaba mucho ms de l. Frotaba las rodillas y acariciaba uno de sus musculosos brazos. 34
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Te gustara descubrir a qu sabes? le pregunt l, con el violeta de sus ojos brillando intensamente. No. Me interesa ms cmo sabes t con un movimiento gil y elegante, la valquiria lo tumb sobre su espalda y se sent ahorcajadas sobre l. Estoy segura de que no me arrepentir en absoluto curv los labios en una sonrisa seductora y baj por su pecho creando un surco de besos y lametones. Los pezones asomaban tmidamente entre el vello rubio de Raden. Ende los mordisque y succion, sin apartar la mirada de l en ningn momento. Raden tena la cabeza alzada en un intento desesperado de no perderse nada. Cualquier movimiento de la valquiria quedara grabado en su mente. Porque ya te prob un poco y fue como entrar en un paraso privado. Or esa confesin le endureci ms. Su polla palpit dentro de los pantalones de tela. Ende desat el cordn y tom su pene en la mano, pues no le pareca justo que l se quedase sin su liberacin. Curv los dedos alrededor de su largo eje y desliz la mano hacia arriba, extrayendo una gota preseminal que recorri su glande. Inclinando la cabeza hacia l, captur esa solitaria lgrima con la punta de la lengua. Fue un gesto ms bien dulce, pero Raden tuvo que controlar su impulso de introducir su pene en la boca de la valquiria y derramarse hasta quedar seco. No era su intencin asustarla o humillarla de esa manera. Ende era muchas cosas, pero no una puta cualquiera que estaba obligada a servirle en todo. Mereca ms respeto, y l iba a concedrselo. Vas a torturarme ms que el otro da verdad? pregunt l, con la voz entrecortada por el esfuerzo y el calentn.
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No, ser ms complaciente esta vez asegur Ende, dando otra lamida en la punta roma. No tenemos todo el da para estar aqu tirados uh? Raden sonri y asinti, dndole la razn. Ellos dos deban terminar cuanto antes porque cualquiera se escandalizara de verles all tirado, semidesnudos y a punto de correrse. Ni siquiera hay tiempo de que me pidas que te suplique? Mi intencin no es hacerte suplicar apret su mano alrededor de su pene, arrancndole un quejido de dolor y placer. Quiero que te corras sobra m, Raden. Quiero sentir tu calor otra vez. Cualquier otra confesin le habra impresionado menos que aquello. Ende le deseaba de verdad? Para ella eso no se trataba de un juego, un mero rato de diversin o un experimento? Odn, iba a volverle loco. Todo su cuerpo temblaba de impaciencia. Confas en m? La pregunta traspas con dificultad la barrera de deseo que cubra la mente de Raden, y le oblig a fruncir el ceo. Confianza? A qu se refera? La valquiria, percatndose de lo que ocurra, puso los ojos en blanco y resopl. Raden, cntrate en lo que estamos le pidi con poco tacto. Si confas en m, asiente con la cabeza pasaron unos minutos hasta que Raden movi la cabeza en seal de asentimiento. Bien, porque me muero de ganas de hacer esto aprovechando que estaba desnuda, se acerc ms a l, rodeando su
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miembro con sus pequeos pechos. Raden bot, sorprendido. Te va a gustar, ya lo vers. Contigo es imposible que no me guste algo, valquiria sise l, encorvando la espalda hacia ella, desesperado por ese movimiento que no llegaba. Ende se relami los labios de puro placer al verle tan sometido a ella y sus actos, y frot un poco su pene con sus pechos, al principio despacio, luego rpido. Fuerte. Tan bueno que ninguno de los dos dejaba de mirar al otro fijamente, violeta contra rojo, en una batalla rota solo por los jadeos de ambos,
inferior con tanta fuerza que un hilillo de sangre escap de ellos y Ende, servicial, se encarg de recogerlo con el dedo y llevrselo a la boca. Joder exclam el guerrero echando la cabeza hacia atrs. Eso ha sido suficiente para No termin, los espasmos de su orgasmo no le dieron tregua. Movi las caderas al comps de Ende mientras se derramaba por completo sobre ella, que esbozaba una sonrisa ladina de lo ms sensual, acentuando sus rasgos exticos. El trueno de su frente refulgi durante unos segundos en un dorado precioso. Raden exhal un hondo suspiro y se derrumb sobre la hierba. Cada vez me gustas ms, valquiria reconoci l entre dientes, mirndola con un ojo abierto. Tuviste una gran idea al experimentar juntos. Ende borr su mueca de felicidad de inmediato, asustndose de pronto. La realidad de aquella situacin cay sin piedad sobre ella, resquebrajando su ego.
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por los suspiros que se escapaban de sus labios. Raden se morda el labio
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Es lo que siempre seremos: experimentos. Una batalla de orgullos. Su tono fue fro e impersonal. Raden frunci el ceo. Pasa algo? se interes, conociendo a la perfeccin la bipolaridad de las mujeres, que se agrandaba cuando se trataba de una valquiria. Nop dijo, esquiva. Decir en voz alta lo que rondaba su mente lo hara ms real. Espero que ests contento por el resto de la semana. Hizo ademn de levantarse, pero l la sujet por las caderas, atrayndola hacia su pecho. Ende jade, desconcertada por su gesto. Raden? farfull, enrojecida por lo a gusto que se senta entre sus brazos. No lo poda evitar. Vas a hablarme claro por una vez? Ya s que te va todo eso de dominar y dems. Es por eso que estamos aqu tirados, desnudos y sucios a pesar de eso una sonrisa enorme estiraba sus labios. Pero no quiero herir tus sentimientos de valquiria y de mujer, de verdad. Si he hecho o dicho algo que te haya molestado, dmelo. Por qu estaba siendo tan cordial y atento con ella de pronto? No concordaba con la imagen que haba en su cabeza sobre Raden. No es nada. Solo se mordi el labio inferior, dubitativa. Oye, no es mi intencin pasarme los das revolcndome contigo. Fue una duda pasajera, y aunque me gustes, una valquiria y un guerrero jams podran alargar algo as. Sabes las normas.
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S, las s respondi con pesar. Odn no nos permite tener un affaire a menos que eso lleve a algo ms. Y lo dice l sabes? El muy cabrn, termin en su cabeza. No va a durar, es solo eso. Si me vuelvo una adicta a ti, luego tendr que comerme los celos al verte con otras. Es mejor detenernos aqu insisti, haciendo presin con sus manos para soltarse. Eh, valquiria la retuvo con ms insistencia y peg sus labios sobre su oreja. Confas t en m? A qu te refieres? Asiente con la cabeza si lo haces repiti las mismas palabras que ella pronunciara minutos atrs. Ende dud. Confiaba en l? Confiaba en algn otro hombre de ese mundo o cualquier otro? Qu iba a hacer Raden con ella? Algo sexual para acallar sus dudas? Esperaba que no, porque no tena el cuerpo para ello. Segua dndole vueltas al asunto de Odn y sus normas, un puado de leyes que dictaminaban que un guerrero y una valquiria solo compartiran una unin eterna y nada ms. Los contactos sexuales quedaban totalmente prohibidos. Era as, y lo sera siempre. Pero si la vida se mide por momentos, este no es ms que uno de ellos, pens, cerrando los ojos y asintiendo con la cabeza. Bien hecho, valquiria entonces la tumb sobre la hierba, bajo su cuerpo, y le apart los mechones de pelo del rostro para ver mejor aquellos dos rubes que tena por ojos. No voy a prometerte amor eterno, ni voy a decirte 39
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que te quiero, porque no es cierto le alegr descubrir que no haba rastro de rencor o dolor en los irises de la valquiria. Pero me gustara seguir experimentando esto que tengo contigo acarici su ombligo con el ndice, sonriendo cuando ella reprimi una carcajada por las cosquillas que le produca. En fin, me gustas, demasiado para mi bien. Ms que demasiado? sonri ella. Ms que demasiado asinti l. Sabes tan bien, valquiria, a gloria. A orgullo y fortaleza. Por eso estoy dispuesto a continuar con esto y, si llega un da en que alguno de los dos necesita cortar la relacin, ampliar horizontes o,
agilidad, prometo que recibir el castigo de Odn. No dejar que te ates a m para toda la eternidad, eso sera muy cruel. Cortarle las alas a una valquiria en contra de su voluntad es una cosa horrible. Qu ocurrir si dentro de una semana te cansas? O descubro que no me interesas? Das demasiados problemas, guerrero. Hace unos das solo eras una duda resopl con disgusto. Esto es demasiado de pronto se ech a rer, revolvindose por las carcajadas. Raden la observ, anonadado. Qu le haba entrado?. Sonamos como esos estpidos mortales. Al final va a ser verdad: las dudas y los revolcones no lleva ms que a dilemas. No te sigo, valquiria confes en voz baja Raden. Qu ms da? No me sigo ni yo admiti sin tapujos. Quiero follar contigo, no importa si dentro de un mes me encapricho por otro guerrero. Eso significara el fin de esta batalla. Pero ya sabes, Raden, que hay algunas guerras
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que duran cientos y cientos de aos sus ojos brillaron con picarda. Y somos inmortales. El tiempo no es un inconveniente. Raden se relaj un poco al or sus palabras. Empezaba a entender la lgica de la valquiria, y le gustaba lo que tena delante. Al fin y al cabo, como inmortales, el tiempo jams sera una prueba a sortear. Los humanos lo tenan ms difcil, un guerrero y una valquiria de Odn, no. As de sencillo. Coloc cada mano a un lado de la cabeza de Ende y la bes con los labios curvados por la sonrisa enorme que se dibujaba en ellos. Suena genial. He sido entrenado para las guerras, y te aseguro que salir ah fuera y enfrentarme a sdicos asesinos no es tan emocionante como hacer que te corras para demostrrselo le acarici el cltoris con un dedo, mientras introduca el otro en su interior, notndola mojada y caliente. Una mujer tan exigente como t merece al mejor regalo susurr sobre su odo, apresando el lbulo de su oreja entre los dientes. Mi trueno refulge en dorado por ti confes en una de las veces que la oleada de placer que le produca sus movimientos circulares recorri su cuerpo. En rojo cuando me enfadas. Ah, por eso siempre cambia de color comprendi l, mirndole el trueno de la frente. Me detestas y me deseas al mismo tiempo. Sp. Qu valquiria ms extraa eres dijo, presionando con ms fuerza sobre su cltoris. Veamos qu tal se ve ahora.
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No se detuvo hasta que la tuvo convulsionndose bajo su cuerpo, gimiendo y apretando los dientes con fuerza para que no se le escapase ninguna splica. Raden exprimi su orgasmo, adorando la manera en que las mejillas de Ende se enrojecan y su trueno brillaba con una potente luz dorada sobre el centro de su frente. Era verdad, l consegua hacer que su trueno cayera en picado sobre ella, y eso le enorgulleca. Quera verlo muchas ms veces, infinidad de ellas. Roz el trueno con un dedo y luego, para sorpresa de la valquiria, lo bes. Ambos notaron unas pequeas chispas ante el contacto; Ende sobre la frente, y Raden sobre los labios. Adems de dominatrix, elctrica chasc la lengua, apartando la mano de su sexo. Lo tienes todo, valquiria. Y eso no es todo dijo, apresando sus caderas con las piernas, de forma que no pudiese escapar de ella. Sabes lo que es electricidad de verdad? Raden neg con la cabeza, atento a todos y cada uno de sus movimientos. La prxima tormenta va a saberte a poco estir tanto los labios que Raden mordi su barbilla, incapaz de detenerse. Ende introdujo la mano entre ellos y dirigi el pene del guerrero a su entrada. Donde deba estar. Porque a partir de ese momento pasaran mucho tiempo jugando y retndose. Iba a pasrselo en grande. Sin dejar de mirarle directamente a los ojos los de Ende brillando ms oscuros de lo normal lo gui a casa. l se desliz en su interior con un quejido que ahog mordindole la tensa piel de su cuello. Ende se deshizo de placer cuando lo acogi y clav las uas en su nuca.
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Ahora vas a ver lo que una valquiria puede hacer susurr, fundindose con l un beso que lanz miles de pequeas descargas elctricas por el cuerpo de ambos. Toda la energa naca del trueno de su frente y se extenda por su piel hasta la de Raden, que la reciba sin quejas, meciendo sus caderas con fuerza. Cada empuje incentivaba las descargas. Odn. Ech la cabeza hacia atrs. Raden bes su cuello, su barbilla, sus labios, su trueno. Adoraba las descargas, la electricidad por toda su piel y los pequeos destellos que aparecan tras sus prpados cuando los cerraba. El trueno de la valquiria brillaba con tanta intensidad que si se fijaba bien, vea pequeos relmpagos sobre l, desapareciendo bajo la piel de Ende. Tan maravilloso e increble que empuj con mucha ms fuerza en su interior, lanzndolos a ambos a una vorgine de placer. Todo dio vueltas, los sonidos les llegaban ahogados, los relmpagos se extendieron por todo su rostro y alcanz a Raden, que jadeaba sobre sus labios, presionndolos. Fue tan espectacular que no ces los movimientos de sus caderas hasta que los msculos de la vagina de Ende dejaron de contraerse sobre su polla. Se dej caer sobre ella, que pas los brazos sobre sus hombros. Su aliento le haca cosquillas sobre la piel de su pecho. Sonri, relajada y feliz. Ninguno de los dos se haba acordado de su estpida batalla por hacer suplicar al otro. En realidad, a Ende le daba igual; lo que deseaba era seguir sintindose tan prxima a Raden que la electricidad de su cuerpo se desatase sin control. Joder, no saba que una valquiria pudiese hacer estas cosas. Escondemos muchas cosas espectaculares. Ya te lo dije.
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S. A partir de ahora te creer ms a menudo a pesar de la mueca de desdn de la valquiria, bes la punta de su nariz. Qu clida ests. Eres t el que me pasa el calor amold las palmas de las manos sobre sus hombros y lo apart un poco, sentndose ahorcajadas sobre su cintura. Ardes cada vez que te toco. Prendes bien mi mecha ri. No te lo tomes a broma puso los ojos en blanco. Por cierto, quiero repetir. Raden gimi, atrapando uno de sus pezones entre los dientes. Tirone sin mucha delicadeza. Ende desliz el ndice desde su sien hasta la barbilla, donde la barba rubia le raspaba. Me gusta esta sensacin entre los muslos dijo, frotando los nudillos contra su mentn. Es una indirecta, valquiria, para no pedirme que te devore por completo? la mir con burla. No. Adems, bastara con obligarte. Y cmo vas a hacerlo? De la misma forma que hiciste t: prohibindote jugar ms con mi cuerpo salt lejos de l y recogi su vestido hecho jirones. Me debes un vestido nuevo, Raden. Para qu? Si yo te quiero siempre desnuda en mi presencia.
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Ende puso los ojos en blanco. Bueno, te lo permito si me devoras, como t dices ri de forma cantarina. Es un gran trato. Raden se abalanz sobre ella como un len hambriento, duro de nuevo. Mordisque su hombro derecho. Lo es. Qu tal si lo cerramos? Qu tal si te lanzo a las aguas termales y me tomas junto a las rocas? Antes de que l respondiese, Ende corri en direccin a las aguas termales, haciendo que la siguiera. All lo arroj sin miramientos y luego le sigui. Entre las ondas se enrosc a su cuerpo musculoso y lami cada pulgada de su mentn. Esta va a ser la mejor guerra batallada, valquiria dijo con los labios an pegados a su boca. Y no acepto banderas blancas. Sabas que el agua es conductora de la electricidad, guerrero? Hagamos de esta lucha algo nunca visto su trueno ya refulga. Odn va a envidiarnos. Que se joda. Yo libro las batallas que quiera, y como me apetezca. Me alegro de or eso, guerrero. Listo? Raden gimi a modo de respuesta. Que se libere la tormenta pequeos relmpagos lami su piel y sigui el camino hasta el cuerpo de Raden, tan unido al suyo que parecan uno solo.
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Raden la bes de nuevo, extasiado, sin dejar de mirar sus irises de color rojo. Rojo sangre.
Fin
Hollie Deschanel Rojo Sangre
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Titulo Rojo Sangre. 2011 Hollie Deschanel. Diseo de Portada: Hollie Deschanel. Edicin: Kiti08. Derechos Exclusivos: Hollie Deschanel.
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Derechos en Ebook: El Club de las Excomulgadas
Vistanos!!! Vistanos!!!
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