Criterios y Estandares
Criterios y Estandares
Criterios y Estandares
El presente Informe da cumplimiento a tres acuerdos especficos entre la Consejera de M edio Ambiente de la Junta de Andaluca y las Universidades de Granada, Huelva y Sevilla para tratar de definir: 1. Las tcnicas de toma de muestras para declarar un suelo como contaminado en Andaluca Acuerdo firmado con la Universidad de Sevilla y encargado al Prof. Dr. Emilio Galn Huertos, Catedrtico de Cristalografa y M ineraloga 2. Las tcnicas analticas para declarar un suelo como contaminado Acuerdo firmado con la Universidad de Huelva y encargado al Prof. Dr. Jos Luis Gmez Ariza, Catedrtico de Qumica Analtica 3. Los criterios y estndares para declarar un suelo como contaminado en Andaluca. Acuerdo firmado con la Universidad de Granada y encargado al Prof. Dr. Jos Aguilar Ruiz, Catedrtico de Edafologa.
Los trabajos correspondientes han sido elaborados conjuntamente por los siguientes equipos:
Grupo de Trabajo Edafologa y Ordenacin del Territorio (RNM 101). Responsable: Prof. Dr. Jos Aguilar Ruiz. Universidad de Granada Grupo de Trabajo Formacin y Degradacin del Suelo (RNM 269). Responsable Prof. Dr. Carlos Dorronsoro Fernndez. Universidad de Granada Grupo de Trabajo Anlisis M edioambiental (FQM 141). Responsable: Prof. Dr. Jos Luis Gmez Ariza. Universidad de Sevilla Grupo de Trabajo M ineraloga Aplicada (RNM 135). Responsable: Prof. Dr. Emilio Galn Huertos. Universidad de Sevilla
NDICE GENERAL
1.- Introduccin y objetivos 1.1.- Degradacin y contaminacin de suelos 1.2.- Ob jetivos y planificacin del informe 2.- Tipologa de suelos en la comunidad andaluza. 2.1.- Suelos de la provincia de Almera. Tipos principales y caractersticas de los mismos 2.2.- Suelos de la provincia de Cadiz. Tipos principales y caractersticas de los mismos 2.3.- Suelos de la provincia de Crdoba. Tipos principales y caractersticas de los mismos 2.4.- Suelos de la provincia de Granada. Tipos principales y caractersticas de los mismos 2.5.- Suelos de la provincia de Huelva. Tipos principales y caractersticas de los mismos 2.6.- Suelos de la provincia de Jaen. Tipos principales y caractersticas de los mismos 2.7.- Suelos de la provincia de Mlaga. Tipos principales y caractersticas de los mismos 2.8.- Suelos de la provincia de Sevilla. Tipos principales y caractersticas de los mismos 2.10.- Bibliografa 3.- Revisin de normativas sobre contaminacin de suelos de otros pases y comunidades. Umbrales y valores de contaminacin. 3.1.- Elementos traza 3.2.- Contaminantes orgnicos 3.3.- Bibliografa 4.- Metodologa para declarar un suelo contaminado. 4.1. El muestreo y la conservacin de las muestras 4.2. Caracterizacin analtica 4.3.- Bibliografa 5.- Propuesta metodolgica
NDICE DE TABLAS
2.1.- Esquema de correlacin Geologa-Edafologa-Potencialidad 3.1.- Movilidad relativa de los metales pesados segn Eh y pH del suelo 3.2.- Disponibilidad relativa de los metales retenidos en el suelo por las plantas 3.3.- Valores caractersticos para el arsnico 3.4.- Umbrales propuestos para el arsnico 3.5.- Valores caractersticos para el cadmio 3.6.- Umbrales propuestos para el cadmio 3.7.- Valores caractersticos para el cobalto 3.8.- Umbrales propuestos para el cobalto 3.9.- Valores caractersticos para el cromo 3.10.- Umbrales propuestos para el cromo 3.11.- Valores caractersticos para el cobre 3.12.- Umbrales propuestos para el cobre 3.13.- Valores caractersticos para el mercurio 3.14.- Umbrales propuestos para el mercurio 3.15.- Valores caractersticos para el molibdeno 3.16.- Umbrales propuestos para el molibdeno 3.17.- Valores caractersticos para el nquel 3.18.- Umbrales propuestos para el nquel 3.19.- Valores caractersticos para el plomo 3.20.- Umbrales propuestos para el plomo 3.21.- Valores caractersticos para el selenio 3.22.- Umbrales propuestos para el selenio 3.23.- Valores caractersticos para el estao 3.24.- Umbrales propuestos para el estao 3.25.- Valores caractersticos para el talio 3.26.- Umbrales propuestos para el talio 3.27.- Valores caractersticos para el zinc 3.28.- Umbrales propuestos para el zinc 3.29.- Valores lmite de contaminantes orgnicos en suelo 4.1.- Contenedores, tiempo y forma de conservacin para suelos 14 106 107 113 114 117 119 122 123 126 128 131 133 136 137 140 141 143 145 148 150 153 154 156 157 159 159 162 164 166 188
4.2.- Rango de tamao de partculas en suelo 4.3.- Tiempo de sedimentacin para partculas de 2, 5 y 20 m dedimetro en agua para una profundidad de 10 cm. 4.4.- Intervalo idneo de concentracin para cada tcnica analtica 4.5.4.6.4.7.Caractersticas instrumentales de espectroscopa de absorcin atmica las determinaciones por por por
195 199 208 211 214 215 218 220 221 253
Caractersticas instrumentales de las determinaciones espectroscopa de absorcin atmica con cmara de grafito Caractersticas instrumentales de las determinaciones espectroscopa de absorcin atmica con generacin de hidruros
4.8.- Longitudes de onda recomendadas e interferencias espectrales en ICPAES 4.9.- Lmites de deteccin de las diversas tcnicas atmicas (g/l) 4.10.- Procedimientos de extraccin simples para metales pesados en suelos 5.1.- Tabla resumen de los umbrales de contaminacin propuestos para elementos traza
1. Introduccin y Objetivos
1.1. DEGRADACIN Y CONTAMINACIN DE SUELOS El suelo, como resultado de la interaccin de la atmsfera, litosfera, hidrosfera y biosfera, tiende en cada circunstancia a alcanzar un equilibrio natural, que slo se ve modificado cuando uno de estos sistemas vara. Pero es la intervencin del hombre, un componente singular de la biosfera, lo que de forma ms violenta puede modificar un suelo y degradarlo. Por tanto la degradacin de un suelo, o modificacin que produce un deterioro, es consecuencia directa de la utilizacin en cualquiera de sus vertientes (agrcola, forestal, ganadera, industrial, transporte, etc.) Un tipo especial de degradacin es la producida por la presencia de sustancias qumicas nocivas y en este caso se la denomina contaminacin. Un contaminante es un elemento o compuesto qumico situado fuera de lugar, o presente en concentraciones mayores de las normales que en general tiene un efecto adverso sobre algn organismo. Se deben distinguir los
1. Introduccin y Objetivos
contaminantes de origen natural (p.e. los gases nocivos emitidos por un volcn a la atmsfera) de los antropognicos (p.e. metales pesados en un suelo procedentes de la actividad minera). Los conceptos de contaminacin y de contaminante deben ser acordados por quienes los utilizan y pueden variar de una a otra persona segn sus intereses. As, el uso de insecticidas puede ser aceptable para unos si slo ejercieran el efecto para el que se suministran al suelo y no se movilizaran por debajo de las races de los cultivos, o se dispersaran por la superficie, porque entonces podran considerarse contaminantes, al encontrarse en otros lugares no apropiados y en concentraciones suficientemente altas como para causar daos a organismos; sin embargo para otros ningn insecticida debe usarse porque todos son contaminantes. Otro trmino habitualmente usado para cierto tipo de contaminantes es el de sustancia txica o peligrosa. Se trata de contaminantes que pueden ser intensa o crnicamente txicos para la especie humana, en oposicin a ciertos contaminantes como el fsforo que puede no ser txico. El grado de toxicidad de una sustancia representa la intensidad de los efectos nocivos que el agente contaminante crea en los organismos. La posibilidad de que una sustancia del medio pueda ser asimilada por un organismo se denomina biodisponibilidad. Normalmente slo una fraccin de la sustancia o compuesto existente en el medio es biodisponible, y su efecto puede ser positivo, negativo, o indiferente para cada organismo especfico. La biodisponibilidad de un elemento es funcin de la forma qumica en que se encuentre en el medio y de la capacidad de los organismos para absorberlo o ingerirlo. Los elementos biodisponibles pueden ser acumulados en el organismo (bioacumulacin) hasta tres, cuatro, o cinco rdenes de magnitud mayores que la concentracin encontrada en el ambiente donde vive, y puede persistir durante bastante tiempo controlando la peligrosidad potencial o futura. Los contaminantes del suelo pueden abandonarlo por volatizacin, disolucin y lixiviado, o erosin, y pasar a los organismos cuando pueden ser bioasimilables, lo que normalmente ocurre cuando se encuentran en forma ms o menos solubles. En general, la peligrosidad de un contaminante depende de la persistencia en el suelo. El suelo acta normalmente como una barrera protectora de otros medios ms sensibles (hidrolgicos y biolgicos) ejerciendo funciones de filtracin, descomposicin, neutralizacin o almacenamiento de ciertos contaminantes y evitando en gran manera su biodisponibilidad. Pero esta capacidad de depuracin no es igual para todos los suelos, y tiene un lmite para cada situacin. Cuando el suelo deja de ser eficaz para actuar como barrera protectora para una o varias sustancias, funciona como un suelo contaminado, fuente de contaminantes.
1. Introduccin y Objetivos
La capacidad depuradora de un suelo depende fundamentalmente de su composicin y de ciertas propiedades. En concreto de los contenidos en materia orgnica, carbonatos, xidos-hidrxidos de hierro y minerales de la arcilla, de la capacidad de cambio catinico, pH, Eh, textura, porosidad, permeabilidad y de la actividad microbiolgica. El poder de amortiguacin de un suelo representa la capacidad que tiene para controlar los efectos negativos de los contaminantes y volverlos inocuos o inactivos por neutralizacin, degradacin bitica o abitica, adsorcin, precipitacin-disolucin, oxidacin-reduccin, formacin de complejos orgnicos o insolubilizacin. En funcin de las caractersticas del suelo la cantidad mxima admisible de un contaminante, a partir del cual el contaminante est biodisponible en cantidades que pueden resultar txicas, (carga crtica) marca su umbral de toxicidad. Los tipos de contaminantes en suelos son:
Nutrientes: N y P de fertilizantes, estircol, aguas residuales, residuos slidos urbanos Plaguicidas Sustancias peligrosas: combustibles, disolventes, compuestos orgnicos voltiles. Acidificacin por lluvia cida o drenaje cido de minas Salinidad y basicidad ocasionadas por sales de carreteras, aguas salobres de irrigacin, etc. Elementos traza: cationes metlicos y oxi-aniones, elementos normalmente presentes en bajas concentraciones en suelos y plantas. Partculas sedimentables de suelos erosionados, emisiones volcnicas, emisiones industriales y urbanas.
1.2. OBJETIVOS Y PLANIFICACIN DEL INFORME La correcta medida e interpretaciones del grado de contaminacin de un suelo es una de las cuestiones de mayor inters en la problemtica medioambiental, porque muchas de las sustancias que contiene un suelo pueden pasar al medio ambiente o directamente a la cadena trfica produciendo efectos peligrosos. La investigacin de la contaminacin de suelos es un tema complejo, porque debido a la hetereogeneidad de los mismos, al comportamiento de ciertas sustancias que pueden presentarse con caractersticas fsicas y qumicas diversas, y a las ntimas relaciones que existen entre suelo, agua y aire, el tipo de contaminante puede ser muy variado y su distribucin y comportamiento muy difciles de prever, y como consecuencia, la metodologa analtica para
1. Introduccin y Objetivos
identificarlos y cuantificarlos tambin debe ser variada y en algunos casos muy especfica. Antes de acometer una investigacin para caracterizar y, en su caso, declarar un suelo como contaminado, deben tomarse una serie de decisiones en relacin con el muestreo y los mtodos de laboratorio necesarios. Decisiones equivocadas pueden conducir a malgastar el presupuesto y a hacer ineficaz el estudio, especialmente cuando el grado de contaminacin de una rea determinada debe ser evaluado rpidamente y con precisin para la proteccin de la salud pblica. Un muestreo muy intensivo puede aumentar la representatividad de los datos para decidir sobre el grado de contaminacin de una zona, pero no siempre se puede hacer por razones econmicas. A veces tampoco se dispone de las tcnicas necesarias para ciertas determinaciones analticas o suponen enormes gastos el hacer algn tipo de anlisis, por lo que se debe ser prudente en la planificacin de estudios para valorar contaminantes en suelos, si se dispone, como es habitual y lgico, de unas limitadas disponibilidades econmicas. Por otra parte, en muchas ocasiones, el disponer de excesivos datos dificulta la v isin del problema. La planificacin de los trabajos para valorar el grado de contaminacin de un suelo debe hacerse en funcin de los objetivos y las limitaciones de tiempo y de presupuesto. Estos ltimos estn en parte tambin condicionados por la disponibilidad de laboratorios y de especialistas para llevar a cabo el proyecto. Adems como base para la planificacin se debe contar con toda la informacin disponible: cartografas, metodologa de ensayos, tipos y usos de suelos, niveles de referencia de los elementos y sustancia a determinar, fondos regionales, fuentes de posibles contaminantes, factores climticos e hidrolgicos, etc. Las investigaciones para explorar suelos presuntamente contaminados deben conducir a determinar los contaminantes presentes y el grado de contaminacin del suelo en funcin de valores previamente establecidos. Para realizar esta investigacin se hace necesario muchas veces el estudio piloto, que consiste en realizar una investigacin previa en una parcela del terreno que se quiere dictaminar, para ensayar el tipo y densidad del muestreo, conocer los parmetros edficos esenciales, los niveles de los contaminantes que se quieren valorar, elegir la metodologa analtica mejor y menos costosa apropiada al caso, decidir a partir de ella el volumen de muestra necesario, los tratamientos previos y precauciones que deben tomarse durante el transporte y almacenamiento, etc. Se trata por tanto de un pequeo proyecto previo para optimizar la programacin de la investigacin. Una vez evaluado el grado de contaminacin de un suelo, procede, segn el caso, su recuperacin, o el seguimiento de su evolucin temporal. Para cualquiera de los dos supuestos es conveniente realizar nuevas investigaciones
1. Introduccin y Objetivos
que valoren la eficacia de las acciones protectoras (limpieza, recuperacin) o los procesos de degradacin de los contaminantes, su dispersin y los riesgos especficos. El presente Informe se ha preparado para la Consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andaluca, como un documento base para establecer los criterios que permitan evaluar el grado de contaminacin de un suelo en la Comunidad Andaluza y dar cumplimiento al artculo 27.1 (Ttulo V) de la Ley 10/1998 de 21 de abril sobre Residuos (BOE 27/IV/1998), en relacin con la Declaracin de Suelos Contaminados. Los objeti vos del Informe son:
Definir los criterios y estndares para declarar un suelo contaminado en Andaluca Proporcionar un protocolo metodolgico en relacin con el muestreo y los mtodos y tcnicas analticas ms convenientes para la investigacin de suelos presuntamente contaminados, que pueda practicarse en Andaluca. Para llevar a cabo estos objetivos se ha realizado: 1. Una revisin bibliogrfica de las normativas sobre suelos contaminados de otros pases y comunidades y de los valores y umbrales de contaminacin propuestos, para conocer los criterios utilizados en la seleccin de contaminantes y en los lmites impuestos. 2. Una revisin sobre la tipologa de suelos andaluces para definir y delimitar los parmetros esenciales a considerar como variables especficas en los suelos de Andaluca. 3. Una revisin sobre tipos de muestreo para suelos, planificacin de la campaa de toma de muestra, validacin del muestreo y representatividad, preparacin y conservacin de las muestras, metodologa de anlisis y tcnicas apropiadas para caracterizar los parmetros bsicos de un seulo y para cada uno de los elementos y sustancias ms significativas consideradas como contaminantes, lmites de deteccin, precisin y reproducibilidad, especiacin de los contaminantes y posibles evoluciones, extraccin secuencial apropiada, etc.; con la finalidad de ofrecer un protocolo para la planificacin de los estudios para dictaminar el grado de contaminacin de un suelo en Andaluca. 4. Establecer los valores mximos de los principales elementos traza y sustancias orgnicas descritas como contaminantes de un suelo agrcola, para que pueda considerarse:
1. Introduccin y Objetivos
a) No contaminado b) Contaminado, pero que precisa de una investigacin y/o de un seguimiento. c) Contaminado con obligacin de recuperacin. Se han establecido adems valores lmites para el caso de los parques nacionales o para reas de actividad minera y/o industrial, que razonablemente de forma natural o por la actividad especfica desarrollada, presentarn valores anormalmente altos para ciertos contaminantes, y que obviamente deben ser recuperadas slo en el caso de pretender transformar su uso. Para fijar estndares se ha dispuesto de los valores recopilados en normativas y un gran nmero de investigaciones publicadas sobre el tema, y de la experiencia de los equipos participantes. No obstante se echa en falta disponer de un estudio regional, a nivel andaluz, de contenidos de los diversos contaminantes seleccionados (al menos de los elementos traza), que proporcione la base geoqumica a partir de la cual considerar las anomalas contaminantes. Adems estos valores deberan estar referidos a otros parmetros del suelo, esencialmente a acidez, contenidos en materia orgnica, fraccin arcilla, carbonatos y xidos de hierro, mineraloga de la fraccin fina y capacidad de cambio.
NDICE CAPTULO 2 2.1.SUELOS DE LA PROVINCIA DE ALMERA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS. 2.1.1.- Leptosoles 2.1.2.- Fluvisoles 2.1.3.- Solonchaks 2.1.4.- Gelysoles 2.1.5.- Arenosoles 2.1.6.- Regosoles 2.1.7.- Phaeozems 2.1.8.- Gypsisoles 2.1.9.- Calcisoles 2.1.10.- Luvisoles 2.1.11.- Cambisoles 2.2.- SUELOS DE LA PROVINCIA DE CDIZ. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS. 2.2.1.- Suelos de la Serrana de Grazalema 2.2.1.1.- Leptosoles 2.2.1.2.- Regosoles 2.2.1.3.- Luvisoles 2.2.1.4.- Cambisoles 2.2.2.- Suelos de la Regin Subbtica 2.2.2.1.- Leptosoles 2.2.2.2.- Fluvisoles 2.2.2.3.- Regosoles 2.2.2.4.- Luvisoles 2.2.2.5.- Cambisoles 2.2.3.- Suelos de la Regin de Sierras y Colinas del Campo de Gi braltar 2.2.3.1.- Fluvisoles 2.2.3.2.- Verstisoles 2.2.3.3.- Gleysoles 2.2.3.4.- Luvisoles 2.2.3.5.- Cambisoles 2.2.4.- Suelos de la Campia 2.2.4.1.- Leptosoles 15 15 16 17 18 19 19 21 21 22 22 23 25 25 25 26 26 27 28 28 29 30 31 32 32 33 33 34 34 35 36 36
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2.2.4.2.- Vertisoles 2.2.4.3.- Fluvisoles 2.2.4.4.- Solonchacks 2.2.4.5.- Arenosoles 2.2.4.6.- Regosoles 2.2.4.7.- Luvisoles 2.2.4.8.- Cambisoles 2.2.5.- Suelos de la Regin Litoral 2.2.5.1.- Fluvisoles 2.2.5.2.- Solonchaks 2.2.5.3.- Arenosoles 2.2.5.4.- Luvisoles 2.3.SUELOS DE LA PROVINCIA DE CRDOBA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS. 2.3.1.- Sierra Morena 2.3.1.1.- Leptosoles 2.3.1.2.- Fluvisoles 2.3.1.3.- Gleysoles 2.3.1.4.- Regosoles 2.3.1.5.- Luvisoles 2.3.1.6.- Cambisoles 2.3.2.- Cuenca del Guadal qui vir 2.3.2.1.- Leptosoles 2.3.2.2.- Vertisoles 2.3.2.3.- Fluvisoles 2.3.2.4.- Gleysoles 2.3.2.5.- Regosoles 2.3.2.6.- Gypsisoles 2.3.2.7.- Luvisoles 2.3.2.8.- Cambisoles 2.3.3.- Regin de las Subbticas 2.3.3.1.- Leptosoles 2.3.3.2.- Fluvisoles 2.3.3.3.-Gypsisoles 2.3.3.4.- Cambisoles
37 38 39 40 40 41 41 41 42 42 42 42 43 43 43 44 45 45 46 47 49 50 50 51 52 52 52 53 54 55 55 55 56 56
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2.4.- SUELOS DE LA PROVINCIA DE GRANADA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS. 2.4.1.- Histosoles 2.4.2.- Leptosoles 2.4.3.- Vertisoles 2.4.4.- Fluvisoles 2.4.5.- Solonchaks 2.4.6.- Regosoles 2.4.7.- Luvisoles 2.4.8.- Cambisoles 2.4.9.-Suelos de Sierra Nevada. Ti pos Principales y caractersticas de los mismos 2.5.SUELOS DE LA PROVINCIA DE HUELVA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS
57 57 57 57 58 58 59 60 60 62
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2.6.- SUELOS DE LA PROVINCIA DE JAEN. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS 2.6.1.- Leptosoles 2.6.2.- Vertisoles 2.6.3.- Fluvisoles 2.6.4.- Arenosoles 2.6.5.- Regosoles 2.6.6.- Kastanozems 2.6.7.- Phaeozems 2.6.8.- Calcisoles 2.6.9.- Luvisoles 2.6.10.-Cambisoles 2.6.11.- Uni dades Cartigrficas 2.6.11.1.- Sierra Morena 2.6.11.2.- Depresin del Guadalquivir 2.6.11.3.- Cordilleras Bticas 2.6.11.4.- Depresiones semiridas del Suroeste 2.7.SUELOS DE LA PROVINCIA DE MLAGA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS. 2.7.1.- Antrosoles 2.7.2.- Leptosoles 2.7.3.- Vertisoles 2.7.4.- Fluvisoles 2.7.5.- Solonchaks
70 70 70 71 71 71 72 72 73 73 74 74 74 75 76 77 78 78 79 80 82 82
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2.7.6.- Gleysoles 2.7.7.- Regosoles 2.7.8.- Phaeozems 2.7.9.- Gypsisoles 2.7.10.- Calcisoles 2.7.11.- Nitosoles 2.7.12.- Luvisoles 2.7.13.- Cambisoles 2.8.SUELOS DE LA PROVINCIA DE SEVILLA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS. 2.8.1.- Sierra Morena 2.8.1.1.- Luvisoles 2.8.1.2.- Cambisoles 2.8.2.- Valle Btico 2.8.2.1.- Fluvisoles 2.8.2.2.- Acrisoles 2.8.2.3.- Solonchaks 2.8.2.4.- Regosoles 2.8.2.5.- Vertisoles 2.8.2.6.- Luvisoles 2.8.3.- Serrana Subbtica 2.8.3.1.- Leptosoles 2.8.3.2.- Regosoles 2.9.- BIBLIOGRAFA
83 83 85 85 86 87 88 89 92 92 92 92 93 93 93 94 94 94 95 95 95 96 96
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La descriptiva de los suelos de Andaluca se puede realizar en funcin de los factores medioambientales que rigen su formacin atendiendo a las tres Regiones Naturales en que se puede considerar dividida Andaluca: el Macizo Ibrico o Sierra Norte, la Depresin del Guadalquivir o Valle Btico y las Cordilleras Bticas. Sin embargo, resulta ms fcil, debido a las diferencias cualitativas y cuantitativas de la informacin disponible, el hacerlo por provincias y presentando de forma separada y los suelos de Sierra Nevada por sus peculiares caractersticas. En la Tabla 2.1 se indican los suelos existentes en las diversas Regiones Naturales as como su aptitud generalizada. De acuerdo con lo anteriormente indicado se ha hecho una sntesis sobre los suelos existentes en las provincias andaluzas y sus caractersticas ms sealadas, as como para el macizo de Sierra Nevada.
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Fluvisoles Regosoles II. DEPRESIONES Y Arenosoles ZONAS BAJAS Vertisoles COSTERAS (VEGAS Y Solonchaks CAM PIAS) Xerosoles Predominio de muy Cambisoles diversos materiales Luvisoles detrticos y calcreos. Planosoles Histosoles III. CORDILLERA ALPINO-ANDALUZA (PENIBTICA) a) SERRANAS DE LAS ZONAS EXTERNAS BTICAS (PREBTICAS Y SUBBTICA) predominio del sustrato calcreo: calizas y dolomas b) SERRANAS DE LAS ZONAS INTERNAS BTICAS (COM PLEJOS NEVADO-FILABRIDE, ALPUJARRIDE Y MALAGUIDE) predominio de sustrato silceo: esquistos, cuarcitas, filitas, peridotitas, areniscas...
Suelos agrcolas, generalmente calcreos y profundos. Zonas localizadas de suelos arenosos y suelos salinos.
a-1) suelos de montaa y alpinos, poco profundos, desarrollados principalmente sobre rocas calizas y silceas. a-2) Suelos desarrollados en colinas sobre materiales calcreos y yesos; sustrato deleznable profundo. Suelos generalmente cidos, poco profundos, de montaa media y alpinos, sobre rocas silceas; minoritariamente calizos, ms profundos.
Forestal maderera. Aprovechamientos cinegticos y pisccolas, uso recreativo de alta montaa. Ganadera extensiva. Plantas aromticas y medicinales. Apicultura.
Forestal corchera y ganadera extensiva asociada. Plantas aromticas y medicinales. Uso recreativo: Paisajes, excursiones, residencial, deportes de invierno. Reductos botnicos.
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2.1. SUELOS DE LA PROVINCIA DE ALM ERA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS 2.1. 1 Leptosoles Leptosoles lticos.- Estn desarrollados sobre diferentes materiales, calizas, dolomas, conglomerados calizos, mrmoles etc. situados en pendientes superiores al 30%, o bien sobre micasquistos grafitosos en pendientes menores. En ambos casos son excesivamente pedregosos y presentan frecuentes, incluso abundantes, afloramientos rocosos. Estn sometidos a una erosin hdrica intensa. Son suelos de color, en general oscuro, con textura que vara de arenosa a franca, con dominio de texturas franco-arenosas y estructura en bloques subangulares o angulares. La capacidad de retencin de agua es baja debido fundamentalmente a su escaso espesor. Estos suelos son ricos en materia orgnica y nitrgeno y pobres en fsforo y potasio. La capacidad de cationes es media, entre 7 y 15 cmol(+)/kg. Y su grado de saturacin variable segn el material original; as es superior al 75% en los formados sobre calizas e inferior al 50% en los formados sobre micasquistos. Igualmente el pH es muy variable, del orden de 7,5 en los originados en roca calcrea e inferior a 6 en los originados sobre micasquistos. En todos los casos el calcio es el catin dominante en el complejo de cambio. Ampliamente distribuidos por toda la provincia, bien como unidad de suelos independiente, en las zonas ms expuestas a la erosin, bien asociados a otros tipos de suelos. Leptosoles rndsicos.- En la hoja de Alhama de Almera, en los trminos de este municipio y en los de Flix, Hucija, Insticin y Rgol, prximo a l, en la sierra de Gdor, este tipo de suelo es el ms abundante. Presentan un horizonte mllico en superficie sobre material con ms del 40% de carbonato clcico. El material sobre el que se desarrollan es calizo, dolomas y margocalizas, as como coluvios de marga carbonatada. Presentan un alto contenido en carbono orgnico, entre 2,5% y 3,5%, y el complejo de cambio est siempre saturado en calcio. La reserva de agua est condicionada por el espesor del suelo. Cuando el espesor es medio, si se desarrollan sobre coluvios en terrenos escarpados, la vegetacin est bien conservada. Las elevadas pendientes sobre las que se desarrollan estos suelos impiden su utilizacin para el cultivo y obliga a adoptar precauciones para su manejo en actividades forestales.
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2.1. 2- Fluvisoles Fluvisoles calcricos.- aparecen en las proximidades de Paterna y Bayrcal poco representados en la hoja de Aldeire, pero son comunes de las ramblas da la mayor parte de los ros de la provincia, como Gafares, ro Carboneras, rambla de los Feos (en la hoja de sorbas), ro Nacimiento, ro de Abrucena, ro Gergal, ro Andarax, (en las hojas cartogrficas de Gergal, Alhama de Almera y Almera). Son suelos profundos, desprovistos de pedregosidad y afloramientos rocosos, dedicados a cultivos hortcolas. Su textura vara de franco-arenosa a franca y su estructura de migajosa fina a bloques subangulares. Son suelos pobres en materia orgnica y nitrgeno y presentan contenidos medios en fsforo y potasio. Su capacidad de cambio es pequea y su complejo de cambio est siempre saturado con calcio como catin dominante. El pH es alcalino y aumenta con la profundidad. Son suelos muy aptos para el cultivo, lo que hace que grandes reas estn cultivadas de ctricos y cultivos herbceos de regado. En ocasiones la utilizacin de agua salina para estos cultivos ha provocado una degradacin qumica de los mismos, salinizacin, que ha condicionado su abandono. Fluvisoles etricos.- Muy profundos, ms de un metro de espesor, con un contenido en grava que supera, con mucho, el 50% en volumen del suelo. No presentan afloramientos rocosos y su pedregosidad es escasa; estn dedicados principalmente al cultivo de frutales. Su textura es franco-arenosa con gravas que aumentan con la profundidad del perfil y su estructura vara de migajosa a bloques subangulares. Son suelos ricos en materia orgnica y nitrgeno y pobres en fsforo y potasio. Su capacidad de cambio es media y su grado de saturacin elevado, con el calcio como catin dominante en el complejo de cambio. Tienen un pH cercano a la neutralidad que aumenta con la profundidad. La capacidad de almacenamiento de agua es media pero pequea para ser Fluvisoles, lo que hace que necesiten riegos frecuentes. Se relacionan con las zonas menos ridas y substratos pobres en bases como son las de la Sierra de Filabres y sus aledaos. Tambin aparecen en los llamados llanos de Tabernas, a veces asociados a Fluvisoles calcricos.
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Fluvisoles dstricos.- Se localizan en las partes ms altas de las sierras de Baza y los Filabres, y se forman por la acumulacin de materiales, en el fondo de las distintas cuencas exorreicas presentes en dichas zonas. Presentan un horizonte Ah en superficie, muy rico en materia orgnica, oscuro y de unos 15 cm de espesor. A continuacin aparece una sucesin de horizontes C que empiezan a presentar sntomas de hidromorfia a partir de los primeros 50 cm. El complejo de cambio presenta unos valores de capacidad que varan irregularmente, al igual que el contenido en elementos finos, y un grado de saturacin inferior al 50% en los horizontes no afectados por la hidromorfia y ligeramente superior a este valor en los afectados. Se sitan en las zonas marginales de las vaguadas, ya que hacia el centro de las mismas la hidromorfia se presenta dentro de los primeros 50 cm y entonces el suelo cumple las caractersticas de los Gleysoles. 2.1.3.- Solonchaks Se trata de suelos desarrollados sobre materiales cuaternarios y que por efecto de los riegos con aguas cargadas de sales han sufrido un proceso de salinizacin, presentando una conductividad elctrica de los extractos de saturacin mayor de 4 dS/m. Las caractersticas morfolgicas son similares a los Fluvisoles calcreos con los que se encuentran asociados, presentando un horizonte A crico sin presentar ninguna otra propiedad, excepto la ya indicada de poseer un alto grado de salinidad. En el trmino de Alsodux, en las hojas cartogrficas de Sorbas y Alhama de Almera, existe una importante representacin de este tipo de suelos. En ocasiones estn asociados a formaciones de bad-lands, se desarrollan sobre materiales de edad plio-cuaternaria (conglomerados heteromtricos cementados por una matriz arcilloarenosa) y en otros casos el material es de margas y calizas terciarias con intercalaciones de yesos. Alternan con Regosoles calcricos en aquellas zonas en las que la conductividad elctrica no alcanza los valores establecidos por la F.A.O. En el trmino de Tabernas aparecen desarrollados sobre calcarenitas y margas con intercalaciones de yeso del Mioceno. Son Solonchaks rticos cuya caracterstica principal es el acarcavamiento que presenta toda la zona debido a la fuerte erosin a que estn sometidos. La vegetacin es muy escasa y dispersa, con un recubrimiento que no sobrepasa el 10%, constituida por un pastizal- matorral.
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Son suelos poco profundos, 30 o 40 cm, con textura franca o franco-limosa, calcreos, con pH alcalino y con un grado de salinidad alto que aumenta en profundidad. Los valores de capacidad de cambio son bajos, al igual que la retencin de agua til. En otros muchos puntos de la provincia de Almera aparece este tipo de suelos, pero en extensiones tan pequeas que a veces no son cartografiables. Solonchaks glicos.- Se circunscriben a la banda costera con las caractersticas de una altsima salinidad y una humedad importante en todo el perfil, a excepcin de los primeros centmetros. Son suelos profundos, desarrollados sobre depsitos marinos, con bajo contenido en materia orgnica y pH bsico. A partir de los 50 cm presentan abundantes manchas de oxidacin-reduccin en forma de zonas ocres hasta rojizas, sobre una matriz verdosa-azulada, lo que indica que el nivel hidromrfico permanece prcticamente estacionario a lo largo del ao, con ligersimas oscilaciones. 2.1. 4.- Gleysoles Gleysoles dstricos.- Se localizan en las llamadas chorreras, en las cuencas endo y exorreicas y ms profusamente en la multitud de surgencias de agua de algunos lugares de la provincia situadas en alturas superiores a 2.000 m. Las pendientes son muy variadas, cercanas al 0% en las cuencas y superiores al 50% en las chorreras. En general se trata de suelos muy profundos, sin o con escasa pedregosidad y, dado el rgimen hdrico que presentan, excelentes suelos de pastos. El mal drenaje y el continuo riesgo de encharcamiento los excluye como suelos forestales o agrcolas. La estructura vara de migajosa en los horizontes superficiales a bloques subangulares en profundidad; en las cuencas endorreicas se puede apreciar una estructura con tendencia laminar que pone de manifiesto la gnesis de estos suelos como una acumulacin sucesiva de depsitos. La textura es muy variable y oscila de franco arenosa a franco arcillo limosa e incluso ms fina. Son suelos muy ricos en materia orgnica y nitrgeno, y pobres en fsforo y potasio. La capacidad de cambio es muy variable y mientras que en unos casos es francamente baja, menor de 7 cmol(+)/Kg, en otros es superior a 25 cmol(+)/Kg. El grado de saturacin es siempre inferior al 50% y su complejo presenta partes iguales de calcio y magnesio. El pH es bajo y no llega a sobrepasar el valor de 6.
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2.1. 5.- Arenosoles Son suelos de textura gruesa desarrollados sobre materiales no consolidados. En el trmino de Cuevas de Almanzora aparecen, en poca extensin, Arenosoles lbicos, desarrollados sobre areniscas de color amarillento. Tambin son reconocibles en la hoja de Cabo de Gata, en los llanos de Mazarulleque, El Pocico y Pujaire, estas llanuras estn constituidas, generalmente, por terrazas marinas sobre conglomerados o arenas. Las pendientes son muy suaves y no presentan ni pedregosidad ni rocosidad. Presentan un horizonte superficial de escasa profundidad, con contenidos medios en materia orgnica, encima de un horizonte C en el que los valores de materia orgnica decrecen de forma significativa. La principal limitacin de este tipo de suelos es la escasa capacidad de retencin de agua condicionada por la textura arenosa. Esto determina que la vegetacin natural que se implanta sobre ellos sea de carcter xeroftico y de pequeo porte y cobertura. La erosin, principalmente por las causas apuntadas, es muy severa especialmente la elica.
2.1.6.- Regosoles Regosoles calcricos.- Muy repartidos por toda la provincia, estn desarrollados sobre materiales de naturaleza muy diversa, como calizas, filitas, esquistos, conglomerados, margas y metabasitas. Las pendientes sobre las que se desarrollan tambin varan en unos lmites muy amplios, y as se presentan tanto en terrenos llanos como en terrenos muy escarpados, con pendientes del 60%, y en todos los casos intermedios. En general son suelos que presentan pequea pedregosidad, de tal manera que no se impiden las labores agrcolas. Su utilizacin agrcola principal es el cultivo de almendros, olivos y algunas veces hortalizas. Donde la presencia de piedras y afloramientos rocosos es alta, no son cultivables y estn colonizados por matorral subserial, aunque a veces estn repoblados de pinos. La capacidad de retencin de agua til es en todos los casos baja, por presentar texturas gruesas, y por la escasa profundidad del perfil. Presentan una textura que oscila de franco arenosa a franco-arenosa gruesa, con un contenido en arcilla que vara del 3 al 11%. Las cantidades de gravas dependen en gran medida del material original. La estructura tiene poco desarrollo y vara de migajosa fina a bloques subangulares medianos.
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La reaccin es alcalina, no presentan sales solubles y s carbonato clcico en cantidades medias. Son pobres en materia orgnica, en nitrgeno, en fsforo y en potasio. La capacidad de cambio tambin es baja, por la poca arcilla y materia orgnica, y el complejo de cambio est saturado en calcio que en ocasiones es el nico catin del complejo de cambio. Los Regosoles desarrollados sobre margas presentan unas caractersticas y propiedades diferentes, destaca principalmente la elevada cantidad de arcilla que presentan, valores prximos al 45%. Otro carcter diferenciador son los efectos de la erosin que sobre este tipo de material da lugar a la aparicin de reas con caractersticas de bad-land. Podran cultivarse en las zonas de topografa ms suave, pero por las caractersticas climticas de la zona estaran secos la mayor parte del ao. Ocupan amplias zonas en la hoja de Sorbas y son mayoritarios en la hoja cartogrfica de Vera, que incluye, entre otros gran parte de los trminos de Cuevas de Almanzora, Vera y Albnchez, en la Sierra de los Filabres. Asimismo ocupan amplias reas en el trmino de Tabernas. Regosoles etricos.- Se encuentran tambin muy repartidos por toda la provincia. Se desarrollan sobre esquistos cuarcticos o no, micaesquistos grafitosos y filitas. Las pendientes en las que se presentan son generalmente suaves y los afloramientos rocosos y la pedregosidad es muy variable, de abundantes a prcticamente nulos. Por el espesor de estos suelos y su textura gruesa, la reserva de agua utilizable es pequea, lo que origina perodos de sequa muy prolongados. El drenaje es bueno como corresponde a una textura gruesa, aunque en ocasiones est impedido en profundidad. Son suelos utilizados principalmente para la repoblacin de pinos, pero existen zonas en las que prcticamente es un monocultivo de almendros; en ocasiones estn colonizados por una vegetacin de matorral subserial de porte medio a bajo. Su perfil, muy simple, consiste en un horizonte superior de color gris ms o menos oscuro, marrn o pardo amarillento, dependiendo del material del que procedan, a continuacin del cual aparece la roca madre ms o menos alterada. El contenido en materia orgnica es bajo, oscila entre 1 y 3% y tambin es baja la cantidad de arcilla, lo que hace que la capacidad de cambio sea asimismo baja. El complejo de cambio est saturado en los suelos sobre micaesquistos grafitosos y sobre filitas y con un grado de saturacin superior al 65% en los dems casos, siempre con el calcio como catin dominante, seguido del magnesio y cantidades muy pequeas de sodio y potasio.
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EL pH, en todos los casos vara de poco cido, neutro y ligeramente alcalino. En general estn totalmente decarbonatados. Son suelos muy pobres con contenidos en nutrientes muy bajos. 2.1.7.- Phaeozems Se trata de suelos altamente evolucionados que se presentan siempre sobre rocas silceas, metagranitos y andesitas. Presentan un horizonte mllico en superficie y se pueden diferenciar dos tipos principales: Phaeozems lvicos, si debajo del mllico presentan un horizonte rgico, y Phaeozems calcricos, si presentan carbonatos entre los 20 y 50 cm. En ambos casos una de las caractersticas de la zona en la que se sitan es la amplia cobertura vegetal que presentan, llegando incluso al 100%. En cualquier caso, estos suelos no se presentan ocupando grandes superficies, sino en pequeas reas en donde destaca la presencia de importantes afloramientos rocosos. La reserva de agua til es de tipo intermedio, siendo el factor limitante de estos suelos las pendientes y los afloramientos rocosos ya indicados. En el trmino de Abrucena, los Phaeozems son hplicos ya que su perfil no est carbonatado, no poseen horizonte rgico y no presentan propiedades hidromorficas. En la sierra de Gdor se desarrollan siempre sobre materiales calizos y a una altura superior a los 1.400 m. No se cultivan porque, a pesar de sus buenas caractersticas generales (alto contenido en arcilla y materia orgnica, reserva de agua elevada etc.), presentan afloramientos rocosos que actan como factor limitante. A veces se sitan en pendientes importantes, pero la vegetacin, aunque matorral, presenta un gran recubrimiento, protegindolos de la erosin. 2.1.8.- Gypsisoles Aparecen dos grandes reas de estos suelos en las proximidades de Sorbas y en las proximidades de Carboneras. Desarrollados sobre margas, tienen como sustrato un deposito de yesos, presentan impregnaciones de este material en todo el perfil. En la hoja cartogrfica de Tabernas aparecen en el cerro Yesn Alto, en Cerrillo Blanco y Cerros de la Cantera. Son suelos profundos, 100 o 120 cm, poco pedregosos y con texturas de franco a franco-arenosas. El pH es alcalino y estn imperfectamente drenados. Los
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valores de agua til son muy bajos y la vegetacin escasa, caracterizada por un tomillar gpsico con comunidades propias gipsfitas almerienses. 2.1.9.- Calcisoles Presentan una acumulacin de carbonato clcico dentro de los 125 cm superficiales. El horizonte superficial es crico y debajo suelen presentar un horizonte cmbico. Estn desarrollados sobre materiales cuaternarios bajo superficies llanas o casi llanas. Son fuertemente calcreos y con pH cercano a 8; tienen valores de capacidad de cambio inferiores a 10 cmol(+)/Kg. Los valores de agua til son muy bajos. En Sorbas y Carboneras estn dedicados al cultivo de almendros y cereales, pero con escasos rendimientos, y en muchos casos abandonados. Lo mismo ocurre en El Cabo de Gata y en El Pozo de los Frailes, donde se dedicaban al cultivo de cereales y actualmente estn abandonados o se est imponiendo el cultivo forzado con la construccin de enarenados e invernaderos. 2.1.10.- Luvisoles Luvisoles crmicos.- se presentan sobre diversos materiales tales como esquistos, calcoesquistos, cuarcitas, derrubios de micaesquistos, conglomerados, etc. Estos suelos se sitan a mitad de ladera, son pedregosos y por lo general exentos de afloramientos rocosos. El drenaje es de pobre a mediano y la erosin severa. En otras ocasiones se desarrollan sobre materiales cuaternarios, conglomerados principalmente, en pendientes llanas o suavemente inclinadas. As los podemos encontrar ocupando una amplia rea en los trminos de Camponuevo del Caudillo y Roquetas de Mar. Por su textura arenosa, su capacidad de retencin de agua es pequea, por lo que son secos, lo que da lugar a un escaso desarrollo de la vegetacin natural. No suelen estar cultivados, slo en algunos sitios de almendros. Presentan un epipedn crico en superficie, con textura variable y una estructura que vara de migajosa a bloques subangulares medianos. Bajo l existe un horizonte rgico, con textura franco-arcillo-arenosa, estructura en bloques subangulares de medianos a grandes o prismtica media, con abundantes clayskin, arcilanes y ferriarcilanes producto de iluviacin de la arcilla. El anlisis qumico de estos suelos muestra un contenido de carbono orgnico de medio a bajo en el horizonte superficial que, generalmente, desciende a
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la mitad en el seno del horizonte rgico, El pH es alcalino, se encuentran decarbonatados aunque en algunos casos existe una pequea recarbonatacin superficial. El contenido en nutrientes es generalmente bajo, as como el valor de la capacidad de cambio, con el complejo de cambio a veces totalmente saturado en calcio, o dominado por el calcio sin llegar a saturarlo. Luvisoles hplicos.- Son escasos en la provincia y slo aparecen en lugares protegidos de la erosin. Su perfil est formado por un epipedon en superficie, con estructura en bloques subangulares medianos, con un contenido bajo a medio en arcilla y materia orgnica, bajo el que se desarrolla un horizonte rgico con textura franco-arcillosa y estructura prismtica media muy fuerte. Se desarrollan sobre micaesquistos, cuarcitas y arcillas descalcificadas producto de la alteracin de rocas carbonatadas, con un pH prximo a 7. La capacidad de cambio es pequea en el horizonte A y media en el rgico, por el brusco aumento del contenido en arcilla de este ltimo. El catin dominante en todos los casos es el calcio, con menores cantidades de magnesio y muy pequeas o nulas de sodio y potasio. Los contenidos de agua til se ven limitados por la profundidad del suelo. 2.1.11.- Cambisoles Cambisoles clcicos.- En la provincia se desarrollan, en la mayor parte de los casos, a partir de coluvios principalmente calizos y dolomticos, y en menor proporcin sobre coluvios esquistosos y cuarcticos. Tambin a veces sobre materiales in situ de mrmoles cipolnicos. Generalmente se encuentran situados en posiciones fisiogrficas de ladera, y con menor frecuencia en terrenos llanos. La pedregosidad de estos suelos es variable y condiciona su uso: cultivos de almendros cereales y hortalizas, matorral helifilo o repoblaciones de pinos. Son suelos moderadamente profundos, de textura franca y que, en general, tienen un drenaje moderadamente bueno, con una capacidad de retencin de agua no muy alta. El horizonte A tiene unos 20 cm de espesor, de color pardo, con estructura en bloques subangulares de finos a gruesos; bajo l aparece un horizonte Cmbico cuyo color es rojo amarillento o pardo rojizo, con estructura en bloques subangulares medianos; debajo aparece un horizonte clcico.
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El contenido en materia orgnica es medio y no desciende con la profundidad. El grado de descomposicin de esta materia orgnica es alto, lo que se refleja por la relacin C/N cercana a 10. El complejo de cambio est siempre saturado en calcio. El pH de estos suelos es francamente alcalino y el contenido en carbonatos aumenta en profundidad. En ocasiones las actividades humanas han favorecido el desarrollo y protegido estos suelos, con abancalamientos y con riegos que, al aportar mayor humedad, fuerza la alteracin. Cambisoles etricos.- Desarrollados sobre posiciones topogrficas muy diversas, desde terrenos llanos a escarpados, y tambin a alturas distintas, se incluyen en este grupo por presentar un horizonte crico en superficie y un horizonte cmbico en subsuperficie no ser calcreos y presentar un grado de saturacin superior al 50%. El material de origen ms comn es micasquistos que son de composicin muy variada, grafitosos, feldespticos, con distena, etc., y tambin sobre cuarcitas, sobre todo cuando estn mezcladas con micaesquistos. La pedregosidad es muy variable, as como los afloramientos rocosos, de manera que en algunos puntos no existen y en otros son extraordinariamente abundantes. La textura es generalmente franco-arenosa en el horizonte A y franca en el Bw, siendo la estructura migajosa fina en superficie y pasa a bloques subangulares e incluso angulares en el horizonte B. Los contenidos en materia orgnica, nitrgeno, fsforo y potasio son en general altos, la capacidad de cambio es media y el grado de saturacin supera el 60%. El pH est comprendido entre 6 y 7. En los trminos de Sorbas y Carboneras alternan zonas de estos suelos dedicados a distintos tipos de cultivos, olivar, almendros, cebada, garbanzos, con otras abandonadas debido al escaso rendimiento de los mismos.
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2.2. SUELOS DE LA PROVINCIA DE CDIZ. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS En la provincia de Cdiz pueden distinguir una serie de regiones naturales que, si bien no separadas entre s por ningn accidente geogrfico, son diferentes por su geologa, clima, suelos, vegetacin, etc. Estas regiones o comarcas naturales son: La Serrana de Grazalema, Las Sierras Subbticas del Norte, las Sierras y Colinas del Campo de Gibraltar, La Campia y las Costas. Para estudiar los suelos de esta provincia la dividiremos en estas regiones naturales. 2.2.1. Suelos de la Serrana de Grazalema Los suelos de la Serrana de Grazalema son en general, de escaso desarrollo, ocupan siempre reas pequeas y constituyen con frecuencia formaciones edficas aisladas. Ello es debido al accidentado relieve de la regin que dificulta la formacin del suelo y la mayora de las veces, promociona su erosin. As, los suelos ms abundantes en esta comarca son Leptosoles lticos. Existen tambin Luvisoles relictos rellenando huecos y hendiduras de rocas, Regosoles y Cambisoles sobre calizas, areniscas silceas y materiales trisicos. Todos ellos muestran como carcter general ms acusado, el constituir formaciones aisladas y pedregosas. Los suelos de esta regin dependen, adems de la vegetacin y el microclima, sobre todo de la altitud, la topografa y el substrato geolgico. Los principales suelos son: Leptosoles lticos, rndsicos y mbricos. Luvisoles clcicos. Regosoles calcricos. Cambisoles calcricos, glicos y etricos. 2.2.1.1.- Leptosoles En Grazalema aparecen distintos suelos sobre pendientes acusadas que alcanzan poco desarrollo y cuyo material orgnico e inorgnico est poco descompuesto. Los distintos tipos de suelos dentro de este grupo principal se establecen en funcin del grado de desarrollo que estar determinado, la mayor parte de las veces, por la posicin fisiogrfica y la naturaleza del material de partida. En general, los ms abundantes, se sitan en las zonas de pendientes ms fuertes, en los lugares ms escarpados desprovistos de vegetacin arbrea y herbcea de las sierras jursicas de Ubrique, del Cailloy del Endrinar, y en las
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sierras lisicas del Pinar, El Montn, Las Cumbres, Monte Quemado, Monte Prieto, etc. Menos frecuente es sobre areniscas silceas y otras rocas. Leptosoles lticos.- Presentan estos suelos un horizonte A de humus muy poco descompuesto y escaso espesor, menor de 10 cm. El material de partida puede ser calizo o roca cida. Este material de partida determina el grado de saturacin en bases, si el material es calizo el suelo est saturado y el calcio es el catin dominante, sobre materiales cidos el suelo esta desaturado. Leptosoles rndsicos.- Ocupan reas aisladas de extensiones reducidas. Presentan un horizonte A de color oscuro, mezclado con el material inorgnico, caliza fina y arcilla, por la accin de la microfauna del suelo. Su pH es alcalino. Suele tener poca reserva de agua, por lo que es un suelo seco en verano, ya que suele ser poco profundo. La vegetacin sobre estos suelos es de matorral, con esparto, etc. Leptosoles mbricos.- En estos suelos el horizonte A contiene humus de color gris oscuro, suelto, permeable, con bastantes races y de reaccin cida, con un grado de saturacin en bases inferior al 50%, lo que determina su clasificacin como mbrico en lugar de Mllico. 2.2.1.2.- Regosoles Se sitan en los valles y zonas ms bajas sobre calizas coluviales. Ocupan pequeos extensiones asociadas siempre al mismo material y al mismo origen coluvial. Regosoles calcricos.- Tienen color pardo o pardo rojizo, y en la capa arable muestran textura limosa y estructura grumosa. Son permeables y de drenaje medio o bueno. En general son suelos de pH ligeramente alcalino que contienen cantidades aceptables de materia orgnica y de carbonato clcico. Su uso se ve afectado por su pedregosidad y la pequea extensin que ocupan. 2.2.1.3.- Luvisoles Son suelos sometidos a intensa erosin por lo que, la mayor parte de las veces, en superficie aparece el horizonte Bt de color rojo vivo y de estructura prismtica. A veces se sitan rellenando huecos sobre calizas duras. Son pobres en humus y estn descalcificados. Se encuentran en reas aisladas entre Ubrique y Benaocaz y entre Zahara y Grazalema.
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Luvisoles clcicos.- En esta comarca este tipo de suelos nunca ocupa un rea extensa como cubierta cerrada, sino que aparece rellenando depresiones del relieve, hendiduras, alveolos de rocas, etc., en tpicos paisajes de Karst o Torcales. Todo esto unido a su pedregosidad y lo accidentado del terreno los convierte en suelos improductivos. El perfil presenta normalmente un horizonte A poco profundo, de color pardo a pardo rojizo, de textura limosa y estructura grumosa; es friable, de buena permeabilidad, no calizo o con caliza secundaria. El horizonte Bt es de color rojo, de textura arcillosa, estructura compacta, permeable y no calizo. El horizonte C es una caliza jursica dura, de color grisceo, tpicamente erosionada. El suelo contiene por lo general poca materia orgnica, es de pH ligeramente alcalino y, aunque est descalcificado, muestra buena saturacin en bases. Las principales dificultades para su aprovechamiento radican en la topografa sumamente accidentada del terreno, en la escasa profundidad del suelo, en su carcter pedregoso y en la falta de continuidad con que se presentan. 2.2.1.4.- Cambisoles Se desarrollan sobre dos tipos de materiales que determinan sus caractersticas: margas pizarreas y calizas margosas y sobre areniscas silceas. Sobre calizas ocupan reas poco extensas. Se encuentran en las lomas comprendidas entre Benaocaz y Ubrique, en la Manga de Villaluenga del Rosario y en terrenos que desde este punto se extienden a la pequea sierra de Libar, Grazalema y hasta el lmite provincial con mlaga. Tambin se presentan en las proximidades de El Bosque y en el borde NO de la Serrana. Sobre areniscas silceas se encuentran principalmente al este de Grazalema, en los bordes de las sierras, entre Piedra Alta, Los Brezales y Las Cumbres. Entre El Bosque y Benaocaz existe una zona de menor extensin que se prolonga luego por la estrecha y alargada depresin del Tavizna. Cambisoles calcricos.- presentan un horizonte A de profundidad variable de 5 a 30 cm, de color pardo oscuro a pardo rojizo, textura limo-arenosa, estructura grumosa y calizo. El horizonte Bw es pardo rojizo, de textura limosa, estructura en bloques subangulares, permable y calizo. En ocasiones existe un horizonte de transicin, BC, ms rico en caliza suelta y meteorizada que los anteriores. El horizonte C es la marga que se encuentra a profundidad variable, entre 40 y 80 cm. Son suelos de pH ligeramente alcalino que contienen cantidades aceptables de materia orgnica y de carbonato clcico.
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Algunos estn cultivados, pero debido a su pedregosidad, a la pequea extensin que estos suelos ocupan en la Serrana y a las dificultades de comunicacin, sostienen una agricultura muy pobre. Existen cultivos de cereales y zonas dedicadas a pastos. Cambisoles etricos.- Desarrollados sobre areniscas, alcanzan su mxima representacin en la provincia y tienen el mayor inters en la regin de las Sierras del Campo de Gibraltar, la comarca del dominio de las areniscas oligocenas del Algibe, donde estos suelos neutros, o ligeramente cidos, sern considerados con ms detalle. Cambisoles glicos.- Hacia el NE de Villaluenga del Rosario el suelo muestra un gran desarrollo. Las condiciones climticas hmedas y lluviosas, la topografa no muy accidentada del terreno y la vegetacin natural de dehesas y prados no cultivados, as como situaciones favorables de microclima, han determinado la formacin de Cambisoles con pseudogley. Este suelo muestra adems un horizonte Bw de color ocre o pardo rojizo, algo enriquecido en arcilla y xidos de hierro. La capa superficial, de unos 20 cm de espesor, con restos vegetales bien humificados, estructura grumosa y color pardo oscuro. El horizonte Bw es de color ocre, areno-limosos y algo compacto. El horizonte Bwg es muy profundo, areno-limoso, compacto y de color gris verdoso, con manchas de color rojo intenso y pardas de hidrxidos de hierro. La roca madre es arenisca silcea, de la que existen trozos o cantos ms o menos descompuestos en toda la masa del suelo.
2.2.2.- Suelos de la Regin Subbtica Los suelos ms caractersticos de esta compleja regin corresponden a diversos tipos desarrollados sobre margas, yesos, calizas y sedimentos del Tras con ncleos de calizas mesozoicas, estructura tpica de la regin. Los suelos ms representativos de la regin son Regosoles desarrollados sobre margas, aunque tambin aparecen otros suelos que dominan en otras comarcas, como Cambisoles clcicos y etricos, Fluvisoles, Leptosoles lticos y rndsicos y Luvisoles, cuyas caractersticas veremos a continuacin. 2.2.2.1.- Leptosoles Desarrollados sobre calizas jursicas rodeados de terrenos trisicos y Cretcicos. Tambin existen calizas miocenicas rodeadas de sedimentos terciarios.
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Tambin Leptosoles, pero de diferentes caractersticas, se desarrollan sobre areniscas calizas y calizas ms duras, margas y margas arenosas. Leptosoles lticos.- Sobre calizas jursicas fundamentalmente, se encuentran en las sierras de la Nava, de Lijar en Algodonales, en las de Santa Luca y del Pajarete de Villamartn; en las de la Arrayanosa, de la Sal, de las Cabras, del Valle y Dos Hermanas, en Jerez de la Frontera; y zonas ms pequeas en Sierra Molina, Pea Arpada, etc. Sobre calizas miocnicas se encuentran en la sierra de Aznar y Cabeza Hortales, en Arcos de la Frontera; en la Loma de la Cordillera, en Torre Alhquime, etc. Son suelos esquelticos, poco profundos, pedregosos, en topografas accidentadas y con escasa vegetacin. No tienen inters agrcola y su inters forestal se ve muy limitado por la topografa accidentada del terreno, por la escasa potencia del suelo, su sequedad, pobreza en elementos minerales, etc. Leptosoles rndsicos.- Ocupan zonas de pequeas lomas, colinas y cerros, en general de topografa no muy accidentada. Se encuentran principalmente en los trminos de Torre Alhquime, Alcal del Valle, Setenil, Olvera, Algodonales, Prado del Rey y Villamartn. Presentan un perfil tipo AC, de color pardo gris o pardo claro, con elevada proporcin de carbonato clcico, pH ligeramente alcalino, y contenido medio en materia orgnica. Presentan por lo general textura limosa, a veces claramente arenosa, y la estructura suele ser en superficie grumosa. En muchas ocasiones estn cultivados de cereales y olivar, a veces remolacha, algodn y otros. 2.2.2.2.- Fluvisoles Suelos de color pardo a pardo rojizo, textura limosa, estructura granular, algo sueltos en superficie y ms compactos en profundidad. Presentan carbonato clcico en profundidad y a veces son pedregosos. Se encuentran en algunos lugares de las mrgenes del ro Guadalete y de sus afluentes Guadalpocn, Ro del Bosque, Tavizna, Ro de Ubrique, Majaceite, y otros menos importantes (arroyo Bermejo, Salado, etc.). Fluvisoles calcricos.- no ocupan reas extensas en esta comarca porque la topografa accidentada de la regin, la velocidad de las aguas y el estrecho cauce de los ros, no permite la formacin de amplias zonas de suelos transportados, que slo se encuentran en el curso medio y bajo de los ros importantes.
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En la vega del Guadalporcn los aportes procedentes de margas terciarias, proporcionan a estos suelos aluviales algunas propiedades distintas. As los Fluvisoles de Torre Alhquime son profundos, calizos, limo-arcillosos y de color pardo oscuro, a veces casi negro, porque el material de partida en condiciones de hidromorfismo, ennegrece paulatinamente. Estn dedicados a distintos cultivos hortcolas, frutales, olivar, trigo, cebada, maz, cereales, algodn, etc. 2.2.2.3.- Regosoles Suelos de color pardo-grisaceo, pardo-rojizo, rojizo y abigarrado; de textura variable, estructura granular; algo plsticos cuando hmedos, pero duros y agrietados cuando secos. Son pobres en humus y contienen cantidades variables de carbonato clcico. En esta regin estn desarrollados sobre margas del keuper, cuyas propiedades y composicin comunican a los suelos. Ocupan gran parte de la zona NE de la provincia, extendiendose por los trminos de Olvera, Algodonales, El Gastor, Puerto Serrano y Villamartn. Se encuentran tambin, al lado de otros suelos diferentes, en los trminos de Prado del Rey, El Bosque, Ubrique, Algar y Alcal de los Gazules. Finalmente existen otras zonas ms pequeas en el norte de la provincia, en los trminos de Jerez de la Frontera y Espera. Ocupan parte de la zona central de la provincia, en la confluencia de los trminos de Jerez de la Frontera, Puerto Real, Chiclana de la Frontera, Medina Sidonia y Paterna de la Rivera. Extensiones ms pequeas, ya comentadas, se encuentran en la Serrania de Grazalema. Regosoles gypsicos.- muchos de ellos estn dedicados al cultivo del olivar, otros a monte bajo y pobres en pastos sobre los que viven ganado caprino. Estos suelos presentan en superficie un horizonte Ap de estructura grumosa y textura limosa. Por ocupar ciertas zonas de pendiente, poseen drenaje externo bueno, pero el drenaje interno es malo por el horizonte C ms denso y arcilloso que el horizonte superficial. El horizonte C es la marga, con estructura granular-prismatica y textura limosa o limo-arcillosa. En ocasiones est enriquecida secundariamente en carbonato clcico. Son suelos de pH alcalinos, con cantidades de bajas a medias de materia orgnica. Como todos los suelos formados en materiales ricos en yesos, muestran un cierto contenido en sales solubles que no llega afectar apreciablemente a su utilizacin para el cultivo del olivar.
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En la zona norte, dentro de la regin subbtica, alternando con los suelos dedicados al olivar, existen tambin suelos de margas abigarradas dedicados al cultivo de cereales y leguminosas. Estos suelos ocupan reas ms bajas y menos accidentadas que los anteriores, pero en lo esencial tienen caractersticas similares a los ya descritos. Cuando se sitan en montaas y sierras, por la topografa ms accidentada del terreno, su escasa profundidad y su carcter pedregoso, el uso se limita a pastos pobres. Estos suelos ocupan reas pequeas en Algar y El Gastor, y zonas mayores en Torre Alhquime, Olvera, Algodonales y Alcal de los Gazules. Son pobres en materia orgnica y con cierto contenido en sales solubles, en especial sulfatos. Muestran un grado de erosin muy elevado y presentan con frecuencia surcos, crcavas, taludes, etc. Regosoles calcricos.- Desarrollados sobre sedimentos o margas del Eoceno y Mioceno btico, presentan colores pardo amarillentos o pardo gris oliva, textura arcillosa, son calizos y pobres en humus. Son muy poco permeables, plsticos y difciles de trabajar. Se encuentran principalmente en los trminos de Setenil, Torre Alhquime, Olvera y Algodonales. Tambin estn presentes al sur de la sierra de la Sal, en el trmino de Jerez de la Frontera. Se sitan, en general, en colinas redondeadas de pequeas alturas, as como terrenos llanos y valles. Los suelos margosos del sur de la sierra de la Sal son pedregosos por el arrastre mecnico de calizas jursicas. Otras veces el carcter pedregoso se debe a la presencia de bancos de calizas tabulares del Eoceno entre las margas. Se cultiva en ellos cereales, algodn, leguminosas y olivar; en las reas pedregosas, pastos. 2.2.2.4.- Luvisoles Suelos de color rojo o pardo rojizo, pobres en humus. En esta regin se encuentran principalmente en el trmino de Setenil, donde son poco profundos debido a la erosin. Tambin aparecen pequeas reas en la sierra de Aznar y al pie de las sierras de Dos Hermanas y de la Sal.
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Estn dedicados a pastos, cereales y dehesas. En las lomas de la Sierra del Pajarete pueden apreciarse Luvisoles relictos con un horizonte superior poco profundo, de color rojo oscuro, estructura grumosa, textura limosa, suelto y no calizo. A este horizonte sucede otro que es tambin de textura limosa pero de color rojo vivo, con ctanes en los agregados, y exento de calcio. Son formaciones aisladas de relleno que tienen un escaso valor agrcola. Estn cubiertos por monte bajo. 2.2.2.5.- Cambisoles Ocupan poca extensin en la regin subbtica. Se encuentran entre el ro Corbones en el lmite provincial con Mlaga y el Guadalete al sur de Algodonales. Existe otra zona en Cabeza Hortales, en la confluencia de los trminos de Arcos de la Frontera, Prado del Rey y El Bosque. Cambisoles etricos.- Tienen colores pardo amarillento o pardo claro, de textura areno- limosa y estructura granular. Son pobres en materia orgnica, menos del 2%, y muestran a veces reaccin ligeramente alcalina por encontrarse en contacto con suelos calizos. Se sitan en topografas inclinadas, son poco profundos en general y con cierto carcter pedregoso. Se dedican principalmente al olivar, algunos a cereales y leguminosas y existen extensiones ms pequeas de dehesa. Cambisoles calcricos.- En la zona prxima a las sierras del Valle, de la Sal y de las Cabras existen Cambisoles que tienen rasgos distintos segn la posicin fisiogrfica que ocupan. As, en reas ms accidentadas, son pedregosos y con horizontes de humus bien desarrollados. En lugares menos accidentados el suelo es ms o menos pedregoso, no presentan horizonte de humus definido y estn dedicados al cultivo de olivar. Por ltimo, en lugares de poca pendiente, el suelo es ms profundo, menos pedregoso y se dedica a cultivos diversos. Al norte de la sierra de Arrayanosa existen Cambisoles sobre margas y calizas del Eoceno. En esta zona estn dedicados a monte bajo.
2.2.3. Suelos de la Regin de Sierras y Colinas del Campo de Gibraltar A esta regin la caracterizan dos tipos fundamentales de suelos: Las Cambisoles etricos sobre areniscas silceas del Algibe y los Regosoles calcreos sobre sedimentos calizos del Eoceno.
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Existen adems en esta regin Fluvisoles, Luvisoles y Cambisoles calcricos. 2.2.3.1.- Fluvisoles Suelos de las mrgenes y terrazas aluviales de los ros, constituidos por sedimentos jvenes poco transformados. El color, casi uniforme en todo el perfil es pardo, pardo gris, pardo oscuro o pardo rojizo. La textura suele ser limosa, limoarcillosa o limo-arenosa. La estructura es en superficie grumosa, suelta y est muy influida por las labores; en profundidad es ms compacta y normalmente poco desarrollada. En algunos casos pueden distinguirse varios horizontes A enterrados as como cierta estructura laminar. En suelos de terrazas antiguas se observa a veces la formacin de horizontes B. Son suelos de pH ligeramente alcalino, con contenido de carbonato uniforme en todo el perfil y buena permeabilidad. Suelen mostrar buena capacidad de retencin de agua, mantienen humedad en superficie y son siempre hmedos y frescos en el subsuelo. La mayor parte de los Fluvisoles son etricos y se encuentran en las vegas de los ros Guadiaro, Hozgarganta, Guadarranque, Palmones, Ro del valle, Almodvar, Celemn, Barbate y otros menos importantes. Suelen estar cultivados, siendo los cultivos ms importantes algodn, trigo, ctricos, etc. 2.2.3.2.- Vertisoles Son prcticamente los nicos suelos que ocupan las colinas del Campo de Gibraltar. Se extienden por parte de los trminos de Jimena de la Frontera, Castellar de la Frontera, San Roque, Los Barrios, Algeciras, Tarifa, Vejer de la Frontera, Medina Sidonia y Alcal de los Gazules. En toda la zona presenta escasa variabilidad solo ligeras modificaciones en granulometra y pedregosidad, o en propiedades determinadas por las circunstancias topogrficas que dan lugar a pseudogleyzacin, encharcamientos, etc. Vertisoles clcicos.- Los suelos ms frecuentes en la comarca presentan una textura arcillo-limosa y estn formados sobre arcillas y margas ricas en elementos finos. Son profundos, de estructura algo grumosa en superficie, pero muy compacta en el resto del perfil, que es muy pesado, casi impermeable, y de drenaje difcil. Son calizos pero no contienen una elevada cantidad de calcio libre; el pH es alcalino y el
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contenido en materia orgnica aceptable, ya que muchos de estos suelos estn dedicados a pastos. Textura algo menos pesada poseen algunos suelos de Algeciras y San Roque, formados sobre sedimentos limosos o que se encuentran prximos a terrenos del Plioceno. En este caso aparecen margas con areniscas muy finas, poco coherentes, incluso algo sueltas, que mejoran mucho la textura del suelo. El perfil es de estructura grumosa en superficie, de color pardo amarillento, y se hace ms claro y ms compacto en profundidad donde a veces muestra estructura prismtica. La permeabilidad es pequea y el drenaje malo. El suelo es profundo y se dedica preferentemente a cereales. Por ltimo, existen extensas zonas de suelos margosos pedregosos, circunstancia que se debe por una parte a la existencia de bancos de caliza tabulares alternando con las arcillas, y por otra a arrastres pedregosos de calizas o de areniscas silceas procedentes de terrenos colindantes. 2.2.3.3.- Gleysoles Ocupan importantes reas estos suelos que presentan un horizonte de pseudogley. Se encuentran principalmente en los trminos de Tarifa, Vejer de la Frontera y en el de Medina Sidonia en las proximidades de la Laguna de la Janda. Gleysoles clcicos.- Son suelos arcillo-limosos, de estructura granular en la capa superficial, y compacta e incluso prismtico compacta en profundidad. Por su situacin en zonas bajas y en valles abiertos, y por su impermeabilidad y mal drenaje, predominan en todo el perfil condiciones reductores muy marcadas, por lo que existe solubilizacin de hierro al estado ferroso que con el cambio estacional del nivel fratico determina la separacin de xidos e hidrxidos de este elemento, caracterstica de los suelos gley y pseudogley. Son suelos que permanecen encharcados durante varios meses al ao. No son en general cultivables; algunas reas se dedican a pastos y dehesas mientras otras permiten diversos cultivos. 2.2.3.4.- Luvisoles Se encuentran en el sur de la regin, principalmente en los trminos de San Roque y Castellar de la Frontera. Tambin existe un rea pequea en Algeciras. En ellos existen dehesas de alcornoques, matorral y pastos. Luvisoles crmicos.- presentan normalmente un horizonte A de color rojizo oscuro y estructura grumosa. A continuacin se encuentra el horizonte Bt tambin de color rojo algo compacto, dbilmente calizo o no calizo. Finalmente el horizonte C est formado por areniscas calizas blanco amarillentas, ms o menos alteradas.
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Ocupan reas llanas y relativamente elevadas, ya que en las pendientes, muy desforestadas, la erosin los ha eliminado. Luvisoles glicos.- Aparecen en algunas zonas del trmino de San Roque (Los Chaparrales, Pinar del Rey, Cerro del Moral, etc.), el perfil es profundo y muestra lavado de carbonatos. El horizonte g de pseudogley aparece a partir de algo menos de un metro, de color abigarrado, textura areno-arcillosa, estructura polidrica algo compacta y profundidad variable. 2.2.3.5.- Cambisoles Cambisoles etricos.- Ocupan gran parte de la depresin Barbate-Majaceite. Se extienden por los trminos de Ubrique, Jerez de la Frontera, Alcal de los Gazules, Jimena de la Frontera, Castellar de la Frontera, Medina Sidonia, Los Barrios, Tarifa, Vejer de la Frontera, Algeciras y San Roque. Su rea coincide prcticamente con la zona formada por las areniscas silceas llamadas del Algibe, en las que los suelos se encuentran en equilibrio climtico y de vegetacin sobre dicho material sedimentario. El perfil tipo presenta un horizonte A de 20 a 25 cm de espesor, de color pardo oscuro; es suelto, permeable y contiene trozos de arenisca en mayor o menor grado de descomposicin. El horizonte Bw presenta color pardo amarillento a ocre rojizo, es areno-limoso, de estructura polidrica y ms compacto que el anterior; posee buena aireacin, es permeable y contiene trozos de roca ms o menos alterados. Finalmente, el horizonte C es la arenisca silcea de color gris claro, con vetas amarillo-rojizas de xidos de hierro, coherente y dura. Sobre estos suelos existen dehesas de alcornoques y encinas; y monte bajo con acebuches y prados. En consecuencia la regin es fundamentalmente ganadera. Cambisoles glicos.- Son relativamente frecuentes en esta regin los perfiles con pseudogley anlogos a los descritos en la Serrana de Grazalema. En muchos lugares pueden apreciarse asimismo restos de horizontes de pseudogley marmorizados puestos al descubierto por erosin del suelo primitivo. Cambisoles calcricos.- Existen pequeas reas de este tipo de suelos por toda la regin como las situadas en las proximidades de Tarifa, hacia Algeciras. Se sitan sobre calizas tabulares del Eoceno, en algunos parajes en los que esta roca forma bancos con inclinacin algo pronunciada, que ocupa las partes ms altas y accidentadas de algunas colinas. Tienen una profundidad media y se encuentran ocupados por monte bajo.
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2.2.4 Suelos de la Campia Esta regin es muy compleja y en ella abunda gran cantidad de suelos, pero cabe destacar por su abundancia e importancias siguientes: Leptosoles rndsicos, Fluvisoles calcricos y slicos, Regosoles, Cambisoles, Arenosoles, Gleysoles, Solonchaks, Vertisoles y Luvisoles. Todos estos suelos ocupan las vegas del Guadalete y de sus afluentes, los llanos arenosos, las colinas de tierra albariza y las partes llanas y bajas de la campia. La campia es la regin de los principales cultivos de algodn, remolacha, trigo, maz y vid. Poseen adems frutales, huerta, olivar, etc. A continuacin se describen los suelos mencionados. 2.2.4.1.- Leptosoles En la campia existen reas, en general pequeas, de Leptosoles lticos sobre calizas. Se encuentran en los trminos de Espera, Bornos, Jerez de la Frontera, etc. Muy tpicos de la campia son los Leptosoles rndsicos, la representacin ms importante se encuentra en el NO de la provincia, en el llamado Rincn de Jerez, ocupando parte de los trminos de Trebujena, Sanlcar de Barrameda, Rota, Puerto de Santamaria y Jerez de la Frontera. Otra zona importante se encuentra en los trminos de Arcos de la Frontera, Espera, Bornos y Villamartn; y reas ms pequeas en Puerto Real, Chiclana, Medina Sidonia y Paterna de la Rivera. Leptosoles lticos.- La zona de Leptosoles lticos de Espera no tiene ms importancia que la de constituir el rea rocosa sobre cuyas laderas se asienta esta poblacin. La de Bornos es una franja alargada en direccin norte-sur que se encuentra al sur de la confluencia de los trminos de Espera y Bornos con el de Arcos de la Frontera. En ambas zonas las rocas son calizas del Mioceno. El rea de Jerez de la Frontera se encuentra al este del cerro Gibalbn y el material original son calizas jursicas. Leptosoles rndsicos.- Son suelos de color gris oscuro, muy calizos, de estructura grumosa y textura limo-arcillosa o limo-arenosa. Tienen perfil AC y estn formados sobre sedimentos que pueden ser margas, margas arenosas, areniscas calizas y calizas ms duras. Los suelos calizos de la Campia se encuentran cultivados desde muy antiguo, por lo que han perdido algunos de sus caracteres, sin embargo, en situaciones especiales se puede encontrar el suelo con vegetacin natural que se
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caracteriza por presentar un color muy oscuro, casi negro en las partes bajas, y un espesor variable, que puede alcanzar con facilidad los 40-50 cm. Se sita sobre un material rico en cal, con gran proporcin de limo y arcilla fcilmente deleznable y buen poder de retencin de agua. La tala del bosque natural, el desmonte, las labores y el cultivo han modificado el suelo primitivo. Ahora es de color ms claro en superficie, por estar el horizonte A y C muy mezclado, de textura limo-arcillosa y estructura migajosa. Estos suelos ocupan terrenos formados por un conjunto de pequeas colinas tpicas del terciario btico y se sitan en las laderas de las mismas mientras que en las partes ms altas el suelo es ms claro, menos profundo y la caliza se encuentra muchas veces al descubierto. En los lugares ms altos se cultiva vid y olivar, mientas que en los suelos ms oscuros, ms arcillosos de las laderas, se cultivan trigo, cebada, remolacha, maiz, etc. Se pueden encontrar en muchos lugares, por ejemplo en Montegil, El Cuadrado, Los Monos, El Barroso, Los Beatos, etc. En ocasiones el material subyacente es ms arenoso, por lo general una arenisca caliza poco coherente se forma un suelo ms suelto, menos hmedo, de color gris menos oscuro. Se forman sobre areniscas calizas del Plioceno o del Mioceno y ocupan por lo general terrenos algo elevados, sobre colinas calizas, en las que pueden apreciarse bancos de areniscas. Pueden observarse este tipo de suelos en las proximidades de la Caada de Albadajejo, en la salida de Sanlcar hacia Rota en los lugares de Charruado y Munive, en Rota, Puerto de Santa Maria, etc. Con frecuencia estos suelos se dedican a cultivos de frutales, olivar, cereales, etc. Sobre caliza ms pura, ms coherente o dura, el suelo es menos profundo, ms pedregoso, ms seco y polvoriento. Son suelos muy similares a los anteriores, pero ocupan lugares ms altos, ms erosionados, son algo pedregosas y de menor contenido en arcilla. Suelos como estos existen al sur de la Laguna de los Tollos, en la caada de Bornos, en Espera, y en el Canchal, La Granja y otros lugares de Paterna de Rivera. Se emplean en cultivos de cereales, olivar y vid; o bien de algodn y maz en reas ms bajas. 2.2.4.2.- Vertisoles Suelos calizos de perfil AC, de color gris muy oscuro, casi negro en estado hmedo. Son suelos de cultivo que presentan un horizonte Ap de unos 40 cm, de
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estructura granular y textura limo-arcillosa. Debajo de esta capa arable se encuentra otra muy profunda, de color ms oscuro, textura arcillo-limosa, estructura compacta con agrietamiento columnar. El material original es una marga, arcilla o sedimento arcilloso calizo. Son suelos pesados, difciles de trabajar, de permeabilidad baja y drenaje malo; hmedos, plsticos y con slickensides. Ocupan zonas de topografa llana y baja, y muestran fenmenos de gleyzacin en profundidad. La zona ms extensa de Vertisoles se encuentra en el NO de la provincia, entre Jerez de la Frontera, Sanlcar de Barrameda, Chipiona, Rota y el Puerto de Santa Mara. Existen adems en Trebujena, Arcos de la Frontera, Bornos, Villamartn, Puerto Real, Chiclana de la Frontera, Medina Sidonia, etc. Aparecen tambin en las partes bajas de lugares con suelos calizos pero en extensiones muy pequeas. Vertisoles clcicos.- Son abundantes en los llanos de Guerra, en el trmino de Puerto Real. La textura es limo-arcillosa, la estructura grumosa en superficie y ms compacta en profundidad. La permeabilidad es media o buena porque el subsuelo muestra un enriquecimiento en carbonatos en forma de concreciones que lo hacen ms suelto y poroso. Vertisoles etricos.- De textura algo ms arenosa, como las situadas prximas a Sanlcar, Chipiona y Rota, estos suelos son de estructura grumosa. Con la profundidad se hacen ms pesados y compactos, por lo que en el subsuelo la permeabilidad y el drenaje son ms deficientes. 2.2.4.3.- Fluvisoles Se encuentran situados principalmente en las mrgenes y proximidades del Ro Guadalete y de sus afluentes. Otras vegas menos importantes son las del salado de Chiclana, Salado de Conil y afluentes del Barbate en su margen derecha. Los suelos de la vega del ro Guadalete y de sus afluentes determinan una franja de terrenos aluviales, estrecha pero casi ininterrumpida, que cruza la campia en direccin NE a SO y otras varias, ms pequeas, que corresponden a los ros Alberite, Serracn, Majaceite, etc., afluentes del ro Guadalete en su margen izquierda y a las de Salado de Espera, Cuadrejn, del Chivo, etc., afluentes en la margen derecha. Fluvisoles calcricos.- En general son suelos de reaccin neutra o ligeramente alcalina, con valores de pH prximos a 7,5, alrededor del 2% de materia orgnica y entre un 15 y un 20% de carbonato clcico. Son profundos, de textura limosa y de estructura grumosa en superficie y ms compacta en profundidad. Tienen
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permeabilidad buena o media y drenaje medio. Estn dedicados a cultivos diversos: algodn, maz, remolacha, trigo, naranjos, etc. Fluvisoles slicos.- Se encuentran en el trmino del Puerto de Santa Mara y Puerto Real y corresponde a la zona de marismas del estuario aluvial del ro. Los suelos son de color pardo rojizo a pardo oscuro, textura arcillosa o arcillo-limosa, estructura grumosa, en superficie, y prismtica o compacta en profundidad. Poseen mala permeabilidad y mal drenaje. El pH es del orden de 7,7 pero en algunas reas alcanza valores superiores a 8, el contenido en materia orgnica est cercano al 2%, y el de carbonato clcico oscila entre el 15 y el 20%. Poseen contenidos variables de sales solubles que, junto a la escasa permeabilidad, mal drenaje, poca aireacin, etc., limitan en gran medida el uso de estos suelos. 2.2.4.4.- Solonchaks Son suelos de color pardo, pardo-gris o pardo rojizo; textura arcillosa o arcillo-limosa; estructura grumosa o laminar en superficie, y compacta o prismtica en profundidad. Son profundos, de drenaje y permeabilidad malos y contienen sales solubles, en especial cloruros y sulfatos. Ocupan zonas de marisma en terrenos aluviales bajos. La zona ms importante se encuentra en la desembocadura del ro Guadalquivir, en Trebujena y Sanlcar de Barrameda. Otra zona de inters es la del estuario aluvial o valle bajo del Guadalete y ro San Pedro, en Puerto de Santa Mara y Puerto Real. Existen tambin pequeas reas ocupando las mrgenes de diversos arroyos salados que atraviesan o provienen de terrenos yesosos del tras. Solonchaks clcicos.- El horizonte A suele ser grumoso o tiene estructura hojosa laminar muy definida. En hmedo es denso, compacto e impermeable. Muestra en seco eflorescencias salinas y superficies agrietadas; es calizo, con pH prximo 8, y contenido medio o escaso de materia orgnica. El horizonte B tiene textura arcillosa, estructura densa y compacta, y es en general, plstico y poco permeable. Es calizo y no tiene concreciones de carbonatos. El suelo es de gran espesor, pero las malas propiedades qumicas y fsicas derivadas de su salinidad dificultan su uso. La recuperacin debe basarse en facilitar la desecacin y el drenaje con obras de saneamiento. Estos suelos se han dedicado tradicionalmente a pastos para el mantenimiento de ganado vacuno y caballar.
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2.2.4.5.- Arenosoles Suelos formados sobre sedimentos arenosos. Suelen mostrar en superficie color pardo amarillento o pardo rojizo, textura arenosa y estructura grumosa o de particular sueltas. Son de reaccin prcticamente neutra, de escaso o nulo contenido en carbonato clcico y pobres en materia orgnica. El perfil es profundo y contiene gravas ms abundantes en profundidad. Ocupan reas importantes en la regin de la campia. Se encuentran en el trmino de Jerez de la Frontera , en las lomas del Torno y de Malabrigo, al sur de Villamartn, al oeste del cerro Gibalbn y en trminos de Puerto de Sata Maria y Vejer de la Frontera. Arenosoles cmbicos.- pertenecen a este tipo de suelos los situados sobre terrazas que se encuentran al NE de Jerez, se inicia al sur del Cerro de Cuadrejn y termina en las proximidades del Guadalete. Presentan en superficie un horizonte de color gris pardo, de textura arenosa, estructura suelta, pobre en materia orgnica y que no contiene carbonatos. Este horizonte es poroso, permeable, mantiene cierta humedad del subsuelo y permite fcilmente el enraizamiento. Su profundidad es de 30 a 40 cm y est influido por las labores. A continuacin sigue un horizonte Cmbico de textura areno-arcillosa y estructura prismtica. No contiene carbonato clcico y es algo plstico y poco permeable. El horizonte C es una capa de gravas que indirectamente ha intervenido en la formacin del suelo permitiendo el lavado de carbonatos y la emigracin de arcilla. Arenosoles glicos.- En la zona de Jerez aparecen suelos que son en superficie de color gris claro, arenosos y no calizos. Tienen un horizonte B amarillento, compacto y limo-arenosos. Debajo aparece un pseudogley de textura areno-limosa, ms compacto que el anterior y de color abigarrado. Suelen ocupar las zonas bajas y estn sujetos a inundacin. Se encuentran en los terrenos de Majarazotan. 2.2.4.6.- Regosoles Desarrollados sobre margas abigarradas del trias presentan espesor variable y gran pedregosidad en superficie. Regosoles etricos.- No son muy profundos y son muy heterogneos de unas zonas a otras. Al localizarse en zonas de topografa accidentada no estn cultivados, mantienen cierta vegetacin de monte bajo o de prado y es asiento de
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ganadera (principalmente vacuna y ovino) muestra con preferencia un horizonte A rico en materia orgnica bien diferenciado del resto del perfil, de tipo AC. 2.2.4.7.- Luvisoles Ocupan reas de los trminos de Jerez de la Frontera, Puerto de Santa Mara, Puerto Real, Conil y Vejer de la Frontera. En el perfil tpico A-Bt-C, el horizonte A falta con frecuencia por erosin o por roturacin y cultivo del suelo que, en consecuencia, suele mostrar en superficie el horizopnte Bt de color rojo vivo, descalcificado y algo suelto por las nuevas condiciones, o bien un horizonte Ap mezcla del A y del B. En casos de erosin extremos en superficie aparece un horizonte Bck. Luvisoles glicos.- Aparecen en la zona de Chiclana a Vejer de la Frontera, en lugares en los que la humedad ha sido alta y ha existido estancamiento de agua. Luvisoles clcicos.- los suelos rojos de Arcos de la Frontera ocupan zonas llanas arenosas, muy erosionadas, y tienen en superficie carbonato clcico de origen secundario. Los prximos al cerro de Gibalbn son calizos en todo el perfil, con contenidos en materia orgnica bajos o medios y alrededor del 25% de carbonato clcico. Se dedican por lo general a olivar, cereales, cultivos de huerta y vid. O bien pinares, monte bajo y dehesa en algunos prximos a la regin litoral. 2.2.4.8.- Cambisoles Como en el caso anterior se desarrollan sobre margas trasicas, pero son ms profundos y desarrollados, de forma que el perfil tipo es Ap-Bw-C. Cambisoles crmicos.- El horizonte Ap es de color pardo rojizo, estructura granular, a veces grumosa, suelta, permeable y bien aireada. El horizonte Bw suele ser de color ms heterogneo, textura arcillo-limosa, estructura granular-compacta y poco permeable. El horizonte C es la marga de color ms o menos abigarrado. Se dedican al cultivo de cereales y leguminosas, principalmente garbanzos y habas. En algunos lugares estn cubiertos de olivar. 2.2.5. Suelos de la Regin Litoral La mayora de los suelos presentes en la regin litoral ya han sido comentado en las anteriores regiones. La variedad es menor por que tambin es menor la diversidad de factores formadores.
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2.2.5.1.- Fluvisoles Las reas ms importantes se encuentran en Puerto de Santa Mara, Puerto Real, Chiclana de la Frontera, Conil, Barbate, Tarifa, Algeciras y San Roque. Corresponden a las vegas de los ros ya estudiadas en otras regiones. En general estn intensamente cultivadas. 2.2.5.2.- Solonchaks Son los suelos ms caractersticos del litoral prximo a la Baha de Cdiz. Slo merecen especial mencin, por su importancia agrcola y ganadera, los del estuario del Guadalete. 2.2.5.3.- Arenosoles La mayor parte de los Arenosoles son glicos y se caracterizan por presentar colores claros en superficie, texturas arenosas y horizontes pobres en materia orgnica y otras sustancias coloides. En profundidad el suelo muestra manchas rojas, grises y pardo amarillentas; es ms compacto, de mala aireacin, hmedo y ms arcilloso. Se localizan en la regin costera desde el norte de Bonanza en la desembocadura del Guadalquivir hasta la del Guadalete. Tambin existen pequeas reas en Conil, Barbate, Vejer de la Frontera y Tarifa. A pesar de su escasa fertilidad qumica natural, las buenas condiciones fsicas que presentan los hacen buenos para una gran variedad de cultivos. 2.2.5.4.- Luvisoles Aparecen en los trminos de Chiclana de la Frontera, Conil y Vejer de la Frontera. Tambin en el Campo de Gibraltar. Estn dedicados a cultivos hortcolas, a veces repoblados de eucaliptos y pinos y a veces con monte bajo.
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2.3. SUELOS DE LA PROVINCIA DE CRDOBA. TIPOS PRINCIPA LES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS Situada prcticamente en el centro de la cuenca del Guadalquivir, entre las provincias de Sevilla y Jan, la provincia de Crdoba forma parte de las tres amplias regiones naturales que componen dicha cuenca: Sierra Morena, La Llanura Btica y la Serrana Subbtica. Dentro de estas regiones pueden diferenciarse a su vez diversas comarcas entre las que cabe distinguir la Meseta Norte o penillanura y la Sierra de Crdoba en Sierra Morena; Las vegas y terrazas del Guadalquivir, Campia de Crdoba y Campia de Montilla en la Llanura Btica. La regin de las sierras Subbticas, sin embargo, forma una unidad geogrfica en la que, a pesar de su continuada variedad, no cabe realizar divisiones, al menos a los fines principales de este trabajo. 2.3.1. Sierra Morena Como hemos indicado anteriormente se pueden diferenciar dos subregiones en esta comarca natural: Una de ellas es la formada por una penillanura que incluye la zona de los Pedroches, extenso territorio principalmente grantico, casi llano o suavemente ondulado, y la que se extiende entre los ros Zujar y Guadiato, formada en gran parte por arrastres coluviales y aportes fluviales de terrenos pizarrosos, cuarcticos y conglomerados de gravas. La segunda comarca, la Sierra de los Santos y Sierra de Crdoba, se extiende al sur de la anterior. Constituye el terreno ms agreste y accidentado de la regin con un relieve modelado transversalmente por la accin erosiva de los cursos torrenciales de los ros afluentes del Guadalquivir. En la comarca se pueden observar los siguientes tipos de suelos: 2.3.1.1.- Leptosoles Se sitan en los terrenos ms abruptos y montaosos de Sierra Morena. Predominan las rocas duras puestas al descubierto por la erosin, constituyendo reas que destacan en el paisaje como afloramientos ms o menos rocosos. En las zonas de menor pendiente y en las hendiduras y grietas de las rocas se desarrollan suelos orgnicos de perfil poco profundo, donde se sita la escasa vegetacin de la zona. Leptosoles lticos.- Las formaciones montaosas de Sierra Morena tienen en general una orientacin noroeste suroeste. Con esta orientacin se encuentran un conjunto de cerros en los trminos de Belalczar y Santa Eufemia como son los de Mangadas, Membrillo, Cuernos, Cabeza de la Reina, Gregorio, Miramonte y Horcn, entre otros. Estn constituidos en su mayora por afloramientos de pizarras y cuarcitas del Silrico y Devnico. De igual naturaleza son las rocas y los
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Leptosoles lticos de Sierra del Torozo, Sierra Meregara, Sierra Trapera, Sierra del Coscojo, Sierra del Cabrn, Sierra Navarra, Sierra Noria, Sierra del Per, Piedras Gordas, Cerro Gordo, Cerro de la Cruz, etc. Existen tambin Leptosoles lticos en los trminos de Espiel, Alcaracejos y Pozoblanco. Tambin, en el trmino de Fuente Obejuna, destacan los Leptosoles lticos de Sierra de los Santos y Sierra de las Cuevas. Los afloramientos granticos se encuentran principalmente en Villaviciosa de Crdoba, existiendo adems en la comarca de los Pedroches numerosos asomos de rocas gneas que no llegan a constituir reas cartografiables. Leptosoles etricos.-Se localizan en topografas de pendientes ms suaves que los anteriores. En las zonas de pendiente aparecen, por el efecto de la pendiente, zonas muy erosionadas, aflorando prcticamente la roca, otras ms resguardadas, en las que se desarrollan estos suelos, y otras en las que se forman perfiles de mayor espesor por acumulo de coluvios de laderas. El predominio de cada uno de ellos depende de factores tales como la topografa, vegetacin e influencia humana. En el borde oriental de Sierra Morena, limitada por las vegas del Guadalquivir en los trminos de Montoro y Adamuz, aparecen tambin Leptosoles dstricos desarrollados sobre areniscas trasicas, en topografas accidentadas y alternando con Cambisoles, Luvisoles y Fluvisoles originados principalmente por procesos erosivos. En general son suelos de pH neutro o ligeramente cido y pobres en calcio. 2.3.1.2.- Fluvisoles Este tipo de suelo, muy abundante en otras zonas de la provincia, presenta en esta comarca escasa representacin, ya que, al tener que salvar los ros el escaln de Sierra Morena, no han formado reas aluviales importantes prximas al ro, pudiendose citar como principal la del Bembzar en el trmino de Hornachuelos. En las zonas ms llanas de Sierra Morena, como la comprendida entre Espiel, Pearroya y Fuente Obejuna, existen terrenos aluviales del ro Guadiato y de los arroyos de la Parrilla, Montuenga y Majavacas. Ms al norte, en los trminos de Belalczar y Santa Eufemia, existen aluviones de los ros Zjar, Guadamatillas y Guadalmez. Fluvisoles etricos.- Estn formados por aportes procedentes de Cambisoles. Son suelos de perfil AC o ABC, relativamente profundos, arenosos o arenosos francos, neutros o ligeramente cidos, no calizos, y en muchas reas pedregosos (vega del Guadiato en Belmez).
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Al igual que el resto de las vegas de la provincia la dedicacin principal es a cultivos de regado. 2.3.1.3.- Gleysoles La mayor parte de estos suelos se sita en las terrazas del Guadalquivir y en algunos otros pequeos afluentes de su margen izquierda, pero tambin existen, aunque de menor importancia, algunas zonas en Sierra Morena. En su perfil se distingue un horizonte Bg de color pardo amarillento o pardo amarillento oscuro, textura arcillo arenosa y estructura de polidrica a prismtica fuertemente desarrollada. Son poco permeables, no calizos, ricos en concreciones ferruginosas o con manchas pardo rojizas y grisceas de oxido reduccin. Ocupan reas llanas que se encuentran en ligera depresin, por lo que el drenaje interno y externo es deficiente. Se dedican principalmente a pastos y dehesas; en algunas zonas es frecuente el olivar, aunque este no se desarrolle bien. En ocasiones estos suelos ocupan reas llanas, relativamente elevadas que se denominan localmente mesas. El perfil es por lo general poco profundo, con un horizonte Ap pardo claro, con abundantes gravas, pobre o muy pobre en materia orgnica, no calizo y de pH francamente cido. El horizonte Bg es igualmente pedregoso, algo ms rico en elementos finos. Son suelos muy pobres y se dedican principalmente a pastos y dehesas, y en menor extensin a olivar y cereales ligeros. 2.3.1.4.- Regosoles La mayora de estos suelos tienen carcter pedregoso. El rea de mayor extensin se encuentra en la cuenca del ro Guadiato, en los trminos de Fuente Obejuna, Pearroya-Pueblonuevo y Belmez. Aparecen en terrenos llanos o casi llanos, con frecuencia en bordes de terrazas, asociados a otros tipos de suelos. Son de pH alcalino o ligeramente alcalino, de escaso contenido en materia orgnica, en superficie son poco o nada calizos, aunque tienen una saturacin en bases mayor que otros suelos de la asociacin. En ellos el olivar se desarrolla bien, por lo que es el cultivo ms frecuente existiendo adems otros cultivos de secano.
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2.3.1.5.- Luvisoles Se encuentran asociados a Cambisoles y Leptosoles no constituyendo nunca una unidad cartogrfica independiente. Esto es debido en gran parte a la diversidad de materiales sobre los que se desarrollan: pizarras, esquistos, cuarcitas y algunos materiales gneos. Las caractersticas de estos suelos varan segn la posicin que ocupan, as, en lugares llanos, son profundos, mientras que los de zonas de pendiente acusada son superficiales y pedregosos. Las reas hmedas, orientadas hacia el norte, con vegetacin abundante, presentan horizontes A bien desarrollados, por el contrario, en las zonas clidas y secas, sujetas a erosin, los horizontes A son de escaso desarrollo o pueden faltar. Existen tres zonas bien definidas de estos suelos en Sierra Morena. La primera se sita en el extremo norte de la provincia, casi exclusivamente en el trmino de Santa Eufemia. Son Luvisoles hplicos en topografas muy accidentadas y que frecuentemente alternan con Leptosoles lticos de cuarcitas y pizarras. La segunda zona est constituida por un conjunto de reas que, alineadas en sentido NO-SE, ocupan parte de los trminos de Hinojosa del Duque, Valsequillo, La Granjuela, Los Blzquez, Fuente Obejuna, Pearroya-Pueblonuevo, Belmz, Villanueva del Duque, Alcaracejos y Pozoblanco. En estas reas el relieve es variable, existiendo terrenos accidentados, con Leptosoles lticos, y otros llanos o suavemente ondulados, como son los de Hinojosa del Duque, Los Blazquez, La Granjuela y Fuente Obejuna. En ambas zonas existen reas bastante uniformes de Luvisoles sobre esquistos, pizarras y cuarcitas. Existe una tercera zona que se puede considerar como el borde de la sierra, formada por un conjunto de reas aisladas que constituyen un verdadero complejo de Luvisoles y Cambisoles sobre pizarras y calizas del Cmbrico. La ms importante de todas estas reas es la de Adamuz y Montoro, a las que se pueden aadir tambin las situadas entre Acolea y Crdoba, entre Villarrubia y Almodvar del Ro y entre Hornachuelos y Posadas. Por lo general la topografa es accidentada o fuertemente ondulada. El pH de estos suelos es, en general, cido, sobre todo en los desarrollados sobre esquistos y pizarras, en los que tambin la saturacin en bases es ms baja que sobre calizas. Son moderadamente orgnicos en las reas no cultivadas, y de escaso contenido en materia orgnica en las de labor. La relacin C/N es ligeramente superior a 10. En las zonas ms accidentadas estn dedicados a dehesa y monte bajo, sin embargo, es en estos suelos donde se encuentra situado con preferencia el olivar de la regin de Sierra Morena.
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2.3.1.6.- Cambisoles Se desarrollan principalmente sobre rocas metamrficas, rocas gneas, o sobre areniscas trasicas, en pendientes suaves y en muchas partes bajas. Los desarrollados sobre rocas metamrficas constituyen el suelo clmax de la regin de Sierra Morena, y en general son poco profundos. El horizonte A, de unos 10 cm de espesor, es de color pardo o pardo oscuro, de textura franco arenosa, estructura grumosa y moderadamente orgnico. En los suelos cultivados, el horizonte Ap es algo ms profundo, de color ms claro y ms pobre en materia orgnica, existiendo con frecuencia horizontes de transicin AB o BA. El horizonte B es de color ms claro, de textura ligeramente ms fina y de estructura ms desarrollada que el A; por lo general es poco coherente y fcilmente penetrable. A continuacin suele encontrarse un horizonte de transicin BC, con trozos de roca alterada y de profundidad variable entre los 20 y 50 cm. El pH de estos suelos es ligeramente cido, del orden de 6 a 6.1; el contenido medio de materia orgnica es inferior al 3% y la relacin C/N aproximadamente 15. El grado de saturacin en bases es relativamente alto y la arcilla est constituida principalmente por ilita. Se distinguen dos grupos principales: Cambisoles vrticos, situados en las partes bajas y desarrollan grandes grietas cuando estn secos, y Cambisoles crmicos. Ocupan una gran extensin en Sierra Morena, pudiendose distinguir tres zonas principales: La primera se sita al norte de la provincia y se extiende por los trminos de Belalczar, El Viso, Santa Eufemia, Dos Torres, Guijo y Torrecampo. La segunda zona, en la que los Cambisoles sobre granito alternan con Luvisoles, forma una amplia comarca alargada en sentido NO-SE que comprende parte o gran parte de los trminos de Valquesillo, Hinojosa del Duque, Villanueva del Duque, Alcaracejos, Pozoblanco, Villanueva de crdoba, Adamz y Montoro. La tercera zona es la mayor y se extiende desde el contacto de la sierra con la campia, entre Villafranca y Hornachuelos, hasta el lmite con la provincia de Sevilla por el oeste, y la linea que une los pueblos de Fuente Obejuna, Pearroya, Belmez, Espiel, Villaharta, Obejo y Adamz, por el norte y este. Dentro de esta gran comarca existen reas importantes de otros suelos: Leptosoles lticos, Fluvisoles, Regosoles etc.
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Los Cambisoles desarrollados sobre rocas gneas, sobre todo por rocas granticas, se sitan en topografas suavemente onduladas y llanas (valle de Los Pedroches). Estn asociados, en los lugares ms erosionados a Leptosoles etricos y a Regosoles etricos. Pero son los Cambisoles los ms abundantes y representativos. Por lo general es un suelo ms profundo que el anlogo sobre pizarras o rocas metamrficas. La desintegracin del granito origina una granulometra gruesa, en especial en los horizontes inferiores. Se diferencian Cambisoles etricos y Cambisoles vrticos cuando las rocas son relativamente bsicas y existe montmorillonita en la fraccin arcilla. El horizonte A, en general, es suelto y de textura arenosa. Es moderadamente orgnico, con races y buena actividad biolgica. En los suelos cultivados el horizonte A es ms claro y de menor contenido en materia orgnica. El horizonte Bw es de espesor variable, color claro, textura franco arenosa y estructura granular. Suele existir un horizonte de transicin BC antes del material original ms o menos alterado. La zona de predominio de este tipo de suelos cruza la sierra de NO a SE como se apunt anteriormente. En estos suelos el pH es inferior a 6, la materia orgnica es escasa pero bien humificada y la relacin C/N por lo general inferior a 15. La textura es arenosa y la arcilla alcanza valores de un 20% como mximo. Debido al alto contenido en fracciones gruesas y el bajo contenido en materia orgnica la capacidad de cambio en bases es tambin baja. Estos suelos se dedican principalmente a dehesas de alcornoques y encinas, y en menor proporcin a cultivos de secano, en especial cereales. Existen tambin zonas importantes repobladas de pinos. Existe un tercer grupo de Cambisoles desarrollados sobre areniscas trasicas ocupando una pequea extensin en el borde oriental de Sierra Morena y limitada por las vegas del Guadalquivir en los trminos de Montoro y Adamz. Las areniscas trasicas se ubican en terrenos accidentados en contacto con Cambisoles y Luvisoles sobre pizarras y Regosoles y Fluvisoles pedregosos. En la zona de Montorolos Cambisoles crmicos sobre areniscas trasicas son muy pedregosos en superficie por la influencia de terrazas gravosas que se encuentran prximas. El horizonte A es poco profundo, de color pardo rojizo oscuro, de textura arenosa o arenosa franca, de estructura grumosa, de consistencia suelta y de escaso
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contenido en materia orgnica. El horizonte Bw es de color rojo o pardo rojizo debido a la roca madre. Tienen textura ms pesada que el horizonte A y estructura en bloques subangulares. Le sigue un horizonte de transicin BC de roca muy alterada mezclada con el suelo. A mayor profundidad aparece la roca menos fraccionada, dura, de color pardo rojizo oscuro. Son en general de pH neutro o ligeramente cido, de escaso contenido en materia orgnica y pobres en calcio asimilable. Se dedican en parte al olivar, pero en general dominan en ellos el monte bajo y las zonas de pastos. 2.3.2. Cuenca del Guadalqui vir Se caracteriza por la horizontalidad, escasa inclinacin y ligera ondulacin de sus terrenos. Est formada por sedimentos terciarios calizos (margas, calizas margosas, calizas y areniscas calizas) que al ser surcados por el ro Guadalquivir y sus afluentes, quedaron cubiertos en parte por sedimentos fluviales cuyos restos forman las terrazas actuales. La subregin de Vegas y terrazas est formada, por lo tanto, por depsitos cuaternarios. Comprende una extensa franja de terrenos que se ensancha hacia su extremo occidental, quedando claramente limitada entre el escarpe de Sierra Morena y las suaves ondulaciones terciarias de La Campia. Se incluyen los Fluvisoles del Guadalquivir y los Regosoles y Cambisoles en terrazas ms antiguas y elevadas. La Campia de Crdoba es la zona de terrenos de secano tpicos de la provincia. Constituye una comarca formada por suaves ondulaciones con suelos arcillosos correspondientes a sedimentos margosos. En estos terrenos predominan los suelos con carcter vrtico. La Campia de Montilla presenta una topografa ms accidentada que la regin anterior. Los materiales predominantes son calizas y areniscas del Oligoceno. Los cultivos predominantes son olivar, mayoritario, y viedos en menor cantidad junto con reas puntuales de cereales, leguminosas, hortcolas, etc. Los suelos mejor representados en la Llanura Btica son los siguientes:
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2.3.2.1.- Leptosoles Desarrollados sobre calizas, calizas margosas y areniscas calizas del Cretcico, Eoceno, Oligoceno y Mioceno. Se asocian a otros suelos poco evolucionados que se encuentran en terrenos de topografa ondulada o fuertemente ondulada. Leptosoles rndsicos.- Son los suelos ms frecuentes dentro de los Leptosoles. Presentan un perfil ApC en el que el horizonte Ap presenta colores gris oscuro o pardo o en ocasiones pardo amarillento, debido a la influencia de la roca subyacente. Tienen textura equilibrada y estructura grumosa. Poseen alto contenido en carbonato clcico y trozos pequeos y abundantes de roca caliza alterada. Debajo se sita el material original muy alterado y muy rico en carbonato clcico. Son moderadamente alcalinos (pH comprendido entre 7,5 y 8), muy calizos y con materia orgnica muy evolucionada (humus mull clcico). Son suelos tpicos de labor, dedicados al cultivo de cereales, olivos, viedos, etc. Ocupan reas diversas en la Campia, sobre todo en la mitad sur, en la regin de Montilla, en contacto con Luvisoles, Vertisoles, Regosoles y Fluvisoles. 2.3.2.2.- Vertisoles Las mayores extensiones de Vertisoles se encuentran al sur del Guadalquivir, en la campia, en reas correspondientes a depresiones entre colinas margosas, y a partes bajas de terrazas y valles fluviales. Como zonas importantes se pueden citar las que se encuentran en las Lagunas de Mendoza, en Palma del Ro, las del Arroyo de la Marota, entre FernnNuez y Guadalcazar, y otras en los trminos de Fernan-Nuez, Bujalance, Castro del Ro, Valenzuela, Caete de las Torres, El Carpio, Pedro Abad y Crdoba. El perfil caracterstico es de tipo ABC, con horizontes hidromorfos en profundidad. En la gnesis de estos suelos intervienen factores geolgicos y topogrficos; los primeros a travs del material original, margas, calizas margosas y otros sedimentos calizo-arcillosos, y los segundos determinando localmente condiciones hidromorficas adecuadas, favorecidas por el clima de la regin. En estas condiciones, sobre un material arcilloso calizo, que contiene cantidades importantes de ilita y montmorillonita, la evolucin hacia vertisuelos es la tendencia principal de los sedimentos margosos de la campia cordobesa. Como presentan concreciones de caliza en una profundidad de 125 cm a partir de la superficie, se clasifican como Vertisoles clcicos. Son suelos profundos, de color gris o pardo gris ms o menos oscuro, de textura arcillosa o arcillo limosa, y de estructura grumosa en superficie y prismtica
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gruesa muy desarrollada en profundidad. Son suelos plsticos y adhesivos en mojado, friables en hmedo y duros cuando secos, se agrietan profundamente en verano y se enlodan en invierno. Sobre sedimentos arcillosos cuaternarios, existen Vertisoles que en algunas reas son pedregosos debido a arrastres de grava de terrazas prximas. La dedicacin principal de estos suelos es el cultivo de cereales y algodn; en algunos lugares se dedican tambin a olivar. 2.3.2.3.- Fluvisoles Puesto que el Guadalquivir es el ro principal de la provincia, sus aluviones son los que ocupan mayor extensin. Salvo en Montoro, en donde atraviesa conglomerados de gravas y areniscas, en todo el tramo provincial discurre por terrenos aluviales formados por el y sus afluentes. As, en Villa del Ro, en el lmite con la provincia de Jan, existe una amplia terraza aluvial que se corta en Montoro para aparecer de nuevo en Pedro Abad. A partir de aqu, el aluvial, que al principio es de mayor extensin al sur del ro, se ensancha por ambas mrgenes alternativamente a causa Delos meandros, alcanzando una extensin importante en los trminos de El Carpio, Almodvar del Ro, Ochavillos del Ro, Posadas, Hornachuelos y Palma del Ro. Los Fluvisoles del Guadalquivir son morfolgicamente terrazas llanas, cuya altitud con respecto al nivel del ro es por lo general menor de 20 m. Corresponden pues, fundamentalmente, a la primera terraza, y en algunas reas a la primera y parte de la segunda terraza. El perfil general es AC o ABC poco diferenciado. Son suelos profundos, de color pardo o pardo oscuro, franco arenosos, de estructura grumosa, porosos, permeables, friables en hmedo y sueltos en seco. Es fcil encontrar, prximos a las mrgenes del ro, en lugares no removidos, varios perfiles enterrados o diferentes capas de distintas avenidas. Esta morfologa es frecuente en numerosos lugares como en el Cortijo de Rojas en el trmino de Almodvar, en el Puente de Alcolea, en el trmino de Crdoba etc. Por ser calcricos entre los 20 y 50 cm de profundidad son Fluvisoles calcricos. El pH es de 8 y la cantidad de carbonato clcico oscila entre el 20 y el 25 %. Son pobres en materia orgnica, del orden del 1 o 2 %, su textura y estructura varia con los sedimentos y el desarrollo de los horizontes enterrados. La capacidad de cambio de bases es inferior a 10 cmolxKg-1 y la saturacin del complejo absorbente es total.
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2.3.2.4.- Gleysoles Localizados principalmente en las terrazas del Guadalquivir, presentan caractersticas similares a las comentadas para los suelos del mismo tipo cartografiados en Sierra Morena, pero ahora son mucho ms abundantes. En las terrazas de la margen derecha del Guadalquivir existen suelos hidromorfos en las zonas de Montoro, Adamz, Villafranca de Crdoba, Alcolea y Almodvar del Ro, y algunos otros en los trminos de Posadas y Hornachuelos. En la margen izquierda del ro se encuentran principalmente en los trminos de Palma del Ro, Fuente Palmera, Posadas, Almodvar del Ro, Guadalcazar, La Carlota, La Victoria y La Rambla, y en algunas zonas de los de Crdoba, Montoro, Bujalance y Santaella. 2.3.2.5.- Regosoles Aparecen repartidos por toda la comarca sobre distintos materiales geolgicos y asociados a otros tipos de suelos. Sobre margas yesosas del Trias aparecen Regosoles gypsicos asociados a Gypsisoles con un perfil tipo AC y colores abigarrados, rojos, pardos, grises y verdes, caractersticos del material original. Sobre calizas margosas y areniscas calizas se desarrollan Regosoles calcricos, en diversas reas de topografa ondulada y asociados a Leptosoles rndsicos. El horizonte superficial, de color claro, posee trozos poco alterados del material subyacente y muy poca materia orgnica; poseen estructura modificada por las labores y la textura depende del material geolgico. Son suelos moderadamente alcalinos, pH comprendido entre 7,5 y 8, muy calizos, carbonato clcico siempre superior al 50% y escaso contenido en materia orgnica. La capacidad de cambio, que depende mucho de la naturaleza del material original, es por lo general baja debido al escaso contenido de materia orgnica y a la alta proporcin en caliza. 2.3.2.6.- Gypsisoles Se incluyen en este grupo suelos desarrollados sobre margas yesosas del tras. Estos suelos se sitan en la zona E-SE de la provincia, en terrenos de topografa suavemente ondulada de la campia. Se encuentran en los trminos de Castro del Ro, Baena, Valenzuela, Lucena, Benamej, Cabra y Monturque. reas
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ms pequeas existen en los trminos de Crdoba, Espejo, Montalbn de Crdoba, Montilla, Aguilar, Moriles y Puente Genil. Presentan carbonatos por lo que se clasifican como Gypsisoles clcicos. Tienen un contenido escaso en materia orgnica, pH alcalino, son por lo general arcillosos o arcillo limosos, en seco duros y compactos y en hmedo plsticos. En los horizontes inferiores presentan trozos pequeos de yeso cristalizado de color gris. En gran parte estn cultivados de olivar, pero tambin se dedican a pastos, monte bajo o estn repoblados de pinos. 2.3.2.7.- Luvisoles Este tipo de suelos suele aparecer asociado a Cambisoles y sobre materiales calizos ms o menos arenosos, en especial areniscas calizas terciarias y sedimentos de terrazas cuaternarias. En la provincia se encuentran en tres zonas diferentes: en la margen derecha del Guadalquivir, en contacto con Sierra Morena; en las terrazas de la margen izquierda del citado ro; y en la regin de la Campia. Los suelos de la primera zona ocupan terrenos de transicin entre el valle y Sierra Morena constituidos por terrazas antiguas y por sedimentos calizos terciarios cuya topografa es llana o suavemente ondulada. En las reas de Luvisoles de Montoro, Adamz, Pedro Abad y Villafranca de Crdoba, predominan los formados sobre terrazas cuaternarias; en los de Almodvar del Ro, Posadas y Hornachuelos, predominan los formados sobre calizas del Mioceno. Se dedican al cultivo de olivar, cereales, leguminosas y textiles. Los Luvisoles de las terrazas de la margen izquierda del Guadalquivir ocupan topografas sensiblemente llanas; tienen su mxima representacin en la parte occidental de la provincia siendo menos frecuentes hacia el este. Ocupan gran parte de los trminos de Palma del Ro, Fuente Palmera, Posadas, Almodvar del Ro, Guadalcazar y La Carlota. Existen, adems, algunas reas en los trminos de Crdoba, El Carpio, Pedro Abad, Villa del Ro y Bujalance. Se dedican al cultivo del olivar. La tercera zona se encuentra en La Campia, en la parte sur occidental, prxima a la regin subbtica e incluso en algunas reas de esta. Se sitan en terrenos calizos arenosos de topografa suavemente ondulada. Los ms representativos se encuentran en Benamej, Encinas Reales, Palenciana, Iznjar, Rute, Priego de Crdoba, Almedinilla, Fuente Tjar y Cabra. Se dedican principalmente a viedo y olivar. Existen dos tipos principales de Luvisoles: Luvisoles clcicos y Luvisoles glicos.
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Luvisoles glicos.- El perfil de estos suelos es ApBtgCg. El horizonte Ap es de color pardo oscuro, con textura franco arcillo arenosa y estructura grumosa y polidrica. Sin carbonatos y ligeramente orgnico. El horizonte Btg suele subdividirse en profundidad (Btg1, Btg2.) A medida que aumentan los signos de hidromorfia que condicionan en las partes ms superficiales colores rojo amarillentos con vetas aisladas y difusas de color gris verdoso, y en las partes ms profundas colores abigarrados rojos, gris, azulados y verdosos. Finalmente, en el horizonte Cg, predominan los colores caractersticos de los procesos de reduccin. Luvisoles clcicos.- Presentan un perfil tipo ApBtCk. El horizonte Ap est modificado por la erosin o por la acumulacin de sedimentos, tiene entre 15 y 30 cm de espesor, de color pardo rojizo, de estructura grumosa, textura franca, ligeramente orgnico y no calizo o dbilmente calizo por contaminacin. El horizonte Bt es de color rojo intenso, de textura arcillo arenosa, estructura prismtica o polidrica fuertemente desarrollada y de espesor variable, entre 50 y 60 cm. Con frecuencia aparece un horizonte de transicin BC enriquecido en calcio. El material original, ms o menos alterado, es una arenisca caliza blanco amarillenta, un sedimento calizo de terraza o incluso un manto de gravas. 2.3.2.8.- Cambisoles Estos suelos tpicos de la depresin btica, se encuentran en terrenos de topografa ondulada o suavemente ondulada por la erosin. Se pueden encontrar en la mayor parte de los trminos de Crdoba, Bujalance, Villafranca de Crdoba, El Carpio, Pedro Abad, Villa del Ro y Caete de las Torres. Tambin, aunque menos uniformes, en los trminos de Fernn-Nuez, Montemayor, Montilla, La Rambla, San Sebastin de los Ballesteros, Montalbn de Crdoba y Santaella. La mayor parte de los Cambisoles son vrticos, al desarrollarse sobre sedimentos margo arcillosos en los que las especies mineralgicas ms importantes son ilita y montmorillonita. Muestran en superficie horizontes Ap antrpicos de color pardo oliva. La textura es arcillosa o arcillo limosa, excepto en las zonas en que la marga alterna con niveles de areniscas finas amarillentas, poco coherentes. La estructura es grumosa en superficie y polidrica o prismtica en los horizontes Bw. Con
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frecuencia en estos horizontes se aprecian slickensides. Son compactos y plsticos, que se agrietan al secarse.
suelos
profundos,
2.3.3. Regin de las Sierras Subbticas Ocupan el extremo sur oriental de la provincia, en las que son caractersticas los imponentes afloramientos rocosos de las montaas cordobesas. La regin posee una topografa accidentada y abrupta, con fuertes elevaciones, valles estrechos y grandes lomas de terrenos pendientes y pedregosos. Los grandes macizos rocosos son Jursico y algunos de menor importancia son Trisico. Los terrenos margosos de la base pertenecen al Tras y al Jursico. Las calizas, por lo general en zonas de pendiente, pertenecen al Cretcico. Se pueden encontrar los siguientes tipos de suelos: 2.3.3.1.- Leptosoles Estn formados sobre calizas del Cretcico, como ocurre con los de Priego, Rute y Benamej. Ocupan reas de topografa inclinada o accidentada, que corresponde con frecuencia a laderas margosas adosadas a formaciones calizas en las que alternan Leptosoles lticos con Leptosoles rndsicos. En las partes bajas, los Leptosoles rndsicos se encuentran asociados a Cambisoles. Los Leptosoles rndsicos presentan un contenido muy alto en carbonato clcico, superior al 50% en todo el perfil, el pH es ligeramente bsico y el contenido en materia orgnica del 3% en superficie. Leptosoles rndsicos aparecen tambin sobre calizas asociadas a Cambisoles clcicos puestas al descubierto por la erosin. La evolucin de este tipo de suelos est favorecida por la altitud y por el clima, e impedida por la pendiente, por la deforestacin y por las labores. 2.3.3.2.- Fluvisoles reas importantes de Fluvisoles se observan en las vegas de los ros Genil y Guadajoz. Se diferencian de las del Guadalquivir en la textura arcillosa del material original, que procede de la erosin de terrenos margosos.
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La capa arable de estos suelos tiene una estructura mejorada por las labores, pero el subsuelo es arcilloso y compacto. Cuando los ros discurren prximos a terrazas antiguas arenosas o arenosas francas, los Fluvisoles son menos pesados, como en las vegas del Guadajoz en Albendin, Baena, Santa Cruz de Montilla, etc. otras zonas tambin influenciadas por la naturaleza de los terrenos colindantes son, por ejemplo, los Fluvisoles prximos a Iznjar y Encinas Reales que proceden de margas del Trias. 2.3.3.3.- Gypsisoles Con caractersticas muy similares a las definidas para el mismo tipo de suelo en la Llanura Btica, aparece este tipo de suelos en zonas poco accidentadas de la regin Subbtica, en los trminos de Luque, Fuente Tojar, Almedinilla, Priego de Crdoba, Carcabuey, Rute y Benamej 2.3.3.4.- Cambisoles Se sitan al pie de zonas montaosas, asociados a Leptosoles y Regosoles. Las reas ms importantes se encuentran en los trminos de Priego de Crdoba, Carcabuey, Doa Mencia, Luque, Zuheros, Cabra, Rute, Almedinilla e Iznjar. Aunque predominan los calcreos, en algunas reas decarbonatados con trozos calizos procedentes de zonas ms altas. aparecen
El horizonte Ap es de color pardo o pardo oscuro, de textura franco arcillosa y estructura grumosa. El horizonte Bw es pardo oliva o pardo rojizo, de textura algo ms pesada que el horizonte superior y estructura polidrica subangular. El horizonte C puede ser marga, caliza margosa o arenisca caliza; frecuentemente se encuentra alterado y enriquecido en concreciones y ndulos calizos. Tienen pH alcalino y un alto contenido en carbonato clcico, aunque en algunos horizontes se aprecia decarbonatacin ms o menos intensa. Son suelos moderadamente orgnicos, cuya relacin C/N varia entre 15 y 17, en terrenos no cultivados; la capacidad de cambio es mediana y estn saturados en bases. Suelen dedicarse a cultivos hortcolas, cereales, olivar o leguminosas.
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2.4. SUELOS DE LA PROVINCIA DE GRANADA.TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS 2.4.1. Histosoles Estn localizados en una depresin existente al sur del Padul, atravesada por el ro Drcal. La turbera actual ocupa la posicin de una antigua laguna, sobre la que creci y desarroll una vegetacin lacustre, que unida a los aportes orgnicos, produjo una gran acumulacin de restos orgnicos que posteriormente fueron recubiertos por derrubios y sometidos a un proceso incompleto de carbonizacin, dando lugar a un gran deposito de turba que es objeto de explotacin en la actualidad. El contenido en materia orgnica presenta valores medios de 60 a 70%, siendo su pH prximo a 7, por lo que se pueden clasificar como Histosoles etricos. Existen en pequeos puntos, particularmente en el rea de Sierra Nevada, suelos que pueden ser considerados tambin como Histosoles. Siempre estn relacionados con zonas donde existen condiciones de hidromorfa, que junto a las temperaturas bajas de la zona, crean condiciones para que la materia orgnica se acumule, dando lugar a la aparicin de horizontes hsticos de hasta 50 cm de espesos. Aqu las condiciones de pH son distintas, presentan valores medios entre 4 y 5, por lo que los podemos englobar entre los Histosoles dstricos. 2.4.2.- Leptosoles Se trata de formaciones de suelos situados sobre fuertes pendientes, sobre calizas y dolomas con escaso esqueleto silcico. Se encuentran relacionados con los macizos calizos que estn ampliamente representados por toda la geografa de la provincia granadina. As, cabe citar las Sierras de Castril, La Sagra, Moncayo, Marmorance, Duda y Sierra Bermeja, en el norte de la provincia. Sierras de Orce y del Madroal en NE, en el lmite de Almera. Sierra de Baza al este de la provincia. Sierra montillana, Sierras de Mocln y Colomera, Sierra de Madrid, Parapanda, Lomas de Aulagar, Sierra de Chanzas y Sierra de Loja, al noroeste y oeste de la provincia. Sierra Elvira, Sierra Arana, Sierra de Cogollos, de la Yedra, Montes de Quntar y La Peza y la orla calizo dolomtica de Sierra Nevada en el centro de la provincia. Por ltimo hacia el sur, nos encontramos la Sierras de Tejeda, Almijara, Czulas, Sierras de Ljar, Cerro del Aguila y Cerrajn de Murtas. 2.4.3.- Vertisoles Los Vert isoles constituyen una unidad de suelos, que tienen como carcter destacado, la presencia de gran cantidad de arcilla en todos sus horizontes, lo cual da lugar a fenmenos de agrietamiento, particularmente durante los periodos
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secos; estas grietas penetran profundamente en los mismos y es causa de que la materia orgnica mezcle con materiales muy profundos, como consecuencia de las tensiones creadas durante los procesos de hinchamiento y contraccin. El desarrollo de tales suelos est siempre ligado a la presencia de materiales ricos en arcilla, principalmente margas. Slo se encuentran en una zona prxima a Gor. Por los colores que presentan, se han clasificado como Vertisoles crmicos. El contenido en carbonato clcico es uniforme a lo largo de todo el perfil, presentando un contenido medio. Existen pequeas cantidades de yeso, presentes tambin en la roca madre. Los valores del pH son alcalinos. En el anlisis mecnico destaca el elevado contenido en arcilla, media del 60%, que los sita con una textura francamente arcillosa. Entre los minerales de la arcilla cabe destacar la presencia mayoritaria de montmorillonita, acompaada de caolinita e ilita en pequeas cantidades. 2.4.4.- Fluvisoles Se trata de suelos desarrollados sobre materiales tpicamente aluviales, constituidos por arenas, conglomerados, arcillas y limos, poco o nada consolidados. Se trata de suelos profundos, poco diferenciados y con un contenido medio bajo de materia orgnica, que decrece muy lentamente con la profundidad. Son calcreos o no, dependiendo de la naturaleza de los materiales sobre los que se han desarrollado. La posicin fisiogrfica que ocupan es la de fondos de valles y depresiones, con pendientes no superiores al 2%. En la provincia existen Fluvisoles calcreos y Fluvisoles etricos, segn su mayor o menor grado de saturacin, que, por otro lado, est en ntima relacin con la naturaleza calcrea o no de los materiales que les sirven de roca madre. Los ms abundantes son los Fluvisoles calcreos, limitandose los Fluvisoles etricos a las zonas bajas situadas al norte de Sierra Nevada, junto a los pueblos de Jeres del Marquesado, Alquife, La Calahorra, Dlar y Hueneja, y corresponden a materiales aportados por la erosin de Sierra Nevada. Los Fluvisoles calcreos de la Vega de Granada, presentan una textura media franco-limosa, con fases ms gruesas en ocasiones, dependiendo de la mayor o menor proximidad al ro Genil, que la recorre de este a oeste, o de los diversos afluentes del mismo. Los Fluvisoles del rea de Motril-Salobrea, aunque son mayoritariamente calcreos, presentan, en ocasiones, un contenido bajo en carbonato clcico. 2.4.5.- Solonchaks Se trata de suelos de perfil AC, desarrollados sobre materiales que contiene sales, particularmente yeso, y que ciertas condiciones topogrficas favorecen su evolucin.
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Se favorece la formacin de estos suelos en pequeas llanuras que constituyen una depresin a la que afluyen las aguas de escorrenta de los suelos inmediatos cargadas de sales solubles. Cuando se dispone de agua de riego y queda asegurado el drenaje, estos suelos pueden ser cultivados, no obstante siempre conservan un cierto grado de salinidad que condiciona el tipo de cultivo y que provoca eflorescencias salinas en la superficie del suelo, sobre todo visibles en la poca seca. Los Solonchaks rticos estn distribudos en tres reas, una en la zona de Baza-Benamaurel, otra en los alrededores de La Mal y la tercera entre Cllar-Baza y Galera. 2.4.6.- Regosoles Estos suelos se han formado sobre una gran diversidad de materiales, tales como margas, calizas margosas, margas con yeso, conglomerados, derrubios, esquistos, filitas y arenas, es decir, rocas en general poco cementadas. Estn ampliamente representados en la provincia y se han establecido las siguientes subdivisiones: Regosoles calcreos, Regosoles etricos y Regosoles dstricos. Regosoles calcreos.- Desarrollados sobre materiales netamente calcreos se pueden subdividir segn las caractersticas de dichos materiales. As los desarrollados sobre margo calizas estn escasamente desarrollados, con un contenido en carbonato clcico superior al 50%, sin que presentes signos visibles de lavado del mismo y carentes, por tanto de horizontes de acumulacin que constituyan horizontes clcicos o petroclcicos. Presentan textura de limo-arcillosa a arcillosa, con un contenido generalmente bajo en materia orgnica y estructura granular. Cubren gran parte del rea limitada por la zona oeste de la lnea que une Loja con Algarinejo, hasta el lmite de las provincias de Mlaga y Crdoba; al norte de la lnea determinada por las localidades de Algarinejo, Montefro, mocln, Benala de las Villas, Dehesas Viejas, Par, Moreda, Pedro Martnez y Baos de Alicum de las Torres, hasta el lmite con las provincias de Crdoba y Jan. Regosoles etricos.- Entre las caractersticas de estos suelos destacan la escasa diferenciacin de su perfil, su bajo contenido en materia orgnica y el predominio, en la mayor parte de los casos, de los procesos de erosin intensa, con el consiguiente rejuvenecimiento constante del suelo. Cubren una amplia superficie, particularmente al norte de Guadix, en una zona continua que se extiende desde la falda norte de Sierra Nevada, a la altura de
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Lugros y Alcudia de Guadix, hasta las proximidades de Jeres del Marquesado y Alquife, al sur de Guadix, hasta los ros Alicn y Guadiana Menor, al norte. Regosoles dstricos.- Estn circunscritos al rea de Sierra Nevada, y en concreto, a su ncleo metamrfico, el cual presenta una topografa sumamente accidentada, lo que incide notablemente en el pobre desarrollo de los suelos de esta zona. Se trata de Regosoles que presentan un grado de saturacin menor del 50%. 2.4.7.- Luvisoles Prcticamente en la provincia todos los Luvisoles son crmicos. Presentan un horizonte Ap con un 2% de materia orgnica aproximadamente, muy bien humificada, y contenidos medios en hierro libre. La estructura, en este mismo horizonte, es de granular, generalmente gruesa, a polidrica fina, que, en ocasiones, se hace laminar. El horizonte B est total o casi totalmente descarbonatado. Texturalmente es un horizonte muy pesado, con franca acumulacin de arcilla. Estructuralmente presenta una estructura polidrica, a veces prismtica. No ocupan grandes reas, pero son relativamente frecuentes en diversos puntos de la geografa de la provincia, as los encontramos en parte de las terrazas de Caniles, hacia el lmite con la provincia de Almera, en las inmediaciones de Iznalloz, sobre la formacin Alhambra, al este de Granada, en las proximidades de las localidades de Durcal y Padul... Los valores de pH, determinados en agua, son siempre ligeramente alcalinos. 2.4.8.- Cambisoles Son, junto con los Regosoles con los que forman asociacin, los suelos de mayor predominio en la provincia. Esto es debido al clima y a la roca madre fundamentalmente. Dentro de los Cambisoles los de mayor predominio son los clcicos. Estn ampliamente representados en el gran arco que, desde el lmite de las provincias de Mlaga y Crdoba, trascurre hasta el lmite con las de Murcia y Almera y bordea Sierra Nevada por su cara norte. Adems, estos suelos constituyen dentro de la provincia las reas dedicadas al cultivo de cereales y de olivar. Dentro del rea de los Cambisoles clcicos, se presentan en ocasiones Cambisoles crmicos, los cuales slo aparecen de forma puntual.
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Los Cambisoles etricos y dstricos, prcticamente estn circunscritos al rea de Sierra Nevada y pequeas zonas de influencia de la misma, es decir, zonas de predominio de materiales silcicos. Se pueden subdividir en: Cambisoles clcicos, Cambisoles etricos, Cambisoles dstricos y Cambisoles glicos. Cambisoles clcicos.- Se trata de suelos con perfil ABC con una profundidad media que oscila entre 40 y 100 cm. El contenido en materia orgnica oscila entre el 2 y el 3% como valores medios. Texturalmente presentan amplias variaciones aunque predominan las texturas de limo arenosa a limo arcillo arenosa. Caracterstica comn en todos ellos es la presencia de carbonato clcico, que en algunas ocasiones puede alcanzar valores considerables. Se encuentran ampliamente distribuidos en la provincia, ocupando laderas de montaas en las proximidades de las mltiples sierras calizas; ocupan terrazas como la de Diezma-Hulago, la de Guadix-Baza y la de Cullar de Baza-Vertientes, as como cubetas, depresiones o cuencas cerradas. Todos estos suelos son alcalinos, con valores de pH sobre 8. En ocasiones presentan ligeras cantidades de sales, heredadas de la roca madre. Cambisoles etricos.- En general son suelos totalmente descarbonatados, an cuando existen zonas con pequeas cantidades de carbonato clcico, sobre todo en las proximidades a las sierras calizas, por lo que su presencia tiene necesariamente un carcter secundario. An cuando el suelo est totalmente descarbonatado, el calcio es el catin de cambio ms abundante y el grado de saturacin sobrepasa siempre el 50%. Presentan un contenido en materia orgnica muy variable, existiendo con frecuencia suelos sumamente pobres en la misma que no alcanzan el 1%. Se trata sin embargo, de materia orgnica humificada. No cubren grandes reas, ya que la topografa sobre la que se sitan es accidentada, por lo que pueden existir intensos fenmenos erosivos. Ocupan una extensa zona al sur de Sierra Nevada hasta el Mediterrneo. En pequeas extensiones existen tambin en una zona prxima a Gor, en un rea que atraviesa la carretera de Murcia a Granada, y en las inmediaciones de las Sierras Hinojora y del Madroal, en Cllar Baza. Cambisoles districos.- Slo estn representados en las zonas ms prximas a las cotas superiores de Sierra Nevada. Slo se observan de forma puntual, no ocupan grandes extensiones.
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2.4.9.- Suelos de Sierra Nevada. Ti pos principales y caractersticas de los mismos El macizo de Sierra Nevada puede ser dividido en dos grandes bloques: por un lado la orla carbonatada que, de forma discontinua, rodea al macizo, y por otro el ncleo cristalino constituido por rocas silceas. Los materiales calizos se localizan fundamentalmente al oeste y al suroeste de la sierra, y en ellos se engloban materiales muy variados como areniscas, limos, conglomerados, calizas, dolomas, calizo dolomas y mrmoles dolomticos. Esta variedad en el material original, unida a la de los dems factores formadores, condiciona la diversidad de suelos del rea, que, sin embargo, presentan una serie de caractersticas comunes, de entre las que cabe destacar el pH neutro o bsico y un complejo de cambio saturado, en el que los cationes dominantes son el calcio y el magnesio. En los suelos desarrollados sobre limos, arenas y arenas margosas, la propia naturaleza del material hace que sean suelos profundos, poco pedregosos, relativamente ricos en materiales finos, por lo general carbonatados y de pH ligeramente bsico a francamente bsico. Todas estas propiedades, unidas a otras que a su vez estas condicionan, como capacidad de cambio relativamente elevada y buena disponibilidad de nutrientes, hacen que sean buenos suelos agrcolas con marcada vocacin cerealista, ya que se trata, por lo general, de tierras de secano. Tanto la diversidad de cultivos como la productividad se incrementan notoriamente cuando se transforman en regado. Hoy los procesos erosivos han hecho desaparecer el horizonte de alteracin de gran parte de estos suelos, con lo que el perfil se presenta homogneo y sin ninguna diferenciacin en profundidad. En funcin de que se presente o no este horizonte de alteracin, los suelos se clasificarn como Cambisoles calcricos o Regosoles calcricos respectivamente. Sobre conglomerados de pie de monte de diversas edades, con variaciones en el tamao de los cantos, as como en el porcentaje en volumen y en la naturaleza de los mismos, que se reflejan igualmente en la matriz, por lo general carbonatada, se desarrollaron, durante el periodo del Wrm, suelos muy diferentes de los que se forman en la poca actual, y de los que quedan restos diseminados por toda la zona. Su formacin pudo tener lugar durante las fases templadas y hmedas del periodo mencionado, por lo que estas especiales condiciones climticas provocaron un fuerte lavado de los carbonatos contenidos en el material original, y su posterior a cumulacin a una determinada profundidad. Simultneamente, o con un ligero desfase en el tiempo, las elevadas temperaturas, unidas a la pluviosidad, condicionaron una fuerte meteorizacin qumica del material de partida, con elevada formacin de arcillas, que por su pequeo tamao sufrieron un lavado en profundidad y posterior acumulacin por encima del horizonte carbonatado, lo que origin la formacin de dos horizontes superpuestos: rgico-clcico. En las
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subfases de intensa pluviosidad tuvieron lugar grandes arrastres que decapitaron el suelo primitivo, que quedo finalmente enterrado por nuevos depsitos, sobre los cuales, en el siguiente periodo de biostasia, se volvi a formar un suelo de caractersticas similares al anterior, y que, al igual que este, fue erosionado y enterrado por nuevos depsitos durante el siguiente periodo de rexistasia. Semejante alternancia de periodos de biostasia rexistasia es la que ha condicionado la morfologa de parte de estos conglomerados, tal y como hoy los conocemos. En ellos se puede observar una alternancia de nateriales conglomerticos separados por capas de material arcilloso de color rojo, que son los reductos de los primitivos horizontes de acumulacin de arcilla u horizontes rgicos. Junto a estos suelos con horizonte rgicos, que reciben el nombre genrico de Luvisoles, y asociados a zonas en las que la erosin borr todo vestigio de antiguos procesos evolutivos, el conglomerado se presenta ms o menos fresco y los suelos se diferencian en funcin de que desarrollen o no un horizonte de alteracin regido por los mismos o parecidos parmetros que actan en los suelos desarrollados sobre limos, arenas y margas, por lo que se clasificarn tambin como Cambisoles calcricos o Regosoles calcricos, en funcin de la presencia o no del horizonte de alteracin. La diferencia fundamental con los suelos anteriormente descritos estriba en la elevada pedregosidad, carcter heredado del material original, que dificulta mucho la germinacin, y los hace menos aptos desde el punto de vista agronmico. Sobre dolomas y mrmoles dolomticos fuertemente fracturados, y debido a la importante fracturacin de estos materiales, el clima glacial por el que pas la regin produjo en su da una intensa trituracin de los mismos, lo que favoreci la existencia de grandes arrastres y dio lugar a una densa red de drenaje, impidiendo el desarrollo de los suelos. Este desarrollo se ve tambin limitado por la elevada resistencia que presentan los materiales a los procesos de meteorizacin qumica, por lo que los suelos presentan texturas gruesas o muy gruesas. En general se trata de suelos poco profundos y sin ninguna diferenciacin de horizontes, a excepcin de un pequeo horizonte superficial ms o menos rico en materia orgnica, epipedn crico, . Junto a la textura gruesa, es de destacar una estructura poco desarrollada y una capacidad de cambio baja y saturada en calcio y magnesio. La falta de horizontes de diagnstico hace que los suelos se clasifiquen como Leptosoles lticos, Leptosoles etricos o Regosoles calcricos, en funcin de que presenten un contacto ltico dentro de los primeros diez centmetros, dentro de los primeros treinta, o ms profundo respectivamente. nicamente en las zonas de vaguada, llanas o de pendiente muy dbil, se puede observar la presencia, por debajo del horizonte superficial, de un horizonte de alteracin enriquecido en materiales finos y ms estructurado que el horizonte subyacente, con lo que el suelo adquiere la categora de Cam,bisol clcrico. En los casos en los que la densidad de vegetacin es mayor, es posible observar el desarrollo en superficie de un horizonte
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fuertemente enriquecido en materia orgnica, relativamente potente y de coloracin muy oscura, mllico, y que convierte al suelo en Leptosol rndsico, al presentar generalmente un contacto ltico dentro de los primeros treinta centmetros. Un cuarto grupo de suelos se desarrolla sobre una gran variedad de materiales, la mayora de los cuales son carbonatados, pero que se pueden dividir en dos grandes grupos: duros (calizas, calizo dolomas, dolomas y mrmoles) y blandos (filitas, que suelen alternar con niveles de cuarcitas poco duras y de escasa potencia). En general se presenta como una zona fuertemente erosionada con una intensa denudacin de suelos, cuyas caractersticas estn directamente relacionadas con las del material de partida. Sobre los materiales duros los suelos son esquelticos, con una profundidad que no suele superar los diez centmetros, y que se clasifican como Leptosoles lticos; nicamente en las grietas existentes entre los afloramientos, en pequeas vaguadas en zonas de acumulacin de coluvios, los suelos se presentan algo ms evolucionados y muestran una cierta variabilidad morfolgica. En unos casos se observa el desarrollo de un horizonte de alteracin de color pardo (cmbico), mientras que en otros el horizonte subsuperficial (rgico) se forma por acumulacin de arcilla iluvial recubierta de una fina pelcula de hierro frrico, lo que le da al horizonte una tpica coloracin rojiza. En superficie suele presentarse un horizonte crico, que es sustituido por un mllico, rico en materia orgnica en las zonas de mayor densidad de vegetacin. En funcin de la combinacin de estos cuatro tipos de suelos se clasifican como Cambisoles (cricocmbico), Luvisoles (crico-rgico), Phaeozems (mllico-rgico o mllicocmbico) y Leptosol rendsico (mllico). Los materiales blandos, fundamentalmente filitas de tonalidades vinosas y gris azuladas, presentan una densa red de drenaje, motivada por su escasa resistencia a la erosin mecnica como por su impermeabilidad. Estas caractersticas, unidas a su elevada plasticidad, hacen que se produzcan fuertes deslizamientos en el seno de los materiales, por lo que los suelos se presentan muy erosionados y con un grado de evolucin slo incipiente. Se clasifican en su totalidad como Regosoles. La capacidad de uso de estos suelos es muy escasa debido a varios factores, entre los que el drenaje imperfecto y los riesgos de erosin son los ms importantes. El ncleo silceo de Sierra Nevada est constituido por los materiales nevado-filbrides dentro de los cuales se pueden diferenciar, de forma genrica, los micasquistos grafitosos del Manto del Veleta, y los micasquistos feldespticos del Manto del Mulhacn. Ambos tipos de materiales presentan una amplia variabilidad litolgica pero esto no influye de forma significativa en los suelos, ya que las caractersticas de estos responden ms bien a variaciones del clima, de la vegetacin y del relieve. En concreto, las variaciones climticas relacionadas con la altitud hacen que en este ncleo silicatado se puedan diferenciar, a su vez, cinco
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grandes macro unidades de suelos, correspondientes a otras tantas franjas altinudinales. La primera de ellas se localiza por encima de los 2.700-2.900 metros de altitud, se corresponde con el piso crioromediterrneo. Se presenta cubierta por nieve la mayor parte del ao, y en ella las fras temperaturas invernales, unidas a la fuerte desecacin estival, limitan los procesos de meteorizacin qumica, mientras que la meteorizacin fsica se ve favorecida por la alternancia de los procesos de hielo deshielo. La escasa meteorizacin qumica y los procesos erosivos del deshielo condicionan una predominancia de los afloramientos rocosos y de los pedregales en los que el desarrollo del suelo es prcticamente nulo, o en el mejor de los casos, incipiente, mostrando una textura gruesa, ausencia de estructura, y un grado de saturacin muy bajo. Se trata por tanto de una unidad muy pobre en cuanto al desarrollo de los suelos, y de nula utilizacin agrcola o forestal. La segunda de estas franjas se sita en cotas superiores a los 2.500 metros, pero inferiores a los 2.700 m, desarrollandose bajo unas condiciones climticas tambin extremas, de tal forma que los procesos de meteorizacin qumica siguen estando muy limitados, y la alteracin no es suficiente para el desarrollo de un horizonte B. En estas condiciones, y en los casos ms favorables, los suelos desarrollan un epipedn mbrico en superficie, que se sita sobre un material fuertemente fragmentado por los procesos de meteorizacin fsica, y en el que el contenido en arcilla es tan bajo y las bases tan escasas, que no se aprecia la formacin de ningn tipo de estructura, quedando el material suelto. Este tipo de suelo es un Leptosol mbrico, pero no es demasiado frecuente, ya que el horizonte subsuperficial, en la mayor parte de los casos, no cumple los requisitos de espesor y pasa entonces a crico, y el suelo a Leptosol dstrico. La utilidad agrcola y forestal de estos suelos es casi nula, y en cuanto a pastos, el principal problema sera las fuertes pendiente, por lo que la carga ganadera debera ser controlada con cuidado. Entre los 2.000 y los 2.500 metros de altitud, las condiciones climticas se suavizan lo suficiente como para que se observe un incremento en los procesos de meteorizacin qumica, desarrollandose un horizonte de alteracin con una mayor liberacin de elementos cromgenos (fundamentalmente hierro), y una mayor formacin de arcilla. Estos constituyentes condicionan un mayor desarrollo estructural y una coloracin ms intensa, en comparacin con el horizonte subyacente, en el que la meteorizacin qumica es menos. Sobre este horizonte cmbico suele desarrollarse un epipedn mbrico que llevan a la clasificacin del suelo como Cambisol hmico; si este epipedn no llega a desarrollarse, o si resulta erosionado, el suelo se clasifica como Cambisol dstrico. Cuando los procesos erosivos son de tal intensidad que no permiten la formacin del horizonte cmbico, los suelos se clasificarn como Leptosoles mbricos o Regosoles dstricos, en funcin de que presenten o no el epipedn mbrico respectivamente. Tanto en esta franja como en la anterior es frecuente encontrar suelos ligados a determinadas posiciones topogrficas, como son los Gleysoles. Estos suelos se localizan en depresiones endo y exorreicas, o en puntos donde se acumulan las aguas del
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deshielo. Sus caractersticas estn condicionadas por el hecho de estar saturados en agua durante gran parte del ao, lo que provoca una contina extraccin de hierro por las aguas cidas, o una redistribucin del mismo en el seno del perfil, segn se trate de cuencas exorreicas o endorreicas, respectivamente. En el caso de cuencas exorreicas (borreguiles), o en los puntos de surgencia de las aguas del deshielo (chorreras), la continua extraccin del hierro le da al suelo una coloracin gris uniforme, y cuando se seca aparecen manchas rojizas que se localizan en la zona, ms o menos profunda, por donde discurren preferentemente las aguas de drenaje. En las cuencas endorreicas, la falta de drenaje lateral hace que no se produzca una extraccin del hierro, sino una redistribucin del mismo, apareciendo el suelo con una tonalidad griscea y salpicado de manchas rojizas de hierro oxidado. Tanto en un caso como en otro son los procesos de oxido reduccin, ligados a condiciones alternantes de aerobiosis-anaerobiosis, las que condicionan tanto la morfologa y propiedades de los suelos como el cambio brusco de la vegetacin que sobre ellos se asienta, dejando el piornal paso a formaciones pratenses o herbazales mejor adaptadas a soportar los prolongados periodos de encharcamiento. Estos suelos son, pues, idneos para pastos de montaa. Un caso especifico, que puede observarse en esta franja altitudinal, lo constituyen los afloramientos de rocas bsicas, como las peridotitas del cerro de Almerez. Estos materiales son susceptibles de una meteorizacin qumica relativamente rpida, lo que da lugar en los suelos al desarrollo de un horizonte de alteracin ms o menos potente. En general presentan una coloracin pardo rojiza intensa, una textura relativamente fina, una estructura bien desarrollada y un carcter etrico, a pesar de encontrarse por encima de la cota de los 2.000 metros, que viene condicionado por la riqueza en bases del material original. Estos suelos se clasifican como Cambisoles crmicos, y en las zonas ms afectadas por la erosin se asocian a Leptosoles lticos y etricos. Intrnsecamente, estos suelos pudran tener un uso agrcola intensivo, pero su utilidad esta limitada por las fuertes pendientes y su escaso espesor. Una cuarta franja se sita por debajo de los 2.000 metros de altitud, y en ella estn representados los pisos supra y mesomediterrneo. La lnea divisoria entre ambos pisos, que se localiza en las proximidades de los 1.500 metros, no parece establecer diferencias apreciables en las caractersticas de los suelos que se sitan por encima o por debajo de ella, exceptuando la mayor denudacin de los suelos del piso mesomediterrneo, debido a que sus condiciones climticas ms suaves permiten una mayor implantacin de cultivos, lo que lleva a una destruccin mayor del paisaje original, y pro tanto a una mayor desproteccin de los suelos. Por sus condiciones climticas ms clidas, en comparacin con las unidades anteriores, en sta se incrementan los procesos de alteracin qumica, lo que condiciona la aparicin de un horizonte cmbico con relativa frecuencia, morfolgicamente similar al de la franja anterior, pero ms desarrollado, y con un grado de saturacin en todos los casos superior al 50%. Junto a este horizonte de alteracin es frecuente encontrar, en las zonas de elevada densidad vegetal, un epipedn mllico, lo que
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lleva clasificar los suelos como Phaeozems hplicos. Sin embargo, estos suelos no son los ms abundantes, ya que en muchas ocasiones las actuaciones humanas han destruido el horizonte mllico de superficie, que queda entonces como crico, lo que lleva a catalogar los suelos como Cambisoles etricos. En ocasiones, la erosin ha sido tan intensa, que tambin ha desaparecido el horizonte de alteracin, con lo que el suelo pasa a denominarse Regosol etrico. En casos extremos, cuando la roca se encuentra a menos de treinta centmetros de la superficie, el suelo se denomina Leptosol etrico. Esta unidad se encuentra tambin salpicada de Luvisoles crmicos, representantes de una poca climtica distinta de la actual, y que se han conservado a favor de situaciones topogrficas ms o menos protegidas de la erosin, Se distinguen fcilmente por sus coloraciones rojizas y sus texturas arcillosas. En la actualidad se encuentran parcialmente erosionados, de forma que nicamente se conserva parte del primitivo horizonte de acumulacin de arcilla iluvial (rgico), que en la mayora de los casos se encuentra enterrado por nuevos depsitos menos alterados, que han evolucionado a su vez dando lugar a los suelos caractersticos de la franja altitudinal, ya comentados. Por ltimo, dentro del piso mesomediterrneo, al norte-nordeste de la zona de estudio, se localiza la quinta franja altitudinal, caracterizada por desarrollarse sobre materiales coluviales y aluviales procedentes de la erosin de suelos situados a cotas ms altas. En el caso de los depsitos coluviales, el material es ms o menos uniforme en profundidad, aunque con una textura y pedregosidad variable en funcin de su localizacin. Este material es el que ha servido de roca madre a los suelos que se han formado sobre l, y que seran, en principio, muy similares a los de la anterior franja altitudinal. No obstante, las buenas condiciones fsicas del suelo: elevada profundidad y buena permeabilidad, han hecho que toda la zona se encuentre cultivada, lo que ha provocado un incremento de los procesos erosivos con la consecuente desaparicin del horizonte mllico, e incluso del cmbico, por lo que los suelos se clasifican mayoritariamente como Regosoles etricos, asociados a pequeos reductos de Cambisoles etricos. Los depsitos aluviales se diferencian de los anteriores, adems de por ser mucho ms recientes, por presentar bruscos cambios texturales en profundidad, debido a que se han formado por peridicas y sucesivas acumulaciones de materiales arrastrados por el agua. Las propiedades texturales y de composicin de cada estrato estarn en relacin con el rgimen de deposicin de cada periodo acumulativo y con las caractersticas de los materiales depositados, por lo que la variabilidad en profundidad no es nicamente textural, sino tambin de otros constituyentes, como la materia orgnica. Estos suelos se clasifican como Fluvisoles, y pueden presentarse tambin en las otras zonas estudiadas, pero en menos proporcin.
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2.5. SUELOS DE LA PROVINCIA DE HUELVA. TIPOS PRINCIPA LES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS
La naturaleza de los suelos de Huelva viene ampliamente condicionada por la presencia del ro Guadalquivir y por Sierra Morena. Al sur de la provincia, y cerca de la desembocadura del ro, la marisma, es dominada ampliamente por suelos salinos, casi exclusivamente Solonchacks. Siguiendo una direccin aproximadamente SW-NE desde la costa y el tramo final del ro, los materiales del Plioceno y Villafranquiense, condicionan la naturaleza de los suelos que se desarrollan sobre ellos. Por lo general existen materiales de naturaleza arenosa en superficie, con espesores desde centmetros hasta ms de un metro; debajo el material es ms arcilloso. Los suelos se diferencian por el espesor de la capa arenosa y la topografa del terreno (en algunas cubetas se retiene temporalmente agua). As, en la linea de la costa y en zonas prximas (Coto de Doana y Mazagn), o all donde la capa arenosa es muy espesa se encuentran arenosoles. En situaciones de mayor aporte de materia orgnica (bosque), y/o cuando el nivel fratico est prximo a la superficie han sido descritos Cambisoles y Gleysoles. Lejos de la influencia del antiguo estuario del Guadalquivir, aproximadamente en la latitud de Huelva, y comprendiendo una amplia franja desde Portugal hasta la provincia de Sevilla, los materiales PliocenoVillafranquiense, desarrollan suelos que han sido clasificados como Planosoles y Luvisoles. Entre Sierra Morena y las zonas descritas anteriormente, se sitan materiales terciarios con rocas fundamentalmente calizas (margas, calcarenitas, areniscas, etc.), desarrollando suelos muy similares a otros situados sobre materiales parecidos de Andaluca occidental. Podramos separar dos reas: la situada al norte, limitada por la sierra y una linea imaginaria por los pueblos de Trigueros, Villarrasa, La Palma del Condado y Paterna del Campo, y otra zona con materiales diferentes al sur de esta. En la primera los materiales son fundamentalmente margosos, y los suelos predominantes son Calcisoles, Vertisoles y, ms escasos, Cambisoles. Al sur, donde dominan las calcarenitas se sitan Calcisoles, Cambisoles, Regosoles y Luvisoles.
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En Sierra Morena, sobre el extenso Carbonfero que se sita, sobre todo, en la zona ms oriental, con litologa de pizarras y conglomerados, los suelos dominantes son Leptosoles lticos. El escaso desarrollo de estos suelos est condicionado por la naturaleza de las rocas y las pendientes. En alguna situacin privilegiada puede haber Cambisoles. La franja volcnica se encuentra dominada por materiales fundamentalmente cidos y de difcil alteracin (lavas cidas, riolitas, etc.). Este hecho, unido a las fuertes pendientes, hace que el suelo ms frecuente sea el Leptosol ltico, con Cambisoles en zonas protegidas. Las superficies en las que afloran lavas bsicas, con minerales ms alterables, el desarrollo del suelo es mayor y es el Cambisol el suelo ms frecuente. Prximo a la provincia de Sevilla se sita una amplia zona grantica. Los suelos desarrollados en estas posiciones son bastante arenosos, con un horizonte C muy profundo y casi todos clasificables como Cambisoles. Por ltimo tenemos el rea de Aracena, donde predominan las rocas metamrficas. En pizarras filticas, clorticas, etc., el suelo dominante es de nuevo el Leptosol ltico. En ello influye, adems de la pendiente y la naturaleza del material, la esquistosidad de este, que hace que el suelo tenga una gran tendencia a moverse en la ladera. Sin embargo, en situaciones especiales, sobre estos materiales se sitan horizontes de Luvisoles crmicos pertenecientes a suelos antiguos decapitados (tienen caolinita), recubiertos por un horizonte pardo de suelo actual (con mineraloga similar a la roca), en parte transportado por la ladera. En cualquier caso, y para fines clasificatorios, pueden considerarse como Luvisoles. Las calizas muy cristalinas que se sitan en las partes ms altas de esa sierra, desarrollan Luvisoles probablemente antiguos. Sin embargo, la humedad del clima actual, y una vegetacin de castaares, favorece el empardecimiento y la formacin de Cambisoles. Destaca en estos suelos el alto contenido en hierro y manganeso.
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2.6.
2.6.1.- Leptosoles Leptosoles lticos.- Suelos de perfil A-R, limitados en profundidad por una roca contina y dura a menos de 10 cm de la superficie. Son caractersticos de zonas escarpadas sometidas a una fuerte erosin que rejuvenece constantemente el suelo. Leptosoles rndsicos.- Suelos orgnicos de montaa, con un horizonte mllico en superficie y material calizo, con ms del 40% de calcio equivalente. Estn escasamente representados en la provincia, slo en posiciones resguardadas de la erosin y con microambientes generalmente ms hmedos que los de las zonas circundantes.
2.6.2.- Vertisoles Aparecen en las vaguadas o depresiones, sobre coluvios de margas de gran potencia enriquecidos en arcillas. La pedregosidad superficial es nula y estn dedicados en la mayora de los casos, al cultivo de cereales, algodn y girasoles. El perfil es de tipo A-C o A-B-C, donde el B presenta un mayor contenido en arcilla y un color ms pardo. Tienen una alta capacidad de retencin de agua, pero, cuando se secan, presentan grades grietas de al menos, un centmetro de ancho y 50 cm de profundidad. La fina textura del material original, su riqueza en esmectitas y la posicin topogrfica, son las que condicionan fundamentalmente el desarrollo y distribucin de los suelos. Al localizarse en el ltimo tercio de las pendientes o en las zonas deprimidas recogen tanto las arcillas de las zonas ms altas como las aguas de escorrenta cargadas en bases. Como las tasas de infiltracin son escasas tienden a acumularse y favorecen la transformacin de minerales iliticos en esmectiticos. Son muy frecuentes en la Depresin del Guadalquivir, en la comarca agrcola de La Loma, aunque pueden aparecer en otros puntos de la provincia.
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2.6.3.- Fluvisoles Se desarrollan en las orillas de los ros y, dependiendo de los materiales por los que atraviesan se diferencian en etricos y calcreos. Se sitan en zonas llanas o casi llanas, separados por taludes de diferentes pendientes. Son suelos muy frtiles, dedicados al cultivo de productos hortcolas y algodn. Los Fluvisoles etricos aparecen en las orillas de los ros que atraviesan los materiales metamrficos del norte de la provincia. Estos ros circulan por cuencas muy encajadas y dejan un estrecho valle en sus riberas. El perfil es de tipo A-C, teniendo el horizonte A buena actividad biolgica y debajo, sucesivos horizontes C que presentan pequeas capacidades de cambio que en ocasiones pueden llegar a ser limitantes. Los Fluvisoles calcricos son similares a los anteriores pero el perfil tiene una mayor potencia. El horizonte A tiene un pH alcalino y una buena actividad biolgica, mientras que los horizontes C suelen ser limosos y masivos. En las terrazas ms antiguas puede aparecer un horizonte intermedio de color ms rojizo y mayor desarrollo de estructura. Este horizonte puede llegar a ser Cmbico y el suelo seria entonces un Cambisol cuyas caractersticas veremos a continuacin. En la fraccin arcilla la ilita y la montmorillonita son las ms abundantes. Tambin son frecuentes los interestratificados consecuencia del proceso de transformacin de ilita en montmorillonita en medios alcalinos. 2.6.4.- Arenosoles Sus principales caractersticas son su textura, arenosa, y la gran potencia de su perfil. Se desarrollan sobre coluvios de granito en zonas de pendientes inferiores al 15 % o sobre areniscas miocenicas. Pueden presentar un perfil de tipo A-C o A-BC, no cumpliendo el horizonte B los requisitos de Cmbico a pesar de tener un color ms rojizo. Soportan un cultivo de olivar o una vegetacin natural de tipo nitrfilo. 2.6.5.- Regosoles Regosoles calcricos.- Son abundantes en el centro y el sur de la provincia. Presentan un perfil de tipo A-C o A-B-C de escaso desarrollo con un complejo de cambio saturado siendo el calcio y el magnesio los cationes dominantes. La escasa
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profundidad del perfil determina que la capacidad de retencin de agua sea de media a baja. Se diferencian tres tipos por su origen: Los que proceden de margas miocencas, los que lo hacen de trasicas y los que son el resultado de la actuacin de procesos erosivos sobre suelos ms evolucionados tipo Cambisol. Los desarrollados sobre margas trasicas suelen tener 20 cm de profundidad y pueden presentar yeso incluso en superficie. Los que proceden de procesos erosivos se ubican en pendientes fuertes, ms del 30 %, de las Sierras Bticas o tambin a veces en zonas llanas como los cartografiados al este de Quesada. En los desarrollados sobre margas la ilita es el mineral de arcilla dominante seguido de esmectitas, con clorita y caolinita minoritarios. Los que se dedican al cultivo suelen desarrollar suela de labor que, por la gran cantidad de esmectita, se puede agrietar en el periodo seco. Regosoles etricos.- Se desarrollan sobre esquistos, micasquistos, cuarcitas y granito. Son pedregosos y de pocos cm de profundidad. Tambin pueden proceder de materiales coluviales y entonces el horizonte A es ms profundo y ms rico en materia orgnica. Los desarrollados sobre granito se sitan en pendientes superiores al 25 % y bajo una vegetacin de encinares adehesados. No son muy profundos y presentan texturas gruesas por lo que la reserva de agua es baja y condiciona periodos prolongados de sequia. El pH es inferior a 6. La capacidad de cambio es baja y el catin mayoritario es el calcio. 2.6.6.- Kastanozems Son suelos muy similares a los Leptosoles rndsicos pero con un contenido en carbonatos inferior al 40 %. Tienen altos contenidos en materia orgnica, nitrgeno, potasio y fsforo, son pues suelos muy frtiles. 2.6.7.- Phaeozems Phaeozems calcricos.- Este tipo de suelo se desarrolla en las laderas y pie de monte umbros de las sierras dolomticas o calizas. Estn en las posiciones ms protegidas de la erosin formando bolsadas irregulares muy pobladas de vegetacin. El perfil, muy profundo, es de tipo Ah-Bw-C. El horizonte Ah es muy oscuro, muy activo biolgicamente, y con una alta capacidad de cambio. Por su
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parte, el horizonte Cmbico, tambin esta saturado en bases, pero es de espesor variable, textura ms fina y menos activo biolgicamente. Phaeozems hplicos.- Se desarrollan sobre coluvios de pizarras, micasquistos o granitos. Tienen tambin una fuerte actividad biolgica en el horizonte Ah. 2.6.8.- Calcisoles Se desarrollan sobre margas, areniscas o alternancia de ambas. Tambin, aunque de forma menos frecuente, se pueden desarrollar sobre costras calizas, arcillas trasicas y conglomerados. El carcter diferencial de estos suelos es la presencia de un horizonte clcico con ms del 40% de CaCO3 . En la fraccin arcilla domina la ilita. En muchas ocasiones, debajo del horizonte Ap, se desarrolla una suela de arado que a veces llegar a limitar la infiltracin de agua. En las superficies ms antiguas presentan fuertes acumulaciones de carbonato clcico que en muchas ocasiones estn cementadas y forman horizontes petroclcicos. 2.6.9.- Luvisoles Son suelos muy antiguos, que dan al paisaje una policroma variada y peculiar. El horizonte rgico, caracterstico de estos suelos, suele estar debajo de un horizonte crico superficial. Los Luvisoles clcicos presentan un horizonte clcico o petroclcico debajo del rgico. Suelen estar dedicados al cultivo de cereales, algodn y olivar. No tienen este tipo de suelos un contenido muy alto en materia orgnica, pero s una gran capacidad de cambio debido al alto contenido en arcilla. Los Luvisoles crmicos se ubican en pendientes variables, de escarpadas a suavemente inclinadas, y no suelen estar cultivados. Los Luvisoles lbicos se desarrollan sobre coluvios de cuarcitas. El terreno es escarpado o moderadamente escarpado y la vegetacin es ms espesa que en otros suelos. Los suelos son en general pedregosos y presentan una capacidad de cambio muy baja en superficie. Presentan un perfil modal Ah-E-Bt-C, en los que el horizonte E es ms claro, de textura arenosa, con menos contenido en materia orgnica y menor capacidad de cambio.
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En los Luvisoles de esta provincia los minerales de arcilla mayoritarios son la ilitas y en mucha menor cantidad, montmorillonita. 2.6.10.- Cambisoles Son muy abundantes y pueden diferenciarse cinco tipos todos ellos caracterizados por presentar un horizonte Cmbico. Los Cambisoles etricos estn saturados en ms del 50% pero no presentan carbonato clcico. Los Cambisoles clcicos presentan un complejo de cambio saturado en calcio como catin dominante seguido de magnesio. El calcio se distribuye de forma homognea en el perfil pero no da lugar acumulaciones. En ocasiones los Cambisoles clcicos proceden de antiguos Luvisoles erosionados. En estos casos sobre ellos se desarrolla una vegetacin de gramneas xerofticas, los dems suelen estar dedicados al cultivo de olivos. La potencia del horizonte Cmbico est relacionada con la roca madre y la posicin fisiogrfica del perfil. Los Cambisoles crmicos se desarrollan sobre materiales trisicos a partir de pizarras y cuarcitas paleozoicas. Los colores de pardo oscuro a rojo y las texturas arcillosas son sus propiedades distintivas. De forma puntual aparecen cambisoles vrticos. La gran cantidad de arcilla de estos suelos los hace masivos y muy duros. Tambin de forma puntual aparecen los Cambisoles glycos con un perfil de tipo Ap-Bw-Cg, en el que el horizonte C, mezcla de micasquistos y cuarcitas, presenta abundantes manchas de color ocre y azuladas consecuencia de su hidromorfia. 2.6.11.- Uni dades Cartogrficas En la provincia de Jan se pueden diferenciar cuatro unidades geoestructurales: Sierra Morena, Depresin del Guadalquivir, Cordilleras Bticas y Depresiones semiridas del Suroeste. Vamos a tener en cuenta estas unidades para distribuir geogrficamente los suelos. 2.6.11.1 Sierra Morena La distribucin de los suelos en esta unidad viene determinada por el material geolgico, el relieve y la erosin fundamentalmente. As, sobre pizarras, la prdida de la vegetacin natural ha promocionado la erosin de suelos hasta
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Regosoles etricos y en las zonas ms expuestas Leptosoles lticos, sin embargo en las ms protegidas son los Cambisoles los suelos dominantes. Cuando la pizarra se intercala con cuarcita, En la frontera con Ciudad Real, y en zonas con vegetacin natural, esta protege de la erosin y aparecen suelos ms evolucionados, Cambisoles y Luvisoles, o con horizontes orgnicos ms desarrollados, Phaeozems. En ms escarpadas son Leptosoles lticos y Regosoles los suelos predominantes. Existen reas en las que la pizarra alternan con cuarcitas y areniscas cuarciticas. Constituyen unidades de suelos pedregosas aunque cultivadas. Los suelos ms abundantes en estas zonas son Cambisoles y Regosoles, pero cuando afloran las areniscas, los Luvisoles desplazan a los dos tipos anteriores. En la transicin entre pizarras y granitos, donde ambos afloran de forma discontinua se localizan Cambisoles y Regosoles etricos con pequeas zonas de Luvisoles crmicos y Phaeozems hplicos, sobre pizarras, y Regosoles etricos con Arenosoles lbicos y Cambisoles etricos en zonas puntuales sobre granitos. Sobre granito los suelos ms abundantes son Arenosoles con Cambisoles como suelos ms evolucionados y Regosoles en zonas de menor evolucin. La pendiente y el carcter arenoso, que limita la retencin de agua, determina la vegetacin y/o el uso del suelo y por tanto su conservacin o evolucin. En la parte ms alta de los cerros, sobre raas, donde permanece la vegetacin natural predominan los Luvisoles crmicos y los Cambisoles. Las zonas llanas dedicadas al cultivo del olivar, se han degradado en algunos puntos originando Regosoles. En la zona de Sierra Morena, debido a la naturaleza de los materiales, los Fluvisoles son etricos, con inclusiones en lugares prximos a los cauces de Regosoles y Cambisoles etricos. 2.6.11.2.- Depresin Del Guadalquivir El relieve ondulado de esta unidad viene determinado por el material geolgico, margas de distintas edades, y los cerros testigo, donde se ubican las poblaciones, estn formados por areniscas, ms resistentes y que permiten la diferenciacin de estos escarpes. En las zonas llanas o casi llanas de valles fluviales y vaguadas se acumulan materiales finos procedentes de las zonas prximas, y dan lugar a Vertisoles y Cambisoles vrticos. En relieves con pendientes entre el 12 y el 20% dominan los Regosoles calcricos. En algunos puntos tambin son representativos los Vertisoles crmicos.
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Una unidad de suelos muy extendida en la zona es la constituida por Cambisoles y Regosoles calcricos y Calcisoles hplicos y ptricos. Estn asociados a diversos relieves, aunque todos ellos suaves, y a todos los materiales presentes, margas, areniscas, arcillas trasicas etc. En posiciones llanas, sobre materiales del Trias, derrubios calizos, glacis, etc., aparecen Luvisoles y Cambisoles. Los Luvisoles se sitan por encima de los 800 m, y por debajo de esta altitud, predominan los Cambisoles originados a partir de los Luvisoles. En general estn dedicados al cultivo del olivar. Los Fluvisoles calcricos son el resultado de los depsitos de materiales calcreos arrastrados por los ros, y se sitan en las terrazas ms prximas al cauce de los mismos. En las terrazas ms antiguas los suelos evolucionan a Cambisoles y Regosoles. 2.6.11.3.- Cordilleras Bticas Se trata de una unidad de gran extensin y gran complejidad tanto por la diversidad de materiales que afloran, calizas jursicas, margas, terrenos trisicos y zonas dolomticas, como por la diversidad de pendientes, que oscilan desde terrenos llanos o casi llanos en la cima de las montaas, crsticas, a pendientes superiores al 50%. Los Cambisoles clcicos, Regosoles calcreos, Leptosoles lticos con inclusiones en cantidades variables de Leptosoles rndsicos y Phaeozems calcreos son los suelos ms abundantes. La posicin que ocupen depende sobre todo de lo severa que haya resultado la erosin, as en las zonas ms altas y accidentadas se localizan fundamentalmente Leptosoles lticos. Sobre materiales blandos aparecen Regosoles y, en lugares de coluvios, se desarrollan horizontes Mllicos que dan lugar a Phaeozems, la mayora de las veces bajo restos de encinar antiguo. Sobre materiales del Tras, en las zonas de glacis, en posiciones llanas, aparecen Luvisoles crmicos, casi siempre junto a Cambisoles clcicos. Estos ltimos tienen un color rojizo heredado de Luvisoles antiguos hoy terrificados. En los alrededores de Santiago de la Espada se localiza una altiplanicie en la que existe una gran variedad de materiales, dolomas, calizas, calizas bioclsticas, margas, margocalizas y areniscas, da lugar a distintos tipos de suelos. As, en las zonas elevadas se desarrollan Regosoles calcreos asociados a Leptosoles lticos. En las zonas de media pendiente aparecen Regosoles calcreos
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asociados a Cambisoles clcicos. En las zonas de pie de monte existen Cambisoles con el horizonte A y Bw decarbonatado. Por ltimo, en las vaguadas, se localizan Cambisoles profundos decarbonatados. Los Leptosoles rndsicos, tambin presentes en la zona, se suelen asociar a materiales dolomticos o margosos. 2.6.11.4.- Depresiones Semiridas del Suroeste El paisaje de esta zona se asemeja al de los bad lands de Guadix y del SE murciano. Los ros discurren por tierras altas salpicadas a menudo por pequeos cerros trisicos que emergen de las margas miocnicas. Estos materiales se elevan gradualmente hacia el sur, hasta llegar a la sierra de Carzola y Segura, como terrenos suaves y colinados. A lo largo de los ros se localizan terrazas anchas y simtricas dedicadas al cultivo de olivos y cereales. Los suelos predominantes son Regosoles calcreos y Leptosoles lticos. A veces desarrollados sobre aportes fluviales recientes por lo que a veces podran considerarse como Fluvisoles incipientes. El suelo dominante es el Regosol calcreo, con o sin yeso y con frecuentes intercalaciones de afloramientos rocosos.
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2.7. SUELOS DE LA PROVINCIA DE MLA GA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS 2.7.1.- Antrosoles De acuerdo con FAO (1988), los Antrosoles existentes en la provincia de Mlaga corresponden a ricos, cumulicos y rbicos. No obstante en la nueva nomenclatura de suelos propuesta para esta unidad por la ISSS-ISRIC-FAO (1996), serian Antrosoles irragricos, cumulicos y rticos. Los primeros se definen sobre la base de poseer un horizonte ntrico irragrico, por mostrar evidencias de largos periodos de riegos con aguas ricas en sedimentos. Presentan deyecciones de lombrices y ms de un 0,5% de C.O.. Los segundos tienen un horizonte Antrico, trrico o Plaggen. Los Antrosoles ricos, son aquellos que presentan restos de horizontes de diagnostico debido a la profundidad de cultivo. Fundamentalmente este tipo de suelos en la zona est caracterizados por las repoblaciones de pinos, realizadas para evitar la degradacin erosiva del suelo, con aparatamiento y mezcla de materiales del suelo, que se ha realizado con maquinaria pesada. Estn representados en zonas dispersas pero quizs sea el rea ms tpica la que corresponde al Cerro del Hinojar, en la hoja de Marbella. Los antrosoles cumlicos, muestran una acumulacin de sedimentos con una textura que es franco arenosa o ms fina, con una potencia superior a 50 cm, y que generalmente son el resultado de largos y continuos periodos de irrigacin. En la provincia de Mlaga son caractersticos los que se encuentran en los trminos de Igualeja y Pujerra, que estn dedicados al cultivo de castaos. Tambin aparecen en Istn, donde alternan los olivos y los ctricos. Como Antrosoles cumlicos, se han diferenciado aquellos que se encuentran localizados en extensas zonas ajardinadas, en las que el suelo ha sido transportado, mezclado y adicionado de diferentes tipos de productos fertilizantes. El suelo resultante es una mezcla de materiales procedentes de epipedones, horizontes subsuperficiales y, en algunos casos, restos de materiales procedentes de la construccin. Tambin entraran en esta tipologa aquellos suelos fabricados para el establecimiento de campos de golf y que estn cubiertos por una capa de csped. Todas estas tipologas, se distribuyen a lo largo de la franja costera correspondiente a la hoja topogrfica de Marbella, donde se encuentran la mayora de las urbanizaciones, junto a las de Mlaga, Vlez Mlaga y Torremolinos. En general son suelos profundos, con textura franca o franco arcillosa, bien estructurados y con una secuencia de horizontes tipo AC. Desde el punto de vista analtico, estn caracterizados por un pH neutro con tendencia a la alcalinidad, ya que aunque los materiales originales son muy variados, la mayora de estos suelos estn contaminados por cantidades variables de
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CaCO3 procedentes de los enclaves calizos y marmreos existentes en los alrededores, lo que confiere al complejo de cambio una saturacin en calcio, siendo el magnesio el segundo catin en importancia; localmente, por la influencia del riego con aguas con elevada concentracin salina, el sodio del complejo de cambio puede estar presente en cantidades significativas, lo que se traduce en un aumento de la conductividad del extracto de saturacin por encima de los 2 dS/m. Los valores de C.O., N y nutrientes, son elevados en los horizontes superficiales, descienden bruscamente en los horizontes subsuperficiales. La relacin C/N oscila entre 12 y 14, para los horizontes A y sube en los horizontes C debido al menor contenido en N en ellos. Los valores de capacidad de intercambio catinico son altos al ser tambin alto el contenido de materia orgnica y el contenido en arcillas de tipo esmecttico. La capacidad de retencin de agua es elevada, por la mejora de las condiciones fsicas, fisicoqumicas y qumicas del suelo del que preceden, adems de la notable profundidad que poseen. 2.7.2.- Leptosoles Son suelos que estn limitados dentro de los primeros 30 cm por roca y estn ampliamente distribuidos en la provincia, de manera que son suelos mayoritarios en la misma, acompaados normalmente por Regosoles calcreos y Calcisoles ptricos. Dentro de los Leptosoles, en la provincia de Mlaga, se encuentran representados todos los tipos, lticos, rndsicos, mllicos, mbrico y etricos. Se localizan principalmente en las hojas de Marbella, Ronda, Con, Velez Mlaga y Ardales. Destacan dos tipos principales: los Leptosoles etricos y los Leptosoles lticos. Leptosoles lticos.- Estn bien representados en la provincia y sobre diversos materiales: calizas, filitas, peridotitas y grauwacas en las zonas de influencia del complejo malguide. Se localizan en las sierras ms abruptas y montaosas, Sierra de las Nieves, Sierra Bermeja, Sierra Blanca, etc.Tambin se encuentran en las laderas con fuertes pendientes, donde los fenmenos erosivos son ms intensos. Slo poseen un horizonte crico que descansa de forma brusca sobre el material ltico. En las calizas y mrmoles aparecen fracturas por donde penetra parte del horizonte A; cuando los materiales son de naturaleza filtica el material se hace coherente a partir de los 10 cm.
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La vegetacin, muy escasa, est diseminada y ocupa los espacios que deja libres el material ltico. Se caracteriza por un csped almohadillado en las zonas ms hmedas y ralo en las de mayor sequedad. Puede existir tambin algn tomillar-retamar, con esparto y alguna encina dispersa de pequeo porte, en las zonas de mayor desarrollo edfico, mientras que en las zonas de fuertes pendientes aparecen pinos. La textura de estos suelos es franco arenosa, tienen escaso contenido en materia orgnica, pH neutro, los desarrollados sobre peridotitas, y alcalino para los que evolucionan sobre calizas, mrmoles o calcofilitas. El complejo de cambio est dominado por el calcio y magnesio, la capacidad de cambio es baja y baja tambin la capacidad de almacenamiento de agua. Los Leptosoles mllicos, rndsicos y mbricos, aunque presentes en la provincia de Mlaga, siempre ocupan extensiones muy pequeas e incluso no cartografiables. Leptosoles etricos.- El material sobre el que se desarrollan es muy variado, calizas, mrmoles, calcofilitas, filitas, grauwacas, gneis, peridotitas, etc., de ah que aparezcan en puntos muy distintos de la provincia. Se encuentran distribuidos en reas montaosas, escarpadas, con vegetacin forestal de repoblacin de pinos, o una vegetacin natural de monte bajo con jaras, romero, aulagas, etc. Presentan una erosin hdrica de moderada a fuerte y la morfologa del perfil se caracteriza por un horizonte A crico que descansa sobre un material ltico, fracturado en unos casos y saprolitizado en otros. La textura de estos suelos es muy variada, debido a la diversidad de materiales, pero son frecuentes las texturas franco arcillosas o ms finas, con una cantidad de elementos gruesos menor del 30%; por el contrario, el contenido en gravas, es generalmente muy alto, y su naturaleza est en consonancia con la roca original; asimismo, la cantidad de piedras y la rocosidad, son, al menos, abundantes. Los valores de pH son tambin variables, pero de moderadamente cidos hasta moderadamente alcalinos. El complejo de cambio est saturado en todos los casos y dominado por el calcio o por el magnesio. El sodio siempre es minoritario lo que justifica la conductividad elctrica del extracto de saturacin siempre muy baja; por el contrario, la capacidad de cambio catinico, es siempre alta o muy alta. Su capacidad de retencin de agua es relativamente alta, condicionada por la cantidad de arcilla existente en el suelo, pero la cantidad de agua utilizable por las plantas es pequea por la misma razn, ya que la arcilla retiene el agua con suficiente fuerza como para alcanzar el punto de marchitamiento, adems de afectar el pequeo espesor de estos suelos.
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Los contenidos en materia orgnica son de medios a altos y son suelos decarbonatados o con pequeo contenido en CaCO3 . 2.7.3.- Vertisoles Son suelos que presentan un porcentaje de arcilla mayor del 30%, desarrollando grietas o fisuras de, al menos, 50 cm de profundidad y 1cm de ancho, con slickensides que se entrecruzan o cuas o agregados estructurales paralelepipdicos. Se desarrollan sobre materiales ricos en arcilla (margas y arcillas) y en posiciones topogrficas de planicie, depresin o fondo de valle. Aparecen fundamentalmente en las hojas de Ayora, Ardales, Campillos, Antequera y Archidona. Se distinguen dos tipos principales: Vertisoles clcicos y Vertisoles etricos. Vertisoles clcicos.- Se caracterizan por presentar coloraciones muy oscuras, incluso negras, y texturas finas, con porcentajes en arcilla cercanos al 50%. Esto condiciona un mal drenaje y la deficiente circulacin de agua y aire que provocan sntomas de asfixia radicular en los cultivos. El contenido en materia orgnica es alto y muy uniforme en toda la profundidad del perfil, al igual que el contenido en carbonato clcico. La capacidad de intercambio catinico es alta, pero no tanto como cabra esperar por su alto contenido en arcillas y materia orgnica. En el complejo de cambio el catin dominante es el calcio, que lo satura, siguiendo en importancia y en este orden, por magnesio, potasio y sodio. Cuando aumenta la conductividad del extracto de saturacin hasta valores prximos a 4 dS/m o mayores, an siendo el calcio el mayoritario, ahora lo sigue en importancia el sodio, magnesio y potasio. El pH de estos suelos oscila de mediana a moderadamente bsico. El contenido relativo de nitrgeno, fsforo y potasio se encuadra dentro de valores normales. Vertisoles etricos.- Presentan coloraciones gris oscuro, pardo oscuro o negro, y texturas medias y finas, con porcentajes de arcilla mayores del 40% y escasas gravas. El contenido en materia orgnica oscila de moderado a alto y el CaCO3 alcanza valores elevados, en torno al 15%. La capacidad de intercambio catinico vara de moderada a alta. El complejo de cambio est saturado por calcio, con cantidades poco significativas de magnesio, sodio y potasio, en este orden. A veces disminuye el contenido de calcio de cambio, que no llega a saturar el complejo, aunque permanece como catin dominante; en estos horizontes la cantidad de magnesio y sodio aumenta, circunstancia que viene acompaada de un aumento parejo de la conductividad elctrica del extracto de saturacin. Los valores de pH oscilan de mediana a moderadamente bsicos y el contenido relativo de nitrgeno, fsforo y potasio se encuadra dentro de valores de bajos a normales, muy bajo y alto, respectivamente.
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2.7.4.- Fluvisoles Caracterizan las numerosas vegas existentes en la provincia de Mlaga. Aunque su distribucin geogrfica es relativamente amplia, su extensin es en todos los casos pequea, debido en gran parte al deterioro que han sufrido por la importante especulacin del suelo en toda la zona costera. Dentro de estos suelos se incluyen: las reas de depsitos aluviales recientes, generalmente cultivadas, y los lechos gravosos del cauce seco de las ramblas que se utilizan como canteras para la produccin de ridos. Segn la clasificacin de la F.A.O. (1988), corresponden a Fluvisoles calcricos y etricos, dependiendo que sean calcreos o no al menos entre los 20 y 50 cm de profundidad. Poseen un porcentaje en gravas muy pequeo, tanto en superficie como en profundidad, si bien aumenta con esta. La textura vara desde arenosa franca a franco arcillo arenosa, existiendo una relacin directa entre la textura y el contenido en gravas. El complejo de cambio est en todos los casos saturado en calcio, con cantidades medias de magnesio, mientras que los contenidos de sodio y potasio tienen valores muy bajos. Son relativamente ricos en carbono orgnico, sin una distribucin irregular clara de este componente, pero si de la relacin C/N, que llega a tener unas variaciones muy bruscas sobre todo en profundidad. Los valores que alcanzan la capacidad de cambio catinico y la retencin de agua son moderadamente elevados, ya que los mismos estn relacionados con la cantidad de arcilla y de materia orgnica, salvo en aquellos horizontes en los que el porcentaje de arena es muy alto. 2.7.5.- Solonchaks Afortunadamente son suelos que se presentan en muy pequea extensin en la provincia, de forma que solo existe una pequea mancha en la hoja de Archidona. Pueden estar en fase ltica. Tienen textura franca, bajo contenido en materia orgnica y nutrientes. El valor de la capacidad de cambio es pequeo y el complejo est saturado en sodio y calcio. La conductividad del extracto de saturacin es muy alta (>50dS/m) y el pH inferior a 8, conservando un buen desarrollo estructural debido al porcentaje de cloruro sdico y de carbonato clcico
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2.7.6.- Gleysoles Son suelos con propiedades hidromrficas dentro de la profundidad de diagnostico, debidas al estancamiento constante por agua de lluvia, la mayora de los aos, manifiestas por la existencia de manchas herrumbrosas y decoloraciones por reduccin de hierro, en el horizonte Cg. Existen dos tipos de Gleysoles segn tengan un horizonte clcico o gypsico (Gleysoles clcicos) o que slo presenten un horizonte crico saturado en bases al que subyace el horizonte g (Gleysoles etricos). En el caso de los Gleysoles clcicos hay que distinguir entre aquellos localizados en vaguadas mal drenadas, ubicadas en zonas hundidas, terrazas, fondos de valle, etc., y una segunda que se localiza en las dolinas crsticas de la zona elevada dentro del Tras de Antequera. Son suelos muy arcillosos, de colores grises oscuros los netamente clcicos o etricos y rojizos los gypsicos, pudiendo adems presentar grietas, cuando secos, los primeros, mientras que las unidades yesiferas son ms masivas. No se cultivan debido a los perodos con sobresaturacin de agua, estando ocupados por distintas comunidades vegetales propias de estos medios. 2.7.7.- Regosoles Es un grupo de suelos que proceden de materiales no consolidados, excluyendose los que tienen una textura gruesa o los que presentan propiedades flvicas que se incluyen en otros grupos. Dentro de la provincia de Mlaga se pueden reconocer tres tipos: dstricos, calcricos y etricos. Regosoles dstricos.- Presentan un horizonte A con un grado de saturacin en bases menor del 50%. Solo se observan en la hoja de Marbella y se caracterizan por desarrollarse sobre un material original constituido por gneises o esquistos. Solo los encontramos en Sierra Real y en el lmite sur de la hoja ligados a alcornocales; tambin aparecen pequeas manchas al norte de la presa de la Concepcin. La pendiente sobre la que se presentan estos suelos es ligera y la secuencia de horizontes es AC1C2. Regosoles calcricos.- Son calcreos entre los 20 y 50 cm superficiales; presentan un perfil de tipo AC con una amplia variabilidad, de unos suelos a otros, en la cantidad de gravas y piedras existentes tanto en la superficie como en el interior del perfil; tambin es variable el contenido en carbono orgnico, sobre todo en los
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horizontes superiores, al estar relacionados con la vegetacin que soporta el suelo; la textura varia de franco arenosa a franco arcillosa. El complejo de cambio est siempre saturado por el ion calcio. El pH, en general, es moderadamente alcalino, aumentando en profundidad, pero sin llegar a valores francamente alcalinos debido a que tanto el magnesio como el sodio, sobre todo este ltimo, estn en cantidades muy minoritarias, as como el potasio que solo aumenta un poco en los horizontes superficiales de los suelos. Los otros macronutrientes (nitrgeno y fsforo) estn tambin en cantidades pequeas en los suelos que no estn cultivados, mientras que en los cultivados, el nitrgeno aumenta en los horizontes superficiales, mientras que el aumento del fsforo es moderado. La conductividad del extracto de saturacin es baja en todos los casos, no as el contenido en carbonatos que es moderadamente alto, pero sin alcanzar el 40%, asimismo la capacidad de retencin de agua utilizable por las plantas es alta, debido fundamentalmente a que son suelos profundos; no as la capacidad de cambio catinico, que es baja, aunque est muy relacionada con la textura que presenta cada suelo. Estn muy extendidos por toda la provincia, de manera que podemos decir que son los suelos mayoritarios en ella, sobretodo en las hojas de Ardales, Velez Mlaga, Ronda, Antequera y Teba. Regosoles etricos.- Son suelos cuya presencia se concentra en el sector sur occidental de la provincia. Morfolgicamente se parecen a los Regosoles anteriormente definidos, pero no son calcreos entre los 20 y 50 cm de profundidad a partir de la superficie. Se desarrollan sobre distintos materiales, por lo que sus propiedades varan con relacin a los mismos, as, sobre esquistos y gneises, son muy pedregosos, incluso rocosos, lo que hace que no estn cultivados por la imposibilidad de utilizacin de aperos agrcolas, adems de que se ubican en pendientes superiores al 30%, por lo que la erosin es muy fuerte; todo lo contrario ocurre cuando el material original es de tipo aluvial antiguo (terraza) o coluvial, pues entonces los suelos no presentan pedregosidad ni rocosidad, estando en su mayor parte cultivados. Son suelos muy dbilmente carbonatados desde la superficie, con un contenido relativamente alto en materia orgnica, especialmente en aquellos suelos que no estn cultivados, a pesar de ello estn dbilmente estructurados, lo que nos indica la pequea incorporacin de materia orgnica al material mineral. La capacidad de cambio es relativamente baja, con un grado de saturacin en bases que, en la mayor parte de los casos, est prximo a la neutralidad, lo que les confiere una baja fertilidad y los convierte en suelos marginales. El pH es en todos
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los casos, moderadamente alcalino. En cuanto a la capacidad de almacenamiento de agua, por lo general, es pequea, salvo excepciones. Los Regosoles etricos abundan sobretodo en las hojas de Mlaga y Marbella. 2.7.8.- Phaeozems Son suelos que presentan un horizonte mllico, y se desarrollan sobre materiales coluviales, derrubios y piedemonte, en pendientes moderadamente escarpadas. Este origen favorece el desarrollo de suelos policclicos. Contienen una gran cantidad de gravas y un alto contenido de arcillas, as como un contenido en materia orgnica muy alto y unos valores normales de capacidad de cambio. El calcio es el catin que satura el complejo de cambio, seguido por magnesio, potasio y sodio. El pH oscila desde valores medianamente bsicos a ligeramente alcalinos. El contenido en carbonato clcico es bajo, salvo en el horizonte superficial que es mayor, y el contenido en sales es muy bajo como lo indica la baja conductividad del extracto de saturacin. Presentan valores muy altos de potasio y nitrgeno y valores medios de fsforo, debido probablemente a su alto contenido en materia orgnica. Se localizan en los lugares de ms alta precipitacin de la provincia. Por presentar un epipedn mllico y ser calcreos entre los 20 y 50 cm, segn la clasificacin F.A.O., son Phaeozems calcricos.
2.7.9.- Gypsisoles Son suelos ligados al Tras de Antequera que desarrollan sobre una formacin rica en yesos blanquecinos, mesocristalinos y recristalizados (IGME 1990), que proceden de la anhidrita por deshidratacin meterica y se muestran bandeados conteniendo fragmentos. La distribucin de las lluvias y la configuracin del territorio donde se ubican, favorecen la movilizacin de los sulfatos y el desarrollo de los preceptivos horizontes gypsicos, asociados a veces con un horizonte clcico. En general son suelos con textura fina, bajo contenido en nutrientes, pH prximo a 8 y conductividad del extracto de saturacin superior a 2 dS/m, al menos en el horizonte gypsico.
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2.7.10.- Calcisoles Son suelos que presentan un horizonte clcico o petroclcico dentro de los 125 cm superficiales, con un horizonte de diagnostico crico y la presencia o no de un horizonte cmbico o de un rgico que contiene carbonato clcico. Se sitan en zonas con pendientes generalmente suaves; esto hace que en la mayora de las ocasiones estn cultivados, excepto en el caso de que la profundidad sea escasa por encontrarse un horizonte petroclcico cerca de la superficie. En la provincia de Mlaga se encuentran dentro de este grupo tres unidades: una de ellas en la que los suelos tienen un horizonte petroclcicoy por tanto pertenecen a la unidad de los Calcisoles ptricos, otra en la que los suelos tienen un horizonte clcico pero no tienen ninguna parte cementada por carbonato clcico, forman la unidad de los Calcisoles hplicos, y una tercera que presenta un horizonte B rgico calcreo. Calcisoles hplicos.- Son suelos con un alto contenido en gravas que aumenta con la profundidad mientras que la pedregosidad es prcticamente nula. Estn dedicados a diversos cultivos: cereales, olivar, almendral. El contenido en materia orgnica es mediano, sobre todo si lo comparamos con los valores de otros suelos de la provincia, sin embargo el epipedon no se clasifica como mllico por no cumplir las condiciones de color. Presentan una textura franco-arcillosa, lo que origina, en estos suelos, una aceptable potencial capacidad de retencin de agua utilizable por las plantas, que est condicionada por la profundidad del suelo, la cual a su vez est limitada, unas veces por la roca original y otras por la mayor o menor superficialidad de la costra que forma el horizonte petroclcico. La capacidad de cambio es asimismo alta por la cantidad de arcilla existente. El complejo de cambio est siempre saturado, y es el calcio el catin dominante, especialmente en profundidad. Los dems cationes tienen valores altos en superficie y decrecen en profundidad, especialmente el potasio y el magnesio, mientras que el sodio es siempre minoritario. Lgicamente los valores de pH son bsicos, con valores cercanos a 8, y la fertilidad de estos suelos tiene su principal limitante en el fsforo, el cual presenta siempre valores muy bajos. Los Cambisoles hplicos son muy abundantes en las hojas de Campillos y Teba. Tambin son frecuentes en las hojas de Ardales y Archidona. Calcisoles ptricos.- En la provincia de Mlaga presentan una secuencia de horizontes Ap-Bw-Cmk, aunque espordicamente podemos encontrar la secuencia
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Ap-Cmk. Presentan texturas francas y un porcentaje en gravas muy elevado. Los valores de materia orgnica son muy altos, pero los horizontes superficiales no son mllicos porque no cumplen los requisitos de color. El contenido en nitrgeno es medio, el fsforo presenta valores bajos y el potasio muy altos. Los valores de la capacidad de cambio cationico son medios, con el calcio como catin dominante que satura el complejo. Las cantidades de magnesio, potasio y sodio son muy inferiores. El contenido en CaCO3 oscila de normal a alto y el pH alcanza valores prximos a 8; la conductividad elctrica del extracto de saturacin es baja. Se presentan preferentemente en la hoja de Antequera, y tambin en las hojas de Ardales, Campillos y Archidona. Calcisoles lvicos.- Se localizan exclusivamente en la hoja de Campillos, con una extensin poco representativa, tambin excepcionalmente en la hoja de Archidona, con menos representacin an. Se desarrollan fundamentalmente sobre arcillas, areniscas y margas trasicas y sobre antiguos materiales aluviales-coluviales miocnicos y pliocuaternarios. Presentan una textura fina, fundamentalmente arcillosa, con un contenido en gravas bajo o muy bajo. El contenido de materia orgnica es alto a muy alto. La capacidad de intercambio catinico oscila entre media y alta como consecuencia del elevado contenido en materia orgnica y arcilla. El complejo est casi siempre saturado. En todos los casos el catin dominante es el calcio siendo los restantes cationes francamente minoritarios. El pH oscila entre valores moderadamente bsicos a ligeramente alcalinos, alcanzados en algunos horizontes clcicos. El porcentaje de carbonato clcico alcanza, en los horizontes intermedios, valores bajos o muy bajos, aumentando en profundidad. Los contenidos en nitrgeno son medios, en fsforo bajos o muy bajos y en potasio altos o muy altos. 2.7.11.- Nitosoles Son suelos con potente horizonte rgico y distribucin irregular de la arcilla, que no decrece ms del 20% de la cantidad mxima en una profundidad de 150 cm a partir de la superficie, con lmite entre horizontes gradual o difuso y propiedades nticas. Al desarrollar estos suelos exclusivamente en el seno de las dolinas, los Nitosoles presentes en Mlaga presentan un potente horizonte rgico con progresin gradual de las arcillas en profundidad, pero el desmoronamiento fcil de las unidades estructurales no es muy ntido y los elementos polidricos que se generan a nivel de subestructura no tienen los vrtices totalmente planos.
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En resumen incluimos como Nitosoles aquellos suelos, muy profundos, con horizonte rgico que muestra un trnsito gradual entre los distintos Bt y que se desarrollan exclusivamente en las dolinas y uvalas del entorno crstico, presentando un horizonte mllico donde se conserva el pastizal (Nitosoles hmicos) o epipedn crico cuando el pastizal est muy deteriorado por el pastoreo abusivo (Nitosoles rhdicos). Se presentan muy puntualmente en las hojas de Archidona, Antequera y Ardales. 2.7.12.- Luvisoles Grupo de suelos de colores rojos, arcillosos, con horizonte rgico de potencia variable y elevada capacidad de intercambio catinico, saturados en bases, neutros o ligeramente bsicos, decarbonatados o ligeramente calcreos en superficie, bajos en materia orgnica y nitrgeno, buena capacidad de retencin de agua til y pequea conductividad elctrica. Por su extensin hay que destacar dos tipologas: Luvisoles clcicos y crmicos. Los primeros tienen un horizonte clcico o petroclcico bajo el horizonte Bt, pudiendo penetrar en la base del horizonte textural de manera que cuando el Luvisol se ve perturbado por efectos neotectnicos y por la accin antrpica puede dar lugar a la presencia de Calcisoles lvicos, muy residuales en la zona y, por constituir un intergrado con el Luvisol se engloban conjuntamente en la unidad cartogrfica. Los Luvisoles con horizonte petroclcico son en general ms pedregosos que los modales. Los suelos encasillados dentro de la unidad clcica pueden tener arcilla netamente iltica, como sucede en la superficie de glacis cuaternario, segn describen Aguilar y colaboradores en la hoja de Antequera(1996), de forma que la estructura es menos evolucionada que en los suelos rojos tpicos, desarrollados sobre materiales calizos de edad jursica, donde la mineraloga es esencialmente esmecttica y permite que el horizonte Bt tenga estructura prismtica. Sobre las arcillas y margocalizas del Tras los Luvisoles aparecen unas veces enterrados y otras presentan signos de hidromorfa, patente en la decoloracin de la base inferior del horizonte de diagnstico y por la presencia de perdigones de manganeso (Luvisoles glicos). Los Luvisoles crmicos se localizan en los ambientes crsticos. Son rojos, tienen estructura prismtica o en bloques angulares y pueden estar en fase ltica o rdica en el caso de los karts calizos, de ah que su uso agrcola tenga poco inters; en otras ocasiones los Luvisoles crmicos se desarrollan en los karts yesferos. Los suelos rojos en general se cultivan de cereales, girasol, productos hortcolas, almendros y olivos, en extensin que depende mucho de la
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disponibilidad de agua de riego. En la actualidad es el olivar el que tiende a monopolizar el uso. 2.7.13. Cambisoles Son suelos que presentan un horizonte de diagnostico Cmbico, y ningn otro, a excepcin de un crico o mbrico en superficie; carecen de propiedades slicas y de las caractersticas que son de diagnostico para Vertisoles o Andosoles. En la provincia de Mlaga se encuentran cinco tipos: Cambisoles glicos, crmicos, vrticos, calcricos y hmicos. Cambisoles glicos.- presentan propiedades glicas dentro de un metro de profundidad a partir de la superficie. Estn poco extendidos en la provincia de Mlaga, slo se presentan en la hoja de Antequera, donde se desarrollan sobre materiales diversos, especialmente margas, areniscas y yesos trisicos, as como material cuaternario. Normalmente son muy profundos y suelen cultivarse de frutales y hortcolas. Suelen presentar textura fina y pH alcalino. El contenido en CaCO3 equivalente suele ser medio, e incluso pequeo, en superficie y mayor en profundidad. El contenido en materia orgnica, fsforo y nitrgeno es medio y la conductividad elctrica baja. La capacidad de cambio es moderada y los minerales de la arcilla dominantes son ilitas y, en menor medida, cloritas. Cambisoles hmicos.- Los encontramos slo en la hoja de Marbella donde ocupan una pequea extensin en la zona montaosa del Monte Jarlon. Se caracterizan por poseer un horizonte A mbrico, textura franco arenosa, elevado contenido en materia orgnica, relacin C/N favorable, pH cido, baja capacidad de cambio, a pesar de los cual estn desaturados y decarbonatados. Cambisoles vrticos.- Muy extendidos en la provincia son mayoritarios en las hojas de Marbella, Antequera, Ardales y Campillos. Estn dedicados al cultivo del olivar, cereales y ctricos y desarrollados preferentemente sobre areniscas amarillentas o margas. Las posiciones fisiogrficas que ocupan son llanas o ligeramente onduladas. La secuencia de horizontes es ApBwC, la textura es arcillo arenosa en superficie y arcillosa en el horizonte Bw. La cantidad de grava es pequea, as como la cantidad de materia orgnica. El pH es ligeramente alcalino, alta la capacidad de cambio catinico y el complejo de cambio est saturado por calcio y magnesio. Cambisoles clcaricos.- Presentan un epipedon crico en superficie y un horizonte cmbico de subsuperficie, en razn de una mayor alteracin. Frecuentemente
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adems de la alteracin, presentan evidencias de una pequea extraccin de carbonatos, pero esto no es general. En la mayora de los casos se trata de suelos jvenes, pero a veces proceden de antiguos Luvisoles que han sufrido un proceso de terrificacin. La mayora se desarrollan sobre coluvios de diversos materiales como dolomas o capas rojas. La coloracin es parda en superficie, va variando en profundidad a pardo amarillento, pardo rojizo, amarillo rojizo o rojo amarillento. La textura es franca o franco limosa en superficie y pasa a franco arcillosa en el horizonte Cmbico. En el horizonte ms profundo es franco limosa, arcillo limosa o incluso franca. La estructura es migajosa o en bloques subangulares en el horizonte A y en bloques subangulares o angulares ms fuerte a continuacin. No presentan cutanes en poros. Tambin son raros los cutanes de alteracin y presin y las superficies de presin. La profundidad es grande, superandose el metro, excepto en los que proceden de antiguos Luvisoles que es bastante menor. El contenido en grava es irregular y depende fundamentalmente del material original. La cantidad de arcilla, de forma general, oscila entre el 30 y el 40%. Lo normal es que los carbonatos no aumenten en profundidad, aunque con una pequea inflexin en el horizonte Cmbco. La materia orgnica decrece de forma regular con la profundidad. La razn C/N es por lo general inferior a 10, lo que indica el predominio de los procesos de mineralizacin sobre los de humificacin. Los valores de capacidad de cambio son medios; en general oscilan entre 10 y 30 cmol(+)/ Kg. El grado de saturacin es el 100% en todos los horizontes, y en todos los casos es el calcio el ion dominante. Tambin son importantes las cantidades de magnesio, sobre todo en el caso de coluvios dolomticos. Las cantidades de sodio y potasio son minoritarias lo que justifica los bajos valores de conductividad elctrica. Los valores de retencin de agua son medianos, y siguen la distribucin de la arcilla. Cambisoles crmicos.- Estos suelos no son calcreos y presentan un horizonte cmbico que tiene un matiz 7,5YR o ms rojo y un croma mayor de 4. Se presentan sobre peridotitas con un contenido en gravas importante y a veces muy importante.
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Carecen de salinidad y de propiedades hidromrficas, presentan frecuentes superficies de presin alrededor de las gravas y una estructura en bloques subangulares que pasan a angulares en profundidad. La capacidad de cambio de estos suelos es de baja a media en superficie y media en subsuperficie. El grado de saturacin es cercano al 100% y el ion dominante en el complejo de cambio es el magnesio con pequeas cantidades de calcio, sodio y potasio. La capacidad de retencin de agua y el contenido de agua til es muy variable en los distintos horizontes y revelan las distintas discontinuidades existentes en estos suelos.
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2.8.- SUELOS DE LA PROVINCIA DE SEVILLA. TIPOS PRINCIPALES Y CARACTERSTICAS DE LOS MISMOS En la provincia de Sevilla se diferencian tres grandes unidades muy diferentes respecto al tipo de suelos y que vamos a tener en cuenta para estudiarlos: Sierra Morena, Valle btico y Serrana Subbtica.
2.8.1. Sierra Morena Situada al norte del Guadalquivir, constituye una regin de pizarras y granitos y donde predominan los suelos cidos, pobres en calcio. Los principales tipos de suelos son: Luvisoles crmicos y etricos y Cambisoles crmicos y etricos. 2.8.1.1.- Luvisoles Luvisoles crmicos.- Son suelos de color rojo intenso, desarrollados sobre pizarras. Se encuentran en una faja alargada que va desde Guadalcanal hasta Constantina, adems de otras pequeas zonas tales como Navas de la Concepcin, Cazalla de la Sierra, El Pedroso etc. Presentan una textura en general limosa en superficie y limo arcillosa en profundidad, con buena permeabilidad y aireacin. Son suelos desprovistos de carbonatos, pH dbilmente cido, bajo contenido en materia orgnica y pobres en calcio asimilable. Entre los cultivos destaca el olivar y algunas vides y castaos. La vegetacin natural es de encinas y alcornoque. Luvisoles etricos.- Son suelos de color de rojo oscuro hasta pardo rojizo, casi siempre de escasa profundidad, con mucha grava y desprovistos de carbonatos. Se encuentran situados a ambos lados del ro Viar, donde ocupan terrenos de topografa variada. Su textura es limosa y su estructura es grumosa, el pH ligeramente cido y son pobres en materia orgnica. Su vegetacin es de monte bajo. En las arcillas dominan las micas y cloritas, con algo de ilitas y pequeas cantidades de caolinita. 2.8.1.2.- Cambisoles Cambisoles crmicos.- Son suelos poco profundos, de color pardo fuerte a pardo rojizo, textura de limo arenosa a limo arcillosa y que representan los suelos ms extendidos en Sierra Morena. Estn desprovistos de carbonatos, con un pH moderadamente cido (alrededor de 6) y con una riqueza en materia orgnica del orden del 2-3 %. La mineraloga de las arcillas est constituida por micas, ilitas y cloritas.
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Su utilizacin principal es como dehesa para ganado lanar y porcino. Cambisoles etricos.- Son suelos de textura arenosa o areno limosa, color pardo y estructura grumosa o granular; estn desarrollados sobre granito y son pobres en humus y de pH ligeramente cido. Su distribucin es muy variada y as se presentan desde Almaden de la Plata hasta el Castillo de los Guardas, tambin en zonas ms pequeas tales como El Madroo, Gerena, etc. Son suelos fuertemente erosionados por lo que es frecuente que presenten surcos e incluso crcavas. 2.8.2.- Valle Btico El carcter que mejor define la edafologa del Valle Btico es la naturaleza caliza y sedimentaria de sus materiales. Los principales tipos de suelos son los siguientes: Fluvisoles (etricos y calcricos), Acrisoles, Solonchaks, Regosoles calcricos, Vertisoles y Luvisoles clcicos. 2.8.2.1.- Fluvisoles Son suelos de las margenes de los ros, constituidos por materiales jvenes poco transformados que pueden inundarse en pocas lluviosas. Se ubican en las margenes del Guadalquivir y sus principales afluentes. Presentan estructura grumosa y buena porosidad y aireacin. El contenido en carbonato clcico varia desde el 0% al 20% de los Fluvisoles etricos a los calcricos. El pH varia desde ligeramente cido hasta francamente alcalino y el contenido en materia orgnica del 0,6% al 2,5%. Generalmente estn cultivados con cultivos de regado, como frutales, naranjas, hortcolas, etc. 2.8.2.2.- Acrisoles Son los suelos situados sobre las terrazas ms antiguas del Guadalquivir y algunos afluentes como el Guadiamar, y que, actualmente, no estn influidos por las inundaciones en periodos lluviosos. Estn constituidos por materiales gruesos en superficie y ms finos en profundidad. No existen carbonatos en profundidad pero s en superficie en algunos puntos como Salado de Osuna, Marchena y Carmona. En otros lugares, como las zonas inmediatas al curso del Guadaira, los suelos carecen de carbonatos. Sus cultivos ms comunes son algodn, remolacha, cereales y olivos.
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2.8.2.3.- Solonchaks Son suelos enriquecidos en sales solubles. Se clasifican de acuerdo con su contenido en sales, naturaleza de estas, presencia o ausencia de carbonatos (sdico y clcico) y caracteres de las eflorescencias salinas que casi siempre se presentan en superficie. Ocupan prcticamente la totalidad de los terrenos aluviales de las marismas del Guadalquivir y casi todos son Solonchaks clcicos. Son suelos que se endurecen con facilidad durante los meses lluviosos. Tienen valores de pH prximos a 8 o ligeramente superiores y contenidos en CaCO3 del orden del 20%. Poseen buena proporcin de materia orgnica en las reas de pastos y menos en las cultivadas. Tienen poco fsforo asimilable y, en general, alto contenido en potasio asimilable. La capacidad de cambio es generalmente elevada y las bases de cambio son predominantemente sodio, entre los cationes, y entre los aniones cloruros, sulfatos y bicarbonatos. Se utilizan principalmente para el cultivo del arroz. 2.8.2.4.- Regosoles Regosoles calcricos.- Se encuentran diseminados por toda la provincia, pero ocupan una gran extensin en la Sierra de Osuna y en el trmino de Estepa. Tienen pH alcalino y contenidos en carbonato clcico, en general, altos. Frecuentemente estn cultivados de olivos. 2.8.2.5.- Vertisoles Son suelos de color gris oscuro a casi negro. Se distingue una capa superficial de estructura grumosa que en profundidad pasa a bloques subangulares e, incluso en algn caso, a prismtica. La textura es de limo arcillosa a arcillosa. Se originan sobre margas del terciario y tambin sobre areniscas y calizas. Ocupan siempre los terrenos de cotas ms bajas, normalmente llanos. Son abundantes en los trminos de cija, Lebrija, Marchena, Paradas, El Arahal, los Molares y Cabezas de S. Juan. Tambin existen pequeas reas en la mitad sur de la provincia. Su pH oscila de neutro a moderadamente alcalino y su contenido en materia orgnica es generalmente bajo, de forma que no suele superar el 1,5%.
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Son suelos profundos que se conocen con el nombre de Tierras de Bujeo. Tienen un gran valor agrcola y se dedican fundamentalmente al cultivo de algodn, leguminosas y cereales. 2.8.2.6.- Luvisoles Luvisoles clcicos.- Se localizan en las zonas del Alcor y al sur de Dos Hermanas, en el Aljarafe y en trminos de Marchena, Osuna, La Roda de Andaluca, Estepa, Marinaleda y pequeas reas de los trminos de la Luisiana, Lebrija, La Puebla de Cazalla, etc. Existen tambin reas de Luvisoles muy pedregosos en los trminos de Villanueva del Ro y Aznalcllar. La textura de estos suelos varia de arenosa a limosa, y la estructura es variable. Son poco calizos en superficie y descalcificados en el horizonte rgico. Se desarrollan sobre calizas detrticas, areniscas, calizas y margas blanco amarillentas. El pH es neutro o ligeramente alcalino. Tienen poca materia orgnica, no superando el 1%. En la fraccin arcilla dominan la ilita y la caolinita, con muchos xidos metlicos y cuarzo residual. En muchas ocasiones estn cultivados de vias, olivar, naranjos y frutales. Son suelos relictos formados en condiciones climticas diferentes de las actuales.
2.8.3. Serrana Subbtica Esta ltima regin est constituida por las estribaciones de la Serrana subbtica, pequea orla de serratas que ocupan la zona sur de la provincia en el lmite con Cdiz y Mlaga. En esta zona se pueden distinguir dos tipos principales de suelos: Leptosoles y Regosoles. 2.8.3.1.- Leptosoles Se presentan en reas rocosas de topografa accidentada, con cortes abruptos, en los que no existe apenas desarrollo del suelo. Aparecen Leptosoles lticos, cuyo espesor no supera los 10 cm, etricos y, muy raramente, rndsicos. Se presentan fundamentalmente entre Estepa y Montellano. No soportan ningn tipo de cultivo.
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2.8.3.2.- Regosoles Se forman sobre margas de colores abigarrados ricas en yesos. Son suelos de profundidad variable, desde esquelticos a muy profundos. La textura tambin es variable, desde arenosa a arcillo limosa e incluso arcillosa. Tienen estructura compacta y son plsticos. Son pobres en materia orgnica y contienen cantidades variables de carbonato clcico. La mineraloga de arcillas esta constituida por ilita, algo de montmorillonita y caolinita, adems de diversos xidos de hierro y en muchos casos yesos. Estos suelos ocupan parte de los trminos de Pedrera, Martn de Jara, El Saucejo, Morn de la Frontera, sur de Utrera, Cabezas de San Juan y Lebrija.
2.9. BIBLIOGRAFA
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3. REVISIN DE NORMATIVAS SOBRE CONTAMINACIN DE SUELOS DE OTROS PASES Y COMUNIDADES. UMBRALES Y VALORES DE CONTAMINACIN
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NDICE CAPTULO 3
3.1.- ELEMENTOS TRAZA 3.1.1.- Conceptos 3.1.2.- Evaluacin de l a contaminacin por elementos traza 3.1.3.- Umbrales de contaminacin 3.1.3.1.- Arsnico (As) 3.1.3.2.- Cadmio (Cd) 3.1.3.3.- Cobalto (Co) 3.1.3.4.- Cromo (Cr) 3.1.3.5.- Cobre (Cu) 3.1.3.6.- Mercurio (Hg) 3.1.3.7.- Molibdeno (Mo) 3.1.3.8.- Nquel (Ni) 3.1.3.9.- Plomo (Pb) 3.1.3.10.- Selenio (Se) 3.1.3.11.- Estao (Sn) 3.1.3.12.- Talio (Tl) 3.1.3.13.- Zinc (Zn) 3.2.- Contaminantes orgnicos 3.2.1.- Conceptos 3.2.2.- Evaluacin de la contaminacin por contaminantes orgnicos 3.3.- BIBLIOGRAFA
102 102 104 108 110 115 120 124 129 134 138 142 146 151 155 158 160 165 165 165 167
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Dentro de la gran diversidad de agentes contaminantes, en esta Normativa se van a establecer dos grupos con propiedades y casusticas muy diferentes: los elementos traza y los compuestos orgnicos. 3.1.- ELEMENTOS TRAZA 3.1.1.- Conceptos Los elementos traza son elementos que estn normalmente presentes en relativamente bajas concentraciones en suelos o plantas. Pueden ser o no esenciales para el crecimiento y desarrollo de plantas, animales y el hombre. Micronutrientes y metales pesados son dos trminos que a veces se usan para describir categoras de elementos traza, y no se deben usar en sustitucin de estos ltimos porque los micronutrientes implican siempre que los elementos son necesarios para el organismo y muchos elementos traza no son micronutrientes, y respecto a los metales pesados, slo se consideran aquellos con peso atmico mayor que el hierro (55.8 g/mol), o con una densidad mayor que 5.0 g/cm2 y sto
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excluira a muchos elementos traza (Peierzynski et al., 1994). Otros trminos que se pueden incluir como elementos traza son metales traza, microelementos, elementos menores, trazas inorgnicas, etc. Las altas concentraciones de ciertos elementos, normalmente minoritarios, que se presentan en un suelo pueden ser por causas naturales (por ejemplo, los suelos desarrollados sobre serpentinas, con altos contenidos en elementos como Cr, Ni, Cu y Mn). Los metales pesados son muy estables en el suelo y en el proceso natural de transformacin de las rocas para originar a los suelos suelen concentrarse, pero, en general, sin rebasar los umbrales de toxicidad y adems los metales pesados presentes en las rocas se encuentran bajo formas muy poco asimilables para los organismos. Sin duda, la causa ms frecuente de las concentraciones txicas en suelos son las derivadas de las acciones antrpicas. Las rocas gneas ultrabsicas (como las peridotitas) presentan los ms altos contenidos en metales pesados, seguidas de las gneas bsicas (como los gabros y basaltos). Las menores concentraciones se encuentran en las rocas gneas cidas (como el granito) y en las sedimentarias (areniscas y calizas). Los porcentajes ms altos se dan para el Cr, Mn y Ni, mientras que el Co, Cu, Zn y Pb se presentan en menores cantidades, siendo mnimos los contenidos de As, Cd y Hg. En los suelos, los elementos traza ms abundantes son el Cr, Zn, Ni y Pb (1-1.500 mg/kg). En menores concentraciones se encuentran el Co, Cu y As (0,1250 mg/kg) y con mnimos porcentajes el Cd y Hg (0,01-2 mg/kg), segn Bowen (1979). Normalmente se encuentran en solucin como cationes Cd2 +, Co 2 +, Cr3 +, Cu 2 +, Hg 2+, Ni2 +, Pb 2 + y Zn2 +, o como oxianiones AsO43-, CrO4 2+, MoO42-, HSeO3 - y SeO4 2-. Los elementos traza podemos dividirlos eb dos grupos segn su actividad biolgica: i) Oligoelementos o micronutrientes, que son los requeridos en pequeas cantidades, o cantidades traza por plantas y animales, y son necesarios para que los organismos completen su ciclo vital. En general, pasado cierto umbral se vuelven txicos. Dentro de este grupo estn: As, B, Co, Cr, Cu, Mo, Mn, Ni, Se y Zn. ii) Elementos sin funcin biolgica conocida, cuya presencia en determinadas cantidades en seres vivos lleva aparejadas disfunciones en el funcionamiento de sus organismos. Resultan altamente txicos y presentan la propiedad de acumularse en los organismos vivos. Son, principalmente: Ba, Bi, Cd, Hg, Pb, Sb y Tl.
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Las actividades humanas han ejercido un efecto considerable en la concentracin y movilidad de los metales en suelos. Las causas de contaminacin por elementos traza en suelos son diversas: i) Actividades agrcolas. El riego y la aplicacin de fertilizantes inorgnicos, estircol, enmiendas calizas y, sobre todo, lodos residuales de depuradoras, produce un incremento de la concentracin de metales pesados en los suelos. ii) Actividades de minera y fundicin. El proceso de minera imp lica la extraccin de las menas, el procesado preliminar, la evacuacin de los residuos y transporte de los productos semiprocesados. Todas estas operaciones pueden producir una contaminacin de metales que repercute en el aire, aguas y suelos de la regin. El polvo originado puede ser depositado en los suelos a muchos kilmetros de distancia. En reas mineras, las capas superiores de suelos presentan concentraciones elevadas de cobre, nquel, arsnico, selenio, hierro y cadmio, dependiendo lgicamente del tipo de mineralizacin explotada. iii) Generacin de electricidad. La combustin de carbn es una de las principales fuentes de deposicin de metales en suelos. Las centrales trmicas de combustin de petrleo pueden ser fuentes de plomo, nquel y vanadio. iv) Actividades industriales. Las mayores fuentes industriales de contaminacin por metales incluyen fbricas de hierro y acero que emiten metales asociados con las menas de hierro y nquel. Las fbricas de bateras pueden emitir cantidades considerables de plomo. Las reas altamente industrializadas incluyen arsnico, cadmio, cromo, h ierro, nquel, plo mo, zinc y mercurio. v) Residuos domsticos. Aproximadamente el 10% de la basura est compuesta por metales. Uno de los problemas ms serios de las sociedades modernas es como deshacerse de este volumen de basuras. Las dos alternativas usuales son enterrar o incinerar. El enterramiento puede contaminar las aguas subterrneas, mientras que la incineracin puede contaminar la atmsfera al liberar algunos de los metales voltiles.
3.1.2.- Evaluacin de l a contaminacin por elementos traza Las cantidades totales presentes en un suelo constituye un medida poco representativa de la posible toxicidad de un metal. Resulta fundamental conocer la forma qumica bajo la que se presenta, es decir la especiacin, pues la toxicidad de un elemento es muy distinta dependiendo de su presentacin, que va a regular no slo su disponibilidad (segn se encuentre disuelto, adsorbido, ligado o precipitado) sino que tambin el grado de toxicidad.
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No obstante, por su facilidad de medida y reproductibilidad, en los estudios de contaminacin se utilizan, muy frecuentemente, los valores totales para definir los umbrales de contaminacin. Pero, para mayor complejidad, la toxicidad de un agente contaminante no slo va a depender de s mismo sino que las caractersticas del suelo donde se encuentre van a ser decisivas. La sensibilidad de los suelos a la agresin de los agentes contaminantes va a ser muy distinta dependiendo de una serie de caractersticas edficas. i) pH. Es un factor esencial. La adsorcin de los metales pesados est fuertemente condicionada por el pH del suelo. La mayora de los metales tienden a estar ms disponibles a pH cido, excepto As, Mo, Se y Cr, los cuales tienden a ser ms mviles a pH alcalino. ii) Textura. La arcilla tiende a adsorber a los metales pesados, que pueden quedar retenidos en la superficie o en posiciones de cambio. Por el contrario los suelos arenosos carecen de capacidad de fijacin de los metales pesados, los cuales pasan rpidamente al subsuelo y pueden contaminar los niveles freticos. iii) Mineraloga de las arcillas. Cada especie mineral t iene unos determinados valores de superficie especfica y descompensacin elctrica. Ambas caractersticas son las responsables del poder sorcitivo de estos minerales. La capacidad de cambio de cationes es mnima para los minerales del grupo de la caolinita, baja para las micas, alta para las esmectitas y mxima para las vermiculitas. iv) Materia Orgnica. Reacciona con los metales formando complejos de cambio y quelatos. Los metales una vez que forman complejos pueden migrar con mayor facilidad a lo largo del perfil. La materia orgnica puede adsorber tan fuertemente a algunos metales, como el Cu, que pueden quedar en posicin no disponible para las plantas. Por eso algunas plantas en los suelos ricos en materia ognica presentan carencia de ciertos elementos (como el Cu). El Pb y el Zn forman quelatos solubles muy estables. La complejacin por la materia orgnica del suelo es una de los procesos que gobierna la solubilidad y la bioasimilidad de metales pesados. La toxicidad de los metales pesados se potencia en gran medida por su fuerte tendencia a formar complejos organometlicos, lo que facilita su solubilidad, disponibilidad y dispersin. La estabilidad de muchos de estos complejos frente a la degradacin por los organismos del suelo es una causa muy importante de la persistencia de la toxicidad. Pero tambin la presencia de abundantes quelatos puede reducir la concentracin de otros iones txicos en la solucin del suelo.
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La estabilidad de los complejos tiende a seguir la siguiente secuencia: Cu > Fe > Mn = Co > Zn v) Capacidad de cambio. Es funcin del contenido de arcilla y, sobre todo, de la materia orgnica. En general cuanto mayor sea la capacidad de intercambio catinico, mayor ser la capacidad del suelo para fijar metales. El poder sorcitivo para los distintos metales pesados depende de su valencia y del radio inico hidratado; a mayor tamao y menor valencia, menos fuertemente quedan retenidos. vi) Condiciones redox. El potencial de oxidacin-reduccin es responsable de que el metal se encuentre en estado oxidado o reducido. Los diagramas Eh-pH se utilizan para mostrar la estabilidad de compuestos metlicos y proporciona un mtodo fcil para predecir el comportamiento de los metales pesados frente a un de cambio en las condiciones ambientales. Muy ilustrativa es la tabla que Plant y Raiswell (1983) han desarrollado sobre la movilidad de los metales pesados y elementos asociados en funcin de las condiciones de pH y Eh (Tabla 3.1).
Tabl a 3.1.- Movili dad relati va de l os metales pesados segn el Eh y pH del suelo.
Movilidad Alta M edia Baja M uy baja Oxidante Zn Cu, Co, Ni, Hg, Ag, Au, Cd Pb Fe, M n, Al, Sn, Pt, Cr, Zr Acido Zn, Cu, Co, Ni, Hg, Ag, Au Cd Pb Al, Sn, Pt, Cr Cd Pb Al, Sn, Cr, Zn, Cu, Co, Ni, Hg, Ag, Au Zn, Cu, Co, Ni, Hg, Ag, Au, Cd, Pb Neutro y alcalino Reductor
vii) Oxidos e hidrxidos de Fe y Mn. Juegan un importante papel en la retencin de los metales pesados. Tienen una alta capacidad de fijar a los metales e inmovilizarlos. Adems, estos compuestos se presentan finamente diseminados en la masa del suelo por lo que son muy activos. Los suelos con altos contenidos de Fe y Mn tienen una gran capacidad para adsorber metales divalentes, especialmente Cu, Pb y en menor extensin Zn, Co, Cr, Mo y Ni.
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viii) Carbonatos. La presencia de carbonatos garantiza el mantenimiento de altos valores de pH, y en estas condiciones tienden a precipitar los metales pesados. El Cd y otros metales presentan una marcada tendencia a quedar adsorbido por los carbonatos. ix) Salinidad. El au mento en salinidad puede incrementar la movilizacin de metales pesados y su retencin por dos mecanismos. Primeramente, los cationes asociados con las sales (Na, K) pueden reemplazar a metales pesados en lugares de intercambio catinico. En segundo lugar, los aniones cloruro pueden formar complejos solubles estables con metales pesados tales como Cd, Zn y Hg. Por otra parte, normalmente, las sales tienden a dar pH alcalinos. En definitiva, segn la forma en la que se encuentre el metal retenido en el suelo, as ser la disponibilidad relativa por las plantas y por tanto la incorporacin en los organismos (Tabla 3.2).
Tabl a 3.2.- Disponi bilidad relati va de los metales retenidos en el suelo por las plantas. Forma de retencin en el suelo Iones en solucin del suelo In en complejo de cambio Metales quelados por compuestos orgnicos Metal precipitado o coprecipitado Incorporado a la matriz biolgica Metal en la estructura mineral Disponi bilidad relati va Fcilmente disponible Relativamente disponibles, pues estos metales, por su pequeo tamao y altas cargas, quedan fuertemente adsorbidos Menos disponibles Disponible slo alteracin qumica si ocurre alguna
En general se considera que la movilidad de los metales pesados es muy baja, quedando acumulados en los primeros centmetros del suelo, siendo lixiviados a los horizontes subsuperficiales en muy pequeas cantidades. Es por ello que la presencia de altas concentraciones en el horizonte superficial seguida de un drstico decrecimiento a los pocos centmetros de profundidad es un buen criterio de diagnstico de contaminacin antrpica.
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Otro aspecto importante para evaluar la posible peligrosidad es la capacidad de las plantas para absorber determinadas cantidades de metales pesados y otros elementos asociados. Klocke el al (1994) definen el coeficiente de transferencia como la concentracin de un determinado metal en el tejido de las plantas frente a la concentracin de este metal en el suelo. Este ndice es mximo para el Cd, Tl, Zn, Se y Cu; al Ni le corresponde un valor medio mientras que los mnimos son para el Co, Cr, Hg, Pb, As, Se y Sn.
3.1.3.- Umbrales de contaminacin Para definir los umbrales de toxicidad para los distintos contaminantes, un primer paso, muy til, es calcular los valores normales que presentan los suelos naturales, no contaminados. A partir de este fondo geoqumico se puede establecer los umbrales mnimos que pueden representar contaminacin y definir los niveles de toxicidad. Estos niveles han de ser contrastados con estudios sobre las repercusiones en vegetales y animales. Para el reconocimiento de la contaminacin se utilizan los "niveles de referencia" que conllevan sistemas de alerta, vigilancia y control. Por encima de estas guas se encuentran los "niveles de intervencin" que obligan ya a tomar medidas correctoras. La toxicidad de un suelo debida a los metales pesados y elementos asociados es una consecuencia directa de sus concentraciones en las fases bioasimilables; es decir, la solucin del suelo y las formas adsorbidas. Esta fraccin asimilable se equipara a la extrada por DTPA o por EDTA y a ella se deberan referir los diferentes niveles de toxicidad. Pero como ya se ha indicado debido a las dificultades de extraccin, las normativas prefieren evaluar la cantidad total de elemento txico presente. Se supone que existe un equilibrio entre la fase soluble y la cantidad total presente (Lindsay, 1979, calcula que al menos el 10% del total se encuentra en fase soluble). Pero en esta correspondencia intervienen numerosos factores tanto del elemento txico en s como de las caractersticas del propio suelo (conceptos ya expuestos anteriormente). Por ejemplo, para una misma concentracin de elementos txicos en un suelo, la concentracin de la fase asimilable ser mucho ms elevada para un suelo cido que para uno neutro o alcalino. Sera correcto indicar que la concentracin en la fase asimilable es una medida directa de la peligrosidad real o presente, mientras que la concentracin total es vlida para evaluar la peligrosidad potencial o futura y solo representa de una manera indirecta y aproximada de la toxicidad actual de un suelo. No obstante, de todo lo ya anteriormente expuesto, y teniendo en cuenta la gran variedad de suelos encontrados en la Comunidad Andaluza (captulo 2) se deduce que para cada agente contaminante un slo valor no puede representar el
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nivel de toxicidad vlido para todos los tipos de suelos, para todos los cultivos y para todos los diferentes usos. Reconociendo estas dificultades se establece esta normativa como una primera aproximacin para control de la contaminacin del suelo en Andaluca. En esta normativa se proponen valores para los distintos niveles de contaminacin, utilizando como base los resultados de un extensa revisin bibliogrfica sobre los umbrales de toxicidad definidos en las normativas actuales de diferentes pases, extrapolando a la Co munidad Andaluza teniendo en cuenta una serie de factores: i) caractersticas de los suelos andaluces y sus propiedades, ii) los resultados experimentales obtenidos en los suelos afectados por los vertidos txicos en la cuenca de los ros Agrio y Guadiamar, iii) haciendo simulaciones de equilibrios qumicos. Es evidente que el tipo de utilizacin del suelo encierra distinto grado de peligrosidad para los posibles elementos txicos presentes en l. La situacin ser crtica en los jardines en los que los nios juegan con la tierra y las plantas y ser mnima para los suelos de las reas industriales. En esta normativa se han considerado tres tipos bsicos de usos del suelo: agricultura, parques y zonas forestales, y reas industriales. Para los suelos de uso agrcola se establecen tres niveles y se diferencian los suelos cidos de los neutros/alcalinos: 1. Nivel de referencia. Representa el mximo valor ad misible para los suelos no contaminados. Normalmente se calcula por el percentil del 90 de los valores correspondientes a los suelos naturales, no contaminados. Indica que el 90% de los suelos presentan valores inferiores a l. Para este umbral se debe conocer el pH del suelo y el contenido total de As, Cd, Co, Cr, Cu, Hg, Mo, Ni, Pb, Se, Sn, Tl y Zn. 2. Nivel de investigacin. En este nivel los suelos se encuentran contaminados y se proponen una serie de determinaciones para evaluar la posible toxicidad de la contaminacin. Se establecen dos niveles de peligrosidad. 2.1. Nivel de investigacin recomendable. Es el nivel de alerta a partir del cual se sospecha que puede existir una contaminacin peligrosa. A este nivel se recomienda realizar una serie de
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determinaciones para precisar la posible toxicidad de la contaminacin (adems de las determinaciones reguladas en el nivel anterior): - Parmetros del suelo: textura, contenidos en materia orgnica, carbonatos y xi-hidr xidos de Fe libre. - Elementos traza. Se recomienda determinar el contenido de metales solubles en agua y extrables por EDTA. 2.2. Nivel de Investigacin obligatoria. Se supone que a partir de este umbral el suelo se encuentra contaminado y se establece la obligatoriedad de investigar adecuadamente esta contaminacin. Se han de realizar con carcter obligatorio todas las determinaciones referidas en el umbral anterior. Adems se recomienda la extraccin secuencial propuesta por Tessier (et al., 1979). 3. Nivel de intervencin. Se admite que el suelo se encuentra contaminado a niveles peligrosos y es procedimiento urgente su remediacin. Para los suelos de los parques y zonas forestales y para las reas industriales se establece un slo umbral, el nivel de intervencin, con valores nicos, sin tener en cuenta el pH. 3.1.3.1.- Arsnico El arsnico es de todos los elementos trazas que no son metales pesados al que se le ha prestado mayor atencin en los estudios de contaminacin, debido a su extrema to xicidad. Se presenta bajo una gran diversidad de compuestos con grados de toxicidad muy variables. Afortunadamente, sus formas ms txicas son muy poco frecuentes en los suelos. Es un elemento esencial para el desarrollo de algunos organismos (p.e. el hombre) y promueve el crecimiento en ciertos animales. La movilidad del arsnico en los suelos es mnima. La concentracin de arsnico disuelto disminuye en condiciones reductoras. En medios oxidantes, el AsO43- es un anin debilmente soluble con comportamiento de cido dbil que tiende a ser ligando de unin y formar sales insolubles (Bohn et al., 1985). A diferencia de la mayora de los metales pesados las variaciones de pH afectan poco su solubilidad. Su disponibilidad disminuye al aumentar los oxihidr xidos de Fe y Al. Las concentraciones altas de As en el medio ambiente se deben a la presencia de sulfuros y sulfoarseniuros, principalmente arsenopirita. En los
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suelos se encuentra como As5+ y As3+, ste ltimo es ms txico que el primero. El estado de oxidacin est influenciado por la materia orgnica y los xidos de Fe y Al. El As puede sufrir metilacin por los microorganismos del suelo formando compuestos voltiles, como el CH3 As, y constituyendo una importante va de eliminacin del As. La intensidad de la metilacin depende de determinados parmetros del suelo: temperatura, potencial redox y pH. En suelos arenosos el As es cinco veces ms biodisponible que en los arcillosos (O`Neill, 1995). Aunque no existe una buena correlacin entre el contenido de As en las plantas y el de los suelos se citan valores de 3 mg/kg en plantas desarrolladas en suelos que contenan 20 mg/kg; para suelos de minas con valores de 35-108 mg/kg las plantas contenan de 0,8-21 mg/kg. Se presenta en muy bajos contenidos en los materiales originales que dan origen a los suelos. De 1 a 2 mg/kg es el contenido ms representativo para las rocas. Las pizarras y algunos tipos de arcillas pueden presentar contenidos sensiblemente ms altos. En los suelos naturales, no contaminados, valores muy frecuentes son de 2 a 5 mg/kg. Los niveles de referencia, a partir de los cuales se sospecha la presencia de contaminacin, se sitan entre 10 y 30 mg/kg en la mayora de los pases (Tabla 3.3). Los niveles de intervencin, a partir de los cuales se admite que el suelo se encuentra peligrosamente contaminado y es necesario un tratamiento adecuado, oscilan entre 20-300 mg/kg; reservndose el espacio entre 20-50 mg/kg para los suelos de cultivo y de 50-300 para las situaciones menos peligrosas representadas por las reas residenciales, comerciales e industriales. En la tabla 3.3 se observa que hay bastante disparidad entre los distintos umbrales establecidos. La diversidad de los suelos y sus propiedades son los principales responsables de esta variedad, pero tambin la ausencia de una casustica amplia ha impedido la deseable unificacin de criterios. Los umbrales que se proponen en esta normativa para este contaminante se indican en la tabla 3.4. Dado el poco efecto que tiene el pH sobre el comportamiento de este elemento se definen los mismos valores para los suelos cidos y los neutros/alcalinos. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia que se establecen en las normativas europeas van desde un valor mn imo de 10 mg/kg para el Reino Unido (Barth y Hermite, 1987) hasta 29 mg/kg para la normativa holandesa recientemente revisada (NMHPPE, 1994). El lmite inferior de 10 mg/kg parece demasiado bajo si se considera que: este es el valor medio para los suelos
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naturales, no contaminados, segn Alloway (1995); 9,2 es el valor medio de los suelos de China (Chen et al., 1991); 13 es el valor medio representativo para las rocas metamrficas (Azcue, 1993) y para las arcillas (Alloway, 1995). Por todo ello, se propone 20 mg/kg como valor lmite para este umbral. * 3. Nivel de intervencin. Los valores en el mbito europeo se sitan entre los 20 mg/kg en Italia (GRER, 1996) y Alemania (Kloke, 1980) y los 50 mg/kg de Holanda (NMHPPE, 1994). Si se revisan los valores de otras normativas reproducidos en la tabla 3.3, parece que la cifra de 50 mg/kg es vlida para definir este umbral. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.3. * Para suelos de parques naturales y zonas forestales el nivel de intervencin se eleva a 100 mg/kg. * En las reas industriales se fija el nivel de intervencin en 300 mg/kg, valor que est de acuerdo con la normativa de Blgica (Adriano et al., 1997).
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16 ng/m 3 0,5-3 g/L 25 g/L 0,02-7 0,05-0,06 0,1mg/L 0,1 0,1-20 0,1-25 0,2 mg/L 0,2-10 0,7 0,8 1 1-900 1,5 1,5 1,5 1-25 1-50 2 2 mg/L 2 2-20 2-52 2-1.200 2,6 3 3-25 3-30 4,6 5 5 5 5,2 5-20 6 9 9,2 10 10 10 10 mg/L 10 13
aire en la UE (Bowen, 1979) aguas de riego (Azcue, 1993; ONeill, 1995) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) vegetales (Bowen, 1979; Azcue, 1993; ONeill, 1995) suelos, extraible con NH4NO3, valor de referencia en Alemania (Prueb, 1997) solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) suelos naturales (ONeill, 1995) enmiendas calizas (Alloway, 1995) agua potable para ganado, mximo WQC (ESB, 1972) peces (Azcue, 1993) lmite de deteccin de ICP-MS suelos, extracto con HNO3, en Suiza (Ordonannce OSOL, 1986) rocas calizas y areniscas (Azcue, 1993) arcillas y pizarras, rango de valores (Alloway, 1995) rocas gneas (Azcue, 1993) corteza terrestre (Alloway, 1995) mamferos (Azcue, 1993) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos naturales, rango (Allaway, 1968) suelos naturales arenosos en Polonia (Dudka y Markert, 1992) agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992) rocas gneas (Alloway, 1995) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) compost (Alloway, 1995) fertilizantes (Alloway, 1995) suelos naturales en Polonia (Dudka y Markert, 1992) lmite de deteccin para fluorescencia de rayos X estircol (Alloway, 1995) lodos (Alloway, 1995) suelos naturales limosos en Polonia (Dudka y Markert, 1992) suelos naturales (Allaway, 1968) suelos en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, en Canad (ICEQC, 1991) suelos naturales en USA (Schacklette y Boerngen, 1984) vegetales, nivel txico (McNichol y Beckett, 1985; Kabata Pendias y Pendias, 1992) suelos (Azcue, 1993) suelos naturales hidromorfos en Japn (Kitagishi y Yamane, 1981) suelos naturales en China (Chen et al., 1991) suelos, nivel mximo trigger para jardines en RU (ICRCL, 1987) suelos, valor de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos naturales (Alloway, 1995) agua de riego, corto plazo en suelo de pH7, mximo US-EPA (Crook y Bastian, 1992) lodos, contenido mximo en Blgica, Holanda y Noruega (ONeill, 1995) rocas metamrficas (Azcue, 1993)
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13 14 19 20 20 20 20 20-25 20-50 25-30 29 30-60 40 40 40 45 45 50 50 50 60-230 75 110 200 200 300 680
arcillas y pizarras (Alloway, 1995) suelos, nivel mximo para aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, valor de referencia en Blgica (BWRHABT GG, 1995) suelos, nivel de intervencin para agricultura en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de intervencin en Italia (GRER, 1996) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, nivel mximo para aplicacin de lodos en la UE (ONeill, 1995)
suelos, nivel de intervencin en reas residencial es en Ontario (Sheppard et al., 1992)
suelos, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos, nivel mximo trigger para parques y zonas recreativas en RU (ICRCL, 1987) suelos arenosos, nivel de toxicidad (ONeill, 1995) suelos, nivel ecotoxicolgico (van der Berg, 1993) suelos, nivel de intervencin para Parques Naturales en Blgica (Adriano et al., 1997) suelos, nivel de intervencin para agricultura en Blgica (Stringer, 1990) suelos, nivel de intervencin para reas comerciales en Ontario (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel de intervencin para reas industriales en Canad (ICEQC, 1991) suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997) lodos, nivel mximo para agricultura en USA (USEPA, 1993) y Canad (O Neill, 1995) suelos, nivel de intervencin en reas residenciales en Blgica (Adriano et al., 1997) suelos arcillosos, nivel de toxicidad (ONeill, 1995) suelos, nivel de intervencin en reas recreativas en Blgica (Adriano et al., 1997) suelos, nivel de intervencin en reas industriales en Blgica (Adriano et al., 1997) suelos, nivel de toxicidad humana (van der Berg, 1993)
Tabl a 3.4.- Umbrales propuestos para el As. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin <20 20-30 30-50 >50 >100 >300
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.2.- Cadmio Se trata de un metal pesado de muy alta peligrosidad, dada su elevada capacidad de acumulacin en los organismos y su fuerte toxicidad. Por otra parte no es un elemento necesario para los organismos. El pH afecta sensiblemente a la solubilidad del Cd (Alloway, 1995); su retencin, por la fase slida, aumenta fuertemente al incrementarse el pH. Tiende a ser ms mvil que la mayora de los metales pesados. Su comportamiento es similar al Ca2+ (Bohn et al., 1985) y est ligado al Zn (Alloway, 1995). Los suelos con CaCO3 adsorben el Cd y reducen sensiblemente su biodisponibilidad. Al aumentar la materia orgnica y la capacidad de cambio del suelo se incrementa la adsorcin del Cd. Con la materia orgnica forma complejos menos estables que los de otros metales pesados, como el Pb o Cu. Los xidos de Fe tambin adsorben al Cd (Garca-Miragua y Page 1978). Son varios los autores que han encontrado una relacin inversa entre la capacidad de cambio de los suelos y el contenido en Cd de las plantas (Alloway, 1995). La forma ms usual de presentarse el Cd disuelto en la solucin del suelo es como Cd 2+, pero tambin puede encontrarse formando iones complejos: CdCl+, CdOH+, CdHCO3 +, CdCl3 -, CdCl4 2-, Cd(OH)3 - y Cd(OH)4 2-, junto a complejos orgnicos. La forma ms frecuente de precipitacin es como octavita (CdCO3 ). El origen ms frecuente de Cd son los sulfuros de cinc, concretamente la esfalerita y la greenockita. Como fuente de contaminacin son las actividades mineras tipo Zn-Cu-Pb y las fundiciones de Pb y Zn. Se presenta en pequeas cantidades en la corteza terrestre y en los materiales originales que dan origen a los suelos 0,03-0,2 mg/kg (Tabla 3.5). Los suelos presentan normalmente una media de alrededor de 0,05-0,3 mg/kg. Los niveles de referencia se sitan sobre los 0,5-3,0 mg/kg y los niveles de intervencin para zonas agrcolas entre 2-12 mg/kg. Los valores que se proponen para este contaminante se indican en la tabla 3.6.
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Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Las normativas europeas van, para este nivel, desde un valor mnimo de 0,7 mg/kg para Francia (Norma ASPITET; Baize, 1997) hasta 3,5 mg/kg para el Reino Unido (Barth y Hermite, 1987). En consecuencia se propone el valor de 2 mg/kg como lmite para este umbral para los suelos cidos y 3 mg/kg para los neutros y bsicos. * 3. Nivel de intervencin. Los valores en el mbito europeo se sitan entre los 2 mg/kg en Blgica (Adriano et al., 1997) y los 12 mg/kg de Holanda (NMHPPE, 1994). Se propone la cifra de 7 para los suelos cidos y de 10 mg/kg para los neutros y bsicos. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se han establecido promedindolos entre los valores fijados para los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.5. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 15 mg/kg. * En las reas industriales se establece el valor de 30 mg/kg para la intervencin, coincidiendo con el umbral definido para las reas industriales de Blgica (Adriano et al., 1997).
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0,5-620 ng/m 3 0,02-0,06 g/L 0,1 g/L 0,4 g/L 0,001 mg/L 0,003-0,08 0,01 mg/L <0,01-2 0,01-0,76 0,01-7 0,01-100 0,03 0,03-0,05 0,03-0,2 0,04-0,1 0,05 0,05 0,05 mg/L 0,05 mg/L 0,05-0,45 0,05-190 0,06 0,08 0,09-2 0,1-0,2 0,1-0,8 0,1-1 0,1-2,4 0,1-3,2 0,13 0,15 0,2 0,2 0,2-41 0,2-139 0,22 0,22 0,26 0,31 0,41 0,44 0,45 0,5 0,7 0,7-2
aire en Europa (Bowen, 1979) agua de lluvia (Azcue, 1993) agua de riego (Azcue, 1993) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997)
agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
suelos agrcolas, rango para USA (Holmgren et al., 1993) suelos, rango normal para Francia (Baize, 1997) suelos naturales, rango (Swaine, 1955; Allaway, 1968; Bowen, 1979) compost para agricultura (Alloway, 1995) solucin del suelo, nivel txico en Suiza (Ewers,1991) calizas y areniscas (Alloway, 1995) rocas gneas y sedimentarias (Ross, 1996) enmiendas calizas (Alloway, 1995) aguas de riego (Ross, 1996) lmite de deteccin para ICP-MS
agua de riego, corto plazo en suelo de pH7, mximo US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
agua potable para ganado, mximo WQC (ESB, 1972) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) fertilizantes (Ross, 1996; Alloway, 1995) suelos naturales (Swaine, 1955; Allaway, 1968) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) rocas gneas (Alloway, 1995; Ross, 1996) corteza terrestre (Bohn et al. 1985; Alloway, 1995; Baize, 1997) estircol (Alloway, 1995) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) vegetales (Bowen, 1979; Azcue, 1993) mamferos (Azcue, 1993) suelos en Francia (Baize, 1997)
suelos cultivados, extraible con HNO3, Rep. Democ. Alemana (Machelett et al., 1993)
suelos cultivados, extraible por HNO3, en USA (Holmgren et al., 1993) suelos en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos, rango para el Reino Unido (McGrath y Loveland, 1992) organismos del suelo, rango (Martin y Coughtrey, 1982) suelos cultivados de Francia (Baize, 1997) arcillas (Alloway, 1995) suelos agrcolas, en USA (Holmgren et al., 1993) suelos cultivados, extraible por HNO3, en Suiza (Meyer,1991) suelos cultivados, extraible con agua regia, en Polonia (Ducka, 1992) suelos cultivados, Repblica Federal Alemana (Crossman y Wustermann, 1992) suelos naturales hidromorfos en Japn (Kitagishi y Yamane, 1981) suelos, valor de referencia para Canad (ICEQC, 1991) suelos, valor de investigacin en Francia (ASPITET , Baize, 1997) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997)
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0,8 0,8 0,8 0,8 <1-240 <1-3410 1 1 1 1-3 1-3 1,6 2 2 2 2 2 2-7 2,5 3 3 3 3 3 3 3,5 3-8 3-10 4 4 4 5-30 5,4 6 6-8 10 10-50 12 12 15 15 20 20 20 20-40 30 35 40 >50 85
suelos, Reino Unido (McGrath y Loveland, 1992) suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, valor de referencia en Blgica (BVRHABT GG, 1995) suelos, extraible por HNO3, nivel mximo para Suiza (Baize, 1977) arcillas, rango (Alloway, 1995) lodos, rango de los utilizados en agricultura (Alloway, 1995) suelos, en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel mximo con pH<7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) suelos, ligera contaminacin, clase 1 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en la UE (McGrath et al., 1994) suelos, nivel mximo para aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) lmite de deteccin para Espectroscopa de absorcin atmica
suelos, nivel de intervencin, parques y agricultura en Blgica (Adriano et al., 1997) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en Francia (AFNOR NF U 44-041, 1985)
suelos, valor de referencia en Francia (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel de anomala para los suelos de Francia (Godin, 1983) suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos, extractos DTPA, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en Reino Unido (Ross, 1996) suelos, valor de referencia en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel mximo trigger para jardines en Reino Unido (ICRCL, 1987) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, nivel mximo con pH>7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, nivel de intervencin para agricultura en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, valor de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel txico (Kabata Pendias y Pendias, 1984) suelos, contaminacin moderada, clase 2 del GLC del RU (Kelly, 1979) lmite de deteccin para fluorescencia de rayos X
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales, Ontario (Sheppard et al., 1992)
suelos, nivel de investigacin en Francia (Godin, 1983) vegetales contaminados (Kabata Pendias y Pendias, 1984) suelos, extractos HNO3, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981)
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Blgica (Adriano et al., 1997) suelos, nivel de intervencin para reas comercial es en Ontario (Sheppard et al., 1992)
suelos, nivel de tratamiento en Francia (Godin, 1983) suelos, contaminacin fuerte, clase 3 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel ecotoxicolgico (van der Berg, 1993)
suelos, nivel mximo trigger para parques y zonas recreativas RU (ICRCL, 1987) suelos, nivel de intervencin para reas recreativas en Blgica (Adri ano et al., 1997)
suelos, nivel mximo para aplicar lodos en USA (McGrath et al., 1994) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH<7 en Espaa (BOE1/10/90) suelos, nivel de urgencia para Francia (Godin, 1983) lodos, nivel mximo para agricultura en la UE (Alloway, 1995)
suelos, nivel de intervencin para reas industriales en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, umbral de toxicologa humana (van der Berg, 1993) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH>7 en Espaa (BOE1/10/90)
suelos, contaminacin inusualmemte fuerte, clase B del GLC del RU (Kelly, 1979)
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Tabl a 3.6.- Umbrales propuestos para el Cd. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas pH <7 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >15 >30 <2 2-3 3-7 >7 pH>7 <3 3-5 5-10 >10
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.3.- Cobalto Por alteracin de los minerales de Co (arseniuros, sulfuros y ciertos silicatos) se libera Co 2+ y Co 3+ que son bastante mviles en medios oxidantes y cidos. Pero el Co no migra normalmente como fase soluble pues el Co 2+ y el Co 3+ son fuertemente adsorbidos por los xidos de Fe y Mn y por la materia orgnica. Los quelatos de Co son muy mviles y muy disponibles para los organismos (Baize, 1997). Los xidos, hidrxidos y carbonatos de Co son muy insolubles. Se trata de un elemento necesario, en muy bajas concentraciones, para el crecimiento de plantas y animales. En dsis mayores de 25 mg/da es txico. Valores altos de Co en suelos pueden impedir la asimilacin por las plantas de Fe y Cu. La disponibilidad del Co es muy dependiente del pH. Siendo ms mvil conforme el pH desciende (Prueb, 1997). En medios alcalinos es muy poco mvil. Frecuentemente el Co est contenido o asociado a los minerales de Mn, mostrando ambos elementos un comportamiento similar en los suelos. Como se desprende de la tabla 3.7, el contenido medio representativo de Co en la corteza terrestre es 20-23 mg/kg, correspondiendo valores ms altos a las rocas gneas ultrabsicas y bsicas, como las peridotitas y los gabros, (150 mg/kg) y los valores ms bajos a las rocas gneas cidas, como los granitos, y rocas sedimentarias, como areniscas y calizas, (1 mg/kg). Los suelos naturales presentan concentraciones medias de 1-300, con valores frecuentes de 8-16 mg/kg. Los niveles de contaminacin empiezan a partir de 10 mg/kg y los umbrales de intervencin se sitan entre 40-240 mg/kg. Los valores propuestos para este contaminante se indican en la tabla 3.8. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. La reciente normativa holandesa (NMHPPE, 1994) fija el valor de referencia para este metal pesado en 20 mg/kg. Dado el carcter cido de los suelos de este pas, se propone este lmite de 20 mg/kg para los suelos cidos, ampliando a 50 mg/kg para los suelos neutros y alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Holanda sita este umbral en 240 mg/kg (NMHPPE, 1994). En la presente normativa se fija el valor de este lmite en 100 para los suelos cidos y de 300 mg/kg para los neutros y bsicos. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se han establecido promedindolos entre los
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valores fijados para los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.7. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 300 mg/kg, independientemente del pH del suelo. * Para los suelos de las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 400 mg/kg.
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aire, en Europa (Bowen, 1979) agua de riego (Azcue, 1993) agua de lluvia (Azcue, 1993)
solucin del suelo, mximo recomendabl e Steefwaarden en Holanda (NMHPPE, 1998) agua en el suelo, valor de referencia MTR en Holanda (NMHPPE, 1998)
solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997) vegetales (Allaway, 1968; Bowen, 1979; Azcue, 1993)
agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
0,1-4
0,1-20 0,2-322 0,3 0,3-24 0,4-3 0,5 <1-35 <1 1 1 mg/L 1-10 1-12 1-40 1-50 1-70 1-110 1-260 2-23 4-40 5 mg/L 8 8-17 10 11 14 15-50 19 20 20 20-23
suelos naturales (Allaway, 1968) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) suelos, nivel de referencia en Canad (ICEQC, 1991) suelos, en Inglaterra y Gales (McGrath y Loveland, 1992) suelos, en Francia (ASPIT ET, Baize, 1997) vegetales, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) arcillas (Alloway, 1995) suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel mximo con aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) corteza terrestre (Alloway, 1995; Baize, 1997)
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23-90 25 25-50 35-50 30 30 40 40 50 50 50-40 60 80-100 100-200 105-148 110-150 150 240 240 300 300 450
suelos, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) basaltos (Ross, 1996) suelos, nivel de anomala en Francia (Godin, 1983) suelos, nivel de investigacin (Baize, 1997) corteza terrestre (Bohn et al. 1985) suelos agrcolas, nivel de intervencin en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de intervencin en Italia (GRER, 1996) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980)
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Ontario (Sheppard et al., 1992)
gabros y peridotitas (Baize, 1997) suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997) serpentinas (Ross, 1996) suelos, nivel de tratamiento en Francia (Godin, 1983) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel de ecotoxicidad (van der Berg, 1993) suelos, nivel de urgencia en Francia (Godin, 1983) suelos, nivel de intervencin en reas industriales en Canad (ICEQC, 1991) suelos, nivel de toxicidad humana (van der Berg, 1993)
Tabla 3.8.- Umbrales propuestos para el Co. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas pH <7 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >300 >400 <20 20-50 50-100 >100 pH>7 <50 50-150 150-300 >300
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.4.- Cromo Es un elemento esencial para los organismos. El Cr puede presentarse bajo diferentes estados de oxidacin en los suelos, sus formas ms estables son el Cr3+ y el Cr6+, siendo el primero el ms estable (McGrath, 1995). El Cr3+ es poco txico y es relativamente inmvil, mientras que el Cr6+ es muy txico y se mueve con facilidad en los suelos porosos y con pH de moderado a alto (Baize, 1997), por lo que llega a estar presente en el horizonte subsuperficial de los suelos contaminados. La movilidad del Cr aumenta al disminuir el pH, pero es mucho menos sensible a las variaciones del pH que el Pb, Zn, Cd y Co (Prueb, 1997). El Cr (IV) existe como anin, es un oxidante fuerte y tiene una marcada tendencia a reducirse (sobre todo en presencia de materia orgnica y de xidos de Mn) en grandes concentraciones (Bohn et al., 1985). En la corteza terrestre se presenta con una composicin media de 100 mg/kg, siendo mucho ms abundante en las rocas gneas ultramficas, como serpentinas (que puede llegar a 2980 mg/kg ) que en las rocas gneas cidas, y sedimentarias, como areniscas y calizas (11-35 mg/kg). En los suelos los valores representativos pueden estar entre 80-20 mg/kg, pero los contenidos van a variar mucho en funcin del material original del que proceda el suelo, por ejemplo los suelos desarrollados sobre serpentinas presentan rangos de 100-7000 (McGrath, 1995). Los niveles de referencia se sitan en el intervalo de 37-600 y los de intervencin en 130-1000 (Tabla 3.9). En la tabla 3.10 se reproduce los lmites a cumplir por la presente normativa. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia que se establecen en las normativas europeas van desde un valor mnimo de 37 mg/kg para Blgica (BVRHA BTGG, 1995) hasta los 150 mg/kg de Francia (Norma AFNOR, 1985). El lmite inferior de 37 mg/kg parece demasiado bajo si se considera que: 41 es el valor medio de los suelos de Inglaterra y Gales (McGrath y Loveland, 1992); 65 es el valor medio representativo para los suelos de Francia (Baize, 1997) y 100 es la media de los suelos del Reino Unido (Barth y Hermite, 1987). Por todo ello, se propone 100 mg/kg como umbral y dado que es un metal pesado muy poco sensible a las variaciones del pH no se establecen diferencias entre los suelos cidos y los alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Los niveles de intervencin que se definen en el mbito europeo presenta una amplia dispersin, situndose entre los 100 mg/kg en Italia (GRER, 1996) y los 750 mg/kg de Francia, segn la propuesta de Godin
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(1983). Se propone el valor de 450 mg/kg para definir este umbral en la presente normativa. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.9. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 500 mg/kg. * En las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 1000 mg/kg.
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25 ng/m 3 1,0 g/L 8,7 g/L 0,001 mg/L 0,01-33 0,015-0,05 0,02 0,03-14 0,1 mg/L 0,1 0,2-838 0,7 1 mg/L 1 mg/L 1-55 1,8-410 2 2-50 2-118 4 3,8 5-30 5-1000 5-1500 5-3000 8-40600 10 10-15 10-90 11 16,8 19 20 30 30 35 37 41 60-70 35 65 66-245 75 75-100 90
aire, en Europa (Bowen, 1979) agua de riego (Azcue, 1993) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985) mamferos (Azcue, 1993) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997) nivel mnimo de deteccin con ICP-MS vegetales (Bowen 1979; Azcue,1993)
agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) suelos, rango para Inglaterra y Gales (McGrath y Loveland, 1992) extractos DTPA en suelos, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) agua de riego, corto plazo en suelo de pH7, mximo US-EPA (Crook y Bastian, 1992) agua potable para ganado, mximo WQC (ESB, 1972) estircol (Alloway, 1995) compost (Alloway, 1995) nivel mnimo de deteccin con Fluorescencia de Rayos-X suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) suelos, rango normal para Francia (Baize, 1997) granitos (Alloway, 1995) suelos, extractos HNO3, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) vegetales, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) suelos naturales, rango (Allaway, 1968) suelos naturales, rango (Swaine, 1955; Bowen, 1979) suelos naturales, rango (Bohn et al. 1985) lodos, rango (Alloway, 1995) nivel mnimo de deteccin con Espestroscopa de Absorcin Atmica enmiendas calizas (Alloway, 1995) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) calizas (Alloway, 1995) suelos cultivados, extraible con agua regia, en Polonia (Ducka, 1992)
suelos cultivados, extraible con HNO3, Rep. Democ. Alemana (Machelett et al., 1993)
suelos naturales (Allaway, 1968) suelos cultivados, extraible por HNO3, en Suiza (Meyer,1991) suelos, en Alemania (Barth y Hermite, 1987) arenisca (Alloway, 1995) suelos, valor de referencia en Blgica (BVRHABT GG, 1995) suelos, de Inglaterra y Gales (McGrath y Loveland, 1992) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) 64 suelos naturales hidromorfos en Japn (Kitagishi y Yamane, 1981) suelos en Francia (Baize, 1997) fertilizantes (Alloway, 1995) suelos, extracto con HNO3, en Suiza (Ordonannce OSOL, 1986) suelos, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) arcillas (Alloway, 1995)
3. Revisin de normativas. Umbrales de contaminacin 90-150 100 100 100 100 100 100 100 100 100-150 100-200 100-200 120 130 130 150 150 150 150-534 200 200-500 230 300 300 380 400 500 500-2500 600 600 600 600 750 750 800 838 1000 1000 1000 1500 1500 1500 2000-2980 2250 >2500 3000
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suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) corteza terrestre (Bohn et al. 1985) suelos, nivel de investigacin en Francia (ASPITET , Baize, 1997) suelos, valor de referencia (suelos normales) en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, valor de referencia en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos, en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel mximo con pH<7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, nivel de intervencin en Italia (GRER, 1996) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en la UE (McGrath et al., 1994) corteza terrestre (Alloway, 1995; Baize, 1997) suelos, ligera contaminacin, clase 1 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos, mximo permitido para aplicar lodos en Canad (Sheppard et al., 1992)
suelos, nivel de intervencin para Parques Naturales en Blgica (Adri ano et al., 1977)
suelos, nivel de intervencin para agricultura en Blgica (Adriano et al., 1977) suelos, nivel mximo con pH>7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, nivel de anomala en Francia (Godin, 1983) suelos, valor de referencia en Francia (AFNOR, 1985) suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997) basaltos (Alloway, 1995) suelos, contaminacin moderada, clase 2 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos, nivel ecotoxicolgico (van der Berg, 1993)
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, nivel de investigacin en Francia (Godin, 1983) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel de contaminacin en RU (Alloway, 1995)
suelos, nivel de intervencin para reas recreativas en Blgica (Adri ano et al., 1997)
suelos, fuerte contaminacin, clase 3 del GLC del RU (Kelly, 1979) lodos, para aplicar en agricultura en UE (Alloway, 1995) suelos, valor de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel mximo trigger para jardines en RU (ICRCL, 1987) suelos, jardines familiares en Inglaterra (Baize, 1997) suelos, nivel de intervencin en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de tratamiento en Francia (Godin, 1983)
suelos, nivel de intervencin para reas industriales en Blgica (Adriano et al., 1997)
lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH<7 en Espaa (BOE 1/10/90)
suelos, nivel mximo permitido para aplicar lodos en USA (McGrath et al., 1994)
suelos, nivel de urgencia en Francia (Godin, 1983) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH>7 en Espaa (BOE 1/10/90) serpentinas (Alloway, 1995) suelos, umbral de toxicologa humana (van der Berg, 1993)
suelos, contaminacin inusualmemte fuerte, clase B del GLC del RU (Kelly, 1979)
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Tabl a 3.10.- Umbrales propuestos para el Cr. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas pH <7 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >500 >1000 <100 100-250 250-450 >450
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.5.- Cobre El cobre es uno de los ms importantes elementos para las plantas y los animales. El exceso de Cu puede producir deficiencia de Zn y viceversa. Las formas asimilables por las plantas son el [Cu(H2 O)6 ]2+ para los suelos cidos y como Cu(OH)2 en los neutros y alcalinos. El Cu es fuertemente fijado en los suelos y por tanto es un metal muy poco mvil (Baker y Senft, 1995) y muy poco sensible a los cambios de pH (Prueb, 1997). La materia orgnica y los xidos de Fe y Mn son los parmetros ms importantes para la adsorcin del Cu, jugando las arcillas y la capacidad de cambio acciones mucho menos decisivas. Los cidos hmicos y flvicos se unen fuertemente al Cu 2+ formando quelatos solubles. Son muy numerosos los minerales que por alteracin liberan Cu, como son los sulfuros, sulfatos, sulfosales y carbonatos; principalmente: calcopirita CuFeS2 , cuprita Cu 2 O, malaquita Cu 2 (OH)2 (CO3 )2 y azurita Cu 2 (OH)2 (CO3 )2 . En los suelos podemos encontrar el Cu como: iones solubles, complejos inorgnicos solubles, complejos orgnicos solubles, formando complejos orgnicos estables, adsorbido por los xidos de Mn, Fe y Al, adsorbido por la materia orgnica y por las arcillas, y formando parte de las estructuras de los minerales. En general el Cu se encuentra unido al complejo de cambio ms que formando minerales. Los suelos con altos contenidos en materia orgnica toleran altas concentraciones de Cu. En la corteza terrestre se presenta con una concentracin media de 45-50 mg/kg (Alloway, 1995; Baize, 1997). En cuanto a las rocas, como ocurre con muchos de los metales pesados, los contenidos ms bajos se presentan en las rocas gneas cidas y en las sedimentarias tipo calizas y areniscas, con valores desde los 5,5 mg/kg de las calizas, hasta los 30 mg/kg. Los contenidos de las rocas gneas bsicas, como los basaltos, los valores se suben hasta los 90 mg/kg de media (Baker y Senft, 1995). En los suelos naturales los valores ms frecuentes son de 10-30 mg/kg (tabla 3.11). Los niveles de referencia se sitan entre 17-100 mg/kg y los de intervencin oscilan entre 100-800, quedando los umbrales para los suelos agrcolas reducidos a 100-200. En la tabla 3.12 se reproducen los umbrales que fija esta normativa. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia que se establecen en las normativas europeas comienzan con el valor mnimo de 17 mg/kg para Blgica (BVRHA BTGG, 1995) y terminan con 100 mg/kg para Francia (Norma AFNOR, 1985) y Alemania (Barth y Hermite, 1987). El lmite inferior de 17 mg/kg parece
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demasiado bajo si se considera que: 20 mg/kg es el valor medio para los suelos naturales, no contaminados, segn Allaway (1968); 23 es el valor medio de los suelos de Inglaterra y Gales (McGrath y Loveland, 1992); 30 es el valor medio representativo para los suelos agrcolas de USA (Holmgrem et al., 1993), para los suelos de Alemania (Barth y Hermite, 1987) y tambin para los suelos en general segn Azcue (1993). Por todo ello, se propone 50 mg/kg como u mbral para los suelos cidos y de 100 para los neutros y alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Los niveles de intervencin que se definen en la Unin Europea se sitan entre los 100 mg/kg en Italia (GRER, 1996) y los 500 mg/kg de Francia, segn la propuesta de Godin (1983). Se propone el valor de 300 mg/kg para los suelos cidos y de 500 mg/kg para los neutros y alcalinos. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.11. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 500 mg/kg. * En las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 1000 mg/kg.
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340 ng/m3 0,01-15 g/L 1,5 g/L 3 g/L 0,02 0,03-0,3mg/L 0,2 mg/L 0,2-538 0,25-0,4 0,5 mg/L 0,5-495 0,7 1 1 1-20 1-26 1-300 1-1508 2-20 2-28 2-100 2-172 2-250 4-20 4,2 5 5 5 mg/L 5,5 6,3 8,8 12,4 13-90 13-3580 15 17 18,5 20 20-25 20-62 20-100 21,5 23 23,6 30 30
aire, en Europa (Bowen, 1979) agua de lluvia (Azcue, 1993) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) agua de riego (Azcue, 1993) nivel mnimo de deteccin con ICP-MS solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985)
agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
rango para organismos del suelo (Martin y Coughtrey, 1982) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997) agua potable para ganado, mximo WQC (ESB, 1972) suelos agrcolas, rango para USA (Holmgren et al., 1993) solucin del suelo, nivel txico en Suiza (Ewers,1991) nivel mnimo de deteccin con Fluorescencia de Rayos-X suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) mamferos (Azcue, 1993) fertilizantes (Alloway, 1995) suelos, rango para Inglaterra y Gales (McGrath y Loveland, 1992) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos naturales, rango normal para Francia (Baize, 1997) suelos naturales, rango (Allaway, 1968; Bohn et al. 1985) estircol (Alloway, 1995) suelos naturales, rango (Swaine, 1955; Bowen, 1979) vegetales, (Allaway, 1968; Bowen 1979; Azcue, 1993) suelos, extractos DTPA, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) nivel mnimo de deteccin con Espestroscopa de Absorcin Atmica suelos, extraible con EDTA en RU (Barth y Hermite, 1987)
agua de riego, corto plazo en suelo de pH7, mximo US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
calizas (Alloway, 1995) suelos cultivados, extraible con agua regia, en Polonia (Ducka, 1992)
suelos cultivados, extraible con HNO3, Rep. Democ. Alemana (Machelett et al., 1993)
suelos naturales, en Francia (Baize, 1997) rocas gneas (Alloway, 1995) compost (Alloway, 1995) suelos cultivados, Repblica Federal Alemana (Crossman y Wustermann, 1992) suelos, valor de referencia en Blgica (BVRHABT GG, 1995) suelos cultivados, extraible por HNO3, en USA (Holmgren et al., 1993) suelos naturales (Allaway, 1968) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) vegetales, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) suelos, extractos HNO3, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) suelos, Inglaterra y Gales (McGrath y Loveland, 1992) suelos cultivados, extraible por HNO3, en Suiza (Meyer,1991) arenisca (Alloway, 1995) suelos agrcolas de USA (Holmgren et al., 1993)
3. Revisin de normativas. Umbrales de contaminacin 30 30 32 35 36 39 45-50 50 50 50 50 50-140 60-125 70 100 100 100 100 100-200 100 100 130 140 150 190 190 200 200 200 200-500 210 280 300 400 500 500 500-2500 800 1000 1000 1000-1750 1500 1750 >2500 3000 4300 16000
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suelos en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos(Azcue, 1993) suelos naturales hidromorfos en Japn (Kitagishi y Yamane, 1981) suelos, nivel de investigacin en Francia (ASPITET , Baize, 1997) suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1991) arcillas (Alloway, 1995) corteza terrestre (Alloway, 1995; Baize, 1997) suelos, extraible con EDTA, nivel mximo (trigger) RU (ICRCL, 1978) suelos, nivel mximo con pH<7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, extracto con HNO3, en Suiza (Ordonannce OSOL, 1986) suelos agrcolas, extraible con EDT A, Inglaterra (Baize, 1997) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en la UE (McGrath et al., 1994) suelos, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) corteza terrestre (Bohn et al. 1985) suelos, mximo permitido para aplicar lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de anomala en Francia (Godin, 1983) suelos, valor de referencia en Francia (AFNOR, 1985) suelos, valor de referencia en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos, ligera contaminacin, clase 1 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos, nivel de intervencin en Italia (GRER, 1996) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, nivel mximo trigger para usos varios en RU (ICRCL, 1978)
suelos no calcreos, extr. con EDTA, nivel de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987)
suelos, nivel de intervencin en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel ecotoxicolgico (van der Berg, 1993) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1991)
suelos, nivel de intervencin para Parques Naturales y agric. en Blgica (Stringer, 1990) suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Ontario (Sheppard et al., 1992)
suelos, nivel de investigacin en Francia (Godin, 1983) suelos, contaminacin moderada, clase 2 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos, nivel mximo con pH>7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90)
suelos calcreos, extraible con EDTA, nivel de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel de intervencin para reas comercial es en Ontario (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Blgica (Adriano et al., 1997) suelos, nivel de intervencin para reas recreativas en Blgica (Adri ano et al., 1997)
suelos, nivel de tratamiento en Francia (Godin, 1983) suelos, fuerte contaminacin, clase 3 del GLC del RU (Kelly, 1979)
suelos, nivel de intervencin para reas industriales en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, nivel de urgencia en Francia (Godin, 1983) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH<7 en Espaa (BOE 1/10/90) lodos, para aplicar en agricultura en Unin Europea (Alloway, 1995) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en USA (McGrath et al., 1994) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH>7 en Espaa (BOE 1/10/90)
suelos, contaminacin inusualmemte fuerte, clase B del GLC del RU (Kelly, 1979)
lodos,nivel mximo permitido para agricultura en USA (Alloway, 1995) lodos, para aplicar en agricultura en USA (Alloway, 1995) suelos, nivel toxicolgico humano (van der Berg, 1993)
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Tabl a 3.12.- Umbrales propuestos para el Cu. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas pH <7 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >500 >1000 <50 50-150 150-300 >300 pH>7 <100 100-300 300-500 >500
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.6.- Mercurio Las formas de mercurio en suelos son Hg, Hg 2+ y Hg 22+, dependiendo de las condiciones de oxidacin-reduccin, siendo las dos primeras las formas ms frecuentes. Su forma de presentacin est regulada por las condiciones de pH, Eh concentracin de Cl- y actividad microbiana (Steinnes, 1995). Debido a su tendencia a formar complejos el Hg 2+ ocurre muy raramente como in en los suelos. A pH cido la forma ms estable son los complejos de HgCl2 . Por encima de pH de 7 es el Hg(OH)2 la forma estable. En la formacin de complejos la materia orgnica juega un importante papel. Su disponibilidad no est influenciada por el pH. El Hg tambin tiene tendencia a unirse al S2-. En condiciones fuertemente reductoras el Hg es estable en presencia de H2 S o HS-, pero al aumentar el potencial redox se produce la precipitacin del HgS. En el horizonte superficial de los suelos el Hg pasa a Hg2+ (Steinnes, 1995). Cuando su concentracin es suficientemente alta forma haluros complejos, Hg 2 I2 , Hg2 Cl2 y Hg 2 Br2 . No es considerado como elemento necesario para los organismos. En los suelos el Hg normalmente est inmovilizado, adsorbido o unido a la fraccin mineral y a la orgnica, quedando solo una muy pequea parte disuelto. Tambin presenta una determinada tendencia a volatilizarse. La metilacin de metales inorgnicos por bacterias es un fenmeno geoqumico relativamente importante que puede afectar a elementos traza como Hg, As y Sn. Especialmente importante es la metilacin de Hg resultando CH3 Hg + que es un compuesto mucho ms txico que el mercurio. Los contenidos medios de Hg de la corteza terrestre oscilan alrededor de los 0,05 mg/kg. Sus contenidos son muy bajos en las rocas gneas (0,004-0,08 mg/kg) y ms altos en las sedimentarias (tabla 3.13), como las areniscas y tambin en las pizarras (0,3 mg/kg). En suelos un contenido representativo es 0,05 mg/kg, pero la concentracin de mercurio puede variar ampliamente, dentro del rango de 0,0054,6 (tabla 3.13). Los niveles de referencia oscilan entre 0,3 y 2 mg/kg y los de intervencin, para suelos agrcolas, alcanzan los 10 mg/kg en algunas normativas. En la tabla 3.14 se reproduce los lmites a cumplir por la presente normativa.
135
Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia que se establecen en las normativas europeas van desde un valor mnimo de 0,3 mg/kg para Holanda (NMHPPE, 1994) hasta el valor de 2 mg/kg establecido por Alemania (Barth y Hermite, 1987). 0,3 mg/kg resulta algo bajo y la cifra de 1 mg/kg parece ms correcta ya que es la aceptada para este umbral por las normativas francesa y del Reino Unido (Barth y Hermite, 1987) y tambin es ste el lmite para aplicar lodos a suelos cidos en Espaa (BOE 1/ 10/90). Como en la biodisponibilidad del Hg apenas depende del pH, no se establecen escalas para los suelos cidos y los neutros o alcalinos. Se propone, pues, el valor de 1 mg/kg para este umbral. * 3. Nivel de intervencin. En la definicin del nivel de intervencin de las normativas europeas hay bastante convergencia situndose en 10 mg/kg (tabla 3.13), por lo que este es el valor establecido en esta normativa. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 11. * Los parques y zonas forestales presentan un valor de intervencin de 15 mg/kg. * Para los suelos de las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 30 mg/kg, de acuerdo con la normativa belga (Adriano et al., 1997).
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<3 ng/m 3 0,1 g/L 0,2 g/L 0,001 mg/L 0,001 0,004-0,08 0,005 0,005-0,1 0,005-0,17 0,01 mg/L 0,01-0,36 0,01-0,5 0,01-2,9 0,01-4,6 0,02-0,2 0,02-0,2 0,05 0,05 0,05 0,06 0,09-21 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1-1 0,13 0,16 0,18 0,19 0,2-0,45 0,29 0,3 0,3-5 0,32 0,5 0,55 0,8 0,8 1 1 1 1 1
aire en Europa (Bowen, 1979) agua de riego (Azcue, 1993) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997) rocas gneas (Alloway, 1995) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) suelos naturales, rango (Bohn et al. 1985) vegetales (Bowen, 1979) agua potable para ganado, mximo WQC (ESB, 1972) estircol (Alloway, 1995) suelos naturales, rango (Bowen, 1979) fertilizantes (Alloway, 1995) suelos en USA, rango (Shacklette et al., 1971) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos naturales, rango (Allaway, 1968) suelos naturales (Allaway, 1968) corteza terrestre (Alloway, 1995) enmiendas calizas (Alloway, 1995) suelos en Suecia (Andersson, 1967) compost para agricultura (Alloway, 1995) lmite de deteccin para ICP-MS suelos en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos en USA (Shacklette et al., 1971) suelos en Canad (Frank et al., 1971) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) Suelos en RU (Ure y Berrow, 1982) calizas (Alloway, 1995) arcillas (Alloway, 1995) suelos en Noruega (Lag y Steinnes, 1978) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) areniscas (Alloway, 1995) suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel txico (Kabata Pendias y Pendias, 1984) suelos naturales hidromorfos en Japn (Kitagishi y Yamane, 1981) suelos, nivel mximo para aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, valor de referencia en Blgica (BVRHABT GG, 1995) suelos, nivel de intervencin para agricultura en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, extraible por HNO3, nivel mximo para Suiza (Ewers,1991) suelos, valor de referencia en Francia (Barth y Hermite, 1987) suelos, valor de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel mximo con pH<7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, nivel mximo trigger para jardines en Reino Unido (ICRCL, 1987)
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Canad (Sheppard et al., 1992)
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suelos extraible por HNO3, nivel mximo para Suiza (Baize, 1977) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en la UE (McGrath et al., 1994) suelos, nivel mximo con pH>7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, ligera contaminacin, clase 1 del GLC del RU (Kelly, 1979) vegetales contaminados (Kabata Pendias y Pendias, 1984) suelos, nivel de referencia en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997)
suelos, nivel de intervencin para reas comercial es en Canad (Sheppard et al., 1992)
suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) lmite de deteccin para fluorescencia de rayos X suelos, contaminacin moderada, clase 2 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en la USA (McGrath et al., 1994) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel ecotoxicolgico (van der Berg, 1993)
suelos, nivel de intervencin, parques y agricultura en Blgica (Adriano et al., 1997)
lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH<7 en Espaa (BOE1/10/90) lodos, nivel mximo para agricultura en la UE (Alloway, 1995)
suelos, nivel mximo trigger para parques y zonas recreativas RU (ICRCL, 1978) suelos, nivel de intervencin para reas recreativas en Blgica (Adri ano et al., 1997)
lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH>7 en Espaa (BOE1/10/90)
suelos, nivel de intervencin para reas industriales en Blgica (Adriano et al., 1997) suelos, contaminacin inusualmemte fuerte, clase B del GLC del RU (Kelly, 1979)
lodos, nivel mximo para agricultura en USA (Alloway, 1995) suelos, umbral de toxicologa humana (van der Berg, 1993)
Tabl a 3.14.- Umbrales propuestos para el Hg. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin <1 1-3 3-10 >10
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales >15 Nivel de intervencin en suelos de reas industriales >30
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3.1.3.7.- Molibdeno Se presenta en forma aninica en los suelos y es , junto al Se, uno de los pocos metales pesados que muestra un aumento de su solubilidad al incrementarse el pH. Se puede estabilizar en condiciones redustoras al disminuir su solubilidad; tambin en presencia de Pb, Fe y carbonatos. Presenta tendencia a unirse a los xidos de Fe y Al y a la materia orgnica. En los suelos se encuentra oxidado en formas desde Mo3+ a Mo6+, predominando Mo4+ y Mo6+ (Edwards et al., 1995). En muy pequeas concentraciones es un elemento beneficioso para el desarrollo de los organismos. En las rocas se encuentra en bajas concentraciones, valores usuales son desde <1 hasta 3 mg/kg. Aunque en las pizarras bituminosas se han citado valores hasta 70 mg/kg (Wedepohl, 1978). En suelos no contaminados los valores oscilan normalmente entre 1 y 5 mg/kg (tabla 3.15). Su exceso en suelos puede inducir deficiencia de Cu en las plantas. Se trata de un elemento que ha sido poco tratado por las normativas reguladoras de la contaminacin de los suelos, existiendo pocas coincidencias en los valores de los umbrales de toxicidad establecidos. Los niveles de referencia se sitan entre 1 y 10 mg/kg. Los de intervencin muestran una gran dispersin con valores entre 4 y 200 mg/kg. En la tabla 3.16 se reproducen los umbrales que fija esta normativa. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia van desde los 2 mg/kg para Canad (ICEQC, 1991) hasta los 10 de la normativa holandesa (NMHPPE, 1994). Se propone 10 mg/kg como umbral y su baja dependencia del pH no hace aconsejable diferenciar los suelos cidos de los alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Los niveles de intervencin que se definen en el mbito europeo oscilan ampliamente entre los 4 mg/kg en el Reino Unido (Barth y Hermite, 1987) hasta los 200 mg/kg de Holanda (NMHPPE, 1994). Se propone el valor de 200 mg/kg. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.15.
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* Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 200 mg/kg. * En las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 500 mg/kg.
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0,2-3,2 ng/m 3 0,5 g/L 0,01-12 g/L 2,9 g/L 290 g/L 0,01-0,1 0,01 mg/L 0,02-0,7 0,03-5 0,05 mg/L 0,05-3 0,1-15 0,1-40 0,1-60 0,2 0,5 <1-5 1,5 1 1-40 1,2 2 2 2 2-10 2,6 4 4 5 5 5 10 10-50 40 75 200 480 910
aire, en Europa (Bowen, 1979) agua de riego (Azcue, 1993) agua de lluvia (Azcue, 1993)
solucin del suelo, mximo recomendabl e Steefwaarden en Holanda (NMHPPE, 1998)
agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997)
agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
mamferos (Azcue, 1993) vegetales (Allaway, 1968; Bowen, 1979; Azcue, 1993)
agua de riego, corto plazo en suelo de pH7, mximo US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
estircol (Alloway, 1995) enmiendas calizas (Alloway, 1995) suelos naturales, rango (Allaway, 1968; Bowen, 1979) fertilizantes (Alloway, 1995) calizas y areniscas (Azcue, 1993; Alloway, 1995) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) corteza terrestre (Alloway, 1995) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) lodos, rango (Alloway, 1995) suelos naturales (Azcue, 1993) granitos (Azcue, 1993; Alloway, 1995)
suelos, nivel de toxicidad extraible con HNO3 en Suiza (Ordonannce OSOL, 1986)
suelos, nivel de referencia en Canad (ICEQC, 1991) suelos, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) esquistos (Azcue, 1993) suelos, nivel de intervencin en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel mximo con aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos agrcolas, nivel de intervencin en Canad (ICEQC, 1991) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980)
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Ontario (Sheppard et al., 1992)
suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1994) vegetales, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992)
suelos, nivel de intervencin para reas comercial es en Ontario (Sheppard et al., 1992)
lodos para aplicar a suelos, nivel mximo en USA (Alloway, 1995) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel de ecotoxicidad (van der Berg, 1993) suelos, nivel de toxicidad humana (van der Berg, 1993)
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Tabl a 3.16.- Umbrales propuestos para el Mo. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >200 >500 <10 10-40 40-200 >200
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.8.- Nquel El nquel se presenta en los suelos en diversos estados de oxidacin, pero slo el Ni2+ es estable en un amplio margen de valores de pH y de potencial redox. Es considerado un elemento esencial para los organismos del suelo. El contenido medio en la corteza terrestre es de 80 mg/kg (tabla 3.17). Las rocas ultramficas, como las serpentinas y peridotitas presentan unos contenidos muy altos, del orden de 2000 mg/kg, mientras que en las gneas cidas, como los granitos, sus proporciones bajan hasta los 0,5 mg/kg. En suelos no contaminados las concentraciones son muy variables dependiendo del tipo de material original. En la bib liografa se encuentran valores entre 1 y 1000 e incluso llegan a los 7000 mg/kg (Brooks, 1987). Los valores ms usuales se agrupan entre 10-40 mg/kg. De 10 a 50 para los niveles de referencia y de 70 a 700 para los de intervencin, limitndose a 70-210 para los suelos agrcolas. Los valores que se proponen para este contaminante se indican en la tabla 3.18. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia que se establecen en Europa comienzan con el valor mnimo de 9 mg/kg para Blgica (BVRHABTGG, 1995) y llegan hasta 50 mg/kg para Alemania (Barth y Hermite, 1987). En esta normativa se propone 40 mg/kg como umbral para los suelos cidos y de 50 para los neutros y alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Los niveles de intervencin que se definen en el mbito europeo se sitan entre los 70 mg/kg en el Reino Unido (ICRCL, 1987) y en Francia (Norma ASPITET, Baize, 1997) y los 250 mg/kg de Francia, segn la propuesta de Godin (1983). Se propone el valor de 200 mg/kg para los suelos cidos y de 300 mg/kg para los neutros y alcalinos. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.17. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 500 mg/kg. * Para las reas industriales el nivel de intervencin se establece en 750 mg/kg.
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25 ng/m 3 0,5 g/L 5,1 g/L 0,05 mg/L 0,02 0,02-5 0,2-1 0,2 mg/L 0,2 0,5 0,7-1,2 0,7-269 0,8-440 0,9-279 1 1 1 1-90 2 mg/L 2-50 2-60 2-750 2,1-30 7 7-34 7,4 9 9 10-20 10-100 10-1000 11 15 15 18,2 20 23,9 24,5 29,8 30 30 30-75 32 35 35
aire en Europa (Alloway, 1995) agua de riego (Azcue, 1993) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985) lmite de deteccin para ICP-MS vegetales (Bowen, 1979; Azcue, 1993) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997)
agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
solucin del suelo, nivel txico en Suiza (Ewers,1991) granitos (Alloway, 1995) mamferos (Azcue, 1993) suelos agrcolas, rango para USA (Holmgren et al., 1993) suelos, rango para el RU (McGrath y Loveland, 1992) compost (Alloway, 1995) lmite de deteccin para fluorescencia de rayos X suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) suelos, extraible con EDTA en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, rango normal para Francia (Braize, 1997)
agua de riego, corto plazo en suelo de pH7, mximo US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos naturales, rango (Swaine, 1955; Bowen, 1979) estircol (Alloway, 1995) calizas (Alloway, 1995) fertilizantes (Alloway, 1995) suelos cultivados, extraible con agua regia, en Polonia (Ducka, 1992) areniscas (Alloway, 1995) suelos, valor de referencia en Belgica (BWRHABT GG, 1995) enmiendas calizas (Alloway, 1995) vegetales contaminados (Kabata Pendias y Pendias, 1984) suelos naturales, rango (Allaway, 1968)
suelos cultivados, extraible con HNO3, Rep. Democ. Alemana (Machelett et al., 1993)
lmite de deteccin para Espectroscopa de absorcin atmica suelos cultivados, Repblica Federal Alemana (Crossman y Wustermann, 1992) suelos cultivados, extraible por HNO3, en USA (Holmgren et al., 1993)
suelos, extraible por EDTA, nivel mximo trigger en Reino Unido (ICRCL, 1987)
suelos agrcolas, en USA (Holmgren et al., 1993) suelos, en RU (McGrath y Loveland, 1992) suelos cultivados, extraible por HNO3, en Suiza (Meyer,1991) suelos, nivel mximo con pH<7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en la UE (McGrath et al., 1994) suelos, nivel mximo para aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1994)
suelos no calcreos, extr.con EDTA, nivel de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987)
144
39 40 50 50 50 50 50 60-130 68 70 70 70 75-100 80 100 100 100 100 110 112 130-480 150 150 200 210 210 210 250 300 300-400 400 420 470 500 550 700 2000 6600
suelos naturales hidromorfos en Japn (Kitagishi y Yamane, 1981) suelos naturales (Allaway, 1968) suelos, nivel de anomala para los suelos de Francia (Godin, 1983)
suelos, nivel mximo para aplicar lodos en Francia (AFNOR NF U 44-041, 1985)
suelos, valor de referencia en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, extraible por HNO3, nivel mximo para Suiza (Baize, 1977) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) arcillas (Alloway, 1995) suelos, nivel mximo trigger en RU (ICRCL, 1987)
suelos calcreos, extr.con EDTA, nivel de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987)
suelos, nivel de investigacin en Francia (ASPIT ET, Baize, 1997) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) corteza terrestre (Alloway, 1995; Baize, 1997) corteza terrestre (Bohn et al. 1985) suelos, nivel txico (Kabata Pendias y Pendias, 1984)
suelos, nivel de intervencin, parques y agricultura en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, nivel de investigacin en Francia (Godin, 1983) suelos, nivel de intervencin en Italia (GRER, 1996)
suelos, nivel mximo con suelos de pH>7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90)
suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997) basaltos (Alloway, 1995) suelos, nivel de intervencin en agricultura en Canad (Sheppard et al., 1992)
suelos, nivel de intervencin, reas resid. y comerc. en Ontario (Sheppard et al., 1992)
suelos, nivel ecotoxicolgico (van der Berg, 1993) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en USA (McGrath et al., 1994) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel de tratamiento en Francia (Godin, 1983) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH<7 en Espaa (BOE1/10/90) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos en UE (Alloway, 1995) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH>7 en Espaa (BOE1/10/90) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos en USA (Alloway, 1995)
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Blgica (Adriano et al., 1997)
serpentinas y peridotitas (Alloway, 1995) suelos, umbral de toxicologa humana (van der Berg, 1993)
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Tabla 3.18.- Umbrales propuestos para el Ni. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas pH <7 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >500 >750 <40 40-80 80-200 >200 pH>7 <50 50-100 100-300 >300
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.9.- Plomo El plomo se presenta en suelos bajo las formas de Pb2+ y Pb4+, especialmente el primero. Su biodisponibilidad est fuertemente condicionada por el pH del suelo. Su movilidad se va volviendo cada vez mas alta conforme va disminuyendo el valor del pH , siendo especialmente mvil para pHs extremadamente cidos (Prueb, 1997). Los compuestos de Fe, Mn y Al presentan una fuerte afinidad para adsorber Pb. Con la materia orgnica forma co mplejos ms estables a pH altos. Los quelatos de Pb solubles representan un alto porcentaje entre las especies solubles de Pb. Tiene una fuerte tendencia a unirse a los fosfatos para formar compuestos insolubles como el Pb 5 (PO4 )3 OH, Pb 3 (PO4 )2 y Pb5 (PO4 )3 Cl (Alloway, 1995). Se trata de un metal pesado carente de acciones benficas para los organismos. Es un elemento escaso en las rocas (1-20 mg/kg) con un promedio de 14 mg/kg. En suelos se encuentran amplios rangos, de 2-16000 mg/kg, siendo de 1050 mg/kg unos valores normales (tabla 3.19). Los niveles de referencia, en las distintas normativas, se sitan entre 40 y 550 mg/kg, mientras que los de intervencin van de 60 a 2500 mg/kg, de 60-200 mg/kg para la actividad agrcola. Existe pues una fuerte disparidad de criterios para definir los umbrales txicos de este elemento. Los valores que se proponen para este contaminante se indican en la tabla 3.20. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia que se establecen en las normativas europeas oscila ampliamente entre un valor mnimo de 40 mg/kg para Blgica (BVRHABTGG, 1995) hasta los 550 mg/kg del Reino Unido (Barth y Hermite, 1987). Este ltimo umbral parece estar sobrevalorado segn se desprende de la lectura de la tabla 17 (valores de referencia para Holanda y Alemania de 85 y 100 mg/kg, respectivamente; valores de intervencin en Italia de 100, nivel mximo para aplicar lodos en Francia de tambin fijado en 100 mg/kg). Por todo ello, se propone 100 mg/kg para los suelos cidos y de 200 mg/kg para los neutros y alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Los niveles de intervencin que se definen en el mbito europeo oscilan entre los 200 mg/kg de Blgica (Adriano et al., 1997) y los 530 mg/kg de Holanda (NMHPPE, 1994). Se propone el valor de 350 mg/kg para definir este umbral para los suelos cidos y de 500 mg/kg para los neutros y alcalinos.
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* Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.19. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 1000 mg/kg. * En las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 2000 mg/kg.
148
120 ng/m3 0,001 mg/L 3 g/L 11 g/L 0,003-3 0,03 0,1 mg/L 0,1-120 0,2-20 0,2-30 1 1,1-27 1,3-2240 2 2-200 2-300 2-93 3 3 3-16338 5 mg/L 5,5 5,7 7-225 7,5-135 9-50 10 10 10 10 mg/L 11 12,3 14-15 14 15 17 18,8 <20 20-1250 20,4 22,6
aire en Europa (Bowen, 1979) solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985) agua de riego (Azcue, 1993) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997) lmite de deteccin para ICP-MS agua potable para ganado, mximo WQC (ESB, 1972) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) vegetales (Bowen, 1979; Azcue, 1993) mamferos (Azcue, 1993) solucin del suelo, nivel txico en Suiza (Ewers,1991) estircol (Alloway, 1995) compost para agricultura (Alloway, 1995) lmite de deteccin para fluorescencia de rayos X suelos naturales (Allaway, 1968; Bohn et al. 1985) suelos naturales (Swaine, 1955; Bowen, 1979) suelos, rango normal para Francia (Baize, 1997) basaltos (Alloway, 1995) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) suelos, rango para el RU (McGrath y Loveland, 1992)
agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
suelos, extractos DTPA, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) calizas (Alloway, 1995) fertilizantes (Ross, 1996; Aloway, 1995) suelos agrcolas, rango para USA (Holmgren et al., 1993) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos naturales (Allaway, 1968) areniscas (Alloway, 1995) corteza terrestre (Bohn et al. 1985)
agua de riego, corto plazo en suelo de pH7, mximo US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
suelos cultivados, extraible por HNO3, en USA (Holmgren et al., 1993) suelos agrcolas, en USA (Holmgren et al., 1993) corteza terrestre (Alloway, 1995; Baize, 1997) serpentinas y peridotitas (Alloway, 1995) lmite de deteccin para Espectroscopa de absorcin atmica
suelos cultivados, extraible con HNO3, Rep. Democ. Alemana (Machelett et al., 1993)
suelos cultivados, extraible con agua regia, en Polonia (Ducka, 1992) agua de riego (Ross, 1996) enmiendas calizas (Alloway, 1995) suelos, extractos HNO3, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) suelos cultivados, extraible por HNO3, en Suiza (Meyer,1991)
149
22-34 23 24 29 30 30-300 36 40 50 50 50 50-300 60 60 60-90 85 100 100 100 100 100 100-400 100-3000 200 200 290 300 300 375 400 500 500 500 530 550 750 750-1200 840 1000 1000 1200 1500 2000 2500
suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) arcillas (Alloway, 1995) granitos (Alloway, 1995) suelos naturales hidromorfos en Japn (Kitagishi y Yamane, 1981) suelos en Alemania (Barth y Hermite, 1987) vegetales contaminados (Kabata Pendias y Pendias, 1984) suelos cultivados, Repblica Federal Alemana (Crossman y Wustermann, 1992) suelos, valor de referencia en Blgica (BVRHABT GG, 1995) suelos, nivel mximo con pH<7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, extraible por HNO3, nivel mximo para Suiza (Baize, 1977) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en la UE (McGrath et al., 1994) suelos, nivel mximo para aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de investigacin en Francia (ASPIT ET, Baize, 1997) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1991) suelos, valorde referencia en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel de anomala para los suelos de Francia (Godin, 1983) suelos, nivel de intervencin en Italia (GRER, 1996) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980)
suelos, nivel mximo para aplicar lodos en Francia (AFNOR NF U 44-041, 1985)
suelos, nivel txico (Kabata Pendias y Pendias, 1984) suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997)
suelos, nivel de intervencin, parques y agricultura en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, nivel de investigacin en Francia (Godin, 1983) suelos, nivel ecotoxicolgico (van der Berg, 1993) suelos, umbral de toxicologa humana (van der Berg, 1993) suelos, nivel mximo con pH>7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, nivel de intervencin en agricultura en Canad (Sheppard et al., 1992)
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, nivel de tratamiento en Francia (Godin, 1983) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1991) suelos, valor de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987)
lodos, nivel mximo en lodos para aplicar a suelos con pH<7 en Espaa (BOE1/10/90)
lodos, nivel mximo para agricultura en la UE (Alloway, 1995) lodos, nivel mximo para agricultura en USA (Alloway, 1995)
suelos, nivel de intervencin para reas comercial es en Ontario (Sheppard et al., 1992)
150
Tabl a 3.20.- Umbrales propuestos para el Pb.Los val ores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas pH <7 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin <100 100-250 250-350 >350 pH>7 <200 200-400 400-500 >500
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales >1000 Nivel de intervencin en suelos de reas industriales >2000
151
3.1.3.10.- Selenio Es un elemento beneficioso para los organismos pero que presenta un margen muy estrecho para producir efectos txicos. En los suelos se presenta con diferentes estados de oxidacin: Se2+, Se3+, Se4+ y Se6+, dependiendo de las condiciones de pH y Eh. Normalmente se encuentra asociado a los sulfuros. Con la materia orgnica forma complejos organominerales. Su reactividad y movilidad dependen en gran medida de su especiacin qumica. Los selenatos prevalecen bajo condiciones alcalinas cidas y son ms solubles y se encuentran menos adsorbidos que los selenitos (Edwards et al., 1995). El Se es (junto al molibdeno) uno de los pocos metales pesados que aumenta su solubilidad al incrementar el pH. En la corteza se presenta en cantidades bajas, un valor medio es de 0,05 mg/kg (tabla 3.21). En las rocas gneas se encuentra con unos contenidos medios del 0,35. Las sedimentarias contienen menores concentraciones (0,01 a 0,03 mg/kg para calizas y areniscas). Los suelos presentan contenidos medios representativos de 0,5 mg/kg, con un rango de variacin entre 0,1 y 5000 mg/kg. En cuanto a los umbrales de toxicidad se tienen pocos datos pues se trata de un elemento no muy frecuentemente considerado en las normativas reguladoras. Los niveles de referencia se sitan entre 0,5 y 1,0 mg/kg. Los de intervencin van de 2 a 10 mg/kg. En la tabla 3.22 se reproduce los lmites a cumplir por la presente normativa. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia se fijan en 0,5 en el Reino Unido (Barth y Hermite, 1987) y en 1 mg/kg para Canad (ICEQC, 1991). Se propone 2 mg/kg como umbral y dado que es un metal pesado poco sensible a las variaciones del pH no se establecen diferencias entre los suelos cidos y los alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Como valor para el nivel de intervencin tenemos el valor de 3 para el Reino Unido (Barth y Hermite, 1987) y de 10 mg/kg para Alemania (Kloke, 1980) y Francia (Barth y Hermite, 1987). Se propone el valor de 10 mg/kg para definir este umbral en la presente normativa. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los
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niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.21. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 20 mg/kg. * En las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 30 mg/kg.
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0,1-800 ng/m 3 0,2 g/L 0,01-0,8 g/L 0,05 g/L 5,3 g/L 0,001-2 0,01-0,03 0,01-2 0,02 mg/L 0,05 mg/L 0,05 0,05 0,08-0,1 0,1-0,7 0,1-5 0,1-20 0,1-5000 0,2-2,0 0,35 0,4 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,8-2,0 1 1-10 1,6 2 2 2-4,5 3 5-30 5-10 6 10 10 10 100 100
aire, en Europa (Bowen, 1979) agua de riego (Azcue, 1993) agua de lluvia (Azcue, 1993)
solucin del suelo, mximo recomendabl e Steefwaarden en Holanda (NMHPPE, 1998)
agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) vegetales (Allaway, 1968; Bowen, 1979; Azcue, 1993) calizas y areniscas (Azcue, 1993; Alloway, 1995) mamferos (Azcue, 1993)
agua de riego, uso continuo, mximo recomendado por US-EPA (Crook y Bastian, 1992)
agua potable para ganado (WQC, 1972) corteza terrestre (Alloway, 1995) granitos (Azcue, 1993; Alloway, 1995) enmiendas calizas (Alloway, 1995) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) suelos naturales, rango (Allaway, 1968; Bowen, 1979) suelos de USA ( Swaine, 1978) suelos de RU (Archer y Hogdson, 1987) rocas gneas (Berrow y Ure, 1989) suelos naturales (Azcue, 1993) suelos naturales,(Allaway, 1968) suelos de RU (Archer y Hogdson, 1987) esquistos (Azcue, 1993) fertilizantes (Alloway, 1995) suelos, nivel de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos, nivel de referencia en Canad (ICEQC, 1991) lodos, rango (Alloway, 1995) suelos, nivel mximo con aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos agrcolas, nivel de intervencin en Canad (ICEQC, 1991)
suelos, nivel de intervencin para reas residenciales en Ontario (Sheppard et al., 1992)
suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos, nivel de intervencin en RU (Barth y Hermite, 1987) vegetales, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) suelos, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) suelos de parques, nivel mximo trigger en RU (ICRCL, 1987) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, nivel de intervencin en Francia (Barth y Hermite, 1987)
suelos, nivel de intervencin para reas comercial es en Ontario (Sheppard et al., 1992)
lodos para aplicar a suelos, nivel mximo en Francia (Baize, 1997) lodos para aplicar a suelos, nivel mximo en USA (Alloway, 1995)
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Tabl a 3.22.- Umbrales propuestos para el Se. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >20 >30 <2 2-5 5-10 >10
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.11.- Estao Se presenta en los suelos formando compuestos simples: xidos, haluros, sulfatos y carbonatos. Su estado de oxidacin es de Sn2+ y Sn4+. Forma compuestos solubles con la materia orgnica. Presenta una movilidad muy baja y est poco afectado por el pH. Su accin sobre los organismos no est todava hoy dilucidada, hasta el punto de que para unos autores el Sn tiene una accin beneficiosa, mientras que otros lo consideran perjudicial (Edwards et al., 1995). En la corteza se presenta con un contenido medio de 2,2 mg/kg (tabla 3.23). Las calizas y las areniscas contienen porcentajes ms bajos (0,5 mg/kg) que los esquistos y las arcillas (6 mg/kg). En los suelos no contaminados el valor de 4 mg/kg puede ser un valor muy representativo, pero se citan valores de hasta 200 mg/kg. Es un metal pesado muy poco tenido en cuenta en los estudios de contaminacin de suelos, por lo que se tienen pocos datos sobre umbrales txicos. Como ejemplos tenemos a la antigua normativa holandesa que sita el nivel de referencia en 20 mg/kg (NMHPPE, 1986) y el de intervencin en 300 mg/kg, y tambin en Alemania se cifra en 50 mg/kg el nivel de intervencin (Kloke, 1980). Los valores que se proponen para este contaminante se indican en la tabla 3.24. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Sobre la base de los datos que se acaban de reproducir, se propone 20 mg/kg como umbral. * 3. Nivel de intervencin. Se propone el valor de 150 mg/kg. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.23. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 300 mg/kg. * En las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 500 mg/kg.
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1-8000 ng/m 3 <0,01 g/L <0,01 g/L 18 g/L 0,01-2 0,02-6,8 0,2 0,5 0,5 0,5-3,5 1-20 1-200 2,2 4 5 5 6 6 20 25-50 50 50 63 300 300 650000
aire, en Europa (Bowen, 1979) agua de riego (Azcue, 1993) agua de lluvia (Azcue, 1993) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) mamferos (Azcue, 1993) vegetales (Allaway, 1968; Bowen, 1979; Azcue, 1993)
solucin del suelo, mximo recomendabl e Steefwaarden en Holanda (NMHPPE, 1998)
calizas (Ross, 1996; Alloway, 1995; Azcue, 1993) areniscas (Alloway, 1995) rocas gneas (Alloway, 1995) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) suelos naturales, rango (Bowen, 1979) corteza terrestre (Alloway, 1995; Baize, 1997) suelos naturales (Azcue, 1993) suelos, nivel de referencia en Canad (ICEQC, 1991) suelos agrcolas, nivel de intervencin en Canad (ICEQC, 1991) arcillas (Alloway, 1995) esquistos (Azcue, 1993) suelos, nivel de referencia para Holanda (NMHPPE, 1986) suelos, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, nivel de intervencin, reas residenciales en Canad (ICEQC, 1991) vegetales, nivel de toxicidad (McNichol y Beckett, 1985) suelos, nivel de intervencin para Holanda (NMHPPE, 1986) suelos, nivel de intervencin, reas industriales en Canad (ICEQC, 1991) suelos, nivel de toxicidad humana (van der Berg, 1993)
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Tabl a 3.24.- Umbrales propuestos para el Sn. Los val ores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >300 >500 <20 20-50 50-150 >150
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
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3.1.3.12.-Talio Existe hoy da muy poca informacin sobre las formas de talio en el suelo. En general se admite que est presente como Tl2+ y bajo esta forma es soluble en la solucin del suelo. En condiciones fuertemente oxidantes puede transformarse a Tl3+ (Edwards et al., 1995). En algunos suelos se presenta como sulfato (Crafts, 1934). Se trata de un elemento muy mvil y poco sensible a las variaciones de pH. En la corteza terrestre se presenta con un concentracin de 0,6 mg/ kg. En los granitos se cita un valor medio de 1,1 mg/kg; 0,14 para las calizas y de 0,36 mg/kg en las areniscas (Alloway, 1995). En lo que respecta a los suelos, se dan valores de <0,1-0,5 mg/kg para los suelos agrcolas de Alemania (Kloke, 1980); de 0,1-0,8 para los suelos naturales, segn Bowen (1979); y 0,1-1,7 mg/kg de para los suelos de Francia sin anomalas (Baize, 1997), segn se indica en la tabla 3.25. Aunque es generalmente admitida la peligrosidad de este elemento, apenas si queda recogido en las normativas actuales. De la bibliografa especializada destaca los valores de: 1 mg/kg para el nivel de intervencin en Alemania para suelos agrcolas (Kloke, 1980); este mis mo umbral es definido como nivel de toxicidad por Kabata Pendias y Pendias (1992); de 2,5 a 4,4 para suelos naturales con moderadas anomalas en Francia (Baize, 1997); y de 7 a 55 mg/kg para los suelos naturales con fuertes anomalas en Francia (Baize, 1997). Los valores que se proponen para este contaminante se indican en la tabla 3.26. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Se fija en 1 mg/kg y dada su baja dependencia del pH no se establecen diferencias entre los suelos cidos y los alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Se propone el valor de 5 mg/kg para definir este umbral. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de Investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.25. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 10 mg/kg. * En las reas industriales se establece el valor de 30 mg/kg, como nivel de intervencin.
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0,06 ng/m3 0,04 g/L 1,6 g/L 0,03-3 <0,1-0,5 0,1-0,8 0,1-1,7 0,14 0,36 0,6 1 1 1,1 2,5-4,4 7-55 20
agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) vegetales (Allaway, 1968; Bowen, 1979; Azcue, 1993) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) suelos naturales, rango (Bowen, 1979) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) calizas (Alloway, 1995) areniscas (Alloway, 1995) corteza terrestre (Alloway, 1995) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992) granitos (Azcue, 1993; Alloway, 1995) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997) vegetales, nivel de toxicidad (Kabata Pendias y Pendias, 1992)
Tabl a 3.26.- Umbrales propuestos para el Tl. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin >10 >30 <1 1-3 3-5 >5
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales Nivel de intervencin en suelos de reas industriales
160
3.1.3.13.- Zinc La forma soluble del Zn en soluciones de suelos es el Zn2+. Parte de l puede ser adsorbido por las arcillas, la materia orgnica y los hidrxidos de Fe y Al. Comparado con su concentracin total en los suelos (50 mg/kg) su solubilidad en la solucin del suelo es muy baja (3x10-8 a 3x10-6 M), segn Hodgson et al. (1966). La solubilidad de los distintos compuestos de Zn es muy diferente y depende de las concentraciones de SO4 , CO2 , H4 SiO4, Fe3+ y fosfatos. Cuando la solucin se satura precipita con los hidrxidos, carbonatos, fosfatos, sulfuros, molibdatos y con otros aniones, como los humatos, pero en general la unin al complejo de cambio es ms estable que cualquier compuesto mineral. Su comportamiento geoqumico est ligado al Cd. Su biodisponibilidad est fuertemente influenciada por el valor del pH del suelo. Es mucho ms mvil en los suelos cidos que en los neutros y alcalinos (Prueb, 1997). Su adsorcin aumenta con la capacidad de cambio, con la arcilla y con la materia orgnica. Los fulvatos de Zn juegan un importante papel en la solubilidad del Zn en el suelo. Es considerado como un elemento esencial para los organismos. Es poco txico, pero en cantidades >350 mg/Kg puede ocasionar retrasos en el crecimiento de la planta. En la corteza terrestre se presenta con unos contenidos medios de 80 mg/kg (tabla 3.27) . Para las rocas gneas presentan valores medios de 50-100 mg/kg, para las arcillas de 120 mg/kg y para las areniscas y calizas de 20-30 mg/kg. Valores normales para suelos son de 10-100 mg/kg. Los niveles referenciales entre 60-300 mg/kg y los de intervencin de 120-3000 para todos los usos y de 120-700 para los agrcolas. Los valores que se proponen para este contaminante se indican en la tabla 3.28. Para suelos agrcolas. * 1. Nivel de referencia. Los valores de referencia que se establecen en las normativas europeas van desde un valor mnimo de 62 mg/kg para Blgica (BVRHA BTGG, 1995) hasta los 300 mg/kg de Alemania (Barth y Hermite, 1987). El lmite inferior de 62 mg/kg parece demasiado bajo si se considera que: 67 es el valor medio de los suelos de Alemania (Crossman y Wustermann, 1992), 72 es el valor medio fijado para los suelos de Francia (Baize, 1997) y 97 es la media de los suelos del Reino Unido (McGrath y Loveland, 1992). Por todo ello,
161
se propone 200 mg/kg para los suelos cidos y de 300 mg/kg para los neutros y alcalinos. * 3. Nivel de intervencin. Los niveles de intervencin en los pases europeos se, sitan entre los 120 mg/kg en Italia (GRER, 1996) y los 720 mg/kg de Holanda (NMHPPE, 1994). Se propone el valor de 600 mg/kg para definir este umbral en los suelos cidos y de 1000 para los neutros y alcalinos. * Los umbrales de toxicidad: 2.1. Nivel de investigacin recomendable y 2.2. Nivel de investigacin obligatoria, se promedian entre los valores otorgados a los niveles de referencia y de intervencin, teniendo en cuenta los valores que se reproducen en la tabla 3.27. * Para suelos de parques y zonas forestales el valor de intervencin se fija en 1000 mg/kg. * En las reas industriales se establece el nivel de intervencin en 3000 mg/kg.
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1200 ng/m 3 <0,005 mg/L 0,05-100 g/L 9,4 g/L 10 g/L 0,1-5 0,3 0,5 1 1-400 1-900 1-1450 2 2-264 2,5 3-50 4-351 5 5-3648 6,3 10-100 10-300 10-450 15-566 17,4 20 24 mg/L 30 34 40 50 50 50-100 53 56 62 62 65-75 67 70-400 72 75-250 80 82-5894 97
aire en Europa (Bowen, 1979) solucin del suelo, nivel txico (Bohn et al. 1985) agua de lluvia (Azcue, 1993) agua en el suelo, valor de referencia MT R en Holanda (NMHPPE, 1998) agua de riego (Azcue, 1993) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de referencia en Alemania (Prueb, 1997) lmite de deteccin para ICP-MS solucin del suelo, nivel txico en Suiza (Ewers,1991) lmite de deteccin para fluorescencia de rayos X vegetales (Bowen, 1979; Azcue, 1993) suelos naturales (Bowen, 1979) fertilizantes (Ross, 1996; Aloway, 1995) lmite de deteccin para Espectroscopa de absorcin atmica suelos agrcolas, rango para USA (Holmgren et al., 1993) suelos, extraible por EDT A, en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos agrcolas, rango para Alemania (Kloke, 1980) suelos, rango normal para Francia (Braize, 1997) suelos, extraible con NH4NO3, nivel de intervencin en Alemania (Prueb, 1997) suelos, rango para el Reino Unido (McGrath y Loveland, 1992) suelos, extractos DTPA, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) suelos naturales sin anomalas, en Francia (Baize, 1997) suelos naturales (Swaine, 1955; Allaway, 1968) enmiendas calizas (Alloway, 1995) estircol (Alloway, 1995) suelos, extractos HNO3, nivel de toxicidad (Chang y Broadbent,1981) calizas (Alloway, 1995) agua potable para ganado, mximo WQC (ESB, 1972) areniscas (Alloway, 1995)
suelos cultivados, extraible con HNO3, Rep. Democ. Alemana (Machelett et al., 1993)
suelos cultivados, extraible con agua regia, en Polonia (Ducka, 1992) suelos naturales (Allaway, 1968) suelos en Alemania (Barth y Hermite, 1987) rocas gneas (Alloway, 1995) suelos cultivados, extraible por HNO3, en USA (Holmgren et al., 1993) suelos agrcolas, en USA (Holmgren et al., 1993) suelos, valor de referencia en Blgica (BVRHABT GG, 1995 suelos cultivados, extraible por HNO3, en Suiza (Meyer,1991) corteza terrestre (Alloway, 1995; Baize, 1997) suelos cultivados, Repblica Federal Alemana (Crossman y Wustermann, 1992) suelos, nivel txico (Kabata Pendias y Pendias, 1984) suelos en Francia (Baize, 1997) mamferos (Azcue, 1993) corteza terrestre (Bohn et al. 1985) compost para agricultura (Alloway, 1995) suelos, Reino Unido (McGrath y Loveland, 1992)
3. Revisin de normativas. Umbrales de contaminacin 99 100-250 100-400 120 120 130 140 150 150 150-300 200 220 250-500 250-3800 280 300 300 300 300 340-440 450 500-1000 560 600 600 600 720 720 800 1000 1000-5000 1400 1500 2500 2500-4000 3000 3000 4000 >5000 7500 56000
163
suelos naturales hidromorfos en Japn (Kitagishi y Yamane, 1981) suelos naturales con moderadas anomalas, en Francia (Baize, 1997) vegetales contaminados (Kabata Pendias y Pendias, 1984) arcillas (Alloway, 1995) suelos, nivel de intervencin en Italia (GRER, 1996) suelos, extraible por EDT A, nivel mximo trigger en RU (ICRCL, 1987) suelos, valor de referencia en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel mximo con pH<7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, nivel de investigacin en Francia (ASPIT ET, Baize, 1997) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en la UE (McGrath et al., 1994) suelos, extraible por HNO3, nivel txico para Suiza (Baize, 1977) suelos, nivel mximo para aplicacin de lodos en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, ligera contaminacin, clase 1 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos naturales con fuertes anomalas, en Francia (Baize, 1997)
suelos no calcreos, extr. por EDTA, nivel referenci a en RU (Barth y Hermite, 1987)
suelos, nivel mximo trigger para cualquier uso en RU (ICRCL, 1987) suelos, nivel de anomala para los suelos de Francia (Godin, 1983) suelos agrcolas, nivel de intervencin para Alemania (Kloke, 1980) suelos, valor de referencia en Alemania (Barth y Hermite, 1987) suelos, valor de referencia N1 en Galicia (CICDXI.XG, 1997) suelos, nivel mximo con pH>7 para aplicar lodos en Espaa (BOE 1/10/90) suelos, contaminacin moderada, clase 2 del GLC del RU (Kelly, 1979)
suelos calcreos, extr. por EDTA, nivel de referencia en RU (Barth y Hermite, 1987) suelos, nivel de intervencin, parques y agricultura en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, nivel de intervencin para agricultura en Canad (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de investigacin para los suelos de Francia (Godin, 1983) suelos, nivel de intervencin en Holanda (NMHPPE, 1994) suelos, nivel ecotoxicolgico (van der Berg, 1993)
suelos, nivel de intervencin, reas resid. y comerc. en Ontario (Sheppard et al., 1992) suelos, nivel de intervencin, reas resid. y recreat. en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, contaminacin fuerte, clase 3 del GLC del RU (Kelly, 1979) suelos, nivel mximo para aplicar lodos en USA (McGrath et al., 1994) suelos, nivel de tratamiento en Francia (Godin, 1983) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH<7 en Espaa (BOE1/10/90) lodos, nivel mximo para agricultura en la UE (Alloway, 1995)
suelos, nivel de intervencin para reas industriales en Blgica (Adriano et al., 1997)
suelos, nivel de urgencia para Francia (Godin, 1983) lodos, nivel mximo para aplicar a suelos con pH>7 en Espaa (BOE1/10/90)
suelos, contaminacin inusualmemte fuerte, clase B del GLC del RU (Kelly, 1979)
lodos, nivel mximo para agricultura en USA (Alloway, 1995) suelos, umbral de toxicologa humana (van der Berg, 1993)
164
Tabl a 3.28.- Umbrales propuestos para el Zn. Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/kg.
Suelos agrcolas pH <7 1 2.1 2.2 3 Nivel de referencia Nivel de investigacin recomendable Nivel de investigacin obligatoria Nivel de intervencin <200 200-300 300-600 >600 pH>7 <300 300-500 500-1000 >1000
Nivel de intervencin en suelos de parques naturales >1000 Nivel de intervencin en suelos de reas industriales >3000
165
3.2.- CONTAMINANTES ORGNICOS 3.2.1- Conceptos Los contaminantes orgnicos del suelo son de naturaleza muy variable (fitosanitarios, aceites, petrleos, gasolinas, etc) y su presencia en los suelos se debe a muy diversas actividades humanas (agricultura, industria, transporte, etc.). De todos los contaminantes orgnicos son los fitosanitarios la causa mas frecuente de contaminacin. Se trata de productos de uso universal en agricultura para combatir los parsitos y enfermedades de las plantas, proteger a los cultivos de los agentes dainos, aunque no sean parsitos (malas hierbas, algas...) y mejorar cualitativa y cuantitativamente la produccin. Dentro de los fitosanitarios estn los plaguicidas, herbicidas y fertilizantes. Los tipos de plaguicidas utilizados son muy numerosos y presentan composiciones muy variables. Dentro de los orgnicos se encuentran: los derivados halogenados, compuestos organofosforados, carbamatos, derivados de la urea y tiourea, y compuestos heterocclicos, principalmente. Los mecanismos que rigen la evolucin de los contaminantes orgnicos en el suelo son: procesos de acumulacin (mecanismos fsicos y de adsorcin), procesos de degradacin (descomposicin qumica, fotoqumica y degradacin biolgica) y procesos de transporte (difusin, lixiviacin, volatilizacin y erosin). En la evolucin de los contaminantes orgnicos influyen numerosos factores, tanto del contaminante como del propio suelo. Referentes al contaminante en s mismos, tienen importancia la composicin, estructura, masa molecular, tendencia a ionizarse, afinidad de la molcula por las superficies del suelo, reaccin frente a la acidez y basicidad, volatilidad, solubilidad, adsorcin, concentracin, coeficiente de reparto y forma de presentacin que van a regular la toxicidad, biodisponibilidad, movilidad, persistencia y bioacumulacin de estos contaminantes. En cuanto a la caractersticas del suelo, destacan: textura, arcillas (porcentaje y mineraloga), materia orgnica, xidos de Fe, Mn y Al, carbonatos, sales, capacidad de cambio, pH, potencial redox, estructura, temperatura, propiedades hdricas y actividad biolgica.
3.2.2. Evaluacin de la contaminacin por contaminantes orgnicos. Un resumen de la evaluacin de la contaminacin por compuestos orgnicos se muestra en la tabla 3.29, donde se indican los valores que se consideran lmite para estos compuestos.
166
COMPUES TO ORGNICO Cianuro total Compuestos organofosforados PCB Diclorometano Tetracloruro de carbono 1,2-dicloroetano 1,1-dicloroetileno cis-1,2-dicloroetileno 1,1,1-tricloroetano 1,1,2-tricloroetano Tricloroetileno Tetracloroetileno 1,3-dicloro propeno Thobencarb Thiuram Simazine Benceno
No debe detectarse en la disolucin de muestra <0,02 mg/L de disolucin de muestra <0,002 mg/L de disolucin de muestra <0,04 mg/L de disolucin de muestra <0,02 mg/L de disolucin de muestra <0,04 mg/L de disolucin de muestra <1mg/L de disolucin de muestra <0,006 mg/L de disolucin de muestra <0,03 mg/L de disolucin de muestra <0,01 mg/L de disolucin de muestra <0,002 mg/L de disolucin de muestra <0,02 mg/L de disolucin de muestra <0,006 mg/L de disolucin de muestra <0,003 mg/L de disolucin de muestra <0,01 mg/L de disolucin de muestra
* La disolucin de la muestra se obtiene tratando la muestra de suelo con agua con una relacin 1:10.
(Fuente: www.ifas.ufl.edu/~qma/SOS6262/link.html World Soil contamination and remediation. University of Florida, USA)
167
3.3.- BIBLIOGRAFA
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172
4.1. EL MUESTREO Y LA CONSERVACIN DE LAS MUEST RAS 4.1.1. Introduccin y objeti vos 4.1.2. Reconocimiento de la zona e investigacin preliminar 4.1.3. Planificacin del muestreo en la etapa de estudio o investigacin 4.1.4. Ti pos de muestreos para suelos 4.14.1 Muestreo al azar 4.1.4.2 Muestreo sistemtico 4.1.4.3. Muestreo estratificado 4.1.4.4 Muestreo compuesto 4.1.5 Trabajos de c ampo 4.1.5.1 Determinacin del nmero de muestras 4.1.5.2 Trabajos previos al muestreo: localizacin de los puntos de muestreo y preparacin 4.1.5.3 Muestreo 4.1.6 Conservacin de la muestra y almacenamiento 4.1.7 Pretratamiento 4.1.7.1 Secado 4.1.7.2 Trituracin y eliminacin de materiales gruesos. Tamizado 4.1.7.3 Pulverizacin 4.1.7.4 Homogenizacin 4.1.7.5 Desmuestre y cuarteo
175 175 177 180 182 182 182 183 183 183 183 184 185 187 189 189 189 189 190 190
173
4.2.- CARACTERIZACIN ANALTICA 4.2.1. Caracterizacin fisico-qu mica 4.2.1.1. Determinacin de la acidez de los suelos 4.2.1.2. Determinacin del contenido en carbonatos 4.2.1.3. Textura 4.2.1.4 Determinacin del contenido en materia orgnica 4.2.1.5 Determinacin del contenido de xidos de hierro libre 4.2.2. Determinacin de elementos traza 4.2.2.1. Generalidades 4.2.2.2. Preparacin de la muestra para el anlisis 4.2.2.2.1. Procedimientos de digestin 4.2.2.3. Mtodos instrumentales 4.2.2.3.1. Criterios para la eleccin del mtodo 4.2.2.3.2. Mtodos basados en la absorcin atmica 4.2.2.3.3. Espectroscopa de emisin de plasma acoplado industivamente (ICP-AES) 4.2.2.3.4. Espectroscopa de plasma acoplado industivamente con detector de masas (ICP-MS) 4.2.2.3.5. Espectroscopa de fluorescencia de rayos-X (XFR) 4.2.2.4. Requerimientos analticos en el estudio de suelos 4.2.3. Evaluacin de la movilidad de los elementos presentes en los suelos 4.2.3.1. Procedimientos ms utilizados 4.2.3.2. Optimizacin de los procedimientos de extraccin secuencial. Seleccin de reactivos y condiciones de
191 191 191 193 195 200 201 203 203 203 205 207 207 209 217 218 218 219 221 221 224
174
trabajo 4.2.4. Determinacin de compuestos orgnicos 4.2.4.1. Anlisis de clorofenoles 4.2.4.2. Anlisis de compuestos orgnicos voltiles 4.2.4.3. Anlisis de bifenilos policlorados 4.2.4.4. Anlisis de hidorcarburos totales 4.2.4.5. Anlisis de policclicos hidrocarburos aromticos 233 233 234 237 240 242 243
4.3.- BIBLIOGRAFA
175
4.1.- EL MUEST REO Y LA CONSERVACIN DE LAS MUEST RAS 4.1.1.- Intr oduccin y objetivos El muestreo incluye la toma del material que forma el suelo de modo tal que tenga en cuenta la variabilidad del mismo, el manejo, transporte y tratamiento de la muestra y, por ltimo, la toma de fracciones para las determinaciones analticas concretas. El muestreo de un suelo es por tanto, la etapa previa al anlisis y determinacin de contaminantes. Es probablemente la fase ms importante para la obtencin de datos analticos que puedan considerarse con seguridad datos de
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calidad, sobre los que basarse a la hora de considerar o dictaminar sobre el grado y tipo de contaminacin. El muestreo no es un hecho aislado, no consiste slo en la toma de muestra de un determinado suelo y lugar, sino que es toda una estrategia y metodologa, relacionada con la heterogeneidad del medio, con el tipo y cantidad de contaminantes que previsiblemente puede contener, con las tcnicas que van a usarse en las determinaciones analticas y sus lmites de deteccin, con las dimensiones del rea a estudiar, con la precisin y grado de certeza con que se quiera evaluar la previsible contaminacin, y con otras variables locales. En cualquier caso, el muestreo debe ser representativo, esto es, que una muestra o grupo de muestras refleje con precisin la concentracin y estado de cualquier componente en un determinado lugar y tiempo. Los resultados obtenidos de las muestras representativas deben mostrar las variaciones de los contaminantes y sus concentraciones. Las variables que afectan a la representatividad de una muestra son las siguientes:
Las variaciones en la composicin mineralgica del suelo, su permeabilidad y capacidad sorcitiva y de tamponamiento. Las variaciones en la composicin qumica de los contaminantes en el rea Las variaciones temporales en la composicin del medio Los errores sistemticos o espordicos producidos en el propio muestreo, en la manipulacin y en el transporte de las muestras al laboratorio Los errores en los resultados analticos producidos por un almacenamiento incorrecto o por la preparacin de la muestra en el laboratorio
Los efectos de la heterogeneidad se compensan tomando un gran nmero de muestras. Normalmente las dudas sobre la representatividad del muestreo suelen ser mayores que sobre los datos analticos obtenidos. El error procedente de la toma de muestra y su manipulacin es de tres a seis veces mayor que el que ocasiona la toma de porciones en el laboratorio y los procedimientos de anlisis, an cuando el procedimiento de campo sea ms refinado de lo que es normalmente. Con respecto a las variaciones de composicin de los contaminantes con el transporte y tiempo, suele haber pocos cambios si los anlisis se realizan en unas pocas semanas despus del muestreo, aunque algunos cambios se pueden producir por procesos qumicos y biolgicos: oxidacin, evaporacin, degradacin biolgica. Todos ellos se producen lentamente pero son ms importantes cuanto ms superficial es la muestra.
177
Las muestras ms profundas del suelo (sedimentos, rocas frescas) varan poco de un muestreo a otro por la falta de aireacin que impide cambios en los contaminantes, pero en todo caso slo representan al punto muestreado, lo mismo que las muestras de suelo. Otras fuentes de error pueden provenir de la manipulacin de las muestras, contaminndose una muestra por los medios mecnicos utilizados, si stas no se han limpiado bien antes de hacer el siguiente muestreo. Para controlar algunos de estos parmetros se suele recurrir a: a) duplicados (obtenidos de la propia muestra por subdivisin), b) tomar otra muestra prxima a 0.5-1 m de distancia de un punto muestral determinado, c) aadir a la muestra cierta cantidad conocida de unos contaminantes. Tambin se pueden derivar una serie de errores de la identificacin de las muestras -a veces el criterio es confuso, o se producen duplicaciones -, del manejo de las muestras durante el transporte, y de las preparaciones previas en el laboratorio (homogeneizacin, subdivisin, etc.). En resumen, la validez de un determinado valor analtico para un suelo depende de un correcto muestreo. Cuando la muestra analizada no es representativa, el resultado del anlisis dar un valor que no describe necesariamente la propiedad del suelo que se determina. Para que el valor analtico pueda servir para describir la propiedad o caracterstica que se est investigando es necesario que: a) la muestra represente el suelo en su totalidad, b) no se produzcan cambios en la muestra global, o en las distintas partes en que se dividan, antes de realizar los anlisis, c) las distintas alcuotas de la muestra representen al total.
4.1.2.- Reconocimiento de la zona e investigacin preliminar La planificacin del muestreo de una zona para conocer su posible contaminacin, se debe realizar sobre la base de una serie de datos adquiridos a partir del reconocimiento y de la investigacin preliminar. El reconocimiento de una zona o inspeccin consta de dos fases: a) trabajos de gabinete y b) visita de campo.
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Conocer las condiciones actuales del rea y las actividades que histricamente han tenido lugar. Proporcionar una base para planificar e l muestreo de forma correcta y eficaz Prever los medios necesarios para proteger la salud y la seguridad del personal y del medio
Los trabajos de gabinete incluyen la revisin y acopio de toda la informacin relevante sobre la zona de estudio, por ejemplo: localizacin, infraestructura, usos, historia, tipos de suelos y propiedades, etc. La visita a la zona, durante o despus de la fase anterior, proporciona una primera impresin sobre la correlacin que existe entre la cartografa y la realidad, y da una gran informacin en corto tiempo. En muchos casos es hasta necesario hacer un mapa de detalle o corregir la cartografa de la que se dispone. Norma lmente en esta visita no se toman muestras, al menos que se quiera conocer el tipo de suelos y elegir adems correctamente los equipos de muestreo. A partir de estos trabajos se debe emitir una primera hiptesis sobre posibles contaminantes, distribucin espacial y heterogeneidad, para terminar con una propuesta de planificacin de la investigacin. Respecto a la extensin areal de la contaminacin se pueden distinguir dos tipos: grandes extensiones, que estn contaminadas esencialmente en superficies, y reas localizadas, que normalmente se sitan cerca de las fuentes de contaminacin. En re lacin con los contaminantes se debera evaluar en esta fase preliminar la relativa movilidad y toxicidad. Los contaminantes se consideran mviles y txicos cuando el tiempo de permanencia en fase slida es corto, aumentando as las posibilidades txicas; por el contrario los contaminantes inmviles no son txicos, disminuyendo su peligrosidad. El punto ms delicado de esta fase de reconocimiento es la formulacin de una hiptesis. En general esta hiptesis va en dos direcciones: a) probablemente el suelo no est contaminado, o b) el suelo est potencialmente contaminado. En el primer caso se debe recomendar una investigacin de comprobacin, seleccionando las sustancias contaminantes a estudiar que razonablemente pudieran existir, dependiendo de la utilizacin del suelo y de las actividades que han tenido lugar en la zona. Si, por el contrario, existen buenas razones para suponer que el suelo est contaminado, se debe definir con ms detalles el tipo de contaminacin y la
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fuente, su distribucin espacial y homogeneidad en profundidad, la poca de la contaminacin y sobre todo la relacin que puede haber con el tipo de suelo y sus horizontes. Muchas veces el resultado del reconocimiento conduce a definir subreas dentro de la zona estudiada, que poseen previsiblemente distintos grados de contaminacin. Es cmodo entonces subdividir la zona de estudio en unidades ms pequeas, que a falta de otros criterios, no deben ser superiores a 1000 m3 . Esta unidad espacial se puede suponer homognea en relacin con los contaminantes y las propiedades de suelo. La siguiente fase es la investigacin preliminar cuyo objetivo es verificar la presencia de contaminantes en los suelos. Los aspectos que se deben considerar para realizar esta investigacin son los siguientes:
la hiptesis formulada durante el reconocimiento de la zona los niveles del suelo que se deben muestrear y la profundidad el tipo de muestreo y el nmero de muestras a tomar los contaminantes que deben analizarse
Si en la etapa anterior se decidi establecer unidades dentro del rea a investigar, esta fase de investigacin se puede realizar en cada unidad siguiendo o no los mismos criterios para todos. Las sustancias que deben determinarse como posibles contaminantes, si no hay certeza o al menos sospecha de cules son stos, cubrirn un amplio espectro. Una posible lista de contaminantes puede ser la siguiente: metales tales como Pb, Zn, Cd, Cu, Ni, As, Hg y Cr; compuestos orgnicos voltiles tales como compuestos halogenados y aromticos; aceites minerales, fenoles y cianuros. Adems sera conveniente determinar pH, conductividad elctrica, materia orgnica, xido-hidrxido de hierro, carbonatos y fraccin fina (<10m). Si se analiza adems aguas subterrneas (porque est prxima a la superficie) se recomienda especialmente el anlisis de elementos mviles y de compuestos orgnicos voltiles. La profundidad a la que se debe proceder en el muestreo del suelo es variable y depende de su desarrollo y uso. En general se recomienda que una muestra represente cmo mximo 0,5m en vertical, si hay tierra de labor la primera muestra debe ser de no ms de 20-25 cm, y si se trata de una pradera la profundidad apropiada para la primera muestra es de 10 cm. Para definir el tipo de muestreo se debe tener en cuanta las posibles variaciones laterales, pero si se sospecha una cierta homogeneidad horizontal,
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basta con tomar en los perfiles tres muestras: la superficial (hasta 10 20 cm), la inmediatamente inferior (hasta 50 cm) y otra hasta 1 m, al menos que se desee muestrear tambin la roca madre y sta se encuentre a ms de 1 m de profundidad, en cuyo caso de debe proseguir en intervalos de 50 c m. En suelos cultivados es aconsejable tomar la muestra ms superficial en un nmero aproximado de 20-25 por hectrea y hacer una muestra compuesta (ver apartado 4.1.4.4), que represente el suelo de labor del rea estudiada. El sistema de muestreo elegido para representar al m ximo de variables que se desean controlar, debe de evitar que se favorezcan puntos que coincidan sistemticamente con regularidades del terreno, bien naturales o resultantes de la actividad agrcola, por ejemplo. Cuando se supone que la contaminacin de un suelo es bastante homognea, es aceptable para establecer medias tomar un mnimo de cinco muestras por nivel (horizonte o estrato) por cada hectrea. Pero si hay una gran heterogeneidad en la distribucin, suele deberse a que existen zonas muy contaminadas en lugares determinados (hot spots), que es necesario descubrir y muestrear con ms detalle (4-5 muestras de suelo por cada una de estas bolsas de contaminacin). Si hubiera muchos de estos puntos en un rea extensa, bastara con identificarlos tomando una muestra por cada uno de ellos. En general en esta fase de investigacin de zonas supuestamente contaminadas no se debe dejar de tomar una muestra por cada volumen aproximadamente de 25 m3 (por ejemplo una superficie de 50m2 y una profundidad de 0.5 m), o de 30 T m de suelo contaminado. La calificacin de suelo contaminado se har en todo caso tras el anlisis de las muestras de esta investigacin preliminar, en relacin con los umbrales definidos por cada regin o localidad como tales. En caso de que no existan estos valores que deben ser establecidos por la autoridad competente, se pueden tomar como referencia los valores de fondo correspondientes a zonas prximas o de igual caractersticas que no estn declaradas como contaminadas.
4.1.3.- Planificacin del muestreo en la etapa de estudio o investigacin Una vez valorados todos los datos procedentes de reconocimiento y de investigacin preliminar, se puede investigacin en profundidad de una zona contaminada. Estos como objetivos: a) establecer la e xtensin del rea contaminada contaminacin, b) determinar los riesgos y valorar los peligros. las fases de planificar la estudios tiene y el grado de
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En relacin con el primer objetivo, que es el que nos ocupa en este Informe, es necesario disponer de un mayor nmero de muestras y datos que permitan correlaciones espaciales detalladas y hagan posible la aplicacin de modelos matemticos para representar la distribucin tridimensional de los contaminantes de una zona. El n mero de muestras debe ser suficiente para que por interpolacin de los resultados se haga factible establecer un modelo, pero no debe ser excesivo porque puede hacer econmicamente inviable la investigacin. A modo de recomendacin pueden tomarse los siguientes intervalos de muestreo en funcin del detalle del estudio:
Para investigaciones de detalle: una muestra casa 5x5 m en horizontal Para investigaciones a escala media: una muestra cada 15x15 m en horizontal Para estudios a gran escala: una muestra cada 25x25m en horizontal.
Estas mallas de muestreo daran como resultado entre 400 y 16 muestras por hectrea, pasando del estudio ms detallado al ms grosero. Los datos obtenidos de los anlisis de las muestras pueden servir para aplicar los procedimientos estadsticos que modelicen la distribucin areal (o espacial) de la contaminacin. Dado que los procesos de contaminacin son normalmente muy complejos al depender de una combinacin de un gran nmero de variables, es difcil establecer un nmero de funciones determinsticas que puedan ser aceptados como suficientes para detallar y explicar la contaminacin real o potencial de un suelo. Por ello tiene ms ventajas usar un mtodo de aproximacin probabilstico que determinstico. Esto significa usar mtodos estadsticos o geoestadsticos. Durante la fase de investigacin preliminar pueden aplicarse en algunos casos criterios estadsticos clsicos que permiten estimar promedios y percentiles, y en la fase de investigacin, donde el nmero de datos disponibles ser bastante mayor, se puede intentar la definicin de la estructura espacial, aplicando mtodos geoestads ticos, que pueden tambin verificar la valide z del muestreo, calcular los errores e intervalos de probabilidad en relacin con la extensin de la contaminacin. Esta fase de investigacin se puede hacer, si se considera necesario, a un sector limitado de la zona contaminada, como una investigacin piloto que sirva para probar y corregir si es necesario, el plan de muestreo propuesto.
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4.1.4.- Tipos de muestreo para suelos El objetivo esencial de un muestreo es elegir una parte del suelo que sea representativa del todo-uno. Existen varias opciones para realizar un muestreo y lograr que sea preciso y correcto y al mismo tiempo no sea muy costoso. Los mtodos usados son los siguientes. 4.1.4.1.- Muestreo al azar Es probablemente el ms simple de todos. La seleccin de las muestras se deja completamente al azar y no hay relacin con ninguna variacin observada en el suelo. Es un mtodo por el que cada muestra o propiedad del un suelo tiene la misma probabilidad de ser tomada y considerada. En un campo homogneo es un mtodo satisfactorio, pero si existe una gran variabilidad en la poblacin es mejor usar uno de los mtodos siguientes.
4.1.4.2.- Muestreo sistemtico Como el propio nombre indica, e l muestreo debe ser hecho sistemticamente. Por ejemplo, a intervalos fijos (cada 5 cm), o slo en laderas y cimas de montes, o para una finca el suelo que est bajo cada rbol, etc. Este tipo de muestreo se puede combinar con el anterior al a zar. Las posiciones de las tomas de muestras deben localizarse previamente en un mapa (tanto las sistemticas, como las al azar) y se pueden elegir todas o slo una de cada dos, por ejemplo. Tambin se pueden establecer cuadrculas y tomar la muestra en el centro de cada cuadrado, o alternativamente uno de cada dos, o en los vrtices de cada cuadrado, etc. La malla depende del rea a muestrear y de la exactitud y representatividad que se quiere conseguir. Este muestreo sistemtico da resultados ms exactos que el muestreo al azar, porque las muestras se distribuyen ms regularmente en toda la poblacin. Sin embargo, si la poblacin presenta una variacin peridica (sistemtica) de una propiedad, o si el intervalo entre muestras sucesivas coincide con el ritmo de variacin, se obtendrn muestras sesgadas, por lo que antes de proceder a este tipo de muestreo se recomienda hacer un estudio preliminar para conocer la naturaleza y variabilidad del suelo.
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4.1.4.3.- Muestreo estratificado Se emplea normalmente en reas heterogneas. Para ello, se divide el rea en partes relativamente homogneas, a las que se denomina estratos y en cada una de ellas se realiza un muestreo sistemtico o al azar, tomando un nmero de muestras proporcional al rea que representan respecto al total.
4.1.4.4.- Muestreo compuesto Se trata de mezclar las muestras tomadas en un rea determinada para obtener una sola que presumible mente representa al total. Tiene la ventaja de que permite un muestreo mayor sin aumentar el nmero de anlisis. Este tipo de muestreo es vlido si: 1) el volumen de la muestra representa a una poblacin homognea, 2) en la muestra compuesta contribuyen por igual cada una de las muestras individuales, 3) no se han efectuado cambios durante la manipulacin para obtener la muestra compuesta, que pudieran afectar a los resultados analticos, y 4) el nico objetivo es estimar unos valores medios sin ningn tipo de riesgos. Este tipo de muestreo se realiza cuando la media es ms importante que la variabilidad. El nmero de muestras para mezclar oscila entre 4 y 16 (m ximo 25), y como regla general, el rea representada por una muestra compuesta no debera ser superior a 1 Ha (100 x 100 m). Este lmite puede ser mayor (hasta 5 Ha) si la zona a investigar es razonablemente homognea, o sea si la zona puede considerarse como un todo.
4.1.5.- Trabajos de campo 4.1.5.1.- Determinacin del nmero de muestras Cmo ya se adelant en los apartados 4.1.2 y 4.1.3, el nmero de muestras a tomar por hectrea y en profundidad, depende del tipo de investigacin y de la supuesta contaminacin existente. En todo caso debe garantizar un conocimiento razonable de la contaminacin existente, el grado y distribucin. Nunca es fcil a priori decidir el nmero de muestras que se debe tomar (al menos que haya una fuerte limitacin econmica). Desde el punto de vista estadstico, una primera decisin se debe tomar sobre cul puede ser el error tolerable, lla mado normalmente error aceptable E. Este error se puede calcular como:
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E = t (V)0.5 donde V = S2 /n; t=valor t-test, V= varianza, S2 = suma de los cuadrados de los valores y n= nmero de muestras. El nmero de muestras necesarias para un error aceptable se puede calcular por una de las siguientes frmulas: n = 4 /E2 (1) n=t 2 S2 /E2 (2)
siendo = desviacin estndar La ecuacin (2) es preferible porque tiene en cuanta el valor t, o sea el nivel de probabilidad. La desviacin estndar se calcula por la frmula: x = (xi - )2/n-1) y la suma de los cuadrados S2 se obtiene como: S2 = (xi - x )2 /n-1) Con estas ecuaciones se puede determinar el nmero de muestras que se puede tomar en una planificacin al azar, sistemtica o estratificada, de acuerdo con los lmites de errores aceptables. Una vez determinado el nmero de muestras, hay que determinar la homogeneidad de la varianza (reproducibilidad) de los anlisis para comprobar si este nmero de muestras y el tipo de muestreo fu correcto. El estudio de la varianza se puede hacer aplicando el test de Levene, que nos indicar para una probabilidad dada si las medidas efectuadas son o no reproducibles. En caso de ser reproducibles el muestreo ser vlido. Posteriormente se puede continuar el anlisis estadstico de los resultados obtenidos comprobando su exactitud mediante el empleo del test ANOVA.
4.1.5.2.- Trabajos previos al muestreo. Localizacin de los puntos de muestreo y preparacin. La seleccin, localizacin y preparacin de los lugares de muestreo depende de los objetivos de la investigacin, de las informaciones previas y de las condiciones de la propia zona a muestrear.
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Los puntos de muestreo se deben localizar con exactitud e indentificar perfectamente, por si fuera necesario repetir el muestreo, para resear los datos en los mapas con precisin y para permitir conservar y procesar datos mediante ordenador. La trama del muestreo de acuerdo con el tipo de muestreo elegido, se representa previamente en un mapa a escala conveniente. Una vez perfectamente situado el muestreo se debe comprobar en el campo las posibilidades reales de ejecutarlo, para si no fuera posible debido, en algunos casos a obstculos insalvables, modificarlo. Adems, los lugares para muestrear deben prepararse, eliminando depsitos superficiales (p.e. basuras u otros residuos incontrolados), estableciendo medidas de seguridad, instalando instrumental de medidas, si es el caso, etc.
4.1.5.3.- Muestreo Las herramientas que pueden usarse para tomar muestras son tubos, taladros, picos y palas, dependiendo de la profundidad del muestreo. Las muestras pueden ser superficiales, obtenidas por simple excavacin, o ms profundos realizando obras y abriendo perfiles o haciendo sondeos. Tambin se pueden aprovechar trincheras y cortes de carreteras para tomar niveles profundos que queden claramente expuestos. El procedimiento para extraer las muestras superficiales se realiza haciendo una pequea excavacin en forma de cono con el pico y la pala a la profundidad deseada, tomando la parte central de la excavacin que se coloca en una bolsa de plstico limp ia. Si el suelo est endurecido se puede hacer con barrena, pero el volumen extra do es menor. Las muestras profundas se obtienen usando tubos y barrenas, o bien, como se mencion antes, aprovechando trincheras y cunetas de carreteras, pero tambin a partir del perfil abierto directamente por excavacin. Las barrenas, taladros y tubos de sondeos introducen con frecuencia contaminantes y suelen mezclar niveles profundos, por lo que parece ms seguro el muestreo de trincheras, siempre que se limpien superficialmente, y el de perfiles abiertos por excavacin. El tamao de la muestra para determinaciones qumicas, mineralgicas, fisico-qumicas y texturales debe ser tal que proporcionen las submuestras
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necesarias y permita la conservacin de duplicados. La cantidad no debe ser inferior a 500 g y es ms recomendable una muestra de 2Kg, aunque en casos de suelos areno-gravosos, puede necesitarse una mayor cantidad si se necesita hacer anlisis granulomtrico. En general cuanto ms grueso es el materia l mayor cantidad de muestra se necesita. Por otra parte, en un muestreo sistemtico de una zona el volumen de todas las muestras debe ser sensiblemente igual. Las muestras representativas de suelos contaminados deben centrarse en un primer nivel de alrededor de 20 cm, que habitualmente contendr materia orgnica y vegetales, y que se tomar como un todo-uno. Si la capa arable es inferior a 20 c m la muestra se tomar al menos hasta una profundidad de 10 cm, siempre suponiendo esta magnitud la altura del cilindro muestreado. En los casos que se pretenda conocer la evolucin en profundidad, se continuar el muestreo de los perfiles, tomando muestreos sistemticos que representen intervalos de 20 cm hasta un m ximo de un metro, o hasta la roca madre, que tambin se muestrear hasta unos 20 cm de profundidad. Si solo se realiza el muestreo superficial se puede hacer sistemtico y/o al azar y terminar con muestras compuestas (por ejemplo para determinar promedios de algunos elementos o substancias en un rea o en un horizonte edfico). Pero si se quiere conocer la distribucin areal o en profundidad de un elemento no es posible eliminar muestras (anlisis) por el procedimiento de me zclas. Las muestras deben ser etiquetadas con rotuladores grasos, introduciendo adems un duplicado en su interior. En la identificacin debe constar una referencia al proyecto, unas siglas que faciliten la localizacin, nmero de orden la muestra y la fecha. El muestreo se acompaara de una documentacin (Ficha de Campo) con una serie de datos que incluir las siglas de la muestra, la situacin exacta (coordenadas marcadas por GPS) y localidad, la fecha de recogida, la litologa de la roca madre, el tipo de suelo y descripcin del perfil, en su caso (o al menos si el suelo est o no bien desarrollado), el cultivo, las condiciones topogrficas y paraje. Las secuencias de muestras tomadas en perfiles abiertos sern sealados con escalas mtricas o estaquillas, y se tomaran fotografas del perfil y muestreo. La poca para el muestreo puede y debe programarse en muchos casos, por ejemplo cuando las sustancias contaminantes que van a investigarse o sus caractersticas pueden verse afectadas por factores estacionales o actividades humanas (clima, fert ilizantes, uso de herbicidas, extracciones mineras
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temporales, accidentes industriales, etc.). Las repeticiones del muestreo proporcionara la evolucin de los contaminantes con el tiempo y con los factores que los condicionan. Si no hay una preferencia particular para elegir el tiempo del muestreo, la mejor poca es el verano y comienzos del otoo, que es cuando los efectos estacionales son mnimos. En suelos cultivados la poca viene ms bien determinada por la secuencia de cosechas y se debe evitar entonces los momentos en que se aaden fertilizantes y otros productos. En algunos casos se recomienda hacer un muestreo de tejidos de plantas al mismo tiempo que el de suelos y hacerlo a mitad o final del verano. As, de forma paralela, se pueden comparar los contaminantes del suelo y los efectos en la vegetacin.
4.1.6.- Conservacin de la muestra y almacenamiento Una vez que la muestra se ha recogido, se debe guardar en un contenedor apropiado: bolsa de papel o plstico, o bote de plstico, por ejemplo y mantenerse tanto como sea posible en su estado original, evitando cualquier tipo de contaminacin y de transformacin. En el laboratorio el prime r paso para la conservacin de la muestra es el secado al aire, bien esttico o dinmico, pero en cualquier caso no calentado previamente. La temperatura del aire no debe pasar de los 35C (con humedades relativas menores del 60%), porque a mayores temperaturas puede ocasionar cambios drsticos en algunas caractersticas fsicas y qumicas del suelo. El secado conduce normalmente a aumentar la cementacin, lo que puede afectar despus al anlisis granulomtrico. Si t iene lugar adems a alta temperatura puede producir cambios en el estado de oxidacin de los elementos (Fe2+ por ejemplo) y en el potasio de cambio, y la forma de presentarse el N y el P, as como producir ciertas reacciones microbiolgicas. Estas transformaciones sern ms importantes cuanto ms tiempo dure el secado. Para secar una muestra, se debe extender y destruir con cuidado los agregados groseros que se detecten a simple vista, por ejemplo con rodillos de madera o maza de mortero de caucho. Una muestra debe estar hmeda el menor tiempo posible porque se considera que en general en una muestra seca se reducen las reacciones qumicas y bioqumicas al mnimo, evitando que tales reacciones sean una posible fuente de error. Una vez seca la muestra se puede pasar a la fase de preparacin (homogenizacin, molienda, tamizado y reduccin del tamao), o bien es almacenada hasta que pueda entrar en la rutina de los anlisis de contaminantes y
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otros parmetros. En la tabla 4.1, se dan algunas recomendaciones en relacin con los contenedores que se deben usar y tiempos m ximos que pueden transcurrir antes del anlisis de determinados contaminantes. En general es recomendable que las muestras se analicen tan pronto como sea posible, en caso contrario deben conservarse en cmara frigorfica a 4C. Tabl a 4.1.-Contene dores, tiempo y forma de c onservacin para suelos (Boulding, 1994)
Contaminante pH Amonio Sulfatos Sulfuros Sulfitos Nitratos Nitritos Aceites y grasas Carbono orgnico Metales Cromo VI Mercurio Otros metales Cianuros Compuestos orgnicos Extraibles: ftalatos, nitrosaminas, herbicidas organoclorados, PCB, compuestos nitroaromticos, hidrocarburos aromticos policiclcos, isoforeno, halo teres, hidrocarburos clorados y TCDD Fenoles (extrables) Purgantes, halocarburos y aromticos Acrolena y acrilonitrito Fosfatos Plaguicidas Fenoles Fsforo Fsforo total Compuestos orgnicos clorados * P = polietileno, V= vidrio P,V P,V P,V P,V 48 horas 28 das 6 meses 28 das Contenedor* P,V P,V P,V P,V P,V P,V P,V V P,V Tiempo mxim o 14 das 28 das 28 das 28 das 48 horas 48 horas 48 horas 28 das 28 das
7 das hasta extraccin 30 das despus de la extraccin 7 das hasta extraccin 30 das despus de la extraccin 14 das 3 das 48 horas 7 das hasta extraccin 30 das despus de la extraccin 28 das 48 horas 28 das 7 das
V, con tapn de tefln V con septum de tefln V con septum de tefln P,V V, tapn de tefln V V P,V V con tapn de tefln
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4.1.7.- Pretratamiento El pretratamiento de las muestras consta de varias etapas que dependen del tipo de muestra y de su naturaleza, as como de los requerimientos individuales de los anlisis que se vayan a llevar a cabo. El principal objetivo de cualquier tratamiento preliminar es proporcionar submuestras adecuadas, las cuales sean tanto representativas del suelo que se quiere caracterizar como compatible con el anlisis que se va a llevar a cabo. Las diferentes operaciones de pretratamiento van a depender, por tanto, de cada problemtica concreta, pero en general suelen emplearse las siguientes: secado, tamizado para eliminar slidos voluminosos y homogeneizacin por mezcla y/o trituracin hasta un determinado tamao de grano. 4.1.7.1.- Secado La muestra completa se seca al aire o en una estufa de secado a una temperatura no superior a 40C. El suelo debe extenderse formando una capa de grosor no superior a 15 mm, utilizando una bandeja que no absorba humedad del suelo y que no produzca contaminacin. Para acelerar el proceso de secado, puede reducirse el tamao de los terrones mayores de suelo mediante una trituracin suave que no introduzca contaminacin. El secado debe proseguirse hasta que la prdida de masa de la muestra de suelo no sea mayor de un 5% en 24h. 4.1.7.2.- Trituracin y eliminacin de materiales gruesos. Tamizado Cuando la muestra de suelo se ha secado hasta formar terrones, es necesario llevar a cabo un proceso de trituracin. Antes de iniciarlo, cantos, fragmentos de vidrio, residuos, etc. deben eliminarse. La masa total de muestra seca, y la masa de cualquier material eliminado en esta etapa, debe evaluarse y anotar los resultados. Una vez secada y separados los fragmentos extraos, la muestra debe reducirse de tamao por trituracin hasta alcanzar un tamao de partcula inferior a 2mm. En este sentido, es aconsejable determinar la distribucin de tamao de partcula (curva de tamizado). 4.1.7.3.- Pulverizacin Si el materia l que se estudia es un suelo contaminado o un residuo, puede ser necesario pulverizar la muestra completa, incluyendo por ejemplo trozos de escoria, hasta que el conjunto pase por un tamiz de 2mm.
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4.1.7.4.- Homogenizacin La muestra debe rehomogenizarse despus de cualquier operacin de separacin, tamizado, triturado o pulverizado, ya que puede producirse la segregacin de las partculas de diferente tamao.
4.1.7.5.- Desmuestre y Cuarteo El desmuestre es necesario cuando la muestra, debido a su tamao, no puede almacenarse (muestra de laboratorio) o usarse para el anlisis (alcuota), emplendola en su totalidad. La muestra de laboratorio que se obtenga debe ser representativa de la muestra total. Para preparar una muestra de laboratorio, se divide la muestra secada, triturada y tamizada (fraccin <2mm) en porciones de 200-300 g, mediante desmuestre manual (cuarteamiento) o utilizando algn dispositivo de desmuestre. Para preparar una alcuota para el anlisis, es necesario dividir la muestra de laboratorio en porciones representativas hasta alcanzar los tamaos de muestra requeridos. El cuarteamiento puede utilizarse para homogeneizar y dividir las muestras. Este proceso se lleva a cabo como sigue: Etapa 1.- Disponer la muestra formando un cono sobre una superficie rugosa y limpia Etapa 2.- Dividir el cono en cuatro partes Etapa 3.- To mar los sectores opuestos del cono Etapa 4.- Mezclar el contenido de estos sectores y formar un nuevo cono. Repetir la operacin hasta alcanzar justamente el tamao de muestra que se precisa para la muestra de laboratorio
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4.2.- CARACTERIZACIN ANALTICA 4.2.1.- Caracterizacin fsico-qumica Son numerosos los parmetros que hay que considerar para caracterizar las propiedades de un suelo, y evaluar su repercusin sobre la fijacin o movilizacin de especies qumica contaminantes presentes en los mismos. Entre los parmetros ms importantes pueden citarse el pH, la textura, la concentracin de carbonatos y materia orgnica y la presencia de xidos de hierro libres. A todo ello hay que aadir la necesidad de evaluar la presencia de metales y elementos (constitutivos, nutrientes, micronutrientes y trazas), determinando tanto los niveles totales como su movilidad y biodisponibilidad. 4.2.1.1.- Determinacin de la acidez de los suelos Entre los ensayos que debemos llevar a cabo en el estudio de la contaminacin de las muestras de suelos se encuentran los directamente relacionados con la acidez del medio, siendo el pH el parmetro determinante, por lo que su valor va tener una gran importancia para determinar la retencin de los compuestos contaminantes presentes en el suelo. El valor del pH de un suelo es slo una medida de la acidez actual y no de la cantidad total potencial de cido. Los suelos con elevado contenido en arcilla tienen una mayor reserva de acidez que los suelos arenosos. Los suelos con materia orgnica tienen tambin, con frecuencia, grandes reservas de cido. Estos suelos se consideran bien amortiguados, ya que se le puede aadir cantidades apreciables de base sin que el pH se eleve significativamente. En suelos muy secos que no permiten el desarrollo de las plantas, la resistencia elctrica es tan alta que no es posible realizar medidas de pH. Por ello, es necesario agregar agua a la muestra, pero el valor que se obtenga depender de la cantidad de agua aadida. El pH tambin se incrementa cuando los suelos contienen una apreciable cantidad de dixido de carbono disuelto (debido a la dilucin del cido carbnico). Otro factor importante en la medida del pH de la mezcla agua-suelo es la existencia de una doble capa en torno a las pequeas partculas cargadas que se encuentran en suspensin. La carga superficial sobre las partculas coloidales atrae a los iones libres formndose una primera capa que a su vez orienta una segunda capa de contraiones. Por ello, la concentracin de iones libres es menor de lo que podramos esperar. Sin embargo, si la pasta del suelo se prepara con
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una disolucin alcalina como cloruro clcico o potsico, los iones aadidos reducen el empobrecimiento de iones hidrgeno que la doble capa origina en la disolucin. La cantidad de disolucin salina que es necesario aadir a un suelo arenoso es mucho menor que si se trata de un suelo arcilloso o con materia orgnica, por ello es necesario fijar cuidadosamente el procedimiento exacto adoptado en la medida del pH. Determinacin del pH La determinacin del pH de la muestra de suelo, o su grado de acidez viene indicado por la medida del potencial elctrico que se crea en la membrana de vidrio de un electrodo en funcin de la actividad de los iones hidrgeno a ambos lados de la me mbrana. El pH del suelo se define como el pH, medido potenciomtricamente, de la suspensin obtenida por agitacin del suelo con agua en ciertas condiciones, determinndose con un potencimetro precalibrado, provisto de un electrodo de vidrio. El dato se puede tomar de tres maneras: a) en la pasta de saturacin b) en una suspensin 1:2.5 de sedimento en agua destilada c) en una suspensin 1:2.5 de sedimento en disolucin de cloruro potsico 1M La comparacin de los tres datos permite sacar conclusiones respecto a la acidez electroltica y la ac idez potencial y real del suelo. Para efectuar la medida del pH de una muestra de suelo se debe calibrar el aparato de medida (pHmetro), el cual debe ser capar de efectuar lecturas de 0.05 unidades de pH. La determinacin del pH de los suelos constituye una de las operaciones ms frecuentes para su caracterizacin fsico-qumica Calibracin del pHmetro Calibracin del sistema de medida Se utilizan las tres disoluciones de referencia siguientes:
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(a)
Para valores cidos se emplea una disolucin patrn de ftalato cido de potasio 0.05 M; disolviendo 10.21 g de dicha sal en agua destilada y enrasando en un matraz de 1 L. Esta dis olucin tiene un pH de 4.0 a una temperatura de 20C. (b) Para pH pr ximos a la neutralidad, se prepara un patrn constituido por una mezc la de KH2 PO4 0.025M y Na 2HPO4 0.025M. Disolver 3.44 g de KH2 PO4 y 3.55 g de Na 2 HPO4 en agua destilada y diluir a 1 L. Esta disolucin tiene un pH de 6.88 a 20C. Para valores alcalinos se emplea una disolucin patrn de tetraborato sdico (B4O7 Na 2 .10H2 O) 0.01M, d isolviendo 3.81 g de dicha sal en 1 L de agua destilada. El pH resultante de esta disolucin es de 9.22 a una temperatura de 20C.
(c)
En un vaso de precipitado se coloca un volumen adecuado de la disolucin (b), se introduce en ella los electrodos procediendo a la lectura a los 30 segundos. el valor del pH resultante debe ser 6.88 a 20C, corrigindose en caso necesario, de acuerdo con las instrucciones particulares del aparato utilizado. A continuacin se sumergen, una vez lavados con agua destilada, en un volumen adecuado de la disolucin (a) o (c), segn el rango de pH que se espere medir, corrigiendo la lectura en caso necesario. Medida del pH del suelo Si la medida del pH se realiza en agua, se mezclan 10 gra mos de muestra con 25 ml de agua destilada. La mezc la se agita durante 10 minutos dejndola en reposo durante 30 minutos. Si la determinacin se realiza en cloruro potsico, se procede de la misma manera, pero empleando una disolucin 0.1 M de dicha sal. Para efectuar la determinacin del pH , se agita la suspensin con una varilla de vidrio, introduciendo el electrodo para realizar la lectura despus de haber transcurrido 60 segundos. 4.2.1.2.- Determinacin del contenido en carbonatos En su forma habitual, los carbonatos del suelo son determinados mediante su reaccin con cido clorhdrico, midiendo el CO2 liberado. Generalmente, las
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variaciones originadas por las diferencias de presin o temperatura pueden desestimarse. La medida del CO2 se realiza mediante el calcmetro de Bernard procedindose de la siguiente manera: Se pesan de 0.2 a 0.5 g de suelo, previamente triturado, y se coloca en un erlenmeyer de 500 ml, humedeciendo la muestra con unos pocos mililitros de agua. Se conecta el erlenmeyer al calcmetro, en el que previamente se colocan unos millitros de HCl al 50%, utilizando el dispositivo existente al respecto. Con la llave del calcmetro abierta para mantener en el interior del sistema la presin atmosfrica, se ajusta la altura del depsito del calcmetro hasta enrasar la bureta del mismo con el 0. Cerrar la llave, e inclinando el frasco erlenmeyer, verter el cido sobre la muestra, agitando suavemente para favorecer el ataque. Al mismo tiempo se va descendindola rama mvil del calcmetro, procurando mantener un mismo nivel de lquido en las dos ramas. Cuando el nivel del lquido del calcmetro permanezca estacionario, se deja de agitar el sistema y se realiza una lectura de la altura alcanzada una vez enrasada las dos ramas. El volumen ledo corresponde al CO2 desprendido por la muestra. Repetir las mismas manipulaciones sustituyendo el suelo por 0.2 g de CaCO3. Con las lecturas obtenidas efectuar los clculos siguientes:
% CO 3 Ca = 100 L P L P
Siendo: L = lectura observada en el calcmetro para la muestra L' = lectura observada en el calcmetro para el carbonato clcico P = peso seco, en gramos, de la muestra de suelo P' = peso, en gramos, del carbonato clcico (0.2 g en nuestro caso) Observaciones: * Para agitar el erlenmeyer debe usarse unas pinzas con objeto de no alterar la temperatura del sistema con el calor de la mano. * Para evitar las interferencias producidas por la presencia de MnO2 debe aadirse a la disolucin de clorhdrico, liberadora del CO2 , 3 g de FeCl2 .4H2 O por cada 100 ml de dicho reactivo.
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4.2.1.3.- Textura Una de las propiedades ms importantes de un suelo es la distribucin de tamao de las partculas que lo constituyen (textura). Los tamaos pueden clasificarse arbitraria mente en tres tipos (a veces ms) -esta clasificacin vara de un pas a otro, pero la ms utilizada es la propuesta por el Departamento de Agricultura de USA (USDA). Debido a que las partculas del suelo tienen formas irregulares, los tamaos de las partculas se expresan mediante el dimetro esfrico equivalente, que se define como el dimetro de una partcula esfrica, que teniendo la misma densidad que las partculas del suelo, se deposita a la misma velocidad. Este concepto es muy acertado, ya que los procedimientos utilizados para estudiar la distribucin de tamaos de las partculas del suelo, se basan generalmente en la sedimentacin. Los rangos de tamao establecidos por el USDA se resumen en la Tabla 4.2. Tabla 4.2.- Rango de tamaos de las partculas del suelo
SISTEMA USDA Fraccin Arena muy gruesa Arena gru esa Arena media Arena fina Arena muy fina Limo Arcilla tamao (mm) 2.0-1.0 1.0-0.5 0.5-0.25 0.25-0.10 0.10-0.05 0.05-0.002 <0.002 III: Limo IV: Arcilla 0.02-0.002 <0.002 II: Arena fina 0.2-0.02 SISTEMA INTERNACIONAL Fraccin I: Arena gruesa tamao (mm) 2.0-0.2
La distribucin relativa de arenas, limos y arcillas va a determinar la capacidad potencial de contaminacin del suelo, pudiendo decirse que aquellos suelos en los que abundan las fracciones finas sern, potencialmente, ms fcil de contaminar que el suelo rico en arenas, al ser peor su drenaje y producirse fenmenos de interaccin ms intensos con los contaminantes, fundamentalmente procesos de intercambio inico y de adsorcin superficial. Determinacin de la textura en el laboratorio Para lograr un anlisis granulomtrico correcto es necesario lograr la individualidad de las partculas elementales. en este sentido, hay que considerar los siguientes aspectos:
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A) Preparacin de la muestra Teniendo en cuenta que los elementos con mayor influencia en las propiedades del suelo son los incluidos en la fraccin fina (< 2 mm), e l primer paso consiste en la destruccin de los agregados del suelo seco al aire, mediante mtodos fsicos (generalmente presin suave con un rodillo de madera) y la eliminacin por tamizado en seco de las partculas mayores de 2mm (gravas, piedras, predregones, etc.). B) Destruccin de agentes cementantes Los principales agentes cementantes del suelo son: materia orgnica, carbonatos (fundamentalmente clcico y magnsico) y xidos (generalmente de hierro y aluminio). Eliminacin de la materia orgnica Debido a la existencia de organominerales complejos en el suelo, es necesario la destruccin de la materia orgnica para individualizar las partculas minerales, para ello se aplica el siguiente procedimiento: Se colocan 10 g de muestra de suelo, secada al aire, sin partculas superiores a 2 mm. En un vaso de precipitado, se aaden 50 ml de agua destilada ms unos mililitros de perxido de hidrgeno, y se cubre el vaso de precipitado con un vidrio de reloj. Si se produce una reaccin violenta se repite peridicamente el tratamiento en fro con perxido de hidrgeno hasta que no se observe reaccin espontnea de desprendimiento de gases. El vaso se calienta hasta 90 C y se aaden volmenes de perxido de hidrgeno, a intervalos de 45 min., hasta la total destruccin de la materia orgnica. El exceso de agua oxigenada se elimina por calentamiento adicional de 30 min. Eliminacin de carbonatos y xidos de hierro Los carbonatos tienden a cementar las partculas de menor tamao. Para su destruccin se propone el empleo de cido clorhdrico diluido, o de tampn cido actico-acetato sdico de pH 5. No obstante, debido a la abundancia de carbonatos en la mayora de los suelos andaluces, se considera que tiene mayor significacin agronmica la evaluacin de la textura sin su destruccin , ya que pueden actuar como pseudolimos (arcillas unidas por carbonatos hasta alcanzar el tamao de limo) e incluso como pseudoarenas (limo y/o arcilla unidas por carbonatos hasta alcanzar tamao de arena).
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Si el efecto de cementacin de las partculas finas del suelo hasta alcanzar el tamao de pseudolimos o pseudoarenas se produce por la presencia de xidos, especialmente de xidos de hierro, estos se pueden destruir mediante tratamiento con cido clorhdrico diluido. Eliminacin de las sales y materia mineral presentes en el suelo Una vez eliminada la materia orgnica y los xidos de hierro, se lava la suspensin resultante con 150ml de agua y se filtra. El lavado se repite 5 veces, secando finalmente la muestra a 105 C y pesando el residuo resultante. El peso obtenido se utilizar como base para el clculos de las diversas fracciones granulomtricas. C) Dispersin de la muestra Despus de destruir los agentes cementantes, la muestra se dispersa utilizando para ello mtodos qumicos (agentes dispersantes) o mecnicos (agitacin con agua, trituracin, ultrasonidos etc.), aunque lo ms frecuente es utilizar tcnicas mixtas. Cuando la concentracin de electrolitos en el suelo es elevada (suelos salinos o alcalinos), los coloides se encuentran floculados, en este caso es necesario reducir previamente la concentracin de electrolitos para lograr una dispersin efectiva, empleando sucesivas operaciones de lavado o dilisis. Cuando el potencial electrocintico del suelo es bajo, debido a la abundancia de cationes polivalentes adsorbidos (suelos ricos en calcio o magnesio), los coloides tambin se encuentran floculados, resultando en este caso difcil su dispersin por una simple operacin de lavado, siendo en este caso necesario sustituir los cationes polivalentes por monovalentes (sodio o litio). Los dispersantes qumicos ms utilizados para esta finalidad son el hexa metafosfato sdico, el tartrato sdico, el oxalato sdico, el citrato sdico, el amonaco, el carbonato sdico, el hidroxido sdico, el pirofosfato sdico y el mefafosfato sdico. Generalmente, la muestra suele tratarse con 25 ml de hexa metafosfato sdico ((NaPO3)6 ) al 10 % , agitando la mezcla en un agitador mecnico de 12 oscilaciones por minuto durante al menos 2 h.
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D) Separacin de fracciones Una vez dispersada la muestra se lava sobre un tamiz de malla 300, haciendo pasar el limo y la arcilla por el tamiz hasta un recipiente cilndrico de alrededor de 1 L, evitando utilizar chorros de agua para lavar la muestra. Se golpear suavemente la abrazadera del tamiz con la palma de la mano para facilitar el lavado y la me jor separacin de las fracciones. El lavado contina hasta que el volumen del lquido en el interior del cilindro sea aproximada mente de 800 ml. En el tamiz habr quedado la arena y una cierta proporcin de limo grueso. Las partculas de arena, ya lavadas, se secan a 105 C en una cpsula evaporadora, y se coloca en un desecador hasta que est en condiciones de tamizarse y pesar el contenido total de fracciones gruesas . A la suspensin de limo y arcilla se le aade agua hasta completar un volumen de 1 L. Agitando el sistema antes de iniciar la operacin de separacin del limo y la arcilla utilizando la pipeta de Robinson . Pipeteado de las fracciones finas En primer lugar se pipetea la fraccin menor de 20 m a una profundidad de 10 c m, considerando que el tiempo de sedimentacin vara con la temperatura. A continuacin se pipetea la fraccin menor de 2 m, despus de un tiempo predeterminado de deposicin que, por lo general, oscila entre seis y seis horas y media, variando la profundidad de acuerdo con el tiempo transcurrido y la temperatura (Tabla 4.3). El agua presente en las fracciones separadas se elimina por evaporacin a 95 C, y se seca el residuo resultante a 105 C, para su pesada final.
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Tabl a 4.3.-Tiempo de sedimentacin para partculas de 2, 5, y 20 m de dimetr o en agua para una pr ofundi dad de 10 cm TIEMPO DE SEDIM ENTACIN 2 m Temperatura ( C) 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 horas 8 7 7 7 7 7 6 6 6 6 6 6 min 0 49 38 27 17 7 57 48 39 31 22 14 5 m horas 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 min 17 15 13 11 10 8 7 5 4 3 1 0 20 m min 4 4 4 4 4 4 4 4 4 3 3 3 seg 48 41 35 28 22 16 10 4 0 55 49 44
Tamizado de la fraccin arena Se coloca la fraccin arenosa en una batera de tamices de los siguientes tamaos de paso de luz, considerados de arriba abajo: 1000, 500, 250, 177, 105, y 47 mm, y se procede a su tamizado. Colocar la fraccin retenida por cada tamiz en una cpsula tarada, empezando por el tamiz ms alto. Pesar la cpsula e ir acumulando los pesos sucesivos despus de cada adicin, incluyendo el peso del limo residual que haya cado sobre la batea inferior, ya que este peso es parte de la fraccin limosa gruesa. Comparar el peso acumulado de todas las fracciones con el peso total de las fracciones gruesas previamente determinado.
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4.2.1.4.- Determinacin del contenido de materia orgnica En anlisis de rutina la materia orgnica se determina mediante un mtodo rpido, volumtrico, basado en el empleo de un exceso de agente oxidante. El o xidante suele ser dicromato potsico. Si se emplea calor para realizar la oxidacin es posible que parte del carbono elemental presente en la muestra es oxidado. Por ello suele emplearse una variante metodolgica, conocida como mtodo de Walkley Black, que slo determina la materia orgnica activa, que tiene un mayor significado agrcola y medioambiental. Procedimiento: En un matraz erlenmeyer de 500 ml se introduce 1 g de suelo bien triturado, se aade 10 ml de dicromato potsico 0.5 M y 20 ml de cido sulfrico concentrado conteniendo 25 g de Ag 2SO4 por litro. La mezcla de reaccin se agita suavemente para evitar que el suelo quede adherido a las paredes del matraz y se deja en reposo 30 min. Simultneamente se prepara un blanco con los mismos reactivos pero excento de muestra. Muestra y blanco se diluyen con 200 ml de agua y se aaden 10 ml de cido fosfrico, 0.2 g de fluoruro sdico y 1 ml de difenilamina (disolver 0.5 g de la sal en 20 ml de agua y aadir 100 ml de cido sulfrico, agitando hasta disolucin completa). Finalmente, se valora hasta color verde con sulfato ferroso amnico 0.25 M La cantidad de carbono presente en la muestra puede calcularse mediante la expresin:
%carbono = 3.89(1ml ) B
siendo : ml = ml gastados en la valoracin de la muestra B = ml gastados en la valoracin del blanco Si se quiere cuantificar la cantidad de materia orgnica total , se utiliza la siguiente expresin:
ml % M O fM.O. = 6.7(1 - bl ) % il id B 5 15
La adicin de sulfato de plata al cido elimina la posible interferencia originada por los cloruros.
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En suelos cidos con abundancia de xidos de manganeso se aaden 2 ml de cido fosfrico, 5 ml de agua, 1 ml de difenilamina y 5 ml de sulfato ferroso amnico. Transcurridos 10 min, se valora el exceso de sulfato ferroso con dicromato. La diferencia entre la cantidad de sulfato ferroso aadida y la encontrada despus del contacto con el suelo es debida a la oxidacin del hierro por los xidos de manganeso. Ahora se puede determinar de nuevo el carbono pero aadiendo antes la cantidad determinada de sulfato ferroso amnico conjuntamente con 10 ml de cido fosfrico. Se deja reposar 10 min y se realiza la valoracin como se indic previamente. 4.2.1.5.- Determinacin del contenido de xidos de hierro libre En los procesos de diferenciacin de los horizontes del suelo desempea un papel preponderante la movilizacin y depsito de los xidos de diversos elementos, especialmente los de hierro, siendo a veces de gran valor l poder establecer las proporciones relativas de los mismos en los diversos horizontes. Todos los mtodos de extraccin se fundan en complejar estos xidos con diversos reactivos (oxalatos, ditionito, etc), que los separa del suelo sin atacar los otros minerales existentes en el mismo. Uno de los procedimientos ms extendidos es el de Holgrem (1967), basado en el empleo de una disolucin ditionito-citrato sdico como agente extractante para separa el hierro libre. De esta forma se extraen los xidos cristalinos de hierro, as como las formas inorgnicas no cristalinas de este elemento y el hierro complejado por sustancias orgnicas.
Procedimiento: Introducir 2 g de suelo (con tamao de partcula < 2mm ) en un recipiente de polietileno de 250 ml y aadir 2 g de ditionito sdico y 20 g de citrato sdico, diluyendo con agua hasta 100 ml. Agitar en un volteador durante 16 h y filtrar. El extracto se recoge en un matraz aforado de 250 ml en el que se enrasa con agua destilada.
En la disolucin colorimtricamente.
Determinacin colorimtrica del hierro Se lleva a cabo por su reaccin con la o-fenantrolina en soluciones de pH de 2 a 6 , en las que forma un complejo rojo estable. La reaccin se produce con
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el hierro en forma ferrosa, por lo que es necesario la reduccin cuantitativa del elemento, que se lleva a cabo con hidroquinona en presencia de citrato. Preparacin de los reactivos Hidroquinona: Citrato sdico: o-fenantrolina: al 1% en agua (debe preparse diariamente) se disuelvan 250 g de la sal en agua y se lleva a 1L
se disuelvan 0.5 g de la sal monohidratada en agua destilada en caliente. Se enfra y se lleva a 100 ml con agua destilada. Hidr xido a mnico: Mezclar volmenes iguales de amonaco concentrado y agua Disolucin patrn de hierro de 100 ppm: Disolver 100 mg de hierro metal en 20 ml de HCl 0.6 M y diluir a 1 L con agua destilada. A partir de esta disolucin se obtienen disoluciones de 10 ppm.
Procedimiento En matraces de 50 ml se colocan 10 ml de extracto conteniendo hierro y se desarrolla el color con 1.0 ml de disolucin de o-fenantrolina, 1.0 ml de disolucin de hidroquinona, 5 ml de citrato y suficiente cantidad de hidrxido amnico 1:1 para obtener un pH 3.5-4.0. Los reactivos deben aadirse en este orden y se debe tener cuidado de evitar altas concentraciones locales de hidrxido amnico que originara la oxidacin del la hidroquinona (por encima de pH 6 Curva de calibrado En matraces aforados de 50 ml se transfieren volmenes de 2.5, 5.0, 7.5, 10.0, 12.5 y 15.0 ml de una disolucin de 10 ppm de hierro, aplicndole el procedimiento descrito previamente.
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4.2.2.- Determinacin de elementos traza 4.2.2.1.- Generalidades Las normativas y mtodos de referencia de carcter nacional o regional para el anlisis de metales pesados no son frecuentes y slo existen algunas metodologas establecidas internacionalmente (EPA 1986, ISO/CD 11466) para caracterizar la presencia de metales pesados en suelos y muestras slidas de zonas contaminadas. Los mtodos analticos aplicados a suelos contaminados suelen basarse en los procedimientos recomendados para aguas, aguas residuales, lodos residuales, sedimentos y suelos agrcolas. Los anlisis qumicos de muestras de suelos pueden ser difciles debido a las interferencias originadas por la compleja matriz del mis mo. El objetivo de esta normativa es definir mtodos analticos preferentes para arsnico, cadmio, cromo, cobre, plomo, mercurio, nquel, cinc, selenio, cobalto, estao, manganeso, molibdeno y talio, en muestras de suelos, especificando los rangos de concentraciones para las que dichas metodologas son aplicables. Los mtodos se han escrito con suficiente detalle para asegurar la obtencin de resultados comparables y correctos en los laboratorios que se dediquen al anlisis de suelos. Sin embargo, la normativa no incluye una descripcin detallada del trabajo usual que se desarrolla en los laboratorios para la realizac in de estos anlisis. Los mtodos se han pensado para que sean fciles de aplicar y relativamente rpidos, con el objeto de que puedan desarrollarse en laboratorios con equipamiento normal. 4.2.2.2.- Preparacin de la muestra para el anlisis Casi todos los mtodos para la determinacin final de un elemento, especialmente los mtodos de rutina, requieren la digestin de la muestra. La eleccin de una tcnica de digestin debe tener en cuenta el objetivo de la determinacin final, pudiendo, a veces, utilizarse procedimientos incompletos de digestin, que precisan menos tiempo y esfuerzo, con resultados aceptables para algunos propsitos. Estos procedimientos no liberan metales pesados fuertemente unidos a los minerales y que por tanto no son biodisponibles (Langston, 1994). El anlisis elemental total suele practicarse sobre la fraccin fina del sedimento (< 2 mm), aunque a veces se utilizan otras fracciones granulomtricas.
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Numerosos estudios medioambientales utilizan datos sobre la presencia total de elementos en suelos o sedimentos, aunque es frecuente utilizar esta informacin en conjuncin con otros anlisis realizados sobre extractos resultantes de disoluciones ms selectivas (citrato, ditionito u oxalato amnico) para conocer el impacto ambiental potencial de los suelos contaminados (Holmgren et al , 1992). Cualquier mtodo de disolucin debe conjugar el poder solubilizante del HF para los minerales de la arcilla (Soil Survey Laboratory Staff, 1992) con la capacidad de ataque del HNO3, HClO4 , y/o HCl (Sawhney & Stilwe ll, 1994) para los constituyentes orgnicos de los suelos. Por otro lado, si se considera el hecho comprobado de la disolucin incompleta de algunos tipos de arcilla por la accin del HF, se concluye sobre la necesidad de la accin conjunta de varios cidos (HF, HNO3 , HCl) para la solubilizacin completa de una muestra de suelo. Los procedimientos convencionales de ataque basados en el empleo de HF-HClO4 en crisol de platino (Lim & Jackson, 1982), requieren numerosas horas de trabajo e implican, generalmente, numerosas prdidas. Por ello diversos autores han estudiado el empleo de otros dispositivos (reactores cerrados de Teflon) para el ataque de las muestras. As Wilson (Wilson et al , 1997) afirma que las mayores recuperaciones en la extraccin total de los diversos elementos presentes en un suelo se logra mediante un ataque con HF y agua regia (1:3 HNO3 :HCl) en bomba de Teflon en estufa u otros dispositivos de aporte de calor. No obstante, otros autores (Kirchner et al , 1988) afirman que la eleccin del reactivo cido utilizado en el ataque de la muestra depende de la tcnica empleada para la determinacin final de los elementos presentes en la muestra, as se aconseja el agua regia si es preciso emplear la absorcin atmica con cmara de grafito, sin embargo, para trabajar con lla ma es preferible el e mpleo de cido ntrico. Ms recientemente se ha propuesto el uso de dispositivos de microondas con objeto de reducir el tie mpo de ataque de la muestra e incrementar la recuperacin de la extraccin (USEPA, 1990; Stilweel, 1993; Krishnamurti et al , 1994). Las digestiones inducidas por microondas tienen otras ventajas adicionales como la reduccin de las perdidas, el empleo de cantidades inferiores de reactivos (Nieuwenhuize et al, 1991) y un mayor control de las condiciones experimentales, que otros dispositivos de calentamiento tradicionales (Kalra et al, 1989), lo que permite una mayor reproducibilidad de las experiencias. Generalmente, puede digerirse satisfactoriamente un suelo en sistema de microondas empleando HNO3 como reactivo extractante y este procedimiento ha sido propuesto por la EPA en 1990. No obstante Xiang & Veneman (1998) han comprobado que puede lograrse un mtodo ms general de ataque, aplicable a muestras con contenidos elevados de materia orgnica o manganeso con la
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adicin de H2 O2 al HNO3 , ya que el H2 O2 contribuye a la oxidacin completa de la materia orgnica y por tanto a la solubilizacin de los metales unidos a ella.
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Ataque en autoclave
Se pesa aproximadamente 1 g con una exactitud de 0.001 g de la muestra de laboratorio seca (fraccin < 2 mm) en un reactor de vidrio Pyrex de 100 ml con cierre roscado de polipropileno. El reactor y el cierre deben resistir una temperatura de 120C y presiones de 200 k Pa. Aadir 20 ml de cido ntrico (1:1) y calentar la mezcla en un autoclave a 120 C (200 k Pa) durante 30 min. Dejar enfriar, filtrar y transferir la disolucin a un matraz aforado de 100 ml diluyendo con agua destilada hasta el enrase. La disolucin obtenida se transfiere a un frasco de plstico para su conservacin y anlisis. El extracto resultante est preparado para la determinacin de los metales. Preparar disoluciones blanco siguiendo el mismo procedimiento con los reactivos empleados.
Alternativamente, las muestras pueden tratarse en bombas de teflon (PTFE), aadiendo el mismo volumen de cido ntrico y calentando los reactores en un horno de microondas (Littlejohn et al, 1991; Nieuwenhuize et al, 1991). Es necesario extraer dos alcuotas de cada muestra de suelo y preparar los blancos correspondientes. Estos procedimientos se utilizan cuando el contenido de materia orgnica en la muestra de suelo es inferior al 50%. Para muestras con altos contenidos de materia orgnica, es necesario ampliar la digestin con cido ntrico a varias horas o tratar la muestra durante la noche con este cido antes de llevar a cabo la etapa de calentamiento.
Reactivos
Los reactivos utilizados deben reunir los requerimientos de pureza que precisen los posteriores anlisis. Al menos es necesario emplear reactivos de grado analtico. El agua debe ser doblemente destilada o de pureza similar. La pureza de este reactivo debe comprobarse llevndose a cabo ensayos en blanco.
Lavado del material de vidrio
Antes de su uso, todo el material de vidrio debe lavarse cuidadosamente con cido ntrico al 10% y enjuagarse varias veces con agua doblemente destilada o purificada por intercambio inico.
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4.2.2.3.- Mtodos instrumentales Las tcnicas analticas para el anlisis de metales pesados en muestras de suelo son muy diversas y su eleccin depende del rango de concentracin en que se encuentra el metal en la muestra y del tipo de metal analizado. Las tcnicas usuales son las siguientes: a. b. c. d. e. f. g. h. Espectrometra de absorcin atmica de llama (AAS) Espectrometra de absorcin atmica con atomizacin electrotrmica (GFAAS) Espectrometra de absorcin atmica con generacin de hidruros (HGAAS) Espectrometra de absorcin atmica con tcnica de vapor fro (CVAAS) Espectrometra de fluorescencia atmica (AFS) Espectrometra de plasma acoplado inductivamente (ICP-AES) Espectrometra de plasma acoplado inductivamente con detector de masas (ICP-MS) Espectrometra de fluorescencia de rayos X (XRF)
4.2.2.3.1.- Criterios para la eleccin del mtodo Los mtodos a,b,f,g y h pueden usarse prcticamente para todos los elementos/metales pesados; d y e estn diseados para la determinacin de Hg; finalmente, c y e resulta especialmente til para elementos/metales pesados formadores de hidruros, como As, Se, Sb, y Sn. La eleccin de un mtodo para un elemento concreto depende de la cantidad o concentracin que se espere encontrar de dicho elemento en la muestra, siendo con frecuencia necesario disponer de varios mtodos para evaluar la presencia todos los elementos presentes en una muestra. Las tcnicas analticas multiele mentales y automatizadas resultan particularmente tiles al ser generadoras de grandes series de datos con una inversin mnima de esfuerzo y tiempo. La espectrometra de plasma acoplado inductivamente (ICP-AES) es una de las que presentan mayores ventajas en este sentido, al poseer un gran potencial en el anlisis multielemental, con una respuesta lineal a mplia y un efecto matriz muy limitado.
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La espectrometra de plasma acoplado inductivamente con deteccin de masas (ICP-MS) es enorme mente valiosa para la deteccin multiele mental simultnea de elementos en rangos de concentracin muy bajos, pero precisa de operarios con mayor adiestramiento y experiencia que el ICP-AES y la GFAAS. La espectrometra de fluorescencia de rayos X es una tcnica analtica multie le mental, no destructiva y automatizable, que permite una evaluacin rpida de los suelos contaminados, siendo posible disponer de instrumentos porttiles para efectuar anlisis de campo. En la Tabla 4.4 se muestran las concentraciones optimas de metales que pueden determinarse para cada mtodo referidas a una disolucin de muestra digerida cuya concentracin se expresa en mg/l. Asimismo, se resume las concentraciones que pueden determinarse en la muestra misma (e xpresadas en mg/kg), suponiendo que se parte de 1 g de suelo que se digiere y diluye hasta 100 ml. Lgicamente, las muestras pueden situarse en el rango de concentraciones que permite la tcnica mediante operaciones de concentracin o dilucin, aunque estas manipulaciones suelen constituir fuentes adicionales de error. Tabl a 4.4.- Inter valo i dneo de concentr acin para cada tcnica analtica
T cnica Inte rvalo de concentracin aproxim ada e xpresada >10 (>1000) + + -(+) + como mg/l y (mg/kg) 1-10 0.1-1 0.01-0.1 (100-1000) (10-100) (1-10) + + +/+ -(+) + +/+ + + + + + + +/+ +/<0.01 (<1) + + + + + -
AAS (llama) AAS (electrotrmica) AAS (hidruros) AAS (vapor fro ) AFS ICP-EAS ICP-MS FRX + = (+) = +/- = - =
aplicable aplicable al seleccionar en el aparato un modo de deteccin alternativo deteccin poble/slo aplicable en algunos casos no aplicable
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4.2.2.3.2.- Mtodos basados en la absorcin atmica Una vez que hemos disuelto la muestra y tenemos los metales en disolucin estos pueden determinarse por espectroscopa de absorcin atmica. Los lmites de deteccin de la tcnica, as como su sensibilidad y rangos ptimos de determinacin de los metales varan con el tipo de matriz de la muestra e incluso con el instrumento. Las tcnicas de determinacin basadas en la absorcin atmica fundamentan sus anlisis en el empleo de elementos simples, estando la muestra, tericamente, completamente atomizada y relativamente libre de interferencias interelementales. No obstante si pueden producirse interferencias qumicas originadas por atomizaciones incompletas en la llama. Pa ra aumentar la sensibilidad de los anlisis por este tipo de interferencias pueden emplearse agentes complejantes o separar el metal que se analiza del materia l interferente. La presencia de slidos disueltos en la muestra puede provocar interferencias como consecuencia de la dispersin de la radiacin. La forma de evitar esta interferencia es utilizar una correccin de fondo. Tambin se producen interferencias qumicas cuando la temperatura de la llama es suficientemente alta como para producir la liberacin de un electrn de los tomos neutros, formndose un in positivamente cargado. Este tipo de interferencia puede controlarse por la adicin, tanto a los patrones como a las muestras disueltas, de un gran exceso de un elemento fcilmente ionizable como K, Na, Li, o Cs. Las interferencias espectrales se presentan cuando un elemento que acompaa al elemento que se analiza absorbe dentro de la lnea de absorcin espectral del mismo. Ello trae como consecuencia una absorcin anormalmente alta debido a la contribucin del elemento interferente. La generacin de hidruros en AAS evita los problemas de las interferencias por separacin del analito de la matriz antes del anlisis. No obstante pueden tambin presentarse interferencias en los siguientes casos: 1) metales fcilmente reducibles (Cu, Ag, Hg); 2) alta concentracin de metales de transicin (> 200 mg/L); 3) presencia de agentes oxidantes como los xidos de nitrgeno formados durante la digestin de la muestra. La AAS con vapor fro utiliza la reduccin qumica para reducir al mercurio selectivamente. Cuando el mercurio forma uniones complejas puede no liberarse durante el proceso de reduccin (por ejemplo, si el elemento de encuentra como metilmercurio), siendo necesario en estos casos llevar a cabo un pretratamiento previo para poder determinar el ele mento). La tcnica de vapor
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fro puede estar tambin sujeta a la interferencia de compuestos orgnicos voltiles, del cloro y de los compuestos de azufre.
En la tcnica de AAS con horno, las interferencias qumicas constituyen el problema ms importante. En general, estas interferencias pueden eliminarse utilizando disoluciones de calibracin cuya composicin sea lo ms similar posible a la composicin de la muestra. Cuando la composicin de la muestra cambia considerablemente de unos casos a otros, o los efectos de la matriz son muy complejos debe utilizarse el metodo de calibracin de adiciones estndar. Otra alternativa para reducir las interferencias de la matriz dentro de esta metodologa, e incrementar la sensibilidad, es emplear hornos con plataformas de L'v ov. Asimismo, es frecuente emplear modificadores de matriz para que los problemas de interferencias se reduzcan.
En las Tablas 4.5 a 4.7 se recogen las caractersticas ms usuales en cuanto a longitud de onda de medida, sensibilidad, interferencias, condiciones instrumentales de trabajo etc, de las determinaciones de los diversos elementos mediante espectroscopa de absorcin atmica.
Tabla 4.5.- Caractersticas instrumentales de las determinaciones por espectroscopa de absorcin atmica de llama
Elemento llama long. onda (nm) rendija (nm) AAS-llam a conc. ptima sensibilida d (g/ml) (g/ml)
interferencias - observaciones Absorcin molecular: - llama y especies en disolucin - correccin del fondo con lampara de D2
As
La llama aire-acetileno tiene una elevada sensibilida d pero origina mayores interferencias espectrales que la de xido nitroso-acetileno Para determinar As en niveles de ultratraza se recomienda la tcnica de generacin de hidruros (Tabla 4.7) Dados los nivels ususalmente bajos de Cd en muestras de suelos concentraciones se recomienda emplear la tcnica de cmara de grafito (Tabla 5) Se recomienda emplear la cmara de grafito para la determinacin de microcantidades de este elemento en muestras de suelos (Tabla 4.6) Fe, Co, Ni, Ba, Al, Na - llama xido nitroso- acetileno Cr(III) y Cr(VI) originan respuestas diferentes: * llevar al mismo estado de oxidacin Para lograr mayor sensibilidad y precisin se recomienda el empleo de llama xido nitrosoacetileno o cmara de grafito (Tabla 4.6) Se recomienda el uso de la cmara de grafito para la determinacin de microcantidades de este elemento en muestras de suelos (Tabla 4.6)
Cd
228.8 326.1 240.7 304.4 357.9 359.3 360.5 425.4 428.9 324.7 327.4 217.9 222.6 249.2 244.2
0.5 0.5 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.5 0.5 0.2 1.0 0.5 1.0
0.2 - 1.8 180 - 800 2.5 - 9 45 - 180 2 - 15 4 - 20 5 - 30 7 - 40 15 - 60 1 -5 2.5 - 10 7.5 - 30 45 - 180 180 - 730 400 - 1700
0.009 4.0 0.05 1.0 0.05 0.09 0.10 0.17 0.35 0.025 0.050 0.16 1.0 4.0 9.0
Co
Cr
Cu
llama
rendija (nm)
sensibilida d (g/ml)
interferencias - observaciones Hg(I) y Hg(II) originan respuestas diferentes. Debe aadirse SnCl2 a las muestras y patrones para obtener respuestas reproducibles El Hg se encuentra en los suelos en niveles de trazas por lo que se recomienta su determinacin mediante la tcnica de vapor fro (Tabla 4.7) Aadir 1000 g/l de Al que actua como agente liberador del Mo En anlisis de rutina se recomienda utilizar las lineas a 341.5 nm y 352.4 Para microcantidades de este elemento se recomienda el uso de la cmara de grafito (Tabla 4.6) Se recomienda la linea a 283.3 para anlisis de rutina Para microcantidades de e ste elemento se re comienda el uso de la cm ara de grafito (Tabla 4.6) Se presentan interferencia espectrales originadas por especies moleculares que se corrigen usando la lampara de D2 El Se se encuentra en los suelos en niveles de traza por lo que se recomienda su determinacin con cmara de grafito (Tabla 4.6) interferencias - observaciones
Hg
253.7
0.5
73 - 290
1.6
Mo
313.3 317.0 319.4 320.9 232.0 341.5 352.4 351.5 217.0 283.3 261.4
0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.5 0.5 1.0 0.5 0.5
0.11 0.17 0.23 2.0 0.04 0.12 0.14 0.4 0.06 0.16 2.5
Ni
Pb
Se
196.0 204.0 206.3 207.5 long. onda (nm) 235.5 286.3 224.6 233.5 266.1
1.0 o.5 0.5 0.5 rendija (nm) 0.5 0.5 0.2 0.5 0.5
45 - 185 140 - 550 590 - 2400 2100 - 8200 conc. ptima (g/ml) 35 - 135 45 - 170 70 - 100 200 - 700 980 - 3900
1.0 3.0 13.0 45.0 sensibilida d (g/ml) 0.72 0.93 1.45 3.67 21.60
llama
Sn
Tl
conc. ptima (g/ml) 16 - 65 50 - 200 110 - 450 400 - 1600 0.4 - 1.5 3000 - 12000
interferencias - observaciones Las interferencias por ionizacin se reducen aadiendo KCl o KNO3 en concentracin final de 2000 g/ml como supresor de la ionizacin Las interferencias espectrales originadas por especies moleculares en la llama se eliminan empleando correccin de fondo con lampara de D2
Zn
Tabla 4.6.- C aractersticas instrumentales de las dete rminacione s por espe ctroscopa de absorcin atmica con cmara de grafito Elemento Long. de onda (nm) T emperatura de pretratamiento (en medio HNO3 ) ( C) Temperatura de atomizacin ( C) GFAAS Sensibilidad* - Ar (ng/ml) Nivel tpico de respuesta** (ng/ml) Modificadores de matriz: Cd 228.8 300 1800 0.013 1.0 * H3PO4 * (NH4 )H2 PO4 Co Cu Cr 240.7 324.7 800 800 1100 2300 2300 2500 0.2 0.13 0.08 15 10 5.5 Es necesaria una etapa de limpieza tras la medida para eliminar los problemas de memoria en el horno Es necesaria una etapa de limpieza tras la medida para eliminar los problemas de memoria en el horno Se emplean varios modificadores de matriz como AEDT , cido fosfrico, fosfato amnico, cido ascrbico y cido tartrico Como modificador de matriz se utiliza el nittato de niquel en concentraciones de 0.05 a 0.1 % Como modificador de matriz se utiliza diamonio hidrogen citrato al 1%. Otros modificadores son el AEDT , NH4 H2PO4 y (NH4 )2 HPO4 Como modificador se utiliza H2 SO4 al 1% Interferencias - observaciones
357.9
Mo Ni Pb Se Sn Tl
30 20 20 20 75 70
235.5 276.8
800 400
* Concentracin de un elemento que origina un pico de 0.0044 unidades de abosorbancia ** Concentracin de un elemento que origina aproximadamente 0.3 unidades de absorbancia para una inyeccin de 20 l de muestra
Tabla 4.7.- C aracte rsticas instrumentales de las de te rminaciones por e spectroscopa de absorcin atmica con gene racin de hidruros y vapor fro long. onda (nm) 193.7 rendija (nm) 0.7 atomizacin calentamiento del tubo en T con llama aire-acetileno no se precisa reductor NaBH4 al 3% en NaOH al 1% NaBH4 al 3% en NaOH al 1% volumen de muestra (ml) 10 a 50 sensibilida d (ng que origina una absorbancia del 1%) 0.95 interferencias observaciones
As
Hg
253.6
0.7
10 a 50
4.68
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2.2.3.3.- Espectroscopa de emisin de plasma acoplado inductivamente (ICP-AES) Esta tcnica tiene tambin carcter destructivo y precisa de la disolucin de la muestra. El mtodo mide la radiacin que los diversos elementos presentes en la muestra emiten mediante espectrometra ptica. Las muestras se nebulizan y el aerosol resultante se introduce en la antorcha de plasma. La elevada energa del plasma provoca el espectro de lnea caracterstico de cada elemento. El conjunto de lneas procedente de la antorcha se dispersa con una red de difraccin y las intensidades de las diversas lneas se monitorizan con tubos fotomultiplicadores. Las longitudes de onda de medida recomendadas para los diversos elementos (Tabla 4.8) pueden sustituirse por otras si ello representa una mejora de la selectividad. Los lmites de deteccin, sensibilidad y rangos ptimos de concentracin de los metales varan con las matrices y el tipo de espectrmetro. En la Tabla 4.9 se recogen los valores medios de algunas de estas magnitudes. Interferencias La principal desventaja de la tcnica ICP-AES es la posibilidad de solapamiento espectral y la influencia de la radiacin de fondo de otros elementos y del propio gas plasmgeno. Aunque la mayora de los instrumentos de ICP utilizan una ptica de alta resolucin y correccin de fondo para minimizar estas interferencias, los anlisis de trazas de metales en presencia de un gran exceso de un determinado metal reviste dificultades. Las interferencias espectrales son originadas por: 1) solapamiento de una lnea espectral de otro elemento; 2) solapamiento con un espectro molecular; 3) seal de fondo originada por la recombinacin de iones y electrones del gas plasmgeno; 4) luz dispersa de las lineas de emisin de elementos presentes a elevadas concentraciones. El solapamiento espectral puede compensarse por correccin de los datos dudosos con un programa de filtrado de seales despus de monitorizar y medir el elemento interferente. En alguno casos puede elegirse otra longitud de onda para la medida. La contribucin de la seal de fondo y la radiacin dispersa puede compensarse utilizando una correccin de fondo adyacente a la lnea del analito. Las interferencias espectrales potenciales para determinadas longitudes de onda se muestran en la Tabla 4.8. Interferencias espectrales hipotticas pueden investigarse comparando los espectros de analitos puros con espectros tpicos del mismo analito en diversas matrices. Algunos problemas de interferencias pueden resolverse empleando patrones internos o, alternativamente, la tcnica de adiciones estndar.
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Las interferencias fsicas son efectos asociados con la nebulizacin de la muestra y los procesos de transporte. Los cambios de viscosidad y de tensin superficial pueden provocar inexactitudes importantes, especialmente en muestras que contengan elevadas concentraciones de slidos disueltos o de cidos. Si se producen interferencias fsicas estas deben reducirse por dilucin de la muestra, utilizando una bomba peristltica, o empleando un patrn interno o mediante adiciones estndar. Las interferencias qumicas comprenden la formacin de compuestos moleculares y los efectos de la ionizacin del soluto. Las interferencias qumicas dependen en gran medida del tipo de matriz y del elemento que se analice. Normalmente, estas interferencias qumicas son pequeas al emplear la tcnica de emisin de plasma.
4.2.2.3.4.- Espectroscopa de plasma acoplado inductivamente con detector de masas (ICP-MS) El desarrollo de ICP-MS, que acopla un dispositivo ICP con un espectrmetro de masas de tipo cuadrupolo, combina la capacidad multielemental del ICP con la sensibilidad del espectrmetro de masas. El sistema ICP-MS separa los iones de acuerdo con sus relaciones masa/carga. En el sistema ICP-MS los lmites de deteccin estn en el rango 0.02 a 0.1 ng/ml, lo que representa hasta dos rdenes de magnitud respecto al dispositivo ICP-A ES. Adems, prcticamente todos los elementos pueden determinarse y los lmites de deteccin no difieren de unos elementos a otros.
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Interferencias Los lmites de deteccin de algunos elementos ligeros son superiores a los de los elementos pesados lo cual se debe a la presencia de interferencias de iones poliatmicos tales como As (75As+ con 40Ar35Cl+). Las interferencias originadas por cambios en la composicin de la matriz pueden proceder de cambios en la nebulizacin, en la ionizacin del plasma, y en la energa de los iones. Los efectos sobre la nebulizacin pueden minimizarse optimizando el flujo gas aerosol. Las interferencias espectrales isobricas son causadas por istopos de elementos con el mis mo nmero de masa. Estas interferencias isobricas pueden corregirse con un software adecuado. Las interferencias espectrales se originan por la presencia de especies inicas doblemente cargadas e iones poliatmicos procedentes de las especies de argn, xidos de los analitos, etc, dependiendo del flujo de aerosol y de la potencia de radiofrecuencia. Las concentraciones de las especies interferentes cambian con la localizacin de la muestra en el plasma.
4.2.2.3.5.- Espectrometra de fluorescencia de rayos X (FRX) Esta tcnica es una de las ms ampliamente utilizadas en los mtodos instrumentales de rutina para anlisis de rocas y constituye una buena tcnica en el anlisis de suelos. Casi todos los elementos desde el boro al uranio, cuyas concentraciones se encuentran entre la ppm y el 100 % de riqueza, pueden medirse en la misma muestra. Las muestras se preparan en forma de comprimidos a partir del material pulverizado o en forma de discos fundidos. Para un anlisis rpido, la muestra homogeneizada puede medirse directamente. Las muestras se excitan con radiacin X emitiendo los tomos presentes rayos-X (fluorescencia) de energa caracterstica para cada elemento. Interferencias Uno de los problemas ms serios para el anlisis por fluorescencia de rayos-X es la influencia de la concentracin de los diversos elementos presentes en las muestras sobre la intensidad de una determinada lnea de fluorescencia. Estas interferencias se denominan efecto matriz, inter-elementales o ms especficamente efectos de absorcin-reforzamiento. Existen procedimientos matemticos adecuados para tener en cuenta estos efectos.
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4.2.2.4.- Requerimientos analticos en el estudio de los suelos Antes de iniciar cualquier estudio sobre la contaminacin de un suelo, es importante establecer los objetivos del trabajo a realizar, desde una perspectiva analtica, definiendo claramente la precisin y lmite de deteccin requeridos. Un estudio detallado del nivel y la extensin de la contaminacin de un suelo requiere la realizacin de anlisis especficos que sean capaces de establecer los valores lmites de los contaminantes presentes. La Tabla 4.9 proporciona los lmites de deteccin para las diferentes tcnicas analticas comentadas. Estos lmites de deteccin deben entenderse slo como una gua, pudiendo variar de un tipo de suelo a otro. Los lmites de deteccin pueden tambin variar con el modelo y el tipo especfico de instrumento. Si la calidad de un suelo se mide sobre la base de los valores lmites de contaminacin, el mtodo analtico debe poseer un lmite de deteccin que sea la dcima parte de los valores lmites de contaminacin del suelo. A veces puede ser suficiente establecer si un contaminante est o no presente (mtodos rpidos de evaluacin de la contaminacin). Para esta finalidad la fluorescencia de rayos X puede constituir una buena tcnica de diagnosis.
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4.2.3.- Evaluacin de la movilidad de los elementos presentes en los suelos 4.2.3.1.- Procedimientos ms utilizados Para cuantificar la movilidad potencial de los elementos presentes en los suelos, se pueden utilizar mtodos qumicos. Pudiendo distinguirse dos grandes tendencias: a) b) Mtodos que determinan las fracciones de metales disponibles por las plantas Mtodos que permiten una diferenciacin entre las diversas asociaciones de los metales y los constituyentes del suelo.
Todo ello est en relacin con la necesidad de evaluar, tanto la disponibilidad de los elementos presentes en los suelos por las plantas que se desarrollan en ellos (biodisponibilidad), como la movilidad de los mismos por la accin de factores exgenos, que pueden determinar su potencial efecto txico o perjudicial. Para la evaluacin de la biodisponibilidad de los metales pesados se han propuesto numerosos mtodos, basados en el uso de extractantes multielementales, o en palabras de van Raij (van Raij, 1994) "Extractantes Universales de Suelos", cuyos ejemplos ms representativos se muestran en la Tabla 4.10 (Novozansky et al, 1993), agrupados en funcin de las caractersticas comunes a todos ellos.
Agentes quelatantes
Disoluciones tampn
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Los agentes quelatantes como el EDTA o el DTPA, en forma de sales sdicas, y a veces en presencia de trietanolamina (TEA) y CaCl2 son muy utilizados como extractantes por su capacidad par formar complejos estables con metales di- y trivalentes, liberables a partir de la matriz slida de los sedimentos. No obstante la mejor relacin entre la cantidad de metal extractable a partir del suelo y el contenido en las plantas, al margen de las caractersticas del suelo, se ha logrado con disoluciones salinas como NaNO3 0.1 M o NH4NO3 1M. De manera anloga, el CaCl2 proporciona una buena informacin de la biodisponibilidad de diversos metales. Estos procedimientos suaves nos van a permit ir evaluar los posibles procesos de liberacin de metales, as como su biobisponibilidad, proporcionando una informacin directa sobre la peligrosidad a corto plazo de dichos elementos. Existe, no obstante, una gran diversidad de criterios sobre la informacin que proporcionan estos extractantes, as Iyengar et al (1981) comprob que la asimilacin de Zn por las plantas estaba correlacionado positivamente con las fracciones intercambiable, adsorbida, unida a compuestos orgnicos y residual, de dicho elemento. Por su parte LeClaire et al(1984), en suelos de zona ridas, comprueba que las fracciones extraidas por KNO3 y H2O representan formas metlicas in mediatamente extraibles por las plantas, y que las fracciones de Zn extradas por KNO3 y H2O representan la cantidad total de este metal disponible. Sin embargo, el Zn extrado por EDTA y HNO3 representan la reserva de metal potencialmente disponible y no disponible, respectivamente. McLaren y Crawford (1973) proponen relacionar la fraccin de Cu unido a la materia orgnica como representante de la reserva de este elemento que puede ir pasando a la fase acuosa en equilibrio con el suelo. Saurbeck & Hein (1991) han comprobado que el empleo de DTPA y DTPA/TEA no representa suficientemente bien la disponibilidad de Ni, ya que con estos extractantes se disuelve una gran proporcin de nquel independientemente de la fase a la que se encuentre unida. La mezcla DTPA/CaCl2/TEA daba resultado y correlaciones ms satisfactorias respecto a su asimilacin por las plantas. No obstante los mejores resultados se obtienen con CaCl2. En este mismo sentido se manifiesta Deluisa et al (1996), comprobando la capacidad del CaCl2 para caracterizar la biodisponibilidad del cobre en suelos de viedos. En este mismo sentido, Zachmann & Block (1994) recomienda el uso de BaCl2 como extractante (basndose en la norma DIN 19 684-8), para estimar la posible accin a corto plazo de las formas qumica fcilmente extraible. Este mismo autor recomienda el empleo de procedimientos experimentales ms complejos (extracciones secuenciales) para evaluar la accin de factores medioambientales a largo plazo. Loring & Rantala (1988) han comparado la capacidad extractante relativa del cido actico al 25% (v/v) frente al HCl 1M, para caracterizar los metales dbilmente unidos a estas matrices. De esta forma, se obtiene una informacin ms adecuada sobre elementos biodisponibles empleando cido actico al 25 %,
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en lugar de HCl 1M (Schramel, 1989), ya que este ltimo reactivo libera importantes cantidades de metales integrados en la estructura aluminosilicatada de los suelos, y por tanto poco probable de ser disponibles por la biota. Junto a estos mtodos que slo distinguen entre metal residual y metal no residual, existen otros ms elaborados que hacen uso de extracciones con diversos extractantes utilizados en un orden determinado: extracciones secuenciales. Para ello emplea reactivos qumicos con poder lixiviante creciente, los cuales producen extractos acuosos en los que se mide las concentraciones de los metales liberados a partir del suelo. La informacin obtenida mediante estas extracciones secuenciales permiten establecer las trazas metlicas unidas a las distintas fases del slido y su posible movilizacin, as como la caracterizacin de los procesos biogeoqumicos que se producen. A veces, este tipo de estudio precisa la determinacin complementaria de los niveles de metales en las plantas o fauna que crecen o viven en los suelos y sedimentos estudiados. La mayor parte de los procesos que controlan la movilidad y biodisponibilidad de metales estn influidos por los cambios de pH. Los valores tpicos de pH en el medio natural varan ampliamente: en los suelos se encuentran en el rango 4 a 9 (Baas-Becking, 1960) e incluso alcanzan valores ms altos; en los sedimentos marinos, los valores normales de pH son 6-8; y en zonas mineras se pueden alcanzar valores de pH 2. Un descenso en el pH produce la liberacin de los metales del suelo o sedimento, los cuales pueden servir de micronutrientes para las plantas o alcanzar niveles txicos para los diversos organismos. Por tanto, es necesario evaluar la concentracin de metal liberado a los distintos pH que puedan afectar al medio natural. Para ello se han descrito los mtodos de acidificacin progresiva, que evalan la cantidad de metal liberado en sistemas naturales mediante cambios de pH (Lyle, 1984) o en experiencias de laboratorio en las que el sedimento se trata con soluciones amortiguadoras (Trefry & Metz, 1984) o con cidos fuertes a distintas concentraciones (Gambrell, 1980). El uso de extracciones secuenciales, aunque tedioso, proporciona una informacin ms completa sobre el origen, forma en que se encuentra, disponibilidad fsico-qumica y biolgica, movilidad y transporte de elementos trazas. Se han comparado los resultados obtenidos con el mtodo de la acidificacin progresiva con el esquema de extraccin secuencial de Tessier (Tessier, 1979), llegndose a la conclusin de que la informacin obtenida por ambos procedimientos puede ser complementaria: la extraccin secuencial muestra la distribucin del metal en las distintas fases mientras que la acidificacin sucesiva informa sobre la liberacin de metal a partir del suelo cuando cambian las condiciones de pH del medio (Rauret, 1991). Los esquemas de fraccionamiento o extracciones secuenciales de metales en sedimentos o suelos pueden clasificarse, segn la forma operativa de
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aplicarse, en tcnicas en discontinuo y tcnicas en columna, aunque estas ltimas presentan importantes inconvenientes (Vidal & Rauret, 1993). En las tcnicas en discontinuo se somete a la muestra de suelo a la accin de una serie de reactivos, cada vez ms enrgicos bajo unas condiciones especficas. La ventaja fundamental del uso de estos esquemas para la estimacin a largo plazo de los efectos de los factores medioambientales exgenos en la movilidad de metales, se encuentra en la posibilidad de poder evaluar la distribucin de los mismos entre las diversas fases slidas. La biodisponibilidad y movilidad de los metales decrecen en el mismo orden que la secuencia de extraccin (Harrison et al, 1981). As, con estos esquemas, se obtiene una informacin con un estimable valor potencial en la prediccin de la biodisponibilidad, velocidad de lixiviado o movilidad de los elementos, as como las transformaciones posibles que pueden producirse entre distintas formas qumicas del mismo elemento presentes en los suelos. 4.2.3.2.- Optimizacin de los procedimientos de extraccin secuencial. Seleccin de reactivos y condiciones de trabajo A pesar de las ventajas aparejadas al empleo de los anlisis diferenciales o secuenciales, estos presentan tambin problemas en la interpretacin de los datos, con objeto de obtener previsiones correctas sobre los posibles procesos de movilizacin de los elementos. Por ello, la seleccin de un esquema de especiacin adecuado para cada problemtica ambiental concreta, y su optimizacin, constituye en la actualidad uno de los temas fundamentales de estudio, en este campo de la especiacin analtica. Siendo fundamental encontrar principios generales de interpretacin de los resultados. Uno de los problemas que presenta la aplicacin de estos esquemas secuenciales es lograr la adecuada selectividad de los reactivos, con objeto de que slo se solubilice una determinada forma de un elemento metlico en el sedimento. Generalmente, estas formas qumicas se definen de forma operativa, esto es en funcin del procedimiento de extraccin y del reactivo utilizado, como ocurre con los elementos "intercambiables" extrados con sales neutras, o "los solubles en cido", es decir, la fase cuyos metales asociados se liberan empleando cido actico 0.44 M. Otras formas qumicas de los elementos quedan definidas segn el substrato al que est unido el metal, co mo los elementos unidos a xidos de manganeso (liberados con clorhidrato de hidroxilamina) o unida a materia orgnica (liberados con pirofosfato potsico o con perxido de hidrgeno). Sin embargo, en el empleo de estos reactivos de forma secuencial, constituyendo un esquema de fraccionamiento, es necesario tener en cuenta la selectividad de los mismos, evitando o minimizando la posible solubilizacin de ms de una fase con un slo extractante.
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En los esquemas de extraccin secuencial se emplean, pues, diferentes extractantes cuya funcin consiste en la disolucin selectiva de ciertas fracciones o fases minerales del sedimento que contienen los metales. La fraccin soluble se libera simplemente poniendo una alcuota del sedimento en contacto con un volumen determinado de agua (Nissenbaum, 1972). La fraccin intercambiable se obtiene tratando de manera anloga una alcuota de sedimento con una disolucin salina (Ca(NO3)2, CaCl2, KNO3, MgCl2, BaCl2, KF)(Meguellati et al, 1983; Stover et al, 1976), de determinada concentracin (0.05-1M), a temperatura ambiente, hasta alcanzar el equilibrio (0.5-24 h). A veces, puede discriminarse entre el metal altamente biodisponible, que se adsorbe de forma inespecfica (por intercambio inico o difusin) y elemento o fraccin biodisponible constituida por metales adsorbidos de forma mas especfica, a travs de procesos de intercambio de ligando y competencia aninica. Los primeros se extraen con una disolucin de KCl 0.25 M, durante 0.5 h a 22C; mientras que los segundos precisan de una disolucin de KH2PO4 0.1 M, durante 0.5 h. Finalmente, combinando reactivos como Pb(NO3)2+0.1 M Ca(NO3)2, se liberan los iones metlicos unidos de forma covalente a grupos funcionales orgnicos u oxidantes (Ramamoorthy & Rust, 1978). Todos estos procesos de extraccin se llevan a cabo pH neutro. La liberacin de metales presentes en los sedimentos por la accin de un medio cido, proceso que se origina con frecuencia en los entornos ambientales, suele caracterizarse con reactivos como tampn cido actico-acetato sdico (pH 5), cido ntrico diluido (0.01 M), o mezcla 0.44 M CH3COOH+0.1 M Ca(NO3)2) (Nelson & Melsted, 1955). La seleccin de estos reactivos es generalmente fundamental, ya que a veces no se consigue una buena discriminacin entre metales de distinta categora, como metal intercambiable y metal asociado a carbonato, cuando se emplea NaAc-HAc 1M a pH 5 durante 5 h en una sola extraccin, o durante 2 horas en dos extracciones sucesivas. Se han propuesto otra serie de reactivos para caracterizar los elementos que se liberan en condiciones reductoras. Como clorhidrato de hidroxilamina u oxalato amnico, bajo la accin de un medio cido (cido ntrico, cido actico, cido ctrico), aunque a veces se emplea un agente complejante (EDTA o ditionito sdico-citrato). La influencia de la temperatura reviste gran importancia, as al utilizar co mo extractante clorhidrato de hidroxilamina-cido ntrico (pH 2) a temperatura ambiente, se liberan los metales unidos a los carbonatos y a los xidos de manganeso, pero difcilmente los asociados a los xidos de hierro (Chao, 1972). Sin embargo, si el tratamiento se realiza en caliente (96 C) se disuelven los xidos de hierro amorfos. La solubilizacin de los xidos de hierro cristalinos requiere el empleo de 0.175 M (NH4)2C2O4 + 0.1 M H2C2O4, a una temperatura de 85 C, sometiendo adems a la muestra a la accin de una radiacin UV durante 3 h (DeEndredy, 1963).
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Los metales unidos a los sulfuros y a la materia orgnica, se caracterizan oxidando la matriz con alguno de los siguientes reactivos: H2O2 en medio cido, pirofosfato sdico o potsico, hipoclorito sdico, y perclorato potsico. Emplendose, a veces, conjuntamente algn agente complejante (acetato amnico). Tambin se consigue disolver la materia orgnica en medio bsico con hidrxido sdico. El orden en el que se usan los reactivos extractantes es fundamental (Miller et al, 1986). As el clorhidrato de hidroxilamina es slo activo en medio cido (Chao, 1972), y si se emplea antes de la fraccin "unida a carbonatos", se perdera la informacin sobre la presencia de metales solubles en medio cido. El perxido de hidrgeno y el pirofosfato disuelven parcialmente los xidos de manganeso (Schuman, 1983), por lo que deben usarse una vez obtenida la informacin sobre los metales lixiviables en condiciones reductoras. Por otra parte, la materia orgnica puede recubrir los xidos, por lo que en ocasiones es conveniente disolverla primero para poder liberar todo el metal unido los mismos. Este aspecto es importante, ya que los xidos constituyen la fraccin que retiene mayor cantidad de metales por sus propiedades adsorbentes superficiales (Miller et al, 1986). Junto a la selectividad de los reactivos extractantes hay que considerar su eficiencia o capacidad para liberar de forma cuantitativa un elemento asociado a una determinada fases, o vinculado a un tipo de unin. La evaluacin de la eficiencia se logra al aplicar los extractantes a fases modelo que contienen cantidades conocidas de elementos (Kheboian & Bauer, 1987). Cuando se aplica un tampn de oxalato, [0.175 M (NH4)2C2O4- 0.1 M H2C2O4] a pH 3.25, para caracterizar los metales unidos a carbonatos, no se disuelven cuantitativamente los carbonatos de Pb, Zn, Cu y Cd, pero ataca a un 10 % de CuS. Por todo lo anterior los diversos esquemas de extraccin propuestos suelen utilizar los reactivos extractantes en orden de agresividad creciente. Sometiendo a una alcuota de sedimento a la accin sucesiva de los diversos extractantes, separando en cada etapa el residuo slido por centrifugacin, para analizar los metales en los extractos. Los esquemas de extraccin secuencial propuestos en la bibliografa son numerosos, entre ellos destacamos los siguientes con las condiciones de trabajo recomendadas:
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Tessier
1. Intercambiable 2. Un ido a carbonatos 3. Un ido a xidos de hierro y manganeso 4. Un ido a materia orgnica 5. Residual 8 ml MgCl2 1M; pH 7; 1h 8 ml NaOAc/HOAc 1M; pH 5; 5h NH2OHHCl 0.04M + HOAc 25%(v/v); 96C H2O2 30% + HNO3, pH 2, 85C + NH4OAc 3.2M HF; HClO4
Meguellati
1. Intercambiable 2. Un ido a materia orgnica ml 3. Un ido a carbonatos 4. Un ido a xidos de hierro y manganeso 16 ml BaCl2 1M; 2h 16 ml H2O2 30% + HNO3 0.02M (5V+3V); 5h+1h 98C. Ext raer con 10 de NH4OAc 3.5M, 1h 35 ml HOAc 1M + NaOAc 0.6M; 5h
35 ml 0.1 M NH2OHHCl + 25%(v/v) HOAc, 4h + 1h 98C. Extraer con 3.5M NH4OAc, 10 ml,1h 12 ml HF-HClO4 (5V+V), 100-150 C, evaporar a sequedad con 2 ml HClO4 conc, 100-150C, 2 ml HNO3, 60-80C, 15-30 min
5. Residual
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5 ml HNO3 0.02M + 5 ml H2O2 30%, pH 2, 2h, 85C; 5 ml H2O2 30%, 3h, 85C; 10 ml NH4OAc 3.2M en HNO3 20% (v/v), 5h, 20C 20 ml HNO3, 4h, 120C
5. Residual
BCR
1. Intercambiable y unido a carbonato 2. Un ido a xidos de hierro y manganeso 3. Un ido a materia orgnica 20 ml HOAc 0.1M, 16h
10 ml NH2OHHCl 0.1M, pH 2, 16h 5 ml H2O2 30%, pH 2, 1h a 25C, 1h a 85C, reducir el volumen. 5 ml de H2O2 30%, 1h 85C; extraccin con 25 ml H4OAc 1M, 16h
229
Brannon
1. Extrable en agua 2. Intercambiable 3. Un ido a xidos de hierro y manganeso amorfo 4. Un ido a xido de hierro cristalino 5. Un ido a materia orgnica H2O NH4OAc 1M
NH2OHHCl 0.1M Na2S2O4 + citrato de sodio H2O2 30% + HNO3, pH 2, 95C + NH4OAc 1M HF, HNO3
6. Residual
Gibbs
1. Intercambiable 2. Oxido de hierro 3. Un ido a materia orgnica 4. Residual MgCl2 1M Na2S2O4 + citrato de sodio NaClO, pH 8.5 LiBO2, 1000 C
230
Gupta y Chen
1. Intercambiable 2. Un ido a carbonato 3. Un ido a xidos 4. (a) Oxido de hierro amorfo (b) Oxido de hierro cristalino 5. Un ido a materia materia orgnica NH4OAc 1M NaOAc 1M NH2OHHCl 0.01M +HNO3 citrato de sodio + Na2S2O4 NH2OHHCl 0.04M + HOAc 25%, 100C H2O2 30%, 85C. (a) 1M NH4OAc + 6% HNO3 pH 2.2 (b) 0.02M HNO3 HF, HClO4, HNO3
6. Residual
231
Todos los esquemas son muy semejantes aunque presentan algunas caractersticas peculiares. El esquema de Brannon incluye un paso que determina la cantidad de metal soluble en agua. Los esquemas de Tessier, Meguellati, Frstner, Ivanovich, Gupta y Chen se distinguen del propuesto por el BCR en que presentan una etapa de extraccin adicional, la correspondiente a los metales intercambiables, aunque cada uno de ellos emplea un reactivo especfico. El esquema del BCR, por tanto, no distingue entre metal "intercambiable" y "unido a carbonato", reunindolos en una misma fraccin. Otra caracterstica del procedimiento propuesto por el BCR es eliminar el reactivo oxidante por evaporacin en caliente, lo que puede favorecer las prdidas de ciertos metales voltiles como el mercurio. Los esquemas de Meguellati y de Ivanovich se distinguen de los restantes por estudiar la materia orgnica previamente a la fraccin de carbonatos y xidos. Todos los esquemas coinciden en disolver los xidos de hierro y manganeso con clorhidrato de hidroxilamina en medio cido, salvo el de Ivanovich, que distingue entre xidos amorfos y cristalinos. Algunos de estos esquemas se han aplicado al mismo tipo de muestra para comprobar si se obtiene la misma informacin y determinar cual es el ms adecuado. As, se ha comparado un esquema modificado de Tessier para contenidos de metales elevados con el propuesto por el BCR, concluyndose, que mientras que para sedimentos con niveles bajos de metales los resultados obtenidos con ambos esquemas son semejantes, para suelos contaminados, las cantidades de metales que quedan en la fraccin residual son inferiores al utilizar el esquema de Tessier modificado. Este hecho, unido a que ambos esquemas invierten el mismo tiempo en obtener los resultados, aconseja la seleccin del esquema de Tessier modificado (Lpez Snchez et al, 1993) para los anlisis de rutina. Estos esquemas clsicos propuestos en la bibliografa se han ido modificando con objeto de reducir el tiempo de extraccin, generalmente utilizando una fuente intensa de energa (horno de microondas) con la ayuda de recipientes de tefln (Real et al, 1994). En algunos casos se emplean recipientes de tefln cerrados para conseguir una alta presin. En otros casos se usan dispositivos abiertos que permiten un ahorro de tiempo sustancial. El trabajo con microondas implica un ajuste del tiempo y potencia necesarias para cada cantidad de material, debido a que la energa del microondas es repartida por igual entre todas las masas sensibles a la misma. Por ello que si se introducen cantidades de muestra diferentes sin realizar el correspondiente ajuste de potencia, la cantidad de energa recibida por cada unidad de masa tambin variar (Nadkarni, 1984; Kingston & Jassie, 1986). En general, el tipo de informacin que se quiere obtener mediante el empleo de estos esquemas tiene diversos puntos en comn. Por ejemp lo, con el esquema de Tessier, la informacin obtenida es la siguiente:
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1-
Fraccin intercambiable: Metales asociados al sedimento por adsorcin electrosttica o adsorbidos especficamente, pero que se movilizan al incrementar la salinidad.
2-
Fraccin unida a carbonato: La lixiv iacin del metal se produce al disminuir el pH (por ejemplo por la accin de la lluvia cida o de un efluente).
3-
Fraccin unida a xidos de hierro y manganeso: Los xidos de hierro y manganeso existen como ndulos o concreciones, o bien actan como cemento de unin entre partculas minerales, o simplemente recubriendo a las mismas. Son inestables bajo condiciones anxicas (es decir, a bajo potencial redox).
4-
Fraccin unida a la materia orgnica y sulfuros: La materia orgnica presente en los sedimentos est constituida por organismos vivos, detritos, recubrimientos orgnicos de partculas minerales, etc. Las propiedades de complejacin o peptizacin de esta fase constituye la base de bioacumulacin de ciertos microorganismos. La materia orgnica, bajo condiciones oxidantes puede degradarse liberando trazas metlicas.
5-
Fraccin residual: Metales asociados con minerales primarios y secundarios, como silicatos, sulfuros y material orgnico refractario, que retienen metal en su interior. Los metales de esta fase son qumicamente estables e inactivos biolgicamente.
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4.2.4.- Determinacin de compuestos orgnicos 4.2.4.1.- Anlisis de clorofenoles a) Introduccin No existen procedimientos establecidos internacionalmente para el anlisis de clorofenoles en muestras de suelos, siendo la extraccin de estos compuestos a partir del suelo la etapa ms crtica del anlisis. El mtodo que se propone se basa en la extraccin de los clorofenoles con una mezcla acetona-hexano a pH bajo, seguida por la acetilacin y anlisis de los compuestos derivatizados por cromatografa de gases con detector de captura de electrones (GC-ECD). b) Pretratamiento de la muestra El mtodo de extraccin se basa en el descrito por Tschoner y col. (1989), que presenta una elevada reproducibilidad. A 5-10 g de suelo hmedo se aade 2,4,6-tribromofenol (TBrP) como patrn interno, y se extraen con una mezcla de 75 ml de acetona/hexano (1:1) y 1 ml de HCl concentrado. La mezcla se somete a la accin de ultrasonidos durante 2 min cada intervalo de 10 min a lo largo de 1 h. La mezcla se deja decantar y el sobrenadante se transfiere a un embudo de decantacin para extraerlo 2 veces con 40 ml de NaOH 0.1 M. Los extractos combinados se acidifican con HCl concentrado y se extraen 2 veces con 50 ml de hexano. La disolucin de hexano es entonces reextrada 2 veces con 35 ml de K2CO3 0.1 M. Los extractos alcalinos se renen en uno solo y los clorofenoles presentes se derivatizan mediante acetilacilacin de la siguiente forma: al extracto que contienen los clorofenoles se aade 1 ml de anhdrido actico y la mezcla se agita vigorosamente para eliminar el CO2 formado. La mezcla se deja en reposo durante 10 min con agitacin ocasional, aadiendo finalmente 5 ml de hexano. La mayor cantidad posible de hexano se transfiere a un vial con 1 g de Na2SO4 anhidro y se agita. El hexano se lleva a otro vial con Na2SO4 y se almacena a 4oC. El anlisis debe llevarse a cabo lo ms rpidamente posible. c) Mtodo instrumental Instrumentacin: sistema GC/ ECD con dos columnas o GC/MS. Programa de temperatura: 80oC, 1.5 min, rampa de 20oC/min hasta 140oC, rampa de 2 oC/min hasta 210 oC, rampa de 20oC/ min hasta 270oC e isoterma durante 5 min.
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Patrones: patrones de clorofenoles comercialmente disponibles y 2,4,6TBrP (Ehrensdorfer (Alemania) o Ultra Scientific (USA)). Calibracin: se basa en el empleo de la altura de pico y en la respuesta de patrn interno. Se realiza a un nivel adecuado de concentracin. Se recomienda hacer calibraciones a diferentes niveles de concentracin. La cantidad de patrn interno debe ser tan prxima co mo sea posible a la cantidad de los compuestos analizados. Una diferencia de ms de un orden de magnitud afecta a los resultados. Cuando se emplea patrones externos, se debe conocer el volumen exacto de lquido analizado. Tambin se pueden emplear patrones marcados isotpicamente. En este mtodo se emplean dos columnas de distinta polaridad para asegurar la identidad de cada compuesto, y calibraciones independientes se emplean para cada columna. Se calcula el promedio de las concentraciones obtenidas a partir de ambas columnas. Si las respuestas difieren, por ejemplo, debido a una elucin simultnea de impurezas de la muestra de suelo, la concentracin debe basarse en la respuesta ms pequea. Los anlisis deben incluir siempre un blanco y una muestra patrn. Se recomienda hacer dos extracciones paralelas de cada muestra. d) Presentacin de resultados Los resultados deben darse como media desviacin estndar. Los resultados deben calcularse y expresarse como mg/kg en peso seco. Se deben proporcionar datos sobre cada clorofenol individual as como la concentracin de clorofenol total. El informe debe incluir una copia del cromatograma correspondiente al anlisis. 4.2.4.2.- Anlisis de compuestos orgnicos voltiles a) Introduccin Los compuestos orgnicos voltiles (VOC) co mprenden en un grupo muy heterogneo de compuestos de diferentes propiedades fsicas y qumicas, con puntos de ebullicin por debajo de 300oC. Los residuos de los VOCs en suelos se determinan mediante cromatografa de gases (CG) del extracto separado a partir del suelo. Los compuestos se introducen en el cromatgrafo como extracto lquido o en fase gaseosa (espacio de cabeza esttico o dinmico). Se pueden emplear distintos tipos de detectores como el de ionizacin de llama (FID), el de captura electrnica (ECD), de conductividad electroltica (ELCD) o espectrometra de
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masas (MS). No existe un nico mtodo analtico que permita el anlisis cuantitativo de todas las clases de VOC, y, por tanto se proponen dos mtodos: Mtodo 1: Anlisis de VOC en suelos mediante extraccin con disolventes (Modificado a partir del mtodo 8270 de la EPA) La muestra de suelo se extrae con metanol:pentano conteniendo una mezcla de patrones internos. Se separa la fase orgnica y se seca con Na2 SO4. El extracto se transfiere a un vial de CG y se analiza con columna capilar y deteccin mediante espectrometra de masas (GCMS). Los compuestos identificados individualmente se cuantifican comparando la respuesta del detector sobre la muestra y sobre patrones externos, despus de corregir la respuesta mediante el empleo de un patrn interno. El mtodo caracteriza los VOC con punto de ebullicin mayor de 50o C. Los lmites de deteccin se encuentran en el rango de 0.02-0.2 mg/kg.
Mtodo 2: Tcnica de espacio de cabeza dinmico (Basado en los mtodos 8240 y 8260 de la EPA) La muestra de suelo se recoge en un vial para espacio de cabeza equipado con un septum de tefln y conteniendo metanol como presevante. Se introduce a travs del septum una mezcla de patrones internos. El contenido en VOC se concentra utilizando la tcnica de espacio de cabeza dinmico (Purge & Trap), y se analiza mediante GC/MS. Cada compuesto individual se cuantifica comparando la respuesta del detector sobre cada analito de la muestra con patrones externos una vez corregida la respuesta mediante el empleo de patrones internos. El mtodo permite la caracterizacin de VOC con puntos de ebullicin en el rango 0 a 250 oC. Los lmites de deteccin que se alcanzan son 0.005-0.05 mg/kg.
b) Pretratamiento de las muestras La homogeneizacin de la muestra bruta antes del anlisis puede originar prdidas de VOC por volatilizacin, y debe ser evitada. El material grueso se elimina antes de tomar submuestras. Mtodo 1: Preparacin de muertas para la extraccin con disolvente. 10-20 g de suelo refrigerado a <5o C se introducen en el sistema de extraccin, y rpidamente se aaden los patrones internos (bencenod6, 1,2-dicloroetano-d4, 1,4-difluorbenceno, tolueno-d8, clorobenceno-d5, 1,2-diclorobenceno, hexacloro-1,3-butadieno y
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naftaleno-d8) y los disolventes de extraccin (mezcla de 10 ml de agua a pH 2 con 20 ml de pentano (o diclorometano) y 10 ml de metanol. La mezcla suelo/disolventes se agita manualmente hasta que se obtiene una suspensin, posteriormente se trata con ultrasonidos al menos durante 5 min y se extrae durante 45 min en un extractor mecnico. Se aaden 10 ml de agua a pH 2 y la mezcla se agita cuidadosamente, dejando que se separen las fases, para centrifugar finalmente la muestra. El extracto orgnico se seca con Na2 SO4 anhidro. Si es necesario, el extracto se concentra con corriente de nitrgeno a temperatura inferior a 30 oC. Una alcuota del extracto se transfiere al vial de CG y se analiza. La cantidad de patrn interno depende de la muestra y del tipo de detector empleado. Generalmente, cuando se emplea el detector de masas se aaden 50-500 mg de cada patrn, pero la cantidad se reduce cuando se emplean detectores de carcter ms selectivo, como ECD o ELCD.
Mtodo 2:
El mtodo distingue entre dos niveles de concentracin. Para concentraciones bajas (<1 mg/kg), se utilizan 5 g de muestra de suelo granular o poroso que se transfieren al vial de espacio de cabeza y se mezclan con 10 ml de agua. A la mezcla se le aaden los patrones internos (1-5 g de cada uno) disueltos en metanol. La muestra se calienta para volatilizar los VOCs y estos se purgan y analizan. Para concentraciones altas, 1-5 g de suelo se extraen con 10 ml de metanol. Una alcuota de este metanol se diluye con agua que contiene la mezcla de patrones internos y se analiza. Para niveles de VOCs en el rango 1-10 mg/kg, se emplea una dilucin de 1:10, la cual se aumenta a 1:100 para concentraciones mayores.
c) Mtodos instrumentales Para una evaluacin general de la presencia de VOCs, se recomienda el empleo de un sistema GC/MS que trabaje en modo de barrido o en modo de seleccin de ion (SIM). Si slo se deben evaluar compuestos halogenados, se pueden emplear ECD o ELCD. Cuando se emplean detectores selectivos, se recomienda tratar el extracto con H2SO4 concentrado antes del anlisis cromatogrfico cuando es elevada la cantidad de interferencias. Se recomiendan las siguientes columnas capilares: 1- J&W DB624, 30 m, 0.25 mm d.i., 1.4 mm de grosor, o equivalentes.
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2- J&W DB5, 30 m, 0.25 mm d.i., 0.25-1.0 mm de grosor, o equivalentes. Las condiciones operativas del CG/MS son las siguientes: temperatura del inyector 250oC, programas de temperatura: (1) 35oC durante 2 min, rampa de 6oC/min hasta 120oC, rampa de 10oC/ min hasta 260oC e isoterma a esta temperatura durante 10 min. (2) 0oC durante 2 min, rampa de 6oC/min hasta 120oC, rampa de 10oC/min hasta 260oC e isoterma durante 5 min. Gas portador: He a 0.8 ml/ min. Vo lumen de inyeccin: 1 ml. Temperatura de la interfase: 260oC. Parmetros del MS: 1 barrido/s, 35-300 amu, o deteccin SIM. Los VOC se identifican mediante los tiempos de retencin cromatogrficos y los espectros de masas. Cuando se opera en modo SIM, el compuesto de inters se identifica por su in primario y un in secundario. Analitos y patrones internos se determinan mediante el rea de pico. En mezclas complejas con picos cromatogrficos solapados, puede ser preferible usar algn fragmento de masa. Los patrones externos se preparan y analizan de la misma forma que las muestras. Se debe establecer una recta con al menos 4 puntos, con el nivel ms bajo <5 x el lmite de deteccin, y el mayor nivel equivalente a 20-50 mg/kg para cada compuesto. La calibracin se basa en el rea de pico. La respuesta de los patrones internos se emplea para corregir cualquier prdida de disolvente durante el pretratamiento de la muestra. Deben prepararse blancos empleando suelos limpios junto a cada serie de muestras. Cada 12 muestra se debe analizar una muestra control con cantidades conocidas de VOCs seleccionados. d) Presentacin de resultados El informe debe incluir la identificacin de la muestra, la fecha de muestreo, la descripcin de la muestra, la fecha de llegada al laboratorio, las condiciones y tiempo de almacenamiento, una tabla de resultados incluyendo lmites de deteccin y peso de muestra seca, comentarios de los resultados, conclusiones y descripcin del mtodo analtico. 4.2.4.3.- Anlisis de bifenilos policlorados a) Introduccin Los bifenilos policlorados (PCBs) han sido los ms estudiados entre los contaminantes del medio ambiente durante ms de dos dcadas. Recientemente, se han efectuado grandes progresos en el anlisis de los PCBs, especialmente debido a la disponibilidad de estndares para congneres de PCB individuales. Esto ha conducido a nuevas condiciones para la extraccin, purificacin y cuantificacin de PCBs que necesita urgentemente ser coordinada, y llevar a cabo ensayos interlaboratorio con objeto de que los resultados sean comparables.
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El siguiente mtodo est basado principalmente en el mtodo usado en la Agencia de Proteccin del Medio Ambiente Suizo (Nylun et al, 1992) con algunas modificaciones. El suelo es extrado con acetona y hexano y los PCBs son analizados por GC/ECD o GC/MS. Los niveles de los congneres de PCB individuales o PCBs totales son expresados en peso seco.
b) Pretratamiento de las muestras Las muestras son homogenizadas una vez tamizadas por un tamiz de 8 mm de paso de luz. Se hace una primera estimacin del contenido en PCBs para determinar la cantidad de muestra necesaria, la cantidad y clase de patrn de recuperacin y la necesidad de los procesos de purificacin del extracto.
c) Reactivos Los disolventes usados deben ser todos como mnimo para anlisis, los congneres de PCB individuales son comercialmente suministrados por Promochem (Alemania) o Accustandard (USA) en forma de cristales puros o disoluciones de concentraciones certificadas. Las disoluciones madre de 0.1-0.2 mg/ml en isooctano deben ser guardadas en frigorfico y los matraces deben ser pesados antes y despus de retirar cualquier alcuota. Las disoluciones de trabajo (1-500 pg/l de cada congnere) deben ser preparadas por dilucin gravimtrica en isooctano. En el mercado se dispone de disoluciones de Aroclor (1242, 1254 y 1260) en aceite de transformador con concentraciones de 50 y 500 mg/kg (Supelco). Reactivo TBA-sulfito Se prepara disolviendo 3.39 g de hidrogen sulfato de tetrabutilamonio en 100 ml de agua y se extrae tres veces con 20 ml de hexano, saturndose entonces con sulfito sdico (25 g).
Preparacin de la columna de silica gel Se emplea gel de slice 60 (0.063-0.2 mm) (Merck, Alemania) activada durante la noche a 280C. 15 g de gel de slice se mezclan con 7.5 g de H2SO4 durante 2 h. Posteriormente, la mezcla se dispone en una pipeta Pasteur sobre lana de vidrio y hasta una altura de 40 mm. Cubrir con lana de vidrio y acondicionar con 5 ml de hexano.
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Patrones de recuperacin Se selecciona uno de los siguientes: PCB # 53 (2,2',5,6'-tetraCB) para aroclores con alto contenido en cloro (A1260); PCB # 112 (2,3,3',5,6-pentaCB), componente traza de las mezclas de Aroclores y Clophenos que no coeluye con ningn PCB en columnas con fases DB5 o DB1701; para aroclores de bajo contenido en cloro (A1242) se emplea el PCB # 198 (2,2',3,3',4,5,5',6-octaCB). El hexaclorobenceno (HCB) constituye una alternativa cuando el anlisis preliminar de la muestra no revela la presencia de HCB en suelos contaminados. d) Extraccin El suelo humidificado con agua se mezcla con un patrn de recuperacin (100-100 ng, segn el grado de contaminacin). Despus de 15 min, la muestra se extrae con acetona (3-5 ml/g) durante 5 min utilizando ultrasonidos y, posteriormente, se agita vigorosamente durante 1 h. Una vez centrifugado (1200 g durante 10 min), la fase orgnica se extrae con una mezcla de NaCl 0.2M y H3PO4 0.1M. A la muestra slida se aade una mezcla de acetona:hexano (1:3, 35 ml/g) y se extrae con ultrasonidos durante 5 min, agitando a continuacin vigorosamente durante 1 h. La fase orgnica se adiciona a la mezcla anterior en el embudo de decantacin, se agita y se dejan separar las fases. Se recoge la fase orgnica y la fase acuosa se lava dos veces con 10 ml de una mezcla de hexano:ter etlico (9:1), los cuales se aaden al extracto orgnico anterior. Se aade 1 ml de isooctano y el disolvente orgnico se evapora hasta casi sequedad a 60oC en un bao de agua. e) Purificacin a) eliminacin del material graso. La muestra se disuelve con 2 ml de hexano y se trata con un volumen equivalente de H2SO4 concentrado en un tubo de centrfuga agitndolo 20 veces, y, posteriormente, centrifugado. Si es necesario, se repite el procedimiento. La capa superior se analiza o se somete a otro procedimiento de purificacin. b) eliminacin de sulfuro. Si el suelo es muy hmico, algunos picos que aparecen pronto en el cromatograma pueden interferir con los PCBs. La muestra se disuelve con 1-2 ml de hexano y se agita con 2 ml de 2-propanol, 2 ml de TBA-sulfito y sulfito sdico (porciones de 100 mg hasta que resulte un residuo slido) durante 1 min a 50oC. Se aaden 5 ml agua, se agita durante 1 min y se centrifuga. La capa superior se analiza o se somete a otro procedimiento de purificacin. c) fraccionamiento de otros compuestos relacionados. La muestra se redisuelve con 1 ml de hexano y se hace pasar por la columna de gel de slice, recientemente preparada. Se eluye con 5.5 ml de hexano, recogindose los ltimos 3.5 ml.
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La muestra se seca bajo una corriente de nitrgeno y se redisuelve en 1-2 ml de isooctano conteniendo el patrn de inyeccin (50 ng/ml).
f) Mtodos instrumentales Los congneres y los aroclores se analizan mediante CG-ECD o CG-MS con columnas capilares de 60 m de dos polaridades (DB5 y DB1701) con 0.25 d.i. y grosor de 0.2-0.4 mm. El gas portador utilizado es helio o hidrgeno y el gas auxiliar nitrgeno, empleando una velocidad lineal de al menos 20 cm/s. Las inyecciones (1 l o menos) se realizan con sistemas de introduccin on-column o splitless. Las condiciones de temperatura del sistema deben ser las siguientes: temperatura del inyector 270oC; interfase 290oC; programa de temperatura de la columna: 85oC durante 2 min, rampa de 30oC/ min hasta 210oC, isoterma de 28 min, rampa de 2oC/min hasta 250oC, rampa de 7o/min hasta 280oC (DB1701) o 310oC (DB5). Los congneres se evalan individualmente (PCB # 28, 52,101, 105, 118, 138, 153, 156 y 180), aunque algunos se pueden cuantificar conjuntamente (128, 149 y 170). PCB # 28, 52, 153 y 180) se cuantifican sobre DB5 y PCBs # 52, 101, 105, 118, 153 y 156 sobre DB1701. Los PCBs # 138 y 163 se cuantifican conjuntamente con las dos columnas utilizadas utilizndose los valores ms bajos obtenidos. Los patrones deben ser analizados simultneamente al estudio de las muestras, o bien pueden analizarse antes y despus para determinar el curso de la separacin. Si la forma de los picos del cromatograma es semejante a la de las mezclas de aroclores, la cuantificacin se lleva a cabo sumando 6-10 picos mayoritarios y comparndolos a los de una curva de valoracin del respectivo aroclor. Los lmites de deteccin son cercanos a 10 g/kg. g) Presentacin de los resultados Los resultados se expresan como mg/kg para cada congnere en base seca, como media de al menos dos medidas. El informe debe incluir: fecha de muestreo, fecha de llegada al laboratorio, descripcin de la muestra, tiempo y condiciones de almacenamiento, descripcin de los mtodos analticos, lmites de deteccin, cromatogramas y comentarios de los resultados. 4.2.4.4.- Anlisis de hidrocarburos totales a) Introduccin El mtodo est diseado para la medida de la concentracin de los productos del petrleo extrables en pentano a partir de muestras de suelos. Con este procedimiento es posible determinar componentes individuales como
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benceno, tolueno, etilbenceno, xilenos y productos como petrleo, gasleo y algunos aceites lubricantes. Los cuales se encuentran en la serie de n-alcano en el rango C6 a C35, con puntos de ebullicin de 70 0C a 490 0C. b) Pretratamiento de la muestra En un matraz de 100-250 ml cubierto con una membrana se introducen 50 g de suelo. Aadir 20 ml de pentano con dos patrones interno de distinta volatilidad (clorofluorbenceno, bromobenceno, clorobenceno, ortoterfenilo, escualeno, escualano o n-triacontano) y 20 ml de pirofosfato 0.05 M a travs de la membrana. Se agita durante 2 h (agitador mecnico, 7 cm de amplitud y una frecuencia de agitacin de 150 ciclos por minuto). La fase orgnica se separa mediante centrifugacin y el pentano se transfiere a viales de cromatografa. c) Patrones Compuestos aromticos voltiles: benceno, tolueno, etilbenceno, xilenos (3 ismeros), trimetilbenceno, tetrametilbenceno. Productos: n-alcanos: diesel (DIN EN 590, HFO) C10, C25, C35
referencias para la identificacin: gasolina (95 sin plomo), keroseno (Jet A1), diesel, fueloil, tricloroetileno, tetracloroetileno, naftaleno, 1- y 2-metilnaftaleno, fenantreno, antraceno, pireno, criseno, fluoranteno, benzo(a)pireno d) Mtodo instrumental El extracto de pentano se analiza mediante cromatografa de gases capilar con detector de ionizacin de llama, con condiciones que permitan una separacin adecuada entre C6 y C35. Los factores de respuesta deben ser uniformes en todo el rango cromatogrfico, para lo cual la temperatura de inyeccin y la isoterma final sea suficientemente larga y elevada. Se inyectan de 1 a 5 l. Los patrones internos se emplean para el control de calidad de los tiempos de retencin y de la tcnica de inyeccin, as como para corregir cualquier prdida durante el pretratamiento de la muestra. Los componentes individuales y los patrones internos se integran siguiendo los principios de valle a valle, mientras que la cantidad total de hidrocarburos se integran sobre la proyeccin de la lnea base, despus de sustraer el rea de los patrones internos determinados previamente. Sustraer el fondo resultante del anlisis de pentano o aire.
242
La calibracin se lleva a cabo con al menos 5 puntos en el rango 10-2000 mg/l para el diesel, 50-5000 mg/l para fueloil y 0.2-20 mg/l para los compuestos individuales. En cada serie de anlisis se debe incluir, al menos, una muestra control, preparada dopando 50 g de suelo/arena limpia con 1 ml de disolucin de los componentes de inters en metanol.
e) representacin de los resultados El informe debe incluir la identificacin de la muestra, la concentracin en mg/kg en base seca de cada componente o fracciones para hidrocarburos totales, fecha de recepcin y de comienzo de anlisis de la muestra y una informacin cualitativa, incluyendo una breve descripcin de la muestra. 4.2.4.5. Anlisis de hidrocarburos aromticos policclicos a) Introduccin Los hidrocarburos aromticos policclicos (PAHs) constituye una familia de numerosos compuestos, unos 300, la mayora de los cuales no se encuentran en estado puro. Por tanto, solo se analiza un pequeo grupo de los mismos. Por otro lado, aunque los hidrocarburos aromticos policclicos se asocian con compuestos con ms de dos anillos aromticos algunos pases incluyen el naftaleno y sus derivados metilados entre los PAHs, no obstante, como los naftalenos tambin se incluyen entre los hidrocarburos totales, solo se considerarn aqu como PAHs los hidrocarburos con ms de tres anillos. El mtodo que se propone se basa en el procedimiento propuesto en la norma ISO 5725-2 (Pritzl, 1997). b) Pretratamiento de las muestras 50 g de suelo se extraen en recipientes cerrados de vidrio con 20 ml de pirofosfato sdico 0.05 M y 20 ml de tolueno durante 16 h en una mesa agitadora.
c) Mtodo instrumental El extracto se analiza con CG/MS, con un programa de temperaturas suficientemente elevado que permita la elucin del benzo(a)pireno. La cuantificacin se lleva a cabo mediante patrones externos corregidos con patrones internos. El lmite de deteccin es de 0.1 mg/kg. Con cada serie de muestras, se debe analizar un blanco de tolueno.
243
4.3.- BIBLIOGRAFA
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248
A continuacin se ofrece un protocolo de actuaciones para el estudio de suelos supuestamente contaminados, o simplemente para la investigacin de la posible contaminacin de suelos. Las fases a seguir en este protocolo son las siguientes:
1.- Reconocimiento de la zona e investigacin preliminar (ver apartado 4.1.2) 2.- Planificacin del muestreo en la etapa de estudio (4.1.3)
Se aconseja el muestreo sistemtico (4.1.4.2) combinado con el muestreo al azar (4.1.4.1). Las muestras se pueden tomar en cualquier punto de la cuadrcula diseada para el muestreo sistemtico. Si se trata de suelos agrcolas se recomienda un muestreo compuesto (4.1.4.4) de la capa arable.
249
En grandes reas (>1000 Ha): 1 muestra por Ha. En zonas de entre 1000 y 100 Ha: 16 muestras por Ha En zonas menores de 100 Ha: intensificar el muestreo segn disponibilidades econmicas. En cada perfil se deben tomar tres muestras:
0-25 cm (capa arable) 25-50 cm 50-1m (a menos que la roca madre est antes de 1m de profundidad, en cuyo caso se tomar la ltima muestra de la propia roca madre)
Las muestras se deben referenciar en el mapa y etiquetar, conservndolas en bolsa de papel de estraza o similar. La conservacin en el laboratorio debe hacerse en cmara frigorfica a 4C, despus de las labores propias descritas en el pretratamiento (4.1.7)
250
6.- Ensayos de biodisponibilidad 6.1.- Metales extrables en agua Se sigue el siguiente procedimiento (Norma Din 38 414-4)
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Una muestra de suelo de 100 g secado al aire y tamizado por el tamiz de 2 mm se coloca en un recipiente de polietileno de 2000 ml y se le aade 1L de agua destilada. El recip iente se agita en un volteador durante 24 h. La disolucin resultante se filtra (45 m) determinando los metales presentes por las tcnicas de espectroscopa atmica descritas previamente. 6.2. Metales extrables en EDTA * Una muestra de 5 gr de suelo, secada al aire y tamizada por un tamiz de luz de malla de 2mm, se extrae con EDTA 0,05M (en forma de sal sdica, a pH=7) durante una hora en recipiente de polipropileno, a temperatura de 20C (2) utilizando un agitador mecnico. El extracto resultante se centrifuga durante 10 min a 10000 rp m y se filtra a travs de un papel Whatman n 42. El filtrado se analiza utilizando tcnicas de espectrometra atmica. El ext racto debe ser almacenado en recipientes de polipropileno a 4C hasta su anlisis. 6.3. Esquema secuencial de Tessier El protocolo original propuesto por Tessier separa secuencialmente las siguientes fracciones: a) intercambiable: 1 g de sedimento seco, tamizado y molido se extrae durante una hora con agitacin continua, con 8 ml de MgCl2 1 M a temperatura ambiente. unida a carbonatos: el residuo de la fraccin intercambiable se extrae durante 5 horas con agitacin continua, con 8 ml de NaOAc 1 M (pH 5 ajustado con HOAc) a temperatura ambiente. unida a xidos de hierro y manganeso: el residuo de la fraccin unida a carbonatos se extrae con 20 ml de NH2OHHCl 0.04 M en HOAc 25 % (v/v) a 963C durante 6 horas, con agitacin manual unida a la materia orgnica: el residuo de la fraccin unida a xidos de hierro y manganeso se extrae con 3 ml de HNO3 0.02 M y 5 ml de H2O2 al 30 % (ajustado el pH a 2 con HNO3) a una temperatura de 852C durante 2 horas, con agitacin manual. Posteriormente, se aaden 3 ml de H2O2 al 30 % (pH 2 con HNO3), y se calienta a 852C durante 3 horas, agitando manualmente. Despus de enfriar, se extrae con 5 ml de NH4OAc 3.2 M en HNO3 20 % (v/v) y 4 ml de agua bidestilada desionizada, durante 30 minutos con agitacin continua.
b)
c)
d)
Quevauviller Ph, Lachica M, Barahona E, Gmez A, Rauret G, Ure A, Muntau. 1998. Certified reference material for the quality control of EDTA and DTPA- extractable trace metal contents in calcareous soil (CRM 600). Fresenius J. Anal. Chem. 360:505-511
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e)
fraccin residual: el residuo se digiere con el mismo procedimiento descrito en el Apartado 4.2.3.2
Las extracciones se llevan a cabo en tubos de centrfuga de polipropileno de 50 ml. Todos los residuos se lavan con 8 ml de agua bidestilada-desionizada, la cual, una vez separada, se desecha. El extractante se separa por centrifugacin a 10000 rp m durante 10 min y el sobrenadante se conserva en botes de polipropileno a 4C hasta su posterior anlisis.
En Resumen: Teniendo en cuenta los valores dados en la Tabla 5.1 para los distintos umbrales de contaminacin propuestos, los anlisis a efectuar seran secuencialmente:
Para una primera investigacin: fases 1,2,3 y 5 En caso de superar los valores mximos permitidos dados en la columna 1 se deben realizar adems las fases 4, 6.1 y 6.2 (situacin 2.1), fases 4 y 6 (situacin 2.2).
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Tabla 5.1.- Tabla resumen de los umbrales de contaminacin propuestos para elementos traza. (Los valores representan concentraciones totales y estn expresados en mg/Kg)
Suelos Agrcolas
PN 22 3
>7 <7 >7 >100 >15 >300 >500 >500 >15 >200 >500 >1000 >20 >300 >10 >1000 >50 >7 >10 >100 >300 >450 >300 >500 >10 >200 >200 >300 >350 >500 >10 >150 >5 >600 >1000
AI
Elemento As Cd Co Cr Cu Hg Mo Ni Pb Se Sn Tl Zn
1
<7 <20 <3 <50 <100 <50 <100 <1 <10 <40 <50 <100 <200 <2 <20 <1 <200 <300 <2 <20 >7 <7
21
>7 <7
20-30 30-50 2-3 3-5 3-7 5-10 20-50 50-150 50-100 150-300 100-250 250-450 50-150 100-300 150-300 300-500 1-2 2-10 10-40 40-200 40-80 50-100 80-200 100-300 100-250 200-400 250-350 400-500 2-5 5-10 20-50 50-150 1-3 3-5 200-300 300-500 300-600 500-1000
>300 >30 >400 >1000 >1000 >30 >500 >750 >2000 >30 >500 >30 >3000
1.- Valores mximos permitidos 21.- Investigacin recomendable 22.- Investigacin obligatoria 3.- Tratamiento necesario (obligatorio) PN: Valor de intervencin para parques naturales y zonas forestales.
AI= Valor de intervencin para reas industriales <7 = pH 5-7 >7 = pH>7