Qué Pasó en Kepashiato. Por Gustavo Gorriti
Qué Pasó en Kepashiato. Por Gustavo Gorriti
Qué Pasó en Kepashiato. Por Gustavo Gorriti
Rehenes capturados por Sendero en el Cusco "permite observar la realidad y dejar de lado las habituales caricaturas sobre la compleja situacin en el VRAE". La incursin senderista en Kepashiato, desde la madrugada del lunes 9, mantiene un dramtico suspenso a la hora de escribir esta nota, pues los rehenes an no han sido liberados. A la vez, un primer y somero anlisis de la incursin muestra hechos reveladores desde varias perspectivas.
He tratado de conseguir la mejor informacin posible en la fluida y confusa circunstancia actual, y se las presento, expeditivamente ordenada, para que tengan, lectores, una visin mejor y ms profunda de lo que sucede en el VRAE y sus extramuros silvestres.
La incursin senderista en el distrito ms rico del Per, Echarate, fue hecha sin ningn apuro por la columna de alrededor de 40 senderistas. Empez apenas pasadas las tres de la maana, cuando los subversivos interceptaron y capturaron varias camionetas de las empresas Skanska y San Diego. Poco despus ocuparon el pueblo de Kepashiato y retuvieron a los trabajadores y funcionarios de Skanska y San Diego que haban encontrado antes, as como a los que llegaron despus.
Hacia las siete de la maana, los senderistas haban reunido a unas 200 personas en el pueblo, mientras convocaban al alcalde, Rosalo Snchez, quien, segn parece, consider que era mejor estar lejos que cerca. Los senderistas, armados con fusiles AKM, Galil, FAL y por lo menos un RPG, dijeron haber recibido quejas contra los funcionarios de Skanska y Coga por parte de los pobladores.
Poco despus de las ocho de la maana, cinco horas despus del inicio de la ocupacin, los senderistas se retiraron de Kepashiato, llevando consigo al teniente gobernador, scar Guilln y los funcionarios de Skanska y Coga.
El grupo incursor dej un pronunciamiento manuscrito que, junto con las divagaciones ideolgicas presentaba el asunto de fondo, que transcribo en lo relevante sin cambiar en nada su chirriante ortografa original:
Srs. De la empresa transnacional Consorcio Camicea TGP (transportadora de Gaz del Per), el militarizado justo y correcto Partido Comunista del Per () no est en contra de sus intereses y sus propiedades y respetamos los contratos desididos con los pueblos originarios.
Para que no hubiera duda, el pronunciamiento, luego de un par de prrafos a medio camino entre la interpretacin y la arenga, finalizaba en forma pragmticamente explcita:
Finalmente, el partido fiel a su poltica de Frente Unido Democrtico de respetar integralmente sus intereses y propiedades de los grandes consorcios, como el Gaz de Camisea, Campo Armio, consorcios tursticos y otras inversiones, sen dentro de la base de apoyo o en cualquier regin de nuestro Per deca ser consiente que la burguesia siempre tratar () para que sus esbirros aniquilen al Partido la revolucin () (pero los) bombardeos de aviones, son cacas de gaviota, los roketeos de los helicopteros son caquitas de culibri y cuanto ms nutrido sea esto nos educan y nos preparan para las batallas por venir.
Las metforas escatolgicas en la ltima parte del mensaje parecan referirse a las operaciones que llevaba a cabo la Fuerza Armada en esos
das en la zona de selva del Mantaro, en cuyo desarrollo haba perdido la vida el teniente EP Manuel Delgado Nauca. Pero la parte previa era nada menos que correspondencia comercial. En la zona ms importante para el abastecimiento energtico del Per, el Sendero del VRAE haca saber su inters de hacer negocios, de fomentar la inversin para participar en ella.
En el fondo, no haba nada nuevo en eso. En las tres o cuatro entrevistas que ha dado el Sendero del VRAE (la que hizo el periodista Jaime Pacheco en 2004; la de Martn Arredondo y Roy Espinoza en 2009; la de Fernando Lucena en 2011), sus dirigentes se han esforzado en indicar que ellos no solo toleran sino alientan las inversiones en los territorios que ocupan o transitan.
En 2003, das despus del secuestro de casi sesenta funcionarios de Techint en el campamento de Toccate, los senderistas los devolvieron salvos y enteros. A partir de entonces, no hubo problemas ni con Techint ni con el gasoducto, pese a los no infrecuentes encuentros en la puna entre grupos senderistas y tcnicos de Techint. Todo indica que hubo un acuerdo de coexistencia que Sendero, siempre atento a los negocios, encontr aceptable.
Por qu entonces la incursin a Echarate y el secuestro de funcionarios? Es que Techint se va y entran nuevas compaas. Nueve aos despus, el caso de Toccate se repite con algunas variaciones.
De un lado, ha habido quejas y conflictos en Echarate con las nuevas empresas, especialmente Skanska. Desde la segunda quincena de marzo, los trabajadores de esta compaa y Coga se haban declarado en huelga. Sendero utiliz esta protesta como uno de los pretextos para su accin.
Pero un mensaje anexo al pronunciamiento expresaba requerimientos nada retricos: Sendero exiga 10 millones de dlares, 10 rollos de
cordn detonante, 500 fulminantes elctricos, mil fulminantes comunes, 10 cajas de dinamita. Luego, una cuota anual de un milln 200 mil dlares y, como yapa, equipamiento deportivo para 500 personas.
Para negociar estas demandas, Sendero pidi, sin variar su ortografa, que Nos dn un nmero sa, celular, Radio de comunicacin, Para Poder reportarnos.
De todos modos, al retirarse de Kepashiato, dejaron, segn fuentes confiables, la frecuencia 6533 con el indicativo Santa Luca, para que los funcionarios de Skanska se comunicaran con ellos.
Hasta llegar a un acuerdo, adverta el mensaje, no deba haber presencia militar o policial en la zona. En cambio, una vez que se cumpla y difina los acuerdos, los reenes sanos y salvos retornarn a sus labores. Adems, en cuanto al trabajo, una vez difido este acuerdo, de nuestra Parte va a ser difinitivamente respetado.
Si la redaccin y la ortografa denotan poca preparacin idiomtica, en lo militar sucedi exactamente lo opuesto. Durante el mes anterior hubo varias acciones senderistas en La Convencin y muchos avistamientos de grupos senderistas en la parte sur del VRAE. Segn expertos de las fuerzas de seguridad, todo indica que Gabriel, el ms joven entre los Quispe Palomino, fue reforzado, luego de un largo desplazamiento, por Alipio, el ms importante mando militar de SL-VRAE.
Entonces, el drama de Kepashiato permite observar por un momento la realidad y dejar de lado las habituales caricaturas sobre la compleja y vulnerable situacin del VRAE.
No se trata solo de los problemas de contrainsurgencia en una zona agreste, donde la economa del narcotrfico se extiende
horizontalmente al lado de una gran pobreza. Ni se trata tampoco solo de los desafos tcticos que plantea un enemigo que conoce ntimamente el territorio y que ha mejorado a travs de los aos su capacidad de seguir sin ser vistos, de usar francotiradores en el bosque o cerca de las bases.
Se trata tambin de que este grupo est apostado sobre el corazn energtico del Per, y que si ha sacado antes un provecho significativo de esa posicin, todo indica que ahora, a partir de Kepashiato, buscar renovar y acrecentar esa amenazante ventaja. (Gustavo Gorriti)