Victoria - Urquiza y Mitre - 1906
Victoria - Urquiza y Mitre - 1906
Victoria - Urquiza y Mitre - 1906
%
//-'^r
-J^
^
^
y-
URQUIZA Y MITRE
URQUiZA
MITRE
ORGANIZACIN NACIONAL
JIJ.IO
VICTOKICA
TEXOS
AllKS
LIBRERA NACIONAL
J.
LA.IOUANE &
27o
-
CJ^
-EDITORES
-
rll(. Boi.vAi
270
190(3
de
lyiKi.
Decano de
la
Estaba ocupado en. la preparacin del presente Libro cuando le la circular que Vd.como Decano de la Facultad
de Filosofa y Letras, dirigi los Profesores de historia de la misma, invitndolos "emprender la compilacin
de los documentos relativos la poca de la organizacin
nacional, que
nas
I
media entre
la
el
Y me ha parecido
ella
mi modesto
trabajo,
para
el
nir y consultar algunos de los documentos que Vd. se ha referido. Es de es])erar que los estudiosos dedicados esta clase
iiviitnid
(/r In
Iti
nrntuiudcin.
ih-
//
si.
iinno no lo dmlo. se
rrosa
den
Vd
rslur
lo ofrezco sin
Si mi modesto rtnicursu jmcdr srr en ello o/iliadoreserro. Todos los doeiinientos (/ne loseo.
desilc
liieijo
tuedan
iue
disposiri<hi
de lo
l-'iirnllod.
de
Si mise
'ij/rerio,
ron
de
d.
afee/inimo
ij
S. S.
.IlUl)
c u
VlCTOKlf
A.
Tnlciihuano
|i'Sj.
V\l
KFACIO
pronuneiados en obsequio del general don Bartolom Mitre, que acababa de fallecer, encontr
de los oradores,
el
ballos
sible
me invocaba como
silencio
No me
era po-
guardar
sin
aparecer otorgando
la exactitud
de referencias equivocadas.
Me de
ya en este
tren,
escribir solo
un
ar-
de
revista,
pero
la necesidad de divulgar
conocimiento de los
hechos
zcin
jac
documentos
ilustrativos
indispensables,
ms competencia y
fuerzas, otros
que merece.
ar^zentino, patenti-
la verdad,
les es permitido,
nocerla
un solo instante,
he
El Presidente de la Suprema
Corte l-cdcral.
el
funda-
dor de
que
ya estaba fundada en
de la
Constitucin de 185,3,
misma,
se
'rquiza.
mismo
ral Mitre
le
fu dado abrir
oivM,
el
N
surco y contemetc.",
plar la mies,
wi/AK-
i.A
\i.i;').\,
cuan-
La verdad
histrica tiene
derecho
d erigir
mayor respeto departe de funcionarios que ocupan tan alta y tan especial posicin.
El Presidente de la
Cmara de Diputados,
de los
Don ngel
Y hasta el Dr.
gran ideal y su gran misin, fu la organizacin nacional, fu fiel ella e\ todos los
MOMENTOS de
Es as como
insti-
que asombra por sus progresos mateSus hombres dirigentes guardan pocos
tucional.
iniramicnlos d la vcrduLi:
falsi/iciiii
la
historia
como
vica,
moral ci-
no tienen caito.
el diario '"La
Tambin
AIMN'l'HS HI()r.I^\I-ICoS
DEL f.KNKKAL
cn
ine.vactitiides, en detrisi
pa-
acababa
dems.
Este libr) ha sido escrito para la juventud:
la narracin de
que han explotado y siguen explotando la corrupcin que nace del personalismo y de la
los
mentira.
1:1 ttulo Ik'!)Ii/a
\-
necesidad de
res-
los
dos personajes, y
en cuenta, que en
buena
ms
dbil
comprobacin de
pulosidad
que
si
alguna sos-
atenuaciones, pero,
como
este libro es
para
la
CAi'rn'LO
\inculos
iue
libaban
los
pueblos argentinos
despus
del
Ensayos de organizacin nacional fracasados Rosas dictador. Tentativas para derrocarlo. Manifestaciones de que fui objeto. Los doctores Vle Sarsfield y Elizalde se tranquilo de Rosas adhieren ellas. Gobierno absoluto en 18J0. Situacin de Entre Rios. Sus pr'meras resistencias. Proyecto de Rosas de guerra al Paraguay. Acuerdo de
ao
llalli.
j-
y Corrientes, para derrocar Rosas. Primera manifestacin [)blica. Empinos del Dr. Elizalde para neutralizarlo. Entre Rios y Corrientes proclaman la organizacin. .\lianz.n con el Brasil. El Dr. Digenes J. de Urqu'za. Campaa al Estado Oriental. Capitulacin de Oribe. Xo hay vencedores ni vencidos. Se levanta el sitio de Montevideo. El general Urquiza regresa A Entre Rios. Emigrados argentinos que se incorporan al ejdrcito libertador. Contina la organizacin del ejrcito. Dos suljlevaciones en la marcha. Vsperas de la gran britaProclama del General en jefe. Batalla de Caseros. Parte 11a. oficial. Papel accin del comandante Mitre en la batalla. Cmo se evit el saqueo de la ciudad Rectificaciones.
el
ao
1810 hasta
el
el
v^O,
despotismo y
la
cipales
obstculos que
no permitieron
el
es-
tablecimiento
I'HIU'IZ^
MITHK
tlecirse
que
el
la
Xicm
Argentina no exista
tradiein.
sino en
nomine por
del
La oiganixaein
Espaa, eran
easi
que
los ligaba.
con
las
cjue
dems,
as se
dsi)()ta
ahan/. su dominacin,
si le
sangre y fue-
go, invocando,
convena, para
el
fundar sus
tratado de
deberes que ese mismo pacto le impona. En ISoO, Rosas imperaba sin resistencias. Tolas
das
sado.
Muchos de
que emigraron en
las
pocas
Buenos Aires estaba ya tan acostumbrado soportarlo, (jue apenas lo senta, y hasta
le
haca
peridicamente
manife.'itaciones
de
de
muchos de
los
este
un
de-
talle curioso.
El vecindario de
Buenos
Aires,
cuando ya
plebiscito
se
conoca
el
pronunciamiento de
en favor
de Rosas.
Los doctores
no
suscribie-
Dalmacio Vlez
ron,
Sarsfield
y Rufino de Elizalde
la ciudad,
adhirindose con la
misma espontaneidad y
dems.
(1)
entusiasmo
cuenta,
pel
(|ue
los
se
tenga en
el {)a-
considerar
la
actuacin
dadanos.
ca
en
desempeado ms tarde por esos dos ciuPuede agregarse tambin como prueba de lo que era el pas en nquea po-
cjue
cpie"
la se
hy
de
la legislatura
de San Juan,
declari
loco
Rawson. Los pocos emigrados argentinos que estaban encerrados en Montevideo ya haban perdido toda esperanza. Si con el auxilio de la
del
Dr.
(1)
Ka carta
t-st
publicada en
el
Arehivo Aiiiericano>.
l<n/.A Y MITKK
sin
i'rasil
en
no
les
quedaba sino
el
la
l'rovideneia. I'or
comandante Mitre,
(|ue
convencidos de
todo era
(|ue
va
intil,
y ([ue no podan
pases
en Cjue
se
encontraban asilados.
Esa era
en
iSoO.
facultades
con
extraordinarias, la
etc.,
suma
estib;i
del
poder pblico.
la
etc.,
de que
investido,
nica
autoridad nacional.
La
donde
la
domi-
Estaba organi-
zada de
modo
c|ue
Sus milicias, aguerridas y siempre victoriosas, formaban masa compacta. Los jefes, oficiales
y soldados de
cine se
go-
modo
l<>s
intere-
pro\incial siempre
estaba cu condiciones de llenar todas las necesidades V de fomentar en lo posible las obras
de
progreso, principalmente
la
instruccin
preferencia.
pblica,
que
se
daba
e-specifil
ruQinzA Y MiTHK
Uruguay fundado en esa poea en edificio que ocupaba una manzana y una escuela en cada distrito de campaa acrediHl Colegio del
tan
la
verdad de
lo
que se acaba de
decir.
Ivn
en ninguna otra:
el
como sobraba
el
dinero en
tesorera,
gobierno
con
la
sola condicin
El
ao 1860
una
muy serio,
de mo-
do que
se vea
le
mucho
pas.
Empezaban
sUvS
la
anarqua, las
guerras y los peligros exteriores, razones pretextos en que el Dictador se apoyaba para negarse constituir
el pas,
como
lo
haba
ofreci-
do ms de una
vez,
el
podra reclamrsele, de un
momento
mesa.
otro,
Esos rumores los senta principalmente del lado de Entre Ros, siendo ms acentuados
IHil IZA V
MITKK
cuando
el
Dictador, cu
ve/,
de itenimr los
elec-
sometido
varlos.
las
provincias, pretenda
reagra-
yendo con
la
tanto tema; y para ello ide una campaa al Paraguay. Xosolo tena contra esa I\ei)blica
auxiliar al general Paz
le
conve-
Oniso
la
buena
estrella del
general
Prquiza
modo
en (|ne
revolucionarios
ya estaba
la
decidi-
organizacin
mand
la
la
en
guerra contra
Paraguay,
se
fuci'on utiliza-
dos en
Sera
cruzada libeiLadora.
recordasen
aciu,
oportuno que
todos
los detrdles
interereliere;
;'i
se
pero
ello
es
rRQIT/.A Y MTTlK
ha propuesto
ciones.
el
autor,
al
trazar estas
aclara-
Hay que
la
(le
provincia de Corrientes
de su gobernador
el
primero en adherirse
al
propsito libertador
ste,
y que
cuando estuvo
Enero de 1851, en Ln
se
Regeneracin,
diario que
publicaba en
el
la
siguiente
EL AXO 1851
Apenas hace cinco das
y
le
(ue
ni
naci y ya todos
le
conocen
si
ms
ni
menos,
(ue
ha-
curso, se
encontrase
viejo
y en
parte
de
Amrica,
Organizacin.
ciencia, patriola
Repblica
valor,
s<jn
1)ases
incontrastables
Dios protcje.
I'ele-
imjllZA Y MlTKK
fiados
(lo
los pueblos.
I)c
le
l'raicrniila<i.
La constancia en
el
orden.
La
firmeza en
el
designio.
El coraje en la lucha,
La grandeza en
Ll
ll
los mcvlios,
herosmo en
los hechos,
Tara nosotros,
nizacin
(1).
ao
51,
es
Ln Orga-
toda
la
sacin.
I/Os
circulando
as,
Ouedaba
de Rosas,
amigos
La Kc^encrncin.
le
Entre
(|ue
las
insinuaciones que se
al
hicieron para
condenase
diario
cntrcrriano.
cjuc
ninguna
car-
ms emj)cosa y elocuente
(ll liste .Trtfo.ilo
una larga
I.
tario.
n?(l'I/'.A
MITUK
ta (lue
le
dirisi"')
el
Dr.
Rufino
de
Elizalde,
dcMnostrndole.
([ue
Ln
Regeneracin
deba
tacto,
3'
mayor
la
persona
Rosas, en los
etc.
negocios
Esta carel
dla Confederacin,
doc-
tor Ylez,
y que ste no firm, porque era bastante vivo para haberse apercibido ya de
([ue el
Restaurador estaba en serio peligro, fu contestada tambin extensamente por el genequien empezaba previniendo su de <qne esta contestacin quede reservadeseo da para todos, con la nica excepcin del seor
ral Urquiza,
me
Xo
est
dems
as:
el
transcribir un prrafo de
<a
carta.
Dice
ao 51, para la organizacin del pas por medio de una asamblea de delegados de los pueblos me parece que no importa ms que el rasgo de pluma de un escritor que, garantido por la pureza dess deseos, la seguridad y el respeto que merecen en Entre Ros las opiDesignar
niones razonables, anticipa en su mente, la
lle-
10
\\til\\7.K
MITUK
las espe-
(leseo justo
llegar; y es preeiso, que Ud. entienda, que la provineia de Entre Ros, cuya prensa no depen-
y patritieo, de ver
uniformada en opiniones,
tosos, y
la
sin dscolos
ni
revol-
marchando apoN'ada
en
su gloria por
la civilizacin, particij^a
con
vamente
das,
arreglada.
Yo,
en
particular, fer-
habiendo contribuido
el
ella.
es
1" de
forma
contra
oficial, lo
Mayo
Rosas.
Entre
Ros
de
aprovechando
mal estado de su salud, declar que las consideriba como aceptadas y reasuma, en consecuencia, la plenitud de su soberana, hasta la
reunin de un congreso
al (|ue
concurriesen to-
das
las provincias
y se organizase un gobierno
comn. Los que desconocen la historia del i)as, han dicho muchas veces, que siendo Ur([uiza un subalterno de Rosas, se sublev contra este y lo
derroc en Caseros. Es un
crrrfr. l'rfiuiza
en En-
I'l!i)T'IZ\
Y MTTRK
11
tre Ros,
como
ij^obernador,
tena
la
misma
haban delegado
la
rela-
ciones exteriores y los asuntos de paz y guerra, hasta que se organizasen los pueblos constitu-
cionalmente,bajo
bera verificar
civil.
el
Como el
de ButreRos y
se efectiva
una promesa condicin cjue Rosas se negaba cumplir, y adoptaron para ello, como se ha dicho, la forma de aceptarle la renuncia. Los decretos, proclamas, circulares y manifiestos, emanados del jefe de la revolucin, son dignos del gran pensamiento que los inspiraba. Todos ellos encierran un programa lleno de promesas solemnes y todas estas promesas fueron
cumplidas.
El
29
del
fitm en
Montevideo el tratado de alianza con el Brasil por los respectivos plenipotenciarios. Este tratado se ratific por el Emperador el 8 de Julio y
por
el
general Urquiza
el
Brasil sin
Brasil, la
campea
lizado.
I_
IHi^l'IZV Y
MirUK
en seguida, tainhiii
cii
Corrientes,
doctor Digenes
Oriental y Brasil.
minar primero
peraba
el
al
la
general Oribe.
Trciui/ca
pas
el
Ro Urut^uay
el
is de julio,
con cinco mil entrerrianos y mil quinientf)S correntinos. .Vpesar de las dificultades
de la esta-
cin
era
el
rigor del
los
invierno
estuvo
sobre
Montevideo en
se
sin
lo
la
coope-
logr: (1)
Oribe capitul
el
s de Octubre, y
el sitio
de .Mon-
durado cerca de
I^'u
diez aos,
(pied levantado.
el
general
rr(|uiza
pronunci) su
se
no
h:iy
vencedores ni vencidos,
fpie
i|i
l.ri
1,1
-ivis
.li-l
Itr.isil
fsLril);iii
L)
l.-i
.-f.-i
c-ii
l;i
Iroii tiT.'i.
TRQI'rZA Y MITK
13
ltimamente
Mitre
triunfo! (1)
se
ha
dicho
que
las
el
general
del
la dio en
Pavini
entre
dianas
Respecto
al sitio
de Montevideo,
Biblioteca de
ha ])ublica-
do ltimamente
ral Mitre,
la
Ln
Nicin,
el
geneas:
donde
el
se lee
El sitio de la
Nueva Troya
de
Ilion,
dur diez
que
ella,
aos,
como
ms
El
feliz
confederarse contra
ella,
y sucesivamente,
la
Francia,
Gran-
Bretaa y el Brasil le prestaron su apo^'O, dndose cita en su recinto sagrado para combatir por su causa, todas las razas viriles de la
tierra
Como
los cinco mil entrerrianos y mil quinientos correntinos que las rdenes del general Urquiza
libertaron
Segn ayuda de
sil.
l,
la
Montevideo del sitio de diez aos. Montevideo triunf debido la Francia, la Gran-Bretaa y el Bra-
Y como
(1)
V.ise v^Revista
8(j.
re
Tomo XXIV
pgina
14
rilqn/.A Y MITKK
7.a,
al
reconocer
la i^loria
de eiUrerriaiios y cor-
rcntiiios,
guard
el
Bien saba
si
mismo
al i^obierno
de liolivia,
la
Francia
3^
la
Gi'an-Bretaa,
ha-
ban reanudado sus relaciones con Rosas, pesar de una nota del Ministro de Relaciones Exteriores de los sitiados los representantes de
esas
cin.
naciones, en f|ue
les
imploraba protecdoctor
fun-
Le\'antado
el
sitio
de Montevideo,
el
Digenes
ciones de
vincias
J.
all las
cargo
facilitar el ingreso en
ejrcito liberta-
dor, de los
desempeando su
cargo, con
la
discrecin
y comi)etencia que lo distingua y de que haba dado testimonio, al oponerse |)or medio de una
rmH'IZA Y MITRK
15
la
navales de Francia
la traslacin
garantiesen
Buenos Aires.
El general
los
emigrados
les
seal puestos
deraciones.
No haba hecho
respecto
le
haban llegado
el
sin
que
(1)
perseguirlos castigarlos,
Orille
los jefes
l.
Se haba dicho,
despus de acabar
Urcjuiza
con Rosas,
str sepLiltado.
sij lien
Kl Dr. Urqiiiz:i, falleci en Bucmos Aii-cs cu Junio de I!il4. Al pronunci en su honor el autor de cs'.c I-ibro, las
tes
palabras:
Seores:
afi')s que in; toc despedir al padre. Descenda la tumba sin que nada turbase el s'lencio que lo rodeabaBra el hroe de Casros, haba liliertado la Repblica, fund la Unin nacional y l;i Constit'.icin: abri bien aiichas las puertas de la patr'a miles de proscriptos ... y descenda en silencio: no estaba all uno solo de los s3ldados qu2 condujo la victoria: un Tobjrnante sin la conciencia de sus deberes los haba alejado: se lo enrostr enrpricamente en aqul momento s.olemnc y tuvo que soportar el cargo, porque el ciudadano que se lo diriga haca uso de un derecho qvae el Libertador le haba conquistadocon su espada.' Aqu est el hijo: tambin el silencio lo rodea: fu el negociador
Hace ms de treinta
1(5
riHl IZA Y
MITHK
ellos
se
ciicars^an'au
do derribar
Lamhin
rr(|ui/a.
si
(lue
No
_v
veiieer,
siguiese la
el
pasiones
cidos,
se
por
el
Diamante
el
24esi
de Diciembre.
provincia,
el
Al llegar
se dirigi en
general Ur(|uiza
persona contra
las fuerzas
que
all
estaban
las
el
])lacer
Como
alguien
le
Yo
fu el
de
lo
que
es
capaz.
Eehage no opuso
resistencia.
y sijfnatario <le la jran alianza del .jl, jjrccursora ile la victoria: primero que enarbol en el extranjero en la ciudad salvada A pabelln arientino, como in.sisrnia de una nacin libre, para que su sombra desfilasen los i)roscriptos que reciban de su mano los recursos necesarios jjara incorporar.se al jran ejrcito. Pocos son los que sobreviven: el comandante Mitre fu uno de
ellos.
la jrande obra <le la orfanizacin de su padre, entonces, cuando todo se haca fuerza de abne>iacin y patriotismo, sin mls recursos (|ue una firme voluntad y una honradez intach.ible. Kstuvo en el Conjreso en po-
Y continu colaboranrlo en
como agente
c.'is
difciles: la
autoridad naeif>nal
el
lo
cont entre
ile
in:inrl:ito
su provincia
y era
el
I'iquiza;
lleji'^
''
m""hi'
luin'i.
Anirs
lU-
(|in-
fiuii'M
riKil'lZA
Y MITRK
17
^a niarch'i
ni
con-
trastes hasta
ochenta homln'es de
ban pertenecido
mandada por
el
al ejrcito
Montevideo.
El
da 9 llega la
serio
ms
que
el
anterior.
La
divisin Aquino,
se habi suoficiales,
y tres soldados y se diriga hacia Buenos Aires para incorporarse Rosas. Los sublevados haban pertenecido tambin a las fuerzas de Oribe.
El
comandante
Mitre
lleg
la carpa de
Si
di-
Aquino para
visitarlo
lo
encontr muerto.
camino,
lo
l, me he atreviiki turbarlo. Perdnemelo vuestra modestia; que ningn honor os ha sido decretado: como vuestro ilustre padre, Ijajis la tviniba, sin que se os tributen den.oatraciones oficiales: ejerzo un derecho, cuniijlo un deber al censurar al presidente de la Repblica esla omisin. La bandera de la le^aein en Montevideo, la bandera de Caseros, no cubre vuestro cadver, no est media asta en seal de duelo por la muerte de un patriota digno y honrado. El actual gobierno que prodiga en cualquier caso las fuerzas nacionales, no ha dispuesto de un saldado para honrar al pleniiotenciario de I:i alianza libertadora
de dos r^piblieas. Consolaos: vuestro nombre pasa la historia: figurar en (le sus pgin.as ms limpias, en las pginas gloriosas! lie dicho.
un.'i
IH
rUiillZA V .MIIItK
(|uc
caus
la -leinora, el
siiiadi).
sufri-
dos en
la
gloriosa
campaa
el
rpie
termin con
la
batalla de Caseros,
l:n la
3 de l-^cbrero de 1852.
el
maana de
ese da,
general
Unjuiza
<|uc
Hoy
(le
en
el
Diaiiianle
onuhais
la
ciiida<l
enciniO'S,
donde
SoldadosI
Si el
ensead
por un
al
ninn
do
la victoria
momento
es iii'pata
ral en el
el
campo de
campo
de jatalla es
punto de reunin de
Este es
soldados
(|ue
vencer morir.
nombre de
la
deber
(u: os im]jone
patria
Justo Josk
ni-;
I'koiiza.
El ejrcito aliado se
compona
de
2S.1^9
hombres, saber:
rK(riZA Y MITRE
19
Fuerzas Hntrerrianas
I'uerzas Correi)tinas
10.670 5.260
compues. . .
Batallones divisiones
4, 24-9
Brasileos
Orientales
4
1
.04-0
.
970 2,000
Total
28.189
el
(1)
Muy
poco
se
conoce
parte
oficial
de la ba-
talla de Caseros. Se
nota su
falta hasta en la
ltimamente ha publicado
seguida:
;
el
doctor Martn
Ruh
obei'iiador
y Capitn
G'jneral
cia de
la
Provin-
Tengo
(1
1
el
el
parte
Este reanien se toma de un Estado de las fuerzas, suscrijto por el Jefe de Estado Mayor, general Virasoro y fechado el 20 de Diciembre de 1851 en el Diamante. No figuran los que ms tarde sj incorporaron de Santa Pe y Baeiios Aires.
liROUiZA Y MiTKlv
;;
*2(l
nHUIZA Y MtTRK
ili'tallado le
(|iie
la niLMiiorablo
jornada del
enl)iert<)
'{
del presente, en
las
armas aliadas
se
han
de uluria.
l.,
Kn eonforaiidad de
l)or el Iij?reito
las nleiies
el
do
\'.
el
ila
dos dl
pas.'ije
del
puente de Mr<|uez
cia disposiciones
una
lnea paralela
frente,
armas con
d<js
calculadas las
<jl)rar
extre-
mas en
este da.
su comp<isicin,
activamente sobre
de batalla de
la
enemigo, formaban
la lnea
El ala derecha,
del
compuesta de
general
y
columna de
Anacleto
caballera
seor
brigadier
don
de
Med
la,
con
el
lintre Kiano,
d(js
man-
dados por
nos. por
el
el
coronel Basavilbaso, y
C(jronel
Correnti-
teniente
batalln
Constitucin,
mandado por
de igual clase
don Jos Toledo, y todos ellos las rdenes del coronel don J<.)S Miguel (ialn, (|ue apoyndose en dos bateras
de artillera dirigidas por
lino Martnez,
el
de caballera de
dado
el
todo por
el
Las fuerzas flanqueadoras y de reserva del ala trecha' que eran en su totalidad de cabaHera, se compoii^n de
1.1
columna
Miguel
al
las
inmediatas
rdenes del
cli-
general don
coronel
re
Gregorio Araoz de
La Madrid,
los
los coroneles
la ilivisiini del
don
\
.
('<.
(alarza,
regimientos de escolta
I',
mando de
ellas las
iiiuicdiatas rtlciios de
Ijajo
\'.
Jv.
(|uc
la
reservaba
suerte de
a((aella
la
masa
batalla con
mano
j que
Bl centro
mandado por
el
brigadier del
Im-
de congreve, de
Martin,
la
coluaina
brasilera;
los
batallones San
Buenos
Aires y Federacin,
Echenagucia
ronel
mandados por los coroneles Tejerina, mayor Rodrguez, las ordenes del codon Matas Rivero, mediando entre estas dos ma\'
el
compuestas de veintiuna
los
mandadas por
a-
teneates
don Bernardo Castro, y dirigidas por el coronel don Jos Mara Piran. Se apoyaban sobre el centro, formando nuestra iz([uierda la columna oriental con sus piezas de artiUerci
las rdenes de
jefe
su
jefe,
el
coronel don
Csar Daz y su
de Estado Mayor,
;
nez
coro-
nel
la extre-
midad
fuerzas
del
comandante
brigadier
Pez.
Esta
lnea
obedccci
las
rdenes
del
general
don Juan
Pablo Lpez.
(jue
manda
el
autorizado por
V,
E.,
las
Ll<i<l liiA
Y MI
\H:
oirouiiilaiioias
lo cnj^cscii,
la
coiislituaii
las
rucr/.as
llaii-
(|Ucatloras
eii
lio
extrema
izi|uiciila. ll ojrcilo
viva<|ue
-i,
romper
el
da
en este
se
mismo orden,
en
mismo
tiempo
jue el
enemigo
al lado
Despus
el
c|ue la
masa
mente
ello
plan de
atfi(|ue,
en vista de la posicin
el
y lnea
p;ira
de batalla
que
ocupaba
enemigo; reforzando
reserva
Con
la
de
y flamiueadores de
H.,
derecha, las
inmediatas
sobre
rdenes de V.
el
para ma;
niobrar en persona y
centro
del
enemigo
del
y,
mientras
cjue
acumuladas
Ivjrcito
Grande
se
echaban sobre
aqul ocuj)aba su
centro sostener
derecha, orden
posiciones
enemigas, hasta que sirviendo de gloriosa seal las polvaredas de la divisin de reserva y llanqueadore~ (ue
manella,
daba
del enemigo,
|)or
un tercio de
dispuse
el
atajue general
ordenando
la
divisin de
la
al
la
divisin oriental,
y descabezando un obsdel
|).'intanos
centro
ca-
entre
ambas
lincas,
b.njo el amp.-iro
UHQIZA V MV-WK
28
adelaiiLibaii
de los
riie,u'(>s (le
Iris
s la
ataque formando
de carre-
Durante
el
})rogreso
poca prdida y con ma limpieza de ejecucin (ue hace honor la disciplina instruccin militar de los veteranos
f[ue
ct)mponan la izquierda,
el
en este movimiento por todas las bateras del ejrcito, que en aquel
momento
Envuelta
hi
derecha enemiga y
orientales y
brasi-
mismo tiempo
e^ue
en pronunciarse,
kis
no obsincendio
re-
resistencia tenaz
fie
de
bateras y batallones
el
atrinciierados en la casa
del
Monte Caseros, y
el
campo por
ese lado
_v
en
frente,
enemigo.
Tomadas
recha, el
la
bayoneta
las posiciones
fuertes de la de-
que an-
no disputarfinal.
al
menos
la
derrota
Apagala
dos
los
fuegos
de
estos
viitiraos
atrincheramientos,
el
teatro de
la per-
leguas en cuadro.
Cincuenta y
seis piezas
de
nrtillcr.-i,
la
comisara
in-
VHnV\/.\ V
MlTltl-;
incusos pllenles y Licuc inilfi'os. culjiiui coii sus despojos toda la extensin
liasta
(I<;1
tiiyecto
el
desde
Monte Caseros
lo,ur(')
eneniij^o
incendiar
siete
en
c'l
mil
el campo de Ijatallaj' armamento de ms de veinte hombres, debindose deplorar ms bien que hacer alar-
quedaron en
el
y en los adyacentes,
de de ello
el
nimero
de
vctimas
sacrificadas la dura
tirana
neeesidacl de derrocar la
(|ue
ms espantosa y duradera
Todos
ballera,
como
las divisiones
de ca-
han
distinguido la
mayor parte de
limitudome
(pie
la
liumanidad con
individuos
de tropa
dos
al grito universal
de no
maten, no maten
Mal)iendo
el
enemigo,
deseoso con
su
tlescalaino
de
fra-
Ejercito tirande,
ipie
organizado
infrascrii)to
ha hecho cumplir
inclume
el
honor
del
Eiliertaflor.
El inscripto felicita
\'.
E.,
por
el
nido en los
campos
de
Monte
li.,
Caseros,
debido
las
hbiles disposiciones de V,
la
disciplina
y valor del
V\UH'\7.K V MITI'.K
25
lian lleiiadi)
01)1110
la cxaclitiul
Iji/.arri
sus deberes.
Dios
_iuai'de
V. E.
muchos
aos.
\'iK.\S()I{0. (1)
Bkn|.\.mix
En
siguiente de su
las
dos divisiones de
artillera.
l dio la
ini-
ciativa del
in-
tiendo despus
1)
como un
\
eco, dentro
j fuera
valientes,
el
Kl
jccncr.'il
Buijaiuu
ii'asoro
iic
tli;
los jefes
ms
Ocnpriba
escalafn militar de la nacin, cuando en B.ienos Aires, siendo ijresidente el general Roca.
falleeii')
;d
S le tributaron honores. Su familia trasport el cadver Rosario en un furgn del ferrocarril. \'rasoro haba sido el segundo jefe del ejreito venced )r en Caseros! I^eal compaero y amigo del general Ur<piiza en la obra de la organizacin, lo acompa en las campaas de Cepeda y de Pavn. Nada de esto poda ser del agrado del general Roca que .ab.andon las filas en que inici su carrera, ijara ingresar las contrarias, donde al lado de los generales Paunero % Arred';ndo, y de Sandez, orientales, se le vio con los que despus de P.-ivn, fueron i someter sangre y fuego las provincias.
Xo
ik'l
i)as,
([Uc
han escrito
del
pronuiiciaclo discursos,
honor
ni
.general
Mitre.
V, sin
embargo, no
ha}'
verdad
seriedad
si-
estaba
rii,
\\s
de
de
tlis-
la
minuciosa des-
Memorias
no hay
mandalja una batera, y en cuanto la accin de esa arma en la b^italla, nada menciona cjue
llame
la
atencin.
(rar-
mendia y otros ms han escrito sobre la batriUa de Caseros: ninguno menciona la inieiit'iv.i del oportuno avance del centro que se atribuye el comandante Mitre y mucho menos que ese oportuno avance diese el triunfo al ejrcito aliado.
E<i [irecis
dejar los
hombivs
del oficio
el
co-
ellos dirn si
una
Xo hay duda,
jefe, es
la
la
le
decir
al
comandante Mitre
con su batera detrs de un monte y que habindole preguntado lo que all haca. Mitre le contest:
verdad
es,
se repeta
por muchos.
su trmino,
tran-
La
lucha contra
la tirana lleg
le
pero al vencedor no
quilo la
Utri
fu
dado reposar
la
sombra de
lucha
ms
difcil
comenzaba:
lucha con-
csdorcs ni vencidos, desconcert los que soaban con vengadoras revanchas, con el predominio absoluto. Esa declaracin la hizo IVquiza, cuando habindosele presentado, en seguida de la batalla, una comisin de vecinos respetables
nUin/.K Y MTHK
^^^
i.'i
ciudad ""
1)1,-1 j'.iiri
,.
C()u\cmi-
J-i
''""'-''-/'esolo.a,,,;
,,:"'f'''''^'-'".'-
para
ello,
'""'"'
se
han d.
'^""^
'"edian,
> de
O".
lo. oficiales V
soldH
^'' '"'"'^'
''"'
'-'""
-^'l'-ino
Dos de
losase,''
''
'""rie-
'
^'''^"^^eron,
d-raHabeHeo
:^rD:r:f^''^^^^'''-'
I
'""Imentc
''-^.dosa,e::;;'
''-"<loe,Uas,i,:sd
l'^". 'o
:;'':f--'-''eu,..cito,
pasioneros v
'''^
-^"^xodeorirTr;.!"'^'''^"'-''
eea::-~:';::;-^"..e.uopoeo
'
^'^''^
otr-,
^''^
''"^'l-ir
''-""PH.''^
esas
;;:;:;:
'-^
^'
--.-d^
'
pretendieron
^/"e
saquear
fue
H
'.
,'""""
j"
l"S<|t.e
"'
''
* "' '-''-".
i'iQrizA
V mttuk
2>
el
procecliiniento ({ue
de usarse en California
(Jespus del terremoto de
San Francisco.
siete mil,
Los
I
ijrisioneros,
ms de
desde geneli-
bertad, por
ms que
Lr Nacin, ya
El
4-
Feljrero, al
(lia
siguiente de su triunfo
la reorgani-
la
que ofreca
por su orden
Paler;no, que
en
ya coronel Mitre
y>
le
ech en caXi
ra personalmente.
Todo
el
prisioneros, ni su subalterno,
joven comanl,
se
Xo ha
que
el
general Ur-
quiza, contrito
nifiesta en cierto
modo
vcr.i,
y no
ct)iiipix'iula
que, dIjLciiiIo
cI
Ifiunlo,
se impidiese el
aprovechamiento de
los
los bienes
ajenos,
se
como
momentos de conHeto. Bien saba Csar Diaz, como lo saba el comandante Mitre, y as lo practic este ms tarde,
unen stos en
que cuando
se
fusilan
prisioneros, se empieza
Eq seguida
del prrafo
que
se aeal)a de co-
el
general Urqui-
en quien ya
el
crea rcr un
nuevo
continuador de Rosas.
notar-
Sin
se)
embargo
(este sin
embargo merece
en las elecciones celebradas luego, y hubiera no hubiera coaccin, triunf la iistn jxijyulnr
en la (|ue figuraba iiturnliucuLc
q\
coronel
.Mi-
tre;
el
12 de
Mayo
nidad
tarde,
la sala
nombr gobernador
doctor X'iccnte
la
concordia.
Es inverosmil que
vieri
acd)a1>a de libertar de
Rosas
y,
ms extrao
lo-
dav'a,
(lite
tirano, se
fundase en que haba dejado integrar la legislatura con diputados libremente elegidos por
el
pueblo.
De estos tiranos se conocen pocos; y nos haahora algunos de ellos en las provincias, para que dejasen tambin triunfar kis listas
ran falta
mucho
tiempo en este
pas.
CAITITLO
llosliliihiilcM al vciu'cilor lie la tirrin.'i.
II
S.i
ministerio.
I-<'ipc/, {j;oIkt-
la
vida
Kl
las relacio-
nes exteriores. El cinlillo ])iinz: se prohil).- su uso; es resCnioexpliei' el tablecido p jr consejo de di)n Valentn Alsina freneral Unjuixa el haber entrado la ciudad en la forma ipie Nombra lo hizo. 3c instala la legislatura de Buenos Aires. jrobernador i don Vicente Lpez. Uon Valentn .\lsina se considera desairado 6 injresa en la oposicin. l'reli minares del Acuerdo de San Ni.'olAs. Circular invitando los gobernadores fK* las provincias. Comisin al iloctor B.-rnaril de Iritioyen para que explique cada uno el objeto de esa reunin. Celebi'acin del acuerdo Su resultado. Confiere al ^{eueral Urqniza el ttulo de Director provi.sorio de la Conle;lcraciu. VA jiob'.crno de Hucno Aire-i lo somete la lej;!slatur:i, Violent.a discusin de (pie es objeto. I)octrinas ((iic: en esa ocasin sostuvo el coronel Mitre y d,- como, despus de Pavn, puso cu prctica otras contrarias. Principales discursos pronunciado. .\menazas de muerte c.>ntra el ministro que sostena el .\c\ierdo. Renuncia del yobcruador Lpez por es i causa. Ivl director i)rovisorio. ^federal Urpiiza, disuelve la leyislatura.
Vulvar.ios al 3 de Febrero.
l\
vencedor
(ue
pueblo de Buenos
saba
y desbaratar
de
la proviiici.'i al
doctoi
\'iceiitc
Lj^cz y
'laes,
RQUIZA V MITKK
83
el
iiitor del
ms
])a-
triota,
ble,
honrado
el
los
dla Pea,
el
Lpez y
gene-
los
ms
dignos.
Pero todo era intil. Hl crculo c[ue despus gobern la provincia de Buenos Aires no se contentaba con nada.
fracaso de la organiza-
El centralismo, la gran
lo codiciado.
Aduana y
el
el
Banco, era
lo-
ge-
como medio
ciones.
lcito
Ll autor de
estas
lneas le
el
oy
decir al
general en jefe
brasileras le haba
denuncia-
la
De
histricos,
Entre
tanto,
gobierno
provisional
del
S-
KHI17.A
Y .MHKE
larea
de
rc[)at'ai.iii
y de or^anizaein admirestrietivas
ik-l
lil
Tudas
niereio
las
medidas
eo
Entre Ros, Corrientes y Santa Pe, reunidos en Palermo, eonviuieron en ({ue el generad
la
Las intrigas continuaban. Era inia ignominia, deean, que se permitiese el uso del eintillo punz, y sui embargo, se haba usado
como emblema
el
por
se
ejrcito
que triunf en
la
Caseros; y cuando
orden de
militares,
c[ue
no
recorrieron
fuerzas
dndoles
con
ellos el
gobierno unitario!
este
Fu tan grosero
Urquiza se
lo dio
recurso, que
al
cuando
punz
al
conocer
pidi
misnici,
ministro dov
cintillo
un
y se
lo
puso ah
aconsejando
el
ge-
ejrcito.
No
t'RiT'IZA V
MITP.K
.^r
Urquiza,
al gobierno provisorio, se
al
le
re-
pueblo
la
lle-
Buenos
Aires,
El
as
hecho, diciendo
la
que
batalla.
Sus
el
la
ciudad con
campaa: no tenan
otrol
Ya queda dicho que la legislatura se instal el 1<^ de Mayo y nombr gobernador don
Vicente Lpez y Planes.
mismo
c
cargo.
Xo
quiso con-
tinuar en
el
ministerio
se
ingres en la oposicin.
el cintillo
Para
l,
que
haba colocado
y pro-
nunci discursos y l)rindis (1) en que mucho encomiaba al general Urquiza, era mortificante
resultar chasqueado; y
aun cuando
le
constaba
se tesin-
que
ili
los
brindis pronunci;i(U)s por Alsina ch el 1><3"2. Dice as: .Seores: Afe es imposible saludar este gran da. sin tributar ante todo el reconocimiento debido al hombre benemrito, que. con sas victorias inmortales, le hi restituido su ctdto y su <loria. Brindo por el bizarro general Urquiza que, en dos campaas de solo ocho meses, ha levantado todo triunfante el sr^'iflio**"
propframa de Mayo,
n.as.:>
sr>lire las
nioder-
VR!riZA Y MlTRIi
36
l'RQtl^A Y MirKl'!
ti de que el general no hubiese extremado los empeos en favor de su candidatura. Don X'icente Lpez se recibi(') del gobierno, peio la legislatura que deba su nombramiento,
el
cuando
se dictase la Constitucin,
si
los habra
puesto en prctica,
adelante
bido.
ms
hablaremos,
no
la
hubiera
absor-
Para
facilitar la
reunin de diputados de
to-
das las provincias que deban integrar la asimblea encargada de dictar la Constitucin nacional, el libertador consider: que el mejor medio consista en invitar una conferenciad todos los gobernadores y convenir con ellos, en ia mejor forma de convocar elecciones, designar la poca y sitio en que deba reunirse el congreso y dems detalles del caso.
una
circular
las
explicativa,
disposicio-
pero
muy
eficaces servicios, fu
el
doctor Bernardo
RQni/!;A
Y MITRK
37
de Irigoyen.
xito se
le
l'iiede
decirse en su
honor
(jue el
debi prineipalineiite.
De esa reunin que concurrieron casi todos los gobernadores, naci el clebre Acuerdo ele Sin Xicohs de los Arroyos, es ech', un convenio en que no solo se establecfi la forma de convocar instalar la Asamblea encargada de
dictar la constitucin nacional, y se supriman
las
ra, sino
el
que
se investa
al
de
la
Confede-
con otras
Sarsfield,
as fu
sancionado, pero
el
doctor
como
lo hi-
Aun cuando
tuacin
(1)
el
como
la ([ue
atravesaba
el
el
pas
pretexto par:i
combatir
.'{8
IHin/.A V MlTIiK
en af|UclIos inonieato?.
semiiisc
eiiaiulo
ha recoiiocidc)
ha manifestado tambin
un populacho ignorante,
([uc,
llegado
el
caso,
invocando derechos principios que no comprenda y que nadie le disputaba. El gobernador Lpez, mand el acuerdo
legislatura con
ll
la
el
siguiente mensaje:
(cru'r.il
(iobcrnftilor y
lie
1:\
Capitn
ile
Provincia
Ms. Aires
14
de
1S.V2.
hoiiorablc Sala
<li'
/fc/ni'spnfanffs-
1n
Provincia
(le
Buenoft Aires:
Al
separarme de
nota
con
esta
ca])ital
'lirif
la
Ildiiorahle
Sala una
techa
18 de
Mayo
la
del
ao actual,
avisndole que
finitiva
objetos tendientes
orj^anizacin de-
de
la
tambin
los
argentinas.
objetos,
me cabe
la
satisfaccin
las
iKyriZA V >rnHK
B9
he-
est
ul>ligada, como parte integrante de la nacin, mos celebrado un acuerdo por el que quedan hechas
las
muy
la
nacin
constituida.
la
H. Sala,
la
del
estado de
3'
ruina, haba
permanecon-
era
esencialmente
trario su prosperidad, y al
rango que
de
la
la naturaleza, de
acuerdo
asignado.
con
el
bien
general
nacin
le
tiene
las provincias
una
rgimen
interior,
presupuesto
un
federacin nacional.
Segunda Proveer
el
autoridad nacional
necesarias para
de las
la
facultades
hacer efectiva
y de
las
(|ue
inmediata
sirvan
tambin
precaverse de
cjuc
los
accidentes desgraciados,
arrancad(3
este bien,
germen
los
preciosos
para realizarlo.
se
que
la
no
es
ms que
la
sancin
repetida
de
todos
los
antecedentes
((ue cons-
lU
rUilIZA V MlTHh
tituycii
ltico.
las
condiciones esenciales
le
nneslio
ser
po-
La
es
teicea
es un resiilu'i(lo de los
lieeiios
])or la
cada del
fatal
consumados memoria;
la
un resultado
pronunciamiento general y de
provincias, pues
resolucin de las
dems
el
ijue habiend')
pasado de hecho
blica
jiodcr
manos
del
c
seor general
virtud de
aquel metnorable
sentido de
la
buena causa,
es decir, en
(ue
el
incorporada as
la
la ley,
reunin
el
de todos los
gobierno.
En
como
se v, se
seor
ha confiado mucho
lJrc|Uza.
al patrio-
tismo y
al
poder del
general
mano
s,
inteligencia,
da en
<|ue,
to-
mando
sobre
la
empresa de salvarnos de
el
la tirana (|ue
orden constitucional,
ha manejado de hecho
dido de los
tancias.
y responcircuns-
resultados
por
el
imperio de
las
d Acuerdo
:
ile
San
Xi.
y por eso es
provisorio.
Repblica
las
autoridades soberanas, de
los actos definitivos,
cuyos
ejercicios
deben emanar
bien
ha sido
primer
momentj
el
(jue
dependa
el
pblico general, y
la importan<:-ia
dar
jjaso
|)reoenpados solo de
del oljjeto.
IRQnZA
Es provisorio ese orden:
Y MITRE
4l
porque no
debiendo hacer
el
curso
los
de
los sucesos
sociales,
de la
civil,
nacin'
como en
el
el
orden
E! comer-
de sus
hermanas, ha sido
libre de las
al paso, la
exporta'
exageracin
han sido
la
HH. RR.
si le
que
tiene consecuencias
que
muy
pronto veris
traducirse en
significativos.
Adems
la tranquilidad interior
de que
ese
comercio
de la contradiccin de ju
s
la
al traficante
secando en su semilla
ria en
la
la industria,
y difundiendo
al
la mise
mundo por
inagotable fecundidad de
El estado de
rec-
ha cesado; porcjue
rj
rHQII/.A V MIIHK
comn
los
modos
el
^luv solo
fruto de sus
Eu
gobierno de
la
provincia
lia
(|ue
En verdad
lej'es
lia
cjuc
este respecto
el
j^obierno careca
ile
que
le
diesen una
norma
al
fija
nuestras tradiciones;
modelo
en
que
nos
presentan
niuiido civilizado, en
i\uv
donde
el
el
sistema federal es
la
realidad
cimentan
desa-
el
ejemplo y con
el
las
necesida
concedido,
as,
goliierno ha
la
nacionalizacin, diremos
(|uc
de
al-
durante
el
tiempo
ii>calificable en (|ue la
el
estado desorganizada.
las cuestiones, el
fondo de
gobierno ha
ese estado de
mo
el
estado legal de
(|ue
deba
tomar
por norma ]o
feder.alcs,
\'
ms
perfecto
en materias de constituciones
procetler en
consecuencia.
(|ue
la
la provincia de
Buenos
.Vires
un goijierno
3-
((ue
no
tuvo ms origen
bieriu)
(|ue la
esc go-
la
acep
hoy se basa
(')
torlu el
Toco ms
menos
la Re;)b'ica se
VUqriZX
MITKK
43
as;
3'
para sacarla de
poda cjuedar, ha
sitio preciso,
unidad de accin y de idea, sirva para dar la primera colicin las cosas nacionales, conducindonos al mo-
mento de la ley comn. Las provincias argentinas, segn me consta, por el rgano de sus legislatixras y sus gobernantes, tenan el ms
vivo deseo de ver plantificado
el
orden
cierto de ([ue lo
como
el
van mirar Yo
obra
como
la
legislatura de Bvienos
las cosas es
que la perfeccin de
tiempo y del desarrollo prudente de los grandes elementos de prosperidad que abrigamos, y que por lo tanto,
del
dados
los
de forma ms menos
mo
In
estado,
_v
iiue
aplicacin gradual
de
remedios
eficaces
para nues-
tros males.
Las razones
son
las
las cjue
(jue dejo
explicadas
la
honorable
sala,
han servido de base y regla mi proceder en conferencias de San Nicols. Yo debo esperar que el
y comprensivo de la provincia que dirijo, venga en apoyo de laa miras del gobierno. Para ello no se
espritu elevado
necesita
ms que
ese
prescindir
de los
extravos y dainos
consejos de
ciego provincialismo,
que
hasta ahora
ha causado nuestra ruina y que hoy es imposible como elemento de gobierno. La provincia de Buenos Aires no
debe incurrir en ese error monstruoso
(|ue
lleva tragados.
4-1
IRQriZA Y MITRK
como
el
en un abisinu, nuestros
bien;
tanto
el
ms generosos esfuerzos por menos cuanto que ella debe ser para sus
de la perfeccin en los sentimientos
herm.-inas
V
niocl.-Io
ms sana de
las reglas
? fin
dolos en
orden de
la ley
(|ue(la,
y de
la
rusn.
La honorable sala
la
pues, en
conocimiento de
nueva situacin de la provincia, con respecto la nacin y para que el acuerdo de San Nicols produzca sus
beneficios indispensables efectos, el gobierno
acompaa
atencin
la elec-
que
se
en
realizar
enviar al con-
greso constituyente.
.1
los
seores representante;.
C'rceres,
Para nada
rechazar
el
se tuvieron en
propsito de
la
base de
la
organizacin nacional,
postergacin se
se
Hay que
componan
el
fijar la
el
atencin en
r
las jjersonas
que
gobierno: para
-emplazarlos con
alzamiento
IKQl'IZA V MITKK
45
Mucha
versitaria que se
proponga estudiar
sirve
la historia
el
de aquellos acontecimientos,
gonzoso debate, que dio por resultado el rechazo del Acuerdo y la guerra civil que le sigui.
El diputado Mitre fu
la
el
primero en usar de
palabra:
(1).
los detalles
Yo prescindo de
detenerme,
legalidad,
ni
y sin
ea la cuestin de forma,
ese
en la cuestin
tomo
idea
idea?
La Organizacin
Organizacin na-
puede
al decir esto
me
encuen-
naturalmente, en
el
y colocado frente frente de la gran figura y del gran principio que se levantan en ese tratado, como dos colosos.
La gran
figura
una
una gran
false-
Nacin, en los Apuiytes biografeos del jcnc esto mismo: Mitre alz la voz en s\\ recinto (la legislatura) ponindose frente frente de Urquiza y pronunciando su primer discurso de importancia, despus de regresar la patria:i>. Eso de frente A frente no era una hazaa arriesgada: en esa ocasin hicieron lo mismo Vlez Sarsfield. Prtela y hasta el inofensivo Esteves Sagui, garantidos en svi libertad parlamentaria por el mismo Urquiza f|uin sealaban
1
1
Ha
dicho
<rl>a
como
pi-esunto tirano.
P>
IKtl l/A
Mil HK
dad.
es cicrlo c|uc
el
dictadura irresponsable,
como base de
el
la or;;a-
Acuerdo, ah est
la
dictadura!
Un cuanto
la
general l'rquiza,
el
aos ms tarde.
poderes nacionales que existan antes
deca al Congreso
el
ile
[sueltos los
la batalla de
Pavn
general Mitre
La obra que
s
la provincia
de Buenos Aires
deba condenarse la esterilidad y la impotencia: y entonces los que sucesos haban nacionalizado la guerra,
daban
no poda desprenderse,
que
le
sin faltar
fu
el
encomendada.
Ivso dijo el
za,
general Mitre.
general Trciui-
Derrocada
La obra que
rrientes
la esterilidad
t'RQnzA Y mitrf:
4<
hi
autori'lad militar
iiacitjiial
que
la dirigi,
un carcter
de que
no poda desprenderse,
tal
sin faltar al
objeto capi-
de la misin que
fu
al-
le
Con
\'
tanta
ms
que
la
nacin entera haba recibido con bendien todas las provincias era
ciones la victoria,
que
la
encargado
del
vn, y compararlos
del general
T'r-
Caseros.
Ya
se
ha
visto,
por
el
el
Acuerdo.
me
dir
general Urquiza no
abusar de esa
lo creo\yo
me
refiero la cosa
3-
no
la person.i:
examino
hri
el
principio
triunfado en nombre y en
inters de la libertad.
el
Nosotros convenimos, agreg, y esta es mi creencia, que general Urquiza no abusar de su poder, que su per-
48
iinin
('>
I'RQniZV Y MITRK
inm
t/Hi-'i/ilin;
me
con-
mi voto
contra
ala autoridad de
piense, (jue esa
el
(|uc se le
ni el
argumentacin del general Mitre. Reconoca que la nacin estaba sin gobierno regular y no le pareca bien una autoridad provisoria hasta la organizacin definitiva,
as fu
toda
la
gobernador de Entre
y que, segn
el
riel
ejrcito aliado,
al pas,
mismo
Mitre,
no abusaejer-
ra del
Los que lean aquellos discursos del general Mitre no dejarn de advertir que l mismo los desautoriz con su actuacin despus de Pavn: es de suponer que su autor se arrepinti de hal)erlos
pronunciado.
ledo nis
(|uc no haba Acuerdo y que eso le bast para formar su juicio, que no sera afirmado, conmovido ni modificado, aunque la elo-
el
la ca-
don Francisco,
dijo.
que
\o
hal)a
tTE^rr/.A
M(T1!K
1!)
ledo
muchas
por
artculo, cleinostraado que el Acuerdo no daba al general Urquiza ms poder que el que ya
tena,
toria
constitucin.
el
el
ministro de go-
que
desgraciadamente
los
diputados y
la
barra
esttin
Fu entonces que
el comandante Mitre pronunci aquella malhadada frase que le ha perseguido durante toda su vida pblica: He pasado mi vida en los campamentos y mi oficio es echar abajo caouazos las puertas por donde se entra los
ministerios. (1)
el
mismo
Rosas,
el
mismo
Vlez que
con su gran talento de orador y su sabidura de jurista, ha hecho tanto bien y tanto mal en
este pas.
(1)
las presideucias,
como despus
de Favn.
.*)()
n.(ll7.\ V
MITHl'.
Conibath')
ol
Aciierdi)
ardiciUcmente
abun-
dando en casuismo y herinencutica curial para demostrar que, aunque el fin era bueno, el procedimiento era malo, y declar, en conclusin, que el >eneral l'rcjuiza no necesitaba de leyes
excepcionales para ocupar
los poderes
el
primer lugar en
de
la repblica.
de Vlez,
el
cional en
el
ms
influ3'ente,
por
lo
mismo que
era la
ms
especiosa y la
ms
jurdica.
Tom
rio
entonces Vlez
como
nico adversa-
y concret todas las luces de su inteligencia sobre el discurso del jurisconsulto cordobs, polos
niendo de manifiesto
su argumentacin.
Refirindose
dijo:
errores
y sofismas de
doctor Lpez,
l, el
ministro
Lo
(juc
es
mi
modo
al
de ver,
seor dipurf/.s-
lo he dicho: sti
es
i'l
nico
(jin:
increcr)
una
flor
(|u
otra
marchita de retrica;
y que con todo eso me hacen el efecto de esos cadveres que suelen exhibirse afiornados con moos de cintas y en-
URQVIZA Y MITKK
cajes; espectculo de
51
las pueriles
va-
nidades de
la vida. (1).
Ya que no
Lpez, se
lectura
es posible transcribir
ntegramente
toman
el
al
ha de estimular en muchos
deseo de
procurarse
y circunscripta, de cosas nacionales para dar al poder (nico centro de hecho qne existe en Ja repblica) un
esfera legal
una
le
san-
cin
la
(Je
daba
han
tuerza militar.
tre
-eores, es
i'e
un gran paso. Se
han dado
(re-
pito),
facultauv..
el el
establecer
nosotros,
porque entre
Reconociendo
del
el
la
ojedad
la
atendido
limite que
derecho
provincial.
y Esteves Sagu.
5
UKiJVlZA Y SIITKE
:)-2
l'Kill'IZA Y
MITKK
turma
la
Ijase
de
t<)d<.
el
para llegar
por
al
hcclio que
anhelamos,
A.rgentina.
cuando
se
dispone
el
Acuerdo que
porque
las imperfecciones,
si
las hay,
os
necesarios para
la
cons
as-
un poco su
concluido, (pero no
lo
menos indispensable en
la regularidad
su aplicacin)
dejarn en toda
que
le
corresponde.
Yo
aates
al
constitucifr.iJ,
de las libertades y porvenir de la patria, deploro, digo, que para esto se haya acudido la excitacin de las pasiones p'-^vinciales, (jue tantas
otras veces nos han hecho fracasar,
agitan ahora, para que me sealen los males (juc habr causado este Acuerdo tan combatido por las pasiones. Esto\' cierto que entonces les he yo de poder ensear los
inmensos bienes
pblica.
(lue l
habr derramado
jor
toda
la kv.-
proponen lisonjear
las
pasiones pro-
por
lo
mism<'
URQIZA Y MTKK
53
me
ellos,
inters (ue
para todas
la
las provincias,
(jue
quiero,
s,
seores,
quiero que
que
la ley
comn goce de
que represente
misma
fuerza
el
nacional no ha de haber
abusos.
lo
los
el
si
que presida y
represente
han de
ser infinitamente de
la
el
desorden y
me
Porque
Estados Unidos
de Norte Amrica
tituido desde que naci, se puede decir, y que nosotros despus de 42 aos de ensayos no hemos salido aun de
los
paales de la infancia,
ni
nombre
comunes que
man-
tenimiento de una idea y que hace la fuerza material de las instituciones. Entre nosotros siempre ha faltado, es
preciso confesarlo. Este pueblo se ha arrastrado las plantas de
un dictador, tirano
atroz,
los ciudadanos,
y ha pgalo
los
54
ijuc
rm^iiZA
mithk
el
extranjero
c<)mo bestias
mo
pueblo.
i
Viva agitacin en
las
Y
go;
aqu, seores,
que
amo como
el ijue
en donde he nacido!
(|ue
res',
mi patria
yuiero
al
es la
Rep-
en la Repblica, y por eso es que me empeo n que salga del fango de las malas pasiones que lo postrablica
ron en
la
tirana
en (|ue
se
la
ha mecido
(Agitacin y tumultos en
tro).
le}';
barra desmintiendo
para
que
fuerza entre en
las
venza
nica que
ha hecho
que
sacrifcios
y mritos por
inde-
pendencia de la Repblica, se
contra un
acuerdo en
el
ella
Se han ponderado,
seores, los
sacrificios
hechos
por
lla-
Buenos
.\tres
para
la
mndolos exclusivos^ y vuelvo repetir, <jue los que tal lian dicho, ignoran completamente la historia de la Repblica .\rgentina,
ola
falsifican
derecho de enva-
l'HQnZA Y MITKK
i)0
las
provincias de Cuyo, de la
([ue
Hay
diputados aqu
saben bien
donde prodigaron su sangre y su riqueza, para contribuir con ellas la nacionalidad de todas. Nosotros conpersonal del ejrcito y sus per-
modelo
;;
una potencia en
se
las
maron y
si
del personal
los pertre-
de quienes eran los miles de caballos y muas y los innumerables carros concjue el General San
chos,
y 'iregunto
Martin
se movi 3- obtuvo los famosos triunfos c^ue se consumaron en Chacabuco? Eran, seores, de los vecinos
de esas provincias quienes, en nombre de esta patria que es tambin la nuestra, se les arrancaba por contribuciones e.Khorbitantes una parte principal de sus patrimonios y bienes. No hemos sido, pues, nosotros solos los he nos formado, mantenido, y movido ese ejrcito
(jue
(jue
como
creo la
patria argentina
por eso
le
La guerra de
independencia fu
cruda, tenaz,
se
fu
Norte y cuando
pretende
oh
exaltar aiju
el
riKllZA Y MITHK
sciitiiirento
provincial,
se
dndosenos cuin-
tcndcr que
justicia
lo
la ver-
que
fueron con su
la
enormes
el
sacrificios,
muralla
(jue
aos
detuvo
les
Y cunto
Pues
la
la nuestra.
han heclio
..^
,j,,.
el
general
Urqaiza
se hubiese
elevado
al
no por
gobernadores: que sp
por
ley
no por.'
seores?;
voluntad de
los
cv^-il
ley,
senda para
ello?,
y no habin-
como no la oay, pueden llenarse las exigencias del momento de otro modo que como se ha hecho para llegar
la formacin de esa ley que se echa de menos?
Se habla
mucho aqu de
leyes, y de
leyes que se
han
(|ue se dijera
donde est
la ley
marca
(|ue
las atriliuciones
no habindola,
decir,
es indispensable la
que
el
no proceda de
ley que
no
existe,
sino de
el
crearla,
para que
la haya, fortificando
la
y sancionando
pc)der
haya.
Yo he dicho
ley ninguna
sido
l'KQriZ\ V MITRE
:)<
ieinpre un
que
ci:):no
nacin tenemos
en nuestro
es lun-
Los gobernadores en San Nicols, no han que reglamentar para cumplirla tomando
previas y necesarias
hecho ms
medidas
voto de
para
la
nos ha de constituir.
ha facultado en su mayora
al
gobiernos
para
general
I'r-
quiza esas
d<j.
atril,.
es reglamentarias
tjue le
el
Acuer-
En cuanto las otras atribuciones qne se refieren al mando de la fuerza, convengamos que ese Tcneral no necesitaba t|ue se las diesen, pues que antes que ese ttulo de
'^'''-ector
que
'~
le
antes, digo,
mandaba
tiene en pi la Repblica
rrientes.
que
la
Mal conoce
le
las reglas
constitucionales
la
el
diputado que
del ejecutivo
el
reunin en
manos
mando
ha dicho que
bayonetas en una
manos
en la otra, dejando
la
nada
el
significa.
Qu poder
el
ejecutivo sino
jefe de
el
5S
las.
l{(inZA V
MITKK
une
lia
el
Acuerdo de San
i)ucl)l<>
con
ponderaciones de un gnero
ejerce
el
tal falso? Si
alguna autoridad
como
jefe del
provincia (|ue
cuanto
las
l manda, y nadie le puede disputar, y en sumas de ([ue ha de disponer, son las que
cada provincia
(|ue
res,
le
demanda
no
se qu.
la
para negar
y la necesidad de
semejantes estipulaciones.
Aunque no
se fraccione
ses
lo
he odo en la sala, es
muy
corriente or
muy
pocos me
(|ue f
dcseaha
lo contrario.
En dnde
se
ha
.
d' -*
.
^.*^y
"*'
PorA
de Instruccin
Pihl-
...vuo''.'e
no
lo
pi-ovincia de mi nacimiento
ni (|Uc
no habr uno
niegue
el
(|ue
mrito
el
(|ue el
patria en
Si los
i|ue
del
dominio espaol
le&
somos agradecidos, digo que lo mismo debemos serlo del general l'niuiza, pues le debemos grandes, inmensos bienes, por lo (|ue es justo le tributemos adhesin y respet(>, y animados de esos sentimientos y de grande; esperanzas habra puesto mi rma en el Acuerdo de San Nicols, se-
guro de
(|Ue el
ello.
me
he
ocupado,
(ue
el
VlUlVIZ V MITKK
59
como emanacin
cional
el
naade.
que
ella
impone
tod(}s los
el pas.
ms de que queda
esa ley, hay
otra
tambin que
es
la
de
los
tratad<js
de 1831.
En
con-
el
sala provincial
que tuviera
contra
el
Acuerdo
doc
')res
lPti
ya nos
procedi-
el
segundo, av^tor de un
liljro
de
La
el
ministro
Es
muy difcil
encontrar la sabidura
el
va-
una misma persona, y que esa sabidura y ese valor, se pongan en absoluto al
lor personal en
quino
los estimule.
t>tl
IHiIIZA Y MITHK
>^randeza de la Nacin.
El dr. Vicente P.
Lpez
razn,
fu
brutalmente venpatriotismo y la
completo
justicia
ante
la
el
(1).
Qued con
la
palabra en
la
grosamente de
ser asesinado
all
individuos llevados
nombre de
libertad
la legislatu^'^
la pro^'i..^i-
present su renuncia y
como ya
era
'''
e^'"
que un grupo de
'^
^nas estaba
...ado en
del
desorden
disolviendo
la legislatura,
ella el
^orque precisafoco de la
el pas,.
mente se hallaba en
principal
Dice
el
bigrafo
<le
/^
.Vrtciifj:
"I-uh iiiinistrus
iiiic
(lefendiin
Acuerdo resultaron venciflOH y tuvieron ((ue reuunci.'ir. actitud' |uc asumi tambin el Kobjrnador" Renunciaron volver la lejrislatnra j)or)U!.' estaban amenazados de muerte por las turbas de la barra, donde probablemente se encontraban los humbres del ao 4") 'pie desi)us fueron utilizados en la sedicin del
II
de Septiembre.
VRQVIZA Y MITRK
)!
el
como gobernador
el
provisorio
fu
de acuerdo con
parecer de
el
los distinguidos
princi-
pio lo
triotas,
que
hubiesen
sido
sus
opiniones anteriores.
,
Hay que
Pit^el
Lo
relativo al redel
Puebla
V; sedicin del 11 de
nes, en
se dedican esta clase de investigacioque tanta experiencia se adquiere y tanta enseanza puede utilizarse.
que
CAI'TrLO
Bl Director Urquiza
Aires.
III
^'ohiernn de Buenos
asume provisoriamente
el
Nombra un Consejo de listado. Personas que lo intefraban. Resoluciones dictadas. Derogacin del decreto de Rosas sobre confiscacin de bienes. Prohibicin del juepo de loteras. Organizacin de la municipalidad electiva en Bueno Aires. Constitucin de un.i comisin codificadora en mriteria civil, penal, de comercio y procedimientos. Amnista
general para todos los presos em.igrados polticos. .\bolici"'in de la pena de muerte por delitos polticos. Xombramlcn le, Viaje del general Jos M. Galn, como jobernador delegado. del Director provisorio Sanca Fe jiara instalar el eo;Lrresf> cneral constituyente.
Lo primero que
quiza, al asumir
el
hizo
el
nos Aires, fu organizar un Consejo fie Estado, para someter su dictamen acuerdo las disposiciones dictarse.
(Julio
En
el
Decreto respectivo
de goljernador de
glo
sorio
la ley
de 29 de diciembre de 1823,
el
asumiendo
blicas,
obtenido por
y confirmado
respecto de toda
confederacin por
el
(|uc
continuar en esa
l'RQUIZA Y MITKK
6S
el
posici<3n
por solo
el
restableci-
miento de las autoridades de la prorincia, y que se expedir en sus deliberaciones con el voto consultivo del consejo
de
el"
Escalada, Salvador
Francico Pico,
Francisco
Aloreno,
Eduardo
ca,
Haba sido clausurada una legislatura en que predominaba el elemento localista y demaggico que todo trance pretenda obstaculizar la organizacin nacii^nal, como lo demostr en las Sesiones de Junio j en su lugar era intitudo ese Consejo, dond figuraban los ciudadanos dignos por su ilustracin, ms respetables
;
fortuna
3'
posicin social.
Vanse algunas le las resoluciones tomadas por el Director, y si ellas pudieron ser causa de resistencias de la opinin pblica ni motivo razonable del alzamiento de Septiembre.
En
vista de las poderosas razones que ha expuesto
el
consejo de estado,
deca una de
ellas
para
rjue se
robus-
(U
tezca
c'ii
ri<iill/A V
MITKK
la
Ucpblica
el
clcrocho
de
iiropicclacl
que
t.'in
dura y ((ue est tan positivamente reconocido por las leyes de la provincia, dadas en diferentes (>pocas _v muy
especialmente por
el
y considerando (|ue el de 16 de septiembre de 1H40, fu un ataque el ms abusivo de la fuerza, ([ue min por su
(jue es la
piedra fundamental
quedan en todo su vigor y fuerza leyes que sancionan la abolicin de la pena de contsfuese, en
que
conformidad
lo
establecido en
el
decreto
de 20 de marzo de 1835.
la
Sociedad de Bene-
Prohibi
el
Es un juego de azar y por lo mismo, contrario d ;os principios de la moral pblica cuando l es consentido
por
la autoridad,
La autoridad
es la
que
fen tal
teger
el ocio, la
etc.
Hoy, despus de cincuenta y cuatro aos, son todava oportunas esas consideraciones y ms an las en que se fund el general Urquiza para
establecer la Municipalidad electiva en la ciu-
dad de Buenos
Hay pocos
nicipalidad.
como
el
poder antiguo de
la
mu-
En
toda! jjartes se
ha establecido, naciendo
t'RQnZA Y MITRK
65
y de
las
por
mismo de
gobierno
constituir de ellos
una nacin.
En
humano
se
encuentran vesti-
cuando en
civiliza-
sombra apacible
y
cuvas
races, la espelos
riencia
tiempos
en
,'ie
muy
especialmente en aquellos
la libertad los
fomenta y abona.
el
En
la
poder munila
po-
paternal y la familia
se
e-
cingui
el ilustre
tamiento de
la
reconoci
oportuno, la reconstruccin de la
jases
ms anlogas
debamos
el
al
sistema pol-
vivir.
La
tirana que
ha ocupado
ms
queriendo
los hospi-
IHqnZA
Y MITHK
lad. tucioii
calles; las
cieron uno en pos del otro, sin (lue tuviesen siquiera una
ni
constantemente
fija
miseria.
el
el
la
tes
legtima sino
Que
el
el
inters de toda
e"<\^.is
la nacin,
porque no
diferentes partes de
un todo, sino
propio
funda
el
orden en
cada una de
1^
ellas;
V Hnalmente,
t|ue es
el
digno
(|ue la
ciudad de
ensayo de
la libre
administracin de
os que tienen
t
ms
in-
ters en ellos,
el
rigirlos; fin de que y ms capacidad de resultado sirva de ejemplo y mofle!' las dems ciuda-
penal de comercio
lo lea.
jando
el
comentario quien
Dice
as:
RQUIZA. Y MITK1-:
b<
Argentina,
Considerando:
Que despus de cuarenta y dos aos de guerras y desastres, respira al fin la repiiblica en
<lebe ser
de ningn
-ciones.
modo
ni la
institu-
Que
duradera,
el
ni
la libertad
orden
civil,
como
le
en
poltico.
la
Que mientras
el
Director
provisorio se afana,
co-
porque
rresponde, debe al
mismo tiempo
aspirar la reconstruc-
se
nacional y constituciones provinciales en que se estableciesen los poderes pblico-, se definiesen y deslindasen sus
atribuciones,
\-
se declarase
un sagrado que no
leyes,
se
si
se
las
un
caos, en el
proclamados tjuedaseu
la arbitrariedad
\^
mal estado
nuestras leyes
civiles,
penales,
de comercio y procedi'i
.l-ROriZA V .MITKK
(i8
IKiillZA Y MITUK
f.jrnia
de ^'ohierno que no
y escrita bajo la inHuencia de tiempos muy Leyes recopiladas unas en muchos remotos nosotros.
espao-
en los
ms abultados
sin
num
de dos y medio
si-
y que
obligan, pues ene erradas en los archivos de los altos tribunales, y en lasbibli
seen
da de alguna de
risconsultos y
ignoraban su existencia
los jues tan
mismos magistrados,
impropia
Leyes multiplicadas y an contradictorias sobre algunos punto, sin que un estudioso profesor del
derecho
le
como sun
las del
Cdigo
al>-
cjuc rigen.
Leyes
como son
los
modo
in-
crueles,
magistrados para no
por
mismos
jjara
cada caso; y
lo arljitrario
tan enemigo
de lo justo, viene
jjor
con
el
Leyes
ijuc
dejan
ancha puerta
ces,
fe
oscuridad de
Leyes
(|ue
dando
as ocisin litigios, la
URQUIZA Y MUKl
di)
el
caso,
\'
Leyes, en
fin,
(jue
por
lo
cansa-
do y superfluo de algunos de
Iia'cen
que establecen,
las
personas
(|ue se
ven envueltos en
un laberinto
del
que no es
(jue
no son
ain
mayores por
asi-
Teniendo en vista todos los males que sern evitados y reportarn con la reforma de la legisla-
nmero de
de los
concurso
complicada y defectuosa al mismo tiempo; y reclama veces ser reemplazada por cdigos dictados de
conformidad con
la
rige,
y ba-
en un plan idiolgico
3*
escritos
en un estilo
mundo,
3'
compilados
ciudadano y cada habitante del estado, lea fcilmente sus derechos y deberes para con la sociedad y los individuos,
v en
cada ocurrencia de
le
la
dudas que
que con
estn en
i-elacin.
al
dificultades
est al
mismo
tiem-
<<
TKQflZA Y Mil
Kh.
po
lo
pcrsuiulido.
(jiie
no
es
iniposiljlc
i)cira
los
ar<ciitiiu>s
en
gran revolucin
cjnc
en
la
que
el
gobierno se
i)rot"un(Ia-
las
inteligencias,
la
patria.
V aspirando
Argentina
Director proV-isorio
de la
Confederacin
ipie le
la gloria
de que,
el
tiempo en
cabe
la
destinos de la nacin,
codificacin,
Art.
marcado con el primer paso la gran ol)ra de la ha acordado y decreta: 1^ Queda establecida una Comisin encargada de
Livil, Penal,
de
Cdigo
Civil, el
la
de Procedimien
tres jurisconsultos,
uno
de
re-
de consultores.
La
individuos, un jurisconsulto
dactor, dos jurisconsultos y dos comerciantes consultores. -Cada redactor ms de la capacidad y estudios compe-
le
actividad y
tal
prontitud
la
que
se le
impone.
seccin ncjnibrar un presidente, se reunir
Art. 4"
Cada
el
lo
municar
al
em-
L'KQIIZA Y MITRK
'
Luego que
voto de
lo estn
por
el
redactor, en
al
el
todo
la scc
examen de
el
la maj-ora
el
discutido,
\a sea sobre
como
proj'ecto de la seccin.
Art.
'3^
su pro3'ecto, lo someter al
.\rt.
tro
examen de la comisin ntegra. La comisin despus de instalada por un minisde estado que nombrar el gobierno, se reunir cada
7^
una seccin lo pida ya para consultar y ponerse de acuerdo con las dems secciones al empezar, durante el curso de sus trabajos, ya para someterlos su examen, terminados que ellos sean. En este caso, el voto de la mayora de la
comisin sobre
to de
la
el
punto
disci^tido, sea el
proponga, formar
en
el
particular.
En caso de empate
repetida la discuel
sin
Cuando
la
el
hacerlo.
.\rt.
9-
Concluido de todo punto los trabajos de la coal examen de la Suprema Corte de Justicia. La Suprema Corte de Justicia, tomndose el
mediatamente
Art. 10.
riKilI/A V MI IKK
tos,
K)S
devolver
c')
al ^oltienio, adliiricnclosc
el
ellos
(|nc esti-
adicionndolos
eninendiiuiolos en
sentido
me ms
pedido y
acertado.
Art. 11
Cuando
devuelto
la
Suprema Corte de
gobierno
Justicia,
haya
es-
al
los proN'cctos
de ministros, al
asesor,
3-
(|ue
concurrirn tambin su
fiscal
(|ue presidir el lo
ocupaciones se
Art. 12
permitan:
el
Cuando
proyecna-
pondr su consideracin:
la
Comisin
establecida, los ciudadanos siguientes; Cdi'jo Civil. Redactor: doctor don Lorenzo Torres. Consultores: doctor don
"elipe
Arana.
.
Ci/ii/fi
Gorostiaga
Consultores: doctor don Vicente Lpez, doctor don Francisco Pico, doctor
nal,
Crimina/
//
de
don Jos
R. Prez,
Eduardo Laliitte. Art. 11 Queda nombrado Presidente de la comisin el doctor don Juan Garca de Cossio. Vice-Presidcnte, doctor don Vicente Lpez. Secretario, floctor df)n Marcelo Gamboa.
Pazos, doctor don
.\rt.
1.")
No
los
ciudadanos elegidos
para
la
indemnizacin,
el
pesado
trab.i-
lIKril'17.A
V ,M11KK
TB
una asigcon-
jo
los
redactores gozarn de
nacin mensual de cuatro mil pesos cada uno, y los por cual(|uier otro ttulo, sueldo del
la
sultores dos mil pesos. Los que de entre unos y otros go>:o
drn
Art. 16 El sueldo
habla
el
el
lo de
9^,
da
al
en que, segn
trabajos en
posible.
.\rt.
el
artculo
comisin
sus
si
les
fuere
17.
Li instancia y de comerla
cio en
toda
luces, bien
conveniente.
.Art.
18.
los habi-
en inmediato
3-
mate-
por
la prensa.
trabajos de la comisin, y la
poca de presentarlos al soberano Congreso, el director recomendar ese honorable Congreso los mritos contrados en favor del pas por los individuos que la hayan
formado.
Art, 20. Comunique, publ([ue3c tro Oficial.
insrtese en
el
Regis-
Urquiza.
Liih J. de Ja Pena.
<4
HlHI/CA Y
MITKK
Con motivo de
lugir
los desordenes
que
dieroi>
la legislatura
sin
que terminase
sobre
el
Acuerdo de
referido, fue-
En
favor de estos y otros que por cualquier motivorelacionado con la poltica estuviesen ausentes^
se dict la resolucin
n-
as:
:
ile 1>':.
Aproximndose
racin argentina,
ra
si
el
confede-
imperfectamente
la familia
mismos
tar
el
intereses, y las
la
yugo de
la ley
y comenzar su culto.
de
la la
ley;
feliz
momento
inviolable respeto.
VA director provisorio investido
fie
p(jr las
circunstancias
la trande nece-
UKQL'IZA T MITKIC
lO
siilad iiacujual
el
misino hecho-
perdonar y mostrarse indulgente hasta donde lo permiten y demandan las eminentes consideraciones expuestas. De este molo habr quedado iniciada y cerrada en un
perodo de
el
seis
meses
la
trastorno poltico de
s
dejado en pos de
Resrvase,
menores desgracias
provisorio,
lamentar.
al
s, el
director
al
recomen 3ar
le
so-
berano congreso y
magistrado que
suceda,
la impe-
con inflexibilidad y firmeza, la olvidada justicia contra las^ exageraciones experimentadas 3- la licencia de los partidos.
Vamos
3'
solemne, ab-
negacin y patriotismo, por Dios, compatriotas hermanos Ya es demasiado haber merecido delante del _v amigos'.!
mundj
3-
no haber desmentido
la
necesidad de
el
nestacin semejante.
La
libertad,
honor
3-
an
momento de
discrecin
y cordura, que
el
mos nos
lo exije
tambin.
v
argentinos que
decreta:
Artculo nico.
Todos
los
por causas=
fugi-
reato
3-
quedan
Publquese,
circlese
y dse Luis
al
Registro Oficial.
(1).
Urquiza
J.
de la Pea.
Se ha procur.-i'lo cnL-ontrar en el Regristro Oficial al.arn decreto semejante suscrito oor el jeneral Mitre, y no se ha hallado.
1
7<>
rmri/.\ v mithk
Pero
de
todas
de
las
resoluciones,
la
nin^Mina
los
ms
di>riia
llamar
atciuin de
que
algn da estudien
ar|ueHa
pongan formar
personalidad
del
un juicio
y se proverdadero de la
el
poca
de-
Acababa de verse obligado alejar del pas algunos ciudadanos como conspiradores; sa])a
que
los trabajos subversivos
se
continuaban;
le
constaba que
medio ms
que toda
la altura la
eficaz
mundo.
Tales fueron algunas de las resoluciones dictadas en Buenos Aires de acuerdo con el Consejo
de estado, por
el
promotores de
la
la capital
de
la nacin,
con
la existencia de
una plaza p-
blica
que
'.leva
su nombre!
mada
l'KQI'IZk V
MITHK
efecto
ck-
instalar
el
gobierno de
la
CAPITULO
IV.
Alzaniicuto 6 sedicin del 11 de Septiembre. Pnrtiei])an los l)!it;tlloiics oorrentinos. U. Lorenzo Torres, los generales Aiijcl I-'acheco y Jos M. Flores, hombres de Rosas, ijrincipales aclui-es. El abrazo del Colise(J: Torres y don Valentn .Msina. Troncoso y Badia, jefes de las cuadrillas de Rosas, dados de alta como coroneles. .actitud del director Urquiza ante la si.-dicin. Convenio de modula vivcndi con el gobernador Pinto, de Buenos Aires. La lejislatura de esta provincia i)rovee d.fondos al goljierno para extender su poltie.i las dems provincias. Buenos Aires retira sus diputados del con.ireso constituyente. Invitacin las otras provincias para que hagan lo mismo. Nefitiva de Corrientes y de las dems. Unitarios y federal.'s. Invasin de Mad.-iria;;a y Hornos Kntre Ros, mandados por el gobierno de Buenos Aires para im|>edir I;i reunin del congreso constituyente. Sf>n rechazados. El '^vneral Urcjuiza vuelve A Entre Rios para peiseguir Hornos. lnst.-ilaci>'>n del congreso gener:tl constituyente en S.-inta I"e.
el
cuando no
tel,
fu otra cosa
seguras de
jefes
estaban tambin en
])or
comphjt, se apodeestado
raron
sorpresa
ilcl ])()(ler.
UKqnZA
MITRK
79
en Caseros, fueron
el
el
chos
nada menos
la lande-
El
importantes hombres de Rosas, su consejero y colaborador eficaz, orador incansable en la legislatura que
dinarias, la
le
para
el
purificarse, recibir
lentn Alsina.
con
jefe
de la van-
al
cidos en Caseros, se
hizo ministro.
los
de Septiembre,
diclio
yo.
todo? Troncoso
del terror, fueron
poca
co-
al vence<lor <le
Caseros,
liherLador de la Repl)lica!
Ms
sas;
como
ese
mismo
ao, encabez en la
campaa de Bue-
nos Aires
el
en las fuerzas
que con Troncoso y Bada ingresaron tambin rei vindicadoras de principios, allos
gunos de
los
aos 184-0 y
de todos
ellos.
Cuando
el
la noticia
Santa Fe, en
la
el
congreso
constituyente.
En
el
fuerza,
con
reprimir
sin
motn y al efecto se i)uso en viaje, demora, para San Nicols de los Arroyos;
se
primera
haba miditicado.
En
vez de
mandar un
envi un comisionado,
CKQUIZA y MITR
81
el
goljer-
>,
en
n;i
autoridad
hostilidad cesase.
Aceptado
to, el
convenicj por
el
gobernador Pin-
general
Santa Fe
los constituyentes.
mano hasta de
que
el
ele-
faltaban, siendo
as
expli-
caron
comprendieron
las
ces lo rodeaban.
do de cerca
al general que, as
como
oa todas las
y que, cuando adoptaba una resolucin como aquella, guardaba un profundo silencio, sobre
las
Lo mismo
Pavn:
casi
S'2
ri<(nZ\ Y MITRK
modns
el
vivcn-
con
el
gobernador Pinto,
el
general Urtiuiza
congreso,
la
constitucin,
Buenos Aires
la
ms remotas
Los hombres de
una carta l)lanca autorizacin ilimitada, para costear emisarios, que enviaron las provincias, con el oljjeto de procurar que retirasen sus diputados del congreso constituyente, como Buenos Aires ]ial)a retirado los suyos; pero, ninguna los acept: fueron
tar por la legislatura,
rechazados.
Bl pas deseaba todo trance la organizacin.
Hasta Corrientes
se
mantuvo
firme,
3'
contra
las
incitaciones de los
generales Paz
la
seor ininislro,
el
prccedcnlc de
tiede
por
y ante
des-
dems, resul-
Buenos Aires,
la existencia
la
nocer
de un gobierno
haban cons-
l'RQl'IZA
V MITKK
S3
la
facultad de convocarse
es
congreso,
si
no
dere-
cho
un centro de accin,
xinico
medio de contrabalancear
el
que
no saldran jams
del vergon-
Y
t,[ue
el
han
Buenos Aires,
el
como cualquier
la
voto expreso de
mayora,
la
de
la justicia
el
nacin,
Como
que acaba de
leerse,
ms
menos,
congreso constituyente, que iba dictar una constitucin federal, no fu ms que la imitacin de
lo
que hicieroa
las provincias
en 1827,
cuando
retiraron
Del unitarismo, que Rivadavia y sus principales colab )radores despus de leer Tocqueville
la ciia.
de
la
el
dos,
Mitre
muy
Lorenzo y Eustaquio Torres y tantos otros, que no hay para cjue noml)rar ahora. El general
Mitre se convenci tambin, de que
rismo era imjiosible, desjjucs de
la
el
unita-
batalla de
Pavn.
El fracaso de los comisionados,
los
no detuvo
anarquistas
(1) (|ue se
poder de Buenos
extremo.
gobernador don Vdentn Alsina y suministro, el coronel don Birtolom Mitre, jrepararon para el da en que deba reunirse en Santa Fe el congreso general constituyente, una invasin armada, contra Entre Ros las rdenes del general don Juan Madariaga y del general (2) don Manuel Hornos. Elgencril don Jos M. Paz deba invadir tambicn, Santa Pe y CrIvl
doba.
(li
Se
>r
no
oiicon
',:ir
otro
ile l;i
iiiAs
nproplail
para dssignarlos.
i~) lira
li<lo
antes
inv;iHii.
Una
escuadrilla que
stili
del puerto de
Bue-
Almada
(2),
Uruguay, en
vapor
"Merced" mandado por Soniellera, no tuvo la misma fortuna que Hornos, sin duda porque era menos arrojado que l. Aunque el pueblo estaba
tambin desprevenido, Madariaga le dio tiempo con sus indecisiones, que organizase una resistencia logrando rechazar los invasores, que
sufrieron
se
que
pnico
por el doctor i2) He la Historia de la Organizacin Xacional, Kaiz Moreno, s; tama el siguiente prrafo: "el da antss, haba d.-senibarcado en el puerto de Landa, distante doce leguas de Gualeguaych. hacia el Sud, tin oficial de apellido Musiera, que conoca la campaa del Departamento de Gualeguaych. En ese punto, haba siempre una guardia de ocho diez hombres, con el objeto
fie
vigilar la costa,
para evitar en
lo posible
el
contrabando. Man-
daba esa guardia entonces, el capitn V. Tarragona, estanciero ilcl mismo Departamento y con buena relacin con Musiera, lete haba desembarcado con 25 hombres, manifestndole Tarragona que s.i misin era reunir caballos para la gente de Entre Kos, que haba quedado en Buenos Aires; que el gobierno de Buenos Aires la mandaba la provincia para ser licenciada. Tarragona que no poda sospechar la felona }' mucho menos,
iu- anas horas desjius deba ser asesinado, puso disposici<')n
81^
riKillZA V MITHK
ms pronto y
las rue-
fusjfitivos,
que
por
ellas
ataque y defensa del l'ru^^uay, el 21 de li;l Noviembre de 1S52, est descrito con todos sus detalles en la obra ya citada. Su autor, el doctor Ruiz Moreno, fu, con otros estudiantes del colegio,
como
l,
Bueno es dejar constancia de que Madariaga, cuando embarc en Buenos Aires las fuerzas correntinas, con cjue l y Hornos invadieron
Entre Ros
tific, (|ue
les dijo,
que
las
llevaba su pro-
En
guay,
la
comunicacin que
el
el
mismo Madariaga.
militar del Urulas dis-
dirigi
da 19 al
deca,
comandante
le
que "representante de
tlc Muslcri dos de los soldados de la guardia, )ara (juc los mandas; & alfunos de los estableciniienLos de caniijo, \niru cuyoi dueos le dijo, (juc traa correspondencia. A pesar de (jue la ;<:i-e con que d<"seni1).arc Musiera, era de Corrientes, Tarragona n.ada sosjiech. Se mostr obsequioso con Musiera, haciendo prepar.ar un l)u.-n almu-.Tzo. Musiera hizo atar Tarr.ajona y al s.arjento de la guardia y los hio degollar. Dos de \oi soKIndos (|ue se escaparon llevaron el avisT Gualeguaych; pero sin duda el comandante militir de aquel pu.-blo, no dio importancia poltica esiinicuo asjsinato y ninguna disposici<n tom contra l;i invasin. Musiera reuni caballos de varios estancieros y los llev rt (lualeguiiych y en ello mont la divisin Hornos. l'na invasin ref;c:ieru(1orit (pu- e:npcz;ibf as. dc-goUanb), io P >d.a concluir di* otro ni'>do!
URqi'IZA Y MITRK
B7
no tiene otro objeto, que completar el glorioso pronunciamiento de 1^ de Alayo de 1851, iniciado en este mismo lagar, tengo
Corrientes
(1)
para m por
rriano,
cierto,
amigo
del progreso
y libertad de su
pas,
ensangrentada dictadura que lo oprime, etc." El general Urquiza sali del Paran con un escuadrn para perseguir Hornos. En la marcha se le iban incorporando sus soldados y
hi
Hornos, que tuvo noticias del desastre de Madariaga en el Uruguay, y que es muy probable,
no considerara del todo su gusto un encuentro con Urquiza, huy precipitadamente hacia la frontera y no par hasta el Brasil, para de
all
misin que
Ros, invasin,
Falso lo de Corrientes. El gobierno de esa Provincia cuyo el Dr. Juan Pujol, conden inmediatamente la vanillica invasin y ofreci todo su concurso al general Urqviiza, para afianzar el orden. Madari.aga tambin lanz una proclama donde k'ca. entre otras cosas, parecidas, lo siguiente: "Los bravos que ni.- acompaan, el ejrcito correntino que se avairza (falso com]j!etainente), el de Buenos Aires que marcha del Arroyo del Medio (tambin falso) nada ms quieren que libertaros del dspota que os oprin.e y qae impide el restablecimiento completo de la paz de la Repbilca". Xo haba ms guerra que la que ellos hacan.
1
1
frente estaba
SS
fK(itlZA Y XIITHK
es preciso esprcsarlo,
(ue
prepar el iencral Mitre en Buenos Aires, tena por objeto, como ya queda dicho, y es de una evidencia incuestionable, impedir la reunin de
la
la constitu-
cin, de
modo
que,
si
Santa Pe y como con don Valentn Alsina y Mitre (jue los mandaba, eran todos partidarios
del sistema unitario, que las provincias,
menos
Buenos
Aires,
rechazaban,
la
guerra
civil haljra
mos
Todo
(|uiza
se
salv.
Aun cuando
el
general Urel
congreso
sucesos lo alejaron,
Director rovisorio dal)a cuenta los representantes del pueblo, de todo cuanto haba hecho
da en (jue inici la gran revolucin.
la
desde
el
Ese documento y
CHQIIZA Y
MITKI-:
8>
a([uelios
nacin:
la
nacin argentina, y
felicito
la efusin
biernos del litoral descansan hoy del peso de sus coni pro-
1831.
la
Divina
Providencia.
beneficios.
En
este da
vosotros, ante
me
es
un deber grato hablaros de los antecedentes que han preparado vuestra instalacin en congreso. Dir algunas palabras de m mismo. Ellas sern mi defensa
3'
lo
sern tamI-os
que no
me
yo he sido un
y,
oldado
leal
por fortuna tambin, pesar de muchos errores y desgracias, hoy, en el seno de la paz y en la necesidad de amarnos como hermanos, yo
Teconocer que
el
los argentinos,
Yo
el
cual fuere
ilustraron.
la
bandera de divisin
domstica en que se
la patria,
el
restablecer
el
pacto de
la
familia dispersa, y yo
primero
il
me adelanto
mis antepasados.
!MI
rQnZ\
de
LLiitre
Y MITHK
Como gobernador
Ros, he quitado el
el
lema de
lo de
mayo
1851.
Coro
el
derecho de disponer de
la
patriotas.
slo impera
cuando
pasiones se a(|uietan.
me impuso una
nacin bajo
el
como
la pacifica-
Esta era
la
los gobiernos.
Los
pugna de Ks principios
polticos [ue
no acertaron
capitular y se disputaron
el triunfo.
su
piisicin, ((uiso
el
victorias agenas y,
mal hermano,
como goberunitario,
rechazado por
ficultades
del
la
<51
que
compronacin
metido por
El 1" de de
Mayo
de
JH51. hice
palpal)lc
I.-i
rii(il"IZA Y
MITHK
Jl
esta falsa
la
ilel
go!)eniad(jr de
Buenos
Aires.
Vo
la
lo
(|uit
(|ue
raz
de
La Providencia favoreci mi
causa dio
persuacin
ini
designio.
La bondad
de mi
alcanc emprstitos y
me capt
la
A mi
rededor, se junta-
por
las
armas, en
el
sentido de la libertad
3-
de
la justi-
cia, la
llegu hasejrcito
congreso const'tuyente:
como
gene-
en
jefe,
las
operaciones y
la
el
resultado
final
de estas
l-
Los Vctores y
<le
aplausos
entusiastas de los
pueblos
mi carcter.
Pero
la
razn
la
pblicas,
me
una idea y
apovo de un
principio
el
da 3 de Feb''er(7
bandera?, y en
venci
el
el
se
ese
[)2
ridillZA Y MIIHK
litoral
in-
de
la
divisin
armada de
las
verdaderos intereses, de
los instintos locales y de una administracin corromijid.i y tirnica. La fuente de estcjs vicios haba manado con mayor abundancia su veneno bajo la mano maldita de
Rosas.
Antagonista de su
ijoltica,
tom un rumbo
l<js
ojjuesto,
los espritus y
intereses.
la
La
base
de todo
cf n/rirfo
No
(|uise
nos, sino
Yo no he juzgado durante n opiniones, ni medido los hombres por sus antecedentes polticos. La sangre derramada en Caseros, en nombre de la libertad, era demasiado
bros de una
familia.
i
misma
el
de redimir
Cuando
la
mi
vo.s-
vuestros gode
director
biernos, (|ue
me
invistieron con
el
carcter
provisorio.
me llam el tirano, y yo le contte con No puedo ahora sino contestar el silencio del desprecio. con el mismo lenguaje, los (|ue me llaman sanguinario y
Loco
3'
traidor
ambicioso.
E]
movimiento subversivo
del
II
de Sei)tembre en lUie-
l'KQriZA Y MITKK
Ir*)
111)5
Aires, cicsiiioraliz
una parte
del
ejrcito
victoriosd
<|uc llev
acjuella
i)r(>vincia.
Hombres
nomljre de
la
(juiencs llen de
honores y recompensas, en
liados, expatriados,
haban
resti-
tuido
la
libertad, la
hogar,
la familia,
se
motn, lo han
excitado,
me calumnian.
y os afirmo, bajo mi palabra de honor,
ni
contradicho
intencio-
He
sido, lo soy,
libre
que todo.
los
Yo he dejado
pueblos
instituciones
de toda influencia
Ellos
se
voluntad de
cjue representis.
y medida de
ms simptico para
m, cuanto
era
el
ms
fortuna.-"
Al derrocar su tirano, pu3e las riendas de su gobierlas mismas personas que el pueblo mand implorar mi clemencia, creyendo que tendra la fla-
<iueza de tratarlo
como
vencido.
no
cjuise
en
los
haba combatido.
Por
(ju?
como inadecuado
al pas,
pero no
como
cri-
una misma revolucin, deban cubrir con un denso velo los pasados errores. As se realizaba el principio de fusin y se armominal, V cjue los herederos de la gloria de
I'IilnZA
MITKK
el
iikkIo
de
eiiteii-
objeto
priiiciJal <le
mis
ilesijiiios.
siii(')
Portille he (juerido
(|uiero (pie
no tonnciiios
uiin
lamijin,
para
ipie
la patria
la
altura, j;iandeza
No
la
fui
y prosperidad ([uc est llamada. comprendido como hubiera deseado. Tan asusel
armas con
el
como un preboste, y se me crey tolerante del crimen. Ocupado exclusivamente de crear y de ayudar constituir la nacin, se me hizo distraer de
tirano.
No
castigu
esta obra y de
comprometer
lo
ya
liecho en ella,
con sus-
ceptibilidades provinciales,
representadas
por un cuerpo
no sujeto ley alguna orgnica, y que ha sido juzgado ])or sus propios i)areiale;, como una dictadura.
La
la
legislatura provincial de
Rueos Aires
la ley
se
apart de
el
por
acuer-
do
Mayo, y negndome
so))re
el
infundadas sospefuego de
la
anar-
tan
fcil
Lo
vi venir i)or la
mis
atril)ures-
ci >ne.5
ponsabilidad,
vaco
(|ue
i)as
provinciales en nuestro
tras
no
se
amolden
la
sancionar.
La
el
Buenos
mando
da 20 de Julio, despoj
autoridad de toda
i(|uellas
desgracias.
FHct una lev
f/i'
olritlo nw
fri
UKil'IZA V .MITUK
95
la i)alra, sin
cxclir nadie.
Aiialciiialicc el derecho de
como venganza de
polticos.
artido
y abol
la
la provincia introduje muchas tom disposiciones para garantir la jn-opiedad, para fomentar la labranza, para ayudar el comercio, y dict una ley de niunici)alidades ciue, puesta en ])rctica, lemevantara la capital al rango de una de las cmodas
el
Eu
rgimen interior de
mejoras;
\-
la
Amrica meridional.
Quera
(ue
i)rei)ararla i)ara
(jue
la
el
presuma
consonancia con
tradicin y con
la
parecer de nuestros
Ke-
ms
distinguidos publicistas,
elegira capital de la
ptiblica.
haliilit
sus puertos,
itn
reconoc
como
hecho
consumado
<|uc
la
(|ue se
de aquella provincia y
de
la Rei)blica entera.
La
la
situacin actual de
la
prjvincia de
Buenos Aires y
la per-
Es
esta, entre
todas
las
hermanas,
(juc
ms hondas heridas
\'
recibi de la
administracin
profundamente inmoral
Rosas y
males.
la (|ue
Porque amo
la
al
pueblo
de Buenos Aires,
me
duele de
la
historia'
'".
IHiinZA Y MI IHK
1<>3
pactos, vinculan
Huenos Aires
us
al resto
de
la
nacin.
hermanas,
ni sus
hermanas
En
la
espacio para
ms
de catorce
estrellas:
el
extranjero,
aduanas
dan rentas, fuerza para defenderse de la violencia para obligar que se le haga justicia. Tiene unin en la?
ideas v en los intereses y la resolucin,
la
necesidad vita'
de descansar en
Este es
el
la fe
de un cdigo.
i)aeto celebrado
como han
y
de
tenido
noticia del
suceso del 11 de
l
Septiemlre
las ciiusecuencias
de
para
<)s
la poltica
hablo
derecho pensar en
de su
jatria; i)ero ni
como
tendr
guerrero,
ni como funcionario, ni como oltico. ms accin que la que las leyes me concedan.
opiniones
ni
actos
la
el
anteriores os
obra de vuestra
i)rmero en aca-
conciencia y de
coraz.n.
Ser
el
acicrti>
la
nacin, est
augustos representantes, de
las
lecciones
de nuestra historia y dictad una constitucin (|ue haga impijsible para en adelante la aiuiiquia jj d f/cspofisnio.
Uno nos
liri
llenado
rUciCIZA Y MITKK
tJ7
(le
sangre;
el
otro de
sansj;re
y de vergenza. La
luz del
cielo
el
amor
la patria,
os iluminen.
la
la menor de sus clusulas, (jue traimenor de nuestros compromisos. Hemos provocado los castigos del Dios del universo, las maldiciones de la patria, la execracin del gnero humano, si abusando de sus sagrados nombres pretendisemos cu-
cionemos
brir
con
ellos
nomlire del
el
h<jnor,
tal
de
la A-irtud,
de
la gloria
personificadas en
inmor-
sentantes
de
las provincias
augusto
recinto,
queda instalado
soberano congreso
de nuestra
el
los destinos
pa,-
porve-
sepulcro sin
el
con-
una patria
sombra de
peso de
la
los laureles
\-
la tirana
respirar
me-
Estimando
las felicitaciones
y acejitando
las patriticas
!H
TKQriZ.V Y
MITKK.
el
so-
lemne documento
Decidle que
le el
|ue
acabis de presentarnos:
las
el
poder y
sean
armas
(|uc c!
voto nacional
haltan confiado,
j;arante
del
orden piblico y
nulos
fueran en
Morn y
po^-o
sus seides. y
muy
hecho para
terror,
si
tando
ba,
el
y sepulmisma tumjiu-
no
se eleva-e el eclieio
ra y sin
mancha.
((ue los
Decidle
fieles
fieles
argentino,
la gloria
de Caseros,
l.t
gloria de su hn)c.
ct)nio
los principios
la
por
proclamados,
victoria
(|ue
linicos
frutos de
ms esplndida
le
ha
ilustrad)
nuestro suelo, no
traicionarn jams;
sino
ijue asocia-
dos
l.
su gloria y
el
sus principios,
sabrn
ccmsoliliherci>-
darlos. consolidando
tad. or ido
y confraternidad,
bandera
ni
el
poca y
gentinos.
Decidle
(jue la
ha .cabido
la
lustrar su
nombre y
el
de su patria, espera
(|ue
energa
consejos
de
su
de su genio, los
de su
dominar
la situacin^ triunfar
de
la crisis
elhs la
hacer surgir de
la
pa.
Decidle tambin,
de
los
pueblos su persona, no es
resultado de
una
el efect<i
en
han visto
el
sfnioro
eco de sus
l'KqriZA V JUTRK
-Mi
-setitimieucos. el
ms
riel
lae en
tros
los
han
ms
victoriosa, sino
nal,
tomndolo de
ellos v
de
la
voluntad nacio-
idea y sentimiento
de
la
Decidle
snstancialmente
el
re-
<iucidas formular en
progra-
ma
documento que no
dirige,
no son sino
el
resu-
men de
los
de las ideas y de los sentimientos de pueblos que representamos. Si as no fuera, poda conlos deseos,
confianza.
Decidle finalmente,
nia,
de
la
calumla gloel
porque
si
ella
habia desde su
oscuro rincn,
la
ria recv>rre
toda
la tierra,
pagando
deuda que
gne-
ro
humano contrae en
ia
pueblos y legando
los
Oue no tema
ria
triotas,
la
la glo-
tiue la
de ser calumniado y
ultrajado,
por
Oue
tilan
de contrapeso la ingratitud
pi^r la feli-
Oue
si
t'RQL-IZ..
ion
Ki<l"IZ^
V MI
IKK
le
tributen
sik')
Iri
j;ratitud, la justicia la
]);ix
lionibres,
en
l;i
y
ile
libert.-id
do su jm-
cu
la
palrc de
levanlaiulo sus
iiiaiii>s ;d liel
en ;ieeiu
de j^racias
la
])or la
eonservaein de
li;i
salvado
libertad y un
dichoso
Ouc
aspire, en
la s<')iid;i inniai'eesible
de llen.'irsus
Ir
eonil)roniisos. de
liieer-
con
el
jiriniero
Por
lo
dems, seor, no
li;iy
elii
Tcrniinadi su evolucin,
nacin ijueda,
])orque es inmortal.
No
iiiy
avoma,
menos
ara
at;ic;irnos (|ue
i)or
la
es])iir
nuestra
posii-in.
|)or la
Si esta es
potente
unin de sentimientos,
])rinci])i()S,
uniformidid
de itleas y de
no hay
(|iie
l;is
temer
ituna.-i
de
stis
impotentes
fie
esfuerzos.
Ivllos
son
como
convulsiones
un moribundo cuya
naturaiezi robusta
y vigorosa
ltimas
))as: el
las
(d.'is
])rolongada.
la
son
las
tenii)estad i|ue va
movimiento de
no hav
sU'
aguas
las agita.
Como
tirano,
:
ipie
temer
ipie
los
le-;
uelilos
el
acaten
de
un
la
representuitcs
no
dan
ejeni])lo
<legradici('n
la
y servi(hnnl)re,
si
tampoco
le
h;i\
el
'|ue
temer de
de
ella,
nnurijittu,
la
los
mismos no
los
dan
ejem])lo
la
con
dem.igoga en
principios, con
el
desunin en
chopie
de intereses mez-
quinos y egostas,
ilebcn hacer.
l.os
representantes
les
son
el
l.i
Verdaflera
lo (|ue
dan
ejemplo de
Tucs
jurar.
l)icu.
como acabamos dc
la litx'rtnd.
aii;i
demos
de
la
unin, de
del orden, de
iiii
/nifriofi.snio sin
ninnr/ia, de
ronsa-
ipuirin
nueslri
ftericti. to
fe,
hay
(|iie
temer
lne.'i
ni
se desven
de
la
niarciucmos
los re])resen-
asumir sobre
s la
\-
soberana del
nosotros no
desorden
acejJtamos
hi
soheraniri de la esclavitud.
ni la
una
ni
la
otra:
no seremos
los lictores
de
de sta.
(|ue
la
sol)eraiio
acabis
sti
mandato y
la
confianza
fiel
los traiciouir:
la
de Caseros, no
la
empaar
dei)sito
le
ni ])ermitir
que
la
emi)aen
es
l)or(]ue
tioria
nacional v
su
est confia-
do
])or el
acaba de
jurai',
no
la
traicionar
el
esj)
ctculo
del
he-
roico sacrificio
de sus rc])rcscntantes.
(pie res])onder
los
in-
ditiiiidad,
la
gloria
marcesible de
la
Confederacin Argentina.
Si el jjrescnte
ao ha ofrecida
la gloria,
1<>
que hay de
libertad,
(pie
evtrcmo
triste
en
la
esclavitud, en
en
la
y
al
fiun,
es decirlo, en la anar(piia.
justo
s^-r
terminar,
ms
subli-
me
en
el
orden, en
el
respeto
la
la
ky. en
la fe
de
los pue-
majestad
(|ue les (pie
de sus rei)resenimjjuesto,
]Jor
llenar
la
el
mandato
han
los
corres])onder
confianza con
ha
honrado su
lO-J
lK<<riZA V MITKK
))atria.
Hemos
si
nos
fal-
\u\.ra
morir
Xo hay ms
(|uc
la virla (|ne
se puerle
saerirte.ar
con
brillo
No terminar,
sin aceptar,
eouleslacin.
ideas, los
por mi parte,
consolantes
(|ne al
no-
bles
y elevados sentimientos
la
respecto de nuestra
Aires.
hermana
el
heroica jjrovincia de
Buenos
cjntiene
discurso del
(|ue
acaba
prejuiciar
su.-
la
opinin del
ol)erano
congreso, sin
se-
comprometer
or,
ulteriores
resoluciones, permitidme,
([ue sin el
ms
profunrlo
l.'in-
to jbilo y ^Ii/ria de
])ados pov los
rejiresentantes
de
la
primera de
.\ires.
nuestras
hermanas,
cio deja
ifual
la
Kse va-
otro
en tcjdo
lia.
Jccho
ari^cntino:
deja otr^'
en eljl)lo de este
ideas,
Al emitir estas
no creo contrariar
lejos
los
votos de
de
ello, los
creo domi<|iie
nados de
iiiiman
los
toda
nacin. (|ue
lo-;
animan
al
el
excelentsimo
di-
consigna en
solemne documen-
.\ires, si lo
si
conoce
siendo
(|ue
la
la
pri-
mera vctima de
clama
] cree
la
el
ms
re-
la re])araci(Mi
de sus males,
si
se duele
de
ausencii
(pie
la
un accidente
transitjrio, si
por
fin.
declara, t|ue
jjrovincia de
herma-
I'KUL'IZA Y
MITKK
103
que no umia-
lias ni
es, jiues,
excusemos
tan
l)resados, sentimientos
argentin(j.
Si
pueblo
ha hal)ido
extravos, errcjres
y an
crmenes,
si
se
que
nunca son
razn
de cuya resi)onsal)ilidad
justicia
la
ilustrada.
Los
las
hombres podrn
ser
mas no
la
el
masas, porque su
senti-
miento
es sicmjjre
por
virtud.
Una constante
experien-
cia acredita
ellas
que aun en
ms
son
las vctimas,
nunca
Los
puel)los
fuerza,
si
no son
de
arrast/ados
;V por qu
lo
ser
nuestra
hermana
extra(js
la
i)roYncia
Buenos
Aires, de
los errores
hijos?
exageracin de
algunos de
sus
No.
Pero... basta...
Vamos
de
al
la
actos bajo
los auspicios
puras intenciones.
CAi'irrLO
lUra-rcvolucii'm
oiic.'ibczad.-i
V.
por
el
j;ciicial
tanipaa de Buenos Aires. Sus ]iro])('>sitc>s y (|iiieiies lf> aeomjiaaban. Pone sitio la cinrlad. lil conjreso autoriza al seneral lirjuiza para evitar la fuerra eivHl. Xejtiociaeiones de arre.uflo con el jrobierno de la ciudad. Celebracin de un convenio. Ni) es ratificado. El jcneral l'niuiza se instala en San .osc lie Flores. El conjireso de San ta Fe sanciona la constitucin. El director Unjiiiza la proniuljja en San Jos de I'loL.-ijiks res. Presentada al jrobierno de la ciudad, la rechaza. prctenfle hacerla aceptar y Jurar en la canipiia de Buenos Aires. Venta de la escuadni por Coe. .Ministro pie hace el trato. Por la accin del dinero se disuelve el e.jrcitf sitia dor. Otra ncjrociacin ile modiis vivcndi con el ;oliierno le Buenos Aires. Su fracaso. Tentativa de asesinato contra el .irtucrd Krpiiza. liste se retira Ivntre Ros. KrlIexioMcs
sobre
el
movimiento de Septiembre.
Diez
rlias
despus de instalado
es decir, el
el
congreso
frente
constitUN'ente,
1 de Diciembre de
al
1852,
el
nos
Aires,
la organiel
Acuer-
autoridad del
la
provin-
rii()ri/v V
MiiHK
105
cia inandasc
Rodeaban
<le jefes
al
ms tarde
vice-presidente
le la
Repblica
durante
la presidencia del
sitio la
calles.
general Mitre.
Lagos puso
Bntrc
el
congreso constituyente,
el
director pro-
para que,
empleando todas
las
medidas que su
Buenos
Aires.
>
El generil Urquiza,
nombr
en comisin al
al ge-
gobierno de
su vez design para representarlo, los doctores Lorenzo Torres y Dalmacio \'lez Sarsfield, don Xicols Anchorena y al general Jos M. Paz. Los tres primeros haban sido rosistas. Estos comisionados firmaron un convenio por l cual Buenos Aires seobligal)a concurrir al
fie
cin de las
se
provincias.
lisas
consideraron inaceptables, y
convenio no
se ratific.
La primera
alterai^a la igualdad
las
aceptada y
convenida por
como ya haba sucedido con otra constitucin anterior, que se someti al mismo examen. Xo habiendo tenido xito la tentativa de
arreglo,
el sitio
de
la
ciudad continu, y
el
ge-
de los Arro^'os,
comando
al
general
Lagos.
Entre tanto,
el
con actividad sus trabajos legislativos y mediados de .Mayo, termin la sancin de la constitucin y
de
las leyes
la
orgnicas de capital,
(1)
municipalidad ])ara
i|| l.a
misma
y aduanas.
ele la
ki-iuiblica mii-
cionadn par
la
confrrcso constituycnU- de IK.VJ, f)uc nunca se haba publicado, la dio A luz por primera vez el autor de este libro en
kcx-isti lie
Derecho,
I{isti>ri!t
hctnis.
Tomo XXUI,
p/jr.
.':i.
lR<il"IZA Y
MITKK
'7
congreso
general
constituyente,
convocado
el
jJor
es-
voto
pontneo de
de este ao
na.
la la
nacin, ha
firmado
el
primero de
Mayo
con
la
constitucin de la
cfjntiene el
Confederacin Argentiautntic<j,
La
encierra y
cdice
firma autgrafa de todos los diputados presentes en congreso, igual la constitucin matriz (jue se halla firmada
fojas
congreso general
Kl congreso
os remite este
el
cdice,
para que,
en cvim-
plimiento de lo dispuesto en
21 de
Mavo
las
tamente
rdenes
fin
de c|ue
lemnidad en toda
trito.?
la
extensin del
y comarcas
el
sentadas en
congresb.
El congresf)
presentada al examen y
de Buenos Aires,
jjor el
aceptacin
las
de la provincia
rgano de
ella
autoridades
juntas
(|ue
actualmente existen en
por las
conven-
remite
munic]Jalidades
lOH
Kst.'is
Idl I/*
V MllllK
misiiui
iikkIo,
al
exa-
men y
])i)i(|ne
]);is
aeei)taei<)n de la
provincia
de iuenos Aires,
atender
torio
el
el
de
la
tituye lod)
territoiio de
una
nacin ci>ini)acta
|)ro\incia
])cr-
de
Buenos
constituyente.
El con.ireso ciucfla
profundamente convencitio
con
la
(|ue
i|ue
l.-i
constitucin sancionada
comj)letan, encierr;i en
s
las
leyes orfnicas
la
solucin propia
de nuestros
del
vivsi-
iienetraflo
la
ominosa
no
])ueflc
actuali-
A-ires,
dejar
<le
buena para
el
presente,
buena
jara
maana
El
conircso ha
presentacin de
.\ires
la
i)rovincia
de Buenos
y recabar su
fle-
la
forma
bida
la
distinjuida i)rovincia de
Buenos
no
.\ires:
lia
el
cou-
del)ido ne-
dar
el
ejemplo de
mostrar su [)alriotismo
li
.ibnciacin
fie
sin de
les:
suma
diputados naciona-
Carril, (iorostiaga
Zap.it.i.
iJK'i;i/.A
MI ri!K
!'''
El
Congreso
cs)
crJtlil'i, (|Uf
les tacili-
medios necesarios y conducentes al buen desempeo d2 su misin, y (ue vos mismo, seor, h iris concurrir
laris k)s
este objeto toda vuestra inHuencia y porier, (lisponiend<< las circunstancias de manera (pie la comisin sea recibida
sin
repugnancia, en
el
del
tumulto de las armas. As la comisin jjodr jjrestar tambin un odo atento y solcito las ins])iraciones del jKitriotismo de la ])rovinca de Buenos Aires.
La
comisin lleva
el
los
se i)re-
para para
fijar los
destinos de la Confederacin.
la
Desde
pleta
luego,
com-
independencia
congreso
la
cons-
su ardiente patriotismo,
le
sti
conciencia y su
saber v entender
la historia
Los contemi)orneos imparciales, y Ui patria constituida, cuando mediten los hechos, nuestro punto de partida V las circunstancias cuya j)resin hemos sufrido, echando
una vista retrospectiva y haciendo una ai)reciacin sana y sesuda del presente, dirn como el congreso dice y
siente hoy.
hizo
ms grandes
entre
el
jiro-
mesas
los
nunca
ms
de
lealtad. El i)eriodo
que
se encierra
primero
Mayo
de 1851 y
el
primero de
Mayo
de 1853 contiene
verdad.
(pie
los fastos
memoral)les
obra de
li
constitucin. i)or
11(1
H<1
l/\
Mil lK
la Iiahcis
vuf.-tra infliicncin ni
coiunirso
y
su
libremente saeudir
las iiasiones,
las
hojas
<lc
])arn ealinar
todas
la
y levantarlfi en
al
alto
como ensea de
concordia y fraternidad
hicn
rededor
de
la
un honrado celo
])i)r
el
j)i'ii)lico
to-
dos aipiellos
ijue susceptibles
de este sentimiento
jiatria.
fie
([ue her-
mosea
de
la
crificirle
])reocui)aciones
])artido
las
mczipunas
adhesiones de localidad.
El cony,reso,
<jbliiado ])or
el
la
naturaleza de sus
li'aves
revoluciones, se ha iud)uido de
ciones solo son Ictimas cuando salvan las ideas, los pueblos, sus intereses esenciales, la iionra entre ellos
los de-
rechos (pie
la
humanidad, cmanci])ada
la
j)or el
cristianismo,
ha afirmado
antes de
jjor
civilizacin.
1.S51.
Mayo
el
el
de
justificaba
una
revolucin,
si
poda
intento y la
Kl con^^reso encontr
fUpiel en
11a
fecha.
En
el
de
los
.\rroyos
al
ha visto
fin
medio; y
el
conjreso instalado,
reuniendo
y objeto
La constitucin
gloria
El conjreso
os defiere
li
de W'as-
No
])odeis
tampoco aspirar
teiiiz
otii.
y perversa
la
bistfin
poder,
tirana
en
el
mandj.
Mas para
afirmar y consai^iar
en las costumbres
.ne
necesita
ii{(<n/\ V MriKK
del icnio
|iie
que
los
comprciula, dcsUllo
el
de
la
Divinidad
los
implant en
Las convulsitjncs de
cuando terminan en
el
mano
otra, son
condicin de
la
sociedad,
le
aaden
el
trastorno y sus
ms menos La
his-
y de crmenes.
Tambin
toria con
jiluma
ha escrito ya
clebre
in-
el
acuerdo de San
Ni-
de
la
Cjufederacin .^rtcntina.
niiraide
y nica en nuestros
anales'.
Noble r'iiede
la
])_yina'.
Serie ad-
desafiar ante-
imitacin!
La crtica
encontrar en todos estos sucesos, hechos y actos, al^^o <|ue censurar como obra humana. La observacin y la filosofa descubrirn en ellos
el
dedo de
la
Providencia.
el
Pero
la
conliber-
junto de su armona,
tador,
<|uiza,
ni la
extraviada
la
ambicin del
ms grande
la
gloria
el
del
pueblo argentino,
([ue
saluda profundamente
con-
puede inclinarse
nidad.
El congreso preve cjue Ui sabidura del
])rudeiicia (juc disfraza
la
la
debilidad,
su mrito.
Poniendo en
provincias (|ue
la
za y hasta la
\-
comp<jnen
la
cons-
1 \'2
rHiri/\ Y MITItK
litm'i<')n. (Icciiicirii
ac
In
a(|in'
su iiiopiulniidiil y su impcrti-
noiicia, V
niuv lisios
Hl tirano i)onfler v
))or
i)rclcxtos:
<le
veiiiura
t-l,
con su oninipoienic
pueblos
mano
hierro^ ha
devuelto
los
.joi'ados,
de martirio?
Decepcin y escndalo!
esta desjraciada y msera
Aun cuando
)a
el
situacin
la
fuera
vista
ineducable,
disi-
no poda
ni
mular y confirmar
consagrar
el
este
el
monstruo
contra
social:
la
antes debiera
arte y
jxxler
misma natmdeza,
Decepcin y escandido, seor. Dios cre al hombre bueno y sociable, bajo todas las latitudes. Kl
l)ara corregirlo.
argentino
fl
>
lo es,
torrentes. El sentimiento
lo
justo
le
ha
hecho
justicia, el
sentimien-
de libertad,
le
seguridad y
reclam.'ir
I)ropiedad.
Los
instintos
de ])rogreso
hacen
las
relaciones
liei
a
el
atiende
cumpliilamente,
congreso espera
al
medio
de
una
conslos
titucin
garante
todas
las
asi)iraciones, todos
sumisin
la
ley
im])rimindoles su accin
tales condiciones
i'itil.
])Ue<le
(K-
y debe
l)ajo
entraren
la
caera
los
pueblos
de-
mocrticos y civilizados.
ll
congreso os
dirijc,
o*,
s.'iluda
respetuosamente.
rKi<IIZA Y MlTIK
li:!
Tofic) lo ([uc.
c-onsli-
tnvcntc
alto
honor de eoniuiiicaros.
I~aci:ni)o Zi.viKA,
l'rcsidcTitc-.
Joa M.
Ziiririfi.
SfcrcLario.
La
el
Direc-
25 de Ma-
yo de 1853, en San Jos de Flores. V como toda la campaa de Buenos Aires estaba dominada por el oeneral Lagos, ste intent convocar una asamblea para que examinase
la
gobierno de
la
plaza iba
eficaz
mano
el
el
ms
de todos:
soluto,
dinero,
como
(|ue
dispona en ab-
ilimitadamente,
(1).
de la
aduana y
del
banco.
La primera operacin,
de
la guerra,
fu la
compra de Coe,
114
Ki^
1/,A
MITKK
L-,
muy
triste
[)apel,
re-
pue-
rubor
subi
al rostro!
Como si la
patria estuviese en
gran peligro y necesitara ese sacrificio de la dignidad y de la moral de un soldado: se la amenazaba con una constitucin de las ms liberales del
mundo!
sitiada
el
generales de la ciudad
colgaron
sus
elemento era
irresistible:
Xose combata:
jor dicho, ineficaz.
se
compraba!
se
asaltaba
la
disolvan
segundo.
bombardeo y ataque la ciudad, no lo hubiese autorizado jams el general l'rquiza: ningn argentino lo habra hecho. Va se supo
El
y
aitrobi'j el rlestifrro <lf
el
jjolier-
per la (|iie se ])ropona limitar dicho destierro l un tiempo determinado. Las emisiones b.'incarias continuaron en aumento en jfrandes proporciones. En tres mcse.s llegaron cuarenta y cuatro millones, los seis cien y .'idems, autoriz.iciones al johierno pari usar del erudito. Llcvahan la voz e.-intante Mitre, l'ortc-l.-i y \'(\cx.
S.arsfielfl.
\'\<ilV\7.\
V MI l'HK
ll.*>
Icspucs en
Piysandvi lo
(|ue
bombardeada.
Antes
(le
terminar
el
sitio, el
el
hom-
Moreno:
A
la
c:-()s
trabajos
;sc refiere
las inniedi)
el sitio)
se
de
la
venta de
la
los
tratados de
le
la libre
el
direc-
tor nacional,
nir cerca del
gobierno de
gables.
ofrecimiento, entre(pnc
i)ro])ona,
fueron
lo
cii
la
provin-
lo
los individuos de
Keconicimicnto
MITRK
])or el
gol)ierno de la iirovincia, de
VK'll-|ZA V
H>
Ifijl
IZA V .MITIIK
li^s
jefes
y otii'iaks
ik-l cji'
1"
rediieiilo al
pie
de paz,
la
con excepcin de
deban t|nedar en
vindafl y fronteras;
(pie
prescriba
la ley
de
la i)rovincia;
\-
pro-
piedades;
7'^
Kl pajo de la
deuda contrada
i)or el
ejreiiM mii;i-
8" VA trobierno, en
la
el
inters ^eneral de la
\)\/..
aeeptiiv'i
mediacin
cpic
han
iJroi)uesto
los minis-
al .ci)l'ierno
de
la
pinza,
fueron
Que
Que
los crcdidos
contrados
jjor el ejrcito,
no deban
las
condiciones para
el
sometimiento
del
mismo
ejrcito,
clos
no deban com])rcnder
la ley
por
sancionada
el
9 de diciembre de 1S2.
En
mediado-
res con
,iol)ierno
de
la
jjlaza. se
acord
(pie el director
la
la
terminncini
de
la
la LTuerra
las
causas de su retiro de
deba ser aceptada
provincia
re
lUienos Aires,
la (pie
jjor el .L(ol)ierno re
necesarios j)ara
el i)uerto
Al
IHQIIZA Y MlTIiK
ciudad
ron con ron
(1)
cxijt'ncia.
Xo
se
conformay
pidie-
la )roclania
cuyo proyecto
dijei'a,
se les present
cpie el
general l'rquiza
ms
menos
lo
mismo
ellos.
nota
siiiitientc:
San
A
JhVkj
!'.>
de
/S-Vi.
de Buenos Aires,
el
^Tengo
honor de
diri-
actualidad
gobierno de Buenos
poner en su conocimiento
las ltimas sanciones
cjue
reti-
rarme con
torio.
los contingentes
el
el
gobierno
de Buenos Aires aceptase y reconociera estar en paz con el resto de la Confederacin y me sera muy grato recibir uni
eto
el
mismo
general
pre-
hora
muy avanzada
el
l'rquiza en
congreso,) se
el
sent
tel
el
cuar-
mediadores,
responder mi nota, en
i\i
trminos
ciue
lo.-i
haba convenido
tres
er.'i
Xo
(Iche
olviflars- fine
principal de
el
<loctor
Lorenzo Torres.
lis
V
el
rHiriZ\ Y MITIIK
t|uc rclius;il);i
tomar
facilitar
dehaii acompafi.arinc.
ejroilo se
la
desmoralizaba r])idameiite
el
crecieiidii
por instantes
el el
desconfianza,
tlesnlen v
la
confusin, ctni
taba y paliaba
j^obierno de
la laza;
Director general
resolvii')
ejrcito de
Laiios se
lia))a
disnelto. li
la ])laza, los
presencia
de la
de
recomendando
letirada
al general
Lagos
(|ue
se sirviese au.xiliar a
de la divisin Santa Ke y
iniciada por
del contingente de
Crdoba.
el
gene-
iiites
explicados.
embarcarse
calle
el
por
la
denominada
pgina
presada
su libro sobre
la
organizavarios
cin nacional,
habindose colocado
la
poca en esos
]ero en
el
general y algunas
([uc detenerse;
vez
(li
(|ue
circunssi-
td golpL-, liall<')se
No
rlebc olvidarse
n"*-"
l:i
tstaliiin
servicio
(U-1
Koliiorno de
4ii.
iil.-i/ri.
n{<iri/.A Y .MITKK
11!
leiicii)
rciiiuvieroii los
oljstculos
lo
escoltaron
hasta
I'alcrnio.
Esta S'gimda
intentona de un asesinato
contra
el
el
ge-
dada por
gene-
al
1)
de la ciudad de Buenos
es posi-
que
no
es dido
el
cuando
congreso haba
tiacin, (juc
no
trazada para
la talla de
un tirano,
cjuc
do que hasta
la
el
da ha conquistado
los
la
humanidai, que en
estructura de
campo
tidos,
su accin
le-
gtima.
Cuando
de
de libertad,
y de
orden
nuevo amenazaestos
(|uc
como
otras
veces, (|ue
desgra-
el
goce de un bien
tan ar-
si
algn sacrificio
me
(jue-
conservaba en su poder la orden original del general Faz para impedir el asesinato, y que ae trataba del mismo plan tenebroso (|ue debi consumarse en el Club del Progreso poco despus de la disolucin de la legisDijo Pelliza en su
hiatoria, ((uc
l:irui;i.
12'
rKiilIZA Y MirHK
(1.1
(|iie
|ue,
siendo
la
ms
leve para
jloria (pie
me
de
modesta
puede darme.
<\Mi
nombre
racin Argentina y pasar lidiado con ella la posteridad 1); Me confo en su juicio y rae libro sin temor su
IbIIo.
Tero
la constitucicn
no
la
es
un
lieclio
histlrico
(|ue
delibcraci(')n
probable
(pie se
si
adhieran
con jierseverancia.
('>
por algunos
al
soberano
confia-
congreso,
cpie
me
oeri/do consliluyentc.
Comj magistrado,
turbable,
los
el
lie
de todos
y
partidos,
los estravios
de la
Como
general, jefe de la
la
tratado
de cortar y evitar
guerra
por torios
los medios.
Como
el
un defensor cierto en
sea
el
el
general
C(lo(|ue
cualquiera (jue
gobierno que se
la
cal)eza
de la C<mfc-
fleraci(')n."
El .a^eneral Mitre en
una de
sits
cartas al doc-
ilo
lie
la
consLit.uci'in
iii;'.liciosaincnte.
el
inoineilLo de
tratar esto.
l"Kiill/,A
V MITIK
121
la
civil,
en la (jue
de
la (uc
nacional
al servicio
el
la lil)er-
ciudades; se temj^l
fu iierido de
rr(|uiza,
muerte
el caudilhije,
obligando
al
.general
las luer-
zas
de
Confederacin
(2)
embarcarse montado en
Vicente
Vd. nos desenvai-
Lpez
fjue es el
nuevo hroe
ei
(|ue
na para empequeecer
caudillos.
triunfo del
pueblo sobre
los
El general Mitre
en vencer
al
como Mirala
perdonaba
Ya se ha
la
visto,
que en
el
sitio
de Buenos Aires,
gran estrategia de
1(js
consisti, en hacer
que
l
el
moneda
papel,
comprar con
Coe con
Tomo
I,
la escuadra
:i(j8.
ili
M. Nio:
iij.
rj( Kilso; el
al
una
i.Hi
escolta.
se
Ka esa poca no halia muelles ni puerto. Los pasaderos embarcaban en c;irret;i, en caballos en nulas.
l'J'J
rmiii/.\
MiTHK
(|IK-
servan Laicos.
(|ue
Esa
<le (|ue
es la
verdad histriea,
ya
es
tiempo
prevalezca.
lo otro,
su consecuencia,
la
causa de
y de
mucha sangre
intilmen-
te
derramada ms
el
tarde.
se viene repitiendo
las
pueblol
hijos de
Los innumerables
<lominaron toda
la
Buenos Aires
({ue
campaa,
gn los A/)uiitcs bio^rficos del general Mitre que public La Nacin; una montonera (pie * haba levantado la bandera de rrquiza>, segn los mismos Apuntes. Y esa bandera, era la bandera
1851;
la
fie
la
'
de
Mayo
de
la
bandera
lu
en Caseros contra
tirana; la
bandera de
parce de
la
las
catorce provin-
cias,
menos
ciudad de lUienos
Aires, rodeada de zanjas y trincheras; la l)andera cuya sombra estaban .Ailierdi, Carril, Zn\ira, iorostiaga, Zai)ata, Kawson, .\lvar<a-
do.
Juan AL Gutirrez,
Escalada,
Luis
J.
de
la
Lea,
(iuido.
I'ederricra.
Canii)illo.
Mar-
ri(i<l
IZA V
MITKK
VI'
eos
Paz
tantos otros
ciudadanos
distin-
guidos; la
fortuna,
bandera
que
perdida toda
miseria y expatriados:
cnii el con;rcs<> constituyente constitucin y sus intorcs l*or<|u los nonilircs tic stos y <K-1 iniciador lian sido eliminados I.n constitucin (jue circula no es In autntica Instalaci'in en el l'aran de un obierno nacional dclcfrado para ponerla en prctica Actos de esc fobicrno Una intervencin en Santiifio y Tucumn Or.aranizacin de la administracin de hacienda y crdito Id. de los correos Pano de pasajes inmijrantes Ctnitrato con un inieniero ile ferrocarriles Primera palabra oficial ))ronunciada en el |)is sobre ferrocarriles La capital provisoria de la Kepbliea Convocacin eleeei< nes de presidente y
I^a
vicepresidente.
Las relaciones
visorio, j^eneral
Vrqm/Ai, y
el
congreso general
lY-,
consse
muy poco
permanezcan ocultos en
los archivos,
(|ue
porque en todos ellos, con la energa 3' altura nacen de un ])atriotismo sincero, se condena
los demagogos y anarjuistas que agotaron todos los medios, hasta los ms reprobados,
})ara
evitar la tranquila
dclii)eracin
de una
IKi^llZA y MITKE
1*25
salir la
carta fun-
tituyentes de Santa Fe
ms amplia
libertad
ta ellos
el
rumor de
las
los
combates que
se
libraban
para rechazar
invasiones
lanzadas desde
Buenos
Aires,
su misin sagrada.
Fueron los autores de la constitucin, pero sus nombres no figuran ahora al pi del texto oficial (1). Tenan que borrarse como se ha borrado el del general 'rquiza, el primero que la inici. En cambio figura el del general Mitre, que tantos esfuerzos haba hecho para impedir que se dictase. Ironas del destino!
La eliminacin de
las firmas
al
de los organiza-
reforma
la
por: Facundo Zuvira. Pedro (1) Zenteno, Pedro Ferr, i'edro IJaz Colodrero. Luciano Torrcns. Juan Mara Gutirrez. Jos de la Quintana. Manuel Padilla. Afustn Delsalo, Martn Zapata. Rejiis Martinez. Salvador M. del Carril, Juan del Caniijillo. Santiago Derqui. Ru])erto Godoy. Delfn B. Huerg'o. Juan Llerena. Juan F. Se^u. Manuel Leiva. Benjamn J. Lavayse. Jos B. Grosti.i>?i. Fray Jos M. Prez. Salust;aiio Zavajia, Jos M. Zuvira.
_t)
iKiiri/-\ V MI ricK
constitucin, ptir
el )rc.siclcntc
de
la rcpljlica
doctor Derqni y su ministro del interior, doctor I'ujol, el 1" de Octubre de ISGU. Pero en las co-
Buenos Aires no aparece la y de ah que viene circulando de mucho tiem])!) atrs, una constitucin promulgada por el ^<)/)crnid(>r de L'i proviiicJci de Buenos Aires, general Mitre, el 12 del mismo mes de ctubre de 1860, un ao antes
lecciones oficiales de
promulgacin
del presidente;
de Pavn.
Xo
ser este
el
inocente que en
el
es posjle
todos
los
el
hechos acontecimientos
largo perodo (|ue
ella
desarrollados en
comal
un recuerdo
g-ohierno delegado que atendi la administracin del pas desde la ciudid del Paran, siempre (|ue
el
anarqua,
era
otra
caula
requerida
presencia
fuera de
capital.
Carril,
Iracundo Zuvira y
rK(riZ\ Y MITKK
127
ilus-
saltiiente
tracin y honestidad.
Es admirable como esos h<)in1)rcs vencieron todas las dificultades con (|ue tuvieron que luchar, sin recursos elementos de ninguna clase.
la nacin.
De
los
el
ms
que haban estallado entre una y otraEl presbtero don Benjamn J. Lavayse y el cotilidades
Las
ba aquel gol^ierno.
cida.
Sin
derramar sangre,
la
sin
imposiciones deshonrosas,
paz fu restable-
dictada por
Repblica.
Ivn
el
congreso constituyente.
Tam-
lSo4-)
deca:
<Jue scuii Iws infOnnes oficiales
rccil)icl()s,
se jjucde con-
12S
tnr ci>n (|uc un
,irnen> est
IHiII/.A Y
MITHK
nmero de
dla Confederacin, y (|ik'. siendo de inters general auxiliar la industria c|ue comienza desarrollarse cu estas costas
joramiento, por
el
an con ali;uno3 desembolsos, con la csjieranza de un meel aumento de productos y consumos, etc.,
tobierno pairara
venir.
el
pasaje todo
el
(jnisiese
Para
j)aso
del
antcdiclio,
la
por
el
respectivo
admini;^trador de
aduana, bastar
en Montevideo.
jiai^ado
el
(1)
[uiencs se
haya
jiasaje
no sern compelidos
la
reembolso, sino en
caso de ausentarse de
Confederael
su honor v probidad
ha-
mantendrn
las ipie se
listas
aduanas, de
suprimir
noml)re del
cpic
hubiese pa.i^ado.
los Es-
c[ue
iicsc
prctico
se-
La misma
el
disposicin
alaba
dara.
las
gobierno acor-
Esa
fue la
primer palabra
oficial
que sobre
Bueno
es
recordar tambin
lo
relativo la
1)
de Urtiui/n.
KQflZA Y MITHK
12!'
({ue
si
el
general
como
capital, al
me-
doctor Pujol
la
apoy calurosamente
y
el
Va hemos
banco, la aduana,
parque y
el
los
dems
re-
todo
eso.
se
haba
puesto la cabeza de la organizacin, empeado en salvarla todo trance, renunci su autonoma y se convirti en capital. El 29 de agosto de 1853 se decret la eleccin de presidente y vice-presidente, con arreglo
la constitucin.
CAprrrLo
lik'oci<>i.
ilcl
vii.
y viee.
primer presidente
tlcl
ooiisti Liieioiial
liscrii tinio.
del inininte-
residente.
Orjanizacin
instruccin pblica. Inniijracin y cr.Ionizaeiu: los primer<s colonizadores y las iirinieras colonias. Tierras pblicas. Exploracin de territorios. Sabios extranicros al servicio de la nacin. Ferrocarriles: el de Rosario Crdoba: su estudio; el trasandino. Museo de historia natural. Martn <le Moussy. Obras de .-Mberdi. Xaveiracia de los ros. Salado y Bermejo. Prohibicin los niienibri>s del con.irreso de acept.ar
empleos del jioder ejecutivo. OrJ.anizacin <le la justicia fe Representacin de la Repblica en el exterior. (iierra entre los listados l'nidos y el Parasnay. Sus causas. Mediacin del presidente Urquiza para evitarla. Det.alles interesantes. Uoc.imentos relativos. K.\.i)resiva carta del presiilcnte de
ileral.
I^a eleccin
tuvo lugar
el
20 de Noviembre,
con
el
siguiente resultado:
I'.\.K.V
rKi:sii)E.\ TK
1)4
(jeneral
l'rquiza
votos
Doctor Mariano Fra.iueiro. ... Doctor r\-icundo Zuvira General Benjamn Virasoro. ...
7
1
1
1
>
vnqviZK
MirKf
181
PAKA VlCE-PKE.SIDEXTf
Doctor Salvador M. del Can Doctor Facundo Ziivira. Doctor Mariano Fra^^ueiro. Tcueral Rudecindo Alvarado General Benjamn Virasoro.
.
<
35 22 20 18
s 7
1
el
escrutinio
y proclam primer presidente constitucional al general Justo Jos de Urquiza, y como ninguno dlos candidatos la vice-presidencia haba oIdtenido ma^'ora
absoluta,
el
congreso eligi
entre los dos con ms votos y result electo el doctor Salvador M. del Carril, quien fu taml)iu
inmediatamente proclamado. Como acaba de verse, todava no estaba en prctica el sistema de las unanimidades que se
inici al ser elegido presidente el general
Mitre
una-
la
absoluta unanila
midad de votos y
nimidad.
El
el vice,
se
5 de
Marzo de 1854. Al
da
por un decreto
10
MITRE
(|ue la eonstitucin
le
aeuerda en
la
reunir
perso-
en su eoniposlein
el
mayor nmero de
del
posean
interior,
y forma
]nicto fundamental.
quedaban noml)rad()s
doetor Benjamn
ministros,
del
(Torostia.sia,
exterior, doctor
Faeundo
Zuvira,
hacienda,
doctor
Mariano
ijl)lic<'i,
doctor Juan M. (xutirrez y guerra, el ,!4ener;d Rudecindo Al varado. El decreto fu autorizado por
(|ue
el oficial
Como
doctor (yutirrez,
nomlirndose para
pblica
al
Instalado
el
'J~>
de
Mayo
tados
solemne apertura
del
mismo.
A
1;W
los
diputados
un
17
se
les
ik'
acord un
ln'i'l
'^
vitico
il
(I) H\
|jrcH(lcMiLC t.-nn
.'j'Ki,
sia-ldo
nicnsiirtlos.
vifc
y los ministros
de
en onza
di- >>i<>.
rH(i:iZA V
MITRK
l'
ms
poi-
cada legua. No hay ms que recorrer el registro nacional .So4- hasta el 60, para apreciar la desde el ao fecunda labor de los ministros que acompaaron al general Trquiza en los seis aos que desempe(3 la primer presidencia constitucional
1
de la repblica.
haya hecho hace cincuenta aos, cuando el pas acababa de salir de la guerra civil 3' estaba constantemente amenazado con su reaparicin; cuando los recursos eran
eso se
Oue todo
escassimos y
el
es, s,iu
duda, sorprendente y revela que el patriotismo y la perseverancia de aquellos hombres no ha tenido imitadores.
Se observa una preferencia marcada en favor
Empez por la nacionalizacin de la universidad de Crdoba y del colegio de Monserrat, en la misma ciudad, dode la instruccin
pviblica.
necesario, incluso
En
el
colegio de Alonserrat,
se
como en
el
el
del
Truguay, no solo
daba pagaba
la
el
enseanza gratis,
vestido,
alimenes-
131
riiiiiZA
MiTi:
peciales
vSe
cada pro-
bro de su tamilia.
Se subvencionaba las provincias
muy
crecidas, destinadas
fomento de
la instruccin primaria,
can edificios
para escuelas y
se cre
una
jun-
ta directiva de la enseanza.
fie
premios
nales que
alumnos de
se
los
colegios nacio-
ms
distinguiesen.
En un decreto
dice:
Dense
del
Uruguay
brillante desempeo.
Exista tambin un colegio su[)crior de nias y por ley se crearon cuatro colegios nacionales ms en varias provincias, ([ue no se esta(1)
Este decreto se
refiere
li>s
eMtuili.'intes
cuyos nmnlires
v.in
BaUlomero Ketanial. l'edro Kzeisn, Pedro C. Keyna, Juan Mantero. Kelfin Caiuejo, Hiuiliano Coronel, Jacinto Ctlvo, Rafael Kuiz de los Ulanos, lileod >ro Dnniianoviel, Sintos Olmedo. Kusebio lioniez, f)nsiino Lejruizanion, Juan Jos Soncyra. Romualdo Retamal. Jorge Dnmianovich. iJcsiderio Rosas. Vicente Martnez. Julin .Medrano. Anastasio Cardasay, I'erlerico Ihar;uren. liste ltimo y el doctor Lcguizamn. (|ue heierf>n todos
en
He.iriiida:
sus estudios en el l'ruguay. Ilejaron ser niiemliros de la suprefia corte fedcr.il durante las presidencias <le .-Vvellaneda y Roca.
i:kqi:i/a v
mitkk
l'b
de que
ms
cuando algo puede honrar al general rquiza, deca en un artculo publicado el 30 de Abril ltimo sobre la segunda enseanza, lo siguiente: Durante las presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda, los hombres de gobierno tuvieron un concepto clarsimo del papel que la segunda instruccin deba
da
silencio
representar en la cultura
])blica.
general de
la
Re-
Y sin
dador
blica
embargo,
el
general T'rquiza fu
el fun-
primer colegio nacional en la Repno ha habido provincia ninguna en que y la enseanza estuviese ms difundida que en Entre Ros, cuando l la gobernaba.
del
Respecto de innn'j^rnciii
reproduce
el
colonizncinn se
este
lo
que en Enero de
as:
V !,AS
la
ao public
autor en
la
Letras. Dice
l/iS
I-KI.\IKi:<)S
CDI.ONIZADOUIvS
1>>51 se
lleg() al
I'lv' I
M HU AS
COLUNIAS
Cuando cu
contra Rosas,
preparaba
Ro de
iniciar
la la
cru/cada libertadora
el
Plata
doctor Augusto
colonias
Brougnes dispuesto
centros agrcolas con
formacin de
del
familias tradas
extranjero,
i:-ii
l'Hi^llZA
MiriIK
cuyo clccio
pul>lic<').
(IcspiR-s
do
la
batalla
iK-
Caseros, dos
cst-riios titulados:
Avilia
de
f/iri(/ii('rnse
xtr el ni/tiro
//
del sm'/fj en
la Urja'tliHcd
del f''nn/n(ii/
redoiiisitrin
th-l l'hihi.
acogidos
los
hombres de estado
V en
(|ue
el
reemplazaron Rosas en
doctor Luis
J.
poder,
Mayo
de
ls.")2,
de
la
l'ea ministro
Hrouy:-
rr(|uiza.
propuso
L[)c/.,
^ol)ernador en-
La
revoluciini do Scptieinlire lo
malogr todo.
i'oco
tiempo despus,
por
el
el
iii
solicitadj
doctor Juan
ministro del
scd^'''i1
Virasoro, gobernador de Corrientes, para establecer colonias agrc(jlas en el territorio de Misiones, en aquella provincia, l'n contrato fu celebrado
el 2i
de Lnero de
cjue
IHoiJ,
mereciendo ba
(le
la
acaba-
ori^anizarse.
decreto
l'u
M.
C.utirrez.
lin
seguida
el
celebr<'>
otro
contrato semejante
John Lelong.
el
j. B.
(lorosliaga) fecha
de Septiem-
con
el fin.
europea y demostrar
dar conocer
para
el
inters (|ue
loma
el
gobierno por
ribjcto,
la industria, la
agricultura y
el
comercio.
eficaz,
Kl efecto
que muchas
rK(^LiZA
\iriKt
18
empresas
frieron
el
no pocas
todas
su-
Larga
sera la historia de
lo
ellas,
as es que,
ms
esencial.
Brougnes) llegaron
an restos de
las
El contrato de Brougnes
de modelo
que don
to fu ratificado por el
gobierno nacional.
i|ue se
hizo
Europa para
reclu-
colonos
familias
lai
que llegaron
ni se
esperaba
rccil)irlas.
^trfUKiuila
\-
dormida
con-
estaba
pf)co
acostumbrada
ella el
ver un extranjero
llegar su recinto.
los
Para
trato
votado por
representantes y firmado
utopa, de un
por su
gobernador,
no pasal)a de una
la
homenaje
fama algunos escritores y oradores (ue procuraban pojiularizar la dea (pie jams llegara realizarse.... La llegada de los primeros colonos ha (uedado
tributado por
impresa en
el
recuerdo
como
un suceso notalde
la
l'n
el
primera mirada
el
alcanla
porvenir de su pas
mente la sorpresa y la curiosidad. Ivra este el gobetnador don Jos .\I. Cullen, patriota ilustrado y generoso....
Asuiuiciido por
la
incuria (|uc
U\ instalacin
recil)irlos del
mejor
modo
posil)le;
aljrijarlos,
<|iie
puso su disposi-
Ese fu
el
origen de
la
Culn iu
Kmpviunza,
ijue en los
Su empresario seor
de doscientos
niil
Cuando
el
colonos
para Esperanza
dice
el
mismo
cronista
ya
citaiio
pre-
Friburgo: pero
doscientas,
nmero prescripto de
Buenos
una repulsa.
buena acogida.
el
la
colonia de ese
John
Lclong, con
;i
el
gobierno de
Corrientes, tuvo
referir.
Llegaron tambin
colonos cuando ya
na<lie
ijuc
\^^
es-
su com-
a'lniitirlos. El
gobierno
le
la
iieclio
fuertes
descuibi)!-
y colocar en distincolonia
cedentes del
Parauay,
de la
disuelta
el
Xueva^
Chaco, se encontraba
i^residente l'rtiuiza,
obrando como
familias v
al
recibir las
conductor de
del Ibicui,
ellas se le indic
que
las llevase
los campos-
colonos se re-
embarcaron para
ciudad de Caln,
Uruguay, en
el
\-
chicos^ cerca de
galpn de la Calera v
las
en carpas,
mientras se
delineaban
concesiones v se
Para completar
lo referente
la
anterior transcri]>cin en
ms
oportuno que
que fu
el
primer adminis-
trador de dicha colonia y quien tantos y tan buenos servicios debe el pais en lo relativo in-
migracin y colonizacin:
CO LON
La colonia de
este
nombre, situada en
el
la
provincia de
el
general I'rquiza. en
mes-
II"
julio
IIWl
l/A
MITh
(If
tic-
fu desdi; el
el
mis-
mo
cm
(
ueneal.
hay
(|ue referir
pasaron
las cosas.
11
el ;<)bier-
ran
nmero de
Al etectj,
iba siijuiendo
el
el
doctor
mismo
diado
lado
el
lixtincin del
.
la
inniisracinel
lil
tioctor Pujol.
El doctor
Krouiues,
di()
jjrincipio
mandando
al
efecto
un
cierto
nmero de
la
capital de esa
seor Lelon
contrato, y
oy<'>
cabo su
durante
alji^unos
aos
es
hasta IBT no se
la
entonces, anunci
familias,
pero
el
el
gobierno corrcntino
haba
olviflado
el
completamente
contrato caducafio.
Fu una casa de
casa de
emigraci<'>n de
Hasika, en
Suiza,
la
Beck y Ilerzog, la (|ue haba suministrado las familias, debiendo al efecto restar una hanza al gobierResultaba, por consi-
seor Hcck
se
(I IZA
MITIK
Lil
se trat
Diselc entonces
el
de
la
Confederacin Argentina.
Hn
de
ese
la
empresario
I-"e.
la
pro-
vincia de Santa
trabajaba con
objeto de transferir al
el
general
al
tomar
el
asunto por su
cuenta
particular;
de colonizacin, que
guientes:
del)a
bases
si-
el
jlazo
de cuatro
aos, abonar
anticipos (|ue se
les
liaca.
Consistan a(|uellos
para
en:
personas
adultas,
nados para comprar instrumentos de agricultura y semillas; la madera y los otros elementos necesarios para cons-.
truir
un rancho: en
fin,
la
de la Plata los
de llevarlos los
el
campos
en
departamento de Guarecibirlos.
formaron un campamento,
el
permaneciendo como
el
tres
semanas, mientras
agrimensor reconoca
tard
la
terreno; pero
habindolo estudiado, no
Ro Pa-
l--'J
K'il'IZ^
V MI
IKK
tlcr
\'.i:
liii,
llei;ai<>ii
al
paraje
I
ru-
al
norte de I'avsand.
se
mensH-
raban
concesiones
como
se dice, en el
(|ue
])or
una expresin
completamente impropia,
el
al
mcuns
terreno.
He
([ue
dicli'i
(|Uc
poblaciu
improvisaron en
el
L'ruguay:
la cal
unos
all
gan.i-
ron
(pie
se ela-
boraba;
introdujeron en
el
horno; otros
imjiro-
ri)oles
tupidsimos,
con
ramas y yerbas; otros formaron carpas con sbanas amontonando l)aixles y cajones, unos sobre otros: en fin.
se arreglaron del
Ijinillos,
aiidubays,
Ij.'irranca
talas
cubran
ric-
entonces la
la
meseta domle se
extiende
tualmente
la
pintoresca ciudad
de Coln, ostentandj
al
daron instaladas
principios
fines
instalacin fu
fueron
arrojados en
medio
riel
campo, teniendo
mismos sus
el
abrigos.
ivn fin, tolo
iles
sid<>
monte
truces,
(^le
l<a
de pastoreo haban
los aveseii
emprendieron
los
la
desaparecer de
tiempn fue-
el
campo
se salpic c dis-
manchas
neL;ras
que resaltaban
el
enrgicamente en
(jue iba
licn
arado
seno de
la
tiei'ra vir-
donde
labrador deposita
(jue es la
camino
Josj, en
y las otras plantas alimenticias; la colonia 'San que nadie pensaba cuatro meses antes, estaba
sabo3-anas,
el
3-
ms de
setecientas
la tierra
y poltica en el modo de ser de las comarcas argentinas. La colonia Esperanza^ en la provincia de Santa Fe, y la
colonia San Jos en la de
Entre Ros,
Caseros.
venan
ser el
complemento de
la
victoria de
El general Ur-
el
nuevo establecimiento.
eran en su mayora suizas,
Las cien
]:)ri
meras
familias
otras de
chas.
dems cantones; haba Saboya y otras ms, alemanas, propiamente diuna veintena de familias
siendo
este
el
En
el
vinieron
incorporarse espontneamente,
libre:
principio de la inmigracin
En el mismo ao de 1859, el general Urquiza envi , Europa un agente particular para buscar doscientas familias ms, las cjue vinieron costeadas, en gran nmero,
por
el
N
miovas
Kill/,A V
MITHK
listas
t'ainilaH oran,
como
las priiiioias,
lic los
suizas,
sahoyanas. con
del riainoute.
uiia< cincuenta
oriundas
altos valles
i|ue
En lS(j3, se decret la tundaciu le la \illa de Coln, nombr anteriormente. El 12 de Abril, el general, go colocir
l<i
pri-
mera
tirse
ijiedra.
La
Villa,
que iba
editicarse,
el
deba converpuerto;
en delegacin
poltica;
habilitse
ms
al
nuevo departa-
mento,
snd,
Ivl
desprendido
del
I'ruguay,
el
arroyo de l'niuiza, y al norte el arroyo Grande. (1) puerto de Coln adcjuiri') una importancia verdadera,
el
siendo la salida,
el
la coloni;i,
punto de llegada de muchos Ijiujues y vapores. La habilitacin del puerto se haba impuesto, era una
ms mercado
(|Ue la
y que tena una poblacin escasa de seis mil hal)itantcs. HI ro pona en relacin A los colonos con torios los ]jueliios
Rio de
la I'laia.
Como
una de
todos
muchas
el
dificultades;
<le <|ue
las principales fu la
podan disponer
de diez y
los colonos. Se
cometi
error de Irac-
Bn
caban
fin,
los
aniniales invadan
estorbo para
el
progreso.
fimclncii'm
ilc
I.t
Kl iutor
(le
el .icLa <lc
eiiid.'ul
lie
Coli'm
fu nis trele
del de|iirt.'imcn Lo de
es<- iioiiilire
en la le)Nlatiira provincial.
I'K(l'IZA
MITHK
i4o
lil
tivo,
la
tin
pastoreo.
Las guerras
la
naron elblo(|ueo de
otro.
Antes
cjue
comprendiendo
la
la
le-
colonia,
mandaron
dividir en
ms de dos
y
al norte:
los es-
mismo. La colonia
(jue
hasta
entonces haba
tenido
arroyo de
I'rcjuiza
al sud,
y al norte salvando el lmite del Perucho \'erna, extendindose ms all del arroyo Caraballo y del Mrmol,
hasta
el
Gualeguaj-ch.
fu la c(jlnicna de
donde
se despren-
como
la
la colonia
\urca,
campos de
familia l'rquiza, la
clonia Caseros,
(jue
contiene tambin
muchas
la
familias
desprendidas de
a(|uellas
y fundada por
Hug (es,
po de su propiedad:
(|uc fu
Jiosfi
de Juan Antonio
i'ernndez:
el
las colonias
la familia
Suata
L),ez;
San Anselmo,
J'crdra en
el
en
campo de
colonia
la colonia
camijo de
la
la familia
I'oreira; las
colonias situadas al
ni:>rte,
Hoflcff, la
colonia
!>
lI<i<l'IZA Y
MITKK
A<//f
j)tras
J''r<uicisro,
Ih
colonia (.'arnirn,
la
coIl>ii;i
h'/isa,
que liebcn citarse y cuyos noiubrcs ui> iccuci'du. Tara completar la cnunieracin sera necesari>) consulele
tar la osta<lsiici
la
provincia de I^nlrc
Rii.s.
Aleja
l'iiivvt.
Bs Silbido
([Uc
no
hal);i
ikj
iniciati\'a til
em-
contase con
la deci-
dan idea
:i
Ah
I lie
ISIU)
l'r<|vuza
amigo:
;i
Tenemos la satisfaccii)n de participar V E. (pie acabamos de llegar esta ciudad, con el propsito deliberado de pasar maana su residencia de San Jos, para explicarle de viva voz
t<}do el
_v
alimentada con
el
entusiasmo que
capaz de inspirarnos
engran-
decimiento de
la prcjdigalidad
la tierra (juerida
dot,
pero des
\ Y. II. (|ue conoce nuestros sentimientos, creemos dems expresarle acjui cuanta esperanza nos acompaa de
que nos ayudar con toda su inlluencia y cooperacin particular para restituir la nacicui esa importantsima
porcin de su territorio que se denomina Cliaco>.\ y
(jue,
-como empresa,
es
acaso
la
ms ardua.
UHQUIZA Y iMITKK
147
su eaniiiu>
el
Pero
])o 1er
lie
el ((lie
tuvo
ol
coraje de detener eu
cree-
mos
en
el
asociarse
una
empresa
ponga
el
sello
sus ya
sacrificios
(|ue sus
por la patria
camino de
la civilizacin,
hechos militatic
res y cvicos se lo
la Conlederaci<Mi.
maana
teudrcnujs
De
\'.
E.
muy
atentos servidores.
M'trinno CalKi^l'alricio
Cullcii.
Sun
Mis
aniig'os cstimad(js:
Aparte de las finas y benvolas palabras que contiene la carta de ustedes de 1 del presente, en lo que me es personal, su lectura
me ha
llenado de satisfaccin.
la
engrandecimien-
En
encontrarme dispuesto ayudarlos con toda mi cooperacin y mi inllucncia personal, para llevar cabo esa em-
presa sobre
el
la
benemrito puesacrificios,
y heroico en sus
IS
l'Hi<II/,.\
Y MII'KK
CU
laii
diiiin)
de
ali'aii/.ai"
el
:^)(.c
de
los hieiies
eou
(|iie la
naturale/.a lo
ilol<'i.
llajo este
concepto declaro
ustedes
(|iic
eslov pronto
lo (pie
de mi se retjniera,
como
mismos
beneficio
la
sentimientos, sin
pretender ms
_t;loria ni
ms
paia mi
(juc
a(|uello
que pueda
refluir
en pruvcclio de
les
ahe nueva
viila
en
el
Cimiiio de la prosperidad,
r.stcdes,
como
iniciidor.ts
xito
feliz,
por un resvdlado
,L;ua
(|ue
corresponda
inspi-
de
l)ios.
Por
liij(js
lo
dems, un da vendr, uo
propendieron dar
lo
dudo, en
(|uc \us
nom-
bres, de los
su en^^raii-
decimiento y
generaciones
vn\uGx,ii,
cjue le
el
sucedan.
.'
Esperando
eli
iyradable moiiunto d
esta su casa,
me
afmo.
amigo y seguro
servidor.
.IrsTO
.).
1)K
UlKiUlZA.
Cuando
en
el
se
lii/<i
la
licsLa
de
la
a,orcidtura
x'ieios prest.
el
oeneral
que en
el
Baradero
se
haba instalado
la
prime-
iiii^nzv V MrrKK
U>
tra-
en
el
que no
por
se
el
nombre
justo,
del general
que es bien
in-
como gobernante,
nadie
Respecto de
la colonia
Esperanza, es oportu-
no transcribir
los
comisin
Dicen
I.(;S
as:
los colcjios,
aos
de miseria, ocasionada
da por
la
plaga de
la langosta,
halnendo sido
mayor
parte,
I5U
piDlcsii'm V
IHiJll/.A V
MITltK
lie
l.i
ms
iitiiiut
i^^iunliritMi ilc
l;is (.iiiiliulcs
populosas.
la
colonia csuiba
la
puulo do
di-
presidencia
accio-
Paran, tom
el
s'djre s las
nos en
taspas
re>
al
gobierno de
la
jjrovincia de
Santa Fe,
el
cual
continu suministrando
Lablccida la
i
oiitianza de
combinando
las labojirin-
con
la
.Se
pues, que
el
,14
)l)ieriio el
cjuiza
no slo garanti
primitivo contrato de
qtie salv la colonia, la
imposibilidad de
el
la
el
apoyo
del 'oreal-
Ijierno,
no
le
atribuye
la
importancia que
mente tuvo.
Bueno
es
quien la fund.
se
toman
IRQII7.A Y MITRK
151
(le
los
al
ya citado
lipoca de fundacin
Xiunero de familias
Xiiiero de personas
A.Lricultores
1856 362
1.856
1857 382
1.991
265
3
.
318
lef^^uas
Arca
8 leguas
9.351
Cosechas Triio..
Maz.
.
,
15.000
3.000
10.625
Con
lo
vocados
cin,
el
gran decreto:
Ministerio de Instruccin
l'iihlica,
Paran Octubre IS
sus habitan-
de
lS.")
Comparando
el
la
de la Repblica con
tes,
3'
reducido nmero de
la rifjueza
la
suma
actual de
el
pljlica,
con
la (juc
traliaj
de la poljJacin, de que
mismo
territorio;
ha deI)ido aparecer
la ititro-
152
ducoin
(le
t'H<<ri7.\
Y MITKK
extranjeros expertos en
la
airicnltiira
y en
do en liedlos notables.
La constitucin
federal
reconoce
de
los
necesidad
1
urj^ente
tierra
ru'.-i
dems
efectos
sociales de
naturaleza
m;iter.il
moral,
ll
c|ne solo se
artculo
2"),
al gobierno:
Art.
25 ll gobierno federal
fomentar. la
limitar,
ni
inmigracin europea, y
no podr
la
restringir,
entrada
en territorio ar-
mejorar las
y las artes.
industrias,
introducir y ensear
las ciencias
El
cumplir cuanto antes, con esta sabia disjjosiein de nuestra lev fundamental, cree (|ue
la
la
zo allanando
llado principalmente hasta aciu, las tentativas de inmigracin en los pueblos sud-americanos y por consiguiente en
el
nuestro,
(na
negociar
la
el
po
mis-
all
el
mo
una
coniisiiM
de inmigracin,
f|ue
dur hasta
20 de
Agosto de 1830.
l'n
ao antes,
se autoriz al ministerio de
famili.'is
mora-
nuevas poblaciones
(ue deb;n\
establecerse en
el
territorio de la
misma
provincia.
Todas
el
es-
pa(|ue
triotismo y
el
an
se conservan, de
la
colonia irlandesa
VnqVZK Y MITKK
158
si>l)ie
en las inmetliaciones de
el
la
Ensenada de Harrajin,
la
ms
menos en
afiueila
lonizacin con
st)ditos
aleniine.-.,
nmv
re
pocos
el
1855
nmero de los colonos en Tovar apenas llegaba (uinienlos de ambos sexos. El Brasil mismo, cuya paz interior \cuya renta pblica deberan favorecer
bierno,
el
anhelo de su go-
por
el
desarrollo
inmensa extensin de su
territorio.
El gobierno de la
(|ue el
obstculo,
al principio
opuesto
al desarrollo
de
inmigracin y que queda de bulto con los hechos aducidos, consiste principalmente en el modo actual de distri
Siente, por lo
las e(|uivocaciola
una
ley,
que corrija
y cmodo y por medio de trmites sencillos y rpidos, del terreno necesario cada poblador para plantificar sus respectivas industrias.
adquisicin en propiedad, precio
fijo
Cree
si
al
ha de llegarse
grado de
y claridad
cpie ella
exije, es indis])ensal)le
un estudio detenido de
los
los sistemas
pueblos y gobiernos
all,
donde
de
preferencia; y
de nuestra geografa, de
]'->[
rRQinZA Y MITHK
pues,
el
oliicrno nacional, de
los
ha determinado
dirijirsc
hijos
del
pas,
toda
([lie
cual(|uicra
persona
corporaeiini
extranjera
<|uiera,
considerndose apta al
ms conveniente
Confederacin
Ar{j;;entina,
extranje-
que quiera concurrir con sus luces y experiencia al anterior llamado, deber hacerlo por medio de una memoria
el
cuadro
sis-
los gobiernos
\-
pucl)los,
que
s?
han
la
buen gobierno de
las colonias,
para
y poblacin
del territorio?
Cules
son las
fines
la tierra,
para los
de la poblacin y de la agricultura, en
la
repblica de los
las colonias
inglesas
y holandesas?
de
constitupr<Ji)iedad
la
la
de
esjritu
del
art.
104?
Cules son
el
artculo
til
misma
constitucin?
Convendra
(|ue el
gobierno
las ope-
nacional se encargase
raciones relativas
V al
la
exclusivamente, de tfxlas
venta y flistribuein de
juzgue
c<>n
las tierras
fomento de
de
poblar
la
inmigracin, dirigindola
lo
acomopara
los
las
dndola
fines
donde mejor
el
conveniente,
^xito y
Ivn
pas
es
buen
dent.-ir
industrias de (|uc
susceptible?
los
vista y mrito de
(pie f)cnrran, co-
dems
VR(lVV.\ Y
MITHK
155
cuestin or
UK) necesarios la
manera de comprender
jiresencia
la
de nuestra j^eografa
jioltica.
el
de (jue se hal)la
ri/
de
sobre fierras
pi'i/jficas
Confederacin Ar-
mentarios para
(jue se
la ejecucin
de esa
Las memorias de
al minis-
aseguren
el
derecho de
comisin
d<;
memorias, de
premiada
el
tesoro nacional.
La
del
autor en
)as.
Carkii,
Santiarjo Derqui
Juan diaria
ni premio fu
cMiio
(ruficrroz
P. Ortz,
autor de
se
el
la
Tambin
mandaron hacer
territorio del
ex-
plovncin en
Chaco y en
(1)
los
de
Tucumn,
Salta, etc.,
por sabios
como Amadeo
de gran
prcMjo
el
celc-
iv]! Liciii
iii
iiiiiliril,
tcnviMi>!.i>
l>!iii
vctima
cU-
esa catstiofi-.
15(5
I'HIJI'IZA
MITRK
bridad. (|ue
el
presidente
rr(|iii/.ri
Hn
crroc'irrilcs,
ya
se
ha visto
(jue en Iviiero
<le lsr)4-
se
mand
Kstados
estudios.
l'niflos
para
del
En Septiembre
los estudios del
mismo
cao se
contrataron
de cuarenta
(loh/i, invirticMidose
suma
as:
de
18.)4.
.\
S. B. el
seor
ministro del
Hcnjiinn (Torostinj.'i.
Seor:
la
si-
un camino de hierro
de
desde
los
el
ciudad
Crdoba, en
trmino.-; y
.vtuientcs:
P
jo.
Trazar sobre
el
])uiitos arriba
mencionado-s, con
direccin
ms
con-*
veniente,
tomando
de
to-
los terraplene.^;
is
mar todos
mi
conocimientos necesari
(|ue se
em-
ferrocarril.
limidear y pa.^ar todos los trabajadores y roveer mi costa todos los instrumentos, utensilios y e(|uip.'iies lie
2^
campaa, medios
le
trins|)orte
subsistenci.i.
rKQliI7,A V
MITHK
<
3o
la
l'n
mapa
camino
otras i)artes
de hacerlo ms
ro Paran, las
sondas del
i'o
en
punto ms
el
ai)r(psito ])ara
un muelle en comunicacin
con
ferrocarril.
Iguabncnte un
mapa
en \a
misma
escala,
demostrando
l)ida
la enti'ada en la
jierfil
la
Pampa; un
seccin longitudinal de
ruta
misma
para mosti-ar
la
forma y ondulaciones
terreno,
con
los declives
del
tes
el
camino en
para
el
los cortes
y terraplenes; planos de
lo
puen-
como motores,
vapor
el
proyecto, con
vapor
como
tambin
5> El gobierno me proveer de una escolta suficiente y conveniente i)ara proteger los ingenieros en ciertas partes de la ruta, en
i|ues
<j"
ios ata-
y depredaciones de
Todos
los instrumentjs
el
r)S
rnf{iiZA V MirnK
recDiiociiiiiciitK.
y todos
los utensilios
in-
de dcieehos.
otieiales y agen-
loliierno
las
tes
y de
autoridades provineiales,
me
laiilitar
>ina
En remuneracin de
el
presados,
en oro,
johierno
me pagar
cuarenta mil
i)esos fuertes
como
preparatorios para
lo
dems de
suma,
3-
Que una de
las
ms
el
i)rcmiosas
la
Confederacin de vas p-
activen
del
realizar la
constitucin
i)ol-
ha dado;
las
Que entre
la
obras
es
(|ue
sobre
caminos
i.'i
imeden em-
lircndei'se,
ninguna
ms
im])orl.'iiite (|ue
la
del fi-rroe.Mrril
entre
3'
de Crrloba;
Que
de necesidad procedei'
;\\
completo
y
<iel
ti-rreno,
f<u--
mncin de
])lanos, presui)uestos
o
dems
(pie det.'dla
en
sus projjuestas
ingeniero
cuya
l'KQl IZA
y MITHl
1I
presencia cu
el
Kio
ile
la
(|iie
no debe
i>erclersc
por
las
pruebas de capacidad y
suicicn-
clase de trabajos ha
dado ya en
aste en
audjis
Aiiiricas;
4u
Oue
las
cantidades ijue
el
.gobierno
estos
como
anlicii)a-
compaa 6 empresarios
la
ciuienes el
gobierno federal
del Rosario
_i4'ol)ierno
conceda
Crdoba,
coir cUidad de
reembolsarse
el
al
de considerrsele
clla^;
el
como
la
accionista por
im
l)orte
de
presidente de
Confederacin Argentina
ha acordado y
Art.
tes
uecketa:
Ifis
Admtense
desde
trabajos preparatorios de
la
lui ferro-carril
de Cr-
esta capi-
comuniqese
el
a!
ministerio de iiacicnda y
las obli.na-
cumplimiento de
cuenta
en
el
pul)l([Uese
insrtese
registro nacional.
riiyuz.v
J'j-s'
Benjamn
Clorostinf/a,
i)rc'si(lente
Urqiiiza,
Ai-
merecieron entonces de
res los
la
prensa de Buenos
1<U
l'HwnZA Y
>III'UK
Ci')V(l<>l>;i,
nu>clieulli.il y
\\'ci.-li'i|4lit,
pero
el
estado de inseguridad en
el
^ii:<jljiern'.i
taiiteniente al pas
disidente de llue-
la
empresa.
La
realiz
ms tarde
Merece
sobre
el
mismo
\\'eelri<;ht.
un decreto
entonces
el ct
rocnrr trasnidino en
el
(|ue
ya
se
gobierno de
Chile:
Ministerio del
Intcri<r.
de
la
Confederacin practicable y
del I'aran
Santia.io
camino do hierro de
don
1^
Valparaso,
I'aran
de
Mayo
le
de 185t,
i)arn
y teniendo
co(i)crar
la
promesa
oficial del
gobierno de
la
Ciiile
parte (|ue
corres-
ponda: ha
oido
el
al efecto
por
al
la dis-
la
Catlica y gentil
etc.,
hombre de
magostad
la
para e<tntratar
la
construccin
(pie siguen:
el
La empresa har el estudio definitivo del camij)ucrto del Paran (|ue le convenga, hasta emliierr<
de Santiago Valjiaraiso.
(pie indicar la sociela cunil)re
del
la
Paran
C(Mifcd:racin
de
l'KQl'IZA Y
MITHK
161
prestar todo
el
los
Andes,
el i;ol)icnio
de
la Coiifeileaciii
ei-
y trojja armada,
si
la juzi^a^e
iieeesaria,
para
la
Art.
se sulieitar
]<js
para
la
empresa
gobierno de
Cliile n\
otro lado de
Andes.
Art.
4<>
Adems de
las
J(jns-
en
lu
minos expresados en
.\rt.
\a
citada concesin.
camino en
das
la
ella las
.\rt.
conceda.
t<>
Las mercaderas
(pie
pasaren
al
el
dcsendiarco del
se les cor(ue la
donde
tarn los
y eso sin
ms gastos derecho
si el
gobierno de Chile
7 Si el g(jbiern(j Ingls
Francs quiere
el
i)atroeidis-
gobierno est
libre
na-
el
territorio
argentino, y considerarlo
pertenecer las
fuerzas
Los estudios
del
camino debern
la
empezar
duspues de firmada
\i'>'2
rntlIZA Y IITKK
picsa. y los
Lrali.'ijos al
ao siguiente
ilc
api diailos
los
estudios
Art.
i'"'
(Ictiiiitivos.
Las
presentes cuneesiones
sern
nulas y
sin
iiium'in valor, si al
ao de
la
l'eelia
no
se liultiese realiza-
do
la eseritura
en debida
forma, con
al
uno ms
indivi-
duos soeiedad
di
(lue olVezca
C.VUKll,.
Sfiiifi(i(/o
/Jm/iii.
l'or ()ti(j
decreto se iuiul en
la
ciudad del
Hste
Piiiui-
arLrenliI'ais.
li
por
el
sahio naturalista
Brav^ard.
En' Enero
la
le
1853
se contrat la impresin de
gran
()1)rn ele
el
el contr.'.to
que evita
totlo
comentario.
is:
<!
I
ilorlar
Mmlin
<lc
ij
Mmissij
si'
lili
lii
rnhaj) (/cscri/i/iru
rs/m/is/i-
rn
iji'iii'nil
sohrr
lcpiblif AiijeiiiiH.
es,
Todos conoeen
la
eun desconocido
no solamente en
el
rKjriZA
MITUK
103
1x1
ri(|ueza.
Por conseciiencia,
la
(|uc
un bos(iuejo geosera
exacto de toda?
Ivl
las iirovincias,
de inmensa utilidad.
(|ue subscribe,
aunc[ue
muy
ardua
P de
Marzo
de
la
todas las
provincias
todo
lo (|uc
es de inii)ortante
al
suelo
los tres
reinos, al
compondr de
en
tres
cuatro
ser impreso
edicin
de Mousy, pertenecer dicho gobierno y por consiguiente ser vendida por su cuenta y su producto destinado
los gastos.
al
Exmo
seor presi-
Para
i)ublicacin
de este
trabajo,
el
doctor de
Moussy har un
cuidando
4
cjue la
Como compensacin
doctor de Mous-
la
nrtfjriZA
\i;r{i
]*>[
URQIUZA Y MITKK
do transporte,
rretas,
como
iiicnsagcras,
caballos de
|)ostri,
le
caii
millas
de car^a,
en
caso de necesidad,
ser/i
Todas
las
bibliotecas,
de estado
civil
en
la
menos, una
memoria descripcin
utilidad, (pie
8'T
relativa
la
ol)jetos cientficos de
correspondan
Durante su
viaje Francia
el
para
la
i)ublicacin
de
mismo sueldo de
trescient(.)s
])csos
mximum
de ao y medio.
Concluida y publicada la olira, el doctor Martn de Moussy deja la sabidura del congreso y del gobierno,
si
es
Admtese
la
iKoriZA.
St/ii/ifi/o I)cr(fni.
Tainbicn
se
de la nacin,
obrns de Alherdi.
y icrmcjo;
se
el
VfilViZ\ Y MITIiK
105
exigiran
muchas pginas para ser relacionadas. Una le\' especial, prohibi los miembros del
la Justiein
ganiz
federal en todo
el
territorio
de la nacin.
que
1902
se
prescripcin de que
garanta
cial
el
ms
que falta en
La
el
falta de
aboga-
funcionamiento
rama
del gobierno, en
toda su
En
Europa
siempre
el
el
doctor Aiberdi fu
principal y casi
Estaba
\'
y otros que no hay para qu relacionar. A Roma fu como enviado extraordinario el doctor J.
del
Campillo y en
las
tambin
re-
Como
mayor importancia y
l.-i
trascendencia, que
la
Ainrie.-i
el
Pnni-
con
la
lirma
Dice
as:
Las reclamaciones americanas que causaron el conflicto, tuvieron por origen la llegada al Paraguay en 1S4-5, como agente especial de los Estadios Fnidos, de
don Eduardo
el
.\.
Ilopkins, joven
muv
inteligente y
simptico al presidente dor. Carlos Antonio Lpez, que al poco tiempo lo indujo patrocinar con su omnipotente influencia una gran empresa industrial y de navegacin (|ue oroyccta-
ba para explotar
pas.
de a(|uel
Lpez
lo
nombramiento
f|nc
de cnsid general
en
el
Paragunv, sino
CKQl'IZA Y MITRK
167
tanihic'ii
le
fu
fcil
reunir los
capitales ncce-
sari(^s para la eiii[)resa de (|ue era iniciador y gerente. Washburn, en su historia del Para<^uay
Lpez haba ccmtribuido con diez mil pesos, pero en la versin paraguaya, publicada
dice (jue
en
el
Morning Chronice
de Londres, se asegu-
maquinarias y material de
buque no pudo
llegar su
el
viaje,
el Brasil.
Otra
el
aprovechamien-
engrande
nir de
escala,
siembra,
resulta-
dio
un
muy buenos
cigarros que
los
fabricaba.
Fue tan
propaganda de Ilopkins en
el
gobierno americano
el vapor de guerra Water Witch con un comisionado especial, don Toms J. Pa-
'i>
I'KIJI'IZA Y
MITHK
_!4C,
\'
estudios
cieiitlicos, lialjioiido
como
la (pie
dispensaba Ilopkins.
tena
que durar
ccjn-
muy
poco.
Ivl
presti^io
que da da iba
zaba con
tado en
el
el
<
empresa empezaron, pues, hacerse sentir poco poco. Hopkms las resisti primero prudentemente, creyendo vencerlas y cuando se hicieron ms
la
en sus inmu-
nidades de cnsul general y ms aun, en el hecho de ser ciudadano americano, pero no tard
en apercibirse de que todo era
intil.
Su propio
hermano fu maltratado sablazos por un soldado en momentos que paseaba en carruaje con la
esposa del cnsul
francs
las
reclamaciones
contesla
con nuevas
se
amenazas, casndosele
patente de cnsul.
Entonces
convenci
cjue
no
le
(uedaba
la
empresa
le
y abandonar
el
pas, lo
cual
tampoco
era
fcil,
buques que
Lpez,
se
eneontrabaii eu
puerto se
al
les
hizo comprensi
disi^usto de
conducan tales pasajeros. Hopkins y los suyos tuvieron que esperar el Water Witch y salir
en
el
del
Paraguay.
serie
de desai-
y provocaciones contra Estados Unidos. A un comisionado, Mr. Pitzj)atrik, que vino parji
arreglarlas cuestiones pendientes, se
vieron sus notas porque
el
le
devol-
seor presidente no
entendi ingls, y cuando volvi presentarse ms tarde tra^^endo para ser corregido el tra-
tado de comercio y navegacin celebrado con ese pas, porque en la copia enviada Washington
se
haba escrito
.\mrica*,
tampoco
se le admiti,
quedando
el
que
viaje
Y si todo esto se agreWater Witch pretendi pasar en su de exploracin por el ro Paran por frente
el
la
hombre y varias
la
averas,
17U
IKljn/A Y MITKK
brc
(le
1S57,
el
la
consideracin del
cons^rcso
autori-
americano,
presidente
Buchanan
fue
la fuerza las
indemniza-
derecho
la
emjDresa de Hop-
cin hacia
el
Una escuadra
mando
del
Ro de
la
ao
lISoD.
En
ella
como
co-
James B. Bowlin. La presencia de esa armada, formidable en aquella poca, caus gran alarma en estos palas reclamaciones, el juez
ses
por
la
los
Segn
Washington,
una propaganda hierro y fuego para imponer la voluntad americana Monlcvideo, Buenos
Aires y la Confederacin
.Vrgentina, lo
mismo
l'la-
que
al
Paraguay.
Corree; del
Undiariode Mcmtevidco El
UK^riZA Y MITKK
1 <i
convenios pactos
los
secretos entre
Buenos Aires y
Estados Uni-
al Parai^ua^- y reorganizar en
del
antiguo virreynato,
en cuanto la prensa
al
Paraguay y sus
sini-
por
los
las
Estados Unidos.
comunicaciones eran tan poco
fre-
Y como
el
acababa de inaugurarse
sin
la
fcil
duda
muy
lo
mismo
Por su parte
la
acompa despus
al
Paran, donde
Fulton.
llegaron
ba en
el
puerto de
al
misma ciudad
el
(_'
nciilIZV V MITKK
un pedazo
del cahlc
en un escudo
lo traa
desti-
I'
rquiza
evi
instrucciones no
les
permitan admitirla,
al
go-
buenos
oficios personales
y fueron aceptados.
l'r-
exiga,
presidente
all
una
conferenciti con
americanos
El general Urquiza se
Cjuair,
acompaado de
I
ri;ill/'.A
MITKK
173
Benjamn
(capelln;,
X'ietorica,
doctor donjun
c(jr(jnel
J.
Alvarcz
tor
Eduardo
Ricardo
Lpez
Jordn y de otras personas ms, llegando el 1<) la Asuncin, donde fu alojado con toda su comitiva en una de las mas hermosas casas
de
!a
ciudad.
sus conversaciones con
Lpez pudo observar que este no estaba tan alarmado como poda suponerse, teniendo todo dispuesto para resistir la fuerza, pues comprenda bien, que si los americanos eran poderosos en el ro, no contaban con suficientes fuerzas de desembarco
y,
En
vsperas de la
gran guerra
Asuncin
el
empezaron
el
pre-
general Urquiza.
muy
difciles
la-
momento
en
retirirse
Afortunadamente
el
doc-
i;iiwri/,A V
MiiKK
la
\a'>\)c/.
despus
las
10
noche hasta
la
cerle acei)tar
de
la
convenidas con
otra
])arte.
lo princi])al.
Lpez
(jue
no era
cjue
muy
leal
haba hecho
noelie anterior,
el
envi un
encargo de
arreglo proyectado.
momento
celebral)a en un
la ]jaz
alcanzada
paraguayo,
de esa
vis-
habindolo
nunca en un estado de
ejrcito
.al
emisa-
poco
poco
lial)a
retroce-
dido hasta
salida.
colocarse
cerca de
la
puerta de
riiiinZA Y MITlK
17")
plomtico y cuando se irritaba hasta ese grado, no oa observaciones ni meda sus palabras. Los amigos que lo rodeaban se contentaron
con esperar
el
muy
en-
agradable para
se
contraban merced de
un gobernante como
le
haba atrevi-
esta
cuando alguien se present alarmado anunciando que se vea venir un grupo de gente armida, caballo, en direccin la casa. El
general Urquiza pidi sus pistolas, las puso en
los bolsillos
sin decir
Era
el
escolta de coraceros.
La
entrevista
se inici
mal,
porque
Urquiza
las
arreglo,
era
lo
([ue
intil
seguir
hablando
no estaba dispuessufrir un nuevo desaire. Si como homto bre, dijo, no estoy acostumbrado soportardel asunto, pues
los,
l.'i
mucho menos
lo sufrir
como
presidente de
"(i
riUjll/.A V MITIK
le
repli-
No
mitido
se trata de
el
permanecer en
salir.
terreno de que no
me
es perlos co-
Despus de comunicar
el
misionados americanos
arreglo
convenido,
el
no
es lcito
pa|)cl
(|ue el
seor presidente
ese
me
seala.
la con-
En
las frases
as
la
se
pnljc inme-
Pocos son
los
testigos que
quedan de
las
Eduardo Guido
es
uno de
el
ellos.
primeros
entusiastas
como
vapor
1" de
Eebrero en
el
'>
;1
el
Corricn-
rniiiZA Y MiTKK
177
tes,
;'iuii
Tedeum
de
la
oficialidad
de
continu su viaje en
la
Concepcin
canos
al
del
Uruguay.
en San Jos, donde se
la esjjada (jue
les
le regal)
comodoro Schubrick
en
el
tuvo
ceida
acto
de jurr.r
la
constitucin
de 1853.
En cuanto al tratado de paz que se firm en la Asuncin, no pudo ser ms honroso para las dos partes. En l se estableca que las reclamaciones de
los
ciudadanos americanos
arbitros
se reuniran en
se so-
metiesen un juicio de
nombrados
Wasparaguayo,
el
antes de determinarse
monto
si
de las indemnizaciones,
deba considerarse
resolviese que
haba lugar ellas y como se reclamo no estaba bastante fundado, el Paraguay' no tuvo que hacer desembolso alguno.
el
As
termin
el
conflicto
armado
entre los
cpie
Paraguay, pesar de
a(|uella nacin,
(S
I'Ktn/.A Y
MITHK
despus de estudiar
hil)an resuelto
el
asunto detcnidaincnte,
mar las En la
la
indemnizaciones.
Revista de Derecho, Ilistorin
pag. 3G9 public
oficial
el
Letras,
Tomo VII
documentacin
el
general Urquiza y
el
comisionado Bow-
as
como
presidente argen-
mendada.
Stni Jdxr. /"
'/''
Murro de
/S.y.j.
conmovido por
mi profunda
\
.
aun me crea en
la ohli-
jacin de testificarle
gratitud.
Vo
(|ue pue-
do decir
flad
Iv.
Irihuta mi i)ersotia y
la posteri-
como
nacin (|ue
el
te-
res|)eto
de un juez
el
l).'iii(inelc-
muy
competente.
,\<>hC
Aluilc
.-il
liriiidH
(iiif
en
de San
;;cii<-r:il
iiroiitinei
<li-l(:i
((iie
<!
I'r<|iii/;i
aeeptar
c.
IKQL'IZa V MIIRK
179
(.encrosaiuente
tirtcada con
el
E.
Me
toca
gando
al
Ser
Supremo
cpie
en
la
el
de mi perodo presidencial,
se halle rapaz de ser
gobernada
concurso
de mi espada y de mi fidelidad.
Yo
el
pais y en
el
extranjero miran
con pesar,
porvenir de
la
tranquilidad, mi separacin
es
mi confianza
muy
grande mi decisin y por lo mismo, de hacer todo sacrificio y todo esfuerzo por la ventiira de la Confederacin.
.\l)razo
V.
E.: el
le
acompae con
la tierra
en el cielo la
pre-
un amigo
JUSTO
J.
DE UROUIZ.\.
1859.
!a
S.
E.
el
seor presidente de
Confederacin .\rgentina,
maana y
el
vivo aprecio de
invocacin en
l)a niuj'
la
respuesta dada
vuestra elocuente
el
si
clara,
ms
mas, y
con
el
espritu
UK'JVIZA V MITRE
18<>
lUiill/A V MirUK
Me
nas
siciilo, ailcins,
(|iic
iliri}jir
B. al.uu-
rcricxioiics
])uo(lcn
muy
hicii
\'.
ser Hileras y
\'...
mal
])a-
meditadas, pero
reee lo
lran
(|uc
son
])r(>i)ias
de uno (|ue
ui
maestro eu
los
loiia
de
la liI)crLa<l.
Todos
sia
tomos voluminosos de
la i.^le-
los
podido
preceptos iiiestimal)k-s
otros, lo
.
vo-
sotros
La recomendacin
niilde y el cultivo
de un
de
la
liu-
y caridad C(jmo
recordados en la
tilosol'a en-
tambin de
historia (jue
la experiencia
de los siglos
han sido
ejemplo
muy
seada por
el
tomamos para
la
uso, pero
la
hay solo
como
la
proteccin de
la
vida,
de la liber-
tad y de la prosperidad.
El mayor bien
i)ara el
mayor
cuando
nmero y toda
ellos
la substancia,
variedad
de gjbiernos
aun
jjuedan diferir
en la nicni fonint, no
ditieren en.
sabia y
virtuosa tambin
como
a(|uellos
que
se
regocijan en los
mayores
Pero
el
Shih-
dad nacional,
la consistencia en el
el
castor de
URiJUIZA Y MITRK
181
el
ruido de la
indiis-
tria
mecnica, es
como
geogrfica
ms seguros de ellos me
el
las
lia
hecho ver
el
pro.
de la libertad; y mi reciente
Paraguay como tambin aqu, han renovado 3- reforzado la conviccin de ([ue ningn estado puede esperar progreso prosperidad sin una tran(|uilidad
pre en
continua siem-
aumento y
sin itna
seguridad imperturbable
como
una
un resultado de
;(Ju
a(|uel
aumento.
si
prueba ms convincente,
fuera
necesaria
el
hecho de
desde
las
revoluciones
se
la
apenas
ha levantado un
excepto
la
Confederacin
Argentina desde
de Caseros?
Me
la
E. profesa
actitud
de esta Confederacin,
para dispensarse en
.'i.
en
la
direccin
I)ebo confesar
que
la
la distancia
de sus pueblos,
me ha
inspirado la
misma
segn
y del
manifestada
del
V.
E.,
me
la
dice,
interior
exterior;
y provincias distantes son fcilmente accesibles ambicin de los intrigantes desafectos y una se-
ria
conmocin.
IH'2
"Motil II)
(',/
Mrlrll(j
coiisii/i' liiiciiiii
de
l,
me
la
Conlc-
el
adelanto,
interrumpa
progreso y fundar
la
ms orgullosa contra
la
raza
his-
pano-amcricana
es
La misin de
V, E. es de regeneracin,
Iv.
cada uno
en(|uc
Rosario y Paran
los auspicios
la
de V. E.
la iina oeni)a-
da en
llecida
vida industrial y
la
y salida de
pampa,
modelo y
aipicl
monumento son mis recuerdos en la Confederacin, dejadme consagrar mis futuras fuerzas al desarrollo de mi Ihitre
Kos; dejad los otros estados seguir mi ejemplo
los
el
mo.
Mi
res])uesta es, (pie todos los g((biernos estn exi>erii)uen .xito, y cpie
interponer
de un pas
como para
llenar exac-
tamente
el
las exigencias
ms
nos de
unin de
la lil)ertad civil
y poltica, cuando
se aplic en 1848, la
antigua
ilustrada (lermania, la
como
i)oda~ocurrir
si
iKijuiZA V mitkh;
183
la c>pida
los
xni
Estados
l'iiidos rucseii
el
amenazados con
iin
de
dictador con
\'.
cetro de
monarca.
tucicSn
H nos ha liecho el honor de adoptar acpiella ctnisticomo el ms perfecto ejemplo ([ue en el mundo
la
condicin y exii;enestt)
V. H. Ellas
el
pueden decidir
en
el
curso
ti'a
comn por
el
aquella
lilicrtarl,
cuyo imor
hai)a
cuna de una
ra-
oeste,
como de muchos
venturosos graduados de
enviamos
\'. l.
el
sobran-
mientras que
tarlos
llanos.
como
se
He extendido
ciones, V.
estas reflexiones
ms
all
de mis inten-
y an
(uiz
la
ms de
excusa
lo
que
es conveniente,
pero
E. recordar
(Pranklin)
no tena tcnq)o
]jara escribir
una cortan.
\'. l.
(|ue lo
lobo de
del rel)ao
la liber-
Mi confianza en
la
la sabidui'a
y mi hbito de o])ediencia
flescsi)erar
Iv.
voluntad del
pueblo,
me impiden
\'.
de su
fel2
IH
l(tl
l/.\
MI IKK
Con
de
\'.
su
muy
ol)li>afl()
nniigo y
(il>e<1icnle servidor.
li.
James
lionlin.
S. E. el
la
Jo.sc
de
l'rtiinza,
presidente de
Confederacin Argentina.
(rande y l)uen amigo:
Muy
al recibir
vuestra amistosa
No me
fu entre-
un accidente que
satisfac-
portador de
ella,
ha e.vplicado
la
demora de mi
Ha
desgraciadamente
c-irreglo sa-
justicia,
le
como tambin un
esi)ritu
ilustrado.
Su
i)roceder
ha granjeado
estimacin y
aprecio. El
Si este
mismo
pai'a
fuese su hijo,
como
se cree, ser
nuiclio
ms
gr.'ito
nosotros.
Vo no
'li
expresar mi grato
iuez liowlin.
Secretario del
ei>inMi>n.'i<lo .'iincrieano. ti
l'KQl'IZA Y
MITKK
185
\'.
rcc(n<jciniciit
E. ha
santa obra de
las
la
restaura-
de
la
amistad entre
dos repblicas.
el
sienii)re
recordados por
pueblo
(ue yo,
por medio
do para mi pas
ellas
Si
el
respeto y
hermana del norte, quien toman por su gran modelo. yo he sido en alguna manera el instrumento para
deseado,
esto ser para mi un ma-
conseguir un objeto
todo
el
resto de mi
me hace ms
(ue
momento que
el
madre
patria,
timiento
ms afectuoso y
_v
sen-
Siempre he deseado
triccin de las leyes
la res-
dndoles
la
paz, prosperidad
\-
ofrecido
iJblica, la (|ue
ahora
celos entre
el
ellas
inters
La paz y de ambas.
la
amistad
mutua, ser
mejor
La providencia ha colocado
V. E. en
una posicin
los extensos
la
ms
]ion()rable y
dominante. El destino de
frtiles
estados (|ue
componen
la
Confederacin argentina,
los cuales V. E.
ellos
como
1H>
clcl>c
I'RQIIZA Y MITKK
recibir
para
lo
mundo
entero,
como
tand)in
vuestro projiio
ais,
tiene muclio
haliilidad,
los
corazones de vues-
Me
todo
\'.
lo (jue
habis dicho en
H.
(jue la
estimacin es
Iv.
me
ha referido con
res]jecti> V.
Uididiinn.
CAPITULO
El gt>l)icrno de la repblica y
VIII.
de Buenos Aires. Horjtilidades de Mitre Santa Fe. Decreto del gobierno nacional denunciando los convenios con Buenos Aires. El general Jernimo Costa y otros emigrados porteos invaden Buenos .\ires, saliendo del Estado Oriental. .\cuerdo del gobierno de Buenos Aires condenndolos muerte. El coronel Mitre s.-ile campaa para hacer cumplir el acuerdo. Ejecucin del general Costa, de los coronel. Bustos y Benites y de casi todos los invasores. Partes oficiales. Opiniones de la jircnsa. Proclama del gobernador. Regreso del coronel Mitre.. .Manifestaciones con (jue se le reoibe. El general Costa, sus antecedentes de familia y militares. Su conducta en la defensa de Martn CJarcia contra los franceses en 1S:-8. Honores que le tribut el enemigo. Bustos y Benites: sus antecedentes. Consecuencias del fusilamiento de Costa y sus compaeros.
sce
Invasin
el
del coronel
Xo
se
de la Repblica, establecido en
Paran,
las
ISS
lK<iLlZA V MITKK
Atortunadamente,
el
sentimiento de
l;is
la
paz
tentativas de des-
el f^o-
mn-
siguiente decreto:
'aran,
Marzo 18 de
IS.'^B.
^'ista In
brero ltimo, y
CONSIDKKANDO:
1
el
Santa
mayor de
.'oltierno
la
premeditacin del
la
intencin
del aten-
determin; y
enormidad
tado reclamado. que<la constituida en una Hajrante violacin de las convenciones existentes, de
los i)rincipios en (|ui
se funda, (|ue
la
paz pblica y de
el
tienen
concurso
fie
lodos
los
pueblos civilizados de
la tierra;
deduce
el
jobierno
de Buenos Aires en
en las
lo
las
l.as
del
coronel
I'auneor:
CUmUZA
<uc
el
Y MITRK
IS)
ce poltico del
varon
la ijrovincia
mismos
desa-
esquivando despus
se
la viijilancia
serias
para aprehenderlos,
se
introdujeron en la
lo
Comunicaciones
<|uietud de
4'
sino anhelosos
territorios,
deseos
ambos
expresados calorosamente.
la
Que
la
provincia de
la
Santa F, no ha tenido
intencin que se
|)ues ni bati los c|ue
mvil
el
empuje de
la
el
fuerte
propone acabar
persegua en
dispers
ni los
obra
comenzada:
Santa
territorio de
F,
como en
el
Tala,
como
en yuilmes y sus
(1);
cercanas, ni los
final-
Fe que
es
que
un
los
perseguidos
se
presentaron
expontnea-
inente las
<lisposicin de volver
entrarse en
la
provincia de Buenos
guerra de
la
misma, y que
lo
hubieran practicado
si
no
se les hubiese
la intencin
constante de
las
preservar
la
paz en
la
provincia de
despus
ofendidas, y la
premeditada
in-
cjue
i)or
consecuencia, queda
Alude al cxteriuinio del general Jernimo Costa, coronel Bustos y sus dems compaeros de infortunio, en los campos de Villamayor, partido de Matanzas, que se har referencia en las p,sina> siguientes.
Ramn
196
rcihicida las
IKiilI/A Y MITRK
i)r')j).)rci<>iics
de una jactancia
i)iiv<)caiiva
en
la
5o Que
heclij
le la
invasin
desde
(|ue
del
en los cuales ste se negase desarmar y mandar retirar de las fronteras los jefes y oficiales desafectos aciuel
ohierno en los cuales se excusase de reforzar las autori-
dades locales
constase
que
H"
del
se declaraba
ini])otente
compromisos en cuanto
es
humano
Oue estando
(|ue,
mantener
los
ile
mismo y
del seor
gobernador Cnllcn,
Santa Fe;
Que
por
diclKJ
la lealtad del
el
llega b.-ui
la inu-
protest contra
tilidad de hacer
ningn reclamo,
(ue
las
el
comunicaciones
gobierno de But-
IKiiUIZA V MITKh;
191
nos Aires,
[>ur
a mantenido, en tiemla
Confederacin, por
ellas:
lmenos,
tres espas
una
do nalmente
la
(lue este
tacha
de
la
exageracin, por
de la
hecho
gobierno de Buenos
su comisionado
don Juan
revelado de bulto
-viee
la
presidente
de
la
Confederacin
Argentina, odo
el
c<3nsejo
de ministros,
HA ACORDADO Y DECRETA:
A:t. lo
l)re
Denncianse
las
convenciones de 20 de
al
L)icieni-
gobierno de Bue
nos Aires
como
reclamados y no
omo no existentes,
del gobierno de
in fuerza, ni valor
para
el
gobierno nacional.
jjarte
Art. 2o
y sus habitantes, inalteral)le con el goliiemo y habitantes de Buenos Aires. .\rt. 3o Estando la paz en lo sucesivo bajo la garanta
la Confederacin
cui-
rancia las rdenes vigentes, paia evitar que por esas fron'te"as sea intjuietada la provincia
de Bueno.? Aires.
U)2
Art.
4'>
rKi^nzA
mithk
las aiuoriiladcs
Oucthi
])ri)':.il)i(li)
i'i
suhaltcnias
las
in-
entrar
oii
coiiiuiiicaci<5n
li
autoridades de
i)roviiicia vecina,
(le
no son a(|ucllas
de
la
huena armona y
ilel
vecindad.
Art.
5'>
Las dems
oficinas y autt>ridatles
territorio
las
prcticas
han ol)serva(lo
Dse cuenta
iniercamhio
mercantil y social.
Art..
t)<>
oportunamente
al
congreso
legis-
tivo,
con todos
los antecedentes.
<k'se al
registro na-
Cakwii..
.Sa/i/ia<} Dcrijiii.
Juan
Muri.i
(nlnii
(iifirrn's
./o.sv-
i//iic/
Hay que
jirse
tario del general Paz en hi cam])aa contra Rosas: Gutirrez, liberal, unitario del sitio
de .Mon-
tevideo,
uno de
3'
los arfjcntinos
ms
ilustrados,
ms
patriotas
ms honestos de
le
su poca.
Ha
reprochan
al
coronel Mitre
haber invadido
cot
indios la provincia de
l'RQUIZA Y MITHE
WH
dictador:
ms
resistencia (apusieron.
La agregacin de escuadrones
indios los ejrcitos, es
divisiones de
muy
si
peligrosa c impru-
Indmito, indisciplinado,
tel.
Un pueblo asaltado por indios, de la mayor calamidad. La invasin del coronel Mitre
tuvo
])or
Santa Fe,
un pequeo grupo, se encontraba cerca de la frontera de Buenos Aires. De los papeles que se le tomaron, result, segn los diarios de Buenos Aires, que ningn cargo se le
Flores, que con
poda hacer al gobierno argentino de haber favorecido esas invasiones. El ao 1856, era gober-
3'
minis-
pasaron
denunciando
la
En
tos
ese
mismo ao 1856,
la
provincia de Bue-
ms
pas. Se
terribles que registra la historia de este van relacionar haciendo esfuerzos para
ser lo
del sacrificio de
VJ-
fRtjriZA Y MITMK
las cuales
ha conocido y tratado
el
(juc estas
lneas escribe.
cabezado por
grupo de emigrados de Buenos Aires, enel general don Jernimo Costa 3entre los que figuraban los coroneles Len Benitez, Ramn Bustos, Juan Francisco Olmos
Vi\
y otros jefes, oficiales y ciudadanos, se haba reunido en el Buseo, cerca de Montevideo, con
el
provincia,
combinada con
el
partido de oposi-
cin al gobierno,
visto
muy
num^troso,
como se haba
la
cuando
el
cam-
Debe
les
oficia-
tal
porteos, eran hostilizados y perseguidos de modo, que tuvieron que emigrar. Borrados
ron en
la
se dict en favor
momentos de calma,
en los
pronto se
rios
le
y se le encerraba en pontones.
cien-
IRiiLlZA Y MITKK
195
embarcaron en Zarate
I>se
mismo
el
da, el
dict
siguiente acuerdo:
Departamento de guerra.
Buenos
Aires,
Enero
2-!
el,.-
18o'3.
AcrERo:
Haljiendo desembarcado en
el
territorio de!
el
estado un
cabecil a Jerla
el
autoridad constitucional
y barbarie
(jue
c n e!
triunfo de
Caseros,
3'
castigo
de tan famcdv;
mismos,
lo
fin
de
dejr.r
sentado
para
lo
Todos
cabecilla.
sercn
pasados por
divi-
la divisin
campaa,
/;/v''r/os los
aiirilios es]>irituales.
que regan en Buenos Airalas siiiiiien.es disi^oNadie puede ser privado de la vida sino con arreglo las leyes. Cons.itucin del estado de Buenos Aires, art. 143. Ningn habitante del estado puede ser penado por delito, sin C|us i)receda juicio sentencia legal, art. 131. ^J.anis podr en e^ espado el P. E. ser investido con facultarles cxtraorrl':i:iyiis. araicioney:
Advirtase
tculo un].
WRll-'lZ.V
Y .MITRE
!!)
rRQl
I7,A
MITKK
sern
2^
Lt)S
lc
capitn inclusive
nl)aj<>,
icmitidos con
la seguridad
((ue
tengan entrada en
.sr//'o r/f/fp//o.s
nueva
dis-
posicin,
<ieb<iii
(|ue
circunstancias agravante^
I",
en
cuyo ca^o,
se
ordenar
conveniente.
cumplimiento de
c
l<'>s
este
Acnerdo,
as
como de
liaccrl
>
saber
jefes en
campaa.
I*AST<iK
(
)HI,I(VA1)0.
Xorticrto de
la licstra.
Con
en
el bolsillo, el
tamente y
de gnerra y marina, sali campaa inmediase situ en un punto cntrico del teael
Acuerdo,
De
all
ya sea porque
su.=
el
gobiernc
agentes en Mon-
como
mismo
muy numerosas
UR QUIZA r MITRK
197
Quienes
Los grupos fueron perseguidos y alcanzados. los componan, muertos. De los ciento
Result, que
el
jefes,
En
tandas agravantes
lo conveniente!
del artculo
2"^
se
orden
El 31 de Enero regres
nistro de la guerra: se
le
el
tambin la casa de gol^ierno, siendo recibida por el gobernador Obligado y sus ministros. Cuando se lo permitieron las aclamaciones y los vivas entusiastas, el gobernador Obligado,
dijo
los manifestantes:
Dense
le
ha trabajado
y tanto ha
oficiales
sufrido preparindolos.
y semi- oficiales.
al
Carta
*
gobernador Obligado:
Queridsimo gobernador.
los
Rompimos
Ramn
el fue-
go y
ronel)
Bustos
(co-
tomando
un
IMS
IKiiUlZA Y MITKK
ya. Esteban
asilado.
y marina, coronel don Bartolom Mitre. Alcanzados, y despus de una lijera resistencia,
murieron todos
los traidores.
Rstame solo, seor, felicitarlo una y mil veces porque esta soez cannila ha tenido el trgico fm (pie desde mucho ticmpcj atr?is debieron
tener.
Dios guarde V. E.
muchos
aos.
Coiie.sa."
Emilio
En otro parte
tambin
dice,
al
del
bles
Como puede
moscas que
se
seor ministro, ya
la
ni las-
pegan
la
mashorca
se
escapan >.
Llama
(1p
la
atencin
CoinanilaiUe
le (.ib.illciri.
VIMjl'IZA
MITKK
199
iC|uellos
el
gol)ernador,
ministro
3'
los subalternos.
De una proclama del poder ejecutivo, firmada por el gobernador Obligado y sus ministros
Alsina, Ritstra y Aiitre, se copia
el
prrafo
si-
guiente:
tAl volver vuestros hogares, llevad la con-
el
orden
pblico,
lo
pudieron conmo-
cabezas. (1)
Si
biblioteca
La Tribuna y
en El Xaclonal de Febre-
ro de 1856.
En cuanto
refiere el
administrados.
anduvo tan
de
ellos.
prisa,
La
mona con
sido fusilados, en
el
acto
se gribe
Esto de sus cabezas, parece sisnilcar que fueron cortadas: rjiie en este \>cis nunca estuvo en uso la guillotina.
2U'>
rRiil'IZA
Y MITHK
est, lo estar,
voto
al
chpiro).
y mohos^u
los pai-
han perse-
guido Costa y
lo
han
fusilado.
Se acab la mashorca>.
Dijo
La Tribunn:
El verdadero triunft) de
la
guna de Cardoso en donde fue destruido Flores,, y Villamayor, en donde sucumbieron ayer Costa y Bustos
Dijo
CTarca-
Lujan,
de-
cuando
lleg
la
orden
indulto.
Como
piar, en
se v, se ejecutaba
de prisa.
El niismo-
repugna co-
tratado
se
le
al
morir
esposa y tena
(1)
fu salvado por cnipco de la seora IJolores Correa, viuda del Kcn-jrnl Juan Lavalle. olmos ha)ja militado con ste en las laiiipaas contra Koihm. 1.a vida de un liomlire v.Tla un cin])eo.
Kl coronel
I'KQI IZA
MITKK
"JUl
Se obsequi con un
lbum
al coronel Mitre,
como hroe de
en
el clul)
la
jornada y
lo
se dio
un banquete
y los
del progreso al
mismo coronel
jetes
oficiales
que
l^ieron brindis
con mueras
honor
AiresI
Conviene
repetirlo:
la
exactitud de
lo
que
La
Trihu-
el
Monedas de
la
Repblica
registro
en
el
Tambin
es
oportuno recordar,
en
c[ue
cuanto
1856, es decir,
cuatro aos despus de Caseros y del decreto del director provisorio gener.al Urquiza, dicta-
r.a
la
pc-
constitucin de
Ma-
yo de 1853, con
vigente en
Aires.
la
la
misma
prescripcin, estaba
Repblica,
menos un
Bucrujs
)-
IKllIZA
MITKK
Un una
sesin de ia
cinaiM de senadores
el
17 de Di-
ciembre de 1S91,
el
doctor Antonio
la
su[)renia
cor-
record
sacrificio
del general
Bermejo
terreno,
dijo:
nim
me
econmico,
ni
en
el
poltico,
ni
en
el
cjue
busque; pero en
la
sesin del
da siguiencc, limit su
labras:
resi)uesta estas
pa-
sus
No poda
fu
probablemente
se
le
buscar
frase,
inspiraciones y
aconsela
vi-
j esa
tomada
de
el
general
Mitre.
Para
ti
(|ue se
sepa ahora
j)or
todos
(juien era
vi
malva-
do
iic<j^ros
crmenes
Acuerdo y la proclama) diremos, que perteneca una de las familias ms distinguidas de Buenos Aires. Kra
con su cabeza (vase
hermano de
la
don Norberto
()uirn>
VKillZA
Y MITRE
"iUS
Costa
liente
(1).
Vn
perfecto cab'dlero,
militar va-
y honrado, que ilustr su foja de servicios con la heroica accin que se v recordar:
En 1S3S
IVi
la
ba en guerra con
jefe
Francia.
al
de
la
cosi-
mandante de
guiente nota:
i'i/i(tit(',
de Martn Garca, la
en
el
de 1838.
Seor comandante:
Tcnuo
el
el
seor almirante,
comandante en
res del sud,
y de
las
los
ma-
me ha impartido
isla
rarme de
la
de
puestas mi
mando para
muy
suieriores
me
prescribe declala
comandante,
el
qvie (pie
no recurrir
decisin de
la isla
arma", sino en
caso
no querrais entregar
<|ue rdenes
terminantes
me
obligan ocupar.
Os concedo una hora para enviarme vuestra eontestaili Al i)OC > tiempo de estos sucesos, el doctor Qu'rno Cosr.i. fu un acrrimo partidario del general Mitre de quien s^ separ en IS-^ p:iia adherii-se al doctor Jurez Celman. Esas contradicciones y tintas otras semejantes que en este pas han ocurrido, son la causa de la desorientacin de muchos en poltica. Valdra pues la pena qxe un observador curioso hiciese la historia de nuestros hombres pblicos, para que se conozca no solo la desviacin de Aljiinos respecto de sus antecedentes tradiciones, sino tambin la h.abilidad de muchos para adaptarse todas las situaciones.
204
cin,
IHCilUZA
MITUK
si
ella
no
t'uesc
sadas, la considerar
como
seguridad de
de corhe-
mi ms distinguida consideracin.
ta.
VA capitn
comandante de
la
expedicin.
IHjxUito Ddijuenvt.
Seor comandante de
la isla ilc
.Martn (larcn.
Era jefe de
ranos
la isla el teniente
coronel Jernimu
ambos de
la
guerra contra
el
Brasil.
la
A
isla
comandiiite de Martn
(arc.'i.
Martn
.\o
2l)
de
!)
la
libertad, 23 de la independencia
y
ilr
de la
Confederacin Aryenlina.
/c/.v
Al Seor
esta
roin'Ui<f<mtr
<le
fuerzan hloiini'ddonis
isla.
la
Tengo
l'uerzas
vista
el
oticio del
seor
comandante de
isla,
las
por
el (|ue
me
toilas Ihh tendencias, todos los ijarlidos, y aiiarccer. en cad.i uno de ellos, como 8i siemiirc hubieren estado all. As, el do.'t >r Ouirno Costa, en su nota :d aceptar el ltimo ministerio i'.cl interior que actualmente deajmpcn, declar, (juc lo haca por contribuir cooperar l la rcj^cner.'icin del sufragio jjopulm: hab.i sido amigo y servidor de .Jurez, de Roja y de otros presidentes, n\ie, por cierto, no tuvieron en cuenta el voto pblivC>. pues
bien saban ellos |ue
der, eran los
|)ar.T
nada
lo
necesitaban y
<|nc,
en
il
i>'.'
randes electores.
UKtillZA Y
MTRK
2f)5-
que
ten<(j el
honor-
de mandar.
En contestacin
nacin
(jiie
ella solo
tengo
esto^'
la.
honor de
Dios guarde
Jernimo Costa.
la isla
Inmediatamente
tuerzas
el
enemigo asalt
ella.
con
muy
superiores, y despus de
se
un
reid-
simo combate,
Al
apoder de
ociales prisio-
neros no solo
por
barc con la
dor Rosas.
Hxmo.
Sejr:
el
Encargado por
en jele de
la
s^-or
de
los
de apoderarme de la
desempe
el
14
lia
misin (|ue
la
me haba
me
presentado
oportunidad de apreciar
riccarlo, ruin
qtie
al sa-
la
de
li>s
capi'anes de
Hordclaisc.
<I-Ixpedilve
la
como de
las
ofi-
cial superior,
para
la defensa
de
la
importante
posicin
sentimientos (|ue
E. su bizarra
me ha
conducta durante
l, el
muy
las de
su mando.
Soy, con
el
ms profundo
respeto,
seor gobernador
general, de V. E.
muy
y jefe de
la
expedicin so-
(Firmr.do):
Hiplito J ikiih'iu
el
14 de
Ese u
el
bierto de injurias
oficiales,
asesinado.
En cuanto
al
coronel
Ramn
Bustos,
teneciente
fie
Len
cipales servicios en
UKQJZA Y MITKK
2U7
injurias
muy
En
lejos
de que fu objeto.
los Apunte:s hiogrticos
publicados
el
20
el
episodio de la vida militar y poltica del general Mitre que se acaba de narrar. Solo se hace referencia otra tentativa de invasin de Costa
en 1854-.
El fusilamiento asesinato oficial del gene-
del Plata.
hombres que gobernaban Buenos Aila primera provincia argentina por sus res, poblacin y cultura; si esos hombres, que blasonaban de liberalismo y de principistas, consideraban lcito deshacerse de sus contrarios, asesinndolos despus de haberlos calumniado
Si los
injuriado
ese
ejem-
como medio
el
expe-
dominio de
be
(le
Villamayor, se
tal la
gobierno
'JOS
lKiriZ\ V MITKK
el
asesinato
el
fusilamiento
de esos
jefes,
que
como
otro
de los de
la
tragedia de X'illaniayor,
muerto
Pawsand,
tales
ciue,
todos
>.
As
Leandro Gmez,
haba alcanzado y en
muri rendido,
tambin *dcanzaban y mataban! Se haba i'etrocedido al * terror y la barbarie que caduc con el triunfo de Caseros, para usar de los mismos trminos
asesinato.
Solo
el
en
la
Confederacin,
donde (segn
en
ta)
<le
guardia patritica
paladines
solo
all,
estaba
manos
decreto
los
de
lanza
de
el
gorra de
mana,
de 1852,
T^rquiza,
donde rega
el
dictado por
director provisorio
aboliendo
jDv")lticas
la
pena
en
de
muerte
ese
)or
causas
la
jjorque
pusiese
princi[)io!'
Repblica
se
punto
la altura
de los
de
el
civilizacin
humanidad que
hoy
rige
mundo,
solo
TRQnZA
all,
MITKE
200
ni sa-
crificios
Quede de
modestas.
CAPITULO IX
La
diferenciales Su disciisin cii el Con'^reio (le derechos Reris:a del ejrcito entrcrriaiio en el Paran en Mayo de IH'iK La describe el profcrsor Burnieister El biiile y deini festejos descritos por el mismo Efecto que produce en Buenos Aires Recrudecen las hostilidades contra el {obierno la revista nacional Tentativa de asesinato contra el general l'rciujza Sentencia de los tribunales condenando A s.is autores Resulta cmplice el gobernador Alsina, segn la sentencia Se conmutan por destierro las penas impuestas los condenadns Nuevo gobierno en San Juan Encierra en un calabozo al general Benavid.'Z Comisionados c\i\ gobierno nacional Benavidez es asesinado en su calabozo: horrorosos detalles Una <'>rden del gobierno sanjuanino para fusilar varios ciudadanos, como medida preventiva La prensa de Buenos Aires ajilaude el atsinato de Bcnavidez Varias transcripc'oncs Prisin del gobernador Gmez de San Juan y su ministro Lu'piur Son indultados.
ley
Cuatro meses despus de haberse denunciado los convenios con Buenos Aires, por el decreto
ya citado y
1852, se dict
ciales,
trascrito,
es
decir,
en Julio de
la c<j!c])re ley
la
que recargaba
tuaba
P.rasil, el
Uruguay y
el
PKQUIZA Y MITRE
211
de derechos,
como productos
como
gobierno
opinin sobre
el
asunto recin
puso
mercaderas importadas de Europa para el consumo de la repblica, pagasen derechos en la aduana de Buenos Aires, y se procuraba tamella,
el
bin con
llega-
Rosario y cargasen de retorno los productos del pas, salvando as los gastos de
sen hasta
flete
puerto de Buenos
El proyecto fu ampliamente discutido en la cmara de diputados. Lo sostuvieron los diputados Posse, don Filemn Posse, don Jos Gordillo Navarro, don Ramn Gil Lucero Funes y Rueda y lo impugnaron Rawson Du Graty Pardo Torrents Gonzlez, don Lucas
IRQUIZA V MITRE
15
'212
TRlillZA Y MITKK
rucnto y Ouesada. La votacin dio diez y seis votos en pro y doce en contra. (1) A esta le\' del)i la ciudad del Rosario, un rtipido desenvolvimiento y
phlica
el
gobierno de
la Ke-
que
se modificase en sentido
muy
favo-
dadera
furia sus
ataques
al
gobierno de
la Re-
pblica y al congreso, sin perjuicio de continuar siempre singularizndose con el general Urquiza,
Esa prensa, cuya procacidad haba aumentado despus de las matanzas de ciudadanos en Villa-mayor, no reconoca ningn lmite su
propaganda
era para ella
incendiaria.
El asesinato poltico
el medio ms expeditivo y lcito que poda emplearse en la rcij^cnericin del pas. Ya se ha visto, con qu fruicin aplaudi el sa-
crificio
eros.
Envalentonado tambin
el
(1) lista livi8in de opiniones demuestra que l'rquiza yohcrnaba con cmaras conscientes y lil)reb. f)tro ejemplo: Pocos das antea de discutirse en la cmara de diputados el proyecto de ley sobre derechos diferenciales, esa cmara haba anulado por trece votos contra doce, la eleccin del doctor J'.enjamn Victorica, como di. pittado por la capital y territorio federalizado ilntrc Koi. Impugn la eleccin, por defectos de forma, el doctor Rawson y la defendieron Quesada, Gordillo y Kucero. ln nuevos comicios fui reelecto el misni^i doctor \'iclorica.
URQUIZA Y MITRK
213
el
llas
pas todo
conde-
Por su parte, el presidente Urquiza, consider oportuno contrarrestar, con un solo golpe, todas esas intrigas.
Como
se
presentaba
la
sin
lo contra-
Paran formaron 16,245 hombres de las tres armas. Los caballos montados y la reserva que qued en los campamentos, hacan un total dt 41.-00.
tar en la ciudad del
ejrcito nacional,
compuesta
el
sorprendente:
todos admiraban
porte
marcial de los
soldados, la regularidad de la
marcha,
la belleza
el
214
)curriese el
IRtiUlZA V MITKK
ms mnimo
y elefantes uniformes de
plata,
en
fin,
que resplandeca
Ya no
era
la
mayor cada
da.
expontnea-
mente, por un simple llamado y sin sacrificio alguno para el erario. Jefes, oficiales y soldados
se haban
Pero
militar,
j-'a
un
que
gobierno de
toma
lo
que sigue:
1H60,
por
el
doctor
Germn Bur-
meister.
KL
2.5
El 25 de
Mavn
URQUIZA Y MITRE
215
observa solemnemente en todo el pas. Hn este da ao 1810, firmaron diez hoinl)res del cabildo de Buenos Aires, una declaracin pblica, en la que hacan saber, que ol congreso general de Buenos* Aires se haba pronun(jue se
del
I5al-
haba delegado en
ellos el gol^ierno
hasta
(|ue se reuniera la
Junta superior,
la cual
determinara la
el pas.
No
es
mi intencin
el
Basta saber
la significacin (jue
pas. Agregese,
los desti-
mismo
da fu
ao 1852, despus de
todas las provincias en congreso en San Nicols para deliberar y determinar sobre mental de la Confederacin.
la
Ya
en
Mendoza haba
asistido
el
ao anterior
la fiesta
(|ue (ue
mis esfuerzos
cientficos,
mucho ms
para
falt la invitacin
dis-
Primeramente, me adher la comitiva que por la maana pas la iglesia fin de abrir las solemnidades con un oficio divino. El legado papal 3^ vicario apostlico celebr
La ceremonia
pedimos.
muy
A
de
las 2, se sigui
la
autoridad
y los enviados
uinistro
ingls,
-Ui
el
K<iriZA Y
MITHK
un fonsf
pm
la
esimsn del
i)rcsi-
La
era
^^-^randiosa,
al
poltica contra
Buenos
voltear
partid)
all
nido todas las fuerzas armadas de la provincia de Entre Ros para una s<Tande parada t|ue deba tener lugar al da
siguiente y se hablaba (|ue lo haca en parte para concentrar provisoriamente
su gente con
el
objeto de mante-
os los
elementos de
tjue dispona,
si
y como
fcil le ser.i
la
Confederacin.
Sea
llev
cabo
del
Paran en campo
nes
donde
evoluci<i-
guerreras,
el
la
otra en la
el
revista ante
presidente,
desde
el
balcn de su casa.
la
Solo he presenciado
segunda
jarle
de
la
gran revista:
la
al cntreteninienio pl)lico,
artificial
una noche
se
en
la
piara, en la otra se
funcionarios y
cual taml)cn se
teatro, para
el
me mand
invitacicni.
descril)ir al lector
Same permitido
de estas fiestas
ter
llegar conocer
carc-
militares, ])or
el fin
ser las
ms
tas,
de
fies-
tuvo lugar
el
URQUIZA Y MITRK
del da. Se llcv
217
manera: El general
cabo de
ia sitiiiicntc
de
y enviados extranjeros. Por debajo desfilaron las tropas tal modo (jue pasaron por la calle que viniendo del este
la plaza.
la plaza;
Las
el
filas
dieron vuelta
que en
la
misma
En
do en
los
un selecto
el
grupo de
para
presenciar
desfile;
te-
tampoco
la
como en
hain-
misma plaza, si haba lugar. En las afueras de la ciudad, en un terreno baldo, se ban formado las masas (jue marchaban jor una calle
terior
y por otra hacia afuera de la ciudad. Encabez la artillera con ocho caones, seguan las tropas regulares,
de lnea,
jiero
las
guardias
nacionales de la ciudad, y por ltimo, la caballera irregular, una especie de teiTtoi-ial, armados en svi mayor parte
filas
tambin
con carabinas.
No
como
La
se
artillera
no me pareci
ser lo
mejor de
las tropas,
eran bastante viejas y varias de las mismas haban sido reparadas en las cureas y ruedas por medio de
las piezas tiras de cuero crudo.
Cada
218
de
estilo,
rRQl'IZA Y MITKK
aniiinl. VA
jiieza.
servicia sijiua
lle-
tainl)in
Los soldados
vaban ponclios
estilo
calzoncillos blancos de
descalzos y no llevaban
ms armas
3'
t|uc
un
salile.
Los ca-
kcp
una levita azul con prendidos rojos y un peijueo ms agudo hacia arriba, completamente un modelo
Los grados superiores estaban adornados con cha-
francs.
una
formes, tambin blusas obscuras con prendidos rojos, pantalones azules, buenos zapatos y kepis con cinta colorada.
Los
fusiles
Los
oficiales
tenan
uniforme igual,
los
artilleros,
pero se distinguan por sus pantalones azules. .\po.><tura y movimiento de esta tropa, segn mi opinin, era satisfactoria, los
tropas de linea,
los oficiales
el
ban por
tiempo
el sitio
ocupado por
presidente. (|ue al
la fuerza
mismo
es capitn general de
toda
armada. La
mismo
(luc
imQUIZA Y MlTKIi
219
de lnea.
ms
los
Cuando
pa-
saron los batallones, que creo eran cuatro, por delante del
balcn del presidente, hicieron alto, presentaron armas y
La guardia nacional
ijue (jued en la
tena
plaza con
\-
movimiento.
El desfile de estos
tres
gauchos armados,
provincia.
la (jue
puede llamarse
la
reserva de la
la
las
armas
la
el
maniobra.
Llevan
campo
color
cuando
los tienen.
Algunos
lle-
vaban
sables, otros
tambin un par de
lanza.
pistolas,
])ero la
mayor
estos
nes.
parte, solo
filas
una
la
iban algunas
formaban
la cal^allera regular,
Los
el
oficiales
pagados en parte
lnea,
por
estado y usan
uniforme de los de
pero
con
la caballera.
Algunos de
En resumen, es el caballo el orgullo del ginete y soldado de este pas y su valor lo principal que aspira. Puesto que la conservacin del recado le coiTesponde l
mismo,
lo
adorna
lo
mejor que puede y trata de decorar con chapas de plata, llevando por lo<
220
IKliUIZA Y MITKK
menos
las
i)lata.
Se vean mu-
chos jinetes con riendas de plata, pretales y pasadores, sillas recados con chapas en la cabecera y falda, todo
('
de plata, grandes
las
copas en
\-
los frenos
muy
pesadas
grandes de plata.
l'asaron honil)res, y no muy poco:, cuyos aperos re|)resentaban un valor de 7 800 pesos y algunos [)ropietaris
les,
mismo tiempo
oficia-
hacan
[)lata.
sus
de
junto otros,
riendas y
cabezadas
el
solo eran de
ni
no teniendo
ni
hombre
espuelas
algunas veces
As se
todos
importa
si
viejos jvenes,
As
eran en
14;.(X)0
hombres de
[)rovincia de
como contingente de
filas
la
Entre Ros.
La
in'antera
marchaba en columnas
cada una,
la cal)allera
cortas,
de 8 hombres en dos
en pe-
comprob
el
2*"
pelotones.
Como
todo
des-
la tarde,
dara
oficiales
con juienes
se
la
desfile
me
el
dijeron (|ue
haban
verdad,
reunido
Il..50(j
Con
la
bota de potro
que
dedos Uel
pie.
URQIJIZA Y MITRB
221
3-
jefe,
rante
-deca
marcha, viva
el
haca uno de
estos saludos.
inters su
tropa y se inclinaba
otro de los hominters
.hres ([ue
tomaba todo
en esta escena. Se
un comandante tan
prolijo
como cuidadoso de
le
sus tropas.
Con gran
cario y fidelidad
es adicto el ejrcito,
s,
porque
para
en
la
lo
ellos
la
pueda
llevar cabo,
pero que
la
hacer y ha empezado,
lo lleva
Despus de presenciar
tro,
el
desfile militar
pasamos
al tea-
donde
se
la
noche del 25 de
En
la
formado
la elegante sala
de baile, con
el
que sobre
las
buffet.
Los huspedes
de
se
sentaban
las
presenciar la fiesta.
La hora
del
comienzo
las 8.30,
se haba
para
las 8,
pero
cuando llegu
el
encontr
mayor e encontraba
1
medio
como para
222
URQUI/.A Y MITKK
con uno
otro de los
entraban.
Poco poco
cada vez ms estrecha y el sitio para las parejas tan reducido, que el presidente se retir al escenario para (|ue le
fueran presentadas las jjersonas (|ue iban llegando.
Como
hechi>
yo
le
liaba sido
recomendado
p(jr
ya
le
haba
visita,
En
los
preparativos
en
ped
al
ministro ingls,
que se encargara
el
(ne hizo
mayor
pa-
me
triste
de la muerte de un
el
clebre
naturalista,
10 de
Mayo
este
en su posesin de
de Corrientes.
No
estaba
visi-
modo
que
le
me
poco despus.
La impresin general
cjue
me produjo
velada
fui
esta reuni('>n fu
muy
favorable; durante la
trasportado
las
lemne en Berln. Los numerosos y brillantes uniformes de los gefes. los trajes de etiqueta bordado.s de oro de los
ministros extrangeros, las toilettes
muy
lujosas y de
mudi-
el
putados y
civiles,
todo produca
imj)resin
como
si
es-
UKQLIZa y JlITR
223
prncila
tuviramos en
pes alemanes
el
hacia las 11 de
la
la
noche, cuando
mesa,
me
fui
mi casa.
popucon
La gran
lar.
artificiales en la plaza,
que
eri la
verdadera
fiesta
Tuvo lugar
la
el
desfile,
magnfica luna y
fri, el
La
se olvid despus de
manera como
narla la
del poder
se esperaba.
incli-
armado de que
el
se dispona, pero el
medio em-
poder y
la
ms y ms.
ambas
partes.
las cosas se
Pero cuando
dava en
el
el
ao siguiente
mantenan
to-
mismo
pi y la solucin pacfica se
el
apartaba
las ar-
Paran tomar
mas y
La revelacin producida por la revista de Alayo convenci los hombres de la situacin de Buenos Aires de que todos sus esfuerzos por
disolver la Repblica haban sido contraproducentes.
En
mayores
'224
rRQVlZA Y MITHK
la
ms empeo. Lanse
los diarios de la
poca.
una vez ms, y si ste fallaba, se intentaran otros, empezando por el general Benavides, jefe importante, de gran prestigio en las provincias
de Cuyo.
que siguen:
SENTE.NCIA
Y
Y
vistos: con
el
el
los autos,
lo-
expuesto por
agente
excepcionado por
los reos
dems que
se
lo
Que
de los
documentt)s de fojas
3,
tj, i),
10, 59,
60 co-
42,H7 vueltas
de
<|ue se registran al
folio 03,
102 y 107
delito,
resulta
terniinan-
temcnte probado
la
el
cuerpo del
de
la
conspiracin contra
neral
l'rjuiza
seguridad
Quede
los
el
rRQl'IZA Y MITRK
225
y confeso
mente
cia
la exculpacin
para evitarlo;
3o
Que de
los
mismos documentos
que arrojan
fojas 44
las
3'
das y de los
datos
la
claves de fojas
muestra de
como
el
el
misma de
el
procesado Lu-
dido en
el
palabra
Otro
dos
te
como
es-
vuelta;
el
procesado Martn
delito
mismo
el
no pue-
s,
no aprovecha en
presente caso,
de fojas
han sido comprobadas y robustecidas por la clave 3, por la muestra de la misma de fojas 44 y dese registran al folio 21, 46, 76
ms datos que
que
6o
el
y vuelta,
sin
Que
agravante de
la
criminalidad y
ya
*22l>
IKWLIZA Y MITHK
7" (Jue
el
cepcin alguna
I-KRO
CONSIDERANDO ADKMS:
c|ue
lo
Que
la
pena de muerte
estatuye
la
citada ley de
el delito
de consin-
prctica
ms hu-
mana, adoptada por nuestros tribunales y confirmada por el art'culo J4 del rej;lamento nacional del ao 1817;
2o
Que
se halla
el
cdigo
es-
como
doctrina;
la
misma doctrina
es
conforme
opinin
Ivscri-
7, 9,
como autores
principales
Aires,
se
don Valentn Alsina, gobernador de Buenos don Francisco Bar y don Jos Folgueras, (luiencs encuentran comprendidos en el caso del art. 12 scc. 10
que prohibe
el
de conspiracin contra
la
vida del
expresado
jefe
del estado
dad
por
interior de la Confederacin,
el
y la pena de presidio
contra la seguri-
mavor
IK('IZ\ Y MITRK
227
trmino de
feso en el
de su empleo y presidio por y Daniel Bcrtord, cmplice conmismo crimen, la pena de presidio por cinco
dcslilLiciHi
seis aos,
_v
de
mancomn
tos,
et
lugar en derecho.
Elvese en oportunidad.
nuncio,
Y por esta mi sentencia definitivamente juzgando, lo promando y firmo, en la sala del juzgado de 1. instancia del Paran a- su jurisdiccin, diez 3- ocho das del mes de Marzo de inil ochocientos cincuenta y nueve.
Mif/ueU. Malarin.
Provey,
mand y
firm
If^
el
cede
el
seor juez de
licenciado
don Miguel
J.
Casiano Caldern
Escribano pblico de nmero en todos
los
ramos.
v5tos: se
reforma
la
el
sentencia apelada de
da
foja.
131,
Marzo del presente ao: condnase al reo Lucas Bergara la pena ordinaria de muerte con calidad de aleve. hX sargento madiez y ocho de
.\rrc vi llaga
yor Martn
tar,
la destitucin
de su grado mili-
la crcel piblica; y
de
tnancomum por
con
lo
acordado, y devulvase.
Funes,
Grana,
Oarcia,
Mol i as.
.MITRI-;
l'RQnZA Y
16
2'2S
RQUIZA Y MITKK
Lo mandaron y firmaron
cincuenta
_v
los
tri-
och<JCentos
Pedro
CaUlern.
Escribano
de cmara y de nmero.
(1)
CONMUTACIN
Departamento de
justicia,
la
VA Vice-presidente de
ejercicio del
Arjenlina
en
sentencia
al
pronun-
ciada por
la justicia ordinaria,
j-
condenando
crinen
de
reo
Lucas
Bergara convicto
conspiracin
aleve, al sargen-
to
mayor Martn
Brtora
usando de
la facultad
que
le
confiere
el
artculo
8)5
atri-
ACUERDA V DKCRETA
Art. 1"
Conmtase
la
pena imjiuesta
los
expresados
por
.\rre-
diez aos,
seis
aos Martn
por
de
iS".
E.
Comuniqese, publquese y archvese. Rubrica (le Funes Hay un sello del ministerio. Est
Alejandro Paz,
Oficial
conforme
(Ii
mayor.
Conviene consijnar, siinplenientc como una oltsrrv.icin. (jiie vida del gt-neral Urjuiza. estuvo amenazada viri.ns veces p )r asesinos, estimulados por sus enemigos polticas, mientras que. contra la del g^-nrral Mitre, no se atent janiAs.
la
l'rquiza y mitre
229
auto:
Parand, Junio 28 de
1H5!).
Cmplase
la superior resolucin de
20 del corriente: h-
gase saber quienes corresponda y comuniqese en copia legalizada al ministerio de guerra y marina intendente
general de polica: publtiucse.
Malarin,
Ante m:
Casiano Caldern.
Debido los abundantes recursos de dinero y otros con que fu provisto, por los hombres que dominaban en Buenos Aires, un partido poltico de la provincia de San Juan, contrario al general
all
pudo
la
su-
plantarlo en
gobierno; de
modo que
nueva
situacin creada y su prensa, responda en absoluto y sin pretender ocultarlo, las influencias
ministro,
el
doctor Sa-
Desde que los hombres del gobierno de Buenos Aires, contaron con ese punto de apo\'o ea San Juan, latan ambicionada disolucin de la Repblica de las trece provincias, volva no
ser considerada tan difcil.
(li El doctor Laspiur, cuando joven, haba sido recomendado por Benavidez Rosas, y este lo coloc en el estudio del doctor Baldomcro Garca. Ms tarde Laspiur fu ministro del mismo Benavidez, gobernador.
23
Ivl
TRitriZA Y MITKK
nu
jefe
de
niiiclia
iinportaticia y de gran
prestigio en aquellas
la vez,
provincias. Valiente
3'
bondadoso
las
La nobleza de
el
la
en
dictadura, porque encontraban apoyo y proteccin que en tales circunstancias les era dado esperar.
poca de
l
la
todo
el
El
convencido de que
general Benavidez
era
un
Fcil
revolucionarias y reducirlo
Se
le
en-
avanzada,
se
le
giillos,
la
ms pesada que
el
encontr: de irrohn
media, consta en
i)roceso.
Pero
el
como
el
de
al juez
al
de
la corte,
doctor
Bddomero Garca y
general
Galn para recabar la libertad del preso, que, en todo caso, fuese sometido la justicia federal.
IRQUIZA Y MITRK
231
si-
que
el
La
Aires,
cuya
vamente, sostenan
la
eliminacin de Benavi-
Alarmado
el
se incorporase la comisin
nombrada
el
mi-
Memoal ter-
minar su encargo,
se
copia
el
prrafo siguiente:
el
de
16,
24.
del
Exactamente en
los
presentimiento pblico de
que
el
ilustre
general
poder de sus enemigos, presentimiento de San Juan y Mendoza, presentimiento de todos los puntos donde haba
llegado la noticia de su vejatoria prisin, presentimiento
de esta capital
misma
(el
nombrados,
vice
emitir, presentimiento
sedos
el
Exmo. seor
232
ministro del interior,
IRiinZA
Y MITHK.
al la
do haber consignado
gol)ierno
nacional, continuando el gobierno espera que los seores comisionados garantirn por los medios
la
ms
eficaces
mayor
celeridad se
comuniquen
fundo desagrado^.
asesinar al general
Una maana, muy temprano, un gru[)o de hombres caballo se acerc la pri.sin y descarg sus armas sobre ella. Entre tanto, Benavidez era asesinado en su calabozo, para evitar que sus amigos Jo salvasen.
El general Henavidez, medio muerco, dice una crnica
grillos
y
la
balaustrada de
donde algunos
oficiales se
com-
repetidas veces
el
cadver y pr<}fanndolo
liasta
escupirlo
y pisotearlo.
Hste espectculo de inaudita
po, hasta (jue
el
l)arl)arie, dun')
largo tiem-
cadver fu trasladado
al cuartel
de San
la
expectacin
ms tarde
hijos,
lgrimas de sus
y darle sepultura.
UKQl'lZA V MITRK
233
se
est coiitinnado en el proce.so que form posteriormente y en l figuran notas del gobierno de San Jum, concebidas en los si-
Lo anterior
guientes trminos:
Gobierno de San Juan, Setiembre 14 de 1858.
Al coronel del Ijatalln
nni. 2 de guardias
nacionales y
comandaute en
jefe
don
Domingo Rodrguez.
Como
pudiera
suceder que
el
mientras gobierno
se
mueven
las
fuerzas de
caballera que
los nobles
el
tiene
dispuestas
la ley^
para apo_var
y decididos soldados de
que guarnecen
res del
el
rdenes
acto
suceder
al reo
Pedro Nolaslo
Jos
Ycazatc, Abel
Mellea
3-
oportunamente
tanto
provi icia en
las
estado de
sitio
\'
por
lo
suspensas
garantas
est calcada en
el
el
dege-
Juan se omitieron los auxilios espirituales. Tenemos la vista una carta de la viuda
23'4
UHQUIZA Y MITKK
mandlo de
la
Los detalles del asesinato que dicha seora trasmite, coinciden con los que se acaban de
consignar.
hom-
bres del crimen y de la discordia que han ensangrentado siempre esta tierra, por la accin
la
la
ha mucho,
los
que han
esa
vctire-
ma
su
vueltas >.
En cuanto
con j3lo
la
la noticia
iirco
peridico
toma
el
Buenos da idea
prin-
de
garon
il
crimen cometido.
L'KQIZA Y MITRK
235^
tanto
ni
una sola
en
San Juan.
Xo
cin,
bastalia
sido
condenado....
Oficiales, dice
narracin de
este
crimen espantoso;
oficiales
ju gloria
para
el
ejrcito
mujrto, hiriendo de
insultos de
la pleljc,
.mil
golpes
el
salpicndole con
lodo y hacindolo
pedazos.
Qu hazaa!
Se ruboriza nuestra
pluma
al decirlo:
los peridicos
de
el
espritu de partido!
Sometemos
c c
al criterio ilustrado
de
la
poblacin extranAires:
un peridico de Buenos
incierta,
tan premeditada
los
como
de la
puede
relacin
hecha por
rganos
mashorca
La mashorca
. .
es la
que hoy da se
indigna contra
el
homicidio.
bastara
aqu, pues,
el
'
'
23 j
LKQl'lZA Y
MITRK
puiiera jutificar
atroz.
iiti
crm^a psr(jetrado
ie
un
modo tan
al
pueblo
_v
mostrar
ya con su deber
ca-
cadver por
la
modo
que en aos
hijo del
muy
dver del
Papa Pablo III. .* El pueblo de San Juan ha sido el primer pueblo argenel
ejemplo de quitar
la
vida
que sabemos)
y se hace justicia por
s
cadver
el
primer punta pi
al
edificio
de
<Adelante! que
el
do una gran
Bena videz!
altura con
el
desenlace de la tentativa
de
la noticia
el
de
que
degollador de Vences,
verdu-
go de
millares de porteos!
del Rosario
tLa Confederacin
Qu indignidad!
tiempo
la preconizacin del
asesinato,
como tambin
la
rRQUIZA
MITRE
237
te-
Esperamos!
nos Aires.
Silencio y
ciales al or
al liomicidio.
dice
el
rgano
oficial del
gobierno de Bue-
ini
par-
provocacin
deber
De
hemos credo
apartar
muy
he-
barba
de
su excelencia
el
seor
el
Ha hecho
f/o
bien
Don
ami-
Benavidez y ya prepara
lo
afeiten
tambin.
Qu verdugos tan graciosos! ;Qu asesinos tan chistosos!
La
conclusin corresponde
los caudillos
muy
bien al exordio.
las
La poca de
ha desaparecido en
mr-
genes del Plata y pronto no soportar en su suelo ninguno de ellos. Con Benavidez han empezado los pueblos de ahora, con Urquiza, concluirn los pueblos de hoy!
Muy
bien!
los sentimientos
de ca-
Las precedentes
de Buenos Aires.
citaciones
pertenecen La Tribuna
(U Union
Etrangr)
Un
el
minaba en Buenos
'23S
URQUIZA Y MITKK
Mitre.
La comisin
tes se
del
ha hecho reterencia, lleg San Juan sin ser resistida. Haba reunido fuerzas suficientes para imponerse. Se hizo cargo del gobierno y Gmez y su ministro Laspiur. Escusado es decir, que restableci
redujo prisin al gobernador
la tranquilidad, sin violencias
de ninguna clase.
gobernador y ministro, presos, fueron conal Paran, siendo alojados en una casa alquilada expresamente, que les serva de priEl
ducidos
Tratados con toda clase de consideraciones, pasaban el da en una sala con ventanas la calle donde el autor de estas lneas tuvo ocasin de verlos muchas veces desde afuera.
sin.
El presidente Urquizapas
el
proceso
al
con-
Con motivo
del conve-
de Junio,
el
CAPITULO X
impresin producida por
el asesinato de Benavidcz Se atribuve instigaciones de los hombres del gobierno de Buenos AircS Manifestaciones populares pidiendo se resuelva l.i cuestin de integridad nacional El congreso se avoca el asunto, y despus de larga discusin, dicta una ley en ese sentido Los gobiernos Organizacin del y legislaturas provinciales se adhieren ejrcito Jefes, oficiales y ciudadanos de Buenos Aires, que se incorporan Organizacin de la escuadra Se manda una misin al Paraguaj- para hacer efectiva la promesa de vapores hcha por el presidente Lpez Curiosos detalles de esa misin Lpiz se compromete en un tratado entregar los buques, psro llegado el momento, se niega Los buques de guerra de Buenos Aires, "Pinto" y "Buenos Aires", situados en el Paran, interceptan el paso del ejrcito nacional La tripulacin del "Pinto" se subleva y entregv el buque al gobierno de la nacin Kl "Buenos Aires" logra escapar Detalles de esos hechos C')mo son tratados los pri si meros Honores militares que s; tri'jjLan al comandante Alejandro Muracure q je fu muerto pjr lo3 sublevados.
El asesinato del general Benavidez, caus profunda conmocin en la Repblica. Ya no qued duda de que era preciso concluir con el
de que estaban
provincias ar-
constantemente amenazadas
gentinas.
el
las
convencimiento
240
URQUIZA Y MITRK
de (lue
iiia'^iina coiisirleracin
escrpulo dete-
la cues-
integridad
nacional de
cualquier
modo.
E\
estado
de guerra
permanente, de
Pueblo y gobierno coincidan en opiniones. Por ms que el extremo de la guerra fuese antiptico muchos, era unnime el deseo de una
solucin.
En todos
los centros
poblados de
la
Repla.
para proclamar
levantndose actas
cadas.
tas.
(jue
Corrientes
fu
de
las
ms
entusias-
Ninguno de los apellidos conocidos antes ahora en aquella provincia, falta en las y
actas.
La forma en que
los
hombres
del gobierno
de Buenos Aires procedieron contra Costa y sus compaeros; la tragedia de San Juan, en la
que
se les atribua
participacin directa y la
la
prdica insensata de
inspiraciones,
prensa
(uc reciba
su
esto,
las
provincias,
que cual-
URQIZA Y MITRK
24
iiites
contaban aque-
El congreso se encontr
tambin impelido
avocarse
el
asunto. Tanto ea la
el
cmara de
el
di-
putados como en
autorizaba
para resolver
Aires,
la
cuestin de
la integridad
disidente de
Buenos
dando cuenta
con-
Honra
al
congreso argentino
el
modo
como-
que revela-
ambas cen
maras y en todo
el
pas
manifestaciones de adhesin al
Todas
cia,
acom-
al P. E. y al congreso en su propsito^ que poda contar con el concurso decidido de y cuantos elementos hubiesen disponibles.
paaba
'2-4l2
ridi
i/.\
MI IKK
X< h.iy
posibilitlad
de consi^iiar,
sin
(|ue
su
()l)jeto,
totls
ces se produjeron.
tarde,
La
aquellos acontecimientos.
las nesj^ociaciones
de paz que
la ]e\' san-
cionada
i)or el
armada con
Buenos
que, en iiltimo
Numerosos
hijos de
.Vires,
de familias
ejrcito
muy
en
te.
Los Calvo, Guido, Alaria, Escalada, YriarNavarro Viola, Pinedo, Yrigoyen, Pinn, Espinosa, Dominguez, Lagos, Laprida, Diaz Velez, Espejo, Pueyrtedon, Ramiro, Lmela,
Olivencia,
Monguillot,
Corvalan,
Barra,
Peralta,
dero,
Crdenas, Hernn-
dez
muchos
otros
ms,
cuyos
eran
nombres
llenaran
pginas
enteras,
nacionalis-
LKiH'IZA Y MITHK
243
el
aisla-
miento de Buenos
El general
de
Aires.
la
regimiento de
los
que
se pre-
Urquiza y
la
le
ofrecieron su
unin nacional.
La organizacin del ejrcito se operaba rpidamente y en el puerto de Montevideo se alistaban los buques con que se formara la
escuadra.
En Junio de 1859
pecial al
se envi
ima misin
al
es-
Paraguay, confiada
encargo de aceptar
ministro
J.
de
Pe-
de
la
ofrecimiento
lie-
presidente
Lpez
al
general
Urquiza
para
fuerza
rio,
y como
el
timiento de
ferencias,
L'')pez
conoce todos
de
gociacin.
Li
la
ma17
4.'R()l'IZA
MITRE
244
I'KQnZA Y MITRK
Yor cordialidad y
alojada en
el
palacio que
la
haba sido
del
obispo,
la
frente
catedral,
muy
que
inmediato
el
casa presidencial.
Desde
estaba
concurso
Los vaagra-
como
testimonio
al
del
servicio prestado
la
por con
el
general Urquiza
evitndole
as quiero
guerra
los
Estados Unidos, y
que cons-
te en el arreglo.
El ministro argentino acept la condicin, y despus de cambiar ideas sobre la forma del
convenio,
guiente.
da
si-
El proyecto fue
forma de tratado, sino de protocolo, sin que hu])iese intervenido en nada el ministro de relaciones exteriores del Paraguay. Solo estaba firmado por el presidente Lpez y el ministro
argentino, l'na de las copias debe
e.xistir
en
los
vapores iran
al
URQUIZA Y MITRK
245
Paran cuando
r ese
el
presidente
argentino requi-
sus servicios.
Las conferencias con Lpez continuaron diariamente. En ellas, se hablaba primero de arreglos de lmites y tratados de alianza, y en se-
presi-
Lpez era decidor y entretenido cuando su salud se lo permita. Sufra un padecimiento que lo obligaba interrumpir la conversa-
ms tranquilo lamentando
dente eran largas, y cuando quedbamos solos con el ministro en el saln, estbamos
Sus pretensiones en cuanto lmites y alianzas eran tan exageradas, que le costaba trabajo
al ministro contenerse.
Si
ejrcito
paraguayo tomar parte en la guerra contra Buenos Aires, ha de establecerse que esas fuerzas operen de modo que no tengan contacto
alguno con
las
de ustedes.
No
expuestas contagiarse
tinua revuelta.
24(3
TKil'IZA Y
MITKK
En una
tnodo,
el
ilc
sus cijuvcrsacioncs.
rclnii')
su
do
la
mediacin en
*s,
Unid
haba
le
hecho enojar
haban dicho
Cont en seguida
que
el
Oue discutiendo con el con motivo de no permitirle un buque del imperio seguir viaje Cuyab, lo haba desmentido varias veces y Amaral continuaba halilando
sin inmutarse.
Oue cuando le toc oir su rplica, Amaral escuch todo, callado, pero al final, se
levant y hacindole tres cortesas, acompa cada una de un miente V. E., dicindole, desde
la
i)uerta,
Oue en
tima
el
bordo y seguira viaje. embarc y por inspirarle lspobre viejito, no \o hizo echar pique.
que iba
efecto se
vez,
Alguna
dijo
lo
consideraban como mi tirano, y que 3'a veran lo que era bueno cuando entrase gobernar
su hijo Francisco Solano.
Mucho
habra que
se haca en a(|uel
pueblo en
poca de don
el c-
Carlos A. Lpez.
lel)re decreto,
Me
limitar recordar
modo que
tollos sal
RQUIZA Y MITKE
247
de noche con
sii
correspondiente
en cada esquina
la
cuadra en que
y llevar
el
es-
la
casa
del
presidente, tenan
que tomar
\'os
medio de
la calle
som-
manifestaban encontrarse
muy
se divertan
mucho. Con
al
niU3'
sus necesidades.
Lpez estaba
cabo de todo
lo
que pasa-
Mucho
ca,
me
cuesta, de-
Un
encontramos
muy
prevenido. Ha-
ba camljiado completamente.
Urquiza
tiar en su
ha dejado
si-
propia capital y
imposible que
gobier-
no.
son ya
intiles;
248
ri?Qnz.\ y mitrk
la
misin ar-
do en
to,
gentina ya no tena objeto y se retir, salvanlo posible las formas ofieiales. Digo es-
por que
al ofrecimiento
verbal de un vael
doctor Pea
viajj
el
en una
Buenos Aires
mando
;
Aires,
al
Una
se
-^organizaba en
Y aun cuando se Paran un asalto por sorpresa los vapores, en botes lanchones, poca fe se tena en la arriesgada (operacin. En cuanto la escuadra que se armaba en Montevideo, faltaba mucho para que estuviese dispuesta. Buenos Aires no slo dominalja con sus bucjues
ro
el
el
Ur
u-
UUQriZA Y MITRK
249
de desembarco.
Un acontecimiento inesperado
del
modific
momento
en que
el
almirante
Murature con sus oficiales y su hijo Alejandro, comandante del Buenos Aires, que estaba de visita, tomaban el caf en la cmara, se su'blev, capitaneada por un sargento, Ramn Ortega y el cabo Felipe Salguero, logrando apoderarse del buque y entregarlo en el puerto las autoridades de tierra. El pequeo vapor Buenos Aires, que estaba inmediato,
los
al
observar
movimientos
za, sin
Pinto,
En
la
oficiali-
comandante Alejandro Murature, recibiendo su padre, el almirante, una bala en el pecho que slo le produjo una fuerte contudad, muri
sin. El teniente
n una mano.
No hay para qu
hecho produjo en
el
el
general Ur-
La
alegra
3'
el
entusiasmo
se
contagiaron al
l!U
IIRQUIZA Y muhk.
un
l-)U(|ue
de guerra de su naal
cin con
el
i)ropsito de perseguir
lUiciios
No
se
supo
si el
ministro
si le
rertexion y se contuvo en
el
camino
fu
imposible alcanzar
al fugitivo.
El almirante Alurature fu
hospedado y aten-
dido en
casa particular del general Urquiza y su hijo Alejandro se le decretaron honores mila
litares,
oficiales del
Pinto >
cjue
neros.
Cuando
los
sublevados del
la
formados por
general don
Toms
bir
y se recalc un
el
brazo.
En
esta
grm
el
victoria, dijo
ilustre an-
ciano, soy
yo
servido
indic
el
cuerpo que
el
valiente que
ms de una
URQinZA Y MITRK
251
vez luch solo contra la polica y que poco alarde haca de la hazaa que haba realizado (1).
Xo
es inoficioso agregar,
<
propsito de la
sublevacin del
mado
se public en
El Nacional Argentino:
ni
haber tenido
tendi con
la nacin.
ni
seno de
Tal hecho es inaudito de arrojo y patriotismo. Pone en movimiento el vapor, corta las cadenas de las
arroya
la oficialidad,
intima
los maquinistas,
fiue el
el
buque, ancla eo
fondeadero y pide auxilio las autoridades de tierra. Despus de publicar la lista de los sublevados, agrega:
la
La conducta de
mayor
respeto y simpata.
OFICIALES PRISIONEROS
J(3s
M. de
las
Mximo Casavega,
.\atalio
Castro,
El seor coronel
S.
E.
1) Lo que acaba de leerse, respecto la misin Pea en el Paraguay, y los buques sublevados de Buenos Aires, lo escribi el autor en 1900 y fu {ublicado eii la Revista fie Derecho, Historia
(
Letras.
*252
l'HQnZA Y MITKK
V los
dems
oficiales
cii
una casa
particular. Se
ha
)uesl<i
H. el presitlente
ha expedido
la siguiente
orden
rela-
Secretara de guerra.
Cuartel
(jeiieral
en
el
Paran,
guerra:
de Jidio de IS.W.
la
seor presidente
toda
la oficialidad del
vapor General
que una
su-
la nacin.
que deplora
la fatalidad
como una
la
S. E.,
ofrezco V. E.
el
Benjamn V drica.
(jue el
doctor Zeba-
cmo
haca
la
guerra
el
gobierno argentino
en 1859.
Escrito lo que antecede, acaba de aparecer
el libro ''Mitre",
del
ce las
cartas cambiadas
URQUrZA Y MITKK
253
motivo de
la alianza,
entre
el
Gmez y
de
el
Les ensear
ir
((ue
deben
Brasil,
buscar armas
vapores
al
Parajuay y
lo
3'
al
sacrificando territorios
y honras, como
hizo
del
Urquiza,
Ijuscando la
Paraguay
La aseverado en
el
mentido cuando se public por primera vez; y ahora que reaparece, cumple al autor de este
libro,
la legacin
argentina
el Paraguay en 1859, repetir que dicho cargo no tiene fundamento y lo hizo sin duda el general Mitre para atenuar faltas propias, mu-
en
cho ms graves, porque fueron tentativas conatos contra la integridad de la patria, que
el
mismo Gmez
sin
expresadas,
prrafos:
la
el
beneficio
la libertad,
por
no haber seguido Vd. en 1859 mi consejo de tomar el ltigo de Cromwell y echar la calle el parlamento del 8 de Noviembre, (i)
(1)
el
Fu el que hizo renunciar don Valentn Alsina paia hacer pacto de unin.
Jol
t'RQriZA V MITKK
Pero olvida
se nos
\'(1.
(|ue,
cuanclo en
18")7, e\
partido federal
los
present iiiiponcnte cu
la lucha,
nimos ms
n< s
propusieron por
A.ires.
re-
medio
la
constitui-
do en
levantarse la
tormenta en
el
V no era
un
sini[jle
arrancar
la
bandera
manos de Lorenzo
Torres,
disculpa con que se expresaba Vd. cuando sublevamos contra \'d. el sentimiento
lo
pi'ililico
combatimos: era
itn
propsito
la disolnciii
de
la Repblica.
Tengo en mi poder
\'d.
de su
puo
(|ue le
trucciones
no
{[uiso firmar
don
de
Pastear Obligado, en
la
prevena Vd.
se cerciorase
ra el Brasil en el caso
de
(|ue
Huenos Aires
nacin independiente.
;Xo saba
\'d.
de antemano,
\'d.,
hombre
politico, \(1.,
conocedor de
la historia
sudamericana,
<|ue
la
(jue la se[)aracin
disolucin definitira de
la pol-
desidertum tradicional de
Como acaba
de verse,
el
general .Mitre,
t|iie
acus en frase hiriente, gratuita y deseonsideradainente al general l'rquiza de buscar alianzas deshonrosas, pretendi, nada menos, que la
URQl'IZA Y MITRK
255
iitlependencia de
Buenos
Aires, euaiulo
tema
al
condenados
ostracismo por
ella
el
con
era igual
de gobernar perl, ante su aspiracin manentemente Buenos Aires, con su aduana Y con su banco. Las provincias, muy pobres
para
ms
l)ien
Es que
recin
se
el
Mitre,
presila
frui-
despert
la
cuando ya
dente de
cin
repblica,
experiment
vez
de una.
Hasta que lleg presidente, fue el localista de siempre. Acaba de reproducirse taml^ien, en l citado libro que lleva su nombre, la proclama
de 1 Julio de 1861 al iniciar la campaa de Pavn. No hay en ella una sola palabra en honor de
la nacin, ni
de sus instituciones.
La
sedi-
cin del 11 de Septiembre y los gloriosos combates que entonces, dice, sostuvo, es todo lo
que invoca
al
provocar
La
guerra. Conviene
que
el
lector
haga
las
deducciones que
se
*25l>
UKQIIIZA Y MITRK
cjic
traten de esa
poca Por
mentarios
dicho
por
el
doctor (rmez.
l.
Todo
Si
separando Buenos
con
el
el
auxilio
como procuraba
general Mi-
tre la organizacin nacional, es preciso convenir que no haba elegido el camino ms corto para llegar ese resultado. En cuanto al convenio celebrado por el presidente Urquiza con el del Paraguay, respecto
haber evitado
la
del
Exnio. seor
rios en las
y provistos convenientemente, obrarn bajo las rdenes inmediatas de susrespectivos jefes, pero en ccintormidad las (|Ue fuese*
el
la
seor presidente de
al
la
Confederacin argn
la
comunicar
Kepblicn
rKQUIZA Y MITRK
257
(jue
del F'aragua^-, la
los
poca y
el
lugar en
el
deban concurrir
vapores
([uc se la
mencionan en
escuadra de
la
artculo I.
4o Desde quo
entre en
el
territorio irgentino, la
carne
necesaria para
sus vveres ser de cuenia del gobierno de la Confederacin y suministrada segn los pedidos de
los jefes
de
la^
niiema escuadra.
Dos
el
ejemplares de
por
Exmo
seor Presidente de
y por
S. E. el
este uno de
Fecho en
del
la ciudad de la
Re-
mes de Ma3'0-
ao
del
Seor
rail
ochocientos
3-
cincuentii
y nueve.
Luis
J. de la
Pea.
el
Tal fu
el
Paraguay, en
cual,
segn
el
general Mitre, se
cuando
la ver-
dad
es
que
los
vapores que se
refiere
eran faci-
nada en cambio.
sin efecto,
y no ha tenida
otra trascendencia, que servir de pretexto al general Mitre para deprimir al general Urquiza^
momen-
porque
la
gran figura
ganizador de
la nacin, se le
apareca siempre
como un obstculo
25S
rKiU'lZA Y MITKK
Clones ocupar
el
que logr al fin aparentemente, debido su larga vida, su perseverancia Y ala haljilidad con que l y sus amigos tergiversaron los hechos, pero ese triunfo momentneo sobre la verdad y la justicia, ser efmero, porque la historia
reivindicar para cada uno lo que
de,
le
correspon-
cuando
libre de influencias y
fallo inapelable.
de prejuicios,
pronuneie su
CAPITULO XI
El frobierno de Buenoa Aires organiza su ejrcito
y escuadra. Tenativa de soborno al jefe de la escuadra nacional, coronel Cordero y otro comandante de buque. Mediacin del ministro lie los Estados Unidos para evitar la guerra. Bases ijresentadas por el gobierno de Buenos Aires. Se exije entre otras condiciones que el general Urquiza se retire de la vida pblica ihirante seis aos. El ministro americano rechaza esas bases. Se le presentan otras. Comisionados que representan al gobierno de Buenos Aires. Fracaso de la mediacin. El gobierno de Buenos .Aires da cuenta de ella la legislatura provincial. El ministro americano informa su vez al presidente Urquiza rectificando el informe anterior.
nizaba sus fuerzas que haba puesto las rdenes del ministro de la
dio contra
moneda, que
de
cin las
la provincia, se
filas
contrarias.
En
VRQUIZA Y MITRE
2*iU
rmjnzA
mithk
ronel
Mariano Cordero,
jete
de
la
escuadra ar-
dignos y enrgicos, la propuesta que ste le haba hecho para que se pasnse con sus bucjucs
al
enemigo.
Tambin
nel
Fonrouge, padre
diputado
al con-
gres'\ del
mismo apelHdo,
dirigida al presidente
Urcjuiza, en cjue le
uno de
plenipotenciario de Benjamn C. Yancey, los Estados Unidos, don ofreci su mediacin para evitar la guerra.
principios de Julio,
el
coiisrcin'/icid.s
.s'c-
rn
1"
consif/naf/fis
en sk
las
catnt
en
Cada una de
partes contratantes
ol)jcto
recunoce
la
i/itef/ridad
de todo arre-
catorce pmvincins
argentinas
liajo
un gobierncj comn;
2^ I'ara facilitar
fbjeto, el
aproximar
la
consecucin de esc
patritico sacrifial
y por
el
espacio,
menos de
URliTIZA V MITRK
261
en lo
seis aos,
de
la
vida pblica;
la
coiitimiando
dems
as en
Confederacin
el resiJecti-
vo orden actual,
talilecido en
jxn- los
tratados de 1854
1855;
3o La presente constitucin
ce, es decir,
de
la
Confetleracin ser
ella estable-
despus del 1
el
de
Mayo
de 1863;
instala-
do que sea
entonces, cesar
4'>
esa revisaein de
constitucin
actual, concurri-
forma y
ambas partes acordarn por medio de un conveadhoc el cual deber ser ajustado seis meses antes
del lo de
Mayo
de 186o.
gobierno de
los
Estados
Firmado
Como
el
in-
de Buenos Aires,
despus de designar
al
Nadie
mejor que el ministro de los Estados Unidos, Mr. Yancey, mediador, para relatar, con la imparcialidad que su carcter lo obligaba,
las.
negociaciones.
Su informe
escrito, dirigido al
Aires;
dice
Paran, Agosto O de
ISU.
S. E. el
seor presidente de
la
Confederacin argentina
Urquiza:
Seor:
regreso de Buenos Aires, el 22 del presente, hice una narracin verbal de mi conducta como mediador para obtener un arreglo pacfico y la futura unin poltica
V. E.
A mi
de aquel estado y
la
Como
ahora,
el
la
demandaban mi inmediata
daros un informe
negociacin.
sobre
la historia
de
la
He considerado
sentaba
la
yo
repre-
Confederacin, y es
ros oficialmente.
distin-
seor Jos
la negociacin.
dado cuenta
.Xires,
S. E. el
do de Buenos
La simple correspondencia y
arreglo, no bastan para dar
URQUIZA Y MITRE
en las conferencias habidas
historia completa.
(jue sc^n esenciales
263
para su
3-
Xo
(|ue
era
nii
como ahora
la
lo
hauo. La
lectui'a
S.
ha dirigido
gobernador Alsina
Aires,
honorable
me
induce cambiar
el in-
forme de
S.
una idea
Tuve con
das, pues
el
gobernador
que
sin
embargo, en
ellas
La ltima
No dudo que
tido todo lo que
S. E.
el
persona
muy
estimal)le, ha^-a
some-
crey necesario.
la
go de su opinin, me tomo
los
lieve.
lil^ertad
el
de exponer todos
hechos,
jiara
poder presentar
asunto en alto
re-
Hl 7 de Julio,
acompaado por
S.
el
sentar
X. H. Hudson.
una
y
visita
de etiqueta
E.
el
seor gobernador
Alsina en su casa de
seos,
fui
lo (jue
gobierno.
En oposicin
mis de-
yo consideraba el curso natural de las cosas, atrado una discusin sobre mi mediacin, antes de
El
gobernador
.\lsina, dijo
arreglo pudiera
cosas,
haberse hecho.
Pero que en
el
presente estado de
y en
vista
de los
preparativos
de
defensa
costa de
difcil.
V
la
que probablemente
el
2G4
cual
la
lio pxliri
IKiilIZA Y .MITItK
yo
accctlcr.
lisia era el
reliin
de Y.
i",
(li-
vida pblica.
Ivntoiiccs
all inisino.
dcclar positivatal
no poda considerar
(juc
tampoco
de
S.
l.
liuhicsc
imponiendo
lobcrnador Al-
poltica jjoda
que
con bucua
fe.
Vo desea
en
In
ba que
se aceptase
yo
insisun,-i
contestara
mi carta.
Pero como
no insinu
de toda
esjjeriii-
me
hallaba en casa.
la
La
de
lugar en
Se repitieron
I're-
correspondencia
(|Ue
acompao, en
de
ellas
ca-tcllano y en ingls,
el
bases y
|)oncrlas
de
acuerdo,
fuese posible.
Ivl
uno
la clau-
sura de
(|uc
lo:s
meicados de
la
Confederacin
((ue
par.-t
los indios
conducan vivo,
UK(iUIZA Y MITKK
265
Vo
Otras estipulaciones
resi)ect<)
dificultad sobre
irc^nta
unin
con
las
hasta
18t38;
y una innieiiata convocacin para una conile las catorce provincias, con
la
de revisar
Vo
sobre
resjjond (jue
tal arreglo;
no tena autorizacin
la
jjara estii)ular
pues
constitucin de la Confederacin
i[ue
mencionara
H.
con
el fin
ciones necesarias.
Estos hechos
que
la
olistculo insuperable
de Julio, bordo del va])r de Buenos Aires General Pinto, surto frente al
la captura del
buque por
Confederacin.
Cuando esa
noticia lleg
no
falt personas
sin
que
V. E.
Qia?ta
el
vapor
1)
nos de
ai|uella ciudad.
al
Hice presente
gobernador
x\lsina,
'2<jt
VRQriZA Y MITRK
ijersonn alguna en la
el
mente
ral
coiivcncitio, que, ni
\'.
l.
ni
motn
del Geneel
Pinto ])ero
(|ue el hal)er
Buenos
deber indagarlo y obtener una pronta reparacin, antes de proseguir en la negociacin; pues sin una plena satislacci.Mi,
de mala
Me
p<>r el
gobernador Alsina.
el
No
se
22 de Julio.
al
de cumplimiento
Me
Vo
pregunt
le
si
A mi llegada
pecto
al
esta
se
res-
motn
no solo con
las pruel)as
ms
con
perdido su valiente
querer sofocar
el
motn. Resel
que
puesto en
la capital,
autoridad que
all
gobernal)a: la
hostil
<>
Con
cil)ido,
Ivl
regres
Buenos
Aires,
anunci al
re-
que haba
el
2 de Agosto.
gobernarlor
me
en
mi
IKQCIZA Y MITKK
267
Le
di la
corriente.
f,
prueba
de
lue, la
que
me
resultado de
mi entrevista
la
con
V. E. respecto
pre-
contestarle,
Julia.
como
antes,
nuestras en-
podamos
llegar
un arreglo.
Yo rehus
tanto para
esta indicacin.
Mi primera
posicin inoficial
el
que
mi posicin ucse
poder pedir
En mis
entrevistas anteriores,
gobierno de Buenos
.\ires
una suspensin
la
No
manos de
Confederael
gol-
pe cuando fuese
que tan
luego
como
se
me
dor Alsina,
la
orden
de
V.
E. sus
fuerzas navales en
Montevideo, para
la escuadra, tan
(jue
le
ta segunda orden; y
pronto como
goljierno prometiese
de 6 de Julio:
da siguiente
el
inmediato>. Solicit
contes-
que
tase
lo hiciese al da siguiente
si
al
mismo tiempo,
lo
consenta
en suspender las
la
hostilidades, (que
yo
pasara despus
nota pidiendo
2iS
rmillZV
MITKK
coiiuiilicar
\.
E.
el
rcsnliuilo p^r
c-1
vapn-.
i|ius(>
si
tena
liieii
in-
dicar
el
m<,
la salida dei
vapor
tA-iuncio:i'
valiiulonie de
Sjl<t se presi<')
la
de-
pro-
meterme una respuesta A mi nota de fi de Julio, dentro V (pi; si en vista del espritu de esa respuesta, pasaba yo una nota pidiendo la suspensin de
hostilidades, se tomara en consideracin.
.As
termin
la
con
"erencia.
debo decir
que
dijo
al
principio
la
de la entrevista,
j^obernad or .\lsina
que
para
las
\)
suspensin
d hostilidades
las fuerzas,
no era proba))le;
A
el
de la
noc-'te
del
da
siguie
4 del corriente,
gobernador
Contest
.\l3ina
mism
da al gobernador, pidiendo
la
sus-
la i)resentacin ofi-
de
las
bases (jue
el
hacer, i)ro-
de las negociacio-
Me
remiti extraoficial
oficial
sus bases:
indicndome
el
(lue
toda correspondencia
inento
fie
de|)artaIrx
gobiern
>
v relaciones extcriore-;.
este
Vase
co-
rrespondencia
bierno.
sobre
punto con
el
ministro
de go-
En
]r\
noche del 8
el
del presente
lUicnos
,\ires,
y projjuse una
L'RQrrZA Y MITKK
2J9
alteracin, la cual
el
4'i
segn
se indic
\ue
la representacin proporcional al
nmero de miembros
nuestr(j
trael
Por
ejemplo, se eligira
la
parte
del
art.
2o,
que
por
peda
el
el
retiro
completo de
seis aos,
V. E. de la vi la pblica,
trmino de
lo
las
presentes bases,
Y permtaseme una
mi deseo
de
(jue el
las
al re-
de V. E. son
muy
distintas,
ament
diversos.
extendi en
las
como
necesaria para la
la
c(miio insuficientes
la estipulacin
como
pri-
mera entrevista
(Jue
el
del 7 de Julio.
270
IKtinZA Y MITHK
Ouc
si
acoli-
Argentina
su iza-
incorporarse inmediatamente
l)aj<>
l)ierno
V. E.,
])ermitir
unin
(|ue la
el
de nuestra patria.
i'inica
Y como
el
objecin la actual
ar-
Rueos Aires
lejis-
yo estipular en
el
el
tratado que
la
la
nueva
constitucin designase
lugar.
la
un gobierno bajo
Y adems que
prximo Maj'o; y ([ue vuestro cargj en virtud de una ley sancionada bajo
cin y (|ue
Rueos
la
.Xires
tendra un
voto poderoso en
(jue
la
formacin de
nueva constitucin
los
.Vires
sustituye la priella.
pues,
Rueos
nun-
nico
tal
mente hacer
se
razonaljle-
El doctor Sarsficld
que
si
Rueos
.\ires se dispusie-
Confederacin
la
no aceptara. Yo
contest (ue
hiciese
proposicin^
cpie sera
aceptada.
la
garanta
[.ue
se exiga
cier-
IRQnZA
MMKK
271
Y por
que
es-
al-
gunas de
las estipulaciones
la
del tratado
emplear
la fuerza
contra
parte
infiel
para
hacerlo respetar.
Aunque
los
esto
uo importase un
conflicto en la poltica de
torizado, podra obligar su nacin; y mucho menos, el que en esta negociacin obraba solo bajo su carcter pri-
vado.
el
tratado, otra
se
difi-
ambos gobiernos
com-
prometiesen no apelar medios hostiles para su solucin; (|ue la buscaran defiriendo los
al presidente de los
puntos de desacuerdo
vada.
El seor Sarsfield entonces
me
pidi hiciese
lo
Expres
el
las de-
ms
En
provinciano
de nacimiento.
consecuencia, fui oficialmente informado de la elecel
cin que
Mrmol.
Se revisaron mis bases. El doctor Sarsfield solo objet
el
artculo
9^:
por
el
mantener
relaciones diplomticas
rUill/.X Y
MITHK
c)l)jcciii
se
daba
al
artculo. Kl
(|ue
por a(|uel se
el
contrario y |ae
el
el
estar por
valor de
doctor Sarsfield
agregando
sara satisfactoriamente
cuando arrivascmos
redac-
En
los
la entrevista del
1<)
la
rdiima.
las
el
la vi-
da pblica,
el
estado de Buenos
la
concurrir una
constitucin de la Con-
Mayo
de 18.53 con
el fin
de
Buenos
.Vires,
.\gosto 10 de
IbS'.'.
/Jaliiiacio
r. Sdis/ic/f/.
Jos Mrinol.
Va puede concebirse
justificaban ni
la
sorpresa ijue
me caus semejante
tal
aun
la
ms remota sospecha de
proce-
limiento. Si se consideraba la
jiersona de V, H.
como un
rnciu/.A Y
MiTKK
27r5
no poda considerar
d-;
Julio dis-
cuti mis
guardarlas,
cjue
haba de incorporar en su
programa
para ser
demanda de vuestro retiro de la vida pblica conservada como un sitie qua nonit AI hacer
la
una
al
visita de
me pregunt
me
si
deseaba con-
me
me
al
dijo
que era
])ara
me me
tomase
el
trabajo de regresar
Paran
remover
f,
cuando yo no me hallaba
de vuestro retiro, que
el eje
demanda
de toda nego-
Aires
el
8 del presente,
dese
3-
el
gobernador Alsina
con-
conocer mis
instrucciones
sobre \os dos puntos que haba sugerido en nuestra entrevista del 11 de Julio; saber, la cuestin sobre los indios
la
alterar
la
presente
la
Confederacin
el
ao
prximo?
Para qu discutir base alguna de arreglo,
_ <4
Hii\\/..K
MITKK
siii
quo
aiUe->
S".-
liiiliicsc
nnejlado
si
hcclia:
cuando
el
qu
se
rriente,
Buenos
mismo punto?
Por qu se examin cada
artculo de nuestras
bases
Dr. Sarsfield, y
si
se
aceptart)n todos
menos
los
dos ya
final-
mencionados,
el
deba
mente anular
los
dems?
al
lalncte
si
es-
la
vida
la
primera y nica mocin por parte de los negociadores de Buenos Aires, fu presentarla predicha aislada
proposicin, en sustitucin las dems.
Hay
en
el
art.
trin-
un tratado
lo
firmado y
ratificado por
\'.
E.,
\'
despus que
hubiese firmado, se
invita V. E.
haga
'el patriticf)
sacrificio
de retirarse
ms de
seis aos.
el
mensa-
cmara de senadores, para evitar un insulto supuesto \'. E. la Confederacin), se rehusa aun de tratar con \'. E. Ea una os reconoci como digno de togobernador
la
do tratamiento y capaz del ms elevado y puro patriotismo, sacrificando toda ambicin personal por la unin de vuestra
43airia.
La otra
niega prcticamente V, E.
ambas
cualida-
URQUIZA Y MITRE
275
sois
el
des
ms
bien
os desconoce; sin
embargo de que
la
ley
para negociar
evitar
paz y
la
integridad
nacional.
el
insulto!
Tan
luego-
como
toda
preliminar
como
de
los
es decir,
Idcd,
como uno
V. E. se
es decir, simultneamente
retire
en el
momento que
en ese
frase,,
pero
el
principio es
que
la
de terminar la negociacin.
la verdad; dije
proposicin
es preciso in-
3'
trataba de imitar
el
ejem1'
su-
autoridad
civil
Que
V. E. haba
go-
bernado este pas ms menos bajo una tirana de veinte aos. Que V. E. haba demostrado mala fe al sitiar BueVRQVIZA V MITRE
19
ti
l'HiilZA Y
MITHK
li.-iber
declarado A su ^^ohicr-
como
director provi-
jirovincia de
Buenos
Aires
tino.
la conijileta
libertad de disi)oncr de
V. E. haba violado
3*
su propio des-
Que tambin
tados de Diciembre
Enero de 185i y 18)5. Por consiguiente, Buenos Aires no poda confiar en E. hacer
arreglo
alguno
para incorporarse
un puesto en
la
el
Confederacin,
jioder
civil
mientras V. E. ocupase
militar".
(ue: el
mismo
el
dcictor Sarsla
con
el
batalla de
])or su
ms
55.
Tres aos
ms de
el
deducir.
honora-
plenipotenciario de S. M. B.
la
No
E.
contenan esa
de V.
Buenos
Peri
.\res.
y pedan menos (ue las bases <)ue yo ofreca De los 20 aos quedaban pues refutados 18.
el
an ms;
el
facilitarme
honorable
senado
cuidadolas per-
de
la
Confederacin,
el
seor don
Se
Benjamin
Villafae.
Contenan
seis artculos.
haban ])reparado
i:rquiz\ y mitrk
_<
<
manda alguna
mis-
mo
po
ministro, refutaba su
presente.
argumento y
f
lo
reduca al tiemlas
V. E.
el
cosas
Expuse, que V, E, no
cin Buenos
Aires
mand
ejrcito de la
Confedera-
en 1853, sino
una par-
Buenos
Aires.
el
n de hacerme una
el
y sostuvo que
sitio
la
suceso al cual
el
de 1853, durante
cual
provincia de Buenos
Yo manifest la seguridad que tena en la exactitud de mi aserto y que no obstante eso me remita su conegociador
el
su fallo en mi favor.
(jue la lirimera vio-
hecho de
Buenos
te-
armada
el
El aprisionamiento de
Buenos
.\ires
esos
hombres en
territorio de
no para evitar
del
278
IKQL'IZA Y MITKK
demandar
civil-
mente
el
cios, es
este
slo emple mi
(jue la
argumento en demostrar
los
el
hecho histrico
Slo
primera violacin de
Aires.
tratados fu
me quedaba
(jue decir
con
la opinin
de los negociadores y
mundo
la tierra,
la
el
Inglaterra,.
Kspaa,
Krasil y los
Estados Unidos de Amrica haban acreditado sus ministros cerca del gobierno de la Confederacin, presidido i)or
V. E., y no cerca de Buenos Aires; y esas mismas naciones haban considerado V. E. para tratar.
Estos hechos, y
el
tando
la
que exigieel
juicio
mundo no
pitar al pas en
una guerra
retardando
pata personal
la civilizacin
destruyendo el
el
co-
mercio.
Terminada
V bondades,
as la negociacin,
.Vires,
me
ciadores de Buenos
f|uc
tanto
ellos,
como
su goI)icrn(),
me
hal)
an
personalmente manifestado.
Manifestaron
los
Iludson, cnsul
rio los-
URQUIZA T MITRE
219
como
el
obscuridad.
El 12 del oresente lleg
Buenos Aires
la
el
vapor '/Asun-
Juan
como mediador
con referencia
los intereses
suele fondear en la
pampero.
Solicit pues del
el
se-
pasaporte de su carcter
oficial
que se
los
le
consulado de
el
la salida del
vapor para
Pa-
ran,
17 del corriente.
El permiso fu concedido.
Com-
me
visitaban.
tengo orgullo de contar entre mis amigos y que tena un los dos gobier-
m para ver
si
consentira
una entrevista
entre
el
Segu.
seor Mrmol, uno de los negociadores y el seor El seor Mrmol haba ido su casa la noche an-
terior y habale
sicin
la
ltima propo-
Esa circuns-
;>'0
\H(illZA
MllUK,
mi habitacin,
seor
ser
ontri.' el
seor MmuioI y
ol S'.'or Sciiii.
IvI
Mnnol
acept.
Yo rehus
iiii
conseiitiinieiito; iio
que el jiohienii) estuviese previamente de acuerdo. Eso har ver la l)ucna fe con (|ue yo obralja, im permitiendo (pie uno de los negociadores (un senador de la confianza del j;obicrno) conferenciara sin autorizacin con
el
seor Segu.
El seor M'-mol fu impuesto de esa condicin y consult al gobernador. Se reuni
el
consejo.
Algunos opinaEl
ron (pie
insisti
la
gobernador
conferen-
seor
Mrmol
ciara con
doctor Segu
gobierno de Buenos
cin.
ban
oficial
los
para
mientras exista
pacfico.
La correspondencia mostrar
fu aceptada
el
V.
II.
(pie
el
mi
solicitud
(el
tiempo
dia)
enfermedad del
doctor Sarsfield,
me
la
dirigi(')
do
el
reembarco
del
lina
nota indicando
de
noche,
para
la
predicha
conferencia.
Xo
(piiero
nota
rehusando mi conferencia,
con
la
el
doctor Segu de
ciudad
orden de
ajui-l
gobierno. La narracin de
UKQl'IZA Y MITHl
281
verdadera
luz.
Me ocupo
]jastante repugnancia,
pues encierra en
una marcada
-e
que desacredita
Pero por
y de desconocer
el
dominio de
el
los caudillos.
alto
gobierno
de Buenos
Aires
m, no
y por las maneras afables de sus gobernantes hacia puedo menos de suponer que, sin apercibirse, han
bajo mi proteccin,
No pretendo
manera
se
El ignoralja
Cuando
cnsiil
tlcl
recib
el
proteccin,
me
dirig
acompaado
la
del seor
W. H. Hudson.
capitn
la oficina del
fin
orden
de evitar toda
dificultad.
La nota
relaciorel
nes exteriores
me informaba
haban impartido
Preguntle
denes
cnsul
al
si
al
doctor Segu,
oficial/
Contest que
Entonces
le
present la nota
Hicimos
el
Mientras se preparal)a,
(jfreci
capi-
muelle y nos
su
fala, excusndose,
->^-
IRtillZA
MITRK
Al llegar
el
el
oficial
sobre
cubierta.
Le
comuiii(iu<5
])ues
mi objeto.
mi )alabra
l\
oficial
no
([uiso leer
el
mi orden
le
oficial,
le
bastaba; pero
cnsul
un
ofi-
Como
<?1
hal)a
despedido
el
bote
cjue
con nosotros y
cnsul
la
bandera de
'u.6
los
Estados Unidos en
la
proa.
Cul no
el
seor
(relly.
desembarcbamos
del
la
orden
querido
era
leer
el del
en su oficina.
Examin
sello del
sobre que
gobierno
relaciones exteriores
llado con las
y
del
armas
que no reco-
firmada por
oficial
mayor.
El
despacho
resultaba
su oficina:
que accedimos.
algunos
instantes,
vi
Despus de permanecer
su intencin
era detener
((ue
al
doctor Segu
entonces
retiraba
hasta recibir
la
una orden
con
del
gobierno.
le
Ped
devolucin
de mi orden, y
el
dije
que
<jue
me
inmediatamente
doctor Segu; y
bitacin.
prendido las palabras del cnsul, pues crea que solo bamos
An admitiendo
esto, su
debi respetar.
al
golncrno (lucjndome
d(-.
crquiza y mitkk
283
esta
nueva entrevista,
resolv
no man-
La orden de
la
expulsin vino
el
mitad
del
trmino acordado. Y
motivo que
se daba,
era (jue
ciudad,
el
violando de
modo
las condiciones
bajo las
pasear
Tiezca>
las calles
permainter-
en mi casa
pretarse por
una
que no poda
residir lejos de
mi
Estados
oficial
pas.
que no ha violas
calles,
condicin; porque
cuando
de
all
consulado,
mi comedor
Es
qu dao haca
como comisionado
el ejercicio al
pacfico
aire libre?
fe
Adems,
se le
mi proteccin
especial. Si
haba alguna
duda sobre
co.
el
la
gar
ios cargos
2S4
rentoria
ilc
IHtillZA
MITHK,
despus.
Aun
se
polica.
Como
en
el
no halja
Ijuqjac
de guerra de
el
les
Estados Unidos
\)\:v-
la salida del
el
vapor
17 del corriente.
Mas
en
muelle, cuando
comandante
abordo de su bu-
que en su end)arcacn,
el
barcar en
ducirlo en
bote de polica.
las
Como
dejarlo entre
los
ingls.
Me
nado de
mi
])roteccin.
e.\.
mi gratitud hacia
y Paget de
los
vajjores de S.
mientos
(|ue
Oberon y Buzzard i)or los sentime manifestaron como tambin mis eom-
M.
I?.
])atriotas.
He redactado
terrumpido
ijor
este
informe, seor,
oficiales.
toda
j)risa,
in-
mis negocios
defecto:-;
Espero
pues que
su exten-
V. E. <lsimular ru
como tambin
RQUIZA Y MITKK
era necesaria para
285
idea
sin (juc
daros una
completa
pues
de mi mediacin.
Esto
era tambin
un
E.;
al
aceptar mi mediacin
me
conferencia
dndome
to los detalles.
Confo en que,
esa confianza
al revisar
mi conducta,
no
estimareis
Aunque
cin,
saria;
y de que
mas siendo este el caso, y hallndose los ejrcitos de ambos gobiernos prontos al combate, no puedo despedirme de
\
.
E. en
el
carcter de mediador,
la liberalidad
sin
mani-
festarle
y grande-
lamidades de
la
guerra y restablecer
la
paz y unin de
vuestra patria.
V. E. atento servidor
amigo.
Benjamn Yancey
Es traduccin
fiel
del
ingls:
Jos F. Lopes,
oficial
Mavor.
Otra vez es
Zeballos,
el
mento,
sin olvidar
28t}
I'RQUIZA Y MITKK
En cuanto
la
organi-
general Mitre,
les
si
se
obligase
demostrar
lo
que sostienen,
se veran
en gran-
dsimos apuros!
CAPITULO
Fracasada
la
XII
se activaa las operaciones. paso de Martn Garcia. Parte oficial de esa accin. Mediacin del Paraguay. Batalla de Cepeda. Parte oficial detallado. Triunfo del ejrcito nacional. El resto del de Buenos Aires se embarca en San Nicols de los Arroyos. Los prisioneros de Cepeda. Proclama del Presidente Urquiza al vecindario de Buenos Aires. Contina la mediacin paraguaya. Detalles retrospectivos sobre ella. Instrucciones dadas ^por el presidente Urquiza y por el gobierno de Buenos Aires los negociadores de la paz. El general Mitre y el gobernador Alsina la resisten, pero el pueblo la exije. Alsina es obligad renunciar. Razn de las energas del general Mitre. Convenio de unin. Buenos Aires se declara incorporado la nacin. Proclama del presidente Urquiza al pueblo de Buenos Aires. Retirada del ejrcito. Algunos ciudadanos de Buenos Aires descontentos por la paz. En cambio el general Urquiza recibe manifestaciones de aplauso de todo el pais. El gobierno aprueba su conducta.
negociacin de
paz
el
La escuadra nacional
fuerza
Fracasada
la
el
puerto
el
paso
la
288
\\
rUQllZA Y MITHK
I'uc tu del
vapor de iueira
^Salto,
20 de Oetuhre de
la
Confederacin
Arienti-
Tengo
el
V.
l.
el
la
escuadra
mi mando,
as
al i)asar
delante de la
de
Martn darca,
como de
las
operaciones sucesivas.
el
nal)iendo salido
12 de Montevideo, las 11 de
la
malle-
me
i)ermitier(jn
isla,
la tarde,
la
vista de la
me
dear
comandantes de
re-
que
el
concl Hr-
3-
el
Pampero con
Menay
buques
goleta
.salja,
Argos, atacaran
los
estaban, segn
las 8.30
de
la
maana
la
del da 14
caminamos en
(|ue
efec-
to en lnea
sobre
primera batera,
Arena.
los
enemigos
han denominado de
lantes rompieron
la
Lo hemos soportado
hasta que
para entrar en
el
canal,
rlistancia (jue
nos ijrometiese
un
ms exacto.
tIRil'IZ.\
Y MITHK
280
el
Salte,
y el <.-Hrcules^> han recibido y contestado -el caoneo y mosquetera no solo de las bateras sino tambin de los buques fondeados en la orilla babor del canal,
habiendo conseguido en parte apagar
go. El
los
Pampero y despus el 'Mcna\' con la goleta Argos que nos seguan, se aproximaron al pontn Castelli; al
patacho ^Rpido,
le
abri la proa y
si
no hubiese sido
la
muerte
Argos
del
comandante Maurice,
hat)ra
podido an tomar
tMenay con
el
ms el fuego de todas las No puedo, Exmmo. seor, distinguir personalmente' ningn jefe. El valiente comandante del vapor -rSalto sargento mayor don Santiago Baldrix, me secund del modo ms digno de recomendacin, y puedo decir otro tanto de
mi
jefe
cules,
Mena^'
y Argos,
los
seoi"es
de Laberge, sar-
Augusto
sargento
el
Dionisio Invierno, as
como
de
dun Jos Mara Montandon, quien tom el mando despus la muerte del comandante Maurice, y de mi ayudante de rdenes el valiente capitn don Enrique Victorica, el
cual no ces un instante un servicio mu}' activo durante
el
todo
la
mayor
arrojo y entu-
de su
don Jos
Ilanzati,
como
del
K)
tJRQIZA Y MITHK
la l)rillantc
Tampoco pasar
coronel Echegaray,
en silencio la
el
muy
todo
el
portacin
voluntarios, citando entre ellos los valientes seores ngel Plaza Montero,
Pea y otros
(juc los
acompaaban.
el
Ya cerca de
molque
al
salir
re-
(jue
dena de su timn
puesto, estuvieron
retard y
Hrcules?
cjue
hasta
ciue la hul)o
com-
ms
lucida la
comportacin de
el el
Hrcules
remol(|ue.
liabiendo compuesto
Los partes de los seores comandantes me han recomendado sin excepcin todos los oficiales y tripulaciones y JO, Excmo. seor, lo haga cerca de V. E, no exceptuando ninguno de los oficiales, recomendando asimismo lastripulaciones (|ue todos han comljatido con
lor
el
mayor
va-
V.
si
l.
de las prdidas y
averas que
hemos
sufrido,
bien entristecer
lo
mucho
menos-
V. E.
la
puedo afirmar, que hemos vengado estas muertes por la de un nmero mucho ms crecido de nuestros enemigos. La muerte del comandante Maurice es la (|ue tenemos
(jue
jefes,
las
tripulaciones. Entre
heridos se
RQUIZA Y MITRE
291
cuentan
al
comandante
del
Hrcules don
Bartolom
el
valiente capi-
tn don Augusto Lasserre y el distinguido subteniente de marina don Justiniano Salvaach, cuyas heridas no son
de peligro.
poca importancia;
el
Salto
uno de sus
Gnaz.
no
mismo
da fonde la escuadra en
los
V. E.
comprobado
el
estas valientes
dado
se-
Rosario.
el 16,
el
Menay
el
carbn
salir
y una parte de la artillera, del cHrcules) sin poder de la varadura hasta el 18 la una de la tarde.
la
barca tener
los
el ene-
vista; n
remol-
Sfilto
tom remolque
haba apagado
de
y vaciado sus calderas para salir y as nos pusimos en marcha, el Hrcules. calentando su mquina y montando su artillera. Eran las 3 de la tarde cuando todos los buques estalos fuegos
la varadura,
el
9 de Julio,
que
20
292
{lcmostr(')
VRQl'IZA Y MITRK
el
mayor entusiasmo;
el
k-
orden cu-
acto, inrae-
al enemij^o,
c
que pareca
izan os la
el
bandera
encmijo se
aguas
abaj<',
duda
ponci-se al abrigo
dess
bateras.
las 5.30 de la
tarde
la
Tal
fu,
Excmo.
seor, la
la es-
Dios guarde V. E.
muchos aos.
Maricuio Cordero.
Encontrndose el general Urquiza acampado con su ejercito cerca de la frontera de Santa Fe con Buenos Aires, le lleg el parte de que el enemigo haba pasado el Arroyo del Medio y sorprendido una de las guardias avanzadas, tomando prisionero al teniente Acosta y cuatro hombres que fueron sacrificados. Este aviso, que lleg pocos momentos despus de haber sido despachado el mayor Estigarribia (1) con comunicaciones luira el mediador Lpez, dio lugar
que se ordenase
el
avance
al
de Buenos Aires.
de
Este
mismo
ejr-
cito
paraguayo.
UKQUIZA
MITHK
293
lugar
la
que va en seguida
Estado
mejor descripcin:
Cuartel general en
campo de
liatalla de
Cepeda
la
Confederacin
Argendel de
ejrcitos,
y en
jefe
Tengo
Batalla
el
como
la
sigue:
En
la
maana de
march desde
Caada
Arroyo
las
del
ximndose
columnas
arroyo, se encontr la
margen
mando
don Manuel Caraballo, al regimiento co de Mayo>, al del coronel don Isidro Quesada y al regimiento del coronel don Juan Luis Gonzlez, cuj'os tiradores ya
tiroteaban
al
lo
que efectuaron
cargando con toda bravura y hacindoles retroceder cobardemente hasta refugiarse al grueso de su ejrcito que se
hallaba en la lnea que hace
el
egua y media
294
tras
tiiito, (jiic
el
rKmiZA
todos los
MllHK
Iciiis cucr|i()s
lit-
tiballora
la
si-
guiesen
iiu)viniii-iit()
al frente, (jueil
formada
linca
frente al
campamento enemigo, las doce 3- media del da. En este combate preliminar cjuedaron en nuestro i)oder como ochocientos hombres de los enemigos. La artillera, infantera y tren del ejrcito diba acampar
pero ordenando
que tamhin avanzase, marclu) y pas el Arroyo ilel Medio, entre las 12 y 1 del da, adelantando hasta la distancia de diez cuadras de la lnea enemiga, lo c|ue recin
se verific las 3 de la
tarde,
sin
cjue el
enemigo
se hu-
movimiento alguno.
por
la
Mientras lanto,
el
parque,
haba avanzado
del terreno
el
ejrcito,
pesado
causa de
haba quedado
artillera
infantera,
que no
lo
estaban sino
con escasez,
como que
al
ocup hasta
com-
en
(juc las
fuerzas
(jucdaron dispuestas
bate.
A
ba
campo desde
las guerrillas, do
que
la
artillera
seores brigadieres generales, coroneles, mayores y c>roneles jefes de divisiones, y al que suscribe, para dar sus
rdenes para
el
atac|ue.
En seguida
guiente: en
el
se
form
nuestra lnea de la
manera
si-
un obs, cada una y la derecha izquierda, una batera de piezas de cuatro, disponindose l<js seis batallones de
infantera en columnas paralelas en los intervalos de las
URQUIZA Y MITKK
bateras: la derecha
295
seor co
la
form
ronel
mayor don
de
est;i ala, la
extremo Juan
Pablo Lpez;
Basavilbaso,
compona de
las divisiones
Gualeguaj' y la Paz,
mando del coronel dun Manuel de la divisin comandada por el Excmo. seor
el
extre-
mo
las
de este
costado
lo
formaba
el
la divisin
Maurice
Dispuesto
en
modo
si-
Tomando
centro,
Y. E. el
mando inmediato
la
de la derecha del
y encargando
izquierda del
el
mismo
la direc-
movimiento un poco
el
y que se adelantaron hasta herir al enemigo. Como escaseasen las municiones de nuestras bateras, tuvieron
que hacer alto
3-
tucin^
nmero
cuerpo en
guerrillas lo
que se
enemigo,
la
pronunciase
la
cayendo prisionero
el
En
este
estado mayor de
comandante Correa
20l
RQUIZA Y MITKK
perdi un brazo,
3*
fu
ron
cortados por
grueso de
el
el
la suerte de ellos.
la
fuerza (juc
le
por
y 30 hora en
el
(juc
ces
batalln
bravura por
la divisin escolta
man
dada por el coronel Caraballo, f|ue perdi en este ataque un oficial y nueve soldados fuera de combate. El Ijatalin nmero 1 se mantuvo en el mismo campo de combate, reunindose lo dems de la artillera infantera en el centro. A las once y media de la noche, favorecido de la
<5
obscuridad,
el
muy
de
nuestra
ca-
Los restos
nazmente perseguidospor
divisin escolta
Excmo. seor
la ^
regimiento 1 de >Iayo, la
el
mandada por
las
coronel Caraballo,
divisin Victoria,
Gualeguay y
la Paz,
mandadas
por
el
esta persecucin
dur hasta
las
los caballos,
a y durante toda
la noche.
En esta persecusin
de artillera
RQUIZA Y MITRE
297
3'
al
se le
puso mu(jue
3'
obligndole
campos de Ce-
instituciones nacionales, coronando gloriosamente los heroicos esfuerzos de este valiente ejrcito
3'
oficiales
3'
dos mil
in-
3*
una gran
cantidad de
fusiles,
y 4o de
lnea;
el
fuera de combate.
El ejrcito por su parte lamenta la prdida del coronel graduado don Dmaso Centeno, que fu muerto en el acto
mando
al
pertene-
un
jefe herido
3-
gravemente
3'
heridos
ms de 300 hombres de tropa fuera de combate. Al terminar, rstame Excmo. seor, recomendar la con3'
sideracin de V. E.
sin excepcin,
todos
v tropa, que
componen
que
se
la in-
tegridad nacional
ataque
del
298
URQUIZA
MITRK
recompensar
contrado.
el
valor y las
haya
en-
triunfo, ofrezco
V. E.
las consideraciones
Dios uuarde V. E.
Benjamn Virasoro.
los Arroyos, en
cuyo
los ven-
haba
Cuando lleg Buenos Aires fu recibido como triunfador, pero no pas mucho tiempo
sin c[ue
todos se apercibiesen de
la
verdad de lo
pecto, lo siguiente:
do de
mes pasado nos dej en un estams grande ansiedad incertidurabre. Mitre lleg por agua de San Nicols el 28 del
El vapor del
la
pasado con
de
la
el
resto
de la infantera salvada
URQUIZA Y MITRE
299
la relacin
de un
autor de estas
Al da siguiente de Cepeda,
muy temprano,
el
el
que
se
propuso recorrer
campo de
bata-
lla
para apreciar
informado de que
les,
all
como
observando en el patio un grupo de prisioneros que haban pasado la noche rodeados de guardias.
el
seor Nor-
Cuando
cama, ste
el
S,
el
patio?
me ha
Los tom
30U
rRQl'l/.A Y
MITKK
Pues
general en
del
disponga.
regresan-
lista,
El general Urquiza
Quin
es usted? le dijo
Garzn cuando
es-
tuvo en su presencia.
me
conocen.
Tiene us-
de bautismo?
Xo la
que soy
tengo en
este
puede ser: si fuese usted hijo de mi compaero el ilustre y valiente general Garzn, no estara usted entre mis enemigos arrojndome balas.
inolvidable
Xo, no
Despus de esta escena, bastante desagradable para Garzn, ste y los dems prisioneros
fueron puestos en libertad.
URQUIZA Y MITRK
301
En cuanto
al fusilamiento, es posible
que no
la
verdad
rela-
tados.
el
ge-
proclama:
PROCLAMA
El Presidente de
la
vecindario de la provincia de
Buenos
Aires.
Compatriotas:
El poder
patriotismo haba
se
levantado
el
ha arre-
batado
ayer.
el
campo
en la jornada de
ofrecido aquel gobierno la paz, antes que se veruna sola gota de sangre para resolver una cuestin de fraternidad, que un poco de cordura y de patriotismo deba zanjar fcilmente para la felicidad comn, y para
tiese
He
integridad.
Ofrec la paz antes de combatir y de triunfar.
ria
La
victo-
y dos mil prisioneros tratados como hermanos, es la prueba que os ofrezco de la sinceridad de mis buenos sentimientos y de mis leales jjromesas.
302
Continiio mi
RQIZA Y MITRE
ese
que oponindose
unin
nacional,
arruinase
el
pas en
las
una
ambicio-
aventureros.
Yo
sin
que
vierta
presa que es para vuestro bien y para vuestra gloria. No vengo someteros bajo el dominio arbitrario de un
lo
aseguran, vengo
go arrebatar
prosperidad.
el
poder un crculo
al
cjuc
lo
pueblo
c|ue lo
usar para su
mi nica ambicin
es con-
hogar tranquilo, una y feliz la Repblica Argentina, que me cuesta largos aos de crudas fatigas.
templar desde
el
la
bandera de
de u la
se a
una misma
otros; deseo
gloria,
no
misma men ms
Buenos
tierra
los
y herederos de
los
unos contra
que
los hijos
es
le
No
es
pero para
concurso de vosotros
la fuerza
violcntadf)s por la
RQIZA Y MITRK
303
escapar
la
tacha y
la
responsabilidad de traidores la
causa nacional.
La nacin
ble;
tiene derecho
ha bastado para
Rosas.
victoria de Cepeda ha mostrado la insensatez de mandones que os humillan, y la sinceridad de mis jestiones pacficas. Calumniaban de debilidad un sentilos
La
ellos
no saben comprender;
el
horror
ofrecer de
permanencia en
el territo-
propiedad y la vida de los ciudadanos pacficos estn garantidas. Os guardar todas las garantas que la
Ciudadanos de
campaa! El que os
libr de
los
hie-
de las
Desde
el
campo de
batalla
os saludo
con
el
abrazo de
mis
libertad,
el
fusin son
Aceptadlos como
campo de
8(1
I;K1I'IZ\
y MITKK
All se de-
En
los.
resto de su ejer-
mismo estaba
3'-a
en Buenos
Vi-
res
Y
tal
de
don Valentn Alsina, mal aconsejado por sus amigos que queran tratar con
<E1 gobernador
T'rquiza
lo
que mereci
el
la
de Mitre
renunci
si el
8 de
No se
trar,
que
como Buenos
Aires,
con un
ejr-
hombres.
En 1859, como en 1853, el general Urquiza, tuvo miedo, pero no miedo al general Mitre y los restos de soldados que este salv de Cepeda.
Tuvo miedo
poblado con ancianos, con mujeres y con nios. A eso tuvo miedo el general Urquiza!
El gobierno de Buenos Aires habra cedido
f-
si
este ejrcito
URQUIZA Y MITKK
305
ultimtum.
el
paz de ordenar
El
ral
tacin la ruina.
Pacheco que
aconsejaba
campo
de batalla.
se
no satisfecho con la sangre intilmente derramada por su causa en Martn Garafirmar, que
y en Cepeda, quera ms sangre y ms ruinas, todo por no tratar con Urquiza, que haba libertado y organizado la Repblica y quien rodeaban los hombres ms ilustres del pas en su empeo de realizar la unidad nacional.
ca
el
6 de Oc-
Paran, en
el
cTacuar>,
ministro de
S.
buque de
pez,
la
armada paraguaya,
el
L-
con
el
Buenos
Aires.
El gobierno
3(M>
ITRqriZA Y MITRK
le
contest que
cle)ja
presentarse al presidente
cuestin de
la
integridadad nacional.
Hl mediador Lpez se present en
el
campa-
mento
sidad,
acept la me-
como paso
previo, de convenir en
una
los
que
el
el
gobierno de
caso de que la
le
una orden
fin
dirigida al jefe de la
escuadra argentina,
inactivo.
de c|ue permaneciese
El gobierno de
Buenos
el
sent en seguida
su respuesta, sin
ministro mediador,
el
demor
duda tomndose
tiempo para
mientras
la
la
mediacin y atribua debilidad miedo de parte del gobierno argentino, el deseo de hacer
la paz.
IKQl'lZA Y MITRE
307
Y como
la
orden para
la
escuadra no haba
el 14, el combate en Martn Garca, mientras los ejrcitos se aproximaron para dar la batalla el da 23. Ese fu el resultado de la primera parte de la mediacin paraguaya, que continu sin embar-
el
xito
ms com-
En
algo
la
muy curioso. Tanto en los partes oficiales como en sus proclamas, el general Mitre describa con todos los detalles, la victoria que haba
el
Una
vientos
deli-
do tambin que
el
general
nombr comisionados
E. Peder-
los generales
3'
iiera
al
Buenos
rKOUIZA
Aires, al
V
MITRE
;i()8
rRiillZA Y MITRK
las instrucciones
IXSTKrCCIONHS
Experlidas d
los
comisionados por
el
presidente de la
las,
comisionados del gobierno existente en la ciudfid de Buenos Aires, durante hi mediacin del
yobierno de la Repblica del Parariuaij.
arreglo, es salvar
lia
el princii)io
de integridel go-
puesto las
al
armas en manos
Cor federacin,
la
La unin federal bajo la ley comn sancionada el 1^ de Mavo, es lo nico cpie podra salvar todas las exigencias de la situacin
sin; la fraternidad
la
paz y
la
fu-
felicidad
y grandeza
de la
nacin que pertenecemos, y que no hemos cesado de hacer desgraciada, con nuestros estravos.
esfu-.-rzos
por(|ue los
base de
incori)or&cin
el
inme-
da para
campaa
(|ue
forma una
adliiri(?n-
de guerra,
se
ha pronunciado,
dose
Si
observasen
dos aceptar
exigencia que
la Irase anterior, se
al efecto se les
haga.
IKliriZA
MITHK
3U9
el
so-
berano congreso nacional, para decidir por obtenerla por un medio pacfico,
de sangre, dolorosamente
la
cuestin nacio-
efusin
vertida ya;
ella
3'
con
la victoria
de Cepeda, pues en
enemigos como
Pronunciada toda
la
campaa de
de la causa nacional, engrosado su ejrcito con los contingentes de ella que cada da
aumentan sus
la ciudad,
filas,
detiene
cuando solo
es-
fuerzo
ms para tomarla, y
pide sus
ms encarnizados
comn, esta provincia y su bella capital, destrozada como lo sera maana por el can y enrojecidas sus calles
aunque fuera
le
muy
fcil
agra-
decer ms
talla fratricida.
el
otra vez
es preciso, su
vida en holocausto.
.\ires
Numerosos
nacional.
hijos de
Buenos
aumentan
el
el
ejrcito
Esta ciudad no
la
es
un pueblo enemigo;
presidente de
el
3lU
mado, desea
ijue
IHunZA
MITKK
Como
los
comisionados de
la
ciudad
la cons-
no admitan
pueda
desde
desea guardar al
libre,
i)u<;l)l<)
])ueden
comisionados proponer
la constitucin federal
la uni(Mi
examen
de
y su expontnea aceptacin.
servir de instrucciones sufi-
guridades en ellas contenidas y cuantas se crevest conveniente conseguir, despus de oir los comisionados de la
de los
provincia,
el
olvido del
pasado y
paz.
el
la fusin
ms
perfecta,
trmino de dos
(|U(j
un
<)l)9tculo
la
paz y perjudica
la definitiva
y
el
Como
el
l.i
iniciativa
de una negociacin, propuso bases honorables para un arreglo pacfico, ahora que
el
de Buenos
dos
la
cuestin de integrilos
dad nacional,
los
comisionados exigirn de
de
la
ciudad
URQUIZA Y MITRE
311
de Rueos
A.ires las
aceptan
el
principio;
3'
tiva y honrosa,
cuidando
la
de demora en
ti
curso de
negociacin.
componen
la co-
misin
la
honrosa, patritica
y humanitaria
misin cjue
la
Rep-
vier-
ta
ni
lo
que
ha de
triunfo de la fra-
ternidad argentina.
Cuartel general en
Casero.-^,
4 de Noviembre de 1859.
(1)
Benjamn
Victorica.
Secretario de guerra.
Instrucciones
los seores
para
las negociaciones
del estado
ms pronta salida del ejrcito invasor del y se empearn en que aquella tenga
el
territorio
efecto
in-
mediatamente de firmado
los artculos concernientes
este punto.
el
Lo ms conveniente para
conservar
el
estado de Buenos
el
Aires es
tratado de 8 de
solicitarlo as,
la
demostrando
la
incorporacin
este misir.o da
inmediata
naci en
la
Confederacin sera
el
En
>I2
IRHUIZA Y MITRK
efecto de la fuerza y no de
la
libro
voluntad
del
pueblo
es-
de Buenos Aires.
tipularse para
la constitucin
La
cuando pueda
de la
el
examinada y reformada
Confederacin, (jue es en
Mayo
de
18o3, obligndose
incorpo-
rarse entonces
la
Confederacin
bajf)
previo
examen
de
la
Como
le
general
el
I'
confiera
encargo de
los
lo soli-
citase
ahora,
demos-
sidad la soberana en
ce
el
el
poder de
ellos
na exterior. Pero habra un medio de allanar este punto adoptando con diversa redaccin el artculo 11 del tratado de 9 de Marzo de 1858, del tenor siguiente: La
Exmo
el
encargo de conservar
las relacio-
nes exteriores de la Repblica sin crear nuevas obligaciones cjue liguen la provincia,
me ios que
preceda
el
quo
del tratado de 55
no fuere admitido,
los
como
manera
puede con-
en receso para
el
examen de
la constitucin
de
la
Confederacin Argentina.
(Jue los
diputados de Buenos
Aires se incorporarn al
URQUIZA V
MITRl!;
313
refe-
poderes
ella
Como Buenos
blos debe ser
Aires en
el
como estado
comisionados
exigi-
rn
(jue el
y en
la ejecucin
de todas las
Ica'CS
que deban
cumplirse y ejecutarse en
el territorio
que en
el
no est sujeto
Esto es conforme al
art.
los
gobiernos de
provincias (jue se asociaban para formar un gobierno nacional agentes naturales del poder nacional para la ejecu-
escogi esta
mostrar que
eran
Que todos
Buenos
Aires,
los
establecimientos
pblicos existentes en
sin
de cualquier
distincin
etc.,
alguna,
como
el
universidad, colegio,
al
estado de Bue-
nos Aires, y sern nicamente gobernados y vigilados por la autoridad del estado, con excepcin de la aduana.
Como
totalidad de
deber garantir
al
el
trmino
Hl
lUilIZA Y
MITKK
<lc
del
corresponden como
deuda
interior
la
y exterior.
Estando prohada
d<5S
mercio
de nnvegacit'm, ellas
(icl)en ser
el ejer-
cicio de los
poderes pblicos de
las
personas
cjue los
el
ocu-
discutir tal
el
que
se le
lo
la
constitucin y (|uc
puede por
in-
corporase inmediatamente
de la
le
comisionados fcilmente
la
contratio
la
constitucin
misma y que
los pueblos
asentimiento
Confederacin de todos
de una victoria,
gencia.
debe ser absolutamente voluntario y no efecto 3' as se negarn absolutamente tal exise les encarga
se llegare exigir,
Lo mismo
dice, f|uc
si
como
se
los gastos
de la
guerra
lo
injustas r]ue han provocado y nunca cuando tratan de unirse para formar una sola na-
cin,
pues entonces
vendra resultar
(|ue
la
nacin se
pagaba s misma los gastos cjue al parecer demandaba un pueblo que haca parte de ella.
RQIZA Y MITKK
315
se presentar
Una de
las
comisionados es la amnista de los militares que despus de levantarse contra la autoridad del estado
los seores
territorio de
han huido Santa Fe y se hallan otra vez armados en el Buenos Aires: Los seores comisionados procurarn reservar
la discusin
l-
tima.
Viendo entonces
hecho
el
el
cjuo
hubiese
Dalmacio Vlez
Pastor Obligado.
de la Riesfra,
Sarsfield.
Norberto
Como
gobierno de
Buenos Aires contenan clusulas que el presidente Urquiza no poda aceptar. El inconveniente se salv con la renuncia del gobernador Alsina. Cuando se produjo, dijo un diario que Alsina sala por no tener energa bastante para resistir, lo que le haba hecho
perder las simpatas popularas; pero su hijo
Adolfo, que ya desde joven revelaba
el
carcter
ms
tarde, public un
re-
En
la legislatura se
el
hu
IRiflZA
Y MITHK
doctor Alsina (don Valentn), era en ese moniento intil para la paz como para la guerra.
Por renuncia del goliernador Alsina se hizo cargo del poder ejecutivo el presidente del senado, don I'\?lipc Llavallol, que en seguida organiz un nuevo ministerio, siendo
el
principal
de sus miembros
el
uno de los comisionados para negociar la ])az. Los otros ministerios estaban cargo de don Juan B. Pea, tambin comisionado y el coronel Gelly y Obes, porque el coronel Conesa, nombrado antes que ste, no acept. Con la desaparicin del doctor Alsina se allanaron todos los inconvenientes para la unin y sta se irm en San Jos de Flores el 10 de Noviembre de 1859, siendo ratificada por ambas
partes en
el
da 11.
la
Conviene agregar
libro, el
documentacin de este
gidas
])or el
Buenos
Aires:
CONVENIO DE INION
El
Exmo. seor
Aires,
presidente de
la Coiitedcraciii arientiel
Bxnio. gobierno
habiendo aceptado
la
la
mediacin
oficialj
Confederacin argentina,
Exmo.
rRQl'IZA Y MITRK
HM
d<<n
repi'csentadj
por
el
ha permanecido
re-
solver definitivamente
ms
(jue constitu^-en
el
la
Repblica Argentina,
las cuales
unidas por
tal la constitucin
el lo
sancionada por
el
congreso constituyente
y ante
el
cada uno de
acju
nos
Au'es,
tua
reconciliacin,
3'
diata
definitiva de
Buenos Aires
la
Confederacin Argen-
tina, sin
local,
mengua ninguna de lo? derechos de la sr)berana reconocidos como inherentes las provincias confela
3-
Exmo.
presiden-
Toms Guido,
cerca de
S.
M.
el
gobernador de
en
la
del Brasil^ y del Estado don Juan Estevan Pedernera, provincia de San Luis y comandante
3'
emperador
doctor don
HIS
los seores
l'RillZA Y
MITUK
di>ii j
iinn i?;iutist;i
3'
por
la
constitucin na-
cional.
el pr<:-
r la constitucin de
Mayo
de
IH.'j,
vi.ucnle en las
dems
la
provincias argentinas.
Art. 3"
La
eleccin de
los
miembros
el
(jue
formarn
las leyes
Art.
4'J
([ue rijen
actualmente en Huenos
Si la
constitu-
cin sancionada en
Mayo
de 1853 y vigente en
las
dems
ella,
el
da y en la for-
ma
.\rt.
En
el
caso ([ue
la
hacer reformas en
constitucin menal
gobierno na-
al
ilccida la
tome en consideracin y
poblacin, debiendo acatar
provincia de Buenos
podr ser
divididc),
consentimiento de su legislatura.
l'RtH'IZA
Y MrTRE
31
i >
Art.
7*^'
Todas
las
propiedades
de la provincia que
le
dan
sus
le^-es
particulares,
como
sus establecimientos p-
y gnero que sean, seguirn corresde Buenos Aires y sern gobernados y legislados por la autoridad de la provincia. Art. 8 Se excepta del artculo anterior la aduana, que
blicos, de cualquier clase
pondiendo
la provincia
como por
la constitucin
nas exteriores
ser casi en
svi
corresponden las aduaqueda convenido en razn de totalidad, las que forman las rentas de Buefederal
la nacin,
nos
Aires, qtte la
su incorporacin^
para
culirir
sus gastos,
inclusive
su
deuda
interior
\'
exterior.
Art. 9-
congreso
Confede-
aduana de
la
todas
las
aduanas
exteriores.
el
Art. 10.
causas
cjue
han producido
modo
durante
la
mismas
causa'^,
conforme la
constitucin de
ambas
partes.
de
la
Confederacin evacuar
el territorio
de Buenos
.'^i-
res,
firmamentos
Art. 12.
estado de paz.
las provincias confede-
radas, la eleccin de
provincia
al
de Buenos
Aires puede
proceder
inmediatamente
nombramiento
8*2'.)
UKQITIZA Y MITKK
de electores para
hasta
actas
el
iiuo
veriti(|ucii
la
eleccin de residente
electorales
antes
de vencido
si
el
tiempo sealado
para
el
escrutinio general,
la
la
cito
Todos los generales, jefes y oficiales del de Buenos Aires dados de baja desde el ao
estuvieren actualmente
al
(jue
servicio de la Confede-
pudiendo
residir en la
i)rovincia en la
La Repblica
del
el
Excmo. gobierno
el
sometido
al
lixcmo.
Paraguay, para la
el
renta dias,
Art.
16.
<
antes
si
fuese posible.
Ivl
presente
convenio ser
el
Ivxcnio. seor
mino de cuarenta y oclio horas, antes si fuese posible. En fe de lo cual, el ministro mediador y los comisionados del Excmo. gobierno de Buenos Aires y del Eexmo. seor
presidente
ile la
Confederacin .Argentina
sellos respectivos.
lo
lian
firmado
y sellad Plores
cientf)S
con sus
mes de Noviembre de
illay tres selhjs)
7'o/ins(iiifIo,
cincuenta y nueve,
1-ir. nados:
Car/os
'J'cje-
toi\
Juan
Juan
H.
J*ei(i.
Daniel Araoz,
urquza y mitrk
321
Ivl
Despus de
ofreceros
la victoria de Cepeda os dije cjuc vena una paz duradera, bajo la bandera de nuestros
mayores y de una ley comn, protectora \- hermosa. Que no vena imponeros el dominio de un hombre, ni de un
partido. Paz, fraternidad
mi
fines
por
la discusir
No
de
Yo quera
la
la familia
argen-
que deba y
le
convena perte-
necer; (|uera su libertad, su ti-anquilidad y su dicha; quera que sus hijos dejasen de estar divididos, jiara trabajar
la felicidad
comn.
deber
c^ue la na-
mi deseo y era
las
ese
tambin
el
me
haba impuesto.
Y
el
armas en
injusticia
manos por
se
ha vertido por mi
culpti la
sangre en Cepeda, y
los
la
como
atroz.
La campaa
ria
causa
nacional se
cclel)ral)ati
Llejado inmediaciones de
cada vez ms entusiasta y numeroso, y cuando de Buenos Aires se preparalja una ltima
gol)ierno
resisicticia,
no
de Cepeda
ni las
probabilidades de
una nueva
por una transaccicSn cjue el representante de una i)otencia hermana redoljlaba con ahinco, con un inters que ha ilus-
el
reconocimiento de
la
na-
el
aplauso
3'
bande-
mi mano, deba esperar que la poblacin de la ciudad de Buenos Aires, desengaada del extravo de cierto niunero
de hombres, mirase por su suerte, y haciendo justicia mis sentimientos hacia ella, oyese la voz de la razn, levantase
la
de su propio derecho
3-
me ayudase
un arre-
Yo
todos
los partidos,
de todos
porque
san-
ms
He
seguido con
ms empeo
el
curso de la negociacin
pacfica, bajo la
Es
al
mundo
entero.
La La
fusin,
la
trancjuilidid
del
importante pueijlo de
RQUIZA Y MITRK
323
rjue la sensa-
Buenos
tez y
el
Aires,
Jams he
mento, en
ms
en
este
mo-
(jue
puedo
un ejem-
poco comn en
la civilizacin
la
historia de
actual reclama.
En una lucha
da
la
paz
inspira
rjue la
nobles
sentimientos
para
porvenir,
mientras
talla,
fomenta
f)dios inextinguibles.
Qu
Arruinar
de
pas,
y cosechar horrores.
Basta de guerra entre
sin ella sera los
que
hoy
la
ms
ha
Puede
hecho,
ser (ue en
la
se
satisfe-
chas; pero
est,
lo
estn
el
los
altos
principios
(jiie
han armado
la
nacin, lo est
derecho,
la civilizacin, la
humanidad.
va era
(jue se
abre
hoy para
la
hermosa
provincia
de
Buenos Aires y para toda la nacinl Conozco la virtud y el patriotismo de los hijos de Buenos Aires que me han acompaado la campaa, para
esperar que se hagan con
la
honra que han adquirido, y que sacrifiquen todo lo que debe sacrificar el ciudadano honrado.
t'ROl'IZA V
paz
MITRE
-2
324
IIRQIZA V MllUK
La nacin
ian en
la
los
lis-
No ms
hijos
hermanos todos,
la patria
Cada
Qu
ca-
lamidades; y
hijo de
(|uc
Rueos
Aires, Cjuc
la
argentino no aplaudir
falal,
la-
una paz
f|uc
acaba con
incertidumhre de un (lestino
grimas de
esposa y de
la
madre,
(jue
garante
el
hogar,
donde
ennoblece y glorifica la tierra hecho grande y humanitario se establece? Al retroceder mis armas de la populosa ciudad, y al poner
tal
el
mi firma en
nias que se
tratado de
i)az,
han lanzado contra mi nombre, y probar al pueblo de Buenos Aires que amo celo sus intereses y sus
\'
La
la
fuerza, fcil
todos de estimar, es
me
engre
el reco-
como
madn.-, la
laurel lo cedo
la
madre,
la
esposa,
lo
la hija,
dedico
de cuyo entusiasmo
ha abusado y
deba comprometer en
la lucha; al
riRQIZA Y MITRK
325
la fatniHn, se lia
La
una
lortiina privada,
iiiisino
el
salvado, al
})az
tiempo
han echado
ias I)ases
de
permanente y de
unin y fclieidad de
la nacin.
Ha
triunfado la nacin,
ha triunfado
la
campaa y la el mayor de
corazn
porque es
el
De ningn
caniiio militar
me
he retirado con
sacrificios
3'
el
ms
satisfecho.
Despus de largos
la
de crudas
fatigas,
mi ambicin
3'
labro en
deza, de la unin
al
premio
que
me
responde de
la con(iusta
no dejar arrebatarse
poltica.
poder por
los
especuladores de la
Amaos unos
el
otros, unios
en
abrazo fraternal
que
lunda
la
las instituciones.
La
paz
amor
en su seno.
la
Jurad su
([ue
hermosa, como
establecer,
el
mejor resultado de
lo
acabamos de
la
como
ejercicio
de
autoridad emanada de esta situacin y en los derechos de puelilo, proceded con cor-
dura.
la felicidad v el
honor
cuando
la
honra,
la
libertad y la
inde]iend('ncia
del ])as
lo exijan.
Ha
l'RQVIZA Y MlTkK
donde
llevo
el
consuelo (U
por mi culpa no se
|uiero
ha vertido en
l ni
una
ljrinia.
No
al
las
simpatas
amifo y al hermano.
nuevamente
la
la
ms elevada estimacin
tre
los esfuerzos
l
por
paz del
ilus-
fausto resultado.
La Repblica
cio; la
del)c
le
Ante
nacin recomendar
la
da por
los ministros
de Francia
muy
parti-
cularmente y por los cnsules de las dems naciones, asi como por toda la poblacin extranjera que, jirescindente
en
la
lucha, ha
esfuerzis
por
la [)az.
Ciudadanos de Buenos
Los
(jue
habis aumentala
do mi
ejrcito, los
causa na3*
an
her-
me han combatido:
os
saludo todos
fe,
como
manos.
nacin.
Sedlo
vosotros de buena
la faz
y se habr levanta-
do para siempre
de
la tierra la
grande y gloriosa
de Urquiza.
Justo
J.
La paz
al
general rrquiza y
\'
all
extranjeros
urquiza y mitkk
027
ms derramamiento de
sangre.
Una
diputa-
Drawle, Graham, Boid Hughes, y otros, se present tambin nombre del comercio y de los
residentes ingleses.
El presidente Urquiza dispuso inmedititamente la retirada del ejrcito.
La
rra y la infantera
del
lladas de reserva,
al
ms de
gobierno de
la
se
La paz celebrada no
Protestaron contra
muchos de los emigrados porteos que formaban en las fuerzas nacionales. Teman que una vez retirado el ejrcito,
ella
el
crculo exclusivista
dominante en Buenos
Ai-
res volviese
ciones y hostilidades.
Y como
la
el
prensa brava
mismo tono
que durante
el
la
descontento
los
emigra-
dos que volvan la patria, los llamaban amnistiados y otras chocarreras semejantes. Lleg hasta formarse reuniones de los descontentos para convenir en los medios de modificar
328
la situaci(')n.
l'KlnZA Y MIIHK
Algunos
I
o[>iiial)aii ([uc
era
nci^'C-sario
eliminar al i^eneral
aun estaba en
la
])rovine<j-
El i^eneral tuvo
nocitniento de lo que se
tramaba y
se limit
amonestar y arrestar
al
coronel Cliapaeo, un
moreno muy valiente, ({ue parece era el encargado de iniciar la rebelin que, por haber sido
as descubierta,
no se llev cabo.
la
Cuando
el
cuestin
siguiente de-
creto:
I'aran, Xoviciiihic 20 de 185'J
Bl vicc-i)rcsi(lciitc
ejcrciei del
de
la
Confederacin
Ar^^entina,
en
poder ejecutivo.
el
Por cuanto
la
las disposiciones de la
20 de
Mayo
del corriente
IIA
ACJKDADO V UKCKhTA:
publicar
dia
(|uc
en
el
peridico
<jricial, el
convenio celebrado
la
el
10 de este
diri;;
el
mes en San
l)ueb|o de
J<js
de Flores,
Aires,
proclama
al
1
I
Buenos
la
inden
j;eneril ()Ue
<lia
RQUIZA Y MITKK
329
eapLan general,
Arl.
"i"'
Declrase
i|Uc el Exciiiu
seur
Urjuiza, es
Fundador de
la
Union Nacional y de
la ley
la
federal de
de
Mayo
de 1853.
Art. 4o El ejrcito
de la patria, y
el
gobierno pedir
congreso un premio
que recuerde aquella accin gloriosa y el convenio patrilic(j del 11 de Noviembre, que consagra la unin de Buenos Aires con las 13 provincias hermanas.
Art. 40 Se ofrecer
un voto de
gi'acias al
3-
al
\-
buenos y fraternales
.Art.
oficios,
mes de Febrero
re-
ao 1860.
Ho Comuniucsc, circlese, publ(|ucse y dse al
.\rt.
gistro nacional.
Carril.
de la Kepblica, notas de los gobiernos y cartas de particulares. El organizador de la Repblica y el fundador de la unin nacional, era unni-
es el general
.).)<
UKQUIZA Y MITKK
rrijuiza, sillo
ttulos?
el geiicril
Alitrc (juicii
merece esos
No
nas de todas aquellas manifestaciones y de los miles de nombres que las suscriben. La mayora
de los rmantes han desaparecido; ])ero ah
tn sus
hijos, lo
es-
que no pueden
las
ni
deben dejar de
reconocer
que firmaron
los padres.
En cambio de
las siguientes:
Urqui^a
el lioiiihre
ms
nos Aires
el
derecho de vilipendiarlo.
{(irlotoni Mitre.
Exim.
Iv.
scur prcsi-
Despus
pljlica,
del
triunf'i)
la
paz
(juc
\'.
lia
dado
H.
al
la re-
)nagnniinc)S
\'.
como
pueblo
los cxi)resados en la
de Buenos Aires,
cia existir
un solo argentino
la uni(3n.
libertador y
orguniziubn' de
Estos son
los
sentimientos i|ue
me impulsan
mi C(jrazn
i
dirigir
el
mismo tiempo,
jjor los
la iatria.
profundo reconocimiento
nentes servicios
(|ue
\'.
(|ue siente
emi-
E.
acaba de prestar
'RQIZA Y MITRE
o81
inmensa
j^loria, :su
lesea
t|iie
\'.
Iv.
conserve
ilesi
tan
Marcos Pus.
El efecto de estas expontneas expansiones duraba poco. No pas mucho tieni[)o, sin que
el
usurpador,
el
caudillo.
Todos
los
no lograran su objeto,
tador!
antes no trataban de
CAl'lTri.o XIII
Ki.ali/,;ila
la iiiiiiM
tic-
nenos Aires,
i-l
foliifiiu
ii:i(.-i<iiial (.'oiiLitiiia
decreto nuxielo: se nombra tnii eoniisin de liersonas respeLables para cjic examine los ^asLos hechos en la ji'crra lscrutinio de la eleccin de presilentc y viec ll doctor I)er(|ui, presidente por mayora: el congreso eli.je el viee El Kcneral Urquiza entrega la presidencia al diK'tor Dcniui Su discurso en esc acto Nmina de los ciudadanos ar^entino durante el perodo (pie intcfraron el conjrcso presidencial del general Urquiza El presidente Uerqui organiza su ministerio Uesfcderalizacion de la provincia de Entre Ros El frcncral Urquiza es elegido gobernador Su primer ministerio Reorganizacin de lijs servicios administrativos en Entre Ros.
su Ial)or
Un
Realizada
la
unin nacional,
el
gobierno de
la
Lase
el
siguiente rlecreto:
I)icciiil)rf
29 de
185!
de
la
C<jnfc(Ieraci(ni
Arj.;entina en
Cun
el
objeto
de facilitar
la
la
fiscalizacin de las
cuentas provenientes
de
situacin
esta ope-
anonual
(jue
ha concluido, descnibarazanlo de
la
racin extraordinaria
contadura
general, evitando
normales;
los
atendiendo
mcdi<js
n;
no tiene
tlKQtnZA Y MITKK
OOO
lis
i|uc
demanda
la uri^cncia
la
se
ol cmulo de iiecesididcs nmero de los asuntos que jj;uerra. Con el objeto tambin
el
de regularizar y esclarecer todas las operaciones de crdito inversiones que se han causado en circunstancias
perentorias inexcusables y para
c|ue
dirimir
las
cuestiones
puedan
surjir
de un
el
modo
satisfactorio,
poniendo cubierto
la
moral y
derechos
crdito de la nacin; as
como
en seguridad en
l(js
momentos tan
la
buena
IIA
te del
gobierno nacional.
Y
ACORDADO
DECRETA
arbitral
l(iuidc
la
Artculo
l'>.
Se
de
ha-
pruebe todas
2o.
las
cuentas que
por causa de
y comguerra se
hubieren causado.
.\rt,
Para
(jue
las
Art.
La comisin proceder
ellas
arreglo los
de
autoridad
conformila e(|uidad
competente certificados de
mismas, en
dad con
de
la
.\rt.
las leyes
generales
guardada.
H.Kaminadas y l(.|uidadas cualesquiera cuentas, extenderi la comisin su laudo, )' elevado al ministerio
(ue
al
fiscal
general, y
definiti-
el
La
coiuisin asentir en
un
libro
con
el
mtodo
334
(|uc le sea posible
(le
URQUIZA Y MITHK
elaridail,
eada una
(|ue la
Art.
tt>
Nmbrase para
el
eon-
diputad(j don
Mateo
misma,
Lu(|ue,
Gonzlez, don
Ramn Puig
la
voto consultivo en
Art. 7o
diputado
Toda
gobierno por
tres horas
dianas,
3'
miembros
(|uc se
presentes cu la capital.
Art. 9o Ul <r(j))ierno
le
acordar
la
compensacin
ha
10.
cional.
antiKju
C A K L. erqu i. L 11 is
i<
I
J. de la
Pea. Pedro
L. Funes.
l)is)osicones
como
la
aiiteri(;r,
])as.
fundan se rompi el .1 de Marzo de IsOO, cuando el general Urquiza dej de ser presidente de
la
Repblica.
Todava
tiene
tiempo
el
actual gobierno de
RQITIZA T MITRE
335
nombrando una comisin semejante, compuesta de personas distinguidas independientes, con el encargo de examinar las cuentas
imitarlas,
nas y secretas otras, donde se dio carta blanca al gobierno para hacer gastos, sin que nadie
la
forma como
los
se
La
cuando
temores de
el
presidente
Roca dej
la
y que debe-
ra hacerse pblico,
se
para que el pas sepa como han manejado sus intereses. Pero es mejor volver la narracin interrumpida: no ha3^ que predicar en desierto. El 6 de Febrero de 1860 se hizo el escrutinio
. .
.
Mariano Fragueiro
Salvador M. del Carril
72 votos 46 4
2
Juan
B. Alberdi
Brigadier general
Toms
el
riuido
Fue proclamado
33fi
tTRQlTIZA Y
MITRK
Para vioKPRKsinKNTK
Doctor Marcos
(reneral
>
Vxz
l>
votos
4-5
17 12
1
1
Juan
R. Alberdi
Santiaso
Derqui
Como ninguno
mayora absoluta,
correspondi
al conrcso,
como
El seor Pedernera
el
veinel se-
Godoy,
Arias,
(Fernando) Bustamante,
Fras y Posse y por el seor Pedernera, los seores Chenaut, Gonzlez, (Severo) Calvo, Nucz,
(Ramn
(r.)
Ocampo,
dal,
Victorica,
Lucero,
Comas, Rodrguez
RQmZA
Y MITRK
337
Ya
va
se ha hecho notar, que en esa poca todano era conocido el sistema de las unanimi-
El 5 de
Marzo de 18B0,
el
al
Antes
JJhcnrso
le
haba dirigido
srior
el
el
siguiente dircurso:
del E.rniu.
Jos de Urqiiisa en
al E.rcmo. seor
arto de poner
posesin del
carjo de presidente de la
Confederacin Arf/enfina
Doctor Derqui:
Coloco sobre vuestros robustos hombros, con entera confianza,
el
me
confiaron, desprendindolo
es
Este
un da de gran
se
buenos ciudadanos,
porque
cional,
cumple
y porque
la
la firmeza
de nuestras instituciones
que van
moso destino de
l)ronieticron,
la
gran
nacin
([ue
nuestros padres se
la
glf)rin
de
ponernos en
magnfica va de efectuar.
H88
URQOIZA Y MITRK
para sucedermc en
el
ms elevado puesto
(|ue hal)eis
nacional,
como un
contrado sirviendo
engren y
causa cuyos
triunfos nos
nos entusiasman.
conciencia de
sin fjue
os
Debe
poder llenar
toca.
pero
gloriosa mi
Lo
es
para
m,
por(iue en este
momento puedo
(|ue este
levantar
ante amigos
con
me
toda
elev este
pesar,
si
no
es el de
no haber
al
la felicidad
de mi pas y
Como
pe-
nosa labor
nuar una
emprender,
como
al (|ue
va contila
oljra
que
se la delio
toda entera,
me
en este
momento solemne.
haceros
la
No voy
la
me
lial)eis
acompaa-
do constantemente dnr-intc
la era
la nacin
la
me
ex-
demuestra
(|ue ellos
aceptarn en
lo
que
les tO(iue, la
la i)rol)idad
de mis
la
TRjIZA Y MITRR
339
el
ms recompensa que
([uc
re-
aa-
libertad, organizacin y
ello la
mejor prueba.
He hecho posible la administracin legtima del poder para otro. La historia de la Confederacin Argentina,
donde hay tantos extravies por
y
lo
las vicisitudes
de una
in-
menor
servicio,
xito en
hago constar, porque he dedicado obtener el mejor ello, meditados esfuerzos, y porque quiero recoel
nocerme en
el pri-
mero de todos,
me someto
pongo cara cara mis calumniadores, de los que me han perseguido en mi carrera con el reproche de amliicioso del poder,
Me
cipios republicanos;
me pongo
el
gos, para
mostrarme digno de
cdigo
sagrado
entre mis
que hov se
vuestro honor
3-
Al confundirme i)lacentero
conciudadanos,
al
cuya decisin
patria,
3'
virtudes lo
debo todo, y
la
presentaros
el
energa de
que
so\-
cumplir y sostener: en su
nad: mi bi'azo ser
el
nombre y en su
c|uc se
sei'vicio,
orde-
primero
levante
armado para
obedeceros.
Habis subido
eleccin ha sido
l'RQUIZA Y MITKE
al
libre.
la
lc3'
y
23
el
34U
hermoso principio de
UHQnZA
la
MITHK
soberana del
piK'l)lu (|ue la
demo-
Vuestros opositores,
personal, celebrarn
(|ue
el
si
triunfo de la
olvidad todo
lo
un hombre nuevo en
puesto
(|ue
desde este
momento
Mi vida entera os
ceros sin inmodestia.
jirescnta
un ejemplo,
((uc
puedo
ofre-
La Repblica
se
ha salvado con
la
para mi es
el
])rimer
dogma de
tra tarea.
la religin
dogma salvador y
facilitareis vues-
el
fruto
la
ms
gozarla;
llena
(|ue
admi-
muchas
ingratitu-
triotas con
mi no
(|ue
me ha
sido da-
llevar
un
pueda reprocharme
y digno.
osible
La
la lev
una so-
y bajo
el
La
la
seguridad de su traniuilidad, de su
pendencia.
lRQUIZA Y AflTRK
341
Mucho
la
he hecho en
ambos
mucho
La provincia de Buenos
con
el
Aires,
no est an representada en
congreso
del inmediato
mi convic-
ms y que
le evit,
f|ue
aquel pacto
intencin.
Sus intere-
ses lo
llaman
unin
3'
vendr.
Una
lindantes, sera
ya una amistad
sincera cuidadosi
Perfeccionadla:
algo
reserva.
Paraguay y
justicia
el
fraternal; S.
emperador
3*
ha de hacer
nuestro
la
derecho
estrecha amistad
da con indignidad, pero (jue importa perfeccionar con gran inters. Con las dems repblicas americanas esta-
mos
en buena armona y
La Amrica
del
cario
la
con nosotros,
Las grandes potencias de Europa, ligadas por tratados nos han dado grandis pruebas de inters.
H42
ITRQUI/A Y MITKK
asc^urar para
el cxtraii};c-
La
En
tad de los
este
ramo ha concluido mi administracin un tratado honroso con Espaa. La madre i)alria nos ha reconocido al fin y nos ha tendido una mano amiga jue ha sido
estrechada con
nuestro
la efusin
de
los
sentimientos
(|ue despierta
el
comn
corresponde.
pero, os lo presento
como ima
o])ra
comn,
(po
vos os
La Confederacin argentina no
todo,
bien:
menos su dignidad,
no es este un consejo
ese
gran
inters.
\'os lo sabis
i|ue necesitis
el
sino un voto
tributo de toda mi
Voy gozar de
logrado
hemos
afianzar por la
paz que
i)rocuranios
arraigar,
como uno
don
de
los tantos,
aunfjue con
el
la
contribuido
como
primero
La
libertad, ese
divino del
cielo; la
la familia, esos
argen-
tino
se ensan-
cha mi alma
excelen-
UKQUIZA Y MITKE
343
Me
nes.
La nacin
tiene cjue
honrar
mrito de los
el
c|ue
nos
reconocerlo.
del poder,
asumindolo cuando
el
servicio pblico
me
re-
clamaba
muy
La nacin argentina y su gobierno no deben olvidar jams al recordar mi nombre, que el doctor don Salvador
Mara
hechos
del Carril
felices
los
el
3 de Febrero de 1852.
El Dios
y de
la
libertad, al porvenir
esplendor del
sagrado
culto.
haberme
3-0
impetro su bondad
para
civie
derrame toda su
porque de
grandes esfuerzos y
sacrificios.
Y
los
la
le^-
la
voluntad
y con
el
344
l'KilLZA Y
MITHK
sobre
v<>s el
Viva
el
excelentsinu) i)rcsidcnte
de
la
Confederacin
I)cr(|nil
Durante
el
(|uiza, es decir,
al
Alvarado,
Ramn
Barcena, doctor Benito Borjes, Juan Feo. Crespo, Antonio Carol, Hilario Chenaut, Indalecio Calvo, Nicols A.
Corvaln, Federico Campillo, doctor Juan del Cabral, Jos Mara Cceres, Luis Delgado, doctor Francisco Daz Vclez, coronel Ciriaco Daract, Mauricio Duran, Manuel A. Espejo, coronel Jernimo Echagc, general Pas-
Elias, ngel Figueroa, doctor Jos Ma Ferr, brigadier Pedro Fras, doctor Uladislao Ferreira, Avelino Feijo, Jenaro Funes, doctor Pedro Lucas Funes, Lucas (xaln, general Jos Miguel Gonzlez, doctor Severo Guido, general Toms Godoy, Ruperto Garcual
nuel
cia,
Gras,
Gonzlez,
Calixto
urquiza y mitkk
345
Icz,
Gra-
Igarzabal,
Gutirrez, doctor Juan Mara Pedro Leiva, doctor Manuel Lucero, doctor Manuel Laspiur, doctor Saturnino
ty,
M. Laprida, Amado Lpez Jordn, Ricardo Luque, doctor Mateo Alartnez, Regis NuNavarro, doctor Manuel Jos ez, Eugenio N'ivarro, doctor Ramn Gil Olaechea, Pedro Ocampo, doctor Ensebio Paz, doctor Marcos
Pedernera, brigadier
Pedro
Pizarro,
Carlos
Ruiz,
Borja
Rawson,
doctor Guillermo
Rodrguez, En Saravia, doctor Jos Vicente Saravia, doctor Vicente Snchez, Baltazar Segu, doctor Juan Francisco Soria, Severo Taboada, Manuel Torrents, doctor Luciano Usandiva ras, Juan de Dios Uriburu, doctor Pedro Urquiza, doctor Dijenes J. de Vega, doctor Agustn Justo de la Villafae, Benjamn Vidal, Miguel Victorica, doctor Benjamn Valle, Quintn del Warcalde, Luis Zuvira, doctor Facundo Zuvira, doctor Jos M.'^ Zapata, doctor
M.'"^
sebio
Martn.
Cuando
el
3-4'
ORQDIZA Y MITKK
(Icncia, se le
idea de
ellas, la del
los ejrcitos de la
Confe-
Venimos rendiros un
el
Iriliuto
de nuestra gratitud, en
el
da
mismo en
el
(|ue dejais
de ser
primer magistrado
para ser
con
jwder
puesto en vuestras
manos y
del (|uc
Hasta
pio: en
hoj- habis
mandado por
la
fuerza de un princi-
en
el
suchj de
donde habis hecho surgir una nacin del caos y donde vuestra mano ha levantado, sobre escombros, gloriosos monumentos de una duracin indestructible.
Como
tro
militar, haljeis
hecho
lo
nombre
al
nivel de los
de honradez y moralidad.
(Ju
ambicionar
i)ara
su
gloria y i)ara
agradecimiento de
sus conciudadanos?
URQIZA Y MITRK
347
Id, seor,
la
vida privada
3'
Juan Jos Alvarez Evaristo Canego Salustiano Zavala Juan Moreno Nicanor Molinas Jos M. Galn Jos
M. Francia Luis J. de la Pea Eusebio Ocampo Salvador M. del Carril Ciriaco Daz Vlez ngel Elias
Emiliano
dal
Garca
Indalecio
Chenaut
Tefilo
F.
la
Pedro
PonBen-
Cesreo
Domnguez
Garca
jamn de Igarzbal
Demetrio
Icart
Gregorio
de
Puente
Eugenio
nando Arias Manuel N. de Zavala Federico OlivenJos Benito Grana Jos K. cia Miguel I. Malarin
Joaqun Aul Jos D. Alvarez Mariano Ramos Lenidas Echage Pedro Daz Rodrguez Mateo Luque Jos M, Ortz Eloi Escobar Vicente Gordllo Ramn Gil Navarro Mauricio Daract Jos Olegario Gordllo Mariano Comas Tiburco Lpez Pedro R. del Fresno Jos Cecilio Lucero Joaqun M. Ramiro Manuel N. Duran Jos AntoNavarro Prudencio nio Alvarez de Condarco Manuel del Castillo E. Rams y Rubert Gregorio Barrenechea Carlos Rossi Pedro Caldern Francisco M. Ramiro Ramn Sola Casiano Caldern Felipe A. y Alvarez Pascual de Echage Juan Alarcn Domingo Comas Bernardno Garca Saturnino Comas Domingo Balugera Jos Aranzadi J. C. Hernndez Francisco B. Maglione Pedro Guillani Juan Cmara Facundo Leguizamn Toms Cmara Andrs Piedrabuena Cipriano Gilbert Marino Echage Pedro Ramira Jos Francisco Antelo Salvador Carb Adolfo B
Funes Jos M. Lpez
I.
.
o4S
Hnllcstoros
llKtii:i/\
mhkk
Manuel Martn Ciarca l'cinn'n M. de Desiderio Rosas Manuel Antonio Morcillo Ladislao Kodr^iuez Dalniiro H. Snchez Pascual Rosas Antonio C. Rodrguez Patricio Texo Patricio Rodrguez Melit(')n Soto mayor.
Irigoycn
nativas organizando
terior,
el
siguiente ministerio:
in-
Jos
Olmos; guerra y marina, coronel Benjamn Yietorica; relaciones exteriores, doctor EmiS.
lio
de Alvear.
no acept.
de San Jos, y fu nombrado al mes siguiente, Abril, gobernador de Entre Ros, puesto del que
se hizo
cargo
J.
el
tor Luis
de
la
Jordn,
la
como
sus ministros.
La
presidencia de
se confi al
doctor Salva-
Como la
federalizada desde
ao 1853,
el
nuevo gobier-
CAPITULO XIV
I,
a i)rcsi(lciicia
Dcrqiii
Mitre y su ministro Sarmiento Forma irregular de sus comunicaciones Rectificaciones del ministro del interior, Pujol Va al Paran de comiConvenio sionado para nuevos arreglo.s el doctor Vlez explicativo complementario del de unin Con ese convenio desaparecen los temores de nuevas complicaciones Bvienos Aires ijresnta las reformas la constitucin El congreso dispone se convoque una convencin Instalacin de sta Una comisin especial propone se acepten las reformas con las modicaciones que indica Las reformas son aclamadas El general Urquiza vuelve recibir demostraciones de agradecimiento sus servicios de los ijueblos y autoridades Se reconoce jior todos qne su benfica influencia se debe el feliz
foljei'iii<^"jr
desenlace.
Aires
empezaban de nuevo
suscitar descon-
obstaculizaban su
como goberna-
dor provisorio presidente de la legislatura, encargado del poder ejecutivo, tan buena disposicin demostr para celebrar
el
pacto de
350
OKQUIZA Y MITKK
iiilluciicia-
do por
sin objeto
el
plazado por
1 de
el
puesto
el
Mayo
de 1860.
Estado de Buenos
Aires,
denominacin que
ministro de gobierno,
dems provincias.
gobernador
presidente de la Repi'iblica.
El ministro de
lo era
gol)ierno de
el
Buenos
las
Aires,
que
al
entonces
cjue su
gobernador y en
rior, le dal)i el
notas
de excelencia,
como
ORQUIZA Y MITRK
351
que afectase
unin nacional.
oficiales,
cuan-
hechos que
se relatan
cumentos que
se
ha hecho
referencia:
Aires,
Ministerio de Gobierno,
Buenos
Mayo 5 de
18G0,
Tengo
la
el
S.
fin
de
S. E. el
seor presidente de
163-
de 2 del
del
corriente
ha tomado posesin
el
del cargo de
gobernador
que segn
decreto que se
acompaa
la satisfaccin
de
asegurar V.
que
la
mente
del gobierno
y la idea domi-
nante de su poltica es y ser en adelante arribar la solucin pacfica de las cuestiones de organizacin nacional,
conforme
los
una sana
no solo aseguren
mismo que
no
se consultara
352
con
discrecin
;
uRtiuiZA Y MirnK
(|ucllas
nol)lcs
aspiraciones
cu^-a
es-
adquisicin lian
fuerzos.
(1).
consajrado sostenidos y
constantes
'i
sus
muy avanzados
lo
los trabajos
de
el
aeordad( en
muy
con-
dente de la Confederacin,
de que convocando
al
con-
dar gloriosa y noble cima la grande obra de la incorporacin de este estado la Confederacin, para que el futuro congreso de que
se
ocupe
Buenos
Aires.
Al dejar consignadas
seor gobernador,
las
me
m respecta,
la
profunda confianza
el
(pie la
xito
ms cumplido
los
la
comn, combinen sus esfuerzos de una y otia A realizar la grande obra (|ue nos ocupa.
jiatria
])ara presentar
S. S. los
home-
mayor
consideracin.
J)
/''.
Snrmiciilo.
(I
Comu
se \
.1
])or el
]).'rr.ifo (|iie
.'leribn fie
leerse,
l.i
poco
unin
v.'ilor
se
.'itrilin.-i
!>
Iieeln h.nstri
ile
lo pael.adi)
en
II
uRquiza y mitrk
353
11 de 18(30.
Ministerio del
J)} feriar.
Paran Mayo
la
provincia de
Buenos
nota de V.
S.
\'
los
los
decretos
adjuntos
de esa provincia,
zando
el
ministerio en la
forma que U.
S. lo indica.
De
licitar
seor presidente
fe-
(lue los
y manifestcle tambin
al
las
ideas que U, S.
asegura dominan
tes la
Mitre,
tendienprincilas ga-
unin de
la
3-
bajo
y la prospe-
lo
dice
en la nota (jue
la
deseos de
el
I)acto de familia de 11 de
Noviembre, que
no fue un conseala
la
unin, y que
discutirse
3'
decidirse definitivamente
para
la
reincorporacin
la
base de
E.
el
seor
la sokicin de
la
todas
revi-
reformas que
convencin
sora de
la
354
todas
las
IIRQUIZ-A Y
MITUK
dems quedaron
(pie
resueltas
ya por
el
pacto. V, S.
anuncia
la
convencin revisora de
la constitucia
lederal est
es de
feli-
citarse la coincidencia
el
congreso nacional
que
las
reformas
al
ipie
la
sometidas
1" de
Mayo
en
al
ha sido
la
mente y
el
como actualmente.
las leyes
gunos aos y del)e seguir funcionando, as pues no podra llamrsele nunca futuro congreso, porpie su existencia la
tiene y no puede dejar de tenerla, sin una violacin la
el
pas no consentira.
La
incoral
el
nmero de sus
jior
miembros y de sus
(pie es preexistente
el
luces;
ejecutivo
3-
jjor la
UKQlTI/iA
Y MITHK
d.TO
I'.
S. c|uc
la
provi-
feliz los
esfuerzos de
sinceros
tjue
posponen toda
consideracin
pas; porcjue
3-
fin
de aseyurar los
que no est
en la
mano
La
el
ha seguido
ser su
esa
un pacto
(|ue evit
presi-
dente para
bierno, y ellas sirvan para fomentar relaciones de recproco inters y de inevitable necesidad.
Aprovecho
la
oportunidad de ofrecer U.
S.
mis home-
najes y respetos.
Juan
El ministro del interior, doctor
Pujol.
F'ujol, dirigi
al
gobierno
Mayo
11 de 1860.
La
como
elevacin
al
mando
de esa
provincia
del
la
general
Mitre,
me
el
manera
lUljCIZA Y MITRE
;),")()
UHlUIZA Y MITKK
al.iuiias
como
la
continua-
cin de relav;iones exteriores, cuando por el artculo <i" ese jobierno se obliga no entretenerlas de ninguna clase.
Adems.
1h in
crpretacin dada
al artculo 8<>
la subsi-
de ct)nocer
la
mente
lo
del gobierno
tanto,
me
jier-
de
la
armona y de
de ambos
la lealtad
debo dominar en
las relaciones
el
goljiernits.
\'.
La
gobierno de
S. inicia,
soleal
ms ajustadas
aljri^aba
verdadera y
interpretacin de lo pactado.
El gobierno nacional
en
lo
el
gobierno
(|ue
se
ha contestado todava
las
una
al de-
contra
el
el
tratado
fin
mido en virtud de
estipulado en
el
el
pacto; y la otra
re-
V. E. esta manifestacin
para
silencio
del
gobierno federal es
el
una aquiescencia
visorio,
3'
soFtuvo
para so
icitar
de esa adiuini.stracin
Tengo
el
\. S.
mi
con-=i-
Icracin res])etuosa.
Jii'in l'iijdl
rRQUIZA Y MITRE
357
A
el
las
mandar
su gobierno
suficientes.
AI.
teaderse con
Victorica
el
3'
al
En
que
el
el
dos, y
el
6 de Junio de 1860:
CONVENIO
El excelentsimo seor gobernador de Buenos Aires y
el
la
el
importante obra de
la integri-
11 de
fin
Noviembre de mil
(jue
de
cuanto antes
den
la
modo
obs-
uniformadas
los
desdoro
ni
ms tarde pudieraa
servir de pretexto
358
V en
el
IRQl'IZA Y MITRK
que pudieran sobrevenir antes del momento tan deseado por los puel)los de la completa incori)oraei6n <le Buenos
Aires por la jura de la constitucin y
el
nombrado comisionados
mente facultados, el primero al doctor don Dalmacio \lez Sarsfield v el segundo al excelentsimo ministro de la guerra V marina, coronel don Benjamn Victorica y al dijjutado doctor don Daniel Araoz, los cuales despus de examinados
sus plenos poderes y hallndolos en buena y debida forma,
han convenido en
de Buenos Aires testimonio autntico de las reformas sentadas por laconvencin provincial,
lo
pasar
al
congre-
la
cin
mavor brevedad, decida la convocatoria de la ad-lioc que las tome en consideracin, segn
Noviembre de 1859 en
el el
'jonve
lo esta5.<>
blece el pacto de 11 de
Art. 2"
artculo
Luego
(uese expida
el
congreso,
el
gobierno na-
cional declarar
ciones de convencionales
([ue ser
el
ms inmediato,
tiempo y las distancias, y lo comunicar al de Buenos Aires para (jue este convoc|ue a(|uel pueblo, hacalculado
el
cindolo
el
las
dems
el
pr(jvincias,
segn
Art. 35 Teniendo
Buenos
.^ires
el
])i)r
convenio de
II
de Noviembre
putados
Cjn arreglo
presentando
de
(|ue
la
designacin de su oblacin
diruullnd
es fcil
jiara
un arreglo
enviar sus
]jronto,
Buenos
Aires acepta
como base
CRQUIZA Y MITKK
35;)
convencionales
la
el
artculo 34 de la consel
dems
provincias.
la
expresiSn
ms
genuina de
comendar como
las provincia^
diputados nacionales
de ser naturales
residentes en
que
los elijan.
garantas y del
manifestada,
3"
la
convencin
los
de
la
3"
sus miembros,
y respeto en
lo
esas leyes.
-Art. 63.
los
gobiernos de provincia
conocern de
el
vamente, de
los
convencionales electos
ordenaian nue-
va eleccin.
.Art.
'.
cionaKs
incorporados en
convencin
ad-hoc, por
re-
reres-
pectivos, incluso
.\r.
los gobiernos
80.
La convencin
mes de
que
se ve-
:\H{)
lHH\\y.\ Y MirKK
Art.
it".
Li ooiivciicioii
(ttl-li(ir
Incyo
(nc se ldiuiii-
rerormas
niunicar
el
de Bue-
nos Aires
objetos
y efectos
el
los
siones.
Art.
que
se detallan en
presente, y
cerrar
sus
se-
10.
Kii
vutud
de
](j
en
el
presente
cin de la
convencin ad-hoc,
pronmliicin
johicrno
v
de
la
Buenos
constitu-
Aires ordenar la
jura
de
cin nacional.
.\rt.
11.
la
constitucin nacio-
que pueda ser integrado por los diputados 3' senadores de Buenos Aires, se convocar e.\tra(jrdinariainente al mismo
objeto, con
el
fin
de que
lo
ms pronto
posible acjuella
tomando
el
rgimen y administracin de todos los objetos comprendidos en el presupuesto de 1859 an que ellos correspondan
por su naturaleza las autoridades nacionales, hasta
incorporados
los
(|ue
diputados de Buenos
la
.\ires
el
al
congreso
hacer
materia y sobre
.\ires
modo de
el
dada Buenos
por
artculo 8"
13
.'interior, la
parte rela-
.\ires
ha sus-
artculo
fj'>
riel
pacto.
14.
Entretanto
el
nacional mensualmente, la
I'R^T'IZA
mitrk
361
moneda
cha de
cia de
considerando
la provin-
Buenos
Aires, C(
mo
lo es,
la nacin, se
compromete avudarle en
defensa de sus
al
fronteras de las
efecto
ordenar
la lnea
la
caliallera
comandante general de
vincia, para
que
lo
auxilie
toda vez
(jue lo requiera,
ellos.
en
tados de Buen
las leyes
Art. 17.
aduanas de
.\rt.
las
de
gobierno nacional en
deseo
ciue exista
l
un
vnculo
ms de
los
crea
oportuna
papel
moneda
de Buenos Aires en
cantidad
(|ue
las
aduanas de
la confederacin en la
juzgue conveniente.
Art. 19.
si
fuese posible.
En
fe
de
lo
ambos gobiernos
lo firmaron v sellaron
.'Jtji
l'KQllZA
MITKK
la
mes de Junio de
S.)
18'j'J.
Dalmacio Vlez
S.)
Sarsfield, (L
Benjamn
(se-
Victoiica, (L.
verse
cii el
precedente conveser
Pro-
Para que
se estime
toda
lo
la
la
importancia que
atril)ua el general
Mitre
denominacin de
de
la
ro de 1S60:
Este pueblo tiene su nombre y este nombre es
el
de
es-
tado de Buenos
Aires, juc
el
no
se
puede substituir
tiene,
jjor el
de
nombre que
el
y que debemos
el
stafu-tjuo, y
el
debe mante-
nombre de
sfatu
fuo,
estad*;.
Para borrarle
por
nombre de
es-
tado era
truido
el
ireciso (jue el
reconocid
las
tratantes. Nadie
lia
estado de Buenos
.\ires,
primero
el
ttulo de jjrovineia de
el
Buenos
.\ires.
Entonces
exigiendo f|ue se
diese
el
el
nombre de estado, y
el
pobier-
no
del
Paran
le
dio
URQIZA Y MITRK
365
debe mantenerse
cia,
el
mientras permanezca
tiene: el
el
sfatu
qiio,
nombre que
la
importancia que
le
l le atri-
Gobernador
Estado de Buenos Aires. Al fin consenta fuese una provincia como las dems.
convenio de 6 de Junio del futuro congreso, pero como el general
se
Tampoco
habl en
el
como
si
no los
los representantes
como
han consentido y siguen consintiendo tantas cosas, no hay razn para sorprenderse. Bastante tiempo ha estado el retrato de don Valentn Alsina en la cmara re diputados, como el nico digno de figurar en ese recinto. Arredondo, Paunero, Sandes, Irrazbal y los dems que fueron encargados en 1862 de abatir la altivez de las provincias, dieron buena cuenta tambin del federalismo y de la autonoma de que antes blasonaban. Es triste cosa que no hayan reaccio-
nado todava!
El convenio de 6 de junio logr tranquilizar
H(i4
IRQn/.A Y MITHK
los
la
de
que tanto en Buenos Aires como en el resto Repi'iblica, volvan temer que todos los
hechos en aras de
la
sacrificios
unin nacional
establecida
la defini-
se malograsen.
por
se,
el
tiva incorporacin de
Buenos
al
Aires, recibindoel
congreso,
plan de las
reformas de
provincia proj^ona.
las
opiniones
(|ue
solare esas
puede afirmarse,
sin
temor de
dis-
(ue en-
tonces.
En
la
ellas, se
pro-
puso suprin.ir de la constitucin la prohibicin de castigar con azotes. El general Mitre sostuvo que era conveniente dejar esa pena en el ejrcito,
fundndose en que exista en otros pas.;s; pero un convencional le contest, que si los otros pases obraban cf)nio brbaros, no haba porfu la del artculo 3"
que
ciudad
URQIIZA Y MITRK
365
y
el
provincia,quedindo as res-
taurado
Entre
signar
el
las
dems reformas propuestas por Bueel cambio del nombre para de-
La mo-
apoy con un discurso que produjo grandes aplausos y aclamaciones. La convencin se puso de pi en masa dice el acta de la sesin
y las tribunas de la barra, sofocadas por un inmenso concurso, se conmueven; el presidente y
secretario se levantan de sus asientos y todos
concurrentes y convencionales, dndose las manos prorrumpen en gritos de Vivan las Prolos
vmcias Unidas
vencin de Buenos Aires! Viva Sarmiento! disolvindose la sala despus de declarada por acla-
la
(1)
reforma, en medio de la
Mitre y Sarmiento, siendo presidentes, no se acordaron de Unidas del Ro de la Plata y de las muchas otras cosas ms fiue echaban de menos ctiando no estaban en el olas Provincias
bicrno.
Es oportuno notar,
dsima
tle la
t|ue
ma minora distinguila
aceptacin
nal, sin
don Bernar-
nmero de diez
Resuelta por
el
congreso
la
ccjnvocatoria de
formas propuestas por Buenos Aires, sta se reuni en la ciudad de Santa Fe el 14- de septiembre de 18G0.
segunda reunin (17 de septiembre), el dijo: *Que habiendo oido un seor diputado que venamos
la
Fn
deres
le
enmiendas propuestas
constitucin federal,
hiciese constar en el
la
se
Se
para dicta-
minar sobre
cin,
nacin.
indicaba
fKQT'IZA Y WITRK
3lj7
lo
que
se sancion, es decir,
Repblica Provincias
por
el
salvasen
con
se
haba organizado
el
Repblica.
la
Puesto en discusin
dictamen de
comiel
dice
el
acta
de la sesin de 23 de septiembre de
la
1860 pidi
pacto de
dijo:
palabra y
al
dijo:
Que
al
someterse
6 de junio
La
seor
pedir la
aclamacin del
dictamen de corazn y en
la
co-
la conall
la
sancin de
la
con
pueblos.
Esta
indicacin
contina
el
acta
fu
apoyada por todos los seores convencionales, menos uno, y lo expresaron ponindose de pi,
con aplausos y aclamaciones patriticas que
;ti8
L'Kill/'A
MIIHK
fueron
secundados
el
pueblo
existente en la barra.
As cjuedaron sancionadas las reformas.
represen-
la
mente
como
lo hizo
despus
gobierno de Buenos
Aires,
poco cuando se
resuelto lo re-
la constitucin, volvie-
como
el
de las
est
de
la
Confederacin
flon
Argentina,
f;obernador de Hntre
Kt'os.
Justo
Jo(?
de
l'r<|ui/a.
Seor y
rcs|jet;ilK'
amij^o;
\-A
L'KQi;iZA Y
MITKK
8(i9
municado
nidad y
el
\'.
E.
el
resultado de la cDiiveneiii.
La
dig-
V. E. lo deseaba.
rirnos;
No ha
y en un instante oportuno, que supo aprovecharse, (jued todo arreglado por aclamacin unnime.
3'
tan
Saldr para Buenos Aires pasado maana, en donde es-tar las rdenes de V. E.
Soy de
V. E.
Urquiza.
iiltimo da
Todo, todo se
batalla estaba
debe
la
diputacin de Entre
las
La
agriamente trabada en
el
reuniones particulares.
Yo por
desarmar mis amigos y Carril y Victorica los suj'os. Los dems se plegaron todos con patriotismo al voto de
la ma^-ora.
El doctor Segui,
cuyas opiniones
el
tema, ha sido un
arreglo.
Con
cia,
de que
instruir
V. E.
Me
S.
M.
IV
don Justo
J09<?
de Urquizn.
Estimado general:
No
(jueremos
Iv.
importante cooresultados de la
E.
ha dado
los felices
la fui-
han prestado
doctor
del
\'ic-
torica, quien V. E.
representante
ms digno
Somos de
\".
E. S. S. S.
h.
l'\
Sfirniit'iiff/.
<v
/fu /i no
KHzdUli'.
CAPITULO XV
La
coiLStitucijii
r^-formada: se
blica, incluso en
Buenos
Aires.
general Urquiza reconocindole sus grandes servicios la patria. Discurso del gobernador Mitre al jurar la constitucin. El presidente Derqui eleva brigadier general al coronel mayor don B. Mitre. El general Urquiza invita al presidente Derqui y al gobernador Mitre para celebrar en su palacio de San .los el primer aniversario del pacto de unin. El gobernador Mitre entrega al general Urquiza, como fundador de la unin nacional, el bastn de los gobernadores del estado de Buenos Aires. Intimidades del presidente Derqui con el gobernador Mitre. Decreto de Derqui para usar el nombre de Repblica Argentina en vez de Confederacin. El mismo deroga los nombramientos de miembros de la corte. Estos protestan.
La
fu
promulgada el
presiden-
te Derqui.
Una copia
mand
al
gobierno de
Buenos Aires 3' ste tambin la hizo promulgar con fecha 12 del mismo mes, designando el da 21 para que fuese jurada. Van en seguida los muy expresivos documentos que este acto se refieren:
t;RQUIZ.\
Y MITRE
25
372
rmn'iZA v mithk
Huellos Aires, Octubre
'-'2
de
1H0
Hl ohernador
ile
la provincia
de Buenos Aires
don Justo
Jos<5
de Urquiza, gobernador de
la
En nota de
Aires, tiene el
esta
misma
techa,
gobierno de
Buen<is
honor de comunicar V.
E. haberse realizael
do
el
acto solem-
ne de la jura de
el
las palabras
tal
motivo, y
ijue
son la
de
or(j,
el sello
conmemorativa de aquel gran acto que ha puesto la incorporacin de Buenos Aires las dems
la Replilica,
feliz.
provincias de
mente unida y
V. E.
la rea-
no
re-
duda
el
infrascripto,
le
cuerdo que
su
presenta,
la
vez
que las
seguridades de
ms
alta
y distinguida consideracin.
/''.
Sarmiento
Conciudadanos:
.\1
levantar vuestras
manos
la
al
ciclo,
en
ademn de povamos
El ser
prestar, bendigamos
memoms
sobre cuyo
IIRQUIZA
MITKK
873
(uedado estampadas las huellas profundas de veinte generaciones que nos han precedido.
al-
los
marcando
trabajos
del pasado,
la
Mirad hacia
la Plata,
Oriente: ah tenis
magestuoso Ro de
patria dlos argen-
la
tinos: sus
como
en
ondas estn serenas y murmuran blandamente, el da que arribaron estas playas las primeras
la civilizacin.
lo alto
3'
contemplareis
al
mismo firmamento
dio sus
mismo
sol
vuestro
la
primeros baluartes
que traz
dad,
3'
que despus han sido testigos de las primeras habajo las plantas de un pueblo libre, est la piedra
la
fundamental de
legislador
supremo
la
hemos
constituido.
Aquella es
la
cual
el
25 de
Mayo
el
Ese, es
374
esplndida corona
la
Idil IZA
MIIKK
las luces pcrciiuics del sol de Mayo, memoria de los presentes y trasmitir los venideros, otro juramento no menos sulili ce (|ue el cpie vamos prestar y que pronunciaron nuestros padres cuando confiaron la nave de la Repblica las ondas aji-
que trae A
tadas de
la
liijos (juc
la
AFANES
V DE LU-
LGRDUS
EL TESTA-
Hoy
recin, despus
de tantos
dias
de
el
pruelas
y de
el
conflictos,
podemos
decir con
jubilo en
alma y con
Esta
es la constitucin
pendencia fu
y
proclamada en
el
cuatro aos
de
la
cin
Repblica
Argentina,
fu
for-
mulado hace
tario
congreso unidel
de
182.
Esta
es
tambin
la
constitucin
cionada por
constitucin
la
perpetua de
sados por
la
de
la
tempestad, y
hermanos
liajo el
Conciudadanos:
Yo
f)S
invito jurarla en
URQUIZA Y MITHE
375
toiia,
la
la libertad
de tres
prestis
el
hacia
el
bien:
ella es
expresin de
vuestra soberana voluntad, porque es la obra de vuestros representantes libremente elegidos: es el resultado de las
fatigas
de nuestros
de vuestros mr-
tires polticos.
Si
3'
lucran hablaros
ellos os diran,
como
3^0
de carne,
inflamados
jurad con
n.retttos
11
benfico la tierra,
porque
asegura
la
la libertad paci-
fica
para
los
pueblos argentinos, g
frateruidad perpe-
Octubre 22 de 1860.
Excmo. seor gobernador de Entre Ros capitn general, don Justo Jos de Urquiza.
El gobierno de la provincia de
el
holas
nor de
dirijirse
376
la Victoria, testigo
IIWI'IZA V MITKK
por
las
autoridades civiles
\'
lnea y por
len nizar
so-
El infrascripto,
tituije
benem-
solo
unida
sagrados de la ruanromunilo
dad de
historia
de sacrificios,
COMINIDAD DH
INSTlTirCIONES,
DK LKYES
//
AUToKIDADKS
la (loria
comn,
dk cuyo
al
t-
mismo
TL'L(j
SK HONRA
DE BuENOS
aseguradas
)or la
constitucin
en
(li
En
de
este sentido,
el
al
S. E. la
anima y su deseo de
que todos los elementos de riqueza y de engrandecimiento que encierra esa provincia sean desenvueltos bajo la
ilustrada
direccin de su gobierno y las instituciones
li-
hemos dado.
del
Acompao
conmemorativas
ros, los
la
la
(
Repblica Argentina.
1
1
Sl- h.i sutjrayado este prrafo porciue conviene fijar la atenci^ sobre l y e9i)ecialmente. porque contiene una declaracin autntica del general Mitre, deque la unin definitiva de la nacin te con. sum antes de la revolucin de P.-tvn f|uc traio como consecuencia la prcsiflcnci.a de dic'.io general.
URQUIZA Y MITKK
El goljieriio de Buenos Aires aprovecha esta sin
377
nueva ocade su
para reiterar V. E.
las
seguridades
ms
distinguida consideracin.
Bartolom Mitre.
D. F. Sarmiento.
Si los anteriores
documentos no demuestran
,ca
que entonces
se
recon
la
al
general Urquiza
como fundador de
hasta de los
duda
ms
incrdulos.
mismo
dice:
vez,
despus de
del se-
todo era permitido. Este mismo lo comprendi as tambin, pues en seguida, mand aumentar los bordados de su casaca y ostent en todos sus actos, el ttulo de brigadier general, que fu el que le sirvi de base para hallarse comprendido en la ley de ascensos que
teniente general.
lo convirti
en
378
rRtiUIZA V MITRK
de servicios que public Lh Xncin del 20 de Enero, se dice: Brigadier general del
la toja
En
ejercito de
el
despacho
Repblica.
Tambin
que fu agregado al estado mavor de plaza con nota gobernador del Instado e Buenos Aires, siendo as que entonces ya no hadice
los
Apuntes bio-
La Na
Alitre
gobernador de
Buenos Aires) deleg el mando en el presidente del senado don Manuel Ocampo, y se dirijji Concepcin del Uruguay donde deba celebrar una conferencia con el presidente
doctor Derqui,
(|ue
lo
presidente y
el
gobernador pasaron
al
Paran, de donde
Buenos Aires, en
los
primeros das de
el
mando.
En
tamhicn
primer ani-
versario del
pacto de Noviembre
lo
que reuni
el
viaje
expresamente desde
Paran
TJRQUIZA Y MITRK
379
vapor de guerra 9 de Julio y el general Alitre lo hizo desde Buenos Aires en el <Guardia Nacional. Derqui lleg el 8 de Noviembre y Mitre el 10. Al presidente lo acompa su familia y el mdico doctor Donado 3^ al gobernador Mitre, el ministro de la guerra,
el
coronel Gelly y Obes, los coroneles Conesa, Albario, Chenaut, Paunero y dos edecanes, los
coroneles Dionisio Ouesada y Juan Pea. Fueron alojados en el palacio de San Jos y se les pro-
damente, como
algunos
se vio al
la sinceridad la
unin celebrado un ao antes en San Jos de Flores, el gobernador Mitre, en presencia de todos
los
el
que
se
encontraban en
lneas, le
el
autor de estas
quiza,
un
rico bastn,
los indistintamente,
uno de oro y
tGobernador
del
las
ceremonias
oficiales los
se deno-
ellos el
88(_>
URQUIZA. Y MITKK
ua para
se lo dijo
el
el
general Urquiza
el
el
signiticado, y as
este
la
autor de
unin nacional,
corresponda
glo-
conservarlo,
rias
ms
puras. (1)
dose
la
regal su bastn
paando el acto con estas palabras: Gracias VrESTRO PATRIOTISMO Y MAGNANIMIDAD, LA PROVINCIA DE Buenos Aires es parte integrante DH la Repblica: sr gobenador no poseer MS este bastn que IrE'ALA LA POCA DE LA SEGREGACIN. Os TOCA CONSERVAR K;STA PRENDA 'DE SE(iURIDAD, COMO UNA CONQUISTA QUE HABIS
HECHO>
Al
(1
(2).
ao siguiente,
la
medalla de oro,
Museo
histrico,
.-I
la
nota
Puerlc verse
el l):istn eiicl
cuya institucin
'lo
donaron
()
el
hijo en
se ;x-
litfKi,
cEl antajoninmo de estas dos personalidades fui por lo que hace la primgra un [jarntesis. Antea de eso, Urquiza fud el libertador; .V despus, fu el udhercnc A l;i ohr.-i de la unin nncionnl que reconoci y acept como buena. As, al travs <lc lr)s .ios, s;- escribe la historia!
URQUIZA
MITKK
381
la
con que
se remiti, el
pacto de unin,
lo ocurrido,
jura de
la constitucin, el
del estado, en
fin,
todo
no vala
caudillo
el
Pero siga
la
M.
general Alitre,
Desde luego, nombr ministro de hacienda don Norberto de la Riestra, acrrimo partidario del general Mitre, quien al aceptar el cargo
manifest, que procurara con todos sus esfuerzos corresponder en cuanto
bien de la patria, en los felices
me
sea posible al
momentos en que
gobierno de esta
provincia derog otro en que se concedan franquicias especiales al puerto de Baha Blanca,
la constitucin.
382
UKQL'IZA Y MITHK
cambiando
otni,
la
denominacin de Confederacin
derogando los nombramientos de jueces suprema corte, hechos por la presidencia anterior, derogacin que no fu acatada por dide
la
el
poder ejecutivo
La nota del presidente del tribunal, doctor don Jos Roque Funes, termina as: Que en resguardo de
los
derechos que
se ventilan
vengan
ventilarse ante este tribunal y que resultaran comprometidos si su jurisdiccin no fuese legtima, y tambin en cumplimiento del serio deber,
les
imponen
las leyes^
E.,
se v en el forzoso
las
caso de representar V.
secuencia,
como
declara, que
el
tribunal conti-
misma
fieren.
Como
pronto
se
v, el
presidente Derqui
empez
sufrir
las
gos que
le
prodigaban
el
fe.
hombres de Buenos
fie
Aires, sin
tomarse
trabajo
averiguar
si
eran
de buena de mala
UKQDZA
Y MITRK
383
Puede agregarse, corroboraado lo anterior, que la redaccin del diario oficial del Paran, cargo de un seor Du Graty, fu cambiada por
otra de distintas ideas, inspirada por
el
ministro
general Urquiza.
Un
do en
de las cosas.
CAPTULO XVI
Carta colectiva de Derqui, Urquiza y Mitre
al gobernador de Sai Juan, coronel Virasoro, aconsejndole que renuncie. Trgico asesinato de dicho gobernador. Carta de la esposa de ste describiendo la escena. Carta de uno de los asaltantes. El gobierno nacional interviene. Resistencia del gobierno intervenido. Batalla del Pocito. Fusilamiento de Aberastain. Protestas del gobierno de Buenos Aires. Elecciones de senadores y diputados al congreso por Buenos Aires Se ajirueban las de senadores y se desaprueban las de diputados. Unos y otros se retiran. El gobierno de Buenos Aires se niega decretar nuevas elecciones. Renacen las desconfianzas. Buenos Aires aglomera fuerzas en su frontera. El presidente Derqui Prisin del doctor Marcos Paz aculas organiza en Crdoba. sado como agente para convulcionar las provincias. Vuelve Mediacin extranjera. Conferencia de el estado de guerra. Derqui, Urquiza y Mitre en Las Piedras. Negociaciones que fracasan. Intriga descubierta. El cjrcito nacional se dirije la frontera y acampa en Pavn.
San Juan, Antonio Virasoro fu asesinacoronel don Jos do el 16 de Noviembre, precisamente el mismo
El gobernador de la provincia de
da que
el
presidente
le
Derqui y los
generales
Urquiza y Mitre
te carta:
RQl'IZA V MITRE
385
tra la provincia de
Con perfecto conocimiento del estado en que se encuenSan Juan, cuyo frente V. E. se halla
y consultando las altas conveniencias pblicas, la vez que las exigencias de la opinin, de la cual podemos considerarnos intrpretes en
aconsejarle
esta
ocasin,
nos
permitimos
un paso que le honrara altamente, y que resolvera de una manera decorosa para todos, la crisis porque est pasando esa desgraciada que
le
provincia.
es
Este paso
se-
aconsejamos amistosamente
que meditando
la provincia
de San Juan,
libre
fin
y espontneamente
de
el
pas
)-
pa-
ra V. E. mismo.
E. este consejo
seno de
la confianza,
no
se
ocultarn la penetra-
invocando
la opinin pblica,
especialmente hoy en
cjue
reunidos en un pro-
psito
comn y marchando
libertad y
del
en perfecto
acuerdo en
el
sentido de
bien,
que
de
la
nueva
todas
provincias
en general,
procurando que
se
resuelvan pacficamente las cuestiones que las agitan, y que se serenen en ellas las pasiones que las trabajan.
HS(i
IKll IZA Y
MITKK
Hacemos
esperar de par-
cos no
menos
hemos
treel
levantndolo
en
la poltica interna
de esa
exigenal go-
vez que
satisfara las
la
legtimas
Kejjbiica, evitando
el
futuro. Si
el
con-
patrio-
haber cumplido con un deber sagrado, salvando por ahora y para en adelante nuestra
bien pblico.
Con
este
motivo tenemos
el
honor de saludar
V. E.
Junto Jos
(le
lidttoloiiii'
Mitre.
La
dor Virasoro y quisieron evitar el escndalD que se produjo. La verdad es, que la prensa de Buenos Aires, princii)<'ilmente El Nacional, predica-
ba
el
asesinato poltico,
\
con
los tiranos;
CRriZA Y MITRK
887
comprendido entre stos, tena qiK! esperarse, en cualc[uier momento, el xito de la atroz propaganda. Ya se ha visto que el asesinato del general Benavidez, tampoco pudo evitarse, por que llegaron tarde los comisionados del gobierno, encargados de salvarlo, Prescindiendo de si Virasoro era un buen mal gobernante, circunstancia que no entra en los ])ropsitos de este escrito dilucidar, puede s afirmarse, que el acto de salvaje ferocidad que se produjo entonces en San Juan no tiene justificativo. Virasoro habra tenido que renun<:iar, al recibir la carta colectiva que se le escribi.
Lanse ahora
los detalles
de
la
tragedia, des\'ira-
gobernador
se
ya anciana,
encuentra en
Buenos
Aires:
Mendoza, Noviembre
lennano cjuerido:
21
de 1860.
Haciendo un estuerzo sobrenatural, puedo decirte que hoY hacen doce das (jue tu hermano y rai esposo querido, luerou cobardemente asesinados por una parte de los hombres ms decentes de San Juan, siendo vctimas con
l
tambin un
tal Rolin
L'KUflZA V MITKE
o8S
A
i|uicii
rnuinzA y mithk
encon-
maana
del
da 16,
tomando todas
dos,
y trayendo 10 15 homljres para cada uno de que estaban all; as es (|ue no tuvieron tiemi)o de huir y en
jjocos
ni
para defenderse
minutos,
todos los
(|uc he
Como
es
t sabes,
ni
buscaas
ba ms goces que
algunos dess
dro era
el riue
que pues
le
proporcionaba su familia,
lo
encontraron rodeado de
los otros
an dorman.
Alejan-
no tuvo ms que
a()uel
el
golpe.
Vo
momento;
el
de casa
me
hizo
salir
despavorida de
Ijata,
la
descalza y
media des-
nuda me
tiros
mi marido y mis mi
[ue
desgraciadatnentc
ninguno de
\
h^s
cuando
se
dirigan
rior al
con l)avoneta
cai.'ula sent
un brazo supe-
mo
])obiecilo
.Mejandro; y
la
hombre
cruel, (|ue
salvndjmc de
me
era
creencia de
l.
L'KQUIZA Y MITRK
38!>
xilio
un mpetu
c|ue
me arrancara
de los (juc
me opriman,
y desesperada corr dirigindome donde un grupo de bandidos que manchaban sus manos con la sangre de un cadver^
llenndolo de
injurias;
cadver era
los hombres, el de mi marido Jos. Penetrando entre ellos me ech sobre l diciendo: que lo haban asesinado, pero que no conseguiran
el
del
mejor de todos
ajarlo,
no
ser
En
igual
se hallaba en el
segundo patio de
caritativas
C.,
el
la casa.
En
estos
Y.
seoras Gertrudis
doa
(lertrudis J. de AI.
Casi
al
mismo tiempo
lleg
mo-
cadver de Jos
3-0
que
se
encontraba, lavando
mis-
ma
en
momentos
era des-
conocida, despus de haberlo levantado del suelo y puesto el iugar que deba estar. Concluido esto le ordenaron
al cnsul ciue
consigui que
En
tenamos
ahogar nuestro
A\
d)lor,
y ocuparnos
fiel
seor cnsul
lo.;
volver,
y tambin
que despus de
las
primeros
momentos
fu creciendo
nmenj de
que me prod!-
;V.tU
I{(<IIZA
MITKK
sus casas y todo cuanto
liallalian
gabn cuidados y
vecinas que
i)or
inc
olVci-aii
algunas
no
ya
las
he perdonado, ero te
<|ue
do V sus
visto,
hijos son
Des-
pus de vencer
ocup de hacer
Eran
las seis
de
la tarde,
ms
leales y generosos,
la
fueran
llevados
en
echados en
Il.iyes.
un carro y Pedro
y dems fueran llevados con dignidad, tuve que recurrir al convento de Santo Domingo y asentar los nombres de
los
muertos en
la cofrada:
de este
modo quedaban
sacado
el
los
cofrades en ia obligacin de
acompaar
tarde
3'
los cadveres.
las seis y
media de
el
la
fu
de Jos,
<iuc fu
puesto en
fretro
llevado
mismo
v
pne
ser su custodia,
y auntjue
plegarias
encomendabaj ya entonque-
personas
lo
(ue
me rodeaban. Cuando me
comjje-
prender
(jue oa,
me
rK()iiiZA Y MiTit;
o!
II
saqueaban, no dejarme ni
el
el
deda
los ca-
Ya era
la
oracin
y me encontraba amenazada
tuve
(pie pedir
]Jor el
populadlo
pusieron de
guardia) c|ue se
muy
me
dirij
la casa de la seora
doa Ger-
donde he permanecido con Mxima y dems familia hasta el 22, que me puse en viaje para sta, conducida por el seor Daniel Cronzlez, y acompaada por
trudis
P.
de Coll,
la
emigracin: stos,
jan de
rio.
sacarme de aquel teatro de horrores, y hasta ahora no dehacer cuanto un amigo consecuente cree necesaEntretanto estoy en casa de don Carlos (Gonzlez,
biendo favores
sin lmites de
reci-
toda su familia y estar af|u hasta que pueda arreglar algunos asuntos que conviene los
atienda de aqu;
recomendndote
los
consuelos para mi
pobre mam.
borrones;
N(i
tmate
trabajo de leerlos
as^
y tambin de
ms.
Un
abrazo Leonor y tu
tus hermanas.
el
cario de la
ms desgraciada de
Elena.
Mendoza,
2'J
de Noviemljre de 18G0.
Mam
(uerida:
te
Perdname que no
Resignacin,
diga ms,
cjue
muy prximos
mam, y bendice
tu desgraciada
Elena,
>!>'2
IHttlZA V MITKK
Tno
(le
copian
l'na cuestin
si)l)ro
minas,
cjue
i|uc
todos
cliccn, .-luiiquc
yo
uno de
los
la
resortes
jente
(|ue se
para
enconar ms
siones y por
del
jjucblo,
fin, el
movimiento
que
estall
el
Ki,
to una matanza.
tt)do.
Yo
vi el
ms
man-
si
era
jircciso,
mandarlo
vi salir
al
gobierno nacional
(|ue
le
cin; as pues,
los
dems
y lo
con
el
en
los
brazos y (|ue
hicieron
pueblo,
me
el
nmero, encal>ezados
|)or
unos
amigos
(|uic-
All
fusiiamient<3
intil
de
a(|uella
el
pobre gente,
valien-
verdad tenan
I)ien
puesto
nombre de
el
tes, porqtie lo
puede llegar
(|ue
valor de
los
hombres:
ni
uno solo de
los
once
estaban, contan-
do
la
tres cuatro
ni pidi cuartel.
sangre
jjor veinte
dos muchos
de sus miembros,
defendan y peleaban
VUqVZ.K
Y MITKK
3>3
como
cayeron
sin
pueblo.
La mujer de
si
\'irasoro sali
ella.
no
La sangre
con
se
me
hel en
el
cuerpo
descalza,
mano, p-
baba Je
N.
fuera,
ya concluyeron
se
los tiranos.
la
Entonces
dispuso llevar
plaza
los
cadveres,
los
Muchos de
me-
(ue les
dieron no fu chico,
como
que
se
no haban muerto
lo
mismo que
s
los
una
los
miedo
mismos:
remoi'dimiento
mpez hacer
Se
miedo que
entr.
nombr Presilla, gobernador interino, y se neg; sto infundi ms el pnico, hasta que empezaron esconderse, ms como los promotores vieron el compromiso
y
el
haba
mandado
")' i
\miV\Z\ Y MITKK
llaiiinr
esa jara
!^ol)erna<Ior,
a(|u, ah
oomo estaba
fu
el
convciiiili
nombr provisoriamente
chileno Cobos,
si
nico pie
acept,
Cierto
cjue se (ven
de asustar Napolen, se
(pie
Los
oi<o
contar
Pealoza y con hombres de sa, mas yo c|uc s algo de anterior por un amigo de Virasoro, creo que se engaan
ellos
mismos, muchos
de
(pie
han registrado
los ijapcles y la
()ue
corres])ondcMCa
\'irasoro,
temen ms
Pealoza
invada San Juan en venganza del gobernadcjr y de su plenipotenciario Kolin, <|ue era todo su desempeo en
di))lomacia
La
tarde
le
sei"iora
viuda de Virasoro
se present
ms
(|ue
al
objetos que
los asesinos
haban robado en su
casa
lista
el
Acompaaba una
ellos,
un estanescolta de
la
gloriosa batala
lla
abanderado de
su her-
mano don Pedro \'irasoro, diputado al congreso, su cuado don Toms IIa3'es y cinco personas
ms.
I'UQUIZA Y MITRK
.')J5
Respecto
al asesinato del
gobernador Virasohistricos:
ro,(lice Pelliza en
Aires lanz
el
la vo/c
ministro
al
de hacienfla
haba facilitado
de go-
la pro-
San Juan.
qued
confirmada por una circunstancia verdaderainente singular. El rgano oficial del ministro
Virasoro!
De
este
modo no pudo
eludir la responsabiUdad
el
el
go-
bernador de Buenos
Aires.
El gobierno nacional
nombr
interventor en
San
Luis, coronel
secretario al
general W. Paunero y
el
ambos
del ejrcito de
Buenos
Aires.
su em-
'5!*ii
rni<riZA y mituk
peo de
hombres
donii-
Lles^
hasta disponer
nuevas eleeeiones en
las provineias,
las
euyos
rela
presentantes no reuniesen en
eondiclones de
ella.
De
el
este
modo
se
daba
la
reforma constias
tucional efecto
retroactivo,
resolvindose
por
deba decidir
congreso.
del
Todos
estos procedimientos
presidente
exigencias del
psimo efecto en
el
resto de la
repblica.
Los
que organizaron
los
la
quizaban, en provecho de
haban c<jmI)atido.
La intervencin San Juan, se haba demorado en Mendoza para organizar all fuerzas suficientes con que imponerse las que
tambin
la
provincia convul-
Mendoza
entenderse con
el
interventor: pero
ste exigi
como
condicin, cjue
asumira
el
mando y
ridades.
dispondra
UKQLIZA Y MITKK
897
jetes
tos,
Paunero y Conesa, abandonaron sus puesporque ellos tambin crean que el interven-
ni ferro-
el
gobierno nacio-
nal, el interv^entor
nombr
sus secretarios, al
es-
la
le
pusiese
El gobierno se neg
el
como
el
anterior renunciante.
Se apel las
la batalla
terventor.
tomado
lo
que
y
fu
lo
pas,
orden
I^os
el
campos
del Pe cito.
;3>8
lil l/.\
Mil KK
Al)erastain
lle.^
liuenos Aires,
el
sobernador
ms de
landiri-
el
hecho, se
para que
acompaasen en
le
la protesta.
el
Casi todos
contestaron que
asunto corres-
La
inslita
habra encontrado
mayor
eco,
si
la
hubiese precastigo de
el
gobernador Vitasoro; pero, como al contrario, ese hecho horroroso, haba sido recibido con mal disimulado aplauso simpata por la prensa de Buenos Aires, afecta al gobierno, ello influ3', sin duda, para que dicha protesta no fuese considerada del todo sincera.
El recuerdo de los fusilamientos de prisioneros
en
se
\'illa
Mayor, debi
c
iniluir
negase autoridad
Casi al
la
protesta aludida.
(jue
mismo tiempo
sos, se
presentaron en
el
la
Los dos senadores electos en debida forma por legislatura fueron aceptados sin dificultad;
URQCIZA Y MITKK
8A9
pero previendo
ellos
lo
propio con los diputados, electos de otra manera, se negaron ingresar hasta que estos fue-
La comisin
con
tritos, lo
al
artculo
el
37 de
la
constitucin.
Como
fuese
aprobado
dictamen
los di-
de
la
como
Aires, se retiraron.
Cuando
el
gobernador
Alitre recibi la
comu-
nicacin de la desaprobacin de las elecciones y que deban practicarse otras nuevamente, contest con
uti
trar que
el congreso estaba en error y que h^s diputados fueron bien elegidos. Conclua dicien-
do, que estando en receso la legislatura provincial, nada poda decidir, porque antes necesitaba consultarla, procedimiento estrao que no autorizaba la constitucin y que ningn gobernador se permitira en la actualidad. Tanto las discusiones camliios de notas en-
tre el
gobierno de Buenos
.\ires
l(>
rK<inZ\ Y MITKK
ms
provincias v
el
como
las
rechazo de los diputados de Buenos Aires, discusiones en (pie la i)rensa de una y otra parte intervena con la mayor exaltacin, exacerbaron las pasiones hasta el extremo (jue se consider') inevitable una pr(')xma
guerra.
El gobierno de Buenos Aires, aghjmeraba fuerzas militares en
el
con Santa Fe, y redoblaba sus empeos para convulsionar algunas provincias, enviando ar-
mas y
ciales,
dinero.
El doctor
sa-
lido de Rojas,
fu preso
Parin.
I-vl
general
demoia
Cjrdoba,
donde
jiarece se prepa-
raban elementos, que debin pronunciarse en favor del gjbierno de Buenos Aires, una vez (pie fuerzas de ste se aproximaran, l'n carguero de armamentj, prcjcedente de Buenos .Vires, fu interceptado y se utiliz en las fuerzas nacionales. La guerra no estaba declarada, per(j tanto el
el
de Buenos Aires, se
El i^residente Derqui
preparaban gran
prisa.
UR(iUlZA Y MITKK
-101
organiz varios l)atallones de infantera en Crdolja, bajo las rdenes del general
don Jos M.
el
mandadas por
min
el
de
las
la ba-
denola
marchar
Tambin
se
que ya
se
encontraba en esta
ltima provincia.
El general Urquiza fu
jefe del ejrcito,
el
nombrado general en
mismo entusiasmo
campaa de
pasin ])redominaba: la
ms
san-
gre, de
sembrar ms odios.
l,
ms
expresivas,
donde
recordaba
la
ntima
mismos
el
ideales,
no se conformaba,
Id'J
n<i<l IZA
MITKK
conve
titlo
en
el
El general
riadsinio.
l'riui/.a se
familia,
insanas pasiones
debatan, lo
mortilieaba
aspiraeiones;
hasta
el
extremo: ya no tena
haba acreditado que tampoco abrigaba odios. Qu estmulo poda impulsarlo al tomar de
nuevo
las
armas?
al
En cuanto
l.
Buenos Aires y dems patrioteras con que se trataba de justificar la guerra, no eran sino pretextos ya gastados. l y su crculo, aspiraban al gobierno del pas, pero no se senlil)ertades de
tan
justificados
ante
la
propia
conciencia,
En vano
nes,
mpresio-
travos.
Cuando iba en marcha para Pavn, dio un bando, amenazando con la i'dtima pena, al
(|ue se
Dos mocetones se alejaron muy corta distancia tomar agua. Se les form consejo de guerra y fueron condenados muerte. El auditor, doctor Ceferino
apartase de las
filas.
TKQriZA Y MITHK
403
Araiijo, aleg que se trataba de menores de edad y no deban ser ejecutados; no fu atendido y murieron los dos. En seguida, se conden
cuatro soldados ms; pero esta vez, el doctor Araujo se vali de otro recurso para salvarlos:
extravi los procesos, y
talla,
otras
y de Inglaterra despus, ofrecieron sus buenos oficios. Ambas partes los aceptaron y se concert
uni conferencia
ea
el
ron
el
el
presidente Derqui,
se convino,
Por
el
el
de Buenos Ai-
(! El doctor Ceferiuo Araujo (ine ha venido desempeando el niianio cargo de auditor, hasta hace poco tieniiio, acat. a de acogerse la ley de retiros militares.
l'RQUIZA Y
MITKE
27
U)4
rHqlUZA Y MITKK
res,
don Xorberto do
la
el
dos se reunieron en
ingls,
la
comisionado
Desde luego,
los
la
do rechazado
un
una nueva
decoroso para ambas partes. Lo nico que habra aceptado era la entrega del gobierno en sus
manos. El comisionado Riestra propuso como artculo 1*^ del nuevo convenio, que Buenos Aires continuase separado de la Repiiblica hasta el ao 1865, en cuya fechase arreglara el medio de su incorporacin; que la aduana (juedase en poder de la provincia, entregando una mensualidad
de setecientos cincuenta mil pesos papel (30.000
$ m/n actual). Es decir, que los productos im-
portados para el consumo de toda la Repblica, pagasen los derechos en Buenos Aires, y en cambio, 30,000 $. La hermana mayor, la ms rica, ofreca esa prenda de generosidad sus hermanas
ms
pobres!
En
URQUIZA Y MITRE
405
ms que
guerra, se
Y guerra de
intransigencia y de odios,
proclamaban
Buenos
dondo, Vedia, y muchos otros de los generales y que resista la unin entre argentinos. Ejrcito en que, los indios salvajes de
las
la civilizacin
servan
hermanos
dose
la
guerra de Pavn
rechazo de su diputacin,
mostr indignado, aunque en realidad aquel efecto fu buscado y j^a se presu" man las consecuencias desde que las elecciones se hicieron por la ley provincial. Puilieron practicarse nuevas elecciones, sujetndose la ley
Buenos Aires
se
nacional y eludir as el conflicto, si realmente se quera la paz; pero como se trataba de cosa bien
distinta, se
tom
el
1U(>
rntillZA Y
MITKK
Tiio
una ofensa
la (lii^nidafl
de
la iroviiicia,
espada para
iniai^iniirio.*
casti,<ar
un
a.iravio He
todo punto
de
lo
contrario. Es que
evidente la ambicin
el
primer puesto.
la
caada
en las
in-
civil
justamente provocada,
ms
tarde, por-
que
el
encerrar en
ciudad,
si de nuevo era vencido en una batalla campal y negociar con el Brasil, el Paraguay y el
Estado Oriental, la indei)endencia al)soluta de Buenos Aires, como se deduce bien claramente de la carta (|ue, estando ya en marcha ])ara Pavn, le dirigi el gol.ernador don Pastor Obligado, carta que da idea de la traicin, porque es traicin y no otra cosa, sacrificar liastardas ambiciones, la unidad y la grandeza de la patria.
En
le diriji-
KQUIZA
MITKK
407
Mrmol
(lue
el
Brasil).
la
Veremos
lo
queda,
particular.
el
Paraguay.
de
las
Mrmol con
las
Sera de desear
una explicacin
satisfactoria,
se
si
de
las
tan repetidas
que
la
muy
lejos
de
justificar,
Buenos Aires
no, presidido
constitucin
el
Acuerdo
por
el
orma del
como
sigue:
fiel
4(j8
rmniZA
mitkk
nacin arLcntina? Bl pueblo responder: cS juro. Que Dios y la patria os a3'uden, si este juramento cvico cuni])lieseis; y oslo demanden,
si
lo (|ue])rantseis.
que
lo dict
al pueblo la sombra de esta vieja y despedazada bandera del inmortal ejrcito de los Andes que ha paseado medio mundo protegiendo la
conspiraba contra
ello
la
de
la patria,
impetrando para
proteccin
el
Pero
es
preciso continuar
narracin.
Se v
referir
el
ahora un hecho
algo de-
bi influir en
prximos desarrollarse.
Encontrndose el general Urquiza acampado en Gorondona, costa del Paran, provincia de
Santa Fe, estuvo qui, que se aloj en
visitarlo el presidente Derel
vapor Menay, de
la ar-
mada
nacional,
el
all
fondeado.
Cuand)
olvidado en
del general
ca,
y habiendo
rKQriZA Y MITRE
409
Eran cartas dirigidas al presidente Derqui, una de las cuales, firmada por el doctor Alateo Luque, su amigo ntimo,
contenido de todos.
contena revelaciones de importancia.
El doctor
por
el
cual se trataba de
militar del
Luque daba por existente un plan encumbrar la figura general Saa y de asegurar para el
un modo exclusivo,
la influencia
presidente, de
sobre
las situaciones 6
doba
y,
eso,
menos-
cabar reducir
Urquiza en
Repblica, etc.
Impuesto
haba ido
al
escribi su secretario
doctor Victorica
que
de
carta
Paran apresurar
el
la provisin
caballos para
ejrcito
dicindole:
vngase
la
mand
le
al presidente
Derqui expo-
niendo que
l
en
el
vapor Menay
silencio,
de cuyo contenido se
UtI
UKql'IZA Y MITRK
que esperaba recibir algunas explicaciones sobre la deslealtad de que era vctima.
el
general Urquiza,
la
guerra, es
muy
la
un gobierno que
pear. Solo
el
se
corresponda desem-
el
arroyo de Pavn,
donde se detuvo y del)a darse una batalla, que impone al que pretenda describirla imjDarcialmente, tarea bien
difcil.
Hay que
intentarlo, sin
sea someramente.
CAPITULO XVII
Preliminares de una batalla. El general Urquiza se dirige al gobernador Mitre invitndolo hacer un arreglo para evitarla. No se le contesta. Butalla de Pavn. Noticia sobre ella. El general Urquiza se retira. Actos impremeditados del presidente Derqui. El general Urquiza informa al gobierno de Entre Ros sobre lo ocurrido. Correspondencia entre el gobernador Mi re de Buenos Aires y el gobernador Urquiza de Entre Ros. Esta provincia reasume su soberana. Hace lo mismo la de Corrientes. El gobernador Mitre manda expediciones las provincias del interior para someterlas. Se rene un nuevo congreso yel general Mitre le d cuenta de su conducta. Importantes declaraciones. Escenas de barbarie en las provincias. El general Mitre es elegido presidente, el doctor Paz, vice. Fusilamiento del general Pealoza, prisionero. Los jefes militares de la nacin y las autonomas provinciales. Renuncia del gobernador de Crdoba. Tentativas del iiresidente Mitre Jara federalizar la jirovincia la ciudad de P.uenos Aires. Coexistencia de autoridades.
Queda dicho, el ejrcito nacional se detuvo en Pavn. La razn que hubo para eso fu, que el
general en
jefe,
in-
en su
mayor
pues con
iniciar-
imprudente
mediando adems,
la
circunstancia, de que
412
la
IKtiriZA Y MITHK
ya
del
Arroyo
del
Medio, nire-
atinadas, despus de
Pavn. Conviene
ejrcito,
cordar tambin,
que este
que desde
mucho tiempo
marse
antes cjue
el
nacional, im-
provisado precipitadamente.
La
el
resolucin de esperar en
la
jefe
de Buenos Aires no
capitn general,
sueltas de
les,
das
internaban
y violencias contra
vecin-
hasta encontrar
lo hizo
al
de-
Buenos Aires. El carruaje conduf^a al seor Yateman, norteamericano, munido de un salvo-conducto pasa-avante firmado por el general Mitre. El general Trquiza, que conoca Yateman porque haba estado en Entre Ros reclamando unos terrenos, le pregunt si hai)a hablado con el
en que se hallaba
ejrcito de
LKQUIZA Y MITR
413
si
lo
consideraba
muy
el
partida-
Yateman
extremo
que
se
el
general Ur-
pregunt Yateman
se
animaba
general Alitre,
gobernador de Buenos Aires empear un ltimo esfuerzo por la paz, asegurndole que por parte de la Confederacin no se hara ninguna
exigenci^i
table.
Esa carta no
el ])arte
en camijio lleg
Buenos Aires avanzaba, lo que oblig disponer sin demora, la organizacin de la lnea, ms menos del siguiente modo: A la izquierda el general Saa, con las divisiones de San Luis, Santa F, voluntarios de Buenos Aires, jefes y oficiales sueltos de que se haba formado un escuadrn y el regimiento 9
de que
ejrcito de
-de
lnea.
En
1
el
41
ruqilZA Y MIIUK
El coronel
Nadal y
el
mandaban, apoyaban
las divisiones entre.
centro
rrianas, el regimiento
de
Mayo
las divisio-
El general en jefe y
el
general Virasoro, se
Desde que
al frente,
el
ejercito de
pudo
quear
la
efecto inclin
artillera
por
ac|uellas.
el
En
acto
su cuartel general y disponiendo que la derecha del centro se corriese para responder la direc-
Fu la brigada de artillera de la derecha la que rom])i un fuego certero, pero la brigada de infantera que debi apoyarla, no cumpli con
su deber, ni se vari la lnea en la orma riue lo
haba dispuesto
esas fuerzas.
el
general en
jefe.
Leiosdeesto, pronto se
inici li dispersin
el
de
Notado
esto i)or
general T'rqui-
IIKUUIZA Y MITKK
415
za,
dispuso que
lo
la caballera se lanzase
sobre la
contraria,
que
se verific
La
caballera de
Buenos Aires
fuertes
batallones de infantera,
pero
El
al fin fu vencida.
de cadveres. Pal
saron de trescientos
infantera,
que dej en
la divisin
La
po.
cam-
En cambio,
el
haba deshecho.
En una palabra,
pequea
en la batalla de
dispersaron sin combatir, y en cambio, las caballeras del de Buenos Aires fueron tambin vencidas por las nacionales. Por eso result
el
caso,
muy
en
el
raro, de
que
los
campo de
ejrcito de ejrcito
tera.
Buenos Aires y las caballeras del nacional, con solo tres cuerpos de infanla batalla, ni
Durante
ral
despus de
ella, el
gene-
los jefes
de la izquierda de su ejrcito
41<3
rKQni^A
mithk
ba tlerrotado
la
derecha enemiga.
Un
balde
mand
cicis
que no llegaban. Slo volvi el capitn Fermn de Irigoyeu diciendo, nombre del general Francia, que todo estaba perdido y
que
el
nanos.
El general Urquiza se retir al
paso, y cuan-
do
lleg
al
sitio
bagajes,
pudo
apercibirse
de
que
lo
los
dis-
persos de la
infantera
cordobesa
haban
saqueado todo, hasta su propio equipaje. Esto lo disgust mucho, tal punto, que
tuvo
la intencin de
si
reorganizar
el ejrcito, so-
le
quedaba y
de
ello,
continuando su retirada en
el
Diamante.
Alguien asegur entonces, haberlo odo decir,
que que
si
quedaba en
el
ejrcito,
habra tenido
capitn general
el
fusilar
17 de
siguiente.
URQUIZA Y MITKK
417
lo
Campo
de Pavn,
(campo de
la
victoria, frente
de
dispersic'm.
al
Aqu estaresto de la
la estancia
ha pasado
la
noche en
No
tiene
ya
caballera,
muy
apenas una
in-
remos.
Somos de
V. E., etc.
Benjamn V raso o.
Ricardo Lpez Jordn.
Y como
las noticias
que llegaban
al
Paran
que
ejr-
da 18
tes constitucionales.
el
efec-
gran desaire
jefe, al
jefes superiores,
designando
general en
soro; pero,
que
el
brigadier don Benjamn Viramal estaba causado, tal punto general Urquiza confirm sin duda su con-
ya
el
41S
IHunZA Y MITKK
la
vencimiento de
el
imposibilidad de restablecer
orden en
el
Desde
([ue el
lue<O se
ha dicho y
es-
por muchos,
la
desacuerdo entre
\'ira-
soro y Saa, fu
causa de que no
se opusiesen,
al avance Buenos Aires. del ejrcito de Por lo dems, los entendidos en asuntos militares decidirn, si con los hechos producidos
ejrcito nacional,
ms
los batallones
de infantes
c|uc
quedaron hechos, no se hubiese podido impedir el avance del de Buenos Aires, que sin caballeras, se iiabra visto
proveerse de ganados.
la ndole
de
la
todos
los detalles
la
actuacin de los generales Urquiza y Mitre en los sucesos que se vienen relacionando. Dentro de
ese lmite, basta dejar constancia de las
causas
Pavn.
KQUIZA Y MITRE
419
Desde
que
se traslad al
sorprender por
impacien-
ambiciones mezquinas de
polticfs
que no
se detienen
que causan.
presidente Derqui en vez de
el
Si el
nombrar
Saa y de presentarse en
para
el
do
los
sostenedores
jefe
deben
escribir ni se
deben olvidar en
los bolsillos
de un sobretodo, cartas
traron en
como
las ([ue se
enconde
la batalla
del general
cmo
apreci ste
elocuente
hechos producidos y para ello, nada ms 3' sincero que la siguiente nota:
;J-!
UKyUIZA Y MlTKl
>
4*2'
l'KtJl'IZX
V MITIU
]'A
j;i)l)Liiia(l()r
iudimcImio.
rruiuay, XoyciiiI)ic
Al Kxciii'. seor
2.")
de
ISIJl.
gobernador de Kntrc
Kos.
el
La
el
pai^.
me
en vista de
ella,
asuma
gobierno nacional,
lntrc Ros
Doloroso es que
la
provincia
de
((ue
tan
grandes
sacrificios
como ninguna
otra,
modo no
podra
salvarse
de
una guerra
han
pcrdid(j
desastrosa;
el
y cuando a(|uellas
sin elelas provin-
autoridades
restablecerlo,
aun cuando
ver
de anari|ua y de dioluein.
I'ero esta es la
(|ue
rar
el
primero, con
y
liljro
que d
conciencia tran-
<|uila
ante
la
responsabilidad de
tremo.
Debo mi
patria;
dbole
el le
sacrificio
de todos mis
debo
la vida: es
por eso
la
/nil
IK<<l'l/'\
MITUK
421
iiiicrescs gciieiilcs
.
hs suyos propios:
pari sostener
Todo
sacrificio
el edificicj
ruiuoso
estril.
Ago-
-'
ejrcito,
tara de
I'or lo
mismo,
la (|ue
ms
se
problema de
el
la
unin
derecho de conla
templarse
si
misma antes
ella
el
(|ue
continuar en
los
senda,
todos
males de
el
la
guerra, sin
pudiese halagarla
xito, sino
temor despus de
naciona-
las fuerzas
armas en Santa F, sin que queden ms que 15CK) hombres de Iluenos Aires en aquella provincia, obedecienen
do
la
voz de
la
autoridad federal,
el
presidente de la Ke-
que tom
la direc-
el
vapor de
S.
M.
B.
3'
se
sumo grado. La
provincia de Santa F, est desarmada; no son las fuerzas de esa provincia las
Aires cjue
tante.
Despedazada por
Ijatalla
la
mas
ijue su lealtad
hicieran
empu-
i-'2
VTKQinZA Y MITHK
i;i
cnmisitiiiado
ii;ioi)ii;il,
ijue
ci'.'i
el
prcsiilciilo
mismo,
se ha visto oljIi.Ucido
(le
abandonar
viril
iiii
impusie-
entusiasmo
(|ue
le
caraeteriza la
La guerra no
sa carga,
[luede
sostenerse un
da
ms,
si
la
pro-
nunca coin[)cnsa
mientras se expode
la
el
a sostenerla
el
all,
teatro
lucha.
de
la i)ro-
vincia
como
lo
iuloridail de ruina.
Vo no )uedo
1
exijirle
Ivntre
Ki')s
contrario, auni|ue se
me reproche
(|ue ofendcj
(jue
corresponde mi desal-
cuando en
la
situacin en
cncnentia, los
ile
ruinosas y calimito-
por lealtad,
la naciMi
lu
contribuido
la
guerra
(pie el
,l;o-
bienio de
ble de ella.
IJcro
mientras se
de tjda
Todo esfuerz(j hice su nombre para evitarla; me design(') el primer puesto en el peligro, autoridad se me desnud(), toda confianza se me
situacin que
neg para evitarla, y para ahorrar al pas la calamitosa le causa por todas KirtcH sensible ruina y
pertiwbador atraso.
Cuando
hecho
ciSn,
le
es
dado,
iiics,
alzar su voz
])ro(lucir
un
i|ue le
la raz<')n su)erior
de su jnopia conscrviiliarer
pura
'jielcnvr la
i/nerra
1/
vislumbrar un
RQIZa y MlTRR
liorisoiilc Iranqiiilo
423
no puede
tilu-
(i
la lcpi'ihlica toda,
hcar.
Bijar.i
de
sii
importancia
pt)ltica?
Quiz.
Pero salvar
cjie
la
debe la
el
luto, la sancivil;
orfundad y
la
mantendr, prspera y tranquila, sn indu.-iria y su comercio ;y no es esto el oljeto todo de aquellos (juienes les
confa
el
luchamos
sin fin
despedazndonos
jjor
las conveinhliiles
somos
yertas incesantes,
hemos achicado con nuestras renuestras luchas las tomamos, por nes y
entusiasmo
(juc slo
merecera
(pie
sucesos
la
la
poder, y (pie
derecho de imj)oner
sxi
voluntad.
ser lo
que fue
de
Mayo
traerse la lucha.
3'
la
paz lucir
Repblica.
hecho
como
Cf)n las
el
hallarn
coloca en plena paz con Buenos Aires, dems provincias argentinas, (pie pronto medio de volver poner en vigencia la consla
4*24
i'RoiTizA Y
mitkk
tituci(')n lotlcral
juradn, cu paz, cu
"<io
uiiiiM
lil)crta(l,
como
l)rba-
despedazndose
el
poder*
La provincia de Entre Ros no tiene <|uc temer as ningn encmijo. Rueos Aires la respetarla en su actitud noble y jirescindente
(|Uo
ella
i)uel)los
prometemos en nuestras
tribuir as
con-
muy
eficazmente
hallar trmino,
el
nico
posible,
i)rea<!a
de desastres
como
los
imposil)lc de sostener.
Nos maldecirn
(juc
la
los
viviendo de
Iclicidad
la
cosa
su
inters pos])on<;aii
del
puehl-);
(|uien
d.'id
cegamos
si
hnmanivida
rpic
rjue
encomia
de
la
y de
aho-
la fortuna,
no cnzalza menos
amor propio
La
gresos
debidos
la
prudencia de los
el
(pie
envainaron
la
seno de
la i)airia.
lejos la tea
el
de
la
enceguezca
el iris ile la
furor de los
Ros
paz,
cuando sus
la
iiinguna imbic('>n
I'ucdo y
(let)O
expresar
\'.
Iv.,
(uc
cuento ron lo
f/i'/icifi/
f/fi-
en jpfr
sil
cjrrrifo,
pora
prorinrio
(II
los rou'li'ioiirs
le SI r>
ii
linsl liiloil
fi'iiilo.
ijiir.
rtiQfI7.\ Y
MITKK
425
jurada, no solo se
le
reconocer
el
mrito de haber
la conserva-
No embargae
jxisitivas
el
temor de
resolucin
ms
la
para
la
poder para
todo ataque
y toda humillacin que quiera imponrsele; dgolo como 30 la conficinza de que esto
Aires, ni provincia alguna,
no ha de suceder.
Xi
Huenos
or-
nuestra conducta presente cjuc se armoniza con la ([ue se observ cuando Caseros y Cepeda: las otras imitarn su ejemplo. El
gobierno de V.
3-
progresista,
un pueblo de bravos y de
ni
leales,
don-
no hay divisiones
ni
adjurar
el
la
puel^lo
ma
su sangre,
ni
compromete sus
])ropia v en
riles
3'
de sacrificios est-
nunca compensados.
mi,
En cuanto
plido
me encuentro
un deber corresponda, en
ms
al sacrificio
pues prefiero
ki
426
V pacfico,
si
rmiiiZA y mithk
,i;lori.'i,
mi
pncl)l()
Kepl>lica ahorra
la san^re
de sus
al
compacin
mundo con
vi
la
perpetuidad de sus
(jue liso/if/efin
Dimniiuinl
ututwru de /os
mi presfif/io:
cambio
lias
las (|ue
pido das
sin
dcsi)u(:s
de
tantos aos
fjue las
soportaron:
de
la
la pros-
(|uc
con
paz
i)o-
la
venladera eondieiini de
pueblo
libre.
Disimleme V. E. estos desahogos y ofrscoe personalmente las dems explicaciones (jue esta manifestacin haga
necesarias para
Si bien V.
E.,
el
el
con conocimiento de
correspondencia
cambiada con
(jue
me ha
es
al
indispensable hoy,
si
honroso salvar
la i)rovincia
de
extremo
(juc
:
he manifestado.
Va antes
lo
haba indicado V. E.
(jue se llevase
cabo,
si
expuestas coneide-
Dios guarde V.
\.
Jr>Tu
J.
I)K
l'KoriZA.
i'RQUIZA Y MITRK
427
Como
])a
se
ha visto en
la
dos generales, Urquiza y Mitre. Esa correspondencia est publicada y es de gran extensin.
Para
psito
sintetizarla,
el
general
era respetar
la
constitucin nacional
jurada y que en nada sera hostilizado Entre Ros; pero como en esta provincia se saba que
rodeaba
dos que
al lo
ejr-
mantuvo con
el el
el
arma
al
brazo,
ltimo extremo.
Cuando
exista
se
tuvo
convencimiento de que no
se
ningn peligro,
orden
el
desarme,
La
rana por ley de la legislatura fecha 1" de Diciembre, cerca de tres meses despus de Pavn,
primero,
si
se retiraba del
como
lo hizo.
4-S
fiK'
URQtTrZA Y MITKK
una
invciic')i)
de los que
j)er(liert)ii
al i)rcsi-
trazaban.
La retirada
fama
eampo de
I'avn, haeiendo
abnegacin
de
todo, de su
cruenta y desastrosa,
vitupe-
ha de merecer, no
rio
fcil irreflexivo
le
la
pasin poltica,
sino
cK'l
una atencin
futuro.
Hay una
Urquiza y la del general San Martn, despus de la conferencia de Guaj'acjuil. San Martn
y Trcpiiza han desaparecida), sin revelar algo fie lo que todava en uno y otro caso es para
todos im misterio.
En
que
los Apiites
;
bingrcos del
^ciicrnl
Mitre
de
i)ublic<')
>a
ici')n
del
L'n
de
l-^inero
1900, se
T.,as
lee lo siguiente:
riel
fcneral
Tniuiza y
el
17 de Scpticnil)re de
este,
H U, en
los cnniel
pos de
derrumbado
go-
bierno de
Confederacin
ii'iriddd
nuestra ornnnizacin
Pavn
lia
dicho
el ^ener.'il
Mitro
es la
///v///
Fil
riilniiii
re la
lil)ertad ar.ufenlina.
triunfo mi-
URiUlZA y MITRK
429
ij
litnr fu
fie
de Buenos
Aires.
FA friiinfo jvor'tl
tolUicu fnc
te-
naciona-
lidad argentina, al
amparo de una
el
ley
conidn,
como
lo
(I)
declar solemnemente
reunido.
la
sombra de
bandera victoriosa de
juramento de
la
la li-
constitucin
zarnos en
(pie era
lia
lo cual
conviene llamar
so])re ello.
mayor
fuese
el
triunfo
el
concurso que,
segn
l,
encontr en
ms
injustificable se
hace entonces
envo de ejr-
y fuego esos pue1)los, que, de1)e suponerse, slo ])or el temor de una gran calamidad, siendo tan
I
como
.se
ver
ms
adelante.
En Kntre Ros se nombr senador al doctor B. Victorica, pero debi suspender su vi.aje Buenos Aires, porque el doctor R. de llizalde le escribi.al prencral Urquiza dicindole que no era i)rudente que el doctor Victorica fiiesc todiivii en es.- carcter I!:ienos
Aires:
si-
expona
:\
l.'i
cf-'rwscencia poiujlar!
430
RQni7,A Y MITUK
pobres
\-
sin recursos,
al
intentaron
(pie
la resistencia
la
armada
rin
Si,
inmenso poder
se dice
de
i^rnu victn-
haba surjido.
como
tambin en
inic'u')
la
biografa, des-
pus de I'avn se
se reiri el
recien la organizacin
<<
reconstituye
Icfi^'tlinciUc
la
por
los vnculos
sagrados de
la
munidad de
instituciones, de leyes
los gobierel
de
Buenos Aires, rivalizirin en esfuerzos por elevar cada provincia al lango de est.'idos componentes de
una gran
nacin.''^
El
mismo general
blemente,
que
la
segn
Aires,
l, si el
el
.
tiinnfo
Buenos
de las provincias
las
provincias se organizaron
RQUIZA Y MITRE
431
mente en 1858, en 1859, resolvieron en Cepeda y San Jos de Plores la inte,i^ridad nacional, exigiendo la provincia disidente, que, con re3'',
formas
cin
sin
ellas,
aceptase,
como
acept, la
qued de
pi
el
nueva guerra
civil
segura,
lo
que
le
esperaba.
afirman
hecho incontrovertible
la
de
(pie, hi
organizacin y
unidad nacional,
iniciadas y llevadas cabo por el general Urquiza, desde el 1 de Alayo de 1851, hasta el 11
consum
que nada
la
han perdurado,
el
sin
ni
En
el
mensaje que
el
al
in-
congreso nacional
se
25 de
llen
Mayo
de 1862,
formndolo de cmo
dignaron depositar en
En
y en
el
([ue la nianifeslac/'n
material de
la
anidad argenti-
na
4:-)2
rHiJll/A Y MriKK
ciilii"
que CSC
(</i/isf
II
iti(mif(' cvii
la
que
rcplilica surgira cu
compacta
lU' .su
y liljrc
rcpo'auio en Ins
((f/iijitisfas
laharinsas
eii
pasado, cu
[u'o-
la lisonjera realidad
de su pre-ieuLe y
las graiides
mesas de su
|)orvcuii'.
la
La
organizaciu de
repljliea sobre la
base de
la
moral, de la libertad y de la cousfihicin reforuia la, (I) ha sido la bau ler.i que reuni todas las voagreg
al
da siguiente de
la
luclu.
Ella
ha evitado
las
el
profundo
siempre
la
pocas do transicin y
iiidiciii'Io iii/iri.sih/c
el pero lo
supremo
([ue
hoy
Lo que
cripcin,
se
lu
subrayado
al
liaccr la
trans-
evita comentarios.
duda f|ue
Ido
la
un cam-
Mitre y Taz en lugar de I)er(|ui y I'edernera: nuevos miembros del congreso, reemplazando
otros, ([ue
la
puesto.
Habra jjasado
(li
lo
mismo,
ii.-ir.'i
si el
general Mitre,
ufi-cto.
l-;is
Lo
ili-
rtfornimlu
toil:i
l.i
lo
lijo
c.iiis:ir
rcff)iin.'iH
rojan
titcM.
i-ii
Ki-|)iiljlica,
dos aoH
UKQUIZA Y MITHl
433
vencido en la Verde y
pasido:
si
tambin triunfan
4-
los ra-
de Febrero del ao
presidente y
congresales; pero, ni
en 1874-, ni
te en 1905,
derecho de
re-
mucho menos
fun-
dadores de
la
unin nacional.
Y ya que
llamar
la
bueno es
La
que en un
muy
S.
interesante y eru-
Zeballos, sobre
(1) se
Derrocada
la
Confederacin,
el
reorganizada
la
Repblica, con
reingreso de
da en 1860,
Bien, pues:
todo eso
es
equivocado.
Desde
hizo
la
H'>2.
nunca fu derrocada.
La Confederacin
y Letras
Revista de Derecho,
listori.i
Tomo XXV,
pAg.
434
LKtiL'IZA Y
MITKK
batalla do
21 de Oetuljre de 1860.
captulo anterior.
i'oeos meses despus,
el
gobernador de Buenos
la
Aires
Repblica
el
como una de
jjrovincias,
bajo
imperio
se
las
autoridades
personas que
blicos,
desempeaban
lo
los
poderes plas
ms mnimo
leerse en el
instituciones,
saje del
como acaba de
al
men-
gobernador Mitre
bi
congreso de 18G2,
hi unidiul
imiutenido indivisible
nacional.
Tambin
dose
al
el
mismo doctor
Zeballos, refirinlo
congreso de 1862,
llama
<
primer
congreso de la Unidad, (1) incurriendo igualmente en otro error histrico. VA i)rimer congreso dla unidad,
si
as
([uiere
llamarse al
la
re-
que
se reuni
K.-vista
i\c
Tomo XXV,
pj.SU
RQUIZa y MlfRE
435
titucin,
los
provincia.
Si la eleccin
no autoriza
justifica el
desconocimiento
de hechos, que representan conquistas alcanzadas por el pueblo argentino, fuerza de muy abnegados sacrificios. Se falta la constitucin, se falta la verdad y se sacrifican deberes que la dignidad y el patriotismo imponen, cuando como ahora, hasta por el presidente de
la
desde
que correspondi
el
al
ao 1862.
Apesar de que
batalla de Pavn, es
ces,
muy
extrao que,
ni
enton-
saliese
de sus labios
alguna palabra de
le
acontecimientos ocurridos, no
daban inspir un
este respecto,
la
el
verdad histrica cuando dijo en su discurso de La Plata, que el general Alitrc tuvo la visin suprema de la hora y march, para
tampoco en
IIRUL'IZA Y AIJTKi;
29
48(5
VRftUIZA Y MITHK
las
el
veneidos
vencedores.
que, por
el
dbiles del
do su paso
Bien sabe
iue
la
el
desde
el
de (lmez hasta
loza, en Olta,
jjrisionero
rendido.
mucho
fue-
si
lo
sabe
qu
se
propuso entonces
al desfi-
gurar
los
hechos producidos?
general Oribe, oriental, las provin-
al
con
la
fuego su
omnmoda
As
Y
gos de
tifical)a
todo.
El general Mitre
mand
;
Plores, l\'iuncro,
para
(ju
nombrar
rRQT'IZA
Y MTTHK
437
ms?
viar,
todos orientales.
Xo
quera enviar
ningn argentino
se prest
desempear
la
semejante misin.
l)ampa, que haban estado en Pavn, pertenecan tamijin las tropas expedicionarias.
Iban, acaso, en misin civilizadora? Bs entonces,
cuando se revel el civilizador americano, invocado por el doctor Zeballos? Vase algo de lo que hicieron:
X'anguardia del
l^'f.
comandante en
jefe del
Tengo
el
honor de adjuntar V.
S. el
de
la
maana
esff
de este da.
s/
Cuando
este
hecho,
seor general,
el
por
solo lleuo de
recomendacin, excusa
que
jor-
sin recur-
sos necesarios para tan ardua empresa y sus resultados llenan de'gloria V S. y las fuerzas de su mando.
.
El coronel Sandez, en
el
como
el
ajeno terreno
pisaba ha olitenido
lo
ses jefes
con fuerzas
muy
superiores en nmero.
438
DRQITIZA Y MITHK
Esto pruelia
as
la
cvidciilctnoiitc,
scDr general,
(jiic
tiom/r
anuas
t/p
frente los
Buenos Aires se presentan deben inelinar enenii^Ds, como impotentes para resistirles.
fie
La causa
deral,
caudillaje fe-
i'ia ar,ij;entina.
Sin
embargo de
este triunfo,
S.
marcho en cumplimiento
las
de
las
rdenes de V
la paz,
V un /ohicrno
que
sri/isfiif/a
exi.ueneias de la
actualidad.
Dios guarde
\'.
S.
/(/naci Ifiras.
ilirisin
lihcrlatlora
Buenos
Aires.
Campamento
de 1862.
.\1
en ma-^cha. Salinas
de Moreno, Marzo
\'2
la divisin e.Kiicdicionaria
Buenos
\'.
Aires,
S. el
Como comuniqu
me puse
llanos,
en marcha sol)re
bandido Pealoza
(|uc se ha-
los
buscando
la
A las seis de la tarde emprend marcha hacia Pasquia, donde me decan se hallaba el enemigo. .\ las dos de In maana del 11, llegu al punto indicado, de donde hal>a
marchado
l)or el
el
momento para
camino
marcha incontinenli
lunnUdd.
nRQUIZA Y MITRE
430
las tres
de
la
tarde del
el
al frente del
enemigo, en
los
Moreno, puesto de
Valdes,
El
presentarme la pelea.
y 200 y tantos de caballera, un total de ms de trescientos hombres, y una pieza de artillera. En el acto de divisarlos,
orden
al
mayor Gmez
orden de pelea.
La
to
mando
del sargen-
se
ha recomendado
por la causa
(pie
<J5
y tres cuartos, tenamos en nuestro poder los infantes y la pieza de artillera y derrotada la caballelas tres
ra
ciso
que ocu-
paban, siendo
del terreno.
Con
y
al
este
motivo tuvo
el
enemigo
el
el
corage de rehacerse
batalla
le
campo de
ordenas de
re-
acabacorone!
ban de
llegar,
segn
dicen,
las
iin
valor,
de
combate derrotar
t5.5
despavorido dejando 38
artillera,
fusiles'
de guerra,
llos, 1
trombn,
platire-
bombo'
Tambin li caballos en
el
gular estado.
sargento
mayor
44U
(It)ii
VH^riZA Y MITHK
Cicern Oiiiroija,
c.ipitii
don Policaipo
lancero, ayii-
ilnntc
teniente ilon
Neinuruso
don Rainiui
y don Juan de
I>ios Vicela.
Torios ellos
h<iii
orden de
de
la ley,
1'. li'.y
la neccsidacl
de hacer cjemi)]ar
el
casti;4o
con
los (uc
la trani|ui-
lidad pblica.
(jue
lamentar
un
!;i
prdida de
y dos individuos de
trojia,
oficial
tres in-
S.
de todo
lo
que antecede, me
la
es
muN' satisfactorio
cin de V.
lientes
S.
3'
recomendar altamente
tropa
consideralos
del yobierno
oficiales
de Buenos Aires
t|ue
va-
jefes,
tengo
el
honor de
mandar.
Dios guarde V.
S.
muchos aos.
,4.
^'(nidc
N hay para
lo
ciuc establecer
ocurrido en
la
es, que esos excesos fueron aprobados, y que Ln Nacin Argentinn, diario del general Mitre, los aplauda. Eran se deca mazorqueros federales,
caudillejos caudillos,
enemigos de
as
la liber-
tad,
si
se quiere,
enemigos de
la civilizacin
todo se discul-
paba!
Es
lo cierto
tambin,
la
(pie
nadie ha intentado
se
produjeron
UKQUIZA Y MITKK
441
Y tngase en
se hubiese incluido
todo
de
lo
que dicen
la
Vase como:
Antes
de terminar,
clel)o
recomendar especialmente
honorabilidad, los documenel
la C(Misideracin
de vuestra
formando
i)or
el
anexo
A.
relativos la
las provincias
ms
el
congreso argentino,
esfuerzo generoso
blos
que
arrostrando
el
todo
gnero de
sacudido
(1) y no dudo que el nimo de V. H. se sentir profundamente conmovido ante el espectculo grandioso
desgracias,
que presenta
la heroica
sangre y
los
para
el
porvenir de
lui
442
clcvadi) oricn,
ORQOIZA Y MITKK
solo
el
surgen
las jraiidcs
situaciones
<jiu-
llevan consigo
sello ijcrdurablc
de la
estahiliiiul.
La importante
namente
la
parada de antemano
norte.
Tucumn
veces
dis-
imperio
libertador) y consolidando
j>ropios; Kioja,
ahogando en su seno
puesta de
(le
jiie
la
como un
y levantand(j entusiasta en su l)razo robusto la bandera de su regeneracin; Santa Fe y Catamarca, rompiendo valientemente los vnculos con ([ue se
los princijiios
[iretenda ligarlas al
efi-
cazmente
al triunfo del
nombre
del
i)rin-
que prevalece en
la
ellas:
esos
documentos revelan y
inconmovible base en
la
ai)oya la reorganizacin
(?)
de
La grande obra
del i)atriotisnio y
beraciones.
Para nada
los
jefes
se
mencion,
se:ini
orientales ni las
la
*
acompaaljan incluso
divisin lihcrtidovn
URQUIZA Y MITKE
443
dc/c,
cuyo
])arte
acaba de
leerse.
Segn
el
gene-
ral Mitre,
obra de
los
con tales
el
el
abrum con
incon-
el
da en
independencia y
las alti-
Queda
crito del
la constancia, de
que
al
el
prrafo transel
mensage presentado
la
congreso por
razn porque, en
el
solos,
importan un
al
elo-
ha procurado desacreditar
gobierno
c(jns-
titucional de la Repblica en
presiilenei.d
ejeifcido
el
el
primer perodo
llrqiiiza,
por
el
general
GO.
lia
El general Mitre no
lirj^o
podido
ni
ha debido
\)recisa.
dsjjatisiuo pasado,
mente cuando en su nombre y bajo su autorichid, forma alguna de juicio y en ])lena vigencia de la consse sacrilicaban prisioneros rendidos, sin
titucin.
No ha debido
sin decir en
que forma
haba ejercido
No
lo
podrn
decir
tampoco
sus admiradores, ni lo
dir la historia.
Durante
la
hubo sangrientos combates, ni se fusil un solo prisionero: no hubo perseguidos: no hubo proscritos.
los
pueblos de
*
sacudie-
ron
tnntis desgracias
los Sandez,
ni
los
pueblos
palabra ilustrada y culta del doctor don Bernar<lo de Irigoyen i)ara (|ue todos, sin
ell(s
la
URQUIZA Y MITRK
445
una sola l<^rinia, consagrasen sus esfuerzos y su abnegacin la grinde obra. Trece provincias argentinas, menos Buenos Aires, se hicieron representar en el congreso constituyente con sus hombres ms
una
?ota de sangre, sin
ilustres,
nacin!
cjue los
sos,
En
de
la
escrutinio
la eleccin
de presidente y vicepresidente de
y 12 en Santiago, Taboada; 'S Ocampo, en Buenos Aires; 1 en Buenos Aires y 4 en Crdoba, Sarmiento; 1 en Buenos .\ires y 2 en Entre Ros, Vclez Sarsfield: 5 en Crdoba, Fragueiro; 3
llrdinarrain, en Entre Ros y 6
Rojo,
en
San
se
Juan.
Ya
se
puso en prctica
des. El
caso
44()
l'KQl'IZA
Y MITRK
(le
con ms vo4-
tos,
como
ocurri en
el
ao 185
Ser
porque
los elegidos
ms populares
lo crea!
(|ue
aquellos?
\o ha de
faltar (piien
La
Mitro se inici en
condiciones
muy
ms
dbiles,
soldadezca enviada despus de Pavn para imponerles por la fuerza mandatarios que no con-
taban con
se
las
simpatas populares.
la libertad
A nombre
todo
el
de
y de
los principios,
cometieron entonces
pas se hablaba
los
mayores excesos. En
lo
como de
ms
el
natural,
extravo
en las ideas.
Uno de
Ei
Buenos
dios:
Aires,
Apliquemos estos
la
vmosle
guerra de exterminio.
Sin tonuir
j)risi()i}cro
ni
grande que ha de
la
pampa
lu:)ml)re civili-
se deca
en Buenos
cundri-
RQUIZA y MITRK
447
Un,
fue
Agero
la
ejecutar tiro de
en la plaza principal de
y cuartos en
los diver.
Lagunas*, un paSandez,
llamado
as en aquella provincia.
Como
se oa
cada
momento que
Arredondo,
Iseas,
la idea
por docenas,
rror.
ces eran,
que enton-
filas,
llamados
mazorqueros
los
de cualquier modo,
consideraba
la
cosa
gn
el
parte
oficial, las
trescientos muer-
mayor
fusil,
nel, prisionero.
Los que algo entienden de cosas de guerra no han de explicarse satisfactoriamente la gran
4S
riiil
IZA
MllHK
muertos y
los heridos,
y tambin entre las bajas de uno y otro ejreito; pero los que saben lo (jue entonces omrr.n, no
eneontran'in de que sorprenderse.
Largo
zuelo,
sera
enumerar
los
combates y
las
ma-
Lomas Blancas y tantos otros sitios de muerte, son recuerdos penosos para las provincias del interior.
tomado y fusilado. Se contaba de l (jue jams mat al vencido. Rosas, que lo persigui, no pudo darle muerte: emigr) Chile. A nombre del partido que perteneca, fu sahabitacin,
crificado:
Al
que hoy en
el
la
madru-
cual fu inniff/iff-
por
nos
muertos
(jue (espnvor'nldtt
taniiiicn
friif/o
jrrisioticni la
mujer
y un
liijo
inters en salvarlo.
lios
guarde
li.
muchos
aos.
l'dhlo Irrnzdhiil.
RQUIZA Y MITRK
449
mo,
se consider
el
poca,
ms bien, el ambiente. El parte que se acaba de copiar, fu trasmitido, de unas otras, por varias autoridades, incluso gobernadores de
provincias.
Ninguno pronunci palabras de desaprobaSa aplaudi por todos al heroico oficinl que tan bizarramente se haba portado. Solo el ministro de la guerra dict una resolucin desaprobando el procedimiento del oficial,
cin.
sin perjuicio
de aplaudirlo
al
el
mismo tiempo.
fusilamiento de
Aberastain.
La prensa brava,
aplaudi.
sus
sideracin alguna: se
En
se triunfa;
han de
conseguir del
modo que
se
proponen. La nota
le
los
Arroyos,
el
450
t'RQnZA Y MITHK
San Luis,
euaii-
vino
al
aencrdo.
Alij^uien le
pregunt, en pre-
senei.a del
euando
guiente:
le
Caseros y su respuesta,
la
si-
Vo me
dije: si
mos;
si
se trataba: diez
mataba.
Asesinado
el
implorando su
i)esos.
protecciini,
3-
ste
le
envi
dos mil
dirigirse
al
mismo general
dcii
Justo Jos de
l'r(|uiz.i.
De mi
siiifiilar
respeto:
heii-
Confiando en su
volo, nic
\'.
Iv.
tomo
la libertad
atencin de
niia
con
la esjieranza
de
en al;4n tanto
me ha
co-
la traici(5n,
ha hecho
(|ue desi-
jiarezca
del mod(j
ms
afrentoso, y
sin ])edad,
dndole
sin civilizac(')ii,
muerte, era
lo
bistantc, i)ero
UK4LUZ.V Y MirHK
45i
un Icn:
el
no
tlcsii(.'(l;izar
;i
un
li')inl)rc
cmiiu
lo lince
pulso
dad mi lamilia, y
de
m,
ra
yo
la
todas
las
nuestros alcances.
cia
Me
(|uitaii
han
f(uitatlo
derechos de estanlos
hacienda, menaje y
todo
llimos restos
inlerid) la
\)iis
me
por i)erJuicios
m:iri(lo;
dicen haber
exijen pruc-
gente
([Uc
mandaba mi
i)or
me
y documenljs
de
tle
haber tenido yo
al4();
me tomaron
seor coronel
dos cargas
petacas
nmndato
del
donaciones y cuanto m
volvic) la ro)a
me
perteneca.
Se
me
ma de
ni
vestir,
de donde
residtiJ (pie
de los
(/os
mil pesos
griieia y
E, se
digne informar
sobre
esto
para
cjue
cuenta de
por esta
me
menaje de
la casa, si(puera
cantidad
feliz
expreso.
Lo pase
nicndarlo
y dichoso, que yo no casar en mis preces de enco. al Supremo Serlo conserve por dilatados aos al
affin-'. S. S.
lis
(pie le ofrece el
ms
humilde acatamiento y
mejores
M. de
V, E.
\'i<-lora.
h'oiin'io
<lr
l'ci'idlo^d.
L'KOUIZA V
.Ml'fliK
l-.i'J
ri<ijri/.\
MiiHK
Si
cii la
Rc|v':l)lica cuaii-
do, sejn
pueblos haban
sacudido
el
abrum
(|ue
feli-
muy
ces.
Ejemplo taml)in de
el
chos,
congreso, don
le
Ramn
por
el
(iil
Navarro, quien
se
hizo vctima
general
Arredondo, de
toda clase de
en
so,
\-ejnienes.
destin soldado
batalln 6 de lnea, y
el
como
era
muy
se
grueel
con
oficial de su
se diverta
congrala
ciaba con su
pun-
ta de la espada.
El presidente Alitre (jue t(jleraba tants des-
el
interioi%
no debi,
dems, es
el
Por
lo
ao 60, gobern
jjus de
es decir,
la
mientras
el
general Urjuiza
Pavn.
general Mitre en las provinciis, se
el
tabm
nombre de pro-
iiKQUizA y MiiKi-,
45H
Si
cnsules.
ellos
puesto.
Despus de
z en
({ue los
la batalla
Crdoba un gobierno
pero
el
mismo partido
li-
berales;
l'aunero.
puede
deducirse
lo
hi
iiutonoinU y
17
(ic
18G3.
l;i
II.
A, legislativa de
la provincia:
lili.
KK.
del
Rodeado
la situaci(3n
ms profundo desencanto, en
creado
la provincia
la
el
presencia de
ipie lia
inmoralidad
pretloniinin
vosotrijs el
se disputan
Marzo dJ ao
la
Haciendo
as
desaparecer con
segregacin de
hasta
el
cunda para
so del pas.
el
Mas
antes de despojarme
fui
Itjs
de
la
autoridad con
honorables
i|ue
por
vosotros recuerde
investido, permitid,
seores, os
4')4
IKil'IZA
MITHK
X'osolnts coiiocois
l;i
cstrucUira
;i
ilcl
|ii'iiici|>i<i
polilico
la
la
Repblicji;
eoimceis
suma
cieiieia
(lel^ilidad
de
Ids
poderes de proviiieia y su
la
nsuli-
sombra
del
)o-
por
la
dclcgaciu de
de j;obierno; cono
impo-
se hace la
(i
marcha
de los sohiernos
de
provincia,
la nrcrsi-
(liando
ilail
su (lebilidaiJ r insuficiencia se
une
i/ue se ejerce
tristes
en sentido contrario
{[ue
ejemplos
nos ofrece
la historia
de
la
Repblica
con-
en su dcada de vida
constitucional,
acabaran de
Crdoba, por
poder
la
conducta
del
rei)rcscntante
armado
del
naci(jnal.
la
Cuando despus de
ofreciera
el
el
gobierno de-
pjr
tucional, ha tenido
que
eeiler
ante
la
conviccin (|uc en
en tantas otras
(|ue la re-
Cite
momento
como
no ser respetada y
ella.
presencia de
ni
la
el
inmoialidad de
crimen,
ni
los
la
i)<-irii<l<>s
<|uc
tic
n<>
retroceden
ante
de
corrupcin
los
que llamndose de principios no tuvieron inconveniente en ir tranzar con la revolucin alentndcda y fomentndola para explotarla en su provecho, mi primera intencin
fu
separarme de un puesto
(ue
despus de
f.'i{(iiiz\
V MiTiu:
455
irao siempre
aparejados,
(pie lia
me
revt-laba en ese
i)iiel)los
momento
la
inmoralidad
'<)
dejado en estos
una
tirana de
aos;
mas
revolucin, y ([ue en
el
primer
ins-
mento
medio
pl)lico pidientlo
n"i
mi dimisin,
cre
l)ermanecer en
la
distinta.
nacional;
ras./ al
tada y prohijada por el representante armado del cuando en su misma casa se dan gritos de
po(ic;r
<?
mue-
gobernador de
la provincia;
cuando
se
amenazi
la remilitar-
se
ocupa
mente
la
la
la provincia
formalidad
ilguna,
despojndola
bajo la tute-
como
os instruiris por
fin,
el
espritu de
esa nota y
dems antecedentes,
II.
(|ue
dejo enumerados; yo
he creido, H.
K. R.,
(pie
el
g(jl)ierno en
Crdolia
ha
los
desaparecido
como
institucin,
y no puede servir ya
Tendramos necesidad de
las altas
Si
recurrir
medios extremos,
cpie el
patriotismo y
solo
el
amor
como
los ]>ucblos
la
muchas
]).>dcri>s.'i
veces, nos
inllui-ncia
contrarrest.'ir
4o<J
KKQriZA
MITKK
ilcl
poiler
iniiiili)
tiuc en Ci(l()l)n
riifCi.'
lialur ()lvi(ln<lo
vctimas; y (|ue
legal
liacieiido
irrisin,
de
li
icposiciMi del
A
gobierno
ha venido
revelarnos cu/m
estriles
los
sacriticios
la
])oco
nes;
han adelantado en
pero este
poderoso me
no debe
ni
])ieado
nacionalidad
argentina
y hemos credo de nuestro deber sacrificar nuestro amor pio)io en ara^ de la traiiconstantes esfuerzos
(|uilidad de nuestro pa.
Al
(jlirar as, es
tambin seores
la
K. K.
porcpie tengo
(ue
la
conviccin que en
fatal
hoy
odio mi i)ersona,
son honrosas
el
el
cjue solo
cuando
rio
impe-
de
lo (pie si es
en los partidos
y prerrogativas del pas sus pre(lue, colocados por los suser por esto
en
posiciones
elevadas y llamados
mismo
los
eco
di-
fnccidnes
njen.'is
t'
En medio
del
lian
prodncidn
II.
K.K., la salistaccin
|)or
do levantar en alio su honor por los esfuerzos y de los i|ue vencieron en San IVlro y cuyo hecho
liinbre m.'is gloriosf)
que
el ]).is
])nede ofiecer
c-n
Iru
RQZA V MITRK
457
complacernos tanto
go
i)ero(l<)
de 80 aos:
dcl)enios
|uc el
ms en
el
este triunfo,
cuanto
exclusivamente por-
el
partido que
con Rosas,
que ha de
los
ser
tambin
el
al
lado de
que hoy
nos combaten,
es
que
la
como
los (jue
humillan y ponen los derechos de su pas los pies de los poderosos, de los (|ue se debe esperar lealtad en los
dias de conflicto.
Ahora me resta H. H. R
R.,
gobernante
futuro de mi pas sea bastante honrado y patriota, para no traficar con los derechos que corresponden la provincia
como estado
(jue
federal, persuadindose,
que
si
las in-
fluencias extraas
pueden
en
momentos
tiene
dados dominar
de sus
i^as
un pueblo
como Crdoba
ya conciencia
el
se
comprenda toda
la
humillacin
condena.
os ilumine, pues,
}
Que Dios
n
las legtimas
aspiraciones del
S.
Dios os guarde H. H.
S.
Justinianf) J^asac
\lr\
Catamarci
la
faci-
litado la ascensin al
heen,
que
i^H
h.'ihcr
idtlZA V
MlTRK
inveiU;ulo
visi
<i
el
ci'm del
i)iicn<).
Cuando pona
niueho cuidatlo.
lo aplico,
el
A un comandante
I*ueheta, se
gri-
llos
y fusilndolo las pocas horas. Tambin mereci el visto malo un seor Mar(lo(jue(j Mo-
lina,
persona distini^uida,
tambin
As,
el
visto malo!
ms
los
aos de
presidencia Mitre.
se ejerca
\l\\
cambio, en
regularmente;
orden diverso.
lil
na, V no
(piien
^ol)ernal)a, tanto se
h.aba
opuesto
la capital en la
la
vez ])residente de la
Kepi'i-
bhca V gobernador de Buenos .\ires; y como no lo lograse, ytov haberse opuesto la legislatura
provincial, redujo la pretcnsin slo la ciudad,
lo
que tampoco
consigui>.
Kecoja
el
fruto de
IIRQIZA
Ml'l'KK
4o)
lo
que
mismo
h.'il)a
la ley
de ISOo, cu virtud de
la
ciudad
nacional y
el
provincial, ])ero
nacional, salvo
el
He
ah
el
cin c|ue
ISoo porque el general Urquiza j^romulg la constitucin que haca de la ciudad de Buenos Aires la capital definitiva de la Kcpfestaron en
blica.
No haba
(]ue
concluido la guerra
civil
y tuvimos
ln v] ca-
CAPrm.n
'
xvii
)ri.ir<"ii
fie Floros al listado y oricntalcts. Alciliacioiu-s ICl Hrasil flcclara la ^''^Ta al listado Oriental y hace alianza con Flores. Honibardco y rendicin de I'aysrind. Ul I'ara.itiay deelara la fiiicrra al Brasil. Tenjores diooniplicacioncs con el I'ar.nsnay. Fsfuerzort del jjeneral (Trriniza por evitarlas. Detalles curiosoj sobre una misin confKlenLa opinin arLrcntina respecto de estos sucial al Paraguay. cesos. Kl Paraguay invada' Corrientes. Actitud riel ^reneral lifecto (|lIC produce. RtNinin del ejrcito entrerriai;r(iuiza. Ho. Flan del fjeneral Urquiza para derrocar al dictador rU Faraiiiay. Causa del fracaso. Fl ejrcif) entrerriano .se su Idjva en Hasualdo y en Toledo. F.\plieacin de esos heclios. lntre Kos manda dos hatallones y un escuadrn de artillera li la Tiierra. I'alsas ideas sobre el Paraguay, eonsirlerado como un peligro para la Kepi'iblica. Rectificaciones un discurs<i pronunciado en I. a l'lata por el doctor Iv. S. Zeballo.-i. Pant.-isf.as con (pie se i>retendi('> deprimir la personalidad del goner.-il '"r(|il/a. Como concluy la guerr.-i del I'.-ir:igu.'iy. (le
la ^tierra
rk-l
Fnrafriiay. Invnsirtn
Oiicntal.
I.os ic.-hazaflas.
jiartirlo arReiiLiuos
Djiiiinalja
el ])irt(l(>
en 1804- en
la
Kepbliea Oriental
ntimas afinidades
con
el (jue,
encabezado por
la
fie
Repnl)lica.
Ivn
cambio,
el
pnvtido colorado
simpatas y apoargentino, fie (pu
oriental,
las
vo flecidido
riQUIZA Y MltHK
401
La vinculacin
viles
de uno y otro pas sus principales jefes militares luchaban y comliatan siempre juntos.
Ho\'',
puede
decirse,
lesaparecido por completo y qu, de los partidos argentinos de aquella poca, no quedan sino
las tradiciones.
Para
l)an
como queda
dicho, esta-
entonces en
el
tante alarma
hecho de que
como
lo hicieron en
Buenos
toda
la
As vemos,
el
go-
bierno oriental
rechazar una invasin salida de Buenos Aire>, y en 1S60 hizo, con el mismo motivo, idnticas
gestiones.
En
el
En
el
completo
los
no
UV}
V]i()\\'/.\
Y MITItK
con
I-'lorcs, (juc
.al
aconipan
j^enerd Mitre en su
la
caada de
(imcz y contribuy en se<4uida, con otros jefes orientales, someter las i)rovincias del inte-
ser
ayudado
tanto and3cional)a.
Ivl
par(|ue de
Buenos
batieron en Pav)n.
Lo
gen
.([ue
no ofrece duda, es cpie esa invasim Estado Orient.al, fue el origermen de la guerra del I'aragun\- y
(pie
sufrieron
en-
la
ni>n
n)
ante ella
i)ar-
tidos, atizaba
arias tcntati\is de
nudinciii
l'KliCIZA V MiriK
V>'\
para
Leniiiiiar la
_L,'iierra,
I^oco despus
clial)a
el
Brasil, (pie
siempre aprove-
los
gobierno oriengueiil-
connacionales con
la mistr.a
pero
el
Brasil
no
se satisface
y enva un
tinuittini:
c'i
si
en seis das, no se
daban
garantis
el
dran.
por
la
al
ternacionales
<
([ue
ligaban
ste
pero
el
presidente uruguayo,
I')
ri<iii;i/.\
MiTKK
l'rodiKJda
rii),
l.i
iiiipe-
l'Morcs se
ali(')
ella.
invo-
cando
cree
garanten
la indci)enden-
gobierno argentino no
que
es el caso de intervenir,
como
lo liaba
hecho en 1S5S. Entre tanto, a lucha sigue, y si antes apasionaba los argentinos, con la intervencin del
Brasil, los
amigos de
los
l)laneos i)usieron
el
grito en
el cielo.
Para que
sitio
la exaltacin fuese
mayor, viene
el
Lolorndos rodean
al
puado de hombres. Todo Entre Ros, muchos correntinos y grin nmero de porteos, asisten desde la costil argentina aquel terrible espectculo.
All estala
al
raso en carpas, en
abandonaron el pueblo, cuando se notiic el bombardeo. Al autor de estas lneas le toc pre-
sidir la
aliniL'iitijs
esus desgraciados.
No
se
primera
vez,
una ciudad orient^il argentina sufra un bombardeo en esa forma. La contemplacin paciente de semejante cuadro era insoportable. Entre Ros arda indigna-
do
inte el sacrificio
sumado por nacin extraa. El general Urquiza no saba ya como contener los que no esperabin sino
ir
en auxili
de tanto
infortunio.
Paysand
ciy al fin el 2 de
Enero de 1865;
y como si se hubiera querido llevar al ltimo extremo la indignacin producida, djose que el
pueblo haba sido asaltado en un
sitiados.
momento de
Leandro G_v
su ca-
dver mutilado.
la
Alguien llevaba en
el bolsillo
la exhiba
como
Pay-
Antes
(jue
de que
Paysand
autor de
|i!f>
Kii'iZA
MiTni-;
este
lil)i"()
una
eai'Li eoii el
encardo
ile
(|ne solici.'i
(|iie
Leaii-
y dems
supoivntre
eon
la se^^uridad
de cpie
los alojara en
sn
lar
|)alaei()
un saln del
te
edilieio
de
la
aduana, distante
la eiud.ad.
vein-
Vesta traje
do paisano y nic llam la atencin, (jue en da de un calor tan sofocante, tuviese bien envuelto
al
descuidada y
muy
atra-
ocurrido,
menos todava.
le
Cuand(^
l'r(|uiza,
me
recibi con
dialidad, y al cx[)resarle
(|ue llevaba, contest):
ris.
el
objeto de la coinitin
i
vcandro (xmez y
i-
podi'
cuyo efecto
lo
paar por
ili
l'iriH,
un(j de
mis ayudantes.
Si est
cru .'uncnliiiD.
tRQl'rZA V
MITKK
ti
)7
(licin
I'^ntre
de hacer
el
viaje, se
Ros. Siento
ni
Como
la
lista
pedir, haba
agregado
si
nombre de mi amigo
l la
misma
rido.
gracia,
lo
Acompaado
coronel Raa,
el
muy
mucho
l, el
ras de vida.
fiero
Ya que voy
queme
sepulten en mi tierra.
Raa muri
ms
afor-
tunado
(jue
sus
compaeros,
haba logrado
Jvn-
4<;8
l'hQlUZA Y MITRK
Conservo
vivn,
la
todava,
la
iiiipresin
^a
(jiic-
me
el
prodiijt)
ciudad
vencida.
recorr
cu-
cuando
csta1)a en-
tregada
f|ue
al
satpieo
por
<'i
soldados melenudos
balazos, vociferando
y sus inmediacio-
como
nes,
En
la
plaz.a
que era
sitio
trado
la defensa,
I'ara
dar idea de
por
los pro-
yectiles
que lanz
se trata de la
independencia,
se reproducen algunas
madas pocos
A cada paso, en
encontraban osa-
con paso
el
trancpiilo, disimu(juc
temor
meembar-
un
oicird (pie
tiRQUIZA Y MITRK
409
paaba,
dicindole
hlnnf/uillo,
llenndolo
de
todas.
logr apaciguarlo,
I7(
nl'lZA Y MITIIK
La verdad
sin
res
(')
es,
(|uc
no
sii|)c.
si
por impreviV\^^-
pi)r
olieial
hl;iiic(>,
Cuando
ral
al
gene-
c(ue solo
por
<
tanto peligro.
La tragedia de Pavsandii, con lodos sus horrores, caus, como he dicho, gran indignacin
en la Repi'iblica Argentina,
fuerzos
ronsa
ix
pesar de los
parte de
es-
la
para atenuar
el
rcportnjc
ni se
no estaba
tan desarrollado
fciles
como
hoy,
conocan los
i)rocedimentos
el
de ahora
para representar en
la
Tribuna de
.alguna,
ni
el
ocultar
la
\l\
sen-
nmy
I'lores
Ivn caml)io, la
rRQT'IZA T
MITRK
471
ha declarado
del Brasil
la
guerra
al
poderoso imperio
tas.
El
justificar su
conducta
necesidad de
inii)edir
que
el
Brasil
v de
t72
ri{(|ri/A y
mitkk
coiujuista sobre
una parte
ucctuidn
I';itn, lo
c C/nilibrio
de
vcphlicns del
los
eondenado por
reca hacerse
campen
valiente y decidido.
el
Una parte
te al
Paraguay;
oficiosos
\'
ganos
da y estimulaba al Bras'l
exaltacin, de
uno y otro
lado,
que
la
opinin
con
la
mas filas con los no argentino estaba ya entendido y aliatlo con los brasileros para concluir por dividirse entre
las
dos naciones
el
Estado Oriental.
Tampoco
habra
complicidad con
Brasil.
el
Tiene en su poder
autor de este
libro,
una
fliqUlZA Y MITliK
478
el
19 de Fe-
brero de INGf), en
la que,
muy
el
general Mi-
tre, dice:
Discurrimos sobre
la
174
ri(t<riz\ Y
MirnK
(li-
la paz, la absten-
era
tir
el
((ue se (lebaadoj)-
nacional.
*
Me aseur
cjue en enmi)liniient<)
de este alto de
la
las solicitudes
rando con indiferencia sus promesas de poder dinero. La misin del Brasil, me dijo, ha sido
rechazada en todos los terrenos y
la
\'
alianza es
una cuestin desacreditada. En se.2;uida el Brasil ha solicitado el permiso por medio de su ministro, en conferencias ver<
bales,
ejrcito
por
el terrila
Esta solicitud no
ha formulado por
])cro
temiendo un desaire,
ha dado
no
es
menos
cierta; la ne<.(ativa
de
l;i
Cordederacin
como
antecedentes, etc.
En
ral
entonces
es
la
se
Rio de
la Plata,
(|ue se
conozca
lo (|ue escriba
bueno su rgano en
I'RQUIZA Y MITHK
475
los
prciis.'i,
La Xacin Argentina', en
Diciembre de
primeros
el
(las (le
1S(34-, es deeir,
euando
tervencin
armada
Estado Oriental.
El artculo que va leerse, por su importancia
el
a)3arecido, era
un anuncio
al
Paraguay de
c[ue,
un hecho,
sin
ms
el l'a-
ragiuiy militarizado, v
venciese al Brasil, se
el
jjartido de In b'irhnrie,
le
hacan oposiiini-
apellidado snvijca
EL ATILA A.MBRICAN.)
VA r.rasil y
el
Para,t;uay se hallan
harn
])or la
victoria
una de
las
dos
naciones.
corazn y
los ojos
para saber de
acaso llegara
([u
simpatas,
el
momento
476
I'KWIIIZA
MITKK
Icnciin
lii>\-,
al
la
accin.
dirijiiios
Nosotros nos
por
el
los
hombres
t|uc se iiilcrcsan
pondan estas
;I*eli.!ira la
sii:-
actualidad de
triunfaiulo el Ura-
Peligra su libertad?
li
Su
y amigcj de la Repblic.i .Vrgcn alianza moral con sta est cu el inters de y representa
el
muclios
el
)ases
la
triunfo de la civilizacin en
Ro de
I'ero
Plata.
el
no queremos sondear
porvenir,
por
lo c|ue res-
pecta
acuerdo.
No
(ueremos entrar en
culativa.
Nos basta
i|ue nailie
pueda negar
con
ipie la ci vilizaci<'n,
lar-
.\r-
gentina no pueden
i)cligrar
el
el
triunfo del
lirasi'.
Nos sucedera
N(,
lo
mismo con
por
cert(j.
Los hombres
de
la
ac<jnttcimienla
ven claramente
ipie el la
gran
jjeligro
para
llepbli-
ea Argentina est en
dor paraguayo,
Triunfante
el
Paraguav, nada
lo
sostendra,
UKuinZA Y MlTHh;
hl ticiic tuda su nacin militarizada.
Si
477
de una
El
menor pretexto
el
seria para
la
el ,uol)ierno
Para^^uayo un
pared^ cjmo
cespada y
la
el
verdadero cami-
no
((ue
debe seguir,
muy
Al triunfo del
nado de
por
la
imperio del
partiJj (|Ue el
la cual
Paraguay apovase
(jue
afrontar
una guerra,
los
el
tendramos
poner en pie
todos
ele-
mentos de
la Repblica,
ca-
mino de su prosperidad.
Nosotros tenemos
viccin.
este
respecto una
jn'ofunda
con-
la
Repblica
someta su
tutela
era
obligada la
guerra.
Nosotros u tememos
mo
cesaria, pero
no puede dudarse
Como
rie
argentinos, pues, y
como enemigos
si
de la
Ijarba-
el
gobierno parael
guayo
sil
Bra-
honor y
las liber-
ITS
Nadie
triiiiirn
Ivl
IKOVI/.A Y MITKK
piicilo
el
(Indar
de
la
sittiacii'ni i|uc
ini>
csper.a
si
Tara,urna y.
la
paz
de
fes
la
Repbliea
Ar_!entiiia; lin
descontentos; hoy
lia
mismo
Hoy, inclinarse
causa
tic la
al
Tara^uay, no es solo
defeccionar
la
civilizacin
y del dci'echo de
niid(js, es
traicionar
la
Los pueblos
al
libres
la
I'araguay en
contienda
y civilizados tienen c|ue pcjierc tic acuerdo para contrarrestar al nuevo Atila (pie amenaza con la irruprciiularcs
cin de la bar])arie
Ro de la l'lata.
i^X^dciii Arf/oi/iiKi.
Diciembre de
IM'II)
Si
S."
investiga en los
lil)t'os,
olletos
y peridi3'
bombar-
la oj)inin
de la tnayo-
guna duda
sil
el
Hrani.-isa
piiel)l()
si
en
la
intentaba.
realisti
Ya veremos,
z.'irse
m.s adelante,
emo pudo
ca-
mino.
I'^u
<lc
iMo
al I'ara-
rKQrnzA y mithk
17!
<
el
eneargo
(leniostrar al presidente
y otro pas y que deba eonsiderar la negativa de nuestro gobierno transitar con sus fuerzas
l)or territorio
de la Repblica,
como inspirada
en
el
se
procuraba salvar.
ocurrido en ese
el
Se copia la
viaje al
la
lo
Paraguay, como
public
autor en
Letras:
solo 20 aos) se
me
con-
l)lemente,
...
.^a
amigo
el
general Lpez.
Al llegar
donde deba
espe-
rar la salida de un vapor que uese la Asuncin, recib la visita del seor Jos G.
Lezama,
que traa
el
encargo
del
4Hll
l'KQI'l/A V
MITHK
(lente
(lo
la
Repblica,
l.
de
llevarme su easa
el
general Mitre no
me
interrog so-
tampoco
deber manifestrselo.
Al salir de la easa del presidente, encontr(5 de
nuevo
(pie
al
me esperaba y me
estaba dispuesto
acompa') hasta
era,
me
manifestc')
con nrnms
municiones,
si
yo
me encargaba
de otreeerlas en venta
al presiC\
muy
convenientes, y
si
no tena dinero
dis|)onible.
de contestarle, y
al
general
me
contest(')
con
la
siguiente carta:
l'-i
Siii
,/osr. J'\'/jrrrii
(!<
/-S'^'.j
Scfior
<li)n
Julio
\'itl(>ricn.
MsLiin.'ulo aiiiij^o:
Tcii;<)
In
datada cu Buenos
n
\'d.
iii
Aires.
Uesiiecto al
iiej^ic<i
propuso
1" icc])te,
la
el
seor Lezniiia,
vjipiief.'i^
no
ser.'i
ilifnn
ipie
ln
iiidiipie
jioripie ni su posieif'tn, ni
misin,
ni
mi
\< >liinl.'i(l
Ixper-
Vtrquiza y mituk
481
iitoii.
Debe
\'(1.
limitarse llenar
el
liacer i)resentc
(le
S.H.
no complicarse con
la
(|ue,
Paraguay reportar
una situacin
mis rccomciuln\'cl.
grandes
(licil.
Brasil en
\'fl.
reiterar
la
)resenlo, (|UC(lo de
S. S.
Justo
.1 .
(le
Lfrqiiisft
Rl
iu
sti
mismo
da de mi llegada la Asuncin
el
recibido por
azul, bien
tena todo
mes de Febrero. El general Lpez aspecto de un general francs, revelando en su trato una cultura y correccin
pues era en
el
irreprochable.
reconole
con que
el
general L^rquiza
era respetada la
le
suceda
mismo respecto
ya
tena
pactada una alianza secreta con el Brasil y no cesaba de provocar de todos modos, un rompimiento con el Paraguay'. En apoyo de sus afirmaciones me ley una
482
riiWl'IZA Y
MltKK
.ill
mesa, nefando
permiso pedido de
paraLuavo
al ejreito
pero insinuando
los
cpie lo
dos beligerantes,
Brasil
sin
(pie el
l)oderosa fpie
refereneia
un pedidcj de explieaciones
si
yo agreg
si-
estando
donde ms convenga
cuanto
Procur demostrarle
las intenciones
el
(|uc estal)a
en error en
que
atriljua al
gobierno
argentino, pero
tanto que
hasta
el
[zrefiri
suspender
la
conversacin
da siguiente las O de la maana. segunda entrevista, Lpez me ley unos cuantos recortes de peridicos de Buenos Aires
En
la
dia-
no escribira
as
si
no
Hizo
taml)ic.'n
Tiibuna de Buenos
en (ue
el
la
seora
UUQl'IZA Y MITRK
488
insul-
Tyinch, servan de
tos, en
tema
el
los
ms procaces
el
caso.
Xo
necesito, para
me propongo,
con
el
presidente paraguayo.
Agregar
los
solo,
dos
se dio
cin que
me
derrocando
constitucin.
Entonces,
me
provocan,
dijo
Lpez, alzando
el
tono,
si
lo llevar
As conclumos.
Debo
tanto desacuerdo,
general Lpez
me
trat
me
([ue
Uno de
sus ayudantes
me esperaba en
con varios obsequios, siendo el queo can de bronce, el primero tomado los brasileros en Coimbra; un tercio de 3'erba y dulces. El oficial dese feliz viaje, en nombre del
l'RQUIZA Y MITJK
32
181-
lK(iriZA Y
MITHK
seor
jiresi
xito obtuvo,
sin
embarco,
se
da por
muy bien
quedaron en
la
y Asunein murie-
Los once dias {[ue estuve en la Asuncin los pas muy agradablemente. No est dems recordar la ligera algo que me ocurri entonces para dar idea de las costumbres de la poca. Alojado en el Club Social, donde se encontraban varios argentinos y orientales, entre
el
ellos
En
el
clul)
haba un inmenso
el
saln de
])aile,
f|ue
ostentaba
dosel,
trono de
S. E.,
gran
silln,
mas paraguayas.
De noche nuestros paseos eran entretenidos, porque en todas las plazas haba bandas de msica y bailes jjopulares y en
tea, baile
el
teatro, en la pla-
de
la clase
de
la aristocracia
Lpez halia dispuesto estos bailes y estas, para entusiasmar su pueblo, ya comprometiflo en una guerra y en vsperas de emprender otra.
IKil'lZA Y MlTKl
tHr>
Me encontraba
<le
le,
cuando de improviso
sable desenvainado, al
el
la
puerta:
que
De
liarte del
de polica, que se
dado, llegu
el jefe
al
palco
oficial,
donde me
recibi
que estaba slo y me invit muy cortesmente tomar asiento, dicindome: Lo he llamado, seor Victorica, porque tengo recomendacin del supremo para obsequiarlo. Deseo que Vd. dirija el baile y que tomemos un vaso de cervezii juntos. Acept agradecido la cerveza, excusndome de lo del baile, pero el jefe insisti tanto, que deb
resignarme.
La
desde
el
estaba en
el
Como
no
hicieron caso,
deban obedecer
al
ba autorizado.
48G
lili
ritunzA y mithk
se.uuida
el je'V
me
proLunt
si
ciiconLi'ahri
me
el
pareea mejor. Se
le
la in(li(|u, l)astaiulo
(jue,
hizo para
al
una abandonando
compaero, viniese
Como
tad
),
concurrencia,
me
hasta que se
me
ocurri indicarle
al
al
jefe
seor Fi-
me
hal)a
condula
ba eu un
mismo soldado
orden de presentarse, y ya entonces, pasamos la noche agraflablemente con dos tres bailari-.
as ms.
Era
jete
de polica de
la
Asuncin,
el
coman-
ms tarde ascendi
i^eneral
en la uerra y
diri<i la
ras de Curupayt.
Un mes
es decir,
el
La escuadra ]jaraguaya
sin previa declaracin
asalt de sorpresa,
de
guerra, en
el
puerto
de Corrientes,
<
al
pequeo
otro de
buque argentino
25 de Mnyo* y
menor importan-
URQUIZA Y MITKK
487
cia,
do mandados all ])ara tentar Lpez, como una especie de cnviiachi^ porque interesado el
gobierno argentino en hacer
Brasil,
la alianza
con
el
no poda realizar
ese
propsito, sino
lo justificase,
como
si
No
fu
se
puede
ni se
dido
el
n cierta esa estratajema, por que deciautor no invocar sino hechos de fcil
comprobacin en estas aclaraciones, le sera dificil demostrar la exactitud de acjuel dicho. Lo cierto es que el atentado ])araguayo produjo una conmocin profunda. En Buenos Aires todas las miradas se dirigan liacia Entre Ros. Tanto halDa fustigado la
prensa liberal esa provincia
so
caudillo,
\'
su prestigio
acusndolo de complicidades
tema
el
bradas.
La zozobni y
cer
el
la
duda
se
desvanecieron bien
el
acto de conodi-
bandera, se
4S8
I'HtilIZA Y
MITUK
espada y su ufliicncia |)ara castigar al iiivnsor osado. En Buenos Aires se iTcihi<') con placer
indecible la noticia, y fu entonces,
.eneral
cuando
el
Mitre
lanz
aquella
conocida
frase:
Recogemos el fruto <Ic uun gran poticn; y la campaa del Paraguay se consider un paseo
militar.
los
agasajos con
cuando concurri
consejo de
guerra
L'i
Xdciii Aniriitiiui,
fiel
se
gobierno nacional
jjara
como
poner
jefe
militar:
si
los
elementos de que
la repblica,
rado honor de
cen;
Jerci la
todos ha-
ej'iionfaiieid'Kl de su jiroceder;
entusiasmo
pronunlo
con
<|ue se jone
la
lintre Ros; la
eficacia
con
cjue
ha promovido
provincia,
el
ciamiento
unnime de
acjuella
eso es
(ue
Hoy todo se
cuarenta aos.
tm historiador inipareitd,
rec-
estimar la
IKiiriZA Y MITRIC
489
naguituJ
c iin[)ortancia
el
su
des constituidas.
Ksa historia no se ha escrito todava. Por eso es que impera el error la mala fe en la apreciacin de aquellos sucesos y de aquellos hombres.
se reunieron sin
la
El general Mitre se dirigi la Concor<lia pael ejrcito, mientras que el general Paunero operaba con sus fuerzas en la provin-
-cia
de Corrientes.
las
primera
diri-
Uruguayanay la
Paran,
la costa del
pamentos, empez notarse cierto malestar. Haba en ellas jefes de divisin que murmuraban en los fogones. Se les condenaba c un papel
trataba con desconfianza, puesto ninguna fuerza de otra provincia se les inque
ridculo, se les
4})0
rKQIIZA Y MITHK
corporaba.
(la el
efecto del
avivadas con
la
recueido del
sacriti-
cio
de Paysand, y
cuN'a
sileros,
alianza repugnaba,
sobre todo
se conside-
como
raba entonces
al
mente en las
to que,
filas
descontento, tanto
ms comprensible, cuanhombres notables del pais, y parte de su prensa, hacan empeosamente una propaganda
Argan que no se
tratilja
en rigor de una
el
alli
dominase Ploreslos
aseguiary hastarde
el
ms
Pa-
este, para impedir (pie el imaumentase su prestigio 3' predominio. Nosotros, como se dice vulgarmente, no bamos
raguay, rival de
perio
nada en
con
lo
la
arada,
si
algo
el
nos convena
verdaderamente,
suN'a.
era (|uc
Brasil
no
saliese
la
Respecto del
inters
lo
Paraguay y
los
Arla
gentina, ningn
impulsai)a
la
guerra, ni siquiera
relativo
cuesti(')n
UKQUIZA Y MITRK
491
aciue-
de lmites,
11o
como
se verific
de que
la victorhi
Todo
De
de
la alianza,
Repblica.
mayor parte
Entre Ros,
de
aiin
y cuando
desvanecer su efecto,
ba,
las
descontento aumeata-
medida que
el
enemigo,
tnico
los
murmullos que el largo campamento engendra. Quien debi incorporarse primero al general Urquiza era el general Paunero, pero este no le faltaban pretextos para demorar la orden
que
al
el
archi-
amonestndolo en trminos muy severos por la demora en que incurra. Copia de esa nota, debe estar tambin en el archivo del geEl general Urquiza senta, entre tanto, que
la
neral Urquiza.
y resolvi expresarle personalmente al general Mitre su situacin. Se dirigi Concordia, pero antes de llegar su destino, lo alcanz un
VJ2
l<<IIZA
Y MITUK
expreso
cot la noticia
de
(jue el
ejrcito eslaha
para
contener
el
desbande
terrible,
el
fueron
En aquella noche
cien veces su vida,
general
expuso
ner
la fu^a
de sus
Uniuiza
f)ue
inmediata terminacin de
los
guerra,
evitando
larga
cOii su
y sangrienta duracin. lll general rr(|uiz<i, por medio de agentes hl)ilmente aleccionados, haba negociado la de-
to-
dictador de su
con su
que incorporado
iio del
el
llarse en condiciones
de
facilitar,
apoyndola,
la
modo
.se
en-
contraba en
la
imposibilidad de realizarla.
l'RQI IZA
MITKK
4l'o
Estaba
-xito era
seguro
y,
raciones de la alianza, su slo objeto era derrocar al dictador del Paraguay, ste no habra po-
dido contrarrestar
el
efecto de la defeccin de
Xo tard Lpez
en Basualdo.
Este episodio, poco conocido, de
la
guerra del
ocupado
de
antes. Es
excusado
y acuerdo
vez,
ms de una
innumerables tro-
lamentado
la desol^ediencia
amigo
Si
el
general Paunero.
hubiesen malogrado los j^lanes del general Urquiza, se habra realizado aquello de raeses la Asuncin.
*en tres
4)4r
Hwii/A Y
MHIII-;
las
armas,
la se-
mismo
Cuando
cosa en
Toledo.
se escriba
de
za,
contra el Paraguay, de la alian ha de cpiedar demostrado cpie era del todo impopular en la Repblica Argentina. Bastar recordarlas innumerables sublevaciones producidas en las fuerzas o contingentes que se traan de las provincias y que fue preciso sofocar con
la uerra
todo
el
el
rigorismo de
En
el
discurso pronunciado en
La
Plita \)oy
f)ue
rloctor Zeballos,
hay un prrafo
ejrcito en
dice
Telmo Lpez,
el
V l'rquiza, vencido
al
[)or
los sucesos,
lleg impresionado
campamento
dos en
nio,
el
de su lealtad
San Jos,
sin rci)ro-
ches ni humillaciones.
Tlo eso es inexacto.
sino
TRjllZA Y MITKK
4!*5
Telnio Lpez
se
haba
acompaando
al
ministro orien-
don Antonio de
el
las Carreras.
Tampoco
es
cierto que
iicneral IJrquiza,
blevaciones, se presentase en
Yuciuer^- al pre-
San Jos
con
ber
la
Xo merela tor-
ca reproches, ni tena
Era imprudente insistir ms. Pero, como Enno poda quedar sin representacin en ejrcito, se formaron dos batallones de infanintegrados preferentemente con los que
participacin haban
tera,
ms
tomado en
las suble-
vaciones anteriores.
Ms
llera.
tarde se
mand un escuadrn
de arti-
Largo
dos
sera
mencionar
Desde
tales
las dificultades
que
que ninguno de
parte en la guerra y
mucho
.menos, marchar
como
res
infante.
Y como no
para contenerlos,
l!'<;
iKQriZA y MiriiK
armas.
(la (|ne
Los
entregados
el
se enibareasen.
le
Ese da
lle^ al fin.
el
Dos
transportes
guerra fondearon en
i)uerto
Basualdo, en
la actitnlidad presidente
mara de ai)elaciones
gua}',
en
lo civil),
trajo
esos
SOO soldados desde San Jos hasta el Uruhabiendo pasado una noche acampado en medio de ellos.
Cuando llegaron
ral dijese
al
TruguaN',
como
el
gene-
que
si l
acompaarlo.
No pasaban
fren-
embarcadero, y
le
general se aproxim
al
superior y
Coronel
paas.
Los soldados
la
1''
fjue
la
vista
el
lija
el
oficial
de
in-
compaa
repiti la orden,
quedaron
mviles,
como vacilando en
obedecer.
El general
entonces:
IKiriZA Y
MITRK
197
Coronel
No
la
cabeza-
ai cjue se resista.
se necesit ms.
Todos
se
embarcaron
en-
silencio.
El viejo general con sus sesenta y cinco aos, conservaba su extraordinario valor de siempre.
Solo
el
fu
como buenos
de
ellos, el
'
Uno
ta-
ma
imperecedera
Hecha
as la crnica verdica
sencilla de los
dan reducidos
muy poco
rico-filosfico-literarios,
estas aclaraciones.
No puede negarse
comprobacin
(
la
es facilsima,
Es oportuno
aqu constancia de 'a manifestacin que el si-or Emilio Mitre, en carta techa 10 publicada en La Nacin> de 17 del mismo mes.
tlejar
cjams o de los labios del ccncral Mitre una pah'.bra dc>;teui_ piada para Urquiza, y alguna vez me expres su completo convencimiento de que todos los cargos ([ue se hacan ste por su conducta en la guerra del Paraguay eran infundados. Toledo y Bas*:a!do, me dijo, fueron hechos ajenos su voluntad. A menudo s la referir ancdotas relacionad.as Cf.n Urqtiiza. de la poca de Caseros, r cuando lo haca sus ojos expresaban la impresin placentera coa que se evoca sienijre el recuerdo de los d.Ts gratos de la vidi.
H'S
II((M'1/.A Y
MITICK
producir
efecto en
un auditorio dispuesto
acei)tarlt)
todo sin examen, y aplaudir con entusiasmo cuanto lo halague, la verdad lia de imponerse, tarde temjjrano, desvaneciendo errores y |)reocupaciones que no tienen razn de ser.
Paraguay de
de
aciuella poca,
suponindole ambiel
Ro
una fantasa
sin
ningn
fundamento.
Toda
la aml)icin
hijo,
de Lptz,
jasen tranquilo en su Paraguay, porque uno y otro estaban convencidos, de que cualquier contacto con
lis
l)ases, sera
{|ue ejercan.
Por eso
se
guerra
les invit
faci-
litar la
cuya prens.a no
I'JqriZA Y
MITKK
499
esas tlesconfiaiizas
la
facilidad
se-
gn se ha visto en el curso de este escrito. Lpez declar la guerra al Brasil, por que
del
el
la
Estado Oriental. Triunfante Flores y su aliado, Lpez estaba seguro de que le llegara su turno al Paraguay. Ya en Buenos A.ires funcionaba un Comit paraguayo, de oposicin Lpez, que
invasin de ese caudillo
los brasileros y la prensa
yaban decididamente.
Se ha evidenciado despus, que
si
Lpez en
tomarla
\'
ofen-
nuestro go-
bierno,
ya
dicho, entrar en
iiiasa
rechazaba.
perdi su impaciencia.
A Lpez
La
inva.'.:;
JRQUIZA Y MITKK
5U0
siii
ruiiiZA V
MiriiK
siir
y otros
fallaron.
se
veng en los poeos orientales y argentinos que estaban en el Paraguay martiPor eso
,
rizndolos.
le
y resuelta del general l'rquiza ante el atentado paraguayo. Al invocar el honor nacional com-
prometido y
lo,
al ofrecer
movimiento de
adhesin
presidente Mitre y la
a.si
prensa de Buenos
lo
reconocieron en-
lumniado hasta
de improviso
consolid
el
en. el
el
salvador de
la i)atrial la naciHi
Urquiza salv
el
buen nombre de
guerra
civil
la
cada de un gfjbierno
(pie, si
bien se haba
tos imprudencias,
plazado
tancias.
con
Pero, al salvar
])restigio de la
])asiones populares,
supremo
estuerzo.
rRiriZ.\ Y
MITRK
")()]
crificado
el
11 de
Aljril,
se
empezaron
ailar
desde entonces.
Han pasado
hace
justicia.
el
Al contrario, se
le
En
discurso de
La
Plata, se ha dicho:
patria
si
aquel
mensaje amistoso no hubiera tocado el corazn de Urqiiza, cuando advertido del error en que estaba por el presidente Mitre no hubiera contestado ste que lo reconoca noblemente y que cumplira sus d-iberes de argentino. Lo subrayado en el prrafo anterior, no tiene justificacin. Es algo inc mcebible, tratndose del ilustrado autor de ese discurso.
En verdad,
el
orador de La Plata, en
feliz.
la
parte
raguay, no ha estado
Me
presenta en 1865 en
la
Asuncin,
como
agente confidencial y privado de la Confederacin, y en esa poca la Confederacin estaba gobernada por el presidente Mitre. Dice, que llegu
portador de una nota del presidente del Paraguay, para el general Urqui^ra;
Buenos
Aires,
el
muelle,
le
y que, como
all
le
tambin estael
ba
el
pas
pliego
sin abrirlo.
sin
embargo, todo
esto,
por ms.
r>' )_'
rUil I/.A Y
MITItl-
es i)ura novela.
I^^ehrero,
Regres del
Paraguiy
liiu-s
de
la
invasin de los
paragua3'os Corrientes fn
tuve, pues, esos encuentros en
tales pliegos.
el 1."
de
\l)ril.
Xo
el
muelle, ni traje
el
Va queda
tu al
dicho, en
curso de
el
estas lneas,
cuando
Paraguay y
el
objeto
de mi viaje.
discurso; se-
tarea interminable.
el
:
Pero hay en
dos.
un prrafo
.Vy
cjue
soljrepasa tosi
Dice as
de Buenos Aires,
l'rquiza
triunta
sobre
los
paraguayos!
Su prestigio
habra sido inmenso y todo lo habra avasallado! Pero el destino manifiesto, agrega, equilibr')
los
el
tuturo de la
nacionalidad argentina.
Xada de
mo
(jue
en grandes
difi-
cultades
se le pidiesen ex()licaeiones
sobre
lo
ha querido
decir.
Si el
nueve aos,
peda nada avasall por qu, venciendo los paraguayos, halja de avasallar Buenos .Vires? En cuanto al futuro de la nacioialichid irgciitini, salvado, segn el orarlor de La Plata, 3'a haba sido asegurado por el general l'rf|uiza,
RQITIZA Y MITRl
503
derrocando
la
tirana de
mulgando
arreglo
el
la constitucin
con
la
Y ya que se ha referido en este captulo, cmo cuando se inici la guerra del Paraguay, buey no es dejar tambin constancia de cmo y cundo qued terminada. Para ello basta transcribir los dos partes oficiales que siguen:
Campanieiito en
de 1870.
la
iz(|uierda
del A(|uidaban,
l'>
de Marzo
Excmo.
ilustrsiino seor:
el
Escribo V. E. desde
nuevo cainpaiiiento
tiue fu
de
Lpez.
El tirano fu derrotado y
n<j
(|ueriendo entregarse, fu
mvicrto mi vista.
Intmele orden de rendirse cuando
ya estaba completa-
mente derrotado
fu muerto.
Doy
guerra.
los parabienes
terminacin
de la
Genera/
('driifird.
'iil[
IKiil'lZV Y
MITUK
en
lil
consejero
Aires.
l'araiilios
al
iiiinislro
ilel
iirasil
lUictios
Asmicii')!!,
X'ivaii las
.")
(le
Marzo de
l<ST(i,
armas
aliadas!
|jor las liierzas del
Ljiez
ra,
fu alcanzado
general Cnuiel
da 1" del
corriente.
Fu herido en
el
el
condjate, no
(|uiso rendirse
u muerto durante
mismo combate.
iKM'manos con
Resquii,
La madre
entre
los
vanos
jetes,
que
haya
el
general
cayeron en
nuestro poder.
El general Caballero estaba en otro punto y
ya march
y hasta
sobre
una fuerza de
caballera.
-Madama Lineh
se escondi
en los montes,
])arti
el
momento de
encontrada.
Quiera
\'.
inmediata-
;'i
miembros
del
gobierno argentino.
el
mis-
mo
molde
desde
la
Rioja por
Sandez
Irrazabal.
Paysand y el mariscal P^ranciseo S. Lpez, en .\(|tidaban, murieron del mismo modo: la guerra de la alianza termin como haba empezado.
CAPITULO XIX
l,a cuestin electoral al
terminar su perodo el presidente Mitre. de Elizalde, Alsina, Sarmiento y Urquiza. Detalles interesantes. De cmo los que necesitaban de la in" fluencia de Urquiza, lo halagaron. La proclamacin de la candidatura Urquiza en Salta, Santa Fe y Enti-e Ros, alarm los intransigentes, cuya prensa se desat en injxirias. El presidente Mitre les hizo coro, en una extensa carta, sea su testamento poltico. Como el general Urquiza guardase silencio, cinco meses despus. Mitre lo invita en una carta renunciar su candidatura. Contestacin que recibi. La eleccin presidencial: escrutinio y proclamacin de los electos. Como conclu.v la presidencia Mitre. Cartas que con tal motivse cambiaron, Urquiza y Mitre.
Candidaturas
el
pero-
do
tarse
con calor
la
nombramiento de quien haba de sucederlo en 1 mando. El centro de los partidos estaba en Buenos
Aires y eran
muy
pocas
las provincias
que
se
Paunero y Arre-
dondo
."l(j:!
rH()l'I/A Y
MITltK
to los catididalos,
])ecto
en
nada discicpahan
c
rcs-
de los medios
{|iie
ponan en pretica
jiara
usurpar
los
all
derechos Dopularcs
imponer
su voluntad,
ejerciin
donde
(jue
un dominio
candidato
encabezado por
afir-
doctor Jos M.
el
contaba
maba,
sin
embargo,
cpie
sera prescindcnte en
la luchn.
A esa candidatura,
se
opuso
la del
doctor
Adolfo Alsina, primero y la de Sarmiento despus, llegando los partidarios de stos dos, ponerse de acuerdo sobre una combinacin alternativa,
por
la (jue
contase
Cuando
la
cmo
cuya
infiucnci.a
se
consideraba deci-
siva.
Nadie
dudaba
rKQl'lZA Y MITKK
507
(les
conveniencias nacionales,
etc.,
etc.,
como siempre
que nunca, se
co-
lo
haba hecho,
El
r poco.
distingui
doctor
Elizalde,
como hombre
la
metido
res
la debilidad
su apo\'o con
cooperacin de
lo
docto-
Urquiza
y Victorica,
que era
hasta
cierto
punto exacto, de
modo
Eli-
zalde, lo
que dio lugar que la prensa sostenedora de su rival, prorrumpiese contra el gene-
ral en las
mismas
rgano de
momen-
donde los ciudadanos podan sin peligro emitir una opinin. Fu entonces que La Nacin volvi las injurias contra Urquiza y La Tribuna ces en sus hostilidades, si bien es verdad que sin apoyar tampoco la nueva combinacin, sino confiada en que al fin Urquiza se decidira por Alsina y por Sarmiento,
aquellas
Ki^l 1/ \
m IHH
ya que estalla desvinculado de Elizalde. Slo cuando se convencieron de que l'rquiza aceptaba
los trabajos
que
se
hacan en su tavor, fu
tre-
mendo
coro de calumnias, injurias y diatribas formado contra l por Ln X<-ici<5ii, L;i Trihunn
el
y El Xficionnl. Es lo cierto, que Urquiza no haba pensado en su candidatura. La pruebi est en que sus hijos
se inclinaban la de Elizalde; pero
le
indujeron
danos que le pedan su concurso para hacer cesar la anarqua en que entonces se encontraba el pas. Era necesario todo trance impedir que
las provincias del interior
continuasen siendo
el
Pavn
se venan
produciendo en
pues, de poner
el
aos de su periodo mantener la paz y el presidencial haba sabido respeto las autoridades constituidas sin necesidad de recurrir medios violentos de ninguna
gobernante que en
clase.
IKiiri/.A Y
MITRK
.')U!'
La candidatura Urquiza que en los primeros momentos se consider imposible por los que
crean haber destruido
el
sonalidad con
tas del
las calumnias y las injurias lanzadas contra su nombre, mereci tanto las simpa-
elemento conservador, es
decir, de los
-elementos serios y patriotas del pas, de los que no especulan con la poltica de la intriga y del
como
que ms probabdidades tena de triunfar, aunque nadie pensase que le fuesen favorables los votos de Buenos Aires, donde los comicios,
desde
la
voluntad de
gobernantes.
los
progresos de
Paraguay
al
clebre
ducirse ltimamente,
no
candidatura Ur-
autoridad moral y
ili
de su posicin
Mitre
i)or J.
M. N/o
r>l(l
M.'i \/
MI
lid-;
(oficial, h.'ira la
oposicin (|uc
le
eorrcspoiula a
fu-
preparar
te en las
al pas
opinin
para imponerse.
y hombres de
seguido y emigraron del pas durante la dictadura, es bien sabido cjue todos, salvo rarsimasexcepciones, rodearon al general Urquiza y
le
ayudaron gobernar en
])l)lica.
])az
y libertad
la Re-
Carril,
\'.
Alberdi,
Juan M.
(rutierrc/c,
de
la I'ea,
F.
Dijo tamliicn,
(juiza
tas
candidaturas de
cpic
l'r*sir
cnndidito
el jynrt'ido liherril, es
decir,
l
un
fue-
miembro de
se,
ese partiilo,
cual(|uiera que
Por
si
no
le
lucin de opornese
dijo todava en otro
lo dcm.s,
candidatura Urquiza,
de su carta: Por
j)iciiso
|)<'irrafo
todos saben
lo (|uc
de la can-
rUlJIIZA Y MITRK
511
el
caso,
le
hara oposicin de
na manera
mi autoridad moral
iDolizara la
les,
renovacin de
gobierno personalibre
sera la negacin de
una eleccin
legal
como
la
<:ontra la candidatura Urquiza y declarar de uu. vo, que siendo de su partido, aceptara hasta
la de Adolfo Alsina,
candidatura de contraban-
do falsificacin de candidato. Esa carta, fechada en Tu^ni-Cu, el 2S de Noviembre de 1867 se public en Buenos Aires mediados de Diciembre, al mismo tiempo que
el
campaa
ba en Mendoza:
Diciembre 4 de J867,
Seor general;
dos,
tenemos
cjuc
lamentar prdida
Irrdzbal.
1
I
(2)
Ci'rioso
(.2)
I^a
1867.
.")1-J
URQUIZA Y MITHK
ICra
as.
3'
haba prepa-
rado y segua preparando el pas una libre eleccin en las mejores condiciones posibles para
el
los principios.
En
res.
el
ni de
muje-
que slo
se
mantena con
(|ue
la
carne de
encontrndose
aliado
el
gene-
Mitre
al
trente del
ejercito
cuando
el
no
le
ya Sandez, Irrazabal y
cuenta de cadveres, y que, pocos das despus de publicado el parte (|ue se acaba de trascriI)ir, el
]:)rcsidcnte
reasumi
el
mando
poi' falleci-
miento
del
vice,
el
produjo en
cedimientos de
que continuaron
*icst:miciit<>
Algunos meses
des])ut's
de su
URQUIZA Y
XlITRl
b\S
poltico, es decir,
el
17 de
nin'o
de 1868,
el
la vez explicaciones
sobre
mismo asunto.
es
De esa
carta,
que
muy
extensa, se copian
Debo por
ticular y lo
!o
el
par-
no
me la ha pedidj, y porque me consta que es V. E. el que con ms elevacin de espritu ha recibido mis declaque personahiiente
ni
le
raciones en la parte
afectan y
ni
en su correspondencia privada
ha incurrido en
]n'pio lo
la
de
amor
de conveniencia pljlica
Si
no me he
ahora
V. E.
la
para hablarle
eleccin
esperaba
cjue
de
que
la (opinin se
fuese
la
([ue ni
sobre elecciones
\'.
me he
har
entendido
E., lo ([ue
cuando dos
influir
honiljres cjue
la
pueden contar
C(jn
medios para
derechos
sobre
de
mancomunar
no puede dudarse
c]ue
cjue rije
las conciencias.
l'ii
acuerdo cutre
para
los
dos para
trasmitirnos
el
poder,
cua!(|uiera, aiui
una inmoralidad, un oprol)io para nuestro pas y una genza para nosotros, adems de (|ue lmi)ra sitio un
el
camino
el
pueblo, en (|ue
los
debemos
falta de edual
estableci-
Un
jjueblo necesita
ms
(
de moralidad, de libertad y de
dirijirh;
que pretendan
I
por medio
de intrigas obscuras.
V. E. le
ha sido concedida
les
jior el
libertad
el
y que no siempre
la
la justicia,
las
siendo
grandes influencias
han puesto
al
servicio de lo mejor y
la feli-
cidad de
comunidad.
depus de haber llenado una
En
el
sit
ort/nnieacin runstitiifinKil,
2)
tiene
\'.
E. la fortuna de
nuL- (lijo
(ll L)j
todo esto
^L-ncral Mitre,
Koj.-i,
se olvid
man
tr.nlc,
hicieron iircsidentest
el jener.-il
A Jurez, S:\enz l'en y Ouintaiia. CJ) Kucno CH aaolnr, por la centsima ye/., (|iie leclnr tambin en estn ocasin, (jue el general
ia orguniziiciii onstitiician/il <Iel n's.
Mitre
l'r<|tiiza ircsiilit't
URQUIZA Y MITRK
515
eficaz
el
sitamos y por el prestigio y la eficacia del gobierno (jue lia3'a de regir nuestros destinos en nombre de la ley y de
la libertad
(li.
La carta
por
el
minos:
C'oncrpcin del
Uriifjiutij,
Mdijo 24 de 18GH
pre-
general,
sidente de la Repblica:
La
extensa
interesante
carta de V.
E.,
el
fecha 17
del
corriente,
atraso consi-
el
pequeo
me
dar.
Me
tomado mi
re-
solucin en
no he podido mostrarme
{') El original de esta carta se encontraba hasta hace pocos das en poder del autor de este libro, pero habindosela pedido un aniiSo para que la leyes-, el doctor Eleodoro Lobos, no le ha sido avin devuelta. Se halla piiblicacla, con la respuesta, en ^La Xacin^ del X de Mayo de IXtjS.
URlJb'IZA
Y MITRE
34
.")
hi
rHQn/.A Y MITHK
Dcbolc
posicin en
\'.
li.,
el
pas,
al
eontrayndome,
V.
Iv.
me
hace.
Si esta carta
de
\'.
Iv.
nic Inilcse
venido antes de
la (|uc
se sirvi
escribir al
seor don
Jos M. Gutirrez,
soljre
candidaturas, yo habra
ex-
puestas por
V. E.
y de evitar verme comprometido A someterme los deseos y opiniones de muchos de mis conciudadanos que me exijcn,
como un deber de
iJatriotismo,
el
no sustraerme
al
sin
hacer
violencia la
esta'
libertad
del
sufra.'^itj,
hubiese
sido i)osible
a(|uellos
hombres
(|ue \iov
recen
ser
cuando un
la
propsito sano
encaminar
candidato
presidencia en un
(|ue
el
jams representaciui de un
partidlo (pie
ms
de vencer, elevase
al |)oder.
obtenido,
desde
la
el
momento, de
tal
manera
(|uiz, el
el
favor de
opi-
y no hubisemos presenciado
espectculo injrato^
bandos
tencias
<|ue se
han enardecido y
fie (pie
para ms tarde,
consecuencias.
terril)lcs
si
mi memori'; no
me
es infiel,
IIK(;IM/A V
MITHK
517
re.;reso del ejer-
il
pasar
\'
Iv.
por
el
Paran, en su ltimo
cito,
me
escribi
prometindome, expontneamciile,
diri-
promesa
(ue
me
\'.
li.
recilji.
Compreml entonces de
el
(jue
estoy certificado
ahora, tpic
o1);eto
de V. E. era
Yo
provocada por
rrez,
la
aludida carta de V. E.
la
al
doctor Guti-
atencin y en
la
que
V. E. deslo
liz
que
tovir-
caba m propio,
tuosos patriotas
cjue
por
lo
que deba
en
el
los nobles
(pie
me acompaaron
primer gobierno
me
fu
dado hacer
gobierno piternal de
la patria,
ban-
dera de
inqje-
el
polvo e
la
famosa jornada
el
de Caseros.
S: las
laba
la
({ue la
restauracin de las
haba dado
Un
republicano
el
mejor
518
iiHxlcli)
r(}rizA y mithk
el
iucoinpa-
rahle
espritu de pailido
la
como
ms encarnizado enemigo de
constitucii'm y del
jc^ohierno populai".
como
c|ue
recordar
Iv.,
irrita esa
sed de venganza
acompaa
Es un despotismo afrentoso
acaba
\H)V
engendrar
cpiiera (|uc
uiM ms duradei')
domi)ia, no deja
Este
espritu
donde
jams de agitar
los consejos
nacionales
y de debilitar
la
los extranjeros;
introduce la co-
poltica y
la
la
ramos
del gobierno
modelo
cK abnegacitin
las
la
los
hombres, de todas
opiniones y de todos
los
(|ue
partidos, y
pudo
as
causar
poca ms venturosa
le
han gozado
los trece
pueblos que
odio
ni
excesivo vnculo
con
ninguna, i)or(|ue
repi'il)lica,
ambos
segn
escollos
Washington tambin.
lixcseme
ese reprjche,
\'.
E. (|ue
me
lie
cuando
todos
n is esl'uerzos
no merecerlo.
Toda mi conducta
sentimiento
ha
sido
inspirad.-i
sienqjre
por un
de abnegacin
de mi
que en
ello se
Es por eso
E,
me hace
justicia
cuando piensa
I'RQUIZA Y MITRK
5l9
mi candifhtura.
cil'uerzo
(|iu',
sii
As
es la verdad: dispuesto
estaba hacerlo y
ha sido
que
me ha costado mucho
ti^ure
nomlire
ntrelos candidatos
futura presidencia,
sin poner,
empero, de mi parte,
ai'bitrio
alguno para
([uc
prevalezca.
([ue
favorece
como yaranla
cual
al
orden constitucional,
fuere su
(ue
cuakpiier
ciudadano, ea
se preste al fallo de
opinin y de
a ley.
me
favorecieron: cuando
(pie,
le
di
un eimi)lo de dela
por su ijcrsona,
espero,
como
nica compen-
Me
refiero
la decisin
la
con que
me puse
sus rdenes
al iniciarse
guerra del
sin
preveer su duracin
pas.
las
graves consecuencias
ijue traera al
Es
initil;
V. E. piensa
hoy
(|ue
mi candidatura mi eleccin
la
es
un
pendn de lucha: xo no
supremo por
si lo
la paz, c]ue
poder por
el
esfuerzo
gusto
la
si
no se
Estimo
de
la
la
opinin de V.
opinin pblica,
fallo
jjropias
acjue-
inclinaciones,
11a,
para
futura presidencia,
])or la
del pueblo y
todos pudiramos
.20
riKM'iz^ Y
muhk
las institucio-
pas
^\v
/.Dzohrar.
Ouc
dice V.
fu
de rcvoltosiis, de los
tarla es
)ara
una ofensa
IL.
V.
el scfu)r
TaliDada puede
valer,
no debo yo
Siempre
los
revoltosos tienen
el
p;>r
pendn
lo
que creen
puede mover
la
el
espritu
reli^in, (|uien
un noiubre
Los sulraiios
(pie
obtenga me
justiticar;'in
mejor
(pie
una protesta ridicula contra una imputacin espi'itu de partido puede haber acogido.
<|uc solo el
de un gobierno desapa
sionado.
Si en las provincias del norte,
si
tan notables
antecedentes
como
Salta, levant
n candimontoinjus-
ftitalcs
mi nombre era
tamente explotado:
(|ue
montonera, mi nombre
servicio del
orden v de
lisa
la ley.
la (pie
yo
basa en
hechos
ms
Solo
elocuentes ipie
la vulij^aridad
de atirmacioncs verbales de
hombres
jiblicos.
rquiza y miThk
521
dir
(Icspucs
de
hc'ihcT
imperado
el
la
aiiai-(|ua,
con San
el
Martn, ha entiadi) cu
clenlo de
mis
enemigos
calos
lumniarme
Pero
el
mi nombre
improperios ms exagerados.
si
la
calumnia de
la
mayor
libert,
hasta condenarlo
ostracismo,
tetigo
ms
el
fe
en la orga-
dado
como
mostrarme superior esas calumnias y esos dicterios, tiene V. E. f[ue hacerlo, no exento como no est, de
\'
sufrirlos;
as
ni
excusarme,
al
me
de-
abandonaba un
pas
que no era
el
ms grande
l
servicio que
un
odiaba,
le
cerraron las
3-
puertas
el
ele
la patria.
bajo
cielo
de
la constitucin,
fjue en l se
3-
fi"ente
hombre recto
y de
las
debe gozar todo ciudadano, cuakiuiera y sin excepcin alguna. hombres de alguna influenlcitos y
que sea su
cia no
jDosicin,
\'.
No juzgo como
tos
3n
E. ejue los
hones-
como caben en
oprobio para
Pienso todo
el pas, sin
ellos.
lo contrario.
Porque
la
es dejar sin
rumbo
la
mentira y por
la intriga.
a2"2
IIRQUIZA Y MITRK
La
vcni.'ul del
liluo suti.'iuio
popular no
(lcpcii<if ni
(le
de
la i)alal)ra
de
\'.
r<?pin>en
la
de las instituciones
los jiuchlos,
no perturbados por
le
lieiK'ral,
en euanto
es extrao.
nu'is
('>
No hay
landidatura
el
tpie
no tenga inconvenientes
menos graves;
lstinio
cuando resulte
la eleccin.
con sinceridad
para m, en
las
dems consideraciones de
V.
E.,
lionrf)sas
Yo espero nuc
contar con
el
.^i
el
voto
])i)pular
me
favorece, podr
\'.
!).,
leal
im|)ortantc concurso de
(pie ja:\
ms
so,
le
negu
yo.
\'.
Iv.
en aj)titud de producir
bien.
Si
ese voto
me
ts .idvcr-
coino
\'.
H.
parece
desearlo, y
como no
meiecer
el
sera
una
San Martn,
ingratos
(|ue
el
(|uc
odio de los
es
aprecio
hombres
virtuosos; que
a[)reco,
honrar este
lo (|ue
ms
por
lo (|ue
me
toca m,
si
[loi^
importa puede
el
importar mi
gloria,
pueblo con
verdad y legalidad,
V. K. se pro|)one,
me
huelgo de que se
verili(|ue lo (pie
mente en
esfuerzos,
servicio
si
mancomunemos
eficacia,
nuestros
es
la paz.
subUmcs
as[)iraciones de
las (pie
y oblado tan grandes sacrificios. Sov de V. Iv. siem[)re con los mejores sentimientos,
imi-
go y compalrioti.
./ii.s/o
./.
t/c
f'rt/nU'i
rquiza y mitre
523
Los admiradores del general Urquiza tienen mucho de que felicitarse por la oportunidad que se les ha presentado, con motivo del fallecimiento
ello
y de las publicaciones cjue ha dado lugar, para que salgan luz, recordar la presente generacin, documentos como el que antecede, donde se revela la elevadel general Mitre,
por que la libertad, por el derrocamiento de una dictadura de veinte aos, la organ2acn
r,
muy
como ha de
escrutinio practicado de
seor Sarmiento.
Sarmien-
Elizalde,
y Vlez Sarfield,
1.
electores de
Ocampo, 2. Alberdi,
Alsina,
del general
Paunero en
las provincias,
no hay
rvJ4
URQIIIXA Y MITHK
para para
vce-j)rcs(lencia.
La autoridad moral
la
liresideiicial.
candiEl doc-
l.
taba en
Al general Mitre, no
dado concluir su
ses.
ca la (jue
nacer las revueltas y montoneras. Puede, pues, asegurarse, que cuando se estudie
imparcialmcntc
la
todo cuanto
l)ueblos.
se quiera,
Como gobernador
de Buenos-Aires, antes de
Pavn, Y despus, como presidente, hasta 18(58, siempre estuvo en guerra. Xo h.ica la jiaz. sino
cuando
los acontecimientos,
de un
modo
im])res-
nRQIUZA Y MITRK
D25
cindihle,
le
oliHijabaii ello,
como
en lSo9, des([ue
pus
(le
guerra declarada
lo
las provinl
que
llama-
ba partido
continuado
lanza,
la va (le las
persecuciones
de las venganzas.
Lo que pudo lograr gradualmente, quizo implantarlo de golpe, valindose de los elementos
ms inadecuados,
sastre,
cuanta sangre
costaron
al
pas
esos
errores.
Un hombre
bin
la
provecho
el
Brasil
brindaba.
Eso de que nos convena concluir con la tirana de Lpez y debilitar al Paraguay, bien se ha demostrado que fu igualmente otro error. El
gobierno de Lpez habra cado cuak|uier da,
las
dictaduras son
iVjf
TRQriZA Y MITKK
al
poder militar
si
del l*araguay,
\o
echaremos de
menos,
les
se presenta
(|iie
internacionales
espera.
as,
la ligera.
mando
al
la
que con
la
contesta-
Snn
Seor
josi',
Oc-hiImc
2!
tk-
Isi-S.
lastimado ieneral:
iMje \'d.
\'d.,
siempre que
eontase
le
tril)uto
con gusto.
recuerdo
por(|uc
la
de
la
decisin con
al ais,
cooper su gobierno,
la alee-
deba
me
grato repclirmc de
\ <l.
amigo y
S. S.
JisTo
|.
ni-:
Ikimiza.
UKQDIZA Y MITKK
O'J
Buenos
Exilio, seor capitn general,
Aires,
Uetubre 31 de
18(58.
don Justo
J.
de Urcjuiza.
Estimado general:
Tengo en
nii
he apreciado debidamente.
Guardo
el
mejor recuerdo de
la
cooperacin
el
(jue
me ha
nos
jrestado durante mi
administi'acin, en
la
sentido de la
cjue
nacionalidad, de
viiiKjs
la
paz publicar de
guerra en
comprometidos, y la he agradecido
(jue
tanto
ms
cuanto
sona.
era
Por
lo
ijue
el
sinceramente
asegurndome de su afeccin
retriijuirlo
Bartolom Mitke.
(I)
Kl ori.sj:iiiul de c.st;i carta lo pos-'e hov el ""coronel Alfredo de Urquiza,"por habrselo entregado *el_autQr de qste libro eR cuvo poder estaba.
I
CAI'ITn.C)
^ai-niiciiL'> irv-,si(lentf, i>ro\viii(lo
roii
XX
l'ri|.ii/,:i
coiura
Ciiii>
ilt-l
cstii-clia-
rclacioiu-s
hn
Xacin
Ar^cntiii;i, 6rn;in<>
partido
tcimz Sarmiento Dcsannc ilo una rovohicirtn en Corrientes I, a ^iierri civil en las provincias Kl aiKjyar Urf|iiiza Sarmiento le vali los m.-ls violentos ataqiiLs La prensa de lntre K )S oiitcsta con l:i verdad de los hechos, apoyada en investijiacioiies acreditadas Uri|UKn durante la }"<^''i''- civil, y despiis de Caseros, cr)nio mnnd.'itario eonst,i';iieional Poriju Buenos Aires ha sido tan parco y tardo en hoiir.ir su libertalor Y.i es tiemp de que se hapa su biojtrrafa l^a moral y la disciplina en el eircito de lintre Ros Lo qu; dijo Washington Ciiando fu<5 injiiriado l'rf|iiizael como Ur<|uiz.a Visita del presidente Sarmiento
niitrista, liaje oposicirtti
>
,''1
tle
Febrero de
I,S7o
Quienes
Al>;,in,'>s
acompa;iroii y manesL.aconsideraciones.
lo
Al recibirse Sarmiento de hi
prcsideiieia,
iii>
estaba
ral
muy
I7rc|uiza.
como
ministro argentino,
al
aceptar
la
proclamacin de su candidatura, y crea que deba mostrarse consecuente con sus opiniones,
aun cu indo en ninguna causa motivo justificado se apoyasen. .\ sus compaeros de vi.'ije bordo del vapor en (pie vino, lleg
'i
UKlil'lZ
MITKK
529
el
pas
de esas
nuevo presidente, una vez en el poder, teniendo que hacer frente la guerra del Paragua^^, la lucha civil que continuaba en las provincias y la oposicin del partido mitrista que acalcaba de vencer en los comicios, no sera tan insensato, que se enagenase gratuitamente uno de los apoyos ms eficaces cou que su gobierno poda contar fuera de Buenos Aires.
El general Alansilla, iniciador de la candida-
ms empeados eu
el
goberna-
el
nuevo presiden-
cia
con
el
Victorica, en la cual
elemento
convencido de su error y de que el principal con que deba contar para afianel
el
fundador
mismo,
ms em-
peado en cimentarlas, de
conformes, en
el
modo
que, al poco
.");-)()
UHlil'IZA Y .MITKK
ciuilidad
(ju el
greso.
de
cpie
La Xacin Argentina,
redciblase
el
rgano
del
partido niilrisLa,
su
oposicin
en
forma tan dura y tenaz, que haca mucho tiempo, ningn gobierno haba soportado otra
igual.
([ue era
objeto
el
(juicn
llamaban
hasta se
haciendo
(jue
las calles,
dejase
dele
guardasen
Lo que ms estrech
tre
Sarmiento y
Urquizi, fu
\'C\ez, se
el
orden
vendo con
floctor
\''le>c
la Concordia, desde
rRQuiZA y MITR
531
desarme de
Respecto de
los revolucionarios.
las
montoneras en las provincias, los diarios inspirados por el gobierno nacional, principalmente La Tribuna, que era el ms caracterizado rgano de Sarmiento, ya. no
las atribuan
sugestiones de Urquiza,
como
consideraban como
el
fruto de la propagan-
nombre
del partido
mitrista,
fustigaba al
nuevo gobierno.
Como
])oda
la
auto-
las
no mon>
de Caseros,
reeditando las calumnias que se haban acumulado contra su nombre, desde los tiempos aquellos
en que la guerra
civil
imperaba en todo
el
Pero
lejos
los
de daar
ellos,
pro-
MITKE
85
o32
URQl'IZA Y MITKK
para que
con
se investigase la verdad,
acreditndola
que algunas de las personas quienes ese diario haba dado i)or muertas, de orden del general
Urquiza, se
le
y sanas. En otros casos eran las esposas, madres, hermanos hijos de las supuestas vctimas, quienes venan expresamente Buenos Aires para confundir la calumnia Hoy no es de creer que ningn escritor de
.
conciencia,
que haga
la
historia de
nuestras
guerras
civiles,
pruebas
las
los odios
injuria
y la
No
sera, pues,
tarca
difcil
para
el
bigrafo
se le vuel-
van hacer
ros,
])or
pero
demandar grandes
hijos,
desde padres
I'RQt'IZA
Y MITRK
533
Todos
los
cargos
cine,
el
Urquiza en
1869 La Nncin
fueron entonces
Arfcntini
de Buenos Aires,
victoriosamente contestados
por
los diarios
como
estos
no tenan circulacin en Buenos Aires, y el atacante se guardaba mu^^ bien de mencionar las
rectiiicaciones
los errores
que
se le hacan, las
calumnias
quedaban
subsistentes,
grabados
ms
ra-
eran
mentira,
se
los propagandistas de la demuestra el hecho de habernegado siempre, que en esta ciudad se hon-
cmplices de
como
lo
un dictador que
la
tuvo subyugada ms de
ha dado
el
calle
de los suburbios;
pero los extranjeros que visitan esta capital y van Palermo para conocer el sitio donde haba
residido aquel dictador y ven
(xaribaldi, de
ta, sin
all la
estatua de
dor, piden,
como
hecho, y es
muy difcil
menos que
resis-
se incurra en las
en.
r>.4
IRilI/A Y MITUK
tcncias,
I'riniza. prel
cisamente ar|uellos
recidos.
fueron por
ms
favo-
Se explica que
el
diatribas contra
el
garse formar parte de la nacin en que goiDcrnaba ejerca grande inllucncia. A esta pro-
duea de rentas y riquezas, le convena estar separada como se aislan separan de los parientes pobres, las gentes acomodadas, para no estar expuestas demandas de subsidios otras ayudas de que as se salvan. A este respecto, no debe olvidarse aquello de que
vincia,
entonces,
segn
la
las provincias
como
los trece
muchos, donde la chuza y las gorras de manga predominaban y un caudillo, un gaucho rstico salido de las selvas, era el mandn que las tena sometidas. Pero hoy ya esos tiemjjos pasaron. vl Juicio
jblico
el
resultado de
docu-
investigaciones apoyadas en
])ruel:)as
mentos que hagan fe Los cjue hablan escriben sobre hombres acontecimientos histricos,
no pueden
incurrir cu
la
vulgaridad de
RQriZA Y IMITKK
OOO
para que
ejemplo
la historia
y de
un bigrafo ilustrado, imparcial 3' justiciero. La reclama para que estudie la actuacin de ese hombre extraordinario all en la poca en que ejerca autoridad discrecional, porque era poca de lucha constante y todava los pueblos no
se
las
que
sus
mandatarios
tenan
la
que
someterse.
La
reclama tambin en
el
autor de este
la
libro,
en su
empeo de estudiar
han tenido que dedicar su atencin los sucesos anteriores Caseros, cuando los antiguos
partidos,
el
federal y
el
encarnizamiento, no temen
la
discusin tranqui-
convencidos, de que
opinin,
le
juicio definitivo de la
Xo
la
([ue
53<)
l'RQl'IZA Y
MITKK
esi
autoridatl discrecional se
haya
ejercido en
forma apasionada, porque est seguro de (lue, sera como represalia de otro peor del enemigo,
que
la hubiese
provocado.
el
Ku
le
aquellos tiempos
los
general
Urquiza
lu(|ue
chaba en defensa de
las inva-
partido, que,
en odio
al
talla de Lidia
Muerta, en que
la
el
general Urquiza
deshizo
el
formado con
cesa,
ayuda de
la
intervencin franargentina.
salv la nacionalidad
el
como
entonces contra
vencedor
las
acusiciones
sin perjui-
ms tremendas
ci(
jjara desacreditarlo,
l,
de ocurrir
al
los
aceptase
como
aliados, pero
el
tador
(|ue
Hay
(juc rcpetirhj. la
conducta
del general
UKQCIZA Y MITKK
537
Urquiza en
la
El
ejrcito
el
mandaba
se
distingui
siempre por
en sus
filas.
de una
muy
por
Rosas, en
Mayo
el
de 1S47,
el
siguiente
prrafo:
<
Quin
es,
pues,
que
puede alzar
el
dedo para mostrar las inocentes vctimas de mi barbarie? En el dilatado tiempo y territorio
mi mando, no digo
que viol y mat, sino que tom una sola espiga de trigo ajena sin recibir un severo castigo
en proporcin su falta, pues que jams tuve
el
crdito de
consigue
el
enemigo
que
tor-
en
de
el
campo de
las
el
batalla.
la
Divina Providencia, no he
degollaciones que
hacer
me imputa
pemente
5M8
IIKQIZA
MIIHK
mar un ejercite) que acaso ha podido computarse como de un solo homhe, por su orden y
su moral.
En
la
Dice
(jue
nunca
se le pro-
condenado por
el
vecino de San Nicols, doctor en medicina, don ngel Donado, (que tantos servicios nos
facultcad en toda la camEstado Oriental, Corrientes y aun presta en el ejrcito de mi mando) con otro individuo que se le acus de cmplice, ha-
ha prestado en su
del
paa
de...
perrol
Como
el
tal,
desempe-
comer en
se
le
suelo la carne
cocida
cruda
({ue
blica ferocidad!
Este negro
drama
se
repre-
se
continu con
el
en toda la
cuya
URQUIZA y MITKK
53U
la des-
En cuanto
la
el
seor
Sarmiento, estn doblemente justificadas, porque, los pocos meses, se produjo ki conspira-
Y como no hade
inverosmil se
que
es
havan acumulado tantos cargos sombras contra su nombre, sin causas razones para ello, es bueno tengan en cuenta, que Washington, vctima tambin de calumnias sememinos:
<Yo no
crea,
lti-
La carta ntegra
lie
prrafos trasiiiien
critos est en poder del autor de este libro y disposicin de desee iniponcrs- de ell;i.
ri4U
riliUlZA Y
MITHK
me entregaba
los
ms
joltiea
la
ms
gro-
ms
ratero vulgar.
\'()1
viendo
la
interrumpida narraein,
el
se re-
presidente Sarmiento
le
re-
solvi hacerle
Jos.
una
visita
en su residencia de San
Acomijaado
dante Romero, de
los secretarios
y extranjeras, el
likIc
])resdente de la repblica
Sarmiento, lleg
I 1
I
la
Concepcin
ik-
del
\i:\i.
Pruguay,
XC\II.
<;uiz'>t
hi.itorimic-
UdrliiiiK t'ui,
URQUIZA Y MITRE
541
el
el
2 de Febrero la noche, en
vapor de gue-
llegaron al
nera francesa Dcide y el General Osorio que conducan los ministros francs italiano.
el
muelle por
mismo
traje
lo que
s
como
tambin
lo hizo excla-
mar: Ahora
que
me
el
prestigio de la ley y
po-
como
pira
demostrar que
bres
las falsas
el
preocupaciones here-
dadas, dominan
ms
el
ilustrados,
nuncia
Sarmiento en
parque 3 de Febrero, y
o4'2
yo en
la
los reel
de la
Uruguay.
sin sentidt)
Esta expresin
en hombre de inte-
no tena explicacin en
los
momento: tamljin
soldados ingleses de
as,
ha formado
el critcri)
generaciones.
El
pasaron
huspedes en
el
Dos de
por
la
ms haban
prensa
al
libertador, se encontraron
encontrarse
al
lado
tlel
haba cabido
filas
la gloria
de formar
reinado
con
el
en las mismas
la tirana
poder de
para establecer
de
haban separado
al da
siguiente de la victoria,
distinto
camino para
urquiza y mitrk
548
ban,
el
de
la
pacon-
3 de Febrero, y por que esa fecha fuese, en todo tiempo, un talismn para acercar los hombres que las agitaciones
cluy brindando, por
el
da.
En
la
Rep-
sin
los argentinos. El 3 de
dems que
le
la nacin,
dn-
dole sabias
instituciones.
La
la
tambin
los viajeros
ciudad de Coln y colonia San Jos, donde manifestaron el placer con que ad-
ros-
">
I I
l'HliinZA V
MITHK
tros se revelaba
el
eontento, la telieidad,
tierra
al ser
propietarios de
la
re-
les
huspedes
for-
mados
les
das en
I'^l
la colonia,
ondeaban en
las filas.
el
algunos prrafos de
3'
lo
que
dijo
hacen treinta
(|ue en
seis aos,
nada
el
han variado sus propsitos de contribuir que pueblo argentino honre como merece juicn
tanto lo ha servido.
Se deca
de 1S70:
I'icKliijcron S()r|)rcsn
en El
Uruguny
del S de
Febrero
cii-
fontiar
all,
li/il)ilcs
para
la
msica
ella
estudio tan
perfecto.
La guarida
fiel
de nuestros huspedes,
de
la
como una
re
deuuistracin elocuente
los
exiremos
c|ue con-
RQUIZA Y MITRK
o45
ducen
los odios y rencores polticos, que aforiniiadainente van extinguindose, dejando slo un recuerdo de los niales
(|ne ])rf)ducen, i)ara r|ue el jjuelilo
no se deje arrastrai' de
nuevo por
tico,
acjuel
momento, cuando
lo lia-
causaban.
Las selvas
en una
se descubre
morada de
el
donde desde
los
el
primer
momento
el
buen tono de
el
vez de encontrarse
abandono y
el
desorden,
viajero
admira
la
elegancia y
gusto.
veces al general Urquiza
se
Se ha presentado
cien
como
el
general Urquiza se
les
apareci
la
como un hon-
educacin de sus
lado de ellos y de
otra aspiracin que vivir y gozar tranquilo al la noble matrona que Dios le. depar
Se ha presentado al general Urquiza coel
por compaera.
mo
pueblo, y
manifestaban claramente
do por sus amigos, de todas clases y condiciones, quienes el hbito del trato ntimo, de la
el
que organiz
la
Repblica.
observaciones.
los
estas
Im-
que tam-
la
nados ante
lanzadas contra
el
popu-
desmentirlas con
testimonio elocuente
general rr(|uiza,
raz<')n
no hemos tenido
la notoria injusticia,
lanzamos conuii
tremendo anatema de
pueldo
ha tenido
la
lo (|uc
apa-
cuando
el
El general
mismo
caballero
ro-
ellos
con-
rechos.
Desde
el el
el
magistrado ms alto de
los subalternos,
administracin, hasta
el
ltimo de
desde
fliario
la
ante
el
gobernarlor
liasta las 12.
maana
cuanto
sin
Tal es
(|ue
con
los
es el tirano, el dspota,
des-raciadamentc se vio en
t'HtUIZA
MITIK
5 1:7
las on (|iic
iHc<li
para
(icteiulor
se
*
lia
encontrado dividido nuestro pas. Veremos couio nos va con pap Justo", deca nuestro
Y colega
el
ainL,^o
proyectaba su viaje San Jos, y nosotros ahora exclaniainos veremos como aprecia los sentimienAires, ciuindo
:
tos, los
propsitos,
las
aspiraciones
del
general r(|uiza.
los Ijrazos
ese escritor
tlcl
vencedor de Caseros y ha odo de sus labios hacer justicia <^ los mviles (jue impulsaron la juventud de Buenos Aires levantar
de
(jue el la
bandera de
la
revolucin, temerosa
vencedor de
la tirana quisiera
recoger la heren-
Rosas y entronizar una nueva dictadura. ijanis abrigu tan impo rojisito, agreg, pero la juventud (|ue
cia de
me
lo
pudo
atriijuir,
es<j
me
la libertad ....
iriZA V MllKl
CAi'rrLo x\i
C'i>ir>;iir,K'ii)ti
ci)ir.r;t
i-l
;li^'Iht.i1
riiii'z.i
Miv
w i\ iilicaoicn
S'iluv
CDmpreiulcr tnmliicn ni itri-sidciiL Kic.inlo I,. Jorfln^-U>s ;is_'si nos Asalto ;il |i:il;<Srinnicnt del vencedor de Caseros Ofm de oi 1 <lc San Jcs Asjsinato su Irjos son tambijn asesinados en la Cone>rdia Lpez Jordn 3.; haee elegir i;oliern;i<lor Cisi tollos los asesinos desapal'nit earta del doecor \'lez vn ipie rc.-on por inuerle violenta AlriiiioH aptititert sobre los anteeedciiprc\-<5e la eonspirae'n
su
c.-iii.sa
orifcn
>
Dflii
Les
de lainilia del
;;eneral Uri|ni/,a, s
instriicjiin
y los
jii-inei-
]>oltca
Sus
L;i
(IccisiiM
Ojii
ijue el
i^cnci'al
rrjui/.a,
ya
sea
cii el piie.sLi.)
c(;nu)
personalidad poltica, de
en
el [)as,
se
])or
puso
al servicio
de
la
autoridad
y desi)ns
prinL'ijjal
vid.i,
el
seor Sarmiento, fu
la
causa.
cuN'O
la
\iles
iKcji'iZA
Y mituh;
o-i)
coiicrcLulos cu
iiiciuiir
cu
(Idicicncias omisiones
iiijnsLificadas.
el
leelor hallara
Es tena
(jue reijuicre
estudio de-
represalias que,
los
la
al ])residente
Derqui
de esta
Pavn y
al di siguiente
puso exterminar sangre y fuego en todo el [)as, ])refiriendo ese medio extremo al de la conciliacin tolerancia gradual,
los
de ideas
los ciue
P>asualdo y Toledo,
presidencial,
condenados por
triunfo de Elizalde.
El presidente Sarmiento f(ue haba sido en
ma
poltica exclusivista,
ola modific
sensible-
'l.">(l
IIKiUI/.A
MITKK
iiKMiLc al iniciar
iIcspiK-s, (le
SU lohicnio,
sIik') al,i;iiii
Liciiipu
3'
modo que
el
se
vi(')
como
se
ms
tarde, con
atentado de
los (lucrri, en
el
(|ue fu
Concordia.
tramada contra
la
r(|iiiza,
de-
bi estallar
^.oniprendiendo
Sarmiento
dos
las
meses antes en
lo anterior.
captu-
Xo
se
si
por impulso
Ricardo
de una reac-
Lpez Jordn
c<')n
el jefe
poltica.
Lo
cierto es,
]iond)re de
muy
instruccin, perdi al
momento
cabeza. Crey
c|ui/,
sin cpic-
en
vul<i"ar cabecilla
de asesinos.
su proel
inlluencia,
l^ntre
presin-
rrpiizM en
Ros era
c{ue
para defenderlo.
IiRQIII7,A
y MITRK
5-)l
Haba entre
l)ras
Eran como
de la noche, llet^aron
al
y penetraron en tropel, lanzando alaridos. Hl general que no haba credo en los anuncios de
denunciaron
tratalia.
Pudo
defenderse desde
prefiri
luchar y luch.
derribado:
la
el
La
piedad de
altar en
el
consum
el
aten-
tado.
En aquel
asesinado
el
dos.
])adre.
Consumado
aturdido.
el
crimen,
L)pcz Jordn,
aun
cuando no fuese ])ersonalmente actor, qued Se hizo noml)rar gobernador por una legislatura cua'OS miembros acaba])an de
deeret.'irse luto,
rd recibirse del
cargo, sedela-
i'j
llamaba vctima
Casi
to(l(is
ilustre!
Trciuiza
falleci-
cuyo
l'n
ori^jinal
conserva
el
autor de este
libro,
el
ao antes
W'-lez Sars-
del asesinato,
licld:
ya
lo
prevea
doctor
'2
ili'
JSfUf.
don Justo
J.
de licniiza.
He tenido
t.TS
lie
\'.
la satisfaccin
de
rccil)r las
dos nltituas
las
car-
I-.
acoin]).".-
an. Hilas
tena,
r.ntre
me
confirmado en
la
creencia
aljinia
revolucionar
la
\
.
la
rcpnidica vecina. Vo
los
presenciado
oriental con
completa armona de
H.
me
persuada
<|uc
ninfn
\
.
<,Tupo
!',
iK-
y las
In
autoridades orientales.
r/insn
(Je
Torio
es.
srcrotn.
nnix
lili-n
psns nnnorcs.
o >ni jiii'io.
en /u
rrr
(lcx,n)(n'i'ci'r
iiic
A',
i't
ilf
{os
paro
irciir
tics.
lili
caos
siirr siein/>if
los
el
molos
ns/iirarinal
(Juisieran
apoyo,
n-cnos
la
dcs<'>rdeii
1'.
lii
/i'.
//
su rolinsn unmhrr
{i-jiihUrii.
mouh'iirr
ni? ilr lo
Sin
nRQniZA Y MITRK
;J.).)
(|uc V. E. lo
haya
estos das
lian
Ihijo
mayor
in-
del
pas; tales
son
las
la
ejrcito nacional.
Toda
alterable,
porque
el vnico
era
el
de V. E. Vo
lo felicito,
por esta
cosa, al
ms elocuente manifiesto
Los diarios
interior
el
dirn
los seores
Taboada
cpic
la
han recibido
el
mantener
paz en toda
Repblica como
el
elemento ms podroslo
El general Rivas levan-
las
fronteras y dejarnos
de
donde no hay
cien
hombres de
hablarle
lnea.
Quisiera, general,
largamente sobre
el
banco
s
bueno
f[uc
rodeado de mal
bancos.
Yo deseara
los
ms de
la libertad
se les
pone trabas,
si
se les exijc
consecuencia ha
el
deo
fie ser laque ha tenida) en MonteviBanco Alau, que ha emitido para s siete millones
los
ha destinado
deseara cambiar
ideas con
doctor
Victorica,
cuando
venga, y proponer al congreso una ley que diese un ser firme todos los banc< s de las provincias, tomando en
ri5i
IlHQt'IZA V MITHh:
ellos parte
el
^Dhienio
n;icioiial
flriiido
;'i
sus
))ill('li-s
e'iiso Ic^^al cu
toda
la
Kephlica.
su
ui;'is
Sov, i'omi>
sieiiijiri-,
atento
seivi<lor v aMiii^o.
ii-i.ii.
X(> est
(lo
de
mas
repetirlo,
Ivl
concurso
i)rcstri-
])c'r(ler
to-
da esperanza
vilenlas:
nada
la
autoridad constidecidido su
s<.'r-
jtiso
El ({uc
nunca
fu
revolucionario
el
ni
se
il/.
ftindador
h.aba
su vida
3'
cumpli.
tin
altas virtudes
Uruguay
el
el
IS
re
f)ctid)re de
ISOI. I'ucron
])artidos de
sus ])adres,
coniandante de
los
don Jos de
rr((uiza, rico y
honrado hacendatlo
IIRQUIZA Y MITRK
Oilii
De
este
Ci-
priano,
icneral
Francisco Ramrez, jefe supremo de la repblica de Entre Ros y en cuyo carcter redact su
Ms
tar-
Entre Ros,
muri asesinado, como su hermano Justo J., en ejercicio de ese cargo; Juan Jos que desempe
las funciones de
contador de
la
provincia de Bue-
Isidro
que fallecieron
muy
jvenes.
Aires,
llos
adquiriendo
se
la instruccim
que en aque-
daba en los colegios i los jvenes de familias acomodadas. Don Justo fu amigo y condiscpulo de don Lorenzo Torres en el colegio San Carlos, donde curs todas las asignaturas del programa de enseanza. Vuelto al Uruguay, su padre quiso dedicarlo al comercio, habilitndolo con una tienda y mercera; pero esa ocupacin no se avena con
tiempos
su carcter y traspas
el
tirso
cu prtunirad
)!,
procurador y
al)o,<;ado la vez,
y tanibicn des
sul)el
empe
Is
Ivnij)ez su
teniente de cvicos y
aunque
el
primero en
la leijisla
latiui provincial,
cons-
La
IcuLTo,
como consta
en
el
siuuicnte certificado:
CKKTUIC.VCInN
Mcl csciulo
I
fie
nnnns de
el
la
casa
fio
l'r<|uiza cu
Casirn
ile
rdinlcs. (ladi)
.\i.
por
S.
el
rey de Ivsi)ana.
don
I-\'lix
de Krijnla solicitnd
la
del lcncral
re
nartnendia, de
Rep-
Mica
.Xr.cntiia.
Don
111,
F'li.r fie
.\/iirft/i
('rcs/iii Jliisr/
//
(iiirs,
rahallero de
la real
distin.inida
.Militar
de
la del
.Mrito
Crnz del
Insti-
misma,
Socio de
ninnero de
pas V
i/i'
Keal econmica
le la
del
Salvamento de Naufragios,
ilc
('..)
Amias
(/rriiiifi
S.
i-l
l{ii
ilr
Ksfuin
.1/
finiKu
Xlll.
(O,
1).
nuftUZA Y MITRK
.ro
f'prfi/icatnos:
Oue
la
Marquina, antes
ijlesia
de Mrela.ufi,
segn consta en
15,
el
tomo
de Vhagon en su
94, tiene jior
//
pgina
armas,
f/?
rampn
re
plata un rbol,
siiiople, (verde),
un
Los
ilustres
hijos
J^rquiza se avecin-
daron en otras
y lugares y entre ellas en Castro f^rdiales, siendo en todas reconocidos por hijosdalgos novillas
v solar conocido.
En
lue
el
hemos
torias de nobleza de
Larrea en
1776, en
el
siguiente
//
Astarloa en 1B2S.
descendientes de di. ha
los
Urquiza,
si
parajes
costumlirc.
V para
(|ue as
damos
la
pre-
Aqu existe
el
gran
sello
con
las
armas de Rjula.
de lijula.
11.
1:!,
fJfUl Fli.r
Sello
X" TkU
Registrada
Inli,.
SI.
r)r>S
VmiVlZA Y MITRK
Como
rr(jui/.a
al
hacerse referencia
los
eiierales
y Mitre, se ha dicho
filas,
cjuc
estuvieron mu-
financieros y hasta de cducnciu j)crsori<-il cuya choque i)rodujola tormenta poltica como estalla el rayo en las alturas no hade considerarse inoportuno que mientras aparece su ya muy esperada biografa se hayan consignado estos
muchas veces % la mala fe otras, han presentado como iin gaucho vulgar y sin instruccin
cia
alguna.
Ivl
la
muchas
p-
ginas con
la
y de utilidad pblica juc ha concurrido con su fortuna particular; las industrias cpie con ella ha
fomentado y los socorros prstamos de dinero con qite atenda generosamente cuantos ocurran l de toda la Rcpbhca, en demanda de
proteccin .amparo.
FJ total de las
sumas
cnagc-nar
la
ms
los
caiipos del
nzii,
[)ara
Potrero,
paij^ar
(lue
eompr
el
seor
general Mitre;
del general
t|uiza
y Mitre juntos!
La seora viuda
al
le
donaba
que
asilo de
Hurfanos militares
la pensin
Jos,
se le eonocen, recibi de la
Sociedad de Bcne-
eencia del
Si)ci<jdad
Uruguay
la siguiente nota:
de beneficencia.
Concejycin
flu
Uriiijunn, Maijo }
'le JJOO.
Scfiur
Juan Jos de
l'rquiza;
De mi CMisidcrcin:
Me
es
nicacin de fecha
del actual,
la
directiva de la
tjue
tengo
el
hof|uc
la valiosa
inipcjrtante
inolvidable
donacin,
luice en
l)le
nombre de su extinta
madre,
la
no-
matrona entrerriana, doa Dolores Costa de l'niuiza, y en homenaje la fecha gloriosa d-;! 1 de Mayo, del importe de todas sus dietas (jue
dor, mientras dure su
le
mandato en representacin de
ilustre
as su
departament
cuna y gloria de su
padre
el
general
nombre tambii;
.";()
i!iri/\
MiniK
"le
'.iii.-i
hciulacli:^^l
res
ce
ape-
lli<lo
ijiio
sti
espada de
l)r
y su
fortiiu.'i
de
la jjatria, su
nico anhelo
grande,
jlorio
independencia argentina.
Es, ]nies, nuestro
deber
hacer
usted
al
TO
las huellan
luminosas
de su padre,
haberes
como miem-
camarade Entre
Ros, i)ara
fomentar y sostener
que por sus nobles y humanitarios fines, constituyen nuestro orgullo, como es para la Sociedad de
las instituciones
1
>amas de beneficencia,
el
hospital de caridad.
Cmpleme
\h)r
anticiparle la expresin
lue se asisten en
(|ue
dj
gratitud
ce
los
pobres enfermos
el hosjjital,
los
ruegos
su salud y felicidad
al cielo,
ana
coiiti il)uyenle
defiende del
Aprovecho
darlo con mi
la o])ortuniilad
para reseniar
tic
\'d.
mis
salu-
beneficencia,
ms distinguida consideracin
A.MKU'isiA L.
III-;
niii,
C.\>rii.i.o
l'lcsi(kilLii.
('iiroliini (Id
llirern ih
l'hil
Sfcri-t;tri:i.
CAPITULO XXII
T'ri(ii'/;i
(lo
y Mitre lei-olucionariog
lciicral
I^a revolucin
lU-
IS74-
Profj;iiV'.
Mitre Contestaci'jii del ijrcs'ileiitc Sarnrcntii Combates y capitulacin Condenas inipnestas I-a revolucin de ISSii Alianza de Buenos Aire-3 y Corrientes lil
le (k-1
nacional en el iJii;--lilo de Bjl.afrano Termina la revolucin y Hueros Aires se convierte en capital definitiva Las presidencias del general Roca Kl .scncral Alitre las apo\ a Re.ie.>.iones finales sobre !a poltica <le actualidad, que si no se refieren la or.vranizacin. tienden conservarla.
jiobik^rno
:'i
(Jiicda la
/.i
constancia de que
fu
el
slo
una vez
revolucionario:
cuando
patria,
inscribi en
i;anizacin.
V libertad
organizacin dio
la
consagrando
sfis
martirio.
rezagadcs
(|ue,
unas l)odas de
oro le
(lidoser tirano, al
mismo que
.^{j2
l(4l'I^A V MltllK
\\
volucionario. El resultado
sidenciales de
IsT-l-,
ncncial Mitre, en cambio, siempre fu re(le las elecciones preen (pie su candidatura iu
el
vencida, lo
hi^co
aceptar
las
comando de
la
los (pie
la
protestaron con
armas en
mano por
ellos, se valie-
(pie la
(pij ki
mejor revolucin>, fu
vino
ms
si
se quiere
todava un testinujnio ms de
Por
eso, al
mismo
la
(/iic
Ih eleccin,
como
Ivl
resultase electo
l
el
doctor Nicols
la
.avella-
mano.
protcsin de
I'RQtliZA Y
MITRK
><>'>
Llaniaflo,
no snlo por
los (|ue
fllatura, sino
sicin,
tambin por
al trente
los cjue le
ponerme
de
conteste nej^ndomc
ello;
pero
declarando
al
mismo
muchos,
tiempo que
auntjue no
ccjn las
la
pocos
con
ms
la
<|ne
para protestar
sera
varonilmente
armas en
mano,
un oprobio
que probapro-
ra
indignos
de j^uardar y de me-
recer las
perdidas.
Declar
al
adems
(jue,
ducido
el
hecho, yo
me
pondra
frente de la revolucin
en toda la
Repblica,
nacional
Ivn
ril
vi-
as
como
es
poderoso y asegura el triunfo, l hubiese sido dbil y aislado, yo lo hubiera aceptado igualmente con todas sus consecuencias, siquiera
como
protesta,
que salvase
nuestra
dignidad de pueblo
ar hasta
lo
lilire,
porque
estoN- resuelto
acompa-
los
declara-
cin, el general
Mitre
al frente
bres,
inici su
sometimiento,
despus de un
en
la
sangriento y
el
estril coniliatc
I.
Verde, con
uer'
coronel Jos
Arias,
(jue
mandaba
zas
muy
inferiores,
y en seguida capitul en
protesta popular,
Junn.
Fuese no fundada
fm.UIZ.\ Y .\11TKH
la
In
i'
historia
Jefe
tiene
i|ue
Ju/.gar
con severidad
.'il
ms encumbrado
del eircito, al
3'
primero
cabeza de
en
el
.abusando
la
la
circunstancia
a;4;ra-
cjuienes
ejrcito
con sus
jefes sua(picl
l)eriores,
poco
antes haba
<
mandado
en campaa, Uegcndose
el
ascsinir
cobardemente en
los deberes
])erores.
congreso, calihc
l)ras:
el
es
un motn
al
militar,
cuanto
presidente de
la
rei)blica, sem.-mi-
entreoirs
coScas, lo siguiente:
Os
pis,
(Iciiuiuii) c)
i-l
anonadando
niendo
;4raros y
I
la |)ruel)a terrible
de
la guerra, lerroearriles,
el
lelela
cuanto extenda
de
la
or
vasto Icrritcnio de
atria
los henefieios
civiliz.'icin,
ipie
de
ntQTMZA Y MftUK
;>().)
li
amistad, coiiki
iiim>
medio
cine
lew
qucd.aha
p.-uri
llevar
.-ulelante
planos hchds...
Kl fidude
Consta de
(le
hia clcccioiiesY
y dirigida en
la
que oroaniz
la
Urc|uiza.
se-
siones de
Rueos
la
Aires, (|ue
homl)res
(ue t\)r.ran el
ncleo de
detuvieron fraudulentamente
i|uc
Consta de
la
\-
ni la violencia
se
Conciiidodanos
Daos leyes de
pueden
triun-
comicios, pues os
el
cada
aos
remediar
la
mandar
{\c
recuperar
Ivl
el
mando
como
cansecuencii
."))(>
I'KtJlM/.
MITHK
traii(|iil.'inuMilc'
tudas
Ins pro-
viiu'ias,
ijiie
hasta
(|iic
n-iiiiido
un conjicso
rc!,Milar, el /iiir/i/n
lii/n
liare frditdrs,
]v\)UC
presidente al vciiccdoi'
.\uii(|ue el .:()l)ieni(j i|ue
va
succdermo
fiuia
////
//"-
himno
])or el
(le
liedio,
como con
ealitiearlo la
ambicin de
los f|ne
elevaron
scm])re
i'>
;4;ol)ier-
dos su riesgo y peligro, ensangrentar el seno de su pisl)era y feliz patria con los desrdenes de la guerra, ipie
traeran
el (jalrienio fie
hecho del
y despojados fie sus bienes ('nnriuddflnnos Oue sea mi t'iilima palabra de consejo
mantengis en derredor
del gol)ierno de
jio-
sincero, de tjue os
y militares, de especuladores
])eran
poner
la
mano
en
el
el
tesoro
pt'iblico.
llov al cambiarse
de irregularidades
(pie
mismos
(pie
general, de la lenta y
educacin
jioltica
ella
un general
en
el
ejercito, orjue
neles y generales
daban
proveyendo con
los tcsor< s
sin administrai'i('>n.
Lo
(jue icaba
fie
de
leerse,
exactitud
lo diclio
por
presiflciite
de
l.i
TlKiitlIZA
Y MITKK
5fj7
Iveju'ibliea, la
\'i(la
seor SanniciiLo,
pblica
que
la
hicii
eoiujea
poltica
vida poltica
pi
vo su lado. Es
Mucha
cpic
la revolucin,
concluy en la Verde. El ejrcito y la escuadra quedaron tambin desmoralizados, y lo ipie es ])eor, todos esos sacrificios fueron estriles.
Xo debieron imponerse
el
la
nacin,
para
llaneda.
el
jefes
sublevados, lo con-
den por mayora de votos la pena de ocho aos de destierro. Hubo quien opinase por la
pena de muerte. El presidente Avellanedi
lo
mand poner
da
la
tiempo de prisin
sufrida.
Ivanowski;
per(i
en
por
el
mismo
la poltica
de conciliacin.
."'i."
li'il
l/..\
.'Mil
KK
Ivii
\'
ISSO,
eiiiio Id hal)a
(le la
previsto Sai
iiiiciitu.
con iiioLivo
flcccit'm
do presidente para
reeini)la/.ar al
vo
.'i
sildeiiiente
por
el
gobernador de l'uenos
Deti's de
l
Aires,
el
estaba
como siempre
lil
(pie
])retexto
el
lin,
luc la nutononiUi de
Buenos
pero
Lanar
el
el
cuando
;\
amenazase
toda
la
nacin.
Hl presidente Avellaneda,
cuya pennanenei;i
la
por
gobierno de
ella,
provin-
cia, (|iie
tambin resida en
aband(3narla
el
el
con jurisdiccin,
1S,S()
tuvo
(|ue
da 2dejuni(y de
y establecerse
da
-4-
con todas
las aut(jridades
el
nacionales, incluso
Belgrino.
el
congreso, en
pueblo de
Hl general Mitr
-,
para
(|uien la
constituc(')n
dose
(juc le del)a al
entendido
(pie
C(jn
la
secundase
de luenos Aires,
tal
punto,
(pie se
vHqmzA
MI IKK
."'jlt
y en
defcnsivci
y Buenos Aires. Con arreglo ese pacBuenos Aires suministraba Corrientes armas y dinero. Era un pacto de anarqua y de
rrientes
to,
guerra
estalla
civil.
el
Aortunadamente,
principio de autoridad
el
ya bastante arraigado en
pas,
3'
se
como
Ivl
nuestro suelo.
el
cificador,
la
de la nacin.
lil)ru, i)ucst(;
.'wM
IRiilUZA
MI IKK
Desde
tado
lue^^o,
ya une como
el
lo dice el lLiilo
adop-
se trat
rr(|ui/a
Mitre, bajo
ori^anizacin nacional,
on llamar
la
para
cjue se
bien en
que
l'rijuiza
al
no
fu
revolucionario
estuvo
siempre
mientras
t la
Mitre siempre hizo revoluciones y dificulmarcha de todjs los gobiernos, salvo los
que ha tenido
el
ron c(jnio su
en
ms
fuerte ajioyo.
la
la que aparece, como se dice vulgarmente, pasado la otra alforja, ser uno de los puntos ms difciles, y por lo mismo, nuis interesantes, (pie le toque abordar su bigrafo futuro. l que siempre, antes de la lucha, invoc la
autonoma,
Aires, la
el
las
grandes prerogativas de
los
Buenos
honradez honestidad de
3-
gobiernos,
sufragio libre
todo cuanto
el
se lu
inventado de ms jicrfeeto en
las sociedides
gobierno de
humanas fu
el
colaborador ms
riUil'IZ^ y
MITKK
571
lirjuc.
iik'is
constante,
ms
dicaz, del
gober-
lo sacrilic
medida y su codicia
Si el
insaciable.
como
persegua. Su ilustra-
Pero
la
mandn
(juc
criollo lo perdi.
Aqu, en
ms autoridad, ms mando
pisar
presidente
dijo Koca, al
por
la
calle
San
se
Alartn, y con esa y otras frases lisonjeras apoder del espritu del anciano, quien dola
minaba
cional.
impuso Jurez. Bl general Mitre lo confrase, y cuando ese presidente se resista ser instrumento ciego de Roca y ste
As
se
eficaz-
fund
el
general Roca
el
gobierno ms
.iT-J
lUiillZA V MI IKK
ail)iLi'.tii(),
el
personal y
iKpiiiuciiLt. (|Uc
ha Uiiidu
Ld-
pas; as
(JDS los
{jrovinciales;
de
la
pro-
vincia de
Buenos
imponindole
;j;;oberna-
as
acabj con
la
la
munici-
predominaba para desacreditar la instiBuenos Aires presenta hoy el fenmeno <le ser la nica ciudad civitucin, tal punto, (uc
li/.aila
de contaren su
tantes.
sencj
mas de un
milln de hahi
la
la
personaculj)a,
Roca
enorme
espritu
mea
tilosiMlca el avasalla-
miento
(jue las
involuntariamente en
de sus
adver-
ni
despus.
genercil
Roca no
es
hombre
de
pensa-
UKWUIZV Y MITKK
.><0
si(.|iiiera
(le
una
ironiza
militar.
Xo
es Iioiiibic
acrisoladas
costumbres de sentimientos
\o
humanistas que
sealen
como protector de
su
al-
FA
hi
ncucrdo la
concilificln,
las piirnlchis^
ex-
nbstcnciii activa y
([ue el
populares
Roca,
las
desmedidas imel
posiciones de
es
lo
que ha trado
el
remedio, porc^uc
\\o
hay bastante
para denunciar
la va de
Aiereea la presidencia
la
el
Roca
el
sacrificio de
Veamoslo ligeramente.
Recin recibido del poder,
el
general Roca se
i'>7
iidiiiZA
MI
i;k
iiikit)
con
la (loiuu'ii'm iiK()iisLltK()ii;il
de uni-
dlas
k\i;u.'is (le
liciTa pblica
(|iic le lii/.o la
pm-
Buenos Aires por la clebre expeicii'iii cuando ya los indios no existan. Alimaa vez, conversando con los doctores Irii^oyeii y X'ictorica, el autor de este libro oy des!);liar con nombres propios, diinitados provinciales que votaron ese regalo y recilneron en seguida empleos nacionales.
viiieia (le
al desierto,
ms tarde, lleg taml)icii saberse, (|Uc el mismo Roca, para propiciarse la buena voluntad
\'
del
gobernador de Buenos Aires, que lo era enel doctor Dardo Rocha, en pro de ese regalo, le manifest por escrito, que si \o obtetonces
na, las tierras
dedicarlas
<
obras de beneficencia!
Se han designado nombres propios, porijue
el
se
propuso
al escribirlo, (|ue,
dems
que
el
lector espera
encontrar en
obras de esta
clase,
Largo
sera
enumerar
catlogo de abuseiK
>
nes
tlel
congreso de
la
poca, y en
la
prensa.
Iv^l<
i;K<iI'rZA
Y MITUK
>^'>
la
exagera-
no debe olvidarlos,
olvidar,
Xo debe
si
nante sobre
se refera
de
broma como
esta:
ciso dejar
mando
el
presidente Roca su
sucesor
sentira
el
cont
ijuiza
las presidencias
de Vr-
])ero recibi en cambio una buena leccin, cuando Ouintana le dio entender quien era y de dnde vena, con las siguientes palabras: *Xo somos camaradas ni correligionarios y hemos
ropa.
El presidente Urquiza haba dado colegio al
joven Roca,
litares
3'
le
lo prove\'
la
de lo necesario para su
pri-
mer campaa,
rdenes.
(.".uta
dr
su padre,
llxonii).
coronel Rcjea:
la
seor prcsiileiUc de
Coiireileraeii'm
Ari^ciit inri.
J.
de
liiiiiiza
la
siempre propicia
de
\'
\l,,
()r;anixa-
i'in
mano
acaha de
bien.
i.
concc<lcrnos
a integridad
paz. rirniada
la
iMianto
lie
precisbamos para
juiesli^o
la
la
Confederacin Argentina y
pero
honrosa
precisos de
\',
Iv.
.yran
batalla de Cepeda;
la
abnejacin de
para per
patriota
3'
<;eneroso.
Me
es
muy
satisfactoi'io (|ue
\'.
mi querido
en su
ya acom[)aado
;ri<lad
l.
jloriosa
cimpaa de
en
el
inii
nacional y
me
ser tanto
al
ms
pie
bautismo
ipu-
palii'itico
nondire
De V,
1:.,
etc.
Sc(/lliii/(i
locd.
VA (jne
lente,
ms
t.arde licu se
nunca
ucnerrd l'niuixa de
de los presidentes!
nuevo
la
dominacin caprichosa de
aciuel
mandatarifj de sentimientos tan C(|Uvoc<)S, y esa c-s la verdad. lay di.'irios inlluyenles en I'iiciios
.Aii'cs,
como La
.\'acin>,
que se
lian
propuesto
Ivsos
la o))ini<')n.
t'RQflZA
MITRK
'^~
i
hicc
tc,
Roca en
(le
aunque sean
si anduvo en automvil pi y que dijo y habl, aun cuando no sean sino vulgaridades, tienden presentarlo como un ser excepcional, para que su regreso se le
solo
hasta
lo
acoja
como
un Alesas y
El,
vayan todos
recibir
sus inspiraciones.
tampoco su
papel.
Ivscribe cartas para ser publicadas y aj^rovccha cualquier circunstancia para recomendarse.
le
ofrecieron
gobierno argen-
como
la pruel)a
excusarse, se acu
El comercio ingls,
se cuida
comercios,
poco de
la
declarado
la
el
Coliseo,
v
convertido
bauco de
la
hoy
Nacin
baile Manuelita,
57S
sin
j)crinicio
IRWIIZA Y MllliK
de dar
all
misino nn
lir.tn
l.an-
derroc
al
(jue
Se ha dicho en
ella le
si
denuncia-
mos
el
el
peliiro (|ue
la
amenaza,
])ermite que
la calle
el
papel de pre-
destinado recogiendo
o dorado
(jue
La
fatalidad, su aliada,
ha allanado
el
el ol)S-
doctor
.\o olvide
nunca
la
juventud estudiosa
la
f(ue el
Esa supremacia
y de
la
Xo admite
consejeros ni colaboradores,
sino instrumentos.
altivez,
La dignidad,
le
el
carcter, la
cuadran. Xo
de las j)ersona]idades
el
ma-
'i'aiii-
i)or la
una
factora; viven
urquiza y mitre
579
en
como
extrinjeros: les
molesta hablar de
la
mas.
En
los viajes
Europa encuentran
los rodea.
com-
das
al
presidente de la Repblica.
al
No
se acuse
porque no aspira que se le atribu3'an como exclusivamente suyas, Al contrario, repite en voz alta, lo que la gran ma^'ora murmura. Es el eco de todas las
de pretencioso
que
las hace,
conciencias honradas.
Aproveche como leccin el presidente de la Repblica las ovaciones que se le han tributado con motivo de la venida del ministro americano. Esas ovaciones las recibe, porque es el presidente verdadero, efectivo.
La ausencia de prohombres
to,
en este
momenEn
tud
esto
no se le dice nada al presidente que sea una novedad para l. En su ltimo mensaje al
congreso se declar contra
los predestinados:
tenga suficiente energa y carcter para perseverar en esas ideas, porque le han brotado expontneas de la conciencia. Convnzase, que ellas debe las ltimas ovaciones que ha recibiUKQUIZA Y MITKE
38
580
do:
el
IKlZAn Y MITUK
los
que
perdonan los que malogran sus esperanzas y lo engaan. El presidente no necesitn de ms apoyo, de ms fuerza que la constitucin: rechace como
el
mayor de
est
tutor de
del
que
empe-
Levante
3'
el
jos los
pueblo lo rodear. Llame sus consehombres de carcter, los que le hablen la verdad, los que no halaguen sus pasiones. Entonces tendr tambin ejercito sin los vicios de desmoralizacin, que nacen de una autoridad desprestigiada compartida con tutores irres-
todo
el
ponsables
alce hasta
inconstitucionales.
Es necesario que
el
la
Repblica Argentina se
nes
mismo nivel que las dems naciocivilizadas. Ya concluyeron en todas, los prolos predestinados, los
hombres,
Unidos,
indispensables.
Italia,
Estados
Brasil, Chile,
en fm, en ninguna, se
TKQriZA Y MITRK
581
echan de menos. El que se alza sobre el nivel de los dems, es por sus talentos, por sus servicios excepcionales, por su honestidad acrisolada;
la intriga,
la insidia, la
donde
el
desaliento en
En una
cirse la revolucin,
es
de todos.
Hgala
el
el
havan recorrido
las
pginas ante-
Tambin
el
En
el
ciudadano tiene
l la
expresin
de sus
Esa
es la constitucin, esa es la
carcter.
las insti-
deber de
con-
")82
TRQITIZA Y
MITKK
momento,
se sacriticanr
de abnegacin y patriotismo. La inmensa gloria de las 13 provincias argentinas que se organizaron en nacin, dictando el
res:
que
un atentado
el
la
acredita
peones de la libertad, Entre Ros y Corrientes, que derramaron generosos su sangre en ]os campos de batalla, no tienen en
sentantes celosos.
el
congreso represe
Xo los tienen
las leves,
cuando
al
ha permitido
soldado y los nios pobres de las escuelas una abusiva contribucin, pretexto de suscriciones.
No
lo tienen
tampoco
las
l
prerrogativas del
ha protestado de
dcliiiitivn-
sf linyn
resucito
mente que en
en
el
la
plaza de ese
de
ella,
sitio principal
representa-
RQUIZA Y MITRE
583
ins-
'cin
que en todos
los
momentos,
al
pasar por
all
encargados
la
efigie
de dictar
las leyes, se
inspiren en
y desinters nos dieron esta patria grande, que ellos tambin salvaron que se despedazase con la
anarqua.
Y no
viles
se
apagan todos
los enconos y en que se desvanece toda aspiracin para no sentir otros impulsos que los relacionados con la grandeza de la patria,
se consi-
una nacin.
los
No sera
sin
posible,
tampoco, alterar
hechos
Este lDro sera intil y vanas las conclu-siones que arriba si el alma de su autor estuviese enferma de odio. Pero no hay odio, no
se
suea en contri-
instituciones,
de la dignidad
del carcter,
el
altar
de
la
Repblica.
El general JrsTo
ES
18'>2
J. dk Urqi'iza.
(Caseros)
APNDICE
sobre
el
general Urquiza
y su obra
3- :^lberdi
EL GSXERAL l'RQUIZA
nidad de los pases libres y civilizados, ningn hombre pblico ha producido esa parte del nuevo mundo ms
acreedor las simpatas
general
T'rquiza,
3-
el
pues ninguno
l.
hechos ms
gobierno
pas, su
grandes
benficos que
el
hombre influyente en su
ri86
Ar:Ni)H'K
el
j;uantc al
gobernador de
verdad de
los
lntre Kos,
prometan
la institu-
En la accin fu tan feliz como en el pensamiento. Rn dos meses, sin apoyo alguno extranjero, concluy
sitio
el
afios,
lil)r
Cruz en seguida
antes de dos meses,
los
ms grandes
ros de
Amrica y
ejrcito,
libertvS
de veinte aos.
En seguida derog
Amrica
del
corazn de
la
La
libertad fluvial,
que
la
proclam en
1852, dio la
el
vuelta en breve
toda
ao
si-
tuvo que aceptarla. Por ese cambio, quit Buenos Aires y Montevideo, los monopolios comerciales que engendraron el poder absorbente de Rosas y Oribe. Pero estas ciudades no le perBrasil
donaron
ese despojo, en
que
las sirvi
mejor
(|ue triunfan-
La Repblica Argentina tena catorce aduanas de proy las redujo una sola nacional. Convoc un congreso constituyente y acept y promulla constitucin (|uc este dio, en la cual
el
la
nacin con-
derech<i cf)nsttucio-
reforma
APXDICK
racin.
587
dio los extranjeros
La constitucin argentina
los
todos
ciudadano,
la
y extendi
la catlica.
Repblica
libertad de cultos,
combinada con la religin del estado, que es Firm tratados con las grandes naciones de
que convirti en derecho perfecto de
siempre
las
la tierra en
los extranjeros
para
garantas
proclamadas por
el
la constitucin.
nos Aires y Montevideo ha restring lo el comercio de las provincias con estos puertos, para hacerlo ms extenso 3-
ms ntimo con
Xueva
Ha dado
Argentina.
los
primeros
seis
aos de
jjaz
la Repblica
lejos
Xo
tiene
el sitio
de nueve
Un caudillo.
Un
_v
Quin abri
directo del
los
afluentes del
Plata
al trfico libre
mundo?
Un
caudillo.
Quin aboli las aduanas provinciales argentinas que duraban desde 1820 hasta 1852? Un caudillo. Quin reuni la Nacin Argentina dispersa, en un congreso constituyente?
Un
caudillo.
Quin promulg la constitucin de libertad y progreso que sancion ese congreso? Un caudillo. Quin consagr los principios econmicos de esa constitucin hecha para poblar y enriquecer el pas con inmi-
in-
.kSB
l-^rancia
el
mundo entero
estaban
Un
caudillo.
las relaciones (|ue
interrumpidas entre
te?
el
pas y
el
jefe de la iglesia
dominan
la
el
Un
cdudillo.
el
Quin negoci
tratado de
jjaz {|ue
puso
fin
guereco-
Espaa y obtuvo
Un
caudillo.
el
Quien inaugur
movimiento de colonizacin y de
empresas de
dillo.
Un
cau-
Quin fu
el
promotor de
de la
Un
caudillo.
fu,
Quin
por
al
fin, el
el
primer ejemla
plo de subir
i)or
constitu-
cin, en el perodo
por
ella
el
designado?
Un
caudillo.
nombre de
ese caudillo?
la
mismo contra
el
revolucin del
11 de Septieml)re, las
repetidas
campaas terminadas en
levantados para cos-
Cepeda y Parn, y
la
los emprstitos
el
Ql'IZA;
cual
leyes, escritos
los
aos de guerras y victorias contra ese caudillo y ese caudillaje, odiado i)or ellos.
H. Al.IlKKDI.
de gloria de sus
j.
fl-
de
iftlvear
CARTA SU HIJO
Querid
>
Eiilio:
Tii
necesitas de la proteccin
de
un
hombre que
el
te
fomente en tu carrera.
el
Ese hombre no
la
demostrado venciendo
noto cualidades
militar.
hombres de ms nota.
Yo
le
muy
Yo estoy
sus hechos,
cierto
que no me engao en
general Urquiza,
3'
las
grandes cuali-
el
pasin
sin envidia.
Esto no
quita que
es
haya
sido,
quesea
perfec-
Rivadavia en su gnero y Urquiza en el suyo, son los dos grandes hombres de nuestro pais. Si las pasiones
ignorancias de nuestros conciudadanos no
les
permitieron
sejDaii
tampoco apreciar
aqu en
el
error,
no en
ausencia de mritos
Carlos M. deAlvear.
LIHKKTAI) NI CIKNCIA
URQITIZA
tres
de cinco.
(jue
el
Es absurdo pensar
son circulares.
Es absurdo pensar
efecto.
trianjj^ular, (uc
el
cuadrado y
tringulo
cjue
hay efecto
sin causa,
causa sin
la
naturaleza
de las cosas,
y de
la
mente hu-
mana, para
El
el
discernimiento de
la
verdad.
humano pensamiento
est, as,
gobernado y dirigido
que ha
ordenado todo con peso, nmero y medida. Pretender emanciparse de esta soberana y de sus leyes, es la ms grande aberracin del espritu humano, pues
comprende en
las
abe-
le-
ni
pueden servir
al
la ciencia.
En esas diva-
No
pensamiento con
)osil)le
a libertad
pensaniento.
se
d libertad
con-
APNDICK
")!!
tra las leves principios generales del orden fsico, intelectual moral.
Xo
se
la
verdad y
el
error
ni el cri-
el
el
hombres
3'
tie-
y en
la sociedad iguales
el
derechos
obli-
deber de obedecer; y
cjue este
existen, constituyen
Todo
esto es
y proclamar
ci-
en ellas todas
vilizado al
las libertades
con que
ni
el
cristianismo ha
mundo no ha dado
la
poda dar
la libertad
desorganizado
blica.
Si as fuera, su
sera exe-
derroc su espada.
la
Es siempre
preferible
despotismo
anarqua. Es
uao
slo,
siempre preferible
la anarc|ua,
que
es el
La una
la
bacanales liberticidas.
el imperio de aquel puede prosperar, 3' muchas veha prosperad ) la ciencia; bajo el imperio de sta, slo puede prosperar la ignorancia y el embrutecimiento de las
ces
naciones.
-102
He
de
la
aiju
mi iKjmcnajc
al vc-iiccdur
(luc, al
de Caseros y fundador
constitucin nacional,
la
derrocar
la tirana
organizar
el
hecho slo de
no
ce n la libertad del
M.
D.
I'IZAKKO.
F.
Sarmiento
COMO
MILITAR
COMO
POLTICO
Pea un
se
juicio de
en
el
que
hallan
entremezclados impresiones
el
\-
actual ministro de
n-
hacienda y por
tima, empese
el
producimos.)
En tiempo de
la
presidencia de mi
hermano
el
Nicols, nos
general Sarmiento.
\-
Se hablaba del
diri-
Urquiza
contest
Urquiza
tambin genio
poltico.
Yo lo he tratado en la
campaa contra
Voy
nin.
apoyo de mi
-el
Paran,
el
general Urquiza
mando de
que ste acompaaban y se detena siempre en el del general Pacheco. Era el nico que le inspiraba recelos,
se
propuso anularlo.
sn4
.li
011
aqu
el
medio de
([ue se vali.
Le
escribi cartas
trminos
la
Le una de
ellas en
que
anunciaba
(ue su
comuniqu', que
l.
indi-
La correspondencia
gauchos
sc-
Tres cuatro
Pacheco fu
de Rozas.
el
En
el
combate entre
las
En seguida Sarmiento
da de
la
refiri
l<js
siguientes hechos:
El
batalla de Caseros,
el
general Urcjuiza
al frente
la lnea
cjue
llam un joven
oficial
de su escolta,
derrotamos
inici el
aydeme buscar las tropas del jefe X. (|ue da 31. Una vez que fueron encontradas, combate llevando un ataque contra ellas, (juc dio
el
por resultado
la
Pocos momentos antes de principiar la batalla, se acerca gran galope un ayudante del general Virasoro, que le diV. E. que punto de reunin en cv .o de un contrasto. Contstele Vd. que no hay ms Tjunto
ce:
de reunin que
el
campo de
batalla.
r>95
scgui(j
(l<j
(juc
L'rquiza
n<j
las
conoca,
ni
ijorquc
no era
Napolen
nadie.
(ne el iieneraj
Lo
(|ue
he referido
Su programa de
no
se
haban
manchado con
ras,
crmenes,
como
etc.
los
Anchorena,
los Carre-
y satisfacer
el
por
el
contrario, eran
por([ue
(jue
un goljierno
no tenamos
fami-
que demostr ms
jnayor parte.
Eso
pas.
Ahora estoy
Qu halira sucedido
cias
si
que
significa decir
([tic
que
e e'icendiese la guerra
<|ue
civil,
ponjue no hay
olvidar
muchos de ellos tenan elementos para defenderse? Si pensamos enel aislamiento en cjuo vivan los pueblos, en
i'KoriZA V
ujTKe
H:*
U9n
el
licsiorto
(|n(j
los
ro(k'al);i,
.ii
l;is
tiiliCHlia<los
casi insu-
liui)i.'rainos
vuelto
al
ao
20, y
que
lialniii
.
li
aiiseuiiitlo laryos
aos
Mucho tiempo
caus(') sorprcs.'i
despus de
las
nw
por
la
sobi e rrf|uiza, se
nifest (|ue
le
me ma-
haban aseiurailo
Mitre pen-
sab
acuerdo de Sai
Nicols.
Makco
Ai.c?.
Jiili..
Avi:i,i.ani;i>a,
.le
ND1CK
CAITITLO
I.
rG.
ViK-ulds que Hgalian los jiucblos ar^ciitinos rlespucs
ISl'l.
riel
ao
Ensayos de or.u:;inzacJn nacional fracasados. Rosas Tentativas para derrocarlo. Manifestaciones de objeto. I^os doctores VJez Sarsfield y Blizalde se luc adhieren ellas. Gobierno absoluto y tranquilo de Rosas en Situacii'):.! de Entre Ros. Su primeras resistendictador.
fil
IS.j-l.
cias.
<1j
Proyecto
.\cuerdo
y Vir.-isoro. gol)crnadorcs de Entre Ros y Corrientes, para derrocar ;i Rosas. I'rinier;i niinitcstacin pblica. Empeos lel l)r. BHzalde jjara neutralizarla. Entre Ros y Corrientes proclaman la orfranizacin
l.'rrjuiza
.
.\Ii;inza
con
el
Brazil.
El
Dr. Dijcnes
J.
de
L" i-quiza.
Cam-
Estado Oriental. Capitjlacin de Oribe. Xo hay Se levantad siti? de Montevideo. El general Ur<iuiza regresa Entre Kios. Emigrados .argentinos qu.- se incorporan al ejrcito libertador. Contina la organizacin del ejrcito. Hos sublevaciones en la marcha. Vsperas de la gran batalla. Proclam.-i ilel
pia
al
vencedores ni vencidos.
ieneral en jefe.
latalln
de
C.-iseros.
.Niiir^-
Parte
oficial.
en la batalla.
Pajjel Cmo se
1
de la ci.nhul.
Kivtitic.aciones
T)!iS
m.u'k
eAi'ii
Hostiliiliilcs
:il
i.<
II
i-A'
liiiii
vi:n;:fi|c)r
i'.e
l;i
liranlii
Vicente
l^<'>iicz,
^oliernactoi' i>rr>visori<).
l:i
Su
ll
ministerio.
v'f"-"'':il
ll
Anicnizas
contra
l'riiiiiza
cncar^raMo de
Ins relaciones
liso:
exteriores.
es
restalilccirlo
Cmo
<lo
explic
l;i
el
;encral
li.-iliei-
cntr:i<lo
Ih
ciudad en
Hlenos
loinia
(|ue lo hix
Se
instala la
K-jiyla tnr.i
.\ircs.
Nombra
j;ol);riia(lor
don V'cenie L-
pez.
Don
Valentn .Msina
9?
la o|)08icin.
l'rclimtnaies
i
Circular
invilando
a!
los gol)crn:i<lores de
piovinci.'iM.
Comisim
jilicpie
doctor
l'ernardo de
cad.'i
uno
el
Celebracin
fripiiza
el
<lcl rtCiicrdo
Su
rcmltado. Confiere
.\iies lo
i|iie
}ri'"i"ral
ttulo de
liierno de
l'ircc'.'jr
Hucnc>s
lenta
disensin
<le
jjasin sostuvo
l'lvin,
el
aomctc la legislatura. Vio Moctrinas (pie en esa coronel .Mitre y de como, de9j>ui5s tic
es obivt).
puso en
prlctica
Jiscursos
.\men:izas de muerte contra acuerdo. Keniineia del jioberna-, jjiinistro (|uc sostena dor Lpez por esa c.iusa. Hl director provisorio,
]ironiinciados.
el
ircner.-il
ui-;i
CAI'ITlLt)
111
111
el
Director Trpiizi
fSnenos .\ircs.
(juc !o
asume provisoriamente
>:i>bicrnc(
de
decreto de
del
sobre confiscacin
ilc
bienes,
l'roliiiciii
miinicip.'ilirlnd
electiva en Huenos
lificiilora
Constitucin
pc'nal. de
p.-ir.a
en materia
civil,
mientos.
-Vninist.-l
geiier.il
to los los
preso
<'i
emi-
grados
)>oltioos.
tos joltioos.
como gobernador
4
congreso geiiernl
itnycnLe.
(ij
r)ij)'
c.-vrnrLo
Alza
liiicn
t
> i'>
iv
PA<i.
s,.-(liciii
iKl
11
(le
S.ptirnibrc.
l^arL<.'i|i;iii
los
<lc
K)S
I).
Lorenzi> Turres,
;;cin"rak-s
iii-
Pacheco y
Jos<5
M.
Flores. lioinl)rcs
Uos.is, pi
cd.-xIcs at'tore.-.
lentn
El abrazo del Coliseo: Torres > rlon VaAlsiija. Troneoso y Hada, jefes rlc las cii.'Lilrillas de
como
c.ironeles.
Actitud
I^a
del director
Urquiza ante
el
la sedicin. l'into,
Convenio
provincias.
gobernador
de Hiienos
.\ires.
para extender
Buenos .Vires retinu sus diputados del con.trreso consti vente. Invitacin las ocr.as provincias p;ira pu- ha.i^.-m lo mismo. XeiiLiva de Corrientes y las ciernas. -rnitarios y federales. Insu poltica las
dems
Lii
(L-
vasin de Madariaja y Hornos Kntre Kos, por el gobierno de ljenos .\ires p.-ira imptilir
le!
nianfl.-idos
l;i
rcunic'in
rech.-i.ados.
I'l
gencrid
Urquiza vuelve Kntre Ros para perseguir Hornos. Instalacin del congreso general con.stituyente en Santa F.
78"-
CAI''IMIJ) V
Contra-revolucin eiieal)ezada por
la
el
campaa
de Buenos
.Vires.
Sus
l.i
y quienes
lo
Hl congreso aiitoriz.i ni general I'rquiza para evitar la guerra civil. Negogobierno de la ciudail. Celebraciaciones de arreglo c )n general rrquiza cin de un convenio. Xo es ratificado. se instala en San Jos de Flores. El congreso de San ta Fe saneiona la constitucin. El director Urquiza la promulg en San Jos de Flores. Presentada al gobierno de la ciudad, la rejliaza. Lagos pretende hacerla aceptar y Jurar en la canqi.aa de P.ueuos Aires. Venta de la escuadra i>jr Coe,
acompaab;in. Pone
sitio
ciudad.
el
ll
el
trato. l'or
la
con
movimiento de Sep1"-^
CAI'lTlLo
KolnctoiicH
Ic.
<l(r
VI
i-l
'A-:.
ilcl
ilinctjr
rniiiiz.'i
con
onirieso
.MiisLiLuycn-
I.:i
i-miHt i tiicit'm
y sus
:iiii(>rcs.
l''.ri|iit'
ms ikiuiIiicK
-stis
y del
iiiii-iador
han
Hfli> <.-lMiiinailo<i.
l,a
cohhI ilw-
noca
lii
aiitf'MLii'a.
lnst.'il.'ioi''M\
cl
I'acii
ranst
dir
un
obierrii nacimial
dole>;:ulc>
i>ara,|><>niTla
i
jirlctica.
iilcr
vencin
i-n
Santiavro y Tuciimn.
Orani^acin
olioial
de
la adiiiiiiistraciii
>s.
de haeien
la
l*aj;<>
cu
de l'asapas
jcs iiiini.srrantes.
rriles.
Contrato
l^i
ile
de lerri>cnel
Primera
|>.-dahra
i>r::iinnciada
sobre ferrocarriles.
Con vocaoic')!!
e'cccioncs
presidente y vice-prcsidenle. \H
CAI'TlL
llecci''>n del
Vil
mcion-d y
te.
<
viec.
liscruti-
Juramento del nuevo pr^;siden rjianizjicin del ininisLerio. Convocatoria A elecjionjs de scii.adores y diputados al congreso. Instalacin de ste. .\ccin de la presidencia. instruccin pblica. nniitrracin y
nio.
I..'i
I
CfJ-
|irinicr;is co-
Tierras
pblicas.
IvxploracifMi de territorios.
Sabios e.vtranfero3
fl
<ic
I'crrocarrilcs:
trasandino.
Miiser>
del
.Marin
ilcl
di.
Naveracin
.-'i
de los ros,
y Bermejo. Prohibiaccpt.'ir
cin
los micinbris
conriso de
de
el
emplco
feL-r.-d.
|>oder ejecutivo.
Org.-inizneii'm
l;i
la justicia
Kc-
prcs.-ntacin de
Kepblici en
exterior.
(laerr.i
entre
el
l'ar.-i^uay.
Sus
causas.
.\le.l;iinte-
I'npiiz.-i
pir.a evit:irl:i.
lielalles
t
Kocimeiltos relativos.
Ivst.'tdos
presidente de los
I'nidos ni presiclenle
\:Vi
CAI'TILJ
l-;i
VIII
gobierno
ile 1.a
repblica y
el <le
Buenos
.\lilre
.\irc-.
fi.
llt)stilidacin
dcs de cite.
Inv.-isin
del coronel
Cltl
PAl
Jernimo Costa y otros eini^rra(los porteos invaden Buenos Aires, sriliendo del listado KJrient.il. Acuerdo del fohierno de Buenos .\ires condenndolos muerte. El coronel .Mitre sale campaa para Iiaeer cumplir e! acuerilo. ICieeiiciini del general Costa,
Tllenos Aires.
jenc-ral
-i
Kl
le
los coroneles
Hustos
3'
sores.
Partes
con
oficiales.
Opiniones
le
de
la
ma
del
robern.'ilor.
ipie
Regreso
se
del coronel
.l'estacioncs
recibe.
ll
cencral
:intecedentes
'defensa
de
familia y militares.
Su
conducta en
ls.s.
de Martn (iarca
le
Honores que
.antecedentes.
tribut
el
Bustos
...
Consecuencias
fiisil.amiento de
sus compaeros
CAPTULO
ivii
IX
discusi(')U in el Con.^icso.
el
Su
Paran en May.) de
I^a descriljc
la
el
profesor Burmeister.
el
nos Aires
revista.
jrobierno n.acional.
ral l"i-|uiza.
Recrudecen las hoatilidatles contra el Tentativa de asesin.-ito contr.a el jenede los tribunales con<lenando sus
el
Sentencia
autores.
^Resulta
cmplice
la
Nuevo gobierno
un calabozo
:il
general Bcnavidez.
gobierno nacional. Benavidezc asesinado en un calaliozo: horrorosos detalles. l.'na orden del gobierno sanjuanino
I, ti
el
asesinato de Beia-
videz.
Varias
trascripciones.
Prisin
del
gobernador
ind
(Ji'"_'!'
su ministro I.aspiur.
Son
ul t.'idos.
CAPTULO X
.ImprcsiiM producida )jor
el
ascsin.alo de
I'.en.'i
.idcz.
Se
atri-
buye
;i
Jios .\ires.
M.'inifest. telones
itt-.
l;i
i-I
Ic.m iilad
ii:t>-iiii:il.
l{l
(.on^rri-su
so
iin.-i
.-ivk';!
.isiinLo
<k-s|)U(5s
de larya
ilisciisii'm,
ilicta
ley en
ese sentiflo.
ailliicreii.
I.os
uol'ieriios y lejislaliiraH
del ejreito.
(|IIl"
prxvineiales se
y eiu-
()ranizei<'>n
es;;uadra.
jefes, cilieiales
al
se ineoriiorai-on.
Orfaiii/aParaguay
por
el'
de
la
Se
la jiromesa
vapores
lieelia
Curiosos
tletalles
deesa
hiU|Mcs
misii'm.
Lpez
pero
un tratado entrejar
se niejra.
los limpies,
llegado
el
momento,
el
I.os
ejt'reito
de .iruerra de
el
l'.a-
intereeiuan
paso del
naeional.
el
La
tripu-
lacin del
("Pinto, se
l.-i
sidileva y en rre.tra
burpie al yo-eacniiar.
bierno
re
nacin.
Bl
Huonos
cpie se
Aires
lo.irra
Iict.'illes
roH.
Honores
tributan
al con);inil;uitc
Iris
muerto por XI
stililevailos..
'Jiy
CAPTULO
ll
eireito y escuadra.
Tentativa
del
de
sf)l>orno
al
.jefe
de
l.-i
esen.idra
liuipie.
n.acional,
Mediacin
Bases
frobierno
el
ile
Mueuos Aires. Se
tire de lv vitla pblica durante seis aos. lil ministro americano rechaza esas bases. Se le presentan otras Comisionados que reiiresentan al ^robierno de I'.uenos Aires.
l-'racaso
el
de
la
Mueuo.s
l?i
i
lejrislatur.a provincial.
lil
mi-
americano informa
su
vez
.il
|>residente l'npiza
.'."lUi
informe antci-!or
CAFTLI.d
Fracasada
la
Xir
l.is
operaciones.
La
p.aso
de Martn (iarc.a.
del
I'arte
Hatall.-i
esa
accin.
Me<liacin
l'.'iraKuay.
del
Ce.. -da.
Parte
oficial
det.illado. Triunfo
)0,->
eircito nacional.
Hl
l^os iirisioncros do Ce Troelania del presidente Un|iiiza ;d vecindario de HucHOs Aires. Contina la nicdiaoin parajr'iaya. OetaUes rotrospeotivos soliro olla. Instruooioiios dadas por el
l'rquiza y poiol
presidente
los
j;ot>iorno do
Huellos .\iros A
nooei.uloros
.\lsin;i
la
do la paz.
Kl
oneral .Mitro
ol
ol
.trolier-
nador
resisten, pero
jr.ioblo la
o.x^ijo.
.\lsina
es oblififado
ral Mitre.
incorporado A \a nacin. Proolanu del presiden to ljr<iiii>:a al pueblo de Buenos Aires. Retirada del ojiroito. .Viduos ciudadanos de Buenos .\ res descontentos por la paz.
i
En
cambio
el
pas.
El
gobierno aprucb.T
,-iu
con2HT'
CAPTULO
Realizada
l.'i
xiir
con-
unin do Huonos
labor.
tina
S'ii
Sti
T'n
decreto modelo: se
hechos en
El doctor lerqui, presidente por mayora: ol cony vico greso elijo ol vico. El general llrquiz.a entrega la presidencia al doctor Derqui. Su discurso en eso acto. Nmina
guerra.
Escrutinio do la eleccin
presidente
el
durante
el
perodo presidencial
de
del
E4
ministerio. Desfederaliza-
gobernador.
Su
CAPTri.O
La presidencia
I)er(|ui.
-VIV
,
El gobierno do P.uonos .\ire-? vuelve Ijromovcr dificultades. I'sa nuevamente el ttulo de est.adoen vez de proviuein. El gobernador .Mitro y su ministro
Sarmiento. -^Forma irregular de sus oomunioaeiones.--Rec-PriraniVti;-aciones del ministro del interior. I'ujol. \a
.-il
i-Ai;
<Ii-
C'iinisi'iii.-il'
i-
]i:ii":i
\'<5k'Z.
Con-
vcni'i
>l
uiiii'm.
oonvonio ilcsupart-ccn
Huellos
lacin
l;is lie
Airen
Kl conjrres
flispouc
esta.
I'na
se ace|)ten
I^as
Hl
jreneral
Se
el
debe
dcH.-nlace
CAPTULO XV
J...I
constitucin
ref-irniada: se
promul^'a
y jura en tod.a la
del
repblica, incluso en
gobernador
Mitre
vicios
al general
:\
l.-i
tTrr|uiz.'i
patria.
Kiscursodel
iiresidentc
H.
Ja constitucin
El
eleva
brigadier
Tcneral
.al
c jronel
mayor don
ier<|ui
Mitre. Kl
al
el
jcncral Kriui-
za invit.a al presidente
primer aniversario
al geel
pacto
unin.
El
neral
l'n|uizu.
como fundador
unin nacional,
ile
Htenos .\ireB.
Ileri|iii
con
el
.
el
gobern.ador Mi-
nombre fie Repblica .Vrjentina en vez ile Confederacin ll mismo rleroga los nonilir:iniienio-i ile miembros ile la corte. Estos protrstan.
de
l>er|ui p.ira
L>ecretr>
usar
.171
C.M'TriJ XVI
-C.irta colectiva de licniii, l'ri|iiiza y .Mitre
:il
;;oberna<lor
ile
aconsei.-lndolc i|ue
renuncie.
de
la es-
C.art.a
describiendo
la erteen.i. Carta
de uno de los
asjiltanles.
Kl
Kesistcncia
ile
obieruo
de
It.italla
del
rr>cito. Fusila-
del
;obierno
Bueal
Elecciones
senadores
.liputados
)(
lo
PAi:.
V
>
)n.irrc3
3.-
>
iior
icii>>4
Airos.
Se
:i[jriieln.ii
las
ci
scnarlorcs
Unos
se
.'111.
El
^i>l)ieriio
k-
lineaos
Aires
las
nic^a
nuevas elecciones.
^iui las
Ren.'icen
s-i
ilescoiifianzas.
Kiienos
froiitt-ra.
il
|)reM<Ientc Dcr-
orfraniza en Ci'>rclf>ba. Prisin fiel doctor Marcos acusado como afrente para convulsionar las provincias. Vuelve el etad de iruerra. Mediacin extranjera. Conferencia de lierf|ui, l'r(|uiza v^Iitreen Kas Hiedras. Ncfrociacioncs que fracasan. Intrifia descubierta. Kl ejrfay,
>
CAl*irL(J
J'reliniinares de
XVII
una batalla. El jcneral Ur(|uiza se diri.tre al trobernador Mitre invitndolo hacer un arreglo para evitirla. Xo se le contesta. Batalla de Pavn. Noticia sobre ella. lil general L'rquiza se retira. .\ctos impreme-
El
Entre Ros sobre 1> ocurrido. Correspondencia entre el gobernador Mitre de Hueno.i .\ire y
ma
al robierno de
el
TObernartor L'r<miza de
su soberana.
asume
lil
Hace
d
Esta
la le
provincia
re-
Corrientes.
del interior
para omcterlas.
le
el
general Mitre
cuent.a
fie
de su conducta.
presidente,
Imporfloctor
tantes declaraciones.
cias.
Escenas
fiel
El
general Mitre es
elegido
Paz, vice.
Fusilamiento
Renuncia
re
general Pealoza.
i)risionerf>.
Los jefes
vinciales.
vas
1.a
fiel
y las autonomas pr'>gobernador fie Crdfba. Tentatipresidente Mitre para federalizar I.a pr)vincia
militares de la nacitn
del
P.iienos
.\ires.
ciiulad
C"K-.\istencia
de autoridades
411
< rigen
de la guerra
fiel
de Flores
al
Es-
tado Oriental. Los partidos argentinos y orientales. Mediaciones rechazadas. El Brasil declara la guerra al Estado )riental v hace .alianza con Flores. Hombard-,- y
ioi;
ri-iiili(.'i<'iil
lie
P.'iyM.inil.
iK-
Hl
IViniiiiay
lU-clarn
el
la
^ui-rr.i
al
Urasil.
Toinoros
CDiniilicacionos con
t.'vil.nrlas,
I'araKiiay(.tirio-
sos sobro
\ma misin
.\clitiiil
confidoncial al Parajriiay.
lil
Paraguay invade
Corrientes.
duce.
lilccio
pro-
kennin
IMan
del {leneral
dictador del
esos lieclins.
l'ara;riiay.
Caiis.-i
ni.iii-
lil
ICnlre
Kios
da dos liakallones y un escuadrn de arlilliri:i V la .vriieriii. Falsas ideas sobre el Paraguay, considerado eonm un pilifro para la Kept)lic;i. Rectificaciones un disv'urso pronunciado en I, a Plata por el doctor S. Zeli.-tlln-i.
.-i
!;.
Fantasas con
guri\
(pie
Como
conclity'i la
guerra
fiel
Par.a4i;i*
C.V
L;i
TTULO XIX
il
presidente
.Mi-
Candidaturas
Detalles
la
fie
quiza.
interesantes.
de la influencia de Urquiza,
cin
Ros,
halagaron.
I^a
proclam.al-V
y Ivntrc
darm
prens.a
se
desat
exgener.al
en injuri:is,
Kl
una
Como
el
Contest.al.'i
que
recibi.
Ui
(pie
prK-l.am.'icin
de los electos.
Como
tal
concluy
presiden-
cia Mitre.
Cart.-ts
...
con
motivo
se c;imbi;iron, l'r.")0,"i.
quiza y Mi tre
c.vpri I/
.\.\
Sarmiento presidente, prevenid<; contra l'rqniz.'i Ci'imo estrecharon relaciones ^;i Xiicin Arncntim, rg.'ino del partiilo mitrist:i, h.-iee oposicin tenaz & Sarmiento Desar-
lile (le
Ka
,c:uerifi
civil
le
cu las
Jirijviiicias
Kl
aboyar
irr<|iiiza
Sarmiento
vali os
ms
con
vinlenlos atat|nes
la
verila'l
I>a
acreditadas
Ur.|iiiza durante la .guerra civil, y dcs])us de Caseros, como mandatario ctinstitucional Por (iiic Buenos Aires h.n siflo tan ]iareo y tardo en humar su li-
bertador
nioral
Va
es
tiempo de
La
la disciplina en el ejrcito
de
hizo
(Jviicncs
acompxuaron
y nuinilc-sLaciones
Aljrunas
consider.aciones
CAPTriJ) XXI
Conspiracin conur.a
sidente Sarmiento
el
cncral IJniuiza
..
Ricardo
Jord.'lii
Los
as.^sinos Asal-
Asesinato
del
vencedor de Ca-
de sus hijos son tambin as;.'sin;ulos en la Concordia Lpezjordn se hace elegir jobernador Casi todos los asesinos desaparecen por muerte violenta Una carta del doctor Vlez en que preve la consijiracin Al"runos
ipuntcs
<iuiza. su
s:>l)re
los
.fencral
Ur-
carrera militar
y polltici Sus actos filantrpicos y como c-itimulaba las i^du^tri.as Enorme siim.a rpie invirti en ello
.'i4>
CAI'Tl-LO XXII
'I'r(|uiza
y Mitre revolucionarios
La
revolucin de
1874- Pro-
Contestacin del presiflente Sarmiento Coinb:ites y capicul.acin Condenas inipuestas Alianza de P.uenos Aires y Co La revolucin de pueblo de Belfrrano rrientes Kl gobierno nacional en Termina la revolucin y P.uenos .\ires se convierte en cadefinitiva Las (iresidencias del general Roca El gencral Mitre las apoya Reflexiones finales sobre !a poltifesin de fe del jener.al
Mitre
ISSii
el
liit.'il
ca de actualidad, (jue
si
no
se refieren
1.a
oranizaein,
"i'il
tienden consei-varla
)
'
i-:
!:
.CK'tf'S
l>K
S \l:
\|
IKNTi-
s.phk
".knkral ('({'nz
v se
oiiia
Del
"
''
iIoct'T Juiu
Tf'nfvitl
15.
Al'it-nl'
.".S.")
('itrios
M.
I>.
le
Ahcii'
.'vs."-
iloctor Maiiiiei
.jell'i-:ll
I'izari-o
">!'
'
Dnlii
l|.j-..
p.
S.i rii
if'll
t"
")'.
"\