Eugenesia en la medicina argentina.

(1900-1945)

La ciencia puede, si lo desean los gobernantes, querer sentimientos que eviten el desastre y favorezca la cooperacin. En la actualidad, hay lderes poderosos que no tienen tal deseo. Pero existe la posibilidad, y la ciencia puede ser tan potente para el bien como para el mal. Sin embargo, no es la ciencia la que va a determinar el uso de la ciencia. La ciencia en s no puede infundirnos una tica. Nos puede mostrar el modo de lograr un fin dado, y nos puede demostrar que hay fines que no pueden lograrse. Pero entre los fines que pueden lograrse, nuestra eleccin tiene que estar dictada por algo ms que consideraciones puramente cientficas.
Bertrand Russell: Diccionario del hombre contemporneo. Ciencia y tica.

Introduccin
La irrupcin en el ao 1859 del tratado El origen de las especies1 de Charles Darwin inicia un profundo debate que excede el campo cientfico. Lo que originalmente haba sido pensado para explicar el mundo de lo biolgico gradualmente excedi ese marco. El origen de las especies por medio de la seleccin natural, o la conservacin de las razas favorecidas en la lucha por la vida, tal su ttulo traducido de la edicin original, rpidamente encuentra interpretaciones tergiversadas. El liberalismo ingls de la poca cree encontrar en las teoras de Darwin (y fundamentalmente en las de algunos de sus seguidores) la explicacin y el sustento suficiente como para asimilar naturaleza, mercado, poltica y sociedad. Desde un punto de vista puramente positivista, al fusionar ciencia y poltica, ambas premisas quedan desplazadas de cualquier escala axiolgica, posibilitando as la seleccin de los individuos ms aptos dentro de la sociedad. Las lites gobernantes inglesas posean claras ideas preconcebidas de cuales sern estos individuos llamados a sobrevivir en la lucha por la vida. El nico obstculo que se presentaba en esa pretendida perpetuacin de clase, era el hecho de que dicha seleccin natural implicaba tiempo y sus resultados eran inciertos. Rpidamente concluirn que ser ms segura y eficiente la seleccin artificial de los individuos. Sir Francis Galton delinea y pone a punto esta nueva ciencia, donde ya nada quedara librado al azar. En la teora, Galton, amalgama los conceptos de individuo, raza y clase social en una asombrosa lnea argumental de determinismo social. Quedarn establecidas por lo tanto, clasificaciones, destinos y roles ineludibles de los individuos dentro de la sociedad, donde la carga gentica del individuo ser el factor determinante de su ubicacin.2 Este nuevo paradigma cientfico llamado Eugenesia ( del griego eugenes: de buen origen) abarcar la segunda mitad del siglo XIX y buena parte del siglo XX. La eugenesia puede definirse como un conjunto de acciones de carcter tecnocrtico y autoritario implementadas muchas veces a travs de polticas pblicas activas, asociadas al conocimiento cientfico disponible y destinadas a favorecer la reproduccin de determinados individuos o grupos humanos considerados mejores e inhibir la reproduccin de otros grupos o individuos considerados inferiores o indeseables. El objetivo final declarado era el mejoramiento/ progreso de la humanidad.3

Eugenesia y medicina
Cabe destacar que, ingenuamente o no, fueron cultores de la eugenesia los cientficos, polticos y personalidades ms importantes de este perodo. Su importancia fue tal, que abarc todo el arco ideolgico, derecha e izquierda por igual, progresistas o conservadores, regmenes democrticos o totalitarios. La eugenesia se presentaba en sociedad mostrando su faz ms aceptable aparentando preocuparse por problemas de salud pblica como el alcoholismo, la tuberculosis, las enfermedades venreas, el hacinamiento en las urbes. Lo cierto es que, ya en su origen y concepcin, subyaca su verdadera esencia, su cara ms virulenta y recalcitrante, que ser el control social y el racismo. Si bien su arista ms cruel finaliz en el aquelarre de los campos de exterminio nazis, no se puede decir que la eugenesia fue un elemento exclusivo del nazismo, ya que prcticamente no hubo pas occidental que no adoptara este paradigma. Bajo un claro sello positivista, el discurso eugensico va incorporndose en toda las ramas cientficas.
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Darwin, Charles. El origen de las especies. Marco, Jos(trad.).Barcelona: editorial Planeta-DeAgostini, 1985. ISBN 84-395-0038-6. 2 Galton, Francis. Hereditary Genious: An Inquiry into its laws and consequences. 2 Edicin. London: MacMillan and co., 1892. Disponible en Web: < http://galton.org.> 3 Palma, Hctor A. La Eugenesia en la Argentina. Saber y Tiempo.2004, 17. Separata 209.17, 61-95.

Especialmente la ciencia mdica ser quien se transforme en El instrumento por excelencia, con el cual se detectarn y solucionarn los peligros sociales. La medicina desbord su mbito habitual y pretender organizar la totalidad de los recursos del estado para llevar a cabo su cometido bajo la forma de polticas pblicas de saneamiento. La consecuencia lgica de este desborde, es el colapso de su andamiaje epistemolgico, dejando a cualquier intervencin mdica carente de validez cientfica, y poniendo al descubierto la motivacin real de la eugenesia, el control social. El ejemplo ms claro, surge analizando el marco racista dentro del que se mueve esta ciencia. La pretendida validacin cientfica de la diferencia entre razas, y su categorizacin de acuerdo al riesgo social que ellas implican, ms all de la abominacin tica y moral que significa, no resiste el menor anlisis, an para los estndares cientficos de principios de siglo.

La Argentina no se mantuvo al margen de este movimiento.

Desde fines del siglo XIX se evidencia la preocupacin de la comunidad cientfica local, por incorporar las ideas eugensicas en la agenda poltica nacional. Su disparador, el escenario demogrfico de principios de siglo, llamar rpidamente a la accin eugensica. Ya sea por el imperativo Alberdiano de gobernar es poblar o por la nutrida inmigracin que comenzaba a llegar a la Argentina por esas pocas, lo cierto es que las clases dirigentes ven en el aumento de la poblacin tanto una necesidad como un problema. La ciencia del cultivo de la raza comenz a tener una importancia capital en la vida nacional, mientras por un lado clasificaba y restringa la inmigracin de los indeseables, por el otro planeaba la seleccin de los ms aptos. Con claridad meridiana y sesgo netamente racista, la intelectualidad Argentina tiene idea cabal de lo necesario para llevar a buen trmino sus propuestas. No existe mbito de la cultura de este pas, que no haya sido invadido por esta nueva ideologa. La medicina detecta y propone soluciones, el derecho las valida, la educacin preparar individuos que sern el sostn moral e intelectual del futuro Estado ideal. En sus Crnicas de viaje-(1905-1906) Jos Ingenieros (mdico psiquiatra)4 escribe: el examen de las caractersticas fsicas, fisiolgicas y psicolgicas, minuciosamente realizadas, demuestra la inferioridad fsica e intelectual de los hombres pertenecientes a las clases sociales inferiores5 Contina diciendo: los negros importados a las colonias eran, con toda probabilidad, semejantes a los que pueblan San Vicente: una oprobiosa escoria de la especie humana. Juzgando severamente, es fuerza confesar que la esclavitud -como funcin protectiva y como organizacin del trabajo-debi mantenerse en beneficio de esos desgraciados, de la misma manera que el derecho civil establece la tutela para todos los incapaces su esclavitud sera la sancin poltica y legal de una realidad puramente biolgica los derechos del hombre son legtimos para los que han alcanzado una misma etapa de evolucin biolgica, pero, en rigor, no basta pertenecer a la especie humana para comprender esos derechos y usar de ellos.. 6

Las instituciones mdicas

Si bien existieron algunas tentativas previas7, la iniciativa eugensica toma forma institucional en la Sociedad Eugnica Argentina fundada en 1918 por el doctor Vctor Delfino. Le sigue en 1921 la creacin de la Liga Argentina de Profilaxis Social, presidida por Alfredo Fernndez Verano, concebida para reforzar el ideal de mujer, matrimonio y familia requerido por la ciencia eugnica. Dentro de sus integrantes contaba con personalidades importantes del quehacer nacional como Emilio Coni, Mariano Castex, Joaqun V. Gonzalez, Alfredo Palacios; Jos Ingenieros, Augusto Bunge. La cristalizacin de todo el ideario eugensico llegar recin en 1932 con la creacin de la Asociacin Argentina de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social , baluarte de la eugenesia argentina.

Ingenieros, Jos. (1877 - 1925) (cuyo nombre original fue Giuseppe Ingegneri), fue mdico, psiquiatra, psiclogo, farmacutico, escritor, docente, filsofo y socilogo. Naci en Palermo, Italia, en 1877,pero desarroll toda su vida en la Argentina. 5 Crnicas de viaje. (1905-1906). 6 Edicin. Buenos Aires: Talleres grficos argentinos de j. Rosso y Cia. 1919. p. 149 6 Op. Cit.: p.163. 7 En 1907 Emilio Coni funda la Sociedad Argentina de Profilaxis Sanitaria y Moral de corta vida institucional..

Sus creadores los Drs. Octavio Lpez y Arturo Rossi, luego de la visita del eugenista italiano Nicola Pende a la Argentina, son enviados en misin oficial por el gobierno del general Uriburu a la Italia mussoliniana. A su regreso fundarn esta sociedad a imagen y semejanza, de aquella que el biotiplogo italiano creara en la Italia fascista.8 Su rgano de difusin, la revista Anales de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social ser la tribuna desde donde, los ms prestigiosos mdicos, educadores y juristas de la poca, plasmarn la doctrina eugensica argentina. El doctor Arturo R. Rossi, director general de la publicacin, muestra inequvocamente el espritu de su doctrina. Rossi dice: El ser humano -hombre y mujer- no es ms que una clula en la organizacin social; una nacin como la Repblica Argentina, caracterizada por el ms variado polimorfismo tnico, tiene, como ninguna otra, necesidad de organismos sanos, capaces de engendrar otros no menos robustos de fsico y de mente para poder luchar victoriosamente en la seleccin de los argentinos del maana. Solamente as vivirn nuestros descendientes una vida digna de ser vivida y ellos sabrn ser los herederos legtimos de la milenaria estirpe latina... La semejanza en las palabras de Rossi con la publicacin Die Freigabe der Vernichtung lebensunwerten Lebens (El alivio y la destruccin de las vidas carentes de valor ) del jurista Karl Binding y el psiquiatra Alfred Hoche, en 1920 no parece casual. En Alemania entre la I y II Guerra Mundial, estos autores desarrollaron las ideas que justificarn la destruccin de las vidas sin valor para la sociedad alemana. Con la publicacin de BindingHoche se concibe y admite la muerte de personas, consideradas incapaces de desarrollar una supuesta actividad productiva. Est claro que la direccin editorial de Anales comulgaba con esas ideas, pero para terminar de iluminar el concepto, valga otro ejemplo. En Octubre de 1934 a instancias del Dr. Justus Brinckmann, presidente de la seccin alemana de Anales , se publica el artculo La legislacin racista del Tercer Reich.9 En la presentacin del mismo la direccin editorial advierte, siendo de marcado inters para los lectores la revista reproducir algunos pasajes sobresalientes del discurso del Dr. Frick, Ministro del Interior nazi, sin comprometer opinin. Cabe destacar que los pasajes sobresalientes constituirn un hito fundamental en la redaccin de las Leyes de Nuremberg y en la construccin de la otredad negativa10, 11 de los ciudadanos judos. Se transcriben prrafos donde se da cuenta de la exclusin de los judos de las diferentes esferas de la sociedad . Se explicita la prohibicin del matrimonio interracial para los funcionarios arios so pena de destitucin; etc. Semejante articulo crea escozor en ciertos mbitos. La revista, recibe quejas airadas de profesionales del exterior. La misma publica entonces, una carta del Dr.Franz Boas, Director Departamento de Biotipologa d e la Universidad de Columbia, donde el profesor manifiesta la falta de rigor cientfico que trasunta el articulo. La direccin editorial de Anales se limita entonces a prologar aquella queja, y lejos de dar explicaciones sensatas, snicamente reitera que la reproduccin del discurso del ministro nazi, tiene como sola intencin ilustrar sobre la Revolucin Alemana en lo que atae al porvenir de aquella raza. 12 En 1939 bajo la supervisin de Rossi se propone la creacin de una nueva entidad centralizada, el Instituto Nacional de Biotipologa y Medicina del Trabajo. Esta institucin contara con los mismos lineamientos que la Asociacin, pero con una nueva peculiaridad, su funcin a partir de ahora, ser realizar tambin un screening en la poblacin general para detectar riesgos potenciales. En otras palabras, el organismo tendr a cargo el relevamiento de toda poblacin, an sin pertenecer a ningn grupo de los considerados inicialmente. La deteccin y la inclusin en los llamados grupos de riesgo ya no ser el resultado de un desempeo sino de una integracin de datos biotipolgicos y hereditarios. Crendose para tal efecto las fichas ortogenticas (escolar, laboral, maternal) y en base a los datos all plasmados, se realizar un proceso ulterior de clasificacin y gradacin de todos los individuos de la sociedad.
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Vallejo, G; Miranda, M. La eugenesia y sus espacios institucionales en Argentina. En: Miranda, M; Valejo, G. (compiladores). Darwinismo social y eugenesia en el mundo latino.1 edicin. Buenos Aires: Siglo XXI de Argentina Editores, 2005. 9 La legislacin racista del Tercer Reich. Anales de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social. 1934, vol. II, N 31, p 12-16. 10 Feierstein, Daniel. Seis estudios sobre genocidio. En Braylan, M. El derecho y la legitimacion de las practicas discriminatorias. ndice. 2004, 35, n 22, p.101. 11 Levy, Guillermo. (ponencia) En: Jomada Abierta: "Memoria, Verdad y Justicia. Sitios de Memoria: Experiencias y Desafos". Octubre, 2006. Disponible en Web: <http://www.derhuman.jus.gov.ar/anm/pdfs/ponenciaGL.pdf> El autor describe como se construye y recorre el camino hacia el genocidio en cinco perodos. 1-La construccin de la otredad negativa, 2-El hostigamiento, 3-El aislamiento espacial, 4-El debilitamiento sistemtico, 5-el exterminio. La construccin de la otredad negativa consiste en delimitar a un grupo, mas all de que ese grupo reconozca tal delimitacin, y construirlo en trminos de negatividad. 12 La Legislacin Racista, Arios y no Arios. Anales de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social. 1934, vol. II, N 38, p 6-9.

Este proyecto a pesar de encontrarse sumamente avanzado en su planificacin (planos inclusive, que remedaban gran parte a su modelo, los institutos creados por Nicola Pende en Italia) no termina de concretarse. En su lugar en 1943 se crea el Instituto Nacional de Biotipologa y Materias Afines en la rbita de la Secretara de Salud Pblica de la Nacin. Durante el gobierno del General Pern, qued bajo la Direccin de Poltica y Cultura Sanitaria de la Secretara de Salud Pblica de la Nacin, a cargo del doctor Ramn Carrillo13. Cabe destacar que Carrillo, un eugenista de conviccin, continu por la misma lnea de ejecucin que Rossi. Para muestra basta un botn, en 1947 en la mencionada secretara, Carrillo, publica las estadsticas de la aplicacin de la Ley de Esterilizacin del Tercer Reich, utilizando el mismo boletn para relanzar la escuela de Biotipologa14.

Los instrumentos eugensicos

Retomando la cuestin demogrfica, recordemos que la misma era un tema candente en la Argentina de principios de siglo. La necesidad de aumentar la poblacin enfrent a los eugenistas a un problema grave ya que consideraban intolerable que esto se llevara a cabo sin responder a un plan global preconcebido. La preservacin de las condiciones de la raza y las razones de lo social y estatal por sobre los intereses individuales era fundamental para un equilibrio futuro. El mencionado plan responder necesariamente a la construccin de un entramado social con individuos de calidad. Por lo tanto salvo por medidas como la restriccin inmigratoria, no llama la atencin que la mayora de las tecnologas eugensica puestas en el campo de accin tengan como base el control de la sexualidad y la reproduccin biolgica. Muestra a las claras el siguiente dato contradictorio, frente a la necesidad del crecimiento demogrfico, y a pesar del escaso desarrollo de las tcnicas anticonceptivas de aquel momento, los eugenistas proponen el control de la natalidad. Esto no responder a la defensa de los derechos de las personas de decidir libre e individualmente, sino al imperativo eugensico de impedir el desarrollo de individuos indeseables. En otras palabras se desarrolla entonces una promocin de la natalidad deseada, y por sobre todo, el perfeccionamiento de la poblacin nacional. En concordancia con el estilo fascista, la reafirmacin de estereotipos constituye un modelo fundamental del manejo de esta situacin. La maternidad pas a ser considerada como la nica funcin de la mujer, redefinida en virtud de las necesidades de la nacin. El Dr. Jos Bello en su artculo La Colaboracin de los Padres en la Obra Eugensica del Estado15 se refiere a esto con claridad. Si bien en el mismo vierte conceptos vlidos, como el beneficio del control prenatal, los mismos quedan opacados por el fin que Bello le quiere adjudicar. Los padres deben concurrir a la consulta en pos de un bienestar nacional y no en favor de su proyecto de vida. La maternidad pas de pertenecer al mbito privado, a gravitar en el dominio estatal y pblico. La mujer llevada a esta posicin, es vaciada de significancia en cuanto a su sexualidad pasando a ser un engranaje ms de esta maquinaria oficial, para con la cual tiene responsabilidades creadas. . El Dr. Juan Gonzalez16 dice y que debe entenderse como responsabilidad orgnica de la mujer, en condiciones legales de procrear, respecto a la maternidad? Designamos con esta expresin del compromiso moral y formal que, en relacin con la capacidad funcional de su propio organismo y, de acuerdo con el respectivo medio social, contrae cada mujer al casarse, respecto a la maternidad Los eugenistas comprenden la importancia de la educacin sexual de los individuos de una sociedad. Pero esta educacin tiene que ver con la reafirmacin de los estereotipos y la responsabilidad de las personas para con la raza, no se hace referencia en ningn momento a la cuestin del placer sexual. Se trata de regular e instruir para la maternidad bajo el control cientfico y poltico. El Dr. Josu Beruti dice refirindose a la falta de educacin de las mujeres argentinas con respecto a la maternidad: es el resultado de la deficiente educacin femenina oficial y domstica que se imparte en nuestra tierra. Nuestras nias salen de sus hogares y de las escuelas con un desconocimiento absoluto de lo que es una madre. La madre y el hijo constituyen la hipoteca de los pueblos que defienden su inmortalidad ha dicho Goebbels, con verdad profunda. Las jvenes as educadas dentro de la mayor ignorancia de sus futuras tareas maternales no son, en consecuencia, capaces de medir a tiempo las graves ulterioridades de este deplorable signo de incultura criolla
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Vallejo, G; Miranda, M. La eugenesia y sus espacios institucionales en Argentina. En: Miranda, M; Valejo, G. (compiladores). Darwinismo social y eugenesia en el mundo latino.1 edicin. Buenos Aires: Siglo XXI de Argentina Editores, 2005. 14 Vallejo, G; Miranda, M. Op. Cit. 15 Bello, Jos. La Colaboracin de los Padres en la Obra Eugensica del Estado. La Obsttrica Argentina. 1940, II, N 11, p. 32. 16 Gonzalez, Juan B. Del deber de la mujer, de procrear para la sociedad o la nacin y de su capacidad orgnica para cumplirlo. Boletn de la Sociedad de Obstetricia y Ginecologa de Buenos Aires.1940, XIX, p.142.

A su vez exalta el hecho de que Alemania disminuye el nmero de establecimientos de enseanza cientfica para las mujeres y aumenta los de enseanza domstica y rural, combate el matrimonio cuando hay de por medio una enfermedad hereditaria o transmisible, esteriliza a ciertas amorales, incapaces y enfermas, modifica los derechos civiles de la mujer, impiden el desempeo de empleos permanentes en mujeres que no haya llegado a los 35 aos17 Una de las medidas eugensica ms extendida fue la exigencia del certificado mdico prenupcial. En un ejemplo claro de conjuncin entre las propuestas mdicas y su validacin por el derecho, figura la sancin en 1936 de la obligatoriedad del mismo para contraer matrimonio. La idea era proteger a los hijos de la nacin, evitando el nacimiento de individuos no aptos. el examen prenupcial representa el desidertum de la defensa, puesto que es como una avanzada colocada en el primer puesto de peligro18 Otro de los instrumentos eugensicos ms ampliamente difundido fue la confeccin de fichas ortogenticas. Constaban, como su nombre indica, de fichas que, semejando un dossier personal realizado por el estado, se iban construyendo a lo largo de la vida (an antes de nacer). En estos registros, no slo se plasmaban los antecedentes patolgicos del paciente, tambien se valoraba su rendimiento intelectual y laboral, y lo que es peor, se calculaba su potencialidad a futuro. De esta manera se construian las ansiadas estirpes sociales. Siendo la maternidad, uno de los bienes protegidos en pos del bienestar de la nacin, no es extrao que una de las fichas que tuvo mayor relevancia fuera la Ficha Eugnica de Valoracin de Fecundidad Individual19. Los datos de inters mdico se mezclaban con temas como: pas de origen de los padres, actitud procreativa del cnyuge, atraccin matrimonial hacia un determinado biotipo, concepto del cnyuge sobre la vida matrimonial; etc.

Dilemas
Como mdico me es difcil responder ciertos interrogantes sobre los que otrora fueron llamados Maestros de la medicina argentina. Fueron acciones tomadas a plena conciencia, o se encontraban encandilados con un supuesto progreso de la ciencia an a cualquier costo?.Fueron presiones tecnocrcticas?. Lo cierto es que, en la Argentina de principios de siglo, el entramado entre instituciones germanas y el movimiento eugensico local era sumamente denso. Como ejemplo recordemos que Gregorio Aroz Alfaro, Mariano Barilari, Josu Beruti, Guillermo Bosch, Justus Brinckmann, Mariano Castex, Bernardo Houssay, Alberto Peralta Ramos, Jos M. Jorge y Nicols Romano integraban el comit de la Institucin Cultural Argentino-Alemana que seleccionaban mdicos argentinos para viajar al Reich en calidad de becarios. A su vez la mayora ocupaban cargos importantes en la Asociacin de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social.20 A ms de seis dcadas, por momentos se hace difcil pensar en la mansedumbre con la que se desarrollaron y concretaron las ideas que finalizaron en el holocausto. Pero frente a esta perplejidad, slo baste decir que an hoy, la discriminacin y la eugenesia, como su instrumento, no son un problema resuelto. Por eso cabe destacar a Kizis y Herszkowich cuando dicen que: El estudio de la historia exige seleccionar ciertos aspectos del pasado susceptibles de ser expuestos a interrogantes para cuya resolucin debemos atravesar senderos que nos conduzcan, a su vez, a reflexiones pertinentes para nuestro propio presente21 Estas reflexiones tienen que servir para prevenir al lector sobre las falacias creadas a partir de axiomas donde lo bueno es lo deseado y lo deseado es un hecho, sin someter a concideraciones ticas el pasaje de lo volitivo a lo fctico . Debemos ser concientes que el nico progreso vlido, es aquel que le sirve al HOMBRE en su totalidad. Aun as, ante la disyuntiva, y puestos a decidir cabe solo aferrarse a preceptos tan viejos como la humanidad, aunque no siempre tenidos en cuenta. El amor a la vida y dignidad del hombre siguen siendo lo importante.

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Berutti, Josu. Maternidad y Educacin Femenina. Anales de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social. 1934, vol. II, N 33, p 2-5.
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Escard, F. Eugenesia!!!, Los padres comieron uvas cidas y son los hijos los que tienen los dientes corrodos . Viva cien aos.1936, III,133, p. 146. 19 Berutti, J.; Rossi, A. Ficha Eugnica de Valoracin de Fecundidad Individual. Anales de Biotipologa, Eugenesia y Medicina Social. 1934, vol. II, N 30. 20 Reggiani, A. La ecologa institucional de la eugenesia: repensando las relaciones entre biomedicina y poltica en la Argentina de entreguerras. En: Miranda, M; Valejo, G.(compiladores). Darwinismo social y eugenesia en el mundo latino.1 edicin. Buenos Aires: Siglo XXI de Argentina Editores, 2005. 21 Kizis, L; Herszkowich, E. La Sho entre la historia y la memoria. ndice. 2004, 35, n 22, p.181.