Aspectos Emocionales y Psiquicos de La Lactancia Materna

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ASPECTOS EMOCIONALES Y PSQUICOS DE LA LACTANCIA MATERNA CONFERENCISTAS : Roxana Braschi, M.S.Ed.

Los beneficios de la Lactancia Materna para la madre y el beb son ampliamente reconocidos y aceptados no slo entre los profesionales de la salud, sino cada vez mas entre los miembros de distintas sociedades. Las investigaciones mas recientes comprueban una vez mas lo maravillosos beneficios que la lactancia brinda tanto para la salud de la madre como del recin nacido. Menos es lo que se conoce sin embargo acerca de los beneficios psquicos y emocionales que obtienen madres y bebs de esta forma de alimentacin. Es por esto que al ser invitada a participar de esta importante jornada de Actualizacin en Nutricin Peditrica he elegido el tema de los aspectos emocionales y psquicos de la lactancia materna, proceso que nutre no solo el cuerpo fsico del lactante y que produce cambios psicofisiolgicos de gran importancia en la madre, sino que se constituye en la base esencial del vinculo afectivo que inician madre y beb una vez producido el parto. Pero antes de hablar sobre los beneficios psicolgicos y emocionales de la lactancia materna, es necesario referirnos aunque sea brevemente, a las vivencias de a madre durante el periodo de gestacin y en el momento mismo del parto, pues stas van a condicionar en gran medida el estado emocional con el cual la madre recibir a su beb e iniciar la lactancia. El acto mas trascendente de la humanidad es el del nacimiento. Este gran evento es ancestral y nuevo y su significado espiritual es innegable. Las experiencia del embarzo y el parto son exclusivamente femeninas, no todas las mujeres dan a luz o desean dar a luz, sin embargo aquellas que lo hacen cualquiera sea sus circunstancias son confrontadas con la realidad de uno de los eventos mas poderosos de la naturaleza. Robert Baumiller (2002, al referirse al embarazo y parto de la mujer sostiene que en ningn otro momento de la vida adulta la definicin del self (uno mismo), la autovaloracin, nuestro lugar en el universo y en el plan de Dios estn ms focalizados y dirigidos a transformar a la persona en una nueva y especial como en el periodo de la gestacin. Durante el embarazo y en el parto ocurren profundos cambios en los impenetrable de la mente, en el corazn y en el espritu de la mujer, la cual se transforma a la par de las transformaciones del hijo. Las emociones intensas que experimenta la madre pueden afectar no slo su salud sino tambin la de su beb por nacer Charli Vogt (2002), investigadora en los temas de medicina-mente y cuerpo y enfermerapartera por ms de 10 aos en Atlanta U.S.A., sostiene que las experiencias de la madre durante el embarazo y el parto son intensamente emocionales debido a la gran cantidad de qumicos (neuropptidos y otros neurotransmisores) segregados por el cuerpo de la mujer: Estos recorren tambin el cuerpo del beb pasando las emociones de la madre a afectarlo la emocionalmente. Los bebs son inundados por las emociones de la madre, sostiene Vogt. El vnculo entre la madre y su beb se inicia en la gestacin. Diversos factores entre los cuales podemos citar como ejemplo el que el beb haya sido deseado o no, el que la madre est madura para iniciar una nueva etapa en su vida como es la maternidad, contribuirn a que este vnculo sea sano y duradero o que se inicie con caractersticas patolgicas. La mujer y su salud mental y fsica son la mayor relevancia, pues el modo en que ella vivencia su embarazo afectar su actitud en el parto. Por esto es necesario que los profesionales de la

salud con quienes la gestante y su pareja interactan, brinden una atencin de calidad que adems de tomar en cuenta la salud fsica, atienda las necesidades psquico-emocionales de la madre y e beb , le de seguridad en ella misma, reforzando las destrezas inherentes a su calidad de madre. Si una mujer da a luz confianza en el funcionamiento normal de su cuerpo y es capaz de ayudar en este acto trascendente, por lo general inicia su nueva etapa de madre con seguridad y con una autoestima elevada. Esto se reflejar en la seguridad con la que atiende a su beb en el posparto y probablemente tenga mayor xito en iniciar la lactancia materna, una de las tantas conductas nuevas que deber desplegar. Los nacimientos han sucumbido desde hace ya muchas dcadas a los excesos de la tecnologa habindose deshumanizado. Las mujeres hemos ido perdiendo nuestro rol protagnico en el acto de dar a luz, al llevarse a cabo los partos a puertas cerradas, alejadas de nuestra pareja y familiares cercanos, imposibilitadas de aprender de otras mujeres que nos precedieron en la sublime funcin del dar a luz. Las emociones que con mayor frecuencia experimentan las mujeres en estas condiciones son la ansiedad y con mayor frecuencia experimentan las mujeres en estas condiciones son las ansiedad y temor frente a lo desconocido, sobre todo con el nacimiento del primer hijo. Si la mujer es dejada sola y no cuenta con el apoyo clido de quienes debieran acompaarla a lo largo de este intenso proceso, estas emociones pueden agudizarse y convertirse en miedo intenso, desorientacin y pnico. Los investigadores han descubierto que las mujeres que experimentan un parto natural, con frecuencia exhiben sentimientos de euforia con aumento de su autoestima (Tanzer, D. 1976). Estos sentimientos de triunfo, confianza y fortaleza tienen el potencial para transformar la vida de la mujer. (Diapositiva 5 y 6) Poco es lo que se discute respecto a los innegables riegos psicolgicos que la cesrea presenta para una mujer. Broten y colaboradores (1996), sostienen que una cesrea inesperada puede resultar en una gran desilusin para la madre, quien requerir de mayor apoyo por parte de la enfermera comunitaria a fin de resolver los conflictos derivados de un nacimiento por ciruga. Campen (1986), se refiere a esta ocurrencia diciendo : Cuando el proceso del nacimiento es interrumpido por una cesrea, la mujer que ha trabajado durante la labor de parto como el alpinista que intenta conquistar la montaa, slo podr recordar el esfuerzo y el dolor por llegar a la cima, pero no podr experimentar la gloria de la conquista. Estudios como los de Enkin, Keirse, Renfrew y Neilson (1995) y Rosen (1989), indican que como resultado de una cesrea, algunas mujeres podran experimentar una variedad de dificultades psicolgicas. Entre stas se incluyen conductas de duelo como sentimientos de culpa, fracaso, auto-incriminacin, insatisfaccin, desilusin, rabia depresin, sentimientos de ansiedad y temor del dolor, de la ciruga, de la anestesia, de morir, temor acerca del bienestar de su beb; sentimientos de baja autoestima, de impotencia, de prdida de control y autonoma; cambio en la imagen corporal; y dificultades para establecer una relacin de cercana con su beb. Pites( 1989), sostiene que la mujer podra interpretar este tipo de nacimiento como un reflejo de su incapacidad y podra sentirse atemorizada de fallar en la lactancia como antes fall en el parto. Conocemos hoy ms que nunca loe enormes beneficios que la lactancia materna

brinda a la madre y al beb, y cmo una cesrea presenta ms dificultades para iniciar la lactancia que tras un parto vaginal. Diversos Estudios, (Ford & Labbock, 1990; Prez-Escamilla y colaboradores, 1996; Procianoy y colaboradores, 1984; Rush y colaboradores, 1988; Samuels y colaboradores, 1985; Wichelow, 1982; Wittels y colaboradores, 1997) indican que las cesreas son un factor de riesgo para dar de lactar, pues la mujer recibe una mayor dosis de anestesia, calmantes y antibiticos, que afectan tanto a ella cono al recin nacido. El beb que nace por cesrea podra estar aletargado, particularmente si estuvo expuesto a analgsicos y/o anestsicos por periodos largos durante el parto, lo que impide que succione con vigor en las primeras horas seguidas al nacimiento. La recuperacin post-cesrea toma ms tiempo, es mas dolorosa, y presenta riegos adicionales a los de un parto vaginal, lo que explica una iniciacin ms tarda de la lactancia (Kearney y colaboradores, 1990). Este retraso con frecuencia demora el proceso de apego de las madres con sus bebs, pues estas necesitan tiempo adicional para recuperarse antes de iniciar sus actividades de alimentacin y cuidado del recin nacido. Cuando no se toma en cuenta las necesidades de la mujer contribuimos a que experimente un bajo sentimiento de autoestima lo que as u vez afecta la relacin de apego a su beb, pudiendo desencadenar asimismo la depresin del postparto. Segn Kalus y Kennell (1982) la depresin posparto puede tener graves implecancias para el desarrollo normal del beb. Numerosos estudios (B.S. Zuckerman and W.R.Bewardsley, Maternal Depresin: A Concern for Pediatrics Pediatrics 79 (1987): 110; A Stein, DH. Gath, J.Bucher, A. Bond, A.Day, and P. Cooper The relationship beetween Postnatal Depresin and Mother-Child Interactio, British Journal of Psychiatry 154 (1989): 818-23;) y otros, han podido establecer una asociacin entre la depresin materna y problemas en el desarrollo posterior del beb; tales como alteraciones de la conducta, problemas frecuentes de salud, inseguridad para el establecimiento del apego y sntomas depresivos. Los sntomas de la depresin posparto caracterizados por la irritabilidad, ansiedad, falta de concentracin , nimo deprimido, interfieren con todas las relaciones interpersonales de la madre, pero especialmente con el desarrollo de la relacin con el recin nacido. Los infantes son perceptivos de la calidad de atencin que le brinda el adulto. Si la comunicacin normal ente l y su madre es interrumpida aunque sea por periodos cortos, se muestra alterado e evasivo. En el Boston Choildren^s Medical Center se llevaron a cabo unos dramticos experimentos, en los cuales se le pidi a madres de bebs entre tres y cuatro meses de edad que mostrasen a sus bebs caras inexpresivas, quietas y carentes de respuesta emocional. Esto suscit un cambio drstico en la conducta de los bebs. En el primer o segundo minuto los infantes sonrieron, agitaron sus brazos e intentaron captar la atencin de sus madres, pero luego de varios intentos fallidos, se dieron por vencidos y comenzaron a regurgitar. Despus de tres o cuatro minutos sus cuerpo se laxaron con desesperanza. Estos fueron experimentos muy cortos e inmediatamente las madres abrazaron y besaron a sus bebs, pero permitieron observar que la depresin y falta de respuesta materna pueda causar graves daos al desarrollo normal de un beb (Diapositiva 4) Influencia de la Familia, la Sociedad y la Profesin Medica en la Lactancia

La cultura, es decir el medio en el cual se desenvuelve la madre ejerce un a gran influencia sobre el concepto que sta tiene acerca de la lactancia materna y la manera en que alimentar a su beb. Por esto las actitudes respecto de la lactancia no pueden comprenderse sino a la luz del contexto cultural especfico en el cual tienen lugar. Si la mujer ha sido criada en una cultura que valoriza la lactancia materna y ha tenido la oportunidad de observar a mujeres que le han precedido en la importante funcin de alimentacin de sus bebs mediante el pecho, sabe que es probable que ella tambin cuente con el apoyo de su comunidad cuando sea madre y le toque llevar a cabo esta funcin (Mulford, 1995). Otro aspecto de la lactancia materna generalmente pasado por alto, es el relacionado a los intensos sentimientos de conflicto que desata en los nuevos padres y en su entorno cercanos de familiares y amigos. Cmo afrontar las opiniones de los distintos familiares (mam, suegra) que generan confusin al interior de las familias de nuevos padres? Debido a que el xito de la lactancia va a depender no slo de una dieta adecuada y un buen estado de salud, sino del apoyo emocional, o por lo menos del respeto y comprensin del entorno familiar, es conveniente preparar y guiar a la madre en la etapa prenatal para que pueda resolver estos conflictos de manera eficaz. Al contar con los conocimientos adecuados sobre la lactancia materna y tener en claro qu es lo realmente importante para ellos, los padres tendrn la seguridad y fuerza interior para hacer lo que ellos consideran como l ms conveniente. Sinkaus (2000) sostiene que la educacin es un componente clave para resolver este tipo de conflicto. Es necesario educar no slo a la pareja sino tambin a las familias de sta , sobre los beneficios de la lactancia materna para que brinden el apoyo emocional que necesitar la nueva madre en la eleccin del mtodo de alimentacin de su beb. (Diapositiva 7). Debido a que el reflejo de eyeccin de la leche materna se puede ver afectado por las emociones de la madre es conveniente que sus niveles de stress se mantengan bajos. La produccin de leche se puede ver afectada por las preocupaciones de la madre respecto a la salud de su beb. O de si ste estar recibiendo la cantidad adecuada de leche, por problemas en sus relaciones interpersonales, o por falta de apoyo para manejar las dificultades que tenga en cuanto al amamantamiento. Existe sin embargo otros factores que podran llevar a la madre a recurrir a la alimentacin artificial. Zeitlyn & Rowahan (1997) sostienen que para que una mujer recurra a la alimentacin artificial se deben cumplir dos condiciones: a) Que existan sustitutos de la leche materna y b) Que el consumo de estos alimentos alternativos sea socialmente aceptado.

Los partidarios de la lactancia han aceptado, incluso antes de que se despertara el inters por investigar acerca del vnculo afectivo, que el principal motivo para dar el pecho es obtener la especial e ntima relacin que acompaa a la lactancia materna. Recprocamente la mayor contraindicacin para dar el pecho es el no desear hacerlo. Esto llev a que se considerase como ms apropiado presentar la lactancia materna como un asunto de eleccin personal, sin intentar convencer a la mare de la conveniencia de dar el pecho. El temor a culpabilizar a la madre que elige no dar el pecho ha sido comn y ha resultado en una actitud pasiva por parte de los mdicos de modo que la madre no reciba

ningn consejo prenatal sobre la lactancia materna (Lawrence RA: Practices and attitudes toward breastfeeding among medical professionals, Pediatrics 70:912, 1982) Jack Newman, Mdico consultor del Internacional Childbirth Education Association (ICEA) hace una dura crtica a la profesin mdica por no encarar el problema de la lactancia, particularmente los riesgos que presenta la alimentacin artificial para el beb y la madre, en un artculoAlimentacin al Pecho y Culpa; publicado en el Internacional Journal of Childbith Education (1996). Un mdico entusiasta puede aumentar el nmero de madres lactantes en su consulta; esto est demostrado. Si ofrece apoyo mdico y psicolgico a la madre aumentar la tasa de xito entre sus pacientes que intenten amamantar, Algunas pacientes que no se haban formado una opinin o pensando en el tema en su preparacin a la maternidad, pueden persuadidas para hacer la prueba. Adems, el mdico atraer de esta manera a su consulta, a pacientes que ya estn dando el pecho con xito, pero que encuentran a su propio mdico incapaz o poco dispuesto a respaldar sus esfuerzos. Un estudio realizado en los Estados Unidos, entre una muestra representativa de obstetras, pediatras y mdicos de familia, mediante un cuestionario enviado por correo, confirm la presuncin de que la actitud de los mdicos y sus creencias personales sobre la lactancia materna influyen sobre el consejo que ofrecen. Confirm tambin que no todos los mdicos estn al tanto de los modernos conocimientos sobre la lactancia materna, no todos hablan de la lactancia con sus pacientes embarazadas, y no todos consideran que valga la pena dedicar tiempo a dar consejo cuando surgen problemas. Esto ocurre tambin en nuestro pas, aunque con mayor gravedad, pues no slo se falla en brindar apoyo a la lactancia mediante una orientacin adecuada de la madre y su pareja sino que adems se desanima a la madre a dar de lactar, sugiriendo que el calostro no es suficiente alimento para el beb, que ser necesario que ella complemente en casa la lactancia con formulas artificiales, llegando incluso a dar de alta a la mujeres con un obsequio de latas de frmula. En la mayora de clnicas privadas de nuestro pas persiste todava la lamentable rutina hospitalaria de separar a los bebs en el tiempo siguiente al parto, trayndolos cada 4 horas para su alimentacin, a pasear de todos los avances en la investigacin que advierten del peligro de esta prctica para una lactancia materna exitosa. Los bebs lloran incansablemente llamando a sus madres quienes permanecen en agona preocupadas por no poder tener consigo a sus bebs. Cuando finalmente son trados a la madre muchos de ellos tener consigo a sus bebs. Cuando finalmente son trados a la madre muchos de ellos vienen repletos de leche artificial. El mensaje es terrible para la madre quien se les menoscaba la seguridad para llevar la funcin esencial de nutricin y efecto para su beb. Asimismo en algunos hospitales y en la mayora de clnicas particulares del pas se les da sueros y frmulas artificiales a los bebs a pesar del pedido de los padres de querer dar lactancia materna exclusiva a su beb. Es as como llegan las madres a sus hogares con bebs que han tenido sus primeras experiencias de succin pues la manera en que el beb deber succionar el pecho de la madre para una lactancia efectiva es totalmente distinta a como aprendi a succionar del bibern. Se ha producido lo que se conoce como el imprinting o impregnacin en el neonato; tendr entonces con gran esfuerzo y mucho sacrificio que reiniciar el aprendizaje correcto de la succin de la mama, y lamentablemente no siempre con xito. Las madres regresan tensas y no comprenden porque el beb no agarra el pecho. Muchas veces se sienten culpables e ineficientes en el cumplimiento de un role materno esencial como es el alimentar a su beb,

y hacen una depresin posparto muy marcada. De esto podemos dar testimonio los consultores en lactancia que trabajamos apoyando la lactancia materna (R. Braschi, 2003). La Lactancia Materna : Vnculo por excelencia entre Mam y Beb Muchos de los estudios emprendidos para comprender el vnculo efectivo se han llevado a cabo sin tomar en cuenta la lactancia materna. Un libro supuestamente exhaustivo como Atchment and Loss (London, 1969) de John Bowlby, que examina ampliamente las primeras interacciones entre madre e hijo, no hace mencin alguna a la lactancia materna. Esto probablemente se deba a que fue escrito en Iglaterra en el ao 1969, cuando la cultura predominante en ese momento no apoyaba la lactancia e induca a las mujeres a la alimentacin artificial. En los aos 40 se puso mucho nfasis en la ruptura de vnculos ya establecidos: se ignoraba la separacin en el peryodo neonatal y se estudiaban los procesos de socializacin del infante recin a partir de los 6 meses. Es a travs de la lactancia que se inicia el primer contacto entre la madre y su beb y surgen una serie de intercambios entre ambos. Para que la lactancia se inicie sin complicaciones es necesario que el beb sea colocado al pecho dentro de la primera hora siguiente al parto. Diversas experiencias nos demuestran como los bebs al ser puestos desnudos sobre el pecho de la madre reptan solos hasta encontrar el pezn por s mismos. Este primer contacto entre madre y beb es de un mutuo reconocimiento y la base esencial para el inicio del vnculo entre ambos. En su relacin madre e hijo van intercambiando mensajes y sentimientos cono todos sus sentidos, con la miradas con el contacto de la piel, con el calor del cuerpo, los movimientos, el olfato y los sonidos. El amamantamiento es un espacio en el cual la nutricin y el afecto se fusionan. La influencia del amamantamiento en el desarrollo emocional del beb es crtica pues Existe una asociacin entre este y el desarrollo de la seguridad y confianza que el nio experimenta ante el mundo externo. Los nios que han tenido lactancias ms prolongadas muestras un buen nivel de adaptacin social y menos signos de angustia frente a la separacin de su madre. Las respuestas consistentes y sensibles a las necesidades del recin nacido son esenciales para que el beb pueda desarrollar un sentimiento de confianza bsica en los adultos y sienta las bases personales de un apego firme. El trabajo de Spitz (1954) y otros ha identificado los efectos devastadores sobre el lactante de la deprivacin prolongada del contacto con la madre. Estos investigadores demostraron dficits importantes en el desarrollo mental y motor, as como estancamiento ponderal. Ya en 1908 el socilogo George Simmel llam la atencin sobre las necesidades de investigar la relacin se poda encontrar el germen de todos los desarrollos sociales de orden ms elevado Independientemente de Simmel, y trece aos antes Freud (1895) haba ya hablado sobre la importancia del vnculo de la madre y su beb . Slo quedaba por describir el impacto sobre la madre. Kalus u Kennell (1975, 1982) proporcionaron dichos datos en sus numerosos escritos sobre la interaccin entre madre e hijo, resumidos en su libro, Parent-Infant Bonding (el vnculo entre padres e hijos). Hay motivos para creer que el vnculo entre madre e hijo es el ms fuerte de los vnculos humanos, cuando se consideran dos hechos principales: el crecimiento del beb comienza dentro del cuerpo de la madre, y la supervivencia despus del nacimiento depende de sus cuidados.

Klaus y Kennell postulan la posible existencia de un periodo crtico en el que se forma en el ser humano el vnculo perfecto. Este perodo ha sido descrito en muchas especies animales, en que la madre rechaza e incluso da muerte a sus cras si es separada de ellas durante un perodo crtico, poco despus del parto. Segn Kennell en el ser humano este periodo crtico se da en las primeras 12 horas. Observaron adems, que en los Estados Unidos las madres mostraban diferente conducta de apego cuando se les permita el contacto precoz con sus hijos prematuros, en comparacin con otras que tenan el primer contacto a las tres semanas de edad. Las madres de nios a trmino a las que se permita el contacto con sus hijos durante las primeras dos horas, y contacto extra posteriormente, se comportaban de modo diferente con sus hijos al mes y al ao, en comparacin con el grupo control. Como resultado de la obra fecunda de Klaus y Kennell en los aos 70, se han producido cambios notables en la atencin a la dilatacin, parto y postparto en los Estados Unidos y en muchas partes del mundo. Se ha permitidos a las madres abrazar y acariciar a sus hijos lo antes posible despus del parto y se ha permitido a los padres participar en la experiencia del nacimiento. La actitud autoritaria de los profesionales sanitarios se ha relajado y la atencin perinatal en el hospital se ha humanizado progresivamente. Lamentablemente en el Per no ha ocurrido esto ms que en contadas instituciones de salud. Sosa et.al., estudiaron el efecto que el contacto precoz entre madre e hijo tena sobre la lactancia materna, las infecciones y el crecimiento. Las madres lactantes a las que se permiti el contacto precoz, pero no el inicio precoz de la lactancia, se compararon con otras que tambin daban pecho, pero no haban tenido contacto precoz. Con el contacto precoz, la duracin de la lactancia materna era un 50% ms larga. Los lactantes que haban tenido un contacto precoz pesaban ms y tenan menos infecciones. Salvo que interfieran una fuerte sedacin o un parto difcil, el recin nacido atraviesan un periodo en que sus ojos estn muy abiertos y pueden ver, mostrar preferencias visuales , volverse hacia las voces familiares y responder a su ambiente. En las siguientes 24 0 48 horas, semejante estado de conciencia se presentar slo durante unos segundos o minutos cada vez. Para el diagrama de las interacciones recprocas en las primeras horas despus del parto, Kalus y Kennell eligieron a una madre amamantando a su hijo. Incluyeron en su esquema los factores que solo se dan en la lactancia materna, como el paso de linfocitos y macrfagos de la madre al hijo y la estimulacin de la oxitocina y la prolactina gracias a la succin del beb como parte de la interaccin recproca. Las relaciones humanas son complejas. Un recin nacido trae alegra, miedo, ansiedad, frustracin y triunfo. La adaptabilidad y la compensacin en los procesos de desarrollo forman parte de la existencia humana. El concepto de vnculo afectivo ha atrado la atencin hacia este periodo de la vida y desencadenando el proceso de comprensin de la relacin entre madre e hijo.

EFECTOS DE LA LACTANCIA EN EL FUTURO DE LA PERSONA

Monica Tesone, terapeuta sexual y psicloga de la Universidad de Buenos Aires, quien ha trabajado con mucha dedicacin el tema de la lactancia materna como vnculo primordial entre la madre y su beb nos da una serie de aporte. Rescatando a muchos investigadores del tema, sostiene que el primer vnculo lo podemos entender como un prototipo de las futuras relaciones que va a tener el beb y que va a dejar una huella que se va a proyectar en su responsabilidad con su singular fuerza. El amamantamiento es se va a proyectar en su personalidad con singular fuerza. El amamantamiento es la relacin bsica y primaria que le servir posteriormente como un molde para la formacin de nuevos vnculos Cuando el beb nace, adems de elemento nutritivo, la lactancia le va a proveer de contacto, calor, compaa, interaccin, que puede ser verbal, tctil, piel a piel, gustativa, olfativa. La madre es contencin, consuelo, es proteccin. Cada hijo mantien con su madre una relacin diferente y obtiene de ella respuestas diferentes en funcin de cmo se comporte l. No es algo slo de ida, sino de ida y vuelta constante. La lactancia materna facilita y potencia esta reciprocidad. La succin del beb produce cambios hormonales que favorecen el apego. La madre que amamanta produce polipptidos que cambian su carcter, su receptividad y le produce un sosiego que facilita este vnculo. Cuando el beb esta mamando libera una hormona que le da tranquilidad, mientras recibe la leche de su mam. Pero mas all de la composicin de la leche, la lactancia va a llenar necesidades mutuas de alimento afectivo y de comunicacin, por eso la vamos a postular como un factor inmunolgico pero desde el punto de vista emocional. A lo largo de la lactancia, el significado del seo para el beb va ir experimentando cambios. El vnculo, pasa por una etapa de dependencia simbitica que es normal y necesaria para ambos. Gradualmente madre y beb se van independizando. Pero en nuestra sociedad, hay una gran tendencia a hacer que los bebs sea independientes antes de que estn maduros para ello (destete precoz). Si lo empujamos a separarse antes de que ellos estn maduros, los bebs van a quedar luchando persistentemente para quedar pegados y vamos a ver reflejados esta inseguridad cuando sean adultos, porque van a tener constantes temores a ser abandonados por los que ms quieren. Mitos y prejuicios alrededor de la Lactancia La Lic. Tesone (Conferencia IGAM, Lima Agosto 2002), record que un Congreso de Psiclogos se mencion que el nio que lactaba por periodos prolongados poda volverse alcohlico o volverse sictico, o que pueden ser chicos muy prendidos a las faldas de la madre o que de grandes van a ser homosexuales o adictos a las drogas. Enrgicamente manifest que no hay evidencias en la mayora de los casos. No se encontr relacin entre droga dependencia y lactancia. Slo hay cierta relacin entre destete precoz y alcoholismo.

cidos Grasos

Durante el crecimiento intra-uterino la transferencia de nutrimientos de la madre al feto a travs de la placenta satisface la necesidad de cidos grasos no esenciales, particularmente los no-polisaturados de larga cadena (AGNPLC). Igualmente, la leche materna es una rica fuente de cido docosahexenoides y suple las necesidades de los bebs despus del nacimiento (Uauy y Andraca, 1995). Recientemente se ha demostrado que estos cidos grasos participan en el desarrollo de la retina y del cerebro. En el caso de las frmulas comerciales, los contenidos del cido docosahexenoide no son suficientes para los recin nacidos o para los bebs prematuros, como se ha demostrado por el bajo nivel del plasma del cido docosahexenoide en aquellos bebs que fueron alimentados exclusivamente con frmulas (Uauy y Andraca, 1995). En concordancia con esas observaciones se han reportado diferencias en la funcin visual y en algunos aspectos muy especficos del procesamiento de informacin entre los nios amamantados y los alimentados con frmula (Kotlezco y Bremer, 1989). En un estudio, se observ que a los cuatro meses de edad los bebs prematuros (edad ajustada) y los bebs de perodo completo que fueron alimentados con leche de pecho se desenvolvieron significativamente mejor, en pruebas de potenciales evocados visuales y en agudeza potencial los bebs quye recibieron leche de pecho tambin se desenvolvieron mejor que los bebs alimentados con frmula, A los 36 meses los bebs alimentados con frmula en pruebas que miden la agudeza visual y discriminacin de caracteres visuales (E. Brich, D. Brich,, Brich, D.Hoffman, L.Hale,M. Everett y R. Uauy, 1993. Un estudio reciente (Agotoni, Trojan Bellu, Riva y Giovannnnini, 1995) compar el desempeo en la prueba de desarrollo psicomotor de Brunet-Lezine en tres grupos de sujetos que tomaron : leche materna, frmula convencional (con precursores AGNPLC), o una frmula experimental con un suplemento pre-elaborado del AGNPLC 8cuadro 3). La edad de los sujetos elegibles variaba entre las 37 y 42 semanas de gestacin y estaban libres de cualquier tipo de desorden que hubiera podido ser diagnosticado clnicamente. Adems tenan puntajes Apgar de siete o mejor a los cinco minutos despus del parto. Las madres de 30 de los sujetos escogieron amamantar a sus bebs mientras que los sujetos restantes fueron asignados al azar a recibir bien la frmula convencional (n=31) o la frmula experimental (n=29). No hubo diferencias entre los tres grupos en la educacin de los padres o en otras variables sociales y econmicas. La prueba de Brunet-Lezine se administr a 86 de os sujetos a los 4 meses de edad. El puntaje medio en la prueba de Brunet-Lezine para todos los sujetos fue 101 (SD=11) y el rango fue de 890-136. Los bebs que recibieron la frmula enriquecida con GNPLC o leche materna obtuvieron un puntaje significativamente ms alto (105.3 y 102.2, respectivamente) que los sujetos que recibieron la frmula convencional (96.5). Los anlisis de sangre efectuados a un sub-grupo de bebs revelaron que los niveles de cido graso fueron ms altos en los bebs que recibieron la frmula enriquecida con GNPLC o con leche de pecho. Los estudios ya resumidos y otros similares (R. Uauy, D. Birch, E. Birch, J. Tyson y D. Hoffman, 1990) nos ayudan a comprender las implicancias biolgicas del amamantamiento y las relaciones entre las leche de pecho, AGNPLC y funciones cerebrales especficas. Se debe reconocer sin embargo que los datos no estn directamente relacionados con la contribucin de la leche de pecho a la inteligencia (g). Ni la teora, ni los datos empricos sugieren que la agudeza visual, el potencial de evocacin visual, o discriminacin visual de caracteres durante los primeros meses de vida, sean precursores del desarrollo de habilidades

intelectuales mas generales, como el razonamiento. Adems, aunque la Prueba de BrunetLezine, la scala de Bayley de Desarrollo Mental, y otras escalas del desarrollo son herramientas tiles para describir el repertorio del comportamiento de los bebs de cuatro meses de edad, en la mayora de los casos los puntaje de estas escalas no p redicen el desempeo posterior sea a los 24 meses o mas adelante.

Beneficios Psicolgicos Amamantar es lo normal y la alimentacin artificial es lo anormal , desde el punto de vista biolgico. El sistema nervioso central del nio es un rgano cuyo desarrollo va a estar condicionado por un programa gentico y por influencias externas (interaccin con los padres, estmulos sensoriales, ambientales, alimentacin, enfermedades). Cuando ms tiempo un chico sea amamantado, su coeficiente va a ser ms elevado, sus notas van a ser mejores en el colegio y desde su nacimiento, su desarrollo fsico, psquico y social se sustentar en la maduracin de sus estructuras cerebrales. Los nios con ms tiempo de amamantamiento, a los 15 y 18 aos tienen ms apego a su madre y la consideran menos sobre protectora. Hay un incremento consistente y estadsticamente significativo en el cociente intelectual calculado a los 8 y 9 aos de edad; y en la comprensin de lectura. La habilidad matemtica en escolares calculados durante el perodo de 10 a 13 aos. Tambin se encontr menores escalas de ansiedad en el artculo matemtica en escolares calculados durante el perodo de 10 a 13 aos.- Tambin se encontr menores escalas de ansiedad en el adulto; es decir que el amamantamiento recibido aliviara ciertas frustraciones. Nuestra responsabilidad es informar certeramente a la sociedad de los beneficios de la lactancia materna para desarrollar la personalidad del beb e influir en su vida as como tratar de difundir toda la informacin obtenida cientficamente a travs de nuestra experiencia, el apoyo a la s familias que deciden mantener la lactancia, ms all del primer ao de vidas, y colaborar y no de interferir en el proceso natural de destete de cada nio (M. Tesone, IGAM 2002). Diferencias en la Personalidad de las Madres que dan Pecho o el Bibern Hay claras diferencias entre las madres que practican la lactancia materna irrestricta y las que dan el bibern. Hay incluso algunas diferencias entre las que practican la lactancia restringida y las que dan el bibern. Se ha dicho que la personalidad materna es mas importante que el hecho de dar el pecho o el bibern para el desarrollo de la personalidad del lactante. Los experimentos que tienen en cuenta dichos factores han proporcionado abundante informacin, en parte conflictiva. Chamberlain (1976), estudi las diferencias entre las madres que dan el bibern y las que dan el pecho sin restricciones a su segundo hijo. Los grupos eran similares en edad nivel de instruccin, paridad, inteligencia y estatus socio econmico. Las madres lactantes estaban menos a la defensiva sobre su mtodo de alimentacin; estaban ms orientadas hacia la vida hogarea, y tenan puntuaciones ms altas de radicalismo. Las madres que daban el bibern confirmaban la hiptesis de que haban tenido problemas al intentar dar el pecho a su primer hijo debido a produccin inadecuada de leche, probablemente una reaccin psicosomtica.

Tambin tenan ms problemas respecto de su sexualidad y las relaciones sexuales. Las madres lactantes queran que sus hijos hicieran cosas tpicas de nios; las quedaban el bibern deseaban que sus hijos fueran conservadores y orientados hacia otras personas y les urgaa ser ms adultos. Call (1959), estudi los factores emocionales que favorecen el xito en la lactancia, y observ que de q04 mujeres consecutivas que dieron a luz en un hospital de las Fuerza Areas, el 42.6 de las multparas y el 50% de la primparas optaban por la lactancia artificial. Entre las que daban el pecho, el 48% de las multparas y el 40% de lactancia artificial. Entre las que daban el pecho , el 48% de las multparas y el 40% de los primparas tenan xito despus de 3 semanas. El fracaso se asociaba con ingurgitacin, falta de reflejo de eyeccin y conflictos psicolgicos. Los dos conflictos observados en aquellas que no dieron el pecho y en las fracasaron fueron los siguientes : 1. Tenan un conflicto en aceptar el papel biolgico de la madre en relacin con el nio frente a los otros papeles que la sociedad ofrece a ls mujeres. El papel maternal se considera una actitud general de clase en la sociedad americana de clase media.

2. Tenan un conflicto en cuanto al funcionamiento del pecho en s, esto es, como rgano para la alimentacin de los hijos frente a rgano sexual, confiriendo al pecho el mismo valor psicolgico que al pene en el varn. De este modo, dar el pecho se converta en una amenaza de castracin. Si tenemos la esperanza de crear un mundo sin violencia donde el respeto y la bondad reemplacen al miedo y al odio, debemos comenzar por revisar el trato que nos damos unos a otros al inicio de la vida; pues all donde nuestros patrones ms profundos se establecen. De stos surgirn el odio y la alineacin o el amor y la confianza. Suzanne Arms

BIBLIOGRAFA.Ayers-Gould, Jennifer, BA, LPN,ICCE 2000. Spirituality in Birth: Creating Sacred Space Within the Medical Model. Internatal Journal of Childbith Education, Vol. 15 N 1 Baumiller, Robert C.,SJ 2002. Spiritual Development During a First Pregnancy. International Journal of Childbirth Education, Vol. 17 N 3. Lasater.J. 2000. Postures for Pregnancy. Yoga International, Fe/March: 56-59. Olkin, S.K. 1987. Positive Pregnancy Fitness. Garden City Park, N.J.:Avery. Shealy,N.& C.M. Myss, 1993. The Creation of Health: The Emotional, Psychological and Spiritual Responses that Promote Health and Healing. Walpole, NH: Stillpoint Publishers. Vogt, Charli 2002. Complementary Care in labor and Brith, International Journal of Childbirth Education, Vol. 17 N 3

IMPACTO PSICOLOGICO DE LA LACTANCIA MATERNA

Aunque los captulos precedentes ofrecen motivos ms que suficientes para preferir la lactancia materna en casi cualquier situacin, el factor crtico para la vuelta a la lactancia

materna en las culturas modernas ha sido el papel de la madre y su percepcin de la lactancia materna como un acto biolgico. Entre los factores que influyen sobre la madre estn las reacciones psicofisiolgicas durante la lactancia, los efectos psicofisiolgicos a largo plazo, la conducta maternal, la conducta sexual y las actitudes hacia los varones. Todos los profesionales que prestan atencin durante el periodo perinatal deben ser plenamente conscientes no solo de las ventajas biolgicas de la lactancia materna sino tambin de sus propias actitudes psicolgicas hacia el mismo pecho. El pecho ha sido considerado como un objeto sexual en el mundo occidental durante casi un siglo, y su funcin niolgica ha sido menospreciada. Las paradojas de l a moral pblica constituyen la mejor demostracin: se permiten las imgenes pornogrficas en peridicos, cines y teatros; pero una madre que da el pecho discretamente en pblico puede ser arrestada por exhibicionismo. Los partidarios de la lactancia han aceptado generalmente, incluso antes que se despertara el inters en investigar sobre el vnculo afectivo, que el principal motivo para dar el pecho es obtener la especial e ntima relacin que acompaa a la lactancia materna. Recprocamente, la mayor contraindicacin para dar el pecho era el no desear hacerlo. Esto se manifiesta en el hecho de que se considrese mas apropiado presentar la lactancia materna como un asunto de eleccin personal, sin intentar convencer a la madre de la conveniencia de dar el pecho mediante argumentos compulsivos. El temor de culpabilizar a la madre que elige no dar el pecho ha sido comn, y a menudo ha resultado en una actitud pasiva por parte del mdico, de modo que la madre no reciba ningn consejo prenatal sobre la lactancia materna. INTERACCION ENTRE MADRE E HIJO Los estudios emprendidos para comprender el vnculo afectivo se han hecho en general sin tener en cuenta la lactancia materna. Un libro supuestamente exhaustivo, Attachment and Loss (unin y prdida), de Bowlby, que revisa ampliamente la primeras interacciones entre madre e hijo, nunca mencin al la lactancia materna. Adems, se habla largamente de la succin sin distinguir entre bibern y pecho y sin sugerir que existe una alternativa al bibern. En los aos 40, se haca nfasis en la rotura de vnculos ya establecidos. Se ignoraba la separacin en el periodo neonatal, y la socializacin del lactante se estudiaba a partir de los seis meses de edad. El trabajo de Spitz y otros ha identificado los efectos devastadores sobre el lactante de la derivacin prolongada del contacto con la madre. Estos investigadores demostraron dficit importantes en el desarrollo mental y motor, as como estancamiento ponderal. Slo quedaba por describir el impacto sobre la madre. Kalus y Kennell proporcionaron dichos datos entre madre e hijo, resumidos en su libro, Parent-Infant Bondiing (el vnculo entre padres e hijo. Hay motivos para creer que el vnculo entre madres e hijos es el ms fuerte de los vnculos humanos, cuando se consideran dos hechos principales : el crecimiento del beb comienza dentro del cuerpo de la madre, y la supervivencia despus del nacimiento depende de sus cuidados. Aunque el proceso todava no ha sido descrito con detalle, Budnobserv en 1907 que cuando una madre era separada de su hijo enfermo e incapaz de proporcionarle los primeros cuidados, perda inters e incluso abandonaba a la criatura. Robson y Kumar estudiaron las reacciones emocionales inmediatas de las madres ante su recin nacidos en 193 mujeres (dos grupos de 112 y 41 primparas y un grupo de 40

multparas). Alrededor del 40% de las primparas y el 25% de las multparas recordaban que su reaccin emocional predominante al tomar a sus hijos en brazos por primera vez haba sido indiferencia. La ausencia de afecto materno era probable si las madres haban sufrido una amniorrexis o un parto doloroso, o si haban recibido ms de una dosis de petidinia (meperidina) no relacionada con el uso de frceps o con una cesrea. No haba diferencia entre las madres que daban el pecho o el bibern. Los sentimientos de indiferencia persistan durante una semana o ms. Este estudio remarca que algunas mujeres normales pueden ser indiferentes al principio hacia sus hijos, mientras que otras experimentan un profundo jbilo. En un estudio de Pascoe y French, el desarrollo de sentimientos positivos hacia sus hijos normales en mujeres primparas tena lugar antes del parto en la tercera parte de las mujeres, inmediatamente despus del parto o en el primer da en el 42% y en el segundo o tercer da en otro 19%. Las madres lactantes expresaban con ms frecuencia sentimientos positivos. Los partos de menos de 9 horas se asociaban con sentimientos positivos, pero no haba relacin con la clase social, el sexo del recin nacido, el tipo de parto o la duracin del primer contacto madre-hijo. Klaus y Kennell postularon la posible existencia de un periodo crtico en que se forma en el ser humano el vnculo perfecto. Este perodo ha sido descrito en muchas especies animales, en que la madre rechaza e incluso da muerte a sus cras si es separada de ellas durante un perodo crtico, poco despus del parto. En la cabra, este perodo son los primeros 5 minutos. Segn Kennell, en el ser humano este perodo crtico est dentro de las primeras 12 horas. Observaron, adems, que en los Estados Unidos las madres mostraban diferente conducta de apego cuando se les permita el contacto precoz con sus hijos prematuros , en comparacin con otras que tenan el primer contacto a las tres semanas de edad. Las madres de nios a trmino a las que se permita el contacto con sus hijos durante las primeras dos horas, y contacto extra posteriormente, se comportaban de modo diferente con sus hijos al mes y al ao, en comparacin con el grupo control. De hecho, Jackson et al hicieron observaciones similares en la Unidad de Alojamiento Conjunto de Yale entre 1944 y 1955, pero no disponan de grupo control. Como resultado de la obra fecunda de Klaus y Kennell en los aos 70, se han producido cambios notables en la atencin a la dilatacin, parto y post parto en los Estados Unidos y en todo el mundo. Se ha permitido a las madres abrazar y acariciar a sus hijos lo antes posible despus del parto, y se ha permitido a los padres participar en la experiencia del nacimiento. La actitud autoritaria de los profesionales sanitarios se ha relajado , y la atencin perinatal en el hospital se ha humanizado progresivamente. Entre tanto varios investigadores han puesto en duda el poder del vnculo y no ha podido identificar un periodo crtico inicial en ese produzca el vnculo entre madre e hijo. En una revisin crtica de las investigaciones sobre el contacto precoz y prolongado entre madre e hijo, Siegel sugiere que, aunque muchas experiencias longitudinales afectan a la conducta de los padres por complejos caminos, la prudencia respalda el contacto precoz y prolongado siempre que sea posible. Aade sin embargo que la excesiva confianza en un solucin sencilla para la prevencin de las insuficiencias paternas puede provocar graves desilusiones. Lozoff et al apuntan : A la vista de los problemas comunes en las familias de nuestra sociedad, parece imprudente esperar a la demostracin de consecuencias irreversibles a largo plazo de la separacin antes de ofrecer el contacto precoz y prolongado a todas las familias. En los hospitales, debe convertirse en prctica habitual que las familias permanezcan juntas y que la separacin se produzca slo por un motivo especfico. No existe ningn motivo mdico para que las madres y sus hijos sanos no estn juntos desde el nacimiento hasta el alta del hospital.

Se ha estudiado el impacto de lactancia precoz y de la interaccin precoz entre madre e hijo sobre la duracin de la lactancia materna; pero no parece haber datos sobre si los cuidados maternales son diferentes entre las madres que dan el pecho o el bibern en este perodo inicial . Sosa et al estudiaron el efecto del contacto precoz entre madre e hijo sobre la lactancia materna, las infecciones y el crecimiento. Las madres lactantes a las que se permiti el contacto precoz, pero no el inicio precoz de lactancia, se compararon con otras que tambin daban el pecho, pero no haban tenido contacto precoz. Con el contacto precoz, la duracin de la lactancia materna era un 50% ms larga. Los lactantes que haban tenido un contacto precoz pesaban ms y tenan menos infecciones. En otro estudio similar de los mismos autores, en Brasil , las madres daban el pecho inmediatamente despus del parto, y el beb permaneca junto a la cama de la madre hasta el momento del alta. En casa una enfermera especialista las visitaba con frecuencia para ayudar en la lactancia. El grupo de control reciba un tratamiento tradicional, es decir, una ojeada despus del parto y contacto a las horas de las mamadas (los lactantes permanecan en una nursery separada). Alos dos meses estaban dando el pecho el 77% de las madres con contacto precoz, frente a slo el 27% en el grupo control. Es muy posible que el contacto precoz y continuo se acompaase de una mayor ayuda y apoyo por parte del personal de enfermera. Este apoyo aadido podra facilita la lactancia materna y ser la causa de los buenos resultados. Otro estudio por de Chteau en Suecia compar un grupo de 21 madres con contacto precoz y 19 controles, todas las cuales daban el pecho en el hospital. La nica diferencia en la atencin fueron los primeros 30 minutos de contacto precoz, puesto que todas las madres y sus hijos permanecan en alojamiento conjunto desde las 2 horas despus del parto. La duracin de la lactancia materna fue de 175 das con contacto precoz, y de 105 das en el grupo control. El seguimiento a los 3 meses mostraba diferentes conductas maternales. El grupo experimental mostraba ms conductas de apego, mimos, caricias y besos que los controles. La lactancia materna : Una gua para la profesin mdica

Salvo que interfiera una fuerte sedacin o u parto difcil, el recin nacido atraviesa un perodo en que sus ojos estn muy abiertos y puede ver, mostrar preferencias visuales, volverse hacia la voz y responder a su ambiente. En las siguientes 24 o 48 horas, semejante estado de conciencia puede presentarse slo durante unos segundos o minutos cada vez. Para el diagrama de las interacciones recprocas en las primeras horas despus del parto, Kalus y Kennell eligieron a una madre amamantando a su hijo. Incluyeron en su esquema los factores que slo se dan en la lactancia materna, como el paso de linfocitos y macrfagos de la madre al hijo y la estimulacin de la oxitocina y la prolactina por la succin del beb como parte de la interaccin recproca. (Fig. 6-1) Muchas madres que no tuvieron el privilegio el privilegio del contacto precoz a causa de las normas del hospital, por una cesrea o porque su hijo es adaptado, se ha visto asaltadas por la sensacin de que haban perdido la nica oportunidad de iniciar la maternidad perfecta.

Lamb y otros se han mostrado crticos con los primeros estudios sobre el valor del contacto precoz, sealando las deficiencias del diseo. Lamb ha defendido, sin embargo, la tendencia hacia un nacimiento ms humano, que proporciona a los padres una intensa experiencia emocional. Las relaciones humanas son complejas. Un recin nacido, recuerda Richards trae alegra, miedo, ansiedad, frustracin y triunfo. La adaptabilidad y la compensacin en los procesos de desarrollo forman parte de la existencia humana. El concepto de vnculo afectivo ha atrado la atencin hacia este perodo de la vida y desencadenado el proceso de compresin de la relacin entre madre e hijo. CONTACTO CORPORAL Y TRADICIN CULTURAL Si nos fijamos en otros mamferos, la conducta de lactancia (incluyendo la duracin y frecuencia de las mamadas) es propia de cada especie y predecible, porque es un a caracterstica conductual genticamente controlada de la especie. Slo los animales presos en zoos y laboratorios rechazan a sus cras. Entre los primates superiores, el aprendizaje tiene un papel importante; los monos criados sin modelos de comportamiento necesitan que les enseen a cuidar y alimentar a sus cras. En el ser humano, la conducta de lactancia es muy variable de una cultura a otra .Las diferentes culturas del mundo tienen distintas reglas sobre la lactancia, al igual que sobre otros muchos aspectos de la vida e incluso de la muerte. Las tradiciones culturales fijan el inicio, la frecuencia y el fin de la lactancia materna. El aprendizaje tiene un papel principal en la lactancia, pero es un aprendizaje centrado en las creencias, actitudes y valores de la cultura. El grado de contacto corporal permitido es una diferencia fundamental entre las culturas. Simpson-Herbert describe el grado de contacto corporal entre madre e hijo como la distancia fsica y social que separa a la madre de sus hijos. La distancia fsica se considera un reflejo de la distancia social aprobada por la cultura. Las culturas determinan con qu frecuencia se tomar o llevar al beb, y cmo se le llevar (por ejemplo), en brazos, en una bolsa o bandolera, o sobre una tabla rgida). Tambin fija la cultura cmo se viste al beb, donde se le pone cuando no est en brazos, y donde de pasa la noche; y todo esto afecta tambin a la lactancia. Entre las normas culturales que controlan la conducta materna estn las referentes a la vestimenta, la aceptacin de la exposicin del pecho, y las creencias sobre la frecuencia y duracin de las tomas. Hunsiker y Barr estudiaron el efecto de llevar al nio en brazos ms tiempo, en un grupo de madres lactantes primparas en Montreal. Se ha observado que el llanto normal de los lactantes normales en sociedades industrializadas aumenta hasta las seis semanas de edad, y disminuye luego hasta los cuatro meses; la mayor parte del llanto tiene lugar por las tardes. Los investigadores pidieron a las familias del estudio que llevasen ms tiempo a sus hijos, en brazos o en una mochila, hasta un mnimo de 3 horas al da; mientras los nios del grupo control eran colocados en una cuna o asiento con un mvil a la vista. A las 6 semanas, los nios en brazos lloraban significativamente menos (43%),especialmente por la tarde. A las 4, 8 y 12 se observaban diferencias similares, pero menores. En un hospital de Nueva York, Cunning ham et at proporcionaron aletoriamente una mochila blanda o un asiento rgido para nios a un grupo de madres con bajos ingresos. Al aplicar el test de situacin extraa de Ainswoeth, los nios llevados en una mochila blanda

mostraron un vnculo ms seguro que los que haban estado en un asiento. En ambos grupos, la tasa de lactancia materna era la misma. Los autores no encontraron ningn afecto de la lactancia materna sobre los resultados del estudio y concluyeron que en los grupos de bajos ingresos, la relacin entre madre e hijo mejora con el uso precoz de mochilas blandas y con el contacto fsico. Aunque la duracin media de la lactancia era similar en ambos grupos, no se defina su intensidad (exclusiva, parcial o mnima). Ni se comparaba el tiempo que estaba el nio en brazos al darle el pecho o el bibern. Haba 21 con lactancia materna y 28 con lactancia artificial. Aunque es til usar mochilas para los nios que toman bibern, ello no debera hacerse a expensas del abandono de los programas de apoyo a la lactancia materna. En su estudio antropolgico de 60 sociedades, whiting observ el contacto corporal entre madre e hijo. Clasific dichas culturas como de mucho o poco contacto, como sigue : Clasificacin de las culturas Muchos contacto : Identificacin simbitica Lactancia materna larga Poco contacto : Dependencia Ambivalente Destete precoz Distancia mnima entre madre e hijo 1. La madre lleva al beb casi continuamente durante Los primeros meses 2. Poca o ninguna ropa separa a madre e hijo, de Modo que hay un contacto piel con piel. 3. El beb duerme con la madre 1. El beb es separado de la madre al nacer 2. El beb suele ser fajado o vestido de forma elaborada 3. El beb permanece en una cuna o tabla.

4. El beb no duerme con la madre por la noche

Otros factores, como el clima y los mtodos de recoleccin del alimento, influyen en desarrollo de las costumbres sociales. Simpson-Herbert seala que cuando los bebs estn muy vestidos y envueltos, como es los climas fros, se convierten en paquetes limpios que pueden depositarse fcilmente. Los esquimales son una excepcin, sin embargo, pues guardan al nio dentro de su parte para darle calor y que mame con frecuencia . La lactancia materna es casi un axioma en los climas clidos en que los vestidos son amplios o inexistentes, el nio suele ser llevado en brazos y el acceso al pecho es fcil. La dieta de las sociedades de cazadores-recolectores no facilita el destete precoz, porque la carne, races, frutos secos y bayas son difciles de masticar y digerir para el lactante, mientras que los alimentos ms blandos de las sociedades agrcolas pueden ser administrados a lactantes ms pequeos. El estudio de las sociedades humanas revela que las mujeres norteamericanas y europeas estn preocupadas con las creencias de que es indecente ensear el pecho, de que es posible malcriar al nio si se le toma demasiado en e brazos y de que el destete precoz es un signo del desarrollo infantil. Las madres occidentalmente se mantienen a distancia de sus hijos. Las madres ne las sociedades con menos contacto corporal pasan al menos el 755 del tiempo en contacto cons sus hijos, frente a menos 25% en las sociedades con poco contacto. DIFERENCIAS PSICOLGICAS ENTRE LA LACTANCIA MATERNA Y LA RTIFICIAL

Los profesionales han pasado dcadas asegurando a las madres que pueden obtener la misma experiencia emocional y fsica dado el bibern que dando el pecho, y que estn presentes el mismos calor y el mismo amor. Tcnicamente hablando, el calor no el es mismo , pues se ha demostrado que el pecho que lacta est mas caliente que en reposo, lo que se puede demostrar con fotografas de infrarrojos y termografas. Newton y Newton advierten que hay que ser especialmente cautos al analizar los estudios de asociacin estadstica que pretenden estudiar la hiptesis de que la lactancia materna y la artificial son psicolgicamente equivalentes Como la lactancia materna depende de gran medida de tal eleccin personal y est relacionada con las actitudes y los factores de la personalidad, es improbable que los grupos de madres que dan el pecho y el bibern sean iguales en otros aspectos . Por lo tanto, la asociacin de la lactancia con cualquier rasgo psicosocial concreto puede no ser debida a un afecto causal, sino a diferencias en cualquier variable no controlada. La forma en que una madre humana cuida de su hijo depende de una mezcla compleja de su dotacin genrica, la respuesta del nio, un alarga historia de relaciones interpersonales con otros, su entorno familiar, el embarazo actual y los anteriores, y la sociedad y la cultura. El mtodo elegido para alimentar a un beb no es ms que un aspecto del estilo de interaccin entre madre e hijo. Es poco probable, de acuerdo con Richard, que este estilo sea determinado por el mtodo de alimentacin. La lactancia materna es una actividad muy diferente cuando la realiza un apequea minora o cuando es la norma de la comunidad. En un estudio de Quandt sobre los patrones de variacin en las conductas de lactancia materna exclusiva eran ms exactas para las mujeres con un estilo de mamadas poco frecuentes y por lo tanto destete precoz; mientras que las predicciones para los mujeres con un estilo de mamadas frecuentes se vean confundidas por factores culturales que afectaban independientemente a la introduccin de suplementos. Antes de revisar los aspectos psicolgicos especficos de la lactancia materna, debemos considerar los diferentes estilos de lactancia en las sociedades occidentales. Newton y Newton han descrito dos estilos distintos a: lactancia irrestricta y lactancia restringida. LACTANCIA IRRESTRICTA La lactancia irrestricta significa que el nio es puesto al pecho cada ves que llora o protesta. La lactancia e a demanda o ms al da. El lactante no recibe biberones, y la alimentacin complementaria no se introduce hasta la segunda mitad del primer ao. La leche materna sigue siendo una fuente principal de nutricin despus del primer ao. Es interesante sealar que sta era la prctica habitual en los Estados Unidos a comienzos del presente siglo, como demuestran los libros sobre el cuidado de los nios. LACTANCIA RESTRINGIDA

La lactancia restringida se caracteriza por las normas y reglamentos. Tanto la frecuencia como la duracin de las tomas estn determinadas por el reloj. Se considera innecesario permitir una succin ilimitada. El destete suele producirse hacia el tercer mes, si no antes.

No son raros los biberones suplementarios y los alimentos complementarios. Por todo ello, el reflejo de eyeccin nunca se establece bien. La ingurgitacin es frecuente. Muchas veces, el lactante est demasiado histrico por el llanto o demasiado adormilado para mamar bien a las horas sealadas. Se han publicado nuevas definiciones de la lactancia materna (exclusiva, parcial, etc.) para facilitar las comparaciones estadsticas (ver capitulo 1) pero no reflejan las diferencias psicosociales entre la lactancia irrestricta y la lactancia restringida. La American Academy of Peditricas recomienda la lactancia materna exclusiva durante 4 a 6 meses, y la inclusin gradual de otros alimentos despus de los 4 o mejor 6 meses. Un estudio de la Universidad de Rochester sobre mdicos urbanos revel que aquellos pediatras que recomendaban alimentos slidos a os 3 meses o antes tambin sugeran biberones complementarios, y haban estado en ejercicio durante 20 aos o ms. La mayora de los mdicos en el programa de medicina de familia en la misma comunidad, por el contrario, no ofrecan suplementos ni otros alimentos hasta los 6 meses, y haban estado en ejercicio durante menos de 20 aos. Mas del 50% de las madres en dicha comunidad que pensaban amamantar haban contactado con algn programa de preparacin al parto o de lactancia, y escogan a su mdico de acuerdo con su estilo de prctica. IMPRONTA Y CHUPETES Docenas de nios entran en contacto con chupetes poco despus del parto, con demasiada frecuencia por algn miembro impaciente del personal que sabe que no hay que dar biberones a los nios que toman el pecho. Algunos fabricantes de leche artificial, deseosos de derrotar a la competencia, estn repartiendo chupetes gratis como regalo.. Entre los Diez pasos de OMS y UNICEF para convertirse en Hospital Amigo de los nios (ver captulo 2) est en no ofrecer chupetes en el hospital, Tienen los chupetes un afecto a largo plazo sobre los nios? Para los nios que toman el bibern, probablemente no se si excluyen los posibles problemas dentales;; un chupete puede permitir la succin que el lactante no obtiene al tomar un bibern. Para un nio amamantado, la respuesta puede ser diferente. Los libros de texto de pediatra hablan poco de la impronta del ser humano, y rara vez le se le menciona cuando se trata la alimentacin infantil; y sin embargo el lactante humano, como cualquier otro mamfero recin nacido. Reconoce a su madre de modo oral, tctil. El rgano ms sensible y sobre el que un mamfero recin nacido tiene mas control es la boca; es el rgano central para la impronta de los mamferos y de los seres humanos, seala MOBS al tratar la impronta en el ser humano. Se cree que el proceso de impronta o estampacin, como se denomino en los aos 30 y 40 tiene lugar durante un breve periodo al comienzo del desarrollo postnatal, cuando un animal busca una determinada clase de estmulo, como por ejemplo objetos de una forma determinada clase de estmulo, como por ejemplo objetos de una forma determinada. Al encontrar tal objeto s o uno que se le parezca, el animal responde con un patrn innato de conducta de apego. El proceso no requiere aprendizaje. La succin por consuelo y desarrollo de la preferencia por el pezn son conductas determinadas genticamente para crear la impronta del pezn materno. La madre es reconocida, al principio por las caractersticas distintivas de su pezn. Aunque la impronta es multisectorial y vara de una especie a otra es oral y tctil en el ser humano y en otros mamferos superiores. Pueden producirse errores y contratiempos en el proceso cuando el recin nacido se fija en un tetina de caucho (bibern) en su pulgar o en un chupete (tabla 61) Los gansos pueden quedar improntados por la bota de un hombre.

En los pjaros las respuestas innatas responden preferentemente a estmulos de tamao superior al normal. La succin no nutritiva en el pulgar o en el chupete es una actividad desplazada que debera dirigirse normalmente hacia crear una impronta con el pezn de la madre y refleja una tenencia hacia el tamao superior a normal. En otras especies o camadas de varias cras, cada se impronta con un pezn a lo largo de todo e periodo e lactancia. La preferencia por un pezn indica a a veces mas apego emocional con l objeto que la preocupacin por la necesidad e chupar que mantiene la preferencia de acuerdo con Passman y Halonen, quienes encontraron que el 42% tiempo de interaccin con el chupete reapego sin succin. Las madres de nios que chupan e pulgar tienen menos posibilidades de amamantar con xito, como mostr un estudio de 93 madres y sus hijos. Aquellos que usaban un chupete mamaron menos tiempo )media de 5,5 frente a 7,5 meses) A partir de este estudio, Liburne et al aadieron la succin no nutritiva en objetos a la lista de causas del fracaso de la lactancia. Margaret Mad observo que en las sociedades en que no se limita al acceso al pecho y se acepta la succin frecuente, los lactantes no se chupan el pulgar. Aunque el trmino "confusin del pezn no ha sido todava aceptado en la literatura mdica, existan slidas pruebas psicosomticas de que el proceso de impronta puede ser alterado en ser humano por la introduccin de un objeto extrao. Reflejo de eyeccin El lactante amamantado sin restricciones llora, y su madre experimenta la urgencia de darle el pecho porque el llanto desencadena su reflejo de eyeccin. El pecho est urgente y listo para el nio. Estos nios no suelen llorar mucho-. En la lactancia restringida, esta respuesta no se produce segn el horario, y entre y toma y toma la secrecin de leche puede ser escasa o, por el contrario, excesiva. El lactante es incapaz de soportar lo impredecible . la falta de leche rara vez es un problema cuando los nios son transportados por la madre y alimentados con frecuencia.

DIFERENCIAS EN LA PERSONALIDAD DE LAS MADRES QUE DAN EL PECHO O EL BIBERON Hay claras diferencias entre las madres que practican la lactancia materna irrestricta y las que dan el bibern. Haualg incluso algunas diferencias entre las practican la lactancia restringida y las que dan el bibern. Se ha dicho que la personalidad materna es mas importante que el hecho de dar el pecho o el, bibern para el desarrollo de la personalidad del lactante. Los experimentos que tienen en cuenta dichos factores han proporcionado abundante informacin, en parte conflictiva. Chamberlain estudio las diferencias entre las madres quedan el bibern o las que dan el pecho sin restricciones a su segundo hijo. Os grupos eran similares en edad nivel de instruccin, paridad , inteligencia y status socio econmico. La madres lactantes estaban menos a la defensiva sobre su mtodo de alimentacin estaban mas orientadas hacia la vida hogarea, y tenan puntuaciones ms altas de radicalismo. Las madres que daban el bibern confirmaban la hiptesis de que haban tenido problemas al intentar dar el pecho a su primer hijo debido a produccin inadecuada de leche, probablemente una reaccin psicomticas. Tambin tenan mas problemas de relacin sexual. Las madres lactantes queran que sus hijos hicieran cosas tpicas de nios las que daban el bibern queran que sus hijos fueran conservadores y orientados hacia otras personas y les urgan a ser ms adultos.

Call estudi los factores emocionales que favorecen el xito en la lactancia, y observ que 104 mujeres consecutivas que dieron a luz en u hospital de las fuerzas artificial. Entre las que daban el pecho el 48% delas multparas y el 40% de las prmiparas tenan xito despus de 3 semanas . El fracaso se asociaba con ingurgitacin, falta de reflejo de eyeccin y conflictos psicolgicos. Los dos conflictos observados en aquellas que no dieron el pecho y en las que fracasaron fueron los siguientes 1. Tenan un conflicto en aceptar el papel biolgico de la madre en relacin con el nio frete a los otros papeles que a los otros papeles que la sociedad americana de clase media. 2. Tenan un conflicto en cuanto o al funcionamiento del pecho en s, esto es como rgano para la alimentacin de los hijos frente a rgano sexual, confiriendo al pecho el mismo valor psicolgico que al pene en e varn. De este modo, dar el pecho se converta en una amenaza de castracin. DEPRESION POSTPARTO

Mucho se ha escrito en la prensa popular sobre la llorera postparto (baby-blues), y muchas madres, sobre todo primparas, reconocen haber pasado unas horas o un da de increble vaivenes emocionales en algn momento de la primera semana despus del parto. La descripcin habitual son episodios en que la madre se deshace en llanto cuando tiene tantas cosas que agradecer. Este es un estado transitorio que se ha atribuido a los tres tremendos cambios en los niveles hormonales despus del alumbramiento de la placenta, aunque no hay estudios que confirmen esta creencia. Suele responder a un tratamiento de descanso y apoyo. La autntica depresin postparto tambin existe y, contrariamente a la fantasa popular, se presenta en mujeres quedan el pecho, pero normalmente slo en mujeres que ya tenas problemas antes del embarazo. La incidencia de alteraciones psiquitricas durante embarazo es notablemente inferior a las tasas ajustadas de la poblacin general pro las tasas en el postparto aumentan espectacularmente hasta el 1 o 2 por 1,000, siendo el 50 a 75% atracions efectivas, el 10 a 20% enfermedades esquizofrnicas, el 2 al 12 % alteraciones siquitricas orgnicas, y el 12% problemas de ansiedad. El estudio d las mujeres clnicamente deprimidas en el postparto revela que dos de cada tres tienen una depresin mayor. En una amplia revisin de las enfermedades mentales en el postparto, Seager observ que con la introduccin y uso de antibiticos, en los aos 50, han desaparecido muchos sntomas, descritos como fiebre puerperal o fiebre de leche, que resultaban en conducta delirante o confusin txica. Un nmero creciente de investigadores haba sido incapaces de encontrar evidencias significativas de a existencia de un patrn nico de enfermedad mental entre las alteraciones psiquitricas del postparto, no comparacin con otras tapas e la vida. Aunque la maternidad pude hacer mas vulnerable al estrs psiquitrico, los tipos de sintomatologa, curso y resultado como son distintos de los observados en mujeres no purperas o en varones. En riesgo relativo e una enfermedad siquitrica importante inmediatamente despus del parto es 15 veces mayor. Sin embargo, l mecanismo causal sigue siendo oscuro. La opinin generalizada defiende una causa multifactorial o una suma de factores de estrs. La actitud negativa o ambivalente hacia embarazo, los conflictos sobre el papel primario, la falta de apoyo emocional y prctico y gran nmero de cambios vitales son algunos de los factores involucrados.

la relacin entre lactancia materna y depresin fu estudiada por kumar y Robson en madres que daba lactancia materna o artificial. No se encontr ninguna relacin entre la depresin y mtodo de alimentacin. Un estudio prospectivo sobre el postparto e 103 mujeres se encontr una incidencia del 13% de depresiones postnatales importantes, ms otro 16% de depresiones menores de a menos 4 semanas de duracin. Se pregunt a las madres por el tipo e lactancia y por el uso de anticonceptivos, para determinar la influencia de las hormonal sobre la depresin. Los autores suponan que los niveles de poblactina, estrgenos, y progesterona variarn con la cantidad de leche materna y de otros alimentos consumidos por el beb, y con los aportes hormonales en forma de anticonceptivos. En este estudio, las madre que daban el bibern recibirn estrgenos y progesterona como anticonceptivos y las que daban el pecho slo progesterona. La incidencia dse sntomas depresivos era ligeramente ms alta entre las madres con lactancia materna exclusiva que no tomaban anticoncepctivos. Los sentimientos de fatiga pueden haber infludo en ello, Las madres con menor riesgo de depresin eran las que tenan niveles hormonales ms prximos a los normales; es decir, con lactancia materna parcial y sin tomar anticonceptivos. Evidentemente, las madres que lactan no son inmunes a la depresin postparto. Tamminen y Salmelin estudiaron en 119 prmparas sanas el impacto de la depresin materna sobre actitudes respecto a la lactancia y la crianza de los hijos, usando las escalas de actitudes del Inventario de Signos de Depresin (Beck Depresin Inventory, BDI) yn otros cuestionarios. El 8% de las participantes estaban clnicamente depriomidas, pero el 25% de la muestra no devolvi el cuestionario, lo que es posiblemente ms frecuente en sujetos deprimidos. Las madres deprimidas tenan mas dificultades con lactancia materna. En un estudio de seguimiento que analizaba cualitativamente las interacciones entre madre e hijo, se observ que las madres deprimidas eran menos capaces de percibir las necesidades, seales y problemas de sus hijos. Ms an, analizaban los problemas en trminos psicolgicos por ejemplo, el nio no quera su leche o no le gustaba. No comprendas que las dificultades de la lactancia podan ser de naturaleza somtica. Las madres deprimidas obtenan menos satisfaccin y placer mutuo de las lactancia materna . Varios estudios han encontrado un efecto negativo de a depresin postparto sobre el desarrollo emocional y cognitivo de los lactantes, pues las madres deprimidas suelen responder mal a las seales de sus hijos, lo que se manifiesta como frialdad afectiva o retirada. Las madres deprimidas tras el parto suelen estar socialmente aisladas y carecer de apoyo emocional. Se ha estudiado la reaccin entre los acontecimiento en la vida familiar, de depresin materna y las puntuaciones de la conducta del nio hasta los 6 aos por parte de la madre y del profesor. Tanto la depresin materna como los acontecimientos en la vida familiar, contribuan significativamente a la conducta negativa del nio. Todos estos estudios respaldan la recomendacin de que el mdico de atencin primaria hara bien de identificar a las madres deprimidas usando un cuestionario sencillo como la Esclala de Depresin Postnatal de Edimburgo, de 10 preguntas, que ha sido validada y especficamente diseada para su uso por el equipo de atencin primaria durante las visitas rutinarias. Es un cuestionario autoadministrado (ver recuadro en las pginas 193-194)

REACCIONES PSICOFISIOLOGICAS DURANTE LA LACTANCIA Newton y Newton han relacionado las reacciones psicofisiolgicas durante la lactancia materna. Durante la succin irrestricta, la suave comprensin del pezn por los movimientos ondulantes de la lengua del beb se produce 3,000 4,000 veces de cada mamada. Esto

debera producir un aumento de la temperatura de la piel de la mama y una contratacin rtmica del tero, La ausencia de estos signos al inicio de la lactancia se relaciona con la produccin inadecuada de leche. Se ha estudiado ampliamente el papel de diversas hormonas en la induccin de la conducta maternal en animales. Rosenblatt observ que las ratas, tanto machos como hembras, incluso hembras vrgenes, mostraban conducta maternal tras 5 a 7 das de contacto con cras ajenas. La manipulacin fr lod estrgenos, progesterona y prolactina demostr que los estrgenos son los mas potentes inductores de conducta maternal, la progesterona suele ser inhibitoria, y la prolactina extraamente enefectiva. Pederson y Prange indujeron experimentalmente conducta maternal en ratas mediante la administracin de oxitocina, demostrando que la preparacin con estrgenos es necesaria para el efecto, pero las oxitocina puede ser la hormona que desencadena la conducta maternal. La fuerte relacin entre las hormonal peptdicas que se originan en el sistema nervioso central y las hormonas reproductivas produce no slo efectos endocrinos, sino tambnien cambios conductuales. La respuesta psicofisiolgica a largo plazo en la lactancia irrestricta es un estado de nimo ms estable que los cambios de humor asociados con la ovulacin y la menstruacin. La lactancia irrestricta se asocia con amenorrea secundaria hasta durante 16 meses. A partir de estudios en animales. Thoman et al han observado que los presentes experimentos indican que existen un sistema amortiguador especial que parece proteger a la hembra lactante de las grandes variaciones en la capacidad de respuesta durante el proceso de la lactancia. Puesto que numerosos datos indican que los factores maternos tienen efectos profundos y duraderos sobre la funcin psicofisiolgicas de sus cras en la vida adulta, la existencia de dichos sistemas amortiguadores en las hembras lactantes para ser importante en la interaccin entre madre e hijo. Al relacionar la tasa de xitos en la lactancia materna con las experiencias durante el parto, Jackson et al observaron que, cuanto ms difcil es el parto, menos xito tiene la lactancia. Tambin se ha establecido una correlacin directa entre la cantidad de medicacin y anestesia administrada durante la dilatacin y el expulsivo y la posterior somnolencia del recin nacido, que disminuye finalmente s su capacidad de succin. Newton y Newton observaron que las madres que hablaban con sus hijos en el segundo da daban el pecho ms tiempo, es decir, despus del segundo mes. Modal y Newton midieron las diferencias en el estado de nimo entre las madres que daban el pecho o el bibern, cuando estaban dando de comer o en otro momento. Usaron el cuestionario de Curran y Cattep, que mide estados de nimo transitorios ms que rasgos de personalidad. Las madres que daban el bibern mostraban significativamente ms ansiedad, estrs, depresin, regresin, ftiga y culpa que las que daban el pecho. Las mediciones mientras las madres daban el bibern mostraban ms ansiedad, estrs, depresin, regresin, fatiga, culpa y extroversin que el grupo control de madres que daban el bibern pero realizaba la prueba fuera de las tomas. Otro grupo que daba el pecho pero tambin biberones realiz la prueba de las tomas, y mostr menos ansiedad, estrs, de depresin, regresin, fatiga y culpa que la poblacin general. Las mediciones tenan lugar en el hogar, sin que hubiera un examinados presente. Wiwsenfel et al midieron las respuestas psicofisiolgicas de madres que daban el pecho o el bibern a las seales de sus hijos usando monitores fisiolgicos mientras las madres observaban videos previamente preparados de sus propios hijos que sonrean, estaban tranquilos o lloraban. Las madres que daban el pecho o el bibern mostraron patrones de respuesta notablemente diferentes en todas las mediciones. Las madres lactantes estaban fisiolgicamente ms relajadas, pero mostraban mayores deseos de interaccionar con sus

hijos y expresaban una mayor satisfaccin con la experiencia de la alimentacin. Los autores interpretaban dichos patrones como sugestivos de un efecto fisiolgico de la lactancia materna, ms que como factores en la personalidad de la madre que influyeran sobre su eleccin del modo de alimentacin. Al analizar el ajuste el papel materno en 60 madres primparas, midiendo las puntuaciones de reciprocidad madre-hijo y de ansiedad materna. Virden encontr que el modo de alimentacin (pecho, bibern o ambos) se asociaba con importantes variaciones. Las puntuaciones de las mujeres que daban el pecho indicaban menos ansiedad y ms reciprocidad, un factor clave en el ajuste materno, que en las que daban el bibern. Se us la escala de actitudes maternas (MAS), desarrollada con Cohler, Weiss y Grunebaum. Los hallazgos son compatibles con otros estudios que muestran que la lactancia materna es emocionalmente gratificante y estimula un sentido de unin emocional entre madre e hijo. IMPACTO DE LA SOCIEDAD, LA PROFESIN MEDICA Y LA FAMILIA Sociedad Newton ha sealado que la satisfaccin y aceptacin que experimenta una mujer en su papel biolgico femenino pueden tener una gran influencia en su conducta psicosexual, incluyendo la lactancia. Encontr que las mujeres que deseaban dar el bibern tambin solan creer que el papel del varn era el mas satisfactorio. Segn Adams, las mujeres nulparas que pensaban dar el pecho a sus hijos expresaban con ms frecuencia su satisfaccin con el papel de la mujer en la vida, bajo el influjo de su ambiente cultura, educacin, clase social y trabajo. Las tasas de lactancia materna y la edad del destete varan en los Estados Un idos segn el rea geogrfica. Cuanto ms pequea es a comunidad, mayor la duracin de la lactancia materna. Los estudios transculturales en grandes ciudades muestran variaciones en las tasas de lactancia materna. El nivel de instruccin tambin influye; y, en esta generacin, las madres con ms estudios dan ms el pecho. Las actitudes del marido, familiares cercanos y amigos influyen sobre la actitud de la madre hacia la lactancia. Lo que es ms importante, dichas actitudes influyen sobre las posibilidades de xito y la edad del destete ms negativa que positivamente. Un estudio mostr que el inters de una abuela no influye tanto en la decisin de la madre de dar el pecho como la decisin de una amiga de dar el bibern. Una mujer cuyo marido no apoya la lactancia materna desteta pronto, o ni siquiera empieza. PROFESIN MEDICA El mdico entusiasta puede aumentar el nmero de madres lactantes en su consulta; esto est demostrado. Si el profesional ofrece apoyo mdico y psicolgico experto, aumentar la tasa de xito entre sus pacientes que intenten amamantar. Algunas pacientes que no se han formado una opinin o pensando en el tema en su preparacin a la maternidad, pueden ser persuadidas para hacer la prueba. Adems, un mdico as atraer a su consulta pacientes que ya estn dando el pecho con xito, pero que encuentran a su propio mdico incapaz o poco dispuesto para respaldar sus esfuerzos. La Universidad de Rocherter llev a cabo un estudio en una pequea comunidad en que ejercan mas de 50 peditras. Los pediatras describan sus propias consultas de acuerdo con el porcentaje de madres lactantes (alto, 75%, intermedio, 50%, bajo, 25%).

Tambin se les preguntaba cuando introducan la alimentacin complementaria, las normas generales del consultorio y, finalmente, cmo haban sido alimentados sus propios hijos. Los mdicos con una alta incidencia de lactancia materna en sus consultas introducirn otros alimentos despus de los 4 meses, tenan pocas normas y reglamentos sobre el consultorio, y sus propios hijos haban tomado el pecho. Al preguntarles sobre el uso de grupos de madres para ayudar a otras madres amamantar, las pediatras de sexo femenino eran mas proclives que los varones a desdear la posible ayuda de tales grupos no profesionales. Un estudio nacional efectuado entre una muestra representativa de obstetras, pediatras y mdicos de familia mediante un cuestionario por correo confirm la observacin de que la actitud de los mdicos y sus creencias personales sobre la lactancia materna influyen sobre el consejo que ofrecen. Confirm tambin que no todos los mdicos estn al tanto de os modernos conocimientos sobre la lactancia materna, no todos los mdicos hablan de la lactancia con sus pacientes embarazadas, y no todos creen que valga la pena dedicar tiempo a dar consejo cuando surgen problemas. Los resultados en 1993 fueron similares a los de una dcada antes, a pesar de los esfuerzos nacionales para aumentar la base de conocimientos de os mdicos en torno a la lactancia materna. La Familia Impacto sobre el lactante Para el lactante, la lactancia materna y la artificial son diferentes es cuanto al alivio del hambre, la interaccin entre madre e hijo, la gratificacin oral, la actividad, el desarrollo, la personalidad y la adaptacin al ambiente. Con frecuencia, madre e hijo estn juntos y a solas durante la mamada, y la madre ofrece su plena atencin al beb mientras le abraza y acaricia. La interaccin social con el beb es menos frecuente cuando se le da el bibern, pues la madre suele estar en una situacin social que la distrae, o bien es otra persona la que da el bibern. El nio amamantado controla lo que est pasando. O al menos comparte el control, mientras que la madre controla el bibern y sus succin. En un estudio de recien nacidos de 6 a 7 das de edad, se midi el efecto de dar el pecho, dar leche materna con un bibern o simplemente tomar al nio en brazos. Los resultados sugieren que la interaccin total entre madre e hijo durante la lactancia materna tiene una influencia positiva en la conducta del neonato. Introduce en el lactante un estado ms estable que el generado al dar la misma leche materna en un bibern, y aumenta los tiempos de succin y de tener al nio en brazos. Desarrollo La evaluacin precoz de los recin nacidos en la primera y segunda semanas de edad muestra ms actividad corporal en lso nios amamantados que en los que toman el bibern. Estn ms alerta y tienen reacciones ms intensas al despertar, Los datos de Douglas sobre la edad de aprender a andar en Gran Breta mostraban una clara diferencia, pues los nios amamantados comenzaban 2 meses antes que los que tomaban el bibern. Cuanto ms tiempo tomaban el pecho, ms notables eran las diferencias. Por tanto, la lactancia prolongada no impide el desarrollo, como han pretendido los defensores del destete precoz. Un estudio en Illinois en 1929 compar nios exclusivamente amamantados durante 4 o 9 meses o ms de un ao con otros que tomaron el bibern. Los nios exclusivamente amamantados durante 4 y 9 meses obtenan resultados significativamente mejores en las pruebas de inteligencia; pero la diferencia se inverta cuando la lactancia exclusiva duraba ms de un ao, lo que tambin aumentaba la morbilidad. Esto respalda el

concepto de que los alimetno0s complementarios deben introducirse en la segunda mitad del p rimer ao. Como parte del estudio sobre el Heptaclor, se hizo un estudio transcultural que proporcion evaluaciones conductuales peridicas de 50 nios de tres aos en Hawai, reflejando la diversidad cultural de las islas. El estudio, que us las escalas de McCarthy, mostr que la duracin de la lactancia materna se correlacionaba con la capacidad cognitiva general, las puntuaciones verbales y cuantitativas y la memoria, independientemente del nivel socioeconmico, el sexo o la exposicin a pesticidas. En este estudio, no haba relacin con las habilidades motrices a los 3 aos de edad. Un amplio estudio de Morrow-Tlucak et al investig las diferencias entre los nios que haban recibido lactancia materna o artificial. Unos examinadores entrenados, que desconocan los factores de riesgo, visitaron los hogares cuando los nios tenan 6,12, y 24 meses de edad y efectuaron bateras de pruebas a los nios y entrevistas a las madres. Los 350 nios nacidos en lel Hospital Genralk Metropolitano de Cleveland entre 1981 y 1982, participaban en un estudio sobre desarrollo infantil y factores de riesgo psicosocial. Se usaron la escala de Bayley y la Medida de observacin del Ambiente Domstico (Home Observatin Measurement of Environment, HOME). Se encontr una diferencia significativa en todos los puntos entre nios con lactancia artificial, lactancia materna inferior a los 4 meses, y lactancia materna inferior a los 4 meses, y lactancia materna durante ms de 4 meses, y lactancia materna durante ms de 4 Meses; teniendo la lactancia ms larga un afecto positivo. Los estudios en animales tambin han demostrado una asociacin entre el momento des destete y las habilidades de aprendizaje. Puesto que se ha hecho evidente que las protenas y aminocidos son caractersticas de cada especie, es posible que el cerebro se desarrolle de modo ms fisiolgico cuando recibe los nutrientes bsicos precisos. Las comparaciones entre animales muestra que los grupos ms inteligentes y hbiles dentro de un especie son amamantados durante ms tiempo. Personalidad. Se ha discutido mucho la relacin entre la personalidad y equilibrio de los nios y sus primeras experiencias alimentarias. Se han de tener en cuenta la personalidad de la madre y el temperamento del nio. Los estudios que analizan retrospectivamente los efectos de la lactancia materna sobre la seguridad y conducta del nio ofrecen algunos datos conflictivos. Se ha hecho nfasis en la duracin de la lactancia, ms que en la calidad de la relacin. En un estudio prospectivo de una cohorte de nios nacidos en Nueva Zelanda y seguidos hasta los 8 aos de edad, las puntuaciones de las alteraciones de la conducta, evaluadas tanto por la madre como por el profesor, mostraban una tendencia significativa a disminuir con el aumento en la duracin de la lactancia materna. En conjunto, sin embargo, lso autores concluyen que no existen pruebas reales de que la lactancia materna proteja contra las alteraciones de la conducta. Cuando se produce el destete brusco, puede se psicolgicamente muy traumtico para el nio y su madre. En los animales, cuando se molesta a la madre que lacta, aumentan los niveles plasmticos de cortisol en la cra. La madre psicolgicamente deprimida puede no sufrir la depresin postparto hasta que desteta a su hijo. Se acepta que las experiencias precoces, incluyendo la experiencia alimentara, influyen a largo plazo en la conducta posterior. Las puntuaciones de un grupo de estudiantes universitarias en un cuestionario de ansiedad (IPAT) y un inventorio de personalidad (EPI) mostraron que aquellas mujeres que haban recibido lactancia artificial tenan ms ansiedad y neuroticismo que las que haban tomado

el pecho, independientemente de la duracin de la lactancia materna. Pero se necesita ms estudio para comprender de verdad el impacto de la lactancia materna en medio de la complejidad de los acontecimientos de la vida.

IMPACTO SOBRE EL PADRE Desde que el proceso de nacimiento se traslad al ambiente del hospital, los padres se traslad al ambiente del hospital, los padres se han visto cada vez ms apartados del ncleo de la nueva familia. Esta tendencia se ha invertido en aos recientes. Los estudios sobre la interaccin con el nio se concentraba en la madre. El padre tiene un papel ms activo cuando estn ambos presentes. El estudio se realiz con sujetos de clase media que haban asistido a clases de preparacin al parto; pero se obtuvieron los mismos resultados con familias de pocos ingresos sin preparacin y en las que el padre no haba estado presente en la sala de partos. El beb tena que estar relativamente activo y responder para poder captar la atencin del padre. Los investigadores tuvieron la impresin de que los padres estaban mucho ms involucrados y respondan ms a sus hijos de lo que nuestra cultura ha reconocido. Otros estudios han mostrado que aquellos padres a los que se peda desnudar a sus hijos y establecer contacto ocultar con ellos en los primeros das, cuidaban ns activamente a sus hijos 3 meses despus que los del grupo control. Newton Newton describen los primeros vnculos de la nueva familia del m odo siguiente : Padre interacciona con el beb Madre interacciona con el beb Beb interacciona con la madre embelesamiento (engrossment) vnculo (bonding) apego (attachment)

El padre ha sido admitido de nuevo en la escena del parto como entrenador; ste ha sido el trmino usado para describir el papel del padre en el parto compartido. La idea tiene connotaciones negativas, pues un entrenador es alguien que anima a los jugadores a trabajar y esforzarse, pero siempre ganando. Idealmente, el padre debera ofrecer compaa y apoyo en la dilatacin, el expulsivo y la lactancia. Raphael ha sugerido que el padre bien podra asumir el papel de doula. La doula es alguien que proporciona apoyo psicolgico y ayuda fsica a la madre que acaba de dar a luz. Raphael aade que es la falta de una doula que la respalde lo que predispone a una madre al fracaso en la lactancia materna. La insistencia en la responsablidad compartida de la paternidad implica una divisin del trabajo. Esto no significa que criar a un hijo sea igual para hombres y mujeres. Hay actividades complementarias para padres y madres, pues unos y otros no son igualmente capaces de hacer todas las cosas. Criar a un nio no es solo darle de comer. El padre, por lo tanto, debera tener un importante papel con su hijo. Por ejemplo, cuando el nio est lloroso Y NO NECESITA COMER, EL PADRE ES EL MS ADECUADO PARA CONSOLARLO. Los padres hacen muy bien los mimos no nutritivos. Segn Waletzky, la reaccin negativa hacia la lactancia ms comun en el padre son los celos por la intimidad fsica y emocional entre la madre que lacta y su hijo. La intensidad de loos celos puede reflejar cunto y cun felizmente amamanta la madre. De hecho , los padres pueden mostrarse molestos porque no tienen un medio similar para aportar alimento y satisfaccin a su hijo. La envidia masculina de las caractersticas sexuales y la capacidad reproductiva de la mujer ha sido identificada por Lerner como una dinmica extendida y

claramente ignorada. De acuerdo con Waletzky, hacer la experiencia del parto ms satisfactoria para los maridos es un medio importante de ayudarle a sentirse ms prximos a su beb y ms adecuados como padres. Los padres pueden oponerse a que sus esposas den el pecho porque no quieren compartir con un nio esta parte de su pareja . Algunos padres expresan su temor de que los pechos se caigan y se destruyan la mstica sexual. Por otro lado muchos varones estn muy orgullosos de que sus hijos tomen el pezn, y apoyan a sus esposas en este esfuerzo. La decisin de dar el pecho debe tomarse con la participacin plena del padre. Impacto sobre los hermanos

Aunque hay alguna informacin sobre la lactancia materna y los hermanos en relacin con los patrones de conducta, no conocemos ningn estudio que compare hermanos de bebs que tomen el pecho o el bibern. Lo mismo que los hermanos con frecuencia quieren probar el bibern, tambin pueden querer mamar del pecho. El nio reflejar la actitud materna hacia el pecho y la lactancia. Si la madre da el pecho secretamente o en privado y se asla de la familia, ello puede causar preocupacin en el hermano y producir sentimientos de vergenza o culpa hacia los pechos. PORQUE LAS MUJERES NO QUIERES DAR EL PECHO Antes DE poder invertir la tendencia hacia la lactancia artificial, debemos comprender por qu algunas mujeres no dan el pecho. No se puede culpar a la sociedad o a la profesin mdica de que una mujer no pueda aceptar la lactancia como una parte de su papel biolgico como madre. Un mdico incapaz de comprender las complejidad del rechazo de la lactancia no puede esperar ayudar a una madre a dar el pecho con xito. Nuestra sociedad ha asumido que no es posible obtener estmulos intelectuales vlidos en compaa de nios pequeos. Se ha sentir a las madres poco creativas y estancadas intelectualmente mientras dan el pecho. Incluso se las hace sentir asexuadas, justo en la culminacin de su ciclo sexual. Como respuesta, las nuevas madres luchan desesperadas por mantener los lazos sociales y profesionales. Creen que pueden producir obras tangible para ser productivas. Bloom seala que uno de los mayores viajes intelectuales de nuestro siglo comenz cuando Jean Piaget se sent junto a la cuna de su hijo y observ sus sucesivos intentos de as un sonajero. Una madre lactante conoce a su hijo por muchas vas internas, subjetivas y cinestsicas que estaban cerradas para Piaget. Pero cuando un madre escriba sobre sus observaciones en esta situacin, sus escritos eran ignorados como trivales y poco cientficos. Bentowin ha estudiado sistemticamente el xito en la lactancia, sealando un serie de factores fsicos, psicolgicos y sociolgicos involucrados. La Lactancia materna es el producto de muchos factores que interaccionan, ms que de la sola conducta individual. Una buena experiencia con la lactancia materna puede garantizar una intensa interaccin y una sincrona entre el dar y el aceptar. De acuerdo con Brazelton sta es la base sobre que el nio comienza a crear un mundo seguro para s mismo. Est claro que las creencias y actitudes hacia la lactancia materna influyen en la eleccin y el xito de la m isma. Bentovin seala que es posible restablecer la lactancia materna como la opcin natural. Esto depende de que la sociedad encuentre un sistema en que el pecho sea

acptado no slo como bueno para el nio y su desarrollo, sino tambin como u n objeto de un placer menos secreto y ambivalente. Bentovin sugiere que el papel del profesional sanitario en este aspecto es importante porque slo a travs de la adecuada relacin con la madre se encontrar un nuevo modelo materno que pueda actuar como una forma de familia extensa con la que la madre se pueda identificar y contrarrestar las influencias personales, familiares y culturales, Hendrickse confirma esta opinin y afirma que el mayor obstculo en la m ente de las mujeres son los sentimientos de vergenza asociados con la lactancia. Ms de la mitad de las mujeres en el estudio de Newcastle no dieron el pecho por un sentimiento de vergenza, resultado de relacionar el pecho con la sexualidad. FRACASO EN LA LACTANCIA : DUELO, VERGENZA Y CULPA Cuando una madre que haba pensado dar el pecho no puede hacerlo por una enfermedad suya o de su hijo, o cuando una madre empieza a dar el pecho y tiene que dejarlo se produce una reaccin de duelo. La madre sufre una gran prdida. No son raras las tristeza prolongada y la depresin. Algunas mujeres dicen sentirse ms distantes de este hijo que de los otros, si los otros haban sido amamantados con xito. Cuando ms fuerte era la determinacin de darle el pecho, ms intensa es l a reaccin de duelo. De acuerdo con Richards pocas mujeres encuentran ayuda, bien sea por parte de los profesionales o de los grupos de apoyo. Los profesionales no comprenden el sentimiento de fracaso o prdida. Los grupos de apoyo tienden a magnificar la culpa y el sentimiento de fracaso. Complejas emociones rodean a su actividad ntima. Los profesionales que tienen que recomendar el destete por motivos mdicos deben ser concientes del impacto y ofrecer apoyo adecuado a la madre. La eleccin que hace una madre del mtodo de alimentacin no la convierte en buena o en una mala madre, ni es mala madre la que resulta incapaz de producir suficiente leche para su hijo. El fracaso en la lactancia suele ser ms un reflejo del sistema y de la cultura que de la persona. Una muestra aleatoria de mujeres instruidas de clase media en un barrio universitario revel a muchas mujeres que haban tenido dificultades con la lactancia. El estudio no describe la metodologa ni como se escogi la muestra, pero el informe refleja mucha vergenza, culpa y finalmente rabia. El fracaso en la lactancia de una mujer o sus amigas puede ser un poderoso argumento para no dar el pecho a futuros hijos. El miedo, la vergenza y la culpa fueron consideradas por Freud como diferentes formas de ansiedad. La ansiedad objetiva es el miedo ( miedo al fracaso), y proviene de peligros externos; la ansiedad social es la vergenza que resulta de las crticas de los otros y la ansiedad de la conciencia es la culpa . Los peligros externos reales producen una ansiedad normal, pero cuando la reaccin es excesiva se produce una ansiedad nertica. Entre las defensas contra los sentimientos de culpa estn la represin, la racionalizacin y la proyeccin. Cualquier culpa puede ser sobrellevada ms fcilmente si alguien ha pasado una experiencia similar. As, el saber que otras mujeres no han podido amamantar con xito ayuda a aliviar la culpa. En nuestra experiencia clnica, las mujeres bien instruidas que han tenido dificultades para producir suficiente leche o cuyo hijo no aumenta de peso quieren averiguar el por qu . El Centro de Estudios de la Lactancia Materna ha recibido muchas llamadas de mujeres que han tenido problemas dando el pecho a uno o varios hijos , y quieren ser analizadas para encontrar la causa. La mejor respuesta, tras haber descartado algunas causas remediables sencillas (posicin, horario, o reduccin de la fatiga) puede ser la terapia de alguien que sepa escuchar y la confirmacin de que se sigue siendo una buena madre.

EVITAR LA CULPA COMO MOTIVO PARA NO PROMOVER LA LACTANCIA MATERNA En nuestros encuentros con los mdicos, especialmente obstetras les animamos a ofrecer a las embarazadas suficiente informacin sobre la lactancia materna para que puedan tomar una decisin informada. Con frecuencia la respuesta es : No no quiero que la madre se sienta culpable, as que no digo nada. No hay estudios en la literatura que respalden esta oposicin. En docenas de estudios sobre la promocin de lactancia materna en diferentes culturas, no se han observado la produccin de sentimientos de culpa. La mujeres interrogadas con cuestionarios abiertos no han mencionado los sentimientos de culpa entre las respuestas. Los nicos individuos que mencionan la culpa no son los de la generacin anterior, cuyas hijas estn ahora eligiendo la lactancia materna. La abuela se siente culpable porque nadie le dijo nada, nadie le animo a darle el pecho. Si lo hubiera sabido.... si el mdico se los hubiera dicho... Para mejorar su salud, los mdicos aconsejan a sus pacientes sobre buena nutricin, peso adecuado, tabaco , alcohol y otras muchas conductas personales judiciales, sin la menor preocupacin por la culpa que pueden producir debido a la importancia del asunto. La eleccin de un mtodo de alimentacin es igual de importante para la madre y su hijo.

Escala de Depresin Postnatal de Edimburgo EPDS

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La escala de Depresin Postnatal de Edimbugrgo EPDS ha sido desarrollada para ayudar a los profesionales sanitarios desde atencin primaria a detectar a las madres que sufren depresin postnatal : una molesta alteracin ms prolongada que la llorera blues que ocurren la primera semana despus del parto pero menos grave que la psicosis puerperal.

Los estudios previos han demostrado que la depresin postnatal afecta al menos al 10% de las mujeres y que muchas madres deprimidas no reciben tratamiento. Stas madres pueden asumir la crianza de su hijo y las tareas del hogar, pero se disfrute de la vida se ve gravemente afectado, y pueden existir efectos largo plazo sobre la familia. La EPDS fue desarrollada en centros de salud Livingston y Edimburgo. Consta de diez frases breves. La madre subraya cual de las cuatro posibles respuestas se acerca ms sus sentimientos durante la semana anterior. La mayora de las madres completan la escala sin dificultad en menos de 5 minutos. El estudio de validacin mostr que las madres que obtienes una puntuacin superior a 12 o 13 sufran probablemente una enfermedad depresiva de intensidad variable. De todos modos, la puntuacin de la EPDS no debe reemplazar al juicio clnico. Debe realizarse una cuidadosa evaluacin clnica para confirmar el diagnostico. La escala indica como se ha sentido la madre durante la semana anterior, y en casos dudosos puede ser til repetirla despus de 2 semanas la escala no detectar madres con neurosis de ansiedad, fobias o alteraciones de la personalidad. Instrucciones para su uso 1. El pide a la madre que subraye la respuesta que ms se aproxime a cmo se ha sentido en los ltimos 7das. 2. hay que responder a todas las 10preguntas 3. Hay que tener cuidado para evitar la posibilidad de que la madre comente sus respuestas con otras. 4. La madre debe completar por s misma la escala, salvo que tenga dificultades con el idioma o con la lectura. 5. La EPDS pude usarse a las 6 u 8 semanas despus del parto . la consulta el nio sano, el control postparto de la madre o una visita domiciliaria o pueden ser oportunidades adecuadas para realizarla.

ESCALA DEDEPRESION POSTNATAL DE EDIMBURGO EPDS

J.l. Cox, j.m. Holden, r. Sagovsky Departamento DE Psiquiatra, Universidad de Edimburgo Nombre Edad Edad del beb Como usted ha tenido un nio hace poco , nos nos gustara saber cmo se siente. Por favor subraye la respuesta que ms se acerque a lo que usted ha sentido en los ltimos 7 das , no solo como se siente hoy

Aqu tiene un ejemplo, ya completando Me he sentido feliz Si, la mayor parte del tiempo N, no muya menudo No, en absoluto Esto quera decir Me he sentido feliz la mayor parte del tiempo durante la pasada semana Complete las otras preguntas de la misma manera.

Escala de Depresin Potnatal de Edimburgo (EPDS) (Continuacin) En los ltimos 7das : Ha sido capaz de rer y ver el aldo divertido de las cosas tanto como sola Algo menos de o que sola No en absoluto He esperado las cosas con ilusin Tanto como antes Algo menos de o que sola Mucho menos de os sola Casi nada 3 me he sentido culpable sin necesidad cuando las cosas iba mal Si, la mayor parte del tiempo S, bastantes veces No muy menudo No, nunca 4. He estado ansiosa o preocupada sin un buen motivo No, nunca S a veces S, muchas veces 5. He sentido miedo o pnico si un motivo serio S, bastantes veces S, a veces No, no mucho No, nunca 6. Las cosas se me ha echado encima Si la mayor parte del tiempo no he podido hacer frente absoluto Si, a veces no he podido hacerles frente tambin como antes No, la mayor parte de tiempo me desenvuelto bastante bien como siempre 7.He sido tan desgraciada que me costaba dormir Si, la mayor parte del tiempo Si, bastante , si a veces No muy a menudo No, en absoluto 9. Hesidotan desgraciada queme propona a llorar Si, la mayor parte del tiempo Si, bastantes veces Slo algunas veces Solo alguna vez

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No, En absoluto 10Seme ha pasado por la cabeza queme haca dao a m misma S con la bastante frecuencia A veces Casi nunca Nunca

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