Mapas Conceptuales
Mapas Conceptuales
Mapas Conceptuales
Centrados en el aprendizaje
significativo donde deben:
ESTUDIANTES Aprender a pensar
Aprender a aprender
Aprender a comprender
En la labor cotidiana del aula, la mayoría de las tareas que los estudiantes deben enfrentar y resolver
durante los años que asisten a la educación formal, requieren de la utilización de algún tipo de estructura
organizada de información, que generalmente, puede encontrarse en los periódicos, las revistas, los libros
de texto, en el docente, en la comunidad, etc. Si los estudiantes utilizan dicha información con el propósito
de resolver problemas o desafíos, dar respuesta a un ítem en un examen, elaborar un reporte o desarrollar
una exposición - entre otras actividades- significa que "en el pensamiento formal el mensaje es la
estructura" según dice el psicólogo Ohlsson.
2. ¿Qué es un mapa conceptual o un árbol de conocimientos?
Un mapa conceptual, tal como lo definen los dos más grandes exponentes en este campo, Novak y Gowin
(1988), es un instrumento educativo que permite elaborar una representación de relaciones significativas
entre conceptos en forma de proposiciones; es un recurso esquemático para representar un conjunto de
significados conceptuales incluidos en una estructura de proposiciones.
Los mapas conceptuales son conocidos en el ámbito educativo con diversos nombres, entre los que se
mencionan:
Para efectos de este trabajo se utilizará indiferentemente el nombre de mapas conceptuales o árboles de
conocimiento con el propósito de dar más amplitud a su significado global, pues puede ser una
representación estructurada de conceptos, proposiciones, decisiones o de algún tipo de información
específica.
La estructuración del conocimiento en forma jerárquica y visual se conoce como mapa conceptual o árbol
de conocimientos.
Un árbol de conocimientos en su forma más simple consta de sólo dos conceptos unidos por una (s)
palabra (s) de enlace o conectores para formar una proposición, por ejemplo: la leche es blanca, el agua es
transparente, el mar es azul.
Sin embargo, para construir un árbol de conocimientos o un mapa conceptual es importante señalar qué se
entiende por un concepto y qué por una proposición. Un concepto es un evento o un objeto que con
regularidad se denomina con un nombre o etiqueta (Novak y Gowin, 1988). Por ejemplo, se le llama viento
al evento que involucra al aire en movimiento, así como se le llama silla al objeto que tiene cuatro patas,
asiento y un respaldar y que se utiliza para sentarse. Sin embargo aunque es posible que algunos animales
también reconozcan regularidades en eventos u objetos, los seres humanos parecen ser los únicos que
tienen la capacidad de inventar y usar lenguaje (o símbolos) para denominar y comunicar esos objetos o
eventos.
La educación y la cultura son las herramientas por medio de las cuales los niños han adquirido conceptos
que han sido construidos por cientos de años
Los mapas conceptuales tienen la intención de representar relaciones significativas entre conceptos en
forma de proposiciones. Una proposición son dos o más conceptos ligados por palabras en una unidad
semántica. Muchos de los significados de los conceptos son aprendidos mediante un grupo de
proposiciones, en donde el concepto que se va a adquirir está inmerso dentro de ellas.
Un mapa conceptual es un recurso esquemático para representar un grupo de conceptos, es decir, es una
técnica para representar conceptos y proposiciones. Ahora bien, los mapas conceptuales representan los
conceptos que la persona (el estudiante, el docente, el padre de familia) posee o el rango de relaciones que
se dan entre los conceptos que la persona sabe. Sin duda, la adquisición de nuevos conocimientos permite
establecer nuevas relaciones durante el proceso de la elaboración del mapa conceptual generando
entonces, modificaciones a la estructura inicial.
Para elaborar mapas conceptuales se requiere dominar la información y los conocimientos (conceptos) con
los que se va a trabajar, porque de lo contrario, se elaborará una representación gráfica arbitraria, ilógica,
producto del azar y sin una estructuración pertinente.
Se sigue entonces, con definiciones de conceptos, objetos, eventos y regularidades (eventos que se
repiten), siempre centrando la atención en que los estudiantes aprendan significativamente, es decir,
ayudarlos explícitamente a ver con naturalidad la función que juegan los conceptos y las relaciones que
existen, tanto fuera como dentro, de la mente de cada uno de ellos.
El educador debe centrar su estrategia en ayudar a los estudiantes a extraer conceptos específicos
(palabras) a partir de una lectura averbal (dibujos, colores, señales, notas, etc.) y de textos orales o
impresos para identificar relaciones entre ellos. Aquí es de vital importancia aislar los conceptos y tener
claros los enlaces, conectores o palabras de enlace, pues hay que reconocer que, a pesar de que los
conceptos y palabras de enlace o conectores son unidades de lenguaje importantes, ambos tienen
diferentes funciones en la transmisión del significado.
Es importante expresar que los mapas conceptuales son una manera de visualizar los conceptos y
jerarquizar las relaciones entre ellos, pues aunque muchas personas no tienen buena memoria para
recordar datos específicos, la capacidad para recordar imágenes visuales específicas es asombrosa. Los
mapas conceptuales apuntan hacia esa cualidad que tienen todos los seres humanos, la cual permite
reconocer patrones en imágenes para facilitar el aprendizaje y la memoria.
Conforme los estudiantes empiezan a construir mapas conceptuales o árboles de conocimiento, se hacen
más hábiles para establecer los enlaces o conectores. Ahora bien, es importante destacar que los enlaces
son indispensables, pero la escritura (explícita) de las palabras que representan esos enlaces (palabras de
enlace) o conectores para muchos autores, no es tan relevante.
Sin embargo Novak y Gowin (1988), ya mencionados, consideran que eso es cierto siempre y cuando la
persona que interprete el mapa conceptual esté familiarizada con ellos. Estos autores comentan que al
iniciar su trabajo con mapas conceptuales, no le daban nombre a las líneas de enlace bajo el supuesto de
que cualquier persona que "leyera" el mapa, podría llenar satisfactoriamente las líneas de enlace. Sin
embargo, descubrieron que sólo las personas que conocían muy bien las actividades sobre la construcción
de los mapas conceptuales pudieron hacerlo, pues se hizo evidente que muchos, hasta los que sabían
mucho sobre los temas, no pudieron encontrarle sentido a muchos de los mapas. Por lo tanto para efectos
de este documento y para la introducción de mapas conceptuales como estrategia didáctica, se le dará
importancia a la selección de las palabras de enlace o conectores.
Los mapas conceptuales son una herramienta poderosa para observar los cambios en los significados que
los estudiantes plasmaron en sus mapas, por muy leves que sean. Cuando los mapas conceptuales están
construidos a conciencia, revelan claramente la organización cognoscitiva de los estudiantes.
• Ayudar a los estudiantes a aprender significativamente los conceptos y las relaciones que existen en
sus mentes y fuera de ellas, entre ellos mismos. Los mapas conceptuales sirven para visualizar
conceptos y jerarquizar relaciones. Los enlaces ayudan al "lector" a visualizar y a entender el mapa
conceptual.
Es posible que el primer mapa que se construya no sea el mejor o el más claro y simétrico. Puede ser que
tenga problemas a la hora de mostrar la jerarquía entre los conceptos, o que algunos conceptos se liguen
con otros erróneamente o que las líneas se salgan del papel. Según los expertos, el segundo mapa y los
sucesivos muestran en forma explícita y clara las relaciones y la jerarquía entre los conceptos.
Sin embargo, es importante hacer la aclaración que los mapas conceptuales o árboles de conocimiento no
son las únicas herramientas para representar significados. A continuación se muestran ejemplos de algunos
de ellos.
Plantas
Animales
deshechos
Síntesis del Muerte y
protoplasma descomposición
erosión
Peces marinos y Fosfatos
aves disueltos
Figura 4 organigrama
A continuación se muestra un ejercicio y luego se ofrecen ejemplos de algunos tipos de descripciones que
los estudiantes elaboran al iniciarse en la construcción de mapas conceptuales, dentro de una primera
etapa (descripción escrita) y en una segunda etapa (descripción visual). Es importante señalar que esto
no es una receta, son ejemplos de los primeros pasos por los que pasan las personas cuando
elaboran árboles de conocimiento partiendo de una descripción escrita.
A. Se entrega a cada uno de los estudiantes una hoja y se les pide respondan a la
siguiente pregunta:
¿Cómo haría usted para describir, en forma ordenada, los diferentes objetos y artículos que se encuentran
en la cocina de su casa? Anote su descripción en el espacio siguiente:
Posiblemente los estudiantes lo hagan de muchas formas. He aquí la riqueza de crear espacios para dar
oportunidad a la creatividad, al razonamiento, a la deducción, a la inducción y a la utilización de estrategias
cognoscitivas, entre otras cosas. Es posible que esas "muchas formas" para organizar los objetos y
artículos de la cocina de la casa, se pueden ubicar en las siguientes clases que responden a diferentes
grados de dificultad y de organización.
La categorización siguiente no quiere decir que una sea mejor que otra (al principio), pero el objetivo de
trabajar con mapas conceptuales es que todos los estudiantes lleguen a hacer descripciones estructuradas
y no enumerativas o enumerativa: se hacen listas arbitrarias de objetos.
Enumerativa
(Ejemplo)
"En la cocina de mi casa hay:
un desayunador, una cocina, una refri, un trastero, una lavadora, un mueble con cucharas, platos,
tenedores, cuchillo, vasos, un mueble con ollas, tapas cucharones, etc. También hay un coffee maker, un
microondas y una olla de presión"
"Esta es la cocina de mi casa. Está después del comedor, tiene la cocina entre dos muebles pequeños, la
refrigeradora está luego del mueble que tiene la batidora. Sobre el mueble donde están los sartenes y los
moldes de queque está el microondas. El lugar donde se pone la escoba y el palo de piso está al final de la
cocina, pasando por una puerta. En ese lugar también está la lavadora y el tendedero cuando llueve. Dentro
de la cocina, mamá tiene una repisa, arriba de la cocina y los muebles. Sobre los muebles ella tiene el
coffee maker y la licuadora y adentro tiene la olla arrocera, el procesador de alimentos y la olla de
cocimiento lento". Esta descripción fue tomada y adaptada de Mioduser y Santamaría. 1995
• funcional: mencionan dónde están agrupados los objetos y artículos y los describen de acuerdo con
su función (para cocinar, para guardar cosas).
Estructurada
(Ejemplo)
"Una forma de describir los objetos y artículos que hay en la cocina de mi casa podría ser de acuerdo con la
labor que desempeñan o por su importancia, a su vez podría dividirlos en grupos y subgrupos. Por ejemplo:
los cubiertos, pueden ser los cuchillos y dentro de los cuchillos, los cuchillos para comer y los cuchillos
grandes que se usan para partir y picar cosas como carne, pescado o pollo. Dentro de esos grupos podrían
estar los de vital importancia como la refrigeradora, la cocina, el microondas y la lavadora y los de menos
importancia como el coffee maker, la olla arrocera, la olla de cocimiento lento y la olla de presión. Otro
grupo con subgrupos es la vajilla, la cual se podría organizar en platos (de diversos tamaños), tazas y
jarros, los tazones, también de diferentes tamaños, las piezas grandes que sirven para colocar la comida en
abundancia (para toda la gente que va a comer) y otro subgrupo que es el de los picheles para la leche y el
café"
Es posible que en esta actividad, los estudiantes también hagan muchas representaciones visuales
distintas. Estas representaciones pueden ubicarse dentro de las siguientes categorías:
La categorización siguiente tampoco quiere decir que sea mejor que otra (al principio), pero el objetivo de
trabajar con mapas conceptuales es que todos los estudiantes lleguen a hacer representaciones
estructuradas.
ilustración conceptual: es una representación que continúa siendo realista, pero su representación ya
no es tan literal. Sus partes se refieren a categorías y hacen uso de representaciones conceptuales
(rayos "X", formas genéricas de representación de objetos o símbolos convencionales)
Tomado y adaptado de Mioduser y Santamaría 1995 Figura 6 ILUSTRACION CONCEPTUAL
El ejercicio con sus ejemplos para la introducción de árboles de conocimientos o mapas conceptuales que
se mostró anteriormente, es una de tantas formas de hacerlo y analizarlo. De esta manera, el educador
verá claramente cuál es el estado de los estudiantes con respecto al manejo de conceptos, su jerarquía y
su representación visual; lo que le permitirá establecer las estrategias para convertir la estructuración del
conocimiento en una herramienta de aprendizaje y conocimiento.
A partir de aquí se trabaja atendiendo la estrategia que se explicó en el punto 4. Luego de la construcción
de ejemplos y de una ejercitación variada, los estudiantes tendrán la convicción de lo importante que es
estructurar los conocimientos.
Estas son algunas de las actividades que los educadores pueden realizar para introducir mapas
conceptuales o árboles de conocimiento. Fueron adaptadas, en su mayoría, de las mencionadas por los
especialistas Novak y Gowin.
• Pídale a los niños y las niñas que cierren los ojos y que le digan si pueden imaginar los objetos o
animales que usted va a mencionar, por ejemplo: gato, perro, mesa, cocina, pizarra.
• Escriba en la pizarra cada una de las palabras, después de que los niños y las niñas le hayan
respondido. Pídales más ejemplos.
• Ahora, continúe la misma actividad pero con palabras que sean "eventos" como: jugar, comer, llover y
nadar. Escriba las palabras en la pizarra después de que los niños le hayan respondido.
• Mencione ahora palabras que sean poco conocidas o familiares para los niños, y pregúnteles si
pueden ver una imagen en sus mentes. (Busque en un diccionario palabras que sean poco conocidas
para los niños y las niñas y que sean cortas como "concepto").
• Ayude a los niños y las niñas a reconocer que las palabras se hacen significativas cuando pueden
representar imágenes o significados en sus mentes.
• Introduzca la palabra concepto y explíqueles que concepto es la palabra que se utiliza para darle
significado a algún tipo de objeto, evento, imagen o dibujo. Revise algunas de las palabras que se
escribieron en la pizarra y pregúnteles si esas palabras son conceptos y si les permiten crear
imágenes en sus mentes.
• Escriba palabras en la pizarra como: el, la, cuando, para, donde. Pregúnteles si con estas palabras
pueden obtener una imagen en sus mentes. (Los niños y las niñas reconocerán que esas palabras no
son conceptos, son palabras de enlace o conectores que utilizamos en el lenguaje para poner dos
conceptos juntos en oraciones que tienen un significado especial.
• Nombre los ejemplos anteriores como palabras de enlace o conectores y pregúnteles por otros
ejemplos
• Construya oraciones cortas con dos conceptos y palabras de enlace o conectores. Por ejemplo: el
zacate es verde, los árboles tienen tronco, los lapiceros tienen punta.
• Explíquele a las niñas y los niños que la mayoría de las palabras que aparecen en el diccionario son
conceptos. El lenguaje hablado o escrito (excepto con niños y niñas muy pequeños) utiliza conceptos
y palabras de enlace o conectores.
• Explique además que hay algunas palabras que son nombre propios y que los nombre de personas,
países, lugares no son conceptos.
• Sugiérale a los niños y las niñas construir sus propias oraciones empleando conceptos y palabras de
enlace o conectores, tanto en sus cuadernos como en la pizarra. Solicíteles que lo hagan en voz alta
para que el resto de los compañeros imagine los conceptos.
• Introduzca a las niñas y los niños la idea de que leer es cómo reconocer nombres escritos para
conceptos y palabras de enlace o conectores. Pregúnteles si es más fácil leer palabras de las cuales
ellos tienen un concepto en su mente. Pongáles de ejemplo las palabras que se utilizaron al principio
de las actividades: los conceptos familiares y los no familiares (cuando, donde, en)
• Haga una lista de diez o más conceptos familiares para los niños y las niñas, organizándolos
previamente de los más generales a los más particulares, es decir, de los más amplios a los más
específicos. Por ejemplo: planta, tallo, raíz, flores, hojas, luz del sol, verde, pétalos, anaranjadas,
agua, aire.
• Construya un mapa conceptual con los conceptos anteriores e introduzca esta técnica como si fuera
un juego, diciéndoles que se va a aprender a jugar con palabras y una manera de hacerlo es
elaborando un mapa conceptual o un árbol de conocimientos.
• Pídale a los niños y las niñas que le digan en voz alta las oraciones cortas mostradas en el árbol
(proposiciones).
• Pregunte si alguno de ellos puede unir o enlazar otros conceptos con los del mapa. Por ejemplo:
agua, suelo o tierra, rosadas, olor, tomate.
• Esté atento (a) por si alguno de los niños y las niñas sugiere algún enlace cruzado entre los
conceptos originales y los nuevos.
• Sugiérale a las niñas y los niños que copien el mapa o árbol en sus cuadernos y que le agreguen dos
o tres conceptos de su propia creación y que hagan por lo menos un enlace cruzado (si pueden).
• Entréguele a los niños y las niñas listas de conceptos relacionados y pídales que le elaboren un
mapa conceptual o un árbol de conocimientos con ellos. Sea flexible si ellos desean elaborar un
mapa con sus propios conceptos y no con los listados que usted les ofreció.
• Cree espacios para que los niños y las niñas puedan mostrar sus mapas a los demás y pídales que
cuenten la historia que dice cada uno de sus mapas. Evite las críticas destructivas y enfatice los
aspectos positivos que tiene la construcción de mapas junto con su experiencia afectiva.
• Es posible que encuentre niños y niñas que generalmente hacen un trabajo deficiente pero en este
caso, elaboren árboles de conocimiento muy buenos y hagan muy buenos enlaces cruzados. Esta es
una buena oportunidad para estimularlos.
• Haga un mural con los mapas de todos las niñas y los niños y aproveche la oportunidad para
enfatizar en aquellos árboles que establecieron una buena jerarquía y elaboraron buenos enlaces
cruzados.
• Busque o seleccione un texto, cuento o historia (quince o treinta oraciones) atractivo para los niños y
las niñas y entregue una copia a cada uno de ellos y de ellas. Ayúdeles a identificar conceptos y
enlaces dentro del texto.
• Pregúntele a los niños y las niñas cuáles son los conceptos más importantes que se hacen
indispensables para explicar de qué se trata el texto, el cuento o la historia y pídales que los
encierren en un círculo.
• Sugiérales que hagan una lista de los conceptos que encerraron en un círculo, colocándolos en orden
de importancia, es decir, de los más importantes a los menos importantes.
• Discuta con ellos y ellas las respectivas listas y pídales que elaboren un mapa del texto, cuento o
historia.
• Escoja otras historias, textos, cuentos o noticias, entrégueles una copia a los niños y las niñas y siga
la estrategia que se siguió anteriormente. Seleccione niños y niñas para que sean ellos los que las
dirijan. Cuando ya tengan los árboles listos, pídales que cuenten la historia, el texto, el cuento o la
noticia utilizando sólo los mapas construidos a ver si el resto de los compañeros puede determinar a
cuál historia, texto, cuento o noticia se refiere.
• Elabore un mural con los mapas y haga exposiciones para que sean apreciadas por los otros grupos
de la escuela y los padres de familia.
• Sugiérales a las niñas y los niños que preparen mapas conceptuales de algún tema que ya hayan
estudiado o que sea de su interés y que lo presenten al resto de los compañeros.
• Pídale a los niños y las niñas que elaboren una redacción, un ensayo o una composición con
respecto a su experiencia en la construcción de mapas conceptuales o árboles de conocimiento.
• De aquí en adelante posiblemente, casi cualquier tema del curriculum escolar puede relatarse por
medio de conceptos y mapas conceptuales. Estimule a las niñas y los niños para que los elaboren
constantemente. Además, haga énfasis en que un mapa conceptual puede estar perfectamente
ligado con otro dentro de la misma área de estudio o con otra diferente.
• Elabore dos listas de palabras en la pizarra. Una de las listas que sea de objetos y la otra de eventos.
Por ejemplo los objetos pueden ser: bus, gato, mesa, árbol, cielo, cuaderno; los eventos pueden ser:
jugar, llover, nadar, terremoto, trueno, fiesta de cumpleaños, vacaciones. Pídale a las niñas y los
niños o las adolescentes y los adolescentes que le digan en qué difieren las dos listas.
• Pídale a los niños y niñas o los adolescentes y las adolescentes que le describan qué piensan
cuando escuchan la palabra bus, gato, etc. Ayúdeles a reconocer que a pesar de que todos utilizan
los mismas palabras, cada uno de nosotros piensa sobre lo mismo de forma diferente. Estas
imágenes mentales que cada uno de nosotros representa con palabras, se llama concepto.
Introduzca aquí la definición y explicación de lo que es un concepto.
• Repita lo mismo que se hizo en el punto anterior, pero ahora hágalo con eventos. Haga énfasis
también en las diferencias de las ideas mentales que cada uno tiene. Tal vez sea importante que les
comente aquí, que uno de los problemas que a veces tienen las personas a la hora de darse a
entender, tiene que ver con los conceptos que se manejan, pues éstos nunca son idénticos a los de
los otros, a pesar de que se utilizan las mismas palabras. Las palabras son nombres o etiquetas para
los conceptos, pero cada uno de nosotros aprende su propio significado de las palabras.
• Ahora, haga una lista de palabras como: donde, cuando, son, es, con, está, tiene. Pregúnteles a los
niños o adolescentes qué piensan cuando escuchan esas palabras. Estas no son conceptos, se les
llama palabras de enlace o conectores y se utilizan en la lectura y la escritura. Las palabras de enlace
se emplean junto con los conceptos para construir oraciones o ideas con sentido.
• Los nombres propios no son conceptos pero se emplean para darle nombre a personas, lugares u
objetos específicos. Utilice algunos ejemplos.
• Utilice dos conceptos y únalos con una (s) palabra (s) de enlace o conectores y construya oraciones
pequeñas en la pizarra para ilustrar cómo los conceptos más las palabras de enlace o conectores son
usados por las personas para comunicar significados. Algunos ejemplos podrían ser: el gato está
cazando un ratón o se escuchan y ven rayos y truenos.
• Pídale a las niñas y los niños o las adolescentes y los adolescentes que construyan algunas
oraciones cortas empleando dos conceptos uniéndolos con una (s) palabra (s) de enlace o
conectores. Pídales que empleen en sus ejemplos tanto objetos como eventos.
• Introduzca algunas oraciones cortas pero con palabras que son poco familiares para los niños o
adolescentes como: sutil, extenuado, terso. Estos son conceptos que ellos posiblemente ya saben,
pero tienen, de alguna manera, un significado especial. Ayúdelos a entender que el significado de los
conceptos no es rígido ni preestablecido, puede cambiar o crecer conforme se aprende más. Los
significados o acepciones varían según los contextos.
• Seleccione un texto de por lo menos una página y reprodúzcala para cada uno de sus estudiantes.
Solicítele a los niños y las niñas o los adolescentes y las adolescentes que lean el texto e identifiquen
conceptos clave. (Generalmente se pueden encontrar 10 ó 20 conceptos relevantes en un texto de
por lo menos una página). Pídales también que anoten algunas palabras de enlace o conectores.
• Pídales a los niños y a las niñas o a los adolescentes y las adolescentes que clasifiquen los
conceptos anotados de los más importantes a los menos importantes. Los listados pueden variar,
pero ellos y ellas deben reconocer que algunos conceptos son más sobresalientes que otros.
Ayúdelos a construir ahora sus mapas conceptuales partiendo de los listados que cada uno de ellos
elaboró.
• Coloque a las niñas y los niños o las adolescentes y los adolescentes en grupos pequeños y
entréguele a cada grupo un texto. Pídales que repitan las actividades que hicieron anteriormente.
Entréguele a dos o tres grupos el mismo texto. Al terminar, sugiérales mostrar y explicar los mapas o
árboles al resto de los compañeros. Es interesante ver que los árboles acerca del mismo tema
difieren un poco. No olvide solicitarles que lean sus mapas como una historia. Dos o tres días
después, pídale a los niños y las niñas o los adolescentes y las adolescentes, que vuelvan a leer sus
mapas al resto de los compañeros. Los niños y las niñas o los adolescentes y las adolescentes que
construyeron buenos mapas mostrarán una fidelidad notable en la reproducción del texto elaborado
días atrás.
• Elabore dos o más listas de conceptos de un tema del curriculum escolar estudiado en clase. Pídales
a los niños y las niñas o los adolescentes y las adolescentes que escojan una de las listas y elaboren
un mapa conceptual siguiendo los pasos explicados anteriormente.
• Haga repasos constantes para reforzar y evaluar los conocimientos que los niños o adolescentes
tienen. Por ejemplo:
• Discuta con los niños y las niñas o los adolescentes y las adolescentes sus puntos de vista
relacionados con la elaboración de mapas conceptuales.
• Pídales que elaboren una redacción, un ensayo o una composición relacionada con respecto con su
experiencia en la construcción de mapas conceptuales o árboles de conocimiento.
• Elabore dos listas de palabras en la pizarra. Una de las listas que sea de objetos y la otra de eventos.
Por ejemplo los objetos pueden ser: bus, gato, mesa, árbol, cielo, cuaderno; los eventos pueden ser:
jugar, llover, nadar, terremoto, tormenta, baile, vacaciones. Pídale a los adolescentes que le digan en
que difieren las dos listas.
• Pídale a los adolescentes y las adolescentes que le describan qué piensan cuando escuchan la
palabra bus, gato, etc. Ayúdeles a reconocer que a pesar de que todos utilizan las mismas palabras,
cada uno de nosotros piensa sobre lo mismo de forma diferente. Estas imágenes mentales que cada
uno de nosotros representa con palabras, se llama concepto. Introduzca aquí la definición y
explicación de lo que es un concepto.
• Repita lo mismo que se hizo en el punto anterior, pero ahora hágalo con eventos y nombres de
abstracciones como: paz, libertad, amor belleza. Haga énfasis también en las diferencias de las ideas
mentales que cada uno tiene. Tal vez sea importante que les comente aquí, que uno de los
problemas que a veces tienen las personas a la hora de darse a entender, tiene que ver con los
conceptos que se manejan, pues éstos nunca son idénticos a los de los otros, a pesar de que se
utilizan las mismas palabras. Las palabras son nombres o etiquetas para los conceptos, pero cada
uno de nosotros aprende su propio significado de las palabras.
• Ahora haga una lista de palabras como: donde, cuando, son, es, con, está, tiene. Pregúnteles a los
adolescentes qué piensan cuando escuchan esas palabras. Estas no son conceptos, se les llama
palabras de enlace o conectores y se utilizan en la lectura y la escritura. Las palabras de enlace se
emplean junto con los conceptos para construir oraciones o ideas con sentido.
• Los nombres propios no son conceptos pero se emplean para darle nombre a personas, lugares u
objetos específicos. Utilice algunos ejemplos.
• Utilice dos conceptos y únalos con una (s) palabra (s) de enlace o conectores y construya oraciones
pequeñas en la pizarra para ilustrar cómo los conceptos más las palabras de enlace o conectores son
usados por las personas para comunicar significados. Algunos ejemplos podrían ser: el lobo está
cazando un conejo o se ven y escuchan caer los granizos.
• Pídale a a las adolescentes y a los adolescentes que construyan algunas oraciones cortas
empleando dos conceptos uniéndolos con una (s) palabra (s) de enlace o coenctores. Pídales que
empleen en sus ejemplos tanto objetos como eventos.
• Introduzca algunas oraciones cortas pero con palabras que son poco familiares para los adolescentes
como: dócil, exhausto, mártir. Estos son conceptos que ellos posiblemente ya saben, pero tienen, de
alguna manera, un significado especial. Ayúdelos y ayúdelas a entender que el significado de los
conceptos no es rígido ni preestablecido, puede cambiar o crecer conforme se aprende más.
• Seleccione un texto de por lo menos dos páginas y reprodúzcala para cada uno de sus estudiantes.
Solicítele a los adolescentes y las adolescentes que lean el texto e identifiquen conceptos clave.
(Generalmente se pueden encontrar 10 ó 20 conceptos relevantes en un texto de por lo menos una
página). Pídales también que anoten algunas palabras de enlace o conectores.
• Ponga el concepto más importante de primero en la nueva lista, de tal manera, que los conceptos
que siguen sean los menos importantes. Es posible que se presente discusión a la hora de establecer
la nueva lista, pero generalmente, sólo se muestran pequeñas diferencias a la hora de establecer la
jerarquía de los conceptos.
• Ahora inicie la construcción del árbol de conocimiento o mapa conceptual, utilizando las palabras de
la lista nueva, de tal manera que se respete la jerarquía que se estableció. Pídale ayuda a los
estudiantes y las estudiantes para encontrar las mejores palabras de enlace o conectores para formar
proposiciones.
• El paso siguiente será establecer los enlaces cruzados entre los conceptos de una sección del mapa
con conceptos de otra parte de ese mapa. Esto requiere un nivel de pensamiento superior o más
complejo, porque implica establecer relaciones entre un conjunto de conceptos y relaciones, con otro
conjunto de conceptos y relaciones. Pídale a los estudiantes y las estudiantes que le ayuden a
establecer esos enlaces cruzados y a encontrar las palabras de enlace o concectores más
adecuados para esos enlaces cruzados.
• Es posible que los primeros mapas conceptuales o árboles de conocimiento sean asimétricos o que
la ubicación de un conjunto de conceptos dentro del árbol sea muy pobre. Reconstruir el mapa puede
ayudar a establecer mejor las relaciones y la jerarquía. Explíqueles que muchas veces hay que
reconstruirlos hasta tres o más veces para lograr una buena representación de proposiciones
significativas.
• Pídale a los estudiantes y las estudiantes que se organicen en grupos pequeños, entrégueles un
texto y solicíteles que repitan las actividades que hicieron anteriormente. Entréguele a dos o tres
grupos el mismo texto. Al terminar, sugiérales mostrar y explicar los mapas o árboles al resto de los
compañeros y compañeras. Es interesante ver que los árboles relacionados con el mismo tema
difieren un poco. No olvide solicitarles que lean sus mapas como una historia. Dos o tres días
después, pídale a los adolescentes, que vuelvan a leer sus mapas al resto de los compañeros. Los
adolescentes y las adolescentes que construyeron buenos mapas mostrarán una fidelidad
sorprendente en la reproducción del texto leído o confeccionado días atrás.
• Elabore dos o más listas de conceptos de un tema del curriculum escolar estudiado en clase. Pídales
a las adolescentes y los adolescentes que escojan una de las listas y elaboren un mapa conceptual
siguiendo los pasos explicados anteriormente.
• Haga repasos constantes para reforzar y evaluar los conocimientos que los niños o adolescentes
tienen.
• Discuta con los adolescentes y las adolescentes sus puntos de vista con respecto a la elaboración de
mapas conceptuales.
• Pídales que elaboren una redacción, un ensayo o una composición con respecto a su experiencia en
la construcción de mapas conceptuales o árboles de conocimiento.
• De aquí en adelante probablemente, cualquier tema del curriculum escolar puede relatarse por medio
de conceptos y mapas conceptuales. Estimule a los niños para que los elaboren constantemente.
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Nota: Cada ejemplo corresponde a niveles educativos diferentes y se recomienda utilizar una hoja para
cada uno, de tal manera que los niños y adolescentes tengan suficiente espacio para elaborar sus
respectivos árboles.
Construir y utilizar los árboles de conocimiento o mapas conceptuales puede convertirse en una
herramienta de evaluación muy importante para el docente y para el estudiante, porque el educador puede
ver y entender la estructura mental de sus estudiantes. Los mapas conceptuales pueden ser como una
pieza de arte: puede ser que gusten o puede ser que no. Sin embargo, para evaluarlos es recomendable
tener presente la teoría cognoscitiva acerca del aprendizaje de Ausubel, la cual es coherente con la
construcción de mapas conceptuales, sobre todo en las siguiente ideas:
• Estructura cognoscitiva: significa la organización jerárquica de los conceptos que van de lo general a
lo particular, es decir, de los conceptos más amplios a los más específicos.
• Establecimiento de relaciones nuevas: es lo que Ausubel llama la diferenciación progresiva, esto es,
que el aprendizaje significativo de los nuevos conceptos es un proceso continuo que va ganando más
significado de acuerdo con las nuevas relaciones que se establezcan.
• Reconciliación integrativa: este principio se basa en que el aprendizaje significativo se enriquece
cuando el estudiante reconoce nuevas relaciones (proposiciones o conceptos ligados o enlazados)
entre un grupo de conceptos o proposiciones.
Es importante aclarar que los mapas conceptuales pueden evaluarse en forma cualitativa y cuantitativa,
pues la construcción de un árbol de conocimientos incluye muchos factores como: definición de conceptos,
jerarquía, búsqueda de información, elaboración del mapa, su re-elaboración, análisis, síntesis,
comportamientos y actitudes, etc., pues forma parte de un proceso. De acuerdo con muchos autores hay
diversas formas de evaluar los mapas en forma cuantitativa, pero Novak y Gowin, (1988) parecen ser los
más claros a la hora de establecer los parámetros siguientes:
• Proposiciones: es la relación entre los conceptos, la cual se indica por medio de las líneas de enlace
y la (s) palabra (a) de enlace o conectores. ¿La relación es válida? Por cada proposición significativa
y válida mostrada anote 1 punto.
• Jerarquía: es la ubicación de los conceptos de lo general a lo particular. ¿El mapa muestra jerarquía?
¿Cada concepto subordinado es más específico y menos general que el concepto que está arriba de
él? Anote 5 puntos por cada nivel de la jerarquía.
• Enlaces cruzados: ¿El mapa muestra conexiones significativas entre un segmento de la jerarquía del
concepto y otro segmento? ¿La relación mostrada es significativa y válida? Anote 10 puntos por cada
conexión cruzada que es significativa y válida y 2 puntos por cada conexión cruzada que es válida
pero no ilustra una síntesis entre un grupo de conceptos o proposiciones relacionados. Las
conexiones cruzadas pueden indicar habilidad creativa o especial cuidado a la hora de relacionar un
conjunto de conceptos o proposiciones con otros, es por ello que las conexiones cruzadas únicas,
deberían tener un reconocimiento especial o puntos extra.
• Ejemplos: situaciones, eventos u objetos específicos que son ejemplos válidos para los conceptos
que los preceden. Anote 1 punto para cada uno. (Los ejemplos no van encerrados en círculos porque
no son conceptos).
Los mapas conceptuales o árboles de conocimiento pueden evaluarse en forma cualitativa también, porque
son una herramienta muy valiosa para aprender sobre lo aprendido, para hacer metacognición (reflexionar
sobre lo pensado) y para tener la oportunidad de visualizar los procesos de aprendizaje por los cuales
pasan las personas (estudiantes o educadores) en el momento de elaborar su mapa. Si el educador le
recomienda a los estudiantes elaborar un portafolio de evaluación dinámica durante el año lectivo, los
mapas conceptuales serán un elemento muy importante para que el estudiante reflexione sobre su progreso
y su trabajo, fortalezca sus estructuras mentales, asuma riesgos, desarrolle soluciones creativas y perciba
su crecimiento, tanto intelectual como afectivo y social. El estudiante verá claramente el proceso por el cual
ha ido pasando.
Los árboles de conocimiento pueden ser útiles para los docentes a la hora de elaborar el planeamiento de
las lecciones y su organización o para elaborar un mapas conceptual de una disciplina del curriculum
escolar. Los mapas conceptuales pueden ser una herramienta muy útil porque permite separar la
información trivial de la significativa o importante y sirven también para escoger los mejores ejemplos.
Es importante recordar que la construcción de árboles de conocimiento es una estrategia que ayuda a
desarrollar el pensamiento. Hasta el momento el desarrollo del pensamiento no ha sido tomado en cuenta
como un área dentro del curriculum escolar, pues se ha considerado que el sólo aprendizaje y enseñanza
de contenidos en las diferentes disciplinas es suficiente para alcanzar una educación integral. Eso sería
como construir una casa de cemento y hierro sobre arena movediza.
El ser humano requiere del desarrollo de sus estructuras mentales, las cuales son la base para aprender los
conceptos y las categorías. Las habilidades del pensamiento no se adquieren solas, demandan de una
acción deliberada y sistemática para dominarlas. La escuela, como dice Vigotsky debe adelantarse al
desarrollo de la persona para que ésta lo "jale". Entonces, para lograr esto, se necesita que los educadores
cambien de actitud y conviertan cada día lectivo en días creativos, entusiastas y llenos de retos y desafíos
complejos para sus estudiantes.
El desarrollo del pensamiento, al igual que las otras áreas, incluye contenidos cognoscitivos, estrategias,
procedimientos y actitudes que deben estudiarse, enriquecerse y utilizarse para ser capaces de
desenvolverse con eficiencia y eficacia en el siglo XXI.
El desarrollo del pensamiento debe estar presente en todas y cada una de las actividades que el docente
desarrolle diariamente, si se quiere una educación de calidad, y un ciudadano capaz de enfrentar el siglo
XXI con un pensamiento categorial, bien estructurado, con una actitud de superación constante y con una
convicción de que las metas se consiguen a base de esfuerzo, trabajo, calidad y superación.
La sociedad del siglo XXI exige un alumno capaz de resolver problemas hábilmente, con una estructura de
pensamiento organizada, con un pensamiento crítico, flexible, creativo y con actitudes y valores que lo
distingan de los demás. Un ciudadano y una ciudadana dispuestos a aprender a aprender, a aprender a
comprender y aprender a pensar; con un dominio del propio idioma y de otro extranjero, con habilidad para
desenvolverse dentro de las telecomunicaciones y la tecnología, empleándolas siempre como herramientas
de aprendizaje, conocimiento y entretenimiento.
El desafío es muy grande, pero sólo se logra si los educadores toman conciencia de la necesidad de
adoptar un cambio de actitud de hacia la educación y su trabajo. El país demanda una transformación para
que el desarrollo del pensamiento se convierta en una tarea primordial de todos los ciudadanos
(educadores, padres de familia, estudiantes y comunidad en general) de tal manera que se avance a pasos
agigantados hacia el desarrollo integral del país.
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