Sobre Ciencia y Masonería

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

Sección Estudios históricos de francmasonería

Revista Hiram Abif

Sobre Ciencia
y Masonería.
por el R:.H:. Alfredo Grande

Conferencia leída en la R:.L:. «José Martí» N° 168, el 27 de julio de 1981, e:.v:.


Esta Conferencia fue publicada en un folleto, por la Gran Logia de la Argentina de Libres
y Aceptados Masones, en el año 1981

Con comentario del V:. H:. Ricardo E. Polo

Edición 2004
Colección CUADERNILLOS
Edita Revista Hiram Abif con el auspicio de LogiaRED
Sobre Ciencia y Masonería
Sobre Ciencia
y Masonería.
por el R:. H:. Alfredo Grande

Comentario minar el Iniciado, lo que abreva no está conteste con


los arcanos masónicos que devienen evolutivos y
transformadores, seguramente obtendremos un es-
labón de escasa calidad y poco apto para la cons-
Comentar este trabajo parece una irreverencia. trucción de ese «templo ideal», que realizamos te-
niendo como objetivo el Progreso de la Humanidad.
La personalidad del R:. H:. Alfredo Grande hace ho-
nor a su apellido y habiendo sido en vida un médico Y uno de los factores fundamentales del masón, li-
que cabalmente cumplió el juramento hipocrático, brepensador por antonomasía, es el Conocimiento
completa su personalidad el haber sido un Masón de que pueda tener sobre cosas tan fundamentales,
un metal puro y resplandeciente. como los aspectos esenciales de la Ciencia con re-
lación a la Masonería.
Los hombres que trascienden por sus hechos, al-
canzan en el conciente de sus contemporáneos el La problemática de teísmos o deísmos; de tologías y
respeto y la consideración. Y en las generaciones dogmatismos, de misticismos religiosos o sincréticos,
que los suceden, constituyen una guía que ilumina esoterismos ajenos al pensamiento masónico y cier-
sus pasos hacia la búsqueda de la Verdad. Como es ta tendencia a las prácticas mistericistas, han inva-
el caso de los masones. dido la Orden y desorientado a un gran número de
QQ:.HH:. que creen con honestidad en los resulta-
En tiempos de confusión, pero mediáticamente dos del razonamiento y no el imperio de conceptos
creidos de ser poseedores de ciertas llaves para el sin otro fundamento que la ciega fe del creyente reli-
Conocimiento, no siempre surgen personalidades con gioso.
la suficiente ponderación como para expresar la
maestría y orientar, mediante su prédica, a quienes No nos pronunciamos contra religión alguna. No nos
están dispuestos al delicado trabajo de separar la consideramos areligiosos. Nos pronunciamos con-
paja del trigo... tra el irracionalismo y esas presuntas verdades que
pretenden serlo por la «revelación», atribuida a los
El caso del R:. H:. Alfredo Grande es el de un ma- libros denominados sagrados, sin otro fundamente
són cuyo lenguaje, diáfano, claro, sintético, permite que la «creencia» por sí misma.
comprender los alcances de sus definiciones.
Cualquier verdad, para ser reconocida como tal, de-
Esta Conferencia por él pronunciada, viene hoy a berá tener el fundamento que indica el R:. H:. Gran-
llenar uno de los tantos vacíos que se manifiestan de en su trabajo. No se trata de una exaltación
en la contemporaneidad de tanta mediocridad que fundamentalista de los valores científicos. Sino de la
nos circunda. metodología que a través de ellos, es posible postu-
lar para alcanzar esas verdades que luego serán
Sus definiciones relativas a la Ciencia y su relación axiomáticas.
con la Masonería, hace que queden expuestas mu-
chísimas contradicciones que se manifiestan hoy en Entenderemos que Ciencia y Masonería se comple-
nuestros Talleres. mentan, a pesar de las tendencias actuales de cues-
tionarlas e imbuirse del New Agge que, en su meo-
No cabe duda que a través del tiempo son muchos llo, pretende reemplazar confundiendo la Razón con
los conceptos o que cambian o que se deterioran. Y la Intuición, en función de presuntas formas alterna-
algunas ideas liminares es como si se «oxidaran». tivas de obtener el Conocimiento.
Unas veces a causa del abandono de su tratamien-
to, al ser consideradas axiomáticas o paradigmáticas, No discutiremos la legitimidad o no de tales tenden-
suponiendo que todos acatan su significado. Y otras cias, que a nuestro entender configuran la aliena-
por causa de la acumulación de «supuestos», que ción de un tiempo de decepciones y de mediocridad
se multiplican a medida que los Trabajos se redac- emergentes. Solo pretenderemos «escuchar» los
tan en la medianía de ese tiempo que hemos califi- ecos de la elocuencia sensata, de un hombre que
cado de mediocre. dedicó su vida a la medicina y a la comprensión de
la realidad, de acuerdo con sus convicciones perso-
Cada profano que ingresa a la Orden viene con su nales y aquellas que adquirió en la práctica fraterna
bagaje de profanidad, que decimos se irá puliendo a de la Masonería.
través del estudio de nuestra simbología y el conte-
nido Ritualístico de la doctrina masónica.
Ricardo E. Polo : .
Pero si en el trayecto que necesariamente debe ca- julio de 2004
Sobre Ciencia y Masonería
dero a todas estas páginas como introductorias de
Sobre Masonería y otros trabajos, donde queden reflejados otros aspec-
tos de la verdad que aca solamente esbozamos o
Ciencia directamente omitimos.

Por el R:.H:. Alfredo Grande II Sobre Ciencia y Razón


Conferencia leída en la R:.L:. “José Martí” N° El lema de la Masonería es “Ciencia, Justicia, Tra-
168, el 27 de julio de 1981, e:.v:.(1) bajo”.

Esta invocación nos remite en su premier término al


objetivo de este apartado.
I Introducción
Pero ¿qué entendemos por Ciencia?. Como toda
El autor de este trabajo no es filósofo, ni episte- definición, la que propongo es v´palida tanto por lo
mólogo. Mi información es fundamentalmente médi- que afirma como por lo que omite. Pero si tomamos
ca, psiquiatríca y sicológica. Por lo tanto, inútil será la definición solamente como una excusa para re-
buscar en estas páginas una erudición de la cual flexionar, bien podemos tomarla sin temor a que nos
carecen. limite.

Sin embargo, su lectura puede ser estímulo necesa- Entendemos por ciencia: un modo de conocimiento
rio para el replanteo de estos temas, tan pertinente que aspira a formular,. Mediante lenguajes riguro-
dentro de la escuela de Sabiduría que es la Masone- sos y apropiados y, en lo posible, como auxilio del
ría. lenguaje temático, leyes por medio de las cuales se
rigen los fenómenos. (Ferrater Mora). El conocimiento
El hombre siempre ha estado y estará en búsqueda científico debe incluir un elemento descriptivo, ser
de la verdad. Desde la respuesta animista, hasta la pasible de comprobación experimental, y tener valor
religiosa y positivista, han sido ecos para la pregunta predictivo.
siempre repetida: “Cómo somos”, “Cómo es el mun-
do que nos rodea”, “Qué es la vida”, “Qué es la muer- Se ha asimilado el conocimiento científico al conoci-
te”. miento objetivo de la realidad, lo cual es totalmente
cierto.
Este trabajo es un aporte a la búsqueda de esa Ver-
dad. Más exactamente, cuáles son los posibles de- Desde el punto de vista operativo, diremos de todos
rroteros por donde debe transitarse para intentar modos que la ciencia es una actividad esencialmen-
encontrarla. Además prevenir sobre aquellos itine- te humana, cuyo objetivo es la búsqueda de un tipo
rarios tentadores, pero que inevitablemente nos lle- particular de conocimiento, para lo cual un respeto
varán lejos de nuestra meta. inclaudicable por la realidad es imprescindible.

La realidad humana es compleja. La ciencia preten- Aún con el riesgo de que se considere mi afirmación
de iluminar solamente un área de la misma; el arte, como “objetivista”, diría que el mundo “ es como es y
por ejemplo, representa otra área igualmente impor- no como somos nosotros”. El verdadero investiga-
tante. No podríamos elegir entre la teoría de la evo- dor científico debe estar, dentro de sus límites, exento
lución, de Darwin y el Guernica, de Picasso, por más de prejuicios y deseos personales.
que en estos cuadros hay mucho de verdad históri-
ca y en el evolucionismo mucho de belleza fo0rmal. No pretendemos que no los tenga. Lo que si es im-
perioso, es que no interfiera ostensiblemente con su
Por ello, las reflexiones de estas páginas se refieren investigación.
a la verdad científica y en los métodos utilizados para
la determinación de conocimientos sobre la realidad Ignoro si Pasteur tenía especial interés en que la
biopsicosocial del hombre. generación espontánea de vida fuera posible. Sin
embargo, su famosos experimentos que demostra-
Sin embargo, al hablar de “verdad científica”, cabe ron que toda forma de vida proviene de una forma
una aclaración. La ciencia no busca hipótesis verda- de vida anterior, destruyeron para siempre la teoría
deras: pretende que sean verosímiles, de valor ope- de ese entonces, profundamente arraigada de la
rativo y refutable. El concepto de “Verdad” con ma- generación espontánea. El ingenio y paciencia de-
yúscula es extraño al pensamiento científico. Este mostrado por Pasteur en esta oportunidad es uno de
más bien está lleno de muchas “verdades” con mi- los capítulos más importantes de la Historia de la
núscula. Ciencia.

Precisamente acá reside su extraordinaria fortaleza. Toda teoría científica debe tener valor explicativo-
El fanatismo por una idea es extraño al pensar cien- causal predictivo.
tífico. Este debe ser lo suficientemente flexible para
poder incluir los nuevos hechos permanentemente En un ensayo Einstein decía “El pensamiento y el
descubiertos. método científico se diferencian de los corrientes en
la mayor precisión de los conceptos y en la más cui-
Este trabajo es parte de una verdad: aquella en la dadosa y sistemática selección del material experi-
cual el autor cree. Pero justo es explicitar que consi- mental, así como en la sobriedad de la lógica”.
Sobre Ciencia y Masonería
Entiendo por tal es esfuerzo de reducir todos los con- Es notable, por ejemplo, que muchos ejercicios de
ceptos y relaciones al menor número posible de ellos. meditación, característicos de muchas filosofías
orientales, son en realidad estímulos específicos para
En otras palabras: la ley de gravitación universal, obra el hemisferio cerebral derecho. Producen por lo tan-
del genio de Newton, permite explicar y predecir tan- to, un tipo de conocimiento “global”, cualitativamente
to el comportamiento de un sólido que cae, como el diferente al que se consigue con ls estimulación del
giro de los planetas en sus respectivas órbitas. hemisferio cerebral izquierdo, que es deductivo y
parcelar. De todos modos, es la Razón humana re-
Es por ello que la Ley de gravitación Universal per- sultante de la fabulosa especialización de nuestro
mite reducir innumerables fenómenos a un principio cerebro, quien comanda nuestra función intelectual
general de acción. Es justamente esto, lo que signi- y afectiva.
fica “reducir” todos los conceptos al menor número
de ellos.
III Metodología de la investiga-
Ahora bien: si el hombre es capaz de “Ciencia” debe ción
haber una facultad, especialmente humana, que lo
posibilite. A esta denominamos Razón. En la investigación científica pueden distinguirse dos
contextos: uno denominado de descubrimiento y el
Entendemos por tal la posibilidad de alcanzar cono- otro de justificación o prueba.
cimiento de lo Universal y necesario, de ascender
hasta el reino de las ideas, ya sea como esenciales Recién después de pasar este segundo nivel, pode-
ya como valores, o ambos, (Ferrater Mora) De acuer- mos hablar de conocimientos científicos. Ahora bien:
do con este concepto, la Razón humana incluye el es evidente que el primer contexto, posibilita al de-
intelecto. Por tal entendemos la capacidad de enun- sarrollo del segundo. Y es el primer contexto donde
ciar premisas lógicas y efectuar razonamientos obra especial importancia otra facultad humana, que
inductivos y deductivos. Sin embargo no se limita a el hombre comparte con muchos animales, y que se
él. denomina intuición.
La Razón humana está ligada a la comunicación sim- Por tal entendemos la visión directa inmediata de una
bólica, base del lenguaje humano, y en otras pala- realidad, a la comprensión directa inmediata de una
bras: es la Razón la que nos guía en el descubri- verdad.
miento de una teoría científica, pero también nos
permite apreciar a una obra artística, compararla con Es condición para que haya elementos intermedia-
otras producciones del mismo autor, evaluar su im- rios que se interponga en tal visión directa.
portancia y originalidad, desde ya muchas veces el
impacto efectivo de una obra determinada puede lle- Los caracteres de la intuición son: directa, inmedia-
gar a bloquear totalmente o en forma parcial nuestro ta, completa, adecuada.
pensamiento.
Es evidente que estas características son opuestas
Si al escuchar la Patética de Tchaikowsky nos emo- a las del razonamiento deductivo. Sin embargo, si
cionamos profundamente, es posible que no este- recordamos lo expresado en el párrafo anterior, nada
mos en condiciones de evaluar la técnica musical impide considerar la intuición como una función del
del pianista, ni la justeza de la dirección de la or- razonamiento olístico totalizador del hemisferio ce-
questa. rebral derecho. De todas maneras, y a los efectos
operativos, mantendremos la diferencia entre razón
Pero no solamente una obra de arte puede e intuición.
impactarnos emocionalmente. Cualquiera que haya
leído los pacientes experimentos de Mendel con las Veamos un ejemplo de esto: en una habitación un
arvejillas, que le permitieron formular las leyes de la perro está echado, dormitando apaciblemente. De
herencia genética, no dejará de emocionarse por el pronto se sobresalta y queda en posición de alerta.
tesón y la humildad de este monje. Intuye la presencia del amo. Ruidos apenas percep-
tibles o directamente inaudibles para el oído huma-
Contemplar la bóveda celeste en un planetario, pue- no, un olor característico lo pone sobre aviso. El pe-
de llegar a despertar emociones análogas a la de un rro posee en ese instante de un conocimiento del
cuadro de un pintor famoso. Aún recuerdo la viva que antes carecía.
emoción que sentía al terminar de leer “Los dioses
tienen sed” de Anatole France, pero no fue menor la Si lo verbalizáramos, podríamos decir: “mi amo ha
que experimenté la primera vez que contemplé una llegado”. Sin embargo, resulta claro que este tipo de
colonia de pingüinos en su ordenamiento majestuo- conocimiento no podemos denominarlo científico.
so y pacífico.
Inclusive podrá establecerse un reflejo condiciona-
Es habitual describir un cierto antagonismo entre do, el animal tendrá la misma reacción a la misma
afecto y razón: La famosa antinomia entre hacer co- hora todos los días. Esto, por supuesto, en el caso
sas “con la cabeza” o “con el corazón”. Hoy se sabe de un amo especialmente puntual y metódico.
que esto refleja un conflicto entre dos tipos de razón,
la analítica, que corresponde al funcionamiento del A esta facultad denominamos intuición sensible, ya
hemisferio cerebral izquierdo, y la olística, patrimo- que depende de un registro sensorial para poder ejer-
nio del hemisferio cerebral derecho. cerse.

Sobre Ciencia y Masonería


Como nuestro sistema nervioso central funciona Es precisamente el genio creador quien puede cum-
como una pantalla que nos protege de los estímulos plir todos esos pasos.
excesivos o perjudiciales, la mayoría del registro sen-
sorial posible no es percibido conscientemente. Lo Desde el nivel concreto de observación más
mismo pasa con el espectro de la luz, que solamen- sofisticada, el investigador más humilde debe mu-
te es visible en una estrecha banda. chas veces contentarse con esforzadas experiencias
y arduos razonamientos lógico-matemáticos, que ci-
Si fuéramos capaces de percibir la radiación mienten el conocimiento científico.
infrarroja, bien distinta sería nuestra idea del mun-
do. Ahora bien: en el hombre además de la intuición Es importante destacar que en el nivel óptico de los
sensible, es posible la intuición formal, la volitiva e hechos, su observación y registro, hay una serie de
intelectiva. ellos que recién actualmente son admitidos para su
tratamiento ontológico; desde hace unos quince años.
Todos gozan de las mismas propiedades ya enun-
ciadas. Me refiero a los denominados “parapsicológicos”
“supranormales, etc.
Quizá un ejemplo aclare todo esto. Tomemos el clá-
sico ejemplo de Newton contemplando la caída de la Tanto es así, que en muchos países la parapsicología
manzana. Intuye sensiblemente dicha caída, y su estudio tienen nivel científico y se realizan en
intelectivamente la Ley de la caída de los cuerpos. universidades.
Este es el contexto del “descubrimiento” y el momento
creador por excelencia. El lenguaje vulgar sería cuan- La telepatía y la telekinesia, para citar dos de las más
do decimos: “se prendió la lamparita”. conocidas, han sido experimentalmente comproba-
das. Si bien la intuición intelectiva de estos hechos
Imposible prescindir de este momento, pero también es antiquísima, recién ahora su abordaje científico
lo seria limitarse a él. permite rescatarlos de la ignorancia y el prejuicio.

El científico que busca la verdad, someterá su intui- Y naturalmente, descartando las adulteraciones y
ción a todo el proceso conocido como método expe- fraudes. Sabemos que hay telépatas y clarividentes
rimental. trabajando para los servicios de seguridad de varios
Estados.
Su ratificación o rectificación, le dará recién catego-
ría científica, valor de verdad. Recién podremos con- Nada autoriza, sin embargo, a considerar a estos
tar con un nuevo conocimiento de nuestra realidad. fenómenos como extrasensoriales, antes bien, se
trata de una función diferenciada o cualitativamente
Se cuenta que Linus Pauling, el físico atómico, intuyó de nuestro sensorio.
la existencia de una partícula subatómica llamada
mesón. Pero son tan normales, como por ejemplo, la capa-
cidad de memoria. Su abordaje es mucho más difícil
Según él, dicha partícula no tenía masa, ni carga de pero también más factible. Por lo tanto no se trata de
electricidad. Solamente tenía “momento magnético”. “creer o no creer” en la telepatía.
Sometida esta afirmación a los métodos de compro-
bación y experimentación habituales, pudo determi- Su tratamiento científico impide que sea cuestión de
narse la existencia del hipotético mesón. opinión personal.

Recién entonces este pasó a formar parte de los La primer exigencia para que esto sea posible, es el
conocimientos sobre el Universo subatómico. reconocimiento de la existencia de determinados
hechos. En ciencia, esto se denomina: los datos de
Tres son los planos de conocimientos posibles: el la base empírica. Es posiblemente en este nivel don-
óptico, que refiere a la realidad de las cosas; el de los prejuicios e intereses creados obstaculizan
ontológico, que abarca las teorías que sobre las co- frecuentemente el conocimiento. “Nada es más re-
sas hacemos y finalmente el plano epistemológico, volucionario que la verdad”, dice un conocido ada-
desde donde se teoriza sobre las teorías desarrolla- gio. Esto lo saben demasiado bien muchos gobier-
das en el plano anterior. nos que sistemáticamente omiten o distorsionan da-
tos de la realidad. Recordemos que los datos recogi-
Volviendo al ejemplo de Newton y a la Ley de grave- dos por el censo nacional del año 1970, no fueron
dad de los cuerpos. En el plano óptico: las cosas publicados totalmente.
caen.
Y es precisamente un censo el primer paso para rea-
En el ontológico: una hipótesis, luego teoría, y luego lizar una abordaje científico de la realidad de un país,
ley que explica ese caer: Ley de gravitación univer- en el área que se requiera (salud pública, educación,
sal. vivienda, agua potable).

Y finalmente, el plano epistemológico, desde el cual Si los datos de la realidad se modifican, las conclu-
esa teoría de la gravitación puede ser rectificada, total siones a las que podemos llegar pueden ser absolu-
o parcialmente, ampliada, etc. tamente inútiles. La moderna técnica conocida como
“desinformación” se ocupa especialmente de esto.
Esto puede hacerse desde otra perspectiva teórica, Es muy conocida la frase de que “hay pequeñas
cual sería, por ejemplo, la Teoría de la Relatividad. mentiras y grandes mentiras y estadísticas.
Sobre Ciencia y Masonería
Con un manejo hábil (y habitualmente deshonesto) fuerza (genocidios mediante) pero nunca una ver-
podemos crear tantas “realidades” como se quiera. dad de razón. Por lo tanto podemos afirmar que la
Muchas veces sin necesidad de falsear datos; sim- filosofía nazi representa una aspecto irracional del
plemente omitiendo aquellos que resultan conflicti- hombre: aquél que modifica la realidad de acuerdo a
vos. En esto reside quizás, la principal virtud del es- sus deseos o necesidades.
píritu científico: el respeto insobornable por la reali-
dad tal cual se ofrece a nuestros sentidos. Exactamente lo opuesto de la verdad científica, in-
dependientemente de los deseos y aspiraciones de
Este fue el pecado que la Iglesia no perdonó a Galileo. quien las formula.
Después de todo ¿quién era él para decir que las
cosas eran como las observaba y no como estaban
descriptas en las Sagradas Escrituras? IV Ciencia y Realidad
Sin embargo, por más dudas idealistas que un hom- El hombre es la única especie que intenta y consi-
bre tenga sobre las posibilidades de conocimiento, gue la lenta transformación del mundo. Pretende que
cuando tiene sed tratará de tomar agua. Es por ejem- las leyes de la Naturaleza se detenga ante él. Exter-
plo, sabido que para que un motor a explosión, con- mina las otras especies y aniquila individuos de su
viene echarle nafta. Debemos por lo tanto mantener misma especie.
este respeto por la realidad, si queremos lograr que
funcione. Sin embargo, es capaz de ciencia. Y esta, a lo largo
de la historia de la humanidad, ha permitido que el
En este caso, por realidad entendemos justamente: hombre fuera derrotando a los enemigos que ataca-
características del motor a explosión y el combusti- ban su estadía en la Tierra. No es menos cierto que
ble que permite su funcionamiento. ha creado otros nuevos. Los denominados
ecologistas hacen un justo hincapié en esto. Pero no
Poco le importará a este lo que nosotros sintamos, creemos equivocarnos si afirmamos que muchos de
deseamos o queremos al respecto. Intentemos ha- los problemas suscitados por el extraordinario desa-
cerlo funcionar con naranjada y estaremos esperan- rrollo técnico son debidos más a problemas políticos
do el auxilio mecánico mientras otros circulan. que a insalvables escollos originados por el progre-
so científico.
Y para dicho personaje, los autos funcionan con na-
ranjada. Esta será su verdad pero es una verdad El hombre modifica permanentemente su mundo
personal. externo, tanto natural como cultural. A su vez, este
lo modifica a él. Es agente de cambio que al mismo
Y entramos entonces en el campo de las ideas deli- tiempo debe modificarse para no perder capacidad
rantes, tan parecidas a veces a algunas ideas filo- creativa u operativa.
sóficas y religiosas.
Para esta tarea la ciencia es un auxiliar imprescindi-
La inestimable ventaja que la ciencia posee, es que ble. Algunos ejemplos lo demostrarán. Una de las
gracias al denominado método experimental, deter- controversias más importantes en la historia de la
minará rápidamente la absoluta inutilidad de la na- ciencia fue sobre la naturaleza de la luz. Dos teorías,
ranjada para producir una explosión. la corpuscular y la ondulatoria se disputaron la su-
premacía durante mucho tiempo.
Las verdades científicas tienen valor universal; esto
no significa que sean eternas y absolutas. Implica La segunda postulaba la existencia de un fluido es-
que mientras sean valederas por el desarrollo cientí- pecial, el éter, en el cual estarían inmersas absoluta-
fico-técnico, lo son para todos. Cualquier estudiante mente todas las cosas y a través del cual propagaría
con un sencillo microscopio óptico, comprueba y las ondas luminosas, análogamente a como se pro-
verifica la teoría celular. pagan a través del aire las ondas acústicas.
La filosofía en cambio, no puede tener respuestas Numerosas experiencia fueron demostrando los ar-
tan categóricas. Sobre todo en el plano de las tificioso y forzado de la hipótesis para fundamentar
teorizaciones más abstractos y especialmente en el la existencia del eter. Finalmente, esta teoría se des-
campo de las ideas religiosas. Sin embargo cuando acreditó completamente, reconociéndose la identi-
se sostiene que una raza es superior a otra (la blan- dad estructural entre las hondas eléctricas y lumino-
ca sobre la negra, la aria sobre la semita) nueva- sas, siendo la longitud de onda de las primeras,
mente la ciencia puede auxiliarnos. muchos más grandes que la segunda.
La antropología ha demostrado en base a sus pa- Durante muchos siglos se sostuvo que la Tierra era
cientes y extraordinarios hallazgos, que absolutamen- el centro del Universo. Esto estaba de acuerdo tanto
te todos los hombres que ocupan la superficie de la con los datos de los sentidos (era fácil observar a los
Tierra, descienden de la especie homo sapiens, que astros girar alrededor de la Tierra) como el deseo de
apareció aproximadamente hace unos 50 millones los hombres: no dejaba de ser alentador sentir que
de años. uno era el centro de la Creación Divina.
La afirmación de cualquier supremacía racial es fal- Copérnico y Galileo impusieron un orden diferente
sa desde el punto de vista científico. menos satisfactorio pero más real. El famoso (e pur
si mueve) es uno de los desgarradores gritos cuan-
La filosofía nazi podrá aspirar a ser una verdad de do algunos hombres intentaron persuadir a la huma-
Sobre Ciencia y Masonería
nidad sobre la verdad y el peligro de los prejuicios y emite un sonido que inhibe la agresión de la madre
el dogma. gansa sobre él. Si colocamos a una gansa sorda al
lado del polluelo, este no sobrevivirá a los ataques
La Tradición de Galeno en la Medicina paralizó du- de su ahora enemiga. La base experimental mues-
rante siglos el conocimiento científico. Este médico tra, por lo tanto, la presencia de muchas especies de
que vivió entre el primer y segundo siglo de la era mecanismos de inhibición de la agresión. Estos per-
Cristiana, llegó a tener un predicamento tal, que cual- miten la autodefensa del individuo y especie, pero
quier teoría que lo contradijera era rotulada como impiden la agresión.
“herética”.
En otras palabras: al nacer el polluelo inhibe con sus
Pensemos en el Siglo XVI, cuando Vesalio describe gritos la agresión de la madre hacia +el, que de otro
la verdadera anatomía del cuerpo humano, ya que modo lo mataría. Incluso se observa en las luchas
galeno había disecado cerdos, cosa que omitió acla- por obtener territorio que el derrotado huye mucho
rar y se lo acusó den falsedad por que no estaba de antes de perecer. Hay ceremoniales exhibicionistas
acuerdo con Galeno. en los cuales el animal más grande no necesita pe-
lear, ya que el más pequeño opta por la huida frente
Incluso el mismo Vesalio fue muy cauto el negar la a la inútil contienda.
existencia de los poros interventriculares postulados
por Galeno, limitándose a señalar: “en cuanto a los Poder desarrollar estos mecanismos en la especie
poros interventriculares son muy difíciles de obser- humana tendría un importante valor para impedir la
var en condiciones ordinarias”. existencia del hombre sobre el planeta. Es probable
que muchos descubrimientos científicos puedan no
Rindamos homenaje en Vesalio, al titánico esfuerzo agradarnos. Pero resulta imposible ignorarlos, si pre-
de respetar la realidad sin ofender al poder de la tendemos que el hombre pueda ir cumpliendo gra-
época. dualmente su ideal de progreso.

Cuando Guillermo Harvey, en el siglo XVII describió Cualquier concepción filosófica sobre el hombre que
la circulación de la sangre, se dijo que estaba equi- no incluya los descubrimientos sistematizados por
vocado, porque Galeno lo había descrito en otra for- Charles Darwin en “El origen de las especies”, no
ma. Veamos acá cómo una pretendida verdad cien- puede aspirar seriamente a dar respuestas válidas
tífica deviene dogmática y supersticiosa. sobre “qué es” el hombre.

Porque es precisamente mérito mayor de la ciencia Es posible que la ciencia no deba aspirar a consti-
permanentemente reelaborar y modificar sus hipó- tuirse en un sistema totalizador de pensamiento. Sin
tesis y teorías cuando nuevos hechos, es decir, la embargo, es ella la que aporta los datos a partir de
base empírica, lo exigen. los cuales es posible la construcción de toda
cosmovisión. Desconociendo la base empírica, nos
Es asombroso pensar que en la moderna física ató- acercaremos más a la formalización de un sistema
mica, una teoría tiene una vida media de una sema- delirante, que al de una verdad universal.
na.

El hombre también busca transformarse hacia aden- V Masonería y el problema de la


tro. En otras palabras: si el hombre forma parte del verdad
mundo, su propia transformación es una de las ta-
reas prioritarias que le caben, y posiblemente una En nuestra Declaración de Principios, podemos leer:
de las que garantizan su presencia en la Tierra. “La Masonería es una institución esencialmente filo-
sófica, filantrópica y progresista.
Una ciencia que podemos denominar moderna, la Son sus principios: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
etología, tiene respuestas para este problema. Su Su lema: Ciencia, Justicia y Trabajo. Se propone la
objetivo de estudio es el comportamiento animal. investigación de la verdad, la perfección del indivi-
Pretende estudiar aquellos mecanismos (conducta) duo y el progreso de la Humanidad.”
que hacen posible la vida social, sexual, migratoria,
alimenticia, etc. Mas abajo leemos: “Para el esclarecimiento de la
verdad no reconoce otro límite que el de la razón
Como un ejemplo, trataremos de demostrar cual es humana basada en la Ciencia”
la conducta científica frente a un determinado enig-
ma. En un Ritual del Primer Grado de 1943 leemos: “No
reconoce la francmasonería en la investigación hu-
Nos interesa averiguar mediante qué mecanismo, la mana, ninguna autoridad superior a la razón huma-
mama gansa reconoce a su polluelo cuando sale del na”. En un Ritual del 3er grado simbólico (1966) lee-
cascarón y procede a alimentarlo. Desde ya es ten- mos: “Recordad que para nosotros representa el
tador postular un instinto maternal de mama gansa Maestro Irma, la humanidad tal como la concebimos
a sus hijos. Esto, habitualmente se hace con la es- nosotros los masones, es decir, reinando en su seno
pecie humana. la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad,
engendradoras de la Virtud y poderosos auxiliares
Pero la ciencia trabaja sobre los denominados con- para la investigación de la Verdad”.
ceptos primarios: los que están ligados a la expe-
riencia sensible. Determinadas experiencias y obser- “Observa que la ciencia por si sola no produce sino
vaciones demostraron que el polluelo recién nacido autómatas más o menos peligrosos quizás, y que
Sobre Ciencia y Masonería
solo la Virtud es la que verdaderamente crea a los la de Linux Paulin ya citada, el siempre citado ejem-
hombres”. plo de Arquímedes y su mítico “Eureka”, recién pue-
den aspirar a gozar de categorías científicas cuando
Creo que en las páginas anteriores hemos encon- otros investigadores e inclusive ellos mismos, bus-
trado elementos para poder pensar estas afirmacio- caron sus últimas verificaciones.
nes. El espíritu científico, que nutre al Hombre de
humildad, paciencia, método, hábitos de pensamien- En ciencia, todo puede ser falso hasta que no se
to, confianza en la fuerza de su razonamiento, cierta demuestre que es verdadero. Qué diferente con otras
razonable prescindencia de los resultados que en- actividades humanas, donde todo puede ser verda-
cuentra, son el único camino para iluminar a un hom- dero, incluso los disparates más alejados de la reali-
bre responsable de su destino individual y social. dad, hasta que no se prueba que es falso.

Sin embargo, no es suficiente. Pasteur pudo hacerlo con la teoría de la generación


espontánea.
La Verdad fundada en la ciencia es precondición de
virtud, pero no es la virtud misma. En otros terrenos pudo no ser posible. Es por ello
que sigue siendo tarea permanente del hombre que
Sabemos cómo en muchos hombres opera la deno- ama la verdad, alertar sobre aquellas formas de co-
minada disociación intelecto-afectiva. Es decir, pien- nocimiento, que so pretexto de una búsqueda de “ver-
san de una manera pero actúan de otra completa- dades últimas”, nos llevan por el sendero de la ilu-
mente opuesta. Lamentablemente, saber de algo no sión y de la fantasía. Solamente los poetas tienen
es sinónimo de actuar coherentemente con ese co- esta licencia, ya que ellos no buscan la verdad: se
nocimiento. contentan con la belleza. Que no deja de ser una
forma de verdad, pero de naturaleza completamen-
“Saber” de Masonería no es lo mismo que “ser ma- te distinta.
són”. Pero la ciencia con su tesonera búsqueda de
datos, si infatigable construcción de hipótesis, su A nadie se le ocurriría criticar un soneto porque hace
persistente formulación de teorías, nos enseña cómo una afirmación poco científica. Sin embargo, no son
son las verdaderas “reglas de juego” de la Naturale- pocos los que atacan las verdades de la ciencia por-
za y de la sociedad. Lamentablemente, una Verdad que no son estéticas. Por ejemplo: es mucho más
puede esgrimirse para justificar una mentira. hermoso suponer que el hombre fue creado a ima-
gen y semejanza de un ser perfecto. Bastante des-
Es cierto que la población mundial aumenta en for- agradables es aceptar que desciende de un homínido
ma geométrica y los recursos disponibles en forma de aspecto simiesco.
aritmética, ¿no es esta la causa del hombre en el
mundo? Suponer esto como causa de la trágica El juicio entablado contra un maestro de escuela de
endemia que la subalimentación representa implica Estados Unidos en la década del 20 por enseñar la
no tomar en cuenta otro dato de la realidad: el cróni- teoría de Darwin, mostrará que las consideraciones
co desaprovechamiento de los recursos naturales por anteriores no son superfluas.
infracultivo o por eliminación de excedentes produc-
tivos para no disminuir los precios internacionales. En una obra teatral (Heredarás el viento) se drama-
Nuevamente, la ciencia tiene mucho que decir res- tiza ese episodio: es el paradigma de la eterna lucha
pecto a la solución del hambre. entre las mentiras hermosas y las desagradables
verdades.
Debe capitular ante los intereses político-económi-
cos. La ciencia es el alerta más idóneo contra las El Hombre de ciencia se inclina siempre ante las úl-
verdades parciales, sectoriales, de grupos o de cla- timas. Hay niños que cuando descubren que los re-
ses. yes magos son sus padres, no pierden su capacidad
de disfrutar sus regalos. Han descubierto una ver-
Las ideas que sobre lo verdadero se forman los hom- dad más trascendente aún: sus padres buscan su
bres, cuando están saturadas de afecto, llegan ine- alegría y felicidad.
vitablemente a la intolerancia y al fanatismo. La cien-
cia puede estudiar y conocer todos los aspectos de Y aquella mentira hermosa de Melchor, Gaspar y
la realidad. Variará sus métodos, pero no sus objeti- Baltasar y sus camellos, ocupan un lugar en la fan-
vos. Desde el cálculo de la distancia de una galaxia tasía, pero no más en la realidad. Por primera vez,
lejana, hasta el estudio de las facultades de la men- tienen una aproximación científica al 6 de enero.
te humana. La razón humana seguirá siendo el ver-
dadero timón del avance del hombre en la búsqueda Y pensamos como Goethe: “la condición primera y
de su verdad. Será nutrida con todos los elementos última de todo genio, es el amor a la Verdad. Y es
de la compleja realidad que la naturaleza humana precisamente este amor a la Verdad que la ciencia
pueda brindar. permite desarrollar en sus más ambiciosos términos”

El imprescindible conocimiento intuitivo solo aspira


a ser legitimado como científico y verdadero, cuan-
do a partir de una apertura nueva, pueda convalidarse
con las verificaciones habituales del método experi-
mental. (1)Esta Conferencia fue publicada en un folleto, por la Gran
La intuición genial de Mendeleiev al postular la exis- Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, en el año
tencia de elementos químicos aún no descubiertos, 1981

Sobre Ciencia y Masonería

También podría gustarte