El Sexo en Los Tiempos Modernos: Bareback y Serosorting
El Sexo en Los Tiempos Modernos: Bareback y Serosorting
El Sexo en Los Tiempos Modernos: Bareback y Serosorting
Crissthian Manuel Olivera Fuentes: comunicador social, activista gay en derechos humanos, feminista, miembro de la Asamblea de Asociados del MHOL
En los ltimos tiempos las comunidades gays y bisexuales de todo el mundo, as como los hombres que tienen sexo con otros hombres sin identidad homo/bisexual (denominados HSH desde la terminologa epidemiolgica), estn practicando una serie de actividades sexuales muy variadas: desde sexo sadomasoquista y de dominacin, hasta bareback y serosorting, pasando por el sexo grupal y virtual. El bareback y el serosorting han llamado la atencin de acadmicos, activistas, periodistas y algunos Estados pues tiene directa relacin con las campaas y programas de prevencin y atencin en VIH y sida. Lo primero es aclarar qu significa cada uno de estos trminos anglosajones. Bareback (bareback sex, baresex o barebacking) es el sexo anal penetrativo sin preservativo practicado de forma intencional y premeditada entre las personas que intervienen. La palabra se compone del trmino ingls bare, que significa desnudo o al descubierto, y de back que significa espalda o parte trasera. Segn el psiclogo Rafael Madrid, es distinto al hecho de no usar el condn por descuido, negligencia o porque la pasin gana, y algunos de quienes lo practican prefieren usar el trmino raw, que significa a pelo o al natural1. Si se asume como estilo de vida, puede estar asociado al consumo de drogas que desinhiban y a una negativa rotunda de saber sobre las formas de prevenir la infeccin por VIH. Serosorting es escoger a las parejas sexuales por el estatus respecto al VIH (positivo o negativo), el cual se determina a partir de la propia evaluacin que la persona hace sobre la apariencia fsica de su posible pareja, por lo que le han dicho de ella otras personas y en la generalidad de los casos preguntando directamente sobre el estado serolgico. De esta forma, quienes tienen VIH slo tienen relaciones sexuales con quienes comparten su misma condicin de salud y los que no lo tienen con otras personas seronegativas. La intencin no es slo establecer el vnculo sexual diferenciado, sino que esta diferenciacin sirva precisamente para tener relaciones sexuales no protegidas. Es all donde el serosorting y el bareback se juntan. El estilo de vida del serosorting lleva en muchos casos a la imposibilidad del reconocimiento del otro como alguien igual a uno pues la diferencia con fines utilitarios y prcticos es el patrn sobre el que se construyen los vnculos. Es decir, las personas se cosifican y llegan a ser entes que contienen o no el VIH. Las posiciones a favor del bareback son varias, por ejemplo: que en una relacin estable el no usar preservativo es una conducta que permite un acercamiento afectivo con el compaero y expresa confianza mutua, adems que dar y/o recibir semen es percibido psicolgicamente por algunos como algo
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Madrid, Rafael Reduccin de Dao para el Sexo Anal Sin Proteccin?, tomado el 28/01/08 de http://www.thebody.com/content/art43159.html.
necesario y profundo. Otra poderosa razn es la importancia y necesidad de sentir el cuerpo como propio y en sintona con sus sensaciones y placeres, no como un objeto en el que se naturalizan e instrumentalizan polticas pblicas en salud, una especia de militancia de la autonoma del cuerpo desde la resistencia. Tambin se argumenta como vlida la posibilidad que el bareback satisfaga el deseo de sentir peligro y riesgo, incluso como parte de un estilo de vida que les produce placer. Otros lo hacen para cumplir la fantasa de seroconvertir a VIH+2 o por la sola pretensin de detener el cansancio del cuidado crnico (fatiga al condn le llaman algunos). Finalmente el sentido de pertenencia a una comunidad (la de los barebakers) ha sido tambin invocado como defensa de esta prctica sexual. Sin embargo, cierto es que el bareback constituye un riesgo para la continuidad de las infecciones por VIH y un reto para las campaas en salud que deberan incorporar las especificidades sociales y culturales de las comunidades implicadas. Sus detractores afirman que la fidelidad mutua, a pesar de los pactos, muchas veces no se cumple y termina siendo una fantasa, que tambin constituye un vnculo emocional el deseo de proteger a la pareja usando condn. Que uno puede desarrollar sentido de pertenencia a grupos y comunidades ms seguras para la salud propia y la de los dems y que el deseo de seroconvertir a VIH+ constituye un desajuste psicolgico. En contra tambin se dice que el bareback retroalimenta la homo/bifobia, es decir, el sentido de desvalorizacin del propio yo en tanto se es gay o bisexual, y por lo tanto esa vivencia de ser prescindible se traslada tambin al compaero sexual con el que la persona se relaciona. La Reduccin de Dao es un enfoque de la Salud Pblica que se ha pretendido aplicar al bareback, y que en esencia sostiene que las prohibiciones absolutas no sirven para controlar los comportamientos o estilos de vida potencialmente riesgosos. Asume que ciertas personas tendrn siempre algunas conductas de riesgo y el propsito es que puedan minimizar el peligro al que se exponen, proponindoles alternativas y herramientas viables en su contexto. La crtica contra este modelo de intervencin es que puede generar la idea que se tiene conductas seguras cuando en realidad implican un nivel de compromiso para la salud. En el caso del bareback se recomienda reducir el nmero de parejas sexuales, practicar el serosorting, tener una posicin estratgica en la relacin sexual3, sacar el pene antes de la eyaculacin, etc. Todas estas conductas no eliminan la posibilidad de una infeccin pero la reducen en el caso que alguien opte por
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Esto ocurre en muchos casos en parejas serodiscordantes, es decir, en donde un miembro de la pareja tiene VIH y el que no lo tiene desea adquirirlo para sentir emocionalmente que acompaa y comparte con su pareja. Y para ello practican el bareback. 3 El rol sexual depender del estado sexolgico: insertivo (activo) si se es VIH- y receptivo (pasivo) si se es VIH+. Eso debido a que el segundo rol es el que siempre implica un mayor riesgo que el primero para la infeccin por VIH u otras ITS en tanto es la persona que lo practica la que recibe el semen. Si el compaero de rol insertivo (el que penetra) es VIH- hay menos posibilidades de que el que es penetrado adquiera el virus, lo cual no elimina la posibilidad de que la infeccin ocurra en sentido contrario (que el pasivo transmita al activo).
este estilo de vida. No hay garanta de que funcionen pues el nmero de parejas sexuales es relativo (uno se puede infectar en una sola relacin) y a pesar de que la persona no eyacule dentro igualmente existe contacto entre fluidos potencialmente transmisibles en zonas del cuerpo que se constituyen en una posible de puerta de ingreso al VIH. En cuanto al serosorting, quienes sostienen su pertinencia destacan bsicamente la posibilidad que esta estrategia sexual controle eficazmente la transmisin del VIH y sida. Lamentablemente la evidencia y la realidad reportada por diversos estudios nos sugieren que esta tctica no es precisamente funcional al propsito que persigue. En primer lugar tenemos que las personas pueden mentir sobre su estado serolgico (con las implicancias legales que esto pueda tener pero que no son materia de este texto), ya sea por miedo al rechazo de ser personas viviendo con VIH y sida (PVVS) o simplemente porque no les interesa que su estado de salud sea conocido para asegurar un encuentro sexual. Tambin est el caso que la persona crea no tener VIH o refiera un diagnstico negativo (incluso ensendolo) en funcin a su ltima prueba de ELISA, pero en realidad tiene el virus. Las investigaciones clnicas respecto a esta ltima situacin indican que muchas de las personas VIH- que practicaban serosorting resultaron positivas pues algunas de sus parejas sexuales estaban en el denominado periodo de ventana, es decir, un momento en el que el cuerpo an no ha generado los anticuerpos al VIH y no puede ser detectado por las pruebas. Adems, en este tiempo las personas tienen una alta concentracin de virus (carga viral), lo que hace ms probable la infeccin. Al respecto, cabe destacar que se ha determinado que las posibilidades de infeccin de alguien VIH- son mayores si tiene relaciones sexuales con alguien que crea estar en esa misma condicin serolgica (pero no le estaba) que si tiene sexo con una PVVS que tiene un tratamiento antiretroviral exitoso4. Incluso si se es PVVS y se practica el serosorting, hay la posibilidad de la reinfeccin, es decir, de elevar la carga viral o adquirir una nueva cepa de virus, lo cual termina en muchos casos por generar resistencia a los medicamentos, es decir, stos ya no funcionan y se tiene que probar con otro esquema de terapia, si es que hay la opcin de hacerlo desde luego. Otra de las grandes crticas al serosorting es la discriminacin que genera dentro de las poblaciones homo/bisexuales y de HSH. Las relaciones generadas a partir de la diferencia serolgica (real o supuesta) estn construyendo barreras y herramientas simblicas de poder y dominacin. Y es que aparentemente hay una profunda diferencia entre suponer o creer que alguien es VIH+ y realmente saberlo con certeza. El estigma sobre las PVVS an est vigente y el serosorting es en buena cuenta un mecanismo de limpieza social de estos sujetos in-deseables (incluso sexualmente), aplicado por parte de quienes se consideran limpios. Desencuentro, exclusin y noreconocimiento es lo que resulta.
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No pretendo en este artculo desacreditar per se el bareback y el serosorting. Las personas que lo practican pueden tener cada una sus propias razones. En los nicos casos en los que puedo pronunciarme en contra es cuando la homo/bifobia podra estar sobre la base de la prctica del bareback y la discriminacin y la idea de limpieza social estar asociada al serosorting. Quines somos para juzgar y regular los deseos, emociones y fantasas de los dems en tanto estos no atenten contra los derechos de nadie? Creo que el principal razonamiento que nos debe orientar es ayudar a formar personas autnomas, libres, con capacidad de decidir sobre sus propias vidas y cuerpos. La autonoma es posible si existen las capacidades y condiciones necesarias. Las primeras estn centradas en el terreno individual y subjetivo, que desde luego no puede estar desligado del contexto social pues el yo se construye a partir del vnculo con los dems en un momento histrico determinado y en una sociedad concreta. Por ello, no todas las personas parten de las mismas capacidades para ejercer su autonoma, la cual se lograr slo si los individuos se apropian de s mismos y de su realidad. Es a partir de tal apropiacin que pueden transformar su contexto segn sus deseos, aspiraciones, convicciones, etc. Por otro lado, las condiciones son los componentes materiales necesarios para tener una verdadera autonoma. En el campo de los derechos sexuales stas son los servicios y las garantas jurdicas5. En ambos casos la informacin es un componente indispensable y transversal. Ella permite tomar las mejores decisiones a los sujetos, debe ser proporcionada de forma oportuna y tener pertinencia para el contexto en el que las personas se encuentran. La significacin, valoracin y predisposicin que se tenga respecto de la informacin es un proceso importante que aporta a la autonoma. Jurdicamente, desde el campo de los derechos humanos, la autonoma est contenida en los derechos a la libertad y a la dignidad. El primero implica que no se puede exigir a alguien a hacer algo que no desea. El segundo es el valor que cada uno tiene por poseer la condicin de ser humano, cada persona es un fin en s misma y no puede convertirse en un medio para alcanzar algn objetivo. En el mbito constitucional la autonoma se convierte en el derecho al libre desarrollo de la personalidad, que bsicamente se refiere a que las personas tienen derecho a seguir un estilo de vida que est acorde con sus pensamientos y sentimientos. Csar Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), ha dicho: Nosotros sostenemos dos cosas que parecen estar en contradiccin. Primero, todo individuo tiene plena libertad para disponer de su propio cuerpo. Si yo me quiero inyectar el virus del VIH/sida, tengo la libertad para hacerlo. Mi relacin con mi propio cuerpo no es negociable con nadie. Segundo, institucionalmente nosotros hacemos campaas de prevencin de lucha contra el SIDA. Nuestra postura es de promocin de la salud, del cuidado del propio
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Vargas Cuno, Mery Ejercicio de los derechos reproductivos en contextos de exclusin social, DEMUS, Lima-Per, febrero de 2001.
cuerpo, de la prctica del sexo seguro. Creemos que una persona se tiene que cuidar, tiene que estar saludable, pero no podemos obligar a nadie para hacerlo6. Considero que si las prcticas del bareback y serosorting estn enmarcadas en un contexto en donde las personas pueden decidir autnomamente sobre ellas (segn las especificaciones ya dadas), slo nos queda respetarlas. Saber si una decisin es autnoma o no es complicado y constituye un anlisis de cada caso individual y singular. Trabajar por el derecho a la salud no significa imponer u obligar a cumplir un determinado modelo o estilo de vida. Slo nos queda seguir trabajando para convencer a las personas y comunidades a que tomen las mejores decisiones para su salud (individual y colectiva, mental, fsica y social, sexual y reproductiva, etc.).
Citado por Pablo Surez en Poco nimo de amar, publicado el 01/12/05, tomado el 01/02/08 de http://www.artemisanoticias.com.ar/site/notas.asp?id=34&idnota=1070.