Por soar...

Son las ocho. Las ocho! Me he quedado dormida! Ay! Pero, qu tonta soy! Hoy es quince de agosto! Es fiesta! Qu bien! Marta quiere despertar a Frank con un beso, como siempre. Pero no lo encuentra y el beso se queda en el aire Frank no est. No oye ningn ruido en el cuarto de bao. Tampoco en la cocina. Seguro que ha salido a comprar el peridico y un pastel de manzana, mi preferido. Es que hoy es quince de agosto Marta se da la vuelta y se queda en el otro lado de la cama, en el lado de Frank. Siempre se acuesta all cuando l no est. Frank lo sabe, y por eso le ha dejado el sobre en su lado. Marta se asusta cuando siente el papel en la cara. Enciende la luz. Es un sobre grande. Dentro hay muchos papeles escritos con letra de Frank. Empieza a leer... Madrid, 15 de agosto de 1993 Te acuerdas, Marta? Hoy hace diez aos... Cmo pasa el tiempo! Hemos hablado mucho, quizs demasiado, de aquel da. Y todava no sabemos qu pas. Bueno, eso es el amor: no saber nada y saberlo todo, no creer nada y creerlo todo, verdad? No s por qu, pero hoy te quiero escribir. Hoy te quiero contar todo aquello sin mirarte, sin tenerte delante, sin ver tu cara. Ya es el momento. Ya escribo bastante bien en espaol. Bueno, eso creo yo. Vuelvo dentro de un momento. Te quiero, Frank. *** Marta sonre. Sus ojos verdes se llenan de luz de luna. Lee y lee *** Madrid, 15 de agosto de 1983. Frank ha estado en Espaa durante un mes estudiando espaol. Ahora vuelve a su pas. Estacin de trenes de Chamartn. Tres de la tarde. Calor. Mucho calor... Y gente. Mucha gente. Frank lleva su pesada maleta por el suelo. Ha comprado demasiados regalos. Delante de las ventanillas de los billetes hay una cola muy larga... Bueno hay colas, muchas colas que se mueven lentamente. Por los altavoces una seorita da informaciones sin parar. Frank no entiende nada. Es que piensa l en Espaa la gente habla y habla todo el tiempo. Y as es imposible comprender nada. Adems, los espaoles siempre gritan cuando hablan...

Frank se pone en la cola que le parece ms corta. Mientras va hacia la ventanilla, mueve su maleta con el pie. Y busca dentro de su cabeza las palabras que va a decir: Buenos das o buenas tardes piensa Frank. Los espaoles dicen buenas tardes slo despus de comer. Y comen casi a las tres. Tengo que decir buenos das porque no s si el seor de la ventanilla ha comido ya. Tambin voy a decir por favor. Y despus, quiero, es necesario, me gusta... ; esto es ms difcil. Por qu en espaol hay muchos verbos diferentes para decir la misma cosa? Luego, un billete, una entrada, un papel... Bueno, puedo decir tique. Eso dicen los espaoles en lugar de ticket. Pero, qu mal hablan ingls los espaoles! Ahora viene algo todava peor: las preposiciones. Hay ms de diez preposiciones en espaol! A, por, en, para, hacia, desde o hasta Pars? Cundo usar unas u otras? Esto est en el libro, pero lo tengo en la maleta. Y ahora no puedo abrirla porque despus no puedo cerrarla... Solucin: escuchar a este seor que est delante de m y decir las mismas palabras que l. *** Marta se re; se re porque as, escrito, es bastante ms divertido que contado. Y, claro, se re tambin porque sabe qu va a pasar despus... La verdad es que est muy contenta. Qu bien escribe Frank en espaol! Y pensar que hace diez aos no saba hablarlo! *** El seor de delante ya ha llegado a la ventanilla. Frank se pone un poco ms cerca de l para escucharlo mejor. Pero el seor no dice nada. Slo mueve la cabeza; la mueve mucho, arriba y abajo, abajo y arriba. Saca de un bolsillo una foto de la Plaza Mayor de Salamanca. La pone en el cristal, delante de los ojos del empleado. Dos. Ir y venir aqu. No fumar. Gracias. El seor paga con un billete de cinco mil pesetas y recoge la vuelta y sus dos billetes. Guarda la foto. Sonre. Mueve la cabeza arriba y abajo y se va. Sentada en un banco lo est esperando su mujer, que tambin es japonesa. Frank llega a la ventanilla. Baja la cabeza. Mira al seor del otro lado del cristal. Muy deprisa y sin coger aire, dice: BuenosdasporfavormegustaunentradaporPars. El seor de la ventanilla abre mucho los ojos. Qu dice? Frank coge aire y lo intenta otra vez. BuenosdasporfavorquierounaentradaparaPars. Oiga, esto no es un cine contesta el empleado.

Perdn, no entiendo. Digo que esto no es un cine, que aqu no puede ver pelculas. No entiendo. Perdn. Tiene que decir billete. Las entradas son para el cine y para el teatro. Frank intenta pensar. Intenta coger las palabras con las manos. Entiendo. S. Perdn... Buenos das... Buenas tardes, porque ya he comido... Frank est enfadado y dice algo en su idioma. El empleado le sonre. Qu? No. Nada... Buenas tardes... Por favor, quiero un billete para Pars. As. Muy bien. De ida y vuelta o sencillo? Fumador o no fumador? No entiendo. Muchos espaoles creen que los extranjeros son sordos. Piensan que slo entienden si les gritas. El empleado que vende los billetes es uno de stos. Mira a Frank. Coge aire, mucho aire. Despus cierra los ojos y empieza a gritar: DE IDA Y VUELTA O SENCILLO? FUMADOR O NO FUMADOR? No entiendo. QUIERE EL BILLETE DE IDA Y VUELTA O SENCILLOOOOO? grita el empleado todava ms fuerte. No entiendo. Pues yo no puedo hablar ms alto. No entiendo. NO PUEDO HABLAR MS ALTOOOOOOOOOOOOO...! Tiene que hablar ms despacio y no ms alto. Este chico es extranjero, no sordo. Oye muy bien dice alguien detrs de Frank. Frank se da la vuelta. En la cola, detrs de l, hay una chica rubia. Es alta y tiene los ojos verdes. No parece espaola. Y es guapa, muy guapa... ***

Marta no puede leer ms. Las letras se mueven en sus ojos como la luna en el agua. Qu mentiras cuentas! piensa mientras se levanta. Cuando vuelve a la cama, lleva un bolgrafo en la mano. Con l escribe por detrs del papel: Frank se da la vuelta. Quiere pedir ayuda. Detrs de l hay una chica alta y rubia. La mira con boca abierta. Ella le sonre. Va hacia la ventanilla y le dice al seor del otro lado del cristal: Tiene que hablar ms despacio y no ms alto. Este chico es extranjero, no sordo. *** Frank est un poco nervioso. No entiendo le dice a la chica. Tranquilo. No pasa nada. Adnde vas? A Pars. Ir y venir? Ir. No venir. Cundo? Hoy. Dieciocho veinte. Fumas? No, gracias. El seor de los billetes tiene la cabeza casi fuera de la ventanilla. Este chico quiere un billete de ida a Pars, no fumador, para el tren de las seis y veinte de esta tarde... Ha visto qu fcil? El seor la mira con los ojos abiertos como platos. Seorita, le puedo hacer una pregunta? S, claro. Por qu a usted la ha entendido y a m no? Ella no contesta, slo sonre. Frank no sabe qu decir. Gracias. Muchas gracias para todo dice por fin.

De nada. Y tienes que decir gracias por todo. Gracias por todo. Adis. Adis. Frank deja a la chica en la ventanilla. Despus la ve coger su maleta e irse con un billete en la mano. l la sigue con la mirada, con una mirada tonta. Se ha enamorado. Ahora. Tres horas antes de volver a su pas para siempre... Bueno, quizs no para siempre. Se ha enamorado en una estacin. Se ha enamorado sin querer. Se ha enamorado de una mujer y no conoce su nombre. Se ha enamorado de una mujer sin saber que ella tambin se ha enamorado de l. *** Marta no se ha dado cuenta de que ha perdido una lgrima. *** Slo hay una cosa ms triste que sentirse solo: sentirse solo en una estacin de tren o en un aeropuerto. No recibir a nadie, no decir adis a nadie. Y Frank, por primera vez se siente solo. Ella ha entrado en una cafetera y se ha sentado cerca de los cristales. l, sentado en un banco, la mira todo el tiempo. En ningn momento ha pensado en hablar otra vez con ella. Frank piensa que las historias de amor pasan siempre delante de nosotros. A veces no nos damos cuenta, y se van: son las historias de amor para soar. Otras veces las vemos pasar: son las historias de amor para escribir. l tiene ahora todas las cosas necesarias para escribir una preciosa historia de amor: una estacin, un billete a Pars, unos ojos verdes, una mirada y un adis. Mucho y poco. Todo y nada. Verdad y mentira. Pero as tiene que ser... *** Marta deja caer otra lgrima sobre el papel. Ahora comprende por qu Frank le ha escrito esta historia conocida. Hay cosas muy difciles de decir Cosas que son slo para escribirlas *** El tren a Pars se encuentra en la va dos, andn tres. Va a salir dentro de treinta minutos. Seores viajeros, por favor, vayan a los andenes dice un altavoz.

Frank slo entiende tren, Pars, treinta minutos. Le parece que tiene mucho tiempo todava. Y si ella tambin va a Pars? se pregunta. No. No puede ser. Lleva una maleta muy pequea... Bueno, quizs va a estar poco tiempo. No. No va a Pars. Est todava en la cafetera y el camarero le ha llevado algo para comer... Media hora. Hay tiempo... y por soar no hay que pagar: No. No va a Pars y ya se ha olvidado de m. Cada vez hay ms gente en la estacin y Frank cada vez se siente ms solo, ms triste, ms tonto. Ella sigue en la cafetera. Ya se ha comido el bocadillo. Parece que tambin ha terminado su caf. Y todava no lo ha mirado. *** Marta coge otra vez el bolgrafo: Por encima de bocadillo escribe pastel de manzana; por encima de caf escribe t; por encima de y todava no lo ha mirado escribe y ya lo ha mirado mil veces. *** El tren a Pars va a salir dentro de quince minutos. Seores viajeros, suban al tren, por favor dice el altavoz. Por primera vez ella lo mira. Bueno, por primera vez l ve que ella lo mira. l, claro, no sabe qu hacer y mira hacia otro lugar. Su mirada encuentra el panel con los horarios de los trenes. Busca el tren de Pars. Once minutos. Slo tiene once minutos. Todo o nada en once minutos. Mira otra vez hacia la cafetera. Ella no est. Se ha ido. La busca con la mirada... Y la encuentra. All est, delante de l, muy cerca. Le dice: T vas a Pars, verdad? S, Pars. Sabes que el tren sale dentro de diez minutos? No entiendo. Perdn. El tren. Diez minutos. Se va. S... Gracias por todo. De nada. Adis. Buen viaje. Adis. Y otra vez Frank ve cmo ella se va. Y ve cmo baja las escaleras hacia los andenes... Ya est. Se acab se dice. Ha sido una bonita historia de amor. Una historia de amor de una hora. Mejor as. No debo seguirla. S. Mejor as. No. No debo seguirla...

*** Qu bonito! piensa Marta. Esto no me lo haba dicho nunca. Y llora Y llora *** El tren es muy largo. Ya se est moviendo cuando Frank llega al andn. Abre una puerta, la primera puerta que encuentra. Mete dentro la maleta y sube al tren. Est casi lleno. Slo hay dos sitios libres, el suyo y otro al lado del suyo. ste es el sitio de ella piensa Frank. Seguro que es su sitio... Por soar no hay que pagar. Y suea. Se queda dormido y suea que ella est all, en ese tren. Suea que ella duerme a su lado, con la cabeza sobre su hombro. Y suea que estn solos en el tren. Y suea que van a Pars. Porque hoy hace diez aos que estn juntos. Y se despierta. Y estn solos en el tren. Y ella duerme con la cabeza sobre su hombro. Y alguien abre la puerta. Y entra un seor vestido de azul. Puedo ver sus billetes, por favor? Perdn. No entiendo. El revisor, claro, grita: Sus billetes, por favor! No entiendo. Soy extranjero. No soy sordo. Ms despacio, no ms alto. Ella abre los ojos. Mira al revisor. Lo mira a l y le dice: Dame tu billete. *** Marta limpia las lgrimas de sus ojos y deja la carta en el suelo. Ha odo la llave. Frank entra en la cocina y prepara el caf. Despus lleva el desayuno a la cama. Hoy es quince de agosto Sabe que Marta no est dormida. Le da un beso. Felicidades, amor. Marta parece despertarse en ese momento. Qu pasa? Qu haces? Desayuna No sabes hacer teatro Es que Estoy un poco dormida S, s Desayuna; se est quedando fro el caf

Empieza por el caf, por el pastel de manzana que te he trado o por el regalo. Qu regalo? Toma. Abre este sobre. Marta lo abre. Dentro hay dos billetes de tren, para no fumadores, ida y vuelta. A Pars. Sabes? En la ventanilla est el mismo empleado de hace diez aos.