Presas de Franco - Vert Low
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Desde mediados del siglo XIX la doctrina XVII con el fin de aislar y retener a «las mujeres
penitenciaria había progresado mucho por lo que se vagantes, ladronas, alcahuetas y otras semejantes».
refería a las cárceles masculinas, con la eliminación El nombre de «galera» procedía del castigo
del trabajo forzado y la creación de prisiones-modelo. penal tradicionalmente impuesto a los hombres
Esta realidad constrastaba con la situación de las delincuentes, consistente en «servir a remo en las
galeras o prisiones de mujeres, fundadas en el siglo galeras del rey».
Archivo Alfonso @VEGAP 2007. Reclusas en la cárcel de mujeres de Quiñones (Madrid). 26 de septiembre de 1932.
Trabajo y religión eran los dos pilares que La religión estaba representada tanto por el
vertebraban el funcionamiento de las galeras. Las capellán como por la orden femenina de las Hijas
reclusas recibían una parte del dinero resultante de de la Caridad, encargadas desde el siglo XIX de
la venta de sus labores de costura «para que pudieran la administración y vigilancia de las cárceles de
emplearlo en vestirse o socorrer a sus padres o hijos mujeres.
necesitados», según el reglamento de la antigua
galera de Madrid.
Presas de Franco
reformas republicanas
En abril de 1931, la abogada Victoria Kent fue formada en los principios de la Institución Libre
nombrada directora general de prisiones de la II de Enseñanza, se propuso durante su mandato
República española. Especialista en Derecho Penal, humanizar las cárceles de hombres y mujeres.
Su más popular medida fue la de retirar los grilletes y cadenas que seguían utilizándose en las
cárceles. Durante el año largo de su gestión cerró gran número de cárceles de partido que no ofrecían
unas condiciones mínimas de habitabilidad y mandó construir otras nuevas, como la de mujeres
de Ventas o la masculina de Salamanca. Asimismo, entre otras medidas, ordenó instalar un buzón
en cada centro, de acceso vetado a los funcionarios, para que los reclusos pudieran comunicarse
directamente con la dirección general y exponer sus quejas. Victoria Kent fue la inventora de las
visitas vis a vis, permitiendo las relaciones sexuales de los reclusos con sus esposas o compañeras.
AGA. Sección Cultura. Vista interior de una galería de la cárcel de Ventas, 1933.
el castigo
Lo ocurrido en la fortaleza de Victoria Grande, el mundo de la política de la mano de la Segunda
en Melilla, convertida en cárcel de mujeres en República, fueron maltratadas y encarceladas. Pero
julio de 1936, estableció la pauta de lo que sería también fueron castigadas otras muchas mujeres por
la represión franquista durante la guerra y la el único delito de ser esposas, madres, abuelas o hijas
posguerra. Mujeres comprometidas con las opciones de hombres perseguidos por los golpistas.
de izquierda, jóvenes en su mayoría, iniciadas en
Archivo personal de Carlota Leret O’Neill. Familia Leret-O’Neill en el barco fondeado en la base
de Hidros, Melilla, julio de 1936.
Sobre las mujeres que participaron activamente Un odio en el que es fácil reconocer una misoginia
en la defensa de la Segunda República o en las atávica, como la que destilan las palabras del
luchas sociales de su tiempo, circularon en el bando comandante Antonio Vallejo Nágera, jefe de los
contrario una serie de bulos, de mitos satanizadores Servicios Psiquiátricos Militares de los sublevados.
que explican el odio que alimentó la represión
subsiguiente.
En plena guerra, los golpistas habían abolido en su zona ocupada toda la batería de reformas legislativas
republicanas relativa a las prisiones, restableciendo la actividad de las monjas en las mismas. Si en las cárceles
de hombres se dedicaban sobre todo a tareas asistenciales en cocinas o enfermerías, en las de mujeres llegaron
a encargarse, y así fueron facultadas para ello, de «todo el gobierno interior, del mantenimiento de la disciplina
entre las reclusas, de las clases de enseñanza y de la dirección de los talleres». En correspondencia con semejante
responsabilidad, estaban representadas, a través de su Madre Superiora, en el máximo órgano consultivo-
directivo del centro: la Junta de Disciplina.
Memoria del Patronato de Redención de Penas de 1941. Memoria del Patronato de Redención de Penas de 1940.
Hacia diciembre de 1940 el total de religiosas en las prisiones franquistas ascendía a 342, de quince órdenes
diferentes, repartidas por unas cuarenta cárceles.
Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, presentes en las cárceles de mujeres desde finales del siglo XIX, regresaron a
los centros penitenciarios de la mano del franquismo. En el año 2005 recibieron el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia
por su «excepcional labor social y humanitaria en apoyo de los desfavorecidos» desde su instalación en España.
Presas de Franco
Saturrarán
Lo que a principios del siglo XX había sido balneario de moda, se convirtió así en
uno de los peores centros del universo penitenciario franquista. En 1940 había
1.583 reclusas cumpliendo pena en Saturrarán, procedentes de diferentes puntos de
la península: desde Euskadi y Galicia hasta Asturias y Madrid.
La prisión de Palma (1936-1943) fue habilitada Durante la guerra el número de reclusas osciló en
-como tantas otras de los golpistas- en un edificio torno al centenar. La situación cambió a finales de
religioso, fruto de la improvisada necesidad de abrir 1940, cuando Can Sales pasó a convertirse en prisión
una ingente cantidad de lugares de encierro en central o de cumplimento de pena. En pocos meses,
poco tiempo. En noviembre de 1936, Can Sales, el más de un millar de mujeres ingresaron en el centro,
antiguo asilo de las Hermanitas de los Pobres, junto con lo que las condiciones empeoraron radicalmente.
al convento de monjas de la Santa Cruz, comenzó a A Palma fueron a parar presas procedentes de toda
funcionar como prisión provincial femenina, con el España, la mayoría del penal de Saturrarán.
ingreso de unas treinta mujeres.
La nueva fase coincidió con la gestión de la cárcel por
las Hijas de la Caridad, que reforzaron la disciplina
hasta límites insoportables e intensificaron la labor
catequizadora. Can Sales fue finalmente clausurada
en septiembre de 1943.
Si bien el Asilo del Bon Consell, sede del Correccional General Durante los años 1939 y 1940, diez
de Dones de Barcelona, con capacidad para unas doscientas presas de Les Corts fueron fusiladas
mujeres, llegó a albergar en junio de 1938 unas seiscientas, la en el arenal del Camp de la Bota,
situación cambió radicalmente con la entrada de las tropas lugar tradicionalmente destinado a las
sublevadas en enero de 1939. En agosto de ese mismo año se ejecuciones en Barcelona hasta 1952.
alcanzaría la cifra máxima de 1.763 reclusas y 43 niños.
Joaquina Dorado Pita (La Coruña, 1917) Prisión de Les Corts 1948.
es afiliada a la CNT desde 1934. En julio Archivo personal de
Enriqueta Borrás Mateu.
de 1936 participó en el asalto al cuartel de
Atarazanas, en Barcelona. Tras varios años
de exilio, regresó a España en 1946. Fue
detenida en 1948 y juzgada por «auxilio a la
Testimonio: Entrevista de Fernando
rebelión». Permaneció en la prisión de Les
Hernández a Joaquina Dorado,
Corts hasta 1954. Reside actualmente en
Barcelona, 14 de
Barcelona.
marzo de 2007.
Presas de Franco
Valencia
La prisión-modelo de mujeres que había sido la El edificio fue demolido en los años setenta, y en el
cárcel de Ventas, proyecto personal de Victoria Kent, solar originario se levanta hoy una zona residencial.
quedó convertida, a los pocos días de la entrada de Ninguna placa recuerda el sufrimiento de los miles
las tropas franquistas en Madrid, en un «almacén de de presas que fueron encerradas en sus muros
reclusas». durante la dictadura, muchas de ellas fallecidas en la
misma prisión o fusiladas en las tapias del cercano
cementerio del Este o de la Almudena.
EFE. Foto Hermes Pato. Reparto de juguetes en la cárcel de Ventas por la fiesta de Reyes, Madrid, 6 de enero de 1940.
La ceremonia se efectuó en el antiguo salón de actos, Carmen Castro, maestra de Prisiones de la etapa
convertido en capilla. Puede reconocerse al capellán, republicana, fue ascendida por Máximo Cuervo por
Fausto Rubio, y a la directora -cuarta por la derecha, sus actividades quintacolumnistas durante la guerra.
sentada- Carmen Castro.
Las autoridades del franquismo, sin embargo, parecían más interesadas en el bautismo de los recién nacidos que en su
supervivencia. El 12 de mayo de 1939 se celebró el bautismo de los primeros niños nacidos en prisión. Los tres niños recibieron
los nombres de María del Pilar, María Paz y Julio, en recuerdo de Pilar Primo de Rivera, María Paz Unceti, fundadora del
Auxilio Azul, y Julio Ruiz de Alda.
Presas de Franco
fusilamientos
Al principio, el caos en el «almacén de reclusas» Según la información proporcionada por los registros
era tan grande que las funcionarias de la prisión del cementerio y los expedientes penales, unas
se veían en dificultades para localizar a las noventa presas de Ventas fueron ejecutadas entre
condenadas a muerte y bajarlas al antiguo salón de 1939 y 1943, en las tapias del cementerio del Este.
actos convertido en capilla, donde esperaban a ser Se calcula que, en total, entre 1939 y 1944 fueron
conducidas ante el pelotón de fusilamiento. Ya en ejecutadas en ese lugar 2663 personas.
1940 se creó una sala especial, la galería de penadas,
que por esas fechas llegó a albergar a casi doscientas
presas.
El fusilamiento que más conmovió a las reclusas de «Las Trece Rosas» habrían debido ser catorce, ya que
Ventas, y que se convertiría en una especie de mito por un error burocrático, Antonia Torres Yela, de 19
de martirio y resistencia antifranquista, fue el de años, se libró aquel día del fusilamiento. En la lista
Las Menores o las Trece Rosas. El 5 de agosto de de entrega al piquete de ejecución había aparecido
1939 fueron ejecutadas trece jóvenes, siete de ellas como «Antonio». Antonia sería finalmente ejecutada
menores de 21 años, en su mayoría militantes de el 19 de febrero de 1940.
las Juventudes Socialistas Unificadas, organización
juvenil del PCE.
los niños
Los niños y sus madres presas fueron los principales Trinidad Gallego Prieto ingresó en
perjudicados de las condiciones de hacinamiento de Ventas en 1939 junto con su madre
las cárceles de mujeres durante los primeros años de y su abuela de 87 años. Ese mismo
posguerra. año fue trasladada a la prisión del
Alto del Hipódromo, donde ejerció de
comadrona y enfermera. Así cuenta
En Ventas, por ejemplo, la situación se hizo tan el intento frustrado de un grupo de
insostenible que se habilitó la prisión del Alto del falangistas por efectuar la saca de
Hipódromo para madres con hijos, en el antiguo cinco penadas a muerte:
edificio del Instituto-Escuela. Amorebieta, 1941. Archivo personal de Trinidad Gallego.
La prisión maternal de
San Isidro
En 1940 se fundó la Prisión Maternal de San Isidro, en
Madrid, para reclusas madres o en avanzado estado
de gestación. Su directora, María Topete, antigua
funcionaria de Ventas, impuso una rígida separación
de espacios entre presas e hijos mayores de un año,
limitando su contacto a periodos de media hora.
El objetivo era evitar que los hijos de las rojas se
«contagiaran» de la ideología de sus madres.
ARCM. Fondo Santos Yubero. María Topete con niños en la Prisión Maternal instalada en Ventas, 1955.
Redención, 11 de enero de 1941. Presas de Franco
ARCM. Fondo Santos Yubero. Reparto de ropa en la cárcel de San Isidro, 1941.
ARCM. Fondo Santos Yubero. Hijos de presos en la cárcel de San Antón, 1942.
Presas de Franco
prostitutas
La prisión especial de
Calzada de Oropesa,
Toledo, una de las
primeras en ser creadas,
fue ampliamente
publicitada por la prensa
del régimen en 1941.
el trabajo
su correspondiente despliegue
publicitario en la prensa del
régimen. Los principales
beneficiados, aparte del Estado,
fueron algunas casas comerciales
de la región.
Presas de Franco
La imagen de decenas de mujeres cosiendo sobre sus petates en sus celdas o salas, o en el patio con sus labores
de costura, podría ilustrar un día cualquiera en una cárcel femenina.
Presas de Franco
la resistencia
Ante el castigo del régimen franquista, las presas En Ventas, por ejemplo, antiguas funcionarias de
políticas no permanecieron pasivas. Muchas de Prisiones como Matilde Revaque o Dolores Freixa
ellas continuaron militando dentro de la cárcel: tuvieron que aportar su experiencia profesional para
manteniendo sus organizaciones partidarias, intentar paliar las condiciones de encierro. Debido a
coordinándose entre sí e infiltrándose en las tramas su alta cualificación, algunas de ellas no tardaron en
de poder de la prisión. ocupar puestos importantes en la oficina de la cárcel,
decisivos a la hora de conseguir informaciones,
En algunos casos, como en Ventas, Valencia o Les solicitar indultos o incluso manipular o traspapelar
Corts en 1939, la necesidad organizativa fue tanto documentos.
una cuestión política como de supervivencia.
de Segovia
la memoria
Hacia finales de los cuarenta, la cifra total de A mediados de los cincuenta era ya relativamente
mujeres encarceladas en las prisiones españolas por escaso el número de presas políticas que seguían
delitos de posguerra –cometidos con posterioridad al cumpliendo condenas de larga duración. Las mujeres
primero de abril de 1939- comenzó a decrecer. que ingresaron en la cárcel en años posteriores
pertenecían a una nueva generación que no había
conocido la guerra civil de una manera directa.
Mujeres de preso
Archivo de Ex-Presos Políticos. Mujeres de preso a la puerta de la cárcel de Burgos, años 60.
De pie, quinta por la derecha, Manolita del Arco. Sentada, tercera por la derecha, Tomasa Cuevas.
Las presas políticas que eran liberadas debían Socialmente tenían que cargar con el doble estigma
reconstruir sus vidas en condiciones pésimas. Las de rojas y ex-presas, lo cual no les impidió continuar
que habían sufrido condenas de larga duración apoyando y visitando a sus compañeros y familiares
salieron desterradas de sus poblaciones natales encarcelados, organizadas en comités de ayuda.
y padecieron, durante todo el periodo de libertad Curiosamente los colectivos de apoyo a presos
condicional, la amenaza constante del retorno a varones siempre estuvieron compuestos por mujeres,
la cárcel. Aun así, muchas de ellas continuaron pero jamás se dio el caso contrario: de colectivos
militando clandestinamente. formados por hombres apoyando a las mujeres
encarceladas.
Contrariamente a lo que pueda pensarse, las presas amplificadas últimamente. Porque durante años
de Franco no están hablando ahora después de un han conservado la memoria de lo ocurrido y lo han
largo silencio, al calor de la actual corriente de contado a quienes han querido escucharlas. Las
interés por la memoria histórica en nuestro país. supervivientes aún lo siguen haciendo.
Siempre han hablado, sólo que sus voces han sido
Rosario Sánchez Juana Doña Soledad Real Remedios Montero Ángeles García-Madrid
Dones del 36
En 1997 en Cataluña, varias mujeres ya mayores,
de distintas ideologías, se constituyeron en
asociación con la finalidad de dar a conocer su
experiencia histórica de la II República y de la
lucha antifranquista a las nuevas generaciones. Les
Dones del 36 -Las Mujeres del 36- han trabajado
incansablemente durante una década impartiendo
conferencias y talles en colegios de primaria,
institutos, universidades, centros cívicos.
Una vez más nos regalaron su voz, prestando un Emèrita Arbonès Josefina Piquet
último servicio -el mejor, en el otoño de su vida- para
Laia Belenguer Victoria Santamaría
la construcción de una memoria democrática.
Trinidad Gallego
Rosa Cremón Manola Rodríguez Carme Casas María Salvo
Conxa Pérez Enriqueta Gallinat Victoria Carrasco
Presas de Franco
Nieves Torres
Trinidad Gallego