Mas Allá de La Esperanza
Mas Allá de La Esperanza
Mas Allá de La Esperanza
por Derrick Jensen Publicado en Mayo/Junio 2006 de Orion magazine http://www.orionmagazine.org/index.php/articles/article/170/ LAS PALABRAS MS COMUNES que ms oigo por todos lados de los ambientalistas son: estamos jodidos. La mayora de estos ecologistas estn luchando desesperadamente, utilizando cualquier herramienta que tengan o mejor dicho cualquier instrumento legal disponible, o sean esas herramientas que aquellos en el poder les concedan el derecho de emplear, lo que significa que cualquier herramienta ser ineficaz en ltima instancia - para intentar proteger algn pedazo de tierra, para tratar de detener la fabricacin o la liberacin de venenos, para tratar de impedir que personas civilizadas atormenten a algn grupo de plantas o de animales. A veces se ven reducidos a tratar de proteger un solo rbol. Aqu est como John Osborn, un extraordinario activista y amigo, resume sus razones para hacer el trabajo: Como las cosas se vuelven cada vez mas caticas, yo quiero asegurarme que algunas puertas sigan abiertas. Si los osos grizzly siguen vivos en veinte, treinta o cuarenta aos, an pueden estar vivos en cincuenta. Si se han ido en 20, habrn desaparecido para siempre. Pero no importa lo que hagan los ambientalistas, nuestros mejores esfuerzos son insuficientes. Estamos perdiendo malamente, en todos los frentes. Los poderosos estn empeados en destruir al planeta, y a la mayora de la gente eso les tiene sin cuidado. Francamente, no tengo mucha esperanza. Pero creo que eso es algo bueno. La esperanza es lo que nos mantiene encadenados al sistema, al conglomerado de gente, a sus ideas e ideales que est causando la destruccin de la Tierra. Para empezar existe la falsa esperanza que de repente de alguna manera el sistema inexplicablemente cambie. O que la tecnologa nos salvar. O la Gran Madre. O seres de Alfa Centauro. O Jesucristo. O Santa Claus. Todas estas falsas esperanzas nos conducen a la inaccin, o por lo menos a la ineficacia. Una razn de por que mi madre se qued con mi abusivo padre fue que no existan refugios para mujeres maltratadas en los aos 50s y 60s, pero otra fue su falsa esperanza de que l iba a cambiar. Las falsas esperanzas nos amarran a situaciones insufribles, y nos impiden ver las posibilidades reales. Alguien creer realmente que Weyerhaeuser parar de deforestar porque se lo solicitemos amablemente? Alguien verdaderamente creer que Monsanto dejar de Monsantear si se lo pedimos gentilmente? Si tan solo logrramos que alguien del partido Demcrata llegue a la Casa Blanca, las cosas estarn bien. Si tan solo pasamos este o aquel segmento de legislacin, las cosas estarn bien. Si tan slo eliminamos esta o aquella fraccin de legislacin, las cosas estarn bien. Tonteras. Las cosas no estarn bien. No est bien y se estn poniendo peor. Rpidamente. Pero no son solamente las falsas esperanzas las que mantienen encadenados a quienes las prosiguen. Es la ESPERANZA por si misma. Nos han dicho que la Esperanza, es
nuestro faro en la oscuridad. Es nuestra luz al final de un largo y oscuro tnel. Es el haz de luz que seala el camino hacia nuestras celdas en la prisin. Es nuestra razn para perseverar, nuestra proteccin contra la desesperacin (que debe evitarse a toda costa). Cmo podemos seguir si no tenemos esperanza? Nos han enseado que tener esperanza en alguna condicin futura tal como la esperanza de llegar al cielo es y debe ser nuestro refugio para la pesadumbre presente. Seguramente recuerdan la historia de Pandora. A ella le dieron una caja bien sellada y le dijeron que nunca la abriera. Pero, curiosa, lo hizo, y de ah se escaparon las plagas, la tristeza, y la maldad, quiz no en ese orden. Demasiado tarde ella clav la tapa. Slo una cosa permaneci en la caja: la esperanza. La Esperanza, dice esa historia, fue el nico bien que contena esa caja entre muchos males, y sigue siendo hasta la fecha el nico consuelo para los infortunios de la humanidad. No se menciona ah que la ACCIN es un consuelo para el infortunio, o de realmente hacer algo para aliviar o eliminar nuestros infortunios. Cuanto ms entiendo La Esperanza, ms me doy cuenta que todo el tiempo mereca estar en la caja junto con las plagas, el dolor y la maldad; que es sirviente de las necesidades de los poderosos, con tal servilismo como la creencia en el distante paraso; esa esperanza es meramente y nada ms que una forma secular de mantenernos alineados. La esperanza es, de hecho, una maldicin, un veneno. Digo esto no slo a causa del precioso dicho Budista: La Esperanza y el Temor se persiguen sus colas mutuamente, ni slo porque la esperanza nos lleva lejos del presente, lejos de quin somos y dnde estamos ahora y hacia algn futuro e imaginario estado. Digo esto por lo que la esperanza es. En mayor o menor medida todos nos quejamos, ms o menos interminablemente sobre la esperanza. Quiz no me creern, o quiz si, sobre cuantos editores de revistas me han pedido que escriba sobre el Apocalipsis, pero luego me ordenan que deje en los lectores algn sentimiento de esperanza. Pero, qu, precisamente, es la esperanza? En una charla que di la primavera pasada, alguien me pregunt como la definira. Le regres la pregunta a la audiencia, y aqu est la definicin a la que llegamos entre todos: La esperanza es un anhelo de una condicin futura sobre la cual no tienes ningn control; o sea, donde en esencia eres impotente. Por ejemplo, no dir que tengo esperanza (que me esperanzo) en comer algo maana. Simplemente lo har. Tampoco anhelo (me esperanzo) en poder hacer otra respiracin ahora mismo, ni en que terminar de escribir esta frase. Simplemente las hago. Por otra parte, tengo la esperanza (deseo) que la prxima vez que yo viaje en avin, este no se estrellar. Cuando te esperanzas (anhelas, tienes fe) en algn resultado, eso significa que te rendiste a poder tener alguna intervencin en ello. Mucha gente dicen tener esperanza (hope) en que la cultura dominante deje de destruir al mundo. Al decir eso, dan por hecho que la destruccin continuar, al menos en el corto plazo, y se han desentendido de su propia capacidad para participar en detenerlo.
Yo no anhelo (hope) que sobreviva el salmn coho. Har cualquier cosa necesaria para asegurarme que la cultura dominante no los extinga. Si los coho quieren dejarnos, por que no les gusta como los tratamos -y quien podra culparlos? - les dir adis, y los extraar, pero si no quieren irse, no le permitir esta civilizacin que los acabe. Cuando nos percatamos del grado de influencia que realmente tenemos, ya no necesitamos tener fe (hope) en absoluto. Simplemente hacemos la labor. Nos aseguramos de que los salmones sobrevivan. Nos aseguramos que los perritos de la pradera sobrevivan. Nos aseguramos que los grizzlies sobrevivan. Y para ello hacemos todo lo que sea necesario. Cuando dejamos de esperanzarnos en ayuda externa, cuando paramos de esperar que la terrible situacin en que estamos se resuelva de alguna manera por si misma, cuando dejamos de desear que la situacin ya no empeore, entonces somos finalmente libres -verdaderamente libres- para honestamente empezar a trabajar en resolverlo. Yo dira que cuando la esperanza muere, la accin comienza. A veces me preguntan: Si las cosas estn tan mal, por qu simplemente no te suicidas? La respuesta es que la vida es realmente, realmente buena. Soy un ser lo suficientemente complejo como para albergar en mi corazn el entendimiento de que estamos realmente, realmente jodidos, y al mismo tiempo que la vida es realmente, realmente buena. Estoy lleno de rabia, tristeza, alegra, amor, odio, desesperacin, felicidad, satisfaccin, insatisfaccin, y otros mil sentimientos. Estamos realmente jodidos. La vida es aun muy buena. Mucha gente tienen miedo de sentir desesperacin. Temen que si se permiten percibir cuan desesperada realmente es nuestra situacin, luego sern perpetuamente miserables. Se olvidan que es posible sentir muchas cosas a la vez. Tambin se olvidan que la desesperacin es una respuesta totalmente adecuada a una situacin desesperada. Muchos probablemente tambin temen que si se permiten percibir lo desesperadas que estn las cosas, se vern obligadas a hacer algo al respecto. Otra cosa que la gente a veces me pregunta es: Si las cosas estn tan mal, por qu no meramente lo celebras? Bueno, la primera respuesta es que no me gusta celebrar. La segunda es que ya tengo mucha diversin. Me encanta mi vida. Amo la vida. Esto es cierto para la mayora de los activistas que conozco. Estamos haciendo lo que amamos, luchando por lo que (y por quienes) amamos. No tengo paciencia para aquellos que utilizan nuestra situacin desesperada como excusa para la inaccin. He aprendido que si privas a la mayora de estas gentes de esa particular excusa, simplemente encontrarn otra, luego otra, y luego otra. El uso de este pretexto para justificar la inaccin emplearn cualquier excusa para justificar la inaccin revela ni ms ni menos que una incapacidad para amar. En una de mis recientes charlas alguien se levant durante la sesin de preguntas y respuestas y anunci que la nica razn por la que algunos se vuelven activistas es sentirse mejor sobre s mismos. Realmente la efectividad no importa, dijo, y es egosta pensar que si importa. Le dije que discrepaba.
No lo hace sentir bien el activismo? pregunt. Por supuesto, dije, pero que no es por eso que lo hago. Si slo me interesa sentirme bien, puedo slo masturbarme. Pero quiero lograr algo en el mundo real. Por qu? Porque estoy enamorado, de los salmones, de los rboles afuera de mi ventana, de las lampreas bebs que viven en el fondo de los cauces, de las delgadas salamandras que rastrean por la hojarasca. Y si amas, actas para defender a quienes amas. Claro que te interesan los resultados!, pero ellos no determinan si hars o no el esfuerzo. No te quedas en la esperanza de que tus amados sobrevivan y prosperen. Haces todo lo necesario. Si mi amor no me lleva a proteger a quienes amo, no es amor. ALGO MARAVILLOSO ocurre cuando dejas de lado la esperanza, y es que te das cuenta de que en primer lugar nunca la necesitaste. Te das cuenta que renunciar a la esperanza no te mat. Ni siquiera te hizo menos eficaz. En realidad te hizo ms efectivo, porque dejaste de confiar que sean otros, o algo los que resuelvan tus problemas --dejaste de anhelar (hope) que tus problemas se resolvieran por el intermedio mgico de Dios, de la Gran Madre, de los ecologistas del Sierra Club, de algunos valerosos guardianes de los rboles, de los salmones salvajes, o incluso de la misma Tierra --- y por fin comienzas a hacer todo lo requerido para resolver esos problemas. Cuando te libras de la esperanza, pasa algo an mejor que el que no te halla matado, que es que, en cierto sentido, s te mata. Te mueres. Y algo maravilloso de estar muerto, es que ellos aquellos en el poder ya no pueden tocarte ms en absoluto. Ni mediante promesas, ni con amenazas, ni mediante la violencia misma. Luego que ests muerto de esa manera, aun puedes cantar, todava puedes bailar, sigues pudiendo hacer el amor, puedes seguir luchando como un endemoniado --- puedes aun vivir, porque todava ests vivo, de hecho ms vivo que nunca antes. Caes en la cuenta de que al morir la esperanza, el que muri con la esperanza no fuiste t, sino el t que dependa de los que te explotan, el t que se crea que tus explotadores pararan por si mismos, el t que se crea las mitologas propagadas por los que te explotan con el fin de facilitar la explotacin. Muri el t construido por la sociedad. Muri el t civilizado. Muri el t manufacturado, fabricado, impreso, moldeado. T, la vctima, muri. Y quin queda cuando aquel t se muere? Quedas T. El tu animal. El t desnudo. El t vulnerable (e invulnerable). T mortal. T sobreviviente. El que piensa, no lo que la cultura te ense a pensar, sino lo que T piensas. El ser que siente, no lo que la cultura te ense a sentir, sino lo que T sientes. Un ser que ES, no lo que la cultura te ense a ser, sino aquel que eres t. El t que puede decir s, el t que puede decir no. El t que es parte de la tierra donde vives. El t que luchar (o no) por defender a tu familia. El t que luchar (o no) por defender a quienes amas. El t que luchar (o no) para defender la tierra de la cual depende tu vida y las de tus seres queridos. El t cuya moralidad no se basa en lo que te ense la cultura que est matando al planeta, matndote a ti, sino en tus propios sentimientos animales de amor y conexin con tu familia, tus amigos, tu terruo. No con tu familia como seres civilizados auto-identificados, sino como animales que necesitan un territorio, animales que estn siendo asesinados por
productos qumicos, animales que han sido amoldados y deformados para satisfacer las necesidades de la cultura. Cuando desistes de la esperanza cuando ests muerto en esta forma, y al estarlo ests realmente vivo, te has vuelto invulnerable a la cooptacin de la racionalidad y el temor que los Nazis infligieron a los judos y a otros, la que los abusadores como mi padre infligen a sus vctimas, la que la cultura dominante inflige sobre todos nosotros. O es ms bien el caso que estos explotadores presentan todas las circunstancias fsicas, sociales y emocionales de tal manera que las vctimas se ven a si mismos sin opcin alguna mas que la de infligir esta asimilacin a s mismos? Pero cuando desistes de la esperanza, se rompe esa relacin explotador/vctima. Te transformas como aquellos Judos que participaron en la revuelta del gueto de Varsovia. Cuando desistes de la esperanza, te apartas del temor. Y cuando dejas de confiar en la esperanza, y en su lugar comienzas a proteger a la gente, las cosas, y los lugares que amas, te conviertes en alguien ciertamente muy peligroso para aquellos en el poder. En caso de que te lo ests preguntando, eso es algo sumamente bueno.
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