Topografia de Un Desnudo
Topografia de Un Desnudo
Topografia de Un Desnudo
Jorge Daz "La obra est basada en un suceso real ocurrido en Brasil en la dcada del '60', y del cual los peridicos informaron en su oportunidad. Es un testimonio libremente concebido que no pretende reproducir rigurosamente los personajes ni los detalles de lo ocurrido, pero los hechos podran suceder en cualquier pas donde se encuentre injusticia, represin y violencia."
(EN EL CENTRO DEL ESCENARIO HAY UN HOMBRE CADO BOCA ABAJO EN UNA POSICIN GROTESCA, COMO UN MUECO DESARTICULADO. ENTRAN TRES MUJERES VESTIDAS DE NEGRO. SON LAS FUNCIONARIAS. LLEVAN PARAGUAS. EN SUS GESTOS Y PALABRAS SE ADVIERTE UNA DESHUMANIZADA RUTINA. LA NOTARIO Y LA METEORLOGA SE QUEDAN PARADAS AL LADO DEL CUERPO CADO. LA TOPGRAFA CRUZA EL ESCENARIO MIRANDO A SU ALREDEDOR.)
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PERSONAJES
TOPGRAFA - METEORLOGA - NOTARIO - ABEL - RUFO - JUANELO - SAN LUCAS - EPISODIO - TEO - LA MONJA - CLEMENCIA - MENDIGO 1 MENDIGO 2 MENDIGO 3 - COMANDANTE - GOBERNADORA
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CUADRO 1
Sin duda es aqu. Es el nico cuerpo que parece tener una posicin sospechosa.
1.-TOPGRAFA 2.- METEORLOGA
tiempo. Doy fe que a las 6 de la maana del 12 de julio de 1961, hemos comprobado, medido y analizado los hechos, las siguientes funcionarias : La notario de turno! (LEVANTA LA MANO COMO PRESTANDO UN SOLEMNE
3.- NOTARIO
JURAMENTO). (LEVANTANDO TAMBIN LA MANO EN FORMA DISTRADA MIENTRAS MIRA EL CIELO Y ASPIRA EL AIRE CON FRUICIN) ...la
4.- METEORLOGA
meteorloga adjunta!...
5.- TOPGRAFA
REUNIRSE CON EL RESTO) ...la (DESDE EL OTRO EXTREMO Y YENDO A
(NINGUNA DE LAS TRES HA MIRADO TODAVA EL CADVER CON MUCHA ATENCIN. LA NOTARIO SIGUE ESCRIBIENDO EN SILENCIO. LA METEORLOGA SACA UN PAUELO Y ESTORNUDA.)
Ahora cumplan con su deber: presientan la realidad. Ausculten los hechos. Quiero testimonios responsables, fidedignos!
(LA METEORLOGA MIDE CON GRANDES PASOS DESDE EL CUERPO CADO HASTA EL FONDO DEL ESCENARIO. LA TOPGRAFA, CON UN TROZO DE TIZA, RAYA EN EL SUELO EL CONTORNO DEL CUERPO.)
El cuerpo - porque debo recordarles que hay un cuerpo - est a tres metros de la orilla.
10.- METEORLOGA
(SE AGACHA UN MOMENTO Y LUEGO SE VUELVE HACIA LAS OTRAS.)
nuez, dos botones diferentes: uno de plstico y el otro de hueso; un trozo de hilo, algunas migas secas, unas cuantas colillas mojadas y una cuchara.
13.- NOTARIO 14.-TOPGRAFA 15.- NOTARIO 16.-TOPGRAFA
Documentos, fotografas?... Nada. Adems est irreconocible. No lleva armas? Armas...? No s. Tal vez la cuchara le serva
(ANOTA) Encontr
para defenderse.
17.- NOTARIO 18.-TOPGRAFA
algo a su alrededor?
Tiene los ojos abiertos, pero completamente cubiertos de musgo. La boca la tiene llena de arena. No sangra. No huele mal. Slo est muerto.
(UNA A UNA, LAS TRES FUNCIONARIAS MIRAN EL CIELO. EST EMPEZANDO A LLOVER. LAS TRES ABREN SUS PARAGUAS.)
23.- METEORLOGA 24.- NOTARIO 25.- METEORLOGA 26.- NOTARIO 27.- METEORLOGA 28.- NOTARIO
Les dije que iba a llover, y durar un buen rato. Tienen alguna otra observacin que hacer?... S... En la orilla del ro hay un perro muerto. Qu dice? Un quiltro cabezn y sarnoso... Est muerto.
No me extraa. Recuerden que esto es un basural. No perdamos ms tiempo. Firmen el acta y vmonos!
29.- TOPGRAFA 30.- NOTARIO
momento.
(LA METEORLOGA Y LA TOPGRAFA FIRMAN EL INFORME. LAS TRES FUNCIONARIAS SALEN APRESURADAMENTE CON SUS PARAGUAS ABIERTOS. SE EMPIEZA A ESCUCHAR LA MSICA DEL RUFO. EMPIEZA A MOVERSE LENTAMENTE. SE SIENTA EN EL SUELO. MIRA A SU ALREDEDOR CON CIERTA EXTRAEZA Y SIN PATETISMO. VE JUNTO A L LAS COLILLAS MOJADAS. COGE UNA Y CON DIFICULTAD LOGRA ENCENDERLA. DESPUS DE ALGUNAS PITADAS, Y TODAVA SENTADO, HABLA DIRECTAMENTE AL PBLICO. LA VOZ NO LE TIEMBLA Y HABLA DIRECTAMENTE Y CON SENCILLEZ.)
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CUADRO 2
Me llaman 'el Rufo' como podran haberme llamado 'el Conde' o 'el Piojo' o cualquier cosa... y hacen bien, porque
31.- RUFO
si tuve nombre alguna vez, se lo llev una ventolera fra del sur durmiendo a la escampada. Estoy muerto desde ayer despus de la medianoche, aunque no me acuerdo de la hora exacta... Y no es que a m se me olviden las cosas, pero de lo de anoche - quiero decir de mi muerte - es bien poco lo que me acuerdo.
(SE PONE DIFICULTOSAMENTE DE PIE ENCIMA DEL DIBUJO CON TIZA DE SU PROPIO CUERPO. EN EL SUELO TODAVA ESTN LOS OBJETOS QUE LAS FUNCIONARIAS ENCONTRARON EN SUS BOLSILLOS. LOS VUELVE A GUARDAR. MIRA EL DIBUJO EN EL SUELO.)
S, este es el lugar. Con el tiempo pondrn una animita, pero por ahora, slo est sealado mi cuerpo con tiza... Yo no tengo memoria. La memoria la tienen los vivos, los otros... los que hablarn ms que yo. Ese es "el Juanelo". Vive en el basural, donde caiga. Dicen que es ladrn. Yo creo que es un poco maoso, pero tan desgraciado como cualquiera... Ese otro debe ser un periodista, porque hace preguntas difciles y l mismo las contesta. El cabo ese se llama San Lucas. Yo digo que tiene nombre de santo y entraa de condenado. Esa es "la Teo". Vive conmigo... bueno, claro, ahora vivir sola, por lo menos por un tiempo. Qu puedo decir de ella?... Sabe parir bien y eso es mucho en la gente pobre. A esa mujer no la he visto nunca. La morena chascona es "la Isabel". Le dicen "la monja". Es una prostituta inteligente que sabe burlar a la polica. Supongo que irn apareciendo y desapareciendo; presentndose ellos mismos y tambin mintiendo un poco... Cuando uno est muerto se le mezcla todo, y ya no se sabe si las cosas pasaron, estn pasando o van a pasar. Yo no tengo la culpa. No era fcil estar vivo, pero ahora tampoco es fcil mirar hacia atrs y querer saber la verdad...
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CUADRO 3
La verdad de qu?
(DESCONCERTADO Y VOLVINDOSE HACIA L)
Bueno... la verdad sobre uno mismo, digo yo, o sobre lo que pasa cada da...
Palabras huecas... Usted est hablando como una estrella de televisin y no como un mendigo... Lo siento, amigo, pero su muerte - o como quiera llamarla - no tiene ningn atractivo como noticia. (HABLNDOLE AL PBLICO) Perdn, me llamo Abelardo Linares. Soy periodista. Firmo mis reportajes con el seudnimo de "Abel" - aunque no faltan los que creen que debera firmar como "Can". (AL RUFO) En fin, debo terminar cuanto antes con este asunto. Tengo mucho que hacer. En realidad, todava no s para qu me llamaron. Para m su historia termin cuando escrib las tres lneas de la crnica de sucesos. Por lo dems, debido al exceso de material es probable que a ltima hora, esas tres lneas, tampoco salgan. Todos los das suceden cosas as. Esta noche han quedado fuera de la edicin tres cables de guerra y un homicidio frustrado.
34.- ABEL
S, comprendo. Por m puede usted irse cuando quiera. Yo tambin quisiera saber qu estoy haciendo aqu. Supongo que habr que esperar. Eso yo lo hago muy bien. Esper toda mi vida... (AL PBLICO) Ustedes no lo saben todava, pero morirse no duele, solo desconcierta un poco...
35.- RUFO
Sobre eso, quizs usted sabe menos que nosotros. Le leer la copia del informe mdico - legal que mandaron desde el depsito de la morgue. Le puede interesar. (LEYENDO). "Fecha de la autopsia: 13 de julio de 1961. Hora, 13:15 P.M. Causa de la muerte: Asfixia por inmersin. Su cuerpo no presenta hematomas ni tampoco heridas. La corriente del ro lo arrastr por las piedras desfigurndole la cara. Estado de las vsceras: Pulmn, hgado y riones afectados por desnutricin crnica y alcoholismo avanzado. Aunque no hay mayores pruebas, es posible que se drogara..."
36.- ABEL 37.- RUFO
BASURAL) No! (CON VOZ CONTENIDA Y DESAPARECIENDO POR EL (CONTINUANDO CON LA LECTURA) ...
"es casi seguro que de no terminar en la forma que termin, hubiera fallecido muy pronto de muerte natural a consecuencia del mal estado general de su organismo..." (AL PBLICO) Como ven, es un problema que compete ms bien al Departamento de Salud del Ambiente o alguna institucin semejante. A uno mismo le puede pasar que est alimentando en este momento un cncer que lo matar en tres aos ms. Resultara interesante escribir una crnica sobre este tema, verdad? Un poco
38.- ABEL
morboso, quizs, pero eso siempre gusta. Es el caso de este infeliz... cmo se llamaba?... -Es curioso cmo los nombres de esta clase de gentes se olvidan inmediatamente. Sin embargo, fue lo primero que le pregunt esta maana al mendigo que encontr el cadver-. (AL JUANELO) Eh, t... S, t...! Cmo se llamaba?
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CUADRO 4
(EL JUANELO SE HA SOBRESALTADO Y SE ACERCA DE MALA GANA. L ES UN POBRE HARAPIENTO, RECELOSO Y ESCURRIDIZO. EDAD INDEFINIDA. EL DIALOGO SIGUIENTE SE ACTUAR TAL COMO SUCEDIERON LOS HECHOS QUE EST RECORDANDO EL PERIODISTA, COMO SI EL CADVER AN ESTUVIERA ENTRE ELLOS. HACE FRO. EL PERIODISTA SE FROTA LAS MANOS. EL JUANELO EST ENCOGIDO.)
39.- JUANELO 40.- ABEL 41.- JUANELO 42.- ABEL 43.- JUANELO 44.- ABEL 45.- JUANELO 46.- ABEL 47.- JUANELO 48.- ABEL 49.- JUANELO 50.- ABEL 51.- JUANELO 52.- ABEL
Qu? Cmo se llamaba? Quin? El muerto. El Rufo. Dije el nombre, no el apodo. No lo s. Y el tuyo, lo sabes? "El Juanelo". T lo encontraste, no?. S. Lo tuviste que sacar del ro? No lo toqu! Si sabas su nombre lo conocas. Era amigo No. Qu ms sabes de l? Nada.
tuyo?
53.- JUANELO 54.- ABEL 55.- JUANELO
56.- ABEL 57.- JUANELO 58.- ABEL 59.- JUANELO 60.- ABEL 61.- JUANELO 62.- ABEL 63.- JUANELO 64.- ABEL 65.- JUANELO
No hablaba nunca contigo? Casi nunca. Pero alguna vez lo haca... Alguna vez. Qu deca?
Yo no le entenda. Hablaba de cosas que lea por ah, en libros, papeles viejos... Ideas raras, yo qu s. Cundo hablaba de eso? Cuando tena alguien cerca. A ti, por ejemplo? A veces le cortaba el pelo. Mientras tanto, l Eres peluquero? No soy maricn. Por qu le cortabas el pelo? Hay que ayudarse. Hace mucho que viva por aqu? Aos. Cuntos? Yo no s. Yo no los cuento.
hablaba.
66.- ABEL 67.- JUANELO 68.- ABEL 69.- JUANELO 70.- ABEL 71.- JUANELO 72.- ABEL 73.- JUANELO
(ABEL SACA UNA CAJETILLA DE CIGARROS Y LE OFRECE A JUANELO CON UN GESTO. JUANELO, DESCONFIADO, SACA UNO Y SE LO GUARDA EN LA OREJA. EL PERIODISTA PRENDE EL SUYO PROTEGINDOSE DEL VIENTO FRO CON EL ABRIGO.)
Cmo se llama esta parte de la ciudad? No haba llegado nunca hasta aqu.
74.- ABEL 75.- JUANELO
76.- ABEL 77.- JUANELO 78.- ABEL 79.- JUANELO 80.- ABEL
Qu le
Qu s yo!
(JUANELO SE ENCOGE DE HOMBROS Y LE DA LA ESPALDA DISPUESTO A IRSE. DA UNOS PASOS, PERO LO DETIENE LA VOZ DEL CABO SAN LUCAS.)
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CUADRO 5
Dijiste que no
Es raro que lo haya hecho y luego se haya arrastrado hasta aqu, no te parece? Mira las huellas de sus dedos en la arena. Tiene las uas rotas. Claro que pudo cambiar de idea cuando la corriente del ro lo revolc un poco.
(ABEL SE AGACHA JUNTO A LA FIGURA RAYADA CON TIZA COMO SI MIRARA EL ROSTRO DEL MUERTO DE CERCA Y LUEGO ADVIERTE QUE EL JUANELO MIRA HACIA OTRO LADO.)
83.- ABEL
Es curioso... Me gustara saber una cosa, Qu...? Por qu has evitado todo este tiempo mirar el
Juanelo.
84.- JUANELO 85.- ABEL
cadver?
(EL JUANELO SE DETIENE EN SECO. EN FORMA DESAFIANTE SE VUELVE Y MIRA DIRECTAMENTE EL SUPUESTO CADVER. SE QUEDAN UN MOMENTO INMVILES.
No te gusta mirarlo, no?... Sin embargo t fuiste el primero que lo vio. Ya estaba muerto?
86.- JUANELO 87.- ABEL 88.- JUANELO 89.- ABEL 90.- JUANELO 91.- ABEL 92.- JUANELO 93.- ABEL 94.- JUANELO 95.- ABEL 96.- JUANELO 97.- ABEL 98.- JUANELO 99.- ABEL
Bien muerto. Cmo lo supiste? No se mova. La boca la tena llena de arena. No trataste de ayudarlo, de darlo vuelta? No. No me atrev. Por qu? Tena los ojos abiertos. Abiertos? Terriblemente fijos. Te dio miedo? Le segua saliendo barro por la boca. Y qu hiciste? Le fui a avisar al cabo.
(DANDO LA VUELTA ALREDEDOR DEL CADVER Y ACERCNDOSE AL JUANELO) Juanelo, Qu haces?... quiero decir,
No. Y cmo te las arreglas para comer? No como. Paso hambre. Y, El Rufo era ms pobre que t?
Entre pobres es difcil hacer diferencias. l viva con una mujer. Eso siempre ayuda. O sea que no la pasaba tan mal como lo pasas t.
106.- JUANELO 107.- ABEL 108.- JUANELO 109.- ABEL 110.- JUANELO 111.- ABEL 112.- JUANELO
El Rufo no era como nosotros. Saba leer. Tena educacin? Eso creo yo. Pero recoga basura... A veces, pero se notaba que no era del oficio. Y qu haca para sobrevivir? Cuando quera no le faltaba nada.
(ABEL FUMA EN SILENCIO MIRANDO EL LUGAR DNDE SE SUPONE QUE EST EL CADVER.)
Te has fijado, Juanelo, que el Rufo no lleva cordones en los zapatos ni tampoco cinturn?... El pantaln resbala por sus huesos... En sus bolsillos no encontraron nada. Ni papeles escritos, ni un trozo de peridico. Nada.
113.- ABEL
(EL CABO SAN LUCAS APARECE EN LA ZONA ILUMINADA DE ACTUACIN. MIENTRAS DIALOGA CON EL PERIODISTA, JUANELO ESTAR EN UN RINCN INMVIL E INEXPRESIVO, OBSERVANDO TODO.)
Usted, mi amigo, es como las hienas; pura sonrisa, pero huele lo podrido a un kilometro.
114.- SAN LUCAS 115.- ABEL 116.- SAN LUCAS 117.- ABEL
(A ABEL, DE MAL HUMOR) (BURLN). Pero
Termin de olfatear por los rincones? No s si ser el fro, mi cabo, pero esta maana
no huelo nada. Usted no me gusta, Linares. Voy a mantenerlo a distancia. Siempre termina por enredar las cosas.
118.- SAN LUCAS 119.- ABEL
(INGENUO)
mi cabo? Usted sabe lo que quiero decir. Bueno, ser mejor que termine con el asunto de una vez. (ENTREGNDOLE UN PAPEL) Esta es una copia del parte policial que se ha redactado. Lalo. Le contestar todas sus preguntas.
120.- SAN LUCAS
Yo nunca hago preguntas, mi cabo. Slo a veces, cuando puedo, observo. (LEYENDO EL PARTE EN VOZ ALTA) Un hombre de aproximadamente 30 aos, cesante, sin nombre conocido ni domicilio fijo, al que llaman "el Rufo", fue encontrado ahogado al amanecer de hoy en la parte del ro que cruza el basural de San Lzaro en el sector de las Favelas. Se trata de un accidente. Fue visto muchas veces completamente borracho rondando el puente de San Lzaro. Haba sido detenido ya muchas veces por desacato a la autoridad y malas costumbres. Era un sujeto pendenciero y subversivo... Creo que ya no me quedan preguntas por hacer, mi cabo. (ABEL SONRE PERO NO SE MUEVE.)
121.- ABEL
Vyase, Linares!... Juanelo, anda a firmar el parte. T fuiste el que encontr el cadver.
122.- SAN LUCAS
(EL CABO SAN LUCAS SE VUELVE PARA IRSE.)
San Lucas... esto no es una pregunta. Usted, por supuesto, se habr fijado que el muerto no lleva cordones en los zapatos como tampoco cinturn. Es curioso que tenga los bolsillos vacos, verdad?... Si uno no hubiera ledo el parte policial firmado por usted - que afortunadamente aclara todas las dudas - pensara que este hombre haba sido detenido e interrogado por la polica. A veces esos detalles slo sirven para confundir verdad?... El parte lo aclara todo, gracias a Dios... Hasta pronto, mi cabo!
123.- ABEL
(EL CABO QUE LO HA ESCUCHADO CON UNA EXPRESIN INESCRUTABLE EN EL ROSTRO, LE DA VUELTA LA ESPALDA Y SALE DE LA ZONA ILUMINADA SEGUIDO POR JUANELO. EL PERIODISTA SE HA QUEDADO MIRANDO PENSATIVAMENTE EL DIBUJO DEL CADVER EN EL SUELO. EL RUFO SE ADELANTA Y MIRA A SU ALREDEDOR COMO BUSCANDO ALGO.)
Ha escuchado?
Y qu me dice?...
128.- RUFO Nada. No me pida que yo le encuentre una palabra que le aclare todo. Adems yo siempre fui un mentiroso. Ya le
dirn que haba que desconfiar de m, que convenca a la gente, para luego traicionarla. 129.- ABEL Lo que me han dicho es que usted no era un ignorante, que saba arreglrselas cuando quera, que lea... 130.- RUFO Leer...? Bah, slo lo que bota la gente! Papeles, diarios viejos... Lo que haca ms bien era tratar de pensar un poco.
EL RUFO SE SEPARA UN POCO DE ABEL Y CON CIERTA INQUIETUD MIRA A SU ALREDEDOR.
133.- ABEL 134.- RUFO 135.- ABEL 136.- RUFO 137.- ABEL 138.- RUFO
Se acord de qu?...
139.- ABEL Bah, cre que me podra aclarar algo. Despus de todo usted es la vctima y uno tiene derecho a esperar algo ms... Pero un perro!
(ABEL SALE DE LA ZONA ILUMINADA. RUFO, DE ESPALDAS AL PBLICO SIGUE BUSCANDO Y LANZANDO SILBIDOS PARA LLAMAR AL PERRO. DE PRONTO VE AL PERRO MUERTO EN EL MISMO PUNTO EN QUE LO HABA VISTO LA FUNCIONARIA.)
Canela!...
(EMOCIONADO)
141.- RUFO
142.- EPISODIO Se escucha la risa de la meteorloga. Entra rindose seguida por la notario y la topgrafa que no ren en absoluto.
145.- METEORLOGA (AHOGANDO SU RISA ANTE LA FRA DIGNIDAD DE LOS OTROS) Cran y paren tantos hijos como perros. Me rea porque imagin por un momento al perro rodeado de las velas y los deudos. 146.- TOPGRAFA Hay que reconocer que antes la gente se mora con ms dignidad. Ahora no. 147.- NOTARIO Ahora no se le da a nadie la oportunidad de elegir una muerte decente. Slo esperamos la ua que nos reviente como a piojos. 148.- METEORLOGA Es natural. 149.- TOPGRAFA 150.- NOTARIO Somos cada vez ms hombres y perros. No lo queran. A quin? Al Rufo. O si lo queran, lo han olvidado. Y el perro, amigas? ... Tena un perro que se Ah, s el perro. Creo que est baleado.
154.- METEORLOGA
155.- NOTARIO Es absurdo. Quin va a balear a un perro? Sera un perro rabioso. 156.- METEORLOGA 157.- NOTARIO Lo ms seguro es que estuviera rabioso.
158.- TOPGRAFA Bueno, seoras, lo del perro Canela es otra historia... Que en paz descanse.
(LAS TRES FUNCIONARIAS SALEN DEL REA ILUMINADA. DESDE LA OSCURIDAD SE ADELANTA LA TEO, LA MUJER DEL RUFO. ES UNA MUJER ENDURECIDA POR LOS SUFRIMIENTOS, AGRESIVA, PERO JAMS SE QUEJA, SLO QUE A VECES SE REBELA.)
159.- TEO (AL PBLICO). No me gusta hablar. Todos me conocen. Viva con el Rufo. Me obligaron a venir para reconocerlo: Tena la cara borrosa y verde, el cuerpo hinchado. Pero era el mismo... (SE HA QUEDADO PENSATIVA) Lo del Rufo tena que pasar tarde o temprano. Pero hay algo que me revuelve la sangre y es lo del perro. Al Canela no lo mataron como a un perro. Lo mataron como a un hombre. Me dolieron las entraas. 160.- RUFO (AVANZANDO). Teo. (LA TEO PERMANECE INMVIL) Teo. (LA TEO NO SE MUEVE). Balearon al Canela. Seguramente fue despus de que me ahogu en el ro... Por qu, Teo, por qu?...
161.- TEO
(VOLVINDOSE HACIA L).
T deberas saberlo. Te
segua a todas partes. 162.- RUFO 163.- TEO quedarse conmigo. 164.- RUFO 165.- TEO Pero no lo s. El perro te segua, pero no era tuyo. Debi Era un perro huacho, sin dueo. (Dura). Como t.
166.- RUFO (GRITANDO DOLORIDO). Cllate, desgraciada! T me habas echado. Yo ya no viva contigo. 167.- TEO 168.- RUFO Eso no tiene nada que ver. Tena miedo, Teo. Tena miedo.
169.- ABEL (ADELANTNDOSE). Buenas tardes, seora. Soy periodista, usted sabe. Recin o que el Rufo ya no viva aqu, que usted lo haba echado. 170.- TEO
(SECA). No
es cierto.
172.- TEO l pasaba casi todas las noches fuera. Era un borracho perdido. No haba necesidad de echarlo. Entraba y sala. Yo no lo ech. 173.- RUFO No es verdad. A veces me perda, pero siempre volva. Tena miedo de quedarme dormido a la intemperie. 174.- ABEL 175.- RUFO 176.- ABEL 177.- RUFO 178.- ABEL nada ms... 179.- TEO No. Por qu? Yo no s... Estaban pasando cosas... Qu quiere decir? No me haga caso.
(A TEO).
180.- RUFO Sabe! Ella sabe que una noche, hace una semana, llegu tarde a acostarme y me recibi a gritos.
(AHORA AMBOS ACTAN ESTA ESCENA COMO VIVINDOLA POR PRIMERA VEZ. ABEL VUELVE A LA PENUMBRA.)
181.- RUFO Qu pasa, Teo?... Por qu estn mis cosas botadas en el barro? 182.- TEO de ti. 183.- RUFO me aguanto.
(GRITANDO).
184.- TEO (AMENAZANTE). ndate, Rufo. Hay muchos por aqu que quisieran hacerte algunas preguntas. 185.- RUFO Por aqu no hay ms que basura.
186.- TEO (ENCARNDOLO). Contstame, entonces! Qu negocios tienes con la Monja? 187.- RUFO Ests celosa de una putilla?
188.- TEO Celosa de ti...? Pero si ya no sirves ni para calentar tus propios huesos! Y has entendido muy bien lo que te pregunto. Hace mucho que la Monja anda en tratos con la polica. Les lleva cuentos. La gente habla... La gente dice que t recoges los cuentos para ella... que eres un sopln! 189.- RUFO Todos saben que las putas tienen que hacerle favores a la polica para poder vivir. La Monja es una buena mujer. Mejor que t, desde luego. 190.- TEO (GRITANDO). No me importa que trabaje en la cama...! Yo tambin lo hice... Pero los soplones me dan asco! Sabes que mi hermano desapareci anoche? Y el hijo de la Manuela y el Peltre y el Lacho, dnde estn?... Dime! Dnde estn? 191.- RUFO
.(CONFUNDIDO). No
s...
192.- TEO Pregntaselo a la Monja... Todos han desaparecido en la noche... No quiero vivir con traidores babosos! Fuera! Fuera, he dicho! 193.- RUFO 194.- TEO 195.- RUFO 196.- TEO 197.- RUFO 198.- TEO Teo, t no sabes. Tengo miedo. Anda a esconder tu miedo a otra parte! Djame pasar! Fuera!! Tienes a alguien ah dentro. No!
(LA TEO SE PARA DESAFIANTE ANTE EL RUFO. EL RUFO LE DA UN BOFETN QUE LA TIRA AL SUELO.)
199.- RUFO
Puta!
(LA TEO SE HA QUEDADO UN MOMENTO INMVIL Y LUEGO CON VOZ SORDA Y DESDE EL SUELO DICE:)
200.- TEO Rufo!... Esta noche no puede ser... no puede ser... (DE PRONTO SE LEVANTA Y LLAMA CON UN GRITO ENLOQUECIDO). Rufo!
(SE QUEDA EXPECTANTE CON EL ROSTRO DEMUDADO Y LA FAZ EXTRAVIADA. SE ESCUCHAN UNOS LADRIDOS Y DOS DISPAROS. ABEL DESHACE EL CLIMA DE ESE MOMENTO. HABLANDO DESDE ATRS Y ENTRANDO EN EL CRCULO LUMINOSO.)
No fue as. Yo le ped que averiguara algo por ah. Slo para saber qu es lo que estaba pasando. l es muy ladino y sabe enterarse de todo. Pero seguramente se emborrach y se cay como un saco al ro. 203.- ABEL 204.- TEO Pero... y el perro? Qu pasa con el perro?
205.- ABEL El Canela fue muerto a balazos y seguramente iba con l. Me han dicho que nunca lo abandonaba. 206.- TEO El Canela se encari con l porque una vez le cur una pata infectada con aj y sal. Aull toda la noche y al otro da ya no se separ ms del Rufo. Pero el Canela era mo, mo!... como si yo lo hubiera parido. (Apenas contiene la emocin). Si hubiera sabido que iban a matar al Canela... tal vez hubiera intervenido. 207.- ABEL 208.- TEO 209.- ABEL No. Pero el Rufo... Entonces esa noche... no estaba sola.
210.- TEO No era el Rufo. Era "el Quebracho", ese que cojea. Trae el pescado podrido que botan en el mercado.
(LA TEO LE DA VUELTAS LA ESPALDA. ABEL LE HABLA ENTONCES AL RUFO QUE EST INMVIL A UN COSTADO.)
215.- ABEL Qu es esa historia de los desaparecimientos de gente en el basural? Los detiene la polica o qu? 216.- RUFO 217.- ABEL hermano... Cuentos. Pero la mujer dijo que su propio
218.- TEO Slo la noche anterior a la muerte del Rufo desaparecieron ms de veinte mendigos que dorman en el suelo, en cuevas o en el descampado. Mi propio hermano era uno de ellos. No se les ha vuelto a ver. Nadie sabe nada. (Se vuelve hacia el pblico). Yo no ech al Rufo... y si lo ech fue sin pensarlo, cosa del momento... Uno no sabe lo que dice cuando tiene rabia. Como iba a imaginarme que... (Despus de una pequea pausa). Escuch los disparos. Ahora s que le tiraban al Canela. Pero no sal. Tuve miedo. Si hubiera sabido que le disparaban al perro hubiera salido... Fueron dos disparos... pero no me mov. 219.- SAN LUCAS.- (Apareciendo desde la penumbra). Fueron dos disparos. Por qu bamos a ocultarlo? Tuve que matarlo porque atac al Comandante Blanco. 220.- RUFO.- (Apretando los puos y hablando en voz baja y lentamente). As que fue usted! No poda ser otro... Ahora comprendo.
221.- ABEL.- Comprende qu? 222.- RUFO.- Nada. 223.- ABEL.- (Sarcstico). Sali de cacera con el comandante Blanco, mi cabo? En vez de apuntarle a la liebre mataron al perro. 224.- SAN LUCAS.- Se habra ahorrado el trabajo de recoger chismes si hubiera consultado el libro de partes del Retn. All se ha dejado constancia de la muerte de un perro agresivo y peligroso. No es el primero que se encuentra en esta barriada. ABEL.- Tiene razn. Hay cosas que uno debiera hacer antes que nada. En ese libro no se dej constancia, por casualidad de la detencin o el interrogatorio del Rufo? SAN LUCAS.- (Ambiguo). El Rufo era un vago, cliente habitual de las comisaras. ABEL.- (Precisando). Me refiero concretamente a la noche de ayer, es decir , a la madrugada del da en que fue hallado muerto. SAN LUCAS.- Esa noche no pas por la comisara. Si hubiera estado no me molestara siquiera en ocultrselo. El Rufo se vuelve lentamente cara a cara con el cabo San Lucas y habla en forma rencorosa. RUFO.- Estuve all. ABEL.- (Despus de una pausa). Est seguro? RUFO.- Fui detenido. Vaciaron mis bolsillos y me sacaron los cordones y una cuerda con la que me sujetaba el pantaln. ABEL.- Por qu no me lo dijo antes? RUFO.- No saba que l haba matado al Canela. ABEL.- Ah, de manera que si estuvo en la comisara, fue ms tarde cuando...
SAN LUCAS.- (Interrumpiendo framente). Es mentira. Por lo dems, supongo que la declaracin de un muerto no vale nada. Dice eso por rencor, para vengarse por la muerte de ese perro sarnoso. ABEL.- S, est trastornado con la muerte de ese perro. Adems, no es un sujeto de fiar. Lo acusan de ser un sopln de la polica. SAN LUCAS.- (Rgido y terminante) Ese hombre no estuvo en la comisara. Hay tres policas de turno que pueden jurarlo, no lo olvide. Buenas noches, Linares... Una voz desde la penumbra. Luego La Monja se adelanta. Es una prostituta pobre con algunos restos de cierta belleza agresiva. LA MONJA.- Ese hombre estuvo all. SAN LUCAS.- Ramera mentirosa! LA MONJA.- S. Lo soy... pero no estoy ciega todava! (Al pblico). Me llamo Isabel, me dicen "La monja": Ms de alguno de ustedes me debe conocer. Todas las noches me paro en la Plaza del Conquistador, cerca de las Favelas. SAN LUCAS.- Buen reportaje est haciendo Linares, con putas y ladrones. LA MONJA.- (Con sorna). As se escribi el Evangelio... San Lucas. SAN LUCAS.- (Con rabia). Cllate, mierda! ABEL.- Esta segura que lo vio? LA MONJA.- Es ms, habl con l. Me pescaron en la calle, cerca del parque y me trajeron aqu. Al entrar lo vi. El cabo estaba detrs del escritorio... El cabo se desplaza y ocupa su imaginario lugar. LA MONJA.- ... y el Rufo frente a l... (El Rufo ocupa ese lugar). Me entraron a empujones y lo vi...
Todos los personajes reviven la escena y actan como si estuvieran en la comisara aquella noche. Entra la Monja empujada por un carabinero. El cabo la ve y se re. SAN LUCAS.- (Burln). Otra vez?... LA MONJA.- Otra vez. SAN LUCAS.- Y por qu? LA MONJA.- Por trabajar, mientras usted no hace otra cosa que... SAN LUCAS.- Hace das que no venas a vernos. No nos tienes noticias? T sabes que nos gusta estar bien informados. LA MONJA.- Cre que ya tenan bastante. No soy una alcahueta estpida. SAN LUCAS.- Si quieres trabajar tranquila, tienes que ayudar a la polica. El Rufo coopera. Claro que ahora est un poco asustado. (Se re). RUFO.- Encirreme de una vez. Encirreme. por favor! SAN LUCAS.- No. Voy a hacer una cosa mucho mejor. Te voy a soltar. (Llamando a gritos) Cabo de guardia! Sale un momento. La Monja se acerca al Rufo y le habla rpidamente y en voz baja. LA MONJA.- ndate lejos, Rufo... si todava puedes. Se prepara algo que no s muy bien lo que es. Doa Clemencia, la duea del basural, ha resuelto limpiar de vagos la zona. RUFO.- Doa Clemencia ni siquiera conoce el basural. Le da asco. LA MONJA.- S, pero esta vez la cosa va en serio. Ha hablado con el Comandante Blanco. RUFO.- T ests loca! Qu le puede importar a alguien como yo las conversaciones de esa gente!
LA MONJA.- (Con urgencia). ndate, Rufo, ahora mismo y avsale a los otros! RUFO.- Me odian. LA MONJA.- No te das cuenta de que la polica te usa como carnada? Vete ahora mismo! RUFO.- No tengo dnde ir. LA MONJA.- En cualquier parte estars seguro, menos en las Favelas, Doa Clemencia va a limpiar el basural. CLEMENCIA.- (Apareciendo desde la penumbra. Al pblico). S, he decidido terminar con ese basural. Es casi un problema de conciencia. Ha visto alguno de ustedes cmo viven esos infelices? En el ms completo abandono, en la promiscuidad ms absoluta, cranmelo... La verdad es que yo no he estado all, a pesar de que los terrenos me pertenecen, pero han llegado hasta m descripciones pavorosas. Perdn, amigos mos, me llamo Clemencia Serrano. He mantenido esos terrenos perifricos, esperando, naturalmente, que se valoricen un poco; pero ya era hora de pensar en esos pobres que viven tan miserablemente y sacarlos de all. Adems, existe el reclamo de las poblaciones vecinas... Ustedes saben, cuando una es duea de un peridico importante, como lo soy yo, hay que escuchar a todo el mundo. As se lo quise hacer entender a uno de mis empleados, un periodista que firma sus reportajes como Abel. Ahora se reconstituye otra escena que pudo ya ocurrir o que ocurrir. Se supone que transcurre en la oficina de la Directora y propietaria del peridico detrs de la mesita y dirigindose a un secretario invisible. ABEL.- (Adelantndose). Me mand llamar, seorita Clemencia? CLEMENCIA.- S. Es slo para pedirle un pequeo favor personal. ABEL.- Usted dir, seorita Clemencia.
CLEMENCIA.- He sabido que ha estado haciendo algunas averiguaciones personales sobre ese desdichado asunto de la muerte del mendigo ese... cmo se llamaba? ABEL.- El Rufo, seorita Clemencia. CLEMENCIA.- Eso es, el Rufo. Bueno, querido, comparto su curiosidad y su deseo de aclarar las cosas, pero creo que es preferible no llevar ms lejos las cosas y dar el asunto por terminado. ABEL.- Quiere decir que debo dejar de informar sobre el asunto del Rufo en mi columna, no es eso? CLEMENCIA.- S. ABEL.- Ese asunto me interesa. CLEMENCIA.- No insista, Abelardo. No quisiera tener que dejarlo sin trabajo y sera una pena que le cerraran las puertas en todas partes. ABEL.- (Con leve irona). S, sera penoso. Le tengo que agradecer que se preocupe as de mi porvenir. CLEMENCIA.- No es nada, cario. Slo le hago conocer los riesgos que corre dejndose llevar por su imaginacin. Es todo, Abelardo. Gracias. ABEL.- S. Abel inicia el mutis y luego se vuelve. ABEL.- Ah, si me permite agregar algo, le dir una cosa: todo el asunto del Rufo dej de ser producto de mi imaginacin. Es un hecho. Un hecho comprobado. CLEMENCIA.- Qu es un hecho? ABEL.- El Rufo fue asesinado. Balearon a su perro por defenderlo, pero fue asesinado de todas maneras. Antes de tirarlo al ro le amarraron las manos con la misma cuerda con que sujetaba sus pantalones.
Ladridos. Dos disparos. Silencio. El Rufo que ha estado en un costado del escenario, empieza a hablar reconcentrado en s mismo. RUFO.- No me importa saberlo. Ya es demasiado tarde para intentar algo. Aprender a odiar, despus de morir parece una tontera... No, no es el momento de empezar a odiar. Es demasiado tarde para eso. Aparecen los mendigos, gente del lugar, como si mirarn algo que sucede. MENDIGO 1.- Qu pasa? MENDIGO 2.- Han encontrado algo en el ro. MENDIGO 3.- Otro cadver. MENDIGO 5.- Quin es? MENDIGO 2.- Dnde est? MENDIGO 3.- Traen un gancho de hierro. MENDIGO 4.- Lo arrastran del cuello. MENDIGO 5.- Ahora lo suben! MENDIGO 6.- Est boca abajo. MENDIGO 7.- Dicen que es una mujer. MENDIGO 1.- No, no es una mujer. Un sbito y violento sollozo de mujer. MENDIGO 3.- Atrs! Fuera de aqu! MENDIGO 6.- Quin es? MENDIGO 1.- Espera. MENDIGO 5.- Es un animal.
MENDIGO 6.- No. Es un hombre. MENDIGO 4.- Est desfigurado. Un silbato de polica sbito y penetrante. MENDIGO 8.- No empujen. MENDIGO 2.- Malditos policas! MENDIGO 7.- Cllate! MENDIGO 6.- Es uno de ellos. MENDIGO 5.- Qu? MENDIGO 6.- El muerto. Es uno de ellos? MENDIGO 1.- Lleva uniforme. MENDIGO 2.- Claro, es un polica. MENDIGO 4.- Es el cabo. MENDIGO 4.- San Lucas. MENDIGO 8.- Pero si esta maana estaba...! MENDIGO 2.- San Lucas est bien muerto. MENDIGO 7.- Ahogado y reventado. RUFO.- Quizs no es demasiado tarde para intentar algo... pero aprender a odiar despus de morir parece una tontera... EPISODIO. NOTARIO.- ste es el segundo acto. METEORLOGA.- El segundo acto de caridad que realizamos esta semana.
TOPGRAFA.- Vamos a poner las cosas en orden para que ustedes se sientan seguros. METEORLOGA.- No hay como el orden. TOPGRAFA.- Y la seguridad. NOTARIO.- Segundo acto de caridad. TOPGRAFA.- Segundo cadver. NOTARIO.- Se trata del Cabo San Lucas, emulador terrenal de Superman. TOPGRAFA.- Un superhroe. NOTARIO.- Cuando fui a reconocerlo, quise sacarle una pequea hoja de trbol que morda entre los dientes. Slo entonces descubr que no tena una hoja de trbol, sino que tena la boca llena de hojas de trbol. METEORLOGA.- La primavera no respeta a nadie. NOTARIO.- No. La primavera es menos cruel. Fue brutalmente ahogado con hierba para que no gritara. TOPGRAFA.- Qu paradoja! Emplearon con l mtodos policiales. NOTARIO.- (Hablando hacia afuera del escenario). Y bien... est o no est? RUFO.- (Desde fuera) Quin? NOTARIO.- El cabo se... el muerto. Tiene que dar sus datos. estas cosas no se improvisan. SAN LUCAS.- (Desde la oscuridad). Qu quiere? NOTARIO.- Llenar los formularios y terminar de una vez. Entra el cabo San Lucas. Habla serenamente. Casi en forma rutinaria. No hay patetismo ni en su figura ni en su voz. En un segundo plano, la notario toma nota de los datos.
SAN LUCAS.- Rafael San Lucas, 38 aos, casado. Dos hijos. Natural de Ro de Janeiro. Slo estudios primarios, luego de 12 aos en el servicio, primero como guardia rural y ms tarde, trasladado a la ciudad... Ahora me quedar para siempre detenido en los 38 aos. Es una lstima, porque es muy importante la antigedad en una hoja de servicios si se quiere ascender. Tan importante como la ambicin y la dureza. Pero, a pesar mo, yo no era as. Despus de interrogar y golpear a ese pobre infeliz del Rufo, me descompuse y tuve que vomitar en el canasto de los papeles... NOTARIO.- Gracias. San Lucas desaparece. METEORLOGA.- Era impresionable. TOPGRAFA.- Quizs un poco dbil. NOTARIO.- Pero un hombre decente. METEORLOGA.- Un funcionario, como nosotros. TOPGRAFA.- Un servidor pblico... NOTARIO.- Un buen amigo, quizs, si lo hubiramos conocido. METEORLOGA.- Acompaemos, entonces, su cuerpo hasta el cementerio. Las tres funcionarias van recorriendo el escenario con pasos cortitos en actitud de duelo, mientras hablan entre s como los integrantes de un cortejo fnebre. Muy bajo se escucha la marcha fnebre. TOPGRAFA.- La sociedad no permanecer indiferente. METEORLOGA.- Si ha sido atacada... NOTARIO.- Se defender! LAS TRES FUNCIONARIAS.- Nos defenderemos!
Se adelanta el Comandante Blanco. Uniforme militar blanco. Condecoraciones. COMANDANTE.- Hoy enterramos aqu la honradez, el valor, el espritu cvico... San Lucas, en la tierra abonada en que te hemos plantado debe germinar la venganza y el castigo! Porque alguien que como t, ha caminado por la tierra con paso evanglico, no debe quedar sin justificacin... San Lucas, donde t ponas el pie, no volva a florecer la sonrisa! Donde ponas la mano, dejabas la caricia en carne viva! Eras un hombre sin concesiones, sin costuras, ntegro y rotundo como un huevo... No estamos de duelo, porque los vengadores no conocemos el luto. San Lucas, descansa en paz que nosotros desataremos la guerra en tu nombre!... El Comandante Blanco retrocede unos pasos, se pone unos anteojos negros para ocultar su dolor y se queda inmvil y rgido. Una a una las funcionarias desfilan frente a l y le estrechan la mano mientras bajan la cabeza en seal de condolencia. Las tres funcionarias se quedan conversando en voz baja en un extremo del escenario, mientras el Comandante Blanco retrocede en la penumbra. Cesa la msica fnebre. NOTARIO.- Creo que se est exagerando nuestro papel en esta obra. Debiramos irnos. TOPGRAFA.- Nadie puede reprocharnos nada, no? METEORLOGA.- Quizs nuestra nica falta haya sido olvidarlo demasiado pronto. TOPGRAFA.- A quin? METEORLOGA.- Al Rufo... y slo muri ayer. NOTARIO.- Y ya estamos empezando a olvidar al cabo San Lucas, y slo muri hoy.
TOPGRAFA.- Maana no nos acordaremos de ninguno de los dos. Y est bien que as sea. Nadie quiere llevar este asunto ms lejos NOTARIO.- Y menos nosotros. ABEL.- (Adelantndose). Yo s! COMANDANTE.- (Adelantndose) Y yo! LA MONJA.- (dem) Yo tambin! CLEMENCIA.- Por supuesto, hay que seguir. NOTARIO.- Hubiramos querido evitarles esto. TOPGRAFA.- Hubiramos querido apagar las luces y quitarnos el maquillaje. METEORLOGA.- Hubiramos querido irnos... LAS TRES FUNCIONARIAS.- Pero ustedes lo han querido! Las tres funcionarias se colocan sus sombreros y salen rpidamente. Los dems retroceden a la penumbra. Se escucha una voz violenta fuera del escenario. VOZ DE SAN LUCAS.- Entra de una vez al retn que te queremos ver la cara!... El Rufo entra al escenario empujado violentamente por alguien. El Rufo se queda en la penumbra. Entra el Cabo San Lucas. Se coloca bajo la luz. Otros dos policas observan desde la sombra. SAN LUCAS.- Aqu, a la luz, que te vea!... (El Rufo se acerca temeroso a la luz) Scate los zapatos! El Rufo vacila. El cabo le da un bofetn. Rufo se los saca dificultosamente y se queda de pie, descalzo. Un silencio. SAN LUCAS.- Qutate el cinturn!
El Rufo se lo quita y se sostiene precariamente los pantalones con las manos. Un silencio. SAN LUCAS.- Vaca los bolsillos! El Rufo saca sus insignificantes pertenencias y las deja en el suelo. SAN LUCAS.- Scate la chaqueta!... Rpido, huevn, rpido!... El Rufo se la saca y la deja en el suelo. Tiene un estremecimiento. San Lucas le pasa un papel. SAN LUCAS.- Escribe los nombres de todos los ladrones y drogadictos del barrio. El Rufo duda en tomar el papel. San Lucas de un violento empujn lo hace arrodillarse y le tira el papel. SAN LUCAS.- Escribe! El Rufo empieza a escribir, pero se detiene y se queda con el gesto en el aire y como absorto mirando el papel en el suelo. RUFO OFF.- "...Puede que las cosas no hayan sido as... Puede que las est soando... Tal vez el resentimiento de todos estos aos me hace imaginar cosas as.... Los muertos no tienen memoria..." El Rufo no escribe y sigue absorto. SAN LUCAS.- Escribe, mierda, escribe! El lugar de las reuniones... dnde planean robar la prxima vez, todo... Hay que poner un poco de orden en ese basural hediondo. El Rufo intenta decir algo, pero el gesto y la palabra se le congelan en el aire. San Lucas le baja violentamente la cabeza hasta que la golpea en el suelo y se la mantiene all sujeta mientras dice: SAN LUCAS.- Piensa, huevn, piensa...! Piensa que ests perdido. Que eres un sopln y que todos lo saben. Que te han aislado y que terminarn matndote... Somos lo nico que te queda.
San Lucas le suelta la cabeza. Nuevamente el Rufo intenta escribir pero no puede. Se estremece y mira a los lados como animal acorralado. OFF RUFO.- "Recuerdo que sent fro de repente y ganas de orinar... Me vi a m mismo echado en el suelo como un animal, tal como me veo ahora y comprend... slo entonces, comprend..." San Lucas le da un empujn que lo termina de estirar en el suelo. SAN LUCAS.- Qu espera, profesor?... Espera que le recuerde su historia: abandono de la familia, robos, rias callejeras, violacin de una menor. Tiene muchos oficios, profesor: agitador poltico, monrero... y ahora slo te queda el ltimo, el que t mismo has elegido: sopln. Lee mucho, profesor y usted es el nico que sabe escribir de los de por aqu. El nico que sabe escribir los nombres de los dems en un sucio papel! Vamos... qu esperas? Al Rufo se le ha cado el lpiz de la mano. est como alelado. San Lucas lo coge del cuello y lo levanta violentamente. Le habla ferozmente y en la misma cara. SAN LUCAS.- Scate la ropa! Toda la ropa, entiendes? Te vas a ese rincn completamente en pelotas. Cuando quieras pedir algo o quieras llamarme, ladras... entendido? Si no ladras no vendr nadie... San Lucas lo lleva a un rincn. Sin salir del escenario. All el Rufo se desnuda. Est de espaldas al pblico y se queda muy encogido y completamente desnudo. Se empieza a escuchar muy suave la msica del Rufo. RUFO OFF.- Ya no me importa el cabo San Lucas ni nadie. No hablo con rencor ni tampoco siento lstima de m mismo. Ahora, justo ahora, me veo en ese rincn y no siento ms que fro... nada ms que fro... El Rufo desde su rincn y temblando, empieza a ladrar tmidamente y en forma insegura al comienzo y luego progresivamente con ms
intensidad hasta ladrar en forma desgarradora y pattica. San Lucas se acerca a l. SAN LUCAS.- Necesita algo, profesor?... Quizs quiera escribir... A usted le gustaba escribir poemas... Bien, nadie le obligaba a hacerlo, pero si lo pide voluntariamente... Le tira encima una especie de abrigo viejsimo del Ejrcito; de esos dados de baja que usan los locos o los mendigos. El Rufo se lo pone. Su figura es pattica. San Lucas en el otro extremo del escenario, deja caer al suelo, deliberadamente, a sus propios pies, un papel y se queda inmvil. El Rufo vacila, se estremece y luego de un largo silencio, se acerca lentamente. Est casi fascinado con el papel. Sus ojos fijos en l. Llega junto a San Lucas, se agacha lentamente hasta ponerse de rodillas a los pies del cabo. Despus de una ltima vacilacin, coge febrilmente el papel y se pone a escribir en el suelo sobre el papel. Apagn breve. Una larga carcajada del cabo San Lucas. Casi inmediatamente vuelven a encenderse las luces. El Rufo est frente a un grupo de siete u ocho personas entre los que se encuentra la Monja. Son pobres habitantes del basural. Escuchan al Rufo en forma desconfiada. No hablan. RUFO.- No es que yo sea ms que nadie. No tengo ni ms ni menos piojos que cualquiera de ustedes... Por qu me miran as cuando hablo?... No les tengo miedo... Ni a ustedes ni a ningn cabrn polica!... Cuando se es pobre, uno no le tiene miedo ms que al fro y a los golpes... Sobre todo al fro... Cuando uno est entumido, ya no piensa en nada, ni en nadie. Hemos vivido como ratas todo el tiempo. Mordindonos, robndonos la basura unos a otros... Yo les haba hablado antes de todo esto. Nos hemos estado arriesgando y organizando para nada... Uno de los hombres escupe en el suelo y sale andando con indiferencia y desgano. RUFO.- Esa es la mejor manera de hundirnos. No necesitan perseguirnos ni explotarnos. Nosotros mismos nos encargamos de pisotearnos unos a otros hasta reventar. Tenemos que levantarnos de una vez por todas! Otro de los hombres escupe con desgano y sale.
RUFO.- Vengo de la comisara. Me han tenido all casi toda la noche... Comprend por fin que todo dependa de nosotros mismos. Me tuvieron desnudo en el calabozo... Yo... yo no tuve ms remedio que... Dos de los hombres se van. Uno de ellos escupe en el suelo antes de salir. RUFO.- S lo que se puede hacer. Conozco muy bien sus trampas... Lo he pensado. Me he preparado para este momento... No me atreva, pero ahora s, estoy seguro... Sale otro hombre. Escupe en el suelo. RUFO.- Pero antes, ustedes deben saber algo... Tengo que confesarles que esta noche en la comisara... yo... me obligaron... me dieron un papel... amigos, yo... El ltimo hombre que queda se acerca lentamente al Rufo y le lanza un ruidoso escupo en plena cara. El Rufo no se vuelve ni se limpia. El hombre sale. Queda sola la Monja frente al Rufo. RUFO.- ...amigos... yo... yo soy un sopln!... Un largo silencio. La Monja y el Rufo inmviles. MONJA.- Hay que salir de aqu. RUFO.- Ah? MONJA.- Salir de aqu... ahora mismo! RUFO.- Salir... MONJA.- No debiste hablar as. RUFO.- No. MONJA.- Qu te pasa?... Lmpiate la cara! Slo ahora el Rufo se limpia la cara mecnicamente y con la mirada perdida.
RUFO.- No entiendo. MONJA.- Ya no hay nada que entender. RUFO.- Es intil. MONJA.- En cualquier parte ser igual, pero estaremos vivos. RUFO.- Estamos vivos? MONJA.- Buscar otro sitio. RUFO.- Otra playa de desperdicios a donde lleguen a morir los miserables... otro cementerio de elefantes. MONJA.- Piensas mucho las cosas, Rufo. No me gusta la gente resignada. Yo sola no voy a cambiar nada, pero por lo menos quiero gritar cuando se me antoja. El Juanelo se acerca a ellos. Parece excitado. JUANELO.- Han empezado a cercar las Favelas con alambres de pas! RUFO.- Hemos vivido como animales y ahora resulta que adems somos culpables. MONJA.- Claro que somos culpables! La gente como nosotros tenemos una tremenda culpa: nos reproducimos. El Comandante Blanco y doa Clemencia se han adelantado hasta formar otro pequeo grupo en el otro extremo del escenario. El dilogo se alterna ligndose en forma curiosa, mientras la luz crece sobre el grupo que habla y decrece sobre el grupo que enmudece. COMANDANTE.- Dice usted que se reproducen? Bueno, me parece normal, no? CLEMENCIA.- No tanto, si se considera que por cada hijo que tiene uno, nacen veinte de ellos. Recuerde que no tienen el sentido de la responsabilidad.
COMANDANTE.- Quizs usted exagera. Yo slo he visto a viejos epilpticos y nios raquticos. CLEMENCIA.- S, mi Comandante Blanco, seguramente uno de esos pobres nios raquticos mat de un tiro al cabo San Lucas. COMANDANTE.- Qu quiere decir? Quin cree que mat al cabo? La luz decrece en intensidad. Se ilumina el otro grupo. RUFO.- Quin mat al cabo San Lucas? MONJA.- Y quin te mat a ti, Rufo? RUFO.- Es distinto. MONJA.- Es lo mismo. RUFO.- No creo que fuera nadie del basural. MONJA.- Nadie aqu tiene un revlver. JUANELO.- Cada uno tiene algo en la conciencia. Yo mat hace aos a uno, pero lo hice de frente, peleando a cuchillo. La luz en el otro grupo. COMANDANTE.- Ya s que todos esos infelices tienen alguna muerte en la conciencia, pero el cabo San Lucas tena enemigos en otras partes. CLEMENCIA.- Tengo pruebas de que liquidaron al cabo como venganza por la muerte del Rufo. COMANDANTE.- Pruebas?... CLEMENCIA.- Ms que pruebas: un testigo. COMANDANTE.- Quin?
CLEMENCIA.- El Juanelo, ese mendigo que vive con ellos. Puede jurarlo. COMANDANTE.- Ratas cobardes! CLEMENCIA.- Y as irn cayendo otros policas, Comandante. Es inevitable. COMANDANTE.- Por supuesto que es evitable!... Y ya vern en qu forma! CLEMENCIA.- S. Tiene que hacer algo, Comandante. La luz en el otro grupo. MONJA.- Tenemos que hacer algo, Rufo. RUFO.- Estoy muerto. Ya no sirvo para nada. MONJA.- Estn el Juanelo y los otros. RUFO.- Hacer qu? MONJA.- Hay que hacer que todos entiendan que corren peligro y luego, que se dispongan a defenderse. RUFO.- Defenderse?... Es difcil. Son ms fuertes. Tienen a Dios de su lado. Ellos son los justos. MONJA.- Alguien me escuchar. Terminarn por creerme. RUFO.- A ti?... A Isabel, "la Monja"... MONJA.- Es cierto, soy una ramera. Las rameras siempre mienten. Despus de un silencio. JUANELO.- A lo mejor yo puedo hacer algo... La luz en el otro grupo. COMANDANTE.- Dice usted que el Juanelo est de nuestra parte?
CLEMENCIA.- S. COMANDANTE.- Entonces el mismo Juanelo puede hacer algo. CLEMENCIA.- Hacer qu? COMANDANTE.- Reunir a los responsables. Ser fcil sorprenderlos. Tienen el ro por un lado y la alambrada por el otro. CLEMENCIA.- Recomiende prudencia a sus hombres, Comandante. Escarmiento no es lo mismo que exterminio. Yo slo he querido ayudar a las autoridades, pero, naturalmente, no quiero tener ninguna responsabilidad en lo que pueda suceder, sobre todo si hay violencia. COMANDANTE.- Comprendo y se lo agradezco. CLEMENCIA.- Era mi obligacin. No poda guardar silencio. Una luz en el otro grupo. MONJA.- No podemos quedarnos callados. Sera una cobarda. JUANELO.- Hablar... pero con quin? RUFO.- ...Hablar... cobarda... Palabras, Isabel, palabras nada ms... Yo te puedo decir qu pasa cuando se est cansado, desnudo y tan slo como un muerto. JUANELO.- Contigo no se puede contar. RUFO.- Es que se puede contar con alguien? MONJA.- Con Abel, el periodista. JUANELO.- Ese est siempre del lado que ms calienta el sol. MONJA.- Aunque no sea ms que para hacer noticia, puede ayudarnos. Se trata de una cuestin de vida o muerte. La luz en el otro grupo.
COMANDANTE.- Al fin y al cabo se trata de una cuestin de vida o muerte. Le explicar todo a la Gobernadora. CLEMENCIA.- Se sonreir. COMANDANTE.- No har eso. CLEMENCIA.- Si se tratara de la vida de ella. COMANDANTE.- Tambin se trata de ella. Un Estado que tiene esta plaga encima es una vergenza. Ella misma corre el peligro de ser exonerada de su cargo por esto. Slo hay una solucin: una redada a fondo. La Gobernadora lo aprobar. Tiene una carrera limpia e intachable. CLEMENCIA.- Yo tengo seis hijos, comandante. Eso es una gran responsabilidad. Era mi obligacin venir a hablarle de estas cosas. La luz en el otro grupo. RUFO.- Hablar con Abel. JUANELO.- Como quieran. Pero les advierto que ese hombre es un chantajista. En el lado izquierdo, el Rufo se vuelve hacia el pblico. Lo mismo hace el Comandante Blanco en el lado derecho. La Monja, el Juanelo y doa Clemencia han vuelto a la penumbra. COMANDANTE.- (Al pblico). Habl con la Gobernadora. Me dijo que nos ayudara. RUFO.- (Al pblico). Habl con Abel. me dijo que nos ayudara. Ambos, saliendo de la zona de actuacin, retroceden a la penumbra. Ahora Abel se adelanta y le habla a una actriz que est sentada en la sombra. Aislada y a un costado. Durante toda la primera parte del dilogo no saldr de la penumbra. ABEL.- Seora Gobernadora..? GOBERNADORA.- S.
ABEL.- Usted no me conoce, por supuesto. Soy Abelardo Linares, periodista y redactor de prensa de la seora Clemencia Serrano. GOBERNADORA.- Ah. ABEL.- Usted ya debe haber hablado con ella, supongo. GOBERNADORA.- No. ABEL.- Se trata de las Favelas... Habr odo que... GOBERNADORA.- No he odo nada. ABEL.- Bueno, han ocurrido algunos hechos un poco extraos y yo he pensado... GOBERNADORA.- Qu quiere, Linares? ABEL.- Que conozca la verdad. GOBERNADORA.- La conozco. ABEL.- Entonces sabe lo de la muerte del Rufo. GOBERNADORA.- El Rufo? Quin es? ABEL.- Se est preparando una gran redada, seora. GOBERNADORA.- Ah, eso. .. una redada de delincuentes, traficantes, ladrones y prostitutas. ABEL.- Terminarn con ellos. GOBERNADORA.- Fantasas suyas, Linares. ABEL.- No son fantasas los planes de doa Clemencia Serrano. GOBERNADORA.- Los conozco y los apruebo. Construir en el basural un gran mall. ABEL.- Seora Gobernadora, conoce las medidas que tomar la polica?
GOBERNADORA.- Deberan haberse tomado hace mucho tiempo. ABEL.- Bien. Entonces usted ser cmplice de una matanza. Lo nico que me queda por hacer es informar ampliamente de esta situacin. Todava tengo acceso a ciertos peridicos independientes. Buenas noches. Abel va a salir, pero la Gobernadora detiene al periodista con una palabra. La Gobernadora sale ahora de la sombra a la zona iluminada de actuacin. GOBERNADORA.- Espere. Abel se detiene pero le sigue dando la espalda. GOBERNADORA.- Yo creo que ha habido un mal entendido en todo esto. ABEL.- No es un mal entendido. Son hechos. GOBERNADORA.- Habla como si se planeara un exterminio. Yo nunca estara de acuerdo con algo as. Es ms, quisiera pedirle que usted mismo me entregue un informe completo sobre este asunto y haga llegar mi promesa de ayuda a todos los damnificados (si es que hay damnificados). ABEL.- En ese caso, y ya que el ofrecimiento parte de usted, pondr ciertas condiciones. En ese momento del dilogo, ambos se vuelven hacia el pblico y justifican su conducta. GOBERNADORA.- Ustedes lo han odo. Me hizo chantaje. Es un oportunista. ABEL.- Ustedes son testigos. Quiso sobornarme. GOBERNADORA.- Slo porque tena unas mendigos que, segn l, me comprometan... declaraciones de
ABEL.- Le ped que impidiera al Comandante Blanco realizar sus planes. Esas fueron las condiciones que le impuse. GOBERNADORA.- Fue detenido por intento de chantaje. ABEL.- Me ofreci un cargo remunerado. Lo rechac indignado. Entonces llam a la polica. GOBERNADORA.- Me negu a aceptar sus proposiciones. Se violent y me amenaz fsicamente. Entonces llam a la polica. La Gobernadora retrocede y vuelve a la sombra. Abel se adelanta un paso al pblico como abrumado por un gran peso. Los hombros cados. ABEL.- Todos somos culpables. Yo tambin. Pero cuando uno se arrepiente y quiere empezar a gritar, ya es demasiado tarde y se encuentra encerrado en un tnel sin salida. UNA VOZ DESDE LA OSCURIDAD.- (Duramente). Abelardo Linares! ABEL.- Soy yo... Ahora voy. Abel se vuelve y entra en la sombra con paso cansino y aspecto derrotado. La Teo y el Juanelo conversan en primer plano. TEO.- Y por qu esta noche, Juanelo?... JUANELO.- Es lo nico que podemos hacer. TEO.- Lo saben los dems? JUANELO.- Algunos. TEO.- Qu dicen? JUANELO.- Aceptan. TEO.- Quienes son?
JUANELO.- Todos los del comit adems del cartonero y la mujer, el cabro Prez, la Monja, el Quebracho y varios ms. TEO.- Se van a echar para atrs. JUANELO.- No. Esta vez no. TEO.- Qu tierras son sas? JUANELO.- Al otro lado de la lnea del tren. TEO.- Estn desocupadas? JUANELO.- Es un descampado que no vigilan. Podemos dejarnos caer sin que se sepa. TEO.- Y cuando vengan a echarnos? JUANELO.- Defendernos. TEO.- Piedras contra balas? JUANELO.- No se atrevern. TEO.- Otras veces se han atrevido. JUANELO.- Si se atreven: atacamos. TEO.- Un ejrcito de viejos y mujeres embarazadas? JUANELO.- Un ejrcito de gente pobre. TEO.- Ms que pobres. Gente que muchas veces no tiene ni qu cagar. JUANELO.- El nmero es lo que importa. Deben estar todos. De acuerdo? TEO.- No s. JUANELO.- Tenemos que estar juntos ahora. Es la nica forma en que puede resultar.
TEO.- (Ausente). Si hubiramos estado juntos... JUANELO.- Esta noche a las diez saldremos de las Favelas por el ro. El otro lado est cercado. TEO.- (Siguiendo su idea). ...Pero uno nunca sabe. JUANELO.- Qu? TEO.- Nada. JUANELO.- Estars? TEO.- Estar. JUANELO.- Hasta despus, entonces. El Juanelo inicia el Mutis. TEO.- (Detenindolo). Juanelo... JUANELO.- Qu? TEO.- Sabes quin mat al Rufo? JUANELO.- El Rufo se cay al ro borracho. TEO.- Sabes quin lo mat? JUANELO.- No. TEO.- (Despus de una breve pausa y mirndolo con fijeza) Yo s. El Juanelo sale. La Teo queda un momento mirando al vaci. Se escuchan unos ladridos seguidos de dos balazos. El Rufo est tras ella. Ella no voltea. Parece que presintiera que es el Rufo. Una ternura casi indefinible flota en el aire. TEO.- Rufo, ya s quin te mat y por qu... RUFO.- Yo lo supe todo el tiempo, Teo.
TEO.- Lo sabas antes de morir? RUFO.- S, Teo. TEO.- No me dijiste nada. RUFO.- No me habras credo. TEO.- Yo estaba asustada. Cuando me asusto me pongo a gritarle a la gente. Por eso te ech. RUFO.- Fue mi culpa, Teo. TEO.- Nunca habamos hablado de esta forma, Rufo. RUFO.- Nunca antes te haba dicho que te amaba, Teo. TEO.- (Despus de una pausa). Nunca antes hablamos de estas cosas. RUFO.- No, Teo. TEO.- Ahora es demasiado tarde, no es cierto? RUFO.- No lo s, Teo. TEO.- Es que habamos estado siempre escapando. Apenas haba tiempo para odiarse. RUFO.- No hables as. T vives todava. TEO.- Mi padre era un viejo sucio al que yo odiaba. Jur escaparme tan lejos que me olvidara hasta del olor de la gente como l. Fue intil. Despus de huir toda la vida, termin viviendo en el basural con alguien igual que l. Y ese alguien eres t, Rufo. RUFO.- Cosas que pasan. Muchas veces le pegu a las mujeres para que me dieran dinero. Pero la otra noche llor pidindote que no me echaras afuera. TEO.- Gracias, Rufo. Eras un buen hombre.
RUFO.- Gracias, Teo. Eras una buena mujer. La Teo va hacia un lado disponindose a salir. TEO.- Voy a morir esta noche junto con los otros, Rufo?... RUFO.- S. Teo. TEO.- No hay nada que se pueda hacer? RUFO.- No. TEO.- Ests seguro? RUFO.- S. Lo que se pueda hacer lo harn otros despus de nosotros. TEO.- Y, sin embargo, no quisiera morir. El Juanelo entra brusca y agitadamente. JUANELO.- Vamos, Teo, aprate!... Todo est preparado. Nos hemos reunido en la orilla... Empezaremos a vivir como seres humanos! La Teo no dice nada. Ambos salen. Se escucha el grito de un hombre. EPISODIO DE LA MATANZA. Entran las tres funcionarias. El Rufo, en el otro extremo, har una especie de contrapunto con el coro de las funcionarias. NOTARIO.- Medianoche. METEORLOGA.- Cielo cubierto. TOPGRAFA.- Silencio. RUFO.- Termin la gran redada. NOTARIO.- No han quedado testigos. TOPGRAFA.- Ni rastros.
METEORLOGA.- Ni culpables. NOTARIO.- Slo fue un bonito espectculo. RUFO.- Nadie vio nada. Treinta mendigos desaparecidos. Setenta muertos. NOTARIO.- Aqu no ha pasado nada. TOPGRAFA.- Algunas gotas de sangre, nada ms. METEORLOGA.- Aunque nada indica que se matara gente til. LAS TRES FUNCIONARIAS.- Damos fe de todo esto! Lo juramos!... Las tres funcionarias se quedan en su lugar. Aparece doa Clemencia. El Rufo la llama. RUFO.- Doa Clemencia! CLEMENCIA.- Qu quieres? RUFO.- Preguntar algo ms. CLEMENCIA.- Ya se ha dicho todo. RUFO.- No todo. CLEMENCIA.- Una termina olvidando los detalles. RUFO.- Quin mat al cabo San Lucas? CLEMENCIA.- Fue uno de esos mendigos. Todos lo saben. RUFO.- Minti. CLEMENCIA.- No. RUFO.- Minti! CLEMENCIA.- Basta! RUFO.- Quiso que la polica tomara venganza y lo consigui.
CLEMENCIA.- Haba que hacer algo... RUFO.- (Agarrndole el cuello). Quin mat al cabo San Lucas? CLEMENCIA.- No s. RUFO.- (Remecindola). Fuiste t, desgraciada! CLEMENCIA.- (Tomndolo por el cuello). S, fui yo! Clemencia se defiende. Escena violenta de un golpe en la nuca. Clemencia derriba al Rufo y luego lo estrangula hasta dejarlo exnime. CLEMENCIA.- (Jadeando an y con voz rencorosa) S que ya habas muerto... pero te matara otra vez si fuera necesario, tal como lo hice contigo y el Cabo San Lucas! Arrastra el cuerpo con dificultad hasta el mismo lugar en que estaba al empezar la obra. El desarticulado cuerpo se adapta al dibujo con tiza. Clemencia recompone un poco su aspecto y dice hacia el pblico con dignidad y bondadosa serenidad . CLEMENCIA.- Lo siento... Yo tambin odio la violencia. (Sale). NOTARIO.- Amigos, ayer se terminaron de instalar las ltimas tiendas, incluso hay una grande que se llama Falabella (aunque debiera llamarse La Favela)... METEORLOGA.- Han instalado estupendos arreglos florales. TOPGRAFA.- Afuera del Mall, construirn un barrio residencial que se llamar "La Esperanza". CLEMENCIA.- (Adelantndose) En todo el pas hay planes semejantes. Se trata simplemente de una cuestin de planificacin a alto nivel. COMANDANTE.- (Adelantndose). He aqu algunos hechos. En el ltimo censo se comprob que la mendicidad ha disminuido en un 60% .
GOBERNADORA.- (Adelantndose). Slo quiero agregar que dentro de poco tiempo habremos conseguido que desaparezca completamente de este pas la promiscuidad, la miseria y la injusticia. Nadie puede negar que hemos hecho todo lo que est a nuestro alcance para lograrlo. NOTARIO.- Y el Rufo? TOPGRAFA.- Quin era el Rufo? La Notario seala con un gesto el cuerpo cado del Rufo. La Topgrafa se acerca al cadver. TOPGRAFA.- Lo nico inquietante, quizs, es que el cadver tenga los ojos abiertos. METEORLOGA.- Cuando lo natural sera tenerlos cerrados. NOTARIO.- Aunque nuestro deber era slo reconocer la topografa de un desnudo... TOPGRAFA.- ...hemos testificado, comprobado, medido y analizado los hechos... METEORLOGA.- (A Pblico) ... pero casi sabemos tan poco como ustedes! ULTIMO EPISODIO.