W. Cleon Skousen - El Tercer Milenio (De Abraham A David)
W. Cleon Skousen - El Tercer Milenio (De Abraham A David)
W. Cleon Skousen - El Tercer Milenio (De Abraham A David)
esfuerzo de una sola persona (con el apoyo por supuesto de mi esposa), no
persigue ningún fin particular mas que el de compartir las maravillosas
reflexiones en cuanto a las escrituras que el hermano Skousen plasmó en su libro
The Third Thousand Years y desde luego ponerlas al alcance de todos mis hermanos
que no tienen acceso a ellas por la limitación que representa el idioma inglés.
Guillermo Morán Lihaut
[email protected]
EL TERCER MILENIO
(De Abraham hasta David)
por
W. Cleon Skousen
A mi madre
Rita Bentley Skousen
Madre de nueve hijos y excelente maestra con
la rara habilidad de hacer el pasado bíblico una
parte vital del presente viviente. Yo solo soy
uno de los cientos cuya vida ella tocó,
influenció, moldeó, enfocó e inspiró.
PREFACIO
En la amplia perspectiva histórica del devenir humano pocas historias han
sido mas desatendidas por nuestra generación que los estruendosos siglos del
tercer milenio.
En este libro hemos intentado capturar la excitante realidad histórica de la
vida y obra de aquellos personajes de renombre. Esta no es una historia infantil
de la Biblia, sino una síntesis de la vasta estructura histórica de ese período
como fue visto a través de los ojos de los hombres y mujeres que vivieron en el, y
lo que escribieron al respecto los profetas de Dios.
Fue un tiempo brutal, cruel y violento para vivir. No solo fue un tiempo
desesperante para los hombres en su intento de perseverar, sino también lo fue
para Dios al intentar gobernarlos. Fue un oscuro milenio de ferocidad, y actos
tontos que pudieron haberse evitado.
El Señor sabía que a través de la obediencia voluntaria a la ley divina la
raza humana pudo haber trasformado esa época oscura y pagana en un renacimiento
de esperanza y felicidad.
Es por esta razón que hemos dado especial atención a la voluntad expresada
del Señor de ofrecer a los hijos de Israel una oportunidad de establecer una
sociedad igual a la ciudad de Enoc. Y por la misma razón que hemos enfatizado las
trágicas consecuencias que rodearon por completo al mundo civilizado de aquella
época, al haber Israel rechazado tan magnífica oportunidad.
El formato de este libro sigue muy de cerca el de la Biblia. Fue hecho para
que el estudiante pudiera leer las escrituras al mismo tiempo que lee este libro.
Debido a la antigüedad del texto bíblico, ocasionalmente surgen problemas que
desafían al lector moderno, no obstante hemos considerado estos problemas en
este libro.
Creemos que para cuando el estudiante haya completado un análisis de las
gratificantes respuestas que las investigaciones y la revelación moderna nos
proporcionan, encontrara al Antiguo Testamento mucho mas sentido que antes.
El lector también observará el uso denso de notas al pie de página en este
libro. Esto se debe a que los detalles disponibles son a menudo rescatados de
diferentes y muy variadas fuentes, y es a menudo tedioso dirigirse hacia esas
referencias una vez que se ha terminado un capítulo. Sin embargo, para auxiliar al
autor así como al lector es que estas notas han sido colocadas de manera tan
densa. Esto también ayudará al estudiante a descubrir que estos detalles vienen
directamente de las escrituras y no de la imaginación del autor.
De hecho, aunque yo he presentado deducciones o explicaciones personales
son a modo de sugerencia, y debido a que estas no están específicamente
mencionadas en las escrituras, he usado deliberadamente señalamientos especiales
para que el lector pueda fácilmente distinguir tales pasajes; estos señalamientos
consisten en frases tales como: “Tal parece que” o “Esto nos lleva a concluir”,
etc. También han sido usadas palabras mas simples con este mismo propósito, por
ejemplo: “aparentemente”, “probablemente” o “indudablemente”.
Debido a que los traductores del rey Santiago a menudo usan palabras que han
llegado a ser oscuras u obsoletas, se han usado corchetes para encerrar la
clarificación sugerida por el autor.
RECONOCIMIENTOS
Debido a la forma en que este libro pudo salir a luz, me hallo
profundamente endeudado con mas personas de las que posiblemente pueda mencionar.
Las siguientes personas son meramente representativas de todas ellas.
Mi especial agradecimiento lo dirijo hacia Marvin Wallin de Book Craft quien
me alentó constantemente para escribir este libro y que pacientemente espero ocho
años para su conclusión.
También debo agradecer a mis otros hijos e hijas, a Sharon y Harold que
ayudaron con una lectura verificatoria del manuscrito; a Erick, Kathy, Paul y
Brent quien de manera voluntaria sacrificaron muchos proyectos placenteros que
habíamos planeado como familia, pero que debido a la realización de este libro
forzosamente pospusieron.
Debo agradecer al talento de Paul Hasegawa por los mapas incluidos en esta
publicación; a Jim Fedor quien diseño la hermosa cubierta para este volumen como
también para muchos de mis otros libros. Para todos ellos y muchos que ayudaron en
este proyecto, ¡mis abundantes y cordiales gracias!
EDICIÓN DE 1997
Después de 27 impresiones de la edición original, mi nieto mayor, Richard
Skousen, ofreció financiar y publicar una edición completamente nueva. Esto
requirió una tremenda cantidad de tiempo y cuidadosa preparación. Todo este
trabajo incluyó escanear el texto original, incorporando algunos cambios, además
de un nuevo tipo de empaginado y una revisión completa del índice. Estoy altamente
agradecido a Richard por su generosidad en proveer tiempo y financiamiento que
hicieron posible esta nueva edición.
Debo también extender mi mas profunda gratitud a mi esposa, Jewel, por tomar
la tediosa labor de leer nuevamente el texto completo para verificar de manera
cuidadosa que la nueva edición estuviera del todo correcta.
W. Cleon Skousen
Octubre 1997
Salt Lake City, Utah
Índice de contenido
CAPITULO UNO....................................................................................................................................17
¿Cuál Es El Pueblo Escogido Por Dios?.............................................................................................17
LOS CAMINOS DE DIOS NO SON LOS CAMINOS DEL HOMBRE......................................17
LA CLAVE PARA LLEGAR A SER “ESCOGIDO POR DIOS”..................................................18
LA TÉCNICA DE DIOS DE PODAR E INJERTAR.....................................................................19
CARACTERÍSTICAS DE LOS SIERVOS ESCOGIDOS............................................................20
MARCO HISTÓRICO DEL TERCER MILENIO........................................................................21
EL MARCO CULTURAL DEL TERCER MILENIO...................................................................22
ISAAC, PRIMER PATRIARCA EN EL TERCER MILENIO......................................................23
EL OFRECIMIENTO DE ISAAC COMO SACRIFICIO HUMANO.........................................24
LOS AÑOS DE JUVENTUD DE ISAAC Y LA MUERTE DE SU MADRE ..............................26
ABRAHAM BUSCA ESPOSA PARA ISAAC..............................................................................27
EL SIERVO DE ABRAHAM ENCUENTRA A REBECA............................................................27
LA GRAN DECISIÓN DE REBECA............................................................................................28
REBECA CONOCE A ISAAC.......................................................................................................30
CAPITULO DOS.....................................................................................................................................32
Isaac Se Convierte En Padre De Dos Naciones..................................................................................32
EL NACIMIENTO DE LOS GEMELOS - JACOB Y ESAÚ.......................................................32
EL GRAN PATRIARCA ABRAHAM MUERE A LA EDAD DE 175 AÑOS..............................32
LOS PRIMEROS AÑOS DE JACOB Y ESAÚ.............................................................................33
JACOB DECIDE NEGOCIAR LA PRIMOGENITURA CON ESAÚ.........................................34
OTRA GRAN HAMBRUNA AZOTA CANAÁN.........................................................................34
ISAAC SE VUELVE RICO EN GERAR PERO ES OBLIGADO A IRSE...................................35
ESAÚ EMPARENTA CON UNA TRIBU EXTRAÑA.................................................................36
SE DESATA LA CRISIS RESPECTO A QUIEN SERÍA LE HEREDERO DE ISAAC...............37
REBECA COMETE UN SERIO ERROR......................................................................................37
CAPITULO TRES...................................................................................................................................41
Jacob Sale De Canaán Para No Ser Asesinado....................................................................................41
ESAÚ HACE UNA JUGADA INESPERADA..............................................................................41
JACOB RECIBE SU PRIMER REVELACIÓN............................................................................42
JACOB LLEGA A HARÁN...........................................................................................................43
JACOB HACE UN CONTRATO MATRIMONIAL POR RAQUEL...........................................43
LABÁN TRAICIONA A JACOB..................................................................................................44
JACOB INICIA UN PERIODO DE PRUEBAS............................................................................45
EL DESAFÍO DE LA VIDA MARITAL DE JACOB....................................................................47
LAS ESPOSAS DE JACOB LE PIDEN QUE TOME DOS ESPOSAS mas................................47
UNA ENTREVISTA INTERESANTE ENTRE JACOB Y LABÁN.............................................48
JACOB Y SU FAMILIA SE HACEN RICOS EN HARÁN..........................................................49
JACOB PARTE CON PRISA DE HARÁN...................................................................................50
LABÁN PERSIGUE A JACOB.....................................................................................................51
¿CUÁNTO TIEMPO ESTUVO JACOB EN HARÁN?................................................................52
CAPITULO CUATRO ............................................................................................................................55
Jacob Regresa A Canaán.....................................................................................................................55
UN INESPERADO CAMBIO DE EVENTOS..............................................................................55
JACOB OBTIENE UN NUEVO NOMBRE Y UNA BENDICIÓN EN UN MOMENTO DE
CRISIS............................................................................................................................................56
ESAÚ VIENE CON 400 HOMBRES............................................................................................56
JACOB ESCUCHA LA EXTRAÑA PROPUESTA.......................................................................58
LOS HIJOS DE JACOB DECLARAN LA GUERRA A SIQUEM...............................................58
JACOB PARTE HACIA BET-EL...................................................................................................59
JACOB PIERDE A SU AMADA RAQUEL..................................................................................60
LA DESHONRA DE RUBÉN........................................................................................................60
JACOB LLEGA A HEBRÓN.........................................................................................................61
ISAAC MUERE.............................................................................................................................61
CAPITULO CINCO................................................................................................................................64
El Joven José – Pastor, Vidente Y Esclavo..........................................................................................64
EL AMOR DE JACOB POR JOSÉ................................................................................................64
EL JOVEN JOSÉ RECIBE EL DON DE PROFECÍA..................................................................64
JOSÉ ES CASI ASESINADO........................................................................................................65
UN ACONTECIMIENTO INESPERADO....................................................................................66
HABIENDO PERDIDO A SU HIJO, JACOB TAMBIÉN PIERDE A ISAAC, SU PADRE.......66
EL CLIMA POLÍTICO CUANDO JOSÉ LLEGO A EGIPTO......................................................67
LA CARRERA DE JOSÉ COMIENZA EN EGIPTO...................................................................68
LA ESPOSA DE POTIFAR INTENTA SEDUCIR A JOSÉ..........................................................69
JOSÉ EN PRISIÓN........................................................................................................................70
JOSÉ GANA REPUTACIÓN POR INTERPRETAR SUEÑOS....................................................70
JOSÉ FINALMENTE LLAMA LA ATENCIÓN DE FARAÓN...................................................71
JOSÉ ANTE LA PRESENCIA DE FARAÓN................................................................................72
JOSÉ HACE UNA PROPUESTA QUE PRODUCE CONSECUENCIAS ASOMBROSAS........73
CAPITULO SEIS.....................................................................................................................................75
José – Primer Ministro De Egipto......................................................................................................75
JOSÉ OBTIENE UN NUEVO NOMBRE Y UNA ESPOSA........................................................75
LOS SIETE AÑOS DE PLENITUD..............................................................................................76
NACEN DOS HIJOS A JOSÉ........................................................................................................76
EL HAMBRE COMIENZA...........................................................................................................77
LA REALIDAD ES MAS EXTRAÑA QUE LA FICCIÓN..........................................................77
EL RETORNO DE LOS HERMANOS DE JOSÉ A EGIPTO......................................................79
JOSÉ Y EL JOVEN BENJAMÍN SE ENCUENTRAN................................................................79
LOS HERMANOS DE JOSÉ PARTEN Y LES ES PUESTO UNA TRAMPA.............................79
JOSÉ “REGRESA DE ENTRE LOS MUERTOS”........................................................................80
LA REACCIÓN DE FARAÓN......................................................................................................81
EL ANCIANO JACOB RECIBE LA NOTICIA............................................................................82
CAPITULO SIETE..................................................................................................................................84
José Establece A Su Familia En Egipto...............................................................................................84
¿POR QUÉ ESTABA JACOB TEMEROSO DE ENTRAR EN EGIPTO?..................................84
LA FAMILIA DE JACOB SE REÚNE CON JOSÉ EN EGIPTO................................................85
JOSÉ PRESENTA A SU PADRE Y CINCO DE SUS HERMANOS A FARAÓN.......................86
CÓMO ADQUIRIÓ FARAÓN LA RIQUEZA DE EGIPTO.........................................................87
EL PUEBLO DE ISRAEL SE ESTABLECE EN EGIPTO...........................................................88
EL ANCIANO JACOB SE ACERCA AL FINAL DE SU VIDA..................................................88
JACOB ADOPTA A EFRAÍN Y MANASES.................................................................................89
LA BENDICIÓN DE EFRAÍN Y MANASÉS...............................................................................90
JACOB DA SU BENDICIÓN FINAL SOBRE SUS DOCE HIJOS............................................91
LA MUERTE DE JACOB..............................................................................................................93
EL FUNERAL DE JACOB SE CONVIERTE EN ASUNTO NACIONAL..................................94
CAPÍTULO OCHO..................................................................................................................................97
Los Últimos Días De José Y Sus Remarcables Profecías Del Futuro.................................................97
LOS HERMANOS DE JOSÉ SUFREN DE UN COMPLEJO DE CULPA..................................97
EL FIN DE LA VIDA Y EL REINADO DE JOSÉ EN EGIPTO...................................................98
LAS PROFECÍAS PERDIDAS DE JOSÉ.....................................................................................98
LOS DESCENDIENTES DE JOSÉ PRODUCEN UN CANON FAMILIAR DE ESCRITURAS
........................................................................................................................................................99
Comparando las dos fuentes modernas de las profecías perdidas de José...................................101
UN RESUMEN DEL CONOCIMIENTO DE JOSÉ CONCERNIENTE A MOISÉS.................104
UN RESUMEN DE LOS CONOCIMIENTOS DE JOSÉ RESPECTO A SUS PROPIOS
DESCENDIENTES......................................................................................................................105
JUDÍOS MODERNOS ESPERAN UN “JOSÉ” PARA PREPARAR EL CAMINO PARA EL
ADVENIMIENTO DEL MESÍAS...............................................................................................106
¿CUÁNDO SE PERDIERON LAS PROFECÍAS DE JOSÉ?.....................................................107
¡MESÍAS BEN JOSÉ HA VENIDO!...........................................................................................108
LAS PROFECÍAS DE JOSÉ SE CUMPLEN..............................................................................109
CAPITULO NUEVE..............................................................................................................................111
Los Escritos De José Descubiertos En Egipto...................................................................................111
LA ASOMBROSA HISTORIA DE ANTONIO LEBOLO..........................................................112
MICHAEL CHANDLER RECIBE LAS MOMIAS....................................................................114
CHANDLER INTENTA TRADUCIR LOS ROLLOS DE PAPEL.............................................114
JOSÉ SMITH HACE UN ESTREMECEDOR DESCUBRIMIENTO........................................115
LOS ROLLOS DE JOSÉ CREAN UN GRAN INTERÉS...........................................................116
LA TRADUCCIÓN DE JOSÉ SMITH DE LOS ROLLOS EGIPCIOS RECIBEN PUBLICIDAD
NACIONAL..................................................................................................................................117
¿QUÉ LE PASÓ A LOS ROLLOS EGIPCIOS?..........................................................................118
CAPITULO DIEZ..................................................................................................................................121
El Llamado De Moisés......................................................................................................................121
MOISÉS EN LAS PROFECÍAS..................................................................................................122
¿CUÁNTOS AÑOS SEPARARON A JOSÉ DE MOISÉS?........................................................123
¿QUÉ PASA CON LA EXPANSIÓN DEMOGRÁFICA DE ISRAEL?.....................................124
¿FUE JUDÍO MOISÉS?...............................................................................................................126
MOISÉS FUE CONDENADO A MUERTE ANTES DE NACER.............................................127
UN NIÑO ESCLAVO SIN NOMBRE SE CONVIERTE EN MOISÉS, EL HIJO ADOPTIVO DE
LA HIJA DEL FARAÓN..............................................................................................................128
MOISÉS SE CONVIERTE EN EL PRÍNCIPE HEREDERO DE EGIPTO................................129
¿CÓMO SE CONVIERTE MOISÉS EN HÉROE NACIONAL?...............................................130
CAPITULO ONCE................................................................................................................................134
Moisés, El Poderoso Príncipe, Se Convierte En Moisés El Humilde Pastor....................................134
MOISÉS SE CONVIERTE EN FUGITIVO................................................................................134
MOISÉS HUYE PARA MADIÁN...............................................................................................135
MOISÉS RECIBE SU PRIMERA REVELACIÓN DE DIOS....................................................137
LA EDUCACIÓN RELIGIOSA DE MOISÉS INICIA...............................................................139
MOISÉS REPENTINAMENTE RECONOCE QUE ACABA DE PERDER UNA GRAN
OPORTUNIDAD..........................................................................................................................141
MOISÉS TIENE UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE PREGUNTAR AL SEÑOR...................142
MOISÉS APRENDE QUE EXISTEN MUCHOS PLANETAS HABITADOS..........................142
DIOS PONE LIMITES A LAS REVELACIONES DE MOISÉS...............................................143
MOISÉS APRENDE LA IMPORTANCIA DE LA RAZA HUMANA.......................................143
MOISÉS FINALMENTE ESTA LISTO PARA RECIBIR EL “GÉNESIS”................................144
MOISÉS SE PREPARA PARA PARTIR A EGIPTO...................................................................145
MOISÉS RECIBE UNA SORPRESA PLACENTERA...............................................................146
CAPITULO DOCE................................................................................................................................148
Moisés Regresa A Egipto..................................................................................................................148
MOISÉS PRESENTA EL PLAN DE DIOS A LOS ancianos DE ISRAEL.................................148
MOISÉS Y AARÓN ENFRENTAN AL NUEVO FARAÓN......................................................149
MOISÉS Y AARÓN PIERDEN EL APOYO DE LOS ANCIANOS DE ISRAEL.....................150
MOISES Y AARON VAN ANTE FARAÓN POR SEGUNDA VEZ..........................................151
LAS DIEZ TERRIBLES PLAGAS..............................................................................................151
PRIMERA- TORNAR EL AGUA EN SANGRE.........................................................................152
SEGUNDA - LA PLAGA DE RANAS.......................................................................................152
TERCERA – LA PLAGA DE PIOJOS.........................................................................................153
CUARTA – LA PLAGA DE MOSCAS Y INSECTOS...............................................................154
QUINTA – LA PESTE DEL GANADO......................................................................................155
SEXTA - LA PLAGA DEL SALPULLIDO CON ULCERAS...................................................156
SEPTIMA – LA PLAGA DE FUEGO Y GRANISO..................................................................156
OCTAVA – LA PLAGA DE LANGOSTAS.................................................................................157
NOVENA – LA PLAGA DE LAS TINIEBLAS..........................................................................158
LA FIESTA DE LA PASCUA......................................................................................................159
DECIMA - LA MUERTE DE LOS PRIMOGENITOS..............................................................160
LOS ISRAELITAS COLECTAN DE LA RIQUEZA DE EGIPTO COMO PAGO POR SU
ESCLAVITUD..............................................................................................................................161
CAPITULO TRECE..............................................................................................................................163
El Gran Éxodo Comienza..................................................................................................................163
LA PARTIDA DE ISRAEL DE EGIPTO.....................................................................................163
SUCOT – EL PRIMER CAMPAMENTO...................................................................................164
EL ORIGEN DE LAS FILACTERIAS........................................................................................165
LA ASOMBROSA RUTA DEL ÉXODO.....................................................................................165
MOISES ES ADVERTIDO DE UN DESASTRE AMENAZADOR..........................................167
LAS HUESTES DEL FARAÓN PARTEN AL ESTE..................................................................167
ISRAEL MARCHA HACIA EL MAR.........................................................................................168
EL FARAÓN Y SU EJERCITO PERSIGUE A ISRAEL POR EL MAR....................................169
ISRAEL ESCUCHA EL EVANGELIO DE JESUCRISTO.........................................................170
ISRAEL SE VA DEL MAR ROJO AL DESIERTO...................................................................170
EL MILAGRO DE LA CARNE Y EL MANA............................................................................171
CUALIDADES PARTICULARES DEL MANA.........................................................................172
EL MILAGRO DEL AGUA BROTANDO DE LA ROCA..........................................................173
LOS DESCENDIENTES DE ESAÚ CAEN BAJO ISRAEL.....................................................173
LA LLEGADA DE JETRO CON LA ESPOSA E HIJOS DE MOISES......................................174
JETRO LE ENSEÑA A MOISES COMO GOVERNAR AL PUEBLO......................................175
CAPÍTULO CATORCE.........................................................................................................................178
Las Revelaciones De Dios Descienden Del Monte Sinaí..................................................................178
MOISES SE REUNE CON EL SEÑOR EN EL MONTE SINAI...............................................178
El VERDADERO SIGNIFICADO DEL CONVENIO DE DIOS CON MOISES......................179
LAS TRES COSAS QUE MOISES QUERIA HACER POR ISRAEL.......................................180
MOISES INTENTA QUE ISRAEL OBTENGA UN TESTIMONIO CIENTIFICO DE LA
REALIDAD DE DIOS.................................................................................................................180
EL PRIMER INTENTO DE SANTIFICAR AL PUEBLO DE ISRAEL.....................................181
UNA CATASTROFE ESTA POR OCURRIR.............................................................................182
LOS ISRAELITAS ESCUCHAN A MOISES RECIBIR LOS DIEZ MANDAMIENTOS........182
MOISES RECIBE LAS LEYES DE DIOS DE EQUIDAD Y JUSTICIA..................................183
CRIMENES, AGRAVIOS Y POLITICAS EN GENERAL.........................................................184
EL SEÑOR HACE CINCO PROMESAS A ISRAEL SI ELLOS JURAN OBEDECER ESTAS
LEYES..........................................................................................................................................185
A MOISES LE ES FINALMENTE PERMITIDO LLEVAR 73 ISRAELITAS A LA PRESENCIA
DE DIOS.......................................................................................................................................186
MOISES Y JOSUE ASCIENDEN MAS ALTO HACIA EL MONTE SINAI.............................186
MOISES RECIBE LAS ESPECIFICACIONES PARA EL TEMPLO PORTABLE...................187
¿QUE ES UNA INVESTIDURA?...............................................................................................188
EL PROCEDIMIENTO APROXIMADO DE LA ADMINISTRACION DE LAS
ORDENANZAS DEL TEMPLO..................................................................................................189
DESCRIPCION DEL TABERNACULO.....................................................................................191
¿LES FUE PERMITIDO A LOS LÍDERES DE ISRAEL RECIBIR LA INVESTIDURA?.......192
LAS VESTIMENTAS DE LOS SUMOS SACERDOTES Y SUS ASISTENTES......................193
LAS HORAS FINALES EN EL MONTE...................................................................................194
MOISES RECIBE LAS TABLAS SAGRADAS DE PIEDRA ESCRITAS POR EL DEDO DE
DIOS.............................................................................................................................................194
CAPITULO QUINCE...........................................................................................................................197
Cómo Perdieron Los Israelitas Su Oportunidad De Convertirse En Otra Ciudad De Enoc.............197
MOISES ESCUCHA UNA DECLARACION ASOMBROSA DEL SEÑOR.............................197
MOISES DESCIENDE DEL MONTE ........................................................................................199
MOISES DESTRUYE LAS TABLAS DE PIEDRA...................................................................200
MOISES INVOCA “ACCION DIRECTA” CONTRA ISRAEL.................................................201
MOISES UNA VEZ MÁS ASCIENDE AL MONTE SINAI A ROGARLE AL SEÑOR...........201
MOISES ERIGE UN TABERNACULO TEMPORAL...............................................................202
EL SEGUNDO JUEGO DE TABLAS.........................................................................................203
MOISES INICIA UN SEGUNDO PERÍODO DE 40 DIAS Y NOCHES EN EL MONTE SINAI
......................................................................................................................................................204
MOISES CONVERSA CON EL SEÑOR....................................................................................205
MOISES RECIBE LAS LEYES DE LOS MANDAMIENTOS CARNALES............................206
MOISES BAJA AL PUEBLO CUANDO AUN ESTABA PARCIALMENTE
TRANSFIGURADO....................................................................................................................206
SE RECOLECTA MATERIAL PARA LA CONSTRUCCION DEL TABERNACULO............207
EL TABERNACULO SE CONSTRUYE EN SEIS MESES.......................................................208
CAPITULO DIECISEIS........................................................................................................................212
El Impacto De Los Mandamientos Carnales Sobre Israel.................................................................212
EL UNGIMIENTO DE AARON Y SUS HIJOS.........................................................................212
LA OFRENDA POR EL PECADO..............................................................................................213
LOS HOLOCAUSTOS................................................................................................................214
LA OFRENDA DE PAZ...............................................................................................................214
LA OFRENDA MECIDA.............................................................................................................215
LA OFRENDA EXPIATORIA.....................................................................................................215
LA OFRENDA DE CARNE (COMIDA).....................................................................................215
LA OFRENDA DE BEBIDA.......................................................................................................216
LA CARGA DE ISRAEL LLEGA A SER EL GRAN PESAR DE DIOS...................................216
FUEGO DEL CIELO....................................................................................................................217
UNA TRAGEDIA SACUDE LA FAMILIA DE AARON...........................................................218
MOISES Y AARON RECIBEN LAS LEYES DIETETICAS....................................................219
PURIFICACION Y LEYES DE SALUD.....................................................................................220
EL DIA ANUAL DE LA EXPIACION DE ISRAEL...................................................................221
ENTENDIENDO LA LEY DE MOISES.....................................................................................221
LA GENIALIDAD DE LA LEY MOSAICA...............................................................................224
COMO ERAN TRATADOS LOS CRIMENES CAPITALES EN LA LEY DE MOISES..........225
¿COMO ERA EJECUTABA LA LEY DE MOISES?..................................................................226
¿QUE PASABA CON LAS OFENSAS PARA LAS CUALES UNA “SATISFACCION” NO ERA
POSIBLE?....................................................................................................................................227
CAPITULO DIECISIETE.....................................................................................................................230
Organizando A Israel Para Su Marcha A Canaán.............................................................................230
EL PRIMER CESNO DE ISRAEL..............................................................................................230
ORGANIZANDO EL CAMPAMENTO ALREDEDOR DEL TABERNACULO......................231
EL SEÑOR ADOPTA A LA TRIBU DE LEVÍ EN LUGAR DE LOS PRIMOGENITOS.........232
DIVISION DE LABORES ENTRE LOS LEVITAS...................................................................232
LOS NAZAREOS........................................................................................................................233
LA GRAN ORACIÓN LEVÍTICA..............................................................................................234
MOISES RECIBE EL MANDAMIENTO DE MARCHAR HACIA LA TIERRA PROMETIDA
......................................................................................................................................................234
MOISES ORGANIZA LAS HUESTES DE ISRAEL.................................................................234
LA MARCHA A TRAVES DEL DESIERTO INICIA.................................................................235
LA LINEA DE MARCHA...........................................................................................................235
EL CUÑADO DE MOISES SE REHUSA A IR...........................................................................236
LAS PRUEBAS DE UN PROFETA............................................................................................237
LA CREACION DEL CONCILIO DE LOS SETENTA ANCIANOS.......................................237
LA LLEGADA DE LAS CODORNICES TRAE UNA MORTIFERA MALDICION................239
AARON Y MARÍA SE REBELAN CONTRA MOISES............................................................240
CAPITULO DIECIOCHO.....................................................................................................................243
Israel Vaga 38 Años En El Desierto..................................................................................................243
LAS PRIMERAS SEÑALES DE TEMOR APARECEN ENTRE LOS ISRAELITAS.............243
EL REPORTE MILITAR DE LOS ESPIAS................................................................................245
EL REPORTE MILITAR RESULTA EN UN AMOTINAMIENTO...........................................246
LOS ISRAELITAS DESAFIAN AL SEÑOR Y ATACAN CANAAN........................................248
CORÉ Y 250 LIDERES DE ISRAEL ASPIRAN AL SACERDOCIO MAYOR........................249
EL DESTINO DE CORÉ Y SUS ASOCIADOS..........................................................................250
LA CONGREGACION SE REBELA Y 14,700 SON ELIMINADOS POR UNA PLAGA.......250
LA MILAGROSA VARA DE AARON .......................................................................................251
SE DISTINGUEN LOS TRES NIVELES DEL SACERDOCIO ...............................................252
EL SACERDOCIO AARONICO.................................................................................................253
EL SACERDOCIO LEVITICO....................................................................................................255
EL ESTATUS LEGAL DE LOS LEVITAS..................................................................................256
LA ORDENANZA DE LA VACA ALAZANA...........................................................................257
CONCLUSION............................................................................................................................257
CAPITULO DIECINUEVE...................................................................................................................260
El Fatal Año Cuarenta En El Ministerio De Moisés.........................................................................260
MOISES PIERDE A SU HERMANA MARÍA............................................................................260
MOISES Y AARON OFENDEN AL SEÑOR.............................................................................261
MOISES RECIBE INSTRUCIONES ESPECIFICAS CONCERNIENTE A LOS HABITANTES
DE LA TIERRA A TRAVES DE LA CUAL ISRAEL DEBERIA PASAR..................................262
MOISES BUSCA NEGOCIAR UN PASO POR EDOM.............................................................263
MOISES PIERDE A SU HERMANO AARON...........................................................................264
LOS CANAANITAS ATACAN...................................................................................................265
LA SERPIENTE DE BRONCE...................................................................................................265
LOS ISRAELITAS ENTRAN A LA TIERRA DE LOS GIGANTES.........................................266
LOS EJERCITOS DE ISRAEL HACEN SU PRIMER CONQUISTA PERMANENTE............267
ISRAEL ES ATACADO POR EL REY OG, UNO DE LOS ÚLTIMOS GIGANTES................268
MOISES RUEGA AL SEÑOR QUE LE PERMITA CRUZAR EL JORDAN............................269
EL SEÑALAMIENTO Y UNCIÓN DE JOSUE..........................................................................270
LA SOPRENDENTE HISTORIA DE BALAAM........................................................................271
LA REVELACION MODERNA ACLARA UN PROBLEMA DE LAS ESCRITURAS...........272
EL ANGEL DEL SEÑOR DETIENE A BALAAM.....................................................................273
BALAAM TITUBEA ENTRE DIOS Y MAMMON...................................................................274
LOS MADIANITAS CORROMPEN A ISRAEL POR SEDUCCION........................................275
LA GUERRA CONTRA LOS MADIANITAS............................................................................276
LA FALLA DE LOS SOLDADOS ISRAELITAS AL EJECUTAR ÓRDENES.........................277
DESPOJOS DE LA GUERRA MADIANITA.............................................................................277
CAPITULO VEINTE.............................................................................................................................280
El Capítulo Final En La Vida De Moisés..........................................................................................280
RUBEN Y GAD RECLAMAN UNA HERENCIA AL ESTE DEL JORDAN............................281
EL PROBLEMA AL FIJAR LAS HERENCIAS.........................................................................282
EL ÚLTIMO GRAN SERMON DE MOISES.............................................................................282
LOS PRINCIPIOS PARA GOBERNAR LA LIBERACION Y OCUPACION DE LA TIERRA
PROMETIDA...............................................................................................................................283
ISRAEL CONSIGUE SU SEGUNDA OPORTUNIDAD DE DUPLICAR LA EPOCA DORADA
DE ENOC.....................................................................................................................................286
LA MALDICION DE LA DESOBEDIENCIA...........................................................................287
LA PROMESA DEL RECOGIMIENTO EN LOS ULTIMOS DIAS..........................................289
MOISES ENTREGA SU CARGO FINAL A JOSUE Y A LOS LEVITAS.................................289
MOISES BENDICE A CADA UNA DE LAS DOCE TRIBUS..................................................290
MOISES ASCIENDE AL MONTE NEBO PARA REUNIRSE CON DIOS...............................291
LAS APARICIONES POST-MORTALES DE MOISES.............................................................293
CAPITULO VEINTIUNO.....................................................................................................................296
Josué, El Gran General Efrateo, Toma El Mando.............................................................................296
JOSUE DA LA CARA A SU NUEVO LLAMAMIENTO..........................................................297
JOSUE MANDA ESPIAS A JERICÓ..........................................................................................298
RAHAB SALVA LAS VIDAS DE LOS ESPIAS........................................................................299
LAS HUESTES DE ISRAEL CRUZAN EL JORDAN...............................................................300
JOSUE ESTABLECE SU CUARTEL EN GILGAL....................................................................301
EL MILAGRO DEL MANA DESAPARECE..............................................................................302
JOSUE CONOCE AL CAPITAN DE LAS HUESTES DE ISRAEL..........................................303
LA CAIDA DE JERICÓ...............................................................................................................303
LA PRIMER DERROTA.............................................................................................................305
EL PECADO Y CASTIGO DE ACAN.......................................................................................306
LA CONQUISTA DE LA CIUDAD DE HAI..............................................................................307
LA GRAN CONFERENCIA EN EL MONTE EBAL.................................................................308
LAS TRIBUS DE CANAAN DECIDEN DESAFIAR A ISRAEL..............................................308
LOS PAGANOS GABAONITAS BUSCAN UN ACUERDO A TRAVES DEL ENGAÑO.....309
LA FEDERACION CANANITA BUSCA ANIQUILAR A LOS GABAONITAS......................310
EL MILAGRO DEL SOL Y LA LUNA DETENIENDOSE........................................................311
CAPITULO VEINTIDOS.....................................................................................................................314
Josué Libera Canaán, Divide La Tierra Prometida Y Muere............................................................314
JOSUE CAPTURA A LOS CINCO REYES AMORREOS.........................................................314
LA CONQUISTA DE CANAAN EN UNA PERSPECTIVA HISTORICA................................315
UNA DESCRIPCION DE LA TIERRA DE CANAAN...............................................................316
LA CAMPAÑA DE JOSUE EN EL SUR.....................................................................................317
LA CAMPAÑA DEL NORTE......................................................................................................319
EL FIN DE LA CAMPAÑA DE JOSUE......................................................................................320
LAS TRIBUS DE TRANSJORDANIA REGRESAN A CASA..................................................321
LA PRIMERA DIVISION DE CANAAN...................................................................................322
LA HERENCIA DE JOSÉ............................................................................................................323
LAS SIETE TRIBUS RESTANTES RECIBEN SU HERENCIA...............................................324
SEIS CIUDADES DE REFUGIO SON DESIGNADAS Y CUARENTA Y OCHO CIUDADES
SON ASIGNADAS A LOS LEVITAS.........................................................................................326
LAS ÚLTIMAS INSTRUCCIONES DE JOSUE........................................................................326
JOSUE Y ELEAZAR MUEREN..................................................................................................327
CAPITULO VEINTITRES....................................................................................................................330
Israel Se Hunde En La Oscuridad.....................................................................................................330
EL LIBRO DE JUECES...............................................................................................................330
LAS CONDICIONES DE CANAAN DURANTE LOS DIAS DE LOS JUECES.....................331
LOS CULTOS PAGANOS DE FERTILIDAD EN CANAAN....................................................331
LOS DIAS DE OTONIEL............................................................................................................333
EL SURGIMIENTO DE AOD.....................................................................................................333
EL SURGIMIENTO DE SAMGAR.............................................................................................334
EL SURGIMIENTO DE DEBORA Y BARAC...........................................................................334
DEBORA Y BARAK EN EL MONTE TABOR..........................................................................335
LA BATALLA EN EL MONTE TABOR.....................................................................................336
EL SURGIMIENTO DE GEDEON.............................................................................................337
GEDEON RECIBE SU PRIMERA REVELACION...................................................................338
GEDEON DESTRUYE EL ALTAR PAGANO DE SU PADRE.................................................339
LA BATALLA DE GEDEON CON LOS MADIANITAS...........................................................341
GEDEON CAPTURA AL REY ZEBA Y AL REY ZALMUNA.................................................344
GEDEON SE REHUSA A SER REY DE ISRAEL.....................................................................345
CAPITULO VENTICUATRO...............................................................................................................348
De Abimelec A Sansón......................................................................................................................348
LA OBTENCION DEL PODER POR ABIMELEC....................................................................348
LA PARABOLA DE JOTAM.......................................................................................................349
LOS DIAS DE TOLA Y JAIR......................................................................................................351
EL SURGIMIENTO DE JEFTE...................................................................................................352
JEFTE SE COMUNICA CON EL REY DE LOS AMONITAS..................................................353
JEFTE SALE VICTORIOSO DE LOS AMONITAS...................................................................354
UNA GUERRA CIVIL ESTALLA EN ISRAEL..........................................................................355
TREINTA Y SIETE AÑOS DE PAZ............................................................................................356
UNA POCOS COMENTARIOS DE LA HISTORIA DE SANSON...........................................356
EL SURGIMIENTO DE SANSON..............................................................................................357
SANSON COMETE UN ERROR FATAL...................................................................................359
EL MATRIMONIO DE SANSON...............................................................................................360
LOS FILISTEOS ENVIAN A UN EJERCITO COMPLETO A CAPTURAR A SANSON........361
SANSON Y DALILA...................................................................................................................363
LA MUERTE DE SANSON.........................................................................................................364
CAPITULO VEINTICINCO................................................................................................................368
Los Días De Rut, Elí Y Samuel ........................................................................................................368
LA SEGUNDA GRAN GUERRA CIVIL DE ISRAEL...............................................................369
LA TRIBU DE BENJAMIN ES PRACTICAMENTE DESTRUIDA.........................................370
EL LIBRO DE RUT.....................................................................................................................371
RUT CONOCE A BOOZ..............................................................................................................372
El PLAN DE NOEMI...................................................................................................................373
EL PLAN DE NOEMI SE VE AMENAZADO...........................................................................374
COMO LLEGA RUT A SER LA BISABUELA DE DAVID.......................................................375
LA VIDA Y TIEMPO DE ELI.....................................................................................................376
EL NACIMIENTO DE SAMUEL...............................................................................................377
ELI RECIBE UNA ADVERTENCIA..........................................................................................377
SAMUEL RECIBE UNA REVELACION...................................................................................378
LOS ISRAELITAS PIERDEN EL ARCA DEL CONVENIO.....................................................379
DIOS INTERVIENE PARA RECOBRAR EL ARCA PARA ISRAEL.......................................380
SAMUEL INICIA UNA REFORMA Y CONQUISTA A LOS FILISTEOS..............................382
CAPITULO VEINTISEIS.....................................................................................................................385
El Surgimiento De Saúl.....................................................................................................................385
SAMUEL DESCUBRE LA APOSTASIA DE SUS HIJOS.........................................................385
¿CUAL ES LA NATURALEZA DEL GOBIERNO DE DIOS?..................................................387
LOS HIJOS DE ISRAEL EXIGEN UN MONARCA..................................................................388
EL LLAMAMIENTO DE SAUL.................................................................................................389
SAUL ES PRESENTADO AL PUEBLO.....................................................................................392
LA PRIMERA PRUBA DE SAUL – LA GUERRA AMONITA.................................................393
LA CONFERENCIA EN GILGAL..............................................................................................394
EL INICIO DE LA GUERRA CON LOS FILISTEOS................................................................395
SAUL COMETE SU PRIMER ERROR SERIO..........................................................................396
JONATAN CONSIGUE UNA SORPRESIVA VICTORIA.........................................................397
SAUL INTENTA MATAR A JONATAN.....................................................................................397
LA CAMPAÑA CONTRA LOS AMALECITAS.........................................................................398
APENDICE 1.........................................................................................................................................402
Herodoto Describe El Proceso De Embalsamado De Los Egipcios.................................................402
APENDICE 2.........................................................................................................................................403
Historia Y Significado Del Urim Y Tumim.......................................................................................403
REFERENCIAS AL URIM Y TUMIM EN EL LIBRO DE MORMON.....................................404
JOSE SMITH RECIBE EL URIM Y TUMIM.............................................................................405
DESCRIPCION DEL PECTORAL..............................................................................................406
DESCRIPCION DEL URIM Y TUMIM......................................................................................406
APENDICE 3.........................................................................................................................................407
La Ley De Moisés -¿Qué Era? ¿Cómo Funcionaba?.......................................................................407
EL SIGNIFICADO DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS............................................................408
ADULTERIO................................................................................................................................409
ANIMALES- RESPONSABILIDAD DE LOS DUEÑOS..........................................................409
ANIMALES – DEBERIAN MANTENERSE LAS RAZAS PURAS.........................................409
INCENDIO INTENCIONAL O ENCENDIDO DE FUEGO......................................................409
AGRESION..................................................................................................................................410
BESTIALIDAD............................................................................................................................410
BLASFEMIA................................................................................................................................410
ESCLAVOS..................................................................................................................................410
PEDIR PRESTADO.....................................................................................................................410
ABUSO DE CONFIANZA..........................................................................................................411
SOBORNO...................................................................................................................................411
ETICA EMPRESARIAL..............................................................................................................411
ALLANAMIENTO DE MORADA.............................................................................................411
NIÑOS – SUS DERECHOS Y RESPONSABILIDADES..........................................................412
CONTRATOS...............................................................................................................................412
CULTOS – RELIGIOSOS Y FRATERNALES...........................................................................412
DIVORCIO...................................................................................................................................413
MALVERSACION DE FONDOS POR UN ADMINISTRADOR..............................................413
PERSONAS ANCIANAS – TIENEN QUE SER RESPETADAS..............................................414
RELACIONES EMPLEADOR-EMPLEADO.............................................................................414
PADRE..........................................................................................................................................414
RIESGO DE INCENDIO.............................................................................................................414
FORNICACION...........................................................................................................................415
FRAUDE......................................................................................................................................415
CHISMES.....................................................................................................................................415
ODIO............................................................................................................................................415
LOS DISCAPACITADOS DEBEN TRATARSE CON AMABILIDAD.....................................416
HOMOSEXUALIDAD................................................................................................................416
SACRIFICIO HUMANO.............................................................................................................416
IDOLATRIA.................................................................................................................................417
INCESTO.....................................................................................................................................418
JUECES........................................................................................................................................418
SECUESTRO...............................................................................................................................419
REYES – SUS LLAMAMIENTOS Y RESPONSABILIDADES...............................................419
TIERRA........................................................................................................................................420
PRESTAMOS...............................................................................................................................422
MENTIRAS..................................................................................................................................423
SERVICIO MILITAR...................................................................................................................423
MOBOCRACIA...........................................................................................................................424
MADRE........................................................................................................................................424
ASESINATO Y HOMICIDIO ACCIDENTAL............................................................................424
VECINOS – DEBERES HACIA ELLOS....................................................................................425
JURAMENTOS............................................................................................................................426
CASTIGOS...................................................................................................................................426
EL POBRE....................................................................................................................................428
PROFETAS – ¿VERDADEROS O FALSOS?.............................................................................429
PRETURBACIONES PUBLICAS...............................................................................................429
PADRES.......................................................................................................................................429
VIOLACION................................................................................................................................429
DIS SABADO..............................................................................................................................430
SERVIDUMBRE..........................................................................................................................430
ROBO...........................................................................................................................................431
ESPIRITISMO..............................................................................................................................431
EXTRANGEROS – MANERA DE TRATARLOS......................................................................431
DIEZMOS....................................................................................................................................432
VIUDAS Y HUERFANOS...........................................................................................................433
TESTIGOS...................................................................................................................................433
PESOS Y MEDIDAS...................................................................................................................433
CRONOLOGÍA DEL TERCER MILENIO
Una cronología completa desde Adán hasta Abraham se encuentra en el libro El
Segundo Milenio. La siguiente cronología es una continuación desde el nacimiento
de Abraham.
EVENTO AÑO
APROX.
A.C.
Nacimiento de Abraham 2022
Isaac nace cuando Abraham tiene 100 (Génesis 21:23) 1922
Jacob nace cuando Isaac tiene 60 (Génesis 25:26) 1862
Abraham muere a la edad de 175 (Génesis 25:78) 1847
José nace cuando Jacob tiene 91 (ver Cáp. 3, nota 96) 1771
José es vendido en Egipto a los 17 (Génesis 37:2) 1754
Isaac muere a los 180 (Génesis 35:28) 1742
José es Primer Ministro de Egipto a los 30 (Génesis 1741
41:46)
Jacob se muda con su familia a los 130 (Génesis 47:9) 1732
Jacob muere a los 147 (Génesis 47:28) 1715
José muere a los 110 (Génesis 50:22) 1661
Moisés nace 135 años después que Jacob llega a Egipto 1597
(ver Cáp.. 10 de este libro)
Moisés libera a Israel de Egipto a los 80 (Hechos 1517
7:23,30)
Moisés muere (es trasladado) a la edad de 120 (Deut. 1477
34:7)
La conquista de Canaan tomo 7 años (calculado de las 1470
palabras de Caleb en Josué 14:7,10)
Los Jueces gobiernan alrededor de 400 años pero la cronología exacta no es dada,
no obstante el siguiente estimado es meramente para conveniencia del lector:
Otoniel 1434
Aod y Shamgar 1375
Devora 1333
Gedeon 1286
Abimelec 1246
Tola 1249
Jair 1228
Jefte 1118
Ibzan 1182
Elon 1175
Abdón 1167
Sansón 1139
Eli 1119
Samuel es llamado como profeta 1079
Saúl es ungido Rey 1037
CAPITULO UNO
¿Cuál Es El Pueblo Escogido Por Dios?
LOS CAMINOS DE DIOS NO SON LOS CAMINOS DEL HOMBRE
Desde los tiempos mas antiguos el Señor se ha dedicado a promover este tipo
de liderazgo y este tipo de sociabilidad. En los días de Enoc, el gran plan de
felicidad revelado por Dios llego a ser la fuerza mas dominante en la tierra, pero
en otras ocasiones fue a menudo desatendido, lo cual no permitió que tuviera una
influencia significante sobre la humanidad.
Ahora, ya sea que se acepte o no, la sociedad con Dios siempre ha
constituido la única forma de asegurar un patrón duradero de paz y prosperidad
perpetuas.
Este concepto fue explicado ampliamente por un profeta de el Señor con las
siguientes palabras:
“ He aquí, muchos son los llamados, y pocos los escogidos. ¿Y por qué no son
escogidos? Porque a tal grado han puesto su corazón en las cosas de este mundo, y
aspiran tanto a los honores de los hombres, que no aprenden esta lección única:
Que los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del
cielo, y que éstos no pueden ser gobernados ni manejados sino conforme a los
principios de la rectitud. Es cierto que se nos pueden conferir; pero cuando
intentamos encubrir nuestros pecados, o satisfacer nuestro orgullo, nuestra vana
ambición, o ejercer mando, dominio o compulsión sobre las almas de los hijos de
los hombres, en cualquier grado de injusticia, he aquí, los cielos se retiran, el
Espíritu del Señor es ofendido, y cuando se aparta, se acabó el sacerdocio o
autoridad de tal hombre. He aquí, antes que se dé cuenta, queda abandonado a sí
mismo para dar coces contra el aguijón, para perseguir a los santos y combatir
contra Dios. Hemos aprendido, por tristes experiencias, que la naturaleza y
disposición de casi todos los hombres, en cuanto reciben un poco de autoridad,
como ellos suponen, es comenzar inmediatamente a ejercer injusto dominio. Por
tanto, muchos son llamados, pero pocos son escogidos.” (D. y C. 121: 34 40)
Un estudio de la historia demostrará que cuando el Señor ha logrado formar
un “pueblo escogido”, éste se convierte en una rara pero impresionante sociedad.
Los individuos de este tipo de sociedades han revelado poseer una singular y
elevada condición humana. En un momento discutiremos los atributos personales
que caracterizan a un pueblo como éste, de tal forma que el estudiante pueda
comparar sus propias cualidades al lado del perfil de aquellos que fueron
aceptables ante Dios en el pasado.
Tal estudio hace fácil ver porque a los ojos de los cielos estos pueblos
fueron llamados “la sal de la tierra”, “los escogidos”, “el pueblo elegido de
Dios” y su “Real Sacerdocio”. En términos mas modernos podemos justamente llamar a
estos humildes hombres de Dios “Superhombres”.
LA CLAVE PARA LLEGAR A SER “ESCOGIDO POR DIOS”
Pablo fue igualmente claro: “tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace
lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a
todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no
hay acepción de personas para con Dios.” (Romanos 2:911). La misma doctrina fue
confirmada en tiempos modernos: “porque no hago acepción de personas...” declaró
el Señor. (D. y C. 1:35) “Yo, el Señor, estoy obligado cuando hacéis lo que os
digo; mas cuando no hacéis lo que os digo, ninguna promesa tenéis.” (D. y C.
82:10).
Uno de los mas serios y grandes errores de la humanidad ha sido el asumir
que se ha sido elegido y aceptado por Dios solo por el mero hecho de tener
antepasados ilustres. Ahora, es verdad que Dios promete bendecir a los hijos
debido a la rectitud de sus padres, de hecho son a menudo mencionados como
“herederos por medio del convenio” (D.y C. 52:2) y como “hijos de los profetas y
del convenio” (Hechos 3:25). Sin embargo la rectitud de los padres nunca podrá
salvar a sus hijos. Los hijos deben ser rectos en su propia vida o serán tratados
como los demás.
Queda claro en las escrituras que algunos hijos o descendientes de hombres
rectos han llegado a enorgullecerse y han ostentado cierto grado de superioridad
solo por el linaje al que pertenecen; esta es una trampa étnica. Las escrituras
están llenas de advertencias para aquellos que piensan que son salvos meramente
por su raza o nacionalidad. Jesús dio en la llaga cuando sus tentadores
vociferaban ser hijos de Abraham; dijo el Maestro: “Si fueseis hijos de Abraham,
las obras de Abraham haríais... Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los
deseos de vuestro padre queréis hacer.” (Juan 8:3944).
Estos hijos de Abraham han sido cortados del linaje de sus ancestros por su
iniquidad. Para Dios este es un principio muy claro, Pablo señalo específicamente
que no hay tal linaje sanguíneo sino que Fe y Obediencia a Dios es lo que hace a
los hombres y mujeres los hijos de Abraham: “Sabed, por tanto, que los que son de
fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de
justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham,
diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son
bendecidos con el creyente Abraham.” ( Gálatas 3:79).
La lección es clara. Ser descendiente de Abraham no significa nada a menos
que una persona califique ante Dios del mismo modo como lo hizo Abraham por fe y
obediencia Esta es la clave para convertirse en “escogido” por Dios. De otro
modo, un descendiente de Abraham es desechado como cualquier otro. Su linaje no
puede salvarle.
LA TÉCNICA DE DIOS DE PODAR E INJERTAR
Algunas personas se han preguntado de como un Dios de justicia puede tener
un pueblo “escogido” y aun así ser justo con el resto de la familia humana. La
respuesta es simple. El lo hace a través del doble principio de podar e injertar.
Una de las técnicas favoritas de Dios es comparar a su pueblo con una viña
escogida, o a un olivo cultivado. Tan pronto como los árboles de la viña o las
ramas del olivo cultivado comienzan a secarse, dejan de dar fruto y se tornan en
madera muerta, El las poda y las tira fuera; y en su lugar injerta ramas
“silvestres” que ha observado que si producen buen fruto. Estas son hechas parte
del árbol cultivado hasta que lo hacen producir buen fruto también.
Entonces de entre todas las naciones el Señor busca a aquellos que obedecen
su voz y los adopta como un grupo especial de gente escogida. Pablo declaró la
misma doctrina cuando dijo: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios. Pues... habéis recibido el espíritu de adopción,”
(Romanos 8:1415).
El espíritu referido aquí es el Santo Espíritu y José Smith declaro que: “El
efecto del Espíritu Santo sobre los gentiles es purgar la vieja sangre, y
convertirlos en la simiente de Abraham”. Tal persona tiene un “renacimiento por el
Espíritu Santo”. Obviamente desde el punto de vista del Señor, “el Espíritu de
Adopción” va mas allá que la mera formalidad de unirse a su reino.
Para resumir, entonces, el llamado de Dios es para toda la gente, ya sea
nacida en el convenio o no. Si son obedientes llegan a ser “escogidos”, y si son
escogidos, serán injertados en la viña verdadera o la simiente de Abraham. Por
otro lado, aquellos que pertenecen a la viña verdadera pero se tornan a la maldad
y rebelión serán talados y echados fuera. La salvación no puede ser heredada.
Tiene que ser ganada. La obediencia es el único e imperioso medio que permite a
Dios llamar a algunos “sus hijos escogidos”.
CARACTERÍSTICAS DE LOS SIERVOS ESCOGIDOS
1. Un espíritu de sacrificio personal; un celo manifiesto de servir a Dios con
todo el corazón, alma, mente y fuerza. Una disposición para aceptar el sacrificio.
3. Capacidad para ejecutar cantidades increíbles de humilde y arduo trabajo.
4. Disposición para aceptar los mandamientos de Dios sin temor o reserva, incluso
cuando un nuevo mandamiento esta en directa contradicción con mandamientos
previos. La habilidad para reconocer que Dios no cambia, pero si las
circunstancias, y que los mandamientos de Dios variarán de acuerdo a esto. El
Señor hace estos cambios a través de sus profetas vivientes.
5. Posesión de una visión amplia de los individuos así como de las naciones y
reconociendo la calidad universal del plan de Dios para el bienestar de la
humanidad. Apreciando que el Señor no hace acepción de personas y que su amor y
ansiedad por la humanidad es para todos.
6. Disposición para embarcarse en un estudio continuo con la finalidad de obtener
un amplio entendimiento necesario para poder apreciar los principios celestiales
del mismo modo como Dios lo hace.
8. Disposición para enfrentar valientemente y cumplir con todos los propósitos de
la vida en la tierra, la cual el Señor llama el segundo estado.
a. Criar una familia con hijos bien educados tanto como las circunstancias lo
permitan.
b. Mostrarse dignos de un continuo progreso en el Sacerdocio.
c. Servir animadamente en cualquier posición dentro del reino del Señor.
d. Servir voluntariamente y con buena disposición en la vida pública cuando sea
requerido, incluyendo posiciones civiles, puestos políticos y militares.
e. Enseñar, hablar, viajar, escribir o servir de cualquier modo de manera que se
promueva la rectitud en la tierra ya sea espiritual o secular.
f. Estar continuamente embarcados en una causa buena sin ser “compelidos en todas
las cosas” como lo es en el caso de “siervos negligentes “.
g. Ser un buen proveedor y asegurarse que todo aquello que se posee ha sido
diezmado al Señor.
h. Estar siempre listo para luchar cuando las fuerzas del mal intentan destruir
el reino de Dios o los derechos y libertades de nuestros hijos.
En el libro El segundo Milenio el primer libro de esta serie analizamos
las vidas de todos los Patriarcas desde Adán hasta Abraham. Probablemente en
ninguna parte del amplio panorama de la historia humana está mejor representada la
imagen de los siervos escogidos por Dios que en las pruebas y los desafiós de los
profetas antiguos, particularmente aquellos que vivieron antes del diluvio. Ellos
fueron los pioneros de la humanidad. Ellos edificaron civilizaciones completas y
presenciaron como en ocasiones la maldad las destruía a través de fuerzas tan
terribles y degeneradas como nunca tuvo la humanidad. Ellos construyeron la edad
dorada, la cual perduró por 365 años y la cual no solo fue recordada después del
diluvio sino que también llego a ser la última utopía existente la cual políticos
y economistas han soñado con emular desde entonces.
MARCO HISTÓRICO DEL TERCER MILENIO
La faz de la tierra en este tercer período de mil años en la historia de la
humanidad era diferente en muchos aspectos a los que es hoy. Es indiscutible que
los limites continentales eran en suma lo mismo, pero los detalles propios de la
actividad humana sobre la superficie de esos continentes era diferente. Incluso
las marcas dejadas por la naturaleza eran diferentes. Por ejemplo, donde una vez
hubieron vastos cuerpos de agua extendidos a lo largo de toda el Asia meridional
como si fueran los vestigios dejados por una gran inundación ahora solo quedan
llanuras y planicies y los lugares donde una vez la naturaleza proveyó de manera
abundante de modo que grandes y extensas ciudades con poblaciones de miles he
habitantes pudiera vivir, ahora no queda nada salvo mares y mares de dunas de
arena.
En los siglos pasados los investigadores han encontrado las ruinas de
ciudades de ese periódo de tiempo que fueron tan grandes como Roma, y ni aun así
Roma supo nada de ellas. Incluso entonces esas ciudades eran tan antiguas como
para ser recordadas.
Hacia el tercer milenio hay indicios de una humanidad altamente civilizada
en Sumaria ( Shinar en la Biblia), con avanzados trabajos en metal, en la
industria textil, arquitecturas monumentales y un eficiente sistema de escritura.
Para ese período muchas pequeñas civilizaciones se extendieron a lo largo de los
grandes riós el Eufrates, Tigiris, el Indo y el Nilo.
Por supuesto, las escrituras muestran el pasado a través de la biografía de
los siervos elegidos de Dios y hay siempre la tentación de minimizar el pasado
cuando estudiamos la vida de los individuos. Es fácil omitir el grande y cambiante
devenir histórico que constituye la base del pasado de las naciones, imperios y
civilizaciones completas. Sin embrago, si mantenemos presente el panorama
cultural general de una biografía no hay investigación mas provechosa que el
estudio de un individuo que perteneció a una época en particular. Al igual que el
filosofo Emerson estamos obligados a concluir en el análisis final, “No hay
historia, solo biografía”.
De hecho, la biografía llega a ser la manera mas segura para abordar la
historia. Como comenta Will Durant en su Narración de Civilizaciones, “la mayor
parte de la historia son creencias y el resto prejuicios”.
Los estudiantes están cada vez acudiendo mas a las escrituras y a la
arqueología para clarificar sus ideas concernientes a la vida y obra del pasado
antiguo. Hoy en Israel, el pasatiempo favorito son estudios de campo en
arqueología ya que los estudiantes encuentran fascinante correlacionar el registro
sagrado en la Biblia con los artefactos encontrados entre las ruinas del pasado.
Tan importante es esta búsqueda doble de conocimiento a través de la arqueología y
las escrituras que cuando un servidor visitó Israel recientemente me fue dicho que
aproximadamente el 20% de cada día escolar es dedicado a un estudio del antiguo
testamento en las escuelas de gobierno de Israel. Cristianos, Mahometanos y
Judiós, todos estudian estas escrituras juntos y luego van al campo y las montañas
a ubicar la evidencia científica del pasado bíblico. Una vez cada año la nación de
Israel patrocina un examen mundial del Antiguo Testamento. El ganador es entonces
invitado a comparar su conocimiento con el del ex primer ministro de Israel,
David Ben Gurion, uno de los mas finos estudiosos del Antiguo Testamento.
EL MARCO CULTURAL DEL TERCER MILENIO
Queda claro tanto en las escrituras como en la arqueología que para el
tercer milenio la historia de la humanidad era ya un cuento viejo. El patrón
rítmico de crecimiento y decadencia había ya puntualizado el curso de los eventos
humanos.
Había dejado ya su registro de algunos pueblos tan avanzados que (como el
de Enoc) fueron capaces de experimentar un trasplante interplanetario, mientras
que otros eran tan depravados (como aquellos en los días de Noé) que tuvieron que
ser purgados de la tierra mediante una destrucción cataclísmica por ahogamiento.
En el año 2000 A.C. al menos dos de aquellos que vivieron antes del gran
diluvio estaban aun vivos. Noé fue uno de ellos, y el otro fue su segundo hijo,
Sem. El Señor ha confirmado que Noé en realidad si vivió un total de 950 años, y
que 350 de esos fueron después del diluvio. El ha también confirmado que Sem vivió
610 años y que 502 de ellos fueron después del diluvio.
Noé esperaba que sus descendientes pudieran permanecer en la rectitud pero
para el tiempo en que él murió, alrededor del año 1994 A.C. Noé ya había visto el
surgimiento y caída de Babel, la confusión de las lenguas, la introducción del
paganismo de Nimrod diseñado para competir contra el Sacerdocio; también la
introducción de una iniciante prostitución y el uso de sacrificios humanos como un
ritual de adoración a la fertilidad y el surgimiento de cultos misteriosos de
adoración satánica.
Diez generaciones a partir de Noé (y mientras Noé aun vivía) Abraham nació
en una cloaca cultural dominada por el paganismo La ciudad de Ur . En esa
ciudad su propio padre había incurrido en la práctica mas depravada del paganismo,
y aun mas allá, al grado de querer sacrificar a sus propios hijos, incluyendo a
Abraham. De no haber intervenido Dios en el último momento, Abraham, que ya había
sido atado al altar para ser sacrificado a solicitud de su propio padre, habría
muerto en su juventud bajo la daga del sacerdote de Elkenah.
Partiendo de Ur, Abraham se estableció en Harán, pero problemas similares
se desarrollaron pronto ahí, y cuando viajo a Egipto, aquel opulento reino se
torno en un lugar peligroso también. La humanidad había corrompido tanto su modo
de vivir en la tierra y había establecido las bases de un libertinaje tan
pervertido que el Señor se vio obligado a restablecer el evangelio con solo un
hombre. Ese hombre fue Abraham.
Por supuesto, había lugares aislados donde aún había rectitud, tal es el
caso del pueblo de Melquisedec en Salem, pero el cual fué pronto removido de la
tierra para reunirse con la ciudad de Enoc; Y hubo surgimientos esporádicos de
rectitud como el caso de los jareditas, pero el Señor sabía que esos pueblos
pronto declinarían y eventualmente se aniquilarían así mismos con guerras
civiles. Sin embargo, la esperanza del Señor estaba en Abraham, y El lo bendijo lo
suficiente. Se le mando a Abraham regresar a Canaan , allá él se estableció en
Hebrón y Berseba.
ISAAC, PRIMER PATRIARCA EN EL TERCER MILENIO
Así como el Señor dependía de Abraham para establecer las bases de la
rectitud en la tierra, así Abraham vino a depender de su hijo Isaac, para
continuar su posteridad a través de él. Abraham no tuvo otro hijo lo
suficientemente digno de ser el medio por el cual el convenio pudiera ser
proyectado, por tanto Abraham lo nutrió con una ansiedad celosa dada la
perpetuación del Sacerdocio que Isaac representaba.
En el libro “El Segundo Milenio “, relatamos la vida temprana de Isaac, y con el
riesgo de ser ligeramente repetitivos, recordaremos los momentos mas importantes
de sus primeros días con la intención de ordenar su historia.
Recordemos que Isaac fue un bebe milagroso. El nació cuando su mamá tenía 90
años de edad y su padre 100. A sus padres se les dijo el nombre que le pondrían 1
año antes de que naciera. Sabiendo cuanta felicidad este hijo traería a la vida
de Abraham y Sara el Señor les dijo que le llamaran Isaac (risa).
El rito de la circuncisión fue practicado a Isaac cuando el tenía ocho días
de nacido. Esta era una ordenanza relativamente nueva que el Señor había
instituido un año antes. En aquella ocasión Abraham, Ismael y todos los miembros
masculinos de la casa de Abraham habían sido circuncidados. Ahora le tocaba su
turno a Isaac.
Es importante mantener presente por que fue introducida la ordenanza de la
circuncisión. Un año antes el Señor le había dicho a Abraham: “Y Dios habló con
él, diciendo: Los de mi pueblo se han desviado de mis preceptos, y no han guardado
mis ordenanzas, las cuales dí a sus padres; y no han observado mi unción, ni la
sepultura o bautismo que yo les mandé; ...Y estableceré el convenio de la
circuncisión contigo... para que sepas para siempre que los niños no son
responsables ante mí sino hasta la edad de ocho años.” (Versión Inspirada Génesis
17:411).
Por esto somos capaces de ver que la circuncisión fue básicamente un
recordatorio que así como un niño era circuncidado a los ocho días de nacido,
también así tenia que ser bautizado cuando tuviera ocho años de edad.
Esto por tanto implicaba que cuando Isaac tuviera 8 años debería ser
bautizado de acuerdo con el mandamiento del Señor. Las escrituras no mencionan
este evento en particular pero estamos seguros que ocurrió dado que de otro modo
la ordenanza de la circuncisión habría carecido de significado.
EL OFRECIMIENTO DE ISAAC COMO SACRIFICIO HUMANO
Dado que el envejecido Abraham cuidadosamente nutrió y guió al joven Isaac
hacia la madurez, él supo que estaba moldeando a un hijo elegido por Dios. ¿Acaso
no había el Señor mismo declarado que él seria el medio a través del cual las
bendiciones del gran convenio vendrían? ¿No había dicho El a Abraham: “y llamarás
su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus
descendientes después de él.” (Génesis 17: 19 )
Pero incluso antes de que el joven Isaac hubiera tenido alguna posteridad y
cuando él era aun un “muchacho”, el Señor le dio el mandamiento a Abraham
concerniente a él, un mandamiento que fue fantástico e incomprensible para
Abraham.
El Señor dijo: “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra
de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”
¡Era imposible! a Abraham Dios no le podía dar un mandamiento como ese. ¿No
había el padre de Abraham, Tare, ofrecido sacrificios humano y había por esto
invocado la furia de Dios? ¿No había Abraham pasado tres cuartos de siglo
obedeciendo los mandamientos de Dios denunciando estas abominables prácticas?
¿Cómo entonces, podía el Señor ahora pedir a Abraham ejecutar uno de estos
sacrificios? y ¿Por qué con Isaac? ¿No habría de borrar este terrible acto cada
promesa que Dios había hecho a Abraham concerniente al muchacho?
Este padre desesperado no recibió respuesta a ninguna de estas preguntas.
El había sido probado como ningún otro profeta lo había sido. Abraham se levantó
muy temprano en la mañana y preparado para hacer el viaje desde Berseba hasta el
área la cual es hoy llamada Jerusalén. El tomó a dos jóvenes y a Isaac con él. Un
animal de carga fue usado para llevar provisiones y una cantidad de leña cortada.
Tres días de continuo viaje trajeron finalmente a la vista el lugar que fue
llamado Moríah. En este punto Abraham le dijo a los dos jóvenes que esperaran
mientras él e Isaac subían a adorar. Estos jóvenes obedecieron. “Y Abraham tomó la
leña de la ofrenda, y la puso sobre su espalda; y tomó el fuego en sus manos, y
un cuchillo, y a Isaac su hijo: E iban juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su
padre, y dijo: Padre mió. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí
el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?
Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto.”(Versión
Inspirada Génesis 22:710).
Abraham dirigió a su hijo hasta el elevado monte Moriah que él sabia que era suelo
sagrado. Tan solo unos años antes éste había sido el sitio de Salem, la gran
ciudad de Melquisedec (en siglos posteriores seria llamada Jerusalem). Ahora
Melquisedec y su pueblo se habían ido. La revelación moderna ha declarado que
ellos “obraron en rectitud y obtuvieron el cielo “.
Ellos habían obtenido la misma bendición que había sido dada al pueblo de Enoc. A
este sagrado lugar ahora habían venido Abraham e Isaac. Fue en el mismo monte
Moriah donde Salomón construiría después su magnifico templo a su Dios, y
doscientos años mas tarde los musulmanes construirían su famosa mezquita sobre
“la roca” donde se creía que Isaac había sido ofrecido en sacrificio. Ningún
visitante moderno de la antigua Jerusalén puede dejar de percibir la pulsación
latente de su encantadora historia. Y de Abraham e Isaac, la escritura dice: ”Y
cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y
compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la
leña.”(Génesis 22:9)
No hay indicación de alguna resistencia por parte de Isaac. Ciertamente la
angustia en el alma de Abraham en esta hora amarga le habría dado alguna
explicación para preparar a su hijo para el shock de esta terrible experiencia.
Pablo dijo que Abraham decidió ejecutar la prueba como se le había mandado,
“pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos” (Hebreos
11:19). Joséfo atribuye estas palabras a Abraham conforme el momento del
sacrificio se acercaba:
“Oh hijo, he ofrecido muchas oraciones para poder tenerte como mi hijo. Cuando tú
viniste al mundo, no había nada que pudiera contribuir a tu desarrollo para lo
cual yo no estuviera siempre atento, no había nada que me hiciera mas feliz que
verte crecer y convertirte en hombre, y que yo pudiera dejarte al momento de mi
muerte como el sucesor de mi dominio; pero fue la voluntad de Dios que yo fuera
tu padre, y ahora es su voluntad que yo renuncie a ti y que ejecute esta
consagración a Dios con una mente generosa. Por tanto te entrego a Dios que te ha
requerido como un testimonio de honor a El, y como muestra del favor que El
confirió sobre mí, de ser tu soporte y defensor.
“Por consiguiente, hijo mió no morirás, ni dejaras este mundo en una forma común,
sino como un enviado de Dios, el Padre de todos los hombres; serás enviado a Dios
por tu propio padre a través de un sacrificio. Yo se que eres valioso para El
y desea que dejes el mundo no por enfermedad, ni por guerra, ni por otra manera
severa, maneras por las cuales usualmente los hombres mueren. Por tanto El
recibirá tu alma con oraciones y los santos oficios de la religión, y te colocara
cerca de El mismo, y desde allá serás para mi un sucesor y un apoyo en mi edad
avanzada, y es para esto que El te lleva a lo alto, y tu estarás allá
procurando ante Dios mi consuelo mas que el tuyo propio”. (Joséphus, Antigüedades
de los Judiós) Génesis 2210.
Éste fue el gesto final de una obediencia absoluta que el Señor había
esperado. mas allá del velo el ángel del Señor había observado su procedimiento. Y
en el preciso momento cuando Abraham alzo la daga para hundirla sobre su hijo, el
ángel clamo, “! Abraham! ¡Abraham!. El viejo patriarca contesto, “Heme aquí” y el
ángel dijo: “No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya
conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.” “Entonces
alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un
zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en
holocausto en lugar de su hijo.” (Génesis 2212) (Génesis 2213)
Abraham había conocido la crisis en su vida. El había triunfado sobre ella.
De la mas profunda desesperación él se había elevado súbitamente hasta la
vigorizante cresta donde la gloriosa aprobación de Dios brillaba sobre el. De
generación en generación, los eventos de este día serian proclamados posiblemente
como el ejemplo mas poderoso de una fe perfecta jamas exhibida por un miembro del
Sacerdocio. Ejemplo que ayudaría a otros en dispensaciones futuras a confiar en
el Señor, particularmente cuando sus mandamientos parecieran extraños e
incomprensibles.
De hecho el impacto de la ira de Dios fue tan poderoso en esa ocasión que
no solo salvo de manera milagrosa a Abraham del altar al cual había sido atado
sino que además mató al sacerdote oficiante y destruyó el altar pagano en pedazos.
El alivio que Abraham debió haber sentido cuando escapo de una muerte
violenta en Ur, fue similar, sin duda, a la sensación de alivio que lo cubrió en
el momento en que él cortó las ligaduras y liberó a su propio hijo del altar en el
monte Moriah. Seguramente no hubo hombre mas agradecido en la faz de toda la
tierra que Abraham cuando él llevaba a Isaac de vuelta al lugar donde los dos
siervos se quedaron esperando. Habiendo empacado sus pertenencias, los cuatro
regresaron a casa.
LOS AÑOS DE JUVENTUD DE ISAAC Y LA MUERTE DE SU MADRE
El siguiente evento importante mencionado en las escrituras fue la muerte de
la madre de Isaac. Para este tiempo Isaac tenia 37 años y su madre 127. El
entierro de Sara presenta un problema dado que Abraham no poseía una tierra. No
obstante el afecto y respeto que los príncipes nativos tenían por Abraham fue
reflejado en su disposición de permitir a Abraham usar sus tumbas personales
para el entierro de Sara si él lo deseaba. Y aunque ellos querían que Abraham
tomara una de las tumbas como regalo, el pidió permiso para comprar cierta
propiedad que tenia una cueva. Esta transacción fue eficientemente negociada y
después de pagar 400 shekels de plata Abraham tomó posesión permanente de esta
propiedad. Entonces Abraham e Isaac enterraron a Sara “en la cueva de la propiedad
de Macpela al oriente de Mamre: que es Hebrón, en la tierra de Canaan” (Génesis
23:1719).
Este sepulcro llegó a ser mas famoso que casi cualquier lugar de sepultura.
No solo fue el lugar final de descanso para la princesa semita, Sara, sino también
para Abraham, Isaac, Rebeca, Leah, y Jacob. Hoy el sitio tradicional está cubierto
por una gran mezquita mahometana.
ABRAHAM BUSCA ESPOSA PARA ISAAC
A pesar de que Isaac ahora tenía 37 años, aun no se había casado. Esto se
debía al hecho de que en Canaan no había nadie de su propio pueblo con quien él
pudiera casarse. Después de la muerte de Sara, Abraham decidió resolver esta
situación. Abraham llamo a su siervo mas antiguo “que presidía sobre todos los que
tenia” y dijo: “y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la
tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los
cuales yo habito” (Génesis 24: 3).
Dado que los canaanitas eran de tribus camitas quienes no podían poseer el
Sacerdocio, Abraham estaba grandemente consternado en cuanto al matrimonio de
Isaac con una joven de su propio linaje de manera que la promesa del Señor
concerniente al Sacerdocio pudiera perpetuarse a través de él. Casarse con una
canaanita habría cortado la promesa debido a que los hijos de tal unión no
podrían recibir el Sacerdocio. Abraham entonces instituyo a su siervo del
siguiente modo: “sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para
mi hijo Isaac. “ (Génesis 24:4).
Abraham creía que su hijo no debía ser tentado por la prosperidad de
Mesopotamia, que era determinante que permaneciera en Canaan donde el Señor había
prometido una herencia a Abraham y su descendencia para siempre. Abraham entonces
prometió a su siervo que el Señor: “Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti,
serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.”
(Génesis 24:78). Abraham fue muy enfático en que Isaac no debía ir a Mesopotamia.
Con esta explicación el siervo se sintió satisfecho y tomó el juramento para
ejecutar el servicio. El entonces se alisto con una gran caravana de cien camellos
y un buen número de hombres y “fue a Mesopotamia, a la ciudad de Nahor”. La
ciudad de Nahor (llamada así por el hermano de Abraham) estaba localizada en las
regiones altas del rió Eufrates donde Abraham originalmente se había situado
después de dejar Ur. La ciudad donde Nahor y su familia vivían fue llamada Padan
aram, y parece que Padamaram era el mismo lugar que Harán o un distrito de Harán.
Al mandar a su siervo a la ciudad de Nahor, Abraham pudo describirla de manera
precisa como “mi tierra” y “mi reino”.
EL SIERVO DE ABRAHAM ENCUENTRA A REBECA
Y antes de que terminara de orar, su oración fue contestada: “Y aconteció
que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel,
hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro
sobre su hombro.” (Génesis 24:15).
El siervo de Abraham notó que ella era “de un hermoso parecer”. Después de
que Rebeca llenó su cantero él le pidió de beber. La doncella fue rápida para
complacerlo. A pesar de ser el hombre un extraño ella no tuvo temor de él. Cuando
el siervo de Abraham hubo terminado de beber él escucho a la chica decir: “Sacaré
agua para tus camellos también hasta que ellos hallan bebido”. Esta fue la señal,
que el siervo había pedido al Señor; él estaba maravillado de la gran
coincidencia.
El entonces miró a la joven bajar su cántaro en la pila, y corrió otra vez
al pozo para sacar agua, y saco para todos sus camellos. Hidratar a 10 camellos
era una labor ardua de ejecutar. Realizar esta labor sin quejarse o recibir ayuda
fue una prueba difícil. Aun mas se maravillaba el siervo de Abraham, entonces dijo
a la muchacha: ¿De quién eres hija?, dime, te ruego: ¿hay lugar en casa de tu
padre donde moremos?
Su respuesta borró toda duda de la mente del hombre. Ella dijo: “Y ella
respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor. Y
añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.”
(Génesis 24:2325).
Tan pronto como el siervo de Abraham escuchó esto él tomó dos brazaletes de
oro y los coloco sobre sus brazos y le dio mas aretes con joyas. El estaba tan
complacido de haber culminado su misión con éxito tan inesperado que la escritura
dice “el inclino su cabeza y adoro a Jehová, y elevo su voz hacia los cielos
diciendo: “y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi
amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los
hermanos de mi amo.” (Génesis 24:27).
LA GRAN DECISIÓN DE REBECA
Laban quería que el siervo de Abraham comiera pero él dijo, “no comeré hasta
que halla dicho mi mensaje”. Entonces él relató la historia completa de lo que
había pasado. El recitó las instrucciones de Abraham y el juramento que Abraham
le había hecho pactar. El contó como había pedido al Señor una señal y lo atónito
que él quedó cuando Rebeca fue la primera muchacha que vino al pozo y cumplió la
señal en cada aspecto en particular. El dijo que su propósito en venir a Harán era
encontrar una esposa para el hijo de Abraham, Isaac. Habiendo entregado este
mensaje él concluyó diciendo: “Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y
verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y me iré a la diestra o
a la siniestra.”( Génesis 24:49).
Sin duda que esta solicitud fue un shock para el hogar de Rebeca. El padre y
hermano de Rebeca pudieron haberse ofendido ante este presuntuoso requerimiento de
hacerla dejar de manera tan súbita el hogar y viajar con un extraño hasta Canaan a
casarse con un primo segundo al cual ella nunca había visto. Sin embargo ellos no
se ofendieron: “Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron: De Jehová ha
EL SIERVO DE
ABRAHAM SE DIRIJE
HACIA HARAN
BUSCANDO UNA ESPOSA
PARA ISAAC.
REBECA CONOCE A ISAAC
Pocos romances han tenido inicios tan memorables como éste. Debieron ser
días de mucha ansiedad para Rebeca mientras iba la caravana lentamente a través de
Siria y a lo largo de las montañas de Canaan. Pero Rebeca no era la única con
sentimientos de ansiedad. Al menos ella había visto el poder de Dios manifestarse
en su elección y supo que su matrimonio con Isaac tendría la bendición de Dios.
Pero Isaac estaba en una posición completamente diferente. Todo lo que el podía
hacer era esperar y preocuparse. El estaba bajo la necesidad de ser paciente hasta
que pudiera ver que tipo de elección el siervo de su padre había hecho al
seleccionar una esposa para el. Más de una vez se le debió de haber ocurrido que
era ilógico asumir que el siervo traería alguna novia después de todo.
Isaac había ido una noche al campo a meditar cuando vio una caravana venir,
la cual prontamente reconoció como una de las que pertenecían a su padre. Isaac
corrió a alcanzarla. Tan pronto como se acercó, Rebeca inmediatamente interrogó al
siervo de Abraham “¿quién es el hombre que viene por el campo a encontrarnos?” y
el siervo contestó “ ¡es mi señor!
LECTURA DE LAS ESCRITURAS Y PREGUNTAS DEL CAPITULO 1
Asignación de lectura: Génesis 21 al 24.
1. ¿Sobre que principios el Señor elige a su pueblo?
2. ¿Cómo puede el Señor tener un “pueblo escogido” y al mismo tiempo ser justo?
3. ¿Puede un pagano o gentil llegar a ser “simiente de Abraham”?
4. ¿Qué es el espíritu de adopción?
5. ¿Cómo aplica el Señor los principios de “podar” e “injertar” a su reino?
6. Nombra seis características de la gente elegida por Dios.
7. ¿Cuanto vivió Noé después del diluvio?
8. ¿Cuanto vivió Sem (hijo de Noé) después del diluvio?
9. ¿Qué edad tenia Sara cuando nació Isaac? ¿Que edad tenia Abraham?
10. El Señor dijo que la ordenanza de la circuncisión era para recordar a los
padres una ordenanza mas importante ¿cual era?
11. ¿A donde llevo Abraham a Isaac para ofrecerlo como sacrificio? ¿Que hizo a
este lugar tan famoso? ¿Cómo se le conoce hoy?
12. ¿Por qué mando Abraham a buscar esposa para su hijo hasta Harán?
13. ¿Fue el siervo de Abraham hasta Harán solo?
14. ¿Qué hizo el siervo de Abraham para seleccionar a Rebeca?
15. ¿Cuál era el parentesco de Isaac y Rebeca?
16. ¿Por qué la familia de ella no objeto cuando el siervo de Abraham le pido que
lo acompañara de regreso a Canaan a casarse con alguien que jamas había visto?
17. ¿Cuáles eran sus atributos físicos? ¿Reflejaba ella cualidades espirituales?
18. ¿Qué tipo de bendición recibió Rebeca antes que ella partiera a Canaan? ¿su
familia la envió sola?
19. ¿Cuando Rebeca vio a Isaac salir a su encuentro que hizo ella?
20. ¿Qué dijo el siervo de Abraham a Isaac cuando le presento a Rebeca?
CAPITULO DOS
Isaac Se Convierte En Padre De Dos Naciones
Esto debe parecer especialmente extraño dado que el Señor había dado su
bendición a esta unión, y Rebeca había hecho todo el viaje desde Harán para ser la
esposa de Isaac de modo que las bendiciones de Abraham (de tener una posteridad
poderosa) pudieran ser perpetuada a través de ella. Pero después de esperar por 19
años sin ver esta bendición cumplida, Isaac finalmente determinó pedir una
bendición especial al Señor; la Biblia dice, “Y oro Isaac a Jehová por su mujer,
que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer” (Génesis 25:21).
EL NACIMIENTO DE LOS GEMELOS JACOB Y ESAÚ
Para estas fechas se calcula que Isaac tendría unos 60 años por lo que
debemos asumir que Rebeca necesariamente rondaría los 40. Quizá fue por causa de
su edad que Rebeca encontrara que su embarazo le había traído una serie de
inesperados pesares. Su enfermedad era intensa. La escritura dice que llego ha
estar tan enferma que sintió que no duraría mucho tiempo. No obstante, “fue a
consultar al Señor”. “y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos
pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será mas fuerte que el
otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.” (Génesis 25:23) De modo que Rebeca supo
por revelación que ella tendría gemelos, y supo además que el mas joven de ellos
gobernaría sobre el otro.
EL GRAN PATRIARCA ABRAHAM MUERE A LA EDAD DE 175 AÑOS
Cuando los gemelos llegaron a la edad de quince años el evento mas notable
en su vida ocurrió; su abuelo, Abraham, murió. El había llegado a la edad de 175
años. Abraham había sido una rara combinación de excelencia tanto como siervo de
Dios y como hombre de influencia. El había sido un profeta, un vidente, un
soldado, un astrónomo y matemático, y hombre con mucha riqueza y con mucha
influencia en Ur, Harán, Egipto, y Canaan. El había sido el profeta al cual el
Señor ordenó iniciar la ordenanza de la circuncisión, y el había sido el profeta a
quien el Señor había hecho ocho grandes promesas. El Señor le había dicho:
1. “Haré de ti una nación grande”
2. “Te bendeciré sobremanera”
3. “Haré tu nombre grande entre las naciones”
4. “Tu posteridad llevará mi evangelio a todas las naciones”
5. “Todos los que reciban mi evangelio...serán contados como tu simiente”
6. “Bendeciré a los que te bendijeren y maldeciré a los que te maldijeren”
7. “Te daré la promesa de que este derecho (del Sacerdocio) continuará en ti”
8. “En tu posteridad después de ti (es decir, la posteridad literal o la
posteridad del cuerpo) serán bendecidas todas las familias de la tierra, aun con
la bendiciones del evangelio”.
Abraham se había casado tres veces. Su primer esposa Sara, era su sobrina,
pero era incapaz de tener hijos de modo que ella pidió a Abraham que se casara con
su sierva, Hagar. Hagar tuvo un hijo cuando Abraham tenía 86 y fue llamado Ismael.
Debido a que Ismael se burlaba de Isaac, él y su madre fueron separados del
núcleo familiar de Abraham. Después Sara murió a la edad de 127 y Abraham se caso
con Cetura con quien tubo seis años. Ahora el ilustre patriarca y príncipe de Sem
se había ido. Su amplia vida había abarcado 175 años, todos llenos de continuos
logros. Fueron Isaac e Ismael los que enterraron a Abraham. Isaac ahora tenía 75
años e Ismael tenia 89. Este par de hermanos unieron sus esfuerzos para honrar a
Abraham y colocar sus restos a lado de los de Sara en la cueva de Macpela, cerca
de Hebrón.
LOS PRIMEROS AÑOS DE JACOB Y ESAÚ
Excepto por la muerte de Abraham cuando Jacob y Esaú tenían 15 años, no
sabemos de otro evento significativo durante sus primeros años. Sin embargo,
conforme ellos fueron avanzando hacia su juventud, algo interesante ocurrió. El
joven Esaú se convirtió en un “diestro en la caza, hombre del campo”. El joven
Jacob, por otro lado, parecía amar los animales y en vez convertirse en cazador se
convirtió en pastor, “varón quieto, que habitaba en tiendas”. Luego la Biblia hace
un comentario convincente. Dice, “Isaac amó a Esaú” mientras que Rebeca amaba a
Jacob”. Es importante enfatizar que para cuando Jacob y Esaú tenían 20 años su
padre tendría unos 80, ya que se dice que su padre tenía unos 60 cuando ellos
nacieron. Quizás la edad de Isaac tuvo algo que ver con la manera en como Jacob
amaba a Esaú. El debió haberse sentido impresionado por las cosas que Esaú hacia
para él. Las escrituras específicamente hacen notar que una de las razones por las
que el envejecido Isaac amaba a Esaú era por las finas carnes que él a menudo
traía a su padre. Además, aprendemos de una escritura posterior que Esaú no solo
era cazador sino también agricultor, por tanto es entendible que tanto las
carnes como los frutos del campo ayudaron a ganar el corazón del viejo Isaac.
Los eventos que estamos a punto de relatar parecen indicar que Jacob empezó
a presionar por la primogenitura de su hermano desde una edad muy temprana. Esto
podría ser atribuido a la avaricia, pero mas bien parece ser que fue debido a que
Rebeca había compartido con el joven Jacob la voluntad del Señor de que el
gobernaría sobre Esaú. Tal conocimiento pondría a Jacob en la complicada situación
de saber que su reclamo de la primogenitura tendría la aprobación de los cielos,
pero ciertamente parece que no tendría la aprobación de su propio padre por quien
la bendición de la primogenitura habría de venir.
OTRA GRAN HAMBRUNA AZOTA CANAÁN
El lugar donde Isaac había acampado fue la ciudad de Gerar que estaba a
menos de 30 millas al sudoeste de Hebrón. Era el lugar donde su padre Abraham
había pasado un poco tiempo cerca de un siglo antes. El valle entero estaba lleno
de Filisteos e Isaac encontró que el rey se llamaba “Abimelec” y era el rey que
había reinado en los días de Abraham. Se cree que la gente de Gerar pudo haber
llamado a todos sus reyes “Abimelec” tal como los egipcios llamaban a todos sus
reyes “Faraón”.
Debido a que el Señor había mandado a Isaac establecerse en este lugar
durante el tiempo de la hambruna, Isaac obedeció este mandato. Sin embargo, él
temía que pudiera tener el mismo problema con el rey Abimelec y los filisteos
como su padre Abraham. Parece que estos reyes paganos y sus príncipes tenían el
hábito de tomar hermosas mujeres para el reino que llenaran sus gustos, y el
linaje real de Sem era famoso por sus hermosas mujeres. Cuando Abraham vino a
Gerar, el rey había codiciado a Sara aun cuando ella estaba cerca de los noventa
años de edad, y el Señor se vio compelido a intervenir para protegerla de
cualquier daño. Ahora cerca de un siglo después, Isaac vino a Gerar y temía que
la belleza de Rebeca pudiera causar un problema similar. El hecho de que una mujer
estuviera ya casada no representaba ningún problema para estos pueblos paganos
dado que ellos podía fácilmente ordenar asesinar al esposo. Esta es la explicación
para el siguiente pasaje de escritura: “Y los hombres de aquel lugar le
preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo
de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por
causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto. Sucedió que después que él
estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana,
vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer. Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo:
He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac
le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella.” (Génesis 26:79).
ISAAC SE VUELVE RICO EN GERAR PERO ES OBLIGADO A IRSE
Isaac se sintió ahora lo suficientemente seguro de establecerse en la ciudad
de Gerar mas o menos como un residente permanente. El entonces “sembró en aquella
tierra, y cosecho aquel año ciento por uno; y lo bendijo Jehová”. Aparentemente,
al menos en su región el hambre había desaparecido. El joven Esaú, el granjero y
hombre del campo, indudablemente tenia mucho por hacer con el éxito de su notable
cosecha, y aparentemente Jacob, el pastor de ovejas, también hizo su parte, pues
los rebaños de Isaac prosperaron abundantemente. La escritura dice: “El varón se
enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. Y tuvo
hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron
envidia.” (Génesis 26: 13 – 14).
Los filisteos no solo lo envidiaban, sino que desarrollaron una hostilidad
grande en contra de Isaac y su familia. El rey llego a estar tan preocupado a
causa de Isaac que finalmente le dijo, “Apártate de nosotros, porque mucho mas
poderoso que nosotros te has hecho”. Como un invitado de esa ciudad, Isaac se
sintió compelido a irse. Al principio él se fue de la ciudad de Gerar hacia el
valle que la rodeaba. Allá él cabo un pozo y comenzó a construir un oasis, pero
tan pronto como los filisteos vieron su éxito el saco a sus rebaños de ahí y les
dijo que el agua era suya. Entonces Isaac y sus hijos lo intentaron de nuevo en un
lugar mas distante, pero una vez mas, tan pronto como habían cavado un buen pozo,
los filisteos fueron hacia allá y se lo expropiaron. Isaac entonces se mudo por
tercera vez. El se aseguro que esta tercera vez se mudara lo suficientemente lejos
de tal forma que los filisteos de Gerar no lo molestaran. Entonces Isaac pudo
conservar este pozo para si. Sin embargo como Isaac y su familia estaban ahora tan
cerca de las antiguas propiedades de Abraham en Berseba, decidió mudarse otra vez
y ver si podía encontrar agua ahí como Abraham lo habían hecho. Parecía que toda
esta área en la cual la industria de Abraham lo había hecho tan prospero había
llegado a ser una desolación debido a todos los pozos que Abraham había cavado y
que “los filisteos los habían cegado y los llenaron con tierra”. Y sin agua la
comunidad original había desaparecido al convertirse esta área en desértica otra
vez. De manera que Isaac contempló la posibilidad de reconstruir esa ciudad,
recibió una revelación maravillosa. La escritura dice: “Y se le apareció Jehová
aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo
estoy contigo, y yo bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham
mi siervo.“(Génesis 26:24).
Isaac puso a sus siervos a trabajar de inmediato en la ardua tarea de cavar
un pozo lo suficientemente profundo para encontrar agua. Mientras esto sucedía,
Isaac y sus hijos fueron sorprendidos al recibir una visita sorpresa del rey
Abimelec y dos de sus consejeros particulares, incluyendo al capitán de su armada.
Isaac inmediatamente enfrentó al rey y dijo, “¿Por qué venís a mi, pues que me
habéis aborrecido y me echaste de entre vosotros?”. El rey sorprendió a Isaac al
responderle de la manera mas conciliatoria, le dijo: “Y ellos respondieron: Hemos
visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros,
entre tú y nosotros, y haremos pacto contigo, que no nos hagas mal, como nosotros
no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú
eres ahora bendito de Jehová.” (Génesis 26: 2829).
Estas fueron buenas noticias para Isaac y sus hijos. Significaba que el rey
de Gerar estaba ansioso por una tregua. Significaba que no habría mas asaltos a
sus pozos, no mas mudadas forzosas. Esto también significaba que las bendiciones
de Dios habían sido derramadas sobre Isaac y su familia en tal abundancia que
incluso el pagano rey Abimelec pudo ver que el profeta Hebreo era favorecido por
Dios. Entonces Isaac preparó un festín y compartieron un momento de regocijo
junto. La siguiente mañana Isaac y el rey Abimelec a través de la ceremonia del
juramento sellaron un trato de paz. Esto es exactamente lo que Abraham había hecho
un siglo antes con otro rey llamado Abimelec. De hecho, esta fue la razón por la
que Abraham originalmente había llamado a este lugar Berseba, que significaba “el
pozo del juramento”. Ahora Isaac había hecho la misma cosa en el mismo lugar con
el rey Abimelec de su día. Y cuando la ceremonia hubo terminado “Isaac los envió,
y ellos partieron en paz”.
Cuando a penas había sucedido esto con el rey mas nuevas y gratas noticias
llegaron a Isaac. ¡Sus siervos habían encontrado agua! Esto significaba que las
antiguas tierras de Abraham podrían revivir. Otros pozos serian cavados y una
prospera comunidad sería edificada. ¿Qué podría ser mas apropiado que dar nombre
al nuevo pozo de acuerdo con los eventos de aquel día? Entonces Isaac lo llamo
“Seba” o “Juramento” y así una vez mas la ciudad llegó a ser Berseba –el pozo del
juramento tal como Abraham lo había nombrado.
ESAÚ EMPARENTA CON UNA TRIBU EXTRAÑA
Conforme los años pasaron, Isaac vio que sus dos hijos llegaban a la edad de
contraer matrimonio. Sin embargo ellos estaban rodeados de tribus camitas con las
cuales los descendientes de Abraham tenían prohibido casarse, por tanto ellos
permanecieron solteros y pasaron la edad de la soltería. Ambos permanecieron
solteros hasta que llegaron a la edad de cuarenta, entonces Esaú decidió que esto
era mas de lo que el podía esperar, consecuentemente la escritura dice:”Y cuando
Esaú era de cuarenta años, tomo por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Besamat
hija de Elon heteo”. En otra parte la escritura deja claro que esta dos chicas
eran ambas descendientes de la tribu de Cam por lo cual cualquier hijo nacido de
ellas no podría recibir el Sacerdocio. Fue por esta razón que todos aquellos que
pertenecían a la línea sacerdotal les eran prohibidos casarse con alguien cananita
o de cualquier tribu camita. Sin embargo Esaú lo había hecho. Su padre Isaac tenía
100 años de edad para ese entonces y cuando supo que su hijo Esaú se había casado
con dos muchachas Cananeas la escritura dice que “fueron amargura de espíritu para
Isaac y para Rebeca”. Esaú se había casado fuera del convenio.
SE DESATA LA CRISIS RESPECTO A QUIEN SERÍA LE HEREDERO DE ISAAC
El incidente debía haber demostrado a Isaac porque el Señor había proclamado
desde el principio porque Jacob había sido puesto sobre su hermano Esaú, sin
embargo, Isaac seguía envejeciendo prefiriendo a Esaú, y no solo seguía
envejeciendo sino que ahora se había quedado ciego. Isaac sentía que la muerte muy
cercana por tanto dijo, “He aquí ya soy viejo, no se el día de mi muerte”. Pero lo
que vino a pasar es que el vivió otros 63 años, pero la condición de su mente era
tal que él sintió que no debía demorar en conferir sobre su hijo favorito las
bendiciones de la primogenitura. Para conmemorar la ocasión, Isaac llamo a Esaú y
le dijo: “Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y
tráeme caza; y hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para
que yo te bendiga antes que muera.” (Génesis 27: 3 – 4). Entonces Esaú salio
gozoso. ¿Qué importaba si él había vendido su primogenitura a Jacob? o ¿Qué
importaba si el había declinado su derecho a ella para siempre a través de un
juramento? ¿Qué acaso no había sucedido esto hace mucho tiempo cuando ellos eran
muy jóvenes? De todos modos, ¿quien podría culpar a Esaú si su padre había
determinado dar la bendición a su hijo mayor? ¿Podría Jacob quejarse? ¿No había
sido acaso la decisión de su padre? Esaú salio con júbilo a cumplir el deseo de su
padre.
Pero la escritura dice que los finos oídos de Rebeca habían escuchado toda
la conversación entre Isaac y Esaú. Ella estaba completamente confundida por esta
repentina serie de acontecimientos. ¿Qué estaba pensando su esposo al decidir dar
la primogenitura al hijo que se había casado fuera del convenio? ¿Y que del
juramento de Esaú? ¿Qué de la revelación del Señor concerniente a que a que Jacob
gobernaría sobre Esaú? Con angustia en el alma, Rebeca decidió poner fin a esa
tragedia.
REBECA COMETE UN SERIO ERROR
Entonces, solo para tranquilizarse así mismo por última vez, Isaac buscó una
última confirmación. Dijo él: “¿Eres tú mi hijo Esaú?” Y con completa
determinación Jacob respondió: “Yo soy.” Entonces Isaac se deleitó con la comida
que Jacob le había presentado. Cuando esta se hubo terminado el envejecido Isaac
se preparó para conferir sobre su hijo la tan ansiada bendición. “Y le dijo Isaac
su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mió. Y Jacob se acercó, y le besó;”
Durante el abrazo Isaac inmediatamente percibió la perfumada fragancia de las
ropas que Jacob estaba usando, vestimentas que pertenecían al rico guardarropa de
Esaú. Aparentemente le recordaron al anciano Isaac el florecer de los campos los
cuales sus ciegos ojos no volverían a ver, entonces él empezó su bendición con
estas palabras: “Mira, el olor de mi hijo, Como el olor del campo que Jehová ha
bendecido; Dios, pues, te dé del roció del cielo, Y de las grosuras de la tierra,
Y abundancia de trigo y de mosto. Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti;
Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos
los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren.” (Génesis 27:2729)
Sin duda aquí hubo una bendición de primogenitura, pero ¿Sería válida? Si
Jacob y su madre hubieran sido mas expertos en los procedimientos del Sacerdocio
ellos habrían sabido que ninguna bendición del Sacerdocio se puede obtener por
medio del engaño y el fraude. Una bendición para que sea efectiva, debe ser
ratificada tanto por la persona que la esta dando como por el Santo Espíritu de
la Promesa. De otro modo es nula e invalida. En este caso Isaac había intentado
bendecir a Esaú, no a Jacob, por tanto la bendición no habría sido valida para
Jacob de no ser por una cosa: Isaac subsecuentemente ratificó esta bendición para
Jacob ¡después que se entero lo que había sucedido! Aquí esta la manera como la
Biblia lo describe: “Y aconteció, luego que Isaac acabó de bendecir a Jacob, y
apenas había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano volvió
de cazar. E hizo él también guisados, y trajo a su padre, y le dijo: Levántese mi
padre, y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga. Entonces Isaac su padre
le dijo: ¿Quién eres tú? Y él le dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú. Y se
estremeció Isaac grandemente, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza,
y me dio, y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, Y SERÁ
BENDITO.”(Génesis 27: 3033)
Por estas seis últimas palabras Isaac había ratificado la bendición que
había dado a Jacob en vez de declararla invalida como lo pudo haber hecho. Cuando
Esaú escuchó esto, se apartó así mismo muy adolorido. “Cuando Esaú oyó las
palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le
dijo: Bendíceme también a mí, padre mió. Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y
tomó tu bendición. Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha
suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi
bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí? Isaac respondió y dijo a
Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus
hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo
mió? Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes mas que una sola bendición, padre
mió? Bendíceme también a mí, padre mió. Y alzó Esaú su voz, y lloró. Entonces
Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en grosuras de la
tierra, Y del roció de los cielos de arriba; Y por tu espada vivirás, y a tu
hermano servirás; Y sucederá cuando te fortalezcas, Que descargarás su yugo de tu
cerviz.” (Génesis 27: 2440) Luego la escritura dice, “Y aborreció Esaú a Jacob
por la bendición con que su padre le había bendecido”.
Desde luego, legalmente hablando, la lamentación de Esaú no tenia el mérito
que el pretendía. En primer lugar, Esaú no podría decir que Jacob había “tomado”
su primogenitura, dado que Esaú deliberadamente la vendió por una porción de
potaje, e incluso había hecho un sagrado juramento a Jacob. Segundo, dar la
bendición era solo la mera formalidad de conferir la primogenitura, por tanto Esaú
no podía quejarse de eso tampoco. Si alguien tenia derecho a quejarse, era Isaac
que había sido engañado, pero dado que Isaac había enfrentando la voluntad del
Señor concerniente a la elección de un primogénito, quizá él considerando las
circunstancias vio una buena oportunidad para rectificar su propio error. Al
menos sabemos que él no hizo ningún intento en transferir la bendición de Jacob a
Esaú como lo pudo haber hecho. El simplemente ratificó la bendición que él había
conferido sobre Jacob, y esto permitió al espíritu Santo de la Promesa sellarla
de acuerdo con la declaración original del Señor antes de Jacob naciera.
En cuanto a Jacob, él no escapó de los juicios de Dios. Los años venideros
recompensaron a Jacob por el engaño que cometió contra su padre. Sus propios hijos
con el tiempo cometieron un engaño tan grande al grado de dejarlo postrado lleno
de dolor. Así Dios había lidiado con las debilidades de sus siervos en cada
época. Es asombroso como consistentemente las biografías de los grandes líderes de
la Biblia comienzan en debilidad y terminan en fortaleza. Esta es la verdad tanto
en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, Pedro comenzó su misión
impetuosa y vacilante pero llego a ser Presidente de la Iglesia de Jesucristo en
su tiempo. Pablo comenzó su vida prejuicioso y con celo sobrado en el bando
equivocado, pero terminó siendo el mas grande misionero que la iglesia de
Jesucristo jamas produjo. Jeremías y Enoc ambos tambalearon con temor debido a su
juventud y falta de habilidad para hablar, sin embargo ambos llegaron a ser
trompetas estruendosas al servicio del Dios de rectitud. Dios sabia que a cada
uno de estos siervos eran diamantes que faltaba pulir, y este proceso de
refinamiento a menudo incluye el dolor y pesar de muchas experiencias amargas.,
no obstante cada uno de ellos llegó a quedar pulido como gemas de brillante
integridad. Jacob una vez fue uno de estos que pasaron por en medio del molino de
pulir. La ofensa cometida en los años tempranos de su vida al tratar de engañar a
su padre finalmente palideció en las sombras mientras que Dios le enseñaba la
pureza completa en sus propósitos y mientras le ayudaba a elevarse al pináculo de
su máximo potencial. Y como se dijo de otro también puede decirse de Jacob, “por
lo que padeció aprendió la obediencia”.
Lectura de las Escrituras y Preguntas del Capítulo Dos
Asignación de lectura: Génesis 25 al 27
1. ¿Qué edad tenia Isaac cuando Rebeca tuvo a sus gemelos?
2. ¿Qué le dijo el Señor a Rebeca acerca de sus gemelos antes de que nacieran?
¿Qué significa el nombre Esaú? ¿Que significa Jacob?
3. ¿Qué evento de significancia paso cuando los gemelos tenían 15 años?
4. ¿Por qué Isaac favorecía a Esaú? ¿Quien favorecía a Jacob?
5. ¿Qué le paso a Isaac al llevar a su familia a Gerar?
6. ¿Por qué Isaac y sus hijos tuvieron que reconstruir Berseba?
7. ¿Por qué el matrimonio de Esaú a los 40 años ofendió a sus padres?
8. ¿Por qué estaba Rebeca tan estresada cuando supo que Isaac estaba por dar
la bendición de primogenitura a Esaú?
9. ¿Cuál fue la reacción de Jacob cuando Rebeca le sugirió obtener la
primogenitura por medio del engaño?
10. ¿Qué le dijo ella a Jacob para persuadirlo de hacerlo?
11. ¿Qué hizo a Isaac sospechar que Jacob quería engañarlo?
12. ¿Qué era inusual en la ropa que Jacob uso cuando fue a obtener la bendición?
13. ¿Menciona tres elementos importantes en la bendición que Isaac dio a Jacob?
14. ¿Qué menciono Isaac en la bendición que claramente la identifico como una
bendición de primogenitura?
15. ¿Cuáles son las dos cosas esenciales que deben haber antes de que una
bendición u ordenanza del sacerdocio llegue a ser aceptada?
16. ¿Pudo Isaac haber revocado la bendición que dio a Jacob por error? ¿Que lo
hizo ratificarla?
17. ¿Tenía Esaú razones legítimas para sentirse burlado?
18. ¿Qué bendición Esaú recibió finalmente? ¿Quedo el satisfecho?
19. ¿Se escapó Jacob de los juicios de Dios por haber engañado a su padre?
20. ¿Menciona otros dos famosos personajes Bíblicos que empezaron sus carreras
en medio de la debilidad pero que eventualmente llegaron a ser pilares de
fortaleza espiritual?
CAPITULO TRES
Jacob Sale De Canaán Para No Ser Asesinado
Esaú se puso furioso cuando descubrió que le habían dado la primogenitura a
su hermano menor y que el definitivamente la había perdido, entonces decidió
matarlo. Pero sabiendo que su padre estaba viejo y ciego, optó esperar hasta que
el anciano Isaac hubiera muerto. Esaú dijo, “llegaran los días de luto de mi
padre, y yo mataré a mi hermano Jacob”. Pero la escritura agrega, “estas palabras
de Esaú fueron dichas a Rebeca”. Inmediatamente la mente ágil de esta madre
temerosa se puso a trabajar. Ella le hablo a Jacob y le dijo: “Ahora pues, hijo
mió, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, y
mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;” (Génesis
27:4344). Ella le prometió que enviaría por él tan pronto como lo considerara
adecuado. Ninguno de los dos pudo saber que Jacob no se iría solo “por unos días”
sino cerca de medio siglo y ciertamente Rebeca no pudo haber adivinado que esta
sería la última vez que ella vería a su hijo. Lo único que le preocupaba en ese
momento era poner a Jacob a salvo de su hermano mayor que había decidido matarlo.
Rebeca también tenía el problema de hacer que Isaac aceptara la idea de
permitir a uno de sus hijos marcharse en esta etapa tan crucial cuando el anciano
hombre pensaba que el fin de sus días estaba cerca. No obstante, había una cosa
con la que ella estaba segura que si lo persuadiría. Con angustia profunda ella
le declaro a Isaac: “Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de
las hijas de Het. Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las
hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?” (Génesis 27: 46).
Ella le dio una razón que se clavó en el centro mismo de su alma como una
espina. Si Jacob se casara con una mujer Canaanita su posteridad sería privada
del Sacerdocio y del convenio de Abraham. Esaú se había privado de esas
bendiciones por si solo casándose en una tribu Canaanita de manera que Jacob era
la única esperanza de perpetuar el orden patriarcal.
ESAÚ HACE UNA JUGADA INESPERADA
Tan pronto como Esaú se entero lo que le había pasado a su hermano esto
pareció darle una completa y nueva perspectiva de la vida. El quedó impresionado
con el hecho de que “Isaac había bendecido a Jacob…y que junto con la bendición,
le dio un encargo, diciendo, no tomaras esposa de las hijas de Canaan“. Por
primera vez Esaú pareció darse cuenta cuanto significaba para su padre y su madre
casarse “dentro del convenio”. Esaú podía ahora ver por que su matrimonio con una
tribu canaanita había sido “amargura de espíritu para Isaac y Rebeca”. Entonces la
escritura dice: “Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaan parecían mal a Isaac su
padre; y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por mujer a Mahalat, hija de Ismael
hijo de Abraham, hermana de Nebaiot, ademas de sus otras mujeres.” (Génesis
28:89).
Nótese que Esaú no se fue a donde Jacob había sido enviado. En vez de ir a
la tierra del hermano de su mamá, Esaú fue a la tierra del hermano de su papa, con
Ismael, quien vivía en la región sur del Mar Muerto. Allá él hizo arreglos para
casarse con Mahalat, su prima hermana, y allá aparentemente se quedo. De esta
unión descienden los poderosos Edomitas, la rica y poderosa tribu del desierto que
posteriormente desafiaron a Moisés y a los hijos de Israel cuando intentaban pasar
el Jordán dirigiéndose a la tierra prometida. Es importante recordar el origen de
los Edomitas. Ellos tienen un lugar importante en la historia Bíblica.
JACOB RECIBE SU PRIMER REVELACIÓN
Poco después que Jacob dejo su hogar y que había llegado a un punto que
estaba aproximadamente a 48 millas de Beerseba. Allá él acampó no muy lejos del
viejo asentamiento o ciudad llamada Luz (Génesis 28:19). Durante la noche recibió
una magnifica revelación en la cual, hasta donde sabemos, es la primera vez que
los cielos se le manifestaban. Jacob vio una escalera gigante con los mensajeros
de Dios subiendo y bajando de los cielos a la tierra. El vio al Señor parado en
las puertas de la gloria y que le decía: “Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de
ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de
Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será
tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al
oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti
y en tu simiente.”(Génesis 28:1314).
Aquí estaba el convenio idéntico que Dios había hecho con Abraham y que
ahora estaba siendo conferido en su totalidad sobre Jacob, nieto de Abraham. Pero
eso no fue todo. El Señor consoló a Jacob y le prometió protección en su viaje:
“He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a
traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he
dicho. “ (Génesis 28:15).
Jacob nombro aquel lugar Betel, que significa “casa de Dios”. Este lugar
llegó a ser uno de los lugares mas importantes en la historia de Israel. La
revelación que Jacob había recibido debió haber sido un gran confort para él.
Significaba que a pesar de sus errores y debilidades del pasado, él ahora era
aceptable a Dios y que recibiría bendiciones continuas si se mantenía valiente.
En este momento tan prematuro Jacob no podría haber adivinado los tesoros que los
cielos guardaban para él si tan solo permanecía fiel.
JACOB LLEGA A HARÁN
Desde su temprana infancia, la mamá de Jacob debió haberle dicho acerca de
las riquezas y maravillas de su hogar en Mesopotamia. Hasta donde sabemos ella
nunca regresó desde que dejo su hogar siendo una jovencita, pero ahora su hijo
regresaba al lugar donde Rebeca había nacido, Harán.
Harán, en la tierra de Padamaram, había sido originalmente colonizada por Abraham
en su viaje de Ur. Había sido llamada así después que el hermano de Abraham murió
ahí durante la tremenda hambruna que hubo en Ur. Pero Abraham había sido bendecido
en Harán y había permanecido el tiempo suficiente para multiplicar sus escasos
rebaños antes de partir a Canaan. El otro hermano de Abraham, Nehor (escrito Nahor
en Génesis) había decidido hacer de Harán su residencia permanente. El padre
inicuo e idolatra de Abraham, Tare había también decidido quedarse ahí. Con los
años Abraham y su familia siempre habían mantenido algún contacto con sus
parientes en Harán. Fue a este lugar al que él había enviado a sus siervo a
conseguir esposa para su hijo, Isaac, y ahora Isaac había enviado a su propio hijo
a este lugar a conseguir una esposa. Recordemos que Jacob había sido instruido por
Isaac en buscar al hermano de Rebeca, Labán, un ciudadano prominente de Harán.
Cuando Jacob se acercaba a Harán por el camino que pasaba por el pozo donde
los rebaños de ovejas esperaban recibir agua. Jacob les preguntó a los pastores
si alguno conocía a Labán. Ellos respondieron que si. De hecho, ellos señalaron a
una de sus hijas, llamada Raquel, que en aquel momento se acercaba con un rebaño
de las ovejas de Labán para darles de beber. Jacob nunca había vivido o había
estado asociado muy de cerca con ningún otro familiar que su propia familia
inmediata, de modo que cuando lo supo que Raquel era de su propia carne y sangre
él “besó a Raquel, y alzo su voz, y lloro”. Raquel estaba tan emocionada como
Jacob. Tan pronto como ella se entero quien era él, “ella corrió y le contó a su
padre”. Cuando Labán recibió las noticias se emocionó también. Labán “corrió a
recibirlo, y lo abrazó, y lo besó, y lo trajo a su casa”. Fue una reunión
gloriosa.
JACOB HACE UN CONTRATO MATRIMONIAL POR RAQUEL
Por supuesto, Jacob no había venido a Harán para conseguir un empleo. El era
el heredero de una fortuna en Beerseba. Sin embargo, aquí había una oportunidad de
ayudar a Labán y al mismo tiempo ganar su permiso para asegurar aquello para lo
cual él había venido a Harán – una esposa. Su padre Isaac le había dado
instrucciones especificas de que debía encontrar una esposa de entre “las hijas
de Labán”. Y desde luego que Jacob ya sabia cual de las hijas le gustaría tener
como esposa porque se había enamorado de Raquel, quien es descrita como “hermosa
y bien favorecida”. Por tanto Jacob dijo a Labán, “Te serviré siete años por
Raquel tu hija menor”. Labán replicó que no conocía a nadie a quien pudiera tener
por yerno. El entonces de común acuerdo aceptó la oferta de Jacob y dijo, “quédate
conmigo”.
Éste fue completamente un acuerdo muy inusual. Era, por supuesto, una
costumbre al arreglar matrimonios recibir de la parte interesada el regalo de una
dote. Pero este regalo de siete años de trabajo gratuito fue único. No fue debido
a que Jacob fuera pobre o incapaz de ofrecer una dote; su padre Isaac en Beerseba
pudo haber provisto una dote muy generosa y entonces Jacob pudo haber obtenido su
novia y regresar a casa. Pero aquí estaba precisamente el problema. Jacob no podía
regresar a casa. Su hermano lo mataría.
¿Qué, entonces, podría ser mas idóneo que llegar a un arreglo que le
permitiera ofrecer una dote a Labán y al mismo tiempo permanecer lejos de casa
hasta que fuera seguro volver? Sin embargo, siete largos años parecían un tiempo
irrazonable como para que Jacob pospusiera su matrimonio. Algunas autoridades han
sugerido que quizás Raquel era aun muy joven y que Jacob había especificado siete
años para que ella madurara lo suficiente. Ahora sabemos que no era inusual que
mujeres muy jóvenes fuera prometidas mucho tiempo antes de que su matrimonio se
efectuara. Quizá éste fue el caso con Raquel. Entonces Jacob inicio sus siete años
de trabajo para Labán, que literalmente fueron “una labor de amor”.
LABÁN TRAICIONA A JACOB
Fue impresionante para Jacob cuan rápido el tiempo empezó a pasar. De hecho
hay tres diferentes clases de tiempo. Existe el tiempo mecánico que es medido por
el tic tac de un reloj o por el pequeño flujo de arena que atraviesa el cuello de
un reloj. Esta el tiempo solar que refleja la rotación de la tierra en relación
con el sol. Y por último esta el tiempo psicológico. El tiempo psicológico no es
otra cosa que el saber que el tiempo esta pasando. Éste no se mide ni con
segundos, ni con el sol o la arena, sino que opera de acuerdo a la dinámica ley
del interés personal. Cuando las circunstancias son emocionantes, el tiempo
psicológico pasa rápido. Hay a duras apenas una percepción del tiempo. Sin
embargo, cuando una persona esta aburrida, la percepción del tiempo es como un
ancla alrededor del cuello. La Biblia es muy específica al describir los
sentimientos de Jacob durante los siete años que él estuvo trabajando para ofrecer
la dote por la hermosa Raquel. “Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le
parecieron como pocos días, porque la amaba.“ (Génesis 29:20)
Y cuando los siete años hubieron pasado Jacob ansiosamente esperó la
ceremonia nupcial. Para él esta no era solo una rutina romántica sino una hermosa
y sagrada conclusión de una vida completa de paciencia y preparación. El lector
casual de las escrituras puede no advertir el dramático hecho que bajo el cálculo
mas conservador Jacob tendría por lo menos ¡64 años de edad!
Claro, con la longevidad humana que prevalecía en aquellos días cuando la
mayoría de los hombres vivían mucho mas de lo que lo hacen ahora, la edad de 64
años seria comparable quizás a unos 35 o 40 años de hoy, pero el hecho innegable
aquí es que Jacob espero pacientemente hasta los 64 años por la persona correcta
y las circunstancias correctas para casarse. Fue un gran triunfo personal llegar
de manera tan integra a la conclusión de su tan larga espera.
El futuro suegro de Jacob parecía también emocionado por la cercana boda y
se apresuraba en hacer todos los preparativos necesarios. La escritura dice,
“Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo
banquete.”(Génesis 29:22). Esta boda no fue un evento casual. Fue un gran evento
para la familia mas notable en Harán. La escritura dice, “en la noche” cuando la
fiesta de bodas terminó, Labán trajo a la novia hermosamente ataviada con su
vestido y su velo a Jacob. Labán también trajo a una sierva para la novia, una
joven sierva de la casa de Labán llamada Zilpa. Sabremos un poco mas de Zilpa
cuando esta historia llegue a su desenlace. Y así Jacob entró a la sagrada
condición del matrimonio. Pero cuando finalizo la noche de bodas, el novio se
llevo la sorpresa de su vida. El miro a la novia y apenas pudo creer lo que veían
sus ojos. No era la hermosa Raquel. Era la de los “ojos bellos”, Lea, ¡la hermana
mayor de Raquel! Después de siete largos años de trabajo y espera, Jacob había
sido engañado.
Ciertamente no fue el pacifico Jacob el que como rayo fue a ver a Labán. “¿Qué
es esto que me has hecho?” le preguntó. “¿Acaso no te serví por Raquel? ¿Por qué,
pues, me has engañado? Pero el sagaz Jeque de Harán tenía lista su respuesta. Le
contestó, “No se hace así en nuestro lugar, que se de la menor antes que la
mayor”. Luego hizo la propuesta al enfurecido novio. Labán le dijo que si
consumaba la acostumbrada luna de miel o “semana matrimonial” con Lea, él entonces
le daría a Jacob la novia que él había esperado. Por supuesto, el astuto Labán
añadió, que si ahora Jacob tomaba a Raquel como esposa le costaría a Jacob “otros
siete años”. Pero Labán le dijo también que estaría dispuesto a hacer una
concesión. El confiaría en Jacob. El le permitiría tener a Rebeca al final de la
“semana matrimonial” de Lea y luego podría cumplir su obligación de trabajar otros
siete años adicionales como dote. Jacob aceptó.
JACOB INICIA UN PERIODO DE PRUEBAS
Cuando este incidente finalmente terminó, Jacob llegó a conocer un poco mas
el astuto carácter de Labán. Éste no sería el último acto traidor que Jacob
sufriría en manos de su suegro. Una vez que el viejo astuto tuvo a Jacob en su
poder empezó a ser abusivo y a explotar a Jacob. Jacob era un hombre de buena
voluntad que daría “la segunda milla”, o incluso la tercera, pero Labán empezó a
exigir hasta la décima. Ahora que Jacob estaba dando sus siete años de trabajo a
Labán, resulto que aparentemente debía hacer algún tipo de pago por su
subsistencia también. Después de todo, el ahora tenía un hogar que mantener. Pero
los pagos a Labán eran en verdad inciertos. Labán cambió la cantidad en diez
ocasiones diferentes. Aun mas, si alguno de los animales que estaban al cuidado de
Jacob era asesinado por animales salvajes o robados por ladrones, Jacob tenía que
pagárselos a su suegro. Las escrituras no dejan duda de la tremenda avaricia de
Labán.
LINEA PATRIARCAL
Cuando Jacob estaba trabajando para pagar la dote por Raquel, sus hijos
empezaron a nacer. Pero solo a través de Lea. Raquel era estéril. De esto las
escrituras dicen que, “Lea era menospreciada” por que ella había sido dada a Jacob
con engaño, pero este fuerte antagonismo empezó a desaparecer conforme el
resentimiento de Jacob se apaciguaba. Mejoro mas la situación cuando Lea presento
a Jacob su primogénito. Lea lo llamo Rubén que significa, “Ved, un hijo”.
Entonces ella concibió de nuevo y tubo un hijo al que llamo Simeón, este
nombre significa “escuchar” y lo escogió Lea porque sintió que el Señor había
escuchado sus oraciones. Pronto Lea noto que definitivamente estaba avanzando en
ganar la confianza y afecto de Jacob, entonces cuando su tercer hijo nació lo
llamo Leví que significa “unir”. Finalmente, cuando su cuarto hijo nació ella se
sintió completamente victoriosa en resolver su problema con su esposo y le puso
por nombre Juda, que significa “alabar”.
La escritura dice que Jacob amaba a Raquel “mas que a Lea”, pero para este
momento Raquel estaba en desventaja. Su hermana mayor le había dado a Jacob cuatro
hijos mientras que ella seguía siendo estéril. El registro dice que “Raquel
envidiaba a su hermana” y se quejaba con Jacob, “dame hijos, o si no me muero”.
Esto muestra que importante era para las mujeres del linaje de Sem lograr la
bendición de la maternidad. A menos que pudieran tener hijos ellas sentían que
eran un fracaso completo y la vida así no significaba nada para ellas. Jacob se
molestó con Raquel por su repentina petición y su acusación contra él. Le dijo,”
¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?.”
LAS ESPOSAS DE JACOB LE PIDEN QUE TOME DOS ESPOSAS mas
Raquel finalmente decidió hacer algo que era permitido en esos días.
Raquel le pidió a Jacob que tomara a su sierva como esposa lo que le permitiría a
Raquel tener hijos de manera vicaria. De hecho, éste fue uno de los propósitos de
darles siervas al momento de la boda. Si la esposa encontraba que era incapaz de
tener hijos, ella podría dar a su esposo a su sierva como esposa y de esta manera
proveer hijos como se esperaba que hubiera pasado con el matrimonio original.
Entonces Raquel propuso a Jacob que aceptara a Bilah, su sierva, como esposa. Esta
fue exactamente la misma acción que realizo Sara la abuela de Jacob, al pedirle a
Abraham que tomara a Agar su sierva como su esposa para que él pudiera tener
hijos. Cuando Bilah se convirtió en esposa de Jacob, ella concibió y dio a luz un
hijo al que fue dado el nombre de Dan. El significado del nombre es “juzgar” que
se refiere al hecho de que Raquel sintió que Dios había juzgado correcto que ella
tuviera un hijo de forma vicaria a través de Bilah. Entonces Bilah concibió de
nuevo y el hijo fue llamado Neftalí que significa “luchar”. Esto se refiere a la
lucha que Raquel sentía que estaba teniendo con su hermana con el fin de ganarse
la preferencia de Jacob.
Ahora, todo esto era mucho para Lea. Es cierto que ella ya había dado a
Jacob cuatro hijos, pero aparentemente ahora era incapaz de tener mas. Ella sabia
que si esto continuaba Raquel tendría la atención de Jacob por medio de los bebes
de Bilah. Lea decidió aceptar el reto. Ella fue con Jacob y le pidió que tomara
por esposa a su sierva Zilpa. Jacob acepto y Lea estuvo complacida cuando Zilpa
tuvo un hijo. Ella estaba segura que esto sería solo el principio. Ella dijo,
“una tropa viene” por eso le puso por nombre al bebe Gad o “tropa” porque ella lo
consideraba el primero de una multitud. Entonces muy para el deleite de Lea Zilpa
tuvo otro hijo. Lea estaba tan llena de regocijo que le puso por nombre a éste
Aser, que significa “mi felicidad”. Y así la contienda continuo. Finalmente, Lea
determinó tener mas hijos ella misma. Aparentemente Jacob se enojo con Lea por lo
que decidió vivir exclusivamente con Raquel. Lea entonces decidió hacer un trato
con su hermana mas favorecida. Ella esperó a tener algo muy especial que Raquel
desearía. Llego el tiempo de la cosecha de mandrágoras (algo que los estudiosos
modernos no han logrado identificar) Raquel quería unas. Lea le dijo que le daría
con la condición de que permitiera a Jacob estar con ella por una temporada.
Raquel aceptó y Lea entonces fue a alcanzar a Jacob cuando él venia por el campo.
Después que ella le explico lo que había pasado Jacob consintió en ir con ella.
Ahora las esperanzas de Lea estaban puestas en concebir una vez mas.
A este hijo llamó ella Isacar que significa “he aquí una recompensa”. Poco tiempo
después ella concibió y tuvo otro hijo que fue su sexto. Este hijo fue llamado
Zabulón que significa “morar”. Esto aparentemente se refiere a sus sentimientos de
que muy pronto se ganaría la confianza de Jacob nuevamente y él decidiría vivir
otra vez con ella. Después, Lea tuvo un hijo mas, una pequeña niña que llamo Dina.
De entre todos los hijos de Jacob, esta fue su única hija.
LOS DOCE HIJOS DE JACOB EN ORDEN DE NACIMIENTO
UNA ENTREVISTA INTERESANTE ENTRE JACOB Y LABÁN
La escritura dice que poco después de que José naciera, Jacob decidió tomar
a su familia y regresar a Beerseba. Exactamente cual fue su motivación no nos es
dicho. El registro simplemente dice, “Jacob dijo a Labán, envíame, iré a mi lugar
y a mi tierra. Dame a mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo,
y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he dado”. Esto fue un gran shock
para Labán. ¿Qué haría sin Jacob quien había sido muy hábil en multiplicar sus
bienes? Labán inmediatamente trató de congraciarse con humildad. Le rogó a Jacob
que se quedara. Le dijo, “he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu
causa”. Le pidió entonces a Jacob que le señalara su salario y él se lo daría.
Jacob estaba plenamente consciente de las contribuciones que había dado a
través de los años en beneficio de Labán y que había sido muy servicial a pesar
del egoísmo y la avaricia de Labán que lo había hecho un amo muy injusto. Entonces
Jacob decidió poner las cosas claras y le hizo una propuesta a Labán: “Y él
respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo.
Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha
bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa? “
(Génesis 30:2930) Labán estuvo completamente de acuerdo. Todos estos argumentos
podían ser completamente aceptados. Ahora si Jacob hubiera solo mencionado su
precio y aceptado quedarse, todo habría estado bien. “¿Qué te daré? Pregunto
Labán. Jacob replicó: “Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada;
si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas. Yo pasaré hoy por todo
tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas y salpicadas de color, y
todas las ovejas de color oscuro, y las manchadas y salpicadas de color entre las
cabras; y esto será mi salario.” (Génesis 30: 3132) Labán estaba complacido.
Esta era una gran oferta. ¡Las cabras manchadas y salpicadas de color y las
ovejas obscuras eran tan pocas en número! Labán hizo cálculos sobre la oferta
inmediatamente e hizo el trato.
JACOB Y SU FAMILIA SE HACEN RICOS EN HARÁN
Entonces Jacob se separó con unas cuantas cabras manchadas y ovejas obscuras
y les dio a sus hijos los rebaños mientras él continuaba cuidando los rebaños de
Labán. Dio instrucciones a sus hijos de que mantuvieran sus rebaños separados por
una distancia de tres días de marcha de manera que no hubiera posibilidad de que a
su llegada se mezclaran nuevamente. Luego Jacob intentó un experimento.
Sin embargo Jacob recibió una revelación del Señor explicando lo que había
sucedido realmente. Se le mostró el proceso de apareamiento y él vio que los
sementales eran todos manchados. Por supuesto, Jacob sabia que él había removido
todos los machos con esta descripción de los hatos de Labán, entonces esta
revelación tenía un significado mas profundo. Lo que el Señor estaba tratando de
decirle era el hecho de que aun cuando los machos en los rebaños de Labán no eran
manchados, si habían transmitido estas características a sus descendientes.
Ordinariamente estas características serian recesivas, pero era algo muy sencillo
para el Señor hacerlas dominantes de tal modo que la mayoría del rebaño pariera
descendencia manchada incluso cuando ninguno de los padres tuviera estas
características.
Genetistas modernos nos han dado un entendimiento de la manera como las
características hereditarias son trasferidas de padres a hijos. El Señor quería
que Jacob supiera que hubo intervención divina operando en el proceso natural de
proliferación y que no fueron las varas descarapeladas las que habían hecho
súbitamente rico a Jacob. El Señor le explico porque había hecho esto. Dijo El,
“Yo he visto todo lo que Labán te ha hecho”. Esta maravillosa cosecha de ovejas
obscuras y cabras manchadas era para balancear las escalas de equidad entre Jacob
y su avaricioso suegro. Por seis años la riqueza de Jacob y su familia se
multiplicó. Las escrituras declaran que sus posesiones “se incrementaron
muchísimo” de tal modo que el tuvo “mucho ganado, y criadas y criados”. Jacob
había venido a Harán virtualmente con nada y ahora poseía tanto posteridad como
prosperidad. El estaba listo para regresar a casa.
JACOB PARTE CON PRISA DE HARÁN
Como era de esperarse, Jacob encontró oportuno dejar Harán apresuradamente.
El descubrió que un beligerante espíritu de celos y furia estaba creciendo en los
hijos de Labán. Ellos se quejaban amargamente, diciendo: “Y oía Jacob las
palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de
nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza.”
(Génesis 31:1). Jacob notó que la amargura de los hijos se empezaba a reflejar
en Labán también. El Señor dijo a Jacob, “Regresa a la tierra de tus padres, y a
tu parentela y yo estaré contigo”. Jacob estaba aparentemente en los campos cuando
este último mensaje vino a él. Inmediatamente llamó a Raquel y a Lea para que lo
alcanzaran en el campo donde pudieran tener un consejo juntos. Dijo él: “y les
dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas
el Dios de mi padre ha estado conmigo. Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas
he servido a vuestro padre; y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el
salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal. Si él decía
así: Los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintados; y
si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían
listados. Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y me lo dio a mí.” (Génesis
31:59). Entonces él dijo a Raquel y a Lea de la visión en la cual el Señor le
había explicado porque tantas de las ovejas y cabras salieron manchadas de tal
modo que él pudiera reclamarlas. Había sido como un castigo para Labán.
Tanto Raquel como Lea expresaron fervorosa simpatía por Jacob. Ellas
señalaron que su padre, Labán, las había tratado incluso a ellas como extranjeras
y no como a sus hijas y que las había privado de su derecho a herencia. Le dijeron
que sentían que Dios había actuado en justicia para con su avaro padre al dar
estas riquezas a Jacob. Ellas dijeron, “ahora, pues, haz todo lo que Dios te ha
dicho”. Jacob lo hizo.
Labán no escuchó de la partida de Jacob hasta el tercer día, pero tan pronto
como escuchó la noticia inmediatamente inició una iracunda persecución. Le tomó
siete días alcanzar a Jacob. Para este punto Jacob había cruzado el rió Eufrates
e iba encaminado hacia Canaan tan rápido como sus rebaños se lo permitían. Es de
interés notar que un poco antes de que Labán alcanzara a Jacob, el Señor hablo a
Labán en un sueño y le dijo, “Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente”.
Esta ultima frase es mejor entendida en el hebreo original que dice, “del bien
hacia el mal”. En otras palabras, no empieces con “paz sea a vosotros”, y luego
procedas con violencia para con él.
Cuando Labán alcanzó a Jacob, no pudo resistir al menos reprenderlo hasta
cierto punto. Dijo él: “Y dijo Labán a Jacob: ¿Qué has hecho, que me engañaste, y
has traído a mis hijas como prisioneras de guerra? “ (Génesis 31:26). Con astuta
insinuación añadió: “¿Por qué te escondiste para huir, y me engañaste, y no me lo
hiciste saber para que yo te despidiera con alegría y con cantares, con tamborín y
arpa?” (Génesis 31:27). El incluso amenazo a Jacob diciéndole, “Poder hay en mi
mano para hacerlos mal”. Pero luego le explico que Dios le había advertido que no
hiciera ningún mal a Jacob. Finalmente él dijo a Jacob la razón por la que se
sentía mas ofendido. Con espíritu de ominosa acusación le dijo, “¿Por qué me
hurtaste mis dioses?”
Jacob estaba asombrado por esta acusación, pero decidió primero que nada
explicar porque había salido de Harán secretamente y luego lidiaría con este cargo
de ladrón. Dijo Jacob: “Respondió Jacob y dijo a Labán: Porque tuve miedo; pues
pensé que quizá me quitarías por fuerza tus hijas.“ (Génesis 31:31). Ahora para la
acusación de que él se había robado los dioses de Labán, Jacob lo desafió
directamente, diciendo: “Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva; delante
de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía
que Raquel los había hurtado.” (Génesis 31:32). Labán pensó que Jacob estaba
alardeando y aceptó el desafió de Jacob y empezó inmediatamente la búsqueda.
Primero, empezó con la tienda de Jacob, después con la de Lea, y finalmente
registro de arriba abajo las tiendas de las criadas. Los dioses no fueron
encontrados por ninguna parte. Finalmente se dirigió con grandes pasos a la
tienda de Raquel. Aquí esta lo que el registro dice: “Pero tomó Raquel los ídolos
y los puso en una albarda de un camello, y se sentó sobre ellos; y buscó Labán en
toda la tienda, y no los halló. Y ella dijo a su padre: No se enoje mi señor,
porque no me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las
mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos.” (Génesis 31: 3435).
¿CUÁNTO TIEMPO ESTUVO JACOB EN HARÁN?
Queda claramente establecido que Jacob pasó los primeros 14 años en la casa
de Labán trabajando para saldar sus contratos de dote por Lea y por Raquel, y
también sabemos que paso los últimos seis años en la casa de Labán haciéndose de
un rebaño para si mismo. No obstante es aparente que entre estos dos periodos
Jacob debe haber pasado por lo menos 20 años levantando a su familia y trabajando
mas o menos de manera independiente de Labán. Por lo tanto esto haría de la
estancia en Harán un periodo de 40 años mas que solo de 20. Sabemos que Jacob
tenia 91 años cuando José nació a y por consiguiente el tenia 97 cuando dejo
Harán. Es ciertamente ilógico asumir que él vino a Harán apenas 20 años antes a
buscar esposa a la edad de 77. Un hombre de esa edad estaría menos que dispuesto a
ofrecer siete años de trabajo antes de recibir a su esposa.
Por otra parte, si la estancia en Harán fue de aproximadamente de 40 años
esto significaría que Jacob rondaba los 57 años cuando llegó a la casa de Labán y
los 64 cuando se caso. Estos factores de edad encajarían en las circunstancias
conocidas mas lógicamente que la edad de 77. Un periodo de 40 años también daría
el tiempo suficiente para permitir la secuencia de eventos que se han comentado.
Esto es fácil de demostrar con la siguiente tabla:
1.
2.
3.
Jacob trabajó 7 años para Laban antes de su matrimonio
4.
5.
6.
7.
8. Jacob se casa con Lea y Raquel
9. Rubén nace de Lea
10. Simeón nace de Lea
11. Leví nace de Lea
12. Judá nace de Lea
13. Jacob se casa con Bilha
14. Dan nace de Bilha
15. Neftalí nace de Bilha
16. Jacob se casa con Zilpah
17. Gad nace de Zilpah
18. Aser nace de Zilpah
19. Lea nuevamente busca tener mas hijos
20. Isacar nace de Lea
21. Zabulón nace de Lea
22. Dina nace de Lea
23.
24. Nota: Dina requeriría por lo menos tener 18 años
25.
26. para madurar lo suficiente y llegar a la edad
27. adecuada para casarse al tiempo que Jacob dejó
28.
29. Harán. Este hecho quedó claro de las
30.
circunstancias narradas en Génesis 34: 1-4
31.
32.
33.
34. José nace de Raquel cuando Jacob tenia 91 (ver nota a al final del capitulo)
35.
36
Jacob trabaja para Labán 6 años más con la finalidad de adquirir rebaños
37.
38.
para si mismo.
39.
40.
41. Habiendo completado su acuerdo, Jacob deja Harán.
Un estudio cuidadoso de estos eventos demostrará que hubiera sido difícil si
no es que imposible condensarlos en un período de tiempo mucho menor a 40 años.
Esto es por lo que los estudiosos de la Biblia han establecido el período de la
estancia de Jacob en Harán aproximadamente en 40 años y no 20. Y hasta donde
sabemos, Jacob nunca regresó a Harán. Mientras Jacob avanzaba hacia Canaan con su
familia y sus rebaños solo una cosa le preocupaba. ¿Qué pasaría cuando se
encontrara con Esaú? Después de todos estos años, su hermano gemelo, ¿Aún lo
querría matar?
Lectura de las Escrituras y Preguntas del Capitulo Tres
Asignación de lectura: Génesis 28 al 31
1. Después que Esaú perdió su primogenitura con Jacob, ¿Qué acción intento el
hacer en contra de su hermano menor? ¿Por qué la pospuso?
2. ¿Qué excusa uso Rebeca para sacar a Jacob fuera del país?
3. ¿Donde fue Esaú después que Jacob partió? ¿Se quedó allá?
4. ¿Qué le prometió el Señor a Jacob en Beth El? ¿Qué le prometió Jacob al
Señor?
5. ¿Qué edad se calcula que tenia Jacob cuando se casó?
6. Después de haber sido engañado al casarse con Lea ¿Cuanto tuvo que esperar
Jacob antes de casarse con Raquel?
7. ¿Cuántos hijos le nacieron a Lea? ¿Puedes nombrarlos?
8. ¿Quiénes fueron los hijos de Zilpah?
9. ¿Quiénes fueron los hijos de Bilha?
10. ¿Quiénes fueron los hijos de Raquel?
11. Jacob trabajó seis años para Labán para tener un rebaño para él mismo. ¿Qué
hizo él para obtener ganado manchado y ovejas obscuras? ¿Funcionó?
12. ¿Qué reveló el Señor como la explicación real a la buena fortuna de Jacob?
13. ¿Porqué dejé Jacob Harán con tanta prisa? ¿Lo aprobó el Señor?
14. ¿Qué tomo Raquel de la casa de su padre antes de partir? ¿Cúal era el
significado de esos objetos en la casa de Labán?
15. ¿Cuántos días pasaron antes de que Labán escuchara que Jacob había huido?
¿Cuanto tiempo le tomó alcanzar a Jacob? ¿Ya había cruzado Jacob el rió
Eufrates?
16. ¿Qué revelación le dio el Señor a Labán justo antes de alcanzar a Jacob?
17. ¿Cuándo Labán buscó sus propiedades perdidas, las encontró?
18. ¿Cuáles fueron los sentimientos entre Jacob y Labán cuando finalmente
partió?
19. ¿Por qué los estudiosos de la Biblia creen que Jacob estuvo en Harán cerca
de 40 años?
20. ¿Qué edad tenía Jacob cuando José nació?
a Esto es fácilmente calculado de la siguiente escritura: Jacob dice que él tenia
130 años cuando fue a Egipto. (Génesis 47:9) Si añadimos las fechas dadas en
Génesis 41:46,48 y 45:11 sabemos que José tenía 39 cuando su padre vino a Egipto.
Por lo tanto, si José tenia 39 cuando su padre tenia 130, él debió haber nacido
cuando su padre, Jacob tenia 91 años de edad.
CAPITULO CUATRO
Jacob Regresa A Canaán
Cuando Jacob finalmente se separo de su avaricioso suegro, seguramente tuvo
un sentimiento de satisfacción y alivio. Pero no seria por mucho tiempo.
Tan pronto como Jacob regresaba a su tierra natal él sabia que había un
hombre que lo consideraba un enemigo a muerte. Ese era Esaú, su pelirrojo hermano.
Quizá, después de haberse ido tanto tiempo, había una remota posibilidad de que la
furia de Esaú se hubiera apaciguado, pero por otra parte, su anciano padre Isaac,
estaba cerca del fin de su vida, y ¿no había acaso jurado Esaú que mataría a Jacob
tan pronto como su padre muriera? En algún momento, Jacob determinó hacer un
intento de establecer algún tipo de pacto con su hermano, y entonces, con este
fin, Jacob mando a un siervo a que anunciara a Esaú su llegada. En su saludo,
Jacob enfatizaba que ahora él era un hombre próspero. El no quería que Esaú
pensara que regresaba a casa solo como un limosnero prodigo. El dijo que su
propósito de contactar a Esaú era simplemente “hallar gracia a sus ojos”.
UN INESPERADO CAMBIO DE EVENTOS
Cuando el siervo regreso traía un mensaje alarmante para Jacob. “él viene a
encontrarte”, dijo el siervo, “y cuatrocientos hombres con el!” Jacob pudo haber
caído en pánico y huir de regreso hacia el Eufrates, pero aquí estaba una prueba
para su fe. ¿No le había mandado Dios regresar a su tierra natal y no le había
dicho además, “estaré contigo”? Jacob determinó no huir. No obstante, tanto Jacob
como su familia sabían que había un terrible riesgo asociado a esta decisión.
¿Cómo podrían Jacob y sus siervos igualar a 400 hombres? Era imposible. ¿Y que
pasaría con las mujeres y niños? Esto podría convertirse en una masacre.
Frenéticamente, Jacob dividió a sus seguidores y sus rebaños en dos grupos.
Pensaba que si Esaú atacaba al primer grupo esto quizás permitiría a su familia
que estaba en el segundo grupo escapar. Habiendo tomado esta preliminar
precaución, Jacob se entrego a la misericordia del Señor. Con devota súplica dijo:
“Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no
venga acaso y me hiera la madre con los hijos. “ (Génesis 32:11). Jacob entonces
decidió mandar una serie de espléndidos regalos para calmar a Esaú. Envió a un
siervo al encuentro de Esaú con un ato de 220 cabras. Otro siervo seguía a éste
con un ato de 220 ovejas. Detrás de éste envió a un siervo con 30 camellos con sus
crías. Luego vino un siervo con 50 cabezas de ganado. Y finalmente, otro siervo
venia atrás con 20 burras de carga con sus potrillos. Cada siervo iba a presentar
su rebaño o ato a Esaú y decía: “Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene
tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de
mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto. “ (Génesis 32:20).
Habiendo hecho todos estos preparativos, Jacob decidió hacer una ultima
suplica al Señor. La escritura deja en claro que para este punto Jacob estaba ya
en la tierra de Canaan. El había permanecido en el lado este del Jordán, se
encontraba a mitad de camino de el mar de Galilea y el mar muerto. El había
acampado en los bancos del rió, Jabok, que corre directamente hacia el Jordán. Con
el fin de asegurar un poco de privacidad, Jacob envió a sus rebaños y su familia
al otro lado del rió y entonces permaneció atrás para meditar y orar por la noche.
JACOB OBTIENE UN NUEVO NOMBRE Y UNA BENDICIÓN EN UN MOMENTO DE CRISIS
Jacob supo que el mensajero que había venido a visitarlo no era un espíritu
desincorporado puesto que Jacob tubo un encuentro físico con él. Jacob quería que
el mensajero celestial le diera una bendición especial y una promesa de protección
contra su impetuoso hermano Esaú. El mensajero intentó partir sin hacer eso. Jacob
lo sujetó y entonces ellos forcejearon uno con otro. Durante la lucha, el muslo de
Jacob fue descoyuntado. Sin embargo, Jacob desesperadamente persistió. Finalmente,
el mensajero dijo, “Déjame ir, porque amanece”. Jacob contesto, “No te dejare ir
sino me bendices”. De hecho el mensajero pudo no haber tenido ningún otro
propósito al venir a Jacob salvo el de darle confort y una bendición y sin embargo
parece que su renuencia en dar la bendición tenia un propósito. Parece que él
estaba ayudando a que la fe de Jacob se elevara hasta el punto mas alto. Cuando
esto se había logrado el mensajero preguntó a Jacob ¿cuál es tu nombre? el
exhausto Jacob le contestó. Obviamente, el mensajero ya sabia su nombre pero
aparentemente esta era su manera de lograr un mayor énfasis a lo que iba a decir.
Dijo:”Y el varón le dijo: No se dirá mas tu nombre Jacob, sino Israel; porque has
luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. “ (Génesis 32:28)
Esta fue una gran victoria de Jacob. La lucha no había sido en vano. Con un
espíritu de intimo aprecio le dijo al mensajero, “declárame ahora tu nombre”. Pero
el mensajero esquivó la pregunta diciendo, “¿Por qué me preguntas mi nombre?“
Entonces el mensajero lo bendijo y partió.
Jacob estaba tan asombrado con este poderoso testimonio del interés de Dios
en sus asuntos que le puso por nombre a aquel lugar Peniel y dijo, “He visto a
Dios cara a cara, y fue librada mi alma”. De hecho, el mensajero había ocultado su
identidad pero Jacob aparentemente sintió que un ser tan glorioso debe haber sido
el Señor en persona. Un error similar de confundir al Señor con un ángel fue
cometido por Juan en la isla de Patmos. Después que el mensajero se hubo marchado,
Jacob vio que el tendón de su muslo se había encogido y lo había dejado cojo. “Y
cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. “ (Génesis
32:32).
ESAÚ VIENE CON 400 HOMBRES
Cuando amaneció, “Jacob levantó sus ojos y miro, y he aquí, Esaú venia, y
con el cuatrocientos hombres “. Jacob frenéticamente organizo a su familia, de tal
modo que si hubiera problemas, su amada Raquel y su hijo, José, serian los últimos
en ser lastimados. Esta manifestación constante de una fuerte preferencia por una
parte de su familia fue algo que Jacob nunca logró ocultar completamente. Muestras
de esto fueron manifestadas continuamente y con el tiempo se creó un sentimiento
de amargura en su familia lo cual pudo haber sido evitado con una dirección
familiar mas cuidadosa y prudente. En cualquier caso, Jacob ahora estaba listo
para confrontar a Esaú.
Jacob salió a encontrar a Esaú y “se inclinó a tierra siete veces, hasta
que llegó a su hermano”. ¿Qué haría Esaú? Con 400 hombres pudo haber causado
una masacre, y Jacob lo sabía. Imaginen su asombro, sin embargo, cuando el
poderoso Esaú corrió ansiosamente hacia Jacob y lo recibió con los brazos abiertos
como al hermano que por tanto tiempo había perdido. La escritura dice, “Pero Esaú
corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y
lloraron”.
Ninguna bendición pudo haber sido mejor recibida por Jacob que esta. Sus
temores y sus lágrimas se evaporaron juntos. Gozosamente el trajo a cada miembro
de su familia y se los presentó a Esaú. Fue una hermosa reunión.
Entonces Esaú, con un espíritu cálido y amable dijo, ¿Qué te propones con
todos estos grupos que he encontrado? él se refería a todas las ovejas, cabras,
ganado, camellos y asnas que Jacob le había enviado como regalo. Jacob contestó:
“Son para hallar gracia en los ojos de mi señor”. Esaú protesto: “Suficiente
tengo yo, hermano mió; sea para ti lo que es tuyo”. Pero Jacob pareció no escuchar
eso. Le rogó a Esaú que aceptara ese presente como señal de la estima y afecto
que de ahora en adelante debería existir entre ellos. Finalmente Esaú acepto.
Esaú estaba tan feliz de tener a su hermano de vuelta que quiso que Jacob
lo acompañara inmediatamente a su desértico reino en el Monte Seir. Pero Jacob
declinó ese placer para una ocasión futura. Esaú entonces ofreció dejar algunos de
sus guerreros para brindar seguridad a Jacob, pero Jacob también declinó esta
oferta adicional de amabilidad. Nunca se hubiera imaginado que en un corto tiempo
le habría sido útil la banda completa de 400 hombres. Así terminó esa histórica
reunión, y “Así regresó Esaú aquel día por su camino a Seir”.
DINA, LA ÚNICA HIJA DE JACOB, ES RAPTADA Y VIOLADA
Después que Esaú partió para Seir, Jacob estableció de manera temporal un
campamento a mitad de camino entre Peniel y el río Jordán. El llamó a este lugar
Sucot (cabañas) porque ahí el “construyo cabañas para su ganado”. Después, Jacob
vadeo el Jordán con sus hatos y rebaños y se dirigió hacia un grupo de Cananitas
que se habían establecidos alrededor de Siquem. Este lugar era sagrado para
Jacob y su familia porque fue ahí donde Abraham se había detenido la primera vez
cuando vino a Canaan. Quizás esta fue una de las razones por las que Jacob
decidió establecer su pueblo aquí. El compró una parte del campo de Hamor el
príncipe de Siquem, instaló sus tiendas, esparció sus rebaños y levantó un lugar
de adoración con un altar para sacrificios. Jacob llamó a este nuevo hogar El
EloheIsrael, que significa, “Dios, el Dios de Israel”.
Todo iba bien para Jacob hasta que un día su hija, Dina, encontró que el
poblado cercano de Siquem era muy fascinante como para resistirse a visitarlo.
Sin ningún tipo de compañía o protección ella “fue a ver a las hijas del país” que
habitaban en la ciudad. Debido a que ella era la única niña en la familia de Jacob
es entendible porque se sintió ella tan atraída con las mujeres jóvenes de su
propia edad de esta comunidad cercana. Sin embargo muy pronto ella tuvo la
oportunidad de lamentar de manera muy profunda lo que había hecho. En la ciudad
había un joven llamado Siquem. Quizás él fue llamado así en honor a la persona de
la cual fue tomado el nombre para la ciudad. Siquem era el hijo de Hamor, el
príncipe de la ciudad que le había vendido una parte de la tierra a Jacob.
Aparentemente el joven Siquem era impulsivo y acostumbrado a tomar todo lo que le
gustaba, de manera, que cuando vio a Dina, la hermosa hija de Jacob, caminando
desprotegida por las calles “él la tomó, y se acostó con ella, y la deshonro”.
Para Dina y su pueblo éste era un acto claro de violencia, pero para Siquem
era un acto rutinario, una conquista romántica según las tradiciones paganas de
los Cananeos. La escritura dice: “Pero su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y
se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella.“(Génesis 34:3). Sin embargo,
en vez de liberar a Dina, Siquem continúo teniéndola como prisionera con la
intención de hacerla su esposa. Bajo esas circunstancias los arreglos para un
matrimonio requerirían el mas delicado cuidado, por lo tanto Siquem fue con Hamor,
su padre, y le pidió que le solicitara permiso a Jacob para poder casarse con la
hermosa joven hebrea. Hamor accedió a intentarlo.
JACOB ESCUCHA LA EXTRAÑA PROPUESTA
Entonces por parte de Hamor, el padre del imprudente joven que había raptado
y violado a su hija, Jacob escuchó la impactante confesión de lo que había pasado
y después escuchó la propuesta de que permitiera a Siquem y Dina casarse. ¿Tenia
idea Hamor del aborrecimiento que sentía Jacob hacia el hecho de emparentar con
los Cananitas?, él nunca podría haber hecho eso, sin embargo, Jacob mantuvo sus
sentimientos bajo control y envió por sus hijos. Cuando los hijos de Jacob
vinieron del campo y escucharon lo que había sucedido, ellos estaban indignados.
Hamor dialogo con ellos: (Génesis 34:910). Incluso Siquem se atrevió a venir a
suplicarles, diciendo: “Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad
vosotros las nuestras. Y habitad con nosotros, porque la tierra estará delante de
vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión. “ (Génesis
34:1112).
Pero para los hijos de Jacob esto era solo puro teatro. Su hermana había
sido raptada y violada e incluso ahora, ella estaba siendo retenida como
prisionera, su raptor se había atrevido a venir y descaradamente regatear por la
permanente posesión de ella. Muy bien, los hijos de Jacob podían ser inteligentes
también. Sin decir a su padre Jacob, ellos prepararon un plan para rescatar a su
hermana y vengar su deshonra. De acuerdo a su plan esto fue lo que dijeron a
Siquem y Hamor: “Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a
hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación. mas con esta condición
os complaceremos: si habéis de ser como nosotros, que se circuncide entre vosotros
todo varón.
Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y
habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo. “ (Génesis 34:1416). La escritura
dice, “parecieron bien las palabras a Hamor y a Siquem”. Por consiguiente ellos
regresaron rápidamente a su ciudad para hablar con los hombres del pueblo. ¿Se
someterían ellos a la circuncisión? Para persuadirlos, Hamor y Siquem señalaron la
tremenda ventaja económica de tener la riqueza e influencia de los hebreos en su
comunidad. Ellos dijeron: “Su ganado, sus bienes y todas sus bestias serán
nuestros; solamente convengamos con ellos, y habitarán con nosotros.“ (Génesis
34:23). La idea de tener a Jacob y su riqueza en su comunidad tentó a los hombres
de Siquem, por lo tanto consintieron en someterse ellos y a sus niños varones y
siervos a la circuncisión.
LOS HIJOS DE JACOB DECLARAN LA GUERRA A SIQUEM
Ahora los hijos mayores de Jacob estaban casi listos para entrar en acción. Ellos
esperaron hasta el tercer día cuando los hombres de esta comunidad estaban
virtualmente indefensos a causa de sus operaciones, entonces: “Pero sucedió que al
tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón
y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad,
que estaba desprevenida, y mataron a todo varón. Y a Hamor y a Siquem su hijo los
mataron a filo de espada; y tomaron a Dina de casa de Siquem, y se fueron.
“(Génesis 34:2526).
Ellos entonces aparentemente regresaron con algunos de los otros “hijos de
Jacob” y “saquearon la ciudad, porque habían amancillado a su hermana”. Sin
ningún hombre para defenderla el saqueo de la ciudad resulto en la toma de todas
las mujeres y niños, el ganado, los bueyes, ovejas, y “todo lo que había en casa”.
Para ser una banda tan pequeña y ser capaces de conquistar completamente Siquem,
esto indicaría que la ciudad era de una población muy pequeña a pesar de ser la
capital de aquella región. Existe la probabilidad adicional de que los hijos
mayores de Jacob que condujeron esta guerra reclutaron a sus siervos, a sus
vigilantes, y a sus trabajadores para que les ayudaran, particularmente en el acto
de recoger los despojos.
Sin embargo, tan pronto como Jacob averiguó lo que había pasado, quedó
indignado. Este ataque era el equivalente a una imprudente estupidez y creó la
muy probable posibilidad de un vengativo ataque por parte de los canaanitas mas
cercanos los cuales podrían barrer fácilmente el campamento hebreo por completo.
Jacob entonces denunció y recriminó a los dos líderes, Simeón y Leva. Dijo él:
“Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a
los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos
hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa. “
(Génesis 34:30). Los hermanos de Dina solo pudieron murmurar en silencio y con
rabia, “¿Había él de tratar a nuestra hermana como una ramera?”.
JACOB PARTE HACIA BETEL
En este punto el Señor intervino y le mando a Jacob salir inmediatamente y
dirigirse hacia BetEl. Se le dijo a Jacob que cuando llegara el debería edificar
un altar. Esto significaba que Jacob y su familia debían ofrecer un sacrificio y
limpiarse así mismos. Jacob entonces mandó a sus esposas y a sus hijos y a todos
sus seguidores a someterse a la mas profunda humildad y arrepentimiento. El le
ordenó a sus seguidores de Harán deshacerse de sus imágenes e ídolos paganos, y
“limpiarse”. Les ordenó cambiar sus ropas las cuales a menudo eran bordadas con
los símbolos del culto de adoración pagana así como también de sus zarcillos. La
escritura dice: “Así dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de
ellos, y los zarcillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de
una encina que estaba junto a Siquem.” (Génesis 35:4). Mientras la caravana hacia
su viaje hacia BetEl Jacob debió mirar con ansiedad la posibilidad de una
emboscada o un ataque por los cananitas y ferezeos. Sin embargo nada paso. Cuando
Jacob llego a BetEl, el estaba una vez mas en territorio familiar. En Betel Dios
le había dado su primer revelación cerca de medio siglo antes. Aquí estaba la
tumba de Débora, la sierva de su mamá. Éste era también el segundo lugar donde
Abraham se había detenido cuando vino por primera vez a Canaan, y el lugar al que
él regresó después de salir de Egipto.
Tan pronto como pudo después de llegar a BetEl, Jacob levantó el altar que
Dios le había mandado. El fue recompensado entonces con una revelación que
empezaba por confirmarle el nuevo nombre que Jacob previamente había recibido del
mensajero divino con el que el había luchado. El Señor declaró:”Y salieron, y el
terror de Dios estuvo sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no
persiguieron a los hijos de Jacob. “ (Génesis 35:10). Entonces el Señor confirió
sobre Jacob su bendición final. Fue la confirmación de que él era aceptable ante
Dios como el heredero legítimo de Abraham e Isaac: “Y le dijo Dios: Tu nombre es
Jacob; no se llamará mas tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su
nombre Israel. También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y
multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán
de tus lomos. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu
descendencia después de ti daré la tierra. Y se fue de él Dios, del lugar en
donde había hablado con él. “ (Génesis 35:1013). Jacob inmediatamente construyó
un pilar para perpetuar este gran evento. Sobre el pilar el vertió libación y
aceite consagrado para santificarlo.
JACOB PIERDE A SU AMADA RAQUEL
Ahora Jacob estaba listo para dirigirse inmediatamente hacia Hebrón donde su
anciano padre, Isaac, lo esperaba. Pero antes de que esto sucediera el espectro de
otra tragedia repentinamente apareció en la vida de Jacob. Debió haber sido un
momento de regocijo, para su amada Raquel, quien había estado ansiosa en darle al
menos otro hijo a Jacob saber que estaba lista para cumplir eso. No hay duda que
Jacob esperaba que la caravana pudiera llegara a Hebrón a tiempo para ese
maravilloso evento, pero esto no seria así.
Finalmente el bebe salió pero el trabajo de parto fue mas de lo que la
envejecida madre pudo resistir. Cuando Raquel sintió que su vida se escapaba ella
susurró el nombre del bebe. “Benoni”, le llamó, que significa “hijo de mi dolor”.
Pero el afligido Jacob con mucho dolor no quiso que este hijo elegido que había
ganado su vida por medio del sacrificio de su madre fuera marcado con ese nombre.
Entonces Jacob le puso por nombre “Benjamín”, que significa “el hijo de mi mano
derecha”.
En profundo luto, Jacob enterró a su amada Raquel cerca del pastoril poblado
de Belen. Muchos cientos de años después, Moisés o algún subsecuente escriba hizo
esta anotación en Génesis, “Y levantó Jacob un pilar sobre su sepultura; esta es
la señal de la sepultura de Raquel hasta hoy”.
LA DESHONRA DE RUBÉN
Pero éste no fue el punto final de la tragedia para esta parte de la vida de
Jacob. Otro profundo pesar vino a Jacob inmediatamente después de la muerte de
Raquel. La escritura dice, “Y salió Israel, y plantó su tienda mas allá de
Migdaledar”. Un movimiento mas y ¡su compañía llegaría a Hebrón!.
Pero cuando ellos estaban acampando cerca de la torre de Edar, el hijo mayor
de Jacob, Rubén, se relacionó moralmente con Bilha, la sierva de Raquel. Esta fue
la sierva que Raquel le había dado a Jacob para que tomara como su tercera esposa.
Jacob había consentido y Bilha había dado dos hijos a Jacob, Dan y Neftalí. Ahora
esta sagrada relación familiar había sido violada por el acto incestuoso de Rubén.
JACOB LLEGA A HEBRÓN
Mientras tanto, Jacob se apresuró a llegar a Hebrón para reunirse con su
anciano padre, Isaac. Por alguna razón Isaac no permaneció en Berseba. El se había
mudado hacia Hebrón donde su padre Abraham había vivido por tantos años y donde
tanto Sara como Abraham fueron enterrados.
Debe haber sido una reunión muy especial cuando Jacob e Isaac estuvieron
finalmente reunidos. Ambos ahora eran ancianos. Isaac estaba cerca de la
terminación de su vida la cual había alcanzado los 180 años. Por su parte Jacob
pasaba de los 100 pero aun tenia muchos años de vitalidad por delante.
No hay mención de Rebeca, de manera que debemos de asumir que ella debe haber
muerto algunos años atrás. La fecha de su muerte no esta especificada, pero lo
que si sabemos es que fue enterrada en Hebrón en la cueva de Macpela junto con el
resto de su notable familia.
ISAAC MUERE
Como bien podemos decir, Isaac quedo ciego un poco antes de la edad de 117
y había estado esperando desde entonces que la muerte llegara. Sin embargo, el
había seguido viviendo hasta los 180 años. No hay indicación de que el haya
recuperado su visión de modo que todos estos años deben de haber sido de quietud y
reflexión. Es difícil comprender el pesar que debió haber tenido cuando Rebeca
finalmente murió y lo dejó solo. Debió ser igualmente difícil apreciar el gozo que
llego a él cuando supo que Jacob había llegado con abundante riqueza, muchos
rebaños, y una gran familia, después de haber estado ausente por casi medio siglo.
Parecería que Jacob e Isaac disfrutaron muchos años juntos en Hebrón antes
de que los estragos del tiempo finalmente dieran fin con la vida de Isaac. Cuando
el fin llegó, sus dos hijos, Jacob y Esaú se reunieron para honrar a su ilustre
padre y permitirle reposar en la cueva de Macpela al lado de sus padres y su
esposa. Así llega la conclusión de una de las mas notable personalidades de la
historia Bíblica. Recordemos algunos momentos de su remarcable carrera.
Su nacimiento fue predicho un año antes de que ocurriera, y su nombre fue
dado directamente por revelación en la misma ocasión. El nació cuando su madre
tenía 90 años y su padre 100. Como un “joven” el pensó que iba ser ofrecido como
sacrificio humano pero fue salvado después de haber sido atado al altar. Su madre,
Sara, murió cuando el tenia 37 y cuando tenia 40 se casó con su prima de Harán,
Rebeca, en Mesopotamia, que fue elegida para él por un siervo de su casa actuando
bajo guía divina.
Veinte años pasaron antes de que algún hijo le naciera a Isaac y a Rebeca y
entonces ellos tuvieron gemelos. Y como ya hemos visto, Isaac fijó su afecto en el
gemelo mayor a pesar de que la revelación había indicado preferencia por el mas
joven y pasó un tiempo antes de que Isaac lo aceptara. Durante una severa hambruna
Isaac se mudó a Gerar con los canaanitas y llegó a ser muy próspero y a pesar de
eso fue compelido a marcharse y reconstruir la casa de Abraham en Berseba. Con el
tiempo cuando era de aproximadamente de 117 años quedo ciego y pensó que pronto
moriría. Mediante la estratagema de Rebeca el dio la primogenitura a Jacob incluso
cuando él había intentado dársela a Esaú. El subsecuentemente ratificó la
bendición dándosela a Jacob y enseguida enviándolo a Mesopotamia para mantenerse
fuera de alcance de Esaú para evitar ser asesinado. Jacob no regresó por cerca de
medio siglo pero cuando lo hizo se reconcilio por completo e Isaac tuvo el confort
de pasar sus últimos años de vida con Jacob en Hebrón. Isaac murió a la edad de
180 años después de que aparentemente pasó 63 años aproximadamente sin el don de
la vista. Tanto Jacob como Esaú unieron fuerzas para honrar a Isaac y enterrarlo
en la cueva de Macpela al lado de sus padres y su esposa. Con la muerte de Isaac,
Jacob asumió la completa responsabilidad de la perpetuación del pueblo del
convenio de Dios. Incluso antes de la muerte de Isaac esta asignación había tomado
proporciones monumentales. Jacob encontró que él había tenido solo un hijo que
parecía estar completamente dedicado a la preservación del Sacerdocio Patriarcal.
Éste fue José. Una vez que Jacob tubo la tranquilidad de que José era la esperanza
para todo Israel, el depositó su ilimitado afecto y confianza sobre él. A partir
de este punto, la vida de Jacob gravitó casi exclusivamente alrededor de su hijo
favorecido, en José. Y es así como ahora cambia nuestra historia.
ª Jacob se enamoró de Raquel cuando la vio la primera vez (Génesis 29:18) y debió
haber tenido ella por lo menos 14 años en ese tiempo. El entonces trabajó 7 años
antes de casarse con ella que para entonces tendría al menos 21. Hemos visto en la
cronología de Jacob que aproximadamente 27 años pasaron antes de que José naciera
lo que le daría a Raquel la edad de 48. Luego pasaron 6 años mas antes de Jacob y
su familia dejaran Harán, (Génesis 30:25 y 31:41) aumentando la edad de Raquel a
54. Parece que Benjamín nació el año después de que vinieron a Harán, entonces
ella tendría por lo menos 55.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Cuatro
Asignación de lectura; Génesis 32 al 35
1. ¿Por qué le mandó Jacob avisar a Esaú que venía de regreso para Canaan?
2. ¿Qué hizo Jacob para calmar la furia de Esaú?
3. ¿Qué pasó cuando Jacob rogó la ayuda del Señor?
4. ¿Se le apareció el Señor en persona o fue solo un ser trasladado?
5. ¿Por qué luchó Jacob con el mensajero angelical?
6. ¿Qué le dijo el mensajero celestial a Jacob? ¿Cual es el significado del
nombre Israel?
7. ¿Cual fue el error de Jacob al llamar a este lugar Peniel? ¿Quién cometió
un error similar?
8. ¿Qué pasó cuando Jacob y Esaú se reunieron? ¿Estaba sorprendido Jacob?
9. ¿Qué le paso a los regalos que Jacob le envió a Esaú? ¿Los quiso Esaú? ¿los
aceptó finalmente?
10. Después de cruzar el rió Jordán, ¿Dónde se estableció Jacob y compró una
propiedad?
11. ¿Cuales fueron las circunstancias que provocaron el secuestro y violación
de la única hija de Jacob?
12. ¿Quién le avisó a Jacob acerca de la tragedia? ¿Cual era su propósito en
hacer eso? ¿Alguna vez Siquem intentó abogar por su caso?
13. ¿Cómo vengaron a su hermana los hijos mayores de Jacob?
14. ¿Qué le paso a Hamor, a Siquem y a Dina?
15. ¿Cual fue la reacción de Jacob ante el comportamiento impropio de sus hijos?
¿Que temía que pudiera ser el resultado?
16. ¿Qué le mandó el Señor hacer a Jacob? ¿Que le pidió Jacob a sus seguidores
hacer con la finalidad de limpiarse?
17. ¿Qué le dijo el Señor a Jacob en BethEl? ¿Cual era el significado completo
de esta revelación?
18. ¿Donde murió Raquel? ¿Cuales fueron las circunstancias? ¿Donde fue
enterrada?
19. ¿Qué hizo Rubén para deshonrarse así mismo y quedar desheredado?
20. ¿Qué edad tenia Isaac cuando murió? ¿Aproximadamente cuantos años estuvo
ciego? ¿Dónde fue enterrado?
CAPITULO CINCO
El Joven José – Pastor, Vidente Y Esclavo
De todos los profetas del antiguo testamento, la vida de José el que fue
vendido en Egipto es indudablemente una de las mas fascinantes. El empezó su vida
como un profeta cuando aun estaba en su adolescencia. Terminó su vida como el
virtual gobernador de una de las naciones mas poderosa de la tierra. Como a Enoc,
el Señor compartió algunos de sus mas íntimos secretos sobre el futuro con José.
El onceavo hijo de Jacob supo que eventualmente las tribus de Israel llegarían a
ser esclavas en Egipto. El también conoció tanto a Moisés como a Aarón por su
nombre aun cuando ellos no nacieron sino hasta dos generaciones después de el. El
supo de la obra que ellos realizarían, y del gran poder de Dios que les sería
conferido para efectuar milagros y dividir el mar rojo. El supo también de la gran
obra que el Señor realizaría en América, particularmente en los últimos días,
cuando uno cuyo nombre sería igual al suyo sería levantado para preparar al mundo
para la Segunda Venida del Mesías. Este José fue uno de los mas grandes profetas
de todos los tiempos.
EL AMOR DE JACOB POR JOSÉ
Debido al amor intenso y duradero que Jacob sentía por Raquel, era casi de
esperarse que el transferiría gran parte de ese afecto al hijo mayor de ella
después de su muerte. La escritura dice específicamente que “Israel amó a José mas
que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejes”. Cuando José tenía 17
años, se convirtió en pastor de ovejas con sus medios hermanos, “los hijos de
Bilha” y “los hijos de Zilpah”, José vio a estos hombres haciendo cosas que eran
malas. No nos es dicho exactamente cuales eran estas ofensas pero José sintió que
eran lo suficientemente serias como para advertir a Jacob, entonces “el informaba
a su padre de la mala fama de ellos”. Este incidente probó a Jacob que su amado
hijo era juicioso y leal, pero esto solamente provocó odio en el corazón de sus
hermanos.
Aparentemente ellos estaban muy ofendidos cuando vieron que su padre había
hecho una “túnica de muchos colores” para el joven José. La escritura dice “ellos
le aborrecían y no podían hablarle pacíficamente”.
EL JOVEN JOSÉ RECIBE EL DON DE PROFECÍA
Sin embargo, la cosa mas ofensiva que empezó a calar aun mas los corazones
de sus hermanos fue una serie de sueños que José recibió. Estos eran tan inusuales
y raros que José no pudo mantenerlos ocultos. Después del primer sueño el dijo: ”Y
él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en
medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que
vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mió.” (Génesis 37:67). Esto
fue disgustante, “Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o
señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun mas a causa de sus sueños y sus
palabras.” (Génesis 37:8). Sin embargo José no se amedrentó por esto en lo mas
mínimo. Entonces él vino a ellos con otro sueño: “Soñó aun otro sueño, y lo contó
a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y
la luna y once estrellas se inclinaban a mí. “ (Génesis 37:9).
No hay duda que esta reprimenda dejó a José decaído y herido, pero cuando
Jacob reflexionó en cuanto a este sueño y sus posibles implicaciones decidió que
podría tener mas significado de lo que él y su familia estaban dispuestos a
admitir. El registro dice que sus hermanos permanecieron enojados y con envidia
pero su “padre meditaba en esto”.
JOSÉ ES CASI ASESINADO
Fue exactamente después de esto que Jacob decidió enviar sus rebaños de
Hebrón a Siquem. Sabemos que Jacob poseía una tierra en Siquem, pero es
sorprendente que él se sintió seguro en mandar sus rebaños exactamente al área de
la cual había huido apenas hacia unos diez años atrás cuando sus hijos mayores
habían saqueado la población principal de Canaan. No obstante esto fue lo que
pasó. Aparentemente los diez hijos mayores tramaron algo mientras que José y
Benjamín su hermano menor, permanecían atrás. Después de un periódo de tiempo
Jacob dijo a José: “E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y
cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y
llegó a Siquem.“(Génesis 37:14). Pero José no pudo encontrar los rebaños de su
padre en Siquem. “Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le
preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? José respondió: Busco a mis
hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando. Aquel hombre
respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José
fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. “(Génesis 37:1517). Entonces José
fue a Dotan y finalmente localizó los rebaños de su padre. Pero sus hermanos lo
vieron venir, “Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo
devoró; y veremos qué será de sus sueños. “(Génesis 37:1920).
Sin embargo, esta conspiración asesina, fue evitada por Rubén, el mayor de
los hermanos. El propuso mejor arrojarlo en una fosa y dijo, “No lo matemos”. La
escritura dice que Rubén solo ejecuto el complot de arrojar a José a la fosa
porque pensó que con esto salvaría la vida de José y después de todo Rubén pudo
“librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre”.
Tan pronto como José llegó, sus hermanos le sujetaron y le quitaron su
hermosa “túnica de muchos colores”, y lo bajaron a un poso profundo. Sin embargo
el registro dice, “el poso estaba vació, no había agua en el”. Después de que
hubieron hecho esto, los diez hermanos regresaron a su campamento “Y se sentaron a
comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que
venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo
a Egipto.” (Génesis 37:25). Estos Ismaelitas eran parientes distantes y al verlos
Juda tuvo una idea. Dijo él: “Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay
en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a
los Ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano,
nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él.” (Génesis 37:2627).
Esta idea de hacer un gran negocio y desaparecer al mismo tiempo a José le pareció
a los hermanos una esplendida idea. Ellos lo harían.
UN ACONTECIMIENTO INESPERADO
Pero antes de que estos hermanos pudieran regresar al poso, un grupo de
mercaderes madianitas se acercó y accidentalmente encontraron a José. Ellos
inmediatamente lo sacaron e hicieron exactamente lo que los hermanos de José
habían planeado. Ellos lo vendieron a los Ismaelitas por 20 piezas de plata. Es
muy probable que para cuando los Ismaelitas vinieron al campamento donde los diez
hermanos estaban comiendo, ellos ya tenían a José en su posesión.
Hasta donde José pudo imaginarse, él pensaba que todo lo que le había pasado
había sido planeado por sus hermanos. El los había escuchado esquematizar la
manera de arrojarlo en el poso y cuando fue inesperadamente sacado por los
madianitas y vendido a los Ismaelitas, él pensó que todo esto era parte del
complot. Años después él acusaría a sus hermanos de venderlo como esclavo.
Mientras tanto, los hermanos estaban frenéticos con consternación. ¿Qué le dirían
a su padre? Los diez hermanos sabían que su padre los haría responsables por José
y dado que ellos no sabían a ciencia cierta que había pasado con él, planearon
una nueva conspiración. “Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un
cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre; y enviaron la túnica de
colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si
es la túnica de tu hijo, o no. Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo
es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado.” (Génesis 37:3133).
La reacción del anciano Jacob ante esta calamidad fue vehemente, “Entonces Jacob
rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo
muchos días. Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo;
mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el
Seol. Y lo lloró su padre. “ (Génesis 37:3435)
HABIENDO PERDIDO A SU HIJO, JACOB TAMBIÉN PIERDE A ISAAC, SU PADRE
Jacob tenía 108 años cuando perdió a José. Los años que siguieron fueron
amargos y vacíos. Doce años después de la desaparición de José, Jacob fue
nuevamente afligido por la pérdida de su padre, Isaac. Ya hemos comentado
previamente la muerte de Isaac pero debe ser mencionada aquí para guardar la
secuencia de eventos en su propio orden.
Isaac había vivido hasta la venerable edad de 180, y hasta donde sabemos él
había pasado aproximadamente los últimos 63 años afligido con una ceguera total.
De hecho, había estado esperando morir durante todo ese tiempo, y aparentemente
su familia lo había pensado también. Ahora, al fin, el espíritu de Isaac había
sido llamado a casa. La escritura termina con esta nota: “Y exhaló Isaac el
espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo
sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.” (Génesis 35:29).
Desde el oasis escabroso de su dominio desértico vino Esaú, el gemelo
pelirrojo de Jacob, que ahora, siendo un hombre de 120 años había florecido con su
posteridad en riqueza e influencia en el Monte Seir. Juntos, Jacob y Esaú
enterraron a su padre al lado de Abraham, Sara, y Rebeca, en la cueva de Macpela,
cerca de Hebrón.
EL CLIMA POLÍTICO CUANDO JOSÉ LLEGO A EGIPTO
“Repentinamente como un rayo, como flechas disparadas por un arco, feroces
guerreros entraron en carrozas al país, con el estruendoso rugido de las patas de
sus caballos cruzaron las fronteras, pasaron por las calles, por los templos y por
los palacios de la majestuosa corte del faraón. Y antes de que los egipcios
pudieran darse cuenta, ya estaban adentro; su país fue tomado por sorpresa, fue
invadido y vencido. El gigantesco Nilo, que nunca antes en su historia había visto
conquistadores extranjeros cruzar por él, yacía ahora impávido y en silencio.
“El reinado de los vencedores empezó con un baño de sangre. Los Hycsos,
tribus semíticas de Canaan y Siria, las cuales no conocían la piedad. El
desafortunado año de 1730 A.C. (el Dr. Séller dice que esto es solo aproximado),
el año ciento treinta del reinado de la dinastía faraónica, llegó a su abrupto
fin. El Reino de los Faraónes fue destrozado bajo la acometida de estos pueblos
asiáticos, ’los gobernadores de tierras extranjeras’. Éste es el significado del
nombre Hycsos”.
Maneto, el más conocido de los historiadores del antiguo Egipto, describe
este mismo evento de la siguiente manera: “Teníamos a un rey llamado Tutimaeo. En
su reinado sucedió. No se porque Dios estaba disgustado con nosotros.
Inesperadamente de las regiones del este, vinieron hombres de raza desconocida.
Confiados de su victoria, marcharon contra nuestra tierra. Por la fuerza la
tomaron fácilmente, sin una sola batalla. Habiendo sometido a nuestros
gobernantes, ellos quemaron nuestras ciudades sin compasión, y destruyeron los
templos y los dioses. Todos los nativos fueron tratados con gran crueldad, mataron
a algunos y llevaron cautivas a las mujeres y a los niños de otros. Finalmente
ellos eligieron a uno de ellos mismos como su rey. Su nombre era Salitis y el
vivió en Menfis e hizo que el alto y bajo Egipto le pagara tributo… y cuando
encontró una ciudad en la provincia de Sais que era adecuada para sus propósitos
(estaba al este de la rama de bubasite de el Nilo y fue llamada Avaris) él la
reconstruyó y la hizo muy fuerte erigiendo paredes e instalando una fuerza de
240,000 hombres para cuidarla. Salitis iba a allá cada verano en parte para
cosechar su grano y pagar a sus hombres su sueldo, y en parte para entrenar a sus
tropas armadas y aterrorizar a los extrangeros.”
El Dr. Werner Keller señala que esta ciudad Avaris mencionada por Maneto es
la misma ciudad que eventualmente fue llamada PiRamses. Como veremos mas
adelante, esta fue una de las valiosas ciudades donde los hijos de Israel fueron
obligados a trabajar como esclavos. Se dice que los Hycsos permanecieron con el
control de Egipto por unos 200 años. Cuando fueron finalmente expulsados, los
egipcios inmediatamente derrumbaron sus monumentos, quemaron sus registros,
borraron sus historias esculpidas en piedra y vengativamente eliminaron cada
posible rastro de estos extranjeros paganos. Historiadores, arqueólogos, y
estudiantes de la Egiptología verifican que esto es precisamente lo que sucedió.
No hay duda que en alguna parte del estrago y caos de aquella deliberada y
metódica destrucción estaba la remarcable historia del Virrey hebreo de Egipto
llamado José.
LA CARRERA DE JOSÉ COMIENZA EN EGIPTO
Potifar tenía posesiones muy vastas, no solo tenía una casa con muchas
riquezas y esclavos y sirvientes, sino también extensos campos que requerían
supervisión y cultivo. Gradualmente las responsabilidades del joven José se fueron
incrementando hasta que llegó a convertirse en superintendente de todas las
posesiones de Potifar: “Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le
hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía. Y aconteció
que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová
bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre
todo lo que tenía, así en casa como en el campo.”(Génesis 39:45). Potifar no solo
convirtió a José en su superintendente general y supervisor, sino que llegó a
confiar en él tan implícitamente que le dio el control total de todas sus cuentas
e inventarios, “Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se
preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante
y bella presencia. “ (Génesis 39:6).
LA ESPOSA DE POTIFAR INTENTA SEDUCIR A JOSÉ
Conforme José alcanzaba la plena madurez el texto hebreo dice que él llegó a
ser “hermoso en su persona, y hermoso en su semblante”. Esta atractiva apariencia
personal de José llegó a ser tan tradicional que a través de los siglos los
escritores del Medio Este basaron algunas de sus mas elocuentes obras literarias
en este punto en particular. De hecho, todo el capitulo doce del Corán es
devotamente dedicado a los bellos, piadosos y admirables rasgos de la personalidad
de José.
Pero la esposa de Potifar era persistente. La virtud e integridad de José lo
hicieron mas deseable para ella. Día tras día ella hacia intentos románticos para
con él, pero sin éxito. Finalmente un día ella vio una oportunidad de comprometer
a José. “aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había
nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo.
Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. “ (Génesis
39:1112)
Los poetas han dicho que no hay furia mas grande que la de una mujer que se
siente rechazada. José lo comprobó con esta mujer. Habiendo tratado de imponer su
atención sobre José por medio de la fuerza física y quedándose con las manos
vacías excepto por su capa, su rabia no conoció limites. Entonces ella decidió
hacer parecer la situación al revés, que había sido José el que había tratado de
forzarla. Dado que ella no pudo atraparlo románticamente, entones ella lo
destruiría. “Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había
huido fuera, llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un
hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo
di grandes voces; y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su
ropa, y huyó y salió. “(Génesis 39: 1315).
Habiéndole contado esta afrenta a los siervos de las casa, esta insidiosa
mujer esperó a que regresara su esposo. “Y ella puso junto a sí la ropa de José,
hasta que vino su señor a su casa. Entonces le habló ella las mismas palabras,
diciendo: El siervo hebreo que nos trajiste, vino a mí para deshonrarme. Y cuando
yo alcé mi voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó fuera. “ (Génesis
39:1618).
Ante todo esto Potifar reaccionó en la manera que su esposa había esperado.
Después de toda la autoridad y confianza que Potifar había depositado en este
esclavo, aquella traición era monstruosa. La escritura dice que “la furia de
Potifar estaba encendida”, y no hay duda que él habría matado a José si no es
porque este esclavo inusual había establecido un afecto y confianza en el corazón
de Potifar. Por tanto Potifar tomó a José “y lo puso en la cárcel, donde estaban
los presos del rey”.
JOSÉ EN PRISIÓN
La palabra usada para “prisión” en el texto hebreo original significa “casa
redonda”. Aprenderemos después que estaba construida con cuarteles
administrativos sobre el suelo para aquellos que estaban a cargo, mientras que
los prisioneros eran confinados abajo en la mazmorra.
Pero inclusive aquí José pronto se ganó la confianza del guardián u oficial
a cargo y esto mejoró sus circunstancias considerablemente. Toda su vida, José
parece haber tenido un sentido superior de servicio y de adaptación. El estaba
siempre sorprendiendo a sus superiores con sus grandes capacidades y eficiencia,
mas de las que ellos esperaban. Como resultado él ganó bendiciones especiales y
ventajas que de otro modo le habrían sido negadas.
Respecto a esto la escritura dice, “Y el jefe de la cárcel entregó en mano
de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que
se hacía allí, él lo hacía. No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna
de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él
hacía, Jehová lo prosperaba.” (Génesis 39: 2223).
Parece que esta prisión en particular era usada principalmente para los
siervos del Faraón o sus trabajadores que le habían ofendido. El Faraón tenía la
autoridad para ejercer el poder de la vida o la muerte sobre cada uno en su reino,
y mas especialmente sobre aquellos que personalmente le servían. Como resultado,
dos de las personas que estaban en prisión con José eran siervos del rey que le
habían ofendido y estaban esperando la decisión del Faraón respecto a lo que
sucedería con ellos. Uno de ellos era el jefe de los coperos que servía en la
mesa del rey, y el otro era el jefe de los panaderos.
Era costumbre para el Faraón requerir que sus siervos personales fueran
seleccionados de entre las mas ilustres familias del país. Es así que el jefe de
los coperos y el de los panaderos no eran esclavos o siervos ordinarios. Esto es
evidente por el hecho de que cuando José fue arrojado a la mazmorra, fue asignado
por Potifar para servir a estos dos prisioneros.
JOSÉ GANA REPUTACIÓN POR INTERPRETAR SUEÑOS
Un día José vino a los recintos del copero y el panadero y encontró a ambos
perplejos y tristes. Ellos habían experimentado una extraña especie de sueño. Cada
uno dijo que su sueño había sido tan vívido que les había dejado una profunda
impresión que sintieron que tal vez fueran un tipo de auguro del futuro. Sin
embargo, cada sueño era tan raro que ni el copero ni el panadero tenían idea de
cual sería el significado de estos sueños, de ahí su perplejidad. Cuando ellos
relataron este problema a José el dijo, ”¿No son de Dios las interpretaciones?
Contádmelo ahora”.
Entonces ellos comenzaron a relatar sus sueños. El jefe de los coperos dijo
que él vio una vid con tres ramas y sobre las ramas crecían uvas. El copero dijo
que en el sueño él tomaba las uvas y las usaba para hacer vino para la copa del
Faraón y que daba la copa al Faraón para beber. ”Y le dijo José: Esta es su
interpretación: los tres sarmientos son tres días. Al cabo de tres días levantará
Faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a Faraón en su
mano, como solías hacerlo cuando eras su copero.” (Génesis 40:1213)
José no pudo haber sabido mejor el significado de este sueño a menos que el
Señor se lo revelara, pero una vez que José supo lo que le iba a pasar al copero,
él vio una oportunidad de tomar ventaja de esta situación. José dijo al copero,
“Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de
misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Porque
fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me
pusiesen en la cárcel. “ (Génesis 40: 1415).
Ahora el jefe de los panaderos demandó que se le interpretara su sueño. El
panadero dijo que él se había visto así mismo con tres canastillos blancos sobre
su cabeza. El canastillo de hasta arriba estaba lleno con una gran variedad de
deliciosos manjares para el Faraón, pero antes de que él panadero pudiera
entregarlos eran devorados por una parvada de pájaros. “Entonces respondió José, y
dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos tres días son. Al cabo de
tres días quitará Faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y
las aves comerán tu carne de sobre ti. “ (Génesis 40:1819)
Era significante que ambos, tanto el copero como el panadero tenían que
esperar tres días para descubrir si José era un inspirado vidente o meramente un
autoproclamado y falso adivino. Sin duda el desventurado panadero esperaba que
José resultara ser lo último.
Fue muy significativo que “al tercer día” era el cumpleaños del Faraón en el
cual el había planeado tener una gran fiesta para toda su casa. Adicionalmente a
esto el Faraón tenía intenciones de resolver el caso del jefe de los coperos y el
jefe de los panaderos. Entonces él liberó a estos hombres de sus celdas y los
hizo traer ante si. Sin duda toda la casa del rey esperaba ansiosa para ver que
pasaría con sus antiguos compañeros. Y justo como José había predicho sucedió. El
jefe de los panaderos fue hallado culpable y sentenciado a muerte. Si el
procedimiento acostumbrado se llevó acabo, significaría que el panadero sería
decapitado por Potifar, “el jefe de los carniceros”, y entonces colgado de un
árbol por sus manos o con un gancho. Y en cuanto al jefe de los coperos, él fue o
encontrado inocente o fue perdonado. Tal como José había predicho, le fue
permitido regresar al lado del Faraón y servir una vez mas como el orgulloso
servidor de copas del rey.
Todo esto debió representar buenas noticias para José, pero nada cambió. Se
suponía que el copero traería a la atención del rey la predicción de José y le
contaría como José había sido raptado “fuera de la tierra de los hebreos”, y
vendido como esclavo. También se suponía que pediría por la inocencia de José y
que señalaría que el joven hebreo no había hecho nada que le ocasionara estar
confinado en la miserable mazmorra de la casa redonda. Obviamente, una palabra
del poderoso Faraón y José podría ser libre, pero la escritura dice: “Y el jefe de
los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó”.
JOSÉ FINALMENTE LLAMA LA ATENCIÓN DE FARAÓN
¡José fue olvidado por dos completos años! Los miserables meses deben haber
transcurrido lentamente. El debe haber estado esperando profundamente que pudiera
pasar. Bajo el despótico reinado de aquellos días, una persona inocente podía ser
dejada hasta pudrirse en una de las asquerosas prisiones del Faraón. Bajo tales
circunstancias solo los estragos del tiempo y los debilitantes tentáculos de la
enfermedad podrían liberar a un prisionero de la miserable vida de las mazmorras a
través de una muerte misericordiosa. ¿Sería éste el destino de José?
Una noche el Faraón tuvo dos sueños. Ambos sueños eran ominosos e
irracionales al grado que le turbaron profundamente. El entonces llamó a sus magos
y a sus sabios para ver si ellos podían detectar algún significado en estas
extrañas visiones nocturnas. Los magos eran maestros en el culto secreto de las
obras maravillosas, y no solo entretenían con sus trucos sino que usaban estos
fascinantes y maravillosos talentos para ganar influencia sobre la gente,
incluyendo al rey. Por otro lado, “los sabios” eran los clásicos estudiosos de
aquellos tiempos. “Contemplación de las estrellas, auto purificación, aritmética y
geometría, y el cántico de himnos en honor a sus dioses, era su labor continua”.
Pero después de escuchar los sueños del rey ni los magos ni los sabios se
atrevieron a dar una interpretación. Fue entonces cuando el jefe de los coperos
del Faraón repentinamente pensó en el joven hebreo que estaba en la prisión del
rey. ¡El podía interpretar sueños! Un sentimiento de culpabilidad lo recorrió
cuando dolorosamente recordó que ese joven había confiado en el copero para que
expusiera su caso ante el Faraón.
“Entonces habló el jefe de los coperos a Faraón, diciendo, “Me acuerdo hoy
de mis faltas”. El inmediatamente contó al Faraón acerca del asombroso talento que
poseía José para interpretar sueños. El relató los eventos que él y el jefe de los
panaderos habían presenciado hacia dos años cuando José les había dicho a ambos lo
que pasaría en tres días. “Y aconteció que como él nos interpretó así fue”,
concluyó el copero.
Esto fue suficiente para el Faraón. El envió por el hebreo a las mazmorras.
Debió haber sido como ver un puerto seguro en la tormenta de la vida cuando
José finalmente escuchó la tremenda noticia de que el Faraón quería verlo. Al
menos él sería capaz de abogar por su caso. Desde luego, la asquerosa mazmorra
había hecho que la apariencia de José no fuera adecuada para presentarse ante el
rey entonces los siervos del rey “lo sacaron apresuradamente de la cárcel, y se
afeitó, y mudo sus vestidos, y vino a Faraón”.
Es difícil imaginar los sentimientos de este futuro heredero de la casa de
Jacob cuando salió de la apestosa y obscura prisión y miró las flores, los
arbustos y los árboles, el radiante amanecer, y la agitada actividad del palacio
de Faraón como solía tener él en sus corredores. Después de dos miserables años
que alivio debe haber sido estar una vez mas libre, limpio nuevamente, y vestir
con ropas decentes.
JOSÉ ANTE LA PRESENCIA DE FARAÓN
Cuando José fue requerido ante la presencia del rey, debió haber provocado
sentimientos de curiosidad en el corazón de este Faraón. ¿Podría este joven hebreo
en realidad descifrar sueños? A pesar de que el Faraón no lo sabía, él estaba
mirando a la cara de la persona mas importante que el conocería en toda su vida.
“Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he
oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos. “ (Génesis 41:15)
A menos que José hubiera sido avisado sobre esto con anterioridad, la
solicitud del Faraón debe haberle causado una gran sorpresa. Significaba que José
no había sido llamado ante el Faraón para exponer su caso después de todo. El
había sido liberado de la miserable cloaca para interpretar un sueño. Y José supo
que esto sería imposible a menos que el Señor le diera una revelación directa.
Entonces él dijo a Faraón, “No esta en mi (el poder de interpretar sueños).”
Entonces el Faraón dijo que tenia otro sueño pero que esta vez el veía
espigas de maíz en vez de vacas. No obstante, como en el sueño previo, siete
espigas menudas, marchitas, abatidas del viento solano devoraban a las siete
espigas hermosas. Mientras José escuchaba atentamente la narración del Faraón, la
palabra del Señor vino a él. Esta revelación dejó claro que estas inquietantes
visiones nocturnas no eran meramente la consecuencia de una indigestión o de una
falta de descanso adecuado. Ambos sueños fueron plantados en la mente de Faraón
como un importante mensaje. Por tanto, tan pronto como Faraón completó su
narración, José estaba listo para decirle con la mas extrema confidencia, “Dios ha
mostrado a Faraón lo que va a hacer”.
José explicó que ambos sueños llevaban la misma advertencia. Entonces el dio
la interpretación: “He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra
de Egipto. Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será
olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra. Y aquella
abundancia no se echará de ver, a causa del hambre siguiente la cual será
gravísima. Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es
firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla. “ (Génesis 41:2932).
JOSÉ HACE UNA PROPUESTA QUE PRODUCE CONSECUENCIAS ASOMBROSAS
Con las revelaciones de Dios permeando todo su ser, José no habló mas como
un esclavo o como un prisionero sino como un profeta de Dios. El no exhibió ningún
tipo de vacilación mientras interpretaba los sueños de Faraón y fue igualmente
discreto cuando se acerco al Faraón para sugerirle las cosas que él debería hacer
para evitar la gran calamidad que estaba por azotar a Egipto. El dijo: “Por tanto,
provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de
Egipto. Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra
de Egipto en los siete años de la abundancia. Y junten toda la provisión de estos
buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para
mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. Y esté aquella provisión en depósito
para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el
país no perecerá de hambre. “ (Génesis 41: 3336).
El Faraón estaba fascinado al escuchar a este magnifico joven hebreo que se
había sofocado de calor tanto tiempo en los cavernosos laberintos de las mazmorras
del rey. Aquí estaba un hombre, de escasos 30 años, que tenía brillantes
revelaciones directas de Dios, que pudo interpretar sueños incomprensibles, que
había ofrecido a Faraón soluciones administrativas tan grandes como las
calamidades que había predicho. Al mirar alrededor el Faraón vio que sus siervos
estaban igualmente impresionados.
¡Fue un milagro. En un solo día, José, el onceavo hijo de Jacob, se había
convertido de un desesperanzado esclavo de mazmorra en el primer ministro de todo
Egipto!
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Cinco
Asignación de lectura: Génesis 36 al 37 y 39 al 41
1. ¿Dónde nació José? ¿Aproximadamente que edad tenía el cuando su mama murió?
¿Qué edad tenia cuando el empezó a recibir el don de la profecía?
2. ¿Cuál fue el primer sueño inspirado de José? ¿Cuál fue el segundo? ¿Por qué
el segundo sueño ofendió a su padre?
3. ¿Dónde estaba José cuando sus hermanos lo sujetaron con la intención de
matarlo?
4. ¿Quién pidió que su vida fuera perdonada? ¿consintió el en que José fuera
arrojado a un poso? Luego ¿Qué intentó hacer?
5. ¿Quién sugirió vender a José a una caravana de Ismaelitas? Pero ¿Quien en
realidad descubrió a José en el poso y realizó la venta?
6. ¿Quién pensó José que lo habían vendido como esclavo?
7. ¿Cuál fue la reacción de Rubén cuando descubrió que José no estaba?
8. ¿Qué decidieron los hermanos decir a su padre? ¿Cuál fue la reacción de
Jacob cuando recibió la noticia?
9. ¿Qué afortunada agitación política tomo lugar en Egipto justo antes que José
llegara?
10. ¿De que manera los arqueólogos explican la falta de referencias sobre José
en los registros o en los monumentos egipcios?
11. ¿Que tanto llegó a confiar Potifar en José?
12. ¿Qué causó que José fuera echado en la prisión del rey? ¿Qué asignación
recibió José e la cárcel? ¿Estaba el arriba o en las mazmorras?
13. ¿Cuál fue el sueño del jefe de los coperos? ¿Cuál fue el sueño del jefe de
los panaderos?
14. ¿Cuál fue la interpretación que José dio de cada sueño? ¿Sucedió de esta
manera?
15. ¿Cómo esperaba José que la interpretación del sueño del jefe de los coperos
pudiera ayudarlo a salir de la prisión? ¿Cuánto mas estuvo en prisión José?
16. ¿Cómo llamó finalmente la atención del Faraón? ¿Qué edad tenía para ese
tiempo?
17. ¿Cuáles fueron los dos sueños del Faraón? ¿Cuál dijo José que era su
significado?
18. ¿Qué le aconsejo José al Faraón hacer?
19. ¿Qué le dijo el Faraón a sus oficiales? ¿Objetaron ellos eso?
20. ¿Qué le dijo el Faraón a José? ¿Objetó el eso?
CAPITULO SEIS
José – Primer Ministro De Egipto
Si hubiera habido medios de comunicación rápidos o periódicos alrededor del
año 1741 A.C., las noticias habrían volado a cada rincón del mundo civilizado
respecto a un evento político sensacional había tomado lugar en Egipto. El Faraón
había entregado el control total del gobierno de Egipto a un recién liberado
esclavo. ¡Un hebreo!
Tal noticia se habría divulgado en los centros comerciales de las grandes
ciudades y eventualmente se habría filtrado en los campos de pastoreo y en las
villas de aquella grandiosa y creciente región. Eventualmente, la noticia habría
llegado a Hebrón. Allá habría encontrado al envejecido Jacob en continuo luto, no
solo por José a quien el creía muerto, sino también por Isaac quien había muerto
un año antes ª. Que oleada de gozo debió haber provocado en el dolorido padre de
José si se hubiera enterado de que su hijo no solo estaba vivo sino que había
sido promovido a viceregente o primer ministro de uno de los potentados mas
poderosas del mundo.
Pero sin embargo, el ciego sufrimiento de la muerte y la desesperación aun
pesaban sobre Hebrón. No había ninguna esperanza, ninguna mínima posibilidad,
ninguna probabilidad de gozo. Solo la increíble realidad de seguir envejeciendo a
las sombras de Macpela, la cueva de las tumbas familiares. Solo de una fuente el
triste Jacob encontraba alivio. Ese era Benjamín, su hijo menor, ahora de
alrededor de 23 años, él cual era huérfano desde el día de su nacimiento. Los
eventos fueron tomando forma, los cuales amenazaban con quitarle a Benjamín de su
lado también.
ª Este cálculo es determinado por los siguientes hechos. Isaac tenía 60 cuando
Jacob nació. (Génesis 25:26) Jacob tenía 91 cuando nació José. José tenía 30
cuando fue hecho primer ministro. (Génesis 41:46) Esto da un total de 181 años.
Dado que Isaac murió a la edad de 180 (Génesis 35:20) el debió haber muerto el año
antes de que José llegara a ser primer ministro.
JOSÉ OBTIENE UN NUEVO NOMBRE Y UNA ESPOSA
Cuando Faraón convirtió a José en su primer ministro, no había duda acerca
de la impresión que Faraón quería causar sobre su pueblo. “Entonces Faraón quitó
su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de
lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; y lo hizo subir en su segundo
carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la
tierra de Egipto. “(Génesis 41:4243).
Hay razón para creer que la nueva novia de José tenía una maravillosa
historia de su vida, pero la Biblia no menciona nada al respecto. Como ya hemos
mencionado, la clase gobernante de Egipto en esta época era de pueblo Semita de la
península de Arabia que había viajado por el desierto y conquistado a los nativos
Egipcios Camitas. La esposa de José era probablemente de esta nación Semita que en
este tiempo formaba la clase aristócrata de Egipto. José tenía entonces la doble
misión de no solo ganarse el amor y confianza de su nueva prometida, sino también
de enseñarle la plenitud del evangelio.
LOS SIETE AÑOS DE PLENITUD
Con su luna de miel finalizada, José se puso a trabajar. La escritura dice,
“Y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto”.
NACEN DOS HIJOS A JOSÉ
Significa que los trece años de esclavitud que José había vivido mas los
pensamientos tan presentes del complot de sus hermanos para matarlo, habían dejado
en la mente de José unos oscuros y horribles recuerdos. Es por esto que la
llegada de un hijo fue una placentera distracción. Le había hecho olvidar todo el
odio, envidia y malicia de aquellos hermanos mayores. Posteriormente veremos que
él no había olvidado a su padre ni a su hermano menor, Benjamín, a quienes él
seguía guardando un profundo afecto.
El segundo hijo de José fue llamado Efraín (fructífero) porque José dijo,
“Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción”.
Estos son los únicos hijos nacidos a José hasta donde sabemos. Fue de estos
dos que Dios levantaría el liderazgo escogido para su reino entero y crearía una
de las mas grandes tribus en todo Israel.
EL HAMBRE COMIENZA
Todo lo que se necesita para crear hambre en Egipto es lograr que las
lluvias no caigan en las cabeceras del rió Nilo. Esto impide la inundación anual
de las tierras de cultivo a los costados del Nilo donde el rió ordinariamente
deposita su recolecta sustanciosa de cieno. Esto también forza el nivel de agua
del Nilo tan abajo al punto de que incluso los canales de irrigación cesan de
funcionar. En los desiertos de Egipto la ausencia de lluvia es de pequeña
importancia pero cuando hay una pequeña falla de las lluvias en las cabeceras del
Nilo, el rió mismo parece perder su vida.
Pero parece ser de significancia profunda que el hambre en esta ocasión no
fue confinada solo a Egipto. La escritura dice que toda la cuenca del Mediterráneo
fue devastada “porque había crecido el hambre en toda la tierra”. Por tanto, “de
toda la tierra venían a Egipto a José para comprar grano”.
Una hambruna de siete años es una desesperante prueba para sobrevivir; por
tanto José no permitió el desperdicio de grano. El lo vendió cuidadosamente bajo
cantidades supervisadas. En todos estos arreglos, el Faraón requirió que la gente
se sometiera completamente al juicio de José. Al principio la gente iba al Faraón
a rogarle por pan, pero él les decía, “Id a José, y haced lo que él os dijere”.
No solo a los Egipcios sino también a los extranjeros les era requerido ir
con José o con sus oficiales para poder comprar grano. Fue por este medio que el
Señor llevo a cabo sus sagrados designios.
LA REALIDAD ES MAS EXTRAÑA QUE LA FICCIÓN
Las escrituras no nos dan explicación de por qué José no hizo intentos de
contactar a su familia durante los siete años de abundancia, especialmente desde
que él estaba sirviendo como el gobernador de todo Egipto. Queda bien claro, que
no lo intentó. Ni él ni ellos tenían idea de lo que había pasado durante los
veinte años que trascurrieron desde aquel oscuro día de desgracia cuando José
desapareció de aquel pozo en el desierto.
Pero después de que el hambre había transcurrido por aproximadamente un año
y el pueblo de Jacob en Hebrón había prácticamente consumido toda su comida, era
sabido que aun había grano en Egipto. Jacob inmediatamente mandó a sus diez hijos
mayores a Egipto con el propósito de intercambiar parte del oro y la plata de la
familia por grano. Solamente a Benjamín le fue requerido quedarse, su padre dijo,
“No sea que le acontezca algún desastre”.
Parece que José personalmente supervisaba las compras de los extranjeros; o
al menos él supervisaba la venta de grano a los hombres de Hebrón. Y como
sucedió, él inmediatamente reconoció a sus hermanos. Debió haber sido un shock
verlos ahora delante de él después de todos estos años. Sin embargo, en vez de
colocar sus armas alrededor de ellos y revelarles que aun estaba vivo, él
escogió una táctica diferente. Obviamente ellos no reconocían a su antiguo hermano
de 17 años que ahora tenia la edad de 38. José hizo dos cosas extrañas. Primero,
les habló por medio de un interprete a pesar de que él entendía perfectamente cada
palabra que ellos hablaban. Segundo, ¡los acuso de ser espías!
Ellos explicaron a José que no eran espías, sino que eran hombres de Canaán
que estaban padeciendo hambre. Para persuadirlo, empezaron a presentarse así
mismos, que eran diez hermanos y que había otros dos hermanos, pero que uno de
ellos estaba con su padre y que el otro “no aparecía”.
Siendo así las cosas, el gobernador de Egipto los probaría. Dijo que uno de
ellos debería regresar y traer a su hermano menor para demostrar que no estaban
mintiendo. Mientras tanto el resto debería permanecer en prisión. Acto seguido,
José puso a todos sus hermanos en custodia por tres días. Al final de los tres
días él regresó a ellos con una propuesta. El les declaró por medio del intérprete
que nueve de ellos deberían retornar pero que uno debería quedarse como rehén.
También les dijo que podrían llevar grano para alimentar a sus familias.
Luego la escritura dice: “Pero ellos no sabían que los entendía José, porque había
intérprete entre ellos. Y se apartó José de ellos, y lloró; después volvió a
ellos, y les habló, y tomó de entre ellos a Simeón, y lo aprisionó a vista de
ellos. “ (Génesis 42:2324)
Entonces José mandó a sus oficiales a llenar los sacos de grano de estos
hombres de Hebrón y también mandó poner su dinero junto con el grano. Esto fue
hecho y los nueve hermanos partieron camino a casa, ellos descubrieron el dinero
en los sacos de grano. No podían entender ¿Qué es lo que estaba pasando? Cuando
los nueve hijos de Jacob finalmente llegaron a casa le contaron a su padre todo lo
que había sucedido. Jacob estaba indignado. El apreciaba el grano, pero obviamente
ellos se habían comportado como tontos. ¿Qué tipo de negociación era esta?
“Entonces su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José no parece,
ni Simeón tampoco, y a Benjamín le llevaréis; contra mí son todas estas cosas.”
(Génesis 42:36).
Rubén trató de reconfortarlo diciendo, “ Y Rubén habló a su padre, diciendo:
Harás morir a mis dos hijos, si no te lo devuelvo; entrégalo en mi mano, que yo lo
devolveré a ti. “ (Génesis 42:37).
EL RETORNO DE LOS HERMANOS DE JOSÉ A EGIPTO
Fue hasta cuando “ellos habían comido el grano que habían traído de Egipto”
y el hambre toco una vez mas a la familia que su padre Jacob finalmente recapituló
y aceptó que Benjamín acompañara a sus hermanos a traer provisiones adicionales y
para asegurar la libertad de Simeón. Fue un fatigado y apesadumbrado Jacob el que
los envió esta vez diciendo, “si he de ser privado de mis hijos, séalo”. Cuando la
caravana de los diez hermanos (que ahora incluía a Benjamín) llegó a la capital de
Egipto ellos una vez mas buscaron a José. Pero él no trató personalmente con
ellos. En vez de eso, el siervo de José los llevó a su casa. Estos hermanos
temerosos interpretaron esto como que ellos iban a ser esclavizados por no pagar
el grano en su primer viaje.
Ellos le hablaron al siervo en privado y le rogaron que no los condenara por
fallar en su pago del grano que se llevaron la primera vez debido a que no se
explicaban como el dinero había aparecido de vuelta en sus sacos. El siervo los
reconfortó: “El les respondió: Paz a vosotros, no temáis; vuestro Dios y el Dios
de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; yo recibí vuestro dinero.
Y sacó a Simeón a ellos. “ (Génesis 43:23) Los hermanos estaban perplejos. ¿Qué
significaba esto? Un poco después Simeón fue traído a ellos.
Ahora los once hermanos estaban preparados para ver a José. Su padre había
enviado un presente para el gobernador egipcio y cuando José llegó “ellos se
inclinaron” completamente en el suelo y se lo ofrecieron.”
JOSÉ Y EL JOVEN BENJAMÍN SE ENCUENTRAN
No solo estaban atónitos los hermanos por ser invitados a comer con José
sino que algo mas los desconcertó. Cuando él se sentó a la mesa José puso a cada
hombre en su propia posición de acuerdo a su edad de nacimiento. ¿Cómo es que
sabia él sus edades? “Y estaban aquellos hombres atónitos mirándose el uno al
otro”.
Durante la comida los hermanos notaron que cuando el gobernador egipcio la
repartió, Benjamín recibió una porción mucho mayor que la de ellos. Sin embargo
esto no detuvo su apetito. Ellos comieron y bebieron y se alegraron con el
gobernador. Ellos debieron haberse sentido exuberantes con gozo al ver lo bien que
les estaba yendo.
LOS HERMANOS DE JOSÉ PARTEN Y LES ES PUESTO UNA TRAMPA
Así una vez mas la caravana de los hombres de Canaán fue cargada con grano,
y una vez mas el siervo de José puso el dinero en el saco de cada hombre. Además,
José dijo a su siervo que pusiera su copa de plata en el saco de Benjamín.
Al otro día muy temprano la caravana partió pero apenas había salido de los
limites de la ciudad cuando el siervo de José los detuvo. Dijo que uno de ellos
había robado la copa de plata del gobernador. Los once hermanos, que hacia apenas
un momento antes creían en su buena fortuna, ahora escasamente podían contener
su desilusión. Ellos aseguraron al siervo que ellos no habían robado la copa.
Dijeron ellos, “Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y
aun nosotros seremos siervos de mi señor. “ (Génesis 44:9). Entonces los sacos
fueron revisados y para su mala fortuna de los diez hermanos, el joven Benjamín
fue encontrado culpable de tener la copa. Los hermanos rasgaron sus ropas con
angustia y todos regresaron a la casa de José con el siervo. Cuando ellos vinieron
delante de José “se postraron delante de él en tierra”. Entonces dijo Judá: ¿Qué
diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos, o con qué nos justificaremos? Dios ha hallado
la maldad de tus siervos; he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros, y
también aquel en cuyo poder fue hallada la copa.”(Génesis 44:16)
José dijo que seria suficiente con que Benjamín se quedara, y que los demás
podrían marcharse. Los hermanos no se movieron. La idea de regresar a su padre
Jacob sin Benjamín era imposible. Con la mayor humildad posible, Judá se adelanto
y dijo: “Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay, señor mió, te ruego que
permitas que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu
enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón.”(Génesis 44:18)
Judá entonces dijo que Benjamín era el hijo de la vejez de su padre y el mas
amado de los sus hijos que aun permanecía con vida. “Ahora, pues, cuando vuelva yo
a tu siervo mi padre, si el joven no va conmigo, como su vida está ligada a la
vida de él, sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán
descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor al Seol. “(Génesis
44:3031)
Como suplica final Judá dijo: “te ruego, por tanto, que quede ahora tu
siervo en lugar del joven por siervo de mi señor, y que el joven vaya con sus
hermanos. Porque ¿cómo volveré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver
el mal que sobrevendrá a mi padre.” (Génesis 44: 3334)
JOSÉ “REGRESA DE ENTRE LOS MUERTOS”
La pena abrumadora y las suplicas de Judá indujeron a José a cambiar su
plan. El estaba aparentemente intentando mantener su identidad oculta por algún
tiempo mas. Quizá esperaba que al mantener a Benjamín en Egipto, su amado padre
vendría a él. Pero cualesquiera que fuera su estrategia, José ahora la abandono.
Repentinamente él ordenó a todos los egipcios que estaban en la habitación
que salieran. Cuando se hubieron ido y estuvo solo con sus hermanos, les miró a
la cara y se preparó para decirles quien era él en realidad. Pero un flujo de
emociones estalló dentro de el. Toda la soledad reprimida de haber sido separado
de su familia por un cuarto de siglo salió a la superficie y rompió su compostura.
En un instante dejó de ser el gobernador todo poderoso de Egipto y una vez mas
fue solo José, su hermano menor. Hay algo extraño y profundo cuando un hombre
fuerte llora. La escritura dice, “Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los
egipcios, y oyó también la casa de Faraón”.
Pero a José no le preocupa eso. Delante de él se erguía su propia carne y
sangre, mas importante para él que cualquiera otra de todo el reino de Egipto.
Entonces el dijo, “Yo soy José”.
Luego el registro dice: “Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos; y
después sus hermanos hablaron con él. “(Génesis 45:15)
Y cuantas cosas había para compartir e intercambiar; acerca de Jacob y de
todas las experiencias de la familia en Hebrón; la muerte del abuelo Isaac, los
13 años de esclavitud de José, los sueños del panadero y del copero, y el del
Faraón; los nueve años de José como gobernador de Egipto, su matrimonio con
Asenat, el nacimiento de Manases y Efraín.
LA REACCIÓN DE FARAÓN
El respeto y admiración del Faraón por José nunca fue mas aparente que el
observado en su reacción ante esta noticia acerca de los hermanos de José. No
solo estaba el Faraón complacido, sino que además esto fue lo que le pidió a José
que dijera a sus hermanos: “Y dijo Faraón a José: Di a tus hermanos: Haced esto:
cargad vuestras bestias, e id, volved a la tierra de Canaán; y tomad a vuestro
padre y a vuestras familias y venid a mí, porque yo os daré lo bueno de la tierra
de Egipto, y comeréis de la abundancia de la tierra. Y tú manda: Haced esto:
tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y vuestras mujeres, y
traed a vuestro padre, y venid. Y no os preocupéis por vuestros enseres, porque
la riqueza de la tierra de Egipto será vuestra. “(Génesis 45:1720).
Ningún gobernador podría haber expresado su afecto de mejor manera por José
que como lo hizo el Faraón al hacer esta sobrecogedora y generosa oferta a unas
personas que eran extranjeros en esa tierra.
EL ANCIANO JACOB RECIBE LA NOTICIA
Mientras los carros y asnos y los once hermanos iban hacia Hebrón, debieron
haber provocado una escena digna de contemplarse. Y la exuberancia de los once
hermanos que estaban en posesión de la mas emocionante información que Jacob jamas
hubiera podido escuchar, debió haber sido casi imposible de contener. Uno puede
imaginar la escena cuando ellos finalmente llegaron a su padre y con una emoción
desbordante compartieron la noticia: ¡José vive, José vive, y es el gobernador de
toda la tierra de Egipto!
La reacción de su padre fue inmediata y decisiva: “Y el corazón de Jacob se
afligió, porque no les creía” Sus once hijos se apresuraron a decirle que era
verdad. Ellos le señalaron a los vagones cargados y a los cansados asnos como
prueba de que José no solo estaba vivo sino que quería que su padre y su familia
se apresuraran a ir a Egipto: “Y ellos le contaron todas las palabras de José, que
él les había hablado; y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su
espíritu revivió. Entonces dijo Israel: Basta; José mi hijo vive todavía; iré, y
le veré antes que yo muera.”(Génesis 45:2728)”.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capitulo Seis
Asignación de lectura: Génesis 41:42 hasta el capitulo 45
1. ¿Cuál era el nombre de la esposa de José? ¿Cuál era su nacionalidad? ¿Cuál
era su religión? ¿Qué edad tenia José cuando se casó?
2. ¿Cuánto cosecha de grano almacenó José durante cada uno de los años de
abundancia?
3. ¿Cuál era el nombre del hijo mayor de José? ¿Qué significaba su nombre?
4. ¿Cuál era el nombre del segundo hijo de José? ¿Qué significaba su nombre?
5. ¿Qué tan extensa fue la hambruna que se presento?
6. Cuándo Jacob envió a sus diez hijos por grano a Egipto, ¿Por qué retuvo a
Benjamín en casa?
7. ¿Cuánto tiempo tenia la hambruna cuando Jacob envió a sus hijos a Egipto por
grano?
8. Cuándo José reconoció a sus hermanos ¿de que los acuso?
9. ¿Qué les pidió que hicieran? ¿Cuál de los hermanos fue retenido como rehén
hasta que cumplieran su promesa?
10. ¿Qué dijo Jacob cuando sus hijos regresaron? ¿Qué le hizo cambiar su manera
de pensar?
11. Cuando los hijos de Jacob regresaron nuevamente a Egipto, ¿Dónde los recibió
José?
12. ¿Qué fue inusual respecto a la manera en que José los sentó a la mesa? ¿Cómo
trató José a Benjamín?
13. Cuando Benjamín fue hallado con la copa de plata de José en su bolsa de
grano,¿Quién se ofreció a ser siervo de José en lugar de Benjamín?
14. ¿Cuáles fueron las circunstancias cuando José revelo su identidad a sus
hermanos?
15. ¿Cual fue la reacción de sus hermanos? ¿Qué hizo Benjamín cuando José lo
abrazo? ¿Qué hizo José?
16. ¿Cuál fue la reacción de Faraón cuando escucho las noticias?
17. ¿Cuál fue la invitación de Faraón a José?
18. ¿Qué tipo de vehículos le dijo Faraón a José que enviara con sus hermanos?
¿Cuál era el propósito de ellos?
19. ¿Qué le paso a Jacob cuando sus hijos le trajeron la noticia de que José
estaba aun vivo?
20. ¿Qué fue lo que finalmente le convenció de que la noticia era verdadera?
¿Qué dijo él?
CAPITULO SIETE
José Establece A Su Familia En Egipto
Es por esta razón que el Señor ha enfatizado a sus siervos que el juicio de
la humanidad debe esperar hasta el fin de nuestro segundo estado. Solamente al
finalizar la historia es que se darán recompensas y castigos a cada hombre “de
acuerdo con sus obras”.
Ocasionalmente, sin embargo, hay historias de la vida real donde un gran
líder nacional si tiene un final feliz aquí en la tierra. La biografía de José es
una de ellas. Es una historia que empieza en la oscuridad y termina en la luz.
Aun siendo esclavo, José trabajó diligentemente y llegó a ser el mayordomo
de su amo. Pero después de once años de servicio fue arrestado con cargos falsos y
fue arrojado en una mazmorra por dos años. Finalmente, a través de la revelaciones
de Dios dadas a él concerniente a los sueños de Faraón, fue liberado de la
esclavitud y fue hecho primer ministro sin nadie con mas autoridad sobre él
excepto por el Faraón mismo.
¿POR QUÉ ESTABA JACOB TEMEROSO DE ENTRAR EN EGIPTO?
Cuando José invitó a su padre a reunirse con él en Egipto, él no se refería
solo a una simple visita sino era una invitación permanente para establecerse ahí.
Esto dejó a su padre Jacob con una profunda y perpleja decisión encima.
Abraham e Isaac habían ambos arriesgado su vida con la finalidad de mantener
su residencia en Canaan. El Señor les había expresado explícitamente que esta era
su tierra prometida. Pero ahora esta tierra prometida estaba muriendo. El perpetuo
calor del ampollante sol y la marchitante fuerza de los vientos del desierto
habían dejado esta tierra carente de lluvia totalmente desolada. Los rebaños
estaban muriendo, la gente estaba muriendo, la espectral imagen del hambre estaba
por doquier. Incluso tribus poderosas y ricas como la de Jacob escasamente tenían
los medios para sobrevivir. Y sin la ayuda de Egipto, incluso él podría morir.
Entonces, a regañadientes, Jacob se preparó para dejar su hogar en Hebrón y
llevar “todo lo que tenía a Egipto”. Ya en camino se detuvo en Berseba que era
su cuartel general en el sur, y allí Jacob “ofreció sacrificios al Dios de su
padre Isaac”.
La profunda aprehensión de Jacob ocasionada por esta divina manifestación es
mejor apreciada cuando se reconoce que hubo una advertencia divina dada a Abraham
cuando el Señor le dijo: “Entonces Jehova dijo a Abram: Ten por cierto que tu
descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida
cuatrocientos años”(Génesis 15:13).
Desde aquel tiempo, cada uno de los patriarcas – Abraham, Isaac y Jacob
debieron haberse preguntado cuando y donde sería cumplida esta profecía.
Seguramente Jacob debió haber sentido una particular y profunda sensación de
ansiedad al mudarse a Egipto cuando supo que esto podría convertirse en el
periodo de esclavitud y aflicción que el Señor había predicho.
LA FAMILIA DE JACOB SE REÚNE CON JOSÉ EN EGIPTO
“ Y tomaron sus ganados, y sus bienes que habían adquirido en la tierra de Canaán,
y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia consigo”(Génesis 46:6)
El número de personas que pertenecían a la familia directa de Jacob – hijos
y nietos son 70 según la información dada en el antiguo testamento y 75 según el
nuevo testamento. Sin embargo la versión Septuaginta del Antiguo Testamento
también nos da el número de 75 e incluye 5 descendientes de Manases y Efraín los
cuales no están numerados en la versión del rey Santiago. Por tanto concluimos que
esta es la información correcta. Adicionalmente a la familia directa de Jacob
debió haber habido mucho mas personas si tomamos en cuenta a los siervos y siervas
de Jacob, junto con sus familias. Aparentemente Jacob aun tenía una cantidad de
ganado considerable que había sobrevivido a la hambruna y que sin duda era
conducido por todos sus vigilantes y siervos que habían estado con él desde que
salió de Harán.
En este viaje a Egipto Jacob estaba dejando atrás a las madres de ocho de
sus hijos. Raquel había muerto cuando benjamín nació y algún tiempo después Lea
había muerto también. Jacob había enterrado a Raquel en su propia tumba cerca de
Belén pero Lea aparentemente murió en Hebrón y fue enterrada en la cueva de
Macpela junto con Abraham, Sarah, Isaac y Rebeca.
Jacob ahora envió a Judá por José para traerlo al lugar donde se reunirían.
José les había dicho previamente que se dirigieran a Gosén porque “estarás cerca
de mí”. Aparentemente José mantenía su centro de operaciones en la capital de la
ciudad de Memfis donde se cree que Faraón tenía su cede gobierno. Gosén no estaba
muy lejos, y sabemos que es donde José le indicó a Judá que trajera a Jacob y a su
familia.
José debió haber sentido una profunda ansiedad al contemplar el gozo de ver
a su padre nuevamente. Habían pasado 22 años desde que se separaron (13 años como
esclavo mas siete años de abundancia mas dos años de hambruna). José entonces
montó su carro real y se dirigió a Gosén. Para los Egipcios José era un
administrador eficiente y calculador, un hombre de negocios, pero para su familia
él era tan compasivo como una mujer. Cuando José vio a su padre corrió hacia él y
lo abrazó y “lloró largamente”. El anciano patriarca miró a su hijo y dijo:
“Entonces Israel dijo a José: “Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro, y sé que
aún vives”(Génesis 46:30). Los 22 años de luto habían dejado su marca. Jacob no
podría haber estado mas gozoso al haber José regresado literalmente de la muerte.
JOSÉ PRESENTA A SU PADRE Y CINCO DE SUS HERMANOS A FARAÓN
En un sentido fue algo delicado para José llevar a toda la familia de su
padre de Canaan y establecerlos en Egipto, particularmente durante una de las mas
terribles hambrunas en a historia del país. José sin embargo deseaba mantener a su
pueblo separado de los egipcios y aun así tenerlos lo suficientemente cerca al
lugar donde el vivía. Gosén era una rica y fértil parte de
Egipto y un área ideal para alimentar a sus rebaños y su ganado. Esta es la razón
por la que José la había seleccionado. El ahora tenía el desafió de conseguir la
aprobación de Faraón. Por tanto, el instruyó a su padre y a sus hermanos de la
siguiente manera: “Y cuando Faraón os llamare y dijere: ¿Cuál es vuestro oficio?
entonces diréis: Hombres de ganadería han sido tus siervos desde nuestra juventud
hasta ahora, nosotros y nuestros padres; a fin de moréis en la tierra de Gosén,
porque para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas”(Génesis 46:3334) ª
Esto fue excelente. Las cosas estaban sucediendo exactamente como José esperaba
que pasaran. El Faraón añadió: “habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que
hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales del ganado mio.” (Génesis
47:6).
Faraón reconoció a gente competente cuando los miró. Dado que José había
sido un siervo tan esplendido y eficiente, él esperaba que otros miembros de la
familia fueran igual.
Ahora José presentó a su anciano padre delante de Faraón. En cuanto Jacob
llegó a la presencia de Faraón, él saludó al monarca egipcio con un saludo y una
bendición. El Faraón dijo: ¿Cuántos son los días de los años de tu vida? Y Jacob
le dio un a interesante respuesta. Dijo él: “Y Jacob respondió al Faraón:Los días
de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido
los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años dela vida
de mis padres en los días de su peregrinación.” (Génesis 47:9).
Es obvio que Jacob sintió que su vida estaba llegando a su final mas rápido
que la de Abraham que había vivido 180. De hecho, Jacob viviría en Egipto por
otros 17 años antes de morir a la edad de 147. Cuando la gente envejece usualmente
se siente lista para partir mucho antes de su tiempo. Abraham se llamó así mismo
“viejo y entrado en años” cuando tenía 140, pero él se volvió a casar y tuvo
otros seis hijos después de eso. Isaac pensó que estaba acabado aproximadamente a
la edad de 110, pero él vivió por casi otros tres cuartos de siglo. Cada
generación ha tenido que aprender que la fórmula secreta para una vejez feliz es
mantenerse luchando hasta el último parpadeo de la vitalidad física.
El registro concluye este episodio diciendo: “Así José hizo habitar a su padre y a
sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la
tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó Faraón”(Génesis 47:11).
CÓMO ADQUIRIÓ FARAÓN LA RIQUEZA DE EGIPTO
Entonces aparentemente para conservar los abastos disponibles y mantener una
supervisión mas cerrada respecto al racionamiento, José trajo a la gente a las
ciudades donde ellos pudieran permanecer hasta que el hambre se terminara. Tan
pronto como hubieron pasado los siete años de hambre, José supo de una revelación
concerniente al sueño de Faraón que la gente podía ahora regresar a la tierra y
levantar una buena cosecha, entonces él les dijo: “Y José dijo al pueblo: He aquí
os he comprado hoy, a vosotros y a vuestra tierra, para Faraón; ved aquí semilla,
y sembraréis la tierra. De los frutos daréis el quinto a Faraón, y las cuatro
partes serán vuestras para sembrar las tierras, y para vuestro mantenimiento, y de
los que están en vuestra casas, y para que coman vuestros niños”(Génesis 47:
2324).
Al principio podría parecerle a la gente que José estaba explotándolos para
enriquecer a Faraón, pero ahora, cuando él los había ubicado en su tierra, les
había dado semilla, y les había pedido un impuesto de solo el 20% de su ganancia
para el beneficio del gobierno central, ellos supieron que estaban tratando con un
hombre de justicia y prudencia. Entonces la gente dijo, “Y ellos respondieron:La
vida nos has dado; hallemos gracia en ojos de nuestro señor, y seamos siervos de
Faraón. Entonces José lo puso por ley hasta hoy sobre la tierra de Egipto,
señalando para Faraón el quinto, excepto sólo la tierra de los sacerdotes, que no
fue de Faraón”(Génesis 47:2526).
Que diferente de otros reinos donde los impuestos a menudo fluctuaban hasta
en un 50%, y que diferente su manera de tratarlos comparado con la manera en que
lo harían con los hijos de Israel los capataces del futuro Faraón tomando de
ellos su labor completa y abusando de ellos como viles esclavos.
EL PUEBLO DE ISRAEL SE ESTABLECE EN EGIPTO
Cuando los azotes del hambre hubieron pasado, debió haberle tomado a José
varios años rehabilitar el vasto dominio de Faraón. Dado que todos los Egipcios
habían sido traídos a ciertas ciudades durante la última parte de la hambruna,
ahora ellos habían sido alentados a tomar la semilla que José les había dado y
una vez mas desarrollar los recursos agrícolas del Delta y el valle del Nilo. La
extensa red de canales debería ser limpiada y reparada. Los pueblos y villas que
habían sido abandonados durante la época de hambre deberían ser reconstruidos y
rehabilitados. Los patrones normales de comercio e intercambio en las zonas
portuarias de Egipto y centros comerciales deberían ser restaurados y regulados.
Estamos ciertos que los años que siguieron al hambre fueron de mucha ocupación,
fueron años de desafió para José, primer ministro de Egipto.
Y para el pueblo de Israel, la escritura no deja duda de las bendiciones del
cielo que ahora abundaban sobre Jacob y su familia y sobre su nueva tierra. Dice,
“Así habitó en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y tomaron posesión de
ella, y se aumentaron, y se multiplicaron en gran manera.”(Génesis 47:27).
De aquí en adelante los Israelitas estuvieron embarcados en la grande labor
de multiplicar sus números y aumentar sus posesiones. Como veremos mas adelante,
ellos aparentemente promediaban cerca de diez o mas hijos por familia durante las
siguientes generaciones, y eventualmente acumularon un tamaño que causo que el
posterior Faraón de Egipto dijera con gran preocupación,”He aquí el pueblo de los
hijos de Israel es mayor y mas fuerte que nosotros.” (Éxodo 1:9) pero esto iba a
ser en un futuro día.
Durante el tiempo de José, la popularidad personal y el prestigio que él dio
al pueblo de Israel, el envidiable rol de ser una minoría próspera y favorecida.
Así fue durante el tiempo que él vivió y muchos años posteriores.
EL ANCIANO JACOB SE ACERCA AL FINAL DE SU VIDA
La escritura dice, “Y Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años; y
fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años”.
Como Jacob pensó que había llegado al final de su vida se empezó a sentir
sumamente perturbado respecto a la posibilidad de que él y su familia todavía
estuvieran viviendo en Egipto al momento de su muerte. Si éste fuera el caso
indudablemente sería enterrado en Egipto y él no quería eso. Por consiguiente la
escritura dice: “Y legaron los días de Israel para morir, y llamó a José su hijo,
y le dijo: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que pongas tu mano
debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad. Te ruego que no me
entierres en Egipto. mas cuando duerma con mis padres, me llevaras de Egipto y me
sepultarás en el sepulcro de ellos. Y José respondió: Haré como tu dices”(Génesis
47:2930).
Bajo aquellas circunstancias, esto fue casi una petición imposible, y como
veremos después, esto constituyó una de las promesas mas desafiantes para
cumplir; sin embargo, José confortó a su padre y dijo, “Haré como tu dices”.
Pero Jacob no estaba satisfecho. El dijo a José, “Júramelo”. Entonces José
tomó el juramento acostumbrado que en el nombre de Dios él haría lo que su padre
le había pedido. Solo entonces Jacob se reconfortó. Lo profundo de su ansiedad
sobre este asunto se ve reflejado por el hecho de que tan pronto como su mente fue
tranquilizada por el conocimiento de que José haría esto por el, Jacob sintió que
el cansancio lo sobrecogía y entonces “se inclinó sobre la cabecera de la cama”.
JACOB ADOPTA A EFRAÍN Y MANASES
Fue un poco tiempo después de esto que un mensajero vino una vez mas a José
y le dijo, “He aquí tu padre esta enfermo”. José rápidamente salió de la capital
hacia Gosén y tomó a sus dos hijos, Efraín y Manases, Antes de que su anciano
padre falleciera José quería que él confiriera una bendición sobre estos dos
jóvenes que ahora estaban alcanzando la madurez. Poco sabía José que Jacob también
había estado pensando acerca de conferir una bendición sobre Efraín y Manases pero
esta iba a ser una grandiosa bendición que ni aun el mismo José hubiera imaginado.
El problema de Jacob era que sus dos hijos mayores, Rubén y Simeón, habían
ambos perdido sus bendiciones por si solos. Rubén había sido culpable de incesto
mucho años antes en Edar y Simeón era culpable de encabezar el ataque asesino de
los pobladores de Siquem cuando eliminó a toda la población masculina de aquella
comunidad y poner en una situación peligrosa a Jacob y a toda su familia. Leví y
los hijos mayores de Jacob se habían aliado con Simeón en este terrible asunto
pero aparentemente Jacob había hecho a Simeón el responsable principal por
haberlos instigado.
Sin duda fue obvio para José lo que perturbaba a Jacob. El anciano patriarca
había dado esta maravillosa bendición por medio de revelación del Señor sin
embargo él tenía algunos hijos que no eran dignos de que esta bendición cayera
sobre ellos. Jacob entonces aclaró lo que quería hacer: “Y ahora tus dos hijos
Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a
la tierra de Egipto, míos son; como Ruben y Simeón, serán míos” (Génesis 48:5)
Y así fue. José debió captar inmediatamente la completa implicación de este
plan. Significaba que sus dos hijos serian movidos como herederos directos de
Jacob, cada uno recibiendo una doceava parte de la herencia de Jacob. También
significaba que en el orden del Sacerdocio estos dos hijos serían adoptados por
Jacob para remplazar a Rubén y a Simeón, como sus primeros dos hijos. Significaba
que la casa de José sería la mayor beneficiada, tanto material como
espiritualmente, del legado tan sagrado de Jacob.
LA BENDICIÓN DE EFRAÍN Y MANASÉS
La escritura dice que “los ojos de Israel estaban tan agravados por la
vejez, que no podía ver”. Aparentemente él no estaba totalmente ciego pero era
incapaz de distinguir claramente, sin embargo no fue hasta que él terminó su
platica con José que bendijo a los hijos de éste. Su visión era tan pobre para
identificarlos que dijo, “¿Quiénes son estos?” José contestó, “Son mis hijos, que
Dios me ha dado aquí”.
Esto fue esplendido. Jacob dijo,”Acércalos ahora a mi y los bendeciré”. José
los trajo delante de Jacob y la escritura dice que él “los besó, y los abrazó”. Al
presentar a sus hijos para esta bendición, José fue cuidadoso en acomodarlos de
tal modo que la mano derecha de Jacob reposara sobre la cabeza de Manases, el
mayor de los dos, y su mano izquierda sobre la cabeza de Efraín, el menor. Pero
cuando el anciano Jacob se preparó para bendecir a estos dos herederos, el cruzó
sus manos y colocó la mano derecha “sobre la cabeza de Efraín”, que era el menor,
y su mano izquierda sobre Manases, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés
era el primogénito”.
La bendición que les dio fue de la siguiente manera, “Y bendijo a José diciendo:
El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me
mantiene desde que yo soy hasta este día, el Angel que me liberta de todo mal,
bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis
padres Abraham e Isaac, y multipliquense en gran manera en medio de la tierra.”
(Génesis 48:1516).
Era obvio para José que sus hijos habían recibido la bendición principal de
Jacob, poniéndolos en línea para ser sus herederos directos en el Sacerdocio.
Desde esta perspectiva, el cruzamiento de las manos de Jacob repentinamente se
convirtió en algo muy significativo. Colocó a Efraín, el hijo mas joven, en una
posición predilecta sobre Manasés, el mayor. Esto fue muy perturbador para José
debido a que él pensaba que su padre estaba demasiado débil y enfermo como para
darse cuenta de que había cometido un error. Entonces deliberadamente levantó la
mano de Jacob de la cabeza de Efraín y dijo, “No así, padre mió: porque éste es el
primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza”.
Para sorpresa de José Jacob repuso,”mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé,
hijo mió, lo sé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también engrandecido;
pero su hermano menor será mas grande que él, y su descendencia formará multitud
de naciones.” (Génesis 48:19)
Entonces José se tranquilizó y Jacob terminó la bendición. En ella incluyó
una profecía que las bendiciones sobre estos dos jóvenes sería tan grandes que
todo el pueblo de Israel las usaría como ejemplo y se dirían unos a otros,
“Hágate Dios como a Efraín y como a Manases”.
JACOB DA SU BENDICIÓN FINAL SOBRE SUS DOCE HIJOS
Primero, Jacob llamó a los seis hijos de Lea para darles la profecía
concerniente a ellos:
Rubén: “Tu eres mi primogénito”, dijo Jacob, “mi fortaleza, y el principio de mi
vigor; Principal en dignidad, principal en poder”. Pero Rubén había perdido todo
esto debido a su inmoralidad. Por consiguiente su padre no le dio ninguna
bendición simplemente le dijo, “Impetuoso como las aguas, no serás el principal;
Por cuanto subiste al lecho de tu padre: entonces te envileciste”.
Simeón y Leví: Aquí estaban dos hijos mas que habían representado un gran desafió
para Jacob. Ellos se habían unido para vengar el rapto y la violación de su
hermana en Siquem, asesinando no solo a su raptor sino a toda la población
masculina de esa comunidad. Por consiguiente Jacob les dijo: “Simeón y Leví son
hermanos; Armas de iniquidad sus armas. En su consejo no entre mi alma, Ni mi
espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, Y en su
temeridad desjarretaron toros. Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue
dura. Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel”. (Génesis 49:57).
Es interesante notar que Leví recibió el mismo juicio que Simeón porque él
fue parte del mismo crimen contra Siquem. Sin embargo, en los días de Moisés, los
hombres que pertenecían a esta tribu se reivindicaron así mismos al mostrar una
mayor fidelidad que cualquiera de los que pertenecían a las otras tribus y por
tanto recibieron los derechos exclusivos del Sacerdocio Aarónico desde entonces
hasta la dispensación de Jesucristo. No obstante, la tribu de Leví no recibió una
herencia en la tierra prometida sino que fue “dispersada” entre las demás tribus
de Israel. Incluso esto se convirtió en algo favorable, dado que esto facilitó la
administración de los servicios religiosos entre las diferentes tribus.
Juda: Este cuarto hijo de Lea también había cometido ofensas serias en su vida,
pero aparentemente fue perdonado y recuperó la confianza completa de su padre para
este tiempo. Jacob le dijo,”Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de
tus enemigos; Los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león, Judá; De
la presa subiste, hijo mió. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo:
¿quién lo despertará?” (Génesis 49:89). Jacob entonces le prometió a Judá tres
cosas específicas:
1. Judá seria una tribu de valientes guerreros.
2. El reino de Judá permanecería intacto como entidad política hasta la venida
del Mesías.
3. El Mesías sería de la tribu de Judá y que vendría montando un pollino.
Zabulón: Los descendientes de este hijo fueron bendecidos para recibir una herencia
en el mar Mediterráneo que se extendería por tierra hasta el mar de Galilea y hacia
el norte igual que Dan. Desafortunadamente esta tribu, como muchas otras, fue
dilatoria y nunca obtuvo su herencia completa.
Isacar: Sus descendientes son descritos como portadores de dos cargas – esto es
pacientes en trabajos arduos e invencibles en la guerra. Concerniente a esta tribu,
Jacob dijo, “Isacar, asno fuerte Que se recuesta entre los apriscos; Y vio que el
descanso era bueno, y que la tierra era deleitosa; Y bajó su hombro para llevar, Y
sirvió en tributo.” (Génesis 49:1415) De manera que para esta tribu habría
bendiciones de la tierra pero tribulación por parte de los hombres.
Habiendo dado una profecía a cada uno de los seis hijos de Lea. Jacob ahora
llamó a los dos hijos de Zilpa que era la sierva de Lea, y a los dos hijos de Bilha
, la sierva de Raquel.
Dan: A este hijo de Bilha le fue dicho, “Será Dan serpiente junto al camino, Víbora
junto a la senda, Que muerde los talones del caballo, Y hace caer hacia atrás al
jinete.” (Génesis 49:17). El Dr. Adam Clarke sugiere la siguiente interpretación:
“Dan, cuyo nombre significa juicio, fue el mayor de los hijos de Jacob por parte de
Bilha, la sierva de Raquel, y aquí se le promete un dominio igual junto con
aquellas tribus que salieron tanto de Lea y Raquel… se insinúa que esta tribu
debería ganar la parte principal de sus conquistas mas por medio de la estratagema
y la astucia, que por el valor; y esto es visto particularmente en su conquista de
Lías e incluso en algunas de las transacciones de Sansón (que pertenecía a esta
tribu), tales como la quema del grano de los Filisteos y cuando derribó el templo
de ellos, y destruyendo a tres mil de estos a la vez.
Gad: A este hijo de Zilpa se le dijo, “Gad, ejército lo acometerá; mas él acometerá
al fin.”(Génesis 49:19). Esta profecía indudablemente se refiere a los frecuentes
disturbios a los que esta tribu se vería expuesta como una de las tres ocupantes
del TransJordán.
Aser: A este hijo de Zilpa, Jacob dijo,”El pan de Aser será substancioso, Y él dará
deleites al rey.” (Génesis 49:20). Esto simplemente se refiere a la gran fertilidad
de la región que la tribu de Aser heredaría. Moisés hace referencia a las
bendiciones y prosperidad que serian la fortuna de esta tribu.
Al final de todo esto Jacob llamó a los dos hijos de su amada Raquel:
José: A su onceavo hijo Jacob dio la codiciada bendición de la primogenitura. La
cual contiene seis promesas específicas.
1. La posteridad de José no sería confinada a la tierra de Canaan pero que sería
fructífera y “cuyos vástagos se extienden sobre el muro”. Eventualmente sus
descendientes se extenderían “hasta el termino de los collados eternos”.
2. Los descendientes de José serian objeto de la feroz violencia de la guerra
pero que serian conocidos como hombres valientes que permanecerían en sus
lugares y que serían bendecidos por Dios y entonces saldrían victoriosos al
final.
3. La tribu de José disfrutaría de las bendiciones de los cielos con la humedad
necesaria para hacer su herencia productiva.
4. Ellos tendrían las bendiciones del abismo, aludiendo a la migración exitosa
de Lehi, cuando cruzo medio mundo, la mayor parte por agua.
5. Ellos seria bendecidos con una gran posteridad poseyendo fertilidad y
fortaleza. Estas fueron mencionadas como “las bendiciones de los pechos y del
vientre”. Hoy los descendientes de José son encontrados en cada esquina de la
tierra. Están mezclados con otras nacionalidades pero sus bendiciones aun se
manifiestan de manera poderosa donde quiera que la posteridad de José sea
hallada.
6. Finalmente, José recibió la bendición de la primogenitura, Jacob le dijo,
“Las bendiciones de tu padre Fueron mayores que las bendiciones de mis
progenitores; Hasta el término de los collados eternos Serán sobre la cabeza
de José, Y sobre la frente del que fue apartado de entre sus hermanos.”
(Génesis 49:26). Esta era la grandemente codiciada bendición que cada uno de
los patriarcas guardaba para su hijo elegido. De José pasaría a Efraín.
Benjamín: Aparentemente el segundo hijo de Raquel no estaba cerca del calibre del
primero. Y al igual que a los otros, el pronunciamiento sobre su cabeza fue mas que
una bendición una profecía: “Benjamín es lobo arrebatador; A la mañana comerá la
presa, Y a la tarde repartirá los despojos.” (Génesis 49:27). Esta profecía fue
literalmente cumplida en la historia de los descendientes de Benjamín. Ellos
invariablemente mostraron un rudo coraje y una ferocidad guerrera, particularmente
en sus conflictos con las otras tribus. En una ocasión ellos tuvieron dos grandes
victorias y luego fueron casi exterminados. Finalmente, se mezclaron con la tribu
de Juda hasta que se dejaron de mencionar como pueblo separado.
No es difícil leer estas diferentes bendiciones y profecías pronunciadas por
Jacob sin ser capaces de notar inmediatamente a los dos hijos que tuvieron los
roles históricos de liderazgo importante. Uno fue José, y el otro fue Judá. A
través de uno pasaría la bendición de la primogenitura y por medio del otro vendría
el Mesías.
LA MUERTE DE JACOB
Habiendo pronunciado estas bendiciones y profecías sobre las cabezas de sus
hijos, Jacob dio una instrucción mas antes de morir. Es obvio que la importancia de
esta aun estaba en su mente. Dijo él, “Les mandó luego, y les dijo: Yo voy a ser
reunido con mi pueblo. Sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo
de Efróm el heteo, en la cueva que está en el campo de Macpela, al oriente de Mamre
en la tierra de Canaán, la cual compró Abraham con el mismo campo de Efrón heteo,
para heredad de sepultura. Allí sepultaron a Abraham y a Sara su mujer; allí
sepultaron a Isaac y a Rebeca su mujer; allí también sepulté yo a Lea.”(Génesis
49:2931). José ya había hecho un solemne juramento de que cumpliría con este
deseo, pero aparentemente el moribundo patriarca quería que todos sus hijos
asumieran parte de la responsabilidad de esta su última voluntad en el lecho de
muerte. Habiendo realizado esta última súplica, la escritura dice:”Y cuando acabó
Jacob de dar mandamientos a sus hijos, encogió sus pies en la cama y expiró, y fue
reunido con sus padres” (Génesis 49:33).
Esta especifica referencia a la inmortalidad el alma y el hecho de reunirse
Jacob con sus seres amados en el mundo de los espíritus es significativo. Como
diría posteriormente el escritor del Eclesiastés, “y el polvo vuelva a la tierra,
como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.”(Eclesiastés 12:7)
La muerte de Jacob marcó el final de una gran aventura humana que duro 147
años. Al ver José la gran perdida que todos ellos había sufrido por medio de la
muerte de este gran profeta, él no pudo contener sus sentimientos. La escritura
dice: “Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo
besó.” (Génesis 50:1) No se cuestiona para nada en cuanto al gran afecto que
existía entre esta padre y su hijo.
EL FUNERAL DE JACOB SE CONVIERTE EN ASUNTO NACIONAL
Una vez mas Faraón mostró la admiración y respeto que sentía por su primer
ministro Hebreo. Le dijo, “Ve, y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar” .
Entonces Faraón hizo algo memorable. El hizo la procesión a Canaan un asunto
oficial. Raramente en la historia hay instancias donde un gobernador poderoso ha
honrado a un extranjero que ha muerto dentro sus limites, pero en el caso de Jacob
el Faraón envió a todos sus oficiales de su propio palacio y a todos los
dignatarios del gobierno entero de Egipto. Además, Faraón ordenó una guardia de
honor militar esplendida, “tanto de carro como gente de a caballo”, y ellos juntos
con el gran séquito de oficiales egipcios constituyeron un “escuadrón muy grande”.
Hasta Memfis, pasando por Gosén, y finalmente por la calle del rey, el séquito real
acompaño el cuerpo de Jacob hacia Canaan.
Durante este viaje José debe haberse asombrado de las maravillas que Dios
había hecho. Había sido hace 39 años cuando él fue traído a través del desierto
por los mercaderes Ismaelitas para ser vendido en Egipto como esclavo. Y solo 17
años después su padre y familia habían viajado hacia Egipto por estos mismos
caminos para escapar del hambre. Ahora la familia completa estaba retornando a
Canaan como parte del cortejo real egipcio especialmente designado por el Faraón
para honrar a Jacob y mostrar respeto por José.
Cuando el séquito real llegó a las fronteras de Canaán y acamparon por siete
días de luto en Atad el pueblo de Canaan estaban atónitos y dijeron,”Y viendo los
moradores de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron:Llanto
grande es este de los egipcios; por eso fue llamado su nombre Abelmizraim, que
está al otro lado del Jordán.”(Génesis 50:11). Los Cananitas estaban tan
impresionados que por esa razón llamaron al lugar “el campo del llanto de Egipto”.
Y le fue hecho a Jacob como él había pedido antes de morir. “pues lo llevaron
sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela,
la que había comprado Abraham con el mismo campo, para heredad de sepultura, de
Efrón el heteo, al oriente de Mamre.” (Génesis 50:13). Allá reposaba al lado de su
esposa, Lea, y en compañía de sus padres, Isaac y Rebeca, así como de sus abuelos,
Abraham y Sara. Una gran torre, a unas diez millas de distancia, marcó el lugar
final de descanso de su amada Raquel.
Así otra generación en la gran línea patriarcal de los siervos elegidos de
Dios pasaba a la historia.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Siete
Asignación de Lectura: Génesis 46 hasta 50:13
1. ¿Cuándo José invitó a su padre a mudarse a Egipto, porque vacilo Jacob? ¿Qué
le dijo el Señor?
2. ¿Cuantos Israelitas del mismo periodo contemporáneo establecieron su hogar en
Egipto bajo la dirección de José? ¿Cuál parece ser la cantidad correcta, la
encontrada en el Nuevo Testamento o la encontrada en el Antiguo Testamento?
3. ¿En que distrito de Egipto se establecieron los Israelitas?
4. ¿Cuál era la reputación profesional de los pastores de Egipto? ¿Pudo esto
haber causado problemas a los Israelitas?
5. ¿Por qué quería José que su familia enfatizar a Faraón que ellos no eran
pastores?
6. ¿Por qué los gobernantes Hycsos parecían tener diferente actitud hacia los
pastores que los egipcios nativos?
7. ¿Qué comentario le hizo Jacob a Faraón respecto a su edad? ¿Cuanto tiempo
vivió de hecho Jacob?
8. ¿Hay alguna indicación de que los egipcios habían guardado recursos en sus
hogares para prepararse para el hambre?
9. ¿Ves alguna ventaja en reunir a las personas en ciudades durante el periodo
de hambre?
10. ¿Ves alguna ventaja en requerirle al pueblo dar algo a cambio por el grano en
vez de solo racionarlo con una base per capita?
11. Después de que la tierra fue vendida a Faraón a cambio de comida, ¿Cuánto
tiempo paso antes de que José les devolviera su tierra al pueblo? ¿Qué mas
les dio?
12. ¿Cuánto “ingreso” o “impuesto de la cosecha” José requirió al pueblo pagar
cada año? ¿Fue esto razonable o excesivo?
13. Al acercarse Jacob al fin de su vida ¿Qué le preocupaba? ¿Qué hizo José para
reconfortarlo?
14. ¿Qué hizo Jacob con su hijo mayor? ¿Por qué? ¿Quién lo remplazó?
15. ¿Por qué cruzó Jacob sus manos cuando bendijo a Efraín y Manases?
16. ¿Cuáles son las tres promesas que Jacob dio a Juda?
17. ¿A quien dio Jacob su bendición de primogenitura?
18. ¿De el a quien pasó? ¿Cómo esta relacionado el contigo?
19. ¿Como estas bendiciones explican la declaración del Señor de que las doce
tribus recibirán su herencia de manos de Efraín en los últimos días? (Ver DyC
133:3032)
20. ¿Qué otra tribu es prácticamente coigual con Efraín? ¿Explica esto la
necesidad de dos Jerusalenes durante el milenio?
ª Los egipcios despreciaban a los pastores al menos por dos razones. Primero,
los Hycsos quienes fueron los que los conquistaron y que en esta época los
gobernaban, eran pastores y eran llamados “los reyes del pastoreo”. Segundo, los
beduinos invasores que continuamente cazaban en las fronteras egipcias eran
pastores profesionales también. Los egipcios nativos sentían una hostilidad
natural hacia ellos. Por supuesto, los egipcios mantenían a sus propios rebaños,
pero incluso los pastores egipcios eran a menudo forajidos busca problemas de
los cuales se desconfiaba y además pertenecían a la clase social mas baja y
despreciada. Todos estos factores llevaron a José a concluir que sería sabio
conseguir el permiso de Faraón para permitir que el pueblo de Israel viviera
separado de los egipcios y habitaran cerca en Gosén.
CAPÍTULO OCHO
Los Últimos Días De José Y Sus Remarcables Profecías
Del Futuro
Cuando José y sus hermanos regresaron de Canaán ellos debieron haber visto
probablemente “su tierra prometida” por última vez en su vida. A pesar de que se
les había dicho que esta sería el lugar de su herencia, José aprendió del Señor
que sería su posteridad quien la poseería, no ellos, y que esto no pasaría hasta
muchos años en el futuro. Mientras tanto, los hijos de Israel tenían una misión
que cumplir en Egipto.
LOS HERMANOS DE JOSÉ SUFREN DE UN COMPLEJO DE CULPA
Una vez que José y sus once hermanos hubieron retornado a Egipto empezaron a
sufrir una extraña reacción psicológica. Diez de ellos (todos excepto Benjamín)
manifestaron nuevos síntomas de un viejo complejo de culpa. Sabiendo de su propia
naturaleza traidora y viendo que su padre Jacob ya no estaba para interceder por
ellos, empezaron a temer que José ahora pudiera tener un cambio en su corazón
respecto a ellos. “Viendo los hermanos de José que su padre era muerto,
dijeron:Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le
hicimos.”(Génesis 50:15). Ellos sabían, por supuesto, que José tenía una
autoridad completa en Egipto, lo que significaba que tenía el poder sobre la vida
y la muerte sobre todos los súbditos de Faraón. Si él tenia un cambio de corazón
hacia ellos sus hermanos debido a la traición que le habían cometido, ellos
podrían ser dentro de poco hombres muertos.
Primero, ellos enviaron un mensajero a la capital a decir a José que ellos
venían a verle. También indicaron que venían a hacer algo que su padre les había
dicho que hicieran. Este fue su mensaje a José: “Y enviaron a decir a José: Tu
padre mandó antes de su muerte, diciendo: Así diréis a José: Te ruego que perdones
ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto
ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu
padre.”(Génesis 50:1617)
Por supuesto, José hacia mucho que había demostrado tanto verbalmente como
por su actitud completa que les había perdonado. Sin embargo esta nueva suplica
aparentemente fue una gran sorpresa. El estaba especialmente asombrado cuando
ellos entraron a su presencia y “se postraron delante de él” y le suplicaron que
les permitiera ser “sus siervos”.
“Y José lloró mientras hablaban”.
Esta no era el tipo de relación que el quería con sus hermanos. El no quería
que ellos se acobardaran delante de él. El les dijo que no temieran y luego les
habló con un espíritu de moderada reprimenda diciendo, ¿Acaso estoy yo en lugar de
Dios? El quería que se levantaran del suelo y que se pararan delante de él como
sus hermanos e iguales, no como siervos. El no les condonó su pecado pero tampoco
lo retuvo en contra de ellos. Dijo el, “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas
Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a
mucho pueblo. Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a
vuestros hijos.” (Génesis 50:2021) Entonces la escritura concluye, “Así los
consoló, y les habló al corazón”.
EL FIN DE LA VIDA Y EL REINADO DE JOSÉ EN EGIPTO
Fue alrededor del año 1661 A.C., que es lo mas exacto que podemos mencionar,
que el gran administrador hebreo y primer ministro de Egipto pasó a su descanso.
Dado que José solo alcanzó la edad de 110, él murió mucho mas joven que cualquiera
de sus ancestros. El Señor, en su sabiduría, indudablemente tuvo un propósito
especial en tomarlo para si tan pronto. Quizá uno de los factores fue el próximo
derrocamiento de los reyes Hycsos que habría cambiado completamente el clima
político de Egipto.
LAS PROFECÍAS PERDIDAS DE JOSÉ
Fue mas de un siglo después, cuando Moisés vivió en la tierra y que escribió
el libro de Génesis, que obtuvo estas profecías de José y las incluyó en lo que
llegaría a ser el capítulo quince de Génesis. Debió ser impactante para Moisés
aprender cuanto el Señor había revelado acerca de su vida – incluso antes de que
él naciera.
Hoy, desafortunadamente, toda esta información maravillosa esta perdida del
Génesis. Algunos escribas desviados o apostatas del pasado distante las quitaron.
El Señor advirtió a Moisés que esto pasaría. Dijo El: “Y el día en que los hijos
de los hombres menosprecien mis palabras y quiten muchas de ellas del libro que tú
escribas, he aquí, levantaré a otro semejante a ti, y de nuevo existirán entre los
hijos de los hombres, entre cuantos creyeren.”(Moisés 1:41).
LOS DESCENDIENTES DE JOSÉ PRODUCEN UN CANON FAMILIAR DE ESCRITURAS
Ahora sabemos que un tesoro de escritura raro y precioso fue compilado por
los descendientes de José y pasado sucesivamente de padre a hijo, cada uno de los
cuales registró los escritos del profeta en particular que vivió en su momento.
Naturalmente, las profecías de José ocuparon un lugar prominente en esta reliquia
familiar.
También se nos informa que en aquel tiempo, que fue en el 600 A.C. las
planchas estaban en custodia de Labán quien también era descendiente de José, de
ahí que él y sus padres habían guardado los registros.
Sin embargo, este mismo año estos registros fueron tomados de Labán por otro
descendiente de José llamado Nefi. Poco tiempo después fueron transportados al
hemisferio occidental.
El padre de Nefi, Lehi, estudió estas planchas de bronce diligentemente y
descubrió las remarcables profecías que José había escrito. Lehi por tanto las
extrajo y las puso en sus propios escritos. Los escritos de Lehi entonces llegaron
a nuestra posesión al tiempo que el libro de Mormón fue traducido en 1829 y esto
nos dio nuestra segunda versión de las profecías de José – la primera de ellas
fue la Versión Restaurada o Inspirada de Génesis y la segunda a través del
registro de Lehi en el libro de Mormón.
La integridad de José Smith como traductor es demostrada por el hecho de que él no
trató de hacer que estas dos versiones separadas coincidieran una con otra sino
que solo fueran consistentes. El tradujo cada una de ellas tal como fueron
escritas.
La siguiente presentación de estas dos versiones hará mas fácil para el lector
apreciar la valuable contribución representada por estos dos registros de las
profecías perdidas de José.
Comparando las dos fuentes modernas de las profecías perdidas de José
32 Y de la debilidad el será hecho fuerte, el día 13 Y de la debilidad él será hecho fuerte, el día
en que mi obra empiece entre todo mi pueblo, en que mi obra empiece entre todo mi pueblo
para restaurarlos, a los que son de la casa de para restaurarte, oh casa de Israel, dice el Señor;
Israel, en los últimos días.
33 Y bendeciré a ese vidente, y los que traten 14 Y así profetizó José, diciendo: He aquí, el
de destruirlo serán confundidos; porque te hago Señor bendecirá a ese vidente, y los que traten
esta promesa; pues te recordaré de generación de destruirlo serán confundidos; porque se
en generación; cumplirá esta promesa que he recibido del Señor
tocante al fruto de mis lomos. He aquí, estoy
seguro del cumplimiento de esta promesa
Y su nombre será José, y será igual que el 15 y su nombre será igual que el mío; y será
nombre de su padre; Y será semejante a ti; igual que el nombre de su padre. Y será
porque lo que Jehová lleve a efecto por su semejante a mí, porque aquello que el Señor
mano guiará a mi pueblo a la salvación. lleve a efecto por su mano, por el poder del
Señor, guiará a mi pueblo a la salvación.
34 Y Jehová juró a José que preservaría su 16 Sí, José así profetizó: Estoy seguro de esto,
descendencia para siempre, diciendo: así como estoy seguro de la promesa de Moisés;
porque el Señor me ha dicho: Preservaré a tu
descendencia para siempre.
35 Y tendrá prudencia, y escribirá la palabra de y le daré prudencia para escribir. Más no desataré
Jehová. Y no hablará muchas palabras, porque su lengua para que hable mucho, porque no lo
le escribiré mi ley con el dedo de mía propia haré grande en cuanto a la palabra. Pero le
mano. Y prepararé a un portavoz para él, y se escribiré mi ley, con el dedo de mi propia mano, y
llamará su nombre Aarón. prepararé a un portavoz para él.
18 Y también me dijo el Señor: Levantaré a uno
36 Y te será hecho en los últimos días también, para el fruto de tus lomos, y prepararé para él un
así como he jurado. Por tanto, José dijo a sus portavoz. Y he aquí, le concederé que escriba la
hermanos: Dios ciertamente os visitará, y os hará escritura del fruto de tus lomos, para el fruto de tus
subir de esta tierra, a la tierra que juró a lomos; y el portavoz de tus lomos la declarará.
Abraham, y a Isaac, y a Jacob.
37 Y José confirmó muchas otras cosas a sus 19 Y las palabras que él escriba serán las que yo
hermanos, e hizo jurar a los hijos de de Israel, en mi sabiduría juzgue conveniente que lleguen al
diciéndoles: Dios ciertamente os visitará, y haréis fruto de tus lomos; y será como si los del fruto de
llevar de aquí mis huesos. tus lomos les hubiesen clamado desde el polvo,
porque conozco su fe.
Supongamos que un hombre famoso muere en 1900 y justo antes de su muerte el
predice todo acerca de un bebe que nacerá en 1964. Esto sería comparable a las
profecías de José concernientes a Moisés. La muerte de José y el nacimiento de
Moisés fueron dos eventos con una separación de 64 años.
De lo que ya hemos visto en el material mencionado anteriormente, es obvio
que José supo que su pueblo caería en la esclavitud después de su muerte pero que
en el debido tiempo ellos serian liberados. Es por esto que José fue capaz de
mencionar en su lecho de muerte, “desciendo a mi tumba con gozo. El Dios de mi
padre Jacob esté con ustedes, para librarlos de la aflicción en los días de su
esclavitud; Pues el Señor me ha visitado, y he obtenido una promesa del Señor, de
que del fruto de mis lomos, el Señor Dios levantará una rama justa, un profeta
(No el Mesías que es llamado Shilo;) a ustedes a quienes mi padre Jacob llama
Israel; Y este profeta liberará a mi pueblo de Egipto en los días de su
esclavitud”.
En conexión con esta gran liberación, José supo nueve cosas especificas:
UN RESUMEN DE LOS CONOCIMIENTOS DE JOSÉ RESPECTO A SUS PROPIOS
DESCENDIENTES
También hemos visto en el resumen de las profecías “perdidas” de José que
él tenía un entendimiento detallado y remarcable concerniente al futuro destino de
sus propios descendientes. El supo que la misión de ellos estaría mas o menos
separada de aquella del resto de la casa de Israel y que se llevaría a cabo en un
“país lejano”. Un análisis cuidadoso de las profecías de José revela que él sabía
al menos 22 cosas especificas concernientes a la futura misión y destino de su
posteridad.
1. El supo que Dios levantaría una rama justa de entre sus descendientes y que
estos serían “desgajados y serian llevados a un país lejano”. (Versión
Inspirada, Génesis 50:25, 2 Nefi 3:5)
2. El supo que esta rama de su posteridad sería recordada “cuando venga el
Mesías”.(Versión Inspirada, Génesis 50:25, 2 Nefi 3:5)
3. El supo que el Mesías se manifestaría a sus descendientes “en los últimos
días” y que sacaría a su posteridad “de las tinieblas a la luz” y “de la
cautividad a la libertad”.(Versión Inspirada, Génesis 50:25, 2 Nefi 3:5)
4. El supo que entre sus descendientes en aquel “país lejano” sería levantado
un gran profeta o vidente y que serías “estimado en gran manera” por la
posteridad de José.(Versión Inspirada, Génesis 50:2526,30; 2 Nefi 3:67)
5. El supo que el vidente de los últimos días efectuaría una gran obra para la
posteridad de José y que él sería grande a los ojos de Dios debido a que él
se dedicaría exclusivamente a la obra que Dios le asignaría.(Versión
Inspirada, Génesis 50:2729; 2 Nefi 3:78)
6. El supo que a este vidente de los últimos días le serían dadas revelaciones
y tendría el “poder para llevar su palabra” a los descendientes de José.
(Versión Inspirada, Génesis 50:30; 2 Nefi 3:11)
7. El supo que este vidente tendría la habilidad para reedificar su fe en las
escrituras las cuales ya habrían llegado a su posesión en los “últimos
días”.(Ibid.)
8. El supo que sus descendientes escribirían un testamento de las revelaciones
de Dios dadas a ellos.(Versión Inspirada, Génesis 50:31; 2 Nefi 3:12)
9. El supo que los Judiós escribirían un testamento de de las revelaciones de
Dios dadas a ellos. (Ibid.)
10.El supo que estos dos testamentos crecerían juntos y llegarían a ser un solo
canon de escritura. (Ibid.)
11.El supo que estos dos testamentos se combinarían para derribar falsas
doctrinas, eliminar contenciones, y establecer la paz entre los
descendientes de José en los últimos días.(Ibid.)
12.El supo que aquellos que intentaran destruir a este vidente del señor en los
últimos días serían confundidos.(Versión Inspirada, Génesis 50:33; 2 Nefi
3:14)
13.El supo que el vidente del Señor que sería levantado en los últimos días se
llamaría también “José”.(Versión Inspirada, Génesis 50:33; 2 Nefi 3:15)
14.El supo que el padre de este vidente se llamaría también José. (Ibid.)
15.El supo que este vidente de los últimos días sería semejante al José que fue
vendido en Egipto. (Ibid.)
16.El supo que este vidente tendría cualidades que lo harían comparable a
Moisés.(Versión Inspirada, Génesis 50:20; 2 Nefi 3:13)
17.El supo que este vidente empezaría su obra en abyecta debilidad pero que
“sería hecho fuerte”(Versión Inspirada, Génesis 50:32; 2 Nefi 3:13)
18.El supo que el José de los últimos días inauguraría un programa para
congregar y restaurar la casa de Israel.(Versión Inspirada, Génesis 50:32;
2 Nefi 3:13)
19.El supo que este José tendría un portavoz así como Moisés.(2 Nefi 3:18)
20.El supo que este vidente tendría el poder para restaurar aquello que la
posteridad de José había escrito “muchas generaciones” antes.(2 Nefi
3:1820)
21.El supo que estos escritos saldrían de un lugar secreto donde estaban
enterradas para que sus palabras, de este modo, “clamaran desde el polvo…
después de que muchas generaciones hubieran pasado”(2 Nefi 3:20)
22.El supo que estos escritos no serían espectaculares y elocuentes pero serían
notables por “sencillez” y que a pesar de ser considerados “débiles” por
muchos, aun así Dios los haría fuertes para convertir a la casa de Israel y
para establecer su convenio con ellos.(2 Nefi 3:21)
JUDÍOS MODERNOS ESPERAN UN “JOSÉ” PARA PREPARAR EL CAMINO PARA EL
ADVENIMIENTO DEL MESÍAS
De hecho, tan profundo era el respeto de los rabinos por este “José” que
empezaron a llamarlo, “Mesías ben José”, y llamaban a su Silo, “Mesías ben David”,
Traducido literalmente, estas apelaciones significan, “El ungido, hijo de José” y
“El ungido, hijo de David”.
Un estudio meticuloso de este misterioso “Mesías ben José” fue hecho por el
Dr. Joséph Klausner, profesor emérito en literatura hebrea e historia judía en la
Universidad Hebrea de Jerusalén. El Dr. Klausner hizo todo lo posible por explicar
respecto a este “José” y, siendo un estudioso honesto, se vio compelido a poner
de manifiesto los atributos básicos que la tradición judía de una u otra manera le
adjudican. Estos atributos incluyen los siguientes:
El Dr. Klausner señala que los Samaritanos eran particularmente celosos en la
proclamación de la venida de Mesías ben José dado que ellos clamaban ser un
remanente de José que habían sobrevivido la conquista Asiría. Ellos se
enorgullecieron mucho por el hecho de que el profeta que vendría a preparar el
camino para Silo sería de la casa de José. La versión Samaritana de este José de
los últimos días es extremadamente interesante.
1. Ellos decían que el sería un descendiente de José a través de Efraín y a
menudo de refieren a él como “hijo de Efraín”.
2. Ellos lo llaman Teal, significando “un restaurador”, “el que regresa”, o de
acuerdo con otros, “el que causa el retorno”.
3. Ellos creían que él llamaría a la gente al arrepentimiento y traería
nuevamente mejores días para Israel.
4. Ellos decían que este José de los últimos días “restauraría por doquier la
verdadera ley a su anterior validez y convertiría a todos los pueblos,
especialmente a los judíos, a la religión Samaritana (Efrateo)”.
Como se puede esperar, hay una serie de contradicciones en las tradiciones
concernientes a Mesías ben José, pero considerando la cantidad de siglos a través
de los cuales estas historias han sido transmitidas es casi un milagro de que
estas permanezcan tan apegadas a la profecía original como lo hacen.
¿CUÁNDO SE PERDIERON LAS PROFECÍAS DE JOSÉ?
Dado que sabemos que las profecías de José alguna vez fueron parte del texto
autentico del Génesis tal como lo registro Moisés, es muy seguro que la hostilidad
de algún antiguo escriba resultara en una deliberada purga de este material del
canon oficial de escritura que era guardado en el templo de Jerusalén. Durante los
días mas amargos de guerra entre Judá y el Reino del Norte hubiera sido fácil
para un escriba líder especular que quizás estas profecías acerca del José de los
últimos días fueran apócrifas y luego persuadirse así mismo de que estas debieron
ser insertadas por un Josefita fanático que quería robar a Judá su honrada
posesión en ser la tribu a través de la cual el gran Mesías vendría.
Debe ser recordado también que este fue un período de flagrante apostasía.
La santidad y prestigio de la escritura santa estaba en su peor época.
Posiblemente un escriba de ese período pudo haber tenido poca compunción en
quitar de las escrituras Judías cualquier predicción sobre ese gran líder que se
levantaría de la tribu de José. Tal profecía debe haber contado con poca
tolerancia política, particularmente cuando los lideres de Jerusalén luchaban de
una manera desespera por mantener una imperecedera hostilidad hacia los Josefitas
y el Reino del Norte.
¡MESÍAS BEN JOSÉ HA VENIDO!
Incluso aquellos que no han escuchado sobre el moderno José pero que han
leído las profecías del Antiguo Testamento reconocen que los grandes días han
llegado para Israel. Las cosas que están pasando nos dan las señales por las
cuales la cercanía del reinado Mesiánico será reconocido. La mas significativa de
estas es la migración masiva de los judíos de vuelta a Palestina y la creación de
la nación de Israel. Los estudiosos Judíos encuentran en esto algo de
significancia Mesiánica. Ellos aceptan el hecho de que la mano de Dios esta en
esto. Como dice el Dr. Klausner en el capítulo de su libro llamado, “El
recogimiento de los Exiliados”.
Sin embargo, Dr. Klausner esta profundamente desilusionado acerca de algo.
El dice que el pueblo de Judá que esta retornando a Palestina aun no han adoptado
los principios correctos que son necesarios para que ellos disfruten de las mas
ricas bendiciones de Dios y lleguen a ser “una luz a los Gentiles” como predijo
Isaías. En vez de eso, Dr. Klausner dice que los lideres Judíos están
experimentando en Israel con cierta cultura y principios sociales que él cree que
ellos deberán abandonar algún día. Aquí están sus palabras del prefacio de su
libro: “… la idea de redención en Israel (Palestina) se ha difundido y ha cubierto
muchos corazones como un diluvio de poderosas aguas. Y a esta idea ha sido aunada
otra idea, que tiene conexión orgánica con ella: por ejemplo, la idea de igualdad
social y rectitud. Pues la idea de redención es imposible sin el elemento
positivo de la visión eterna de los profetas de verdad y rectitud – la idea
Mesiánica, la idea del conocimiento de Dios como ha sido revelada en la ética
profética, la idea de la hermandad y del gobierno en rectitud del mundo.
LAS PROFECÍAS DE JOSÉ SE CUMPLEN
Al tiempo que el Dr. Klausner escribió esto él no tenia idea de que Dios ya
había iniciado su programa para hacer del sueño Mesiánico una realidad. Para
facilitar el día de redención para Israel, Mesías ben José debía ser enviado. Dios
ya se había revelado así mismo tal como él había prometido que lo haría. Un
profeta había sido llamado y que en realidad era un descendiente de José. Su
nombre era José. El nombre de su padre era José también. El ya había encontrado
los registros sagrados de la posteridad de José quienes eran una rama “desgajada”
y habían sido traídos a América, aquel “país lejano” visto por José el de Egipto.
Éste es el mensaje para cristianos, Judiós, y para el resto de la humanidad.
Ya no hay necesidad de que Judá mire con envidia a Efraín, ni Efraín mire con
hostilidad a Judá. Los profetas predicaron que estas dos grandes ramas de Israel
unirían sus manos en los últimos días para preparar el tan esperado reinado del
Mesías. Concerniente a este período el profeta ha declarado: “Y levantará pendón a
las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de
Judá de los cuatro confines de la tierra. Y se disipará la envidia de Efraín, y
los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá
afligirá a Efraín; “ (Isaías 11:1213).
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Ocho
Asignación de lectura de las escrituras: Génesis 50:1426; 2 Nefi 3
1. ¿Por que los hermanos de José le pidieron ser sus siervos?
2. ¿Cuál fue la reacción de José? ¿Qué les dijo a ellos?
3. ¿Cuánto tiempo mas gobernó José Egipto después de la muerte de su padre?
¿Qué edad tenía José cuando falleció?
4. ¿Qué les pidió José a sus descendientes que hicieran con su cuerpo? ¿Dónde
fue finalmente enterrado?
5. ¿Cuáles son los dos registros done fueron registradas originalmente las
profecías de José? ¿Cuáles son los dos registros donde pueden encontrase
estas profecías hoy?
6. Menciona cinco cosas que José supo acerca de la liberación de Israel de la
esclavitud egipcia.
7. ¿Qué dijo José acerca de su descendencia que sería desgajada del resto de la
casa de Israel?
8. ¿Qué dijo José que le pasaría a su descendencia cuando el Salvador viniera?
9. ¿Qué dijo que haría el Salvador por su descendencia en los últimos días?
10. Menciona cuatro cosas que José supo acerca del gran profeta que sería
levantado por el Señor en los últimos días.
11. ¿Qué dijo José acerca de la Biblia? ¿Supo el acerca del Libro de Mormón?
12. ¿Qué han sabido los Judíos acerca del nuevo “José” que sería llamado para
preparar el camino el Mesías? ¿Cómo lo llaman los Judíos?
13. ¿Cómo es que los Judíos tienen esta tradición acerca de este José cuando
sus escrituras ya no contienen esta profecía?
14. ¿Por qué esta los Samaritanos especialmente ansiosos en mantener viva la
profecía acerca de la llegada de un “José” en los últimos días?
15. ¿Qué gran acontecimiento ha sido señalado para los Judíos que les indique
que la llegada de su Mesías esta cerca?
16. ¿Los estudiosos Judíos ven la mano de Dios en el recogimiento de los Judíos
en Palestina?
17. ¿Qué dice el Dr. Klausner que es desilusionarte para el del recogimiento
judío hasta ahora? ¿Es significativo que desde que el libro del Dr.
Klausner fue escrito, los lideres Judíos se han estado alejando del
“materialismo autoritario” y están creando una sociedad mas abierta similar
a la que visualizaron los padres fundadores de América?
18. Menciona cinco predicciones concerniente a “Mesiah ben José” que fueron
literalmente cumplidas en la vida de José Smith?
19. ¿Cuál es el mensaje básico que los siervos modernos de Dios están llevando
al mundo?
20. ¿Qué sentimientos se supone deben existir entre Efraín y Judá en los últimos
días?
ª “El materialismo histórico económico” son ideas creadas y promovidas por Karl
Marx para justificar el uso de la violencia y la revolución para establecer un
estado comunista. Cuando su Fiesta Comunista fue desechada en 1851, Marx regresó
y uso estas mismas ideas pero propuso un plan para la adquisición del control
dictatorial el cual el llamó “modos pacifistas”. El proponía trabajar a través de
la regulación del cuerpo legislativo para gradualmente ganar control de granjas,
industrias, y otras propiedades productivas. Marx llamó a este segundo método
Socialismo. A veces es llamado también SocialismoMarxista para distinguirlo de
la otra versión de su utopía con la cual el trató sin ningún éxito en hacer
funcionar estos principios con bases voluntarias. Marx dijo que estos funcionarían
mediante la compulsión del control del gobierno. Estos son los principios del
“materialismo históricoeconómico” que el Dr. Klausner esta castigando.
CAPITULO NUEVE
Los Escritos De José Descubiertos En Egipto
Como ya hemos mencionado, los arqueólogos han buscado en vano por el mas
leve fragmento de evidencia relacionada con la administración de José en Egipto.
Tanto como les ha sido posible determinar su ministerio completo fue durante el
periodo de los Hycsos, los reyes pastores. Por eso, se asumió que cuando esos
semitas extranjeros paganos fueron finalmente expulsados por los egipcios nativos,
ellos sistemáticamente demolieron cada seña de la presencia de los Hycsos,
incluyendo toda posible referencia del gran primer ministro Hebreo, José.
De manera que por medio de esta destrucción es que se generó un vació en la
historia de Egipto que se extiende por un periodo de un poco mas de 150 años. Al
principio esto fue desconcertante para los egiptólogos debido a que ellos sabían
que los egipcios nativos fueron unos escribas impecables. El Dr. Werner Séller
comenta en cuanto a este fenómeno:
“Ningún país en el antiguo Este ha plasmado su historia tan devotamente como
Egipto. …Ningún otro pueblo ha registrado tan meticulosamente sus eventos
importantes, las actividades de sus dirigentes, sus campañas, le erección de sus
templos y palacios, así como su literatura y poesía.
El Dr. Séller responde su propia pregunta señalando que esto pareció suceder
en la época cuando los “Hycsos, tribus semíticas de Canaan y Siria”, estaban
gobernando Egipto.
Las fechas de “aproximadamente” 1730 a 1580 A.C. que el Dr. Séller cita como
la duración en que los Hycsos gobernaron no esta fijada con exactitud por los
historiadores pero se cree que sus cálculos son bastante aproximados, con una
década o dos de mas o de menos. Ciertamente se torna remarcablemente consciente
que este período sea muy idéntico por tres eventos significantes:
1. El tiempo en que José estuvo viviendo en Egipto.
2. El tiempo cuando los Hycsos reyes pastores gobernaban Egipto.
3. El tiempo cuando los egipcios nativos trataron de borrar completamente esa
parte de su historia.
Si esta reconstrucción es correcta y los hallazgos recientes parecen apoyar
esto fuertemente entonces se explica porque los egipcios desearían borrar este
despreciado período de su historia y también explica porque los arqueólogos fueron
incapaces de encontrar monumentos, obeliscos, pilares o registros históricos
referentes al primer ministro hebreo, José.
Pero incluso si hubiera sido la intención de los vengativos egipcios borrar
cada vestigio de la historia de José junto con la de los Hycsos, ahora sabemos que
ellos providencialmente olvidaron el volumen invaluable de los escritos de José el
cual fue enterrado con una momia real en una de las tumbas. Bajo aquellas
circunstancias, es casi milagroso que estos extensos papiros de los escritos de
José hayan sobrevivido.
LA ASOMBROSA HISTORIA DE ANTONIO LEBOLO
Todos estos hechos habían sido desenterrados y habían sido compilados en un
libro escrito al cual Dr. Clarck tituló, La historia de la Perla de Gran Precio.
Este libro es actualmente usado como texto en la Universidad de Brigham Young y se
puede encontrar un resumen de las exploraciones de Lebolo y los subsecuentes
eventos relacionados a esto. Los puntos de interés son los siguientes:
Antonio Lebolo hizo su exploración en Egipto bajo el patrocinio de Chevalier
Drovetti, el Cónsul Francés, que había obtenido un permiso especial de Mohamed
Ali, el virrey de Egipto. Lebolo fue solo uno de los muchos grandes aventureros y
exploradores que excavaron en las catacumbas durante la primera parte del siglo
diecinueve. No obstante, a pesar de todas las excavaciones, esta no fue la “época
de oro” de la arqueología en Egipto. Esta caería mas apropiadamente en la
clasificación de una salvaje e imprudente época cuando rufianes estuvieron
haciendo una redada de las tumbas reales de Egipto en un esfuerzo por encontrar
momias y artefactos que pudieran ser legalmente sacados de Egipto y vendidos por
una gran suma a los museos y coleccionistas de Europa.
Debido a que muchas de estas tumbas habían permanecido sagradas e intactas
por mas de 3000 años, estas representaban un virtual e invaluable tesoro
arqueológico. Sin embargo, dado que estos ladrones profesionales de tumbas de este
período no eran científicos sino pilladores, fue inevitable que solo los objetos
mas valiosos y mejor preservados fueran salvados.
Pasó mucho tiempo, sin embargo antes de que Chandler recibiera las
voluminosas cajas de madera conteniendo estos 11 sarcófagos egipcios. De hecho,
de acuerdo con su propio registro, estas no llegaron a él hasta la primavera de
1833. Dado que ahora tenemos documentos de fuentes contemporáneas indicando que
Lebolo murió en 1823, es obvio que hubo un retraso de aproximadamente 10 años
antes de que las momias llegaran a manos de Michael Chandler.
En parte el retraso se debió al hecho de que Michael Chandler había estado
originalmente viviendo en Dublín, Irlanda, y fue a este destino que las momias
fueron originalmente enviadas. Sin embargo, cuando estas antigüedades egipcias
llegaron al puerto Tamesis en Inglaterra, se supo que Chandler se había mudado a
América de manera que sus amigos arreglaron el envió ahora directamente hacia
Nueva York.
MICHAEL CHANDLER RECIBE LAS MOMIAS
Cuando Chandler abrió uno de los otros sarcófagos él también encontró un
número de papiros enrollados mas pequeños conteniendo datos astronómicos y
matemáticos. Sin embargo, dado que él había abierto estos para encontrar joyas u
ornamentos de oro en estos objetos con forma de cilindros quedó amargamente
desilusionado por no encontrar nada mas que documentos antiguos e inilegibles.
Si se le hubiera informado a él lo que tuvo en sus manos nunca lo habría
creído. ¡Estos documentos eran mas valiosos que sus tan ansiados diamantes!
Aparentemente el sarcófago abierto había atraído a una gran multitud a la
aduana de Nueva York y cuando los rollos de papiros fueron mostrados alguien le
dijo a Chandler que nadie podría traducirlos en la ciudad de Nueva York pero que
indudablemente José Smith podría hacerlo dado que él ya había traducido algunos
escritos egipcios. Chandler nunca había oído de José Smith pero él hizo una nota
mental de su nombre.
CHANDLER INTENTA TRADUCIR LOS ROLLOS DE PAPEL
Para ese entonces Julio de 1835. Chandler había vendido siete de las momias
y una o mas de los rollos mas pequeños que contenían cálculos astronómicos. Cuatro
momias permanecieron, junto con los dos rollos de papiros mas grandes y dos o tres
de los pequeños. Cuando Chandler conoció a José Smith él intentó probar su
habilidad pidiéndole que tradujera los mismos pequeños fragmentos que habían sido
descifrados por los lingüistas en el este. Chandler estaba deleitado cuando José
Smith rápidamente arrojo el significado de los jeroglíficos y verificó de manera
remarcable lo que los tan llamados expertos le habían dicho. Chandler quedó tan
impresionado que inmediatamente se sentó y escribió un testimonio personal
concerniente a la habilidad de José Smith para traducir estos caracteres egipcios.
He aquí la declaración:
Kirtland, a 6 de Julio de 1835
Esto es para hacer constar a todos aquellos que puedan estar interesados,
concerniente a la habilidad del Sr. José Smith, Jr. en descifrar los jeroglíficos
antiguos en mi posesión, los cuales yo he mostrado en muchas eminentes ciudades,
a los mas ilustres estudiosos; y, de la información que yo pude haber obtenido, o
conocido, encuentro que la del Sr. José Smith, Jr. es la mas exacta.
Michael H. Chandler
Viajero y propietario de las Momias Egipcias
JOSÉ SMITH HACE UN ESTREMECEDOR DESCUBRIMIENTO
¿Por qué invitó José Smith a sus amigos a intentar comprar estas
antigüedades en particular?
Es muy valioso notar que desde que él fue completamente dependiente del
Señor para el don de traducir, debió haberle impactado de manera muy singular que
el Señor le concediera el don de la traducción en conexión con estos registros en
particular. El debe haber sentido que indudablemente había algo inusual y
significativo acerca de ellos. Que tan significativos, el pronto lo descubriría.
Tan pronto como José Smith recibió el don de la traducción para los primeros
dos rollos, comenzó de la siguiente manera: “En la tierra de los Caldeos, en la
morada de mi padre, yo, Abraham…”
¡Abraham! ¿Qué es lo que en la providencia de Dios tan repentinamente había
caído en sus manos? Por muchos días José Smith se vertió hacia estos textos
antiguos. Estaban literalmente inundados con historia perdida, revelación perdida,
y principios perdidos de astronomía. ¿Qué hacían estos sagrados documentos
sujetados al pecho de un egipcio momificado? e
Conforme José Smith avanzaba en la traducción le fue dicho que había algunas
cosas mencionadas por Abraham las cuales no deberían ser reveladas por el momento;
cosas tan sagradas y profundas, que en la sabiduría de Dios era mejor guardarlas
junto con el conocimiento de aquellos a cargo de la nueva dispensación. f Pero
aun así, el material que José Smith fue autorizado a publicar fue causa de
abundante satisfacción dado que constituía una inmensa fuente de nuevo
conocimiento.
Aparentemente, los dos rollos juntos constituyeron una historia del mundo
desde la creación hasta el tiempo de los patriarcas, y una historia profética del
mundo desde entonces hasta el juicio final. k
LOS ROLLOS DE JOSÉ CREAN UN GRAN INTERÉS
José Smith obtuvo los papiros y las momias en Julio de 1835. Durante
Diciembre de 1835, su secretario y escriba, Oliverio Cowdery, escribió una extensa
carta en la cual habla casi exclusivamente del rollo de José. El estaba muy
animado, dijo que por el hecho de que el registro hablaba de la creación, la
caída, la naturaleza de la trinidad, la historia registrada en los pilares de Enoc
(no mencionados en la Biblia moderna, pero referidos por Joséfo), y aun mas.
Oliverio Cowdery también dio una descripción del “the inner end” del rollo de José
que presenta una descripción profética del juicio final.
Un tiempo después de esto un hombre llamado William S. West visitó Kirtland
y entrevistó a José Smith concerniente a las momias y los papiros. Para este
tiempo parece que había un poco de discusión acerca de los escritos de Abraham.
Una vez mas toda la conversación se centro alrededor del papiro de José. El Sr.
West poco después publicó un folleto describiendo los contenidos del registro de
José. El dice que le fue dado entender que éste contenía “… información importante
respecto a la creación, la caída del hombre, el diluvio, los Patriarcas, El libro
de Mormón, las tribus perdidas, el recogimiento, el fin del mundo, el juicio, etc,
etc. l El también dijo que se le informó que cuando los contenidos de estos papiros
sean finalmente traducidos, “un volumen mas grande que la Biblia será requerido
para contenerlo”. Esta es la única referencia conocida de la cantidad estimada de
material sagrado contenido en estos textos antiguos.
No fue hasta Diciembre de 1841, que José Smith una vez mas encontró la paz y
oportunidad para continuar este importante proyecto. El empezó con el primer
rollo, los escritos de Abraham, y tan pronto como una porción sustancial había
sido traducida, la publicó. Esto ocurrió cerca de 1842. No solo publicó su versión
en Inglés del texto egipcio, sino que con la finalidad de compartir con el publico
una apreciación mas profunda de la milagrosa manera en como Dios había permitido a
su siervo moderno lograr esto, José Smith imprimió varias ilustraciones del texto
egipcio con la inspirada traducción a un lado. ¡Aquí si que hubo un desafió para
el escéptico y el estudioso!
LA TRADUCCIÓN DE JOSÉ SMITH DE LOS ROLLOS EGIPCIOS RECIBEN PUBLICIDAD
NACIONAL
El desafió fue inmediatamente sopesado por varios periódicos importantes en
el Este. Ellos imprimieron el facsímile de jeroglíficos egipcios que José Smith
había publicado y también la traducción que le acompañaba.
James Gordon Benett, editor del poderoso New York Herald dedicó una porción
prominente de su página editorial a José Smith y a la traducción de los rollos
egipcios en el suplemento de la mañana del Domingo 3 Abril 1842. Benett escribió:
“Presentamos en este diario, un capítulo muy curioso del “Libro de Abraham”,
el cual hemos visto publicado en el último número de un diario semanal, llamado
Times and Seasons, dirigido por José Smith el gran Profeta Mormón, en la ciudad de
Nauvoo, condado de Hancock, Illinois…
“Éste Joe Smith es indudablemente, uno de los mas grandes personajes de la
época. El Posee mucho talento, originalidad, y coraje moral como Mahoma, Odin, u
otro de los grandes espíritus que han producido hasta ahora las revoluciones de
épocas pasadas. En esta era del mundo tan incrédula, irreligiosa y materialista,
se necesita a alguien tan singular como Joe Smith para preservar los principios de
fe, y para plantar algunos nuevos gérmenes de civilización que puedan llegar a
madurar en unos mil años. Cuando la filosofía moderna, que no cree en nada salvo
en lo que se puede tocar, y que está extendida en todos los estados del atlántico,
Joe Smith esta creando un sistema espiritual, combinado también con buena moral e
industria que puede cambiar el destino de la raza”. m
Tres días después el Boston Ledger publicó el mismo material que el New York
Herald. El editor, William Bartlett, estaba también impresionado por José Smith,
no solo como traductor sino también como un excepcional y competente líder. Su
editorial incluía algunos comentarios como los siguientes:
“El capítulo del reciente descubrimiento del Libro de Abraham, y el único
corte que lo ilustra, en nuestra opinión, nos ha ocasionado algo de gasto; pero
eso no nos preocupa tanto como nos regocija, por lo que en verdad pasamos todos
estos peligros, confiando en el buen sentido del mas ilustre público, o en otro
universo, para una adecuada remuneración.
“Los mormones tienen reuniones regulares en Boston los días de reposo, en
cualquier parte en Comercial Street, y son igualmente exitosos en salvar almas,
sanando al enfermo, y restaurando la visión a los ciegos.”
José Smith publicó tres segmentos del Libro de Abraham en el Times and
Seasons mientras servía como editor. Estos aparecieron en la edición fechada con
1 Marzo de 1842, 14 Marzo de 1842, y 16 Marzo de 1842. Meses después, en el Times
and Seasons en febrero de 1843, encontramos el anuncio: “Declaramos que tenemos la
promesa del Sr. José, de suministrarnos mas extractos del libro de Abraham”. Esta
promesa nunca fue cumplida. La traducción de los papiros de Egipto fue solo una de
la docena de proyectos tremendamente importantes en los cuales José Smith se
embarcó cuando su monumental carrera fue repentinamente detenida por las balas de
un populacho.
Si José Smith hubiera vivido unos pocos años mas quien sabe cuantos tesoros
adicionales de escrituras hubiera él extraído de los rollos egipcios. Y como vino
a suceder, los tornados de la persecución, el hostigamiento y la amenazante
destrucción empezaron a derramar su furia sobre él poco después de que el
anunció antes mencionado fue hecho, y después de unos dieciséis tempestuosos meses
de acusaciones falsas, sutiles violaciones a la ley, y falsos arrestos, fue
finalmente asesinado por un populacho en Cathage Illinois el 27 de Junio de 1844,
cuando estaba bajo la custodia del gobernador.
¿QUÉ LE PASÓ A LOS ROLLOS EGIPCIOS?
Entre las preciadas posesiones que dejaron están las momias y los
invaluables registros de Abraham y José, que fueron dejados bajo la custodia de un
administrador. Trágicamente, el administrador permitió que estas invaluables
reliquias se fueran de sus manos y cuando se hizo un intento por recobrarlas fue
imposible. Se cree que miembros no simpatizantes de de la familia de José Smith
vendieron las reliquias egipcias a uno o varios museos.
Dos momias y “parte de los registros” fueron rastreados por el Dr. James R.
Clark hasta el Museo de San Luis el cual se cree que las adquirió entre 1851 y
1856. Las dos momias son descritas en el Catálogo del Museo de San Luis de 1859
(Pág. 45) como “una mujer cercana a los cuarenta años la otra, como un joven de
catorce”. Sin embargo, parece que el contenido completo del Museo de San Luis fue
trasladado a Chicago en 1863 y la exhibición egipcia llegó a formar parte del
Museo de madera en aquella ciudad. Las momias son mencionadas en la pagina 42 de
el catalogo del Museo de Chicago – usualmente referido como el Museo de madera
con la misma descripción que es dada en el museo de San Luis. Hay evidencia
documentada de que estas dos momias estaban en el Museo de madera hacia 1869 y se
asume que fueron destruidas en 1871 cuando este museo fue consumido en el gran
incendio de Chicago de aquel año. Si no fueron destruidas, nadie ha sido capaz de
localizaras desde entonces.
La pregunta mas importante permanece, ¿Qué le pasó a las otras dos momias y
al resto de los registros? Charles Haggerry, un investigador asociado con el Dr.
James R. Clark y el bibliotecario de la biblioteca en Danville Illinois, escribió
el 29 de Agosto de 1950: “He trazado a las otras dos momias y al fin uno o dos
pedazos de papiros en el Museo de Filadelfia. Éste estaba en el mismo edificio
conocido como la arcada moderna en la cual Michael Chandler exhibió las momias en
1834 o 1835. Desde que esta emocionante noticia llegó a la Universidad de Brigham
Young la investigación ha sido identificada. Alguien, en algún lugar,
probablemente sin ningún conocimiento del valor de estas antigüedades, tiene en
posesión a estas dos momias y que es sin duda el registro de escrituras mas
antiguo que ha sido descubierto. El intento mas reciente para localizar este
material es probablemente el proyecto mas importante en la historia de la
investigación que se esta llevando actualmente.
La dolorosa desilusión de no tener los escritos de José para estudiarlos hoy
es compensado por el hecho de que sabemos que él dejo un registro comprensivo de
sus experiencias en Egipto y también una historia de todos los Patriarcas que le
precedieron. Algún día, en la sabiduría de Dios, podremos tener estos registros
nuevamente.
Asignación de Lectura y Preguntas del Capítulo Nueve
Asignación de Lectura: historia de la iglesia 2:235 y 2:348351.
1. ¿Cómo explican los arqueólogos el hecho de que no existe referencia de José
entre las historias o monumentos de Egipto?
2. ¿Quien fue Antonio Lebolo? ¿Por qué es a veces llamado Antonio Seboso?
3. ¿Fueron los escritos de José descubiertos cerca de Menfis o de Tebas?
4. ¿Qué le paso a Antonio Lebolo?
5. ¿Qué hizo el con sus once momias?
6. ¿Cuánto tiempo paso antes de que estas llegaran a Michael Chandler en Nueva
York?
7. ¿Dónde fueron abiertos primero los ataúdes?
8. ¿Qué esperaba encontrar Michael Chandler en estos ataúdes junto con las
momias?
9. ¿Dónde escucho Michael Chandler por primera vez de José Smith y su habilidad
para traducir egipcio?
10.¿Cuánto fueron los expertos capaces de traducir los papiros para Chandler?
11.¿Quedo Chandler complacido o desilusionado con la habilidad de José Smith
para traducir egipcio? ¿Qué hizo para demostrarlo?
12.¿Qué descubrimiento asombroso fue hecho por José Smith cuando empezó a
traducir el primer papiro?
13.¿Qué escritos descubrió en el segundo rollo?
14.¿Cuándo las momias y los registros fueron exhibidos por primera vez cual de
los escritos pareció levantar mayor interés y discusión?
15.¿Qué tema en específico dijo William S. West que contenían los escritos de
José?
16.¿Tenemos algún registro que contenga el mismo material contenido en los dos
rollos o que tan grande seria el libro que se requeriría para publicar la
versión en ingles de estos registros?
17.¿Qué parte de estos registros fue publicado en 1842? ¿Hay evidencia de que
José Smith esperaba publicar mas? ¿Que lo impidió?
18.¿Qué le paso a los rollos egipcios después de la muerte de José Smith?
19.¿Fueron destruidos en el gran incendio de Chicago o hay evidencia de que aun
existen?
20.¿Qué había en el papiro de José que el Señor pudo no haber deseado que se
publicara hasta un tiempo posterior?
ª Este nombre será mas familiar al lector como Antonio Sebolo dado que esta es la
forma en que originalmente aparece en History of the Church 2:348. Sin embargo, la
forma correcta de escribirse ha sido ahora finalmente establecida como “Lebolo”.
De hecho, esta es la forma en como Parley P. Pratt menciono el nombre en 1842
cuando publicó el Libro de Abraham en el Millennial Star en Inglaterra. El error
en History of the Church pudo haberse debido a que se confundió en el texto a
manuscrita la “L” por la “S”.
b El sobrino de Lebolo, Michael Chandler, supuestamente dio la fecha en que su tió
penetró en las tumba, 7 Junio de 1831. Ver Historia de la Iglesia, 2;348. Sin
embargo, dado que ahora hay evidencia compilada de que Lebolo murió en 1823,
concluimos que esta exploración debió necesariamente ocurrir antes del año 1823,
quizás el 7 Junio de 1821, en vez de 1831.
e Con cual de las momias fueron encontrados estos rollos no queda claro. Se nos
ha dicho definitivamente que uno de los de los papiros fue encontrado en el cuerpo
de una momia “femenina” (ver la declaración que Parley P. Pratt citó en la
Historia de la Perla de Gran Precio, p. 84), sin embargo, José Smith cita a
Chandler declarando que él encontró los dos rollos principales en dos cuerpos
diferentes y los rollos mas pequeños en otros cuerpos. Ver Historia de la Iglesia,
2:349. Las cuatro momias que finalmente llegaron a la posesión de José Smith son
reportadas e identificadas como “un rey, una reina, una princesa, y un esclavo”.
Ver la declaración que el Dr. J. R. Riggs cito en La historia de la Perla de Gran
Precio, p. 87.
f Cuando José Smith publicó posteriormente porciones de los jeroglíficos egipcios
junto con la traducción de ello, él claramente identificó aquellos artículos que
no le habían sido permitidos revelar. Ver, por ejemplo, el facsímile No. 2 en la
Perla de Gran Precio, p. 34, donde 13 artículos son identificados con la
aclaración “No se debe revelar por ahora”.
h José Smith introdujo la primer porción publicada del Libro de Abraham diciendo
que fue escrita “por su propia mano”. Times and Seasons, 1 Marzo 1842, 3:704. Esta
fue la información que recibió Wilford Woodruff quien escribió en su Manuscript
Diary con fecha 19 de Febrero 1842: “José el vidente nos han presentado parte del
Libro de Abraham el cual fue escrito por su propia mano”.
i Historia de la Iglesia 2:350351.
j Declaración de Parley P. Pratt en el Millennial Star, 1 Julio 1842, y citado en
la Historia de la Perla de Gran Precio, p. 84.
m New York Herald, 3 de Abril de 1842, pagina2, col. 1.
CAPITULO DIEZ
El Llamado De Moisés
Un estudioso, “Se instruyó en toda la sabiduría de los Egipcios”.
Un líder militar, con victorias tales que Josefo dice que lo convirtieron
en héroe nacional.
Un historiador, que puso junto 2500 años de la gran saga humana.
Un príncipe de la corona, cuya adopción por la hija del rey pudo haberlo
convertido en el siguiente Faraón de Egipto.
Un pastor, quien pacientemente guía a su rebaño de día y de noche durante
cuarenta años.
Un emancipador, cuya liberación de entre dos a tres millones de Israelitas
de la esclavitud egipcia es un evento clásico en la historia.
Un profeta, llamado por Dios a la edad de ochenta años para efectuar una
labor que hubiera abrumado a un hombre mas joven.
Un vidente, que vio a Dios cara a cara, y hablo con El, “como habla un
hombre con otro”.
Un Sumo Sacerdote, que funcionó en el santo oficio desde su ordenación por
Jetro hasta el tiempo de su muerte.
Un obrador de milagros, de los cuales el mas grande fue la división el mar
Rojo.
Un legislador, que anuncio la ley divina que aun sirve como la base de
civilizaciones enteras.
Un juez, que presidio como juez principal sobre Israel por cuarenta años.
Un pionero, que erigió 40 diferentes campamentos en el desolado desierto de
Egipto y Arabia durante cuatro extenuantes décadas nómadas.
Un constructor de templos, que construyó bajo guía divina una casa portable
de santidad y estableció un patrón de adoración aprobado por Dios desde ese
entonces hasta la venida de Cristo.
En adición a todo esto, Moisés fue un esposo fiel, un padre amoroso, un buen
vecino, un consejero sabio, y un amigo leal.
Pero incluso con todos estos logros, Moisés tenía las típicas debilidades
humanas. A pesar de ser un gran escritor, era tardo en el habla y tenía muchas
dificultades para expresarse así mismo. Su complejo de inferioridad resultado de
este impedimento era tan grande que Dios tuvo que llamar a un portavoz para él.
Cuando fue llamado por Dios para liberar a los Israelitas quedó tan asustado
que el Señor tuvo que revestirlo con un poder milagroso para ayudar a fortalecer
su propia confianza.
Era lento para delegar autoridad a otros y tuvo que ser reprendido por
Jetro, su suegro, para que no fuera a desfallecer por exceso de trabajo.
Sin embargo, estas debilidades humanas todas juntas se convirtieron en una
bendición para Moisés cuando son vistas a través del gran telescopio de la
historia. El fue tan fantásticamente brillante y exitoso en campos tan diversos
que sin unas cuantas debilidades hubiera sido demasiado bueno para ser cierto.
MOISÉS EN LAS PROFECÍAS
Como ya hemos visto, a José le fueron dichos muchos detalles concernientes
a la vida de Moisés. Con respecto a su identidad, el Señor le había dicho a José:
”Y lo haré grande a mis ojos, porque ejecutará mi obra; y será grande como aquel
de quien he dicho que os levantaría para librar a mi pueblo, oh casa de Israel, de
la tierra de Egipto; porque un vidente levantaré para librar a mi pueblo de la
tierra de Egipto; y se llamará Moisés. Y por este nombre él sabrá que es de tu
casa; pues será criado por la hija del rey, y será llamado su hijo.” (JST Génesis
50:29).
A José le fueron revelados también muchos detalles concernientes a la misión
y a los milagrosos poderes que le serian otorgados a Moisés: “Y Jehová juró a José
que preservaría su descendencia para siempre, diciendo: Levantaré a Moisés, y en
su mano habrá una vara, y él recogerá a los de mi pueblo, y los conducirá como a
rebaño, y herirá las aguas del Mar Rojo con su vara. “ (JST Génesis 50:34).
Probablemente no había habido tanta información desde los días de Noé
respecto a la vida de un profeta antes de que este naciera.
¿CUÁNTOS AÑOS SEPARARON A JOSÉ DE MOISÉS?
El libro de Éxodo inicia con la muerte de José y alude al hecho de que en
un tiempo relativamente corto – una generación o dos Moisés nació. Gran confusión
prevalece entre los estudiantes respecto a cuanto tiempo permaneció Israel en
Egipto, y la respuesta a este problema tiene relación directa al número de años
entre José y Moisés.
Autoridades señalan que este pasaje es emasculado en nuestra Biblia moderna.
En todas las copias Samaritanas del Éxodo este pasaje es citado de manera
diferente y la copia Alejandrina de la Septuaginta que es reconocida como una de
las versiones mas confiables concuerda con ella de manera muy exacta. En estos
libros, es dado de la siguiente manera:
“Ahora el tiempo que los hijos de Israel, y sus padres, que habitaron en la
tierra de Canaan y en la tierra de Egipto, fue 430 años”.
Pablo cita la cantidad de 430 años desde el tiempo en que Abraham recibió el
convenio hasta que le fue dada la ley: “Esto, pues, digo: El pacto previamente
ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años
después, no lo abroga, para invalidar la promesa.“(Gálatas 3:17). En otras
palabras, el convenio que fue hecho con Abraham no fue anulado al recibir la ley
que vino 430 años después.
De manera que nuestro problema se centra en esto, ¿qué período de 400 años
satisfacerá los primeros dos pasajes y que periodo de 430 años satisfacerá al
segundo par de pasajes?
El segundo par de pasajes, sin embargo, parece estar hablando en términos de
un numero especifico de años, esto es, 430 años. Si esto es correcto entonces
nuestra única duda es con este segundo pasaje que es el único que pretende
indicar un periodo exacto de tiempo.
Es claro en el texto Samaritano de Éxodo 12:40 que mencionamos arriba, que
estos 430 años parecen representar el tiempo que los hijos de Israel estuvieron en
Egipto mas el tiempo que sus padres, Abraham, Isaac y Jacob, vivieron en Canaan
previo a su cautividad. Tomando esto como guía llegamos a la siguiente
información:
Dado que Moisés tenía 80 cuando libero a Israel de Egipto, sustraemos estos
a los 215 para determinar cuando nació Moisés. Esto parece indicar que su
nacimiento ocurrió 135 años después de que Jacob llegó a Egipto. ¿Coincide esto
con los otros hechos conocidos relacionados a este período? En Éxodo 6:1420 se
nos dice que fueron solo dos generaciones entre Jacob y Moisés. De hecho, dice que
fue solo una generación entre Jacob y la mamá de Moisés. Esto definitivamente
encajaría en el marco de los 135 años muy satisfactoriamente, ciertamente mejor
que un periodo de mas de cuatrocientos años.
Entonces, ¿Cuántos años separaron a José de Moisés?
¿QUÉ PASA CON LA EXPANSIÓN DEMOGRÁFICA DE ISRAEL?
Si, entre la llegada de Jacob y el nacimiento de Moisés, hubo un lapso de
tiempo de solamente 135 años, ¿Cómo pudieron los israelitas haberse multiplicado
lo suficiente para dar razones al Faraón de acusar a los israelitas de ser “mayor
y mas fuerte que nosotros?”.
Para que esto sea cierto, diversos factores debieron estar presentes. ¿Fue
posible que el reino de Egipto hubiera sido atacado y diezmado por un conflicto
reciente tal como la invasión de los Hycsos, por ejemplo? No hay duda de que el
Faraón estaba preocupado acerca de enemigos poderosos de cualquier clase. Dijo
él: “Ahora pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y
acontezca que viniendo a la guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee
contra nosotros, y se valla de la tierra”. Ante tal guerra al Faraón le parecía
que los Israelitas hacían el balance del poder.
Esto era evidente dadas las circunstancias que el Faraón tenia en aquel
tiempo, tenia dominio sobre prácticamente toda el área del Delta, llamada el Bajo
Reino. Sabemos que él había construido ciudades muy valiosas en las afueras del
Delta y parecía tener su capital en Menfis. No se hace ninguna referencia a las
circunstancias que implicarían su control del Alto Reino (dando a entender la
región alta del Nilo) con su capital en Tebas. De hecho. Josefo nos dice que para
ese tiempo Moisés crecía, Los etíopes vinieron y prácticamente conquistaron Egipto
completo con muy poca dificultad. Todo esto parece implicar debilidad política y
quizá la disponibilidad de una población muy limitada que pudiera ser provista a
las fuerzas militares. Pero incluso así, ¿Cómo pudieron los israelitas empezar con
75 personas y llegar a ser “mayores y mas fuertes” que los egipcios en tan solo
135 años?
Aceptando el hecho de que los israelitas practicaban el matrimonio plural y
a menudo tenían familias numerosas. Es sorprendente pensar como esto se pudo
lograr en tan poco tiempo. No tenemos ninguna cifra de población al final de los
135 años, pero si tenemos las bases para hacer un conteo de la población unos 80
años después cuando los israelitas iniciaron su Éxodo. En otras palabras, tenemos
las bases para estimar el tamaño de los israelitas al final de los 215 años en
Egipto. Un poco mas de un año después de que iniciaron el Éxodo se efectuó un
censo de todos los hombres que eran capaces de portar armas y ¡excedían los
60,000! Este número de hombres junto con sus esposas y familias indudablemente
constituiría una población total de entre dos y tres millones.
Después de 32 años: Si los 75 israelitas que llegaron a Egipto se combinaron para formar 35 parejas y
tuvieron 10 hijos por pareja, esto incrementaría la población a 370 (185 nuevas parejas).
Después de 64 años: Si estas 185 parejas tuvieron 10 hijos por pareja esto hubiera incrementado la población
a 1850 (925 nuevas parejas).
Después de 96 años: Si estas 925 parejas tuvieron 10 hijos por pareja esto hubiera incrementado la población
a 9,250 (4,625 nuevas parejas).
Después de 128 años: Si estas 4,625 parejas tuvieron 10 hijos por pareja esto hubiera incrementado la
población a 46,250 (23,125 nuevas parejas).
Después de 160 años: Si estas 23,125 parejas tuvieron 10 hijos por pareja esto hubiera incrementado la
población a 231,250 (115,625 nuevas parejas).
Después de 192 años: Si estas 115,625 parejas tuvieron 10 hijos por pareja esto hubiera incrementado la
población a 1,156,256 (578,125 nuevas parejas).
Después de 215 años: 578,125 parejas en media generación pudieron fácilmente empujar este censo a una
población de 2 a 3,000,000 y para este tiempo 600,000 de los hombres ciertamente
estarían sobre los 20 y serian capaces de portar armas como se indica en Números,
capítulo 1.
¿FUE JUDÍO MOISÉS?
Una reconstrucción basada en los elementos de tiempo con los datos dados en
la Biblia indicaría que Jacobed rondaría probablemente los 55 cuando Moisés nació
y esto puede considerarse por el hecho de que él fue el último de sus hijos.
MOISÉS FUE CONDENADO A MUERTE ANTES DE NACER
Días crueles y malos habían caído sobre Israel antes del nacimiento de
Moisés. Muchas cosas pueden pasar en 65 años. La Biblia dice “Entretanto, se
levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José”. El no solo no conocía a
José, sino que no tenia respeto por su ministerio, su memoria, su pueblo, ni por
los principios que él estableció. El miró a todo el pueblo de Israel como
subversivos potenciales que podrían tomar ventaja en la próxima guerra que
tuviera Egipto y unirse al enemigo.
Egipto siempre tuvo dos enemigos permanentes en sus fronteras – los semitas
nómadas presionando por el oeste de Arabia y al sur de Canaan; y las tribus
etíopes que podían inundar Egipto como un diluvio desde su lugar ubicado en las
tierras altas del Nilo.
Como ya hemos visto, fueron los semitas nómadas, quienes habían conquistado
Egipto poco antes de la llegada de José a esta tierra. Ellos habían reinado cerca
de dos siglos como los odiados Hycsos, pero después de la muerte de José los
Hycsos fueron expulsados y los Egipcios nativos una vez mas asumieron el control
de su tierra. Pareciera que el nuevo Faraón que “no conocía a José” era parte del
victorioso régimen que había expulsado a los Hycsos y por lo tanto odiaba a todos
los semitas así se llamasen Hycsos o Israelitas. El Dr. Keller y otros sugieren
que esta es una de las razones por las cuales el nuevo Faraón se llegó a alarmar
tanto por el proliférico incremento de los Israelitas y dijo: “He aquí, el pueblo
de los hijos de Israel es mayor y mas fuerte que nosotros. Ahora, pues, seamos
sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra,
él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la
tierra.“(Éxodo 1:910)
Como los Faraones antes que él, este rey egipcio tenia ambiciones de
construir un vasto imperio, nuevas capitales, nuevos santuarios, monumentos,
obeliscos y calles. Los israelitas fueron la fuente principal de mano de obra
para estas gigantescas empresas y él estaba aún mas ansioso de que ellos no
“abandonaran la tierra”. Para prevenirlo, el rey literalmente esclavizo al pueblo
completo de Israel poniendo sobre ellos “comisarios de tributos que los molestasen
con sus cargas”. De acuerdo a Éxodo 1:11 el objetivo inmediato del Faraón fue
construir dos grandiosas ciudades llamadas Pitón y Ramsés.
La escritura dice: “Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con
dureza, y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en
toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.“
(Éxodo 1:1315) Nótese que ellos no solo trabajaron en las minas de arcilla
haciendo ladrillos sino que ellos hicieron “toda clase de servicio en el campo”,
también.
UN NIÑO ESCLAVO SIN NOMBRE SE CONVIERTE EN MOISÉS, EL HIJO ADOPTIVO
DE LA HIJA DEL FARAÓN
Es difícil comprender el terror de una madre que debe esperar el nacimiento
de su hijo sabiendo que si es un varón será asesinado delante de su vista por los
agentes del gobierno. Tal era el temor que se apoderaba del corazón de la
envejecida Jacobed cuando ella miraba hacia el nacimiento de su tercer y último
hijo. Ella ya tenía una hija, María, que ahora era una jovencita, y a Aarón, un
niño de tres años. Cuando el nuevo bebe llegó fue un varón y la escritura dice que
su mamá vio que era “hermoso”. Pero, hermoso o no, las rudas realidades de la
vida eran obvias. Este bebe era un fugitivo capital, con una muerte garantizada
por el Faraón. Aterrorizada y perturbada, ella intentó esconderlo.
Jacobed fue solo capaz de esconderlo en su hogar por solo tres meses. En
tales habitaciones tan concurridas por los esclavos, ella debió haber sabido que
los llantos del niño eventualmente atraerían la atención de los vigilantes
nocturnos, los servidores del rey, o de los informantes a sueldo del Faraón. Con
desesperación tomó la decisión de esconderlo en un pequeño canasto a prueba de
agua hecho de juncos y calafateada con asfalto y brea. Esta pequeña embarcación
fue colocada entre los carrizos en las riveras del rió Nilo – en el mismo rió el
cual el Faraón había ordenado que fueran ahogados todos los niños hebreos.
Aparentemente el pequeño canasto fue completamente cerrado y tenía que ser
cerrado. La escritura dice: ”Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el
niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es
éste. “ (Éxodo 2:6).
La siguiente cosa que la princesa egipcia supo, era que una chica hebrea
estaba parada junto a ella. Era María. “Entonces su hermana dijo a la hija de
Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño?
“(Éxodo 2:7) “Ve”, dijo la hija del Faraón.
Debió ser muy emocionante para María quien corrió rápidamente al campamento
esclavo para informar a Jacobed, su madre. Cuando Jacobed vino a la rivera del rió
y vio a la princesa, la hija del Faraón le dijo, “Lleva a este niño y críamelo, y
yo te lo pagaré”.
Jacobed supo que su bebe estaba a salvo. Pero ¿quien contaría la angustia de
la madre un poco tiempo después cuando ella finalmente hizo el desafortunado
peregrinaje al palacio del Faraón y entregar a su hijo en los brazos en los
ansiosos brazos de la mujer egipcia? Jacobed había salvado a su hijo de ser
ahogado en el rió, pero ¿para que?
Fue la princesa egipcia quien le dio su nombre a Moisés: dijo ella, “porque
de las aguas lo saque”.
MOISÉS SE CONVIERTE EN EL PRÍNCIPE HEREDERO DE EGIPTO
Josefo dice que el infante Moisés era sobresaliente por su belleza y forma.
Las hermosas cualidades de Moisés en su juventud son enfatizadas en varias
ocasiones. Esteban, en su sermón final, específicamente menciona que el niño,
Moisés, “era agradable a Dios”, y Josefo dice: “...Ellos (la gente que observó la
infancia de Moisés) dejaron lo que estaban haciendo, y estuvieron un tiempo
mirándolo; Pues la belleza del niño era tan notable y natural en muchas formas,
que detenía a los espectadores, y los hacia quedarse mucho tiempo mirándolo."
No solo quedó impresionada la hija del Faraón por la belleza del pequeño
hebreo, sino que además Josefo dice que el hecho de que ella no podía tener sus
propios hijos le hizo determinar ofrecer a su hijo adoptivo a su padre como
heredero al trono de Egipto. Josefo continua:
“Y cuando una vez ella había llevado a Moisés con su padre, ella lo mostró a
él, y dijo que deseaba hacerlo sucesor de su padre, y que esto debería complacer a
Dios pues ella no tenia hijo propio, y le dijo a él, " he criado a un niño que es
de una clase divina, y de una mente generosa; Y así como le he recibido de la
generosidad del rió, de una manera maravillosa, creo que es correcto adoptarlo
como mi hijo, y como el heredero de tu reino. Y cuando ella hubo dicho esto,
colocó al infante en las manos de su padre; entonces él lo tomó, y lo abrazó en su
pecho Y delante de su hija, en una forma agradable, puso su diadema en su
cabeza...”
Josefo dice que los poderosos y sagaces sacerdotes de Egipto miraban esta
nueva revelación con celosa furia. Ellos prontamente adquirieron tal odio por
Moisés que finalmente tuvieron la imprudente audacia de sugerir a Faraón que
ignorara la solicitud de su hija concerniente a Moisés. Ellos incluso fueron mas
allá. En su desesperación ellos intentaron que Faraón matara a Moisés. Ellos
argumentaron que el posicionar a un niño judío a tal posición podría dar esperanza
y valentía a los esclavos hebreos y finalmente llevarlos a un levantamiento.
Como un joven príncipe de Egipto, a Moisés le fue dado recibir la mas fina
educación y entrenamiento que aquella tierra pudiera proveer. Esto necesariamente
incluiría equitación, manejo de carro, entrenamiento con armas, llegar a ser
letrado en la historia y cultura de los egipcios, y conocimiento de modos de
cortesía y protocolo. El Nuevo Testamento habla de la educación de Moisés: “Y fue
enseñado Moisés en toda la sabiduría de los Egipcios; y era poderoso en sus
palabras y obras”.
¿CÓMO SE CONVIERTE MOISÉS EN HÉROE NACIONAL?
¿Cuáles fueron algunas de las obras poderosas que hacia el joven Moisés? La
Biblia guarda silencio respecto a esto, solo nos dice que fueron varias. Sin
embargo, Josefo se hunde en los documentos suplementarios que él poseía y comparte
con nosotros los detalles de un notable acontecimiento que convirtió al príncipe
Moisés en un héroe nacional.
Fue un poco después de que Moisés alcanzara la madurez que uno de los
ataques mas fieros contra Egipto ocurrió, algo que el Faraón había estado
temerosamente esperando incluso desde la vez en que él puso a los israelitas en
esclavitud. Sin embargo, el ataque no fue por los semitas o nómadas del desierto
de Arabia, sino de las fuerzas etíopes que vinieron desde sus tierras y rodearon
las cabeceras del Nilo. Aquí esta la manera como lo describe Josefo:
Tan seria era la crisis y tan temerosos estaban los líderes egipcios que
pidieron a sus sacerdotes consultar con sus oráculos para rápidamente obtener guía
divina en esta hora de peligro. Josefo dice que los sacerdotes vieron una
oportunidad de salvar su país y deshacerse de Moisés todo con un solo plan de
acción. Ellos por tanto dijeron al rey que prevaleciera sobre su hija y que
permitieran a Moisés dirigir las tropas. Aparentemente ellos se sentían confiados
que Moisés podría congregar las fuerzas egipcias y expulsar a los etiópes, pero
era también su esperanza que durante el gran conflicto Moisés fuera asesinado. El
plan fue puesto en marcha.
Sin embargo, una vez que Moisés hubo congregado las tropas él partió hacia
el desierto y viajó por toda la tierra en vez de enfrascarse en una batalla y
yendo hacia arriba del rió los etíopes se quedaron expectantes. Era el objetivo de
Moisés cortar al enemigo por en medio para que no pudieran organizar un ataque.
Sin embargo, él sabia que había un pasaje estrecho del país que estaba infestado
con serpientes y sus soldados estarían temerosos de pasar por ahí. Por lo tanto
Moisés trajo consigo desde el Nilo grandes jaulas conteniendo pájaros sagrados
egipcios, los ibis. Estas criaturas de piernas largas con sus picos curvados eran
notorios por su habilidad para destruir serpientes.
Josefo escribe, “Tan pronto como Moisés llego a la tierra donde se criaban
estas serpientes, él soltó a los ibis, y a su propia manera repelieron a las
serpientes, y los uso para su ayuda antes de que el ejército llegase al campo.
Cuando él por consiguiente había procedido así en su viaje, se topó con los
etíopes que no le esperaban; Y trabo batalla con ellos, les ganó, y los privó de
las esperanzas que tenían de éxito en contra de los egipcios, y siguió derrocando
sus ciudades, y ciertamente hicieron una gran matanza de estos etíopes. Ahora
cuando la armada egipcia hubo saboreado este éxito próspero, gracias a Moisés,
no disminuyeron su diligencia, hasta tal punto que los etíopes estaban en peligro
de ser reducidos a la esclavitud, y completa destrucción; Y entonces partieron a
Saba, lo cual era una ciudad real de Etiopía, que Cambyses después nombró Meroë,
en honor al nombre de su hermana.”
“El lugar debió representar una dificultad grandísima, dado el hecho que era
rodeado casi por completo tanto por el Nilo como por otros ríos, Astapus y
Astaboras, que hacían algo sumamente difícil intentar pasar sobre ellos; Pues la
ciudad estaba situada en un lugar muy retirado, y se había habitado a la manera de
una isla, y siendo protegida con una pared firme, y teniendo los ríos para
protegerlos de sus enemigos, y teniendo grandes murallas entre la pared y los
ríos, hasta tal punto, que cuando las aguas golpeaban con tanta violencia, esta
nunca podía ser ahogada; (o sumergida al grado de cubrirla), tal muralla hacia
prácticamente imposible tomar la ciudad.”
Los matrimonios por “conveniencia” eran una práctica común desde los tiempos
mas antiguos. Un matrimonio entre de dos familias reales era considerado una de
las mejores garantías para ambas naciones de que la paz seria preservada entre
ellos; por lo tanto Josefo concluye:
“No tan pronto como el acuerdo se hizo, tomó efecto inmediatamente; y cuando
Moisés hubo expulsado a los etíopes, él agradeció a Dios, y consumó su matrimonio,
y permitió a los egipcios regresar a su propia tierra”.
¡Que gloriosa y heroica debió ser la marcha de retorno a Menfis! La nación
egipcia que recientemente había temblado ante la inminente realidad de una
conquista completa había repentinamente emergido como los completos vencedores y
un derramamiento de sangre había sido evitado debido al matrimonio del príncipe
Moisés y la princesa Tharbis.
En cuanto a este matrimonio, no tenemos mayor información. No tenemos alguna
referencia de que Moisés haya llevado a la princesa etíope a Egipto con el, ni hay
ninguna indicación de que él haya tenido alguna oportunidad de asociarse con ella
nuevamente.
Todo lo que sabemos es que mas de cuarenta años después cuando Moisés estaba
en el proceso de comandar el Éxodo de Israel, María y Aarón ridiculizaron a Moisés
y “hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él
había tomado mujer cusita”. Ellos incluso sugirieron que debido a esto ellos
estarían mejor capacitados que Moisés para recibir revelaciones.
Este pasaje no solo apoya el registro dado por Josefo concerniente al
matrimonio con la etíope sino que vívidamente refleja la fuerte oposición que los
israelitas mantenían hacia matrimonios con personas de tribus camitas.
Así se cierra un importantísimo y poco conocido segmento de la historia que
ocurrió cuando Moisés era joven. La victoria sobre los etíopes convirtió al
príncipe Moisés en héroe nacional de Egipto.
Lectura de Escrituras y preguntas del Capitulo 10
Asignación de lectura: Éxodo 1 a 2:10
Moisés, El Poderoso Príncipe, Se Convierte En Moisés El
Humilde Pastor
Hasta donde podemos determinar, Moisés mas o menos aceptó su rol como
príncipe de Egipto hasta cerca de la edad de cuarenta. De hecho, las escrituras
dicen que fue “Cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino al corazón
el visitar a sus hermanos, los hijos de Israel” (Hechos 7:23)
Esta no fue una visita casual. Junto con ella vino una sobrecogedora
compulsión de abandonar su estatus adoptivo en el palacio del Faraón y de algún
modo identificarse él mismo con su pueblo a pesar de que eso significara
convertirse en un esclavo junto con ellos. Pablo describe la situación de la
siguiente manera: “Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la
hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar
de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio
de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el
galardón.” (Hebreos 11: 2426).
MOISÉS SE CONVIERTE EN FUGITIVO
Pero Moisés estaba apenas preparado para lo que le iba a pasar. No hay duda
de que él tenia una idea general de los sufrimientos de su pueblo y pudo haber
visto algunas de ellas durante sus primeros años. Pero ahora se identificaba así
mismo con los sufrimientos de Israel de una manera muy personal. Ellos eran “sus
hermanos”.
Su repentina indignación en contra del completo sistema de esclavitud fue
accionada al mirar a un capataz egipcio “que golpeaba a uno de los hebreos, sus
hermanos”. Siendo un hombre de autoridad y de poder, Moisés no pudo quedarse
impávido. Un sentimiento de justa furia se manifestó en él y se preparó para
castigar al egipcio. Esto fue algo peligroso y Moisés lo sabía. Desafiar la
autoridad de un capataz egipcio podía costarle la vida a un hebreo, pero Moisés
“miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió
en la arena”.
No sabemos que paso con el hebreo que Moisés rescató del castigo del
egipcio, pero es evidente que Moisés se sintió confiado de que la muerte del
egipcio ciertamente se mantendría en secreto por la persona que él trató de
proteger. Sin embargo, al siguiente día Moisés se dio cuenta de algo muy
diferente, cuando él andaba entre los hebreos nuevamente. Esta vez encontró a
dos de sus hermanos israelitas discutiendo uno con otro. Aparentemente Moisés
intentó averiguar quien había empezado y entonces y cuando lo supo dijo “¿Por qué
golpeas a tu hermano?
¿Qué haría el ahora expríncipe de la corona? Moisés conocía perfectamente la
mentalidad tan cruel del gobernador egipcio como para arriesgarse a suplicar
misericordia o justicia. El rápidamente determinó huir de Egipto y abandonar la
tierra que lo vio nacer para siempre.
MOISÉS HUYE PARA MADIÁN
El desierto del este de la región delta de Egipto es una completa desolación
de arena ardiente y rocas. Este es el desierto que Moisés cruzó para escapar de la
terrible venganza del Faraón. Josefo provee los siguientes detalles concernientes
a la huida de Egipto:
“Pero cuando él se entero de los complots que habían en su contra, se fue
secretamente; Y debido a que los caminos públicos estaban vigilados, emprendió su
viaje por el desierto, dónde sus enemigos no podría sospechar que él viajaría; Y
a pesar de que estaba desprovisto de comida, siguió, y enfrentó esa dificultad
valientemente; Y cuando hubo llegado a la ciudad Madián, que lindaba con el mar
Rojo, y que fue llamada así por uno de los hijos de Abraham a través de Cetura, él
se sentó sobre cierto pozo, y descansó allí mismo después de su difícil viaje, y
la aflicción en la que había estado”.
No solo los madianitas, sino muchas de las tribus del desierto eran
parientes lejanos de los Israelitas y descendientes directos de Abraham. Como lo
indica Josefo, los madianitas descendían del cuarto hijo de Abraham, a través de
Cetura, su esposa en sus últimos días. Este pueblo se había establecido a lo
largo de todo el este del mar Rojo que hoy es llamado el golfo de Aqaba. Algunos
de los madianitas adquirieron la ocupación de pastores mientras que otros fueron
comerciantes que recorrían las tierras fértiles comprando, negociando, vendiendo y
comerciando. Hacia muchos años, había sido un grupo de madianitas mercaderes los
que habían descubierto a José en un pozo y se lo habían vendido a sus primos, los
ismaelitas, que a su vez lo habían vendido en Egipto. Pero habían pasado mas de
250 años desde entonces y días malos habían caído sobre el pueblo de José. Ahora
Moisés había venido de israelitas para buscar refugio en las manos del pueblo
cuyos mercaderes originalmente habían ayudado a vender a José como esclavo. El
irónico curso de la historia había completado su ciclo.
¿Qué llegaría a ser de él? Moisés no lo sabia, pero mientras estuvo sentado
en el pozo de los madianitas pudo al menos estar agradecido por el agua que
encontró para beber y la compañía de los amables semitas. Pero de seguro que los
madianitas no miraron a Moisés como un semita. Como veremos en un momento él se
vestía y hablaba como egipcio, y fue por lo tanto confundido con uno.
MOISÉS CONOCE A JETRO
Moisés estaba furioso. Y a pesar de su fatiga, se levantó y ahuyento a los
pastores, y luego ayudó a las jóvenes a dar de beber a las ovejas. Poco sabia
Moisés que ese acto sencillo de amabilidad le abriría la puerta para una nueva
vida en Madián.
Y dijo a sus hijas: “¿Dónde está? ¿Por qué habéis dejado a ese hombre?
Llamadle para que coma.
Entonces desde el rango de príncipe de Egipto, Moisés había venido a tomar
el rol de un humilde pastor de Madián. Era una nueva vida, pero una muy buena
vida. La Biblia dice que Moisés estaba “contento”. Por cuarenta años sirvió en
esta apacible y nómada ocupación de sus grandes ancestros patriarcas.
MOISÉS RECIBE SU PRIMERA REVELACIÓN DE DIOS
Moisés había vivido ya dos tercios de su vida antes de recibir su primera
revelación de los cielos.
La escritura dice que fue aproximadamente al tiempo que Moisés tenia ochenta
años cuando “salió a cuidar las ovejas” en la parte trasera del desierto, y vino
a Horeb la montaña de Dios.
Mientras Moisés paseaba sus rebaños en la planicie del desierto en la base
de esta montaña, fue atraído por un extraño fenómeno en las cuestas de uno de
estos picos. Era una zarza ardiendo. !Que asombroso fue para él ver como esta
zarza parecía quemarse con un brillo extraordinario pero no se consumía! Moisés
dijo: “Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se
quema.” (Éxodo 3:3)
Dado que Moisés posteriormente llamó a un solo pico de Horeb “Monte Sinaí”
(tomado de la palabra hebrea, seneh, que significa zarza) es sugerido por varias
autoridades que la zarza en cuestión debe haber estado muy arriba del pico o
incluso entre los peñascos y las hendiduras. Ahora sabemos que cuando Moisés vino
a tener comunión con el Señor en años posteriores él siempre se dirigió hacia la
cima del Sinaí a recibir revelaciones.
Pero cualesquiera que fuera el lugar donde estaba la zarza, Moisés se acercó
y “Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo:
¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí”.
El Señor dijo, “No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el
lugar en que tú estas, tierra santa es”.
Como Moisés se apuro a obedecer, el Señor continuo:
Moisés estaba tan asustado por este inesperado anunciamiento que inclinó su
rostro no fuera que al mirar la gloria de Dios él muriera.
Ya para este momento Moisés debe haber estado asombrado con todo lo que el
Señor le había dicho. Cuarenta años antes había sido una locura para Moisés mirar
el sufrimiento de Israel y no ser capaz de hacer nada al respecto. Ahora al menos
Dios iba a intervenir. Pero entonces el Señor puso en shock a Moisés. Le anunció
que él iba a ser el medio para efectuar este maravilloso prodigio de liberación.
Le declaró inesperadamente a Moisés:
“Ven, por tanto, ahora, y te enviare a Faraón, para que saques de Egipto a
mi pueblo, los hijos de Israel”. (Éxodo 3:10)
¿Qué significaba esto? ¡Imposible! ¡Era virtualmente un suicidio! ¿No sabía
el Señor que él era un fugitivo de Egipto con una sentencia de muerte colgando
sobre su cabeza? Si él regresaba a Egipto sería asesinado en el momento en que lo
identificaran. mas allá de eso, él no era ya una persona influyente en Egipto.
Sus suplicas al Faraón para liberar a Israel serian ridiculizadas y sería
arrestado y asesinado. Todos estos temores, frustraciones, y la firme
determinación de Moisés de rechazar este llamamiento se reflejaron en la
conversación que siguió. Moisés empezó a suplicar al Señor: “Entonces Moisés
respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que valla a Faraón, y saque de Egipto a los
hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por
señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo,serviréis a
Dios sobre este monte.” (Éxodo 3:1112).
Pero, ¿Quién le creería? ¿Los israelitas? Moisés dijo: “Dijo Moisés a Dios:
He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres
me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les
responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los
hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” (Éxodo 3:1314). Entonces el Señor
le explico la manera en la cual Moisés se presentaría con los hijos de Israel así
como al Faraón para liberarlos de la esclavitud.
Para este punto Moisés no tenia la fe para creer literalmente lo que le
dijo Dios de: “estaré contigo”. Por lo tanto el Señor se encargó de remover la
timidez de este nuevo profeta dándole algo tangible para fortalecer su fe. Moisés
no lo sabia, pero él estaba apunto de experimentar algunas situaciones espantosas.
El Señor le dijo a Moisés: “El le dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra,
y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. Entonces dijo Jehová a Moisés:
Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se
volvió vara en su mano.” (Éxodo 4:34). Cuando Moisés finalmente tuvo el valor de
hacerlo, la serpiente rápidamente se transformo de nuevo en una vara en su mano.
Esto era increíble.
El Señor de nuevo habló a Moisés y le dijo que estaba autorizado a mostrar
este mismo milagro a los israelitas para que ellos supieran que el había venido
con el poder de Dios y como testimonio de su llamamiento. Sin embargo el Señor no
había terminado su lección con Moisés. Dijo El: “Le dijo además Jehová: Mete ahora
tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que
su mano estaba leprosa como la nieve. “(Éxodo 4:6). Esta era la mas terrible y
odiada enfermedad en todo el medio oriente. ¿Qué le estaba haciendo el Señor? Con
perfecta tranquilidad el Señor le mando: “Y dijo: Vuelve a meter tu mano en tu
seno. Y él volvió a meter su mano en su seno; y al sacarla de nuevo del seno, he
aquí que se había vuelto como la otra carne.” (Éxodo 4:7).
Uno puede pensar que a la conclusión de tales demostraciones milagrosas del
poder de Dios, este siervo del Señor de ochenta años se habría apresurado a ir a
Egipto con la mas completa y entusiasta confianza. Pero no fue así con Moisés. Los
grandes líderes a menudo poseen un carácter natural un tanto testarudo que parecen
conservar hasta la muerte. Lo que Moisés había visto era por demas extraordinario,
pero él aun tenia otras importantes excusas que le quería exponer al Señor. Dijo
él: “¡Ay, Señor! Nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tu
hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.”
El Señor replicó: “Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o
quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Ahora
pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. “(Éxodo
4:1112). Cuando Enoc tuvo una queja similar y recibió una respuesta similar él se
contentó. Como resultado el Señor lo curó de su aflicción y lo hizo un gran
orador.
Pero este no era el caso de Moisés. En vez de una humilde respuesta Moisés
exhibió una manifestación final de testarudez. Sin embargo, él no discutió con el
Señor, de hecho, su ofensa fue lo que le impidió seguir discutiendo. Sin ninguna
justificación en especial, él simplemente dijo que pensaba que el Señor debería
mandar a alguien mas. Las autoridades concuerdan que este es el significado de la
declaración, ¡Ay, Señor! Envía, te ruego, por medio del que debes enviar.
Este fue un paso arriesgado que Moisés nunca debió haber tomado. “Entonces
Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita,
y que él habla bien? Y he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte se alegrará
en su corazón. Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré
con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer. “ (Éxodo
4:1415).
Entonces su hermano mayor, Aarón, ¡entraba en escena! Al menos ellos podrían
compartir esta tremenda asignación juntos. Moisés quedo finalmente convencido. El
aceptó el llamamiento.
LA EDUCACIÓN RELIGIOSA DE MOISÉS INICIA
Aunque Moisés tenía 80 años de edad para este tiempo, su progreso espiritual
era similar al de un tímido adolescente. Esto quedó claramente evidente en su
primera entrevista con el Señor que recientemente habían tenido. Pero nadie
conocía mejor este problema que el Señor, entonces él se preparó para dar a Moisés
las bases necesarias del conocimiento celestial que convertiría a este nuevo
profeta en un pilar de fortaleza espiritual. El Señor mismo fue el instructor en
la educación religiosa de Moisés.
Sabemos que una serie de revelaciones ocurrieron después del incidente de la
zarza ardiente dado que Moisés relata el hecho de la zarza ardiente como un evento
pasado, y sabemos que fue antes de la liberación de Israel de Egipto, porque
durante esta revelación el Señor dijo,”y serás mas fuerte que muchas aguas, porque
estas obedecerán tu mandato cual si fueses Dios” (Moisés 1:2526). Obviamente, el
rescate de Israel era aun un evento futuro.
Aquí ocurrió una visión celestial del mas extraordinario tipo. En su
apresurada condición a Moisés le fue permitido mirar la persona de Dios “cara a
cara”. Entonces se le dijo que se le permitiría contemplar las creaciones hechas
por la mano de Dios. Pero el Señor le advirtió a Moisés, sin embargo, que solo
vería una pequeña porción de sus obras, porque un despliegue completo de su gloria
y dominio es imposible mostrarlo al hombre y dejarlo permanecer en la carne. Sin
embargo, lo que él iba a estar a punto de ver le permitiría al menos apreciar una
parte de la divinidad de la personalidad del que estaba ahora delante de él.
Casi de inmediato esta revelación hizo referencia a Jesucristo: “Y tengo una
obra para ti, Moisés hijo mió; y tú eres a semejanza de mi Unigénito; y mi
Unigénito es y será el Salvador, porque es lleno de gracia y de verdad; pero
aparte de mí no hay Dios, y para mí todas las cosas están presentes, porque todas
las conozco.”(Moisés 1:6)
A pesar de que Moisés no lo sabía, Moisés iba a recibir una serie de
revelaciones.
Para esta primera lección, el Señor al menos esperaba dar a Moisés una
perspectiva histórica amplia. Por lo tanto dijo, “Y ahora bien, he aquí, te revelo
sólo esto, Moisés, hijo mió, porque tú estás en el mundo, y ahora te lo muestro. Y
aconteció que Moisés miró, y vio el mundo sobre el cual fue creado; y vio Moisés
el mundo y sus confines; y todos los hijos de los hombres que son y que fueron
creados, de lo cual grandemente se maravilló y se asombró.” (Moisés 1:78).
Pero repentinamente esta visión terminó. “Y la presencia de Dios se apartó
de Moisés, de modo que su gloria ya no lo cubría; y Moisés quedó a solas; y al
quedar a solas, cayó a tierra.” (Moisés 1:9). Moisés ahora aprendió lo que otros
profetas habían aprendido; que la súbita perdida del poder fortalecedor de Dios
después de una manifestación celestial en alguien que no esta acostumbrado a
ellas, deja al recipiente tan débil como el agua. “Y sucedió que por el espacio de
muchas horas Moisés no pudo recobrar su fuerza natural según el hombre, y se dijo
así mismo: Por esta causa, ahora sé que el hombre no es nada, cosa que yo nunca me
había imaginado. Pero ahora mis propios ojos han visto a Dios; pero no mis ojos
naturales, sino mis ojos espirituales; porque mis ojos naturales no hubieran
podido ver; porque habría desfallecido y me habría muerto en su presencia; mas su
gloria me cubrió, y vi su rostro, porque fui transfigurado delante de él.” (Moisés
1:1011).
Este es el pasaje mas fino en todas las escrituras que describe el poderoso
proceso a través del cual los hombres deben pasar con la finalidad de soportar la
presencia de Dios. En otras partes aprendemos que entre mas frecuentes son este
tipo de experiencias en una persona es menor el impacto en su naturaleza física.
MOISÉS REPENTINAMENTE RECONOCE QUE ACABA DE PERDER UNA GRAN
OPORTUNIDAD
El una vez orgullosos príncipe de Egipto había quedado tan humilde por esta
revelación que erróneamente concluyó que “el hombre no es nada”. Como todos los
nuevos estudiantes, la luz del conocimiento lo había cegado temporalmente.
Después él aprendería que mientras un hombre permanezca humilde, siempre será la
mas preciosa, amada y profunda posesión de Dios. Futuras lecciones le enseñarían
eso.
Sin embargo, algo mas le ocurrió a Moisés que fue mas realista. El
repentinamente se dio cuenta de que se había perdido de una magnifica oportunidad.
El había estado tan emocionado ¡que se le olvidó hacer una pregunta!
Como todos los hombres, Moisés debió haber querido saber acerca de los
misterios del universo. Por muchos años miles de preguntas debieron haber
retumbado en su mente. ¿Por qué no había aprovechado esta magnifica oportunidad
para ventilar estos problemas cuando estuvo en la presencia de Dios? El mero
hecho de que él había sido favorecido con una entrevista con el Señor le hizo
atreverse a esperar una mas. Dijo él, “No cesaré de clamar a Dios; tengo otras
cosas que preguntarle”.
Pero antes de que pudiera recibir otra revelación del Señor él tenia que
quedar sujeto a varias pruebas. El sería expuesto a una exhibición satánica de
poder administrada por el príncipe de la oscuridad en persona. Aparentemente Dios
deseaba imprimir sobre su nuevo siervo el conocimiento de que hay dos grandes
fuerzas en el universo una constructiva, la otra destructiva. El quería que
Moisés fuera capaz de distinguir entre ellas. A Lucifer, por lo tanto le fue
permitido aparecer delante de Moisés y traer toda su influencia delante de él.
Primero él tentó a Moisés tal como después tentaría al Salvador, y cuando esto
falló en hacerlo caer, Satanás se desató en tremenda furia y trato de intimidar a
Moisés con una demostraron terrorífica que causo que Moisés “temiera grandemente;
y al comenzar a temer, vio la amargura del infierno. No obstante clamando a Dios,
recibió fuerza, y mandó diciendo: Retírate Satanás, porque solo a este único Dios
adoraré, el cual es el Dios de Gloria”
La lección vital que el Señor quería que Moisés tuviera había sido
aprendida. Cuando Satanás vio que había fallado en desviar a Moisés le gritó con
una agresiva denuncia. El registro declara que en la amargura de su frustración él
“gritó en voz alta, con lloro, y llanto, y crujir de dientes”. Finalmente partió.
Moisés estaba ahora preparado para recibir una de las mas grandes
revelaciones alguna vez dada al hombre.
MOISÉS TIENE UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE PREGUNTAR AL SEÑOR
“Y cuando Satanás se hubo retirado de la presencia de Moisés, sucedió que
éste levantó los ojos al cielo, estando lleno del Espíritu Santo, el cual da
testimonio del Padre y del Hijo, e invocando el nombre de Dios, de nuevo vio su
gloria, porque lo cubrió; y oyó una voz que decía: Bendito eres, Moisés, porque
yo, el Omnipotente, te he escogido, y serás mas fuerte que muchas aguas, porque
estás obedecerán tu mandato cual si fueres Dios. Y he aquí, estoy contigo hasta
el fin de tus días, porque librarás de la servidumbre a mi pueblo,sí, a Israel mi
escogido.”(Moisés 1:2426)
Esta era la oportunidad que Moisés había esperado. Esta era su oportunidad
de preguntar directamente concerniente a los cuestionamientos que antes le habían
perturbado. Tal como cualquier estudioso moderno hubiera hecho, Moisés quiso saber
el origen y propósito de todas las cosas que él había contemplado. “Te ruego que
me digas ¿Por qué son estas cosas así, y por que medio las hiciste?
MOISÉS APRENDE QUE EXISTEN MUCHOS PLANETAS HABITADOS
Entonces el Señor le dio a Moisés razones para maravillarse mas. Dado que él
había estado tan impresionado por la visión de este planeta, el Señor compartió
con el otro secreto de los cielos. El le dijo a Moisés que hay millones de otros
planetas habitados en el universo. “Y he creado incontables mundos, y también los
he creado para mi propio fin; y por medio del hijo, que es mi Unigénito, los he
creado. Y al primer hombre de todos los hombres he llamado Adán, que es muchos”
(Moisés 1:33,35).
Moisés había sido un pastor por cuarenta años y en noches sin luna él había
observado los cielos oscuros y había observado la luces titilantes brillando en la
vasta región del espacio exterior donde grandes estrellas respetaban su curso a
través de las orbitas de nuestra galaxia. Ahora a él le era dicho a través de
este santo y omnipotente personaje – la divina personalidad que estaba frente a
él que muchos de estos grandes dinamos solares no eran diferentes que nuestro
sol y que ellos eran circunscritos por planetas que como nuestra tierra
sostenían vida sobre ellos.
¡Aquí hubo una verdadera razón para que Moisés se maravillara mientras el
contemplaba la vastedad de las creaciones de Dios!
DIOS PONE LIMITES A LAS REVELACIONES DE MOISÉS
Pero el Señor rápidamente añadió que él no había intentado enfatizar cosas
distantes en esta revelación en particular. “Pero solo te doy un relato de esta
tierra y sus habitantes”, Dijo el Señor.
Es entendible, sin embargo, porque Moisés estaba desilusionado cuando por
primera vez supo de esta restricción. La mente humana tiene el deseo inherente de
saber toda la verdad este o no listo para recibirla. Sin embargo, una vez que
Moisés se dio cuenta de la importancia de esta restricción exhibió una fe genuina
como un buen hijo obediente; si él no podía recibir la respuesta completa, aun
así apreciaría todo lo que el Señor quisiera compartir con él. Dijo él, “Se
misericordioso para con tu siervo, oh Dios, y dime acerca de esta tierra y sus
habitantes… y entonces quedara conforme tu siervo”.
MOISÉS APRENDE LA IMPORTANCIA DE LA RAZA HUMANA
Pero el Señor tenia una semilla mas que plantar en la mente de Moisés antes
de que el empezara la revelación de la “historia de la raza”. Las palabras que
vinieron a continuación de parte del Señor constituyen una de las mas preciosas
diademas de verdad jamas reveladas al hombre desde los cielos.
“Porque, he aquí, esta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad
y la vida eterna del hombre”.
Aquí esta la respuesta a la pregunta del Rey David cuando dijo, ¿Qué es el
hombre para que en él pienses?
El hombre es tan importante para “la obra y gloria” de Dios que las tierras
son creadas con el propósito expreso de ser habitadas por éste. El reino animal y
vegetal que es colocado sobre estos planetas son para que el hombre los cultive,
subyugue y los haga parte de su dominio.
Dado que Dios es el Padre literal del hombre y su Creador él cuida de sus
hijos como lo haría cualquier otro padre. Su crianza correcta es su trabajo y su
logro individual es su “gloria”.
MOISÉS FINALMENTE ESTA LISTO PARA RECIBIR EL “GÉNESIS”
“Y ahora, Moisés, hijo mió, yo te hablaré acerca de esta tierra, sobre la
cual te hallas; y tú escribirás las cosas que yo te hablaré. Y el día en que los
hijos de los hombres menosprecien mis palabras y quiten muchas de ellas del libro
que tú escribirás, he aquí, levantaré a otro semejante a ti, y de nuevo existirán
entre los hijos de los hombres, entre cuantos creyeren.”(Moisés 1:4041)
Pero aquí tenemos la verdad del asunto. Génesis esta basado en una
revelación directa del creador de este planeta. No pretende cubrir todos los
detalles. El Señor dice que él ha reservado esto hasta su Segunda Venida: “Sí, en
verdad te digo que el día en que el Señor venga, él revelará todas las cosas:
cosas que han pasado y cosas ocultas que ningún hombre conoció; cosas de la
tierra, mediante las cuales fue hecha,y su propósito y estado final; cosas
sumamente preciosas; cosas que están arriba y cosas que están abajo; cosas que
están dentro de la tierra y sobre la tierra y en el cielo.”(D. y C. 101:3234).
Sin embargo, lo que tenemos en Génesis es del Señor, no de la imaginación de
ningún hombre.
Debió ser una experiencia tremenda para Moisés cuando él empezó a registrar
bajo divina instrucción el material que constituye el primero de siete capítulos
del libro de Génesis en la Biblia. Por supuesto el Señor había advertido a Moisés
que muchas partes importantes de lo que él estaba escribiendo serian quitadas y
perdidas pero fue consolado por el hecho de que en los últimos días, Dios las
restauraría nuevamente.
Ahora Moisés de preparaba para partir a Egipto. El respeto que él sentía por
su anciano suegro, Jetro, queda reflejado en el siguiente pasaje: “Así se fue
Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis
hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en
paz.“(Éxodo 4:18).
No importaba, Moisés ahora tenía un llamamiento mas precioso que todos los
tronos del mundo entero.
Una vez mas el Señor aseguró a Moisés que él tendría éxito en esta misión.
Moisés fue advertido de que si aun el Faraón probara ser testarudo e inamovible el
Señor estaba preparado para quitar la vida del hijo mayor del Faraón.
MOISÉS APRENDE UNA LECCIÓN DE OBEDIENCIA
Moisés estaba cerca de aprender que las visiones celestiales y revelaciones
angelicales nunca salvan a ningún hombre.
“cortar la carne” en aquellos días era usualmente realizado a través de un
cuchillo de piedra porque éste podía ser afilado hasta el extremo de obtener un
borde sumamente filoso. Entonces la escritura dice que Séfora circuncidó a su hijo
con un “pedernal afilado”. Entonces ella declaró: “A la verdad tú me eres un
esposo de sangre. Esposo de sangre, a causa de la circuncisión”.
Debe de mantenerse en mente que todas estas debilidades y críticas de Moisés
fueron puestas en el registro por él mismo Moisés. Este libro es su propio
escrito. Esto demuestra su honestidad como historiador y su humildad como
profeta. Cuando llegó el tiempo de escribir esta historia él pudo mirar hacia
atrás en su vida y ver cuan paciente Dios había sido con él a través de los años.
Ahora el Señor dio algunos pasos para cumplir la promesa que había hecho a
Moisés cuando le habló desde la zarza ardiente. El le había asegurado a Moisés que
Aarón, su hermano mayor, venia de Egipto para encontrarle. Y hasta donde sabemos
Aarón y Moisés habían estado fuera de contacto por cerca de cuarenta años. Quizá
el grande y poderoso brazo de la venganza de Faraón había hecho demasiado
peligroso para Moisés permanecer en contacto. Seguramente, si la familia de Moisés
hubiera sabido donde estaba él le habrían dicho que el antiguo Faraón había
fallecido, y que era seguro regresar. Por todas las circunstancias parecía que
ellos no tenían idea de lo que había pasado con él. Ahora, sin embargo, el Señor
reveló los pormenores de Moisés a Aarón. El debió haber dicho a Aarón donde
encontrar a Moisés, la escritura dice, “Y Jehová dijo a Aarón: Ve a recibir a
Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le besó. “
(Éxodo 4:27).
Este fue un día glorioso para estos dos hermanos. “Entonces contó Moisés a
Aarón todas las palabras de Jehová que le enviaba, y todas las señales que le
había dado”.
Entonces estos dos nietos de Leví estaban listos para su llamamiento. Juntos
cruzaron el desierto hacia el poderoso Egipto.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capitulo Once
Asignación de Lectura: Éxodo 2:11 hasta el capitulo 3 y Moisés 1
3. ¿La muerte del capataz egipcio permaneció en secreto? ¿Cómo supo Moisés que
su secreto había sido descubierto?
4. Cuando el Faraón supo de esto ¿Qué fue lo que hizo? ¿Qué hizo Moisés?
5. ¿Donde esta Madián? ¿Tuvo dificultades Moisés para llegar?
6. ¿Cómo conoció Moisés a Jetro? ¿Sabían ellos que el era hebreo?
7. ¿Cuáles fueron las tres cosas que Moisés recibió como generosidad de parte
de Jetro?
8. ¿Cuánto tiempo sirvió Moisés como pastor para Jetro? Entonces ¿Qué edad
tenia Moisés cuando recibió su llamamiento?
9. ¿Cuál es el significado de Sinaí? ¿Quién lo llamo así? ¿Por qué?
10. Cuándo Moisés supo de su nuevo llamamiento, ¿Cuál fue su reacción?
11. ¿Cuáles son las tres cosas que Moisés estuvo autorizado a mostrara a los
israelitas con el fin de convencerlos de que él había sido enviado por Dios?
12. ¿Qué dijo Moisés que hizo que el Señor se enojara?
13. Aproximadamente ¿Cuándo recibió Moisés la revelación que esta registrada en
el primer capitulo del libro de Moisés?
14. Después de que la revelación se cerró, ¿Cuál fue el impacto físico en
Moisés? ¿Por qué se dio cuenta Moisés de que se había perdido una gran
oportunidad?
15. ¿Qué se le dijo a Moisés acerca de Jesucristo?
16. ¿Cuál fue el propósito de Satanás al aparecerse a Moisés?
17. Cuando Moisés recibió su siguiente revelación ¿Qué restricción puso el Señor
sobre ella? Si tú fueras Moisés, ¿Te habría desanimado esto?
18. ¿De donde obtuvo Moisés la información del Génesis? ¿Qué le dijo el Señor a
Moisés que pasarían con sus escritos en los siglos venideros? ¿Se cumplió
esta profecía?
19. ¿Cómo es que Moisés estuvo a punto de perder la vida de su hijo mayor?
20. ¿Moisés llevo a su esposa e hijos a Egipto? ¿Quién fue con el?
CAPITULO DOCE
Moisés Regresa A Egipto
Cuarenta largos años habían pasado desde que Moisés había visto la tierra de
su nacimiento.
En Gosén había parientes para darle la bienvenida – María, su hermana, los
cuatro hijos de Aarón, la esposa de Aarón, y no hay duda que muchos otros. Pero
igualmente importante fue la bienvenida de los miles de Israelitas para quienes
Moisés era una figura de tradición histórica. Para este tiempo dos generaciones
completas habían escuchado la historia incontables veces del bebe hebreo que fue
adoptado por la hija del Faraón y que creció en el palacio del rey. Y que
entonces fue a pelear con valentía a la guerra con los etíopes. Finalmente, llegó
el final trágico, el asesinato del capataz egipcio, el edicto de muerte del Faraón
y la misteriosa desaparición del gran Moisés.
Pero en algún lugar de esos campos de esclavos de Gosén había Efrateos que
tenían los registros de José. Quien fuera que tuviera el registro sabia que
Moisés era hijo de la profecía y un hombre con destino. Ellos sabían que de alguna
manera, en algún momento, Israel escucharía de Moisés nuevamente.
Que carga e excitación debió haber electrificado al cuartel de esclavos de
Israel cuando la noticia se expandió a través de todo Gosén: ¡Moisés ha vuelto!
¡Moisés ha vuelto!.
MOISÉS PRESENTA EL PLAN DE DIOS A LOS ancianos DE ISRAEL
Cuando las salutaciones y las costumbres sociales de bienvenida terminaron,
Moisés y Aarón se prepararon para dar su volátil mensaje. Sin embargo, ellos no
llamaron a una reunión masiva del pueblo para anunciar el propósito de su misión.
En vez de eso, ellos convocaron a los líderes responsables de Israel.
Esta fue una ocasión de mucha solemnidad. Aarón sirvió como portavoz y
develó el sagrado plan del Señor para liberar a Israel. En el momento apropiado
Moisés se paro y llamo a estos ancianos de Israel para testificarles del hecho de
que él no había venido a ellos como un libertador autonombrado sino como siervo de
Dios con poder para efectuar grandes milagros de Dios.
Entonces Moisés y Aarón “hicieron las señales a la vista del pueblo” y la
flama de la esperanza empezó a brillar en los corazones de todos los israelitas.
Ellos pudieron ver que la mano de Dios estaba con estos dos nuevos líderes. ”Y el
pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel; y que
había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.” (Éxodo 4:31).
MOISÉS Y AARÓN ENFRENTAN AL NUEVO FARAÓN
Cuando Moisés y Aarón habían sido conducidos a la presencia del nuevo Faraón
ellos dejaron su mensaje. La escritura dice,”Después Moisés y Aarón entraron a la
presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi
pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.” (Éxodo 5:1).
Pero Moisés y Aarón persistieron. Dijeron: “Y ellos dijeron: El Dios de los
hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora, camino de tres días para el
desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, para que no venga sobre
nosotros con peste o espada.”(Éxodo 5:3).
La respuesta lógica a esta requisición es explicada por el Dr. Adam Clarke
como sigue:
“Los israelitas no podían sacrificar en la tierra de Egipto, porque los
animales que ellos sacrificaban a Dios eran tenidos como sagrados por los
egipcios; y ellos no podían omitir este deber, porque era esencial para la
religión incluso antes de que fuera dada la ley”.(Comentarios de la Biblia, Vol.
1. pag. 313)
Pero no había lógica en todo esto para Faraón. El determinó ponerle fin a
esta súbita muestra de independencia con finiquitud y firmeza. El le enseñaría a
estos esclavos como perder el tiempo soñando acerca de festivales ridículos de
religión en el desierto. “Entonces el rey de Egipto les dijo:
Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a
vuestras tareas.” (Éxodo 5:4).
Entonces él llamó a los oficiales y capataces que estaban a cargo de los
israelitas y proclamó:
“De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como
hasta ahora; vallan ellos y recojan por sí mismos la paja. Y les impondréis la
misma tarea de ladrillos que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque
están ociosos, por eso levan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a
nuestro Dios. Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y
no atiendan a palabras mentirosas.” (Éxodo 5:79)
La respuesta a esta ridícula pregunta parecía obvia.
MOISÉS Y AARÓN PIERDEN EL APOYO DE LOS ANCIANOS DE ISRAEL
La orden del Faraón era tan irracional y carente de sentido que los ancianos
de Israel se dieron cuenta que nunca podrían cumplir con este requerimiento a
pesar de sus esfuerzos. Ellos por tanto decidieron ir directamente al Faraón y
suplicar un arreglo mas tolerable.”Y los capataces de los hijos de Israel vinieron
a Faraón y se quejaron a él, diciendo: ¿Por qué lo haces así con tus siervos? No
se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus
siervos son azotados, y el pueblo tuyo es el culpable. Y él respondió: Estáis
ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová. Id
pues, ahora, y trabajado se os dará paja, y habéis de entregar la misma tarea de
ladrillo. Entonces los capataces de los hijos de Israel se vieron en aflicción, al
decírseles: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día”
(Éxodo 5:1519).
Habiendo sido despachados por el Faraón, los ancianos de Israel salieron del
palacio y encontraron a Moisés y a Aarón ansiosos esperando escuchar que había
pasado. Los ancianos de Israel estaban ardiendo en rabia. Dijeron ellos, “les
dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis hecho abominables
delante de Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en la mano para que nos
maten.” (Éxodo 5:21).
En cinco ocasiones previas el Señor había específicamente prometido a Moisés
de que al final él liberaría a Israel de la esclavitud. Ahora repetía la promesa
dos veces mas.
Con esta nueva seguridad Moisés regresó a los hijos de Israel para disipar
su coraje y confirmarles la última promesa que había dado el Señor. Pero encontró
a Gosén en caos. Los latigazos detrás de las espaldas del pueblo eran mas
profundos y mas convincentes que las palabras de Moisés. Por tanto la escritura
dice: “pero ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de
la dura servidumbre”.
MOISES Y AARON VAN ANTE FARAÓN POR SEGUNDA VEZ
“Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Entra y habla a Faraón rey de Egipto,
que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.”(Éxodo 6:1011) Pero Moisés no
había generado la suficiente fe aún. El tuvo que ser persuadido. Dijo él, “Y
respondió Moisés a Jehová: He aquí, los hijos de Israel no me escuchan; ¿cómo,
pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de labios?.” (Éxodo 6:12).
Ahora el Señor dio un paso mas adelante. Ya no era mas una cuestión de
meramente dejar a los hijos de Israel partir. El Señor ahora daba un mandamiento o
una “carga” a los hijos de Israel, y al Faraón, rey de Egipto, de dejar salir a
los hijos de Israel de Egipto.
El Señor entonces advirtió a Moisés y a Aarón que no esperaran que el Faraón
respondiera, pero que procedieran exactamente en la forma que el Señor les había
dado instrucciones y que entonces ellos triunfarían. De hecho, de aquí en adelante
el Señor les diría exactamente como el Faraón se comportaría en cada ocasión y
como deberían ellos lidiar con él.
Cuando Moisés y Aarón se presentaron delante del Faraón por segunda vez
ellos entregaron el mandamiento de Dios de que el Faraón debería “permitir a los
hijos de Israel partir de Egipto”. El Faraón los desafió a probarle que ellos eran
siervos del Señor a través de un despliegue de poder de Dios. Aarón, que servía
como portavoz, arrojó la vara de Moisés y se convirtió en una serpiente. En vez de
aceptar este asombroso fenómeno como señal de poder divino el Faraón llamo a “sus
magos”. Y he aquí, ellos efectuaron algún tipo de truco de magia que hacia
parecer que también podían transformar una vara en una serpiente. Pablo, el
apóstol, sabia la identidad de los dos líderes de los magos. Ellos eran llamados
Janes y Jambres.
La diferencia entre un profeta y un mago es que uno usa el poder de Dios
para efectuar un milagro, mientras que el otro usa los poderes del engaño y los
trucos para hacer parecer que ha efectuado un milagro. Pero desde el punto de
vista del Faraón el consideraba igual tanto uno como el otro. Sin embargo, una
interesante cosa pasó mientras todas estas serpientes “milagrosas” reptaban en el
suelo delante de Faraón. La serpiente que pertenecía a Aarón repentinamente empezó
a devorar a todas las serpientes de los magos. Esto debió ser un agüero para el
Faraón, pero el corazón del Faraón se endureció y no creyó. Aarón y Moisés
partieron.
LAS DIEZ TERRIBLES PLAGAS
El Señor ahora mandó a Moisés ejecutar una serie de milagros conocida como
las diez plagas. Esta competencia entre Moisés y Aarón por un lado y los magos del
Faraón por el otro, llego a ser mundialmente famosa. El Dr. Adam Clarke señala al
historiador griego, Plinio, que especialmente se refiere a Moisés por su nombre e
identifica a algunos “magos” contemporáneos como Jamnes y Jotapes quienes eran
indudablemente los mismos referidos por Pablo aunque sus nombres son escritos de
manera diferente.
El resumen de las plagas que fueron infligidas sobre Egipto en este tiempo
fue la siguiente:
1. El agua tornada en sangre.
2. La plaga de ranas.
3. La plaga de piojos.
4. La plaga de moscas e insectos.
5. La plaga del ganado.
6. La plaga de ulceras.
7. La plaga de granizo.
8. La plaga de langostas.
9. La plaga de tinieblas.
10.La muerte de los primogénitos.
Ahora analicemos cada plaga con mas detalle.
PRIMERA TORNAR EL AGUA EN SANGRE
“Entonces Jehová dijo a Moisés: El corazón de Faraón está endurecido, y no
quiere dejar ir al pueblo. Ve por la mañana a Faraón, he aquí que él sale al rió;
y tú ponte a la ribera delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió
culebra,” (Éxodo 7:1415) Al siguiente día Moisés y Aarón hicieron exactamente
como el Señor les había mandado. “Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó;
y alzando la vara golpeó las aguas que había en el rió, en presencia de Faraón y
de sus siervos; y todas las aguas que había en el rió se convirtieron en sangre.
Asimismo los peces que había en el rió murieron; y el rió se corrompió, tanto que
los egipcios no podían beber de él. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.”
(Éxodo 7:2021).
Sin embargo, su desdén desafiante no alteró el testarudo hecho de que toda
esta área de Egipto estaba sin ningún tipo de agua potable. La plaga de sangre
duro siete días de manera que la gente empezó a excavar pozos para buscar agua
subterránea para ellos mismos y para su ganado. Como la escritura dice,”Y en todo
Egipto hicieron pozos alrededor del rió para beber, porque no podían beber de las
aguas del rió. Y se cumplieron siete días después que Jehová hirió el rió.” (Éxodo
7:2425).
SEGUNDA LA PLAGA DE RANAS
Ahora venía una plaga que llegaría a ser mas odiosa que la de la sangre. El
Señor dijo a Moisés: “Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de
Faraón y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. Y si
no lo quisieres dejar ir, he aquí yo castigaré con ranas todos tus territorios. Y
el rió criará ranas, las cuales subirán y entrarán en tu casa, en la cámara donde
duermes, y en tu cama, y en las casas de tus siervos, en tu pueblo, en tus hornos
y en tus artesas. Y las ranas subirán sobre ti, sobre tu pueblo, y sobre todos tus
siervos.” (Éxodo 8:14).
Moisés fue a buscar al Señor en oración y le pidió ratificar la promesa de
su siervo de que la plaga de ranas cesaría en el preciso momento que el Faraón
había señalado. “Entonces salieron Moisés y Aarón de la presencia de Faraón. Y
clamó Moisés a Jehová tocante a las ranas que había mandado a Faraón. E hizo
Jehová conforme a la palabra de Moisés, y murieron las ranas de las casas, de los
cortijos y de los campos. Y las juntaron en montones, y apestaba la tierra.“(Éxodo
8:1214).
La escritura dice, “Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció
su corazón y no los escuchó, como Jehová lo había dicho. “(Éxodo 8:15).
Para este tiempo puede que haya habido alguna excusa para que el idólatra
Faraón racionalizara en cada una de las manifestaciones del poder de Dios porque
al parece los magos habían sido capaces de efectuar algo similar. Sin embargo, los
magos no pudieron detener la plaga como Moisés y Aarón lo habían hecho, y ellos
habían permitido al Faraón fijar la hora. Para el Faraón su juramento real era, a
la luz de esta evidencia, una clara señal de que él estaba eligiendo un camino de
acción similar al de Caín cuando dijo, ¿Quién es el Señor para que tenga que
conocerlo? En otras palabras, ¿Qué importaba si esta era la obra de Dios? El
desafiaría a Dios.
TERCERA – LA PLAGA DE PIOJOS
Esto es todo lo que el Señor necesitaba para proceder. Las primeras dos
plagas habían sido desagradables e inconvenientes, ahora el Señor recurrió a un
tormento de pestilencia sin ninguna advertencia para Faraón, el siguiente mandato
fue dado a Moisés:“Entonces Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu vara y
golpea el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el país de
Egipto. Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, y golpeó el
polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las
bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto.
“(Éxodo 8:1617).
Una vez mas los magos intentaron probar a faraón que éste era solo otro
truco que ellos mismos podían hacer. Pero esta vez fallaron. Si ellos habían
esperado lograrlo por engañosa manipulación o por brujería no sabemos. La
escritura simplemente dice que cuando ellos vieron que no podían duplicar este
asombroso fenómeno se rindieron. Hay un viejo dicho que dice que “Si no puedes
vencerlos, únete a ellos”. Esto es lo que los magos del Faraón hicieron: “Entonces
los hechiceros dijeron a Faraón: ¡Dedo de Dios es éste!”.
Uno podría pensar, que esto ciertamente impresionaría al Faraón, pero no fue
así. La escritura dice, “mas el corazón del Faraón se endureció, y no los
escucho”. Ahora el Faraón estaba resistiendo tanto a los profetas de Dios y a sus
propios magos.
CUARTA – LA PLAGA DE MOSCAS Y INSECTOS
Como resultado, otra plaga de tormento fue desatada sobre los egipcios. Esta
vez vino en la forma de grandes enjambres de insectos. La Biblia dice, “moscas”
pero algunas autoridades señalan que el término hebreo original incluye “diferente
tipo de insectos, tales como moscas, avispas, avispones, etc. No hay duda que esta
plaga fue una tortura para el pueblo.
Para probar al Faraón que esta plaga era una señal de Dios y no solo algo
circunstancial, el Señor dijo a Moisés que interceptara al Faraón cuando el
viniera al rió al día siguiente y que le declarara: “Jehová dijo a Moisés:
Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale al rió; y dile:
Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. Porque si no dejas ir
a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, sobre tus siervos, sobre tu pueblo y
sobre tus casas toda clase de moscas; y las casas de los Egipcios se llenarán de
toda clase de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estén. Y aquel día yo
apartaré la tierra de Gosén, en la cual habita mi pueblo, para que ninguna clase
de moscas halla en ella, a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la
tierra.” (Éxodo 8:2022).
Esto implicaría que previo a esta ocasión las plagas habían sido
universales, es decir que durante la plaga de sangre, las ranas y los piojos, los
israelitas habían sufrido junto con los egipcios. Ahora, sin embargo, seria
diferente, El Señor dijo, “Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo.
Mañana será esta señal”.
Esto es precisamente lo que paso:”Y Jehová lo hizo así, y vino toda clase de
moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, sobre las casas de sus siervos, y
sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue corrompida a causa de ellas.” (Éxodo
8:24).
Moisés replicó de que eso era imposible: ”Y Moisés respondió: No conviene
que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de los
egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de
ellos, ¿no nos apedrearían?” (Éxodo 8:26). Los egipcios podrían sacrificar seres
humanos a sus dioses pero creían que los animales eran demasiados sagrados como
para sacrificarlos. De hecho, exactamente los animales que Dios le había mandado
sacrificar a los hebreos eran los mas sagrados para los egipcios. Estos incluyen
el carnero (la oveja), la cabra, el novillo y el novillo castrado. De acuerdo a
Eusebio, los egipcios creían que durante una guerra entre seres supernaturales sus
dioses fueron forzados a volar a la tierra y a esconderse en los cuerpos de varios
animales. Júpiter, por ejemplo, se creía que había tomado el cuerpo del carnero,
Apolo un cuervo, Baco el de una cabra, Diana un gato, Juno un novillo, Venus un
pez, Mercurio un pájaro (los ibis). A todos estos animales les fue dado un
santuario protector en Egipto. Esto es la razón por la cual los egipcios formarían
una multitud y apedrearían a los israelitas si ellos fueran tan imprudentes como
para matar alguno de estos animales sagrados y ofrecerlos como sacrificio.
El Faraón captó el punto y tuvo que estar de acuerdo. Sin embargo, el
tercamente se rehusó a recapitular por completo. El estaba determinado a no
perder el poder de los esclavos israelitas si él pudiera lograrlo, y entonces
agrego, “Dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová
vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis mas lejos; orad por mí.” (Éxodo
8:28).
Entonces Moisés acordó preguntar al Señor para remover la plaga de insectos,
pero advirtió al Faraón, “Y respondió Moisés: He aquí, al salir yo de tu
presencia, rogaré a Jehová que las diversas clases de moscas se vallan de Faraón,
y de sus siervos, y de su pueblo mañana; con tal que Faraón no falte mas, no
dejando ir al pueblo a dar sacrificios a Jehová.”(Éxodo 8:29).
Sin embargo, esta fue una conducta repetida, no tan pronto como la plaga
hubo sido terminada la mente inconstante del Faraón fue hacia atrás y quebranto su
promesa.
QUINTA – LA PESTE DEL GANADO
El Dr. Clarke declara, “La peste del ganado es una enfermedad muy contagiosa
entre el ganado, los síntomas de la cual son desguanzamiento e hinchazón de la
cabeza, abundancia de lagañas en los ojos, matraqueo en la garganta, dificultad
para respirar, palpitación del corazón, tambaleo, aliento caliente, y una lengua
brillosa; estos síntomas prueban que ha tomado lugar una inflamación general”.
A pesar de la plaga entre el ganado egipcio, sin embargo, el rey no cedería,
“Entonces Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había
muerto uno. mas el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo.“ (Éxodo
9:7)
SEXTA LA PLAGA DEL SALPULLIDO CON ULCERAS
La sexta plaga dio tanto en hombres como bestias. ”Y Jehová dijo a Moisés: y
a Aarón: Tomad puñados de ceniza en un horno, y la esparcirá Moisés hacia el cielo
delante de Faraón; y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, y
producirá sarpullido con úlceras en los hombres y en las bestias, por todo el país
de Egipto” (Éxodo 9:89). Moisés y Aarón hicieron como les fue mandado e
inmediatamente sarpullido y úlceras empezaron a aparecer en la gente y en el
ganado que había sobrevivido a la peste. Para los egipcios, esta fue la plaga
terrible de Job. Un sarpullido cualquiera atormentaría el cuerpo, pero una plaga
de sarpullido lo torturaría.
Los magos que previamente habían retado a Moisés y a Aarón encontraron que
esta plaga los azotaba al igual que al pueblo en general. “Y los hechiceros no
podían estar delante de Moisés a causa del sarpullido, porque hubo sarpullido que
produjo úlceras tanto en los hombres como en las bestias.”(Éxodo 9:11). Esta es la
ultima referencia que se hace de los magos.
Pero, al igual que antes, el Faraón continúo resistiéndose.
SEPTIMA – LA PLAGA DE FUEGO Y GRANISO
La séptima plaga fue arrojada sobre los preciosos cultivos egipcios y el
resto del ganado egipcio. El Señor había mandado a Moisés y a Aarón que
advirtieran a los Egipcios: “Envía, pues, a recoger tu ganado, y todo lo que
tienes en el campo; porque todo hombre o animal que se halle en el campo, y no sea
recogido a casa, el granizo caerá sobre él, y morirá.”(Éxodo 9:19).
Muchos de los siervos del Faraón había visto demasiado del poder de Moisés y
Aarón de manera que temieron sus palabras. Dice, “De los siervos del Faraón, el
que tuvo temor de la palabra de Jehová hizo huir sus criados y su ganado a casa;
mas el que no puso en su corazón la palabra de Jehová, dejó sus criados y sus
ganados en el campo.”(Éxodo 9:2021).
Cuando la tormenta cayó, fue mucho mas que una tormenta de granizo. Fue una
terrible tormenta eléctrica cuyos truenos se escuchaban en toda la tierra. El
registro dice, “Y Moisés extendió su vara al cielo, y Jehová hizo tronar y
granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo
sobre la tierra de Egipto. Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado con el granizo,
tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada. Y
aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo,
así hombres como bestias; asimismo destrozó el granizo toda la hierba del campo, y
desgajó todos los árboles del país. Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban
los hijos de Israel, no hubo granizo.”(Éxodo 9:2326).
La Biblia dice que los dos cultivos mas severamente dañados por el granizo y
el fuego fueron los de lino y cebada porque “mas el trigo y el centeno no fueron
destrozados, porque eran tardíos.”(Éxodo 9:32). Tan pronto como la plaga hubo
cesado, el Faraón volvió a su conducta habitual de quebrantar su promesa. La
escritura dice, “Y viendo Faraón que la lluvia había cesado, y el granizo y los
truenos, se obstinó en pecar, y endurecieron su corazón él y sus siervos.”(Éxodo
9:34).
OCTAVA – LA PLAGA DE LANGOSTAS
Ahora el Señor se preparó a torturar la tierra con una plaga que destruiría
los sembradíos que habían quedado después del granizo y fuego. Al igual que antes
el Faraón fue advertido: “Entonces vinieron Moisés y Aarón a Faraón, y le dijeron:
Jehová el Dios de los hebreos ha dicho así: ¿Hasta cuando no querrás humillarte
delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva. Y si aún rehúsas dejarlo
ir, he aquí que mañana yo traeré sobre tu territorio langosta, la cual cubrirá la
faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra; y ella comerá lo que
escapó, lo que os quedó del granizo; comerá asimismo todo árbol que os fructifica
en el campo. Y llenará tus casas, y las casas de todos tus siervos, y las casas de
todos los egipcios, cual nunca vieron tus padres ni tus abuelos, desde que ellos
fueron sobre la tierra hasta hoy. Y se volvió y salió delante de Faraón.”(Éxodo
10:36).
Se debe tener en mente que en Egipto la autoridad totalitaria del Faraón fue
rara vez cuestionada, pocos aceptaban el reto pues esto podría costarle al
inconforme su cabeza. Es particularmente significativo, entonces, que después de
que Moisés y Aarón hubieron partido de la presencia de Faraón, los
administradores del rey se sintieron compelidos a señalar al Faraón que podría
resultar catastrófico invitar mas calamidades del Dios de los hebreos. Dijeron
ellos: “Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuando será este hombre
un lazo para nosotros? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios.
¿Acaso no sabes todavía que Egipto está ya destruido?(Moisés 10:7).
Entonces el Faraón llamó a Moisés y a Aarón de nuevo a su presencia. Les
ofreció una concesión. El dijo que consentiría en dejar ir a los israelitas hacia
el desierto para ofrecer sacrificios pero que solo los hombres podrían ir. Las
mujeres y los niños deberían quedarse. El Faraón se comportó como si se hubiera
humillado al ofrecer esa concesión y después de decir a Aarón y a Moisés su
estipulación ordenó a sus siervos que los condujeran fuera de su presencia.
Pero aunque el Faraón pensó que él estaba haciendo una concesión, el Señor
no pensaba así. El mando a Moisés estirar su mano sobre Egipto y dejo caer la
plaga de langostas. “Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y
Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche;
y al venir la mañana el viento oriental trajo la langosta. Y subió la langosta
sobre toda la tierra de Egipto, y se asentó sobre todo el país de Egipto en tan
gran cantidad como no la hubo antes ni la habrá después; y cubrió la faz de todo
el país, y oscureció la tierra; y consumió toda la hierba de la tierra, y todo el
fruto de los árboles que había dejado el granizo; no quedó cosa verde en árboles
ni en hierba del campo, en toda la tierra de Egipto.” (Éxodo 10:1315).
Entonces el arrogante Faraón una vez mas fue humillado.”Entonces Faraón se
apresuró a llamar a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra Jehová vuestro
Dios, y contra vosotros. mas os ruego ahora que perdonéis mi pecado solamente esta
vez, y que oréis a Jehová vuestro Dios que quite de mí al menos esta plaga
mortal.” (Éxodo 10:1617).
Una vez mas el Faraón rogó misericordia y una vez mas Moisés se dirigió al
Señor para interceder en su beneficio. Al igual que antes, el milagro que trajo la
plaga no fue tan grande como el milagro que repentinamente la terminó. “Entonces
Jehová trajo un fortísimo viento occidental, y quitó la langosta y la arrojó en el
Mar Rojo; ni una langosta quedó en todo el país de Egipto.” (Éxodo 10:19).
Sin embargo, la plaga de langostas no fue la única cosa que se fue con el
viento. También lo fue la humildad del Faraón. Una vez mas su corazón se tornó
como una piedra y su rostro como pedernal.
NOVENA – LA PLAGA DE LAS TINIEBLAS
La larga paciencia del Señor estaba ahora cerca de terminar. Como un
esfuerzo excesivo mas de persuadir al Faraón de que se estaba acercando
rápidamente al punto de no retorno, el Señor impuso la novena plaga. Esta fue una
plaga de terror. Esta fue una cubierta de tinieblas tan densas que ¡hasta podían
ser tocadas!
Cuando este vapor fantasmal cayó sobre Egipto atrapó a las personas
completamente sin saber y las inmovilizó dondequiera que los encontró.”Ninguno vio
a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de
Israel tenían luz en sus habitaciones.“ (Éxodo 10:23).
Asumiendo que los egipcios experimentaron el mismo tipo de oscuridad que los
nefitas, sería altamente significativo que durante estos tres días de oscuridad
“todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones”.
Cuando las tinieblas finalmente de disiparon, Faraón envió por Moisés y le
ofreció una concesión mas. Dijo él, “Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y dijo:
Id, servid a Jehová; solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas; vayan
también vuestros niños con vosotros.”(Éxodo 10:24). El Faraón estaba ahora
diciendo que los israelitas podían tomar sus familias con ellos pero que deberían
dejar sus rebaños atrás. El Faraón acertadamente sospecho que si ellos no tenían
rebaños estarían hambrientos en el desierto y esto los forzaría a regresar al
campamento de esclavos de Gosén.
Moisés le dijo al Faraón que su propuesta era completamente inaceptable. Le
declaró que cuando la gente se fuera ellos deberían quedarse con sus posesiones.
Repentinamente la luz de la razón se fue de la mente del Faraón, dejándole
con una profunda oscuridad, furia y odio. Hasta este momento el Faraón había
dejado abierta siempre la posibilidad para futuras negociaciones, pero después de
la novena plaga el cerro toda posibilidad de futura comunicación. El se dirigió a
Moisés con un ultimátum y una sentencia de muerte: ”Y le dijo Faraón: Retírate de
mí; guárdate que no veas mas mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi
rostro, morirás. Y Moisés respondió: Bien has dicho; no veré mas tu rostro.”
(Éxodo 10:2829)
Así fue. El escenario estaba listo para el gran acto final de este terrible
drama. La décima y última plaga estaba por ser invocada.
LA FIESTA DE LA PASCUA
Aquí esta la manera en como el Señor describió la décima plaga; “Dijo, pues,
Moisés: Jehová ha dicho así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto, y
morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se
sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino, y
todo primogénito de las bestias. Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto,
cual nunca hubo, ni jamas habrá. Pero contra todos los hijos de Israel, desde el
hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová
hace diferencia entre los egipcios y los israelitas. “ (Éxodo 11:47).
Es interesante notar que cuando los judíos fueron conducidos a la tierra de
su herencia en el año 70 A.C. ellos suspendieron todos los sacrificios de sangre
incluyendo el del cordero pascual. Sin embargo, continuaron conmemorando la Fiesta
de la Pascua tan bien como podían. El Dr. Adam Clarke hace este comentario:
“Es remarcable que a pesar de que los judíos han cesado por completo todo
su sistema de sacrificios, y ya no ofrecen sacrificios en ninguna parte del mundo,
ellos, en todas sus generaciones y en todos los países, guardan la remembranza de
la pascua, y observan la fiesta de los panes sin levadura. Pero ningún cordero es
sacrificado. Sus sacrificios en general han cesado, incluso desde la destrucción
de Jerusalén por los romanos. Incluso la carne que se utiliza en esta ocasión (de
la fiesta de Pascua) es en parte asada y en parte hervida, para que no haya ningún
tipo de recuerdo con la celebración primitiva; pues consideran ilegal ofrecer
sacrificios fuera de Jerusalén.
DECIMA LA MUERTE DE LOS PRIMOGENITOS
La escritura dice que en aquella ocasión de la primera Fiesta de Pascua “los
hijos de Israel fueron e hicieron puntualmente así, como Jehová había mandado a
Moisés y a Aarón.
Esto significaba que cada familia tomó su cordero o cabrito pequeño, lo
mató, lo colocó sobre el fuego para asarlo y entonces pasaron la primera parte de
la noche consumiéndolo de prisa, “ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en
vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano”.
Justo cuando la alarma empezó a expandirse no se nos informa pero antes de
que la noche terminara la nación egipcia completa fue puesta en el mas profundo
luto y dolor. “Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos
los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no
hubiese un muerto. “(Éxodo 12:30).
¿Había el Faraón realmente dicho eso? Las ultimas cuatro palabras pudieron
haber salvado su alma y le hubieran traído una nueva vida tanto al rey como a su
pueblo. Pero desafortunadamente, solo fue un sentimiento pasajero que crecía en él
en esta hora de dolor y desesperación. En esa misma semana este mismo Faraón que
humildemente había pedido una bendición de Moisés prepararía una campaña militar
designada para reconquistar o masacrar la completa población de Israel.
Sin embargo, en este momento, la opinión pública en general estaba centrada
en un simple objetivo: ¡dejar a los Israelitas salir de Egipto! No solo el Faraón
quería que se fueran, sino el resto del pueblo también: “Y los egipcios apremiaban
al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos
muertos. “ (Éxodo 12:33).
LOS ISRAELITAS COLECTAN DE LA RIQUEZA DE EGIPTO COMO PAGO POR SU
ESCLAVITUD
El último acto de los Israelitas previo a su partida de Egipto fue seguir el
mandamiento del Señor de pedir a los egipcios oro, plata, y vestidos. El milagro
de las plagas había repentinamente puesto a estos esclavos que antes habían sido
severamente maltratados en una posición de negociar. Los egipcios estaban
literalmente rogando a ellos que partieran rápidamente de su tierra. Ahora bien,
este era el momento de calcular. Después de tantos años de cruel labor los
israelitas no deberían ser enviados con las manos vacías. Los egipcios estaban de
acuerdo. Ellos voluntariamente, casi con entusiasmo, vertieron sus riquezas, su
oro, su plata y sus vestidos.
Tal cosa fue casi un milagro como lo habían sido las diez plagas, sin
embargo, las escrituras no dejan duda a este respecto: “E hicieron los hijos de
Israel conforme al mandamiento de Moisés, pidiendo de los egipcios alhajas de
plata, y de oro, y vestidos. Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los
egipcios, y les dieron cuanto pedían; así despojaron a los egipcios.“ (Éxodo
12:3536).
Ciertamente no hay otra ocasión en la historia donde una nación completa de
esclavos se marchan de su cautividad con las riquezas de sus esclavizadores
voluntariamente dadas a ellos.
Sin duda los israelitas rústicos pudieron apenas creer su buena fortuna. De
la noche a la mañana ellos habían ido de la esclavitud en los fosos de fabricar
ladrillos a una vida de libertad personal embellecida con abundancia de oro, plata
y finos vestidos. Poco sabían ellos que mucho de su oro terminaría en una imagen
de idolatría de un becerro de oro, la adoración que causaría que 3000 de ellos
perdieran su vida: pero eso será en el futuro. Al momento solo había el dulce vino
del triunfo no mitigado. ¡Ellos eran libres! ¡Ellos habían dejado Egipto!
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Doce
Asignación de Lectura Éxodo 4 al 12
1. ¿A quién le revelaron Moisés y Aarón el plan del Señor de liberación de Israel?
¿Les mostró Moisés las milagrosas señales?
2. ¿Qué le pidieron Moisés y Aarón al Faraón? ¿Por qué no podían ellos ofrecer sus
sacrificios en Egipto?
3. ¿Qué castigo impuso el Faraón sobe los israelitas por esa solicitud? ¿Qué
sucedió con los ancianos de Israel como resultado?
4. ¿Cuándo se dieron cuenta Moisés y Aarón que habían perdido la confianza de los
israelitas?
5. ¿Cuál fue la actitud de Moisés cuando oró al Señor por ayuda? ¿Cómo demuestran
estos hechos registrados la integridad de Moisés como historiador?
6. ¿Cuándo Moisés vio al faraón por segunda vez fue para pedir u ordenar?
7. ¿A qué lo desafió el Faraón? ¿Qué sucedió?
8. Cuando el agua fue tornada en sangre por siete días, ¿Qué tuvo que hacer la
gente para conseguir agua?
9. ¿Cuál fue le primer milagro que los magos no pudieron duplicar? ¿Qué le dijeron
al Faraón? ¿Les prestó atención el Faraón?
10. Nombra las primeras cinco plagas.
11. Nombra las ultimas cinco plagas.
12. ¿Admitió el Faraón durante una de estas plagas de que el estaba pecando en
contra de Dios al negarse a dejar en libertad a los israelitas?
13. ¿Qué es lo que conmemora La Fiesta de Pascua? ¿Qué significa Pascual? ¿Qué es
entonces el cordero pascual? ¿Qué representa supuestamente?
14. Después de la plaga de obscuridades densas ¿Qué planeó el Faraón hacer si
volvía a mirar a Moisés?
15. ¿Cuál fue la peor plaga de todas? ¿Cuándo él llamó a Moisés nuevamente qué le
dijo? ¿Cumplió su amenaza contra Moisés?
16. ¿Qué petición significativa hizo el Faraón cuando le pidió a Moisés que tomara
a los israelitas y que se fuera?
17. ¿Permitió el Señor que los israelitas partieran de Egipto en la pobreza? ¿Qué
les mando que hicieran?
18. ¿Cómo calcularías tu la liberación de los Egipcios?
19. ¿Les “prestaron” los egipcios de su riqueza? ¿De donde provino esta idea?
20. ¿Respecto a cuales tres cosas los israelitas ahora se regocijaban?
CAPITULO TRECE
El Gran Éxodo Comienza
Cuando a los israelitas les fue súbitamente concedida su libertad, fue un
glorioso día para los hijos de Jacob. Pero una cosa es gloriarse en la libertad y
otra muy distinta mover a una masa de tres millones de humanos a través del árido
desierto con la finalidad de conservar esa libertad.
Moisés conocía ese desierto. Los israelitas no. Era feo y violentamente
desolado; barrido por el viento durante la época de la mortal temporada del
monzón, y empapado de sol hasta el punto de crear un suelo hirviente prácticamente
esterilizado durante seis meses del año. Sus 120 grados de calor podían quitarle
el aliento a cualquier hombre, mujer o niño.
¿Qué comerían? ¿Qué beberían? ¿Cómo sobrevivirían sus rebaños? Al momento,
estas cuestiones no debieron haber preocupado a las huestes de Israel. Ellos solo
estaba agradecidos de estar libres. Pero Moisés tenía razones para estar
preocupado. El sabía que sin estas necesidades el pueblo podría experimentar un
amargo sufrimiento en el desierto al grado de odiar su preciosa libertad y
finalmente desear regresar a los pozos de carne y esclavitud de Egipto. El
problema para Moisés no fue meramente conseguir la libertad, sino conservar esa
libertad.
LA PARTIDA DE ISRAEL DE EGIPTO
Aparentemente el lugar central de reunión para Israel era Ramesés. Esta era
una de las preciadas ciudades que habían sido construidas para el Faraón con la
labor de los esclavos israelitas. Ramesés también era la capital de Gosén, el
distrito donde los israelitas habían residido por aproximadamente 215 años.
Ellos, juntos con sus esposas y niños (no contando la “multitud de toda
clase de gentes”) se cree que constituían una población total de entre dos a tres
millones de gente. Como ya señalamos en el capitulo 11, con la finalidad de que
los israelitas pudieran lograr tal multitud e 215 años fue necesario que cada
familia en cada generación halla promediado alrededor de diez hijos. También
señalamos que cuando todas las circunstancias se toman en consideraron, esta
inesperada expansión en la población es enteramente posible.
Es interesante, sin embargo, que los israelitas no salieron de Egipto solos.
Hubo algunos, al menos, que trajo su lote con ellos. Como lo declara la escritura,
“también subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y
muchísimo ganado”.
En conexión con estos “extranjeros” entre ellos, el Señor reveló el
principio de que todos deberían ser tratados igual. Ellos deberían ser tratados
igual tanto en sus obligaciones como en sus privilegios. Iba a ser una ley para
toda la gente. El Señor declaró, “La misma ley será para el natural, y para el
extranjero que habite entre vosotros”. Las sociedades modernas podrían aprender
mucho de esta divina ley.
SUCOT – EL PRIMER CAMPAMENTO
Era el 15vo día del mes Abib (a veces llamado Nisan) y alrededor del año 1517
A.C., que Israel partió de Ramesés, Egipto. (Éxodo 13:4).
Ellos habían empezado a comer pan sin levadura la noche anterior en conexión
con la Fiesta de Pascua y el Señor dijo que ellos iban a comer por siete días
mas o desde el 15vo hasta el 21ro día del mes inclusive. Esto iba a ser conocido
como la Fiesta de los Panes sin Levadura para conmemorar su apresurada partida de
Egipto. (Éxodo 12:1420)
El primer gran paso fue Sucot, que significa “cabinas” o “tiendas” y fue
probablemente un gran campamento el primero de mas de cuarenta gigantes
campamentos que estos israelitas montarían entre este punto y Canaan.
El Señor sabia que este nuevo mandamiento generaría preguntas en las mentes
de futuras generaciones, y entonces dijo: “Y cuando mañana te pregunte tu hijo,
diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de
casa de servidumbre; y endureciéndose Faraón para no dejarnos ir, Jehová hizo
morir en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta
el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico para Jehová todo
primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos. “ (Éxodo 13:1415).
La “santificación” de los primogénitos de entre las ovejas, cabras, y ganado
era con la finalidad de ofrecerlos en sacrificio. De entre los otros animales
domésticos, sin embargo, tales como el burro, el primogénito iba a ser redimido
por medio del sacrificio de un cordero, y dando a los siervos del Señor cinco
ciclos conforme a la estimación estipulada. La santificación de los primogénitos
de sus propios hijos requeriría una redención similar. En adición a esto, el Señor
posteriormente demandó la dedicación de todos los hombres levitas al servicio del
sacerdocio en lugar de este requerimiento para los primogénitos de entre todas
las tribus. Esto lo discutiremos mas adelante.
EL ORIGEN DE LAS FILACTERIAS
Para este punto el Señor también dijo algo que llego a ser la base de la
costumbre de usar filacterias. Después de explicar la santificación de los
primogénitos, el Señor dijo: “Te será,(el proceso de santificar a los
primogénitos) pues, como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus
ojos, por cuanto Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte. “(Éxodo 13:16).
La del brazo o mano tenía la escritura escrita en una sola pieza de
pergamino o vitela y era colocada en un contenedor individual que era usado justo
arriba del codo en la parte interior del brazo izquierdo (cerca del corazón), o
sujetada a la muñeca y llevada en la mano.
Las filacterias eran usadas mientras oraban o leían las escrituras y eran
a menudo llamadas ornamentos de la oración.
En adición a lo antes mencionado, Moisés instruyó posteriormente al pueblo a
usar un listón azul con un margen en el dobladillo de sus prendas de vestir. La
multitud de hilos individuales que estaban en el margen eran para recordarles el
vivir todas y cada una de las partes de la ley, que, al igual que los pequeños
hilos, estas se irían tejiendo gradualmente en sus vidas hasta formar una hermosa
tela de fe y buenas obras.
LA ASOMBROSA RUTA DEL ÉXODO
El Señor prohibió las primeras dos rutas debido a que los israelitas podrían
verse envueltos en una guerra en el desierto. La escritura dice: “Y luego que
Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los
filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo
cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto. “(Éxodo 13:17).
En vista de esta divina declaración, los israelitas indudablemente esperaron
seguir la ruta del Mar Rojo. No había otra alternativa. Pero si el Señor había
mandado esto él tendría que haber llevado a los israelitas rodeando hacia la punta
norte de lo que entonces era el Golfo de Suez.
Por raro que parezca, El no hizo esto. Incluso cuando éste era el único
camino conocido para llegar a la parte este del Golfo de Suez, el Señor condujo a
los israelitas hacia la parte oeste del Mar Rojo.
Debe tenerse presente que la lengua de tierra Egipcia del Mar Rojo (el golfo
de Suez) anteriormente estaba extendida mas hacia el norte de lo que esta hoy.
Algunas autoridades creen que la región baja del moderno canal de Suez fue una
vez un cuerpo sólido de agua extendido hasta lo que hoy se conoce como el lago
Timsa.
Esto significa que la ruta lógica para los israelitas hubiera sido rodear
esta parte norte del Golfo de Suez con la finalidad de llegar a la península del
Sinaí. Pero ellos no hicieron esto.
Dado que los filisteos ocupaban el área este del desierto de lo que hoy es
el Canal de Suez, no hay duda que el solo ver entre dos y tres millones de
israelitas viniendo y rodeando el golfo (ahora el lago Timsah) hubiera causado la
movilidad completa de su pueblo para combatir a Israel como un ciclón de lanzas y
sables brillantes. Esto es lo que evitó el Señor dirigiendo al pueblo de Israel
por el lado este del Golfo de Suez. Sin embargo, esto complicaba el asunto. Esto
atrapaba a los israelitas entre Egipto y el Mar Rojo, ¿Cómo cruzarían?
Ordinariamente los israelitas podrían haber acusado a Moisés de haber
cometido un error táctico, pero en este caso no podían. Todos los israelitas
sabían que había sido Dios quien los dirigía, no Moisés. La evidencia visible del
liderazgo de Dios estaba constantemente delante de ellos. “Y Jehová iba delante de
ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una
columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.
Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la
columna de fuego.” (Éxodo 13:2122).
Por estos medios el Señor dirigió al pueblo desde Etam todo hacia el sur
hasta llegar al oeste de las riveras del Mar Rojo “hacia Baalzefon”. Allá el
Señor les mandó levantar un campamento, “junto al mar”.
MOISES ES ADVERTIDO DE UN DESASTRE AMENAZADOR
El Señor ahora dio a Moisés las noticias de lo que estaba pasando en Egipto.
El poderoso Faraón que recientemente le había pedido a Moisés que lo bendijera y
le había rogado que sacara a toda la nación de Israel de Egipto, había
experimentado un cambio total en su corazón. Aparentemente él había mandado a sus
espías para ver por donde se habían ido los israelitas y darle las emocionantes
noticias de que ellos estaban atrapados entre Egipto y el Mar Rojo.
Mientras ellos tentaban sus mentes con esta increíble buena suerte que les
había colocado a los Israelitas en una posición que los hacia fácilmente
recapturables, estos esclavizadores del Nilo encontraban imposible resistir la
tentación: “Siguiéndolos, pues, los egipcios, con toda la caballería y carros de
Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejercito, los alcanzaron acampados junto
al mar, al lado de Pihahirot, delante de Baalzefón.”(Éxodo 14:9). ¡El le
enseñaría a esos beligerantes y rebeldes fabricadores de ladrillos hebreos!
LAS HUESTES DEL FARAÓN PARTEN AL ESTE
Aparentemente Moisés no sintió que fuera sabio compartir con Israel la
noticia que había recibido del Señor concerniente a lo que estaba sucediendo en
Egipto, por lo tanto cuando las huestes del Faraón vinieron a capturar a los
israelitas fueron una completa sorpresa. La noticia no llego a Israel hasta que
los carros reales cabalgaban y la marcha del batallón egipcio se asomaba en el
horizonte y se colocó en una posición clara donde la podía ver el pueblo. La
reacción de Israel fue de absoluto terror.
La escritura dice que “temieron en gran manera”, y un gran clamor se escuchó
en los campos de Israel. Ellos se sentían completamente desprotegidos ante el
Faraón y sus huestes. No estaban armados, no tenían entrenamiento, y totalmente
carentes de preparación en cualquier aspecto que les permitiera enfrentar la
batalla. ¿Qué les estaba haciendo Dios? En una condición cercana al pánico, el
pueblo corrió hacia Moisés. “Y le dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto,
que nos has sacado para que muramos en en el desierto? ¿Por qué has hecho así con
nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto,
diciendo: Déjanos servir a los Egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los
egipcios, que morir nosotros en el desierto.” (Éxodo 14:1112).
Estas rudas palabras indicaban la dificultad que enfrentó Moisés tratando
de conseguir el apoyo de los Israelitas desde el principio. Ahora ellos estaban
diciendo, “! Te lo dijimos!”
Pero de seguro estas valientes palabras no significaban nada a menos que el
Señor las respaldara. Aparentemente Moisés suplicó al Señor con respecto a él en
esta hora de inminente desastre ya que en el siguiente versículo el Señor dice,
“¿Por qué clamas a mi? Di a los hijos de Israel que marchen”
Si, pero ese “marchen” los llevaría ¡directamente al Mar Rojo! Para el Señor
esto no era ningún obstáculo. El dijo a Moisés: ”Y tú alza tu vara, y extiende tu
mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar,
en seco.” (Éxodo 14:16).
ISRAEL MARCHA HACIA EL MAR
En obediencia a los mandamientos del Señor, Moisés dio instrucciones a las
huestes de Israel de que rápidamente levantaran sus campamentos y marcharan hacia
el Mar Rojo. Pero ¿podrían ellos llegar antes de que los alcanzaran las huestes
del Faraón? Repentinamente una cosa extraña sucedió. El gran pilar que los había
guiado en forma de nube de día y como un pilar de fuego por las noches,
rápidamente empezó a cambiar de posición. Empezó a rodear los campamentos de los
israelitas hasta que estuvo “a sus espaldas”
Fue como una cortina ominosa en medio de las veloces huestes del Faraón y
las numerosas huestes de Israel. Ahí permaneció para detener al Faraón. Para los
egipcios ese pilar fue como “una nube y tinieblas para ellos”. Ellos no se
atrevieron a atravesarla. Fueron detenidos. Sin embargo, cuando vino la noche, la
parte este de la nube se torno luminosa para Israel de manera que despedía un
fulgor radiante sobre ellos y alumbró su camino hacia el mar”.
Debió haber sido un momento de tensión pero maravilloso cuando las masas de
israelitas se dirigían hacia la orilla del mar. ¿Qué haría Moisés ahora? En el
momento justo, cuando todo estuvo listo, Moisés se dirigió hacia el mar que tenia
varias millas de ancho y en este punto él mando a las aguas que se dividieran.
Inmediatamente, la atmósfera entera cambio. Un fuerte viento del desierto vino
golpeando contra las aguas y empezó a empujarlas. Este viento sopló “toda la
noche”. Finalmente, Moisés le dijo al aterrado y asombrado pueblo que marcharán
hacia delante.
Al principio, los israelitas debieron haber pensado que el camino seco que
empezó a abrirse delante de ellos era meramente un canal formado por el viento,
pero cuando ellos bajaron hasta el fondo del mar ellos contemplaron lo que debe
haber sido el mas grande milagro de todos los tiempos. Se encontraron así mismos
caminando entre dos gigantescas paredes de agua. La escritura es muy específica en
este punto. Dice: “Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en
seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.”(Éxodo 14:22).
Posteriormente, Moisés describió esto en una canción de triunfo al Señor,
“Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como
en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar.”(Éxodo 15:8).
Este sería el mismo milagro que el Señor repetiría cuarenta años después
cuando las huestes de Israel cruzarían el rió Jordán sobre suelo seco cuando
estaba la marea creciente.
EL FARAÓN Y SU EJERCITO PERSIGUE A ISRAEL POR EL MAR
Las autoridades creen que la parte norte del Mar Rojo en el área donde
Israel cruzo tiene unas 12 millas de ancho. Esto forzó que la marcha tomara toda
la noche.
Hasta que la ultima parte de Israel entro por el milagroso canal por medio
de las dos paredes de agua, el gran pilar aparentemente permaneció detrás de
ellos. Cuando éste se movió hacia delante finalmente mostró a la vista del Faraón
la ruta de escape de los israelitas. Para este momento “se acercaba la mañana
(cerca de la salida del sol) y los egipcios persistieron, y fueron detrás de los
israelitas por medio del mar, incluso todos los caballos del Faraón, sus carros y
sus jinetes. Aparentemente fue hasta que la completa y vasta comparsa del Faraón
entro dentro del cañón de agua que empezaron a tener serios problemas. Entonces
los carros empezaron a atascarse en el fango, perdieron sus ruedas y manejaron
“dificultosamente”.
Finalmente, los egipcios cayeron en pánico. ¿Qué pasaría si estas paredes de
agua cayeran sobre ellos? Por el momento ellos fueron retenidos por un tipo de
fuerza que no podían entender, y ese poder era terriblemente real, y así mismo
eran sus problemas. Finalmente, se dijeron uno a otro, “Huyamos de delante de
Israel, por que Jehová pelea por ellos contra los egipcios.”(Éxodo 14:25).
Pero a pesar de que los egipcios intentaron volver a la costa oeste del mar,
repentinamente descubrieron que era demasiado tarde. Para este momento el último
de los israelitas había alcanzado la costa este, “Y Jehová dijo a Moisés: Extiende
tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus
carros, y sobre su caballería. Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y
cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se
encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar. Y
volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejercito de
Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno.”(Éxodo
14:2628).
¡Que sensación debe haber cruzado a través del cerebro de estos miles de
vengativos egipcios cuando vieron que estas gigantes paredes de agua súbitamente
empezaban a colapsarse y a caer sobre ellos de una manera colosal ocasionando una
destrucción caótica. Todo había terminado en un instante. Las oleadas sofocantes
los dejaron como maderas a la deriva y en poco tiempo todos yacían sin vida.
Ningún ejército de ninguna nación ha sido destruido tan completa y rápidamente. El
Faraón y sus huestes fueron ahogados.
Debió haber sido casi imposible de creer para los israelitas ver el conjunto
imponente y temido de fuerzas armadas que antes habían intentado aniquilarlos o
esclavizarlos, repentinamente desaparecer en medio de la espuma y las ondas del
Mar Rojo.
¡De manera que el Faraón y toda su multitud estaban muertos! Para los
israelitas hubo al principio terror y luego hubo alivio. Lo segundo fue tan grande
que los israelitas no podían contener sus sentimientos. Moisés dirigió al pueblo
en una canción de agradecimiento y triunfo. Entonces la anciana María, la hermana
de Moisés, tomó un pandero y dirigió a las mujeres de Israel en una danza y canto.
Ella clamo: ”Y María les respondía: Cantad a Jehová, porque en extremo se ha
engrandecido; Ha hechado en el mar al caballo y al jinete.” (Éxodo 15:21).
ISRAEL ESCUCHA EL EVANGELIO DE JESUCRISTO
No hay duda de que los israelitas estuvieron vívidamente impresionados por
la milagrosa manifestación del poder de Dios en su beneficio ahí en el Mar Rojo.
La escritura dice: “Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los
egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su
siervo.”(Éxodo 14:31). Obviamente, éste debió haber sido un tiempo ideal para
predicarles el evangelio.
Estos hebreos maltratados y embarrados de barro que había estado expuestos a
la licenciosa idolatría de Egipto por aproximadamente 215 años y que habían estado
en esclavitud por al menos una generación completa, fueron cubiertos con las
cicatrices espirituales y físicas de sus experiencias. Cuan profundamente
debieron haber quedado llenos de ellas que fue muy evidente para Moisés poder
notarlo.
Sin embargo, el Apóstol Pablo hace claro que Moisés hizo todo lo posible por
compartir el evangelio de Jesucristo con este pueblo y promover la regeneración
espiritual que ellos tan desesperadamente necesitaban. En sus escritos a los
corintios, Pablo declara, “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros
padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés
fueron bautizados en la nube y en el mar; y todos comieron el mismo alimento
espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca
espiritual que los seguía, y la roca era Cristo;” (1 Corintios 10:14).
Pablo enfatiza el mismo punto en sus escritos a los hebreos. El habla de
aquellos “Que salieron de Egipto por medio de Moisés” y dice, “¿Quiénes fueron los
que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por
mano de Moisés?” “Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva
como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe
en los que la oyeron.” (Hebreos 3:16; 4:2).
ISRAEL SE VA DEL MAR ROJO AL DESIERTO
Moisés presentó el problema al Señor y le fue dicho que buscara cierto tipo
de árbol por las cercanías que pudiera ser derribado en el agua para endulzarla.
Moisés lo hizo y el pueblo pronto descubrió que el agua había perdido su amargura
tal como el Señor lo había prometido.
El Señor uso este incidente de endulzar las aguas para enfatizar la
importancia de la salud física, “y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu
Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y
guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios
te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.” (Éxodo 15:26).
Como veremos después, Dios los estaba preparando para recibir “La Palabra de
Sabiduría” que les ayudaría a protegerlos contra el tipo de enfermedades que
prevalecían en aquellos días. En un futuro estatuto el Señor les daría las famosas
leyes dietéticas y pondría soporte religioso detrás de las reglas fundamentales de
sanación y buena salud.
En tiempos modernos, Dios ha dado una diferente “Palabra de Sabiduría” que
enfatiza sobre el peligro del alcohol, tabaco y cierta clase de “bebidas
calientes” dañinas que el Señor dijo que serían promovidas “por hombres
conspiradores en los últimos días”. Todo esto simplemente demuestra la
preocupación de Dios por el bienestar físico de la raza humana independientemente
de la época en la que ellos vivan.
Cuando los hijos de Israel habían repuesto sus suplementos de agua, se
dirigieron hacia Elim. Donde encontraron doce pozos de agua y un oasis con
palmeras. Esto les dio un respiro agradable después de lo cual migraron hacia la
península del Sinaí y entraron al desierto de Sin. La escritura dice que los
israelitas ahora tenían fuera de Egipto exactamente un mes.
EL MILAGRO DE LA CARNE Y EL MANA
Moisés suplicó al Señor por una repuesta y no cabe duda que quedó asombrado
por la respuesta que recibió. El Señor le dijo, “He aquí yo os haré llover pan del
cielo”. Con esta seguridad Moisés tomo a Aarón y regresó con el pueblo y dijo,
“vuestras murmuraciones no son contra nosotros sino contra Jehová”. Aarón entonces
fue instruido para llamar a todo el pueblo a una magna conferencia mientras Moisés
salió al pilar de nube que estaba delante del campamento. El quería que el pueblo
presenciara por si mismo que Dios estaba con ellos y lo que iba a pasar a través
de su divina intervención. “Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos
de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová apareció en la
nube. Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Yo he oído las murmuraciones de los hijos
de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os
saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.” (Éxodo 16:1012).
Tenemos varias referencias descriptivas del mana. Una dice que cada
fragmento de mana era “una cosa pequeña y redonda, tan pequeña como una escarcha
sobre la tierra”. (Éxodo 16:14) Otra escritura dice, “y era como semilla de
culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas de miel”. (Éxodo 16:31) Y aun otra
escritura dice, “El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo
majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacia de el tortas; su sabor era como
de aceite nuevo”. (Números 11:8)
CUALIDADES PARTICULARES DEL MANA
Primero, debía ser recogido en la mañana muy temprano o se derretía “cuando el sol
se calentaba”.
Segundo, a pesar del hecho de que el mana se derretía con el sol, la gente podía
cocinarlo como pan como cereal.
Tercero, la cantidad recogida durante los primeros cinco días de la semana estaba
sujeta a una casi inmediata descomposición. Moisés le dijo al pueblo que
recogieran solo lo suficiente para sus necesidades individuales y que no trataran
de guardar mas para el otro día,”Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para
mañana. Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para
otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés.” (Éxodo
16:1920).
Cuarto, el mana que caía en la mañana del sexto día no estaba sujeto a una
descomposición inmediata. Por lo tanto, cada familia colectaba lo suficiente en el
día sexto para cubrir sus necesidades para el Sábado (Día de Reposo).
Quinto, cuando alguna persona trataba secretamente de guardar mana extra el
Sábado, “no hallaban”. Éste era el único día en que no caía.
Sexto, excepto por el Sábado el “milagro del mana” ocurrió cada día durante
cuarenta años. En otras palabras, este milagro fue efectuado por mas de 12,400
ocasiones separadas.
Séptimo, bajo ciertas circunstancias dictadas por el Señor, era posible guardar
mana permanentemente. Por lo tanto el Señor mandó a Moisés, “Llenad un gomer de
él, y guardarlo para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os dí
de comer en el desierto, cuando yo os saque de la tierra de Egipto”.
EL MILAGRO DEL AGUA BROTANDO DE LA ROCA
Fue en Rafidim, sin embargo, que el primer milagro de la obtención de agua
de la roca ocurrió. Las circunstancias eran atroces. Con su libertad de apenas
unas semanas, los israelitas solamente estaban tan cerca del Señor como la
satisfacción de sus necesidades físicas lo requerían. A la menor provocación o
inconveniencia ellos buscaban al Señor y su profeta con una lengua irreverente.
Esto pasó en Refidim. La gente estaba solo a un paso del Sinaí pero ellos ya no
tenían agua. “Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo:”
¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros
hijos y a nuestros ganados?” (Éxodo 17:3) Ellos clamaron a Moisés insinuando que
él intentaba matarlos pero estaban tan llenos de odio ¡que fueron ellos los que
pensaban matarlo! “Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo:¿Qué haré con este
pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.” (Éxodo 17:4)
El Señor dijo a Moisés que hacer. El iba a tomar su vara e ir con los
ancianos de Israel a cierto lugar cerca de donde el poder del Señor se
manifestaría “sobre la peña de Horeb”. Allá Moisés golpearía la roca y haría
brotar agua para las multitudes de Israel y sus rebaños. Entonces Moisés hizo como
el Señor le había mandado y el milagro ocurrió tal como el Señor había prometido.
“Y llamó el nombre de aquel lugar Masah(tentar) y Meriba(rencilla), por la
rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está,
pues, Jehová entre nosotros, o no?” (Éxodo 17:7).
LOS DESCENDIENTES DE ESAÚ CAEN BAJO ISRAEL
Moisés había apenas iniciado su labor de acomodar al pueblo en este nuevo
campamento cerca de Horeb cuando las tribus guerreras que eran descendientes de
Esaú vinieron desde las montañas y empezaron a despojar a los desventurados
israelitas. Este ataque no era en contra del cuerpo principal de Israel sino
contra las personas rezagadas quienes estaban cansadas y desmayadas y se habían
quedado atrás. Los atacantes resultaron ser los Amalecitas quienes eran
descendientes de Amalec, nieto de Esaú. Dado que Esaú era el hermano gemelo de
Jacob, el pueblo de Israel era pariente de los Amalecitas, pero después de tantas
generaciones ¿a quien le importaba el parentesco? Los Amalecitas atacaron con gran
ferocidad.
Cuando la batalla inició, Moisés levantó su báculo o vara y los israelitas
prevalecieron, pero cuando se cansó y bajó su brazo, los Amalecitas prevalecieron.
Aarón y Hur vieron lo que estaba ocurriendo y entonces ellos prepararon una piedra
sobre la cual Moisés pudiera sentarse, “y Araron y Hur sostenían sus manos, el
uno al lado del otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol”.
Note que Éxodo 17:14 menciona el hecho de escribir un libro. Esta es la
primera referencia respecto a “escribir” en la Biblia, y algunas autoridades han
asumido que la escritura alfabética debe haber sido inventada aproximadamente por
ese tiempo. Sin embargo, la revelación moderna enseña el hecho de que esta
suposición es un grave error. La escritura existió entre los hombres desde los
días de Adán. De hecho, el Señor declara que Adán enseñó a sus hijos a escribir un
lenguaje que era puro y sin errores. Sofonías predice que este lenguaje puro será
restaurado en los últimos días. (Sofonías 3:9). Ya hemos discutido previamente los
escritos tanto de Abraham como de José los cuales fueron encontrados en las
catacumbas de Egipto. Ciertamente estos fueron preparados mucho antes que Moisés.
Por estas y otras fuentes de evidencia estamos confiados en decir que la escritura
ha sido un fino arte siglos antes de que Moisés naciera.
LA LLEGADA DE JETRO CON LA ESPOSA E HIJOS DE MOISES
Pareciera que casi inmediatamente después de la derrota de los Amalecitas,
el corazón de Moisés fue animado por la llegada de su suegro, Jetro, sacerdote de
Madián. Y mejor aún, él trajo consigo a la esposa de Moisés junto con sus dos
hijos, Gersón y Eliezer. Originalmente Séfora y sus hijos habían decidido ir a
Egipto con Moisés, pero por alguna razón habían regresado.(Éxodo 18:23) Ahora
ellos se reunían con Moisés en su hora de triunfo.
“Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron
el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda. Y Moisés contó a su suegro
todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de
Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado
Jehová. Y se alegró Jetro de todo el bien que Jehová había hecho a Israel, al
haberlos librado de mano de los egipcios.” (Éxodo 18:79)
Moisés estaba ansioso de que los príncipes de Israel conocieran al sacerdote
de Madián que no solo era su suegro, sino que era el hombre de quien había
recibido el Sacerdocio. (D.yC. 84:6). Moisés por lo tanto invitó a Aarón y a todos
los lideres de Israel a una gran fiesta donde ellos honraron a Jetro.
JETRO LE ENSEÑA A MOISES COMO GOVERNAR AL PUEBLO
Desde luego todo esto tenía las más grandes motivaciones y las mejores
posibles intenciones, pero no agradaron a Jetro del todo. El Sumo Sacerdote de
Madián tenía varias generaciones de entrenamiento y experiencia en el Sacerdocio
detrás de él, que se extendían claramente hasta su Padre Abraham. El por lo tanto
dijo a Moisés: “Entonces el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo que haces.
Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el
trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo. Oye ahora mi voz;
yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y
somete tú los asuntos de Dios. Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y
muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer. Además escoge
tú de entre el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que
aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de
centenas, de cincuenta y de diez. Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo
asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás
las cargas de sobre ti, y las llevarán ellos contigo. Si esto hicieres, Y DIOS TE
LO MANDARE, tú podrás sostenerte, y también todo ese pueblo irá en paz a su
lugar.” Éxodo 18:1723).
La remarcable cualidad de esta poderosa declaración es perfeccionada por la
humildad de este maestro experimentado que la dio. Hasta donde las escrituras
muestran, Jetro nunca dividió el Mar Rojo. Jetro nunca transformo una vara en
serpiente, ni ejecutó el milagro de la mano leprosa. Jetro nunca liberó entre dos
y tres millones de personas de la esclavitud ni mando diez terribles plagas para
derribar la despótica autoridad dictatorial de la aristocracia egipcia. Jetro
nunca hizo caer pan del cielo ni tampoco hizo brotar agua de la roca. Jetro no
efectuó ninguna de estas cosas por la simple razón de que Dios nunca se lo mandó.
Sin embargo, él sabia que el Sacerdocio que él, Jetro, había conferido sobre
Moisés, era el canal de poder a través del cual estas obras poderosas eran
efectuadas. Y ahora, cuando él veía a Moisés, a este mismo poderoso obrador de
milagros, a este amado yerno y esposo de Séfora, tontamente fallar en delegar la
responsabilidad del Sacerdocio a otros, el sabio y anciano patriarca supo que era
tiempo para hablar. Pero cuando él lo hubo hecho, cuando hubo dado el mejor de
los consejos que los principios del Sacerdocio parecen requerir, humildemente
concluyó pidiendo a Moisés que verificara este consejo con el Señor, “Si esto
hicieres, Y DIOS TE LO MANDARE, tu podrás sostenerte, y también todo este pueblo
ira en paz a su lugar”. Estas fueron las últimas palabras registradas en las
escrituras de este sabio y humilde hombre. Jetro, acto seguido, alentó a sus seres
queridos, se despidió y partió una vez mas a su propio país.
Moisés estaba próximo a sentir la furia de esa violenta pero muy real guerra
entre las huestes de los cielos y las huestes del infierno.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Trece
Asignación de lectura: Éxodo 13 al 18.
1. ¿Cuántos años parece que estuvieron los israelitas en Egipto? ¿Quién fue con
los israelitas cuando ellos abandonaron Egipto? ¿Cómo dijo el Señor que ellos
serían tratados?
2. ¿Qué es una filacteria? ¿Tú crees que el Señor quería que estas fueran usadas
en sentido literal o estaba el hablando en forma simbólica?
3. ¿La ruta que siguieron los israelitas cuando salieron de Egipto fue la mas
lógica? ¿Quién fue responsable de guiar a los israelitas hacia el oeste del Mar
Rojo?
4. ¿Recibió Moisés noticias oportunas de que el Faraón venía con su ejercito? ¿Le
informó de esto al pueblo? ¿Cuál fue su reacción cuando vieron venir a los
egipcios?
5. ¿Qué detuvo el ataque de los egipcios? ¿Cuánto tiempo les tomo a los israelitas
cruzar el Mar Rojo?
6. ¿Fue la separación de las aguas del Mar Rojo el mero resultado del soplo del
viento? ¿Qué observaron los israelitas que demostró que ninguna cantidad de viento
pudo haber logrado eso?
7. ¿Qué estaban los egipcios tratando de hacer cuando los bancos de agua se
derrumbaron y los cubrieron?
8. ¿Alguno de los egipcios escapó? ¿Qué le pasó al Faraón?
9. ¿Alguna vez los israelitas escucharon de Jesucristo? ¿Les fue enseñado a ellos
el cristianismo? ¿Fueron ellos bautizados y confirmados?
10. Después de cruzar el Mar Rojo ¿Cuál fue el primer milagro que efectuó el Señor
para los israelitas? ¿Cuál fue el segundo? ¿Y el tercero?
11. Describe tres cualidades inusuales del “mana”. ¿Por qué fue llamado por este
nombre? ¿Cuánto tiempo duró el milagro del mana?
12. ¿De quién descendían los Amalecitas? ¿Atacaron ellos el cuerpo principal de
Israel? ¿Quién guió a los israelitas para vencerlos?
13. ¿Cuándo dijo el Señor que empezó el arte de la escritura? ¿Por qué piensas que
han perdurado entre los hallazgos arqueológicos los más primitivos tipos de
escritura? ¿Es posible que los escritos mas avanzados fueron hechos en material
menos durable?
14. ¿Cuál fue la reacción de Moisés cuando llego Jetro? ¿Qué hizo para honrarlo?
¿A quién trajo Jetro consigo?
15. El día después de su llegada, ¿Qué observó Jetro que hacia Moisés? ¿Cuál fue
la reacción de Jetro? ¿Tenía Jetro razón?
16. ¿Qué tipo de hombres se le dijo a Moisés que buscara para jueces?
17. ¿Cuáles fueron las divisiones numéricas en las cuales los israelitas fueron
divididos?
18. ¿En qué forma esas divisiones ayudarían a Moisés?
19. ¿En qué forma este nuevo procedimiento sería favorable para el pueblo?
20. ¿Se quedó Jetro con Moisés? ¿Cuánto tiempo después tuvo Moisés la oportunidad
de poner en práctica la instrucción de Jetro?
a
El nombre hebreo del Mesías era Josué y ese fue el único nombre que él conoció.
Nosotros lo llamamos Jesús pero esto es una simple transliteración al Inglés de
Josué. Nótese que en el Nuevo Testamento donde se refiere a “Josué, hijo de Nun”
también es traducido como “Jesús”. Ver Hechos 7:45 y Hebreos 4:8, y las notas
marginales.
b
Esta es la primera vez que aparece el nombre de Hur. Josefo, que es reconocido
por los mas antiguos estudiosos Judíos, dice que Hur era el esposo de María y por
lo tanto el cuñado de Moisés. (Josefo, Antiquities of the Jews, III:2:4)
CAPÍTULO CATORCE
Las Revelaciones De Dios Descienden Del Monte Sinaí
Para Moisés, la parte alta del monte de Sinaí era como un santuario al
Todopoderoso. Esta era la montaña donde él por primera vez había visto la zarza
ardiendo y había nombrado al pico Sinaí o arbusto para conmemorarlo. Este era el
lugar donde el Señor había hablado a Moisés la primera vez y le había dicho “quita
tu calzado…porque el lugar en que tu estas, tierra santa es”.
Fue aquí donde él había conocido la gloria de Dios y recibido su comisión
de liberar a Israel. Fue aquí que él recibió el testimonio de la vara
convirtiéndose en serpiente y contemplo el milagro de la mano leprosa. Aquí fue
donde se encontró con Aarón un poco antes de partir hacia Egipto. Esta era la
montaña a la que se le había indicado regresar con las huestes de Israel.
Para completar este mandamiento Moisés y Aarón habían pasado a través de las
plagas de sangre, ranas, piojos, moscas, la peste del ganado, las ulceras, el
fuego, el granizo, las langostas y la muerte de los primogénitos. Para sobrevivir
a su viaje les había sido dado poder para dividir el Mar Rojo, para producir
grandes cantidades de carne, para recoger mana como pan, y mandar a las aguas
brotar de entre la roca sólida. En ningún momento en toda la historia de la raza
humana completa ha habido una avalancha tan grande de milagros manifestados por
medio de la intervención divina para el beneficio de un mismo grupo de gente por
un período de tiempo tan extendido.
Con Dios, el precio era alto y el esfuerzo necesario. Con Moisés, solo fue
una continua serie de sorpresas sobrenaturales que hicieron lo increíble creíble
y lo imposible un hecho real.
MOISES SE REUNE CON EL SEÑOR EN EL MONTE SINAI
Parece haber sido un viaje muy corto desde Refidim hasta el Monte Sinaí.
Este fue el movimiento que ahora hicieron los hijos de Israel.
Eran ahora exactamente dos meses desde que los israelitas habían iniciado su
viaje hacia la libertad. Ellos habían dejado Ramesés en el quinceavo día del
primer mes y llegaron al Sinaí el “mismo día” o el quinceavo día del tercer mes.
El Señor dijo que ahora Él esta preparado para entrar en convenio con
Israel y darles una gran bendición si ellos eran obedientes. El dijo a Moisés que
regresara al pueblo y les preguntara si estaban dispuestos a entrar en semejante
convenio. Si era así, el Señor dijo que estaba dispuesto a hacer de los hijos de
Israel “su pueblo escogido” a través del cual Dios haría su gran labor entre los
hijos de los hombres de aquellos días. Moisés iba a declarar al pueblo: ”Ahora,
pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial
tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis
un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los
hijos de Israel.” (Éxodo 19:56).
El VERDADERO SIGNIFICADO DEL CONVENIO DE DIOS CON MOISES
Este fue el mismo convenio y bendición dada en los días de Enoc cuando al
profeta le fue permitido levantar un pueblo que llegó a ser tan poderoso y recto
que “Y el temor del Señor cayó sobre todas las naciones, por ser tan grande la
gloria del Señor que cubría a su pueblo. Y el Señor bendijo la tierra, y los de su
pueblo fueron bendecidos sobre las montañas y en los lugares altos, y prosperaron.
Y el Señor llamó SIÓN a su pueblo, porque eran uno en corazón y voluntad, y
vivían en rectitud; y no había pobres entre ellos.”(Moisés 7:1718).
Este mismo convenio y bendición fue ofrecido al hermano de Jared y su pueblo
alrededor del año 2200 A.C. cuando ellos fueron traídos del hemisferio occidental
y les fue dicho por el Señor, “Y allí os bendeciré a ti y a tus descendientes; y
de tu posteridad, y de la posteridad de tu hermano, y de los que irán
contigo,levantaré para mí una nación grande. Y no habrá sobre toda la superficie
de la tierra nación mayor que la que yo levantaré para mí de tu posteridad. Y así
obraré contigo, porque me has suplicado todo este largo tiempo.”(Eter 1:43).
Este fue el mismo convenio y bendición que recibió Melquisedek Príncipe de
Salem, que evitó la abominación de la guerra desoladora en sus días al llevar a su
pueblo al arrepentimiento, vivir bajo el convenio, y eventualmente refinarse así
mismos a través de una vida recta hasta que ellos fueron capaces de ser
trasladados al igual que el pueblo de Enoc. La escritura dice: “Ahora, pues,
Melquisedec era sacerdote de este orden; por tanto, alcanzó la paz en Salem y fue
llamado el Príncipe de paz. Y su pueblo obró en rectitud, y alcanzó el cielo, y
buscó la ciudad de Enoc, la cual Dios previamente había llevado, separándola de la
tierra, habiéndola reservado hasta los últimos días, o sea, el fin del mundo;”
(JST Génesis 14:3334).
Este mismo convenio y bendición fue ofrecido a los santos en los días de
Cristo que hizo que Pedro exclamara: ”Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que
en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro
tiempo no habías alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado
misericordia.” (1 Pedro 2:910).
Desafortunadamente, la apostasía cayó sobre los primeros cristianos y nunca
gozaron del total cumplimiento de esta bendición.
En los últimos días el Señor ha prometido levantar una gran civilización a
través de este mismo convenio y bendición. Mientras él conduce la ultima
dispensación del cumplimiento de los tiempos el Señor declaro: (D.yC. 82:1415).
Estos pasajes nos ayudan a captar el punto de vista del Señor cuando él
estaba hablando a Moisés en el Monte de Sinaí. A este grupo de hebreos se les
estaba ofreciendo la oportunidad de tener el reino de Dios sobre la tierra, una
restauración de la época dorada de Enoc, una replica de la sociedad que tuvo
Melquisedec, una prueba del gobierno y gloria tal como la que la tierra completa
disfrutará durante el milenio. Todo esto estaba siendo ofrecido a Israel. La razón
por la que ellos desperdiciaron esta oportunidad es una de la mas grandes
tragedias en la historia humana.
LAS TRES COSAS QUE MOISES QUERIA HACER POR ISRAEL
Sin embargo Moisés nunca intentó que Israel desperdiciara esta oportunidad.
Como veremos mas adelante, Moisés tenía una pasión celosa por lograr que Israel en
sus días alcanzara todo lo que Enoc y Melquisedec habían logrado por los pueblos
de tiempos antiguos.
Para lograr esto, Moisés tenia que hacer tres cosas: Primero, él tenia que
regenerar las vidas del pueblo de Israel a un nivel de rectitud donde Dios pudiera
caminar y hablar con ellos como lo hacia con el pueblo de Enoc. Segundo, tenia que
conferir sobre todos aquellos que fueran dignos, el Sacerdocio Mayor o Sacerdocio
de Melquisedec que posee las llaves del conocimiento verdadero de Dios y el poder
mediante el cual los hombres y mujeres pueden entrar en su presencia. Tercero, él
tenia que construir un templo en el cual las santas ordenanzas pudieran ser
administradas al pueblo las cuales eran designadas para preparar al pueblo para el
gran privilegio de la comunicación personal con Dios. Estas son llamadas
investiduras. Concerniente a esto el Señor ha declarado en tiempos modernos:
“Porque por esta causa le mandé a Moisés que construyera un tabernáculo, para que
lo llevara consigo por el desierto, y que construyera una casa e la tierra de
promisión, a fin de que se revelaran las ordenanzas que habían estado ocultas
desde antes que el mundo fuese.”(D.yC. 124:38)
Concerniente a estas ordenanzas del Sacerdocio Mayor el Señor dijo, “Y este
sacerdocio mayor administra el evangelio y posee la llave de los misterios del
reino, sí, LA LLAVE DEL CONOCIMIENTO DE DIOS. Así que, en sus ordenanzas se
manifiesta el poder de la divinidad. Y sin sus ordenanzas y la autoridad del
sacerdocio, el poder de la divinidad no se manifiesta a los hombres en la carne;
porque sIN ESTO, NINGÚN HOMBRE PUEDE VER LA FAZ DE DIOS, SÍ, EL PADRE, Y VIVIR.”
(D.yC. 84:1922)
De manera que Moisés supo exactamente que es lo que tenía que hacer para
lograr que su pueblo consiguiera eso, Moisés bajó de la presencia de Dios y se
dirigió al pueblo. El explico el convenio que Dios estaba dispuesto a hacer con
ellos y les pregunto si ellos estaban dispuestos a apegarse a un patrón divino que
el Señor estaba a punto de revelar para poder llevar una vida feliz. (Éxodo 19:8)
MOISES INTENTA QUE ISRAEL OBTENGA UN TESTIMONIO CIENTIFICO DE LA
REALIDAD DE DIOS
Fue aproximadamente en este punto que Moisés hizo su petición especial al
Señor. El quería que todo Israel viniera a la presencia de Dios y lo mirara cara a
cara como él lo había hecho. El quería que ellos escucharan su voz y contemplaran
su gloria.
Como veremos después Moisés logró esto parcialmente con Aarón, Nadab, Abiu,
y otros 70 (incluyendo a Josué), pero nadie más. Este fue la desilusión más amarga
de su vida.
EL PRIMER INTENTO DE SANTIFICAR AL PUEBLO DE ISRAEL
Pero éste es solo el inicio de nuestra historia. El capítulo diecinueve de
Éxodo comienza con la exhibición anticipada de gozo de Moisés de que él tendría
éxito. El Señor dijo que él estaba dispuesto a mostrar estas grandes señales a
los hijos de Israel, y a comunicarse personalmente con ellos, pero ellos no
deberían intentar venir a su presencia de su gloria en esta etapa inicial de su
desarrollo espiritual o ellos serían consumidos en un instante. Aquí esta la forma
como el Señor se lo declaro a Moisés: “Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí yo
vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo,
y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo
a Jehová. Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana: y
laven sus vestidos, y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día
Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí. Y señalarás
término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis
sus límites; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.” (Éxodo 19:912)
Moisés hizo como el Señor se lo mandó. El pueblo lavó sus ropas, se baño,
concentraron sus mentes en las cosas de Dios, e hicieron todo lo que ellos
pudieron por santificarse. Esto continúo por tres días. Entonces aguardaron
ansiosos la manifestación del poder de Dios que él había prometido.
Lo que sucedió sobrepaso lo que esperaban.
Primero que nada, una luminosa tormenta de nubes descendió sobre la montaña.
Los truenos rugieron a través del desierto y estrepitosos rayos sacudieron la
tierra. Entonces el pueblo escuchó el sonido de una trompeta que sonó fuerte y
mas fuerte hasta que el pueblo empezó a temer.
Para este punto Moisés trajo a las huestes de Israel fuera de sus
campamentos y les hizo esperar alrededor de los limites que él había establecido
en la base de la montaña. Un despliegue espantoso de luz y sonido ocurrió delante
de ellos: “Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en
fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en
gran manera.”(Éxodo 19:8).
UNA CATASTROFE ESTA POR OCURRIR
El Señor entonces indicó a Moisés subir “a la cumbre del monte” a reunirse
con él. Para un hombre de ochenta años esto requería un esfuerzo excesivo pero la
recompensa era tan tremendamente valiosa al final de la subida que Moisés escaló
con entusiasmo y ansia. Pero apenas había terminado de cumplir con esto cuando el
Señor le ordenó regresar rápidamente de nuevo. Una catástrofe monumental estaba
por ocurrir. Los impetuosos israelitas estaban tan fascinados por el hecho de que
la presencia de Dios estuviera en la montaña que estuvieron en la orilla
desafiando los límites que Moisés había establecido y lo siguieron hacia la
montaña.
El Señor dijo: “Y Jehová dijo a Moisés; Desciende, ordena al pueblo que no
traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.”(Éxodo
19:21).
Moisés simplemente no podía creer que los israelitas fuesen tan descarados,
de manera que le contestó al Señor, “Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá
subir al monte Sinaí, porque tu nos has mandado diciendo: Señala límites al monte,
y santifícalo.”(Éxodo 19:23).
Pero éste no era un momento para discutir. Hay una ciencia en los cielos así
como en la tierra, y el Señor supo que una destrucción inmediata esperaba a los
israelitas si ellos se aventuraban en los precintos de esta montaña mientras la
gloria de Dios estaba sobre ella. Entonces el Señor habló ásperamente a Moisés y
le dijo: “Y Jehová le dijo: Vé, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los
sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a Jehová, no sea que haga
en ellos estrago.”(Éxodo 19:24).
LOS ISRAELITAS ESCUCHAN A MOISES RECIBIR LOS DIEZ MANDAMIENTOS
El pronunciamiento que hizo el Señor en esta ocasión fueron los famosos diez
mandamientos. Posteriormente Dios escribiría estos mandamientos en tablas de
piedra con su propio dedo, pero en este momento él los declaró a través de la
palabra hablada en la presencia de todo el pueblo.
Uno podría pensar que estos israelitas buscadores de señales que estuvieron
dispuestos a ser aniquilados por ver a Dios, se regocijarían con esta
condescendencia de Dios de hablar a Moisés delante de su presencia donde todos
podían escuchar. Pero su reacción no fue de gozo sino de terror. Ellos se llenaron
de pánico y huyeron.
Moisés no los pudo detener. Ellos dijeron, “Y dijeron a Moisés: Habla tú con
nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros para que no
muramos.” (Éxodo 20:19). Moisés replico, “Y Moisés respondió al pueblo: No temáis;
porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para
que no pequéis.” (Éxodo 20:20). Ellos temían con razón, pero no estaban dispuestos
a quedarse y ser probados. Ellos querían que Moisés regresara y les dijera las
palabras del Señor. Mientras tanto, ellos podrían estar a una distancia segura.
Entonces Moisés regresó a recibir el resto de las leyes del Señor. El
confiádamente se acercó “cerca de la oscuridad en la cual estaba Dios”.(Éxodo
20:22) Pero dado que ellos no se atrevieron a regresar a escuchar el resto de la
ley, el Señor empezó a dictársela a Moisés.
MOISES RECIBE LAS LEYES DE DIOS DE EQUIDAD Y JUSTICIA
Las leyes que ahora el Señor dio a Moisés fueron las leyes para gobernar a
la nación. Estas no representaban toda la base completa para la constitución para
una nación, pero eran de uso diario, reglas de justicia, equidad y rectitud por
las cuales una comunidad, estado, país, o el mundo entero puede gobernarse por si
mismo de la mejor manera.
Estas reglas eran reglas de teocracia – un gobierno en el cual el Señor está
al mando con las instrucciones, consejos u nombramientos para el liderazgo, pero
donde a la gente se le da el derecho de aceptar o rechazar los principios y el
liderazgo que se les ofrece.
Es muy probable que estas reglas fueran las mismas que aquellas que el Señor
reveló para gobernar al pueblo de Enoc así como a otros grandes reinos que el
Señor había levantado en el pasado. En ningún tiempo el Señor las había desechado.
Estas no constituyen “la ley de Moisés” que “fue dada debido a sus
transgresiones” y luego fueron quitadas en el tiempo de Cristo. Pablo deja claro
de que estas leyes que “fueron añadidas” después de la apostasía de Israel eran
las leyes cotidianas y un estricto ritual religioso. El dice que estas fueron las
leyes “que consiste solo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y
ordenanzas acerca de la carne, impuestas (a los israelitas) hasta el tiempo de
reformar las cosas (la venida de Cristo).”
Sin embrago, los Diez Mandamientos junto con las leyes que Moisés recibió
antes de la apostasía de Israel, eran principios permanentes del evangelio, muchos
de los cuales el Señor repitió como las leyes de gobierno de esta iglesia en la
época moderna.
CRIMENES, AGRAVIOS Y POLITICAS EN GENERAL
Lo que Moisés ahora había recibido directamente de Señor era una importante
parte del código de la ley de la cual Jetro estaba hablando. Haremos un resumen de
estas leyes, usando términos legales modernos para describirlas de manera que el
estudiante pueda apreciar cuan comprensivas eran las “Leyes del Convenio” del
Señor.
1. Leyes para gobernar a los esclavos.
2. Leyes para gobernar el asesinato deliberado que se distinguía
específicamente del asesinato accidental.
3. Leyes contra el abuso de los padres.
4. Leyes contra el secuestro.
5. Leyes sobre la violencia.
6. Leyes contra el abuso de siervos.
7. Leyes contra el abuso hacia madres esperando.
8. Leyes para castigar el disturbio.
9. Leyes contra animales que destruyen la vida humana.
10. Leyes contra animales que lastiman a otros animales.
11. Leyes contra pozos que se dejan al Descubierto.
12. Leyes contra el robo de ganado.
13. Leyes para gobernar el asesinato de un ladrón nocturno.
14. Leyes para gobernar el asesinato de un ladrón matutino.
15. Leyes contra animales que son colocados deliberadamente en la propiedad de
otro para ser alimentados.
16. Leyes contra incendios provocados.
17. Leyes contra el fraude.
18. Leyes contra la seducción.
19. Leyes contra la sodomía.
20. Leyes contra sacrificios paganos.
21. Políticas concernientes al trato de extranjeros.
22. Políticas para gobernar el trato a viudas y huérfanos.
23. Políticas y regulaciones relacionadas con la usura y los préstamos.
24. El pueblo esperaba honrar y sostener a sus jueces o gobernantes.
25. Obligaciones religiosas del pueblo respecto a la prontitud de sus
sacrificios u oblaciones.
26. Los animales asesinados o lastimados en combate no debería ser comidos.
27. Leyes en contra del falso testimonio.
28. Leyes contra el levantamiento de o la unión a una multitud.
29. Leyes en contra del abuso de los pobres en las cortes.
30. Leyes en contra del soborno.
31. Regulaciones para gobernar el uso de la tierra.
32. Regulaciones para la celebración de las tres fiestas o festivales religiosos
de los israelitas.
33. Leyes en contra de prácticas paganas de “quemar un niño con la leche de su
madre”.
34. Leyes en contra de la idolatría.
Había muchas características únicas acerca de las leyes del Señor que
discutiremos posteriormente conforme analicemos pasajes posteriores donde Moisés
da una explicación mas completa de estas y otras leyes relacionadas. Es suficiente
aquí tan solo declarar que los principios y prácticas del “Código Mosaico” ha sido
seriamente malinterpretado y un mejor entendimiento de estas leyes demuestra como
éste era un sistema mas avanzado de jurisprudencia que el que existe en la tierra
hoy en día.
EL SEÑOR HACE CINCO PROMESAS A ISRAEL SI ELLOS JURAN OBEDECER ESTAS
LEYES
Las leyes que acabamos de enlistar fueron seguidas por varias promesas del
Señor. El dijo que si el pueblo respetaba estas leyes y trataba de vivir bajo
ellas de la mejor manera que pudieran, cinco bendiciones vendrían sobre Israel:
Primero, un ángel del Señor los dirigiría hacia la tierra prometida.
Segundo, los israelitas serían bendecidos con buena salud.
Tercero, ellos y sus rebaños se multiplicarían grandemente.
Cuarto, ellos tendrían éxito en contra de las naciones paganas, hasta que
gradualmente tomaran posesión de la tierra prometida.
Quinta, Israel finalmente heredaría todo lo que había desde el Mar Rojo hasta el
Río Eufrates.
Así concluye la revelación del convenio del Señor con Israel. “Y Moisés escribió
todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del
monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel. Y envió jóvenes de los
hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de
paz a Jehová. Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y
esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. Y tomó el libro del pacto y lo
leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: HAREMOS TODAS LAS COSAS QUE JEHOVÁ HA
DICHO, Y OBEDECEREMOS. Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y
dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas
estas cosas.” (Éxodo 24:48).
A MOISES LE ES FINALMENTE PERMITIDO LLEVAR 73 ISRAELITAS A LA
PRESENCIA DE DIOS
Uno de los momentos más impactantes en la vida de Moisés ocurrió ahora. El
Señor le dio permiso de dar un testimonio científico a 73 de los israelitas
concerniente a la realidad de Dios, su apariencia personal, y su gloria.
El Señor le dijo a Moisés: ”Dijo Jehová a Moisés: Sube ante Jehová, tú, y
Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinaréis desde
lejos. Pero Moisés solo se acercará a Jehová; y ellos no se acerquen, ni suba el
pueblo con él.” (Exudó 24:12).
Aprenderemos posteriormente que dos de esos afortunados que fueron incluidos
entre los setenta ancianos de Israel eran Hur y Josué. También aprenderemos de
futuros eventos que este peregrinaje fue solo en parte del Monte Sinai. Solo a
Moisés le fue permitido llegar hasta la cima.
Aquí esta la escritura que relata lo que sucedió: “Y subieron Moisés y Aarón,
Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y vieron al Dios de Israel; y
había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando
está sereno. Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y
vieron a Dios, y comieron y bebieron.”(Éxodo 24:911)
Aparentemente ellos fueron salvados de que el Señor no pusiera su mano sobre
ellos para destruirlos por haber venido a su presencia, y cuando la gloriosa
experiencia hubo pasado ellos aparentemente se sentaron a disfrutar de comida y
bebida que habían traído. Pero Moisés no se quedo con ellos. “Entonces Jehová
dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la
ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles.”(Éxodo 24:12).
MOISES Y JOSUE ASCIENDEN MAS ALTO HACIA EL MONTE SINAI
“Y se levantó Moisés con Josué su servidor, y Moisés subió al monte de Dios.
Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros; y he aquí
Aarón y Hur están con vosotros; el que tuviere asuntos, acuda a ellos. Entonces
Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte.”(Éxodo 24:1315)
Durante la ausencia de Moisés, Aarón y Hur se iban a quedar a cargo, pero
aparentemente ni Moisés mismo sabía que estaría fuera ¡por cuarenta días y por
cuarenta noches! De hecho, seis días pasaron antes de que Moisés incluso pudiera
ver al Señor. “Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo
cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. Y la
apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del mon
te, a los ojos de los hijos de Israel. Y entró Moisés en medio de la nube, y subió
al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.” (Éxodo
24:1618).
Debajo de la montaña, Aarón, sus dos hijos, y los setenta ancianos de Israel
estaban también esperando pero no lo hicieron mucho. Aparentemente, a ellos se les
terminó rápido la comida y la paciencia e iniciaron su camino de regreso al pie de
la montaña a la comodidad de los campamentos. El día vendría cuando Aarón se daría
cuenta que esta debilidad y desobediencia a Moisés y el regresar al campamento fue
el inicio del mas grande error de su vida.
Mientras tanto Moisés fue transfigurado en la exquisita sublimación de una
“transformación” espiritual que le permitió sobrevivir sin comida ni bebida
mientras disfrutaba de una serie de maravillosas revelaciones que se extendieron
por un período de 34 días. (Esto lo concluimos del hecho que sabemos que él estuvo
en el monte cuarenta días y cuarenta noches (Éxodo 24:18) pero no inició su
conversación con el Señor hasta después del día sexto).
MOISES RECIBE LAS ESPECIFICACIONES PARA EL TEMPLO PORTABLE
Moisés había venido a la montaña para recibir las tablas prometidas sobre las
que estaban escritas las leyes por el dedo de Dios. Como veremos mas adelante,
estas tablas contenían también las ordenanzas del sagrado templo del Sacerdocio
Mayor que eran tan necesarias para preparar al pueblo para el privilegio de venir
a la presencia de Dios. Sin embargo, las ordenanzas del templo no son usualmente
dadas hasta que existe un templo en el cual puedan ser administradas. Por lo tanto
el Señor empezó esta serie de revelaciones con una detallada explicación para
construir un templo portable. Para distinguir éste de los templos permanentes
(como el de Salomón) este modelo portable era referido como el “Tabernáculo”.
La cosa sorprendente respecto a esta revelación son los minuciosos detalles
de cada aspecto de la estructura. Las puertas, velos, paredes, decoraciones,
coberturas, utensilios, altar, y el Arca del Convenio son todas descritas con el
más preciso detalle en cuanto a medidas y arquitectura.
Por otro lado, hay tres revelaciones en la Biblia dando las especificaciones
arquitectónicas para templos. Cada una de ellas es remarcadamente detallada. La
primera es la presente revelación del Tabernáculo, la segunda es la revelación del
templo de Salomón la cual fue dada a David, y la tercera es la revelación
detallada de Ezequiel para el templo que sería construido en Jerusalén por los
judíos antes de la venida del Mesías.
En los tres casos la persona que recibió la revelación no solo se le dieron
las medidas, sino que parece que se les mostró una visión de la estructura
completa. El Señor le dijo a Moisés, ”Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo
que te fue mostrado en el monte.” (Éxodo 26:30). Concerniente al templo de
Salomón, el modelo fue dado por revelación a David que se la dio a su hijo en
automático. La escritura dice que el modelo fue dado a David “por el espíritu…
Todas estas cosas dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová, que me
hizo entender todas las obras del diseño”. Igualmente Ezequiel tuvo una visión
mostrándole la magnificencia del templo que sería construido en Jerusalén de
manera preparatoria a la venida del Mesías, y el ángel del Señor tomó a Ezequiel a
través de la estructura completa en la visión, midiéndolo mientras iba. Esta
descripción es tan cuidadosamente descrita que los judíos pudieron hacer sus
planes arquitectónicos para este templo y empezar a construirlo tan pronto como
tuvieron acceso a la Antigua Jerusalén.
¿QUE ES UNA INVESTIDURA?
“Las ordenanzas de la investidura encierran ciertas obligaciones por parte
del individuo, tales como un convenio y promesa de observar la ley de estricta
virtud y castidad, ser caritativos, benevolentes, tolerantes y puros; ofrecer
tanto nuestros talentos como nuestros medios materiales al esparcimiento de la
verdad y el levantamiento de la humanidad; mantener nuestra devoción a la causa de
la verdad; buscar en cada manera posible el contribuir a la gran preparación de la
tierra para recibir a su Rey, el Señor Jesús. Al tomar cada convenio y al asumir
cada obligación se pronuncia la promesa de una bendición, que esta condicionada a
la fiel observancia de estas condiciones.
En los días de Moisés el templo o Tabernáculo fueron solo designados para
que ellos recibieran sus propias investiduras. El trabajo vicario por los muertos
referido por Pablo fue solo permitido después de que Jesús hubo predicado a los
espíritus en prisión y una vez que hubo resucitado. La estructura de los templos
antiguos fue mucho mas simple que la que poseen los templos de ahora. Hoy, cada
templo debe tener muchos salones para las grandes excursiones que hacen trabajo
por los muertos. Éste no fue el caso del Tabernáculo.
EL PROCEDIMIENTO APROXIMADO DE LA ADMINISTRACION DE LAS ORDENANZAS
DEL TEMPLO
“Estos sacrificios, al igual que todas las demás ordenanzas pertenecientes
al Sacerdocio, serán completamente restaurados cuando el templo del Señor sea
construido, y los hijos de Leví sean purificados y reciban todos sus poderes,
ramificaciones y bendiciones. Estas siempre existieron y siempre existirán en
tanto los poderes de el Sacerdocio de Melquisedec sean manifestados; de otro modo
¿Cómo puede efectuarse la restauración de todas las cosas que ha sido predicha por
todos los Santos Profetas? No debe ser entendido que la ley de Moisés será
establecida nuevamente con todos sus ritos y variedad de ceremonias; esto nunca ha
sido declarado por los profetas; pero aquellas que existieron antes del día de
Moisés, llámese, sacrificios, serán continuados.
“Esta parte del ritual del Sacerdocio es practicada en tiempos modernos. Todos los
lavamientos, unciones y el ser vestido con el garment del Sacerdocio ocurren
antes de que el candidato entre propiamente templo. Ser vestido con el manto del
Sacerdocio toma lugar después de entrar al templo.”
DESCRIPCION DEL TABERNACULO
Los costados del tabernáculo estaban colgadas cortinas de lino fino, teñidas
de azul, púrpura y escarlata y bordadas o tejidas con figuras de querubines. El
techo era también de lino y arriba de él había tres coberturas que lo protegían –
una de pelos de cabra, otra de piel de carnero teñida de rojo, y la otra de piel
de foca del Mar Rojo.
EL LUGAR SANTISIMO
El Lugar Santísimo era el lugar donde los Sumos Sacerdotes venían a recibir
revelación del Señor. Este era el lugar más sagrado en la tierra donde un hijo o
hija de Dios podía acudir. Aquí estaba localizada la famosa Arca del Testimonio.
Esta estaba hecha de la mas fina madera y cubierta por dentro y por fuera con
planchas de oro puro. El Arca estada designada para contener las dos tablas de
piedra en las cuales la Ley había sido escrita por el dedo de Dios. También
contenía un recipiente con mana. Posteriormente, la milagrosa vara de Aarón fue
colocada dentro del Arca.
La tapa del Arca del Pacto era llamada “propiciatorio”. Éste estaba
elaboradamente decorado, teniendo un querubín en cada extremo con sus alas
extendidas cubriendo el propiciatorio. Aquí la presencia de Dios iba a ser
manifestada. El Señor dijo, “Y de allí me declararé a ti, y hablare contigo de
sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del
testimonio”.
El arca del Pacto (a veces llamada el Arca del Testimonio como esta arriba)
no era muy grande. Media 2 ½ codos de largo, 1 ½ codos de ancho y 1 ½ codos de
alto.
Esto haría aproximadamente 45 pulgadas de largo, 27 pulgadas de ancho y 27
pulgadas de alto. Para un israelita ordinario, el privilegio de venir al Lugar
Santísimo a la conclusión de la ceremonia de la Investidura sería una experiencia
de una sola vez en la vida. Tener el posterior privilegio de mirar los objetos
del “testimonio” en el Arca del Pacto sería una experiencia muy sagrada que
generaría un ambiente muy emocionante.
¿LES FUE PERMITIDO A LOS LÍDERES DE ISRAEL RECIBIR LA INVESTIDURA?
Tenemos razón para creer que a pesar de que el Señor retiró la investidura y
todas las ordenanzas relacionadas con el Sacerdocio de Melquisedec del cuerpo
principal de Israel, El sin embargo permitió que estas sagradas ordenanzas fueran
recibidas por sus líderes escogidos. Esto es altamente inferido de dos fuentes.
Primero que nada, sabemos que Moisés tenía el Sacerdocio de Melquisedec, y
varias generaciones después encontramos a los herederos del Sacerdocio
construyendo un templo en la tierra prometida (el Templo de Salomón) y
ministrando la investidura. En una revelación moderna el Señor hace mención
específica a este hecho. El Señor dice que mandó a sus siervos “Porque por esta
causa le mandé a Moisés que contruyera un tabernáculo, para que lo llevaran
consigo por el desierto, y que contruyera una casa en la tierra de promisión, a
fin de que se revelaran las ordenanzas que habían estado ocultas desde antes que
el mundo fuese.” (D.yC. 124:38). Como ya hemos señalado, esta particular
fraseología hace referencia a las ordenanzas sagradas del templo. El siguiente
versículo en D.y.C. 124:39 así las identifica.
Esto por lo tanto indicaría que aquellos que trazaban su sacerdocio desde
Moisés fueron ministrados en estas sagradas ordenanzas en el templo de Salomón.
Como evidencia adicional de que el Señor permitió a sus siervos escogidos
recibir la investidura de generación en generación, tenemos la declaración de que
estas bendiciones cesaron con Elías. José Smith aprendió que “Elías fue el último
profeta que poseyó las llaves del Sacerdocio Mayor”. El dice que estas “llaves”
consisten de “revelaciones, ordenanzas, oráculos, poderes e investiduras de la
plenitud del Sacerdocio de Melquisedec y del reino de Dios en la tierra.” Estas
fueron restauradas durante el ministerio de Cristo, y tenían que ser restauradas
otra vez en los últimos días. José Smith dijo que sin estas llaves que Elías
poseía, las sagradas ordenanzas del templo “no podrían ser administradas en
rectitud”.
Por tanto encontramos evidencia considerable para sostener la creencia que
entre Moisés y Elías – un periodo de 600 años las sagradas ordenanzas del templo
que fueron tomadas del cuerpo principal de Israel fueron administradas a los
lideres rectos que Dios levantó en ese período.
LAS VESTIMENTAS DE LOS SUMOS SACERDOTES Y SUS ASISTENTES
Cuando Moisés estuvo en el monte el Señor le mostró la manera como los Sumos
Sacerdotes y sus asistentes deberían vestir cuando vinieran a ministrar en el
santuario. Estas vestiduras serían “ropa sagrada” e iban a ser “para honra y
hermosura”.
Sin embargo, estas son descritas como “santas” porque estas eran para uso
sagrado mas que público. Y eran para la honra y gloria del santuario de Dios, no
para una pomposa pasarela de los siervos de Dios delante de los ojos envidiosos de
la multitud. El Señor ha identificado específicamente que el despliegue público
ostentoso de las vestiduras sagradas es una señal de apostasía.
Estas vestimentas eran símbolos de un llamamiento, por lo tanto estas era en
adición a la camisa, pantalones y ropa interior. El Sumo Sacerdote tenía seis
piezas, cada una de las cuales es descrita minuciosamente:
1. Primero, él se pondría una TÚNICA BORDADA. Esta era un vestido corto usado
sobre la parte superior del cuerpo.
2. Después se ponía el MANTO AZUL. Éste era una pieza sólida de lino azul con
un hoyo en el área de en medio para introducir la cabeza. En la parte
superior del manto estaban bordadas una granadas en azul, púrpura y
escarlata y en medio de cada una un cinturón dorado que brillaba suavemente
mientras el Sacerdote ejecutaba el servicio.
3. A continuación venia el EFOD. Éste era un chaleco de “fino lino torcido” y
decorado con “obra primorosa”. Era dorado, azul, púrpura y escarlata. En
cada una de las hombreras tenia una piedra grande de ónice colocada en una
roseta de oro, cada piedra tenía gravada seis de las tribus de Israel. De
estas dos piedras de ónice colgaban cadenas tejidas de oro que sujetaban el
“brazalete”.
4. En la cintura el Sacerdote usaba una FAJA de lino que coincidía con el Efod.
5. Ahora venia el PECTORAL. Éste no era de metal sino que era tejido, cubierto
de joyas. Era de aproximadamente de nueve pulgadas cuadradas y tejida en
oro, azul, púrpura y escarlata como el Efod. Sobre éste había doce piedras,
cada una representando una de las tribus de Israel. El Pectoral era “doble”
de manera que formara un bolso. En este bolso el Sumo Sacerdote colocaba el
Urim y Tumim que facilitaba el recibir revelaciones. El Pectoral tenía aros
dorados arriba y a los lados. Los aros de arriba eran sujetados por una
cadena tejida a cada una de las piedras de ónice sobre los hombros del Efod.
Los aros laterales también tenían cadenas doradas tejidas atadas en conexión
con el Efod alrededor de la cintura con la finalidad de sujetarlo con
firmeza.
6. El Sumo Sacerdote usaba una MITRA o capa de lino que tenia un escudo al
frente conteniendo la siguiente inscripción: SANTIDAD AL SEÑOR.
Pareciera que aquellos que servían con el Sumo Sacerdote (que en este caso
eran los hijos de Aarón) usaban unos pantalones bombachos y un abrigo de lino
bordado con una faja. Sobre sus cabezas usaban “gorros”. Ellos no usaban un manto
azul, un éfod, pectoral o mitra, dado que estos pertenecían al oficio del Sumo
Sacerdote.
LAS HORAS FINALES EN EL MONTE
El Señor también quería que Moisés entendiera que no había nada que ninguna
otra generación de Santos del pasado hubiera disfrutado que El no fuera
complacidamente a proveer para Israel. Incluso le aseguró a Moisés que cuando el
Tabernáculo hubiera sido completado y santificado, El se manifestaría así mismo al
pueblo como lo había hecho en los días de Enoc. El Señor dijo, “Y habitaré entre
los hijos de Israel, y seré su Dios. Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que
los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos... ”(Éxodo
29:4546).
Una de las más grandes bendiciones recibidas por el pueblo de Enoc fue el
hecho de que “el Señor vino y habitó con su pueblo, y moraron en rectitud”. El
Señor estaba ahora diciendo que con esta misma rectitud, Israel podría tener la
misma bendición.
El Señor también dijo que respetando el Santo Día Sábado sería la manera en
que el pueblo de Israel podría demostrar si ellos continuarían o no honrando su
convenio con Dios: “Guardaran, pues, el día de reposo los hijos de Israel,
celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre
mi y los hijos de Israel….” (Éxodo 31:1617)
MOISES RECIBE LAS TABLAS SAGRADAS DE PIEDRA ESCRITAS POR EL DEDO DE
DIOS
Cuando Moisés subió al monte él ya sabía que iba a recibir las tablas de
piedra en las cuales el Señor escribiría la ley. Y hasta donde sabemos, el Señor
preparó estas primeras dos tablas de piedra El mismo. El dijo, “y te daré tablas
de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles”.
La última cosa que hizo el Señor antes de mandar a Moisés de regreso fue
darle estas dos tablas de piedra. La escritura dice, “y se las dio a Moisés,
cuando hubo terminado de comunicarse con Moisés sobre el Monte Sinaí, dos tablas
del testimonio, tablas de piedra, escritas o por el dedo de Dios.”
Otro pasaje nos dice que estas fueron escritas por ambos lados. “las tablas
escritas por ambos lados; de uno y otro lado estaban escritas”.
Moisés también dejó claro en el texto original de Éxodo que este primer
juego de tablas contenían material perteneciente al “Sacerdocio” y a mi “Santo
Orden y las ordenanzas relacionadas”.
Con la recepción de las preciosas tablas de piedra escritas por el Señor con
su propio dedo, Moisés estaba preparado para descender hasta donde estaba el
pueblo de Israel con sus tiendas de campaña hacia el horizonte. Moisés debe
haberse sentido jubiloso. En sus dos manos llevaba uno de los mas grandes tesoros
que algún profeta haya recibido desde los días de Adán.
Moisés tenía 80 años y había estado sin comida o agua durante el tiempo
completo que estuvo en el montaña. Esto daba un total de 40 días y 40 noches.
Moisés posteriormente dio testimonio personal de este hecho cuando le dijo a
Israel, “Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del
pacto, que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y
cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua;” (Deuteronomio 9:9).
Solamente dos personas es sabido que han igualado este ayuno. Uno fue Elías
el profeta, y el otro fue el Salvador. Pero, como podremos ver posteriormente,
Moisés parece que hizo algo que ninguna otra persona jamas hizo. ¡El realizó otro
ayuno de cuarenta días unos dos o tres días después que hubo completado el
primero! Esto vendrá a ser el tema del siguiente capítulo.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Catorce
Asignación de Lectura: Éxodo 19 al 29
2. ¿Qué era tan significativo acerca del convenio que Dios inmediatamente hizo con
Israel? ¿Algún otro pueblo recibió ese convenio?
3. ¿Cuales era las tres cosas que Moisés quería hacer por Israel?
4. Cuándo Moisés estaba conversando con el Señor, ¿Qué intentó hacer el pueblo?
¿Era esto peligroso? ¿Por qué?
5. ¿Dónde estaba Moisés cuando el Señor enumeró los Diez Mandamientos la primera
vez? ¿Dónde estaba el pueblo? Cuándo ellos escucharon la voz de Dios ¿Qué
hicieron? ¿Qué les pidió Moisés que hicieran?
6. ¿Pudieron los israelitas escuchar al Señor dictar las leyes del Convenio a
Moisés? ¿Qué previno esto?
7. Nombra tres de estas cinco promesas que el Señor hizo a Israel si ellos
guardaban las leyes del convenio. ¿El pueblo votó para ser dirigidos por el
convenio o lo rechazaron?
8. ¿Qué testimonio científico Aarón, Nadab, Abiuh y setenta de los ancianos de
Israel recibieron en el monte?
9. ¿Les fue permitido a estos setenta y tres hombres ver a Dios de cerca? ¿Quién
tuvo este privilegio?
10. ¿Qué le dijo Moisés a estos hombres que hicieran cuando él subió a lo alto al
monte? ¿Qué hicieron ellos?
11. ¿Quién subió con Moisés al monte? ¿Le acompañó él todo el camino? ¿Cuánto
tiempo pasó antes de que el Señor les hablara? ¿Qué le dijo El a Moisés que
hiciera?
15. ¿Era el Pectoral de Aarón de metal? ¿De que estaba hecho?
16. ¿Eran las vestiduras del Sacerdocio para ser usadas en público? ¿Por qué no?
17. ¿Qué tenían que hacer los israelitas antes de que Dios pudiera “morar entre
ellos”? ¿Qué significa esto?
18. ¿Tenían las tablas de piedra algo más aparte de los Diez Mandamientos? ¿Qué
más tenían?
19. ¿Grabó Moisés las palabras de Dios sobre las tablas de piedra? ¿Quién lo hizo?
20. ¿De quién más se sabe que ayunó 40 días y 40 noches además de Moisés?
CAPITULO QUINCE
Cómo Perdieron Los Israelitas Su Oportunidad De
Convertirse En Otra Ciudad De Enoc
¡Que tesoro de conocimiento poseía él ahora para compartir con todo Israel!
Cuan asombrados estarían ellos al ver las dos tablas de piedra inscritas por
ambos lados por el mismísimo dedo de Dios. Moisés ahora tenía el conocimiento
necesario para construir un templo, establecer el servicio dentro de él, y para
instituir todas las ordenanzas, ceremonias, sacramentos y leyes de conducta
necesarias para organizar la verdadera iglesia de Dios sobre la tierra. Con este
conocimiento él podría levantar una nación como Enoc lo había hecho, una nación
que había producido una época dorada de paz, prosperidad y rectitud como nunca
había existido en la historia humana. El Señor incluso le había dicho a Moisés que
El vendría y “moraría” con Israel tal como lo había hecho con el pueblo de Enoc.
MOISES ESCUCHA UNA DECLARACION ASOMBROSA DEL SEÑOR
Por supuesto, Moisés no tenia idea de lo que había pasado durante su
ausencia con Israel, pero el Señor si. Incluso mientras el Señor había estado
conversando con Moisés, su omnisciente mente había estado observando la
escandalosa apostasía que se había iniciado como una marea en Israel y se estaba
transformando en una rebelión manifiesta tanto en contra de Dios como contra
Moisés. El Señor por lo tanto interrumpió el estado espiritual sublime en el que
Moisés se encontraba disfrutando y lo trajo súbitamente a las amargas realidades
de esta hora.
“Anda desciende”, mando el Señor, “porque tu pueblo que sacaste de la tierra
de Egipto se ha corrompido”.
Moisés no podía creerlo. ¿En seis semanas? ¿Qué habían hecho? El Señor dio a
Moisés una pista.
“Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un
becerro de fundición, y lo han adorado, y le ha ofrecido sacrificios, y han
dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.”(Éxodo
32:8)
Pero, como Moisés pronto descubriría, la situación era peor que una
simple adoración de un becerro de oro. El pueblo realmente se había corrompido.
Sin describir todos los mórbidos detalles, el Señor impactó a Moisés anunciándole
abruptamente que El estaba a punto de mandar a toda esa vasta multitud de
israelitas de regreso al mundo de los espíritus en una poderosa avalancha de
venganza y destrucción.
El Señor advirtió a Moisés que no intentara detenerlo: “Ahora, pues, déjame
que encienda mi ira en ellos, y los consuma...” Entonces para confortar a Moisés
y asegurarle que las profecías y promesas de Dios no se desvanecerían con esa
acción, le dijo: “y yo TE PONDRÉ sobre una nación fuerte y mucho más numerosa que
ellos.”(Deuteronomio 9:14 y Éxodo 32:10).
Pero tal cataclismo de destrucción de Israel – a pesar de su rebeldía le
parecía horrible a Moisés. El no podía concebir que nada que ellos hubieran hecho
justificaba tan terrible juicio. Dijo él, “Entonces Moisés oró en presencia de
Jehová su Dios, y dijo: Oh, Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu
pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?”
(Éxodo 32:11) Poco se imaginaba que dentro de unas horas estaría tan disgustado
y en shock por lo que vería en los israelitas hacer que ¡él mismo ordenaría la
ejecución de varios miles de ellos!
En este momento, sin embargo, él rogó por los israelitas. Dijo que si el
Señor destruía tal multitud de israelitas los egipcios estarían jubilosos. Ellos
dirían, “Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre
la faz de la tierra?” (Éxodo 32:12). En profunda angustia Moisés clamó al Señor:
[Nota del Traductor: Hay una variante en el texto de la 3a. edición de 1965 y el
de la 24a. edición de 1985, ambas son interesantes por tanto insertaré las dos en
el orden correspondiente]
Sin duda Moisés sintió un gran alivio y quizá hasta cierta sensación de
triunfo cuando parecía que había ganado con su argumento. Pero no estaba preparado
para la gran desilusión que le esperaba en las faldas del Monte Sinaí. (Esta es la
version de 1965)
Moisés pronto concordaría con esta propuesta. El gustosamente castigaría a
los no arrepentidos si el Señor perdonaba al resto del pueblo. Poco se imaginaba
él que ejecutar esta encomienda le requeriría ¡ejecutar alrededor de tres mil
Israelitas! (Esta es la versión de 1985)
MOISES DESCIENDE DEL MONTE
Conforme Moisés descendía de los niveles mas altos del Monte Sinaí el se
reuniría en un nivel más abajo con el comandante en jefe de los israelitas, Josué.
Este valiente Efrateo había fielmente esperado al profeta del Señor por 34 días.
[Josué y Moisés pasaron seis días de los 40 esperando que Dios les dijera que
hacer (Éxodo 24:1618). Entonces se le ordenó a Moisés entrar a la nube lo cual
dejó a Josué solo por 34 días]. Lo que Josué había hecho para sostenerse así mismo
durante esta solitaria vigilia no lo sabemos, pero es obvio de que debe haber una
histórica maravillosa y heroica de suprema lealtad en este incidente perdido en
las escrituras.
Cuando ellos finalmente bajaron y tuvieron una visión completa del gran
campamento que los Israelitas llamaban su hogar, los dos hombres estuvieron mejor
capacitados para apreciar que era lo que en realidad estaba pasando.
En una tormenta de justificada ira, Moisés bajó entre las multitudes de
Israelitas que estaban desnudos bailando. En vez de sostener las tablas de piedra
para que ellos pudieran ver la cosa tan gloriosa que Dios había hecho al escribir
sobre ella con su propia mano, Moisés tomó las tablas y las destrozó en pedazos.
De ahí el agarro el becerro de oro, lo bajó de su malvado santuario y lo arrojó al
fuego que había sido puesto para ofrecer los holocaustos. Mientras el becerro se
derretía en un riachuelo de metal dorado, y se escurría entre el suelo, Moisés
molió los restos del becerro hasta reducirlos a polvo y los esparció “en el arroyo
que descendía del monte” (Deuteronomio 9:21 y Éxodo 32:20) y en un estallido de
vehemente indignación le ordenó al pueblo beber el agua.
Aarón estaba poniendo excusas. El dijo que el pueblo se había vuelto rebelde
y truculento después de que Moisés se había ido tanto tiempo. El dijo, que ellos
no podían entender que le había pasado a él. Ellos dijeron: ”... porque a este
Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos que le haya
acontecido.” (Éxodo 32:23). Ellos habían demandado que Aarón les hiciera un
becerro o novillo de oro para que ellos pudieran tener sus festividades y pudieran
pasar el tiempo más placenteramente. Aarón admitió que él había tratado de
pacificarlos al fundirles sus ornamentos y luego transformarlos en la forma de un
becerro. Aarón incluso grabo con buril al ídolo.
En justicia a Aarón debe ser notado que él trató de disuadir al pueblo de su
tremendo “error” ordenando “fiesta a Jehová”. Sin embargo, habiendo hecho un
becerro de oro para tentarlos, la fiesta no fue tan divertida del todo. A la
siguiente mañana el pueblo empezó con los “holocaustos” y las “ofrendas de paz”
al Señor. Sin embargo, tan pronto como ellos terminaron con estas formalidades
entonces ellos “se levantaron a regocijarse”.
Como ya hemos visto, este retoce o “regocijo” no fue un despliegue inocente
de joven exhuberancia, sino una conspiración diabólica y calculada para envolver
el débil carácter moral del campamento en una obscena y esotérica orgía al estilo
egipcio. El registro culpa a Aarón por permitirles estar desnudos y luego faltarse
así mismos el respeto y llegar a lucir de una manera ridícula frente a sus
enemigos que sin duda estaban espiando en las cercanías. (Éxodo 32:25)
Por todo esto el Señor estaba enojado con Aarón que estaba apunto de
destruirlo. Moisés después arriesgó su propia salvación en un esfuerzo de salvar a
este torpe hermano así como a los débiles Israelitas. (Éxodo 32:32)
MOISES INVOCA “ACCION DIRECTA” CONTRA ISRAEL
Tomando una posición a la entrada del campo, Moisés ahora desafió a la
multitud completa de Israel. El les habló con gran voz, ¿Quién está por Jehová?
Júntese conmigo.
Pero Moisés quería más que un mero servicio sin significado de estos hijos
de Leví. El les ordenó tomar sus espadas e ir entre los rebeldes y matar a cada
persona que fuera culpable de participar en esta sensual corrupción de ritos
paganos. Moisés dijo que era el mandamiento de Dios que no perdonaran a ninguno,
incluso si la persona culpable resultara ser su hermano, amigo o vecino. Todos los
culpables deberían morir.
Las terribles consecuencias de toda esta maza mezclada de inmoralidad pagana
es descrita en este simple y trágico pasaje: “Y los hijos de Leví lo hicieron
conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil
hombres”.(Éxodo 32:28)
MOISES UNA VEZ MÁS ASCIENDE AL MONTE SINAI A ROGARLE AL SEÑOR
Todos los eventos que acabamos de describir parecen haber ocupado un solo
día. “al día siguiente”, la Biblia dice, Moisés le dijo al pueblo que él iba a
regresar al monte para buscar al Señor y rogarle misericordia a favor de Israel.
Moisés no guardaba ninguna ilusión acerca de la responsabilidad que estaba
tomando. Este pueblo había pecado contra luz y conocimiento.
Ellos se habían revelado contra el Altísimo cuando El les había mostrado más
manifestaciones de milagros o poder que a cualquier otra generación desde los días
de Enoc. Ellos habían sido salvados por intervención divina de la esclavitud en
Egipto, de ser ahogados en el Mar Rojo, de ser conquistados por los Madianitas, de
hambre en el desierto, y de morir de sed ahí mismo. Les había sido permitido
escuchar la voz de Dios. Les había sido dado un pilar de nubes para guiarlos de
día y un pilar de fuego para guiarlos en la noche. Este débil y rebelde pueblo
estaba tan corrompido por su egoísta, y mal agradecida conducta que Moisés estaba
arriesgando su propia salvación por atreverse a pedirle a Dios que les permitiera
continuar como Sus siervos.
Sabiendo todo esto, Moisés decidió poner su propio oficio sobre la balanza y
tratar de salvar a estos Israelitas apostatas una vez mas. En esta ocasión Moisés
literalmente le regateo al Señor con su propia alma. Cuando él vino al Sinaí,
clamó: “Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron
dioses de oro, que perdones ahora su pecado, Y SI NO, RÁEME AHORA DE TU LIBRO QUE
HAS ESCRITO.”(Éxodo 32:3132).
Moisés estaba hablando acerca del sagrado Libro de la Vida posteriormente
referido por Juan el amado cuando él vio en una visión el gran juicio final de
Dios. Una revelación moderna describe a éste como “el libro de los nombres de los
santificados, a saber los del mundo celestial”.
Pero el Señor rechazo esta monumental oferta de Moisés. El Señor no permite
a ningún hombre negociar con su propia alma por los pecados de otro. El Señor
declaró, “Al que pecare contra mi, A ÉSTE rearé yo de mi libro”.
Entonces el Señor declaró a Moisés que él debería de encargarse de la misión
de preparar al pueblo para ir a Canaán donde Dios aun les permitiría poseer la
tierra. Sin embargo, el Señor dijo que los hijos de Israel no tendrían más la
gloria de su presencia para guiarles, porque fueron tan débiles y rebeldes que si
El fuera así mismo entre ellos sería una tentación “consumirlos en el camino”. Sin
embargo, el Señor dijo que no los dejaría sin su guía “y yo enviare delante de ti
mi ángel”.
Entonces Moisés bajo con el pueblo y les dijo lo que había pasado. El les
dijo que aún recibirían la tierra prometida “donde fluye leche y miel”, pero desde
aquí la guía personal de Dios no estaría disponible. Tendrían que conformarse con
el ministerio de ángeles.
“Y oyendo el pueblo esta mala noticia, vistieron luto, y ninguno se puso sus
atavíos”.
MOISES ERIGE UN TABERNACULO TEMPORAL
Para ser mas propicio ante el Señor, Moisés rápidamente erigió un
tabernáculo temporal de adoración fuera del campo. Cuando Moisés y Josué entraron
en el tabernáculo a la gente le fue permitido ver el milagroso “pilar de nubes”
del Señor descender a la puerta del tabernáculo. La gente sabia que Moisés estaba
en ese momento comunicándose directamente con el Señor y rogándole por su causa,
por lo tanto, “se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba,”(Éxodo
33:810).
Sin embargo, Moisés estaba tan disgustado en este momento que el “pilar de
nubes” del Señor no fue suficiente para restaurar su esperanza respecto a los
apostatas Israelitas. Por lo tanto pidió por una prueba de Dios de que El no
abandonaría a Israel y lo dejaría vagar solo y sin ayuda por el desierto. El rogó
al Señor, diciendo, “Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que
me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y
mira que esta gente es pueblo tuyo.”(Éxodo 33:13).
Pero Moisés no estaba preparado para un cambio tan súbito por parte del
Señor. El temía que algo más pasara otra vez y pudiera perder el favor del Señor.
Consecuentemente, él dijo, “si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de
aquí [hacia la tierra prometida]”. Moisés sabía que la única manera de salir
victoriosos al tomar la tierra prometida era a través del poder de la presencia de
Dios marchando delante de ellos. El Señor nuevamente aseguró a Moisés de que El
efectivamente acompañaría a Israel en este peregrinaje hacia Canaán. Aun así
Moisés se sentía inseguro. Como prueba final de que el Señor realmente estaría con
ellos a través de toda esta adversidad, Moisés intentó probar la relación entre él
y el Señor diciendo: “te ruego que me muestres tu gloria”.
En respuesta, el Señor reveló de que aun había algunos fuertes vestigios de
ira en Él por la provocación del día anterior. El Señor replicó, “Y él dijo a
Moisés: No podrás ver mi rostro en esta ocasión, no sea que mi ira se encienda
también en contra de ti y te destruya a ti y a tu pueblo; porque no habrá entre
ellos hombre alguno que me vea en esta ocasión, y viva, porque son sumamente
pecadores. Y no ha habido ningún hombre pecador en ocasión alguna, ni habrá hombre
pecador en ninguna ocasión que vea mi rostro y viva.”(JST Exodo33:20) Pero el
Señor confortó a Moisés diciéndole que había un lugar en el monte donde Moisés
podría ir y “pararse sobre la roca”, y desde ahí él vería pasar la gloria de
Dios. Sin embargo, el Señor dijo, “Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas;
mas no se verá mi rostro, como en otras ocasiones, porque estoy enojado con mi
pueblo Israel.”(JST Éxodo 33:23).
EL SEGUNDO JUEGO DE TABLAS
Ahora el Señor empezó con Moisés desde el principio otra vez. Le dijo que
fuera una vez mas y que “alisara dos tablas de piedra como las primeras”. Pero
para el resto de este pasaje nos tornamos a la Versión Inspirada debido a que la
versión en inglés esta incompleta. De hecho, la versión en inglés dice lo opuesto
a lo que Moisés originalmente escribió. Aparentemente, algún antiguo escriba
quería que las generaciones por venir creyeran que el segundo juego de tablas fue
tan grandioso como el primero, entonces alteró el texto. De hecho, el segundo
juego de tablas de piedra carecía de las cosas mas importantes que tenían las
primeras. El Señor dijo que esto fue intencional. Aquí esta el texto completo: “Y
Jehová dijo a Moisés: Alísate otras dos tablas de piedra como las primeras, y
escribiré sobre ellas también, las palabras de la ley, según se escribieron
primero en las tablas que quebraste; PERO NO SERÁ DE ACUERDO CON LAS PRIMERAS,
PORQUE QUITARÉ EL SACERDOCIO DE ENTRE ELLOS; POR TANTO, MI SANTO ORDEN, Y SUS
ORDENANZAS, NO IRÁN DELANTE DE ELLOS; PORQUE MI PRESENCIA NO IRÁ EN MEDIO DE
ELLOS, NO SEA QUE LOS DESTRUYA.” (JST Exodo34:1).
Ahora el Señor le dijo a Moisés que subiera al monte para una segunda sesión
de instrucción y revelación. Dijo el Señor, “Prepárate, pues, para mañana, y sube
de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte. Y no
suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte ni ovejas ni bueyes pazcan
delante del monte.” (Éxodo 34:23). Entonces Moisés “...alisó dos tablas de piedra
como las primeras; y se levantó de mañana y subió al monte de Sinaí, como le mandó
Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra.”(Éxodo 34:4).
MOISES INICIA UN SEGUNDO PERÍODO DE 40 DIAS Y NOCHES EN EL MONTE
SINAI
Ahora comenzaba un segundo período de 40 idas y 40 noches en el cual “no
comió pan ni agua”. Después de lo que parece haber sido un respiro de dos o tres
días, Moisés pasó de ayuno de 40 días a otro, haciendo un total de 80 días de
ayuno solo con un pequeño intervalo.
En un registro previo Moisés describe lo que fue como moverse a través del
velo en el mundo de los espíritus. El dice, “Porque he aquí, no hubiera podido ver
a Dios, a menos que su gloria me hubiera cubierto y hubiera sido transfigurado
ante él...” (Moisés 1:14). Es obvio que este proceso de transfiguración permitió a
su cuerpo permanecer en suspensión animada sin los debilitantes efectos que
usualmente acompañan los largos períodos de ayuno. De hecho, la ausencia de agua
solamente puede destruir la vida en menos de diez días.
Un amigo del autor, John Noble, paso 9 ½ años en un campamento de esclavos
en Rusia, y en una ocasión sus guardias trataron de hacerlo sufrir de hambre hasta
matarlo. En su bien conocido libro, Yo encontré a Dios en la Rusia Soviética, John
Noble describe el rápido deterioro del cerebro y del cuerpo bajo un ayuno obligado
por un período de pocos días:
“Cada día mi fuerza disminuía. Después de una semana entera sin un bocado de
comida, me encontré a mi mismo tan débil como para caminar… Para este tiempo mi
debilidad era tan grande que no podía dormir por toda la noche. No sentía ningún
dolor pero me sentía mareado, como si estuviera intoxicado. Era difícil mantener
mis pensamientos en orden. A veces, llegue a delirar…
“Al noveno día de ayuno, tanto mi fuerza física y mis procesos mentales se
habían hundido a un nivel tal que, en alguno de mis momentos de lucidez que tuve
en mi delirio, me daba cuenta que la muerte no podía estar muy lejos…
“El régimen de hambre continuó por cuatro o cinco días mas. Durante este tiempo,
más y más prisioneros morían, hasta que más de la mitad de nosotros se había ido.
El resto estábamos a las puertas de la muerte…
“El período de hambre sistemática finalmente llegó a su fin después de doce
horrendos días. Un Martes en la mañana, el 14 de Agosto, sin explicación, la
“dieta líquida” (que consistía en una taza diaria de agua tibia que los guardias
llamaban “el café”) fue súbitamente terminada y recibimos pan con nuestro café.
No fue una rebanada completa sino algunas migajas de pan sobre una hoja de papel,
que juntas quizás pesarían dos onzas. Sin embargo, éste fue nuestro primer
alimento de cualquier tipo y cuando yo recibí estas migajas en mi mano, debí
haberme sentado por lo menos un cuarto de hora, tratando de comprender si esto era
real y de que el Señor había rescatado mi vida. Las lágrimas corrieron por mis
ojos y ofrecí una oración de gratitud a Dios. Entonces comí cada migaja
lentamente, como si estuviera participando del pan de la comunión.”
Estos últimos párrafos nos ayudan a apreciar mejor el significado de ayunar
80 días con solo dos o tres días de descanso. A menos que Moisés haya sido
transfigurado por el Señor y “fortalecido delante de Él”, tal ayuno debió ser
imposible.
MOISES CONVERSA CON EL SEÑOR
Cuando Moisés hubo ascendido a la cima del Monte Sinaí, el Señor hizo que
Moisés se parara en el “hoyo de una roca” como Él había previamente prometido, y
los ojos de Moisés fueron cubiertos hasta que el personaje del Señor hubo pasado,
entonces fue capaz de mirarlo por la espalda sin ver su rostro. La escritura
dice, “Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y
adoró.”(Éxodo 34:8).
El Señor entonces le dijo a Moisés de que Él era un ser misericordioso y
piadoso, pero que no puede ignorar los actos malos del culpable si este no se
arrepiente.
Moisés respondió rogándole al Señor que perdonara a Israel. Moisés dijo, “Si
ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, valla ahora el Señor en medio de
nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y
nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.” (Éxodo 34:9).
La cruel realidad de la terrible destrucción que acompañaría la limpia de la
tierra prometida, ahora recibía la atención del Señor. El dijo a Moisés:
“...porque será cosa tremenda la que yo haré contigo. Guarda lo que yo te mando
hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al
heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo. Guárdate de hacer alianza con los
moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio
de ti. Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus
imágenes de Asera. Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová,
cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. Por tanto, no harás alianza con los
moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán
sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; o tomando
de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán
fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.” (Éxodo 34:1016).
Como resulto, esto fue exactamente lo que eventualmente paso. Por fallar en
la completa limpieza de la tierra como el Señor lo había mandado, Israel llegó a
ser entrampado por la corrupción de los paganos. El estudiante del Antiguo
Testamento debe darse cuenta que Israel no fue el tipo de pueblo obediente como
el de Enoc o Melquisedek. Ellos fueron mas bien como los Jareditas. Nunca en
ningún tiempo los Israelitas se elevaron a todo su potencial como pueblo de Dios.
Sin embargo, el Señor hizo todo lo posible en su poder para ayudarles a prevenir,
o al menos posponer, su tendencia a colapsar.
MOISES RECIBE LAS LEYES DE LOS MANDAMIENTOS CARNALES
Durante el periodo de 40 días y 40 noches el Señor instruyo a Moisés en un
nuevo orden. Como el Señor declaró, “Les daré la ley, como la primera, pero será
según la ley de un mandamiento carnal; porque he jurado en mi ira que no entrarán
en mi presencia, en mi reposo, en los días de su peregrinación. Por tanto,haz como
te he mandado, y prepárate para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y
preséntate ante mí sobre la cumbre del monte.”(JST Éxodo 34:2).
Primera, la declaración original de la ley es mas bien simple. Es entonces
expandida de una manera mas compleja, en un código mas detallado. Es como si Dios
estuviera lidiando con niños pequeños que necesitan que cada parte se les explique
de una manera minuciosamente detallada.
Pablo, tenia un punto de vista muy particular del propósito de la “ley de
los mandamientos carnales”. La palabra carnales significa, del mundo, materialista
y perteneciente a las cosas de la carne. Pablo dice esto debido a que los
Israelitas no elevaron su lealtad a un patrón que les permitiera tener una vida
feliz basada en leyes espirituales, (por ejemplo, el evangelio), la ley de
mandamientos carnales “fue añadida por causa de las transgresiones, hasta que
viniese la simiente a quien fue hecha la promesa...” (Gálatas 3:19) Pablo
identifica “la simiente de Cristo” (Ibid 3:16). El dice que los mandamientos
carnales añadieron a la sencillez del evangelio original todo un volumen completo
de estatutos que tenía que ver con “comidas y bebidas, de diversas abluciones, y
ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar todas las
cosas”.
Como hemos señalado previamente, estas “adiciones” no deben ser confundidas
con los principios básicos del buen gobierno que siempre han sido parte del
evangelio. En el siguiente capítulo cubriremos el sistema completo de leyes que
Israel vivió, y distinguiremos los principios del evangelio de aquellos
pertenecientes a los “mandamientos carnales” que fueron añadidos.
MOISES BAJA AL PUEBLO CUANDO AUN ESTABA PARCIALMENTE TRANSFIGURADO
Cuando por fin Moisés estuvo listo para regresar al pueblo. Una ves más el
tenía un juego de tablas de piedra en las cuales el convenio de Dios había sido
inscrito con su propio dedo. Por supuesto, esta era una ley menor, un ayo, pero
era un testimonio tangible de que Dios no había rechazado a Israel completamente y
que estaba dispuesto a batallar con ellos a pesar de sus debilidades. Sin embargo,
Moisés sabía que los Israelitas estaban pagando una terrible falta por su
debilidad y rebelión. Éste fue un dolor con el que tendría que vivir el resto de
su vida.
Moisés también sabia que el pueblo estaría ansioso esperándolo, pero él
quedó atónito cuando bajó y los encontró huyendo en vez de darle la bienvenida. La
escritura dice: “Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos
tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la
piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios. Y Aarón y todos
los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro era
resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él. Entonces Moisés los llamó; y
Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les
habló.” (Éxodo 34:2931).
Aparentemente Aarón y los líderes del pueblo fueron capaces de escuchar el
mensaje de Moisés ya que el pueblo no se atrevía a acercarse debido a la gloria
luminosa que aún emanaba de su rostro. Tan pronto como Moisés su dio cuenta de que
ellos le temían consiguió un velo y lo colocó sobre su rostro. (Éxodo 34:3133)
Tan pronto como hubo comunicado su mensaje, Moisés aparentemente fue al
tabernáculo temporal para reportarse con el Señor. “Cuando venía Moisés delante de
Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, decía a
los hijos de Israel lo que le era mandado. Y al mirar los hijos de Israel el
rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía
Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios.”
(Éxodo 34:3435).
SE RECOLECTA MATERIAL PARA LA CONSTRUCCION DEL TABERNACULO
Debido a su desastrosa experiencia en permitir que los miembros mas inicuos
del grupo adoraran a un becerro de oro, los Israelitas se humillaron profundamente
durante un tiempo. Ellos incluso parecían ansiosos de tener los mandamientos del
Señor con ellos para hacer algo que les permitiera exhibir su disposición a
obedecer. Tal mandamiento llegó a ellos. Les fue pedido construir un hermoso
tabernáculo portable llamado el “El Tabernáculo de la Congregación”
La respuesta del pueblo a este desafió fue sorprendente. La escritura dice,
“Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu
le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo de reunión y
para toda su obra, y para las sagradas vestiduras. Vinieron así hombres como
mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos
y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a
Jehová. Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras,
pieles de carneros teñidas de rojo, o pieles de tejones, lo traía. Todo el que
ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía a Jehová la ofrenda; y todo el que
tenía madera de acacia la traía para toda la obra del servicio. Además todas las
mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado:
azul, púrpura, carmesí o lino fino. Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó
en sabiduría hilaron pelo de cabra. Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las
piedras de los engastes para el efod y el pectoral, y las especias aromáticas, y
el aceite para el alumbrado, y para el aceite de la unción, y para el incienso
aromático.”(Éxodo 35:2128).
La siguiente cosa que Moisés supo fue que el pueblo había apilado tales
tesoros de ropa, joyas y metales preciosos que fueron mucho más de lo que se
necesitaba. Él entonces tuvo la satisfacción de mandar a decir al pueblo que las
contribuciones podían cesar y que el Tabernáculo sería rápidamente construido.
EL TABERNACULO SE CONSTRUYE EN SEIS MESES
Por revelación directa el Señor había seleccionado a los dos maestros en
construcción para ser los responsables de la construcción del Tabernáculo. Uno de
ellos fue Bezaleel de la tribu de Judá, y el otro fue Aholiab de la tribu de Dan.
Estos dos artesanos eran hombres de renombrada habilidad de manera que entre
los dos podrían construir, manufacturar y artísticamente crear prácticamente
cualquier utensilio para la construcción y embellecimiento de la santa estructura
como la del Tabernáculo. Es obvio que ellos no pudieron haber aprendido estas
habilidades durante el año de viaje en el desierto de manera que indudablemente
estos dos hombres eran artesanos de renombre que habían sido entrenados en el
lujoso e intrincado arte que fue altamente desarrollado en Egipto.
La escritura dice que estos hombres fueron del Espíritu de Dios, en
sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, “para proyectar diseños,
para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en la talla de piedras de engaste, y
en obra de madera..., para que hagan toda obra de arte y de invención, y de
bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan
toda labor, e inventen todo diseño.” (Éxodo 35:3235).
Moisés encontró a otros con habilidades especiales que pudieran ayudar en
este gran proyecto. La escritura dice, “Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo
hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para saber
hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha
mandado Jehová.” (Éxodo 36:1).
Aparentemente tomó alrededor de seis meses de extremada y ardua labor
completar el Tabernáculo. Cuando todos los materiales estaban terminados y
listos, Moisés personalmente se encargó del levantamiento de la sagrada
estructura.
Los Israelitas habían salido de Egipto a los quince días del mes de un año
(Éxodo 13:4 y Números 33:3). La escritura dice que era el Día Primero del Nuevo
Año cuando el Tabernáculo fue completado y erigido. (Éxodo 40:17).
“Moisés hizo levantar el tabernáculo, y asentó sus basas, y colocó sus tablas, y
puso sus barras, e hizo alzar sus columnas.” (Éxodo 40:18) Después él cubrió las
paredes y el techo de esta estructura con las hermosas cortinas las cuales habían
sido teñidas en azul, púrpura y carmesí y bordadas con querubines. (Éxodo 26:1)
Sobre de estos venían la cobertura de pelo de cabra, después la cobertura de piel
de carnero tejida de rojo, y finalmente la cubierta protectora de piel de foca de
mar.
En el otro lado del velo, en el Lugar Santo, Moisés arregló los enceres tal
como el Señor le había mandado. En frente del velo colocó el dorado altar del
incienso. A la derecha de éste (por la parte norte) colocó la mesa dorada del pan
de la proposición. A la izquierda (por el lado sur) colocó el candelabro de oro
con sus siete brazos. Dado que el Tabernáculo no tenía ventanas, Moisés
inmediatamente encendió el candelabro de oro y luego colgó el velo sobre la puerta
a través del cual pasaba la única luz.
Entonces, dice la escritura, Moisés “puso la fuente entre el tabernáculo de
reunión y el altar, y puso en ella agua para lavar. Y Moisés y Aarón y sus hijos
lavaban en ella sus manos y sus pies. Cuando entraban en el tabernáculo de
reunión, y cuando se acercaban al altar, se lavaban, como Jehová había mandado a
Moisés.”(40:3032).
En último lugar, Moisés levantó la cortina protectora o pared que rodeaba
todos los utensilios descritos arriba y formaba el “atrio de la congregación”.
Esta pared formaba una “atrio alrededor del Tabernáculo y el altar”. Éste
consistía de una pared rectangular de cortinas de lino de cinco codos de altura (7
½ pies) que era ensartada en aros de bronce y extendida alrededor y su medida ya
extendido era de 100 codos por 50 codos (150 pies por 75 pies).
Éste fue el toque final y la escritura dice, “Así acabo Moisés la obra”.
(Éxodo 40:33)
Éste fue un gran logro, y el gran desgaste de energía y sacrificio habían
hecho posible, recibir la aprobación del Señor. Inmediatamente después de que
Moisés hubo completado esta labor en el primer dial del mes “una nube cubrió el
tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y no podía
Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la
gloria de Jehová lo llenaba.” (Éxodo 40:3435).
Asignación de Lectura y Preguntas del Capítulo Quince
Asignación de Lectura: EXODO 30 AL 40
1. ¿Qué le propuso el Señor hacer cuando los Israelitas empezaron a adorar el
becerro de oro? ¿Moisés estuvo de acuerdo?
2. ¿Bajó Moisés solo del Monte? ¿Quién estaba con él? ¿Sabía éste de la apostasía
de Israel?
3. ¿Por qué esta idolatría era una abominación delante del Señor? ¿Eran los
Israelitas culpables de esto?
4. ¿Qué hizo Moisés con las tablas de piedra? ¿Qué hizo él con el becerro de oro?
5. Cuando pregunto Moisés quien estaba de su lado, ¿Cuál de las tribus respondió?
¿Qué les pidió Moisés que hicieran? ¿Cuántos fueron asesinados?
6. Al pedirle al Señor que perdonara a los Israelitas, ¿Cuánto estaba arriesgando
Moisés? ¿Por qué razón el Señor estuvo dispuesto a darles otra oportunidad a los
Israelitas?
7. Cuando Moisés pidió ver el rostro del Señor nuevamente ¿Cuál fue la razón del
Señor para negárselo? ¿Qué hizo en vez de eso?
8. ¿Eran el segundo juego de tablas igual al primero? ¿Cuál era la diferencia?
9. ¿Estaba temerosa la gente cuando Moisés descendió del monte con el nuevo juego
de tablas en su mano? ¿Qué hizo él para que no tuvieran miedo?
10. ¿Obligó Moisés al pueblo a dar de sus riquezas con la finalidad de conseguir
los materiales caros para la construcción del Tabernáculo? ¿Qué hizo él? ¿Cuál fue
la respuesta?
11. ¿Cuánto tiempo le tomó construir el Tabernáculo? ¿Fue Moisés el constructor
del Tabernáculo o le indicó el Señor que a quien llamar?
12. ¿Qué había en el Lugar Santísimo? ¿Cuáles eran las tres cosas que estaban en
el Lugar Santo?
13. Cuando las personas entraban al atrio de la congregación ¿venían primero al
altar del sacrificio o a la fuente para el lavamiento?
14. ¿Cuanto tiempo habían pasado los Israelitas fuera de Egipto cuando el
Tabernáculo se hubo terminado?
15. ¿En que día se erigió el Tabernáculo por primera vez? ¿Quién lo hizo?
16.¿Tenía el Tabernáculo alguna ventana? ¿Qué luz fue provista?
17. ¿Era grande el Tabernáculo? ¿Cuáles eran sus medidas aproximadas?
18. ¿Cuál era la medida aproximada del atrio de la congregación?
19. ¿Que sucedió inmediatamente después de que Moisés erigió el Tabernáculo?
20. ¿Qué edad tenia Moisés para este tiempo? ¿Parece la edad haber afectado su
vigor y fuerza?
CAPITULO DIECISEIS
El Impacto De Los Mandamientos Carnales Sobre Israel
Tan pronto como el Tabernáculo fue erigido los hijos de Israel tuvieron su
primera probada de los mandamientos carnales. Empezó con el ungimiento y
consagración de Aarón y sus hijos al servicio del Tabernáculo. Esta ceremonia
ocupó siete días y fue seguida por una convocación del pueblo a una asamblea
general en el octavo día. En conexión con esta conferencia general el pueblo fue
instruido respecto a las elaboradas ceremonias y ofrendas que habían sido
“añadidas” a la ley básica del evangelio.
El libro entero de Levítico es dedicado a los eventos de estos ocho días y a
la recitación de la nueva ley de los mandamientos carnales. También hay una
extensa recitación de la Ley del Convenio (erróneamente llamada La Ley de Moisés)
a la cual la ley de los mandamientos carnales fue añadida. En este capítulo
trataremos de obtener un mejor entendimiento de todo esto.
EL UNGIMIENTO DE AARON Y SUS HIJOS
Moisés personalmente supervisó el ungimiento y consagración de Aarón y sus
hijos. Toda la congregación fue llamada a reunirse para atestiguar este evento tan
importante.
Primero, vinieron los lavamientos, entonces Moisés tomó a Aarón y lo vistió
con las ropas de Sumo Sacerdote. Estas consistían de seis vestimentas. Primero
puso la túnica bordada la cual era como un vestido largo que cubría la parte
superior del cuerpo. Entonces venia el manto azul que era una pieza sólida de lino
azul con un hoyo en medio que se metía por la cabeza. En el dobladillo de éste
manto estaban bordadas unas granadas color azul, púrpura y escarlata y en medio de
cada una estaba un cinto dorado que brillaba suavemente mientras Aarón efectuaba
los diferentes ritos. Sobre el manto se usaba el efod que era un chaleco
multicolor con piedras de ónice sobre los hombros de las cuales colgaban cadenas
doradas tejidas que sujetaban el pectoral. Una faja multicolor que se empataba con
el efod era usada alrededor de la cintura. El pectoral era un contenedor de lino
multicolor de unas nueve pulgadas cuadradas. Sobre éste estaban doce piedras las
cuales representaban a cada una de las tribus. Dentro del bolso del pectoral,
Moisés colocó las famosas piedras transparentes, el Urim y Tumim, que era usado
para recibir revelaciones, para averiguar la voluntad de Dios en los casos
difíciles, y para la interpretación de registros antiguos. Al final de todo Moisés
colocó sobre la cabeza de Aarón la mitra o gorro que tenía la declaración
“Santidad al Señor”.
Siguiendo a esto, Moisés tomó el sagrado aceite de la consagración y ungió
cada sagrado utensilio que el Señor había designado como parte del servicio de
adoración – el Tabernáculo y todos sus elementos instalados dentro, de ahí siguió
la fuente y el altar afuera. Seguido, él ungió la cabeza de Aarón y lo santificó
para el servicio a Dios.
Cuando esto se hubo completado, Moisés tomó a los cuatro hijos de Aarón y
los vistió con los abrigos tejidos de lino, los pantalones bombachos de lino y
gorritos.
Para este punto los hijos de Israel vieron por primera vez una serie de
complicados rituales en la forma de un especial sacrificio de animales que eran
parte de los mandamientos carnales. Cada sacrificio era ejecutado en la manera más
estricta y requería un gran esfuerzo físico de parte de Moisés, y también de
Aarón, Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.
LA OFRENDA POR EL PECADO
El primer ritual era llamado la Ofrenda por el Pecado. Éste consistía en
sacrificar un novillo, desollarlo, y quemar ciertas partes en el altar de bronce y
disponer el resto de éste como el Señor había mandado. 1
1 LA OFRENDA POR EL PECADO: Era un tipo especializado de Holocausto hecho
para los pecados que se habían cometido por ignorancia pero que subsecuentemente
eran descubiertos. Era por ofensas que no podían ser reparadas. Si la ofensa podía
ser reparada, entonces se efectuaba una Ofrenda por Yerro que era ligeramente
diferente en sus requerimientos rituales.
El ritual para la Ofrenda por el Pecado variaba de acuerdo al nivel de la
ofensa. Si el Sumo Sacerdote encontraba que él había cometido un pecado por
ignorancia su sacrificio tenía que ser un novillo joven (Levítico 4:3); si el
pecado por ignorancia lo había cometido la congregación completa entonces el
sacrificio tenía que ser un novillo joven (Levítico 4:14) o una macho cabrio
(Números 15:24); si un gobernante estaba involucrado, su sacrificio tenía que ser
un macho cabrio (Levítico 4:23); y si una persona ordinaria había cometido el
pecado por ignorancia su sacrificio podía ser una cabra (Levítico 4:28), una
oveja (Levítico 4:32), una paloma (Levítico 5:8) o una ofrenda de comida (Levítico
5:11).
Una distinción de la Ofrenda por el Pecado sobre la Ofrenda regular de los
Holocaustos era la disposición de la sangre. El sacerdote embarraba la sangre de
la víctima en los cuernos del altar del incienso dentro del Tabernáculo y luego
vaciaba el resto en la base del altar de bronce del sacrificio afuera. Cuando el
Sumo Sacerdote o la congregación completa estaban efectuando una Ofrenda por el
Pecado una pequeña porción de la sangre era llevada dentro del Tabernáculo y
salpicaban siete veces delante del velo del santuario(Levítico 4:56, 1617). En
el Día Anual de la Expiación el aspecto distintivo de la Ofrenda por el Pecado
era el echo de que el sacerdote tomaba algo de la sangre iba al Lugar Santísimo y
salpicaba delante del propiciatorio (Levítico 16:14).
La escritura sugiere que el tipo de ofensas por las cuales la Ofrenda por el
Pecado serían propicias eran: retener un testimonio necesario (Levítico 5:1),
tocar un animal muerto, o una persona o cosa inmunda (Levítico 5:23), o hacer
juramentos falsos (Levítico 5:4).
Algunas previsiones eran hechas por si una persona pobre necesitaba efectuar
una Ofrenda por el Pecado y no podía ofrecer el cordero o macho cabrio, tendría
que traer dos tórtolas o dos palomas. Una era ofrecida como Ofrenda por el Pecado
y la otra como holocausto regular (Levítico 5:7). Y si fuera tan pobre que no
pudiera ofrecer esto, debería traer una Ofrenda de Comida que consistía de una
décima parte de una efa de flor de harina (Levítico 5:11).
LOS HOLOCAUSTOS
2 EL HOLOCAUSTO: A veces es llamado el Holocausto Completo debido a que el
animal entero era consumido (Levítico 1:9) La víctima sacrificada tenía que ser un
macho sin manchas entre el ganado, ovejas, cabras, tórtolas, o palomas (Levítico
1:317).
El procedimiento envolvía cuatro pasos:
1. El animal era presentado en la puerta del Tabernáculo y dedicado por su
dueño poniendo sus manos sobre la cabeza del animal (Levítico 1:4);
2. El animal era sacrificado por la persona que lo ofrecía (Levítico 1:5);
3. La sangre del animal era recibida en un recipiente por el sacerdote y se
esparcía alrededor del altar (Levítico 1:5);
4. El animal era entonces desollado (el sacerdote guardaba la piel –
Levítico 7:8), y entonces el animal era dividido o abierto. Las entrañas y piernas
eran lavadas con agua y entonces el cuerpo era colocado sobre el altar y quemado
completamente.
Cuando el Holocausto era ofrecido por un pobre y las tórtolas o palomas eran
usadas, el procedimiento era algo diferente (Levítico 1:1417).
Bajo la ley de Moisés hubo Holocaustos de corderos cada mañana y cada noche
a favor de todo Israel (Éxodo 29:3842). El sacrificio de la mañana iba a arder
todo el día, y el sacrificio de la noche iba a arder toda la noche (Levítico 6:9).
El sacerdote iba a mirar que el fuego del altar se mantuviera perpetuamente
(Levítico 6:13).
LA OFRENDA DE PAZ
Éste era seguido por una Ofrenda de Paz 3 que consistía en el sacrificio de
otro carnero. Moisés sumergía su dedo en la sangre de este carnero y le tocaba la
oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el dedo gordo del pie derecho de
Aarón y de cada uno de sus hijos. Levítico llama al carnero de esta particular
Ofrenda de Paz “el carnero de las consagraciones” (Levítico 8:22).
3 LA OFRENDA DE PAZ: Esta era una ofrenda que era ofrecida en el altar de
Dios, el sacerdote y la familia de la persona hacían la ofrenda. Esta era una
fiesta de conciliación, una fiesta de comunión y una fiesta de acción de gracias.
El animal a sacrificar podía ser elegido de entre el ganado, las ovejas o las
cabras. Cuando el animal era traído a la puerta del Tabernáculo, el dueño imponía
sus manos sobre la cabeza y ofrecía una oración de acción de gracias. Por lo mismo
su ofrenda es a menudo conocida como “Ofrenda de Gratitud”.
Después de que el animal era sacrificado en el altar, los riñones del animal
y la grasa interna (y en el caso de ovejas sirias, la grasa de la cola) eran
quemadas en el altar. El pecho y el muslo derecho eran dados al sacerdote después
de que él lo había mecido en dirección del Tabernáculo, lo cual significaba de que
había sido ofrecido primero a Dios y ahora era conferido a sus siervos. El resto
de la carne era comida por el oferente y su familia como una comida del
“sacrificio” o comida de “acción de gracias” (Levítico 7:1516).
LA OFRENDA MECIDA
4 LA OFRENDA MECIDA: Esta era a menudo llamada la “ofrenda elevada”. Esta
Para este tiempo los hijos de Israel debieron haber empezado a sentir la
tediosa carga de la ley de los mandamientos carnales. Ciertamente los estudiantes
del Antiguo Testamento comenzaran a sentir su ¡agotador peso! Pero había otras
tres ofrendas que debemos mencionar aquí para que todas las ofrendas puedan ser
tratadas juntas. Estas consistían de la Ofrenda Expiatoria5, la Ofrenda de Comida6
y la Ofrenda de Bebida7.
LA OFRENDA EXPIATORIA
5
LA OFRENDA EXPIATORIA: Era a menudo llamada Ofrenda por el pecado. Esta
era apropiada en aquellos casos cuando la persona descubría que había pecado u
ofendido al Señor o a su vecino (Levítico 5:16; 6:45), pero había manera de
remediar o reparar el daño. La escritura sugiere que dos tipos de ofensas donde
la Ofrenda Expiatoria sería apropiada:
Primero, cuando una persona encontraba que había retenido o consumido algo
que pertenecía al Señor – diezmos, las primicias del rebaño, etc (Levítico 5:15).
El castigo no solo era restaurar al santuario del Señor aquello que había sido
retenido, además había que añadir una quinta parte como falta (Levítico 5:16). La
Ofrenda Expiatoria consistía en el sacrificio de un carnero (Levítico 5:16) o a
veces un cordero macho (Números 15:24).
Segundo, cuando algo había sido retenido o quitado a un vecino por engaño
(Levítico 6:23). Aquí otra vez se tenía que restaurar lo que se había quitado al
vecino más una quinta parte de su valor como castigo. El valor debería ser
estimado en shekels de plata, como los que usaban en el santuario (Levítico
5:1516). La Ofrenda Expiatoria era un carnero un cordero macho (Levítico 6:47).
LA OFRENDA DE CARNE (COMIDA)
6 OFRENDA DE CARNE: Más apropiadamente llamada Ofrenda de COMIDA debido a que
hoy “comida” implica carne a pesar que esta ofrenda era del fruto del campo. Esta
ofrenda tomaba diferentes formas. Usualmente consistía de flor de harina que podía
ser presentada cruda (Levítico 2:13), o en la forma de panes cocidos en horno
(vers.14) y/o en un sartén (vers.5).
La comida era mezclada con aceite (vers. 4) y sal (vers. 13). Sin embargo,
esta no debía contener levadura o miel (vers. 11).
Concerniente a las primicias del campo tales como granos, tenían que ser
“tostado por el fuego” y “desmenuzado el grano”. Un “memorial” o pequeña porción
de éste era mezclado con aceite e incienso y quemado sobre el altar del
sacrificio (vers. 9), pero el resto de la ofrenda era comido por el Sumo Sacerdote
y aquello que oficiaban con él... (al principio, Aarón y sus hijos – vers. 10).
Concerniente a las primicias del campo tales como el grano, debía ser “tostado al
fuego” y “desmenuzado” (vers. 14) Un “memorial” o pequeña porción de éste debería
ser mezclado con aceite e incienso y quemado sobre el altar. El sobrante (con
aceite pero no incienso) era presentado al sacerdote (vers. 16).
Al sacerdote se le requería hacer una Ofrenda de Comida para la congregación
completa cada mañana y cada noche junto con los Holocaustos (Éxodo 29:4142). Dado
que esta ofrenda era presentada por un sacerdote, esta era quemada completamente y
nada era comido (Levítico 6:23).
LA OFRENDA DE BEBIDA
7 LA OFRENDA DE BEBIDA: Era a menudo usada para expresar agradecimiento al
Señor. Esta consistía de “la cuarta parte de un hin” de vino (Levítico 23:13) lo
cual sería aproximadamente tres pintas . Esta ofrenda era simplemente una
libación que era vaciada delante del Señor. Esta ofrenda se realizaba cada mañana
y cada noche junto con los Holocaustos y con la Ofrenda de la Comida (Éxodo
29:3940).
LA CARGA DE ISRAEL LLEGA A SER EL GRAN PESAR DE DIOS
Pero mas allá de este complejo y tedioso asunto de continuos sacrificios y
ofrendas estaba el sonido del llorar de los cielos. En los días de los Patriarcas,
el sacrificio de animales había sido muy simple. Estos habían sido efectuados con
un solo propósito en mente y éste era apuntar hacia el gran sacrificio del hijo de
Dios en el meridiano de los tiempos. Ahora, sin embargo, los mandamientos carnales
hacían de estos sacrificios un medio de enseñanza muy rígido, un sujetador de la
atención, una carga enorme de rituales mecánicos designados para formar hábitos de
obediencia.
Queda claro en un buen número de escrituras que el Señor añoraba que un día
sus hijos crecieran espiritualmente al grado que todas estas muletillas
espirituales pudieran ser eliminados. En ninguna parte esto es más elocuente que
en el siguiente pasaje. Éste puede ser llamado “La Lamentación de Dios”: “¿Para
qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de
holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes,
ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando
venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana
ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar
asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras
lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son
gravosas; cansado estoy de soportarlas. Cuando extendáis vuestras manos, yo
esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no
oiré; llenas están de sangre vuestras manos.” (Isaías 1:1115).
Entonces el Señor siguió su lamentación con una suplica que irradia el
espíritu tanto de las Bienaventuranzas como del Sermón del Monte. Dijo él,
“Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos;
dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al
agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice
Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como
blanca lana. SI QUISIEREIS Y OYEREIS, COMERÉIS EL BIEN DE LA TIERRA;” (Isaías
1:1619).
FUEGO DEL CIELO
El Señor mando a Aarón y a sus hijos permanecer dentro del Tabernáculo por
un total de siete días. Cada día ellos iban a repetir las varias ordenanzas y
sacrificios para grabárselos firmemente en sus mentes. La pena por abandonar su
llamamiento durante este período de consagración era la muerte.
Es una cosa muy simple para el Señor transferir al espíritu humano de la
tierra al mundo de los espíritus. Como lo veremos dentro de poco, el más estrecho
y confinado aspecto de la ley de los mandamientos carnales fue que llevaba la pena
de muerte por diversos tipos de violaciones. Sin embargo, también vamos a
descubrir que este ominoso aspecto de la ley no era tan rudo o irrazonable como
pudiera al principio parecer. No obstante, al principio, el Señor administró los
mandamientos carnales de manera muy estricta y la pena de muerte fue invocada
muchas veces durante el tiempo en que vagaron por el desierto.
Fue en la mañana del octavo día que a Moisés se le dijo que reuniera a la
congregación una vez más para que pudieran ver el poder de Dios manifestarse.
La conferencia empezó con Aarón sacrificando un novillo para si mismo y sus
hijos como Ofrenda por el Pecado, y luego sacrificando un carnero para si mismo
y sus hijos como Holocausto.
Entonces Moisés y Aarón reportaron esto al Señor en el Tabernáculo. Cuando
ellos salieron empezaron a bendecir al pueblo. E inmediatamente el pilar de nubes
que estaba sobre el tabernáculo se iluminó de manera que “la gloria de Jehová se
apareció a todo el pueblo”. Esta fue una gloriosa satisfacción dado que
significaba que Dios había aceptado el ungimiento de y consagración de Aarón y sus
hijos, y también significaba de que las ofrendas del pueblo habían sido aceptadas.
Pero repentinamente algo pasó que fue tanto atemorizante como glorioso. “Y
salió fuego delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el
altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus
rostros.”(Levítico 9:24).
UNA TRAGEDIA SACUDE LA FAMILIA DE AARON
Apenas había Aarón recibido el gozo de ser aceptado por el Señor en su nuevo
llamamiento cuando una tragedia sacudió a su familia.
Recordemos que los dos hijos mayores de Aarón, Nadab y Abiú, habían estado
cercanamente asociados con Aarón en su llamamiento espiritual. Estos hijos habían
ido al Monte con Aarón y con los 70 ancianos de Israel para contemplar el glorioso
personaje del Señor. Ellos habían sido seleccionados por revelación directa de
entre los cientos de miles de Israelitas para ministrar con Aarón en el
Tabernáculo. Junto con sus dos hermanos mas jóvenes, Nadab y Abiú habían sido
lavados, ungidos, vestidos y consagrados para servir como sacerdotes en el gran
orden Levítico. Pero algo pasó.
Los resultados fueron inmediatos y devastadores. “Y salió fuego delante de
Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.”(Levítico 10:2).
Aarón estaba tan impactado y abrumado con dolor que no hay duda que él
deseaba lanzar una protesta a las puertas de los cielos, pero antes de que él lo
hiciera, Moisés lo detuvo en corto. Moisés le recordó a su hermano mayor que esa
era exactamente la cosa sobre lo que el Señor les había advertido. El Señor no iba
a permitir que los sacramentos del Tabernáculo fueran corrompidos o degradados.
Esto aparentemente hizo que Aarón reaccionara porque la escritura dice “Y Aarón
calló”.
Moisés llamo a Misael y a Elzafán, primos segundos de Nadab y Abiú, y les
dijo que llevaran los cuerpos de los dos Levitas muertos fuera de la presencia
del altar del Señor y que los dispusieran fuera del campo; “Y ellos se acercaron y
los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés.” (Levítico
10:5). Aprendemos de esto que el fuego del Señor había tomado las vidas de Nadab
y Abiú pero no había destruido sus cuerpos.
Moisés entonces se dirigió a Aarón y a los dos hijos restantes, Eleazar e
Itamar, y les mando que no practicaran el luto acostumbrado de cubrir sus cabezas
o rasgar sus ropas. Este juicio de Dios debería ser aceptado como lo que era – una
bien y merecida aplicación de la ley de justicia Moisés advirtió a estos
familiares que cualquier queja posterior contra el Señor podría traer la muerte de
Aarón y sus hijos y la ira sobre “todo el pueblo”.
Entonces la palabra del Señor vino a Aarón diciendo, “Tú, y tus hijos
contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis al tabernáculo de reunión, para
que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones.” (Levítico
10:9). Algunas autoridades se han preguntado si este problema del “vino” no tuvo
algo que ver con el imprudente acto de Nadab y Abiú cuando ellos trajeron “fuego
extraño” delante del Señor. Fue inmediatamente después de sus muertes que este
mandamiento fue dado y la razón que el Señor dio para este mandamiento parece
apuntar a Nadab y Abiú. El Señor dijo que era esencial para los sacerdotes estar
sobrios y en posesión de sus facultades de manera que “para poder discernir entre
lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, y para enseñar a los hijos
de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de
Moisés.”(Levítico 10:1011).
Conforme este dificultoso día terminó. Moisés notó que Aarón y sus dos hijos
restantes no habían comido la comida que había sido dispuesta por los sacrificios
como la porción de los sacerdotes. Moisés los reprendió por no comer esta comida
que había sido santificada para su uso, pero Aarón dijo que “a mi me han sucedido
estas cosas” y se preguntaba si aún sería digno de comer de esta ración
sacerdotal. Moisés pudo ver que su hermano estaba completamente quebrantado en el
espíritu y entonces “Cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho”.
MOISES Y AARON RECIBEN LAS LEYES DIETETICAS
Las autoridades señalan que el más grande y singular medio usado por el
Señor para mantener a los Israelitas separados de los paganos o de las naciones
gentiles, fueron sus estrictas leyes dietéticas.
Estas leyes tenían también un segundo propósito, y este era mantener al
pueblo libre de enfermedades que se conoce que prevalecen en ciertos tipos de
animales, particularmente el cerdo, la liebre y muchas criaturas de la variedad
carroñera. Por extensión, estas leyes eran como una antigua Palabra de Sabiduría.
El Señor siempre ha estado interesado en el bienestar físico de su pueblo.
Un tercer propósito para estas leyes dietéticas pudo haber sido el deseo del
Señor de poner una influencia religiosa entre la domesticación de rebaños y la
construcción de una civilización El capitulo 11 de Levítico que establece las
leyes dietéticas claramente demuestra que el Señor estaba prohibiendo el uso de
muchos animales, pájaros y algunas formas de vida marina que eran de uso común
de las tribus salvajes y nómadas que habitaban esta parte del planeta.
Sabemos que estas leyes eran más o menos temporales y de naturaleza
arbitraria, dado que a ellos les fueron declaradas “cumplidas” y obsoletas tan
pronto como el Mesías llegó. Pablo deja esto claro. El señala que los mandamientos
carnales que fueron “añadidos por causa de la trasgresión” incluían estas leyes
que “consistían de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca
de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas”.
Con la llega da de Cristo la ley del evangelio volvió a funcionar. Esta ley
provee que “todas las cosas” serían consumidas o rechazadas en términos de
“sabiduría” y “buen juicio” mas que por taboo. Como el Señor dijo en tiempos
modernos: “de cierto os digo, que si hacéis esto, la abundancia de la tierra será
vuestra, las bestias del campo y las aves del cielo, y lo que trepa a los árboles
y anda sobre la tierra; sí, y la hierba y las cosas buenas que produce la
tierra,ya sea para alimento, o vestidura, o casas, alfolíes, huertos, jardines o
viñas; sí, todas las cosas que de la tierra salen, en su sazón, son hechas para el
beneficio y el uso del hombre, tanto para agradar la vista como para agradar el
corazón; sí, para ser alimento y vestidura, para gustar y oler, para vigorizar el
cuerpo y animar el alma. Y complace a Dios haber dado todas estas cosas al hombre;
porque para este fin fueron creadas, para usarse con JUICIO, no en exceso, ni por
extorsión.” (D. y C. 59:1620).
Después de que las restricciones de las leyes dietéticas fueron quitadas por
los primeros cristianos, Pablo escribió a los Santos, “Por tanto, nadie os juzgue
en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,
todo lo cual es sombra de lo que ha de venir....” (Colonsenses 2:1617) Sin
embargo, Pablo declaró que en su trabajo misional él respetaría las costumbres de
otros si esto pudiera de alguna manera impedir que ellos se unieran al Reino. En
otras palabras, el espíritu completo de la nueva ley se basaría en el “buen
juicio” (1 Corintios 8:13 y Romanos 14:15,21).
PURIFICACION Y LEYES DE SALUD
El Señor ahora reveló una serie de mandamientos que tenían que ver con la
purificación y con leyes de salud. El capítulo doce de Levítico tiene que ver con
las ordenanzas y procedimientos que seguían al nacimiento de un niño. El niño
tenía que ser circuncidado a los ocho días de nacido y luego la madre debía
permanecer en un estado de aislamiento y purificación por 33 días (un período
diferente era designado para bebitas) seguido de esto ella tenía que tomar un
cordero y llevarlo con el sacerdote para Holocausto, y un pichón o una tórtola
para ofrenda por el pecado (por pecados cometidos por ignorancia). Si ella fuera
muy pobre como para ofrecer un cordero, ella podía llevar un pichón o una tórtola
en vez del cordero para el Holocausto. Es significativo que cuando María y José
cumplieron con este requerimiento después del nacimiento de Jesús, ellos trajeron
dos palomas o pichones, uno de los cuales fue usado para el Holocausto en lugar
del cordero, y el otro para la Ofrenda por el Pecado.
En conexión con las leyes de salud para Israel, Moisés y Aarón fueron
instruidos en como detectar enfermedades infecciosas tales como la lepra y otras
que tenían que ver escoceduras. El procedimiento para la protección de la
comunidad y la limpieza ceremonial de la víctima eran entonces puestas en
práctica.
EL DIA ANUAL DE LA EXPIACION DE ISRAEL
El décimo día del séptimo mes (Tishri) fue elegido por el Señor como el Día
Anual de la Expiación. Los judíos modernos celebran este día como “Yom Kipur” que
acontece cada año a principios del otoño.
Hay dos cosas significativas conectadas con el día original de la Expiación.
La primera era el hecho de que solo este día, a Aarón y sus sucesores les era
permitido ir al Lugar Santísimo a efectuar ordenanzas relacionados con los
sacrificios que eran ejecutadas en el altar de bronce en el atrio. La segunda cosa
significativa era la confesión oral de todos los pecados del pueblo completo que
habían cometido el año anterior. La confesión era pronunciada mientras Aarón
imponía sus manos en la cabeza de un macho cabrio – llamada la cabra del escape
(Levítico 16:21). El recital de los pecados del pueblo durante el año anterior era
principalmente para recordarles todas sus fallas desde la última conferencia
general. Este macho cabrio sobre el que se ponían todos los pecados, era tomado
por un “hombre destinado” y llevado o conducido al desierto a un terreno distante
que “no estuviera habitado”. Esto iba a recordar al pueblo de que sus ofensas eran
ahora llevadas lejos y de que si ellos se arrepentían y evitaban tales errores en
el futuro el Señor no las recordaría mas.
ENTENDIENDO LA LEY DE MOISES
Ahora hemos llegado al punto en nuestro registro donde necesitamos hacer una
pausa y examinar uno de los mas grandes misterios del Antiguo Testamento.
No hay probablemente ningún tema que sea mas desconcertante para un
estudiante novato del Antiguo Testamento que la tan mencionada “Ley de Moisés”. La
confusión aumenta por el hecho de que la Ley de Moisés es realmente una
combinación de dos sistemas – la ley mayor del convenio del evangelio (mucho del
cual le fue mandado a Israel retener incluso después del incidente del becerro de
oro), y la ley de los mandamientos carnales que fue añadida como “ayo”, para
llevarlos a Cristo.
En esta discusión trataremos estos dos sistemas de leyes separadamente. La
ley de los mandamientos carnales ya ha sido introducida, y notamos que el grueso
de las ordenanzas, sacrificios y ofrendas eran una repetición muy elaborada y
compleja designada para enseñar al pueblo el ritmo de la obediencia. Todo esto era
simbólico y señalaba hacia la venida de Cristo. Esto es por lo que nos dice que
estos ritos fueron cumplidos o se hicieron obsoletos cuando el Mesías finalmente
llegó.
Como Jesús declaró en el Sermón del Monte, “No penséis que he venido para
abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para
cumplir.”(Mateo 5:17). Y Pablo señala, que fue la ley de los mandamientos carnales
la que se cumplió con Cristo. Después de la venida de Cristo el “ayo”, que era
parte de la ley fue quitado.
Concerniente al recordatorio de la ley (la ley del convenio del evangelio),
Jesús específicamente declaró que esta estaba aún en vigor: “De manera que
cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a
los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera
que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los
cielos.”(Mateo 5:19)
En su sermón sobre el Monte Jesús declaró que las leyes del evangelio contra
el asesinato, el adulterio, etc. No solo iban a continuar, sino que además quería
que sus discípulos lograran un refinamiento en sus vidas aun mejor. La Ley básica
del Convenio que decía “No cometerás adulterio” iba a ser redefinida hasta el
punto donde incluso los pensamientos lujuriosos deberían ser evitados. La Ley del
Convenio que decía, “No mataras” sería redefinida hasta el punto donde el odio
debería ser eliminado y las disputas debían conciliarse. La ley de ojo por ojo y
diente por diente que era la base del principio de la igualdad o restitución iba
a ser redefinida hasta el punto donde los Santos no estarían buscando
continuamente alguna causa u ofensa, sino “voltearían la otra mejilla” e irían la
segunda milla.
Sin embargo, una persona es justificada, incluso desde el principio, en base
a las leyes de igualdad y justicia cuando trata de protegerse así misma. Ella
no es condenada por el Señor por usar su derecho, por que esta es la ley del
convenio, esto es: justicia igual. De manera, que incluso cuando se alentaba a los
Santos a resistir lo más posible, el Señor dijo, ”Sin embargo, está en vuestras
manos; y si le pagáis de acuerdo con sus obras, quedáis justificados; si ha
atentado contra vuestra vida, y peligra vuestra vida a causa de él, vuestro
enemigo está en vuestras manos y quedáis justificados.” (D.yC. 98:31). Esto nos da
un entendimiento más profundo de los esfuerzos del Señor por usar la Ley del
Convenio como una guía para aplicar la justicia, pero no obstante mantiene una
presión continua para que sus discípulos se eleven a la máxima capacidad posible
en ser tolerantes, amorosos y misericordiosos.
Solo sabiendo que la Ley del Convenio es una parte permanente del evangelio
la hace más interesante para estudiar. Sin embargo, al estudiar este remarcable
sistema de leyes, debe ser señalado que mientras que los conceptos básicos tales
como la caridad al pobre, el amor al prójimo, el ser honesto en los negocios,
etc., se pueden aplicar en nuestros días como en los tiempos antiguos, el método
para aplicar estos principios variará según las circunstancias. Por lo tanto,
algunos de los mecanismos de la Ley del Convenio en los días de Moisés no son
usados hoy, pero los principios subrayados permanecen con toda su fuerza. Esto
será evidente conforme avancemos.
Leyes de Purificación
Estas son las leyes
de los
Mandamientos
Carnales que Todas esta fueron
fueron añadidas Leyes Dietéticas
cumplidas con la
como un ayo para venida de Cristo y
llevar a Israel a fueron
Cristo. posteriormente
Elaborado Sistema de revocadas.
Sacrificios y Ofrendas
Las autoridades señalan que parte de la ley de Moisés que nosotros llamamos
la Ley del Convenio tenia una genialidad para la impartición de justicia y equidad
que ningún otro código del pasado se le acerca en lo mas mínimo. Muchos de los
códigos antiguos tales como el de Hamurabi, incorporaba privilegios especiales
para ciertas clases y la aplicación de la ley dependía de la clase a la que la
persona pertenecía. Otros códigos tales como el de Confucio, Menu y Zoroastro
contenían debilidades sustanciales que son resumidas por el Dr. Adam Clarke.
Muchos estudiantes modernos tienen la impresión de que la Ley del Convenio
era extremadamente ruda, pero esto es porque estas leyes y el procedimiento bajo
la que fueron administradas no son en generalmente bien entendidos.
Tomemos, por ejemplo, la idea de “ojo por ojo y diente por diente”. Mucha
gente visualiza a un miserable prisionero perdiendo su ojo con un hierro candente
o perdiendo su diente con un par de pinzas. Pero esto no es lo que pasaba.
Si una persona deliberadamente atacaba a otra persona y durante la pelea la
víctima perdía un ojo, entonces era necesario para el asaltante proveer
“satisfacción” a la víctima o perder su propio ojo. En otras palabras, la amenaza
de perder su propio ojo, o su diente, era la razón por la que el ofensor
desesperadamente trataría por si misma hacer justicia a su víctima.
Como uno podría esperar, en la mayoría de los casos esta “satisfacción” era
en la forma de un pago monetario. Si un hombre no tenía dinero él podía vender sus
servicios personales por un período de tiempo de hasta seis años con el propósito
de reunir el dinero. Hoy, por un crimen similar, un hombre puede ser sentenciado
por muchos años en prisión donde su tiempo es virtualmente desperdiciado y donde
permanece completamente separado de su familia y de la comunidad. Bajo la ley de
Moisés el ofensor podía continuar su vida normal mientras trabajaba lo necesario
para la “satisfacción” de la persona que había herido.
Nótese también que el propósito de la Ley Mosaica era balancear las escalas
de justicia para con la víctima, no con el estado. Bajo las leyes modernas, los
fines son casi invariablemente pagar a la ciudad, al condado o al gobierno
federal. Si la víctima quiere algún remedio esta debe entablar una demanda por
daños en una corte civil. Sin embargo, como todos saben, para el tiempo en que un
criminal ha pagado sus multas a la corte, él esta usualmente agotado en sus
fondos o es consignado a prisión donde no esta ganando nada y por lo tanto no
puede pagar sus daños incluso cuando su víctima presenta la demanda y obtiene
el juicio. Como resultado, la justicia moderna penaliza al ofensor, pero no hace
nada virtualmente por la víctima. En este caso, la justicia es robada, y uno es
obligado a concluir que la Ley Mosaica era por mucho más justa con la víctima de
un crimen o un agravio que la ley moderna.
Inglaterra recientemente ha reconocido este defecto en la justicia moderna y
ha por tanto aprobado una ley donde las personas que son víctimas de crímenes
deben ser compensados por el gobierno. Pero esta compensación debe venir de los
impuestos lo que significa que los nocriminales esta pagando por la violencia y
daños perpetrados por los criminales. Este procedimiento completo ha sido
desafiado. Dos equivocaciones no producen algo bueno. Admitiendo que los actos del
criminal están mal, esto no justifica que el gobierno utilice su autoridad para
extraer dinero (en impuestos) del pueblo que no son criminales para pagar las
fechorías de quien si lo es.
La ley de Moisés evitaba este problema por completo haciendo que el criminal
“diera satisfacción” a su víctima o sufriera las consecuencias.
COMO ERAN TRATADOS LOS CRIMENES CAPITALES EN LA LEY DE MOISES
Las grandes ofensas bajo la ley de Moisés ocasionaban el máximo castigo o la
muerte. Aun así los estudiantes encontraran que esto era muy raramente usado y
no pueden evitar preguntarse por qué. La respuesta es simple. Solamente un tipo
de crimen ocasiona una sentencia de muerte compulsoria y ese es el crimen de
asesinato en primer grado. En otras palabras, el castigo capital era absolutamente
inevitable solamente cuando la vida humana ha sido destruida deliberadamente, con
premeditación y con alevosía.
En el caso de las otras ofensas – donde la pena máxima era la muerte – el
ofensor tenía dos alternativas. Una era “ser cortado de entre el pueblo” y la otra
“hacer una satisfacción”. Ser cortado de entre el pueblo podía ser consumado por
un autoexilio. El uso de este término “cortado”, en las escrituras invariablemente
se refiere a que un ofensor era separado de entre “su” pueblo; no de entre la
gente. Esto sería realizado si una persona o grupo de personas se iban a otro país
o sociedad fuera de Israel.
Dado que la asignación original de Israel era la que fue dada a la ciudad
de Enoc, esto es, construir una comunidad de personas dispuestas a obedecer las
leyes de Dios, era un procedimiento muy lógico dar a ofensores serios la
alternativa de voluntariamente abandonar la sociedad donde prevalecían las leyes
de Dios e ir a vivir otro orden inferior. Por lo tanto, una persona culpable de
una ofensa seria que corrompía la cultura de Israel estaba bajo la necesidad de
reformarse y hacer una satisfacción necesaria o irse a otra sociedad. Para
garantizar esto, las ofensas serias eran consideradas como ofensa capital, lo que
significaba que si el ofensor no estaban dispuestos a efectuar una satisfacción
pero sin embargo atentaba permanecer en Israel, él estaba en peligro de muerte.
Sin embargo, si él se arrepentía y quería llegar a ser aceptado de manera
que pudiera permanecer entre “su” pueblo, él tenía que “hacer satisfacción”.
Concerniente a este asunto de hacer una satisfacción monetaria las escrituras
dejan claro que no solo era aplicado a los daños por un ojo o un diente sino
también en los crímenes capitales. Moisés dio un ejemplo de uno de estas ofensas
capitales y dijo: “Si le fuere puesto precio de rescate, entonces dará por el
rescate de su persona cuanto le fuere impuesto.” (Éxodo 21:30) Sin embargo, como
se mencionó anteriormente, bajo ninguna circunstancia podía una persona efectuar
satisfacción o rescate por su vida si fuese culpable de asesinato: “Y no tomaréis
precio por la vida del homicida, porque está condenado a muerte; indefectiblemente
morirá.” (Números 35:31).
En siglos posteriores se suscito una gran disputa entre intelectuales judíos
respecto al significado de “satisfacción”. Los fariseos, que se componían de los
rabinos y de los líderes principales del pueblo, se sujetaban a la posición
tradicional establecida por Moisés de que en todos los casos excepto en el
asesinato una satisfacción “monetaria” o algo similar podía efectuarse para
remediar el error. Sin embargo, los saduceos, una pequeña parte aristócrata que
pensaba que la salvación venía a través del sacrificio y de los mandamientos
carnales, querían una interpretación literal de ojo por ojo y diente por diente.
Esta fue la causa de una gran contención entre saduceos y fariseos. Un cuidadoso
examen de las escrituras no dejara duda de lo que el Señor deseaba.
Esto claramente demuestra que la ley de Moisés no era una Lex Talionis (ley
de contragolpe) como muchos han clamado. Mas bien, esta era una ley de reparación.
El objetivo no era la venganza, sino la equidad y la justicia. Su propósito no era
destruir al ofensor sino invitarlo a restaurar a su víctima a un estado de
bienestar comparable al que existía antes de que el crimen fuera cometido. Los
creadores de leyes modernas ¡podrían aprender mucho de un estudio de la Ley del
Convenio!
¿COMO ERA EJECUTABA LA LEY DE MOISES?
Una pregunta posterior permanece para ser discutida y era el método de
aplicar la Ley Mosaica. Una de las características únicas acerca del código
Mosaico era el hecho de que no era administrada por un cuerpo de “oficiales
ejecutantes” sino por el pueblo mismo.
Pero incluso la ejecución del juicio dependía en gran parte del pueblo. Esto
era particularmente cierto en casos donde estaba involucrada la sentencia de
muerte.
Como ya hemos señalado, la única ocasión en que los jueces tenían el deber
de invocar la sentencia de muerte era en el caso del asesinato. Sin embargo, la
sentencia de muerte podía ser invocada por una gran variedad de ofensas si el
ofensor refutaba dejar la tierra o hacer una “satisfacción”. Pero incluso en estos
casos los acusadores originales o testigos de la ofensa deberían ser los únicos
en tirar la primera piedra. Una cosa es acusar a una persona de un crimen capital
y hacer que los oficiales gobernantes investiguen y efectúen la ejecución y otra
muy diferente era hacer que los ciudadanos que presentaban los cargos originales o
que servían como testigos principales iniciaran la ejecución. Esto es
exactamente lo que requería la Ley de Moisés. Declaraba: “Por dicho de dos o de
tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo
testigo. La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la
mano de todo el pueblo; así quitaras el mal de en medio de ti.” (Deuteronomio
17:67).
Nótese que no importa que tan molesta estuviera la comunidad contra el
acusado, ellos no podían ejecutarlo hasta después de que los ciudadanos que
habían traído los cargos (y que por consiguiente incitaban la ira de la comunidad)
hubieran tirado la primera piedra. Si estos testigos fallaban en actuar entonces
se asumía que algo había fallado en su testimonio. Es por esto que los ancianos de
la comunidad estaban legalmente desautorizados para llevar a cabo la sentencia de
muerte a menos que los testigos acusadores hubieran tirado la primera piedra.
Un buen ejemplo de la manera en como Ley Mosaica fue administrada puede ser
encontrada en las provisiones para lidiar con un hijo disoluto, desobediente y
escandaloso. Aquí ciertamente, parecería rudo imponer la pena de muerte, y así
era. Aun así, cada hijo de Israel sabía que era una ofensa muy seria rebelarse a
los padres porque esta era una ofensa capital.
Para este punto los padres tenían que levantar una piedra y ser los primeros
en golpear al hijo. ¡No es raro entonces que no tengamos ningún registro de que
este procedimiento se haya ejecutado alguna vez! Los padres, no importa cuan
molestos estuvieran, sería muy difícil que tomaran tan desesperadas medidas. Sin
embargo, la provisión de la ley tenía un importante valor psicológico. Era
imprimir sobre la juventud de Israel que sus padres tenían el poder legal sobre
sus vidas si se tornaban violentos y rebeldes.
¿QUE PASABA CON LAS OFENSAS PARA LAS CUALES UNA “SATISFACCION” NO ERA
POSIBLE?
Como ya hemos visto, muchas ofensas bajo la ley de Moisés podían ser
remediadas haciendo que el ofensor proviera una “satisfacción” a su víctima. No
solo tenía que restaurar cualquier cosa que hubiera tomado sino que además tenía
que dar un poco más para compensar el inconveniente al cual había estado sujeta
la víctima. El castigo para un ladrón ordinario era regresar dos veces la cantidad
que hubiese tomado. En ciertos casos, tales como ladrones de ganado y ovejas, el
ladrón tenía que regresar aún mucho mas.
Después de que el prisionero había sido azotado era liberado. Bajo la Ley de
Moisés las autoridades no podían arrojar al ofensor en alguna fosa obscura para
padecer hambre o morir, ni podían mutilarlo, torturarlo, o hacerle padecer
cualquier crueldad brutal e inhumana que era acostumbrada en aquellos días.
Pero ¿Qué tipo de instrumento era el látigo? El que fue usado por Jesús
para limpiar el templo es específicamente descrito como hecho de “cordones
pequeños” (Juan 2:15). Estos cordones o correas era usualmente de soga o piel y
eran atados a una agarradera de madera. Las correas eran designadas para lacerar y
marcar la piel pero no romperla.
Cuando los vigilantes y caravanas encontraban que este tipo de azotes era
inefectivos al lidiar con animales de piel gruesa tales como los bueyes, burros o
camellos, ellos ataban piezas de hueso o metal a lo largo de las correas que
cortaban profundamente la carne. El uso de metal filoso o hueso al final de las
correas es lo que caracterizaba a los infames “cat o´nine tails.” El empleo de
este tipo de látigo en seres humanos fue tan destructivo y cruel que llegó a
darle al “castigo por azote” una reputación completamente repulsiva e
incivilizada. De hecho en muchas naciones modernas el latigamiento ha estado
fuera de la ley como medio de castigo por ser un medio del cual se abusa a menudo.
Sin embargo, Canadá y el estado de Delaware han continuado autorizando su uso en
ciertos casos donde el prisionero elije ser azotado en lugar de pasar muchos años
de vida inútil en la prisión.
Por muchos años, los psicólogos que han trabajado con serios delincuentes
jóvenes han notado el valor terapéutico del castigo físico cuando ha sido usado
juiciosamente. Algunos se han preguntado si no tendría igual mérito en aplicar
esto a adultos que han elegido recibir castigo corporal en vez de desperdiciar
largos años en la celda de una prisión. La razón por la que el gobierno
canadiense ha mantenido esta provisión en los libros es porque este procedimiento
era preferido por algunos prisioneros. Al parecer los prisioneros que fueron
azotados y dejados en libertad tuvieron una menor reincidencia (volver a la vida
criminal) que los prisioneros ordinarios. Aquí, al igual que bajo el Código
Mosaico, el látigo empleado para el castigo dejaba “marcas” en la espalda del
ofensor pero no heridas lacerantes.
CONCLUSION
Con este antecedente de la Ley Mosaica, el estudiante puede apreciar mejor
que el patrón de provisiones legales de este código fueron mucho más razonables y
compatibles con el pensamiento moderno de lo que se puede haber supuesto. Debido a
que la Ley de Moisés esta desparramada a través de los cuatro libros de la
Biblia, es un poco mas difícil de estudiar. Por tanto hemos juntado todos estos
estatus y los hemos colocado en categorías lógicas para conveniencia del
estudiante. Esta compilación se encuentra en el apéndice.
Asignación de Lectura y Preguntas del Capítulo Dieciséis
Asignación de Lectura: El Libro entero de Levítico
1. ¿Cuántos días cubre el Libro de Levítico? ¿Qué pasó en los primeros siete
días? ¿Qué paso en el octavo día?
2. ¿Qué era el efod? Describe el Pectoral usado por Aarón. ¿Era similar al
Pectoral encontrado con las planchas de Mormón?
3. ¿Cuál era el significado del Holocausto? ¿Cuándo era apropiada una Ofrenda por
el Pecado?
4. ¿Quién ofrecía la Ofrende de Paz? ¿Qué dio a la Ofrenda Mecida su nombre? ¿La
ofrenda de comida contenía carne de algún animal?
5. ¿Cuándo era apropiada la Ofrenda por Yerro? ¿Qué era la Ofrenda de Bebida?
6. ¿Cuáles era las tres ofrendas que le eran requeridas a los sacerdotes cada
mañana y cada noche?
7. ¿Cuál era el propósito de los Mandamientos Carnales que fueron añadidos a la
Ley del Convenio?
8. Menciona tres propósitos de las leyes dietéticas en el Antiguo Testamento.
¿Cuándo se cumplieron estas leyes? ¿Qué ley las reemplazó?
9. ¿Que lección aprendemos de la muerte de Nadab y Abiú? ¿Cuál parece haber sido
su ofensa?
10. ¿Dijo Jesús que su evangelio hacia aún lado la Ley del Convenio que le fue
dada a Moisés? ¿Qué fue lo que él dijo? ¿Se aplican Los Diez Mandamientos hoy?
11. Bajo la ley de “ojo por ojo y diente por diente” ¿el ofensor automáticamente
perdía su ojo o su diente? ¿Cuál es la aplicación real de este principio? ¿Por qué
llamamos a esta “ley de restitución”?
12. Si una persona cometía asesinato en primer grado (con premeditación, alevosía
y ventaja) ¿Cuál decía el Señor que debería ser el castigo? ¿Era esto mandatorio?
¿Alguna vez el Señor reemplazo esta instrucción?
13. ¿Fue la ley de restitución que Moisés recibió más justa y equitativa que las
leyes modernas? ¿Por qué?
14. ¿Era la pena de muerte mandatoria para cualquier ofensa aparte del asesinato
deliberado?
15. ¿Cómo podía una persona evitar la pena de muerte en aquellas ofensas que no
envolvía el derramamiento de sangre inocente?
16. Cuándo la pena de muerte era ejecutada, ¿Quién tiraba la primera piedra? ¿Cuál
era el propósito de esta regla?
17. ¿Cuántos testigos eran requeridos para condenar a una persona? ¿Por qué es
ésta una buena regla?
18. Bajo la Ley de Moisés, ¿Quién tenía la responsabilidad de supervisar que la
ley se ejecutara? ¿Deberíamos tener este tipo de ley hoy?
19. ¿Había alguna provisión para sentenciar a una persona culpable a largos años
en prisión?
20. Si una persona era azotada ¿Cuál era el número máximo de azotes? ¿Quién
atestiguaba los azotes? ¿Estaban autorizados para usar el tipo de látigo que era
designado para cortar o abrir la piel? ¿Permiten algunos gobiernos que sus
prisioneros elijan el latigamiento en vez de la prisión hoy en día?
CAPITULO DIECISIETE
Organizando A Israel Para Su Marcha A Canaán
Para este tiempo, Moisés estaba pasando el umbral de su segundo año en el
desierto. Sin embargo, si él había anticipado que este segundo año iba a ser más
tranquilo que el primero, debió haber quedado muy desalentado. En día de año nuevo
Moisés había erigido el Tabernáculo y ocho días después había ungido a Aarón y
sus hijos para su nuevo llamamiento. Apenas había acontecido esto cuando dos de
sus hijos, Nadab y Abiú, trajeron una calamidad sobre si mismos al ofrecer “fuego
extraño” delante del Señor. Ellos habían perdido sus vidas instantáneamente.
Moisés también sintió la desalentadora frustración de ver al pueblo perder las más
altas ordenanzas, las investiduras, el Sacerdocio de Melquisedec, y recibir en
su lugar el complicado e intrincado ritual de estricta obediencia llamado los
mandamientos carnales.
Pero el Señor no le dio a Moisés tiempo para lamentar esta situación. El
segundo año sería uno muy grande y a Moisés se le requeriría inmediatamente
animarse y trabajar.
EL PRIMER CESNO DE ISRAEL
De manera que en el primer día del segundo mes Moisés fue instruido para
que contara a cada hombre en edad militar que tuviera “veinte años de edad hacia
arriba” y quienes fueran “todos los que pueden salir a la guerra en Israel.”
(Números 1:3)
Esto nos lleva al libro de Números que toma su nombre de este censo. Sin
embargo, el Libro de Números es conocido en la versión hebrea por un título más
apropiado. Es llamado “En el Desierto”. Este es un título que encaja mejor dado
que el Libro de Números cubre completamente el histórico viaje desde el Sinaí
hasta las fronteras de la tierra prometida. El efectuar el censo y reorganizar los
campos junto con las fuerzas militares fue parte de la preparación para este
viaje.
El resultado del censo fue el siguiente:
La tribu de Rubén................ 46,500
La tribu de Simeón .............. 59,300
La tribu de Gad ................. 45,650
La tribu de Judá ................ 74,600
La tribu de Isacar............... 54,400
La tribu de Zabulón.............. 57,400
La tribu de Efraín (José)........ 40,500
La tribu de Manases (José)....... 32,200
La tribu de Benjamín............. 35,400
La tribu de Dan ................. 62,700
La tribu de Aser................. 41,500
La tribu de Neftalí.............. 53,500
Gran total: ..................... 603,550
Se podrá observar que el Señor no permitió que Moisés tomara un censo de la
tribu de Leví en este momento porque el Señor no tenía intención de usarlos para
la guerra. El les iba a dar un llamamiento especial a la tribu entera de Leví.
Discutiremos esto en un momento.
ORGANIZANDO EL CAMPAMENTO ALREDEDOR DEL TABERNACULO
Habiendo completado el censo, se le dijo ahora a Moisés que reorganizara el
campamento de Israel de manera que las diferentes tribus rodearan y protegieran el
Tabernáculo por sus cuatro lados. Sin embargo, ellos iban a instalar sus tiendas
alejados del Tabernáculo y solo se acercarían con el propósito de adoración. Como
veremos posteriormente, la tribu de Leví iba a ser colocada inmediatamente
alrededor del Tabernáculo de manera que estas once tribus restantes resguardarían
los cuatro flancos exteriores. Debido a que éste era un número disparejo, la tribu
de José fue separada en la tribu de Efraín y la de Manases para hacer un total de
doce. El campamento de Israel fue entonces acomodado de la siguiente manera:
Por el Este – Judá, Isacar y Zabulón.
Por el Sur – Rubén, Simeón y Gad.
Por el Oeste – Efraín, Manases y Benjamín.
Por el Norte – Dan, Aser y Neftalí.
Hijos de
Merari
(Levitas)
3200
Moisés
Aarón
T abernáculo
y Atrio de la
Congregación
Hijos de Coat
(Levitas)
2630
EL SEÑOR ADOPTA A LA TRIBU DE LEVÍ EN LUGAR DE LOS PRIMOGENITOS
Debemos recordar que poco más de un año antes (mientras Israel aun estaba en
Egipto), el Faraón y todas las familias egipcias habían perdido a sus
primogénitos en el terrible clímax de las diez plagas. Los Israelitas, por
supuesto, no había perdido a sus primogénitos, y por lo tanto el Señor los reclamó
como suyos. Desde entonces, todos los primogénitos habían sido consagrados al
Señor. Ahora, sin embargo, el Señor le dijo a Moisés que el iba a adoptar a la
tribu entera de Leví y usarla para el servicio de su Tabernáculo en lugar de los
primogénitos de las demás tribus.
Se le pidió a Moisés que contara a todos los varones de la tribu de Leví que
fueran de un mes o más. Se encontró que fueron 22,000. Entonces se le pidió
calcular el número de primogénitos de entre las otras tribus de Israel. Esto
arrojó 22,273.
El Señor dijo que dado que eran 273 primogénitos más entre las varias tribus
que el total de la tribu de Leví, El requeriría que de las demás tribus se
redimiera esta diferencia de 273 pagando una contribución monetaria al santuario
del Tabernáculo. Así fue hecho.
Ahora la tribu de Leví fue apartada como los siervos consagrados del Señor
para funcionar en el Sacerdocio Levítico y efectuar los diversos servicios
espirituales para el campamento entero de Israel. Por supuesto, no todos los
22,000 estaban disponibles para este propósito dado que la población total
incluía a todos los levitas varones que fueran de un mes o mas. Moisés dijo que
las cualidades para servir en el Tabernáculo de la Congregación requerían que los
Levitas fueran “sin mancha” y entre las edades de 30 a 50 a. Ahora de entre los
22,000 Levitas varones solo 8580 fueron capaces de calificar.
Moisés entonces dividió a todos los Levitas en tres grupos. Cada grupo
representaba a los descendientes de los hijos de Leví y fueron asignados a un
campamento diferente colocado inmediatamente alrededor del Tabernáculo. Los
descendientes de Gersón colocaron sus tiendas en el lado Oeste del Tabernáculo,
aquellos que era descendientes de Coat colocaron sus tiendas en el lado Sur del
Tabernáculo, y aquellos que descendían de Merari colocaron sus tiendas en la parte
Norte. Esto dejó solo la parte de enfrente del Tabernáculo hacia el Este
desprotegida. El Señor ordenó a Moisés y Aarón y sus familias que ocuparan esta
parte.
DIVISION DE LABORES ENTRE LOS LEVITAS
Cuando todo el programa del servicio Levítico hubo sido presentado a los
Levitas, Moisés los preparó para un servicio solemne de consagración para
inducirlos a su nuevo llamamiento. Los hombres de la tribu se lavaron, se
rasuraron y se vistieron así mismo en ropas limpias, después de lo cual fueron
presentados al Señor “para una ofrenda”. A toda la congregación se le pidió “poner
sus manos sobre los Levitas” lo que probablemente significaba que los sostenían
con sus manos derechas alzadas en un voto de confianza como oficiales del
Sacerdocio como son sostenidos en tiempos modernos.
LOS NAZAREOS
Sin embargo, el Señor tomó sus medidas para que todos en Israel participaran
de un período de servicio, estudio, y oración, tomando el juramento de
“separación”. Es otras palabras, mientras la Tribu de Leví tuvo la responsabilidad
exclusiva de perpetuar las funciones del Sacerdocio Levítico, cualquier persona
podía voluntariamente tomar una misión de servicio dedicado y estudio. Tal persona
podía ser mujer u hombre. Durante el período de servicio ellos eran individuos
catalogados como “separados”. Este es el significado hebreo del término,
“Nazareo”. Por lo tanto cualquier persona que hubiera asumido el voto de estar
separado de sus ocupaciones y actividades habituales por una temporada con la
finalidad de participar de un desarrollo espiritual era llamado Nazareo.
Sin embargo, el juramento de Nazareo siempre es referido en las escrituras
como un voto de duración limitada, nunca de por vida a menos que el Señor lo
mandara como en el caso de Sansón y Samuel. Es obvio que el Señor nunca intentó
que grupos de personas en un estado de “separación” o como Nazareos se reuniera
formando un grupo y formaran una orden monástica. Aún así esto es lo que pasó
durante el período de Apostasía de Israel. Como señala el Dr. Adam Clarke, “De los
Nazareos salieron los Recabitas, de los Recabitas, los Esenios, de los Esenios,
los Ascetas o Ermitaños, y en imitación de estos, las diferentes ordenes
(cristianas) monásticas. Fue la orden de los Esenios (que significaba “los
piadosos”) quienes produjeron “Los Rollos del Mar Muerto”.
LA GRAN ORACIÓN LEVÍTICA
Fue poco después de la consagración de la tribu de Leví al Señor que fue
recibida por revelación directa una oración la cual Aarón fue instruido a usarla
para bendecir al pueblo y para alentarlos durante los difíciles días que se
avecinaban. Esta inspirada súplica y bendición es conocida como la oración del
Señor en el Nuevo Testamento, sin embargo está llena con una profunda esencia de
espiritualidad que la ha convertido en uno de los pasajes más populares y más
frecuentemente repetidos en la Biblia:
“Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y
tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz”.
(Números 6:2425)
MOISES RECIBE EL MANDAMIENTO DE MARCHAR HACIA LA TIERRA PROMETIDA
Las huestes de Israel habían acampado a los pies del Monte Sinaí por diez
meses (Éxodo 19:1; Números 10:11), Ahora el Señor le dijo a Moisés: “Habéis estado
bastante tiempo en este monte... Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y
poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les
daría a ellos y a su descendencia después de ellos.” (Deuteronomio 1:6,8) 1
1 En Deuteronomio 1:6,8 el primer versículo se refiere a “Horeb” en vez de a Sinaí. Se cree que Horeb
era el conjunto general de montañas en esta área, y Sinaí uno de los picos principales.
Este nuevo mandamiento indudablemente dio a Moisés una fuente de entusiasmo
y esperanza. Implicaba que Israel pudiera ocupar la “tierra de leche y miel”
¡antes de la siguiente estación! Los eventos subsecuentes mostraron que esto es
precisamente lo que el Señor tenía en mente. La conquista de Canaan podía comenzar
en este, el segundo año fuera de Egipto.
Una vez más Israel iba a enfrentarse con la oportunidad, y una vez más, a
pesar del emocionante proyecto, Israel iba a ir rebuznando por todo el desierto.
De hecho, lo harían por 38 años. Ahí, en esas desoladas tierras habría apostasía
masiva, cobardía, rebelión, un complot contra Moisés, y plagas que diezmarían las
tropas de Israel. Excepto por Josué y Caleb, ningún Israelita adulto iba a
sobrevivir este viaje y entrar a la tierra prometida. Ellos serían consumidos en
el desierto y morirían en un promedio de mas de 16,000 por año. Esta terrible
destrucción pudo haber sido evitada, por supuesto, pero Israel tomó la decisión
incorrecta.
MOISES ORGANIZA LAS HUESTES DE ISRAEL
Entonces Moisés les presentó la sugerencia que había recibido de Jetro,
su suegro: “Dadme de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y
entendidos y expertos, para que los ponga por vuestros jefes.”(Deuteronomio 1:13).
Los lideres de las varias tribus respondieron con entusiasmo: “Bueno es hacer lo
que has dicho.” (Deuteronomio 1:14).
LA MARCHA A TRAVES DEL DESIERTO INICIA
Con dos o tres millones de personas para dirigir a través del desierto,
Moisés fue mandado por el Señor para proveer un sistema de señalización. Éste
consistía en dos sagradas trompetas de plata, el sonido de las cuales proveería
una llamada sonora fuerte. Estas iban a ser usadas para llamar a una asamblea de
la congregación, para indicar el orden de la marcha, para sonar como alarma en
tiempo de guerra, y para celebrar días festivos o de celebración.
Estas trompetas de plata fueron instrumentos sagrados para ser tocados solo
por los hijos de Aarón. No hay duda que esto iba a fijar una responsabilidad con
la señal inicial. Otras trompetas podían pasar la señal después a través del
campo. Nótese que en el principio hubo solo dos trompetas señaladoras debido a que
solo eran dos los hijos de Aarón que le sobrevivían. En los días de Josué el
número de trompetas se incrementaría a siete. Estas serían hechas también de
cuernos de carnero en vez de plata porque eran necesitadas mayormente para la
batalla. En los días de Salomón los sacerdotes usarían 120 trompetas las cuales
indudablemente proveían un magnifico concierto de instrumentación en conexión con
las días de celebración.
LA LINEA DE MARCHA
La Escritura dice, “En el año segundo, en el mes segundo, a los veinte días
del mes, la nube se alzó del tabernáculo del testimonio. Y partieron los hijos de
Israel del desierto de Sinaí...” (Números 10:1112).
Debe haber sido un espectáculo maravilloso ver a este vasto campamento tomar
su orden de línea de marcha. Cuando las trompetas de plata sonaron la primera vez,
la vanguardia marchó hacia el frente. Esta consistía en tres tribus con Judá a la
cabeza. Las otras dos tribus eran Isacar y Zabulón.
Inmediatamente detrás de la vanguardia venían dos secciones de los Levitas
(los hijos de Gersón y los hijos de Merari) transportando el Tabernáculo
desmantelado con todas sus cortinas, estructura, elementos y utensilios sagrados.
El Tabernáculo fue enviado adelante de manera que pudiera ser levantado y
completado con la presteza suficiente para cuando el Arca del Convenio y los otros
utensilios sagrados llegaran.
El segundo sonido de las trompetas llamó a la tribu de Rubén acompañado por
las huestes de Simeón y Gad.
Estos eran seguidos por el grupo de Levitas llamados los hijos de Coat
quienes llevaban sobre sus hombros el Arca del Convenio; el Altar de Oro, la Mesa
del Pan de la Proposición y el Candelabro de Oro.
El tercer sonido de las trompetas 2 llamó a la tribu de Efraín acompañada de
las huestes de Manases y Benjamín.
La cuarta llamada fue para Dan acompañada de la tribus de Aser y Neftalí.
Esta constituía la retaguardia.
2 La tercera y cuarta alarma no se mencionan en la versión del Rey Santiago, pero
EL CUÑADO DE MOISES SE REHUSA A IR
3 Hobab es descrito como hijo de Ragüel, una madianita. Pero este mismo nombre
hebreo es escrito como Reuel en Éxodo 2:18 y es explicado que “Reuel” es el mismo
Jetro, el suegro de Moisés (Éxodo 4:18; 18:5)
LAS PRUEBAS DE UN PROFETA
Cuando los campamentos de Israel marcharon al desierto tenían la excitación
expectante de la aventura, nuevos escenarios y nuevos acuerdos. Pero después de
tres días de viaje desde el Horeb, el quemante sol y la ardiente arena acabaron
con el entusiasmo de estos nómadas errantes y dejaron al pueblo cansado,
preocupado y contencioso.
Pero un pueblo que vive de milagros a menudo los llega a considerar como
garantizados. Inmediatamente después de este volátil despliegue de destrucción
inflamatoria, aquellos que no fueron directamente afectados empezaron a buscar
excusas adicionales para sus quejas. La escritura dice que esta segunda ola de
rebelión contenciosa empezó entre “la gente extranjera que se mezcló con ellos” y
que habían salido de Egipto. Entonces estas quejas se expandieron también entre
los israelitas. La queja básica fue concerniente a la comida. El milagro del maná
fue ingratamente denunciado. El pueblo clamó: “...!Quién nos diera a comer carne!
Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los
melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se seca; pues
nada sino este maná ven nuestros ojos.”(Números 11:46)
A esta ferviente suplica el Señor dio una respuesta.
LA CREACION DEL CONCILIO DE LOS SETENTA ANCIANOS
Aproximadamente un año antes, el Señor había dado un testimonio espiritual
especial a setenta “ancianos” que habían sido elegidos de entre las varias tribus.
El les había permitido subir a una parte del Monte Sinaí para ver el personaje del
Señor desde lejos. Ahora, un año después, el Señor le decía a Moisés “Reúneme
setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del
pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y
esperen allí contigo.”(Números 11:16).
Cuatro importantes eventos ocurrieron en esta área:
1. La primera rebelión después de partir del Sinaí.
2. Creación del consejo de 70 ancianos.
3. El segundo milagro de las codornices y la
subsecuente plaga.
4. La rebelión de María y Aarón.
.....................
Ru ta aproxim ada de los Israe litas
Los escritos de Moisés no indican si este grupo era el mismo que fue
invitado a subir al monte un año antes, pero dado que a este nuevo Concilio de
Setentas se les iba a dar otra gran investidura espiritual, es muy probable que
Moisés hubiera seleccionado tantos como le fuera posible de entre aquellos que
previamente habían ascendido a grandes alturas espirituales el año anterior. El
Señor le dijo a Moisés que reuniera a este grupo de setenta, “y yo descenderé y
hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y
llevaran contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.” (Numeros11:17).
Cuando estos hombres fueron reunidos Moisés “los hizo estar alrededor del
Tabernáculo”. Ellos no lo sabían pero ellos estaban apunto de escuchar la voz del
Señor y disfrutar de una investidura de poder espiritual que les daría el
conocimiento científico de la capacidad de Dios para sublimizar la mente humana
hasta el punto de refinarla más allá de su previa comprensión. Moisés
posteriormente escribió: “Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó
del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando
posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.” (Números 11:25). Aquí
estaba la precursora de una experiencia similar que ocurriría en el Día de
Pentecostés, cincuenta días después de la crucifixión de Cristo. (Hechos 2:14)
Moisés había escrito los nombres de los setenta hombres que fueron elegidos
como miembros de este concilio, pero dos de ellos no habían estado en la
conferencia. El por lo tanto prosiguió con los otros sesenta y ocho. No se nos
dice que había detenido a estos dos ausentes miembros pero deben haber sido
razones suficientes como para que el Espíritu Santo los tomara “en el campamento”
y les diera el mismo espíritu de profecía como el que habían disfrutado los que
estaban en el Tabernáculo.
Pero Moisés replicó, “¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de
Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.” (Números
11:29). Ninguna persona que disfruta del espíritu de servicio del Sacerdocio jamás
debe envidiar las manifestaciones de aprobación de Dios en otros. Al contrario, se
regocijará en la aceptación de su hermano por parte del Señor porque sabe que el
poder de Dios manifestado en uno es un beneficio y bendición para todos.
Algunas autoridades creen que el gran concilio de setentas establecido por
Moisés es el origen de lo que se llegó a conocer siglos posteriores como el
Sanedrín. A pesar de que éste eventualmente cayó en malas prácticas, el propósito
del Sanedrín era reunir a hombres de grande sabiduría y habilidad. Éste era la
suprema corte de Israel y también tenía una variedad de deberes administrativos.
Hasta la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C. el Sanedrín se reunió en un
salón llamado Gazit, o la Cámara de Piedra Tallada, situada en la parte sur de la
corte interior del templo. Su lugar de reunión fue cambiado de Jerusalén a
Tiberias después de la caída de la capital, y permaneció ahí hasta que llegó a su
extinción en el año 425 D.C. Nunca se formó nuevamente.
LA LLEGADA DE LAS CODORNICES TRAE UNA MORTIFERA MALDICION
Debe ser recalcado que el Señor estableció el Concilio de los Setenta en
respuesta directa a la súplica de Moisés de “no puedo yo solo soportar a este
pueblo”. Obviamente, esta era una queja legítima y el Señor la tomó de esa manera.
Pero enseguida llegaron los lloriqueos y gemidos del pueblo sobre querer “carne” y
se mofaron de la razón diaria de maná como si fuera repugnante para ellos. Esto
fue tomado en cuanta por el Señor como un capricho más que como una queja
legítima. El premió esta queja de la siguiente manera: Una gran migración de
codornices “proveniente del mar” vino traída por el viento. Sin duda aquellos
Israelitas que creían en la filosofía de que “la rueda que mas rechina obtiene la
grasa”, deben de haberse burlado de sus hermanos más pacientes que se habían
rehusado a unirse a esta escandalosa demanda por “carne”. ¿No era evidente que aún
Dios responde a aquellos que claman lo suficiente? Poco se imaginaban ellos que
esta abundante cantidad de codornices traería con ellos una maldición mortal. La
escritura dice, “Entonces el pueblo estuvo levantando todo aquel día y toda la
noche, y todo el día siguiente, y recogieron codornices; el que menos, recogió
diez montones; y las tendieron para sí a lo largo alrededor del campamento [para
curar la carne por secado].”(Números 11:32). Diez montones nos dan aproximadamente
30 kilos.
Al describir la cantidad de codornices, la Biblia Inglesa dice que era “casi
dos codos sobre la faz de la tierra”. Muchos estudiantes interpretan esto como si
los pájaros hubieran sido amontonados con una profundidad de dos codos por toda el
área. Tal situación ¡hubiera sido una calamidad por si misma! El correcto
significado de este pasaje aparece en la Vulgata que dice, ”Y ellas (las
codornices) volaron por el aire, a dos codos por arriba del suelo”. En otras
palabras, fue fácil juntar un gran número de codornices porque volaban tan bajo
que podían ser capturadas rápidamente.
Aparentemente algunos de los del pueblo que habían “deseado” carne no
perdieron el tiempo preservando a los pájaros para un uso futuro sino que
empezaron a comportarse como auténticos glotones. “Aún estaba la carne entre los
dientes de ellos, antes que fuese masticada, cuando la ira de Jehová se encendió
en el pueblo, e hirió Jehová al pueblo con una plaga muy grande. Y llamó el nombre
de aquel lugar Kibrothataava, por cuanto allí se sepultaron al pueblo
codicioso.”(Números 11:3334).
Tan pronto como hubieron enterrado a sus muertos, los Israelitas levantaron
su campamento y se dirigieron a su siguiente parada que era llamada Hazerot.
AARON Y MARÍA SE REBELAN CONTRA MOISES
Debe ser recordado que María y Aarón eran mayores que Moisés. Quizás éste
fue uno de los factores que los llevó a empezar a menoscabar a Moisés en una forma
de autojustificación. Debido a que María es mencionada primero y debido a que ella
recibió posteriormente el gran castigo, parece que ella fue la causante del
complot. La queja que ellos conjuraban era una prácticamente sin fundamento. Con
la intención de magnificar los errores de Moisés y justificarse ellos, María y
Aarón se volcaron 60 años atrás para encontrar las bases para acusar a Moisés.
Ellos se mofaron de él porque alegaban que en sus años de juventud él se había
casado con una “mujer etíope”.
Se recordará que Josefo, el historiador judío, relata los detalles de este
matrimonio, y declara que mientras Moisés aún era el príncipe de Egipto él fue
llamado para salvar a Egipto de la conquista de los etíopes. Para lograrlo, él
hizo retroceder a los ejércitos de aquella nación a su país en las cabeceras del
Nilo y había sitiado la capital etíope de Saba. Conforme reunía a sus tropas
cerca de las murallas de la ciudad, la princesa etíope, Tarbis, vio a Moisés y se
enamoró de él, tras lo cual ella envió a su siervo más confiable para proponer
matrimonio a Moisés. El aceptó con la condición de que la ciudad se rindiera sin
el derramamiento de sangre. La princesa indujo a su padre a convenir y la guerra
terminó. El subsiguiente matrimonio entre Moisés el “príncipe de Egipto”, y
Tarbis, “la princesa etíope” servía como una garantía de paz que prevalecería
entre los dos países en el futuro. Como hemos mencionado anteriormente, tales
“matrimonios por compromiso” fueron muy comunes en la historia. No hay indicación
de que la princesa etíope acompañara a Moisés a Egipto o que ellos se hayan
relacionado posteriormente después de que la paz política se hubo restaurado entre
los dos países.
Para un Israelita, un matrimonio con un etíope estaba prohibido, y fué por
esta ofensa que María y Aarón ahora condenaban a su hermano más joven. La
escritura dice: “María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita
que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. “(Números 12:1)
La escritura dice, “Y lo oyó Jehová”. No solo escuchó esto, sino que tomó
acción prontamente. “Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María:Salid vosotros
tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres.” (Números 12:4) Con temor a
las consecuencias, Moisés, María, y Aarón obedecieron. En el Tabernáculo, la
gloria de Dios se manifestó con el brillo de la nube. Entonces el Señor llamó a
Aarón y a María y les mandó acercarse.
“Oíd ahora mis palabras” dijo el Señor. “Cuando haya entre vosotros profeta
de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo
Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y
no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿POR QUÉ, PUES, NO TUVISTEIS TEMOR
DE HABLAR CONTRA MI SIERVO MOISÉS?(Números 12:68) Con esto, la nube de gloria del
Señor partió abruptamente del Tabernáculo, y cuando lo hizo, María repentinamente
descubrió con horror que estaba cubierta de lepra. No es difícil entender el
pánico que se apoderó de ella. Aarón se dirigió frenético a Moisés y le rogó desde
lo más profundo de su corazón:
“!Ah! Señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque
locamente hemos actuado, y hemos pecado. No quede ella ahora como el que nace
muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio consumida su
carne.”(Números 12:1112)
Por supuesto, Moisés amaba a María tanto como a Aarón, y fué tocado por la
humildad de Aarón. Por lo tanto buscó al Señor y clamó: “Te ruego, oh Dios, que la
sanes ahora.” (Números 12:13).
A esto el Señor consintió, pero le dijo a María que debería ser tratada como
a una persona inmunda y permanecer fuera del campamento por siete días. Entonces
las escrituras cierran el incidente con esta declaración:”Así María fue echada del
campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con
ellos.” (Números 12:15). Esta fue una demora crítica dado que Israel estaba casi a
la vista de la tierra prometida; sin embargo, fuera de las consideraciones para
María que era grandemente respetada en Israel, las tribus permanecieron otra
semana completa en Hazerot. De ahí gritarían, “¡A Canaán!”
Asignación de Lectura y Preguntas del Capítulo Diecisiete
Asignación de Lectura: Números 1 al 12
1. ¿Qué periodo de la historia de Israel cubre el libro de Números?
2. Cuando se efectuó el censo de Israel ¿Quién fue elegible para ser contado?
¿Cuántos se contaron (en números cerrados)? ¿Cuánto estiman las autoridades que
era la población total de Israel para este tiempo?
3. ¿Por qué pidió el Señor a los primogénitos de los Israelitas? ¿También pidió Él
los primogénitos de los animales?
4. ¿Cuál fue el propósito del Señor al adoptar a la tribu de Leví?
5. ¿Qué era un Nazareo? ¿Se intentó con esto formar una orden monástica?
6. Repite la Oración Levítica revelada por el Señor.
7. Si los Israelitas hubieran permanecido rectos, ¿Cuándo hubieran podido entrar
ellos a la tierra de Cannan?
8. ¿Qué dispositivo de señalamiento se les indicó a los Israelitas utilizar? ¿A
quién se le dio la responsabilidad de tocar la primera señal?
9. Después de que los Israelitas hubieron marchado hacia el desierto por tres días
¿Qué hicieron ellos? ¿Qué hizo el Señor?
10. ¿Cómo se detuvo la plaga?
11. ¿Quién inicio la siguiente ola de rebelión? ¿Se quejço Moisés debido a esto?
12. ¿Cuál fue el propósito del Concilio de los Setenta ancianos? ¿Qué tipo de
experiencia espiritual tuvieron ellos?
13. ¿Cómo prueban las escrituras que Moisés deseaba compartir las manifestaciones
del Espíritu en vez de solo experimentarlas él?
14. ¿Cuál fue la actitud de los Israelitas hacia la diaria porción de mana?
15. ¿Como proveyó el Señor la “carne”? ¿En qué cantidad? ¿Fueron las codornices
apiladas en “dos codos” por todo el campamento?
16. ¿Qué le pasó a todos aquellos que “desearon” la carne? ¿Intentó Moisés
detenerla o la dejó continuar su curso?
18. ¿Qué le pasó a María como resultado de su rol en dirigir la rebelión?
19. ¿Cuál fue la reacción de Aarón? ¿Qué le pidió a Moisés que hiciera?
20. ¿Moisés aparentemente perdonó a María? ¿Qué le dijo el Señor que hiciera ella?
¿Los Israelitas respetaban a María?
CAPITULO DIECIOCHO
Israel Vaga 38 Años En El Desierto
Una buena descripción geográfica de CadesBarnea es encontrada en la serie
bíblica de Geikie:
“Fuera del árido y desolado estrecho del desierto quemante, habíamos venido
con premura mágica, a un oasis verde y hermoso, jamas visto y difícil de concebir
en aquella región. Una alfombra de césped cubría el suelo. Árboles de higuera,
llenos con frutas casi maduras, adornaban toda la pradera sureste. Había arbustos
y flores en profusión. El agua corría por la hierba ondulante. Las abejas zumbaban
y los pájaros brincaban de un árbol a otro. Había hormigueros enormes hechos de
semillas de pasto en vez de arena, eran numerosos. El agua que producia esta
belleza brotaba de los manantiales desde bajo de la roca caliza y se reunía en dos
grandes pozos, con grandes estanques más allá de ellos, bajo la cuesta, para
retener el derrame, pero aún más allá de estos, se deslizaba por el lecho del río
debajo del pasto. Éste fue el lugar donde Moisés colocó sus cuarteles principales
(de vez en cuando) por casi cuarenta años.”
Pero Moisés no tenía idea que él estaría en este lugar cerca de 40 años –
381/2 para ser exactos. La lenta y tediosa jornada a las fronteras de Canaán era
con el propósito expreso de tomar posesión de esta tierra como el Señor les había
mandado cuando ellos dejaron el Sinaí solo unas semanas antes. Moisés consideró
que entre más pronto la tomaran mejor.
LAS PRIMERAS SEÑALES DE TEMOR APARECEN ENTRE LOS ISRAELITAS
Conforme los Israelitas contemplaban el acercamiento de la hora cero cuando
enviarían sus huestes de Parán a Canaán, Moisés los alentó diciéndoles, “Habéis
llegado al monte del amorreo, el cual Jehová nuestro Dios nos da. Mira, Jehová tu
Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios
de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes”(Deuteronomio 1:2021).
esta tribu no estuvo representada. Sin embargo, tanto Efraín como Manases
estuvieron representadas de manera que el número total de espías fue 12.
En el viaje de retorno ellos concentraron su vigilancia en el sur debido a
que era donde el primer ataque ocurriría. Dos cosas los impresionaron. Primero,
ellos se sorprendieron de la fertilidad de algunos de estos valles de manera que
llevaron consigo diversas clases de frutos para mostrárselas a Moisés como él les
había requerido. En el arroyo de Escol ellos pudieron cortar un jugoso ramo de
uvas que les requirió a dos hombres cargarlo con un palo. La segunda cosa que les
impresionó a estos espías fue la excepcional estatura de los hombres de Anak.
Estos gigantes que parecían espécimenes de la humanidad estaban entre los últimos
de una nación completa de gente con estatura muy grande que se habían establecido
entre los cananitas y ocupaban partes de este territorio. Escucharemos de los
Anaceos posteriormente en nuestro relato.
Conforme Moisés los escuchaba fue fácil ver que concordaban con entusiasmo
respecto a que ésta la más fértil, prospera y productiva tierra que ellos jamás
habían visto. Le mostraron a Moisés las granadas, los higos y uvas que habían
traído con ellos. Pero cuando llegaron al punto de reportar los aspectos militares
de Canaán los espías estaban acaloradamente divididos.
La llanura marítima a lo largo de la costa del Mediterráneo estaba ocupada
principalmente por los cananitas que habían construido flotas de comercio y buques
de guerra que les proporcionaban contactos con todos los puertos del mundo
conocido. Estos cananitas habían también migrado desde el este de la llanura
marítima para cruzar la cadena montañosa de Judea y Samaria, y se habían
diseminado por todo el valle del Jordán. Las montañas mismas estaban ocupadas por
los Hititas y Jebuseos en lo que vino a ser llamado Judea, mientras que el área
que se llegó a conocer como Samaria estaba ocupada por los Heveos. Las montañas
del norte en el oeste de Galilea estaban ocupadas por los Perizitas. (Comentario
Bíblico de Dummelow, pag. 107)
EL REPORTE MILITAR DE LOS ESPIAS
Conforme los espías daban su reporte sobre las posibilidades de la conquista
de este territorio, diez de ellos vehementemente declararon que era imposible.
Dijeron ellos, “Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que
ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Mas el pueblo que
habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y
también vimos allí a los hijos de Anac. Amalec habita el Neguev, y el heteo, el
jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la
ribera del Jordán.”(Números 13:2729).
Pero los otros diez continuaban rebelándose contra el programa de conquista
anunciado por el Señor. Dijeron ellos: “No podremos subir contra aquel pueblo,
porque es más fuerte que nosotros... La tierra por donde pasamos para reconocerla,
es tierra que traga a sus moradores;2 y todo el pueblo que vimos en medio de ella
son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza
de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les
parecíamos a ellos.” (Números 13:3133).
2 Las autoridades no se han puesto de acuerdo en cuanto si esto se refiere a un
canibalismo real o si esto significa “es tierra que traga a sus moradores” por
medio de constantes guerras.
EL REPORTE MILITAR RESULTA EN UN AMOTINAMIENTO
De acuerdo al profeta Nehemias los rebeldes de hecho continuaron con el acto
traidor de elegir a un nuevo líder.”No quisieron oír, ni se acordaron de tus
maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su
rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios
que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia,
porque no los abandonaste.“ (Nehemias 9:17)
Cuando Moisés y Aarón vieron lo lejos que habían llegado las cosas ellos
simplemente se inclinaron al suelo con pena delante del Señor. Sin embargo, Caleb
de Judá y Josué de Efraín rehusaron a aceptar este colapso deshonroso de la moral
de Israel sin al menos hacer un intento final de hacerlos reaccionar. Parados
delante de la congregación completa ellos rasgaron sus ropas y clamaron: “La
tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si
Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará;
tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni
temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo
se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.“
(Números 14:79). Pero los rebeldes Israelitas no iban a ser desviados de sus
planes subversivos. En respuesta a Caleb y Josué ¡ellos no usaron palabras sino
piedras! De no haber intervenido el Señor ellos indudablemente habrían matado a
ambos. La cosa que los salvo fue la súbita aparición de la nube de la gloria de
Dios sobre el Tabernáculo. La multitud inmediatamente supo que el Señor había
venido a conversar con Moisés y esto temporalmente apaciguó su furia asesina.
Y así fue, el Señor había venido a conversar con Moisés. El dictó una
sentencia de muerte para todo el campamento rebelde. Dijo El: “¿Hasta cuándo me ha
de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he
hecho en medio de ellos? Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te
pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos. “(Números 14:1112).
Estas eran palabras familiares para Moisés. Esto es exactamente lo que el
Señor había dicho cuando los Israelitas habían adorado el becerro de oro. Debido a
que Moisés conocía cuan literalmente el Señor intentaba cumplir esta sentencia el
reaccionó tal como lo había hecho en el Monte Sinaí. Casi con las mismas palabras,
Moisés tomó la defensiva y suplicó por este pueblo rebelde y traidor. Fue obvio
que el amor de Moisés por estos caprichosos Israelitas era prácticamente sin
límites. Dijo él: ”Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos
sacaste a este pueblo con tu poder; y lo dirán a los habitantes de esta tierra,
los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a
cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas
delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego; y que has
hecho morir a este pueblo como a un solo hombre; y las gentes que hubieren oído tu
fama hablarán, diciendo: Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra
de la cual les había jurado, los mató en el desierto. Ahora, pues, yo te ruego que
sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste, diciendo:Jehová, tardo para
la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de
ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres
sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos. Perdona ahora la iniquidad
de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este
pueblo desde Egipto hasta aquí.“ (Números 14:1319).
Esta fue una humilde y elocuente petición. El Señor pudo haber respondido a
los argumentos de Moisés muy fácilmente, pero no lo hizo. El consintió en posponer
la muerte de estos rebeldes Israelitas hasta que el hubiera levantado a una
nación “más fuerte que ellos”. ¿Cómo podría El hacer esto? El Señor dijo que lo
haría condenando a estos hombres y mujeres rebeldes que hubieran sido de 20 años
o mayores al momento de dejar Egipto, errando por el desierto hasta que hubieran
muerto y sus lugares fuesen llenados con sus hijos. El Señor hizo solo dos
excepciones a este decreto de muerte para todos los Israelitas adultos. Una
excepción fue Caleb, el fiel hijo de Judá y la otra fue Josué, el valiente hijo de
Efraín. De todos los Israelitas adultos solamente estos dos entrarían en la tierra
prometida. Al hacer este solemne decreto, esta fue la manera como el Señor lo
dijo:”En este desierto caerán vuestros cuerpos; todo el número de los que fueron
contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra
mí. Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y
juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué
hijo de Nun. Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa,
yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis. En
cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto. Y vuestros hijos
andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras
rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al
número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis
vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.
Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado
contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán.“(Números 14:2935).
Para este tiempo, los Israelitas habían estado en el desierto solo poco mas
de un año. Esta sentencia del Señor los condenaba a vagar por otros 381/2 años.
Ahora el Señor procedió a seguir el mismo patrón que había usado cuando los
Israelitas adoraron al becerro de oro. Las personas inmediatamente responsables
de la ofensa a Jehová fueron castigadas. En este caso fueron los diez espías a
quienes les había faltado fe para creer que Dios podría cumplir su promesa de
dirigirlos a la victoria de Canaán. Estos diez eran los responsables colectivos de
incitar el espíritu insidioso de insurrección que había traído la maldición sobre
los Israelitas; por lo tanto una “plaga” eliminó a estos diez hombres y ellos
“murieron de plaga delante de Jehová”.
Ahora los israelitas estaban con un frenesí psicótico.
LOS ISRAELITAS DESAFIAN AL SEÑOR Y ATACAN CANAAN
Los Israelitas estaban tan impactados por este último desagrado del Señor, y
estaban tan alarmados con la inminente realidad de vagar por el desierto hasta que
murieran, que muchos de ellos decidieron tomar el asunto en sus propias manos.
Con absoluta rebeldía determinaron hacer exactamente la cosa que unas horas antes
los había aterrorizado. ¡Ellos invadirían la tierra prometida!
Así llegó a su final el intento de Israel de conquistar Canaán. En ningún
momento de aquella generación lo intentarían otra vez. Por poco mas de treinta y
ocho años vagarían de arriba abajo por la región del Arabah – el valle que conecta
el Mar Muerto con el golfo de Aqaba del Mar Rojo. Cades seguiría siendo el cuartel
general pero el campamento sería movido de lugar en lugar según lo requirieran los
rebaños u otras circunstancias.
Es difícil apreciar lo lento que estos 38 años pasaron para Moisés. El no
hizo ningún intento de llenar el registro de detalles dolorosos concerniente a
ello. Solo y ocasionalmente él se refiere a algunos incidentes de importancia
crítica. Es imposible fijar las fechas de tales incidentes debido a que Moisés no
las incluyó. Solo sabemos que ocurrieron durante “el peregrinaje por el desierto”.
CORÉ Y 250 LIDERES DE ISRAEL ASPIRAN AL SACERDOCIO MAYOR
Una vez durante aquellos cansados años en el desierto ocurrió una rebelión
en contra de Moisés y Aarón debido a que los Levitas no podían participar en las
funciones del Sacerdocio Mayor.
En este punto Moisés decidió dejar el asunto lo suficientemente claro para
que Coré y sus coconspiradores no tuvieran duda de la seriedad de su ofensa.
Dijo él:”Dijo más Moisés a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví: ¿Os es poco que el Dios
de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, acercándoos a él para que
ministréis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estéis delante de la
congregación para ministrarles, y que te hizo acercar a ti, y a todos tus hermanos
los hijos de Leví contigo? ¿PROCURÁIS TAMBIÉN EL SACERDOCIO [mayor]?“ (Números
16:810).
Aparentemente dos de los conspiradores de Coré de la tribu de Rubén llamados
Datán y Abiram no estaban presentes cuando todo esto estaba pasando, entonces
Moisés mandó por ellos. Ellos se rehusaron a venir. Ellos estaban tan amargados
con su denuncia hacia Moisés que incluso ellos lo culparon de que Israel no
hubiera obtenido la tierra prometida.
Tan pronto como Moisés recibió este mensaje la escritura dice que él “se
enojo”. El pidió que todos estos Levitas rebeldes y los príncipes de la
congregación se reunieran con él al siguiente día delante del Tabernáculo. El le
dijo a cada uno que trajera un incensario, prendido con fuego, y ellos verían cual
ofrenda era aceptada por el Señor.
Cuando esta reunión se efectuó al siguiente día, una vasta congregación se
reunió para ver lo que pasaría. La primera cosa que ocurrió fue la iluminación de
la nube sobre el Tabernáculo significando la inmediata presencia de Dios. De
hecho, el Señor habló a Moisés y a Aarón, diciendo, “Apartaos de entre esta
congregación, y los consumiré en un momento.”
El Señor le dijo a Moisés que advirtiera a los Israelitas que partieran de
la parte del campamento donde Coré, Datan y Abiram habían puesto sus tiendas.
Moisés por lo tanto dejó el Tabernáculo y fue al lugar donde él necesitaba dar la
advertencia “y los ancianos de Israel fueron en pos de él”. Levantando su voz de
manera que todos pudieran oírlo, Moisés clamo: “Apartaos ahora de las tiendas de
estos hombres impíos, y no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis en
todos sus pecados.”(Números 16:26).
El pueblo inmediatamente empezó a reunir sus pertenencias y partió del lugar
donde la ira de Dios iba a ser manifestada. Pero Datán y Abiram permanecieron
desdeñosamente con sus familias en la puerta de sus tiendas. Dado que Coré fue
castigado con Datán y Abiram, él debió de haber venido del Tabernáculo con Moisés
a reunirse con su familia.
Cuando Moisés hubo reunido a la multitud en una distancia segura, él le dio
al pueblo una advertencia y una profecía. El les advirtió que lo que estaba a
punto de pasar sería una prueba de que él, Moisés, era en verdad un profeta.
Entonces él profetizó exactamente como Coré, Datán y Abiram morirían. Dijo él:
“En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas, y
que no las hice de mi propia voluntad. Si como mueren todos los hombres murieren
éstos, o si ellos al ser visitados siguen la suerte de todos los hombres, Jehová
no te envió. Mas si Jehová hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los
tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis
que estos hombres irritaron a Jehová.”(Números 16:2830).
Mientras tanto, los 250 príncipes de Israel que estaban esperando con sus
incensarios en el Tabernáculo para probar su aceptación por parte del Señor, se
encontraron atrapados en el mismo vértice de venganza de Dios al igual que Coré,
Datán y Abiram. Sin embargo, los príncipes de Israel no murieron siendo tragados
por la tierra. Su muerte vino a través de un fuego consumidor.
El Señor entonces mandó a Moisés que dijera a Eleazar, el hijo de Aarón, que
saliera entre los 250 príncipes muertos y que juntara sus incensarios de bronce.
El Señor dijo que el bronce de estos incensarios debería ser usado para fabricar
planchas y que estas planchas deberían ser usadas para cubrir el altar del
sacrificio que estaba delante del Tabernáculo. A Moisés se le dijo que estas
planchas de bronce sobre el altar serían designadas para recordar el destino de
aquellos que se rebelaron contra Dios.
LA CONGREGACION SE REBELA Y 14,700 SON ELIMINADOS POR UNA PLAGA
Uno esperaría que tales manifestaciones de la indignación de Dios hubieran
ocasionado que las huestes de Israel sintieran humildad y arrepentimiento. De
hecho, si Moisés no hubiera intercedido por ellos, todos habrían sido muertos ya.
El registro es claro, sin embargo, en vez de arrepentirse, aquellos obstinados
Israelitas empezaron a apuntar con el dedo de la acusación a Moisés y a Aarón,
demandándoles que se arrepintieran. Los rebeldes no vieron justicia en la
destrucción de Coré y sus secuaces. Ellos acusaron a Moisés y a Aarón de
asesinato, diciendo: “Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová”.
Antes de que Moisés pudiera reprenderlos, la gloria de Dios apareció en la
nube sobre el Tabernáculo y el Señor le dijo a Moisés que El iniciaría
inmediatamente a consumir a estos rebeldes amotinadores. Moisés una vez más
decidió arriesgar su oficio en un esfuerzo por salvar a estos malagradecidos
aduladores. El dijo a Aarón:”Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y
sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y haz expiación por ellos,
porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha comenzado.”
(Números 16:46)
Aarón hizo lo que le mandó Moisés. El tomó el incensario y rápidamente fue y
efectuó la prescrita ordenanza de expiación, entonces él corrió hacia las tiendas
para ver cuanto se había esparcido la plaga. Cuando Aarón hubo encontrado los
linderos, “se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad”.
De ahí el incidente se cerró con este triste pasaje: “Y los que murieron en
aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por la rebelión
de Coré. Después volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de reunión,
cuando la mortandad había cesado.”(Números 16:4950).
LA MILAGROSA VARA DE AARON
Entonces Moisés hizo que cada tribu escribiera el nombre de su líder sobre
un palo o vara, y todas estas fueron colocadas en el Lugar Santísimo delante del
Arca del Convenio. Ahí permanecieron hasta el siguiente día.
A la mañana siguiente, Moisés trajo las doce varas. Para el asombro de
todos, la vara de Aarón en la cual había sido inscrito con la insignia de la tribu
de Leví, había florecido con un crecimiento viviente tal que de la noche a la
mañana había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido
almendras. Y el Señor dijo, “Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para
que se guarde por señal a los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de delante
de mí, para que no mueran.” (Números 17:10).
SE DISTINGUEN LOS TRES NIVELES DEL SACERDOCIO
Fue en este punto que el Señor reconfirmó el estatus exacto de Aarón y sus
hijos así como el de la tribu de Leví. Con la finalidad de entender el registro
Bíblico, es de mucha ayuda considerar toda la información que ha sido revelada
concerniente a los tres niveles del Sacerdocio – Melquisedec, Aarónico y Levítico.
SACERDOCIO DE MELQUISEDEC
ELSACERDOCIO AARONICO
Las ordenanzas son efectuadas por los Sacerdotes
(Presbíteros) tanto en el pasado como en el presente.
EL SACERDOCIO LEVÍTICO
Comparable a los oficios de Diácono y
Maestro de hoy.
Nótese que en el Sacerdocio Aarónico de hoy uno debe “avanzar” de Diácono a Maestro y de
Maestro a Presbítero. Sin embargo, los oficios del Sacerdocio de Melquisedec están en el mismo
plano. Cada uno provee elegibilidad para el más alto grado de gloria en el Reino Celestial.
Debemos señalar, por supuesto, que en realidad hay solo un Sacerdocio – el
de Melquisedec que es según el Orden del hijo de Dios. Esta es la completa
autoridad de Dios la cual es delegada a hombres rectos con la finalidad de
efectuar la obra del reino de Dios aquí sobre la tierra. Cuando un hombre (o un
joven) no esta preparado para el Sacerdocio completo, el Señor les da solo una
porción, la cual, desde los días de Moisés, ha sido llamada el Sacerdocio Menor. Y
cuando los individuos no están preparados para recibir todo el Sacerdocio
Aarónico, reciben una porción menor de él, la cual, en los días de Israel, era
llamada el Sacerdocio Levítico. A menudo el Sacerdocio Aarónico y Levítico son
considerados como uno, pero esto no es del todo correcto debido a que el orden
Levítico representaba lo que hoy vienen siendo los oficios de Diacono y Maestro
y no incluía el derecho a efectuar ordenanzas. Creo que el estudiante obtendrá una
perspectiva más clara de estos dos Sacerdocios si son tratados por separado.
EL SACERDOCIO AARONICO
Cuando el evangelio fue restaurado en tiempos modernos, el Señor dejó claro
que si y solo cuando un descendiente literal de Aarón viene a la iglesia de él
será el privilegio de funcionar en esta posición hereditaria otra vez: “y si son
[los futuros presidentes del Sacerdocio Aarónico a los cuales llamamos
obispos]descendientes literales de Aarón, tienen el derecho legal de ocupar el
obispado, si son los primogénitos de entre los hijos de Aarón; porque el
primogénito posee el derecho de la presidencia de este sacerdocio y las llaves o
autoridad de éste. Ningún hombre tiene el derecho legal de ocupar este oficio, de
tener las llaves de este sacerdocio, salvo que sea descendiente literal y el
primogénito de Aarón.”(D.yC. 68:1618).
En el siguiente versículo el Señor enfatiza la importancia de la dignidad.
El declara que incluso el primogénito entre los descendientes literales de Aarón
no podrá recibir este llamamiento automáticamente:”Y un descendiente literal de
Aarón también debe ser DESIGNADO por esta Presidencia, y CONSIDERADO DIGNO, y por
mano de ellos ser UNGIDO y ORDENADO; de otra manera, no queda legalmente
autorizado para oficiar en su sacerdocio.” (D.yC.68:20).
Ahora que hemos considerado el oficio de presidente o Sumo Sacerdote a cargo
del Sacerdocio Aarónico, examinemos el oficio de los miembros regulares de este
Sacerdocio.
Aquí esta un resumen del trabajo que los poseedores del Sacerdocio Aarónico
tenían que efectuar en los días del antiguo Israel:
1. Vigilar el fuego del altar de los holocaustos. Esto se refiere al altar del
sacrificio que estaba afuera del Tabernáculo donde el fuego tenía que ser
mantenido día y noche.
2. Efectuar el sacrificio de la mañana y el de la noche de un cordero
acompañado por una ofrenda de comida y una ofrenda de bebida.
3. Efectuar la ordenanza de quemar incienso sobre el altar de oro del
Tabernáculo cada noche y cada mañana.3
4. Mantener las lámparas del candelabro de oro adornado y encendidas.
5. Mantener la mesa del pan de la proposición en el Tabernáculo.
6. Sacrificar y ofrecer sacrificios traídos por el pueblo.
7. Recibir y distribuir las ofrendas traídas por el pueblo.
8. Efectuar ritos de circuncisión.4
9. Efectuar bautismos.5
10. Enseñar a los hijos de Israel los estatutos del Señor.
11. Sonar las trompetas de plata para dar alarma o señal de tropa en tiempos de
guerra y anunciar los festivales del Señor en tiempos de paz.
Dondequiera que los hijos de Aarón estuvieran ministrando en el Tabernáculo
les era requerido usar ciertas “vestiduras sagradas” designadas “para honra y
hermosura”. Los sacerdotes usaron una ropa más sencilla que el Sumo Sacerdote. Sus
vestimentas consistían de unos pantalones bombachos de lino y un “abrigo” o túnica
de lino que llegaba casi hasta los pies. La túnica era sujetada al cuerpo con una
faja. Sus gorros de lino eran de forma redonda como de flor.
Esta ropa no era para ser usada fuera de los recintos del Tabernáculo o
templo:”Y cuando entren por las puertas del atrio interior, se vestirán vestiduras
de lino; no llevarán sobre ellos cosa de lana, cuando ministren en las puertas del
atrio interior y dentro de la casa. Turbantes de lino tendrán sobre sus cabezas, y
calzoncillos de lino sobre sus lomos; no se ceñirán cosa que los haga sudar.
Cuando salgan al atrio exterior, al atrio de afuera, al pueblo, se quitarán las
vestiduras con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del santuario, y se
vestirán de otros vestidos, para no santificar al pueblo con sus vestiduras.“
(Ezequiel 44:1719)
En los días del Rey David cuando los hijos de Aarón habían llegado a ser tan
numerosos que había más sacerdotes de lo que era requerido para el servicio del
templo más que en cualquier otro momento, él los dividió en 24 grupos que
representaban el numero de jefes de familia de aquel tiempo que eran desendientes
de los dos hijos de Aarón, Eleazar e Itamar. (Nadab y Abiú, los dos hijos mayores,
murieron sin Descendencia 1 Crónicas 24:2) Cada uno de estos grupos serviría en
el templo en rotación por una semana. Asignaciones individuales a miembros de un
grupo eran determinadas por suertes.
3 La ejecución de muchos de estos ritos es descrita como realiza por Aarón, pero
necesariamente debe referirse a los “sacerdotes”) le ayudaban a realizarla.
5 Doctrina y Convenios 84:2627. En esta referencia el Señor declara que la
ordenanza del bautismo especialmente pertenecía al Sacerdocio Aarónico durante
los días de Israel.
EL SACERDOCIO LEVITICO
Para tener una idea del tremendo deber que cayó sobre los sacerdotes cuando
servían en el templo, solo debe recordarse que en ocasiones tales como en los días
de fiestas podría llegar a haber varios miles de sacrificios y ofrendas. Para
asistir a los sacerdotes en estos u otros deberes similares, el Señor estableció
el Sacerdocio Levítico. El nombre es tomado del hecho de que la membresía estaba
restringida a miembros de la tribu de Leví. En otras palabras era un sacerdocio
hereditario tal como el Sacerdocio Aarónico y como la posición de Sumo Sacerdote.
El nivel funcional del Sacerdocio Levítico era comparable a la posición de
Diacono y Maestro en el Sacerdocio Menor hoy. Los Levitas asistían a los
sacerdotes en los sacrificios tal como los Diáconos y Maestros asisten en preparar
los sacramentos. Ellos recolectaban, portaban y entregaban las diferentes ofrendas
tal como los hacen los Diáconos de hoy. Ellos tenían el cargo de mantener el
orden y ver que todo estuviera limpio y confortable, tal como se espera que los
Diáconos lo hagan hoy. Los Levitas eran asignados a predicar, enseñar, exhortar,
visitar al pueblo, detectar el mal, eliminar rencillas, alentar la asistencia a
los servicios del Sábado, y en pocas palabras ”velar siempre por la iglesia” tal
como los Maestros son requeridos hoy. (Doctrina y Convenios 20:5359)
Eran muchos los deberes del Sacerdocio Levítico. Los Levitas también tenían
en definitiva sus restricciones. Por ejemplo, ellos no podían efectuar ninguna
ordenanza. La misma restricción es puesta sobre los Diáconos y Maestros en los
tiempos modernos. Concerniente a los Levitas, el Señor le dijo a Aarón, “Y a tus
hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen a ti
y se junten contigo, y te servirán [ayudarían]; Y TÚ Y TUS HIJOS CONTIGO SERVIRÉIS
DELANTE DEL TABERNÁCULO DEL TESTIMONIO. “(Números 18:2).
Dado que las ordenanzas eran efectuadas solo por los sacerdotes, por
consiguiente solamente los hijos de Aarón fueron llamados “sacerdotes”. Todos los
del Sacerdocio Levítico eran llamados “Levitas”. Dondequiera que las escrituras
mencionan “los sacerdotes de Leví” siempre se están refiriendo a aquellos Levitas
que era hijos de Aarón y que poseía el Sacerdocio Aarónico.
Los miembros del Sacerdocio Aarónico no tenían que servir mas allá de los
cincuenta años. Sus asignaciones eran a menudo extremadamente cansadas,
particularmente aquellas que estaban relacionadas con la manipulación de los
animales para el sacrificio. Después de la edad de cincuenta ellos eran
transferidos a la congregación para servir como centinelas y consejeros.
Ya hemos observado que durante el tiempo que vagaron por el desierto los
Levitas fueron divididos en tres grupos y les fueron dadas asignaciones separadas
en conexión con el desmantelamiento y transportación del Tabernáculo. En los días
de David, el Sacerdocio Levítico habían llegado a ser tan numeroso que él lo
dividió en 24 grupos tal como lo había hecho con los hijos de Aarón. Cada grupo
de Levitas era asignado a uno de los grupos de Sacerdotes. Ellos entonces irían
juntos al templo para servir de una manera rotativa por una semana. Cuando no
estaban ocupados en el templo los Levitas asistían a los sacerdotes en la
enseñanza y administración del bienestar temporal de las varias tribus en el área
donde eran asignados.
Se podrá apreciar que dado que los Levitas no recibieron una herencia tenían
que vivir en ciertas ciudades que fueron juiciosamente escogidas de entre las
demás tribus.
EL ESTATUS LEGAL DE LOS LEVITAS
Como ya hemos señalado previamente, el Señor originalmente quería que Israel
fuera un “reino de sacerdotes” en vez de designar a un grupo especial de una
sola tribu para servir. También hemos observado que la adopción de la tribu de
Leví por el Señor fue una medida emergente designada para mantener o poner la
responsabilidad en un grupo para el beneficio espiritual del mas débil y de los
grupos más rebeldes. Para hacer este procedimiento práctico, el Señor recurrió a
un número de instrumentos para proteger y resguardar a los Levitas después de que
ellos llegaran a la tierra prometida.
Primero, ellos fueron privados de algún territorio específico como herencia
en la tierra prometida.
Segundo, en lugar de una herencia ellos fueron compensados con los diezmos
de la producción de todo el territorio. Los Levitas, en turno, pagaban el diezmo a
la casa de Aarón.
Tercero, ellos fueron excusados del servicio militar pero al mismo tiempo
fueron privados de algún estatus político.
Cuarto, dado que ellos no tenían una herencia territorial fueron esparcidos
a través de todo Israel y ocuparon 48 ciudades que formaban un cuadro de 4,000
pies.
Quinto, ellos también tenían 2,000 pies de terreno en las afueras de cada
ciudad. (La cantidad total de tierra en posesión de los Levitas era de 53,000
acres o aproximadamente un 1/212 avo del territorio de Israel.)
Esto, en esencia, era el estatus legal de la tribu de Leví propuesto por el
Señor. El Dr. Adam Clarke declara que “mientras que ésta era una remuneración
pequeña por sus servicios, aún así tal porción les mantenía independientes y
confortables; de manera que podían ejecutar la obra de Dios sin distracción.”
LA ORDENANZA DE LA VACA ALAZANA
Antes de cerrar este capítulo necesitamos mencionar un incidente final. Una
vez durante su peregrinar por el desierto el Señor añadió la ordenanza de la vaca
alazana al ritual de los mandamientos carnales. Se recordará que las personas que
era “inmundas” les era requerido permanecer a las afueras del campamento por un
período de tiempo, particularmente aquellos que habían estado relacionados con la
exposición de un muerto. Antes de que pudieran retornar a la ciudad ellos tenían
que ser inspeccionados y pronunciados ceremonialmente limpios. Para dar énfasis a
este procedimiento se introdujo la ordenanza de la vaca alazana.
El agua (mezclada con las cenizas de la vaca alazana) era llamada “el agua de
la separación” o agua para la remoción de la ceremonia de la impureza. Obviamente,
ésta era solo un apéndice ceremonial más designado para enseñar a los rebeldes
Israelitas el ritmo de la obediencia.
CONCLUSION
Asignación de Lectura y Preguntas del Capítulo Dieciocho
Asignación de Lectura: Números 13 al 19
1. ¿Quién sugirió primero que se enviaran espías a la tierra de Canaán? ¿Estuvo de
acuerdo Moisés? ¿Lo estuvo el Señor?
3. ¿Cuántos espías sintieron que Canaán era muy fuerte como para ser conquistada?
¿Quienes se opusieron? ¿Cuál lado apoyo el pueblo?
4. Cuando el pueblo se rebeló, ¿Qué tan lejos fueron esta vez? ¿Fue el pueblo
detenido inmediatamente?
5. ¿Qué dijo el Señor que iba a hacer con todos los adultos Israelitas? ¿Qué
disuadió al Señor de efectuar esto?
8. ¿Qué acusación hizo Coré y los príncipes de Israel en contra de Moisés y Aarón?
¿Cómo dijo Moisés que podría ser resuelto este problema?
9. ¿Qué le pasó a Coré, Datan y Abiram? ¿Qué le pasó a los 250 príncipes de
Israel?
10. ¿El pueblo aceptó este juicio de Dios? ¿Qué hizo entonces el Señor? ¿Cuántos
murieron como consecuencia?
11. Relata el incidente del florecimiento de la vara de Aarón. ¿Cuál era el
propósito de esto? ¿Qué pasó después con la vara de Aarón?
12. Debe un hombre ser Sumo Sacerdote para presidir sobre el Sacerdocio Aarónico?
¿Es esto cierto en el caso de un descendiente literal de Aarón?
13. Si un Descendiente literal de Aarón aparece ¿Empezaría él automáticamente a
funcionar como el Obispo Presidente de la Iglesia o tendría que pasar algo
primero?
14. ¿Cuál oficio en el Sacerdocio Aarónico hoy se compara con los “sacerdotes” en
los días de Moisés y Aarón?
16. Después de la muerte de Aarón ¿Cuáles fueron los dos requerimientos para la
selección de un nuevo Sumo Sacerdote para tomar su lugar?
17. ¿Cuáles eran las cinco vestimentas distintivas del Sumo Sacerdote?
18. ¿Cuántas cosas puedes recordar concernientes a la herencia prometida de los
Levitas en la tierra prometida?
19. ¿Fue la ordenanza de la vaca alazana parte sustantiva del evangelio o fue una
adición para enfatizar la obediencia junto con los otros mandamientos carnales?
20. ¿Por qué piensas que los Santos de casi todas las dispensaciones han fallado
en mantenerse con el Señor y sus profetas? ¿Ocurre esto hoy?
1
Las autoridades no han sido capaces de concordar en el hecho de si este pasaje se
refiere categóricamente a un canibalismo o si el significado de “es tierra que
traga a sus moradores” se refiere a una tierra que esta en constante contienda.
CAPITULO DIECINUEVE
El Fatal Año Cuarenta En El Ministerio De Moisés
Cuando Moisés se sentó a registrar las partes más importantes de su vida él
se restringió así mismo casi exclusivamente a los eventos ocurridos en cinco años
separados.
Fue en el primer año cuando él escapó de ser ahogado en el Nilo y mediante
la providencia de Dios fue adoptado como hijo de la hija de Faraón.
MOISES PIERDE A SU HERMANA MARÍA
Los campamentos de Israel se había movido muchas veces durante los largos
años desde que habían dejado Egipto. En su registro Moisés provee una lista
cronológica de cada campamento. Parece, sin embargo, que él había mantenido sus
cuarteles generales muy cerca de Cades en las fronteras de Canaán. Esta era la
base de invasión que se había establecido treinta y ocho años antes pero nunca fue
usada porque el pueblo se amotinó y perdió el apoyo del Señor. Ahora, sin embargo,
era tiempo de traer a los Israelitas a Cades una vez más. De acuerdo con Moisés
este era su trigésimo segundo movimiento desde que dejaron Egipto. Grandes cambios
habían tomado lugar en Israel entre su primera y segunda visita a Cades. Durante
esos treinta y ocho años los rebeldes habían muerto con una tasa promedio de
16,000 por año. Solamente unos pocos de ellos quedaban, y antes de que terminara
el año incluso el remanente se habría ido excepto por Josué y Caleb.
Sin embargo, no solamente los malos murieron, los justos también se habían
ido. La escritura dice que fue en este tiempo que Moisés perdió a su hermana
María. Justo un año despues los Israelitas tomaron posesión de la tierra
prometida, María había muerto en Cades y allá fue enterrada.
Es sabido que María era un poco mayor que Moisés, probablemente como unos
diez años. Esto significaría que ella murió alrededor de la edad de 129. Moisés no
pudo haberla ayudado y esto le provocó una sensación muy profunda de pérdida
cuando esta remarcable mujer finalmente descansó. Como una jovencita, María había
arriesgado su vida para resguardar la pequeña arca que contenía al infante Moisés
cuando estaba atorada en los carrizales. Después del éxodo de Egipto ella se llegó
a conocer como “María la profetiza” lo cual indica que ella estaba investida con
un gran poder espiritual y asumió una posición de prominencia entre los menesteres
de Israel.
Fue ella quien dirigió a las mujeres de Israel en una canción de regocijo
cuando pasaron el Mar Rojo y la destrucción del Faraón y sus ejércitos. Excepto
por el trágico incidente de celos y sedición cuando ella y Aarón se rebelaron
contra Moisés, María aparentemente llevó una larga vida de servicio fiel. Cuando
Moisés y Aarón depositaron sus restos en una tumba en Cades ellos probablemente
nunca sospecharon que en tres meses Aarón seguiría a su hermana y antes que el año
terminara Moisés también se habría ido.
MOISES Y AARON OFENDEN AL SEÑOR
Fue poco de después que los campamentos de Israel se establecieron en Cades
que Moisés encontró que las reservas de agua se habían agotado completamente. Si
esto fue debido al estado del tiempo por la estación o una falla inesperada del
recurso usual, no nos es dicho. Esta claro, sin embargo, que este lugar que había
provisto a los Israelitas los recursos adecuados treinta y ocho años antes no era
habitable ahora.
Moisés y Aarón apelaron al Señor y a Moisés se le ordenó repetir el milagro
que había efectuado durante su primer año del Éxodo. El Señor dijo a Moisés, “Toma
la vara, y reúne a la congregación tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a
vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de
beber a la congregación y a sus bestias.”(Números 20:8).
La vara mencionada por el Señor era aparentemente la sagrada “vara de Aarón”
la cual había florecido y producido almendras en una sola noche. Esta vara fue
guardada en el Lugar Santísimo junto con el tazón de oro de mana y las tablas de
la Ley escritas por el dedo de Dios. Entonces Moisés “tomó la vara de delante de
Jehová”, y fue a efectuar el milagro de hacer brotar agua de la roca sólida.
Moisés entonces dio un paso adelante, golpeó la roca dos veces con la vara
sagrada, e inmediatamente “el agua salió abundantemente, y la congregación bebió y
sus bestias”.
Pero por el momento, Moisés se había olvidado de si mismo. Fue una de
aquellas raras ocasiones cuando una ola de orgullo lo rodeó y él se jactó de su
propia fuerza. Aparentemente Aarón consintió esto porque la aguda reprimenda del
Señor fue aplicada a ambos. “Por cuanto no creíste en mí, para santificarme
delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la
tierra que les he dado.” (Números 20:12).
Este pronunciamiento fue un golpe amargo para Moisés y él luego trató de que
el Señor rescindiera de el. De hecho, hizo enojar al Señor cuando se lo recordó.
(Deuteronomio 3:2526) Al recordar este incidente a Israel posteriormente Moisés
dijo, “También contra mí se airó Jehová por vosotros, y me dijo: “tampoco tú
entrarás allá”. (Deuteronomio 1:37) Por razones muy conocidas para El mismo, el
Señor no quería que Moisés o Aarón estuvieran con Israel cuando ellos invadieran
la tierra prometida y parece haber usado este incidente como excusa para poner la
deseada restricción sobre ellos.
Sin embargo, pronto fue aparente para Moisés que el Señor no quería que
ellos entraran a Canaán por Cades sino que pasaran por el lado este del Mar Muerto
y entrar a Canaán por TransJordania. Para hacer esto Israel tuvo que pasar por
varias áreas bastante pobladas donde estarían en contacto con otras tribus, muchas
de las cuales eran parientes lejanos y más lejanos aun en sus sentimientos hacia
Israel.
MOISES RECIBE INSTRUCIONES ESPECIFICAS CONCERNIENTE A LOS HABITANTES
DE LA TIERRA A TRAVES DE LA CUAL ISRAEL DEBERIA PASAR
MOISES BUSCA NEGOCIAR UN PASO POR EDOM
Los descendientes de Esaú (o Edom – hermano de Jacob) ocuparon el área sur
del Mar Muerto y hacia abajo del Araba hasta el Monte Seir. El gran Camino del Rey
desde Arabia hasta Babilonia pasaba a través de Edom y era la única ruta lógica
para Israel mientras viajaban de Cades hacia Transjordania a donde el Señor los
había instruido que fueran. Dado que el pueblo de Esaú estaba emparentado con
Israel, Moisés pensó que el rey podría dejarlos pasar por este territorio. El por
tanto envió mensajeros al Rey de Edom, diciendo: “Así dice Israel tu hermano:Tú
has sabido todo el trabajo que nos ha venido; cómo nuestros padres descendieron a
Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los egipcios nos maltrataron, y a
nuestros padres; y clamamos a Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió un ángel, y
nos sacó de Egipto; y he aquí estamos en Cades, ciudad cercana a tus fronteras. Te
rogamos que pasemos por tu tierra. No pasaremos por labranza, ni por viña, ni
beberemos agua de pozos; por el camino real iremos, sin apartarnos a diestra ni a
siniestra, hasta que hayamos pasado tu territorio.”(Números 20:1417)
Un punto altamente significativo enfatizado por Moisés en este mensaje fue
el hecho de que las experiencias de Israel no eran secretas sino ampliamente
conocidas entre todos los pueblos de esta área. Como veremos después, incluso las
naciones gentiles estaban asombradas por el milagro del Mar Rojo y prácticamente
cada detalle de la marcha del Éxodo era bien conocida por ellos.
Ciertamente los embajadores de Moisés no pudieron haber llevado una súplica
más conciliatoria que ésta, pero el rey de Edom estaba por muchas generaciones
alejado de su ancestro, Esaú, que había amado a Jacob o Israel. Este rey era de un
genio feo y sospechoso. Por lo tanto, su respuesta a Moisés fue breve y concisa:
“No pasaras por mi país...” (Números 20:18)
Los embajadores reportaron esta mala noticia a Moisés y luego retornaron con
otro mensaje en el cual Moisés declaraba:”Por el camino principal iremos; y si
bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas; déjame solo pasar
a pie, nada más.” (Números 20:19) Moisés estaba ofreciendo cruzar Edom en marcha
forzada sin detenerse en el campamento.
MOISES PIERDE A SU HERMANO AARON
Fue en el Monte Hor que el Señor le dijo a Moisés que iba a llamar a Aarón
a través del velo y reunirlo con “su pueblo” en el mundo de los espíritus. Para el
Señor, la muerte es así de simple, y Aarón fue puesto sobre aviso de que esta gran
aventura estaba a punto de pasarle. El Señor le dijo a Moisés, “Toma a Aarón y a
Eleazar su hijo, y hazlos subir al monte Hor, y desnuda a Aarón de sus vestiduras,
y viste con ellas a Eleazar su hijo; porque Aarón será reunido a su pueblo, y allí
morirá.”(Números 20:2526).
……….
Ruta aproximada de los israelitas.
Aarón había servido como Sumo Sacerdote de Israel por una generación
completa y había vivido en la tierra cerca de un siglo y cuarto. Ahora estaba todo
pronto a terminar. El impacto psicológico de esta revelación en el anciano Aarón
debió haber sacudido todas las fibras de su interior. Y la escena de despedida
entre Aarón y su familia, sus amigos y la vasta multitud a quien había servido,
debió haber contenido algunas muestras de dolor y luto que ningún historiador
registró. Todo lo que la Biblia dice es el hecho de que Aarón, Moisés y Eleazar
empezaron su ascenso “a la vista de toda la congregación”. Fue un momento solemne
mirar a Aarón escalar los peñascos escabrosos del Monte Hor sabiendo que en su
vida no lo volverían a ver.
En algún lugar allá arriba entre los volcánicos picos, una ceremonia sagrada
se efectuó. Cuidadosa y reverentemente, las ropas sacerdotales fueron removidas de
Aarón y transferidas al nuevo Sumo Sacerdote de Israel, Eleazar. Sin duda todas
las llaves y autoridad necesarias para cubrir este nuevo llamamiento fueron
consagradas sobre Eleazar al mismo tiempo a pesar de que no se hace ninguna
referencia a eso. Entonces las sombras de la muerte cayeron sobre el semblante del
envejecido Aarón y él se metió calladamente en el crepúsculo de la semi
conciencia, luego se durmió, y finalmente el último trauma de la muerte llegó a él
y su espíritu fue liberado para reunirse con su pueblo en aquel estado más elevado
de la realidad al cual llamamos el mundo de los espíritus.
Moisés y Eleazar estaban solos. El cuerpo del hombre muerto delante de ellos
era el hermano de uno y el padre del otro. Juntos, consignaron los restos de Aarón
al abrazo envolvente de una tumba localizada cerca de la cima del monte. Entonces
Moisés y Eleazar descendieron del monte y le dijeron al pueblo que el anciano
Aarón había recibido su descanso. Un sudario oscuro de dolor envolvió a todo
Israel. Por treinta días ellos guardaron luto a la muerte de su gran Sumo
Sacerdote.
LOS CANAANITAS ATACAN
Dado que fue la voluntad del Señor que los Israelitas de acercaran a
Canaan desde TransJordania, Moisés dejó el Monte Hor y procedieron rodeando a los
edomitas con la finalidad de viajar al norte a través del desierto del este.
LA SERPIENTE DE BRONCE
Casi inmediatamente la gran caravana de Israel se encontró así misma en un
sector salvaje del desierto que estaba lleno de serpientes. La raza de serpientes
que vive en esta particular área tiene una mordida letal que ocasiona la muerte
casi instantáneamente. Las autoridades creen que estas debieron haber sido de la
especie de las prester o dipsas porque la mordida de estas serpientes en
particular es notoria por la fiebre, violentas inflamaciones y sed que crean en
sus víctimas. También se cree que esta pudo haber sido la razón por la que eran
llamadas “serpientes ardientes”.
Un poeta antiguo describe el efecto de la mordedura de una serpiente de la
especie prester:(Comentario Bíblico de Clarke, Vol. 1, pag. 682)
Un destino muy diferente encontró Nasidius,
Una serpiente ardiente dio la herida mortífera;
Y rápidamente, una súbita flama se comenzó a esparcir,
Y su faz empezó a pintarse con un rojo encendido.
Con expansión veloz se le hinchó la piel.
Nada quedó sino una masa informe;
Mientras las formas humanas yacen perdidas.
El veneno mortífero se expande y revienta todo por dentro,
Hasta que el hombre es asfixiado por el terrible monstruo.
Esta devastante plaga de serpientes expandió la muerte entre el campamento
de Israel y detuvo su progreso completamente. Moisés le preguntó al Señor que es
lo que debería de hacer y se le dijo que moldeara una serpiente de bronce y la
colocara en un palo alto. El Señor prometió que todos los que la miraran serían
salvos del ataque mortal de estas “serpientes ardientes”. En sus escritos, Moisés
confirmó que esto se cumplió literalmente. Este gran milagro fue posteriormente
citado por Jesús como un símbolo del Mesías siendo “levantado” y brindando
salvación a todos los que miraran a él y creyeran.
LOS ISRAELITAS ENTRAN A LA TIERRA DE LOS GIGANTES
Moisés dice que en el valle de Araba en el Monte Seir (justo al sur de Edom)
hubo una vez un pueblo grande y temible llamado los Horeos, y el pueblo de Esaú
había estado compelido a destruirlos con la finalidad de vivir en esta área sin
que los molestaran.(Deuteronomio 2:12,22)
El declaró también que en el territorio justo al norte de edom en el lado
este del Mar Muerto había estado ocupado por una tribu de gigantes conocidos como
los Emitas. Esta tribu había controlado todo el territorio hacia arriba del río
Arnón. Sin embargo, los Moabitas, que eran descendientes de Lot, habían
conquistado esta tribu y ahora ocupaban este territorio para si mismos.
Desde el río Arnón hacia arriba hacia el rió Jabbock una vez vivió una tribu
de gigantes llamada los zomzomeos, pero estos habían sido conquistados por otro
grupo de los descendientes de Lot llamados el pueblo de Amón o Amonitas.
Aún más al norte, incluyendo el territorio en el lado este del Mar de
Galilea, estaba el reino de Basán. Este reino fue presidido por el famoso Rey Og a
quien Moisés describió como el único rey que “había quedado del resto de los
gigantes”.
Esta información nos ayuda a entender mejor la historia de esta área y el
tipo de pueblos que ahora Israel debería conquistar.
LOS EJERCITOS DE ISRAEL HACEN SU PRIMER CONQUISTA PERMANENTE
Finalmente Israel llegó a los bancos del río Arnón. Este río fluye hacia el
Mar Rojo aproximadamente a medio camino entre estos dos extremos. Dado que este
río marcaba el final del país moabita, Moisés estaba ansioso de arreglar una
entrada a la tierra de los Amonitas de manera que él pudiera establecer su base de
operaciones a lo largo del río Jordán preparándose para emprender la campaña a
Canaán. Él muy pronto aprendió, sin embargo, que los Amonitas no estaban más a
cargo de su país. Ellos habían sido recientemente conquistados por un poderoso rey
pagano del otro lado del Jordán llamado Sehón.
Sehón era amorreo, la tribu que ocupaba prácticamente todo el país montañoso
de Canaan desde el Monte Hermón y todo hasta abajo hasta Hebrón y era una tribu
que Dios había marcado como abominación para El. Sehón había conquistado el área
de TransJordania de los Amonitas (no hay relación con los Amorreos) y habían
establecido su capital en Hesbón.
Se recordará que el Señor había específicamente mandado a Moisés no atacar a
los amonitas, pero a este Sehón que los había conquistado, la cosa era diferente.
Concerniente a este rey amorreo, el Señor dijo: (Deuteronomio 2:24) Pero Moisés
primero extendió un gesto de paz a Sehón. El quería solamente una cosa del rey
amorreo y esto era el permiso para pasar a través de su reino hacia el rió Jordán.
Si esto lo podían arreglar pacíficamente o incluso podría ser a través de un
arreglo financiero razonable sería mucho mejor. Por lo tanto Moisés escribió a
Sehón de la siguiente manera: “Pasaré por tu tierra por el camino; por el camino
iré, sin apartarme ni a diestra ni a siniestra. La comida me venderás por dinero,
y comeré; el agua también me darás por dinero, y beberé; solamente pasaré a pie,
como lo hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitaban en Seir, y los moabitas
que habitaban en Ar; hasta que cruce el Jordán a la tierra que nos da Jehová
nuestro Dios. “(Deuteronomio 2:2729)
La primera batalla se peleó en Jahaza, y luego la guerra se expandió del
río Arnón a cada sección donde Sehón había construido sus fortalezas. Incluso los
Israelitas deben haber estado sorprendidos de la manera como las ciudades
fortificadas de Sehón caían una tras otra en rápida sucesión. Estos Amorreos
habían declarado la guerra sobre Israel, ahora Israel les traía la guerra a ellos.
Conforme los Israelitas invadían sus paredes y tumbaban sus puertas ellos
traían la completa destrucción. Nada quedaba vivo excepto el ganado que era tomado
como despojo. Ellos también tomaban de cada ciudad las riquezas que Sehón había
robado de aquellos que previamente habían habitado estos pueblos y ciudades.
ISRAEL ES ATACADO POR EL REY OG, UNO DE LOS ÚLTIMOS GIGANTES
Ahora otro rey amorreo vino a la guerra contra Israel. Esta vez fue el gran
rey Og que reinaba todo el territorio al oeste del Jordán desde el río Jabbock
hasta el Monte Hermón. Este territorio era llamado “la tierra de los gigantes” y
el rey Og es referido por Moisés como el único rey que quedaba “del resto de los
gigantes”. Moisés dijo que una cama de hierro la cual el pueblo de Amón había
aparentemente capturado durante una guerra con el rey Og había sido llevada a Rabá
y era de nueve codos de largo por cuatro de ancho. Esto significa que era
aproximadamente de 131/2 pies de largo por 6 pies de ancho. Esta indudablemente es
la referencia histórica más antigua de una cama Kingsize.
Cuando el rey Og venia presuroso contra Israel, el Señor dijo a Moisés, “Y
me dijo Jehová: “No tengas temor de él, porque en tu mano he entregado a él y a
todo su pueblo, con su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo,
que habitaba en Hesbón. “(Deuteronomio 3:2)
Las huestes del rey Og se encontraron con Israel en Edrei donde las
escrituras dicen que Og fue asesinado y la ciudad completa devastada. Entonces los
ejércitos de Israel barrieron la ciudad de Basan limpiándola a su paso. Moisés
dijo, “Y tomamos entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les
tomásemos; sesenta ciudades, toda la tierra de Argob, del reino de Og en Basán.
“(Deuteronomio 3:4) Y solo para mantener el registro correcto, Moisés quería que
se entendiera que esta monumental victoria no fue un logro pequeño. El dice:
“Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin
contar otras muchas ciudades sin muro. “(Deuteronomio 3:5)
Por atacar a los Israelitas, los guerreros amorreos habían cosechado un
ciclón de devastación y derrota cuando todo lo que Moisés había pedido era ¡pasar
pacíficamente a través de sus tierras y pagar por la comida y agua conforme lo
hacían!
MOISES RUEGA AL SEÑOR QUE LE PERMITA CRUZAR EL JORDAN
El cambio de sentido repentino en las costumbres de Israel de la divagación
nómada en el desierto a la ocupación de grandes ciudades y el regocijo de las
riquezas de los valles en el este del Jordán, tuvo sus efectos en la mente y
corazón de Moisés. El supo que la hora de las esperanzas de Israel estaba a punto
de culminarse. Si estos Israelitas pudieran permanecer medio fieles y no rebeldes
ante el liderazgo de los siervos escogidos del Señor, ellos tendrían un gran
triunfo a su alcance. Pero Moisés recordó el espíritu de cobardía del pueblo hacia
treinta y ocho años antes cuando una oportunidad similar se les había presentado.
Ellos habían huido como cobardes chacales del desierto.
Moisés supo que esta segunda oportunidad de tomar Canaán era su última, y
en gran parte dependía de la valentía de Josué, su comandante en jefe. Moisés por
lo tanto le dijo,”Ordené también a Josué en aquel tiempo, diciendo: Tus ojos
vieron todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho a aquellos dos reyes; así hará
Jehová a todos los reinos a los cuales pasarás tú. No los temáis; porque Jehová
vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros. “ (Deuteronomio 3:2122)
Pero Moisés supo inmediatamente que él estaba aconsejando al Señor. Ya se le
había dicho anteriormente que este no era su llamamiento y ahora estaba intentando
tentar al Señor. Moisés después le dijo al pueblo lo que había sucedido. El dijo,
“Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me
escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto.“(Deuteronomio
3:26)
Después el Señor confortó a Moisés y le dijo,”Sube a la cumbre del Pisga y
alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios
ojos; porque no pasarás el Jordán. “ (Deuteronomio 3:27)
¡Así que era eso! No importaba que él no cruzara el Jordán. Solamente unos
meses antes él había visto a Aarón recibir este tipo de mensaje. Ahora lo recibía
el gran Moisés. El fin de sus días estaba cerca.
EL SEÑALAMIENTO Y UNCIÓN DE JOSUE
Moisés inmediatamente se volcó de sus problemas personales y empezó a pensar
en su pueblo. Cuando él se hubiera ido, ¿Qué harían ellos? Moisés elevó una nueva
suplica al Señor:”Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón
sobre la congregación, que salga delante de ellos y que entre delante de ellos,
que los saque y los introduzca, para que la congregación de Jehová no sea como
ovejas sin pastor.“ (Números 27:1617)
En respuesta a esto el Señor dijo, ”Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué
hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él; y lo
pondrás delante del sacerdote Eleazar, y delante de toda la congregación; y le
darás el cargo en presencia de ellos. Y pondrás de tu dignidad sobre él, para que
toda la congregación de los hijos de Israel le obedezca. El se pondrá delante del
sacerdote Eleazar, y le consultará por el juicio del Urim delante de Jehová; por
el dicho de él saldrán, y por el dicho de él entrarán, él y todos los hijos de
Israel con él, y toda la congregación. “ (Números 27:1821)
Entonces Moisés llamó a una gran conferencia a todo el pueblo. El presentó a
Josué como el hombre que sería su próximo líder cuando él se hubiera ido. Y
presentó a Josué con Eleazar, el hijo de Aarón, quien ahora tenía el oficio de
Sumo Sacerdote. Entonces Moisés colocó sus manos sobre la cabeza de Josué y
confirió sobre él las llaves de su nuevo llamamiento.
Cada Israelita presente pudo mirar lo que estaba pasando. Estaban a punto de
perder a Moisés. Algo épico en toda la historia de Israel estaba por llegar a su
fin. Ellos sabían que ya nada sería igual sin el profeta y legislador a quien
ellos habían llegado a considerar como una figura inmortal entre ellos.
Repentinamente las cosas iban a cambiar.
Moisés supo que este cambio vendría cuando él fuera al Monte Pisga para
mirar a la tierra más halla del Jordán. Una vez que él subiera al Monte nunca más
bajaría de el. El sería reunido con sus padres. Moisés por lo tanto supo que él
tenía que posponer el fatal viaje hasta que él hubiera hecho los preparativos
necesarios.
Cuando Moisés estaba para completar sus escritos y dar sus últimas
instrucciones al pueblo, un extraño drama empezó a promulgarse en los cerros de
los alrededores. Los hijos de Lot – los Moabitas ¡estaban preparándose para
masacrar a Israel!
LA SOPRENDENTE HISTORIA DE BALAAM
Esta conspiración para destruir a Israel se centraba en la posibilidad de
conseguir que un famoso profeta llamado Balaam viniera y maldijera a Israel de
manera que fuera más fácil vencerlos.
Había empezado un poco después de que Israel había conquistado a Sehón y a
Og y que habían tomado todas las ciudades de estos dos monarcas amorreos las
cuales se extendían desde el río Arnón hasta el Monte Hermón. Conforme los
Moabitas miraban el éxito de Israel ellos “tuvieron gran temor del pueblo, porque
era mucho”.
Balac era rey de los Moabitas y el dijo, ”Ahora lamerá esta gente [los
Israelitas] todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo.”
(Números 22:4) Consintieron en tener un acuerdo mutuo de paz y en lanzar una
guerra preventiva contra Israel. El riesgo, sin embargo, era tan grande que
ninguno de ellos estaba dispuesto a tomarlo. Ellos por lo tanto decidieron enviar
mensajeros a Balaam. El era un profeta que había adorado al mismo Dios que los
Israelitas y estos mensajeros fueron instruidos en inducir a Balaam para que
tratara de persuadir a su Dios para que se tornara en contra de Israel. Ellos
creían que si Balaam podría maldecir a los Israelitas ellos podrían vencerlos y su
riqueza podía ser poseída por los ejércitos MoabitaMadianita. Obviamente, esta
conspiración completa estaba conectada con hombres que eran víctimas de sus
propias supersticiones y avaricia
Los mensajeros encontraron a Balaam en la tierra de Harán2 en el río Éufrates
y le enviaron el siguiente mensaje de parte del rey Moabita: (Números 22:56)
Balaam estaba intrigado por la petición pero le dijo a los mensajeros que el
consultaría con el Señor. La respuesta del Señor fue pronta y enfática. El dijo a
Balaam:”No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.“ (Números
22:12)
Balaam regresó con los mensajeros y dijo, ”Volveos a vuestra tierra, porque
Jehová no me quiere dejar ir con vosotros. “ (Números 22:13)
De este incidente es obvio de que en esta etapa de su carrera Balaam estaba
en comunicación directa con el Señor y aparentemente desempeñando su rol como
líder espiritual entre su pueblo. Josué 13:22 se refiere a Balaam como un
“adivino” con la nota marginal por los traductores indicando que quizá
“adivinador” es la palabra más apropiada. Parece quedar claro en el registro, sin
embargo, que no era del agrado del Señor la comunicación con brujos, adivinos y
todos aquellos que recurren a encantamientos mágicos. Como veremos pronto, Balaam
era muy parecido a Caín de la antigüedad que se regocijaba con las revelaciones
directas del Señor pero cayó por el deseo de “ganar ilegalmente “. Esto esta
específicamente escrito en Judas 1:11 donde él dice, “¡Ay de ellos! Por que han
seguido el camino de Caín, y se lanzaron por el lucro en el error de Balaam”. Pero
manteniendo a Balaam en el rol de un verdadero profeta ayudará mejor al estudiante
a entender su vida mejor que si trata de ver a Balaam en el carácter de un mago.
Dios no se revela así mismo a magos.
Cuando el rey Balac aprendió que Balaam no vendría se sintió profundamente
desanimado pero estaba lejos de rendirse. El inmediatamente envió algunos de sus
más importantes oficiales a Balaam y esta vez él estaba preparado para ofrecer un
soborno tentativo. El mensaje del rey fue como sigue: ”Así dice Balac, hijo de
Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y
haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo.” (Números
22:1617)
1 Génesis 25:2 Los Madianitas estuvieron aparentemente esparcidos por todas las
regiones desérticas. Pareciera que muchos de ellos habían apostatado y se habían
tornado a la idolatría. Sin embargo, se recordará que la rama de los Madianitas a
la que pertenecía Jetro y que vivía cerca del Golfo de Aqaba en el mar Rojo, había
recibido el Sacerdocio. Jetro podía trazar su Sacerdocio hasta Abraham y fue él
quien ordenó a Moisés. (Doctrina y Convenios 84:614)
2 Números 22:5 y Deuteronomio 23:4. Notese que en Números 22:5 se dice que Balaam
vivía “junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo,” y Moisés dice que
ésta era Mesopotamia (Deuteronomio 23:4). Aunque la ubicación exacta de su
residencia no se conoce, debe de haber sido parte de nación Semita en Padamaram
o Harán donde los parientes de Abraham habían edificado muchas comunidades. (Ver
Génesis 28:2; 33:18)
LA REVELACION MODERNA ACLARA UN PROBLEMA DE LAS ESCRITURAS
El registro bíblico declara que cuando Balaam inquirió la segunda vez el
Señor le dijo “ves con ellos” pero solo a hacer y decir las cosas que el Señor
la había mandado. Balaam prontamente inició un viaje a Moab y la Biblia entonces
dice: “Y la ira de Dios se encendió por que él iba”. En este punto la historia es
contradictoria. ¿Por qué el Señor le dice a Balaam que valla y después se enoja
porque lo hace? Los estudiosos de la Biblia han sopesado esta pregunta a través de
los siglos pero no es sino hasta que la revelación moderna clarifica este pasaje
que se puede determinar exactamente que fue lo que pasó. La versión inspirada
ofrece el texto tal como Moisés lo escribió originalmente y en el aprendemos que
el Señor no le ordenó a Balaam ir con los mensajeros. El dejó que él decidiera. El
Señor ya le había dicho a Balaam no ir, pero cuando Balaam preguntó la segunda vez
el Señor dijo “ve si es tu voluntad”. Balaam aprovechó esta oportunidad para
sobrepasar la instrucción previa del Señor y por tanto se apuró hacia Moab con los
mensajeros. Es por esto que dice, “Y la ira de Dios se encendió por que él iba”.
EL ANGEL DEL SEÑOR DETIENE A BALAAM
Aunque se dice que Balaam inició su viaje “con los príncipes de Moab”, es
obvio de que él pronto se quedó atrás por el extraño comportamiento de la asna
que estaba montando. En un punto la asna de salió del camino y corrió hacia el
campo entonces Balaam no la pudo controlar, La escritura dice que esto sucedió
porque a la asna se le había dado el poder de ver que el camino estaba bloqueado
por un ángel del Señor “parado en el camino”.
Entonces Balaam golpeó a la asna para hacerla volver al camino, pero al
fallar en este intento, él echó a andar a la asna por el “camino de la viña” que
estaba paralela al camino. Estas viñas estaban a menudo plantadas en terrenos
junto a las laderas de los cerros y eran de aproximadamente unos cuatro pies de
ancho. Dado que la mula tenía una pared por un lado de las vides crecidas y un
precipicio o pared por el otro lado que colindaba con el otro terreno. Ella se vio
obligada a permanecer en el mismo terreno. Cuando el ángel del Señor se detuvo la
segunda vez, la atemorizada asna de abalanzo hacia el lado del camino junto a la
pared y piso el pie de Balaam. Balaam se enojó tanto que golpeó a la asna
nuevamente. Un poco más adelante el camino se hacia más angosto de manera que “no
había camino para apartarse ni a la derecha ni a la izquierda”. Aquí el ángel se
apareció una vez mas, y esta vez la aterrorizada y desconcertada asna se colapso
hacia el suelo amontonándose debajo de Balaam. El enfurecido Balaam se enojó más
allá de la razón. El tomó su grueso palo y empezó a golpear en exceso a la asna
con tremendos azotes. Repentinamente algo milagroso ocurrió. ¡La asna le habló a
Balaam! Nunca desde que la serpiente le habló a Eva en el Jardín tal fenómeno se
había registrado en una fuente fidedigna.
Con angustia la asna le dijo a Balaam, ¿Qué te he hecho, que me haz azotado
estas tres veces?
El profeta de Harán fue sacudido. El dijo, “He pecado, porque no sabia que
tu te ponías delante de mi en el camino: mas ahora si parece mal yo me volveré”
Esta pareció ser humildad verdadera pero aparentemente el Señor deseaba que
Balaam continuara con el curso de la maldición que se había ganado. Dado que esto
es lo que Balaam había estado tan ansioso por hacer, el ángel del Señor le dijo,
“Ve con esos hombres; pero la palabra que yo te diga, esa hablaras”. Entonces
Balaam se apresuró a alcanzar a los mensajeros del rey Balac y se dirigió hacia
Moab.
BALAAM TITUBEA ENTRE DIOS Y MAMMON
Balaam dijo que él había venido pero solamente a hablar lo que Dios pusiera
en su boca. Para el rey Balac esto no era problema. El rey intentó ofrecer
sacrificios caros al Dios de Balaam para que El dijera a Balaam lo que el rey
quería que Balaam dijera. En otras palabras, el inicuo rey no solo quería sobornar
a Balaam, sino que estaba intentando sobornar al Señor también. Esto era a menudo
realizado por los sacerdotes de los dioses locales, ¿Por qué no lo haria con
Balaam y su Dios?
La parte fantástica de toda esta situación fue el hecho de que Balaam se
apegó al esquema del rey. La siguiente cosa que leemos, es que Balaam está en
compañía del rey en uno de los santuarios paganos. Allá Balaam intentó tentar al
Señor. El le dijo al rey, ”Edifícame aquí siete altares, y prepárame aquí siete
becerros y siete carneros.“ (Números 23:1) Después de que estos sacrificios se
completaron, Balaam dijo: “Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá Jehová me
vendrá al encuentro, y cualquiera cosa que me mostrare, te avisaré. Y se fue a un
monte descubierto.“ (Números 23:3)
Cuando Balaam regresó, el rey esperaba ansioso que la terrible maldición se
pronunciara sobre Israel, pero Balaam dijo que el Señor no le daría nada a Israel
salvo una bendición.
Muy bien, el Dios de Balaam debe ser pacificado. Los sacerdotes paganos
astutamente negociaban de esta manera con sus dioses todo el tiempo. Esto era de
esperarse. Dijo el rey, “Te ruego que vengas conmigo a otro lugar desde el cual
los veas; solamente los más cercanos verás, y no los verás todos; y desde allí me
los maldecirás. “ (Números 23:13)
Entonces el rey llevo a Balaam hacia el monte Pisga donde nuevos altares
fueron edificados y se ofrecieron nuevos sacrificios. Una vez más Balaam se
presentó delante del Señor y una vez más regresó solo con una bendición para
Israel. Dijo Balaam, “He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y
no podré revocarla. No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en
Israel. Jehová su Dios está con él, Y júbilo de rey en él. “(Números 23:2021)
Pero el rey Balac interpretó esto como una demanda adicional de un mejor
precio de –sacrificios adicionales para apaciguar el apetito del gran Dios de
Balaam. Entonces dijo él, “Te ruego que vengas, te llevaré a otro lugar; por
ventura parecerá bien a Dios que desde allí me lo maldigas.“ (Números 23:27)
Entonces una vez más Balaam tentó al Señor. Una vez más él hizo que el rey
mandara a construir altares y una vez más se efectuaron sacrificios de siete
novillos y siete carneros. Esta serie de sacrificios ocurrieron en el más disoluto
santuario pagano de todos, el abominable Monte de BaalPeor.
Desde este monte, “Balaam alzó sus ojos, vio a Israel alojado por sus
tribus; y el Espíritu de Dios vino sobre él”. Inmediatamente Balaam pronunció
estas palabras de inspiración que vinieron a él y el rey las escuchó. Balaam dijo:
“¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel!...Devorará
a las naciones enemigas, Desmenuzará sus huesos, Y las traspasará con sus saetas.
Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos
los que te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren.“ (Números 24:5,89)
Esto fue todo lo que el rey Balac pudo soportar. Con gran furia él “batió
sus manos” y le dijo a Balaam: “Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he
aquí los has bendecido ya tres veces.“ (Números 24:10). Entonces él tentó a Balaam
diciendo, (Números 24:11)
En repuesta, Balaam fue inspirado por el Espíritu para darle al rey una
serie de profecías concerniente a las cosas que Israel le haría a los Moabitas.
Balaam dijo que estas profecías le eran mostradas a él mientras “caía en trance,
pero teniendo los ojos abiertos”. El predijo los gloriosos días del Rey David
cuando los Moabitas y todas las tribus paganas de alrededor serían conquistadas o
aniquiladas. Esto fue suficiente para el rey Balac y él partió en un estado de
alta y frustrada vejación .
Entonces el Espíritu partió de Balaam. El Señor lo había usado para advertir
al rey Balac, pero la semilla de la avaricia había empezado a brotar en el corazón
de Balaam y una vez más él permitió que todo tipo de sombras de oscuridad nublaran
su intelecto y contaminaran su llamamiento. Sabemos que partió para Mesopotamia
pero muy pronto regresó entre los paganos. Lo que le pasó a él lo descubriremos en
un momento.
3 Moisés mismo parece verificar que éste fue el designio secreto de Balaam cuando
dice, “Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam” (Deut. 23:5) El Señor también da
a entender que Balaam hizo una súplica directa cuando dice, “ Mas yo no quise
escuchar a Balaam” (Josué 24:15)
LOS MADIANITAS CORROMPEN A ISRAEL POR SEDUCCION
Dado que el rey Balac había fallado en conseguir una maldición para los
Israelitas para poder conquistarlos, los Madianitas decidieron poner en práctica
una técnica diferente. Ellos decidieron dividir y conquistar a Israel a través de
subversión interna. El plan era enviar a sus más hermosas chicas madianitas para
inducir a los guapos Israelitas a venir a sus santuarios paganos a participar en
sus obscenas y licenciosas ceremonias.
Si los israelitas fueron primero por curiosidad y después fueron por deseo
o si ellos colapsaron de la noche a la mañana en una disoluta apostasía no nos es
dicho. El registro simplemente dice que los Madianitas conspiraron con gran éxito
y muchos de los hombres victoriosos de los ejércitos Israelitas se unieron en
estas ceremonias paganas que siempre terminaban en las mas salvajes depravaciones
de sensualidad.
La indignación del Señor se manifestó rápidamente con una devastante plaga
que cayo entre los Israelitas. El pueblo empezó a morir por miles. El Señor mandó
a los lideres que habían sido culpables de participar en estas transgresiones
deberían ser asesinados. Moisés por lo tanto llamo a la congregación y a los
líderes de las tribus a reunirse delante del Tabernáculo. Mientras se llevaba a
cabo la reunión, uno de los Israelitas llamado Zimri que era “jefe de una familia
de la tribu de Simeón”, vino pavoneándose con una mujer Madianita cuyo padre era
príncipe de pueblos en Madián. A la vista de Moisés y de toda la congregación,
Zimri llevó a la mujer a su tienda.
Dado que la inmoralidad era el crimen que había traído la plaga de muerte
sobre Israel y dado que el Señor había mandado que todos los ofensores debieran
ser muertos, un joven sacerdote llamado Finees el nieto de Aarón, tomo una
jabalina en su mano y de dirigió hacia la tienda de Zimri. Ahí encontró al hombre
y a la mujer. La escritura dice que él “alanceó a ambos, al varón de Israel y a la
mujer por su vientre”. (Números 25:11) Entonces la plaga terminó, pero no hasta
que hubo quitado la vida ¡de mas de 24,000 israelitas!
LA GUERRA CONTRA LOS MADIANITAS
Ahora el Señor mandó a Moisés destruir a los Madianitas. Mil soldados de
cada tribu fueron llamados para cumplir con esta asignación. Cuando ellos habían
marchado a la guerra iniciaron el ataque contra toda la nación Madianita y el
campamento inmediatamente obtuvo éxito. La escritura dice, “e incendiaron todas
sus ciudades, aldeas y habitaciones.“ (Números 31:10) Ellos derrotaron a los cinco
reyes de Madián y se les ordenó eliminar a la población entera excepto por las
mujeres y los niños.
De esta manera, Balaam, el profeta caído de mesopotamia, fue capturado por
los Israelitas. Para un hombre cuyo llamamiento profético le había hecho tan
famoso incluso entre las naciones paganas este fue un trágico final. El había
participado del Espíritu de Caín y Judas, se convirtió en apostata y traicionó a
Dios. Entonces las escrituras concluyen, “a Balaam... el hijo de Beor mataron a
espada” (Números 31:8)
LA FALLA DE LOS SOLDADOS ISRAELITAS AL EJECUTAR ÓRDENES
En conexión con la conquista de los Madianitas, los 12,000 soldados estaban
bajo órdenes del Señor de limpiar la tierra de esta sociedad. Solamente las niñas,
y las jóvenes vírgenes fueron perdonadas debido a que ellas podían ser integradas
en la cultura Israelita sin corromperla. Los soldados, sin embargo, violaron este
mandamiento y trajeron grandes números de cautivos que deberían haber sido
destruidos. Moisés estaba bajo la imperiosa necesidad de cumplir sus órdenes antes
de que pudieran retornar a los campos de Israel.
Esta no fue la última vez que las tropas de Israel fallarían en ejecutar
órdenes. En años posteriores Josué se vería así mismo confrontado con la misma
clase de problema. Fue difícil conseguir que los ejércitos de las varias tribus
limpiaran la tierra de aquellas tribus completamente corruptas de las cuales el
señor les había advertido que contaminarían a Israel si se les permitía vivir.
Para el Señor era una cuestión el lidiar sumariamente con estas sociedades que
habían llegado a ser tan degeneradas como en los días de Noé. La falla de los
Israelitas en limpiar la tierra fue pagada con sangre, sudor y lágrimas de sus
descendientes quienes cayeron víctimas de las iniquidades y crueldad de estas
naciones que el Señor había mandado destruir.
DESPOJOS DE LA GUERRA MADIANITA
Cuando la guerra contra los Madianitas terminó, los capitanes de las huestes
de Israel hicieron un recuento de sus perdidas. Para su asombro descubrieron que
en este terrible conflicto ¡habían peleado sin perder a un solo hombre! Como
muestra de aprecio por la protección de la vida, cada soldado hizo una ofrenda
especial a Eleazar, el Sumo Sacerdote. La ofrenda fue hecha en oro y reunieron
16,750 ciclos. Fue traída como ofrenda sagrada y colocada delante del Tabernáculo
por los soldados.
Moisés también hizo que los capitanes trajeran rebaños, ganado, asnos y
prisioneros tomados de la guerra madianita. Estos ejemplos ilustran que de esta
guerra ciertamente no trajeron puras sobras. Los 12,000 Israelitas trajeron:
675,000 ovejas
72,000 cabezas de ganado
61,000 asnos
32,000 prisioneros
Los prisioneros, por supuesto, como ya hemos mencionado fueron restringidos
a niñas y jóvenes vírgenes que no habían participado de las abominaciones de Baal.
Tal cantidad de prisioneros necesariamente implicaría una población muy extensa
por parte de los madianitas.
El fin de la guerra madianita marcó el último proyecto importante que se le
requirió al profeta Moisés. El Señor había dicho que cuando los asuntos de esta
guerra se completaran Moisés podría estar listo para “reunirse con su pueblo”.
Con solo unos pocos días de vida que le quedaban, Moisés aún tenía un número
de cosas monumentales que hacer.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Diecinueve
Asignación de Lectura: Números 20 AL 31; Deuteronomio 2 Y 3
1. En los escritos de Moisés ¿Cuáles años de su vida él trata con detalle?
2. ¿Dónde estaban los Israelitas cuando María murió? ¿Qué edad tenía ella?
3. ¿Cuáles fueron las bases para la murmuración de Israel en Cades? ¿Qué les dijo
el Señor a Moisés y a Aarón que hicieran?
4. ¿En que forma Moisés y Aarón ofendieron al Señor en Cades? ¿Qué castigo se
impuso sobre ellos? ¿Podría haber sido esto una bendición disfrazada en vez de un
castigo?
6. ¿Por qué los Israelitas tenían que pasar a través de Edom? ¿Qué dijo el rey de
Edom? ¿Qué hizo el rey de Edom para implementar su edicto?
7. ¿Qué le pasó a Aarón en el Monte Hor? ¿Quién le acompañó al Monte? ¿Fue Aarón
enterrado? ¿Quién lo sucedió?
8. Cuando los Israelitas se desviaron de Edom hacia el este ¿Qué nueva tribulación
encontraron? ¿Qué le dijo el Señor a Moisés que hiciera? ¿Qué dijo Jesús que esto
simbolizaba?
10. ¿Consiguió Moisés el permiso por parte de los Moabitas para cruzar a través
de su territorio? ¿Qué hicieron ellos para conseguir alimentos y agua?
11. Moisés esperaba que el próximo territorio estuviera ocupado por los Amonitas,
¿Qué nación había recientemente ocupado esta área? ¿Estaban ellos emparentados con
los Amonitas? ¿Cuál era el nombre de su rey?
12. ¿Qué saludos mandó Moisés a este rey? ¿Respondió él favorablemente? ¿Qué hizo
él? ¿Cuál fue el resultado?
13. ¿Quién era el rey Og? ¿Por qué era famoso? ¿Qué trató él de hacer con Israel?
¿Cuáles fueron las consecuencias?
15. ¿Era Balaam un adivinador o un verdadero profeta que cayó? ¿Qué soporte
escriptural tienes para tu respuesta?
16. ¿Qué quería el rey Balac que hiciera Balaam? Brevemente reseña el incidente en
el cual la asna de Balaam vio al ángel del Señor?
17. ¿Tentó Balaam al Señor? ¿El Señor favoreció a Balaam o a Israel? ¿Cuál fue la
reacción del rey Moabita?
18. ¿Cómo debilitaron los Moabitas a los Israelitas? ¿Qué aflicción vino sobre los
Israelitas? ¿Qué incidente detuvo la plaga?
19. ¿Cuál fue el desenlace de la batalla entre los Madianitas e Israel?
20. ¿Cuántos Israelitas murieron en la guerra con los Madianitas? ¿Hay evidencia
de que los Madianitas eran numerosos o pocos en número?
CAPITULO VEINTE
El Capítulo Final En La Vida De Moisés
El orden exacto en que estos eventos ocurrieron no esta del todo claro, pero
todos tomaron lugar en un período muy ajustado de tiempo que marcó el final del
año cuarenta en el ministerio de Moisés.
EL SEGUNDO GRAN CENSO
Cuando Israel acampó en la base del Monte Sinaí algunos treinta y ocho años
antes, Moisés había conducido el primer censo de los hombres adultos de Israel que
fuesen de “veinte años arriba... todos los que pueden salir a la guerra” Ellos
habían sumado 603,550. Ahora todos esos hombres estaban muertos excepto por Josué
y Caleb. Durante los treinta y ocho años en el desierto ellos habían muerto en
un promedio de aproximadamente 16,000 por año. Sus lugares habían sido llenados
por sus hijos a quienes Moisés ahora tabulaba en este segundo gran censo.
Cuando las cuentas se terminaron se encontró que de la nueva generación de
Israelitas que eran de veinte años de edad o mayores totalizaban 601,730. Esto
significaba que estaban a 1,820 de ser igual al número de sus padres al tiempo en
que fueron enumerados en el Monte Sinaí. Durante el viaje en el desierto algunas
tribus se habían incrementado, otras se decrementaron. Es interesante ver que es
lo que pasó a cada tribu durante este período.
4 Nótese que este total no incluye la tribu de Leví dado que ellos fueron excluidos
de ir a la guerra debido a su especial llamamiento. Sin embargo, al tiempo del
primer censo se sabe que los Levitas sumaban 22,000 (Números 3:39). Treinta y
ocho años después ellos sumaban 23,000 (Números 26:62).
RUBEN Y GAD RECLAMAN UNA HERENCIA AL ESTE DEL JORDAN
Una vez más los Israelitas habían tomado las ciudades, campos y rebaños del
rey Sehón, del rey Og y de los cinco reyes de Madián, fue una gran tentación
establecerse y olvidar la asignación del Señor de capturar el territorio al oeste
del Jordán.
Pero Moisés se enojó. Éste era exactamente el tipo de discurso que había
hecho acobardarse a Israel 38 años antes. El rechazó a los príncipes de Rubén y
Gad diciendo, “¿Irán vuestros hermanos a la guerra, y vosotros os quedaréis
aquí?”(Números 32:6) Después los desafió: “¿Y por qué desanimáis a los hijos de
Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado Jehová? Así hicieron
vuestros padres...”(Números 32:78)
Moisés recitó la historia del trágico incidente treinta y ocho años antes
cuando los espías regresaron de la tierra prometida con el reporte de que Israel
no debería de invadir Canaán. El declaró: “Y la ira de Jehová de encendió contra
Israel, y los hizo andar errantes cuarenta años por el desierto, hasta que fue
acabada toda aquella generación que había hecho mal delante de Jehová.” (Números
32:13) Entonces Moisés dijo a los príncipes de Rubén y Gad: ”Y he aquí, vosotros
habéis sucedido en lugar de vuestros padres, prole de hombres pecadores, para
añadir aún a la ira de Jehová contra Israel.” (Números 32:14).
Moisés predijo que si ahora ellos se rehusaban a marchar e invadir Canaán la
ira del Señor los dejaría una vez más en el desierto y esta vez la nación entera
de Israel sería finalmente eliminada. (Números 32:15)
Los príncipes de Rubén y Gad se dieron cuenta de que ellos habían provocado
profundamente a su anciano profeta y entonces inmediatamente se adelantaron con el
espíritu más conciliatorio, diciendo, “Edificaremos aquí majadas para nuestro
ganado , y ciudades para nuestros niños; y nosotros nos armaremos, e iremos con
diligencia delante de los hijos de Israel, hasta que los metamos en su lugar...No
volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel posean cada uno su
heredad.” (Números 32:1618)
Cuando Moisés vio que el pueblo de Rubén y Gad parecían ser completamente
sinceros en esta plegaria, él se calmó. Sin embargo, les advirtió de que amenos
que cumplieran esta promesa ellos no heredarían el este del Jordán sino que
tendrían que arriesgarse en Canaán junto con las otras tribus.
Los príncipes de Rubén y Gad estuvieron de acuerdo, entonces Moisés asignó
la tierra la cual Israel había capturado al este del Jordán a estas dos tribus y
les dijo que la dividieran entre ellos. Entonces, casi como una idea tardía,
Moisés incluyó la mitad de la tribu de Manases en este acuerdo. Quizás ellos
también tenían “mucho ganado” y aunque ellos no habían estado entre los
peticionarios originales, Moisés específicamente los llamó para que heredaran
parte de TransJordania.
EL PROBLEMA AL FIJAR LAS HERENCIAS
Este procedimiento sin embargo envolvía dos problemas. Primero que nada,
dado que las herencias eran siempre pasadas de padre a hijo a través de la línea
de los varones, ¿Qué pasaría con aquellos que no tuvieran hijos? Moisés presentó
esto al Señor y recibió la famosa “ley de la herencia: ”Y a los hijos de Israel
hablarás, diciendo: Cuando alguno muriese sin hijos, traspasaréis su herencia a
su hija. Si no tuviere hija, daréis su herencia a sus hermanos; y si no tuviere
hermanos, daréis su herencia a los hermanos de su padre. Y si no tuviere hermanos,
daréis su herencia a su pariente más cercano de su linaje, y de éste será; y para
los hijos de Israel esto será por estatuto de derecho, como Jehová mandó a
Moisés.” (Números 27:811)
EL ÚLTIMO GRAN SERMON DE MOISES
Justo treinta días antes de que él completara su misión en la tierra, Moisés
llamó a todas las huestes de Israel a juntarse y les dio el primero de una serie
de sermones. Este sermón más aquellos que le siguieron fueron sus últimas
instrucciones, invitaciones, bendiciones y profecías. Estas constituyen casi el
contenido completo del libro de Deuteronomio que significa “La Segunda
presentación de la Ley.”
Moisés había observado lo suficiente a Israel como para saber que su futura
historia sería una serie de desastres fatales intercalados con momentos
ocasionales de gloria fugaz; sin embargo, él también supo que el Señor en su
debido tiempo a estos tambaleantes Israelitas de dura cerviz los pasaría por a
través de la piedra de molino de la adversidad y los alzaría hasta presentarlos en
su día de juicio como siervos refinados, rectos, y valientes. Al igual que Jacob,
Pedro, Pablo y otros, ellos podrían pasar por medio del fuego purificador para ser
glorificados. Sin embargo, Moisés supo que con estos Israelitas el proceso tomaría
mucho tiempo no solamente el tiempo de esta vida sino que sería necesario
continuar por un período en la vida posterior en el mundo de los espíritus. En
esta vida ellos habían rechazado una magnifica oportunidad de duplicar la época
dorada de Enoc y habiendo tomado esa decisión se obligaron así mismos a pagar las
consecuencias.
A pesar de eso ellos serían bendecidos al conquistar las naciones paganas en
Canaán y el Señor había dejado claro que ellos no deberían pensar que por esto
habían sido perdonados por sus continuas rebeldías desde que salieron de Egipto.
Moisés hizo de esto un asunto muy importante en uno de sus sermones: ”No por tu
justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a poseer la tierra de ellos,
sino por la impiedad de estas naciones Jehová tu Dios las arroja delante de ti, y
para confirmar la palabra que Jehová juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. Por
tanto, sabe que no es por tu justicia que Jehová tu Dios te da esta buena tierra
para tomarla; porque pueblo duro de cerviz eres tú. Acuérdate, no olvides que has
provocado la ira de Jehová tu Dios en el desierto; desde el día que saliste de la
tierra de Egipto, hasta que entrasteis en este lugar, habéis sido rebeldes a
Jehová.” (Deuteronomio 9:57)
LOS PRINCIPIOS PARA GOBERNAR LA LIBERACION Y OCUPACION DE LA TIERRA
PROMETIDA
Moisés sabía que Israel sería confrontado con tres tipos de situaciones en
Canaán y por lo tanto les dio un conjunto de principios para cada una de ellas:
1. La regla para conquistar ciudadesestados o naciones en general. “Cuando te
acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz. Y si
respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te
será tributario, y te servirá.“(Deuteronomio 20:1011) En otras palabras,
cualquier ciudad o tribu que ocuparan un territorio dentro de los límites
que el Señor había designado como la tierra de la herencia de Israel
debería de ser integrado pacíficamente al nuevo reino central si esto fuera
posible. Dios estaba a punto de establecer un tipo más elevado de gobierno y
un orden más elevado de leyes y justicia que la existía por cualquier parte
en el mundo en aquel tiempo. Para hacer esto, las ciudades y naciones serían
invitadas a participar de una sumisión pacifica a la nueva autoridad central
y al nuevo sistema de leyes bajo las cuales ahora funcionaría. Sin embargo,
se les requeriría apoyar el gobierno central con sus impuestos tributos y
deberían de someterse al nuevo orden el cual prohibía la idolatría, la
deshonestidad y la inmoralidad que caracterizaba prácticamente a todas las
sociedades de aquel día.
2. La regla para las ciudadesestados que se resistieran. “Mas si no hiciere
paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás. Luego que
Jehová tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de
espada. Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que
haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti...“ (Deuteronomio 20:1314)
En otras palabras, los pueblos rebeldes iban a perder todas sus fuerzas
armadas (las que en aquellos días incluía todos los varones adultos) y el
resto de la población con todas sus posesiones serían absorbidos entre las
varias tribus de Israel como siervos esclavos. Si los Israelitas tomaban a
estos sobrevivientes a sus hogares había una probabilidad de con el paso del
tiempo muchos de ellos adoptarían los ideales de Israel y serían
convertidos. Tan rápido como lo hicieran entonces serían tratados como “la
simiente de Abraham” y entonces podrían ser liberados como “hermanos” o como
asociados –Israelitas en el siguiente año sabático.
Si los Israelitas se hubieran apegado estrictamente a los mandamientos de Dios
en esta forma, la ocupación de la tierra prometida por Israel pudo haber sido una
bendición para todas las naciones de Canaán. La subyugación de las tribus paganas
pudo haberse tornado en su pase a la libertad, No solo se les prepararía para una
libertad política (a través de la conversión y adopción a Israel) sino que también
los habría librado de la esclavitud de la licenciosa idolatría que los había
capturado en un ciclo de autodegradación perpetua.
3. La regla para las seis naciones anatematizadas. El Señor especialmente
los advirtió contra seis naciones las cuales habían alcanzado tal nivel de
total depravación humana que Él supo que ellos (con una notable excepción)
podrían resistir todos los esfuerzos por regenerarlos o incorporarlos al
nuevo orden. Por lo tanto se aplicaría la siguiente regla: “Pero de las
ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna
persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo,
al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu
Dios te ha mandado; para que no os enseñen a hacer según todas sus
abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová
vuestro Dios.”(Deuteronomio 20:1618)
Esta es la regla de anatema. Significa que todas estas seis naciones iban a
ser eliminadas completamente o forzarlas a huir de la tierra. De hecho, como ye
hemos visto, algunos de los propios descendientes de Abraham tales como los
Madianitas y los Moabitas habían caído en algunas de estas prácticas pero no
habían “madurado” en su iniquidad y por lo tanto el Señor había mantenido a Israel
al margen de destruirlos. Aparentemente el Señor no ordena anatematizar a una
nación hasta que esta es completamente corrupta. El había dejado esto bien claro
en los días de Abraham cuando El había hablado de una de estas naciones que ahora
estaba a punto de destruir y dijo: “...porque aun no ha llegado a su colmo la
maldad del amorreo”. Pero cuatro siglos habían pasado desde los días de Abraham,
y la iniquidad de los Amorreos y sus seguidores paganos estaba ahora hasta el
tope. Sus sacrificios humanos y su envilecimiento inmoral depravado no eran
ocasionales sino era un continuo frenesí de depravación humana. Ellos habían
institucionalizado estas abominaciones y las habían hecho un obligatorio estilo de
vida. El Señor sabía que sin ninguna insignificante excepción, estos pueblos
pelearían desesperada y fieramente en vez de abandonar estas practicas. Ellos se
gozaban en esto. Por lo tanto la tierra iba a ser limpiada completamente de
ellos. Ellos eran anatema.
Por supuesto, había dos cosas que estas naciones pudieron hacer para
salvarse así mismas. Ellas podrían salir de Canaán y establecerse en una nueva
tierra, o ellos podrían voluntariamente arrepentirse y someterse por si solos al
nuevo orden para disolver su propia cultura y su existencia política y convertirse
en sirvientes ante el liderazgo de Israel. Como veremos después, solamente una
ciudad – los Gabaonitas o nación Hevea aceptaron esta ultima alternativa. Una
vez que la ciudad hubiera capitulado, Israel no solo la consideraría parte del
nuevo orden sino que iría a la guerra contra la completa federación amorrea para
mantener a los Gabaonitas libres de ser destruidos. Una relación equitativa y
favorable pudo haberse establecido para todas las naciones paganas si ellas
hubieran aceptado.
La decisión de los paganos de hacer la guerra a Israel fue particularmente
desafiante para el Señor porque estas naciones estaban completamente conscientes
de las grandes cosas que Dios había hecho con Israel. De hecho, fue el
conocimiento de estas cosas lo que orilló a los Gabaonitas a buscar asilo con los
Israelitas. Dijeron ellos: “Como fue dado a entender a tus siervos que Jehová tu
Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que
había de destruir a todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto
temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, e hicimos esto.
Ahora, pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de
nosotros, hazlo. “(Josué 9:2425)
En otra parte, aprendemos que las tribus paganas sabían “cómo Jehová había
secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel...“ (Josué 5:1). Ellos
también sabían acerca de los milagrosos eventos en Egipto y TransJordania. Un
residente en una de las ciudades paganas declaro: “Sé que Jehová os ha dado esta
tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores
del país ya han desmayado por causa de vosotros. Porque hemos oído que Jehová hizo
secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo
que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del
Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido. Oyendo esto, ha desmayado
nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros,
porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. Os
ruego pues, ahora, que me juréis por Jehová, que como he hecho misericordia con
vosotros, así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una
señal segura; y que salvaréis la vida a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y
hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.“
(Josué 2:913).
Estas eran las palabras de Rabah, una mujer de Jericó, que había sido
perdonada con toda su parentela a causa de su humilde petición. Esto claramente
demuestra que esta pudo haber sido la suerte de cada nación pagana en Canaán. El
hecho de que las naciones paganas eligieran hacer la guerra con Israel se
convierte en algo muy significativo cuando nos damos cuenta que ellos iniciaron su
“pelea a muerte” completamente conscientes de que estaban desafiando a Dios y
atacando a su pueblo.
ISRAEL CONSIGUE SU SEGUNDA OPORTUNIDAD DE DUPLICAR LA EPOCA DORADA DE
ENOC
Cuando el Señor había rescatado a los Israelitas por primera vez de Egipto
El les había ofrecido lo mejor en cuanto a las bendiciones temporales. El había
dicho: “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros
seréis mi especial tesoro SOBRE TODOS LOS PUEBLOS; porque mía es toda la tierra. Y
vosotros me seréis un REINO DE SACERDOTES, Y GENTE SANTA.“(Éxodo 19:56) Ahora,
recordemos que es lo que pasó.
Desafortunadamente, sin embargo, incluso cuando Moisés fue instruido en los
procedimientos para construir un templo, establecer las ordenanzas, y gobernar al
pueblo bajo las leyes de perfecta equidad, los Israelitas se la pasaron rebuznando
en el desierto de la apostasía, construyeron un becerro de oro y se emborracharon
y tuvieron orgías desnudos como en el antiguo Egipto. Por estos disolutos actos
que rompieron el convenio los Israelitas perdieron todas las bendiciones de Enoc
incluyendo el Sacerdocio de Melquisedec, las ordenanzas del templo, la promesa de
un dominio político y el privilegio de ver al Señor cara a cara. Tan solo un año
y medio después, cuando estaban a las puertas de Canaán bajo el mandato de
conquistarla, se apartaron como vil cobardes y trataron de huir a Egipto. Por esta
segunda ofensa contra los Cielos ellos fueron condenados a vagar por el desierto
por otros treinta y ocho años hasta que todos hubieron muerto excepto por Josué y
Caleb. Ahora una completa y nueva generación se había levantado y tomado su lugar.
Todos estos hechos deben ser tenidos en mente con la finalidad de apreciar
la emocionante y nueva propuesta que el Señor ahora le autorizaba a Moisés que
hiciera a esta nueva generación de Israelitas. Durante sus últimos treinta días de
vida, a Moisés se le permitió ofrecer a estos frescos y jóvenes Israelitas una
renovación del convenio original. Dijo Moisés: “Jehová tu Dios te manda hoy que
cumplas estos estatutos y decretos; cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu
corazón y con toda tu alma. Has declarado solemnemente hoy [declarado
públicamente] que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus
estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz. Y Jehová ha
declarado hoy que TÚ ERES PUEBLO SUYO, de su exclusiva posesión,como te lo ha
prometido, para que guardes todos sus mandamientos; A FIN DE EXALTARTE SOBRE TODAS
LAS NACIONES QUE HIZO, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo
a Jehová tu Dios, como él ha dicho.”(Deuteronomio 26:1619)
Incluso mucho antes de esta serie de sermones Moisés había sugerido que esta
gran oportunidad vendría. El les había dicho, “si escuchares fielmente la voz de
Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno
hoy. Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, PRESTARÁS
ENTONCES A MUCHAS NACIONES, mas tú no tomarás prestado; TENDRÁS DOMINIO SOBRE
MUCHAS NACIONES, pero sobre ti no tendrán dominio.” (Deuteronomio 15:56)
Todo esto fue un compromiso profético por parte del Señor de que El una vez
más estaba dispuesto a hacer de Israel un poder político incomparable en rectitud
y riqueza.
Moisés estaba tan ansioso de que esta nueva generación de Israelitas
apreciaran exactamente lo que el Señor estaba tratando de hacer por ellos que él
decidió una vez más antes de partir explicarles con el más minucioso detalle las
magnificas bendiciones que les esperaban si tan solo obedecían al Señor. Israel
tenía a su alcance el poder de cambiar el curso completo de la historia y si ellos
se hubieran levantado en esta ocasión la raza humana hubiera sido perdonada de la
subsiguiente serie de derramamientos de sangre que empaparon a la humanidad con un
fluido escarlata provocado por las espadas de los Medos, Persas, Asirios,
Egipcios, Griegos y Romanos. Es obvio que si Israel se hubiera mantenido en la
rectitud y hubiera estado “sobre todas las naciones” ellos nunca habrían sido la
aspiradora política que después tentó a estas naciones paganas a emprender sus
campañas de violencia conquistadora con la finalidad de edificar sus imperios.
LA MALDICION DE LA DESOBEDIENCIA
En vez de prosperidad habría pobreza.
En vez de salud habría pestilencia.
En vez de fertilidad la tierra estaría desértica.
En vez de victoria militar habría derrota humillante.
En vez de esposas felizmente casadas habría mujeres raptadas y violadas.
En vez de niños con familias felices serían vendidos como esclavos.
En vez de rebaños y manadas serían privados de ellas.
En vez de ser Israel el más grande sería el mas bajo.
En vez de disfrutar de libertad religiosa ellos serían compelidos a adorar
ídolos fabricados por la mano del hombre.
En vez de confort y abundancia habría hambre, sed y desnudez.
En anticipación a la conquista de Israel Moisés declaró: ”Jehová te llevará
a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni
tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.“ (Deuteronomio
28:36)
En tres ocasiones diferentes esta profecía fue cumplida: por los Asirios,
los Babilonios y finalmente por los Romanos.
Esta profecía también se cumplió tres veces: durante la conquista asiría(2
Reyes 6:2829), durante la conquista a Jerusalén por Nabucodonosor (Lamentaciones
4:10), y después durante el final derrocamiento de Jerusalén por Tito.
Josefo fue un testigo personal de las terribles escenas de carestía y muerte
durante la conquista romana por Tito en el año 70 A.C. De echo, él fue un
intermediario entre los romanos y los judíos. El describe una instancia donde los
guardias dentro de la ciudad encontraron a una mujer que parecía tener comida y
Josefo dice que “ellos la amenazaron con cortarle su garganta inmediatamente si
ella no les mostraba que comida acababa de conseguir. Ella contestó que había
guardado una fina porción para ellos, y además descubrió lo que había dejado de
su hijo”. (Wars of the Jews, Vol. VI, Capítulo 3:4)
Tales eran los horrores los cuales Moisés profetizó a su pueblo si ellos
rechazaban el convenio de Dios y apostataban.
Como con voz de trueno, Moisés declaró a Israel: ”Y Jehová te esparcirá por
todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí
servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.
Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo;
pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza
de alma; y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso
de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida. Por la mañana dirás: ¡Quién
diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana!
por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus
ojos. Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha
dicho: Nunca más volverás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos
y por esclavas, y no habrá quien os compre.” (Deuteronomio 28:6468)
LA PROMESA DEL RECOGIMIENTO EN LOS ULTIMOS DIAS
Entonces Moisés lanzó una profecía que algunos estudiantes creen que hace
referencia a las diez tribus perdidas de Israel. Dijo él: “Aun cuando tus
desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí
te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará; y te hará volver Jehová tu Dios a
la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará
más que a tus padres.“(Deuteronomio 30:45)
MOISES ENTREGA SU CARGO FINAL A JOSUE Y A LOS LEVITAS
Como uno de sus actos finales Moisés llamó a una gran conferencia a todos
los Israelitas y les dijo: “Este día soy de edad de ciento veinte años; no puedo
más salir ni entrar; además de esto Jehová me ha dicho: No pasarás este Jordán”.
(Deuteronomio 31:1)
Entonces Moisés llamó a Josué y en su presencia de esta vasta congregación
le dio esta responsabilidad: “Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este
pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás
heredar. Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te
desamparará; no temas ni te intimides.” (Deuteronomio 31:78)
A los sacerdotes levitas Moisés dio instrucciones de que la ley debería ser
guardada en el Arca del Convenio y sacada cada siete años y leída delante del
pueblo. Esto iba a tomar lugar “en la solemnidad del año de la remisión, en la
fiesta de los tabernáculos, cuando viniere todo Israel a presentarse delante de
Jehová tu Dios...” (Deuteronomio 31:1011)
Esta la única revelación que Moisés probablemente no esperaba recibir. Decía
por cual camino los Israelitas elegirían ir. Fue casi como si todo el trabajo de
su vida se hubiera desmoronado alrededor de él. Pero Moisés no estaba más
desalentado que el Señor. El le dijo a Moisés que escribiera una canción que le
sería dada por revelación y que todo Israel debería memorizar y cantar en el día
de su pesar. Esta canción era la lamentación de Dios sobre todo Israel. En esta el
les recordaba sobre su importancia. El se refería a su preexistencia cuando ellos
fueron seleccionados para ser los líderes y la levadura de esperanza para la
humanidad. A través de las palabras de esta canción el Señor se lamentaba:
“Acuérdate de los tiempos antiguos, Considera los años de muchas generaciones;
Pregunta a tu padre, y él te declarará; A tus ancianos, y ellos te dirán. Cuando
el Altísimo hizo heredar a las naciones, Cuando hizo dividir a los hijos de los
hombres, Estableció los límites de los pueblos Según el número de los hijos de
Israel.“(Deuteronomio 32:78)
Entonces aquí esta el propósito de esta nueva canción. Era para decir a
Israel que ellos pudieron llegar a ser más grandes que cualquier otra nación sobre
la faz de la tierra, pero que el Señor ya sabía que ellos titubearían torpemente y
perderían su oportunidad. Ellos iban a conseguir la tierra prometida pero debido a
su falta de rectitud ellos eventualmente la perderían.
Después de todo lo que Moisés había hecho para salvar a su pueblo él no
podía ayudarlos pero remarcó tristemente, “Porque yo conozco tu rebelión, y tu
dura cerviz; he aquí que aun viviendo yo con vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová;
¿cuánto más después que yo haya muerto?...Porque yo sé que después de mi muerte,
ciertamente os corromperéis...”(Deuteronomio 31:27,29)
MOISES BENDICE A CADA UNA DE LAS DOCE TRIBUS
Sin embargo, la esperanza de Moisés estaba en el Señor. El supo que miles
de años después el Señor cosecharía la victoria y también Israel. Por lo tanto,
Moisés cerró su ministerio con una bendición sobre cada una de las tribus. La más
singular de todas estas fue la pronunciada sobre José. Para las otras tribus
Moisés se apegó cuidadosamente a las bendiciones que previamente se habían
pronunciado sobre ellos por medio de Jacob, pero para José iba a haber un
llamamiento especial. Una tierra especial, en los últimos días.
Se debe mantener en mente que Moisés ya sabía mucho sobre los últimos días.
Cuando él había estado trabajando en el libro de Génesis él había aprendido acerca
del “José” que sería levantado para efectuar la obra de Dios en la última
dispensación. El supo que este profeta sería igual a él y que estaría en el gran
día del recogimiento y de la preparación de la tierra para la venida del Mesías.
Por lo tanto, con una nota de triunfo en su bendición, Moisés declaró concerniente
a José:
“Bendita de Jehová sea TU TIERRA, Con lo mejor de los cielos, con el rocío,
Y con EL ABISMO que está abajo. Con los más escogidos frutos del sol, Con el rico
producto de la luna, Con el fruto más fino de los MONTES ANTIGUOS, Con la
ABUNDANCIA DE LOS COLLADOS ETERNOS, Y con las mejores dádivas de la tierra y su
plenitud; Y la gracia DEL QUE HABITÓ EN LA ZARZA Venga sobre la cabeza de José, Y
sobre la frente de aquel que es príncipe entre sus hermanos. Como el primogénito
de su toro es su gloria, Y sus astas como astas de búfalo; Con ellas ACORNEARÁ A
LOS PUEBLOS JUNTOS hasta los fines de la tierra; Ellos son los diez millares de
Efraín, Y ellos son los millares de Manasés.”(Deuteronomio 33:1317)
El estudiante de hoy tiene una gran ventaja al estudiar este pasaje debido a
que esta profecía esta en proceso de ser cumplida y las frases más oscuras llegan
a quedar vívidamente claras. Moisés supo que José iba a recibir como herencia la
tierra que sería un vasto continente y que iba a estar separada de la tierra de
la herencia de sus hermanos por el gran abismo incluso separada como José había
sido separado de sus hermanos cuando él fue llevado a Egipto. Moisés supo que
sería una tierra de collados eternos y que sus cerros serían llenados con la
riqueza y las cosas preciosas. El supo que los diez millares de Efraín y los
millares de Manases realizarían el gran recogimiento de Israel en los últimos días
y que “acorneará a los pueblos juntos” de todos los cabos de la tierra. Lo que
Moisés estaba mirando era el surgimiento de América y el establecimiento de Sión
en los últimos días.
Como ya hemos señalado antes, los estudiosos judíos han sabido desde los
tiempos más remotos de que habría un “José” que sería levantado en los últimos
días. Más allá del respeto para su gran misión ellos lo han conocido
proféticamente como “Mesías Ben José”. Hoy, la palabra ha ido entre los judíos y
entre todos los remanentes esparcidos de Israel: ¡Mesías Ben José ha llegado!
MOISES ASCIENDE AL MONTE NEBO PARA REUNIRSE CON DIOS
Habiendo bendecido a las tribus de Israel, Moisés se preparó para ascender
al Monte Nebo y escalar hasta cierto pico llamado la cumbre Pisga. Todo Israel
sabía que la misión en la tierra de Moisés había terminado. Lo que le había pasado
a Aarón ahora le pasaría a Moisés. El ascendería al monte y ellos nunca más lo
volverían a ver.
En la persona de Moisés no había nada que augurara su muerte. El pueblo
notó que “sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor”. Habiendo sido
notable en su belleza cuando era un niño, parece que se conservo escabrosamente
joven incluso bajo el peso de los 120 años. Sin embargo, el Señor le dijo, “Sube
a este monte de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab que está
frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de
Israel; y muere en el monte al cual subes, y sé unido a tu pueblo, así como murió
Aarón tu hermano en el monte Hor, y fue unido a su pueblo;“(Deuteronomio 32:4950)
Entones Moisés subió. El había terminado todos sus escritos y una copia de
la ley había sido colocada en el Arca del Convenio. El lanzó una despedida a todas
estas huestes de Israel a las que había amado y les había servido tanto. Por
treinta días ellos guardarían luto a su muerte.
Josefo describe esta escena de despedida de la siguiente manera:
“El se retiró entre lágrimas del pueblo; las mujeres batiendo sus pechos, y
los niños dando unos gemidos incontrolables. En cierto punto en su ascenso él hizo
una señal a la multitud que lloraba para que no avanzaran más, tomó solo a los
ancianos, al Sumo Sacerdote Eleazar, y al general Josué.” (Josefo, Antiquities of
the Jews, Libro VI,Cap.8:48)
Desde la cima del Monte Nebo Moisés fue capaz de ver el gran panorama de la
tierra prometida. Directamente debajo de él, a unos 1292 pies sobre el nivel del
mar, yacía las tranquilas, y acres aguas del Mar Muerto, brillando y reflejando el
sol como un refulgente trozo de acero bruñido. Al oeste de esto se podía observar
los pronunciados acantilados de roca caliza donde algún día serían enterrados los
Rollos del Mar Muerto. Por arriba de estos acantilados y a una pocas millas al
oeste podían ser observadas los picos de la cordillera que corren a lo largo de
todo Palestina. Esta cordillera se destaca por arriba del Mar Muerto a unos 4000
pies y a lo largo de su cima Moisés pudo haber visto la capital fortificada de
los Jebusitas llamada posteriormente Jerusalén. Sobre este nivel y a unas
dieciséis millas al sur Moisés pudo ver el antiguo establecimiento de Abraham en
Hebrón. Al norte, esta cordillera se extiende hasta el mar de Galilea donde Jesús
un día enseñaría y a quince millas de donde El sería tratado como el hijo del
carpintero en Nazaret. Más allá al Norte yacía el Líbano con su Monte Hermón
cubierto de nieve que sobresalía sobre todo el valle de Damasco. Más allá y hacia
el este reposaba el gran Río Eufrates. Todo esto iba a ser de Israel – desde el
“río de Egipto” hasta el gran Eufrates.a Lo que Moisés pudo ver fue glorioso. Algo
que se escapa de toda imaginación.
Para Moisés fue algo repentino, emocionante, una metamorfosis que quita el
aliento, Para Josué y Eleazar, un dolor angustioso. Repentinamente los nuevos dos
líderes de Israel se quedaron solos. Finalmente ellos descendieron al valle para
comunicar al pueblo que todo había terminado. Moisés se había ido.
Esto marcó el final de una épica historia en los anales de la humanidad, y
como lo declaran las escrituras, “Y nunca mas se levanto profeta en Israel como
Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara”.
EL SEÑOR REVELA UN GRAN SECRETO CONCERNIENTE A MOISES
Pero este no es el fin de la historia. Una de las cosas más interesantes
acerca de la vida de Moisés es la manera como terminó. A menos que se les haya
dicho, Josué y Eleazar nunca pudieron haber imaginado lo que realmente pasó. Ellos
vieron a Moisés desaparecer en una nube y para ellos este fue el fin del asunto.
Por lo tanto, cuando Josué b escribió posteriormente sus comentarios respecto a la
muerte de Moisés él asumió que el Señor había enterrado a su gran profeta en el
valle, entonces él dijo: “Y lo enterró en el valle (el Señor) en la tierra de
Moab, enfrente de Betpeor...” Sin embargo, en la siguiente oración el
abiertamente admite que esto es una pura presunción de su parte porque dice “y
ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy”.
La verdad del asunto es que Moisés no murió del todo. ¡Él fue trasladado! En
vez de depositar su cuerpo en la tumba, él fue transfigurado tal como le había
sucedido a toda la ciudad de Enoc, al pueblo de Melquisedec, y como posteriormente
le pasaría a Elías, Juan el amado, Alma y los Tres Nefitas.
En el nuevo testamento Judas indica que fue Adán (conocido en los cielos
como Miguel) quien vino al Monte Nebo a recibir a Moisés a través del velo e
introducirlo a dimensiones más altas de la eternidad donde los seres trasladados
tienen su hogar.c Judas dice que Satanás protestó amargamente “acerca del cuerpo de
Moisés” debido, sin duda, al hecho de que su cuerpo no sería consignado a la tumba
como es la suerte de la humanidad generalmente. Sin embargo, Miguel prevaleció
sobre Satanás y dijo, “El Señor te reprenda”.
Sabemos que hay ciertas funciones de la administración de Ángeles para las
cuales les es requerido el poseer un cuerpo físico. Por ejemplo, una persona debe
estar “en la carne” (ya sea como ser trasladado o como ser resucitado) con la
finalidad de conferir las llaves de la autoridad y las ordenanzas del Sacerdocio.
Se nos ha dicho que esta la razón por la cual Moisés Y Elías fueron trasladados.
Ambos poseían llaves especiales y poderes de autoridad que deberían ser conferidos
sobre siervos posteriores previo a la resurrección. Hablando de esto, Joseph
Fielding Smith dice “entendemos porque Elías y Moisés fueron preservados de la
muerte: porque ellos tenían una misión que cumplir, y tenia que ser efectuada
antes de la crucifixión del Hijo de Dios, y que no podía ser efectuada en el
espíritu. Ellos tenían que tener cuerpos tangibles. Cristo es las primicias de la
resurrección; por lo tanto si algún profeta anterior tenía que ejecutar un trabajo
preparatorio a la misión del Hijo de Dios, o a la dispensación del meridiano de
los tiempos, era esencial que ellos fueran preservados para cumplir con su misión
en la carne. Por esa razón Moisés desapareció de entre el pueblo y fue llevado a
la montaña, y el pueblo pensó que había sido enterrado por el Señor. El Señor lo
preservó, para que pudiera venir en el debido tiempo y restaurar sus llaves, sobre
la cabeza de Pedro, Santiago y Juan, quienes estaban a la cabeza de la
dispensación del meridiano de los tiempos. El reservó a Elías de la muerte para
que también pudiera venir y depositar sus llaves sobre la cabeza de Pedro,
Santiago y Juan y prepararlos para su ministerio.”
a “En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta
tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates.” (Génesis 15:18
b Las autoridades generalmente concuerdan que Josue debe haber escrito el último
capítulo de Deuteronomio. De hecho, señalan que originalmente éste fue parte del
Libro de Josue. Ver Clarke, Comentario Biblico, Vol. 1, pag. 838.
c Concerniente a los seres trasladados, José Smith escribió: “Muchos han supuesto
que la doctrina de la traslación era una doctrina donde los hombres eran
inmediatamente llevados a la presencia de Dios, y a la plenitud de su gloria, pero
ésta es una idea incorrecta. El lugar donde habitan es de orden terrestre, y es un
lugar preparado para tales seres donde el Señor los mantiene en la espera para ser
ángeles ministrantes a muchos planetas, y para quienes aun no han entrado a su
plenitud como aquellos que ya han resucitado de los muertos.” (Enseñanzas de José
Smith, pag. 170)
LAS APARICIONES POSTMORTALES DE MOISES
En una revelación moderna, el Señor declara que Moisés fue uno de aquello
que estaban “con Cristo en su resurrección”. Esto pareciera indicar que al tiempo
de la resurrección de Cristo a Moisés le fue permitido pasar de ser un ser
trasladado a un estado glorificado de perfección en la resurrección. Se nos dice
que este proceso puede ser realizado “en un abrir y cerrar de ojos”.
En base a esto podríamos decir que cuando a Moisés le fue permitido
ministrar a los lideres modernos del Señor en el Templo de Kirtland, él vino como
un ser resucitado. Esta aparición moderna del poderoso Moisés ocurrió en conexión
con la dedicación y aceptación del primer templo construido en tiempos modernos.
José Smith describe los eventos de ese día:
”Por la tarde, ayudé a los otros presidentes a repartir la Santa Cena del
Señor a los de la Iglesia, recibiéndola de los Doce, a quienes correspondía el
privilegio de oficiar en la mesa sagrada ese día. Despues de haber realizado ese
servicio a mis hermanos, me retiré al púlpito, estando los velos tendidos, y me
arrodillé con Oliver Cowdery en solemne y silenciosa oración. Al levantarnos,
despues de orar, se nos manifestó a los dos la siguiente visión...
“Soy el primero y el último;soy el que vive, soy el que fue muerto; soy
vuestro abogado ante el Padre. He aquí vuestros pecados os son perdonados; os
halláis limpios delante de mí; por tanto, alzad la cabeza y regocijaos. Regocígese
el corazón de vuestros hermanos, así como el corazón de todo mi pueblo, que con su
fuerza ha construido esta casa a mi nombre.
“Sí, apareceré a mis siervos y les hablaré con mi propia voz, si mi pueblo
guarda mis mandamientos y no profana esta santa casa...
“Después de cerrarse esta visión, los cielos nuevamente nos fueron abiertos;
y se apareció Moisés ante nosotros y nos entregó las llaves del recogimiento de
Israel de las cuatro partes de la tierra, y de la conducción de las diez tribus
desde el país del norte.” (D. y C. 110, incluyendo el prefacio)
Que apropiado que Moisés, quien había predicho el gran recogimiento de
Israel en los últimos días, hubiera tenido una participación activa en esta
sagrada ocasión. Y que memorable experiencia debió haber sido para José Smith y
Oliverio Cowdery cuando ellos sintieron el toque de la mano de Moisés sobre sus
cabezas y escucharlo decir que !otorgaba las llaves del recogimiento de Israel
desde las cuatro esquinas de la tierra en los tiempos modernos!
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Veinte
Asignación de Lectura: Números 31 al 35; Deuteronomio 4 al 34.
1. En números cerrados, ¿Cuánto decreció Israel en población durante los 38 años
en el desierto?
2. ¿Por qué estaba alarmado Moisés cuando Rubén y Gad querían establecerse en
TransJordania? ¿A qué los convenció finalmente Moisés?
3. ¿Cuáles otras tribus recibieron una herencia parcial en TransJordania?
4. Cuando Israel conquistara una ciudad ¿Qué les dijo el Señor que tenían que
hacer antes de iniciar el ataque?
5. ¿Por qué declaró el Señor algunas de las naciones paganas Anatema? ¿Qué les
pasaría a ellas si no se arrepentían y resistían a Israel?
8. ¿Qué esperanza estuvo Moisés inspirado a dar los Israelitas para los últimos
días?
10. Cuándo Moisés bendijo a las doce tribus, ¿Cuál tribu recibió mayor atención?
11. Nombra tres cosas distintivas acerca de la bendición que Moisés dio a esta
tribu?
12. Cuando Moisés alcanzó los 120 años edad, ¿Era él enfermizo?
13. ¿Dónde le dijo Moisés a los Levitas que pusieran sus escritos de la Ley?
14. Cuando Moisés ascendió a las montañas de las cordilleras del Nebo. ¿Qué le
dijo el Señor que miraría? ¿Quién estaba con Moisés en esa ocasión?
15. ¿Por qué dice la Biblia que nadie sabe donde fue enterrado Moisés? ¿Qué fue
lo que realmente le paso a él? ¿Por qué parece que esto era necesario?
16. ¿Qué hizo Moisés, Elías y el Salvador con Pedro, Santiago y Juan en el Monte
de la Transfiguración?
17. ¿Moisés fue resucitado al momento de la resurrección de Cristo?
18. ¿Quién tuvo el gran honor de ver a Moisés en tiempos modernos?
19. ¿Qué hizo Moisés cuando apareció en el Templo de Kirtland?
Josué, El Gran General Efrateo, Toma El Mando
Ahora los hijos de Israel estaban en las manos de Josué, el líder militar
número uno levantado por el Señor durante el tercer milenio de la historia
bíblica.
Josué era un Efrateo, el hijo de Nun. De echo, él era el heredero patriarcal
de Efraín, y en una ocasión fue elegido para representar a toda la tribu.
Sabemos que Josué era de 110 años cuando murió a la conclusión de la
conquista de Canaán, y hay una variedad de datos circunstanciales en las
escrituras los cuales llevan a los cronologistas de la Biblia a pensar que Josué
estaba cerca de los 57 años cuando el gran Éxodo empezó.
Sin embargo, Josué primero aparece en las escrituras como “el siervo de Moisés,
uno de sus hombres jóvenes”, que fue hecho el capitángeneral sobre las huestes de
Israel. A la edad de 57 estaría en la flor de la vida para un hombre que iba a
vivir 110 años, por lo tanto Josué es llamado hombre “joven”. Su llamamiento vino
como resultado del cobarde ataque por parte de los Amalecitas cuando Israel tenía
apenas unas cuantas semanas que habían abandonado Egipto y se dirigía al Sinaí.
Los Amalecitas no se atrevieron a asaltar el cuerpo principal de Israel sino
que atacaron a los rezagados que estaban demasiado débiles como para mantener la
marcha. Moisés asignó a Josué la responsabilidad de organizar el primer ejército
de Israel y ahuyentar a los Amalecitas. Esta fue una contienda crítica en la cual
le fue mal a Israel parte del tiempo, pero Josué y sus tropas finalmente
prevalecieron y los Amalecitas fueron derrotados.
Muy pronto en su asociación juntos Moisés supo que Josué sería su sucesor.
Quizás él lo había sopesado muy pronto. Al menos sabemos que mantuvo a este
general Efrateo cerca de él durante todo su ministerio. Moisés procuró que Josué
estuviera entre los setenta ancianos a quienes les fue permitido ver el personaje
del Señor en las partes bajas del Monte Sinaí. Posteriormente aquel día cuando
Moisés subió más alto en la montaña, Josué fue el único al que llevó consigo. Por
seis días Moisés y Josué esperaron que el Señor les diera más instrucciones, y no
fue sino hasta el séptimo día que el Señor finalmente le dijo a Moisés que
continuara y que ascendiera solo. Durante los cuarenta días y noches mientras
Moisés estaba siendo instruido por el Señor, Josué esperó pacientemente. Como
sobrevivió Josué no nos es dicho, pero la escritura es muy especifica de que
cuando Moisés empezó a bajar con las tablas de la ley, Josué aun estaba ahí
esperándolo y los dos bajaron del monte juntos.1
Recordaremos también que cuando los Israelitas hubieron finalmente levantado
una nueva generación y Moisés los dirigió hacia TransJordania, los ejércitos de
Israel fueron asombrosamente exitosos al vencer algunas tribus que trataban de
destruirlos o esclavizarlos. Todas estas victorias fueron bajo la dirección
militar de Josué lo que le añadió altura significativa a su imagen como comandante
en jefe de Israel.
Finalmente, cuando se le dijo a Moisés que era tiempo de que se “reuniera
con su pueblo”, El ordenó a Josué como su sucesor imponiendo las manos sobre él y
dando a Josué el cargo que el Señor le había dado. “Esfuerzate y anímate, porque
tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo estaré
contigo.”(Deuteronomio 31:23)
La muerte de Moisés vino poco después y dejó al pueblo de Israel en el más
profundo luto. Después de treinta días de lamentaciones ellos buscaron a su nuevo
líder: “Y Josué hijo de Nun fue lleno del Espíritu de sabiduría, porque Moisés
había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron
como Jehová mandó a Moisés.”(Deuteronomio 34:9) Josué supo que de este momento
hasta el fin de sus días, Israel sería su responsabilidad personal.
1 Si el sitio tradicional que ahora llamamos Monte Sinaí es la ubicación correcta,
entonces ahí podemos encontrar un área entre el pico más alto y éste que contiene
un valle encerrado con agua, sombra, arbustos y algún tipo de vida animal. El
visitante llega ahí inesperadamente y siempre se asombra al encontrar un oasis en
lo que pareciera solo una pila de rocas solidas y estériles.
2 Números 14:2738. El Señor usa el término “40 años” pero El está incluyendo los
dos años de viaje por el desierto que ya habían pasado.
JOSUE DA LA CARA A SU NUEVO LLAMAMIENTO
Josué supo que cruzar hacia Canaán sería más arriesgado que meramente
vadear las aguas del Rió Jordán. El sabía que una vez que hubieran cruzado el
Jordán, Israel estaría en territorio enemigo. Ellos estarían en posición abierta
para atacar. Josué también supo que la conquista de Canaán requeriría que sus
tropas “pelearan a muerte” y que miles de ellos morirían en algún momento. Por lo
tanto esta migración masiva a través del Jordán no era solamente una excursión
nómada casual.
En este punto Josué recibió una revelación personal del Señor conteniendo
tanto una promesa como una súplica. Aquí estaba la promesa del Señor:
“...levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les
doy a los hijos de Israel...Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu
vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.”
(Josué 1:2,5)
Después vino la súplica del Señor. El Señor tenía una gran bendición de
éxito militar guardada para Josué. Aunque los hijos de Israel no eran dignos
colectivamente de las bendiciones, sin embargo el Señor sintió que era justificado
garantizarles una victoria si Josué, su líder, permanecía valiente. Conociendo la
naturaleza humana, el Señor tubo a bien advertir a Josué que podría colapsar tan
fácilmente como lo haría Saúl cientos de años después. Por lo tanto El le suplicó
a Josué como un padre le suplica a su hijo: “Esfuerzate y sé valiente;porque tú
repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la
daría a ellos. Solamente esfuérzate y se muy valiente, para cuidar de hacer
conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a
diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que
emprendas.”(Josué 1:67)
JOSUE MANDA ESPIAS A JERICÓ
Josué le dio a Israel solo tres días para empacar, “preparar víveres” y
alistarse para cruzar a Canaán. Mientras tanto él ordenó dos espías para cruzar el
Jordán y buscar la fuerza militar de Jericó que se encontraba a seis o siete
millas más allá del Jordán y que era la más prospera, poderosa y mejor fortificada
ciudad en todo el sur del valle del Jordán.
Siguiendo estas instrucciones, los dos espías de alguna manera navegaron el
río Jordán y emprendieron su camino hacia las puertas de Jericó. Dentro de la
ciudad ellos hicieron contacto con una hostelera llamada Rahab y allá ellos se
hospedaron. Poco se imaginaban que providencialmente ellos habían venido a una
mujer en esta pululante y licenciosa ciudad que no solo salvaría sus vidas sino
que ya creía en el Dios de Israel y estaba destinada a ser ¡una ancestro materna
de Jesucristo!
También parecería aparente que Rabah no era cananita incluso a pesar de que
ella estaba viviendo en la ciudad cananea. Esto parece claro del hecho de que ella
subsecuentemente se casó con un príncipe de Judá cuyo matrimonio habría sido
inválido si ella hubiera sido de un linaje camita. Esta conclusión es mas apoyada
aun por el hecho de que ella fue el linaje directo a través del cual el Salvador
nacería. No sería inusual para una mujer nocamita estar viviendo en esta ciudad
cananea. Los incidentes de guerra y los intercambios comerciales que se habían
dado desde hace mucho había mezclado las nacionalidades de manera que el pueblo de
muchos patrones raciales y culturas estaban representadas en las ciudades
importantes debido a su constante crecimiento.
3 Clarke's Bible Commentary, Vol. 2, pag. 11
RAHAB SALVA LAS VIDAS DE LOS ESPIAS
Cuando los espías hubieron entrado a Jericó ellos no fueron advertidos de
que habían levantado las sospechas de ciertos hombres de la ciudad que los habían
seguido hasta la casa de Rahab. Estos hombres inmediatamente enviaron la noticia
al rey de Jericó quien rápidamente envió sus soldados a arrestar a esos hombres
hebreos. De haber sido Rahab una mujer de mala reputación ellos sin duda habrían
entrado a su casa por la fuerza y habrían capturado a los hebreos llevándolos a la
prisión del rey. Pero esto no fue lo que pasó. El rey envió sus mensajeros con
ella respetuosamente pidiéndole que entregara a los dos hebreos a las autoridades.
Sin embargo, en vez de entregar a los hombres, Rahab inmediatamente los tomó
y los llevó al techo de su casa donde ella estaba secando lino y los escondió.
Luego ella dio a los mensajeros del rey una historia la cual los desviaría de
seguir buscando en Jericó. Ella les dijo que se apresuraran detrás de los hebreos
y que los agarraran antes de que ellos tuvieran la oportunidad de cruzar de vuelta
el Jordán. Esto ellos hicieron.
Tres días después los dos hebreos salieron de su escondite en la montaña y
cruzaron el río Jordán. Ellos corrieron con Josué con las vitales noticias que él
estaba esperando. Dijeron ellos, “Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras
manos; y también todos los moradores del país desmayan delante de nosotros.”
(Josué 2:24) Esto es todo lo que Josué necesitaba saber.
LAS HUESTES DE ISRAEL CRUZAN EL JORDAN
Muy de mañana al siguiente día Josué dio la orden a los campamentos de
Israel. Aparentemente ellos ya habían levantando sus tiendas y estaban listos para
marchar a cualquier momento que la señal fuera dada. Era la intención de Josué
llevarlos a las orillas del río Jordán al anochecer. La multitud marchante fue
dirigida por los sacerdotes levitas quienes fueron asignados para llevar el Arca
del Convenio sobre sus hombros. A nadie le era permitido seguir el Arca más cerca
de 2000 codos. Dado que la distancia de su anterior campamento en Sitim hasta las
orillas del Jordán no era una distancia larga, ellos fueron capaces de cubrirla en
un día. Hacia la noche Josué dijo al pueblo, “Santificaos, porque Jehová hará
mañana maravillas entre vosotros.” (Josué 3:5)
Josué supo que un evento histórico estaba a punto de ocurrir. Tanto él como
el pueblo se acercaron al amanecer del siguiente día con sentimientos cruzados de
emoción y solemnidad. A Josué el Señor dijo, “Desde este día comenzaré a
engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como
estuve con Moisés, así estaré contigo.” (Josué 3:7)
Josué entonces llamó a todo el pueblo a juntarse y les dijo que ellos
estaban a punto de ver un milagro similar a aquel que el Señor había efectuado
para sus padres cuando ellos salieron de Egipto. La gran mayoría de esta
generación joven de Israel había nacido desde aquel tiempo. Solo unos pocos eran
lo bastante viejos para recordar la avalancha de poder divino que Dios había
exhibido durante los primeros días del Éxodo. Ahora, él dijo, que ellos tendrían
un testimonio científico del despliegue de ese poder.
Debió haber sido una escena impresionante mientras los 600,000 hombres de
edad militar con sus esposas y sus hijos de 91/2 tribus cruzaban a través del
Jordán en seco. Dado que las aguas se había ido hacia el Mar Muerto el cruce no se
confino a un pasaje estrecho sino que fueron capaces de cruzar en masa a todo lo
largo del río que se extendía a varias millas.
Cuando las aguas se detuvieron, Josué hizo que los representantes de cada
tribu levantaran una roca grande del fondo del río y que la llevaran a donde iban
a acampar. Estas fueron después colocadas como un recordatorio en el lugar del
campamento.4
Finalmente, cuando Josué estuvo seguro que todas sus vastas huestes con sus
rebaños y posesiones hubieron cruzado a salvo él dijo a los sacerdotes Levitas
que llevaban el Arca, “Subid del Jordán”. Los sacerdotes prontamente salieron a la
orilla y tan pronto como ellos tocaron el suelo alto y seco “las aguas del Jordán
retornaron a su propio lugar, y fluyeron por todos sus bordes, como antes”.
La fecha exacta de este monumental evento esta fijada en las escrituras como
el décimo día del primer mes. Dado que los hijos de Israel habían dejado Egipto en
día quince del primer mes,5 esto significaba que ellos cruzaron hacia Canaán
exactamente cinco días antes de cumplir los cuarenta años desde el tiempo en que
dejaron Egipto.
4 Josué 4:23,8. La autoridades señalan que el versículo 9 de este pasaje contiene
un error cuando declara que las piedras fueron “colocadas” en medio del Jordán.
Obviamente éste sería un lugar inapropiado para levantar un memorial con doce
piedras tan pequeñas que cada una pudo ser llevada por un solo hombre. El
versículo 3 y el 8 dejan claro que las piedras fueron tomadas de en medio del
Jordán y llevadas al lugar donde “acamparon.” Entonces el versículo 20 dice, “Y
Josué erigió en Gilgal las doce piedras que había traído del Jordán.”
5 Éxodo 13:4 más Números 33:3 fijan el día del mes.
JOSUE ESTABLECE SU CUARTEL EN GILGAL
La fértil tierra inmediatamente al oeste del Río Jordán era llamada Gilgal y
allá Josué estableció un campamento permanente. Este campamento estaba muy cerca
de Jericó, la capital cananita para toda esta legión. Una de las primeras cosas
que Josué hizo fue erigir un memorial con las doce piedras que habían sido traídas
desde el fondo del Río Jordán.
Sin embargo, había un gran cuerpo de hombres que habían traído a sus
familias. Estos eran los hombres de Rubén, Gad y la mitad de la tribu de Manasés.
Ellos ya habían recibido su herencia al este del Jordán pero estaban bajo convenio
de ayudar al resto de Israel a establecerse. Josué usó a estos hombres para
proveer una tropa fuerte en caso de algún ataque. Ellos eran lo suficientemente
imponentes como para detener un asalto imprudente. La escritura dice, “También los
hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron armados
delante de los hijos de Israel, según Moisés les había dicho; como cuarenta mil
hombres armados, listos para la guerra, pasaron hacia la llanura de Jericó delante
de Jehová.” (Josué 4:1213) La vista de una tropa de 40,000 hombres listos para la
guerra sería un despliegue atemorizante para la fuerza militar de Jericó que
observaban desde las bases de su ciudad fortificada de Jericó conforme el gran
campamento de Israel se levantaba cerca de los limites de sus puertas.
No obstante, si Josué se dio cuenta o no, había en aquel momento una fuerza
más grande para atacar que los 40,000 guerreros. Era el impacto psicológico del
grito de alarma que se había empezado a expandir por todo Canaán por los
habitantes del valle del Jordán que habían visto con sus propios ojos el milagro
de la división de las aguas del Jordán. Esta manifestación del poder de Dios en
beneficio de Israel dejó a los cananitas llenos de pánico. La escritura dice,
“Cuando todos los reyes de los amorreos6 que estaban al otro lado del Jordán al
occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron
cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta
que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos
delante de los hijos de Israel.”(Josué 5:1)
6 Los Amorreos eran una rama de los Cananeos. Ellos vivían mayormente en el área
montañosa de Canaán, algunos de ellos se habían diseminado a lo largo del valle
del Jordán y más allá.
EL MILAGRO DEL MANA DESAPARECE
Al día catorceavo del mes en el que todo ésto ocurrió fue el tiempo de la
Pascua. Mientras ellos estaban descansando, Josué los hizo celebrar la Fiesta de
la Pascua e inmediatamente después los hizo conmemorar la Fiesta de los Panes sin
Levadura.
Sin embargo, con la finalidad de hacer pan sin levadura, el pueblo tuvo que
comprar grano y hacer harina. Para obtener estos materiales fue aparentemente
necesario llegar a algunos acuerdos de compra con granjeros cananitas de la
vecindad. Ellos compraron “grano viejo” el cual había sido obtenido del “fruto de
la tierra de Canaán aquel año”
Pero tan pronto como estos acuerdos se hicieron una extrañaba cosa paso. Por
primera vez en cuarenta años no hubo suministro de maná para Israel. Este
remarcable milagro de comida de los cielos cesó y hasta donde sabemos este milagro
nunca fue manifestado al pueblo nuevamente.
JOSUE CONOCE AL CAPITAN DE LAS HUESTES DE ISRAEL
Para Josué e Israel este período completo de respiro en Gilgal fue un
interludio placentero, pero no para el pueblo de Jericó. El rey de aquella ciudad
se consideró así mismo y a su ciudad en estado de sitio. El no permitió a su
pueblo entrar ni salir. Y por supuesto él no se pudo imaginar exactamente lo que
Josué planeaba con todas esta circuncisiones y sermones y celebraciones de fiestas
religiosas. Estaba terriblemente confundido, pero no por mucho.
Siguiendo a esto el Señor dijo a Josué, “Mira, yo te he entregado en tu mano
a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra”
LA CAIDA DE JERICÓ
Habiendo recibido estas instrucciones, Josué se decidió ponerlas en marcha.
El organizó el poder militar de Israel de una manera muy especial y luego les
ordenó marchar directamente hacia Jericó. Primero vinieron la armada de Israel,
después siete sacerdotes siguiéndolos y sonando sus trompetas de cuerno de
carnero. Detrás de los trompeteros venía el Arca del Convenio llevada sobre los
hombros de varios sacerdotes. Al final venían la guardia especial escoltando desde
atrás.
La vista de esta gran hueste debe haber causado al pueblo de Jericó correr
hacia sus estaciones de batalla a la espera de un ataque inmediato, pero les
esperaba una sorpresa. En vez de atacar, los Israelitas dieron una vuelta completa
alrededor de Jericó y luego marcharon directamente atrás hacia al campamento.
Ellos no sacaron sus armas. Otra peculiar cosa acerca de esta maniobra sin sentido
fue su solemnidad. Ningún sonido fue producido por las multitudes conforme ellos
marchaban alrededor de Jericó. Solamente el triste sonido de los cuernos de
carnero y el sonido amortiguado de miles de pies marchando ascendían a los oidos
de los defensores de Jericó montados en sus paredes altas.
Conforme ellos miraban a las huestes de Israel marchar hacia sus campamentos
quedaban ansiosos y confundidos. ¿Qué harían los Israelitas?
La misma cosa pasó al siguiente día y al que le siguió. Por seis días
consecutivos este ejercicio militar extraño se repitió. Dado que los Israelitas no
hacia ningún gesto de hostilidad debió habérsele ocurrido al rey de Jericó que una
obertura de paz podría hacerse con este pueblo. El sabía del milagro del Jordán.
Como ya hemos visto, las noticias de esto se habían esparcido por toda la tierra.
Es probable que él supiera acerca de la división del Mar Rojo y de los muchos
milagros que Dios había hecho por Israel en Egipto, porque esto era ampliamente
conocido. Para Rahab la hospedadora, esto había sido suficiente, pero no para el
rey de Jericó. ¿Qué importaba si estos eran los ejércitos de Dios? ¿Qué importaba
si Dios había efectuado milagros para ellos? Quizás las gigantes paredes de
Jericó serían las némesis del Dios obrador de milagros de Israel. En cualquier
caso, él pondría a su pueblo detrás de ellos, y desafiaría a Israel.
Este era el estado de las cosas cuando Israel marchaba alrededor de Jericó
en el día séptimo. Para este momento la gente de la ciudad sin duda había quedado
aburrida con esta maniobra militar y debieron suponer que continuaría
indefinidamente. Pero en el séptimo día algo inusual ocurrió. Después de completar
su vuelta sobre Jericó las huestes de Israel no volvieron a su campamento. Ellos
continuaron dando vueltas. Incluso después de esta segunda vuelta ellos no
volvieron al campamento, ni después de la tercera, ni de la cuarta, ni en la
quinta o sexta. Estos hebreos estaban enloqueciendo. Nada podría haber derribado
más rápido a estas poderosas paredes de Jericó que estas continuas vueltas
alrededor de la ciudad. De haber sabido el rey lo que pensaba el Señor el se
habría dado cuenta que el peor lugar para los soldados era arriba de esta pared.
Era una trampa mortal.
Conforme los ejércitos Israelitas empezaban su séptima vuelta alrededor de
Jericó cada hombre sabía que la hora de la batalla había empezado. Cuando el Arca
completo la final procesión alrededor de la ciudad los sacerdotes que la llevaban
súbitamente se detuvieron y la larga línea militar se detuvo. Cada hombre se
alineó directamente hacia la porción de pared que quedaba directamente enfrente de
él y sacó su espada. Un momento después los siete sacerdotes que estaban parados
delante del Arca levantaron sus trompetas de cuerno de carnero y dieron un sonido
largo como señal. Inmediatamente un gran grito brotó de las huestes de Israel.
Por un momento el polvo que se levanto debió haber detenido a las huestes de
Israel, pero tan pronto como pudieron ver lo suficiente como para avanzar ellos
subieron sobre las ruinas para asaltar la ciudad.
Josué rápidamente envió a sus dos expías a localizar a Rahab y a su familia.
Su casa estaba localizada sobre la pared de manera que esta secciona de la
muralla debió quedar intacta porque la escritura dice que Josué dijo a los espías
que fueran a la “casa” de Rahab y que la trajeran junto con toda su parentela y
sus varias posesiones. ”Y los espías entraron y sacaron a Rahab, a su padre, a su
madre, a sus hermanos y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su
parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel.“ (Josué 6:23)
LA PRIMER DERROTA
Tan pronto como sus ejércitos hubieron descansado Josué envió hombres a las
montañas para observar el valle del Jordán. Se les dijo específicamente que
hicieran un estimado militar de la ciudad llamada “Hai”, la cual estaba localizada
al este de Bethel a una corta distancia.
Cuando los hombres regresaron estaban llenos de una abundante confianza.
Dijeron ellos, “No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil
hombres, y tomarán Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, por que son
pocos.”(Josué 7:3) Entonces una pequeña fuerza de 3,000 hombres fueron enviados a
conquistar Hai. La siguiente cosa que supo Josué fue que sus soldados fueron
enviados de regreso al campamento llorando, gimiendo y rechinando los dientes.
¡Ellos habían sido completamente derrotados! Ahora los campamentos de Israel
aprendieron acerca de sentirse derrotados también. La completa moral del
campamento colapsó. Cuando Josué vio que esto estaba pasando, él busco al Señor
solo y desalentado. El se postró en el suelo delante del Arca y clamo ¡Ay, Señor!
¿Qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos? El Señor
estaba impaciente con Josué y con todo este lloriqueo de Israel. El Señor dijo a
Josué, “Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?(Josué 7:10) Entonces
el Señor descargó una queja en contra de Israel que sin duda cayó como un shock
para Josué. El Señor dijo, “Israel ha pecado, y aun quebrantado mi pacto que yo
les mandé; y también han tomado del anatema...”(Josué 7:11)
EL PECADO Y CASTIGO DE ACAN
¿Qué era esto? Josué habían puesto el completo ejército bajo juramento que
durante la conquista de Jericó ellos destruirían cada cosa de la parafernalia
pagana y que no guardarían nada excepto las cosas que el Señor había autorizado
que se colocaran en el Tesoro del Tabernáculo. El Señor dijo que no solo había
sido traído “anatema” de Jericó sino que alguien había “robado” parte del tesoro
del Señor. El Señor por lo tanto advirtió a Josué, “Anatema hay en medio de ti,
Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayaís quitado el anatema
de en medio de vosotros.”(Josué 7:13)
Al siguiente día los líderes de las varias tribus vinieron delante de Josué
uno por uno. El Señor reveló que la ofensa estaba en la tribu de Judá. Entonces
Josué hizo que las cabezas de los varios clanes de la tribu de Judá pasaran
delante de él. El Señor reveló que el ofensor pertenecía al clan de Zera. Josué
llamó delante de él al patriarca o progenitor más viejo de cada grupo familiar de
entre la familia de Zera. El Señor reveló a Josué que el ofensor estaba entre la
familia del grupo de Zabdi. Ahora la búsqueda se cerraba. Cada hombre de la
familia de Zabdi solemnemente vino delante de Josué. Finalmente, cuando uno de los
nietos de Zabdi vino delante de Josué el Espíritu de revelación descanso sobre él
y proclamó que este era el hombre. Su nombre era Acán.
Todo este tiempo Acán había observado estos procedimientos sabiendo que él
era el culpable pero determinó no revelarlo. Solamente cuando el Señor había
finalmente expuesto su identidad Acán sintió una sentimiento sobrecogedor de
remordimiento por lo que había hecho.
Josué dijo a Acán, ”Hijo mío, da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale
alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras.” (Josué 7:19)
Acán contestó, “Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel...
Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos ciclos de
plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta ciclos, lo cual codicié y tomé; y
he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo
de ello.”(Josué 7:2021)
Josué rápidamente envió mensajeros a la tienda de Acán a rescatar el manto
babilónico y también la plata y el oro. Parecería que el manto babilónico era la
“cosa maldita” mientras que la plata y el oro eran las cosas que el Señor había
dicho que habían “robado” del tesoro que supuestamente debería ir en el
Tabernáculo. Si el manto babilónico estaba conectado con prácticas paganas no lo
sabemos. Mas bien era uno de las costosas túnicas bordadas de los sacerdotes de
Babilonia. En algún momento el Señor declaró este tipo de cosas anatema
(malditas) y requería el castigo máximo por este acto que pudo ser el medio de
contaminar a todo Israel.
Como objeto de lección Acán fue llevado a una distancia lejos del campamento
junto con sus posesiones inmediatas y ahí él fue ejecutado por lapidación.
Entonces él y todas sus posesiones materiales fueron quemados. Josué hizo que
una gran pila de piedras fueran levantadas sobre el lugar y lo llamó Acor
(turbación) para recordar el desagrado de Dios que este hombre había traído sobre
todo Israel.
LA CONQUISTA DE LA CIUDAD DE HAI
Ahora el Señor le dijo a Josué que marchara a la ciudad de Hai y que ésta
sería entregada en sus manos. Sin embargo, El dijo que Israel no iba a enviar un
gesto de fuerza como lo había hecho antes sino que irían con todo poder. En esta
revelación a Josué se le dijo exactamente la estrategia que debería seguir. El
iba a usar dos ejércitos. Un ejército lo iba a esconder en la región exactamente
más allá de Hai, el otro ejército iba a fingir debilidad y que huía de las puertas
de Hai con la finalidad de sacar a los hombres de Hai de su fortaleza, entonces
el ejército escondido podría entrar a la ciudad y destruirla.
Esta estratagema funciono tal como el Señor lo había predicho. Josué uso
30,000 hombres, 5,000 de los cuales fueron mandados alrededor de Hai para
esconderse en el lado oeste de la ciudad. El resto fue con Josué a la posición
norte de Hai.
A la siguiente mañana el rey de Hai vio a Josué y a sus legiones reuniéndose
en el valle. El rey no solo hizo que sus hombres estuvieran listos y esperando
sino también al ejercito de Bethel, la comunidad vecina, que se asentaba a una
tres millas de distancia. Con confianza él marchó contra los Israelitas.
“Entonces Josué y todo Israel se fingieron vencidos y huyeron delante de
ellos por el camino del desierto. Y todo el pueblo que estaba en Hai se juntó para
seguirles; y siguieron a Josué, siendo así alejados de la ciudad. Y no quedó
hombre en Hai ni en Betel, que no saliera tras de Israel; y por seguir a Israel
dejaron la ciudad cubierta.”(Josué 8:1517)
En este punto Josué fue instruido por el Señor para levantar su lanza y que
cuando él la levantara, los vigías del ejercito en el oeste dieron aviso a sus
compañeros que cargaran todos juntos de sus lugares de escondite para sitiar la
ciudad y quemarla.
“Y los hombres de de Hai volvieron el rostro, y al mirar, he aquí que el
humo de la ciudad subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte no a otra,
porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que les
seguían. Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la
ciudad, y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y atacaron a los de
Hai.”(Josué 8: 2021)
Los soldados de Hai se encontraron así mismos completamente atrapados entre
los Israelitas por delante y por detrás. En esta batalla la población entera de
Hai fue destruida, incluyendo a la población adulta de 12,000. El rey de Hai fue
colgado y quemado en la entrada de su demolida ciudad. La ciudad misma fue
reducida a un montón.
LA GRAN CONFERENCIA EN EL MONTE EBAL
7 Deuteronomio 27:1526
LAS TRIBUS DE CANAAN DECIDEN DESAFIAR A ISRAEL
Josué estaba ahora confrontando por una rica y abundante tierra llena y
rebosante de esta clase de personas. Josué tenía en su poder perdonar al pueblo,
pero solo si ellos total e irrevocablemente abandonaban sus caminos paganos – su
disoluta inmoralidad, sus sacrificios humanos y su resistencia a ser limpiados de
la tierra.
Como mencionamos previamente, había dos cosas que estas tribus podía hacer
para salvarse así mismas. Una era partir a un nuevo territorio para así limpiar
Canaán para que la nueva cultura más elevada del Señor pudiera remplazarla. La
otra era voluntariamente arrepentirse y someterse ellos mismos al nuevo orden
disolviendo su cultura y existencia política y convertirse en sirvientes ante el
liderazgo y leyes de Israel. Pero aparentemente los reyes paganos no habían
considerado esta alternativa. La escritura dice, “Cuando oyeron estas cosas todos
los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los
llanos, y en toda la costa del Mar Grande delante del Líbano, los heteos,
amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, se concertaron para pelear contra
Josué e Israel.”(Josué 9:12)
LOS PAGANOS GABAONITAS BUSCAN UN ACUERDO A TRAVES DEL ENGAÑO
Había una ciudad de Cananitas que rechazaron unirse a esta alianza. Era el
pueblo de Gabaón, una ciudad grande la cual pertenecía a algunos de los Heveos.
Los gabaonitas supieron que lo que le había pasado a Jericó y a Hai muy pronto le
pasaría a cada ciudad de Canaán. Ellos por tanto determinaron neutralizar la
hostilidad de los Israelitas hacia ellos negociando un trato. Sin embargo, en vez
de entregarse así mismos a la misericordia de los Israelitas y ofrecerles
someterse al nuevo orden, ellos quisieron asegurar un trato a través del engaño.
Pero los líderes de Israel sospecharon que algo andaba mal. Ellos
sospechaban que estos hombres eran de alguna de las tribus locales y que estaban
tramando este acto para escapar de la destrucción. Ellos por lo tanto dijeron,
“Quizás habitáis en medio de nosotros. ¿Cómo, pues, podremos hacer alianza con
vosotros? (Josué 9:7)
Josué incluso les preguntó ¿Quiénes sois vosotros, y de donde venís? Para
ser mas persuasivos ellos mezclaron sus mentiras con algo de verdad. Dijeron
ellos, “Tus siervos han venido de tierra muy lejana, por causa del nombre de
Jehová tu Dios; porque hemos oído su fama, y todo lo que hizo en Egipto, y todo lo
que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán: a
Sehón rey de Hesbón y a Og rey de Basán, que estaba en Astarot. Por lo cual
nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en
vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles:
Nosotros somos vuestros siervos; haced alianza con nosotros. Este nuestro pan lo
tomamos caliente de nuestras casas para el camino el día que salimos para venir a
vosotros; y helo aquí ahora ya seco y mohoso. Estos cuernos de vino también los
llenamos nuevos; helos aquí ya rotos; también estos nuestros vestidos y nuestros
zapatos están ya viejos a causa de lo muy largo del camino.” (Josué 9:913)
Esto era realmente un cuento. Pero muy persuasivo. La escritura dice que los
líderes de Israel “tomaron de las provisiones de ellos” y aparentemente por el
aspecto de estos hombres parecía que en verdad venían de una gran distancia. Por
lo tanto. Sin preguntar a Eleazar, el Sumo Sacerdote, para tomar “consejo de la
boca del Señor”, Josué se adelantó e hizo “paz con ellos, y celebró con ellos
alianza concediéndoles la vida; y también lo juraron los príncipes de la
congregación.”(Josué 9:15).
No fue sino hasta tres días después que ellos descubrieron el engaño. Esto
pasó cuando el ejercito de Israel marchó a la tierra de los Gabaonitas y encontró
que “ellos (los Gabaonitas) eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos”.
Josué inmediatamente llamó a los líderes de Gabaón y les demando:”¿Por qúe nos
habéis engañado, diciendo:Habitamos muy lejos de vosotros, siendo así que moráis
en medio de nosotros? (Josué 9:22)
Los Gabaonitas contestaron, “Como fue dado a entender a tus siervos que Jehová tu
Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que
había de destruir a todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto
temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, e hicimos esto.
Ahora, pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de
nosotros, hazlo.”(Josué 9:2425)
Nótese cuanto los paganos sabían acerca de los asuntos del Señor con
Israel y cuanto entendían ellos los mandamientos del Señor a Moisés concerniente a
la limpia de la tierra. Los Gabaonitas pudieron haber negociado mejor con los
Israelitas si ellos hubieran sido honestos en confesar su deseo de colaborar con
Israel en vez de usar la mentira. Sin embargo, no les fue tan mal. Los príncipes
de Israel decidieron disolver su existencia política, ponerlos bajo la ley de
Israel, y hacerlos tributarios tal como el Señor previamente indicó para tales
situaciones. Entonces los Gabaonitas les fue asignada la encomienda de ser
leñadores y aguadores para la congregación, y para el altar de Jehová”.
Entonces el ejercito de Israel marchó de regreso a Gilgal.
LA FEDERACION CANANITA BUSCA ANIQUILAR A LOS GABAONITAS
Tan pronto como las otras tribus en Canaán del centro y del sur supieron que
los Gabaonitas habían hecho paz con Israel, ellos enfurecidamente determinaron
darles una lección. Ellos les mostrarían lo que le pasa a cualquier Cananita que
¡desertaba de la alianza nacional!
La escritura dice que esta acción fue tomada bajo el liderazgo de
Adonisedec, rey de Jerusalén. Algunos estudiosos de la Biblia ven una interesante
implicación en este nombre. Significa “Señor de rectitud” y es muy similar a
Melquisedec que significa “Rey de rectitud”. La antigua capital de Melquisedec
había sido llamada Salem y ahora los Jebusitas (Cananitas de la rama de los
Amorreos) ocupaban el sitio de aquella ciudad y la llamaron Jerusalem. Más aun,
su rey había asumido un nombre bastante similar a Melquisedec lo que parece
reflejar un deseo de imitar al famoso rey de Salem de los tiempos antiguos. Sin
embargo, como se podrá ver, queda claro que la similitud entre estos dos hombres
terminaba con sus nombres. Adonisedec era la antítesis del gran Sumo Sacerdote
Melquisedec. El no solo intentaba destruir a Israel, sino que primero intentaba
destruir a los Gabaonitas porque ellos habían desertado de la completa
confederación Cananita y se había unido a Israel. Adonisedec movilizó los
ejércitos de cinco reyes amorreos para destruir Gabaón.
Josué ahora tenía que tomar una decisión. Su trato con los Gabaonitas no era
una alianza militar sino un acuerdo de que los Gabaonitas servirían a Israel.
¿Estaba Israel comprometido a defender a aquellos que se habían convertido en sus
tributarios? Josué tomó una decisión afirmativa. Si los Gabaonitas iban a estar
bajo la ley de Israel, y si ellos iban a apoyar al gobierno de Israel con
impuestos en la forma de suplir agua y madera, entonces el gobierno central tenía
la obligación de protegerlos. Josué tomó acción inmediatamente.
La escritura dice, “Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra
con él, y todos los hombres valientes. Y Jehová dijo a Josué: No tengas temor de
ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos prevalecerá
delante de ti. Y Josué vino a ellos de repente, habiendo subido toda la noche
desde Gilgal.” (Josué 10:79)
EL MILAGRO DEL SOL Y LA LUNA DETENIENDOSE
Pero los cansados Israelitas fueron duramente presionados para hacer la
limpieza que el Señor requería de ellos. Habiendo marchado toda la noche y peleado
todo el día ellos llegaron a la tarde sin haber terminado la encomienda que se les
había pedido. Por lo tanto, Josué hizo algo que ningún profeta es sabido que lo
halla hecho ni antes ni después. El aparentemente escaló a algún lugar alto para
estar “a la vista de Israel” y entonces declaro, “Sol, detente en Gabaón; y tu,
Luna, en el valle de Ajalón”
Aquellos que estuvieron cerca para escuchar lo que Josué había dicho
debieron de haber quedado asombrados al mirar hacia el sol y ver si tal cosa era
posible. Al principio, fue imposible de percibir, pero con el pasar de las horas
definitivamente fue muy aparente de que ni el sol ni la luna se movían.
Concerniente a este fenómeno imprecedente la escritura dice, “Y el sol se detuvo y
la luna se paró, Hasta que lagente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está
escrito en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se
apresuró a ponerse casi un día entero. Y no hubo día como aquel, ni antes ni
después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová
peleaba por Israel.” (Josué 10:1314)
Las horas extras permitieron a Josué completamente consumir a los Amorreos
en Gabaón y entonces él marchó con sus tropas de regreso a Gilgal a recuperarse.
Josué no lo sabía pero en unos pocos días él estaría iniciando la gran campaña que
traería el final del conflicto que los Cananitas habían iniciado en esta parte de
la herencia de Israel.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Veintiuno
Asignación de Lectura: JOSUE 1 AL 10
1. ¿A qué tribu pertenecía Josué? ¿Qué tan prominente era en su tribu?
2. ¿Qué otra persona famosa tubo el mismo nombre de Josué? ¿Josué recibió algunas
revelaciones o solo era un hombre militar?
3. ¿Qué puedes recordar de la edad temprana de Josué que refleja la calidad de su
carácter?
4. Cuando los dos espías fueron a Jericó, ¿Quién salvó sus vidas? ¿Qué
conocimiento tenía ella que la hizo actuar así? ¿Fueron estas buenas noticias para
los Israelitas?
5. ¿Que era inusual acerca del río Jordán cuando los Israelitas cruzaron? Una vez
que el río fue milagrosamente represado ¿Dejó este un cruce enlodado? ¿Cruzaron
los Israelitas por un estrecho pasaje? ¿Por qué?
6. ¿Quién protegió a los Israelitas mientras ellos cruzaban el río? ¿Fue esto
impresionante para los cananitas? ¿Qué es lo que fue más impresionante?
7. En vez de ordenar a los Israelitas atacar Jericó inmediatamente, ¿Qué les dijo
el Señor que hicieran?
8. ¿Qué le pasó al milagro del mana? ¿Cuáles fueron las circunstancias?
9. Narra el incidente cuando Josué conoció al capitán de las huestes del Señor?
10. ¿Cuántos detalles puedes tu recordar concerniente a la caída de Jericó? ¿Qué
le pasó a la mujer que le había ayudado a los espías? ¿Qué le pasó a su familia?
11. ¿Cuáles fueron las circunstancias de Israel para su primera derrota en Canaán?
12. ¿Cuál fue el pecado de Acán? ¿Por qué piensas que el Señor que es lleno de
misericordia y amor tubo que ser tan estricto con Israel?
13. Narra el incidente de la caída de Hai. ¿Qué otras comunidades cercanas de
Canaán estuvieron inmiscuidas?
14. Describe que fue lo que pasó en la gran conferencia que se tubo en el valle en
medio del Monte Ebal y el Monte Gerizim
15. ¿Qué nuevas fuerzas enfrentaba ahora Josué? Menciona como los gabaonitas
llegaron a aliarse con los Israelitas.
16. ¿Qué incidente precipitó una guerra entre Israel y la federación cananita?
¿Qué actitud reflejó Josué hacia los pueblos paganos que se habían convertido en
sirvientes de Israel?
17. ¿Por qué captó Josué a los ejércitos de los cananitas en desventaja? ¿Cómo
llegaron los Israelitas a Gabaón tan rápido?
18. Durante esta batalla ¿Qué grande milagro ocurrió?
19. ¿Cuál era el nombre del rey que convocó a la federación cananita? ¿Qué
significa su nombre? ¿Por qué es esto significativo?
20. ¿Qué tan exitosa fue la guerra en Gabaón? ¿Qué hizo Josué con los ejércitos de
Israel después de que la guerra terminó?
CAPITULO VEINTIDOS
Josué Libera Canaán, Divide La Tierra Prometida Y
Muere
Una de las ventajas políticas y militares más afortunadas que los Israelitas
disfrutaron cuando ellos entraron a Canaán fue el hecho de que estaban unidos y
los cananeos no.
Debemos recalcar que incluso cuando Josué estaba acampando cerca de Jericó
por varias semanas, ningún otro cananita vino al rescate de Jericó. Cuando Israel
atacó Hai la única ayuda vino de la pequeña comunidad de Bethel. Incluso durante
el mayor conflicto en Gabaón cuando los cinco reyes amorreos formaron una
federación para castigar a la ciudad por su deserción, la llegada de Josué a la
escena para proteger a los gabaonitas no trajo cananitas adicionales para
reforzar a Adonisedec. Por lo tanto, la fuerza dividida de los cananitas no se
comparaba con la fuerza unida de los Israelitas. Los cinco reyes de la federación
de Adonisedec fueron derrotados por Josué y después de haber sido reducidos sus
ejércitos a escombros fueron obligados a huir.
JOSUE CAPTURA A LOS CINCO REYES AMORREOS
Después de peinar los cerros y las planicies para buscar remanentes de los
enemigos, los Israelitas finalmente regresaron a las afueras de Maceda donde
Josué había levantado su campamento. Josué entonces dijo a sus comandantes, “Abrid
la entrada de la cueva, y sacad de ella a esos cinco reyes.”(Josué 10:22) Cuando
los líderes de la federación amorrea que habían intentado masacrar a Gabaón fueron
traídos delante de Josué, él hizo que se arrodillaran en el suelo delante de él.
Josué ordenó a cada capitán de los ejércitos de Israel que se adelantará y pusiera
su pie sobre el cuello de estos reyes. Fue una señal de su abyecto atrevimiento.
Josué dijo a sus tropas:”No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes,
porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.”
(Josué 10:25)
Ahora los cinco reyes que habían esperado en un futuro cercano destruir a
Israel fueron destruidos ellos. Ellos fueron primero asesinados y luego “colgados”
en cinco árboles diferentes hasta la puesta del sol. Antes de que obscureciera,
Josué hizo que sus cuerpos fueran bajados y puestos en la cueva donde previamente
se habían escondido. Enormes rocas fueron puestas sobre la entrada para sellarla.
De esta manera llegó al final la federación de Adonisedec.
Fue en este punto que Josué decidió que ahora era un buen momento para
expandir su campamento militar hacia el sur y establecer un punto de apoyo el cual
ocuparían las huestes de Israel. El sabía que los ejércitos de algunas de estas
ciudades habían sido prácticamente eliminados durante la batalla en Gabaón y por
lo tanto decidió seguir adelante y rápidamente eliminar ciudades fortificadas o
puntos de resistencia donde quiera que los encontrara. Maceda era solo el
principio.
LA CONQUISTA DE CANAAN EN UNA PERSPECTIVA HISTORICA
Sin embargo, para obtener una adecuada perspectiva de esta batalla y de las
que le siguieron, se deben tener en mente dos cosas.
Primero, se debe reconocer que las huestes de Israel no eran del mismo
calibre como su líder. Josué era un hombre de una devoción e integridad consagrada
que lo hacía aceptable ante Dios y le permitía recibir revelación directa de
parte de El. Las huestes de Israel, por otro lado, eran de una estirpe diferente.
Ellos disfrutaban de las bendiciones de Dios solo por un estrecho margen de
dignidad. Su fe estaba continuamente al filo del colapso y su integridad nunca fue
mucho más que una tenue luz prestada de las lámparas de sus líderes.
Los esfuerzos militares de Israel durante este período de su historia deben
ser interpretados en este marco de referencia. En ningún momento ellos estuvieron
cerca de limpiar la tierra de sus abominaciones y establecer un punto de libertad
como lo había hecho Enoc. La falta de rectitud personal entre el pueblo de Israel
era tal que Dios no pudo hacer nada por ellos como lo había hecho por Enoc.
El Señor había prometido a Israel una contundente victoria sobre Canaán si
ellos eran obedientes y dignos, “cinco de vosotros perseguiréis a ciento, y ciento
de vosotros perseguirán a diez mil...” (Levítico 26:8) Pero un corazón con una
rectitud a medias produciría una victoria limitada. Con el tiempo Josué pudo medir
la estrecha capacidad de estos Israelitas semirectos. El Señor estaba dispuesto a
dar a Josué todas las victorias que fuesen necesarias para conseguir un espacio
en Canaán pero nada más. Josué por lo tanto limitó sus conquistas a las cabeceras
donde Israel pudiera establecerse. El evitó lanzar las fuerzas de Israel a una
conquista de vidaomuerte con las bien arraigadas ciudades cananitas en la
costa. Solamente cuando Israel estuvo confrontado con confederaciones de fuerzas
que trataban de aniquilarlos es que ellos se escudaban detrás de Josué y exhibían
un valiente heroísmo como el Señor había pedido. En la ausencia de tal amenaza
ellos estaban más que dispuestos de dejar las cosas en paz. Por lo tanto, ellos
nunca limpiaron la tierra como el Señor se los había mandado. Esto es por lo que
el Libro de Josué no es igual al Libro de Enoc. En vez de una monumental saga de
victorias bien merecidas, el lector contempla una conquista mediocre a medias
y por lo tanto una guerra de liberación mediolograda. No es de extrañar que
Dios se lamentara por causa de ellos.
UNA DESCRIPCION DE LA TIERRA DE CANAAN
“El Mar Muerto, cerca de Gilgal, reposa a 1,292 pies bajo el Mediterráneo,
la ciudad de Jericó esta 600 pies arriba de este; pero muchas de la elevaciones
delante de ellos se encumbran entre 12 o 14 millas de distancia, hasta 2,500 pies
arriba de su nivel, Algunos de los acantilados en el Mar Muerto se elevan a 2,000
pies sobre las aguas de abajo, pero algunos cerros más allá de ellos, al norte de
Hebrón, son 2,000 pies mas altos, y otros, en varias partes de la tierra son aun
más elevados.
“Belén esta a 2,500 pies sobre el Mediterráneo; Jebus, la futura Jerusalén,
a 43 pies o más; el cerro detrás de esta en el este, o Monte de los Olivos, esta a
2,683; el Monte Nebo Samuel, un poco al norte a 2,935; el Monte Gerizim y el Ebal,
en el centro de la tierra en Siquem, se elevan a una altura de 2,849 y 3,076
respectivamente; Siquem mismo esta en el valle a una altura de 1,800 pies,
mientras que la cúspide del Monte Carmelo y el Monte Tabor tienen casi las misma
elevación. El Monte Jurmuk, a una cuantas millas al noreste del Mar de Galilea,
esta a 4,000 pies de altura; y el pueblo de Safed, por ahí cerca, se asoma sobre
el país a una altura de 2,800 pies.
“No son estos las únicas elevaciones dignas de ser llamadas montañas. Al
otro lado del Jordán, “el Cerro Basán” lanza su sombra desde una elevación de
5,900 pies, y en el límite noroeste de la tierra, los vastos picos del Líbano, “el
blanco”, brillan desde el alto cielo sobre una gran parte de la tierra. El techo
dibujado por el Hermón, se eleva sobre los 9,000 pies de altura, flashea desde sus
rocas llenas de nieve como una gran nube de luz a casi cada punto del paisaje
norte central, yo lo he observado desde la costa plana, desde los cerros de
Samaría, y desde el amplio nivel de Hauran, su esplendor deslumbrante y sin
manchas llena la mente con temor y éxtasis al mismo tiempo.
“El país completo, sin embargo, “desde Dan hasta Berseba” es muy pequeño,
por sus medidas de solo ciento treinta y nueve millas, de norte a sur, de un lado
al otro, y por su anchura insignificante de veinte millas desde la costa del
Jordán, en el norte de la tierra, y que se incrementa lentamente hasta solo
cuarenta entre el Mar Muerto y el Mediterráneo, en Gaza, al sur. Palestina es, de
hecho, del tamaño aproximado del principado pequeño de Gales.” (Cunningham Geikie,
Hours with the Bible, Vol. 2, pags. 452453)
LA CAMPAÑA DE JOSUE EN EL SUR
La primera ciudad de los Amorreos para derrotar era Libna. Josué “la hirió a
filo de espada, con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar nada; e hizo a su
rey de la manera como había hecho al rey de Jericó.” (Josué 10:30)
La siguiente ciudad fue Laquis. Fue la misma historia allí excepto que
Horam, Rey de Gezer, trató de ayudar a Laquis entonces Josué extendió la guerra
para incluir a Gezer. Una vez más toda la oposición fue destruida. (Josué
10:3133)
La ciudad de Eglón fue la siguiente en caer luego Hebrón y finalmente Debir.
(Josué 10:3439)
Aunado a estas cinco ciudades las cuales eran los soportes principales de
la confederación Amorrea, Josué conquistó gran parte del territorio que había en
medio. Excepto por las poderosas ciudadesestados Cananitas de las costas, es
claro en las escrituras que Josué subyugó a toda la región al sur de Canaán. Dice,
“Hirió, pues, Josué toda la región de las montañas, del Neguev, de los llanos, y
de las laderas,y a todos sus reyes, sin dejar nada; todo lo que tenía vida lo
mató, como Jehová Dios de Israel se lo había mandado.”(Josué 10:40) Entonces la
escritura dice, “Y volvió Josué, y todo Israel con él, al campamento de Gilgal”.
LA CAMPAÑA DEL NORTE
Una vez mas, sin embargo, el descanso en Gilgal fue de corta duración. La
palabra vino Josué de que una nueva confederación de ciudades Cananitas estaba
formándose al norte. El líder de esta nueva liga antiisraelita era Jabín, hijo de
Azor. Esta era una fortaleza cananita al norte de Galilea y muy cercana al Lago
Merón. Jabín congregó alrededor de si a un equipo mucho más fuerte del que se
había formado en el sur. Josué por tanto debía tomar una decisión importante.
¿Debería permitir a todas estas huestes venir y pelear con Israel en Gilgal o
debería sostener la guerra lejos del vasto campamento de mujeres y niños de
Israel enfrentándose a la confederación del norte en su propio territorio? El
decidió tomar este último curso.
Sin embargo, conforme los Israelitas se movían del valle del Jordán en
Gilgal y ascendían los 3,000 pies y escalaban hasta la espalda en la montaña de
Canaán, ellos recibieron algunas desagradables noticias. Las fuerzas militares que
convergían con frenética insistencia del rey Azor eran algo que Israel nunca
había enfrentado. La escritura dice que Jabín, rey de Azor, “envió mensaje a Jobab
rey de Madón, al rey de Simrón, al rey de Acsaf, y a los reyes que estabán en la
región del norte en las montañas, y en el Arabá al sur de Cineret, en los llanos,
y en las regiones de Dor al occidente; y al cananeno que estaba al oriente y al
occidente, al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo, en las montañas, y al
heveo al pie de Hermón en la tierra de Mizpa. Estos salieron, y con ellos todos
sus ejercitos, mucha gente, como la arena que está a la orilla del mar en
multitud, con muchísimos caballos y carros de guerra.”(Josué 11:14)
Las autoridades señalan que la manera en la cual la gente a lo largo de las
costas occidentales de Canaán usaban sus carros tenía particularmente un aspecto
fiero puesto que sujetaban guadañas de hierro al centro de sus carros y cortaban
en pedazos la infantería del enemigo al manejarlos furiosamente a través de sus
flancos con sus carros yendo de lado a lado de manera que solo muy pocos podían
escapar.
Sin embargo, el Señor dijo a Josué, “No tengas temor de ellos, porque mañana
a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás
sus caballos, y sus carros quemarás a fuego.” (Josué 11:6)
Los reyes Cananitas habían ensamblado sus huestes de guerra en las “aguas de
Merom”, el cual era un lago a medio camino entre el Monte Hermón y el Mar de
Galilea. Josué concluyó que este era un buen lugar para enfrentarlos en batalla.
Sin embargo, las ciudades fortificadas las cuales los Israelitas esperaban
ocupar como lugares de refugio después de conquistar la tierra, fueron preservadas
intactas incluso cuando sus ocupantes fueron destruidos. La escritura dice, “Pero
a todas las ciudades que estaban sobre las colinas, no las quemó Israel;
únicamente a Hazor quemó Josué.”(Josué 11:13)
Los doce capítulos del Libro de Josué numera el total de ciudades (con sus
reyes) que Israel conquistó desde que llegaron del desierto. En total fueron
treinta y uno. Entre todos estos conflictos, tanto los pequeños como los grandes,
el profeta historiador estaba especialmente orgulloso de las tropas de Israel
por una cosa: su renuencia a ser paralizados con temor cuando ellos se lanzaron
contra los temibles superhombres de aquellos días, los enormes Anaceos. Donde
quiera que estos gigantes se hallaran, los Israelitas fueron contra ellos,
pelearon contra ellos y los conquistaron. Como veremos en un momento, sin embargo,
tan pronto como los Israelitas hubieron partido de esta área, los Anaceos vinieron
de Gaza, Gat, Asdod y otros centros de refugio e inmediatamente comenzaron a
reconstruir sus ciudades. Esto fue especialmente cierto en el sur dado que los
Israelitas se habían ido por seis años a su campaña del norte.
EL FIN DE LA CAMPAÑA DE JOSUE
En Este punto es aparente que las dos y media tribus de Tranjordania habían
cumplido su obligación de ayudar a Israel a obtener una herencia en Canaán y dado
que la asignación de territorio estaba a punto de realizarse con cada tribu, Josué
se sintió justificado en librar a estas tropas de su juramento. Josué habló a las
tropas de las tribus de Rubén, Gad y la mitad de la tribu de Manases, y les dijo,
“Vosotros habéis guardado todo lo que Moisés siervo de Jehová os mandó, y habéis
obedecido a mi voz en todo lo que os he mandado. No habéis dejado a vuestros
hermanos en este largo tiempo hasta el día de hoy, sino que os habéis cuidado de
guardar los mandamientos de Jehová vuestro Dios. Ahora, pues, que Jehová vuestro
Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como lo había prometido, volved, regresad
a vuestras tiendas, a la tierra de vuestras posesiones, que Moisés siervos de
Jehová os dio al otro lado del Jordán.”(Josué 22:25)
Entones Josué los bendijo y los envió con sus familias a través del Jordán.
Sus palabras finales fueron:”Volved a vuestras tiendas con grandes riquezas, con
mucho ganado,con plata, con oro, y bronce, y muchos vestidos; compartid con
vuestros hermanos el botín de vuestros enemigos.” (Josué 22:8).
Habiendo despedido a estas fieles tropas, Josué se preparó para ocuparse de
otro apremiante asunto, pero apenas se habían ido ellas cuando unos mensajeros
trajeron la noticia a los Israelitas de Silo de que una horrorizante cosa había
pasado. Las tropas que regresaron a Transjordania habían edificado un gran altar
cerca del Rió Jordán y aparentemente ¡se habían tornado a la idolatra!
La escritura dice, “Cuando oyeron esto los hijos de Israel, se juntó toda la
congregación de los hijos de Israel en Silo, para subir a pelear contra ellos.”
(Josué 22:12)
A todos estos príncipes de Rubén, Gad y Manasés estaban asombrados. ¿De que
estaban hablando estos hermanos? Todo este asunto era un malentendido. Ellos
pusieron a Dios como testigo de que ellos no habían cometido semejante abominación
como sus acusadores estaban diciendo. Ellos admitieron que construyeron la
estructura de piedra la cual estos hermanos habían visto pero les aseguraron de
que no había ningún altar de sacrificios y mucho menos que se había realizado
algún sacrificio sobre él, y que ningún tipo de depravación pagana se había
practicado en su consagración.
Entonces ellos explicaron porque lo habían construido. Ellos dijeron que
conforme se preparaban para cruzar el Jordán después de siete años de servicio
junto a las otras tribus, se les ocurrió que en futuras generaciones las nueve y
media tribus en Canaán pudieran desconocer a las dos y media tribus de
Transjordania, “Por esto dijimos: Edifiquemos ahora un altar, no para holocauto ni
para sacrificio, sino para que sea un testimonio entre nosotros y vosotros, y
entre todos los que vendrán después de nosotros, de que podemos hacer el servicio
de Jehová delante de él con nuestros holocaustos,con nuestros sacrificios y con
nuestras ofrendas de paz; y no digan mañana vuestros hijos a los nuestros:
Vosotros no tenéis parte en Jehová.” (Josué 22:2627)
LA PRIMERA DIVISION DE CANAAN
Conforme Josué se preparaba para dividir la parte conquistada de Canaán él
dio varios pasos lógicos. Algunas de las tribus estaban lejos de estar listas
para asumir sus responsabilidades mientras que Judá y José parecían estar
preparadas para continuar. Como resultado, Josué dividió primero la tierra en dos.
Judá recibió una larga porción en el sur de Canaán mientras que José recibió la
porción central. Parece que fue Caleb el que quedó de responsable de conseguir
una parte al sur de Canaán para Judá. Tan pronto como él vio que la distribución
de las herencias estaba en orden fue delante de Josué y dio un interesante
discurso. De esto aprendemos algo maravilloso de este hombre que de otro modo se
habría perdido. Aquí esta lo que dijo:
“Tú (Josué) sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades
barnea, tocante a mí y a ti.[El Señor había dicho que solo Caleb y Josué de
aquella generación vivirían para obtener una herencia en Canaán Números 14:30]
“Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de
Cadesbarnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi
corazón.
“Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el
corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios.
“Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será
para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a
Jehová mi Dios.
“Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco
años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel
andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.
Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza
entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú
oíste en aquel día que los Anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y
fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.“
(Josué 14:612)
No hay duda de que esta elocuente suplica tocó a Josué profundamente. Aquí
estaba el único hombre vivo, ningún otro más que él, que había sido un adulto y un
testigo maduro del Éxodo desde Egipto y de todas los milagros asombrosos y
maravillosos que le habían pasado a Israel desde entonces. Y aquí estaba el
veterano con 85 años que había peleado y sufrido junto con todos los otros pero
que aun tenía la fe de ir a la vecindad de Hebrón y expulsar a los poderosos y
peligrosos Anaceos que habían recuperado aquella ciudad después de su destrucción
hacia algunos siete años atrás. Este valiente Caleb sentía que con la ayuda de
Dios él y sus familiares inmediatos en la tribu de Judá podían reconquistar este
territorio y establecer una herencia tal como el Señor había prometido a Caleb
tantos años atrás.
El registro es claro respecto a que Caleb fue tan efectivo como había dicho.
El encontró a Hebrón dominada por los tres hijos gigantes de Anac. Sus nombres
eran Sesai, Ahimán y Talmai, y dice la escritura que Caleb y sus guerreros los
echaron de ahí. (Josué 15:14) Como veremos después, Caleb fue apoyado en esta
empresa por su sobrino, Otoniel, quien llego a ser su yerno. El nombre de Otoniel
debe ser recordado dado que después llegó a ser uno de los grandes héroes de
Israel. (Jueces 3:911)
LA HERENCIA DE JOSÉ
Habiendo consignado el sur de Canaán a la gran tribu de Judá, Josué asignó
la parte central de Canaán a la siguiente gran tribu, que era la de José. Se debe
recordar que la de José estaba formada por dos grupos, Efraín y Manases, entonces
cuando estas dos tribus tan pobladas fueron asignadas a la región montañosa de
Samaria ellos se quejaron amargamente. Después de todo, Josué mismo era de Efraín,
Seguramente ellos esperaban algo mejor que eso de un pariente.
El portavoz de las tribus de Efraín y Manases trajo su queja a Josué. Su
líder dijo, “¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte y una sola parte,
siendo nosotros un pueblo tan grande, y que Jehová nos ha bendecido hasta ahora?“
(Josué 17:14)
Josué contestó, ”Si sois pueblo tan grande, subid al bosque, y haceos
desmontes allí en la tierra de los ferezeos y de los refaítas, ya que el monte de
Efraín es estrecho para vosotros.” (Josué 17:15)
Era obvio que Josué estaba asignando territorios donde los ejércitos de
Israel habían creado una fortaleza, pero dependía de cada tribu engrandecer su
herencia al eliminar las fuerzas de resistencia en las áreas que aun estaban
ocupadas. La respuesta de Josué sacudió a los Josefitas. Ellos dijeron, “No nos
bastará a nosotros este monte; y todos los cananeos que habitan la tierra de la
llanura, tienen carros herrados; los que están en Betseán y en sus aldeas, y los
que están en el valle de Jezreel.“ (Josué 17:16)
Pero Josué no aceptaría todo este lloriqueo. El habló con firmeza a los
Josefitas, “Tú eres gran pueblo, y tienes grande poder; no tendrás una sola parte,
sino que aquel monte será tuyo; pues aunque es bosque, tú lo desmontarás y lo
poseerás hasta sus límites más lejanos; porque tú arrojarás al cananeo, aunque
tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.”
Entonces los efranitas se fueron a su herencia y lo mismo hizo la tribu de
Manases. Ellos nunca hicieron nada para obtener todo aquello por lo que se habían
quejado pero si adquieran suficiente espacio habitable para satisfacer sus
necesidades para el porvenir.
LAS SIETE TRIBUS RESTANTES RECIBEN SU HERENCIA
Con Judá estableciéndose en la frontera hacia el sur y las dos tribus de
José estableciéndose en el territorio del norte, las tribus restantes parecen
haber estado satisfechas de establecerse con sus grupos en Silo tan pronto como la
lucha terminara. Josué quedó muy perturbado con ellos y les dijo, “¿Hasta cuándo
seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de
vuestros padres? “(Josué 18:3)
El le mandó a estas tribus a que nombraran tres hombres cada uno de ellas
para servir en una misión de supervisión. Cuando estos veintiún hombres fueron
señalados Josué les dijo:”Id, recorred la tierra y delineadla, y volved a mí, para
que yo os eche suertes aquí delante de Jehová en Silo.“ (Josué 18:8)
Quizá la manera menos difícil de recordar el área aproximada asignada a cada
tribu es empezar muy al sur de Canaan e ir subiendo hasta llegar al norte.
Referirse al “Mapa de las Herencias de las Tribus” será de mucha ayuda.
SEIS CIUDADES DE REFUGIO SON DESIGNADAS Y CUARENTA Y OCHO CIUDADES
SON ASIGNADAS A LOS LEVITAS
El Señor había designado seis ciudades de refugio para que los fugitivos
capitales pudieran recurrir y recibir un santuario hasta el momento en que
hubieran recibido una sentencia justa. Tres ciudades fueron designadas en Canaán:
Hebrón en Judá, Siquem en el Monte Efraín, y Cades en Galilea (no debe de ser
confundida con Cadesbarnea en el Neguev). Tres ciudades fueron también designadas
en Transjordania: ”Y al otro lado del Jordán al oriente de Jericó, señalaron a
Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, Ramot en Galaad de la
tribu de Gad, y Golán en Basán de la tribu de Manasés.” (Josué 20:8)
Consecuentemente estas ciudades fueron seleccionadas de entre las tribus de
ambos lados del Jordán. De manera que fueron cuarenta y ocho ciudades las que
fueron autorizadas para ser ocupadas por los Levitas. De hecho, eran solamente
23,000 Levitas en el último censo de manera que esto significa que ellos no serían
los únicos habitantes en estas ciudades pero si las gobernarían y tendrían
privilegios especiales y derechos en conexión con su llamamiento en el Sacerdocio.
Solo una última idea debe ser añadida concerniente a esta herencias que
fueron dadas a las diferentes tribus y es el hecho de que estos limites tribales
no intentaban ser inflexibles. En otras palabras, los hijos de Israel podrían
vivir casi en cualquier parte que ellos desearan entre las otras tribus, pero su
derecho al voto y muchos otros privilegios deberían ser reclamados dentro del
territorio de la tribu a la cual cada persona perteneció. Es por esto que María y
José tenían que ir de Nazaret hasta Belén con la finalidad de registrar el censo
en la ancestral casa de David debido a que ambos eran sus descendientes.
LAS ÚLTIMAS INSTRUCCIONES DE JOSUE
Después de la división de la tierra para sus herencias, la vida pública de
Josué disminuyó. De hecho, parecería que ningún acto público es referido durante
los últimos siete años de su vida. Las autoridades estiman que él era de
aproximadamente noventa y seis años cuando la conquista de Canaán inicio y después
de siete años de guerra el dividió la tierra y luego vivió siete años más. Su
último acto público vino exactamente al final de este período cuando se aproximaba
el fin de su vida.
Josué reunió a su pueblo en una gran conferencia y les dio su último sermón.
El no dejó duda de su grande inquietud.
Primero, él les mandó que continuaran limpiando la tierra completamente,“Y
Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las arrojará de vuestra
presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.
(Josué 23:5) Bajo ninguna circunstancia deberían ellos permanecer indiferentes a
esta asignación ni debería ser negligentes en expulsar a los cananitas. Si ellos
lo hacían, Josué quería que ellos supieran las consecuencias. “Guardad, pues, con
diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios. Porque si os
apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con
vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas
con vosotros, sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones
delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para
vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta
buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.“ (Josué 23:1113)
Un tiempo después de esto Josué llamó a una conferencia a los líderes de
Israel en Siquem, y allá les dio su último sermón. En el nombre del Señor él les
recordó de la idolatría de sus padres y de las devastantes consecuencias de tales
ofensas. Después les recordó acerca de la abominaciones de los paganos y
finalmente concluyó con una declaración la cual es una de los pasajes más
frecuentemente citados en la Biblia entera. A los lideres de Israel él clamó: “Y
si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a
quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los
dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a
Jehová. Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a
Jehová para servir a otros dioses.“(Josué 24:1516)
“Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra nos servirá de testigo,
porque ella ha oído todas las palabras que Jehová nos ha hablado; será, pues,
testigo contra vosotros, para que no mintáis contra vuestro Dios.“(Josue24:2627)
En tiempos modernos el Señor ha revelado que hay inteligencia en la materia
que es perfectamente capaz de revelar lo que ha atestiguado. De hecho, el Señor ha
revelado que cuando la tierra sea perfeccionada y se convierta en un planeta
celestial “será como un gran Urim y Tumim para los habitantes que moren en ella,
mediante la cual todas las cosas pertenecientes a un reino inferior, o sea, a
todos los reinos de un orden menor, serán manifestadas a los que la habiten; y
esta tierra será de Cristo” La piedra que levantó Josué era quizás más testigo de
lo que los hijos de Israel pudieron imaginar.
JOSUE Y ELEAZAR MUEREN
Así Josué predicó su último sermón, peleó su última batalla e hizo su última
suplica a Israel. Ahora dependía de ellos.
“Después de estas cosas murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de
ciento diez años.
Un entierro importante más se menciona en el final del Libro de Josué. Dice:
“Y enterraron en Siquem los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído
de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de
Siquem, por cien piezas de dinero; y fue posesión de los hijos de José.“(Josué
24:32) Que irónico que el cuerpo de José finalmente encontró su lugar de descanso
a unas cuatro millas del lugar donde antes fue sujetado por sus hermanos y puesto
en una fosa cerca de Dotan. Y que interesante que él fuera enterrado en Siquem, el
sitio del secuestro de Dina, y la comunidad en la cual los hermanos de José habían
ejecutado su venganza. Ahora él estaba siendo enterrado en una propiedad comprada
por cien piezas de plata de los hijos de Hamor, el príncipe de Siquem, a quien
sus hermanos habían matado, y por lo cual su padre había desheredado a unos de
ellos. Para todos los días que estaban por venir, esta propiedad sería la herencia
de la tribu de José, y el cuerpo de su gran ancestro sería colocado allí para
perpetuar la memoria de José, el más ilustre de los hijos de Jacob.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Veintidos
Asignación de Lectura: Josué 11 AL 24
1. ¿Qué le dijeron los mensajeros a Josué concerniente a los cinco reyes amorreos
que habían escapado de Gabaón? ¿Qué le dijo Josué a los soldados que hicieran?
2. ¿Qué le pasó a los cinco reyes? ¿Qué le pasó a las otras ciudades?
3. Aproximadamente ¿Qué tan lejos esta Palestina de “Dan a Berseba”? ¿Qué tan
lejos esta del Mar Mediterráneo hasta el Mar Muerto?
4. A pesar de las victorias que Israel obtuvo, ¿Fueron estas tan grandes como las
que el Señor hubiera querido darles? ¿Por qué sucedió ésto?
5. Después de conquistar la federación cananita (usualmente referida por su nombre
local de federación amorrea) ¿Qué nueva fuerza se levantó contra los Israelitas?
¿Quién fue su líder?
6. ¿Qué aspecto militar de este nuevo enemigo era espantoso para Israel? ¿Qué dijo
el Señor respecto a esto? ¿Cuál fue el resultado?
7. ¿Cuántos años creen las autoridades que duró la guerra en el norte? ¿Cuántos
años en el sur?
8. ¿Qué pasó después de la guerra con los soldados de Rubén, Gad y la mitad de la
tribu de Manasés? ¿Qué los había mantenido todos estos años con los ejércitos de
Israel?
9. ¿Qué hicieron las tropas de Transjordania que casi inicia una guerra civil?
10. ¿Qué acción tomaron los Israelitas? ¿Cuál fue el resultado?
11. Cuando Caleb pidió su herencia, ¿A cuál tribu representaba? ¿Qué edad tenía
para este tiempo?
12. ¿Qué parte de Canaán quería la tribu de Caleb como herencia? ¿Qué ofreció
hacer Caleb con la finalidad de ganar esta herencia? ¿Qué había pasado desde que
los Israelitas la habían conquistado?
13. ¿Cuál fue la primera capital de los Israelitas al sur de Canaán? ¿Qué tenía
que hacer Caleb para tomar posesión de esta?
14. ¿Cuál fue la segunda e importante división de Canaán? ¿Por qué se quejaron los
príncipes de José y Manasés? ¿Cuál fue la respuesta de Josué?
15. ¿Cuál fue la actitud de las otras siete tribus en este momento? ¿Por qué los
reprendió Josué? ¿Qué indica esto?
16. ¿Qué procedimiento siguió Josué para determinar donde deberían establecerse
las otras siete tribus? ¿Alguna de estas tribus poseyó todo lo que el Señor quería
darles? ¿Por qué?
17. ¿Cuantas ciudades se asignaron para los Levitas? ¿Estaban ellas ubicadas en
una sola área? ¿Por qué?
18. ¿Cuál fue la famosa declaración de Josué la cual hizo en su último sermón para
Israel?
19. ¿Qué edad tenia Josué cuando murió? ¿Donde fue enterrado?
20. ¿Quién más murió para ese tiempo? ¿Qué se dice que pasó con el cuerpo
embalsamado de José el cual trajeron los Israelitas de Egipto?
CAPITULO VEINTITRES
Israel Se Hunde En La Oscuridad
Cuando Josué murió el espíritu nacional de Israel también lo hizo. No duró
mucho la gran fuerza de unidad que gravitaba entre ellos como la que había habido
aparentemente durante la cruzada de Canaán. Con la muerte de Josué la gran
federación de solidaridad política y militar se derritió. Cada hombre partió a su
propia herencia y cada tribu empezó a buscar sus propios recursos sin ayudar o
pedir ayuda de sus hermanos Israelitas. Ocasionalmente, había un súbito
apasionamiento del viejo espíritu, pero no duraba mucho. De hecho, la generación
inmediata que surgió después de Josué trajo las maldiciones del Monte Ebal sobre
sus cabezas, y tras las cual Israel eligió seguir el curso de la debilidad y la
desobediencia lo cual dejó al pueblo débil y fragmentado por un período de cerca
de 400 años.
En cada herencia tribal los Israelitas pasaron por un proceso de tres pasos,
el de tolerar, colaborar con y finalmente abrazar a los cananitas. Algunos cuatro
y medio siglos después David finalmente unió la fuerza de Israel y conquistó la
tierra completa, pero durante ese inter los Israelitas se corrompieron y fueron
asolados por sus enemigos. Los siguientes versículos resumen el patrón básico de
las terribles épocas oscuras de Israel: ”Y toda aquella generación también fue
reunida con sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no
conocía a Jehová, ni la obra que él había hecho por Israel. Después los hijos de
Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales. Dejaron
a Jehová el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se
fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus
alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová.” (Jueces
2:1012)
EL LIBRO DE JUECES
De esta manera nos introducimos a la historia del libro de Jueces. Es una
triste y desordenada historia, con destellos por aquí y por allá de hazañas de
noble espíritu que aparecían momentáneamente entre las diversas tribus
ofreciendo una chispa de esperanza. Pero ninguna de estas chispas se transformó en
una flama permanente. Siempre la sofocante sombra de la apostasía cubría y apagaba
esta luz.
Debido a que el Libro de Jueces es una compilación de incidentes más o menos
independientes, los estudiosos nunca han sido capaces de ordenarlos en una
secuencia cronológica exacta. Desde Adán hasta la conquista de Canaán hay
suficientes datos en las escrituras para fijar eventos de importancia histórica
con relativa exactitud. De ahí partiendo del nacimiento de Cristo hacia atrás,
somos capaces de trazar con razonable exactitud la cronología de los eventos hasta
el reinado de Saúl. Esto por consiguiente deja un período a lo más de 400 años
entre la conquista de Canaán y el coronamiento de Saúl el cual es difícil de
establecer con algún grado de exactitud. Por conveniencia es llamado los días de
los Jueces, pero sería más acertado decir el “Libro de los Héroes de Israel”. Este
es el período que ahora discutiremos.
El estudiante notará que las personalidades tratadas en el libro de Jueces
no son oficiales de la ley sino principalmente líderes militares o libertadores
que rescataron a una o más de las tribus en algún momento crítico en particular.
Esto es por lo que decimos que en realidad es el libro de los héroes de Israel
durante esta era sombría y fea. El estudiante también notara que algunos períodos
de tiempo específicos están relacionados con la conquista de ciertos enemigos y
a los subsecuentes períodos de “paz” o “descanso” en la tierra. Sin embargo, estos
períodos no están necesariamente en una secuencia consecutiva. Muchos de estos
incidentes parecen traslaparse debido a que envuelven diferentes tribus y
diferentes secciones de la tierra. Es por esto que es imposible fijar la
cronología exacta de este período con genuina confianza.
LAS CONDICIONES DE CANAAN DURANTE LOS DIAS DE LOS JUECES
Para entender los predicamentos de los Israelitas durante este período es
necesario reconocer que la población costera con sus tribus camitas de Filisteos,
Cananitas y Fenicios eran todas naciones poderosas por si mismas. Ellos mantenían
ejércitos profesionales, viviendo en ciudades fortificadas y tenían un gran
arsenal de armas para protegerse. Los Fenicios, por ejemplo, habían comprado su
seguridad a Egipto pagando tributo durante más de 400 años y a cambio, les había
sido dado un monopolio en la negociación egipcia. Los barcos fenicios dominaban
los mares del mundo entonces conocido y traían a Sidón los lujos que sus
transacciones les proveían. Los Cananitas y los Filisteos estaban también en liga
con Egipto y habían llegado a ser sus tributarios estables. La opulencia de los
habitantes de la costa fue una trampa genuina para los Israelitas en los años
siguientes.
LOS CULTOS PAGANOS DE FERTILIDAD EN CANAAN
El más grande y significativo factor de corrupción entre los Cananeos era su
salvaje y sensual culto a la fertilidad. El Dr. Geikie nos da un vistazo de las
religiones paganas de esa época:
“El dios principal de los Cananeos era Baal – el sol – que era adorado bajo
diferentes nombres. En unas partes era Moloc, en otras Quemos, pero su adoración
era por donde quiera similar, fiera y cruel. Su consorte Astoret, la diosa
babilonia Istar, la diosa del amor, adorada como Venus la estrella de la mañana,
y quizá, tan bien, conocida como la luna – los griegos tradujeron su nombre como
Afrodita adaptando a su adoración abominaciones casi inconcebibles para nuestro
tiempo. Erec era su ciudad principal, y allá tenía ella, pegado a su templo, coros
de chicas animadoras, y tropas de siervas consagradas, todas reconocidas como
remeras, cuyo pago iba al tesoro del templo; y también tenía multitudes de
sacerdotes quienes eran – “los celebradores de festivales que habían consagrado
su virilidad” esto es, se habían castrado voluntariamente en tales condiciones
“podían adorar a la diosa”, estos hombres “llevaban espadas, hojas de afeitar, y
cuchillos filosos”, los cuales usaban en el salvaje frenesí de sus ritos sagrados
cuando deseaban dedicarse a la diosa a través de la automutilación, o
tasajeándose así mismos como lo hicieron los sacerdotes, en el tiempo de Elías en
el Monte Carmelo.” (Cunningham Geikie, Hours with the Bible, Vol. 2, pag. 514)
Algo mucho peor que estas depravaciones sensuales eran sus ritos de
sacrificios que a menudo usaban niños como víctimas para el sacrificio. Por
siglos estos pueblos se habían entregado a este tipo de prácticas y fueron
considerados listos para la extinción por parte del Señor. Pero Israel falló en su
llamamiento y se permitió ser conquistado por los diferentes elementos que se
suponía que tenía que eliminar de la tierra. La tragedia de estos días es captada
en las punzantes líneas del Salmo 106, “No destruyeron a los pueblos que Jehová
les dijo; antes se mezclaron con las naciones, y aprendieron sus obras, y
sirvieron a sus ídolos, los cuales fueron causa de su ruina. Sacrificaron sus
hijos y sus hijas a los demonios, Y derramaron la sangre inocente, la sangre de
sus hijos y de sus hijas, que ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán, y
la tierra fue contaminada con sangre.” (Salmos 106:3438)
Los templos paganos antiguos mejor preservados pueden encontrarse en Baalbek
en el Líbano. Están localizados en el Valle del Sol a no muchas millas al norte
del Monte Carmelo. Pensamos que fue en este centro pagano que los sacerdotes de
Baal vinieron al Monte Carmelo a enfrentar a Elías. Los griegos y romanos
añadieron sus embellecimientos a las estructuras cananeas originales pero el
patrón para la adoración pagana permaneció virtualmente igual a través de los
siglos.
Cuando este autor visitó Baalbek recientemente note que las tres estructuras
esenciales para los ritos paganos están aun visibles. Hay un gran templo el cual
aloja la imagen gigante de su dios, y contiene el altar donde los sacrificios
tanto de animales como de humanos se llevaban a cabo. Al lado de esta hay una
estructura conocida como “el templo de Baco” la cual fue usada en tiempos antiguos
para festividades alborotadoras y de embriagues. Luego a poca distancia en una
arboleda, está el pequeño santuario a Venus donde los borrachos parranderos iban
con una de las tan famosas vírgenes vestales para cumplir con la fase final de su
licencioso peregrinaje. Estos bosques eran usualmente llamados los bosques de
Asera que era el nombre de la diosa de la promiscuidad sexual. Estaban llenos de
esculturas fálicas de madera y piedra representando varias formas de obscenidad.
Con el paso de los años todas estas fuerzas tuvieron su impacto en Israel.
Su tolerancia por la cultura Cananea los llevó a entremezclarse y ésto, a su vez,
a emparentar. La corrupción de la adoración pagana disipaba el concepto completo
de vivir bajo el convenio y conforme el tono religioso de los Israelitas
disminuyó así mismo lo hizo su fuerza política y su cultura. Los Israelitas
llegaron a ser un heterogéneo conglomerado de tribus desunidas que eran
individualmente vulnerables al ataque de cualquier cacique pagano de las
cercanías. Todo esto da significado a los primeros capítulos del Libro de los
Jueces el cual es resumido de la siguiente manera: “Así los hijos de Israel
habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Y
tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y
sirvieron a sus dioses. Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos
de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes
de Asera.“ (Jueces 3:57)
LOS DIAS DE OTONIEL
La primera conquista categórica de Israel no vino de los Cananitas, sino de
Mesopotamia. Josué y los ancianos de su día habían muerto hacia un poco menos de
un cuarto de siglo cuando las tropas Sirias de los alrededores de las cabeceras
del Eufrates vinieron arrasando a Canaán y colocaron la región completa bajo el
pesado tributo del Rey Cusanrisataim. Esta opresión duró por ocho años.
Finalmente, las condiciones llegaron a ser tan intolerantes que uno de los
príncipes de Judá reunió suficiente fuerza para purgar la tierra de los soldados
sirios y de los recolectores de impuestos. Este príncipe de Judá no era ningún
otro que Otoniel, el sobrino de Caleb. El había ganado una reputación por su valor
al conquistar Debir y se había ganado por lo tanto el privilegio de casarse con la
hija de Caleb. Ahora el llamó al pueblo de Israel a arrepentirse, a reformarse y a
resistir al invasor.
Otoniel fue capaz de reunir la suficiente unidad entre las tribus para
dirigir un asalto contra los Sirios y arrancarlos completamente de su tierra. Su
derrota fue completa tanto que ellos nunca más retornaron mientras Otoniel estuvo
vivo.
La escritura indica que Otoniel fue un poder para bien durante el resto de
su vida y bajo su influencia la paz y la independencia de Israel se mantuvo por
cuarenta años.
EL SURGIMIENTO DE AOD
Un día la tribu de Benjamín envió su “presente” o tributo de dinero al rey
Eglón con un hombre llamado Aod, el hijo de Gera, un benjamita. Dado que esta
comisión dio a Aod la excusa de venir directamente ante el rey. Él decidió que
sería una muy buena oportunidad para derribar a este déspota. La escritura dice
que Aod era zurdo, por lo tanto el construyó un estilete o espada corta y coloco
su funda a su cadera derecha de manera que él fácilmente pudiera sacarla con su
mano izquierda. Cuando él vino delante del rey Eglón con sus socios, él le dio al
rey el tributo monetario, miró la situación, y partió. Pero tan pronto como llegó
a donde estaban “los ídolos en Gilgal” (el antiguo campamento de Israel) Aod dijo
a sus compañeros que siguieran adelante mientras él regresaba con el rey Eglon.
Aod encontró que el rey estaba “sentado solo en una sala de verano” y le
dijo al rey, ”Tengo palabra de Dios para ti.” El rey se levantó de su asiento,
aparentemente ante la gran expectación de alguna buena noticia. “Entonces alargó
Aod su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el
vientre, de tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura
cubrió la hoja, porque no sacó el puñal de su vientre; y salió el estiércol.“
(Jueces 3:2122)
El golpe letal fue tan poderoso y destructivo que le rey Eglón aparentemente
se hundió sin siquiera gritar. Aod cerró las puertas e inmediatamente escapó. Poco
después, los siervos del rey vinieron a averiguar si se encontraba bien, pero,
encontrando la puerta cerrada, ellos pensaron que el rey deseaba algo de privacía
de manera que no tocaron la puerta o entraron. Esto dio a Aod el tiempo para
llevar a cabo su plan.
Aod escaló los 3,000 pies de altura al oeste de la ciudad e hizo sonar su
cuerno de carnero sobre las montañas de Efraín y expandió la señal. Cuando el
pueblo se congregó alrededor de él en la espera de algún tipo de ataque, él dijo,
“Seguidme, porque Jehová ha entregado a vuestros enemigos los moabitas en vuestras
manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no
dejaron pasar a ninguno.“(Jueces 3:28) Aod dirigió a estos militantes de guerra
hacia debajo de los acantilados del valle de Gilgal. Este repentino ataque
aparentemente hirió a la ciudad de Palmas casi al mismo tiempo que la noticia de
que el rey había sido asesinado en su propia casa se expandía por toda la ciudad.
El pánico de los Moabitas los hizo salir de la ciudad y trataron de recuperar su
tradicional territorio en la parte este del Mar Muerto, pero Aod y sus hombres
fueron rápidamente por ellos. Ellos eliminaron a los Moabitas en los vados
cuando estaban tratando de cruzar el Jordán, “Y en aquel tiempo mataron de los
moabitas como diez mil hombres, todos valientes y todos hombres de guerra; no
escapó ninguno.“ (Jueces 3:29)
Esto es todo lo que sabemos sobre Aod. Una vez que los Moabitas y sus
aliados hubieron sido expulsados del lado oeste del Jordán ellos dejaron a los
Israelitas en paz. Por ochenta años hubo paz.
EL SURGIMIENTO DE SAMGAR
Esta invasión aparentemente empezó y terminó tan abruptamente como resultado
del audaz y heroico comportamiento de un hombre llamado “Samgar, hijo de Anat”.
Samgar tomó uno de los postes con púas que se usaban ordinariamente como
aguijada de bueyes y se lanzó contra los Filisteos como un motorreactor. Por
alguna razón u otra los Filisteos no pudieron detenerlo ni con lanza ni con
espada, y después de que ellos perdieron un total de 600 hombres ante este
Hércules de Israel ellos huyeron a su propio territorio. Entonces la paz se
restauró en esta área también.
EL SURGIMIENTO DE DEBORA Y BARAC
La escritura dice que después “de la muerte de Aod” el pueblo una vez más
olvidó cuan vulnerables eran ante sus enemigos y de la necesidad que tenían de las
bendiciones constantes de Dios. Dice que ellos “volvieron a hacer lo malo ante los
ojos de Jehová”, y como resultado la sección norte completa de Israel fue
conquistada por el rey Jabín, un Cananita, que reinaba en su capital de Azor a
varias millas arriba de Galilea. El capitán de las huestes de Jabín era Sísara que
vivía en Harosetgoim. Sísara dominó toda la resistencia con su poder militar de
900 “carros herrados” para imponer el dominio del rey. Por veinte años esta
opresión continuó.
Finalmente, cuando fue aparentemente doloroso que los hombres de Israel eran
tan haraganes y lerdos como para tomar acción, una inspirada “madre de Israel”, la
esposa de Lapidot que había recibido revelaciones del Señor y era llamada
“profetiza”, decidió pelear por la libertad en contra de Jabín. Esta mujer había
llegado a ser ampliamente conocida en Israel debido a su sabiduría. De hecho, su
fama en terminar disputas se había extendido tan lejos que ella tenía audiencia
bajo una palma cerca de su casa localizada entre Ramah y Bethel en el Monte
Efraín. No habiendo un poseedor del Sacerdocio, y no habiendo un juez ordenado,
ella funcionaba dentro de una capacidad privada, pero su sagacidad había sido tan
famosa que las partes en disputa mutuamente acordaban aceptar la decisión de ella
cualquiera que esta fuera. Por lo tanto, “los hijos de Israel subían a ella a
juicio.”
Débora (cuyo nombre significa “una abeja”) no estaba satisfecha de sentarse
en la placentera seguridad de su propia tribu de Efraín y mirar a todas las tribus
del norte intimidarse por el rey Jabín. Ella por lo tanto buscó al Señor y recibió
la seguridad de que Jabín sería conquistado. Todo lo que Débora necesitaba era un
líder. Ella finalmente decidió levantar a Barak que vivía en Cedes de Neftalí, muy
cerca de Azor, y que estaba por tanto completamente consiente de la brutalidad y
violencia de esta tribu enemiga. Débora le dijo a él: “ ¿No te ha mandado Jehová
Dios de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma
contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón; y yo
atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con
sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos? “(Jueces 4:67)
Pero Barak dudó. Resultaba que él sí tenía plena confianza en Débora pero no
mucha en si mismo. Dijo él, “Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres
conmigo, no iré.“(Jueces 4:8) Con destreza femenina ella convenció a Barak de ir
y ganar la gloria de esta gran victoria. Ella señaló que si ella iba sola, el
pueblo le daría el crédito mientras que si era Barak el que iba sería héroe
nacional. Sin embargo, Barak no estaba buscando gloria personal sino solo la
libertad de su pueblo. El sentía que la presencia de Débora en la batalla era
indispensable, entonces “levantándose Débora, fue con Barak a Cedes”
Esto probó que Débora era una autentica Juana de Arco. Ella no peleó, pero
su presencia en el campamento inspiró no solo a los hombres de Zabulón y Neftalí
sino que contingentes de voluntarios empezaron a llegar de Efraín, Benjamín e
Isacar. Otras tribus, como las de Rubén, Dan y Aser fueron condenados por Debora
por no hacer ningún esfuerzo de venir, y una maldición fue puesta sobre la ciudad
de Meroz debido a que se rehusaron a ayudar.
Aquellos que vinieron formaron un ejercito de 10,000 hombres como el Señor
lo requería y todos estos fueron reunidos en la cúspide del Monte Tabor. Debajo de
ellos yacía el gran de Esdraelón, uno de los más famosos campos de batalla en el
mundo.
DEBORA Y BARAK EN EL MONTE TABOR
El Monte Tabor se eleva a 1,500 pies sobre el valle que está en la esquina
noreste del valle de Esdraelón. Se destaca solo y está conectado solamente al
oeste por una estrecha cordillera que lo empata a los cerros de Nazaret. La cima
es relativamente plana y comanda una gran vista del valle de un extremos al otro.
Esta corriente es también traidora en las cabeceras del río cerca de la base
del Monte Tabor donde las fuentes que los alimentan forman una cadena de piscinas
y arroyos. En caso de una tormenta esta área entera de terreno volcánico puede ser
transformada en un cenagal. Entendiendo estas características físicas ayuda a
explicar el asombroso resultado de la batalla la cual los Israelitas pelearon aquí
y lo cual hizo que Débora y Barak fueran famosos.
LA BATALLA EN EL MONTE TABOR
Apenas se habían los Israelitas establecido cuando las huestes del rey Jabín
gritó a la vista. La pregunta inmediatamente se levanta en cuanto a como Jabín y
Sisara (el comandante en jefe de Jabín) supo que los Israelitas estaban reunidos
en una asamblea en este lugar. La escritura dice que un hombre llamado Heber que
era del pueblo de Jetro y que vivía cerca de CedesNeftalí, se había apartado solo
de su propio pueblo y había amistado con los Cananitas. Tan pronto como Heber supo
que los Israelitas estaban reuniéndose en el Monte Tabor él comunicó esta
información a Sísara. Sísara inmediatamente movilizó sus 900 carros y su
“multitud” y se dirigió a la explanada de Esdraelón.
Aparentemente Jael no tenía los mismos sentimientos hacia Sísara como los de
su esposo, sino que estaba de parte de los Israelitas. Por lo tanto, tan pronto
como Sísara se durmió, ella tomó una “estaca de la tienda” o estaca metálica y
usando un martillo de carpintero colocó la alcayata en la sienes de Sisara y la
clavó directamente en su cabeza. La escritura dice que el golpe del mazo fue tan
fuerte que la estaca no solo paso a través de sus frontales sino que “se enclavó
en la tierra.” (Jueces 4:21)
“Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te
mostraré al varón que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara
yacía muerto con la estaca por la sien.“ (Jueces 4:22)
Entonces con Sísara eliminado, Barak estaba libre para marchar con su
victorioso ejército directo a las puertas de Hazor. La escritura dice, “Y la mano
de los hijos de Israel fue endureciéndose más y más contra Jabín rey de Canaán,
hasta que lo destruyeron.” (Jueces 4:24)
Débora estaba tan contenta por este éxito que ella compuso una canción
triunfal de victoria y que comprende todo el capítulo cinco del Libro de los
Jueces. Es uno de los mas famosos pasajes poéticos en el Antiguo Testamento y
llena al estudiante con muchos detalles de los que ya hemos comentado arriba. A
la conclusión de la canción, la escritura simplemente dice, “Y la tierra reposó
cuarenta años.” (Jueces 5:31)
Para este tiempo, al menos dos siglos habían pasado desde los días de Josué
y de la conquista original de Canaán. Estos últimos cuarenta años mencionados de
paz que habían sido ganados a través del liderazgo de Débora pudo haber sido una
temporada de revitalización y reforma, pero no fue así. Una vez más la escritura
dice, “Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová”
EL SURGIMIENTO DE GEDEON
La siguiente invasión de Israel fue como una plaga de langostas. Una vez
más los parientes lejanos y apostatas de los Israelitas vinieron de Arabá desde el
desierto en el sur y tras juntar a sus tribus aliadas de las tierras del este
cruzaron el Jordán hacia Canaán. Esta vez el corazón principal fue una gran ola de
madianitas merodeadores, descendientes de Abraham a través de Cetura. Con ellos
vinieron los Amalecitas (descendientes de Esaú) y una hueste de otros pueblos
semíticos que son referidos como “los hijos del oriente”. Estos nómadas esperaban
hasta que los Israelitas habían sembrado y cultivado sus campos y después de todo
este trabajo solo cruzaban el Jordán con “sus tiendas en grande multitud como
langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para
devastarla.“(Jueces 6:5)
Esta plaga de inmigrantes no se detuvo en la explanada de Gilgal como los
Moabitas habían hecho sino que escalaron las cordilleras centrales de Canaán y
luego se dirigieron hacia el oeste hacia Gaza en la llanura costera del
Mediterráneo. Ellos consumían y destruían todo a su paso “y no dejaban sustancia
para Israel” de manera que el pueblo estaba grandemente empobrecido. Durante esas
invasiones anuales, los Israelitas tenían que dejar sus viviendas y tenían que
”hacer cuevas en los montes y cavernas, y lugares fortificados”. Por siete años
completos, Israel sufrió de estos asaltos anuales hasta que finalmente le rogaron
al Señor por alivio.
El Señor no envió ayuda inmediatamente. En vez de eso, El envió un profeta
cuyo nombre no es dado y le recordó a Israel que todo esto era resultado de su
desobediencia. Quizá esto los hizo reaccionar temporalmente porque la siguiente
cosa que leemos es que se levantó “un hombre esforzado y valiente”. Su nombre era
Gedeón.
GEDEON RECIBE SU PRIMERA REVELACION
Cuando el mensajero del Señor vino a Gedeón, él estaba en medio del lagar
sacudiendo un poco de trigo para su familia. En vez de hacerlo a campo abierto lo
hacia en este lagar para “esconderse de los Madianitas”. La siguiente cosa que
supo Gedeón, fue que un personaje vino y se sentó “debajo de la encina”. Este
ángel o mensajero del Señor era aparentemente como el “hombre” que se apareció a
Jacob en Peniel, o como el “hombre” que se apareció a Abraham en las planicies de
Mamré. Como ya hemos señalado previamente que estos santos mensajeros eran
probablemente de la ciudad trasladada de Enoc dado que la encomienda de servir
como ángeles ministrantes era la asignación especifica dada al pueblo de Enoc
hasta la Segunda Venida. Siempre que estos mensajeros aparecían en la tierra
usualmente no había nada que los distinguiera de los hombres ordinarios. Tal fue
el caso de este mensajero que vino a Gedeón.
“Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón
esforzado y valiente. Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con
nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus
maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de
Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los
madianitas.“ (Jueces 6:1213)
El mensajero hizo caso omiso de la queja de Gedeón. En vez de eso, él dijo,
“Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te
envío yo? “(Jueces 6:14)
Pero Gedeón no se podía imaginar así mismo en semejante rol. El dijo, “Ah,
señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en
Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. “(Jueces 6:15)
Cuando Gedeón regresó, el trajo algo de carne en un canasto junto con panes
sin levadura y caldo en una olla. Debe ser recordado que cuando Abraham hubo
ofrecido comida a los mensajeros angelicales ellos habían participado, pero este
mensajero le dijo a Gedeón que vaciara la olla sobre el suelo como libación (u
ofrenda de bebida) y que colocara la carne y los panes sobre una roca cercana.
Después de que Gedeón hizo esto, el mensajero del Señor extendió su báculo que
traía con el y tocó la roca. Inmediatamente una flama de fuego salió de la piedra
y consumió la comida que Gedeón había preparado. Esta era la señal. “Viendo Gedeón
que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de
Jehová cara a cara.” (Jueces 6:22) Pero la respuesta vino a Gedeón, “Paz a ti; no
tengas temor, no morirás”.
Es importante notar que para este tiempo no había nada singular acerca de
este mensajero al persuadir a Gedeón de que él era un verdadero embajador de Dios.
El texto es algo confuso debido al hecho de que Gedeón se expresa del mensajero
como “Señor”, pero es perfectamente claro de que esta era solo una manera de
saludo respetuoso y no una intención de identificar al mensajero con el Señor. Una
vez que él hubo visto el poder del mensajero manifestarse en las flamas de la
piedra, Gedeón supo que el hombre que estaba delante de él era un siervo
autorizado de Dios.
GEDEON DESTRUYE EL ALTAR PAGANO DE SU PADRE
Aquella misma noche a Gedeón se le dijo, “derriba el altar de Baal que tu
padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él; y edifica
altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y
tomando el segundo toro,[ el más joven de los dos toros que poseía el padre de
Gedeón] sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás
cortado.”(Jueces 6:2526)
Por esta razón, Gedeón tomó diez hombres de entre sus siervos y se
arrastraron de noche para cumplir esta asignación ”temiendo hacerlo de día, por la
familia de su padre y por los hombres de la ciudad... “Por la mañana, cuando los
de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y
cortada la imagen de Asera que estaba junto a él, y el segundo toro había sido
ofrecido en holocausto sobre el altar edificado.”(Jueces 6:2728)
Obviamente, Gedeón y sus hombres estuvieron embarcados en un ¡extenuante
trabajo nocturno!
Los hombres de Ofra no solo estaban furiosos sino determinados a averiguar
quien había hecho esto. Aparentemente tuvieron un poco de dificultad en descubrir
que había sido Gedeón, e inmediatamente demandaron a Joas que trajera a su
miserable hijo delante de ellos para que pudieran matarlo. Pero una extraña cosa
pasó. El padre de Gedeón osadamente defendió a su hijo. El Les dijo,
“¿Contenderéis vosotros por Baal? ¿Defenderéis su causa? Cualquiera que contienda
por él, que muera esta mañana. Si es un dios, contienda por sí mismo con el que
derribó su altar.”(Jueces 6:31) Joas parece haberse sentido orgulloso del valor
de Gedeón. De hecho, le dio un nuevo nombre – Jerobaal que significa “deja la
cosa vergonzosa contender (por si misma).“ Por el momento, los hombres de Orfa se
callaron.
El tocó su trompeta cerca de Orfa y junto a todos los Manasitas del clan de
Abiezer alrededor de él, luego envió mensajeros a todo Manasés, Aser, Zabulón y
Neftalí, debido a que parecía que este era el territorio que los enemigos querían
conquistar. El pidió a estas tribus que prepararan una hueste de hombres para
defender la libertad de Israel. Arriba de 32,000 hombres de entre estas tribus
respondieron.
Sin embargo, mientras ellos se estaban reuniendo, Gedeón empezó a sentir el
peso de la responsabilidad conectado con esta empresa. ¿Estaba él dirigiendo a sus
hermanos a un conflicto que podría tornarse en una trampa mortal y en una masacre?
Militarmente hablando, Gedeón estaba rebasado en número a una razón de cuatro a
uno. El pidió al Señor que afianzara su confianza con una confirmación adicional
de la garantía de Dios respecto a la victoria. Entonces Gedeón oró al Señor y
dijo, “Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho, he aquí que yo
pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón
solamente, quedando seca toda la tierra, entonces entenderé que salvaras a Israel
por mi mano, como lo has dicho.” (Jueces 6:3637)
Es obvio que el valiente coraje que había surgido en Gedeón mientras el
espíritu del Señor reposaba sobre él no era tan fuerte cuando él fue dejado solo.
De alguna manera había un sentimiento de soledad, de vació, incompetencia e
inadecuación. Instintivamente, él se estaba aferrando a la barra de hierro de la
palabra de Dios para apoyarse, o a una manifestación del poder de Dios que lo
alentara.
Aparentemente el Señor no estaba ofendido por esta petición adicional, a la
siguiente mañana Gedeón encontró todo exactamente como él lo había pedido. El
vellón estaba seco mientras que todo alrededor estaba empapado con un roció muy
pesado. Esto fue suficiente. Por fin Gedeón estaba listo para enlistarse y
marchar.
LA BATALLA DE GEDEON CON LOS MADIANITAS
El valle de Jezreel se levanta desde el Río Jordán hacia el oeste donde pasa
por una cima y se abre en la planicie de Esdraelón. Donde las dos se juntan se
encuentra el Monte More. Éste eleva a 900 pies desde el fondo del valle y mira
hacia abajo como un gigantesco centinela sobre los fértiles campos de Jezreel y la
maravillosa vista que ofrece Esdraelón. La escritura deja claro que los Madianitas
no habían acampado en el valle de Jezreel sino que habían rodeado el Monte More y
acamparon en la parte norte en la explanada de Esdraelón el cual se ubica en medio
del Monte More y el Monte Tabor. (Jueces 7:1) Esto por tanto deja al valle de
Jezreel inoculado y era el lugar lógico para que Gedeón estableciera su
campamento. El eligió una parte del valle llamada la fuente de Harod.
Sin embargo, en este punto, el Señor dijo a Gedeón, “el pueblo que está
contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se
alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado. Ahora, pues, haz pregonar
en oídos del pueblo, diciendo: Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase
desde el monte de Galaad.” a (Jueces 7:23)
“Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y
allí te los probaré...” (Jueces 7:4)
Cuando los soldados vinieron a las aguas a beber, Gedeón fue instruido que
seleccionara a los que tomaran el agua y bebieran “llevando el agua con la mano en
su boca”. (Jueces 7:6) Dado que casi todos los hombres se inclinaron hasta el
suelo sobre sus rodillas para beber directamente de la corriente, el número de los
que bebieron el agua usando sus manos fue de hecho muy pequeño – solo 300. Y este
es precisamente lo que el Señor quería, solo unos cuantos cientos. Entonces otros
9,700 Israelitas fueron dejados libres para ir a casa, y Gedeón retuvo el resto
que ahora quedaba.
La escritura dice que cuando Gedeón miró abajo hacia el campamento del
enemigo no había nada que pudiera ser una vista reconfortante. Dice, “Y los
madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle
como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que
esta en la ribera del mar en multitud.”(Jueces 7:12)
a Las autoridades señalan que es el Monte Gilboa el que se supone que está cerca de
la fuente de Harod y no el Monte Gilead. El Monte Gilead queda claramente en el
otro lado del Jordán.
Cuando estuvo oscuro el Señor mandó a Gedeón que se preparara para atacar.
En vista del hecho de que solo eran 300 hombres, este mandato estaba al borde de
la ridiculez. El Señor le dijo a Gedeón que si tenia miedo, él debería tomar a su
siervo, Fura, y bajar a la orilla del campamento de los Madianitas donde el
pudiera oír lo que estaban diciendo entre ellos. Aparentemente Gedeón estaba bien
consiente de sus propias aprensiones y sabía que el Señor debería estar
consciente de ellas también, por lo tanto él desvergonzadamente tomó a su siervo y
bajó hacia el valle donde estaban las tiendas del enemigo. Fuera de una de estas
tiendas Gedeón fue capaz de oír a dos hombres hablando. Uno decía que él había
tenido un sueño en el que vio un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de
Madián. Su compañero vio el sueño con alarma, diciendo, “Esto no es otra cosa sino
la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus manos
a los madianitas con todo el campamento.” (Jueces 7:14) Cuando Gedeón escuchó ésto
inclinó su cabeza y adoró. El y su siervo prontamente escalaron la cima del monte
y dijeron a los hombres de Israel, “Levantaos, porque Jehová ha entregado el
campamento de Madián en vuestras manos.” (Jueces 7:15).
Aparentemente, el Señor había dicho a Gedeón exactamente que procedimiento
seguir, de manera que él dividió a sus hombres en tres grupos de 100 cada uno.
Entonces a cada hombre le fue dado una jarra o cántaro con teas ardiendo. El
también les dio una trompeta. Los tres grupos de 100 fueron directamente a unas
posiciones estratégicas alrededor del área donde los guerreros de los Madianitas
habían colocado sus tiendas. Todo esto fue hecho bajo el cobijo de la oscuridad y
cuando Gedeón estuvo seguro de que todo estaba en la forma como él lo había
asignado dio un fuerte pitido con su trompeta. Inmediatamente todos los
Israelitas hicieron como habían sido instruidos. Ellos quebraron sus cantaros de
manera que la luz de sus teas pudiera ser vista. Sujetándolas en lo alto, cada
hombre tocó su trompeta y luego gritó, “Por la espada de Jehová y de Gedeón”
Los adormilados Madianitas y todos sus aliados se despertaron en medio de
los gritos de alarma de sus propios centinelas. En la oscuridad había un
pademonium. Era imposible decir quien era amigo y quien enemigo. El pánico se
apoderó de los ejércitos Madianitas y todos sus aliados confederados. Ellos
huyeron en la oscuridad, temblando y andando a tientas alrededor del Monte More,
y finalmente cuando la luz del día se aproximó ellos corrieron hacia el valle de
Jezreel y luego corrieron hacia el banco oeste del Jordán hacia los vados cerca
del viejo Jericó. Esta era la ruta de escape más cercana a su propio país.
Sin embargo, Gedeón aplicó otra estratagema con la cual realmente salvó el
día. Mientras los Madianitas estaban huyendo para alcanzar los vados de Gilgal,
Gedeón envió mensajeros directamente al Monte Efraín que miraba sobre Gilgal. Por
donde quiera clamaban a los Efrateos, “Descended al encuentro de los madianitas, y
tomad los vados de Betbara y del Jordán.”(Jueces 7:24) Los Efrateos respondieron
en masa. Ellos llegaron a los vados del Jordán a tiempo para atajar a las huestes
de Madián y una vez que la batalla se inició se convirtió en una brutal masacre.
La escritura dice que cuando ésta hubo terminó la muerte entre los Madianitas
totalizó 120,000. (Jueces 8:10) Los dos príncipes de Madián fueron capturados y
asesinados. Uno se llamaba Oreb que fue ejecutado sobre una roca que después llevó
su nombre. El otro príncipe se llamaba Zeeb el cual fue capturado y asesinado
cerca de un lagar que después llevó su nombre.
Los príncipes de Efraín cortaron las cabezas de Oreb y Zeeb y se prepararon
para marchar a Ofra y presentarse ante Gedeón con estos horribles trofeos junto
con su reporte de batalla.
GEDEON CAPTURA AL REY ZEBA Y AL REY ZALMUNA
Mientras tanto Gedeón tenía sus propios problemas. Con lo que parecía haber
sido una fuerza de guerra mucho más pequeña, Gedeón trazó la huida de los reyes de
Madián, llamados Zeba y Zalmuna, quienes habían ideado la conquista de Israel.
Estos dos reyes habían enlistado una fuerza de 15,000 hombres y se habían separado
del resto de sus ejércitos. En vez de proceder hacia el oeste del Jordán hacia el
río cruzando en Gilgal, ellos habían usado los vados altos del valle de Jezreel y
cruzaron sobre las montañas del este a Transjordania.
Tan pronto como Gedeón hubo dirigido a sus hombres a través del Jordán él se
detuvo cerca de Sucot para conseguir víveres. El dijo a los líderes de la ciudad,
“Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están
cansados, y yo persigo a Zeba y Zalmuna, reyes de Madián.”(Jueces 8:5) Pero los
lideres de Sucot estaban enojados con Gedeón y lo trataron como si no fuera digno
de ninguna ayuda hasta que él hubiera ganado la victoria. Gedeón se llenó de ira.
Aquí estaban algunos del pueblo por quien sus ejercidos estuvieron peleando y lo
estaban tratando como a un enemigo y se rehusaban a darle su ayuda. Gedeón juró en
la presencia de eso hombres de que no olvidaría su irrazonable conducta y que lo
arreglarían a su regreso. El entonces avanzó hacia Penuel e hizo la misma
petición. Sin embargo, ellos, también se rehusaron a ayudar. Gedeón dijo, “Cuando
yo vuelva en paz, derribaré esa torre.” (Jueces 8:9)refiriéndose a las defensas de
la ciudad. El hizo notar que su intención era vengarse por su afrenta.
Gedeón llevó su campamento a las puerta de Karkor donde los reyes Madianitas
habían huido, y fue eventualmente exitoso al destruir al resto de los ejércitos
Madianitas. El rey Zeba y el rey Zalmuna fueron capturados vivos y Gedeón los
llevó de regreso a Orfa. En el camino, sin embargo, él se detuvo en Sucot y
Penuel. En Sucot Gedeón encontró a un joven fuera de las paredes de la ciudad
justo antes del amanecer, y obtuvo del joven la identidad de los setenta príncipes
de Sucot. Gedeón entonces marchó a la ciudad, tomó a estos setenta líderes
traidores e hizo que fuesen azotados con arbustos espinosos. El entonces fue a
Peniel donde aparentemente se topó con alguna resistencia, demolió a sus atalayas
y otras defensas y destruyó a los “hombres de la ciudad” que habían rehusado
ayudar a sus hermanos en la hora de su desesperada necesidad.
Gedeon entonces procedió a Orfa con sus dos cautivos reales. No solamente
habían sido estos reyes responsables de las aflicciones de los Israelitas durante
muchos años de sufrimiento sino que Gedeón tenía una cuenta personal con ellos. El
hizo que trajeran a los dos reyes delante de él y dijo, “¿Qué aspecto tenían
aquellos hombres que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Como tú, así era
ellos; cada uno parecía hijo de rey.” (Jueces 8:18)
Los dos reyes Madianitas reconocieron que Gedeón estaba tratando de
endurecer a su hijo en las adversidades y terrores de la guerra, y entonces ellos
dijeron al joven, “Levántate tú y mátanos; porque como es el varón, tal es su
valentía.” Pero Jeter no se animó a hacerlo. Entonces la escritura dice, “Y Gedeón
se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna...”(Jueces 8:21).
GEDEON SE REHUSA A SER REY DE ISRAEL
Parecería que aproximadamente fue por este tiempo que los príncipes de
Efraín llegaron de la gran batalla en los vados del Jordán. No solamente había
destruido 120,000 de los enemigos sino que traían en la mano la cabeza de Oreb y
Zeeb. En la hora de esta gran victoria, los Efrateos no pudieron resistir regañar
a Gedeón por haberse lanzado a tal aventura sin su ayuda. Dijeron ellos, ”¿Qué es
esto que has hecho con nosotros, no llamandonos cuando ibas a la guerra contra
Madián?(Jueces 8:1) Con esto ellos querían decir que Gedeón debería de haber
llamado a los Efrateos desde el principio en vez de esperar y hacerlo
accidentalmente – entonces ellos pensaron que por alguna buena e inmerecida
fortuna pudo derrotar al enemigo.
Sin embargo Gedeón sabía que una blanda respuesta acabaría con su enojo, y
entonces, de la manera más conciliatoria, él les dijo, “Dios ha entregado en
vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián; ¿y que he podido yo hacer
comparado con vosotros? Gedeón se pudo haber alardeado delante de ellos de que él
había obtenido la cabeza de los dos reyes en vez de la cabeza de dos príncipes
pero él elijó el camino que es característico en los grandes líderes. El opacó sus
propios logros y vitoreo el de aquellos que fielmente habían seguido sus
ordenes. Los Efrateos inmediatamente captaron el espíritu de humildad de este
hombre y la escritura dice, “Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó.”
De hecho, la mayoría de los príncipes de Efraín y los líderes de las otras
tribus pensaron acerca de esto, la mayoría sintió la necesidad de tener un rey
para Israel. Y ¿Quien podría mejor servirles en tal capacidad que este noble
hermano de Ofra? Entonces los lideres dijeron a Gedeón, “Se nuestro señor, tú, y
tu hijo, y tu nieto; pues que nos has librado de mano de Madián.” (Jueces 8:22)
Sin embargo, Gedeón si hizo una petición a estos príncipes. El les pidió que
se le permitiera tener los aretes que ellos habían quitado de la gente de Madián.
“De buena gana te los daremos. Y tendiendo un manto, echó allí cada uno de los
zarcillos de su botín. Y fue el peso de los zarzillos de oro que él pidió, mil
setecientos ciclos de oro, sin las planchas y joyeles y vestidos de púrpura que
traían los reyes de Madián, y sin los collares que traían sus camellos al
cuello.”(Jueces 8:2526)
El registro deja claro que no era el propósito de Gedeón hacerse rico con
este oro, sino hacer un regalo a Dios. Sin embargo, muchas generaciones de
apostasía habían confundido su entendimiento respecto a Dios y a la manera en que
los hombres pueden servirle mejor. Gedeón reflejó esto al intentar honrar al Señor
al ofrecerle una vestimenta cara o un Efod de oro. Era el procedimiento seguido
por los paganos honrar a sus dioses. Aparentemente no se le había ocurrido a
Gedeón que esta no podría ser la manera de honrar al Dios de Israel. Y sucedió
que, la fina prenda de vestir era tan magnifica que el pueblo vino a adorarla en
vez de adorar al Señor en cuyo honor y gloria había sido puesta. De esto la
escritura dice, “fue tropezadero para Gedeón y para su casa”.
Excepto por esta nota sobria, la vida de Gedeón parece haberse conducido por
mucho tiempo de una manera placentera y pacifica. De hecho la tierra completa
ahora tubo paz por cuarenta años.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Veintitrés
Asignación de Lectura: JUECES 1 AL 8
1. ¿Por qué es el Libro de los Jueces tan confuso? ¿Cuál podría ser el titulo más
apropiado?
3. Otoniel tenía un pariente muy famoso, ¿Quién fue este? ¿A qué tribu partencía
Otoniel? ¿A que invasores expulsó él?
4. De qué dirección vino la siguiente invasión? Cuenta brevemente como Aod mató
al rey Eglón y expulsó a los Moabitas?
5. ¿Por qué es Samgar llamado “ejercito de un solo hombre”? ¿A quien atacó?
6. ¿Qué parte de Israel conquistó el rey Jabín? ¿Dónde estaban sus cuarteles?
7. ¿Qué te indica el hecho que Débora – “una madre en Israel” tubo que ser la
líder para expulsar al rey Jabín?
8. ¿Dónde se efectuaron las batallas en contra de Sísara y las fuerzas del rey
Jabín? ¿Qué le pasó a los carros de Sísara?
9. ¿Cómo supo Sísara que los Israelitas estaban reuniéndose en el Monte Tabor?
¿Cuál era la nacionalidad de Heber?
10. ¿Con qué mujer se topó Sísara cuando huía a la tienda de Heber? ¿De qué lado
estaba ella? ¿Qué le pasó a Sísara?
11. Después de la gran victoria de Débora y Barak ¿Se reformó el pueblo de Israel
y buscó ser un pueblo recto?
12. ¿Cómo estaban emparentados los Madianitas con Israel? ¿Cómo estaban
emparentados los Amalecitas con Israel? ¿Por qué ambos pueblos atacaron a Israel?
13. ¿A qué tribu pertenecía Gedeón? ¿Por qué tenía que azotar su grano
secretamente?
14. ¿El mensajero del Señor que se apareció a Gedeón vino con gran gloria? ¿Sería
esto confuso? ¿Qué hizo Gedeón al respecto?
15. Relata que pasó cuando Gedeón demolió el altar pagano de su padre.
16. ¿Qué tan grande era el enemigo que enfrentó Gedeón en el Monte More? ¿Cuántos
Israelitas tenía él? ¿Le dijo el Señor que necesitaba más?
17. Relata el medio que utilizó Gedeón para hacer huir a los Madianitas.
18. ¿Quién eliminó a los Madianitas en los vados del Jordán? ¿A cuantos mataron
ellos? ¿Por qué estaban ellos enojados con Gedeón después? ¿Los calmó él?
19. ¿Cual rol militar tubo Gedeón en la derrota de los Madianitas?
20. ¿Qué pasó cuando el pueblo le pidió a Gedeón que fuera su rey?
CAPITULO VENTICUATRO
De Abimelec A Sansón
La escritura dice, “Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de
Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por dios a
Baalberit. Y no se acordaron los hijos de Israel de Jehová su Dios, que los
había librado de todos sus enemigos en derredor.”(Jueces 8:3335) Sin embargo,
Gedeón había dejado atrás de él a sus setenta hijos, y de estos pudo haberse
construido un santuario de rectitud lo cual habría fermentado a Israel.
Pero esto no sucedió. De entre esos setenta hijos había un hombre con una
avariciosa ambición política y un corazón asesino.
LA OBTENCION DEL PODER POR ABIMELEC
Durante su vida, Gedeón se había casado con varias esposas y concubinas. Una
de las concubinas era “una sierva” de Siquem. No sabemos nada acerca de esta mujer
excepto que cuando ella dio a luz a un hijo lo invistió con un nombre muy
pretencioso. Ella lo llamó Abimelec el cual significa “mi padre es Rey”, o “mi
padre ha reinado”. De cualquier madre que diera tal nombre a un hijo se podría
esperar que lo criara con una obsesión y ambición por el poder. Cuando Abimelec
llegó a la madurez reflejó tal educación. En vez de poseer las aspiraciones
normales de la vida, Abimelec exhibía una pasión quemante de poder que rayaba al
borde de la locura.
Por lo tanto, tal como pasó con Caín y su hermano a quien mató por riqueza y
poder político, así era ahora con Abimelec y su combinación secreta de parientes
maternos. Ellos habían planeado su trabajo y ahora intentaban poner a funcionar su
plan.
Primero, ellos robaron el santuario de su propio templo pagano y obtuvieron
el dinero para contratar a una banda de “hombres ociosos y vagabundos” para que
sirvieran como un ejército de asesinos mercenarios. Con estos ellos intentaban
implementar en términos prácticos su aventura violenta para hacer a Abimelec el
nuevo rey.
La primera conquista de esta banda fue en Ofra, el cuartel de la familia de
Gedeón. La fiesta invasora de Abimelec barrió la desventurada comunidad y rodearon
a todos los hijos de Gedeón. En la confusión el hijo más joven de Gedeón, Jotam,
procuró esconderse y por lo tanto escapó; sin embargo, los otros sesenta y ocho
hijos fueron llevados a cierto lugar y allá Abimelec “mató a sus hermanos...sobre
una misma piedra.” 1(Jueces 9:5) Debido a esta brutal y fraticida matanza Abimelec
esperaba hacerse rey de Israel, y el pueblo de Siquem así lo interpretó. La
escritura dice, “Entonces se juntaron todos los de Siquem con toda la casa de
Milo, y fueron y eligieron a Abimelec por rey, cerca de la llanura del pilar que
estaba en Siquem.” (Jueces 9:6)
1 Jueces 9:5 Dado que Jueces 8:30 dice que Gedeón tuvo un total de setenta hijos,
pareciera que solamente sesenta y ocho fueron en realidad asesinados (Abimelec y
Jotam están excluidos). Sin embargo este registro usa el número cerrado de setenta
cuando se refiere al número de los que fueron asesinados.
LA PARABOLA DE JOTAM
La ciudad de Siquem yace en el valle que está entre el Monte Ebal hacia el
norte y Monte Gerizim hacia el sur. Cuando Jotam, el hijo menor de Gedeón, escuchó
que Abimelec había sido coronado rey por el pueblo de Siquem, él escaló el Monte
Gerizim y después de haber ganado la atención de todo el pueblo, les dijo una
parábola.
Algunos estudiantes pueden preguntarse si era posible hablar a la comunidad
completa desde la cima de la montaña. Gerizim se eleva 800 pies arriba del valle y
de tal altura un fenómeno acústico extraño ocurre a menudo. La gente parada debajo
puede claramente distinguir las palabras de una conversación normal. Recientemente
este autor se paró en la cima de la pirámide del Sol cerca de la ciudad de México
y me sorprendí de comprobar que las palabras habladas claramente pero sin tensión
podían ser escuchadas por amigos que estaban en el suelo a varios bloques en el
pie de la pirámide. Un fenómeno similar pudo haber ocurrido cuando Jotam se paró a
800 pies arriba de la ciudad y dijo su parábola.
El dijo que una vez los árboles decidieron tener un rey. Sin embargo,
ninguno de los árboles frutales aceptaría la corona porque ellos sentían que
debería haber igualdad entre los árboles y que ninguno debería reinar sobre los
otros. Incluso la vid fue invitada a gobernar, pero ella también rechazó.
Finalmente le dijeron a la miserable zarza que reinara sobre ellos y la zarza
contestó que lo haría si ponían su confianza completamente en ella y obedecían
cada mandamiento. Si ellos no obedecían ella les enviaría fuego para consumir a
todos los árboles, incluyendo a los magníficos cedros del Líbano. (Jueces 9:815)
Para apreciar esta parábola debe ser recordado que Gedeón había sido
invitado a ser rey pero él había declinado. El también había dicho que ninguno de
sus hijos sería rey. Entonces Jotam aplicó esta parábola a Siquem. Dijo él,
“Porque mi padre peleó por vosotros, y expuso su vida al peligro para libraros de
mano de Madián, y vosotros os habéis levantado hoy contra la casa de mi padre, y
habéis matado a sus hijos,...sobre una misma piedra; y habéis puesto por rey sobre
los de Siquem a Abimelec hijo de su criada, por cuanto es vuestro hermano.”
(Jueces 9:1718) Jotam predijo que debido a las aspiraciones malvadas ellos habían
elegido a una indigna zarza para ser su rey. El les dijo que no pasaría mucho
cuando ellos desearían destruir a Abimelc y él trataría de consumirlos. (Jueces
9:20)
Habiendo terminado su parábola, Jotam corrió rápidamente y se escondió para
que los hombres de Siquem no lo hallaran y lo mataran.
La escritura dice que Abimelec reinó por tres años pero es obvio que su
influencia nunca se extendió más allá de los alrededores de Siquem. Cuando
hubieron pasado tres años la profecía de Jotam empezó a cumplirse. Para este
tiempo Siquem vivía en Aruma. (Jueces 9:41) En Siquem empezaron a haber señales
de insurrección contra Abimelec. Esto lo inició Gaal el hijo de Ebed el cual se
cree que era Cananita dado que él habla de restaurar el antiguo gobierno de
Canaán de Hamor. (Jueces 9:28 – Para mayor análisis de este punto ver Clarke,
Bible Commentary, Vol. 2, p. 144)
Las noticias del complot se filtraron como resultado de que Gaal se
emborrachó con sus compañeros en el templo pagano de Siquem. Gaal empezó a
jactarse de lo que los hombres de Siquem le harían a Abimelec y a su siervo Zebul
tan pronto como ellos obtuvieran el poder. Cuando Abimelec escuchó acerca del
complot corrió con su ejército y destruyó completamente a los seguidores de Gaal.
El entonces “tomó la ciudad, y mató al pueblo que ella estaba; y asoló la ciudad,
y la sembró de sal.”(Jueces 9:45)
Durante las últimas etapas de la siega él encontró que mil hombres y mujeres
se habían escondido dentro de la fortaleza del templo, él hizo un gran fuego
alrededor de este y con flamas y vapores mató a todos los que estaban dentro, y
ahí literalmente se cumplió la profecías de Jotam.
LOS DIAS DE TOLA Y JAIR
El siguiente defensor importante de Israel fue Tola, el hijo de Fua, el hijo
de Dodo, un hombre de Isacar. Este es el único hombre de Isacar que fue prominente
durante las épocas oscuras de Israel. No sabemos nada de este hombre excepto que
Israel lo buscó para protección por veintitrés años. El fue seguido por Jair, un
galaadita, lo que significa que él era nativo de Transjordania. El ofreció
liderazgo contra los enemigos de Israel veintidós años. Todo lo que sabemos de
este hombre es que él tuvo treinta hijos y él dio a cada uno de ellos una villa en
la tierra de Galaad.
Pero, como siempre, ellos pagaron el castigo amargo. Esta vez fueron
dieciocho años de conquista y opresión bajo la ruda crueldad de un ataque doble
que consistía de los amonitas que venían del este y los filisteos que atacaban
del oeste.
Se recordara que los amonitas eran descendientes de Lot y ellos hicieron su
hogar en las tierras altas del Mar Muerto. Estos pueblos habían crecido hasta ser
una gran multitud y estaban probablemente entre los “hijos del este” con los que
había peleado Gedeón. Pero el éxito de Gedeón en lidiar con estos amonitas fue una
formula que los Israelitas no pudieron duplicar. La escritura dice, “Y los hijos
de Amón pasaron el Jordán para hacer también guerra contra Judá y contra Benjamín
y la casa de Efraín, y fue afligido Israel en gran manera.” (Jueces 10:9)
Sin embargo, cuando los hijos de Israel clamaron con angustia la palabra de
el Señor vino (probablemente a través de un profeta o uno de los sacerdotes)
diciendo, “¿No habéis sido oprimidos de Egipto, de los amorreos,de los amonitas,
de los filisteos,[refiriendose, por supuesto, a ocasiones previas] de los de
Sidón, de Amalec y de Maón, y clamando a mí no os libré de los sus manos? Mas
vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os
libraré más. Andad y clamad a los dioses que os habéis elegido; que os libren
ellos en el tiempo e vuestra aflicción.” (Jueces 10:1114)
Los afligidos Israelitas rogaron al Señor que les diera un chance más. Ellos
“quitaron de entre si los dioses ajenos y sirvieron a Jehová”. Sin embargo,
apenas habían ellos iniciado su proyecto de reformarse cuando llegó la noticia de
que una poderosa hueste de amonitas estaba marchando hacia el territorio israelita
de Transjordania de Galaad. Los líderes de Israel de juntaron en Mizpa en
Transjordania (hay otra Mizpa al oriente del Jordán) y se dijeron uno a otro,
”¿Quién comenzaraá la batalla contra los hijos de Amón? Será caudillo sobre todos
los que habitan en Galaad.”(Jueces 10:18) Cuando ningún príncipe de Galaad se
levantó en esta ocasión, los líderes finalmente concordaron que tenían que buscar
a cierto Jefté que era un “hombre de valor” pero que había sido ignorado en este
tiempo principalmente porque ellos lo habían calificado como un paria social. Sin
embargo, enfrentando tan inminente desastre ellos sintieron la necesidad de
detener semejantes nimiedades de protocolo.
EL SURGIMIENTO DE JEFTE
JeftÉ tenía la mala fortuna de haber nacido de una madre que trabajaba en
una taberna. La Biblia en Inglés dice que ella era una “ramera”. El hebreo
original no dice la palabra ramera, sino que esta es la palabra que los
traductores de la versión del Rey Santiago eligieron al describirla. Como ya hemos
mencionado antes, la palabra zonah significa “anfitriona” o “encargada de una
posada” y en ausencia de una referencia de conducta inmoral es incomprensible como
los traductores presumen que así fuera. Sin embargo, la madre de Jefté era una
mujer de un rango social bajo y quizás de algún pueblo semita separado. Por lo
tanto, sus hermanos habían expulsado a Jefté de la residencia de la familia muchos
años antes, diciéndole “No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo
de otra mujer. Huyó, pues, Jefté de sus hermanos, y habitó en la tierra de
Tob...”(Jueces 11:23)
Mientras que él había reunido a una banda de mercenarios alrededor de él y
sus cruzadas pronto le dieron la fama de ser un “hombre de valor”. Fue esta
popularidad lo que ahora hacia que los líderes de Israel lo buscaran. Tanto sus
hermanos que los habían despreciado y los príncipes de Israel que previamente lo
habían odiado, unieron sus fuerzas para rogarle que regresara a casa y tomara el
mando como comandante en jefe. Dijeron ellos, “Ven, y serás nuestro jefe, para que
peleemos contra los hijos de Amón.” (Jueces 11:6) Jefté estaba tan atónito de este
súbito cambio de eventos que les pregunto “¿No me aborrecisteis vosotros, y me
echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis
en aflicción? (Jueces 11:7)
JEFTE SE COMUNICA CON EL REY DE LOS AMONITAS
Como el Moisés de antaño, Jefté fue primeramente un ofrecedor de paz; por lo
tanto la primera cosa que él hizo fue enviar mensajeros al rey de los Amonitas
preguntándole por qué continuaba oprimiendo a los hijos de Israel.
Jefté inmediatamente envió una respuesta. El le dijo al rey que nunca en
ningún momento los Israelitas habían tomado la tierra de los Amonitas. El le dio
al rey una rápida lección de historia, recordándole que para el tiempo en que
Israel vino del desierto los Amonitas ya habían sido expulsados de su tierra por
los Amorreos. Lo que Israel hizo fue conquistar a los Amorreos y ocupar la tierra.
Jefté señaló que había sido Dios el que les había dado a los Israelitas la
victoria sobre los Amorreos. Jefté entonces invitó al rey diciendo que si Quemos,
el dios de los Amonitas, quería que los Amonitas tuvieran la tierra, ¿Por qué no
hizo algo al respecto durante los pasados 300 años? Obviamente, Jefté arguyó, que
incluso ¡Quemos sabía que Israel había obtenido el territorio legalmente!
A esto el rey de los amonitas no tuvo una respuesta racional de manera que
él contesto por medio de las armas. “Y el espíritu de Jehová vino sobre Jefté; y
pasó por Galaas y Manasés, y de allí pasó a Mizpa de Galaad,y de Mizpa de Galaad
pasó a los hijos de Amón. Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a
los amonitas en mis manos, cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a
recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo
ofreceré en holocausto.” (Jueces 11:2931)
Gran confusión ha salido de este pasaje. En su presente forma Jefté estaba
dispuesto a sacrificar “cualquiera” que viniere a recibirlo cuando él regresara.
Tal juramento es completamente ilógico. Jefté se daría cuenta que quien fuera o le
que fuera a recibirlo de entre todas sus pertenencias sería una persona y no un
animal domestico y por lo tanto no sería algo legal para ofrecer como
sacrificio. El juramento, como lo declaró, es violento ante las circunstancias
conocidas.
Algunas autoridades creen que una simple letra fue copiada de manera
inexacta en el texto hebreo original y, esto cambiaría el significado completo
como sigue: “cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando
regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré para (y no “en”)
el holocausto”. En otras palabras Jefté estaba diciendo que cualquiera que
viniese a recibirlo cuando él volviera a su casa sería dedicado para el servicio
del Tabernáculo (como luego le pasó a Samuel). Y en adición, Jefté juró que haría
un holocausto de gratitud al Señor. Como veremos en un memento, esta versión
encaja perfectamente con los subsecuentes acontecimientos mientras que la versión
del Rey Santiago no lo hace.
JEFTE SALE VICTORIOSO DE LOS AMONITAS
“Y fue Jefté hacia los hijos de Amón para pelear contra ellos; y Jehová los
entregó en su mano. Y desde Aroer hasta llegar a Minit, veinte ciudades, y hasta
la vega de las viñas, los derrotó con muy grande estrago. Así fueron sometidos los
amonitas por los hijos de Israel.”(Jueces 11:3233)
Y después de que esta gran victoria fue consumada, Jefté regresó a su hogar
triunfante. Naturalmente nadie estaría más orgulloso de él que su única familia y
entonces cuando Jefté se acercó a su residencia, su único hijo, una hija salio
a recibirlo “con panderos y danzas”. (Jueces 11:34)
“Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: !Ay, hija mía! En verdad
me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado
palabra a Jehová, y no podré retractarme.”(Jueces 11:35)
Esta súbita complicación no afecto tanto a su hija como lo hizo con su
padre. Ella dijo, “Padre mío, si le has dado palabra a Jehová, haz de mí conforme
a lo que prometiste, ya que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de
Amón. “ (Jueces 11:36)
”Concédeme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes,
y llore mi virginidad, yo y mis compañeras. El entonces dijo: Ve. Y la dejó por
dos meses. Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes. “
(Jueces 11:3738)
“Pasados los dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al
voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón.” (Jueces 11:39)
A penas había Jefté regresado a su casa de su victoria sobre los Amonitas
cuando se vio así mismo confrontado por un nuevo tipo de guerra.
Al conquistar a los Amonitas Jefté había sido hecho el líder de todos los
Israelitas del este del Jordán. Repentinamente, sin embargo, encontró que los
Efrateos del oeste del Jordán vinieron en contra de él con una gran fuerza. Su
queja era que Jefté había tomado acción militar contra su enemigo común sin
darles a los Efrateos el privilegio de participar. Dijeron ellos: “¿Por qué fuiste
a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos
contigo? Nosotros quemaremos tu casa contigo. “(Jueces 12:1)
Para este punto uno no puede entender por qué los Efrateos estaba tan
enojados por haberlos dejado fuera del conflicto. La Biblia no da una razón
especifica pero lo más seguro es que fue por los despojos de guerra. Por dieciocho
años los Amonitas habían estado robando a todas las tribus en el sur de Israel y
ahora que estaban debatiendo respecto a la división de los despojos esto
torturaba en gran manera la mente de los Efrateos. Parecía que ellos sentían que
Jefté los había defraudado al no darles la oportunidad de participar en la campaña
y por lo tanto de participar de su parte del botín.
Pero Jefte tenía su propia queja. Dijo él: “Yo y mi pueblo teníamos una gran
contienda con los hijos de Amón,y los llamé, y no me defendisteis de su mano.
Viendo, pues, que no me defendías, arriesgué mi vida, y pasé contra los hijos de
Amón y Jehová me los entregó; ¿por qué, pues, habéis subido hoy contra mí para
pelear conmigo?”(Jueces 12:23)
Este cargo puso a los Efrateos en una posición a la defensiva. Parecía como
si ellos hubieran sido negligentes a su deber cuando Jefté les había pedido ayuda,
pero después de que él había peleado con los Amonitas en contra de grandes
probabilidades y que Dios había entregado al enemigo en sus manos, entonces estos
avaros Efrateos querían venir y reclamar su parte del botín. Era obvio que Jefté
consideraba que los ofensores eran ellos y no él.
Los Efrateos no tenían una repuesta razonable para Jefté de manera que
hicieron lo que la gente con intenciones criminales haría. Ellos contestaron con
fuerza y violencia. Los Efrateos hicieron una proclamación de que todos los
Israelitas del lado este del Jordán serían considerados “fugitivos de Efraín”, lo
que significa que podrían ser destruidos inmediatamente.
Los Efrateos finalmente recurrieron a la estratagema de fingir y pretender
ser hombres de Galaad que solo querían cruzar el Jordán por negocios o para
perseguir al enemigo. Concerniente a esto, la escritura dice: “y aconteció que
cuando decían los fugitivos de Efraín: Quiero pasar, los de Galaad les
preguntaban: ¿eres tú efrateo? Si él respondía: No, entonces le decían: Ahora,
pues, di Shibolet. Y él decía Sibolet; porque no podía pronunciarlo correctamente.
Entonces le echaban mano, y le degollaban junto a los vados del Jordán.” (Jueces
12:56)
Así los hombres de Galaad hicieron fugitivos a los Efrateos en vez de que
los Efrateos pudieran jactarse de esto mismo y por lo tanto destruir a los
Galateos. En esta gran guerra civil en la cual las escrituras ponen la culpa
completamente en los Efrateos “murieron entonces de los de Efraín cuarenta y dos
mil”. (Ibid.)
TREINTA Y SIETE AÑOS DE PAZ
Ibzán fue seguido por Elón, un Zabulonita, que sirvió diez años como líder.
Luego vino Abdón, hijo de Hilel, quien vivió en Piratón de Efraín. El fue
otro hombre con una gran posteridad. La escritura específicamente menciona sus
cuarenta hijos y treinta sobrinos.
Sin embargo, parece que los Israelitas nunca fueron capaces de mantener una
semblanza de estabilidad por más de una generación. Cuando los treinta y siete
años de paz hubieron pasado ellos una vez más hicieron “lo malo ante los ojos de
Jehová”. Esta vez su corrupción los expuso ante las fuerzas armadas de los
Filisteos. Estos pueblos ya tenían fama como nación y ya habían metido cuñas en
territorio Fenicio en el norte y tenían puestos de avanzada de los Egipcios en el
sur. Era inevitable que algún día sus políticas de expansión ocasionara una
colisión con los Israelitas en el este.
Parece que los Filisteos finalmente hicieron tributarios a todas las tribus
de Israel que estaban en las fronteras de su territorio. Esto incluía a Judá,
Simeón, Dan, Benjamín y Efraín. Pero fue la pequeña tribu de Dan la que tomó el
desafió del asalto de los Filisteos dado que el pueblo de Dan vivía en las
fronteras orientales de Israel dentro del límite de varias ciudades
pertenecientes a los Filisteos. Mas aún, la tribu de Dan se había establecido en
el valle de Sorek el cual estaba en la ruta principal que venía de Jerusalén hasta
el Mar Mediterráneo. Era por lo tanto lógico que el pueblo de Dan hubiera
lamentado el hecho de que sus antepasados no hubieran limpiado la tierra de los
Filisteos algunos 300 años atrás ¡cuando el Señor les hubiera ayudado a hacerlo!
UNA POCOS COMENTARIOS DE LA HISTORIA DE SANSON
Contrario a todo esto, la biografía de Saúl fue escrita en un tiempo cuando
profetas inspirados del Señor estaban de vuelta en la tierra, y este registro es
mucho más discernido. Este señala que el momento en que Saúl apostató y ofendió su
llamamiento, el espíritu de Dios fue ofendido y se alejó de él. Su subsiguiente
carrera, como la de Sansón, los llevó hacia el camino oscuro del error y el
olvido.
Manteniendo este punto en mente será útil para el estudiante que está
leyendo el registro de Sansón en las escrituras por primera vez. Si éste hubiera
sido escrito por un siervo del Señor indudablemente habría sido interpretado con
la misma profundidad y por lo tanto escrito en un marco similar a la biografía
de Saúl. Se habría enfatizado que el Señor nunca es cómplice de los pecados de
ningún hombre incluso cuando este hombre allá empezado como siervo del Señor.
EL SURGIMIENTO DE SANSON
Sin embargo, fue en Zora que el Señor decidió dar a Israel su nueva
esperanza de libertad. La escritura dice que durante este tiempo en particular
vivía en esta comunidad, un hombre llamado Manoa. El estaba casado pero su esposa
era estéril. Un día un mensajero del Señor vino a la esposa de Manoa mientras
ella estaba sola y dijo: “He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos;
pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni
comas cosa inmunda. Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no
pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y
él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos.”(Jueces 13:35)
El mensajero, aprendemos después, era como un hombre ordinario excepto que
“su aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios, temible en gran manera”.
(Jueces 13:6) La mujer corrió inmediatamente y le dijo a su esposo lo que había
pasado. Ella admitió haber estado emocionada como para haber hecho alguna
pregunta: “y no le pregunté de donde ni quien era, ni tampoco él me dijo su
nombre” (Ibid.) El hecho de que él le hubiera prometido un hijo era una cosa muy
importante. Manoa estuvo de acuerdo. Sin embargo, el creía que su esposa debería
haber obtenido más detalles. Por lo tanto él oró fervientemente al Señor,
diciendo, “Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva
ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha
de nacer.” (Jueces 13:8)
El Señor respondió esta oración. Sorpresivamente, sin embargo, el mensajero
vino otra vez cuando Manoa estaba ausente. La escritura dice que “el ángel de
Dios” volvió otra vez a la mujer, estando ella en el campo (Jueces 13:9) Pero esta
mujer estaba determina a que su esposo esta vez no perdiera esta visitación
entonces ella dejó al mensajero y corrió rápidamente para buscar a Manoa. Después
de localizar a su esposo ella le anunció emocionada, “Mira que se me ha aparecido
aquel varón que vino a mí el otro día.” (Jueces 13:10) Manoa la siguió rápidamente
por el campo. El estuvo aliviado, sin duda, de que el mensajero aun estaba ahí.
Para este punto Manoa sintió que él debería detener al mensajero lo
suficiente para ir y prepararle algo de beber. La escritura específicamente dice,
“Te ruego nos permitas detenerte, y te prepararemos un cabrito.” (Jueces 13:15)
Pero el mensajero le respondió a Manoa de una manera muy peculiar, diciendo,
“Aunque me detengas, no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto,
ofrécelo a Jehová. Y no sabía Manoa que aquel fuese ángel de Jehová.”(Jueces
13:16) Manoa estaba confundido por la respuesta y por lo tanto dijo, “¿Cuál es tu
nombre, para que cuando se cumpla tu palabra la honremos?” (Jueces 13:18) El ángel
respondió abruptamente, “¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable?”
(Ibid.)
Algo consternado, Manoa no dijo nada más pero fue y agarró un cabrito y
algo de pan con la finalidad de hacer una ofrenda como el hombre le había
sugerido. La ofrenda fue hecha sobre una roca grande y plana de las cuales
abundaban en esta área. Luego algo sorprendente sucedió. Conforme las flamas de
este improvisado altar ascendían hacia el cielo el mensajero repentinamente caminó
directamente hacia las flamas. Ahí directamente ante los ojos de estos asombrados
hombre y mujer “el ángel del Señor subió en la llama del altar”. Es muy seguro que
este mensajero era un ser trasladado y lo que él estaba haciendo en este instante
era manifestándose así mismo en gloria en el ultimo momento de manera que la luz
brillante en la cual él ascendía no era literalmente la flama del sacrificio, por
que esta no hubiera sido tan extensa, sino mas bien el destello de luz brillante
que apareció sobre el altar y que recibió al mensajero tal como ha sucedido con
otros mensajeros de Dios en otras ocasiones.
La cosa completa fue tan sobresaltante para Manoa que él solo concluyó que
había sido un ángel, pero pensó también que ¡debió haber sido el Señor mismo! El
por lo tanto cayó al suelo y clamo, “Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos
visto.”(Jueces 13:22) Pero ahora era la esposa la que había retenido su buen
juicio y calmádamente contestó, “Si Jehová nos quisiera matar, no aceptaría de
nuestras manos el holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas
cosas,ni ahora nos habría anunciado esto.” (Jueces 13:23)
Entonces la escritura continua, “Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por
nombre Sansón. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo. Y el Espíritu de Jehová
comenzó a manifestarse en él en los campos de Dan, entre Zora y Estaol.”(Jueces
13:2425)
SANSON COMETE UN ERROR FATAL
Pero entonces Sansón cometió su primer error fatal. Incluso sus padres
debieron haber tenido dificultad para explicar como había sucedido. Es la misma
cosa que le ha pasado a miles de jóvenes cuyos padres les han visto crecer en el
umbral de logros fenomenales, y luego quedar aplastados bajo las rocas de la
pasión y de la consumante aventura amorosa con la mujer equivocada. Con Sansón,
ésto sucedió con una mujer Filistea de Timnat.
Timnat era un pueblo Filisteo justo debajo de Zora y un poco más allá del
valle de Sorek hacia Ecrón. Aun cuando él era un Israelita, Sansón se aventuró a
Timnat y fue allá que vio a esta mujer Filistea de quien quedó locamente
enamorado. El corrió de vuelta a su villa y le proclamó la noticia a sus padres.
Dijo él, “Yo he visto en Timnat una mujer de las hijas de los filisteos; os ruego
que me la toméis por mujer. “(Jueces 14:2)
Sus padres quedaron en shock. Aparentemente fue su padre quien le rogó, ¿No
hay mujer entre las hijas de tus hermanos*, ni en todo nuestro pueblo, para que
vallas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? *(en inglés dice “¿Nunca
hay mujer entre las hijas de tus hermanos...”)
Este discurso implica fuertemente que esta no era la primera vez que Sansón
había intentado violar la regla de Israel respecto a no emparentar con los
paganos. Pero el fuerte Sansón estaba casi desafiante del consejo de su padre y
le dijo, “Tómame ésta por mujer, porque ella me agrada.“(Jueces 14:3)
Cualquier joven puede cometer un error, especialmente cuando esta locamente
enamorado, pero desdeñosamente ignorar el consejo de su padre en un asunto como
este que compromete los mandamientos de Dios era un error que Sansón
definitivamente no podía permitirse. De hecho, fue un error del cual nunca se
recobró.
Conforme la historia se desarrolla descubrimos que una vez que Sansón hubo
decidido desafiar a sus padres y darse el lujo de disipar sus pasiones con la
mujer pagana de la cual él siguió enamorado, el llamamiento de Sansón desapareció
en el fondo del limbo de un incumplido e ilusorio sueño. En veinte años Sansón no
hizo nada para intentar organizar las fuerzas de Israel para su liberación. Ni
había sido tan siquiera tan exitoso en obtener un logro como el de Samgar, el
hombre que había expulsado él solo a los Filisteos un siglo antes. Como veremos
en un momento, la historia de matanza de Sansón, la del incendio, la de la puerta
que despedazó y la de la quijada como arma fueron motivadas por una única febril
aspiración – su propia y personal revancha. No fue por Israel que Sansón peleó, lo
hizo por si mismo.
EL MATRIMONIO DE SANSON
Fue mientras Sansón estaba en este viaje que él iba entre las viñas cercanas
a Timnat y mientras iba fue atacado por un león joven. La escritura dice que
Sansón “sin tener nada en su mano”, ni un cuchillo, espada o piedra, detuvo el
ataque de la bestia con su pura fuerza bruta. El magnifico poder físico con que
Dios había bendecido a Sansón le había salvado la vida. El sujetó al león y “lo
despedazó como quien despedaza un cabrito”. La escritura dice, “y no declaró ni a
su padre ni a su madre lo que había hecho.”(Jueces 14: 56)
En el séptimo día de la fiesta de bodas Sansón entretuvo a treinta jóvenes
Filisteos según la costumbre de la época. Durante las festividades él les propuso
un acertijo a sus nuevos amigos paganos. El apostó treinta “vestidos de lino” y
treinta “vestidos de fiesta” si ellos lo resolvían. Si ellos no lo lograban en
siete días ellos deberían compensarlo con la mima cantidad del sustancioso botín
que él les había ofrecido. El acertijo es como sigue, “Del devorador salió
comida, Y del fuerte salió dulzura.” (Jueces 14:14) Esto por supuesto, se refería
al león que él había matado.
Sansón inmediatamente supo que había sido su esposa quien había revelado el
secreto que él había compartido con ella. Con furia él les dijo, “Si no araseis
con mi novilla, Nunca hubieras descubierto mi enigma.” (Jueces 14:18) Las
autoridades señalan que esta extraña manera de hablar es un aforismo hebreo que
esta intentando implicar que la esposa de Sansón no solo había violado su
confianza sino sus votos matrimoniales también. Esto ayuda a entender la reacción
de Sansón. El salió furioso de Timnat y se dirigió al puerto Filisteo principal
de Ascalón en el Mediterráneo. No se sugiere ninguna razón para este ilógico
comportamiento a menos que hubiera sido el hecho de que él quería irse lejos de la
escena de su dolor. En ningún momento él huyó a Ascalón. Sansón no había estado
allá por mucho tiempo cuando su creciente pasión de venganza calló sobre treinta
desafortunados hombres de Ascalón a quién él mató y desnudó. El les quitó sus
“mudas de vestidos” y los trajo a Timnat donde las arrojó a los treinta hombres
jóvenes que habían resuelto el acertijo por medio del engaño. Entonces, con la más
profunda angustia, él escaló la montaña de Zora y “volvió a la casa de su padre”.
El tiempo, sin embargo, disminuyó su enojo y resentimiento contra su esposa
y sus amigos, entonces decidió tomar un cabrito y fue a hacer las paces con su
esposa. Pero cuando él vino a Timnat encontró que ella ya se había vuelto a casar.
El padre de ella dijo, “Me persuadí de que la aborrecías, y la di a tu compañero.
Mas su hermana menor, ¿no es más hermosa que ella? Tómala, pues, en su lugar”
(Jueces 15:2) Aparentemente este “compañero” era uno de los jóvenes Filisteos a
quien Sansón había considerado su amigo. El padre trató de interesar a Sansón en
una de sus hijas pero Sansón no quiso a ninguna de ellas. En un nuevo arranque de
coraje él se dirigió hacia las colinas.
Sansón inmediatamente se ocupó de cazar 300 zorras. Entonces el confeccionó
antorchas de material combustible las cuales sujetó a las colas de cada zorra.
Cuando todo estuvo listo él encendió las antorchas y soltó a las aterradas zorras
las cuales corrieron salvajemente a través de todo el valle. Los resultados fueron
devastadores. Las zorras incendiaron tanto el grano que estaba sembrado como el
que había sido cortado. También se extendió por los viñedos y luego devoró los
huertos.
No le tomó mucho a los Filisteos averiguar quien había sido el responsable
de esta calamitosa destrucción. Ellos no pudieron encontrar a Sansón en el momento
pero decidieron vengarse de la familia de la que había sido esposa de Sansón
porque ellos habían provocado que Sansón cometiera esta terrible afrenta. Ellos
por lo tanto se movieron en multitud a Timnat donde capturaron a la ex esposa de
Sansón y también al padre de ella. Ambos fueron quemados vivos. Pero incluso esta
acción los Filisteos no pacificó a Sansón. Antes de que alguno de ellos se pudiera
dar cuenta que es lo que había pasado, Sansón vino retumbando desde los cerros
buscando más venganza, “Y los hirió cadera y muslo con gran mortandad...” Entonces
el huyó y se escondió “en la cueva de la peña de Etam.”(Jueces 15:8)
Este último acto hizo que Sansón se fuera a las montañas de Judea y
aparentemente algunos de los Filisteos lo siguieron a una distancia segura para
saber donde se había escondido Sansón.
LOS FILISTEOS ENVIAN A UN EJERCITO COMPLETO A CAPTURAR A SANSON
Los hijos de Judá no estaban de humor para permitir que los sentimientos
personales de un hombre pusieran en peligro la seguridad de su tribu completa, por
lo tanto ellos le gritaron a Sansón, “Nosotros hemos venido para prenderte y
entregarte en mano de los Filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros
no me mataréis. Y ellos les respondieron, diciendo: No; solamente te prenderemos,
y te entregaremos en sus manos; mas no te mataremos. Entonces le ataron con dos
cuerdas nuevas, y le hicieron venir de la peña.” (Jueces 15:1213)
Esta vez Sansón no fue a ninguna parte de Israel sino que se dirigió a la
región suroeste del dominio Filisteo. Quizás él deliberadamente evitó las montañas
de Israel para evitar otro tipo de acción en su contra por parte de los Filisteos.
Sin embargo, el temor y la frustración fue llenando el interior de Sansón y
él empezó a exhibir la bravura sin sentido de un forajido sin ley.
La escritura dice, “Fue Sansón a Gaza, y vio allí a una mujer ramera, y se
allegó a ella. Y fue dicho a los de Gaza: Sansón ha venido acá. Y lo rodearon,y
acecharon toda aquella noche a la puerta de la ciudad; y estuvieron callados toda
aquella noche, diciendo: Hasta la luz de la mañana; entonces lo mataremos.”(Jueces
16:12)
Pero durante la noche Sansón se levantó y “tomando las puertas de la ciudad,
con sus dos pilares y su cerrojo, se las hechó al hombro, y se fue y las subió a
la cumbre del monte que está delante de Hebrón” Y así él hizo que los Filisteos
buscaran inútilmente mientras él escapaba de sus manos.
Es fácil imaginar lo que un hombre con esta habilidad pudo haber hecho por
Israel si se hubiese mantenido recto y hubiera llegado a ser ¡el líder poderoso de
las huestes liberadoras de Israel como Dios originalmente lo había querido!
SANSON Y DALILA
Pero una vez más Sansón cayó bajo la tentación de una mujer Filistea. Esta
llevaba el nombre de Dalila, y ella en el valle de Sorek.
Casi desde el momento en que la conoció, Sansón supo que ella estaba
tratando de traicionarlo, aun así terca y deliberadamente él jugó con su vida y
continuó coqueteándole. Dalila había llegado a ser conocida como la última amante
de Sansón y por lo tanto “vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le
dijeron: Engáñale, e infórmate en que consiste su gran fuerza, y como lo podríamos
vencer,para que lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará cien mil
siclos de plata.”(Jueces 16:5)
Ofrecer a Dalila tal tesoro indica el estado mental tan desesperado en que
se encontraban los cinco príncipes Filisteos. Cada uno de ellos representaba a
cada una de las ciudades más importantes de los Filisteos – Gaza, Gad, Ascalón,
Ecrón y Asdod. Cada uno de ellos estaba dispuesto a dar cien mil piezas de plata a
Dalila si ella podía de alguna manera poner a Sansón en sus manos.
Dalila inmediatamente se dispuso a ganarse ese dinero y aunque Sansón sabía
precisamente lo que ella estaba haciendo, él puerilmente jugó con ella como
disfrutando de este flirteo con la muerte en las manos de sus enemigos.
Cuando ella preguntó la primera vez acerca del secreto de su fuerza y de los
medios por medio de los cuales él podría ser vencido, él le dijo que este era
atándolo con siete mimbres verdes que aun no estén enjutados. Dalila arregló una
reunión con el grupo directivo de los Filisteos escondidos en su apartamento y
cuando Sansón estaba dormido ella lo ató como él le había dicho y luego gritó,
¡Sansón, los filisteos contra ti! El instantáneamente se despertó y rompió los
mimbres como si ellos estuvieran hechos de estopa, entonces él estuvo listo para
defenderse. Aparentemente, los Filisteos pudieron ver lo que había pasado y no
entraron.
A la luz de sus pasadas experiencias, Sansón debe haber huido de este valle
y nunca regresar. En vez de eso, sin embargo, él continuó coqueteando con el
destino como si él estuviera deseando la muerte.
Dos veces más Dalila tentó a Sansón, y dos veces más él le dijo a ella la
manera ficticia de como atraparlo. Una vez dijo que era con cuerdas nuevas, otra
vez dijo que tejiendo siete guedejas de su cabeza con tela y asegurandolas a una
estaca Cuando Dalila trató esta segunda forma, Sansón se despertó más asustado de
lo que a él le hubiera gustado admitir. El sabía que estaba jugando un juego con
su propia vida como el peón y cuando Dalila ató su cabello a una estaca y gritó
como antes y “despertando él de su sueño, arrancó la estaca del telar con la tela”
(Jueces 16:14)
Finalmente Dalila empezó una campaña de fastidio y bromeo combinados con
toda la artimaña femenina que ella pudiera tener, Ella le dijo: “¿Cómo dices: Yo
te amo, cuando tu corazón no está conmigo? Ya me has engañado tres veces, y no me
has descubierto aún en qué consiste tu gran fuerza.
“Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a
los principales de los filisteos, diciendo: Venid esta vez, porque él me ha
descubierto todo su corazón. Y los principales de los filisteos vinieron a ella,
trayendo en su mano el dinero.
“Y ella hizo que el se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre,
quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su
fuerza se apartó de él.” (Jueces 16:1619)
Una vez más ella gritó diciendo, ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Pero esta
vez el poderoso hijo de Dan despertó para encontrar que ahora si era como
cualquier otro hombre. Su súper fuerza se había ido.
La trágica vida de este siervo caído de Dios había finalmente llegado al
estrato más bajo de esta existencia mortal. En las profundidades de la absoluta
degradación y miseria él transpiraba el sufrimiento de cada miserable día.
LA MUERTE DE SANSON
Por supuesto, no había relación directa entre estos dos. No era el
crecimiento del cabello de Sansón el motivo por el cual su fuerza estaba
regresando sino porque había aumentado la capacidad de Sansón para orar. Su
cabello sin cortar solo era una señal de su llamamiento como Nazareo. Su milagrosa
fuerza había sido un don de Dios. Si él la iba a recibir de nuevo iba a ser para
el beneficio de aquel de quien había venido originalmente.
Cuando la gran celebración estuvo lista, los gozos Filisteos arrastraron a
Sansón desde su prisión y lo colocaron donde todos pudieran verlo indefenso. La
escritura dice que él “sirvió de juguete delante de ellos”, tentando a su ciego
prisionero, y regocijándose de que Dagón, su dios pagano, había finalmente
entregado a Sansón en sus manos.
El templo de Dagón parece haber sido construido como el templo de Diana el
cual los griegos posteriormente le erigieron en Efeso. El templo de Diana era un
pabellón abierto suspendido en varias columnas, pero los dos pilares centrales
eran la clave de la construcción. Si estas se venían abajo, el completo edificio
colapsaría bajo su propio peso.
No hay duda de que el templo de Dagón era una construcción monumental. Se
nos dice que tres mil hombres y mujeres estaban reunidos en el piso alto. (Jueces
16:27) Debajo de ellos el mal predestinado Sansón estaba en medio de los pilares
que era donde lo habían dejado después de atormentarlo. (Jueces 16:25)
“Entonces Sansón dijo al joven que le guiaba de la mano: Acércame, y hazme
palpar las columnas sobre las que descansa la casa, para que apoye sobre ellas.
“Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los
filisteos estaban allí; y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres,
que estaban mirando el escenario de Sansón.
“Asió luego Sansón las dos columnas de en medio, sobre las que descansaba la
casa, y echó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano
izquierda sobre la otra.
“Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su
fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblos que estaba
en ella. Y los que mató al morir fueron mucho más que los que había matado durante
su vida.”(Jueces 16:2630)
Debajo de todo esto estaba Sansón, el hijo de Dan, el siervo de Dios, quien
primero había perdido el camino, luego sus ojos, y finalmente su vida. Fue la
lastimera y dolorosa conclusión de una vida violentamente arriesgada que pudo
haber sido la más brillante y exitosa carrera entre Josué y David. Faltó solo una
cosa – la voluntad para obedecer a Dios.
Con la aparición y caída de Salomón, las esperanzas de Israel se estancaron.
El movimiento de liberación se pospuso un siglo, y cientos de miles de vidas
continuaron en la opresión y miseria.
La carrera adulta del hombre fuerte de Zora había durado solamente veinte
años.(Ibid.)
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Veinticuatro
Asignación de Lectura: Jueces 8:33 hasta el capitulo 16
1. ¿Cual era el significado del nombre de Abimelec? ¿Cuántos hermanos tenía? ¿A
cuantos mató? ¿Cómo murió Abimelec?
2. ¿Qué le dijo el Señor a Israel cuando el pueblo suplicó por alivio después de
18 años de opresión de los Amonitas?
3. ¿Por qué tardaron tanto los Israelitas en llamar a Jefté al liderazgo?
4. ¿Cuál fue la excusa de los Amonitas para atacar a Israel? ¿Cuál fue la
respuesta de Jefté? ¿Aceptaron esta los Amonitas? ¿Qué hizo él?
5. ¿Por qué creemos que el juramento de Jefté concerniente a su hija ha sido mal
entendido?
6. ¿Por que los Efrateos atacaron el pueblo de Galaad? ¿Cuál fue la respuesta de
Jefté a sus cargos?
7. ¿Qué pasé cuando los Efrateos trataron de cruzar el Jordán en un esfuerzo por
escapar hacia su propio territorio?
8. ¿Cuáles son las similitudes entre la vida de Sansón y Saúl?
9. ¿Qué diferencias se notan en la manera en que fueron registradas sus vidas?
10. ¿Cómo se le apareció el mensajero del Señor a la mamá de Sansón? ¿Averiguó
ella su nombre?
11. ¿Cómo descubrió Manoa que el mensajero era un ángel de Dios? ¿Qué dijo Manoa?
¿Qué dijo su esposa?
12. ¿En que área aproximada de Palestina vivió Sansón? ¿Qué tan cerca estaba este
lugar del lugar de los Filisteos?
13. ¿Cual fue el primer error fatal que cometió Sansón? ¿Qué le dijeron sus
padres? ¿Cuál fue el profundo significado de su respuesta?
14. ¿Quién aparentemente arregló el matrimonio de Sansón en Timnat? ¿Dónde estaba
Sansón cuando se enfrento al león joven?
15. ¿Cuándo Sansón perdió su apuesta sobre el acertijo, ¿Cómo consiguió él las
ropas para pagar su deuda? ¿Qué significado ves en este comportamiento?
16. Después de haberse separado de su esposa por un tiempo, ¿Qué descubrió él
cuando regresó con ella? En su ira, ¿Qué hizo Sansón?
17. ¿Qué tan grande fue el daño de las 300 zorras con fuego en sus colas? ¿Que
hicieron los Filisteos con la ex esposa de Sansón y el padre de ella? ¿Quedó
satisfecho Sansón? ¿Qué hizo Sansón?
18. ¿Quién capturó a Sansón en la “roca Etam”? ¿Cómo se escapó él nuevamente?
19. ¿Qué deterioro en la personalidad de Sansón refleja su viaje a Gaza?
20. ¿Dónde vivía Dalila? ¿Cómo consiguió que Sansón le dijera su secreto? ¿Cuáles
fueron los resultados? ¿Cómo murió el?
CAPITULO VEINTICINCO
Los Días De Rut, Elí Y Samuel
Si el pueblo de Lais se hubiera dado cuenta de que ellos eran el blanco de
una inmediata conquista y si hubieran ellos sabido que clase de hombres eran estos
Danitas hubieran huido por sus vidas o se hubieran movilizado en su defensa. Pero
tantos años de vida desatendida los había hecho desinteresados. No hay indicación
de que los hombres de la tribu de Dan hicieran algún intento de dar la
proclamación inicial de paz requerida por el Señor. Parece que ellos solo se
lanzaron contra estos paganos en la misma forma como estos paganos habían tomado
el lugar muchos años antes: “Y ellos, llevando las cosas que había hecho Micaía,
juntamente con el sacerdote que tenía, llegaron a Lais, al pueblo tranquilo y
confiado; y los hirieron a filo de espada, y quemaron la ciudad. Y no hubo quien
los defendiese, porque estaban lejos de Sidón, y no tenían negocios con nadie. Y
la ciudad estaba en el valle que hay junto a Betrehob. Luego reedificaron la
ciudad, y habitaron en ella. Y llamaron el nombre de aquella ciudad Dan...”(Jueces
18:2729)
Con la finalidad de captar el punto de vista de los cielos concerniente al
pesar y las depravaciones de Israel en su época de oscuridad, el compilador del
Libro de los Jueces ha compartido con nosotros un número de incidentes que muy
bien habrían podido quedarse si expresar. El compilador del Libro de Mormón, por
ejemplo, se rehusó a incluir en el registro los sórdidos y monstruosos actos de
ferocidad salvaje cometidos por las tropas que participaron en la gran y última
guerra del conflicto NefitaLamanita.
Sin embargo, con la finalidad de incluir todo lo que sea de relevancia de lo
que se menciona en el Libro de los Jueces nos referiremos brevemente a los eventos
que guiaron a Israel a la Segunda Guerra Civil.
Parece que cierto Levita del Monte de Efraín había tomado a una criada como
esposa. La escritura dice que el estatus de ella era el de una concubina. Esta
mujer vivió con el Levita por un tiempo y luego se volvió no creyente. Después de
violar sus votos matrimoniales ella regresó a la casa de su padre en Belén. El
Levita eventualmente fue a verla con la finalidad de discutir la posibilidad de
una reconciliación y la escritura dice que él fue finalmente exitoso en
convencerla de regresar con él.
Primero que nada, los del pueblo de Galaad probaron ser Israelitas apostatas
que eran rudamente inhospitalarios. El Levita finalmente tuvo que buscar cobijo
con un hombre anciano que tuvo compasión de él. Además, en la ciudad de Gabaa
estaban “los hijos de Belial” que no solo se habían vuelto apostatas sino que
habían deshonrado la tribu de Benjamín adoptando las abominaciones de Sodoma.
Cuando estos hombres escucharon que el extranjero estaba en sus tierras ellos
rodearon la casa donde estaba hospedado el Levita y demandaron que su anfitrión
les entregara al Levita a ellos. Esta fue una repetición del mismo problema que
confronto Lot cuando él estaba viviendo en Sodoma antes de la destrucción de tan
corrupta metrópolis. En el caso de Lot los hombres de Sodoma fueron frustraron por
los siervos del Señor que estaban en la casa, pero en el caso del Levita en Gabaa
no hubo tan buena fortuna. Era la costumbre en aquellos tiempos apostatas aliviar
las viciosas demandas de tales multitudes dándoles a ellos las mujeres de su
familia. En este caso la concubina del Levita fue tomada por los “hijos de Belial”
y a la siguiente mañana ella estaba muerta. (Jueces 19:2528) El Levita estaba tan
consternado por las atrocidades de estos depravados degenerados que él llevó los
restos de la mujer a su casa en Efraín y allá dividió su cuerpo en pedazos de
manera que fuesen doce partes. El envió cada parte a cada tribu como testimonio y
para verificar la historia de lo que le había pasado a ella en las manos de la
tribu de Benjamín en Gabaa.
Cuando las otras tribus escucharon esta barbaridad inhumana se reunieron en
una vasta conferencia y determinaron enviar una fuerza militar para vengar a la
mujer. Antes de hacer eso, sin embargo, ellos dieron a la tribu de Benjaním la
oportunidad de limpiar su propia casa.
LA TRIBU DE BENJAMIN ES PRACTICAMENTE DESTRUIDA
Sin embargo, sabiendo un poco de estas instancias las cuales eran tan
comunes durante este período de feos días de apostasía ayuda al estudiante a
apreciar la sabiduría del plan original de Dios de limpiar esta tierra y levantar
a un pueblo recto que pudiera proveer para las próximas generaciones el ambiente
refinado del evangelio. En vez de eso, los Israelitas se habían corrompido tanto
que ofrecían apenas un poco más a sus hijos que la ruda existencia que tipificó
a los paganos que los rodeaban.
EL LIBRO DE RUT
En este punto de la Biblia, es maravillosamente refrescante llegar al Libro
de Rut. Este libro marca el inicio del fin de tan larga serie de años estériles y
desolados que habían prevalecido durante las épocas oscuras de Israel. De este
tiempo en adelante, el curso del progreso de Israel empieza a elevarse hacia la
luz.
El libro de Rut no trata acerca de una gran mujer, sino de dos – Noemí y
Rut. En cuanto al tiempo en que esto ocurrió, no esta fijado con exactitud en las
escrituras pero sabemos que fue en los últimos días de los jueces y solo tres
generaciones antes del nacimiento de David.
Poco después de llegar a Moab, sin embargo, Elimelec murió y Noemí se quedó
viuda. Sin embargo, ella continuó haciendo de Moab su hogar y eventualmente sus
dos hijos se casaron con muchachas Moabitas. Uno se casó con Orfa y el otro con
Rut. La mala fortuna golpeó otra vez por un corto período y los dos hijos de Noemí
murieron también, dejando a sus jóvenes esposas sin hijos. Para este tiempo Noemí
había recibido la palabra de que el hambre había reducido en Judea de manera que
ella determinó regresar a Belén el cual era su hogar original. Sin embargo, sintió
ella que era injusto requerirle a Orfa y a Rut que vinieran con ella. Debido a que
ellas eran Moabitas, Noemí reconoció que esta migración a una tierra extraña las
separaría a ellas de sus familias y amigos. Ella por lo tanto las invitó a
permanecer en Moab donde podrían volverse a casar, y adorar su propia religión, y
vivir ahora felices entre su pueblo.
Pero la anciana Noemí era una inspiración tal para estas jóvenes Moabitas
que ellas la habrían seguido a donde ella fuera. Sin embargo, ella les dijo,
“Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga de vosotros
misericordia, como lo habéis hecho con los muertos y conmigo. Os conceda Jehová
que halléis descanso, cada una en casa de su marido. Luego las besó, y ellas
alzaron su voz y lloraron, y le dijeron: Ciertamente nosotras iremos contigo a tu
pueblo.” (Rut 1:810)
Sin embargo, Noemí continuó invitándolas a que regresaran y finalmente Orfa
consintió. Orfa abrazó a Noemí y la besó y después tristemente partió. Rut, sin
embargo, no la dejaría. Ella le rogó a Noemí, diciendo: “No me ruegues que te
deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y
dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
Donde tu murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me
añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos.” (Rut 1:1617)
RUT CONOCE A BOOZ
Debido a que tanto Noemí como Rut eran viudas y sin un sustento ellas eran
elegibles para recoger en el campo cualquier sustancia que ellas pudieran
encontrar. Sin embargo, la edad o la falta de firmeza pudo haber hecho difícil
para Noemí participar de esto porque vemos que Rut voluntariamente fue sola. La
escritura es clara que no fue el destino sino una bendición de la providencia que
hizo que Rut obtuviera el permiso de recoger en uno de los campos que pertenecían
a Booz.
Cuando Booz vino de Belén aquel día a inspeccionar los campos y ver como
estaban avanzando sus cosechadores, él se quedó inmediatamente impresionado con
esta joven mujer que obviamente era una extranjera en estas partes. Sin embargo,
cuando él preguntó a su capataz descubrió que ella era bien conocida entre los
trabajadores como una joven virtuosa y que recientemente había llegado a Judea por
su amor a Noemí, su suegra. Esto último impresionó a Booz. El dio instrucciones de
que no la molestaran de ninguna manera y que la trataran con amabilidad. Luego él
le habló a Rut y la invitó a continuar recogiendo en todos sus campos el mismo
tiempo que la cosecha durara. El también la invitó a que usara el suplemento de
agua de sus propias siervas que estaban trabajando en los campos azotando las
gavillas.
Rut quedó tan impresionada con este gesto de cortesía de un hombre que era
bien conocido por su riqueza y su prominencia que ella se inclinó ante él,
diciendo, “¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que me reconozcas, siendo
yo extranjera? Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con
tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre
y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes. Jehová
recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de
Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.”(Rut 2:1012)
La respuesta de ella fue humilde pero graciosa. Había cierta nobleza en esta
mujer y entre más la observaba Booz más se impresionaba. Por lo tanto al medio día
él la invitó a comer con el resto de su pueblo que pertenecía al grupo de los
cosechadores. El personalmente supervisó que ella tuviera comida porque
aparentemente ella no había traído nada con ella. En la tarde Booz le dijo a sus
trabajadores “y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis
para que lo recoja, y no la reprendáis.”(Rut 2:16)
Como resultado, Rut recogió suficiente durante el día de manera que llenó
una efa de grano que vendría siendo 91/2 galones. En aquellos días ésto era mucho
más de lo que los recogedores ordinariamente podían recoger de manera que Rut
parecía más bien una cosechadora que una recogedora y así ella tomó muy feliz su
preciosa carga de comida y fue a su hogar con Noemí. Rut no quedó decepcionada con
la entusiasta recepción que le dio Noemí. No solamente estaba impresionada y
deleitada con la buena fortuna al haber recogido tanto grano sino que además ella
se impresionó aun más al saber que fue Booz el que la había amistado. Noemí
exclamó, “Nuestro pariente es aquel varón, y uno de los que puede redimirnos”.
El PLAN DE NOEMI
Pero la mente de Noemí estaba llena de preocupación respecto al futuro de
Rut. Por lo tanto, para cuando la cosecha terminó ella ya había formulado un plan.
Como una viuda sin hijos, Rut tenía ciertos derechos en Israel y Noemí sintió que
las circunstancias eran propicias para ejercer esos derechos. Ella se sintió
facultada para pedirle al pariente más cercano de su esposo que aceptara a Rut en
su casa como esposa. Noemí aparentemente asumió que dado que Booz era el pariente
más cercano y dado que él había amistado a Rut, sería muy bueno seguir adelante
con estos procedimientos si tanto Rut como Booz estaban dispuestos. Rut tenía una
fe implícita en Noemí y por lo tanto le dijo, “Haré todo lo que tú me mandes.”
(Rut 3:5)
Y sucedió que aun cuando la cosecha terminó, Booz todavía continuaba cerca
de los campos porque la trilla aun estaba en proceso. De hecho, él estaba
durmiendo en el piso del trillado y era requerido en aquellos días cuidar el
almacén de grano debido a los ladrones. Noemí no era una casamentera entrometida,
pero si era una mujer sabia y experimentada que amaba a Rut y quería que ella
disfrutara del tipo de hogar y seguridad que merecía. Por lo tanto le dijo a Rut,
“Te levantarás,pues, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos, irás a la era; mas
no te darás a conocer al varón hasta que él haya acabado de comer y de beber. Y
cuando él se acueste, notarás el lugar donde se acuesta, e irás y descubrirás sus
pies, y te acostarás allí; y él te dirá lo que hayas de hacer.” (Rut 3:34)
Para una persona modesta como Rut, este era un plan muy audaz y atrevido,
pero Rut tenía la suficiente confianza en Noemí como para intentarlo. Ella hizo
exactamente como se le indicó. Después de que Booz hubo completado su cena “y su
corazón estuvo contento, se retiró a dormir a un lado del montón. Entonces ella
vino calladamente, y le descubrió los pies y se acostó.” (Rut 3:7)
Para Booz esto significaba que esta atractiva y joven muchacha quien podría
conseguir esposo de entre los hombres ricos y jóvenes de la región había elegido
levantar posteridad a su esposo fallecido en el hogar de su pariente más cercano
como estaba estipulado en la ley de Moisés. Booz era un hombre espiritual así como
un agricultor y comerciante exitoso y él reconoció en Rut una suprema cualidad de
integridad espiritual. El por lo tanto la bendijo por esto y la consoló de la
siguiente manera: “Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú
digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa. Y ahora,
aunque es cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay pariente más
cercano que yo. Pasa aquí la noche,y cuando sea de día, si él te redimiere, bien,
redímate; mas si él no te quisiere redimir, yo te redimiré, vive Jehová. Descansa,
pues, hasta la mañana.”(Rut 3:1113)
EL PLAN DE NOEMI SE VE AMENAZADO
Aparentemente ni Noemí ni Rut sabían acerca de otro hombre que era pariente
más cercano que Booz. Esto complicaba las cosas y fue suficiente para mantener a
Rut despierta el resto de la noche. La escritura dice, “Y después que durmió a sus
pies hasta la mañana, se levantó antes que los hombres pudieran reconocerse unos a
otros; porque él dijo: No se sepa que vino mujer a la era.”(Rut 3:14) Sin embargo,
Booz la detuvo antes de que ella se fuera y la hizo que tomara seis medidas de
cebada para Noemí lo cual la confortaría tanto como a Rut.
Cuando Rut vino con Noemí aun estaba oscuro, pero Noemí se despertó y dijo,
¿Qué hay, hija mía? Rut reconfortó a su suegra diciendo que era ella y luego las
dos mujeres se sentaron juntas y platicaron todo lo que había pasado.
Aparentemente Rut estaba un poco preocupada respecto del nuevo e inesperado curso
de los eventos, pero Noemí dijo, “Espérate, hija mía, hasta que sepas cómo se
resuelve el asunto; porque aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto
hoy.” (Rut 3:18)
Noemí tenía razón. Aquel mismo día Booz llamó al hombre que era el pariente
más cercano de Noemí y le tomó delante de diez ancianos de la ciudad. Booz empezó
diciendo que dado que el esposo de Noemí había muerto y sus dos hijos también sin
arreglar que cierta tierra quedara en las manos de Noemí la cual ahora debería ser
comprada por el siguiente pariente para mantenerla del lado masculino de la
familia conforme a la costumbre de la Ley de Moisés. El pariente inmediatamente
dijo que él estaría dispuesto a comprarla. Pero Booz señaló que uno de los hijos
muertos había dejado viuda, a una chica Moabita, la cual nunca había tenido hijos
y por lo tanto la ley indicaba que ella tenía que ser tomada por esposa por la
persona que la redimiera o por quien comprara la tierra. Inmediatamente el
pariente quedó azorado. Esto cambiaba todo. Bajo ninguna circunstancia estaría
interesado en ejercer sus derechos y deberes como pariente. El no tenía deseo de
levantar otra familia. El le dijo a Booz, “Redime tú”.
De esta manera tan sutil, esto era lo que Booz quería y esperaba, que él
pariente más cercano estuviera de acuerdo. Booz entonces se volvió a los ancianos
de la ciudad y dijo: “Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de
Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón. Y que
también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el
nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de
entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy.”(Rut
4:910) Y todo el pueblo que escuchó las palabras incluyendo a los ancianos de
esta ciudad dijeron “Testigos somos”.
COMO LLEGA RUT A SER LA BISABUELA DE DAVID
Habiendo efectuado todos los arreglos legales necesarios, Booz ahora estaba
libre para completar la petición de Rut. La escritura dice, “Booz, pues, tomó a
Rut, y ella fue su mujer”. En el debido tiempo esta unión fue bendecida con un
hijo y le fue dado el nombre de Obed. Este pequeño niño no solo fue un gozo para
su madre, sino especialmente para Noemí, su abuela. Esto le dio un nuevo impulso a
su vida y sus amigos se congratularon con ella, diciendo, “Loado sea Jehová, que
hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; el cual
será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo
ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos.”(Rut 4:1415)
La escritura no deja duda acerca de la manera en como Noemí se sintió hacia
este nuevo don de los cielos. Dijo ella, “Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su
regazo,y fue su aya.” (Rut 4:16)
La escritura también dice que fueron los vecinos los que sugirieron el
nombre de “Obed” que viene de una palabra hebrea que significa “él sirvió.”
(Clarke, Bible Commentary, Vol. 2, p. 202) Se cree que esto hace referencia a la
gran bendición que él sería para su abuela, Noemí, en su edad adulta.
También notaremos que en Obed se unen dos líneas sanguíneas famosas.
Dado que su madre, Rut, era descendiente de Moab, esto significaba que su línea
venía a través de Lot. Y dado que Booz, el padre de Obed, era Israelita, esto
significaba que su línea venía directa de Abraham. En Obed, por lo tanto, estas
dos grandes ramas familiares se reunieron.
Así llegamos al final de la historia de Rut y Noemí. A partir de aquí somos
capaces de apreciar que a pesar de toda la miserable y mala degeneración de Israel
durante esas épocas de oscuridad, aun así hubo ciertos espíritus escogidos regados
por aquí y por allá a través de las varias tribus que deseaban ser felices y tener
una vida abundante la cual viene a través de la obediencia a Dios. Noemí, Rut y
Booz fueron de esta selecta nobleza.
En el debido tiempo Rut vio a su hijo, Obed, crecer hasta la estatura de un
hombre, y cuando él finalmente se casó, Obed tuvo un hijo al que llamó Isaí. Isaí
en su momento engendró a David. Pero una vez más nos estamos adelantando en
nuestra historia. Nuestra preocupación inmediata debe centrase en los eventos
importantes que yacen en este lapso intermedio.
LA VIDA Y TIEMPO DE ELI
El solo hecho de que el liderazgo del Sacerdocio haya pasado de Eleazar y
ahora estaba siguiendo la línea del hermano más joven Itamar, indica que algún
tipo de agitación eclesiástica sucedió durante los siglos intermedios la cual no
esta registrada. Sin embargo, la escritura es perfectamente clara que por
generaciones Israel había estado revolcándose en la corrupción. No solo las
fuerzas de la idolatría, inmoralidad y decadencia en general habían infestado al
pueblo, sino que también habían corrompido el Sacerdocio. Vemos evidencia muy
fuerte de lo que estaba pasando en el caso de el Levita que fue empleado por los
Danitas. El había recibido su ordenación de manos no autorizadas del apostata
Micaía, y luego lo había mezclado con la adoración de ídolos y la adoración a
Jehová.
El espíritu de Dios había sido ofendido. No es difícil de entender por qué a
la luz de lo que revela más tarde la historia de esta época.
Elí mismo, parece haber pasado por la vida de una manera ni fría ni
caliente. El solo practicaba la letra muerta de la ley como el clérigo profesional
que era. El dejó que la marea de la cloaca cultural de Israel se arremolinara
cerca de sus pies sin dar mucho más que una ocasional mirada. Ni su nariz ni su
intelecto admitirían el hedor de la porquería que se había expelido con fuerza por
toda la tierra durante los cuatro siglos de las edades oscuras de Israel. Elí no
fue un hombre que enfrentara al diablo en controversia.
Entre los harapientos remanentes de Israel aún había algunas almas sólidas
que aspiraban con todo su corazón al Reino de Dios. Entre estos estaba un hombre
llamado Elcana y tenia dos esposas, Ana y Penina, pero solo la última había tenido
hijos para Elcana. Cada año cuando la familia subía a Silo para la celebración de
las varias fiestas, Ana iba delante del Tabernáculo y oraba por un hijo.
En una de esas ocasiones, Ana se sintió tan desesperada que en su ansiedad
ella hizo una promesa al Señor de que si El la bendecía con un hijo ella lo haría
nazareo y lo dedicaría al servicio del Señor todos los días de su vida.
Elí estaba cerca y notó el gran desahogo emocional de esta mujer por el
hecho de que estaba moviendo los labios pero no hablaba ninguna palabra, él
concluyó que ella debería estar borracha. Por lo tanto le dijo a Ana, “¿Hasta
cuándo estarás ebria? Digiere tu vino.”(1 Samuel 1:14) Pero Ana le respondió, “No,
señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra,
sino que he derramado mi alma delante de Jehová.” (1 Samuel 1:15)
Eli se tranquilizó de manera que le dio una bendición apropiada para la
ocasión. Dijo él, “Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le
has hecho.” (1 Samuel 1:17) Sin darse cuenta, Elí había endosado una plegaria la
cual, cuando fuera contestada, cambiaría el curso de la historia de Israel y la
dirección de la vida de Elí.
Con el paso del tiempo Ana concibió y tuvo un hijo. La llegada de este tan
esperado hijo fue estremecedora para Ana que hasta compuso una canción de regocijo
al Señor y se la ofreció a El como una oración de agradecimiento. (1 Samuel
2:110)
Ana llamó a su hijo Samuel, que significa “Por cuanto lo pedí a Jehová” y
luego ella se dedicó a criarlo de una manera que lo prepararía para ser un
provechoso hijo del Señor. Josefo declara que Samuel tenía doce años cuando su
madre sintió que él era lo suficientemente maduro para llevárselo al Sumo
Sacerdote y consagrarlo al servicio de Dios por el resto de su vida.
Cada año Ana asistía al sacrificio anual o Fiesta de la Pascua en Silo. Era
su oportunidad para visitar a su hijo. La escritura dice que cada año ella le
traía una “túnica pequeña” que ella hacia para él. Por supuesto cuando Samuel
ministraba en el Tabernáculo como ayudante del Sumo Sacerdote él usaba su vestido
de lino o efod.
ELI RECIBE UNA ADVERTENCIA
SAMUEL RECIBE UNA REVELACION
La siguiente cosa que leemos es que el joven Samuel recibió una revelación.
El fue despertado durante la noche por alguien que le llamaba por su nombre. Para
este tiempo Samuel estaba muy probablemente en la mitad de su adolescencia, una
edad cuando el Señor había iniciado su entrenamiento con un buen número de sus
siervos. 1
Samuel aparentemente dormía en el cuarto adyacente a los del Sumo Sacerdote
para que pudiera servirle inmediatamente. Cuando él escuchó su nombre fue natural
para él asumir que el anciano Elí le estaba llamando. Pero cuando Samuel fue a
preguntarle al anciano que es lo que deseaba, Elí dijo que él no lo había llamado
y le indicó a Samuel que regresara a la cama. El confundido joven obedeció, pero
cuando la voz lo llamó otra vez él supo que algo andaba mal porque él la había
escuchado claramente. Una vez más Samuel se reportó con Elí pero obtuvo el mismo
resultado. Una tercera vez paso. Finalmente Elí se dio cuenta que Samuel estaba
recibiendo un llamado de una fuente la cual el mismo Elí hubiera indudablemente
deseado escuchar. El por lo tanto le dijo al joven, “Ve y acuéstate; y si te
llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye.” (1 Samuel 3:9)
El mensaje que Samuel recibió fue indudablemente un shock para él. El Señor
le dijo, “He aquí, haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le reteñirán
ambos oídos. Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre
su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa
para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a
Dios, y él no los ha estorbado. Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la
iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con
ofrendas.” (1 Samuel 3:1114)
Eso fue todo. El joven Samuel se acostó hasta la mañana preguntándose acerca
del mensaje que él había recibido. Cuando él se levanto el no se atrevía a decirle
a Eli lo que había pasado, pero fue directamente a atender sus deberes de la
mañana en el Tabernáculo. Finalmente, sin embargo, Eli vino a Samuel. El anciano
Sumo Sacerdote estaba de un mal genio. El estaba preparado para extraer de Samuel
lo que el Señor le había dicho incluso con amenazas. Dijo él, (1 Samuel 3:1617)
La escritura dice que el joven Samuel entonces (1 Samuel 3:18)
La intrépida declaración del Señor dejo a Eli completamente desalentado. El
que bahía temido tener una controversia con el diablo ahora la tenia con el Señor.
Eli solemnemente escucho cada cosa que Samuel tenia que decir y entonces, en vez
de sentirse enojado, le dijo al joven, (1 Samuel 3:18)
La escritura dice que la noticia se esparció desde “Dan hasta Beerseba” de
que un joven que servía en el Tabernáculo había recibido una revelación directa
del Señor. Ellos incluso fueron mas allá. A pesar de su juventud, la escritura
dice “todo Israel… conoció que Samuel era fiel profeta de Jehová”
1 Enoc fue llamado en su juventud y así mismo lo fue Jeremías. De hecho, Jeremías rogo ser
excluido de su llamamiento debido a que era muy joven (Jeremias 1:67). Mormón tenía solo
diez años cuando recibió su llamamiento. José Smith tenía catorce.
LOS ISRAELITAS PIERDEN EL ARCA DEL CONVENIO
Fue algo después de esto que las tribus del sur de Israel repentinamente se
vieron envueltas en una nueva guerra contra los Filisteos. El enemigo vino de
manera abundante de las planicies marítimas y estableció un campamento en Afec.
Los Israelitas reunieron su fuerza disponible y establecieron un campamento en lo
que después fue llamado Ebenezer. Cuando la batalla inició los Israelitas se
vieron en dificultades casi inmediatamente. Ellos no solo fueron diezmados sino
que 4,000 de sus muertos fueron dejados en el campo de batalla.
Una conferencia de los ancianos fue rápidamente convocada y se decidió que
las cosas podrían ir mejor en el siguiente encuentro con los Filisteos si ellos
iban a Silo y hacían que el Arca del Convenio fuera traída al campo de batalla.
Esta estrategia fue aprobada entusiastamente entonces enviaron mensajeros a Silo e
hicieron la petición del Arca. Hubiera sido imposible hacer estos arreglos sin la
autorización de Elí, no obstante, no conocemos los detalles respecto a esto. Todo
lo que se nos dice es el hecho que cuando el Arca llegó al campo de los Israelitas
venía acompañada nada menos que por los hijos de Eli, Ofni y Finees. (1 Samuel
4:4)
“Aconteció que cuando el arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo
Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló.
“Cuando los filisteos oyeron la voz de júbilo, dijeron: ¿Qué voz de gran
júbilo es esta en el campamento de los hebreos? Y supieron que el arca de Jehová
había sido traída al campamento.
“Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres, para que no sirváis a los hebreos,
como ellos os han servido a vosotros; sed hombres, y pelead.” (1 Samuel 4:59)
Con tal frenesí seña de una fanática desesperación los Filisteos fueron a la
batalla con la furia de un hombre enloquecido. Ellos azotaron a los Israelitas
como una gigantesca avalancha de completa destrucción de manera que los guardianes
del Arca y todas las fuerzas de Israel retrocedieron y luego colapsaron. La
tormenta Filistea pasó a través de las líneas desfallecidas y eliminó a los
Israelitas por miles. Eventualmente ellos alcanzaron el punto donde los hombres
estaban peleando a muerte por proteger la sagrada Arca del Convenio. Para los
Filisteos este era el mayor premio de todos porque significaría la victoria de su
pagano dios Dagón sobre el Dios de los Israelitas.
La escritura dice, “Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de
Elí, Ofni y Finees.”(1 Samuel 4:11) No solo eso, sino que treinta mil Israelitas
fueron muertos junto con ellos. En toda su historia no había habido tan grande
derrota de los ejércitos de Israel como esta. Y nunca antes la sagrada Arca de
Dios había estado en las manos idolatras de los pagamos. Fue un día malo y maldito
para Israel.
Era mas de lo que este anciano podía soportar. El se desmayó y cayó en el
lugar en el que estaba sentado y murió instantáneamente por que se desnucó. Por
cuarenta años Elí había sido el Sumo Sacerdote en Silo. En un día él y sus hijos
habían sido eliminados.
Pero este no es el fin de la serie de tragedias para la casa Elí. Se nos
dice que la esposa de Finees estaba esperando el nacimiento de su bebe y cuando
escuchó las noticias de la catástrofe de Israel cayó en un estado de shock y su
trabajo de parto empezó. Conforme la labor se llevaba a cabo llegó a ser aparente
para las que la atendían que la desafortunada mujer no iba a sobrevivir. Ella tuvo
éxito al dar a luz al niño pero solo vivió lo suficiente para darle el nombre de
Icabod, que significa ¡no gloria! Ella dijo al morir, “Traspasada es la gloria de
Israel; porque ha sido tomada el arca de Dios”.
DIOS INTERVIENE PARA RECOBRAR EL ARCA PARA ISRAEL
Sin embargo, los Filisteos pronto aprendieron que el arca de Jehová era una
catastrófica deuda en las manos de la gente equivocada. Primero ellos la llevaron
triunfantes dentro del templo pagano y la colocaron delante del gran ídolo de su
dios, Dagón. Pero a la siguiente mañana su idolo se había caído y yacía boca abajo
delante del Arca. Los Filisteos lo levantaron nuevamente, pero al siguiente día lo
encontraron caído nuevamente y despedazado delante del Arca. Inmediatamente
después de esto el pueblo de Asdod, la ciudad donde estaba ubicado el templo,
repentinamente empezaron a sufrir de una terrible plaga que era característica de
la disentería, un flujo de sangre y ulceraciones.
Los líderes del pueblo en Asdod decidieron que sería para el beneficio de su
ciudad hacer que el Arca del Convenio se transfiriera inmediatamente a otra
ciudad. Ellos por lo tanto la llevaron a la ciudad de Gat, Pero casi
inmediatamente la misma plaga cayo en Gat. El Arca fue entonces enviada a Ecrón,
pero el pueblo anticipando que ellos, también, serían golpeados con la misma plaga
urgieron a los príncipes de los Filisteos que llevaran el Arca de los Israelitas
completamente fuera de Filistea y que la regresaran al pueblo de Jehová.
“Ellos dijeron: Si enviáis el arca del Dios de Israel, no la enviéis vacía,
sino pagadle la expiación; entonces seréis sanados, y conoceréis por que se apartó
de vosotros su mano.”(1 Samuel 6:23)
Entonces los cinco príncipes de los Filisteos miraron ansiosos que harían
las vacas. Y sucedió que ellas “se encaminaron por el camino de Betsemes, y
seguían camino recto, andando y bramando, sin apartarse ni a derecha ni a
izquierda; y los príncipes de los filisteos fueron tras ellas hasta el límite de
Betsemes.
“Y los Betsemes [los Israelitas] segaban el trigo en el valle; y alzando
los ojos vieron el arca, y se regocijaron cuando la vieron.”(1 Samuel 6:1213)
Es interesante que una vez que las dos vacas llegaron a esta área, ellas
dejaron el camino y se fueron por los campos de un hombre llamado Josué de Bet
semes. Ellas se detuvieron cerca de grandes piedras y ahí estuvieron hasta que los
Israelitas tomaron posesión de ellas.
Los rústicos cosechadores de trigo estaban llenos de gozo de tener el Arca
de vuelta de manera que decidieron hacer una holocausto en ese lugar. Ellos
mataron a las vacas con ese propósito y quebraron el carro de madera para usarla
como combustible. Los príncipes de los Filisteos parecían satisfechos de que la
mano del Dios de Israel hubiera operado en traer el Arca a su pueblo, entonces
ellos volvieron a su hogar.
La escritura dice que fueron varios Levitas con los cosechadores de trigo
los que aparentemente asignaron la tarea de esculcar dentro de la sagrada Arca
para ver que podían descubrir. Adentro ellos rápidamente vieron el cofre que
contenía los ratones dorados y los cinco tumores de oro que los Filisteos habían
puesto como ofrenda por el pecado.
Tan pronto como el pueblo de Betsemes vio que el enojo del Señor estaba con
ellos por profanar el Arca, se decidió que ésta debería de moverse a otro lugar.
Los líderes de la ciudad por lo tanto enviaron mensajeros a Quiriatjearim en las
fronteras de Benjamín y les pidieron que vinieran por el Arca. Ellos aparentemente
no hicieron mención de la calamidad que ellos habían sufrido como resultado de la
profanación del Arca, sino que simplemente dijeron, “Los filisteos han devuelto
el arca de Jehová; descended, pues, y llevadla a vosotros.” (1 Samuel 6:21)
Entonces los hombres de Quiriatjearim vinieron y se llevaron el Arca con ellos.
Fue colocada en la casa de un hombre llamado Abinadab, y a su hijo, Eleazar, le
fue asignado la encomienda de cuidarla. Por veinte años el Arca permaneció en
este lugar. (1 Samuel 7:12) ¿Por qué no la llevaron de regreso a Silo donde
estaba el Tabernáculo? El registro no dice.
SAMUEL INICIA UNA REFORMA Y CONQUISTA A LOS FILISTEOS
Un tiempo después de que Samuel hubo llegado a la madures, y aparentemente
varios años después de los eventos que acabamos de describir, un gran un programa
de reforma tomo lugar en Israel.
La escritura dice, “Habló Samuel a toda la casa de Israel diciendo: Si de
todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de
entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y solo a él servid, y os
librará de la mano de los filisteos.” (1 Samuel 7:3)
La siguiente cosa que los Filisteos supieron fue que una fuerte tormenta
azotó sobre sus caras. Esta aparentemente llegó a ser tan severa que ellos
decidieron regresar, tan pronto como lo hicieron los hombres de Israel los
barrieron. La batalla fue peleada en Ebenezer, el mismo lugar donde los Filisteos
habían matado a tantos Israelitas cuando ellos capturaron el Arca. Ahora el Señor
había retornado a Israel y el resultado fue revertido. Los Filisteos fueron tan
completamente derrotados que ellos no solo evacuaron sus fuerzas sino que
devolvieron a Israel todo el territorio que ellos previamente habían dominado con
su vasallaje. Lo que Sansón y Elí trataron de hacer sin el Señor, Samuel ahora
había sido capaz de cumplir gracias al Señor. Fue un gran día en la historia de
Israel y marcó el inicio del retorno de las doce tribus a la luz y la libertad.
Las épocas oscuras de Israel estaban a punto de terminar.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capítulo Veinticinco
Asignación de Lectura: Jueces 18 al 21; El Libro de Rut; 1 Samuel 1 al7
1. ¿Qué características le darías tú al pueblo de Dan que conquistó Lais?
2. ¿Qué indicó cuando los Benjamitas defendieron a los “hijos de Belial”? ¿Eran
los Benjamitas tímidos o feroces? ¿Qué les pasó a ellos?
3. ¿Qué pasos dieron las otras tribus para proveer esposas para los 600 Benjamitas
sobrevivientes? ¿Qué tipo de mentalidad refleja esta acción?
4. ¿Por qué dejaron Noemí y su esposo Judea? ¿A dónde se dirigieron? ¿Quién fue
con ellos?
5.¿Cuál era la nacionalidad de Rut? ¿La hacía esto una semita?
6. ¿Por qué dejó Noemí Moab? ¿Quién la acompañó? ¿Quién se regresó? ¿Por qué
quería Noemí que Rut se regresara? ¿Qué dijo Rut?
7. ¿Por qué es Rut tan famosa? ¿Qué esta implícito en el hecho de que ella era
“recogedora” en los campos? ¿Recogía Noemí también?
8. ¿Qué escuchó Booz acerca de Rut que lo impresionó tanto? ¿Era Booz mayor o
menor que Rut? ¿Qué hizo Booz para ayudar a Rut?
9. Después de ayudar a Rut ¿inició una obertura romántica entre ellos dos? ¿Quién
propuso matrimonio? ¿Bajo la sugerencia de quién?
10. ¿Qué le dijo Booz que ella tenía que saber antes? ¿Cómo complicaba esto las
cosas? ¿Cómo se resolvió?
11. ¿Qué parentesco tenia Rut con el Rey David? ¿Qué nombre le puso Rut a su
hijo? ¿Quien sugirió este nombre? ¿Quién fue la nana del bebe?
12. ¿En aquellos días estaba Elí, el Sumo Sacerdote acostumbrado a recibir
revelación? ¿Por qué no usaba el Urim y Tumim?
13. ¿Qué da a entender el hecho que él no quería entrar en controversia con el
diablo? ¿Conoces alguien que tiene esta misma actitud? ¿Tiene esto algunas
ventajas? ¿y desventajas?
14. ¿Por qué estaba el Señor molesto con los hijos de Elí? ¿Era Elí un buen padre?
Da la razón de tu respuesta.
15. ¿Cuándo Elí vio que Ana oraba que asumió él? Después de descubrir que estaba
en un error ¿Qué le dijo a ella?
16. ¿Qué significa Samuel? De acuerdo con Joséfo, ¿Qué edad tenia Samuel cuando
fue llevado a servir al Sumo Sacerdote?
17. ¿Aproximadamente que edad tenia Samuel cuando recibió su primer revelación?
Nombra otros dos profetas que fueron llamados a esta edad.
18. ¿Cómo perdieron los Israelitas el Arca? ¿Intentaron los Filisteos conservarla?
¿Por qué la enviaron de regreso?
19. ¿Quién manejó el carro que llevaba el Arca de regreso a Israel? ¿Qué les pasó
a las dos vacas? ¿Qué le pasó al carro?
20. Cuando Samuel llamó a Israel a reformarse y tuvieron una gran conferencia ¿Qué
pensaron los Filisteos? ¿Qué hicieron ellos? ¿Qué pasó?
CAPITULO VEINTISEIS
El Surgimiento De Saúl
El escenario para el presente capítulo ocurre en el último siglo del tercer
milenio.
El tiempo, sin embargo, una vez más se llevó sus grandes metas las cuales
Samuel les había puesto y para el momento en que él era un anciano vemos que los
Filisteos ya habían establecido sus guarniciones entre las tribus del sur. Debido
a que los años intermedios de Samuel están perdidos en las escrituras no tenemos
idea de como o cuando la última ola de Filisteos los oprimió otra vez. Quizá, si
tuviéramos aquellos capítulos sabríamos con quien se casó Samuel y como fue que
movió y mantuvo su cuartel de Silo a Rama donde también él construyó un altar. (1
Samuel 7:17) De hecho, de este tiempo en adelante, Silo pasa a la historia. El
Arca del Convenio había sido removida bajo la administración de Elí como ya hemos
visto, y el Tabernáculo parece haber sido tratado como un huérfano ya que era
movido de un lugar a otro.
Cuando el registro histórico de las escrituras retoma la continuación de la
historia de Samuel, sus circunstancias particulares no son muy placenteras. Como
un hombre viejo Samuel se encontró así mismo en la misma posición de Elí a quien
él había remplazado. Israel estaba una vez más bajo el poder de los Filisteos y lo
peor de todo, los hijos de Samuel comenzaron a comportarse como los de Elí.
SAMUEL DESCUBRE LA APOSTASIA DE SUS HIJOS
Como todos los grandes hombres, Samuel tenía grandes aspiraciones para sus
dos hijos. El aparentemente los instruyó para ser sus sucesores y tan pronto como
fue posible los hizo jueces. El primogénito de Samuel se llamó Joel y su segundo
hijo fue llamado Abías. Ambos fueron asignados a posiciones de liderazgo en el
distrito de Berseba.
Sin embargo, es una experiencia universal de la familia humana que los hijos
de un padre famoso son a menudo fácilmente corrompidos cuando escalan posiciones
de confianza y responsabilidad. Al principio no siempre es culpa suya, pero la
sociedad les ayuda a caer en esas faltas.
En primer lugar el público da a los hijos de hombres ilustres los aplausos
y ciertos favores no merecidos como un tributo vicario a sus padres. A menudo esto
es hecho con la mejor de las sinceridades y no pasa mucho antes que los hijos
empiecen a tomar estas muestras de gratitud de forma placentera y las acepten como
si se las hubieran ganado. Algunos de estos favores vienen en la forma de
“inocentes” regalos los cuales son dados en nombre de la amistad.
Después ellos empiezan a reclamar las consideraciones materiales por
favores demandados. El problema es aún mas complicado por el hecho de que cuando
los hijos de padres prominentes ven que se han comprometido, ellos rara vez
tienen el coraje para privarse de las ventajas que habían estado disfrutando y
por lo tanto nunca intentan detener esta situación y mucho menos empezar de nuevo
por ellos mismo.
Debió ser una gran desilusión para Samuel cuando él escuchó que sus hijos
habían adquirido reputación casi tan abominable como los notorios hijos de Elí. La
escritura dice, “Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes
se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho.”(1
Samuel 8:3) Lo peor de todo, la corrupción de los hijos de Samuel había llevado al
pueblo a perder la confianza en el sistema de gobierno que originalmente había
dado el Señor a través de Moisés. Aparentemente Samuel había intentado restaurar
la confianza en ese sistema, pero los sobornos y los perversos juicios de Joel y
Abías habían creado un espíritu de reacción revolucionaria. El pueblo marchó
hacia Rama demandando que Samuel les diera un nuevo sistema de gobierno,
encabezado por un rey.
¿CUAL ES LA NATURALEZA DEL GOBIERNO DE DIOS?
Bajo el gobierno de Dios había un fuerte énfasis en procesos ordenados. Los
problemas eran estudiados y resueltos de la manera más posible en el nivel donde
se habían originado. Solo en los casos más profundos y difíciles era permitido
ocupar el tiempo y las energías de los líderes del gobierno central. Muy al
principio en su carrera, cuando Moisés falló en reconocer este principio y
permitió que el completo peso del pueblo cayera sobre él, su suegro Jetro, lo
reprendió y le enseñó los principios del gobierno del Sacerdocio de la siguiente
manera: “No está bien lo que tú haces. Desfallecerás del todo, tú y también este
pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás
hacerlo tú solo. Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está
tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios. Y enseña a ellos
las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que
han de hacer. Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud,
temerosos de Dios, varones de verdad,que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el
pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez. Ellos juzgarán
al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán
todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos
contigo. Si esto hicieres, y Dios te lo mandaré, tú podrás sostenerte, y también
todo este pueblo irá en paz a su lugar.”(Éxodo 18:1723)
La camino de Dios es proveer a los hombres los principio correctos y luego
enseñarles a gobernarse solos. Note que Moisés iba a usar la Ley de Dios para
mostrarles “la manera como debían caminar y obrar y lo que debían hacer”. Luego él
iba a seleccionar, con aprobación del pueblo, a aquellos que administrarían estos
principios. Al descentralizar la autoridad con dirigentes de diez, cincuenta, cien
y mil, esto brindaba un patrón ordenado para resolver problemas. Esto brindaba un
filtro sistemático con canales de apelación que dejaban pasar solo los problemas
más grandes hasta el tope de la pirámide del Sacerdocio. Lo más importante de
todo, esto brindaba los medios para lograr que las cosas se hicieran de la manera
más eficiente, económica y directa. La gente no tenía que pararse en una línea a
esperar por algún oficial que tenía la autoridad para aprobar ciertos asuntos
triviales que incluso un niño podría discernir de ser necesario.
El mal gobierno es aquel que no conoce las necesidades del pueblo. El pueblo
necesita tener un remedio si ellos están mal, el cual llamaremos Justicia. Ellos
necesitan estar seguros en sus vidas, en su prosperidad y en su privacidad esto
es a lo que llamaremos Derechos Civiles. Ellos deben ser libres de escoger su
vocación y pasatiempo, su religión, su residencia, sus viajes, su educación, lo
que ellos deseen escribir y los que ellos deseen hablar. A esto llamaremos
Libertad. Finalmente, ellos necesitan saber que los deberes y derechos que existen
deben ser universales en su aplicación – que no haya privilegios de clases
sociales que debe haber una ley para todo el pueblo. A esto llamaremos Igualdad.
¿Qué hace a los hombres demasiado tímidos como para gobernarse así mismos?
¿Qué es lo que hace que alcancen una monarquía, despotismo o tiranía lo cual les
costar su libertad? Usualmente es porque ellos estuvieron usando un mal sistema
de gobierno o corrompieron uno bueno. En los días de Samuel fue lo último.
LOS HIJOS DE ISRAEL EXIGEN UN MONARCA
Samuel supo que ellos estaban cometiendo un grave error. El también supo que
a pesar de que las quejas en contra de sus hijos eran ciertas, el uso de esto
como excusa para demandar un rey era incorrecto. Había habido jueces corruptos en
Israel durante las completas épocas de oscuridad. La corrupción en el oficio había
sido el lema de Israel por 400 años. No, esto era solo una excusa muy a la mano
para su exigencia. Incluso su propio discurso los traicionaba. Ellos habían
admitido abiertamente que querían un rey de manera que pudieran ser “como las
otras naciones”. Era el orgullo lo que los motivaba. Samuel supo que si un rey era
ungido, su trabajo de toda su vida de restaurar el tipo de gobierno de Dios seria
prácticamente desperdiciado. Era gravoso, frustrante y desalentador. Con un
espíritu de desesperación él fue al Señor en oración.
“Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan;
porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine
sobre ellos.” (1 Samuel 8:7)
En ninguna parte de las escrituras hay un mejor ejemplo del respeto de Dios
por el albedrío del hombre que aquí. El les había dado un sistema teocrático de
gobierno el cual, si se practicaba, podría edificar otra ciudad de Enoc. Sin
embargo, ellos lo habían rechazado y ahora demandaban un rey “como todas las
naciones”. Muy bien, ellos tendrían uno. El Señor le dijo a Samuel, “Ahora, pues,
oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará
el rey que reinará sobre ellos.” (1 Samuel 8:9)
Lo que el Señor ahora quería que Samuel le dijera a Israel era un conjunto
de particularidades en contra de las monarquías como sistema de gobierno. En
esencia El estaba diciendo que la libertad una vez perdida solo sería recuperada
por el derramiento de sangre.
Aquí está lo que el Señor les dijo que esperaran de un rey no importaba que
tan cuidadosamente este fuera escogido:
Este discurso fue una revelación, una profecía desnuda. Esto debió haber
mandado a los Israelitas de regreso a sus hogares con un regocijo por la libertad
que ahora disfrutaban y hacer una ciencia política la teocracia de Dios. Pero este
entró y salió por sus oídos. Ellos ignoraron estas advertencias y clamaron, “No,
sino que habrá rey entre nosotros; y nosotros seremos también como todas las
naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará
nuestras guerras.” (1 Samuel 8:1920)
De manera que el escenario estaba puesto. Una nueva era estaba por empezar
para Israel. Esta puede ser llamada la era de la gran ilusión. Israel iba a
experimentar con la fantasía más antigua del hombre, la pompa y la magnificencia,
y por lo tanto crear para ellos mismos un espejismo de grandes ilusiones que
sustituirían las grandes realidades de Dios.
EL LLAMAMIENTO DE SAUL
Saúl pertenecía a la tribu de Benjamín, la tribu que casi fue extinta como
resultado de la matanza de Gabaa. Sin embargo, Saúl era hijo de Cis que tenía la
reputación de ser “un hombre valeroso”. Por lo tanto Saúl tenía estos atributos
físicos de manera natural.
El destino de Saúl lo atrapa cuando él tenía que cumplir una humilde misión.
El tenía que salir a buscar unas asnas perdidas de su padre. Estos animales eran
más grandes y más rápidos que los burros normales y eran contados entre los
animales domésticos más valiosos que una persona podía poseer. El que una manada
completa de ella escapara era un problema serio para la casa de Cis. Saúl fue al
norte y buscó a través de los cerros y valles de Efraín. Fallando en encontrarlas
se dirigió hacia Salisa, luego a Saalim (quizás Salem) y luego por el territorio
de Benjamín. En tres días Saúl y su siervo cubrieron el árido terreno de
aproximadamente veinticinco millas cuadradas pero los animales no aparecían.
Finalmente, cuando llegaron a una región que se llama Zuf (se cree que estaba
debajo de Belén), ellos pasaron cerca de la ciudad donde Samuel a menudo se
quedaba mientras viajaba por todo el país. El siervo urgió a Saúl para que se
detuviera para preguntarle a Samuel donde deberían ir ahora. Saúl estaba renuente
porque él no traía un regalo, comida o dinero para presentar a Samuel. El siervo
tenía la cuarta parte de un siclo de plata entonces se lo prestó a su maestro.
Cuando Saúl y su siervo vinieron cerca de la ciudad ellos preguntaron a las
doncellas que estaba sacando agua del pozo si Samuel estaba en la ciudad. “Ellas,
respondiéndoles, dijeron: Sí; helo allí delante de ti; date prisa, pues, porque
hoy ha venido a la ciudad en atención a que el pueblo tiene hoy un sacrificio en
el lugar alto.” (1 Samuel 9:12)
Poco supieron estas doncellas que uno de esos hombres sería ungido rey de
Israel dentro de veinticuatro horas.
Por supuesto, la única cosa que había ahora en el corazón de Saúl era la
preocupación por los animales de su padre, entonces Samuel le dio unas palabras de
consuelo. Le dijo él, “Y de las asnas que se te perdieron hace ya tres días,
pierde cuidado de ellas, porque se han hallado.” (1 Samuel 9:20) Para Saúl estas
fueron las mejores noticias que él pudo haber oído, pero Samuel decidió poner en
el corazón de este hombre alto y majestuoso una nueva preocupación. El le dijo con
toda solemnidad, “Mas ¿para quién es todo lo que hay de codiciable en Israel, sino
para ti y para toda la casa de tu padre?(Ibid.)
¿Qué tipo de discurso era este? El confundido Saúl miró al anciano Samuel y
dijo, “¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y
mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín?
¿Por qué,pues, me has dicho semejante cosa?”(1 Samuel 9:21)
Pero Samuel había dicho suficiente. El fue hacia el altar donde la gente
estaba esperándolo y después del holocausto él invitó a Saúl y a su siervo a que
se uniera a Samuel y a sus treinta invitados a cenar. Durante la comida Samuel
hizo que su cocinero diera a Saúl una porción especial de carne que había sido
apartada el día anterior cuando Samuel supo que la identidad del nuevo rey de
Israel estaba a punto de ser revelada.
Esta comida parece haber sido en una residencia o estructura cerca del lugar
de los sacrificios, porque Samuel después tomó a Saúl de vuelta a la ciudad a la
casa donde se estaba quedando.
Muy temprano en la mañana “al despuntar el alba”, Samuel despertó a Saúl y a
su siervo para que empezaran su viaje de vuelta a su casa. Samuel caminó por las
calles vacías con ellos hacia las puertas de la ciudad. “Y descendiendo ellos al
extremo, dijo Samuel a Saúl: “Di al criado que se adelante (y se adelantó el
criado), mas espera tú un poco para que te declare la palabra de Dios.” (1 Samuel
9:27)
Cuando el siervo se hubo adelantado, Samuel tomó una vasija de aceite y la
derramó sobre la cabeza de Saúl y lo besó. Aparentemente Saúl no entendió lo que
Samuel estaba haciendo, entonces el anciano profeta respondió a la mirada
interrogante de Saúl. Dijo él, “¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su
pueblo Israel? (1 Samuel 10:1)
Y así fue. ¡Saúl había sido ungido Rey!
Samuel entonces dijo al nuevo gobernante de Israel lo que pasaría con él de
camino a casa, como se encontraría él a dos hombres en el sepulcro de Raquel cerca
de Belén. Ellos le dirían que su padre había encontrado los animales pero que
estaba grandemente preocupado sobre lo que le habría pasado a Saúl. Después se
encontraría a tres hombres que le darían algo de comer. Entonces se encontraría
“una compañía de profetas” que tendrían el espíritu de profecía el cual Saúl
también recibiría y él sería capaz de profetizar junto con ellos. Samuel dijo que
desde ese momento Saúl tendría el espíritu de revelación con él.
Saúl por supuesto, estaba bien advertido para este momento que parte de su
llamamiento como nuevo rey sería movilizar las fuerzas de Israel y liberarlas una
vez más de los Filisteos. Concerniente a este aspecto de su llamamiento Samuel
dijo, “Luego bajarás delante de mí a Gilgal; entonces descenderé yo a ti para
ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete días,hasta que yo
venga a ti y te enseñe lo que has de hacer.”(1 Samuel 10:8)
Con esto, Samuel despidió al nuevo rey y lo envió a casa. Cada cosa le pasó
a Saúl como le había dicho Samuel que pasarían. Saúl y su siervo se encontraron
unos hombres cerca de la tumba de Raquel quienes les dijeron que los animales
habían sido encontrados, luego encontraron otros hombres que les dieron de su pan.
Cuando la compañía de profetas vino Saúl sintió el Espíritu de Dios venir sobre él
de manera que pudo profetizar de la misma forma que los profetas. La gente que
estaba en los alrededores estaba atónita y dijeron, “¿Qué le ha sucedido al hijo
de Cis? ¿Saúl también entre los profetas? (1 Samuel 10:11) Todo esto era una nueva
y maravillosa sensación para Saúl.
SAUL ES PRESENTADO AL PUEBLO
Tan pronto como Samuel pudo arreglarlo. Él llamó a una conferencia general
de todas las tribus en Mizpa la cual estaba localizada a diez millas al norte de
la moderna Jerusalén. Dijo él, “Pero vosotros habéis desechado hoy a vuestro Dios,
que os guarda de todas vuestras aflicciones y angustias, y habéis dicho: No, sino
pon rey sobre nosotros. Ahora,pues, presentaos delante de Jehová por vuestras
tribus y por vuestros millares.”(1 Samuel 10:19)
Cuando la grande multitud se hubo juntado tenían una gran expectación por lo
que Samuel les diría respecto a quien sería el nuevo rey. Cada tribu tenía
esperanzas de que fuera uno de sus hijos. Pero Samuel los sorprendió anunciándoles
que el nuevo rey vendría de la tribu más débil de todas, Benjamín. Entonces él
anunció que sería de la familia de Matri entre los Benjamitas. Finalmente les dijo
que el nombre del nuevo rey era Saúl, hijo de Cis.
Indudablemente había una gran soberbia en las miradas de algunos respecto a
su nuevo líder. Sin embargo, Saúl no se presentó. El pueblo empezó a buscar en
todas direcciones buscando al nuevo rey y Samuel debe haberse sentido perturbado.
Seguramente el hombre tendría suficiente sentido como ¡para venir a su coronación!
Sin embargo, Saúl no podía ser encontrado. Finalmente Samuel se dirigió al Señor.
Después de todo, él había sido quien lo había elegido. Samuel quería saber donde
estaba. El Señor dijo que en el campo pero escondido entre el bagaje. Una
frenética búsqueda se inicio y finalmente lo encontraron. En toda la historia de
los reyes no hay nada como esto. No se nos dice si fue por modestia o temor que
Saúl se había escondido. En algún momento Samuel se sintió aliviado de verlo
llegar. No hay duda de que Saúl dio una magnifica impresión cuando se presentó
ante la concurrencia. La escritura dice “desde los hombros arriba era más alto que
todo el pueblo.”(1 Samuel 10:23) Samuel lo señaló y declaró, “Habéis visto al que
ha elegido Jehová, que no hay semejante a él en todo el pueblo? (1 Samuel 10:24)
Un gran grito salió de la vasta asamblea y decía, ¡Viva el Rey!
Samuel entonces dio una disertación de la manera en la cual el reino debería
ser gobernado bajo las leyes del nuevo sistema. Posteriormente él las escribió en
un libro y lo colocó delante del Señor para que lo protegiera. (1 Samuel 10:25)
Es una pena que no tengamos ese libro hoy que sin duda se haría un estudio
interesante. En otro libro tenemos las palabras de un rey justo que si duda
encajaría perfectamente con las políticas que Samuel pudo haber recomendado. Que
diferente pudo haber sido la historia de Israel si Saúl, su primer rey, hubiera
capturado el espíritu del rey Benjamín. Este último rey vivió en América unos mil
años después de Saúl. Al final de su vida el estuvo listo para decir a su pueblo:
“Hermanos míos, todos los que os habéis congregado, vosotros que podéis oír
las palabras que os declararé, hoy; porque no os he mandado subir hasta aquí para
tratar livianamente las palabras que os hable, sino para que me escuchéis, y
abráis vuestros oídos para que podáis oír, y vuestros corazones para que podáis
entender, y vuestras mentes para que los misterios de Dios sean desplegados a
vuestra vista.
“No os he mandado subir hasta aquí para que me temáis, ni para que penséis
que yo de mí mismo sea más que un ser mortal.
“Sino que soy como vosotros, sujeto a toda clase de enfermedades de cuerpo y
mente; sin embargo, he sido elegido por este pueblo, y ungido por mi padre, y la
mano del Señor permitió que yo fuese gobernante y rey de este pueblo; y su
incomparable poder me ha guardado y preservado, para serviros con todo el poder,
mente y fuerza que el Señor me ha concedido.
“Os digo que así se me ha permitido emplear mis días en vuestro servicio,
aun hasta el día de hoy; y no he procurado de vosotros oro, ni plata, ni ninguna
otra clase de riquezas;
“ni he permitido que se os encierre en calabozos, ni que os esclavicéis los
unos a los otros, ni que asesinéis,ni depredéis, ni robéis, ni cometáis adulterio;
ni tampoco he permitido que cometáis iniquidad en forma alguna, y os he enseñado
que debéis guardar los mandamientos del Señor, en todas las cosas que él os ha
mandado,
“y aun yo mismo he trabajado con mis propias manos a fin de poder serviros,
y que no fueseis abrumados con tributos, ni que cayera sobre vosotros cosa alguna
que fuese pesada de llevar...
“He aquí os digo que por haberos dicho que había empleado mi vida en vuestro
servicio, no deseo yo jactarme, pues sólo he estado al servicio de Dios.
“...os digo estas cosas para aprendáis sabiduría; para que sepáis que cuando
nos halláis al servicio de vuestros semejantes, sólo estáis al servicio de vuestro
Dios.
“He aquí, me habéis llamado vuestro rey; y si yo; a quien llamáis vuestro
rey, trabajo para serviros, ¿no debéis trabajar vosotros para serviros unos a
otros?” (Mosíah 2:918)
Aquí precisamente estaba un rey que había sido designado por el Señor. Con
este hombre la clave de su reinado fue el servicio, no pompa y magnificencia. Con
los verdaderos siervos del Señor siempre ha sido así, y así pudo haber sido con
Saúl. Nótese que Samuel no le puso en una casa fina, ni lo rodeo con siervos y
lujos. Samuel envió a Saúl a su casa en Gibea a trabajar en el campo y a efectuar
sus labores cotidianas hasta que el gobierno pudiera ser organizado bajo el nuevo
sistema. Fue un humilde inicio. De hecho tan humilde que los “hijos de Belial” y
algunos apostatas similares se burlaron de Saúl diciendo, ¿Cómo nos ha de salvar
este? La escritura dice, “Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente; mas él
disimuló.”
LA PRIMERA PRUBA DE SAUL – LA GUERRA AMONITA
El ataque contra Galaad en Transjordania fue tan rápido y poderoso que los
Israelitas se rindieron y dijeron a Nahas que si él no los destruía ellos le
servirían como tributarios. Pero Nahas era un dictador rudo y dijo que él solo
perdonaría sus vidas si le permitían sacarle el ojo derecho a cada hombre.
Aparentemente esto era para hacerlos menos efectivo al querer revelarse por su
libertad. Esta cruel propuesta hizo que los Israelitas de Galaad reconsideraran.
Ellos le pidieron a Nahas siete días para poder reunir algo de ayuda de los
Israelitas del otro lado del Jordan. Cuando Nahas accedió a darles siete días,
los frenéticos Galateos enviaron la palabra a Saúl rogándole que los rescatara.
Cuando Saúl escuchó su historia un espíritu de rectitud cruzó por él. El
tomó dos bueyes y los desmembró y envió piezas de la carne de los animales a
todas partes de Israel con este mensaje: “Así se hará con los bueyes del que no
saliere en pos de Saúl y en pos de Samuel.”(1 Samuel 11:7) Este era un llamado a
las armas y Saúl quería que los buenos para nada de entre los Israelitas supiera
el castigo si no respondían al llamado.
En repuesta a este llamado, treinta mil vinieron de Judea mientras que las
otras tribus reunieron trescientos mil. Cuando esta cantidad impresionante de
humanidad vino y se reunión en Bezec donde se habían movilizado no hubo duda de
que Israel una vez más se había unido como un cuerpo como en los días de Josué.
Estas fuerzas bajaron de las montañas de Judea y Benjamín, cruzaron los planos de
Gilgal, pasaron por el Jordán hacia el lado sur y de ahí cargaron contra los
Amonitas antes de que ellos se levantaran de sus camas. La escritura dice que
ellos “hirieron a los amonitas hasta que el día calentó; y los que quedaron fueron
dispersos, de tal manera que no quedaron dos de ellos juntos.” (1 Samuel 11:11)
¡No había habido nada como esto en Israel por 400 años!
LA CONFERENCIA EN GILGAL
Después de esta gran victoria Samuel sintió que sería un tiempo apropiado
para juntar a todo el pueblo en una conferencia para ofrecer un sacrificio de
acción de gracias y para darles más instrucciones. Por lo tanto la invitación fue
enviada a la gente para que se reuniera en la planicie donde la poderosa hueste de
Josué había acampado después del milagroso cruce del Jordán.
En esta ocasión Saúl fue confirmado una vez más como su rey y fue una gran
ocasión para regocijarse juntos. Después de que los varios sacrificios y ritos
se hubieron completado, Samuel se dirigió a la multitud como sigue: “He aquí, yo
he oído vuestra voz en todo cuanto me habéis dicho, y os he puesto rey. Ahora,
pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y lleno de
canas; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros
desde mi juventud hasta este día. Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de
Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el
asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de
alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con él; y os lo restituiré”(1 Samuel
12:13)
Para apreciar este discurso se debe mantener en mente que este es el hombre
que el pueblo había rechazado a favor de un rey. Samuel solo estaba poniendo las
cosas en claro. El pueblo le aseguro, “Nunca nos has calumniado ni agravado, ni
has tomado algo de mano de ningún hombre.” (1 Samuel 12:4)
Samuel entonces le dijo al pueblo que incluso cuando el Señor les había dado
un rey ellos deberían aun buscar al Señor para su liberación de los Filisteos u
otros futuros opresores. En otras palabras, su rey sin Dios no era nada. Después
de enseñarles este principio Samuel señaló que era la estación de la cosecha (Mayo
y Junio en aquel país) y que era la estación cuando nunca llueve. Entonces él
dijo, “Esperad aún ahora, y mirad esta gran cosa que Jehová hará delante de
vuestros ojos.” (1 Samuel 12:16) Inmediatamente una gran tormenta apareció la cual
empezó a inundar al pueblo y los trueno retumbaban en sus oídos. Ellos le rogaron
a Samuel diciendo, “Ruega por tus siervos a Jehová tu Dios, para que no muramos;
porque a todos nuestros pecados hemos añadido este mal de pedir rey para
nosotros.”(1 Samuel 12:19)
Aparentemente después de que la tormenta hubo cesado él les dijo en esencia
que tener un rey o no tener un rey era de poca importancia si ellos permanecían
fieles al Señor. No hay duda que él estaba repitiendo algunas de las cosas que
había escrito en su libro acerca del gobierno de los reyes. Podrá haber grandes
reyes como el rey Benjamín si tan solo el pueblo percance recto y se sirven unos a
otros, “Mas si perseverareis en hacer mal, vosotros y vuestro rey pereceréis.” (1
Samuel 12:25)
Esta era una doctrina verdadera que tanto Saúl como el pueblo muy pronto
aprenderían.
EL INICIO DE LA GUERRA CON LOS FILISTEOS
A pesar de que los Israelitas fueron capaces de atacar a los Amonitas y
vencerlos con un gran número, ellos no tenían la misma confianza al lidiar con los
Filisteos. Los Amonitas eran nómadas. Ellos pudieron haber peleado con piedras,
palos y navajas. No así los Filisteos. Ellos tenían carros, infantería, y toda la
parafernalia de los guerreros profesionales. Más aún, los Filisteos habían andado
por el mundo. Ellos se habían convertido en una fuerza marítima poderosa y eran
respetados aun por Egipto y por Mesopotámia como una fuerza con la cual contar.
Al mismo tiempo los Filisteos sabían que los Israelitas no era una población
de peleadores desarrapados tampoco. Después de ver lo que le habían hecho a los
Amonitas los Filisteos hicieron de esto su regla, que los Israelitas no pudieran
tener ninguna fragua para manufacturar sus armas. La escritura dice, “Por lo cual
todos los de Israel tenían que descender a los filisteos para afilar cada uno la
reja de su arado, su azadón, su hacha o su hoz.” (1 Samuel 13:20)
Solo cuando estas circunstancias son tenidas en cuenta es posible entender
lo que Saúl estaba tratando de enfrentar cuando hizo su primer ataque a los
Filisteos. El tomó tres mil hombres y los dividió en dos grupos con dos mil en
Micmas bajo su propio comando y mil en Gabaa bajo el comando de su hijo, Jonatán.
Estas fueron las principales guarniciones Filisteas y parece que era la intención
de Saúl atacar estos puntos primero con el propósito de tomar sus arsenales de
armas.
Jonatán hizo el primer asalto y exitosamente tomó la guarnición de su área.
Sin embargo, los Filiasteis no miraron esto como una mera escaramuza como Saúl
hubiera querido sino que lo consideraron como señal de guerra. Saúl envió un
mensaje urgente a todo Israel ordenándole a cada hombre de arriba de veinte años
que se reunieran, pero la valentía del pueblo desapareció junto con ellos. La
escritura dice, “Cuando los hombre de Israel vieron que estaban en estrecho
(porque el pueblo estaba en aprieto), se escondieron en cuevas, en fosos, en
peñascos, en rocas y en cisternas. Y algunos de los hebreos, pasaron el Jordán a
la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúl permanecía aún Gilgal, y todo el pueblo
iba tras él temblando.”(1 Samuel 13:67)
SAUL COMETE SU PRIMER ERROR SERIO
Todo esto ocurrió tan rápido que Saúl solo pudo reclutar las fuerzas que
estaban disponibles y esperó a que Samuel le dijera que hacer. Samuel había dicho
que en una situación como esta él debería ir a Gilgal y “descenderé yo a ti àra
ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz: Espera siete días, hasta que yo
venga a ti y te enseñe lo que haz de hacer.” (1 Samuel 10:8)
Aparentemente Samuel pensó que en caso de una emergencia él siempre estaría
disponible para alcanzar a Saúl dentro de los siete días, no importando a donde
le tomara el viaje. En este caso, sin embargo, él falló en hacerlo en el tiempo
prescrito y Saúl empezó a tener pánico. Las huestes de los Filisteos habían
acampado en Micmas en un número que era terrorífico para los Israelitas. Eran tres
mil carros y seis mil hombres de a caballo, sin mencionar un gran cuerpo de
infantería.a
Pero apenas había completado el acto cuando Samuel llegó. “Entonces Samuel
dijo: “¿Qué haz hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba,
y que tú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteos estaban reunidos
en Micmas, me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he
implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.” (1 Samuel
13:1112)
Aparentemente el Señor le había dicho ya a Samuel que El estaba apunto de
hacer una gran manifestación de poder para Israel y eliminar a sus enemigos con
una victoria aplastante a favor de los Israelitas. Ahora Samuel supo que el
impetuoso acto de Saúl había destruido esta posibilidad. El dijo a Saúl, “Mas
ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su
corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por
cuanto tú nos has guardado lo que Jehová te mandó.” (1 Samuel 13:14)
Todo esto fue una anticipación del llamamiento de David que todavía era algo
futuro. Sin embargo, en la mente profética de Samuel era algo presente, un hecho
consumado.
a 1 Samuel 13:5 El texto dice 30,000 carros pero se cree que existe un error en la
transcripción. El Dr. Clarke analiza el problema y da su opinión que la cantidad
correcta es 3,000 carros.(Clarke, Bible Commentary, Vol. 2, p. 247)
JONATAN CONSIGUE UNA SORPRESIVA VICTORIA
Cuando los Filisteos vieron que los Israelitas estaban evitando el combate
abierto ellos dividieron sus fuerzas y enviaron tres grupos de exploradores o
merodeadores para reconocer la tierra. Esta era una maniobra militar peligrosa que
le abrió a los Filisteos la posibilidad de una emboscada. Jonatán pensó que había
una oportunidad de poner a los Filisteos a la defensiva. Esto conllevaba el riesgo
de su propia vida y un poco más. Jonatán plenamente tenía mas fe que su padre e
hijo, sin decir a nadie más su plan, le dijo a su portador de armas, “Ven, pasemos
a la guarnición de estos incircuncisos; quizá haga algo Jehová por nosotros, pues
no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos.” (1 Samuel 14:6) Jonatán
le dijo a su compañero que atrajera la atención de la guarnición y si los soldados
lo invitaban a aproximarse que él lo considerara un agüero de Dios que les estaba
entregando a los enemigos en sus manos. El pensó que una vez que estuviera lo
suficientemente cerca para atacar él podría ejecutar su plan. Jonatán le dijo al
portador de armas que fuera detrás de él para que cuando Jonatán golpeara a cada
hombre el portador de armas lo matara.
Este plan funciono mejor que lo que incluso el mismo Jonatán había esperado.
Por consiguiente, él y su compañero tuvieron éxito en matar como a veinte soldados
de la guarnición pero cuando la alarma sonó y un grito salvaje se escuchó de que
los Israelitas estaban atacando hizo caer a los Filisteos en su propia trampa
psicológica. Desde un punto de vista militar ellos sabían que estaban en una
posición extremadamente vulnerable con sus fuerzas tan completamente
desperdigadas. Sus propios temores había llegado a tal punto que cuando la alarma
sonó ellos iniciaron una estampida tratando de escapar. Ellos estaban tan
frenéticos que “la multitud estaba turbada, e iba de un lado a otro y era
deshecha.”(1 Samuel 14:16)
Saúl estaba tan sorprendido como los Filisteos y había perdido mucho tiempo
valioso pensando que hacer. El asumió que alguna de sus tropas debía haber atacado
entonces él ordenó que buscaran el otro grupo y solo Jonatán y su compañero
faltaban. Entonces él hizo una consulta con el sacerdote levita que estaba con él
para determinar si ellos deberían mandar el Arca del Convenio por delante para
atacar. Finalmente, después de un gran desgaste de tiempo ordenó a sus tropas
atacar a los Filisteos. La escritura dice que dos factores contribuyeron a esta
gran victoria cerca de Gabaa. Una fue el hecho de que los Israelitas finalmente
generaron suficiente valor para salir de sus escondites y unirse al batallón y el
otro fue el hecho de que los Filisteos habían traído muchos siervos hebreos junto
con ellos y estos se amotinaron en contra de sus amos cuando los vieron en estado
de pánico.
SAUL INTENTA MATAR A JONATAN
Una vez que el rey Saúl hubo sentido la fiebre de la victoria él pudo
controlarse así mismo. Después de la gran victoria en Gabaa ordenó ir a la
batalla en Betavén al siguiente día sin permitir que ninguno de ellos comiera. Lo
consideraba una perdida de tiempo. Dijo Saúl, “Cualquiera que coma antes de caer
la noche, antes de que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito.” Como
resultado “todo el pueblo no había probado pan.” (1 Samuelo 14:24)
Sin embargo, Jonatán no había escuchado este mandato y cuando él fue por el
bosque vio una cantidad de miel. El estaba fatigado y hambriento de modo que uso
un palo que llevaba y lo enterró en la miel y la comió y siguió su camino.
Inmediatamente después de eso él se sintió renovado en su fuerza. Cuando algunos
de los otros notaron lo que Jonatán estaba haciendo le dijeron acerca del mandato
de su padre. Jonatán se enojó por la estupidez de su padre y dijo, “Mi padre ha
turbado el país. Ved ahora cómo han sido aclarados mis ojos, por haber gustado un
poco de esta miel. ¿Cuánto más si el pueblo hubiera comido libremente hoy del
botín tomado de sus enemigos? ¿No se habría hecho ahora mayor estrago entre los
filisteos?” (1 Samuel 14:2930) Era aparente que el hijo era un hombre de un
juicio más profundo que el del padre.
En aquellos días el Urim y Tumim era usado por el Sumo Sacerdote para
discernir juicios. Cuando Saúl preguntó quien había estado envuelto en la
violación de la orden la respuesta apuntó a Jonatán. Saúl quedó grandemente
sorprendido y le dijo a su hijo, “Declárame lo que has hecho”. Jonatán sabía que
no había hecho nada para ofender al Señor. El francamente le dijo a su padre
“Ciertamente gusté un poco de miel con la punta de una vara que traía en mi mano;
¿y he de morir? (1 Samuel 14:43) Ahora, si Saúl hubiera acudido nuevamente al Urim
y Tumim para descubrir la voluntad de Dios concerniente a Jonatán él sin duda
habría aprendido que las acciones de Jonatán nada tenían que ver con la
inhabilidad del sacerdote para comunicarse con el Señor concerniente a los
Filisteos. Pero Saúl confió solo en su propio juicio y determinó cumplir su
juramento matando a Jonatán.
Para este momento la palabra había circulado entre los hombres de pelea de
Israel de que había sido la estrategia de Jonatán la que había provocado su gran
victoria. Ellos por tanto dijeron al rey, “Ha de morir Jonatán, el que ha hecho
esta gran salvación en Israel? No será así. Vive Jehová, que no ha de caer un
cabello de su cabeza en tierra, pues que ha actuado hoy con Dios.” Entonces la
escritura concluye, “Así el pueblo libró de morir a Jonatán.”(1 Samuel 14:45)
LA CAMPAÑA CONTRA LOS AMALECITAS
De este tiempo en adelante, el rey Saúl iba a ocuparse casi exclusivamente
de la guerra. Pero el peleaba como hombre, no como siervo de Dios. Cada vez que él
recibía instrucción del profeta del Señor él siempre parecía pecar por defecto. La
campaña contra los Amalecitas es una muestra típica de su problema.
Samuel dijo a Saúl que era la voluntad del Señor que los Amalecitas deberían
ser limpiados de la faz de la tierra y que deberían ser destruidos completamente
como la antigua Jericó. Entonces Saúl salió, pero en vez de cumplir con el
mandamiento él escuchó a sus tropas quienes pensaban que deberían traer a casa lo
mejor del ganado de los Amalecitas. Saúl también decidió salvar al rey de los
Amalecitas cuyo nombre era Agag. Los cuatro siglos de oscuridad de Israel habían
sido el resultado directo de desobedecer los mandamientos de Dios de la misma
manera. Sin embargo, Saúl pensó que había hecho un trabajo tremendo. Cuando
Samuel llegó, el rey dio la bienvenida al anciano profeta y dijo, “Bendito seas tú
de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.” (1 Samuel 15:13)
Samuel miró solemnemente al rey y dijo, “¿Pues qué balido de ovejas y bramido de
vacas es este que yo oigo con mis oídos.” (1Samuel 15:14)
El rey Saúl trató de pasar esto livianamente, El dijo, “De Amalec los han
traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para
sacrificarlas a Jehová tu Dios, pero lo demás lo destruimos.”(1 Samuel 15:15)
Incluso cuando esto fuera completamente cierto, una vez más reflejaba el
hábito de necedad que tenia Saúl de desobedecer y de imponer su propio juicio
sobre el del Señor. “Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová
me ha dicho esta noche. Y él respondió: Dí. Y dijo Samuel: “Aunque eras pequeño en
tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha
ungido por rey sobre Israel? Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a
los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. ¿Por qué, pues, no
has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los
ojos de Jehová?” (1 Samuel 15:1519)
El rey Saúl trató de argumentar con Samuel diciendo, “Antes bien he
obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a
Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín
ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu
Dios en Gilgal.
“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría
la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha
desechado para que no seas rey. “(1 Samuel 15:2023)
Estas últimas palabras penetraron la calluda conciencia de Saúl donde todo
lo demás había fallado. El prontamente se entregó a la misericordia de Samuel y le
rogó que lo perdonara. Cuando Samuel se volvió para irse, Saúl agarró su manto de
manera que lo rasgó. Samuel dijo, “Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel,
y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú.”(1 Samuel 15:28)
Al contemplar Saúl su destino su orgullo una vez más dio sobre él. El no
pudo dar la cara a sus tropas como un rey rechazado por Dios. Por lo tanto le rogó
a Samuel que al menos estuviera con él en la presencia del pueblo mientras él
adoraba al Señor. A su solicitud, Samuel contestó con un gesto parcial. Después de
esto, le dijo al rey Saúl, “Traedme a Agag rey de Amalec.” (1 Samuel 15:32)
Aparentemente este Agag era un cruel y vicioso dictador que todo su pueblo
deseaba que muriera. No tenemos un catalogo de sus crímenes simplemente el juicio
de Dios de que él y su pueblo habían llegado a ser tan depravados y violentos
que el Supremo Juez había ordenado sumariamente retornarlos a Dios. Cuando Agag
fue traído delante de Samuel la versión Vulgata dice que él vino “temblando”. La
escritura dice que él exclamó a Samuel, “Ciertamente ya pasó la amargura de la
muerte.“ (1 Samuel 15:32) Pero él lo supo mejor cuando Samuel habló, El envejecido
profeta declaró con palabras que nos dan una sugerencia de los crímenes de Agag,
“Como tu espada dejó a las mujeres sin hijos, así tu madre será sin hijo entre las
mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante de Jehová en Gilgal.”(1
Samuel 15:32) Con eso el profeta Samuel tomó una espada y mató al tembloroso Agag.
Lectura de Escrituras y Preguntas del Capitulo Veintiséis
Asignación de Lectura: 1 Samuel 8 al 15
1. ¿Cuánto nos dicen las escrituras respecto de los años intermedios de la vida de
Samuel? ¿Qué cambios importantes ocurrieron en su vida en ese tiempo?
2. ¿En qué aspectos los años posteriores de Samuel se parecen a los de Elí?
4. ¿Son los “Jueces” de la Biblia oficiales judiciales o algo mucho más amplio?
¿Por qué a veces el Señor los llama “gobernantes”?
5. ¿Qué tipo de hombres eran elegidos como jueces o capitanes?
6. ¿Qué es Justicia? ¿Qué son Derechos Civiles? ¿Qué es Libertad? ¿Qué es
Igualdad?
8. ¿Por qué permitió el Señor al pueblo de Israel que tuvieran un rey cuando El
sabía que no era el mejor sistemas de gobierno?
9. ¿Cómo supo Samuel que tenía que elegir a Saúl para ser rey? ¿Fue Saúl humilde u
orgulloso ante su nuevo llamamiento?
10. ¿A cual tribu pertenecía Saúl?
11. ¿Qué pasó cuando Saúl fue presentado al pueblo en Mizpa? ¿Muestra esto buen
juicio?
12. ¿Cuáles era las cualidades del rey Benjamín que lo hicieron un gobernador
excepcional? ¿Cuál fue su palabra clave en su administración? ¿Se aplica esto a
todos los oficios públicos?
13. ¿Por qué decidieron pelear los Galateos contra Nahas cuando ya habían
decidido rendirse y ser tributarios?
14. ¿Por qué piensas que Samuel le preguntó al pueblo si tenían algo en contra de
él? ¿Tú crees que el quedó lastimando cuando ellos lo rechazaron por elegir a un
rey? ¿Qué hizo él para mostrar que el poder de Dios aún estaba en él?
15. ¿Por qué los Israelitas no peleaban contra los Filisteos tan valientemente
como cuando pelearon contra los Amonitas?
16. ¿Cuál fue la reacción del pueblo cuando finalmente la guerra inicio contra los
Filisteos? ¿Cuál fue el primer error grave de Saúl?
17. ¿Cómo consiguió Jonatán una gran victoria? ¿Quedó sorprendido Saúl?
18. ¿Cuáles fueron las circunstancias por las cuales Saúl intentó matar a Jonatán?
¿Quién lo salvó?
19. ¿Cuál fue el error de Saúl en la guerra contra los Amalecitas? ¿Cuál era la
debilidad recurrente de Saúl?
20. ¿Quién mató al rey Agag? ¿Quién sería levantado para remplazar a Saúl? ¿Cuándo
fue la última vez que Samuel conversó con Saúl?
APENDICE 1
Herodoto Describe El Proceso De Embalsamado De Los
Egipcios
“Cuando ellos (los familiares) habían finalmente concordado respecto al precio entonces se
retiraban; y aquellos con los cuales el cuerpo era dejado procedían a embalsamarlo de la siguiente
manera: Antes que nada, con un hierro torcido extraían el cerebro completamente a través de las fosas
nasales; luego con una piedra etíope afiliada abrían la parte del abdomen llamada ilia, y por esa parte
extraían los intestinos y procedían a limpiar (la cavidad) y lavarla con vino de palma, entonces la
enjuagaban y lavaban nuevamente con vino perfumado con esencias machacadas: entonces rellenaban
el vientre con mirra pura y cassia toscamente pulverizada, y todo tipo de esencias excepto incienso,
entonces cerraban. Habiendo hecho esto, salaban el cuerpo con nitro setenta días [en el caso de Jacob
fueron 40 días – Gen. 50:3] tal vez no pudieron salarlo por más tiempo. Después que esta cantidad de
días había terminado lavaban el cuerpo nuevamente, y lo enrollaban con lino fino, embadurnado de
cierto tipo de goma, comúnmente usado por los Egipcios en vez de pegamento. Entonces el cuerpo era
devuelto a sus familiares, quienes preparaban un ataúd de madera que tenía la silueta de un hombre y
que era destinado para esto, y colocaban el cuerpo embalsamado dentro de él, lo cerraban y lo ponían
en un repositorio de la cámara, colocándolo de pie contra la pared. De esta forma, con un gran costo
preservaban a sus muertos.” (Tomado de Euterpe, by Herodotus, p. 120, y correlacionado con material
adicional en Clarke's Bible Commentary,Vol. 1, p. 273-274.)
APENDICE 2
Historia Y Significado Del Urim Y Tumim
“Urim” y “Tumim” parecen ser los nombres individuales asignados a cada uno de las piedras
transparentes que eran usadas por los siervos de Dios de Adan en adelante, con el propósito de:
1- facilitar la revelación, (Números 27:21) 2- dar juicios justos, (Exodo 28:30) y 3- traducir registro
antiguos escritos en un idioma desconocido. (Doctrina y Convenios 10:1; Eter 3:23-24)
Los estudiosos del Hebreo nos dicen que el significado literal de “Urim” es “luces,” y el
significado literal de “Tumim” es “perfeccion.” Sin embargo, el Dr. SidneyB. Sperry de la Universidad
de Brigham Young señala que otros idiomas antiguos tienen palabras similares con un significado más
profundo. La palabra Asiria, uru, significa “dar un oráculo” o profesías y revelaciones. La palabra
Babilonia, tamu, puede estar relacionada a la palabra hebrea, Thummim, y significa “hablar”.
Abraham es el primer profeta mencionado en las escrituras como poseedor de estos
instrumentos, no obstante Orson Pratt declaró que Noé también lo poseyó. (Journal of Discourses, Vol.
16, p. 50) Tenemos la siguiente declaración de Abraham concerniente a la posesión de estos
instrumentos:
“Y yo, Abraham, tenía el Urim y Tumim, que el Señor mi Dios me había dado en Ur de los
caldeos; ... Y el Señor me dijo por el Urim y Tumim que Kolob era conforme a la manera del Señor.”
(Abraham 3:1-4)
Abraham también tubo la sagrada historia de los siervos elegidos por Dios hasta Adán, la cual
probablemente recibió al mismo tiempo que recibió el Urim y Tumim. Dijo él: “Pero el Señor mi Dios
preservó en mis manos los anales de los padres, sí, los patriarcas, concernientes al derecho del
sacerdocio; por tanto, he guardado hasta el día de hoy el conocimiento del principio de la creación y
también de los planetas y de las estrellas tal como se dio a conocer a los patriarcas...” (Abraham 1:31)
El hecho de que Abraham tubo un registro desde el “principio” y que al mismo tiempo tubo el
Urim y Tumim implica que esos instrumentos debieron estar en posesión de Noé (como lo declaró
Orson Pratt) y también en la posesión de todos los patriarcas hasta Adán. Esto parece estar fuertemente
respaldado por el Libro de Mormón que declara: “Y las tradujo (Mosíah) por medio de aquellas dos
piedras que estaban colocadas en los dos aros de un arco. Ahora bien, estas cosas fueron preparadas
DESDE EL PRINCIPIO, y se transmitieron de generación en generación con objeto de interpretar
idiomas... y el que tiene estos objetos es llamado vidente, según la costumbre de los días antiguos.”
(Mosíah 28: 13-16)
Si estos instrumentos fueron preparados “desde el principio” y se transmitieron “de generación
en generación,” debieron entonces tener su origen en Adán y debieron ser pasadas a través de los
patriarcas hasta que finalmente llegaron a estar en posesión de Abraham.
Lo que le pasó a estas dos piedras transparentes entre el tiempo de Abraham y Moisés no lo
sabemos. Puede que hayan pasado a través de Isaac, Jacob, y José pero es más seguro que fueron
puestas en divina custodia nuevamente y luego dadas a Moisés ya sea en el Monte o poco tiempo
después. Posterior a Abraham no hay mención adicional de ellas hasta que en el tiempo de Moisés se
dice que fueron puestas en el contenedor alajado de lino (llamado “pectoral”) el cual Aarón usaba al
frente de sus vestiduras sacerdotales, llamada efod. El efod era un chaleco multicolor con dos grandes
piedras de ónice sobre los hombros. Los nombres de seis tribus eran gravadas en cada piedra. De estas
piedras colgaban cadenas doradas que eran atadas al contenedor de lino llamado “pectoral del juicio.”
Concerniente a esto el Señor dijo: “Y pondrás (Moisés) en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para
que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará siempre Aarón el juicio
de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová.” (Exodo 28:30)
Posteriormente, estas instrucciones fueron dadas al hijo de Aarón, Eleazar, y a Josué le fue
dicho que buscara la palabra del Señora través de este medio. El Señor dijo: “El se pondrá delante del
sacerdote Eleazar, y le consultará por el juicio del Urim delante de Jehová; por el dicho de él saldrán,
y por el dicho de él entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación.” ( Números
27:21)
Hay otro lapso de aproximadamente 400 años y entonces se nos dice, “Y consultó Saúl a
Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.” (1 Samuel 28:6)
Esto implica que estos sagrados instrumentos estaban disponibles pero no funcionaban durante un
período de apostasía.
Seguido del retorno de los Judíos de Babilonia (538 A.C.) los sagrados instrumentos parecen
estar perdidos de entre ellos. “y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta
que hubiese sacerdote con Urim y Tumim.” (Nehemías 7:65; Esdras 2:63) Sin embargo, parece que
ellos estaban bien familiarizados con estos instrumentos de manera que su desaparición pudo haber
sido justo antes de su cautividad. Esto implicaría que Jeremías fue probablemente el último de los
Israelitas del tiempo del Antiguo Testamento en haber tenido acceso a ellos.
REFERENCIAS AL URIM Y TUMIM EN EL LIBRO DE MORMON
Es altamente probable que hubo dos o más juegos de estos llamadas “Urim y Tumim.” Al
menos sabemos que alrededor del año 2000 A.C., el Señor dijo al hermano de Jared que estaba a punto
de partir hacia el hemisferio occidental: “... de modo que guardarás las cosas que has visto y oído, y
no las manifestarás a ningún hombre... las escribirás y las sellarás a fin de que nadie pueda
interpretarlas; porque las escribirás en un lenguaje que no se podrá leer. Y he aquí, te daré ESTAS
DOS PIEDRAS, y también las sellarás junto con las cosas que escribas. Porque he aquí, he confundido
el idioma que escribirás; por tanto, haré que en mi propio y debido tiempo estas piedras clarifiquen a
los ojos de los hombres las cosas que tú escribirás. Y cuando el Señor hubo hablado estas palabras,
mostró al hermano de Jared todos los habitantes de la tierra que había habido, y también todos los
que había de haber; y no los ocultó de su vista, aun hasta los cabos de la tierra.” (Eter 3:21-25)
Los Jareditas fueron barridos alrededor del año 600 A.C., y sus registros cayeron en las manos
de sus sucesores. De algún modo el Señor también transfirió “los interpretes” por que leemos que
aproximadamente para el año 121 A.C., el profeta Mosíah “ tiene algo con lo que puede mirar y
traducir todos los anales que son de fecha antigua; y es un don de Dios. Y las cosas se llaman
INTÉRPRETES, y nadie puede mirar en ellos a menos que le sea mandado, no sea que busque lo que
no debe, y así perezca. Y a quien se le manda mirar en ellos, a ése se le llama vidente... un vidente es
también revelador y profeta; y que no hay mayor don que un hombre pueda tener... Mas un vidente
puede saber de cosas que han pasado y también de cosas futuras; y por este medio [los interpretes]
todas las cosas serán reveladas, o mejor dicho, las cosas secretas serán manifestadas, y las cosas
ocultas saldrán a la luz; y lo que no es sabido, ellos lo darán a conocer... Así Dios ha dispuesto un
medio para que el hombre, por la fe, pueda efectuar grandes milagros; por tanto,[el vidente] llega a
ser un gran beneficio para sus semejantes... estos intérpretes fueron indudablemente preparados con
objeto de desplegar todos los misterios de esta índole a los hijos de los hombres.” (Mosíah 8:13-19)
Es obvio que los llamados “interpretes” eran usados para recibir revelación de todo tipo (Alma
37:21-25) y eran idénticos en propósito al Urim y Tumim usado por Abraham y Aarón. De hecho, estas
piedras son aquellas que fueron entregadas a José Smith con las planchas de oro y son específicamente
referidas por el Señor como el Urim y Tumim. (D.yC. 10:1) También son identificadas como el “Urim
y Tumim que le fue dado al hermano de Jared en el monte...” (D.y C. 17:1) ¿De qué forma estos
“interpretes” llegaron del hermano de Jared hasta Mosíah y luego a José Smith? Como ya se ha
indicado, no sabemos de que forma Mosíah recibió estos interpretes. Sin embargo, se nos dice que para
el año 121 A.C., que fue mucho después de que los Jareditas fueran destruidos, él en verdad las tenía.
Es interesante que los interpretes no fueron enlistados entre las sagradas cosas tales como la espada de
Labán, los registros, y la Liahona, las cuales Mosíah recibió de su padre.(Mosíah 1:16) Es muy
probable que Mosíah recibió los interpretes durante su ministerio y fue el primer custodio de estos
sagrados instrumentos en lo que a los Nefitas se refiere. Estas fuero transmitidas a cada nueva
generación recta. El siguiente profeta Nefita en recibir los interpretes de Mosíah fue Alma hijo. El
registro dice que Mosíah le entregó “los intérpretes”, ... y le mandó que los guardara y conservara, y
también que llevara una historia del pueblo, y los transmitiera de generación en generación...”
(Mosíah 28:20) Parece evidente que eso fue lo que pasó dado el hecho de que en el año 400 D.C.,
Moroni tenía la custodia del Urim y Tumim y le fue mandado sellarlo con las planchas de oro (y otros
objetos sagrados) para que surgieran en los últimos días. (Eter 4:5)
JOSE SMITH RECIBE EL URIM Y TUMIM
Es imposible decir del registro si el Señor había preparado un juego del Urim y Tumim para los
profetas de la Biblia y otro para la gente del Libro de Mormón, o si El pudo haber usado el mismo
Urim y Tumim y transferirlo de un lado a otro.
Todo lo que sabemos es que los interpretes que recibió José Smith fue el mismo “Urim y
Tumim que le fue dado al hermano de Jared sobre el monte...” (D.y C. 17:1)
Concerniente a las circunstancias bajo las cuales José Smith vio por primera vez estos
instrumentos, él dice, “Cerca de la aldea de Manchester, Condado de Ontario, Estado de Nueva York,
se levanta una colina de tamaño regular, y la más elevada de todas las de la comarca. Por el costado
occidental del cerro, no lejos de la cima, debajo de una piedra de buen tamaño, yacían las planchas,
depositadas en una caja de piedra. [Esta caja y su localización había sido mostrada previamente a José
Smith en una visión, y se le había identificado como el santuario del sagrado registro de escrituras de
los Nefitas.] En el centro, y por la parte superior, esta piedra era gruesa y redonda, pero más delgada
hacia los extremos; de modo que se podía ver la parte céntrica sobre la superficie del suelo, mientras
que alrededor de la orilla estaba cubierta de tierra. Habiendo quitado la tierra, conseguí una palanca que
logré introducir debajo de la orilla de la piedra, y con un ligero esfuerzo la levanté. Miré dentro de la
caja, y efectivamente vi allí las planchas, el Urim y Tumim y el pectoral, como lo había dicho el
mensajero” (Documentary History of the Church,Vol. 1, pag. 16)
Dos objetos en la caja de piedra son de particular interés para nuestra presente discusión – el
juego del Urim y Tumim y el pectoral al cual estaba pegado.
DESCRIPCION DEL PECTORAL
La madre de José Smith nos ha dado la más detallada descripción del pectoral. Ella
personalmente examinó el pectoral y dijo: “ Estaba envuelto en un fino pañuelo [que en aquellos días
era grande y más parecido a una bufanda], tan delgado que podía sentir sus proporciones sin ninguna
dificultad. Era cóncavo por un lado, y convexo por el otro, y se extendía desde el cuello hacia abajo,
hasta el centro del estómago del tamaño de un hombre de una estatura extraordinaria. Tenía cuatro
correas del mismo material, con el propósito de sujetarlo en el pecho, dos de las cuales corrían hacia
atrás por encima de los hombros, y las otras dos estaban diseñadas para sujetarlo de la caderas. Tenían
el ancho de dos de mis dedos, (porque las medí) y tenían hoyos al final de ellas, para que fuera más
fácil amarrarlas. Después que lo hube examinado, José lo colocó en su pecho con el Urim y Tumim.
(Citado por B. H. Roberts en Comprehensive History of the Church, Vol. 1, pp. 92-93)
DESCRIPCION DEL URIM Y TUMIM
El libro de Mormón simplemente describe al Urim y Tumim como “dos piedras que estaban
colocadas en los dos aros de un arco.” (Mosíah 28:13)
José Smith las describe de la siguiente manera: “Con los registros se encontraba un curioso
instrumento, el Urim y Tumim, que consistía de dos piedras transparentes, colocadas en el aro de un
arco sostenido al pectoral. A través de este medio, el Urim y Tumim, yo traduje el registro por el don y
poder de Dios.” (Documentary History of the Church, Vol. 1, p. 13)
Una descripción más detallada del Urim y Tumim y como estaba suejeto al pectoral es dada por
William Smith.
“El Urim y Tumim estaba colocado en un arco doble de plata que estaban retorcido en la forma
de un ocho, y las dos piedras estaban colocadas literalmente entre entre los dos aros de un arco. En un
extremo estaba sujeto una vara la cual estaba conectada con la orilla externa del hombro derecho del
pectoral. Presionando la cabeza un poco hacia adelante, la vara traía el Urim y Tumim delante de los
ojos, algo parecido a un par de lentes. El pectoral tenía un bolso en el lado izquierdo, exactamente
sobre el corazón. Cuando no estaba en uso el Urim y Tumim era colocado en este bolso, la vara tenía la
medida exacta para permitirle ser depositado ahí. El instrumento podía sin embargo ser despegado del
pectoral cuando no se estaba en casa, pero José siempre lo usaba en conexión con el pectoral cuando
traducía, así le permitía tener ambas manos libres para tocar las planchas. El instrumento era demasiado
grande para los ojos de José; debieron ser usados por un hombre más grande.” (Citado en Saints Herald
Mar. 9, 1932, p. 258)
Tal como los profetas antiguos muy rara vez se refieren al Urim y Tumim debido a su carácter
sagrado, así mismo los custodios modernos tampoco discuten sobre él ni los enseñan. Concerniente a
esto, José Smith dijo: “Otra vez él [Moroni] me dijo, que cuando obtuviera la planchas... no debía
mostrarlas a ninguna persona; ni el pectoral ni el Urim y Tumim; solamente a aquellos a quienes se me
mandara hacerlo; si lo hacía sería destruido.” (Documetary History of the Church, Vol. 1, p. 13)
APENDICE 3
La Ley De Moisés ¿Qué Era? ¿Cómo Funcionaba?
Uno de los aspectos más desconcertantes del Antiguo Testamento es la famosa “Ley de
Moisés”. Sin embargo, obtener un entendimiento de esta ley puede convertirse en una de las más
gratificantes recompensas disponibles en la Biblia.
Dos cosas hacen difícil de entender la Ley de Moisés. Primero que nada, no está contenida en
un solo libro, sino que está dispersa a través de Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Segundo,
la declaración original de la ley que era muy clara y relativamente simple tuvo que ser modificada por
el Señor después de la apostasía de Israel. En su forma modificada la Ley llega a ser agobiante con su
elaborado sistema de rituales ceremoniales que cumplían plenamente con la intención de Dios de
enseñar a Israel el ritmo de la obediencia, pero lo cual, para los estudiantes modernos, oculta la belleza
subyacente de la vida recta, igualdad y justicia que la ley original tenía.
En la siguiente recopilación de la Ley de Moisés distinguiremos claramente entre las leyes que
constituían una parte permanente del evangelio (la Ley del Convenio) y aquellas leyes que fueron
llamadas “La Ley de los Mandamientos Carnales” que fueron añadidos como “ayo” para llevar a los
Israelitas a Cristo.
La Ley de los Mandamientos Carnales consistía de 1- leyes directas, 2- leyes de sanidad, y 3- un
elaborado sistema de sacrificios, ofrendas, sábados y ordenanzas especiales prescritos para limpieza
ceremonial. Todas estas eran de naturaleza temporal y fueron orientadas exclusivamente a las
circunstancias del período en el cual fueron dadas. Es por esto que todas ellas fueron eliminadas tan
pronto como el Salvador hubo cumplido su misión. No tenían valor permanente.
Es por esta mera razón que ninguno de los mandamientos carnales están incluidos en esta
presente recopilación. Nuestro interés es enteramente para aquellos principios que siempre han sido una
parte permanente del gobierno del reino de Dios siempre que éste ha estado sobre la tierra. Estos
funcionaron para Enoc y funcionaron para Melquisedec. Desafortunadamente, los Israelitas no les
permitieron funcionar y es por esto que los Mandamientos Carnales tuvieron que ser añadidos. Sin
embargo, Moisés los escribió para que nosotros los estudiáramos y para que pudiéramos ganar una
apreciación más profunda de la Sociedad de Sión o la Ciudad de Sión.
Como veremos en un momento, la Ley del Convenio como fue dada a Moisés, cubrió
prácticamente cada aspecto de los problemas de la vida diaria. Sin embargo, la solución a estos
problemas prácticos siempre requirió de ciertos principios espirituales o eternos. Por lo tanto, con la
finalidad de apreciar la razón para el código de leyes dado a Moisés es importante para la gente
entender las leyes espirituales sobre las cuales estas se basaban. Está fue la razón para los Diez
Mandamientos.
EL SIGNIFICADO DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Los Diez Mandamientos describen varios aspectos de dos sagrados y eternos principios - la
relación entre Dios y el hombre, y la relación entre cada hombre con los demás que lo rodean. El
principal propósito de la Ley del Convenio como fue dada a Moisés fue enraizada en estas dos sagradas
relaciones. El Señor digirió Su código de conducta o Ley del Convenio en un simple decálogo que
cualquiera podía memorizar con un mínimo esfuerzo. Esto es lo que nosotros llamamos, “Los Diez
Mandamientos.”
Con el propósito de memorizar los Diez Mandamientos, sugerimos la siguiente forma
simplificada:
1- No tendrás dioses ajenos delante de mí.
2- No te harás imagen.
3- No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.
4- Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
5- Honra a tu padre y a tu madre.
6- No matarás.
7- No cometerás adulterio.
8- No hurtarás.
9- No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
10- No codiciarás
ANIMALES RESPONSABILIDAD DE LOS DUEÑOS
“Si un buey acorneare a hombre o a mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y
no será comida su carne; mas el dueño del buey será absuelto.
“Pero si el buey fuere acorneador desde tiempo atrás, y a su dueño se le hubiere notificado, y no
lo hubiere guardado, y matare a hombre o mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño.
“Si le fuere impuesto precio de rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le
fuere impuesto.” (Éxodo 21:28-30) Esto sería de acuerdo a los daños a la familia de la víctima.
La misma regla aplica a la acorneada de un niño por un buey. (Ex. 21:31)
“Si el buey acorneare a un siervo o a una sierva, pagará su dueño treinta siclos de plata, y el
buey será apedreado.” (Ex. 21:32) Los daños serían pagados por el dueño dado que era su
responsabilidad cuidar al siervo lastimado hasta que éste se hubiera recobrado.
“Y si el buey de alguno hiriere al buey de su prójimo de modo que muriere, entonces venderán
el buey vivo y partirán el dinero de él, y también partirán el buey muerto.
“Mas si era notorio que el buey era acorneador desde tiempo atrás, y su dueño no lo hubiere
guardado, pagará buey por buey, y el buey muerto será suyo.” (Exodo 21:35-36)
“Si alguno hiciere pastar en campo o viña, y metiere su bestia en campo de otro, de lo mejor de
su campo y de lo mejor de su viña pagará.” (Ex. 22:5)
ANIMALES – DEBERIAN MANTENERSE LAS RAZAS PURAS
El ganado de raza pura es aquel con características distintivas que han sido mantenidas a través
de generaciones de ascendientes sin mezclarse. Los Israelitas deberían preservar la pureza del ganado
en su posesión:
“No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie” (Lev. 19:19)
INCENDIO INTENCIONAL O ENCENDIDO DE FUEGO
“Cuando se prendiere fuego, y al quemar espinos quemare mieses amontonadas o en pie, o
campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado.” (Éxodo 22:6)
AGRESION
Definición: “La golpiza desautorizada hacia otro”
“Además, si algunos riñeren, y uno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y éste no
muriere, pero cayere en cama; si se levantare y anduviere fuera sobre su báculo, entonces será absuelto
el que lo hirió; solamente le satisfará por lo que estuvo sin trabajar, y hará que le curen.” (Ex. 21:18-19)
BESTIALIDAD
Definición: Relaciones sexuales entre humanos y animales.
“Cualquiera que cohabitare con bestia, morirá.” (Ex. 22:19)
“Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá
delante de animal para ayuntarse con él; es perversión.” (Lev. 18:23)
“Cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia. Y si una
mujer se llegare a algún animal para ayuntarse con él, a la mujer y al animal matarás; morirán
indefectiblemente; su sangre será sobre ellos.” (Lev. 20:15-16)
Se mataba al animal porque a menudo este era entrenado para este propósito. El Dr. Adam Clarke cita a
autoridades respecto a prácticas paganas de mujeres cometiendo actos inmorales con animales. ( Bible
Commentary, Vol. 1, pp. 565 y 569)
BLASFEMIA
“Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo
apedreará...” (Lev. 24:16)
ESCLAVOS
Ver: Servidumbre.
PEDIR PRESTADO
Ver también: Prestamos
“Pero si alguno hubiere tomado prestada bestia de su prójimo, y fuere estropeada o muerta,
estando ausente su dueño, deberá pagarla.” (Ex. 22:14)
Sin embargo si un hombre era contratado para arar un campo o efectuar cualquier otro servicio,
y sus animales fueran heridos o muertos, el empleador no sería responsable dado que el riesgo de esas
heridas estaba incluido en el pago de contratación.” (Ex. 22:15)
“El impío toma prestado, y no paga...” (Salmos 37:21)
“Si pides prestado a tu vecino, le devolverás lo que te haya aprestado; y si no puedes
devolvérselo, ve luego y díselo, no sea que te condene.” (D.yC. 136:25)
“Y quisiera que recordaseis que el que de entre vosotros pida prestado a su vecino, debe
devolver aquello que pide prestado, de acuerdo con lo que prometa; pues de lo contrario, cometeréis
pecado y tal vez hagáis que vuestro vecino peque también.” (Mosíah 4:28)
Estas últimas dos citas están incluidas para demostrar que la Ley del Convenio es la misma en
diferentes épocas y diferentes lugares.
ABUSO DE CONFIANZA
Ver: Malversación de fondos
SOBORNO
“No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los
justos.” (Ex. 23:8)
La violación de este mandamiento es la raíz de todos los gobiernos e instituciones corruptos.
ETICA EMPRESARIAL
“No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás.” (Lev. 19:13)
“No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida. Balanzas justas,
pesas justas y medidas justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto.”
(Lev.19:35-36)
“No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica, ni tendrás en tu casa efa grande y efa
pequeño. Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que tus días sean prolongados
sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. Porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que hace
esto, y cualquiera que hace injusticia.” (Deut. 25:13-16)
ALLANAMIENTO DE MORADA
Definición legal: “Es el acto de entrar a una propiedad en cualquier momento para cometer un
robo o cualquier otra felonía.”
“No hurtarás.” (Éxodo 20:15)
“Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, [o cualquier propiedad] y fuere herido y muriere,
[en la noche] el que lo hirió no será culpado de su muerte.” (Ex. 22:2) En otras palabras, era
considerado un homicidio excusable.
El siguiente versículo deja claro que esto se refiere solamente al asesinato de un ladrón por la
noche porque dice:
“Pero si fuere de día, el autor de la muerte SERÁ REO DE HOMICIDIO. El ladrón hará
completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto.” (Ex. 22:3) En otras palabras, si
el robo ocurría a la luz del día el ladrón podía ser identificado y se podía exigir una restitución. En la
noche el ladrón podría no ser identificado y el dueño de la propiedad no tendría más opción. Por lo
tanto, matar al ladrón en la noche era un homicidio excusable mientras que matar al ladrón en el día era
un asesinato desautorizado.
NIÑOS – SUS DERECHOS Y RESPONSABILIDADES
“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti
mismo. Yo Jehová.” (Lev.19:18)
“Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su
pecado.” (Deut. 24:16)
Sin embargo, conforme los hijos crecían hacia la madurez, la ley Mosaica requería que ellos
empezaran a asumir responsabilidad y que se condujeran así mismos de acuerdo a las leyes que sus
padres les habían enseñado. Algunas provisiones especiales eran hechas para el criminal delincuente
que era “contumaz y rebelde”, y además era “es glotón y borracho.” (Deut. 21:20) El castigo por tal
desafiante actitud era la muerte, (Deut. 21:21) ejecutada, desde luego, por los padres que eran testigos
contra él, y que eran quienes lanzarían la primera piedra (Deut. 17:7; 13:9). Como podría esperarse, no
hay ninguna instancia registrada donde está situación haya sucedido, sin embargo, cada hijo de Israel
sabía que era una ofensa muy seria rebelarse contra sus padres dado que era un crimen capital.
El Señor requería que los padres enseñaran a sus hijos verdades eternas:
“Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes
por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes.” (Deut.11:19)
Los padres iban a enseñar a sus hijos historia religiosa de manera que ellos entendieran los
propósitos de Dios al dar ciertos mandamientos y requerir ciertos rituales o procedimientos. (Deut.
6:20-24)
CONTRATOS
Cuando un Israelita hacia un juramento o contrato estaba bajo una obligación religiosa así como
legal de cumplirlo: “Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con
obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca.” (Num. 30:2)
Un juramento hecho por un menor podía ser disuelto por su padre y por lo tanto no surtía
efecto.” (Num. 30:3-5)
Si una esposa efectuaba un juramento o contrato este podía ser disuelto por su esposo por la
sencilla razón de que con toda seguridad él sería quien proveería el dinero o ayudaría a cumplir el
juramento.” (Num. 30:6-8)
Sin embargo, si el esposo sabía del voto y guardaba silencio se asumía que él estaba
confirmándolo y que por lo tanto lo apoyaría. (Num. 30:14)
CULTOS – RELIGIOSOS Y FRATERNALES
Era costumbre entre algunos de los paganos identificarse así mismos con algunos compañeros
creyentes de un culto en particular cortando su cabello y barbas con un estilo redondeado. Herodoto
hace especial mención de aquellos que adoraban a Bacco rasurando o cortando su cabello de forma
“redonda” (Clake, Bible Commentary, Vol. 1, p, 573) Concerniente a esto el Señor dijo:
“No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba.” (Lev. 19:27)
Otra costumbre pagana que aún prevalece entre muchos pueblos primitivos era cortar su carne
para mostrar remordimiento por la muerte de los parientes o amigos. En Barneo los nativos aún se
cortan las coyunturas de los dedos como ofrenda para el funeral. A menudo los niños eran
erróneamente mutilados antes de alcanza la adolescencia debido a sus costumbres. Otra práctica muy
difundida condenada por el Señor era tatuarse o marcar el cuerpo con símbolos religiosos muy
elaborados:
“Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna.
Yo Jehová. “ (Lev. 19:28)
DIVORCIO
Es obvio que la ley Mosaica fue diseñada para preservar a la familia e implementar la relación
del matrimonio. Para mantener su integridad, el adulterio fue catalogado como algo tan serio como el
asesinato ( Deut. 22:22-23) Para poder tener un matrimonio con un buen comienzo ni siquiera a la
guerra se le permitía interrumpirlo: “Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en
ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó” (Deut.
24:5)
Jesús dejó claro que Dios tenía la intención de que el voto matrimonial fuera tan sagrado que
no podía ser roto por nada excepto por razones extremadamente serias. Sin embargo, los Fariseos lo
tentaron, señalándole que Moisés había autorizado a los esposos en el antiguo Israel repudiar a sus
esposas cuando ellos lo desearan simplemente dándoles a ellas una carta de divorcio. (Deut. 24:1-4)
“Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;
pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a
su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” (Marcos 10:11-12)
Después, los discípulos de Jesús le preguntaron más concerniente a este asunto: “y les dijo:
Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer
repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.” (Marcos 10:11-12) En otras palabras, a la
vista de Dios, se considera adulterio que la pareja infractora deje a su esposo(a) y luego se vulva a
casar.
En el sermón del Monte, Jesús había anunciado las bases restrictivas sobre las cuales un
matrimonio podía ser disuelto cuando dijo: “...Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser
por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.”
(Mateo 5:32)
MALVERSACION DE FONDOS POR UN ADMINISTRADOR
Definición legal: La apropiación fraudulenta para el uso o beneficio propio de la propiedad o
dinero confiado por otro.
“Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel
hombre, si el ladrón fuere hallado, pagará el doble. Si el ladrón no fuere hallado, entonces el dueño de
la casa será presentado a los jueces, para que se vea si ha metido su mano en los bienes de su prójimo.”
(Ex. 22:7-8)
Si la investigación por los jueces fallaba en contra del custodio o administrador entonces se le
pedía tomar un juramento sagrado “en el nombre de Dios” de que él era inocente y si él lo hacía
entonces era absuelto. El Dr. Adam Clarke comenta este principio de la siguiente manera: “Cualquier
tipo de bienes que fueran dejados en manos de otra persona, esa persona, de acuerdo a la ley Mosaica,
llegaba a ser responsable de ellos: Si estos fueran robados, y el ladrón fuera hallado, éste debería pagar
el doble; si no podía ser hallado, el juramento de la persona que tenía los bienes bajo su custodia y que
había sido hecho delante de los magistrados, de que él no sabía nada respecto de estos bienes, era
considerado como un pago completo.” ( Bible Commentary, Vol. 1 p. 412)
Si un administrador era descuidado y permitía que los bienes fueran hurtados, “Mas si le
hubiere sido hurtado, resarcirá a su dueño.” (Ex. 22:12)
Si un animal dado a su custodia y cuidado era “arrebatado por fiera” le era permitido traer los
pedazos como testimonio, y entonces él “NO PAGARA lo arrebatado” ( Ex. 22:13)
PERSONAS ANCIANAS – TIENEN QUE SER RESPETADAS
“Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor.
Yo Jehová.” (Lev. 19:32)
RELACIONES EMPLEADOREMPLEADO
Si un hombre contrataba a otro para trabajar para él y el empleado usaba sus animales para arar,
tirar, etc., la herida o muerte de alguno de estos animales era considerada responsabilidad del
empleado contratado dado que su pago incluía el riesgo de tales heridas. (Ex. 22:15)
“Y no engañe ninguno a su prójimo, sino temed a vuestro Dios; porque yo soy Jehová vuestro
Dios.” (Lev. 25:17)
“No te enseñorearás de él con dureza, sino tendrás temor de tu Dios.” (Lev. 25:43)
“No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que
habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo;
pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.”
(Deut. 24:14-15)
PADRE
Ver: Padres
RIESGO DE INCENDIO
Ver: Incendio Intencional
FORNICACION
Ver: Adulterio, Bestialidad, Idolatría, Incesto, Sodomía
Definición: Cualquier intercambio sexual no autorizado.
En todas las edades y dispensaciones, la pureza sexual ha sido un requerimiento. Como Pablo
escribió, “Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es
vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia
esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.”
(1 Tesanolicenses 4:2-5)
“pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio
marido.” (1 Cor. 7:2)
“Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla
y tomarla por mujer. Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de las
vírgenes. “ (Ex. 22:16-17) De acuerdo al Dr. Adam Clarke, esto significa que una “persona que se
sintiera inclinada a tomar ventaja de una mujer joven sabía que debía casarse con ella, y darle su dote,
si los padres consentían; y si no consentían que su hija se casara con el seductor, en este caso él estaba
obligado a darle la dote completa la cual podía ser demandada como si ella aún fuera virgen.” (Bible
Commentary, Vol, 1. p. 413)
FRAUDE
Ver: Ética en los negocios
CHISMES
“No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.”
(Lev. 19:16)
“No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.” (Ex. 23:1)
ODIO
“No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes
de su pecado.” (Lev. 19:17)
Nótese que no es “odio” el señalar a alguien que esta siguiendo un camino que conduce a una
trampa o un error craso. Algunas persona no pueden tolerar la crítica no importa cuan amable o
constructiva esta pueda ser. Como los niños pequeños que se resisten a la crítica porque la equiparan
con el “odio” y lanzan un frenético berrinche de protesta clamando “¡ese hombre me odia!” El Señor
deja claro en el pasaje de arriba que cada persona tiene el deber de llamar la atención respecto a un
error que otra persona está cometiendo. Esto no debe considerarse odio.
LOS DISCAPACITADOS DEBEN TRATARSE CON AMABILIDAD
“No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu
Dios. Yo Jehová” (Lev. 19:14)
En otras palabras, aquellos que ofendían al débil y al necesitado serán responsables ante Dios.
HOMOSEXUALIDAD
Definición: Relaciones sexuales antinaturales, particularmente con personas del mismo sexo.
“No te echarás con varón como con mujer; es abominación” (Lev. 18:22,24,29)
“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser
muertos; sobre ellos será su sangre.” (Lev. 20:13)
“y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su
lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí
mismos la retribución debida a su extravío.” (Romanos 1:27)
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,” (1 Cor. 6:9)
“En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las
naciones que yo echo de delante de vosotros.” (Lev 18:24, 29)
“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser
muertos; sobre ellos será su sangre.” (Lev. 20:13)
Una de las características de la homosexualidad habitual es la inclinación a usar ropa del sexo
opuesto. Por lo tanto, ésto fue estrictamente prohibido por el Señor: “No vestirá la mujer traje de
hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que
esto hace.” (Deut. 22:5)
SACRIFICIO HUMANO
Ver: Idolatría
En los días del antiguo Israel, el sacrificio humano, particularmente el de niños, era una práctica
común entre las religiones paganas. Aunque el castigo por el sacrificio humano era la muerte bajo la ley
de Moisés, los Israelitas fueron indulgentes respecto a ésto durante su período de apostacía:
“Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios, Y derramaron la sangre inocente, la sangre de
sus hijos y de sus hijas.” (Salmos 106:37-38)
El Señor hizo obligatoria la pena capital para este crimen porque implicaba un asesinato
premeditado: “Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los
extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo
de la tierra lo apedreará.” (Lev. 20:2) El Señor fue más allá al mencionar que cualquiera de su pueblo
que refutara destruir a aquellos que fueran culpables de sacrificio humano serían eliminados ellos. (Lev.
20:4-59
IDOLATRIA
“El que ofreciere sacrificio a dioses excepto solamente a Jehová, será muerto.” (Ex. 22.20)
“Cuando se hallare en medio de ti, en alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da, hombre
o mujer que haya hecho mal ante los ojos de Jehová tu Dios traspasando su pacto, que hubiere ido y
servido a dioses ajenos, y se hubiere inclinado a ellos, ya sea al sol, o a la luna, o a todo el ejército del
cielo, lo cual yo he prohibido; y te fuere dado aviso, y después que oyeres y hubieres indagado bien, la
cosa pareciere de verdad cierta, que tal abominación ha sido hecha en Israel; entonces sacarás a tus
puertas al hombre o a la mujer que hubiere hecho esta mala cosa, sea hombre o mujer, y los apedrearás,
y así morirán.” (Deut. 17:2-5)
“Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado;
tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades.” (Lev. 17:7) La adoración satánica es tan antigua
como la historia escrita y aparentemente empezó con Caín (Moisés 5:29-31)
La idolatría pagana casi invariablemente envuelve algún tipo de adoración de fertilidad,
involucra a los adoradores en actos degenerados, en bestialidad, en perversidad y en promiscuidad
sexual indulgente. 24,000 Israelitas fueron destruidos como resultado de su participación en la
adoración del ídolo corrupto e inmoral de Baal-peor en Moab. (Números 25:1-9)
Dr. Adam Clark dice: “Es bien sabido que Baal Peor y Astoret fueron adorados con ritos sucios;
y la prostitución pública formó una parte principal en la adoración de muchas deidades entre los
Egipcios, Moabitas, Canaanitas, Griegos, y Romanos.” (Bible Commentary, Vol. 1, p. 565, ver también
la 569)
Hablando de la adoración pagana y de sus ritos relacionados, el Señor dijo: “Y no des hijo tuyo
para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová. No te echarás
con varón como con mujer; es abominación. Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento
amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es
perversión. En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido
las naciones que yo echo de delante de vosotros, y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad
sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores. Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y
no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros
(porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros,
y la tierra fue contaminada); no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la
nación que la habitó antes de vosotros. Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas
abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas de entre su pueblo.” (Lev. 18:21-29)
“Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros
que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra
lo apedreará. Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio
de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre. Si el pueblo de la
tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a Moloc, para no matarle,
entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón y contra su familia, y le cortaré de entre su pueblo,
con todos los que fornicaron en pos de él prostituyéndose con Moloc.” (Lev. 20:2-5)
En conexión con los ritos inmoralidad de las naciones paganas, el Señor las condenó por
relacionarse con sacrificios humanos de sus hijos a Moloc (ver arriba), también con el adulterio, la
homosexualidad, la sodomía, bestialidad e inmoralidad degenerada entre familiares y sus hijos y entre
otros que eran también parientes cercanos. (Lev. 20:10-21) Después de describir estas “abominaciones”
el Señor dijo:
“Y no andéis en las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros; porque ellos
hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación.” (Lev. 20:23)
“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las
abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el
fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino,
ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace
estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.” (Deut. 18:
9-12)
¿Qué significaba “pasar a su hijo o a su hija por el fuego?” Quizá tenemos una indicación clara
de esto en el siguiente pasaje: “guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean
destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas
naciones a sus dioses, yo también les serviré. No harás así a Jehová tu Dios; porque toda cosa
abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas
quemaban en el fuego a sus dioses.” (Deut. 12: 30-31)
INCESTO
Definición: Cohabitación sexual entre parientes cercanos.
Entre las culturas paganas primitivas o degeneradas era su costumbre tener las más promiscuas
relaciones sexuales entre grupos familiares o entre parientes muy cercanos. Esto a menudo incluía
elementos de incesto tales como relaciones inmorales entre madres e hijos, padres e hijas, hermanos y
hermanas, etc. A veces, sin embargo, tales uniones eran solemnizadas por un matrimonio. Esto fue
particularmente cierto entre hermanos y hermanas, y llegó a ser una práctica regular en Egipto entre de
los Faraones reinantes. Concerniente al problema de incesto y consanguinidad (matrimonios con
familiares cercanos) el Señor dijo:
“No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la
tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos... Ningún varón se llegue a
parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová.” (Lev. 18:3-6; las leyes de
consanguinidad están en los versículos 7-19)
La inmoralidad entre parientes cercanos acarreaba la pena de muerte. (Ver Lev. 20:11-12, 17,
19-21)
Los padres tenían la responsabilidad de prevenir que una hija cayera en prostitución.
(Lev.19:29)
“Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera
indefectiblemente serán muertos.” (Lev. 20:10)
JUECES
Un “juez” en Israel era más que un simple oficial judicial. Era un “gobernante” (Deut. 1:13) que
tenía responsabilidades en una amplia gama de capacidades. Sin embargo, pronunciarse sobre los
litigios entre las partes contendientes no era una parte de estas responsabilidades.
De los Jueces y los oficiales públicos se esperaba que fueran de un alto calibre: “Además escoge
tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la
avaricia; y ponlos sobre el pueblo... Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo
traerán a ti [Moisés], y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la
llevarán ellos contigo.” (Ex. 18:21-22)
Los Jueces deberían ser “de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y
expertos.” (Deut. 1:13) de manera que ellos tuvieran la confianza del pueblo.
Ellos no deberían aceptar regalos porque “el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte
las palabras de los justos.” (Deut. 16:19)
Los Jueces iban a tomar decisiones solamente después de una amplia investigación. Ellos iban a
“inquirir diligentemente” concerniente a los hechos en cada caso. (Deut. 19:18)
Los Jueces no encontrarían a una persona culpable de un crimen capital a no ser que hubiera al
menos “dos o tres testigos” que pudieran probar su culpa. Un testigo nunca era suficiente. (Num.35:30;
Deut. 17:6)
Cuando un asunto había sido apelado al juez superior o Sumo Sacerdote y el asunto había sido
establecido era una ofensa capital iniciar una insurrección contra esa decisión. (Deut.17:12) Esto se
aplicaba a los jueces que tenían jurisdicción original así como a las partes del caso.
Moisés dijo a los jueces: “Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros
hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero. No hagáis distinción de
persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el
juicio es de Dios; y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré.” (Deut. 1:16-17)
“No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con
justicia juzgarás a tu prójimo.” (Lev. 19:5)
SECUESTRO
“Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá.”
(Ex. 21:16)
“Cuando fuere hallado alguno que hubiere hurtado a uno de sus hermanos los hijos de Israel, y
le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el tal ladrón, y quitarás el mal de en medio de ti.”
(Deut. 24:7)
REYES – SUS LLAMAMIENTOS Y RESPONSABILIDADES
El Señor anticipó que eventualmente los Israelitas desearían un rey. El sabía que abandonarían
la sociedad abierta de una teo-democracia y se harían así mismos sujetos de los caprichos de una
autoridad central. Todas estás concentraciones de poder tienen eventualmente un final tiránico debido a
que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Sin embargo, el Señor sabía que
era posible tener reyes justos incluso cuando esto es una rareza fenomenal. El por lo tanto esbozó los
requerimientos para un rey justo:
1- El debería ser ciudadano de Israel y no un extranjero. (Deut. 17:15)
2- Debería ser una persona “al que Jehová tu Dios escogiere” (Ibid.)
3- No debería “aumentar para sí caballos” que era una característica común entre los reyes
paganos, especialmente los extravagantes y conflictivos reyes egipcios. (Deut. 17:16)
4- El rey no “Ni tomará para sí muchas mujeres.” (Deut. 17.17)
5- El rey “ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia,” lo cual sería a expensas del
pueblo. (Deut. 17:17)
6- El desafío para el rey sería ser un académico, juez, general, y creador de políticas justas. Para
lograr esto, él tendría su copia personal de la ley y “leerá en él todos los días de su vida, para que
aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para
ponerlos por obra.” (Deut. 17:19)
Uno de los más notables ejemplos de un rey que llenó todos estos requerimientos fue el rey
Benjamín que gobernó sobre los Nefitas aproximadamente 124 años A.C. Al final de su largo e ilustre
reinado el pudo decir:
“Hermanos míos, ... no os he mandado subir hasta aquí para tratar livianamente las palabras que
os hable, sino para que me escuchéis, y abráis vuestros oídos para que podáis oír, y vuestros corazones
para que podáis entender, y vuestras mentes para que los misterios de Dios sean desplegados a vuestra
vista. No os he mandado subir hasta aquí para que me temáis, ni para que penséis que yo de mí mismo
sea más que un ser mortal. Sino que soy como vosotros, sujeto a toda clase de enfermedades de cuerpo
y mente; sin embargo, he sido elegido por este pueblo, y ungido por mi padre, y la mano del Señor
permitió que yo fuese gobernante y rey de este pueblo; y su incomparable poder me ha guardado y
preservado, para serviros con todo el poder, mente y fuerza que el Señor me ha concedido.
“Os digo que así se me ha permitido emplear mis días en vuestro servicio, aun hasta el día de
hoy; y no he procurado de vosotros oro, ni plata, ni ninguna otra clase de riquezas; ni he permitido que
se os encierre en calabozos, ni que os esclavicéis los unos a los otros, ni que asesinéis, ni depredéis, ni
robéis, ni cometáis adulterio; ni tampoco he permitido que cometáis iniquidad en forma alguna, y os he
enseñado que debéis guardar los mandamientos del Señor, en todas las cosas que él os ha mandado,
“y aun yo mismo he atrabajado con mis propias manos a fin de poder serviros, y que no fueseis
abrumados con tributos, ni que cayera sobre vosotros cosa alguna que fuese pesada de llevar; y de todas
estas cosas que he hablado, vosotros mismos sois testigos este día. Con todo, hermanos míos, no he
hecho estas cosas para vanagloriarme, ni las digo para acusaros por ese medio, sino que hablo estas
cosas para que sepáis que hoy puedo responder ante Dios con la conciencia limpia. He aquí, os digo
que por haberos dicho que había empleado mi vida en vuestro servicio, no deseo yo jactarme, pues sólo
he estado al servicio de Dios.” (Mosíah 2: 9-16)
TIERRA
Ninguna persona debería mirar la tierra como “suya” sino como una mayordomía dada por el
Señor: “La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y
extranjeros sois para conmigo.” (Lev. 25:23)
En otras palabras, una vez que un hombre y su familia habían recibido una herencia como
mayordomía en la tierra prometida ellos no podían dejar de poseer la tierra para que sus hijos no
quedaran desheredados. Lo más que podían hacer era arrendar la tierra por 49 años. Cada cincuentavo
año (en el año Jubileo) la tierra regresaba a la familia que originalmente la había recibido como
mayordomía. (Lev. 25:13) Como resultado, el costo del arrendamiento de la tierra dependía de la
duración del tiempo con respecto al próximo Jubileo. (Lev. 25:17)
Si un Israelita pobre había sido forzado a arrendar su tierra por necesidad económica él estaba
facultado a recuperarla en cualquier momento pagando el importe nominal que restaba del
arrendamiento. (Lev. 25:24-28)
En todas estas transacciones el Señor requería la mayor honestidad de parte de ambos, el
comprador y el vendedor: “Y no engañe ninguno a su prójimo, sino temed a vuestro Dios; porque yo
soy Jehová vuestro Dios.” (Lev. 25:17)
La reglas anteriores aplicaban no solamente a la tierra sino también a una casa o al inmobiliario
localizado en las villas y en las ciudades sin murallas. (Lev. 25:31) Sin embargo, una regla diferente era
aplicada a una casa localizada en una ciudad fortificada o amurallada. En ese caso el dueño de una casa
podía venderla y tenía solo un año para recuperarla. Si él no lo hacía dentro del tiempo prescrito, la
propiedad pasaba al nuevo dueño como una propiedad absoluta o como una mayordomía permanente
y no se veía afectada por el Jubileo. (Lev. 25:29-30)
Una regla especial se aplicaba a los Levitas. Estas personas no tenían herencia excepto ciertas
ciudades que les eran dadas. Por lo tanto era imposible para un Levita disponer de su tierra en los
suburbios de su ciudad incluso bajo arrendamiento. (Lev. 25:34) Sin embargo, un Levita podía arrendar
su casa pero al tiempo del Jubileo ésta tenía que ser devuelta a él. Incluso en una ciudad amurallada, un
Levita no podía disponer de manera permanente de la casa. (Lev. 25:33)
Cada Israelita debería tratar de incrementar la propiedad de tierra entre aquellos que vivían bajo
las leyes de Dios. Por lo tanto si un Israelita pobre venía a la comunidad y no tenía herencia, los otros
Israelitas tratarían de ayudarlo financieramente y le ayudarían a comprar una herencia: “Y cuando tu
hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo.”
(Lev. 25:35) Si le prestaban dinero a un compañero Israelita en base a esto no se le requeriría ningún
interés o usura: “No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá
contigo [ejemplo: en armonía, no necesariamente en el mismo domicilio]. No le darás tu dinero a usura,
ni tus víveres a ganancia.” (Lev. 25:36-37)
Este programa de expansión de las propiedades o herencias de los Israelitas hasta que ocuparan
todo el territorio puede haberse considerado injusto por los no-Israelitas. Sin embargo, esto era hecho
en mercado abierto como cualquier otro negocio o transacción y no conllevaba ningún tipo de extorsión
o compulsión contra el vendedor. El objetivo era llenar la tierra con gente que estuviera dispuesta a
vivir bajo la ley de Dios. Si un gentil o pagano se convertía y convenía en vivir de acuerdo a estos
principios revelados de rectitud él automáticamente llegaba a ser un Israelita y era contado como
“simiente de Abraham” al igual que los demás Israelitas. (Ver Comentario de Pablo sobre esto en
Galatas 3:7-9, 29; también Abraham 2:9-10) El era por lo tanto dotado de todos los mismo privilegios.
Esto es indudablemente una de las razones por las que el Señor urgió a los Israelitas a comprar
sirvientes de entre los no-Israelitas (Lev.25:45) para que viviendo con los Israelitas ellos pudieran ver
las ventajas de ese tipo de vida y se convirtieran. Si ellos lo hacían, podían ser mirados como
“hermanos” y podían ser dejados en libertad en el próximo Jubileo junto con sus familias. (Ver Lev.
25:39-41 para el trato de cualquier “hermano” sirviendo como criado.) Posterior a esto ellos podían
obtener una herencia como los demás Israelitas.
La escritura es clara, sin embargo, de que si se daba el caso que un gentil no respondiera al
mensaje entonces él debería ser considerado como posesión hereditaria así como las demás naciones
los consideraban en aquel tiempo. (Lev. 25:45-46) Sin embargo, un Israelita estaba bajo la obligación
de tratar a todos sus siervos con consideración. (Ver “Siervos- Tratamiento de”)
La tierra, al igual que las personas, tenía su sábado: “Seis años sembrarás tu tierra, y seis años
podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para
Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña. Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo
segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será para la tierra.” (Lev. 25:3-5)
“Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; mas el séptimo año la dejarás libre, para
que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu
viña y con tu olivar.” (Ex. 23:10-11)
La pregunta salta automáticamente, ¿Qué comía la gente durante el séptimo año y al inicio del
noveno año cuando la nueva cosecha estaba disponible? Concerniente a esto el Señor dijo: “Y si
dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros
frutos; entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años. Y
sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto,
comeréis del añejo.” (Lev. 25:20-22) Como se ve en Lev. 25:3-5 solamente al pobre y al extranjero se
le permitía ir a los campos o los viñedos a recolectar “lo que de suyo naciere.” Técnicamente, incluso el
dueño podía hacer esto si fuera “pobre,” y no había tenido suficiente para llevar con él para durar hasta
el inicio del noveno año.
“Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer uvas hasta saciarte; mas no pondrás en
tu cesto. Cuando entres en la mies de tu prójimo, podrás arrancar espigas con tu mano; mas no aplicarás
hoz a la mies de tu prójimo.” (Deut. 23:24-25)
PRESTAMOS
El Señor hace una distinción entre prestamos con propósitos comerciales (que son por interés o
usura), y prestamos a una persona con desesperada necesidad:
“Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él
como logrero, ni le impondrás usura.
“Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se lo devolverás. Porque sólo
eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo. ¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo
le oiré, porque soy misericordioso." (Ex. 22:25-27)
“Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y
extranjero vivirá contigo. No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, y tu
hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia.” (Lev. 25:35-37)
“Cada siete años harás remisión. Y esta es la manera de la remisión: perdonará a su deudor todo aquel
que hizo empréstito de su mano, con el cual obligó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o
a su hermano, porque es pregonada la remisión de Jehová. Del extranjero demandarás el reintegro;
pero lo que tu hermano tuviere tuyo, lo perdonará tu mano, para que así no haya en medio de ti
mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad
para que la tomes en posesión,” (Deut. 15:1-4) Nótese que esta regla es para ayudar a los Israelitas que
eran pobres. Debería haber una condonación de deudores “para que así no haya en medio de ti
mendigo.”
Mediante este análisis el Señor continua distinguiendo entre préstamo comercial y préstamo al
pobre:
“Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades,
en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano
pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite. Guárdate de
tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y
mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a
Jehová, y se te contará por pecado. Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des;
porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. Porque
no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu
hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.” (Deut 15:7-11)
MENTIRAS
SERVICIO MILITAR
A Moisés le fue requerido organizar el servicio militar de Israel de una manera que era un gran
honor servir en sus filas. Los batallones eran formados de cada tribu (Num. 31:3-5) Esto tendería a
hacer de cada contingente ansioso de levantar el estandarte de su tribu.
Entonces a Moisés le fue ordenado eliminar de las filas de los ejércitos de Israel a cualquiera
que tendiera a estar distraído con los deberes de su hogar: “Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo:
¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en
la batalla, y algún otro la estrene. ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y
vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la disfrute. ¿Y quién se ha desposado
con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro
la tome.” (Deut. 20:5-7)
A Moisés también se le pidió eliminar a cualquiera que fuera temeroso o débil de corazón: “Y
volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y
vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo.” (Deut. 20:8)
Una ilustración dramática de como estos principios funcionaron en la práctica la podemos
encontrar en el campamento de Gedeón contra los Madianitas. Cuando Gedeón había reunido 32,000
soldados que se sentían con el deber de pelear, el Señor le dijo a Gedeón que sometiera a su ejercito a
un proceso de limpia tal como previamente lo había estipulado Moisés. Cuando esto fue hecho Gedeón
se quedó solamente con 10,000 hombres. (Jueces 7:3) Los otros pelearon después del primer asalto. En
el caso de Gedeón el lo hizo con 300. (Ver Jueces 7:7 y 7:22-24)
Los ejércitos modernos tienden a construir corporaciones de elite con sus mejores componentes
de pelea y estos hacen el primer contacto con el enemigo. El remanente se dedica a construir
instalaciones, y a ocupaciones generales y luego son asignados a las unidades de seguimiento. Es
considerado un gran honor pertenecer a una de estas corporaciones de elite o unidades de asalto.
Intentan ser como los ejércitos de Israel.
Cuando los batallones de cada tribu eran reunidos “entonces los capitanes del ejército tomarán
el mando a la cabeza del pueblo.” (Deut. 20:9) Aparentemente esta selección era hecha de manera
democrática.
Todas las campañas militares iban a ser precedidas por una proclamación de paz al enemigo
(Deut. 20:10-11). Si el enemigo se resistía, entonces debería ser sitiado y conquistado, y sus fuerzas de
batalla (hombres adultos) eliminados. Las mujeres y los niños serían salvados excepto en aquellas
naciones completamente libertinas que estaban corrompiendo toda la región. Entre estás últimas nada
que respirara debería ser perdonado. (Ver Deut. 20:12-18)
MOBOCRACIA
“No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para
hacer agravios.” (Ex. 23:2)
Esta última frase hace referencia a aquellos que que se niegan a aceptar una sentencia de la
corte y se amotinan en una turba para “hacer agravios” o tomar la ley en sus propias manos.
MADRE
Ver: Padres
ASESINATO Y HOMICIDIO ACCIDENTAL
La ley claramente distingue entre asesinato premeditado y homicidio accidental. Había cuatro
tipo de problemas de homicidio que la ley de Moisés cubrió:
1- ASESINATO:
Este se refiere al asesinato premeditado y deliberado de alguien. La pena era la muerte. (Lev.
21:12, 14; Num. 35:16-18, 20-21, 30; Deut. 19:11)
No había ningún tipo de “satisfacción” que pudiera aliviar el crimen del asesinato:
“indefectiblemente morirá” (Números 35:31)
Una sentencia de muerte debería basarse en el testimonio de dos o más testigos, de otro modo el
asunto debería esperar el juicio de Dios. (Números 35:30; Deut. 19:15)
El pariente más cercano de la víctima tenía la responsabilidad de traer al asesino a juicio y
vengar su muerte. ( Números 35:19)
2- HOMICIDIO ACCIDENTAL:
La muerte accidental de alguien no era castigable (Lev. 21:13; Num. 35:22-23, 32; Deut.
19:4-5)
Si el pariente más cercano de la víctima acusaba al asesino accidental, entonces éste último huía
al altar del templo (Ex. 21:14) o a una ciudad de refugio donde él permanecería hasta que pudiera tener
un juicio justo. El regresaría a la ciudad donde ocurrió el asesinato para su juicio. Si él fuera encontrado
inocente de homicidio deliberado (asesinato) pero el pariente de la víctima no creía en las
averiguaciones del juez, entonces el acusado iba a ser enviado de regreso a la ciudad de refugio y
permanecer allá hasta que el Sumo Sacerdote muriera. (Números 35:24-25) Una vez asignado a una
ciudad de refugio no le era permitido ofrecer “satisfacción” al vengador de la muerte con la finalidad
de regresar a su casa antes de que el Sumo Sacerdote muriera. Se consideraba que él podría ser
engañado. (Números 35:32) Sin embargo, si él abandonaba la ciudad de refugio antes del tiempo
señalado y era asesinado, el pariente de la víctima no sería castigado porque el acusado había violado
los límites de su santuario. (Números 35:26-28) Después de que el Sumo Sacerdote moría el acusado
podía retornar a su propia ciudad y el vengador de la muerte o pariente de la víctima debería dejar
dejarlo en paz. (Números 35:28) La aplicación de esta ley era la misma para los “extrangeros” así como
para los Israelitas. (Números 35:15; también 15:16)
3- HOMICIDIO EXCUSABLE
“Si el ladrón fuere hallado forzando una casa (dentro del edificio), y fuere herido y muriere (en
la noche), el que lo hirió no será culpado de su muerte.” (Ex. 22:2) En otras palabras, es considerado
excusable.
“Pero si fuere de día, el autor de la muerte será reo de homicidio. El ladrón hará completa
restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto.” (Ex. 22:3) Matar a una persona a plena
luz del día no era excusable debido a que el ladrón podía ser identificado y aprendido con más facilidad
que por la noche.
4- ASESINATOS NO RESUELTOS
Con la finalidad de preservar la santidad de la vida humana, el Señor requería que cada
asesinato debería ser tratado como una situación importante aún si el perpetrador era encontrado o no.
En aquellos casos donde “no se supiere quién lo mató,” a los ancianos de la ciudad más cercana al
lugar donde el cuerpo fue encontrado les era requerido tomar una becerra “a un valle escabroso, que
nunca haya sido arado ni sembrado, y quebrarán la cerviz de la becerra...” (Deut. 21:4) Entonces ellos
debería lavar sus manos sobre la becerra y decir, “Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni
nuestros ojos lo han visto. Perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, oh Jehová; y no culpes de
sangre inocente a tu pueblo Israel. Y la sangre les será perdonada.” (Deut. 21:7-8) El Señor dijo que de
esta manera “tú quitarás la culpa de la sangre inocente de en medio de ti.” (Deut. 21:9)
VECINOS – DEBERES HACIA ELLOS
“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, SINO AMARÁS A TU PRÓJIMO
COMO A TI MISMO. Yo Jehová..” (Lev. 19:18)
Si una persona veía alguno de los animales domésticos de su vecino ir por mal camino, “vuelve
a llevárselo” (Ex. 23:4)
“Si vieres extraviado el buey de tu hermano, o su cordero, no le negarás tu ayuda; lo volverás a
tu hermano. Y si tu hermano no fuere tu vecino, o no lo conocieres, lo recogerás en tu casa, y estará
contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás.
“Así harás con su asno, así harás también con su vestido, y lo mismo harás con toda cosa de tu
hermano que se le perdiere y tú la hallares; no podrás negarle tu ayuda.
“Si vieres el asno de tu hermano, o su buey, caído en el camino, no te apartarás de él; le
ayudarás a levantarlo. (Deut. 22:1-4)
“No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta
la mañana.” (Lev. 19:13)
“No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes
de su pecado.” (Lev. 19:17)
El Señor impuso deberes pesados sobre los Israelitas concerniente a cualquiera de sus vecinos
que fuere pobre. El pobre iba a recibir asistencia sin usura. (Exodo 22:25-27; Lev. 25:35-37)
Si un vecino pobre no podía pagar su deuda para el fin del Año Sabático, la deuda quedaría
olvidada y perdonada. (Deut. 15:1-2)
Un Israelita no debería retraerse de prestar a un vecino pobre solo porque el Año Sabático
estuviera cerca y la deuda automáticamente quedaría cancelada. (Deut. 15:7-11)
Es obvio que la Ley del Convenio invitaba a la generosidad de un cristianismo maduro que es
exactamente lo que la Ley del Convenio era.
JURAMENTOS
El juramento fue originalmente designado como el procedimiento más solemne que un hombre
pudiera invocar al hacer convenios. Fue designado como un convenio con Dios para ejecutar ciertas
cosas, por lo tanto el juramento sería hecho en el nombre de Dios y por nadie más: “A Jehová tu Dios
temerás, y a él solo servirás, Y POR SU NOMBRE JURARÁS.” (Deut 6:13)
Una vez que el juramento era realizado, se le daría la más alta prioridad en la vida del hacedor
del convenio de manera que pudiera ser cuidadosamente realizado. Este es el significado del
mandamiento: “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová
al que tomare su nombre en vano.” (Éxodo 20:7)
Los juramentos eran principalmente reservados para el templo, para procedimientos judiciales,
para la aceptación de un oficio o llamamiento importante y para actos oficiales comparables. El
juramento nunca debería ser un medio cotidiano para confirmar una situación cuestionable o
trivialidades superfluas. Sin embargo, los Israelitas siguieron la práctica pagana de “jurar” por los
cielos, la tierra, la cabeza, etc., de que tal y tal cosa era cierta o que tal y tal cosa sería hecha, etc. Este
tipo de “juramentos” eran de hecho una forma de profanidad, por lo tanto Jesús los prohíbo diciendo,
“...No juréis en ninguna manera;ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el
estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque
no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es
más de esto, de mal procede.” (Mateo 5:34-37)
Algunos interpretaron esto como si Jesús hubiera prohibido los juramentos. Sin embargo, ellos
perdieron de vista la enseñanza. Jesús estaba hablando del “hablar” cotidiano o de las conversaciones
cotidianas. Era el continuo “jurar” por la cabeza, por los cielos, por la Ciudad de Jerusalén, etc. Lo que
él estaba objetando. El juramento sagrado era un asunto enteramente diferente. En la revelación
moderna el Señor hace referencia al uso de juramentos al momento de hacer convenios lo cual
claramente demuestra que esto nunca fue prohibido. (Ver D. y C 132:7; 84:38)
El uso del juramento en materia judicial era una parte importante de la Ley del Convenio. Por
ejemplo, “Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar,
y éste muriere o fuere estropeado, o fuere llevado sin verlo nadie; juramento de Jehová habrá entre
ambos, de que no metió su mano a los bienes de su prójimo; y su dueño lo aceptará, y el otro no
pagará.” (Ex. 22:10-11) Otro ejemplo es encontrado en Deut. 21:4-9.
CASTIGOS
Algunos han pensado que los castigos o penalidades bajo la Ley del Convenio eran un tipo de
Ley del Talión (Ley de Represalia o Venganza). Sin embargo, era una ley de reparación diseñada para
restituir el error que se había cometido. Nótese lo siguiente:
“Si fuere hallado con el hurto en la mano, vivo, sea buey o asno u oveja, pagará el doble.” (Ex.
22:4)
“Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco
bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas.” (Ex.22:1)
“aquella persona confesará el pecado que cometió, y compensará enteramente el daño, y añadirá
sobre ello la quinta parte, y lo dará a aquel contra quien pecó.” (Números 5:7)
“Y si aquel hombre no tuviere pariente al cual sea resarcido el daño, se dará la indemnización
del agravio a Jehová entregándola al sacerdote, además del carnero de las expiaciones, con el cual hará
expiación por él.” (Números 5:8)
Este mismo principio se aplicaba en los casos de injuria hacia una persona. El ofensor tenía que
efectuar “satisfacción” a la persona injuriada o se le debería de aplicar el mismo tipo de aflicción a él
también. Este es el significado de los pasajes siguientes: “El que hiere a algún animal ha de restituirlo,
animal por animal. Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por
rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él.” (Lev.
24:18-20)
Interpretar este pasaje tal cual indicaría que la ley requería que el ofensor fuera castigado
exactamente de la misma forma como él había afectado a su vecino, pero luego aprendemos que esto es
lo que le pasaría SI él no quería ofrecer una satisfacción adecuada. Esto está particularmente enfatizado
en conexión con la pena de muerte. “La satisfacción” podía ser efectuada por el ofensor en la mayoría
de los casos pero no en el que involucraba el derramamiento de sangre inocente. Como dijo Moisés: “Y
no tomaréis precio por la vida del homicida, porque está condenado a muerte; indefectiblemente
morirá.” (Núm. 35:31) La satisfacción era usualmente de forma monetaria: “Si le fuere impuesto precio
de rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto.” (Ex. 21:30) Si una
persona no tenía suficiente dinero podía entonces ofrecer sus servicios personales por un período de
tiempo que no excediera los seis años. (Ex. 22:3 y 21:2)
La pena de muerte era invocada prácticamente para todas las ofensas que destruyeran la cultura
de su sociedad, pero, como hemos notado, no era obligatoria a menos que el ofensor estuviera
deliberadamente involucrado en la perdida de vida humana tal como el asesinato o en el ofrecimiento
de sus hijos en sacrificio humano. En todos los demás casos parece que la pena de muerte estaba
designada como castigo solamente cuando el ofensor fallaba en efectuar la satisfacción o refutaba
abandonar la sociedad bajo un autoexilio. Es interesante que un ofensor podía ser “cortado de entre su
pueblo” y por lo tanto podía escapar de la pena de muerte. En otras palabras, si no se arrepentía y
ofrecía satisfacción permanecía en Israel peligrando su vida. Esto era para motivarlo a aceptar el
autoexilio para que no siguiera corrompiendo la sociedad que Israel supuestamente debería construir.
Hay numerosas referencias del uso del autoexilio como castigo por aquellos que no se arrepentían o no
ofrecían satisfacción. (Ver Éxodo 30:33; 30:38; Levítico 7:20-21, 25; 17:4; 19:8; 20:6; 23:9; Números
9:13)
Es importante observar el elemento extraño de igualdad en la Ley del Convenio. Los castigos
eran designados primeramente para restaurar a la víctima su status quo lo más que fuera posible. En
segundo lugar , si una persona era un renegado que no se arrepentiría y no ofrecería ninguna
satisfacción entonces él era tratado con un castigo extremadamente severo si él no abandonaba la
comunidad. Esto era para proteger a la sociedad de los depredaciones de los criminales habituales.
En los casos donde el ofensor no tenía la oportunidad de ofrecer satisfacción pero sin embargo
quería permanecer en la comunidad, su castigo podía ser mediante azotes. Sin embargo, esto no sería
una flagelación brutal y en ningún caso el número de “azotes” excedería los 40: “Si hubiere pleito entre
algunos, y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán
al culpable. Y si el delincuente mereciere ser azotado, entonces el juez le hará echar en tierra, y le hará
azotar en su presencia; según su delito será el número de azotes. Se podrá dar cuarenta azotes, no más;
no sea que, si lo hirieren con muchos azotes más que éstos, SE SIENTA TU HERMANO
ENVILECIDO DELANTE DE TUS OJOS.” (Deut. 25:1-3)
EL POBRE
La Ley del Convenio requería más que mera compasión para el pobre. Requería una
generosidad constructiva. Aunque los hombres son iguales delante de la ley, nunca son iguales en sus
circunstancias. Algunos son ricos, algunos pobres, y algunos que son ricos hoy serán pobres mañana.
Esta es la naturaleza de una existencia que está en constante cambio.
Las sociedades logran más al alentar y premiar a aquellos que tienen una capacidad productiva
mientras que al mismo tiempo protegen al menos afortunado de sufrimientos indebidos o condiciones
de vida difíciles.
Siempre ha sido un principio del Señor enseñar a la gente a ayudarse así mismos. Esto se logra
al hacer que aquellos que tienen los medios tiendan una mano de ayuda, y aquellos con necesidad
trabajen por la ayuda que han conseguido. Una escritura moderna lo declara como sigue:
“¡Ay de vosotros, hombres ricos, que no queréis dar de vuestros bienes a los pobres!, porque
vuestras riquezas corromperán vuestras almas; y ésta será vuestra lamentación en el día de visitación,
de juicio y de indignación: ¡La siega ha pasado, el verano ha terminado y mi alma no se ha salvado!
¡Ay de vosotros los pobres, cuyos corazones no están quebrantados, cuyos espíritus no son
contritos y cuyos vientres no están satisfechos; cuyas manos no se abstienen de echarse sobre los bienes
ajenos; cuyos ojos están llenos de codicia; que no queréis trabajar con vuestras propias manos!”
(D. y C. 56:16-17)
Bajo la Ley del Convenio como se le dio a Moisés había muchos requerimientos designados a
favor del pobre los cuales era apropiados a las circunstancias de aquellos tiempos:
“Cuando entregares a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás en su casa para tomarle
prenda. Te quedarás fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará la prenda. Y si el hombre fuere
pobre, no te acostarás reteniendo aún su prenda. Sin falta le devolverás la prenda cuando el sol se
ponga, para que pueda dormir en su ropa, y te bendiga; y te será justicia delante de Jehová tu Dios...
“Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para
recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios
en toda obra de tus manos.
“Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti; serán para el
extranjero, para el huérfano y para la viuda. Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será
para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.” (Deut. 24:10-21)
“Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu
tierra segada. Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el
extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.” (Lev. 19:9-10)
Al final de cada siete años se esperaba que los acredores cancelaran deudas pendientes de los
pobres.” (Deut. 15:1-2)
Esto era una dispensa especial para los pobres dado que no aplicaba a los no-Israelitas ni era
requerida “para que así no haya en medio de ti mendigo” (Deut. 15:3-4)
Las personas con posibilidades fueron específicamente instruidas por el Señor para ser
generosas incluso cuando el Año Sabático estuviera cerca y las deudas tuvieran que ser canceladas.”
(Deut. 15:7-11)
El Señor dijo que las personas generosas y caritativas serían bendecidas incluso con más
riquezas. (Deut. 15:10)
PROFETAS – ¿VERDADEROS O FALSOS?
El llamamiento profético está basado en un principio específico más que en imaginaciones
místicas. Un profeta habla lo que se le revela y describe lo que ha visto. A menos que haya recibo
instrucciones o se le haya mostrado una visión él no tiene más conocimiento sobre el asunto que
cualquier otro hombre y no debe pretender lo contrario.
A veces, sin embargo, aquellos que aspiran al llamamiento profético presumen hablar en el
nombre del Señor cuando El no ha hablado a ellos. Ha habido esa clase de personas en todas las épocas
y han ocasionado como resultado confusión entre los Santos. Debido a esto el siguiente test fue dado
en los días de Moisés con el cual una persona que pretendiera hablar en el nombre del Señor pudiera
ser identificada:
“Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?; si el
profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que
Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.” (Deut. 18:21-22)
No solamente era la gente libre para ignorar a los hombres que habían violado su llamamiento,
sino que el Señor mismo reflejó su indignación contra aquellos que presumían hablar en su nombre sin
autoridad. Dijo El: “El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no
le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.” (Deut. 18:20)
PRETURBACIONES PUBLICAS
“Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno, el
dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo.” (Ex.
21:33-34)
PADRES
“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te
da.” (Ex. 20:12)
“Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.” (Ex. 21:17; Lev. 20:9)
“El que hiriere a su padre o a su madre, morirá.” (Ex. 21:15)
VIOLACION
Se establecieron leyes especiales para los casos de asalto criminal. “Mas si un hombre hallare en
el campo a la joven desposada, y la forzare aquel hombre, acostándose con ella, morirá solamente el
hombre que se acostó con ella; mas a la joven no le harás nada; no hay en ella culpa de muerte; pues
como cuando alguno se levanta contra su prójimo y le quita la vida, así es en este caso.” (Deut.
22:25-26) Sin embargo, si el asalto ocurría en la ciudad se esperaba que la joven gritara pidiendo
auxilio, de otro modo se presumiría que ella también era culpable. (Deut. 22:23-24) Por supuesto, si
ella podía probar que había sido intimidada y obligada a no gritar, los jueces tratarían su caso de la
manera correspondiente.
Si el problemas era de seducción de una doncella en vez de una violación forzada, la regla era la
siguiente:
“Cuando algún hombre hallare a una joven virgen que no fuere desposada, y la tomare y se acostare
con ella, y fueren descubiertos; entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven
cincuenta piezas de plata, y ella será su mujer, por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos sus
días.” (Deut. 2228-29)
DIS SABADO
“Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el
séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.” (Ex. 20:8-10)
“Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo;
porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que
os santifico.
“Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto
morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su
pueblo.” (Ex. 31:13-14)
SERVIDUMBRE
Ningún Israelita podía ser forzado a la servidumbre a menos que fuera culpable de robo y
hubiera sido compelido a tomar la servidumbre con la finalidad de dar retribución.” (Ex. 22:3)
Pero si un Israelita se había convertido en siervo voluntariamente o bajo las circunstancias antes
mencionadas, él no podía ser compelido a servir por más de seis años. (Ex. 21:2)
Ocasionalmente, sin embargo, una persona una persona llegaba a ser casi como miembro de la
familia de su amo y deseaba permanecer. En esta situación él iría junto con su amo delante de los
“jueces” de la comunidad a declarar su deseo. Si los jueces percibían que este hombre estaba haciendo
su petición voluntariamente y sin coacción entonces consentían, y el lóbulo de la oreja sería perforado
como insignia de servidumbre permanente. (Ex. 21:5-6)
A los Israelitas se les requería tratar a sus semejantes Hebreos como “criados” no como
esclavos (Lev. 25:39-40). Más allá de eso, el Señor dijo, “No te enseñorearás de él con dureza, sino
tendrás temor de tu Dios.” (Lev. 25:43) Los amos crueles serían responsables ante Dios.
“Y si alguno hiriere a su siervo o a su sierva con palo, y muriere bajo su mano, será castigado.”
(Ex. 21:20) El sería tratado como a cualquier otro asesino.
Sin embargo, si el siervo era lastimado pero no moría, el amo no era castigado, y esto parece ser
cierto incluso si la persona moría días después. (Ex. 21:21) La necesidad de dejar el castigo de los
siervos al juicio del amo parecía ser la regla, y la interferencia de alguien solo era permitida cuando los
siervos eran asesinados “bajo la mano de su amo.”
Si un amo castigaba o maltrataba a un siervo al grado que un ojo o diente se perdiera, el amo era
compelido a dejar al siervo libre. (Ex. 21:26-27)
ROBO
“No hurtarás” (Ex. 20:15; Lev. 19:11)
“Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco
bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas.” (Ex. 22:1)
“Si fuere hallado con el hurto en la mano, vivo, sea buey o asno u oveja, pagará el doble.” (Ex.
22:4)
“Pero si fuere de día, el autor de la muerte será reo de homicidio. El ladrón hará completa
restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto.” Pero no por más de seis años. (Ex. 21:1)
ESPIRITISMO
“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con
ellos. Yo Jehová vuestro Dios.” (Lev. 19:31)
“Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré
mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.” (Lev. 20:6)
“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las
abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el
fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino,
ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace
estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.” (Deut.
18:9-12)
EXTRANGEROS – MANERA DE TRATARLOS
Dios siempre ha requerido que sus siervos elegidos ofrezcan la mayor cortesía y consideración
al extranjero “dentro de sus puertas.”
Moisés enfatizó está doctrina repetidamente como le fue dada por el Señor:
“Porque Jehová vuestro Dios... ama también al extranjero dándole pan y vestido. Amaréis,
pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.” (Deut. 10:17-19)
“Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de
Egipto.” (Ex. 22:21)
“Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás
como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios.” (Lev.
19:34)
“Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora.”
(Num. 15:16)
Sin embargo hay una flagrante contradicción a todo esto en el Libro de Deuteronomio. Aquí
está lo que dice: “Ninguna cosa mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones la darás,
y él podrá comerla; o véndela a un extranjero, porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios. No cocerás
el cabrito en la leche de su madre.” (Deut. 14:21)
Esto significaba que un animal que había muerto de enfermedad podía ser descuartizados y
dado a los extranjeros para comer o vender engañosamente como comida buena. Este pasaje viola
totalmente el espíritu de la Ley del Convenio. Contradice cada cosa que el Señor había dicho respecto a
los extranjeros.
La revelación moderna ha resuelto este problema y ha eliminado la contradicción. Cuando la
versión inspirada fue compilada por José Smith, aquí está la forma como el le fue dado este pasaje:
“Ninguna cosa mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones NO la darás, y él NO
podrá comerla; NO la venderás a un extranjero, porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios...” No
cocerás el cabrito en la leche de su madre.” (Versión Inspirada , Deut. 14:21)
Aparentemente algún escriba antiguo con ojo de negociante cambió este pasaje. !No es probable
que la eliminación de 3 “NO” en una sola oración haya pasado por accidente¡
Los extranjeros que fueran pobres tendrían todos los privilegios de los Israelitas que eran
pobres. (Lev. 19:9-10; Deut. 24:10-21)
DIEZMOS
“Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová
es; es cosa dedicada a Jehová. Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de
su precio por ello. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será
consagrado a Jehová. No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el
que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados.” (Lev. 27:30-33)
“Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su
ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. Y no se acercarán más
los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. Mas los
levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para
vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. Porque a los levitas he dado
por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he
dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad. Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Así hablarás
a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por
vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.
Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar. Así ofreceréis
también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y
daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón.” (Núm. 18:21-28)
Los Israelitas también tenían un SEGUNDO diezmo que fue dispuesto de la siguiente manera:
era usado para venderse por el pagador de diezmo cuando fuera al templo. El debería ir al menos a las
tres fiestas cada año y con esto se proveería los medios (Deut. 14:24) Si no era práctico transportar su
grano y rebaño los podía convertir en dinero y usarlo para su viaje y sustancia. (Ibid. vv. 24-25) Este
sería el procedimiento para la ganancia del primero y segundo año. Entonces en el tercer año todo esto
debería ser dado a los pobres. El cuarto año y quinto año él lo usaría para ir al templo a regocijarse
delante del Señor y en el sexto año nuevamente se lo daría a los pobres. En otras palabras, cada tres
años se repetía lo mismo. El procedimiento para cada uno de los tres años es descrito en Deut.
14:22-29.(Ver Clarke, Bible Commentary,Vol. 1, p. 776)
Si una persona daba lo más fino de su rebaño o de su cosecha al Señor y luego deseaba
redimirlo y comprarlo de vuelta, podía hacerlo añadiendo una quinta parte de su valor y pagando la
cantidad total al santuario. (Lev. 27:31)
VIUDAS Y HUERFANOS
“A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí,
ciertamente oiré yo su clamor; y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán
viudas, y huérfanos vuestros hijos.” (Ex. 22:22-24)
“No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la
viuda.” (Deut. 24:17)
“Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para
recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios
en toda obra de tus manos. Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de
ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás
tras de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.” (Deut. 24:19-21)”
Las viudas y huérfanos también tenían permitido espigar los campos, incluyendo las esquinas
que el dueño se abstenía de segar.” (Lev. 19:9-10)
TESTIGOS
La Ley del Convenio tenía una muy estricta regla concerniente a los testigos. Aquí tenemos lo
que las escrituras dicen respecto a esto:
“Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un
solo testigo. La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el
pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti.” (Deut. 17:6-7)
No solo se aplicaba esta regla para crímenes capitales sino para todo tipo de cargos: “No se
tomará en cuenta a un solo testigo contra ninguno en cualquier delito ni en cualquier pecado, en
relación con cualquiera ofensa cometida. Sólo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la
acusación.” (Deut. 19:15)
La ley que regía a los testigos falsos era igual de estricta:
“No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.” (Ex. 20:16)
“No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.” (Ex. 23:1)
“Cuando se levantare testigo falso contra alguno, para testificar contra él,
19:17 entonces los dos litigantes se presentarán delante de Jehová, y delante de los sacerdotes y de los
jueces que hubiere en aquellos días. Y los jueces inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y
hubiere acusado falsamente a su hermano, entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y
quitarás el mal de en medio de ti.” (Deut. 19:16-19)
PESOS Y MEDIDAS
Ver también: Ética en los negocios
“No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida. Balanzas justas,
pesas justas y medidas justas tendréis...” (Lev. 19:35-36)