La Fenomenología de La Religión
La Fenomenología de La Religión
La Fenomenología de La Religión
A continuación presentaré algunos rasgos que me parecieron más sobresalientes acerca del artículo.
En primera instancia se presenta la definición de lo que es la ciencia “fenomenológica histórica de la religión”
para M. Dhavamony. Éste la define así: “Estudio científico de los hechos religiosos y sus manifestaciones tal y
como se presentan en la historia de la humanidad” o más específicamente como “el tratado sistemático de
historia de las religiones, que consiste en clasificar y reagrupar los numerosos y divergentes datos objetivos de
modo que resulte una visión general de sus contenidos y su de su significado religioso”
“interpretación descriptiva y no normativa del fenómeno religioso a partir de sus innumerables manifestaciones,
que trata de comprender su estructura significativa y la ley que rige su desarrollo”
El mismo autor define como religión así: “La religión es una experiencia humana, específica, originalmente
primaria, de relación con una realidad suprema o misterio que confiere sentido a la propia vida, a la vida social y
a la vida histórica”
Por su parte, para R. Otto la “religión comienza consigo misma”. Y el autor aclara que el objeto terminal al que
se dirige la “intentio religiosa” es extra-subjetivo. Además, la religión ha demostrado históricamente su
capacidad para estructurar la existencia, dándole sentido, vertebrándola. Desde los principios de la humanidad
ha proporcionado en la historia la posibilidad de organizar y vertebrar la vida de las comunidades humanas.
Mientras que cuando este elemento está ausente, surge otro que ocupa su lugar.
También me parece importante señalar dos aspectos: que la religión es un hecho humano y que es una realidad
viva.
La metodología de la fenomenología inicia con dos novedades, según Torres Queiruga, que permiten realizar
un tratamiento más objetivo del fenómeno religioso. Husserl rompe los límites kantianos de la razón con su
“principio de todos los principios”, que es el siguiente: “no hay teoría concebible capaza de hacernos errar en
torno al principio de todos los principios: que toda intuición en que se da algo originariamente es un fundamento
de derecho del conocimiento; que todo lo que se nos brinda originariamente en la “intuición” hay que tomarlo
simplemente como se da, pero también sólo dentro de los límites en que se da”. Con esto, se le concede
“carta de ciudadanía a los fenómenos religiosos en el ámbito de la filosofía, puesto que están dados de
hecho”. Husserl afirma que en la fenomenología de la religión, el objeto es lo sagrado y el misterio, y el sujeto
la conciencia del hombre creyente. La segunda novedad es la que introduce Heidegger, al ampliar el concepto
de fenómeno más allá de los límites de Husserl mediante la paradoja de la dación, que abarca no sólo lo que se
manifiesta en sí mismo sino también lo que, sin manifestarse, se anuncia en lo otro. En otras palabras podemos
decir que Heidegger integra en el ámbito del fenómeno todo lo que muestra únicamente por su anuncio.
Así, la FR, perfila su puesto propio como ciencia puente entre los saberes positivo-sectoriales y los
especulativos.
1
Sánchez Nogales, José Luis, “Filosofía y Fenomenología de la Religión”, Secretaria do Trinitario,
Salamanca, 2003, pp. 314-335
Filosofía de la Religión
2. La primera intuición eidética. Pretende una delimitación previa del hecho religioso, que señale bien el
campo propio de sus manifestaciones, las que van a ser objeto de estudio: la tensión del hombre religioso hacia
el absoluto y los elementos comunes que pueden tomarse como constantes en las diferentes manifestaciones
religiosas.
Ahora bien, para poder comprender el objeto, se requiere una capacidad de comunión empática del intérprete.
K. Goldanmer afirma que se busca penetrar en otra existencia abandonando la postura de simple espectador.
Sólo podría comprender fielmente una religión el hombre que tiene una religión.
Finalmente valga decir que la fenomenología de la religión funge como puente entre ciencias de la religión y
filosofía de la religión.
Al finalizar la lectura y el resumen de la lectura llego a comprender con mucho más claridad lo que es la
fenomenología, así como los pasos que siguen para intentar acceder a un fenómeno.
Descubro con agrado que existen diversos filósofos que han estudiado y desde una racionalidad que supera
aquella que se limita sólo a ver lo que pueda ser “científicamente comprobable” la posibilidad de la religión
como hecho humano, como algo que ha estado presente durante gran parte de la historia de la humanidad.
Porque si bien algunas personas puedan dudar de la existencia de Dios, no se puede dudar de la existencia de las
religiones, y de que éstas otorgan sentidos de vida a millones de personas. Este hecho es destacable porque así
como hay religiones que intuyen “a su creador”, y les lleva a la adopción de ciertas normas y criterios de vida a
favor de la solidaridad y el amor al prójimo, existen otras religiones que llevan al auto sacrificio, causando daño
a otras personas.
Por otra parte, convengo con el autor que estipula que no es posible entender una religión sin ser creyente. La
razón se queda muchas veces a la puerta de lo que es la fe. Un Dios racional sirve de poco si no llega a pernear
la existencia. Sin embargo, me gustaría concluir este trabajo con un comentario crítico, porque se sugiere
sumergirse en la religión a estudiar a la vez que se pretende un estudio que abarque el mayor número de
religiones posibles, pareciéndome esto bastante difícil.