Ricardo Baquero
Ricardo Baquero
Ricardo Baquero
1. Educación. I. Título
CDD 370
COORDINACIÓN GENERAL COORDINACIÓN Y SUPERVISIÓN
DEL PROYECTO DE LA PRODUCCIÓN DE LOS FASCÍCULOS
Miguel G. Vallone Patricia Maddonni
COLABORACIÓN EN LA EDICIÓN
Fernanda Benitez Liberali
DISEÑO GRÁFICO
Ricardo Penney
M I N I S T E R I O de
EDUCACIÓN
CIENCIA y TECNOLOGÍA
Presentación
5
Índice
INTRODUCCIÓN 9
BIBLIOGRAFÍA 50
ANEXO I 53
ANEXO II 55
ANEXO III 60
ANEXO IV 61
ANEXO V 62
SUJETOS Y APRENDIZAJE
Introducción
9
PROYECTO HEMISFÉRICO
10
SUJETOS Y APRENDIZAJE
11
PROYECTO HEMISFÉRICO
12
SUJETOS Y APRENDIZAJE
13
PROYECTO HEMISFÉRICO
14
SUJETOS Y APRENDIZAJE
15
PROYECTO HEMISFÉRICO
16
SUJETOS Y APRENDIZAJE
Debe tenerse presente, una vez más, que estamos aludiendo al fracaso
escolar masivo. El que afecta a una porción alta y considerable de la
población escolar. Desde esta perspectiva, parece generalizarse a todos
aquellos que tienen bajos logros una lógica sólo pertinente, y muchas
veces no sin reparos, a los casos no numerosos que ameritan interven-
ciones clínicas. De este modo, el fracaso escolar masivo es entendido
como una sumatoria de fracasos individuales.
La segunda perspectiva, aquella centrada en las condiciones sociales o
familiares de vida, es, en cierta forma, la que situábamos bajo crítica al
comienzo de este trabajo. Esta perspectiva advierte que los niños y jóvenes
no poseen o acceden a los recursos necesarios como para sostener luego
una escolaridad exitosa. Estos recursos son tanto materiales como simbó-
licos y son mensurados de acuerdo a lo que en las escuelas parece percibir-
se como condición necesaria para una escolaridad no problemática.
Lo que aparece ahora en relieve al describirse las condiciones que debe-
rían portar los niños para aprender de modo satisfactorio, no siempre es
relativo a su maduración o nivel de desarrollo intelectual. Se centra en
las condiciones socioafectivas o socio-económico-culturales de los niños
17
PROYECTO HEMISFÉRICO
18
SUJETOS Y APRENDIZAJE
19
PROYECTO HEMISFÉRICO
Dicho de otro modo, esta perspectiva advierte sobre los riesgos de las posicio-
nes centradas en la noción de déficit como explicación del fracaso escolar
masivo. Plantea que las perspectivas centradas en el déficit parecen partir de
al menos una doble naturalización: de los procesos de desarrollo y del espacio
escolar. Así parecen entender al espacio escolar como diseñado para optimizar
los aprendizajes de los sujetos, como un espacio óptimo, natural o, al menos,
neutral para estimular el desarrollo y producir aprendizajes en los sujetos. De
igual manera, juzga, en cierta forma, a los procesos de desarrollo de los suje-
tos como naturales y uniformes, como si los sujetos expresaran sólo grados o
modos de un mismo desarrollo natural. En esta línea, el desarrollo de los suje-
tos es percibido en los hechos como un proceso que debería armonizar de
modo natural con el espacio escolar, y si no lo hace, algo habrá dañado en su
naturaleza.
20
SUJETOS Y APRENDIZAJE
21
PROYECTO HEMISFÉRICO
22
SUJETOS Y APRENDIZAJE
23
PROYECTO HEMISFÉRICO
24
SUJETOS Y APRENDIZAJE
25
PROYECTO HEMISFÉRICO
26
SUJETOS Y APRENDIZAJE
27
PROYECTO HEMISFÉRICO
28
SUJETOS Y APRENDIZAJE
tido para los niños de las clases favorecidas ya que está destinado a
ampliar su saber al máximo y tienen en consecuencia interés en apren-
der lo más rápidamente posible los instrumentos de base indispensables.
Pero precisamente por eso es una puerta que no debe dejarse abierta a
las clases populares” (Querrien, 1983: 76, itálica en el original). Como
se notará, nuestra contemporánea preocupación por lograr en forma
rápida un adecuado dominio de los conocimientos —la primacía de una
lógica de la eficiencia— no parecía estar rigiendo esa discusión. Como
señaláramos, la escolarización de los niños perseguía inicial y principal-
mente objetivos moralizantes y disciplinantes siendo los objetivos cogni-
tivos relativamente subsidiarios o coadyuvantes de los fines moralizan-
tes. En segundo término, cabe advertir o al menos preguntarse sobre si
la adopción final del formato simultáneo no habrá logrado lo que suge-
ría el autor del folleto. Es decir, tal
vez se haya cumplido el objetivo de Aludimos a “lo político” en un sentido que
hacer más difícil y larga la educa- excede la idea de una política educativa o el
ción de los niños de sectores popu- ejercicio de un poder desde un órgano central.
En verdad, el uso dado se emparenta con los
lares. Tal vez no posean esencias
trabajos de Michel Foucault, donde lo político
educables dañadas ni condiciones
atiende a las formas múltiples y capilares de
“deficitarias” de partida para la ejercicio del poder sobre todo en las institu-
vida escolar. Tal vez, simple y dra- ciones modernas, entre ellas, las escolares.
máticamente, el formato escolar De modo que las prácticas pedagógicas pue-
nunca estuvo pensado con la inge- den ser concebidas como prácticas de gobier-
nuidad con que lo percibimos no: “En sí mismo el ejercicio del poder no es
una violencia a veces oculta ... Es un conjunto
como un potenciador del desarro-
de acciones sobre acciones posibles; opera
llo de los que más lo precisan,
sobre el campo de posibilidad o se inscribe en
como una escuela pública adecua- el comportamiento de los sujetos actuantes:
da y abierta a la realidad de nues- incita, induce, seduce, facilita o dificulta ...
tros niños, cualquiera sea esta. siempre es una manera de actuar sobre un
Tenemos razones para pensar que sujeto actuante o sobre sujetos actuantes, en
la definición de la educabilidad de tanto que actúan o son suceptibles de actuar.
Un conjunto de acciones sobre otras accio-
los sujetos es un problema franca-
nes” (véase. Foucault, 1988:15).
mente político.
29
PROYECTO HEMISFÉRICO
El aprendizaje escolar
¿Qué demandas y desafíos plantea el aprendizaje
escolar a los alumnos?
30
SUJETOS Y APRENDIZAJE
31
PROYECTO HEMISFÉRICO
32
SUJETOS Y APRENDIZAJE
33
PROYECTO HEMISFÉRICO
Ofrecemos dos breves situaciones en las que participan tres niñas de 8 años, con el fin de refle-
xionar acerca de los esfuerzos cognitivos que les demandó cada una de estas actividades.
Situación 1
Laura, Mariana y Maite se reúnen en la casa de Laura para jugar. Tras mirar y probar diferentes
juguetes que Laura tiene en su cuarto, eligen el Juego de la Oca. Primero se organizan: cada una
toma un color y tira un dado para ver quién empieza. Luego comienzan a jugar. En el devenir de
la actividad se plantea un problema: saben que algunos casilleros plantean obstáculos que los
jugadores deben atravesar pero no encuentran el papel que los explica. En un comienzo apelan
a la memoria pero son demasiados obstáculos como para recordarlos con exactitud, y ello impi-
de el buen curso del juego, pues disienten en las prendas a cumplir. Algo desalentadas, piensan
varias opciones pero no acuerdan en ninguna. Hasta que Maite propone escribir juntas las pren-
das necesarias para el juego. Primero observan el tablero y copian los números de aquellos casi-
lleros que plantearían los obstáculos. Luego intercambian distintas posibilidades, de las cuales
seleccionan las definitivas. Las escriben respetando el orden que marca el recorrido del tablero,
de forma tal de poder ubicarlas con mayor facilidad. Finalmente, las tres contentas, se disponen
a jugar y conservan el registro escrito para otras oportunidades de juego.
Situación 2
Ahora imaginemos a estas mismas niñas en la escuela resolviendo el siguiente problema
de matemáticas:
1. En la granja del papá de Juan repartieron regalos para los peones que allí trabajan. Todos
tenían que recibir la misma cantidad. Había 25 regalos y 4 peones. ¿Cuántos regalos le
corresponden a cada uno? ¿Sobraron regalos?
2. Luego repartieron 25 chocolates para los mismos 4 peones. ¿Cuántos chocolates le dieron
a cada uno? ¿Sobraron chocolates?
3. ¿Reciben los peones la misma cantidad de regalos y de chocolates?, ¿por qué?
Para responder a esta pregunta tengan en cuenta el siguiente planteo de un alumno de 3er
grado: “A mí me parece que no porque el chocolate se puede partir y te da medio o un cuar-
to o un pedacito más para cada uno”.
34
SUJETOS Y APRENDIZAJE
35
PROYECTO HEMISFÉRICO
36
SUJETOS Y APRENDIZAJE
37
PROYECTO HEMISFÉRICO
38
SUJETOS Y APRENDIZAJE
analizar los objetos culturales de un enseñarlos, y así ejercer cierto cuidado y con-
trol, de forma tal que podamos evitar la falta
modo diferente y promover así nuevos
de sentido y la pérdida del interés del alumno
procesos del sujeto. Tal es el caso del len-
por las propuestas escolares.
guaje, por ejemplo, cuando se lo extrae
de sus situaciones cotidianas de uso para
ser recontextualizado en el marco de nuevas prácticas. Dicho uso del lengua-
je consiste, entre otras cosas, en hacer abstracción de ciertos aspectos, como
en el clásico ejemplo de la escritura con relación al habla, donde la demanda
cognitiva particular pasaría por la necesidad de abstraer al interlocutor y ubi-
carse en situaciones comunicativas imaginarias.
39
PROYECTO HEMISFÉRICO
40
SUJETOS Y APRENDIZAJE
41
PROYECTO HEMISFÉRICO
42
SUJETOS Y APRENDIZAJE
43
PROYECTO HEMISFÉRICO
44
SUJETOS Y APRENDIZAJE
Por supuesto, cada comunidad, cada actividad social, incluidas las edu-
cativas y las escolares produce formas de participación específicas y
permite u obtura el acceso a diferentes posiciones. De allí que puedan
plantearse esos efectos algo paradojales de las prácticas escolares que
declaran perseguir, muchas veces, objetivos ligados al aumento crecien-
te de la autonomía de los sujetos, al desarrollo de estrategias de traba-
jo flexibles y creativas y sin embargo, como vimos, subsiste un forma-
to de actividad infantilizante, es decir, de desconfianza sistemática en
las posibilidad de aprendizaje autónomo. Un formato, por cierto, nada
respetuoso de los ritmos, modalidades o intereses diversos de los suje-
tos o los grupos. Algo que parece portar el impensado formato simul-
táneo y graduado ya señalado.
Vale la pena pasar en limpio algunas características del aprendizaje y desarro-
45
PROYECTO HEMISFÉRICO
llo descriptas desde perspectivas afines a la de Rogoff. Veamos algunos rasgos con-
trastantes entre la concepción del aprendizaje más típica de los enfoques cognitivos
clásicos y las nuevas miradas que propondrían los enfoques de tipo situacional.
Recuperaremos una tabla comparativa perteneciente a otro trabajo (Baquero, 2003)
El aprendizaje: El aprendizaje:
46
SUJETOS Y APRENDIZAJE
47
PROYECTO HEMISFÉRICO
48
SUJETOS Y APRENDIZAJE
cha. Por otra parte, nuestro viejo ideal pansófico de enseñar todo a
todos, que debería llevarnos a una inclusión con equidad, aparece nueva
y recurrentemente como un problema urgente de nuestras agendas.
49
PROYECTO HEMISFÉRICO
Bibliografía
50
SUJETOS Y APRENDIZAJE
· Rivière, A. (1983) “¿Por qué fracasan tan poco los niños?” Cuadernos
de pedagogía, 103/104, Julio-Agosto.
51
PROYECTO HEMISFÉRICO
52
SUJETOS Y APRENDIZAJE
Anexo I
Presentamos para analizar el recorte de un informe escolar correspon-
diente a una escuela del nivel primario. Se trata de una serie de ítems con
opciones preestablecidas, que se completan a la hora de evaluar a cada
uno de los alumnos.
Atención
Imaginación
cumplimiento
Lenguaje oral
53
PROYECTO HEMISFÉRICO
Modalidad de carácter
Concurren Concurren:
voluntariamente Si No
Si No
¿Son objetivos? Si No
54
SUJETOS Y APRENDIZAJE
Anexo II
Escuelas No Graduadas
55
PROYECTO HEMISFÉRICO
Características de la no graduación:
Organización institucional diferente:
- No cuenta con grados.
- Los alumnos se agrupan en tres ciclos o bloques, en función de los perfi-
les y expectativas de logros en las diversas áreas del conocimiento escolar.
- Promoción: entendida como acreditación de logros, posible en cual-
quier área del conocimiento y en cualquier momento del año.
- Implica una reformulación de la propuesta didáctica, del diseño curri-
cular y de los supuestos teóricos e ideológicos que orientan las prácticas
de enseñanza.
- Normativa: El tiempo de permanencia en la escuela no graduada no
puede ser menor que el estipulado para las escuelas del nivel primario.
- Los aspectos estructurales toman cuerpo en cada establecimiento edu-
cativo, en función de su propio estilo de acción.
56
SUJETOS Y APRENDIZAJE
57
PROYECTO HEMISFÉRICO
58
SUJETOS Y APRENDIZAJE
A partir de 1995, la Escuela Plural propone organizar los ciclos de la siguiente manera:
CICLOS ETAPA DE DESARROLLO EDADES DE FORMACIÓN AGRUPAMIENTO DE GRADOS
Primero Infancia 6, 7 e 8/9 años 6-7 | 7 -8 | 8-9 años
Segundo Preadolescencia 9,10 e 11/12 años 9- 10 | 1 0- 11 | 11-1 2 años
Tercero Adolescencia 12,13 e 14/15 años 12-13 | 13-14 | 14-15 años
59
PROYECTO HEMISFÉRICO
Anexo III
60
SUJETOS Y APRENDIZAJE
Anexo IV
61
PROYECTO HEMISFÉRICO
Anexo V
62
SUJETOS Y APRENDIZAJE
63