Circuitos Neumáticos. Cálculos
Circuitos Neumáticos. Cálculos
Circuitos Neumáticos. Cálculos
1.1. Introducción.
Se puede definir la Neumática como la parte de la Mecánica de Fluidos que se encarga
de estudiar las aplicaciones en las que la energía motriz para realizar un determinado efecto
útil se consigue al variar la presión de un gas, habitualmente el aire. Por medio de un
elemento generador, normalmente denominado compresor, se eleva la presión del gas hasta
valores suficientemente elevados como para poder llevar a cabo un trabajo útil, que consistirá
en algún movimiento lineal o rotativo de una determinada carga. Valores habituales de dicha
presión estarían entre los 0.1 MPa y 1.5 MPa, aunque en aplicaciones concretas se pueda
llegar hasta los 20 MPa. El esquema general de una instalación Neumática se muestra en la
figura 1.
Como paso previo al estudio aquí planteado, y centrando las aplicaciones prácticas en
las que utilizan el aire, se han de definir las condiciones que se consideran como “normales”
para este fluido y que se definen según el estado termodinámico siguiente:
Figura 3.- Elementos utilizados en el tratamiento del aire para circuitos neumáticos.
Un tercer cambio que podría considerarse es el hecho de que al trabajar con aire, en la
neumática el circuito de retorno a tanque es menos importante y muchas veces se elimina,
siendo sustituido por salidas libres a la atmósfera (utilizando elementos de expansión del aire
con silenciador, para evitar las molestias derivadas de dicha expansión, cuyo símbolo es ∇).
Con estos sencillos cambios, prácticamente cualquier circuito oleohidráulico puede ser
transformado, en cuanto a simbología, a circuito neumático. Este cambio, obviamente, habría
de tener en cuenta que las aplicaciones de unos y otros no siempre son coincidentes.
a) Circuito con mando directo para accionamiento de actuador lineal de simple efecto.
Podría ser considerado el circuito neumático más sencillo. Consta de un elemento generador
de aire a presión (C, en la figura 5), una válvula direccional de dos posiciones y dos vías (con
mando manual por medio de pulsador y posición de equilibrio fijada por muelle, nombrado
con las letras VD), un actuador lineal de simple efecto (con retorno por muelle, en la figura
nombrado con la letra A) y de dos salidas a la atmósfera.
A
A
VDM
C
Figura 5.- Circuito básico utilizando elementos neumáticos.
VD
M
AA
t=0
coincide con la presión en dicho circuito principal (P1). Tal y como se puede observar en la
figura 7, la presión de mando de VD1 es P2 y la activación de VD1 está condicionada a la
previa activación de VD2.
AA
VD1
C1, P1
VD2M
C2, P2
Figura 7.- Circuito neumático de la figura 5, pero con mando indirecto.
P2 << P1 (1.2)
b) Circuito con mando directo para accionamiento de actuador lineal de doble efecto.
Constituye una evolución del circuito de la figura 5 para actuador de doble efecto. Se muestra
en la figura 8. La diferencia con respecto al de la figura 5 es precisamente el actuador y que
para su correcto funcionamiento (avance y retroceso) requiere de presión en la cámara del
vástago. De esta forma, la válvula direccional ha de tener cuatro tomas. En la figura 8, se ha
optado por la solución clásica de dos posiciones (vías paralelas y vías cruzadas) para lograr
dichos movimientos de avance y retroceso. Se ha preferido en este circuito la opción de
utilizar un accionamiento con interruptor para asegurar que se completa la carrera de avance.
Figura 8.- Circuito para mando directo de actuador lineal de doble efecto.
Figura 9.- Circuito con válvula de mando indirecto para actuador lineal de doble efecto.
A partir de los circuitos básicos mostrados, se pueden construir otros más complejo o
bien, tal y como se ha señalado, se pueden modificar los circuitos oleohidráulicos,
transformándolos en sus equivalentes neumáticos. Ejemplos de circuitos neumáticos y su
funcionamiento pueden consultarse en la referencia [3].
Las fases de cálculo y diseño de los circuitos neumáticos que se han de considerar y
que se van a resumir en el desarrollo que sigue son:
Habitualmente, este proceso descrito da lugar a un cálculo iterativo, hasta llegar a una
optimización de la instalación completa (requerimientos básicos y minimización de aspectos
negativos).
Una vez conocido el valor de la fuerza (o par) que se necesita en el actuador, se debe
dimensionar el mismo, atendiendo a criterios estructurales. Habitualmente, se considera la
búsqueda del actuador más pequeño que pueda soportar la carga existente. De esta forma, y
buscando dicho criterio de minimización (con el fin de ahorrar costes), se debe tener en
cuenta el límite de utilización de cada actuador, que viene fijado por su carga de pandeo.
Normales” (subíndice 0, tal y como se ha definido al principio del capítulo). De esta forma, se
unifica el criterio, pasando el aire a presión atmosférica. Para este cálculo, se dispone de la
ecuación de los gases perfectos, es decir:
Pϑ = n R T (1.3)
De hecho, esta fórmula tiene bastante más interés en neumática si se dividen ambos
términos por la variable tiempo, quedando:
ϑ n
P = PQ = R T (1.4)
t t
Figura 14.- Monograma para transformar una cantidad dada de aire a condiciones normales.
Se deben considerar las fugas de caudal y las pérdidas de carga. Para las fugas de
caudal no existe una regla general. En todo circuito, el mantenimiento para asegurar la
estanqueidad es muy importante, pero siempre un porcentaje del aire se acabará escapando.
Además, los posibles cambios de temperatura a lo largo de la instalación pueden modificar la
cantidad total de aire requerido. Porcentajes del 10%-20% pueden ser habituales en circuitos
neumáticos.
En cuanto a las pérdidas de carga, se han de obtener tanto las pérdidas lineales
(longitud de los conductos), como las pérdidas singulares (elementos como codos,
bifurcaciones, válvulas, etc.).
Para el cálculo de las pérdidas, se requiere conocer la viscosidad del aire. Se suele
tomar constante en función de la presión, teniéndose un valor de:
μ 0 = 1.8·10−5 N s / m 2 (1.5)
n
μ ⎛ T ⎞
=⎜ ⎟ (1.6)
μ0 ⎝ 293 ⎠
L V2 8f L
h pl = f = Q2 (1.7)
D 2 g g π 2 D5
Por lo tanto, para las pérdidas lineales, se debe calcular el coeficiente de fricción (f),
para lo que se puede utilizar el diagrama de Moody, que se adjunta como figura 16 o alguna
ecuación aproximada, como lo de Barr.
1 ⎛ ε 5.1286 ⎞⎟
= - 2 log ⎜ + (1.8)
⎜ ⎟
f ⎝ 3.7 D Re0.89 ⎠
Figura 16.- Diagrama de Moody para el cálculo de pérdidas de carga en conductos cilíndricos.
(Diagrama obtenido de la referencia White F.M., [4]).
Material ε [mm]
Vidrio ∼0
ρVD
Re = (1.9)
μ
V2 8ξ
h ps = ξ = 2 4
Q2 (1.10)
2g gπ D
Bifurcaciones 1 0.50
2 0.40
4 0.30
8 0.30
Figura 18.- Coeficiente de pérdidas (ξ), para distintos elementos.
Lógicamente, las pérdidas de carga (expresadas en las ecuaciones 1.7 y 1.10) tienen un
efecto aditivo aguas abajo, produciendo un incremento en la presión de funcionamiento del
compresor.
= P Q −PQ
W (1.11)
2 2 1 1
donde la presión en la salida (P2) sería el resultado de los cálculos anteriormente expuestos
(suma de la presión requerida para realizar un efecto útil más las correspondientes pérdidas de
carga) y la presión en la entrada (P1),que habitualmente será la atmosférica (a menos que el
compresor aspire el aire de una sala o depósito a presión).
⎡ γ−1
⎤
= P Q −PQ = P Q γ ⎢ ⎛ P ⎞ γ
⎥
W ⎜ ⎟ − 1⎥ (1.12)
2
2 2 1 1 2 2
⎢
γ − 1 ⎝ P1 ⎠
⎣⎢ ⎦⎥
Presión [bar].
Para el dimensionamiento del volumen del depósito acumulador no existe una norma
general. Los factores de los que depende dicho volumen son la demanda de caudal y el
tamaño y tiempos de funcionamiento del compresor. Habitualmente, se utiliza la siguiente
fórmula experimental para el cálculo del volumen (ϑ):
C T P0
ϑ= (1.13)
( P1 − P2 )
Donde C es el consumo de aire en Condiciones Normales, expresado en metros
cúbicos por minuto. T es el tiempo requerido para el llenado del depósito y P1 y P2 son la
presión máxima y mínima en dicho depósito, respectivamente.
1.7. Problemas.
I.- El circuito de la figura pretende servir como elevador neumático para elevar coches en un
taller. Se está dimensionando el actuador, teniendo en cuenta que se dispone de una serie
normalizada de actuadores con ϕ = 2.5 [ϕ = AE/(AE − AV)] y diámetros del émbolo posibles
(en mm): 25, 32 40, 50, 63, 80, 100, 125 y 200. La carrera requerida para el actuador es de 1.8
m y la el peso estimado de un utilitario medio es de 3·103 kg. Para dicho dimensionamiento,
obténganse:
F = P SE ηh ηm (1.14)
Por otro lado, la fuerza F es conocida por corresponderse al movimiento de una carga
estimada en 3·103 kg = 2.94·104 N. Expresado matemáticamente:
1) Estimar una presión de trabajo en el rango habitual, obtener la superficie del émbolo,
con la relación de áreas obtener el diámetro del vástago y comprobar que aguanta frente al
pandeo.
2) Elegir un diámetro de los normalizados, obtener la presión de funcionamiento y el
diámetro del vástago. Comprobar que el vástago aguanta a pandeo y que la presión
requerida para trabajar con dicho émbolo está en un rango razonable para este tipo de
aplicaciones.
1) Trabajando según la primera forma, elegiríamos, por ejemplo 0.6 MPa de presión de
trabajo. Con esta presión, el diámetro del émbolo debería ser:
4F
DE = = 0.294 m (1.16)
π P ηh ηm
F
P= = 1.3 MPa (1.17)
SE ηh ηm
π 2
DE ⎡ 1⎤
12
ϕ= 4 ; ⇒ D V = D E ⎢1 − ⎥ = 0.155 m (1.18)
π 2 ⎣ ϕ⎦
4
( D E − D 2V )
2 3 4
π E I π E DV
Fp = 2
= 2
= 3.62·106 N (1.19)
C k 64 C k
F
FV = = 3.27·104 N (1.20)
ηm
Como esta fuerza es menor que la de pandeo, el actuador está correctamente diseñado.
En concreto para este caso, se podría ir a una relación de áreas menor, es decir, a un menor
diámetro del vástago (ϕ = 2). (Repítanse los cálculos con esta nueva relación de áreas).
c) Caudal de aire.
Para un ciclo completo, es decir, una fase de avance y otra de retroceso, se tiene que el
volumen requerido es:
π
ϑ=C ( 2DE − DV ) = 0.0791 m3 / ciclo (1.21)
4
Este caudal es el requerido a la presión de 1.3 MPa. Se transforma dicho caudal a las
condiciones normales. Para ello, se tendrá, para el caso de que la temperatura permanezca
constante:
n n
P1 Q1 = R T1 = R T0 = P0 Q0 (1.24)
t t
Es decir, teniendo en cuenta que las presiones en esta fórmula han de introducirse en su
valor absoluto, se tendrá (considerando Q1 = Q = 1.5826 m3/min):
P1 1.3 + 0.101
Q0 = Q1 = Q1 = 21.95 m3 / min en C.N. (1.25)
P0 0.101
Conociendo el caudal, se puede obtener la velocidad, sin más que dividir dicho caudal
entre la sección del conducto. Para las dimensiones del conducto, se consideran los valores de la
figura 16.
Q
V= = 129.56 m / s (1.26)
S
e) Elementos auxiliares, que se podrían añadir para aumentar la seguridad del circuito y su
funcionamiento:
⎡ γ−1
⎤
γ ⎢⎛ P1 ⎞ γ ⎥
W = P1Q1 − P0 Q0 = P1Q1 ⎜ ⎟ − 1⎥ = 145.4 kW (1.27)
γ − 1 ⎢⎝ P0 ⎠
⎢⎣ ⎥⎦
Si se consideran las pérdidas, habría que tener más datos sobre la instalación para
poder tener un dato sobre la longitud de los conductos. Conociendo dicha longitud, se puede
aplicar la fórmula (1.7), es decir:
L v2 8f L
h pl = f = Q2 (1.28)
D 2 g g π 2 D5
ρVD
Re = = 1.93·106 (1.29)
μ
Con estos nuevos cálculos, se obtendría una mayoración de la presión de trabajo del
compresor, que permitiría afinar en la definición de su potencia requerida.
Variante de cálculo: Idéntico problema, pero con movimiento de la carga según la disposición
c) de la figura 10.
1.8. Bibliografía.
[1] Crane, 1987, “Flujo de fluidos en válvulas, accesorios y tuberías”, McGraw-Hill.
[2] Frankel, M., “Compressed air piping systems”. capítulo C15, págs. C.755-C. 799 del libro
Mohinder, L.N., 2000, “Piping Handbook”, Mc. Graw-Hill, 7th edition.
[3] González, J., Ballesteros, R., Parrondo, J. L., 2005, “Problemas de oleohidráulica y
neumática”, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo.
[4] Lavonbille, R., 1991, “Circuits hydrauliques”. Ecole Politechnique de Montreal (Canada).
[5] SMC, 2000,“Neumática”, Thomson-Paraninfo.
[6] White, F.M., 2004 (quinta edición), “Mecánica de Fluidos”, McGraw-Hill.