Enfoque de Etnias Indigenas

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Agosto, 2002

Enfoque de
Etnias
Indígenasde
Venezuela

Hacia un Sistema Integral de Calidad de Vida y Salud

Documento de trabajo

REPUBLICA BOLIVARI
ARIAANA
NADE
DEVENEZUELA
VENEZUELA
Ministerio de Salud y Desarrollo Social Agencia de Cooperación Alemana
(MSDS) (GTZ)

Enfoque de

de Etnias Indígenas

de Venezuela

Hacia un Sistema Integral


de Calidad de Vida y Salud

Preparado por:

Dra. Dalita Rivero


Dirección de Vigilancia Epidemiológica
MSDS

Dra. Silvia Vidal


Coordinación de Organización e Informática
IVIC

Manuel Bazó
Asesor MSDS - GTZ

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Presentación
Desde 1995, la Agencia de Cooperación Técnica de la República Federal de
Alemania (GTZ) ha venido apoyando diversas instancias del Estado venezolano en
el proceso de reforma de la Seguridad Social, especialmente en los ámbitos de
pensiones y salud. El objetivo que orientó esta cooperación fue nutrir tanto a los
equipos de trabajo como al debate nacional con información sustantiva sobre los
temas en reforma, por medio del intercambio de la experiencia internacional y de la
producción de bases cuantitativas.

Más recientemente, entre los años 1999 y 2001, la cooperación se amplió con la
finalidad de apoyar el esfuerzo de transformación institucional iniciado por el
Ejecutivo Nacional en el sector social, orientado a crear un nuevo modo de gestión
pública capaz de promover la generación de condiciones que posibiliten el disfrute
por parte de los ciudadanos de los derechos sociales establecidos en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela aprobada en Diciembre de
1999.

Durante el 2002, la GTZ inició un Proyecto de Cooperación Técnica con el


Ministerio de Salud y Desarrollo Social (MSDS) de la República Bolivariana de
Venezuela, con el objetivo de desarrollar actividades de asesoría orientadas al
fortalecimiento de las capacidades institucionales del Ministerio para ejercer la
rectoría de las políticas orientadas al mejoramiento de las condiciones de calidad
de vida y salud, en el marco de una gestión intersectorial, descentralizada y
participativa.

El presente Documento de Trabajo forma parte de los productos elaborados en el


marco del referido Proyecto de Cooperación convenido entre la GTZ y el MSDS. Su
publicación responde a la finalidad de divulgar los resultados de dichas asesorías,
ello con el objeto de posibilitar la reflexión y la movilización en torno a los temas de
la reforma institucional del sector.

La reproducción total o parcial de este documento es totalmente permitida siempre que se establezcan las debidas
referencias de su(s) autor(es) y de las instituciones auspiciantes.

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Indice
Introducción
I. Los Pueblos Indígenas en nuestra historia constitucional
II. Los Pueblos Indígenas en el nuevo marco constitucional y
jurídico
III. Conceptos Básicos
IV. Basamento legal
Legislación nacional
Legislación internacional
V. Cuántos y cuáles son los Pueblos Indígenas de Venezuela
VI. Ubicación geográfica
VII. Datos estadísticos de los Pueblos Indígenas de Venezuela
VIII. Datos etnográficos de los Pueblos Indígenas de Venezuela
IX. Lineamientos generales y específicos de una Agenda
Estratégica para los Pueblos Indígenas
X. La transversalización del Enfoque
Bibliografía
Anexos:
a) Políticas interculturales indispensables para el Sistema Nacional de Salud
b) Entrenamiento antropológico y educación intercultural bilingüe en salud
c) La medicina indígena y sus terapias ante el Sistema Nacional de Salud
d) Comparación de principales conceptos entre la Ley de Demarcación y
Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas (2001) y el
Anteproyecto de Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (en
discusión en la Asamblea Nacional)
e) Denominaciones y abreviaturas de los Pueblos Indígenas de Venezuela
Mapa: Distribución de Etnias Indígenas de Venezuela
Glosario

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Introducción
Una etnia es un grupo humano diferenciado que habita en espacio geográfico,
posee características culturales propias y una historia común. Se consideran grupos
étnicos, por ejemplo, a los pueblos indígenas, a las comunidades afro-venezolanas,
a las comunidades de inmigrantes e inclusive a los llaneros venezolanos.

El presente enfoque de etnias está centrado, específicamente, en los pueblos


indígenas, por dos razones: la primera es que entre las culturas y sociedades que
forman parte del rico mosaico multiétnico y pluricultural venezolano, son los
indígenas los más diferenciados cultural y socialmente. La segunda, porque por
primera vez en la historia sus derechos fueron garantizados en la Constitución
Nacional de 1999.

El Plan Estratégico Social (PES) impulsado por el Ministerio de Salud y Desarrollo


Social (MSDS) para el período 2002-2007, contempla tres variables que lo
atraviesan transversalmente: Clase social, género y etnia. Tales variables precisan
ser desarrolladas como enfoques particulares que sirvan de referencia en el diseño
de instrumentos eficaces para la implementación efectiva del PES.

Se intentó recoger la información más importante sobre los pueblos indígenas de


Venezuela, comenzando con algunos antecedentes históricos, los conceptos
fundamentales, una revisión de marco jurídico nacional e internacional que protege a
los pueblos indígenas, haciendo énfasis en la Constitución Nacional de 1999, una
reseña etnográfica de cada pueblo y algunos lineamientos de una necesaria agenda
estratégica para los Pueblos Indígenas.

Como anexos se incluyen algunos tópicos de políticas interculturales que deberían


ser incorporadas al Sistema Nacional de Salud, el entrenamiento antropológico, y la
medicina Indígena y sus terapias. En ellos se esboza una concepción integral e
intercultural de la salud, basada en una perspectiva antropológica y biomédica
centrada en el ser humano, sus características socioculturales y el contexto en el
cual se desenvuelve su vida cotidiana.

Este material pretende ser el punto de partida para el diseño de un Sistema Integral
de Salud y Calidad de Vida para los Pueblos Indígenas de Venezuela, que oriente
las políticas, planes y proyectos de la administración pública nacional, regional y
local. Sistema que debería llegar a convertirse en modelo de gestión y autogestión
en plena sintonía con el marco jurídico vigente y el nuevo modelo de gestión del
Ministerio de Salud y Desarrollo Social.
Enfoque de Etnias Indígenas

I. Los Pueblos Indígenas en nuestra historia


constitucional
Desde el arribo europeo al continente americano, los habitantes originarios de estas
tierras han sido víctimas de genocidio y etnocidio. Las epidemias venidas de Europa
fueron el mejor aliado de los conquistadores en sus esfuerzos por reducir toda
resistencia a la colonización. Durante los primeros 150 años de la conquista, la
población indígena continental se redujo en un 95% siendo aniquilados por la violencia
o por los virus más de 60 millones de indígenas. (Galeano, 1976) Lo que puede
considerarse una de las más gigantescas masacres de la historia universal.

Un debate común después de la llegada del Almirante Cristóbal Colón al “nuevo”


mundo era si los indios americanos debían considerarse seres humanos, y no fue sino
hasta el año 1537 cuando una Bula Papal confirma que los indios eran “verdaderos
hombres” dotados de alma y razón. Sin embargo, hasta hace poco años, en
Venezuela se utilizaba el calificativo de “racionales” para distinguir a los criollos o
mestizos de los indígenas.

Expulsión de sus territorios ancestrales, racismo, discriminación social, desprecio a


sus creencias, inoculación de la vergüenza étnica, desarraigo, marginación política y
exclusión configuran el pasado y persisten en el presente de gran parte de los pueblos
indígenas americanos. La guerra de independencia acabó con la dominación colonial
de las nacientes repúblicas americanas, pero no acabó con el sistema colonialista
hacia los pueblos indígenas. Un ejemplo de ello es que cuatro siglos después del mal
llamado descubrimiento, la Constitución venezolana de 1901, en su artículo 34 deja
claro que: “no se computarán en la base de población los indígenas que viven en
estado salvaje”. Este precepto se repitió en las constituciones de 1904 y 1909
(Hernández, 2001: 6) y en esta última aparece por primera vez la potestad del
gobierno para contratar Misioneros “que se establecerán precisamente en los puntos
de la República donde hay indígenas que civilizar” (Art. 80, numeral 18). Seis años
más tarde, en 1915, se aprueba la Ley de Misiones por medio de la cual el Estado
venezolano delega la administración y control de territorios ocupados por pueblos
indígenas a los misioneros católicos. Posteriormente, los misioneros evangélicos se
ampararán en esta ley para instalarse en otras regiones pobladas por indígenas.

En pleno siglo XX los países americanos perciben a la población indígena como un


problema a resolver, y con frecuencia se habla de “el problema de nuestra población
indígeqna” en vez de hablar de los problemas de la población indígena. Por los años

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Enfoque de Etnias Indígenas

cuarenta nace en México el llamado indigenismo y se propaga rápidamente a la


mayoría de los países americanos como una ideología integracionista de donde
surgen las políticas oficiales hacia la población indígena. En sus orígenes, el
indigenismo percibe a los indígenas como seres desincorporados de la nación que
han de ser integrados pero primero deberán ser civilizados. Como discurso
integracionista era etnocida, racista y paternalista.

La Constitución venezolana de 1947 refleja claramente la visión de este indigenismo


clásico. En su artículo 72 establecía que: “corresponde al Estado procurar la
incorporación del indio a la vida nacional”. Este mismo espíritu integracionista, aunque
un poco suavizado, permanecerá en la Constitución de 1961: “... La ley establecerá el
régimen de excepción que requiera la protección de las comunidades de indígenas y
su incorporación progresiva a la vida de la Nación”. (Art. 77) Se asumía con ello la
necesidad de proteger a los indígenas pero, esencialmente no se les consideraba
como parte de la vida de la nación. De allí la necesidad de su “incorporación
progresiva”. El concepto de ciudadano se consideraba incompatible con el de
indígena.

El informe anual de la Oficina Central de Asuntos Indígenas de Venezuela de 1968


contempla un “Programa de Civilización y Protección de indígenas” y en el listado de
actividades realizadas ese año por la Comisión Indigenista Nacional reseña la
elaboración de un informe sobre “la frecuente e inconveniente presentación, en la
prensa del país, de los hábitos, costumbres y otros aspectos de los indígenas no
incorporados, así como también en diversas exhibiciones turísticas en países del
extranjero.” Gracias a los funcionarios de la Comisión Indigenista Nacional la
vergüenza étnica había alcanzado rango de política oficial.

Desde una visión desarrollista unilateral como ideología de la modernidad, las pueblos
indígenas no parecían tener ningún futuro por considerárseles reductos del pasado. Si
aún despertaban interés era por su aporte a la cultura mestiza, al folklore nacional y
por algunas muestras de cultura material como la hermosa cestería y la cerámica que
bien podía conservarse en los museos. Desde esta visión pseudohumanista se ama la
cultura indígena pero se desprecia al indígena. Por entonces, muchos pensaban que
un país en vías de desarrollo requería fundamentalmente de trabajadores asalariados
y productivos, no de indígenas desincorporados y aislados de la sociedad, que viven
como quieren y ocupan regiones muy ricas en recursos naturales que podrían ser
explotadas. Detrás del integracionismo civilizador disfrazado de buenas intenciones,

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Enfoque de Etnias Indígenas

se oculta un profundo desprecio a la diversidad cultural, que es otra forma de llamar al


racismo.

La larga resistencia indígena que se fue forjando durante cinco siglos tuvo que
enfrentarse a la visión etnocida del indigenismo clásico pero a partir de la década del
sesenta, algunos científicos sociales y otros aliados comprometidos con las
reivindicaciones de los indígenas propusieron nuevas visiones del indigenismo que
llegaron a conocerse como indigenismo de vanguardia, indigenismo de liberación o
neoindigenismo. Estas nuevas perspectivas, reflejadas en la primera Declaración de
Barbados, resaltaban el interculturalismo y el derecho a la autodeterminación de los
pueblos indígenas. Simultáneamente, se expandían las luchas indígenas a nivel
continental gracias a un proceso de concientización y organización que desembocó
en la creación de las primeras federaciones indígenas (Serbín y González, 1980:16)

No pasarían muchos años antes de que los nuevos postulados que colocaron al
indigenismo del lado de los indígenas llegaran hasta los pasillos de la Organización de
las Naciones Unidas y encontraran asideros jurídicos en importantes tratados y
convenios internacionales. En 1982 la ONU decidió la creación del Grupo de Trabajo
sobre los Pueblos Indígenas (GTPI), máxima tribuna internacional para la discusión en
torno a los derechos humanos de los pueblos indígenas, en 1989 se adoptó el
Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos
indígenas y tribales, en 1992 fue firmado por 157 países el Convenio sobre la
Diversidad Biológica y, en 1992, la II Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado
adoptó el Convenio Constitutivo del Fondo para el desarrollo de los Pueblos Indígenas
de América Latina y del Caribe. Todos estos convenios promueven el respeto a las
minorías étnicas y reconocen el derecho que tienen a su propia cultura, identidad,
idioma, religión y organización social.

Estos breves antecedentes históricos ayudan a comprender, en su justa dimensión, el


avance que significó la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de
1999 en la larga lucha de los pueblos indígenas de nuestro país. Esta Constitución
contiene un capítulo completo dedicado a los derechos de los pueblos indígenas
(Artículos 119 al 126) en perfecta sintonía con los más importantes tratados
internacionales sobre derechos de los pueblos indígenas y contiene además otros
ocho artículos que tratan asuntos de interés para estos pueblos. Es por ello que ha
sido considerada como la Constitución americana más adelantada en materia de
derechos indígenas.

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Enfoque de Etnias Indígenas

II. Los Pueblos Indígenas en el nuevo marco


constitucional y jurídico
El preámbulo de la Constitución de 1999, resalta el carácter multiétnico y pluricultural
de la sociedad venezolana. El capítulo VIII del titulo III, reconoce la existencia de los
pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus
culturas y costumbres, idiomas, religiones, así como su hábitat y el derecho a la
propiedad colectiva sobre las tierras que ocupan, las cuales son indispensables para
garantizar sus formas de vida. Por lo tanto, el aprovechamiento de los recursos
naturales existentes en las tierras indígenas debe hacerse previa información y
consulta a las comunidades respectivas.

La Constitución hace énfasis en los derechos sociales de los pueblos indígenas: el


derecho a una educación intercultural bilingüe, a la salud, a la medicina tradicional, a
sus prácticas económicas tradicionales, a participar en la economía nacional como
trabajadores y trabajadoras, a la formación profesional, a participar en programas de
capacitación y contar con servicios de asistencia técnica y financiera que fortalezcan
sus actividades económicas, y a la participación política de los indígenas en la
Asamblea Nacional y en los cuerpos deliberantes de las entidades federales y locales
con población indígena.

Finalmente, ordena la elaboración, con carácter prioritario, de la primera Ley Orgánica


de Pueblos y Comunidades Indígenas, que tiene por objeto desarrollar los derechos
constitucionales y aquellos que han sido suscritos por la República en los convenios,
pactos y tratados internacionales. Así mismo, por medio de esta ley orgánica, se
pretende proteger la vida y desarrollo sostenible de los pueblos indígenas, establecer
los mecanismos de relación entre los pueblos indígenas y el Estado, y servir de marco
normativo a otras leyes referidas a los derechos de los pueblos indígenas.

Para los efectos del presente enfoque, es de particular importancia el artículo 122
porque garantiza el derecho a la salud integral y el reconocimiento a la medicina
tradicional de los pueblos indígenas: “Los pueblos indígenas tienen derecho a una
salud integral que considere sus prácticas y cultura. El Estado reconocerá su medicina
tradicional y las terapias complementarias, con sujeción a principios bioéticos.”

Con base en esta norma constitucional, el Anteproyecto de Ley Orgánica de Salud


incluyó siete artículos y una disposición final que norman los derechos y servicios de
salud dirigidos a la población indígena. Estos artículos son el 10, el 24, el 26, el 32, el
60, el 135, el 148 y la cuarta disposición final.

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Enfoque de Etnias Indígenas

En enero del 2001 se promulgó la Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y


Tierras de los Pueblos Indígenas, cuyo objeto es “regular la formulación, coordinación
y ejecución de las políticas y planes relativos a la demarcación del hábitat y tierras de
los pueblos y comunidades indígenas a los fines de garantizar el derecho a las
propiedades colectivas de sus tierras.” Esta es la primera Ley que contiene los
nombres de los pueblos y comunidades indígenas de Venezuela. Sin embargo, la
misma ley señala que se trata de los pueblos y comunidades hasta ahora
identificados. Por ello no implica la negación de los derechos de otros pueblos o
comunidades que por razones de desconocimiento no están identificados por Ley. Tal
consideración permite que dentro del marco jurídico puedan reconocerse otros
pueblos y comunidades indígenas que en algún momento se consideraron
desaparecidos o que no hayan sido contactados hasta los momentos.

Siguiendo el mandato constitucional, en mayo del 2002 se dicta el Decreto 1795 que
dispone la obligatoriedad del uso de los idiomas indígenas, en forma oral y escrita, en
los planteles educativos públicos y privados ubicados en los hábitats indígenas, así
como en zonas rurales y urbanas habitadas por indígenas, en todos los niveles y
modalidades del sistema educativo nacional. En la misma fecha se aprueba el Decreto
1796, que crea el Consejo Nacional de Educación, Cultura e Idiomas Indígenas.

III. Conceptos básicos


Son las definiciones fundamentales que debería manejar todo el que trabaje con la
temática de los pueblos indígenas. En vista de que existen múltiples denominaciones
para los mismos términos, según los autores y fuentes existentes, hemos escogido las
que aparecen en la Ley de Demarcación y en el Anteproyecto de Ley Orgánica de
Pueblos y Comunidades Indígenas que, por su rango de Ley Orgánica, una vez que
entre en vigencia prevalecerá sobre la Ley de Demarcación. Las diferencias
fundamentales estriban en que unas denominaciones son más completas que otras,
pero en lo esencial no presentan contradicción sino que se complementan. De allí que
no seleccionemos una denominación en particular, sino que se incluyen las dos en
cada caso. Se presenta también la definición de Pueblos Indígenas del Convenio
Constitutivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina
y el Caribe, por considerarla de particular interés.

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Enfoque de Etnias Indígenas

Pueblos Indígenas

“Son los habitantes originarios del país, los cuales conservan sus identidades
culturales específicas, idiomas, territorios y sus propias instituciones y organizaciones
sociales, económicas y políticas, que les distinguen de otros sectores de la
colectividad nacional. (Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los
Pueblos Indígenas).

“Son los colectivos descendientes de los pueblos originarios que habitaban en el


territorio nacional previo a la conformación del mismo, que se reconocen a sí mismos
como tales, por tener alguno o algunos de los siguientes elementos: identidades
étnicas, hábitat, instituciones sociales, económicas, políticas, culturales y sistemas
legales propios que los distinguen de otros sectores de la colectividad nacional y que
están determinados a preservar, desarrollar y transmitir a las generaciones futuras. En
adelante, el término pueblos indígenas comprenderá el de comunidades y otras
formas de organización colectiva indígena.” (Anteproyecto de Ley Orgánica de
Pueblos y Comunidades Indígenas del 11 de diciembre de 2002).

“Se entenderá por la expresión “Pueblos Indígenas” a los pueblos indígenas que
descienden de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la
que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o del
establecimiento de las actuales fronteras estatales y que cualquiera que sea su
situación jurídica, conservan todas sus propias instituciones sociales, económicas,
culturales y políticas, o parte de ellas. Además la conciencia de su identidad indígena
deberá considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se
aplican las disposiciones presente Convenio Constitutivo. (Convenio Constitutivo del
Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe).

Indígena

“Son aquellas personas que se reconocen a sí mismas y son reconocidas como tales,
originarias y pertenecientes a un pueblo con características lingüísticas, sociales,
culturales y económicas propias, ubicadas en una región determinada o
pertenecientes a una comunidad indígena.” (Ley de Demarcación y Garantía del
Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas).

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Enfoque de Etnias Indígenas

“Es aquella persona que se reconoce a sí misma y es reconocida como perteneciente


a un pueblo indígena” (Anteproyecto de Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades
Indígenas del 11 de diciembre de 2001).

Comunidad Indígena

“Son asentamientos formados por una o más familias indígenas asociadas entre sí,
que pertenecen a uno o más pueblos indígenas” (Anteproyecto de Ley Orgánica de
Pueblos y Comunidades Indígenas del 11 de diciembre de 2001).

“Son aquellos asentamientos cuya población en su mayoría pertenece a uno o más


pueblos indígenas y posee, en consecuencia, formas de vida, organización y
expresiones culturales propias.” (Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras
de los Pueblos Indígenas).

Hábitat indígena

“La totalidad del espacio ocupado y utilizado por los pueblos y comunidades
indígenas, en el cual se desarrolla su vida física, cultural, espiritual, social, económica
y política, que comprende las áreas de cultivo, caza, pesca fluvial y marítima,
recolección, pastoreo, asentamiento, caminos tradicionales, caños y vías fluviales,
lugares sagrados e históricos y otras necesarias para garantizar y desarrollar sus
formas específicas de vida.” (Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de
los Pueblos Indígenas).

“Es la totalidad del espacio ocupado y utilizado por los pueblos y comunidades
indígenas, en el cual se desarrolla su vida física, cultural, espiritual, social, económica
y política, y del cual asumen la responsabilidad para las generaciones futuras.
Comprende las áreas de cultivo, caza, pesca fluvial y marítima, recolección, pastoreo,
asentamientos, caminos tradicionales, caños y vías fluviales, lugares sagrados e
históricos y otras áreas que ocupan o utilizan de alguna manera, aquellas a las que
hayan tenido acceso tradicionalmente, y las que les sean necesarias para garantizar y
desarrollar sus formas específicas de vida.” (Anteproyecto Ley Orgánica de Pueblos y
Comunidades Indígenas del 11 de diciembre de 2001).

Tierras indígenas

“Aquellos espacios físicos y geográficos determinados, ocupados tradicional y


ancestralmente de manera compartida por una o más comunidades indígenas de uno

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Enfoque de Etnias Indígenas

o más pueblos indígenas.” (Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de


los Pueblos Indígenas).

“Son aquellas tierras ocupadas y utilizadas de alguna manera, incluyendo aquellas a


las que hayan tenido acceso tradicionalmente de manera compartida por una o más
comunidades de uno o más pueblos indígenas y las que les son necesarias para
desarrollar y garantizar sus formas de vida.” (Anteproyecto de Ley Orgánica de
Pueblos y Comunidades Indígenas del 11 de diciembre de 2001).

IV. Basamento legal


Es el marco jurídico nacional e internacional compuesto por los instrumentos legales
que garantizan los derechos de los pueblos indígenas o afectan de alguna manera sus
intereses. En Venezuela lo conforma la legislación vigente o próxima a entrar en
vigencia, basada en el capítulo sobre derechos de los pueblos indígenas de la
Constitución Nacional y por los convenios internacionales más importantes que han
sido refrendados por la nación. A continuación presentamos una reseña de estos
instrumentos jurídicos, ordenándolos en dos niveles: Legislación Nacional y
Legislación Internacional.

Legislación nacional

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999


Contempla en su preámbulo “… establecer una sociedad democrática, participativa y
protagónica, multiétnica y pluricultural…” y contiene un capítulo denominado “De
los derechos de los pueblos indígenas” (Capítulo VIII del Título III). Este capítulo está
compuesto por los siguientes artículos:

Artículo 119 (Reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas y derechos


sobre sus tierras).
El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su
organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y
religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y
tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus
formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participación de los
pueblos indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus
tierras, las cuales serán inalienables, imprescriptibles, inembargables, e intransferibles
de acuerdo con lo establecido en esta Constitución y en la ley.

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Enfoque de Etnias Indígenas

Artículo 120 (Aprovechamiento de los recursos naturales en hábitats indígenas)


El aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats indígenas por parte del
Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos e,
igualmente, está sujeto a previa información y consulta a las comunidades indígenas
respectivas. Los beneficios de este aprovechamiento por parte de los pueblos
indígenas están sujetos a esta Constitución y a la ley.

Artículo 121 (Derecho a su identidad, cultura y una educación intercultural bilingüe)


Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y desarrollar su identidad étnica y
cultural, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto. El
Estado fomentará la valoración y difusión de las manifestaciones culturales de los
pueblos indígenas, los cuales tienen derecho a una educación propia y a un régimen
educativo de carácter intercultural y bilingüe, atendiendo a sus particularidades
socioculturales, valores y tradiciones.

Artículo 122 (Derecho a la salud integral y reconocimiento a la medicina tradicional)


Los Pueblos Indígenas tienen derecho a una salud integral que considere sus
prácticas y cultura. El Estado reconocerá su medicina tradicional y las terapias
complementarias, con sujeción a principios bioéticos.

Este artículo es determinante para el presente enfoque y constituye un mandato para


todas las políticas de salud dirigidas a los pueblos indígenas, que contempla dos
aspectos sustanciales: El derecho a la salud integral y el reconocimiento a su
medicina tradicional.

Artículo 123 (Derecho a sus propias prácticas económicas y derechos de los


trabajadores y trabajadoras indígenas)
Los pueblos indígenas tiene derecho a mantener y promover sus propias prácticas
económicas basadas en la reciprocidad, la solidaridad y el intercambio; sus
actividades productivas tradicionales, su participación en la economía nacional y a
definir sus prioridades. Los pueblos indígenas tienen derecho a servicios de formación
profesional y a participar en la elaboración, ejecución y gestión de programas
específicos de capacitación, servicios de asistencia técnica y financiera que
fortalezcan sus actividades económicas en el marco del desarrollo local sustentable.
El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras pertenecientes a los pueblos
indígenas el goce de los derechos que confiere la legislación laboral.

Artículo 124 (Propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas y prohibición


del registro de patentes sobre conocimientos ancestrales)

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Enfoque de Etnias Indígenas

Se garantiza y protege la propiedad intelectual colectiva de los conocimientos,


tecnologías e innovaciones de los pueblos indígenas. Toda actividad relacionada con
los recursos genéticos y los conocimientos asociados a los mismos perseguirán
beneficios colectivos. Se prohíbe el registro de patentes sobre estos recursos y
conocimientos ancestrales.

Artículo 125 (derecho a la participación política)


Los pueblos indígenas tienen derecho a la participación política. El Estado garantizará
la representación indígena en la Asamblea Nacional y en los cuerpos deliberantes de
las entidades federales y locales con población indígena, conforme a la ley.

Artículo 126 (Pertenencia a la Nación, Estado y pueblo venezolano y deber de


salvaguardar la integridad y la soberanía nacional)
Los pueblos indígenas como culturas de raíces ancestrales, forman parte de la
Nación, del Estado y del pueblo venezolano como único, soberano e indivisible. De
conformidad con esta Constitución tienen el deber de salvaguardar la integridad y la
soberanía nacional.

El término pueblo no podrá interpretarse en esta Constitución en el sentido que se le


da en el derecho internacional.

Adicionalmente, la Constitución Nacional posee otros artículos que tratan asuntos


relativos a los pueblos indígenas o que son de su particular interés. Estos son:

Artículo 9 (idiomas indígenas)

Artículo 23 (tratados suscritos por Venezuela sobre derechos humanos)

Artículo 169 (regímenes de gobierno y administración de los municipios con


población indígena)

Artículo 181 (tierras indígenas no se consideran ejidos)

Artículo 186 (representantes indígenas ante la Asamblea Nacional)

Artículo 260 (instancias de justicia indígena)

Artículo 281, numeral 8 (protección de los derechos indígenas por el Defensor o


Defensora del Pueblo) y el

Artículo 327 (seguridad en zonas fronterizas con población indígena).

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Enfoque de Etnias Indígenas

Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas1

Esta Ley tiene por objeto, “regular la formulación, coordinación y ejecución de las
políticas y planes relativos a la demarcación del hábitat y tierras de los pueblos y
comunidades indígenas a los fines de garantizar el derecho a las propiedades
colectivas de sus tierras consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela” (Art. 119).

Es la primera Ley que contiene los nombres de los pueblos y comunidades indígenas
de Venezuela. Sin embargo destaca que se trata de los pueblos y comunidades “hasta
ahora identificados”, por lo que:

Artículo 14
La enunciación de los pueblos y comunidades señalados no implica la negación de los
derechos que tengan a demarcar su hábitat y tierras otros pueblos o comunidades que
por razones de desconocimiento no están identificados en esta Ley.

Esta consideración es de suma importancia, puesto que representa el marco jurídico


para que puedan llegar a reconocerse legalmente otros pueblos y comunidades
indígenas que en algún momento se consideraron desaparecidos o que no hayan sido
contactados hasta los momentos.

Decreto 17952
Este decreto dispone la obligatoriedad del uso de los idiomas indígenas, tanto en
forma oral como escrita, en los planteles educativos públicos y privados ubicados en
los hábitats n
i dígenas, así como en otras zonas rurales y urbanas habitadas por
indígenas, en todos los niveles y modalidades del sistema educativo nacional.

Decreto 17963
Con este decreto se creó el Consejo Nacional de Educación, Cultura e Idiomas
Indígenas. Se trata de un órgano asesor del Ejecutivo Nacional, con carácter
permanente, para la consulta de las políticas de las comunidades indígenas en el
ámbito histórico, cultural y lingüístico. Este Consejo será presidido por el Director de
Educación Indígena del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y estará
conformado por un representante de cada pueblo indígena con su respectivo suplente.
Sus miembros deberán tener conocimientos de índole pedagógica y lingüística, y

1
Decretada por la Asamblea Nacional y publicada en la Gaceta Oficial Nº 37.118 del 12 de Enero de 2001.
2
Publicado en la Gaceta Oficial N° 37.453 del 29 de mayo de 2002.
3
Idem.

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Enfoque de Etnias Indígenas

serán designados de acuerdo con los mecanismos tradicionales de consulta de los


pueblos y comunidades indígenas.

Anteproyecto de la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas del 11 de


Diciembre del 20014

Será la primera Ley Orgánica sobre Pueblos y Comunidades Indígenas en la historia


jurídica de nuestro país. La Constitución de 1999 le otorgó prioridad a la elaboración
de esta ley, por lo que deberá aprobarse en los próximos meses. Según el artículo 4
del anteproyecto esta Ley tiene por objeto:

a) Desarrollar los derechos de los pueblos y comunidades indígenas reconocidos en


la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en los convenios,
pactos y tratados validamente suscritos por la República Bolivariana de
Venezuela, especialmente el convenio 169 de la Organización Internacional del
Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes y el
Convenio sobre la Diversidad Biológica.

b) Reafirmar, en lo que atañe a los pueblos indígenas, los principios de una sociedad
democrática, participativa, justa, protagónica, multiétnica, multicultural y
multilingüe, en un Estado federal, descentralizado, democrático y pluricultural.

c) Proteger la vida y el desarrollo sostenible de los pueblos indígenas, con respeto de


su cultura e idiomas.

d) Garantizar el ejercicio de los derechos colectivos e individuales de los pueblos, y


de sus miembros.

e) Establecer los mecanismos de relación entre los pueblos indígenas y el Estado


venezolano.

f) Servir de marco normativo a otras leyes en lo que se refiere a los derechos de los
Pueblos Indígenas, y la relación entre el Estado y dichos pueblos.

Anteproyecto de Ley de Educación de los Pueblos Indígenas y uso de sus


idiomas

De acuerdo con el artículo 1, esta ley establecerá las directrices y bases de la


educación indígena y de la educación intercultural bilingüe, normará el funcionamiento
de los servicios que guardan relación con este régimen educativo y señalará las

4
Pudimos constatar, a través de la Comisión Permanente de Pueblos Indíg enas de la Asamblea Nacional, que ya
existe una nueva versión de este Anteproyecto de Ley pero no se ha hecho pública todavía.
12
Enfoque de Etnias Indígenas

normas generales que regulan el uso institucional, preservación, defensa y fomento de


los idiomas indígenas.

Se fundamenta en los principios consagrados en la Constitución sobre el derecho de


los pueblos indígenas a una educación propia así como a un régimen educativo que
responda a sus especificidades culturales, principios y valores; y sobre el derecho al
uso oficial de sus idiomas a su protección y difusión como patrimonio cultural de la
nación y de la humanidad.

Anteproyecto de Ley Orgánica de Salud

Contiene siete artículos y una disposición final que norman los derechos y servicios de
salud dirigidos a la población indígena que, en concordancia con el artículo 122 de la
Constitución Nacional, hacen énfasis en el derecho que tienen los pueblos indígenas a
su medicina tradicional. Los artículos y la disposición final son los siguientes:

Artículo 10 (Principios Rectores)


(...)
Pertinencia cultural y lingüística: Las políticas, planes, acciones y servicios de salud se
diseñarán y ejecutarán considerando la diversidad cultural nacional y reconociendo el
carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe del Estado. Aquellas destinadas a los
pueblos indígenas tenderán al respeto de la cosmovisión y las prácticas de medicina
tradicional de cada pueblo.
(...)

Artículo 24 (Composición y funcionamiento de la Asamblea Nacional de salud)


La Asamblea Nacional de Salud estará compuesta por el Ministro o la Ministra con
competencia en salud; por la máxima autoridad de salud de cada Estado; por un
representante de las autoridades de salud de los municipios de cada estado; por
representantes del ámbito nacional en número equivalente al de autoridades de salud
de los Estados; cuatro representantes nacionales de los trabajadores de la salud; por
un representante de la sociedad elegido en cada asamblea Estadal de Salud; y por
dos representantes de los pueblos indígenas.5

Artículo 26 (Comité Nacional y Comités Estadales)


La Asamblea Nacional de Salud contará para la coordinación operativa, concertación
y evaluación constante del sistema con un Comité Nacional de Salud conformado por
el Ministro o la Ministra con competencia en salud, el viceministro o viceministra de

5
El subrayado es nuestro.
13
Enfoque de Etnias Indígenas

salud, otros tres representantes del Ministerio con competencia en salud, cinco
autoridades de salud de los estados, cinco autoridades de salud de los municipios y
dos representantes de la sociedad civil. En el ámbito estadal, se crean los Comités
Estadales de Salud, conformados en forma bipartita por la máxima autoridad de salud
del estado y tres representantes del ámbito estadal, cuatro representantes de las
autoridades de salud de los municipios y acompañada por dos representantes de la
sociedad. En aquellos estados cuyos Consejos Legislativos tengan representación de
las comunidades indígenas, se incluirán además dos representantes de las
comunidades indígenas. Las decisiones de los Comités Ejecutivos Estadales,
deberán ser avaladas por las asambleas Estadales de Salud. La organización y
funcionamiento de estas instancias se establecerán en las reglamentaciones que se
dicten al respecto, aprobadas por los respectivos órganos.

Artículo 32 (Derechos de las Personas)


(...)
15. Los pueblos indígenas tienen derecho al uso de sus medicinas y prácticas de
salud tradicionales como parte de los procesos de preservación y restitución de la
salud, incluyendo la protección de plantas, animales y minerales empleados para tales
fines. Este derecho no menoscabará el derecho de estos pueblos al acceso, sin
discriminación alguna al Sistema Público Nacional de Salud, respetando sus
preceptos culturales.

Artículo 60 (Restitución de la Salud)


El Sistema Público Nacional de Salud proporcionará servicios de restitución de la
salud de carácter general y especializado respondiendo integralmente alas
necesidades de salud y adecuándose a criterios de género, a las particularidades
culturales de la población y a los principios señalados en esta Ley.

Artículo 135 (Adecuación del Sistema Nacional de Información en Salud)


El Sistema Nacional de Información estará adecuado al Sistema Público Nacional de
Salud, será único, deberá mantenerse actualizado, favorecerá la desagregación de la
información de acuerdo a los requerimientos, particularidades y necesidades de cada
nivel del Sistema Público Nacional de Salud y de la red pública de salud y con base en
criterios de edad, género, clase social y etnia.
(...)

Artículo 148 (Comités de Bioética)

14
Enfoque de Etnias Indígenas

La investigación, desarrollo tecnológico y formación en salud, deben estar


estrictamente apegados a las normas éticas nacionales e internacionales, y a las
buenas prácticas clínicas sobre investigaciones con seres humanos. Los Comités
Institucionales de Bioética, son equipos multidisciplinarios que cumplen funciones
educativas, consultivas, de elaboración de políticas sobre cuestiones que tienen
implicaciones éticas en los establecimientos hospitalarios. También pueden tener
actividades de revisión de protocolos de investigación en seres humanos con el fin de
aprobarlos o no desde el punto de vista bioético. En los hospitales de mayor
complejidad, podrán funcionar separadamente los Comités Institucionales de Bioética
con las primeras tres actividades y los Comités de Bioética para la Investigación que
se ocuparán exclusivamente de los proyectos de investigación que involucre a seres
humanos.

Los Comités que evalúen investigaciones a ser desarrolladas en áreas indígenas o


con poblaciones indígenas deberán contar al menos con un representante indígena.
Toda investigación que involucre a personas debe contar con la aprobación de un
Comité de Bioética. Los Comités de Bioética se encuentran bajo la rectoría del
Ministerio con competencia en Salud, deben cumplir con las normas establecidas por
este y contar con su autorización para funcionar.

El Ministerio con competencia en Salud es el órgano responsable de promover la


creación y definir las normas básicas de funcionamiento de los comités de Bioética en
las instancias que conforman el Sistema Público Nacional de Salud, los centros de
investigación, instituciones de educación superior y establecimientos de salud.

DISPOSICIONES FINALES

Cuarta. (Etnias expuestas a disminución demográfica irreversible)


El Ministerio con competencia en salud diseñará y ejecutará, con participación de
representantes indígenas, un Plan Especial de Salud dirigido a aquellas etnias
expuestas a un grave riesgo de extinción biológica o de disminución demográfica
irreversible y mantendrá un sistema especial de seguimiento de sus condiciones de
salud.

Otras leyes vigentes o en proceso de elaboración que tienen repercusión en los


pueblos indígenas

?? Ley Orgánica de Educación

?? Ley Orgánica de Protección al niño y al adolescente

15
Enfoque de Etnias Indígenas

?? Ley Orgánica del Ambiente

?? Ley Orgánica de Seguridad y Defensa

?? Ley Orgánica del Poder Municipal

?? Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial y Urbano

?? Ley de Tierras

?? Ley de Culto y religión

?? Ley para la Defensoría del Pueblo

?? Código Civil

Legislación internacional

Convenio Nº 169 de la OIT “Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países


Independientes” 6

Fue adoptado el 27 de junio de 1989 en la septuagésima sexta reunión de la


Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reunida en
Ginebra. Establece un conjunto de normas internacionales que promueven el
compromiso de los gobiernos que lo han ratificado con los pueblos indígenas.
Contempla temas referidos a la autodeterminación de los pueblos indígenas,
identidad, cultura, tierras, recursos naturales, condiciones de trabajo, formación
profesional, educación y medio ambiente.

En su artículo 1, numeral 1.2 expresa que “La conciencia de su identidad indígena o


tribal deberá considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los
que se aplican las disposiciones del presente Convenio”. Lo cual constituye un aporte
muy importante para el reconocimiento legal de los pueblos y comunidades indígenas
que se encuentran en diversos grados de contacto y relaciones con el resto de la
sociedad.

Otros aspectos muy relevantes de este convenio atañen a su participación en los


planes de desarrollo, a los servicios de salud y la seguridad social. Temas que se
expresan en los siguientes artículos:

Parte I. Política General

6
Ratificado por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela con rango de Ley de la República y
publicado en la Gaceta Oficial Nº 37.305 del 17 de Octubre de 2001.
16
Enfoque de Etnias Indígenas

Artículo 6.1
Los gobiernos deberán consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos
apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que
se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles
directamente (...)

Artículo 7.1.
Los pueblos interesados deberán tener el derecho a decidir sus propias prioridades en
lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste afecte a sus vidas,
creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de
alguna manera, y de controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo
económico, social y cultural. Además, dichos pueblos deberán participar en la
formulación, aplicación, y evaluación de los planes y programas de desarrollo
nacional y regional susceptibles de afectarles directamente.

Artículo 7.2.
El mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo y del nivel de salud y
educación de los pueblos interesados, con su participación y cooperación, deberá ser
prioritario en los planes de desarrollo económico global de las regiones donde habitan.
Los proyectos especiales de desarrollo para estas regiones deberán también
elaborarse de modo que promuevan dicho mejoramiento.

Parte V. Seguridad Social y Salud

Artículo 25.1.
Los gobiernos deberán velar por que se ponga a disposición de los pueblos
interesados servicios de salud adecuados o proporcionar a dichos pueblos los medios
que les permitan organizar y prestar tales servicios bajo su propia responsabilidad y
control, a fin de que puedan gozar del máximo nivel posible de salud física y mental.

Artículo 25.2.
Los servicios de salud deberán organizarse, en la medida de lo posible, a nivel
comunitario. Estos servicios deberán planearse y administrarse en cooperación con
los pueblos interesados y tener en cuenta sus condiciones económicas, geográficas,
sociales y culturales, así como sus métodos de prevención, prácticas curativas y
medicamentos tradicionales.

Artículo 25.3.
El sistema de asistencia sanitaria deberá dar la preferencia a la formación y al empleo
de personal sanitario de la comunidad local y centrarse en los cuidados primarios de
17
Enfoque de Etnias Indígenas

salud, manteniendo al mismo tiempo estrechos vínculos con los demás niveles de
asistencia sanitaria.

Artículo 25.4.
La prestación de tales servicios de salud deberá coordinarse con las demás medidas
sociales, económicas y culturales que se tomen en el país.

Parte VI. Educación y Medios de Comunicación

Artículo 30.1.
Los gobiernos deberán adoptar medidas acordes a las tradiciones y culturas de los
pueblos interesados, a fin de darles a conocer sus derechos y obligaciones,
especialmente en lo que atañe al trabajo, a las posibilidades económicas, a las
cuestiones de educación y salud, a los servicios sociales y a los derechos dimanantes
del presente Convenio.

Artículo 30.2.
A tal fin, deberá recurrirse, si fuera necesario, a traducciones escritas y a la utilización
de los medios de comunicación de masas en las lenguas de dichos pueblos.

Convenio sobre la Diversidad Biológica

El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) se originó en la Conferencia de las


Naciones Unidas en Nairobi en el año 1992. Durante el mismo año, en la Cumbre de
la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, fue firmado por 157 países. Este Convenio
surgió como respuesta a la necesidad de disminuir la tasa a la cual se pierde la
biodiversidad del planeta durante las últimas décadas.

Los objetivos del Convenio son la conservación de la diversidad biológica, la


utilización sustentable de sus componentes y la participación justa y equitativa en los
beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, mediante, entre
otras cosas, un acceso adecuado a esos recursos y una transferencia apropiada de
las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos sobre esos
recursos y esas tecnologías, así como mediante un financiamiento apropiado.

Los acuerdos del Convenio están estipulados en 42 artículos, los cuales dan cuenta
de temas tales como: medidas generales de conservación y utilización sostenible;
conservación in-situ; conservación ex-situ; investigación y capacitación; acceso a los
recursos genéticos; transferencia y acceso a tecnología; intercambio de información y
provisión de recursos financieros. Asimismo, se establece una Conferencia de las

18
Enfoque de Etnias Indígenas

Partes, con una Secretaría, cuya función es la de supervisar la implementación de los


acuerdos del Convenio.

Convenio Constitutivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas


de América Latina y el Caribe 7

Adoptado por la II Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno reunida


en Madrid el 23 y 24 de julio de 1992.

De acuerdo con el artículo 1.1, el Objeto de este “Fondo Indígena” es el de “establecer


un mecanismo destinado a apoyar los procesos de autodesarrollo de pueblos,
comunidades y organizaciones indígenas de la América Latina y del Caribe...”

Para lograr la realización de su objeto, este Fondo Indígena tendrá las siguientes
funciones básicas:

a) Proveer una instancia de diálogo para alcanzar la concertación en la formulación


de políticas de desarrollo, operaciones de asistencia técnica, programas y
proyectos de interés para los Pueblos Indígenas, con la participación de los
Gobiernos de los Estados de la región, Gobiernos de otros Estados, organismos
proveedores de recursos y los mismos Pueblos indígenas.

b) Canalizar recursos financieros y técnicos para los proyectos y programas


prioritarios, concertados con los Pueblos Indígenas, asegurando que contribuyan a
crear las condiciones para el autodesarrollo de dichos Pueblos.

c) Proporcionar recursos de capacitación y asistencia técnica para apoyar el


fortalecimiento institucional, la capacidad de gestión, la formación de recursos
humanos y de información y asimismo la investigación de los Pueblos Indígenas y
sus organizaciones.

(Art. 1.2)

V. Cuántos y Cuáles son los Pueblos Indígenas de


Venezuela
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999, utiliza el término
“Pueblos Indígenas” para denominar a los grupos y subgrupos étnicos indígenas como
a cada una de sus comunidades. Sin embargo, el artículo 126 de la Constitución

7
Ratificado por la Asamblea Nacional como Ley N° 81, aprobatoria del Convenio Constitutivo del Fondo para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, y publicado en la Gaceta Oficial N° 37.355
del 02 de enero de 2002.
19
Enfoque de Etnias Indígenas

Nacional aclara que “El término pueblo no podrá interpretarse en esta Constitución en
el sentido que se le da en el derecho internacional”.8

La primera precisión que se debe hacer es que no existe consenso acerca del número
de pueblos indígenas que habitan en Venezuela. El Censo Indígena de 1992 refirió un
número de veintiocho grupos, algunos investigadores hablan de treinta y uno, la Ley
de Demarcación aprobada en el año 2001 menciona treinta y cinco, mientras que la
Comisión Permanente de Pueblos Indígenas de la Asamblea Nacional maneja la cifra
de treinta y cuatro, “aún cuando pudieran aparecer otros”. Estas diferencias se deben
a los criterios que se utilicen para determinar lo que puede considerarse como un
pueblo indígena e inclusive a las diversas denominaciones que se le otorgan a un
mismo pueblo indígena.

El antropólogo y lingüista Esteban Emilio Mosonyi, en un artículo publicado en el


Tomo I del Censo Indígena de 1992, titulado “La Diversidad de las etnias indígenas”,
explica este hecho de la siguiente manera:

“...sin necesidad de agregar o quitar poblaciones reales, basta con cambiar uno o
varios criterios clasificatorios para que salga un número distinto de denominaciones
étnicas. Como en cualquier hecho de alguna complejidad, los criterios son variados y
en alguna medida divergentes y hasta contradictorios: autoidentificación, de las
personas, identificación a partir de las poblaciones vecinas o alógenas,
identificaciones hechas por especialistas o conocedores, autodenominaciones y
heterodenominaciones, cultura global distintiva, alguna característica colectiva
particularmente destacada; pero predomina por encima de todo la llamada
identificación lingüística...

... en el caso de variantes dialectales de una lengua no se da una fundamentación


segura para la separación de identidades étnicas, a menos que se utilicen criterios
distintos de lo lingüístico...

... al fin y al cabo, ni la lengua es el único criterio clasificatorio posible, ni existe razón
alguna para asignarle a la categoría “indígena” atributos históricamente indelebles, ni
mucho menos nos incumbe negarle a un grupo humano el derecho a identificarse de
tal o cual manera, sobre todo si para ello aduce razones históricas contundentes.

8
Una observación similar la encontramos en el artículo 1, numeral 3,f del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos
indígenas y tribales; y también en el artículo 1.1 del Convenio Constitutivo del Fondo para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe: “La utilización del termino pueblos en este Convenio no
deberá interpretarse en el sentido que tenga implicación alguna en lo que atañe a los derechos que pueda
conferirse a dicho término en el derecho internacional”.
20
Enfoque de Etnias Indígenas

Estos son los pueblos indígenas de Venezuela de acuerdo con las siguientes fuentes:

Censo 19929

Veintiocho (28) etnias ubicadas en diez estados: Amazonas, Anzoátegui, Apure,


Bolívar, Delta Amacuro, Mérida, Monagas, Sucre, Trujillo y Zulia.

Las 28 etnias son las siguientes: Akawayo, añú, arawak, baré, barí, baniva, eñepa,
guajibo (jivi), jodi (hoti), kariña, kurripako, mapoyo (wanai), pemón, pumé, piapoko,
piaroa (wotjuja), puinave, sáliva, sape, uruak, warao, warekena, wayuu, yavarana,
yekuana, yeral (ñengatú), yanomami y yukpa.

Así mismo, este censo determinó que la población indígena alcanzaba para la época
el número de 315.815 individuos, incluyendo a 274 individuos pertenecientes a 10
grupos indígenas procedentes de países vecinos como Brasil, Colombia y la
República de Guyana. La población indígena representaba el 1,5% de la población
total del país y los grupos étnicos con mayor volumen de población eran: wayuu:
53,4%; warao: 7,6 %; pemón: 6%; añú: 5,5%; yanomami: 4,7%; guajibo (jivi): 3,6%; y
piaroa (wotjuja): 3,6%.

Ley de Demarcación y Garantía del hábitat y tierras de los Pueblos Indígenas

Treinta y cinco (35) pueblos y comunidades ubicadas en nueve estados: Amazonas,


Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre, Trujillo y Zulia.

Los treinta y cinco “pueblos y comunidades” señalados en esta ley son las veintiocho
etnias del censo de 1992, más los siguientes: cubeo, sánema, mako, cumanagoto,
kuiva, chaima y japreria. También se incluye a los aruaco, por lo que el conteo da
treinta y seis pueblos, pero en realidad éste es el mismo que el arawak, (también
conocido como lokono). Este es un pequeño error de esta ley.

La diferencia en cantidad de etnias viene dada porque en el censo indígena de 1992,


los sanema, los mako, los kuiva y los japreria no se consideraron etnias diferenciadas,
sino como subgrupos de otras etnias. (Los sanema se clasificaron como subgrupo de
la etnia yanomami, los mako como subgrupo piaroa, los kuiva como subgrupo guajibo
y los japreria se clasificaron como subgrupo yukpa). En cuanto a los cubeo,
cumanagoto y chaima, han sido incluídos posteriormente al censo de 1992.

9
El Censo Indígena de Venezuela 1992 utilizó, como venía haciéndose hasta entonces, la denominación de
etnias o grupos étnicos para designar a los Pueblos Indígenas del territorio nacional. Sin embargo, hablar de
grupos étnicos para referirse a las etnias indígenas puede generar confusión puesto que los pueblos indígenas
no son los únicos grupos étnicos que habitan en territorio venezolano. Los pobladores afrovenezolanos,
diversos grupos de inmigrantes e inclusive los pobladores de los llanos venezolanos, conocidos como llaneros,

21
Enfoque de Etnias Indígenas

En la actualidad se discute el resurgimiento de grupos que se consideraban


desaparecidos como los waiquerí, los píritu y los timotes.

VI. Ubicación geográfica


ESTADOS PUEBLOS INDÍGENAS

Amazonas Baniva, baré, cubeo, jivi (guajibo), jodi (hoti), kurripako, piapoko,
puinave, sáliva, sánema (yanomamo), wotjuja (piaroa), yanomami,
warekena, yabarana, yekuana, mako y ñengatú (yeral)

Anzoátegui Kariña y Cumanagoto

Apure Jivi (guajibo), pumé (yaruro) y kuiva

Bolívar Uruak (arutani), akawayo, arawak (lokono), eñepá (panare), jodi


(hoti), kariña, pemón, sape, wotjuja (piaroa), wanai (mapoyo),
yekuana y sánema

Delta Warao y arawak


Amacuro

Mérida Wayuu (guajiro)

Monagas Kariña, warao, chaima y cumanagoto

Sucre Kariña, warao, chaima y cumanagoto

Trujillo Wayuu (guajiro)

Zulia Añú (paraujano), barí, wayuu (guajiro), yukpa y japreria

VII. Datos estadísticos de los Pueblos Indígenas de


Venezuela
En el Censo Indígena de 1992, la población indígena de Venezuela alcanzó la cifra de
315.815 habitantes, lo cual representaba, para entonces, el 1,5% de la población total
del país.

En el año 2001 se realizó el XIII Censo General de Población y Vivienda, que por
primera vez incluyó el Censo de las Comunidades Indígenas. El Censo 2001, del cual
se publicaron los primeros resultados en noviembre de 2002, comprendió dos
operativos: el Censo General de Población y Vivienda, dentro del cual 354.400
personas se declararon pertenecientes a un pueblo indígena, y el Censo de las

se consideran grupos étnicos diferenciados en cuanto que habitan en un espacio geográfico, poseen

22
Enfoque de Etnias Indígenas

Comunidades Indígenas, en el cual se registraron 178.383 habitantes. Ambas cifras


arrojan un total de 532.783 habitantes indígenas distribuidos en el territorio nacional,
que representan el 2,3% de la población nacional. Actualmente, se culmina el
procesamiento de todas las variables investigadas y se espera la publicación de
mayores detalles de este Censo de Comunidades Indígenas

A pesar de estos resultados oficiales, el Soc. Rómulo Brito, de la Comisión


Permanente de Pueblos Indígenas de la Asamblea Nacional, estima que la población
indígena real podría ubicarse entre 900.000 y 1.000.000 de habitantes, lo que
representaría, un 4% de la población actual aproximadamente.

Tan marcada diferencia de las cifras oficiales, podría sugerir que la población indígena
venezolana se ha triplicado en apenas diez años; sin embargo, esto no debe
interpretarse así necesariamente, puesto que el censo indígena de 1992, si bien fue el
mejor organizado hasta la fecha, muchos indígenas y especialistas aseguraron que no
fue empadronada toda la población existente para entonces.

VIII. Datos etnográficos de los Pueblos Indígenas de


Venezuela
A continuación presentamos los datos etnográficos más importantes de los pueblos
indígenas venezolanos:

Los Akawayo10
También conocidos como kapon, pertenecen a la familia lingüística caribe. Están
ubicados en la frontera del estado Bolívar con Guyana y su población se estima en
811 individuos. Sus características culturales se asemejan a los pemones, pero
existen muy pocos estudios sobre esta población.

Los Añú 11
Son un grupo de filiación lingüística arawak. Actualmente se concentran en el
noroeste del Estado Zulia, tanto en rancherías palafíticas como en tierra firme: desde
la Laguna de Sinamaica, ciénagas vecinas y el río Limón, hasta Carrasquero, Campo
Mara y El Moján, e islas de la Bahía de Urubá; el Barrio Santa Rosa de Agua y barrios
vecinos, en Maracaibo; desde Curarire hasta la desembocadura del río Palmar.

característica
10
Tomado de Tabúas, Mireya. Un solo país con 31 lenguas. La d iversidad lingüística es oficial. En El Nacional,
Viernes, 24 de mayo, cuerpo C, pág. 1.
Y página web www.mipunto.com/venezuelavirtual/1ertrimestre02/indigenas.html
11
Tomado de Lizarralde, Roberto. Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 505.
23
Enfoque de Etnias Indígenas

Son aún gente de agua y pescadores por excelencia. Según las informaciones
históricas, su organización social se asemejaba a la de sus vecinos wayuu, también
lingüísticamente próximos. Hoy con pocas excepciones, los añú han dejado de hablar
su lengua y sólo hablan español. Sin embargo, junto a otros patrones culturales
tradicionales, conservan dos importantes: la vivienda palafítica y la pesca como
actividad económica principal.

La vida de la mayoría de los añú se sigue desarrollando sobre el agua. El pescado


constituye la base de su subsistencia, también lo comercializan constituyéndose en
importantes surtidores del mercado regional. Fabricar canoas tradicionales es una de
sus especialidades, pero también poseen embarcaciones modernas. Además ellos
venden un gran volumen de cocos de los cocales que cultivan en las fértiles tierras
ribereñas de su región.

El censo indígena de 1992 determinó que la población añú contaba con 17.440
habitantes, lo que los ubicó como la cuarta población indígena más importante del
país.

Los Arawak12
Poseen el mismo nombre de la familia lingüística a la que pertenecen, y también son
conocidos como aruaco y lokono. Habitan en el estado Delta Amacuro, Bolívar y la
Guayana Esequiba. Se estima que son unos 159 individuos. Algunas comunidades
son trilingües, hablantes del inglés, español y locono. Según el censo, su situación
lingüística es bastante favorable, porque prácticamente toda la población sería
bilingüe, lo que permitiría suponer que el aprendizaje del español no ha desplazado el
uso y conocimiento de la lengua materna. Sin embargo, de acuerdo a una
investigación reciente hay en realidad mucho menos hablantes, quizás uno solo.

Los Baniva13
La lengua baniva pertenece a la familia lingüística arawak, y está íntimamente
relacionada con las de los bare, tsase (piapoko), warekena y wakuénai (kurripako),

12
Tomado de Tabúas, Mireya. Un solo país con 31 lenguas. La diversidad lingüística es oficial. En El Nacional,
Viernes, 24 de mayo, cuerpo C, pág. 1. Y Diagnostico de lenguas indígenas de Venezuela. Esteban Emilio
Mosonyi (Coord.) Caracas: IPC, 1999.
13
Tomado de Oscar González Ñáñez, Orígenes del mundo según los baniva, Venezuela Misionera, Caracas, 1970.
Y Robin Michael Wright, "Lucha y Sobrevivencia en el Noroeste de la Amazonia", América Indígena, Vol. XLIII (3),
1983, pp. 537 - 553. En www. orinoco.org [on line].

24
Enfoque de Etnias Indígenas

habladas por aproximadamente dos mil personas que se encuentran dispersas entre
Venezuela, Colombia y Brasil.

Al igual que cualquier otro grupo étnico de la región del Río Negro, los baniva han
sufrido a consecuencia de la explotación cauchera que tuvo lugar a principios de este
siglo.

Hoy en día, han disminuido en número y su cultura ha sido transformada. Los baniva
restantes viven en Maroa, la capital del departamento Casiquiare en el estado
Amazonas de Venezuela, así como cerca del Caño Aquio y del Río Isana en
Colombia. La violenta historia de esta región ha tenido como consecuencia la
migración de los baniva hacia San Fernando de Atabapo, a San Carlos de Río Negro,
a Santa Rosa, a Puerto Ayacucho y al Río Xié en Brasil.

El progresivo abandono de la forma de vida tradicional ha provocado que los baniva


se hagan cada vez más dependientes de los productos industriales. Actualmente,
compran de los criollos alimentos tradicionales como el mañoco y el casabe,
generalmente a precios muy elevados.

Pero a pesar de que dichos alimentos conforman gran parte de su dieta alimenticia,
los baniva aún realizan actividades de subsistencia. La caza y la recolección de
alimentos, al igual que la pesca, son llevados a cabo de acuerdo a los ciclos de lluvia
y sequía. La mayoría de los niños acuden a escuelas criollas, lo cual dificulta la
coordinación de tales actividades con el año escolar.

Para la caza de monos y pájaros como el tucán, los baniva construyen cerbatanas,
arcos y flechas con puntas de hueso. Dichos arcos y flechas también se emplean para
la pesca, además de las nasas que se utilizan para atrapar a los peces.

Sin embargo, debido a la desaparición de sus costumbres, gran parte de su cultura


material ha sido alterada. Aunque en el pasado fueron muy diestros en el arte de la
cestería y la alfarería, muy poco de estos oficios, ha sido transmitido a las nuevas
generaciones.

Las escasas familias que aún se dedican a la cestería fabrican esteras, guapas,
sebucanes, mapires, catumares y sopladores; estos últimos son usados para avivar el
fuego. Dichos objetos son hechos con fibras de tirite, mamure, moriche y cucurito.

Las fibras de chiquichique se usan para hacer pequeñas escobas que emplean para
dispersar la harina de yuca cuando hacen el casabe. Por otro lado, aunque sí hilan

25
Enfoque de Etnias Indígenas

algodón, los baniva no fabrican sus propios chinchorros; prefieren adquirirlos en


Colombia.

Entre los instrumentos musicales que aún tocan, se encuentran los pitos yupurutú,
fabricados con el tallo de palma mabe, así como los bastones que usan para seguir el
ritmo del baile durante el festival Dabacurí. Estos son golpeados contra el suelo para
producir un sonido parecido al del tambor.

No obstante los procesos de aculturación y asimilación, los baniva no han perdido del
todo su antigua mitología. Su Creador Nápiruli (Iñápirrikúli) es una deidad que también
es honrada por otros grupos arahuacos del sur venezolano y colombiano. El sistema
de creencias de los baniva tiene mucho en común con los de otros grupos tales como
los tsase, los warekena, los wakuénai y los baré.

Al igual que los baré, los baniva atribuyen a causas mágico-religiosas los cambios
climáticos de humedad y frío que ocurren en el suroeste del estado Amazonas. Los
aparo, hombres de poca altura que cargan los truenos y los relámpagos sobre sus
espaldas, son los responsables del clima.

Los aparo son Mawali, es decir espíritus malignos. Estos pequeños hombres navegan
las oscuras y turbulentas aguas de los ríos Guainía y Negro en minúsculas curiaras
que no pueden ser vistas por los ojos humanos. De esta forma traen la lluvia, el viento
y la neblina. Navegan los ríos durante la estación lluviosa y si acaso son vistos,
voltean las curiaras de los humanos para hundir sus herramientas en el fondo del río.

A pesar del miedo que los aparo provocan a los baniva, éstos siguen aventurándose
hacia los ríos, tal como hicieron sus antepasados, en busca de alimentos.

Los Baré14
Baré significa, según algunos estudiosos, "compañero", mientras otros piensan que la
palabra podría derivar de “barí”, que significa "hombres blancos". Hablan una lengua
que pertenece a la familia lingüística arahuaca, y que el cruento proceso de
aculturación ha hecho desaparecer casi por completo.

El territorio tribal baré se extendía desde Manaos, a todo lo largo del Medio y Alto Río
Negro y el Brazo Casiquiare, hasta algunas rancherías en el río Pacimoni. Situada en
los límites del imperio español y portugués, la región fue escenario de continuas
migraciones y disputas.

14
Tomado de B. Tavera-Acosta, Río Negro: reseña etnográfica, histórica y geográfica del Territorio Federal
Amazonas, (3ª edición), Caracas, 1954. En www.orinoco.org [on line].
26
Enfoque de Etnias Indígenas

Por algo más de un siglo después de la independencia de Venezuela, la


administración política en la región del Río Negro sólo existía formalmente, y el vacío
de poder fue llenado por caudillos que se beneficiaron con la extracción del caucho.

En la actualidad, los baré están dispersos en la región del Casiquiare, en centros


poblados criollos como Puerto Ayacucho, San Fernando de Atabapo, Solano, San
Carlos de Río Negro, Santa Rosa de Amanadona y Santa Lucía.

Poco se conoce acerca de la vida económica, social y política de las etnias que en el
pasado habitaron la región del Río Negro. Es posible que compartieran con otros
grupos de la región los mismos medios de subsistencia, como la agricultura de conuco
según el sistema de tala y quema, la recolección, la caza y la pesca.

La mayoría de los trabajos agrícolas, salvo la tala, eran tareas femeninas. Las mujeres
se ocupaban de sembrar y cosechar yuca, hacer casabe y mañoco, atender los oficios
domésticos, teñir y torcer fibras para tejer chinchorros, y hacer la alfarería.

La caza poco frecuente, dada la escasez de mamíferos de gran tamaño en la región,


era propiciada mediante amuletos y fórmulas mágicas. Es probable que cazaran
dantas, picures y lapas, además de algunas aves como pavas, paujíes y gallinetas.
Usaban cerbatanas, arcos, flechas y algunas armas introducidas por los europeos,
como rifles y machetes.

Hombres y mujeres vestían guayucos confeccionados con marima. Desde hace


tiempo, los hombres han adoptado el pantalón y las mujeres usan una falda larga.

Entre los objetos de la cultura material bare destacan los chinchorros tejidos con fibras
de cumare, curagua y moriche. Estas fibras deshilachadas y secadas al sol, eran
teñidas de rojo, morado y amarillo. Los bare fabricaban con chiquichique toda la
cordelería necesaria para pescar.

Los Barí15
Son los únicos representantes en Venezuela de la familia lingüística Chibcha. Se
encuentran ubicados al suroeste de la cuenca del Lago de Maracaibo, en la sierra de
Perijá, estado Zulia. Antiguamente se les conocía como “motilones bravos”. Su
población se ha calculado en unos 1520 individuos.

Los Chaima

15
Tomado de Belkis Rojas en Pueblos Indígenas de Venezuela en l a Actualidad. Mérida: Universidad de Los Andes,
1989.

27
Enfoque de Etnias Indígenas

Tenían su asiento en las montañas del Guácharo (hoy Caripe). Junto a los
cumanagoto, se autodenominaban Choto (gente, persona humana) y hablaban
dialectos de una lengua común que les permitía comunicarse entre sí. 16

En la actualidad, aunque su lengua ya no se habla, no se ha perdido, puesto que fue


estudiada y recogida en algunos textos por los colonizadores. En tiempos recientes,
este materiales fue ubicado en el Archivo General de Indias y está siendo estudiado
por un grupo de chaimas interesados en la revitalización de su lengua y su cultura. Sin
embargo, aunque su lengua no haya sido recuperada del todo, lo más importante es el
autorreconocimiento como indígenas chaimas y el interés que manifiestan en
recuperar su identidad. El Soc. Rómulo Brito, de ascendencia chaima, estima que en
la actualidad existen unos 8000 chaimas.17

Los Cumanagoto18
El sufijo goto, significa habitante de, morador de, de modo que cumanagoto parece
significar habitante de Cumaná. Estaban ubicados al norte del estado Anzoátegui.

La actual población rural de ascendencia cumanagoto conserva una conciencia vaga


de su condición indígena. Se refiere a sí mismo diciendo: “Nosotros los indios”, pero
este vocablo es utilizado como sinónimo de campesino pobre. Se han olvidado de su
origen, de la lengua de sus abuelos, del nombre tribal y de las antiguas estructuras
rituales y míticas. El género de vida y las costumbres campesinas de la región
conservan, sin embargo, muchos rasgos aislados de la cultura cumanagoto. La
aculturación es, sin duda alguna, antigua.

La industria del algodón correspondía a las mujeres e incluía el hilado, el tejido y el


teñido de la fibra con un colorante vegetal. Poseían husos para hilar y telares
verticales que usan todavía algunas mujeres descendientes de cumanagoto. También
subsisten algunas alfarerías tradicionales, muchos recipientes (platos, vasos,
cucharas) se hacían con calabazas y taparas, que todavía se usan. La cestería es otra
expresión de cultura material que todavía existe entre los descendientes de los
cumanagoto. El mamure es el mimbre más usado, con el que elaboran cestas,

16
Tomado de Marc de Civrieux. Los Cumanagoto y sus vecinos. En Los aborígenes de Venezuela. Vol. Caracas:
Fundación La Salle, 1980.
17
Comunicación personal.
18
Tomado de Marc de Civrieux. Los Cumanagoto y sus vecinos. En Los aborígenes de Venezuela. Vol. Caracas:
Fundación La Salle, 1980.

28
Enfoque de Etnias Indígenas

canastos, manares y sebucanes. Los hombres tejen además mapires o mochilas con
fibras de cocuizas.

Las aptitudes exigidas para ser consagrado como jefe se referían a la agricultura, a la
guerra y al conocimiento de la tradición. El jefe del poblado podía ser un shamán
prestigioso. En caso de poseer “grandes poderes”, su fama e influencia religiosa se
extendía a las casas vecinas y aun a otras tribus.

La gran masa de la actual población rural cumanagoto vive en vecindarios y no forma


verdaderas aldeas ni aglomeraciones compactas; las casas distan entre sí unos 40,
80 o más metros. Eso obedece a razones ecológicas relacionadas con la horticultura y
otras actividades de subsistencia.

Los Eñepa19
Es un grupo de filiación Caribe, tradicionalmente llamado panare en la literatura
etnográfica. Ocupa un vasto territorio de alrededor de 20.000 Km.² ubicado en la parte
noroccidental del Estado Bolívar, con un pequeño enclave en el Estado Amazonas. El
censo de 1992 determinó que habían 3.134 individuos para entonces, constituyendo
un grupo pequeño, comparado con los demás grupos caribes del Estado Bolívar. Sin
embargo, representaba hasta hace poco tiempo una de las etnias culturalmente más
vigorosas de este estado, no sólo por encontrarse en franco crecimiento demográfico
sino también por su resistencia a la aculturación, ya que a pesar de tener contactos
permanentes con la sociedad desde hace un siglo, son todavía monolingües en su
mayoría y muchos de ellos siguen viviendo de su economía tradicional: agricultura,
pesca, caza en menor grado, recolección y artesanía.

El desarrollo acelerado de esta región en los últimos años debido a la explotación


minera intensiva (bauxita y diamante principalmente), la construcción de extensas
carreteras en particular la que une a Caicara con Puerto Ayacucho, así como la
presencia misionera, han comenzado a perturbar sus creencias, hábitat, aspiraciones,
logrando quebrantar severamente su vigor étnico.

Los Japreria
Durante mucho tiempo fueron considerados como un subgrupo o parcialidad de la
etnia yukpa, y ese es el tratamiento que se les dio en el censo indígena de 1992. Sin
embargo en la actualidad ellos mismos han luchado, incluso ante las autoridades del

19
Tomado de Marie-Claude Mattéi Müller en Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 505.
29
Enfoque de Etnias Indígenas

CONIVE, por reivindicarse como una etnia diferenciada. Habitan en la Sierra de Perijá,
en los valles de los ríos Lajas, Palmar y alto Guasare.

Pertenecen a la familia lingüística Caribe. Antiguamente se les llamaba “motilones


mansos”. Tienen por vecinos a los wayuu al norte y a los Barí al sur20.

Los Jivi (Guajibo)21


Están distribuidos en varios sectores de una extensa área geográfica, contenida en su
mayor parte en los Llanos Occidentales del río Orinoco, entre los ríos Apure y
Guaviare. Fuera de un pequeño núcleo cerca de San Juan de Manapiare y de
movimientos migratorios estacionales hacia los estados Guárico y Barinas, en
Venezuela sus comunidades se ubican al Sur, Sur-Este y Nor-Oeste del Estado Apure
y en los límites occidentales de los Estados Amazonas y Bolívar, en las sabanas
próximas al Orinoco, entre Caicara y San Fernando de Atabapo. Existe, además, una
importante población jivi en Puerto Ayacucho.

Su amplia distribución, las consiguientes interrelaciones con pueblos y culturas


diferentes y sus respuestas variables al cambio, han originado cierto grado de
diversificación cultural y lingüística entre grupos regionales, así como una variedad de
denominaciones. En su conjunto, desarrollaron formas altamente eficaces de
adaptación al ambiente llanero, de suelos mayoritariamente pobres, con inundaciones
y sequías estacionales y con recursos dispersos. Mediante ciclos ajustados a la
variación estacional de los recursos, su tradicional movilidad, la diversificación interna
de patrones económicos y la combinación, variable según las circunstancias de la
agricultura, la caza, la pesca, la recolección y el intercambio con otros pueblos y entre
sectores, sobrevivieron por siglos, pese a la Conquista, en zonas inhóspitas para
quienes no las conocen como ellos.

Su versatilidad, apego a la movilidad y la libertad y su capacidad de adoptar


simultáneamente estrategias de supervivencia diferentes y variables
circunstancialmente, sin perder su identidad, son características culturales de los jivi
que confundieron a sus primeros etnógrafos y “civilizadores”, pero lograron su
supervivencia étnica. Hoy, los jivi son tanto cazadores recolectores como agricultores
estacionales, permanentes o comerciales (incluso ganaderos en pequeña escala),
obreros migratorios, marginales urbanos temporales, profesionales y empleados.

20
Tomado de Belkis Rojas en Pueblos Indígenas de Venezuela en la Actualidad. Mérida: Universidad de Los Andes,
1989.
21
Tomado de María de la Guía González en Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 506-507.
30
Enfoque de Etnias Indígenas

Producen una parte significativa de la alimentación de Puerto Ayacucho y gran parte


de la artesanía comercial para el turismo en Amazonas.

Si bien los jivi más dependientes de los mercados nacionales tienden a perder una
parte de su cultura propia, otros sectores la conservan en su diversidad, y la vitalidad
de este pueblo sólo se ve seriamente amenazada por la depauperación ocasionada
por la pérdida de tierras y recursos naturales, especialmente en zonas ganaderas y,
notoriamente, en el estado Apure.

Los Jodi22
La palabra más cercana para traducir jodi es "hombre". La lengua jodi no ha podido
incluirse en ninguna de las grandes familias lingüísticas de América. Algunos autores
la relacionan con el de’aruwa y el sáliva. Otros han observado similitudes con los
sistemas vocálicos y la nasalización del yanomami.

Poco se conoce de la historia de este pueblo. Su aislamiento parece estar relacionado


con las dificultades de comunicación fluvial, que impidieron la penetración de los
criollos a su territorio a pesar de que en la primera mitad de este siglo se explotó
pendare, balatá, chicle y sarrapia en la región.

Su territorio, una región selvática situada en el noroeste del Escudo Guayanés, en la


cuenca media-superior del Orinoco, limita al norte con el río Kaima, al este con la
Serranía de Maigualida, al sur con el río Asita y el caño Majagua, y al oeste con los
ríos Parucito y Cuchivero.

Los jodi habitan pequeños poblados de una a cuatro viviendas. Son de carácter
provisional, pues las familias suelen desplazarse dentro de un mismo territorio, sobre
todo en la estación seca. Los grupos están integrados por una o varias familias unidas
por lazos de parentesco y que comparten un asentamiento y un territorio común.

La familia nuclear suele ocupar una sola vivienda, y cuando se trata de una casa
comunal, cada familia posee un espacio limitado en el cual colocan sus pertenencias
personales, los chinchorros y el fogón. Cada una es autónoma en lo que respecta a la
obtención de alimentos y la preparación de comidas.

22
Tomado de Virginia Guarisma Pinto y Walter Coppens, "Vocabulario Hoti", Antropológica 49, 1978, pp. 3 - 28. En
www.orinoco.org [on line].

31
Enfoque de Etnias Indígenas

En lo que se refiere a su cultura material, han tomado muchos rasgos de sus vecinos
e’ñepa. Sus viviendas, chinchorros de algodón, utensilios de cocina, instrumentos
musicales, cestería, vestidos y adornos son muy parecidos a los de los e’ñepa.

Se adornan con collares hechos con semillas secas, pezuñas de danta, picos y
huesos finos de algunas aves. Suelen perforarse los lóbulos de las orejas y colocarse
en ellos una sección de bambú o un hueso de váquiro o de mono. Además, se pintan
el cuerpo con onoto y otras resinas vegetales.

Cultivan e hilan algodón con el cual tejen chinchorros y guayucos. El cultivo e hilado
es tarea de ambos sexos, aunque las mujeres a menudo se hacen cargo de esta
labor. Para tejer los chinchorros, hilan cuerdas de tres cabos que tiñen con onoto. El
rústico telar consta de dos postes verticales colocados a una distancia de metro y
medio, longitud aproximada del chinchorro.

Hasta hace poco los jodi vivían desnudos. Comenzaron a usar guayuco por influencia
e’ñepa. El masculino es rectangular y se amarra en la cadera, mientras el femenino
apenas cubre el pubis. Por lo general, lo tejen de algodón, pero también usan otras
fibras. Al igual que los e’ñepa, los varones sostienen el guayuco con una tira tejida con
cabello. Los niños se atan una cinta de algodón alrededor de la cadera. Los adultos
también usan tiras de algodón o cabello en las muñecas, piernas y tobillos.

La cerámica jodi es similar a la e’ñepa. El cuerpo de las vasijas se forma


superponiendo anillos de arcilla, que se alisan con un pedazo de tapara. Las vasijas
se dejan secar, y luego se queman en hogueras al aire libre. Usan también calabazas
y taparas como recipientes y utensilios de cocina.

Los jodi tejen una amplia variedad de cestas, canastos de carga y sopladores para
avivar el fuego con fibra de tirite y usando la técnica de tejido de sarga. Con palma,
tejen finas esteras, y también guayares, unas cestas de forma rectangular
entrelazadas toscamente que se desechan después de ser usadas.

Los Kariña23
Los kariña habitan en los estados Anzoátegui, Bolívar, Monagas y Sucre y pertenecen
al tronco lingüístico Caribe. Poseen un modelo de estructura social basado en la
familia extendida, formada por un hombre casado, su esposa, sus hijos solteros, y sus
hijas casadas, más o
l s maridos de estas y sus respectivos hijos. En lo político,

23
Tomado de Biord, Horacio y Emanuele Amodio. Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 507.

32
Enfoque de Etnias Indígenas

destacan la descentralización, ya que cada aldea o comunidad es autónoma y la


figura del dopooto o “gobernador”, cuyo liderazgo se fundamente en el prestigio
personal, en la extensión de su red de parentesco y en su capacidad de persuasión,
puesto que sus decisiones no son coercitivas sino fruto de un amplio consenso.

La producción económica de los kariña se basa en la antigua técnica de la agricultura


de conuco, la recolección estacional, la caza y la pesca. En lugares como la Mesa de
Guanipa, Anzoátegui, donde se concentra un importante porcentaje de la población
kariña, este sistema tradicional de producción ha ido modificándose debido, entre
otros factores, a la explotación petrolera y al hecho de haber quedado cercada
población kariña entre ciudades y hatos criollos.

El largo contacto de los kariña con la sociedad criolla ha originado múltiples cambios
en las manifestaciones culturales que usualmente sirven para identificar a los
indígenas (vestido, tecnología, vivienda, etc.). La mayor expresión de estos cambios
se refleja en los kariña que han migrado a ciudades cercanas a sus comunidades de
origen como El Tigre, Cantaura y Ciudad Bolívar y que allí se han ido insertando en el
sistema productivo nacional. No obstante, los kariña han logrado mantener su
identidad étnica como segmento diferenciado de la sociedad nacional, su idioma,
código de expresión de innumerables contenidos culturales propios, diversas
costumbres sociales y creencias religiosas; así como un probado arraigo a sus tierras
ancestrales.

Hoy en día, los kariña enfrentan el doble reto de su sobrevivencia cultural que implica
la perpetuación de su idioma, sus costumbres y manifestaciones culturales; y de la
conservación de sus tierras, constantemente invadidas por criollos.

Los Kuiva24
Constituyen un subgrupo cultural y lingüístico del pueblo jivi o guajibo. Están ubicados
al sur del estado Apure y también en Colombia. Hasta mediados del siglo XX, estos
indígenas habían experimentado hasta entonces escasas influencias de aculturación.
Además de su nomadismo intermitente, tenían como fuente de subsistencia la
recolección, la pesca y la caza; vivían en chozas del tipo paravientos; hacían fuego
mediante el sistema de rotación; los varones llevaban guayucos de corteza y todos los
miembros del grupo eran monolingües. Sin embargo, la creación de nuevas
comunidades tales como San Esteban de Capanaparo, ubicada en la margen derecha

24
Tomado de Los aborígenes de Venezuela. Vol. II. Caracas: Fundación La Salle,1980.
33
Enfoque de Etnias Indígenas

del río Capanaparo, y razones económicas, fueron determinantes para que los kuiva
se fueran volviendo sedentarios.

Los kuiva viven de la cacería más que de la pesca. Las especies que más fácilmente
consiguen son el cachicamo, el chácharo, el chigüire, y el váquiro. Fruto de la pesca,
consumen el caribe, el pavón, la raya y el temblador. La recolección es una atribución
más bien femenina, siendo una de las excepciones la búsqueda de miel. Si bien los
productos de recolección, en ciertas épocas y en ciertas circunstancias, ocupan
todavía un puesto preponderante en el consumo alimenticio diario, no cabe duda de
que su importancia global va disminuyendo paralelamente a la tendencia de
sedentarización y a la creciente aplicación de la agricultura.

La vivienda es generalmente una estructura rectangular, sin paredes, cuyos extremos


terminan a veces en un arco semicircular. Los kuiva fabrican chinchorros, curiaras,
arco y flecha, lanzas, maracas, morteros y pilones, hilo de fibra vegetal, mapires,
flautas y otros artefactos utilitarios. Sin embargo, tienen pocos artículos de canje que
interesen a una clientela criolla. Sólo en contados casos se efectúa una venta
propiamente dicha de productos kuiva con pago en efectivo. Casi siempre las
transacciones se realizan a base de canje, pero cualquiera que sea la modalidad de
transacción comercial entre kuiva y criollos, los indígenas a menudo son víctimas de
engaño.

Cuando los kuiva llegan a la población criolla de Elorza sin medios de intercambio,
recurren a la mendicidad para obtener los artículos que necesitan. Ello se aplica
específicamente al renglón alimenticio, para el cual se ven reducidos a una posición
de dependencia casi absoluta.

Los Kurripako25
Kurripako significa gente que habla wakú, lengua que pertenece al tronco lingüístico
arahuaco. Su territorio tribal comprende las regiones amazónicas de Venezuela,
Colombia y Brasil. En territorio venezolano, se concentran en el distrito Casiquiare del
Estado Amazonas, sobre todo en las riberas de los ríos Atabapo, Guainía y Orinoco.

Los kurripako han perdido muchos de sus oficios tradicionales. Antes vivían en
grandes casas comunales, y hoy en casas unifamiliares al estilo criollo. Su
organización social y la división del trabajo por género se ha modificado con la

25
Tomado de L. Domínguez, "Etnología de los Curripaco: una visión general", Revista Montalbán, Universidad
Católica Andrés Bello Caracas, 1986; Jonathan D. Hill, Kurripako Society, Indiana University Press,1983. Y

34
Enfoque de Etnias Indígenas

introducción de nuevas necesidades económicas y nuevos modos de subsistencia. En


el pasado, la cestería era una artesanía practicada exclusivamente por los hombres.
La demanda comercial de los criollos ha hecho que las mujeres se incorporen al oficio,
y ahora producen una cestería ornamental y comercial innovadora que ha ampliado
las formas y técnicas tradicionales.

Como otras etnias de la región, los kurripako practicaban una economía basada en la
agricultura de tala y quema. El cultivo se iniciaba en el breve período de sequía entre
septiembre y octubre, cuando los ríos comienzan a bajar. En esa temporada, conocida
como makwapidania, los hombres seleccionaban y limpiaban los nuevos conucos
según el calendario mítico de Káali, creador de la yuca, que señalaba el momento
propicio y eficaz para iniciar las labores.

Cuando el pequeño sapo Molitú, hijo mítico de Káali, comenzaba a cantar, su croar
señalaba a los kurripako el momento de talar, plantar y limpiar los conucos. Si el
cultivo no se hacía en armonía con las leyes naturales de Káali, las tareas se volvían
difíciles y poco productivas.

La pesca sigue siendo una actividad importante y fundamentalmente masculina. Las


cerbatanas, arcos, flechas y lanzas que se fabricaban para esa tarea fueron poco a
poco sustituidas por anzuelos metálicos, hilos de nylon, escopetas y municiones
compradas a los criollos.

Todavía usan el cacure, trampa hecha de bejucos atados con cordones de fibras
naturales que colocan a la orilla de ríos y caños. Para pescar a gran escala, combinan
el cacure con el barbasco, sustancia que adormece a los peces. Los excedentes de la
pesca son salados o ahumados, y se intercambian o se venden en el comercio local.

La caza suele ser una actividad masculina individual que requiere astucia, silencio y
control muscular. El cazador escondido en el follaje trata de imitar el sonido del animal
que desea atraer, mientras espera pacientemente, inmóvil, resistiendo la inclemencia
del clima, la picadura y el zumbido de los insectos.

A las mujeres corresponde procesar los alimentos. También deben cargar, pelar, rallar
y prensar la yuca amarga, recolectar madera para el fogón, encender el fuego y tostar,
sobre enormes budares, las tortas de yuca conocidas como casabe.

Hoy en día, la recolección y venta del chiquichique ha reemplazado a la agricultura


como principal modo de subsistencia kurripako. Para recolectar las fibras que crecen a

Jonathan D. Hill, "Kurripako Ceremonial Exchange in the Venezuelan Northwest Amazon", Journal of Latin

35
Enfoque de Etnias Indígenas

orillas de algunos ríos como el Inírida y el Guainía, se organizan expediciones que


duran varios meses.

En ellas todos los miembros de la familia, o por lo menos los hombres, levantan
campamentos cerca de los ríos. Recolectar fibras es un trabajo sencillo pero exige
continuidad. En ocasiones impide el cultivo de la tierra, pues para hacer rentable esta
actividad es necesario acumular toneladas de material. Para el trabajo de
"chiquichiquero" es imprescindible tener una curiara grande y un motor fuera de borda.

Además de la recolección del chiquichique, los kurripako también sobreviven


fabricando y vendiendo cestas, sebucanes, esteras y sombreros al estilo criollo. Con
fibra de chiquichique, tejen hermosas escobas que se usan para esparcir la harina de
yuca amarga sobre el budare cuando se hace el mañoco o el casabe.

Antiguamente, el principal ciclo ceremonial kurripako era el pudáli. Se celebraba al


principio de las lluvias y marcaba el inicio de las actividades de subsistencia. También
abría un espacio simbólico para la resolución de conflictos entre familiares.

Al inicio de la ceremonia un grupo de parientes visitaba a otro para ofrecerle un regalo


ritual, pescado ahumado. El organizador del pudáli acudía al pueblo anfitrión
acompañado por toda su familia, además de músicos, cantantes y bailarines. Al
anochecer, tras largos discursos alabando el regalo de pescado ahumado, este era
aceptado y colocado en la casa del anfitrión para repartirlo a la mañana siguiente.

Durante la noche se bebían grandes cantidades de una bebida de yuca fermentada


llamada padzáoru. Mientras sonaban las trompetas kulírrima, la luz de una fogata
central esparcía destellos y las parejas ejecutaban la danza ritual, que podía durar
cuatro días con sus noches.

Para la clausura del pudáli, unas semanas después, se preparaban grandes


cantidades de pulpa de yuca para los invitados. En esta ceremonia, se celebraban los
mismos ritos de la ceremonia inicial —bailes alrededor de la comida y la bebida,
danzas alrededor de la fogata durante varias noches, toque de instrumentos sagrados
y distribución de comida—, pero esa vez los discursos y la aceptación de las ofrendas
los hacían la mujer organizadora del pudáli y la anfitriona.

Hoy en día sólo unos pocos ancianos recuerdan con nostalgia estas ceremonias. Sin
embargo, los kurripako junto con los baniva y warekena, otros grupos de ascendencia
arahuaca con quienes comparten faenas de trabajo, celebran en el bajo Guainía un

American Lore 13, 1987, pp. 183 - 224. En www.orinoco.org [on line].
36
Enfoque de Etnias Indígenas

rito colectivo de música y danza, llamado madzéru, que revive las antiguas tradiciones
como parte de un proceso de consolidación cultural y de adaptación a las
circunstancias históricas.

Los Mako26
En el censo indígena de 1992 fueron tratados como un subgrupo de la etnia wotjuja
(piaroa). Habitan en el estado Amazonas y en la actualidad son unos 267 individuos.
La escasa población que presentan, permite definirla como un pueblo en peligro e
inminente desaparición, por lo que se considera de extrema urgencia consolidar
programas que aseguren la vitalidad de la población, la cultura y la lengua de este
pueblo.

Los Ñengatú (Yeral)27


Son representantes de la familia lingüística Tupí-Guaraní, que es la más extendida en
toda Sudamérica. En Venezuela, los hablantes actuales del yeral son en su mayoría
descendientes de arawak, parcialmente aculturados y campesinizados, quienes
proceden, en su casi totalidad, del Noroeste de Brasil.

Se encuentran ubicados en pequeños grupos desde la Piedra de Cucuy hasta Puerto


Ayacucho, en el estado Amazonas.

Los Pemón28
Constituyen el tercer grupo indígena numéricamente más importante en el país y
forman parte de la familia caribe. Su nombre se traduce como “gente” y les sirve para
distinguirse de la población criolla y de otros grupos indígenas. Habitan en la región
sureste del estado Bolívar.

Los pemón se dividen en tres subgrupos, atendiendo principalmente a sus variantes


dialectales: kamarakoto, taurepán, y arekuna. Aunque no se pueden establecer
delimitaciones geográficas rígidas, los arekuna se concentran en la zona norte del
territorio pemón, los taurepán se ubican hacia el sur, en dirección este-oeste en la
boca del río Maurak, y los kamarakoto se encuentran en la región de Kamarata y
Urimán.

La mayoría de las comunidades de este grupo étnico están asentadas en área de


sabana, en las proximidades de ríos y bosques. Son comunidades pequeñas,

26
Tomado de Diagnostico de lenguas indígenas de Venezuela. Esteban Emilio Mosonyi (Coord.) Caracas: IPC, 1999.
27
Tomado de Pueblos Indígenas de Venezuela en la actualidad. ULA, Mérida, 1989.
28
Tomado de Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 508.
37
Enfoque de Etnias Indígenas

generalmente conformadas por casas agrupadas o dispersas, siendo la familia nuclear


la base de su organización socioeconómica.

Los pemón han sido tradicionalmente horticultores y utilizan el sistema de conucos


para sus cultivos. También se dedican a la caza, la pesca, y la cría de animales
domésticos. Sin embargo, como una consecuencia de la explotación minera y de la
afluencia del turismo que ocurre actualmente en su área tradicional de ocupación, este
grupo ha variado sus actividades económicas tradicionales y, hoy en día también se
dedica a la minería y a diversas ocupaciones en las empresas mineras de la Región
de Guayana. Este contacto ha generado cambios en sus patrones de habitación y
especialmente en sus viviendas, en las cuales incorporan, cada vez más, materiales
de construcción como zinc, asbesto, cemento y bloque.

A pesar del contacto permanente con la población criolla y el desarrollo industrial de la


región, los pemón han logrado preservar su identidad cultural, apoyados en la
perpetuación de su lengua, sus tradiciones culturales y el apego a sus tierras.

Los Piapoko29
Los piapoko, o "gente del tucán", son uno de los pequeños grupos de la región que
pertenecieron a la antigua cultura arahuaca. Esta fue alguna vez una de las
sociedades más importantes del continente.

Habitaba la región comprendida entre el Amazonas y el Delta del Orinoco y


controlaba, en el Alto Río Negro, la unión estratégica entre los dos grandes sistemas
fluviales, centro de la red de intercambio comercial que enlazaba, como lo señalan las
crónicas más tempranas, el Amazonas, los Llanos y los Andes. Cambios políticos y
culturales en el seno de esta sociedad dieron origen a los grupos arahuaco de hoy, los
warekena, los wakuénai, los bare y los baniva.

En el caso de los piapoko, la adaptación a distintos ecosistemas influyó en la


diferenciación de esta etnia en dos grupos claramente definidos: los piapoko de la
sabana, llamados manakuári; y los de selva, conocidos como análima.

En la actualidad los piapoko habitan principalmente los llanos orientales de Colombia.


En Venezuela existen algunos asentamientos en el Estado Amazonas, como los
poblados de Primavera, Laja Lisa, Morichal, Agua Blanca, Siquita-Ibucubáwa y

29
Tomado de Silvia Vidal, "Los Piapoco", Sistemas Ambientales Venezolanos, Vol. 1, Caracas, 1983; Silvia Vidal, El
modelo del proceso migratorio pre-hispánico de los Piapoco: hipótesis y evidencias, Caracas, 1989. Y Johannes
Wilbert, Indios de la región Orinoco Ventuari, Fundación la Salle de Ciencias Naturales, Caracas,1966. En
www.orinoco.org [on line]

38
Enfoque de Etnias Indígenas

Cataniapo. Otras familias piapoko se han integrado a la vida de las poblaciones de


Puerto Ayacucho, San Fernando de Atabapo y Maroa.

La conquista y colonización fueron debilitando el comercio interétnico hasta hacerlo


desaparecer. Las continuas invasiones, repliegues y desplazamientos de los grupos
étnicos de la región trajeron como consecuencia, no sólo la reducción del territorio
piapoko, sino también un cambio de los patrones de asentamiento tradicionales.

El cambio más importante ha sido el abandono de las casas comunales. Los piapoko
viven ahora en casas unifamiliares al estilo criollo, de planta rectangular, con una
puerta y sin ventanas, provistas de un huerto familiar donde siembran productos
menores de consumo doméstico.

Aunque algunas mujeres saben hilar algodón y tejer con telares, estas técnicas han
caído en desuso debido a la asimilación a la sociedad criolla. Visten al estilo criollo y,
al parecer, la adquisición de ropa fue una de las causas de su migración a Venezuela,
donde podían adquirirla con mayor facilidad.

No obstante, los piapoko continúan practicando el arte de la cestería tradicional. Tejen


sebucanes, manares y guapas, utilizando para ello fibras muy diversas como curagua,
cucurito, tirite, chiquichique y cumare.

Los piapoko son exógamos y, en algunos casos, practican la poligamia. La primera


mujer ejerce cierta autoridad sobre las otras. Pero son raros los conflictos entre
esposas. Todas viven en una misma casa y se distribuyen las tareas de acuerdo con
la edad: la mujer más joven se encarga de los trabajos agrícolas que requieren fuerza,
la de mayor edad se ocupa de la cocina, los niños y la casa.

En esta forma de organización social, el núcleo familiar es la unidad básica de una


estructura más amplia, la familia extensa. Cada una de las familias extensas posee un
jefe natural que ejerce autoridad. Las mujeres y niños son completamente
dependientes de la autoridad del marido o padre.

Los piapoko se organizan en cinco grandes grupos descendientes de cinco hermanos


míticos, cuyo orden de nacimiento determina la posición jerárquica de cada grupo. Los
jefes se agrupan en un "consejo de ancianos" que reconoce como autoridad al
"capitán" de la comunidad, que es, por ejemplo, el fundador del poblado o el hombre
de mayor edad y, en todo caso, una persona de prestigio y mérito.

39
Enfoque de Etnias Indígenas

Los Puinave30
Los puinave son una etnia minoritaria. No se sabe muy bien cuándo ni por cuales
rutas llegaron a Venezuela, provenientes de la región del Inírida en Colombia, para
establecerse en las inmediaciones de Guasuriapana y San Fernando de Atabapo.

No se ha determinado con claridad el origen de la lengua puinave. Algunos autores la


consideran una lengua independiente, mientras otros piensan que constituye el
sustrato común de varias lenguas, o le encuentran correspondencias con el tucano y
el macú.

En el pasado, sus aldeas eran provisionales, pues se desplazaban de continuo dentro


del territorio tribal. Hoy en día, han adoptado la vivienda estable al estilo criollo, de
planta cuadrada, techo de dos aguas y paredes de bahareque. Cada aldea y su
territorio pertenecen al grupo que la habita.

Se ha ido perdiendo también su rica tradición religiosa. Para la celebración del ritual
Yurupary, que incluía una flagelación, fabricaban unos látigos hechos con una vara
flexible, a cuyos extremos pegaban con peramán una cuerda de curagua. Este rito
requería de una laboriosa preparación y un amplio abastecimiento de comida y
bebida, como el pai, elaborado con casabe y ñame fermentados, o el yaraque, hecho
con casabe y agua.

Como otros grupos étnicos de la región, los puinave practican la agricultura de tala y
quema, hecha de acuerdo con los períodos de sequía y lluvia, reduciendo al mínimo
los desequilibrios ecológicos. Aunque la yuca amarga es el cultivo principal, en los
conucos siembran productos secundarios.

Para no agotar la fertilidad del suelo, las tierras son ocupadas sólo unos pocos años y
luego se abandonan. Al no usar cercas ni otras divisorias, la selva recupera
lentamente su territorio, devolviendo a la tierra sus nutrientes. La producción agrícola
se destina al autoconsumo y eventualmente a la venta. Una mujer puede producir,
trabajando intensamente durante un mes, cuarenta mapires de mañoco para vender.

La pesca se realiza durante todo el año. En la estación seca se hace en caños de


poca profundidad, utilizando anzuelos, arpones, arco y flechas. En el período lluvioso,
que requiere mayor eficiencia, usan ingeniosas trampas, nasas y cacures tejidos, que

30
Tomado de G. Triana, "Efectos del contacto en la adaptación y patrones de subsistencia tradicionales: los puinave
del Inírida", Boletín de Antropología 5, Medellín, 1983; Otto Zerries, "Algunas Noticias Etnológicas Acerca de los
Indígenas Puinave", Boletín Indigenista Venezolano, 9 (1 - 4), Caracas, 1964/65. Y Theodor Koch-Grünberg, Del
Roraima al Orinoco, Tomos I, II, III, Banco Central de Venezuela, Caracas,1981. En www.orinoco.org [on line].

40
Enfoque de Etnias Indígenas

colocan en la boca de los caños y rebalses. El uso del barbasco y otras plantas que
adormecen a los peces es una actividad festiva en la que también intervienen las
mujeres y los niños.

La cacería ribereña se practica en algunas épocas del año para atrapar lapas y
picures. Para cazar, usan cerbatanas a las que acoplan una mira hecha con el colmillo
de algún animal. Envenenan los dardos con curare, que guardan con cuidado en
pequeños recipientes de barro que no deben ser vistos por extraños. También cazan
con escopetas, lo que les hace depender de las municiones compradas a los criollos.

La solidaridad caracteriza muchas actividades de subsistencia puinave. Los


excedentes de la caza y la pesca son compartidos para satisfacer equitativamente las
necesidades de alimentación del grupo. Pero la adopción de actividades económicas
no tradicionales ha modificado estos principios de solidaridad y ayuda mutua.

En este proceso ha incidido el sistema de "avances" introducido por los comerciantes


dedicados a actividades extractivas. A manera de crédito, anticipan mercancías a los
indígenas, que éstos pagan con el trabajo de extracción. Este sistema derrumba la
economía indígena. Rompe las relaciones de intercambio interétnico, modifica el
tiempo y calendario tradicional del trabajo, a la vez que sobreexplota al hombre y los
recursos naturales.

Por su apariencia personal, indumentaria y manejo del castellano, los puinave se


asemejan a los criollos del Apure, Bolívar o Amazonas, regiones donde la interacción
cultural entre criollos e indígenas ha sido intensa. Los hombres, sin excepción, usan
camisa y pantalón, y las mujeres, vestidos de algodón de colores.

Muchos de sus objetos domésticos son también de procedencia criolla. El chinchorro


es quizá su utensilio doméstico más importante. Se teje con fibras de moriche o
cumare en telares rústicos, en los que también se fabrican bandas tejidas para cargar
niños.

Aunque la cerámica tradicional ha sido casi por completo sustituida por envases de
plástico y aluminio, todavía es posible encontrar algunas ollas antiguas de cerámica
hermosamente pintadas con motivos antropomorfos y zoomorfos. También tallan en
madera bancos o taburetes que destinan a la venta.

Los Pumé31

31
Tomado de Lizarralde, Roberto. Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 508-509.
41
Enfoque de Etnias Indígenas

Comúnmente conocidos bajo el nombre de yaruro, los pumé constituyen una etnia de
filiación lingüística aún no clasificada. Sus comunidades se ubican en la región central
y sur del estado Apure: se concentran cerca de los ríos Arauca y Cunaviche, y
particularmente en las vecindades de los ríos Capanaparo, Riecito y Sinaruco. En
años recientes un pequeño número ha emigrado hacia el norte del estado, para
establecerse en las inmediaciones de la carretera principal, desde Achaguas hasta
San Fernando de Apure.

La gran mayoría de las comunidades tiene menos de cincuenta habitantes. La


comunidad típica es pequeña, y está constituida por varias casas agrupadas,
generalmente unifamiliares, pero no es raro encontrar residencias multifamiliares, las
cuales parecen corresponder a un patrón que tiende a desaparecer. Las comunidades
más pequeñas generalmente acostumbran estar conformadas por una sola familia
extendida: un hombre casado con su esposa o esposas; sus hijos e hijas solteros, y
sus hijas casadas con sus respectivos esposos e hijos.

Cada comunidad es autónoma, y está encabezada por su capitán u oté (anciano),


personaje que se destaca por su prestigio personal, que desempeña una función
social (recibir visitantes, ofrecerles comida, etc.) pero carece de autoridad real y de
poder coercitivo, y sus decisiones son resultado del consenso del grupo.

La mayoría de los pumé residen en la franja ribereña de los ríos, donde mantienen
asentamientos permanentes, mientras que los que habitan en el extremo sur de su
territorio, a quienes aquellos les designan con el nombre de chu khonome, o
capurachanos, se caracterizan por vivir en la sabana en asentamientos poco
permanentes, repartidos en la zona interfluvial Capanaparo/Sinaruco. Los pumé
ribereños practican una agricultura de tala y quema en el bosque de galería, y en sus
conucos predomina la yuca amarga y el maíz; pescan en los ríos y madreviejas; cazan
y recolectan en el bosque de galería, la orilla de los ríos y, en menor grado, en la
sabana. En contraste, los chu khonome, mejor adaptados al medio sabanero,
practican la agricultura de tala y quema en menor escala, y se alimentan más de la
caza, pesca y recolección, lo que los lleva a recorrer mayores distancias en la sabana
donde levantan campamentos temporales durante los meses de verano.

En las últimas décadas los pumé se han visto obligados a compartir su territorio
ancestral con la población criolla venida de los ríos Arauca y Cunaviche. La mayoría
de los pumé aún conservan sus ricas tradiciones culturales. Pero con el paso del
tiempo las presiones colonizadoras en sus tierras han ido aumentando y, actualmente,

42
Enfoque de Etnias Indígenas

al verse obligados a competir con los criollos por los mismos recursos, y a trabajar
como peones en sus hatos, se puede decir que están perdiendo la lucha por su tierra.
No cabe duda de que su carácter pacífico, rasgo resaltante de su cultura, les dejó
demasiado indefensos frente a los terrófagos y pone en peligro su sobrevivencia
cultural.

Los Sanema
Se les considera como un subgrupo de la etnia Yanomami. Se encuentran ubicados
en los estados Amazonas y Bolívar. (Ver Yanomami).

Los Sáliva32
Están ubicados en el estado Amazonas y son 61 individuos. Han ido perdiendo su
lengua al sustituirla por el español. Sin embargo, en las últimas generaciones los
porcentajes de monolingüismo en los niños entre 5 y 9 años han bajado a favor del
bilingüismo español-lengua indígena. Habría que establecer cuáles son los factores
que han intervenido en este cambio favorable hacia la enseñanza de la lengua
originaria a las generaciones más jóvenes, y diseñar un plan de trabajo que permitiera
el fortalecimiento y aumento de esta tendencia dentro de este pueblo indígena.

Los Sape33
Se ubican en el sureste del Estado Bolívar, en la región del Alto Paragua y
actualmente son unos 25 individuos. El uso de su lengua no está en peligro a causa
de la irrupción del español, sino más bien por la escasa población que presentan. Es
sumamente complicado garantizar la permanencia de una cultura y su lengua con tan
poca población.

Los Uruak34
Se conoce que se encuentran ubicados en la región del Alto Paragua, estado Bolívar y
que son 39 individuos, pero no se dispone de mayor información. Su lengua se
encuentra en peligro de extinción por el número de individuos y no por el
desplazamiento de la lengua originaria por el español.

Los Wanai (Mapoyo)35

32
Tomado de Diagnostico de lenguas indígenas de Venezuela. Esteban Emilio Mosonyi (Coord.) Caracas: IPC, 1999.
33
Tomado de Diagnostico de lenguas indígenas de Venezuela. Esteban Emilio Mos onyi (Coord.) Caracas: IPC, 1999.
34
Idem. Y página web www.mipunto.com/venezuelavirtual/1ertrimestre02/indigenas.html.

43
Enfoque de Etnias Indígenas

Están ubicados al norte del estado Amazonas y se presume que no llegan a los
doscientos individuos. Existen apenas unos diez hablantes de su lengua, los cuales
pertenecen a generaciones ya adultas y sin contexto para su utilización. Por su
precaria situación esta etnia está actualmente protegida por la Ley de Protección y
Defensa del Patrimonio Cultural que establece entre las disposiciones relativas a la
defensa del patrimonio viviente del país, la atención a la cuestión de la lengua y el
habla de los pueblos indígenas.

Los Warao36
Los warao habitan en los estados Sucre, Monagas y Bolívar. Se autodenominan
warao, término que unos traducen cono “dueños de la canoa” y otros como “gente
sobre agua”. Ambos reflejan la característica más resaltante de este grupo étnico que
ha desarrollado una cultura adaptada al medio ambiente acuático, siendo la curiara el
elemento inseparable de su vida. Su idioma es el warao, clasificado como
independiente por algunos autores, mientras que otros intentan emparentarlo con el
tronco chibcha.

El grueso de la población warao está asentada en la zona costera del Delta Central.
Sus poblados se hallan ubicados a la orilla de los ríos y su vivienda sigue siendo el
tradicional palafito sin paredes, aunque hoy en día cada vez se ven más viviendas con
paredes de tabla.

Los warao son pescadores por excelencia, pero también cazan, recogen frutos
silvestres y, sobre todo, explotan la palma de moriche que, durante siglos, fue el
centro principal de su subsistencia. También cultivan algunos productos, entre los
cuales destaca el ocumo chino. Estas eran y siguen siendo sus actividades básicas de
subsistencia. En la actualidad, algunos warao se dedican al corte de madera y de la
palma manacaque venden a los aserraderos y a las fábricas de palmito de los criollos
ubicados en territorio warao. Otros trabajan como asalariados en estos mismos
aserraderos y fábricas.

La familia extendida es la base de su organización social. Tradicionalmente la


autoridad política la detenta el kobenajoro, quien también detenta un cargo religioso.
Hoy día, esta autoridad tradicional así como también la organización social y

35
Tomado de Tabúas, Mireya. Un solo país con 31 lenguas. La diversidad lingüística es oficial. En El Nacional,
Viernes, 24 de mayo, cuerpo C, pág. 1; Diagnostico de lenguas indígenas de Venezuela. Esteban Emilio Mosonyi
(Coord.) Caracas: IPC, 1999.
Y página web www.mipunto.com/venezuelavirtual/1ertrimestre02/indigenas.html.
36
Tomado de Escalante, Bernarda. Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 509-510.
44
Enfoque de Etnias Indígenas

económica están en franca descomposición por la superposición de cargos oficiales


impuestos por el gobierno regional, la introducción del trabajo asalariado y el cobro de
sueldos por cargos en la administración regional, que rompen con la pauta tradicional
de cooperación y ayuda mutua en las tareas de subsistencia de cada familia
extendida.

Como consecuencia de la intervención de caño Mánamo que produjo grandes


cambios en el medio ambiente, la población warao del Delta Occidental se vio
obligada a migrar y vivir en un medio distinto al tradicional, hecho que provocó
profundas alteraciones en su sistema de vida. En general, la sociedad warao está
sometida a un proceso acelerado de cambio que afecta todo su sistema cultural,
resultado de relaciones más constantes y profundas con la sociedad envolvente. Aún
así, es posible esperar que tengan reservas espirituales para enfrentar la actual
coyuntura, sobre todo si cuentan con el reconocimiento, respeto y apoyo de toda la
sociedad venezolana.

Los Warekena37
Warekena significa “nietos del picure”, animal sagrado del cual se consideran
descendientes. Esta etnia se desprendió de un grupo social más amplio conformado
por los tariana, bare, tsase y wakuénai, lo cual se evidencia en la extraordinaria
similitud lingüística y cultural que guarda con ellos. Pertenecen a un tronco lingüístico
común, el arahuaco.

Esto se evidencia en la facilidad que tiene el warekena para aprender otras lenguas y
no sólo del grupo arahuaco. Por lo general, además de tres o cuatro lenguas
indígenas, dominan el castellano, el portugués y el yeral, una lengua franca de la
región que mezcla castellano, portugués y varias lenguas indígenas del grupo
arahuaco. La lengua warekena está hoy casi extinta y los warekena han adoptado la
lengua de los baniva, grupo con el que comparten muchos rasgos culturales.

La población warekena habita principalmente en la comunidad de Wayanapi o


Guzmán Blanco, a orillas del Guainía-Río Negro y en algunos sitios del caño San
Miguel o Itini-Wini. Sin embargo, muchas familias emigraron hacia el Orinoco, el

37
Tomado de Natalia Díaz Peña, Aproximaciones a la estética primitiva en la etnia Warekena, IDEA, Caracas, 1995.
Y Omar González Ñáñez, Mitología Guarequena, Monte Avila Editores, Caracas, 1980. En www.orinoco.org [on
line].

45
Enfoque de Etnias Indígenas

Atabapo y Puerto Ayacucho, como consecuencia del proceso de colonización y de la


cruenta explotación cauchera de los años 1913 a 1948.

Una larga historia de contactos con caucheros, esclavistas, comerciantes y colonos en


general hizo estragos en su cultura. Entre los warekena capturados como esclavos
para trabajar en la explotación cauchera hubo numerosos shamanes, depositarios de
los secretos de su cultura, que al morir se llevaron consigo la memoria de sus
prácticas y ceremonias sagradas.

En la actualidad, los warekena acuden a los shamanes de sus vecinos wakuénai en el


Guainía, y ello ha permitido un renacimiento de sus ceremonias y rituales. Desde hace
poco han vuelto a celebrar ritos de iniciación de jóvenes warekena, en los cuales se
retoman las enseñanzas de Nápiruli. De acuerdo con sus creencias, Nápiruli les
transmitió la esencia del ser warekena y les enseñó las técnicas, los diseños y los
colores de la cestería y la alfarería.

Según su tradición, la arcilla utilizada en la confección de ollas y recipientes fue


depositada en los ríos por el héroe cultural Mjupe Numana. La alfarería warekena
guarda así una íntima relación con creencias mágico-religiosas que reglamentan su
fabricación.

La alfarería se hace con la técnica de enrollado y alisado de cintas de arcilla. Las


vasijas, una vez quemadas, se decoran con una papilla de barro suave mezclada con
resinas vegetales que las hace impermeables.

Desafortunadamente, como sucede con otros grupos de la región, la alfarería


warekena comienza a desaparecer remplazada por ollas y otros utensilios de plástico
y aluminio.

De la cestería tradicional se conserva el tejido de objetos utilitarios, como guapas y


manares, usados para el procesamiento de la yuca amarga. También es frecuente la
fabricación de cestas de carga.

Con la fibra de chiquichique, fabrican escobas usadas en tareas domésticas y otras de


menor tamaño, que utilizan para esparcir la harina de yuca sobre el budare, durante el
proceso de elaboración del casabe y el mañoco.

La extracción del chiquichique ha dado lugar a un cambio en la economía de


autoconsumo de los warekena, quienes se han vuelto cada vez más dependientes de
los comerciantes criollos. Estos han implantado en la región las fórmulas del trabajo
asalariado.

46
Enfoque de Etnias Indígenas

Muchas transacciones se hacen, además, según el sistema de “avances”. Los


indígenas entregan conos de fibra a comerciantes y tenderos, quienes "adelantan"
productos industriales: motores fuera de borda, telas, alimentos enlatados, anzuelos,
municiones, azúcar, café, sal, leche en polvo, aguardiente y jabón. Estos bienes se
cargan a una cuenta interminable que los indígenas no logran saldar, y que los
endeuda de por vida.

Para cubrir las apremiantes necesidades de subsistencia, dedican el poco tiempo libre
que deja la actividad extractiva a la agricultura de tala y quema. Los conucos
warekena, similares a los de otros grupos étnicos de la región, se ubican en las
cercanías del caño San Miguel.

Durante la temporada seca, los warekena se dedican a la pesca, utilizando trampas


llamadas cacures y redes tejidas con fibra cumare fabricadas por ellos mismos. Y
aunque menos reconocidos que los yekuana, los warekena también son buenos
navegantes y fabricantes de curiaras.

Los Wayuu38
Los wayuu, también conocidos como guajiro, son el mayor pueblo indígena del país.
Su filiación lingüística es arawak, y su territorio tradicional abarca la península de la
Guajira. En el siglo XIX se inició el traslado de mano de obra wayuu en goletas desde
su península hasta el sur del Lago de Maracaibo para trabajar en las haciendas de
caña de azúcar. Pero fue realmente el desarrollo de la economía petrolera en el Zulia
lo que estimuló la emigración de estos indígenas hacia las tierras zulianas. En 1944, el
gobierno regional construyó en Maracaibo el barrio de Ziruma para reubicar varios
centenares de wayuu que se habían asentado en el norte de la ciudad. La atracción
ejercida por la capital zuliana no se ha interrumpido y, hoy, más de 60.000 wayuu
residen en sus barrios. Igualmente, en las últimas décadas, los wayuu se han ido
estableciendo en las zonas rurales al norte de Perijá y el sur del Lago, donde
desempeñan un papel importante en la actividad agrícola y ganadera de esas
regiones. A la vez, se ha podido observar recientemente el surgimiento de núcleos
wayuu en otros centros urbanos como Barquisimeto, valencia, Maracay y Caracas.

El hábitat tradicional de los wayuu es la península de la Guajira que se caracteriza por


su aridez, acentuada por sus largos veranos y frecuentes sequías. Sin embargo, los
wayuu supieron adaptarse a este ambiente difícil y subsistir mediante una agricultura
de invierno, la caza, la recolección y la pesca costera. Este sistema de subsistencia

47
Enfoque de Etnias Indígenas

tradicional se modificó muy temprano durante el período colonial con la introducción


del ganado vacuno, ovino, caprino, caballar y asnal en la región por los españoles.
Actualmente, la ganadería constituye la actividad económica más importante de los
wayuu en la Guajira, hoy convertidos en pastores, conjuntamente con el comercio que
también se desarrolló desde la Colonia en los tiempos del contrabando practicado por
los ingleses y holandeses. La movilidad del ganado, constituido mayormente por
rebaños de cabras, se adapta bien a este medio de vegetación escasa, pero las
sequías a veces lo diezman tanto que provoca emigraciones masivas de wayuu.

En la Guajira, los wayuu viven en pequeños asentamientos de casas dispersas, cerca


de un pozo de agua permanente, habitados por familias emparentadas regidas por un
sistema matrilineal, cuyo jefe es generalmente el tío materno o taulala. Todos los
miembros vinculados entre sí por lazos de consanguinidad por la línea materna,
llamados apüshi, son los parientes “de carne”, y pertenecen a un clan cuyo nombre
(por ejemplo, Uliana, Epieyú, Jusayú, etc.) los wayuu utilizan como parte del nombre
propio, y que suele identificarse con ciertos espacios geográficos en la península.

Los cambios ocasionados en la cultura wayuu a través de su largo contacto con la


sociedad criolla no han quebrantado su bien definida identidad étnica dentro del
contexto nacional. Es indudable que sus fuertes vínculos familiares, la conservación
de su integridad territorial y el gran tamaño de su población son factores que los
ayudaron a conservar su lengua, organización social y política, religión, y muchos
otros patrones de su cultura. El futuro de esta etnia está asegurado por la proporción
significativa alcanzada por ella hoy en la población del Estado Zulia, la cual le dará un
peso político que le permitirá defender sus intereses con mayor vigor.

Los Wotjuja (Piaroa)39


Los wotjuja son un pueblo de filiación lingüística saliva, cuyas comunidades se
encuentran dispersas en un territorio comprendido entre Punta Piaroa en el Alto
Orinoco y Los Pijiguaos en la cuenca del río Suapure.

Hasta hace unos cuarenta años utilizaban casi todos los elementos tradicionales de su
cultura material: hermosos guayucos blancos de algodón finamente adornados, casas
comunitarias de forma cónico elíptica cuyos techos de palma llegaban hasta el suelo,
cerbatanas cuyas flechas eran humedecidas con curare, pinturas vegetales,
embarcaciones monóxilas y canaletes. Hoy ha cambiado mucho su cotidianidad. La

38
Tomado de Lizarralde, Roberto. Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 510-511.
39
Tomado de Mansutti, Alexander. Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 508.
48
Enfoque de Etnias Indígenas

gran mayoría se viste y adorna como lo hacen sus vecinos criollos. La gran churuata
tradicional es usada sólo en unas pocas comunidades, mientras el asentamiento
concentrado de varias casas unifamiliares toma su lugar y se hace característico. Las
cerbatanas y el curare son cada día más escasos.

Los wotujuja han sido considerados como los socios comerciales más confiables y
honestos del amazonas venezolano. La actividad comercial con sus vecinos, que ha
sido siempre un rasgo definitorio de la sociología de este grupo, continúa siendo un
hecho cotidiano. Sin embargo, ella ha cambiado en muchos sentidos; antes era
extremadamente diversificada, tanto por los items comprometidos en la actividad
como por los renglones: instrumentos de trabajo, alimentos, ornamentos, bienes
rituales, resinas y colorantes. En contraste, el comercio piaroa contemporáneo tiende
cada día a restringirse más a los bienes agrícolas requeridos por las poblaciones
criollas. Puede decirse que una buena proporción de frutas y subproductos de la yuca
consumidos en Puerto Ayacucho llegan gracias al comercio con los piaroa.

Finalmente el hecho cultural más resaltante de los wotjuja es su negación absoluta al


ejercicio de la violencia física o verbal. Severos en su autocontrol (cuando no median
factores perturbadores como el alcohol), rigurosos y disciplinados, se horrorizan de
aquel que no es capaz de domesticar sus emociones. Por ello, frente a las
destemplanzas tienden a huir temerosos del peligro presentado por el descontrol.

Los Yabarana40
Habitan en el estado Amazonas. Son 253 individuos y presentan una pérdida
eminente y rápida de su lengua originaria. En pocas generaciones se ha observado un
cambio drástico en relación con el conocimiento de su lengua: de una población
prácticamente bilingüe en su totalidad en las generaciones adultas se pasó a altos
porcentajes de hablantes exclusivos de español en las generaciones más jóvenes. Se
considera imprescindible realizar un diagnóstico detallado de la situación y establecer
cuáles han sido los factores que han intervenido en este cambio drástico de situación.

Los Yanomami41
Las comunidades indígenas yanomami viven en la selva tropical y ocupan un territorio
que se extiende a ambos lados de la frontera entre Venezuela y Brasil. Más de la
mitad de los miembros de la etnia yanomami se encuentra del lado venezolano, en los

40
Tomado de Diagnostico de lenguas indígenas de Venezuela. Esteban Emilio Mosonyi (Coord.) Caracas: IPC, 1999.

41
Tomado de Alés, Catherine. Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 511.
49
Enfoque de Etnias Indígenas

estados Amazonas y Bolívar. La sociedad, hoy día, designada bajo el nombre


“yanomami” está dividida, desde un punto de vista lingüístico, en cuatro subgrupos:
los yanomami, que viven esencialmente en Venezuela (Estado Amazonas); los
yanoman, asentados en el Brasil; los sanema y los yanam, que se encuentran al norte
de su territorio (Estado Bolívar) y que se distribuyen de ambos lados de la frontera
entre Venezuela y Brasil. Juntos constituyen la familia lingüística yanomami (o
yanoama). Fueron inicialmente conocidos como waica (o guaica), guaharibos,
shamatari, shiriana, etc., antes de que fuera utilizada su propia autodenominación. El
término “yanomami” significa “ser humano”, “la gente”.

La vivienda es de tipo colectivo. Varias familias u hogares se reúnen para constituir


una casa comunal o “shapono”. Esta consiste en una serie de espacios abiertos
cubiertos con palma que alberga, cada uno, varios hogares. Estos espacios cubiertos
están colocados es círculo, en torno a una plaza central a cielo abierto. Las familias
pueden ser monógamas o polígamas, pero en este último caso cada esposa ocupa su
propio fogón con sus hijos. Cuando se amplía la familia, se añade un fogón más,
cerca del cual se instalan los hijos mayores. Se puede decir que aproximadamente la
mitad de los casamientos que ocurren entre los miembros de una casa comunal se
realizan dentro de la misma y la otra mitad en casas vecinas y/o casas aliadas más
lejanas. El tamaño de las casas colectivas puede variar de menos de 20 personas a
más de 200 personas. Las comunidades se escinden generalmente en dos
comunidades o más cuando un conflicto de importancia se desarrolla en su seno. Las
familias que se separan fundan otra comunidad sobre el mismo modelo, pero un poco
más lejos. Esas familias también pueden unirse con otra comunidad aliada y/o
instalarse a proximidad. Según su tamaño, las comunidades están guiadas por uno o
varios líderes.

Cada comunidad explota un amplio territorio a fin de obtener los recursos que necesita
para reproducirse mientras respeta los territorios de sus vecinos. Los yanomami
construyen sus casas próximas a sus conucos y cada cuatro o cinco años se mueven
para acercarse a las nuevas plantaciones: la pobreza del suelo los obliga a abrir al
cultivo nuevos terrenos cada año. Cultivan esencialmente plátano, ocumo, yuca dulce,
caña de azúcar, maíz y batata. Siembran también cambur, aguacate, lechosa,
pijiguao, tabaco y algodón; este último permite la manufactura de hamacas y de la
indumentaria. Practican regularmente la caza, pescan y recolectan productos de la
selva. La miel es también un recurso natural muy apreciado por los yanomami. Según
el ciclo estacional, no es raro que dejen sus casas y sus conucos para ir a consumir,

50
Enfoque de Etnias Indígenas

en el sitio mismo, productos que abundan en el territorio. Se instalan, entonces, en


campos de selva durante varias semanas. Sea en estos campamentos provisionales o
en el shapono, la vida colectiva favorece una visión social muy intensa y muy
animada.

Hoy día, el contacto permanente de los yanomami con la población criolla de la región
amazónica y la invasión de garimpeiros ha causado serias modificaciones en el
ambiente y, en consecuencia, en su salud y costumbres tradicionales.

Los Yekuana42
Habitan en las regiones del alto río Caura, y ríos Erebato y Nichare del estado Bolívar;
y el alto río Ventuari y ríos Parú, Cunucunuma, Iguapo, Padamo y Orinoco Medio en el
Amazonas. El patrón de asentamiento característico yekuana es, pues, ribereño y
podría decirse que disperso. Mantienen presencia en la llamada “tierra caliente”, y allí
privilegian más la selva que la sabana para orientar sus comunidades y conucos.

Su idioma está clasificado como perteneciente a la familia lingüística caribe. La


palabra yekuana simboliza el origen común del grupo: sus ancestros –de acuerdo a la
tradición- emergieron del Yekuana Jodo, cerro ubicado en las llanuras adyacentes al
alto río Cuntinamo. A esta etnia también se la conoce comúnmente como maquiritare
(término que no proviene de su lengua).

Poseen una economía mixta de horticultura y caza, dedicándose también a la pesca.


La tendencia apunta a que las mujeres se identifiquen más con las labores del
conuco, contando sólo con la presencia masculina para la quema y el limpiado del
mismo.

Es conocida su experiencia como navegantes y comerciantes a través de la red fluvial


de los estados que habitan. Sus curiaras y canaletes tienen mucha demanda por esas
regiones. También se destacan en el campo artesanal, teniendo sus productos alta
demanda tanto en el mercado nacional como internacional.

Tradicionalmente, los yekuana presentaban una forma de organización política


descentralizada, sumamente autónoma, en la cual cada comunidad contaba con la
máxima autoridad del “kajishama” o “akushana”. Con igual ascendente en lo político,
la autoridad “mágico-religiosa” estaba a cargo del “jowai” o “kadeju” y del “ña tamuru”.
Hoy día la heterogeneidad social, política y religiosa ha conformado no sólo nuevas

42
Tomado de Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: pp. 511-512.

51
Enfoque de Etnias Indígenas

relaciones entre comunidades, sino también nuevas comunidades. La influencia de la


iglesia, tanto evangélica como católica, de alguna forma los ha dividido, y ha dado
lugar a la llegada de nuevos valores, perspectivas y maneras de enfrentar el porvenir.

Los Yukpa43
Son el único grupo étnico de filiación caribe que reside en el occidente de Venezuela.
Sus asentamientos se ubican en los valles de la vertiente venezolana de la Sierra de
Perijá, en el Estado Zulia, desde el río Santa Rosa en el sur, hasta el alto río Guasare,
ríos Palmar y Lajas en el norte.

El pueblo yukpa presenta cierta homogeneidad cultural. No obstante, las diferencias


geográficas de la Sierra de Perijá han producido variantes dialectales que han
contribuido a la formación de un subgrupo diferente prácticamente en cada valle. Los
asentamientos yukpa se distribuyen en forma dispersa en la Sierra de Perijá.
Tradicionalmente, estos eran más pequeños que en la actualidad y estaban
conformados por una familia extendida encabezada por su jefe, agrupando varias
viviendas en las que habitaba una familia nuclear en cada una. Muchos yukpas se han
establecido en las tierras bajas al pie de la Sierra, especialmente en la misión de
Tukuko y sus alrededores.

La agricultura de tala y quema sigue siendo su principal actividad de subsistencia,


complementada por la caza, la pesca, la recolección y una incipiente ganadería. El
maíz es el cultivo y alimento principal de los yukpa, combinado con la yuca dulce, los
plátanos y los cambures. En las últimas tres décadas el cultivo del café se ha
extendido por todas las comunidades, y constituye el cultivo comercial más importante
de sus familias. Los yukpa comercializan el café a través de su propia empresa
cooperativa establecida en Machiques.

El contacto de los yukpa con la sociedad criolla ha producido profundos cambios en su


cultura material. El surgimiento de asentamientos de gran tamaño, conformados por
viviendas rurales son una expresión visible de este cambio. No obstante, los yukpa
han logrado conservar una fuerte identidad cultural con su lengua, su organización
social y económica, y sus creencias religiosas. Los yukpa contemporáneos son más
conscientes de sus derechos y, hoy, se mantienen unidos en la defensa de su unidad
territorial frente a los proyectos de explotación de carbón en su tierra.

43
Tomado de Lizarralde, Roberto. Censo Indígena de Venezuela 1992, Tomo I: p. 512.
52
Enfoque de Etnias Indígenas

IX. Lineamientos generales y específicos de una Agenda


Estratégica para los Pueblos Indígenas
Las realidades y necesidades de los pueblos indígenas en el área de calidad de vida y
salud son complejas y variables, por lo tanto, las políticas que se establezcan deben
orientarse tomando en cuenta las siguientes aspectos:

Lineamientos Generales:

1. Diferencias culturales: Las diferencias culturales entre los pueblos indígenas


hacen perentorio un tratamiento particular para cada sociedad.

2. Diferencias intrasocietales: (internas a cada sociedad) Variaciones


sociopolíticas, económicas, etc., por sectores, segmentos o fracciones dentro
de un mismo grupo étnico.

3. Diferencias biológicas: Género y edad.

4. Diferencias sociales: Oficio o profesión y posición en la estructura sociopolítica


tradicional (Ejemplo: clanes, fratrías, linajes, etc.).

5. Factores tecnoambientales: a) Uso, acceso y control sobre recursos naturales;


b) patrón de asentamiento, migraciones y tenencia de tierras; c) conservación
y contaminación ambiental; tecnologías tradicionales y no-tradicionales.

6. Factores socioeconómicos: a) Sistema, actividades e ingresos económicos


(con variaciones estacionales por año); b) unidades de producción, distribución
y consumo; c) estructura social, sistema de parentesco, alianzas y matrimonio;
y d) división del trabajo.

7. Factores sociopolíticos: Estructura política y liderazgo tradicional; facciones y


niveles de integración intracomunitarias, comunitarias e intercomunitarias,
dirigencia y organizaciones indígenas locales, regionales y nacionales.

8. Factores derivados de la cosmovisión: El Sistema de Creencias Ancestrales y


las Religiones tradicionales y no-tradicionales, la concepción del mundo y sus
planos o niveles, sistema de concepción del ser humano, la vida, las
enfermedades, la muerte; ceremonias de iniciación de jóvenes; sistema de
creencias espirituales y religiones indígenas; religiones occidentales adoptadas
por los indígenas.

9. Factores que generan estrés cultural: a) Pérdida o invasión de importantes


zonas del territorio ancestral, b) disminución progresiva de la autonomía
53
Enfoque de Etnias Indígenas

económica de las comunidades y familias extendidas, c) reducción drástica de


los recursos importantes para las actividades económicas (consumo, comercio
e intercambio) que pueden provocar condiciones de pobreza extrema, d)
migraciones forzadas fuera del territorio o hábitat tradicional, e) fuertes
conflictos políticos (enfrentamientos o violencia intra e intersocietales), f)
contaminación ambiental que afecta los recursos hídricos, etc., g)
desvalorización de la cultura indígena que genera vergüenza étnica y otros
procesos de desarraigo, h) desvalorización de los jefes o líderes políticos
tradicionales, i) fuerte y persistente campaña de proselitismo religioso foráneo
(no tradicional) que descalifica las creencias ancestrales y cosmovisión, j)
pérdida sustancial de conocimientos médicos, botánicos zoológicos,
ecológicos, espirituales y culturales, junto con la disminución del número de
chamanes o piaches.

10. Sistema legal o normativo tradicional: (derecho consuetudinario) Conjunto de


creencias, normas, reglas de etiqueta y conductas que rigen la vida social de
las comunidades y las formas de relacionarse entre parientes consanguíneos y
por afinidad, entre los miembros de un mismo pueblo indígena y entre éstos y
el resto del país (relaciones interétnicas). Por ejemplo: las normas de alianzas
matrimoniales preferenciales, la aplicación de un código de justicia por el
derramamiento de sangre, etc.

11. Sistemas y niveles de educación: Acceso a la educación; Régimen de


Educación Intercultural Bilingüe; Educación no-indígena; grado de instrucción
promedio de la población.

12. Medicina indígena y terapéutica tradicional: Sistema shamánico y sabiduría


tradicional, conocimientos y enseñanzas ancestrales sobre la medicina, la
botánica, la zoología; remedios tradicionales; rituales de curación, etc.

Lineamientos específicos

1. Capacitación intercultural: Dirigida a los indígenas y los equipos de salud en


aras del reconocimiento y fortalecimiento bidireccional de la medicina
tradicional y la practicada en el sistema médico nacional.

2. Infraestructura en armonía con el entorno: La infraestructura médica debe ser


adaptada al ambiente sociocultural y natural de cada zona indígena.

54
Enfoque de Etnias Indígenas

3. Información en salud: Incluye morbilidad, mortalidad y otros elementos


asociados a la calidad de vida.

4. Medicina simplificada ajustada a la comunidad: Implica la revisión de los


servicios y manuales de medicina simplificada y su adecuación a la
comunidad donde se imparten.

X. La transversalización del Enfoque

Como puede deducirse de los lineamientos anteriores, las necesidades de calidad de


vida y salud de los pueblos indígenas son complejas y variables, por tanto, las
políticas y acciones que se establezcan deben orientarse tomando en cuenta las
diferencias culturales, idiomas y modos de vida de cada sociedad. Esto significa
considerar las pautas culturales que dictan roles, expectativas, conductas, espacios
permitidos y prohibidos relacionadas con género, tabúes culturales, ciclo de vida y
estamentos sociales.

El territorio tiene gran importancia en las condiciones materiales y sociales de los


Pueblos Indígenas. Esta dimensión se relaciona con el uso, acceso y control sobre los
recursos naturales; el patrón de asentamiento; las migraciones y tenencia de tierras; la
conservación y contaminación ambiental; las tecnologías tradicionales y no-
tradicionales. Además, determina el oficio y posición en la estructura sociopolítica
tradicional (ejemplo: clanes, fratrías, linajes, etc.), el sistema, actividades e ingresos
económicos (con variaciones estacionales por año); las unidades de producción,
distribución y consumo; la estructura social, el sistema de parentesco, alianzas,
matrimonio; y la división del trabajo.

Otra dimensión importante son los factores y características derivadas de la


“cosmovisión”, esto es el sistema de creencias ancestrales y las religiones
tradicionales que explican la concepción del mundo y sus planos o niveles, la
concepción del ser humano, de la vida, de las enfermedades y de la muerte y de cómo
enfrentarse a ellas. Ello pasa por comprender la medicina indígena y su terapéutica
tradicional, basada en los sistemas chamánicos, la sabiduría tradicional, los
conocimientos y enseñanzas ancestrales sobre la medicina, la botánica, la zoología;
los remedios tradicionales y los rituales de curación.

Aquí entra el sistema legal o normativo tradicional (derecho consetudinario), definido


como el conjunto de creencias, normas, reglas y conductas que rigen la vida social de
las comunidades y las formas de relacionarse entre parientes consanguíneos y por
55
Enfoque de Etnias Indígenas

afinidad, entre los miembros de un mismo pueblo indígena y entre éstos y el resto del
país (relaciones interétnicas e intersocietales). Por ejemplo: las normas de alianzas
matrimoniales preferenciales, la aplicación de un código de justicia por el
derramamiento de sangre, etc.

Con base en estos elementos, responder a las necesidades de calidad de vida y salud
de los pueblos y comunidades indígenas, cerrando los déficits de atención e
impactando en las brechas de inequidad, requiere incorporar en las políticas,
agendas, proyectos, planes y redes de atención, las siguientes orientaciones:

1. La valorización de las identidades, lo cual implica el reconocimiento y el respeto de


la especificidad cultural de todos los pueblos indígenas por parte de los equipos de
salud y de las autoridades sanitarias ubicadas en las regiones con población
indígena.

2. La participación activa y comprometida de las comunidades indígenas, sus líderes


y dirigentes en todos los procesos de planificación, implantación y continuidad de
las políticas de salud para los pueblos indígenas.

3. La transectorialidad de objetivos y acciones, impulsando el encuentro y el


intercambio interétnico, así como la convergencia de esfuerzos de planificación,
información y acción de los diferentes organismos que intervienen directa e
indirectamente en los estados con población indígena: ministerios, gobernaciones,
alcaldías, universidades, misiones, ONGs, etc.

4. La interculturalidad es la relación fundamental que requiere de la acción


transectorial para garantizar en forma efectiva la calidad de vida y salud de los
pueblos indígenas. Para garantizarla, es necesaria la capacitación y manejo
instrumental en los idiomas indígenas por parte de los equipos de salud, así como
del castellano por los indígenas que laboran en salud. Esto requiere la elaboración
de material bilingüe y recursos gráficos culturalmente significativos. La
experiencia del régimen de educación intercultural bilingüe, puede orientar una
política intercultural en el área de la salud, respetuosa de las culturas indígenas e
insertada en el Sistema Nacional de Salud, que pueda comunicar y desarrollar
métodos innovadores para la comprensión y transmisión de conocimientos
indígenas y no indígenas en el área de salud y calidad de vida.

5. La convergencia de conceptos y prácticas dentro de una medicina intercultural,


que logre integrar la medicina indígena tradicional en el sistema de salud regional

56
Enfoque de Etnias Indígenas

y nacional. Para esto es indispensable el fortalecimiento de las relaciones entre el


personal médico criollo e indígena y las comunidades.

6. La adecuación de la infraestructura médico asistencial al ambiente sociocultural y


natural de cada zona indígena.

7. La generación de cargos adecuados en la administración pública para los


funcionarios indígenas del sistema de salud local, regional y nacional.

8. La dotación efectiva y a tiempo de materiales, equipos y personal a las zonas


ocupadas por los pueblos indígenas, especialmente las de difícil acceso.

9. El seguimiento y evaluación de todas las políticas, planes y programas


implementados para fortalecer la salud de los pueblos indígenas.

57
Enfoque de Etnias Indígenas

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7. Decreto 1796. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela 37.453 del 29 de
mayo de 2002.
8. Convenio Constitutivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América
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9. Convenio Nº 169 de la OIT “Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países
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60
Enfoque de Etnias Indígenas

10. Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB)


1992 [On Line]. Disponible en: www.biodiv.org.

FUENTES DE PRIMERA MANO


1. Soc. Rómulo Brito, Asesor, Comisión Permanente de Pueblos Indígenas de la Asamblea
Nacional. (Comunicación Personal).

61
Enfoque de Etnias Indígenas

ANEXOS
Enfoque de Etnias Indígenas

a) Políticas interculturales indispensables para el Sistema


Nacional de Salud
La atención integral de la salud de los pueblos indígenas requiere de una serie de
condiciones y políticas de acción permanentes o transitorias que garanticen la viabilidad,
implementación y continuidad de un plan de salud para los pueblos indígenas dentro del
Sistema Nacional de Salud. Estas son las siguientes:

1. Política lingüística: Capacitación y manejo instrumental en los idiomas indígenas por


parte del personal de los servicios de salud. Se requiere de materiales y manuales
bilingües, así como de aquellos que empleen gráficos culturalmente significativos o
cuyos significados son comprobadamente universales para el uso del personal médico
y paramédico, incluyendo las campañas de salud. El personal indígena que labora en
salud debe recibir capacitación en el dominio del castellano.

2. Política antropológica: El personal de salud debe recibir entrenamiento en el


conocimiento de las culturas indígenas y de los niveles sociopolíticos de transmisión e
intercambio de información de cualquier tipo, incluyendo la relativa a la salud.

3. Valorización de la identidad: Implica el reconocimiento y el respeto de la especificidad


cultural de todos los pueblos indígenas por parte de los equipos de salud y de las
autoridades sanitarias en las regiones y territorios de los pueblos indígenas.

4. Promoción de la participación: Es fundamental la participación activa y comprometida


de las comunidades indígenas, sus líderes y dirigentes en todos los procesos de
planificación, implantación y continuidad del sistema de salud para los pueblos
indígenas.

5. Integración intercultural: Fortalecimiento de las relaciones y la integración entre el


personal médico criollo e indígena y los pueblos indígenas.

6. Diálogo intercultural: Facilitar el encuentro y el intercambio interétnico en la


elaboración del Sistema Integral de Salud de los Pueblos Indígenas.

7. Coordinación interinstitucional: Coordinar la planificación, la información, las


actividades y ejecución de acciones de los diversos entes que intervienen directa e
indirectamente en el área de salud en el hábitat y los territorios de los pueblos
indígenas: ministerios, gobernaciones, alcaldías, universidades, misiones, ONGs, etc.
Enfoque de Etnias Indígenas

b) Entrenamiento antropológico y educación intercultural


bilingüe en salud
En años recientes los teóricos y practicantes de educación para la salud han estado
buscando formas de extender el análisis socio-psicológico de la conducta humana en el
campo de la salud hacia enfoques que incluyan e incorporen el contexto cultural y
sociocultural de la conducta humana, especialmente en ambientes donde confluyen
pueblos de diferentes tradiciones culturales (multiculturales y multiétnicos). Varios
estudios han demostrado que un enfoque antropológico tiene mucho que ofrecer como
base para el entendimiento de la conducta humana, lo cual es especialmente importante
en la formación del personal médico debido a que un adecuado entrenamiento sobre las
características socioculturales de las poblaciones puede resultar en el éxito de las
políticas y planes de salud. También se ha destacado la relevancia de la educación en
salud culturalmente apropiada para el entendimiento, control y prevención de las
enfermedades; es decir, una educación intercultural y bilingüe, respetuosa de las culturas
indígenas e insertada en el sistema nacional de salud, que pueda comunicar y desarrollar
métodos educativos innovadores para la comprensión y transmisión de conocimientos
indígenas y no indígenas en el área de salud y para la prevención y control de
enfermedades.

c) La medicina indígena y sus terapias ante el Sistema


Nacional de Salud
“La creencia, el poder sobrenatural,
en el hospital no lo permiten.
Por eso es que mis parientes
no van al hospital”

Pedro Jaro
(Indígena Jivi)

La medicina es una ciencia y un arte que a través de los siglos y en diversas naciones se
ha practicado en concordancia con la cultura y las características ideológicas, religiosas,
políticas, económicas, históricas y étnicas de cada país y región. Sin embargo, desde la
colonización europea del continente americano, ha existido una confrontación entre los
saberes médicos amerindios y los conocimientos traídos por los europeos que luego
fueron heredados por las sociedades criollas.

Esta confrontación en buena parte se originó por el proceso de dominación colonial, y se


ha perpetuado en el tiempo debido tanto a la concepción de la medicina occidental sobre
Enfoque de Etnias Indígenas

el ser humano, la vida, la muerte, la enfermedad (por ejemplo, separa cada parte u
órgano del cuerpo humano y deslinda lo físico, de lo mental y de lo espiritual, separa al
hombre de su entorno; uso de tecnologías y de medicamentos con efectos secundarios
malignos o iatrogénicas), como al rechazo y la incomprensión de los profesionales de la
salud criollos por la medicina tradicional indígena. Además, también las ideas dominantes
de fines del siglo XX le han dado a la medicina alopática poder hegemónico sobre otras
formas y tradiciones médicas, lo cual implica que en las escuelas de medicina los nuevos
profesionales se forman en la creencia que el criterio de los médicos es el único
verdadero.

Igualmente entre los pueblos indígenas todavía existe rechazo e incomprensión por
formas occidentales de conocimiento médico. Los sesgos o prejuicios profesionales y
culturales se traducen en la “incapacidad por parte de muchos profesionales de la salud
para entender las enfermedades, la definición y caracterización de los síntomas y su
manejo explicados en términos y conceptos estructurados por el saber cultural, se suman
a los factores que refuerzan estereotipos y aíslan al sistema de salud occidental de ciertos
sectores sociales (Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la
Salud 1997:27). Por ello, la mayoría de los especialistas y organizaciones internacionales
instan a los gobiernos nacionales a profundizar los canales de comunicación y el
intercambio de información entre los shamanes y terapeutas de las sociedades indígenas
y los equipos médicos criollos con el fin de instaurar nuevos sistemas interculturales o
multiculturales de salud y asistencia social para los pueblos indígenas (Organización
Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud 1997).

En efecto, la iniciativa de la OPS y la OMS aboga por el abordaje integral de la salud y el


respeto y revitalización de las culturas de los pueblos indígenas en un ambiente de mutuo
respeto, de participación sistemática y de reciprocidad en el intercambio de información y
en las relaciones interétnicas.

El estudio y el conocimiento de los pueblos indígenas (desde perspectivas nacionales,


regionales y locales) aunados a la comprensión de los principios esenciales de los
sistemas de salud tradicionales, permitirán una mejor comunicación, comprensión,
aceptación y respeto entre los indígenas y los profesionales de la salud, incluyendo lo
referente a la relación médico-paciente. También proporcionarán las pautas culturalmente
adecuadas para la organización, planificación y ejecución de los servicios interculturales
de salud, así como para a
l formulación de los indicadores de salud cultural, social y
económicamente adecuados para los individuos y sociedades indígenas del país.
Enfoque de Etnias Indígenas

La medicina indígena se sustenta en la cosmovisión de los pueblos indígenas y, como


cualquier otro sistema médico, tiene por objetivos la comprensión y definición de lo que es
el ser humano, la vida y la muerte, los conceptos específicos de salud y enfermedad, las
causas de las enfermedades y las medidas que se toman para mantener una vida sana y
para recuperar la salud. La mayoría de las cosmovisiones de los pueblos indígenas de
Venezuela comparte la concepción de una integración armoniosa de lo espiritual y lo
material, lo natural y lo sobrenatural, que determina que la salud no sea solamente el que
una persona se sienta bien, sino que se conceptúa a partir del equilibrio totalizante entre
el ser humano, la familia, la sociedad, la madre tierra, la flora, la fauna, los antepasados, y
los seres espirituales.

También para los pueblos indígenas venezolanos, la definición y nociones de la etiología,


transmisión y terapéutica de las enfermedades se sustentan en la filosofía que los
agentes causantes de las mismas son espirituales y, por lo tanto, las curaciones son una
combinación de acciones rituales o espirituales y materiales, llevadas a efecto tanto por
los chamanes (o profesionales de la biomedicina) como por los pacientes, sus familiares,
comunidades y su entorno social y ambiental.

Un documento de la Organización Panamericana de la Salud, señala que los pueblos


indígenas “han desarrollado un conjunto de prácticas y conocimientos sobre el cuerpo
humano, la convivencia con los demás seres humanos, con la naturaleza y con los seres
espirituales, muy complejo y bien estructurado en sus contenidos y en su lógica interna.
Mucha de la fuerza y capacidad de sobrevivencia de los pueblos indígenas se debe a la
eficacia de sus sistemas de salud tradicionales, cuyo ‘eje conceptual’ o cosmovisión se
basa en el equilibrio, la armonía y la integridad.” (OPS/OMS 1997:13).

El equilibrio, armonía e integridad de estos sistemas implicaba además de un sistema de


conocimientos, formas de vida que combinaban la actividad física, la buena y balanceada
alimentación, un uso racional de los recursos naturales, la protección del medio ambiente,
etc. Sin embargo, el impacto del proceso colonial en estos sistemas y la introducción de
nuevas enfermedades, impulsaron un conjunto de cambios traumáticos que afectaron las
economías y dietas tradicionales que mermaron la salud de los pueblos indígenas, y
generaron el irrespeto y la reducción de importantes aspectos del conocimiento médico
tradicional. Por ello, la reactivación y revitalización de los sistemas médicos tradicionales
conlleva una serie de procesos tales como: 1) la recuperación y complementación de la
dieta tradicional; 2) la protección y el saneamiento del medio ambiente; 3) la
implementación de los servicios básicos de agua y electricidad; 4) el estudio,
Enfoque de Etnias Indígenas

sistematización e implementación de las terapias tradicionales, incluyendo la fitoterapia; y


5) la creación de cursos de capacitación y sistemas educativos para la formación de
profesionales y agentes de la salud.

El estudio sistemático, recuperación y revitalización de las terapias tradicionales


amerindias, incluyendo el rescate de la fitoterapia, constituyen un valioso aporte de los
pueblos indígenas a la humanidad. El uso de plantas medicinales constituye un
extraordinario recurso curativo de larga data en la historia de la humanidad, y se reconoce
que existieron verdaderos grupos sociales de terapeutas especializados como los Esenios
(Escouto 1993:49), que crearon efectivas terapias y tecnologías de la curación física y
espiritual de los pueblos que ocuparon la antigua Palestina y regiones adyacentes.
Muchos especialistas resaltan la importancia para la medicina contemporánea que tiene
este tipo de terapias, promueven su revitalización y resurgimiento como sistemas
alternativos en el mantenimiento y recuperación salud y como partes importantes de los
sistemas primarios de atención médica.

Sin embargo, cabe destacar que la recuperación y conservación de este tipo de


conocimiento cultural deben planificarse en el marco de la participación de los pueblos
indígenas y están estrechamente relacionadas con la creación de viveros, semilleros y la
preservación de la diversidad biológica (protección y cultivo de las especies vegetales),
con la protección de los derechos colectivos sobre la propiedad intelectual de los saberes
indígenas, entre otros procesos.

Es importante resaltar que muchos especialistas a nivel continental y nacional han


elaborado numerosas propuestas para la creación de cursos de capacitación de
indígenas como agentes comunitarios de salud (Figueroa y Mainburg 1993), para la
capacitación del personal médico no-indígena en la atención intercultural de las
comunidades amerindias, y recientemente para la formación profesional universitaria en
medicina tradicional para estudiantes indígenas (Acosta Jurado 1993). También es
necesaria la discusión con el ministro de Educación Superior y las máximas autoridades
de las universidades nacionales sobre la revisión de los pensa de estudios de las
escuelas de medicina del país, a los fines de incluir asignaturas sobre medicina tradicional
indígena y sus terapias, así como para enfatizar la preparación en medicina tropical de los
nuevos profesionales.
Enfoque de Etnias Indígenas

d) Comparación de principales conceptos

CONCEPTOS LDGHTPI (1) ALOPCI (2)


Pueblos “Son los habitantes originarios del país, los “Son colectivos descendientes de los
Indígenas cuales conservan sus identidades culturales pueblos originarios que habitaban en el
específicas, idiomas, territorios y sus propias territorio nacional previo a la conformación
instituciones y organizaciones sociales, del mismo, que se reconocen a sí mismos
económicas y políticas, que les distinguen como tales, por tener alguno o algunos de
de otros sectores de la colectividad los siguientes elementos: identidades
nacional”. étnicas, hábitat, instituciones sociales,
económicas, políticas, culturales y sistemas
legales propios que los d istinguen de otros
sectores de la colectividad nacional y que
están determinados a preservar, desarrollar
y transmitir a las generaciones futuras. En
adelante, el término pueblos indígenas
comprenderá el de comunidades y otras
formas de organización colectiva indígena”.
Indígenas “Son aquellas personas que se reconocen a “Es aquella persona que se reconoce a sí
sí mismas y son reconocidas como tales, misma y es reconocida como perteneciente
originarias y pertenecientes a un pueblo con a un pueblo indígena”.
caracterísicas linguísticas, sociales,
culturales y económicas propias, ubicadas
en una región determinada o pertenecientes
a una comunidad indígena.”
Comunidades “Son aquellos asentamientos cuya población “Son asentamientos formados por una o
Indígenas en su mayoría pertenece a uno o más más familias indígenas asociadas entre sí,
pueblos indígenas y posee, en que pertenecen a uno o más pueblos
consecuencia, formas de vida, organización indígenas”.
y expresiones culturales propias.”
Hábitat “Es la totalidad del espacio ocupado y “Es la totalidad del espacio ocupado y
Indígena utilizado por los pueblos y comunidades utilizado por los pueblos y comunidades
indígenas, en el cual se desarrolla su vida indígenas, en el cual se desarrolla su vida
física, cultural, espiritual, social, económica física, cultural, espiritual, social, económica
y política, que comprende las áreas de y política, y del cual asumen la
cultivo, caza, pesca fluvial y marítima, responsabilidad para las generaciones
recolección, pastoreo, asentamiento, futuras. Comprende las áreas de cultivo,
caminos tradicionales, caños y vías fluviales, caza, pesca fluvial y marítima, recolección,
lugares sagrados e históricos y otras pastoreo, asentamientos, caminos
necesarias para garantizar y desarrollar sus tradicionales, caños y vías fluviales, lugares
formas específicas de vida.” sagrados e históricos y otras áreas que
ocupan o utilizan de alguna manera,
aquellas a las que hayan tenido acceso
tradicionalmente, y las que les sean
necesarias para garantizar y desarrollar sus
formas específicas de vida.”
Tierras “Son aquellos espacios físicos y geográficos “Son aquellas tierras ocupadas y utilizadas
Indígenas determinados, ocupados tradicional y de alguna manera, incluyendo aquellas a las
ancestralmente de manera compartida por que hayan tenido acceso tradicionalmente
una o más comunidades indígenas de uno o de manera compartida por una o más
más pueblos indígenas.” comunidades de uno o más pueblos
indígenas y las que les son necesarias para
desarrollar y garantizar sus formas de vida.”

(1) Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas (2001)

(2) Anteproyecto de Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (En discusión en la Asamblea Nacional)
Enfoque de Etnias Indígenas

e) Denominaciones y abreviaturas de los Pueblos Indígenas


de Venezuela

OTRAS OTRAS
ETNIA TRANSCRIPCIONES DENOMINACIONES ABREVIATURAS

AKAWAYO AKAWAIO KAPON AK


AÑÚ PARAUJANO AÑ
ARAWAK ARUACO LOKONO AR
BANIVA BANIBA BV
BARÉ BALE BE
BARÍ BI
CHAIMA CH
CUMANAGOTO CM
EÑEPÁ E’ÑEPA PANARE EÑ
JAPRERIA JA
JIVI JIWI GUAJIBO / SIKUANI JI
JODI HOTI / HODI / JOTI JO
KARIÑA KARI’ÑA KA
KUIVA KUIBA / CUIVA / CUIBA KV
KURRIPAKO BANIWA / KU
WAKUÉNAI
MAKO MACO MO
ÑENGATÚ YERAL ÑE
PEMÓN PE
PIAPOKO TSAASE PP
PUINAVE PU
PUMÉ YARURO PM
SÁLIVA SL
SANEMA SANIMA / SANUMA GUAICA SN
SAPE SP
URUAK ARUTANI UR
WANAI MAPOYO WN
WARAO GUARAO / GUARAÚNO WA
WAREKENA WALEKHENA WR
WAYUU GUAJIRO / GOAJIRO WY
WOTJUJA WOTUJA / HUÖTOHA PIAROA WO
YABARANA YAVARANA YA
YANOMAMI GUAICA / YN
GUAHARIBO
YEKUANA YE’KUANA / DE’KUANA MAQUIRITARE YE
YUKPA YU
44
OTROS OT

Fuentes: Censo Indígena de Venezuela 1992, Ley de Demarcación y Garantía del Hábitat y Tierras de los
Pueblos Indígenas, Dra. Silvia Vidal.

44
Grupos que están reapareciendo o podrían reaparecer, tales como los Píritu, Timotes y Waikeri.
Enfoque de Etnias Indígenas
Enfoque de Etnias Indígenas

GLOSARIO

Clan(es) y/o sib(s): Son formas organizativas propias de la estructura social de varios
pueblos indígenas, y se definen como la unidad de descendencia unilineal (matrilineal o
patrilineal) o fraternidad conformada por varios linajes, cuyos antepasados pueden ser reales
o míticos, y cuyos vínculos de parentesco consanguíneos no son demostrables.

Cosmovisión: Es la visión o ideología que se forman ciertas culturas, asociada a sus


creencias míticas y espirituales, para explicarse el mundo y las relaciones que lo sustentan.

Educación Intercultural Bilingüe: Es el sistema educativo que por derecho constitucional


(Art. 121) y por ley, se debe impartir a los pueblos y comunidades indígenas. Está basada en
la cultura, valores, idiomas, tradiciones, y realidad propia de cada pueblo o comunidad y es
complementada con la enseñanza del castellano y los conocimientos científicos, tecnológicos
y humanísticos procedentes del acervo cultural venezolano y de la humanidad. Tiene entre
sus fines la formación para la convivencia democrática en una sociedad multiétnica y
pluricultural.

Estrés Cultural: Efecto de un proceso generado por el impacto de factores de índole social,
económico, político y cultural, que compromete la salud biológica, psicológica y sociocultural
de los individuos de un sector o parcialidad de un pueblo, de todo un pueblo, o de dos o más
pueblos.

Fratría(s): Son formas organizativas propias de varios pueblos indígenas y se definen como
la unidad de descendencia unilineal o confraternidad de clanes o sibs, jerarquizados según
un orden de antigüedad o nacimiento de los antepasados reales o míticos.

Identidad: Es la conciencia y sentimiento de pertenencia a una sociedad particular, cultura,


pueblo, región o país.

Idiomas indígenas: Son las lenguas habladas por cada pueblo indígena. En Venezuela
poseen rango constitucional de idiomas oficiales para los pueblos indígenas (Art. 9) y deben
ser respetados en todo el territorio de la República, por constituir patrimonio cultural de la
Nación y de la humanidad. De acuerdo con el decreto presidencial 1795, se dispone que es
obligatorio su uso, tanto en forma oral como escrita, en los planteles educativos públicos y
privados ubicados en los hábitats indígenas, así como en otras zonas rurales y urbanas
habitadas por indígenas, en todos los niveles y modalidades del sistema educativo nacional.

Interculturalidad: Refiere el intercambio bidireccional en distintos niveles entre dos o más


sociedades que poseen culturas diferenciadas y generalmente comparten un mismo territorio
Enfoque de Etnias Indígenas

o territorios vecinos.

Intersocietal: Se refieren a los procesos mencionados en la definición de “societal” pero que


ocurren en el concierto y contrapunteo entre diferentes sociedades y pueblos diferenciados.

Intrasocietal: Se refiere a los procesos anteriores pero que son propios y característicos y
ocurren al interior de una determinada sociedad.

Raza: El término “raza” es una palabra que desde la época colonial sirvió para discriminar a
los seres humanos de acuerdo con el color de su piel o el de sus padres. Hoy en día la
antropología no acepta el término raza como categoría científica, ya que se trata de una
expresión histórica que se sustentó en prejuicios sociales. No obstante el “racismo” entendido
como discriminación por la procedencia étnica, sigue existiendo y es un problema social
vigente. Para referirse a los segmentos de la población que por sus características físicas,
sociales y culturales se distinguen del resto, es preferible utilizar los términos pueblo o etnia
en vez de raza. Ya que desde el punto de vista biológico, todos los seres humanos
pertenecemos a la misma especie: el Homo sapiens sapiens, y desde el punto de vista socio-
antropológico, pertenecemos a diversos grupos étnicos o pueblos que poseen rasgos físicos
y culturales propios.

Salud: Es el bienestar biológico, psicológico, social y espiritual del individuo y de la


comunidad45. Y según el Anteproyecto de Ley Orgánica de Salud, “se concibe como
expresión individual y colectiva de calidad de vida y bienestar; y producto de las
determinaciones sociales. Comprende el conjunto de condiciones biológicas, psicológicas,
materiales, sociales y culturales; que tienen como determinantes, entre otros, la alimentación,
la vivienda, el saneamiento básico, el medio ambiente, el trabajo, la renta, la educación, el
transporte y el acceso a bienes y servicios esenciales. Su realización define la condición de
estar y permanecer sano, ejerciendo cada cual a plenitud sus capacidades potenciales a lo
largo de cada etapa de la vida. Se alcanza a través del esfuerzo colectivo, intersectorial y
participativo de todos y todas, orientado hacia la conquista y defensa de oportunidades
equitativas materiales y sociales de vida, para mejorar el bienestar social y económico de
toda la población”.

Societal: Se refiere a procesos sociales, culturales, políticos, económicos, religiosos, etc., de


la sociedad.

Variante dialectal: Es la particularidad lingüística que por razones geográficas e históricas


se diferencia de la lengua madre o idioma en la que tiene su origen y de la cual forma parte.

45
De acuerdo con la definición de OPS/OMS de 1998.
Enfoque de Etnias Indígenas

Vergüenza étnica: Proceso de desarraigo que padecen algunos individuos o grupos


humanos por pertenecer a grupos étnicos sometidos a procesos de discriminación racial,
social y cultural por parte de la sociedad dominante.

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