El Comentario de Textos Literarios
El Comentario de Textos Literarios
El Comentario de Textos Literarios
"Así como el estudio de la Música sólo puede realizarse oyendo obras musicales, el de la
literatura sólo puede hacerse leyendo obras literarias. Suele ser creencia general que para
"saber literatura" basta conocer la historia literaria, Esto es tan erróneo como pretender que se
entiende de Pintura sabiendo dónde y cuándo nacieron los grandes pintores, y conociendo los
títulos de sus cuadros, pero no los cuadros mismos. Al conocimiento de la literatura se puede
llegar: a) En extensión, mediante la lectura de obras completas o antologías amplias. b) En
profundidad, mediante el comentario o explicación de textos."
Fernando Lázaro Carreter y Evaristo Correa Calderón. Cómo se comenta un texto literario.
1. Introducción
La Poética o Ciencia de la literatura es aquella que tiene por objeto la fundamentación teórica
de los estudios literarios. Una de las disciplinas que forman parte de esta ciencia es la Crítica
literaria que analiza los elementos formales y temáticos de los textos desde un punto de vista
sincrónico, valiéndose de la técnica del Comentario de textos.
Para comentar un texto literario hay que analizar conjuntamente lo que el texto dice y cómo lo
dice. Estos dos aspectos no pueden separarse, pues, como opina el profesor Lázaro
Carreter: "No puede negarse que en todo escrito se dice algo (fondo) mediante palabras
(forma). Pero eso no implica que forma y fondo puedan separarse. Separarlos para su estudio
sería tan absurdo como deshacer un tapiz para comprender su trama: obtendríamos como
resultado un montón informe de hilos".
Consejos para hacer un buen comentario de textos literario
• Consultar previamente los datos de la historia literaria que se relacionan con el
texto (época, autor, obra…)
• Evitar parafrasear el texto, es decir, repetir las mismas ideas a las que éste se
refiere, pero de forma ampliada.
• Leer despacio, sin ideas prefijadas, intentando descubrir lo que el autor quiso
expresar.
• Delimitar con precisión lo que el texto dice.
• Intentar descubrir cómo lo dice.
• Concebir el texto como una unidad en la que todo está relacionado; buscar todas
las relaciones posibles entre el fondo y la forma del texto.
• Seguir un orden preciso en la explicación que no olvide ninguno de los aspectos
esenciales.
• Expresarse con claridad, evitar los comentarios superfluos o excesivamente
subjetivos.
• Ceñirse al texto: no usarlo como pretexto para referirse a otros temas ajenos a él.
• Ser sincero en el juicio crítico. No temer expresar la propia opinión sobre el texto,
fundamentada en los aspectos parciales que se hayan ido descubriendo.
Así pues, comentar un texto consiste en relacionar de forma clara y ordenada el fondo y la
forma de ese texto y descubrir lo que el autor del mismo quiso decirnos. Puede haber, por
tanto, distintas explicaciones válidas de un mismo texto, dependiendo de la cultura, la
sensibilidad o los intereses de los lectores que lo realizan.
Para llevar a cabo el análisis conviene seguir un método, establecer una serie de fases o etapas
en el comentario que nos permitan una explicación lo más completa posible del texto.
En esta fase deben analizarse el argumento, el tema o idea central que el autor nos quiere
transmitir, su punto de vista y la forma en que estructura el mensaje.
•Para hallar el argumento preguntaremos: ¿Qué ocurre?
•Para delimitar el tema: ¿Cuál es la idea básica que ha querido transmitir el autor del texto?.
•Para analizar la estructura: ¿Cómo organiza el autor lo que quiere decir en unidades coherentes
relacionadas entre sí?
•Para descubrir la postura del autor: ¿De qué forma interviene el autor en el texto?
Argumento y tema
Hallar el argumento de un texto es seleccionar las acciones o acontecimientos esenciales y
reducir su extensión conservando los detalles más importantes. El argumento puede
desarrollarse en uno o dos párrafos.
Si del argumento eliminamos todos los detalles y definimos la intención del autor, lo que quiso
decir al escribir el texto, estaremos extrayendo el tema. Este ha de ser breve y conciso: se
reducirá a una o dos frases.
Al analizar el tema de un texto habrá que señalar también los tópicos y motivos literarios que
puedan aparecer en el texto: locus amoenus, beatus ille, etc…
Para hallar la estructura de un texto hay que delimitar en primer lugar sus núcleos estructurales.
Estos pueden estar divididos a su vez en subnúcleos. Además, hay que determinar
las relaciones que se establecen entre ellos.
El contexto
En este apartado se comentará el modo en que el autor interviene en el texto. Éste puede
adoptar una postura objetiva o subjetiva, realista o fantástica, seria o irónica…etc.
Hay que analizar también desde dónde relata la historia (desde afuera, desde arriba, etc.), si
aparece o no el narrador y qué punto de vista adopta: tercera persona omnisciente, tercera
persona observadora, primera persona protagonista, primera persona testigo, etc.
Tipos de narrador
• Tercera persona limitada: el narrador se refiere a los personajes en tercera persona, pero
sólo describe lo que puede ser visto, oído o pensado por un solo personaje.
• Tercera persona omnisciente : el narrador describe todo lo que los personajes ven, sienten,
oyen… y los hechos que no han sido presenciados por ningún personaje.
• Tercera persona observadora: el narrador cuenta los hechos de los que es testigo como si
los contemplara desde fuera, no puede describir el interior de los personajes.
• Primera persona central: El narrador adopta el punto de vista del protagonista que cuenta su
historia en primera persona.
• Primera persona periférica: el narrador adopta el punto de vista de un personaje secundario
que narra en primera persona la vida del protagonista.
• Primera persona testigo: un testigo de la acción que no participa en ella narra en primera
persona los acontecimientos.
• Segunda persona narrativa: El narrador habla en segunda persona con lo que se produce un
diálogo-monólogo del proatagonista consigo mismo.
Hemos visto como el fondo y la forma de un texto están íntimamente unidos. Por eso en esta
fase del comentario se ha de poner al descubierto cómo cada rasgo formal responde, en
realidad, a una exigencia del tema. En este apartado habremos de analizar:
• Funciones del lenguaje que predominan en el texto. Actitud del autor ante el lector: ¿Se
dirige directamente a él?
• Reacción que la lectura provoca en nosotros como lectores: emoción, identificación, rechazo,
etc.
• Intención comunicativa dominante en el texto: informativa, persuasiva, lúdica…
• Posición del autor ante el sistema de valores de su época.
En este apartado se trata de hacer balance de todas las observaciones que hemos ido anotando
a lo largo del comentario y expresar de forma sincera, modesta y firme nuestra impresión
personal sobre el texto:
• Resumen de los aspectos más relevantes analizados en el comentario.
• Opinión personal.