Mediación y Arbitraje

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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE COMERCIALIZACIÓN Y DESARROLLO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

MEDIACIÓN Y ARBITRAJE

BOLILLA 1

Medios Alternativos de Resolución de Conflictos

Los medios alternativos de solución de conflictos (MASC), pueden definirse todo en sentido amplio como en
sentido restringido.

En sentido amplio, los MASC, son aquellas atribuciones, alternativas al sistema judicial oficial, que permite la
solución privada de los conflictos.

En sentido restringido, los MASC, son aquellos procedimientos que buscan la solución a los conflictos entre las
partes, ya sea de manera directa entre ellas (o con el nombramiento de agentes negociadores, como es el caso
de la negociación) o mediante la intervención de un tercero imparcial (como son los casos de la mediación, la
conciliación y el arbitraje).

A qué llamamos Medios Alternativos y cuáles son sus objetivos.

Los procesos de Resolución Alternativa de Disputas (R.A.D.) también se denominan métodos de Resolución
Alternativa de Disputas, entre los que se incluyen a las diversas vías que funcionan fuera del ámbito
jurisdiccional para resolver los conflictos. Algunos autores consideran que la terminología correcta sería
métodos “adecuados”, en razón de que para cada conflicto puede existir un camino para su administración o
resolución. Este movimiento, pensado originariamente como una alternativa al juicio para resolver los conflictos,
actualmente se ha extendido a otros ámbitos de aplicación como el empresarial, laboral, escolar, y otros,
ampliando su perspectiva en el sentido de obtener una adecuada gestión de los mismos, entendiendo por ello
no sólo su resolución sino también su prevención y administración.

Los mecanismos R.A.D. pueden ser herramientas útiles en el marco de los conflictos suscitados en diversos
ámbitos.

Es necesario encontrar caminos para que la comunidad recupere la credibilidad en el sistema jurídico y
asimismo, tenga sensación de suficiente seguridad y confianza en la aptitud de convivencia; pero los caminos
deben ser nuevos y no constituir siempre más de lo mismo, especialmente si los resultados existentes
demuestran importantes fracasos. De ahí que la mera recurrencia a la solución penal como única manera de
enfrentar los conflictos sociales no aparece como respuesta válida a esta altura de los tiempos y hay que
pensar en algo polifacético y distinto.

El movimiento R.A.D. surge en la búsqueda de un sistema menos costoso, más conveniente y participativo
comparándolo con el proceso judicial, en el afán de resolver los conflictos, en forma más rápida, permitiendo
mantener el control sobre el resultado no arriesgándose a una decisión todo-nada que implica una resolución
judicial. Hoy día, a nadie escapa la crisis que padece el proceso como vía pacífica de resolución de
controversias entre los hombres. Concurren para ello experiencias notables, como la lentitud intrínseca en el
sistema y la onerosidad que a diario aumenta la dificultad en el acceso. Además, se hace evidente cierta
desconfianza a los hombres de la justicia que perjudica la imagen y desacredita la instancia trascendente que la
jurisdicción propone. Hasta se podría afirmar que el regreso a la mesa de deliberación de fórmulas otrora
aplicadas son efecto de la desconfianza mencionada.

Objetivos de la R.A.D.

Son varios los objetivos trazados por los movimientos de R.A.D., entre ellos se encuentran los siguientes:

- Mitigar la congestión de los tribunales, así como también reducir el costo y la demora en la resolución de los
conflictos;

- Incrementar la participación de la comunidad en los procesos de resolución de conflictos;

- Facilitar el acceso a la justicia;

- Suministrar a la sociedad una forma más efectiva de resolución de disputas.

En la medida en que estos objetivos se vayan logrando dentro del sistema social, estará produciéndose el
pasaje de un sistema ineficaz de resolución de conflictos a uno eficaz. Sobre la base del principio de
subsidiariedad por el cual “los conflictos deberán ser tratados, primero, al más bajo nivel, en la mayor medida
posible en forma descentralizada, y luego, cuando sea absolutamente necesario, al más alto nivel.

Si el sistema es la sociedad en su conjunto, el más alto nivel está en la administración de justicia. Allí se
recibirá el conflictos después de haberse intentado otros métodos, salvo que intereses superiores así no lo
señalen”.

Por qué Alternativos?


Orígenes históricos y de desarrollo actual.

La historia socio jurídica y económica de los países así como la de las personas y la de las comunidades, se
concibe como el conjunto de hechos e hitos que marcan los procesos de desarrollo con sus luces y sombras.

La práctica de lo que hoy conocemos por mediación institucional tiene orígenes primarios en la mediación
natural ejercida en Latinoamérica y en particular en el país, desde la América India en la que los guaraníes
practicaron la democracia con mecanismos pacíficos de solución de conflictos. El ruvichá (jefe superior), que
hacía de jefe ejecutivo, estaba lejos de ser despótico. Se basaba en la persuasión, pues una de las
características de la democracia guaraní era precisamente la falta de coacción. El guaraní aceptaba consejos
del ruvichá, al que consideraba como su padre, pero nunca una imposición. Además, los actos del ruvichá,
hasta en los asuntos de menor cuantía, debían contar con el asentimiento de los hombres provectos que le
servían de consejeros. En los asuntos de trascendencia estaba obligado a convocar el Consejo de Ancianos,
que hacía de cámara deliberante, y en último caso, a la Asamblea, sin olvidar el avaré, cuyo augurio favorable
era de rigor. El Consejo de Ancianos era una institución basada en el profundo respeto que los guaraníes
profesaban a los hombres de edad, considerados en el orden moral como la figura cumbre de la colectividad.
Las funciones de este cuerpo consultivo consistían en asesorar al ruvichá en el cumplimiento de sus deberes y
en conseguir la unanimidad en las decisiones plebiscitarias.

Entre los guaraníes no existía el sufragio ni conocían el juego de la mayoría y minoría de nuestro sistema de
gobierno. En las asambleas nunca se votaba. Cada uno podía emitir su opinión, que desde luego se hacía con
toda la libertad y largueza, pues los guaraníes eran grandes oradores y tenían el orgullo de serlo. Se formaban
bandos que se disputaban la verdad con vehemencia en una controversia que duraba días, hasta que, agotada
la discusión, el mburuvichá recababa la opinión de los ancianos. Esta opinión importaba una decisión que era
acatada por todos. Así se llegaba a la unanimidad, punto que unido a la igualdad, pues todos pueden aspirar a
los más altos cargos sin otros requisitos de idoneidad que el valor y la elocuencia, dan a la democracia guaraní
rango y originalidad. De la misma forma que en Paraguay, los guaraníes en Bolivia, Brasil, Uruguay y Argentina
resolvían sus diferencias a nivel interno a través de medios pacíficos.

En las comunidades coloniales y aún hoy, en ámbitos rurales del país el paí, el comisario, la partera, entre
otros líderes de la comunidad ejercen la intermediación como forma de solución de conflictos en materia
comunitaria y familiar fundamentalmente.

Antecedentes de arbitraje en nuestra historia, encontramos en el célebre laudo dictado por el Presidente de los
EE.UU. Rutherford B. Hayes (1.878), el cual permitió zanjar un conflicto territorial, suscitado entre la República
del Paraguay y la República Argentina, en la zona de la Región Occidental o Chaco entre los ríos Pilcomayo y
Verde, a favor de la República del Paraguay.

A fines de los ochenta y comienzo de los noventa se hallan los primeros vestigios de estudio de las figuras del
arbitraje y de la mediación en forma más o menos sistemática. Grupos de magistrados y abogados interesados
en la temática comienzan a participar de foros internacionales y a instalar los primeros debates en el país.

En 1985 se constituye COPARCO (Comisión Paraguaya de Arbitraje Comercial), en 1987 se inicia el


Counseling (Consultoría jurídico psicológica al servicio de la familia) servicio de mediación terapéutica, en 1996
se constituyen el IPAME (Instituto Paraguayo de Mediación) y el CACP (Centro de Arbitraje y Conciliación de
Paraguay – Cámara y Bolsa de Comercio con apoyo del BID) hoy – CAMP (Centro de Arbitraje y Mediación
Paraguay - Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay), en 1998 se constituye el Centro de
Mediación, Conciliación y Defensa al Consumidor dependiente de la Universidad Católica, en el ámbito judicial
en el año 1999 por acordada de la Corte Suprema de Justicia N° 125 del 22/VII/99 se crea el Departamento de
Mediación y Colocación Familiar, donde se recibían preferentemente casos de familia y comunitarios, en el
año 2000 se amplían sus funciones y comienza a funcionar la Oficina de Mediación Judicial dependiente de a
Corte Suprema con Apoyo técnico del CAMP-CNCSP (Acordada Nº 198 CSJ, 27/12/00), en el año 2000 se
crean los tres primeros Centros Comunitarios (dos en el Municipio de Asunción y uno en Tobatí) con apoyo de
AID, y el CEDEP (Centro de Estudios de Derecho, Economía y Política), en el 2002 se inicia el Programa de
Mediación Comunitaria en Paraguay desarrollado por INECIP (Instituto de Estudios Comparados en Ciencias
Penales y Sociales de Paraguay) con apoyo de AID, en agosto del 2005 nueve instituciones comprometidas
con la figura de la mediación, decidieron formar la asociación de Mediadores del Paraguay, gracias a un
proceso realizado por estas, con la realización de tres encuentros nacionales de Mediadores en los años 2003,
2004 y 2005.

A nivel legislativo, luego de la apertura democrática del país y a partir de la Constitución de 1992, se
promulgaron un sinnúmero de leyes en materia socio-económica, civil y de política internacional que actualizan
y armonizan la legislación local con la legislación internacional. En materia de resolución de conflictos, a nivel
del derecho interno e internacional privado, el país cuenta con instrumentos que recogen las figuras de la
conciliación y el arbitraje. Sin duda, un punto de referencia importante es la armonización legislativa en materia
de arbitraje internacional, a partir de la sanción de la Ley 1879/02 De Arbitraje y Mediación. El mencionado
cuerpo legal adopta los principios y soluciones de la Ley Modelo de la Comisión de Naciones Unidas para el
Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL) que ubica al Paraguay como el primer país de la región en ajustar
la legislación en esa materia.
De igual modo, la figura de la mediación reconoce autonomía jurídica a partir de la mencionada ley
separándose de la figura de la conciliación.

En materia de derecho internacional público, los Tratados Internacionales suscriptos por el país que hacen
parte de sus derecho interno (art. 137 CN) constituyen el cimiento de un sistema de solución de controversias
regional con gran potencialidad.

Importancia.
Mecanismos alternativos más utilizados.

Dentro de los mecanismos R.A.D. se incluyen, entre otros:

- Negociación: Es un procedimiento por el cual las partes intentan resolver sus conflictos sin la intervención de
un tercero.

- Mediación: Es un procedimiento en el cual un tercero neutral ayuda a las partes a resolver sus conflictos- Es
una Negociación asistida por un tercero.

- Conciliación: La conciliación está prevista en los Códigos Procesales y se realiza ante el Juez. Existe otra
acepción de esta palabra en el sentido de un procedimiento similar al de la mediación en el que el conciliador
puede proponer fórmulas de arreglo conservando las partes el poder de aceptarlas o no.

- Arbitraje: Es un procedimiento en el cual la decisión de la disputa se delega en un tercero (árbitro). Las partes
plantean sus posiciones, se puede producir pruebas o no y se dicta un laudo. De alguna manera comparte
similitudes con el juicio aunque permite una resolución más rápida y se da en el campo privado.

Otros procedimientos adversariales. No adversariales.


Otros medios alternativos de solución de conflictos-MASC que aunque hasta hoy no han tenido gravitancia en
el Paraguay, pero que si la doctrina y otras realidades las consagran estas son:

* Mediación – arbitraje (med-arb) * Arbitraje – mediación (arb-med)


Puede combinarse la Mediación y el Arbitraje de modo secuencial, con el empleo de la Cláusula “Med / Arb” por
medio del cual las partes se comprometen a intentar la resolución de su conflicto en forma escalonada,
haciendo uso de la Mediación, y en caso de fracasar ésta, continuar con el Arbitraje, encontrándonos frente a
una opción por la que los contrincantes consienten el empleo de la Mediación, pero con la cláusula adicional
que si la Mediación no produce un acuerdo, será seguida del Arbitraje automático, dando la seguridad de que
quien entra a la Mediación, de un modo u otro, saldrá con su conflicto resuelto.

Pero no debemos confundir el “Med / Arb” con la figura del “Arb / Med” que es una interesante aplicación
inversa del anterior, que se inicia con un juicio arbitral ordinario en el cual el Árbitro llegado el momento de
adoptar una decisión coloca el laudo en un sobre y sale un momento de la habitación, diciendo a las partes que
pueden leer juntas el fallo o retomar el control de su disputa y comenzar a negociar. Al reingresar el Árbitro,
puede ocurrir que los participantes hayan decidido leer el fallo o que, por el contrario, se abstengan de ello. Si
cuando vuelve a la sala las partes están hablando entre sí y no han abierto el sobre con el Laudo, el tercero se
transforma en Mediador. En caso que lleguen a un acuerdo, el facilitador se guarda el sobre y nadie sabe cual
era su decisión.

De forma similar, se puede pactar que el Árbitro haya decidido y tenga su Laudo guardado en el bolsillo antes
de comenzar una Mediación ordinaria. El facilitador toma su decisión la noche anterior y la reserva hasta el fin
de la Mediación. Si no hay acuerdo, abre el sobre con el Laudo y lo da a conocer. El Laudo tiene carácter
vinculante por pacto previo.

* Tribunal multipuertas (multidoor court-house)


El Tribunal Multipuertas es un concepto basado en la necesidad del sistema de Justicia de ofrecer varios
caminos para resolver conflictos como complementos del sistema formal.
En el centro u oficina Multipuertas es donde comienza el proceso. El litigante o su abogado presentan la
demanda en esa oficina, donde, luego de un proceso de análisis, se les informa y ofrecen varias alternativas
para que el caso pueda ser resuelto: arbitraje, mediación, conciliación, un panel de neutrales, el juicio.

Las posibilidades le son informadas y es el presentante quien elige el procedimiento al que someterá su caso,
quedando el juicio como último recurso en caso de fracasar las alternativas elegidas. La principal función de
estos centros es educar a los usuarios, ayudándolos a elegir los métodos más favorables para el tipo de
conflicto que presentan.

* Defensor del pueblo


Conocido en otros países como ombudsman, el Defensor del Pueblo es un comisionado parlamentario que
tiene tres grandes funciones: defensa de los derechos humanos, la canalización de los reclamos populares y la
protección de los intereses comunitarios. En ningún caso tendrá función judicial ni competencia ejecutiva.
Es un órgano que goza de independencia, autonomía funcional y administrativa. Durante su mandato no podrá
formar parte de ningún poder del Estado ni ejercer actividad político-partidaria alguna.(Artículo 30 de la Ley 631
"Orgánica de la Defensoría del Pueblo" del 14 de noviembre de 1995).

* Evaluación neutral previa

La Evaluación Neutral Previa, ó Temprana consiste en la presentación del caso a cargo de ambas partes (ó sus
abogados) ante un tercero neutral, que pueda hacer una evaluación de cómo el caso prosperaría si llega a los
tribunales.

En el ámbito empresarial, suele efectuarse ante los funcionarios superiores de las organizaciones en conflicto,
en cuyo caso, el tercero puede actuar como un moderador, y en su caso, ofrecer su evaluación.

En los Tribunales Federales de Estados Unidos, este mecanismo suele estar a cargo de un funcionario del
tribunal llamado “Magistrate Judge” categoría intermedia entre nuestro secretario de juzgado y el Juez.

* Dictamen de expertos: La experiencia confirma, que los fallos terminan casi invariablemente atados a la
opinión pericial, lo cual nos hace cuestionarnos el porque no recurrir previamente a un dictamen de expertos
neutrales, que logran así evitar muchas veces litigios interminables y costosos por añadidura, tomando en
cuenta que finalmente es lo más probable que la resolución judicial seguirá esa línea.

* Grupo asesor circunscrito: Panel de ciudadanos seleccionados por las partes que ofrece una opinión
asesora, aunque generalmente limitado a ciertos temas.

* Juez de alquiler (rent a judge): las partes eligen y pagan por un arbitro privado, cuya decisión puede ser
totalmente revisada por los tribunales.
* Juicio abreviado (summary jury trial): facilita la búsqueda de una solución, dándole a los abogados y sus
clientes una idea de lo que un jurado real haría, ante un caso dado, llevado concreta y realmente a los
tribunales.

* Mini trial: en realidad no es un juicio, sino que se presentan elementos fundamentales de un conflicto ante un
consejero neutral. En el se combinan algunos elementos de la negociación y de la mediación, y de los sistemas
adversariales, en cuanto a la forma de presentación del caso.

Los medios de solución de conflictos MASC, pueden clasificarse en no adversariales y no


adversariales.

* No adversariales: conocidos también como autocompostivos. Los MASC, no adversariales de mayor


importancia son la negociación, la mediación y la conciliación extrajudicial.
* Adversariales: conocidos también como heterocompositivos. El MASC adversarial de mayor gravitación en
nuestro país es el arbitraje.

Identificación y características de cada uno de ellos.


Como se ha señalado, los principales MASC, son la negociación, la mediación, la conciliación y arbitraje, como
características de ellos, podemos destacar las siguientes:
* en cuanto a la voluntariedad: la mediación, la negociación y el arbitraje son absolutamente voluntarios, en
tanto que la voluntariedad de la conciliación extrajudicial esta limitada a la decisión unilateral de la parte citada
de asistir o no a la audiencia, puesto que como institución la conciliación extrajudicial pre-proceso es
obligatoria.
* En cuanto a la formalidad: la mediación y la negociación no tiene una estructura formal determinada, en tanto
que en el arbitraje y en la conciliación extrajudicial si tienen formas y etapas que cumplir.
* en cuanto al control de las partes sobre el proceso: en la mediación y en la negociación las partes ejercen
sobre el proceso un control alto; en la conciliación extrajudicial ejercen un control medio y en el arbitraje un
control menor.
* En cuanto a la intervención de terceros neutrales: en la negociación no se produce la intervención de terceros
neutrales (pues el negociador representa una de las partes), en tanto que en los otros medios alternativos si.
En la mediación al tercero neutral s ele denomina mediador, en la conciliación extrajudicial se denomina
conciliación extrajudicial y en arbitraje se le denomina árbitro.
* en cuanto a la duración del proceso: en la negociación y en la mediación la duración del proceso es también
generalmente corta, dependiendo de las partes y del tercero neutral en tanto que en la conciliación extrajudicial
la duración del proceso es corta, estando sujeta al legislador.
* en cuanto a la obligatoriedad de cumplimiento del acuerdo o laudo: en la mediación y en la conciliación
extrajudicial el acuerdo es voluntario, de producirse este es obligatorio, en tanto que en el arbitraje el laudo
arbitral es decisión exclusiva del tercero neutral y es obligatorio para las partes.
* en cuanto a la confidencialidad: en la mediación y en la negociación la confidencialidad esta en poder de las
partes, en la conciliación extrajudicial, tanto las partes como el conciliador deben guardar absoluta reserva de
todo lo sostenido o propuesto, en tanto que en el arbitraje la excepción a la confidencialidad se producen en el
supuesto de que se pida la nulidad del fallo.
* En cuanto a la economía: en la negociación, salvo nombramiento de negociadores, es posible que no se
produzcan desembolso alguno de dinero en tanto no participa un tercero neutral, por otra parte en la mediación,
en el arbitraje y en la conciliación extrajudicial intervienen terceros neutrales cuyos servicios privados son
remunerados.

Conflictos que pueden ser sometidos a los medios alternativos.


Con relación a los asuntos mediables, la Ley N° 1879/02 de Arbitraje y Mediación, en su Art. 54 dispone: “que
podrán ser objeto de mediación todos los asuntos que deriven de una relación contractual u otro tipo de
relación jurídica, o se vinculen a ella, siempre que dichos asuntos sean susceptibles de transacción,
conciliación o arbitraje”. En otro sentido, no podrán ser objeto de mediación aquellos asuntos en los cuales se
requiera la intervención del Ministerio Público (Vg. hechos punibles de acción penal pública) y siempre que
sobre la cuestión no se haya dictado sentencia definitiva, con autoridad de cosa juzgada, es decir que se
encuentre firme y ejecutoriada (Art. 56 de la mencionada ley).

Por su parte, la Acordada N° 198/2000 establece, en el Art. 6 del Reglamento del servicio de mediación, que
pueden ser derivados a la Oficina de Mediación los casos, atendiendo las siguientes pautas:

a) interés de las partes en preservar sus relaciones;

b) tratamiento confidencial del asunto;

c) falta de comunicación entre las partes;

d) necesidad de atender pautas culturales específicas;

e) cuestiones técnicas muy complejas;

f) la necesidad de reducir los costos; y por último,

g) la necesidad de una rápida solución.


BOLILLA I
LA CULTURA DEL LITIGIO.

El sistema jurídico, especialmente en su faz judicial, tiene un objetivo abstracto como es el de “descubrir la
verdad”; con lo que no siempre se soluciona el problema, menos aún en forma rápida y económica, como le es
necesario al hombre común, al ciudadano, al hombre de negocios, quienes desean dejar el conflicto atrás,
terminar con el mismo para poder así continuar con su vida normal, con mayor razón si el litigio es con alguien
a quien deben continuar viendo o con quien debe o le convendría seguir manteniendo relación.

Los tribunales necesariamente utilizan un método adversarial de adjudicación, de modo tal que una vez que el
pleito se ha desarrollado entre las partes, las que han ofrecido o producido prueba, un tercero neutral –en
nuestro país el Juez—resuelve la controversia. El Juez arriba a su decisión después de que se han ventilado
los hechos en tal procedimiento contencioso, lo que demanda tiempo, dinero, angustias y nuevas fricciones
entre los contendientes. Además esto puede llevar aparejada la no deseada publicidad del juicio o de los
hechos que en el se ventilan.

Aparece, en consecuencia, la grave y real necesidad de encontrar otros métodos –especialmente si son
adversariales– de solución de controversias, con ventajas para el sistema judicial sobrecargado y para los
ciudadanos comunes que no tienen acceso al mismo, o que por distintos motivos, no pueden sobrellevar la
pesada carga que impone un juicio.

Lamentablemente, nuestro sistema de resolución de conflictos es ineficaz ya que entran al tribunal mas causas
de las que salen; la duración de los procesos excede el tiempo razonable, a los que debe sumarse otro tanto
para lograr la ejecución de las sentencias; y el costo de litigar es alto no solo en términos económicos sino de
energías, ansiedades, esperas e incertidumbre.

Un somero análisis del sistema de resolución de conflictos que en la actualidad nuestra sociedad tiene
disponible muestra que:

Una cantidad considerable de ellos (quizás la mayoría) deben ser decididos en derecho por los tribunales;

Algunos pocos son resultados por las partes entre sí o con ayuda de un tercero lográndose satisfacer sus
necesidades e intereses;

Otros se resuelven por el triunfo del más poderoso en la disputa;

Finalmente, y no menos desdeñable, gran cantidad de conflictos queda sin resolver, porque el acceso a la
justicia es complicado y costoso y las partes no tienen otros procedimientos disponibles.

La optima directriz desde la cultura del litigio sería lograr el máximo posible de litigiosidad, de modo tal que la
correlación entre agravio a un sujeto de derecho en intervención jurisdiccional fuera uno a uno. Dicho de otra
manera, en este sencillo esquema, un sistema sería eficiente para cuando cada agravio proporcionara una
intervención jurisdiccional, o sea, cuando para cada conflicto hubiese un litigio ante la judicatura.

Este esquema, si embargo, resulta erróneo.

Un sistema de resolución de conflictos es eficiente cuando cuenta con numerosas instituciones y


procedimientos que permiten prevenir las controversias y resolverlas, en su mayor parte con el menor costo
posible, partiendo de las necesidades e intereses de las partes, sobre la base del principio de subsidiariedad
que se expresa así: “las cuestiones deberán ser tratadas al más bajo nivel en la mayor medida posible, en
forma descentralizada; al mas alto nivel se trataran los conflictos en que ello sea absolutamente necesario”.
Obvio es que el mas alto nivel esta dado por el sistema judicial. Los tribunales no deben ser el lugar donde la
resolución de disputas comienza. Ellos deben recibir el conflicto después de haberse intentado otros métodos
de resolución, salvo que, por la índole del tema, por las partes involucradas o por otras razones el tratamiento
subsidiario no sea aconsejable.

Es necesario, en consecuencia, pasar del sistema ineficaz o frustrante a un sistema efectivo. La ausencia de
mecanismos diversos y adecuados para resolver los conflictos hace que se recurra a los tribunales de justicia
en forma irracional. Hay una cultura de litigio enraizada en la sociedad actual, que debe ser revertida si
deseamos una justicia mejor; y lo que permite calificar a una cultura como litigiosa no es, propiamente, el
numero de conflictos que presenta, sino la tendencia a resolver esos conflictos bajo la forma adversarial del
litigio.

Concepto amplio y restringido de sistemas alternativos.

Además del litigio, siempre han existido otros modos de resolver conflictos, pues indudablemente, no es el
derecho la única solución a que acuden los contendientes.

La cuestión puede verse desde dos ópticas:

1. Concepto amplio. Desde el punto de vista conceptual y del análisis social, todos los conflictos acaban por
resolverse, sea por medio de la violencia, el abandono de la pretensión o de la relación social o la sumisión
autoritaria, de manera que en los hechos, toda sociedad presenta una amplia gama de mecanismos informales
de resolución.

2. Concepto restringido: Lo que interesa no es introducir formas alternativas, sino las adecuadas para
encausar positivamente las disputas, a mas de las que se solucionan por vía de su ingreso al sistema judicial,
considerándose tales --- en sentido estrecho --- las que conocen los abogados: arbitraje, mediación,
conciliación.

Ventajas de la resolución alternativa de disputas (RAD)

Los métodos alternativos de resolución de disputas llegan a resultados más rápidos porque el tercero neutral,
sea arbitro, conciliador o mediador, puede ayudar a formular un resultado antes de que el proceso avance o
inclusive previo a –o en vez de— que se inicie, descontando ya que se haya intentado la negociación directa
entre las partes y que ella haya fracasado.

Desde el punto de vista de los abogados, las ventajas de estos métodos alternativos son innegables, pues
aunque sus honorarios de asistencia o consejo sean a veces menores, los cobrará antes; además, su actividad
se limita a unas pocas semanas, lo que permite multiplicar los casos en que interviene. La clientela se lo
agradecerá y aumentará.

En líneas generales, sin perjuicio de sus particularidades propias, estas formas de resolución de disputas tienen
ventajas de ser:
Rápidas: En vez de tardar años, puede terminarse con el problema en pocas semanas de iniciado el conflicto,
a veces en una sola audiencia o en pocas horas.

Confidenciales: Los procedimientos no son públicos, sino privados, con lo cual lo que ocurre en ellos es a
puertas cerradas y de carácter confidencial, no se transcribe en un expediente ni puede filtrarse a la prensa.

Informales: Si bien existen procedimientos, debe insistirse en el escaso formalismo que los rige.

Flexibles: Las soluciones a que se arribe no están predispuestas por el precedente legal, ya que es posible
que se haga justicia basada en hechos únicos de su caso.

Económicas: Los servicios se ofrecen con costos diversos, según el caso mas siempre son baratos si se
relaciona con el costo de litigar dentro del sistema de los tribunales formales.

Justas: La solución a las controversias se adapta más a las necesidades de las partes.

Exitosas: Una vez que los programas se encuentran en marcha, de acuerdo a la experiencia de acuerdo a los
países que han implementado los métodos de Resolución Alternativa de Disputas (RAD), el resultado es
estadísticamente muy satisfactorio.

Críticas a la Resolución Alternativa de Disputas

La preparación del abogado para prácticas más suaves que el combate judicial, como lo son la reconciliación y
el acomodamiento de los intereses de las partes, ha traído duras críticas de quienes consideran que no puede
generalizarse este tipo de solución sin poner en riesgo el valor de la justicia.

Entre los inconvenientes a la resolución alternativa de disputas encuentran:

El desequilibrio de poder entre las partes: entienden que la resolución alternativa se inspira en la noción de
un litigio judicial como controversia entre dos vecinos con similar poder y en situación de igualdad, quienes
llegaran aun acuerdo que no es más que el anticipo de los que las partes predicen que hubiera resuelto el juez
en la sentencia; pero, en realidad, la mayoría de los juicios no involucra una cuestión de propiedad entre dos
vecinos iguales, sino a personas con posición económica diferente, a miembros de minorías, etc. Y en la
situación, la escasez de recursos o la posibilidad de trasladar los costos invariablemente infectara el proceso de
negociación. El sujeto de menor poder no estará completamente al tanto de sus derechos o posibilidades, se
verá explotado, o forzado a acordar por falta de dinero.

La falta de representación suficiente para dar consentimiento: entienden que la resolución alternativa
presupone a individuos que hablan por si mismos y se atan por las reglas que ellos crean; pero a veces los
abogados o representantes de las personas jurídicas, grupos u organizaciones arriban a acuerdos que no son
los que mejor atienden a los intereses de sus clientes, participes o subordinados.

La falta de fundamento para la posterior actuación judicial: según los críticos, los que creen en la
resolución alternativa minimizan la dimensión del juicio como remedio y erróneamente suponen que la
sentencia pone fin al proceso, con lo cual piensan que el acuerdo será sustituto. Sin contar la ejecución, hay
muchos casos en que la decisión judicial no es más que el principio de una continua actuación del tribunal, la
que se torna necesaria justamente porque las condiciones que motivan el pedido de asistencia del juez no
cambian. Un ejemplo es el de las relaciones de familia, en que la sentencia definitiva de divorcio representa
solamente la primera de una serie de interminables batallas. Luego del acuerdo, cuando las partes soliciten
alguna modificación o decisión, el magistrado estará atado por lo convenido o no tendrá los elementos para
hacerlo.

La justicia debe prevalecer antes que la paz: advierten que los seguidores de la resolución alternativa
consideran que el acuerdo equivale a la sentencia, lo que –dicen– solo es concebible reduciendo la función
social de la decisión jurisdiccional a la manera resolución de conflictos privados; dentro de esta tesitura, la
transacción logra el mismo objetivo que la sentencia, es decir la paz entre los contendientes, con menor costo
para la sociedad. Los críticos indican que el fin de la adjudicación debe ser estimado en términos más amplios,
ya que incluye la interpretación de textos legales como el de la Constitución, y que esta misión no se cumple
cuando las partes acuerdan, con la cual se priva al tribunal de la oportunidad de emitir la interpretación y a la
sociedad de tener a su alcance el auténtico criterio de justicia

No obstante, cabe apuntar que los mismos críticos reconocen que las diferencias y desequilibrios de poder
también pueden distorsionar un juicio, pues la falta de dinero suele tener influencia en presentaciones de menor
calidad; que los representantes o abogados son los que ponen el caso ante un tribunal, por lo que pueden
padecerse los mismos efectos de falta de representación suficiente para dar consentimiento, ya que según se
trabe la litis, será el resultado que obligará a todos; que a veces los fallos son difíciles y los jueces sienten alivio
antes el advenimiento que pone fin al juicio sin obligarlos a decidir.

Por otra parte, y sin cubrir absolutamente la totalidad de los litigios de todo tipo, los métodos alternativos tienen
mecanismos que permite obviar estos inconvenientes.

¿Se trata de una privatización de la justicia?

La resolución de conflictos no constituye un modo de privatizar la justicia en contra de o por oposición al


sistema judicial, sino un modo de fortalecimiento del mismo, permitiéndole dar un servicio más completo y
adecuado a las circunstancias que se viven hoy en día. Sea que lo ofrezcan los tribunales o se organicen fuera
del sistema judicial, la mayor satisfacción y más amplia gama de posibilidades que obtengan los participes en
un conflicto, permitirá a los jueces dedicarse mejor y circunscribirse a los casos que no obtengan solución
anterior.

Tan diferentes opiniones suscitan el temor de sacar del sistema judicial a una cantidad de casos, que hay
quienes consideran que el Poder Judicial sólo quedará para los pobres, ya que los ricos acudirán a estos
nuevos modos de justicia "privada"; pero, otros creen que el Poder Judicial andando mejor y con lo caro que
es, solo quedara para los ricos, debiendo los pobres resolver sus conflictos por medios alternativos que son
más baratos.

Cabe aclarar que la resolución alternativa no constituye una panacea, válida para todos los casos, sino un
complemento de la decisión judicial, que como servicio y como Poder del Estado no puede desaparecer. El juez
no debe claudicar en su alta misión, mas para que su tarea sea eficiente, otros modos de resolver los conflictos
deben coadyuvar con el clásico.
BOLILLA II

LA MEDIACIÓN

¿Que es la mediación?

Introducción a la noción de “Conflicto” en la mediación.

Lo bueno o lo malo no es el conflicto sino la forma como se lo encara y el proceso que deviene a partir de él,
que lleva a agudizarlo y producir verdaderas “guerras” o a manejarlo o conducirlo para buscar solucionarlo.

La palabra conflicto es frecuentemente utilizada dentro del discurso de la psicología para referirse a una
realidad intrapsíquica. En este escrito que pertenece al campo de la mediación, cuando utilicemos este término
va a estar referido exclusivamente a conflictos interpersonales.

Formas de conducción de conflictos.

La humanidad ha generado a lo largo y a lo ancho de su historia, diferentes formas de conducción de conflictos.


Estas diferentes modalidades constituyen un continuum que va desde lo más informal a lo más formal.

En el extremo informal nos encontramos con las siguientes características:

- Generalmente se dan entre familiares, grupos de amigos, grupos de trabajos equipos deportivos etc. O sea,
entre personas que tienen gran conocimiento entre sí.

-NO hay reglas establecidas para las formas de conducción de conflictos y generalmente estas son
idiosincrásicas de los contextos en los cuales se desarrollan.

- No hay terceros a quienes se involucre para ayudar en el proceso.

- No es onerosa.

Comúnmente, a esta forma de conducción de conflictos se la conoce con el nombre de negociación.

En el extremo formal de las modalidades para la conducción de conflictos encontramos otras características:

- Es una serie de organizaciones de complejidad creciente, que van desde los juicios sumarios, el ombudsman,
algunas instituciones tales como alquiler de jueces hasta el arbitraje y la judicación (proceso judicial). Todo tipo
de conflictos pueden necesitar ser dirimidos en estos ámbitos. Algunos de ellos incluyen relaciones
interpersonales con cargas emotivas. Pero también llegan a la justicia formal conflictos en los cuales no hay
relaciones afectivas intensas entre las partes.

- Se caracterizan por un proceso bien definido, que ha dado lugar a una de las ramas del derecho que es el
Derecho Procesal.

- Hay terceros que cumplen una función bien definida. Según los casos la inclusión de terceros es a pedido de
las partes (en el arbitraje), en tanto que en otros casos basta que una parte la solicite para que la otra parte se
vea obligada comparecer. Lo característico de los procesos más formales dentro de este extremo es que la
decisión tomada por este tercero son vinculantes, es decir, absolutamente obligatorias para las partes. En
muchas ocasiones las partes pueden decidir abandonar los procesos formales y para procesos más
informales, gran parte de los juicios se arreglan de forma extrajudicial.

- Es onerosa.

Comúnmente se llama a esta forma de conducción: Juicio.

ENTRE los dos extremos, en la actualidad, se encuentra un campo intermedio, que es el campo de la
mediación. Se caracteriza por:

Los procesos de conducción de conflictos son más formales que los informales pero más informales que los
formales.

Existe un proceso definido, aunque este no es establecido por leyes ni códigos sino que se determina entre las
mismas personas que se enfrentan en el conflicto, mas una tercera persona que es llamada en ayuda. La
mayoría de las veces es el mediador quien va a decidir cual será el proceso a seguir y las partes lo aceptan.
Pero los diferentes centros de mediación y aun los diferentes mediadores de un mismo centro, establecen
procesos distintos. Si bien se fijan distintas reglas formales, el proceso es conducido de diferentes formas de
acuerdo al mediador que lo siga.

Es voluntaria la iniciación del proceso. Nadie puede obligar a otro a elegir esta vía de conducción: las dos
partes deben acordar este camino.

Aún en los países en los cuales se establece la mediación como proceso obligatorio previo al juicio, no es
ineludible llegar hasta el final del proceso, es decir, que no es obligatorio llegar a un acuerdo, ni siquiera en los
casos derivados por los tribunales. Las partes pues, pueden abandonarlo en cualquier momento para dirigirse a
uno de los otros dos extremos, o sea, que pueden pasar a realizar la negociación entre ellos sin necesidad de
terceros o pueden transformarlo en un juicio.

Es más barata que un juicio pero más cara que la negociación entre ellas porque hay que abonar a un tercero
que cobra honorarios por el trabajo que realiza.

Este tercero no tiene poder para obligar a cumplir sus apreciaciones sobre la situación, o sea, que las partes
no tienen por que acatar lo que el mediador piense. Esta es una de las diferencias fundamentales con el
arbitraje, en el cual las partes eligen a un tercero para que actúe de arbitro con el compromiso de acatar sus
decisiones.

Características Del Sistema De Mediación

El sistema de mediación se caracteriza por crear un contexto más flexible para la conducción de disputas.

Este sistema tiene generalmente formalizado en varias etapas que varia según las escuelas de mediación, las
cuales adscriben a diferentes fundamentaciones teóricas y crean sus propios modelos.
Lo característico del sistema de mediación es la inclusión de un tercera parte, “el mediador”, que actúa para
ayudar a las otras dos partes “disputantes” a alcanzar un acuerdo, pero cuyas intervenciones no tienen la
obligatoriedad de ser aceptadas por los disputantes.

La decisión de entrar en este tipo de procesos es voluntaria, así como también es voluntaria la decisión de
continuar en él.

La mediación ha crecido rápidamente en los países en los cuales se ha establecido como forma de conducción
de conflictos, y esto se debe a varias razones.

En la mediación se tienen en cuenta dos aspectos del conflicto.

- el tema en si por el que se discute y

- la relación entre las partes

Si bien estos aspectos están íntimamente ligados, el hecho de tomar en cuenta el aspecto relacional del
conflicto y las consecuencias que puede tener para el mantenimiento de la relación la forma como se solucione,
han sido una eficaz ayuda para preservar las relaciones, al sacarlas del campo de la confrontación que puede
llegar a ser destructiva. Esto no solo tiene aplicación en el caso de las relaciones familiares, sino que rinde
también importantes frutos en el campo de las relaciones comerciales, porque permite que las partes, después
de terminada la mediación, puedan continuar teniendo interacciones productivas entre ellas. En el campo de las
empresas, o sea, en los conflictos que se generan en el campo laboral, el lograr una distensión en las
relaciones conflictivas va en beneficio de las partes, que podrán continuar su relación en forma distendida sin
necesidad de abandonar el campo de su trabajo, y también en beneficio de la empresa al no tener que perder a
alguno de sus integrantes.

Estos beneficios que se han observado en el campo de las relaciones pueden deberse en gran medida al
hecho de que en el sistema de mediación no hay ganadores ni perdedores, a diferencia de lo que ocurre en el
sistema formal judicial, en el cual una de las partes pierde el juicio y carga con todas las costas de este (en la
mayoría de los casos) en tanto que la otra parte gana.

Ventajas y desventajas del sistema de mediación.

Ventajas.

Las ventajas y/o beneficios más importantes del sistema de mediación son los siguientes:

Produce un sensible alivio a los tribunales, pues muchos casos se solucionan sin haber siquiera entrado
dentro del sistema federal judicial. Si bien es cierto que gran cantidad de casos, aun antes de la mediación, se
resolvían extrajudicialmente, el solo hecho de iniciar un expediente producía todo un papeleo y el sistema debía
ponerse en funcionamiento. Esto también ocasiona gastos al estado, y lleva a los tribunales a un estado
máximo de saturación, que perjudica a las otras causas que deben continuar con el proceso.

Ahorro de tiempo para lograr la conducción del conflicto, ya que resulta una ironía que, cuando en el mundo
todo se ha acelerado, en el caso de la justicia se ha producido un proceso inverso, ya que, prácticamente, en
todo el mundo, cada vez es más lenta. La cantidad de causas que todos los años ingresan a los tribunales es
cada vez mayor, y a menudo pasan varios años antes de que alguna se resuelva. Hay casos en que, por la
necesidad de tomar una decisión urgente, no se puede esperar los tiempos de la justicia. En estos casos la
mediación brinda una gran ayuda, al permitir que se comience a mediar en el momento en que las partes lo
acuerden, que puede ser en pocos días o en pocas horas.

Ahorro de dinero: por resultar mucho más económico que los procesos formales, porque generalmente los
honorarios se abonan por consulta y no en relación con los capitales en juego. Además, produce un ahorro del
casi 100% en lo que a tasas judiciales se refiere. Este tema ha sido muy importante en el área de los negocios
y del comercio, para adoptar la mediación.

En la mediación se trata de evitar que haya ganadores y perdedores, lo cual redunda en beneficios en
cuanto al mantenimiento de las relaciones futuras entre las partes. Si alguna de las partes se siente perdedora
y considera que no es equitativo, el acuerdo alcanzado puede retirarse y alcanzar un juicio.

Aumenta la creatividad en la medida que no hay ningún límite externo, salvo lo que se establezca en la
mediación para crear el acuerdo. Al ser más flexible, utiliza capacidades alternativas que no están previstas
dentro del sistema judicial formal. No debe basarse en leyes previas y en precedentes, al mismo tiempo
tampoco puede sentar precedentes para otros casos. Sólo tendrá este valor para las partes involucradas y para
el mediador, para sus futuras intervenciones, en la medida en que produce un aprendizaje.

La mayor ventaja individual que produce la mediación es un aumento sensible del protagonismo de las
partes, lo que aumenta la responsabilidad de estas.

Se produce un doble aprendizaje. Al solucionar un conflicto, como subproducto de esto uno puede adquirir la
capacidad de solucionar otros futuros conflictos en la misma área en la cual se presento el anterior o aun en
otras áreas diferentes. Esto ha recibido también el nombre de “transferencia de aprendizaje” o “conocimiento
tácito”. A veces las partes no son coincidentes de este aprendizaje en el momento en que lo adquieren, aunque
se ven las consecuencias a posteriori, cuando enfrentan otro conflicto, Este doble aprendizaje es el motivo por
el cual se han hecho experiencias de mediación en colegios secundarios de EEUU y se han investigado los
beneficios que han obtenido los estudiantes que han estado involucrados en estas experiencias.

Desventajas.

Se han realizado investigaciones que muestran que no todo es color de rosa en la mediación.

Una de las investigaciones importantes ha sido realizada por pensadoras feministas; quienes sostienen que las
mujeres logran peores acuerdos cuando concurren al sistema de mediación que cuando solucionan sus
conflictos en el sistema judicial formal. En materia de dinero, las cuotas que obtienen las mujeres son menores,
además dicen que no se ventilan casos de violencia. También piensan que esto se debe a que en los
encuentros de mediación se mantiene la misma pauta interaccional que existía en la pareja, y por lo tanto, si lo
que predomina era el temor de las mujeres hacia sus maridos, este temor se va a manifestar en la mediación, y
probablemente es lo que lleva a que eviten hablar del tema violencia, así como antes evitaban realizar las
denuncias policiales correspondientes. Los hombres no traen el tema de la violencia, porque saben que los
posicionará negativamente para el acuerdo.

Otro punto que consideran desventajoso en la mediación es el acceso reducido a la justicia que tienen las
partes, porque al ser obligatoria, y en muchos casos llegarse a un acuerdo, las personas se alejan el sistema
judicial, lo cual a su vez trae otro problema a la justicia y es que no se encuentra retroalimentada por la
cotidianidad, y esto lleva a que no se sienten precedentes, jurisprudencia y que no se dicten leyes mas acordes
con lo que pasa en este momento en la comunidad.

Otra crítica realizada es que en determinadas mediaciones se negocian derechos civiles que deberían ser
inalienables.

Uno de los temas conflictivos es el tema de la neutralidad de los de los mediadores; cual es el significado de
ser neutro; cuáles son los alcances de esto dentro del proceso de mediación, y si la neutralidad es algo dado
(como características inherentes a determinadas personalidades) o s puede ser aprendida. Son interesantes las
conceptualizaciones sobre las contradicciones que se establecen entre neutralidad – imparcialidad –
equidistancia.

Beneficios de la mediación.

Todas las personas, grupos y/o organizaciones que se encuentran “empantanados” en un proceso conflictivo
pueden ser los beneficiarios de esta nueva institución.

Suele confundirse a la mediación con una de sus subclases: la mediación judicial. Esta última es la que se
realiza a pedido o por derivación de los tribunales.

Pero dado que el sistema de mediación puede también funcionar separado de los tribunales, en el ámbito
privado, los mediadores pueden ser llamados por la comunidad o directamente por las partes. Cualquier
persona, grupo y/o organización puede beneficiarse con su aplicación.

BOLILLA III

EL MEDIADOR

Si bien se habla en singular del mediador, no existe un solo tipo de mediador. En el mito de la mediación, hay
un mediador genérico, aunque con diferentes características y estilos. En realidad, la comunidad de
mediadores esta formada por diversidades, pues los mediadores no constituyen un grupo homogéneo.

No obstante se ha llegado a la conclusión que existen tres tipos básicos de mediadores:

Quienes actúan como promotores públicos y constructores de área: Se trata de quienes son públicamente
conocidos por la promoción de la mediación como sistemas para resolver conflictos. Estos mediadores hablan y
escriben sobre la mediación, con llegada a grandes auditorios, por lo que son voceros del método. Promueven
a la mediación como alternativa legítima y creíble, por ser menos costosa, más eficiente, equilibradora de
poder, transformadora de las relaciones personales y solucionadora de problemas. Sus puntos de vista y su
ubicación en las primeras filas ante los terceros justifican el trabajo de los demás mediadores, por lo que
contribuyen en forma significativa a la expansión del área. Su función principal es vender la mediación a los
potenciales usuarios que originalmente puedan ser escépticos y hasta hostiles.

Quienes practican y ejercen la mediación como forma de vida de tiempo completo: Se trata de
profesionales que se ganan la vida como mediadores, sea en una práctica pública o privada. Su preocupación
se centra en cuestiones relativas al campo laboral, conseguir clientes o su imagen en el mercado. Los que
ejercen en privado deben legitimarse y ser creíbles, “venderse” a sí mismos, al mismo tiempo que a sus
servicios; al contrario, los que ejercen en contextos institucionales tienen mas casos de los que pueden manejar
y su preocupación muchas veces ronda por interrogarse sobre si a alguien le importa realmente lo que hacen.
Todos enfrentan el desafío propio de la práctica, especialmente el de llevar a las partes recalcitrantes a un
difícil acuerdo, y hay gran debate sobre como debe hacerse la tarea.

Quienes ofician de mediadores pero sin considerarse profesionales de la mediación: Existen quienes
median desde afuera de la profesión. Son abogados, funcionarios políticos o diplomáticos que utilizan y
practican nuevas formas de facilitación. Utilizan ciertas técnicas y dan cierto lustre a la profesión, al servir
propósitos nobles como la paz mundial y la armonía social.

Si estos facilitadores fracasan, puede producirse un impacto negativo sobre la profesión; si tienen éxitos
rotundos, esto se refleja con energía favorable y da a todos un sentido de trascendencia

Características de un mediador eficiente.

El mediador perfecto debería poseer relevantes cualidades a fin de poder adoptar conductas adecuadas.

Las principales cualidades que se predican del mediador son:

- Neutralidad: La cualidad más importante de un mediador eficaz es su capacidad de mantener un papel


imparcial y neutral en medio de una controversia.

- Capacidad para abstenerse de proyectar su propio juicio: El rol del mediador es ayudar a que las partes
lleguen a un acuerdo cuyos términos sean aceptables para ellas, aun cuando el mediador este en desacuerdo
con la sabiduría o con la justicia de la solución.

- Flexibilidad: Debe estimularse la fluidez en las comunicaciones.

Inteligencia: Las partes buscan un mediador que les facilite el camino de la resolución, con una mentalidad ágil
y eficaz. Debe ser capaz de ver las cuestiones en múltiples niveles, de tratar hechos complejos y de analizar los
problemas.

- Paciencia: Es importante que el mediador pueda esperar los tiempos necesarios según lo requieran las
partes.

- Empatía: El mediador debe ser capaz de valorar percepciones, medios e historia que cada parte revele en la
discusión. La confianza se instala a partir de esta corriente personal.

- Sensibilidad y respeto: El mediador debe ser respetuoso con las partes y sensible a sus fuertes sentimientos
valorativos, incluyendo sexo, raza y diferencias culturales.

- Oyente activo: Las partes deben sentir que el mediador ha oído las respectivas presentaciones y dichos.

- Imaginativo y hábil en recursos: Es importante que el mediador tenga capacidad de generar y aportar ideas
nuevas.

- Enérgico y persuasivo: A través de la conducción del proceso, el mediador debe intervenir eficazmente para
lograr la flexibilidad entre las partes aunque debe dirigir la dinámica y controlar la audiencia sin ser autoritario.
- Objetivo: El mediador será más efectivo si permanece desligado del aspecto emocional de la disputa.

- Digno de confianza para guardar confidencias: Debe guardar confidencialidad y las partes tienen que estar
convencidas de que ello será así.

-Tener sentido del humor: Es necesario para aflojar tensiones y crear un clima favorable.

- Perseverante: Cuando las partes llegan lentamente al acuerdo, el mediador debe soportar las espera y la
ansiedad que esto provoca.

Clasificación De Los Estilos Del Mediador

Hay diferentes estilos de mediación. El mediador puede tender a definir los problemas en forma amplia o
restringida, adoptando un rol evaluativo o facilitador del conflicto.

Si el mediador adopta una aproximación amplia puede examinar intereses personales de las partes en
conflicto y hasta puede llegar a usar la mediación para modificar a las partes de un conflicto.

Para elegir un mediador el solicitante de la mediación deberá expresar cuales son sus objetivos. El mediador no
debe tener carácter muy fuerte pues, esta modalidad puede desnaturalizar la mediación y hacerla fracasar.

Roles del mediador:

Durante el curso de la mediación, el mediador desempeña varios roles, en los que debe:

Facilitar la discusión; Abrir los canales de comunicación; Traducir y transmitir información; Distinguir posiciones
de intereses; Crear opciones; Ser agente de realidad.

BOLILLA IV

EL ROL DE LOS ABOGADOS EN EL PROCESO DE MEDIACIÓN

La función del abogado en la mediación.

La función que cumplen los letrados en el proceso de la mediación es de vital importancia para la seguridad y
funcionamiento del instituto de la mediación, debido a que los mismos deberían informar y asesorar a sus
clientes acerca de las ventajas y desventajas de participar en un proceso de mediación.

Como primer paso, el abogado deberá informar de manera detallada a su cliente, en que consiste el proceso de
mediación, ya que en nuestro país es un método alternativo de conflictos relativamente nuevo y son muchas las
personas que hasta el día de hoy conocen poco y nada acerca de este novedoso sistema de resolución de
disputas.
Con relación a la mediación es esencial que las partes tomen conocimiento que el mediador en ninguna
oportunidad podrá suplir el rol del abogado de parte, asesorando a las mismas, ya que uno de los pilares
básicos del instituto de la mediación es que el mediador tenga durante todo el procedimiento una conducta de
imparcialidad como así mismo de neutralidad hacia las partes.

Luego de que las parte hayan tomado conocimiento acerca de qué es y cómo funciona el proceso de
mediación, sus letrados tendrán que analizar el caso en particular para saber realmente si es aconsejable o no
que sus clientes participen de la mediación o si bien resulta más apropiado recurrir a otros métodos para
resolver definitivamente el conflicto existente. Lo importante es que el cliente este siempre informado y por
sobre todo sea él, quien decida qué camino desea elegir para resolver la controversia existente. Asimismo,
cuando los abogados comprendan adecuadamente el instituto de la mediación podrán facilitar el proceso y en
consecuencia aumentar la probabilidad de lograr un acuerdo beneficioso para todas las partes intervinientes;
evitando que las partes acudan al servicio del sistema judicial que como ya bien sabemos hoy en día es
demasiado lento, costoso y por sobre todo, desgastante para las personas involucradas.

El cambio en el Paraguay del rol del abogado.

El Poder Judicial junto con los organismos oficiales y de carácter privado deberían arduamente, juntamente con
los Colegios de Abogados de todo el país para capacitar y entrenar a los abogados acerca de cuales son sus
funciones en este novedoso proceso de mediación, como así mismo las ventajas y desventajas de contar con la
presencia activa de profesionales en el área del derecho.

Es esencial que se imparta una nueva educación en la totalidad de los abogados ya que hasta el día de la
fecha, los mismos culminan sus estudios universitarios con una mentalidad totalmente litigiosa, basada
exclusivamente en un sistema adversarial de solución de conflictos; donde para la gran mayoría la única
alternativa posible a la solución de la disputa habida es la de litigar en los tribunales.

Lamentablemente, a los estudiantes universitarios de la carrera de derecho se les enseña únicamente técnicas
y estrategias consistentes en cómo vencer en un proceso judicial a la parte contraria, considerada siempre
como el gran enemigo, ejerciendo en la práctica un continuo pleito donde solamente existe un único vencedor y
por ende un perdedor.

Lo ideal sería comenzar a inculcar a los estudiantes desde sus primeros años universitarios, una mentalidad
diferente, es decir conciliadora, donde el objetivo primordial sea intentar arribar a una solución del conflicto
beneficiosa para todas las parte involucradas en el mismo, buscando satisfacer los intereses y necesidades de
todas las partes en conflicto, evitando de esta manera, una mentalidad de suma cero.

La presencia del abogado en las audiencias de mediación.

La presencia física del abogado en la audiencia de mediación resulto ser tema de gran debate en los Estados
Unidos de Norte América. Gran parte de la doctrina consideró que la asistencia del letrado durante el proceso
de mediación debería ser una decisión exclusiva de las partes. Asimismo la Suprema Corte del Estado de
Minnessota recomendó que los letrados deberían contar con el permiso de asistir a las audiencias de
mediación para facilitar la discusión con los clientes acerca d su conflicto.
En la mayoría de los casos, la presencia activa de los abogados en las mediaciones es de gran ayuda para las
partes, debido a que muchas veces estas no cuentan con técnicas de negociación, reduciendo las
consecuencias de riesgos futuros, pudiendo lograr resultados beneficiosos para ambas partes.

Por otro lado también debe tenerse en cuenta que el exceso de participación activa de los abogados en las
sesiones de mediación puede disminuir la participación esencial de las partes. Por ello en dichos casos el
abogado deberá cumplir con un rol limitado, es decir, asesorando solamente a las partes, dejando que ellas
mismas tomen las decisiones que a su juicio resulten ser más apropiadas. Asimismo son las partes las que
deben decidir el grado de participación de sus letrados en las audiencias de la mediación, ya que en algunos
casos las partes desean que el rol protagonizo lo mantenga su abogado y no ellas mismas.

Asimismo resulta importante que el abogado mantenga una comunicación real, directa y efectiva con su cliente,
contando con el tiempo suficiente para poder discutir y debatir la totalidad de los temas tratados o a tratar
durante las audiencias. Es decir, que la parte debe sentirse totalmente a gusto con su abogado, debiendo
siempre confiar en él, contando con la libertad plena de poder evacuar sus dudas y temores, haciendo las
consultas que sean necesarias para poder estar totalmente seguras que la decisión a tomarse resultará ser la
más apropiada según el asesoramiento legal recibido y por sobre todo según sus propias convicciones
personales.

BOLILLA V
POSIBILIDAD DE LA UTILIZACIÓN DE LA MEDIACIÓN, SEGÚN NUESTRO ORDENAMIENTO
CONSTITUCIONAL Y LEGAL
En los últimos tiempos hemos sido testigos, en muchas ocasiones, de soluciones a conflictos suscitados tanto
a nivel internacional como nacional, mediante negociaciones llevadas a cabo en forma directa o asistida,
utilizando los buenos oficios y la voluntad de las partes involucradas, poniendo de esa forma fin a diferencias
que desgastan y destruyen. Estas negociaciones se llevan a cabo con mucha creatividad, solidaridad,
cooperación, entendimiento y, sobretodo, con miras hacia un futuro mejor para todos.
En el Paraguay, como en otros países, los métodos de resolución de conflictos constituyen una necesidad,
tanto en lo relacionado a su divulgación como a su aplicación. Si bien, uno de los principales objetivos es la
descongestión de los Tribunales, pensamos que en el Paraguay sería conveniente aplicarlo en todos los
sectores, no sólo en la esfera del Poder Judicial, tales como: Municipalidades, Empresas, Centros
educacionales, al referirse a la educación comprende todos los niveles (educación escolar básica, media,
técnica y universitaria) con el apoyo de los medios de comunicación (radial, escrita, televisiva).
La utilización de los métodos de resolución de conflictos en el ámbito privado no requiere, necesariamente, un
marco normativo regulatorio para que los interesados puedan optar por uno de ellos, a fin de resolver sus
diferencias. Lo indispensable para su aplicación es la voluntad de las partes, siendo éste elemento el que debe
primar para su utilización; pues, una vez que las partes manifiestan su conformidad para someterse al proceso
de mediación se da inicio al mismo, en presencia del medidor.
Los procesos judiciales, como medios para resolver conflictos, proveen limitados elementos para arribar a una
solución satisfactoria para ambas partes, en razón de que su decisión debe imponerse en forma coercitiva,
constituyéndose en un proceso rígido, antes que consensual y flexible, como ocurre con los métodos no
adversariales. Con la sentencia impuesta por el Juez, ambas partes quedan como perdidosas del juicio, pues
aquélla parte que se considera “gananciosa” o “vencedora”, al final resulta también “vencida” o “perdidosa” ante
el conflicto, por el desgaste físico, emocional y de dinero provocado por un juicio de largo trámite.
El marco jurídico para la aplicación de los métodos de resolución de conflictos, entre los cuales se encuentra la
Mediación, es el siguiente: los medios de resolución de conflictos pueden funcionar en el Paraguay, sin
inconveniente de orden constitucional, en razón de que la Constitución Nacional en su Art. 248, 2do. párrafo,
última parte, dispone: “...Todo ello sin perjuicio de las decisiones arbitrales en el ámbito del derecho privado,
con las modalidades que la ley determine para asegurar el derecho de defensa y las soluciones equitativas...”.
Asimismo el Art. 97 de la Constitución establece: “De los convenios colectivos. Los sindicatos tienen el derecho
a promover acciones colectivas y a concertar convenios sobre las condiciones de trabajo. El Estado favorecerá
las soluciones conciliatorias de los conflictos de trabajo y la concertación social. El arbitraje será optativo”.
Los Estados partes del MERCOSUR han considerado conveniente que para la solución de las controversias,
que puedan originarse entre los mismos, se establezcan procedimientos para su solución; es así que en esta
integración se han adoptado tres formas históricamente seguidas en el ámbito de la solución de conflictos entre
los Estados, las cuales son: las negociaciones directas, las consultas y, fracasadas éstas, como última
instancia el Arbitraje.
El Código de Organización Judicial contiene un capítulo denominado “De los jueces árbitros o arbitradores”
(Arts. 48 al 55, derogados por la Ley Nº 1879 de Arbitraje y Mediación), Art. 56 “Justicia de Paz”, Arts.
378 y 379 “Justicia Letrada”.
Específicamente el Art. 379 establece: “El Juez procurará, al abrir la audiencia de prueba, avenir a las
partes y sólo en el caso de no poderlo conseguir, se continuarán los procedimientos establecidos”.
El Código Civil en su Libro Tercero “De los Contratos y de otras fuentes de Obligaciones”, específicamente
en su Título I “De los Contratos en general” se refiere en su Art. 669 al contrato como una
convención, siendo su principal característica el acuerdo de voluntades. La Enciclopedia Jurídica Omeba,
en su Tomo IV, define a los contratos como acuerdos o convenios entre partes o personas que se
obligan a materia o cosa determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidos. Hay
contrato cuando dos o más personas se ponen de acuerdo sobre una declaración de
voluntad común, destinada a reglar sus derechos. El “pacta sunt servanda” (los pactos
deben mantenerse), proveniente del Derecho Canónico dispone que lo estipulado por las partes,
cualquiera que sea la forma de la estipulación, debe ser fielmente cumplido; o sea se ha de estar a lo
pactado. Esta locución proveniente de los canonistas medievales se antepone al formalismo
riguroso que imperó en el Derecho Romano. El Art. 673 inc. a) y los Arts. 1495 al 1506 (Contrato de
Transacción) del Código Civil contienen disposiciones referentes al tema.

El Código Procesal Civil en el Art. 15, inc. g) dispone como deber de los jueces procurar,
en cuanto sea compatible con el ejercicio de sus atribuciones, especialmente en los juicios referentes a las
relaciones de familia, que los litigantes pongan término a sus diferencias mediante avenimiento
amigable. A este efecto podrán convocarlos a su presencia en cualquier estado del juicio. La
norma se refiere a la obligación que tienen los jueces, en cuestiones referentes al derecho de familia,
de convocar a las partes en juicio a una audiencia de conciliación, a los efectos de llegar a un avenimiento
amigable. El juez tiene la facultad de señalar esta audiencia en cualquier etapa del juicio,
especialmente antes del dictamiento de la providencia de “autos para sentencia”.
Los Arts. 170 y 171 del C.P.C. establecen que tanto la conciliación como la transacción
pueden ser utilizadas como formas de terminación de los procesos. El Libro V del Código Procesal Civil
regulaba el procedimiento arbitral, encontrándose derogadas las disposiciones del
mencionado libro, en virtud de lo establecido en el Art. 69, numeral 1) de la Ley Nº 1879 de Arbitraje y
Mediación.

El Código Laboral establece la negociación o arreglo directo entre las partes o


autocomposición, en su Art. 39, al referirse al contrato de trabajo. Esta sería la forma ideal
de solución de conflictos y superar diferencias: avenimiento directo, búsqueda de una
composición equitativa, evitando polarización de posiciones. El Código Laboral contiene
disposiciones relacionadas a la utilización de medios pacíficos para resolver los conflictos en sus Arts. 40 y 215.
El Art. 3 del Código Laboral establece, en su parte respectiva, que “los derechos reconocidos
por este Código a los trabajadores no podrán ser objeto de renuncia, transacción o limitación convencional.
Será nulo todo pacto contrario”, es decir no puede ser motivo de negociación alguna todo
aquello que atente contra los derechos de los trabajadores.

El Código Procesal Laboral se refiere en su Art. 36 a la Junta Permanente de Conciliación y


Arbitrajes, en los Arts. 284 al 295 a la Conciliación, Arts. 296 al 318 al Arbitraje y al cumplimiento
de los laudos arbitrales.

El Código Procesal Penal se refiere a la figura de la conciliación en sus Arts. 311, 353
(Facultades y deberes de las partes) Numeral 10), 424, 503 y otros varios que se refieren a la posibilidad de
utilización de figuras no adversariales para dar por finalizado el conflicto. Se establece la obligatoriedad, antes
de dar por iniciado el hecho punible de acción penal privada, que el Juez convoque a las partes a
una audiencia de conciliación, en la cual les insta a llegar a un acuerdo que ponga fin al
juicio, de lo contrario dará curso al mismo.

Los honorarios profesionales de los Abogados intervinientes en el proceso de


mediación pueden ser establecidos en el acuerdo, atendiendo a la labor profesional
desarrollada, pudiendo pactarse hasta la forma de pago de los mismos. El Art. 13 de la Ley Nº
1376/88 establece: “Los abogados podrán fijar por contrato escrito el monto de sus honorarios, y no se
admitirá otra prueba de su existencia que la exhibición del respectivo instrumento público o privado.
En este último caso deberá ser reconocido en juicio por el obligado a su pago...”. El pacto de
cuota litis se encuentra previsto en el Art. 16 de la citada ley, enumerando las reglas que deben tenerse
en cuenta para su regulación. Los honorarios profesionales en cada caso serán
establecidos arribando o no las partes a un acuerdo, de conformidad con lo dispuesto
en la Ley N° 1376/88 de Honorarios Profesionales de Abogados y Procuradores. En este sentido el
Art. 1º, de la citada ley dispone: “Los honorarios profesionales de abogados y procuradores
matriculados, por trabajos profesionales realizados en juicios, gestiones administrativas y
actuaciones extrajudiciales, cuando no hubiera contrato escrito, serán fijados de acuerdo con esta ley. Es nulo
el contrato sobre honorarios inferiores a los establecidos en este arancel, como la renuncia
anticipada, total o parcial de los mismos”.

Los ámbitos de aplicación donde resultaría eficaz la experiencia de la mediación


constituyen: la jurisdicción de los jueces rurales o de Paz (Ley 14/11/1898, en sus Arts. 1, 4 y 64), asuntos de
menor cuantía (Justicia Letrada, Arts. 364 y ss. del C.O.J.), en especial debe tenerse en cuenta lo consagrado
en el Art. 379 del C.O.J. “El Juez procurará, al abrir la audiencia de prueba, avenir a las partes y
sólo en el caso de no poderlo conseguir, se continuarán los procedimientos establecidos”. Asimismo,
las cuestiones vecinales, la jurisdicción de la Niñez y la Adolescencia, temas
vinculados a las relaciones de familia, cuestiones empresariales, laborales, así como los
conflictos suscitados en el círculo educativo (centros educativos y universidades en general)
encuentran una efectiva solución las desavenencias generadas en estos ámbitos, gracias a
la mediación.

En virtud de la Acordada N° 198 del 27 de diciembre del 2000 la Corte Suprema de Justicia creó la Oficina
de Mediación, dependiente del Poder Judicial, disponiendo el Art. 1° de la misma, la implementación
del sistema de mediación voluntaria en los Juzgados de Primera Instancia en lo Civil y Comercial, Tutelar del
Menor (hoy en día denominados de la Niñez y la Adolescencia, a partir de la vigencia del Código de la
Niñez y la Adolescencia-Ley Nº 1680/01) y Laboral, así como en los Juzgados de Paz, todos ellos
de la Circunscripción Judicial de la Capital. Posteriormente la Corte Suprema de Justicia, por
Acordada N° 239 del 27 de diciembre de 2001, dispuso la ampliación de la implementación
del servicio de Mediación a los Juzgados de Justicia Letrada y a los Juzgados de Primera
Instancia en lo Civil y Comercial, Menor y Laboral de las ciudades de San Lorenzo,
Luque y Lambaré. En virtud del citado artículo, queda abierto el camino para que los Juzgados deriven
casos a la Oficina de Mediación del Poder Judicial, siempre y cuando exista conformidad de partes,
en el sentido de someterse al procedimiento de mediación para poner fin a sus diferendos.

La Oficina de Mediación fue creada para ayudar a la labor jurisdiccional, con el


objetivo de descongestionar los tribunales y mejorar la calidad de justicia. El Art. 2 del
Reglamento del Servicio de Mediación, de dicha Acordada, establece los principios básicos de la
mediación, mencionando su voluntariedad, informalidad, la obligación de las partes de concurrir
personalmente a las sesiones, acompañadas de sus Abogados, confidencialidad, debiendo los
acuerdos celebrados a través de la mediación, respetar las limitaciones que establece la ley sustancial.

Según lo define, la Acordada citada anteriormente, en el Art. 2° del Reglamento del Servicio de
Mediación: “La mediación es un procedimiento no adversarial para la resolución de
conflictos, en el cual un tercero neutral, que no tiene poder sobre las partes, en adelante “Mediador”,
ayuda a las partes a comunicarse y a negociar para llegar a un acuerdo mutuamente aceptable”. En
la misma definición de la Mediación se pone énfasis en la figura del Mediador, el cual
debe actuar siempre con total imparcialidad, volcando toda su profesionalidad en conducir a las partes
a la solución más apropiada para ambas. Como método de resolución de conflictos, la
mediación se constituye en una alternativa válida para todos aquellos que deseen poner fin a sus
litigios, utilizando esta vía para lograr un óptimo nivel de justicia, en menor tiempo y a un menor costo.

LA LEY N° 1879/02 DE ARBITRAJE Y MEDIACIÓN


El Congreso de la República aprobó la Ley Nº 1879/02 de Arbitraje y Mediación, siendo éste un
instrumento legal que permitirá a dichos mecanismos constituirse en una posibilidad más para que las
personas que se encuentran ante un conflicto, encuentren una salida rápida y económica a sus controversias.
Constituye un valioso instrumento que contribuirá a descongestionar la carga procesal
existente en el sistema administrador de justicia, originando, además un cambio de mentalidad
ante el conflicto, como una forma de propiciar la consolidación de la paz y la democracia en el país,
expresa la exposición de motivos de la misma. Esta ley puede ser considerada una de
las principales normas dictadas por el Congreso, por su trascendencia en lo que a la
modernización del Poder Judicial se refiere. A partir de esta legislación se pretende la
institucionalización de ambas figuras, como mecanismos a ser utilizados tanto en lo que respecta al
ámbito del Poder Judicial como fuera de él.

El Art. 53 de la esta ley, define a la mediación como “un mecanismo voluntario orientado a la resolución de
conflictos, a través del cual dos o más personas gestionan por sí mismas la solución amistosa de sus
diferencias, con la asistencia de un tercero neutral y calificado, denominado Mediador”. El
Mediador debe estar preparado y dotado de técnicas para resolver conflictos, debe contar con las
herramientas necesarias para conducir a las partes, en forma colaborativa y cooperativa, hacia el Acuerdo.

Con relación a los asuntos mediables, la Ley N° 1879/02 de Arbitraje y Mediación, en su Art. 54 dispone:
“que podrán ser objeto de mediación todos los asuntos que deriven de una relación contractual u otro
tipo de relación jurídica, o se vinculen a ella, siempre que dichos asuntos sean susceptibles de
transacción, conciliación o arbitraje”. En otro sentido, no podrán ser objeto de mediación aquellos
asuntos en los cuales se requiera la intervención del Ministerio Público (Vg. hechos punibles de acción
penal pública) y siempre que sobre la cuestión no se haya dictado sentencia definitiva, con autoridad
de cosa juzgada, es decir que se encuentre firme y ejecutoriada (Art. 56 de la mencionada ley).

Por su parte, la Acordada N° 198/2000 establece, en el Art. 6 del Reglamento del servicio de
mediación, que pueden ser derivados a la Oficina de Mediación los casos, atendiendo las siguientes pautas:
a) interés de las partes en preservar sus relaciones;
b) tratamiento confidencial del asunto;
c) falta de comunicación entre las partes;
d) necesidad de atender pautas culturales específicas;
e) cuestiones técnicas muy complejas;
f) la necesidad de reducir los costos; y por último,
g) la necesidad de una rápida solución.

PROCESO JUDICIAL Y MEDIACIÓN


La finalidad de todo proceso no debería agotarse con la resolución del conflicto, sino que debería apuntar
a lograr en la comunidad un clima de paz social con justicia. El proceso de mediación, así
como el proceso judicial, deben tener una finalidad altísima, la más alta y noble en la vida del
derecho: la justicia . Una vez lograda la misma, trae consigo aparejada otro de los grandes ideales de
nuestra ciencia del derecho, sobretodo procesal: la paz social. Estos deben ser los principios rectores
de todo proceso, los cuales deben motivarnos a encaminarnos firmemente hacia su logro.

Entre ambas instituciones existe una tajante y clara diferencia conceptual, el proceso judicial
se constituye hasta el presente en la forma más tradicional de dirimir los conflictos, con el uso de
métodos adversariales para arribar a un resultado, la sentencia, dictada por un tercero: el Juez. De
esta forma se agudiza aún más el conflicto que les da origen, en razón de que se apoya
en la confrontación absoluta.
Parafraseando una cita del maestro Couture, en sus Estudios de Derecho Procesal, podemos decir:
“Tremendo poder el del juez: todo lo puede para la justicia; nada para sí”. La necesidad del proceso
se debe a la incapacidad de alguien para juzgar, por sí, acerca de lo que debe hacerse o no hacerse. El fin del
proceso es hacer que entren en juicio aquellos que no lo tienen o lo han perdido, siendo
restablecido con posterioridad por el juez.

A diferencia del proceso judicial, donde el Juez es quien decide por las partes; en la mediación, en caso de
arribar a un acuerdo, deriva de los intereses, de las necesidades y de la voluntad exclusiva de
ellas. Se da lugar a la autocomposición y al restablecimiento de las relaciones. El Mediador se constituye en
un tercero neutral e imparcial, quien logra el ambiente propicio para el diálogo entre los
mediados (Art. 11 de la Acordada - Reglam. del Serv. de Med. y Art. 65 de la Ley N° 1879/02 de Arb. y
Med.)

En la mediación, es obligatoria la intervención del abogado, tal como lo dispone el


Art. 3 inc. c) de la Acordada (Reglam. del Serv. de Med.), a fin de dar el asesoramiento
letrado respectivo a sus representados y que no se den acuerdos que vayan en
contravención a normas constitucionales y legales. Asimismo, la colaboración del
profesional letrado no se limitará a dar asesoramiento a su cliente, sino también ayudará al
mediador en la redacción de los acuerdos, en la terminología a ser utilizada y en los alcances de cada una
de sus cláusulas.
Con relación a la utilidad o conveniencia de la conciliación, aplicado en este caso a las
formas no adversariales de resolución de conflictos, Bentham sostiene que debe ser desalentada
en razón que al Estado le interesa que la justicia se cumpla en toda su extensión, y la conciliación
esconde, en realidad, un mercado donde gana quien mas regatea. Sin embargo, en
muchos aspectos ha quedado demostrada la conveniencia de su regulación. No crean los
Abogados que la mediación les sacará trabajo, al contrario posibilitará que puedan culminar sus
juicios en un menor tiempo, regulando y percibiendo rápidamente sus honorarios; así como
podrán hacerse cargo de nuevos casos y disponer de más tiempo para atender otras cuestiones, que por
alguna razón no puedan derivar a mediación.
El órgano jurisdiccional interviene a los efectos de homologar los acuerdos logrados en los Centros Privados de
Mediación o en la Oficina de Mediación del Poder Judicial, adquiriendo eficacia de cosa juzgada a partir del
momento de la homologación respectiva. No necesariamente, ni en forma obligatoria deben homologarse los
acuerdos, pero en caso de incumplimiento del acuerdo, por cualquiera de las partes, se puede solicitar que el
mismo sea cumplido, por la vía de la ejecución de sentencia, cuyo procedimiento se encuentra previsto en los
artículos 519 al 531 del Código Procesal Civil, específicamente el Art. 520, que se refiere a los títulos
ejecutables, establece en su inc. a) a la de transacciones o acuerdos homologados.... Para iniciar la acción de
ejecución de sentencia, debe presentarse la resolución de homologación del acuerdo.
La Ley de Arbitraje y Mediación establece en el Art. 61: “Efectos. El acuerdo de mediación obliga a las partes
desde el momento que ellas y el mediador suscriban el acta de mediación que lo documente, y tendrá los
efectos de cosa juzgada desde el momento en que el juez competente lo homologue. Si el acuerdo de
mediación tuviera lugar existiendo un juicio pendiente, será competente para homologarlo el juez de la causa, y
la homologación producirá además el efecto de terminar el proceso. Si el acuerdo de mediación fuera parcial,
se dejará constancia de ello en el acta de mediación y las partes podrán discutir en juicio las diferencias no
mediadas”.
Es de fundamental importancia tener siempre presente, que la mediación, como institución social inserta en el
sistema político jurídico, requiere inexorablemente la existencia del Poder Judicial, al que no sustituye, cumple
con la función de colaborar con la administración de justicia, a fin de lograr el descongestionamiento de los
Tribunales y el acceso a una mejor justicia. De modo tal, que si las partes no llegasen a un acuerdo, éstas no
tendrán más remedio que litigar judicialmente. No obstante, la mediación sirvió para restablecer la
comunicación y el relacionamiento entre las mismas.

BOLILLA VI
CRITERIOS PARA LA DERIVACIÓN JUDICIAL DE LOS CASOS
Cuando corresponde a los Juzgados y Tribunales seleccionar cuáles son los casos o categorías de casos para
las cuales se ofrece la mediación debido a la falta de recursos, tal selección debe realizarse sobre la base de
criterios claramente establecidos.

DICHOS CRITERIOS PUEDEN INCLUIR LO SIGUIENTE:


a) Existe un alto grado de probabilidad de que la mediación tenga éxito en los casos en particular o en
categorías de casos, en cuanto a la cantidad y la calidad de los acuerdos.
b) Aún cuando la probabilidad de éxito de la mediación no sea alta en un caso en particular o en una categoría
de casos, la continuación del proceso judicial podría perjudicar a terceros, o la disputa afecta a importantes
relaciones continuas, o la causa, en caso de no ser sometida a mediación, podría llegar a requerir de una
participación prolongada del tribunal.
Las siguientes consideraciones pueden influir en contra, a fin de considerar el caso inadecuado para ser
derivado a mediación:
a) Cuando existe la necesidad de sanción pública de una conducta.
b) Cuando reiteradas violaciones de leyes y reglamentos requieren ser tratadas de manera colectiva y uniforme.
c) Cuando una parte o las partes no pueden negociar de manera eficaz por sí mismas o con asesoramiento
legal.

MOMENTO PROCESAL PARA LA DERIVACIÓN JUDICIAL DE CASOS


Aún cuando el tiempo para la derivación a mediación pudiera variar según la clase y las necesidades del caso
en particular, la derivación debe realizarse lo antes posible a partir de que las partes puedan realizar una
elección informada sobre su participación en la mediación.
Los juzgados deben brindar la oportunidad, de manera ininterrumpida, para que tanto las partes como los
jueces puedan determinar el tiempo apropiado de derivación de un caso a mediación.
Si un caso ha sido derivado a mediación sin consentimiento de partes, los interesados pueden hacer
consideraciones sobre el momento en que la causa debe ser sometida a tal procedimiento, pero es el Juzgado
quien debe hacer la determinación final sobre cuál es el tiempo apropiado para tal derivación.
Los Juzgados deben establecer plazos límites probables para el proceso de mediación, los que pueden ser
prorrogados si las partes demuestran que la continuación del procedimiento contribuirá a la resolución del
conflicto.

LA NORMATIVA AL RESPECTO, EN LA LEY 1879/02 DE ARBITRAJE Y MEDIACIÓN


Art.56: “La audiencia de mediación podrá realizarse en cualquier momento antes de la promoción de una
demanda, o en cualquier estado del juicio antes de dictada la sentencia definitiva con autoridad de cosa
juzgada”

DISTINTOS CAMPOS DE APLICACIÓN DE LA MEDIACIÓN


Sin perjuicio de otros campos donde la mediación encuentra una feliz aplicación, podemos citar los siguientes:
- Mediación Comunitaria: es la que se lleva a cabo para la solución de conflictos vecinales o comunitarios. En la
ciudad de Asunción, funcionan los Centros Comunitarios, dependientes de la Municipalidad de Asunción, que
tienen sus respectivos Centros de Mediación, que atienden los conflictos vecinales, con mediadores
especializados en esta área.
- Mediación Penal: tendiente a la solución de conflictos de acción penal privada, que se encuentran
enumerados en el Art. 17 del Código Procesal Penal. Dicho Código prevé la conciliación, como paso previo
antes de dar por iniciada la acción penal privada, el juez convoca a las partes a una audiencia de conciliación,
en la que se intenta llegar a un acuerdo entre la víctima u ofendido y el supuesto victimario.
En la mediación penal se persigue la reparación del daño causado y la manifestación de la víctima que se
encuentra satisfecha con dicha reparación, no teniendo nada más que reclamar.
- Mediación Laboral: llevada a cabo entre empleador o asociación patronal y trabajador, asociación de
empleados o funcionarios o sindicato de trabajadores, a los efectos de solucionar las controversias suscitadas
en éste ámbito, con la intervención del mediador, experto en esta materia. La Constitución Nacional dispone en
el Art. 97: “De los convenios colectivos. Los sindicatos tienen el derecho a promover acciones colectivas y a
concertar convenios sobre las condiciones de trabajo. El Estado favorecerá las soluciones conciliatorias de los
conflictos de trabajo y la concertación social. El arbitraje será optativo”. En nuestro país funciona la conciliación
como instituto procesal previsto en el Código Procesal Laboral. El Ministerio de Justicia
y Trabajo cuenta con la Junta Permanente de Conciliación y Arbitraje, como órgano que busca la composición
amigable de los conflictos, atento a lo dispuesto en los Arts. 17, 284 y 293 delCódigo Procesal Laboral y el Art.
17 del Decreto Nº 20.884/62.
Dicho órgano se encuentra compuesto por: dos representantes del Estado; dos representantes de los
trabajadores (Central Paraguaya de Trabajadores-CPT, Central Unitaria de Trabajadores-CUT o Central
Nacional de Trabajadores-CNT); y dos representantes de los empleadores (FEPRINCO, Unión Industrial
Paraguaya-UIP o Asociación Rural del Paraguay-ARP).
Mediación Familiar: su aplicación puede recaer en casos de Divorcio, Disolución y Liquidación de la Sociedad
Conyugal, Partición de bienes en juicios sucesorios, Asistencia Alimenticia, Régimen de Convivencia, Régimen
de Relacionamiento, entre otros. En los asuntos de familia, debe atenderse al interés superior de los niños y de
los adolescentes, buscando siempre el bienestar de los mismos y que se desarrollen en un ambiente adecuado.
Es prioridad que a los niños y adolescentes se les trasmita siempre amor, paz, comprensión y respeto. Resulta
aconsejable la mediación en los conflictos entre cónyuges, en la búsqueda del diálogo, del restablecimiento de
la comunicación entre los mismos y atendiendo a que se somete el caso a un método de resolución de
conflictos, que tiene como uno de sus principios fundamentales la confidencialidad, es decir el tratamiento con
absoluta reserva y privacidad de todo lo manifestado en las sesiones, respetando de esta forma cuestiones
íntimas de la pareja.
- Mediación patrimonial: el mediador debe conocer la naturaleza de los intereses y conflictos originados en este
tipo de mediación, debiendo tener en cuenta la estructura de las empresas, así como cuestiones macro-
económicas. En el ámbito comercial o empresarial, las partes involucradas en un conflicto desean preservar
sus relaciones, atendiendo al tipo de relación que a ellas les une.
- Mediación escolar: involucra no sólo a los estudiantes y profesores, sino también a los padres, directivos y
funcionarios de la institución, en la idea de que asuman un rol protagónico en la resolución adecuada y óptima
de los conflictos y que se formen en la cultura de la paz desde temprana edad. La mediación escolar se
caracteriza porque se desarrolla entre estudiantes, o entre docentes, es decir se lleva a cabo entre pares,
disminuyendo sobretodo el grado de agresividad y de violencia en las instituciones educativas.
- Mediación ecológica: tendiente a la solución de conflictos suscitados en torno a la protección del medio
ambiente, de la flora y de la fauna. Su ámbito de aplicación en nuestro país resulta atractivo para los casos de
contaminación de ríos, polución sonora, olores nauseabundos, provenientes de frigoríficos, por ejemplo, y otros
casos similares, que tanto perjuicio ocasionan a la comunidad toda. Este tipo de mediación es muy utilizado en
países de Europa, en Canadá y en Estados Unidos de América.
- Mediación Internacional: La vida de relación entre los Estados, a semejanza de lo que sucede entre los
particulares, puede desarrollarse armónicamente mientras se sepa o se quiera coordinar los diversos intereses
en juego, o bien, en caso contrario, suscitar divergencias de mayor o menor importancia.
Estas divergencias se denominan indistintamente conflictos, litigios, choques, pero quizás sea lo más exacto
designarlas con el nombre genérico de controversias interestatales. Se entienden por medios de solución
pacífica de los conflictos las medidas que no implican el estado de guerra, aún cuando algunas de ellas
entrañen el uso de la coacción y que las más extremas, como las represalias, puedan llegar al empleo, si bien
limitado y temporal, de la fuerza militar. En el campo diplomático los medios pacíficos más utilizados son:
negociación directa, reuniones internacionales, buenos oficios, mediación, investigación, conciliación; y
fracasados estos se recurre al arbitraje o al arreglo judicial.
- Mediación Judicial: Es el método no adversarial de resolución de conflictos, en el cual interviene un tercero
neutral e imparcial a las partes, quien no tiene poder de decisión, a diferencia de un juez o árbitro, asiste en la
negociación y ayuda a los participantes a poner fin al juicio iniciado. El Poder Judicial cuenta con una Oficina
de Mediación, la cual cuenta con un equipo de mediadores que se encuentra trabajando con los Juzgados en lo
Civil y Comercial, Laboral, Niñez y Adolescencia, Justicia Letrada y Juzgado de Paz, de la Capital y de las
ciudades de Lambaré, Luque y San Lorenzo.
- Mediación Extrajudicial: es utilizada como un mecanismo alternativo para la solución de conflictos fuera del
ámbito del Poder Judicial. Mediante este mecanismo los interesados acuden a un Centro Privado o Comunitario
de Mediación, a fin de procurar resolver sus diferencias o sus conflictos, con la ayuda de un mediador.

LA MEDIACIÓN EN EL DERECHO COMPARADO


- Estados Unidos de América: Los primeros puritanos, los cuáqueros y los colonizadores holandeses utilizaron
la mediación, el arbitraje y la conciliación para asegurarse el cumplimiento de los principios morales y las
tradiciones de su grupo, acudiendo al sistema judicial sólo como último recurso, a raíz de la desconfianza que
tenían ante los abogados y ante la administración de justicia. Así en 1636, los puritanos de Dedham, una
comunidad local del sudeste de Boston, previeron un sistema informal de Mediación. En Nueva Betherlan, los
colonizadores holandeses establecieron una Junta de Nueve Hombres, para servir como Mediadores
amistosos y árbitros. Las diferentes comunidades de inmigrantes han establecido su Asociación para resolver
sus conflictos entre miembros de la comunidad y dentro de la familia (chinos, mormones y judíos). El modelo
más conocido proviene de los procedimientos de resolución de conflictos en las relaciones obrero - patronales.
A lo largo de la historia del país sus tribunales, tanto civiles como penales, han estado sobrecargados de
trabajo, no siendo ninguna novedad la explosión de litigios para la opinión pública. En respuesta al uso
exagerado del litigio y la insatisfacción de la población frente al sistema formal de justicia, una serie de
organizaciones establecidas intentó proporcionar servicios de Mediación, Conciliación, Arbitraje y otros medios
alternativos de resolución de disputas, modificándose los mecanismos tradicionales para resolver los conflictos,
introduciéndose innovaciones para solucionarlos al margen de los tribunales, reemplazando o
complementando los procedimientos utilizados casualmente por los órganos jurisdiccionales. A partir del año
1960 empezaron a aparecer en éste país los Centros Comunitarios de Mediación. Los terapeutas, empresarios,
abogados y jueces retirados se “alquilan” como mediadores, buscando nuevos horizontes en el sector de la
resolución de conflictos, animados por el interés que despiertan en el público eventos como las “Semanas del
Acuerdo”, en las que se paraliza toda la actividad judicial para que los jueces y voluntarios actúen de
mediadores entre las partes litigantes, y las “Semanas de la Resolución de Litigios”, de ámbito estatal, la
primera de las cuales se instituyó en el Estado de Texas en el año 1985.
- Canadá: En materia laboral, se prohíben las huelgas hasta que las partes hayan agotado las posibilidades de
Mediación y hayan sometido, además, su caso a un Comité de Conciliación Especial, nombrado por las
autoridades federales.
En materia familiar, existen servicios de Mediación que funcionan en forma gratuita, proporcionados por el
Estado, principalmente en la ciudad de Québec, desde 1970 aproximadamente.
- América Latina: Varios países latinoamericanos tienen una rica tradición, así como experiencia en lo que
respecta a métodos de resolución de conflictos, a lo largo de su historia, como en la actualidad. Entre ellos se
encuentran Méjico, Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú,
- Méjico: En la ciudad de Oaxaca, hay instituciones que regulan el conflicto popular y que son una afortunada
combinación de procesos y culturas indígenas y castellanas. Se realiza por intermedio de una fórmula para
solucionar los conflictos denominada "Balance", que no es el “ojo por ojo”, sino la búsqueda de lo que
restablece el equilibrio en las relaciones interpersonales.
- Colombia: uno de los primeros países que comenzó a trabajar en este campo alrededor de 1983 y hoy es uno
de los más avanzados, al menos en el sector privado, con relación al arbitraje comercial y a la “conciliación”,
que se asemeja bastante al modelo de mediación utilizado en nuestro país. La experiencia en este campo es
óptima y ha dado un excelente resultado en la resolución adecuada de los conflictos en este país. Según la Ley
Nro. 23 del año 1991 se creó una serie de mecanismos que actúan como alternativos a la justicia, tendientes a
descongestionar la tarea de ésta última. La mencionada ley admite que se intente la conciliación previamente a
la iniciación del proceso judicial o durante el trámite de éste. Se permite conciliar en la suspensión de la vida en
común de los cónyuges; en la custodia, visita y protección legal de los menores; en la fijación de la cuota
alimenticia; en la separación de bienes y liquidación de sociedades conyugales; procesos contenciosos sobre el
régimen económico del matrimonio y derechos de sucesión (Arts. 47 al 58). Los Centros de Mediación fueron
creados en el ámbito del Poder Ejecutivo y están bajo el control y supervisión del Ministerio de Justicia.
La ley obliga a que funcionen Centros de Mediación en las Facultades de Derecho, dependientes de sus
Consultorios Jurídicos, en forma gratuita.
- En Argentina y Brasil, en la actualidad, los medios alternativos de resolución de conflictos son utilizados
como formas adecuadas de componer en forma amigable las diferentes desavenencias, en distintos campos
(laboral, empresarial, familiar, vecinal, etc.). En Argentina, la Ley de Mediación N° 24573, prohíbe su práctica
en los juicios de separación de personas y divorcio, nulidad de matrimonio, filiación y patria potestad. Sólo se
admite la mediación en cuestiones patrimoniales, derivadas de éstas (Art. 2). En Brasil, la Conciliación tiene
dos instancias: una prejudicial, que se encuentra instrumentada a través de los Consejos de Conciliación,
facultados para dar adecuado cauce a las “pequeñas causas” de tipo patrimonial, mediante la conciliación y en
caso de no tener éxito, la proposición del Arbitraje. La otra instancia es la judicial, conformada por Tribunales
de Justicia Ordinaria para procesos de reducido valor económico (derechos patrimoniales cuyo monto no
exceda los 20 salarios mínimos).
- En Chile existe la figura del Arbitraje forzoso, en el ámbito institucional, ceñido a las disposiciones del
Reglamento de la Cámara de Comercio.
- En Ecuador, la Ley del 4 de setiembre de 1997 sobre arbitraje permite la mediación como una etapa del
proceso arbitral, es de resaltar que en los asuntos de menores y alimentos sometidos a un procedimiento de
mediación extrajudicial, será susceptible de revisión por las partes, conforme con los principios contenidos en el
Código de Menores y otras leyes de la materia (Arts. 15, 43 y 47).
- Perú: A partir del 1 de marzo de 2001 la conciliación es un requisito obligatorio antes de iniciar un proceso
judicial en las materias conciliables (materias de naturaleza civil, laboral y asuntos de familia), de acuerdo con
lo que establece el Art. 9 de la Ley de Conciliación. Esta obligatoriedad se aplica en la actualidad en las
provincias de Lima, Callao, Trujillo y Arequipa.

BOLILLA VII

PREPARACIÓN DE LA MEDIACIÓN

LA PREPARACIÓN DE LAS AUDIENCIAS

La preparación de la mediación comprende un conjunto de actividades y acciones tendientes a conducir las


etapas posteriores de una manera profesional. Esta fase tiene un período de comienzo y conclusión cuya
duración varía de acuerdo a la naturaleza de la mediación y está basada en la inteligente utilización de la
información; que podríamos llamar “tareas a realizar antes de sentarse a la mesa”.

El hecho de que una de las partes sea “forzada” a participar de un proceso de mediación, sin duda redundará
en un trámite complejo, ya que se esperaría una respuesta poco genuina de la misma. En muchas ocasiones,
la presión de la opinión pública obliga a las partes a, por lo menos, simular que están en una instancia de
mediación. El resultado potencial de una mediación, se encuentra en gran parte condicionada por esta etapa.
Las circunstancias cambiantes hacen que siempre exista un momento inicial, mejor u óptimo que las partes
deben aprovechar. La situación presente y su perspectiva futura son factores fundamentales para la actitud de
las partes en relación al comienzo de una mediación

La convocatoria a los mediados, es aconsejable que se realice previa explicación de las características del
procedimiento, la que deberá ofrecerse aún cuando ya se hayan puesto en conocimiento de los interesados por
otra persona o por otros medios.

FORMAS DE CITACIÓN

CITACIÓN POR NOTA

Cuando se lleva a cabo la citación por medio escrito, conviene utilizar un sistema con el que se pueda conocer
si la misiva fue recibida por el destinatario, pues, de lo contrario – si no comparece – será difícil saber si no
concurrió porque no quería o simplemente porque no se enteró que lo estaban convocando. El responsable de
cursar la invitación dejará constancia escrita del nombre, firma e identificación del receptor, así como la fecha
en que realiza su cometido.

La invitación debe contener una breve explicación del cometido de la mediación, consignando datos de quien
pidió la resolución del conflicto e invitando a obtener mayor información en forma personal.

DATOS QUE DEBE CONTENER LA INVITACIÓN:

- Fecha de la invitación;

- El nombre, denominación o razón social y domicilio de la persona o personas a invitar;

- La denominación o razón social y domicilio (ubicación) de la Oficina o Centro de Mediación;

- El nombre, denominación o razón social del solicitante de la Mediación;

- El asunto objeto de la negociación;

- Información relacionada a las características de la mediación, en especial las ventajas que presenta; y

- Fecha y hora de la sesión inicial de mediación.

CITACIÓN PERSONAL

Puede ocurrir que el interesado comparezca personalmente a la oficina del mediador, sea porque es el
peticionante del servicio o por cuanto alguna de las partes le ha informado de la futura intervención. En casos
excepcionales, podría el mediador ir al domicilio u oficina del convocado y presentarse a hablarle del cometido
que ha sido encargado.

En este caso, la impresión es más fuerte, por cuanto a la voz y el oído se agregan los demás sentidos. El
cliente tendrá a la vista la recepción y sala de espera con lo que tomará una apreciación más verdadera (o por
lo menos, más directa) de lo que está por pasar en la mediación y, muy especialmente, se formará opinión
sobre las personas que lo atiendan observando su lenguaje no sólo verbal, sino también gestual.

Recordemos que la comunicación humana se efectúa más mediante gestos, posturas, posiciones y distancias
relativas que por cualquier otro método. La mayoría de los investigadores coinciden en que el canal verbal se
usa principalmente para proporcionar información, mientras que el canal no verbal se usa para expresar las
actitudes personales, y en algunos casos, como sustituto de los mensajes verbales

PREPARACIÓN DE LAS PARTES PARA LA AUDIENCIA DE MEDIACIÓN.

PRINCIPIOS A CONSIDERAR POR LAS PARTES ANTES DE INICIAR LA MEDIACIÓN

La mediación es un estilo de negociación, es una negociación asistida por un tercero que actúa de facilitador
entre las partes para colaborar con estas a descubrir sus intereses y a pasar de adversarios a socios o
colaboradores. Los principios básicos que los mediados deben considerar, desde antes de la iniciación de la
negociación, para que sea eficaz y fructífera, entre otros, son los siguientes:

- Preparación para negociar;

- Estilos de negociación;

- Ofertas iniciales;

- Fases de la negociación;
- Estrategias de la negociación

Cuando las partes han decidido acudir a la mediación, lo primero que deben tener muy en cuenta es su
preparación para negociar. Los negociadores con experiencia, antes de comenzar las reuniones, se plantean
generalmente preguntas tales como:

¿cuáles son las hipotéticas causas del conflicto?, o ¿qué tipo de intervenciones pueden ser útiles?

En la mediación, a la parte negociadora le puede resultar útil disponer de una amplia y diversa información.

Generalmente, el negociador que adopta un enfoque cooperador desea conocer las necesidades e intereses de
la otra parte, los cuales no siempre son revelados por los temas planteados y las posiciones adoptadas.
Preguntando de forma objetiva podrá obtener la información necesaria para mover a la otra parte de su
posición y considerar opciones creativas que satisfagan los intereses de ambas partes.

Mencionamos algunas preguntas cuya respuesta ayudará al negociador a preparar eficazmente una
negociación llevada a cabo en el marco de la mediación:

NECESIDADES, INTERESES Y OBJETIVOS

- ¿Cuáles son las necesidades de las partes, sus inquietudes, y sus metas?;

-¿Cuál de esas necesidades necesita atención urgente?;

-¿Qué necesidades, intereses y objetivos pueden ser compartidos?;

-¿Cuál es la mejor y peor alternativa a alcanzar un acuerdo negociado?

CONOCIMIENTO DE LOS HECHOS

·-¿Cuáles son los hechos alegados y que pruebas los apoyan?;

- ¿En qué hechos existe acuerdo?;

- ¿Que propuestas de arreglo fueron hechas con anterioridad?;

¿Cuándo?;

¿Cuál fue la respuesta?

REGLAS Y CRITERIOS OBJETIVOS

- ¿Qué serie de reglas y precedentes pueden aplicarse a esta situación?

-· ¿Cuáles son los argumentos fundamentales que derivan de esos precedentes?

RESULTADOS

- ¿Qué resultados son posibles, de mejor a peor?

- ¿Cuál es el resultado señalado como objetivo o preferido?

DINÁMICAS

- ¿Quién debe intervenir en las reuniones preliminares? (abogados, partes, expertos).

- ¿Quién deberá estar presente y quién no ?


- ¿Qué autoridad para tomar decisiones tiene cada parte ?

· ¿Qué documentos necesitan ser preparados/aportados/o leídos ?

- ¿Hasta qué punto hechos complejos alegados, pruebas, argumentos, intereses, y acuerdos pueden ser
visualmente resumidos?

En resumen, al acudir a la mediación el negociador debe previamente tomar en consideración las siguientes
premisas:

Definir y analizar las cuestiones envueltas en el conflicto.

Conocer los parámetros de la situación (expectativas, limitaciones de tiempo, recursos disponibles,


ramificaciones legales, prácticas comerciales, costos, etc.).

Dar prioridad a las cuestiones en función de las necesidades.

Determinar acciones a seguir, posiciones, concesiones, y explorar una serie de posibles soluciones: una
propuesta inicial, una propuesta alternativa aceptable, o una última propuesta u opción final.

Hacer propuestas razonables y legítimas, y estar dispuesto a satisfacer las necesidades de la otra parte.

Averiguar los puntos fuertes y débiles de sus argumentos.

Preparar los hechos, documentos y razonamientos para apoyar su reclamación.

Concentrarse en los intereses de cada parte, no en sus posiciones.

Desarrollar estrategias y tácticas a través de la discusión de cuestiones, presentación de propuestas, y examen


de las posiciones de la otra parte.

ESTILOS A ADOPTAR POR LAS PARTES EN LA MEDIACIÓN

Existen diferentes papeles que el negociador puede jugar durante las audiencias de mediación, que
generalmente se denominan estilos de negociación, el estilo que elija el negociador o parte en el desarrollo de
la mediación condicionara el resultado de la audiencia:

COMPETITIVO, cuyo objetivo es ganar a costa de que la otra parte pierda. Las estrategias empleadas por el
negociador competitivo son básicamente desalentar el acuerdo, persuadir, ser firme, marcar límites, insistir,
repetir, controlar, ser inaccesible. Ventajas: rapidez, decisión, preservación de valores esenciales, estabilidad.

COLABORADOR, cuyo objetivo es trabajar conjuntamente con la otra parte para encontrar una solución. Las
estrategias que utiliza el negociador cooperador son, entre otras, afirmar sus puntos de vista, invitando también
a los otros a exponer los suyos; aceptar las diferencias; listar conjuntamente los puntos fuertes y débiles de
cada aspecto del problema; cooperar en buscar información adicional. Ventajas: confianza y relación mutua;
extensa cooperación; creatividad y desarrollo; energía positiva.

CONCILIADOR, cuyo objetivo es llegar a un compromiso, que acepta soluciones parciales a los problemas
planteados, cuando las partes no ven posibilidad de llegar a una situación ganador - ganador. Estrategias :
incitar a la moderación, regatear, partir la diferencia, lograr algo para cada parte, encontrarse a mitad de
camino. Ventajas: relativamente rápido, proporciona un camino para hacer tablas, fácilmente comprendido.

DEFENSIVO O ESQUIVO, cuya meta es evitar perder. El negociador esquivo no persigue sus propios intereses
ni los de su adversario. Estrategias : abandonar, retrasar o evitar la respuesta. Ventajas: libertad para
enredarse en cuestiones triviales y relaciones insignificantes; preservación del status quo; capacidad para influir
a otros sin hacer nada.
COMPLACIENTE, el negociador sacrifica ciertos intereses para mantener una buena relación con la otra parte,
aún a costa de sus propias necesidades. Estrategias: consentir, reconocer el error, aceptar las exigencias del
contrario. Ventajas: conseguir el acuerdo.

PASOS A CONSIDERAR POR LAS PARTES Y LOS ABOGADOS ANTES Y DURANTE LA AUDIENCIA DE
MEDIACIÓN

Identifique los asuntos con los cuales está en desacuerdo.

Estudie las leyes o las reglas, o consulte con alguien que está bien informado para ver si sus problemas se
pueden sostener legalmente.

Recopile toda la evidencia que apoye su caso según lo ejemplifiquen los informes de evaluación, videocintas,
etc. Ejemplo: “Los padres tienen derecho a examinar todos los expedientes relacionados con su niño antes de
cualquier reunión, mediación o vista”.

Decida lo que usted utilizará para negociar, versus su mínimo aceptable.

EN RESUMEN: El diseño de un buen proceso de mediación depende de los siguientes factores:

Los mediados deben entender el objetivo de la mediación, que es un proceso eficaz para alcanzar un acuerdo,
si ello es posible y deseable para ellos;

Es fundamental la comunicación entre las partes, debiendo tener en cuenta el orden, así como la clase de
lenguaje que utilizan;

Debe imperar un ambiente de respeto, tanto entre los mediados y entre éstos y el mediador; el sentido de
igualdad de trato debe estar presente en cada momento.

PREPARACIÓN DEL MEDIADOR

El Mediador debe prepararse para las Audiencias que, de por si exigen mucho del profesional mediador, pero
por sobre todo el profesional debería darle su toque personal con naturalidad por que no hay un criterio único
para llevar a cabo la mediación. Hay distintas escuelas y distintas personalidades, pues se trata de un arte y
una ciencia que va variando según la personalidad del mediador.

Más allá de las destrezas requeridas para la mediación efectiva, el desarrollo de ciertas características
personales es importante. Cada mediador tiene estilo propio y distinto de mediación. Su tono de voz, su
apariencia física, la manera normal de dirigir sus asuntos personales, servirán para definir su estilo propio de
facilitación. Esta gama de estilos enriquece el proceso de mediación y constituye una de sus fuerzas
dominantes y de su éxito para ayudar a resolver los litigios entre las personas.

EL MEDIADOR PARA SU ADECUADA PREPARACIÓN ANTES DE LAS AUDIENCIAS DEBE: Revisar


ciertos aspectos para no ser sorprendido en su buena fe por falta de datos e información, como:

1. La documentación e información escrita que posea el Centro de Mediación,

2. Cerciorarse quiénes son los que tienen el poder de decisión,

3. Considerar el rol que se dará a los abogados de las partes,

4. Familiarizarse con el lugar físico y organizar la sala de audiencia,


5. Cambiar ideas con otro mediador si hubiera.

LOS DATOS MÍNIMOS QUE EL MEDIADOR DEBERÍA TENER SOBRE LA SITUACIÓN A MEDIAR SON:

- nombre y domicilio de las partes;

- la naturaleza de la demanda;

- vínculo existente entre las partes.

TAMBIÉN CONVENDRÍA CONOCER:

- cuánto es el tiempo transcurrido entre le incidente en disputa y la fecha de la audiencia;

- el tipo de compensación, remedio o satisfacción que se pretende.

COMUNICACIÓN EN LAS AUDIENCIAS

Por lo general los profesionales, especialmente si son especialistas en derecho, tienden a concentrarse en las
precisas palabras intercambiadas, sea entre ellos, sea con los clientes.

Gran parte de los abogados creen que lo que se dice en una entrevista es mucho más importante que cómo se
dice, por cuanto han sido entrenados para ostentar precisión en la selección y uso de las palabras. Los juristas
muchas veces, son producto de un modo de aprendizaje que ignora las circunstancias no verbales que rodean
al discurso y pone énfasis en el lenguaje utilizado por las partes. Creen que las palabras constituyen el núcleo
de una disputa jurídica y del ejercicio de la abogacía. Sin embargo, se han descubierto diversas formas de
comunicación no verbal, a las que atribuyen un papel importante en crear una relación.

La comunicación no verbal se integra con tres canales de expresión:

- Proxemia: Referida a la relación en el espacio.

- Kinesia: Referida al movimiento o falta de movimiento del cuerpo.

- Paralingüística: Se refiere al ritmo, tono o volumen de la voz, independientemente del contenido de lo que se
dice.

Con todo ello se crea una impresión global sobre el “escucha” de la comunicación no verbal. Ninguno de los
niveles prevalece sobre otro, pero pueden variar en importancia según el caso. La combinación de los tres
canales constituye una fuente muy rica de información y las variaciones se funden simultáneamente para llegar
a los sentidos como mensaje compuesto.

Para enviar y recibir adecuadamente la comunicación no verbal, deben conocerse sus componentes a fin de
apreciar su significación. En la mayor parte de los individuos estos canales operan espontáneamente, de
manera involuntaria y subconsciente, mas el mediador debe estar al tanto de lo que pasa y controlar estos
mecanismos, especialmente para no ser incongruente entre su mensaje verbal y no verbal. Aunque todo tipo de
información puede fluir por medios no verbales, se expresan especialmente actitudes y sentimientos, en
particular los negativos que por cortesía tienden a suprimirse en el trato social.

LA PROXIMIDAD ENTRE LAS PARTES Y EL MEDIADOR

Las distancias de interacción también son importantes inclusive obligan a hablar de modo distinto. Si las
personas están muy cerca, deberán utilizar un susurro, si están medianamente cercanas, una voz suave; si
están más lejos, una voz más alta. Hay distancias privadas y públicas, íntimas y neutrales, pero también serán
diversas las que cada uno considere apropiada según la cultura. Así, en Latinoamérica, la distancia de
interacción es mucho menor a la de los EEUU y las personas no hablan a gusto a menos que se encuentren
más cerca la otra persona. Por el contrario en los EEUU, dicha proximidad motiva el alejamiento o
incomodidad del interlocutor.

En definitiva, la sensación que el hombre tiene del espacio está condicionada por su sensación de si mismo
que es producto de la transacción con su medio. El hombre tiene aspectos táctiles, visuales, térmicos y de
movimiento muscular –respecto de su propia persona – que pueden ser inhibidos o favorecidos en su desarrollo
con el medio. Mas, debe tenerse en cuenta que no hay dos personas que registren exactamente la misma cosa
cuando emplean sus sentidos, ya que no todas las personas se relacionan del mismo modo con el mundo que
los rodea.

LUGAR DE LA AUDIENCIA DE MEDIACIÓN

ELECCIÓN DEL LUGAR

El ambiente en el cual se desarrollará el proceso de mediación, que involucra a partes que se encuentran en
una situación de conflicto, requiere un lugar adecuado para el tratamiento del mismo.

Un mediador privado puede tener que elegir el lugar del encuentro específico para cada caso, pues no siempre
contará con su propio estudio, especialmente si debe trasladarse a otra ciudad, lo que ocurre habitualmente
con los mediadores de renombre y prestigio.

Es conveniente que el lugar de reunión no sea la oficina propia de ninguna de las partes, sino un lugar neutral,
pues siempre favorecerá el clima de equilibrio que uno de los contendientes no actúe de “local” y el otro de
“visitante”. Si ambos son extraños, tienen ya algo en común. Un mediador perteneciente a un Centro de
Mediación generalmente tendrá una sala de audiencias para mediar dentro de la institución. No obstante,
podría ocurrir que para una mediación multiparte muy numerosa tuviera que buscar otro local más espacioso, el
que podría estar dado por una institución deportiva, un hotel, un teatro o el atrio de una iglesia.

El mediador debe preocuparse de que se trate de un lugar neutral para no afectar la sensibilidad de las partes y
no ver dañada su propia imparcialidad.

REQUISITOS MÍNIMOS DEL LUGAR

El espacio físico adecuado constituye elemento fundamental para el éxito de las mediaciones. Se requiere, al
menos:

- Una sala de recepción y espera donde deberán estar las partes antes de la mediación, con la posibilidad de
que no estén juntas si existe un alto nivel de carga emocional en el conflicto.

- Un ambiente principal para realizar la mediación.

- Uno o más ambientes secundarios para separar a las partes durante las sesiones privadas.

Los ambientes deben ser cálidos e invitar a la distensión, con música, café, televisión, revistas, etc. en la sala
de espera y sin elementos que interfieran en las salas de mediación.

MUEBLES Y ÚTILES DE TRABAJO


UBICACIÓN Y TIPO DE MOBILIARIO

El mobiliario debe disponerse a fin de asegurar tal ubicación. Debe haber:

1. Una mesa, cuya forma se seleccionará cuidadosamente según ciertas pautas:

- Rectangular: Esta mesa tiene un lugar de preeminencia en la cabecera. Además, es casi inevitable que
quienes se sientan a los lados de la mesa queden frente a frente, cada uno más alejado que el otro del lugar
de preeminencia.

En una reunión de persona de igual status, la que se ubica en la cabecera tendrá la influencia más fuerte,
siempre que no de la espalda a la puerta, Si así fuera, sería la del lado contrario la más fuerte.

- Cuadrada: Esta mesa no tiene un lugar prevaleciente, aunque generalmente en ella no se logra ubicar a más
de cuatro personas, salvo que su tamaño sea muy grande y se puedan acomodar ocho. En tal caso, salvo la
inexistencia de cabecera, tiene limitaciones similares a las de la mesa rectangular. Cuando se trata de dos
personas solamente, la mesa cuadrada crea una relación de competencia o una actitud de defensa, por lo que
se tiende a conversar poco sobre algún tema determinado o a crear la relación superior-subalterno.

- Redonda: En esta mesa no existe un lugar de autoridad y preeminencia y puede acomodarse a la gente a
distancias regulares, según cuántos sean, con mayor o menor espacio intermedio. Su forma permite
acercamientos más fáciles a medida que se trabaja y proporciona a las personas una atmósfera de dialogo.

Una mesa redonda crea un clima de informalidad y tranquilidad que es ideal para las conversaciones entre
personas de un mismo status y cada persona tiene derecho a una misma cantidad de territorio. Sin embargo, si
el status de una persona es más alto, transformándola en las relaciones en algo similar a la mesa rectangular.

2. Sillas para las audiencias: Que sean cómodas, pero que no inviten a relajarse demasiado, las que no
deben diferir en tamaño o importancia. No puede sentarse a uno en un sillón blando y bajo mientras que a otro
le toca una alta e incómoda silla de madera o un banquito sin respaldo. La influencia de las sillas en el aumento
o disminución del status y el poder depende de varios factores como el tamaño de los asientos y sus
accesorios, la altura de la silla tomada desde el suelo y la ubicación relativa respecto de las otras personas.

MATERIALES NECESARIOS EN LAS AUDIENCIAS

- Debe disponerse de papel y lápiz para que cada parte pueda escribir sus anotaciones respecto de lo dicho por
la contraria o ideas propias que quieran compartir con el mediador sin olvidarlas mientras el otro tiene la
palabra.

- Debe haber luz y ventilación adecuada.

- La sala debe estar limpia y ordenada

- Conviene que exista un pizarrón para poder consignar en forma visible para todos y a medida que se van
descubriendo en común, los intereses, opciones, alternativas y propuestas de las partes, y por último, las
pautas del acuerdo.
FUNCIONAMIENTO DE LA MEDIACIÓN. CONDUCCIÓN

PRODUCTIVA DE LA MEDIACIÓN

INICIO DE LA SESIÓN DE MEDIACIÓN

En esta etapa del proceso, el mediador ayudará a los

negociadores a iniciar un intercambio fecundo de información

acerca de los temas en disputa. Si las partes estuvieron

reuniéndose antes de la aparición del mediador, éste puede

abreviar algunos de los movimientos que conforman esta fase.

De todos modos, la mayoría de estos movimientos aparecerán

cerca del comienzo de la primera reunión conjunta celebrada

en presencia del mediador. Esta discusión de los diferentes

movimientos y estrategias que los mediadores utilizan en este

momento supondrá que las partes aún no celebraron una

reunión conjunta.

Las principales tareas del mediador, en esta etapa de la

Mediación, siguen un curso paralelo a las que afrontan los

negociadores. El mediador quiere:

1. comenzar a crear un clima positivo de confianza y

preocupación común;

2. suministrar –o ayudar a las partes a elaborar– un

procedimiento que abarque la expresión emocional,

pero impida las manifestaciones destructivas;

3. proporcionar –o ayudar a las partes a desarrollar–

una estructura de educación mutua acerca de las

cuestiones que ellas desearían discutir;

4. aportar una estructura que acreciente la posibilidad


de la comunicación exacta.

2. DISCURSO DE APERTURA POR PARTE DEL MEDIADOR40

Los litigantes suelen ingresar en las negociaciones en

diferentes estados de tensión emocional. Argyris (1970)

observa que es más probable que la gente acepte el cambio y la

negociación significa cambio, voluntariamente si la atmósfera

de la negociación destaca la auto aceptación, la confirmación

del valor personal, los sentimientos de esencialidad y un

sentido psicológico de éxito. Maslow (1968) afirma que es

necesario satisfacer las necesidades biológicas y de seguridad

de un individuo antes de contemplar otras necesidades

superiores.

Los primeros movimientos de un mediador en esta fase

de la intervención deberían originar un tono positivo o

satisfacer la necesidad básica de seguridad. Un mediador

alcanza este objetivo de manera no verbal –mediante la

distribución física de las partes en la sala, y verbalmente,

mediante su declaración inaugural. La declaración inaugural

generalmente contiene alrededor de once puntos:

1. presentación del mediador, y si es conveniente de

las partes;

2. recomendación a las partes de cooperar y buscar

solución a sus problemas;

3. definición de la mediación y el rol del mediador;

4. declaración de imparcialidad y neutralidad;

5. descripción de los procedimientos de mediación;

6. explicación del concepto de reunión privada;


7. definición de los parámetros de confidencialidad;

8. descripción de la logística;

9. sugerencia acerca de las pautas de comportamiento;

10. respuestas a las preguntas formuladas por las

partes;

11. compromiso compartido en el sentido de que se

iniciará el trabajo.

- Presentación del mediador. En primer lugar, el mediador

se presenta, así como las partes (si tal cosa es posible o

necesaria), y explica de que modo llegó a ser el mediador en

esta negociación. “Buenos días, mi nombre es Juan González y

se me ha pedido que actué de mediador en esta reunión y que

los ayude a analizar las cuestiones que los llevaron a abordar la

mediación. Cumplo la función de mediador para el Centro de

Mediación, y he realizado tareas de ayuda a las personas, conel fin de que elaboren sus propias soluciones a
las situaciones

que habrían deseado modificar”. Al referirse a su propia

persona con un título social o profesional, por ejemplo señor,

señora, señorita, o al utilizar solo su nombre de pila, el

mediador define el tono que acompaña al nivel de la

formalidad de la mediación.

- Afirmación de la disposición a cooperar. Segundo, el

mediador debe elogiar la disposición de las partes a cooperar y

a ensayar la mediación para resolver la diferencia. “Me

agradaría felicitar a las dos partes porque hoy acuden a este

lugar e intentan negociar su propio acuerdo en ciertas

cuestiones cuya discusión anterior quizá fue difícil. De este


modo ustedes afirman que desean asumir la responsabilidad

de sus propias decisiones.”

Es posible que el mediador desee preguntar a las partes

como se sienten; también puede reconocer o reformular lo que

ve u oye para comprobar la exactitud perceptual y demostrar

que comprende los sentimientos de las partes. Aquí se intenta

reconocer los sentimientos, no con el propósito de practicar

una intervención terapéutica, sino para aliviar la tensión,

hablando de las emociones. El reconocimiento temprano de

que los litigantes están a menudo incómodos los ayuda a

aliviar la tensión, de modo que pueden aflojarse y concentrar la

atención en la sustancia de las negociaciones.

- Definición de la mediación y el rol del mediador. Tercero, el

mediador debe definir la mediación y su propio papel en la

resolución de la disputa. Es posible que el mediador haya

analizado este aspecto con cada parte en la entrevistas previas

a la negociación, pero desde el punto de vista psicológico es

importante que todas las partes escuchen la misma

información aportada por el mediador, en presencia de las

otras partes. Este método garantiza que todos posean la misma

información y minimiza las diferentes interpretaciones acerca

de lo que el mediador puede haber dicho antes.

Si las partes se muestran sumamente tensas al comienzo

de las negociaciones, es posible que no estén en condiciones de

escuchar o retener todos los comentarios del mediador.

Aunque sea inconveniente exponer la información en este

momento, de todos modos el mediador debe explicar a las


partes porqué él está allí, y lo que propone hacer. Esta actitud

puede proteger al mediador de las acusaciones ulteriores en el

sentido que reunió a las partes mediante engaños, y además

delinea exactamente lo que puede esperarse de él. Una

explicación de la mediación y el papel del mediador en este

momento, también puede asignar influencia al mediador más

adelante, cuando él pueda referirse a la definición de su rol,

según se explicación del punto al comienzo de la sesión.

Los mediadores que actúan en el sector comunitario y en

las disputas interpersonales generalmente tratan de explicar la

mediación y el papel del mediador en el lenguaje más informal

posible. Las explicaciones varían mucho, pero generalmente

incluyen (1) una breve descripción de lo que harán las partes

durante el siguiente período de tiempo; (2) qué es un

mediador; (3) lo que el mediador puede hacer por las partes, y

(4) el posible resultado de la mediación. Ofrecemos a

continuación una explicación como muestra: “Durante el

período siguiente (se específica el periodo en cuestión) ustedes

participarán en negociaciones y buscarán una solución

conjunta que satisfará sus necesidades y sus intereses. Mi rol

como mediador será ayudarlos a identificar los problemas o las

cuestiones acerca de las cuales ustedes desean conversar,

ayudarles a aclarar las necesidades que deben satisfacerse

mediante una solución, contribuir a que ustedes elaboren un

proceso de resolución de problemas que les permita alcanzar

sus metas, y mantener su atención concentrada en la

perspectiva justa.”
A continuación, el mediador debe describir su relación de

autoridad con las partes. “Como dije antes a cada uno de

ustedes, la mediación es un proceso voluntario. Ustedes se

encuentran aquí porque desean comprobar si pueden hallar

soluciones a las cuestiones que los separan. Mi rol consiste en

ayudarlos a alcanzar ese objetivo. No dispongo del poder

necesario para adoptar decisiones por ustedes, ni lo intentaré.

Me apartaré de la discusión acerca de la sustancia o el contenido. Mi rol consiste en informarles acerca del

procedimiento, y descubrir el modo en que ustedes negocien

con más eficacia. Si llegan a un acuerdo, lo redactaré en forma

de un acta de acuerdo de entendimiento. Este acuerdo puede

llegar a ser legalmente obligatorio si implica cuestiones

contempladas por la ley, o quizá pueda conservar el carácter de

un convenio informal. Si ustedes prefieren que el acuerdo sea

legalmente obligatorio, quizás deseen consultar a un abogado

al finalizar la mediación. El letrado puede redactar el acuerdo,

y conferirle la forma de un contrato. Si ustedes no llegan a un

acuerdo, están en libertad de recurrir a otros medios de

resolución de la disputa, que les parezca adecuado. Ustedes no

pierden el derecho de acudir a la justicia si utilizan la

mediación y no pueden alcanzar un acuerdo.”

- Declaración de imparcialidad y neutralidad. El

mediador debe explicar que es imparcial en sus opiniones, y

neutral en su relación con las partes. “Antes de proseguir,

deseo aclarar mi posición en las cuestiones que abordamos, y

cual ha sido mi relación con ambas partes. Durante está

mediación, seré imparcial con referencia a la sustancia de las


cuestiones. Carezco de tendencias preconcebidas hacia una

solución, cualquiera sea, o hacia uno de ustedes en perjuicio

del otro. Mi relación con cada uno de ustedes ha consistido en

(nuestras reuniones previas a la conferencia, en la asociación

comercial, en un rol anterior de asesoramiento, o lo que sea el

caso). No creo que esta relación perjudique mi capacidad como

un facilitador imparcial de las dos partes en la resolución de

esta disputa. Si en un momento dado, ustedes creen que yo me

comporto de un modo que no es neutral, por favor llámenme la

atención. Intentaré modificar mi actitud. Si creen que yo no soy

capaz de mantener una postura imparcial y que soy incapaz de

ayudarles, pueden interrumpir las negociaciones, buscar otro

mediador o perseguir otro medio de resolución.”

Cuando afirma su imparcialidad y su neutralidad hacia

las cuestiones y las partes, el mediador debe revelar cualquier

relación que mantenga con uno o más litigantes, y que pueda

determinar una actitud tendenciosa en su comportamiento, o suscitar un interrogante en la mente de las partes
con respecto

a la posibilidad de que el mediador, en efecto, pueda mantener

su imparcialidad mientras ayuda a discutir los temas en

cuestión. Si las partes se sienten incómodos acerca de la

relación del mediador con una o más partes, de la experiencia

anterior del mediador en cuestiones análogas, o con un aspecto

conocido de la vida privada del mediador (actividad política,

relaciones profesionales o en el área económica, u otros

vínculos sociales que pueden amenazar su neutralidad), deben

tener la oportunidad de cuestionar, recibir respuestas claras y


elegir otro mediador de ser necesario.

Quizá los litigantes, al principio, no crean en la

afirmación de imparcialidad y neutralidad en el curso de un

conflicto sumamente polarizado. Existe cierta tendencia a

concebir la disputa en términos extremos: “usted está con

nosotros o en contra de nosotros”, y quien no adopte una

posición clara hacia una de las partes resulta sospechoso. Por

supuesto, las partes tendrán que percibir una conducta neutral

antes de que crean que un mediador posee una aptitud

imparcial. La meta del mediador en este punto es obtener la

aprobación nominal de las partes para continuar con las

negociaciones.

- Descripción de los procedimientos de mediación. A

continuación, el mediador debe describir los procedimientos

que seguirá. Si los ha examinado con los litigantes en la

entrevista previa a la negociación, la descripción no es más que

una reiteración de los acuerdos precedentes. Pero si ha tomado

la iniciativa de precisar los procedimientos de la negociación

con independencia de las partes, debe exponer la propuesta, de

un modo tal que sea más probable la aceptación de dichas

partes. Por supuesto, la estrategia debe satisfacer las

características específicas de las partes dadas. Ofrecemos a

continuación una descripción común de los procedimientos de

negociación. “En este momento desearía describir brevemente

el proceso que propongo que ustedes sigan para iniciar la

sesión. Ambas partes poseen un caudal importante de

información acerca de los problemas que están tratando.


Aunque he hablado brevemente con cada uno de ustedes

acerca de esta situación, no poseo la compresión detallada que

tiene cada una de las partes. Sugiero que comencemos hoy la

discusión con una breve descripción de cada uno de ustedes

acerca del modo en que ven la situación que los llevó a la

mediación. Así, todos adquiriremos ciertos conocimientos de

las cuestiones y tendremos una percepción común del

problema. Cada uno de ustedes tendrá una oportunidad, de

unos minutos (indicar la cifra), para exponer el modo de ver el

problema. Solicito que no interrumpan al otro mientras explica

un criterio, y que reserve sus preguntas hasta el fin de la

exposición. Se ha suministrado un lápiz y un papel para cada

uno de ustedes , con el fin de que registren las observaciones y

las preguntas, de manera de no olvidarlas antes del momento

destinado a plantearlas.

”Durante sus exposiciones, es posible que formule

algunas preguntas aclaratorias, o que explore la descripción

que ustedes ofrecen, con el fin de alcanzar una comprensión

mejor del modo en que perciben la situación. Mi exploración

no está destinada a crear dificultades a las partes, sino mas

bien a ampliar la comprensión general del problema. Al fin de

cada una de las exposiciones, será el momento en que la/s

otra/s parte/s formule/n preguntas aclaratorias. No es un

período para discutir las cuestiones, sino para esclarecer los

problemas y las percepciones acerca de ellas.

”Al fin de la exposición y las preguntas nos volveremos

hacia la otra (o la siguiente) persona (o parte) y repetiremos el


proceso hasta que un representante de cada posición haya

tenido la oportunidad de hablar. En este punto, identificaremos

claramente las cuestiones que ustedes quieren examinar más

profundamente, identificaremos los intereses que ustedes

querrían satisfacer, e idearíamos algunas soluciones posibles,

además de evaluar si una o más de estas alternativas pueden

satisfacer las necesidades de las partes.”

El mediador debe explicar claramente las etapas del

proceso de resolución de problemas y no debe parecer una

figura de autoridad en relación con los mediados. Es el proceso de las partes, no del mediador. La descripción
del proceso es

una sugerencia, no una orden. El mediador puede aparentar

una compresión incompleta de los detalles de la disputa; al

procurar informarlo, las partes se estarán informando una a la

otra.

- Explicación de la sesión privada. A continuación, el

mediador debe explicar el concepto y el motivo de la sesión

privada.

”Puede ser necesario, en determinado momento de

nuestras reuniones, que cada uno de ustedes dedique un poco

de tiempo a reunirse con otros miembros de su grupo (si se

trata de una disputa grupal) o a reunirse conmigo como

mediador. La necesidad de este tipo de pausa o reunión no es

algo inusual. Ofrece la oportunidad de reflexionar acerca de las

alternativas o las propuestas, de reunir los hechos para

elaborar nuevas alternativas de arreglo, o de alcanzar cierto

consenso en su propio grupo (si tal cosa es aplicable). A veces


yo, como mediador, puedo convocar a esa reunión, pero

ustedes también pueden tener esa iniciativa. Si llamo a una

reunión por separado, no es para concretar un trato, sino para

inspeccionar las alternativas que ustedes puedan discutir mas

cómodamente a solas. Lo que se discuta en estas reuniones

separadas será considerado por mí como un material

confidencial. No revelaré lo que hemos hablado frente a la otra

parte (o partes) a menos que ustedes me lo indiquen.”

A esta altura del proceso se dice poco más acerca de las

reuniones privadas, porque el pensamiento de los encuentros a

solas a menudo determina que las partes se encuentran

incómodas. Es frecuente que las partes teman los acuerdos

privados.

- Definición de los parámetros de la confidencialidad. El

mediador debe describir su concepto del carácter confidencial

de la sesión de negociación. Aunque generalmente se la

considera un aspecto importante y de hecho una necesidad

funcional de la mediación, la confidencialidad no está

garantizada universalmente. Los mediadores deben describir

los límites de la confidencialidad, según las normas locales, de modo que las partes conozcan los límites
impuestos a la

intimidad.

”Consideraré que estas sesiones son confidenciales, en

cuanto no las comentaré públicamente con nadie que no sea

parte en la disputa. Intentaré mantener esta confidencialidad

hasta donde permita mi propia capacidad. A veces, tal vez

desee comentar este problema con un colega, para adquirir una


visión mas profunda del conflicto. Solicito que ustedes me

concedan este privilegio, que me permitirá ayudarlos mejor a

alcanzar un acuerdo.”

En este punto, algunos mediadores piden a las partes que

firmen una declaración acerca de la confidencialidad o un

formulario de perdón y consentimiento destinado a proteger al

mediador de una futura acción judicial que puede incluir un

citatorio para obligarlo a comparecer o a presentar sus notas,

como evidencia en un caso legal.

Este documento afirma que las partes no iniciarán dicha

acción judicial contra un mediador.

- Descripción de la logística. Ahora, el mediador debe

describir la logística pertinente: el cronograma de todo el

proceso, la duración de las sesiones y la redacción de las notas.

El mediador, a menudo, describe cuanto tiempo calcula que

será necesario para resolver la disputa. Las partes necesitan

saberlo con el fin de evaluar el coste y lo beneficios de las

negociaciones con mediación. También debe obtenerse de las

partes un compromiso inicial que contempla un periodo de

tiempo determinado en la primera sesión. Las fechas y las

horas de las reuniones ulteriores pueden definirse de acuerdo

con las necesidades. En los casos complicados, algunos

mediadores han obtenido un compromiso de horario

correspondiente a varias sesiones, pues ese aspecto requiere

más tiempo en el caso de la recolección de datos y educación

de las partes acerca de las cuestiones en diputa, si el conflicto

es complejo. También puede abarcar varias sesiones antes de


que se realice un progreso importante, o se anulen las barreras

psicológicas que se oponen al acuerdo.

El mediador debe obtener la autorización de las partes

para redactar notas, y explicará que las notas están destinadas

a ser elementos de referencia del propio mediador, y que

conservarán un carácter confidencial. Las notas no son una

transcripción oficial de la reunión, sino que constituyen

elementos que en un momento ulterior pueden usarse para

preparar un memorándum escrito de entendimiento o un

documento de acuerdo.

- Sugerencias acerca de las pautas de comportamiento. A esta

altura del proceso, el mediador debe desplazar su foco hacia

las pautas de comportamiento que facilitarán una discusión

ordenada. Las pautas que los mediadores pueden sugerir

incluyen los procedimientos para afrontar las interrupciones,

los acuerdos acerca del rol de los testigos y las relaciones con la

prensa, las condiciones para fumar, quienes son las personas

con las cuales los litigantes pueden discutir las negociaciones,

la cantidad de información que puede o debe revelarse a las

partes, y así por el estilo.

“Este punto, me agradaría proponer varias pautas de

procedimientos que fueron útiles en las discusiones que

celebraron otros negociadores. Quisiera sugerir que cada uno

de ustedes disponga de un período durante el cual pueda

hablar sin interrupciones. Si alguien desea formular una

pregunta acerca de lo que se dice, pretendo que la reserve

hasta el periodo de las preguntas. Si aceptan esta norma,


solicito su permiso para obligarlos a cumplirla. ¿Les parece

bien? ¿Tienen otra pautas que pueden ayudarles a discutir mas

productivamente los temas?”

Algunos mediadores que desean establecer pautas de

comportamiento para las negociaciones enuncian las normas

que impondrán a su propio trabajo y se muestran inflexibles

cuando intentan modificarlas, y en cambio otros piden a los

mediadores que identifiquen y determinen sus propias pautas

que los ayudarán a celebrar discusiones productivas. Esta

ultima estrategia es un primer paso a la adopción de decisiones

de procedimiento y el desarrollo de hábitos de concordancia.

Es evidente que no existe un modo único de formular

pautas de comportamiento. En las situaciones tensas, es posible

que las partes en conflicto necesiten que el mediador adopte

una actitud mas directiva, y en cambio en las diputas menos

polarizadas las propias partes pueden asumir el control total

Cuando formulan pautas de comportamiento, los mediadores

deben tener cuidado y evitar el uso de un lenguaje autoritario o

imperativo. expresiones como las reglas o las condiciones de la

negociación, o incluso las pautas de comportamiento que

implican normas reguladoras impuestas al grupo que deben

ser evitadas. Son mejor recibidas por las partes las palabras no

imperativas –como pautas o sugerencias– y evitan que e

mediador aparezca en una posición autoritaria. Una vez

definidas las pautas, el mediador debe obtener un acuerdo, en

el sentido que tendrá derecho a imponer los términos o e

procedimiento convenidos, o a exigir a los litigantes que


asuman la responsabilidad del cumplimiento.

- Respuestas a las preguntas. Ahora el mediador está cerca

del final de su declaración inaugural o Discurso de Apertura

En este momento debe contestar a las preguntas de las partes

acerca del procedimiento a seguir. Es necesario responder a las

preguntas a satisfacción de los litigantes antes de seguir e

proceso. La falta de comprensión por un litigante o la

insatisfacción por la respuesta de un mediador puede llevar a

que se debilite el compromiso con el proceso o la ulterior

resistencia ofrecida por un litigante.

-Obtener el compromiso de empezar. Obtener el compromiso

de comenzar es el último movimiento del mediador antes de

traspasar la sesión a las partes. Las observaciones finales de

mediador deben delinear lo que se ha discutido, poner en

marcha el proceso de compartir la información de un modo

positivo, y motivar a las partes para que comiencen a discutir

las respectivas cuestiones. Presentamos a continuación, como

ejemplo, una declaración de compromiso y consentimiento:

“Si no hay más preguntas acerca del proceso, considero

que estamos en condiciones de pasar a discutir las cuestiones inmediatas. Aspiro a que ambas partes, que
están aquí,

trabajen y negocien de buena fe para alcanzar un arreglo.

3. RELATO DE LAS PARTES

3.1. PRESENTACIÓN DE POSICIONES DE LAS PARTES.

Después de tener el consentimiento verbal o no verbal, el

mediador debe transferir la sesión a las partes.41

¿Están preparados para comenzar?


Puede ocurrir que alguna de las partes concurra a la

reunión porque piensa que es la única forma de evitar un

juicio, pero no porque esté totalmente convencida de los

beneficios del proceso. Las intervenciones del mediador serán

cruciales para involucrar a todos los participantes y dar una

visión realista de lo que se puede conseguir trabajando en con-

junto hacia una meta común.

Logrado el consenso adecuado para proseguir, éste es el

momento en que las partes dan a conocer sus posiciones y

manifiestan su visión del conflicto.

El mediador determina quién es el primero en hablar, y

ésta decisión puede ser difícil sobre todo por la necesidad

permanente de mantener su imparcialidad. Si existe un juicio

pendiente entre las partes, en general comienza la parte actora;

si no, comienza la parte que propuso la mediación, otras

opciones son la de iniciar el relato con la parte que está más

ansiosa por hablar o la que parezca más perturbada o

disgustada. Nada obsta a que las partes mismas decidan el

orden de las exposiciones, si la relación entre ellas es lo

suficientemente fluida.

3.2. EXPRESIÓN DE EMOCIONES: La mayoría de los

conflictos que se traen a mediación están teñidos de intensidad

emocional. Un mediador realista debe esperar que algo de

emoción, enojo resentimiento o frustración aparezca en la

audiencia. El desafio consiste en aceptar este tipo de

manifestaciones y responder a ellos de tal manera que le

permita mantener el control de la audiencia y a la vez lograr la


descarga catártica.

Hay situaciones donde es aconsejable interrumpir a las

partes para recordar las reglas básicas del ordenamiento, en

momentos de exabruptos, desorden, palabras agresivas y

violencias. El objetivo básico que subyace es el de controlar la

audiencia, permaneciendo imparcial y no defensivo. El

mediador debe evitar que la dirección de la mediación se

incline hacia una de las partes por medio de las interrupciones,

que lleguen a un punto, en el cual, con su manera de actuar,

esté marcando el ritmo y el tiempo de debate.

3.3. EL PARAFRASEO: Inmediatamente, después de que

cada una de las partes finaliza su exposición, el mediador, que

habrá tomado nota de los puntos más importantes, realiza lo

que se denomina "parafraseo": que constituye una técnica de

oyente activo. Esta técnica permite controlar si el mediador ha

comprendido lo que se está diciendo y le asegura a las partes

que está escuchando a cada una verdaderamente. El Parafraseo

consiste en repetir lo que han dicho las partes utilizando un

lenguaje más neutral y despojado de la carga emocional, con la

cual éstas se han expresado en su discurso. Tiene la función de

ir detectando los puntos sobre los que luego se intentará

construir el acuerdo, y de alguna manera objetivar el discurso.

El mediador debe cuidar el poner en boca de las partes lo

que repite, no tomando como propio o como verdad aceptada,

a través de términos como “Ud. dice”, “Ud. piensa”, “Ud.

siente” o “Ud. declaró”. No debe olvidar de hacer estas

introducciones, pues de lo contrario, la parte restante creerá


que el otro ya lo convenció.

Cuando termina de hacer el parafraseo, debe cerciorarse

con la parte involucrada que lo dicho es fiel trascripción de su

postura, a fin de que quede claro que el mediador tiene clara

conciencia del relato. Si no comprendió, seguramente las partes

así se lo comunicarán.

4. DETECCIÓN DE INTERESES

Una vez que el mediador conoce las pretensiones de

todas las partes, comienza la tarea de acercar las posiciones y

detectar intereses. Esta puede ser una ardua tarea, porque

implica deshacer un nudo que puede haberse ajustado durante

mucho tiempo, escondiendo los reales puntos en divergencia.

Los hechos se mezclan con los sentimientos, los malentendidos,

las suposiciones, y, al revés de lo que pasa habitualmente, el

bosque no permite ver el árbol.

Si bien no puede decirse que en una mediación haya

tareas más importantes que otras, no se puede avanzar

mientras no se establezcan las prioridades y los aspectos

medulares del conflicto. El arma principal que tiene el

mediador es la posibilidad de preguntar, con toda la amplitud

y la frecuencia que considere necesarias. A través de preguntas

aclarará los puntos oscuros, permitiendo que cada parte

escuche y entienda la posición del otro.

Puede ocurrir en alguna etapa que el mediador necesite

información de alguna persona que no la dará en presencia de

la otra o que se haya producido un impasse. En esos momentos,

las reuniones privadas confidenciales constituyen un recurso


importante con que cuenta el mediador. En ellas, es posible

detectar intereses ocultos o poco claros, y el mediador tiene la

posibilidad de desempeñar el papel de "abogado del diablo o

del agente de la realidad", con preguntas más directas que las

que puede hacer en las reuniones conjuntas.

5. LA SESIÓN PRIVADA42

Ésta es una herramienta del proceso, al que los

mediadores suelen recurrir, para generar cambios y descubrir

intereses al reunirse con las partes por separado en un

encuentro confidencial. La posibilidad de este tipo de audiencias debe haberse adelantado en el discurso de
apertura

a fin de no sorprender a los participantes o atemorizarlos.

Hay quienes lo hacen indefectiblemente, como paso

necesario de la mediación; otros, acuden a la sesión privada

sólo cuando lo estiman necesario, considerando que si las

partes están progresando no procede, y que llevarlas a cabo

con excesiva frecuencia puede crear tensiones. Para otros, en

fin, el reunirse separadamente con una sola de las partes

constituye una táctica muy controvertida, a la que sólo debe

acudirse en casos extremos.

Hay cuatro características de la sesión privada que

aconsejan su utilización:

1) Como la parte contraria no está presente

estimulándolo negativamente, cada participante

está más tranquilo, menos enojado y a la defensiva

y, en consecuencia, se muestra más flexible.

2) Como la parte contraria no está presente para


escucharlo, el participante se siente más libre y, en

consecuencia, es más fácil que pueda hablar con el

mediador sobre sus intereses subyacentes y

verdaderas motivaciones personales.

3) Como la parte contraria no está presente, el

mediador puede actuar más libremente y en forma

más íntima con cada uno de los participantes, sin

temor a aparecer parcial; puede inclusive hacer

comentarios favorables a la contraria o utilizar

argumentos del abogado del diablo, sin

envalentonar o empequeñecer a una de las partes.

4) Como la parte contraria no está presente, el

mediador puede instar a cada participante a asumir

sus propias responsabilidades para resolver el

problema.

Cualquiera sea el caso, el mediador debe preparar la

sesión, en tanto ésta tiene un objetivo y cuanto más se

planifique el contenido de la audiencia, mejor será el resultado.

El mediador debería tener una lista que mostrará:

- áreas de acuerdo, para formar la base del consenso;

- áreas de desacuerdo, para reconciliar diferencias;

- puntos que son importantes para una parte y no para

la otra, para lograr concesiones.

La sesión privada puede ser una técnica muy útil

durante una audiencia de mediación. El mediador

debe familiarizarse con esta y estar cómodo

utilizándola, teniendo siempre en cuenta que las


reuniones privadas son nada más que una

herramienta y deben ser utilizadas adecuadamente.

6. PRINCIPIOS QUE RIGEN LAS SESIONES PRIVADAS

La audiencia privada se rige por ciertos principios43:

a) Todo lo hablado es confidencial, a menos que la

parte involucrada autorice al mediador a compartir

el contenido de lo conversado.

b) Cada vez que convoca a reunión privada, el

mediador se reúne en forma sucesiva con cada una

de las partes para:

- impedir que una parte sospeche de lo que ocurrió

durante la reunión privada en la cual ella no participó;

- proporcionar a cada parte la oportunidad de

compartir información con el mediador.

c) La meta de cada reunión privada es la de discutir

cuestiones que sean relevantes para elaborar un

acuerdo.

7. CONTENIDO DE LA SESIÓN PRIVADA

El motivo que lo llevó a convocar la sesión privada es lo

que determinará la agenda del mediador. Sin embargo,

corresponde que, antes que nada, reitere las reglas específicas

que rigen la sesión privada.

Antes de comenzar esta reunión, el mediador debe haber

considerado por qué la convocó, por dónde comenzará, y cómo

la terminará.

El lenguaje utilizado por el mediador durante la reunión

privada, así como el de la sesión conjunta, debe ser neutral. Es


importante recordar esto, ya que es muy fácil quedar atrapado

dentro del lenguaje que usa una parte cuando se está a solas

con ella. Aunque la otra parte no esté presente, el mediador

debe mantener prudencia y no debe consentir comentarios

negativos sobre la contraria.

*La sesión privada permitirá al mediador:

- - ganar más confianza;

- - interrogar con más libertad;

- - cerciorarse de que la pretensión expresada sea sincera;

- -obtener información adicional de carácter más

confidencial;

- - averiguar cuáles son los verdaderos intereses;

- - determinar el campo del interés;

- - averiguar los sentimientos y necesidades;

- - sopesar la verdad confirmar dudas o suposiciones;

- - establecer un marco de referencia;

- - desarrollar opciones viables;

- - evaluar el poder de la decisión;

- - señalar las debilidades de las posiciones;

- - recordar la difícil predictibidad del resultado de un

juicio;

- - discutir puntos específicos a negociar;

- - replantear los temas;

- - reformular las pretensiones;

8. ÉXITO DE LA SESIÓN PRIVADA44

En algunos casos, la sesion privada tiene tanto éxito, que

lo que las partes han compartido con el mediador


individualmente, realmente constituye un acuerdo. Sin

embargo, por el hecho de que el mediador es la única persona

que sabe esto, debe decidir de que manera revelará a los

interesados este consenso oculto. Para ello tiene dos opciones: 1) puede reunir a las partes, anunciar que se
ha

logrado un acuerdo y luego exponer las condiciones

del mismo;

2) puede reunir a las partes, y permitirles de que ellas

mismas descubran la existencia del acuerdo.

El método referente es el de hacer que las propias partes

anuncien la decisión por sí mismas. De todas maneras, el

mediador puede optar por la primera alternativa y anunciar el

acuerdo, en casos en que considere que los intervinientes

puedan cambiar de idea antes de decirlo, que lo dirán

incorrectamente, o que iniciarán su exposición del acuerdo, con

algunos comentarios negativos sobre la contraria, lo que a su

vez puede frustrar el avenimiento.

Cuando el acuerdo es fruto de sesiones individuales, el

mediador debe tener cuidado de que esté totalmente cerrado

en todos los aspectos, pues puede estar tentado de juntar a las

partes para reducirlo a un documento escrito y advierte que

subsiste diferencias que pueden ser fatales. Por tanto, debe

cerciorase que el acuerdo, en todos sus detalles, satisface a los

contendientes, antes de reunirlos en una reunión conjunta

final.

9. CONCLUSIÓN DE LA MEDIACIÓN

La mediación puede concluir de tres formas:


1. Las partes se ponen total o parcialmente de acuerdo

en las decisiones del convenio, las cuales quedan

sentadas por escrito.

2. Las partes fracasan en su cometido, es decir, no

llegan a un acuerdo y no creen que se justifique la

programación de nuevas sesiones de mediación.

3. Alguna de las partes (o ambas) deciden que no

desean continuar, o el propio mediador entiende

que no están dadas las condiciones para continuar.

A veces, no se trata de una finalización definitiva de la

mediación, aunque sí de la audiencia, lo que ocurre cuando los

intervinientes se ponen de acuerdo en suspender la sesión para poder reunirse mas adelante, con los
elementos de pruebas

requeridos para concluir el procedimiento de mediación.

También puede ocurrir que el facilitador considere

oportuno un paréntesis para aumentar las información o por

alguna otra circunstancia personal atinente a una o ambas

partes.

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