Psicologia Energetica
Psicologia Energetica
Psicologia Energetica
EFT
PSICOLOGÍA
ENERGÉTICA
Eliminar las emociones negativas para recobrar
la salud y mejorar nuestras relaciones
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Índice
ADVERTENCIA............................................................7
EFT Técnica energética para la salud
y la plenitud material..................................................9
Puesta en práctica de la eft..........................................23
Procedimiento de serenidad de la EFT..........................45
Recopilación de aspectos dolorosos................................47
Los meridianos del cuerpo
y sus funciones emocionales......................................53
Las diversas posibilidades
de aplicación de la EFT.............................................63
La EFT y la consecución de objetivos............................71
Sesiones de grupo con eft
«préstamo de beneficios»...........................................77
Dos variantes de la EFT................................................81
En conclusión...............................................................89
Bibliografía y páginas web.............................................97
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Advertencia
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EFT
Técnica energética para la salud
y la plenitud material
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había empleado en el tratamiento del sufrimiento emocio-
nal. Ahora se empiezan a tratar estados atormentados, pro-
ducto de bloqueos energéticos, enquistados en el sistema
de energías del cuerpo, en el que cada meridiano es la sede de
emociones concretas (véase pág. 47).
EFT polariza su atención exclusivamente sobre estos
bloqueos energéticos, aportando bienestar desde el mo-
mento mismo de su supresión. Este descubrimiento consi-
gue curaciones espectaculares con una fórmula que se halla
en el siguiente enunciado: «Todas las emociones negativas
se deben a una alteración en el sistema energético del cuer-
po». Una vez reequilibrado el flujo energético, las emocio-
nes negativas desaparecen, eliminando los problemas que
puedan acompañar a dicho desequilibrio.
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donde una misma secuencia sirve para el tratamiento de
todos los problemas, cualesquiera que sean.
El éxito de la EFT en el mundo entero se debe a la sim-
plicidad de su empleo, así como a una eficacia a menudo
superior a la de otras técnicas. Numerosos profesionales de
la salud la utilizan, por sí sola, como complemento a otros
tratamientos regulares, y participan activamente en su di-
fusión, señalando frecuentemente la rápida curación de los
estados de salud más críticos.
La atracción de la gente hacia este procedimiento resi-
de, sobre todo, en el hecho de que se consigue dominar en
poco tiempo y con facilidad, y en que uno puede solucio-
nar sus problemas sin ayuda de otra persona. Ésta es una
opción realmente interesante para aquellos que no tienen la
oportunidad de costearse los servicios de un profesional.
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poco tiempo, especialmente aquellas que nos invitan a su-
primir las emociones negativas mediante el control mental.
Dichas aproximaciones, en realidad, no pueden ser eficaces
porque la atención mental que requieren no puede mante-
nerse durante todo el día. Además, los pensamientos nega-
tivos provienen de bloqueos energéticos que requieren una
estimulación física del sistema energético para disiparse.
Ahí, sin duda alguna, radica los beneficios de este método
en los estados depresivos.
No es necesario «creer» en la EFT para que ésta dé re-
sultados positivos. Normalmente, la gente llega a este pro-
cedimiento con la mayor reserva y escepticismo, debido al
concepto mismo de la técnica que transgrede todas nuestras
creencias. No obstante, la era de las técnicas de curas energé-
ticas no ha hecho sino despegar y nada puede ya detenerlas.
Como se complace en decir el creador de la EFT: «Estamos
a las puertas de este enorme rascacielos con una escalera tan
larga ante nosotros que nunca acabará de sorprendernos».
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• Las fobias – Desde la agorafobia a la claustrofobia, pa-
sando por todo tipo de miedos o aversiones, sin importar
la antigüedad del problema o la intensidad del pánico
experimentado. La EFT nos libera con rapidez. También
suprime los ataques de pánico en el momento en que se
están produciendo.
• Los recuerdos trágicos – Las imágenes dolorosas se di-
suelven de nuestra realidad cotidiana, al mismo tiempo
que van desapareciendo los reproches, los miedos, la ira
o la culpabilidad. El pasado deja de tener una influen-
cia nefasta en el presente. Los recuerdos permanecen,
pero pierden su capacidad para atormentar.
• Las adicciones – La EFT tiene la capacidad de hacer
que cese cualquier necesidad en el momento en que se
percibe. El deseo de un cigarrillo (experiencia nefasta
para los fumadores que tienen que viajar en avión), de
una copa de alcohol, de drogas o de alimentos prohibi-
dos durante un régimen… La ansiedad que se esconde
tras estas necesidades acaba desapareciendo al mismo
tiempo que la necesidad de luchar contra la absorción
de determinadas sustancias.
• Los sentimientos difíciles – Suprime la ansiedad, la
desesperación, la amargura, los reproches, las obsesio-
nes, la ira, la frustración, la resignación, el desarraigo,
la vergüenza, la falta de confianza en uno mismo, los
nervios, el sentimiento de abandono, de rechazo, de
celos y todas las demás emociones negativas, como las
penas de amor.
• Las creencias restrictivas – Neutraliza los límites men-
tales, ya que son frenos poderosos contra la realización
de nuestras ambiciones en cualquier ámbito: profesio-
nal, académico, deportivo, financiero o relacional. Es el
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procedimiento ideal para desarrollarse personalmente en
cualquier tema.
• Enfermedades y dolor físico – La contribución de la
EFT en este marco es notable, con una impresionan-
te lista de casos tratados. Puede aplicarse a cualquier
dolencia física. La EFT es una ayuda formidable en el
seguimiento de tratamientos tradicionales y mejora el
efecto de los medicamentos. Cura también los proble-
mas de peso, el insomnio y las pesadillas.
Todo es energía
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EFT corrige potenciando la salud, de manera que la satis-
facción material, el amor y demás deseos poco importen
sin otros alicientes. Entonces, las cosas empiezan a suceder
de manera natural.
El cuerpo y el espíritu
El espíritu subconsciente
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más cómodamente posible. Idealmente, su papel consiste
en poner a nuestro servicio sus fenomenales poderes para
conseguir la realización de nuestros sueños. Y nuestra obli-
gación debería ser mostrarle lo más claramente posible lo
que realmente queremos. Aparte de la claridad en nuestros
encargos, nuestra función no tiene mucho más que hacer.
Sólo nos queda disfrutar de la vida. ¡Una vida de ensueño!
Sin embargo, son más las ocasiones en que enfermamos
o nos vemos privados de dinero que las que estamos sa-
tisfechos y felices. Y ese sufrimiento siempre responde a
una profunda ignorancia. A menudo ni siquiera sabemos
que llevamos ese fantástico colaborador en nuestro inte-
rior y no nos aprovechamos de sus competencias. De ese
modo, el subconsciente escoge un camino que considera
que será provechoso e importante para nuestra comodidad,
mientras que nosotros podemos elegir el camino contrario,
ocupados en tareas que nos parecen completamente esen-
ciales, generando un conflicto de intereses del que siempre
salimos perdedores.
Nadie puede decir con exactitud dónde reside el sub-
consciente en nuestro cuerpo. Pero sabemos, tras la apari-
ción de las técnicas meridianas, que las informaciones que
contiene están ancladas en nuestro sistema energético. Y es
ahí donde encontramos un paso franco para modificarlas
según nuestra conveniencia.
Nuestro subconsciente controla absolutamente todo lo
que nos pasa en la vida (e incluso lo que no nos pasa). Es
él quien nos sugiere ideas, la manera en que debemos com-
portarnos en tal o cual situación, quien establece nuestras
relaciones, el que nos abre una puerta por aquí y nos cierra
otra por allá. Y él es también quien nos hace caer repetida-
mente en los mismos errores. Aunque lo hace sin maldad,
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sólo para protegernos. Nuestra protección es su objetivo.
Si pudiera, nos encerraría con siete candados en un lugar
del que no pudiéramos salir nunca, para que no nos hicié-
ramos daño. Y seguramente de alguna manera ya estamos
encadenados en alguna parte. Basta con hacer una lista de
nuestros problemas para darnos cuenta de ello.
Todo esto ocurre porque nuestro subconsciente sigue las
directrices que nosotros mismos le marcamos en momen-
tos de debilidad, haciendo desaparecer inmediatamente las
situaciones culpables. Es la razón por la que nos resulta
por completo imposible hablar en público si la primera vez
que lo hicimos fue desastrosa, o conseguir un aumento de
sueldo si vemos que nuestros méritos son más bien escasos.
Son valores dictados en vista a nuestra seguridad, repletos
de falsas ideas sobre nuestras competencias y habilidades,
que suceden a reflexiones erróneas.
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esperando que alguien acuda a socorrernos. Y siempre, en
cualquiera de los casos, tenemos la mirada fija en el exte-
rior, sin acabar de comprender que nuestros problemas se
generan en el interior y que las soluciones residen en el
subconsciente. El único responsable de nuestros problemas
está obsesionado con una oscura cuestión de protección.
Para comprenderlo mejor, imaginemos un padre que ex-
perimenta una tremenda animosidad hacia nuestro talento
artístico porque considera que éste nos separa del camino
trazado para nosotros. Ignorando el parecer del padre, no-
sotros decidimos seguir adelante con nuestro arte hasta que,
de repente, las cosas dejan de irnos bien. Las grandes puertas
que antes estaban abiertas se nos cierran en las narices, nues-
tra creatividad se esfuma y nuestro talento sufre. En pocas
palabras, empiezan los problemas. De inmediato, aparecen
los serios ataques hacia nosotros mismos: no tenemos talento
alguno y la prueba más objetiva es lo que nos está pasando.
De alguna forma tenemos razón. Hemos perdido
nuestro talento. No tenemos acceso porque nuestro sub-
consciente se opone a que hagamos uso de él. Está en
contra de nuestro éxito artístico para protegernos de una
parte de nosotros mismos. Cualquier niño sabe que no
debe desobedecer a su padre, por amor, por respeto o por
temor a las represalias. Así es que el cambio de dirección
de los acontecimientos no es realmente el problema. Son
nuestras demandas infantiles las que mandan, las que nos
impiden progresar en nuestra vida adulta, tal y como la
entendemos. Y, al final, acabamos con unas orejas de bu-
rro, aunque estemos dotados de un potencial extraordi-
nario, con multitud de talentos innatos que se quedarán
durmiendo el sueño de los justos toda la vida, bajo la
sombra de un subconsciente imperturbable.
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Dicha oposición del subconsciente es tan corriente en la
vida de las personas, que tiene un nombre concreto en EFT.
Se trata de la denominada «inversión psicológica», la cual se
trata al principio de cada secuencia para situar al subcons-
ciente en lo que verdaderamente queremos conscientemen-
te. Sin esta inversión, las secuencias de tapping no tendrían
efecto alguno la mayoría de las veces.
Oposiciones internas
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energético. Cuando éstos desaparecen, la causa se esfuma
junto con el problema.
No se trata de ir a la conquista de miedos ocultos como
caballeros de reluciente armadura, ni de sumergirse hasta
el fondo de las miserias y las vergüenzas de la gente. Es po-
sible tratar el problema de lejos, e ir acercándose según se
vaya debilitando la intensidad emocional, hasta su comple-
ta desaparición. Una sola sesión puede ser suficiente para
suprimir problemas tratados con terapias convencionales
durante meses, e incluso años.
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en el interior, el sonido y las imágenes son claros y perfec-
tos. Pero con el menor incidente que se produzca, se oirán
chirridos o se verá nieve en la pantalla. El aparato estará
expresando su versión personal de una emoción negativa.
De la misma manera, un incidente que altere el flujo
armonioso en nuestro sistema energético producirá un
«ZZZZZZ» responsable de nuestras emociones negativas.
Ese «ZZZZZZ» es la etapa intermedia entre el recuerdo y
el sufrimiento emocional que su evocación provoca, o entre
un acontecimiento y nuestras reacciones negativas. Sin esos
bloqueos de energía, que producen el famoso «ZZZZZ»
del que la EFT se ocupa, no tendríamos necesidad de em-
prender nada, ni sentiríamos ira en respuesta a las agresio-
nes de los demás, ni pena al recordar algo pasado. Sin él
ninguna emoción negativa puede sentirse.
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tos de horror, de terror, de culpabilidad, de impotencia o
de pérdida se disuelven y se reemplazan por serenidad.
Por el contrario, los problemas que extienden sus ten-
táculos por todos los aspectos de la vida, tales como las
penurias económicas permanentes o las relaciones de pare-
ja desastrosas, necesitan más tiempo para resolverse. Hay
que persistir más con la EFT para suprimir todos los lími-
tes mentales y las creencias restrictivas que nos ha llevado
a ese género de situaciones. También puede que haya que
tomar importantes decisiones, giros difíciles que tampo-
co deben efectuarse con brusquedad. Los resultados, en
estos casos, tardan más en llegar. Pero llegarán, que es lo
importante. El procedimiento de la serenidad es una bue-
na garantía (véase pág. 42). La persistencia es realmente
recompensada en la práctica de la EFT.
En el caso de un problema que parece reaparecer, la so-
lución es que no ha sanado bien, de manera que vuelve a
presentarse bajo un aspecto diferente. Bastará entonces con
retomar algunas secuencias tapping precisas para eliminar
el problema. El pánico a las arañas, por ejemplo, puede
haberse curado cuando, repentinamente, puede volver a
aparecer. Habrá un aspecto de la fobia que no se haya tra-
tado suficientemente y una o dos sesiones de tapping lo
eliminarán.
La EFT da excelentes resultados en los problemas físicos.
Es un complemento fantástico para cualquier tratamiento,
gracias a su capacidad para regular el flujo de energía a tra-
vés del organismo. Es innegable que el sufrimiento emocio-
nal contribuye al sufrimiento físico; por eso, suprimir uno
ayuda a eliminar el otro.
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