Historia de La Radio en Guatemala

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

HISTORIA DE LA RADIO EN GUATEMALA

En el año de 1,888 Hertz demuestra la existencia de ondas electromagnéticas,


que llamo fuerzas que se esparcían; En 1890 Guillermo Marconi utilizando las
ideas de Hertz inventa su famoso “sistema inalámbrico”.

En 1906 el doctor Lee De Forest crea el primer tubo de radio que nombro
Audion, por lo que se conoce a el cómo el “Padre de la Radiodifusión”.

En Guatemala se considera como Padre de la Radio difusión a Julio Caballeros


Paz, quien recuerda que después de trabajar durante meses, dio los toques
finales a las futuras emisoras de ondas largas y corta, que estaban destinadas
a difundir por primera vez la música y el canto nacional e internacional. Luego
de varias horas hizo funcionar los motores y parado sobre un tablero de
madera aplico la alta tensión, instantáneamente brotaron chispas de bobina y
condensadores.

Después de corregir las fallas aplico alta tensión y todo funciono


correctamente, conecto los aparatos a sus antenas y comprobó con el
amperímetro térmico que radiaba cien varios de potencia efectiva por cada
transmisor. Esa misma noche efectuó la primera prueba de distancia.
Colocando el emisor de onda corta en banda de aficionados, obtuve
comunicación telegráfica con dos aficionados de Estados Unidos. Fabrico un
micrófono en su casa el cual consistía en seis capsular telefónicas que se
acoplaron a una tabla cuadrilátera de tres capas, montando sobre un pedestal
compuesto por una varilla de latón brillante y una base de madera torneada.

LOS PRIMEROS PASOS DE LA RADIO DE LA RADIO NACIONAL

Habiendo comprobado el correcto funcionamiento del micrófono, Caballeros


efectuó una prueba con un corto programa en el cual participaban el poeta
Francisco Bonilla Ruano, que recitaba sus poemas, Eduardo Barrios músico
que canto algunas composiciones folklóricas.

El 15 de Septiembre de 1930, sale al aire TGW desde sus estudios


improvisados en el edificio de la estación inalámbrica gracias a la autorización
del Presidente Lázaro Chacon y el director General de Telégrafos.

En 1931 las transmisiones de radio ya contaban con volumen adecuado, los


radioescuchas sintonizaban la transmisión del programa “Gran Concierto” que
salía al aire de onda corta y onda larga. El programa se escuchaba a las 16:00
horas y con una onda de 43 metros, también existía un noticiero llamado “ El
Tiempo”.

La Concha Acústica fue la cuna que acogió el nacimiento del primer gran
concierto transmitido por la nueva y poderosa estación de onda larga TGW, La
Voz de Guatemala. En 1931 aparecen comentarios en el Diario de Centro
América, en ese tiempo era alentador que la prensa escrita se preocupara de
mantener viva la idea de construir o importar transmisiones de onda corta y
larga, para instituir en Guatemala la industria de la radiodifusión.
Miguel Ángel Asturias dirigía el tan prestigiado “Diario del Aire” en el parque
centenario, donde se encontraba la Concha Acústica, la cual poseía altavoces
que transmitía la TGW. Artistas nacionales vieron en la radio un elemento para
ser explotado, así nace la idea de difundir obras de teatro y novelas a través de
este medio tan valioso.

HISTORIA DE LA EXPANSION DE EMISORAS

La radio siguió su expansión luego de su nacimiento en los años treinta,


cuando se inaugura la TGW. En esa época surgen cuatro emisoras; la primera
radio privada fue TGC Vidaris en 1931 siendo sus fundadores los Castillo
propietarios de la cervecería, su nombre sé debió al refresco Divaris.

En 1932 nace TGA fundada por Miguel Ángel Mejicanos; En 1937 surge
TG1/TG2 Radio Morse adscrita a la Dirección General de Telégrafos; En 1938
nace la primera estación departamental TGQ La Voz de Quetzaltenango. Con
el triunfo de la revolución de 1944 la radiodifusión tuvo el momento más
importante de la historia, suceso político en el que surgen nuevas emisoras
dando participación al desarrollo artístico.

Radio Ciro´s fue una de las primeras emisoras en presentar radionovelas y el


formato dramático, aquí se formaron los primeros guionistas; predominaban
cuatro géneros la música, la información, el drama y la comedia.

Mas tarde en 1946 se inicia la época de oro de la radiodifusión nacional, en ese


periodo las emisoras se produjeron piezas dramatizadas, surgieron programas
de calidad que podían competir con los extranjeros, en este periodo la
radiodifusión nacional alcanza su máximo desarrollo.

En los años setenta la radiodifusión comenzó la transición hacia los rasgos


generales que la caracterizan en la actualidad.

Después de este auge alcanzado en la época de oro, la radio nacional sufre el


abandono y descuido por el poco interés de desarrollo y el progreso de radios
comerciales, que empezaban a tener mucho éxito en la audiencia. Además del
auge que cobraron estas emisoras existieron programas que se convirtieron en
los consentidos: ”Chapinlandia”, “ El Tribunal de la Alegría”, y “ El que sabe,
sabe”, “Faburimbas” y las novelas transmitidas.

La TGW La Voz de Guatemala fue perdiendo su publico, este provoco que la


juventud a principios de los noventa creyera que solo se hacían programas de
marimba y noticias.

EL RADIOPERIODISMO EN GUATEMALA
El Radio periodismo Guatemalteco nace al mismo tiempo que la primera
emisora en Guatemala (TGW, La Voz de Guatemala), la transmisión diaria de
noticias se inicia el 18 de diciembre de 1930 dirigido por el señor José
Quiñónez, con esto nace el primer noticiero en la radio.
El noticiero “ El Tiempo” quedo a cargo Julio Caballeros, Federico Gonzáles
jefe de redacción de este diario transmitió “Los Éxitos en Radio en Guatemala”,
indicando la onda y él numero de la clave de control que debían tomar lo
sucesivo los radioescuchas

ORIGEN DE LA TELEVISIÓN
La televisión, fue creada a partir de una serie de fenómenos y trabajos
investigativos, ambos ocurridos simultáneamente. Se considera como un
primer paso de este aparato emisor a la "foto telegrafía" a mediados del siglo
XIX.

Entre los genios detrás de este invento revolucionario de la vida humana


figuran, el alemán Paul Nipkow, fue uno de los mas dedicados en cuanto al
estudio de la foto telegrafía, en 1884 patenta su disco de exploración lumínica
(Disco de Nipkow).

John Logie Baird, escocés; en 1923 desarrolla y perfecciona el disco de


Nipkow a base de células de selenio; fueron los norteamericanos Ives y
Jenkins, quienes se basaron en Nipkow; y al ruso Vladimir Sworykin, gestor
del tubo Iconoscopio. A pesar de los avances, la palabra televisión, no sería
usada sino hasta 1900), debe sus avances y desarrollo a varios investigadores
que experimentaron con la transmisión de imágenes vía ondas
electromagnéticas.

Las primeras transmisiones experimentales se realizaron en Estados Unios, en


Julio de 1928 cuando desde la estación experimental W3XK de Washington,
Jenkins comenzó a transmitir imágenes exploradas de películas con
regularidad y definición de 48 Líneas.

Un año después (1929), la BBC (British Broadcast Co.) de Londres manifiesta


cierto interés en las investigaciones de Logie Baird luego de que este en 1928
había logrado transmitir imágenes desde Londres hasta New York, además de
demostrar también la televisión en color, televisión exterior con luz natural y la
televisión en estéreo; aunque esto fuere en forma primitiva, representaba el
inicio de uno de los inventos más productivos e innovadores de todos los
tiempos.

Fue a partir de ese mismo año que la BBC inició su transmisión regular de
imágenes, aunque pecaron al declara que la empresa no veía en el nuevo
invento alguna utilidad práctica. Entre tanto, las transmisiones oficiales iniciaron
el 30 de septiembre de 1929.

El equipo se desarrollaba con una definición de 30 líneas, empleando un canal


normal de radiodifusión, cuya totalidad estaba ocupada por la señal de video,
por lo que la primera transmisión simultánea de audio y video no tuvo lugar sino
hasta el 31 de Diciembre de 1930. Hacia fines de 1932, ya se habían vendido
más de 10.000 receptores.
El aparto sufriría una reforma importante en su desarrollo por la historia, el
inicio de la era electrónica (cambiaría a la mecánica), iniciada con los
experimentos de Sworykin.

Este se unió a la WESTINGHOUSE y comenzó sus investigaciones durante la


década de los años 20, utilizando un tubo de rayos catódicos para el aparato
receptor y un sistema de exploración mecánica para la transmisión.

Así nace el “Tubo Iconoscopio”, su primera patente data de 1923. Hacia fines
de los años 40, la televisión electrónica de Sworykin había desplazado por
completo a la mecanización. Realizando consigo el primero de los cambios
drásticos pero exitosos que hasta la fecha este aparato no deja de registrar.

Sworykin, sugiere para entonces, la idea de estandarizar los sistemas


televisivos que se desarrollaban paralelamente en todo el mundo, a principios
de 1940, Estados Unidos creó la National Television System Comitee
(NTSC), entidad que procuraba porque las normas de fabricación de los
aparatos fueran compatibles entre los fabricantes, que en su mayoría eran
empresas americanas. Fue en Julio de 1941 que se estandarizó el sistema de
325 líneas, hasta llegar a 525.

Los países del viejo continente (Europa) adoptaron un sistema de 625 líneas,
(Francia poseía de 819, Inglaterra de 405)

Fue la gran cantidad de televisores vendidos en aquel entonces ( 10 millones)


el hecho que motivó a los fabricantes a desarrollar una televisión a color
plenamente compatible.

Finalmente, se logró adaptar completamente la compatibilidad en 1967 con una


definición de 625 líneas.

A partir de entonces, las empresas manufactureras de este aparto


comprendieron que la televisión podía repetir el éxito que tuvo la radio años
antes. Si la televisión hubiera vivido su auge antes de la I Guerra Mundial
(etapa liberal) sus estatutos jurídicos habrían sido seguramente similares a los
de la prensa, con la libertad de creación de emisoras y formatos. Pero la crisis
económica vivida en 1929 y los regímenes totalitarios que amenazaban a los
sistemas liberales, hicieron que los gobiernos de la mayor parte de los países
donde se ensamblaban los aparatos canales del nuevo medio de comunicación
decidieran reservarlo para su uso exclusivo. La televisión renacería durante los
años 1950-1960, hasta llegar a ser el mayor medio de presión y de propaganda
que ha conocido el mundo hasta hoy en día.

Latinoamérica también pisó suelo firme en cuanto a los experimentos que se


realizaban a nivel mundial en pro del aparato; específicamente en México a
partir de 1934, pero la puesta en funcionamiento de la primera estación de TV,
Canal 5, en aquella ciudad, fue hasta 1946. A principios de la década de 1950
se implantó la televisión comercial y los programas regulares y en 1955 se creó
Telesistema mexicano, por la fusión de los tres canales que ya tenían historia
previa.
La Historia del Diario más Antiguo de Guatemala
Ago 2, 2005, 15:23

Hoy, 2 de agosto de 2005, Diario de Centro América cumple 125 años de


plasmar en sus páginas la historia de Guatemala, que al igual que la del
rotativo está plagada de cambios y altibajos.

En una época fue uno de los periódicos más importantes del istmo,
posteriormente entró en un prolongado letargo, para resurgir, en épocas
recientes, a la vida política, social y cultural del país. Compilar la historia de
Diario de Centro América, es viajar a través del tiempo e imbuirse en los
contextos, preocupaciones y cotidiano vivir de una Guatemala que ha sufrido
los avatares de un destino forjado por sus gobernantes y pobladores. Sin
embargo, basándonos en ediciones conmemorativas de más de cien años de
aniversarios, (algunas de las cuales datan del siglo pasado y antepasado), he
aquí un breve resumen de lo que ha sido el paso por el mundo de este
periódico, que se cuenta entre los diez más antiguos del continente.

Un periódico “como en Europa”


Todo inició con la idea de un hombre considerado hoy día por algunos como
“visionario”, quien sin embargo en su tiempo fue tildado de “loco de remate”,
por querer editar un periódico que fuera “voceado en la calle”, como se hacía
en Europa. La idea de que alguien caminara por las calles de la ciudad
anunciando los titulares y vendiendo diarios era algo “absurdo”, para la
Guatemala de finales del siglo XIX, especialmente si se considera que la
ciudad capital albergaba cerca de 30 mil habitantes, entre quienes “pocos
sabían leer”, según se explica en editoriales de la época. Marco J. Kelly (1844-
1917), de origen inglés, con experiencia periodística en su nación,
Norteamérica y Sudamérica fue el gestor de la idea que un lunes 2 de agosto
de 1880 culminó con la edición del primer ejemplar de Diario de Centro
América.

La empresa se constituyó mediante el establecimiento de una sociedad


anónima, con acciones que en su fase inicial tuvieron un valor de 25 mil pesos.
Los co-fundadores fueron: José Milla y Vidaurre, Eugenio Dubassasay,
Francisco Galindo, Ignacio Solís, Domingo Estrada, Alberto Beteta, Justo Milla,
Julio Rossignon y José Esteban Sánchez. Kelly, después de haber abierto la
brecha formal para el periodismo en nuestro país, volvió a Londres, donde
vivió, hasta morir el 17 de diciembre de 1917.

La primera edición
Con las hojas amarillentas por el paso del tiempo, en el primer nivel del edificio
de Tipografía Nacional, (inmueble donde actualmente funciona el archivo del
Diario de Centro América), está guardada aquella primera edición, que
marcaba el nacimiento de este medio, que surgió autodenominándose como un
órgano “comercial e independiente”.

En ella se calificaba al Diario como un “periódico mercantil, agrícola literario,


científico y noticioso”. Sus lineamientos estaban impresos en dicha edición,
explicando que: “El nuevo periódico, procurará no confinarse dentro de los
estrechos límites en que de grado o por fuerza se ha encerrado hasta aquí la
mayoría de la prensa centroamericana”. El precio de la suscripción mensual era
de cuatro reales, y en números sueltos un cuarto de real. La tarifa para
anuncios era de 30 centavos por una pulgada y cinco más por línea adicional.
Las oficinas estaban ubicadas en la Calle Real de la ciudad capital, hoy 6ª.
avenida, en la intersección con la actual 10ª. calle de la zona 1.

En sus páginas se publicaban noticias y anuncios de diversas empresas que


ofrecían desde máquinas de vapor hasta elíxires milagrosos. El Diario nació
nueve años después de la Revolución Liberal de 1871, y cuatro años y medio
antes de la muerte del presidente Justo Rufino Barrios.

De independiente a oficial
Tiempo después, el fundador, Marco J. Kelly anunció su partida del país y su
retiro de la sociedad dueña del Diario, que en ese entonces, estuvo a punto de
desaparecer. Sin embargo, fue adquirido por el primer accionista de esa época,
Francisco Lainfiesta, quien trasladó la sede al taller de tipografía “El Progreso”
que se ubicaba en la 8ª. calle poniente número 1 (hoy día en la sexta avenida,
cerca del Parque Central). Posteriormente durante el gobierno del presidente
Manuel Lisandro Barillas, una orden ministerial disponía la suspensión de
Diario de Centro América, a la vez que desterraba a su propietario, por
publicaciones realizadas en sus páginas.

En esa oportunidad quedó varios meses sin editarse. Luego Valerio Pujil,
Salvador Barrutia, Pedro Arenales y Víctor Miguel Díaz se unieron para
propiciar su reaparición dándole una mejor presentación e imprimiéndolo en
una editora llamada “La Unión”. La trayectoria como independiente finaliza en
1900, dos años después de iniciado el gobierno del licenciado Manuel Estrada
Cabrera, quien dispuso comprar el periódico a Francisco Lainfiesta.

Así inicia la historia del Diario como publicación semioficial. En ese entonces,
su sede fue trasladada a la 3ª. avenida norte y 5ª. calle poniente, donde
actualmente se erige el Conservatorio Nacional de Música. En dicha época se
importaron de Estados Unidos linotipos, prensas de cilindros y maquinaria para
fotograbado, siendo reeditado el Diario en modalidades de 12, 16 y 20 páginas.
Cabe resaltar que durante los terremotos de 1917 y 1918 no se detuvo la
impresión, repartiéndose ediciones gratuitas.

Fusión con “El Guatemalteco”


Fue en tiempo del general Jorge Ubico, el 21 de marzo de 1931, cuando se
ordenó la fusión de Diario de Centro América con “El Guatemalteco” (que
funcionaba como órgano oficial y había realizado más de 200 publicaciones a
la fecha). La circulación de ambos periódicos era conjunta. Años más tarde, el
23 de enero de 1950, se dispuso reorientar ambos diarios. La parte informativa
correspondía a Diario de Centro América y la parte legal a El Guatemalteco
(que después fue absorbido totalmente y perdió su nombre), dependiendo los
dos del Ministerio de Gobernación para su financiamiento.
Por ese entonces también se estableció que “el director recibiría órdenes
únicamente del Presidente de la República y del Titular de la cartera del
Interior” y que se nombraría como director a quien fungía como tal en la
Tipografía Nacional. El 17 de febrero de 1972 se acuerda la edición en la
imprenta estatal y se indemniza a 125 trabajadores. En 1974 la dirección y los
redactores se integraron en un consejo instituyendo un “Premio
Centroamericano de la Paz”, para promover esa inspiración entre los pueblos
del istmo, e impulsar la armonía y cooperación entre los mismos.

Con el paso del tiempo, y desde su creación, Diario de Centro América ha


recibido diversos galardones entre los que destaca la Orden del Quetzal en
Grado de Gran Cruz, cuando arribó a su centenario, y diversos
reconocimientos de la Asociación de Periodistas de Guatemala y otras
instituciones.

Personajes ilustres
En las páginas de Diario de Centro América han quedado plasmados los
pensamientos y el legado de grandes figuras literarias, tales como José Milla y
Vidaurre, cofundador del rotativo, considerado como el padre de la novela
guatemalteca y humanista, quien pintó cuadros de costumbres de la sociedad
del siglo XIX. También, el “apóstol cubano”, José Martí, y el primer poeta
centroamericano, Rubén Darío el “príncipe de la crónica”, Enrique Gómez
Carrillo el filósofo y pedagogo salvadoreño Alberto Masferrer y el escritor y
poeta peruano José Santos Chocano. También el poeta cubano José Joaquín
Palma, autor del himno nacional de Guatemala, así como los literatos Rafael
Arévalo Martínez y Carlos Wyld Ospina.

Cabe resaltar la figura de don Víctor Miguel Díaz más conocido en la época
como “El Viejo Repórter”. Tal personaje estaba directamente ligado a Diario de
Centro América, y estuvo allí aquel 2 de agosto de 1880 cuando se imprimió la
primera edición y falleció siendo director del rotativo, el 7 de febrero de 1940.
Su mote se debía a que firmaba sus crónicas y demás trabajos periodísticos de
esa manera, como “El Viejo Repórter”. También escribieron para este periódico
Flavio Guillén, Lorenzo Montúfar, Máximo Soto, Antonio Machado, Adrián
Recinos, León de Gandarias, el cronista José Rodríguez Cerna, Manuel María
Ávila Ayala, José Hernández Cobos y el periodista y orador Rigoberto Bran
Azmitia, entre otras personalidades.

La época actual
Luego de estar sumido en un letargo informativo y haber quedado en el olvido
por varios años, Diario de Centro América renace, tras varios intentos de
modernizarlo y haber llegado al siglo XXI con un retraso de más de treinta años
en materia tecnológica. Dicho resurgimiento trajo nuevos estándares de calidad
y diseño, aspectos que hoy en día continúan evolucionando, así como equipo
de computación y cámaras digitales, de última generación.

Muestra de ello es la nueva imagen que el Diario de Centro América luce en la


actualidad, 125 años después de su fundación, por un empresario que
seguramente no imaginó el alcance que tendría su legado.

También podría gustarte