Bonsai para Principiantes

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BONSAI Para Principiantes

INTRODUCCIÒN

A mí me gustan los árboles, y si está leyendo esto, probablemente a


usted también. No sé en su caso, pero yo no tengo un parque para
poder disfrutar de su belleza sin moverme de mi casa.
Solo como palabras a modo de introducción, déjeme decirle que
si empiezo a explicarle que es un Bonsái, que quiere decir, su
origen, su concepción filosófica, y demás yerbas, lo más
probable es que dentro de los próximos dos minutos usted
piense seriamente en porque no se habrá comprado o le
habrán regalado una camisa; y esa no es la idea.
Con nuestra filosofía occidental y aunque más de uno pueda
horrorizarse con lo que le voy a decir, permítame hacerlo de
manera fácil y entendible: Un Bonsái es un árbol, en un tamaño práctico.

CUIDADOS BÁSICOS

¿Y ahora. Cómo lo cuido?


Ese es el primer interrogante que nos viene en mente cuando nos regalan ese
simpático arbolito. No desesperarse, ni preocuparse. Si ocuparse.
Lo primero que debemos saber es que un Pre-bonsái (que es seguramente lo
comprado o recibido), o un Bonsái, es un ser vivo que requiere
fundamentalmente: Luz, aire, alimentos y alguien que vigile que no se
enferme.

LUZ y AIRE

Cuando hablamos de luz, nos referimos a la exposición de los rayos solares.


En este punto cada especie tiene sus propias necesidades, pero, en general
todas requieren la mayor cantidad de horas luz posible. Es ideal el sol de la
mañana y el del final de las tarde (el del mediodía es muy fuerte aquí en
Venezuela). Por eso lo primero que debemos asumir es que el pequeño
arbolito debe vivir al aire libre expuesto a los cambios climáticos de acuerdo a
lo requerido para cada especie. Es posible meterlos a casa temporalmente,
pero solo temporalmente (un par de días nada más).
ALIMENTOS

En este punto nos referimos al riego y a los nutrientes que los vegetales
adquieren generalmente a través de las raíces.

Hay que tener en cuenta que los Bonsái son árboles y arbustos plantados y
educados en macetas de bajo contenido de substrato (tierra), por lo tanto
deben ser regados más frecuentemente que una planta común puesta en una
maceta común. También aquí se debe observar que cada especie requiere una
frecuencia distinta de otra; y que esta va a variar de acuerdo a la temperatura
ambiente, la humedad, el viento, e inclusive a la granulometría (porosidad,
esponjosidad) del substrato.

Por lo general en otoño y primavera será necesario un riego diario, en invierno


uno cada tres o cuatro días y en verano uno o dos diarios. Observe siempre la
superficie de la maceta. Si está húmeda todavía, no lo riegue.
Con el tiempo los nutrientes contenidos en el substrato se agotan y es
necesario incorporarles. Aquí es donde entran a jugar su papel los fertilizantes.

De acuerdo a lo que dicen las instrucciones de los mismos debe utilizar en su


Bonsái la mitad de la dosis recomendada por el fabricante.

En primavera utilizar un activador de follaje (alto contenido de nitrógeno) cada


15 días, y en otoño un activador de floración (alto contenido de fósforo y
potasio y bajo en nitrógeno) también cada 15 días.

CONTROL de PLAGAS

Hay que estar atento ante la aparición de insectos, ácaros, orugas, o manchas
extrañas en el follaje. Como el tema puede resultar muy amplio recomiendo
ante alguna de las sintomatologías mencionadas recurrir (árbol en mano) a un
vivero de confianza para que le indique los pasos a seguir para su erradicación.

En pocas palabras: Ubíquelo en un lugar muy luminoso al aire libre, controle


el riego y las plagas y recuerde fertilizarlo regularmente en primavera y otoño.

Con estos cuidados básicos el arbolito sobrevivirá, pero tan sólo con esos
cuidados no dejara de ser un árbol contenido en una maceta.

Para ser un verdadero Bonsái o Pre-bonsái le van a faltar las prácticas


esenciales que lo lleven a serlo.
En las hojas venideras usted encontrará información para ir logrando el
conocimiento básico de esas prácticas, y digo básico porque esta página este
pensada para el neófito absoluto. Le deseo, de todo corazón, la mayor de las
suertes y el mejor de los resultados, que en la práctica del Bonsái es el
placer del camino a recorrer.

Poda de raíces y trasplante

PRELIMINAR

Hasta aquí la idea fue hablar de mantenerlo vivo.

Ahora nos vamos a ocupar de que sea por mucho tiempo, y más adelante nos
ocuparemos de que sea lindo.

Si mantenemos al árbol tan solo con los cuidados


básicos iníciales con el tiempo la copa sería
desmesurada y desproporcionada con relación al tronco,
a la maceta y al volumen de raíces contenidas en ella. Y
por otro lado como las raíces también crecen a pesar de
que no se ven a simple vista, llegan a ahogarse dentro
de la maceta por falta de espacio y el árbol se debilita y
muere.

Pero vayamos por partes.

PODA DE RAÍCES Y TRANSPLANTE

Lo vital es que el árbol se mantenga vivo (y saludable);


por eso debemos rejuvenecerle las raíces
periódicamente, al igual que el substrato que las
alberga. De eso se trata la poda de raíces y el
trasplante; que deberá hacerse en árboles jóvenes
(hasta 5 años) todos los años en los primeros días de
primavera o mejor aún en los últimos días de invierno, y
en árboles más viejos cada dos o tres años, llegando a
cinco en árboles adultos (más de 20 o 25 años).
Como primera medida es importante que se comprenda
que la diferencia fundamental de un árbol del bosque, el campo o la calle con
un Pre-bonsái o un Bonsái es la distribución radicular. ¿Cómo se entiende
esto?. Pues bien, es algo así: los árboles en la naturaleza tienen una raíz
principal (pivotante) que es muy larga y profunda de la cual se van abriendo
nuevas raíces. Podríamos decir que tienen el formato de una punta de flecha
invertida. Pero además es importante saber que las raíces absorben agua con
las pequeñas raicillas que se encuentran en los extremos de esas largas
raíces.

El agua absorbida por los árboles en la naturaleza recorre muchas veces


decenas de metros hasta llegar a las hojas! Un árbol con este tipo de raíz sería
imposible de "meter" en una maceta de poca profundidad como los que se
usan en Bonsái.

Para transformar un árbol en Bonsái (entre tantas cosas) se deben recortar las
raíces que se van haciendo largas inútilmente y generar de esta manera
nuevas raíces que nacerán más cerca del tronco dando origen a un formato
semicircular y compacto, que permita su ingreso en un cuenco pequeño.

Cuando podamos las raíces debemos compensar esa poda con una poda
aérea. O sea. Al podar las raíces de nuestro árbol, este tiene menos
posibilidades por unos días (hasta que crezcan nuevas raicillas) de tomar la
cantidad de agua que necesitaría para alimentarse; por eso cuando podamos
las raíces en árboles perennes (que no quedan calvos en invierno) como son
las coníferas por ejemplo debemos hacer una poda en el follaje para que el
árbol tenga menos superficies de transpiración y no se deshidrate y muera.

En árboles caducos esta poda aérea no es imprescindible porque cuando


trasplantamos el árbol y le podamos las raíces aún no ha retoñado. Detalles
adicionales de la poda aérea encontrará más adelante.

Substrato

Veamos ahora como se podan las raíces y se renueva el substrato. Para


renovarlo ante todo debemos saber ¿qué es? El substrato en Bonsái es lo que
sería la tierra en una planta común; o sea lo que alberga las raíces.

De que se compone es muy variable, y cada aficionado tiene su propia receta,


pero uno simple sería el compuesto por: el 70% de compost de buena calidad y
el 30% de arena gruesa de río (granos de 3mm. Esta mezcla funcionara muy
bien en árboles de hojas caducas y en algunos frutales. Para aquellos que
gusten de un suelo más ácido (azaleas, cítricos, camelias, etc.), funcionara
bien uno que contenga: 25% de turba humedecida, 25% de pinocha (no muy
seca), 25% de compost y 25% de arena gruesa. Para coníferas que gustan de
un suelo que drene rápido: 50 o 55% de compost y 45 o 50% de arena gruesa.
Todas estas "formulas" son absolutamente relativas y pueden variar sin
mayores riesgos de acuerdo a los materiales que tengamos a mano. Como
ejemplo les puedo decir que se pueden utilizar como componentes para la
confección de un buen substrato algo de tierra negra común, perlita (piedra
pómez molida expandida), humus de lombriz, alguna cucharada de carbonilla,
alguna de ceniza de madera o de hueso molido, virutas de madera, corteza
molida de pino o eucaliptus, vermiculita, estiércol seco y estacionado, piedritas
de fondo de peceras, etc., etc., etc.

Poda de raíces

Si dejamos de regar un par de días antes del trasplante nos va a resultar más
fácil realizarlo. Trate de hacerlo en un día nublado y fresco. Con un cuchillo sin
filo tratamos de despegar las raíces del borde de la maceta insertándolo hasta
el fondo y dando toda la vuelta a su perímetro.

Tomamos el árbol con mucho cuidado por el tronco, lo levantamos y lo dejamos


por unos minutos en un lugar sombreado y fresco mientras lavamos y secamos
la maceta del cual lo sacamos. Le ponemos a este una nueva y pequeña malla
de mosquitero para tapar los agujeros de drenaje (lo ideal es anclarla con
alambre de aluminio) y le ponemos una capa de substrato nuevo en el fondo
formando un pequeño montículo donde luego vamos a apoyar el árbol.

Volviendo a este, puede que nos encontremos con mucho substrato visible en
el perímetro y pocas raíces expuestas; de ser así lo mejor que podemos hacer
es no tocar nada y volver a introducir el árbol en el cuenco, una vez hecho esto
presionar en los bordes para compensar el despegue que hicimos con el
cuchillo. Esto viene a cuento de que si no lo presionamos el agua de los
próximos riegos se va a escurrir por el borde y no va a mojar todo el substrato.

La otra posibilidad es encontrarnos con muchas raíces que enmarañadas


circulen por todo el borde (y el fondo) y no dejen prácticamente nada de
substrato visible. Aquí es donde es menester meter manos a la obra con el
riesgo que nos echen de casa al ver la mugre que estamos haciendo. Por eso
además, recomiendo la mayor pulcritud posible.

Apoye el cepellón en una superficie lisa y con un palito con punta (un palillo de
bambú servir) vaya desenredando las raíces perimetrales insertando el palillo
cerca del borde y palanqueando hacia afuera. Una vez recorrido todo el
perímetro repita la operación acercándose un poco más hacia el tronco (1cm).
Luego desenrede las raíces del fondo del cepellón. La idea de esto es ir
peinando las raíces para liberarlas de substrato y poder ver de esta forma si
hay raíces suficientes cercanas al tronco. Cuando tenemos ya libre de
substrato un cepellón que visualmente pueda ingresar en el cuenco dejando un
par de centímetros libres en todo el perímetro podemos con una tijera bien
afilada cortar las raíces sobrantes del terrón, tratando de que los cortes en las
raíces más gruesas queden hacia abajo.

Luego de este corte podemos ir adentrándonos más en nuestro escarbe hacia


las proximidades del tronco (1 ó 2 cm nada más y siempre con mucho
cuidado), dejando mas raíces visibles, que en este caso no cortaremos y
dejando mas lugar libre para introducir nuevo substrato. Luego apoyamos el
árbol dentro de la maceta y lo vamos llenando ayudándonos con un palillo para
ir introduciéndolo entre las raíces y presionando levemente para no dejar
demasiado aire. Una vez completado el rellenado de la maceta lo regamos con
agua que contenga hormona antishock, pulverizamos sus hojas (de tenerlas) y
lo ponemos en un lugar luminoso pero donde no reciba los rayos directos del
sol durante 10 o 15 días. Después lo iremos acostumbrando al sol y lo iremos
llevando de a poco a su lugar definitivo. Tampoco lo fertilizaremos por 30 días.

Trasplante y Poda, Paso a Paso

Árbol a trasplantar ------------------- Trabajo concluido


Paso 1 Paso 2 Paso 3

Árbol a trasplantar Raíces visibles, Escarbe de raíces


Muy compactadas

Paso 4 Paso 5 Paso 6

Peinado Corte de raíces Raíces reducida

Paso 7 Paso 8 Paso 9


Gancho de sujeción Colocación de malla Asentado del árbol

Paso 10 Paso 11 Paso 12

Trasplante concluido Poda compensatoria Aplicación de musgo


y estética de follaje en pancitos.

Final

Poda final - Trabajo casi completado.


Por medio del alambrado posterior se bajaran las ramas que así lo requieran.

Con todos estos procedimientos tendremos garantizado que el árbol viva por
muchos años.

Ahora veamos cómo lograr que sea lindo además.


Poda y Pinzado – Estilos

PODA de RAMAS y PINZADO

Por medio de la poda de ramas y el pinzado de brotes es como conseguimos


que nuestro arbolito se vaya educando y vaya logrando la forma por nosotros
pretendida (que nunca será otra, que la forma de un árbol de la especie en
cuestión).

Cuando podamos una rama la energía del árbol se concentra en la yema de


crecimiento anterior a la que fue podada, allí es donde brota nuevamente
dejando un entrenudo más corto. Si esto lo hacemos con regularidad
tendremos ramas colmadas de yemas de crecimiento latentes que año tras año
van a ir brotando dando origen a nuevas ramas más cercanas al tronco.

En los latifoliados se dejan crecer los brotes


hasta que tengan cuatro o cinco pares de
hojas y se cortan dejando un par solamente;
pero si queremos que la rama engorde la
dejaremos crecer libremente hasta que
tenga el grosor pretendido antes de podarla.

Cuando podamos hay que prestarle


atención a la dirección hacia la cual apunta
el peciolo de la última hoja porque como la
yema que se activará será la ubicada en su axila, en esa dirección se
desarrollará el nuevo crecimiento.

Los brotes tiernos se pueden pellizcar con los dedos


índice y pulgar sin necesidad de utilizar herramienta
alguna.

En las coníferas de hojas escamosas (cipreses,


chamaesiparis, etc.) y las de pequeñas hojas
aciculares (juníperos squamata, etc.) se pellizcan los brotes cuando tengan un
par de centímetros y se los reduce a la mitad de su tamaño. Ahora, si una rama
es muy larga, y decidimos podarla, en el caso de las coníferas nunca está poda
se podrá hacer más allá de una zona viva (con hojas y brotes)porque sino la
rama se secaría.
En el caso de los pinos que tienen brotes en
forma de "velas", y como estas brotan de a 4 o 5
en un mismo sitio, se elije el par que nos interesa
como futuras ramas y las demás se cortan desde
la base. Por otra parte el par que decidimos dejar
las cortamos con una tijera afilada al largo
deseado o las dejamos crecer hasta que lo
alcance.

Más adelante demostrare a través de dos croquis y uno fotográfico paso a paso
como se puede efectuar la poda de acuerdo a un estilo específico.

ESTÍLOS

Con relación a las formas de los árboles y a los estilos que se utilizan
normalmente les puedo decir que hay 5 o 6 fundamentales (los más vistos); el
vertical formal, vertical informal, inclinado, semi-cascada, cascada y escoba.

Existen otros estilos pero son menos usuales que los anteriores o
complementarios de los mismos.

De todas formas, lo importante es que el árbol tenga líneas puras, y el conjunto


ÁRBOL - MACETA tengan armonía.

Sobre la estética del Bonsái se han escrito decenas de


libros, muchos con un sentido filosófico oriental, y otros
con un sentido práctico occidental.

Vertical Formal

Tronco vertical que se va afinando hacia el ápice con


ramas alternas a ambos lados y cuya distancia entre sí se
hace menor a medida que se aproximan a éste.

Vertical Informal
El tronco es zigzagueante con suaves curvas que van suavizándose aún más
al aproximarse al ápice.
Las ramas salen de los codos.

Ahora veremos un proceso fotográfico de cómo se puede desarrollar un


Vertical Informal de una planta joven.
Estilo Vertical Informal a partir de un plantón

Plantón inicial--------------------Labor terminada

Se selecciona un plantón. Para este ejemplo se utilizo uno de Thuya de 3 años


de edad, nacido de semilla.

Paso 1

Se secciona a unos 12 centímetros de la base del tronco,


justo sobre una bifurcación de ramas.

Paso 2

El corte debe hacerse en diagonal, acompañando la


dirección de la rama superior.
Paso 3

Al cabo de uno o dos años se trasplanta a otro cuenco


inclinando el tronco.

Paso 4

Habiendo dejado crecer al plantón libremente, se vera


de esta forma.

Paso 5

Por medio del alambrado se guiara el ramaje hacia


donde convenga.

Paso 6

Vista luego de la poda de ramas. Quedara pasar a un


tiesto definitivo.
Estilo Vertical Informal (Croquis)

Pasó a paso la formación a partir de un plantón.

Inclinado

La línea del tronco forma un ángulo marcado con la vertical


imaginaria que pasa por el centro.

Ramas a ambos lados del mismo.

Cascada y Semi cascada

Cascada: Tronco desarrollado hacia abajo y ramas que


"caen".
Semi-cascada: El tronco se desarrolla a la altura del borde de
la maceta.
Escoba

Tronco vertical con ramas salientes desde un mismo punto en


forma de escoba invertida.

Estilo Escoba (Croquis)

Pasó a paso de la formación a partir de un plantón.

Raíz sobre piedra

Una roca sirve de contenedor de las raíces del árbol y


se presenta como un paisaje montañoso.
En otra versión las raíces envuelven a la roca y sus
extremos se alojan en el cuenco que contiene el
conjunto.
Bosques/Paisajes

Árboles de una misma especie y distintas edades y


tamaños se combinan para ofrecer la imagen de un
bosquecito.

ALAMBRADO

A veces (muchas) con la poda y el pinzado no se llega a


lograr el objetivo deseado en cuanto a la forma de nuestro
querido árbol, por eso se recurre al doblado artificial de
ramas o tronco para conseguirlo. No se espante; el árbol no
lo sufre tanto, como nosotros mismos o nuestros amigos
pueden creer; y aunque pensemos que los árboles no tienen
grandes posibilidades de quejarse, de alguna manera no es
así. Ellos se quejan cuando no brotan o cuando no
fructifican por ejemplo. Por eso digo que no lo sufren tanto;
porque cuando alambramos un árbol momentáneamente
puede detener su crecimiento hasta que se acomoda a su
nueva situación, pero esto es absolutamente momentáneo si
el alambrado esta correctamente realizado.

Sepamos que una rama por ejemplo va a ser más flexible si


la alambramos antes de regar, y va a poder ser mejor
manipulada si la masajeamos. Esto es flexionarla
repetidamente hacia un lado y otro, varias veces, por
supuesto sin llegar a dañarla.

No siempre, para cambiar la forma de una o más ramas se


utilizan el espiral de las mismas. A veces, por ejemplo, para
bajar una rama y darle apariencia más pesada y añosa, es
mucho más simple la colocación de tensores; y por otra
parte simples separadores hechos con madera o alambre se
pueden utilizar para separar 2 ramas.(Ver fotos)

El alambrado propiamente dicho (espiral), se realiza


utilizando alambre de aluminio el cual se enrolla de abajo
hacia arriba en la rama a torcer, previo anclado en el tronco
dándole vueltas en un ángulo de 45° . También es posible alambrar dos ramas
con un mismo trozo de alambre.
Se utilizarán diferentes diámetros de acuerdo al grosor de la rama a alambrar.
Por ejemplo si la rama tiene 5 mm de grosor funcionara bien un alambre de
2mm.

Para el alambrado del tronco, el alambre se ancla en el fondo del cuenco y


desde la base misma de éste se comienza el espiral. El alambre en todos los
casos debe quedar tocándose con la corteza pero no presionándola.

La mejor época para alambrar las caducifolias es antes de que broten, las
yemas en primavera y las coníferas en primavera y hasta mediados de verano,
aunque es posible también hacerlo en otoño.

El tiempo que dejaremos el alambre dependerá del crecimiento y engrose del


tronco o rama alambrada, lo importante es que el alambre no se incruste en la
corteza y dañe el árbol, (además esas marcas después son imposibles de
disimular).

El alambrado - Consejos generales


Alambrado del tronco

Alambrado de ramas
Después de alambrar, hay que regarlo, pulverizar sus hojas (si las tiene)con
agua, y protegerlo del sol por unos días. O sea los mismos cuidados que recibe
un árbol recién trasplantado.
Este método hace que nuestro árbol se vea feo durante el tiempo que está
alambrado, pero es casi inevitable, en las coníferas sobre todo. Para disimular
el alambre de aluminio, se puede forrar con cinta verde de floristería antes de
usarlo.

ELEMENTOS DEL DISEÑO

RAÍCES: Correctamente dispuestas de manera radial y visible.


TRONCO: Grueso en la base y afinándose hacia el ápice.
RAMAS: Bien distribuidas a partir del primer tercio libre del tronco, y
equilibradas en cuanto a su tamaño y follaje en la medida que se aproxima al
ápice.
ÁPICE: Bien definido en la gran mayoría de estilos y levemente inclinado hacia
el frente.
FORMA EXTERIOR: Debe ser casi siempre triangular.
CUENCO: Acorde en forma, color y tamaño al árbol en sí.

Todos estos elementos forman parte del diseño de un Bonsái, y todos son
importantes; pero, como les decía anteriormente, lo verdaderamente importante
es la pureza y armonía que se logra en el conjunto.

A MODO DE EPÍLOGO

Todo lo explicado hasta aquí, es como haber hecho el segundo grado en la


escuela primaria. Es como si usted supiera leer y escribir nada más.

Tiene por delante (si usted lo desea), muchísimo por aprender e investigar.
Le reitero el mejor de mis deseos, la mayor de las suertes, y el mejor de los
resultados, que en la práctica del Bonsái es el placer del camino a recorrer.

Recopilado y diseñado por: Beafrén Colmenaréz

Extraído de: www.bonsaiargentino.com

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