Informe Eutanasia

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El término eutanasia es todo acto u omisión cuya responsabilidad recae en


personal médico o en individuos cercanos al enfermo, y que ocasiona la muerte
inmediata de éste.

La palabra Eutanasia viene del griego, así: eu = bueno, thanatos = muerte,


significa "buena muerte", término filosófico que ha evolucionado con el tiempo
y que actualmente sigue siendo motivo de un intenso debate ético que
trasciende el ámbito de la medicina.

En nuestra civilización la eutanasia constituye un desafío desde el punto de


vista ético y también legal. Algunos enfermos desahuciados piden que los dejen
morir para que se acaben sus sufrimientos. Ahí se presenta todo un dilema no
sólo para los médicos y familiares, sino también para la sociedad y los Estados
modernos.

La palabra ´eutanasiaµ aparece en el siglo XVII, atribuyéndose al filósofo


Francis Bacon su creación, durante el Renacimiento y ésta fue concebida como:
"La aceleración de la muerte en un hombre enfermo".

Sin embargo, hay registros de que antes de Bacon ya se discutía el derecho de


las personas a decidir sobre su propia muerte. El significado primero de la
eutanasia en la antigüedad greco-romana, sin que se llamara de esa manera,
fue: "Felici vel honesta morte mori" (Morir con una muerte feliz y honesta),
esto significa el morir bien, sin dolor, y esta idea no tiene en cuenta la ayuda al
morir, como sí lo tiene la eutanasia y el suicidio asistido.

En la Edad Media, Tomás Moro, al describir en su famosa Utopía la forma de


estado ideal, afirma por una parte que se debe prestar a los moribundos todo
cuidado y ÷ . Pero considera que, en casos de dolores extraordinarios,
se puede recomendar poner término a su vida. Se le puede causar la muerte al
enfermo, si éste está de acuerdo, privándole de los  ÷
o
administrándole un veneno. También se requiere el permiso de las autoridades
y de los sacerdotes para evitar los abusos que podrían seguirse.
La ética ha intervenido en la formación de los profesionales de la medicina, que
ha enfocado sus esfuerzos a conservar la vida por encima de cualquier
circunstancia. Por ello, el juramento Hipocrático, atribuido a Hipócrates (siglo
V a. de N. E), sentencia: "Jamás daré a nadie una medicina mortal por mucho
que me lo soliciten". Esto manifiesta una posición contraria a la eutanasia.

Sin embargo, otros filósofos de la antigüedad se manifestaron en sentido


contrario. Así, Ñ 
(427-337 a.C.) dice en La República: "Se dejará morir a
quienes no sean sanos de cuerpo". Los Estoicos (Séneca, Epícteto y Marco
Aurelio), con la dignidad como argumento, también habrían estado a favor de la
Eutanasia. Séneca es un ejemplo: "Es preferible quitarse la vida, a una vida sin
sentido y con sufrimiento". Epícteto, por su parte, predica 
  
como una
afirmación de la libre voluntad.

Pero la Eutanasia halla eco en la cultura occidental: tras las ideas teóricas
como las expuestas en Utopía, de Tomás Moro, surge en Inglaterra en 1935
cuando el doctor Killick Millard funda la Euthanasy Society con la finalidad de
defender el derecho a una muerte indolora para aliviar o hacer breves los
sufrimientos de pacientes terminales.

Hoy, la eutanasia significa la acción médica por la que se provoca la muerte de


una persona enferma. Precisamente lo que distingue la eutanasia en relación
con el suicidio es el hecho de que se trate de una persona afectada por una
dolencia grave e incurable, es decir, para la que la ciencia médica no pueda
ofrecer alternativas.

El suicidio asistido se relaciona vagamente con la eutanasia, pues éste se


produce cuando alguien le da   
y los medios necesarios a un paciente
para que pueda terminar fácilmente con su propia vida. En el mundo, el médico
Jack Kevorkian, conocido como ´El doctor muerteµ, ha sido sentenciado a 10
años de prisión luego de que fue hallado culpable de asistir médicamente a
varios enfermos que así lograron su objetivo: morir.
1. Eutanasia directa: Adelantar la hora de la muerte en caso de una
enfermedad incurable, está a su vez posee dos formas:

a) Activa: Consiste en provocar una muerte indolora a petición del afectado; el


caso más frecuentemente mostrado es el cáncer, pero pueden ser también
enfermedades incurables como el sida. Se recurre, como se comprende, a
sustancias especiales mortíferas o a sobredosis de morfina.

b) Pasiva: Se deja de tratar una complicación, por ejemplo una bronconeumonía,


o de alimentar por vía parenteral u otra al enfermo, con lo cual se precipita el
término de la vida; es una muerte por omisión. De acuerdo con Pérez Varela «la
eutanasia pasiva puede revestir dos formas: la abstención terapéutica y la
suspensión terapéutica. En el primer caso no se inicia el tratamiento y en el
segundo se suspende el ya iniciado ya que se considera que más que prolongar el
vivir, prolonga el morir». Debe resaltarse que en este tipo de eutanasia no se
abandona en ningún momento al enfermo.

2. Eutanasia indirecta: Consiste en efectuar procedimientos terapéuticos que


tienen como efecto secundario la muerte, por ejemplo la sobredosis de
analgésicos, como es el caso de la morfina para calmar los dolores, cuyo efecto
agregado, como se sabe, es la disminución de la conciencia y casi siempre una
abreviación de la vida. Aquí la intención, sin duda, no es acortar la vida sino
aliviar el sufrimiento, y lo otro es una consecuencia no deseada. Entra así en lo
que desde ( ÷

  se llama un problema de doble efecto, en este
caso aceptando voluntariamente pero no buscando que se vea adelantada la
muerte del paciente.

‡ El paciente debe solicitar la eutanasia de forma voluntaria

‡ El médico debe estar seguro de que el sufrimiento del enfermo es


insoportable y que el paciente no tiene posibilidades de recuperación
‡ El paciente y el médico deben contar con una segunda opinión médica que
certifique que el doctor del paciente ha cumplido con los requisitos de la
eutanasia

‡ La terminación de la vida debe ser llevada a cabo en una forma médica


apropiada

V  
En 1988 la Sociedad para el Derecho a Morir (S.D.M.), originalmente llamada la
Sociedad de la Eutanasia de los EE.UU., celebró el aniversario número 50 de su
fundación. Entre sus primeros miembros estuvieron Margaret Sanger, quien
había ya fundado la organización proabortista Paternidad Planificada, y el
Pastor Episcopal Joseph Fletcher, quien ayudó a popularizar la "ética de
situación" en los Estados Unidos, quien todavía es un vocero declarado tanto de
la eutanasia como del aborto.

 ÷ 

En 1988, el Estado australiano de Victoria se convirtió en la primera


jurisdicción anglo-parlante en legalizar el "suicidio médico". Las partes de la ley
que autorizaban a un apoderado para tomar las decisiones de vida o muerte por
un incapacitado fueron rechazadas por el Parlamento, pero serán consideradas
de nuevo.

 
Durante muchos años, la Hemlock Society ha considerado a Holanda, donde la
práctica de la eutanasia es una plaga, un modelo que los Estados Unidos debe
imitar.
Una de las figuras tristemente prominentes en lo que concierne a la eutanasia
en Holanda es el doctor Pieter V. Admiraal, un anestesista que se hizo conocido
a través del mundo como escritor y conferencista. El prefiere que los
pacientes se administren a sí mismos las drogas letales, lo cual supuestamente
les da a ellos un sentimiento de estar en "control" hasta el final. Por supuesto,
esto no es siempre posible, y en todo caso, las drogas deben ser recetadas o
proporcionadas por un doctor. Esto transforma a los médicos en asesinos.
Admiraal y otros como él han tenido éxito en corromper a la profesión médica
holandesa de una manera en que los Nazis no lo habían logrado durante su
ocupación de ese país
La eutanasia fue legalizada en Holanda por una decisión de la Corte Suprema
(1984), así como lo fue el aborto en los Estados Unidos. Eugene Sutorias, un
abogado que jugó un rol importante en el caso, aseguró a la conferencia
auspiciada por la Hemlock Society en Los Angeles (1985), que un conjunto de
reglas desarrolladas antes y mantenidas con la decisión de 1984, constituyen
una adecuada salvaguardia contra cualquier abuso en lo que respecta a la
eutanasia.

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La pequeña Sociedad de Eutanasia Voluntaria del Japón opera en una tradición
en la cual el suicidio es visto como la alternativa "honorable" a la pérdida del
prestigio y del honor: un hombre no debería sobrevivir, dicen ellos, a su buena
reputación o a su éxito. La tasa de suicidio en el Japón ha subido entre los
ancianos, muchos de los cuales son marginados y abandonados.
La institución que actualmente rechaza y combate a la eutanasia, es la Iglesia

católica, la cual ha realizado una serie de declaraciones al respecto a través de

la Comisión Permanente Episcopal: ´Respetamos sinceramente la conciencia de

las personas, santuario en el que cada uno se encuentra con la voz suave y

gente del amor de Dios. No juzgamos el interior de nadie. Comprendemos

también que determinados condicionamientos psicológicos, culturales y sociales

pueden llevar a realizar acciones que contradicen radicalmente la inclinación

innata de cada uno a la vida, atenuando o anulando la responsabilidad subjetiva.

Pero no se puede negar la existencia de una batalla jurídica y publicitaria, con

el fin de obtener el reconocimiento del llamado ¶derecho a la muerte digna·, es

esta postura pública la que tenemos que enjuiciar y denunciar como equivocada

en sí misma y peligrosa para la convivencia social. Una cosa son la conciencia y

las decisiones personales y otra lo que se propone como criterio ético legal

para regular las relaciones entre los ciudadanoµ.

La Iglesia católica considera que el aprecio por toda vida humana fue un

progreso introducido por el cristianismo, lo que supone que se vive en la

actualidad es un retroceso. Un retroceso que hay que colocar en lo que el Papa

denomina ´cultura de la muerteµ. De esta manera, la Iglesia considera a la

eutanasia como aquella actuación cuyo objeto es causar la muerte a un ser

humano para evitarles sufrimientos, bien a petición de éste, bien por

considerar que su vida carece de calidad mínima para que merezca el

calificativo de digna. Esta práctica convertiría a la eutanasia en una forma de


jomicidio, pues implica que un jombre da muerte a otro, ya mediante un acto

positivo, ya mediante la omisión de la atención y cuidados debidos.

De la eutanasia, así entendida, el Papa Juan Pablo II enseña solemnemente: ¶De

acuerdo con el Magisterio de mis Predecesores y en comunión con los Obispos

de la Iglesia católica, confirmo que la eutanasia es una grave violación de la Ley

de Dios en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una

persona jumana·.
1.c Informar a las personas acerca de en qué consiste la
eutanasia.

2.c Dar a conocer aspectos de importancia de la eutanasia


como los tipos de eutanasia, requisitos y
procedimientos que se sigue para llevarla a cabo

3.cMostrar los dos puntos de vista acerca de la eutanasia,


los que están a favor y en contra de ella

4.c Ampliar mas el conocimiento de las personas de modo


que el tema de la eutanasia sea abordado desde un punto
de vista más crítico y profundo.
c

En nuestra civilización la eutanasia constituye un desafío


desde el punto de vista ético y también legal. Algunos
enfermos desajuciados piden que los dejen morir para que
se acaben sus sufrimientos, por muy cierta que sea, y por
insoportable que parezca la vida, es otorgarse un derecjo
que sólo a Dios pertenece. Ají se presenta todo un dilema
no sólo para los médicos y familiares, sino también para la
sociedad y los Estados modernos.

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