Diferencia Entre Hombre y Animal
Diferencia Entre Hombre y Animal
Diferencia Entre Hombre y Animal
Vamos a ver si esto sale. Digo esto porque soy muy mal
conferenciante y esto no es una conferencia sino una serie de
reflexiones en voz alta que haré delante de ustedes.
Dicho esto, lo primero que podemos decir es que a esto hay que
añadir que nosotros somos diferentes también de una serie de
animales ya desaparecidos y que son nuestros antecesores y que
esos animales también son dignos de una atenta consideración.
Primero porque son superiores a los otros que hoy viven y segundo
porque son nuestros antecesores y si nos consideramos desde ellos
veremos algunas dimensiones de nuestro propio ser de una manera
más clara.
¿Qué lleva consigo ser bípedo? Pues nada menos que el tener un par
de extremidades que están libres de la función de andar. Un bípedo
tiene brazos y manos que de entrada no le sirven porque es bípedo.
Pero en la misma medida en que se produce un crecimiento cerebral,
de lo que llaman los biólogos las neuronas libres, entonces eso de
tener manos va empezando a adquirir su importancia. En nuestra
especie es enorme, hasta el punto de que Aristóteles, uno de los
autores griegos que mejor estudiaron al ser humano, dudaba de si el
hombre es un ser racional o un ser con manos. Lo mismo que ser
capaz de reir que también está relacionado con las manos.
En los manuales clásicos de antropología se dice que el hombre se
caracteriza, y eso es un propio en sentido lógico, como el ser capaz
de reir. Pero esto empieza por el bipedismo. A medida que se
desarrolla el cerebro las manos se van mostrando como susceptibles
de un multiuso, de una multiplicidad de usos. Eso también pasa en las
siguientes especies, en el homo habilis y en el erectus. Fíjense
ustedes la cantidad de cosas que hacemos con las manos, tocar el
violín, escribir...en principio es infinito el número de actualizaciones,
de ejecuciones que con la mano podemos hacer. Por tanto, ser un
animal con manos significa ante todo ser un animal técnico, un
animal capaz de producir. Ningún animal produce; en estricto sentido
solamente el animal con manos produce. Cuando además del
desarrollo cerebral en nuestra especia aparece la inteligencia, la
mano se transforma en un instrumento infinito. Aristóteles lo llama el
instrumento de los instrumentos.
Si tenemos en cuenta esto podemos decir que las especies que nos
han precedido y nos han preparado son especies en las que surgió un
nuevo tipo de evolucionar distinto al que empezó a adivinar Darwin.
En el resto de las especies, la única explicación a mano de los
biólogos para explicar su proceso, es el de adaptación al medio, que
simplemente lo menciono. Pero todas las otras especie sobreviven en
la medida en que se adaptan al nicho ecológico. Esas especies se
diferencian por radiación, por ir hacia distintos lugares y distintos
climas en los que se adaptan. Pues bien, en el mismo momento en
que aparece la técnica a través de la mano y la cerebralización,
empieza a dibujarse un nuevo modo de tener que ver con el medio
que consiste en estar libre de tener que adaptarse al medio porque
con sus manos hace lo necesario para vivir. Por ejemplo, el vestido. El
hombre necesita una piel para cubrirse del frío. Algún etólogo ha
llamado al hombre el mono desnudo. Efectivamente porque el
hombre desnudo puede incorporarse vestidos. ¿Y qué vestidos se
incorpora? Los que él mismo hace. De manera que la técnica desde
su inicio tiene una dimensión biológica. A veces se establece una
dicotomía: una cosa es la técnica y otra la vida. Sin embargo, en el
ser humano, su viabilidad e incluso su especificación (eso ya se ve en
los yacimientos) apuntan a que el hacer forma parte de nuestro
existir biológico: si no hiciéramos no seríamos viables. El hombre es
un ser que segrega cultura (podríamos cambiar la palabra técnica por
cultura), pero la segrega, la produce, justamente porque es hombre.
Si el hombre no segrega cultura ni es fiel a su íntima constitución
biológica ni es capaz de sobrevivir. Si hacen desaparecer
completamente la técnica, el hombre se queda inerme, no
sobreviviría o tendría que irse al trópico. Esto es importante tenerlo
en cuenta.
Pero fíjense que esto tiene que ver con la sonrisa y con la posibilidad
de reir y de hablar. Hablar es una característica humana, el único ser
que habla es el hombre, pero la función primaria del lenguaje es
enseñar a utilizar instrumentos, dar órdenes. El lenguaje está ante
todo para eso. El lenguaje en un ser que no tenga manos y no sea
capaz de utilizarlas, de hacer instrumentos, no tiene sentido y por eso
no aparece.
Sin embargo, tengan en cuenta una cosa, en todas las especies que
he aludido que son anteriores al hombre, acontece que son todas
especies animales porque carecen de inteligencia. La inteligencia es
supraespecífica, es de cada uno, no hay una especie inteligente, por
eso el hombre es persona, no es sólo el individuo de una especie.
Pero en todos esos animales que nos preceden evolutivamente, la
individualidad está en función de la especie. Esto lo suelo expresar
diciendo que todo ser vivo excepto el hombre está finalizado por su
especie y si lucha, si combate en un sentido bélico parecido a lo que
es la guerra humana, lo hace contra otros, no contra los individuos de
su propia especie. Hobbes cometió un grave insulto al lobo cuando
dijo que el hombre es un lobo para el hombre, porque el lobo no es un
lobo para el lobo. Un lobo no mata a otro lobo. Los combates entre
lobos son rituales, por así decirlo; en cuanto un lobo se declara
vencido cuando lucha por una hembra, por ejemplo, el otro no le
mata.
En el caso del hombre el cuidado del niño dura por lo menos quince o
veinte años, los que marcan la dependencia educacional del ser
humano. De manera que la existencia de la familia tiene que ver con
la especie. Es decir, justamente porque el hombre es superior a la
especie para mantener la especie necesita de una institución. El
mantenimiento de la especie también tiene carácter cultural para el
ser humano.