El Arte de Escuchar
El Arte de Escuchar
El Arte de Escuchar
El orador se para frente al público. Había pasado varias horas durante los
últimos tres días en preparar su mensaje para la clase de comunicación oral. Había
seleccionado un tema que consideró de interés para su público. Pasó horas afinando
su conocimiento sobre éste; identificó fuentes de información escrita en la biblioteca
de la universidad; las leyó, tomó apuntes. Pasó otras tantas horas en organizar la
información para facilitar la comprensión por parte del público. Y ahora se enfrenta
con éste para compartir los resultados de su esfuerzo al presentarles un mensaje
que merece ser escuchado y empieza...
Alguien entra tarde para tomar asiento, tiene que pasar enfrente de varios
individuos, disculpándose con cada uno. "Disculpa... disculpa"; "No hay de qué,
pásate..."; "Pásate, hombre... no hay de qué disculparse..."; "Disculpe..."
Propósitos de escuchar
Como con cualquier otra habilidad, saber escuchar eficazmente se logra con
preparación y entrenamiento. El primer paso en la preparación para desarrollar esta
habilidad es identificar el propósito o motivo para escuchar. Hay tres propósitos
básicos para escuchar que son: empatizar, informarse y evaluar. Cada uno de estos
propósitos requiere una preparación determinada.
Conócete a ti mismo
Sé cortés
Prepárate físicamente
Sé objetivo
Procura cultivar una mentalidad abierta que te posibilite ser objetivo hacia el
orador y su mensaje. No permitas que las actitudes hostiles o los prejuicios te
impidan escucharlo. Aunque creas que no estás de acuerdo, debes hacer un
esfuerzo para escuchar objetivamente el mensaje.
Hay que darle al orador la oportunidad de expresar sus ideas. Después podrás
evaluarlas y criticarlas manteniendo siempre una actitud de respeto. Podemos
disentir con su punto de vista, pero eso no nos autoriza a comportarnos de una
manera irrespetuosa e inmadura: debemos respetarnos a nosotros mismos
demostrando respeto hacia otra persona, aunque no coincidamos con ella.
Sé analítico y evaluativo