Manejo de La Fertilización Del Aguacate (Segunda Parte)
Manejo de La Fertilización Del Aguacate (Segunda Parte)
Manejo de La Fertilización Del Aguacate (Segunda Parte)
(Segunda Parte)
Azufre (S)
El S forma parte de dos aminoácidos importantes para el metabolismo de las plantas,
cisteína y metionina, así como de la coenzima A. El S es muy abundante en el suelo y
en lugares cercanos a zonas industriales puede provenir de la atmósfera en forma de
rocío o lluvia en cantidades de hasta 454 g de S por cada 25 mm de lluvia. En el suelo,
el S se encuentra en forma inorgánica y orgánica.
Una cosecha de 30 toneladas de aguacate Hass remueve casi 10 kg de S del suelo. Esta
cantidad puede ser retornada al suelo a través de adiciones de materia orgánica o como
nutrimento acompañante de las fertilizaciones con sulfato de potasio (17.6% S) y sulfato
de amonio (24%S), de uso común en la mayoría de las regiones aguacateras. Sin
embargo, si no se usan estas fuentes de fertilizantes podría ser necesario considerar la
aplicación de S al suelo.
Manejo de la fertilización con S.- Como otros nutrimentos, el S debe manejarse con
mucho interés. Las muestras foliares y de suelo deben de ser calibradas periódicamente
para tener un buen juicio sobre la cantidad de S a aplicar. Es importante recordar que
después de la aplicación al suelo de azufre elemental, éste necesita oxidarse a SO4,
mediante la acción de las bacterias de la materia orgánica. De esto se desprende que es
indispensable la frecuente incorporación de materia orgánica al suelo del huerto.
Las sales neutras, como el sulfato de potasio o el sulfato doble de potasio y magnesio,
son muy recomendables en suelos ácidos y su disponibilidad es muy rápida debido a su
alta solubilidad. Debido a que el SO4 se puede lixiviar con relativa facilidad del perfil de
suelo, la aplicación de fertilizantes azufrados funciona muy bien si se fracciona en dos o
más aplicaciones, especialmente en zonas de alta precipitación y suelos arenosos.
Hierro (Fe)
El Fe es un componente importante de las enzimas involucradas en la transferencia de
electrones (reacciones redox) como citocromos y proteínas. También, es componente de
proteínas involucradas en la fotosíntesis, fijación de nitrógeno y respiración (Taiz y
Zeiger, 1991). En este último proceso, ocurre una oxidación reversible de Fe2+ a Fe3+
durante la transferencia de electrones.
Manejo de la fertilización con Fe.- Dada la diversidad de causas que pueden originar la
deficiencia de Fe, ésta puede ocurrir a ambos extremos del pH. Una estrategia apropiada
para corregirla es detectar su origen. Los siguientes factores pueden contribuir al
desarrollo de la clorosis férrica, ya sea en forma independiente o en combinación con
otros desórdenes: escasez de Fe en el suelo, presencia de carbonato de calcio en el
suelo, presencia de bicarbonatos en el suelo o agua de riego, riegos pesados o
condiciones de inundación, altos niveles de fosfatos, elevados niveles de metales
pesados, temperaturas extremas bajas o altas, alta intensidad luminosa, niveles elevados
de N-NO3, desequilibrios en las relaciones entre cationes, deficiente aireación del suelo,
adición de ciertos tipos de materia orgánica al suelo, ataque de virus, daños a la raíz por
hongos, nemátodos u otros organismos (Wallace y Lunt, 1960; Embleton et. al., 1973).
Los productos de Fe en forma de quelatos protegen el Fe2+ del ataque de los agentes que
lo oxidan o los precipitan en el suelo. Como la estrategia de usar quelatos ha tenido
mucho éxito es la forma más popular de corregir la deficiencia de Fe en suelos
alcalinos. Un quelato es un enlace coordinado que forma una estructura de anillo entre
el metal y el agente quelatante (Wallace, 1962). Entre más grande es el número de
enlaces coordinados en el complejo quilatado (hasta seis, el número de sitios de enlace
del Fe) el compuesto es más estable. Entre más grande es la estabilidad del quelato
mayor es la probabilidad de que el Fe resista la precipitación por los iones hidróxido y/o
carbonato presentes en el suelo, manteniendo de esta forma una mayor concentración
del quelato en el suelo. Los quelatos de Fe más comunes son el FeEDTA y el Fe
EDDHA.
Fuentes de Fe.- La clorosis férrica es una de las deficiencias más difíciles de controlar o
corregir ya que las aplicaciones de compuestos portadores de Fe al suelo generalmente
son ineficientes porque se precipitan y se hacen insolubles. La eficiencia de los
portadores de Fe aplicados al suelo es menor del 20%, lo que ocasiona incremento en
costos por su poca efectividad. De las fuentes de hierro presentadas en la Tabla 21, el
FeSO4, es una fuente común para aplicaciones foliares al 1 ó 2% ó en inyecciones
directas al tronco del árbol.
Épocas y formas de aplicación del Fe.- Las dosis óptima de quelatos depende del
tamaño del árbol, el grado de clorolisis, el tipo de suelo y las prácticas de manejo. Por
esta razón, la cantidad de quelato a utilizarse debe determinarse experimentalmente en
cada área productora. La eficiencia del quelato depende de la utilización de un método
efectivo de aplicación. Desgraciadamente, los quelatos más estables son relativamente
costosos para uso comercial y su efecto en ocasiones desaparece después de seis meses
(Bingham y Beutel, 1957).
Las hojas no poseen un mecanismo de producción de ácidos como lo poseen las raíces.
Por esta razón, cuando se aplica Fe foliar a valores de pH inferior al rango fisiológico,
se pueden usar concentraciones más bajas de Fe. Esto disminuye el riesgo de
fototoxicidad y además el Fe podría estar disponible más fácilmente para ser absorbido
por la hoja. Investigación con macadamia demostró que los árboles respondieron bien a
las aplicaciones foliares con FeSO4, a pH de 3, 2, y 1 (Wallace y Bedri, 1958). Las
hojas de la mayoría de las especies no tolerarían pH 1, pero la mayoría tolera pH 3.
Cuando se necesitan aspersiones foliares es conveniente hacer pruebas de la respuesta a
la aplicación de soluciones con diferente pH, más la adición de surfactante, como un
procedimiento para mejorar la efectividad y disminuir la fitotoxicidad.
Al parecer, la forma más eficiente de aplicar FeEDDHA es a través del riego por micro
aspersión o goteo, ya que de esta forma se suministra directamente a las áreas del suelo
donde hay mayor proliferación de raíces. Estos sistemas de riego se usan en cultivos de
mayor rentabilidad (como el aguacate) y por esta razón los 2 a 5 kg/ha de FeEDDHA
necesarios pueden ser económicamente aceptables. Una práctica común en huertos de
aguacate en suelos calcáreos de Israel es aplicar 1 a 2 mg/litro de FeEDDHA más
surfactante a través del sistema de riego (Kadman y Lahav, 1982).
Una buena estrategia para suministrar Fe a árboles de aguacate que crecen en suelos
calcáreos es agregar el Fe como FeSO4 a la fuente de materia orgánica. Esto mantendrá
el Fe en forma disponible para las raíces como quelato de hierro. También, la materia
orgánica mantendrá el pH ligeramente ácido y consecuentemente los compuestos
orgánicos estarán en forma disponible durante más tiempo. Además, el crecimiento de
raíces se favorece por la presencia de un sustrato libre de carbonatos y la planta puede
absorber el Fe necesario. La materia orgánica es efectiva para minimizar la inactivación
del Fe por el carbonato presente en los suelos calcáreos, pero esta efectividad se reduce
mucho cuando existe un alto contenido de bicarbonatos en el agua para el riego.
Cobre (Cu)
Las aspersiones al follaje de fungicidas a base de Cu son comunes en los huertos de
aguacate. Su propósito es prevenir la presencia de enfermedades fungosas en hojas,
brotes y frutos. Esta práctica ayuda a mantener los niveles foliares de Cu en el intervalo
normal. Sin embargo, las aspersiones foliares frecuentes pueden elevar excesivamente
las concentraciones foliares de Cu. En este caso, es recomendable suspender el uso de
fungicidas con Cu o alterar el uso con otro tipo de fungicidas.
Manganeso (Mn)
Requerimientos de Mn.- La importancia del Mn en la producción del aguacate no se ha
determinado claramente, sin embargo, su elevado contenido en la cubierta de la semilla
(cerca de 80 ppm en algunos cultivares) es evidencia de que puede desempeñar un papel
importante en el desarrollo del fruto del aguacate y consecuentemente en el volumen de
la cosecha. Una producción de 30 toneladas de fruto fresco remueve del suelo entre 20 y
30 g de Mn, los cuales, según las condiciones de cultivo, deberían de ser suministrados
al árbol. Desde el punto de vista fisiológico, la presencia de las clorosis intervenales
típicas de la deficiencia de Mn es razón suficiente para corregir el síntoma. La
deficiencia de Mn se observa frecuentemente en suelos bien drenados de pH neutro o
alcalino. En la región productora de aguacate de Atlixco, Puebla, son comunes las
deficiencias de Mn y otros micronutrimentos en suelos de textura ligera y pH entre 8 y
8.5. En las regiones productoras de Michoacán y Nayarit, con suelos de textura ligera y
pH del suelo entre 4.5 y 6.8 no es frecuente este problema.
Manejo de la fertilización con Mn.- Los síntomas foliares de las deficiencias de Mn, Zn
y Mg pueden ser similares en ciertas etapas del desarrollo de la hoja o de la deficiencia.
Una forma relativamente segura para descartar entre ellas es el análisis foliar. Sin
embargo, en ocasiones los niveles foliares de Mn son elevados en árboles con o sin
síntomas de deficiencia. Esto puede originarse por aplicaciones de fungicidas que
contienen Mn, aunque el siguiente flujo de crecimiento podría mostrar niveles
deficientes. Ante esto, es importante conocer el historial de las aplicaciones foliares
realizadas en el huerto.
La mayoría de los portainjertos de aguacate parecen poseer una habilidad especial para
proveerse de Mn del suelo. También, la mayoría de los cultivares parece tener un
mecanismo, todavía no determinado, de tolerancia a concentraciones foliares muy
variables de Mn. Lo anterior se soporta en los estudios de Embleton y Jones (1966),
quienes sugirieron como niveles foliares normales el intervalo entre 30 a 500 ppm.
Resultados similares se han encontrado en distintas zonas productoras de aguacate de
México en huertos sin aplicaciones de Mn al suelo o follaje. Por ejemplo, en Nayarit,
las concentraciones en hojas de aguacate Hass de 41 huertos establecidos fluctuaron
entre 200 a 690 ppm en cinco tipos de suelos, con pH 4.9 a 6.8 y contenidos de Mn en el
suelo de 3 (muy bajo) a 45 ppm (medio) (Información no publicada del autor).
Dada la solubilidad del sulfato de manganeso (MnSO4, 26-28% Mn), este puede
utilizarse tanto para aplicaciones al suelo (en pH no alcalino) como en aspersiones al
follaje. Para corregir la deficiencia de Mn en aguacate se pueden evaluar aspersiones
foliares con soluciones que contengan 2 a 4 g de MnSO4 por litro. Las aspersiones
foliares de quelato de manganeso (MnEDTA, 12% Mn) son tan buenas como las de
MnSO4, aunque con la forma quelatada se puede aplicar una dosis tres veces menor, lo
que disminuye los riesgos de toxicidad. En ocasiones es necesaria la aplicación repetida
de aspersiones al follaje.
Zinc (Zn)
Al igual que el Fe, el Zn ha llamado la atención a investigadores de la nutrición mineral
del aguacate. La deficiencia de Zn está presente en la mayoría de las regiones
productoras del mundo, en los diferentes rangos de pH del suelo en los que se cultiva el
aguacate. La importancia de eliminar esta deficiencia radica en que ésta, no sólo reduce
la cantidad de fruto cosechado, sino que es una de las principales razones para que los
cultivares de aguacate produzcan fruto pequeño y de forma redondeada.
Otro uso de los tratamientos al suelo es para aquellas zonas con árboles con deficiencias
severas donde que las aplicaciones foliares anuales no corrigen la deficiencia.
El tratamiento al suelo proporciona una respuesta más lenta que la aspersión al follaje,
pero tiene un efecto más duradero, por dos o más años.
Las aspersiones al follaje con sulfato de zinc suelen ser efectivas sólo por un periodo
corto de tiempo, presumiblemente debido a que el Zn no es fácilmente removilizado de
las hojas adultas a las jóvenes (Embleton y Jones, 1964). Por esta razón, las aspersiones
al follaje deben realizarse con mayor frecuencia.
Las formas quelatadas de zinc, como el ZnEDTA, pueden ser útiles para corregir la
deficiencia de Zn, sobre todo en suelos con pH alcalino (pH 7 a 8). La aplicación de 454
g de ZnEDTA por árbol de aguacate de seis años, fraccionado en varias aplicaciones a
través del sistema de riego, elimina los síntomas de deficiencia de Zn en hojas y frutos y
permite niveles normales de Zn en la hoja. Los efectos de esta aplicación duran cuatro
años (Embleton y Jones, 1964). Sin embargo, en suelos no alcalinos, no se han
encontrado diferencias entre el uso de quelato de zinc o sulfato de zinc, salvo el costo
menor del producto de la forma sulfatada.
Boro (B)
Requerimientos de B.- La cantidad de B invertida en una cosecha de aguacate Hass de
30 toneladas es similar a la de Zn (120 – 200 g). Durante muchos años, el B no formó
parte del grupo de nutrimentos con los que se fertilizaba el aguacate. Algunas razones
para que esto ocurra fueron: a) el B existente en los suelos era suficiente para cubrir las
necesidades de las cosechas durante muchos años, b) la ausencia de trabajos que
demostraran los requerimientos de B del aguacate y su efecto sobre el proceso de
floración, amarre y forma del fruto y la calidad de poscosecha y, c) el B no era un
nutrimento que los laboratorios analizaran rutinariamente.
Fuentes de B.- Bajo condiciones de manejo intensivo o en el caso de huertos viejos, los
suelos que contenían buena cantidad de boro silicatos se agotan. Debido a la baja
solubilidad del B, que en forma natural proviene del mineral llamado Turmalina, y a la
resistencia de éste a la meteorización, la disponibilidad de B para los cultivos es baja.
La concentración natural de B en los suelos va de 2 a 200 ppm, pero en suelos agrícolas
generalmente se encuentra entre 2 y 80 ppm. Sin embargo, en la mayoría de los suelos,
menos de 5% del B total está disponible para la planta. La fuente de B más utilizada es
el tetraborato de sodio (Tabla 26). Esta fuente, conocida como boráx, contiene
porcentajes de B que van del 11 al 15%, dependiendo de la cantidad de moléculas de
agua en la presentación del producto de uso agrícola.
Otro producto muy usado es el Solubor que tiene una concentración de B de 20% y
generalmente con mayor versatilidad de uso que el borax. Los productos solubles
pueden aplicarse en aspersiones diluidas sobre el follaje del árbol. En estos casos las
soluciones deben de realizarse con aguas de buena calidad, sin carbonatos o
bicarbonatos para evitar reacciones que disminuyan la eficiencia del fertilizante
boratado. También debe cuidarse la concentración de las soluciones, ya que en aguacate
la fertilización con B presenta rangos muy estrechos entre la suficiencia y la toxicidad.
En los últimos años, las aspersiones con B cuando las inflorescencias han alcanzado el
estado coliflor (elongación de ejes secundarios de la inflorescencia, los que todavía
están cubiertos por sus brácteas, flores pequeñas sin abrir) han dado resultados
promisorios para mejorar el amarre de fruto (Salazar-García et al., 1998). Esta respuesta
se basa en el efecto positivo del B en la germinación del polen, crecimiento del tubo
polínico hacia el óvulo, gametogénesis (formación del óvulo y grano de polen) y
división celular en las etapas iniciales de desarrollo del fruto (Tabla 27). Por esto, los
efectos benéficos de la aplicación se han observado hasta en árboles con niveles
normales de B. Es probable que la aspersión alivie la deficiencia temporal de B en las
flores, la cual puede deberse a deficiencia de B en el árbol o a condiciones climáticas
(lluviosas) que reducen tanto la actividad de las abejas como la polinización,
condiciones que disminuyen la de por sí poca movilidad del B en el floema de la planta.
Tabla 27. Efecto de la aplicación al follaje de boro y/o urea en el estado coliflor de
desarrollo de la inflorescencia de árboles de aguacate Hass, sobre el número de
tubos polínicos que penetraron el óvulo y el porcentaje de óvulos viables.
Adaptado de Jaganath y Lovatt (1998).
Número de tubos polínicos que
Tratamientos Porcentaje de óvulos viables
penetraron el óvulo
Control 1.01 d* 0.77 c 72 bc 70 b
Boro 2.51 a 2.29 a 85 ab 81 a
Urea 1.32 c 1.48 b 90 a 88 a
Boro + Urea 2.25 b 2.10 a 82 ab 78 a
*
Medias con diferente letra en cada columna con significativamente diferentes según la prueba de
Tukey, P ≤ 0.05.
Las aspersiones con B durante el otoño o la primavera sobre árboles de aguacate sin
deficiencia (según análisis foliares) han sido efectivas para incrementar el amarre de
fruto en Sudáfrica (Robbertse et al., 1990, 1992). Resultados similares fueron obtenidos
con aguacate Hass en California, en donde una sola aplicación en el estado coliflor con
urea de bajo biuret para proporcionar 0.16 g B/árbol y/o Solubor (tetraborato de sodio,
20.5% B) para proporcionar 6 g B/árbol (2.9 g/L Solubor, esto equivale a 29 g
Solubor/árbol empleando 10 L agua/árbol) incrementó el rendimiento en 26% (Lovatt,
1998a; Tabla 28). Sin embargo, en todas las regiones productoras, las aplicaciones de B
al follaje han dado resultados erráticos, ya que solamente han incrementado el
rendimiento en algunos huertos y en algunos años (Coetzeret al., 1993; Lovatt, 1998a).
Tabla 28. Efecto de la aplicación al follaje de boro y/o urea en el estado coliflor de
desarrollo de la inflorescencia de árboles de aguacate Hass, sobre el rendimiento.
Adaptado de Jaganath y Lovatt (1998).
Rendimiento de fruto (kg/árbol)
Tratamiento Año 1 Año 2 Año 3 Acumulado
Control 69 a* 82 b 41 a 192 b
Boro 67 a 134 a 41 a 242 a
Urea 99 a 89 b 47 a 237 a
Boro + Urea 56 a 87 b 43 a 186 b
*Promedios de 16 árboles por tratamiento. Medias con diferentes letra en cada columna son
significativamente diferentes según la prueba de Tuckey.
Una sola aplicación al follaje con una solución de 2 g/L Solubor, cuando las
inflorescencias habían alcanzado el estado coliflor y las hojas eran adultas, mostraron
que la absorción de B por las hojas fue muy baja y prácticamente no hubo absorción
por la parte superior (adaxial) de la hoja, es decir todo el B absorbido penetró a través
de la parte inferior de la hoja (Robbertse et al., 1992). De aquí la importancia de hacer
las aplicaciones cuando el follaje es joven y procurar mojar bien por dentro de la copa.
En Nayarit, una sola aspersión foliar en aguacate Hass de Ducor Fol BoroMR (10% B) a
razón de 0,5 g B/litro de agua más surfactante, al inicio del flujo vegetativo de invierno-
primavera, incrementó en 46 ppm la concentración foliar de B en árboles tratados,
ubicándolos en la normalidad (Salazar-García, información no publicada).
Se prefieren las aplicaciones al suelo por su mayor efecto que las aplicaciones al follaje.
Las aspersiones al follaje parecen tener un efecto específico en las hojas, pero no
alcanzan a llegar en suficiente concentración a las raíces ni a los frutos en desarrollo, en
donde los requerimientos de B son cruciales.
Durante mucho tiempo se evitaron las aplicaciones de B al suelo debido a que se creía
que el margen entre la deficiencia y toxicidad eran muy estrechos. Sin embargo, en los
últimos años, las evidencias indican que el aguacate es más tolerante a las aplicaciones
de B al suelo de lo que se creía. Esto ha provocado que en Australia y Nueva Zelanda se
usen aplicaciones de B al suelo desde hace más de 10 años. Estos tratamientos han sido
efectivos para incrementar los niveles foliares de B a los rangos de normalidad, sin
causar toxicidad.
Al igual que con otros nutrimentos, las aplicaciones de B al suelo deben ser evaluadas
para cada condición de cultivo, tipo de suelo, magnitud de la deficiencia (determinado
mediante el análisis foliar) y presencia de síntomas. Los análisis de suelo y foliares
deben sirven como herramienta para determinar las dosis y periodicidad de las
aplicaciones.
Las dosis utilizadas en otras áreas productoras son excelentes guías para ubicar los
tratamientos a evaluar en una región en donde no existen antecedentes de aplicaciones
de B al suelo (Tabla 29).
Tabla 29. Dosificaciones que podrían ser útiles para evaluar la respuesta del
aguacate a la aplicación de boro al suelo. La dosis por árbol fue calculada para
árboles con diámetros de copa de 6 m (28 m2).
Fertilizante total
Boro (g/m2
aplicado Observaciones* Calculado de:
área de goteo)
(g/árbol)+
1.8 454 g (Boráx) En una sola aplicación. Hubo toxicidad Embleton y Jones
con más de la dosis indicada. Cerca de (1996) California,
causar la muerte del árbol con 1,800 g de USA
Bórax.
2.5 336 g (Solubor) Dividido en tres aplicaciones de 112 g c/u Miyasaka et al.
en Febrero, Agostó y Diciembre. (1992). Hawai,
Asperjado al suelo bajo la copa de los U.S.A.
árboles. Los niveles foliares de B
alcanzaron la normalidad hasta la segunda
aplicación. No hubo toxicidad.
1.5 372 g (Bórax) Smith et al.
Dividido en dos aplicaciones de 186 g c/u.
(1997). Australia
1.1 280 g (Boráx) Dividido en tres aplicaciones iguales de 93 Bard y
g c/u en Julio, Agosto y Octubre. Wolstenholme
Toxicidad severa con 1,120 g de bórax y (1999). Sudáfrica.
se manifestó a los 15 meses después de la
primera aplicación.
+
Solubor (20.5% B); Boráx (11% B)
*
Los meses descritos han sido ajustados a las etapas fenológicas que presentan el aguacate en el
hemisferio Norte.
Abonos Orgánicos
La utilización de abonos orgánicos, para mantener la fertilidad de los suelos cultivados
con aguacate, es una práctica que ha sido realizada de manera tradicional en diversas
zonas productoras de México. La aparición en el mercado de los fertilizantes
inorgánicos causó que durante varios años disminuyera el uso de los abonos orgánicos.
Sin embargo, recientemente han vuelto a tomar importancia, sobre todo para el
mejoramiento de las características fisicoquímicas de los suelos, el incremento en la
eficiencia del uso del agua, así como para la producción de aguacate sin fertilización
inorgánica.
7. Algunos tipos, como la alfalfa o el estiércol vacuno, pueden ser útiles para controlar
patógenos del suelo, como la enfermedad "tristeza del aguacate".
4. Si no es incorporado al suelo puede perderse hasta el 50% del N como gas amoniaco
(NH3).
En México, los abonos orgánicos más empleados son el estiércol vacuno (Figura 9) y el
de gallina (Figura 10), este último comúnmente denominado gallinaza. La cantidad de
nutrimentos aportados por el estiércol debe ser considerada para procurar un balanceado
suministro de nutrimentos a los árboles. También, ayudará a prevenir la aplicación
excesiva de iones tóxicos para el aguacate, como Cl- y Na+.
Dada la sensibilidad del aguacate a los excesos de Na+ y Cl- la aplicación de gallinaza
debe manejarse con suma precaución. Esto se debe a que la gallinaza contiene casi 15
veces más Na+ y Cl- que el estiércol vacuno. Estas sales son especialmente dañinas
cuando la gallinaza es aplicada durante la temporada de sequía y peor aún, si no se
dispone de riego. Si la gallinaza aplicada no es incorporada al suelo el problema puede
agudizarse ya que las raíces tienden a crecer dentro de ella, exponiéndose a cantidades
elevadas de sales.
Se ha documentado que una gran parte de los nutrimentos que contiene el estiércol no
estarán disponibles para la planta inmediatamente después de su aplicación al suelo. De
ahí la respuesta a las aplicaciones de estiércol, que por lo general, son observadas
después de dos o tres años. En huertos en los que cambian las fuentes de fertilización
inorgánica a orgánica debe de considerarse este aspecto para evitar deficiencias agudas
de nutrimentos al suspender la aplicación de fertilizantes inorgánicos. La adición de
materia orgánica (animal o vegetal) no sólo afecta la nutrición del árbol sino la
composición nutrimental, crecimiento y desarrollo de la raíces del aguacate.
La investigación realizada por Yépez-Torres (1986) demostró que árboles de aguacate
“Fuerte” tratados con estiércol vacuno o paja de alfalfa durante tres años incrementaron
la producción total de raíces (Tabla 31), así como la composición nutrimental de éstas.
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Anexos
Anexo 1. Saturación equilibrada de potasio, magnesio y calcio. Los valores indican las partes
por millón (ppm) deseadas de los diversos cationes en un complejo de intercambio
balanceado del suelo. Para convertir ppm a kg/ha, multiplique por dos. Tomado de: Manual
de agronomía, Laboratorios A & L de México, S.A. de C.V., Guadalajara, Jalisco, México.
POTASIO MAGNESIO CALCIO
C.I.C.
meq/100g Alto 2.5-7% Normal 2-5% 10-15% 65-75%
saturación base saturación base saturación base saturación base
50 488 390 600 6500
49 478 382 588 6370
48 468 375 576 6240
47 458 367 564 6110
46 449 359 552 5980
45 439 351 540 5850
44 433 349 528 5720
43 426 347 516 5590
42 419 344 504 5460
41 413 341 492 5330
40 406 338 480 5200
39 401 335 468 5070
38 397 331 456 4940
37 393 327 444 4810
36 388 323 432 4680
35 382 319 420 4450
34 377 314 408 4420
33 371 309 396 4290
32 364 304 384 4160
31 358 298 372 4030
30 351 292 360 3900
29 345 284 348 3770
28 339 274 336 3640
27 332 264 324 3510
26 325 254 312 3380
25 317 244 300 3250
24 309 234 288 3120
23 300 224 275 2990
22 292 215 264 2860
21 282 205 252 2730
20 275 195 240 2600
19 270 192 236 2470
18 267 187 230 2340
17 262 182 225 2210
16 256 176 218 2080
15 248 170 210 1950
14 240 164 202 1820
13 231 158 193 1690
12 220 152 183 1560
11 208 147 172 1430
10 195 141 160 1300
9 187 135 148 1170
8 177 129 135 1040
7 164 123 121 910
6 148 117 106 708
5 130 108 90 650
4 110 85 75 520
Esta tabla debe ser usada estrictamente como una guía. Se puede obtener excelentes rendimientos con
valores diferentes a los sugeridos.
Anexo 2. Tabla de conversión de las concentraciones de nutrientes en diferentes
compuestos.
De A Factor
NO3 N 0.226
NH3 N 0.82
(NH4)2SO4 N 0.212
NH4NO3 N 0.35
N NO3 4.427
N NH3 1.216
N (NH4)2SO4 4.716
N NH4NO3 2.857
K2O K 0.830
K K2O 1.205
KCl K2O 0.632
K2O KCl 1.580
CaO Ca 0.715
Ca CaO 1.399
CaCO3 CaO 0.560
CaO CaCO3 1.78
MgO Mg 0.603
Mg MgO 1.658
MgO MgSO3 2.986
MgO MgSO4.H2O 3.432
MgO MgCO3 2.091
MgSO4 MgO 0.335
MgSO4.H2O MgO 0.290
MgSO4.7H2O MgO 0.16
MgCO3 MgO 0.478
P2O5 P 0.436
P P2O5 2.291
Ca3(PO4)2 P2O5 0.458
P2O5 Ca3(PO4)2 2.182
SO2 S 0.5
SO3 S 0.4
SO4 S 0.333
MgSO4.H2O S 0.23
MgSO4.7H2O S 0.13
(NH4)2SO4 S 0.25
S SO2 1.997
S SO3 2.496
S SO4 2.995
S MgSO4.H2O 4.310
S MgSO4.7H2O 7.680
S (NH4)2SO4 3.995
Ejemplo:
Un kg de KCl químicamente puro contiene 1 x 0.632 = 0.6332 kg de K2O, ó 0.632 x 0.830 = 0.525 kg de
K.