Este documento describe la historia y tipología de los jardines islámicos y andalusíes. Explica que los jardines persas tuvieron una gran influencia, con su diseño de cuatro cuadrantes divididos por caminos de agua que representaban los cuatro elementos. Los andalusíes adoptaron este estilo y desarrollaron jardines patios y de crucero con fuentes y plantas aromáticas. También crearon jardines-huertos periurbanos para el cultivo y el ocio.
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Este documento describe la historia y tipología de los jardines islámicos y andalusíes. Explica que los jardines persas tuvieron una gran influencia, con su diseño de cuatro cuadrantes divididos por caminos de agua que representaban los cuatro elementos. Los andalusíes adoptaron este estilo y desarrollaron jardines patios y de crucero con fuentes y plantas aromáticas. También crearon jardines-huertos periurbanos para el cultivo y el ocio.
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CURSO: La Arquitectura de Jardines y el Jardín Mediterráneo.
DOCENTE: J. Uri Colodro Gotthelf.
CORPORACIÓN ALDEA DEL ENCUENTRO
Texto:
Centro Virtual Cervantes, “El Jardín Andalusí”.
1. INTRODUCCIÓN. taifa y almohade de Sevilla, de los palacios
mardanisíes de Murcia o de La Alhambra de Cuando hablamos de los jardines de Al Granada, entre otros. Ándalus surge la imagen de un lugar evocador que En estos patios-jardín, generalmente ubicados en invita al recogimiento y la contemplación. Repleto el recinto de la casa o el palacio, abundaban las de flores, plantas aromáticas, árboles, surtidores, flores aromáticas y ornamentales. Entre ellas, las fuentes, albercas y acequias. En el que el agua rosas, violetas, azucenas y lirios. También crecían refleja la arquitectura, y la luz roza la vegetación trepadoras como el jazmín, y plantas acuáticas transformándola con el paso de las horas y las como el nenúfar, sin olvidar arrayanes, granados, estaciones. cipreses y naranjos amargos. Este tipo de jardín Pero también, la de un espacio amplio y estuvo emparentado con el hortus conclusus de en ocasiones escalonado, en el que la vista se tradición semítica. Se denominaba riyad, vocablo dilata para contemplar el paisaje, enfatizando el que con el tiempo ha pasado a designar en el concepto de jardín de poder. Magreb también la propia vivienda. El jardín medieval en el mundo islámico, Junto a estos jardines intramuros se del que apenas nos quedan descripciones gráficas desarrolló el concepto de jardín-huerto, de ni literarias, debió de diferir según las regiones, horizontes más despejados, donde se combinaban recibiendo la impronta de la tradición local, flores, plantas aromáticas, frutales y hortalizas, aunque siempre basado en el concepto espiritual con albercas, acequias y pabellones destinados al del jardín como Paraíso. Los jardines orientales reposo. tuvieron un referente próximo en el jardín persa Este jardín periurbano se conocía como de legendaria tradición, con grandes avenidas, al-munya, o almunia. Además, se crearon vastos canales, fuentes y pabellones entre una vegetación espacios dedicados a las experiencias botánicas. exuberante. La dinastía omeya trasladó consigo al occidente islámico el amor por el jardín, combinando las inspiraciones orientales de horizontes amplios con el jardín cerrado rodeado 2. ORÍGENES Y TIPOLOGÍA DEL de muros, según descripción coránica, igualmente JARDÍN ISLÁMICO. atractivo y sugerente. En Al Ándalus y el Magreb se crearon 2.1 LOS JARDINES PERSAS. jardines-patio con alberca central o estanque y el llamado posteriormente «de crucero», introducido Entre las antiguas civilizaciones del al menos desde época califal, con sus primeros Próximo y Medio Oriente, la persa hizo una ejemplos conocidos en el Palacio de Medina destacada contribución al arte del jardín. Allí, en Azahara. un territorio colindante a la antigua Mesopotamia, Constaba de cuatro canalillos en ángulo fue donde se ordenó por primera vez un tipo de recto que simbolizaban los ríos del Edén, y cuatro jardín de especial repercusión en diversas y parterres rehundidos para contemplar mejor la heterogéneas culturas posteriores. Los jardines vegetación desde los paseos o andenes. islámicos, andalusíes, mogoles, los claustros Ejemplos de estas dos tipologías se han medievales, los cuadros de los jardines conservado en patios y jardines de Medina renacentistas e incluso el triunfo del jardín francés Azahara, de la Aljafería de Zaragoza, del Alcázar barroco, deben mucho, desde el punto de vista de su concepción espacial, al jardín desarrollado en también son esenciales para asegurar el buen Persia. desarrollo y mantenimiento del jardín. Pese al tiempo transcurrido tras el fin de Caminos y canales se construyen a un las dos dinastías persas y a pesar de haber existido nivel ligeramente elevado con respecto a la cota un largo paréntesis de colonización griega y de los cuadrantes destinados a la plantación. De aparente olvido de su cultura, los testimonios esta manera, mediante la apertura de compuertas, existentes de jardines sasánidas confirman una el agua de los canales se desborda, rebosando los continuidad en la concepción del jardín, fiel a la caminos y alcanzando a los cuadros inferiores, antigua tradición aqueménida. Los diferentes que quedan inundados. El sistema de «riego a testimonios de diversa procedencia que hoy manta» —por inundación—, es una técnica de tenemos sobre los jardines persas (literarios, riego por lo bajo, es decir que se dirige arqueológicos, en las artes decorativas, etc.) directamente al sustrato de la planta para permiten analizar su tipología en un plano teórico alimentar sus raíces sin tocar la parte aérea (hojas ideal, una tipología única y diferenciada con y flores), adecuada en climatologías de sol entidad propia intenso. Este riego por inundación fue aprendido El jardín responde a la concepción del más tarde por agricultores y jardineros del imperio mundo dividido en cuatro partes correspondientes islámico que lo introdujeron en la Península a los cuatro elementos esenciales: agua, aire, tierra Ibérica, donde se ha mantenido en huertos y y fuego. La materialización de esta idea en forma jardines. de jardín consiste en un cuadro dividido en cuatro El agua de inundación debida al riego, al cuadrantes mediante sus dos ejes transversales, igual que la de los estanques del jardín, producía, ejes que señalan a los cuatro puntos cardinales. además, un efecto estético: se convertía en un Resulta así el tipo de jardín denominado chahar espejo en el que se reflejaba el cielo, con sus bagh, palabra persa que significa ‘jardín astros, las nubes en movimiento y la especial cuatripartito’ o ‘jardín de jardines’. cualidad luminosa de las distintas horas del día. La simbología del número cuatro que La situación de los estanques es básica representa los cuatro elementos sagrados tiene para la concepción centrípeta del jardín persa, antecedentes muy antiguos. En el Génesis, primer destinándose para ello precisamente, el punto de libro del Antiguo Testamento, un río salía del encuentro de ejes. El elemento central puede ser Edén para regar el jardín; desde allí se dividía en también un pabellón, una arquitectura ligera y cuatro brazos. Para los persas de la antigüedad, abierta al jardín, desde donde poderlo percibir en una cruz dividía al mundo en cuatro partes; en su su totalidad. Otras veces, el elemento central de centro se encontraba un manantial. Los parques de énfasis es una glorieta de cuatro árboles cuyas caza mesopotámicos estaban divididos en cuatro ramas entretejen una bóveda vegetal. cuartos, con un edificio central. En el jardín persa contrasta su estricta La composición del jardín persa responde organización espacial con la disposición de la a los siguientes principios: plantación en los cuadrantes del mismo, donde las - Recinto cuadrado, en donde los diversas plantas se colocan de forma densa y elementos de cierre definen y configuran su arbitraria. Colores, olores, formas y texturas se forma. mezclan preparando un lugar para el disfrute de - Dos ejes de simetría transversales los sentidos, en el que el color también responde a materializados como caminos con canales de una simbología. En los cuadros se albergan agua. especies de medio y bajo porte, arbustos y - Los cuatro cuadrantes resultantes de herbáceas de poca altura que se extienden como esta división, son espacios destinados a la una alfombra viva a ras de los caminos elevados. plantación. Especies de flor fragante como la rosa En el cruce de los ejes o caminos, forman el muestrario vegetal, flores sencillas que aparece un elemento que refuerza así la prestan una imagen cálida y silvestre en contraste composición de tipo centrípeta (pabellones o con el rígido esquema formal. Las especies de estanques). mayor porte, los árboles, también ocupan un En esta composición que representa el lugar, aunque éstos lo hacen siguiendo un orden mundo, los elementos responden a mensajes geométrico, subrayando los caminos, plantados en simbólicos y, al mismo tiempo, a necesidades sus bordes en rigurosas alineaciones. Cipreses de prácticas, aunque éstas queden en segundo plano. porte piramidal contrastan con los guindos o los Luz y agua, presentes también en su filosofía y su granados, más bajos y de porte redondeado. religión, representan el bien y la vida, pero Además de la concepción puramente tradiciones mesopotámicas se habían pasado por estética, también se atribuye a los jardines persas el tamiz de la cultura helenística y judeo-cristiana un significado cosmológico. Expresarían una (A. Jiménez). visión del universo, serían un símbolo de la vida El jardín en la cultura islámica como en que, al ser adoptado por los conquistadores árabes, la antigua cultura persa, la egipcia o la se difundió y llegó a constituir el arquetipo del mesopotámica, deriva de los condicionantes jardín islámico (D. Wilber). físicos que se dan en su localización. La escasez de agua, la tierra árida, el calor intenso, son determinantes para lograr, a partir de sabios y sensatos recursos, un jardín con una atmósfera 2.2 EL JARDÍN ISLÁMICO: UN bien diferenciada de su entorno natural. Desde JARDÍN DE TRADICIÓN PERSA Y esta perspectiva, el jardín islámico es la MEDITERRÁNEA. vivificación de un trozo de desierto, un oasis, alcanzada mediante el aporte de agua, considerada Según el historiador del arte islámico G. ésta como un bien superior, origen de vida. Marçais, el mundo musulmán debe su iniciación Inevitablemente tienen que existir muros que en el arte de los jardines a Irán, país por confinen el jardín y lo salvaguarden de los vientos excelencia de las plantaciones irrigadas y cultivos cálidos. arbustivos. El hecho de que palabras árabes como Paralelamente, la función simbólica es bustan o firdaws hayan sido tomadas del persa, primordial. El jardín islámico tiene una función de bastaría para justificar esta hipótesis. ostentación de prestigio; su uso responde a la idea La palabra pairidaeza, citada muchas de placer sensual en una atmósfera de paz y, desde veces en el Avesta (el paraíso persa), significa un punto de vista espiritual, el lugar que permite ‘jardín’. Pasó al árabe con la forma de firdaws y llegar a un estado de comunicación con Dios o de es citada en dos ocasiones en el Corán (XVIII, reflexión y entendimiento. 107 y XXIII, 11). Este término se transmitió a Lo sensorial se encuentra en los diversas lenguas occidentales a través del elementos de la composición que estimulan la Oecomenicus de Jenofonte (paradeisos en griego, vista, el oído, el gusto o el tacto. Se utilizan paradisus en latín, paradis, paradise, paradiso, recursos como los colores, las texturas y esencias etc. en las lenguas europeas), significando de las especies vegetales, los acabados y colores exclusivamente ‘paraíso’ y no, ‘jardín’. de los materiales del suelo y muros, o mediante el No obstante, el jardín en la cultura uso del agua en estanques, canales y surtidores. islámica se configura a partir de elementos En los muros que rodeaban al jardín, se formales y compositivos derivados de los jardines desarrolló un arte ornamental. Los atauriques, presentes en los territorios conquistados, dibujos en relieve formados con yeso, manifestándose una doble influencia: generalmente representan simplificaciones de -La de Persia: pues la tradición del char motivos vegetales. Otro recurso presente en las bagh presentó a los ojos de los musulmanes un yeserías de los muros, fue la propia escritura esquema formal que resultaba válido como árabe, hilvanando frases relativas al Corán, abstracción geométrica de la idea de paraíso poesías o frases en homenaje al califa. El empleo coránico. Además, el jardín sasánida con su de material cerámico para la ornamentación, refinamiento, proponía el modelo adecuado al añadió un contraste brillante y colorista. Incluso, prestigio del sultán: lujo unido a la presencia se sabe de la existencia de estatuas (animales y, constante de vergeles, estanques, canales y excepcionalmente, humanas) en algunos jardines pabellones de recreo. omeyas de Palestina y de Al Ándalus. Los -La de Roma: las fuentes con surtidores autómatas eran otro elemento ineludible de los de la tradición jardines islámicos. romano-bizantina y, en general, los aspectos más El modelo centrípeto, el centro del jardín es el arquitectónicos del jardín islámico, derivan de punto hacia el cual convergen las tensiones del aquélla: pórticos, columnatas, suelos espacio. La presencia en este punto central de un pavimentados, así como la tipología del patio pabellón ligero, responde a la esencia del jardín jardín, son los rasgos más romanos del jardín islámico. Es una estructura abierta por sus cuatro islámico. lados desde la cual se descubre el jardín en todas En este sentido, algunos autores las direcciones. Los pabellones adoptan formas consideran supravalorado el peso de la influencia muy diversas y sus orígenes se remontan a las persa en detrimento de la mediterránea, donde las pérgolas del jardín romano o a las construcciones ligeras que se abren a jardines frondosos en las pinturas murales romanas. Una variante del pabellón la constituye un quiosco situado en la copa de un árbol, provisto de una escalera de acceso. Una segunda vista es la que se produce desde la entrada, en el límite, hacia el centro. Esta vista está controlada mediante uno de los ejes compositivos, que se encarga de conducirla, dirigiéndola hacia el elemento situado en el cruce de los ejes. El agua es el elemento primordial del jardín islámico. Los recursos se dirigen a un uso óptimo de la misma, mediante técnicas de recogida, almacenamiento y distribución, exaltándola en la composición. Su forma está determinada por los canales y los estanques que la contienen. Aparece tanto de forma estática, contenida en estanques, como en movimiento, circulando por los canales y saliendo de surtidores, de manera que ofrece un fondo sonoro y un contraste dinámico. La luz también desempeña un papel importante en los jardines. La cultura islámica considera la luz símbolo de bondad, verdad y armonía. Así, cada elemento del jardín está pensado según su manera particular de absorber o reflejar la luz. Desde la arquitectura, en donde arcos y yeserías caladas introducen rayos y puntos de luz en el peristilo del patio, o su decoración con azulejos vidriados o metalizados que producen destellos desde el fondo; al agua, cuya utilización como lámina de espejo provoca una luminosidad en el centro del jardín; pasando por los tonos cálidos de frutos y flores de las especies vegetales. La disposición de los elementos vegetales atiende a dos criterios diferentes: por un lado, a una disposición geométrica siguiendo los caminos, que ayuda a dirigir las vistas (aquí se encuentran árboles como el ciprés, o de flor como el almendro); y por otro, a una composición sin orden geométrico en los cuadrantes, donde los arbustos y herbáceas se seleccionan por sus colores, texturas, aromas. Fuera del jardín, en huertas y vergeles, se introducen frutales y viñedos