Hormigón Proyectado
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Hormigón Proyectado
RESUMEN: La utilización generalizada del hormigón proyectado, como elemento fundamental, tanto en el sostenimiento
como en el revestimiento de túneles y obras subterráneas, ha motivado un continuo desarrollo tecnológico, tanto en los
materiales componentes del hormigón (cemento, áridos y aditivos) y en la maquinaria, como en su aplicación y control
de calidad. El presente artículo pretende facilitar las nociones básicas sobre su dosificación, fabricación y puesta en
obra, además de presentar los últimos avances tecnológicos, referentes a aditivos, maquinaria y sistemas de aplicación,
relacionados con esta herramienta, tan indispensable en el campo de los túneles y las obras subterráneas.
HORMIGÓN PROYECTADO
1.- Definiciones
Se entiende por gunitar la puesta en obra de un hormigón o mortero proyectado con aire
a presión a través de manguera, a gran velocidad sobre un soporte.
y que aplicado a máquina, se proyecta a gran velocidad sobre una superficie a través de
una manguera y boquilla.
En la actualidad se usan tres procesos distintos, que son: Mezcla seca, mezcla húmeda
y mezcla semi-húmeda. El proceso de mezcla húmeda conlleva el empleo de más
servicios, pero su uso está generalizado para grandes aplicaciones.
Sistema de mezcla seca. El sistema de mezcla seca consta de una serie de fases, y
requiere unos equipos especializados.
4º La mezcla es transportada mediante aire a presión (flujo diluido) hasta una boquilla o
pistola especial. Esta boquilla va equipada con un distribuidor múltiple perforado, a través
del cual, se pulveriza agua a presión (junto con acelerante líquido si se emplea), que se
mezcla con el conjunto cemento/áridos.
El uso de las máquinas de mezcla seca puede dividirse en tres grandes categorías: Para
gunitados de alta velocidad, gunitados de baja velocidad y de transporte.
El gunitado de alta velocidad se consigue empleando una boquilla pequeña y una alta presión
de aire, de lo que resultan una alta velocidad en la boquilla y una gran velocidad de impacto,
con velocidades de partículas de 90 a 120 metros por segundo. Esta gunita posee una
compactación extraordinaria. El índice de colocación (rendimiento) de un gunitado a alta
velocidad resulta bajo. Su uso, debido al tamaño de las boquillas, se establece exclusivamente
para morteros.
El tipo de máquina empleado en la práctica, depende del tipo de gunita que se requiera,
pero casi todas las máquinas permiten que se adapte en alguna medida su producción.
Las propiedades de la gunita pueden modificarse cambiando la salida acoplada, el
tamaño de la manguera o el diámetro de la boquilla o pistola.
Otra de las ventajas de este sistema, es que evita el polvo resultante de la proyección, así
como la pérdida de cemento en la mezcla al salir de la boquilla. También se puede
considerar que el agua añadida se incorpora perfectamente durante esos 5 m a la mezcla,
haciéndola más homogénea, y lo que es más importante, que la relación agua/cemento
sea adecuada.
Las máquinas de mezcla húmeda producen mortero u hormigón proyectado, por dos
procedimientos fundamentales en Flujo diluido y Flujo denso, (Rotor y Bomba), con
grandes rendimientos, cubriendo de este modo sobradamente las aplicaciones de las
máquinas de mezcla seca.
2.- Materiales
2.1.- Áridos
Se define como árido fino, el material compuesto por partículas duras y resistentes, del que
pasa por el tamiz nº 4 ASTM un mínimo del 95 % en peso. Este árido fino estará exento de
cualquier sustancia que pueda reaccionar perjudicialmente con los álcalis del cemento.
Se define como árido grueso, la fracción de árido mineral de la que queda retenida en el
tamiz nº 4 ASTM un mínimo del 70% en peso. Los áridos gruesos podrán ser rodados o de
machaqueo.
Las curvas granulométricas más empleadas en el mortero u hormigón proyectado son: 0-8,
0-12, y 0-15, incluidas en la Norma UNE 83607.
2.2.- Cementos
Los cementos a emplear en el hormigón proyectado serán preferentemente del tipo CEM I,
categorías 52,5 R ó 42,5 R. En el caso de que las condiciones locales lo aconsejaran, se
podrán utilizar otros cementos, previamente aprobados y ensayados. Si la gunita va a ser
expuesta a la acción de suelos o aguas subterráneas con alta concentración de sulfatos,
deberá emplearse cemento sulforresistente.
2.3.- Agua
El agua de amasado debe estar limpia y libre de sustancias que puedan dañar al hormigón o
al acero, y estará constituida por la añadida directamente a la amasada, y por la procedente
de la humedad de los propios áridos.
Los aditivos y adiciones más empleadas en el hormigón proyectado por vía seca son los
acelerantes (polvo ó líquido), el humo de sílice (polvo ó slurry), los estabilizadores de
fraguado, las fibras de acero y las cenizas volantes.
Los aditivos y adiciones más empleadas en el hormigón proyectado por vía húmeda son
los acelerantes (líquido ó en polvo), los superplastificantes, el humo de sílice (polvo ó
slurry), los estabilizadores de fraguado, los reductores de rebote, las fibras de acero o
polipropileno y las cenizas volantes.
Para el caso particular de la vía húmeda, la mezcla debe transportarse desde la planta
hasta el tajo, permitiendo allí el bombeo de la misma. Por ello, al margen de un detallado
estudio de la mezcla de áridos a emplear, se emplearán aditivos superplastificantes
capaces de reducir el agua de amasado, y garantizar la consistencia adecuada durante la
puesta en obra del hormigón.
Sílice coloidal
Un ejemplo de todo ello, es el uso cada vez más extendido, de sílice coloidal en la
fabricación de hormigón proyectado. Con el empleo de estos aditivos se consiguen entre
otros los siguientes efectos:
Acelerantes de fraguado
Un aspecto fundamental del uso de acelerantes libres de álcali es, sin duda, el factor
económico. Al margen de las ya mencionadas ventajas relativas a la salud y seguridad en
el trabajo, cabe destacar la posibilidad de optimizar la fórmula de trabajo reduciendo la
cantidad de cemento para obtener la resistencia final requerida. Recientes aplicaciones
han permitido diseños de mezcla con 310 kg de cemento/m3, para obtener resistencias de
30 MPa a 28 días.
Otras de las ventajas derivadas del empleo de este tipo de acelerantes, reside en que su
composición química (a diferencia de los tradicionales acelerantes de base aluminatos)
reduce la colmatación y obturación de los drenajes del túnel.
La dosificación usual de los acelerantes de fraguado es del 4-5% del peso del cemento
tanto en polvo como en líquido, salvo los acelerantes a base de silicato, ya en desuso,
que tal y como se ha comentado anteriormente, necesitan dosificaciones del 10-12%. La
dosificación de los superplastificantes y estabilizadores se establecerá mediante pruebas
en la misma obra, y dependerá de los áridos, del cemento, y del tiempo de manejabilidad.
La adición a base de humo de sílice polvo se añadirá en una dosificación entre el 4-10%,
y las cenizas volantes en un porcentaje no superior al 15-20%, según el tipo de cemento.
Siempre es necesario realizar ensayos previos en la misma obra con el fin de ajustar
dosificaciones de áridos, cemento, agua, aditivos y adiciones de acuerdo con las
condiciones existentes, para cumplir con los requisitos del Proyecto.
Para la preparación de la mezcla del hormigón, tanto en vía seca, como en vía húmeda,
se recomienda emplear una planta con mezcladora, a ser posible de eje vertical, ya que
las exigencias técnicas y las características de sostenimiento, obligan a una preparación y
mezcla de los componentes homogénea, sobre todo con la incorporación de adiciones y
aditivos, fundamentales en la tecnología del hormigón proyectado.
Muchas de las causas del mal funcionamiento de las máquinas de proyectar, son
ocasionadas por una mezcla en plantas dosificadoras, sin mezcladora, o la incorporación
de los aditivos y adiciones en el tajo de aplicación, sin un amasado adecuado.
No olvidando nunca, que un sostenimiento de un túnel o talud tiene, además del fin
constructivo, una responsabilidad en la seguridad de los equipos y dotaciones humanas
que intervienen en la Obra.
Este hormigón testigo se utilizará también para comprobar la premezcla en las condiciones
de la obra. Debido a la inevitable dispersión de resultados en el hormigón proyectado, la
mezcla diseñada deberá alcanzar una resistencia superior a la especificada.
Existen tres procesos de proyección: vía seca, vía húmeda y vía semihúmeda. El sistema de
la vía seca resulta satisfactorio, aunque ha visto mermado su empleo por la optimización y
rendimientos alcanzados en los últimos años por el sistema de la vía húmeda. La vía
húmeda conlleva disponer de más servicios. El sistema de la vía semihúmeda, es un
proceso que evita que la mezcla seca se disperse, sobre todo el cemento, a la hora de
proyectar. Hay que hacer las siguientes consideraciones sobre estos 3 tipos de sistemas de
gunitado.
El sistema de hormigón proyectado por vía seca requiere unos equipos especializados.
El sistema de hormigón proyectado por vía húmeda se puede dividir en 2 procesos distintos:
Flujo diluido (rotor) y Flujo denso (bomba), diferenciándose en el sistema de transporte de la
mezcla de hormigón, aire comprimido en el caso del flujo diluido, y mediante bombeo en el
flujo denso. Con ambos procesos se consiguen grandes rendimientos, cubriendo
sobradamente las aplicaciones de las máquinas de vía seca.
Las máquinas de vía húmeda por flujo denso se han situado en un lugar privilegiado en el
mercado español, y se limitan a un bombeo de la mezcla a través de mangueras especiales
hasta una boquilla provista de un chorro de aire comprimido, con lo que se obtiene un
hormigón de compactación suficiente.
Los recientes progresos tanto de nuevas máquinas como de aditivos, han conducido a esta
tecnología a un sistema perfectamente conocido, con baja formación de polvo y el control de
la relación agua/cemento.
El sistema de hormigón proyectado por vía semihúmeda es idéntico en sus primeras fases
al de la mezcla seca, solo difiere en que permiten humedades de áridos de hasta el 10 % y
que a una distancia de unos 5 m de la boquilla se adiciona el agua, mejorándose las
propiedades de la mezcla al llegar a la boquilla.
Otra ventaja de este sistema, es que evita el polvo resultante de la proyección, así como la
pérdida de cemento en la mezcla al salir de la boquilla. Además el agua se mezcla
perfectamente durante esos 5 m, obteniéndose un hormigón más homogéneo y con una
relación agua/cemento idónea.
5.2.- Aplicación
El Capataz, Jefe de Equipo, o Encargado debe poseer una gran experiencia, y haber
prestado durante un mínimo de cinco años servicio como gunitador. El gunitador, debe
por lo menos haber pasado por un aprendizaje de un año de duración, y poseer
experiencia en trabajos de naturaleza semejante.
Arte de Gunitar
La experiencia del gunitador deberá probarse, para ello, se ensayará con un revestimiento
de paneles de prueba como parte del programa de ensayos previos a la construcción.
- Un gunitador
- Un maquinista
- Un operador de la planta de mezclado
- Un Capataz o Jefe de Equipo
Eventualmente, será necesario, que el gunitador tenga un ayudante, así como contar con
varios operarios para realizar el transporte, la colocación de andamiajes, etc.
Para realizar una buena aplicación del hormigón proyectado es requisito esencial la
correcta organización del trabajo. Esta corre a cargo del Capataz o Jefe de Equipo que
dispondrá los trabajos y observará, que todos los equipos funcionen correctamente,
tomando para ello, las precauciones necesarias y adoptando las correspondientes
medidas preventivas.
En túneles:
La instalación de la planta de mezclado deberá ser exterior, y por medio del transporte
elegido se introducirá la mezcla dentro del túnel hasta la zona de gunitado. En este tipo de
trabajo conviene eliminar toda la mano de obra posible, automatizando los sistemas de
recepción de mezcla, así como los de proyección.
En taludes:
En este caso, conviene que la planta de mezclado se sitúe en la parte superior, si hay
acceso, con lo cual se ganará en presión y caída de los materiales por gravedad hasta la
situación de la máquina gunitadora.
proyectado, lo que significa, que se debe tender hacia su utilización para unificar criterios
y ejecuciones.
Por lo general, el gunitador trabajará de abajo arriba, e irá rellenando las armaduras, de
tal manera, que queden completamente embebidas en el gunitado evitando la aparición
de arenas sueltas detrás de los redondos. También colocará las señales, guías o
maestras necesarias para llegar al espesor previsto.
Como resumen podemos definir que el equipo del gunitado debe estar conjuntado y
conocer una a una, todas las operaciones, para que sin necesidad de dirigirles, cada uno
de ellos solvente las distintas situaciones que se puedan presentar.
Preparación de superficies
Como norma, se debe retirar los restos de materiales sueltos o de otros oficios que estén
sobre el soporte, evitando la creación de falsas zonas que no adhieran al revestimiento
posterior.
Colocación de armaduras
En los casos de obras de Ingeniería Civil, como túneles, muros y taludes se hace
necesario la fijación por medio de sistemas pesados, como son bulones, barras, anclajes,
etc.
En caso de que dos o más capas de armadura vayan a ser gunitadas, la capa externa no
debe ser asegurada directamente con la capa interna, sino que debe ser escalonada de
manera que permita a la cara interna ser proyectada sin interferencia.
Proyección
Una vez elegido el tipo de máquina, así como el diámetro de las mangueras de
proyección, el funcionamiento será el siguiente:
1º Comprobación de las mangueras de proyección para ver si están limpias, para ello se
conectan a un compresor que disponga de un manómetro, si éste muestra una presión
superior a la normal, quiere significar que las mangueras están sucias. En este caso,
deben limpiarse doblándolas, torciéndolas o golpeándolas suavemente con un martillo,
volviendo a dar aire y expulsando así el material alojado en los conductos.
2º Conectar las mangueras formando el menor número posible de curvas, y a ser posible
sin ningún rizo, para ello, las uniones de manguera se asegurarán debidamente.
3º Comprobar la salida del agua o del aditivo, para los casos de vía seca o húmeda
respectivamente, así como el funcionamiento de las bombas, en el caso de que se
utilicen.
Una vez pasada esta operación, el gunitador está preparado para comenzar el trabajo. La
primera operación será la de proyectar una mezcla de aire y agua sobre el soporte, a fin
de humedecer la superficie. Esta práctica es recomendable para todo tipo de soporte,
hormigón, madera, arpillera, roca, tierra o acero.
material, el gunitador debe dirigir la boquilla fuera del trabajo, hasta que la alimentación
vuelva a ser adecuada.
Conseguida una uniformidad de proyección, el desarrollo del trabajo está ahora en manos
del gunitador, que debe dirigir constantemente al maquinista, para que regule el
abastecimiento aumentando o reduciendo la presión así como la velocidad.
Cuando la proyección se hace vertical, es decir, que el punto o soporte del trabajo está
por encima de la boquilla, las mangueras deben vaciarse antes de parar el trabajo, sino la
mezcla caerá al fondo al quedar sin presión, y no será posible moverla.
En este tipo de trabajos es muy conveniente disponer doble juego de mangueras, ya que
en caso de una obturación se puede inmediatamente disponer de otra paralela de
repuesto.
Rechazo o rebote
El rechazo es la pesadilla del gunitador y del gunitado. Un gunitador que haya aprendido a
controlar el rebote es muy difícil de encontrar.
El rebote está formado por los componentes que no se adhieren a la capa de gunitado o a
las armaduras, saliendo rebotados fuera del lugar adecuado. La proporción inicial de
rebote es alta cuando el chorro de mezcla se dirige directamente al soporte sobre el que
se trabaja, y también cuando se dirige sobre la armadura, pero la formación de una capa
amortiguadora sobre el soporte (adherida por la baja relación agua/cemento), reduce
dicha cantidad. Por ello, los espesores gruesos tienen una menor proporción de rebote y
el espesor delgado tiene los más altos porcentajes.
Para el cálculo del rebote existen muchas teorías, tanto prácticas como analíticas, ya que
desde un punto de vista económico tiene mucha importancia, incidiendo en el coste del
hormigón colocado. En lo que a pérdida de materiales se refiere, el fenómeno de rebote
no tiene tanta importancia, pero sí la tiene y mucha, en cuanto al rendimiento del equipo
de colocación.
Relación agua/cemento
Proporción de la mezcla
Gunitador
Tipo de áridos (>Arido grueso => más rebote)
Eficacia de la hidratación
Presión del agua o del aire
Diseño y tamaño de la boquilla
Velocidad de la proyección
Capacidad del compresor
Ángulo y distancia del impacto
Curado
Las primeras, las zonas próximas al trabajo, que no vayan a ser tratadas se deberán
proteger del rebote o rechazo con film de polietileno o papel impermeable adecuados. Así
mismo, se protegerán los elementos, máquinas o estructuras que pueden ser dañados por
el polvo.
En cuanto al segundo, el gunitado se debe suspender cuando la fuerza del viento impida
que el gunitador efectúe una correcta colocación de la gunita, cuando haya temperaturas
próximas a 0º, o en caso de lluvia que pueda arrastrar el cemento de gunita.
En estos casos, todo dependerá del tipo de árido que se emplee siendo normalmente
áridos ligeros, para ello, habrá que poner un especial cuidado en su granulometría, así
como en el proyecto y en la ejecución.
El ejemplo elegido corresponde a los túneles recientemente calados por la UTE Eix-
Berguedá (FCC, COMSA, COPISA Y COPCISA), en la obra Desdoblamiento Eje
Pirenaico C-16 (Barcelona) que forma parte de del itinerario Barcelona-Tolosa de
Llenguadoc-Orleans, integrado en la red de carreteras de interés comunitario según el
acuerdo de Ginebra de 1.985.
Para ello, los responsables de la UTE optaron por montar una planta propia de obra,
capaz de fabricar y suministrar los diferentes hormigones contemplados en el Proyecto.
Después de una serie de pruebas, analizando los áridos de la zona (Velvor), y el cemento
disponible (CEM I 52,5 R), se propuso la siguiente dosificación:
100,0
90,0
80,0
70,0
60,0
% Pasa
50,0
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
25,4 19,05 16 12,7 9,52 6,3 4,75 2,36 1,18 0,59 0,25 0,15 0,074 0,000
Tamiz mm.
7.- Conclusiones
En ese entorno favorable, como no podría ser de otra forma, las exigencias son cada día
mayores; resistencia, durabilidad, equipos robotizados, mejores condiciones en los puntos
de trabajo, etc.
ii) Los nuevos proyectos, las nuevas metas, sólo se alcanzarán con el
desarrollo continuo de tecnologías y sistemas, pero esas innovaciones
deben ser implementadas en la obra.