Adonai
Adonai
Adonai
Adonai, אֹדָני
ֲ es uno de los títulos en hebreo de Dios. Se usa más de 300 veces en el
Tanaj (Antiguo Testamento para los cristianos) como una designación para Dios.[1]
Contenido
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• 1 Etimología
• 2 Relación con otros Nombres de Dios
• 3 Uso
• 4 Notas
• 5 Véase también
[editar] Etimología
Adonai es un plural (-i) con posesivo de primera persona singular (-a-), de Adon ָאדֹון
que significa "señor", "amo" o "gobernante".
Quienes no están de acuerdo con la interpretación trinitaria del nombre Elohim, insisten
en que el plural de majestad también es usado por una persona con alta dignidad como
afirmación de ella. Sin embargo, quienes rechazan la interpretación del nombre Adonai
como plural de majestad, anotan que tal forma de plural no ocurre en hebreo y por tanto
debe considerarse como plural general que sí ocurre en hebreo.
[editar] Uso
Ya que pronunciar YHWH es considerado pecaminoso por el pueblo judío, se
acostumbraba a leer siempre Adonai como reemplazo en las oraciones donde el texto
indica el tetragramatón, y a decir Hashem en el lenguaje coloquial. Cuando los
Masoretas agregaron las puntuaciones vocales al texto de la Biblia Hebrea en el siglo I,
añadieron las vocales de Adonai, para recordar al lector que debía pronunciar dicha
palabra y no YHWH.
La Santa Sede, siguiendo una directiva de Benedicto XVI, pide omitir el término
«Yahvé» en la Liturgia, oraciones y cantos: El texto explica que este término debe
traducirse de acuerdo al equivalente hebreo «Adonai» o del griego «Kyrios» (11 de
septiembre de 2008).[4
Ares
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Para otros usos de este término, véase Ares (desambiguación).
Estatua de Ares en Villa Adriana (Tívoli).
En la mitología griega, Ares (en griego antiguo Ἄρης Arês o Ἄρεως Areôs, ‘conflicto
bélico’) se considera el dios olímpico de la guerra, aunque es más bien la
personificación de la fuerza bruta y la violencia, así como del tumulto, confusión y
horrores de las batallas,[1] en contraposición a su hermanastra Atenea, que representa la
meditación y sabiduría en los asuntos de la guerra y protege a los hombres y sus
habitaciones de sus estragos. Los romanos le identificaron con Marte, dios romano de
la guerra y la agricultura (al que habían heredado de los etruscos), pero éste gozaba
entre ellos de mucha mayor estima.
Se le representa como hijo de Zeus y Hera, aunque existe una tradición posterior según
la cual Hera lo concibió al tocar una determinada flor, en lo que parece ser una
imitación de la leyenda sobre el nacimiento de Hefesto, y es recogida por Ovidio.[2]
También existe una leyenda similar sobre el nacimiento de Eris, diosa de la Discordia.
Su lugar de nacimiento y auténtico hogar estaba situado lejos, entre los bárbaros y
belicosos tracios,[3] y a él huyó cuando fue descubierto acostándose con Afrodita.[4]
«Ares» fue también un adjetivo y epíteto en la época clásica: eran comunes los títulos
Zeus Areios, Atenea Areia e incluso Afrodita Areia.[8]
Contenido
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• 1 Culto
o 1.1 Símbolos
o 1.2 Títulos y epítetos
• 2 Mitología
o 2.1 Ayudantes
o 2.2 La fundación de Tebas
o 2.3 Afrodita
o 2.4 Ares y los gigantes
o 2.5 La Guerra de Troya
o 2.6 Otros mitos
• 3 Consortes y descendencia
• 4 Ares en el Renacimiento
• 5 Notas
• 6 Bibliografía
• 7 Véase también
• 8 Enlaces externos
[editar] Culto
El carácter guerrero de las tribus de Tracia llevó a la creencia de que el hogar de Ares
estaba en ese país, que era junto con Escitia su principal centro de culto. Ares fue
adorado en Escitia con la forma de una espada, a la que no sólo se sacrificaban caballos
y otro ganado, sino también hombres.[9]
La adoración de Ares en los países al norte de Grecia parece indicar que su culto se
introdujo en ellos desde Tracia, y el propio carácter del dios, como es descrito por la
mayoría de los antiguos poetas griegos, parece haber sido ideado poco apropiadamente
a su representación en obras de arte: en efecto, no se conocen representaciones artísticas
de Ares anteriores a la época de Alcámenes, quien parece haber creado el ideal de Ares.
Se conservan pocos monumentos griegos con representaciones del dios, apareciendo
principalmente en monedas, relieves y joyas.
La isla cercana a la costa de la Cólquida en la que se creía que moraban los pájaros del
Estínfalo, y que se llamaba isla de Ares, Aretias, Aria o Chalceritis, estaba también a él
consagrada.[13]
El templo a Ares en el ágora de Atenas que Pausanias vio en el siglo II sólo había sido
trasladado y rededicado allí durante la época de Augusto: en esencia era un templo
romano a Marte. Sin embargo Pausanias señala que allí había una estatua suya realizada
por Alcámenes.[14] El Areópago, la ‘colina de Ares’ donde Pablo predicó, está situada a
cierta distancia de la Acrópolis, siendo desde tiempos arcaicos un lugar donde se
celebraban juicios. Esta relación con Ares, quizá basada en una falsa etimología, puede
ser puramente etiológica.
En Olimpia existía un altar dedicado a este dios.[15] También era adorado cerca de
Tegea(llamado Ares Afneo), y en la misma ciudad de Tegea.[16] Cerca de Tebas había
una fuente consagrada a Ares.[17] Mientras en Gerontra (Laconia) tenía un templo con
una arboleda donde se celebraba un festival anual durante el cual no se permitía que las
mujeres se acercasen al templo.[18]
Cabeza de tipo Ares Borghese. Mármol de Carrara, copia romana (finales del siglo II)
de una obra del siglo V a. C. generalmente atribuida a Alcámenes (escuela de Fidias),
procedente de la región sagrada de Largo Argentina en Roma (Museos Capitolinos).
Ares tenía una cuadriga tirada por cuatro sementales inmortales con bridas de oro que
respiraban fuego.[20] Entre los demás dioses, Ares era reconocido por su armadura de
bronce y por la lanza que blandía en batalla. Sus pájaros sagrados eran las lechuzas, los
pájaros carpinteros y especialmente los buitres. Según las Argonáuticas[21] los pájaros de
Ares (Ornithes Areioi) eran una bandada de pájaros cuyas plumas podían lanzar como
dardos y que guardaban el altar que las amazonas dedicaron al dios en una isla del mar
Negro. Su animal favorito era el perro.
En el arte griego clásico sus atributos usuales eran un casco crestado y una lanza con la
cual derrotaba fácilmente a sus enemigos.
Enialio (Ἐνυάλιος Enyálios, transliterado también Enialo) era un epíteto común para
Ares. Resulta interesante que en las tablillas micénicas en lineal B aparezca un dios
llamado Enialio, mientras ares parece ser un sustantivo corriente que significa ‘guerra’.
Sin embargo, para la época clásica Enialio había sido relegado al estatus de héroe (tal
como aparece en la Ilíada) y Ares ascendido a dios. Enialio sobrevivió como un título
de culto sólo en algunos escenarios, notablemente en el juramento de los efebos en
Atenas.
[editar] Mitología
[editar] Ayudantes
Deimos y Fobos eran hijos suyos con Afrodita[22] y también respectivamente los
espíritus del terror y el miedo, que le acompañaban a la batalla.[23] La hermana y
compañera del homicida Ares era Enio, diosa del derramamiento de sangre y la
violencia. La presencia de Ares se veía acompañada por Cidoimos, el daimon del
alboroto de las batallas, así como las Macas (Batallas), las Hisminas (Disputas),
Polemos (un espíritu menor de la guerra, probablemente un epíteto de Ares, pues no
tenía un dominio específico) y la hija de éste, Alala, la diosa-personificación del grito
de guerra griego, cuyo nombre era usado por Ares como grito de guerra propio. Su
hermana Eris le acompañaba en los combates, incitando a los soldados a luchar. Su otra
hermana Hebe, a quien trataba irrespetuosamente, era reclamada a menudo para
prepararle el baño.
Uno de los muchos papeles de Ares situado en el propio continente griego era el del
mito fundacional de Tebas: Ares era el progenitor del dragón acuático que mató Cadmo,
convirtiéndose en ancestro de los espartanos, pues de los dientes del dragón brotaron
como si una cosecha creciese una raza de guerreros descendientes de Ares, los espartos.
Para aplacar a Ares, Cadmo tomó como esposa a Harmonía, hija de éste con Afrodita,
resolviendo así la contienda y fundando la ciudad de Tebas.
[editar] Afrodita
En el mito cantado por el bardo en el salón de Alcínoo, rey de los feacios,[24] el dios sol
Helios espió una vez a Ares y Afrodita haciendo el amor en secreto en casa del esposo
de ésta, Hefesto, a quien alertó presto. Hefesto enfureció y conspiró para atrapar a la
pareja in fraganti, para lo que dispuso sobre la cama una sutil red metálica invisible con
el poder de inmovilizar a cualquiera, incluyendo a los dioses. Así atrapó a Ares y
Afrodita en la siguiente ocasión, trayendo entonces a los demás dioses para que fuesen
testigos del adulterio (las diosas no fueron por pudor), pensando humillarlos. Algunos
comentaron la belleza de Afrodita, otros que habrían cambiado gustosos el lugar de
Ares, pero todos se burlaron de ellos. Poseidón accedió a devolver a Hefesto el excrex
de Afrodita. Cuando la pareja fue liberada, Ares huyó a su tierra natal, Tracia.[4]
En una versión adulterada muy posterior, Ares ponía a Alectrión a su puerta para que le
avisase de la llegada de Helios, pero el joven se quedó dormido y Helios descubrió a los
amantes. Ares, furioso, transformó a Alectrión en un gallo, que nunca se olvida de
anunciar la llegada del sol por la mañana.
En un oscuro mito arcaico, relatado en la Ilíada por la diosa Dione a su hija Afrodita,
dos gigantes ctónicos, los Alóadas, Oto y Efialtes, encadenaban a Ares y le encerraban
en una urna de bronce, donde permaneció trece meses, un año lunar. «Allí pereciera el
dios insaciable de combate, si su madrastra [de los Alóadas], la bellísima Eribea, no lo
hubiese participado a Hermes».[25] «En éste se sospecha un festival de libertinaje que se
desata al decimotercer mes.»[8] Ares estuvo gritando y aullando en la urna hasta que
Hermes lo rescató y Artemisa engañó a los Alóadas haciendo que se arrojaran sus
lanzas uno al otro, matándose.
En la Ilíada, Homero representa a un Ares sin alianzas fijas ni respeto hacia Temis, el
orden correcto de las cosas: prometió a Atenea y Hera que lucharía del lado de los
aqueos, pero Afrodita logró persuadirle para que luchase junto a los troyanos.[26]
Cuando Hera mencionó durante una conversación con Zeus que su hijo Ascálafo había
muerto, Ares rompió a llorar y quiso unirse a la batalla del lado de los aqueos contra la
orden de Zeus de que ningún olímpico debía participar en la guerra. Atenea detuvo a
Ares y le ayudó a quitarse la armadura.[28] Más tarde, cuando Zeus permitió a los dioses
tomar parte activa en la guerra de los mortales, Ares intentó vengarse de Atenea, pero
terminó herido de nuevo cuando ésta le golpeó con una piedra, cubriendo al caer con su
cuerpo tumbado siete yugadas.[29]
• En la contienda de Tifón contra Zeus, Ares se vio obligado, junto con los otros
dioses, a huir a Egipto, donde se metamorfoseó en un pez.[30]
• Ares dio a Hipólita el cinturón que luego le quitó Heracles.
• Cuando Afrodita amó a Adonis, un celoso Ares se transformó en un oso y mató
a su rival. En algunas versiones de la historia de Adonis, Artemisa y Ares (su
amante en ellas) enviaban un jabalí para matarle (esta versión es sospechosa
porque implicaría que Artemisa mantuvo relaciones con Ares y, sin embargo,
virtualmente todas las fuentes coinciden en que se mantuvo casta todo el
tiempo).
• Según una tradición posterior, Ares mató a Halirrotio, hijo de Poseidón, cuando
éste intentó violar a Alcipe, su hija con Agraulo. Poseidón exigió a Zeus que
Ares fuese castigado, por lo que fue llevado a juicio: el primer juicio por
asesinato de la historia. Los demás olímpicos votaron que debía ser absuelto. Se
cree que este suceso dio origen al nombre «Areópago».
o Cicno
Tyr
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Para otros usos de este término, véase Tyr (desambiguación).
Contenido
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• 1 Orígenes
• 2 Tyr en el Edda
• 3 Otros rastros de su origen
• 4 La runa de Tyr
[editar] Orígenes
El nombre Tyr significa "dios" (o Hangatyr, el "dios colgado" como uno de los
nombres de Odín) y proviene del protogermánico Tîwaz, continuando con el proto indo-
europeo Dyeus, originalmente el dios principal, y también el precursor de Zeus en la
mitología griega, y de Dyaus Pitar en la religión védica. El testimonio más antiguo de la
fuente de este dios es el Tyz godo (Viena cod. 140)
Manuscrito islandés del siglo XVIII con la escena del sacrificio de Tyr.
En cierto punto, Tîwaz fue sobrepasado en renombre y en autoridad por Odín en las
tradiciones germánicas del norte y del oeste. Sin embargo, entre las tribus germánicas
del este, él parece haber seguido siendo el dios supremo: los Godos del siglo III eran
temidos porque sacrificaban a sus cautivos que tomaban en batalla, en honor de Tyz, su
dios de la guerra, y después colgaban los brazos de las víctimas en árboles como
símbolos de ofrecimiento. Esta costumbre de sacrificio humano parece haber sido
transferida a Odín en Escandinavia, según lo divulgado por Adán de Bremen en siglo XI
(también Odín mismo cuelga de un árbol en el Hávamál como sacrificio hacia sí
mismo).
La runa ᛏ de Tyr es nombrada por Tyr, y es identificada con este dios. La runa también
fue identificada con Marte en el poema rúnico feroés:
Sin embargo, en el poema anglosajón, la misma runa está identificada con Polaris
(soneto de Shakespeare 116):
Belial
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Belial y algunos seguidores
Jacobo de Teramo.
Belial es también llamado Belhor, Baalial, Beliar, Beliall, Beliel. Su nombre se deriva
del hebreo bliya'al (bel-e-yah-al) que es el término #1100 del Diccionario Strong's.
Es una palabra compuesta por bliy (bel-ee') (#1097 del Diccionario Strong's) que tiene
por significado "corrupción". [Así se usa en Isaías 38:17] El segundo término es ya`al
(yaw-al') (#3276 del Diccionario Strong's) que significa "ganancia". [Así se usa en Isa
30:5; Job 21:15; Jer 7:8...] Por lo tanto muchos especialistas atribuyen a Belial el
significado: "el de ganancias corruptas".
Belial
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A woodcarving of Belial and some of his followers from Jacobus de Teramo's book
Buche Belial (1473).
Belial (also Belhor, Baalial, Beliar, Belias , Beliall, Beliel, Bilael, Belu; from Hebrew
ַ ֫ ְּבִלַּיBəliyyáʻal; also named Matanbuchus, Mechembuchus, Meterbuchus in older
על
scripts) is one of the four crown princes of Hell[citation needed] and a demon in the Bible,
Christian apocrypha, and Jewish apocrypha. It is also a term used to characterize or
embody the immensely wicked or iniquitous.
The etymology of the word is uncertain, but is most commonly translated as "without
worth".[1] Some scholars translate it from Hebrew as "worthless" (Beli yo'il), while
others translate it as "yokeless" (Beli ol), "may have no rising" (Belial) or "never to
rise" (Beli ya'al). Only a few etymologists have assumed it to be a proper name from the
start.[2] In the Book of Jubilees, uncircumcised heathens are called "sons of Belial". Also
appearing in some Muslim scripture, the demon is said to have feasted on the poor and
fed the rich with the regurgitated remains. When the rich denied his service, he was sent
back into the underworld to serve Satan himself.
In the Goetia, Belial is said to be a mighty and a powerful king over 50 legions, created
after Lucifer. He appears as two beautiful angels sitting in a chariot of fire. His purpose
in the Goetia is to make the magician popular, possibly getting them titles. It is also
written that sacrifices have to be given or he will lie to the magician.
In the Torah the term appears in several places to indicate the wicked or worthless, such
as :
• idolaters[3]
• the men of Gibeah[4]
• the sons of Eli,[5] Nabal,[6] and Shimei.[1][7]
Contents
[hide]
• 8 External links
'But for corruption thou hast made Belial, an angel of hostility. All his
dominions are in darkness, and his purpose is to bring about wickedness and
guilt. All the spirits that are associated with him are but angels of destruction.'
[edit] In Christianity
In the New Testament the word is used to refer to a demon, or maybe Satan[citation needed] or
Lucifer[citation needed], when asked by St. Paul as to how Christ and Belial can agree. The
passage in the Bible NIV states: "What harmony is there between Christ and Belial?
What does a believer have in common with an unbeliever?".[9]
Sebastien Michaelis states that Belial seduces by means of arrogance and his adversary
is St. Francis of Paola; in this sense his name is translated as "Lord of Arrogance" or
"Lord of Pride" (Baal ial).[citation needed]
In the Biblia Vulgata fewer allusions to this demon are made, referring to Belial as
torrents of death, and to impious men as sons of Belial and men of Belial.
(Be′li·al) [from Heb., meaning "Good for Nothing"; a compound of beli′, "not, without,"
and ya·‛al′, "be of benefit; be beneficial"].
The quality or state of being useless, base, good for nothing. The Hebrew term beli·ya
′‛al is applied to ideas, words, and counsel,[10] to calamitous circumstances,[11] and most
frequently, to good-for-nothing men of the lowest sort—for example, men who would
induce worship of other gods;[12] those of Benjamin who committed the sex crime at
Gibeah;[13] the wicked sons of Eli;[14] insolent Nabal;[15] opposers of God’s anointed,
David;[16] Rehoboam’s unsteady associates;[17] Jezebel's conspirators against Naboth;[18]
and men in general who stir up contention.[19] Indicating that the enemy power would no
longer interfere with the carrying out of true worship by his people in their land,
Jehovah declared through his prophet: "No more will any good-for-nothing person pass
again through you. In his entirety he will certainly be cut off."[20]
By the time Bible writing resumed in the first century, "Belial" was used as a name for
Satan.[citation needed] So when Paul wrote[21] in his series of parallel contrasts, "What
harmony is there between Christ and Belial?" the conclusion usually drawn is that
"Belial" is Satan. The Syriac Peshitta here reads "Satan."[citation needed]
[edit] Apocrypha
Belial is also mentioned in the Fragments of a Zadokite Work (which is also known as
The Damascus Document (CD)), which states that during the eschatological age, "Belial
shall be let loose against Israel, as God spoke through Isaiah the prophet."[22] The
Fragments also speak of "three nets of Belial" which are said to be fornication, wealth,
and pollution of the sanctuary.[23] In this work, Belial is sometimes presented as an agent
of divine punishment and sometimes as a rebel, as Mastema is. It was Belial who
inspired the Egyptian sorcerers, Jochaneh and his brother, to oppose Moses and Aaron.
The Fragments also say that anyone who is ruled by the spirits of Belial and speaks of
rebellion should be condemned as a necromancer and wizard.
Belial is also mentioned in the Testaments of the Twelve Patriarchs. The author of the
work seems to be a dualist because he presents Belial as God's opponent, not as a
servant, but does not mention how or why this came to be. Simeon 5:3 says that
fornication separates man from God and brings him near to Belial. Levi tells his
children to choose between the Law of God and the works of Belial[24] It also states that
when the soul is constantly disturbed, the Lord departs from it and Belial rules over it.
Naphtali[25] contrasts the Law and will of God with the purposes of Belial. Also, in 20:2,
Joseph prophesies that when Israel leaves Egypt, they will be with God in light while
Belial will remain in darkness with the Egyptians. Finally, the Testament describes that
when the Messiah comes, the angels will punish the spirits of deceit and Belial[26] and
that the Messiah will bind Belial and give to his children the power to trample the evil
spirits.[27]
In The Ascension of Isaiah, Belial is the angel of lawlessness and "the ruler of this
world."
"And Manasseh turned aside his heart to serve Beliar; for the angel of
lawlessness, who is the ruler of this world, is Beliar, whose name is
Matanbuchus."[28]
In the Rules of the Community God is found making a very prolific statement, "I shall
not comfort the oppressed until their path is perfect. I shall not retain Belial within my
heart."
The War Scroll and the Thanksgiving hymns both delve into the idea that Belial is
accursed by God and his people, and shows how the existence of Belial in this world
can be attributed to the mysteries of God since we can not know why he permits the
dealings of Belial to persist.
In the Dead Sea Scrolls Belial is further contrasted with God. These are the Angel of
Light and the Angel of Darkness. The Manual of Discipline identifies the Angel of
Light as God himself. The Angel of Darkness is identified in the same scroll as Belial.
Also in The Dead Sea Scrolls is a recounting of a dream of Amram, the father of Moses,
who finds two 'watchers' contesting over him. One is Belial who is described as the
King of Evil and Prince of Darkness.
[edit] In Satanism
The Satanic Bible names Belial as one of the Four Crown Princes of Hell (specifically,
the North Crown), and states that his name means "'without a master'" and symbolizes
true independence, self-sufficiency, and personal accomplishment."[29] Belial represents
the earth element, is the Master of Mankind and the Champion of Humanity, and
represents the carnal and base urges of humans.
• In Robin Jarvis' The Woven Path "Belial, Archduke of Demons" appears as the
primary antagonist, capable of shifting his shape at will.
Belphegor
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For other uses, see Belphegor (disambiguation).
Belphegor originated as the Assyrian Baal-Peor, the Moabitish god to whom the
Israelites became attached in Shittim (Numbers 25:3), which was associated with
licentiousness and orgies. It was worshipped in the form of a phallus. As a demon, he is
described in Kabbalistic writings as the "disputer", an enemy of the sixth Sephiroth
"beauty". When summoned, he can grant riches, the power of discovery and ingenious
invention. His role as a demon was to sow discord among men and seduce them to evil
through the apportionment of wealth. He is difficult to conjure, perhaps because his
sacrificial offering is excrement.
Belphegor (Lord of the Opening) was pictured in two different fashions: as a beautiful
young woman or as a monstrous, bearded demon with horns and sharply pointed nails;
the former form, according to most sources, was his earthly disguise when invoked by
mortals. According to De Plancy's Dictionnaire Infernal, he was Hell's ambassador to
France. Belphegor also figures in Milton's Paradise Lost and in Victor Hugo's The
Toilers of the Sea.
According to legend, Belphegor was sent from Hell by Lucifer to find out if there really
was such a thing on earth as married happiness. Rumor of such had reached the demons
but they knew that people were not designed to live in harmony. Belphegor's
experiences in the world soon convinced him that the rumor was groundless. The story
is found in various works of early modern literature, hence the use of the name to apply
to a misanthrope or a licentious person.