Lucas Marin - El Estudio Sociológico de La Organización Empresarial
Lucas Marin - El Estudio Sociológico de La Organización Empresarial
Lucas Marin - El Estudio Sociológico de La Organización Empresarial
)
Sociología para la empresa
Ed. McGraw Hill, Madrid, 1994
Figura 1.1
Individualismo Sociologismo
Objetivación
Social
----------------->
HOMBRE SOCIEDAD
<-----------------
Socialización
Liberalismo Socialismo
Ralph Dahrendorf nos ha advertido con una cierta ironía de las peculiaridades de
esta revolución industrial, que no es ni revolucionaria ni industrial. En efecto, es muy
difícil hablar de revolución cuando nos encontramos ante un cambio tan difícil de fechar.
Así, por ejemplo, en Inglaterra diversos autores señalan que tiene lugar en diferentes
momentos, que van desde 1768 hasta o finales de siglo, dependiendo de los indicadores
que se utilicen (aparición de la máquina de vapor o duplicación continua de comercio
exterior). En España hay claros indicios de industrialización a mediados del siglo XIX,
pero algunos autores como Nadal piensan que no se culmina hasta 1960. Igualmente es
equívoco calificar de industrial la revolución, cuando su causa y sus efectos más im-
portantes son ajenos a la industria, pues lo fundamental es el cambio de las ideas y de la
estructura de pensamiento de la población, es por tanto un cambio ideológico.
Después de la Segunda Guerra Mundial hay unos intentos serios por parte de
economistas y sociólogos de plantear un modelo de desarrollo que sirviera a los políticos
para situarse en el esfuerzo post-bélico de recuperación que se avecinaba,
primeramente en Europa y después en otros países atrasados. Entre todas las propuesta
es especialmente interesante la de Rostow al indicar cinco etapas en el cambio: la socie-
dad tradicional; las condiciones para el impulso (warming up); el impulso inicial (take
off); la marcha hacia la madurez; y la era de alto consumo de masas. Esta nomenclatura,
con influencia de la empleada en la aviación, nos viene a indicar el momento en que se
encuentra cada grupo o sociedad estudiada, procurando incluso asociarla con algunos
indicadores económicos fácilmente medibles (la tasa de inversión, por ejemplo, entre el
5 y el 10 por ciento del ingreso nacional para que se dé el impulso inicial o despegue)
(Rostow, 26-32).
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┌ IGUAL ┌ ┌ IGUAL ┌
┌┌ → ┌ CAPITAL ┌┌┌┌┌┌┌ → ┌PRODUCTIVIDAD┌┌┌┌┌┌
│ └─────────────┘ └─────────────┘ │
┌ ┌
┌ ↓
┌───┴─────────┐ ┌────────┴────┐
┌ NO ┌ ┌ IGUAL ┌
┌ INVERSION ┌ ┌INGRESO REAL ┌
└───┬─────────┘ └────────┬────┘
↑ ┌
┌ ┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌ ┌
┌ ┌ NO ┌ ┌
┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌ AHORRO ┌ ← ─────────────┘
└─────────────┘
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┌ AUMENTO ┌ ┌ MAYOR ┌
┌┌ → ┌ CAPITAL ┌┌┌┌┌┌┌ → ┌PRODUCTIVIDAD┌┌┌┌┌┌
│ └─────────────┘ └─────────────┘ │
┌ ┌
┌ ┌
┌───┴─────────┐ ┌────────┴────┐
┌ MAYOR ┌ ┌ MAYOR ┌
┌ INVERSION ┌ ┌INGRESO REAL ┌
└─┬─┬─────────┘ └────────┬────┘
↑↑ ┌
┌┌ ┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌ ┌
┌┌ ┌ ┌ ┌┌┌ ┌
┌ ┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌ AHORRO ┌ ← ──────┼─┼─┼──┤
│ │ └─────────────┘ ││ │ │
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┌┌ ┌┌┌ ┌
┌┌ ┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌┌ ┌┌┌ ┌
│ └─────────┤ MAYOR ├ ←
─────────────┴─┴─┴──┘
┌ ┌ DEMANDA ┌ ┌┌┌
│ └─────────────┘ ││ │
┌ ┌┌┌
┌─┴───────────┐ ┌─┴─┴─┴───────┐
┌ ┌ ┌ FACTORES ┌
┌ EXTERIOR ┌ ┌ SOCIALES ┌
└─────────────┘ └─────────────┘
por otra nueva, de cuño industrial. En términos ochocentistas y europeos, ese tránsito se
ha asentado, a su vez, sobre la hegemonía de dos sectores básicos -el sector algodonero
y el sector siderúrgico- y ha encontrado su impulso en la energía del carbón de piedra,
ya sea utilizada directamente, ya sea convertida en las bombas de vapor" (Nadal, 10).
Figura 1.4.
MODELO DE LA TRANSICION DEMOGRAFICA
Por encima de los límites del modelo expuesto (referencia exclusiva al movi-
miento natural sin tener en cuenta las migraciones, etnocentrismo en la referencia clara
a los países desarrollados y falta de referencia a las relaciones sociales subyacentes),
nos sirve para situarnos en la evolución de la población a escala mundial y regional.
capital, el nacimiento de las clases sociales y sobre todo una nueva distribución de la
fuerza del trabajo. Si nos acogemos al esquema teórico de Colin Clark de distinguir tres
sectores productivos fundamentales: primario (actividades agrícolas y extractivas),
secundario (actividad industrial) y terciario (actividad de servicios y comerciales),
podemos decir que la industrialización supone un trasvase de la fuerza del trabajo del
sector primario al secundario y posteriormente al terciario. En España el cambio de 1960
a 1975 ha sido muy importante, pues mientras en la primera de estas fechas la
distribución de la mano de obra en los tres sectores era del 70 por ciento en el primario
y del 15 por ciento en los otros dos, en 1975 habíamos pasado al 25, 40 y 35 por ciento
respectivamente. En 1991 la distribución porcentual de la población por actividades ha
sido del 15 en el primario, del 25 en el secundario y del 60 en el terciario. Es interesante
señalar que en los países más avanzados la expansión del sector terciario ha sido tan
significativa que ha hecho necesario distinguir entre el sector tradicional de servicios y el
sector cuaternario formado por los servicios relativos a la comunicación. En el último
censo norteamericano el sector primario suponía el 5 por ciento de la población, el
secundario un 15, y el terciario y el cuaternario un 40 por ciento cada uno. La evolución
en la estructura de la población activa española en lo que va de siglo es muy significa-
tivo, pasamos de tener un 70% de la población en el primario, un 15% en el segundario y
otro 15% en el segundario a 12%, 33% y 55% respectivamente.
la aparición del capitalismo, que existe "donde quiera que se realiza la satisfacción de
las necesidades de un grupo humano con carácter lucrativo y por medio de empresas,
cualquiera que sea la necesidad de que se trate" (Weber, 236). Son las grandes
empresas lucrativas las que se ocupan de la satisfacción de las necesidades cotidianas y
la contabilidad racional del capital hay que verla como norma para todas sus
actuaciones. Pero hay unas premisas o requisitos sociales para que existan esas
empresas que podemos concretar en: 1. Apropiación por las empresas de los bienes de
producción como propiedad de libre disposición; 2. Libertad de mercado; 3. Técnica
racional contabilizable; 4. Derecho racional, calculable, con actuación previsible de los
tribunales; 5. Trabajo libre, es decir, personas jurídica y económicamente obligadas a
vender libremente su actividad en un mercado; y 6. Comercialización de la economía,
con uso general de títulos de valor transferibles para los derechos de participación en las
empresas (Weber, 237).
11. La burocratización. Perfectamente descrita y anticipada por Max Weber al señalar
sus características: funciones determinadas, jerarquía formal, reglas abstractas
aplicables a casos particulares, impersonalidad y cualificación del funcionario. La
burocratización hay que entenderla en un proceso creciente de racionalidad de la vida
social que lleva a organizar la administración y es, por tanto, aplicable tanto en la
dirección de la máquina estatal como en las grandes empresas industriales, que la
utilizarán, a pesar de sus inconvenientes, como el sistema más eficaz. El niño se
enfrenta ya en los inicios de la educación formalizada con los primeros choques burocrá-
ticos que le van a acompañar hasta la muerte. El tratamiento frío y burocrático de los
problemas, prescindiendo de elementos personales y afectivos, se ha concretado en los
números de identificación personal para las distintas áreas de actividad del individuo
(vestido, actividad económica, comunicación, consumo cultural, sanidad, etc.). La
situación actual va hacia una pérdida de rigidez normativa, desregulando
planteamientos ya habitualizados.
14. Importancia del consumo. Desde la escasez habitual de los bienes de consumo
básicos para la vida humana, considerada como norma en las sociedades tradicionales,
hemos pasado en las sociedades modernas a una sobreabundancia en la producción de
bienes y servicios, no sólo básicos sino también superfluos, de forma que el problema
deja progresivamente de ser la producción y se traslada al consumo. El papel
predominante del consumo, necesario para el mantenimiento de la producción e incluso
para evitar el colapso de la sociedad, tiene como consecuencia la aparición de una ética
consumista en la que el prestigio va íntimamente unido a unos niveles de consumo, que
son, por otra parte, la motivación para el trabajo de una buena parte de la sociedad.
20. La extensión de la educación. Durante los dos últimos siglos hemos asistido a una
generalización de los procesos educativos formalizados, que tienden a abarcar a todas
las personas en todos los lugares. La lucha contra el analfabetismo, considerada como
una lacra social, al igual que la escolarización de la población infantil, se ha
transformado en una propuesta política irrenunciable. La creciente complejidad de los
procesos productivos -especialmente después de la revolución científico-técnica- y de la
misma vida social, ha hecho necesario una mayor exigencia de una población culta, y ha
dejado marginados a los que no alcanzan unos ciertos niveles de formación. La falta de
una formación general básica (analfabetismo y no escolarización) se ha venido
señalando como causa principal de la pobreza. Por otra parte, una vez conseguida la
generalización del proceso educativo, asistimos a una progresiva ampliación de este
hasta edades muy avanzadas (estar con más de 25 años estudiando en la universidad
no es algo que actualmente pueda considerarse sorprendente en muchos países) para
conseguir determinadas especializaciones.
1
Al hilo de las anteriores comentarios sobre las sociedades industriales, hemos ido
viendo las grandes diferencias con las sociedades tradicionales. De la misma manera
hemos apuntado las tendencias que nos llevan de la modernidad a la postmodernidad.
El Cuadro 1.1 puede servirnos como resumen de todas estas tendencias:
Cuadro 1.1
TENDENCIAS EN EL
PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN
ACTIVIDAD
ECONÓMICA
"relaciones humanas", que por otra parte dan la apariencia de referirse a aspectos
externos y superficiales de la conducta individual. La preocupación por la
integración e incluso participación de todos los trabajadores en la organización se
encuentra ciertamente en esquemas manejados en esta línea de pensamiento,
aunque con las limitaciones indicadas en las críticas básicas anteriores. En el
modelo planteado de relaciones personales la comunicación ascendente y des-
cendente aparece importante, incluso necesaria para el buen funcionamiento de la
organización.
Escuela • • Teoría de la
Sistémica Cultura Organizativa
Escuela • • Escuela de
Clásica Relaciones Humanas
Figura 1.5
CONVERGENCIA DE LAS TEORÍAS
DE LA ORGANIZACIÓN
Figrua 1.6
LA ORGANIZACION REAL COMO SUMA DE LA FORMAL
Y LA INFORMAL
Para conseguir una relaciones adecuadas entre las personas que forman un
empresa y conseguir la eficacia en la producción, por ejemplo, es necesario
planear estas relaciones, plantearlas con criterios de racionalidad de una forma
explícita o pública, a esto es a lo que llamamos organización formal. Su existencia
precede normalmente a la de la empresa y está fuertemente influida, si no
impuesta, tanto por el fundamento técnico del trabajo, como por los valores del
propietario o iniciador de la empresa (Dahrendorf, 84). En la definición de la
organización formal se excluye el medio físico, las situaciones particulares y los
miembros específicos de la organización; al contrario, las relaciones señaladas son
impersonales, racionales, de tipo ideal e incluidas en sistemas cooperativos más
amplios (Miller y Form, 144). La organización formal consigue sus objetivos
mediante "una maquinaria administrativa especializada, cuya responsabilidad con-
siste en mantener activa la organización y en coordinar las actividades de sus
miembros" (Blau, 73). Esta misma estructura administrativa fortalece el carácter
planificado de las organizaciones y le da unidad en su dinamismo.
19
Los aspectos fundamentales a tener en cuenta en la organización formal son
dos: el que se deriva de la división del trabajo, que da lugar a una diferenciación
de funciones denominada organización funcional; y el relacionado con las
diferentes esferas de autoridad y poder, repartidas de arriba abajo en toda la
empresa, que hacen necesaria una organización jerárquica. La organización
funcional se basa en la división del trabajo, al considerarse que con la espe-
cialización y repetición se consigue la destreza necesaria para un funcionamiento
óptimo; tiende a considerarse que es un requisito técnico para aumentar la
productividad; y da lugar en último término al puesto de trabajo. La organización
jerárquica, escalar o de subordinación, se fundamenta en la necesidad de
coordinación de los diferentes puestos de trabajo, mediante un orden de prioridad
formal en las tareas de responsabilidad, mando y comunicación, para armonizar el
desarrollo de las funciones particulares y procurar el cumplimiento de las
generales; la jerarquía de autoridad es continua en la empresa de arriba a abajo,
desde el director general al último ejecutante de la tarea más simple, nos facilita
por los mismos canales las líneas de comunicación y deja entrever las vías de
ascenso personal.
Figura 1.7
GRUPOS INFORMALES EN LA
EMPRESA INDUSTRIAL
Los dos primeros roles -director y obrero- han sido llamados roles mayores,
por su carácter preponderante y por ser puntos de referencia de los demás. Es-
pecial interés tiene el rol de empresario o director de empresa, iniciado bajo la
forma del "capitán de industria" que acomete la tarea de montar un negocio,
aunque pronto es sustituido progresivamente por el directivo o gerente profe-
sional, basado en la formación. Viene definido por varias funciones: 1. Énfasis en
las relaciones humanas, se espera de los que ocupan esta posición una habilidad
social para el trato con personas; 2. Formulación de la política general de la
empresa; 3. Vigilancia de los programas de acción; 4. Determinación del organi-
grama; 5. Cierto conocimiento técnico, más especialmente en el area económica y
de las "técnicas de dirección" (Witehead, 93-99). A esto se unen algunos
problemas típicos: gran responsabilidad y ambigüedad del cargo; la necesidad de
mantener una postura de independencia y neutralidad emocional, sobre la que
puedan descansar los demás miembros de la empresa; y la inseguridad del cargo.
Figura 1.8
MODELO TRADICIONAL
Figura 1.9
MODELO DE MODIFICACION DE LA CONDUCTA
Por eso, para terminar, vale la pena precisar algo más cual puede ser la
aportación de la Sociología y de las ciencias sociales en general al mundo
empresarial. Con frecuencia nos encontramos en este ámbito con demandas
concretas para problemas específicos y urgentes, como también hacen los políticos
o los reformadores sociales en campos más generales de la sociedad. En estos
casos el científico social debe ser consciente de los límites de su papel.
W. Richard Scott
Organizations: Racional, Natural and Open Systems
New Jersey, Prentice Hall, 1992, 3ª edición
Se trata de un estudio clásico de las organizaciones desde el punto de vista
de la sociología en el que se intenta comparar y describir las numerosas teorías
existentes para obtener una perspectiva general. Aunque el autor es consciente
de la interdisciplinaridad que debe caracterizar el estudio de las organizaciones,
donde las contribuciones recientes de la psicología, la antropología y la ciencia
política deben ser tenidas en cuenta, el enfoque es básicamente sociológico. Se
presta una especial atención a las recientes aportaciones de la sociología
contemporánea. Da una gran utilidad al libro el abundante acopio actualizado de
bibliografía, unos mil títulos. También los índices de nombres y materias
generosamente realizadas.
Gary L. KREPS
19
Organizational Communication
New York, Longman, 1990, 2ª ed.
Aunque está centrado en el estudio de la comunicación de las
organizaciones, se hacen interesantes referencias a la actuales aportaciones
teóricas en el campo de la Sociología de las Organizaciones. Más allá del interés
práctico del estudio de la comunicación, por la evidencia de que multitud de
problemas ordinarios de las diferentes organizaciones -empresas, centros
gubernamentales, asociaciones, etc.- tienen que ver con disfunciones
comunicativas, se hace una reflexión moderna, completa y casi exhaustiva sobre
las organizaciones. Se plantea un enfoque sólido del estudio de la comunicación
en las organizaciones, intentando fundamentarlo en el estudio de la misma
naturaleza de la organización, en la que los aspectos comunicativos han ido
alcanzando importancia creciente como constructores de su realidad.
19
BIBLIOGRAFÍA GENERAL