La Ruina de Las Familias, Del Estado y de La Religión

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COl.ECCI6N MOI'!OCRAFJAS

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LA RUINA DE LAS FAMILIAS, DEL ESTADO Y DE LA RELIGION:

DIVORCIO Y CONFLICTOS MARITALES EN VENEZUELA. 1700-1829

Colecci6n Monografias El pueblo es la historia

A 200 ANOS DESPUES D~ LA INDEP~NDENCIA, LA REVOLUCION CONTINUA

Eva Moreno

LA RUINA DE LAS FAMILIAS, DEL ESTADO Y DE LA RELIGION:

DIVORCIO Y CONFLICTOS MARITALES EN VENEZUELA. 1700-1829

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Caracas, 2009.

Coleccion MonografIas EI pueblo es la historia

Comision Editorial Aristides Medina Rubio Pedro Enrique Calzadilla Luis Felipe Pellicer

Asistente Editorial J oselin Gomez

Corrector( es) J oselin Gomez

Diagrarnacion Sofia Quiroga

Disefio de portada Aaron Lares

Imagen de port ada

Imageries seleccionadas de la coleccion Ferdinand Bellerman

Impresion Printanet c.A.

La ruin a de las familias, del Estado y de la religion Divorcio y conflictos maritales en Venezuela. 1700-1829

Primera edicion: Fundacion Centro Nacional de Historia, Caracas, 2009

Fundacion Centro Nacional de Historia.- Editor

Final Av. Panteon, Foro Libertador, Edificio Archivo General de la Nacion P.B. Caracas - Venezuela [email protected]

Deposito Legal: lf22820099004352

ISBN: 978-980-7248-27-3

Impreso en la Republica Bolivariana de Venezuela

indice General

Introducci6n 7

Capitulo I

Los fundamentos del orden establecido 11

1. La ley y la norma: el control social ejercido desde los centros de

poder 12

2. Valores dominantes, orden y desorden 22

Corolario 29

Capitulo II

El divorcio eclesiastico en Venezuela: cambios y permanencias 31

1. Procedimiento juridico 31

2. Detras de los cambios, las permanencias .46

Corolario 57

Capitulo III

Algunos casos y cosas que ordinariamente acontecen entre los

casados 59

1. Particularidades de los expedientes sobre conflictos maritales 59

2. De los conflictos maritales y sus soluciones 70

A. Las amistades ilicitas 70

B. Viviendo en un perpetuo infierno 84

C. Las cargas del matrimonio 95

D. Las ovejas descarriadas 105

E. Otros motivos de conflicto marital 114

Corolario 120

Conclusiones 123

Bibliograffa 127

Anexos 137

Introducci6n

En la sociedad venezolana del siglo XVIII y primeras dos decadas del XIX, la familia y el matrimonio eran las instituciones a traves de las cuales la Iglesia y el Estado intentaban preservar el orden establecido, entendido este como la organizacion social, politica, economica e ideologica vigente. Ese orden, a su vez, estaba caracterizado por los valores presentes en la sociedad estamental espanola, implantados en America en el siglo XVI y adaptados a las particularidades de nuestro medio, Si la familia y el matrimonio contribuian a preservar el orden establecido, la disolucion del vinculo matrimonial y los conflictos maritales eran entonces percibidos como un intento de trastornar ese orden y, por tanto, se hada necesario evitarlos con los mecanismos adecuados para asi prevenir males a la sociedad, al Estado y a la Iglesia. Esto es, precisamente, 10 que nos proponemos demostrar con el desarrollo de este trabajo.

El interes por el tema, surgio a partir del seminario "Historia de la familia en el siglo XVIII venezolano" dictado en la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela por el profesor Luis Felipe Pellicer. En dicho seminario se nos exigi6 la revision de fuentes de primera mano en el Archivo Arquidiocesano de Caracas. Fue en ese momenta que iniciamos la investigacion en el area y, entre los muchos temas que se pueden estudiar a partir de la docurnentacion que alli reposa, nos llamo la atencion el divorcio, el tratamiento que se le daba en la epoca, la posibilidad de descubrir a traves de su proceso el sistema de valores dominantes en una

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sociedad apegada a los valores patriarcales, estamentales y del cristianismo y, sobre todo, la posibilidad de tratar un tema diferente a los que siempre habiamos trabajado a 10 largo de la carrera. A partir de aquellas investigaciones realizadas en dicho seminario comenz6 a definirse el presente trabajo.

Consideramos que la importancia del tema para la disciplina historica radica en que ha sido poco estudiado en Venezuela: en este sentido, esperamos contribuir a arnpliar las fronteras del conocimiento y la investigaci6n en el area de la historia de la familia y, mas concretamente, en 10 referente a los conflictos maritales.

El periodo investigado abarca desde 1700 a 1829. Esta periodizaci6n obedece ala intenci6n de determinar en que medida la crisis de la sociedad colonial represent6 tambien una crisis de los valores tradicionales. Nuestra idea consiste en evaluar y comparar el siglo XVIII con las dos primeras decadas del XIX: veinte afios muy convulsionados desde el punto de vista politico, pero en los que tambien es apreciable una pugna entre las ideas tradicionales y aquellas de la modernidad que, desde la segunda mitad del siglo XVIII, dejaban sentir su influencia en la elite venezolana. Esto nos perrnitira precisar la forma en que esa nueva mentalidad se reflej6 en el praceso juridico del divorcio, asi como la visi6n que de el tenia la sociedad, especialmente en un momento de grandes cambios debido a la transici6n de la colonia a la Republica.

La revisi6n de las Fuentes primarias se concentr6 en la Secci6n Matrimoniales del Archive Arquidiocesano de Caracas. Esta secci6n agrupa expedientes relacionados con causas matrimoniales, 10 que incluye solicitudes de dispensa de parentesco, denuncias de concubinatos, nulidades de matrimonio, exploraci6n de voluntades, casados ultramarinos, matrimonios clandestinos, incumplimiento de palabra matrimonial y , entre otros. Entre los afios 1700 y 1829, localizamos ciento veintiocho expedientes relacionados con 10 que nosotros hemos denominado conflictos maritales, Dentro de esta categoria incluimos todos aquellos documentos que evidencian la presencia de problemas comunes a las parejas de casados y es por eso que la selecci6n abarca otros casos diferentes a los juicios de divorcio. Es necesario acotar que dos de esos ciento veintiocho documentos no fueron

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revisados debido al estado de deterioro que presentan 1, por tanto, el analisis se centro en ciento veintiseis expedientes.

Clasificamos el conjunto de expedientes relacionados con conflictos maritales en tres grupos: "divorcios", "denuncias" y "reunion de casados". Los agrupamos asi ya que la intencionalidad del demand ante en cada uno de elios es diferente, no obstante, los unifican dos caracteristicas: el objetivo a alcanzar por parte de las autoridades, que es el de preservar la union matrimonial, y la expresion de los mismos argumentos rnismos argumentos por parte de los involucrados: los maridos, las esposas y las autoridades. Dichos argumentos estan relacionados con una manera de concebir a la familia, el matrimonio, el amor conyugal 0 los roles segun el genero.

Los documentos seleccionados pertenecen al ambito territorial de la Diocesis de Venezuela. Aunque la extension de esta diocesis sufrio variaciones durante el periodo trabajado por nosotros, comprendia buena parte de 10 que es el territorio actual del pais, exceptuando las antiguas provincias del oriente venezolano (que dependian del obispado de Puerto Rico) y los actuales estados andinos Merida y Tachira (pertenecientes ala arquidiocesis de Santa Fe de Bogota). La docurnentacion aqui trabajada proporciona asi una vision de conjunto de la Venezuela de entonces.

El trabajo consta de tres capitulos. En el primero, definimos la ideologia dominante en la sociedad venezolana, durante el periodo que va de 1700 a 1829. Para elio fue necesario ir un poco mas arras en el tiempo en busca del origen de esos valores, que no son otros que los de la sociedad estamental espanola, cuyo sistema de creencias y representaciones sociales se adapto a las particularidades de la sociedad colonial venezolana, caracterizada a su vez por el mestizaje etnico y cultural. Luego de haber definido esto, explicamos como los centros de poder -la Iglesia y el Estado- intentan ejercer un control sobre la sociedad a traves de leyes y normas, con el objeto de mantener el orden establecido: para alcanzar este fin la familia y el matrimonio son instituciones fundamentales. En contraste, el divorcio no representa sino el caos.

1 Esos dos expeclientes son los clivorcios de Maria M. de Morales y Luis Navarro, carpeta 7M 1699-1700 Y el de dona Maria Margarita de Anzola y don Nicolas de Azuaje, carpeta 25M 1743- 1744.

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En la segunda parte analizamos el juicio de divorcio eclesiastico en Venezuela, partiendo, fundamentalmente, de la informacion en los documentos revisados, y apoyandonos en la bibliografia especifica cuando asf se requerfa Esto nos perrnitio descubrir los cambios y permanencias que, en dicho juicio, se verificaran a 10 largo de 129 aiios, y que interpretamos desde el punto de vista historico,

En el tercer capitulo nos centraremos, en primer lugar, en el examen de los rasgos cualitativos y cuantitativos de los casos que seleccionamos, haciendo un analisis del mimero de demandas y sus causas segun el genera, estrato social, origen etnico y oficio de los involucrados en los casos de conflicto marital. La segunda parte del capitulo esta dedicada a estudiar las diferentes causales que encontramos sefialadas en los expedientes como los motivos mas frecuentes de conflicto. Alli, la intencion es evidenciar como se expresan los valores dominantes de esa sociedad, a traves del pensamiento, sentimientos y pareceres de los hombres y mujeres que se presentaban ante el tribunal eclesiastico, tambien, por medio de las reacciones, decisiones y veredictos de las autoridades.

Capitulo I

Los fundamentos del orden establecido

Toda sociedad se rige por leyes y normas que tienen su origen en una manera particular de concebir el mundo. A su vez, esta vision de mundo, tiene sus rakes en valores, costumbres, reglas de vida y codigos antiguos que han ido dejando su huella en sucesivas generaciones, moldeando el conjunto de sentimientos, creencias y representaciones sociales que forman parte de la mentalidad dominante de dicho grupo social. Por ello, para entender a un colectivo en un contexto historico determinado, se hace necesario ahondar en esas rakes y encontrar en elias el sentido que tiene, para esa sociedad, el orden establecido.

Lo que nos proponemos en este primer capitulo es definir los fundamentos ideologicos del comportamiento y los valores de la sociedad venezolana durante el periodo estudiado (1700-1829), en 10 que respecta a la familia, el matrimonio y el divorcio. Para ello, es necesario explicar, en primer lugar, el origen y la caracterizacion de esos valores. Luego veremos el papel que desempefian la Iglesia y el Estado -como nucleos de poder que imponen leyes y normas- en la tarea de preservar el orden social, asi como los mecanismos que utilizan para lograr tal objetivo. Por ultimo analizaremos el rol de la familia y el matrimonio como dos instituciones que, sometidas a regulacion y control por parte de los centros de poder, contribuyen a mantener el orden de la sociedad, en contraposicion al divorcio, considerado como un factor de perturbacion,

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1. La ley y la norma: el control social ejercido desde los centros de poder

En la Venezuela colonial, la Iglesia y el Estado ejercen un control social en todos los ambitos de la vida cotidiana, a traves de leyes y preceptos morales que tienen como objetivo la regulacion del comportamiento publico y privado de acuerdo con un determinado sistema de valores. La familia y el matrimonio son los principales focos de atencion de ese control, pues estas son instituciones que conforman nucleos de relaciones imprescindibles para la preservacion y reproduccion del sistema de valores que cohesionan ala sociedad. Por elio, es importante el estudio de la normativa y la legislacion impuestas desde los centros de poder con el fin de regular ambas instituciones, ya que normas y leyes reflejan los valores, creencias y representaciones que dominan en una epoca y en una sociedad especificas.

En el caso de la sociedad venezolana del siglo XVIII y principios del XIX, es necesario remitirse a la Espana de la Edad Media para encontrar la base ideologica sobre la cual se asentaba e1 conjunto de codigos juridicos y principios morales que rigen a las colonias american as. En la rnetropoli, las norm as y las leyes estan en armonia con la estructura estamentaria imperante en el Antiguo Regimen, sobre la cual descansa el equilibrio social y politico del Estado, (caracterizado por 10 que el frances Carlos Loyseair' Ilamo los tres ordenes que, organizados jerirquicamente, se dividen entre los que oran, los que luchan y los que trabajan). Esa estructura tiene como caracteristicas la desigualdad entre un grupo que gobierna y otro que obedece, concepcion jerirquica que dimana de Dios y que constituye una copia del orden celestial, reflejado asi en todos los aspectos de la sociedad:

... existe [en la sociedad del Antiguo Regimen] una relacion de homologia entre el cielo y la tierra. La ordenacion de la sociedad

2 Loyseau desarrollo su teoria acerca del orden social en la obra titulada Tratado de los Ordenes y Simples Dignidades, pub!icada en 1610. Sobre este tema es muy importante el estudio que hace Georges Duby en su !ibro Los Ires ordenes 0 10 imaginario del feudalismo.

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humana refleja necesariamente la de una sociedad mas perfecta; aquella reproduce imperfectamente las jerarquias, las desigualdades que mantienen ordenada la sociedad de los angeles.'

El primero de esos estamentos corresponde al clero, el segundo a los nobles y el tercero al pueblo llano. La pertenencia a los dos primeros no depende de la posesi6n de bienes materiales, sino del prestigio y el honor transmitidos de generaci6n en generaci6n, siendo el resultado de lazos de sangre y alianzas matrimoniales que garantizan la conservaci6n y concentraci6n del poder y el honor en un pequefio grupo de familias:

El honor justific6 la jerarquizaci6n de las relaciones entre los hombres en Europa occidental durante siete siglos. Del XI al XVIII, fue el valor predominante en aquellas sociedades estamentales donde la pertenencia al estrato noble no dependia del factor econ6mico, sino del honor estamental que en sf mismo contemplaba una serie de valores como requisitos indispensables para poseerlo: valentia, riqueza, limpieza de sangre y estilo de vida noble.'

La influencia del cristianismo se refleja en los valores patriarcales que constituyen un elemento muy importante en la ideologia de la sociedad del Antiguo Regimen. En esta sociedad el genero masculino tiene absoluta preponderancia, representando la autoridad y el gobierno, tanto a nivel del Estado como en el plano domestico. Asi, el orden social dominante se ve representado tam bien en el ambito familiar en donde la mujer, los hijos y los sirvientes deben guardar obediencia y respeto al senor de la casa, de la misma manera que los cristianos obedecen y respetan aDios.

El sistema de valores, creencias y representaciones sociales que dominan a la sociedad colonial venezolana, tiene su origen en la ideologia de la sociedad estamental espanola que acabamos de describir, y que

3 Georges Duby, Ob. Cit. p. 10.

4 Luis Pellicer, La vivencia del honor en la Provincia de Venezuela. 1774-1809 (estudio de casos), p. 18.

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encontramos reflejada en las leyes y normas, a traves de las cuales, los nucleos de poder controlan y regulan a la familia y al matrimonio. Estas leyes y normas tuvieron que ser adaptadas a las particularidades de una realidad americana caracterizada por un mestizaje etnico y cultural, no obstante, reflejan la mentalidad dominante en la Espana medieval. Aunque en las colonias americanas no se reprodujo de manera exacta ese orden social estamental, SI hubo una transrnision y adaptacion del sistema de valores que 10 configuraban:

De la cultura hispanica, a traves del proceso de colonizacion, llego el honor a America, instalandose como privilegio otorgado por la Corona a los conquistadores, quienes 10 legaron a sus descendientes. La Provincia de Venezuela, incluida en este proceso, 10 tuvo como factor primordial en el sistema de valores que impero durante la Colonia y hasta principios del siglo XIX. Aqui y entonces, tam bien funciono como distribuidor de jerarquias sociales, cohesionador de la sociedad y principio del orden civico y la convivencia diaria. La sociedad venezolana durante aquel periodo, estamental por herencia, mestiza y relajada por vivencia, incluyo el honor como principio, pero adaptado, asimilado y transformado por la fuerza de su dinamica autoctona."

En el contexto de la sociedad colonial venezolana, a la Iglesia Ie corresponde el control moral de la poblacion, cuidando que los valores de la religion cristiana sean transmitidos de una generacion a otra: tal es la fun cion para la cual fue creada por Dios en los inicios del cristianismo, Sus ministros en el mundo terrenal deben velar para que sus preceptos se cumplan, evitando aSI que los hombres vivan en el pecado, y procuran.do la salvacion de las almas a traves de la observancia en el cumplimiento de las virtudes teologales que prescribe el Decalogo.

Durante el Concilio de Trento (1545-1563) se planteo la reorganizacion de la Iglesia cat6lica, incluyendo el fortalecimiento de los valores y principios cristianos, 10 cual condujo a un incremento de la represi6n de las

'Ibidem. pp. 18-19.

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costumbres en el plano de la sexualidad", Con las disposiciones emanadas de dicho concilio, la Iglesia, mas que normar, 10 que pretendfa era contener y controlar la conducta sexual de hombres y mujeres y, para ello, permanecia atenta a todas las formas posibles del pecado. Entre las transgresiones mas comunes se mencionan la fornicacion, el adulterio, el incesto, el sexo contra natura, el estupro, la bestialidad y la masturbacion; esto en cuanto a la sexualidad llevada al plano de 10 practico, pues tam bien se considera la posibilidad de pecar con el pensamiento, cuando la persona se recrea recordando 0 imaginando actos sexuales 0, simplemente, cuando por medio del pensamiento se sienten deseos de poseer a la mujer del projimo 7 De este modo, la Iglesia consideraba pecado toda conducta sexual no enmarcada en el matrimonio: solo aquellos que estaban unidos por este sacramento podian ceder al contacto sexual sin ser tachados de pecadores, aunque, como veremos mas adelante, para el sexo entre los casados tambien existian sus normas.

Uno de los instrumentos de que se vale la Iglesia para llevar a cabo la regulacion y control del comportamiento sexual son los confesionarios" elaborados por contemporaneos, basando su doctrina en el pensamiento de prominentes teologos como Santo Tomas de Aquino, San Jeronimo y San Agustin, entre otros. Sus ensefianzas y reflexiones en torno al pecado, la familia, el matrimonio 0 el sexo son reproducidas en textos de facil comprension, tanto para los feligreses como para los parrocos, quienes complementan la labor de guiar a sus ovejas con arengas desde el pulpito de la iglesia y a traves del trato directo y frecuente con los feligreses. Los

6 "El concepto postridentino de la conducta sexual conservaba mucho de la dialectics patristica y medieval sobre la carne y el espiritu como dos fuerzas anragonicas en constante lucha. El predominio de la primera podia significar la condenacion eterna del alma. Para evitarlo, hombres y mujeres debian controlar en forma constante las necesidades de su cuerpo ... " Asuncion Lavrin. "La sexualidad en el Mexico colonial: un dilema para la Iglesia" en Sexualidad y matrimonio ... pp. 55-104, p. 58.

7 En el manual de confesiones del padre Jaime Corella se ejemplifica la manera de interrogar a un feligres para determinar si habia tenido pensamientos deshonestos: " ... el interrogatorio pretende desembocar en la precision de un inventario de las inclinaciones lujuriosas medianas y completas que pudieron pasar por la cabeza del penitente, esto es, de simples intenciones o deseos que no se traducen necesariamente en hechos cumplidos". Ibidem, pp. 18-19.

8 Esta literatura de caracter religioso constituye una excelente fuente para descubrir la mentalidad dominante dentro de la Iglesia en materia de sexualidad y la amplia gama de posibilidades del pecado que existia para la epoca.

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confesonarios resultan especialmente Miles para 10 sacerdotes, en la delicada tarea de interrogar a los fieles que acuden a confesar sus faltas. Alli se representan modelos de dialogos entre el sacerdote y un penitente que ilustran la manera como el religioso puede realizar un interrogatorio que 10 lleve a deterrninar los alcances del pecado cometido:

Los clerigos utilizan el confesionario como oficina para detener la influencia del mal que no puede evitar la debilidad de los hombres. Mas no se trata de una oficina cualquiera, sino de una especie de pertinaz comisaria que realiza despiadados interrogatorios al penitente con el objeto de ejecutar las ordenes del sexto mandamiento. El manual de confesiones del padre Corella, usado en Venezuela entre la segunda rnitad del siglo XVIII y las primeras decadas del siglo XIX, es una elocuente evidencia de como los lavadores del pecado inspirados en su lectura se podian trans for mar en rigurosos inquisidores de la conducta cotidiana, sin necesidad de resucitar los procedirnientos penales de otros tiernpos.?

La Iglesia tiene sus mecanismos para castigar a los pecadores.

Dependiendo de la gravedad de la falta, estos castigos pueden incluir destierro, pena de excomunion, la carcel (en el caso de los hombres) y los recogimientos 0 casas de caridad para las mujeres transgresoras (las adulteras 0 las que se dedicaban a la prostitucion, por ejemplo). Estas penas, adernas de servir de medida punitiva para el infractor, constituyen tam bien castigos ejemplarizantes para el resto de los feligreses, en aquellos casos en que el pecado cometido se convierte en un hecho publico y notorio. Pero los pecadores tam bien tienen la posibilidad de redirnirse y salvar el alma a traves de la privada confesion de sus faltas y cumpliendo con la correspondiente penitencia impuesta por el sacerdote.

Otra de las medidas tomadas en el Concilio tridentino para controlar de forma mas eficaz la moral de los fieles y, sobre todo, como una manera segura de hacer que las reformas que se proponia la Iglesia llegaran

, Elias Pino lturrieta, Ventaneras y castas, diabOlicas y bonestas, p. 18.

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a todos los rincones, fue la realizaci6n anual de sinodos y concilios provinciales en las colonias americanas, con el objetivo de establecer normas que se adaptaran a la realidad de cada regi6n. En Venezuela, el sinodo que tuvo mas relevancia fue el realizado en 168710, bajo la direcci6n del obispo Diego de Banos y Sotomayor. Alli se redact6 un documento, las Constituciones Sinodales, que con la venia de Carlos II se convirti6 en la cartilla que rigi6 la conducta de los fieles cristianos -habitantes de esta Tierra de Gracia- siendo de gran trascendencia para el pais, pues estuvieron vigentes hasta el afio de 1904 imponiendo sus normas a la sociedad venezolana junto con los catecismos, los confesionarios y los sermones de los prelados.

En el aspecto legal, el derecho can6nico complementa el andamiaje moral presente en los textos religiosos. Este consiste en un conjunto de normas juridicas, por medio de las cuales se pretende asegurar el cumplimiento de la vida cristiana, con el fin de alcanzar los objetivos de la Iglesia como instituci6n, teniendo como Fuentes la costumbre y la ley de Dios. Por estas vias se intenta reglamentar, desde el punto de vista moral, la vida de los venezolanos de la epoca, a traves de consejos y amonestaciones. Esto demuestra que en la Venezuela colonial "La prof.tlaxia eclesiastica estaba bien armada de todo tipo de prohibiciones"!' y con ese aparataje la Iglesia procura ejercer un control sobre la sociedad, erigiendose asi en una instituci6n que impone sus normas, cuidando que sus ovejas no se desvien del camino correcto y estableciendo una serie de pautas que hombres y mujeres deben seguir mientras dure su permanencia en la tierra,

10 Este tercer sinodo cont6 con la presencia de prelados pertenecientes a todas las ciudades fundadas hasta ese momento. Las constituciones elaboradas a partir de c1icho sinodo, que en Venezuela rigieron la vida de los fieles cristianos durante 217 afios, estuvieron sustentadas " ... por visita pastoral previa y por consultas circulares a los parrocos y vicarios." ... Su importancia, no s610 en nuestro pais, sino en toda America, radica en que" .. .la arnplitud de las materias supera a la generalidad de los sinodos latinoamericanos del periodo hispano." ... Para el siglo XVI su radio de influencia era reducido " ... pues para el mornenro en que fueron promulgadas, no podian ir mas alia del ambito de la provincia de Venezuela. ( ... ) Sin embargo, las circunstancias futuras y el valor de estas Constituciones, llevaron a que su ambito de acci6n se extendiera a todo el territorio de 10 que despues serfa la Republica de Venezuela." ... Herman Gonzalez Oropeza, "Concilios y sinodos diocesan os "en Diaionario de Historia de Venezuela.

it Jose Angel Rodriguez. Babilonia de pecados ... Norma y transgresion en Venezuela, siglo XVIII, p. 13.

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con el objetivo no solo de salvar sus almas ala hora de la muerte, sino de evitar ser sefialado por el resto de la sociedad como alteradores del orden establecido.

El Estado, a traves de la legislacion, tambien contribuye a preservar los valores y costumbres impuestos desde la Iglesia, a pesar de los conflictos de competencia que se presentan entre ambas instituciones. Y no podia ser de otra manera, puesto que quienes crean las leyes que rigen en un momenta historico determinado se encuentran tambien bajo la influencia de esos valores dominantes, y por ello la legislacion vigente constituye un reflejo de la mentalidad de la epoca, Asi, el Estado se convierte en un ente vigilante del orden establecido, cuidando que no se trastorne el equilibrio de la sociedad por medio, de unas leyes y un aparato represivo que legitiman ese orden.

Esa legislacion esta en armonia con los valores patriarcales dominantes, tanto a nivel del Estado como en el plano familiar, especialmente en el caso de la familia, tal concordancia se evidencia en la patria potestad que sobre la mujer tiene la figura masculina del patriarca -bien fuera el padre o el marido-, 10 cual aparece legislado en el Fuero Juzgo y en Las Siete Partidas 12.

Los pueblos que comienzan a gestarse en America a partir del siglo XVI, reciben como herencia e irnposicion de la cultura hispanica sus leyes, que eran las mismas que imperaban en la sociedad estamental del Antiguo Regimen. No obstante, esa legislacion se vio matizada por las circunstancias que imponia la nueva realidad americana, caracterizada por una diver sid ad etnica que tiende a acentuarse a medida que crece la poblacion, tornando mas compleja la dinamica social. Asi, el con junto de normas juridicas que regian en la peninsula (como el Fuero Juzgo, el Fuero Real, los Ordenamientos de Castilla y de Alcala, entre otros), se adapto a la realidad americana, resultando de ello la Recopilacion de

12 "La patria potestad definida en tratados legales y codificada dentro de la propia ley novohispana, daba ciertos derechos de autoridad a los hombres en su trato con las mujeres. Esta potestad negaba a la mujer el derecho de administrar sus propiedades, de escoger su propio asentamiento 0, en fin, de poder tomar alguna responsabilidad propia dentro de su vida." Sonya Lipsett-Rivera, "La violencia dentro de las familias formal e informal", en Pilar Gonzalbo Aizpuru y Cecilia Rabell Romero (coordinadoras). Familia y vida privada en la historia de lberaamenca (Seminario de Historia de la Familia), pp. 325-340, p. 325.

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Leyes de Indias, de 1680. Aunque con frecuencia se recurria a las Leyes de Castilla, Las Siete Partidas y al Fuero Real para resolver aquellas situaciones que no estaban contempladas en las leyes indianas, no obstante, estas representaban la legislacion fundamental por la cual deb ian regirse las colonias american as:

... es esencial que se considere el caracter supletorio y el orden de prelacion, rasgos primordiales del Derecho indiano, Lo decretado para estos territorios por los altos organismos del gobierno radicados en Espana, y por las autoridades coloniales facultadas para ello, tenia primacia en su vigencia y observancia, de modo que no podia acudirse a las fuentes del Derecho castellano sino con caracter supletorio. Eso fue de mucha importancia y, por demas habitual, ya que sobre diversas esferas de la vida juridica muy poco determinaban las fuentes propias del Derecho indiano."

Las Pragmaticas, Reales Cedulas, Reales Ordenes y Acuerdos dictados por las autoridades hispanas para las provincias de ultramar durante todo el periodo colonial, rambien servian para decidir sobre casos que, por su especificidad, no se encontraban definidos en la legislacion vigente.

Aunque las Leyes de Indias representan una adaptacion al contexto americano de la normativa legal que regia en la metropoli, en elIas se evidencia la misma mentalidad que dominaba en la sociedad espanola. Esa identificacion se hace patente, por ejemplo, en el castigo aplicado a los que cometian el delito de adulterio, pues la prerrogativa -inserta en el Fuero Juzgo yen Las Siete Partidas- que tenia el marido sobre su mujer para castigarla en casos como estos, se ve reproducida en las Leyes de Indias:

... El mismo regimen de desigualdad -rigorismo para la mujer y laxitud para el hombre- que imperaba a este respecto en la Metropoli, rigio tam bien para los territorios colonizados de una

13 Mariane1a Ponce, De la solteria a la villdez. La condiaon jllridica de la mlljer en la Provincia de VeneZllela en razon de SII estado civil, p.17.

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manera expresa ( ... ) que la mujer que cometiera adulterio fuera entregada, juntamente con su amante, al marido of en dido para que este saciase sobre los culpables su sed de venganza ... 14

En este sentido, la Iegislacion que se creo para las colonias americanas no hace sino reproducir y mantener los valores patriarcales presentes en la sociedad estamental espanola, en donde el honor tiene un lugar preponderante. Asimismo, se evidencia el interes del Estado por establecer mecanismos que preserven el orden establecido, el cual se legitim a por la transmision de generacion en generacion dellinaje, la limpieza de sangre y el honor que caracterizan a la nobleza: por ello debe velar para evitar el nacimiento de hijos ilegitimos, prohibir los matrimonios desiguales y castigar severamente a la mujer adultera que, con su conducta, pone en peligro el honor patriarcal", Un buen ejemplo de esa imposicion y control por parte del Estado sobre todo aquello que tenga que ver con la familia y el matrimonio 10 constituye la Pragmarica Sancion para evitar el abuso de contraer matrimonios desiguales", aprobada por Carlos III en 1776 y aplicada en las colonias americanas a partir de 1778. Dicha pragmatics, que estableda la potestad de los padres para autorizar el matrimonio de sus hijos. En teoria, regia solo para blancos e indios, y tenia la intencionalidad de conservar la limpieza de sangre y el linaje que sustentaba el poder de la elite desde la llegada de los prim eros conquistadores.

Las normas y leyes impuestas desde la Iglesia y el Estado constituyen una muestra de los mecanismos utilizados por los centros de poder con

14 Jose Maria Ots Capdequi, EI Estado espaiio! en las Indias, p. 110.

15 "Tanto Las Siete Partidas como el Fuero ju'?f,o reconocieron en el uxoricidio una legitima . defensa del honor patriarcal ( ... ) Las Siete Partidas brindaban un meticuloso conjunto de situaciones en .Ias que esposos, padres, hermanos y otros parientes cercanos masculinos, podian tomar la vida de esposas, hijas y hermanas, con vistas a reparar el honor mancillado ( ... ) EI Fuero ju'?f,o permitia igualmente a padres, hermanos y tios tomar venganza por propia mano contra los adulteros ... " Juan Javier Pescador, "Del dicho al hecho: uxoricidios en el Mexico Central, 1769-1820", en Pilar Gonzalbo y Cecilia Rabell (coordinadoras). Familia y vida privada ... , pp. 373-386. pp. 375-376.

16 V. Richard Konetzke, Colecaon de documentos para la bistona de la formation social de Hispanoamerica. 1493-1810, tomo 1.

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el fin de lograr que la sociedad funcione en armonia con el sistema de valores dominantes. Sin embargo, en la practica existe una brecha entre 10 prescrito y la conducta de la poblacion, Tanto los codigos juridicos como los preceptos morales solo proporcionan los rasgos de la ideologia dominante, pero no nos dicen nada acerca del comportamiento real de la sociedad venezolana del siglo XVIII y principios del XIX. Los expedientes sobre conflictos maritales, por el contrario, nos hablan de hombres y mujeres que constantemente transgreden las normas y burlan las leyes, apartandose bastante de 10 que la Iglesia, el Estado y la sociedad consideran moralmente aceptable. Seres que muestran una conducta que dista mucho de parecerse a ese modelo de virtud y castidad que, a traves de catecismos y confesionarios, la Iglesia pretende imponer. Modelo, por 10 demas, bastante dificil de alcanzar, si tomamos en cuenta que solo basta con tener pensamientos libidinosos para ser considerado tan pecador como aquel que en la practica comete alguna falta. Y mas aun cuando la transgresion de las norm as no solo es una conducta propia de las ovejas descarriadas, sino tambien de los pastores del rebafio, Los sacerdotes que, se supone, deben vigilar las costumbres, castigar a los pecadores y servir de guia y ejemplo a sus feligreses, tam bien cometen faltas graves que much as veces son del dominio publico, dejando en entredicho la moralidad del clero y la capacidad real de la Iglesia para controlar la conducta sexual de sus feligreses 17.

17 El obispo Mariano Marti en su visita pastoral constato, en muchos lugares de Venezuela, los pecados cometidos por los ministros de Dios: ... "[Marn] indudablemente se sentia desalentado por muchos de los sacerdotes que se encontraba durante su visita. En repetidas ocasiones, menciona ser el primer obispo en visitar ciertos pueblos lejanos que se hallaban en manos de sacerdotes locales, quienes muchas veces habfan incurrido en las mismas faltas que sus feligreses. En cada pagina del diario menciona la conducta poco etica de los parrocos locales, su falta de preparacion y su alejamiento de las jerarquias e ideas de la iglesia ... " Kathy Waldron, "Los pecadores y el obispo en la Venezuela colonial: la visita del obispo Mariano Marti, 1771-1784", en Asuncion Lavrin (coordinadora). Sexualidad y matrimonio ... pp. 173-196. pp. 190-191. Sobre casos de transgresiones sexuales por parte de sacerdotes en la epoca colonial, v. Contra lujuria, castidad de Elias Pino lturrieta y Babilonia de pecados ... de Jose Angel Rodriguez.

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2. Valores dominantes, orden y des orden

Ya hemos hablado acerca de la manera en quela Iglesia y el Estado, a traves de sus leyes y normas, tienen como objetivo controlar todos los aspectos de la sociedad para mantener un orden determinado y que estos mecanismos de control expresan los valores dominantes de esa sociedad. De ese control por parte de la Iglesia y el Estado no escapan la familia ni el matrimonio. A traves de la familia se trata de preservar el sistema de valores dominantes. Ella, a su vez, tiene como fundamento al matrimonio, el cual es otra via para mantener y reproducir el orden existente y, en ese sentido, esta sujeto a mecanismos contractuales tanto por el Estado como por la Iglesia, pero tam bien depende mucho de la aprobacion y la conveniencia familiar. En el contexto historico de la sociedad venezolana del siglo XVIII y las dos primeras decadas del XIX, este control que se ejerce sobre el matrimonio tiene como objetivo, por parte de la Iglesia ordenar y regular la sexualidad; para el Estado mantener el orden jerarquico impuesto y, para las familias, la conservaci6n e incremento del honor y de los bienes materiales. En ese marco, donde la familia y el matrimonio contribuyen a resguardar el sistema de valores impuesto desde los centros de poder y a mantener el necesario orden que debe existir en la sociedad, el divorcio aparece como un elemento perturbador que atenta contra el orden ideal que esas dos instituciones ayudan a preservar.

Como ya dijimos, los valores patriarcales que regian a la sociedad estamental y jerarquica del Antiguo Regimen fueron trasplantados a America en el siglo XVI con la llegada de los conquistadores espafioles, Estos valores se yen reflejados en todos los aspectos de la sociedad, incluso, en el interior de aquello que forma parte del ambito de 10 privado, de 10 domestico, es decir, las relaciones familiares, de pareja, entre padres e hijos 0 amo y sirvientes. En estas relaciones el genero masculino tiene absoluta preponderancia: cuando se habla de los tres ordenes (los que oran, los que luchan y los que trabajan), alli no se incluye a la mujer. De hecho, la familia es considerada como una monarquia de derecho divino: asi como el rey por mandata de Dios tiene autoridad sobre sus subditos, de la misma manera la figura masculina del patriarca, por orden divina, domina sobre su mujer, sus hijos y servidumbre, tal como quedo establecido por San Pablo en la Epistola a los Efesios.

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La familia, en el contexto historico de la sociedad colonial venezolana, cum pIe con la funci6n de transmitir los valores patriarcales, estamentales y jerarquicos heredados de la sociedad espanola del Antiguo Regimen. Estos valores la moldean a traves de la imposicion de leyes y normas que la condicionan, como la prohibicion del matrimonio exogarno, la soberania del padre, del marido y del sefior", as! como la inferior posicion de la mujer dentro del cuadro de la sociedad. El individuo, a traves de la educacion que recibe en el ambito familiar, asume la ideologia dominante y, en consecuencia, sus pensamientos, opiniones, creencias y prejuicios no entran en contradiccion con 10 establecido. Percibe ese orden no como algo impuesto, sino como el orden natural que debe prevalecer en la sociedad.

La transmision de los valores dominantes es una de las mas importantes funciones de la familia, pero su relevancia tam bien radica en que juega un papel fundamental en la eleccion del c6nyuge, primer paso para la conforrnacion de una familia legitim a, es decir, el matrimonio. La eleccion de la pareja es motivo de interes no s6lo para aquellos que contraeran matrimonio, sino tambien para los parientes, pues a las familias les interesa velar por la conservacion de su estatus social, que abarca no s6lo el patrimonio material, sino tambien 10 inmaterial, que tiene que ver con el honor y el prestigio.

En la Espana del Antiguo Regimen la transrnision de la herencia inmaterial se produce a traves de las alianzas matrimoniales y los lazos de sangre establecidos entre las familias de la elite, con el objeto de concentrar el poder y el honor en un grupo reducido, 10 cual tiene como fin mantener el orden jerarquico como elemento estructural del orden social del Antiguo Regimen. En la sociedad colonial esos valores estamentales fueron trasplantados, pero sufrieron una readaptacion, debido a la particular

18 En las Constitueiones Sinodales de 1687, hay una reafirmaci6n de esos valores patriareales definidos asi: " ... son los padres de familias, en sus casas, justieias, para distribuir a cada uno de los suyos 10 que les toea. Son, en eierto modo, prelados, para ensefiar, advertir, y eneaminar a los de su familia; de suerte, que ninguno ignore 10 que debe obrar, y 10 que debe huir. Son atalayas, son eentinelas, que deben velar sobre las ocasiones de sus hijos, eriados y esclavos para enmendar los descaminos, que puedan tener". Manuel Gutierrez de Arce, Apendices a EI Sinodo Diocesano de Santiago de Leon de Caracas 1687. Valoracion Can/mica del regio placet a las constituaones sinodales indianas, "De los padres de familias", Art. 343, V. II, p. 144

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dinamica social que aqui se produjo. Por eso, vemos que en Venezuela la cuesti6n de la elecci6n del c6nyuge tambien es motivo de preocupaci6n para las familias, solo que aqui es un tema que desvela por igual tanto a las de la elite como a las de inferior calidad:

El asunto de la conveniencia [conyugal] no es exclusividad de la elite. No son los unicos que tienen que defender estimaci6n publica y caudal. En los juicios de disenso matrimonial muchos pardos se acercan al tribunal para impedir que sus hijos 0 hijas se unan en matrimonio a personas que consideran de menor status social."

Por eso, en Venezuela la Real Pragmatica sobre matrimonios que, en teoria, solo era una norma aplicable a los blancos e indios, en la practica fue utilizada tarnbien por los pardos para evitar que sus hijos contrajeran un matrimonio que fuera en detrimento del honor familiar:

.. .la norma no contemplaba toda la gama de oposiciones que se dieron en una dinamica social [la venezolana] que resulto mas compleja de 10 que la reglamentaci6n podia establecer ( ... ) [hubo] casos donde los padres, independientemente de su calidad, servicios y ocupaci6n se opusieron a matrimonios en los que consideraron que el honor familiar peligraba, no porque se tratase de un pretendiente inferior en terrninos de la calidad 0 jerarquia social ( ... ) sino porque se trataba de personas inferiores en terrninos individuales, debido a su conducta moral."

El matrimonio, como fundamento de la familia, igualmente esta moldeado por el sistema de valores dominantes. Es definido por las Constituciones Sinodales como " ... un indisoluble vinculo, y contrato perpetuo, entre el hombre y la mujer ... "21 y su objetivo principal es la

19 Luis Pellicer, "EI amor y el in teres. Matrimonio y familia en Venezuela siglo XVIII" en Dora Davila (Coordinadora). Historia, genero ... pp. 127-159, p. 152.

20 Luis Pellicer, "De vida infame y depravada conducta. EI disenso matrimonial por razones individuales a finales del siglo XVIII en Venezuela" en Tierra Firme, n? 69, pp. 7-17, pp. 7-8.

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procreacion, la educacion de los hijos y el mutuo auxilio de los conyuges, Debido a la importancia que tiene para la sociedad, es regulado tanto por la Iglesia como por el Estado y, en este sentido, se le considera sacramento y contrato a la vez.

Fue en el siglo XII cuando la Iglesia impuso el matrimonio como uno de los siete sacramentos, con el fin de normar la sexualidad y ejercer un control sobre la vida privada de los fieles cristianos, para asi preservar la familia y la Iglesia como institucion. Este caracter sagrado del matrimonio sera ratificado en el siglo XVI durante el Concilio de Trento, en donde igualmente se reafirrno su caracter monogamico e indisoluble. El hecho de que al matrimonio se le considere un sacramento le confiere a la Iglesia potestad para decidir en las causas matrimoniales, es decir, para establecer impedimentos, otorgar dispensas, autorizar divorcios y anular casamientos.

Para la Iglesia el principal objetivo del matrimonio es la procreacion:

Contemplada desde una perspectiva cristiana, la familia fundada sobre el matrimonio solamente adquiere su sentido y su legitimidad en el nacimiento de los hijos. Teologos y autores de catecismos de los tres siglos 10 repiten a porfia. El Catechisme dAgen (1677) define en estos terrninos el matrimonio: "Es un sacramento instituido para tener hijos legitimamente y educarlos en el temor de Dios ... "22

Es decir, procrear para traer al mundo nuevos fieles que sirvan a la Iglesia de Cristo y que colaboren con la propagacion perpetua del genero humano. Esto significa que la union carnal entre los dos sexos no debe realizarse con el objeto de satisfacer apetitos sexuales, pues la Iglesia considera pecado la copula que no tenga como fin la procreacion, Asi, el sexo solo tiene sentido dentro del matrimonio, fuera de el todo contacto sexual se convierte en algo pecaminoso. Sin embargo, el coito dentro del matrimonio es, antes que nada, un deber que los casados se

21 Ob. cit. "Del Matrimonio", Art. 167, vol. II, p. 190.

22 Andre Burguiere y Francois Lebrun, "El cura, el principe y la familia" en Andre Burguiere y otros autores, Historia de la familia, pp. 97.160, p. 101, V. II.

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tienen mutuamente, por ella se le llama debito conyugal. Siendo un deber y teniendo un objetivo especifico -la procreacion- la copula dentro del matrimonio tambien debe estar exenta de pasion:

[el amor de concupiscencia es] el que casi inevitablemente encontraban los conyuges en ellecho conyugal. Los teologos 10 condenaban vigorosamente ya desde la Antigiiedad. "Es tambien adiiltero el amante demasiado ferviente de su mujer", habia escrito

S J " 23

an erorumo ...

A la vez, el matrimonio es visto como el antidoto contra el peligro de la incontinencia al que estan expuestos aquellos que permanecen solteros, pues la solterfa puede llevar a la practica descontrolada de la sexualidad, mientras que el matrimonio obliga a la monogamia y al "buen uso" del sexo en los terminos que ya hemos explicado.

Pero al matrimonio tambien se le considera un contrato civil y, en este sentido, materia de interes para el Estado. Este tiene la necesidad y la obligacion de imponer el orden por medio de mecanismos legales, evitando que las uniones sexuales se den de manera anarquica y que en consecuencia pongan en riesgo el orden establecido en una sociedad como la colonial venezolana, donde rigen los valores estamentales y el matrimonio es la via para preservar el honor y ellinaje. Por ello, se hace necesario encauzar las naturales pasiones humanas a traves de leyes que impidan, en 10 posible, los matrimonios desiguales, los cuales generarfan un caos dentro de la sociedad. Asi, el Estado controla los matrimonios para conservar y garantizar el mantenimiento de una jerarquia religiosa, politica, economica y social:

Es evidente que el matrimonio, como uno de los intereses mas graves de la sociedad, ha debido llar; ar la atencion de los legisladores: era imposible abandonar este contrato ala licencia

23 Jean-Louis Flandrin, Origenes de la familia modema, p. 206.

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de las pasiones. Para el buen orden, y en beneficio del bien publico, era preciso sujetarle a leyes [con el fin de] prevenir las turbulencias y des6rdenes que podian ocasionar los matrimonios en el Estado ... 24

Desde el punto de vista del interes por la preservaci6n dellinaje en una sociedad definida como estamental y jerarquica, el matrimonio, entonces, no solo es preocupaci6n de la Iglesia y el Estado, sino tam bien, y como ya dijimos, de los parientes de los futuros consortes, quienes toman muy en cuenta la conveniencia del enlace para ambas familias, quedando as! relegado a un segundo plano los sentimientos y la atracci6n fisica entre la pareja:

El amor como sentimiento puede ser unico, individual y, sobre todo, universal; no obstante, cuando se trata del establecimiento de una pareja mediante una relaci6n socialmente reconocida, y la formaci6n de una familia legitim a, esto es, el matrimonio, entra en el espacio de 10 colectivo y reglamentado. Su formaci6n no importa unicamente a la pareja, sino tam bien a otras personas, a sus familiares, en principio, y a los representantes de la Iglesia y del Estado. E1 amor dentro de este marco de 10 publico, ya no puede ser el desate de la pasi6n que podria envolver."

Si el amor sensual debe ser rechazado fuera del marco matrimonial, por ser la causa de matrimonios desiguales que fomentan el desorden (constituyendo una amenaza al orden estab1ecido), dentro del matrimonio la cosa no cambia. El amor que debe privar entre los casados es el conyugal, el cual esta relacionado con las obligaciones que los esposos se tienen entre si. La mujer le debe respeto, obediencia y sumisi6n al marido, tambien debe ocuparse de la educaci6n de los hijos y el gobierno de la casa en 10

24 Diccionario de Derecbo Canonico, p. 772

25 Luis Pellicer, "El amor y el interes ... ", p. 128.

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que se refiere a las labores del hogar y la economia domestica, El marido debe proporcionarle a cambio proteccion y sustento, ademas de servirle de guia moral y espiritual.

Las normas dictadas por la Iglesia y transmitidas a los fieles, a traves de manuales y catecismos, nos dicen que un matrimonio debe funcionar asi: que los casados deben cumplir con unos roles determinados por el genero, que el amor que debe existir entre ambos no puede estar contaminado con eso que llaman pasion y, sobre todo, que las conyuges estan obligadas a llevar con paciencia los conflictos maritales tan comunes entre los casados. Pero, los expedientes sobre conflictos maritales dan cuenta de conductas que transgreden esas normas, del incumplimiento de los deberes matrimoniales y de una convivencia que dista mucho de ser un modelo de amor conyugal. No obstante, es necesario acotar que en dichos expedientes el motivo de las quejas no se sale de 10 establecido: las demandas se remiten a 10 que la sociedad, la Iglesia y el Estado consideran que debe ser el comportamiento correcto y se limitan a denunciar el incumplimiento de 10 que prescribe e1 amor conyugal. Sin embargo, no pocas veces, detras de esas legitimas demandas, se esconden las verdaderas causas de la desavenencia conyugal, que no siempre tienen que ver con el incumplimiento de los deberes, tal como 10 dictan los manuales, sino con unas motivaciones mas terrenales y, por tanto, mas humanas.

Para hacer mas llevadero el peso de una convivencia tal vez forzada, la Iglesia crea la figura del divorcio eclesiastico, el cual propicia una valvula de escape a las parejas en conflicto en una epoca en que los matrimonios se concretan sin tomar en cuenta la afinidad sentimental de los involucrados, sino la conveniencia, los lazos de sangre y el cumplimiento con los sacramentos de la Iglesia Catolica para mejor servir aDios y estar en paz con la conciencia. Sin embargo esta solucion es mal vista en esa sociedad

26 Acerca de este tema Maria Teresa Pita Moreda afirma: "El objetivo de mantener la unidad familiar explica la condonacion de situaciones tan frecuentes en la ciudad de Mexico como eran el adulterio y los malos tratos. Explica tarnbien los esfuerzos de las autoridadcs por . convencer ° a los of en didos que perdonaran, por tergiversar las leyes y hasta por manipular situaciones familiares y personales". "Conflictos familia res y tribunales de justicia a finales de la colonia: algunos casos novohispanos", en Pilar Gonzalbo y Cecilia Rabell (coordinadoras), Familia y vida prioada ... , pp. 341-350, p. 349.

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venezolana del siglo XVIII y principios del XIX. Por ello, aunque la Iglesia deja abierta la posibilidad de ayudar a las parejas en conflicto (aceptando las demand as de divorcio cuando una de las partes desea seguir un juicio), veremos tambien que hace todo 10 posible por evitar la separaciori".

El hecho que la Iglesia, para resolver un conflicto, haya ideado una figura que va en contra de sus propios principios, puede parecer una contradiccion: tal vez, la "solucion" del divorcio sea la mejor expresion de 10 dificil que puede resultar tratar de amoldar la conducta humana -Ilena de sentimientos, pasiones, deseos y aversiones- a un modelo de virtud y castidad dificil de alcanzar hasta para aquelios que tom an los habitos, Sin embargo, mas grave que 10 contradictorio que en S1 mismo puede resultar el divorcio para la doctrina cristiana, son las consecuencias que de el se derivan, si tomamos en cuenta la funcion que cumplen la familia y el matrimonio dentro de la sociedad colonial (como instituciones que contribuyen a preservar el orden establecido). Frente a elios, el divorcio no representa mas que el caos.

Corolario

En la Venezuela colonial el conjunto de leyes y normas imperantes e impuestas desde los centros de poder tienen su origen en la Espana de la Edad Media. A traves de elias se busca preservar el orden establecido, cuidando que cada quien ocupe ellugar que socialmente le corresponde y evitando la transgresion de las normas. Sin embargo, la dinamica social impulsada por el mestizaje trajo como consecuencia la necesaria adaptacion de los patrones hispanos. Si bien es cierto que esos factores etnicos y sociales moldearon la personalidad de sus habitantes, en 10 referente al sistema de valores y creencias se evidencia la misma vision que imperaba en la sociedad estamental espanola en donde el honor, el linaje y los valores patriarcales eran parte fundamental de la misma. Y 10 que es mas: los sujetos a quienes la Iglesia y el Estado control an no rechazan sus imposiciones, sino que, por el contrario, buscan adecuarse al sistema de val ores dominantes, amoldando a el su comportamiento y por tanto reforzando el orden establecido.

En ese contexto, la familia y el matrimonio son dos instituciones que estan muy vinculadas entre si, Cada una, con sus funciones muy espedficas,

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contribuye a mantener y reforzar el sistema de valores dominantes. La familia colabora en la transmision, de generaci6n en generaci6n, de la ideologia dominante, cumpliendo a cabalidad su funcion de educar al individuo bajo esos preceptos. Pero tambien interviene directamente en la eleccion conyugal de los miembros solteros de la parentela, para as! garancizar un matrimonio conveniente que no vaya en contra de su honor y caudal y, sobre todo, que no altere el orden que debe exiscir en la sociedad. El matrimonio es el fundamento de la familia: como marco legitimo de las relaciones sexuales, su funci6n basica es la procreaci6n y educacion de los hijos, ayudando a encauzar esa sexualidad a traves de la imposicion de la monogarnia y del control de la concupiscencia a que estan somecidos quienes permanecen solteros. Ante ese orden que la familia y el matrimonio contribuyen a preservar, el divorcio, a pesar de significar una solucion para las parejas en conflicto, se vislumbra como un des orden que es necesario evitar dad as las fatales consecuencias que trae para la sociedad.

Capitulo II

El divorcio eclesiastico en Venezuela:

cambios y permanencias

En este capitulo nos centraremos en la manera como se desarrollaban los juicios de divorcio eclesiastico en Venezuela, partiendo de la descripcion del proceso ordinario seguido en esos casos, tal como 10 encontramos reflejado en los documentos y apoyandonos, simultaneamente, en la bibliografia especifica sobre el tema. Nuestro objetivo es analizar y determinar los cambios en dichos juicios y el tratamiento que se le daba a los conflictos maritales por las autoridades civiles y eclesiasticas durante el periodo que va de 1700 a 1829. En contraste, estudiaremos los elementos que, dentro de ese proceso, aparecen inalterables en el transcurso de la etapa investigada, siendo nuestra intencion explicar, des de el punto de vista historico, las causas de esos cambios y de esas permanencias.

1. Procedimiento juridico

El matrimonio, en tanto sacramento, era un vinculo indisoluble que perduraba mientras ambos conyuges vivieran 0, 10 que es 10 mismo, hasta el fallecimiento de uno de los dos. Este lazo no quedaba disuelto con el divorcio eclesiastico, pues aunque el tribunal autorizara la separacion, marido y mujer debian guardarse mutua fidelidad. La Iglesia distinguia dos tipos de divorcio: el perpetuo y el temporal. El primero significaba la separacion definitiva de ambos conyuges, rnanteniendose, por supuesto,

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la prohibicion de contraer matrimonio nuevamente hasta que uno de los dos falleciera. En el caso del divorcio temporal, se autorizaba la separacion quoad thorum et mutuam cohabitationem -de lecho y cohabitacion- por un tiempo prudencial, mientras se solucionaba el conflicto que habia originado la demanda. Transcurrido ese tiempo prudencial, la pareja debia volver a la vida maridable.

Los motivos que dicen tener los demandantes para solicitar el divorcio son variados: adulterio, malos tratos, incumplimiento de obligaciones conyugales, alcoholismo y dilapidacion de bienes dotales son los que mas se mencionan en los casos revisados. El adulterio y los malos tratos son las unicas causales consideradas como validas por las autoridades eclesiasticas para autorizar la separacion de los conyuges, sin embargo, solo el adulterio esta contemplado en las leyes civiles y el derecho canonico como una causal legitim a para autorizar el divorcio perpetuo "; mientras que la sevicia puede ser considerada un motivo suficiente para que se permita la separacion de lecho y cohabitacion de manera temporal. Durante ese lapso se esperaba que los conyuges, viviendo separados par un tiernpo, pudieran limar asperezas, apaciguar sus animos 0 enmendar sus conductas, y transcurrido el periodo convenido la pareja debia volver a hacer vida maridable. En este sentido, el divorcio temporal debe ser visto como un receso en la vida en com un, con el consentimiento del tribunal eclesiastico,

En los expedientes hemos encontrado que en las ocasiones en que se autorizo el divorcio temporal, el periodo estipulado por las autoridades eclesiasticas fue variable. En algunos casos la sentencia no determina de manera precisa el tiempo que la pareja vivid separada. En la demanda de divorcio que, por adulterio, don Jose Maria Oropeza inicio contra su mujer, despues de un prolongado litigio que duro seis afios, el tribunal rechazo las pruebas presentadas por considerarlas insuficientes. Sin embargo,

27 Sobre esto en Las Siete Partidas se afirma: "Propiamente son dos razones et dos maneras de departimiento a que pertenesce este nombre de divorcio ( ... ) la una religion, et la otra pecado de fornicio. Et por la religion se face divorcio en esta guisa ( ... ) si a alguno dellos despues que fuesen ayuntados carnalmiente le veniese en voluntad de entrar en orden ( ... ) Otrosi faciendo la muger contra su marido pecado de fornicio 0 de adulterio ( ... ) Eso mesmo serie del que feciese fornicio espiritualmiente tornandose herege, 0 moro 0 judio .," , Cuarta partida, titulo X, ley II.

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atendiendo a la dificultad que habia para la reconciliaci6n de estos c6nyuges y al caracter dis colo de la mujer, se autoriza un divorcio temporal, cuya senten cia no especifica el tiempo que pod ran permanecer separados. Asi, segun el obispo, el divorcio durant:

... mientras dona Josepha del Rosario no de muestras positivas de haber mejorado de vida y de observar constantemente una conducta moral, decente y cristiana, propia de una honrada madre de familia y de los sagrados deberes que contraxo en su

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matnmoruo ...

En otros casos si se estableci6 un limite de tiempo para el divorcio temporal, que vari6 entre uno y cuatro afios, Una decisi6n de este tipo fue la que benefici6 a Maria Matias el afio de 1764:

A vos Gregorio de Castro, hacemos saber que en el pleito y causa matrimonial de diborsio que ha seguido contra vos Maria Mathias Gomes Vuestra lexitima muger ( ... ) por el adulterio, embriaguez y sevicia ( ... ) haliamos que la dicha Maria Mathias G6mez prov6 su acci6n y demanda en quanto a la embriaguez, furor y malos tratamientos y no por 10 que hase a adulterio, y que el dicho Gregorio de Castro no prov6 cosa en contrario yen su consequencia ( ... ) declaramos haber lugar de derecho al diborcio y separaci6n del matrimonio entre elios ( ... ) hasta que el sitado Gregorio de Castro se abstenga y enmiende del vicio de la vevida, para cuia experiencia sefialamos un afio de termino desde la notificaci6n desta sentencia ( ... ) y que pas ado el mencionado tiempo, acreditada y justificada su enmienda, 10 que celara el vicario y cura de la Victoria, los haga juntar y restituir a la uni6n del matrimonio ... 29

2B "Autos del divorcio intentado por don Jose Maria de Oropeza contra su mujer dona Josefa del Rosario Riera, vecinos de esta ciudad de Carora", Archivo Arquidiocesano de Caracas, Seccion Matrimoniales, Carpeta 194M 1812. [En adelante: AAC, la seccion, eI numero y afio de la carpera]

29 "Causa de divorcio remitida por eI Vicario de La Victoria", AAC, Matnmoniales, 51M 1764, f. 67.

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Las parejas que solicitaban el divorcio durante el siglo XVIII y principios del XIX, debian cumplir con el procedimiento y las exigencias que dictaba el derecho canonico para tales casos. En este sentido, el proceso quedaba, en buena medida, supeditado a la vigilancia de las autoridades eclesiasticas, quienes decidian si las pruebas y alegatos proporcionados por la parte demandante, resultaban 10 suficientemente convincentes como para lograr que se aprobara la separacion, La Iglesia com pIe tab a el poder que tenia sobre la familia y el matrimonio a traves del control que ejercia sobre el divorcio, tomando las decisiones que fueran mas favorables en funcion de esas dos instituciones. El procedimiento seguido era el siguiente: en primer lugar, la parte demandante entregaba un escrito ante el tribunal eclesiastico, dirigido al juez provisor y vicario general como maximo representante de el. En dicho escrito se exponian los motivos que generaban el conflicto marital, relatando con pormenores los hechos cotidianos de la vida en cormin de la pareja. El siguiente paso era la presentacion de un cuestionario, cuyas preguntas debian ser respondidas por un conjunto de testigos seleccionados por el 0 la demandante. La contraparte, si estaba dispuesta a seguir el pleito de divorcio, debia cumplir con las mismas formalidades, presentando igualmente un grupo de personas que atestiguarian respondiendo a una serie de preguntas preparadas con antelacion,

Durante todo el siglo XVIII y principios del XIX, encontramos que la responsabilidad de interrogar a los testigos recaia en los representantes de la Iglesia, y solo en situaciones excepcionales (es decir, en ausencia de la autoridad eclesiastica) eran realizados por un representante civil. En la demanda de divorcio que Nicolaza Alvarez presenta contra Juan Domingo Enrique, pareja que habitaba en el valle de Caruao, el vicario de La Guaira dicta un auto para que se cite al marido; alli se especifica claramente a que autoridad, en primera instancia, le compete esa tarea:

Auto: por presentado con el testimonio librese despacho cometido al cura del valle de Caruao, su lugar teniente u otra qualquiera persona eclesiastica que se halle en dicho territorio; y, en su defecto, al Sr. Theniente Justicia del relacionado valle ... 30

30 sit, AAC, Matrimoniales, 102M 1787, f. 4.

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Las declaraciones se tomaban en presencia de un sacerdote y un notario eclesiastico. Frente a ellos, y prestando juramento ante una cruz, los declarantes respondian el cuestionario, revelando muchas veces sustanciosos detalles de la vida familiar y domestica de los casados. Asi, el conflicto marital se convertia en un hecho publico en donde propios y extrafios hacian comentarios y opinaban acerca de las intirnidades de la pareja. Como tales declaraciones constituian una parte importantisima para evaluar los hechos y confirmar si las acusaciones que los c6nyuges se hacian mutuamente eran ciertas 0 no, ternan mas peso los dichos de aquellos testigos que afirmaban haber visto 0 presenciado alguna situacion, frente a los que decian conocer de oidas -a traves de terceras personas- los problemas que confrontaban los casados.

Los testigos podian ser familiares, esclavos, sirvientes, arnigos, vecinos

o simples conocidos, pero dependiendo de la filiaci6n y procedencia sus testimonios podian tener mayor 0 menor relevancia para el tribunal eclesiastico, Cuando eran parientes, esclavos 0 sirvientes, debido a la cercania -por tener una relaci6n afectiva 0 de subordinacion, segtin el caso- sus declaraciones no tenian la misrna trascendencia, incluso la contraparte podia argumentar que sus testimonios no eran valederos y ser admitida su protesta por parte de las autoridades. Silvestre Guereta, un hombre acusado por su mujer de cometer adulterio con dos de sus esclavas -hecho que era conocido por el resto de los esclavos- se defiende de tales acusaciones argumentando que " ... todas son conversaciones y cuentos 0 chismes de esclavos adocenados por su propia ama y obligados a obsequiarla por adulaci6n, no menos que por el temor y la fuerza ... "31. De esta manera trata de restarle peso al testimonio de unos testigos que, por su condicion de esclavos, tal vez dijeron 10 que su ama queria. Yesto, seguramente, influy6 para que el veredicto del tribunal eclesiastico de no adrnitir la demanda de divorcio intentada por la mujer, se apoyara en la insuficiencia de las pruebas presentadas.

No obstante, habia casos en que los testigos a pres en tar no podian ser otros, sino personas muy cercanas al demandante y, en situaciones como esas, el vicario podia hacer excepciones. Maria Manuela Flores, quien

31 "Afio de 1825. La senora Luisa Blanco con su marido el senor Silvestre Guereta pretendiendo divorcio", AAC, Matrimoniales, 245M 1825, ff. 12 vto.-13.

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denunci6 a su marido por malos tratos, VIVla en un lugar muy apartado y los unicos vecinos con que contaba eran sus propios parientes, es decir, su madre, hermanos y una tia. S6lo ellos podian dar cuenta de sus acusaciones, por eso pide al tribunal que:

... se admitan las declaraciones de los dichos [sus parientes] por ser los unicos testigos que tengo para probar el caso, siendo de dificil probanza por deposiciones de otros mediante el despoblado en que yo [vivo] y que unicarnente a los dichos es constante todo el congreso de crueles operaciones del mencionado mi marido ... 32

El resultado de los interrogatorios era conocido por las dos partes.

Es decir, los testimonios presentados por el demandante llegaban a manos del demandado, y su abogado e igual sucedia con las declaraciones de los testigos de la contraparte. En base a ello se presentaban otros escritos de defensa en donde se refutaba 10 declarado por los testigos del contrario. El dictamen final de las autoridades eclesiasticas se hacia partiendo del analisis y evaluaci6n de estos testimonios. Es por eso que, consideramos estos ultimos como fundamentales en todo proceso de divorcio, puesto que, en buena medida, las acusaciones de cada uno de los c6nyuges se verificaban a partir de tales declaraciones.

Los abogados tambien eran actores importantes en todo conflicto marital, pues ellos se encargaban de redactar todos los documentos de su defendido (a) amoldando sus opiniones, sentimientos y pareceres al discurso dominante, con el fin de lograr que el tribunal sentenciara la causa a su favor. Estos eran generalmente, contratados por las partes, pero cuando se daba el caso que una persona no podia correr con los gastos que generaban estos procesos, existia la posibilidad de recurrir a los

32 "Sobre divorcio pedido por Maria Manuela Flores a Pedro Agustin Rubio, su marido", AAC, Matrimoniales, SSM 1766, f. 6 vto.

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abogados de pobres", es decir, defensores publicos designados por el Ilustre Colegio de Abogados, previa presentacion de testigos que confirmaran la escasez de recursos econornicos del solicitante. Esa era la situacion en que se encontraba dona Ursula Marcela del Toro, quien afirma:

... tengo justisimas causas de presentarme en este tribunal contra mi legitimo marido Dn Juan Sanchez y solo me embaraza la consideracion de hallarme imposible de sufrir los costos que se ofrecen en el discurso de la causa C ... ) pero como no es de razon que solo por esto me halle privada de buscar la justicia que me asiste quando hay cuatro Abogados de pobres que se eligen todos los afios. 34

Los juicios de divorcio y todo 10 referente a los problemas de pareja eran, como ya dijimos, competencia de la instancia eclesiastica, no obstante, tarnbien era frecuente la intervencion del brazo secular. A la real justicia la vemos actuando en apoyo de ciertas decisiones del tribunal eclesiastico y por expresa solicitud de este en los casos de depositos de mujeres, encarcelamiento de maridos que habian abandonado el hogar 0 los que eran acusados de adulterio y malos tratos. Es decir, en los momentos que se requeria hacer uso de la fuerza, el vicario solicitaba el auxilio del brazo secular. Sin embargo, a partir de 1787, la intervencion directa de 10 civil en los conflictos conyugales se oficializo a traves de la Real Cedula sobre divorcio, expedida por Carlos III. Alli se establecia la prohibicion a los jueces eclesiasticos de intervenir en cuestiones temporales y profanas como juicios por alimentos, litis expensas, restitucion de dotes y particion de

33 Sobre esto, Antonieta De Rogatis en su libro Separacion matrimoniai : afirma: "Esta pracrica [el divorcio] tarnbien estaba limitada por la condici6n social de la pareja, pues para sostener el juicio se debia contar con recursos econ6micos suficientes", p. 60. Sin embargo, en los documentos se encuentran abundantes ejemplos de personas que solicitaban el beneficio de una representaci6n legal exenta del pago de derechos. Habia, sf, quienes excusandose en la pobreza se negaban a seguir el juicio de divorcio entablado por su consorte y 10 hacian por diferentes motivos, como la absoluta indiferencia hacia las quejas de su pareja 0 la certeza de que en un juicio de esa naturaleza llevarian las de perder. Dora Davila, en su tesis doctoral Hasta que la muerte .. , tarnbicn hacc referencia a la funci6n que cumplian los "abogados de pobres" ry. pp. 155-156).

34 sit, AAe, Matnmoniales, 187M 1810.

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bienes, los cuales pasaban a ser competencia de los tribunales civiles y se dirimian ante la Real Audiencia -que funcion6 entre 1786 y 1821- como el principal tribunal de justicia.

Esta Real Cedula, que restringia la competencia de la Iglesia en asuntos que siempre habian estado bajo su control, constituy6 indudablemente el primer indicio de secularizaci6n que sufriria el proceso de divorcio:

La presencia constante de las autoridades eclesiasticas en causas que implicaran problemas econ6micos, fue caracteristico de su investidura de autoridad. Esta participaci6n debi6 cambiar para acatar las ordenes de la nueva Real Cedula ( ... ). Despues de 1787 este pro ceder cambiaria porque la opinion de los jueces eclesiasticos en asuntos economicos debi6 tener otro tono ( ... ) los conflictos que implicaban discusiones por dinero 0 alimentos continuaron siendo presentados ante ellos, pero como autoridades -ahora con limitantes- debieron advertir a los implicados que los puntos y temas de la separaci6n relacionados a 10 econ6mico debian presentarlo ante juez real 0 real auxilio. Esta actitud constituy6 un acto de acatamiento de la Real Cedula y, desde luego, una aceptaci6n del cortapisa que el proceso de reformas borb6nicas imponia, paulatinamente, a la instituci6n eclesial. 35

Ante la Real Audiencia tambien se interponian los recursos de fuerza, que consistian en:

.. .la reclamaci6n que hacia una persona ( ... ) por la sentencia de un juez eclesiastico incompetente, 0 que no habia observado los requerimientos del derecho, 0 no habia permitido la apelaci6n al superior; de alii que el agraviado solicitara ante el tribunal que se 'levan tara la fuerza 0 abuso ' que se le estaba haciendo " .

35 Dora Davila, "Vida matrimonial y orden burocratico, Una vision a traves de EI Quaderno de los divorcios, 1754 a 1820, en eI arzobispado de la ciudad de Mexico" en Dora Davila (Coord). Historia, ginero ... pp. 161-207; pp. 165-166. Ver tam bien de esta misma autora su trabajo doctoral ya citado aqui, en donde el terna es tratado ampliamente.

36 Ali LOpez Bohorquez, La Rea! .Audiencia de Caracas (Estudios), p. 170.

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En 1797, dona Maria Josefa Alvarez interpone demanda de divorcio por sevicia, a su marido don Pedro Pablo Toizen. Siguiendo el curso normal de todo pleito de esta naturaleza, la mujer fue extraida de su casa y depositada en otro lugar por el vicario eclesiastico, Esta accion motiva la protesta del marido, quien afirma que se hizo sin su autorizacion. Asf, dirige una cornunicacion al teniente justicia mayor diciendo:

... a mi se me ha hecho fuerza y violencia con un atropellamiento escandaloso por el Sr. vicario del partido, con su comisionado, el presbitero don Joseph Fernandez Feo, habiendo este, auxiliado de usted, sacado a las nueve de la manana de mi casa a mi esposa cuya accion se ha notado en el pueblo, formando las gentes unos conceptos impuros contra el honor de mi consorte y el mioooY

Por ello, exige la aplicacion de ese recurso argumentando que" ... el remedio de la fuerza [es] uno de los que su merced tiene concedidos a sus vasallos para contener las tropelias de los jueces eclesiasticos ... "38.

La solicitud de un recurso de fuerza ante los tribunales civiles podfa ocasionar un conflicto de competencia entre ambas esferas -la civil y la eclesiastica- que en much as ocasiones 10 que hacia era dilatar la causa de divorcio, e incluso desviar la atencion del conflicto marital.",

Durante el juicio de divorcio, la reclusion de las mujeres constitufa un trarnite formal. A ese procedimiento se le denominaba deposito, el cual era una figura cuya intencionalidad respondfa a los valores patriarcales de la epoca: pues debido a que mientras se desarrollaba el litigio la pareja debia separarse, la mujer no podfa permanecer sin tutela, y esto independientemente de que su reputacion estuviese considerada buena 0

37 sit, AAC, Matrimoniales, 131M 1797, ff. 21- 21vto. 38 Ibidem, f. 22.

39 Los expedientes que tienen que ver con la solicitud de recursos de fuerza, reposan en el Archivo Historico de la Academia Nacional de la Historia, Secciones Independencia, Civiles y ] udiciales.

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mala", A elias se les recluia en un hospicio, un convento, en una casa de familia de comprobada reputacion 0, en casa de sus parientes. El depositario se hacia res pons able de la custodia y del control moral de la mujer que se le habia confiado, vigilando su comportamiento, restringiendo sus salidas y velando para que su conducta no se saliera de 10 establecido. Tarea que no siempre resultaba facil, sino veamos los apuros en que se vio el capitan don Juan Valdes, quien se hizo cargo de la custodia de dona Petronila Alvarado, acusada de adultera por su marido don Agustin Rodriguez. Esta mujer quien, segtin el vicario, era victima de una incorregible pasion, aun estando depositada continuo viendose con sus amantes en la propia casa del capitan Valdes, causando gran escandalo entre la familia y los criados. Por ella, dicho capitan escribe una carta al vicario haciendo la denuncia e inforrnandole que habia tornado la decision de sacarla de su casa:

Muy Sr mio ( ... ) este genero de mal no solo no tiene cura sino que no cave sufrimiento. Esta noche que he estado de guardia ha venido el mancevo y ha domido toda la noche en un quarto bajo, con escandalo de las criadas y de Bertica mi hija, en cuio quarto la puse a la tal ( ... ) y me aseguraron las criadas que todas las mas noches sucede 10 mismo; se hace forzosso se le asegure bajo de prision al mancevo y a su hermano para que no se burlen de las providencias que se toman por el tribunal de usted; y por 10 que me toca voi a botar a esta maldita muger pues no es razon abandone su alma respecto de mi cas a y familia y el que diran los savedores de sus mod os, usted sirvase con su mucha capacidad dispensarme esta narracion tan fea como indecente ... 41

40 Acerca de la situaci6n de tutelaje en que debian permanecer las mujeres en la epoca colonial, Asunci6n Lavrin afirma: " ... La situaci6n legal de estas en su caracter de hijas y esposas estaba definida por c6digos como las Siete Partidas, las Leyes de Toro, el Ordenamiento de A/ca/ti y las Ordenanzas de Castilla. Las mujeres estaban bajo la patria potestad (sujetas a la voluntad de su padre) hasta que llegaban a la edad de 25 afios, que era cuando lograban tener una total independencia si permanecian solteras ( ... ) y una vez que estaba casada, la mujer quedaba colocada bajo la proreccion legal de su marido". "Investigaci6n sobre la mujer de la colonia en Mexico: siglos XVII y XVIII" en Asunci6n Lavrin (Compiladora) Las mujeres latinoamericanas, pp. 33-73, P .43.

41 sit, AAC, Matrimoniales, 83M 1779.

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El depositario se hacia responsable de la vigilancia de la mujer mas no de su rnanutencion, que debia ser costeada por el marido y esto tambien podia suscitar problemas tanto para elIas, como para su custodio, cuando el marido se negaba a sufragar la estadia de su esposa en un hogar extrafio, Dona Benedicta Quintana se encontraba en esa situacion. Su depositario, cans ado de correr con una responsabilidad que no le correspondia, decide quejarse ante el tribunal eclesiastico, dando cuenta de las incomodidades que tanto el como su familia estaban pasando:

D. Diego de Monteverde, ayudante M" del Batallon de Pardos de esta capital C ... ) paresco y digo: que desde la noche del dia 30 del pass ado se halla depositada en mi casa D" Benedicta Quintana muger del Administrador gral de rentas Dn Antonio Mallo con seis hijos y tres criados por el Sr provisor y hase ia 23 dias que me hallo cargado desta familia manteniendola a mis expensas y sin ninglin auxilio C ... ) de no tomarse otra providencia me vere en la presision de sacar mi familia y mudarme a otra parte ... 42

Las caracterisncas del deposito estaban determinadas por las particularidades que rodeaban al conflicto marital: si la mujer era la demandante, existia la posibilidad de que el vicario aceptara las propuestas hechas por ella en cuanto al lugar a ser depositada, pero si el demandante era el marido, este era quien decidia donde debia ser recluida su consorte. Don Ramon Jose Machado, pescador del puerto de La Guaira, acusa a su mujer de cometer adulterio; el, por su oficio, debia permanecer mucho tiempo fuera de la ciudad y no podia mantenerla bajo vigilancia. Por ella se presenta ante el vicario diciendo: "[acudo] ala cristiandad de esta curia superior C ... ) en donde me descargo de la persona de mi muger para que desde el dia se encargue de la aprehensi6n de ella"43. Pero la decision del marido de recluirla en un hospicio tiene, ademas, la intencion de servir

42 sit, AAC, Matrimoniales, 90M 1782, ff. 26-26 vto.

43 "Afio de 1800. Causa de divorcio que sigue don Ramon Jose Machado, contra su legitima mujer dona Juana Ramona Cabrera, vecinos del Puerto de La Guaira", AAC, Matrimoniales, 142M 1801, ff. 27 vto.-28.

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como castigo par el adulterio cometido. Asi, este pide " ... aprehenderla y constituirla personalmente en calidad de reclusa en el hospicio de caridad, previniendo a su Rectora la de ocupacion diaria en que viva exercitada y con cuya ocupacion gane el sustento, en pena de su infidelidad'l".

EI deposito era visto por la mujer como un proceso normal, y la oposicion a ella generalmente se presentaba cuando se le depositaba en un Iugar que, por diversos motivos, podia no parecerle el mas conveniente. En 1763, don Juan Miguel Mendez pretendia que a su esposa se le depositara en el hospicio de mujeres de Nuestra Senora de Ia Caridad mientras se llevaba a cabo el proceso de divorcio, encontrando una fuerte oposicion en su consorte. EI suegro, en representacion de su hija, manifestaba las razones para esta negativa:

... segun la calidad y honestidad de dicha mi hija, con la delicada circunstancia de su estado de casada, no se le debe (hablando con el mismo respecto) dar semejante mansion, que aun que indiferente, siempre en el bulgo se tiene par sujecion de mugeres perversas. 45

La reclusion durante el juicio de divorcio no solo podia tener como objetivo controlar la conducta femenina, sino que tambien en algunos casos el deposito cumplia la funcion de resguardar la vida de las mujeres que padecian las agresiones de un marido violento. Esta era la situacion en que se encontraba Maria Petronila Setiel, quien siendo victima de sevicia por parte de su pareja, hace la siguiente peticion al tribunal:

Sr Provisor, ( ... ) teniendo en consideracion las rasones espuestas, a usted suplico rendidamente se digne por un efecto de piedad mandarme depositar en la casa de mis padres, entregandome a

44 Ibidem, f. 28.

45 "Dona Maria de la Concepcion Carlomagno vaya a hacer vida maridable y se reduzca a la union de su legitimo marido don Juan Miguel Mendez dentro de tercero dia pen a de excornunion mayor late senten tie y sin perjuicio en el mismo terrnino 0 del otro que Ie conviniese", AAC, Matrimoniales, 45M 1760.

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elios, a la esposa del senor Dn Fernando Monteverde 0 a ( ... ) dona J osefa y dona Maria Antonia Llaguno que son senoras de estado ( ... ) y cuando no son en estas casas, donde usted tenga por mas conveniente, que a to do me sugeto por favorecer mi vida ... 46

En los procesos de divorcio 0 en los casos en que era necesaria la intervenci6n de la Iglesia y el Estado para restablecer el orden en la relaci6n conyugal, los centros de poder se valian de ciertos mecanismos para hacer efectivo su control y, sobre todo, para ejercer presi6n y obligar a los individuos a cumplir con 10 establecido: estos mecanismos eran el embargo de bienes, la carcel, el destierro y la pena de excomuni6n mayor. En los conflictos de pareja, el embargo de bienes se aplicaba en los casos en que se queria evitar que un hombre, a quien se le requeria para que volviera a la uni6n maridable, huyera de la responsabilidad que como marido tenia. En 1739, el obispo Jose Felix Valverde, en una visita eclesiastica que hizo al pueblo de Carache, fue informado de que un hombre liamado Juan Clemente Marchan vivia separado de su mujer. El infractor, al enterarse de la llegada del prelado, huy6; Valverde inmediatamente dio la orden de apresarlo y tomar medidas, como la del embargo de bienes, para evitar que escapara de nuevo:

... halldndose su merced informado que el espresado Juan Clemente Marchan se halla en el valie de Humocaro Vajo, devia mandar y mand6 sse aprehenda su persona y se Ie embarguen los bienes que tubiese, con el auxilio del braso seglar ... 47

El encarcelamiento, en el caso de los hombres, podia tener diversos motivos: a elios se les apresaba como resultado de las denuncias por malos tratos, algunas veces en los casos de adulterio,o cuando (como en el ejemplo anterior) se les queria obligar a reunirse con su pareja. Pero en todos estos casos la prisi6n no funcionaba como un castigo propiamente

46 "Divorcio. Maria Petronila Setid. 1813", AAC, Mammoniaies, 99M 1813.

" "Diligencia para la prision y rernision de Juan Clemente Marchan a hacer vida con su mujer", AAC, Matrimoniales, 19M 1738.

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dicho, sino como una medida coercitiva y temporal con la que se pretendia dar una rapida solucion al conflicto conyugal. En una de sus frecuentes borracheras, don Jose Rumaldo Jimenez arrernetio contra su mujer e hijo alborotando a todo el vecindario, siendo necesaria la intervencion de la autoridad civil para restablecer el orden. Su mujer, dona Rafaela Antonia Garcia, relata como ocurrieron los acontecimientos:

... el dia catorce del corriente mes entro a mi cassa antes de las ocho de la noche enteramente desvocado, solicitandorne para acabar conmigo ( ... ) con cuyo motivo se escandaliso todo el vecindario, llegando al terrnino de que los ministros del Sr. Alcalde de primera eleccion, para oviar el desastre que que ria executar conmigo y la criatura se 10 huviesen llevado, de donde resulto [haber] mandado dicho Sr. Alcalde ponerle en la Real Carcel...48

El destierro era otra de las medidas utilizadas por las autoridades eclesiasticas para imponer el orden en los conflictos maritales. Podia ser aplicado, en los casos de adulterio, con la intencion de apartar a un tercero que interferia y afectaba la vida de una pareja, poniendo en riesgo el vinculo matrimonial que habia que salvaguardar ante todo. Esta es la solucion que prop one el vicario del valle de Caucagua para acabar con la relacion adulterina que mantiene dona Maria de Silva con don Antonio Gonzalez Morin. Para ello, ordena al cura de Cup ira, el pueblo donde se desarrollaba este drama, que " .. .Ie intime [a Gonzalez Morin] salga de aquel valle y que en manera alguna trate, por si ni interposita persona, a la que se dice su complice ... "49.

La Iglesia, frecuentemente, se valia del recurso de la amenaza de pena de excomunion mayor'" como un medio efectivo para ejercer presion.

48 "Autos de divorcio que sigue dona Rafaela Antonia Garcia contra su legitimo marido don Jose Rumaldo Jimenez", AAC, Matrimoniales, 100M 1785-1786.

49 sit, AAC, Matnmoniales, 88M 1781.

50 Las Siete Partidas la define asi: "Descomulgacion es sentencia que extrafia et aparta al home contra quien es dada, a las veces de los sacramentos de santa egiesia, et a las vegadas de la cornparia de los leales cristianos: et descomulgacion tanto quiere decir como descomunaleza que aparta et descomulga los cristianos de los bienes espirituales que se facen en santa iglesia ... " Primera partida, titulo IX, ley 1.

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Era comun que se recurriera a elia cuando se querfa obligar a marido y mujer a que se reconciliaran y volvieran a la vida maridable. A Francisca Bermudo, una mujer que se negaba a vivir con su conyuge, se le ordena " ... so pena de excornunion mayor, ipso facto en el terrnino de segundo dia, venga a hazer vida maridable con Manuel de Estrada su legitimo marido, a quien 10 trate con la obediencia y respeto que corresponde y es obligada ... "51

Sin embargo, la pena de excomunion generalmente no pasaba de ser una amenaza, pues su aplicacion rara vez se concretaba. En los expedientes revisados encontramos que solo en dos ocasiones se hizo efectiva su aplicacion, Uno de elios es el caso de don Gregorio Veloso y Novoa=, Este hombre habia abandonado a su consorte en el pueblo de El Socorro (perteneciente al Nuevo Reino de Granada), radicandose en Trujillo. Cuando la noticia liega hasta los oidos del vicario, este le ordena que vuelva a hacer vida maridable con su mujer "so pena de excomunion", La advertencia fue ignorada por don Gregorio, motivo por el cual el obispo Jose Felix Valverde ordeno que fuese " ... fixado por publico excomulgado en las puertas de la Parrochia de esta ciudad y clamoreado con las campanas, en la forma que en tales casos se practica, para que se abstengan los fieles de su cornunicacion ... "53

Lo que acabamos de describir es el procedimiento y los mecanismos que regularmente se aplicaban en los casos de divorcio eclesiastico en Venezuela, durante el siglo XVIII y principios del XIX, tal como 10 encontramos detaliado en los expedientes revisados. Por supuesto, no en todos los casos se seguian estos pasos, pues muchos de ellos no se desarrollaban por completo sino que quedaban en la denuncia 0 llegaban solo hasta la presentacion de testigos, resultando imposible para nosotros

51 "Informaci6n de costumbres y vida. Sobre matrimonio. Manuel de Estrada. 1729", AAC, Matrimoniales, 13M 1724-1729.

52 EI otro expediente en que encontramos la aplicaci6n de la pen a de excomunion mayor, fue en el caso -ya mencionado aqui- en el que se vie ron involucrados en adulterio dona Maria de Silva y don Antonio Gonzales Morin, a quienes sc les fij6 en tablilla en la puerta de la iglesia del pueblo de Cupira, (V nota n? 17).

53 "Fianza de casado y autos sobre su regreso a su vecindad a hacer vida maridable", AAC, Matrimonio/es, 19M 1738.

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conocer las razones por las cuales el juicio no continuaba. Es de hacer no tar que aunque no se ponfan impedimentos para iniciar un juicio de divorcio si alguno de los conyuges 10 deseaba, si se percibe en casi todos los casos la misma actitud en las autoridades, tendiente a conciliar a las partes en conflicto, a veces utilizando la persuasion, otras veces medidas mas severas. A pesar de ella, es necesario reconocer que con la figura del divorcio eclesiastico se dejaba una puerta abierta a las parejas cuya convivencia se habia hecho insoportable.

2. Detras de los cambios, las permanencias

Despues de poco mas de un siglo -de 1700 a 1819- en que el procedimiento a seguir en los casos de divorcio perrnanecio practicamente inalterable, a partir de la segunda decada del siglo XIX se comienzan a apreciar cambios en apariencia importantes. Sin embargo, cuando analizamos en profundidad el caracter de tales cambios, percibimos que detras de ellos permanecen inmutables los rasgos que caracterizan a la mentalidad tradicional, por tanto, no nos engafiernos ni nos sintamos deslumbrados con las trans formaciones que se produjeron. Tal vez los conternporaneos de la epoca tuvieron la impresion de que las cosas cambiaban demasiado rapido: ciertamente, hubo muchos cambios, pero en el fondo continuaba siendo la misma sociedad dominada por los valores que caracterizaron a la Espana medieval.

Como ya dijimos, en un poco mas de un siglo el divorcio como procedimiento juridico apenas sufrio modificaciones. El primero de estos cambios se manifesto con la aprobaci6n de la Real Cedula sobre divorcio en el afio 1787, con la cual se establecia la participacion directa de los tribunales civiles en asuntos que ternan que ver con conilictos conyugales que siempre habian sido competencia de la Iglesia.

Otro de los cam bios que se introdujeron en este periodo tiene que ver con los mecanismos de presion y de persuasion -la pena de excomunion, la carcel, el destierro y el embargo de bienes- usados por las autoridades civiles y eclesiasticas para restablecer el orden dentro de la relacion conyugal: en 10 que a esto respecta, encontramos variaciones en su aplicacion a 10 largo del periodo trabajado. En el caso de la pena de excomunion, tan

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frecuentemente mencionada en los documentos del siglo XVIII como una medida efectiva para convencer a los renuentes a volver a la union maridable 0 disuadir a aquellos que pretendian co meter alguna infraccion, su aplicacion --0 la amenaza- va disminuyendo progresivamente a finales de esa centuria para desaparecer por completo en los expedientes del siglo XIX. En 10 que respecta al destierro y al embargo de bienes, se presenta la misma situacion durante las dos primeras decadas de ese siglo, es decir, no se verifica su aplicacion en los casos revisados. La carcel es el unico medio de presion que subsiste, sobre todo como castigo para los maridos que maltrataban a sus parejas. En todo caso, es de hacer notar que la desaparicion de estos mecanismos de coaccion se produce de manera paula tina, cambio que solo se puede detectar haciendo un minucioso seguimiento cronologico de los casos de divorcio.

Durante el siglo XIX, para obligar a los casados renuentes a la union maridable, hemos encontrado en los expedientes testimonios de la utilizacion de otros recursos, como la mediacion de la autoridad civil, 10 que podria ser indicativo del progresivo desplazamiento de ciertas atribuciones que tenia la Iglesia en casos como esos. En 1802, el mulato Jose Francisco Ferrer es acusado por el cura del pueblo de Santa Maria de Ipire, donde residia, de estar separado desde hada veinte afios de su legitima esposa, quien vivia en la ciudad de Carora. La denuncia llega a manos del obispo, quien ordena

... [all cura exponente, luego que regrese de su curato, practique los oficios convenientes con el Juez Real del partido para que este haga ir a Joseph Francisco Ferrer a hacer vida maridable con su muger en la ciudad de Carora: y en caso que practicados estos oficios no diere providencia aquel juez, nos dara cuenta con copia de 10 que hubiere pasado y de sus contestaciones para pasar el que corresponda al Sr. Gobernador y Capitan General= El Obispo'".

54 "1802. Sobre que Jose Francisco Ferrer haga vida maridable con su mujer", AAC, Matrimoniales, 149M 1802.

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En 10 que respecta al ambito de competencia entre 10 civil y 10 eclesiastico, en el transcurso de esos afios -de 1700 a 1819-la preemiriencia la tuvp la Iglesia como ente receptor de las quejas, denuncias y demand as que se produdan a partir de los conflictos entre marido y mujer. Asimismo, mantuvo la obligacion de tomarle declaracion a los testigos presentados por las partes, la potestad para decidir el lugar donde seria depositada la mujer y el compromiso de mediar en los conflictos maritales en los casos en que asi se requeria.

Es hacia la decada del '20 del siglo XIX (en un corto periodo de nueves afios) cuando se verifican cambios mas drasticos dentro del proceso de divorcio. Uno de esos cambios tiene que ver con el denominado juicio de conciliacion, En los documentos revisados, la primera vez que se hace referencia a esta clase de juicio es en el afio de 1813, no obstante, solo se le menciona sin llegar a hacerse efectiva su realizacion. Es a partir de 1820 cuando aparece en los documentos de manera formal y reiterada. Consistia en la comparecencia de ambos conyuges ante la auto rid ad civil 0 la eclesiastica, cada uno acompafiado de su respectivo "hombre bueno", flgura que representaba una especie de tutor, elegido por las partes. Generalmente era alguien cercano y con cierto prestigio social, que no necesariamente debia ser abogado. El objeto de este juicio de conciliacion era, como bien su nombre 10 indica, tratar de reconciliar a las partes, por ello se realizaba antes de iniciar formalmente el proceso de divorcio. En esa reunion, tanto los "hombres buenos", como la autoridad ante la cual se presentaban, intentaban convencer a la pareja a que volvieran a la vida rnaridable'". Si el intento resulraba infructuoso, comenzaba entonces el proceso de divorcio en los tribunales eclesiasticos, En un juicio de

55 Dora Davila, en su tesis doctoral, hace referencia al careo 0 comparecencia como uno de los pasos que se seguian durante los juicios de divorcio en Mexico, durante el siglo XVIII, cuyo objetivo es el mismo al del juicio de conciliacion, solo que el procedimiento tenia otras caractcristicas: en primer lugar no era obligatorio (solo se realizaba si una de las partes 10 solicitaba) y, segundo, se hacia en presencia de la autoridad eclesiastica, En Venezuela el careo 0 comparecencia durante el siglo XVIII no se estilaba, segiin 10 podemos deducir del estudio de los expedientes revisados, pues solo encontramos en uno de los casos un procedimiento similar al men cion ado por Davila.

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conciliacion llevado a cabo en la ciudad de Caracas en el afio 1820, se explica muy bien la dinamica que se seguia en esos casos:

... reunidos en JU1ClO conciliatorio dona Merced Suarez y su legitimo marido Dn Alexandro Blanco, cada uno con sus respectivo hombre bueno, que 10 fueron por la primera el Sr Dean de esta Santa Iglesia metropolitana Dr Dn Joseph Suarez de Aguado y por el segundo Dn Antonio Toro ante el Sr Provisor ( ... ) oidas las partes con 10 que espusieron los hombres buenos, y tratado su sefioria de la reunion de estos conyuges haciendo al efecto las mas poderosas reflexiones, poniendoles de manifiesto los grandes beneficios que le resultarian asi a ellos como a toda su familia, y dandoles a conocer las fatales consecuencias que traen consigo unos pleitos de esta naturaleza; sin embargo de todo, no quiso la dona Merced Suarez convenir en su reunion, insistiendo en divorcio ... 56

Hasta el afio de 1825, el juicio de conciliacion podia realizarse ante un representante civil 0 uno eclesiastico: al parecer, no habia una delimitacion del ambito de competencia entre uno y otro fuero, seglin 10 que pudimos determinar a partir de los expedientes de divorcio estudiados. Sin embargo, cuando ese mismo afio se aprueba la Ley de 13 de Mayo, Arreglando el procedimiento civil de los tribunales y juzgados de la Republica, se establece que, en adelante, dichos juicios deberian presentarse ante el alcalde del canton siguiendo el mismo procedimiento que ya hemos descrito:

Ninguna demanda entre partes capaces de transigir y sobre objetos que puedan ser materia de transaccion en negocios contenciosos, civiles, 0 por injurias y en causas de divorcio, se admitira en los juzgados de primera instancia, civiles, eclesiasticos o militares, sin que previamente se haya intentado el medio de la conciliacion ante uno de los alcaldes municipales 0 parroquiales'",

56" Afto de 1820. Demanda de divorcio intentada por dofia Merced Suarez, contra su legitimo marido don Alejandro Blanco". AAC, Matrimoniales, 229M 1820.

5? Cuerpo de leyes de fa Republica de Colombia 1821-1827. Ley de 13 de Mayo, Capitulo II, Articulo 30.

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Adernas de esto, en la decada del '20 los alcaldes tam bien asumieron nuevas funciones en los actos que tenian que ver con causas maritales: funciones que siempre habian estado bajo la responsabilidad de los eclesiasticos ahora pasaban a ser potestad del tribunal civil. Una de elIas era la de realizar los interrogatorios de los testigos presentados por las partes'", y la otra era la capacidad para decidir acerca del dep6sito de la mujer. Con respecto a esto ultimo, la resoluci6n de la autoridad civil de depositar ala mujer era luego "autorizada" por el vicario. Sin embargo, esto parecia ser un mero formalismo, pues una vez que el alcalde daba la orden esta debia acatarse. En 1826, J osefa Pacheco se presenta ante la autoridad civil en un juicio de conciliaci6n con su marido, Narciso Narea, a quien acusa de pretender asesinarla. Por ello, el alcalde primero municipal, Pedro Jose Mijares, determin6 sin tomar en cuenta el parecer del vicario" ... que permaneciese depositada en la casa del Sr. Santiago Landaeta, su cufiado, entretanto que, 0 mejoraba su conducta Narea, 0 ella se presentase judicialmente a pedir el divorcio ... "59.

Ahora bien, 2c6mo podemos explicar que en el corto periodo de nueve afios se produzcan cambios tan dristicos? Todo indica que para responder a esta pregunta es necesario remitirnos al contexto politico de la epoca, En el lapso que abarca nuestra investigaci6n, se produce un acontecimiento muy importante como 10 es la Declaraci6n de Independencia en 1811. Nace la Republica de Venezuela y con su proclamaci6n se crean tam bien las instituciones y leyes que regularan su funcionamiento. Resultaba l6gico que en 1811 se produjera un cambio en las leyes que regirian la nueva Republica, en primer lugar, por el concepto mismo que implicaba el nuevo sistema de gobierno y, en segundo lugar, porque la elite que dirigi6 la revoluci6n independentista estaba influenciada ideol6gicamente por las ideas modernas que, ya desde finales del siglo XVIII, habiancomenzado a propagarse en Venezuela. Esta ideologia de la Ilustraci6n, caracterizada por ser antag6nica a las concepciones tradicionales que dominaban en la sociedad colonial venezolana, jug6 un papel muy importante en la conformaci6n del primer

58 Ya hemos hecho referencia aquf, a como antes de 1820, eI interrogatorio de testigos solo podia hacerlo la autoridad eclesiastica, V. cita 4.

59 "Ario de 1827. Demanda de divorcio intentada por Josefa Pacheco contra su marido Narciso Narea", AAC, Matnmoniales, 249M 1827. f. 1 vto

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gobierno autonorno de Venezuela y se expreso en la reforma de leyes e instituciones que funcionarian en armonia con el nuevo sistema de gobierno.

Sin embargo, la guerra que se desata poco tiempo despues de declarada la independencia y que se prolongo por doce afios, trajo consigo, Iogicamente, un periodo de incertidumbre e inestabilidad politica en el que el objetivo mas importante para los partidarios de la emancipacion era, precisamente, consolidar la Independencia. En funcion de ese objetivo se marginaron todos los otros aspectos de la vida de la recien creada Republica, y muchas areas el pais continuaron rigiendose por las leyes coloniales mientras duro el conflicto. Con los avatares suscitados por la Guerra de Independencia, el proyecto politico de un regimen republicano y democratico se postergo, pero una vez lograda la emancipacion ese proyecto se materializa.

Lo anterior permite explicar por que, en 10 que al juicio de divorcio se refiere, no se evidencia ninguna variacion durante los doce afios que duro la Guerra de Independencia, mientras que de 1820 a 1829 experimento cambios significativos. Ese corto periodo de nueve afios esta caracterizado a nivel politico por dos acontecimientos relevantes: el fin de la Guerra de Independencia con dos contiendas que consolidaran definitivamente la emancipacion de Venezuela -la batalla de Carabobo en 1821 y la batalla naval del Lago en 1823- y la creacion de la Republica de Colombia en el Congreso de Angostura de 1819, junto con la aprobacion de la segunda Constitucion de Venezuela en el mismo afio. Es decir que para la segunda decada del siglo XIX culminan doce afios de conflicto belico, 10 cual hace posible pensar en la organizacion politica de la Republica, en la manera como funcionarian sus instituciones y en la recuperacion de la economia. Los congresos constitucionales de 1823, 1824 Y 1825 se abocaron entonces a estructurar la vida civil de un pais devastado por las contiendas, mediante la creacion de numerosas leyes y resoluciones.

Los cambios en el caso concreto del juicio de divorcio se expresaron, fundamentalmente, en el procedimiento a seguir y en una mayor participacion de las autoridades civiles en los problemas que involucraban a la pareja. Si anteriormente el juicio de conciliacion se podia presentar bien ante un representante eclesiastico 0 bien ante un representante civil, a partir de la aprobacion de la Ley de 13 de mayo de 1825, queda establecido

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que primero debe recurrirse ante el alcalde del canton para realizar el juicio de conciliacion; si este resulta infructuoso, entonces se inicia formalmente el proceso de divorcio ante la instancia eclesiastica, que conserva el derecho a decidir si autoriza 0 no la separacion de los conyuges.

En cuanto ala participacion del ambito civil en los conflictos conyugales, no solo hay un aumento de ella, sino que, incluso, se evidencia una tendencia por parte de los demandantes a acudir por voluntad propia ante la autoridad civil-y no ala eclesiastica como anteriormente se haciacon el objeto de denunciar 0 quejarse de alguna actitud 0 accion indebida de su pareja. En 1823, Cipriano Hernandez es abandonado por su mujer, y, aunque hace la denuncia ante el vicario, en su escrito admite haber acudido primero al alcalde a exponer su queja:

... habiendose fugado para esta capital mi legftima muger, la senora Merced Castro, trayendose consigo la unica nina que tenemos, varias prendas de mi propiedad y cincuenta pesos en plata, ocurrf a usted [al vicario] despues de haber estado en el tribunal del Sr. Alcalde ordinario que me remitio aqui... 60

Esa mayor participacion tam bien se evidencio en otros aspectos que ya hemos mencionado: en esta nueva etapa vemos a las autoridades civiles decidiendo en cuanto al deposito de las mujeres y tomando declaracion a los testigos presentados por las partes, atribuciones que, antes de 1825, solo eran potestad de los representantes de la Iglesia.

Durante el periodo que abarca nuestro trabajo, a la par de los cambios, hay elementos que permanecen inalterables dentro del proceso de divorcio. Si, como ya dijimos, los aspectos que fueron modificados tenian que ver con el procedimiento a seguir en los juicios y con una presencia mas activa del poder civil en los conflictos maritales, 10 que se mantuvo como una constante esta directamente relacionado con el sistema de valores tradicionales que predominaba en la sociedad colonial, a pesar de la

61 "Autos de divorcio que sigue dona Francisca Rlsalia Hernandez contra su legitimo marido don Juan Trujillo", AAC, Matnmoniales, 120M £94, f. 29.

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coexistencia de las ideas de la modernidad desde finales del siglo XVIII, precisamente en el sector de la sociedad que tenia el mando y el poder para llevar a cabo las trans formaciones necesarias.

El divorcio siempre habia sido visto como algo escandaloso que afectaba a la sociedad en su conjunto porque ella implicaba ir en contra del matrimonio, uno de los sacramentos de la Iglesia catolica: conllevaba a la disolucion del nucleo familiar, significaba la supresion del unico marco legitimo para la union carnal entre un hombre y una mujer, y ponia en riesgo los intereses del Estado, pues el matrimonio es considerado fundamento de la sociedad civil. Esta es una vision sobre el divorcio que encontramos plasmada en los expedientes de la epoca y que se mantiene a 10 largo de todo el periodo trabajado. A causa de su caracter escandaloso, las parejas que protagonizaban un conflicto de esa naturaleza quedaban muy mal paradas ante los ojos de la sociedad. Y esta era una preocupacion que a menudo afloraba en los escritos de defensa de la parte demandada que, apelando a la vision negativa que se tenia del divorcio, intentaba muchas veces pasar por alto las quejas del otro con tal de evitar ser sefialados como infractores del orden establecido. Esas eran las razones que esgrimia don Juan Trujillo para tratar de convencer a su mujer de que desistiera del pleito de divorcio que, por sevicia y adulterio, llevaba adelante en los tribunales eclesiasticos. Asi, Trujillo le pide que 10 haga " ... por el bien de la paz, por evitar el escandalo y las muy fatales consequencias de que es causa un divorcio ... "61.

Debido a que uno de los objetivos del matrimonio era encauzar la sexualidad e inducir a la monogamia, el divorcio se consideraba como un peligro para ambos conyuges que podia conducirlos al pecado de adulterio. A este solido argumento se aferra Diego Joseph de la Concepcion, para evitar que el tribunal eclesiastico autorice la separacion que pretende su mujer a causa de la sevicia a que ella sometia. Con el divorcio, afirma Diego, se " ... [ponen] en el precipicio dos almas, las que no ay duda que separadas [caeran] con gran facilidad en la perdicion ... "62

61 "Autos de divorcio que sigue dona Francisca Rosalia Hernandez contra su legitimo marido don Juan Trujillo", AAC, Matrimoniales, 120M 1794, f. 29.

62 "Divorcio. Ines Maria Ascanio. 1745", AAC, Matrimoniales, 28M 1745-1746, f. 12 vto.

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El mismo caracter sagrado del vinculo matrimonial hace que el divorcio sea visto no solo como algo negativo, sino tam bien con temor al castigo de Dios por haber quebrantado un mandato divino. Veamos como se expresa dona Rosalia Alzuru, una mujer que accede a reunirse con su marido a quien acusa de haber cometido un adulterio incestuoso. Asi, sostiene que, aunque tiene:

... amplias pruebas sobre este asumpto [accede a volver con su marido] rreparando que soy mortal y que la cuenta que diera en aquel tribunal Divino, se me pueda azer cargo de aquella alma que por mi causa pueda peligrar, 0 la mia aunque viva con el arreglo que siempre e vivido, por cuya causa teniendo a Dios presente, condesciendo a proseguir en la vida maridable con dicho mi marido ... 63.

El divorcio es visto no solo como un atentado contra la Iglesia y los sacramentos de la religion catolica, sino como un perjuicio para los intereses de toda la sociedad. Don Pedro Pablo Toizen recurre a esa concepcion negativa que se tenia sobre el divorcio para evitar que el vicario auto rice la separacion que solicita su mujer, recordandole que

... los sagrados canones y bulas pontificias unanimemente previenen y estrechamente encargan a los Ilustrisimos Sres. Arzobispos, Obispos y demas jueces subalternos de la curia eclesiastica, zelen, vigilen y mediten seriamente sobre la separacion de un matrimonio, pues de ella se origina las ruinas de las familias, del Estado, de la religion y de la misma soberania ... 64.

Para la segunda decada del siglo XIX, momenta en que se impone el juicio de conciliacion, los argumentos expresados tanto por las autoridades civiles como las eclesiasticas con el objeto de persuadir a los casados a que volvieran a la vida maridable, evidencian la persistencia de esa valoracion

63 "1808. Don Nicolas Peoli sobre [regresar con] su esposa", AAC, Matrimoniales, 175M 1808. 64 sit, AAC, Matrimoniales, 131M 1797, f. 17.

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negativa, que asi mismo observaremos durante todo el perfodo que comprende nuestra investigacion, En 1827, el alcalde de San Fernando, teniendo presentes a Juan Manuel Mesa y a Maria Tiburcia Sanchez para efectuar el juicio de conciliacion, trata de convencer a la parte demandante -en este caso la mujer- de aceptar la reconciliacion: "Nos empefiamos en persuadir a esta a que se reuniese a su marido, patentisandoles las fatales consecuencias que le pueden venir del divorcio que solicitan ... "65.

Entre los aspectos que se mantienen invariables en los casos de divorcio estudiados, se encuentran tambien las causales consideradas legitimas por parte de la Iglesia -el adulterio y los malos tratos- para lograr la autorizacion de una separacion temporal 0 perpetua. En cuanto al adulterio, podemos decir que se mantuvo la distincion de genero: esta causal se consideraba valida para alcanzar el divorcio perpetuo solo cuando el delito era cometido por la mujer. Adernas existia una sutil distincion entre los sexos cuando se trataba de caracterizar al adultero: la mujer era considerada infiel aunque solo hubiese cometido un desliz ocasional, pero el hombre 10 era solo cuando se comprobaba que tenia concubina publica y notoria. Esta situacion persistira casi hasta finales del siglo XX, con la Reforma del Codigo Civil en 1982, en donde quedo establecido que no habia diferencia entre ambos sexos con respecto al delito de adulterio. Mientras que en los casos de sevicia, algo que perrnanecio inalterable a 10 largo de ciento veintinueve afios fue el recurso de la carcel como castigo para los maridos que se excedfan en el maltrato hacia su pareja.

Otro elemento que no varia durante el periodo de 1700 a 1829, es la figura del deposito 0 reclusion de las esposas mientras se realizaba el juicio de divorcio, 10 que indica la permanencia de la apreciacion del genero femenino como susceptible de ser vigilado y controlado. Esto viene a reforzar nuestra tesis de la resistencia en el tiempo de cierta mentalidad tradicional que las ideas de la modernidad no pudieron derrumbar.

Si bien es cierto que durante la segunda decada del siglo XIX se produjeron cambios importantes dentro del proceso de divorcio, caracterizados por una mayor participacion de las autoridades civiles en

65 sit, AAC, Matrimoniales, 248M 1827.

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los conflictos que ternan que ver con la familia y los problemas de pareja, es necesario acotar que la Iglesia mantuvo el derecho a decidir la autorizacion de un divorcio. Sopesando las pruebas que las partes presentaban, esta institucion era quien tenia la Ultima palabra sobre la materia, y esto perrnanecio vigente hasta el afio de 1904, cuando se reforma el Codigo Civil, quedando establecido que la disolucion del vinculo matrimonial y el juicio de divorcio pasan a ser competencia de los tribunales civiles.

Tambien es pertinente agregar que, a pesar de la influencia de las ideas de la modernidad, de los cambios a nivel politico de las reform as que se vislumbraban en cuanto a las leyes que comenzaban a regir a la sociedad venezolana a partir de la "pacificacion" del pais, en 10 que concierne a la familia y el matrimonio se refuerza la proteccion por parte del Estado. Esto se evidencia con la obligatoriedad del juicio de conciliacion, 10 cual constituia un intento por preservar la union matrimonial antes de comenzar un pleito de divorcio con todas las consecuencias que ello traia consigo. Decimos que el reforzamiento a esas dos instituciones fundamentales de la sociedad viene dado por parte del Estado, porque hay que recordar que la obligatoriedad de presentarse a juicio de conciliacion antes de emprender un proceso de divorcio es una decision que emana del poder civil, y que queda establecida como tal en la Ley de 13 de mayo de 1825, a la que ya hicimos referencia.

Si bien en el juicio conciliatorio las autoridades utilizaban la persuasion (y no la coercion) en su intento por convencer a las parejas para que desistan de la idea de seguir un juicio de divorcio, es innegable que dicho juicio representaba un intento por preservar la union matrimonial que no encontramos en el siglo XVIII ni en los primeros afios del XIX, cuando sin mas tramites las parejas iniciaban un proceso de divorcio ante el tribunal eclesiastico, Por eso, afirmamos que el juicio conciliatorio evidencia un intento de proporcionar una mayor proteccion al matrimonio y a la familia. Viendolo desde otro punto de vista, tambien represento un obstaculo mas que salvar para aquellos que deseaban acabar con una convivencia que ya les resultaba insoportable, en una epoca en que,paradojicamenteo tal vez solo en apariencia- se respiraba un nuevo aire bajo la influencia de las ideas de la modernidad.

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Corolario

Cuando analizamos los elementos que permanecen inalterables durante ese periodo percibimos, que 10 que se mantiene tiene que ver con la moral y los valores tradicionales, cuyas rakes estan en el catolicismo, En una epoca y una sociedad -la Venezuela post colonial- en donde aparentemente todo esta cambiando (pues el pais atraviesa por una serie de trans formaciones a nivel politico, social y econornico, arropadas por la influencia de una ideologia -las ideas de la modernidad- que contrasta con la mentalidad tradicional), vemos que se mantienen las concepciones acerca del divorcio como algo negativo para la sociedad, que aunque se producen algunas modificaciones en el procedimiento a seguir en los juicios de divorcio, las causales que conllevan a la disolucion del vinculo matrimonial permanecen inalterables porque estan directamente relacionadas con los valores tradicionales. Asimismo, la reclusion de las mujeres durante el proceso de divorcio constituye una muestra mas de la permanencia de una mentalidad apegada a los valores patriarcales.

Pero quiza no podia ser de otra manera, pues estamos hablando de una epoca en que la sociedad venezolana esta todavia en plena transicion entre la colonia y la Republica. Estamos hablando tambien de una sociedad que se gesto y que llevaba trescientos afios teniendo como principios los valores de la religion catolica, la cual habia instituido el matrimonio como uno de los siete sacramentos. Por tanto, era previsible que los cambios en el juicio de divorcio (y todo 10 que ella implicaba) se limitaran al procedimiento a seguir, sin que se produjeran trans formaciones de fondo ni cambios drasticos en cuanto a la manera de concebir al divorcio, el matrimonio, la familia y las distinciones de genero.

Capitulo III

Algunos casos y cosas que ordinariamente acontecen entre los casados

Los expedientes sobre conflictos maritales del siglo XVIII y mediados del XIX son de una riqueza extraordinaria: son documentos que poseen un tono a veces apasionado y otras veces drarnatico, pero siempre expresado en un lenguaje vivo, que atrapa. En este sentido, proporcionan al historiador abundantes datos para desentrafiar la mentalidad de la epoca, pero tam bien elementos que pueden ayudar a reconstruir la vida cotidiana de la gente del pas ado. Es por eso que en este capitulo mostraremos algunos de esos datos recabados en el conjunto de documentos seleccionados para la investigacion, siempre en relacion con el tema que nos toea. Tambien hablaremos de los problemas de pareja que encontramos reflejados en dichos documentos y la manera en que las autoridades trataban de dade solucion a esos conflictos sin perjudicar sus intereses sobre la sociedad, es decir, la integridad de la familia y del matrimonio.

1. Particularidades de los expedientes sobre conflictos maritales

En la introduccion nos referimos a la clasificacion que hicimos, del total de 126 expedientes sobre conflictos maritales, en tres categorias: divorcios, denuncias y reunion de casados. Tambien explicamos que dicha clasificacion obedece a que en cada uno de estos tres tipos de expedientes la intencionalidad del demandante es diferente. En el caso de los divorcios,

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se busca la autorizaci6n por parte de la Iglesia para vivir separados. En las denuncias, el demand ante 10 que pretende es que la autoridad intervenga para restablecer el orden dentro de la sociedad conyugal. Mientras que en el tercer grupo de documentos, como su nombre 10 indica, el proposito es reunir a la pareja que, por diversos motivos, mantiene una separaci6n de hecho. Por tanto, en los tres casos, las soluciones planteadas son diferentes, sin embargo, los unifica la naturaleza de los conflictos, que siempre son los rnismos, y la intencionalidad de las autoridades, dirigida permanentemente a impedir la disoluci6n del vinculo matrimonial.

Aqui mostraremos en detalie ciertos aspectos que nos ha parecido importante analizar y cuantificar, relativos a las causales que motivaban las quejas, la cantidad de hombres y mujeres que demandaban, su origen etnico, el nivel economico, asi como los oficios y profesiones a que se dedicaban, datos que, en su mayoria, requieren de una lectura atenta del documento para poderlos precisar. Con elio no intentamos convertir en guarismos ala gente del pas ado, como diria el profesor Elias Pino Iturrieta'", sino dar a conocer un poco mas de esos seres que lien an los folios de los expedientes sobre causas matrimoniales y que dejaron constancia en elios no s6lo de sus sentimientos, gustos y aversiones, sino tarnbien de innumerables detalles de su vida cotidiana.

El grupo mas numeroso es el de los divorcios, con un total de noventa y un expedientes. Son aquelios documentos en los cuales se sigue una demand a de solicitud de separaci6n matrimonial, y en donde se lievan a cabo todos 0 casi todos los pasos que describimos en el capitulo II sobre su procedimiento juridico. Pero, no todos los juicios de este tipo liegaban a una conclusi6n definitiva de aprobacion 0 no de la solicitud de divorcio. Cincuenta y siete de elios son procesos de divorcio inconclusos, ya que no se liega a to mar una decision en uno U otro sentido y para el investigador resulta imposible determinar que sucedi6, puesto que en el documento no hay ninguna nota que 10 aclare. Diez de estos procesos de divorcio concluyeron en la reconciliaci6n de las partes, quienes firmaban un acuerdo notificando al vicario su decisi6n. Por ejemplo el matrimonio formado por Josefa Tovar y Eusebio Perez se vio amenazado tras la demand a de

66 Elias Pino Iturrieta, "Introduccion", Quimeras ... , p. 14.

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divorcio que interpuso la mujer. Sin embargo, despues de seguir un juicio que duro tres meses, la pareja decide dejar de lado sus diferencias y volver a la vida maridable:

Eusebio Perez Capote y Josefa Andrea Tobar, vecinos de esta ciudad, en los autos de divorcio que sobre separacion de nuestro matrimonio seguimos, parecemos ante us ted como mejor proceda de derecho y decimos: que lievados del celo cristiano y santo temor de Dios Nuestro Sefior, hemos acordado componernos y tranzarnos en esta dependencia, perdonandonos como nos perdonamos de parte y parte los agravios que tras su controversion hemos tenido como tal. .. 67

En doce de esas demandas se autorizo el divorcio, de los cuales once fueron temporales, y solo en una ocasion se concedio el divorcio perpetuo, mientras que diez de elias fueron desaprobadas porque el fiscal considero que no habia suficientes pruebas que corroboraran las acusaciones: ese fue el resultado de un juicio de divorcio que se llevo a cabo en el pueblo de Chuspa, en donde la mujer acusa a su marido de incumplir con los deberes conyugales, cometer adulterio y dade malos tratos.

El teniente fiscal y defensor de obras pias de ~ste obispado en los autos que ha seguido Nicolaza Ambrocia Alvares contra su lexitimo marido Juan Domingo Enrriquez, vecino del valie de Chuspa, pidiendo el divorcio y ceparacion perpetua C ... ) dice que C ... ) en su cumplimiento no ha[y] merito ni min para la ceparacion temporal de estos conyuges porque las justificaciones que ha ofrecido y hecho la Alvares sobre su intento son muy debiles e insuficientes para dividida y separada por elias de su marido ... 68

En los dos casos de divorcio restantes los juicios de divorcio quedaron inconclusos debido a la muerte del marido.

67 sit, AAC, Matrimoniales, 88M 1780. 68 sit, AAC, Matrimoniales, 102M 1787.

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La duracion de los juicios de divorcio era variable. Algunos concluian en un afio, otros podian prolongarse hasta quince 0 veinte afios. Pero esto no dependia de las autoridades eclesiasticas, sino de los mismos litigantes que retardaban el proceso: recordemos que mientras se desarrollaban estos juicios la pareja permaneda separada, y la intencionalidad de algunos era, precisamente, extender ese periodo dado que eran pocas las probabilidades de lograr la autorizacion para el divorcio. Asi, a traves de los mas variados subterfugios, lograban mantenerse alejados del otro por un tiempo indefinido. En el pleito de divorcio que dona Maria de la Concepcion Carlomagno inicio contra don Juan Miguel Mendez, se presento esa situacion. Asi, este Ultimo se quejaba de los medios que empleaba su conyuge para demorar el proceso, como la solicitud de una prorroga que realmente no necesitaba:

... conociendo la susodicha los ningunos fundamentos que tiene porque se declare el divorcio que pretende, y que no ha de conseguirlo, y que por fin se Ie ha de compeler a que venga a mi compaiiia, anda arbitrando modo como dilatar el que llegue el tiempo de esta sentencia y asi, sin tener otras pruebas que dar que la de la ratificacion de los testigos ( ... ) ha pedido los ochenta dias de la ley; mas conociendo yo la malicia de este procedimiento [la hago presente] a usted para el correspondiente remedio .. 69•

El segundo grupo, que clasificamos bajo la categoria de "denuncias", representa un total de dieciocho expedientes. Alli se presentan los mismos conflictos de pareja que en los cases de divorcio, solo que en esos documentos vemos a los denunciantes buscando ayuda ante la autoridad civil 0 eclesiastica para que restituyan la normalidad en la relacion marital, alterada a causa de un consorte que no cum pIe con los deberes del matrimonio 0 que tiene una conducta que se sale de 10 establecido. Es decir, 10 que se pide no es la separacion del conyuge, sino que se restablezca

69 "Dona Maria de la Concepcion Carlomagno vaya a hacer vida maridable y se reduzca a la union de su legitimo marido don Juan Miguel Mendez dentro de tercero dia, pena de excornunion mayor late sententie y sin perjuicio, en el mismo terrnino 0 del otro que Ie conviniese", AAC, Matrimoniaies, 45M 1760.

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el orden que ellos no son capaces de mantener en su relacion de pareja y en el espacio dornestico donde conviven. Es por ello que en estos casos, se seguia un procedimiento diferente. Ante la autoridad civil, generalmente, se presentaban denuncias que tenian que ver con malos tratos, pues en estos casos 10 procedente era encarcelar al marido por un corto tiempo. Cuando las quejas eran dirigidas al cura del pueblo, este mediaba entre ambos conyuges para lograr la reconciliacion, amonestando al infractor.

Esa solicitud de ayuda a la autoridad, esa peticion para que intervenga y resuelva las desavenencias con el otro, indica que la percepcion de que los asuntos concernientes a la familia y al matrimonio debian estar bajo el control de la Iglesia y el Estado, era propia no solo de quienes detentaban el poder, sino tam bien de los individuos que eran objeto de vigilancia: la sociedad reconocia la potestad que tenian los poderes civil y eclesiastico para intervenir en los asuntos familiares y, sobre todo, tam bien reconocia su capacidad para resolver los problemas de esta indole. Los individuos percibian a estos entes no solo como los que imponen leyes y norm as de conducta, sino como los garantes de la paz conyugal y el orden familiar. Asi vemos, por ejemplo, que Dona Francisca Lovera y Otafiez no vacila en solicitarle al vicario que interponga su autoridad y ponga coto al adulterio que, ante sus propios ojos, comete el marido con dos esclavas de su propiedad. Por ello, le pide que

... [como] recto Principe y seloso del bien y libertad de las Almas [se sirva] obligar a dicho mi esposo el que ( ... ) ponga en execusion la venta de dichas esclavas y que su venta sea fuera de esta jurisdiccion, por convenir asi para mayor quietud de mi alma y juntamente la del enunciado mi esposo, porque de 10 contrario, no sera junta maridable, sino perpetua condenacion ... 70•

Los hombres tam bien solicitaban -aunque con menor frecuencia- la intervencion de las autoridades para resolver sus conflictos maritales. Tal

70 sit, AAC, Matrimoniales, 60M 1768.

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es la situacion de Manuel de Estrada, un marido a quien le era imposible dominar a su discola consorte " ... por ser, como es, una muger de perversa condision y mala naturaleza ( ... ) cuyos motivos me obligan a buscar el rremedio en el tribunal de su Ilustrisima para que, como pater universal, ponga el rremedio .. .'I71.

El tercer conjunto de expedientes, que hemos denominado "reunion de casados", representan un total de diecisiete documentos, de los cuales once fueron solicitudes de c6nyuges cuyas parejas abandonaron el hogar, pidiendo su restitucion a la union maridable, mientras que seis fueron hechas por parte de la Iglesia".

En cuanto al sexo de los demandantes, en los casos de divorcio, mas de la mitad (sesenta y nueve) eran mujeres, y s610 en dieciocho ocasiones fueron hombres quienes demandaron, mientras que en tres de los expedientes el juicio fue iniciado por parientes de uno de los conyuges, La raz6n de esta significativa desproporcion (entre la elevada cantidad de demandas de divorcio realizadas por mujeres frente a las pocas que hicieron los hombres) se explica por la influencia de los valores patriarcales, pues el hecho de recurrir ante las autoridades civiles 0 eclesiasticas para solucionar un problema dornestico 0 un conflicto conyugal podia ser visto como un rasgo de debilidad y falta de hornbria 0, en el mejor de los casos, de incapacidad para poner orden en la relaci6n marital y hacerse respetar por la mujer, tal como la sociedad esperaba que elios 10 hicieran.

En los documentos relativos a denuncias, la mayoria de elias tambien fueron realizadas por mujeres (diez), seis por hombres y dos por terceras personas. En los expedientes que hemos agrupado bajo la categoria de "reunion de casados", la proporci6n se invierte, pues son los hombres quienes aparecen en primer lugar con ocho peticiones a las autoridades para que restituyan a su pareja a la vida conyugal. En segundo lugar, aparece la Iglesia (seis) que, como instituci6n que debia velar por la conservaci6n

7I"Informaci6n de costumbres y vida. Sabre matrimonio. Manuel de Estrada. 1729", AAC, Matnmoniales, 13M 1724-1729.

72 En esta categoria no conternplarnos los expedientes referidos a los casados ultramarinos, s610 inc1uimos parejas que residian en Venezuela. Los denominados casados ultramarinos eran hombres que habian venido desde Espana dejando atras mujer e hijos y tiempo despues las esposas reclamaban su regreso, siendo obligados por las autoridades eclesiasticas a reunirse con sus mujeres.

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del santo sacramento del matrimonio, estaba atenta a cualquier noticia sobre casados que estuviesen viviendo separados. Las mujeres, por su parte, solo en tres ocasiones solicitaron la reunion con sus maridos.

Diversos eran los motivos que las parejas manifestaban cuando pretendian seguir un juicio de divorcio 0 acudian a hacer una denuncia ante las autoridades, pero, como veremos, algunos se mencionan de manera reiterada en los documentos. Sin embargo, todas las causales aludidas se ajustan a 10 establecido, ninguna contradice los preceptos del arnor conyugal ni transgrede las normas relativas a las responsabilidades que le corresponden a cada genero, aunque no pocas veces, detras de esas quejas basadas en demandas legitimas se esconden otras motivaciones bastante alejadas de 10 prescrito.

Es de hacer notar que en los expedientes de divorcio y en los relacionados con denuncias los demand antes mencionaban varias causales a la vez como motivo de sus quejas. De los ciento veintiseis expedientes revisados, solo en diecinueve se menciona una causal. Esto, seguramente, obedecia a la intencion de hacer mas dramatico el cuadro del conflicto conyugal para lograr el objetivo de que el tribunal eclesiastico autorizara el divorcio 0 aplicara un correctivo severo al infractor. Un buen ejemplo de esto es el caso de Belen Baez, una mujer que en el afio de 1825, afirma que sigue causa de divorcio contra su marido " ... por el mal tratamiento que este ha hecho a su persona, por la disipacion que esta haciendo de sus bienes y por infidelidad ... "73.

Revisando documentos sobre divorcio, encontramos que en las demandas hechas por mujeres, la mayoria de las quejas (sesenta y tres) tenian que ver con los malos tratos, seguido por el incumplimiento de los deberes conyugales (treinta y ocho), y en tercer lugar las acusaciones de adulterio (veintiseis). En el caso de los hombres, doce de los demandantes 10 hizo motivado por el abandono del hogar por parte de sus mujeres, nueve por adulterio y el resto por diversos motivos. En menor proporcion tambien aparecen mencionadas otras causales en los juicios de divorcio, sobre todo en las demandas femeninas. Estas causales son: alcoholismo, celos, intento de prostitucion, dilapidacion de bienes dotales, mal caracter,

73 "AnD de 1825. La senora Belen Baez con su consorte el senor Juan Bautista Sanchez sobre divorcio". AAC, Matrimoniales, 245M 1825, f. 1.

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y las que tenian que ver con motivaciones religiosas, como por ejemplo, la mujer que se queja porque e1 marido no la deja ir a rnisa 0 no le proporciona ropa decente para asistir a los oficios religiosos.

En los expedientes de denuncias, ocho de las mujeres basaron sus quejas en los malos tratos, y en segundo lugar esta el adulterio, que fue mencionado siete veces. En menor proporci6n las mujeres refirieron otros motivos, como incumplimiento del debito matrimonial, intento de prostituci6n, impotencia y falta a los deberes conyugales, rnientras que los hombres 10 hadan en mayor proporci6n por adulterio (cinco), y un caso en que la mujer maltrat6 ffsicamente al marido.

No es frecuente que se especifique el origen etnico de los demandantes en los expedientes sobre conflictos maritales, pero cuando aparece mencionado, es mas comun en el caso de las castas que en el de la gente blanca. Generalmente, cuando se indica e1 origen racial se hace al principio del documento, como en este expediente de divorcio donde los involucrados pertenecen a las castas: "Martina Antonia Mendes, parda y muger lexitima de Juan Bentura de la Riva, indio ... "74.0 en esta denuncia recibida por el cura de La Guaira, en donde deja constancia de la calidad de la pareja: "Conste por este en donde convenga como un moso norninado Juan (cuyo apellido ignoro), marido legitimo de Juana Isidra, todos pardos libres, se halla fugitivo ... "75. La manera en que determinamos e1 origen etnico fue tomando en cuenta el trato de don 0 dona que se le dab a a la gente blanca. La ausencia de dicho tratamiento nos indicaba, entonces, que los involucrados en e1 conflicto pertenedan a las castas. No obstante, a partir de 1820, aproximadamente, en muchos cas os no fue posible establecer el origen racial, ya que desaparece el trato referido y es sustituido, algunas veces, por el de ciudadano (a) 0 por e1 de senor y senora. Tomando en cuenta los casos en que fue posible definir e1 origen etnico, deterrninamos que en los expedientes de divorcio, la mayoria de los demand antes eran blancos (cincuenta y dos) y veintisiete pertenedan a las castas, rnientras que en doce de los casos no se especific6 el origen racial ni fue po sible deducirlo a traves de los datos que aportaba e1 documento. En las denuncias, la mayoria fueron hechas por gente perteneciente a las castas (doce), mientras

74 "Divorcio promovido par Martina A. Mendez. 1777", AAC, Matrimoniales, 68M 1772, f. 1. 75 sit, AAC, Matrimoniales, 96M 1784, f. 1.

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que solo cuatro de ellas fueron hechas por blancos, y en uno solo de los expedientes no se pudo determinar la procedencia social de los denunciantes. En los expedientes relativos a solicitud de reunion de casados, diez fueron realizadas por gente pertenecientes a las castas y seis por gente blanca.

En cuanto al nivel econornico, la mayorfa (tanto la gente blanca como los que pertenecian a las castas) eran de escasos recursos. En los documentos son constantes las alusiones a la extrema pobreza de estos hombres y mujeres que se veian envueltos en un conflicto conyugal. Solo unos pocos (treinta y uno) podemos catalogarlos como pudientes, pero sin llegar a ser de la elite. De ellos, veinticuatro siguieron juicios de divorcio, tres tienen que ver con denuncias y los otros cuatro solicitaron reunirse con sus parejas.

Muy vinculado al nivel economico aparece el oficio 0 profesion de los involucrados. Solo en aquellos casos en que el marido se dedica a una profesion liberal, es militar -de cualquier rango- 0 burocrata se hace rnencion de su cargo al principio de cualquier escrito", Tales son los casos de Diego Joseph de la Concepcion y don Josef Lorenzo Villanueva. El primero, perteneciente ala milicia (aunque de inferior jerarqufa) se presenta ante el tribunal poniendo de relieve su condicion: "Diego Joseph de la Concepcion, vesino de la ciudad de Valencia y soldado de la fortificacion de Puerto de Cavello ... "77. EI segundo, desempefia una de las profesiones liberales: "D" Lorenzo Villanueba, vecino de esta ciudad y, en ella y su vicaria, notario del Santo Tribunal de Cruzada ... "78 Pero cuando su trabajo u oficio tiene que ver con actividades como el comercio, la artesanfa 0 la tierra, estos aparecen de manera casual 0 puede que no se le mencione en absoluto.

Las profesiones y oficios a los que se dedicaban los hombres eran variados y los hemos dividido en varias categorias. Dentro de los militares tenemos soldados rasos, marineros, un teniente, un coronel y un alferez; tam bien incluimos en esta categoria a un musico del Batallon de Apure. Los funcionarios publicos son un alcalde y dos procuradores. Entre los

76 Esta observacion es hecha por Dora Davila en su tesis doctoral Hasta que la muerte ... pp. xxxxi, y en los documentos estudiados por nosotros encontramos la misma similitud.

77 "Divorcio, Ines Maria Ascanio. 1745", AAC, Matrimoniales, 28M 1745-1746, f. 1.

78 sit, AAC, Matrimoniales, 105M 1788, f. 1.

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que se dedicaban a profesiones liberales tenemos un contador, un notario, un abogado, un cirujano y un medico. En la categoria de comerciantes incluimos a los pulperos, panaderos, pescadores, vendedores ambulantes, mercaderes y traficantes de ganado. Los hombres cuyo oficio estaba vinculado al trabajo de la tierra son labradores, hacendados, mayordomos de hacienda y agricultores. Y por Ultimo el grupo de los artesanos: herreros, zapateros, carpinteros, un tejedor de chamarras, un sastre, un platero y un tejero (fabricante de tejas).

Igual sucede en el caso de las mujeres: la referencia al oficio que desempefian tam bien aparece de manera ocasional en los documentos. A elias las encontramos ejerciendo oficios propios de su sexo, como criadas y nifieras; tam bien dedicadas a planchar ropa ajena, a moler sal y maiz. Otras se aplicaban al trabajo de la tierra, siendo hacendadas, labradoras y las que se ocupaban de la tarea de criar animales. Muchas se dedicaban al comercio vendiendo guarapo y cosas comestibles en su propia casa, como panaderas y pulperas. Otras realizaban labores artesanales: tejedoras, zapateras y costureras. Tambien encontramos el caso de una mujer dedicaba a la prostituci6n.

Habia parejas que desernpefiaban el mismo oficio, 10 que indica la mutua colaboraci6n para sustentar econ6micamente el hogar y la existencia de "empresas" familiares. El matrimonio compuesto por los libertos Isabel Perez y Remigio Gonzalez se dedicaba a hacer pan, segun informa uno de los testigos presentados por la mujer en el juicio de divorcio que llevaba contra su marido por sevicia. Dicho testigo, liamado Josef Lorenzo Colina, afirma que" ... este [el marido] trabaja por el oficio de panadero y, en calidad de jornalero, la misma su muger [a] la que le paga su trabajo" ... 79.

Aunque el divorcio (y los conflictos maritales en general) son problemas que afectan directamente a la familia, en estos documentos se hace escasa alusi6n acerca de los hijos de la pareja. Cuando se hace referencia a ellos, es casi siempre de manera casual, rara vez colocandolos en el centro del conflicto. En los casos en que se autorizaba la disoluci6n del vinculo matrimonial, Las Siete Partidas establecian que los hijos debian ser entregados al que estuviera libre de culpa, es decir, a aquel que hubiese

79 "Promovidos por Isabel Perez contra Remigio Gonzalez su marido, sobre divorcio", AAC, Matnmoniales, 171M 1807, ff. 4 vto.-S.

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ganado el juicio de divorcio. Sin embargo, se hacia una excepci6n en el caso de los nifios menores de tres afios, cuya edad ameritaba la presencia de la madre" ... para nodrescerlos, e cuidarlos ... "80.

Cuando las mujeres eran depositadas en un hospicio 0 en una casa de familia se llevaba los hijos con ella mientras duraba el dep6sito y esto, a veces, podia ser motivo de conflicto. Dona Benedicta Quintana, despues de haber sido golpeada por su marido don Antonio Mallo, es depositada par el vicario en casa de una familia vecina. Durante el tiempo que dur6 el dep6sito, el marido se desentendi6 de su manutenci6n, creandole serios problemas. Asi, ella se queja de que don Antonio, adernas de " .. .los castigos pasados [le impone] el grav1ssimo de dejarme en el dep6sito que me hallo careciendo de los alimentos y litis expensas que debe contribuirme para mi persona, seis hijas y sirvientes que me han seguido y acompafian ... "81.

La mayoria de las parejas tenian pocos hijos, como maximo tres.

Eran poco frecuentes las familias grandes de cinco 6 seis hijos, como la de dona Benedicta Quintana. Y esto, indudablemente, tenia que ver con la alta tasa de mortalidad infantil y de abortos espontaneos que existia para la epoca, En varias ocasiones encontramos referencias en este sentido. Por ejemplo, en el caso de la demanda de divorcio que hace Maria de la Luz Pifiango, debido ala supuesta impotencia que sufria su marido, ella admite

que" ... ha tenido tres hijos de los quales vive uno "82. Mientras que el

marido corrobora esta informaci6n afiadiendo " que ha tenido tres

hijos en su matrimonio de los quales uno solo es vivo; otro muri6 luego que naci6 y otro fue aborto ... 1183.

Estos son los datos que hemos extraido de los expedientes sobre conflictos maritales en relaci6n con el tema investigado. De aqui nos interesa destacar el hecho de que llevar un pleito de esta naturaleza ante el tribunal eclesiastico no era un as unto exclusivo de la gente principal, puesto que la mayoria de las parejas que encontramos dirimiendo sus diferencias son de los estratos bajos. Compartian, S1, los mismos problemas, y ante ellos

80 Partida IV, Titulo XIX, Ley III.

81 sit, AAC, Matrimoniales, 90M 1782, ff. 21-21vto.

82 "1788. Sobre la separacion que por impoteneia pretende haeer de su marido Maria de la Luz Pifiango", AAC, Matrimoniales, 106M 1788-1789.

83 Ibidem.

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reaccionaban de igual forma porque todos, sin distinci6n social, se apegaban a los valores dorninantes, 0 al menos asi 10 aparentaban ante las autoridades civiles y eclesiasticas, en esa especie de competencia que establecian entre si marido y mujer para demostrar su buena conducta y el comportarniento supuestamente no acorde con 10 establecido que el otro presentaba.

2. De los conflictos maritales y sus soluciones

A continuaci6n nos referiremos a los motivos de conflicto mas mencionados en los documentos estudiados. El adulterio, la sevicia, el incumplirniento de los deberes del matrimonio y el abandono del hogar son los que con mas insistencia aparecen sefialados por los demand antes. Pero tambien hay otras quejas a las que hacen alusi6n los casados, que si bien por si solas no revisten tanta graved ad como las anteriores -al menos ante los ojos de las autoridades eclesiasticas- si contribuyen a darle un tono mas dramatico a la denuncia y a causar una mayor impresi6n en el tribunal. Tambien veremos las soluciones planteadas en cada caso, a traves de decisiones y veredictos, que bus caban sobre todo la conciliaci6n de los casados y la conservaci6n del vinculo matrimonial.

A. Las amistades ilicitas

De las causales de divorcio mencionadas en los expedientes, sin duda alguna, el adulterio era considerado como la mas grave de todas. La Iglesia era la unica instituci6n que tenia autoridad para disolver un matrimonio a causa de este delito, pero la potestad para castigar a los adulteros era del tribunal civil. Este establecia diferencias de genera cuando del delito de infidelidad se trataba: el hombre -casado 0 soltero- s6lo cometia adulterio cuando se mezclaba con mujer casada, rnientras que a esta se le consideraba adultera independientemente de la condici6n del amante. Esto en raz6n de que ellas, con sus desenfrenos, ponian en riesgo el linaje -que era transrnitido por linea paterna- engendrando hijos bastardos con los que luego habria que compartir el patrimonio familiar. Debido a esta distinci6n

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de genero impuesta por las leyes civiles en 10 que al adulterio se refiere, s6lo los hombres podian denunciar hechos de esta naturaleza ante los tribunales legos.

En vista del peligro que entrafiaba la infidelidad femenina para la estabilidad del orden social tan celosamente vigilado por el Estado, las leyes civiles autorizaban a los varones de la familia a tomar la vida de la mujer para vengar el honor mancillado. Este acto formaba parte de una moral domestica, privada'" en el sentido de que se resarcia el honor de una familia, pero era una moral que estaba, a su vez, legitimada por las leyes castellanas que datan del siglo XIII, como el Fuero Juzgo y Las Siete Partidas, c6digos que tambien regian en las colonias americanas'".

El adulterio femenino, adernas, podia ser un pretexto valido para el hombre ala hora de justificar el abandono de su consorte, apoyandose en el argumento del honor of en dido, 10 cual encontraba su fundamento en el Fuero Real de Espana. Alli se justificaba que el marido engafiado despreciase a su mujer, apartandola de su lado: " ... defendemos, que el marido despues que supiere que su muger fizo adulterio, no la tenga a su mesa, ni en su lecho"86. En 1719, el cura de San Sebastian de los Reyes, recibe noticias de que un hombre llamado Marcos Ramos, residente de ese pueblo, esta " ... easado y con su muger morando en el balle de Oritueo ... ". Despues de confirmar la denuncia, el sacerdote inmediatamente le ordena que" ... dentro de tercero dia pase desta dieha eiudad a el dicho balle de Oritueo C ... ) a haser frequente vida maridable con la dicha su muger e hijos ... " 87. Pero Ramos no acata la orden del cura: antes bien se defiende y se niega a ir a vivir con su mujer, alegando que esta le habia sido infieL

84 Georges Duby, EI amor en la Edad Media y otros ensayos, p. 20.

85 Las Leyes de Indias remiten a las leyes de Castilla en los casos del delito de adulterio cometido por la mujer: "En el delito de adulterio procedan nuestras justicias contra las Mestizas, conforme a las leyes de estos Reynos de Castilla, y las guarden como disponen, respecto de las mugeres espafiolas", Ley IV, Titulo 8, Libro 7, f. 296.

86 Libro IV, Titulo VII, Ley V.

87 "Sobre que vaya a hacer vida maridable con su mujer", AAC, Matrimoniales, 11M 1715-1717, £ 7 vto.

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... el afio pas ado de diecisiete por aver coxido en adulterio a la dicha Estefania de la Plata con Pascual Barroso le di un trabucaso de donde resulto que la dicha Estefania se acoxio a la cassa de don Cipriano de Sotomaior, donde por el presente la dexe y no la segui por hal1arme enfermo y despues reconociendo el notorio dafio que de bivir con la dicha se me seguia, bolvi los ojos a Dios y me retire de su compafiia ... 88•

En el caso de los maridos que cometian adulterio, se les encarcelaba si la infidelidad habia sido cometida con una mujer casada, tal como estaba prescrito en Las Siete Partidas. Alii, el adulterio es definido como el " ... yerro que orne faze a sabiendas, yaciendo con muger casada, 0 desposada con otro" ... 89 • A don Fernando Corrales, acusado por su mujer, debido al " ... escandaloso adulterino amancevamiento [que ha] mantenido con Josepha Barres, del mismo vecindario y casada tambien con Geronimo Vargas ... "90 se le encarcelo y embargaron sus bienes para evitar que huyera, situacion que duro poco tiempo, pues su mujer se presento ante el vicario explicando que a su marido " ... se Ie detiene en la prision mas de dos meses, tiempo bastante para haverse corregido y enmendado y para que en 10 sucesivo, atendiendo a sus propias obligaciones, abandone esa amistad que le es tan perjudicial" .91

El derecho canonico, al contrario del derecho civil, no establecia diferencias de genero en 10 relativo al adulterio, el cual es definido por aquel como " .. .la copula ilicita de una muger casada con otro hombre que no es su marido 0 de un hombre casado con otra muger que no sea la suya ... "92. La Iglesia, asimismo, diferia de las leyes civiles, en 10 referente al castigo que el marido of en dido debia dade a la mujer infiel:

... Aunque la Iglesia definfa la infidelidad marital como un pecado mortal que contenia la mentira y la concupiscencia, y que atentaba

88 Ibidem, f. 8.

B9 Partida VII, Titulo XVII, Ley I.

90 sit, AAC, Matrimoniales, 94M 1783. 91 idem.

92 Dicaonano ... , pp. 41-42

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directamente contra las tres propiedades que San Agustin habia encontrado en el matrimonio (proles, fides y sacramentum), los expertos eclesiasticos nunc a vieron en el adulterio una causa justificante de ningun tipo de homicidio. Lo que las leyes castellanas definian como una afrenta contra el linaje y los miembros varones de la familia, la Iglesia 10 concibio des de el siglo XII como un pecado individual contra la fidelidad y las obligaciones conyugales'".

La Iglesia compartia el criterio de que el adulterio en tanto delito debia ser castigado por las leyes civiles, no obstante, consideraba que la pena impuesta no debia exceder de " .. .la perdida de dote, multas, azotes, separacion, deshonor ... "94

Aunque los teologos veian en el adulterio un pecado que revestia igual graved ad en el hombre como en la mujer, y que ameritaba ser causa de un divorcio perpetuo, cuando se trataba de una demanda por esta causa ante el tribunal eclesiastico si se establecian diferencias, pues si eran elIas las que demandaban debian demostrar que el marido tenia concubina publica y notoria. Pero en el caso de los hombres, bastaba con que comprobaran que la mujer habia cometido una infidelidad de manera ocasional. Por ello, vemos que las veces en que elIas mencionan este delito como motivo de queja, tambien sefialan otras causales, generalmente incumplimiento de obligaciones conyugales y malos tratos 10 que, indudablemente, le daba mayor peso a la demand a, haciendo mas drarnatica la denuncia. Dona Merced Suarez, mujer de don Alejandro Blanco, interpuso una demanda de divorcio en donde, ademas del adulterio, se hace alusion a otras causales. Pero cuando leemos el documento nos damos cuenta que en realidad el centro del conflicto marital eran los constantes hechos de infidelidad de don Alejandro, quien seglin una de las testigos, dona Maria Rita Monserrate, solia ser " ... muy divertido con las mugeres ... "95. No obstante, su mUJer entabla demanda de divorcio mencionando varias causales:

93 Juan Javier Pescador, "Del dicho al hecho: uxoricidios en el Mexico Central, 1769-1820", en Pilar Gonzalbo y Cecilia Rabell (Coordinadoras). Familia y vida privada ... , P: 377.

9, Ibidem, p. 378.

ss "Afio de 1820. Demanda de divorcio intentada por doria Merced Suarez, contra su legitime marido don Alejandro Blanco", AAC, Matrimoniales, 230M 1820, f. 9.

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... la infidelidad conyugal del citado mi marido, con su genio aspero, duro e insufrible dispuesto continuamente a rifias y contiendas; y el abandono con que ha visto mi subsistencia en todo el tiempo de nuestro matrimonio que no me ha contribuido ni el valor de un alftler ... 96.

Cuando la mujer demandaba por adulterio y solo mencionaba esta causal, siempre se dab a el caso de que era un adulterio incestuoso. El incesto, es uno de los pecados mas graves para la Iglesia Catolica y es definido como un crimen por el derecho canonico, el cual establece que la pena " ... contra el incestuoso es la de declararle infame [y] los hijos que nacen de un comercio incestuoso no se reputan como lejitimos ni suceden a sus padres'!", Es por ello, que aquellas causas de divorcio en que la mujer unicarnente sefialaba la infidelidad como motivo de demanda, estaban tambien relacionadas con el incesto, bien fuera por afinidad 0 espiritual, pues esto le otorgaba mayor gravedad a la denuncia.

En el caso de los hombres, la acusacion de infidelidad casi siempre se pres en tab a como unica causal y las veces en que aparece mencionada con otra queja, esta se refiere al abandono del hogar, pues frecuentemente a ellas se les acusaba de huir con su amante 0 de esconderse lejos de la furia de un marido engafiado. Ese fue el caso de dona Juana Ramona Cabrera, quien ante el temor de haber sido descubierta, abandona el hogar antes de que el marido regrese de uno de los constantes viajes que hacia "mar adentro" debido a su oficio de pescador. Asi, don Ramon joseph Machado no solo denuncia su infidelidad, sino tambien su huida:

... Su delito la vive atormentando. Los excesos que cometio en el corto tiempo de mi navegacion le sirven de convencimiento y temerosa de que yo estoy al cabo de sus torpezas, ha

96 Ibidem, f. 1.

97 Dicaonario ... , p. 635.

98 "Afio de 1800. Causa de divorcio que sigue don Ramon Joseph Machado, contra su legitim a mujer dona Juana Ramona Cabrera vecinos del Puerto de la Guaira", AAC, Matrimoniales, 142M 1801, f. 26.

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desamparado el Puerto y se mantiene escondida dentro de esta ciudad en el varrio de la Caja del Agua ... 98

Cuando un marido demandaba a su mujer por adulterio podia seguir juicio tanto en el tribunal eclesiastico como en el civil. Como ya dijimos, el primero se encargaba de decidir si se autorizaba 0 no el divorcio, mientras que el segundo estableda las pen as para la adultera, Esto era 10 que se denominaba causas mixti-fori, que en las Constituciones Sinodales aparecen definidas como aquellas que" ... ni por su naturaleza son eclesiasticas, ni su conocimiento le esta absolutamente reservado a la Iglesia, cuyo fuero se adquiere a prevencion, y pueden tratarse en los tribunales eclesiasticos, y legos ... "99. Entre las causas mixtas se mencionan, ademas del adulterio, los concubinatos y amancebamientos publicos y notorios, la sodomia, el lenocinio 0 alcahueteria y el incesto. Un ejemplo de ello es el pleito entre dona Maria Trinidad Ramos y don Bartolome Dufour, quien acuso a su esposa por adultera, interpuso demanda de divorcio ante el tribunal eclesiastico y, paralelamente, adelanto un juicio ante las instancias civiles. As! se dirige al "Senor alcalde ordinario de primera eleccion", diciendole:

... es intolerable la infamia de mi muger dona Maria de la Trinidad Ramoz, con quien tengo pleito pendiente de divorcio en el tribunal Ecclo, pues no bastando al respecto de dicho pleito, conserva amistad torpe y escandalosa con Don Sebastian Fernandez, en cuyo verdadero supuesto y para acusarlos criminalmente me presento ofreciendo informacion ... 100 •

La intencion de don Bartolome era no solo obtener el divorcio perpetuo, a traves del tribunal eclesiastico, sino lograr un castigo para los adulteros a quienes, seglin su opinion, no les importaba el juicio que se

99 p. 278.

100 "Segunda demanda de Divorcio instaurada por Don Bartolome Dufour contra Dona Maria Trinidad Ramos su mujer", AAC, Matrimoniales, 110M 1789-1790, f. 1

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seguia en esas instancias y continuaban dando escandalo con su ilicita amistad.

Cuando la mujer era acusada de adultera ante los tribunales civiles las acciones que se tomaban contra elia solian ser bastante duras. En el caso que acabamos de mencionar, dona Maria Trinidad Ramos se lamenta del trato recibido por las autoridades civiles que, a su juicio, habia sido poco acorde con su condicion de blanca principal. Asi, se queja ante el tribunal de que su marido, con la declaraci6n de testigos falsos

... consiguio que en la noche del dia ocho del corriente fuese puesta en prision, no en rni casa, no en la de otra persona honesta y honrada como ha sido siempre practica con las mugeres que como yo, gracias al cielo, ha sabido darse alguna estimacion; si no en la carcel Real entre las mugeres facinorosas (sic), mundanas rameras, negras y sambas ... "".

Si se liegaba a confirmar el delito de adulterio y el tribunal eclesiastico autorizaba el divorcio perpetuo, las mujeres eran recluidas de por vida en un hospicio 0 en un convento, perdiendo la dote que habian lievado al matrimonio. Ese fue el caso de dona Josefa Lovera y Otafiez, a quien, habiendosele comprobado "sus adulterios y prefieces ( ... ) se puso en prision su persona y secuestraron todos sus bienes ... "102.

En el caso de los hombres, las mujeres que demandaban por adulterio tenian que demostrar que su marido tenia concubina publica, a diferencia de la mujer que se Ie consideraba adultera aunque solo hubiese cometido un "desliz" ocasional. A elios, las infidelidades circunstanciales se les dispensan, pues no tienen las consecuencias que pueden sobrevenir en el caso de las mujeres. Pero tam bien se les perdonan porque elios son fragiles a su manera: si las mujeres 10 son debido a las caracteristicas fisicas propias de su sexo -y de su seso-, la fragilidad del genero masculino radica en la

101 sit, AAC, Matrimoniales, 115M 1792.

102 Antonieta de Rogatis, Separaaon.: P: 87.

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debilidad frente a los placeres carnales. Claro, en estos casos la culpa tambien es de ellas.

"2Quien es, segun [fray Antonio] Arbiol el responsable de este atentado contra la salud ffsica y psiquica de la feligresia? La mujer. Por consiguiente, se hace preciso guardar prevenciones frente a ella. Cristiano, exclama el Calificador del Santo Oficio: Guardate de la mujer inquieta y lujuriosa; porque te engafiara con sus halagos venenosos y te perdera, Con sus palabras dukes te llevara encantado, y con sus profanos adornos enredara tu alma"!".

La carcel era la pena aplicada a los hombres a quienes se les comprobaba tener concubina, pero la intencionalidad de esto, mas que castigar, era la de amedrentar, sobre todo si despues de haber sido amonestado por las autoridades el hombre continuaba con el amancebamiento. Tal fue el caso de Joseph Leandro Pereira, que para el momento en que se inicio el juicio de divorcio mantenia una relaci6n desde hacia cuatro afios "con una vecina del pueblo del Valle" 104. Durante ese tiempo, dice su mujer acerca de esa ilicita amistad " ... han tenido varios denuncios algunos de los senores cual dio pie a que la autoridad civil tomara acciones mas energicas. Asi, Maria Villanueva, su esposa, relata que " ... el Sr. Alcalde de segunda elecci6n ( ... ) para obviar y apartar dichas torpesas procedio a poner en prici6n como 10 esta en la Real carcel ( ... ) al referido mi marido ... "los.

Pero los intentos para acabar con un amancebamiento no se reducian a encarcelar al marido, sino que tambien sobre la concubina recaia el castigo: como una medida para apartarla de su amante se les recluia en un hospicio, y en casos extremos se les desterraba. Apartar a la mujer, causante de la caida del hombre -como habia sido desde los tiempos de Adan y Evaera la mejor via para salvar la integridad del matrimonio. En la causa de divorcio promovida por dona Luisa de Silva contra don Salvador Hernandez, el abogado de este argumenta:

103 Elias Pino Iturrieta, Ventaneras y castas, diab61icas y bonestas, p. 16. 104 sit, AAC, Matrimoniales, 87M 1780.

105 idem

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" ... pero que poco sabe ella [dona Luisa] 10 que es la separacion de un matrimonio, con que circunspeccion y seriedad miran los jueces Eclesiasticos este asunto y que causas y obstinacion es necesaria para acordarlo aunque haiga (sic) alguna sospecha 0 prueba de adulterio ( ... ) pero no siempre se ha de curar el mal con caustico quando hay remedios lenitivos, quiero decir, el divorcio es el ultimo remedio del adulterio; pero la Iglesia puede valerse primeramente de la arnonestacion, de la correccion fraterna para procurar la union de los conyuges y apartar al infiel de su pecado ... "lo6.

Para evitar la reincidencia en el concubinato, dicho abogado sugiere: " ... se valdria la Iglesia de negociar con la RI Justicia el destierro de la concubina, si esta reinsidiese en conquistarlo ... "lo7. Es decir, se intentarian todas las vias antes de autorizar un divorcio perpetuo, y una de esas es, precisamente, apartar a la culpable de que don Salvador, preso de las debilidades propias de su sexo, cometiera el pecado de adulterio.

Como del tribunal eclesiastico dependia la autorizacion del divorcio perpetuo, la Iglesia intentaba, ante todo, salvaguardar el matrimonio. Por eso, muchas veces ante la denuncia de adulterio -hecha por uno de los consortes 0 por terceras personas- sus representantes actuaban con todo sigilo para averiguar si tal acusacion tenia fundamento, siendo como era un asunto tan delicado que no solo podia llevar a la disolucion del matrimonio, sino que ponia en entredicho la honra de los involucrados e, incluso, podia provocar hechos de sangre. El presbitero Vicente Antonio Ravelo, cura del puerto de La Guaira, da cuenta de las averiguaciones que realize a causa de la acusacion que hizo un feligres en torno a los adulterios cometidos por dona Petronila Rafaela de Alvarado. En su relato hace enfasis en la cautela con que actuo en este caso:

... abra como el tiempo de cuatro afios que vino a mi una persona a delatar [a] la dicha dona Petronila Alvarado sobre los exsesos

106 sit, AAC, Matrimoniales, 131M 1797, ff. 163 vto.-164. 107 Ibidem, f. 164 vto,

108 sit, AAC, Matrimoniales, 83M 1779.

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que cometia y escandalos que daba con dos personas de baja esfera y en cumplimiento de mi obligaci6n pase a informarme con el mayor sigilo y prudencia ... IOB•

Si la sospecha de adulterio resultaba cierta, era tarea del sacerdote el tratar de corregir la falta antes de que se llegara a un proceso ante los tribunales, que siempre resultaba escandaloso, porque sacaba a la luz publica 10 que era la intimidad de la vida familiar y de pareja, con testigos que opinaban y daban su version de los hechos. Muchos de los denunciados apelan a este argumento (el de evitar estrepitos que den de que hablar en el pueblo), y 10 hacen aunque el adulterio sea un hecho publico y notorio. La persuasion debia ser entonces la primera actitud de un parroco ante situaciones de esa naturaleza. En 1781 hubo un caso en Cupira, en que el cura de dicho pueblo no procedio con la cautela que se exigia y excomulg6 y fij6 en tablillas en la puerta de la iglesia a los involucrados en el adulterio -una mujer casada y su amante- cosa que motive la queja del marido, quien se sintio of en dido por haber sido divulgado en el pueblo el hecho en cuesti6n. Su queja lleg6 hasta el vicario del valle de Caucagua. Este amonest6 al referido cura mandandole que " ... en 10 sucesivo C ... ) trate con mas pulso y prudencia las causas de concubinato adulterinos en que pueden intervenir discordias y desavenencias en los matrimonios con perjuicios irreparables [a] la union conyugal ... "109•

Era tanto el celo de la instituci6n eclesiastica por preservar el matrimonio y evitar un divorcio perpetuo, que se pasaban por alto las evidencias que justificaban el adulterio. En el juicio de divorcio que dona Luisa de Silva sigui6 contra su marido don Salvador Hernandez, por haberle sido infiel con una mulata -a quien mantuvo en su casa como concubina mientras su esposa viajaba a Caracas- no se aprob6la separaci6n perpetua a la que aspiraba la mujer. El fallo del Fiscal General y Defensor de Obras Pias, fue el siguiente:

... de su merito resulta que aunque dona Luiza de Silva ha propuesto por fundamento de su demand a la amistad que su marido mantubo con una mulata nombrada Juliana en aquel puerto, en todo el tiempo que ella permaneci6 en esta ciudad,

109 sit, AAC, Matrimoniales, 88M 1781.

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no aparece justificado por la prueba producida ( ... ) corresponde que usted se sirva declarar sin lugar la pretenci6n de aquella mandandola a vivir con su legftimo marido, recordandoles los consejos del Evangelio que se les pusieron presentes al tiempo que contrageron su matrimonio ... 110

A pesar de la argumentaci6n del tribunal en cuanto ala insuficiencia de las pruebas presentadas por dona Luisa, y de la reiterada negativa de don Salvador por reconocer su adulterio, las declaraciones de los testigos sf evidenciaron la veracidad de la den uncia. De hecho, las mismas autoridades eclesiasticas reconocieron -contradiciendo 10 que ya habian dicho sobre el asunto en el texto de la sentencia= la existencia de la ilicita amistad. En las recomendaciones finales que en estos casos se le hacia a la pareja se deja ver claramente esta contradicci6n:

... Mandamos ( ... ) tambien por las presunciones que contra el [don Salvador] induce el proceso sobre la ilicita comunicaci6n con la mulata Juliana, le prevenimos se abstenga de ella, y que por ninglin titulo ni pretexto continue trato con ella, ni con otras que puedan ser sospechosas a su matrimonio ... 111

En este punto hay que aclarar que la Iglesia no estableda diferencias en cuanto al genero del pecador a la hora de pasar por alto las mas evidentes pruebas de infidelidad, pues en el ya mencionado proceso de divorcio que inici6 don Bartolome Dufour contra dona Maria Trinidad Ramos, qued6 claro que el concubinato de esta con don Sebastian Fernandez era un hecho publico y notorio en el valle de Curiepe y que, incluso, la mujer de don Sebastian, dona Barbara Rodriguez, tam bien interpuso demanda de divorcio por el mismo motiv0112• No obstante, el tribunal eclesiastico

110S/t, AAe, Matrimoniales, 131M 1797, ff.172-173 vto. 111 Ibidem, f. 176 vto.

112 V. "Dona Barbara Rodriguez contra Sebastian Fernandez su Legitimo marido por alimentos y litis expensas", Archive de La Academia NacionaL de la Historia [en adelante AANH] Seeeion Civiles, 10-3905, afio 1792 y "Dona Barbara Rodriguez contra Sebastian Fernandez, por pension alimenticia, para su hi]o en la causa que sigue de divorcio", AANH, Seed6n Civiles, 10-4194-4, afio 1795.

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encontro que las pruebas presentadas por don Bartolome fueron insuficientes y no se autorizo el divorcio perpetuo. Se les concedio, en cambio, una separacion temporal, en razon de la demanda de divorcio que, por sevicia, interpuso dona Maria Trinidadt",

De los treinta y cinco casos en que se menciona el adulterio como una de las causales, solo en uno se autorizo el divorcio perpetuo. Tambien es el unico del total de noventa y un casos de divorcio en que se llego a esa decision. Este fue el juicio iniciado por Manuel de Echeandia contra Angustias Fernandez, en el afio de 1826. A ella su marido la acusa no solo de serle infiel, sino tambien de haber procreado una hija como fruto de sus infidelidades. Hasta aqui la historia no se diferencia mucho de las demas, El detalle que agrava la denuncia de Echeandia es la acusacion que le hace de ejercer la prostitucion, situacion a la que condujo tambien a su propia hija, Adelaida. Esta acusacion queda comprobada con la declaracion de numerosos testigos. Uno de elIos afirma "oo.que conoce a la referida Angustias, ya su hija Adelaida, (00') por una muger de perversas costumbres, pues se mescla con muchos hombres y ha prostituido tambien a la dicha su hija, 10 cual es publico y notorio.;."!". Otro, dice "i..haberla visto [a Angustias Fernandez] a deshoras de la noche por las puertas de algunas posadas, pidiendoles pezetas a los hombres..."!". Mientras que una mujer, Petronila Torres, declara que madre e hija "oo.vivian por la esquina de los Palacios, en un escombro que les alquilo un negro llamado Domingo, donde se sentaba [Angustias Fernandez] y su hija Adelaida en la puerta, con las mamas afuera.."!".

Con estos y otros testimonios, el tribunal encontro pruebas suficientes para autorizar el divorcio perpetuo. El texto de la sentencia reza asi:

En este largo traslado que se compone de cincuenta folios, esta bien probado el crimen de adulterio de Angustias Fernandez,

113 "Divorcio prornovido por Bartolome Dufour. Ario 1793", Matrimoniales, 118M 1793.

114 "Afio de 1826. Demanda de divorcio intentada por el senor coronel Manuel de Echeandia contra su mujer la senora Angustias Fernandez", AAC, Matrimoniales, 247M 1826, f. 38.

115 Ibidem, f. 54.

116 Ibidem, ff. 66-66 vto.

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como asi mismo la vida licenciosa que ha llevado C ... ) que Angustias Fernandez y su hija Adelaida viven entregadas a la prostituci6n C ... ) [y] que ambas tienen proles habidas en sus torpes relaciones C ... ) [asimismo] que Adelaida, su hija, no 10 es de Manuel de Echeandia, fundandose unos [testigos] en haberselo oido a este mismo y todo generalmente en la voz publica y fama notoria. Nada mas puede exigirse. No puede darse mayor convicci6n. Ahora es que el juez eclesiastico, sin perjuicio de conciencia, puede declarar la separaci6n perpetua C ... ) mediante que ha intervenido el adulterio formal y material perfecto que, para el caso, requieren nuestras leyes canonicas"?

Asi como la Iglesia volteaba la mirada ante las mas irrefutables pruebas de infidelidad, igualmente no vacilaba en pasar por alto las denuncias de adulterio cuando la parte of end ida decidia perdonar. Aunque era uno de los pecados mas aborrecibles para la Iglesia, ante la inminencia de una reconciliacion olvidaba todo el as unto en favor de la decision de la pareja. Un buen ejernplo de ello es un caso de adulterio ocurrido en el pueblo de Turmero, cuyo cura doctrinero informa al obispo que" ... Domingo Alvarez Tocor6n se ha querellado de su muger Maria Josepha Vetancurt sobre la ilicita amistad y trato que ha tenido con Melchor Gonzales, padrino y cufiado suio ... "118. Lo grave del caso -que implicaba no s6lo el pecado de adulterio, sino adernas el de incesto- fue 10 que motiv6 que llegara a oidos del entonces obispo de Caracas.jose Felix Valverde, quien inmediatamente orden6 el interrogatorio de los pecadores: " ... [a] Maria Josepha, obligandola a jurar C ... ) se le ha de preguntar si es verdad 0 no el trato que ha tenido con su padrino C ... ) la misrna obligaci6n se ha de executar despues con el padrino en la [misma] forma que con su concubina ... "119.

Del adulterio existian pruebas contundentes, puesto que se contaba con la declaraci6n de la suegra de Maria J osefa, quien relat6 c6mo una noche en que su hijo estaba de viaje y

117 Ibidem, ff. 92-92 vto.

118 "1732. Causa sabre adulterio come tid a par la mujer", AAC, Matrimonia/es, 14M 1730-1733, f. l.

119 Ibidem, f. 1 vto.

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... haviendo dejado a su muger ( ... ) en compafiia de la declarante ( ... ) a la media noche sinti6 esta ruido en el catre donde estaba acostada la dicha Maria Josepha Vetancurt con cuio motivo se levant6 la declarante y ha116 junto a la cam a de la dicha Maria Josepha al dicho Melchor Gonzales ... 120•

Igualmente importante fue la declaraci6n de Clara Dominguez" ... muger lexitima de Melchor Gonzales y hermana de Domingo Alvarez Tocor6n ... "121, quien declar6 que en una ocasi6n " ... vio a la dicha Maria Josepha que salia de entre un monte, algo enlodada la ropa por estar la tierra mojada y al dicho Melchor Gonzales, su marido, que tam bien se levantava [subiendose] los calsones, coxiendolos la declarante en el acto torpe ... "122.

No obstante 10 delicado del asunto y de los importantes testimonios, la causa no sigui6 su curso ni hubo castigo 0 amonestaci6n para los pecadores. ~La raz6n? Marido y mujer habian decidido reconciliarse. Asi 10 deja ver una breve nota al final del documento: "No siguieron estas diligencias por aver ocurrido en este dia Domingo Alvarez Tocor6n picliendo verbalmente a su santidad Ilustrisima juntarse con Maria Josepha Vetancurt, su muger ... "123.

En el contexto de la sociedad venezolana del siglo XVIII y principios del XIX, el adulterio es un as unto grave, no s610 porque contradice los principios del evangelio en cuanto a la fidelidad que deben guardarse los c6nyuges y porque atenta contra uno de los sacramentos de la religi6n cat6lica, sino tarnbien porque representa una transgresi6n: una transgresi6n que, sobre todo en el caso de las mujeres, amenaza la estabilidad del orden social. Por eso es objeto de interes tanto para la Iglesia como para el Estado, garantes de ese orden.

120 Ibidem, f. 3.

121 Ibidem, f. 3 vto, 122 Ibidem, f. 4 vto, 12J Ibidem, f. 9.

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Aunque el castigo al infractor, por parte de las leyes civiles, debe ser duro y, en la misma medida, ejemplarizante para el resto de la sociedad, para la Iglesia el adulterio no parece ser motivo suficiente para aprobar el divorcio, asi en el derecho canonico este establecido como una causal legitima que conlleva a la separacion perpetua. Mientras las leyes civiles sancionan al infractor, la Iglesia cumple su tarea de persuadir, de aconsejar y enderezar las conductas torcidas con el unico fin de evitar la separacion; pero tambien, como ya hemos vis to, valiendose de la prerrogativa que tiene de decir la ultima palabra para autorizar un divorcio, desdeiia las mas evidentes pruebas de infidelidad y obliga a los conyuges a proseguir la vida maridable. Asi, aunque son evidentes las divergencias entre los fueros civil y eclesiastico en cuanto al castigo que se debe aplicar a los adulteros, ambos Iglesia y Estado, conforman un equilibrio que tiene como objetivo preservar la union matrimonial.

B. Viviendo en un perpetuo infierno

El maltrato es la causal mas frecuentemente mencionada en los expedientes sobre conflictos maritales. Es una queja eminentemente femenina: del total de cincuenta y nueve casos -incluyendo denuncias y demandas de divorcio- en los que se menciona esta causal solo en uno de ellos la victima resulto ser un hombre. En los documentos hemos encontrado reseiiados tres niveles de agresion: en un primer nivel estaria la of ens a de palabra, es decir, los insultos e injurias. En segundo lugar, las agresiones fisicas que, sin llegar a poner en riesgo la vida de la mujer, hacian diflcil la convivencia. Y, por ultimo, la sevicia, es decir, el castigo extrema que podia causar la muerte de la mujer.

Ese maltrato hacia la mujer se enmarcaba en un contexto especifico: el espacio que ella ocupaba dentro de la sociedad venezolana del siglo XVIII y principios del XIX era la de subordinacion al genero masculino, representado por la autoridad del padre, el hermano y el marido, El que la familia estuviera considerada como una monarquia de derecho divino, en donde la figura m~sculina del cabeza de familia dorninaba sobre su mujer, hijos y servidumbre, implicaba que el desconocimiento de dicha autoridad por parte de ellas fuera visto como un pecado, pues se estaba revelando en contra de 10 mandado por Dios y la Iglesia.

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Esa subordinacion de la mujer tiene un origen biblico, pues fue la imprudencia y desobediencia de Eva la que ocasiono la perdida del Paraiso, y el castigo de Dios no se hizo esperar: necesitaras de tu marido y el te dominara, dice el Genesis. Por ello, la Iglesia considera a la mujer un ser que debe ser guiado y controlado como si fuera un nino, ideas que son transmitidas a los fieles cristianos y que pasan a formar parte del sistema de valores dominantes de la sociedad. Veamos como justifica Eusebio Perez el dominio que debe ejercer sobre su mujer, Josefa Tovar, a quien acusa de querer vivir a su libre albedrio: " ... ello es sierto Sr que la muger ha de tener sugeciones por derecho divino, pues por la libertad que tubo la primera en el paraizo, trastorno en un in stante todo el orden y bondad de la naturaleza ... "124. En este sentido, la figura masculina cumple una funcion de vigilancia y de control en la vida de una mujer: en la nifiez deben estar bajo la potestad del padre, luego, cuando se casan, esa subordinacion y obediencia deb en dirigirla hacia el marido. Don Juan de Weyderman, un marido que denuncia a su conyuge por desacatar sus ordenes, reflexiona:

... debia saber esta muger el dorninio y superioridad que tienen los maridos para que al eco de su voz callase. Debia reflexionar que esta es la pena que decreto el Altisimo por el pecado de aquella primera muger: la sujecion al marido, la obediencia a el, el obsequio y rendimiento, como que es su cabesa ... 125

A causa del pecado de Eva quedaban al descubierto los defectos del genero femenino: las mujeres son frivolas por naturaleza y se dejan impresionar por las novedades; la ligereza, la obstinaci6n y el capricho son propios de su sexo; es necesario sujetarlas porque sino se vuelven discolas ... No en vano en los documentos la identificacion de la mujer con la serpiente es algo recurrente: " ... solamente porque no se le perrniten

124 sit, AAC, Matrimoniales, 88M 1780.

125 sl t, AAC, Matrimoniales, 120M 1794, 33 vto.

126 "Separacion que pretende dona Ana Maria Lopez Infante de su rnarido don Pedro Landin, vecinos del puerto de La Guaira", AAC, Matrimoniales, 110M 1790, f. 24 vto.

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otras distracciones, que no combienen a su honor ni al mio, cascabelea y se inquieta ... "126, se queja el marido de dona Ana Maria Lopez Infante. Son debiles, pero su debilidad radica en su poco seso, en su incapacidad para razonar que las lleva a semejarse a los nifios, siendo su modo de pensar sin tino, sin prudencia y sin cordura.

Debido a los rasgos que caracterizan al genero femenino el marido tiene que hacer sentir su autoridad y guiar su conducta, no solo con amonestaciones y consejos, sino por medio de la violencia fisica (de ser necesario), pero sin que esa violencia lIegue a tanto que ponga en peligro la vida de la mujer (10 que traeria consecuencias mas graves). Por eso, el maltrato hacia la mujer, en general, era visto como una conducta normal que, ademas, estaba legitimada por el derecho canonico, Alli se estableda que "La muger esta bajo la potestad del marido, mas no vice-versa. El marido puede dirigirla, corregirla y mandarla''!". Esto conl1evaba a que los hombres justificaran el castigo argumentando que ellas mostraban conductas que se salian de 10 establecido y que elIos, como maridos, debian corregirlas con palabras suaves y amorosas, pero si esto no dab a resultados y la mujer persistia en transgredir las normas, pues se veian obligados a castigarlas fisicamente, a la manera de un padre can sus hijos.

Resultaba frecuente, entonces, que frente a las acusaciones de malos tratos ellos argumentaran 0 justificaran su pro ceder afirmando que las mujeres solo querian vivir una vida disipada y sin la debida sujecion al marido. Ese es el argumento de Felix Landaeta, que ante las acusaciones de sevicia de su esposa, sostenia que ella 10 que pretendia era liberarse

... del yugo del matrimonio para entregarse con libertad a las diversiones, a las amigas y el pasatiempo, echando galas impropias y no correspondientes a una pobre muger de un jornalero ( ... ) su animo ha sido tener alglin pretexto para estar fuera de mi; echando camisones, saliendo sola a la calle de dia y

127 Dicaonano ... p. 809.

128S/t, AAC, Matrimoniales, 157M 1804, ff. 51-51 vto,

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de noche y bailando bakes, como la he visto en el barrio de San Lazaro, en casa de una nombradaJuana ... 128•

El amor conyugal del marido hacia su mujer implicaba no solo el socorrerla y sustentarla materialmente, sino tambien el de servirle de guia y, en caso necesario, castigarla severamente. Diego Joseph de la Concepcion, acusado de sevicia por su mujer, se defiende argumentando que como buen marido que es no solo esta atento a la " .. .la prompta manutencion de su persona [la de su esposa] ... " Sino que tambien " ... desde que con la dicha Ines Maria Ascanio contrage matrimonio ( ... ) con todo amor he corregido, en algunos casos y cosas que ordinariamente acontecen entre los casados ... "129. Todo 10 cual no podia ser mas que una muestra del afecto que debia existir entre los casados. Asi 10 interpreta don Pedro Pablo Toizen: " ... yo me porto en mi casa con honradez, estimo a mi muger y si le he corregido en alguna cosa ha sido con moderacion y con un castigo proporcionado, como que la amo ... "130.

La educacion que recibia la mujer estaba orientada a formarla para desenvolverse dentro de esa sociedad patriarcal!", Asi, vemos como algunos maridos se quejaban de la falta de educacion de sus consortes, entendiendo por esto que su comportamiento no encajara dentro de los valores dominantes, como es el caso de don Josef Lorenzo Villanueba, quien al no poder controlar a su mujer, solicita ayuda de las autoridades eclesiasticas para poner a su esposa:

" ... a la fax de una persona de conocida literatura que la eduque, corrija y doctrine y que la imponga a vivir como Christiana en

129 "Divorcio. Ines Maria Ascanio. 1745". AAC, Matrimoniales, 28M 1745-1746, foJ. 12. 130 sit, AAC, Matrimoniales, 131M 1797.

131 " ••• [en el siglo XIX] la idea que se tiene de la formaci6n de la mujer se encuentra estrechamente ligada al pensamiento tradicional y a la moralidad cristiana, segiln los cuales la educacion de la mujer es un asunto domestico. EI objetivo esencial debe ser prepararla para la adrninistracion de su hogar, para que sea virtuosa y pueda, en consecuencia, educar adecuadamente a su descendencia, ser el soporte moral de la familia, celula fundamental de la sociedad." Ines Quintero, "Mujer, educacion y sociedad en el siglo XIX venezolano", en Revista venezolana de Estudios de la Mujer, p. 84.

132 sit, AAC, Matrimoniales, 105M 1788, ff. 37 vto.-38.

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el santo temor de Dios [pero ademas] la imponga en los estilos hurbanos y politicos ( ... ) para que de este modo aquiete 10 discolo de su genio ... II 132.

Es decir, que se la eduque para que aprenda 10 que deber ser el comportamiento de una mujer dentro y fuera del hogar.

Pero en la sociedad no solo habia un reconocimiento del dominio del marido sobre su mujer como un derecho legitimo, sino que ademas a ellos se les definia con un rasgo muy especifico: en el discurso que encontramos en los documentos podemos percibir que cuando las mujeres tratan de evidenciar los defectos del marido, generalmente, 10 hacen enfatizando una caracteristica que es, 0 que debe ser, propia del genero masculino, como 10 es la autoridad. Este rasgo masculino, cuando se exagera, se convierte en mal caracter, genio violento 0 crueldad: " ... el genio de mi marido es sumamente duro, aspero e intolerable ... " 133 , se lamenta dona Merced Suarez. Nunca vamos a encontrar a una esposa quejandose de que su marido sea frivolo 0 que tenga poco seso, porque esas son caracteristicas propias del genero femenino. Recordemos que estos son documentos redactados por hombres -los abogados- para ser leidos por hombres -las autoridades civiles y eclesiasticas- por ello, aunque la intencion sea poner en evidencia la irresponsabilidad de un marido, el discurso nunca va a tener ese tono, sino que igualmente va estar encaminado a resaltar una caracteristica que la sociedad reconoce como inherente a la personalidad del varon a quien, a su vez, le estan vedadas la sumision y la docilidad.

En esas representaciones sociales encontramos la explicacion de por que la denuncia por malos tratos es hecha mayoritariamente por mujeres. Como deciamos al principio, en los expedientes revisados encontramos un solo caso en el que el demand ante es un hombre: Manuel de Estrada justifica su negativa a hacer vida maridable con Francisca Bermudo II ••• por

33 "Afio de 1820. Demanda de divorcio intentada por dona Merced Suarez contra su legitimo marido don Alejandro Blanco", AAC, Matrimoniales, 229M 1820, f. 1 vto,

134 "Informacion de costumbres y vida. Sobre matrimonio. Manuel de Estrada. 1729", AAC, Matrimoniales, 13M 1729.

135 idem.

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el grave riesgo de la vida que espero de su depravada intencion ( ... ) por las muchas amenasas que ella ha echado contra mi, pues me mandava a paliar y a otros [a que] me dies en un balaso y bus cando benenos ... "134. Ademas, relata como en una ocasion su mujer " ... se mancomuno con unos yndios y yndias y con garrotes, yendo yo enfermo, me maltrataron ... " 135. Esta conducta, proveniente de una mujer, no se distancia mucho de las manifestadas por los hombres que castigaban a sus esposas. Cabria preguntarse, ~cuantos maridos como este fueron victimas de la sevicia femenina y no se atrevieron a denunciarlo publicamente, por tener que asumir ante la sociedad el rol que ella le habia impuesto? Responder a esta pregunta seria caer en el terreno de la especulacion, precisamente por no con tar con datos suficientes que perrnitan llegar a una conclusion.

La mujer, por su parte, no se resistia a esa sujecion impuesta por la sociedad, al contrario, la autoridad del marido no era discutida por elIas, ya que formaba parte del contrato matrimonial: " ... bien se que por el matrimonio contrahido me sujere a un marido y a sus justas reprehensiones ... "136, reconoce Gregoria Ana Crespo en el expediente de divorcio que, por sevicia, sigue contra su marido. No obstante, a pesar de ese reconocimiento, cuando justificaban su queja argumentaban que no se merecian el castigo, 0 que el mismo era exagerado y ponia en riesgo su vida. J osefa Pacheco se lamentaba amargamente ante el vicario diciendo " ... veo que con agigantados pasos se va aproximando mi ruina que justamente la temo del hombre que en sus violentos arrebatos me amenasa con la muerte ... "137. Y esto, a pesar de que en su matrimonio, dice haberse: " ... portado hasta hoy con la mayor desencia, fidelidad y recogimiento; como una muger de estado, sin dade a mi marido el mas lijero sentimiento por mis modales, por ser una muger recogida, distrahida de bullas, de diversiones y visitas, fandangos y saraos ... 138.

La sevicia, es decir, el castigo cruel y reiterado, podia ser un motivo valido para lograr la autorizacion de un divorcio temporal por parte del tribunal eclesiastico: un receso en la convivencia diaria rnientras se calmaban

136 sit, AAC, Matrimoniales, 70M 1773-1774.

137 "Afio de 1827. Dcrnanda de divorcio intentada por Josefa Pacheco contra su marido Narciso Narea", AAC, Matrimoniales, 249M 1827, f. 3.

136 Ibidem, f. 3 vto.

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los animos de un marido violento y (sobre todo) se evitaban males mayores, como la muerte, que llevaria al agresor a caer en pecado mortal. Por eso la Iglesia mostraba una actitud mas laxa -en comparaci6n con los casos de adulterio- a la hora de autorizar el divorcio a una mujer cuya vida estaba en peligro. En la demanda que por sevicia interpuso Gregoria Ana Crespo contra su marido, el tribunal autoriz6 el divorcio temporal, aunque en la sentencia no se especifica por cuanto tiempo podian permanecer separados:

... fallamos, que devemos declarar, como declaramos, que Gregoria Ana Crespo ha provado bien y cumplidamente su acci6n y demand a ( ... ) y que JossefFrancisco Ganga, su legitimo marido, no ha provado sus ecepciones ( ... ) yen su concecuencia declaramos haver lugar al divorcio temporal y mutua separaci6n, intentada por aquella por la mucha sevicia de este, y mandamos y ordenamos que entre tanto no de pruevas de enmienda y que asegure dicho Ganga la referida su muger del justa temor que tiene por el ri~or con que la trata se mantenga en la separaci6n que se halla ... ! 9.

Aunque no podemos decir que es alto el numero de casos en que el divorcio temporal es autorizado debido a la causal de malos tratos, si es po sible afirrnar que era mas factible que en los casos de adulterio':". A traves de la lectura de los expedientes es posible percibir que las exigencias en cuanto a la demostraci6n de los malos tratos era menor con respecto a 10 que se pedia en el caso de los adulterios: aqui de 10 que se trataba era de comprobar que la vida de la mujer corria peligro, por eso, practicamente

139 sit, AAC, Matrimoniales, 70M 1773-1774.

140 Encontramos un total de sesenta y tres demandas de divorcio en que se menciona la causal de malos tratos. De estas, solo en ocho casos se autorizo el divorcio temporal; una cifra realmente baja, pero que si restamos con el nurnero de demandas que no continuaron su curso (cuarenta y uno), tenemos base para afirrnar que existian bastantcs probabilidades de lograr la autorizacion de un divorcio temporal en los casos de sevicia. Es necesario mencionar tam bien que del total de estas demandas, en cuatro ocasiones el tribunal eclesiastico rechazo La solicitud de divorcio por considerar que no habia meritos; siete de Las parejas decidieron reconciliarse; una fue obligada a reunirse y un juicio co ncluyo a causa de La muerte del marido.

141 "Autos de divorcio que sigue dona Rafaela Antonia Garda contra su legitimo marido don Jose Rumaldo Jimenez", AAC, Matrimoniales, 100M 1785-1786, f. 2 vto.

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en casi todas las demandas de este tipo elias argumentaban que el marido pretendia matarlas. Dona Rafaela Antonia Garda, temerosa de las agresiones de su marido, afirma: " ... estoy expuesta de una ora a otra a recivir un mal golpe que me ponga en la eternidad ... "141 Mientras que Ines Maria Ascanio hace un relato mas dramatico de su situacion:

... al tiempo a que estoi casada e vivido en un perpetuo infierno, pues no e tenido unos dias de paz y viendo todos los dias la muerte porque el almuerso, comida y cena es cuchillo en manos para matarme i quando no esto, es pufietes, palos y punta pies; cuando se le antoja me amarra y me cuelga peor que a una esclava, toma el cuchillo y me amenasa que si grito me ha de rna tar, con que me es presiso aguantar para guarecer la vidal42•

En los casos de maltrato fisico, la presentacion de testigos iba encaminada a demostrar que este castigo era excesivo y frecuente. El testimonio de vecinos y amigos cercanos resultaba muy importante para comprobar si habia habido sevicia. Cuando la pareja vivia en un lugar poblado, era comun que los conflictos entre marido y mujer traspasaran la intimidad del hogar y se hicieran parte del dominio publico. Y no solo esto, sino que much as veces se evidenciaba la intrornision de personas ajenas al entorno familiar en los conflictos maritales. Este era el caso de los vecinos, quienes frecuentemente intervenian para auxiliar a la mujer que padeda las agresiones de su marido. Dona Maria Antonia Perez, mujer de don Ramon Mauco, presento por testigo a un vecino, quien afirma que " ... con motivo de habitar ( ... ) inmediato a la casa de Mauco se ha visto en la necesidad de ocurrir varias veces con el fin de impedir el alboroto y tropelias que executava aquel en su casa contra la persona de su muger."!" Otras veces era la mujer que, huyendo de su agresor, se refugiaba en las casas cercanas, en donde recibia auxilio y proteccion. Esa era la situacion

142 "Divorcio. Ines Maria Ascanio, AAC, Matrimoniales, 28M 1745-1746, ff. 4-4vto.

143 "Afio 1711. Divorcio que prepara dona Maria Antonia Perez contra su legitimo rnarido don Ramon Mauco", AAC, Matrimoniales, 9M 1709-1715, f.5.

144 "Causa de clivorcio remitida por el vicario de La Victoria." AAC, Matrimoniales, 51M 1764, f. 6.

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de Maria Matias: uno de sus testigos afirma que su marido vrve

continuamente " maltratandola con golpes y amenazas de que le a de

quitar la vida y ( ) la dicha Maria Mathias, por escaparze, se bale much as

vezes de las cassas de los vesinos adonde se ba a rrefugiar. "144

Por el contrario, la ausencia de vecinos en los alrededores podia ser un grave perjuicio para las mujeres maltratadas por el marido, que se beneficiaban del amparo que aquellos podian brindarle. Este es el caso de una mujer llamada Maria Manuela Flores, quien explica que " ... las casas en que viven estan solitarias y sin vecindad alguna ( ... )"145. Por este motivo, teme que su marido " ... ponga en execusion sus amenazas ( ... ) sin tener yo de que valerme en qualquier impulso que quiera executar, como hombre resuelto, por vivir yo en donde no ay mas vecinos que mi madre, un hermano y una herrnana"!".

Otra de las pruebas presentadas en las demand as por sevicia eran las cicatrices y marcas que las mujeres evidenciaban en su cuerpo, como consecuencia de los brutales castigos a que eran sometidas. En estos casos, se requeria del examen de un cirujano que fungia como forense, determinando si tales heridas correspondian a agresiones hechas con objetos contundentes, afilados 0 simplernente con las manos. Dona Maria Francisca Ruiz, para demostrar las agresiones de su marido, nece siro del reconocimiento del cirujano don Jose Justo Aranda, quien " .. .le encontro varias contuciones en la cavesa, cara, pecho y espaldas y muslos, entre ellos algunos que fueron hechos con latigo 0 chucho y otros como con palo u otro instrumento contuso ... "147.

La medida de encarcelar al marido en los casos de maltrato fisico, era un hecho frecuente, pero solo tenia como objetivo servir de escarmiento para evitar que se repitieran los abusos. La carcel no representaba un castigo, era solo una manera de amedrentar al agresor, por eso se les liberaba facilmente y no era raro que despues de ella, los maridos resentidos, arremetieran contra su mujer de manera mas violenta. El caso de Maria

145 "Sobre divorcio pedido por Maria Manuela Flores a Pedro Agustin Rubio, su marido." AAC, Matrimoniales, 55M 1766, f. 6 vto,

140 idem.

147 "Seguidos por dona Maria Francisca Ruiz contra su legitimo marido don Martin Diaz. Sobre divorcio", AAC, Matrimoniales, 174M 1808.

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Petronila Setiel, ilustra muy bien la poca importancia que los maridos agresores le daban a la prision como medida de castigo. Ella relata:

... estando yo en la casa de mi madre, el expresado mi marido entro a ella repentina y violentamente, me dio otra vez de golpes y con un pafiuelo trato de ahorcarme ( ... ) por este hecho le prendio la justicia y a la sazon que se le conduda a la carcel por suplica que le hizo al Mayor General, le mando este poner en libertad ( ... ) el arrepentimiento que tuvo fue que a los tres elias de este acaecimiento volvio a la casa de mi madre, sin otro objetivo que el de provocar a rni padre y hermano, desafiandolos a que fueran a pelear con el, .. 148

Las causas por las que un marido golpeaba a su mujer podian ser divers as, segun 10 testimoniaban las mismas victimas: la existencia de una amante, las constantes borracheras, celos 0 simplemente mal caracter, Pero, seguramente detras de esos motivos se escondian otros que las mujeres por pudor 0 por 10 que fuere se negaban a admitir. Bernard Lavalle, a partir de una investigacion sobre casos de divorcio y nulidades de matrimonio en Lima149, hace referencia a que debia haber una relacion entre las golpizas que los maridos propinaban a sus esposas y la renuencia de estas a cumplir con el debito conyugal, ya que estos castigos eran mas frecuentes en horas de la noche. En los expedientes que revisamos rambien encontramos esa coincidencia y, aunque no se hace referencia expresa al pago del debito, es muy probable que tenga relacion con ello. Merced Madriz quejandose de los castigos que su marido le propina, es explicita en cuanto ala hora en que sucedian estos conflictos: " ... unas veces me saca a la calle en las horas altas de la noche ofreciendo asesinarme, llevando para ello un machete en la mano .. .'1l50. Por su parte, dona Maria de la

148 "Divorcio, Maria Petronila Setiel, 1813", AAC, Matnmoniales, 199M 1813, f. 3 vto,

149 "Divorcio y nulidad de matrimonio en Lima (1650~ 1700). La desavenencia como indicador social" en Revista Andina, (Cuzco), pp. 427-464.

150 sit, AAC, Matrimoniales, 239M 1823.

151 "Dona Maria de la Concepcion Carlomagno vaya a hacer vida maridable y se reduzca a la union de su legitimo marido don Juan Miguel Mendez dentro de tercero dia, pena de cxcornunion mayor late sententie y sin perjuicio, en el mismo terrnino 0 del otro que le conviniese", AAC, Matnmoniales, 45M 1760, f. 55.

152 Ibidem, f. 59 vto.

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Concepci6n Carlomagno se queja de las " ... grandes quimeras que el dicho [su marido] tenia conmigo ordinariamente todas las noche infamandome y ultrajandome ... "151• Su marido corrobora la informaci6n explicando que una " ... noche por no quererse acostar conmigo tuvimos brega y voces en el cuarto en que vivfamos ... "152•

El maltrato hacia la mujer como medida correctiva era una potestad del marido, legitimada por el derecho can6nico y que tenia sus rakes en el castigo divino, por la imprudencia de la compaiiera de Adan, responsable nada mas y nada menos que de la perdida del Parafso, lastre que tendrfan que arrastrar de am en adelante todas sus congeneres, En este sentido, el castigo ffsico moderado no era sancionado, 10 que sf podia ser motivo de denuncia era el maltrato severo y frecuente que pusiera en riesgo la vida de la mujer. Esto lievaba a las esposas a tratar de demostrar en los tribunales que habfa sevicia en el castigo, mientras que los maridos intentaban com pro bar que elias tenian un comportamiento discolo y, por tanto, si las habfan "corregido" era porque su conducta desviada as! 10 requerfa.

Aunque hay que reconocer que tanto la Iglesia como las autoridades civiles proporcionaban proteccion a las mujeres agredidas, decir que se castigaba a los maridos violentos seria una exageraci6n. S6lo se les intimidaba para evitar que continuaran con la violencia porque, en definitiva, aplicarles una pena severa habria sido no reconocer 0 poner en entredicho el derecho y el deber que tenian de "corregir" a su mujer: la responsabilidad de un marido no se limitaba a proporcionarle el sustento, sino que adernas debfa servir de gufa y control. Y para cumplir cabalmente estas funciones tenia que estar dotado de autoridad, cualidad que define la personalidad del var6n y que 10 diferencia de la mujer, que debe estar caracterizada por la docilidad. Por el bien de la sociedad, y para que esta funcionara segun el orden establecido, se debfa mantener el respeto a las jerarqufas. Por eso, en esa sociedad venezolana del siglo XVIII y principios del XIX, dominada por los valores patriarcales, las mujeres discolas y los maridos sumisos no tenian cabida, ya que eso significaba la subversi6n del orden establecido. Y, aunque siendo verdad que la Iglesia autorizaba con mas facilidad un divorcio temporal por la sevicia de que era victima la mujer, esto tenia que ver mas que todo con el tratar de evitar que se cometiera un hornicidio y el victimario cayera en pecado mortal, ademas de que precisamente por su caracter transitorio, esta separaci6n no entraiiaba riesgo para el santo sacramento del matrimonio y, por tanto, no entraba en conflicto con los

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principios de la Iglesia catolica, que preferia otorgar un receso en la convivencia marital antes de ir en contra de ese sacramento.

C. Las cargas del matrimonio

Durante el periodo estudiado, el matrimonio como contrato comprendia una serie de deberes que los casados debian cumplir, para asi poder sobrelievar las cargas que implicaba una union de esta naturaleza. Esos deberes estaban muy vinculados al amor conyugal, el cual, a su vez, abarcaba un conjunto de responsabilidades que dependian del genero, Segun esto, el marido tenia la obligacion de sustentar moral y materialmente a su familia, debia velar para que los que estaban bajo su responsabilidad no se desviaran del camino correcto y para que no les faltase vestido, alimento y morada. Elias, a su vez, debian contribuir con el cuido del hogar, la atencion al marido y la educacion de la prole. Con las tare as asi compartidas seria mas facil para los conyuges sobrelievar las cargas del matrimonio.

Este ideal de familia no solo estaba plasmado en las santas escrituras, sino que era reforzado a traves de los textos de teologos y humanistas europeos como Tomas de Aquino, Juan Luis Vives y fray Luis de Leon, entre otros. En dichos textos se hacia hincapie, sobre todo, en la educacion que debia recibir la mujer y en la conducta que estas estaban obligadas a mostrar para que dos instituciones tan importantes como la familia y el matrimonio, funcionaran arrnonicamente y cumplieran su objetivo dentro de la sociedad. Pero en la vida cotidiana de muchas parejas de los siglos XVIII Y XIX la realidad no se acercaba mucho a ese ideal. En los documentos sobre conflictos maritales abundan las quejas por incumplimiento a los deberes del matrimonio y, aunque esta no era una causal valida para autorizar el divorcio, sin embargo, es bastante mencionada en el rosario de quejas y reclamos que abultan estos expedientes. Por eso la consideramos un motivo importante de conflicto marital. Pero,

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precisamente, por no ser una razon suficiente para autorizar la separacion, siempre se le menciona junto a los malos tratos y el adulterio, aunque muchas veces sea el incumplimiento de las obligaciones conyugales el verdadero rnovil del problema entre la pareja.

Las mujeres son las que mas denuncian el incumplimiento de los compromisos que forman parte del contrato matrimonial, siendo frecuente la referencia en cuanto a la irresponsabilidad del marido: " ... un hombre que no tiene otto egercicio que el juego, la vevida y correntinas ... "153, se queja una. Tarnbien es comun la mencion al trabajo que realizan para mantenerse elias y su familia: " ... estoy sujeta a una piedra de moler para sostenerme ... "154, se lamenta otra.

Aunque las leyes, los tratados de los canonistas y las reflexiones de los pensadores humanistas dejaban bien claro que el marido debia proporcionarle a la mujer todos los bienes materiales necesarios para sustentar la vida, es frecuente encontrar en los documentos la muy femenina expresion yo me mantengo con el trabajo de mis manos. Decimos femenina, porque siempre son elias las que se valen de esta frase para manifestar que el convuge no cum ple con la obligacion de mantenerlas. Pero mas interesante todavia son los reiterados ejemplos sobre la inversion de los roles: es decir, el marido que es mantenido con el trabajo femenino, pero que adem as se ha visto beneficiado por una mujer que ha velado para que no le falta nada y que, incluso, ha dado la cara por el ala hora de asumir responsabilidades; actitudes que indudablemente, a la luz de los valores de la sociedad patriarcal, son 0 deberian ser propias del genero masculino. Sin embargo son numerosos los casos en que se produce esa inversion en los roles. La morena libre Isabel Perez no solo hace enfasis en el hecho de ser elia quien sustenta el hogar, sino que explica como ha tenido obligaciones y cuidados con su marido, que van mas alia de las responsabilidades que deberia asumir de acuerdo a su sexo:

153 "1823. Juana Eulogia Barragan solicitando divorcio por eI maltrato que Ie da su marido Jose Eufrasio Guedes, vecinos de Barquisimeto", AAC, Matrimoniales, 239M 1823.

154 "Divorcio. Maria Petroniia Setiel, 1813", AAC, Matrimoniales, 199M 1813.

155 "Promovidos por Isabel Perez contra Remigio Gonz:iles, su marido, sobre divorcio", AAC, Matrimoniales, 171M 1807, ff. 1-1 vto.

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Este perverso hombre ( ... ) jamas me ha contribuido 10 mas minirno para alimentos ni aun ayudandorne a ganarlos, por el contrario, soy yo quien 10 sostengo de un todo con 10 que adquiero con mi industria y travajo personal ( ... ) habiendo aportado yo al matrimonio esclavos, prendas y dinero todo se ha consumido en pagar por el varias deudas ( ... ) y esto despues de haberlo libertado de esclavitud ... 155

Esa percepcion del cambio en los roles deja muy claro que la mujer no siempre fue un ser pasivo, como 10 ha hecho ver la historiografia tradicional. Pero no se trata solo de que hayan sido rebeldes en lugar de sumisas, sino que tenian otra actitud en medio de esa sociedad patriarcal que intentaba -sin mucho exita- mantenerlas relegadas en un calido, aunque oscuro, rincon del hogar. Ante esa sociedad, elias se mostraban cap aces no solo de asumir la responsabilidad de mantener a una familia, sino de resolverle problemas al marido que iban mas alia de 10 dornestico, EI caso de don Antonio Peraza y dona Antonia Landin es un buen ejemplo de elio. Ella afirma:

... mi marido ( ... ) ha sido y es un hombre pobre, destituido de toda proporcion de fortuna ( ... ) quando yo 10 elegf por marido, me fue precise vestirlo de un todo y mantenerlo como 10 he mantenido en todo el tiempo de nuestro matrimonio, con toda desencia y proporcionandole, adernas, todos los medios posibles, el ser conocido de las gentes y los modos de adquirir algol56•

En otras palabras, dona Antonia no solo mantenia a su marido, sino que 10 convirtio en un hombre decente y respetable ante la sociedad. ~Es esta la cornpafiera de la que habla el Evangelio? Ciertamente no. La cornpafiera que refieren las escrituras es la que, por castigo divino, debe depender del hombre para su subsistencia fisica, 10 que implica vivir en un estado de subordinacion, Por el contrario, el hecho de que elias trabajaran les daba cierta independencia y hasta paredan regodearse relatando no

156 "Divorcio promovido por dona Antonia Landin contra su legitimo marido don Antonio Peraza", AAC, Matrimoniales, 157M 1804.

157 "Aiio 1814. La ciudadana Avelina Oribio contra su marido ciudadano Mauricio Munoz", AAC, Matrimoniales, 204M 1814.

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solo como mantenian a sus maridos, sino 10 inutil que, en ese sentido, les pareda su compaiiia. Una de esas mujeres era Avelina Oribio, quien dice de su pareja " ... es un vago, aunque de oficio zapatero ... " y agrega de manera autosuficiente " ... yo jarnas he nesesitado de su trabajo para mi subsistencia, debiendo esta puramente a mi personal trabajo ... "157.

Otras esposas denunciaban 10 tacafio que habian resultado ser sus maridos, que aunque si contribuian con los gastos del grupo familiar no aportaban 10 suficiente, generando conflictos cotidianos que des em boca ban en los tribunales cuando la situacion se tornaba insostenible. Las quejas de dona Maria Antonia Perez, mujer blanca y principal, iban en ese sentido. Su marido, el procurador don Ramon Mauco, ademas de tratarla mal de obra y de palabra, 10 embargaba, seglin ella

.. .la agravante circunstancia de ser sumamente miserable [pues] un triste diario de un peso son presisamente los desembolsos y gastos que hasta ahora ha tenido que hacer mi marido para su propia manutencion y la mia, dos criadas grandes y dos pequefias ( ... ) Ahora bien ecomo podra considerar Mauco que con ocho reales se mantenga mi familia? .. 158

El hecho de que un marido no le diera a su esposa 10 necesario para alimentarse y vestirse podia ser motivo para que esta se quejara de la imposibilidad de cumplir con un acto importantisimo en la vida cotidiana de la gente de la epoca, como era el de asistir regularmente a los oficios religiosos. Algunas se quejaban de que a causa del estado de indigencia en que las man tenia su pareja no poseian vestidos decentes para concurrir a la iglesia. Esta queja, mencionada frecuentemente en los documentos, seguramente representaba para las autoridades eclesiasticas una razon de peso, pues el marido con su conducta no solo contrariaba 10 establecido incumpliendo con los deberes conyugales, sino que ademas ponia en peligro el alma de su consorte cuando, de forma indirecta, le impedia asistir a los actos linirgicos. Este era el caso de dona Antonia Acal, quien relata:

158 "Afio 1811. Divorcio que prepara dona Maria Antonia Perez contra su legitimo marido don Ramon Mauco", AAC, Matnmoniales, 188M 1811.

159 "Autos de divorcio que sigue dona Antonia Acal contra su legitimo marido el doctor don Feliciano Acevedo, AAC, Matrimoniales, 191M 1811. ff. 38 vto.-39.

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En los cinco afios de matrimonio, hasta que sali de la compaiiia de mi marido, apenas oiria ocho misas y las mas de madrugada, por falta de ropa para presentarme en las calles y en el templo. Para confesarme en los tiempos de precepto, era necesario que mis herman as me proveyesen de la saya, del manton y hasta del sapato y la media porque no 10 tenia ... 159

Debido a la actitud irresponsable del marido, algunas mujeres no solo padecian necesidades en cuanto a la comida y el vestuario, sino que a elio tambien se sumaba el problema de la vivienda. En la epoca era muy cormin el que las familias vivieran en casas alquiladas, y en las de escasos recursos el pago de dicha renta se convertia en una penalidad mas, como en el caso de dona Rafaela Fuentes, quien decia de su marido: " ... es vago de profesion, en cosa ninguna se ocupa C ... ) como que es un hombre vago y no paga casa ninguna que avita me tiene vagando por toda la ciudad ya aqui, ya alii, asi como 10 van corriendo de cada una ... "160.

El que un marido cumpliese con mantener a su esposa, bastaba, segUn la opinion de elios, para tratar de quitarle legitimidad a la acusacion de malos tratos. Eusebio Perez Capote, reconoce haber golpeado a su mujer, aduciendo " .. .los sobrados fundamentos que tenia para haberla reprehendido con los dos pescozones que Ie di, pues para mucho mas me franquean los derechos ... "161. Pero, a la par de ese reconocimiento explica, detalladamente, como sustenta materialmente a su mujer ocupandose hasta de los mas minimos detalies:

... cuanto he podido he lievado a mi dicha muger Andrea Tovar a misa a el pueblo los elias de presepto, para cuio efecto le compre un cavayo para que fuese en el con descanso C ... ) en los quatros afios que vibimos cazados he mantenido dicha mi muger con desencia, no pernitiendo ande descalza, pues asta en esto he procurado asistirla C ... ) [a] don Antonio Falcon, que tiene tienda

160 "Causa de divorcio que sigue dona Rafaela Fuentes, vecina de esta ciudad, contra su legitimo marido don Tomas Lir6n sobre mal tratarniento que Ie da y concubinato", AAC, Mammoniales, 191M 1811.

161 sit, AAC, Matnmoniales, 88M 1781. 162 idem.

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