Ensayo de Criminologia
Ensayo de Criminologia
Ensayo de Criminologia
SUMMARY.
The next article is the compilation and study of many theories and cases related to the
criminal personality, many authors have written about it, but in the study of criminal
personality it’s necessary to get the basic knowledge from it, this way, this article shows
why the Psychology has been forgotten about the criminal aspects and the crime
prevention, for this was necessary to create an specific area of the Criminology:
Development Criminology in order to explain at least the basic ways to understand the
criminals, his characteristics: egocentric, aggression and indifference. This researches have
many author that are shown here, Lombroso, Pinatel, Ingenieros, Hurwitz and more worked
very hard to try to understand the personality. The most important perspectives in
Psychology: Psychoanalytic and Behavioral aspects are seen in this article that explains in a
brief way the factors that affect the behavior of the persons turn them in criminals.
1. INTRODUCCIÓN.
investigación, recopilación y estudio de algunos casos en los que se juntaron las corrientes
predominantes de la Psicología y/o Psiquiatría del Conductismo y el Psicoanálisis, que para
interés del autor se dio una acentuación sobre la criminalidad, pues actualmente los libros
que rodean el ambiente académico de la Criminología tocan el tema pero en subcapítulos
muy generales sin entrar en profundidad, lo que impide de cierta forma tener un
acercamiento a los enfoques etiológicos psicológicos.
Para nada se quiere decir que este trabajo aborda la totalidad del tema, pero si se da una
vista a lo criminopsicológico. La Psicología del Desarrollo, reúne las ramas psicoanalíticas,
conductistas, sociales, biológicas, entre otras. La Psicología ha aportado grandes teorías al
desarrollo de la personalidad que por parte de la Criminología, deben ser tomadas y
aplicadas para el estudio de la personalidad criminal. Tampoco se pretende demostrar una
tesis sobre el tema sino solo una sistematización de conocimientos necesaria para la
evolución de la Criminología.
2. EL OLVIDO DE LA PSICOLOGÍA POR EL CRIMINAL Y LA
CRIMINOLOGÍA DEL DESARROLLO.
Para KAGAN y HAVEMANN2 la Psicología “es la ciencia que estudia y trata de explicar
la conducta observable y su relación con los procesos mentales que no se pueden ver y que
suceden dentro del organismo, así como los eventos externos en el ambiente”.
A la rama de la Psicología General que se ocupa del criminal se le denomina como
Psicología Criminológica, ésta es llamada también como Psicología Forense y estudia las
conductas individuales o colectivas de los sujetos antisociales, busca las causas que han
influido para que se lleve a cabo un acto antisocial tipificado en la ley penal o no, además
estudia la personalidad antisocial en sus componentes y su relación con otros trastornos
mentales.
Lo anterior es lo que los Psicólogos especializados en el área criminal nos han ofrecido;
sin embargo, el concepto anterior se extiende de sus verdaderos alcances, pues señala el
español SORIA VERDE3 que: “la relación de la Criminología con la Psicología ha sido muy
criticada, se ha tildado incluso de irrelevante y marginal en sus conclusiones relativas a la
puesta en marcha de Políticas Sociales; es más, la Psicología Clínica ha sido criticada por
su colaboración con el sistema legal y su ausencia de análisis del proceso global en que se
halla sumergido el autor de un delito. Otra de las grandes críticas formuladas a la Psicología
ha sido su aproximación de laboratorio al estudio de la criminalidad; y en consecuencia; su
relativo desprecio por los aspectos ambientales del medio abierto, difícilmente
reproducibles en una situación experimental”.
Por dicho motivo, la Criminología debe abrirse campo a las áreas que la Psicología ha
olvidado y que el Derecho Penal NO SABE ni siquiera entender, por esto el porqué de una
Criminología especializada, una Criminología del Desarrollo; además, respecto a la crítica
de la falta de Políticas Públicas por parte de la Psicología y del Derecho Penal, la
Criminología es la apta para desarrollarlas.
2
Cfr. KAGAN, Jerome & HAVEMANN, Ernest, Psychology, An introduction, 2ª edición, Harcourt Brace Jovanovich,
Inc., USA, 1972, p. 9. Traducción personal.
3
Cfr. SORIA VERDE, Miguel Ángel, Psicología criminal, Editorial Pearson Prentice Hall, España, 2006, p. 29, una
parte extraída de: PARKER, H. y GILLER, H., British Journal of Criminology, en el tema “More and less the same: British
delinquency research since the sixties”, 1981.
A pesar de lo anterior, el criminólogo colombiano ALFONSO REYES ECHANDÍA4 opina
que: “si bien no puede compartirse la afirmación de que el delito se explica suficientemente
dentro del mundo de la psique, tampoco es posible desconocer que estas disciplinas han
enriquecido el conocimiento de la conducta humana desde el punto de vista psicológico,
aspecto que no es lógico desechar cuando se pretende llegar a una explicación integral de la
criminalidad”.
La Criminología del Desarrollo “estudia la evolución de los seres humanos desde el
nacimiento hasta la ancianidad. Por tratarse de Criminología, ésta estudiará además los
problemas que se presentan en cada etapa del desarrollo para poder determinar qué
dificultades fueron las que influyeron en el sujeto como factores criminógenos para que su
conducta se tornara antisocial, y del conocimiento de éstos, realizar la prevención”.
El Criminólogo desarrollista ha de estudiar qué conductas tiene una persona adulta para
saber en qué momento de su desarrollo algo estuvo mal y no le permitió continuar de
manera adecuada. La técnica por excelencia será la histórica, habrá que ir al pasado de los
sujetos para entender su conducta en el presente.
3. CRIMINOLOGÍA CLÍNICA
Después de ver lo anterior es necesario conocer de este tema por la importancia que
tendrá para el Criminólogo o Psicólogo en la descomposición y reconstrucción de la
personalidad de los delincuentes. Todas las ideas o corrientes de las Criminologías
especializadas en el estudio humano, surgen de esta Criminología; la Clínica, engloba todas
estas áreas: Criminología de la Anormalidad, Criminología del Desarrollo, Criminología de
la Personalidad, Criminología Psicoanalítica y Criminología Conductual.
PEDRO JOSÉ PEÑALOZA,5 señala que: “la Criminología Clínica considera que el delito es
una conducta patológica y anormal que daña y destruye, es la conducta de un individuo
enfermo social que a través de la pena debe ser curado y rehabilitado socialmente”.
La Criminología Clínica es la ciencia que se encarga del diagnóstico y tratamiento de los
antisociales. Esta Criminología intenta dar una explicación exhaustiva a cada caso,
considerando al ser humano como un ser biológico, psicológico, social e individual. La
Criminología Clínica es el diagnóstico y tratamiento de los problemas interiores y
conductuales, como los trastornos mentales, antisocialidad, alcoholismo, problemas
familiares, etc. Estudia los factores que llevaron al sujeto a cometer una conducta
antisocial, no se estudia la generalidad, sino cada caso particular.
Señala adecuadamente el Dr. RAFAEL MORENO GONZÁLEZ6 que: “a la clínica
criminológica le interesan todos aquellos métodos que permiten conocer las variedades de
la personalidad del delincuente y de su conducta criminal, los que investiguen sus
disposiciones, sus relaciones con el mundo circundante y con su propio ‘yo’, para que se
lleve a cabo su determinación tipológica, su pronóstico y la fijación de las medidas
terapéuticas que han de aplicársele”.
4
Cfr. REYES ECHANDÍA, Alfonso, Criminología, 8ª edición, Editorial Temis, Bogotá, 1987, p. 17.
5
Cfr. PEÑALOZA, Pedro José, Prevención social del delito, Asignatura pendiente, Editorial Porrúa, México, 2004, p.
5.
6
Cfr. MORENO GONZÁLEZ, L. Rafael, Notas de un Criminalista, 2ª edición aumentada, Editorial Porrúa, México,
1996, p. 80.
3
Los datos que deben ir en el estudio clínico pueden ser los siguientes:
4. CRIMINOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD
Al estudiar a otra persona o hacer una introspección, podemos aplicar los conocimientos
de cómo percibimos el exterior, lo que hemos aprendido, nuestras motivaciones y nuestro
desarrollo, pero necesitamos encontrar una forma de caracterizar la cualidad distintiva de
cada individuo específico. La principal labor del Criminólogo clínico es caracterizar la
conducta individual: la personalidad.
4
Para definir personalidad se señala lo siguiente: “es el término con el que se suele
designar lo único que tiene un individuo, las características que lo distinguen de los
demás”.7 Por su parte, el Dr. NICHOLAS DICAPRIO8 la define así: “el término personalidad
(...) puede referirse a todo lo que se sabe acerca de una persona o a lo que es único en
alguien o lo típico de una persona”. Un significado de personalidad más sencillo y claro
puede ser el siguiente: “es el conjunto de características de conducta que nos diferencian
unos de otros”. Para cualquier concepto que se vaya a definir sobre personalidad, es
importante tener en cuenta que ésta es la suma total de características físicas, mentales y
sociales de un individuo, es el resultado de los factores endógenos y exógenos.
En la formación de la personalidad se toman en cuenta algunos modelos a seguir y que
serán decisivos en el actuar de las personas; por ejemplo, para el psicólogo John Bowlby, el
desarrollo de la personalidad es el resultado de la interacción del sujeto en crecimiento y
otros seres humanos.
Así, la Criminología de la Personalidad “estudia los cambios en el comportamiento de
una persona, sus características individuales y su manera de interactuar de ésta con su
medio, así como la influencia que ejerce el ambiente sobre los individuos”.
A manera de conclusión sobre lo referente a la formación de la personalidad, sé está de
acuerdo con el Dr. DICAPRIO9 que apunta: “hemos visto que nuestra conducta está influida
por nuestra herencia, por la constitución de nuestro cuerpo y por estímulos y situaciones”.
Un acontecimiento dado puede provocar que una persona se perturbe y que tenga como
consecuencia un trastorno o un desorden de la personalidad. Por lo anterior es de suma
importancia atender a la interacción de los factores endógenos y exógenos.
Para no entrar en generalidades y por ser el tema central de este trabajo la personalidad
antisocial, en el siguiente tema se aborda el tema para consecuentemente dar explicación a
los componentes de ésta, lo anterior, sin que represente alguna novedad, sirve para facilitar
el estudio sistemático del antisocial al Criminólogo clínico.
7
Cfr. Microsoft Encarta, “Personalidad”, Microsoft Corporation [CD], México, 2006.
8
Cfr. DICAPRIO, Nicholas S., Teorías de la personalidad, 2ª edición, Editorial McGraw-Hill, México, 1989. pp. 5 y
6.
9
Ibid., p. 4.
10
Cfr. ORELLANA WIARCO, Octavio A., Manual de Criminología, 11ª edición, Editorial Porrúa, México, p. 33.
5
alcoholismo, la drogadicción, la prostitución, la vagancia, etc.” así como los trastornos de la
personalidad.
Para profundizar un poco en ese campo de la Criminología es necesario conocer lo
siguiente: la característica esencial de la personalidad antisocial es un comportamiento
general de desprecio y violación a los derechos de los demás, comúnmente comienza en la
infancia o el principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. La personalidad
antisocial también ha sido denominada: “psicopatía, sociopatía o trastorno antisocial de la
personalidad”; en general, es todo comportamiento que va contra el orden social, destruye.
Como lo señalaba RAFAEL GARÓFALO, se muestra indiferencia y falta de remordimientos
al causar un daño, o no se da alguna explicación ni enmiendan a nadie por su
comportamiento, no hay sentimientos de empatía ni de respeto o como él los llamaba
sentimientos de probidad y de piedad.
Es importante señalar algunas de las características de la personalidad antisocial, a saber:
• Es una persona con una marcada inestabilidad en todas sus conductas que proyecta
una personalidad con una grave conflictiva que se traduce especialmente en la
relación interpersonal agresiva y autodestructiva;
• El antisocial presenta dificultades en el pensamiento, en especial en relación a un
pensamiento lógico debido a que se mueve en un plano bastante inmaduro e infantil;
• El juicio está en desconexión con la realidad y esto posibilita las fantasías y
ansiedades persecutorias. Las características están dadas por la permanente hostilidad
y los juicios que hace están en función de esa hostilidad;
• La comunicación es inestable y predomina un contenido verbal sádico e infantil,
tiende a una manipulación y burla de las personas. El lenguaje por lo general es
autoritario; y
• En la afectividad, el sentimiento de culpa está muy disminuido, con escasa capacidad
para experimentar emociones. Frente a los demás, el antisocial parece frío, rígido,
pero es una protección a sus sentimientos infantiles. Existen fuertes sentimientos
internos de inferioridad, de ahí la necesidad del comportamiento agresivo.11
11
Para obtener la cita completa véase: MARCHIORI, Hilda, Personalidad del delincuente, 6ª edición, Editorial
Porrúa, México, 2005, pp. 10 – 12.
6
explican lo siguiente:12 el antisocial agrede a la sociedad, destruye, no respeta las leyes, no
va de acuerdo con la sociedad sino que va en su contra, no se adapta a ella; además,
muestra desprecio, es impulsivo, no tiene capacidad para planear el futuro, es agresivo,
irresponsable y carece de remordimiento. El antisocial es egocentrista, ya que piensa que lo
que hace está bien, lo justifica, racionaliza y es por ello su falta de remordimiento; es lábil,
el castigo no lo intimida, no piensa en el pasado ni el futuro.
Los sujetos antisociales no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al
comportamiento legal. Pueden cometer repetidamente actos que son motivo de detención
como la destrucción de una propiedad, molestar, robar o dedicarse a actividades ilegales.
Frecuentemente, engañan y manipulan con tal de conseguir provecho o placer personal.
Pueden mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros o simular una enfermedad. Se
puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad demostrado en varias áreas de la vida,
las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir y sin tener en cuenta las consecuencias para
uno mismo o para los demás. Los sujetos antisociales tienden a ser irritables y agresivos y
pueden tener peleas físicas o cometer actos de agresión. Estos individuos también muestran
una despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás, esto puede
demostrarse en su forma de conducir (repetidos excesos de velocidad, conducir estando
intoxicado, accidentes múltiples).
Pueden involucrarse en comportamientos sexuales o consumo de sustancias que tengan
un alto riesgo de producir consecuencias perjudiciales. Pueden descuidar o abandonar el
cuidado de un niño de forma que puede poner a ese niño en peligro. Los sujetos antisociales
también tienden a ser continua y extremadamente irresponsables. Tienen pocos
remordimientos por las consecuencias de sus actos, pueden ser indiferentes o dar
justificaciones superficiales por haber ofendido, maltratado o robado. Estas personas
pueden culpar a las víctimas por ser tontos, débiles o por merecer su victimización (“me
porté así porque tú me provocas”), pueden minimizar las consecuencias desagradables de
sus actos o simplemente mostrar una completa indiferencia.
Las características anteriores, son básicas de la personalidad antisocial y que en la
actualidad son las que toman en cuenta Psicólogos, Psiquiatras y Criminólogos para
diagnosticar o considerar a alguien como antisocial.
El motivo de la tal vez amplia explicación de la personalidad antisocial es por el motivo
de que es la más importante para el Criminólogo, pues abarca un abanico de conductas
delictuosas y trastornos de la personalidad, así como delitos que los lectores podrán
encontrar en el Derecho Penal en su parte especial y en la Psicología de la Anormalidad.
Acertadamente el Dr. ORELLANA WIARCO13 apunta lo siguiente: “seguramente se habrá
advertido que consideramos a la Criminología como un conjunto de conocimientos que se
ocupan de las conductas antisociales, fundamentalmente de las señaladas como delitos, así
como de los motivos, causas o factores que inducen al hombre a delinquir”.
El fenómeno de la criminalidad se ha manifestado en todas las sociedades y en todas las
épocas, sin que la humanidad haya podido verse libre de este inservible fenómeno. Nadie
12
Se puede obtener más información en: DSM-IV Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales,
Editorial Masson, México. (Obra colectiva coordinada por: PIERRE PICHOT, Juan J. LÓPEZ-IBOR ALIÑO, Manuel Valdés
Miyar, TOMÁS DE FLORES I FORMENTI, José Toro, TRALLERO, Joan Masana Ronquillo, TRESERRA TORRES, Joseph y
UDINA ABELLÓ, Claudi). También está: DSM-IV TR (Texto Revisado). En el apartado correspondiente a los trastornos de
la personalidad.
13
Cfr. ORELLANA WIARCO, Octavio A., Op. cit., pp. 32 y 33.
7
podrá ser indiferente a este problema y ningún Gobernante debería renunciar a aplicar a
este fenómeno social los métodos más inteligentes que tengan a su alcance (Criminología y
Criminalística) para contribuir a disminuir sus efectos en la medida de lo humanamente
posible.
Durante todo el tema anterior se han hecho descripciones de esta conducta, pero en este
subtema se concentrarán dichas explicaciones en estos componentes: 1) el egocentrismo;
2) la agresividad; 3) la labilidad; y 4) la indiferencia afectiva. Este tema es complementado
con lo aprendido en la cátedra de Psicología Criminológica y lo ilustrado durante los
estudios de la acentuación en Prevención del delito e investigación criminológica en la
materia de Criminología Clínica,14 además de tomar como apoyo el “Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales”; ya que, en éste se encuentran los criterios
diagnósticos del trastorno de la personalidad antisocial debido a que el antisocial ha tenido
un proceso de psiquiatrización; es decir, ha sido tomado por la Psiquiatría y por eso lo
encontramos a detalle en este Manual de la “Asociación Americana de Psiquiatría”.
Es importante destacar que estas características se presentan en cualquier persona y no
es necesario que hayan cometido un delito, entran en las conductas antisociales. Muchas
personas, desde Profesionistas hasta gente común, manifiestan éstas en mayor o menor
cantidad.
5.1.1. EGOCENTRISMO
personal por lo que siempre justifica y racionaliza las consecuencias o los actos. Siempre
trata de tener la razón, lo único que vale es lo propio y desvaloriza lo ajeno por lo que da
marcha a realizar sus actos sin medida de sus consecuencias. Cuando realiza un acto que
daña y produce víctimas, éste justifica sus actos diciendo que el victimizado es el causante
de lo que le pasó o se justifica diciendo que sus actos son debidos a lo que él ha sufrido en
el pasado.
Las características del egocentrismo se pueden resumir de la siguiente manera, hay que
comprender que no todas son patológicas, muchas son necesarias para el crecimiento
personal, pero habrá que ubicar las que desvíen al individuo a la antisocialidad:
5.1.2. AGRESIVIDAD
Los sujetos antisociales tienden a ser irritables y agresivos, y pueden tener peleas físicas
repetidas o cometer actos de agresión a cualquier persona.
• Impulsividad;
• Baja tolerancia a la frustración;
• Positiva. Empuje, creatividad;
• Negativa. Destruye el entorno;
15
Cfr. TOCAVÉN GARCÍA, Roberto, Elementos de Criminología Infanto-Juvenil, Editorial Porrúa, México, 1991, p.
62.
16
Ib.
9
• Por su modo de manifestación, puede ser: explosiva, intermitente y continuada; y
• Puede ser verbal o física.
MENDOZA BEIVIDE17 nos indica que: “la humanidad a través del tiempo siempre ha
tenido expresiones de violencia; sin embargo, en la actualidad se han transformado sus
diferentes manifestaciones, por ello debemos enseñar a nuestros jóvenes a afrontarla,
tratarla, combatirla y en un contexto ideal, a evitarla, tarea que no resulta fácil por la
diversidad de factores sociales, económicos, políticos y familiares que nos llevan a la
violencia y a sus diferentes manifestaciones”.
5.1.3. LABILIDAD
Lábil es aquello que se resbala o se escurre con facilidad. Una persona lábil es poco
estable, poco firme en su carácter. Indica su modo que consiste en ser inestable respecto a
las emociones y a su cambio de pareja, de trabajo, de lugar, etc.
En el sujeto antisocial, la falta de temor a la pena se debe a no visualizar el futuro con
claridad, ven el castigo como lejano, se les resbala. Los sujetos antisociales no logran
adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, se les resbalan
las normas. Se puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad mediante la
incapacidad para planificar el futuro. Las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir nada
y sin tener en cuenta las consecuencias para uno mismo o para los demás, lo que puede
ocasionar cambios repentinos de trabajo, de lugar de residencia o de amistades.
Lo anterior puede demostrarse en su forma de llevar repetidos excesos de velocidad,
conducir estando intoxicado, accidentes múltiples. Pueden involucrarse en
comportamientos sexuales o consumo de sustancias que tengan un alto riesgo de producir
consecuencias perjudiciales. Pueden descuidar o abandonar el cuidado de un niño de forma
que puede poner a ese niño en peligro. Los sujetos antisociales también tienden a ser
continua y extremadamente irresponsables. El comportamiento irresponsable en el trabajo
puede indicarse por períodos significativos de desempleo aun teniendo oportunidades de
trabajar. Los individuos antisociales tienen pocos remordimientos por las consecuencias de
sus actos. Pueden ser indiferentes o dar justificaciones por haber ofendido, maltratado o
robado a alguien.
• Caprichoso y voluble;
• Desordenado, impuntual, vive el momento;
• De la falta de voluntad a la impulsividad;
• Ambivalencia ante la figura de autoridad;
• Bajo planteamiento de metas; y
• Miedo al rechazo social.
17
Cfr. MENDOZA BEIVIDE, Ada Patricia, Psiquiatría para Criminólogos y Criminología para Psiquiatras, Editorial
Trillas, México, 2006, p. 23.
10
La indiferencia afectiva es la ausencia de sentimiento, consiste en la distorsión de
expresión de las emociones. También es llamada como aplanamiento afectivo, falta de
emotividad o inhibición de los afectos.
Nuevamente, los sujetos antisociales, habitualmente carecen de empatía y tienden a ser
insensibles e indiferentes y pueden ser excesivamente autosuficientes. Estos sujetos
también pueden ser irresponsables y explotadores en sus relaciones sexuales. Pueden tener
una historia de muchos acompañantes sexuales y no haber tenido nunca una relación
monógama duradera.
Las características presentadas anteriormente suelen juntarse o traslaparse,
frecuentemente una da como consecuencia otra; por lo tanto, el estudiante no debe
confundirse y darse cuenta que ese egocentrismo lo hace incapaz de sentir por los demás y
esa labilidad provoca indiferencia hacia determinadas cosas. La mayoría de los trastornos
afectan en las mismas esferas de actividades o sentimientos del individuo, no hay que
apegarse a un patrón fijo, porque la Criminología no es exacta al igual que no lo es la
Psicología ni la Psiquiatría.
En general, los trastornos de la personalidad afectan la cognición (formas de percibir e
interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos), la afectividad (la
intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional), la actividad interpersonal y
control de los impulsos. Siendo el patrón de comportamiento antisocial uno de los más
problemáticos de todos (dentro de los trastornos de la personalidad), podrá tener
características de otros trastornos; por ejemplo, la desconfianza y suspicacia del paranoide;
el aislamiento e indiferencia del esquizoide; el cambio de parejas frecuentemente así como
el dependiente o el límite, el egocentrismo y la falta de empatía del narcisista o del
histriónico, entre otros.
Después de lo anterior, se nota que el trastorno antisocial está rodeado de una amplia
variedad de características patológicas lo que hacen de su ser alguien peligroso para sí y
para la humanidad. Dichas características deben ser observadas por el Criminólogo clínico
y profundizar no solo en su detección sino en encontrar las causas de las mismas, para ello
habrá que emplear métodos18 y técnicas que nos permitan conocer las mismas.
18
Sobre esto, el argentino OSVALDO NELO TIEGHI considera que no existen métodos sino solo uno: el método
científico, lo que cambia son las herramientas con las que se lleva a cabo la praxis criminológica; es decir, las técnicas;
sin embargo, la costumbre da lugar a decir que se recurre a una variedad de métodos para obtener mejores resultados,
véase su magnífica obra de Filosofía Criminológica: Criminalidad (…), Editorial Universidad, Buenos Aires.
11
6. CRIMINOLOGÍA DE LA ANORMALIDAD
gama de circunstancias en que se ven rodeados los antisociales directa e indirectamente
antes de la actividad antisocial. El medio social es como el cultivo de la antisocialidad.
De los párrafos anteriores se puede concluir que los factores somáticos físicos y
psíquicos predisponen o influyen en gran parte a la antisocialidad.
GARÓFALO, señalan también la importancia de estudiar las causas del delito; es decir, el
desarrollo del individuo y la interacción de diversos fenómenos a lo largo de su vida.
delictivas; y b) los medios represivos, donde sugiere penas variables en cada caso, según las
condiciones del delincuente, como edad, sexo, profesión, costumbres, etc.
A la tradición de INGENIEROS le continúa OSVALDO LOUDET, Psiquiatra fundador de la
“Sociedad Argentina de Criminología”, considera al delincuente como un enfermo; por
ello, el estudio clínico debe hacerse mediante métodos antropológicos y clínicos, para
establecer en cada caso los factores endógenos y exógenos, utiliza además el método de la
historia clínica médica y psiquiátrica para evaluar el grado de peligrosidad del delincuente a
través del estudio de la personalidad.
7.5. HESNARD
15
inseparable no solamente del organismo sino de la sociedad, por ello la importancia del
estudio de ésta para la Criminología.
Los componentes de la personalidad criminal están integrados según PINATEL por: el
egocentrismo, la labilidad, la agresividad y la indiferencia afectiva.
1. La investigación clínica;
2. La implementación de una Clínica Criminológica en el sistema penitenciario, a
nivel interdisciplinario, para el estudio del delincuente y su tratamiento; y
3. La enseñanza de la Criminología en las Universidades.
A esta lista cabe agregar a los estudiosos que se mostrarán más adelante: SIGMUND y
ANNA FREUD, ADLER, JUNG, ERIKSON, MASLOW, ROGERS, BOWLBY, SKINNER y
BANDURA, pues cada uno dedicó tiempo al estudio del fenómeno criminal.
El estudio del desarrollo desde hace tiempo se abrió espacio dentro de la Criminología
Clínica, sobre esta descansan diversas disciplinas, y para que la Criminología logre
aumentar sus conocimientos, es necesario crear nuevas ramas que se especialicen sobre un
área específica y que aporte nuevos saberes a nuestra reciente Criminología, ciencia
generosa y del futuro que lucha contra las más graves alteraciones de la humanidad, las
conductas antisociales.
criminal demostrara ser una persona de carácter fuerte que no necesita ser rehabilitado;
pero, en un sentido real, el delincuente es una víctima también, es una persona que ha
tenido una vida familiar y social destructiva, carente de equilibrio y estabilidad emocional,
ha fracasado en la vida. El criminal en terapia, se negará a cooperar, pondrá toda su energía
para colocarse en contra de su “súper yo” que de por sí es débil.
FREEDMAN, KAPLAN y SADOCK27 apuntan que: “la teoría psicoanalítica, como toda
teoría de la personalidad, se interesa en primer lugar por el esclarecimiento de los factores
interiores y exteriores que motivan la conducta de los seres humanos; sin embargo, sólo el
Psicoanálisis considera que estas fuerzas de motivación derivan de procesos mentales
inconscientes. La demostración de FREUD de la existencia de una mente inconsciente y su
concepto de la autonomía psíquica, se consideran generalmente como una de sus mayores
contribuciones y siguen siendo las hipótesis fundamentales de la teoría psicoanalítica. La
teoría psicoanalítica se refiere a la estructura mental y a la psicodinámica de la mente.
Según un modelo regional o topográfico, FREUD dividió la mente en lo inconsciente
propiamente dicho, lo preconsciente y lo consciente. La base de la teoría freudiana de la
personalidad la constituyen el estudio y formulación de estos sistemas mentales y el modelo
tripartito del ‘yo’, el ‘ello’ y el ‘súper yo’, que representan sus componentes estructurales”.
Por su parte, OSWALDO N. TIEGHI dice que: “los aportes de FREUD a la Psicología han
sido decisivos para el destino de ésta. A la consideración integral y dinámica de la
personalidad, a la revelación de las profundidades inconscientes (...)”.28 Importante acierto
y no sólo en la Psicología sino en la construcción de la Psiquiatría y en la Criminología a
través del estudio de los procesos inconscientes.
Concluye, el Dr. RAÚL ZAFFARONI29 quien estudió Criminología con el profesor
QUIROZ CUARÓN y Psiquiatría Clínica en la Universidad Nacional Autónoma de México,
miembro de la “Sociedad Internacional de Criminología”, señala que: “es sabido que la
obra de SIGMUND FREUD y de sus discípulos o seguidores, resonó en todos los ámbitos del
saber humano. La progresiva pluralización y diversificación de corrientes, escuelas y
matices, dentro del Psicoanálisis, explica que no podamos intentar una clasificación ni
siquiera aproximada de la enorme riqueza de ideas que abarca. Muchas de esas versiones
(quizá la mayoría) han tenido algún eco sobre la problemática criminológica y su saber”.
8.2. CONDUCTISMO Y CRIMINOLOGÍA CONDUCTUAL
18
El concepto anterior es contrario a la escuela psicológica que sostiene que la conducta se
puede explicar principalmente a través de las interpretaciones psíquicas y luego de su
interacción con el medio. Pero aunque el Conductismo se oponga al reconocimiento de los
procesos internos, éste se ha convertido en una rama de la Psicología General y también
puede ser definido como: “corriente de la Psicología que defiende el empleo de
procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable
(la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos-respuesta”.31
A esta corriente se le puede llamar también como Behaviorismo por el significado en
Inglés de behavior que es: conducta, comportamiento o actividad; de igual manera, se le
puede encontrar con el nombre de Reflexología por el estudio de los reflejos; así, queda
como Behaviorismo, Conductismo o Reflexología.
Esta corriente originalmente pertenece a la Psicología, pero ya que se está en proceso de
Renacimiento de la Criminología, es necesario especializar una parte de ésta que lleve el
nombre de: Criminología Conductual, ésta se puede definir como: “el estudio de la
conducta, de cómo los seres humanos aprenden a adaptarse o desadaptarse al medio que les
rodea. Observará su conducta y la describirá, elaborando teorías para comprender y
predecir la conducta humana y lograr prevenir ciertos comportamientos. La Criminología
Conductual viene siendo la ciencia del control social el cual se logra por medio de
estímulos y refuerzos”.
El antecedente de esta Criminología se puede encontrar en la Reflexología Criminal
sobre la cual han escrito diversos autores.
CONCLUSIONES.
31
Cfr. Microsoft Encarta, “Conductismo”, Op. cit.
19
La tendencia actual en el ámbito penal es el de castigo y aunque mucho se sugiera sobre
un estudio de la personalidad, poco se ha logrado avanzar, es necesario reconstruir a la
Criminología y que esta tenga una mayor evolución académica como laboralmente, se
requiere más pensamiento positivista en la Legislación mexicana como alguna vez lo
lograría FERRI tras su muerte, la Criminología Crítica ha tomado gran fuerza, pero junto
con esa fuerza debe tener múltiples opciones para combatir la criminalidad y modificar le
sistema judicial y penitenciario.
Para lo anterior el Dr. EUGENIO ZAFFARONI opina:32
32
Presentación por escrito que hace para la obra completa en un principio mencionada (Argentina, 2008).
20
Concluido el tema, esperamos que algún día en México se lleven a cabo las
investigaciones clínicas con la misma evolución científica con la que se realizan en
distintos países como Australia, Canadá, España, Italia, Hong Kong, China, entre otros.
BIBLIOGRAFÍA.
21