Competencias Territoriales Del Estado

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G1 T10

LAS COMPETENCIAS TERRITORIALES DEL ESTADO. EL TERRITORIO.


LOS MODOS DE ADQUISICIN DE LA COMPETENCIA TERRITORIAL. LAS
FRONTERAS Y LA COOPERACIN TRANSFRONTERIZA. LAS
FRONTERAS ESPAOLAS. EL ESPACIO AREO. OTROS ESPACIOS DE
INTERS INTERNACIONAL LOS ESPACIOS POLARES, LOS CURSOS DE
AGUA INTERNACIONALES, LOS CANALES INTERNACIONALES, EL
ESPACIO ULTRATERRESTRE.

1. INTRODUCCIN

2. LAS COMPETENCIAS TERRITORIALES DEL ESTADO

3. EL TERRITORIO

4. MODOS DE ADQUISICIN DE LA COMPETENCIA TERRITORIAL

5. LAS FRONTERAS Y LA COOPERACIN FRONTERIZA

6. LAS FRONTERAS ESPAOLAS

7. EL ESPACIO AREO

8. OTROS ESPACIOS DE INTERS INTERNACIONAL: LOS ESPACIOS


POLARES, LOS CURSOS DE AGUA INTERNACIONALES, LOS
CANALES INTERNACIONALES, EL ESPACIO ULTRATERRESTRE

9. CONCLUSIN

1. INTRODUCCIN

Una de las funciones principales y ms bsicas del DI es la de delimitar y


distribuir las competencias estatales. Las competencias que, en virtud de su
carcter soberano, ejerce el Estado, en un plano de independencia e igualdad
respecto de los dems Estados, se encuentran reconocidas y reglamentadas
por el DI con el objeto de permitir los niveles necesarios de coexistencia, y aun
de cooperacin, en el juego de las relaciones internacionales.
Ciertamente, ante todo hay que recordar que la nota de soberana que
caracteriza al Estado es la que fundamenta y explica el conjunto de
competencias que, con independencia de cualquier otro poder o autoridad le
corresponden para el ejercicio de sus funciones; competencias que, tomando
como base los propios elementos constitutivos del Estado (poblacin, territorio
y gobierno) van a ser, fundamentalmente, de carcter territorial y personal.
2. LAS COMPETENCIAS TERRITORIALES DEL ESTADO.
En cuanto a las competencias territoriales, stas se refieren a la
reglamentacin de actividades que se desarrollan dentro del mbito del
territorio estatal. Las competencias que en virtud de la soberana corresponden
al Estado sobre su territorio se caracterizan por las notas de plenitud,
exclusividad.
1. La plenitud de las competencias significa que el Estado puede ejercer con
absoluta discrecionalidad el conjunto de funciones propiamente estatales,
de naturaleza bsicamente legislativa, ejecutiva y judicial.
2. La exclusividad de las competencias territoriales implica que los Estados
ejercen sus competencias con exclusin, en principio, del resto de
Estados. Ya en el asunto de la isla de Palmas, en 1928 el rbitro Max
Huber afirm que la soberana en las relaciones entre Estados significa
independencia adems de exclusividad.
Finalmente, la soberana tambin genera obligaciones con el objeto de
garantizar los derechos de los dems Estados sobre sus respectivos territorios.
En efecto, conforme al propio principio de igualdad soberana de los Estados
(art. 2.1 CNU), tal como se formula en la R 2625 (XXV) de AGNU cada Estado
tiene el deber de respetar la personalidad de los dems Estados, siendo
inviolables la integridad territorial y la independencia poltica.
3. EL TERRITORIO
DIEZ DE VELASCO define el territorio como la base fsica o espacial en la
que un Estado determinado ejerce su autoridad, y por tanto sus poderes y
competencias.
Bien es cierto que tradicionalmente la cuestin de determinar la naturaleza
jurdica del territorio, en orden a explicar jurdicamente las relaciones entre el
Estado y el territorio, ha suscitado un amplio debate doctrinal, que en la
actualidad ha perdido casi todo inters.
Baste recordar algunas teoras clsicas ya superadas como la del territorioobjeto, o la del territorio-sujeto. Frente a ellas la teora de la competencia es la
que mejor nos permite comprender la cuestin de la naturaleza jurdica del

territorio; habiendo alcanzado adems, esta tesis un reconocimiento


generalizado en la doctrina. Se trata de una teora que, formulada inicialmente
por Radnitzky en 1905 y posteriormente desarrollada por Kelsen, Verdross,
Scelle, considera, en trminos generales, el territorio estatal como el lmite de
las competencias estatales y el rea geogrfica de aplicacin de las mismas.
El territorio estatal comprende no slo el territorio terrestre propiamente
dicho, las aguas que en l se encuentran (ros, lagunas, lagos) y en el
subsuelo correspondiente, sino tambin ciertos espacios martimos adyacentes
a sus costas (aguas interiores, y mar territorial, adems de las aguas
archipelgicas en el supuesto de un Estado archipelgico) en los que se
incluyen, igualmente, el subsuelo correspondiente, as como el espacio areo
suprayacente al territorio terrestre y los espacios martimos referidos.
La configuracin del territorio estatal, tal como ha quedado descrito,
encuentra su pleno reconocimiento en el DI consuetudinario, adems de en
diversos instrumentos convencionales; habiendo afirmado al respecto el TIJ en
el asunto sobre las actividades militares y paramilitares en y contra Nicaragua
(sentencia de 1986) que el concepto jurdico fundamental de la soberana
estatal en el DI consuetudinario, consagrado especialmente por el art. 2.1 Carta
de NNUU, se extiende a las aguas interiores y al mar territorial de todo Estado,
as como al espacio areo sobre su territorio.
Concretamente el territorio espaol, segn se dispone en nuestro Derecho
interno (ley de navegacin area de 1960, art. 1), se extiende a las aguas
interiores y al mar territorial, as como al espacio areo situado sobre el
territorio terrestre y estos espacios martimos.
Ahora bien, aunque es el territorio del Estado el que determina la base de
ejercicio de las competencias territoriales, hay que recordar que las
competencias del Estado pueden tener tambin una base y alcance
extraterritorial (aunque con un claro contenido personal). As por ejemplo, el
Estado ejerce su jurisdiccin exclusiva sobre los buques y aeronaves que
ostentan su pabelln, y que por tanto poseen su nacionalidad, cuando navegan
o sobrevuelan por alta mar. Tambin el Estado puede dar a sus normas
internas efectos extraterritoriales (en el orden penal sobre todo) como ya afirm
el TPJI en el asunto Lotus.
En particular, y basndose en principios como el de proteccin del Estado
o el de universalidad, los Estados dictan normas con un alcance
extraterritorial para proteger algunos de sus intereses fundamentales, y aun los
de la comunidad internacional, sancionando ciertos delitos, con independencia
de la nacionalidad de sus autor y del lugar de sus comisin, como los delicia
iuris gentium (delitos contra el derecho de gentes) que engendran la
responsabilidad penal de los individuos, por ejemplo: piratera martima, delitos
relacionados con la navegacin area y la seguridad martima, crimen de
genocidio, crmenes de guerra, crmenes de lesa humanidad, los relacionados
con el trfico de drogas o el terrorismo internacional.
Hay que advertir finalmente que el Estado ejerce, adems, ciertas
competencias especializadas sobre otros espacios martimos que no
pertenecen estrictamente a su territorio; se trata fundamentalmente, de los
espacios correspondientes a la ZEE y la plataforma continental, en los cuales al

Estado ribereo le corresponden slo ciertos derechos soberanos y no la


soberana, a efectos fundamentalmente econmicos.
4. MODOS DE ADQUISICIN DE LA COMPETENCIA TERRITORIAL
De acuerdo con el DI, se pueden distinguir dos grandes modos por los que
se adquiere a la competencia territorial:
1.

Modos originarios, aquellos que se emplean cuando el territorio sobre


el que se establece la competencia no est sometido a la de otro
Estado, tratndose de un territorio sin dueo, de una terra nullius .
Seran el caso de la ocupacin y de la accesin.

2.

Modos derivativos, aquellos que actan sobre un territorio que est


sometido a la competencia de otro Estado en el momento en que se
establece sobre l la competencia de un nuevo Estado (cesin,
conquista).

La ocupacin
La ocupacin es el modo originario ms relevante. Se entiende por tal la
adquisicin de un territorio nullius basada sobre la toma de posesin efectiva
del mismo y acompaada de la intencin de adquirir sobre l la competencia
territorial.
-

Debe tratarse de un territorio nullius, tal como ha venido a destacarlo la


jurisprudencia internacional: por ejemplo, el TPJI en 1933 en el asunto
sobre el estatuto de Groenlandia oriental y en TIJ en 1975 en el
dictamen sobre el Sahara occidental.

El animus occupandi se expresa a travs de la propia prctica de los


rganos del Estado ocupante, al ejercitar la autoridad del Estado sobre
el territorio ocupado: autoridad que habr de ser continuada, en forma
notoria y a travs de actos de administracin perfectamente
individualizados, tal como lo declar el TIJ en el asunto de las Minquiers
y Echhous.

No obstante, el requisito de la efectividad resultar relativizado en


funcin de las caractersticas fsicas del territorio, de acuerdo con el
laudo arbitral sobre el asunto de la isla de Palmas.

La accesin
La accesin consiste en el ttulo para extender la competencia a aquellas
formaciones terrestres que hayan acrecido al propio territorio del Estado, bien
por causas naturales (aluvin, por ejemplo, lengua de arena entre el Pen de
Vlez en la Gomera y la costa continental africana, bien por la propia accin
del hombre (construccin de diques). Generalmente, se presume que la
extensin de la competencia territorial se produce automticamente.
La cesin
La cesin es un modo derivativo de adquisicin de territorios y est basada
en un acuerdo entre dos o ms Estados para llevar a cabo una transferencia
territorial, mediante la renuncia por parte del Estado cedente a favor de la
adquisicin de esa parte del territorio por otro Estado. La cesin no se
perfecciona jurdicamente hasta la ocupacin efectiva del territorio y el

consiguiente ejercicio de las competencias por el Estado beneficiario de la


cesin. Las cesiones se pueden realizar a ttulo gratuito (cesin del Piamonte
en 1860 a Francia de Niza y Saboya) o a ttulo oneroso: bien por permuta o por
compraventa.
La prescripcin adquisitiva
Un modo muy discutido es la prescripcin adquisitiva. Se busca aplicar a
aquellos casos en que un Estado ha tomado posesin sobre un territorio que,
en principio, pertenece a la soberana de otro Estado, ejerciendo durante un
cierto tiempo, y sin que se produzcan actos de protesta o reivindicaciones por
parte de aquel otro Estado, una ocupacin efectiva consolidara el ttulo.
La conquista
La conquista, considerada tambin como un modo derivativo de
adquisicin territorial, supona la transferencia al vencedor de parte del
Territorio del Estado vencido al terminar una guerra. La conquista es hoy una
figura condenada por el DI contemporneo, en base al principio de prohibicin
de la amenaza o uso de la fuerza (art. 2 CNU) as como en la Resolucin 2625
(XXV) de la AGNU. A este respecto, el CS de NNUU declar ilegal la poltica de
anexin por Israel de territorios rabes (R 242 de 1967).
En los supuestos de dominacin colonial rige el principio uti possidetis
iuris, el cual supone que la delimitacin fronteriza de los Estados nacidos de la
descolonizacin se produce conservando como lmites territoriales los
derivados tanto 1) de los propios tratados internacionales fronterizos concluidos
por las potencias coloniales, como 2) de las antiguas divisiones administrativas
fijadas por una potencia colonial sobre un determinado territorio y otorgando al
ttulo jurdico de la poca colonial preeminencia sobre la posesin efectiva
como base de la soberana, tal como vendra al entenderlo el TIJ en la ST de
22 de diciembre de 1986 en la controversia fronteriza entre Burkina Faso y la
Repblica de Mali.
5. LAS FRONTERAS Y LA COOPERACIN TRANSFRONTERIZA.
5.1. LAS FRONTERAS.
Las fronteras pueden ser definidas como aquella delimitacin de la
soberana de un Estado de la soberana de otros, no siendo una lnea, sino un
plano vertical que se levanta por encima de la tierra firme o de las aguas objeto
de la soberana territorial, descendiendo tambin por debajo de la superficie de
estas.
Para establecer estas fronteras hay que seguir un proceso complejo
que comprende las operaciones siguientes:
1. Acuerdo entre los Estados limtrofes para la adopcin de principios
generales, generalmente se acude a alguno de los siguientes mtodos:
delimitacin mediante las crestas ms elevadas de montaas y picos o
mediante lneas astronmicas como por ejemplo meridianos o paralelos.
2. Trazado de los lmites fronterizos sobre un mapa. Puede hacerse bien
en el propio tratado, al que se incorpora el mapa como anexo, bien

posteriormente por una Comisin de Lmites establecida por el propio


tratado.
3. La demarcacin del terreno. Se realiza por la Comisin de Lmites o por
las autoridades locales. Se hace constar por seales visibles, como el
amojonamiento.
Adems, (REMIRO BROTNS) la prctica de los pases sudamericanos ha
consagrado otra etapa ms, denominada densificacin: consiste en la
multiplicacin de los hitos fronterizos en aquellos sectores en los que no se
logre perfilar con suficiente nitidez la lnea divisoria.
El principio de la Estabilidad rige la regulacin de las fronteras
-

Las vicisitudes que puedan surgir del tratado no afectan a las fronteras.
As, no cabe invocar el cambio fundamental de las circunstancias como
causa de terminacin de un tratado que establezca una frontera, art. 62
CV 1969.

La sucesin de Estados en un tratado no afecta a una frontera establecida


por ese tratado (art. 11 CV 1978, tambin recogido por la jurisprudencia
internacional y la prctica interestatal)

Tampoco afecta a la frontera la eventual terminacin del tratado. Sobre


este ltimo punto ha sido muy claro el TIJ en su sentencia de 3 de febrero
de 1994 Asunto de la controversia territorial entre Libia y Chad.

Las fronteras internacionales, una vez concluido el proceso de


delimitacin, renen una serie de caractersticas. As, las fronteras
terrestres deben ser completas e interrumpidas (Asunto de la Jaworzina
de 1923). Adems, se presentan estables y definitivas (Asunto del templo
Prah Vihar de 1962).

En ocasiones, despus de un conflicto armado, se establecen mediante


acuerdo lneas internacionales de demarcacin que permiten el
establecimiento de un alto el fuego y dejan para ms adelante la delimitacin
de la frontera entre los Estados parte. Ejemplos de las mismas son el paralelo
38 en Corea (que result en una frontera definitiva) o la lnea de separacin
entre India y Pakistn en Cachemira.
5.2 LA COOPERACIN TRANSFRONTERIZA
El trazado de una frontera entre dos Estados no rompe la interdependencia
de hecho que existe entre los territorios contiguos de dos Estados limtrofes.
Los problemas que se plantean en este mbito se engloban bajo la doctrina
denominada relaciones de vecindad. Esta comprende los siguientes aspectos:
-

Aspecto negativo: las relaciones de vecindad determinan limitaciones en


el ejercicio de la soberana territorial, ya que no caben utilizaciones del
territorio que causen perjuicios sustanciales en el territorio de otros
Estados. Encuentra su mayor importancia en los temas relacionados con
el medio ambiente, tal y como qued patente en el caso de la Fundicin
Trail entre EEUU y Canad.

Aspecto positivo: las relaciones de vecindad comportan manifestaciones

intensas de cooperacin internacional, que articulada por diversos


cauces, recibe el nombre de cooperacin transfronteriza. Se plantean
problemas referentes a la poblacin, a la seguridad, comunicaciones, al
aprovechamiento de recursos naturales entre otros que hacen necesaria
la cooperacin internacional.
Pero la solucin de los problemas causados por el hecho fronterizo no slo
se realiza a nivel interestatal, sino tambin a nivel regional y local:
1. Cooperacin interestatal es la Convencin marco europea sobre
cooperacin transfronteriza entre autoridades y colectividades territoriales,
ratificado por Espaa en 1990.
2. Cooperacin regional es la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, con
sede en Jaca, constituda por 4 Comunidades Autnomas (Catalua,
Navarra, Aragn y Pas Vasco) y otras regiones pirenaicas francesas y
Andorra. Tiene la finalidad de alentar la cooperacin transfronteriza en la
regin, aunque no es sino un acuerdo de caballeros que no genera
compromisos jurdicos, sino polticos.
6. LAS FRONTERAS ESPAOLAS.
En el caso de Espaa, la Constitucin de 1978, no ofrece una definicin del
territorio espaol, que tampoco haba sido elaborada anteriormente. En
cualquier caso, leyes posteriores determinan que comprende las masa
terrestres de la Pennsula, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla; el espacio
martimo que comprende las aguas interiores y el mar territorial espaoles, y el
espacio areo que es la columna de aire que se levanta por encima del espacio
martimo y la masa territorial.
Las fronteras espaolas en el territorio peninsular limtrofe con Francia,
Portugal, Gibraltar y Andorra. Antes de explicar individualmente cada uno de los
acuerdos celebrados con dichos estados, resulta necesario recrodar que a
pesar del acuerdo Schengen en virtud del cual se procede a una supresin
gradual de control en las fronteras, esto no equivale a la supresin absoluta de
las mismas. De este modo, las fronteras espaolas se rigen por las siguientes
disposiciones:

1. La frontera con Francia: Se concluyeron numerosos tratados desde 1660


hasta 1856. En en 1856 el Tratado de Bayona, del 1856 y 1866. Finalmente,
el Acuerdo de Madrid de 1973: se determina lo el amojonamiento y
conservacin de la frontera hispano-francesa y se crean por ello unos
Delegados permanentes de amojonamiento y una Comisin mixta.
2. Las fronteras con Portugal: estn establecidas de modo general por la
Convencin de Lisboa de 1864. Sucesivas modificaciones y aclaraciones, en
1906 sobre temas del Mio, y el resto en el Convenio de Lisboa de 1926.
3. Gibraltar: artculo 10 Tratado de Utrech de 1713 por el que se cede a la
Corona britnica la Ciudad y Castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto,
defensas y fortalezas que le pertenecen.
4. Andorra: su delimitacin primitiva se remonta a tiempos inmemoriales., no
parece posible descubrir la existencia de un tratado de lmitesm adems la
Constitucin de Andorra de 1993 no define los lmites o territorio del Estado
con relacin a sus vecinos (art. 1.5 Constitucin de Andorra)
5. Marruecos: que el Tratado de Paz y Amistad firmado entre Espaa y
Marruecos en 1860 dispona respecto a la plaza espaola de Ceuta la
ampliacin de su territorio jurisdiccional hasta los parajes ms convenientes
para la completa seguridad y resguardo de su guarnicin - crendose una
Comisin para la demarcacin y conservacin de lmites. Lo mismo se
predica a Melilla en el Convenio de 1859.
7. EL ESPACIO AREO
Al igual que ha ocurrido con otros mbitos de reglamentacin internacional,
los avances tcnicos, el desarrollo de las ciencias y los conocimientos
aerodinmicos motivaron la necesidad de regular jurdicamente las distintas
actividades que los Estados comenzaran a desarrollar en dicho espacio.
El espacio areo est constituido por la columna de aire situada sobre el
territorio del Estado, esto es, sobre las reas terrestres, continentales e
insulares, y sobre el MT. As lo reconoce tambin la legislacin espaola al
hablar del espacio areo como aqul situado sobre el territorio y su mar
territorial.
Ahora bien, ni la Convencin de Chicago ni la convencin de Pars de 1919
dan una definicin del mismo. El espacio areo de acuerdo con las
convenciones tiene la misma extensin longitudinal que la suma del espacio
terrestre y el martimo sometido a la soberana estatal. No obstante, si resulta
claro el lmite horizontal del espacio areo, no ocurre lo mismo respecto a su
lmite vertical, es decir, con relacin a la delimitacin del espacio areo con el
espacio ultraterrestre.
La indeterminacin del lmite vertical del espacio areo ha suscitado
numerosas teoras a nivel doctrinal, pudiendo destacar cmo frente a aquellos
que entienden que la fijacin de tales lmites podra deducirse de la definicin
del trmino aeronave contenida en los Anexos de la Convencin de Chicago,
comprendiendo el espaci areo hasta donde un aparato de vuelo puede
sustentarse en la atmsfera merced a las reacciones del aire, otro sector
doctrinal ha estimado que los autores del a convencin no tuvieron la intencin
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de establecer dicha delimitacin. Adems, los criterios tcnicos introducidos por


dicha Convencin en relacin con la capacidad aerodinmica de los aparatos
de vuelo no fueron criterios estables: la tecnologa fue paulatinamente
ampliando esa capacidad aerodinmica, de modo que, de hecho, la frontera
tcnica del espacio areo ha ido extendindose en proporcin al avance
operativo de la aeronutica.
Subsiste as, la cuestin de determinar el lmite vertical del espacio areo, o
lo que es lo mimo, la delimitacin entre el espacio areo y el espacio
ultraterrestre, lo que no ha impedido, sin embargo, que ambos espacios hayan
sido perfectamente definidos en cuanto a su rgimen jurdico.
Dicho principio de soberana exclusiva viene recogido en el art. 1 C Chicago
de 1944 establece que los estados contratantes reconocen que todo Estado
tiene soberana plena y exclusiva en el espacio areo situado sobre su
territorio. El art. 1 tambin seala que el espacio areo situado sobre el
territorio espaol y su MT est sujeto a la soberana del Estado espaol. Este
rgimen de soberana implica que:
1. Las aeronaves de terceros Estados requieren una autorizacin para
penetrar, sobrevolar, aterrizar o cualquier otro uso del espacio areo
estatal. No obstante, los Estados acuerdan mediante tratados bilaterales
derechos que hagan posible prescindir de esta regla.
2. Zonas de seguridad: el Convencin de Chicago del 1944 en su art. 9
permite establecer zonas prohibidas, por razones de seguridad o militares,
restringiendo o prohibiendo el vuelo sobre determinadas zonas de si
territorio, siempre que no se incurra en discriminacin por razn de
matriculacin. Imprescindible comunicacin a la OACI. EN la orden de 23
de mayo de 1977 sobre zonas prohibidas y restringidas: impide para toda
aeronave salvo para las militares espaolas el vuelo en la zona de
Algeciras, aunque esto no supone una delimitacin del territorio nacional ni
la renuncia a derechos soberanos de Espaa al sur de las coordenadas
citadas.
3. Rgimen de control y autorizacin: todo estado tiene capacidad para
establecer controles de diversa ndole que tiendan a preservar los derechos
esenciales de la colectividad y del estado mismo. No implicar
discriminacin y permitir examinar las aeronaves o exigir certificados
tcnicos o sanitarios.
8. OTROS ESPACIOS DE INTERS INTERNACIONAL
Junto a las competencias territoriales anterioremente descritas, debemos
sealar cul es el rgimen jurdico aplicable a otros espacios de inters
internacional, tales como los espacios polares, los cursos de aguas
internacionales, los canales internacionales y el espacio ultraterrestre.
8.1 ESPACIOS POLARES
Los espacios polares presentan una serie de particularidades comunes,
pensemos que sus especiales condiciones climatolgicas y fsicas impiden que
se lleve a cabo una ocupacin fsica y efectiva de estos territorios, a lo que se
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le unen las reivindicaciones de soberana por parte de ciertos Estados sobre


dichos territorios debido a intereses de carcter econmico (yacimientos de
petrleo, gas y bancos de pesca), estratgicos, y medioambientales.
Debemos distinguir dos espacios polares:
Espacio polar rtico
En cuanto a su el rgimen jurdico, debemos diferenciar entre las siguientes
zonas:
a) Zonas situadas en el territorio continental de los Estados, a saber,
Estados Unidos (por el Estado de Alaska), Rusia, Canad, Dinamarca (por
Groenlandia) y Noruega. Son reas sometidas al rgimen comn de la
soberana territorial.
b) Respecto a las islas naturales hay que referirse a la llamada "teora de
los sectores" consistente en atribuir a cada Estado con litoral en el
Ocano Glacial rtico la soberana sobre todas las tierras comprendidas en
un tringulo cuya base est formada por las costas de los Estados, el
vrtice es el Polo Norte y los lados los meridianos que pasan por los dos
extremos del litoral de cada Estado. Mediante esta teora, se proyecta la
soberana de los ribereos sobre todas las tierras e islas situadas dentro de
su sector, pero en ningn caso sobre las aguas e hielos del mismo.
c) En la medida en que las islas de hielo puedan ser utilizadas como islas
artificiales a efectos de la exploracin de los recursos de la plataforma
continental y de las aguas de la zona econmica exclusiva, stas podran
ser tratadas como islas naturales, aunque no puede afirmarse que tengan
derecho a la atribucin de espacios martimos. Algunos autores proponen
que la manera ms prctica y realista de solventar los problemas consistira
en considerarlas buques y aplicar en la medida de lo posible el rgimen
jurdico pertinente
d) El Ocano rtico queda sujeto al rgimen propio de los espacios comunes
o de inters internacional, formando parte concretamente del alta mar y de
la Zona internacional de los fondos marinos y ocenicos de acuerdo con la
Convencin de 1982 sobre el Derecho del Mar.
En el mbito medioambiental, destaca la adopcin por parte de los
pases articos de una"estrategia rtica de proteccin medioambiental" el 14 de
junio de 1991 con vistas a combatir la contaminacin y en general proteger los
ecosistemas del rea, particularmente en inters del desarrollo sostenible de
los pueblos autctonos.
Espacio polar Antrtico
Este espacio presenta un creciente valor estratgico, particularmente por lo
que se refiere a la navegacin por el Estrecho de Drake, va que se convertira
en el nico sustitutivo de la circulacin ocenica entre el Atlntico y el Pacfico,
en caso de conflictos en el Estrecho de Magallanes o en el Canal de Panam.
Para la Antrtida se han buscado por diversos pases varios presuntos
ttulos como el "descubrimiento" (Francia, Gran Bretaa, Noruega) y el de
"ocupacin simblica". Junto a ellas se ha aducido la "teora del control",
consistente en ejercitar el poder administrativo sobre zonas desrticas desde
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una posicin alejada de dichas zonas. Tambin se ha planteado la "teora de


los sectores" sobre cuya base se pretende el reparto entre los Estados que se
encuentren en la vecindad de las tierras polares. Finalmente cabe sealar la
"teora de los cuadrantes", combinando la nocin geogrfica de cuadrante (el
Sudamericano, el Pacfico, el Australiano y el Africano para el territorio de la
Antrtida) con la nocin de sector.
La situacin de las reivindicaciones era confusa, al haberse producido una
controversia entre aquellos Estados que reclaman soberana sobre ciertas
partes del continente antrtico (Argentina, Australia, Chile, Francia, Nueva
Zelanda, Noruega y Reino Unido) y aquellos otros que no reconocen tales
reivindicaciones.
Con el Tratado Antrtico de 1959 surge de la necesidad de alcanzar un
compromiso sobre las diferencias territoriales, as como de procurar una
adecuada proteccin del medio ambiente. A partir del mismo, se ha
desarrollado una conjunto tratados que forman el denominado Sistema del
Tratado Antrtico, el cual permite cooperacin entre los Estados interesados y,
aunque no se renuncia en el mismo a las reivindicaciones territoriales previas,
las congela, al mismo tiempo que prohbe nuevas reivindicaciones durante su
vigencia
8.3 LOS CURSOS DE AGUAS INTERNACIONALES
No existe consenso en cuanto a la definicin de cursos de aguas
internacionales, sin embargo, la ms completa de las distintas definiciones
hace referencia a que el alcance de la expresin cursos de agua
internacionales hay que fijarlo con relacin a la cuenca hidrogrfica, cuenca
hidrolgica o cuenca de drenaje.
La cuenca hidrogrfica puede definirse como una zona en la que todas las
corrientes de agua se alimentan en una vertiente comn y afluyen por una o
ms vas comunes hacia un marlago o algn lugar interior sin visible salida al
mar; incluye, por tanto los ros, lagos, afluentes, aguas subterrneas e incluso
las capas freticas a condicin de que todas esta agua estn unidas en un
mismo sistema hidrolgico.
Lo determinante como base para la regulacin jurdica de sus uso es la
unidad espacial y funcional de dichas aguas, no las fronteras polticas que
las dividen. En este sentido, ya en 1929 el TJPI en el asunto relativo a las
competencias de la comisin del Ro Oder, se refiri como base para la
solucin del problema a la idea de una comunidad de intereses entre los
Estados ribereos; idea que en la actualidad tiende a concretarse en la nocin
de recurso natural compartido y en el consiguiente deber de cooperar de los
Estados beneficiarios de sus usos y aprovechamientos.
Si atendemos a la prctica de los Estados y al derecho convencional, no es
posible establecer unas normas generales rgidas y uniformes para todos los
supuestos; cada curso de agua internacional presenta sus problemas
especficos, y cada convenio atiende a usos o aprovechamientos diferentes. No
obstante, desde el punto de vista del Derecho europeo, Koutikov seala que
Europa ofrece caracteres de unidad; unidad que vendra dada por el lugar
prioritario que se confiere a la regulacin de la navegacin en relacin a los
dems usos, la afirmacin del principio de soberana de los Estados en sus
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manifestaciones territorial y persona, la colaboracin internacional basada en


una especie de derecho internacional de vecindad y el principio de reparacin
de los daos causados entre los Estados ribereos. En este sentido cabe
destacar que la Comisin Econmica para Europa auspici la conclusin del
Convenio sobre proteccin y utilizacin de los cursos de agua
transfronterizos y de los lagos internacionales, hecho en Helsinki el 17
marzo de 1992, que entr en vigor de forma general el 6 de octubre de 1996.
Espaa deposit su instrumento de ratificacin el 16 de febrero del 2000,
entrando en vigor para nuestro pas en mayo de ese ao.
En cuanto al rgimen convencional de los cursos de aguas internacionales,
cabe destacar la Conferencia de Barcelona que regula aspectos bsicos de la
navegacin, si bien ha sido ratificada por escasos Estados, as como
Convencin sobre el derecho de los usos de los cursos de agua internacionales
para fines distintos de la navegacin de 21 mayo de 1997.
8.3 CANALES INTERNACIONALES
Los canales internacionales pueden ser definidos como aquellas vas de
agua artificiales abiertas en el territorio de uno o varios Estados con el fin de
comunicar dos mares libres y de facilitar el trfico martimo internacional.
Los principios generales que rigen los canales internacionales son la
soberana del Estado ribereo quien posee el derecho de reglamentacin, de
percibir impuestos y de tomar medidas defensivas entre otros (como es el caso
del Canal de Corinto). Sin embargo, generalmente existe un rgimen de
internalizacin de carcter convencional que implica obligaciones a cargo del
Estado ribereo en pro de la navegacin internacional.
En cuanto a los regmenes convencionales de canales internacionales,
debemos destacar el relativo al Canal de Suez, de Panam y de Kiel:
- Canal de Suez: Su rgimen fue neutralizado por la Convencin de
Constantinopla del 29 de octubre de 1888, hasta la accin unilateral de
Egipto en 1967, que lo cerr al comercio general. Numerosos son los
problemas que se han suscitado por la administracin del canal entre Egipto
e Israel.
- Canal de Panam: histricamente se ha regido por tratados bilaterales (HayPauncefote entre EEUU y Reino Unido 1901 y Hay-Banau Varilla entre
EEUU y Panam en 1903), sin embargo, hoy en da se rige principalmente
por el Tratado El Tratado Torrijos-Carter y Tratado Concerniente a la
Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal de Panam de 1977
que garantiza el libre trnsito y neutralidad a perpetuidad de ste. El 1 de
enero de 2000, la Comisin Mixta del Canal de Panam (Panam- EEUU)
deja de existir y es sustituida en la administracin, funcionamiento y
mantenimiento del Canal por una nueva entidad totalmente panamea,
regulada por la actual Constitucin Poltica de la Repblica de Panam.
- Canal de Kiel: fue objeto de internacionalizacin entre los aos 1919 y 1936,
como consecuencia de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial.
As, el Tratado de Versalles, declar la libertad de navegacin por este canal
en plano de igualdad para los buques mercantes y de guerra de todos las
naciones en paz con Alemania.
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8.2 EL ESPACIO ULTRATERRESTRE


A partir de la puesta en orbita el primer Sputnik (lanzado por la URSS en
1957) comenz a surgir la necesidad de la regulacin de este espacio. Sin
embargo, el concepto de espacio ultraterrestre an no se ha definido a pesar
de los mltiples intentos, ya doctrina no se pone de acuerdo en los parmetros
de la definicin, bien en el enfoque zonal o el enfoque funcional, aunque ambos
son excluyentes es por eso que la labor de codificacin ha ido avanzando sin
en realidad definirlo. El rgimen jurdico que le es aplicable es el de libertad.
Sin embargo, si que se ha logrado definir la rbita geoestacionaria que es
aquella rbita situada a 36.000 kilmetros por encima del ecuador, y en la que
los satlites son emplazados y se mueven en sincrona con la tierra. Sin
embargo, la capacidad de la rbita no es ilimitada, se calcula que no puede
haber ms de 1800 satlites, por eso se hace de alguna forma imprescindible
la regulacin jurdica de la misma. Adems, se han dado reclamaciones de
soberana sobre la misma por parte de pases como Brasil, Colombia o Kenya ,
incluso algunas islas del pacfico han vendido o alquilado sus cuotas sobre la
mima
Los principales instrumentos jurdicos que regulan el espacio ultraterrestre
son: 1)Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los
Estados en la exploracin y utilizacin del espacio ultraterrestre, incluso la Luna
y otros cuerpos celestes de 1967; 2) Convenio sobre responsabilidad
internacional por daos causados por objetos espaciales 1972; 3) Acuerdo que
debe regir las actividades de los Estados en la Luna y otros cuerpos celestes
1979.
Sin embargo, a da de hoy existe una serie de problemas en relacin
con la parcial regulacin del espacio ultraterrestre:
a) En el marco de las (INTELSAT, inmersat, o la Agencia Espacial Europea),
debemos sealar que ninguno de los Tratados contemplados anteriormente
establece nada al respecto de su rgimen. La responsabilidad tendr
carcter conjunto y solidario entre la OI y los Estados miembros en la
misma.
b) Cada vez es ms usual que el objeto lanzado sea propiedad de un ente
privado, circunstancia no prevista por los Tratados. Hasta la fecha, tan slo
algunos pases (USA, Suecia, Rusia, Australia, RU, Sudfrica) han
elaborado legislaciones propias internas al respecto sealando
responsabilidad al respecto.
c) Creciente problema de la basura espacial, especialmente en la rbita
geoestacionaria, al no existir obligacin jurdica de destruir los satlites
artificiales una vez finalizada su vida til.
Conclusin
A pesar de que las competencias soberanas de los Estados sean
principalmente de carcter personal y territorial atendiendo a los elementos que
integran el Estado, lo cierto es que la delimitacin del mbito sobre el que stos
ejercen sus competencias no siempre resulta tan evidente. Pensemos pues en
los avances tecnolgicos que permiten la exploracin de nuevos espacios, o
bien los fenmenos medioambientales como es el caso del cambio climtico

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que ejercen un impacto modificativo en la composicin del territorio. Es por ello


que resulta necesario que el Derecho internacional contine su desarrollo
progresivo en estas materias y que d as respuesta a las problemticas
actuales que estn an por resolver.

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