BASILIA
BASILIA
BASILIA
DOA PIONES
Esfera y esferitas
para contar peritas,
esfera y esferones
para contar perones.
LA GENEROSIDAD DE TOO
CACAO DE CARTAS
Hola Mariona.
He pensado mucho en ti. Por eso te escribo. Te explicar cmo nos van las
cosas por mi tierra.
Has adivinado quin soy verdad? Has visto los sellos del sobre? Son de Costa
de Marfil, mi pas. S, has acertado, soy Kevin Guehi Kor. Desde que estuve en
tu pas en intercambio escolar, os echo mucho de menos, pero me ha gustado
encontrar de nuevo a mi gente y mi vida de aqu.
Estos das hay fiesta en casa. Es la mejor poca del ao, empieza la recoleccin
del cacao, y todo el trabajo y tesn de la gente, pronto se ver recompensado.
No te parece maravilloso?
MATRIOSKA
En la vieja Rusia, un fabricante de muecas construy una realmente hermosa.
Tan hermosa que decidi no venderla y la llam Matrioska.
Todas las maanas hablaba con ella, hasta que un da la mueca le contest,
anuncindole que quera tener una hija. El hombre construy otra mueca,
Trioska, igual a su madre.
Matrioska insisti en tenerla en su barriga, as que la cort por la mitad, la
vaci y meti en su interior a la pequea. La mueca madre se sinti feliz, pero
no as la hija, que tambin quera tener un beb en su interior. El hombre tall
otra mueca ms pequea, Oska, e hizo con Trioska lo mismo que con
Matrioska: partirla, vaciarla e introducirle a su hija. Pero Oska tambin quera
un beb. El fabricante decidi entonces construir un mueco, Ka. As ste no
podra decir que deseaba un hijo en su barriga. Con esta solucin, toda la
familia de muecos estuvo contenta para siempre.
Nmero de palabras en este texto: 159
Gonzalo Celorio
EL NARRADOR
Haba una vez un hombre a quien todos queran porque contaba historias muy
bonitas.
Diariamente sala por la maana de su aldea y cuando volva al atardecer, los
trabajadores, cansados de trajinar todo el da, se agrupaban junto a l y le
decan:
Anda, cuntanos lo que has visto hoy!
Y l contestaba:
He visto en el bosque a un fauno que tocaba la flauta y a su alrededor a
muchos enanitos con gorras de colores, bailando alegremente.
Qu otra cosa viste? le preguntaban los hombres que no se cansaban de
escucharlo.
Cuando llegu a la orilla del mar, a que no se imaginan lo que vi!
No, no podemos imaginar nada Dinos lo que pas a la orilla del mar!
Pues vi tres sirenas, s seores, tres sirenas que con un peine de oro
peinaban sus cabellos verdes.
Y los hombres lo amaban porque les contaba hermosas historias.
Una maana sali de su aldea como todas las maanas, pero cuando lleg a la
orilla del mar vio tres sirenas que, al borde de las olas, peinaban sus cabellos
verdes con su peine de oro. Y cuando lleg al bosque vio a un fauno que tocaba
la flauta, mientras los enanitos bailaban a su alrededor.
Esa tarde, al volver a su aldea, los trabajadores le dijeron como de costumbre:
EL MONSTRUO DE LA OSCURIDAD
Antes de que el monstruo fuera mo
Vive en la oscuridad, bajo mi cama. De da se hace pequeo: pero por la noche,
en cuanto mam apaga la luz, se hincha. Slo sabe hincharse en la oscuridad.
Con la luz encoge.
Cuando an no ramos amigos, le tena mucho miedo. Incluso antes de que
mam viniera a besarme y a darme las buenas noches, cuando todava la luz
de la habitacin estaba encendida, ya tena miedo y jams me sentaba en la
cama con las piernas colgando. Deba tener cuidado especialmente despus
del bao, cuando iba descalzo. Entonces, saltaba de un solo brinco hasta la
cama, desde lejos, y me arrebujaba rpidamente.
En realidad tambin ahora me da un poco de miedo, pero no mucho. Tengo un
conjuro contra l, por si acaso. Cada noche sale de su caja, aunque yo la cierre
muy fuerte, la envuelva en un papel, la meta en una bolsa de plstico y la ate
con un cordel. Pero no le hace falta abrirla cuando quiere salir. Creo que sale
por los espacios que hay entre los tomos. Pap me lo explic. Toda la materia
est formada por pequesimos fragmentos adheridos entre s. Cantidad de
tomos. Solamente se ven a travs del microscopio. Los pequeos tomos no
estn pegados como las piedras en una muralla. Sino como si fueran personas,
separadas unas de otras pero con las manos fuertemente enlazadas. De forma
que se puede pasar entre ellas. Y esto es lo que hace el monstruo de la
oscuridad cuando quiere salir a travs del metal de la caja, del papel y del
plstico. Lstima que yo no pueda hacerlo. Si fuera como l, podra atravesar la
pared o el cristal.
El monstruo que habita bajo mi cama en la oscuridad no siempre ha sido mo ni
siempre se ha ocultado de da dentro de una caja. Al principio no lo conoca.
Recuerdo que mam.
RELATOS DE FANTASMAS
Era un seor que tena un castillo, y que le gustaban mucho los fantasmas. l
pensaba que para que vivir en un castillo sin tener fantasmas. Entonces su
mujer le dijo que podran pedir que les trajeran un fantasma desde Londres, y
que su primo les podra ayudar.
Al da siguiente el seor fue a la oficina del primo de su mujer, y l le ayudo. Le
dijo que un tal McCarthy le podra ayudar, y que le escribira en cuanto supiese
algo. A los pocos das recibi una carta que deca algo as. Un da llego el seor
Abrahams a su casa y le dijo que lo que quera era un poquito difcil y que por
lo tanto tendran que tomarse un frasquito, y empezaran a la una menos diez.
Entonces escogi la habitacin, y se encerr solo en la habitacin para
prepararlo todo. Cundo entraron ya estaba todo listo y le dijo que se tomara la
esencia. Entonces comenz a invocar a los fantasmas. De repente empezaron a
salir fantasmas. Cundo sali el ltimo fantasma el seor de la casa dijo que le
gustaba ese ltimo, y miro a su alrededor, y se dio cuenta de que les haban
robado. Resulta que el seor Abrahams era un ladrn muy famoso. Ah! Y en
cuanto al seor, perdi por completo la pasin por los fantasmas.