Jonathan Edwards y David Brainerd - Cimiento Estable
Jonathan Edwards y David Brainerd - Cimiento Estable
Jonathan Edwards y David Brainerd - Cimiento Estable
con el ayuno. Una y otra vez en su Diario cuenta de das ocupados ayunando.
Ayunaba por gua cuando estaba perplejo sobre los prximos pasos de su
ministerio. O simplemente ayunaba con la profunda esperanza de avanzar en
su propia profundidad espiritual y utilidad para llevar vida a los indios. Cuando
agonizaba en la casa de Edwards exhortaba a los ministros jvenes que le
visitaban a comprometerse en das frecuentes de oracin y ayuno, por lo til
que esto era.
Asimismo, Brainerd ocupaba tiempo en el estudio y entremezclaba estas tres
cosas. Gast gran parte del da escribiendo; pero entrelazaba la oracin con
mis estudios .... He ocupado este da en la oracin, la lectura y en escribir; y
disfrut alguna ayuda, sobre todo corrigiendo algunas ideas en cierto asunto.
Siempre estaba escribiendo y pensando sobre temas espirituales.
La vida de Brainerd es una larga tensin agnica para redimir el tiempo, no
cansarse en hacer el bien y crecer en la obra del Seor. Y lo que hace su vida
tan poderosa es que l avanz en esta pasin bajo los inmensos esfuerzos y
penalidades que tuvo.
El legado de Brainerd
El legado de Brainerd lo recibi primera y directamente Jonathan Edwards, el
gran pastor y telogo de Northampton: (Reconozco) con gratitud la graciosa
dispensacin de la Providencia para m y mi familia permitiendo que l viniese
a mi casa en su ltima enfermedad, y muriese aqu: para que nosotros
tuviramos oportunidad de conocerle y compartir con l, para mostrarle
ternura en tales circunstancias, y para ver su conducta, or sus discursos
finales, recibir sus consejos, y para tener el beneficio de sus oraciones antes
de morir.
Edwards dijo esto aun cuando debe haber sabido que el hecho de tener a
Brainerd en su casa con esa enfermedad terrible cost la vida a su hija.
Jerusha haba cuidado a Brainerd durante las ltimas semanas de su vida, y
meses despus que l muri, ella muri del mismo mal.
Como resultado del inmenso impacto de la La vida de Brainerd, escrita por
Edwards, muchos misioneros famosos que testifican haber sido sostenidos e
inspirados por la vida de Brainerd. Cuando Guillermo Carey ley la historia de
su vida consagr su vida al servicio de Cristo en las tinieblas de la India.
Roberto McCheyne ley su diario de vida y pas su vida sirviendo entre los
judos. Enrique Martyn ley su biografa y se entreg por completo para
consumirse en un perodo de seis aos y medio en el servicio de su Maestro en
Persia. Andrew Murray sola decir del Diario de Brainerd: Cmo estos
ejemplos reprochan la falta de oracin y la tibieza de la mayora de las vidas
cristianas!. Y recomendaba su lectura diciendo que slo tres de sus pginas
bastaban para influenciar positivamente a cualquier siervo de Dios.
Una vida tan joven, y tan hermosamente sacrificada en honor del Maestro!
Lo que David Brainerd escribi a su hermano, Israel, es para todos los
cristianos de cualquier poca un desafo: Digo, ahora que estoy muriendo,
que ni por todo lo que hay en el mundo habra yo vivido mi vida de otra
manera.