Materiales Estructurados
Materiales Estructurados
Materiales Estructurados
TEMA 2
El uso de materiales
estructurados y no
1 Materiales
estructurados para el aprendizaje del
rea de Matemtica
El empleo de materiales durante las sesiones de aprendizaje tiene como objetico captar el
inters de los estudiantes, motivar y deleitar su propia vivencia de la Matemtica. Mediante
su empleo se pretende que los estudiantes hallen el placer de pensar y encuentren el reto de
resolver una situacin problemtica empleando grandes dosis de sentido comn (Alonso, s/a).
Los materiales empleados durante el trabajo docente deberan estar vinculados con el juego,
ya que como Alsina (2004) sostiene, el juego:
Desarrolla la resolucin de problemas.
Fomenta la participacin en grupo.
Desarrolla el compromiso con sus pares y con el trabajo.
Potencia una actitud curiosa e investigadora.
Desarrolla y mejora la autonoma personal
Fomenta la comunicacin y el trabajo, las que se constituirn en la base de su formacin
y de la adquisicin de aprendizajes.
La clasificacin de los materiales en estructurados y no estructurados corresponde a su
naturaleza.. Asociados, el juego y los materiales estructurados y no estructurados deben
permitir que los estudiantes construyan las Matemticas.
Segn Carretero y otros (1995), los materiales y recursos en la enseanza de la Matemtica
son diversos y diseados con intencionalidad educativa, siendo el docente quien decide cmo
los emplea.
Cascallana (1998) distingue entre materiales estructurados y no estructurados. En los
primeros aos de escolaridad, los juguetes, objetos de embalaje, materiales reciclables, etc.,
son recursos para la captacin de cualidades matemticas, siendo tiles para que los nios
se relacionen con las formas, posiciones, posibilidades de movimiento, practiquen el
conteo, midan, etc. A estos denomina materiales no estructurados. Seala que los materiales
estructurados son diseados especficamente para la enseanza.
Gonzales Mari (2010) afirma que los materiales estructurados son materiales o modelos
manipulables, pensados y fabricados expresamente para ensear y aprender Matemticas
(regletas, bacos, bloques lgicos, etc.).
Ejemplo:
Ral es un docente de VI ciclo que siempre ha trabajado con nios de segundo grado. De
pronto, por las razones que fueran, debe ensear en primer grado, sin haber recibido una
formacin profesional especfica para atender a estos nios y nias, Ral podra tomar
decisiones basadas en ideas personales, fundamentadas en cursos anteriores o en la
intuicin que le sugiera su propia formacin o los libros de texto, entre otros.
Contreras (2006), sostiene que las creencias son la gama de conociminetos que tienen los
docentes, las que finalmente le permiten acercar el curriculum a sus estudiantes. Considera
que tienen una influencia muy importante sobre las decisiones e enseanza que asume el
docente, siendo los elementos que condicionean la prctica pedaggica. Se adquieren de
manera natural y no reflexiva, desde la propia experiencia, considerndose como elementos
estables del conocimiento profesional. En algunos casos se consitituyen como obstculos
resistentes al cambio.
Para Contreras (2006), la diferencia entre creencias y concepciones estn marcadas por
una lnea muy sutil. Las concepciones son consideradas mas amplias, son ms cognitivas y
dterminan la forma cmo se afrontan las tareas educativas. Sin embargo, hay que reconocer
que aun presentando una tendencia tradicional, esto no significa que el docente no posea
creencia constructivistas.
Estas ideas constructivistas pueden coexistir con sus creencias tradicionales. Depender de
cul de ellas determina su actuacin. Por ejemplo:
Andrs, docente de primer grado, considera que los nios deben aprender a pensar lgicamente
trabajando en forma concreta inicialmente; para luego ir representando icnicamente; y
finalmente representar en forma simblica el concepto de nmeros. Cuando sus colegas
observan su clase, notan que genera interesantes procesos de aprendizaje con material
concreto, no pone nfasis en la representacin grfica, e induce a sus nios a simbolizar
rpidamente.
La ECE (MINEDU: 2012) muestra algunas creencias con respecto de las equivalencias no
convencionales en el sistema de numeracin decimal, para el III ciclo.
Nios, han
terminado de
descomponer el
nmero 23?
Hay dos
decenas y tres
unidades.
Entonces,
cuntas decenas
y cuntas unidades
hay en el nmero
23?
Hay una
decena y trece
unidades.
S
S
Miren nios, siempre la cifra
que va adelante indica la
cantidad de decenas del 23 y la
siguiente indica las unidades.
Pero en nuestro
23 yo veo una
decena y trece
unidades...!
Grupo 1 y grupo 2
Grupo 3
Descomposicin usual
Descomposicin no usual
Unidades
Podemos deducir que el profesor considera que la descomposicin que realizaron los
nios del grupo 3 es errada. Es cierto que el tablero de valor posicional permite visualizar la
descomposicin de un nmero en diversas formas. Sin embargo, no debe ser tomado como
punto de partida para desarrollar tal aprendizaje porque tiende a encacillar el razonamiento
del nio y se puede reducir a juegos mecnicos e irreflexivos con las cifras de un nmero.
Por tanto, que un nio pueda escribir las cifras de un nmero en forma correcta en un tablero
de valor posicional, no nos asegura que este haya comprendido a cabalidad la descomposicin
del nmero.