Estrella Sadhala Del Complot A La Gloria

SALVADOR ESTRELLA S.
DEL COMPLOT A LA GLORIA
Portada de la primera edicin
COMISIN NACIONAL PARA CONMEMORAR

EL 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO
DEL DICTADOR RAFAEL L. TRUJILLO
MIEMBROS
LIC. LUIS MANUEL BONETTI

Ministro Administrativo de la Presidencia
LIC. JOSEFINA PIMENTEL
Ministra de Educacin
LIC. JOS RAFAEL LANTIGUA
Ministro de Cultura
LIC. JUAN DANIEL BALCCER
Presidente de la Comisin Permanente de Efemrides Patrias
LIC. RAFAEL PREZ MODESTO
Secretario de Estado, Gerente General Comisin Nacional
de Seguridad Social
DR. EDUARDO DAZ DAZ
Presidente de la Fundacin 30 de Mayo
DR. ANULFO REYES
Presidente de la Federacin de Fundaciones Patriticas
DR. FRANK MOYA PONS
Presidente de la Academia Dominicana de la Historia
Mayor General
Antonio Imbert Barrera, Hroe Nacional
Lic. Luis Manuel Pellerano Amiama
Sra. Lindn Gonzlez Vda. Tejeda
LUIS SALVADOR ESTRELLA M.
DEL COMPLOT A LA GLORIA
Vol. V
Coleccin 50 Aniversario del Ajusticiamiento de Trujillo

Santo Domingo, Repblica Dominicana
2012
Ttulo de la publicacin:
S T R E L L A S. D
EL C
O M P L OT A L
AG
LORIA
DE
CO
ES
LA
GL
S A LVA D O R E
Autor:
Luis Salvador Estrella M.
Primera edicin:
Marzo 1998
Segunda edicin:
Coleccin 50 Aniversario del Ajusticiamiento de Trujillo
Comisin Permanente de Efemrides Patrias, 2012
Volumen V
Cuidado de la edicin:
Luis Fernndez
Composicin y diagramacin:
Eric Sim
Diseo de cubierta:
Roberto Tejada
ISBN: 978-9945-462-28-9
Impresin:
Editora Bho
Impreso en Repblica Dominicana/ Printed in Dominican Republic
AGRADECIMIENTOS
Al Lic. Ramn Pichardo,

por su disposicin constante,
desde el principio,
para la realizacin de este libro,
asesorndome de manera profesional
y desinteresada.
A mi amigo Domingo Batista,
quien me ha brindado en todo momento
su valiosa colaboracin.
Y a todas aquellas personas
que me han proporcionado importantes datos
para la elaboracin de este libro.
CONTENIDO
Agradecimientos ............................................................ 7
Presentacin ................................................................ 11
Dedicatoria .................................................................. 13
Introduccin ................................................................ 15
I Parte .......................................................................... 17
II Parte ......................................................................... 51
III Parte ....................................................................... 87
IV Parte ..................................................................... 125
V Parte ....................................................................... 175
Consultas ................................................................... 217
Aportes histricos ...................................................... 217
APNDICES
Apndice I
1. Carta a su hermano Csar ......................................
4. Carta a Urania .......................................................
223
225
227
228
COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO
5. Carta a Urania .......................................................

6. Carta a Urania .......................................................
7. Carta a Urania .......................................................
8. Carta a Urania .......................................................
9. Carta a Urania .......................................................
Carta de sor Paulina a Urania M. de Estrella ..............
Carta de Manuel Batlle a Luis S. Estrella ....................
230
231
233
234
235
237
238
Apndice II
Fotos del recuerdo. ..................................................... 241
ndice onomstico...................................................... 253
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PRESENTACIN
El 12 de mayo del 2011, el Excelentsimo Seor Presidente de la Repblica, doctor Leonel Fernndez, mediante el Decreto No. 311-11, cre la Comisin Nacional
para Conmemorar el 50 Aniversario del Ajusticiamiento
del dictador Rafael L. Trujillo, cuya misin principal consista en organizar y coordinar todas las actividades relacionadas con la divulgacin de la historia poltica dominicana contempornea.
Dentro de las actividades programadas con el fin de
conmemorar los primeros 50 aos del ajusticiamiento
del dictador Trujillo y del nacimiento de las libertades
pblicas as como del sistema de la democracia en la Repblica Dominicana, la Comisin Nacional ha considerado oportuno la publicacin de diversas obras y ensayos
ya agotados que abordan el tema de Trujillo, sus das
finales y la conspiracin patritica que la noche del 30 de
mayo de 1961 logr eliminar fsicamente al tirano.
Esta obra, Salvador Estrella S. Del complot a la gloria,
escrita por Luis Salvador Estrella M., apareci por primera vez en marzo de 1998. Su autor logra a partir de
documentos y testimonios hacer un perfil biogrfico de
su padre, uno de los hroes del 30 de Mayo, resaltando
detalladamente la participacin de ste en el complot que
hizo posible el ajusticiamiento del dictador Trujillo.
11
La segunda edicin de este libro, muy importante y

valioso para conocer y aquilatar el sacrificio de los hombres que ofrecieron sus vidas para liberar al pueblo dominicano de la oprobiosa dictadura de Trujillo, ratifica el
notable aporte de su autor a la bibliografa dominicana.
La Comisin Nacional para la Conmemoracin del
50 aniversario del Ajusticiamiento del dictador Trujillo
agradece a su autor, Luis Salvador Estrella M., su gentileza por cedernos los derechos de la presente edicin con
el propsito de contribuir a una mayor difusin de las interioridades de la gesta heroica que hacia mediados del
ao 1961 hizo posible que el 30 de Mayo se convirtiera,
para todos los dominicanos, en el Da de la Libertad.
Santo Domingo, R.D.
Abril, 2012.
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DEDICATORIA
Dedico este presente libro a diferentes personas pues las considero parte importante para que esta obra fuera una realidad.
Mi madre Urania Mueses, esa mujer que supo ser esposa, compaera en todos los momentos de la vida de Salvador, mujer que
demostr un valor a toda prueba acompandolo hasta la Avenida, el Glorioso 30 de mayo y, ms tarde, llevando la viudez
con honor y orgullo educando a sus hijos sin dejar que olvidramos a nuestro progenitor, hacindonos sentir orgullosos de l,
dando ejemplo de honradez, repitiendo constantemente cada vez
que se presentaba una oportunidad yo no vendo el recuerdo de
Salvador por dinero.
A mis amigos y hermanos Manuel y Rafael Batlle De la
Maza (Tobas Contreras), quienes a pesar de tener en ese momento histrico que le toc vivir muy corta edad, esto no fue
bice para sufrir encarcelamientos y maltratos propinados por
los sicarios del rgimen, siendo Manuel, quizs, uno de los presos ms jvenes en pasar por el horroroso kilmetro 9.
A mi esposa Sandra, que ha sabido interpretar en todos
estos aos mi forma de pensar con las limitaciones que me ha
impuesto la historia como hijo de hroe, las cuales, para una
mujer comn, estoy seguro que hubiera sido imposible.
A mis hijos Martha Patricia, Diana Salime y Luis Salvador quienes aunque gracias a Dios no les ha tocado vivir una
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etapa de oprobio como aquella, no olviden su procedencia histrica y sigan siendo motivo de orgullo, como hasta ahora.
A mi hermana Carmen Elly, aquella que prcticamente se
cri sin padre pues nadie puede llenar el vaco de esta dimensin, de quien en caso de nuestro padre haber estado vivo, se
sentira ms que orgulloso as como nos sentimos todos de ella.
A mis hermanos Josefina y Rafael, motivo de orgullo y ejemplo para todos los medios donde se han desenvuelto a travs de
la vida, poniendo en alto la estirpe de su progenitor.
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INTRODUCCIN
El presente libro est basado principalmente en testimonios, consultas y hechos vividos por el autor, datos
guardados por ms de 30 aos. Muchos de ellos nunca
antes mencionados, ni tratados en escritos ni publicaciones verbales pues se mantuvieron en completo secreto,
en algunos casos por miedo y, en otros, por omisin, tanto voluntaria como involuntaria. Por ejemplo, puedo citar
datos ofrecidos a m por mi madre, negndose siempre a
ofrecerlos pblicamente, pues siempre le acompa un
gran miedo despus de lo que para ella fue un hecho totalmente traumtico pero con el fin de que un da fueran
publicados me los repeta constantemente. Para todo aqul
que la conoci y pudo tratarla sabe que para ella Salvador
Estrella nunca muri.
Quiero contar en esta pequea introduccin mi testimonio de lo difcil que es para cualquiera tratar de concatenar datos para ser plasmados, pues comenzando por el
tiempo transcurrido y a travs de la transmisin de detalles en los hechos me he encontrado una y otra vez con
testimonios totalmente diferentes de personas que estuvieron juntas en el mismo momento y en el mismo lugar,
15
como todas las historias. Ahora bien, aprend con estas

investigaciones que lo importante es la esencia de los hechos y de esto doy testimonio. Siempre que lo aqu plasmado es totalmente cierto, puede que algunos dilogos
no sean exactamente iguales a los del momento, como es
lgico, lo que no cambia es la esencia.
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I PARTE
La eliminacin fsica de la bestia es bien vista por Dios
si con ella se libera un pueblo.
LINO ZANINI
1 ...
EN 1919, EL PAS SEGUA ESTREMECIDO POR LA ocupacin
militar, cuya poltica de garrote golpeaba la soberana
nacional, de diversas maneras. Desde tres aos atrs se
consumaba este hecho, autoconsiderando inclusive, la
administracin intervencionista, que su estada deba prolongarse hasta que las generaciones de nios alcanzaran
madurez. Esta fue la opinin del gobernador militar, Toms Snowden, en el acto de inauguracin de un centro
escolar; opinin que produjo una profunda inquietud en
sectores nacionales, aumentando la inconformidad de los
patriotas que ms resentan la presencia de los yanquis.
En 1919, grupos ciudadanos se haban organizado en
la clandestinidad, gestando un movimiento nacionalista,
cuyo objetivo fundamental era conseguir que las tropas
interventoras desocuparan la Repblica. Para entonces
el pas era extensivamente agro-ganadero. El hato, el planto y la produccin conuquera, sobrevivan al margen de
las contiendas armadas, limitadas a espordicas escaramuzas entre el nacional gavillerismo montero y la interventora infantera estadounidense, los dos nicos sectores armados en una cerrada desproporcin.
Cuando el poderoso imperio del norte de Amrica
impona su fusil y la movilizacin dominicana levantaba
una esperanza republicana en el 1919, se produca en este
ao, el nacimiento del tercer vstago del matrimonio formado por Pedro Antonio Estrella y Paulina Sadhal. Al
19
nuevo hijo, alumbrado en la comunidad de Tamboril, le

llamaron Luis Salvador.
Los esposos Estrella-Sadhal, formaban una pareja que
haba procreado un primer hijo que muri al nacer y al
que llamaron Guarionex, nombre con el que fue bautizado tambin el siguiente vstago, al cual la parentela llam Guaro. Pedro Antonio Estrella, el padre, proceda
de una humilde familia criolla. De fuerte temperamento
y valenta, a los 21 aos de edad ostentaba el rango de
coronel y, por mrito personal, se haba convertido en jefe
de escolta de Monseor Adolfo Nouel, presidente de la
nacin, en 1912. Esta ascendencia social de Pedro Antonio Estrella, le granje el prestigio para ser conocido, estimado y tambin para asumir una joven militancia poltica. Con el tiempo aos finales de la dcada 1920, era
reconocido como el general Piro Estrella.
Contrariamente, Paulina Sadhal perteneca a una familia de nacionalidad rabe, oriunda de Basquinta, una
ciudad localizada en Alto Lbano, la cual comparaban con
San Jos de las Matas y Sabana Iglesia. La semejanza entre Basquinta y las dos comunidades serranas, era frecuentemente comentada por los Sadhal, quienes llegaron al
Caribe, no como la mayora de los inmigrantes rabes, en
busca de mejor fortuna, sino evadiendo la persecucin
poltica desatada en la lejana patria del origen, para finales del siglo XIX. Afectados por la persecucin, los Sadhal llegaron directamente del Lbano, haciendo escala
en Hait para ubicarse en Repblica Dominicana, siendo
Abraham Sadhal el primer rabe en llegar legalmente a
Santiago.
Fue en Santiago de los Caballeros, en donde los Sadhal establecieron residencia, se dedicaron al comercio, hicieron riqueza y se multiplicaron como ncleo familiar.
20
Salvador Estrella S. Del complot a la gloria
En este municipio hicieron noviazgo Paulina y Piro Estrella, quienes enfrentaron la oposicin familiar de ella. A Piro
Estrella no lo queran los Sadhal para consorte de la hija,
por no ser blanco y adems, poltico. Enfrentando esa negativa, ellos se casaron en Moca. En medio de una revuelta poltica, Piro hizo prisionero al cura parroquial y lo llev hasta la iglesia para que efectuara el matrimonio.
Para el momento del casamiento, Piro Estrella posea
una finca en Los Amacelles, una zona de Tamboril, obtenida como resultado de un Bando gubernativo que ofreca tierras a quienes quisieran dedicarse a la agricultura.
El seleccion las tierras que definieron su finca y las cuales desmont con gran voluntad para sembrar caf y criar
aves. En Los Amacelles, l construy una casucha de yagua, cana y piso de tierra, en donde nacieron Obdulia
(Yuly), Gisela (Paulina) y Nancy quienes fueron procreadas des pus de Guarionex y Salvador, nacidos
en Tamboril en donde
los padres establecieron
su primera casa matrimonial.
Estando Paulina Sadhal de visita en Santiago, naci Oscar, el
sexto vstago del matrimonio, al que siguieron
Rafael (Fafa), Cndida
(Elly), Csar y Josefina
Padres de Salvador Estrella,

Don Piro y Paulina.
21
(Fifa). Con esta ltima se completa el nmero de diez

hijos.
Para mediados de la dcada de 1920, la salida de las
tropas interventoras le haba devuelto a la Repblica una
mediatizada soberana. La celebracin de elecciones generales, la cual reactiv y reorient el partidismo poltico, produjo la instalacin de un gobierno civil. Este lo
encabezaron Horacio Vsquez, como Presidente, y Federico Velzquez, como vicepresidente. Ambos lderes
eran del Cibao, y haban firmado una alianza, incumplida
luego por el horacismo, hecho que origin la enconada
oposicin de Velzquez y de sus partidarios, entre los
cuales estaba el general Piro Estrella, quien haba sido un
acrrimo y vigilado opositor de los interventores de Norteamrica.
El partidismo del general Piro Estrella hacia Velzquez se pone de manifiesto, sobre todo, cuando Rafael
Leonidas Trujillo auspicia la conspiracin que derroca al
Presidente Horacio Vsquez. Los velazquistas no apoyaron este golpe de Estado y se opusieron a Trujillo cuando
se organizaron las elecciones del 1930. El nuevo caudillo
militar y golpista, no slo present su candidatura presidencial, sino que desata acciones de intimidacin y de
terrorismo contra sus opositores; especialmente contra
Federico Velzquez y sus partidarios, quienes como fuerza poltica, haban realizado una nueva alianza con los
seguidores del horacismo, formndose un frente nacional-progresista.
El despliegue radical de la violencia de Trujillo produjo el asesinato de miembros de la oposicin y provoc
el exilio forzado de numerosos lderes, entre ellos el de
Federico Velzquez. El recrudecimiento de la opresin de
nuevo cuo, una vez instalado Trujillo como Presidente
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del pas, engendr una secuela de conspiraciones y levantamientos en contra. Una revuelta, planificada bajo el liderazgo de Cipriano Bencosme y Piro Estrella, se repleg en las montaas, en donde el primero de ellos fue
sitiado y muerto por tropas oficiales, en tanto que el segundo se vio obligado a capitular.
En el libro Fracaso de la Tercera Repblica, Los Responsables, su autor, Vctor M. Medina Benet, explica que con
el xodo de los dirigentes aliancistas, comenzaron las capitulaciones hacia el campo trujillista. Uno de los primeros en brincar la cerca recibiendo como compensacin la Gobernacin de
la Provincia de Puerto Plata, lo fue el veterano caudillo horacista general Ricardo Limardo (Bulbul). A ste le sigui el general
Piro Estrella. Trujillo necesitaba a toda costa ganarse a los polticos de cartel y experiencia y cuando no lo consegua por la
persuasin, el dinero o la intimidacin, proceda a destruirlo
sin ms contemplaciones. Esta prctica vino a ser un dogma
trujillista. (Op. Cit., p. 455).
Como parte de los casos de atropellos, intimidacin y
abuso de autoridad, Trujillo haba emprendido la incautacin de la finca de Amacelles. Para ese momento, el
rebelde general Estrella se encontraba atrincherado con
un puado de seguidores en una loma cercana. Unos
ochenta soldados controlaron la finca incautada por Trujillo quien le extendi a su contrincante un pacto que ste
acept, luego de un encuentro sostenido en condiciones
especiales. Piro Estrella le comunic a Trujillo que bajara desarmado y le requiri que hiciera lo mismo. El gobernante tir su pistola al suelo, encontrndose los dos a
solas en el Alto del Aguacate. Luego de una larga conversacin, hicieron arreglos de paz.
Ocurrida la paz entre Piro Estrella y Trujillo, ste le
nombr en su cuerpo de ayudantes, cargo militar del que
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se ocup por varios aos y al cual renunci por no estar

de acuerdo con algunas de las acciones militares de quien
tcitamente se comportaba como un dictador. Al poco
tiempo de la renuncia, ao 1936, Piro Estrella fue nombrado Diputado por Santiago, cargo al cual renuncia tambin, alegando que no poda ausentarse por tanto tiempo
de su familia. El ejercicio de la diputacin conllevaba
permanecer durante cuatro das de sesiones que se celebraban en la capital y, adems, a Piro Estrella le resultaba
un asunto aburrido aprobar disposiciones y leyes sin objeciones, con tan solo levantar la mano.
En su pacto de paz con el gobernante y su renuncia de
ocupar cargos pblicos, Piro Estrella prometi fidelidad
a Trujillo, lo cual reciproc este ltimo manifestndole
su amistad. Ms adelante, en el ao 1948, vendera esta
finca (Amacelles), comprando a su vez, tierras en Las Lavas, en donde estableci la Hacienda San Antonio. En
un punto de esta nueva propiedad, se coloc un letrero
que deca: Las manos dadivosas del generalsimo en todas
partes, estn, aqu tambin. Hacienda San Antonio, de Antonio Estrella.
2...
LUIS SALVADOR, SEGUA DESARROLLNDOSE, tanto fsica
como mentalmente, entre Santiago, Las Lavas y Los Amacelles, conjuntamente con sus hermanos. El, Obdulia
(Yuly), la Ta Anglica (Ta Deble) y la querida abuelita Mara (Mamara), asumieron la crianza de los hermanos menores al producirse el fallecimiento de la madre,
en el ao 1936, poco despus del nacimiento de Josefina (Fifa), la ltima hija. Para entonces Guarionex, el
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hermano mayor, se haba enganchado al ejrcito faltndole pocas materias para graduarse de bachiller, y el padre, al enviudar, al tiempo contrajo matrimonio con Marien Sadhal, sobrina de la esposa fallecida. Del nuevo
enlace del general Piro Estrella, nacieron siete hijos: Sonia, Pedro Antonio (Tonti), Rosi, Socorro, Nelson,
Franklyn y Jess Mara (Chourchil).
En la orfandad materna, el primer ncleo de los hermanos Estrella Sadhal, creci entre Santiago y Las Lavas o Hacienda San Antonio y Amacelles. Bajo la cariosa vigilancia de la Ta Deble y la abuelita, ellos se
cuidaban mutuamente. Los hermanos mayores vigilaban
a los hermanos menores, intercaladamente y como haba
sido instituido por la arraigada tradicin criolla de la familia. En consecuencia, a Guaro le toc cuidar a Yuly;
Salvador se ocupaba de Gisela; Oscar cuidaba a Nancy;
a Fafa le correspondi atender a Elly y Csar cuidaba de
Fifa. De esta manera fueron compartiendo una responsable fraternidad que marcara la existencia de todos y cada
uno de ellos. Sobre todo los mayores, Salvador y Yuly,
asumieron ante los restantes hermanos, una autoridad
moral, solidaria y atenta en todos los aspectos.
En tanto las hembras cubran la escolaridad asistiendo al Colegio Sagrado Corazn de Jess, los varones acudan a escuelas particulares y pblicas. Salvador fue alumno de la Escuela Paraguay, as como del Colegio Santa
Ana, un centro educativo dirigido por el profesor Lul
Prez, en donde cursaban estudios los hijos de importantes familias de Santo Domingo y Santiago.
El Colegio Santa Ana tena una cierta orientacin de
academia militar. La misma se manifestaba tanto en el
rgimen disciplinario como en la organizacin de los desfiles, en los cuales sus estudiantes integraban batallones.
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Salvador, con un sentido familiar de autoridad y la experiencia de organizador conseguida en diversas tareas de
las fincas de Las Lavas y Amacelles, logra ocupar el cargo de comandante de los pelotones escolares. Fue en ese
ambiente estudiantil que comenz a integrarse en los deportes, compartiendo con numerosos compaeros que se
convirtieron en entraables amigos. Entre ellos, Alberto
y Fabio Jorge, Kilvio Casanova, Octavio Kid, Prspero
Ruiz y Juan Antonio Haddad.
Para los aos adolescentes Salvador entr en relacin
directa con Antonio De la Maza. Su padre, el general Vicente De la Maza, era un viejo amigo de contiendas del
tambin general Piro Estrella. Ambos haban militado en
contra de Trujillo, y los dos, al deponer las armas, se haban concentrado en la productividad finquera. El primero con residencia no lejos de Moca, el segundo viviendo
en las cercanas de Santiago.
Debido al temperamento rebelde de Antonio, el padre
se lo entreg al general Estrella, para que lo moldeara,
De pie, segundo de izquierda a derecha, Salvador. Equipo de volleyball,

Escuela Paraguay.
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por lo cual qued viviendo tanto en la finca de Las Lavas

como en la de Los Amacelles. Aqu termin crindose
junto a los hermanos Estrella Sadhal, estableciendo una
estrecha relacin con Guaro y Salvador. La diferencia de
edad, no fue bice al acercamiento de los tres adolescentes, aunque la autoridad, de acuerdo a la costumbre de la
crianza, fuera un atributo delegado en Guaro, el mayor
de los hijos de Piro Estrella. Bajo su responsabilidad, ste
no escatim esfuerzos para darle la disciplina necesaria
al hijo del ntimo amigo. Para ser mantenido dentro de la
finca, Antonio tena que vestir pantalones cortos, situacin que no le doblegaba, ya que sola tomar las ropas de
Salvador, aunque no fueran de la misma talla; las vestimentas le servan para fugarse y realizar parrandas.
Antonio De la Maza era un muchacho rebelde, de carcter duro y de una conciencia familiar tan orgullosa que
llegaba al fanatismo. Su personalidad casi coincida con
la de Salvador, con quien afinaba hasta para las mutuas
molestias que ambos se infligan cuando las discusiones
tocaban el plano de lo personal, incluido el tema de Moca,
poblado del que se senta orgulloso, porque all estaba
enraizada una estirpe familiar de tiranicidas, de ancestrales polticos que a nada teman. Fue en base a este orgullo que Antonio, cuando tena 18 aos, se alz en armas
con un compaero llamado Arcadio Domnguez, apoderndose de un soldado a quien obligaron a gritar Abajo
Trujillo. En este hecho los jvenes intercambiaron disparos con una patrulla que hiri a Antonio, teniendo que
ocultarse en la cercana de Santiago. Frente a un posible
desenlace fatal, don Vicente De la Maza acudi a donde
su amigo el general Piro Estrella, para que intercediera por
la suerte de su hijo frente a Trujillo. Argumentando que
el joven deba recibir una oportunidad el gobernante
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sugiri que ingresara al ejrcito, lo cual acept Antonio,

quien lleg a ser cadete del Cuerpo de Ayudantes Militares del dictador y ms luego, teniente.
La orfandad materna vincul a los De la Maza con los
Estrella Sadhal y a Antonio con Salvador, quien creci
entre los suyos, amarrado a la sangre, a las relaciones de
la hacienda de Las Lavas, a los familiares y las vinculaciones que fue proporcionndole el medio escolar. As
transcurri la adolescencia de Salvador Estrella Sadhal.
Su joven disposicin para el trabajo le permiti desarrollar una fortaleza corporal y una claridad intelectual complementada por rectas convicciones morales y religiosas.
Tanto l como sus restantes hermanos, hembras y varones, recibieron desde pequeos la orientacin catlica que
profundiza con el pedido de la bendicin de la madre, del
padre y de todos los familiares mayores. De esta manera
el sentimiento cristiano fue aflorando en las oraciones
cotidianas, corrientemente pronunciadas en el hogar, en
la escuela, en los momentos de catecismo y en la abundante ritualidad que inculca la Santa Iglesia.
La prctica deportiva, la cual empez a tomar auge en
el pas para la poca del joven Salvador, le permiti conseguir un eficaz entrenamiento y a la vez una fuerza descomunal. Tan fuerte era, que abundan ancdotas narradas por amigos y empleados de la Hacienda San Antonio.
Se atestigua que l era capaz de eliminar a un burro con
solo un puetazo aplicado detrs de la oreja. Estos testigos hacen referencia a su extraordinario vigor muscular,
al control emocional, as como a su afable temperamento
y disciplinada voluntad. Precisamente la cualidad de joven disciplinado, le llev a tener desavenencias con el
padre, en cuanto a la manera de administrar la hacienda y
la empresa ganadera. La Hacienda San Antonio o finca
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de Las Lavas era una propiedad con ms de 5,000 tareas,

dedicadas especialmente a la crianza de ganado y a la produccin de sus derivados, la carne y la leche. La responsabilidad de colaborar con su padre en la administracin
de la finca, as como la obligacin asumida para con sus
hermanos menores, fueron razones para que declinara
incorporarse a la carrera militar, como lo haba decidido
Guarionex. Pero Salvador tena otra razn poderosa para
no engancharse al ejrcito cuando tuvo la edad reglamentaria. En los predios familiares, es decir, en la finca, haba
comenzado a desarrollar una abierta y franca autonoma
personal que resenta la autoridad imperante, en este caso,
la paterna.
3...
SALVADOR TENA CATORCE AOS CUANDO CONOCI en el colegio Santa Ana, a Urania Mueses, una adolescente de su
misma edad, con la cual simpatiz, establecindose entre ellos una amistad que, un ao despus, en 1934, se
converta en noviazgo. Los amores sobrepasaron la dcada, perodo durante el cual Salvador curta sus cualidades
personales, sus nexos amistosos, as como las relaciones
familiares y sentimentales. El salto de la adolescencia a la
juventud, lo sumergi ms estrechamente en la aficin
por el deporte y en las responsabilidades del trabajo productivo de la cra ganadera y de la agricultura.
El joven acenta una mayor independencia personal,
animada tanto por su carcter y la forma prcticamente
militar con que estaba siendo educado por su padre y agregando a esto una orfandad extempornea. Esta situacin
le alej un poco de su padre y del mbito de Las Lavas,
29
pero no de sus hermanos, hacia los que segua desbordando una entraable devocin. Sus aos de arraigo juvenil,
acentuaron tambin el noviazgo con Urania, pero sin excluirse de las necesidades que el hombre en esa edad,
comienza a satisfacer en la aventura y en el instinto. Con
sus amigos en farras nocturnales, o en fiestas domingueras, el son y el aguardiente calentaban la virilidad.
En estas correras mesuradas por l, conoci a varias
mujeres, reservndose algunos amoros que muy contadas veces prolongaron los amaneceres mantenindolos
adems en la frontera de lo secreto. La discrecin extrema, la parquedad hasta disentir abiertamente, eran aspectos de unas cualidades acrisoladas para la etapa en que
los aos le situaron ms frontalmente frente a la vida.
Sin quebrantar ni empaar el noviazgo con Urania
Mueses, Salvador sostuvo discretas relaciones, en cuyas
mrgenes multiplic, inevitablemente, la connaturalidad.
De la convivencia marital con Alina Cruz, procre una
hija, a la cual llamaron Josefina Altagracia. De una nueva relacin contrada con Luz Urea, naci Rafael, el segundo hijo. Por mucho tiempo Salvador guard en el silencio esta temprana paternidad, la cual confes a Urania,
aos despus de haber contrado matrimonio con ella.
Antes de que este enlace formal se efectuara, fue director de la Escuela de Formacin (Reformatorio).
Esas tareas tenan como objetivo la correctiva rehabilitacin de los muchachos internados en dicho centro. Dedic personal inters en las prcticas deportivas, como mecanismo disciplinario y al mismo tiempo recreativo. La
experiencia alcanzada como deportista e instructor escolar, le permitieron numerosos logros. El ms denotado fue
la preparacin del pgil Flix Antonio Gmez, conocido
como Kid Dinamita, miembro de un sugestivo grupo de
30
muchachos de Santiago que prometan grandes esperanzas. Kid Dinamita se convirti en un reconocido estelar
boxstico, al competir y triunfar en muchas peleas. Particip en el campeonato Guante de Oro, evento internacional celebrado en la capital del pas. El boxeador criollo enfrent al cubano Juan Villalba, vencindolo en una
pelea pactada a 10 asaltos. Orientado en principio por
Salvador Estrella en la Escuela Reformatoria Ramfis,
Kid Dinamita entr como pugilista destacado en la historia del deporte dominicano.
En 1940 ocup el cargo de inspector de Sanidad de la
Provincia. Cuando se cas con Urania en 1945 se fue a
vivir a Los Amacelles, la cual administr, por poco tiempo, ms adelante. El opt por arrendar en Villa Gonzlez,
la finca de la seora Lindita Silverio, a finales del ao 1947.
4...
CON LA CORONACIN DE UN NOVIAZGO QUE SE haba mantenido inclume por once aos, Salvador y Urania haban
iniciado vida matrimonial en la ciudad en donde se conocieron. Ella haba llegado a Santiago, tiempo atrs, cuando su padre Luis Mueses Ariza, deportista reconocido por
la sociedad capitalina por ser de los fundadores del Club
Licey, fue trasladado como administrador general de la
Curacao Trading Company. Don Luis Mueses estaba casado con Josefita Pereyra, con la que haba procreado dos
hijos, Urania Mercedes y Mximo. Los Mueses Pereyra
procedan directamente de Santo Domingo, en donde cultivaron relaciones, afectos y parentescos con otras familias. El vnculo sagrado que contrajo Salvador con Urania, origin la parentela Estrella Mueses, la cual enraiz
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profundamente con
el nacimiento del primognito al cual se le
puso el nombre del
padre.
En la dcada que
Salvador y Urania
comparten como jvenes esposos, el permetro de la ciudad
de Santiago no se haba extendido ampliamente desde su Salvador y Urania, jvenes, en Banegas.
antiguo casco. Sus lmites eran la va ferroviaria de la que surgi el trazado de
la Avenida Central; la Avenida Valerio, la cual desembocaba en el solar que dio lugar a la plaza entonces llamada
Parque Ramfis; la calle 27 de Febrero, cuyos principales solares originaron la Avenida Mirador del Yaque y
el entrecortado Cerro del Castillo, en donde comenz
a levantarse en 1944, el Monumento dedicado a Trujillo,
convertido adems en smbolo urbano. Algunas barriadas como la Joya, Los Pepines, Villa Borbn y Pueblo
Nuevo, comenzaban a alternar ese permetro urbano, que
apenas llegaba a las 70 calles, entrecruzando casi un total
de 200 manzanas. En este perodo Salvador y Urania compartan una vivienda localizada en la finca de Amacelles,
en donde nace el primer hijo, Luis Salvador. Por la necesidad de atencin mdica su hijo nace en la capital. Luego se trasladaron a Banegas, Villa Gonzlez. Para entonces, gran parte de los hermanos Estrella Sadhal
alcanzaban la mayora de edad, logrando, parte de ellos,
definir los intereses vocacionales. Mientras los ms jvenes
32
completaban los estudios secundarios, Guarionex ascenda como militar de carrera para el ao 1949. Para este
ao, la mayor de las hermanas, Obdulia o Yuly, emprenda la responsabilidad del magisterio escolar; Gisela quien desde nia se convirti en la mimada de Salvador se sumerga en la formacin religiosa dentro del
ncleo de las Hermanas Mercedarias de la Caridad. Ya
monja, Gisela escogi el nombre de su recordada madre,
consagrada como Sor Paulina.
Sor Paulina, la hermana
que ms quiso Salvador
y una de sus motivaciones para completar su
obra.
El ncleo de
los diez hermanos
Estrella Sadhal,
mostraba diferentes perfiles humanos, en concordancia con el ciclo
de la edad por el
que transitaba cada uno de ellos. Aspiraciones y compromisos, tareas y vinculaciones, los enrolaban a una
sociedad que como la suya, estaba sometida por un rgimen tirnico. Sustentado en la ley unipersonal de Trujillo, este rgimen se empeaba en promover la estabilidad a base de unos mecanismos de adhesin colectiva.
Ellos, a su vez, dependan de una estructura burocrtica,
33
militarizada y en la que se jugaba a la apariencia democrtica. Precisamente esta ltima pantalla, permite la
tragicomedia que se escenifica desde fines de 1945. La
promocin de unas garantas que permiten la existencia
de partidos polticos de oposicin, tenan como objetivo la demagogia de un cambio de imagen poltica que
buscaba disociarse internacionalmente de las grandes
dictaduras de derecha que haban cado con la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945). Pero con la apariencia de
esas supuestas libertades polticas, la dictadura buscaba
atraer y develar los desafectos del rgimen. El resultado
es que durante los aos 1945-1946, se aglutinan sectores estudiantiles, profesionales y obreros, los cuales expresan descontento, militancia y oposicin. Casi al mismo tiempo que regresa un representativo nmero de
exiliados, los obreros azucareros organizan dos importantes huelgas. Surgieron a la luz pblica el Partido Socialista Popular y la Juventud Democrtica, integrada
sta ltima por estudiantes secundarios, universitarios
y jvenes obreros.
La posicin de lucha contra Trujillo, planteada desde
dentro, puso en evidencia la verdadera intencin del tirano. Las permitidas movilizaciones de la oposicin fueron
contrarrestadas por inmediatas acciones de violencia ejercidas contra militantes antitrujillistas, residencias, locales polticos y sindicales. Tales acciones aumentaron al
celebrarse las elecciones de 1947, en las que triunf, naturalmente, la candidatura de Trujillo, quin aprovech
la corriente de la Guerra Fra. En nombre del anticomunismo y de la defensa del mundo libre occidental y cristiano, las fuerzas de la oposicin fueron barridas. En consecuencia, se ilegalizaron el Partido Socialista Popular y
la Juventud Democrtica.
34
Rafael Valera Bentez, activista de la poca, testifica

que ms de 200 estudiantes fueron expulsados de la Universidad de Santo Domingo, y las crceles del pas y el exilio circundante se reaprovisionaron, una vez ms. Numerosos
dirigentes polticos y sindicales fueron asesinados por el terror
subsecuente, entre ellos: Freddy Valdez, Alberto Larancuent, Jaime Nils, Csar Batista, Rafael Mieses Peguero y Ral Cabrera.
En el exilio, la mano ensangrentada de Trujillo seg la vida de
Mauricio Bez y Pip Hernndez.
Fuera del citado hecho, por lo regular el rgimen ocultaba las rebeldas de numerosos ciudadanos, las cuales
eran menos poderosas que el grado de la violenta intimidacin que se ejerca. Este silencio oficial era tambin
mantenido respecto a los disidentes que vivan en el exterior. Como exiliados polticos, parte de ellos se organizaban militarmente para invadir el pas. En 1948, abort un
intento de invasin la de Cayo Confites, ya que no pudo
llegar al territorio nacional. Sobre ella se tuvo conocimiento pblico cuando se produjo, en julio de 1949, la invasin de Lupern, por ser este poblado martimo donde
aterriz el nico avin atacante, y que era parte de una
flotilla que deba invadir por diferentes puntos del pas,
contndose adems con la previsin de un soporte de partidarios locales. La invasin de Lupern no pudo ser ocultada a la ciudadana como otros hechos. Su carcter blico origin una abierta movilidad de las fuerzas oficiales,
las cuales controlaron fcilmente la expedicin adems
denunciada desde el interior de la gesta por un agente de
la red de espionaje de Trujillo. Un total de 15 expedicionarios integraban la invasin de los cuales sobrevivieron
5 prisioneros. Entre stos figuraba Tulio H. Arvelo, un
antiguo compaero a quien trat de ayudar Salvador, de
acuerdo al testimonio de Che Espaillat.
35
La invasin de Lupern fue otro esfuerzo de resistencia frente al ms terrible despotismo moderno del Caribe.
Su balance de muerte, persecucin y opresin desatada
como secuela, se convirti en un captulo en contra de
Trujillo. Al mismo tiempo, lo acaecido, se transform en
una nueva tragedia sufrida en carne propia por amigos,
dolientes parientes de muchas vctimas.
5...
DESDE LOS AOS EN LOS CUALES SALVADOR participaba en
andanzas juveniles, practicaba deportes e interactuaba con
sus empleados, su temperamento rechazaba todo lo que no
fuera expresin de las buenas maneras. La rectitud y la
moderacin campeaban en su nimo con el mismo poder
emocional que le producan las bondades ajenas, el amor
familiar acrecentado con el matrimonio y con la paternidad.
Salvador padre con Luis Salvador (Luichy), en la finca de Banegas, Villa

Gonzlez.
36
En veladas familiares o de amistades, el temperamento de Salvador, discreto y lacnico, a veces extroverta un

contagiado humor. Era un alegre resultado de momentos
de fiestas, rebozados de cuentos y ocurrencias, pero en el
que se tena cuidado con las historias de doble intencin,
sobre todo cuando en el pasarrato, haba mujeres. Salvador
desdeaba los cuentos colorados, y mucho menos permita que los mismos se narraran delante de Urania. Esto
no se lo aceptaba a nadie, y cuando ocurra en el seno de
familias amigas, en fiestas no organizadas por l, acostumbraba a retirarse sin ofender a nadie, pero manifestando
con la simple ausencia, que las conversaciones subidas de
tono, o de indecencias, no eran de su agrado.
La moralizante actitud de Salvador posea numerosos
amarres formativos, los cuales empezaron a atarse en el
seno de la familia. Estos nudos se apretaron mejor en tiempo de la escolaridad y cuando se convirti en maestro de
enseanzas deportivas. Sin embargo, exista un elemento
primordial en sus actitudes moralizantes, y tena que ver
con la espiritualidad religiosa. Salvador era, a toda prueba, un devoto catlico; un hombre que comenzaba y terminaba los das con una oracin, cumpliendo tambin a
cabalidad con las celebraciones litrgicas de la iglesia.
Una de las ocurrencias de Salvador, en una tarde
en la casa de Antonio Mueses, en
Arroyo Hondo,
Santo Domingo.
Al lado de Salvador, frica Brunilda, su sobrina,
y Virgilio Pou.
37
En 1954, cuando Salvador cumpla los treinticinco aos de edad,

sinti la satisfaccin de que alguPersio Nez,
compadre de Salnas de las muchavador y amigo
chas que l entren
sincero. Hoy exicomo volibolistas
toso industrial a
en el Colegio Sabase de trabajo y
tesn.
grado Corazn de
Jess, fueran integradas a la seleccin nacional deportiva que viaj a Mxico. En la seleccin figuraba su hermana Nancy, quien era
jugadora destacada.
Aos antes del 1954 su hijo Luis Salvador (Luichy)
contrajo una enfermedad que preocup seriamente a Urania y a l. Ante esta situacin, decidi hacer como promesa a la Virgen de las Mercedes, un viaje a pie desde
Banegas hasta el Santo Cerro. En compaa de Persio
Nez, hoy prspero empresario de la ciudad de Santiago, y Abraham Peralta (a) Cully, lleg hasta el santuario de
la Virgen de las Mercedes, orando para que no se muriera
el hijo desahuciado por los mdicos, producindose lo que
muchos consideraron un milagro.
Los aos del cincuenta ofrecan escasa novedad poltica dentro del acostumbrado encierro gubernativo impuesto por Trujillo, y cuyo rgimen se preparaba para conmemorar un cuarto de siglo en el poder. Para entonces, las
apariencias y las mentiras seguan cultivndose con el mismo ritmo que el de la inseguridad, una incontrolada tensin que incluso le quitaba el sueo al ms privilegiado o
servil de los personeros trujillistas. La apariencia poltica
38
haba alejado al dictador de la primera magistratura y a su

vez colocaba en la presidencia a su hermano Hctor Bienvenido Trujillo, quien fue elegido de acuerdo al nominal
sistema de votacin y conforme a la probidad constitucional. Este cambio se produjo en 1952, cuando Trujillo viaja
a Estados Unidos, haciendo pblica su posicin de anticomunista de Amrica, y cosechando con el retorno al pas,
una apoteosis similar a la de un triunfante general romano.
En 1954, una nueva apoteosis se promovi para celebrar su regreso de Europa, en donde visit oficialmente
Espaa y El Vaticano. En este mismo ao se planificaba
la celebracin de los 25 aos de la Era cuando ocurri en
Santiago, el 6 de noviembre, el atraco a la Sucursal del
Royal Bank of Canad, perpetrado por un grupo citadino
que se vinculaba a miembros de la familia Maldonado,
residentes en el populoso sector de la Plaza Valerio. Este
hecho acarre muertes violentas, entre ellas las de dos
militares de bajo rango y dos empleados bancarios. El
nmero de muertos aument, cuando diez de los once atracadores, intentaron escapar, tiempo despus de haber
sido condenados a penas de 30 y 20 aos. Globalmente
este hecho estremeci a todo el pas y sobre todo a la poblacin santiaguense. Suspensiones y cambios en la estructura militar fueron resultados de unos manejos de quita y pon, tpicos del estilo trujillista. El episodio de los
Hermanos Maldonado, y el asesinato masivo de todos los
vinculados en el atraco, involucr al coronel Ludovino Fernndez, jefe militar del Distrito Norte. l fue suspendido de la jefatura y sometido a la justicia, al mismo
tiempo que se suspenda tambin al mayor general Virgilio Garca Trujillo, una de las ms altas figuras del Ejrcito, despus del dictador. A Garca Trujillo se le acus de
no haber creado las previsiones tendientes a evitar en Santiago el hecho de muerte de los diez atracadores.
39
De izquierda a derecha Dr. Paniagua Mateo, dos amigos Rotarios, Salvador y Antonio Guzmn.
Para el 1954, Salvador estaba relacionado a diferentes

crculos de la comunidad santiaguense. Perteneca al Club
Rotario Provincial, en el que fue primero vicepresidente y
luego presidente. Al Club Rotario pertenecan numerosos
asociados, entre los que figuraban don Antonio Guzmn
El doctor Alejandro Paniagua M., Urania de Estrella, Rosita Lama de

Paniagua, un mozo de pie, Salvador Estrella, Luis Salvador (Luichy). Cena
de despedida en el Restaurante Tomasco en Santiago, cuando se iban para
New York, el doctor Paniagua y su esposa.
40
Fernndez, Alejandro Paniagua Mateo, entre otros. Este

ltimo se convirti en compadre de Salvador y Urania, al
aceptar ser padrino de Carmen Elly, la hija menor del
matrimonio.
Dada la importancia social de Santiago, bien como
ciudad, bien como provincia, bien como cantera de personalidades vinculadas al rgimen, cualquier hecho producido en su mbito alcanzaba significativa relevancia.
Trujillo, proclamado Benefactor de la Patria, en 1955,
prestaba especial atencin a sus relaciones santiaguenses. En los desafueros de una megalomana tan asumida
como inculcada, l no sola respetar a quienes eran sus
ms fervientes defensores, serviles y adulones polticos;
sin embargo, no desestimaba ni humillaba directamente a
antiguos opositores convertidos en amigos, entre los cuales figuraba Piro Estrella, a quien visitaba cuando pasaba
por la Ciudad Corazn o pernoctaba en la misma. Se sola
decir que Trujillo senta un gran respeto por don Piro, autoexiliado como terrateniente de Las Lavas, amistad que aprovechaba Don Piro para hacer favores y hasta salvar vidas;
ejemplo de esto es el testimonio ofrecido tantas veces por
el entonces padre Agripino Nez Collado quien, siendo
prroco de Navarrete, fue perseguido por los calis y protegido por Don Piro en su casa de Las Lavas.
Porque fue una dcada que marc la decadencia de la
dictadura, la del cincuenta fue elocuente en honores y ttulos dispensados al Benefactor Trujillo, as como a sus
familiares ms cercanos. Las aduladoras y obligadas alabanzas a la persona del gobernante, a su familia y a su sistema, formaban una masa coral que ahogaba el silencio de
los enemigos que siempre existieron, y que enardeca a los
serviles, permanentemente en acecho para denunciar cualquier ausencia u omisin respeto al todopoderoso Trujillo.
41
Una omisin como la ocurrida durante un banquete de

abogados, en agosto de 1955, fue la causa de un oleaje de
repudios que nuevamente convirti a la ciudad de Santiago en centro de las opiniones serviles. Este episodio tuvo
que ver con el festejo de los 40 aos de ejercicio profesional del Lic. Federico Carlos lvarez; celebracin en la
que tanto l como el Lic. Eduardo Snchez Cabral, pronuncian discursos en los que no se menciona el nombre
de Trujillo. Esta supuesta negligencia constatada en un
acto no poltico, desat un escndalo de denuncias, insultos y repudios en contra de los protagonistas y otros participantes, algunos de los cuales buscaron retractarse. Los
medios periodsticos se llenaron de acusaciones, reiteradas con un furor promovido en mtines celebrados en Santiago y la ciudad capital. La purga estatal cancel por decreto los nombramientos de lvarez y Snchez Cabral,
como profesores universitarios.
La denigracin oficial y pblica era un mecanismo de
acoso ciudadano, frecuentemente utilizado por el Estado
trujillista. Con el mismo se consegua doblegar la moral y
la voluntad de todo individuo y de todo grupo familiar,
no importando vnculos adquiridos en el encierro de un
pas que el gobernante manejaba como suyo. Un gobernante carente de escrpulos y que lograba extender el tentculo de la violencia ms all de las aguas territoriales,
ya que su criminalidad silenciaba a muchos contrarios
localizados en pases del Caribe, de Centroamrica e incluso en los Estados Unidos. Fue lo que ocurri con Jess De Galndez, el intelectual espaol que residi en el
pas por algunos aos, conociendo muy a fondo la situacin que imperaba. Ubicado en Nueva York como profesor universitario, De Galndez present una tesis doctoral sobre la dictadura de Trujillo, estableciendo los logros
42
positivos, pero sobre todo, sealando el terror en que se

apoyaba la autoridad y los abusos de poder que se cometan. Esta tesis la daba a conocer su autor en 1956, ao de
las grandes celebraciones del veinticinco aniversario del
poder trujillista. Manifestacin culminante de los festejos fue la pomposa Feria de la Paz y de la Confraternidad
del Mundo Libre, promovida como reflejo de la autograndeza personal de quien la auspiciaba.
La promocin de la grandeza de Trujillo result contrarrestada o puesta en entredicho por las denuncias del
escritor Jess De Galndez. Este fue raptado de su apartamento en Manhattan y llevado a un avin alquilado para
volar a Repblica Dominicana. Para esta empresa se contrat al piloto norteamericano Gerald Murphy, quien condujo la nave hasta Montecristi. En este punto de la costa
norte, el profesor De Galndez fue transbordado en otro
avin que vol hasta la capital del pas, piloteado por Octavio De la Maza.
Tavito, como le llamaban parientes y amigos, era uno
de los prototipos de la familia De la Maza. Apuesto, de
alta y fortalecida contextura, su temperamento tena la
misma vivacidad de su conversacin directa y de sus acciones carentes de temor. Con una reputacin de valenta
extendida sobre todo el Cibao, los hermanos De la Maza
fueron atrados hacia el rgimen de Trujillo, de la misma
manera que fue atrada gran parte de la juventud descendiente de prestigiosos propietarios de tierras, ganado y
siembras. Al igual que Guaro Estrella Sadhal, Tavito
haba ingresado a la milicia, formndose como aviador.
En 1954, resida en Londres, en donde era agregado militar de la Embajada Dominicana, sede donde se produjo
una trgica ria entre compatriotas. Tavito recibi heridas de bala que le incapacitaron al retornar al pas. Dado
43
de baja de la Fuerza Area Nacional, se le otorg el rango

de capitn, ingresando a la Compaa Dominicana de
Aviacin, al conseguir licencia como piloto de viajes internacionales. Cuando en 1956 se le encomend transportar desde Montecristi al profesor De Galndez y a sus
raptores, Tavito obedeci una orden superior. Para ese ao
resida en Ciudad Trujillo con su esposa Altagracia con
quien haba procreado dos hijos.
La indirecta vinculacin de Tavito De la Maza en el
traslado del profesor Jess De Galndez, desde Montecristi hasta la Capital, haba sido un riesgo inevitable frente
a un rgimen cuya estrategia criminal consista en borrar
toda evidencia de sus actos de sangre, eligiendo consecuentemente los chivos expiatorios. Cuando en Estados
Unidos se evidenci que la desaparicin del profesor tena mucho que ver con el rgimen que su pblica tesis
denunciaba, las fuerzas represivas de Trujillo se pusieron
en movimiento. El piloto Gerald Murphy, quien resida
en el pas, trabajando al servicio de la Compaa Dominicana de Aviacin, (CDA), fue silenciado como testigo.
Esta desaparicin se convirti en noticia periodstica en
los Estados Unidos, cuyo gobierno orden a sus diplomticos de Ciudad Trujillo, emprender las averiguaciones correspondientes sobre el caso.
En 1956, Octavio De la Maza y Gerald Murphy eran
piloto y copiloto de la Compaa Dominicana de Aviacin. El norteamericano dej ese cargo cuando seguramente evidenci el riesgo de vivir en el pas, del que no
pudo escapar. De su desaparicin fue acusado De la Maza,
bajo la sospecha de haber existido friccin entre ambos.
Llevado a la crcel, Tavito fue objeto de todas las presiones posibles para que declarara su culpabilidad en la muerte de Murphy, dictamen que neg proclamando repetidas
44
veces su inocencia. Aislado de toda su familia, amarrado

en la celda donde fue ultimado, slo pudieron verle a partir del momento en que miembros de la polica lo tiraron
en la puerta de su hogar. La notificacin oficial indicaba
que Octavio De la Maza se haba suicidado, dejando
una nota en la que explicaba que Murphy le haba propuesto relaciones homosexuales, las cuales rechaz, producindose un forcejeo entre ellos, con la fatal consecuencia de que el norteamericano cay en el mar.
6...
LA INVENTADA HISTORIA DEL SUICIDIO DE Tavito De la Maza
no la creyeron ni los ms acrrimos personeros del rgimen. Mucho menos sus dolientes que constataron en el
frondoso cuerpo sin vida las laceraciones de un vulgar
asesinato. En sus fuertes muecas, estaban las marcas de
unas ataduras de verdugos y, en el cuerpo, las heridas producidas por chacales al servicio de un sicario mayor. Supuestamente Tavito se haba ahorcado con un pedazo de
mosquitero atado al tubo de la ducha (...). El tubo tena
slo cinco pies y medio de altura y Tavito tena seis pies
de estatura.
En enero de 1957, los predios de Moca fueron sacudidos por la noticia de la muerte de Tavito, un De la Maza,
atado a la historia legendaria de las principales familias
del lugar y de toda la comunidad. Su cadver fue trado
desde la Capital por una caravana de parientes que encabezaron sus hermanos Antonio, Ernesto y Rafael. Entre
el dolor y el enojo transcurri el velatorio, al que acudi
el coronel Ludovino Fernndez, a ofrecer las condolencias, en nombre de Trujillo. Los calis o espas del
45
trujillismo no perdan los detalles de aquella concentracin de dolor e ira incontenida; a la que se sumaron Salvador y Oscar Estrella Sadhal. En la desesperacin extrovertieron quejas y acusaciones contra Trujillo.
Por prudencia, tal vez por su amistad con el gobernante que haca renacer viejos odios, el general Piro Estrella,
se hizo representar por los dos hijos sealados. Uno de
ellos entreg a Don Vicente De la Maza un papelito escrito por el padre, y en el cual, posiblemente, explicaba
las razones de su ausencia en aquel momento tan grave.
Durante todo el velorio, Antonio De la Maza permaneci sentado en una mecedora, lloroso, en silencio. Sin
hablar, acompa al hermano asesinado hasta la iglesia
local, en donde se ofreci un oficio de cuerpo presente.
Cuando el entierro tom el camino del Campo Santo,
Oscar y Salvador se acercan a Antonio, quien no dej de
sealar el fretro que contena el cadver de Tavito. Fue
cuando Salvador le dijo a Oscar, que l estaba jurando
vengar la muerte de aquel hermano.
Guarionex (Guaro), como miembro del cuerpo de
ayudantes de Trujillo, se haba dirigido hasta el despacho
del oficial Hard Dottyn, Jefe de la Polica Nacional, buscando impedir cualquier maltrato fsico de Tavito. Se
pueden joder si lo golpean, coment el coronel Estrella
Sadhal, quien adems hizo saber que buscara una oportunidad propicia, directamente con Trujillo, para interceder a favor del amigo familiar. En el momento en que pudo
hacerlo, le comunicaron que el capitn piloto De la Maza
haba muerto por la maana. Se muri no, ese es un
muerto que le va a pesar al gobierno, replic Guaro.
La muerte de Tavito no termin con el entierro, ni con
las lgrimas, ni con la rabia, ni el asedio de las falsas condolencias ofrecidas por los personeros de Trujillo y por el
46
propio dictador, quien haba conseguido atraer hasta el

rgimen a los hermanos De la Maza. La familia tuvo que
aceptar la exhumacin del cadver de Tavito para una
autopsia que no redimi su muerte. Por el contrario, Antonio De la Maza tuvo que aceptar dinero de Trujillo para
indemnizar a la familia del general Murphy por el asesinato perpetrado por Tavito. Se cuenta tambin que Antonio De la Maza, obsesionado por vengar a su hermano,
fue al Palacio Nacional, a donde poda entrar sin problemas. Con dos armas sobadas busc al dictador quien le
sali al encuentro, abrazndolo, llorando sobre sus hombros, desarmndolo, negando que su gobierno tena que
ver con la muerte de Tavito, y ofrecindole dinero. Una
ancdota de entonces cuenta que de vuelta al Cibao, Antonio se emborrach en casa de una celestina llamada Ereminda. En su embriaguez, repeta constantemente que el
dinero que tena se lo haba dado Trujillo, sucio de sangre. Este comentario provoc la estampida de los restantes parroquianos de la casa de citas. Con conocimiento o no de este hecho, el gobernante sigui ofrecindole
contratos y halagos a Antonio De la Maza, quien se refugi en una propiedad localizada en la zona fronteriza de
Restauracin.
A los pocos meses del asesinato de Tavito, otro muerto afect a los De la Maza, en especial a su viuda Altagracia, quien tuvo que encarar el trgico accidente de su padre Antonio Ra. l se haba sentido amenazado por
agentes del Servicio Secreto y haba pedido proteccin
en las embajadas estadounidense y espaola. Diplomticos de esta ltima le recomendaron abandonar el pas en
su condicin de ciudadano espaol. Se le dieron garantas para viajar y, se preparaba para marcharse, cuando
fue encontrado muerto dentro de su automvil.
47
7...
CON CIERTA REGULARIDAD ANTONIO Y SALVADOR se encontraron compartiendo la pesadumbre de sentirse acorralados por un gobernante que por estrategia, miedo o admiracin a la hombra familiar, no dejaba de ofrecerles
trabajos o posiciones bien remuneradas. Sobre todo a Antonio, de temperamento arrojado, directo y cuya frecuente embriaguez le haca recordar el cobarde asesinato de
Octavio. Desde la muerte del hermano, Antonio De la
Maza se haba vuelto agrio e irnico, provocando algunas fricciones verbales como la que tuvo con Salvador
Estrella, cuando ambos se encontraron en la galera de la
casa de Guarionex, entonces con el rango de general de
brigada. En la casa de Guaro, ubicada en la Avenida Independencia 113 de la capital, estaba presente adems
Rafael (Fafa) Estrella Sadhal, quien narra el encuentro.
Antonio de la Maza.
48
Antonio conoca el distanciamiento existente entre

Salvador y su padre, provocado por el temperamento de
ambos, situacin que aprovech para enrostrarle el comentario siguiente: Que dice el hijo prdigo, Piro est esperando que vayas por all a hablar con l. Enrgico, casi violento, Salvador le respondi: Yo no soy hijo prdigo, pero
tampoco vendo mi hermano por dinero. Guarionex tuvo que
evitar que los dos se fueran a los puos o intentaran sacar
los revlveres que portaban. Tuvo que reclamar respeto
como hermano mayor que era de los dos y echar un fuerte
Carajo!, por el irrespeto de violentarse en su casa. La
intervencin de Guaro, su observacin de que dos hermanos no deben ofenderse ni pelearse, no evit un largo
enfriamiento en la relacin de dos hombres que haban
compartido la infancia bajo un mismo techo y tutela.
Este distanciamiento entre Antonio y Salvador sucedi en el ao 1958 para juntarse de nuevo en el ao 1960.
49
II PARTE
No te metas en la comisin de ningn crimen
porque un hombre cabal no debe jams
llevarle un pan ensangrentado a sus hijos,
es preferible verlos llorar de hambre.
JOS MART
1...
A CIUDAD TRUJILLO SE MUDA SALVADOR, con su familia, al
ser contratado por el Estado para unos proyectos de Obras
Pblicas, tramitados estos contratos por medio de su socio el ex-mayor Reyes Mercedes y su amigo Jaime Guerrero vila. Para entonces, 1958, su matrimonio con Urania alcanzaba los quince aos, en los cuales reinaba el
recproco amor que haba fructificado con los hijos. Luis
Salvador, el primognito, llegaba a la edad de 12 aos y
Carmen Elly alcanzaba los 2 aos.
Una casa de las hermanas de Joaqun Balaguer,
situada en la calle Plinio
Pina Chevalier, actualmente Pedro Henrquez Urea,
fue la primera vivienda capitalina en la que residieron
por algunos meses. Pedro
Rafael (Fafa), uno de los
hermanos menores de Salvador, vino a vivir con la
familia. Fafa haba cursado
estudios de ingeniera en la
Familia Estrella Mueses. Salvador,

Urania, Luis Salvador y Carmen
Elly.
53
Salvador Estrella, Antonio Jorge M., Rafael Hel, quien ms tarde hara el
primer traslado de Antonio Imbert desde la residencia del Dr. Durn Barrera, Tatica de Jorge y Eunice Lara de Hel, en la casa de Antonio Jorge.
Universidad de Santo Domingo, por lo que era frecuente la

visita de compaeros suyos, tan jvenes como l. Hamlet
Hermann se encontraba entre los visitantes, cuyo nmero
fue aumentado con amigos, parientes y relacionados. Fafa
Estrella y Hamlet Hermann trabajaban en la construccin
del Aeropuerto de Punta Caucedo y en la Autopista de Boca
Chica. Fafa era supervisor de Obras Pblicas. Cuando Salvador y Urania decidieron mudarse a la calle Benito Moncin 8, en una casa de Zaida Lovatn que haca esquina
con la calle Arstides Fiallo Cabral, se hizo constante la
llegada de Antonio Imbert, teniente Amado Garca Guerrero, Rafael Batlle Vias (Fellito), Dr. Luis Puello, Ing.
Rafael Octavio Castillo Bez (Mueco), Antonio Jorge
Moreno, Alejandro Zeller Cocco, Enrique (Cuqui) Alfau,
54
Cumpleaos de Carmen Elly en la calle Benito Moncin No. 8 en Santo

Domingo, se pueden distinguir Salvador y Csar.
Antonio de Jess Mueses Franco y Mximo Mueses, ste

ltimo hermano de Urania. En ocasiones coincidan casi
todos ellos y otros ms en la visita y en las conversaciones que se entablaban de manera informal. Muchas veces, el tema era el desorden que todos apreciaban dentro
de la administracin pblica, producto de las directrices
caprichosas y demaggicas del sistema. Cuando el trago
calentaba el tono en estos encuentros de amigos y parientes, los simples comentarios sobre el rgimen se acentuaban con la crtica a los abusos e injusticias que se cometan frecuentemente.
Salvador Estrella Sadhal y su familia ocuparon en
alquiler esta casa de la Benito Moncin, en 1959, ao que
haba comenzado con el triunfo importante de la Revolucin Cubana. Este acontecimiento sociopoltico sacudi a las naciones del Continente, y a sus diferentes sectores, en un momento en el que la aspiracin democrtica
55
tomaba el curso de una vorgine. En el pas dominicano,

el triunfo de Fidel Castro y de sus guerrilleros origin una
inevitable correlacin. Esta tuvo que ver con la participacin de dominicanos en el ejrcito revolucionario de
Cuba, y con la de Fulgencio Batista, quien encontr refugio en Ciudad Trujillo, madriguera de numerosos dictadores derrocados. Sin embargo, la principal correlacin
consisti en un proceso liberador que emprenden sectores de dominicanos en contra de Trujillo. Para la gestacin de esta lucha, se anan voluntades externas con decisiones internas. Es decir, gobernantes del Caribe y
exiliados antitrujillistas con hombres y mujeres localizados en la nacin.
Con la ayuda de los gobiernos de Cuba y Venezuela,
se form el Ejrcito de Liberacin Dominicana, cuyos
integrantes eran de diferentes nacionalidades, aunque en
su mayora eran dominicanos. Al atardecer del 14 de junio de 1959, un avin trajo a Constanza a un grupo de 54
expedicionarios, los cuales se dividieron en dos bandos
que se internaron en los bosques cercanos. El 19 de junio, otro contingente, formado por 144 expedicionarios,
desembarc de dos lanchas, por la Baha de Maimn y
Estero Hondo. Avisado de esta invasin expedicionaria,
el dictador Trujillo haba emprendido un programa de fortalecimiento para repeler a los invasores, objetivo que lograron debido al superior podero, como el hecho de que
los guerrilleros no encontraron apoyo del campesinado,
ni hubo efectiva coordinacin con otros sectores.
Pocos fueron los sobrevivientes de esta tentativa de
liberacin antitrujillista. Sus protagonistas se inmolaron
y parecida suerte enfrentaron las familias campesinas que
fueron vctimas de los ametrallamientos y bombardeos
56
de la Fuerza Area de Trujillo. Pese al fracaso militar de

quienes protagonizaron la gesta de junio, la inmolacin
produjo un extraordinario estmulo en la juventud dominicana, ya que a los pocos meses surgieron brotes de conspiraciones. Uno de ellos surgi con rapidez en la fila de
la Fuerza Area, y cuyos protagonistas fueron descubiertos y eliminados. El otro brote surgi como una organizacin de clulas clandestinas, inspiradas en los expedicionarios de junio e integrada por miembros de diferentes
sectores sociales y regionales. Rafael Valera Bentez,
quien form parte de este movimiento, escribi el siguiente testimonio sobre su gestacin y generalizacin territorial: ... como una dura paradoja de la vida, de las filas sacerdotales, de donde deban emanar las defensas espirituales de la
sociedad dominicana, y de su Gobierno que amparaba la oracin y hasta los menesteres ms elementales de la iglesia, naci
la prdica orientada a quebrantar el orden institucional. El episodio se remonta a la estada en el pas del sacerdote cubano
Fabr de la Guardia, iniciador de la labor de adoctrinamiento
subversivo en el suministro de mapas e instrucciones a los estudiantes para la fabricacin de bombas, as como una labor de
agitacin revolucionaria entre sus propios compaeros de hbito ( ,). al ausentarse con destino a su pas, deja como sucesor a
otro sacerdote con el cual comparta sus inquietudes de agitacin poltica: el padre Daniel Cruz Inoa. Es as como surge, en
el alba misma de la subversin, el padre Cruz, adscrito a la
Dicesis de Santiago, fundador de una organizacin, Accin
Clero-Cultural (A.C.C.), quien pronto propag desde la zona
central de la regin del Cibao hasta la Capital y La Romana,
en el Este del pas.
Se constituye dicha organizacin en el mes de agosto de
1959, en el poblado de Tenares, una regin a la cual asisten
57
estudiantes, y en la que se deline un plan de accin destinado a

crear cuadros que deban aglutinar los ncleos de poblacin en
los diversos centros urbanos e introducir en el campesinado una
mentalidad propicia a cualquier eventualidad invasionista procedente del exterior.
A la reunin celebrada en la casa curial del padre Ercilio
de Jess Moya, de la referida poblacin, asistieron los seminaristas William Lantigua, Vinicio Disla y Blanco Cruz, as como
los estudiantes universitarios Francisco Anbal Gonzlez, Ezequiel Antonio Gonzlez y Rafael Taveras (a) Fafa.
Pero en qu se basaba el plan de accin estructurado por
el padre Cruz? Es decir, sobre qu posibilidades o realidades
dadas se podran desenvolver sus fines y propsitos? De una
parte se parta de la premisa de que en las poblaciones ms
importantes del pas existan grupos aislados de descontentos,
especialmente en el elemento joven, como consecuencia de los
acontecimientos de junio de 1959 y de la atmsfera revolucionaria entronizada en el rea del Caribe (...).
Por otra parte, se tenan en cuenta las consecuencias resultantes de los intentos invasionistas de junio dentro del escenario donde los mismos se estrellaron: el campo dominicano. El
hecho ms notable que qued como balance de los fallidos intentos fue la solidaridad absoluta del campesinado con las Fuerzas
Armadas dominicanas en el aniquilamiento y captura de los
intrusos y la decisin con que combatieron y asediaron, solos, a
quienes se pretendan sus libertadores. Era pues, necesario,
modificar esa situacin aprovechando el mbito de la prdica
religiosa y la autoridad moral que emana normalmente de los
predicadores hacia la feligresa.
De esa manera se decidi sembrar en el nimo de los campesinos que la delacin era un pecado mortal porque se mataba tanto con la lengua como con el pual y se hera con el
58
pensamiento, porque todos los hombres al fin somos hermanos.

(...) Los estudiantes universitarios fueron encargados de hacer
contacto en las poblaciones con elementos que se suponan eran
capaces de tener organizados grupos o de organizarlos con facilidad, mientras los seminaristas y el propio padre Cruz, llevaba a
cabo el ablandamiento espiritual de los campesinos.
Las entrevistas sostenidas por Rafael Taveras (a) Fafa y
Mariano Garca Cepeda (a) Marin con el doctor Tavrez Justo, abrieron un nuevo horizonte de desarrollo a la propagacin
del Movimiento (...).
Al mismo tiempo, en la ciudad de Santiago de los Caballeros laboraba en igual sentido Carlos Aurelio Grisanty
Garca (a) Cayeyo, junto a Francisco Manuel Gonzlez Franco
(a) Manolo. Tavrez Justo y Grisanty Garca no tardaron en
comenzar sus actividades, uniendo as dos zonas en el movimiento (...). El padre Cruz es ahora director espiritual de la
Organizacin (...).
Hacia el 10 de diciembre de 1959, se celebra una reunin
en la finca de Carlos Bogaert Domnguez (a) Charlie, radicada
en Valverde (Mao), en la que se encontraban presentes, adems
del ya mencionado, los seores, doctor Manuel Tavrez Justo,
como delegado de toda la regin del Cibao; Rafael Faxas Canto
por la ciudad Capital; doctor Julio Escoto Santana como delegado del Este; doctor Luis Rafael Gmez Prez, como delegado
del Sur, Carlos Grisanty Garca, delegado de Santiago; Luis
Antonio lvarez, delegado de Barahona; Germn Silverio Messn, como delegado de Puerto Plata; Ramn Antonio Rodrguez, como delegado de La Vega; y el ingeniero Leandro Guzmn. En la reunin se trat especialmente acerca de la creacin
de un organismo directo supremo o Comit Central que deba,
de manera provisional, indicar pautas generales a seguir y de la
denominacin que deba adoptar el Movimiento.
59
Fue en esta ocasin que se escogi la denominacin de

Movimiento 14 de Junio, alusiva a la fecha en que se produjo
el desembarco areo en Constanza, del cuerpo expedicionario
procedente de Cuba.
El Comit Central qued mientras tanto integrado por el
doctor Manuel Tavrez Justo, en calidad de Presidente; Rafael
Faxas Canto, como secretario; ingeniero Leandro Guzmn, tesorero; y los dems asistentes fueron nombrados vocales. Se acord que cada delegado representante de provincia se encargara
de organizar Comits Provinciales que funcionaran estrechamente unidos a cada uno de los delegados regionales (...).
Cuando la estructuracin del Movimiento fue fijando
organismos, cuadros, clulas y contactos en zonas del pas
consideradas indispensables desde el punto de vista estratgico, se abord la incorporacin de elementos de
ponderable condicin patrimonial que constituyeran la
principal fuente de los ingresos con los cuales deban financiarse las tareas de orden prctico que la actividad
rutinaria creara; adems de la idea del sostenimiento econmico, obraba como factor importante para la eleccin
de las personas a conquistar, la circunstancia de su posicin social y el prestigio de que pudiera estar rodeado,
de modo que su actitud influyera y se proyectara en el
nimo de los terceros en un momento dado.
2...
UN INCONTENIBLE AMBIENTE DE CONSPIRACIN se generaliz en el pas, a pesar de que el rgimen dictatorial haba
fortalecido las acciones represivas, como resultado de las
expediciones revolucionarias y del brote detectado en la
60
Base de San Isidro. La represin trujillista era llevada a

niveles inimaginables por los organismos militares y de
inteligencia militar. Estos organismos se exhiban como
lo que eran: autnticas bandas de terror y vandalismo. La
estructuracin de un organismo puramente criminal y
represivo; llamado Servicio de Inteligencia Militar (SIM),
constituido por tropas de matones y torturadores calis,
fue el encargado de acechar, apresar, intimidar y eliminar
todo ciudadano bajo sospecha.
Una contienda de soplones, la cual formaba un segundo estamento de los Servicios Especiales, se encargaba de informar a los matones del SIM sobre todo movimiento raro observado en un vecino, una empleada, un
militar, un obrero o un joven estudiante. Denunciado,
cualquier sospechoso era vigilado permanentemente por
los agentes, quienes patrullaban regiones, ciudades y vecindarios en autos Volkswagen, dotados de un transmisor de seales. Llamados cepillos, por el carcter siniestro que creaba, en uno de ellos montaron a Manuel
Gonzlez Franco (a) Manolo, una maana cuando regresaba a su casa de la calle Jcuba, despus de cumplir con
sus funciones cotidianas de director del Matadero Municipal de Santiago de los Caballeros. Algunas matronas
del vecindario presenciaron el apresamiento de Manolo
Gonzlez, quien no pudo despedirse de su mujer Cosette
Sued y de sus dos pequeos hijos. Entre los vecinos que
fueron testigos de este hecho se encontraba la anciana Boba
Muoz, quien le mostr su rosario como una seal de
consolacin y solidaridad cristiana. Manolo era hermano
de Danilo Gonzlez Franco, el esposo de Nancy Estrella
Sadhal, la hermana volibolista de Salvador. Este haba
fortalecido su amistad con el apresado, involucrndose
61
emocionalmente en la causa conspiradora que entonces

tomaba cuerpo de militancia.
El apresamiento de Manolo Gonzlez, por parte del
SIM, fue una noticia que inquiet a Salvador, cuando le
fue comunicada por Juan Miguel Romn, quien sugiri
que ambos deban esconderse ya que corran peligro.
Romn se march a Santiago en donde busc escondite,
para luego buscar asilo en la Embajada de Brasil a sangre
y fuego, pues estaba custodiada por unos calis en la puerta. Por su parte, Salvador permaneci en su casa de la
Capital, visitada por gente vinculada al gobierno, todos
los cuales saban que era hermano del general Guarionex
Estrella Sadhal, Comandante en Jefe del Cuerpo de Ayudantes de Trujillo. Diferentes de los amigos ntimos que
le visitaban en su hogar de la Benito Moncin, eran los
individuos vinculados a los servicios especiales y, a travs de los cuales, se enteraba de los apresamientos y de la
suerte de quienes eran llevados directamente a La Cuarenta, un antro de tortura y muerte del SIM.
Por jactancia de un esbirro perteneciente a La Cuarenta, Salvador supo de la muerte de su amigo Manolo
Gonzlez, a quien los golpes ni las torturas le arrancaron
una palabra. El haba sido asesinado despus de una violenta pelea en la que pudo tomar una tapa de inodoro, con
la que le rompi la cabeza a uno de sus torturadores. Salvador reconfirm esta muerte, cuando supo de una carta
que haba recibido Cosette Sued, en la que le comunicaban que el esposo haba viajado a Colombia.
La referida carta fue ms que una evidencia, una terrible verdad que produca un resquemor para todos ellos;
para los Gonzlez Franco, para Cosette Sued, para Nancy, su hermana y concuada de sta ltima. A la luz de la
62
verdad, Salvador y Nancy sostuvieron una corta conversacin telefnica. Ella le comunica que haba llegado Zapata, a lo cual le contest l: Si lo ven, slganle huyendo
que es un muerto, Manolo ha fallecido, ha sido asesinado y
lanzado a la incineradora.
Casi muy seguidamente, Salvador, haba sentido en
carne propia la muerte de dos grandes amigos. Uno de
ellos, Rubn Rey, quien se haba inmolado como expedicionario de la invasin del 14 de Junio. Su otro amigo,
ms cercano an, era Manolo Gonzlez, quien lo haba
involucrado en el movimiento clandestino impulsado por
religiosos de la Iglesia Catlica, al igual que a otros amigos comunes. Al tanto de los pasos de organizacin que
se daban y de estrategias utilizadas como el de poner a
circular cartas panfletarias, Salvador le haba hecho saber a Manolo que Trujillo no se tumbaba con papelitos ni
diciendo que haba que matarlo. Sencillamente reiteraba, a Trujillo se tumba eliminndolo fsicamente y enfrentando su maquinaria.
La discreta pero firme circulacin de libelos antitrujillistas, crticos y denunciadores, se haba convertido para
finales de 1959, en un recurso de conspiracin y de concientizacin. En el medio santiaguense, haba surgido un
grupo denominado Los Panfleteros de Santiago, constituido por unos 27 muchachos, cuya edad promedio era
de 13 a 21 aos ms o menos. Algunos de estos muchachos tenan diez y once aos, pero todos ellos haban
distribuido un volante impreso en el que se insultaba al
dictador y se exhortaba al pueblo a la insurreccin. Detectados por los tentculos del SIM, Los Planfleteros fueron llevados a La Cuarenta y asesinados entre el 29 y 30 de
enero de 1960. Para esta fecha, haba sido descubierto el
63
Movimiento 14 de Junio y casi todos los miembros ms

comprometidos, hombres y mujeres, haban sido apresados y sometidos a las ms bestiales torturas.
En Complot Develado, (Editora Taller, Santo Domingo,
1984), su autor Valera Bentez, a quien hemos citado en
testimonios anteriores, ofrece la siguiente explicacin: En
enero de 1960 fue descubierto nuestro movimiento clandestino
y las detenciones que se produjeron levantaron una repercusin
tremenda en todo el pas y en el plano internacional. Se sacudi
de manera ostensible al rgimen trujillista, que se vio obligado
a admitir la existencia de una vasta conjura y de un movimiento oposicionista sin precedentes. La represin brutal, las torturas y los asesinatos conmovieron a todo el pas y el asunto desbord la clsica cortina de orden y silencio que Trujillo se haba
dado maa en presentar como sello distintivo de la vigencia de
su rgimen en la vida dominicana.
En el movimiento se integraban profesionales, empresarios, algunos sacerdotes, estudiantes, obreros y campesinos. Era la primera vez que todas las capas sociales dominicanas concurran a la formacin de neto corte
antitrujillista. La Iglesia, que hasta ese momento haba
asumido una actitud francamente de complicidad con la
tirana por obra de algunos miembros del alto y bajo clero, se vio de repente sacudida por una divisin. En nuestros cuadros haba muchos seminaristas y estudiantes de
institutos manejados por religiosos catlicos. Varios sacerdotes rurales y de pequeas localidades haban intervenido en la formacin de un sector apreciable del movimiento y casi todo el clero extranjero residente en el pas
se haba polarizado hacia una actitud antitrujillista. El
principal dirigente de los seminaristas y estudiantes era
un valiente sacerdote rural: el padre Daniel Cruz Inoa,
64
que fue detenido y encarcelado en los subterrneos del

Palacio Nacional. Luego se lo entregaran desnudo a
Monseor Hugo Eduardo Polanco Brito, para concretar
un ultraje y una irreverencia. El sector reaccionario y conservador del clero dominicano pidi su excarcelacin a
Trujillo y el padre Cruz Inoa sali para Roma, sacado del
pas por sus propios compaeros de sacerdocio. Pero, antes de que ello se produjera, Monseor Zanini, el Nuncio
Apostlico, forz prcticamente la redaccin y lectura de
una pastoral en la que el Obispado condenaba la actitud
del rgimen trujillista y reclamaba respeto por la vida y
los derechos individuales de los ciudadanos.
La carta pastoral de la iglesia Catlica, leda en todas
las parroquias del pas, apareci dos semanas despus de
haber sido descubierto el Movimiento 14 de Junio. Fue
hecha pblica el 25 de enero de 1960. En su misin de
reclamar que el ser humano ostenta un cmulo de derechos
anteriores y superiores a los de cualquier estado, la dirigencia eclesistica lleg ms lejos, ya que protegi a involucrados en el movimiento opositor e hizo pblica otra pastoral (Marzo 2), en la que demandaba la libertad de los
presos polticos. Esta demanda coincidi con una peticin del presidente Rmulo Betancourt, de Venezuela,
para que una comisin de la OEA indagara las violaciones de los derechos humanos por el rgimen de Trujillo,
la cual encontr una acogida favorable. Ms la reaccin
del trujillismo no se hizo esperar. Contra la Iglesia Catlica se inici un plan de acoso sistemtico que conllev
violaciones de templos, insultos radiales y periodsticos,
apresamientos de religiosos y virulentos ataques por la
prensa y la radio. Contra el presidente venezolano se organiz un atentado para asesinarle.
65
3...
SALVADOR Y SU FAMILIA TODAVA HABITABAN, para principios de 1960, la vivienda alquilada de la calle Benito Moncin. Al poco tiempo se mudaron a otra casa ubicada en la
calle Cabrera 21, llamada posteriormente Mahatma Gandhi. Con ellos viva Csar, el penltimo de los hermanos
Estrella Sadhal, quien era abogado y trabajaba como ayudante del Fiscal del Distrito. Fervientes catlicos como
eran, con una hermana monja y otras vinculadas a colegios
religiosos, como ocurra sobre todo con Obdulia (a) Yuly,
la familia estaba a la expectativa frente al conflicto entre
Trujillo y la Iglesia. Esta expectativa, los presos polticos,
la opresin y el deterioro de la situacin nacional, fueron
temas cotidianos entre Salvador, Urania y Csar. Entre
ellos y sus asiduos e ntimos visitantes, gran parte de los
cuales tenan suficientes motivos para una conspiracin que
definitivamente cambiara el rumbo del pas.
Haca dos aos que Salvador y Antonio De la Maza
no se reunan debido a aquella friccin en casa de Guarionex. Sorpresivamente Antonio se present en la casa
de la Mahatma Gandhi, despus de haber viajado directamente desde Santiago para hablar con Salvador, a quien
estaba pelando el sargento Camejo, quien era el barbero
personal de Trujillo Qu buscas t aqu? fue la pregunta que le hizo Salvador al verlo llegar. Vine a hablar
contigo, le contest Antonio, quien recibi la sugerencia
de entrar a la casa, a saludar a Urania. Ella lo recibi con
alegra, invitndole a un caf. Al apreciar que l se mostraba ansioso y preocupado, intent averiguar la causa,
contestndole Antonio que l no hablaba de problemas
con mujeres. Urania le respondi que no importaba, ya
66
que de todas maneras se iba a enterar porque Salvador no

guardaba secretos para ella.
Cuando Salvador termin de pelarse, se reuni con
Antonio, quien le dijo que deban ir con Csar y Gumarra, ste ltimo el chofer de Antonio, a prenderle fuego a
Santiago, ya que se haban llevado presa a Yuly, debido a que
estaba repartiendo papelitos en contra de Trujillo.
Salvador juzg como grave la informacin recibida.
Luego la consider incierta, ya que conoca la ecuanimidad y sensatez de Yuly. No obstante, se comunic telefnicamente con la casa familiar de Santiago, donde vivan
sus hermanas. Cmo estn en Santiago? le pregunt a
Elly, quien le respondi: Aqu todo est bien, la que tuvo un
pequeo mareo fue Fifa, pero ya est en su casa. Cacha Cordero
tambin tuvo otro mareto, pero ya est bien.
En la ciudad de Santiago haban vuelto a circular los
libelos que denunciaban los apresamientos, los asesinatos y seguan criticando a Trujillo en una coyuntura de
malestar social y solidaridad religiosa. Un sentimiento
de identificacin hacia una Iglesia Catlica que se haba
vuelto crtica y casi contraria al rgimen, produca las reacciones de lugar. Por un lado los servicios de inteligencia dirigidos por Johnny Abbes Garca, emprendan un
asedio directo y por otro lado la misma orquestacin denigraba al clero, a la catolicidad va la potente Radio Caribe, en donde Santiago Lamela Geler verta con su voz
de locutor, los ensaados editoriales que muy activamente escriban varios periodistas y jvenes que luego seran
dirigentes polticos y director de prensa de Radio Caribe.
A favor de una iglesia vituperada y ofendida por el trujillismo y por sus agentes, se declaraban los panfletistas santiaguenses, entre los que se encontraban madres de familia,
profesoras y estudiantes colocadas bajo sospecha por los
67
Caridad Cordero y Salvador

Estrella S.
soplones del SIM. Denunciadas, Josefina Estrella Sadhal (a) Fifa y

la Profesora Caridad
Cordero (a) Cacha, propietaria de la Librera
Atlntida, fueron invitadas a un interrogatorio
pertinente, que se relacionaba a los papelitos, como llamaba Salvador a esos panfletos de circulacin clandestina.
La implicacin bajo sospecha de Fifa Estrella, fue motivo para que Antonio le preguntara a Salvador si no pensaba hacer algo para acabar con el bandido, respondindole ste que a l no le haban matado un familiar, en cambio
t llevas un hermano menos. Esta alusin afligi a Antonio, quien con tristeza coment que haba que olvidarse de
los muertos, confesando que l estaba conspirando fuertemente con sus hermanos para eliminar al bandido, pero
que le faltaba gente para que el
plan fuera efectivo. Fue cuando
Salvador le confi que estaba en
lo mismo, y que contaba entre
otros, con su hermano Csar, con
Mximo Mueses, con el Ing. Rafael O. Castillo (a) Mueco, con
Salvador de pie, sentado el ingeniero Rafael O. Castillo (Mueco), a su lado Virgilio Pou.
68
el teniente Amado Garca Guerrero, Antonio Imbert y el

Dr. Rafael Batlle Vias. Cuentas con militares?, pregunt Antonio. He conversado con varios, responde
Salvador, aadiendo adems que l contaba con los amigos, los cuales, seguramente lo iban a respaldar en el momento crucial, refirindose a Adriano Valdez Hilario, Antonio Jorge Moreno y Antonio Mueses Franco. A todos
estos militares los unan a Salvador lazos ancestrales
como a los Jorge Moreno y Adriano Valdez y lazos familiares como ocurra con Antonio Mueses Franco. A pesar
de referirse a estos militares, ellos desconocan las intenciones conspiradoras de Salvador, quien no haba soltado
suficientes palabras sobre el asunto.
El inquietante motivo de la visita de Antonio De la
Maza, su encuentro con Salvador Estrella Sadhal y la
conversacin que por largo rato sostuvieron, result saludable. Aquel da, ambos sepultaron las asperezas acrecentadas desde cuando eran muchachos. Igualmente rompieron el distanciamiento producido haca pocos aos.
Tiempo despus de aquel encuentro, la situacin del
pas empeor como resultado del atentado al presidente
Rmulo Betancourt, urdido por Trujillo en combinacin
con varios conspiradores venezolanos. Trujillo se senta
amenazado por Betancourt, quien era un ferviente partidario de la democracia de Amrica, por consiguiente, un
enemigo de los gobiernos opresores de las libertades inalienables del hombre. Desde que asumi el poder, Betancourt haba hecho causa contra Trujillo, ofreciendo apoyo a los enemigos de ste localizados en el exilio. En la
maana del 24 de junio, una bomba arroj violentamente
el automvil que transportaba al presidente de Venezuela, y se incendiaba, produciendo quemaduras de tercer
69
grado en las manos del estadista. El estremecimiento por

aquel inslito atentado fue mayor en todo el continente
americano, convirtindose el dedo acusatorio, levantado
hacia su nefasto auspiciador, en una reaccin severa para
la Repblica Dominicana. Los cancilleres del hemisferio, en reunin celebrada en Costa Rica el 20 de agosto de
1960, resolvieron condenar la participacin del Gobierno dominicano en los actos de agresin e intervencin
contra Venezuela, y en consecuencia aplicaron dos medidas. Una, la ruptura de relaciones diplomticas con el
pas; y dos, la suspensin de las relaciones econmicas
que incluy la paralizacin del abastecimiento de armas,
de pertrechos, de petrleo y de productos derivados del
mismo, as como de camiones y repuestos. La intencin
de todas esas medidas era lograr que Trujillo dejara de ser
una amenaza. Tales sanciones produjeron en el viejo dictador un dislocamiento emocional, cuando se percat de
que las mismas significaban tambin la prdida del apoyo diplomtico que los Estados Unidos le haba asegurado desde su ascenso poltico.
La depresin econmica afect a la sociedad dominicana como resultado del aislamiento diplomtico y del
bloqueo comercial, aspectos que se sumaron a las grandes inversiones sin compensacin, empleadas desde el
ao de la Feria de la Paz en 1955. Esta nueva situacin se
sumaba al resentimiento social que haba sacado a flote
el movimiento clandestino 14 de Junio, as como a la
confrontacin entre la Iglesia y el gobierno. En el mtodo
radial de insultar y sitiar al clero, Trujillo incluy a un
nuevo sujeto: los Estados Unidos, frente a los cuales asume una campaa antiimperialista, al mismo tiempo que
coquetea con los pases de la rbita sovitica y con Fidel
Castro.
70
4...
A LOS TRES MESES DE LA CRTICA SITUACIN que viva el
pas, un nuevo hecho fue sumado como criminalidad trujillista y tragedia de profundo alcance en la conciencia
colectiva. El 25 de noviembre de 1960 fueron asesinadas
las hermanas Patria, Minerva y Mara Teresa Mirabal, al
igual que su chofer Rufino de la Cruz. Ellos regresaban
de Puerto Plata, a donde haban ido a visitar a Manolo
Tavrez y Leandro Guzmn, quienes estaban encarcelados por su participacin en el movimiento clandestino 14
de Junio. Las Mirabal y su chofer Rufino de la Cruz se
dirigan a Salcedo cuando fueron interceptados por miembros del SIM, quienes despus de ejecutarlas cobardemente luego colocaron sus cadveres en el vehculo y lo arrojaron por un precipicio. En un ejemplar del Peridico 1J4,
(14 de Junio), se narran las siguientes escenas que siguieron al hecho:
En la madrugada del 26, doa Chea Reyes viuda
Mirabal marcha a buscar a su hija Ded, desde Conuco,
hasta Ojo de Agua, porque las muchachas como cariosamente las llamaba todo el mundo no haban regresado
de su visita a Puerto Plata para ver a sus esposos prisioneros en la crcel de esa ciudad. Al llegar Ded, ella y otros
familiares se dirigen a Salcedo, en cuyo cuartel de la polica les mostraron un telegrama que deca: MARA TERESA, PATRIA Y UNA SEORA DESCONOCIDA SE
VOLCARON ANOCHE. Entonces Ded se dirige en
compaa de su suegra a Santiago, yendo directamente al
hospital que estaba rodeado de gente que, llorando copiosamente, oraban.
En todos los rostros haba un gesto de desesperacin.
71
En el interior sobre una camilla que casi rozaba el suelo,

estaban Mara Teresa y Patria, exnimes; las ropas radas y el
cuerpo masacrado; un poco separados de all, Minerva y Rufino de la Cruz Disla compartan destrozados el ltimo lugar de
su agona. Al entrar la hermana sobreviviente, el dolor se hizo
mujer y rod sobre sus pasos hecho estatua.
No hubo en ella espanto. Ni asombro. Era imposible que
le cupiera ms en el corazn. Hubo serenidad sin lgrimas. Vio
a sus hermanas y dijo abriendo su corazn a todos los que observaban aquel espectculo: Mrenlas, me las han asesinado...!
muchas personas cayeron desmayadas, ella en cambio se daba
a la tarea de ayudar a entrar los cadveres en sus atades.
Ya Salcedo saba la infausta noticia y cuando la ambulancia estremeci la ciudad con sus sirenas, slo Salcedo sabe cul fue el sentimiento que aneg su corazn. Al
llegar a la casa materna en la puerta esperaban la madre y
parte de los hurfanos. Dime Ded exclamaba doa
Chea, Qu ha pasado? Y Ded responde: Mam,
las tres, tus tres hijas las han asesinado. No hubo palabras. La madre, silente, es llevada del brazo por otro doliente que tuvo que decirles los nombres, porque ella no
pudo identificarlas.
El velorio, con una concurrencia de todo el Cibao, se llev a
cabo hasta las 5 de la tarde. A pie se iniciaba la marcha de un
pueblo cargando a sus hijas muertas. Es inenarrable la procesin
de tres fretros de personas tan enraizadas en la conciencia del
pueblo, que iban como si el pueblo mismo fuera a sepultarse.
(...) En el cementerio, los fretros fueron puestos en el suelo
y destapados, donde la hermana viva dijo de sus hermanas
muertas, dirigindose al pueblo: Salcedo, ven a ver a tus hijas
que han muerto luchando por la libertad y la justicia. Todos
los presentes dejaron caer la ltima ofrenda de sus lgrimas sobre las heronas muertas.
72
5...
ERA UN 26 DE NOVIEMBRE, LA FECHA DEL entierro de las
hermanas Mirabal y de Rufino de la Cruz. Aquel da Antonio Imbert Barrera, el teniente Amado Garca Guerrero y Salvador Estrella Sadhal estaban reunidos en la galera de la casa del ltimo, urdiendo una de las varias
conspiraciones que creca en la voluntad de grupos de
amigos para eliminar a Trujillo y a su nefasto gobierno.
Razones nacionales y personales existan para aspirar a
un cambio en medio de aquel deterioro general que se
acentuaba inclusive en el gobernante, contubrnico, megalmano, cada vez ms desquiciado y criminal. Un dictador cuyas cleras emocionales eran tan conocidas como
inesperadas y que, para este momento de asedio externo
y de descontento interno, podan producir desde l, los
actos ms despiadados, salvajes y truculentos.
Precisamente aquel da en que Imbert Barrera, el teniente Amado Garca Guerrero y Estrella Sadhal fortalecan una voluntad de compromiso frente al terror generalizado, escucharon a un canillita anunciando el
peridico La Nacin y vociferando: Mueren las hermanas Mirabal en un accidente automovilstico. Instantneamente Imbert Barrera se levant tras el muchacho, comprando el ejemplar. Cuando comienza a leer lo
del accidente de las tres mujeres y su chofer, se le llenan
los ojos de lgrimas, pasndole impulsivamente el peridico a Salvador, al mismo tiempo que expresaba:
Carajo! Nos matan nuestros hijos, nos matan nuestros padres, nos matan a nuestros hermanos y tambin vamos a permitir que nos maten a nuestras mujeres. Qu vamos hacer
Salvador?.
73
Salvador Estrella en una reunin familiar. Al fondo, Antonio Imbert

Barrera, en la casa de Salvador Pou,
Calle Caonabo No. 49. (31/12/60)
La respuesta de Salvador fue tan contundente

como el convencimiento
que segua creciendo en su
conciencia frente a la situacin que imperaba en el
pas: Lo que hay que hacer
es muy sencillo. Hay que demostrarle a este hombre, que aqu
hay hombres que no han sido castrados y que estn dispuestos a
cambiar el sistema de la Repblica; pero no podemos hacerlo solos. Tenemos que buscar apoyo de nuestros amigos, de nuestra
familia. Tenemos que seguir luchando para poder lograrlo.
La pesadumbre que casi colectivamente se apoderaba
de todos, era tan fuerte como la angustia que cada da se
adueaba de sectores de la poblacin. Muchas familias
desafectas al rgimen estaban en las mirillas de los sicarios que diriga Johnny Abbes Garca. Eran familias descontentas, porque tenan algn pariente que, lejana o cercanamente, haba asumido la oposicin, la crtica o el
activismo clandestino. Familias que haban vivido el apresamiento, la desaparicin, la muerte y la persecucin de
uno de los suyos. Otras tantas familias afectadas, porque
algn miembro era funcionario, militar, empleado o amigo del rgimen, no estaban exentas del atropellamiento
de un dictador que consideraba que l era el jefe supremo
o propietario de todos los dominicanos.
74
En aquel momento de crisis y deterioro al que haba

llegado la tirana, tanto nacional como internacionalmente, Salvador Estrella Sadhal era de los que senta aquella
pesadumbre, cuando l, de muchas maneras estaba vinculado al trujillismo. Su padre, el general Piro Estrella,
era de los viejos y leales amigo del tirano, aunque por
casi treinta aos no asumiera otro rol que el de vivir radicado en sus predios finqueros. Algunos de sus hermanos,
Yuly, Csar, Fafa eran servidores pblicos, por estar laborando en dependencias del Estado; y con menor rango
que Guarionex, quien no slo haba sido ayudante personal del gobernante, sino que en base a sus mritos militares haba ascendido al rango de general del Ejrcito Nacional. En cuanto a l, Salvador Estrella Sadhal, estaba
en ese momento sirviendo en una de las empresas constructoras ms prestigiosas como era la Elmhurst Company,
beneficindose de una jugosa contrata para construir tramos de carretera, conseguida por sus relaciones en la entonces Ciudad Trujillo, entre otros, con el Sr. Luis Martnez Pina (Cachito), amigo sincero, esposo de Yolanda
Lluberes, prima de Urania. l haba obtenido una contrata con esta compaa para reconstruir los 28 kilmetros
de paseo de la autopista Duarte de lado y lado, o sea, 56
kilmetros en total.
Salvador senta aquella pesadumbre social, porque el
tena sus muertos no olvidados. Entre ellos a Manolito
Gonzlez, Rubn Rey y a Tavito el hermano de Antonio
De la Maza, quien era otro hermano que conoca muy
bien, y en quien perciba ese debate interno de repudiar
instintivamente un gobernante que lo haba tratado como
al nio que se compensa con un caramelo para que olvidara el crimen familiar cometido por el gobierno de Trujillo; gobierno que a finales de 1960, haca detonar bombas
75
en recintos catlicos, segua insultando a los falduses

de la Iglesia y preparaba gente de mala calaa para que
interrumpieran actos litrgicos y apresaran corrientemente
a miembros del bajo clero.
La friccin entre el gobierno y la Iglesia, converta la
pesadumbre de Salvador en una preocupacin que le sobresaltaba. l era catlico de conciencia, corazn y prctica, como lo fue su madre, como lo eran sus tas maternas y sus hermanas. El senta temor de que le ocurriese
algo a su hermana Gisela o Sor Paulina, ya que saba que
Trujillo estaba iracundo con la actitud que mantena la
curia frente a su pretensin de que le proclamara Benefactor de la Iglesia, el ltimo ttulo que le faltaba para
colmar su facinerosa vanidad, aunque por suerte, Sor Paulina fue trasladada ms tarde a Puerto Rico.
La catolicidad de Salvador descansaba en la base de
su formacin familiar y como tal, era un creyente prctico. Adulto sola realizar sus consultas espirituales con el
reverendo padre Fortn, sacerdote canadiense adscrito a
la dicesis de Santiago de los Caballeros. Con el padre
Fortn se confesaba y mantena una gran amistad. A l le
comunic sus planes conspiradores, recomendndole el
sacerdote que consultara con el Nuncio Apostlico, monseor Lino Zanini. A la sede apostlica acudi Salvador
conversando con el Nuncio de su Santidad, quien despus
de escuchar detalles sobre los planes de la conspiracin,
hizo el comentario siguiente: benditos sean los que para salvar un pueblo, exponen sus vidas eliminando al monstruo.
Con el apoyo del dictador, Abbes Garca planeaba
desarticular al Episcopado Dominicano, mediante un
plan que tena como objetivo encarcelar a los obispos
dominicanos y proceder a la expulsin del pas de monseor OReilly y monseor Francisco Panal, que eran
76
El padre Fortn, Salvador, Urania y Luis Salvador (Luichy).
extranjeros. El elemento fundamental deba serlo el seminarista Luis Ramn Pea Gonzlez (a) Papiln, a quien
slo le faltaban dos aos para ordenarse como sacerdote
cuando fue encarcelado por su participacin en la conspiracin del 14 de Junio. Rafael Valera Bentez cuenta que: Papiln fue mandado a buscar a La 40 para que
firmara una declaracin que sera radiotelevisada y difundida a todo el mundo. En esa presentacin pblica, Papiln deba acusar a monseor Juan Flix Pepn, obispo de la provincia de La Altagracia, y a los dems miembros del Obispado de
tener preparada una conjura para derrocar al gobierno. La
declaracin iba a ser la culminacin de un montaje, en
el cual un grupo de miembros del SIM iban a ser detenidos cuando desenterraban un gran cargamento de armas
colocado en la Playa de Macao, localizada en la costa
Este. Los falsos revolucionarios detenidos por el SIM, iban a
77
declarar que eran agentes de monseor Pepn, a quien se sindicara como el destinatario de las armas enviadas desde el
extranjero. Dentro de ese cuadro, monseor Pepn sera identificado como el enlace del Obispado con el exilio antitrujillista, y
como la persona encargada de distribuir las armas, a travs de
agentes, a un supuesto movimiento conspirador que operaba
bajo las rdenes de todos los obispos. Se realizaran numerosas detenciones. Todo iba a culminar con la presentacin pblica de Papiln, confirmando en su declaracin todo aquel
montaje y la farsa tramada por Abbes Garca. El referido
seminarista se neg rotundamente a cooperar, pagando
con el precio de su vida el fracaso de un plan que hubiera ocasionado tanto ruido como el que produjo la pandilla que interrumpi una misa que oficiaba monseor
Francisco Panal, obispo de La Vega.
Respondiendo tanto a su catolicidad como al instinto
de la sangre familiar, fue que Salvador decidi viajar a La
Vega. Su propsito era hablar con su hermano Guarionex, quien tena asiento en la referida ciudad, como General Comandante en Jefe del Comando Norte del Ejrcito Dominicano. En su encuentro con el hermano, le
recomienda estar atento con lo que est ocurriendo con la
Iglesia y con las amenazas que ponen en peligro al obispo
vegano. Con solicitud, Salvador le dice: Guaro, cuida
que a monseor Panal no le pase nada, y acurdate que t
tienes una hermana que es monja. Un poco exaltado,
haciendo gala de su vinculacin trujillista, Guaro le respondi de una forma que a Salvador no le qued otro camino que el de cortar la conversacin, aunque luego pens que con esta respuesta el hermano mayor, conociendo
las inquietudes de Salvador, evitaba que l se viera envuelto en algo peligroso, ya que en ese sentido Salvador y
Guaro eran diametralmente opuestos.
78
6...
EN POCO TIEMPO, SALVADOR SE MOVA en un amplio crculo
social de Ciudad Trujillo, el nombre laudatorio que se le
otorg a la capital del pas, la cual haba sido conocida
como Santo Domingo desde la poca de su fundacin
colonial. Salvador era un contratista exitoso dentro de la
compaa privada de construccin a la que perteneca.
Miembro del Club Rotario, aparte de los vnculos que le
relacionaban a gente de la burocracia estatal y al sector
de los militares, realmente prefera el crculo conformado por la parentela que visitaba su casa y por los amigos
que trataba ntimamente. Fue con muchos de ellos, parientes y compaeros confidentes, con quienes comenz a formar la comprometedora conjura contra Trujillo;
tarea en la que conscientemente se estaba jugando el
bienestar adquirido, la seguridad del hogar e incluso su
propia vida.
Para el final de 1960, Salvador no slo haba establecido enlace operativo con los hermanos De la Maza, tendiente a la eliminacin del tirano, sino que en los preparativos de esa ineludible misin estaban comprometidos
Antonio Imbert Barrera, el teniente Amado Garca Guerrero, su cuado Mximo Mueses, Rafael Batlle Vias, su
hermano Csar Estrella Sadhal y Rafael Abinader (Fao),
entre otros. A pesar del deterioro econmico del rgimen
y del pas, el desenvolvimiento de Salvador era estable,
dentro de la mejora que haba logrado como contratista.
Para finales del 1960, la familia Estrella Mueses estaba
en su mejor momento socioeconmico. Vivan en una casa
confortable, tenan un automvil ltimo modelo, y contaban con una servidumbre constituida por dos choferes y
79
Salvador con su hijo Luis Salvador (Luichy).

80
Oscar Imbert (nio), Urania, Guarina, Salvador y Luis Salvador. Al fondo, a la derecha, el carro de Salvador utilizado por Roberto Pastoriza.
unas tres empleadas. Para entonces, Salvador haba firmado con la Elmhurst Company una contrata de trescientos mil pesos, una excelente cifra para la poca.
El 31 de diciembre, Salvador estaba invitado a esperar el fin de ao en casa de su tocayo y amigo Salvador
Pou (Boboy); casa ubicada en la calle Caonabo, justo al
lado de la residencia de Antonio Imbert Barrera. Ni ste
ni Salvador Estrella pudieron asistir temprano a la recepcin, ya que tuvieron que diligenciar dinero para pagarle
a los trabajadores de la Elmhurst, la compaa constructora de carreteras. El gobierno no haba desembolsado
los fondos para la nmina y tuvieron que asumir prstamos a un 20% de inters. Cuando llegaron a la fiesta de
81
Arriba: Urania, Salvador, Rafael O. Castillo y Josefina, hija mayor de

Salvador. 31 de diciembre de 1960.
Abajo: Salvador, Urania, Guarina de Imbert, Rosa de Castillo, Salvador
Pou, Antonio Imbert, Leslie Imbert y Josefina de Pou.
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despedida del ao, Antonio y Salvador lucan agobiados,

pero se contagiaron con la celebracin y brindaron con
los repetidos tragos que tomaron hasta la madrugada.
En la maana del 1ro. de enero de 1961, da de Ao
Nuevo, Salvador hojeaba el diario El Caribe, descubrindose en el Foro Pblico, la temible seccin de la prensa escrita que utilizaba Trujillo o sus personeros para cuestionar, denunciar y vejar a todo ciudadano. En el forazo,
se le implicaba entre los ingenieros ricos de la capital
que se daban la gran vida, mientras sus empleados no
podan disfrutar de nada, porque el dinero se estaba gastando en bebidas y francachelas.
Aquella implicacin de su persona, ocurra precisamente cuando l y Antonio Imbert haban tenido que corretear en busca de prstamos monetarios para cumplir
con sus obligaciones patronales. La contrariedad de Salvador asumi aquella maana el carcter de la ira que
haca tiempo no afloraba de su introvertido temperamento, a veces flemtico. Dirigindose a Urania, sentenci:
Mira vieja, sta va a ser la nica vez que este bandido va a
coger a un hombre serio en su boca.
Desde enero de 1961, Salvador se sumergi ms decididamente en el tiranicidio que vena gestando con cautela y firme decisin. Su casa convertida desde meses atrs
en la sede conspiradora de su grupo, sigui siendo el recinto de las reuniones nocturnas celebradas con amigos y
familiares comprometidos, bajo la apariencia de unos
tragos, una comilona o cualquier otro convite cotidiano.
En este principio de ao, el plan consegua un estructuracin cabal e independiente frente a otros planes de
conspiracin que se gestaban dentro y fuera del pas para
ponerle punto final a la tirana que llegaba a los 30 aos
de permanencia. Los Estados Unidos, con el mando del
83
presidente John F. Kennedy, prosegua la gestin del Departamento de Estado de convencer a Trujillo de la necesidad de que abandonara el poder. Simultneamente el
Centro de Inteligencia Americana (CIA) creaba los canales de conexin entre sus agentes y algunos nacionales
detectados para una accin conjunta.
Entrando el ao 1961, operaba, disgregadamente, una
voluntad de acabar con Trujillo, cuya autoridad luca desarticulada en los fueros que regularmente asuma. Esta
prdida de equilibrio tan vehemente manifiesta en la orden de asesinar a las Mirabal, tena tambin relacin con
la dependencia respecto a un sanguinario extremista como
lo era Abbes Garca; dependencia que lo llev a excluir a
sus propios parientes del rejuego poltico. El tirano sustituy a su hermano Hctor Bienvenido Trujillo Molina,
por un nuevo ttere presidencial y agudo lacayo gubernativo llamado Joaqun Amparo Balaguer Ricardo, un sobresaliente intelectual santiaguense que haba sealado
que solo a partir de 1930 (...) el pueblo dominicano deja de ser
asistido exclusivamente por Dios para serlo igualmente por una
mano que parece tocada desde el principio de una especie de
predestinacin divina: la mano providencial de Trujillo.
La mano providencial del tirano prosigui ordenando a quienes apresar, asesinar, golpear, intimidar y ultrajar.
Esa orden la cumplan sus verdugos del SIM, quienes reinventaban tramas para acusar y reapresar a hombres recin salidos de la crcel en donde padecieron los vejmenes por una posicin contraria al rgimen. El empeoramiento de la situacin que enfrentaba el desarmado pueblo
dominicano, nuevamente produjo la opinin de los obispos dominicanos. En un memorndum fechado 10 de enero de 1961, la alta jerarqua de la catolicidad dominicana,
le recordaba a Rafael Leonidas Trujillo Molina, que la
84
historia era testigo fidedigno de que la Iglesia de Cristo florece

bajo imperios, monarquas, repblicas y hasta detrs de telones
de acero o de bamb. Hemos hecho lo que han hecho otros hermanos nuestros en el Episcopado: hablar como padres del alma,
en bien de los menesterosos y afligidos; como lo han hecho tambin miles de veces los Sumos Pontfices. No hemos tapado delitos, ni defendido lo indefendible. Hemos pedido benignidad dentro de la justicia, como cuando le suplicamos clemencia para el
pecador a Dios, que, siendo justsimo, es a la vez, infinitamente
misericordioso. No es un delito pues, que los Obispos hagan lo
mismo con su ovejas.
En el referido memorndum, le recordaban a Trujillo
que ellos no haban sembrado la cizaa, por ms que se empeen en lo contrario, enemigos solapados de Dios y de la Iglesia. Hemos hablado todos nosotros como en conciencia cremos
que debamos hablar a nuestro pueblo, de quienes, cual Pastores, cuidamos, con la autoridad del mismo Cristo.
85
III PARTE
Tuvieron ideas y sueos que realizaron
abonndolos con su sangre.
LUIS SALVADOR ESTRELLA (hijo)
1...
CADA UNO DE LOS INTEGRANTES DEL GRUPO de Salvador,
tena motivos personales para desear la eliminacin de
Trujillo. Sin embargo, las razones de conciencia, ms que
las individuales, pesaban en el sentimiento, en la voluntad de todos ellos, que fueron reafirmndolas en cada reunin que con regularidad celebraban. Usualmente las
reuniones eran de noche, bajo un tono de discreta conversacin, en la que se examinaban mtodos del plan ofreciendo algunos participantes los nombres de posibles
candidatos para aquel ineludible compromiso. Ante
aquellos frecuentes encuentros, Urania asuma una actitud de centinela, mantenindose a la expectativa de una
visita repentina o frente a la aproximacin de cualquiera de las sirvientas de la casa, a quienes muy pocas veces daba orden de servir un caf o preparar unos vasos
para unos tragos.
Urania Mueses prefera ocuparse ella misma de las
referidas atenciones, en aquellos instantes de dilogo confabulado. Su misin, como la mujer de la casa, era evitar
cualquier riesgo en un momento de crisis trujillista, en el
cual la asechanza y la inseguridad hacan ver calis por
todas partes. Realmente la vigilancia poltica haba aumentado en todo el pas y nadie poda asegurarse de estar
fuera del alcance del poderoso Servicio de Inteligencia
Militar (SIM), cuyo director, Abbes Garca, era una reiteracin del espritu sanguinario del dictador, con quien
89
Salvador, la ta Zaidi y Csar; su hermano, juntos en la conspiracin.
estableci un contumaz poder en el que la inescrupulosidad perda todo lmite. En

su diablica estrategia de
comprometer a todo individuo de valor tanto moral
como intelectual, l le recomend a Trujillo nombrar a varios jvenes brillantes como
diputados. Entre los recomendados figuraban Marino Vinicio Castillo (Vincho), Euclides Gutirrez F., Manuel
Jimnez (Manoln), Gregorio Garca Castro (Goyito), Plinio Jacobo y Csar Estrella Sadhal. De todos ellos, solo
pudieron o quisieron evadir este compromiso, Csar Estrella y Plinio Jacobo, alegando ste ltimo que se consideraba un joven sin experiencia. Por su parte Csar Estrella tena una razn poderosa para evadir el nombramiento.
El estaba pleno de vinculacin a la trama tiranicida que
organizaba Salvador. No obstante l, que era ayudante
del Fiscal del Distrito, saba que al dictador se le poda
ocurrir nombrarle en el cargo sugerido por Abbes Garca. Da por da, Csar llegaba a la casa de Salvador con
el temor de haber sido elegido diputado. El hermano
mayor aprovechaba su llegada para decirle de chanza,
compadre le lleg el nombramiento, respondindole Csar
con un No relaje ombe.
La estrategia del poderoso Abbes Garca de comprometer a todo individuo, se orient a todos los sectores.
l le haba sugerido a Trujillo poner a prueba la fidelidad de los miembros de las Fuerzas Armadas, en base a
90
dos objetivos. Uno era, convertir a cada militar en un ajusticiador de los enemigos del rgimen, comprometindolo en la actividad de la tortura y de la eliminacin fsica
del antitrujillista. Realizado este objetivo, el segundo era
consecuente: asociando a cada miembro a la criminalidad, se fortaleca la adhesin trujillista, evitando cualquier foco de disidencia
en las filas militares.
Una vctima de esa
pervertida estrategia lo
fue el teniente Amado
Garca Guerrero, a quien
Urania llamaba Vejiga, debido a que tiempo atrs haba llegado a
la casa echando maldiciones, furioso con Angelita Trujillo. La hija del
gobernante le haba ordenado tanto a l como al
resto del Cuerpo de AyuAmado Garca Guerrero, primer
dantes Militares, soplar
teniente.
docenas de vejigas para el
cumpleaos de un hijo. En su resabio, Amadito, como tambin era llamado, no slo consideraba que soplar vejigas
era una deshonra militar, sino que se quejaba de que la
hija del jefe le diera la orden, dicindole que para lo
nico que servan era para soplar aquellas bolsas de aire.
Ante aquella situacin que haba provocado la rabieta del
primo, Urania la celebr con risa burlona, llamndole
Vejiga desde entonces.
Era difcil encontrar al buenmozo teniente Amado
Garca Guerrero fuera de control. Joven, de estatura
91
regular, con un peso promedio entre las 125 y 140 libras,

su mayor atraccin no emanaba solamente de la elegancia que resaltaba el uniforme militar, sino en la virtuosa
paciencia de una humanidad regularmente ensimismada.
En una segunda ocasin l lleg a la casa fuera de s, tan
plido y nervioso que Urania se asust. Vejiga, qu te
pasa?. l se refugi en una habitacin y se tir sobre la
cama boca abajo, revolviendo el lecho desesperado. Vejiga, qu te pasa? insisti Urania que le sigui al igual
que Salvador, quien tambin se encontraba presente en la
casa en ese momento.
Qu cosa tan grande, qu cosa tan grande, deca con
angustia, agregando luego: Pero el prximo es l, porque yo
se quien es l... El prximo que muere es l... Ya est bueno de
matar inocentes, de usar inocentes....
Amadito confes que haba sido obligado a cometer
un acto que estaba en contra de toda regla de proteccin
a la vida humana, reclamndole a Salvador, el por qu
no le haba dicho con ms claridad todo lo relacionado
con Trujillo. Yo he hablado contigo bien claro, fue la rplica de Salvador, aadiendo: Tena que sucederte esto,
para que te convencieras de que la fiera sta no tiene escrpulos, que es una fiera asesina. l saba, al igual que muchos de sus amigos, que Trujillo estaba obligando a que
los miembros del Cuerpo de Ayudantes y otros militares fueran a La 40, a torturar y a matar presos polticos.
Algunos de los que por primera vez vivieron tal experiencia, siguieron repitindola por el partidario fervor hacia el
strapa, y hasta por miedo a caer en desgracia. Otros
buscaron la manera de no volver al temible centro de
suplicio y muerte, pero obligadamente tuvieron que seguir
yendo. Amadito slo fue una vez, convencindose de que
el hombre que le haba producido aquella traumtica
92
vivencia, aquella irremediable criminalidad personal, haba que eliminarlo.

Tenemos que salir de l... le dijo categrico a Salvador y a Urania, aquel aciago da en el que encontr una
razn para comprometerse definitivamente con la causa
conspiradora de un hombre a quien vea como a otro padre. l senta un grandsimo cario por Salvador, el cual
era una extensin del cario que manifestaba por su prima. Este afecto creci con la frecuencia de las visitas a la
casa de ellos.
El teniente Amado Garca Guerrero haba nacido en
La Romana, el 2 de junio de 1928. Nieto del general Hermgenes Garca e hijo de Amado Garca, l, Amadito
haba ingresado como Cadete de la Escuela Militar, debido a sus buenas condiciones de beisbolista. En 1958, siendo teniente del Ejrcito Nacional, fue incorporado al Cuerpo de Ayudantes de Trujillo.
Las tas abuelas maternas de Amadito eran 11 en total, las hermanas Pereyra Garca, siendo Amrica (a)
Meca, la hermana menor de Josefita Pereyra, madre de
Urania y Mximo. En la casa de la ta Meca estaba marcado el da final del teniente Amado Garca Guerrero.
Cuando Amadito se enter por mediacin de su primo Mximo Mueses que Urania viva en la Capital, comenz a frecuentar su casa, estableciendo una estrecha
relacin con Salvador, quien circunstancialmente le dejaba entrever que el jefe no era el buen hombre que la
opinin pblica y los adulones le vendan al pueblo, sino
lo contrario.
A pesar de la opinin de Salvador y de sus crticas al
gobernante, Amadito no expresaba objecin, e incluso se
haca de la vista gorda cuando percibi que en las reuniones ntimas de amigos a las que lleg accidentalmente,
93
haba un aire que sobrepasaba el simple descontento contra el gobierno. La discrecin personal y su alto sentimiento de fidelidad hacia los suyos, eran pruebas ntimas que
jams quebrantaba.
Una noche en la que compartan Salvador Estrella,
Antonio Imbert, Mximo Mueses, Ing. Mueco Castillo,
Amadito y otros amigos, se plane una actividad social
para el siguiente da. El joven ayudante de Trujillo se excus, diciendo: Yo no podr, porque maana el viejo me necesita. Tal excusa produjo la reaccin de Mximo Mueses quien ya estaba pasado de algunos tragos: De qu
viejo de la mierda ests hablando! increpa Ese no es ms
que un criminal, coo... es que t no sabes lo que es La 40...
Pregntale a Salvador, que es hermano de Guaro....
Todos compartan unos tragos; Salvador a su vez, agreg a la increpacin hecha por Mximo: Que viejo ni viejo,
Amadito. Es que t no vas a dejar de pensar como piensan los
guardias de este pas, que Trujillo es el viejo y el pap de todos...
T no sabes que ese hombre es un bandido?.
Las explicaciones sobre el Trujillo que Amadito no
conoca o no quera percibir, le fueron ofrecidas por Salvador y por algunos de los all presentes. Para este momento, el teniente Garca Guerrero no haba sido llevado
a La 40, ni haba vivido la experiencia antes mencionada. Sin embargo, haba tenido que asumir la prohibicin
de contraer matrimonio con Luisa Gil, una agraciada joven a la que conoca desde la niez y que era su novia de
toda la vida. El haba decidido casarse, pero era costumbre y obligacin para todos los militares asistentes del gobernante, el obtener el beneplcito de ste. Amadito solicit el permiso de lugar y tuvo que esperar la respuesta de
Trujillo quien al negarle la autorizacin lo reprendi sealndole que en su gobierno no se unen amigos y enemigos:
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Usted no sabe que su novia es hermana de uno de mis grandes enemigos?, le pregunt, aadiendo: Mujeres es lo que
ms hay. Olvdese de esa vagabunda!.
El teniente Amado Garca Guerrero tuvo que excusarse ante Trujillo, sealando desconocer ese dato del
hermano de su novia, con la que tuvo que romper su compromiso. Al poco tiempo conoci en casa de la prima
Anafe, mote que utilizaba para Urania, a Josefina Estrella la hermana ms pequea de Salvador y a la hija
mayor de Salvador, Josefina (Fina).
2...
EL TENIENTE AMADO GARCA GUERRERO termin concientizndose sobre las aberraciones de Trujillo, sobre el
terrible carcter de su gobierno, cuando vivi la experiencia de ser vctima de las barbaries del rgimen. Este hecho
produjo en su nimo una honda depresin, pero al mismo
tiempo un encono que de manera definitiva lo comprometi con la conjura del grupo de Salvador, y en la cual decididamente participaba Antonio Imbert Barrera.
Antonio Imbert Barrera perteneca a un reconocido
ncleo familiar de Puerto Plata, en donde haba nacido
un 3 de diciembre de 1920. Hijo de Segundo Manuel Imbert y Consuelo Barrera, fue convencido por Trujillo y su
hermano militar, Segundo Imbert, a dejar el empleo de la
Grenada Company, para ser gobernador de la ciudad natal. Al ocurrir la efmera invasin de Lupern, en 1949,
ambos hermanos cayeron en desgracia poltica y declarados bajo sospecha de complicidad con el hecho blico.
Estando en el extranjero, Segundo Imbert se desliga del rgimen, lo que ocasiona que Antonio cayera bajo sospecha,
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al mismo tiempo que su familia era asediada, permanentemente, por el organismo de seguridad gubernativo.
En 1954, los Imbert Barrera fueron rehabilitados polticamente. Antonio fue nombrado supervisor general de
la Lotera Nacional y luego ocup un puesto en la Oficina de la Cdula. A Segundo se le permiti regresar al pas
bajo garantas de que no estaba implicado en actividades
contrarias a Trujillo. Al poco tiempo de su retorno fue
acusado de cometer un crimen ocurrido muchos aos
atrs, enfrentando una condena de 30 aos de crcel. La
familia de Segundo Imbert entendi la acusacin y el encarcelamiento como un castigo de Trujillo, quien tarde o
temprano cobraba cualquier acto de deslealtad.
Desde 1955, Antonio Imbert visitaba semanalmente a
La Victoria en donde estaba encarcelado su hermano. Insospechadamente ambos tejieron en el instinto, en el honor y en la fraternidad de la sangre, la posibilidad de acabar con el verdadero culpable de una desgracia que le era
comn. Desgracia que creci cuando amigos, hijos de amigos, parientes y compueblanos cayeron en las garras sanguinarias de la tirana, como consecuencia de la invasin
del 14 de junio de 1959 y del movimiento clandestino que
surgi un ao ms tarde. Un primo de los Imbert Barrera,
Ramn Imbert Rainieri (a) Moncho, figuraba entre las principales figuras de dicho movimiento, manteniendo a Antonio al tanto de los pasos del complot que se daban para
1960. En Puerto Plata el ncleo inicial de los activistas del
14 de Junio, haba estado constituido por Juan Carlos
Morales, Fernando Cueto, Antonio Vsquez Paredes y Germn Antonio Silverio Messn, quien lo presida.
Antonio Imbert Barrera y Salvador Estrella Sadhal
estrecharon sus relaciones de amigos, debido a que los
dos tenan que ver con la industria de la construccin de
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Salvador y Leslie, la
hija de Antonio Imbert durante y la brutal dictadura, un fin
de semana familiar en
Cambita.
obras pblicas. Salvador era constructor y Antonio estaba al frente de una empresa de concreto llamada Mezcla
Lista, propiedad de Paco Martnez, cuado del dictador.
Las vinculaciones de trabajo, como el tener amigos
comunes fue una coincidencia para Antonio y Salvador.
Esta relacin especialmente se fortaleci cuando compartieron las reservas que tenan sobre Trujillo y la brutal
dictadura que salpicaba de humillacin, sangre y muerte
a todo el pueblo dominicano.
La amistad entre Antonio y Salvador fue una relacin que envolvi a las respectivas familias. Ellos conversaban o se vean diariamente. En algunas ocasiones
se hacan acompaar de sus mujeres y de otros amigos,
tomando el paseo de la Avenida George Washington.
Hasta este malecn capitalino se encaminaban frecuentemente a tomar el fresco de la noche y a mirar el oleaje
del Caribe, Antonio Imbert, Guarina Tessn de Imbert,
Rafael Octavio Castillo y su esposa Rosa, Salvador y
Urania. En aquellos paseos departan sobre los temas
cotidianos que asocian a los amigos; sin embargo, por lo
regular e instintivamente la conversacin se desviaba hacia la situacin creada por Trujillo en el pas para aquellos momentos.
97
3...
C UANDO A NTONIO I M BERT BARRERA FUE mencionado como un participante de la conjura, la
negativa de Antonio De
la Maza fue ms temperamental que rotunda.
Esto lo saba Salvador,
quien no tuvo que hacer
gran esfuerzo persuasivo
para justificar las muchas
razones que tena Imbert
Barrera para comprometerse en la accin tiranicida. Adems Salvador
argument que Antonio Antonio Imbert Barrera.
Imbert era un gran amigo
suyo: Un hombre con las
agallas grandes y bien puestas como las nuestras, para acabar
l solo con ese asesino.
Antonio De la Maza no reiter la oposicin que en
otros momentos haba estado marcada por la obstinada
voluntad de no transigir en la palabra. l se haba vuelto
un poco ms ecunime desde el momento en que se sumergi en el proyecto de conspiracin para el cual fue
tanteando a amigos personales y comprometiendo a parientes suyos. Su repentina y hasta espontnea negativa,
de que Imbert Barrera fuera parte de la conjura, no tena
razn argumental, no era para someterlo a la duda, ya que
l lo conoca y lo estaba tratando desde haca tiempo.
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Antonio Ramn De
la Maza, haba nacido en
1913, en Moca, de donde eran oriundos sus padres, Vicente De la
Maza y Ernestina Vsquez, sobrina del caudillo cibaeo Horacio
Vsquez, quien lleg a
ocupar la Presidencia de
la Repblica y fue derrocado como consecuencia de un golpe de
Estado perpetrado por
Trujillo. Los esposos De
Antonio de la Maza.
la Maza Vsquez haban procreado 12 hijos, de los cuales Antonio era el tercero y el ms belicoso del grupo de los varones, razn
por la cual pas una larga temporada bajo la tutela del
general Piro Estrella.
Los De la Maza tenan una gran reputacin en Moca,
debido a que don Vicente haba sido un activista poltico
vinculado al tiranicidio de Ulises Heureaux. Aparte de
haber sido asistente militar del presidente mocano Ramn Cceres, estuvo ligado a Horacio Vsquez por amistad, militancia y familia. Esta ltima relacin lo convirti
en un virtual enemigo de Trujillo, posicin que marc la
mentalidad de todos los De la Maza, an cuando algunos
de ellos fueron atrados por el referido dictador.
El linaje sociopoltico origin en Moca ms de una legendaria historia en torno a los De la Maza, y especialmente sobre los hombres. Antonio centralizaba en su llamativa personalidad los atributos apreciados en la familia,
99
aparte de ser el ms extrovertido, franco y decidido en

sus acciones. Se afirma que esas cualidades despertaron
la admiracin de Trujillo, quien no vacil en integrarlo a
su Cuerpo de Ayudantes en 1949, nombrndolo para otras
tareas administrativas, posteriormente. Cuando fue asesinado Tavito De la Maza, el dictador busc la prudente
manera de mantenerlo halagado y bajo su personal mirilla, porque seguramente no olvidaba quienes eran ellos
como opositores legendarios u hombres de gran valenta.
Antonio estaba casado con Ada Michel, quien pasaba ms tiempo en las viviendas que posean en la capital
y Moca. Una tercera casa fue construida en la zona de
Restauracin, en donde l posea aserradero y una finca
cafetalera. No tuvieron hijos pero al poco tiempo del enlace matrimonial adoptaron a la nia Lourdes Cceres,
hermana menor de Tunti, hija de Luis Manuel Cceres y
de Octavia Michel. Esta ltima era hermana de Ada,
quien por consiguiente era ta de Lourdes y Tunti. Aparte
del cario profesado hacia esa hija, Antonio senta especial predileccin por Tunti Cceres, a quien consideraba
otro hijo suyo, involucrndolo con sus ntimos amigos y
en las tareas laborales del corte de madera. Dadas las estrechas relaciones entre Antonio y Salvador, en una finca
de este ltimo, vacacionaba Tunti, quien haba nacido en
Moca, en 1938.
Tunti Cceres Michel tena menos de 23 aos cuando
se involucr en la conspiracin para matar a Trujillo y
sustituir el rgimen de sus serviles y sicarios. Su afectiva
vinculacin familiar con Antonio De la Maza, ms una
conciencia moldeada al calor de los padecimientos polticos que se vivan, garantizaban su participacin decidida. Adems era de un temperamento muy hbil, lo cual
le permita salir airoso de cualquier entrenamiento y reto.
100
Tunti era excelente conductor automovilstico y Antonio

confiaba en l para cualquier riesgosa tarea como esa que
una a los integrantes del grupo de Salvador con el grupo
suyo, que a fin de cuentas era uno solo.
En principio, el grupo de Antonio De la Maza lo integraban los miembros de su larga familia, especialmente
sus hermanos Ernesto, Mario, Pablo Antonio (a) Pirolo y
Rafael. A ellos se sumaba Tunti Cceres, el incondicional hijo afectivo e igualmente Miguel ngel Bissi, dueo de la herrera Los Navarros, quien acostumbraba a
cenar en la casa, debido a la ntima relacin que mantena con la familia. El grupo se ampli con otros integrantes. Entre ellos Luis Amiama Ti, los hermanos Juan
Toms y Modesto Daz Quezada, el primo de estos ltimos Miguel ngel Bez Daz, as como Pedro Livio Cedeo, Huscar Tejeda y Roberto Pastoriza (a) Fif.
4...
CIERTAMENTE, A LA ALTURA DE 1961, DESPUS de gobernar
por 31 aos, Trujillo estaba polticamente solo, ya que no
contaba con el apoyo diplomtico de los Estados Unidos,
ni contaba con el apoyo de regmenes dictatoriales que
como el suyo, estaban desapareciendo en la virtual democratizacin de Latinoamrica. Adems, el desatino en
el que haba desembocado el dictador, cada vez ms caprichoso, draconiano y humillante, no solamente haba
conformado una gran y silenciosa oposicin poblacional,
sino que la misma envolva a amistades y servidores que
percibieron el final del rgimen. Estos ltimos comenzaron a desconectarse de Trujillo, participando directa o indirectamente en grupos de conspiracin. Ellos conforman
101
los antitrujillistas de ltima hora, posicin que no los

desmerita ni frente a los que tomaron el exilio al comienzo de la Era de Trujillo, ni en relacin a los que buscaron,
desde aos atrs, la oportunidad de liquidar a quien se
crea propietario del destino dominicano.
Los Daz, Juan Toms y Modesto, procedan de un
ncleo familiar de San Cristbal, en donde nacieron al
igual que Trujillo, a quien conocan desde pequeo, llamndole chapita por la costumbre que tena de recoger tapitas y adherirlas a su camisa como si fuesen medallas militares. Juan Toms haba nacido en 1905 y
Modesto en 1909, distinguindose ste ltimo por su
temprana participacin en la vida poltica. Haba sido
diputado horacista en el gobierno del presidente Vsquez, contra quien complot, favoreciendo a Trujillo y
en cuyo rgimen ocup diversos cargos, incluido la direccin del Partido Dominicano. Del crculo de los ntimos del dictador y propietario de varias haciendas ganaderas, Modesto cay en desgracia por diversas razones,
una de ellas fue el asilo poltico de Gracita Daz con su
hijo Nab Henrquez, sospechoso este ltimo de estar
involucrado en el movimiento clandestino 14 de Junio. Ni Modesto ni Juan Toms lograron que los parientes abandonaran la Embajada en donde se haban
refugiado como perseguidos polticos.
Por la razn anteriormente sealada, Juan Toms fue
excluido del ejrcito, despus de una larga carrera militar
que haba iniciado en 1932 y en la que consigui diversas
posiciones, hasta llegar al rango de general. El hecho de
no haber permitido la tortura de los expedicionarios que
invadieron el pas en 1959, as como el asilo de sus parientes, le dieron la oportunidad a Trujillo para ofenderlo
y ridiculizarlo pblicamente cuando le amenaz la cara
102
con su fusta de montar caballo delante de oficiales. Los

Daz Quezada se convencieron, a partir de entonces agosto 1960, de que era necesario que sus hijos, y sus descendientes no volvieran a vivir el terror, la ignominia y los
horrores de que ha sido vctima la familia dominicana.
El crculo de amistades de los Daz Quezada era amplio. La ascendencia social, su vinculacin a Trujillo y
las posiciones pblicas que haban ocupado, le permitieron conocer a gente de diversa formacin y procedencia.
A pesar de que haban cado en desgracia poltica, los
amigos ms ntimos siguieron visitndolos, algunos por
solidaridad y otros con la conviccin de que aquella situacin poda ser pasajera, ya que Trujillo sola penalizar
por un tiempo a sus servidores y luego los rehabilitaba.
Independientemente de que esto ocurriese, los Daz Quezada, abochornados y
resentidos, comenzaron
a planear por su cuenta
la eliminacin fsica del
hombre que le haba desgraciado el honor.
En su casa de la calle Csar Nicols Penson comenz a complotar Juan Toms Daz,
quien tena dos hijos y
estaba casado con Cristiana Daz. All siguieron visitndole sus amigos ntimos Antonio De
la Maza, Pedro Livio
Cedeo, Huscar Tejeda
Pedro Livio Cedeo Herrera.
y Luis Amiama Ti.
103
Huscar Tejeda.
Roberto Pastoriza.
104
Pedro Livio Cedeo

Herrera, era de Higey, donde naci en el 1912. Haba
estudiado en una Academia
Militar de los Estados Unidos, ingresando al Ejrcito
dominicano, alcanzando el
rango de capitn. De su primer matrimonio naci Adanela. Para finales de 1950 se
haba casado con Olga Despradel y administraba la
Fbrica Dominicana de Bateras. Las visitas a la casa
de Juan Toms Daz y sus
frecuentes encuentros con
Huscar Tejeda, envolvieron a Pedro Livio en el propsito tiranicida.
Huscar Tejeda Pimentel, oriundo de Ban, haba
nacido en el 1926, trasladndose desde muy joven
a la ciudad capital, y luego
al Canad y Estados Unidos, en donde curs estudios universitarios hasta titularse como ingeniero. De
regreso al pas en 1953, estableci una compaa de
ingenieros y contrajo matrimonio con Leonor Gonzlez Camejo (a) Lindn,
con quien procre tres hijos. Profesor de la Universidad

de Santo Domingo, fue afectado por la muerte y apresamiento de varios de sus amigos a causa de la militancia
antitrujillista.
El socio de la compaa que en 1953 estableci Huscar Tejeda Pimentel, lo era su entraable amigo Roberto
Pastoriza Neret (a) Fif, nacido en Pars en 1922, siendo
hijo del dominicano Toms Pastoriza y Martha Neret, de
nacionalidad francesa. Trado al pas, complet sus estudios secundarios y emprendi la carrera profesional de
ingeniera, gradundose en 1946 en la Universidad de
Santo Domingo. El ingeniero Pastoriza estaba casado con
Mara Alemn.
Luis Amiama Ti, quien haba nacido en San Pedro
de Macors, era de los ntimos amigos de los Daz, especialmente de Modesto. Haba sido secretario de Virgilio
Trujillo, lo cual le conect de manera efectiva con el rgimen, a pesar de las fricciones entre su jefe Virgilio y el
Dictador. Los negocios particulares siempre fueron una
excusa para declinar, tcticamente, los puestos gubernativos que se le ofrecan con frecuencia. Tena haciendas
de pltanos y una cadena de gasolineras. Estaba casado
con Nasima Din, con quien procre tres nias. Cuando
se involucr en la trama con varios de sus amigos, decidi
que se trataba de Trujillo o l, para un momento en que
ninguna familia, por conectado que estuviera con el rgimen, tena garantizada su seguridad y la de sus miembros.
Fue Luis Amiama Ti el que convenci al general Jos
Ren Romn Fernndez (a) Pupo, para que participara en
la trama. Romn Fernndez ostentaba el ms alto rango
militar, despus de Trujillo, ya que era en 1961 el Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas. Nacido en 1910,
l estaba casado con Mirella Garca Trujillo, sobrina del
105
gobernante, quien a pesar de su vnculo casi familiar, lo

hostigaba, lo ofenda, llamndole imbcil y ridiculizndole frente a otros militares. De acuerdo a J. Bartlow
Martin, fue en febrero de 1961 cuando Amiama Ti, asistiendo a la fiesta de cumpleaos del general Romn, en la valiosa finca de ste, le inform de que l, junto con Juan Toms
Daz y Antonio De la Maza, intentaban ajusticiar a Trujillo y
le invit a que se les uniese. Romn, interesado, dijo que no le
pareca necesario asesinarle, bastaba con raptarle y obligarle a
que abandonase el pas junto con su familia. Amiama Ti dijo
que esto era ingenuo. El general Romn le pidi que volviese
con su programa detallado. As lo hizo Trujillo mismo sera
asesinado los otros Trujillo seran arrestados y deportados; el
presidente Balaguer sera detenido; Ramfis Trujillo, que estaba
en Europa, tambin sera detenido si volva; se establecera una
junta militar con el General Romn a la cabeza. Juan Toms
Daz sera restablecido como general y sera miembro de la Junta; a los tres meses habra elecciones.
5...
LAS TRAMAS CONSPIRADORAS CONTRA TRUJILLO ERAN, para
febrero de 1961, numerosas y variadas en su naturaleza.
Ellas sobrepasaban el simple estado mental y emocional
de quienes queran la muerte del strapa y el derrocamiento de la tirana gubernativa. Por un lado, la Central de Inteligencia Americana (CIA) hacia sus contactos y buscaba una estrategia con agentes estadounidenses y criollos
localizados en el pas, al mismo tiempo que estableca un
puente con grupos de exiliados. Pero la Agencia del Departamento de Estado de Washington titubeaba ante la
posibilidad de que el desenlace que pudiese tomar el pas,
106
al ser excluido Trujillo, fuera el de un cambio en conexin

con el rgimen comunista de Fidel Castro.
La CIA estaba en conocimiento de que varios grupos
tramaban contra el rgimen y contra Trujillo, como tambin se pusieron tras la pista de los individuos que estaban comprometidos con ese propsito. Uno de los primeros con el que establecieron contacto fue con Severo
Cabral, quien haba formado un grupo tan numeroso que
ello fue razn para disolverlo debido a la falta de cohesin y al alto riesgo que su numerosidad representaba frente al efectivo engranaje del SIM. Incluso, Severo Cabral,
miembro de la llamada aristocracia dominicana y vinculado a la Casa Vicini, haba sido interrogado, en una ocasin por agentes del Servicio Secreto, que no dejaron de
vigilar sus actuaciones. Entre los muchos individuos que
junto a Cabral urdan la conspiracin figuraban Tirito
Garca Mella, Manuel De Ovn Filpo, ciudadano espaol este ltimo, quien estaba dispuesto todo el tiempo a
jugarse la vida por el bienestar de los dominicanos y a
ellos se asociaba Antonio De la Maza, el ms activo, obsesionado y resentido enemigo que tena Trujillo.
El papel de la CIA en lo concerniente a la conspiracin contra Trujillo, fue paralelo a los varios intentos indirectos que emprendi el Gobierno de Washington para
persuadir al dictador de que democratizara el pas y abandonara pacficamente el poder. La CIA haba estado en
contacto con el grupo de Severo Cabral, a travs de Henry
Dearbon, Tom Stocker y Lorenzo Berry (a) Wimpy, agentes de la referida central de inteligencia. En su contacto
con dichos agentes, Severo Cabral requiri reiteradas veces el aprovisionamiento de armas, solicitud que le fue
negada. Despus que la Embajada de los Estados Unidos
fue cerrada conforme a la decisin de la OEA, se acord
107
entregarle a los conspiradores del grupo de Severo Cabral los fusiles Garan M1, que eran usados por los guardias que custodiaban la Embajada. Estas armas fueron
entregadas por la C.I.A., como un tente ah, a un grupo que no pudo llevar el complot adelante, ya que se
disolvi.
El grupo de Salvador Estrella Sadhal no tena conocimiento sobre el referido complot y su relacin con la
CIA, organismo con el que nunca hizo conexin. Como
ncleo independiente, sus integrantes sopesaban diversas
alternativas de vinculacin para prosperar en la gestin que
se haban trazado como objetivo patritico. Sin embargo,
tales alternativas discutidas dentro de una confidente intimidad se desvanecan ante la mxima preocupacin de todos, que era acabar simple y llanamente con un hombre
que estaba en el ocaso poltico; y aunque vigoroso como
una gran bestia, ese hombre daba seales de haber entrado
en la decrepitud emotiva, a sus casi 70 aos de edad.
Los tejidos conspiradores de los principales grupos que
complotaban unilateralmente en la ciudad capital, procedan de una madeja cuyas hebras fueron creando una interrelacin al mismo tiempo, directa o indirecta. En un extremo, las vinculaciones entre Salvador Estrella Sadhal y
Antonio De la Maza; a su vez los hermanos De la Maza y
Tunti Cceres y en paralelo, el crculo de Salvador Estrella Sadhal conformado por Antonio Imbert Barrera, el
teniente Amado Garca Guerrero, Csar Estrella Sadhal, Mximo Mueses, el Dr. Rafael Batlle Vias, Tavito
Kid, Quilvio Casanova y otros amigos que en la misma
capital y Santiago de los Caballeros recibieron la informacin directa de Salvador. Entre estos ltimos, el Dr.
Silvano Rodrguez. Adems se incluan en el mismo crculo, Urania Mueses y Guarina Tessn, las esposas que
108
A la izquierda, Urania Mueses. A la derecha, Guarina de Imbert (Guachy).
entendieron y respaldaron lo que planeaban sus maridos

y que no titubearon ante el riesgo que corran todos, incluso sus hijos.
El otro extremo del tejido lo defina el crculo de los
Daz Quezada, el cual asoci a Pedro Livio Cedeo y a
Huscar Tejeda, quin a su vez incorpor a Roberto Pastoriza. Asociado a los Daz, tambin Luis Amiama Ti,
quien fue el enlace con el general Romn Fernndez. La
relacin de los De la Maza con este crculo convierte a
Antonio De la Maza en un enlace con el ncleo que se
haba cohesionado en la casa de Salvador Estrella y Urania. Como la mayora se conocan entre s, coordinar el
momento de la accin fue asunto de semanas o de das.
Tres das antes (sbado) del 30 de mayo, Salvador se
haba encontrado en Santiago con el Dr. Silvano Rodrguez
109
a quien le dijo lo siguiente: Voy a matar al caimn, no te

preocupes que esto va a cambiar, preguntndole el amigo:
Y cmo?. Salvador le contest no te preocupes, cuenta
conmigo ofrecindole en aquel momento un revlver que
el galeno rechaz, alegando no saber usarlo. En cambio
se solidariz para lo que necesitara, ya que eran como
hermanos. Reiterndole su apoyo a Salvador dndole
una palmada en la espalda, le dese buena suerte, quedando muy emocionado, imaginndose cmo su entraable amigo se jugara la vida por la Patria. Esta conversacin se efectu casualmente en donde ahora est el
Edificio Hermanos Hach situado en la Avenida San
Cristbal que hoy lleva el nombre de Avenida Luis Salvador Estrella S.
Tambin en Santiago visit el Restaurante El Tomasco, en compaa de Csar, su hermano. El restaurante estaba cerca de la casa de Sosa Nicols, quien era el tradicional sastre de la sociedad santiaguense. Tronco de una
honorable y numerosa familia, ntimo amigo de Salvador, sus hijos estaban ligados por crianza a los hermanos
Estrella Sadhal ms pequeos. En un momento determinado lleg Leonidas Nicols (a) Leo, quien al ver a Salvador se acerc para saludarlo. Este le pregunta por Sosa,
enterndose que estaba enfermo de gripe. A manera de
chanza Salvador le orden: dile a Sosa que se levante y
que venga que yerba mala no muere. Rindose, Leo
fue a buscar a Sosa quien se abrig para dirigirse al referido restaurante, donde Salvador le inform en lo que estaba metido. Sosa Nicols se sinti atemorizado por lo que
le poda pasar a su amigo. Le aconsej que se cuidara y le
dio apoyo moral, retirndose muy preocupado por lo que
pudiera suceder.
110
6...
FUE PRINCIPALMENTE EN LA CASA DE SALVADOR Estrella ubicada en la Mahatma Gandhi No. 21, antigua calle Cabrera, en donde se ultimaron los detalles del complot, organizado en base a los dos grupos enlazados en un mismo
objetivo. Este constaba de dos partes. Una, la eliminacin fsica de Trujillo, la otra parte iba a ser la suplantacin del rgimen que se haba definido alrededor del largo autoritarismo del gobernante. Para este propsito se
haba reconfirmado la decisin de constituir un Consejo
de gobierno presidido por el general Jos Ren Romn
Fernndez (a) Pupo y que deba ser instalado una vez se
ejecutara el tiranicidio. La coordinacin de los pormenores polticos era tarea de Juan Toms Daz, visto con suficiente prestigio an, para ejercer la autoridad en una situacin nacional de cambio.
Juan Toms Daz integraba el grupo poltico con Luis
Amiama Ti, Modesto Daz y otros participantes. La accin de este grupo inclua algunos puntos que deban ser
ejecutados con rapidez y decisin. Una vez ocurrida la
muerte del dictador se le comunicara al general Jos Ren
Romn Fernndez (a) Pupo, quien deba asumir el control de las Fuerzas Armadas desde su bastin capitalino,
desarmando y apresando a Abbes Garca y a su grupo de
matones, as como a los miembros de la familia Trujillo.
Una alocucin o proclama preparada por Antonio
Garca Vsquez, integrado posteriormente al grupo poltico, deba ser transmitida una vez ste recibiera la orden
del general Jos Ren Romn Fernndez (a) Pupo, quien
tena que apoderarse militarmente de La Voz Dominicana, la potente estacin radial y televisiva, propiedad
111
Dr. Rafael Batlle Vias y Familia Estrella Mueses. Viaje a Constanza en el

ao 1958.
de Petn Trujillo. Por la misma estacin deba leerse el

primer decreto, firmado por Juan Tomas Daz, general
Jos Ren Romn Fernndez (a) Pupo, Antonio De la
Maza, Salvador Estrella Sadhal y el Dr. Joaqun Balaguer a la cabeza. La inclusin del Dr. Balaguer en el proyecto de la conjura obedeca a una correcta estrategia poltica, ya que l era el Presidente Constitucional del pas.
Su persona fue tomada en cuenta como una posibilidad
cuando se discuta el plan de apoyo que deba conseguirse en la esfera gubernativa, tanteando a algunos funcionarios. La posibilidad de que el Dr. Balaguer, presidente nominal de la Repblica, pudiese sumarse en el momento
decisivo de la conspiracin, fue una tarea encomendada
por Antonio De la Maza y Salvador Estrella al Dr. Rafael
Batlle Vias, casado con Indiana De la Maza, prima de
112
Antonio. El Dr. Balaguer

haba sido profesor del Dr.
Batlle Vias, convirtindose
ste en su amigo y mdico de
cabecera.
Cuando se decidi que
Fellito Batlle Vias era el
ms idneo par tantear a Balaguer, el referido mdico
fue abordado directamente
por Antonio: T te atreves
a hablar con Balaguer y ponerle al tanto del asunto en el que Rafael Batlle Vias.
estamos nosotros?. Con toda
la calma del mundo, el mdico respondi con otra pregunta: Y si l pregunta quienes estn en el asunto, le doy los
nombres?. A seguidas intervino Salvador: no hay que
decirlos. El doctor Batlle Vias acept la encomienda,
insistiendo, si deba revelar los nombres o no. T sabes
como lo haces, fue la opinin concluyente de Antonio De
la Maza, cuando despidi al sonriente marido de su prima hermana e ntimo amigo de Salvador.
A los pocos das se present la oportunidad de tantear
al Dr. Balaguer. Aprovechando una consulta rutinaria de
las que regularmente efectuaba, Batlle Vias le pregunt:
En caso de que Trujillo desapareciera, que hara usted Dr.
Balaguer?. La interrogante dio lugar a un corto dilogo:
Bueno Fellito, en caso de que el jefe desaparezca de repente, lo que aqu suceda tiene que hacerse en base a la Constitucin y yo la represento, pues yo soy el Presidente de la Repblica... por qu la pregunta?... qu est pasando?.
Aqu se avecinan momentos aciagos respondi el
Dr. Batlle Vias.
113
Al centro, Antonio Snchez (Too). A la izquierda el Dr. Batlle Vias y a

la derecha su actual esposa Sra. Luchy de Batlle.
Te repito Fellito, lo que aqu suceda si quiere mantenerse la Constitucin, hay que contar conmigo sigui alegando Balaguer.
Se desconoce el alcance o las implicaciones de la referida conversacin, cuya motivacin obedeci a tomar
el pulso en la alta esfera gubernativa, y a travs de un funcionario que como Balaguer no era del todo despreciable
para la estrategia poltica. Tomarlo en cuenta, dada su
investidura, era intentar la seguridad de un decreto que
en el momento oportuno decidiera la disolucin de los
Cuerpos Legislativos y de todo el gabinete de Gobierno.
Independientemente de las iniciativas de Salvador y
de Antonio De la Maza en cuanto a sondear, buscar adeptos y definir estrategias, el salto al poder era tarea del grupo poltico. A su cargo estaban las contraseas comunicativas que deban dirigirse a los jefes militares asociados
a la conjura, y los cuales estaban localizados en los departamentos castrenses. Ellos deban ejercer controles
114
colectivos, dentro y fuera de los recintos. Para estos fines

se contaba con el coronel Antonio Mueses, en La Romana, primo de Urania y compadre de Salvador, quien anteriormente haba participado en otra conjura en compaa
de Rafael A. Snchez Sanlley (a) Papito, entre otros. Tambin se contaba con el general Garca Urbez, en San
Cristbal; y con el coronel Adriano Valdez Hilario, en
Santiago de los Caballeros. El apoyo de tales militares se
basaba en el confiado sentido de la amistad contrada y
de ciertas evidencias polticas manifestadas de manera
directa o indirectamente por los mismos.
Otras acciones tenan que ver con la libertad de los
presos polticos encerrados en la crcel La Victoria o en
el centro de tortura y muerte La 40. Tales acciones deban estar dirigidas por Antonio Imbert Barrera, Salvador
Estrella Sadhal y el teniente Amado Garca Guerrero.
Ellos, con un contingente de militares dirigido por el teniente Amado Garca Guerrero, efectuaran el apresamiento de los calis que como Abbes Garca, Pea Rivera, Candito Torres, Dante Minervino y otros tantos,
merecan el fusilamiento sumario.
Eliminado Trujillo, apresada la parentela de ste y sustituido el rgimen dictatorial, una medida alternativa del
nuevo Consejo de Gobierno que se planeaba instalar era
convocar a elecciones libres para el ao 1962; es decir,
una vez se orientara el pas por el sendero de democracia
participativa.
El Grupo de Accin, el cual tena la tarea de ejecutar
al tirano, comprometa a un buen nmero de integrantes.
La participacin de todos o parte de ellos iba a depender
de su localizacin para el momento en que se presentara
la oportunidad. La misma dependa tambin de la movilidad de Trujillo. Como este grupo estaba al acecho de
115
esa oportunidad, se acordaron posiciones y sustituciones

entre los integrantes. Tunti Cceres Michel era quien
manejara uno de los automviles segn el plan, pero en
ausencia de l, la sustitucin la cubrira Antonio Imbert
Barrera. El segundo carro iba a ser conducido por Ernesto De la Maza, quien poda ser sustituido por Salvador
Estrella Sadhal. Por su parte, Roberto Pastoriza estaba
llamado a sustituir a Mario De la Maza, en la conduccin
del tercer automvil. Si Roberto Pastoriza no apareca
para cubrir su turno en la asechanza, el sustituto lo era
Csar Estrella Sadhal; y en caso de que este ltimo no
llegara, la tarea era de Mximo Mueses. De la misma
manera que cualquier integrante poda cubrir la conduccin de los automviles, esto ocurra tambin con los
acompaantes que tenan como tarea el uso de las armas.
Los integrantes del Grupo de Accin conformaban
numricamente una unidad mayor que el Grupo Poltico.
En los turnos de acechanzas a los que se dedicaron con
disciplina por varios das, no estuvieron ausentes ni Antonio Imbert Barrera, ni Salvador Estrella Sadhal, ni
Antonio De la Maza, ni el teniente Amado Garca Guerrero. El objetivo a realizar por este grupo dependa del
teniente Amado Garca Guerrero, quien no solo haba
ofrecido la ms factible de las alternativas para lograr el
ajusticiamiento de Trujillo, sino que era, al mismo tiempo, el encargado de comunicar el itinerario de salidas de
este ltimo, ya que perteneca al cuerpo de sus asistentes
militares.
Las formas de ejecutar el tiranicidio se haban discutido numerosas veces, personalizndose inclusive la manera de realizarlo. El que mayor pasin manifestaba en el
asunto era Antonio De la Maza, quien a raz del asesinato de su hermano Octavio, se haba dirigido al Palacio
116
Nacional para matar a Trujillo, sin lograr el objetivo. Esta

imposibilidad no amilan a Antonio, quien frente a sus
compaeros tena sobradas razones para no titubear o
desanimarse por nada ni por nadie. Era muy grande la
entereza y la fe que una al grupo para aquella causa que
discutan en una absoluta e ineludible bsqueda de posibilidad. En este sentido se discuti realizar el tiranicidio aprovechando cualquier momento en que Trujillo
transitara por la Avenida Mximo Gmez, una de sus
rutas usuales para llegar al Palacio de Gobierno o dirigirse a su residencia. Tambin se pens en aprovechar
su estada en cualquier ciudad del interior, posiblemente Moca, adonde ira a presidir uno de los tantos actos
pblicos; o Santiago de los Caballeros a donde acuda
con regularidad.
En las discusiones sobre el mejor plan para efectuar el
tiranicidio, numerosas propuestas fueron descartadas por
el alto riesgo que entraaban. Fue el teniente Amado Garca Guerrero quien propuso aprovechar las salidas nocturnas de Trujillo hacia San Cristbal, a donde viajaba
constantemente a pernoctar, y en donde tena ms de una
vivienda. Entre ellas un palacete que no haba habitado.
Tambin la predilecta Casa de Caoba, en donde se refugiaba como un lobo hambriento y sexual, instinto que
adems saciaba con una nueva querida a la que tena viviendo en casa propia. Trujillo sola tomar por la autopista que conduca a la ciudad natal, pasada las nueve de la
noche, y se le antojaba, algunas veces, viajar nicamente
con su chofer. Como ayudante que era del gobernante, el
teniente Amado Garca Guerrero conoca ste y otros
detalles del desenvolvimiento del gobernante. Todo era
asunto de verificar una de esas salidas hacia San Cristbal y acabar con la bestia.
117
Al Grupo de Accin se haba integrado un ingeniero

espaol, Manuel De Ovn Filpo, quien lleg al pas para
trabajar en la Casa Vicini, donde trab amistad con ngel Severo Cabral. El espaol se uni al grupo y fue de los
que les toc no slo ir en varias ocasiones a la Avenida,
sino que prepar los cartuchos con balas, identificndose
rpidamente con la causa de los compaeros.
Para efectuar el tiranicidio, el Grupo de Accin tena tres automviles revisados y acondicionados con el
mayor cuidado tcnico y en todos sus detalles mecnicos. Cada automvil fue probado en su velocidad y sus
frenos por Tunti Cceres, Roberto Pastoriza y algn otro.
El automvil de Antonio De la Maza fue preparado en
Santiago de los Caballeros por el mecnico Rmulo Brea,
pero cada uno de los automviles fue supervisado por
su propietario.
Desde el momento en que comenzaron a acechar al
Dictador, esos automviles fueron sometidos a cotidianos chequeos, de la misma manera que fueron abastecidos de los lquidos de consumo. Todos los participantes
haban discutido las estrategias para resolver inconvenientes internos que pudiesen presentarse y hasta contaban
con mdicos amigos, tambin involucrados en la trama,
para los casos de posibles heridas, ya que Trujillo poda
viajar sin escolta militar, o con ella. Tambin se tomaron
las previsiones con las armas que se contaban y las cuales eran del uso personal de varios de los participantes, o
procedan de alguna reserva familiar ligada a ellos.
Las armas que posean tenan su historia, una por una.
Salvador Estrella posea un revlver comn y corriente
para aquella poca: un 38 Smith & Wetson, que haba comprado en la Ferretera Read. Las armas del teniente Amado Garca Guerrero eran reglamentarias de un militar, una
118
pistola 45 y un fusil M1. Pedro Livio Cedeo, tena una

pistola 45, perteneciente a Juan Toms Daz. En cuanto a
Huscar Tejeda y Roberto Pastoriza, las armas que consiguieron fueron prstamos, posiblemente de amigos comunes o parientes. Antonio De la Maza posea una pistola
45, la cual, segn se deca, haba sido obsequiada por el
Dictador. Antonio haba conseguido otras dos armas para
que fueran usadas por otros integrantes, que podan ser
Ernesto y Mario De la Maza, Tunti Cceres o Csar Estrella quien posea un revlver calibre 38, que le perteneca como ayudante del fiscal. Eran dos escopetas Browning calibre 12, las cuales haban sido recortadas y
preparadas por Miguel Bissi para que funcionaran automticamente. Una de esas escopetas la haba obtenido de
Rafael De la Maza, primo de Antonio De la Maza. La
otra escopeta era propiedad del general Piro Estrella.
7...
PARA LOS DAS EN QUE SE ACERCABA EL TRGICO episodio
del tiranicidio, miembros de numerosas familias estaban
distanciados a causa de Trujillo, en trminos de apariencia o realmente. Ser o estar fichado como antitrujillista
era una desgracia social, como tambin lo era estar en la
acera contraria la del trujillismo por el encono, el pavor y la vergenza que se debatan en las conciencias de
muchos hombres y mujeres.
La divisin familiar debido al antitrujillismo la conoca y entenda Salvador, quien a causa de ello no slo
haba tenido una ligera friccin con Guarionex, el hermano militar, sino que aquella no superada diferencia
que tena con su padre era ms dolorosa, debido a la
119
rampante adhesin de ste hacia el llamado Benefactor

de la Patria. El general Piro Estrella y Trujillo eran buenos amigos. El gobernante y numerosos allegados solan
llegar a menudo por la Hacienda de Las Lavas.
Los Estrella Sadhal estaban para 1961 divididos polticamente entre trujillistas y antitrujillistas. Salvador,
desde haca tiempo se consideraba entre estos ltimos,
pasando de una oposicin silenciosa y conmocionada a
la oposicin conspiradora, en la que se desenvolva. Esta
resistencia haba comenzado a germinar en 1949 cuando
la muerte de amigos y de conocidos ocasionadas por el
rgimen golpe su sentimiento, conmocionado an ms
cuando supo la muerte de Manuel Gonzlez (a) Manolito, y de otros que fueron apresados. El miedo que sinti
cuando crey que haban hecho presa a su entraable hermana Yuly, cuando en realidad las detenidas fueron Fifa
y Caridad Cordero, no fue un miedo tan permanente como
el que se senta por Gisela, la Sor Paulina de la familia.
La friccin profunda entre Trujillo y la Iglesia era insanjeable y saba que el dictador era capaz de hacer cualquier cosa cuando desataba su carencia de escrpulos.
Salvador tena miedo de un atentado en grande en contra
de cualquier sector religioso, y que el mismo pudiera alcanzar a su hermana monja.
l se sinti un poco ms tranquilo cuando a Sor Paulina Estrella la trasladaron a Puerto Rico. Si numerosas
razones de conciencia y dolor impulsaban a Salvador a
conspirar, el vil asesinato de las Mirabal colm el nivel
de su sensibilidad. Este fue un terrible hecho que le puso
la tapa al pomo, que aceler la decisin de buscar el
ajusticiamiento del Tirano. Aparte de los amigos con los
que se asocia para esa comprometida y riesgosa tarea
contaba solidariamente con Urania, con parientes de
120
ella y familiares suyos, como su hermano Csar e igualmente con Elly y Nancy, quienes estaban del lado antitrujillista y a los cuales le confi el compromiso conspirador que haba asumido. A algunos antiguos y leales
compaeros Silvano Rodrguez, Kilvio Casanova, Rafael Abinader (a) Fao y Sosa Nicols, les haba revelado lo mismo.
A pesar de las diferencias y posiciones entre Piro Estrella y Salvador, ste hubiese deseado confiarle al padre
el asunto del complot e, igualmente, obtener su apoyo.
En algunos momentos, esta necesidad filial se convirti
en una momentnea obsesin ya que un da, en el que
conversaba con Antonio De la Maza, le dijo: Seguir en
el plan, pero a condicin de que mi padre me respalde en este
asunto. Sin ocultar la sorpresa de la condicin planteada, Antonio De la Maza le respondi que don Piro estaba
enterado de todo, aseveracin que no convenci al incrdulo Salvador. Fue cuando De la Maza le prometi traerle una prueba de lo que deca.
Antonio De la Maza aprovech uno de sus viajes al
poblado de Restauracin, en donde tena su aserradero,
para detenerse en Las Lavas y saludar al general Estrella.
En medio de una entretenida conversacin, Antonio De
la Maza le dice: don Piro, necesito que me preste una escopeta para matar unos perros que me tienen fastidiado. El general llam a su hijo Tonti para que buscara la escopeta y se
la entregara.
Al regresar a la capital, De la Maza fue directamente a
casa de Salvador. Al encontrarlo le mostr el arma de fuego, preguntndole: Conoces esta escopeta?... Tras darle un
rpido vistazo l le respondi: Es la escopeta de pap. Al
escucharle Antonio le coment: Te das cuenta?... don Piro
lo sabe... fue l, personalmente, quien me facilit esta arma.
121
A pesar de la prueba de la escopeta, Salvador quiso

convencerse de que el padre le apoyaba en la peligrosa
conjura en la que estaba metido. Busc a su amigo Rafael
Abinader (a) Fao, a quien le una una relacin familiar
pues los Abinader y los Sadhal eran libaneses, amn de
que un primo de Salvador, Manuel Estrella, estaba casado con una hermana de Rafael (Fao). Salvador le solicit
que visitara a Piro Estrella y lo tanteara para saber si el
viejo saba algo de la trama. En esa acordada visita al padre de los Estrella Sadhal, Fao Abinader le pregunt:
Qu le parecen los acontecimientos que ltimamente han tenido lugar en el pas?... yo entiendo que la situacin de Trujillo es
bastante delicada, la cosa se est poniendo fea, don Piro.
Tras unos instantes, Piro Estrella le respondi a su interlocutor: Mira Fao, a Trujillo lo van a matar. El jefe no se
muere en cama. A m me luce que el hombre est ahora desandando los pasos que dio cuando subi al poder, est visitando
los sitios que recorri al principio, y me luce que se est despidiendo... pero no es verdad que
al jefe lo mata cualquiera. Al
jefe lo matan gentes de braguetas, como un Antonio De la
Maza o alguien como l.
Despus de la conversacin sostenida, Rafael Abinader se despidi del general Piro Estrella, convencido de que ste saba lo que
estaba pasando. El no tuvo
que preguntarle directamente sobre la conspiracin en la que estaba metido su hijo Salvador, porque Rafael Abinader.
122
la relacin de su nombre era ms que evidente. As se lo

hizo saber al amigo que le haba pedido realizar aquella
visita. El dilogo me fue contado tanto por mi abuelo como
por Abinader coincidiendo por separado. Ms adelante
nos daremos cuenta de que esta opinin fue el resultado
de un anlisis poltico sabio y no porque Don Piro estuviera enterado de nada.
123
IV PARTE
Todos cuentan contigo, si quieres desengaarlos,
t, no cuentes con ellos.
MINERVA MIRABAL
1...
ERA MARTES, 30 DE MAYO DE 1961. El Grupo de Accin
haba descartado la posibilidad de efectuar el tiranicidio,
ya que se tena conocimiento de que ese da Trujillo no
viajara a San Cristbal. El gobernante era un metdico
de la rutina y, por razones cabalsticas, prefera viajar cualquier da de la semana, menos el martes. Por esta razn,
quienes tenan la misin del ajusticiamiento no iban a
movilizarse con sus armas la noche de ese 30 de mayo.
En esta fecha, ellos no acecharan los movimientos del
dictador, ni su salida de la ciudad por la carretera, donde
se tena planeada una ejecucin prevista para el mircoles o el jueves de la misma semana.
Ese martes 30 de mayo, el teniente Amado Garca
Guerrero estaba de asueto. Como de costumbre pas el
da en la casa de los Estrella Mueses, en donde almorz y
despus ech una siestecita. Al atardecer, se le ocurri
volver al recinto militar en donde los que como l, integraban el Cuerpo de Ayudantes, contaban con habitacin.
Al llegar se percat del usual ajetreo que Trujillo provocaba cuando tiene una salida fuera de la Capital. Para verificar aquella evidencia, le pregunt a su compaero de
dormitorio que si el jefe iba a salir ese da, recibiendo
respuesta afirmativa y precisa. Trujillo viajara por la noche a San Cristbal, con su chofer. En el recinto tomaban
las previsiones de lugar, por si acaso el gobernante deseaba, a ltima hora, una escolta o se presentaba alguna otra
emergencia rutinaria.
127
El teniente Amado Garca Guerrero estaba consciente de que a Trujillo no le gustaba viajar los martes, no obstante sali rpidamente del recinto a comunicar la inesperada informacin al resto de los conspiradores, quienes
no sospechaban que entraran en accin ese da y no al
siguiente como se haba planeado. Al llegar a la residencia de Salvador Estrella, lo encontr conversando animadamente con Antonio De la Maza y Antonio Imbert. Dialogaban sobre asuntos ajenos a la conjura cuando
escucharon la noticia ofrecida de sopetn. Momentneamente los tres se quedaron alelados.
Ante una nueva reiteracin del teniente Amado Garca
Guerrero de que el hombre iba a viajar esa noche, la realidad se volvi ineludible. Rpidamente se tomaron las previsiones de lugar para localizar a los restantes miembros
de la inevitable tarea. Eran las 7:00 p.m. cuando los cuatros hombres se separaron bajo el acuerdo de volver a juntarse en la misma casa de Salvador Estrella, a las 9:00 p.m.
Mientras Salvador Estrella utilizaba el medio telefnico para avisar el inesperado cambio a los que pudiesen
ser localizados, Antonio De la Maza se apresur hasta la
casa de Juan Toms Daz, de manera que ste tomara,
con su grupo, las providencias que permitieran cubrir el
segundo paso de la conjura, como era la sustitucin del
gobierno trujillista. A las 8:00 p.m. el dictador paseaba
por el malecn capitalino, acompaado de un squito de
funcionarios y militares. El coronel Marcos Jorge Moreno, jefe del Cuerpo de Ayudantes, figuraba en el grupo
que adems integraban entre otros los generales Jos Ren
Romn Fernndez (a) Pupo y Arturo Espaillat (a) Gillete
o Navajita. Tambin estaban Virgilio lvarez Pina, Pano Pichardo y Miguel ngel Bez Daz. Fue durante esta
caminata que este ltimo se enter que Trujillo haba
128
Amado Garca G.
Salvador Estrella S.
Antonio Imbert B.
Antonio de la Maza.
decidido viajar a San Cristbal. De la misma manera que

lo hizo el teniente Amado Garca Guerrero, una vez concluido el paseo, Bez Daz sali en busca de los complotarlos para ofrecer la noticia.
A las 8:00 p.m. de aquella noche, ya estaba localizado
Miguel Bissi, quien era el custodio de las armas que se
haban preparado para el tiranicidio, y las cuales traslad
hasta la casa de Antonio De la Maza para el reparto pertinente. Para este momento haban sido localizados Huscar Tejeda, Roberto Pastoriza, Pedro Livio Cedeo, los
cuales junto a Antonio Imbert Barrera, Antonio De la
Maza, Roberto Pastoriza y Salvador Estrella sumaban un
grupo de siete. Luis Manuel Cceres (a) Tunti, se encontraba ese da en Moca. Otros sustitutos del plan de accin
no haban sido encontrados. Csar Estrella se ofreci varias veces para acompaar el tercer carro al igual que
Mximo Mueses pero Salvador le dijo a Antonio De la
Maza que le dijera que no a Csar, pues si l se lo deca,
se poda ofender. Despus Salvador le confi a Urania y
al propio Csar que quien se opuso fue l ya que si perda
la vida deseaba que Csar y Mximo Mueses fueran los
tutores de sus hijos, conjuntamente con Rafael O. Castillo
(Mueco) y Jos Rafael Abinader (Fao).
129
Huscar Tejeda
Roberto Pastoriza
Pedro Livio Cedeo
A las 8:30 p.m. de aquel martes 30, el teniente Garca

Guerrero para cerciorarse del viaje a San Cristbal, llam por telfono al oficial de guardia de la casa de Trujillo, preguntndole si ste saldra esa noche. El oficial le
reconfirm que el jefe ya vesta el uniforme verde olivo
lo cual significaba que viajara. La reconfirmacin agiliz la distribucin de algunos de los conspiradores quienes comenzaron a vigilar la movilidad del gobernante.
Como se saba que Trujillo regularmente abandonaba
la Capital despus de las 9:00 p.m., el grupo distribuido
en los respectivos automviles se estacion en las inmediaciones de la Feria Ganadera. A ese lugar llegaron Urania Mueses y Guarina Tessn, quienes a sabiendas de lo
que estaba programado, tenan la intencin de ser acompaantes solidarias de sus maridos. Eran casi las 9:30
p.m., cuando se sinti el temor de que el gobernante no
apareciera. La impaciencia fue envolviendo los nervios
de todos ellos, que ponderaban la posibilidad de posponer la accin. El aplazamiento se discuta cuando apareci Miguel ngel Bez Daz, quien comunic que l haba estado en el paseo con Trujillo, quien vesta su
uniforme militar: De un momento a otro aparecer por la
130
Autopista... seores, no se desesperen que el hombre viene y

viene solo, recalc con voz entrecortada.
La llegada de Bez Daz, as como aquellas reconfirmatorias palabras suyas, resultaron decisivas. El nimo
aument cuando impulsivamente Antonio De la Maza
sentenci lo siguiente: Quien se quiera ir que se vaya. Esta
noche yo lo mato aunque me quede solo; y si no pasa por aqu,
voy al Palacio a buscarlo.
Convencidos en medio de aquella comprometida y
palpitante noche, ningn integrante pens en retirarse.
Miguel ngel Daz se marcho conduciendo su automvil, en tanto que Antonio De la Maza, Antonio Imbert
Barrera y Salvador Estrella decidieron ocupar sus posiciones, no sin antes despedir a Guarina y a Urania, sugirindole que deban volver a la casa y esperar atentas.
Ellas no tenan la intencin de seguir aquella recomendacin. Fingieron distraerse cuando los hombres abordaron el carro que fue seguido a distancia por los otros dos
automviles, con destino a la zona en donde deban esperar como ajusticiadores.
La emboscada a Trujillo y su ineludible muerte, haba
sido tramada conforme a un sencillo plan. Se trataba de
efectuar el ajusticiamiento de un verdugo en aquella autopista que conduca a San Cristbal, aprovechando la
oscuridad de la noche, ya que dicha va no tena alumbrado elctrico. El grupo, distribuido en los tres carros tena
que atrapar al gobernante entre fuego cruzado desde dos
posiciones ubicadas a menos de medio kilmetro de
distancia. Una posicin le corresponda a quienes deban
perseguir a Trujillo, una vez ste apareciera por la autopista y pasara por la proximidad del Teatro Agua y Luz. Aqu,
en el primer carro, estaban Antonio Imbert, volante en
131
manos, y a su lado Antonio De la Maza. En el asiento

trasero estaban Salvador Estrella y el teniente Amado Garca Guerrero.
En el segundo carro situado en el lado contrario al
automvil que conduca Antonio Imbert en un Oldsmobile 58, estaban Huscar Tejeda y Pedro Livio Cedeo.
Su misin era obstaculizar la marcha del automvil de
Trujillo, una vez recibieran las seales de luces desde el
Chevrolet 58 propiedad de Antonio De la Maza. Si tal
accin obstaculizadora no funcionaba, entonces el tercer
automvil un Mercury Monterrey propiedad de Salvador Estrella, y a cargo de Roberto Pastoriza tena que
aguardar estacionado, atravesando la autopista.
El plan, adems, contemplaba que una vez efectuada
la eliminacin de Trujillo, se deba limpiar el escenario
de cualquier rastro que comprometiera con rapidez al grupo. Aparte de cargar con el cadver como prueba para el
Grupo Poltico, y especialmente para convencimiento del
general Jos Ren Romn Fernndez (a) Pupo, los automviles deban desaparecer, incluido el de Trujillo que
deba esconderse. Huscar Tejeda y Roberto Pastoriza
eran los encargados de esta tarea. El Grupo de Accin,
constituido en aquella terrible pero heroica noche del 30
de mayo de 1961, aguardaba en atencin, en silencio, escopetas y revlveres en manos. All, en el tramo de la
autopista que se extenda del Teatro Agua y Luz hasta un
poco ms all de la Feria Ganadera, estaban aquellos siete hombres comprometidos: Salvador Estrella, Antonio
De la Maza, Teniente Amado Garca Guerrero, Antonio
Imbert, Roberto Pastoriza, Huscar Tejeda y Pedro Livio
Cedeo. Mas ellos no estaban solos. A poca distancia,
Guarina Tessn de Imbert haba estacionado el automvil de su esposo y que condujo hasta el lugar en compaa
132
de Urania Mueses de Estrella. Esa noche las dos mujeres

estaban all porque, aunque no fuera de manera muy activa o directa, ellas se consideraban comprometidas con
las acciones que culminaran aquella noche. Adems de
esa complicidad, el instinto de esposas les obligaba a permanecer a la espera de cualquier desenlace fatal que se
aadiera a la ejecucin del tirano. Ellas saban que poda
morir o resultar herido cualquiera de aquellos hombres.
El herido o muerto podra ser Salvador Estrella, Antonio
Imbert o algunos de los otros. Ellas estaban all para convencerse de aquella comprometida voluntad y era lo que
importaba.
2...
EL DICTADOR TRUJILLO SE HABA ENTRETENIDO haciendo
algunas visitas antes de tomar el rumbo hacia la Ciudad
Benemrita, como se le llamaba a San Cristbal. Eran
ms o menos las 10:30 p.m., cuando apareci por la avenida el Chevrolet oficial que le transportaba.
Mientras tanto los conjurados ya haban redistribuido
la forma como se ubicaran en los tres carros. En el Mercury de Salvador Estrella iba Roberto Pastoriza. En el
Oldsmobile de Antonio De la Maza iba Pedro Livio Cedeo y Huscar Tejeda y en el Chevrolet 58 de Antonio
De la Maza se instalaron Antonio Imbert y Antonio De
la Maza delante y en el asiento de atrs Salvador Estrella,
del lado izquierdo y del lado derecho el teniente Amado
Garca Guerrero. Estos ltimos se instalaron detrs del
teatro Agua Luz, como distrados visitantes, con el vehculo de frente hacia Santo Domingo.
133
Ya estaban impacientes cuando apareci Miguel ngel Bez por segunda vez, manejando su carro Volkswagen y les dijo no se desesperen que l viene. De pronto el teniente Garca Guerrero anunci que vena el carro
del Tirano. Eran aproximadamente las 10:30 p.m., cuando alcanzaron a ver el carro y al ste pasar por delante
de ellos, movilizaron el auto en el que andaban. Antonio Imbert manejaba, dieron la vuelta, le cayeron detrs
y aproximadamente frente a la Feria Ganadera le alcanzaron en el Restaurante El Pony, mantenindose a una
distancia aproximada de cien metros. Le siguieron un
poco atrs porque haba iluminacin emanada de dos
postes de alumbrado. Esperaron alejarse de la claridad y
del Restaurante El Pony, porque siempre haba mucha
gente, luego le dieron alcance. Antonio Imbert le hizo
seales al carro de Trujillo para que le diera paso. El
carro del tirano lo cedi y se colocaron paralelamente
los dos automviles.
Tirar!, le dijo Antonio Imbert a Antonio De la Maza
ya que l iba manejando y llevaba la coordinacin en el
gua, Antonio De la Maza le dispar al chofer de Trujillo.
Se dieron cuenta de que el disparo no hizo blanco y Antonio De la Maza dispar nuevamente. Entonces el carro
del Tirano se par de golpe y los conjurados que iban a
bastante velocidad se detuvieron como a quinientos metros, Antonio De la Maza le dijo a Antonio Imbert Prate..., para coo, prate, que se nos va!.
Antonio Imbert reaccion rpidamente y dio la vuelta
en redondo. El carro de los conjurados vena de frente
cuando el vehculo de Trujillo se estacion a la derecha
frente a unas matas de cocos con las luces encendidas, se
situaron del otro lado aproximadamente a unos quince
metros del vehculo contrario desde donde empezaron a
134
tirar con ametralladora. Los conjurados salieron del vehculo por el lado que daba al mar. Antonio De la Maza y
Antonio Imbert cogieron por la parte delantera y se tiraron en el suelo, detrs el teniente Amado Garca Guerrero y Salvador Estrella Sadhal. En ese momento comenzaron a intercambiar disparos, accin que dur alrededor
de tres o cuatro minutos cubrindose siempre los conjurados con el vehculo, mientras Trujillo y su chofer se
cubran con el suyo. Se dispararon alrededor de ms de
un ciento de cartuchos.
Antonio De la Maza le dijo a Antonio Imbert que la
situacin se estaba alargando demasiado, y decidieron
cruzar al otro lado. Entonces Antonio Imbert se dirige a
Salvador Estrella y al teniente Amado Garca Guerrero,
pidindole que los cubran para l y Antonio De la Maza
irle arriba al carro de Trujillo. As lo hicieron y fueron
recibidos por una rfaga de ametralladora, hiriendo en el
pecho a Antonio Imbert Barrera quien no se dio cuenta
en ese momento. Uno de los disparos le llev la cartuchera de Antonio De la Maza, quien se movi hacia la parte
atrs del vehculo y le dispar a Trujillo que estaba afuera, al momento que le deca a Antonio Imbert, Ah tengo
uno, en voz alta.
En ese momento se oy la voz de Trujillo que se quejaba, gritando: Ay! (...) no me maten, Ay, ay! (...) y segua quejndose. Ante la luz de su propio carro los ajusticiadores vieron a Trujillo tambaleante y Antonio Imbert
le dispara. Luego fue Antonio de la Maza quien le dispar a quemarropa dicindole en voz alta a Antonio Imbert,
Ah va uno tocayo. Con los primeros tiros, Trujillo cay
sentado y luego de los restantes disparos cay boca arriba, muerto, con la cabeza hacia la Capital, en medio del
pavimento.
135
En ese momento se acercaron Huscar Tejeda, Pedro

Livio Cedeo y Roberto Pastoriza situndose detrs del
carro de Trujillo porque haban escuchado el tiroteo y
venan al escenario de los hechos. Cuando el grupo se
acercaba Salvador Estrella confundi a los que llegaban
y dispar, dispar hiriendo a Pedro Livio Cedeo en un
brazo y en el estmago. El nico que tena un arma calibre 38 entre los conjurados era Salvador Estrella y las
heridas de Pedro Livio Cedeo eran de un revlver Magnum 38. En el ajusticiamiento Antonio Imbert Barrera
pudo constatar que Trujillo en ningn momento dispar.
Imbert Barrera encontr el revlver de Trujillo en el asiento trasero de su carro.
La versin ofrecida anteriormente ha sido referida por
Antonio Imbert Barrera. La misma fue escuchada de Salvador Estrella y Urania Mueses; tanto Salvador como el
teniente Amado Garca Guerrero la narraron tambin en
la casa del Dr. Durn Barrera. Esta versin contrasta
opuestamente con la que ofrece en testimonio jurado el
chofer Zacaras de la Cruz relatada por Gerardo Gallegos, en Trujillo Cara y Cruz de su Dictadura, sin fecha de
edicin.
Relatando el hecho, el chofer explica que Trujillo dijo:
Zacaras, prate que estoy herido. El chofer declara: que
no tuvo tiempo de contestar nada, pues del interior del vehculo
nos dispararon de nuevo. Fue en ese momento cuando recib la
primera herida en el hombro derecho. He de advertir que tan
pronto el carro que ocupaban los atacantes nos rebas, cruzndose en la va, el jefe, demostrando un valor a toda prueba, me dijo
enfticamente: Para, Zacaras; coge la ametralladora, vamos a
pelear, que estoy herido. Y abriendo de inmediato la puerta del
automvil en que viajbamos un Chevrolet modelo 1957 color
azul claro, se tir a tierra (...) revlver en mano, contestando los
136
disparos de sus enemigos. Por mi parte, obedeciendo la orden de

mi Jefe (...) cog prontamente en mis manos una ametralladora pequea que llevbamos y (...) comenc a disparar (...) En
el momento preciso en que el Benefactor de la Patria se bajaba
del carro, lleg el otro vehculo atacante (...) Con toda la entereza que le era caracterstica, y an ya encontrndose en penosas
condiciones, el Generalsimo avanz dos pasos hacia el frente
(...) dndole el frente a los agresores (...) Como es lgico suponer ese fue el momento que aprovecharon para ultimarlo. Aunque yo ya me encontraba herido, conservaba toda la necesaria
lucidez (...) me encontraba en condiciones de poder percatarme
y apreciar todos los detalles del trgico suceso de ah que, antes
de caer definitivamente en estado de inconsciencia, me fue posible ver el cadver del Jefe tendido a lo largo de la pista, con la
cabeza en direccin a la ciudad capital.
Ya este guaraguao no come ms pollo, fue la expresin
de Antonio De la Maza y Antonio Imbert cuando vieron el
cadver de Trujillo, el cual haba cado de bruces sobre el
pavimento de aquella autopista. No muri como el emperador en las escalinatas del Palacio como crea ser, sino como lo que
fue, como un bandolero a la orilla del camino. Despus que
tiraron su cadver en el bal se ocuparon de esconder el
carro del tirano entre los matorrales, al igual que a su chofer, a quien dejaron como muerto. A seguidas dedicaron
unos minutos a auto-reconocer las condiciones en que se
encontraban. El teniente Amado Garca Guerrero presentaba heridas en una mano y en el pie izquierdo. Antonio
Imbert tena un rasguo en la tetilla derecha, producto de
una bala que le roz lateralmente. Salvador Estrella estaba
doblemente quemado en la frente como resultado de roces
de proyectiles. Pedro Livio Cedeo era el que estaba en
crticas condiciones, ya que tena perforaciones de disparos en el vientre, cuando Salvador y no el teniente Amado
137
Garca Guerrero, lo haba herido en la confusin. Sobre

este balance no supieron Guarina y Urania quienes seguras de que Trujillo haba cado ultimado, decidieron marcharse impresionadas y sigilosas.
La muerte, la sangre de los heridos y, sobre todo, la
tensin incontenida aument en aquellos instantes en que
Pedro Livio Cedeo presentaba una crtica situacin y Salvador Estrella crea ser el causante de los balazos disparados contra su amigo. El momento se hizo ms grave
cuando se dieron cuenta de las heridas de Pedro Livio, ya
que en ese momento se convirti en necesidad principal
salvar la vida del compaero que estaba mal herido. Salvador se ofrece para hacerse cargo y se ocupa de l, montndolo en uno de los carros; el hroe Pedro Livio Cedeo se quejaba de rabia, dolor y frustracin, producidas
por las heridas.
El constante cruceteo de automviles por la va; la
riesgosa situacin que poda presentarse si repentinamente llegaban miembros de seguridad militar; y la necesidad de agilizar la segunda parte de la conspiracin, les
oblig a abandonar aquel lugar en donde haban sido ajusticiadores.
Llevndose a Pedro Livio Cedeo, Salvador Estrella,
Antonio De la Maza y Antonio Imbert se dirigieron en el
Chevrolet a casa de Juan Toms Daz adonde deban ir
tambin Huscar Tejeda, el teniente Amado Garca y Roberto Pastoriza. Estos ltimos se montaran en el Oldsmobile. Cuando salieron a buscar atencin mdica y dar
cuentas de lo ocurrido al Grupo Poltico, mareados y tensos como estaban, olvidaron limpiar aquel sangriento escenario. En el abandono de aquel lugar quedaron evidencias, aparte de los charcos y manchas de sangre. Sobre el
pavimento de la autopista qued el puente dental de oro y
138
el quepis que haba usado Trujillo hasta aquella noche.

Tambin una pistola calibre 45, usada para ultimar al gobernante. Adems, a un lado de la autopista, qued estacionado el auto Mercury propiedad de Salvador Estrella,
que desde por la tarde presentaba problemas de calentamiento y encendido. Igualmente dejaron abandonado el
Chevrolet de Trujillo.
Aquellas evidencias comprometedoras quedaron en
aquel tramo de la autopista que conduca a San Cristbal. Hasta ese tramo se aproxim el general Arturo Espaillat (a) La Gillete, quien haba estado entre los que
acompaaron a Trujillo en la caminata por el Malecn y
despus haba visto pasar el automvil del gobernante
desde el Restaurante El Pony, en donde haba pedido
unos refrescos para l y su esposa Ligia Fernndez. A
los pocos minutos, el general Espaillat escuch el tiroteo. Pensando en lo peor, al recordar que Trujillo haba
pasado minutos antes, rpidamente abord su auto, tomando la direccin de donde proceda aquel estallido
de balas.
Espaillat narra que en menos de un minuto estaba en
la escena: El Chevrolet de Trujillo se encontraba detenido en
el centro de las cuatro vas de la autopista. A su derecha estaba
un automvil en la misma direccin y a la izquierda otro con
los focos delanteros iluminando el escenario. Un tercer vehculo
estaba ms all y a la derecha, enfrentando al de Trujillo, pude
ver entonces varios hombres disparando furiosamente contra
una figura enfocada entre las luces de los faroles. El viejo dispar su ltimo proyectil y cay de bruces. Estaba muerto.
Sin saber lo que haca, avanc lentamente hasta que casi
tropec con los protagonistas. Fueron los gritos de mi esposa los
que me trajeron a la realidad. Gir a la redonda y regres apresuradamente a la ciudad para dar la alarma.
139
Con la certeza de lo que se haba perpetrado contra el

gobernante del pas, Espaillat se dirigi rpidamente a la
casa del general Jos Ren Romn Fernndez (a) Pupo,
quien en su condicin de Jefe de las Fuerzas Armadas tena que ser el primero en conocer lo ocurrido. El encuentro
entre Romn y Espaillat es narrado por este ltimo:
Romn vibr visiblemente cuando le inform con
brusquedad lo que haba presenciado.
Se lo dijo usted a alguien ms? me pregunt Est
usted seguro de que ha muerto? Por supuesto le contest claro que est muerto. He venido directamente a donde usted, ya que tiene el mando ahora. Apresrese. Vamos a trabajar.
Romn vacil y baj los ojos. Vamos le repet.
Lentamente Romn me sigui hasta la puerta. Debera
haberme matado. Cuando sali de la casa se jugaba el
golpe y la vida. Era yo la nica persona que saba que
Trujillo haba sido asesinado, y a Romn no le quedaba la
menor duda de que yo tomara la correspondiente accin
inmediata, desbaratando sus planes y su oportunidad.
Ante aquella situacin, el general Romn luca impresionado, o como un olvidado del asunto de la conjura.
Quizs su reaccin se deba a que fue sorprendido fuera
de base, ya que el hecho se produjo anticipadamente y
sin una aparente coordinacin con l. Adems conociendo a Trujillo, aquello poda ser una treta para probarlo.
Lo contrario, era el acuerdo entre el resto de los conjurados y l, que actuara cuando le fuera mostrado el cadver del gobernante.
Confundido o atemorizado en aquella sorpresiva circunstancia en la que no tena otra prueba que las palabras
de Espaillat, a Jos Ren Romn Fernndez (a) Pupo, no
se le ocurri otra cosa que la de seguir la sugerencia del
140
colega, de que deban dirigirse a la sede de la Secretara

de las Fuerzas Armadas. Desde ese momento, Navajita no se separ de l, y las fuerzas militares y de la seguridad nacional comenzaron a ser movilizadas.
3...
ERAN MS DE LAS 10 DE LA NOCHE DE AQUEL martes 30 de
mayo, cuando los ajusticiadores de Trujillo se dirigieron
a la residencia de Juan Toms Daz, situada en la calle
Csar Nicols Penson. En el trayecto, Imbert Barrera decide detenerse en casa de su amigo Julito Senior, en la
avenida Angelita, hoy Sarasota, con el propsito de usar
el telfono y avisar a Juan Toms Daz que la misin haba tenido xito, con la contrasea de que la carne est
lista. Como nadie respondi a los repetidos timbrazos
de la puerta de entrada, Imbert Barrera decidi seguir rumbo a la casa de Juan Toms, viajando con una goma desinflada. Posiblemente la pinchadura era producto de una
bala o haba ocurrido al tomar un caminito de tierra, momentos despus del tiranicidio. En esas condiciones pasaron por varios lugares, percatndose que cada vez que
llegaban a un entrecruce de vas y giraban, el cadver de
Trujillo se mova como un bulto descontrolado en el espacioso bal del Chevrolet de Antonio De la Maza.
El primero de los autos que lleg a la casa de Juan
Toms, fue el Oldsmobile, del que se desmont Huscar
Tejeda, preguntando por Juan Toms, quien se encontraba a varias cuadras de distancia, donde su hija Marianela.
Al encontrarle en compaa de Modesto Daz y Amiama
Ti, les comunicaron la muerte del chivo. Adems de
ofrecer algunos detalles le dijeron a Juan Toms que el
141
cadver era trado para la casa suya en el bal del carro

de Antonio De la Maza.
Los Daz y Amiama Ti decidieron salir en busca del
general Jos Ren Romn Fernndez (a) Pupo, para que
iniciara el golpe militar previsto en la conjura. Se dirigieron a la residencia de ste, pero ya el Secretario de las
Fuerzas Armadas se haba marchado y se encontraba en
su despacho de la Secretara Militar tratando de tomar
algunas medidas que resultaban contradictorias, vagas,
frente al general Arturo Espaillat, quien adems de acompaarlo, le vigilaba.
Mientras Amiama Ti y los hermanos Daz buscaban
la manera de ponerse en contacto con el Secretario de las
Fuerzas Armadas, Roberto Pastoriza, Huscar Tejeda y
el teniente Amado Garca Guerrero, retornaban a la residencia de Juan Toms Daz. Para ese momento, ya el
Chevrolet que conduca Antonio Imbert Barrera se encontraba estacionado en la marquesina residencial. All
estaba Salvador Estrella, quien al ver que los tres se desmontaban del Oldsmobile pregunt por el carro Mercury.
Al saber que su automvil haba sido abandonado en el
lugar del ajusticiamiento comenzaron las contrariedades,
Salvador se violent e intent salir a buscar su carro pero
fue detenido por sus compaeros. En aquellas circunstancias empez a cundir el temor. Cristiana Daz (a) Chana, la esposa de Juan Toms, presenciaba la llegada apresurada de todos aquellos hombres, amigos de su casa.
Conocedora y testigo de lo que estaba ocurriendo, Chana
se dedic a ofrecer apoyo moral a todos.
En espera de Juan Toms Daz, se decidi prestar atencin a Pedro Livio Cedeo, cuya postracin se volva crtica. Para que lo atendiera, se llam al Dr. Marcelino Vlez
Santana, quien se conmocion cuando le ensearon el
142
cadver de Trujillo y escuch algunos comentarios de los

presentes. Muy impresionado, realmente asustado el Dr.
Vlez Santana examin a Pedro Livio Cedeo, dictaminando que ste necesitaba una delicadsima ciruga que
l no poda realizar. Su recomendacin era que lo llevaran urgentemente a la Clnica Internacional.
La solucin ante el estado crtico de Pedro Livio la
plante Bienvenido Garca, el yerno de Juan Toms Daz,
al ofrecerse para llevar al grave herido a la clnica. Apoyndole, Antonio De la Maza, recomend: S, coge a Pedro Livio y llvatelo.
Fueron el Dr. Vlez Santana y Bienvenido Garca, el
esposo de Marianela Daz, quienes salieron con Pedro Livio Cedeo para la Clnica Internacional. Esta solucin
provoc que el grupo se disgregara momentneamente, de
manera que los que estaban levemente heridos, tambin
buscaran atencin mdica y al mismo tiempo aseo personal, puesto que estaban desaliados y ensangrentados.
Salvador Estrella se dirigi a la residencia de su amigo, el Dr. Rafael Batlle Vias (a) Fellito, despus de dejar
al teniente Amado Garca Guerrero y a Antonio Imbert,
en casa del Dr. Manuel Durn Barrera, primo-hermano
del ltimo. Al verle en las condiciones que lleg Salvador Estrella, le pregunta Fellito Batlle: Qu pasa? Recibiendo como respuesta la afirmacin: Listo. El mdico insisti: Pero qu?. Salvador vuelve y le dice: Listo,
comprendiendo finalmente el galeno el significado de
aquella breve palabra. Con quin t andas?. Volvi a
interrogar, explicndole Salvador Estrella que anclaba en
compaa de uno de los muchachos, Huscar Tejeda, y
que haba venido a darse un bao y a buscar ropa limpia.
Despus de asearse y mudarse de vestimenta, dej que el
Dr. Batlle le curara la quemadura de la frente mientras
143
presenciaba como Indiana de Batlle, tijera en mano, rompa en tirillas el pantaln y la camisa manchadas de sangre,
con la intencin de hacer desaparecer tales vestimentas.
Refrescado por el bao, limpio y calmado, Salvador
Estrella regres al hogar de Manuel Durn Barrera, en
donde se encontrara con Antonio Imbert y el teniente
Amado Garca Guerrero. All eran atendidos por el mdico, como tambin por Guachy Tessn de Imbert y Urania Mueses de Estrella. Salvador estaba sentado en el
borde del bao fumando un cigarrillo y le dice a Antonio
Imbert: Bueno, Antonio, lo ms fcil est hecho, a lo que
Imbert le responde: Coo, cmo que lo ms fcil est hecho,
si de casualidad no nos matan a todos. Salvador le responde: S, porque hasta ahora dependamos de nuestros pantalones pero ahora dependemos de los pantalones de los otros.
Repentinamente Amadito Garca oprimi a su prima,
recomendndole: Anafe, vete inmediatamente y saca a los
nios de la casa, porque el carro de Salvador se qued en la
autopista y de seguro los calis irn para all.
Sin saber cundo se encontraran, el grupo tuvo que
abandonar la residencia del Dr. Durn Barrera en donde se
encontraban presentes Rafael Hel (a) Fello y Pucito Malagn, vecino de la calle Cayetano Rodrguez. A Malagn
se le pidi que llevara a Antonio Imbert a la casa de la Dra.
De los Santos pero l se neg aduciendo que era peligroso,
Rafael Hel (a) Fello se ofreci conducir a Imbert Barrera,
en tanto que las mujeres se fueron a los respectivos hogares a tomar las previsiones correspondientes.
En atencin a las heridas que tena el teniente Amado
Garca y a la peligrosa situacin, Durn Barrera le dijo
que tena un lugar donde poda esconderse y descansar.
Entonces llam por telfono a Antonio Snchez (a) Too,
un amigo ntimo, de profesin mecnico y quien tena una
144
finquita de unas diez tareas en Alma Rosa, zona

que empalmaba con el
Ensanche Ozama. Al
poco tiempo lleg Too
Snchez, a quien el Dr.
Durn puso al tanto del
tiranicidio. Considerando que era un honor cooperar con una causa heroica, el mecnico se
llev al teniente Amado
Garca Guerrero en el
Jeep en el que se haba
trasladado hasta la residencia del mdico. Antonio Imbert y Salvador
Estrella se dirigieron a la
Urania Vda. Estrella y Antonio Snchez
casa de Juan Toms
(Too).
Daz, quien an no haba
regresado. En cambio encontraron a Bienvenido Garca y
al Dr. Vlez Santana quienes haban retornado despus
de haber dejado a Pedro Livio Cedeo. Por este ltimo
pregunt Salvador Estrella, contestndole Bienvenido
Garca que lo haban dejado en un lugar seguro, en una
clnica, para que no se preocupara.
Cuando finalmente retornaron Juan Toms y Modesto Daz, se enteraron que el general Romn Fernndez no
haba sido localizado y que Amiama Ti estaba tratando
de verlo en su oficina de la Secretara de las Fuerzas Armadas. Esta informacin no slo atrasaba el plan poltico, sino produca un cierto pesimismo en el nimo de los
conjurados all presentes.
145
Juan Toms Daz intent localizar al general Romn

Fernndez por la va telefnica. No hubo manera de encontrar desocupado el telfono del despacho del general.
En medio de los varios intentos que se hacan, Antonio
De la Maza propuso que tanto l como Juan Toms Daz
y Salvador Estrella se vistieran con uniformes militares
para ir al palacio presidencial. Una vez en la puerta del
palacio explica Salvador va a decir: es el general Estrella
Sadhal, para que se crean que es Guaro y dejen pasar a tres
militares de rango. Una vez en el palacio, comenzamos a tomar
medidas. Tambin propuso Antonio que el ltimo momento se poda dejar a Trujillo colgado en el baluarte del
Parque Independencia para que todo el mundo lo viera.
Salvador Estrella estuvo de acuerdo con la primera
propuesta. A Juan Toms Daz y al resto de los presentes
les parecieron descabelladas aquellas proposiciones.
Aproximadamente a la medianoche, cuando Amiama se
haba sumado al grupo, haba sido imposible entrar en
contacto con el general Jos Ren Romn Fernndez (a)
Pupo, y resultaban infructuosas las discusiones solucionadoras de aquella situacin que se viva. El acuerdo final fue dispersarse, esconderse en lugares seguros y esperar a que se produjera lo que entre optimismo y pesimismo
deba producirse: el golpe de Estado emprendido por el
Secretario de las Fuerzas Armadas.
El Dr. Vlez Santana le propuso a Salvador Estrella y
a Antonio De la Maza esconderse en casa del colega suyo,
Robert Reid, conducindoles hasta ese lugar donde tambin encontr refugio Juan Toms Daz. Por su parte, Modesto Daz decidi pasar la noche en una vivienda de la
zona colonial. Amiama Ti e Imbert Barrera, iniciaron
un peregrinaje haca diferentes escondites. En cuanto a
Roberto Pastoriza y Huscar Tejeda, ellos optaron por
146
marcharse a sus respectivos hogares. El teniente Amado

Garca Guerrero haba sido llevado por el mecnico Antonio Snchez (a) Too, a su finca en el paraje de Alma
Rosa. Los escondites que casi todos asumieron en principio no estaban llamados a ser definitivos.
Gran parte de los familiares cercanos de los conjurados supieron que Trujillo haba sido ajusticiado. Sobre
todo las esposas que haban compartido el secreto de la
trama, as como unos cuantos amigos ntimos. En tanto
los conjurados se dispersaban hacia los distintos lugares
donde se ocultaron o refugiaron, la militarizacin haba
comenzado a sitiar a la ciudad capital. El clan de los Trujillo experimentaba los efectos de una muerte an no confirmada con la aparicin del cadver del generalsimo. An
as, se tena un indicio fatal. Su chofer, Zacaras De la
Cruz, haba podido llegar gravemente herido al Hospital
Militar George Marion. Llevado por Roberto Rosario (a)
Beto, hoy un prspero comerciante dedicado a la rama de
compra y venta de vehculos en Santiago, Zacaras, el
chofer de Trujillo, fue conducido rpidamente a la sala de
operaciones. Las altas instancias militares, incluido el
SIM, fueron notificadas, convirtindose el centro mdico
en un hormiguero de conjeturas e indagaciones.
4...
AL GENERAL JOS REN ROMN FERNNDEZ (a) Pupo, no
lograron contactarlo ni los hermanos Daz, ni su compadre Amiama Ti, ni otros de los conjurados. Debido a
esa falta de conexin, l no pudo tener la prueba del cadver de Trujillo que, de comn acuerdo, deban llevrselo
a su residencia para asegurarse y entonces emprender las
147
acciones encaminadas al golpe de Estado. En vez del cadver, quien lleg fue el general Arturo Espaillat, un fiel
servidor de la dictadura que se desenvolva como integrante del personal de informacin secreta del gobernante y quien vio caer a su jefe, un poco ms de las 10:30 de
la noche.
Con la informacin sobre la muerte de Trujillo ofrecida por Espaillat, el general Romn Fernndez se sumergi, inseguro, en vagas disposiciones que evidenciaban
el poco control que tena como Secretario de las Fuerzas
Armadas. Era una autoridad mediatizada en una esfera
de poder omnmodo, asumido por un solo hombre frente
al cual los subalternos actuaban como lacayos o serviles.
En el caso de la alta jerarqua militar, cada soldado era
por lo regular un ciego obediente o un consciente y domesticado defensor del rgimen. Cada jefe militar, dentro
del rea donde ejerca autoridad, tena bien clara la misin correspondiente, como ocurra con Gillete Espaillat, quien no defendi a su Benefactor en el lugar de los
hechos, en razn de que slo dispona en esos momentos de
un revlver. Espaillat, como oficial de inteligencia tenda
a zambullirse directamente hacia el ncleo de cualquier situacin o problema, y era lo que haca, al no separarse ni
perder de vista al general Jos Ren Romn Fernndez
(a) Pupo, quien sentado ante su despacho no haca otra
cosa que realizar constantes llamadas telefnicas, quizs
preso del miedo o de la sugestin impuesta por la asechanza del general Arturo Espaillat.
Tardo y titubeante, el general Romn Fernndez hizo
llamadas de telfono a los jefes del Ejrcito, Marina y Fuerza
Area, a quienes les orden que movilizaran todas las
tropas, estableciendo que solo obedecieran sus rdenes. Pero el SIM se haba anticipado a esa decisin,
148
logrando que los altos mandos estuvieran en sus puestos

militares y que sus tropas comenzaran a ser movilizadas.
La anticipacin del SIM indicaba que sus agentes ya
haban constatado el hecho de la autopista, donde quedaron indicios comprometedores, tales como el automvil
de Salvador Estrella y el Chevrolet azul de Trujillo. La
aparicin del chofer Zacaras De la Cruz, gravemente
herido, y el descubrimiento de Pedro Livio Cedeo en la
Clnica Internacional, produjeron la rpida movilidad del
sagaz jefe de Servicio de Inteligencia Militar, coronel Abbes Garca.
Posiblemente buscando viabilizar el holpe de Estado
con la detencin de Abbes Garca, el general Romn Fernndez telefone a la oficina Central del SIM, dejndole
la orden al jefe del organismo para que se presentara ante
las altas instancias militares. Pero Abbes Garca, que ya
tena algunas pistas que indicaban la presencia de militares en los hechos, no acat la orden de presentarse ante
el Secretario de las Fuerzas Armadas. Como respuesta
contraria, el jefe de la SIM se atrincher con sus policas,
montando una barricada con hombres fuertemente armados en la central de operaciones. Incluso, Abbes Garca
se adelant a la posibilidad de que el Presidente de la
Repblica, Dr. Joaqun Balaguer, pudiese estar en la mirilla de los conjurados e hizo que la residencia del mismo
fuera rodeada con tropas bajo sus rdenes.
La posibilidad de que se emprendiera el segundo punto de la conjura se fue desvaneciendo. Adems de la
desobediencia del jefe del SIM, el general Romn Fernndez enfrent otros inconvenientes. No consigui inmovilizar las unidades navales como orden, ya que el general
Mlido Marte, inspector del Ejrcito, haba movilizado a
toda la marina, as como a todos los destacamentos en las
149
distintas provincias. Los militares adeptos al rgimen se

agruparon alrededor de Hctor Bienvenido Trujillo y se
cruzaron de brazos en actitud expectante frente a las disposiciones del Secretario de las Fuerzas Armadas, las cuales
fueron pasando de la vacilacin a la ineficacia.
El SIM descubri que Pirolo De la Maza se encontraba en la Capital. Apresado, fue conducido a La 40 donde
fue sometido a brutales torturas y luego fue trasladado al
Km. 9, donde falleci horriblemente torturado.
Con las pistas encontradas en la Avenida, los agentes
del SIM fueron directamente a la casa de Juan Toms
Daz. All encontraron el maletn del gobernante y su cadver metido en el bal del Buick, propiedad de Juan Toms.
El cuerpo sin vida de Trujillo fue llevado al Palacio Nacional y colocado en la cama de la habitacin personal que
haba posedo en esa sede desde que fue construida.
Ya en la maana del 31 de mayo, por orden del SIM,
se haba iniciado el apresamiento masivo de las familias
de quienes eran autores de magnicidio, as como la persecucin de estos ltimos. Fue seguramente ante estas ltimas circunstancias que el general Jos Ren Romn Fernndez (a) Pupo, termin convencindose de que la
posibilidad del golpe de Estado era pura ilusin.
Con esta certeza busc despejar cualquier sospecha
que pudiera implicarlo en la conjura, adoptando algunas
providencias para impresionar como un militar vigoroso
y un hombre leal a la familia Trujillo.
l, no solamente se interes celosamente en la persecucin de quienes haban eliminado al Benefactor y Padre
de la Patria, sino que se mostr compungido (o asustado) en el velatorio de quien haba dejado de ser su superior. A partir de ese momento comenzaron los comentarios y las especulaciones y hasta se lleg a decir que el
150
general Pupo Romn entr a la oficina que Hctor Trujillo conservaba en el Palacio Nacional y que en voz alta
dijo: He dado orden de matar a ese par de bandidos porque
acabo de enterarme de que han aplaudido y celebrado en la crcel la muerte del jefe.
A continuacin transcribo una cita que aparece en el
acpite 2 de la pgina 196 del libro Un Cortesano en la Era
de Trujillo, de Joaqun Balaguer: En declaraciones hechas
por Ramfis a la Revista Elite y divulgadas ampliamente por
esa publicacin se hacen a este respecto acusaciones reveladoras, entre ellas la relativa a la actitud del general Jos Ren
Romn Fernndez en los das que siguieron a la muerte de Trujillo y a su participacin supuesta o real, en la muerte en la
crcel de La Victoria de los seores Dr. Rafael Augusto Snchez
Sanlley y Segundo Imbert.
5...
EL 31 DE MAYO FUE UN DA DE TENSIN NACIONAL. A pesar
de que no se haba producido noticia oficial alguna, gran
parte de la colectividad sospechaba que algo grave estaba
ocurriendo. Se presenciaba un gran movimiento de tropas militares y el murmullo social pona a correr la noticia de las redadas y los apresamientos que estaban realizando, sobre todo en Moca, en Santiago y en diferentes
barrios de Ciudad Trujillo; apresamientos que incluso se
efectuaban a la luz del da, bajo la mirada de los vecinos y
muchos otros testigos. En determinados grupos de la colectividad comenz a circular en clave, la noticia de la
Muerte del chivo, en alusin a Trujillo.
Como lobos impulsados desde sus terribles madrigueras, los agentes del SIM, acompaados de miembros del
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ejrcito, llegaron a decenas de hogares, averiguando, encaonando, insultando, empujando y golpeando a parientes y servidores domsticos de quienes estaban en la lista
del magnicidio. De estas acciones no se libraron los ciudadanos fichados como antitrujillistas, ni los vecinos ms
cercanos a las viviendas habitadas por familiares de los
ajusticiadores, tras los cuales se andaba. Aquellos chacales del trujillismo destruan propiedades hogareas, reviviendo en el pas acciones similares a las que emprendi
en Europa la Gestapo Hitleriana. Los miembros del SIM,
cuando no destruan esas propiedades particulares, o robaban pertenencias, las dejaban a merced del saqueo de
un populacho dirigido por soplones que servan a ese organismo policaco.
La numerosa familia De la Maza fue perseguida y apresada en casi toda su extensin. El SIM hizo preso en Moca
y en La Vega a don Vicente de la Maza, gran parte de los
hermanos, los cuados, los hijos de todos ellos, los tos, los
amigos y los empleados. Encerrados en una fortaleza en
La Vega, fueron trasladados horas despus a la ciudad capital. En la fortaleza vegana fueron mortalmente golpeados Bolvar De la Maza, Ernesto y Mario De la Maza.
Tunti Cceres, quien no particip en el ajusticiamiento del tirano, como estaba previsto, se encontraba en un
campo cibaeo cuando ocurran las detenciones de familia De la Maza. Al enterarse de lo que estaba ocurriendo,
decidi esconderse en una propiedad de familiares paternos pero luego opt por entregarse.
En Santiago, la redada apres a casi todos los Estrella
Sadhal, con el General Piro Estrella a la cabeza. Para los
militares que viajaron hasta la hacienda Las Lavas, apresar
al prestigioso terrateniente resultaba una tarea inslita pues
se trataba de un hombre a quien Trujillo haba estimado y
152
respetado como el mejor de sus amigos cibaeos. El general Piro Estrella no sospechaba lo del complot en el que
participaba como uno de los protagonistas su hijo Salvador
Estrella, a pesar de que como veterano poltico haba intuido en su retiro que dada la situacin que enfrentaba el rgimen, el final del dictador estaba muy prximo. Otro de los
hijos del general, Csar Estrella Sadhal, implicado en la
trama, decidi entregarse luego de conocer que Salvador
haba sido hecho prisionero el da 4 de junio, luego de confesarse con un sacerdote en la Iglesia de Regina y as tratar
de evitar que contra su familia se extendiera la tragedia;
esta actitud de nobleza y valor ha acompaado siempre al
to Csar, pues fue catalogado desde un principio como uno
de los cabecillas, saliendo en los peridicos incluso primero que Salvador, su hermano.
Aqu se seala a los hermanos Estrella Sadhal, conjuntamente a Juan

Toms Daz, Antonio de la Maza, Luis Amiama Ti, Antonio Imbert,
Luis Manuel Cceres Michel.
153
Desde el momento en que se desat la persecucin

contra los incriminados en la muerte del tirano, Guaro
fue considerado un conjurado preso de importancia. Unos
das antes del tiranicidio estaba en una reunin de oficiales en la fortaleza vegana, cuando fue mandado a buscar
por Antonio De la Maza. El militar que atendi a este
ltimo le inform sobre la reunin, pero el coo con
que De la Maza acentu su tono impetuoso hizo que Guaro Estrella fuera interrumpido en medio de la conversacin que tena con subalternos. Usted no le comunic a ese
Seor que yo estoy en reunin, le reclam el general Guarionex Estrella al mensajero militar. La respuesta iba a
resultar muy comprometedora: S, mi General, pero l me
dijo que es de urgencia lo que quiere hablar con usted. Este
mensaje result una sentencia, ya que a partir del momento en que al general Guarionex Estrella le hicieron preso
y le condujeron a la Capital, fue sometido a brutales torturas para que delatara los nombres de unos cmplices
que l desconoca, puesto que era inocente de todo lo que
estaba ocurriendo desde que se descubri el cadver de
Trujillo.
Todo ciudadano identificado con el apellido De la
Maza y con el apellido Estrella, fue declarado bajo sospecha y en muchos casos, hecho prisionero. Lo mismo ocurra con los Imbert, los Pastoriza, los Amiama, los Daz,
los Tejeda y los Cedeo, cuyas esposas e hijos y otros parientes fueron llenando las crceles del pas. Si, en principio, hasta los hijos menores de edad fueron apresados con
sus madres, ellos fueron excluidos ms por argumentos
prcticos que por razones humanitarias que no se sopesaban, puesto que para todas las instancias militares y policiales, se haba cometido el peor crimen de la historia
nacional. Un crimen perpetrado sobre la persona de quien
154
era Benefactor de la Patria Nueva, el Primer Maestro de la nacin... en fin, el ms grande de los hombres
que haba engendrado la Repblica.
Salvo alguna excepcin, todas las esposas de los ajusticiadores de Trujillo, al ofrecerle apoyo solidario a sus
respectivos maridos, eran cmplices del tiranicidio. Igualmente lo eran casi todas las mujeres de los que constituan el Grupo Poltico. Por esta razn, apresarlas a todas
ellas era obtener una fuente directa sobre el escondite de
quienes eran los hombres ms buscados por las fuerzas
de seguridad. Sucesivamente fueron apresadas, en algunos casos sin sus hijos, Urania Mueses de Estrella, Guarina Tessn de Imbert, Cristiana de Daz, Blanca de Pastoriza, Leonor de Tejeda, Olga Despradel de Cedeo, Leda
Montao de Daz, Nasima de Amiama. En este grupo slo
faltaba Ada de De la Maza, la esposa de Antonio De la
Maza, quien a pesar de la tenaz persecucin que se dict
en contra de ella, logr evadirla. Ada consigui esconder a Lourdes, su sobrina e hija adoptiva, as como esconderse ella con otros parientes.
Las mujeres no fueron golpeadas, aunque si insultadas y sometidas a las fuertes presiones psicolgicas que
significaban los interrogatorios as como los golpes, las
torturas y los desesperados gritos emitidos por quienes
fueron los primeros en sentir el peso de la violencia de
los verdugos policiales. Las escenas que como vctimas
protagonizaban esta vez cientos de parientes y amigos
de quienes decidieron librar el pas de Trujillo, parecan
escenas reinterpretadas del infierno dantesco. Todos los
medios sofisticados o truculentos, almacenados para
maltratar al ciudadano bajo sospecha, fueron empleados esta vez con saa. Apretujados y desnudos, decenas
de presos fueron aislados dentro de estrechos calabozos
155
y a la intemperie, en patios sin cobijos, bajo el caliente

sol, sereno y lluvia de los das y las noches.
Estando Urania presa en la crcel de tortura del Kilmetro 9, escuch cuando dijeron: Traigan al Dr. Batlle
que este hombre se est muriendo... es Salvador Estrella. Urania, al escuchar tales palabras, se intranquiliz mucho e
impedida de saber lo que estaba ocurriendo, y tratando
de comunicarse con su esposo, se le ocurri silbar la cancin T no podrs olvidar, que haba sido su Himno de
Amor. Al escucharla silbar, Salvador le contest. A l
lo haban confundido con Huscar Tejeda, cuya salud
era crtica.
6...
LAS RDENES QUE HABA IMPARTIDO EL HIJO mayor del tirano, Ramfis Trujillo, fue la de capturar vivos a los que estaban directamente implicados en la muerte de su padre,
sealando que slo en caso de necesidad, mataran a los
que asumieran resistencia. El mircoles 31 de mayo, a
mitad de la tarde, ya el pas conoca el trgico desenlace
de la existencia de quien lo haba gobernado desde haca
tres dcadas; pero la ciudadana exceptuando muy pocos, no conoca los detalles de la tragedia.
Al mando de la nueva situacin que el magnicidio
haba provocado, el patrullaje y la asechanza policial recrudecieron sobre todo en Ciudad Trujillo, en donde estaban escondidos los criminales. Despus de Pedro Livio Cedeo, que haba sido el primero en caer bajo el
control policial, fue hecho prisionero Huscar Tejeda en
la Iglesia de Santo Cura de Ars. El haba abandonado su
156
casa no sin antes haber recibido resguardo donde su

compadre Manuel Enrique Tavrez Espaillat y buscaba
un nuevo escondite cuando fue denunciado por un cali. A su apresamiento, sigui el de Roberto Pastoriza,
quien demostr un valor y una sangre fra a toda prueba,
pues no slo asisti a trabajar al otro da de haber participado en el magnicidio, sino que habiendo quedado su carro sin gasolina lo abandon en una avenida de Ciudad
Trujillo para buscarlo al da siguiente. Al volver al sitio,
no estaba el carro, optando por ir a la polica a buscarlo.
El auto le fue entregado. De esta manera se burl de la
autoridad policial, demostrando frialdad como participante en el hecho histrico.
El 2 de junio, da en que cumpla la edad de 32 aos, el
teniente Amado Garca Guerrero, decidi abandonar su
escondite de la zona de Alma Rosa, posiblemente debido
a que careca de informaciones sobre sus compaeros y
sobre los detalles que acontecan despus del tiranicidio.
Antonio Snchez haba ido a la casita campestre a llevarle comida, encontrndolo en disposicin de marcharse.
No puedo quedarme ms aqu le dijo Amadito Tienes que ayudarme a salir a la carretera. Snchez objet
esta decisin preguntndole: Dnde crees t que puedes
ir?. La intencin de Amadito era dirigirse a casa de su
primo Mximo Mueses, hermano de Urania, por lo cual
solicit que lo transportara hasta el kilmetro 8 de la
carretera Duarte.
El teniente Amado Garca Guerrero, con las evidencias de que lo estaran buscando, decidi colocarse en la
corta cama del Jeep modelo Willy, cubrindose con una
lona. Al aproximarse al puente Radhams hoy puente
Duarte, se dan cuenta que hay una patrulla comandada
157
por un capitn. Esta situacin contrari a los dos hombres y el teniente Amado Garca Guerrero le recomend
a Antonio Snchez que no se devolviera, pues si lo haca,
podan ser ametrallados. Al llegar al puente, el mecnico
reconoci al capitn de la patrulla como un cliente suyo,
pidindole que lo dejara pasar, aduciendo que tena a una
hija muy enferma. El capitn le abri paso al jeep de su
mecnico que entonces tom la direccin de la carretera
Duarte, al comienzo de la cual encontraron otra patrulla.
Este ltimo inconveniente hizo que el teniente Amado
Garca Guerrero desistiera de llegar a casa del primo
Mximo, y en vez decidiera ir a la casa de la ta Meca,
como le llamaba a Amrica Pereyra Garca, una de las 10
hermanas de la madre de Urania Mueses de Estrella. La
ta Meca haba tenido un nico novio, como sus restantes
hermanas, quienes se casaron con los hombres a quienes
dieron amores por primera vez. La ta Meca y su novio
terminaron en pleno amoro y ella decidi no casarse nunca. Con sus sesenta aos de edad, resida en la avenida
San Martn 59, casa en donde recibi al sobrino, quien le
explic las razones del estropeo del uniforme y la herida
que tena en la pierna.
Algn informador o cali vio entrar al teniente Amado Garca Guerrero a la casa de su parienta, ya que en
poco tiempo llegaron agentes del SIM. Los fuertes golpes
de la puerta hicieron que ella mirara por la persiana, avisndole a su sobrino, que en ese momento dorma una
siesta. Vistiendo nicamente pantaloncillo y camiseta, el
teniente Amado Garca Guerrero sob la pistola 45 que
tena consigo, recomendndole a Amrica Pereyra que
abriera la puerta pero que rpidamente se alejara. De un
solo disparo en la frente mat al agente Rodrguez, quien
le haba gritado que se rindiera. Abalanzndose de un salto
158
sobre la puerta, Amadito respondi a los disparos en su

contra, e hiri a otros dos agentes.
La ta Meca, en medio del ametrallamiento le rezaba
al padre Claret, de quien era devota. De repente, Amadito se pone en pie, volvindose hacia la ta, frente a la cual
se dio un balazo en la cabeza. Yo muero peleando, porque
preso no voy, haba sentenciado el teniente Amado Garca Guerrero, ya involucrado en el hecho en el que se
comprometi con pasin libertaria. Como perteneca al
Cuerpo de Ayudantes de Trujillo, l estaba consciente
de que si llegaba prisionero ante el hijo mayor del tirano, lo iban a convertir en un pipin. Autoinmolndose valientemente, miembros de la SIM dispararon sobre
su cadver y lo arrastraron semidesnudo hacia la calle.
La ta Meca fue apresada y en minutos una turba all
reunida saque y destruy su vivienda. Al otro da el
diario El Caribe reproduca la fotografa del cadver del
teniente Amado Garca Guerrero, dando cuenta de que
haba sido eliminado por agentes de seguridad, al oponer resistencia armada.
Juan Toms Daz, Antonio De la Maza y Salvador
Estrella Sadhal haban sido llevados por el Dr. Marcelino Vlez Santana a la residencia de su colega, el Dr. Robert Reid. Tanto l como su esposa le ofrecieron refugio a
los cuatro. Escondidos discretamente en la segunda planta de la casa, ellos se convencieron de que definitivamente solo haban logrado ajusticiar al tirano, lo cual era significativo pero no tan importante como el proyecto poltico
que haban diseado, contando con la habilidad de quienes deban asegurar esta parte del plan. El examen de los
hechos provocaba la intranquilidad de Antonio De la
Maza en contra de Juan Toms Daz, pero ni sta, ni las
discusiones originaban tanta tensin como la situacin
159
de estar encerrados, con el riesgo de que la vivienda donde se encontraban pudiese se revisada de un momento a
otro, y la seguridad de sus propietarios corriera algn peligro. La tensin, en algunos momentos, se convirti en
conmocin cuando el Dr. Vlez Santana quien era el
nico que sala y entraba al escondite, regresaba con las
informaciones que recoga de parientes y relacionados.
En una de sus llegadas Vlez Santana le hizo saber a Salvador Estrella que su hogar haba sido asaltado y que tanto Urania como sus dos hijos haban cado presos y eran
torturados para que sealaran su paradero. Inform que
el Dr. Rafael Batlle Vias tambin haba sido apresado
con toda su familia, y que en El Nueve (9) haban sentado en la silla elctrica a Rafael A. Batlle De la Maza (a)
Junior, uno de los hijos del mdico. Tales informaciones
angustiaron a Salvador, quien desde ese momento alberg la decisin de entregarse.
Tres das llevaban aquellos ajusticiadores en su escondite, cuando decidieron abandonarlo. El menos comprometido de ellos lo era el Dr. Vlez Santana, pero su complicidad a partir de la noche del 30 de mayo no lo pona a
salvo, como tampoco a los tambin galenos Rafael Batlle
Vias y Manuel Durn Barrera.
Antonio De la Maza, Juan Toms Daz y Salvador
Estrella abandonaron el escondite en que se constituy el
hogar de Robert Reid. Llevando consigo las armas que
posean, fue Salvador Estrella el que propuso que lo mejor era disgregarse. Despus de despedirse, se dirigieron
a puntos diferentes de la zona vieja de la ciudad. Ellos no
saban que sus retratos haban aparecido aquel da en los
medios de comunicacin.
Antonio De la Maza y Juan Toms Daz abordaron un taxi. Efectuaron varias visitas pero no quisieron
160
quedarse en refugios ofrecidos, por diversas razones. En

una casa situada en la calle Espaillat permanecieron por
espacio de 45 minutos, visitando al abogado Generoso
Fernndez, amigo de Antonio, al que le pidi la devolucin de un revlver que l le haba prestado, pues andaba
desarmado, ya que su otra pistola se le haba quedado olvidada en la avenida en donde ajusticiaron a Trujillo. Ambos se identificaban mutuamente como Indio.
Al detenerse el chofer del taxi en una gasolinera, Antonio y Juan Toms fueron reconocidos, denunciados y
prontamente seguidos por los carros cepillos del SIM. Al
cerciorarse de que eran seguidos por los automviles policiales, abandonaron el taxi en las inmediaciones del
Parque Independencia. Acorralados en la esquina de la
Ferretera Read, usaron sus armas para evitar ser hechos
prisioneros y con los disparos de revlver y metralletas
se jugaron la vida. Antonio De la Maza y Juan Toms
Daz cayeron abatidos valientemente.
Por su cuenta, y firmemente, decidi entregarse Salvador Estrella. Tom un taxi, se dirigi a la residencia de
C. P. en la calle Santiago. Al verlo, C. P. mostr un incontrolable nerviosismo. Salvador Estrella pretenda que
este otro amigo se ocupara de alguna tarea, pero ste no le
dejaba hablar, rogndole, casi lloroso que se marchara. Yo
no vine a esconderme en tu casa, lleg a decirle Salvador
Estrella Sadhal, pero el asustado hombre insista en que
se marchara, alegando que era una vaina en su casa.
Riendo se march Salvador, movilizndose en un carro pblico por algunas calles hasta pasar por la Mahatma Gandhi, en donde estaba la casa en la que haba vivido hasta unos das atrs. Haba tomado la ruta de la
Avenida Independencia dndose cuenta de que el automvil en el que andaba era seguido por un carro del SIM.
161
Fue cuando se dirigi al chofer, preguntndole: Usted

sabe quin soy yo?. Arreglando el espejo retrovisor para
observarlo, el conductor le respondi: Desde que se mont, yo s quien es usted!. Salvador le volvi a preguntar que
si estaba seguro de saber quien era l. Fue cuando el chofer
le dijo que l era Salvador Estrella y que la fotografa suya
estaba en los peridicos. Oh, pero usted si es guapo!, fue
su exclamacin al pasajero. Luego, aquel interlocutor que
lo transportaba le respondi: Yo estoy identificado con los
que mataron a ese bandido, y dgame donde quiere que lo lleve y
no se preocupe, que si hay que morirse yo muero con usted.
Salvador le pidi al chofer que lo dejara en una interseccin a la que se aproximaban, cercana al Restaurante
El Dragn. Le hizo saber a aquel conductor que lo estaban siguiendo y que l no haba salido ni a pelear, ni a
morir, sino a entregarse. Algo alarmado, el chofer le dijo:
Usted se va entregar?... Usted est loco, a usted lo van a matar!. Convencido, su respuesta fue la siguiente: Yo tengo
que hablar antes de que me maten.
Al desmontarse del carro pblico y llegar a la esquina
de las calles Dr. Delgado con Independencia, frente al
Dragn, fue rodeado por los agentes que le seguan. l no
puso resistencia alguna ni cuando Johnny Abbes Garca
lo agarr fuertemente, murmurndole: Coo, un hijo del
general Piro Estrella meterse en esta vaina... para qu te metiste en esta jodienda?.
Sereno, ya esposado, Salvador Estrella Sadhal ocup
parte del asiento del automvil en que viaj rumbo al lugar
donde se encontrara con Ramfis Trujillo. Para ese momento, el Dr. Marcelino Vlez Santana tambin haba cado
preso, al igual que Miguel ngel Bez Daz y otros ms.
En cambio, algunos haban podido evadir toda sospecha, o
fueron apresados como ocurri con Rafael Abinader (a)
162
Fao, sin llegar a ser objeto de implicacin. El da del tiranicidio, Fao Abinader haba almorzado con Salvador y
Urania y esa misma noche se encontraba con la novia de
turno en un sitio cercano al lugar donde se cometi el tiranicidio, resultando detenido y llevado a la avenida Mxico, a las oficinas del SIM. Sometido a interrogatorios frente
a la servidumbre de la pareja amiga, Abbes Garca le pregunt a Luis, uno de los trabajadores, si l conoca a Abinader. El interrogado se qued fijamente mirndole por
unos segundos, emitiendo un no que result palabra liberadora para quien conoca los detalles de la conspiracin
o era un implicado.
7...
CON EL APRESAMIENTO DE SALVADOR ESTRELLA al anochecer del 4 de junio, y con la muerte, en enfrentamiento armado, de Juan Toms Daz y Antonio De la Maza, haban cado una parte de los ms importantes implicados
en aquel proceso que planteaba un cambio del rumbo de
la nacin dominicana. Siete hombres fuera de serie, con
el apoyo moral de sus esposas, haban ejecutado el magnicidio que sectores de la ciudadana deseaban desde la
ntima conciencia. De estos sietes hroes, juzgados como
criminales por la oficialidad y por parte de una poblacin trujillista, solo faltaba por ser apresado Antonio Imbert Barrera, de quien no haba rastro, por encontrarse
bien escondido.
Otro implicado de importancia, tambin sin atrapar, lo
era Luis Amiama Ti, cuya madre, esposa, hijas, hermanos y otros parientes fueron conducidos a diferentes crceles. Ramfis Trujillo ofreca un alto precio por Amiama Ti,
163
ya que ste era considerado una ficha importante para

develar completamente el operativo poltico que deba
completar la accin emprendida en la autopista de San
Cristbal. Esto es, el golpe de Estado no producido por
fallas de una efectiva coordinacin o por circunstancias
fortuitas, realmente impredecibles. Apoderado de la situacin del pas, las pruebas le estaban indicando al hijo
del dictador muerto, que los involucrados en la conspiracin sobrepasaban el nmero de sus principales protagonistas, ya apresados, muertos y perseguidos. El hecho de
haberse detectado que en la trama figuraba un pariente
traidor y que el sospechoso era el Secretario de las Fuerzas Armadas, general Jos Romn Fernndez, ofreca indicios tambin de que en el operativo de la conspiracin
haba otros militares.
La sospecha que se teja alrededor de Pupo Romn se
fue aclarando a medida que los principales prisioneros
fueron ofreciendo los detalles del plan, as como los nombres de los principales cabecillas y de muchos otros que
se involucraron directa o indirectamente. En la crcel del
kilmetro 9 y en La 40, era difcil aguantar la persuasiva
violencia de las torturas, la cual amenazaba, incluso, a
las mujeres y a los hijos, sin importar la condicin o edad
en que se encontraban.
Muerto Antonio De la Maza, al igual que el teniente
Amado Garca Guerrero y Juan Toms Daz, resultaba
difcil averiguar el paradero de Antonio Imbert y de Luis
Amiama. Pero el grupo de presos de importancia aument con la llegada de Salvador Estrella Sadhal, quien decidi entregarse para asumir la responsabilidad de sus acciones y adems para evitar que los suyos recibieran ms
torturas fsicas o emocionales, infligidas a causa de su
accin.
164
A la crcel del kilmetro 9 fue conducido Salvador.

Con Modesto Daz acord denunciar al general Jos Romn Fernndez, quien no pudo o no supo actuar, conforme a los planes concebidos en la conspiracin. Adems,
con los compaeros muertos y los apresamientos, la causa final resultaba perdida, aunque el objetivo fundamental de la trama, que era la eliminacin fsica de Trujillo, se
haba logrado por el bienestar futuro del pas.
Salvador Estrella, quien fue interrogado por Ramfis
Trujillo, reconfirm la participacin del general Pupo
Romn Fernndez, quien hasta el momento no haba sido
apresado. Quiz por respeto al general Piro Estrella, o para
saber su reaccin, Ramfis Trujillo provoc el encuentro
entre los Estrella Sadhal. Cuando padre e hijo se encontraron, airadamente el primero le reproch el hecho de
haber participado en el tiranicidio, ante lo cual Salvador
guard silencio, comprendiendo la actitud inteligente de
su padre en ese momento. Lo que hizo Ramfis Trujillo
fue rerse de aquella escena de familia.
Prisionero Salvador Estrella en las crceles de torturas no denunci a ninguno de sus amigos implicados en
el tiranicidio. Mximo Mueses, el Ing. Rafael Octavio
Castillo (a) Mueco, el coronel Antonio Mueses, Octavio Kidd, los cuales nunca fueron indagados como tampoco sus amigos de Santiago. Salvador, aparte de mostrar
resistencia fsica, se desenvolvi en los interrogatorios
con la valenta y la ecuanimidad que le caracterizaban.
Aunque tal vez, en principio, Ramfis Trujillo no quiso
creer que Pupo Romn estuviera involucrado en la muerte
de su padre, finalmente se convenci. Todos los participantes que haban sido hecho prisioneros, incluidos los del Grupo Poltico, como Modesto Daz, lo haban acusado. Salvador fue el ltimo en repetir esa acusacin que sostuvo frente
165
al inculpado general, ya hecho prisionero en la Base Area de San Isidro, en donde el hijo mayor de Trujillo haba
establecido su jefatura militar. Mirando fijamente al general Pupo Romn, Salvador Estrella le dijo: T eres doblemente un traidor, pues traicionaste a Trujillo y nos traicionaste a todos nosotros.
La saa que tan terriblemente haba emprendido el
clan de Trujillo y sus verdugos contra decenas de prisioneros, nuevamente adquiri un carcter virulento alrededor del general Romn Fernndez. La esposa e hijos pudieron salvarse por ser de la parentela de quienes todava
preservaban la autoridad poltica y militar. El general
Romn Fernndez asumi con dignidad la suerte que enfrentaba y de su boca sali muy poca delacin. Al enterarse de la detencin de su superior, uno de sus ayudantes, el teniente Morillo, se encerr en el pabelln-dormitorio
para oficiales de La Victoria y se suicid de un balazo en la
cabeza. Para la noche del 30 de mayo ese oficial tena
instrucciones de armar a los presos polticos y hacerse
cargo del mando de la guarnicin.
Acusado y confeso, juzgado por un Consejo de Guerra y sentenciado por traicin, Romn Fernndez fue
maltratado y torturado casi continuamente por Ramfis,
Radhams y otros hombres, entre los cuales se encontraban Gilberto Snchez Rubirosa (Pirulo) y Luis Jos Len
Estvez (Pechito). Por ltimo, Ramfis hizo que trasladaran al general en el maletero de un coche hasta su finca;
Pupo Romn fue llevado al campo de tiro donde le fue
mostrado el famoso revlver que haba pertenecido al
dictador, un 357 con armazn de 44. Con ese revlver
Ramfis hizo cuarenta y ocho disparos, comenzando por los
pies y subiendo lentamente hasta el rostro y la cabeza, despus de cargarlo ocho veces. Luego orden que pusieran
166
el cadver en un saco de arpillera. Una caravana de servidores lo llevaron por la noche a La Piscina. All en un
palmeral cercano al mar, Ramfis Trujillo le orden a la
comitiva, sobre todo militar, que le hundiesen sus dagas
en el cuerpo. As lo hicieron y despus lo arrojaron a los
tiburones.
Hijo como era del brutal dictador ajusticiado, Ramfis
Trujillo llevaba su violencia a un sadismo tan inusitado
como truculento. El mismo carcter horroroso que emple para infligirle la muerte a Pupo Romn, fue utilizado
para Miguel ngel Bez*. A ste lo someta constantemente a la silla elctrica y a las ms horribles e inenarrables torturas. Fue tanto el ensaamiento contra Miguel
ngel que cuando llegaba Radhams Trujillo en compaa de sus amigos de la Cofrada, entre los que se destacaban Julio, Billy, etc., se oa una voz que deca: Miguel
ngel, lleg Radhams. Era torturado constantemente, est
de ms decir la actitud de un valor espartano para soportar todo esto. De su muerte se especula que fue una de las
ms siniestras. De ser cierta la especulacin prefiero que
sean sus hijos y no yo quien la narre, por respeto a este
hroe y a su descendencia.
Estando Salvador en el kilmetro 9, transcribo a continuacin lo confesado por el sacerdote reverendo padre
Guerrero a Miguel Guerrero en las pginas 225 y 226 de
su libro Los ltimos das de la Era de Trujillo por considerarlo de suma importancia histrica y aclaratoria de la forma de pensar de Salvador Estrella.
Considero que la vida de Miguel ngel Bez Daz debe ser escrita detenidamente, pues es uno de los personajes ms interesantes que he encontrado en mis investigaciones.
167
El 30 de agosto, muy temprano en la maana, haba

sido instruido por la Jefatura de Estado Mayor de trasladarse al kilmetro 9.
Dos de los encargados de ese centro de represin trujillista, el coronel Octavio Balccer y su segundo el capitn Ismael Palmo, eran amigos suyos. Los seis acusados
de participar en el asesinato de Trujillo pidieron ver a un
sacerdote y l fue escogido para atenderles. Las presiones internacionales sobre el rgimen eran cada vez ms
intensas y Ramfis, persuadido por Balaguer, accedi a abrir
prisiones a la inspeccin de organismos internacionales.
La visita del padre Guerrero a los matadores de Trujillo
se enmarca en los esfuerzos de Ramfis para proyectar
apariencias de tolerancia ante observadores extranjeros.
El sacerdote estuvo casi medio da reunido con Salvador Estrella Sadhal, Roberto Pastoriza, Huscar Tejeda,
Modesto Daz, Pedro Livio Cedeo y Manuel (Tunti)
Cceres. Al principio la conversacin estuvo dominada
por la desconfianza. Pero luego la atmsfera cambi.
Cuando se convencieron de que era en verdad un sacerdote, me hablaron sin miedo, relatara despus. Fue
una experiencia magnfica para m, que cambi mi manera de pensar.
Como la mayora de los miembros de las Fuerzas Armadas, el padre Guerrero era un fiel trujillista. Estaba
convencido de que todo lo que era bueno para Trujillo lo
era para la nacin. Haba nacido en ese ambiente, escuchndolo sin cesar desde pequeo. l, particularmente,
estaba convencido de la grandeza del Benefactor. Crea
que esa grandeza radicaba en haber convertido una finca,
lo que era el pas antes de su ascenso a la presidencia en
1930, en una Repblica floreciente. La conversacin de
ese 30 de agosto, sin embargo, le permiti ver las cosas
168
de otra manera. Pareci descubrir de pronto que podan

existir personas serias y bien intencionadas que realmente no estuvieran de acuerdo con Trujillo.
El sacerdote improvis una misa en la pequea sala
de la prisin en que los haban dejado solos. Los seis acusados se confesaron y comulgaron, ya que el padre fue
preparado para el oficio. Y luego les hizo un ruego sorprendente. Ya que se cumplan tres meses exactos de la
muerte de Trujillo, por qu no hacan all una breve oracin por l.
Estrella Sadhal acall el intento de protesta de sus
compaeros y accedi diciendo que deban demostrar que
se haba actuado por patriotismo y no solamente por un
sentimiento de odio hacia el dictador.
Nadie los interrumpi cuando el sacerdote rez el
Padre Nuestro por el alma de Trujillo junto con los matadores de ste.
Esta extraa y conmovedora historia me fue contada
por el propio sacerdote, cuando lo entrevist en su sede
de la casa parroquial de la Iglesia de Coamo, del Obispado de Ponce, Puerto Rico, del que ahora es monseor y
vicario pastoral. La entrevista tuvo lugar al medioda del
sbado 11 de octubre de 1990, en la sala de la casa parroquial y fue recogida en cinta magnetofnica. Al despedirse de los prisioneros, uno de ellos, Huscar Tejeda, le solicit el favor de llevarle un mensaje a su esposa Lindn,
una joven de Higey, hermana de un amigo del sacerdote.
Nunca cumpli su promesa de llevarle el mensaje a la
mujer desesperada por noticias de su esposo. Concentrado en sus recuerdos esa maana del 30 de agosto, el prroco de San Isidro no sospechaba que el domingo 19 de
noviembre Lindn jams vera a su esposo vivo. El incumplimiento de la promesa formulada a Huscar Tejeda
169
atorment al padre Guerrero durante aos. En nuestra

entrevista me dijo que jams haba hablado esto con nadie. A finales de enero o comienzos de febrero de 1962,
el sacerdote tuvo oportunidad de saludar a Lindn al trmino de una misa por las almas de esos prisioneros, oficiada por l mismo en la Iglesia San Carlos, del sector del
mismo nombre, en Santo Domingo. Pero tampoco tuvo el
valor para hacerle el relato.
Al hablarme del caso, el padre crey haberse quitado
una carga de conciencia.
En las crceles, los responsables del magnicidio, sus
cmplices, los familiares y otros tantos sospechosos tuvieron que seguir enfrentando torturas y vejmenes, cuando muchos de ellos no consiguieron la muerte. Fuera de
esos mbitos carcelarios, sectores civiles comenzaban a
gestar movimientos de protestas, encausados hacia el logro de los derechos polticos. Era una vlvula de escape
que comenzaba a romperse despus de tres dcadas de
sojuzgamiento colectivo, de criminalidad por parte de una
larga dictadura; lo uno y lo otro asumido de repente, enfrentando el binomio Joaqun Balaguer y Rafael Trujillo
hijo (a) Ramfis, uno el presidente Ttere, el otro, el jefe de
Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Ambos
buscaron jugar a la apertura democrtica frente al escenario internacional y ante el pueblo dominicano, expectante y desequilibrado ante la nueva situacin. En el fondo,
la apertura no era ms que una pantalla para ganar el apoyo colectivo y consolidar un rgimen en el que pretenda
continuar el heredero Ramfis Trujillo.
Medidas de aparente transformacin como las rebajas
de los diversos impuestos y cierto reconocimiento a los
partidos de oposicin, no eran ms que tcticas para lograr
que las sanciones aplicadas al pas por la OEA, fueran
170
derogadas. Pero tales medidas, promovidas en medio del

recrudecimiento del terror opresivo, provoc el oleaje
espontneo de la resistencia social, manifestada paulatinamente en mtines, marchas callejeras y huelgas. La nueva situacin provoc la atenta vigilancia de los Estados
Unidos, as como la presencia de una comisin de Derechos Humanos de la OEA, a la cual se le permiti indagar
en el pas. Esta comisin estaba encabezada por Lesseps
Morrison, un ntimo amigo del dictador, quien favoreca
el levantamiento de las sanciones que se aplicaron al pas
despus del atentado al presidente, Rmulo Betancourt,
de Venezuela. Ese oscuro diplomtico estadounidense era
partidario adems de que los Trujillo continuaran en el
pas, lo cual resultaba comprensible, porque tanto a l
como a sus compaeros de la comisin Ramfis Trujillo
les llen los bolsillos de dinero. Morrison fue quien entrevist a mi mam, Urania Mueses de Estrella, cuando
la comisin visit a las mujeres y a los parientes que estaban presos en el kilmetro 14, de la Carretera Duarte.
Todos los presos que dieron testimonios de las torturas
recibidas, fueron duramente castigados. A mi ta abuela,
Amrica Pereyra (a) Meca, la maltrataron severamente
debido a las acusaciones que ofreci en contra del gobierno y sus sicarios. A ta Meca la sacaron de la crcel del
kilmetro 14, donde era mejor tratada, para llevarla de
nuevo a la crcel del 9 y La Victoria.
La visita de la comisin de la OEA fue una burla, pues
desde un principio estaba vendida. Como prueba contundente podemos sealar que en la misma figuraba Simon
Gittleman, quien no solo era amigo ntimo de Trujillo sino
que almorz con l, en fecha 30 de mayo del 1961. Gittleman sali retratado de espalda como miembro de la OEA,
en la entrevista que se le hiciera a Gloria Teresa De la Maza
171
por el peridico New York Herald Tribune. (Trujillo y los

Kennedy, de Bernardo Vega, Pg. 81). La Organizacin de
Estados Americanos permiti que un amigo de Trujillo,
que almorz con el dictador el mismo da que lo ajusticiaron, se integrara a una tarea investigadora constituida
por sinvergenzas. El era uno de ellos ya que los interrogatorios que le hicieron a los presos y las respuestas, fueron reveladas en conversaciones privadas sostenidas con
miembros del rgimen trujillista. Pero a pesar de la inescrupulosa actuacin de la referida comisin de derechos
humanos, la misma no logr favorecer la intentona trujillista de preservar el poder, valindose de todos los medios posibles, como eran la intimidacin ciudadana, el
derramamiento de sangre, la demagogia poltica y la movilidad diplomtica. En Washington, el rgimen trujillista se movilizaba a travs de Porfirio Rubirosa para lograr
apoyo del gobierno del presidente Kennedy, frente al cual
tambin se movan representantes del Movimiento Altagracia, formado por militares opositores, los cuales cabildeaban el mantenimiento de las sanciones hasta que los Trujillo se marcharan del pas y se estableciera un sistema
democrtico. En este intento de levantar las sanciones para
que Ramfis y los Trujillo que quedaran, asuma Joaqun
Balaguer un papel importante. El presidente ttere ley un
discurso ante la ONU en el cual sealaba que el pueblo
esperaba que fuera positivo un fallo a favor de la democracia, solicitando en realidad el levantamiento de las sanciones para que permaneciera el rgimen Trujillista.
En la coyuntura de esta nueva situacin se levant la
opinin popular de que los Trujillo deban abandonar el
pas. La libertad de cientos de presos polticos, incluidas
las esposas y otros familiares de los magnicidas, fue una
inevitable medida que buscaba frenar la agitacin social
172
convertida en fuerza incontrolable, demandante y nada

temerosa frente a la metralla y el crimen esgrimidos para
proseguir intimidando a una sociedad que deseaba ser libre y soberana. Realmente el heroico o valiente ajusticiamiento de que fue vctima Trujillo, debido a la accin de
siete ciudadanos con agallas, diriga al pas hacia posibles o inevitables cambios.
173
V PARTE
Nunca tantos le debieron tanto a tan pocos.
WINSTON CHURCHILL
1
PARA EL 30 DE MAYO, YO, LUIS SALVADOR ESTRELLA, hijo,
tena 14 aos de edad. Esa noche, como todas las noches,
mi pap se recost en mi cama con mi hermana Carmen
Elly y conmigo. Nos reparti en cada brazo, en los cuales
fuimos acurrucados, compartiendo el calor de una ternura que nunca olvidar. Despus de dejarnos para que nos
durmiramos, sali con mi mam, a eso de las 9:00 p.m.
Ellos salan, regularmente, cada noche a esa misma hora.
Dorma profundamente cuando fui despertado de forma intempestiva, halado casi bruscamente por mam,
quien deca:
Vmonos, que estamos corriendo peligro.
Ya mi hermana haba sido despertada por doa Guachy Tessn, en cuyo automvil nos montamos rpidamente. Muy asustado, no tuve oportunidad de elegir vestimenta, por consiguiente sal con lo primero que encontr a
mano.
No recuerdo si en aquella huida, mi madre tuvo tiempo de hablar con las sirvientas y recomendarle que tambin se fueran. Lo que s recuerdo es que a poco de salir
pudimos ver que frente a nuestra casa, situada en la calle
Mahatma Gandhi #21, antigua Cabrera, se detena un
Volkswagen del cual se desmontaban varios hombres y
penetraban hacia la misma. Ms tarde supe que quienes
se desmontaron del carro fueron Csar Estrella y Ricardo
Meja (Pancholo). No era un Volkswagen, sino un Sinca
177
Aronde Sport. Creo que fue mi madre, la que durante el

trayecto murmuraba: Por qu dejaran ese carro?. Despus supe que ella se refera al Mercury Monterrey 59,
que era el carro de mi pap, el cual era el nico modelo
que haba en el pas.
En un corto recorrido, llegamos a la calle Caonabo, a
la casa donde vivan los Imbert Tessn. Cuando entramos, all estaba Tony, el hijo mayor de don Antonio y
doa Guachy. l luca intranquilo, pareca saber algo.
Estbamos en la parte atrs de la casa, desde donde se
vea el apartamento de Antonio y Ada De la Maza. All
se produca un raro movimiento. Todos vimos cuando
sacaban a Pirolo De la Maza en camiseta. Coo mami,
se llevan a Pirolo preso!, fue la expresin que solt Tony
Imbert.
Doa Guachy, su hijo y mi madre estaban ansiosos,
no dejaban de moverse y comentar sobre lo que poda
pasar cuando apareciera el muerto. En un arranque nervioso, doa Guachy le pidi a mam que se fuera de la
casa, que se marchara con nosotros. Vete Urania, pues si
nos encuentran juntos nos van a matar a todos, repiti ms
de una vez.
Eran como las cuatro de la maana, cuando mam nos
llev a la cocina a Tony y a m. Sealando al uno y al
otro, dijo: Su pap y tu pap mataron a Trujillo esta noche,
y estn quietos, no fuan.
Sent mucho miedo, dira pnico, pero tambin senta
un gran deseo de estar junto a mi padre en ese momento,
aunque sin saber por qu me fue invadiendo una gran confianza aparte de la ansiedad, pues consideraba que pap
no iba a involucrarse en algo que no fuera muy seguro.
Pero no me daba cuenta que para l, solo el pas y su conviccin religiosa estaban por encima de nosotros.
178
Desde ese momento en que mam confes que mi

padre, con Antonio Imbert, Amadito y otros haban matado a Trujillo, no dej de sentir ansiedad. El miedo aument cuando tambin dijo que seguramente querran
saber nuestro paradero, y que si nos agarraban podan
masacrarnos. Ella y doa Guachy decidieron que lo mejor era buscar un lugar seguro para nosotros. De ah en
adelante tuve que esconderme en diferentes sitios.
A casa de doa Rosa de Castillo, fue donde primero
me llevaron. Doa Rosa era la esposa del Ing. Rafael
Castillo (a) Mueco, vecino de Antonio Imbert e ntimo
amigo de mi padre. Adems, uno de los participantes de
la conjura, enrolado por pap. Doa Rosa de Castillo nos
condujo al hogar de su cuado, Luis Castillo, quien nos
recibi provisionalmente. Despus, en compaa de Tony
Imbert, tuve que ir a casa de una ta suya, hermana de
doa Guachy. Los dos fuimos escondidos en una carbonera, en un cuartucho reservado para guardar carbn.
Ante aquella experiencia que estaba viviendo, creo que
pas rpidamente por varios estados emocionales. Los
primeros momentos fueron de miedo, de terror, de inseguridad. De tanto esconderme, el pnico se desvaneci y
entonces entr en el segundo momento, el de la resignacin. Con los das, enfrentando todo lo que suceda a mi
familia, a mucha de la gente que iba a casa, enfrentndome conmigo mismo, fui sintiendo un valor que no he vuelto a sentir jams en mi vida.
Despus de la carbonera, tuve que regresar a casa de
doa Guachy de Imbert, para ser enviado a otro lugar ms
confiable y seguro. Fui llevado al Colegio Saleciano del
barrio Mara Auxiliadora por doa Rosa de Castillo, quien
tambin condujo a mi hermana menor, Carmen Elly, al
Colegio Mara Auxiliadora frente al Colegio Don Bosco
179
para que fuera protegida. Con sus cuatro aos de edad,

ella no poda desenvolverse por s sola. Para que la ayudaran en sus necesidades, Carmen Elly le daba parte de
su merienda a las compaeritas mayores que ella.
Llevaba dos das en este centro cuando el padre superior, un espaol llamado Jos Antonio Figura, me comunic que por rdenes directas y precisas de alto nivel, tena que marcharme del colegio, ya que la iglesia no poda
comprometerse.
Echado a la calle por el cura que recibi una orden
superior, solo, sin nadie y sin nada, tuve la habilidad de
montarme en un carro pblico. Durante el trayecto pens
mucho en lo catlico que era tanto mi familia como yo, y
reciba aquel desamparo como recompensa. En un momento determinado el Padre Figura llam al Colegio De
la Salle y la respuesta fue que por all ni me acercara.
Era el da 4 de junio. Por mi cuenta regres a la casa de
doa Guachy Tessn de Imbert. All volv a encontrarme
con mam, quien estaba desesperada ya que no haba encontrado donde esconderse. Ella haba visitado varios
amigos, buscando un asilo que le fue negado debido al
riesgo, al temor que se desencadenaba cuando la vean
llegar. Ese 4 de junio, al estar con ella, mam tom la
decisin de llamar a las Fuerzas de Seguridad y nos dirigimos a nuestra casa en la calle Mahatma Gandhi, la cual
estaba en total desorden debido a que ya haba sido comenzada a ser saqueada por los familiares y allegados a
Trujillo, entre ellos, segn versiones de vecinos figuraba
Daro Trujillo y otros sicarios.
Es la esposa de Salvador Estrella quien habla comunic
identificndose Estoy sola con mi hijo y quiero entregarme.
Entramos en nuestra casa que luca desolada. Mi madre se sent en el suelo. No pasaron 15 minutos cuando
180
llegaron varios carros del SIM repletos de calis. Ellos

se desmontaron precipitadamente, apuntando con sus armas por todas partes.
Sin temor, muy serena ante aquella situacin, mi madre argument: Les dije que estaba con mi hijo... es que nos
van a matar aqu mismo?....
Uno de los agentes o calis contest: No se preocupe, seora, que son medidas de seguridad.
Despus nos montaron en un Chevrolet azul y blanco
modelo 1959, no sin antes llamar a doa Guachy Tessn,
al telfono 2-7791, para informarle que no se preocupara, que iban a buscarla.
Fuimos conducidos al destacamento que tena el SIM
en la Avenida Mxico. All interrogaron a mam y se la
llevaron a la prisin del kilmetro 9. Por orden de Luichy
Saillant, me montaron nuevamente en el automvil Chevrolet, conducindome hasta la casa de doa Guachy. A
ella le dieron la orden de no moverse de la vivienda y
mantenerme en la casa.
En el hogar de Antonio Imbert estuve viviendo hasta
la llegada de la OEA, ya que inmediatamente se march
del pas la fatdica comisin de Derechos Humanos,
fueron detenidas doa Guarina, su hijo Tony y doa Chiln Barrera, la madre de Antonio Imbert. En la casa nos
quedamos Leslie, Oscar y yo. Regularmente ramos visitados por las Freites, ta Batty esposa de Segundo Imbert
y la inolvidable seorita Minetta Roques.
Solos, como estbamos, me toc llevar a Oscar y Leslie a la casa de las hermanas Freites. Despus de dejarlos
decid buscar al to Mximo Mueses, indagando su paradero en varios sitios en los cuales no me recibieron. A las
9:00 p.m. de aquel da de la bsqueda del to, se me ocurri
ir a la casa del ingeniero Enrique Alfau, quien al verme se
181
emocion y me pregunt porqu no haba ido antes donde l. El Ing. Alfau era el padre de Ana Mara Alfau, la
esposa de mi to Mximo, y me quera como si fuera su
hijo. Result tambin que en ese momento se encontraba
con don Enrique Alfau mi to Mximo, a quien, al verme,
se le humedecieron los ojos de
la emocin.
Al otro da del encuentro con
to Mximo, l y yo decidimos
buscar a mi hermana Carmen
Elly, quien permaneca en el colegio religioso de la calle San
Juan Bosco, donde fue llevada
por doa Rosa de Castillo. Este
colegio estaba dirigido por la
madre superiora Sor Rosa
Ochoa, una religiosa que recuerdo en mi memoria, ya que asuMximo Mueses.
mi una actitud responsable y
hasta temeraria cuando se le pidi proteger la vida de mi pequea hermana. Con Sor Rosa
Ochoa pude darme cuenta que en las instituciones de la
Iglesia Catlica no todos son iguales, ni como personas,
ni como religiosos, ni como servidores de Dios. A m me
haban echado a la calle por orden de un prelado; y a mi
hermana, en cambio, se le haba garantizado proteccin
por decisin espiritual y material de una religiosa.
Cuando fuimos al colegio y preguntamos por la directora, fuimos conducidos hasta Sor Rosa Ochoa, a quien
to Mximo le explic que estbamos buscando a Carmen Elly, para que se marchara con nosotros. Yo le ped a
la madre superiora que me entregara a mi hermana, y ella
pidi que nos identificramos. As lo hicimos pero ella
182
sigui dudando de que nosotros furamos el to y el hermano, por lo cual neg que Carmen Elly se encontrara en
el recinto. Despus de mucha insistencia, Sor Rosa accedi, pero sugiriendo que nos sentramos en uno de los
bancos del pasillo por donde iban a pasar las alumnas del
colegio cuando salieran al recreo: Ella adujo que si nosotros ramos los parientes de la nia, cuando ella nos viera, nos reconocera al vernos y as lo hicimos. Ms o menos a las 3:00 p.m. son el tan ansiado timbre que indicaba
el recreo y empezaron a pasar las nias, primero las ms
adultas y luego las ms pequeas. Fue entonces cuando
se produjo uno de los momentos ms emotivos de esta
odisea. Carmen Elly vena por el pasillo y al verla nos
paramos el to Mximo y yo. Ella abri los ojos desmesuradamente y en un acto de emocin grit: Nene!, (como
siempre me ha dicho) corriendo hacia nosotros, colgndoseme al cuello. Yo la cargu y en este momento pude
observar que todas las religiosas, incluida Sor Rosa, estaban presentes y ellas, que conocan la tragedia y por la
fuerza emotiva del momento se enjugaron las lgrimas y
del to Mximo, ni se diga.
Despus de narrar este episodio solo puedo suplicarle
al Supremo que donde quiera que se encuentre Sor Rosa
Ochoa y todas aquellas que participaron en este momento... Que Dios las bendiga!
Carmen Elly y yo nos quedamos en la casa de mi
abuela materna, Josefita Pereyra, adonde fui buscado
preso por primera vez, conducido, entre otros, por uno
de los calis ms temidos como lo era Csar Villeta.
Fui conducido ante el coronel Roberto Figueroa Carrin
nuevamente, ya que con anterioridad haba sido detenido cuando se entreg mi madre. En esta otra ocasin fui
interrogado por el mismo coronel Figueroa Carrin,
183
quin sustituy a Johnny Abbes Garca como jefe de los

calis. Interrogado durante todo el da fui despachado ms o menos a las 5:00 p.m., regresando a la casa de
mi abuela.
Concentrado en m mismo, no poda saber dnde
estaba mi madre y mucho menos pap, quien estaba
desaparecido desde la noche en que lo vi por ltima vez.
Yo no haba contado los das en aquel peregrinaje hacia
diferentes refugios. Poco a poco me enter de la muerte
de tantas gentes que eran amigos de mi casa, y a las cuales quera con el simple cario del muchacho que era. La
muerte que ms me impresion fue la de Amadito. Lo vi
en la foto del peridico que narraba cmo supuestamente lo haban matado... Qu cambio dio mi vida!... Viva
y dorma tranquilamente, en un hogar feliz, en un hogar
sin problemas, lleno de amigos de mis padres, de gente
que me daba cario,... y de un da para otro, estaba en la
intemperie, solo, escondido, refugiado..., pensando en
toda esa gente muerta, con la imagen de Amadito en la
cabeza y sin saber dnde estaba mi pap y qu le estaba
sucediendo a mam, ya encerrada en la crcel. Ni an
cuando a ella la pusieron en libertad, el sentido de todas
mis cosas familiares recuperaron el ritmo que haban tenido una vez.
2...
LA HECATOMBE QUE PRODUJO EL AJUSTICIAMIENTO de Trujillo, el apresamiento de pap, el estar fichado como hijo
de un asesino as lo consideraba la opinin pblica,
me coloc al margen de todo lo que haba tenido hasta
entonces. Perd a muchos amigos, los que me dieron la
184
espalda por razones pertinentes. Sin embargo, conoc

amigos nuevos. A todos aquellos que en el heroico infortunio que haba asumido mi padre, aparecieron para ofrecerle apoyo moral ya en la crcel y para protegernos cuando mam fue devuelta hacia nosotros, sus hijos.
Apoyo afectivo y amparo econmico no faltaron.
Nosotros no conocamos a Margarita Arvalo de Garca, esposa de Don Manuel Garca, el dueo de la pequea fbrica de refrescos Red Rock, en la cual Trujillo no tena acciones, a pesar de que la costumbre del
dictador era participar en todas las empresas privadas
que de una forma medalaganaria l considerara importantes. A pesar de no estar en buena situacin financiera, ya que su fbrica casi estaba arruinada, don Manuel
Garca prcticamente se hizo cargo de nosotros. Esto
ocurri a partir de una prima noche, luego de los primeros das de haber salido mam de la crcel. En esa ocasin se present la seora Arvalo de Garca y le pregunt a mam: Es usted Urania la esposa de don Salvador
Estrella?. Media esquiva mam le respondi: Quien
la busca?... Yo soy Margarita de Garca, esposa de Manolo
Garca y vivimos a dos casas ms adelante. He sido mandada
por mi esposo a ponerme a la orden para lo que usted pueda
necesitar, pues sabemos lo que estn pasando. Urania le
contest: Muchas gracias, pero tengan mucho cuidado porque todo el que llega aqu corre peligro.... Doa Margarita
respondi: Eso a nosotros no nos importa, usted todava no
conoce a mi esposo, l quiere conocerla. Mi madre sugiri
que viniera. Desde ese momento don Manolo y doa
Margarita fueron para los hijos de Salvador y su esposa
como algo llegado del cielo pues a partir de entonces
ellos se convirtieron en un inolvidable sostn familiar.
Lo mismo puedo decir de doa Zaida Lovatn quien fue
185
la primera persona en llegar cuando se enter que a mam

la haban soltado. Ella se apareci con un canasto lleno de
ropa y zapatos pues saba en la condicin pauprrima en
que quedamos. Despus nos visitaron doa Rosita Hued,
don Enrique Ariza y su esposa, doa Eurdice Castillo,
tambin Daysi Batlle y otros amigos. Desde Santiago, no
tard en presentarse Natividad Pandelo de Hernndez (a)
Tibe. Con el apoyo de tanta gente amiga, fuimos teniendo
grandes satisfacciones. Conocidos y desconocidos de todas las clases sociales del pas se extendieron hasta mi
familia, y esa solidaridad lleg hasta mi padre, quien mediante numerosas cartas y tarjetas, escritas desde la crcel, manifest su agradecimiento. Nosotros, su familia, no
estbamos desamparados, como l tampoco. Cuando mi
madre fue puesta en libertad, consigui alquilar una casa en
la calle Cayetano Rodrguez donde residimos por un breve
tiempo.
Encarcelado, mi padre escribi muchas cartas* en las
que puede apreciarse la gran calidad humana y el gran
amor que senta por su familia y amistades. A continuacin, la transcripcin. En el Apndice I, las reproducciones facsimilares.
1. Carta a su hermano Csar
Querido Hermano:
Estoy loco por verlo, como estn Uds. aqu estamos todos
bien, el Dr. Velez lo juntaron con nosotros as que habemos
El autor ha preferido respetar la ortografa en la transcripcin de las

cartas originales.
186
tres en la celda. Compadre, yo he pensado que no me traigan a

Carmen Eli el jueves pues me parece que en la edad que tiene
puede producirle una impresin muy desagradable y aunque
tengo tantos deseos de verla pero no me parece prudente, dime
tu opinin al respecto. Dgale a Tunti que le diga a Luis Manuel cuando venga que le diga a Urania que no me la traiga
pues as tengo oportunidad de consultarlo con ella el jueves,
Dios mediante.
Mis recuerdos para todos y abrazo para Ud.
Creo todo est bien.
Contsteme.
Dile a Tunti que despus le escribo.
Querido Hermano:
Nosotros estamos bien y Uds. como estan, a Fellito, Duran,
Vicie, Tunti, Manuel etc. que tengan fe.
Habl con mis abogados Carlino Gonzlez y Grisola Poloney todo est bien an tengo la esperanza de ver la familia, Dios
lo quiera.
Escrbeme dicindome algo.
Recib un papelito escrito por cada una de las muchachas,
Nancy no ha dado a luz todava.
De Urania tambin recib carta de ellos estn bien.
Cuando le escriba a Ivelice mndale un abrazo en mi
nombre.
Te abraza tu hermano
Salvador
Pedro Livio, Los ingenieros y el Dr Velez te saludan.
187

Querido hermano.
Aqu estamos todos bien de salud gracias a Dios, recibimos
los limones agrios dime si es que no tienes dulces, espero impaciente el da de maana para las visitas.
Te estoy mandando estas aceitunas negras para que se las
coman entre todos. Vi a Ricardito que parece que iba donde el
abogado. De Nancy no se nada espero en Dios haya salido bien.
Recuerdos a Don Raudo, Ricardo, Plinio, Fellito, doa Ircania etc. recibe un abrazo de tu hermano y compadre
Salvador
4. Carta a Urania
Querida vieja:
Estoy bien gracias a Dios, dime como estn Carmen Eli y
Luis Salvador, y tu vieja como estn de la gripe? a mi no me a
dado y a Carmen Eli no le ha dado mas fiebre? espero en Dios
que no. a mi sobrino caco pelao le mand un peso con Canino
por su cumpleaos espero no halla habido pleito con Maximito.
Me imagino que estar enterada de que el lunes nos llevaron a la Avenida y me alegro tener la oportunidad para decirte
que le digas a Luis Salvador que cuidado con querer ir, ni tu
tampoco. Espero ansioso el jueves para verlos.
Treme el jueves Apracur por si acaso, pues ya Tunti us
los que tena.
Dile a Maco que si quiere puede venir el jueves que yo habl
con el Mayor y me dijo que si que poda verme.
Esta Dios mediante la recibirs maana Domingo y supongo Ivelise estar comiendo con Uds. dmele un abrazo, a
Doa Josefita que los polvos me han hecho muy bien que la
188
felicito, dale un abrazo fuerte, ella sabe que yo la quiero aunque me dijera el nombre aquel que me dijo Deisi que ella me
deca.
Dile a Luis Salvador que me escriba pues me alegro mucho
cuando recibo cartas de ustedes.
Este pequeo papelito que va adjunto es de Huscar para
que trates de hacerlo legar a Lindin.
Bueno vieja reciban un abrazo para todos, incluyendo los
vecinos, la bendicin para los muchachos y tu muchos besos y
abrazos de tu viejo que te adora.
Salvador
5. Carta a Urania
Querida vieja:
Le tu canica con alegra incomparable gracias a Dios ya
supe de Uds. no puedes imaginar la emocin que me produjo las
fotos de Uds. espero que Dios y la Virgen me concedan verlos
pronto. A Luis Salvador que el no sabe la alegra que me produjo el que haya pasado de curso. Y de Carmen Elly me dices
espero que este bien. No est en la escuela? a doa Josefita, Ana
Mara, Roberto y Maximito como estn, recuerdos para todos.
No me mandes tantas cosas no gastes tu dinero en tantos jugos.
Creo que mandas demasiado bizcocho y a veces se daa. Cuando vayas a mandar bizcocho deja la mitad para los muchachos.
Si puedes mndame sabana, funda y zapatos #41, si no puedes
no te preocupes. Nada que les vaya hacer falta a Uds. me lo
mandes a mi
Muchos besos y abrazos para ti y la bendicin para los muchachos
Te adora
Salvador
189
6. Carta a Urania
Querida vieja:
Recib los zapatos y $11.00 con el abogado y tu carta la cual
no te imaginas la alegra que me produjo pues tu sabes que mi
vida son Uds. y si hay algo ms que la vida tambin son Uds. y
Dios para mi. Recib las fotos, hubiera querido mejor que rebajaras con Metrecal, pero si as lo quiso el Seor. Recib un papelito de las muchachas, me alegr muchisimo. Espero verte maana Dios M. te mando esta sabana con la funda de almohada
para que lo laven all y esos pantalonsillos para que me le pongas el botn que le falta. A L.S. que todos los das me siento ms
orgulloso de l, pronto tendr la oportunidad de hablar con l
Dios M. Dile a doa Josefita que me mande los polvos de los
pies. Dile a Grisola que tengo inters de verlo cuando sea posible para consulta. Estoy bien y as espero que estn Uds. a Max.
Que muchas gracias por $1.00. Acabo de recibir la cantina.
Mndame aspirinas y reduce los gastos en los paquetes que me
mandas. Cuando Nancy de a luz avsame.
Las fotos son muy buenas. Me alegro mucho de ver a Robertico y Maximito la bendicin para ellos. No me dices si
Carmen Elly est en la escuela y si est estudiando, estoy loco
por verlos. Bueno vieja no quiero hablarte de mi cario hacia
Uds. pues me emociono tanto que no puedo escribirlo pero los
Adoro! Reciban muchos besos y abrazos y la bendicin para
los muchachos.
Te idolatro
Salvador
Los pantalones de kaki ya los arregl y los que me tienes all
ya te avisar.
Mndame algunos Ecuanil
190
7. Carta a Urania
Querida vieja:
6/11/61
Estoy bien gracias a Dios, dime como estn Uds. dile a
Luis Salvador que me escriba algo en un papelito y tu escrbeme y dime como estn, treme el jueves si te es posible cctel de
frutas.
La bendicin para los muchachos y muchos besos y abrazos
para todos.
Te adoro
Salvador
8. Carta a Urania
Querida Urania e hijos:
Recib unos pantalones y un mosquitero mas $6.00 que me
habas mandado. Te escrib el jueves y an no he recibido contesta, la espero hoy si Dios quiere. Veo en los paquetes que me
mandas me pones la direccin de la calle.
Con quin estas ah?.
Espero en Dios verlos muy pronto. Muchos besos y abrazos
para todos Uds. por quienes en mis oraciones pido a Dios que
me perdone y los ilumine.
La bendicin para todos yo estoy bien espero Uds. estn bien
todos
Tuyo
Salvador.
191
9. Carta a Urania
Querida vieja:
17/11/61
Ayer despus que te fuiste me qued un poco mortificado,
pues te v estaba triste, por mi actitud perdname pues no tengo
derecho hacerte sufrir ms pero el no poder estar cerca de t en
un momentico semanal me exasper un poco.
Vieja como estn Uds. y los muchachos, dile a Luis Salvador que me escriba y a Carmen Elly que escriba tambin.
Yo estoy bien gracias a Dios, de Nancy y su nuevo hijo no te
pregunt ayer dime si tu sabes como estn.
A Csar no he podido comunicarme con l pero creo esta
bien.
Vieja si tu puedes el jueves treme un pijama si n, no te
preocupes pues ya con la frazada yo tengo, anoche hizo mucho
fro.
Todos los muchachos te mandan recuerdos.
Bueno vieja espero estn todos bien recuerdo para Doa Josefita, Mximo y todos los vecinos y amigos.
La bendicin y besos para los muchachos y tu mucho besos
y abrazos de tu viejo que adora
Salvador
A Luis Salvador y Carmen Elly que me hicieron mucha
falta ayer, espero Dios mediante verlos el jueves.
Si puedes treme Maicena.
3...
LAS CARTAS Y PAPELITOS DE PAP LLEGABAN a menudo,
en tanto nos mudbamos con mi abuela, en una casita
un poco ms amplia en la Cayetano Rodrguez. Al lado
derecho, muy cerca de nuestra casa, la mam de Flor
192
de Oro Trujillo, la cual nunca se meti con nosotros. En

el lado izquierdo, con una casa por el medio donde viva
el Sr. Valenzuela, estaba el hogar de don Manolo Garca.
Junto a sta, la casa de los padres de crianza del Dr. Manuel Marino Castillo, don Enrique Ariza con su familia y
doa Eurdice Castillo, la hermana menor de Vincho,
quienes se convirtieron en parte de mi familia.
Mam, que era una mujer meticulosa con los detalles,
apuntaba el ms mnimo regalo recibido de parte de los
amigos. Cuando nos permitan visitar a pap, ella le contaba esos detalles o le enseaba las ropas que vestamos, indicndole de quien o quienes las recibamos. Todas esas
simplezas se las contaba ella, no para levantarle el nimo y
la entereza que an conservaba mi padre, sino para que
sintiera que no estbamos desamparados, que el responsable compromiso asumido por l estaba respaldado sobre
todo por los amigos que lo queran y por otra tanta gente
que valoraban el arrojo de quienes decidieron jugarse la
vida y trastocar la dictadura en aras de un cambio.
Cabe destacar las visitas que nos haca casi a diario
quien ms tarde sera un reputado mdico ortopeda de la ciudad
de Santiago, a chequear a mi
mam. En ese tiempo era estudiante de medicina el Dr. Pedro
Luis Veras, hijo de uno de los
grandes amigos de mi pap.
Dr. Pedro Luis Veras, joven universitario, muy allegado a la familia, visitaba la
casa, cuando Salvador estaba preso.
193
En la crcel, pap luca a veces un hombre iluminado,

pero triste. No slo quera saber todo lo que nos estaba
ocurriendo sin su compaa fsica, sino que tambin contaba los asuntos que le haban sucedido. En una ocasin
narr el enfrentamiento que tuvo con Vctor Sued, en un
momento en que era interrogado por Ramfis Trujillo, el
cual recuerdo perfectamente.
A Vctor Sued, quien era del clan de los amigotes
de Ramfis, lo conoca Salvador muy bien, ya que era
santiaguero. l no slo le llam traidor a mi pap sino
que trat de someterlo a vejaciones. Vctor Sued le dijo:
T eres un malagradecido hijo de Piro que le debe todo al
jefe. Esposado como estaba, mi padre se abalanz contra Sued, a quien le grit: T no eres ms que un turco
asqueroso!... Tu pap, s debe todo al jefe, el mo Piro Estrella era general antes que Trujillo y cuando el mo era general
el tuyo no era nadie, mientras t si eres chulo y maipiolo de
ste.
Al referirse a Ramfis, dijo: Sultame, para que veas lo
que es un hombre!... porque t estas acostumbrado a golpear a
hombres amarrados, a matar hombres amarrados, mtame
como a un hombre, chulo asqueroso, come mierda!.
Entretenido con aquella discusin, Ramfis Trujillo
amenaz con soltar a mi pap. Vctor Sued insisti que lo
soltara, sin dejar de blandir una ametralladora que tena
consigo. Pero todo no pas de ser una ria verbal provocada por el cinismo del hijo del dictador.
Cuando no eran las historias de situaciones vividas
por mi pap despus del 30 de mayo, el giro de la conversacin tena que ver con el tema de su familia. Pap se
angustiaba por la condicin emocional en que pudiesen
estar sus hermanas maternas, las cuales solan venir de
194
Santiago a visitarle. Siempre hablaba de ta Nancy, preguntaba por la ta monja que estaba en Puerto Rico; ta
Gisela fue la nica de ellas que no vivi la experiencia
de la crcel, dada su condicin religiosa. El preguntaba
tambin por to Guaro, por su situacin de convaleciente; y cuando el tema se refera al viejo en referencia
al abuelo Piro, el semblante y la voz adquiran cierta
dureza.
El abuelo Piro, despus que l y la mayora de sus hijos fueron excarcelados, le dirigi una carta pblica a
Ramfis Trujillo, agradecindole una fuerte suma de dinero recibida, as como la devolucin de sus armas particulares. Al mismo tiempo le reconfirmaba su lealtad trujillista. Esta carta, publicada el 9 de octubre de 1961, en el
diario El Caribe, le caus un gran pesar a mi pap cuando los calieses se la mostraron para molestarlo anmicamente. Pap sigue comiendo mierda!, fue el nico comentario que emiti ante sus compaeros de celda. El texto
de la carta de mi abuelo es el siguiente:
Reitera lealtad y gratitud
a General Rafael L. Trujillo
El general Pedro A. Estrella Molina ha dirigido una
comunicacin al General Doctor Rafael Leonidas Trujillo hijo, Jefe de Estado Mayor General en Conjunto de las
Fuerzas Armadas, en la que le expresa su agradecimiento
por las atenciones y bienes recibidos del mismo, y adems ratifica su lealtad de siempre.
En uno de los prrafos de la comunicacin de referencia el general Estrella dice: Usted me sac, General, de
un oscuro abismo, junto con mis humildes y numerosos
familiares.
195
El texto de la comunicacin:
Santiago de los Caballeros
23 de Septiembre, 1961
Era de Trujillo
Seor
Rafael Leonidas Trujillo Hijo,
General en Conjunto de las Fuerzas Armadas,
Ciudad Trujillo, D. N.
Distinguido General:
En mi vida poltica he vivido tres etapas de dignidad, honradez y lealtad y con el concepto necesario para cumplir con mis
compromisos polticos, con el respeto y reconocimiento de todos
mis adversarios y las admiraciones, reconocimientos y adaptaciones de todas mis pocas polticas y militantes.
Mi primer compromiso a la edad de 12 aos, fue con el Gran
General Ramn Cceres, de quien su digno padre, el Generalsimo Rafael L. Trujillo Molina, el ms grande de todos los dominicanos, fue su gran amigo; a la edad de 12 aos y 6 meses
me bautic como amigo responsable en las Batallas de Aguas
Santas, en donde recib tres heridas de bala, con las que conquist desde entonces la distincin de mis compaeros y la admiracin de mi Jefe, el general Cceres, que me dio el Ttulo de
Hijo Suyo, y yo con gusto y orgulloso le deca pap, todava
orgulloso conservo su fotografa. Eso hacen los leales.
Mi segundo compromiso con el Gran Generalsimo Rafael
L. Trujillo Molina, que el Ser Supremo lo tenga en la gloria,
para escarnio de los que lo traicionaron, sin justificacin, quien
me distingui con el Ttulo de su hermano bueno, y que su distincin la llevo con dignidad. Entre muchas distinciones, lanz
como 1er. Decreto nico en la historia de su Era, el que deca
Todo el que quiera tratar algo con el Presidente de la Repblica,
196
trtelo primero con el jefe de mi Cuerpo de Ayudantes Militares. El jefe de ese cuerpo lo era yo. Despus me dio distincin,
proteccin, complacencias y confianzas.
Fui el nico de sus amigos al que nunca faltaron 8 10
armas de fuego, incluso ametralladoras en mi casa, sin control
y con toda estimacin y distincin de su ejrcitos, y fui el nico
de sus amigos que no le ocasion contrariedad durante 31 aos
de poderes ilimitados, habiendo recibido su proteccin hasta 5
das antes de su injusta desaparicin, y que para m y mi familia ha sido la ruina y todo ocasionado por la traicin de un hijo
que traicion a su protector, a sus padres y a sus familias.
Tercer compromiso con Usted general, que me sac de un
oscuro abismo mortal junto con mis humildes y numerosas familias acaso nicamente por la felona de un hijo descarriado
fuimos conducidos, y usted nos sac, con la inmortal frase de su
Padre: Yo ser siempre para Usted, lo que mi Padre fue para
Usted, porque yo s que Ud. ser para m lo que fue para mi
Padre. Esta frase General estampa de mi compromiso frente a
Ud., compromiso que respaldo por ese historial que antecede, y
que yo pongo a los crticos historiadores y polticos dominicanos, convencido que hasta mis contrarios no encontrarn frase
en contra mi verdad.
Ahora General quiero darle las gracias de las ms ntimas
de mi alma por su intervencin resolviendo los ataques de cobros del Banco, por mis atrasos indeseables de pagos, como tambin por todos sus afectos y por la suma de dinero que me mand, y que resolvi graves problemas de mi vida.
Estoy para obedecerle lleno de gratitud y decisiones.
Pedro A. Estrella Molina
Como hijo de Salvador y hombre adulto, puedo entender el encuentro del kilmetro 9 de don Piro con su hijo
197
Salvador y Ramfis con el fin de salvar a los familiares.

Pero esta carta no la entender nunca, sobre todo porque
no habla de Csar que tambin estaba implicado. Desgraciadamente esto se pudo haber aclarado si Salvador hubiese sobrevivido, quizs se hubiera quedado como problemas de padre e hijo.
A mi pap le dola ms que el incidente frente al hijo
del chacal o la carta, la negativa del viejo a visitarle, por
lo menos a escribirle alguna vez. Mam trataba de suavizar la situacin. En un determinado momento Salvador
respondi: No te apures, vieja, que cuando salga de aqu todo
se aclarar Dios mediante.
4...
MI PADRE, SUS COMPAEROS DE ACCIN y los que fueron
acusados de complicidad, fueron trasladados a La Victoria. Los jueves de cada semana, con un grupo de los familiares encabezado por mam, nos dirigamos a la crcel
para visitarle. El jueves 16 de noviembre encontramos a
pap deprimido, muy triste. Mam trato de animarlo, hacindole historias y chistes, pero apenas reaccionaba. Por
ltimo mam le insinu que si se senta as, como forma
de impacto acusara definitivamente a Joaqun Balaguer
como cmplice que era de la trama. Pap se neg, diciendo que esa era la carta de triunfo de ellos.
En una breve carta enviada el da viernes 17 de noviembre, l le pide perdn a mi mam por haberle hecho
pasar por un momento tan triste. Escrita apresuradamente con su puo y letra, la transcripcin de la referida misiva es la siguiente:
198
17/11/61
Querida vieja:
Ayer despus que te fuiste me qued un poco mortificado,
pues te vi estaba triste, por mi actitud perdname pues no tengo
derecho hacerte sufrir ms pero el no poder estar cerca de ti en
un momentico semanal me exasper un poco.
Vieja como estn Uds. y los muchachos, dile a Luis Salvador que me escriba y a Carmen Elly que me escriba tambin.
Ese mismo viernes, por la noche cuando a mam le
fue entregada la carta, tambin recibi el recado de parte
del portador, un cabo de la polica quien le deca, en un
papelito, que pap le recomendaba que tanto ella como
las dems esposas de sus compaeros se movilizaran, ya
que al otro da sbado 18 iban a ser sacados de la penitenciara con el simulacro de que ofrecieran los detalles
del tiranicidio, en el lugar de los hechos.
Tambin la noche de ese viernes se present en nuestra casa Vincho Castillo, recomendndole a mi madre que
se escondiera junto a sus hijos, pues se esperaba que Petn Trujillo asesinara a todos los miembros de la oposicin en un plan macabro. La reaccin de mam fue contraria. Ella aleg que no se esconda una vez ms, ya que
estaba cansada de todo. Vincho, muy preocupado por la
reaccin, le ripost: Doa Urania, por favor, protjase, que
la situacin es difcil. Ante la negativa de mam, Vincho
opt por quedarse con nosotros hasta muy tarde de la noche, tratando de protegernos. Como dije antes, sus padres
de crianza vivan a dos casas de nosotros.
Con el mensaje para que mi madre y las restantes esposas se movilizaran, mi pap evidenci que lo queran
matar, al igual que a Modesto Daz, a Roberto Pastoriza,
199
a Pedro Livio Cedeo, a Huscar Tejeda y a Tunti Cceres. Los seis haban sido separados del resto de los participantes de la conjura y puestos en una misma celda. Ms
que evidencia de pap, todos ellos presentan la muerte,
ya que por confidentes, dentro de la misma polica carcelera, se haban enterado de los planes de Ramfis Trujillo,
de dejar el pas.
Fingiendo no estar desesperada, aunque la angustia
se le senta hasta en la piel, mam se moviliz desde por
la noche. Al otro da mi madre, al igual que Blanca de
Pastoriza, Lindn de Tejeda, Leda de Daz, Olga Cedeo
y el padre de Tunti Cceres, Luis Manuel Cceres, se presentaron en la casa de Severo Cabral ya dirigente de la
Unin Cvica Nacional para ponerle al corriente de la
informacin recibida, as como del miedo que sentan por
sus parientes.
Un grupo encabezado por Severo Cabral y Manuel
Baquero logr entrevistarse con el presidente Joaqun Balaguer, solicitndole proteccin para los seis hombres que
iban a ser sacados de la crcel bajo la aparente maniobra
de ser interrogados por la justicia. Cuando le argumentaron que poda tratarse de un rejuego de Ramfis Trujillo
para ultimarlos, Joaqun Balaguer no crey que el hijo del
dictador era capaz de una monstruosidad como esa. l,
ofreciendo garantas sobre la vida de los prisioneros, recomend que hablaran con John Calvin Hill, para que
ste, como cnsul de los Estados Unidos, ofreciera proteccin a los seis prisioneros. Ambicioso y maquiavlico, Joaqun Balaguer saba que cualquier monstruosidad
podra ser emprendida por Ramfis Trujillo. l tena evidencias o saba lo que iba a pasar con Salvador, Huscar, Modesto, Tunti, Pedro Livio y Fif, puesto que l
200
tena en su despacho la renuncia firmada del sanguinario

Ramfis Trujillo, as como saba que ste tena planes de
dejar el pas en esos das. La carta de Ramfis Trujillo estaba en su poder desde el da 14 de noviembre, la cual le
lleg por va de Emilio Rodrguez Demorizi. Considero
que el asesinato de pap era un secreto a voces dentro de
las esferas del poder. Voy a citar las declaraciones de Saillant a este respecto: Siempre he pensado que a Balaguer no
le interes proteger a los seis prisioneros, porque la muerte de
ellos le beneficiaba polticamente. El se abrog el derecho de ser
cmplice de Ramfis Trujillo, callando y no interviniendo como
Presidente del pas. Por qu en vez de haber sugerido buscar
apoyo en el cnsul de los Estados Unidos, l como gobernante no
estableci esa comunicacin directamente y, en su lugar, permiti que los planes de ultimacin prosiguieran?....
Balaguer saba que ayudando a preservar la vida de
los condenados a morir, l no tendra la oportunidad
de gobernar el pas. Ellos no lo hubiesen dejado, porque haba demasiadas razones para que el ambicioso
cortesano no fuera presidente otra vez. Este es el criterio que he consolidado en mi conciencia de dominicano, de un ciudadano que reflexiona, polticamente, sobre el balance de los hechos que acaecieron despus que
el tirano Trujillo fue valientemente eliminado por quienes, como mi padre, lo arriesgaron todo: familia, bienestar y existencia.
Les dir a continuacin por qu acuso a Joaqun Balaguer de complicidad en la muerte de mi padre:
Tena constancia de la renuncia de Ramfis Trujillo
desde el da 14 de noviembre de 1961.
La visita de Manuel Baquero y Severo Cabral para
pedirle proteccin para los ajusticiadores.
201
Denuncias publicadas en los peridicos.

Respuesta de carta fechada 11 de julio de 1961 en la
que denigra a los prisioneros y da luz verde a Ramfis para
que los asesine. Balaguer tilda a mi pap y a sus compaeros de sujetos, escorias.
Carta de John Bartlow Martin a Kennedy, Pg. 430
del libro Balaguer y Trujillo, Entre la espada y la palabra, de
Francisco Rodrguez de Len Balaguer le pide a Ramfis
que limpie las islas Saona y Beata. Lugares donde se llevaba a los presos polticos.
Prest odos sordos a las denuncias que le hacan los
familiares de los presos de que estos estaban siendo torturados.
Balaguer estaba debidamente enterado, pues Rafael
Herrera, quien era de su entera confianza, se haba dado
cuenta de la trama, y fue destituido de su posicin del
diario El Caribe.
Balaguer tena conocimiento de que Ramfis haba nombrado a Dante Minervino en La Victoria. Saba que era
un asesino y que ya lo haban separado de los dems.
El peridico de Unin Cvica Nacional, UCN, los das
24 de octubre y 11 de noviembre llam la atencin a Balaguer y ste no hizo caso.
Por ltimo la historia de Balaguer y su vida lo dice
todo.
5...
AQUEL SBADO 18 DE NOVIEMBRE EL JEFE de la polica,
Marcos Jorge Moreno, recibi la orden de sacar a los
seis prisioneros, para hacer un descenso. Como la orden
202
fue verbal y l era el responsable de ellos, pidi que la

misma le llegara por escrito. Ramfis Trujillo la remiti,
ordenando que Pastoriza, Cceres Michel, Tejeda, Cedeo, Daz y mi padre fueran entregados a Dante Minervino, para ser transportados al lugar donde fue ultimado Trujillo. En ese lugar se escenifica el interrogatorio
en medio de un ambiente fuertemente militarizado. Despus los prisioneros son llevados a la Hacienda Mara,
situada en Nigua, entre Haina y San Cristbal. En la
hacienda, esperaban Ramfis Trujillo y un grupo de sus
secuaces: Pirulo Snchez Rubirosa, Alfonso y Luis Jos
Len Estvez y el chofer de Ramfis, Disla Abreu. Adems un gran nmero de militares, entre ellos Dante Minervino.
Camino a la muerte, los seis condenados fueron conducidos en una Perrera, nombre del auto policial para
presos. Ubicados en el patio de la casa, son colocados al
alcance de Ramfis Trujillo, quien estaba situado en un
balcn junto a Pirulo Snchez Rubirosa y a Luis Jos Len
Estvez. Los tres tenan fusiles de largo alcance.
Sin quitarle las esposas, uno a uno, los ajusticiadores
del strapa Trujillo, eran colocados frente a un cocotero
por Alfonso Len Estvez, quien adems los amarraba.
El primero en ser fusilado con una descarga sucesiva de
balas fue Pedro Livio Cedeo. El ltimo en ser asesinado
fue Modesto Daz.
Por datos extraoficiales nos enteramos que Tunti Cceres, antes de que lo ejecutaran insult a Ramfis Trujillo,
llamndole: cobarde, degenerado y maricn. Por otra parte,
Modesto Daz solt a pulmn un Viva la Repblica!, antes que las balas le quitaran el aliento. Nadie ha dado detalles de lo que dijeron Fif Pastoriza, Huscar Tejeda y
203
Pedro Livio Cedeo, en los respectivos momentos en que

recibieron las descargas de fusiles. En cuanto a Salvador
Estrella, mi pap, se supo que l muri rezando, encomendando su alma al Divino Creador.
6...
EL SBADO 18 DE NOVIEMBRE FUE UN DA de incertidumbre
para quienes comenzaron a sentir de nuevo la amenaza
de la muerte en el seno familiar. No recuerdo cunto tiempo dur mi mam fuera de casa ese sbado, ni recuerdo si
ella, con algunas o todas las esposas de quienes planeaban asesinar, lograron interceptar el auto policial que los
transportaba. Tampoco recuerdo si all, cerca de la Feria
Ganadera, las miradas de algunas de ellas alcanzaron a
ver, por ltima vez, las siluetas de Modesto Daz, de Tunti
Cceres, de Huscar Tejeda, o la de Pedro Livio Cedeo,
o de Roberto Pastoriza y la de mi pap, entremezcladas
con gente del gobierno que actuaba en una de las escenas
de un drama final.
Por la noche, en mi casa solo se respiraba angustia.
Mam no poda esconder su desesperacin. Todos estbamos desesperados. La primera noticia que recibimos
fue que ellos se haban fugado. Eran como las 11:00 p.m.,
y todos lloramos porque tal noticia nos indicaba lo que
haba sucedido. Estbamos acostumbrados a esas patraas trujillistas. A mi pap lo haban asesinado y al resto
de sus compaeros tambin.
Al siguiente da, domingo 19, la muerte de todos ellos
era un solo grito colectivo de familias y de casi toda la
nacin. Ese da Ramfis Trujillo abandonaba el pas.
204
Una prueba ms de que Balaguer no estaba de acuerdo con que se salvaran, pues los consideraba traidores y
asesinos, fue la declaracin que hizo en la cual solicitaba
que los dems participantes fueran juzgados por un tribunal internacional como cmplices del asesinato de su querido jefe al cual l tanto adul. Los consider tan traidores que el da del entierro de Mlido Marte se refiri a
ellos como tales. Ante tantas pruebas irrefutables a travs
de la historia queda claro y establecido que si aqu hoy
todava se revive la dictadura trujillista y hay exclamaciones de locura como las que reclaman que aqu hace
falta Trujillo, solo se lo debemos a Joaqun Balaguer El
Cortesano. Permaneciendo como Presidente l pronunci un discurso que fue publicado el 22 de noviembre de
1961, en el diario El Caribe. Tal discurso se refiere a la
desaparicin de las seis personas complicadas en los hechos del 30 de mayo que culminaron con el asesinato del
Generalsimo Doctor Rafael Leonidas Trujillo Molina.
El texto del discurso de Balaguer es el siguiente:
Me dirijo al pas para transmitir a la ciudadana, consternada por la desaparicin, en la noche del sbado ltimo, en
circunstancias misteriosas, de seis personas complicadas en la
tragedia del 30 de mayo, la seguridad de que las autoridades
judiciales investigarn ese hecho imparcialmente y con estricta
rectitud, para que se apliquen a cuantos resulten responsables
del mismo las sanciones a que se hayan hecho merecedores. Es
aqu donde el cinismo de Balaguer llega a su cenit:
El procurador General de la Repblica ha sido apoderado
del expediente y se han dado instrucciones de no omitir esfuerzo
alguno para que la sociedad sea plenamente desagraviada. El
honor de la justicia nacional se halla comprometido en este caso y
el Poder Ejecutivo descarga sobre los hombros de los magistrados
205
llamados a intervenir en la instruccin y en el juicio de este acto

horrendo la grave responsabilidad de demostrar al pas que son
dignos de ejercer la ms alta potestad que puede cumplir el hombre: la de administrar justicia.
El pas, y muy especialmente los familiares de cada uno de
los 19 acusados que sobreviven y a quienes se deber juzgar por
su participacin real o supuesta en el asesinato del Generalsimo Doctor Rafael L. Trujillo Molina, no deben abrigar ningn
temor sobre su suerte, porque ya se han tomado las providencias necesarias para garantizar su vida y rodearlos en la crcel
de las garantas establecidas por las leyes. En mi condicin de
Presidente de la Repblica asumo sin reservas la proteccin de
estas personas y les ofrezco que no slo su integridad fsica ser
religiosamente respetada, sino que disfrutarn tambin, ante
las jurisdicciones de juicio, de todas las garantas consagradas
por las leyes adjetivas y por la Constitucin de la Repblica.
Los acusados a quienes no se les puede responsabilizar,
segn las providencias calificativas correspondientes, por una
participacin directa en la tragedia del 30 de mayo, podrn solicitar inmediatamente su libertad provisional bajo fianza.
La vista de la causa contra los complicados en el crimen del
30 de mayo ha sido fijada para el 5 de diciembre del ao en curso.
La Comisin Internacional de Juristas, con sede en Ginebra, ha
sido invitada para presenciar el juicio y asistir a las audiencias
para que pueda cerciorarse de la absoluta rectitud e imparcialidad con que habr de actuar la justicia dominicana.
Antes de terminar esta breve alocucin, deseo asegurar al
pueblo dominicano que el Gobierno controla totalmente la situacin militar. Todas las guarniciones del pas respaldan el
orden constitucional y la ms absoluta identificacin reina en
el seno de las Fuerzas Armadas en cuanto al deber que tiene
cada uno de sus miembros de apoyar al Gobierno legtimo y de
salvaguardar el imperio de la Constitucin y de las leyes.
206
La opinin pblica no debe dejarse sorprender ni desorientar por las propagandas que se hacen circular para crear en
las clases populares la falsa impresin de que no ha desaparecido totalmente el peligro de un golpe militar contra el orden
institucional legalmente establecido. Las instituciones, despus de haber corrido un grave peligro durante las dramticas
horas del sbado y el domingo ltimos, han salido triunfantes
y fortalecidas de la dura prueba a que las someti la ambicin y
la insensatez de un grupo de hombres de mentalidad rural, entre los cuales figuraron lamentablemente dos miembros del gabinete presidencial y algunos civiles de dudosa sensibilidad patritica.
El prximo jueves 23, a esta misma hora, me dirigir de
nuevo al pas para esbozarle el programa que me propongo
poner en prctica para llevar adelante el proceso de democratizacin definitiva de las instituciones dominicanas.
El discurso de Balaguer fue un nuevo captulo de la
vil historia que el trujillismo inventaba sobre sus crmenes. En los peridicos de la oficialidad, El Caribe y
La Nacin, se ofreca la noticia de que los seis prisioneros haban escapado, aprovechando el traslado de vuelta hacia La Victoria, despus de haberse efectuado el descenso judicial. Para eliminar los testigos que pudiesen
atestiguar que ellos haban sido asesinados por Ramfis Trujillo y los amigos que le acompaaron, fueron ultimados
tambin tres policas que constituan la escolta con el
mayor Dante Minervino. La eliminacin de los mismos
era para completar una farsa, que consisti en dejar abandonada y baleada, en un tramo de la carretera, la camioneta cerrada de la polica, en la que haban trasladado a
los infortunados hroes, entre los cuales estaba mi pap.
Las denuncias y las pesquisas que siguieron a la falsa
huida, no sirvieron ni para averiguar el paradero de los
207
cadveres. Nunca podr olvidar tampoco estos das que

viv debatindome entre una muerte sabida y la esperanza de que no fuera cierta; pero sobre todo, nunca podr olvidar la desesperacin total en que se sumergi
mam, por mucho tiempo. Paradjicamente, la muerte
de mi padre Salvador Estrella y la de sus compaeros,
coincidi con la agona del rgimen de la familia Trujillo; no la de sus personeros que inevitablemente quedaran en el pas como mala zurrapa o daino residuo. En
aquel noviembre de 1961, la dolorosa conmocin por la
muerte de un grupo de hroes, se confundi con la alegre conmocin de la salida del pas del ltimo de los
Trujillo.
Aquel da se produjeron en el pas manifestaciones de
alegra inmensa pues se alcanzaba la ansiada libertad. No
era la misma que senta la seora Mabel Virella, esposa
del to Guaro Estrella, la cual al enterarse de la muerte de
Salvador estall en alegra y se mont en un coche a pasear por todo Santiago para celebrar la muerte del asesino
que por su culpa le haba hecho perder la posicin en la
sociedad que haba ganado su esposo, sirvindole fielmente a Trujillo.
La muerte de pap produjo una separacin familiar.
Mi abuelo pareca culpar a mam y ella lo interpret como
una dura acusacin. Cuando asistimos, en Santiago, a una
misa ofrecida por el alma de mi padre, el hielo entre todos nosotros era tan fuerte como el dolor que sentamos
por perder un ser amado. Mi mam se neg a dirigirle la
palabra al abuelo, y yo, muchacho solidario, hice lo mismo. La distancia se mantuvo por varios aos. Fue una
etapa muy triste, en la que solo entenda que pap estaba
muerto y ms nada.
208
7...
DE LA MISMA MANERA QUE NO ERA POSIBLE reconciliar la
alegra con el dolor, en el seno de nuestra familia, la de
mi pap y la que form con nosotros, era imposible restablecer la armona de los afectos familiares. Parecida irreconciliacin tambin se produjo entre la militante oposicin nacional y la dictadura residual, representada por el
presidente Balaguer, en la esfera poltica. Este tuvo que
abandonar el poder. El pas, atravesando clamoroso la atmsfera fantasmal del trujillismo, comenz encaminndose hacia el ensayo democrtico. Aquellos derechos del
hombre que consagr la gran Revolucin Francesa, y en
los cuales insisti Juan Pablo Duarte cuando concibi su
proyecto republicano, revivieron en la dcada de 1960.
La libre empresa, la libertad de culto y expresin, el derecho a la asociacin poltica y sindical, resurgieron en el
contexto de una coyuntura observada, sobre todo por los
Estados Unidos. Toda esta repentina transformacin tena
el soporte de cientos de hombres y mujeres que haban luchado por ella, que se haban inmolado en aras de una patria mejor. Quienes complotaron contra Trujillo a partir de
1960, haban participado desde dentro y desde afuera en el
nuevo camino histrico de los dominicanos. Quienes finalmente produjeron el magnicidio o ajusticiamiento del
tirano, coronaron la necesidad de un nuevo balance.
En los posteriores das que siguieron a la desaparicin
material de pap, mi madre se dedic a conducir el hogar,
amarrando las lgrimas y esgrimiendo la dignidad que significaba el martirio de quien haba sido soporte moral y
parte importante de la felicidad de todos nosotros.
209
Con los recursos monetarios que se tenan, mam asumi las deudas familiares. A los acreedores se les pag
con el dinero reclamado al Estado por los daos ocasionados. En su decidida voluntad de cancelar cuentas pendientes, mam fue a la Shell, que abasteca los vehculos
de la contrata que tena mi pap con la Elmhurst, desde
1960. La gerencia de la compaa gasolinera le comunic a mam que la cuenta estaba saldada y que no le podan cobrar. Esa cuenta se fue a ganancias y prdidas,
por lo tanto no se deba. En su afn por pagar, yo recuerdo que mam llamo a la Mueblera El Siglo XX, donde
haba encargado un juego de aposento. Ella pidi el monto de la factura, pero el propietario de ese establecimiento comercial, el seor Ral Navarro, le comunic que no
se deba nada, ya que los muebles eran un regalo que la
empresa le tena preparado para cuando Salvador Estrella saliera de la crcel. Con tristeza, mam agradeci la
intencin, sealando que ella no deseaba el mobiliario,
que lo mejor era venderlo. El seor Navarro le respondi:
Me quedo con ellos, no los vender ya que para m va ser un
honor dormir en la cama que fabriqu para un gran hombre.
Slo una casa comercial toc a la puerta de nuestro
hogar, factura en mano. Ese negocio era dirigido por libaneses ferreteros radicados aqu desde haca mucho tiempo. Como uno de los tantos datos que escuch de las confesiones de mam, ella me haba contado que varios das
antes del tiranicidio mi pap se haba encontrado en su
negocio con uno de esos libaneses, sealndole ste que
estaba dispuesto a dar la mitad de lo que era su negocio al
que matara a Trujillo. A ese hombre tenemos que quitarlo de
arriba. Despus del cobro y de la historia, mam le mand una carta a ese individuo, la cual seguramente no conserva ni en la conciencia.
210
De acuerdo con mam aquellas palabras del referido

libans fueron una indirecta. As lo interpret pap, quien
no solo saba que el negocio ferretero de ese seor y de su
familia estaba casi quebrado, sino que Antonio De la Maza
tena relaciones comerciales con el mismo.
Para mam fue reconfortante que apareciera vivo Antonio Imbert, quien despus de muchas peripecias para
encontrar un escondite seguro, para no caer en las garras
de los Trujillo y ser eliminado, finalmente fue protegido
por los Cavagliano, quienes vivan a poca distancia de
nuestra casa de la calle Mahatma Gandhi, y fue donde l
permaneci hasta principio de diciembre de 1961. Para
la misma poca, Luis Amiama Ti sali de su escondite.
El haba permanecido oculto en un closet, protegido por
el Dr. Tabar lvarez Pereyra y su esposa Josefina
Gautier. Ambos, Antonio Imbert y Luis Amiama, se convirtieron en los dos grandes sobrevivientes de la conspiracin que elimin a Trujillo y a su terrible dictadura.
Al producirse la muerte de mi padre, mam recibi
una carta de su cuada y hermana Sor Paulina Estrella, la
cual fue de mucho alivio y solidaridad. A continuacin la
transcripcin. La reproduccin facsimilar aparece en el
Apndice I.
La Paz de Cristo
en el Reino de Cristo
25 de nov. de 1961
Queridsima hermana
e inolvidables sobrinos:
En realidad no s ni que decirles ante la hondsisma pena
que experimentamos todas al conocer la muerte horrenda por
manos criminales de Salvador (q.e.p.d.) esposo amante, padre
211
abnegado y carioso y hermano incomparable. No voy a decirles que estoy traspasada de dolor para que? Midan mi pena
por la suya y la comprendern mejor, lo que si comprendo es
que tu querida hermana mrtir ya mil veces en la vida has
centuplicado el cario que por ti hemos sentido los hermanos de
nuestro hroe. Ahora somos ms hermanas que nunca, hermanas por el cario, hermanas en el dolor y hermanas en la sangre, ya que la sangre de tus hijos es la nuestra.
Tan solo una cosa ms nos ha de consolar y es que nuestro
Salvador, siempre lleno de fe, ha de gozar de la visita de Dios.
En la hora de los ataques a la Iglesia y a los amigos de Cristo, y
en la hora en que ms se pisoteaba la dignidad de la patria, l
present sus intereses; su felicidad y su vida a la defensa de ese
Dios y de esa Patria ultrajada. As mientras nosotros lloramos
su incomparable prdida la posteridad le aclamar como indiscutible hroe. Luichy y Carmen Elly pueden sentirse orgullosos
de su padre desaparecido bajo el terror de la barbarie por hacer
una Patria libre restaurando el ultrajado lema de Dios Patria
y Libertad.
Ya vez como no hago ms que poner tonteras, pero es que
no s qu decir. Tan solo quiero que sepan que estoy all en medio de ese mar de amarguras y que mi corazn no se separa de
Uds. ni un momento.
Cuando tengas un poco de sosiego escrbeme y cuntamelo
todo y dime si por fin han tenido siquiera el consuelo de poseer
su cadver.
Ya aqu le hemos dicho una Misa y otra las Hermanas de
la Clnica, las mismas piensan decir otra y ta Zaidi, otra,
adems estamos haciendo los rezos en Comunidad. No te escribo mas ahora porque tengo que escribir mucho. Recuerdo a
doa Josefita y a Mximo a quienes supongo grandemente
atribulados.
212
Te adjunto estas cartas para que las entregue a Csar y a las

muchachas y si ya no estn ah para que las haga llegar a su
destino.
Besos cariosos a mis sobrinos tan pequeos y tan atribulados. Recibe todo el aprecio y la dehesin constante de esta tu
doble hermana Sor Paulina de Js.
P.D. Ta Zaidi est como loca, le estamos aconsejando dar
un viajecito por esa.
Para m fue reconfortante recibir una carta de mi amigo y hermano Manuel Batlle, hijo de don Rafael Batlle
Vias (a) Fellito que se encontraba en Puerto Rico. En el
Apndice I se reproduce en forma facsimilar.
Mi estimado Luichy:
Con la trgica noticia del asesinato de t pap me he horrorizado a la vez que estoy muy apenado. Creme, sinceramente
apenado, porque yo quera de verdad a t pap y lo admiraba
mucho.
Gracias a Dios su muerte no fue en vano, esto sirve de ejemplo al pueblo y a nosotros. Tu y yo tenemos que hacer un juramento delante de una cruz, para vengar la muerte de tu padre;
mi padrino. Y creme que lo que te estoy diciendo es de todo
corazn.
Cmo est tu mam y tu hermana? me imagino que estn
bien apenadas por supuesto. Dile que me escriban.
Nosotros estamos bien aqu, pero yo no estoy conforme con
estar aqu. Yo veo que mucha gente estn matando y hasta la
hermana de Jos Manuel Rodrguez (Ney) cuando yo le digo
que yo quiero ir para all aqu me dicen Que tu vas hacer para
all? lo que t vas a buscar es que te peguen un balazo y te
maten. Cuando me dicen eso yo no le contesto pero me digo por
213
dentro que si se lo pegan a otro igual que yo Dominicano, yo no

tengo derecho ha estar aqu sin temor a que me den uno pues yo
soy Dominicano como ellos.
Y si mi sangre puede ayudar en algo a mi pas, yo la ofrendo con mucho gusto. Por favor mndame una estampa del recuerdo de la misa de tu pap. Me le das mucho recuerdo a tu
mam y dale a leer esta carta a ella y tambin me le das recuerdos a toda la familia a Don Mximo a las Hnas. Estrellas a los
muchachos Josemy etc. y dile que me escriban igualmente le
das recuerdos a Bobolito y a los compaeros de curso:
Sinceramente de tu ms que amigo, hermano;
Manuel
Con el tiempo se han aclarado muchas cosas sobre
situaciones que envolvieron la conspiracin que produjo
el desenlace del magnicidio. Faltan muchos testimonios
firmes y aclaratorios. Por ejemplo: yo supe la verdad sobre aquel da cuando pap le pidi a Rafael Abinader que
indagara si mi abuelo lo apoyaba en la trama de matar a
Trujillo. Tiempo despus de la desaparicin de pap,
Abinader y Piro Estrella hablaron sobre el tema aclarndose que fue un mal entendido.
Mi abuelo confes que no saba, ni tena indicio alguno sobre la conspiracin en la que estaba metido Salvador. El insista que a Trujillo lo iban a matar y confes
tambin que Antonio De la Maza jams le habl del asunto... Cuando l vino a buscar la escopeta, a quien se la pidi
fue a Tonty. Este no me dijo que Antonio De la Maza se haba
llevado el arma, porque l entraba a mi casa como un hijo ms.
Otra cosa que supe respecto de mi abuelo Piro fue la
explicacin que l dio posteriormente sobre el incidente
con mi padre frente al hijo del Tirano. El justificaba que
214
haba actuado de esa manera porque tena que salvar al

resto de la familia. Posiblemente este argumento debe ser
sopesado para darle una explicacin a la carta de agradecimiento que le escribi a Ramfis Trujillo, una vez
fue devuelto a su finca de Las Lavas.
8...
LOS PODEROSOS LAZOS DE SANGRE, LOS INEVITABLES vnculos familiares y las vivencias que nos leg Salvador, apaciguaron los distanciamientos familiares existentes. Salvador Estrella fue un excelente amigo, hermano, hijo,
esposo y padre. Fue sobre todo un cristiano, un hombre
religioso agradecido de Dios. Mam lo saba y comenz
a echarle agua al vino, a empujarme hacia Santiago, para
que buscara a todos los parientes y visitara al abuelo. Toda
la familia ha venerado el nombre de pap, apartada de las
banderas polticas que se han asumido y encima de los
honores pblicos que se han ofrecido en su memoria.
Honores que han reconocido la ofrenda compartida con
el sacrificio, en nombre de la libertad.
La libertad es lumbre, sobre todo cristiana. Hecho un
hombre adulto, yo era vendedor que recorra carreteras
del pas. Una vez, estando de paso por Jarabacoa, fui mandado a buscar por el padre Vargas. El me cont que la
noche en que la turba trujillista entr a la Iglesia vegana,
Monseor Francisco Panal haba rezado largamente. El
oraba, cuando vio que una gran luz le iluminaba. Impresionado, despus de la oracin le pregunt: Monseor
qu fue esa luz?... l me contest: cul luz?... Una
luz que lo ilumin por entero le expliqu... He tenido
215
una visinaclar Monseor Panal Acabo de ver una figura que me deca que no me preocupara, que los sufrimientos
del pueblo durarn poco tiempo, porque uno de su hijos tomar
justicia.
Esta historia la escuch en 1974, a muchos aos del
ajusticiamiento en que intervino mi padre. Yo, Luis Salvador Estrella, hijo, la repito al rememorar personajes y
hechos para nunca olvidar.
Oye la historia muchacho,
no la dejes de contar,
pues, porque esos hombres murieron,
es que podemos hablar.
LUPO HERNNDEZ RUEDA.
216
CONSULTAS
Balaguer y Trujillo Entre la Espada y la Palabra

Francisco Rodrguez de Len
Trujillo y los Kennedy
Bernardo Vega
El Complot Develado
Rafael Valera Bentez
Los ltimos Das de la Era de Trujillo
Miguel Guerrero
Trujillo
Bernard Diederich
Trujillo la Trgica Experiencia del Poder Personal
Robert Crassweller
Trujillo: Cara y Cruz de su Dictadura
Gerardo Gallegos
APORTES HISTRICOS
1. Urania Mueses Viuda Estrella Sadhal
2. Doctor Rafael Batlle Vias
3. Doctor Csar Estrella Sadhal
217
4. General Antonio Imbert Barrera

5. Ingeniero Pedro Rafael Estrella Sadhal
6. Sor Paulina Estrella Sadhal
7. Licenciado Rafael Abinader
8. Seor Miguel Bissi
9. Ingeniero Manuel De Ovn Filpo
10. Sr. Ernesto De la Maza
11. General Pedro A. Estrella Molina
12. Olga Despradel Viuda Cedeo
13. Antonio Snchez (Too)
218
APNDICES
APNDICE I
a. Reproduccin facsimilar de varias cartas
de Salvador Estrella a sus familiares.
b. Reproduccin facsimilar de una carta
de Sor Paulina a Urania M. de Estrella.
c. Reproduccin facsimilar de una carta
de Manuel Batlle a Luis S. Estrella M.
1. CARTA A SU HERMANO CSAR
223
224
225
226
227
4. CARTA A URANIA
228
229
5. CARTA A URANIA
230
6. CARTA A URANIA
231
232
7. CARTA A URANIA
233
8. CARTA A URANIA
234
9. CARTA A URANIA
235
236
CARTA DE SOR PAULINA A URANIA M. DE ESTRELLA
237
CARTA DE MANUEL BATLLE A LUIS S. ESTRELLA
238
239
APNDICE II
Fotos del recuerdo.
Salvador y Urania. Se observa al fondo, Mximo.
243
Salvador, tratando de hacer equilibrio sobre un mulo.
244
Arriba: Mximo Mueses y Olga Despradel Vda. Cedeo.

Abajo: Carmen Elly, Salvador y Luis Salvador, en un da de campo.
245
Salvador probando un cocinao y doa Josefina de Pou, al fondo.
246
Salvador y Alfredo (el to Howley) haciendo equilibrio

sobre un brioso mulo.
247
Josefina Estrella, hija mayor de Salvador, el da de su boda.
248
Carmen Elly, hija menor de Salvador, el da de su graduacin.
249
Rafael Estrella U., hijo de Salvador Estrella S.
250
Luis Salvador Estrella hijo, autor de este libro.
251
NDICE ONOMSTICO
Abbes Garca, Johnny 67, 74, 76, 78, 84,

89, 90, 111, 115, 149, 162, 163, 184
Abinader, Rafael (Fao) 79, 121, 122, 129,
162, 163, 214, 218
frica Brunilda 37
Alemn, Mara 105
Alfau, Ana Mara 182, 189
Alfau, Enrique (Cuqui) 54, 181, 182
Alfredo (to Howley) 247
lvarez, Luis Antonio 59
lvarez Pereyra, Tabar 211
lvarez Pina, Virgilio 128
Amiama, Nasima de 155
Amiama Ti, Luis 101, 103, 105, 106,
109, 111, 141, 142, 145-147, 153, 163,
164, 211
Anglica (Ta Deble) 24, 25
Arvalo de Garca, Margarita 185
Ariza, Enrique 186, 193
Arvelo, Tulio H. 35
B
Bez Daz, Miguel ngel 101, 128-131,
134, 162, 167
Bez, Mauricio 35
Balaguer Ricardo, Joaqun Amparo 53,
84, 106, 112-114, 149, 151, 168, 170,
172, 198, 200-202, 205, 207, 209
Balccer, Octavio 168
Baquero, Manuel 200, 201
Barrera, Chiln 181
Barrera, Consuelo 95
Bartlow Martin, John 106, 202
Batista, Csar 35
Batista, Fulgencio 56
Batlle 156
Batlle, Daysi 186
Batlle De la Maza, Rafael A.(Junior) 13,
160
Batlle, Indiana de 144
Batlle, Luchy de 114
Batlle, Manuel 13, 213, 214, 221, 238
Batlle Vias, Rafael (Fellito) 54, 69, 79,
109, 112-114, 143, 160, 187, 188, 213,
217
Batty [Brugal Vda. Imbert, Martha] 181
Bencosme, Cipriano 23
Berry, Lorenzo (Wimpy) 107
Betancourt, Rmulo 65, 69, 171
Billy 167
Bissi, Miguel ngel 101, 119, 218
Bogaert Domnguez, Carlos (Charlie) 59
Brea, Rmulo 118
Cabral, ngel Severo 107, 108, 118, 200,

201
Cabrera, Ral 35
Cceres, Lourdes 100
Cceres, Luis Manuel (Padre) 200
Cceres Michel, Luis Manuel (Tunti) 100,
101, 109, 116, 118, 119, 129, 152,
153, 168, 187, 188, 200, 203, 204
Cceres, Ramn 99, 196
Calvin Hill, John 200
Camejo (Sargento) 66
Canino 188
Carlos lvarez, Federico 42
Casanova, Kilvio 26, 109, 121
Castillo Bez, Rafael Octavio (Mueco)
54, 68, 82, 94, 97, 129, 165, 179
253

Castillo, Eurdice 186, 193
Castillo, Luis 179
Castillo, Manuel Marino 193
Castillo, Marino Vinicio (Vincho) 90,
193, 199
Castillo, Rosa de 82, 97, 179, 182
Castro, Fidel 56, 70, 107
Cedeo, Adanela 104
Cedeo Herrera, Pedro Livio 101, 103,
104, 109, 119, 129, 130, 132, 133,
136-138, 142, 143, 145, 149, 156, 168,
187, 200, 203, 204
Churchill, Winston 175
Claret (Padre) 159
Contreras, Tobas 13
Cordero, Caridad (Cacha) 67, 68, 120
Crassweller, Robert 217
Cristo 85, 211, 212
Cruz, Alina 30
Cruz Blanco 58
Cruz Inoa, Daniel 57-59, 64, 65
Cueto, Fernando 96
De Galndez, Jess 42-44

De la Cruz Disla, Rufino 71-73
De la Cruz, Zacaras 136, 147, 149
De la Guardia, Fabr 57
De la Maza, Ada de 155, 178
De la Maza, Antonio Ramn 26-28,
45-49, 66-69, 75, 98-101, 103, 106-109,
112-114, 117-119, 121, 122, 128, 129,
131-135, 137, 138, 141-143, 146, 153-155,
159-161, 163, 164, 178, 211, 214
De la Maza, Bolvar 152
De la Maza, Ernesto 45, 101, 116, 119,
152, 218
De la Maza, Gloria Teresa 171
De la Maza, Indiana 112
De la Maza, Mario 101, 116, 119, 152
De la Maza, Octavio (Tavito) 43-48, 75,
100, 116
De la Maza, Pablo Antonio (Pirolo) 101,
150, 178
De la Maza, Rafael 45, 101, 119
De la Maza, Vicente 26, 27, 46, 99, 152
De los Santos (Doctora) 144
De Ovn Filpo, Manuel 107, 118, 218
Dearbon, Henry 107
Deisi 189
Despradel de Cedeo, Olga 104, 155, 200,
218, 245
Daz, Cristiana (Chana) 103, 142, 155
Daz, Gracita 102
Daz, Marianela 141, 143
254
Daz Quezada, Modesto 101, 102, 105,

111, 145, 146, 165, 168, 199, 203, 204
Daz Quezada, Juan Toms 101- 104, 106,
111, 112, 119, 128, 138, 141-143, 145,
146, 150, 153, 159-161, 163, 164
Diederich, Bernard 217
Din, Nasima 105
Disla Abreu 203
Disla, Vinicio 58
Domnguez, Arcadio 27
Dottyn, Hard 46
Duarte, Juan Pablo 209
Durn Barrera, Manuel 54, 136, 143, 144,
145, 160, 187
Ereminda 47
Escoto Santana, Julio 59
Espaillat, Arturo (Gillete o Navajita) 128,
139, 140, 142, 148
Espaillat, Che 35
Estrella, Altagracia de 44
Estrella Cruz, Josefina Altagracia (Fina)
14, 30, 82, 248
Estrella, Diana Salime 13
Estrella, Manuel 13, 122
Estrella, Martha Patricia 13
Estrella Molina, Pedro Antonio (General
Piro estrella) 19-27, 41, 46, 49, 75, 99,
119-123, 152, 153, 162, 165, 194, 195,
197, 214, 218
Estrella Mueses, Josefina (Fina) 95
Estrella Mueses, Carmen Elly 14, 25, 41,
53, 55, 121, 177, 179, 180, 182, 183,
187-190, 192, 199, 212, 245, 249
Estrella Mueses, Luis Salvador 11-13, 24,
32, 36, 38, 40, 53, 77, 80, 81, 87, 177,
188, 189, 191, 192, 199, 212, 213,
216, 221, 238, 245, 251
Estrella Sadhal, Cndida (Elly) 21
Estrella Sadhal, Csar 21, 25, 55, 66,
67, 68, 75, 79, 90, 109, 110, 116, 119,
121, 129, 153, 177, 186-188, 192, 198,
213, 217, 223, 225, 227
Estrella Sadhal, Franklyn 25
Estrella Sadhal, Gisela (Sor Paulina) 21,
25, 33, 76, 120, 195, 211, 213, 218,
221, 237
Estrella Sadhal, Guarionex (Guaro) 20,
21, 24, 25, 27, 29, 33, 43, 46, 48, 49, 62,
66, 75, 78, 94, 119, 146, 154, 195, 208
Estrella Sadhal, Jess Mara (Chourchil)
25
Estrella Sadhal, Josefina (Fifa) 22, 24,
25, 67, 68, 95 120

Estrella Sadhal, Luis Salvador 13, 15, 20,
21, 25-33, 35-38, 40, 41, 46, 48, 49,
53-55, 61-63, 66-69, 73-83, 89, 90,
92-98, 100, 108-122, 128, 129, 131-133,
135-139, 142-146, 149, 153, 156, 159,
160-169, 180, 185, 188, 189-194, 197,
198, 200, 204, 208, 210-212, 214, 215,
221, 243, 244-250
Estrella Sadhal, Nancy 21, 25, 38, 61,
62, 63, 121, 187, 188, 190, 192, 195
Estrella Sadhal, Nelson 25
Estrella Sadhal, Obdulia (Yuly) 21, 24,
25, 33, 66, 67, 75, 120
Estrella Sadhal, Oscar 21, 25, 46
Estrella Sadhal, Pedro Antonio (Tonti)
25, 121, 214
Estrella Sadhal, Pedro Rafael (Fafa) 14,
21, 25, 30, 48, 53, 54, 75, 218
Estrella Sadhal, Rosi 25
Estrella, Sandra de 13
Estrella, Socorro 25
Estrella, Sonia 25
Estrella U., Rafael 250
Faxas Canto, Rafael 59, 60

Fernndez, Generoso 161
Fernndez de Espaillat, Ligia 139
Fernndez, Ludovino 39, 45
Fernndez Reyna, Leonel 11
Figueroa Carrin, Roberto 183, 189, 190
Figura, Jos Antonio 180
Fortn (Padre) 76, 77
Gallegos, Gerardo 136, 217

Garca, Amado (Padre) 93
Garca, Bienvenido 143, 145
Garca Castro, Gregorio (Goyito) 90
Garca Cepeda, Mariano (Marin) 59
Garca Guerrero, Teniente Amado
(Amadito) 54, 69, 73, 79, 91-95, 109,
115, 117, 118, 127-130, 132-138, 142,
143-145, 147, 157-159, 164, 179
Garca, Hermgenes 93
Garca, Manuel (Manolo) 185, 193
Garca Mella, Tirito 107
Garca Trujillo de Romn, Mirella 105
Garca Trujillo, Virgilio 39
Garca Urbez 115
Garca Vsquez, Antonio 111
Gautier de Alvarez, Josefina 211
Gil, Luisa 94
Gittleman, Simon 171
Gmez, Flix Ant. (Kid Dinamita) 30, 31
Gmez Prez, Luis Rafael 59

Gonzlez Camejo, Leonor (Lindn) 104
Gonzlez, Carlino 187
Gonzlez, Ezequiel Antonio 58
Gonzlez, Francisco Anbal 58
Gonzlez Franco, Danilo 61
Gonzlez Franco, Francisco Manuel 59
Gonzlez Franco, Manuel (Manolo/
Manolito) 61, 62, 63, 75, 120
Grisanty Garca, Carlos Aurelio (Cayeyo)
59
Grisola Poloney 187, 190
Guerrero (Padre) 167, 168, 170
Guerrero vila, Jaime 53
Guerrero, Miguel 167, 217
Gumarra 67
Gutirrez F., Euclides 90
Guzmn Fernndez, Antonio 40
Guzmn, Leandro 59, 60, 71
Haddad, Juan Antonio 26

Hel, Rafael (Fello) 54, 144
Henrquez, Nab 102
Hermann, Hamlet 54
Hernndez, Pip 35
Hernndez Rueda, Lupo 216
Herrera, Rafael 202
Heureaux, Ulises 99
Hued, Rosita 186
Imbert Barrera, Antonio 54, 69, 73, 74,

79, 81-83, 94-98, 109, 115, 116, 128,
129, 131-138, 141-146, 153, 163, 164,
178, 179, 181, 211, 217
Imbert Barrera, Segundo 95, 96, 151, 181
Imbert, Leslie 82, 97
Imbert, Oscar 81
Imbert Rainieri, Ramn (Moncho) 96
Imbert, Segundo Manuel 95
Imbert Tessn, Antonio (Tony) 178, 179,
181
Ircania 188
Ivelise 187, 188
Jacobo, Plinio 90
Jimnez, Manuel (Manoln) 90
Jorge, Alberto 26
Jorge, Altagracia de (Tatica) de 54
Jorge, Fabio 26
Jorge Moreno, Antonio 54, 69
Jorge Moreno, Marcos 128, 202
255

Josefita 188, 190, 192, 212
Julio 167
Kennedy, John F. 84, 172, 202

Kid, Octavio (Tavito) 26, 109, 165
Lama de Paniagua, Rosita 40

Lamela Geller, Santiago 67
Lantigua, William 58
Lara de Hel, Eunice 54
Larancuent, Alberto 35
Len Estvez, Alfonso 203
Len Estvez, Luis Jos (Pechito) 166,
203
Leslie 181
Limardo, Ricardo (Bulbul) 23
Lluberes, Yolanda 75
Lourdes 155
Lovatn, Zaida 54, 185
Maco 188
Malagn, Pucito 144
Manuel 187
Mara (Mamara) 24
Marte, Mlido 149, 205
Mart, Jos 51
Martnez, Paco 97
Martnez Pina, Luis (Cachito) 75
Maximito (Max) 188, 189, 190
Medina Benet, Vctor M. 23
Meja, Ricardo (Pancholo) 177
Michel, Ada 100
Michel, Octavia 100
Mieses Peguero, Rafael 35
Minervino, Dante 115, 202, 203, 207
Mirabal, Chea 72
Mirabal, Ded 71, 72
Mirabal, Mara Teresa 71, 72
Mirabal, Minerva 71, 72, 125
Mirabal, Patria 71, 72
Montao de Daz, Leda 155, 200
Morales, Juan Carlos 96
Morillo (Teniente) 166
Morrison, Lesseps 171
Moya, Ercilio de Jess 58
Mueses, Antonio 37, 115, 165
Mueses Ariza, Luis 31
Mueses de Estrella, Urania 13, 29-32, 37,
38, 40, 41, 53-55, 66, 75, 77, 81-83,
89, 91-93, 95, 97, 109, 110, 115, 120,
129-131, 133, 136, 138, 144, 145, 155,
256
156-158, 171, 178, 185, 187-192, 199,

217, 221, 228, 230, 231, 233-235, 237,
243
Mueses Franco, Antonio de Jess 55, 69
Mueses, Mximo 31, 55, 68, 79, 93, 94,
109, 116, 129, 157, 158, 165, 181,
182, 183, 192, 212, 214, 243, 245
Muoz, Boba 61
Murphy, Gerald 43-45, 47
Navarro, Ral 210

Neret de Pastoriza, Martha 105
Nicols, Leonidas (Leo) 110
Nicols, Sosa 110, 121
Nils, Jaime 35
Nouel, Adolfo (Monseor) 20
Nez Collado, Agripino 41
Nez, Persio 38
Ochoa, Sor Rosa 182, 183

OReilly (Monseor) 76
Oscar 181
Palmo, Ismael 168

Panal, Francisco (Monseor) 76, 78, 215,
216
Pandelo de Hernndez, Natividad (Tibe)
186
Paniagua Mateo, Alejandro 40, 41
Pastoriza, Blanca de 155, 200
Pastoriza Neret, Roberto (Fif) 101, 104,
105, 109, 116, 118, 119, 129, 130,
132, 133, 136, 138, 142, 146, 157,
168, 199, 203, 204
Pastoriza, Toms 105
Pea Gonzlez, Luis Ramn (Papiln) 77,
78
Pea Rivera, Alicinio 115
Pepn, Juan Flix (Monseor) 77, 78
Peralta, Abraham (Cully) 38
Pereyra Garca, Amrica (Meca) 93, 158,
159, 171
Pereyra, Josefita 31, 93, 183, 189
Prez, Lul 25
Pichardo, Pano 128
Plinio 188
Polanco Brito, Hugo Eduardo 65
Pou, Josefina de 82, 246
Pou, Salvador (Boboy) 74, 81, 82
Pou, Virgilio 37, 68
Puello, Luis 54

R
Raudo 188
Reid, Robert 146, 159, 160
Rey, Rubn 63, 75
Reyes Mercedes (Ex-mayor) 53
Reyes viuda Mirabal, Chea 71
Ricardo (Ricardito) 188
Rodrguez (Agente) 158
Rodrguez de Len, Francisco 202, 217
Rodrguez Demorizi, Emilio 201
Rodrguez, Jos Manuel (Ney) 213
Rodrguez, Ramn Antonio 59
Rodrguez, Silvano 109, 110, 121
Romn Fernndez, Jos Ren (Pupo) 105,
106, 109, 111, 112, 128, 132, 140,
142, 145-151, 164-166
Romn, Juan Miguel 62
Roques, Minetta 181
Rosario, Roberto (Beto) 147
Ra, Altagracia 47
Ra, Antonio 47
Rubirosa, Porfirio 172
Ruiz, Prspero 26
Sadhal, Abraham 20
Sadhal, Marien 25
Sadhal, Paulina 19-21
Sallant, Luichy 181, 201
Snchez, Antonio (Too) 114, 144, 145,
147, 157, 158, 218
Snchez Cabral, Eduardo 42
Snchez Rubirosa Gilberto (Pirulo) 166,
203
Snchez Sanlley, Rafael Augusto (Papito)
115, 151
Senior, Julito 141
Silverio, Lindita 31
Silverio Messn, Germn Antonio 59, 96
Snowden, Toms 19
Stocker, Tom 107
Sued, Cosette 61, 62
Sued, Vctor 194
Tavrez Espaillat, Manuel Enrique 157

Tavrez Justo, Manolo 59, 60, 71
Taveras, Rafael (Fafa) 58, 59
Tejeda Pimentel, Huscar 101, 103-105,
109, 119, 129, 130, 132, 133, 136,
138, 141, 142, 143, 146, 156, 168,
169, 189, 200, 203, 204
Tejeda, Leonor de 155
Tejeda, Lindn de 169, 170, 200
Tessn de Imbert, Guarina (Guachy) 81,

82, 97, 109, 110, 130-132, 138, 144,
155, 177, 179-181
Torres, Candito 115
Trujillo, Angelita 91
Trujillo, Daro 180
Trujillo, Flor de Oro 192
Trujillo Martnez, Rafael Leonidas
(Ramfis) 106, 151, 156, 162, 163, 165,
166-168, 170-172, 194-196, 198, 200,
201-204, 207, 215
Trujillo Molina, Hctor Bienvenido
(Negro) 39, 84, 150, 151
Trujillo Molina, Petn 112, 199
Trujillo Molina, Rafael Leonidas 11, 12,
22-24, 26, 27, 32-36, 38, 39, 41-47,
56, 57, 62-67, 69, 70, 73, 75, 76, 79,
83-85, 89, 90, 92-97, 99-103, 105-107,
111, 113, 115-120, 122, 127, 128,
130-141, 143, 146-152, 154, 155, 159,
161, 165, 166, 168, 169, 171-173, 179,
180, 184, 185, 194, 196, 201, 203,
205, 206, 208-211, 214
Trujillo, Radhams 166, 167
Trujillo, Virgilio 105
Urea, Luz 30
V
Valdez, Freddy 35
Valdez Hilario, Adriano 69, 115
Valenzuela 193
Valera Bentez, Rafael 35, 57, 64, 77,
217
Vargas (Padre) 215
Vsquez de De la Maza, Ernestina 99
Vsquez, Horacio 22, 99, 102
Vsquez Paredes, Antonio 96
Vega, Bernardo 172, 217
Velzquez, Federico 22
Vlez Santana, Marcelino 142, 143, 145,
146, 159, 160, 162, 186, 187
Veras, Pedro Luis 193
Vicie 187
Villalba, Juan 31
Villeta, Csar 183
Virella, Mabel 208
Zaidi 90, 212, 213

Zanini, Lino 17, 65, 76
Zapata 63
Zeller Cocco, Alejandro 54
257
Esta segunda edicin del libro

DEL COMPLOT A LA GLORIA,
de Luis Salvador Estrella M.
Volumen V
de la Coleccin 50 Aniversario del Ajusticiamiento de Trujillo
termin de imprimirse en los talleres de Editora Bho,
Santo Domingo, Repblica Dominicana,
en el mes de abril de 2012.

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SALVADOR ESTRELLA S.

DEL COMPLOT A LA GLORIA

Portada de la primera edicin

COMISIN NACIONAL PARA CONMEMORAR

LIC. LUIS MANUEL BONETTI

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

Coleccin 50 Aniversario del Ajusticiamiento de Trujillo

Al Lic. Ramn Pichardo,

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

5. Carta a Urania .......................................................

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

La segunda edicin de este libro, muy importante y

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

como todas las historias. Ahora bien, aprend con estas

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

nuevo hijo, alumbrado en la comunidad de Tamboril, le

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

Padres de Salvador Estrella,

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

(Fifa). Con esta ltima se completa el nmero de diez

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

se ocup por varios aos y al cual renunci por no estar

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

De pie, segundo de izquierda a derecha, Salvador. Equipo de volleyball,

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

por lo cual qued viviendo tanto en la finca de Las Lavas

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

sugiri que ingresara al ejrcito, lo cual acept Antonio,

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

de Las Lavas era una propiedad con ms de 5,000 tareas,

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

Rafael Valera Bentez, activista de la poca, testifica

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

Salvador padre con Luis Salvador (Luichy), en la finca de Banegas, Villa

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

En veladas familiares o de amistades, el temperamento de Salvador, discreto y lacnico, a veces extroverta un

COLECCIN 50 ANIVERSARIO DEL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO

En 1954, cuando Salvador cumpla los treinticinco aos de edad,

Salvador Estrella S. Del complot a la gloria

LUIS SALVADOR ESTRELLA M.

haba alejado al dictador de la primera magistratura y a su