La Travesía de Wikdi
La Travesía de Wikdi
La Travesía de Wikdi
Publicado 2012-02-10
La travesa de Wikdi
POR ALBERTO SALCEDO RAMOS/ FOTOGRAFAS DE CAMILO ROZO/
PRODUCCIN DE STEPHANIE KISNER
***
Hemos caminado por entre un riachuelo como de treinta centmetros de
profundidad. Hemos atravesado un puente roto sobre una quebrada sin agua.
Hemos escalado una pendiente cuyas rocas enormes casi no dejan espacio
para introducir el pie. Hemos cruzado un trecho de barro revestido de huellas
endurecidas: pezuas, garras, pisadas humanas. Hemos bajado por una
cuesta invadida de guijarros filosos que parecen a punto de desfondarnos las
botas. Ahora nos aprestamos a vadear una caada repleta de peascos
resbaladizos. Un vistazo a la izquierda, otro a la derecha. Ni modo, toca pisar
encima de estas piedras recubiertas de cieno. Me asalta una idea pavorosa:
aqu es fcil caer y romperse la columna. A Wikdi, es evidente, no lo
atormentan estos recelos de nosotros los libres: zambulle las manos en el
agua, se remoja los brazos y el rostro.
Hace hora y media salimos de Arqua. La temperatura ha subido, calculo, a
unos 38 grados centgrados. Todava nos falta una hora de viaje para llegar al
colegio, y luego Wikdi deber hacer el recorrido inverso hasta su rancho. Cinco
horas diarias de travesa: se dice muy fcil, pero cranme: hay que vivir la
No s.
Tu pap te ense eso?
No.
Deduzco que Wikdi, fiel a su casta, vive en armona con el universo que le
correspondi. l, por ejemplo, marcha sin balancear los brazos hacia atrs y
hacia adelante, como hacemos nosotros, los libres. Al llevar los brazos
pegados al cuerpo evita gastar ms energas de las necesarias. Deduzco
tambin que tanto Wikdi como los dems integrantes de su comunidad son
capaces de mantenerse firmes porque ven ms all de donde termina el
horizonte. Si se sentaran bajo la copa de un rbol a dolerse del camino, si solo
tuvieran en cuenta la aspereza de la travesa y sus peligros, no llegaran a
ninguna parte.
T por qu ests estudiando?
Porque quiero ser profesor.
Profesor de qu?
De ingls y de matemticas.
Y eso para qu?
Para que mis alumnos aprendan.
Quines van a ser tus alumnos?
Los nios de Arqua.
Deduzco, adems, que para hacer camino al andar como propona el poeta
Antonio Machado, conviene tener una feliz dosis de ignorancia. Que es
justamente lo que sucede con Wikdi. l desconoce las amenazas que
representan los paramilitares, y no se plantea la posibilidad de convertirse, al
final de tanto esfuerzo, en una de las vctimas del desempleo que afecta a su
departamento. En el Choc, segn un informe de las Naciones Unidas que ser
publicado a finales de este mes, el 54% de los habitantes sobrevive gracias a
una ocupacin informal. All, en el ao 2002, el 20% de la poblacin devengaba
menos de dos dlares diarios. En esta misma regin donde nos encontramos, a
propsito, se present en 2007 una emergencia por desnutricin infantil que
ocasion la muerte de doce nios. Wikdi, insisto, no se detiene a pensar en
tales problemas. Y en eso radica parte de la fuerza con la que sus pies talla 35
devoran el mundo.
Ese es el ltimo puente dice, mientras me dirige una mirada astuta.
***
La Institucin Educativa Agrcola de Ungua, fundada en 1961, ha forjado
ebanistas, costureras, microempresarios avcolas. Pero hoy el taller de
carpintera se encuentra cerrado, no hay ni una sola mquina de modistera y
tampoco sobrevive ningn pollo de engorde. Supuestamente, aqu ensean a
criar conejos; sin embargo, la ltima vez que los estudiantes vieron un conejo
fue hace ocho aos. Tampoco quedan cuyes ni patos. En los 18 salones de
clases abundan las sillas inservibles: estn desfondadas, o cojas, o sin brazos.
La seccin de informtica causa tanto pesar como indignacin: los
computadores son prehistricos, no tienen puerto de memoria USB sino
ranuras para disquetes que ya desaparecieron del mercado. Apenas cinco
funcionan a medias. Recorrer las instalaciones del colegio es hacer un
inventario de desastres.
Este ao no hemos podido darles a los estudiantes su refrigerio diario dice
Benigno Murillo, el rector. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que
es el que nos ayuda en ese campo, nos mand un oficio informndonos que
volver a dar la merienda en marzo. Hemos tenido que reducir la duracin de
las clases y finalizar las jornadas ms temprano. Usted no se imagina la
cantidad de muchachos que vienen sin desayunar!
Ahora los estudiantes del grupo Sptimo A van entrando atropelladamente al
saln. Se sientan, sacan sus cuadernos. En el colegio nadie conoce a nuestro
personaje como Wikdi: ac le llaman Anderson, el nombre alterno que le puso
su padre para que encajara con menos tropiezos en el mbito de los libres.
Anderson dice el profesor de geografa: trajo la tarea?
Mientras el nio le muestra el trabajo al profesor, reviso mi telfono celular.
Est sin seal, un trasto intil que durante la travesa solo me ha funcionado
como reloj despertador. La aldea global que los pontfices de la comunicacin
exaltan desde los tiempos de McLuhan, sigue teniendo ms de aldea que de
global. En el mundo civilizado vamos a remolque de la tecnologa; en estos
parajes atrasados la tecnologa va a remolque de nosotros. All, en las grandes
ciudades, al otro lado de la selva y el mar, el hombre acorta las distancias sin
necesidad de moverse un milmetro. Ac toca calzarse las botas y ponerle el
pecho al viaje.
Amrica es el segundo continente en extensin lee el profesor en el
cuaderno de Anderson.
Se me viene a la mente una palabra que desecho en seguida porque me
parece gastada por el abuso: odisea. Para entrar en este lugar de la costa
pacfica colombiana que parece enclavado en el recodo ms hermtico del
planeta, toca apretar las mandbulas y asumir riesgos. El trayecto entre mi casa
y el saln en el cual me encuentro este martes ha sido uno de los ms arduos
de mi vida: el domingo por la maana abord un avin comercial de Bogot a
Medelln. La tarde de ese mismo da viaj a Carepa Urab antioqueo en
una avioneta que mi compaero de viaje, el fotgrafo Camilo Rozo, describi
como una pequea buseta con alas. En seguida tom un taxi que, una hora
despus, me dej en Turbo. El lunes madrugu a embarcarme, junto con
veintitrs pasajeros ms, en una lancha veloz que se abri paso en el
enfurecido mar a travs de olas de tres metros de alto. Atraves el caudaloso
ro Atrato, surqu la Cinaga de Ungua, hice en caballo el viaje de ida hacia el
resguardo de los kunas. Y hoy camin con Wikdi, durante dos horas y media,
por la trocha de Arqua.
El profesor sigue hablando:
Choc, nuestro departamento, es un puntito en el mapa de Amrica.
Ah, si bastara con figurar en el Atlas Universal para ser tenido en cuenta!
Estas lejuras de pobres nunca les han interesado a los indolentes gobernantes
nuestros, y por eso los paramilitares estn al mando. En la prctica ellos son
los patronos y los legisladores reconocidos por la gente. Cmo se podra
romper el crculo vicioso del atraso? En parte con educacin, supongo. Pero
entonces vuelvo al documento de las Naciones Unidas. Segn el censo de
2005, Choc tiene la segunda tasa de analfabetismo ms alta en Colombia
entre la poblacin de 15 a 24 aos: 9,47%. Un estudio de 2009 determin que
en el departamento uno de cada dos nios que terminan la educacin primaria
no contina la secundaria. En este punto pienso, adems, en un dato que
parece una mofa de la dura realidad: el comandante de los paramilitares en el
rea es apodado el Profe.