Descripción de Las Oportunidades de Ocupación y Fuentes de Ingreso de La Población Rural e Indígena
Descripción de Las Oportunidades de Ocupación y Fuentes de Ingreso de La Población Rural e Indígena
Descripción de Las Oportunidades de Ocupación y Fuentes de Ingreso de La Población Rural e Indígena
Es indispensable aclarar que los dos primeros sectores producen bienes tangibles,
por lo cual son considerados como sectores productivos. El tercer sector se
considera no productivo, puesto que no produce bienes tangibles pero, sin
embargo, contribuye a la formacin del ingreso nacional y del producto nacional.
1. Sector agropecuario:
anteriormente.
2. Sector de
anteriormente.
Corresponde
al
sector
primario
mencionado
servicios: Corresponde
al
sector
terciario
mencionado
secundario
mencionado
al
sector
Dado que ese problema de subregistro era menos grave en los aos cuarenta que en los
sesenta, es posible deducir que con el proceso de modernizacin se profundiz la cultura
que establece una cierta divisin sexual del trabajo, segn la cual las mujeres deben
desempearse en el mbito reproductivo-domstico y los hombres en el productivoeconmico. Ello influy -y an influye- en las declaraciones de las propias mujeres ante los
registros de Censos y Encuestas.
Sin embargo, la progresiva separacin de ambos mbitos, impulsada por la propia
modernizacin, ha hecho ms patente en las dcadas siguientes que una parte considerable
de guatemaltecas participa tambin en las actividades consideradas econmicas. En la
ltima Encuesta Sociodemogrfica (1989) aparecen registradas un cuarto de las que estn
en edad de hacerlo.
Y ello, en general, sin que dejen de ser consideradas responsables de las tareas domsticas.
Porque si es un dato estadstico el que las mujeres aparecen cada vez ms integradas en el
mercado laboral, tambin lo es que no se d un movimiento contrario en los hombres hacia
una mayor responsabilidad en el mbito domstico. Al menos, los hombres guatemaltecos
-independientemente de su participacin o no en el mercado de trabajo- rechazan registrarse
como dedicados a las labores domsticas cuando se les consulta en Censos y Encuestas.
Esa divisin sexual del trabajo tambin opera cuando las mujeres se integran en el propio
mercado laboral. Las guatemaltecas se ocupan sobre todo como empleadas, vendedoras y
en servicios personales, y ello principalmente en la rama de actividad econmica
denominada de servicios (donde se emplea ms de la mitad de las mujeres ocupadas).
La crisis econmica de los aos ochenta aument las malas condiciones en que las mujeres
tienen acceso al mercado de trabajo, tanto por la reduccin de la cantidad de puestos
laborales, como por el empeoramiento de las condiciones salariales, de estabilidad, etc., de
los trabajos mismos. Pero al mismo tiempo empuj a muchas mujeres a buscar ingresos
fuera del hogar o a lograrlos desde el mismo. En esta situacin, ha aumentado notablemente
la participacin de las guatemaltecas en el sector informal y en frmulas ocupacionales
como la maquila. No obstante, los fuertes condicionamientos culturales existentes en
Guatemala hacen que ese trabajo femenino sea considerado en trminos sociales como un
trabajo esencialmente secundario, que complementa la tarea fundamental atribuida al
gnero masculino, es decir, las actividades pblicas y econmicas.