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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURDICAS Y SOCIALES

NECESIDAD DE LA FORMACIN DEONTOLGICA EN LA CARRERA DE


ABOGACA Y NOTARIADO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURDICAS Y
SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

RODOLFO FIDEL DAZ TELLO

GUATEMALA, NOVIEMBRE DE 2007.

UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA


FACULTAD DE CIENCIAS JURDICAS Y SOCIALES

NECESIDAD DE LA FORMACIN DEONTOLGICA EN LA CARRERA DE


ABOGACA Y NOTARIADO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURDICAS Y
SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

TESIS

Presentada a la Honorable Junta Directiva


de la
Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales
de la
Universidad de San Carlos de Guatemala

Por

RODOLFO FIDEL DAZ TELLO

Previo a conferrsele el grado acadmico de

LICENCIADO EN CIENCIAS JURDICAS Y SOCIALES

y los ttulos profesionales de

ABOGADO Y NOTARIO

Guatemala, noviembre de 2007.

HONORABLE JUNTA DIRECTIVA


DE LA
FACULTAD DE CIENCIAS JURDICAS Y SOCIALES
DE LA
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

DECANO:

Lic. Bonerge Amilcar Meja Orellana

VOCAL I:

Lic. Csar Landelino Franco Lpez

VOCAL II:

Lic. Gustavo Bonilla

VOCAL III:

Lic. Erick Rolando Huitz Enrquez

VOCAL IV:

Br. Hector Mauricio Ortega Pantoja

VOCAL V:

Br. Marco Vinicio Villatoro Lopz

SECRETARIO:

Lic. Avidn Ortiz Orellana

TRIBUNAL QUE PRACTIC


EL EXAMEN TCNICO PROFESIONAL

Primera fase:
Presidente:

Lic.

Carlos Paiz Xul

Vocal:

Lic.

Rafael Morales Solares

Secretario:

Lic.

Hctor Maldonado

Segunda fase:
Presidente:

Licda. Crista Ruiz de Jurez

Vocal:

Licda. Elosa Mazariegos Herrera

Secretario:

Lic.

Ronald Ortiz Orantes

RAZN: nicamente el autor es responsable de las doctrinas sustentadas y contenido


de la tesis. (Artculo 43 del Normativo para elaboracin de tesis de
licenciatura en la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad
de San Carlos de Guatemala).

DEDICATORIA

A DIOS:

Seor eres mi fuerza y mi morada, eres mi roca y mi


torre fuerte, y eres amor Dios bueno y justo eres mi
canto y mi refugio, eres hermoso y luz del mundo, por
siempre las gracias te dar.

A MIS PADRES:

Anselmo Daz Camposeco y Zoraida Arely Tello


Gonzles,

fuentes

inagotables

de

amor,

fe

esperanza, razn de mis ms sublimes anhelos,


gracias por permitirme soar, y ser cmplices de este
triunfo, los amo.

Vosotros que llevis en vuestras venas la sangre de


este viejo empedernido que sufre la ausencia del hijo
amado. Vosotros que sois la causa de mis penas,
acordaos de m, es lo nico que os pido; an muerto,
y, an muerto, os pido conducta varonil.

A MI ESPOSA

Hermoso tesoro que irradias amor, compaera


perfecta, portadora del ms excelso amor de Dios.
Quien halla esposa halla la felicidad: muestras de su
favor le ha dado el Seor.

A MIS HERMANOS:

Manuel Daz y Lorena Daz, con agradecimiento


sincero por el apoyo y solidaridad que me han
demostrado.

En todo tiempo ama el amigo, para

ayudar en la adversidad naci el hermano.

A MIS SOBRINOS:

Arely Daz Lpez, Andrs Daz Lpez, Sofa Daz


Lpez, Sabdi Motta Daz, gracias por su apoyo y
cario.

A MIS AMIGOS:

MSc. Alberto Pereira-Orozco, Lic. Erick Huitz, Licda.


Yomara Madrid, Lic. Walter Marroqun, Lic. Marvin
Zabala, Lic. Luis Fernando Monroy, Lic. Rudy Cotton,
Lic. Manuel Ortiz, Lic. Luis Fernando Maldonado,
Erick Molina, Mnica Mejia, Nery Tello, Jenny Azea,
Jessica Lopez, Lisset Ordez, Enrique Pea, Hugo
Suchini, Eduardo Gonzlez, Rocy, Carlos, Marisol,
Juan Carlos, Giovanni Garca, Mercedes Recinos y
Sheida Enrquez, por su sincero apoyo y amistad.

A:

La Tricentenaria Universidad de San Carlos de


Guatemala, especialmente a la Facultad de Ciencias
Jurdicas y Sociales. Templo del saber incomparable,
como un agradecimiento por haberme permitido el
honor de forjarme en sus gloriosas aulas.

NDICE

Pg.
Introduccin ............................................................................................................

CAPTULO I

1. Deontologa profesional.....................................................................................

1.1. Moral y derecho ..........................................................................................

1.2. Deontologa ................................................................................................

1.3. Antecedentes histricos de la abogaca .....................................................

1.3.1. En oriente e Israel....................................................................................

1.3.2. La abogaca y la procuracin en Atenas.................................................. 10


1.3.3. En Roma.................................................................................................. 11
1.3.4. Derecho cannico. La deontologa catlica. Fuentes ............................ 12
1.4. Definicin de deontologa profesional......................................................... 14
1.5. Carcter espiritual de la deontologa profesional........................................ 16
1.6. Deontologa de las profesiones jurdicas, concepto y contenido ................ 16
1.7. El ethos especfico profesional con referencia a la abogaca................... 17

CAPTULO II

2. Principios universales y sectoriales de la deontologa jurdica ........................... 19


2.1. Obra segn ciencia y conciencia ................................................................ 21
2.2. Principio de probidad profesional ............................................................... 23

Pg.

2.3. Principios de independencia........................................................................ 24


2.4. Principio de libertad profesional................................................................... 25
2.4.1. Limitaciones al principio de libertad profesional....................................... 26
2.5. El abogado frente a la causa justa y a la ley infame................................... 27
2.6. La veracidad de las pruebas....................................................................... 28
2.7. Principio de dignidad y decoro profesional ................................................. 28
2.8. Autopropaganda y publicidad ..................................................................... 29
2.9. Acaparamiento de clientela ........................................................................ 31
2.9.1. Los honorarios ........................................................................................ 32
2.10. Diligencia, correccin y desinters .......................................................... 33
2.11. La justa transaccin o arreglo.................................................................. 36
2.12. Principios de informacin y de reserva .................................................... 38
2.13. Principio de lealtad procesal.................................................................... 40
2.14. Principio de colegialidad (solidaridad) ..................................................... 41

CAPTULO III

3. Relaciones del abogado con los sujetos procesales .......................................... 43


3.1. Relaciones personales con el cliente........................................................... 43
3.1.1. Aceptacin formal del encargo ................................................................. 48
3.1.2. Desarrollo de la relacin ........................................................................... 49
3.1.3. Cese de la relacin ................................................................................... 50
3.2. Relaciones con los entes pblicos y privados ............................................ 51
3.3. Relaciones con los tribunales y dems autoridades ................................... 51

Pg.

3.4. Relaciones con la parte contraria y con sus colegas ...................................... 52

CAPTULO IV

4. Necesidad de la formacin deontolgica jurdica en la carrera de abogaca y


notariado de la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad
de San Carlos de Guatemala... ......................................................................... 57
4.1. Regulacin de la deontologa en el ordenamiento jurdico guatemalteco.... 60
4.2. Codificacin universal de la tica profesional .............................................. 63
4.3. Enseanza de la deontologa a los estudiantes de la Facultad ................... 66
4.4. Programa del curso de formacin deontolgica jurdica .............................. 68
4.4.1. Perfil del profesional del derecho ............................................................. 70
4.4.2. Descripcin y contenido de la Propuesta del curso de formacin
deontolgica jurdica................................................................................ 75
4.5. tica para abogados.................................................................................... 80
CONCLUSIONES................................................................................................... 85
RECOMENDACIONES .......................................................................................... 87
BIBLIOGRAFA...................................................................................................... 89

INTRODUCCIN

La tica aplicada al ejercicio del derecho se denomina deontologa jurdica. La


palabra deontologa es de origen griego y significa tratado o estudio del deber.

Basta una rpida ojeada a cualquier peridico para darnos cuenta de la


necesidad de la tica en casi todos los mbitos de la vida humana, pero de modo
especial en el mbito jurdico: corrupcin, robos, delitos de cuello blanco, fraudes,
impunidad, etc. El derecho, que alguien ha descrito con acierto como el mnimo de tica
exigible, estara destinado, de algn modo, a restaurar el orden y la armona en la
sociedad. Pero si el derecho en su aplicacin se corrompe, el caos es mayor y se hace
ms urgente recurrir de nuevo a la tica para romper el crculo vicioso y que se propicie,
al menos, la aplicacin justa y equitativa del derecho.

La importancia de la tica en el mundo jurdico es algo urgente e imprescindible.


Es cierto que el derecho no lo es todo, pero si lo jurdico estuviera impregnado de
valores ticos, se dara un paso decisivo hacia un mundo ms humano y justo. La
deontologa, por lo dems, es ms necesaria en aquellas profesiones que, como la
jurdica, han cado en gran desprestigio.

La formacin tica profesional de los estudiantes que actualmente cursan el


pensum de estudios de la Facultad de ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad
de San Carlos de Guatemala, es deficiente, debido a que no existe un curso especfico
que la desarrolle. Por lo que consideramos una medida acertada, implementar,
mediante reforma, un curso de deontologa jurdica en su pensum de estudios.

La deontologa jurdica va dirigida al abogado, por su ingerencia en la sociedad


guatemalteca. Al existir una formacin deontolgica jurdica, didctica, bien planificada,
dentro del programa de estudios de la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la
Universidad de San Carlos de Guatemala, el futuro profesional del derecho analizar y
i

describir el papel de la tica en el mbito de lo individual, social y pblico, as como los


diversos factores de moralidad que inciden en la prctica profesional del abogado y
notario, distinguindose del campo deontolgico.

El objetivo general de ste trabajo de tesis fue evaluar las razones, por las cuales
se ha dejado de lado la formacin Deontolgica Jurdica por parte de las autoridades
correspondientes de la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad de
San Carlos de Guatemala; los efectos que dicha falta de formacin ocasionan en los
estudiantes y nuevos profesionales del derecho, as como sus posibles soluciones. Los
especficos se encaminaron a desarrollar un anlisis jurdico, terico y prctico de la
Deontologa Jurdica y establecer la necesidad de su estudio y aplicacin en Facultad
de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad de San Carlos de Guatemala

Los mtodos aplicados para la realizacin de la presente monografa fueron el


analtico-sinttico y el comparativo; respecto a las tcnicas se emplearon las
bibliogrficas y documentales.

La investigacin se dividi en cuatro captulos. En el primero, se realiza el


estudio de la deontologa profesional; el segundo: destinado al estudio de los principios
universales y sectoriales de la deontologa jurdica; el tercero explica lo referente a las
relaciones del abogado con los sujetos procesales; y el cuarto se realiza el anlisis de
la necesidad de la formacin deontolgica jurdica en la carrera de abogaca y notariado
de la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad de San Carlos de
Guatemala.

Finalmente y con base a ello se formularon las conclusiones y recomendaciones


correspondientes, con las cuales se comprob la hiptesis planteada y se alcanzaron
los objetivos propuestos.

ii

CAPTULO I

1.

Deontologa profesional

En Guatemala existe una prdida de valores ticos y morales que se manifiesta


en todos los niveles y estructuras de la sociedad. Con frecuencia nos enteramos de
problemas relacionados con la falta de moral y tica de empleados y funcionarios
pblicos, pero lamentablemente este problema no es exclusivo de la administracin
pblica, pues tambin es del dominio pblico que estos problemas se extienden al
mbito profesional.

El principal problema de los pases latinoamericanos es el de la corrupcin.


Vivimos en un mundo dominado por el pragmatismo en donde el mayor anhelo para la
persona pareciera ser atesorar bienes materiales (dinero) dentro de un sistema de
competencia perenne en donde el fin justifica los medios. Ese contexto hace que los
valores ticos cedan lugar a los valores econmicos. La mayora de personas posee
una doble moral, pregona una cosa y siente y acta de un modo distinto. Pero ello
ocurre tambin entre las naciones, los pases poderosos, inventan pretextos ticos para
invadir naciones. Con el pretexto de que tal o cual gobierno es enemigo de la
democracia, invaden su pas para apoderarse de sus riquezas naturales.1

Lo anterior evidencia lo importante de la tica en el mundo actual. Precisamente,


el rompimiento de la actitud tica, ha provocado que en los pases pobres las personas
se corrompan, como nica forma de sobrevivir en un sistema que ofrece pocas
alternativas; por su parte, los pases ricos manejan su poltica con una doble moral en la
cual, por una parte insisten en su sentimiento solidario para con los pases pobres, pero
por la otra lo que persiguen es colonizar la economa de estos para salvar la propia.

Velsquez Rodrguez, Carlos Augusto, 20 lecciones de filosofa, pg. 265.

Y la corrupcin llega a todas las esferas, es corrupto un funcionario que se


apropia de los bienes pblicos o que hace crecer su empresa a la sombra de contratos
fraudulentos con el propio gobierno. Es corrupto el empresario que se presta y fomenta
la corrupcin de los primeros. Tambin quien se asocia con otros empresarios para fijar
precios de sus productos o quien no paga los impuestos que la ley establece. Es
corrupto el catedrtico que utiliza su poder en el aula para seducir alumnas. Es corrupto
el alumno que persigue conseguirse la amistad del profesor para obtener unos puntos
extra, quien copia en los exmenes, quien aspira a ser un profesional, pero no asume la
responsabilidad de formarse para ello, etc.

Por otra parte, el ser humano se desarrolla dentro de un grupo social que
condiciona su accionar. Por ello, cada acto que realiza debe prever y garantizar el no
perjudicar a sus congneres. Eso significa que deben ser moralmente aceptables.
Todos los eventos de la vida cotidiana implican que se debe prever las consecuencias
de nuestros actos en nuestra persona y para los dems miembros de la sociedad.

Es necesario para evitar confusiones aclarar la distincin entre tica y moral. Hay
posturas que dicen que la moral es privada y la tica es pblica, el trmino tica se usa
para la aspiracin de una vida cumplida... en acciones estimadas buenas y la moral
para el campo de lo obligatorio de las normas, las obligaciones a una exigencia
universal con coercin. Una es dirigida hacia los fines y la otra a los deberes. Estudiar
su correspondencia y efectos, es parte del desafo de una enseanza, por principios en
las universidades. La importancia de la tica, como un postulado fundante y rector de
las actitudes humanas, tales como la magistratura en los procesos constitucionales, es
importante en su prctica armnica con la realidad y el quehacer humano, pues permite
fundar un soporte que edifica a la sociedad de confianza, respecto de todas y tambin
respecto de las actuaciones de los funcionarios, los profesionales, los magistrados, en
las instituciones y en la sociedad. Es una disciplina filosfica que se encarga de los
principios o pautas de la conducta humana. Mediante ella se determina el
comportamiento ms correcto y adecuado para vivir de la mejor manera posible como
2

individuos y como grupo social. A diferencia de las otras disciplinas filosficas, la tica
se refiere a casos concretos, de la vida cotidiana. Lo anterior la convierte en una
disciplina normativa, pues trata de establecer normas que rigen las acciones humanas.
Adems, la tica tambin constituye una reflexin filosfica que busca determinar el
comportamiento que garantice el cumplimiento de nuestros fines. Tambin investiga la
naturaleza de los valores ticos como el bien, el deber, la felicidad y la justicia.2

De lo anterior, se deduce que la tica se propone determinar los fines que el ser
humano debe perseguir; con ello pretende dar normas, en funcin de las cuales deben
ajustarse los actos. As, se establece como deben ser las cosas para definir como
actuar ante ellas. La etimologa de la palabra tica es la misma que la de moral, por lo
que podran asumirse como sinnimos. Sin embargo, los filsofos han creado una
distincin: llaman moral a la prctica misma, a los principios que guan las acciones. Se
reserva el trmino tica a la disciplina filosfica que estudia la moral.

La moral se define como los principios, valores y actitudes que las personas
manifiestan cuando realizan sus acciones.3 Es decir, es su manera de vivir, en su vida
cotidiana. Comnmente se identifica la moral con un conjunto de prohibiciones y
mandatos, ms o menos encaminados a amargar la existencia individual. Sin embargo,
ello no es cierto. La moral es algo inherente a cada individuo; no viene de fuera en lo
forma de leyes (como el derecho) sino surge de la propia persona, de la cual es parte
ntegra. Por ello, quien acta fuera de la moral, en realidad acta contra s mismo.

1.1.

Moral y derecho

Suele confundirse moral y derecho. Algunas personas creen que basta con
cumplir las normas jurdicas para actuar en una forma moralmente correcta. Esto ocurre
en muchos crculos polticos y profesionales. En realidad, derecho y moral son
2

Lobos Ros, Edwin, tica y derecho constitucional, pg. 5.

Velsquez, Ob. Cit; pg. 266.

complementarios pero no se identifican. Algunas de sus semejanzas:

1. Intentan orientar la conducta individual o institucional; ambos se sirven de normas.


Sin embargo, mientras el derecho es una entidad eminentemente normativa, el
mbito de la moral rebasa esos lmites. Va mucho ms all de la simple norma.

2. Algunos ticos consideran en que una de las tareas tanto de la moral como del
derecho, es la de determinar los procedimientos que nos garanticen que una norma
sea moralmente correcta. El procedimiento consistira en establecer un dilogo entre
todos los afectados por la norma, participando todos en condiciones simtricas. En
este caso, la norma sera correcta si se tomara en cuenta a todos los afectados por
igual y la norma creada satisfara los intereses de todos.

3. En este sentido, ambas actividades son semejantes puesto que el derecho tambin
trata de formular los procedimientos adecuados para fijar una norma, aunque, en
este caso, jurdica.

Pero existen diferencias esenciales entre ambas actividades. stas se resumen


en un aspecto esencial: el derecho viene de fuera, mientras la moral procede de cada
individuo. A partir de ello, se establecen algunas diferencias especficas:

1. Las normas jurdicas son promulgadas por rganos que la sociedad ha establecido
con esos fines. En cambio, las normas morales corresponden a la decisin del propio
sujeto autnomo.

2. El Estado crea mecanismos para que se cumplan las normas jurdicas. La misma
norma jurdica prev sanciones y mecanismos de cumplimiento. En cambio, la
observancia de las normas morales es jurisdiccin de cada persona.

3. El Estado crea mecanismos para sancionar o castigar a quien no cumpla con las
normas jurdicas. En el mundo moral la nica sancin posible es la del
remordimiento. En cambio, una persona puede y debe cumplir con una norma
jurdica a pesar de no estar de acuerdo con ella. Lo hace para evitarse problemas
posteriores. Por el contrario, para cumplir con una norma moral se debe estar
convencido de que esta sea correcta; nadie, salvo la misma persona, la va a
sancionar si no la cumple.

4. Desde el punto de vista jurdico, el desconocimiento de una ley no exime de su


cumplimiento a las personas; en cambio, el desconocimiento de una norma moral s
exime su cumplimiento. Recordemos los argumentos de los sacerdotes que llegaron
a Guatemala en pocas de la conquista: argumentaron que para los indgenas no
era pecado no ser cristiano porque desconocan esa doctrina. En cambio, en un
juicio, ninguna persona podra alegar desconocimiento de la norma.4

Por otra parte, no bastan las normas jurdicas para que una sociedad sea justa.
Por supuesto, tampoco basta la moral cvica puesto que carece de poder coercitivo.
Ambas son necesarias y complementarias. Adems, muchas veces la evolucin jurdica
es muy lenta; por lo regular, la tica se anticipa al derecho. El gran reto jurdico consiste
en que las leyes realmente sean el reflejo de los principios morales que rigen a la
sociedad. De esa manera, las personas cumplirn con las leyes no por estar obligadas
a ello sino porque estn convencidas de que son buenas. Pero entonces se traslada el
problema a la moral. Se requerira replantear los principios morales de la sociedad
misma. Entre ms slidos y satisfactorios sean los principios morales de una
comunidad, menos requerimientos de ordenamientos legales; por lo tanto, entre ms
leyes rigen a una sociedad, ms dbiles sern sus principios morales. Sin embargo, el
establecimiento de las normas morales debe replantearse. Hasta ahora ha sido
producto de la imposicin o de la importacin. El reto para nuestras sociedades, cultural
y econmicamente dependientes, es establecer normas morales y jurdicas de
4

Ibd, pg. 265.

consenso, vlidas y tiles para todos y garantes de la no discriminacin.

1.2.

Deontologa

La tica aplicada a las profesiones jurdicas es a lo que se le ha denominado


Deontologa Jurdica. Vemos que los valores de carcter tico se evidencian en mayor
grado en las profesiones con trasfondo humanitario, como la abogaca y el arte mdico.

Por los estrechos vnculos entre el concepto de deontologa y el de profesin


intelectual es oportuno someter tambin a consideracin a este ltimo. El trmino
profesin tiene varios significados. Por el mismo se entiende la declaracin y
observancia pblica de una fe religiosa o de un credo poltico, pero tambin el ejercicio
habitual y continuado de una actividad laboral desarrollada con la finalidad de
sustentarse.5 La deontologa profesional se refiere a determinadas especies de
actividad laboral intelectual, por lo dems, desenvueltas en rgimen de autonoma. Los
preceptos deontolgicos ms remotos pertenecen al sector del arte mdico pero
tambin la deontologa forense data de antiguo.

1.3.

Antecedentes histricos de la abogaca


La deontologa jurdica, es decir la tica jurdica a estado vinculada a la profesin

de abogado desde su mismo nacimiento; es tan estrecha su relacin, que el ser


abogado garantizaba la honradez, probidad, integridad de la persona que ostentaba tan
digno cargo. Brevemente comentaremos momentos histricos del nacimiento de la
abogaca de determinados pases y su indefectible relacin con la deontologa. Al
amparo del Artculo diez literal b) del Decreto 2-89 Ley del Organismo Judicial y sus
reformas, que reza: las normas se interpretarn conforme a la historia fidedigna de la
institucin; consideramos necesario hacer en el presente estudio la siguiente resea
histrica de la abogaca.
5

Lega, Carlo, Deontologa de la profesin de abogado, pg. 23.

1.3.1. En oriente e Israel

Una visin comparativa de la historia de los diversos pueblos y naciones, podra


llevarnos a sostener que antes de Roma no existieron los abogados con funciones
delimitadas jurdicamente.

En la India, el Cdigo de Man (300 a J.C.), instrumento religioso, moral, civil,


social, jurdico y poltico, estableca en el Libro VIII, relativo al oficio de los jueces, estas
reglas: si el rey desea examinar asuntos judiciales, debe presentarse en el tribunal de
justicia, con humilde continente, seguido de brahamanes y consejeros experimentados;
juzgue pues el rey apoyndose en la ley eterna; cuando el rey no pueda, examinarn los
asuntos los brahamanes versados en los Vedas, presididos por un brahaman doctsimo.
El prncipe puede elegir por intrprete de la ley a un hombre, a un chatria o a un vaisia.6

A su vez, el Cdigo de Hammurabi (2050 a J.C.) contena principios claros de


justicia y equidad, castigos severos para el falso testimonio, rgimen talional y otras
instituciones que en parte sirvieron de antecedente a la legislacin mosaica. Pero es
Israel, pueblo escogido por Dios para recibir la ley positiva revelada de los diez
mandamientos, quien nos muestra claramente una noble aspiracin por la justicia
absoluta. Al decir de Mateo Goldstei, las fuentes del derecho hebreo son: la legislacin
escrita del Pentateuco y la tradicin oral recogida en el talmud, libro de enseanza o
estudio, integrado por la Mishn y la Guemar, conjunto de glosas sobre la ley, de
escribas, levitas, rabinos y decisiones jurisprudenciales. La ley escrita pervive la
tradicin oral, tambin en el Talmund, haya la exaltacin de la justicia: la sentencia de la
justicia es inmortal, el mundo no podra existir sin justicia, tiene mas valor hacer justicia,
que cumplir con todos los mandamientos; son ms apreciados por Dios la justicia y el
derecho que todos los sacrificios.

Ibd, pg. 23.

Destaca, con acierto, pasajes como los siguientes, no hacer agravio en juicio; en
medida de tierra, ni en peso, ni en otra medida, no debe el juez mostrarse benevolente
con uno y duro con otro, ni invitar a una de las partes a sentarse y a la otra dejarla de
pie, porque cuando el juez procede con parcialidad con una parte, la otra se siente
impotente y se confunde. Hermosa exigencia la del Talmud: el juez debe ser sabio,
equitativo, piadoso, modesto, debe unir la firmeza del carcter a la bondad del alma.
Para ser magistrado no se requera preparacin especial, excepto en materia criminal o
para ser miembro del superior tribunal, el Gran Sanedrn con sede en Jerusaln, cuyos
jueces saban ser distinguidos por su ciencia, no deben ser ni muy viejos ni muy
jvenes, tener un exterior imponente, conocer las lenguas extranjeras para dirigirse a los
acusados sin interpretes y la filosofa. Debe saber demostrar el pro y el contra a fin de
frustrar los artificios del acusado.

La funcin judicial era una carga de desempeo gratuito. Estaba vedada a las
mujeres. La eleccin era de carcter popular. El procedimiento era preferente de
carcter arbitral, cada parte escoga a un juez y entre ambos se elega a un tercero.
Existan varias instancias, segn la importancia del litigio: el tribunal ordinario de tres,
luego el pequeo y el gran Consejo de Jerusaln, y por ltimo el gran Sanedrn,
integrado por 71 jueces, presididos por el Hasigran.

Acerca de los abogados, ante el tribunal ordinario de tres, los litigantes podran
hablar personalmente o ayudados por un defensor oficioso, llamado Baal-Rib. En libros
ulteriores al Talmud, se les denomina Borer (rbitros) o Toen, propiamente dicho el
abogado demandador.

Normas ticas en el Perk Abt, donde un rabino expresa: No seis como los
abogados, aludiendo a que cobraran, cosa digna de tenerse en cuenta, ya que el
desempeo gratuito era comn a la antigua tradicin hebrea, griega, romana, espaola.
Oficio noble, desinteresado, altruista, caritativo. Tambin, aquella del Shavout: delante
de los jueces se permanece de pie, en prueba de respeto y la del Tribunal Sanedrn:
8

cuando uno de los pleitistas es de genio violento y negativo, los jueces no deben
excusarse de dictar sentencia, una vez que se abocaron al pelito, porque esta dicho: no
tendris temor de ninguno, porque el juicio es de Dios y un buen juez es un colaborador
de Jud. Norma precisa, para desbaratar subterfugios para apartar artificialmente a un
juez probo de una causa determinada.7

Sobre la base de un claro rgimen patriarcal donde el padre era, a su vez,


sacerdote y juez, surge la figura del pastor por excelencia, Moiss libertador de Israel en
su xodo de Egipto hacia la tierra prometida. Su obra legislativa se concentra en el
Pentateuco (libros fundamentales del Antiguo Testamento) y fue investido de
atribuciones judiciales, que desempe originalmente con exclusividad.

En el captulo 32 del xodo vemos a Moiss desempear el rol de abogado ante


Jehov, cuando regresando del Sina, portando las tablas de la ley, halla al pueblo cado
en idolatra adorando el becerro de oro, y, no obstante su indignacin, vuelve al mote,
suplicando este pueblo ha cometido un pecado gravsimo, se ha fabricado dioses de
oro. Seor: perdnales esta culpa o si no lo haces, brrame del libro tuyo en que me
tienes escrito.

Tambin en el Deuteronomio aparece el mandato de constituir jueces y


magistrados en todas las ciudades y en su cumplimiento procedieran a instituir jueces,
de juicio recto, que no se inclinan ms a una parte que a la otra; ello es, sin acepcin de
personas ni ddivas, ya que stas ciegan los ojos de los sabios y pervierten los
dictmenes de los justos. Los tribunales funcionaban al aire libre, generalmente a las
puertas de las ciudades. En caso de dudas, los jueces acudan al sumo sacerdote, juez
supremo del pueblo.

Ibd, pg. 23.

1.3.2. La abogaca y la procuracin en Atenas

La funcin de abogar en Atenas, estuvo ntimamente ligada a una fuerte


estructura patriarcal y religiosa, que sobre la base de reunir en el pater-familia funciones
de gobierno, judiciales y religiosas, logr ir formando pequeas comunidades, donde
imper un rgimen de democracia directa, cuyos ciudadanos animados de una
conciencia activa, participaban decididamente en el campo poltico, jurdico, militar,
religioso, cultural y deportivo. Tribunal de gran prestigio fue el Arepago, que tom el
nombre de un promontorio cercano a la Acrpolis. Integrado por venerables ancianos y
ex magistrados, constitua un verdadero tribunal supremo, que juzgaba los delitos ms
graves, la conducta de los funcionarios y tambin velaba por la educacin, moral y
religin atenienses. Dado su carcter aristocrtico y conservador, y a la primaca de sus
decisiones sobre el Senado y la Asamblea, fue despojado de otra funcin que no fuese
la estrictamente judicial.

Aristteles nos informa sobre la existencia de ocho categoras o clases de


tribunales en Atenas: el de cuentas y gastos pblicos; el que atenda en daos causados
por el estado; quien juzgaba de atentados a la Constitucin; en demandas de
indemnizacin contra particulares y magistrados; en las causas civiles ms importantes;
en las causas de homicidios y otros delitos graves (que a su vez se dividan segn que
el delito fuese confesado o no, premeditado o involuntario); el de los extranjeros y el
tribunal de cuentas de menor cuanta. Asimismo, el principio entonces consagrado de
que todos los ciudadanos eran aptos para desempear funciones judiciales, pudiendo
ser elegidos o nombrados por suerte, este referente a la designacin de jueces.

El procedimiento era oral. El juicio comenzaba con una oracin y ofrenda a Zeus
panhelnico u otra divinidad. Todo heliasta una vez prestado el juramento ritual anual,
poda acusar e interrogar al acusado y los testigos. En ocasiones se abra un
procedimiento sumario o instructorio previo. Los discursos se limitaban a favor o en
contra del acusado, o demandado, empleando piedritas blancas o negras, segn la
10

resolucin del caso. Data de los tiempos de Soln la primera reglamentacin de la


abogaca, quien orden: que el orador fuese de condicin libre, de honradez sin tacha.

En primer lugar los defensores eran precisamente los ciudadanos hbiles en el


arte oratorio, que asuman las defensas, de otros desinteresadamente. Pero luego,
cuando en especial conocan el arte de la escritura y preparaban sus discursos escritos,
comenzaron a vender las defensas o a cobrar por atenderlas, transformndose en
profesin lucrativa. No podan ejercer el oficio las mujeres, los esclavos, los indignos o
difamados. La abogaca estaba imbuida de un espritu religioso, la que se pona en
evidencia, cuando antes de cada audiencia se derramaba el agua lustral, para advertir a
jueces y abogados, que en ese lugar no deba tener cabida nada que fuese impuro

1.3.3. En Roma

En Roma logran aislarse, adquirir autonoma cientfica y tcnica, los estudios del
derecho y el ejercicio de la profesin de abogado y procurador, a punto que, fueron
objeto de una regulacin especfica, se institucionalizaron. Inicialmente se eligi en el
Senado, entre hombres sabios y expertos y entre otros de iguales condiciones,
ciudadanos, patrones, quienes deban asumir la defensa de sus clientes ante los tribunales civiles y penales. El proceso, que se desarrollaba ordinariamente en el forum,
requera la presencia de defensores que nombraba el pretor. Surge as la palabra
abogado de ad-vocatus (llamado a defender a otro). Los primeros abogados con
derecho y deber nativo, fueron los patrones, que prestaban socorro y asistencia a sus
clientes ante los tribunales. All nacieron las expresiones patrocinio, abogado, cliente.

El litigante injusto deba satisfacer al adversario los daos y gastos del litigio. Los
abogados deban inscribirse en los colegios de abogados (Collegium Togatorum), por
orden de admisin, y su nmero era limitado, que no poda aumentarse ni disminuirse.
De su seno, se escogan jueces y otros magistrados. Los usos impusieron la
vestimenta de la toga blanca.
11

Era severamente castigado el prevaricato, que se defina como: unirse al


adversario, por razn de parentesco, amistad o dinero. No es difcil distinguir las
funciones del abogado propiamente dicho y la del jurisconsulto, si bien antes y ahora,
el jurisconsulto que investiga el derecho y expide sus consejos, evacua consultas y
tambin puede litigar. Era hombre de confianza de familia, especie de confesor, que
evitaba el dao. El estudio del derecho se canaliz en las escuelas de proculeyanos y
sabinianos.

Podemos mencionar como normas interesantes las siguientes: no lanzarse a la


licencia de ultrajar, ni a la temeridad de maldecir, ms haya de lo que exija la
conveniencia de los litigios; hagan lo que requiera la causa; abstngase de injuriar; no
haga el abogado contrato alguno con el litigante a quien tomo bajo su proteccin ni
celebre con el pacto alguno, ninguno de aqullos a quienes fuere lcito o decoroso
cobrar, reciba con desprecio lo que una vez le haya ofrecido por su libre voluntad el
litigante en gracia de sus servicios; nadie prolongue con astucia un pleito.

1.3.4. Derecho cannico. La deontologa catlica. Fuentes

La expresin cannico deriva de canon: regla o ley. En un principio (siglo IV)


abarcaba las normas disciplinarias de los snodos, en contraposicin a las leyes
imperiales. Desde el siglo VII se distingui el ius canonicum del ius civile y los
respectivos cultores canonistas y juristas.

El Cdigo de Derecho Cannico, promulgado por Benedicto XV en 1917,


comprende 2,414 artculos o cnones, dividido en cinco libros: I) De las normas
generales II) De las personas III) De las cosas IV) De los juicios V) De los delitos y de
las penas.

Este derecho, impregnado de un hondo contenido tico, desde que su fuente


principalsima es el Derecho Divino Revelado (Antiguo y Nuevo Testamento, de las
12

Sagradas Escrituras), encarna los ms nobles ideales de la convivencia humana: el


orden, la paz, la caridad y la justicia, realizando el bien comn de las almas y de los
cuerpos.

Para resguardar el buen orden de los juicios el canon prescribe que cuando
cualquier persona asistente a juicios, faltare el respeto y obediencia debidos al tribunal,
el juez puede reducirlo al cumplimiento de su deber, con censuras u otras penas
proporcionadas, incluso a los abogados y procuradores, a quienes adems puede hasta
privarles del derecho de actuar en otras causas ante tribunales eclesisticos. Para el
ejercicio de la abogaca y procuracin, en principio las personas deben ser catlicas,
mayores de edad de buena fama, doctos o peritos en derecho cannico.
Excepcionalmente pueden admitirse a catlicos. El canon contemplaba la posibilidad de
extinguir, multas, posibilidad de suspensin de oficio y en caso de reincidencia,
destitucin y privacin de ttulo, todo convenio o pacto que formalicen los abogados y
procuradores para comprar el pleito o asignarse emolumentos excesivos o reservarse
una parte de la cosa en litigio, si se triunfara (quota-litis). Asimismo, sanciona con
separacin de oficio, reparacin de daos, multas y otras penas proporcionadas a los
abogados y procuradores que por regalos o promesas o por cualquier otra causa
prevariquen.

Se establece que el abogado y el procurador deben actuar de buena fe,


conforme a la ley y a la justicia, no pudiendo atender causas injustas aun defendindola
con medios legales, ni recurrir a medios inmorales o violar normas procesales, para
hacer triunfar causas aunque sean justas. Tampoco pueden asumir causas, cuando
tengan certeza de perderla. Debe informar al cliente de las razonables probabilidades
de xito de la causa. Siguiendo tradiciones romanas se prohben en la legislacin
cannica: los pactos de redencin del pleito, palmario y quota-litis y, por supuesto, toda
forma de prevaricacin.

13

Considera que la ayuda del abogado, como perito en ciencia jurdica, que presta
su asistencia tcnica, es libre, por no ser funcionario oficial. Si asume la causa debe
atenderla con diligencia, evitando dilaciones y daos a los clientes. Tiene obligacin de
patrocinar a los pobres y de aceptar cargos de oficio. Trata las condiciones de
indignidad o incapacidad que impide el ejercicio profesional, destacando como positivas
y necesarias: la idoneidad, buena fama, ciencia jurdica y pericia, pero especialmente
su decencia. Examina como deber del abogado, no defender una causa ciertamente injusta, porque equivale a cooperar en pecado ajeno y lo obliga a la restitucin. Si
despus de comenzar una causa, descubre su injusticia debe abandonar la defensa o
bien inducir a la persona a quien defiende a que desista del juicio o llegue a una
transaccin.

Tambin debe valerse de medios justos. Puede ocultar prudentemente aquellas


cosas que podran obstaculizar su intervencin, pero le est prohibido valerse de
ninguna falsedad.

San Agustn sostiene que el abogado puede lcitamente cobrar su justa defensa
y el jurisconsulto su justo consejo, con la condicin que sus honorarios sean
moderados, atendidas la condicin de las personas, de los asuntos y trabajos
realizados y la costumbre del pas. Si exigieran ms de lo debido por codicia, deben
restituir. Hemos de ver cmo estas enseanzas ejercen influencia en las normas de
tica profesional vigentes en nuestro y otros pases, en el desarrollo de los distintos
temas de la materia.8

1.4.

Definicin de deontologa profesional

El concepto deontologa se define como aquella parte de la filosofa que trata


del origen, la naturaleza y el fin del deber, en contraposicin a la ontologa, que trata de

Ibd, pg. 23.

14

la naturaleza, el origen y el fin del ser.9 Etimolgicamente es la ciencia del deber o de


lo que debe ser y se refiere, en particular, a los deberes que corresponden a
determinadas situaciones sociales. En cuanto a su contenido, se ha dicho que las
normas deontolgicas se caracterizan por la redundancia de los contenidos finalistas e
instrumentales, lo cual parece un fenmeno bastante frecuente, que se produce en
otras muchas categoras de normas. Las normas deontolgicas tienen un carcter
preferentemente tico y presentan puntos de contacto con las normas de la costumbre.
Tienden a transformarse en normas jurdicas. Su contenido sustancialmente moralista
no autoriza, sin embargo, a considerarlas como normas de carcter moral. El mismo
legislador, cuando en determinadas disposiciones de derecho objetivo hace referencia a
conceptos puramente deontolgicos, opera una remisin a criterios que son
normalmente extrajurdicos, elaborados por los grupos profesionales a la luz de los
tradicionales principios de la deontologa.

La deontologa es la ciencia o estudio de los deberes. Es aquella parte de la


tica profesional que se ocupa de los deberes morales de los abogados, de los deberes
de estos servidores del derecho.10

Las numerosas definiciones de deontologa profesional que han sido elaboradas


por la doctrina, tienden todas a configurarla como un conjunto de reglas de
comportamiento, basadas en la costumbre profesional y subrayan su carcter moral
limitndose a considerarla bajo el aspecto tico. Pero, por un lado, no siempre es
posible incluir las reglas deontolgicas entre las meramente morales, y, por otro, no es
siempre fcil o posible clasificarlas en alguna de las categoras jurdicas tradicionales,
puesto que muchas presentan un carcter ntimo de extrajuridicidad.

Ibd, pg. 23.

10

Cabanellas, Guillermo, Diccionario enciclopdico de derecho usual, Tomo II, pg. 552.

15

1.5.

Carcter espiritual de la deontologa profesional

La deontologa describe los mejores dotes morales que presumiblemente posee


un tipo ideal de buen profesional, del que exalta por encima de todo su sentido moral
pertenencia a la comunidad general y a la sectorial de profesin y exige su auto
responsabilidad en relacin a funcin que desarrolla. La deontologa asume a menudo
una actitud de religiosidad frente a los especficos problemas de la conciencia, que se
resuelven en trminos diferentes o antitticos a los de la moral religiosa. Segn la moral
catlica, las profesiones se consideran como un servicio que se rinde al hombre y como
misin que se incluye en el designio divino como cumplimiento de un deber. Segn la
moral usual, y teniendo en cuenta las interrelaciones con el derecho positivo, tambin
basado en la moral, la deontologa parece asumir una posicin intermedia, ampliamente
influida como est por las reglas de la costumbre, pero siempre profundamente sensible
a las exigencias humanas y a la funcin social de la profesin.11

1.6.

Deontologa de las profesiones jurdicas, concepto y contenido

En su raz etimolgica deontologa es la ciencia del deber ser (deontos: deber


ser; logos: ciencia-tratado). En su sentido ms amplio, la deontologa jurdica no se
ocupar del deber ser como imperativo o juicio de experiencia histrica de tal o cual
norma positiva, sino como objeto de la ius-filosofa o de la axiologa jurdica, de la
estimativa jurdica. Aftalin y Garca Olano sitan esta ciencia como integrando un
captulo de la filosofa, pues se propone la bsqueda de valores, con independencia de
ingredientes histricos eventuales. Y en esta empresa de la axiologa jurdica pura, que
la coloca al igual que la esttica pura o la tica moral pura o doctrina del bien supremo
en el rango de la indagacin filosfica, estriba a la par su principal atractivo y su gran
riesgo. Su problema no consiste en indagar los ideales jurdicos positivos, tal como son
positivamente consagrados para una colectividad sino la idea misma de justicia: no se

11

Lega, Ob. Cit; pg. 26.

16

trata de indagar un ideal real, sino un ideal verdadero.12

En un sentido ms estricto, la deontologa jurdica, impregnada de contenidos ius


filosficos y ticos, pero muy especialmente como particularizacin de la moral general,
se ocupa del estudio y de la exigibilidad del cumplimiento de los deberes morales
inherentes a las profesiones jurdicas. La denominacin, deontologa de las profesiones
jurdicas, por ser ms amplia que la tica, abarca el aspecto normativo, imperativo, de
incorporar esos principios a la conducta profesional. Asimismo, no limita el campo de la
abogaca, ya que si bien el abogado es el auxiliar de justicia por excelencia, puede
desempearse como magistrado, funcionario o secretario del poder judicial, como
escribano o como procurador, rbitro, testigo, intrprete, eventualmente como perito, y,
entonces, debe conocer cules son las normas que debe aplicar en tal carcter; y,
defensor por excelencia, no puede ignorarlas, deba asumir la defensa de algunos de
esos protagonistas del quehacer en los tribunales.

1.7.

El ethos especfico profesional con referencia a la abogaca

Se ha hablado de la existencia de un especfica tica profesional que es propio


de cada grupo profesional y que consistira en la cultura profesional de personas que se
conducen moralmente, desarrollada en el seno del grupo mismo mediante el
cumplimiento de sus obligaciones. Este concepto, que parece limitado por su esencia a
la cultura profesional, ha sido mejor sealado despus y se le ha diferenciado del
cdigo tico, de la tica y de la moralidad del profesional. Se ha precisado que
comprende aquellos comportamientos que caracterizan a una cultura o a un grupo
profesional en cuanto que ste promueve un tipo de conducta sometido a ciertos
valores o a cierta jerarqua de valores (de este modo se conduciran los sacerdotes, los
abogados, los jueces, los mdicos, etc.).13

12

Vias, Ral Horacio, tica y derecho de la abogaca y procuracin, pg. 1.

13

Lega, Ob. Cit; pg. 28.

17

Se aade que el hablar de ethos implica un concepto de pertenencia a una


determinada profesin entendida como vocacin, en el sentido de servicio
imprescindible para la comunidad, que persigue el logro de unos valores ms que la
consecucin de un beneficio econmico, y mientras que el cdigo tico tiende a
promover y garantizar el ethos, la moralidad del profesional es, por el contrario, la
realizacin subjetiva y personal de la insercin de aqul en la profesin. Debe
destacarse que la deontologa, an inspirndose en los valores de la moral usual, no
ignora ni descuida las exigencias concretas del grupo profesional individualmente
considerado.

Se ha afirmado que la tica profesional es fruto del autocontrol y de auto


limitacin que proviene de los mejores profesionales del grupo y que es asumida por la
generalidad de los miembros del mismo como norma moral. Y se ha aadido que las
reglas deontolgicas sirven como directrices; pero que despus son el corazn y el
sentimiento los que se erigen en fundamento de su aplicacin.

Asimismo se ha afirmado igualmente que la tradicin no ha pretendido asignar al


abogado rgidos lmites morales, sino que le ha obligado a acreditarse ante la opinin
pblica, y tambin ante los tribunales en inters de su cliente, como verdadero luchador
por el derecho, seguro de su probidad cvica y decoro personal y adaptado a las
exigencias del tiempo presente. El citar el crdito ante el pblico y los jueces no
constituyen la finalidad de la deontologa, sino que es efecto de los comportamientos
que se inspiran en ella, mientras que el adecuarse a las exigencias del momento
encontrar siempre los lmites insalvables establecidos por la deontologa.

18

CAPTULO II
2.

Principios universales y sectoriales de la deontologa jurdica

Antes de desarrollar lo referente a los principios que informan a la deontologa


jurdica es necesario realizar un breve anlisis de los diversos significados que se le
atribuyen a la palabra principio, y as encontramos que:

Principio, en sentido vago, es el origen de una cosa.

Segn el diccionario de derecho usual, significa Primer instante del ser, de la


existencia de la vida. Razn, fundamento, origen. Causa primera. Fundamentos o
rudimentos de una ciencia o arte. Mxima norma, gua.14

De las definiciones anteriores, podemos entender que los principios son los que
nos ayudan al estudio de determinada ciencia o arte, nos permiten conocer sus
orgenes, sus fundamentos, trazan los lineamientos que nos guiaran a una mejor
comprensin de la institucin que estamos analizando.

Desde el punto de vista jurdico, principio, son los fundamentos o reglas por los
que se rige el derecho, la razn de su existencia o bastiones que le da vida. Pudiendo
ser considerados como generadores del derecho y como reveladores del mismo.

Los principios generales del derecho, son: los criterios fundamentales que
informan el origen y desenvolvimiento de una determinada legislacin que, expresados
en reglas y aforismos, tienen virtualidad y eficacia propias con independencia de las
normas formuladas en el plano positivo. Su carcter de criterios fundamentales deriva
de expresar principios de justicia de valor elemental y naturaleza objetiva. Y su
condicin de fuente informativa del ordenamiento explica que puedan adoptar
14

Ossorio, Manuel, Diccionario de ciencias jurdicas, polticas y sociales, pg. 381.

19

peculiaridades.15

Cabanellas expresa asimismo que Los principios del derecho son frmulas
cientficas y preceptos de la razn.16 En conclusin, debemos entender por principios
de la deontologa jurdica como el fundamento, aforismos y criterios fundamentales que
informan el origen, desenvolvimiento y mbito de aplicacin de la deontologa jurdica.

La deontologa jurdica se caracteriza por la presencia de dos principios de muy


amplio alcance, que son aplicables a todas las profesiones intelectuales libres y se
refieren a mltiples manifestaciones del comportamiento no tcnico del profesional. De
gran elasticidad de contenido, su interpretacin y aplicacin es asimismo elstica. El
primero se traduce en un imperativo categrico que se concentra en la frase, obra
segn ciencia y conciencia; el segundo es el de la probidad profesional. Uno y otro, por
su amplitud y generalidad, pueden configurarse como principios deontolgicos
universales.

Junto a ellos existen otros que, aunque tienen un contenido bastante amplio, no
alcanzan las dimensiones de los dos primeros y, si bien son en parte comunes a varias
profesiones, asumen aspectos particulares cuando van referidos a cada una de ellas,
especialmente en relacin a la funcin social de la actividad tomada en consideracin,
por lo que podran denominarse principios generales sectoriales de la deontologa
profesional. Hay finalmente unos cuantos principios generales que tienen la
caracterstica de ser tpicos o exclusivos de una determinada profesin. Por ejemplo, el
principio de lealtad procesal es exclusivo de las profesiones jurdicas.

15

Toms Moro, Fundacin, Diccionario jurdico espasa, pg. 1165.

16

Cabanellas, Guillermo, Repertorio jurdico, pg. 146.

20

2.1.

Obra segn ciencia y conciencia

Examinemos el principio deontolgico de alcance universal, obra segn ciencia y


conciencia. El fundamento legal del referido principio lo encontramos en los postulados
contenidos en el Captulo I del Cdigo de tica Profesional del Colegio de Abogados y
Notarios de Guatemala:

Eficiencia. El ejercicio de la abogaca impone los deberes de preparacin y


eficiencia. En mrito de ello, corresponde al abogado la obligacin de
investigacin y estudio permanente del Derecho, as como de toda disciplina que
contribuya a su mejor formacin humanstica y tcnica.
Prudencia. El abogado debe actuar sin precipitaciones y con juicio sereno en el
ejercicio de su profesin.

Se le puede definir como principio marco porque en su mbito pueden confluir


todos los comportamientos del profesional. Mientras que no existen grandes dificultades
para explicar el concepto de ciencia, que va referido al ejercicio, efectivo o .potencial, de
la profesin, segn las reglas tcnicas, doctrinas cientficas y experiencias e
investigaciones que se refieren al aspecto tcnico de la prestacin profesional, por el
contraro, la individualizacin del concepto de conciencia ofrece una mayor dificultad,
aunque est especificada con el calificativo profesional.17

La conciencia profesional no se separa de la autorresponsabilidad del


profesional. Este, ciertamente, debe actuar no slo con rigurosa atencin a las normas
tcnicas, sino tambin con conocimiento de todas las consecuencias que derivan de su
aplicacin, incluso hasta ms all de los lmites de la relacin profesional, teniendo en
cuenta el inters individual del cliente y el general de la colectividad en relacin a la
funcin social desarrollada por la profesin.
17

Lega, Ob. Cit; pg. 69.

21

Ciertamente, dicho principio comporta notables mrgenes de elasticidad en


relacin al tiempo, al entorno social y a la misma personalidad del profesional. Se trata
de un parmetro objetivo que se configura en relacin a un tipo ideal o abstracto de
profesional que posee dotes morales y tcnicas normales para el ejercicio de la
profesin (y especialidad) en cuestin.

Segn Kant, la conciencia es la funcin unificadora del proceso cognitivo. A


nosotros nos interesa el concepto de conciencia instrumentalmente, al objeto de poner
de manifiesto el conocimiento y la voluntariedad de una eleccin entre varios actos
profesionales posibles y tambin entre varios comportamientos de orden tico-social
deontolgicamente relevantes que es necesario o conveniente realizar en el ejercicio de
la profesin.18

A nuestro propsito interesa el concepto de toma de conciencia en base al cual,


se ha afirmado que la conciencia adquiere su carcter propio a travs de la existencia
de una decisin personal que se manifiesta en relacin con un juicio de valor y en la
valoracin de los medios que se le ofrecen, este juicio, estos medios se refieren a las
categoras de los actos y de los comportamientos profesionales que, siendo voluntarios,
libres y conscientes pueden considerarse expresin de la conciencia del profesional e
imputables a l. El concepto de conciencia profesional no se limita al aspecto de la
voluntad. El profesional no slo quiere actuar como sabe que puede actuar, sino que
acta de un determinado modo que ha escogido de antemano conformndose a un
imperativo tico, que tiene en cuenta el inters del cliente y el inters general. Este
imperativo es expresin de su conciencia profesional que adquiere relevancia como
valor individual relacionada con valores universales que vienen despus referidos a los
conceptos de profesin, de competencia, de dignidad, de autorresponsabilidad
personal.

18

Ibd, pg. 72.

22

Por lo que respecta a la abogaca y su funcin social as como de los valores


individuales y colectivos que comporta, es necesario decir que la misma exige la
posesin de una conciencia profesional muy afinada. La deontologa toma en
consideracin la conciencia del profesional en cuanto que persona humana inserta en el
complejo social y subraya la exigencia del conocimiento que aqul debe tener de los
valores esenciales de su profesin, pero tambin de los subjetivos (referidos a s
mismo, al cliente, a los terceros con quienes entra en contacto) y de los de la
colectividad general.

2.2.

Principio de probidad profesional

De manera similar fundamenta el Cdigo de tica este principio: Probidad. El


abogado debe evidenciar siempre rectitud, honradez e integridad de pensamiento y
accin, lo que debe manifestarse especialmente en la lucha contra los abusos y la
corrupcin en el ejercicio profesional.

El principio de probidad profesional se integra en el concepto general de


honestidad y tiene carcter universal para la deontologa, es decir, se aplica a todas las
profesiones intelectuales libres. El deber de comportarse de conformidad con el principio de probidad profesional es, para el abogado, sustancial con la obligacin que le
impone la ley forense de observar constantemente una conducta distinguidsima e
inmaculada, que es condicin para su inscripcin y permanencia en el registro
profesional y constituye el presupuesto tico-jurdico del ejercicio de la abogaca. El
principio de probidad profesional, a causa de la amplitud de su contenido, se extiende a
veces tambin a la conducta privada del profesional.

23

2.3.

Principios de independencia

Despus de haber sealado los principios generales de la deontologa ahora


examinaremos los principios sectoriales, con referencia especial a la abogaca,
comenzando por aqullos que se refieren a la independencia y a la libertad de su
ejercicio, los cuales, aunque presentan rasgos de afinidad, son autnomos entre s.

Al referirse al principio de independencia el Cdigo de tica Profesional estatuye


que: Independencia. Debe ser una cualidad esencial del abogado la independencia, la
cual debe entenderse en el sentido de que dispone de una completa libertad en el
ejercicio de su Ministerio. Nada, salvo el respeto las leyes y el orden pblico, limitarn
su libertad de pensamiento y de accin. El principio de independencia profesional
referido al ejercicio de la abogaca se entiende como ausencia de toda forma de
injerencia, de interferencia, de vnculos y de presiones cualquiera que sean
provenientes del exterior y que tiendan a influenciar, desviar o distorsionar la accin del
ente profesional para la consecucin de sus fines institucionales y la actividad desempeada por los colegiados en el ejercicio de su profesin. Tales intromisiones son
ilcitas, prescindiendo de toda valoracin de las finalidades por las que se originan. En
realidad, todo intento de violacin de la independencia de la profesin compromete su
misma funcin social.

El Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala tiene el poder-deber de vigilar


y de intervenir para la salvaguardia de la independencia profesional, los deberes
asignados al abogado con tal fin; exigen en l, la posesin de dotes morales,
particularmente slidas para poder resistir los elogios y las amenazas de terceros, que
son a menudo personajes poderosos o grupos de presin importantes.

24

2.4.

Principio de libertad profesional

El principio de libertad profesional se diferencia del de independencia, en cuanto


que se refiere a la libertad de autodeterminacin del profesional, en orden a su
conducta en el ejercicio de la profesin, no slo desde un punto de vista tcnico, sino
tambin con relacin a los comportamientos que complementan a los tcnicos. Mientras
que el principio de independencia supone sobre todo una garanta del ente profesional y
del profesional individualmente considerado, frente a intromisiones arbitrarias de
terceros, el principio de libertad, en su aspecto deontolgico, as, la libertad de
autodeterminacin en torno a la conducta tcnica a seguir en relacin con el imperativo
obra segn ciencia y conciencia, encuentra limitaciones que slo la deontologa puede
sugerir.

Este principio lo podemos entender de la siguiente manera: que al profesional se


le pueden presentar dos o ms procedimientos teniendo la libertad de elegir el menos
costoso y ms rpido, salvo algunas excepciones que a veces parecen justificadas; la
libertad de aceptar un encargo en determinadas condiciones en vez de en otras
mejores, cuando intervengan razones de socialidad, de conveniencia, de amistad, etc.;
la organizacin del despacho y del modo en que se realizan las prestaciones (los
locales, el horario de consulta con la clientela y su aceptacin, etc.). Referente a este
principio el Cdigo de tica Profesional norma:

Artculo 1. Libertad de aceptacin. El abogado tiene absoluta libertad para


aceptar o rechazar los asuntos en que se solicite su patrocinio, sin manifestar los
motivos de su resolucin, salvo los casos de nombramiento de oficio, en que la
declinacin debe ser justificada. Para resolver, debe prescindir de su inters
personal y cuidar de que no influyan en su nimo sino los intereses de la justicia.
Por consiguiente, no aceptar un asunto sino cuando tenga absoluta libertad
moral para dirigirlo. En el caso del abogado que preste sus servicios por contrato
o ejerza la profesin como funcionario pblico, debe excusarse en los asuntos
25

concretos que seale el prrafo anterior y, si no se admitiere su excusa, deber


sostener enrgicamente su independencia.

Artculo 3. Independencia de la defensa. El abogado tiene derecho de hacerse


cargo de la defensa de un acusado, cualquiera que sea su opinin sobre el
asunto.

2.4.1. Limitaciones al principio de libertad profesional

El principio de libertad profesional encuentra una serie de limitaciones especiales


en lo que se refiere a la aceptacin del encargo. Aparte de la hiptesis de la defensa de
oficio, de la que hablaremos dentro de poco, se puede afirmar en lneas generales que
el abogado est obligado siempre a asistir al cliente que se dirige a l, salvo que exista
una justa causa de rechazo. En cuanto al justificado motivo de rechazo, el mismo se
deja a la discrecin del procurador, pero no a su arbitrio, y, por tanto, ser enjuiciable
segn los principios deontolgicos. Los motivos relevantes de rechazo, una vez tomado
el encargo, segn los principios de la deontologa forense son, naturalmente, muy
numerosos. La regla general es la remisin al sentido de responsabilidad, de
comprensin y de solidaridad social del abogado.

A este respecto el Cdigo de tica Profesional establece: Una vez aceptado el


patrocinio del asunto, no puede renunciar a l sino por fuerza mayor o causa justificada
sobreviviente que afecte su honor, su dignidad o su conciencia; implique incumplimiento
de las obligaciones morales o materiales del cliente hacia el abogado; o que haga
necesaria la intervencin exclusiva de profesionales especializados. A pesar de lo
anterior, al renunciar, no debe dejar indefenso a su cliente.

26

2.5.

El abogado frente a la causa justa y a la ley infame

La deontologa jurdica est llamada a resolver grandes problemas, cuando el


cliente pide al abogado que le asista en una causa que se considera injusta con relacin
al resultado injusto que se pretende conseguir, o cuando se trata de aplicar una Ley
considerada injusta o inicua en un determinado proceso o asunto. Conviene precisar
que, por lo que respecta a la causa o litigio injusto, el concepto de injusticia debe
entenderse desde un punto de vista sustancial y no formal.

La injusticia hay que encontrarla en la finalidad ilcita o inmoral que el litigante se


propone alcanzar, sirvindose de normas legales que por s mismas no son injustas, o
bien cuando recurre a medios de prueba (documentos, testimonios, pruebas periciales)
falsos. Estos litigios injustos, incluso si las pretensiones del litigante de mala fe son
desestimadas, se resuelven siempre con dao para la parte contraria, que se ve
obligada a sufragar las costas de la causa y los honorarios de su defensor (cuyo
reembolso podr ser efectuado tan slo si la otra parte es solvente), a sufrir molestias y
prdida de tiempo y eventualmente a soportar el trauma psquico de no ligera
importancia que muchas personas padecen cuando son llevadas ante los tribunales,
incluso si tienen la conciencia tranquila, porque desconfan de la justicia de los hombres.

El abogado deber, pues, rechazar encargos de este tipo. Si el cliente pretende


hacer or en juicio en su propia defensa a testigos que van a declarar en falso (y el
abogado conoce esa circunstancia), se ha considerado que el defensor no debe
oponerse a ello, en base a que no es posible excluir a priori la posibilidad de que dichos
testigos se arrepientan y digan la verdad en el ltimo momento. De cualquier forma, si la
iniciativa procede del cliente, no parece que el abogado contraiga una responsabilidad
moral ni que, por otra parte, pueda impedir al testigo decir lo que quiera. El
comportamiento que le est prohibido es el de animar o sugerir a su cliente la utilizacin
de tales medios. Al contrario, deber disuadirlo recordndole las responsabilidades
penales que el falso testigo y el cliente mismo pueden contra l.
27

Es frecuente el caso de que el cliente quiera emprender un litigio absolutamente


desprovisto de fundamento. Al abogado le incumbe entonces el deber de rectificar los
errores en que haya cado su cliente, que no conoce las reglas del derecho; pero si ste
insiste, deber rechazar el encargo. El problema es distinto cuando el xito del litigio a
promover es incierto, incluso si las posibilidades de un buen resultado son escassimas.
En todo caso, es regla general que el abogado no debe meter lea al fuego de la
litigiosidad. Por ello debe reprobarse el doloso sistema de iniciar un litigio que se sabe
temerario o injusto o desprovisto de fundamento, especulando con la medrosidad de la
parte contraria para inducirla a sujetarse a pactos o a hacer una transaccin.

2.6.

La veracidad de las pruebas

En cuanto a la verificacin de la ilegitimidad de las pruebas ofrecidas por el


cliente, se afirma que no se exige al defensor una investigacin tica sobre tales hechos
y pruebas. Pero si stas aparecen como falsas, el abogado puede negarse a servirse de
ellas y, en ltima instancia, deber renunciar al mandato, sin perjudicar por ello los
intereses de su asistido.

En nuestra opinin, el defensor tiene el deber de controlar objetivamente la


seriedad, moralidad y pertinencia de las pruebas que se le proporcionen, investigacin
que a menudo es bastante delicada y difcil, circunstancia que hay que tener en cuenta
al valorar la conducta del abogado. En resumen, frente a pruebas falsas el abogado
tiene el deber de rechazarlas, abstenindose de colaborar con el cliente en este punto.
Por lo dems, baste recordar el principio de lealtad procesal.

A este respecto el Cdigo de tica Profesional establece: "Artculo 6. Veracidad.


En el ejercicio de la profesin de abogado debe evitar escrupulosamente toda alteracin
de la verdad. El abogado en nuestro medio debe de evitar a toda costa, caer en la
tentacin de utilizar las referidas pruebas.

28

2.7.

Principio de dignidad y decoro profesional

El principio de la dignidad y del decoro profesional puede ser considerado


unitariamente, si bien los conceptos de dignidad y de decoro no coinciden perfectamente
entre s. El citado principio tiende a orientar al abogado en su conducta profesional y
privada, con el fin de que no resulte daada su reputacin personal, as como para que
no disminuya el prestigio de la profesin considerada abstractamente y el decoro que de
ella se deriva para todos los profesionales inscritos en el registro. A ello corresponden
sentimientos de respeto consideracin y estima por parte de los colegas, de los jueces y
de terceros.

Los comportamientos de indecorosidad e indignidad profesional han sido


valorados de manera diversa por la jurisprudencia de cada Consejo del Orden. Incluso
se pone de relieve la conducta privada, as como el aseo personal, la decencia y la
limpieza del traje y de los locales del despacho, el mantenerse al da cientficamente,
etc. No debe considerarse que de esta forma se limite excesivamente el derecho de
libertad del individuo. Slo la esfera de intimidad privada y familiar del profesional queda
intangible, a menos que ciertos acontecimientos ntimos lleguen a ser de dominio
pblico y, por su intrnseca naturaleza, sean susceptibles de daar el prestigio
profesional. En esta materia las reglas de la costumbre se aaden a las de la
deontologa y a las de la moral usual, pero los comportamientos del abogado se valoran
con mayor rigor en su aspecto profesional.

La conducta privada del abogado puede tener relevancia para la deontologa, a


condicin de que la misma llegue a disminuir el prestigio de la profesin. El Colegio,
tiene el deber profesional, entre otros, de vigilar la conducta de los inscritos en el
registro, no puede quedar insensible frente a comportamientos incorrectos de la vida
privada que afecten a la condicin antedicha y, por tanto, puede exhortar al profesional
a mirar en los lmites de la correccin y, llegado el caso, poner en marcha un
procedimiento disciplinario. As se instaura en el postulado segundo del Cdigo de tica
29

profesional, que refirindose al decoro expresa: el abogado debe vivir con dignidad y
decencia. Se abstendr de llevar una vida licenciosa, y evitar los vicios y
escndalos La reputacin profesional es un bien que se defiende y custodia
celosamente.

2.8.

Autopropaganda y publicidad

La publicidad que el abogado hace de s mismo se considera tradicionalmente


inconveniente e indecorosa. No obstante, conviene que entendamos previamente sobre
el contenido del trmino publicidad, porque una cosa es hacer pblico, es decir,
ostensible al pblico en formas lcitas y decorosas, el propio nombre, con las cualidades
profesionales adquiridas y con las indicaciones indispensables para la individualizacin
del despacho, etc., y otra cosa es, por el contrario, hacerse publicidad en sentido
comercial, es decir, autoanunciarse sirvindose de sistemas publicitarios utilizados en el
comercio o anlogos a stos.

En ningn caso puede el abogado recurrir a la publicidad directa o indirecta y


que, por tanto, no puede publicar avisos o inserciones ni ofrecer su trabajo personal ni
permitir que su nombre figure en comunicaciones o circulares publicitarias ni, en
definitiva, valerse de medios de propaganda de cualquier gnero. En esta enunciacin
el concepto de publicidad se entiende en el sentido comercial, o sea, propagandstico.
De hecho se ha reconocido que lo que daa el decoro profesional es el carcter
propagandstico de la insercin. Por otro lado, tal carcter no se presume
necesariamente en todas y en cualquier insercin publicada en la prensa o en cualquier
otra parte. Por el contrario, no se ha considerado lesivo del principio de dignidad y
decoro profesional, el comportamiento del abogado que ha propagado numerosos
extractos de una revista jurdica que contenan un comentario suyo a una sentencia, a
lo que se aada una amplia biografa del autor del comentario.

30

Se ha encontrado ilcita la instalacin en las ventanas del despacho de dos


grandes rtulos que indicaban la ubicacin de dicho despacho, as como haber usado
papel con encabezamiento en el que, contrariamente a la realidad, se sealaba la
presencia en el despacho de abogados especializados en derecho administrativo,
penal, tributario y matrimonial. A propsito de la autopropaganda, se previene contra la
insercin en la prensa de informaciones, comentarios o relaciones de procesos en los
que haya intervenido el abogado y contra la promocin de entrevistas con objeto de
hacerse publicidad directa o indirectamente.19

A este respecto el Cdigo de tica Profesional norma en el Artculo 11:


Publicacin. La publicacin o reparto de tarjetas enunciativas del nombre, direccin y
especialidad del abogado, es permitida. Sin embargo, menoscaba la dignidad
profesional el abogado que d consultas o emita opiniones por conducto de peridicos,
radio, televisin o cualquier otro medio de comunicacin social, sobre asuntos jurdicos
concretos de carcter privado que le fueran planteados, sean o no gratuitos.

2.9.

Acaparamiento de clientela

El principio del decoro y de la dignidad profesional se infringe gravemente


mediante una serie de comportamientos, que se resumen en la expresin
acaparamiento de la clientela. Se trata de un fenmeno bastante difundido, que
presenta aspectos poco edificantes o francamente desagradables. Referente ha este
principio el Cdigo de tica Profesional del Colegio de Abogados y notarios de
Guatemala, indica que son actos de competencia desleal los siguientes:

a) Cobrar honorarios inferiores de los que fija el arancel, sin que exista motivo que lo
justifique;

19

Ibid, pg. 169.

31

b) valerse de influencias de cualquier clase para obtener o lograr el xito en los


asuntos;

c) ejercer la profesin indirectamente, cuando se tiene incompatibilidad legal para ello;

d) prestar la firma o el nombre para que un profesional legalmente impedido para


intervenir o para el ejercicio de la profesin, la ejerza en esta forma;

e) dar opinin desfavorable sobre la competencia profesional de un colega;

f) gestionar directa o indirectamente para obtener la direccin de un asunto


patrocinado por otro colega o para obtener el cargo que desempea;

g) asegurar a los clientes que tiene influencias polticas o de otro gnero para obtener
el xito en los asuntos.

2.9.1. Los honorarios

El principio del decoro y de la dignidad profesional, puede ser daado por la


exigencia al cliente de honorarios excesivos o irrisorios. Como es sabido, la materia
relativa a los honorarios profesionales est regulada por el Decreto 111-96 del
Congreso de la Repblica, Arancel de abogados, rbitros procuradores, mandatarios
judiciales expertos, interventores y depositarios. Asimismo, el Artculo 6 del Cdigo de
tica Profesional de Abogados y Notarios de Guatemala, norma: Cobro de honorarios.
Como norma general, el abogado tendr presente que el objeto esencial de la profesin
es servir a la justicia y colaborar en su administracin. El provecho o retribucin nunca
puede constituir decorosamente el mvil determinante de los actos profesionales.

El Colegio, a instancia del interesado, puede emitir su parecer sobre cualquier


minuta que se someta a su opinin. Atenindose a las tarifas y a los criterios previstos
32

en el Decreto 111-96, del Congreso de la Repblica de Guatemala, as como al


eventual parecer del Colegio, el abogado ejercita su derecho a ser compensado por el
trabajo realizado en inters de terceros. Pero, el abogado no siempre se mantiene en
los lmites de lo justo y de lo decoroso al formular sus demandas, a veces ignorando los
lmites tarifados o disfrazando sus peticiones de varias formas bajo el ttulo de
comisiones, gastos a cuenta, a menudo desproporcionados con las necesidades reales
o anticipos sobre los honorarios que despus se calculan o se justifican como sea con
mucha fantasa.

Para el caso de nuestro pas, la competencia desleal es notoria, sobre todo


cuando abogados y notarios al amparo de lo preceptuado en el Artculo 1 del Decreto
111-96 y 106 del Decreto 314, pactan honorarios menores a los establecidos en dichas
normas, con lo que se manifiesta el fenmeno referido, en detrimento del decoro y
lealtad profesional.

2.10.

Diligencia, correccin y desinters

El principio de diligencia es ambivalente, porque tiene relevancia tanto desde el


punto de vista jurdico como caracterstica del cumplimiento de las obligaciones
inherentes al ejercicio de la actividad profesional, como bajo un especto deontolgico
referido a la caracterstica de los comportamientos profesionales que caen dentro del
mbito de la deontologa jurdica. Desde ambos puntos de vista la valoracin de la
diligencia del abogado no puede prescindir de la consideracin del concepto intrnseco
de diligencia como cualidad subjetiva del deudor, objetivada en relacin a un tipo de
ideal de buen deudor en el sector particular de la actividad que consideramos. Se toma,
pues, en consideracin la tendencia de la voluntad del deudor dirigida a ejecutar
exactamente la prestacin debida, pero tambin a ejecutarla del mejor modo posible,
segn ciencia y conciencia en relacin a la fundacin social desarrollada por la
profesin.20
20

Ibd, pg. 128.

33

El tercer postulado del Cdigo de tica Profesional, establece que el abogado


debe de actuar sin precipitaciones y con juicio sereno en el ejercicio de la profesin. Por
consiguiente, no aceptar un asunto sino cuando tenga absoluta libertad moral para
dirigirlo. Adems, el Artculo 12, literal c), del mismo cuerpo legal, indica que si el
abogado tuviere inters en el asunto, relaciones con las partes, o se encontrare sujeto a
influencias adversas a su cliente, se lo har saber inmediatamente para que, si insiste
en su solicitud de servicios, lo haga con pleno conocimiento de las circunstancias.

Como es sabido, en el concepto de diligencia se distinguen varios aspectos o


actitudes penales, que son la premura, el celo, el inters, la escrupulosidad, el cuidado,
la atencin y otros que afloran de cuando en cuando, bien en la ejecucin tcnica de las
prestaciones, bien en todos los comportamientos que la rodean, que son del dominio de
la deontologa y que adquieren relevancia, sobre todo en las obligaciones de hacer (o
de servicios) que en el sector del arte forense constituyen prioritariamente el objeto del
contrato de prestacin de obra intelectual.21

Por tanto, el criterio jurdico y el deontolgico concurren en un tipo ideal de buen


abogado, que no es slo capaz tcnicamente, sino tambin honesto, correcto, leal,
reservado y celoso de la proteccin de los intereses del cliente.

El cumplimiento inadecuado de las obligaciones puede ser atribuido no slo a


una deficiente preparacin tcnica, sino tambin a descuido, desatencin o falta de
preocupacin, es decir, en sustancia, a negligencia considerada con culpa leve. El
ponerse al da cientficamente entra en el deber de diligencia, aunque se conforma
tambin a los de dignidad y decoro profesional. De hecho, el abogado que ignora la
evolucin doctrinal, legislativa y jurisprudencial no slo daa su propia reputacin, sino
tambin el prestigio de la categora profesional.22

21

Ibd, pg. 130.

22

Ibd, pg. 138.

34

A este respecto el postulado octavo del Cdigo de tica Profesional indica:


Eficiencia. El ejercicio de la abogaca impone los deberes de preparacin y eficiencia.
En mrito de ello, corresponde al abogado la obligacin de investigacin y estudio
permanente del Derecho, as como de toda disciplina que contribuya a su mejor
formacin humanstica y tcnica.

El principio del desinters es ciertamente uno de los ms caractersticos de la


deontologa jurdica. El abogado en virtud de un imperativo categrico de orden tico,
caracterizado por su especial rigor, se impone el sacrificio de sus intereses y
aspiraciones personales, incluso si son legtimos y honestos, frente al inters del cliente
y al superior de la colectividad general.

El abogado debe dedicarse por completo a su cliente, colocndose por encima


de la litis, pero tambin por encima de sus propios intereses personales y de sus
propios sentimientos, hasta el lmite consentido por el honor y por la dignidad
profesional. Y ello porque, como se ha dicho, los clientes son todos iguales, es decir,
que se debe prescindir de su clase social y de su condicin econmica, y porque no
existen causas grandes ni pequeas, debiendo ser llevadas todas con el mismo celo y
diligencia.

Encuentra tambin su expresin en algunas disposiciones legales, como la


prohibicin del pacto de cuota litis regulado en el Artculo 8 del Cdigo de tica
profesional. Supone a contrario el deber de hacer todo lo que es lcito y posible para la
mejor tutela del inters del cliente y, entre otras cosas, cumplir personalmente el
encargo asumido, no abandonar al cliente sin justa causa y sin causarle perjuicios.

A la luz de estas consideraciones est claro que el principio del desinters es


complejo y puede considerarse tanto desde la posicin del abogado como desde la del
cliente. El problema de la posicin desinteresada del abogado aparece tambin cuando
ste asume la posicin de abogado-empleado o cuando es parte del llamado contrato
35

de clientela a favor de un nico cliente. En el primer caso, ya sabemos que la


subordinacin del empleo exige que el trabajador colabore con el empresario para la
consecucin del inters de este ltimo, pero tambin sabemos que si el objeto de la
relacin de trabajo es la prestacin de labores intelectuales de naturaleza
esencialmente tcnica (como, en nuestro caso, las del abogado) la subordinacin
resulta bastante debilitada y queda confinada al plano de las relaciones jerrquicas. Y si
ste es un ente de derecho pblico, entonces se producir una confluencia de intereses
de naturaleza pblica. En el caso del contrato de clientela no se puede hablar de
relacin de subordinacin y, por tanto, el principio del desinters no sufre limitaciones
de este tipo.23

2.11. La justa transaccin o arreglo

Referente a este principio afirma el Cdigo de tica Profesional, que el abogado


debe procurar la terminacin de los asuntos mediante justa transaccin o arreglo.

Este principio puede considerarse como la matriz de uno de los ms importantes


criterios informadores de la conducta del abogado por lo que concierne a su funcin en
el proceso. El abogado debe intentar constantemente la amigable composicin de la litis,
como se deduce de la deontologa. Se ha dicho que el litigio corresponde, al menos de
hecho, a una especie de guerra establecida entre el actor y el demandado. El hecho
mismo de la contienda que se realiza en el proceso y el propio desarrollo procesal,
aparte de constituir un trauma psquico para las partes litigantes, contribuyen a disminuir
sus valores ticos, incrementando el fenmeno de la litigiosidad, y constituyen un gasto
intil no slo para las partes, sino tambin para el Estado, por no decir otras cosas. Por
todos estos motivos, relevantes desde el punto de vista social y econmico, se debe
admitir que el litigio, aunque se lleve a cabo con la mxima objetividad y caballerosidad,
constituye un mal que conviene eliminar del mejor modo posible, intentando restablecer
el acuerdo entre las partes a travs de la composicin de sus intereses contradictorios.
23

Ibd, pg. 139.

36

A tal efecto, un entendimiento amistoso o una transaccin razonable pueden eliminar la


materia contenciosa. 24

Los intentos de conciliacin que el abogado debe procurar apenas se vea su


posibilidad, responden a una indicacin bien de la moral usual, bien de exigencias
sociales, o bien de la deontologa jurdica, que se orienta claramente en esta direccin.
Para conseguir la amigable composicin de la litis el abogado deber renunciar casi
siempre a su inters personal econmico o moral, directamente ligado al desarrollo del
proceso, no tendr los honorarios que derivan de un litigio largo, no se realzar su
reputacin profesional por la eventual acogida por parte del juez de una brillante tesis
defensiva, etc. Esta prdida, efectiva o potencial, de actividad profesional constituye
ciertamente un dao y un sacrificio para el abogado, que, sin embargo, est llamado a
soportarla por obediencia al principio del desinters.

Es intil decir que la solucin amigable del litigio no deber perjudicar los
intereses del cliente, es decir, que no deber realizarse en perjuicio de una de las
partes y en beneficio exclusivo de la otra. Por lo dems, la adopcin de la frmula de
transaccin puede salvaguardar los recprocos intereses de las partes, incluso si a cada
una de ellas se le exige un cierto sacrificio, sacrificio relativo, porque, desde una
perspectiva integral de los intereses del cliente, acaba por ser apreciable y conveniente
en definitiva, en cuanto que elimina daos mayores, mientras que ofrece tranquilidad y
clarifica las relaciones entre las partes con una solucin ms grata.

Naturalmente, la terminacin de los asuntos mediante justa transaccin o


arreglo se subordina a la existencia de un acuerdo libre y consciente entre las partes y
por ello no puede ser impuesta por sus abogados cuya tarea se limita a llevar a cabo
una labor de persuasin del modo ms eficaz posible e incluso con un eventual
sacrificio econmico mediante una reduccin de sus honorarios.25 Por lo dems, puede
24

Ibd, pg. 143.

25

Ibd, pg. 137.

37

convenirse, invocando un criterio coherente, en que las partes litigantes, honestamente


aconsejadas por sus defensores, son los mejores jueces de sus propios intereses, ya
que los valoran en atencin a criterios subjetivos que ningn juez podra adoptar.

2.12. Principios de informacin y de reserva

El principio de informacin se refiere al deber que tiene el abogado de poner en


conocimiento del cliente, y eventualmente de los colegas interesados, las noticias que
se refieran a la controversia cuyo patrocinio le ha sido confiado o al asunto que se le ha
encargado llevar. En particular, el abogado deber informar sumariamente al cliente de
las orientaciones de la doctrina y la jurisprudencia relativas a los problemas de derecho
que se plantean en la controversia para hacerle conocedor de las posibilidades de xito
o fracaso, aunque sea parcial y, por tanto, de los riesgos y de los gastos que supone,
con el fin de colocarlo en situacin de poder dar su asentimiento consciente para el
inicio o la continuacin de las actuaciones legales. En este sentido el Cdigo de tica
Profesional indica en el Artculo 12, literal d), que el abogado no debe asegurar a su
cliente el xito del asunto, sino limitarse a darle opinin jurdica sobre el caso, con
lealtad y honradez.

La informacin en la relacin con el cliente que tiene lugar con carcter previo a
la controversia es de gran importancia en orden a la gnesis del consentimiento del
cliente y del propio abogado por lo que se refiere a la .atribucin y a la aceptacin del
encargo. Como fcilmente se comprende, la labor ms delicada corresponde al
abogado, que debe ser concluyente, claro y explcito al iluminar al cliente sobre los
diversos puntos que pueden determinar la orientacin de su voluntad.26

Entre otras cosas, no deber excluir la eventualidad de una transaccin y,


llegando tambin a ilustrar el problema desde el punto de vista procesal, debe sacar a
la luz las dificultades tcnicas (si existen) y las consecuencias, inclusive fiscales, de una
26

Ibd. pg. 138.

38

determinada conclusin judicial del litigio, aunque sin pretender impartir al cliente, que
es un profano, lecciones de derecho. Una vez que ha alcanzado, su tarea de exponer al
cliente con la mxima objetividad, su opinin sobre las posibilidades de xito o fracaso
del litigio o del asunto; es decir el riesgo al que se expone y todas sus consecuencias.
El abogado, si es requerido a ello, puede tambin dar su consejo desapasionado sobre
lo que debe hacerse, prescindiendo de todo inters personal, incluso indirecto, en el
cumplimiento del encargo.

El principio de informacin, desarrolla su eficacia tambin durante la tramitacin


del litigio y en su fase conclusiva. El abogado est llamado a informar diligentemente y
a su debido tiempo a su asistido, sobre las vicisitudes de la controversia, con mayor
premura y atencin cuando el mismo cliente sea sujeto activo de determinadas
vicisitudes procesales. Asimismo, el abogado est obligado, segn la deontologa, a
aconsejar la solucin ms sencilla, ms breve y menos costosa, as como instruir al
cliente sobre el comportamiento correcto que debe observar ante el juez y ante la parte
contraria. En cuanto al fondo del asunto y a sus vicisitudes procesales, las
informaciones se caracterizarn con la mayor cautela, a fin de impedir al cliente, que
pueda inmiscuirse en problemas tcnicos que no son de su incumbencia. Alguien ha
sealado que no se deben dar al cliente informaciones que le ofrezcan la posibilidad de
realizar una conducta injusta.

El principio de reserva no slo impone al abogado mantener en secreto todo lo


que de cualquier forma ha llegado a su conocimiento con ocasin del desempeo del
encargo profesional que el cliente le confiri, sino que le impone tambin observar una
conducta inspirada en la discrecin y reserva absoluta, bien en los contactos directos
con su cliente, bien con sus familiares y causahabientes, bien con los terceros. El deber
de reserva no se refiere slo a cuanto tiene que ver con las vicisitudes de la
controversia o del asunto, sino que se extiende a cualquier otra circunstancia en la que
los citados sujetos estn directa o indirectamente implicados. Por ello, desde un punto
de vista deontolgico, el deber de reserva presenta un contenido ms amplio del que
39

normalmente se atribuye a la obligacin de, mantener el secreto profesional.

Esta serie de comportamientos obligatorios de diverso contenido (positivo y


negativo) deriva de la especial situacin de necesidad en que se encuentra el cliente,
que ha de desvelar al abogado sus ms intimas y delicadas situaciones ligadas al
encargo profesional, y de la consiguiente exigencia de que aqul tenga confianza en
que su patrocinador guardar celosamente las noticias y los objetos que se le confan
en tales circunstancias. El abogado debe observar comportamientos de estricta reserva
sobre estas vicisitudes ntimas del cliente, puesto que el Estado est llamado a tutelar
la funcionalidad de la profesin garantizando a todo ciudadano la libertad de poder
desenvolverse con plena confianza y sin ninguna preocupacin ante su abogado, con la
plena seguridad de que ste mantendr en secreto lo que se le confe o lo que llegue a
su conocimiento de cualquier forma con ocasin del desempeo del mandato.

2.13. Principio de lealtad procesal

En nuestro ordenamiento legal se toma en consideracin la obligacin de


comportarse lealmente en materia procesal, al expresar el Cdigo de tica Profesional
en el Artculo 12, literal e), que: una vez tomado el patrocinio de un asunto, no puede
renunciar a el sino por fuerza mayor o causa justificada sobreviviente que afecte su
honor, su dignidad o su conciencia; implique incumplimiento de las obligaciones
morales o materiales del cliente hacia el abogado; o que haga necesaria la intervencin
exclusiva de profesionales especializados. A pesar de lo anterior, al renunciar, no debe
dejar indefenso a su cliente.

En el ejercicio profesional el principio de lealtad desempea un notable papel,


sobre todo en las situaciones procesales, en las relaciones con colegas, con los jueces,
con el cliente y con la parte contraria y con el mismo orden profesional. Los
comportamientos del abogado inspirados en el principio de lealtad se toman en
consideracin especialmente con relacin al desarrollo del proceso, generalmente se
40

considera en la doctrina que el deber all previsto se extiende tambin a las partes y a
los defensores en el proceso penal.27

2.14. Principio de colegialidad (solidaridad)

Este principio es estudiado desde dos puntos de vista el primero, meramente


jurdico y el otro, deontolgico, que por nuestro estudio es el que nos interesa y al cual
daremos nfasis. Desde el punto de vista jurdico es lo que conocemos como
colegiacin profesional obligatoria, la cual consiste en la asociacin de graduados
universitarios de profesiones afines en entidades gremiales. Su fundamento legal tiene
tanto base constitucional, como ordinaria, la primera en el Artculo 90 de la Constitucin
Poltica de la Repblica de Guatemala, y la segunda en la ley de Colegiacin
Profesional Obligatoria, Decreto 72-2001.

Ahora bien, desde el punto de vista de la deontologa jurdica, el principio de


colegialidad esta ampliamente impregnado de un sentimiento solidario, pero no siempre
coincide con el concepto de solidaridad. Es el Cdigo de tica Profesional que
desarrolla dicho principio en su noveno postulado: Solidaridad. En las relaciones con
sus colegas, el abogado debe guardar la mayor consideracin y respeto. La fraternidad
entre colegas, fundada en la noble misin que los une y los hace partcipes de las
mismas preocupaciones e inquietudes, es una virtud que debe practicarse.

Es la solidaridad entre colegas, donde se fundamenta el principio de colegialidad.


Por ejemplo, desempea una labor solidaria el abogado que fuera del proceso sale
espontneamente en defensa de un colega calumniado injustamente. En cambio, no se
encuadra dentro del principio de solidaridad, el informar al colega adversario de
eventuales errores en que haya incurrido o en lo que vaya incurrir; pero, entra dentro de
l si no se trata del colega adversario. La solidaridad entre abogados se manifiesta en
general fuera del proceso y se basa en la consideracin de la personalidad humana del
27

Ibd, pg.155.

41

colega, extendindose, llegando el caso, a sus parientes ms cercanos. La intervencin


a favor de un colega afectado por la enfermedad o el infortunio se caracteriza por
sentimientos de fraternidad, amistad y de amor al prjimo.

La violacin del deber de colegialidad puede asumir otros aspectos. La


jurisprudencia disciplinaria sobre este tema es bastante nutrida y de ella elegimos
algunos casos interesantes. Infringe el deber de colegialidad, el abogado que se pone
directamente en contacto con la parte contraria y trata con sta en ausencia de su
abogado, o sin su previa autorizacin; el abogado que no se presenta puntualmente a
las audiencias instructorias y no respeta los acuerdos que establece con la parte
contraria; el que no contesta con prontitud la correspondencia del abogado que le
escribe y que tiene su domicilio en otro lugar; el que trata descortsmente a sus
colegas; el que no ofrece condiciones decorosas en su despacho a los pasantes y a sus
colaboradores y no les retribuye adecuadamente.

El principio de colegialidad se aplica con objetividad, teniendo en cuenta que


debe realizarse la funcin social de la profesin, y sta opera como un lmite al deber
de colegialidad, que no puede justificar comportamientos de complacencia o de
connivencia con colegas que no estn legitimados para el ejercicio de la profesin o
que, al ejercerla, se comportan de un modo incorrecto. Por tanto, el abogado deber
abstenerse de prestar de cualquier forma su nombre y su actividad a colegas que han
sido expulsados o borrados del registro o suspendidos en el ejercicio de la profesin.

Es lesivo, del deber de colegialidad y del deber de reserva, el abuso de


informaciones o escritos intercambiados confidencialmente entre abogados adversarios
y destinados a ser reservados; pero, que en cambio se invocan o presentan en el
proceso o en las transacciones entre las partes, con el fin de apoyar las tesis
defensivas propias o de obtener mejores condiciones en el asunto a favor del cliente.

42

CAPTULO III

3.

Relaciones del abogado con los sujetos procesales


El ejercicio de la abogaca, la cual puede valorarse no slo desde el punto de

vista de la tcnica jurdica, sino tambin desde el doble aspecto humanista y humanitario, supone desde este ltimo, una serie de comportamientos inspirados en un clido
sentido de humanidad, de comprensin, de solidaridad social, que comprende todos los
valores del espritu, los cuales deben ser de aplicacin obligatoria en el ejercicio
profesional. Por eso, se exige del abogado, adems de una adecuada preparacin
tcnica, la posesin de una extensa cultura humanista, as como la predisposicin al
aprendizaje de cualquier otra ciencia, siquiera en sntesis o en su expresin divulgadora,
de manera que pueda adaptarse con facilidad a los ms variados aspectos de la
actividad de la defensa. Ciertamente, todas estas dotes se refieren a un modelo
abstracto de buen abogado; en la prctica pueden estar presentes de una forma
completa o parcial, en un grado ms o menos elevado.28

El examen de los problemas expuestos por el cliente no se hace solamente


entonces desde el estricto punto de vista de la tcnica jurdica, sino sobre la base de
una valoracin bastante ms amplia del inters del asistido, precedida de una obra de
introspeccin psicolgica de su personalidad, de la ponderacin exacta de su situacin
patrimonial, moral y social, realizada no slo y no tanto como profesional, sino de
hombre a hombre.

3.1.

Relaciones personales con el cliente

En nuestra legislacin es el Cdigo de tica profesional el que norma las


relaciones abogado-cliente. Desde sus considerandos y postulados observamos
principios que regirn dicha relacin, tales como la probidad, decoro, prudencia, lealtad,
28

Lega, Ob Cit; pg. 183.

43

as como la veracidad, juridicidad y eficiencia, los que garantizan la rectitud de la


relacin del abogado con su cliente. Ya dentro de su normativa desarrolla aspectos
tales como: la libertad de aceptacin, la defensa de los pobres, la independencia de la
defensa, el objeto de la acusacin, lo relativo al secreto profesional, el cobro de
honorarios, la prohibicin del pacto cuota-litis y por ultimo lo relativo a la
responsabilidad del abogado, que fortalecen las relaciones ya descritas.

El abogado, al iniciar una relacin con su cliente debe hacerlo personalmente, es


decir sin intermediarios que vicien de alguna manera la comunicacin; al respecto el
Cdigo de tica profesional, establece Artculo 12.- Relaciones personales con el
cliente. Las relaciones del abogado con su cliente deben ser personales, ya que su
responsabilidad es directa. Al respecto, deben observarse las siguientes reglas:

a) Es deber del abogado para con su cliente servirle con eficiencia y empeo, sin temor
a la antipata del juzgador, ni a la impopularidad. No debe, empero, supeditar su
libertad, ni su conciencia, a los caprichos o pasiones de su cliente, ni permitirle a ste
un acto ilcito o incorrecto;

b) No debe asegurar a su cliente el xito del asunto, sino limitarse a darle opinin
jurdica sobre el caso, con lealtad y honradez:

c) Si tuviere inters en el asunto, relaciones con las partes, o se encontrare sujeto a


influencias adversas a su cliente, se lo har saber inmediatamente para que, si
insiste en su solicitud de servicios, lo haga con pleno conocimiento de las
circunstancias;

d) El abogado debe procurar la terminacin de los asuntos mediante justa transaccin o


arreglo;

44

e) Una vez aceptado el patrocinio de un asunto, no puede renunciar a el sino por fuerza
mayor o causa justificada sobreviniente que afecte su honor, su dignidad o su
conciencia; implique incumplimiento de las obligaciones morales o materiales del
cliente hacia el abogado; o que haga necesaria la intervencin exclusiva de
profesionales especializados. A pesar de lo anterior, al renunciar, no debe dejar
indefenso a su cliente;

f) Cuando el abogado descubra en el juicio una impostura o equivocacin que beneficie


injustamente a su cliente, debe comunicarlo para que rectifique o renuncie al
provecho que de ella pudiere obtener. En el caso de que el cliente no est conforme,
el abogado puede renunciar al patrocinio:

g) Las condiciones personales como filiacin, sexo, raza, color, clase social,
nacionalidad, hbitos, costumbres, creencias religiosas o ideas polticas, nunca
pueden constituir motivo para negarle el patrocinio al cliente, porque el derecho de
defensa es sagrado;

h) El patrocinio de las personas jurdicas no compromete al abogado a patrocinar a las


personas fsicas que actan en ellas.

La relacin entre abogado y cliente puede considerarse desde varios puntos de


vista: desde el jurdico, respecto de los derechos y obligaciones que derivan para las
partes del contrato de prestacin de obra intelectual. Desde un punto de vista
sociolgico, respecto al comportamiento que las mismas partes observan con ocasin
del desarrollo de la relacin profesional. Desde un punto de vista deontolgico, por lo
que concierne al modo de actuar no tcnico del abogado frente al cliente y en atencin
a la tica profesional. Es especialmente a este respecto cuando salta a los ojos el
carcter personal de la relacin profesional, a causa del contacto humano que tiene
lugar entre las partes y a causa de la naturaleza del objeto del contrato de que se

45

trata.29

Conviene subrayar que el abogado no slo debe estar dotado de las cualidades
tcnicas, morales y dispositivas adecuadas a la abogaca, sino tambin de dotes de
meditacin psicolgica, a efecto de aprehender los aspectos ms escondidos de la
personalidad de su asistido, de los testigos, de los jueces y, en definitiva, de todos
aquellos que de cualquier forma cumplen un papel en el desarrollo del proceso en el
que asume la defensa de su cliente. Estas dotes son un instrumento precioso de
conocimiento, que es de gran utilidad para la actividad tcnica de la labor de defensa.

Dentro de la relacin profesional, el abogado es el que tiene el control de la


situacin y quien est destinado a desempear una funcin de arrastre en esta relacin
intersubjetiva, encontrndose l mismo, al menos en teora, en posicin de relativa
superioridad respecto al cliente que, desconocedor de las reglas jurdicas, no conoce el
ambiente jurdico y judicial y sufre por lo general el trauma psquico del litigio en el que
se ve envuelto como actor, como demandado o como acusado. En la llamada
exploracin del cliente, el abogado, como se deduce de la deontologa, debe
comportarse con la mxima limpieza, probidad y reserva.

Porf ejemplo, el abogado conocer del derecho, tendr la capacidad de advertir


oportunamente a su cliente una posible amigable composicin de la litis, si bien ello
puede suponer algn sacrificio, compensado por lo dems por la renovada tranquilidad
interior que deriva del hecho de no verse envuelto ya en un procedimiento judicial.
Ahora bien, la administracin del cliente no debe anular la tutela de sus intereses y el
respeto a su personalidad. Por tanto, exige un atento sentido del deber y de la propia
responsabilidad, diligencia, reserva y discrecin.

Desde el punto de vista de la deontologa jurdica puede afirmarse la existencia


de un deber de fidelidad del abogado debido a la estrecha relacin entre el
29

Ibid, pg.185.

46

otorgamiento de la confianza del cliente hacia l y la dedicacin de este ltimo con


respecto a su asistido en el marco de los deberes de probidad, reserva, correccin e
informacin; se puede perfilar, pues, segn la deontologa, un deber de fidelidad que en
la prctica tiene numerosas manifestaciones.

A este respecto, se ha afirmado, entre otras cosas, que el abogado no debe


descubrir al acusado defendido cuando miente al juez; que debe fijar sus conclusiones
en base a lo que resulte del proceso y no en base a la confesin que ha recibido de su
cliente; que no debe revelar al juez la verdad, incluso si su cliente acusa falsamente a un
tercero del delito que l estaba acusado (cometiendo, por tanto, un delito de calumnia).

El abogado debe renunciar a toda ventaja de inters personal, moral o


econmico que pueda derivarse directa o indirectamente de la aceptacin del encargo.
De ello se deduce, entre otras cosas, que est obligado a asistir a todos sus clientes
con el mismo grado de diligencia y con igual empeo moral, prescindiendo de su clase
social, de sus condiciones econmicas y de su raza o religin. Por ello deber mantener
libre de toda tentacin la expectativa de la compensacin por la actividad prestada y la
misma deontologa confirma la licitud de la pretensin correspondiente, siempre que no
sea exagerada o desproporcionada o pactada en violacin de la Ley.

En la defensa de oficio y en el patrocinio gratuito la falta de compensacin no


debe impedir al abogado comportarse con el empeo y la diligencia debidos en
cualquier otro procedimiento. Es consecuencia del principio del desinters que el
abogado no puede considerar como propia la causa de su cliente, ni endeudarse
patrimonialmente por cuenta de este ltimo, ni siquiera indirectamente, porque ello
podra perturbar la objetividad de la relacin profesional.

Las relaciones entre abogado y cliente deben caracterizarse por la buena fe y


tambin sabemos que este deber tiene un doble origen: legislativo y deontolgico. Un
comportamiento caracterizado por este consiste en rechazar el encargo que parezca
47

superior a las propias fuerzas. Sin embargo, con el consentimiento de su cliente el


abogado puede asociarse a un colega ms experto o a un especialista en la materia en
cuestin.

Otro deber es el de actualizacin cientfica. El abogado debe observar siempre


comportamientos que no sean incompatibles con el prestigio de la toga, y ya hemos
visto a este respecto lo amplia que es la extensin de los principios de probidad, de
dignidad y de decoro de la profesin.

Un particular aspecto de la relacin entre abogado y cliente que entra en el


mbito de la deontologa es aquel, al que ya nos hemos referido, que concierne a las
informaciones que deben pedirse al cliente sobre si ha existido una relacin precedente
con otro colega que versase sobre el mismo objeto del encargo, o incluso sobre un
objeto distinto, al efecto de informar al colega que le ha precedido y tambin para
investigar si ha sido remunerado por sus actividades.

Como ensea la prctica el cliente suele pedir al abogado al que va a confiar el


encargo de promover un litigio o al que va a pedir asistencia en tanto que demandado o
acusado, cul ser la respuesta del juez. El abogado no puede dejar de pronunciarse
sobre ello, pero debe comportarse con extrema cautela y objetividad, ya sea para no
ilusionar al cliente y suscitar esperanzas de obtener un resultado no fcilmente
obtenible, ya sea, por el contrario, para no hacerle renunciar a derechos que aunque
impugnados no estn desprovistos de fundamento. El abogado debe proceder con
ponderacin a este respecto, con diligencia y con probidad, efectuando los estudios y
las investigaciones que el caso requiera.

3.1.1. Aceptacin formal del encargo

La aceptacin del encargo debe ir precedida de un cuidadoso examen de la


licitud, incluso desde un punto de vista moral, del objeto de la controversia, o si se trata
48

de un caso penal, de los motivos de defensa invocables honestamente. Sobre todo esto
nos remitimos a lo que ya hemos expuesto en las pginas precedentes. Aqu nos limitamos a subrayar que la aceptacin del encargo debe realizarse con mucha claridad por
el abogado, incluso si, como ocurre de ordinario no se redacta un contrato por escrito.

Lo que cuenta es que la aceptacin del encargo debe hacerse con conocimiento
de las responsabilidades que derivan de ello. Por tanto, no es lcita ninguna reserva
mental, sino que el encargo debe ser cumplido personalmente con la debida diligencia y
segn los intereses contractuales en el marco de los comportamientos que son
obligatorios en virtud de los principios y de las reglas de la deontologa jurdica, en el
inters del cliente y en el general.

La deontologa establece que ste no debe decepcionar esta confianza. Por


tanto, el hecho de haber admitido la peticin de asistencia legal que le formul un cliente
obliga al abogado a comportarse con el espritu de dedicacin del que hemos hablado
anteriormente y a proceder al desempeo de la actividad necesaria segn los principios
y las reglas ya desarroladas. La aceptacin del encargo, pues, es fuente de
responsabilidades hacia el cliente, pero tambin hacia uno mismo y hacia el ente
profesional. El Cdigo de tica Profesional es claro al manifestar que el abogado tiene
absoluta libertad para aceptar o rechazar los asuntos en los que se solicite su patrocinio.

3.1.2. Desarrollo de la relacin

Durante el desarrollo de la relacin operan plenamente los principios


deontolgicos generales ya comentados. En las relaciones con el cliente el abogado
debe evitar demostraciones de excesiva intimidad o familiaridad, porque podran dar
lugar a malas interpretaciones. Sin embargo habr ocasiones en que el abogado se
encontrara en situaciones en que el cliente ser un amigo o un pariente, por lo que el
profesional deber ser sigiloso para que la relacin no se torne incomoda.

49

De hecho, el abogado y el cliente pueden ser buenos amigos desde hace mucho
tiempo o parientes cercanos y no se puede pretender que la existencia de una relacin
profesional tenga la virtud de modificar el modo de ser habitual de las relaciones
preestablecidas de amistad o parentesco. No es cierto que las relaciones profesionales
sean siempre mudables y precarias, antes bien, muchas de ellas son duraderas al
sucederse los asuntos y desembocan fcilmente en relaciones de verdadera amistad,
especialmente si existe con el cliente una afinidad de carcter o bien de edad u otras de
orden externo o social. Esto es una muestra ms del carcter humano del abogado. En
todo caso, incluso en los supuestos antes dichos el abogado debe respetar el principio
general de mantenerse separado del litigio y del litigante, situndose siempre en un
plano de absoluta objetividad.30

3.1.3. Cese de la relacin

La cesacin del encargo coincide normalmente con la finalizacin del asunto. El


encargo puede cesar tambin antes de tiempo por desistimiento unilateral de una de las
partes de la relacin. El desistimiento del profesional ha de tener lugar, sin embargo, tan
slo por justa causa y sin perjudicar al cliente. Por lo que se refiere al desistimiento
unilateral del cliente, sabemos que ste puede concretarlo incluso prescindiendo de una
justa causa, o bien sin indicar ningn motivo. Pero cuando el desistimiento se declara
bruscamente, sin un motivo no declarado y de manera irrespetuosa, se puede
considerar, segn las circunstancias, que con ello se daa el honor profesional del
abogado. Este puede entonces reaccionar en defensa de su reputacin y del prestigio
de su categora profesional.31

Al final de la relacin el abogado presenta la liquidacin de gastos y honorarios,


pero cuando la relacin misma se prolonga notoriamente en el tiempo est autorizado a
presentar una peticin de anticipo sobre sus honorarios.
30

Ibid, pg. 192.

31

Ibid, pg. 193.

50

3.2.

Relaciones con los entes pblicos y privados

En sus relaciones con los entes pblicos y privados, el abogado tiene la


obligacin de exigir, en el modo y plazo debidos, a los funcionarios competentes slo lo
que es de su competencia y lo que constituya un elemento necesario para la actividad
profesional que le es inherente. 32

3.3.

Relaciones con los tribunales y dems autoridades

El Cdigo de tica Profesional del Colegio de Abogados y notarios de


Guatemala, en este sentido establece:

Artculo 14.- Independencia y lealtad. La actitud del abogado ante los tribunales y
dems autoridades debe seguir los postulados de independencia y lealtad. Por virtud de
la independencia, no debe ser participe de los intereses en conflicto. En mrito de la
lealtad debe asumir la defensa honesta del asunto a su cuidado por la fuerza de la
razn y del derecho.

Artculo 15.- Respeto. El abogado debe guardar respeto a los tribunales y otras
autoridades y hacer que se les respete. Les apoyar cuando, en cualquier forma, se les
falte al acatamiento que ordena la ley. Las quejas contra jueces y funcionarios deben
presentarse en forma comedida ante las autoridades que corresponda, o ante el
Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, si fuere el caso.

Artculo 16.- Defensa del honor profesional. Para la defensa del honor profesional no
solo es un derecho, sino un deber, combatir la conducta incorrecta de jueces,
funcionarios y abogados por los medios lcitos de que disponga. Sobre las relaciones
existentes entre los abogados y los jueces.

32

Ibd, pg. 194.

51

Artculo 17.- Participacin en la designacin de funcionarios. Es deber del abogado


luchar por todos los medios lcitos porque el nombramiento o eleccin de jueces y
funcionarios del Organismo Judicial, o de otros Organismos del Estado, recaiga en
personas de capacidad y honorabilidad comprobadas. En todo caso, cuando por
razones legales intervenga en elecciones para designar a tales funcionarios, debe
tomar en cuenta la aptitud y honorabilidad del candidato para el cargo, y no dejarse
llevar por consideraciones polticas, intereses personales o de otra ndole.

Artculo 18,- Honradez. En la conduccin de los asuntos ante jueces y autoridades,


debe obrar con probidad y buena fe, evitando afirmar o negar con falsedad, o hacer
citas mutiladas o maliciosas.

Artculo 19.- Abusos de procedimiento. El abogado debe abstenerse del abuso de


medios de impugnacin y de toda gestin puramente dilatoria, que entorpezca el normal
desarrollo del procedimiento. Este vicio afecta el prestigio de la profesin y el concepto
de la justicia.

Artculo 23.- Puntualidad. Es deber del abogado ser puntual en todos sus actos
profesionales.

3.4.

Relaciones con la parte contraria y con sus colegas

Las relaciones del abogado tanto con su colega como con la parte contraria, es
prcticamente su diario vivir, es aqu donde el profesional del derecho pondr en
prctica los principios que en pginas anteriores analizamos. El Cdigo de tica
Profesional en su captulo quinto regula especficamente estas relaciones, por lo que
consideramos oportuno limitarnos a su trascripcin, debido a su claridad y precisin con
que se trata el tema, omitiendo cualquier comentaremos ya que hacerlo seria
innecesario y redundante:

52

Artculo 24.- Respeto y solidaridad. La fraternidad debe privar entre los abogados, por
ejercer la misma profesin, y se caracteriza por el mutuo respeto y solidaridad
profesional. Deben prestarse mutuo apoyo moral y material en todas las circunstancias
de la vida y estn en el deber de negar solidaridad y apoyo al colega de conducta
moralmente censurable. Al respecto, se observarn las reglas siguientes;

a) no debe dejarse influenciar por la animadversin de las partes;

b) en las controversias que sostenga con sus colegas se abstendr de expresiones


malvolas o injuriosas, o de hacer alusin a antecedentes personales, ideolgicos o
de otra naturaleza;

c) debe ser cortes con sus colegas v facilitarles la solucin de inconvenientes


momentneos, cuando, por causas que no les sean imputables, como ausencia,
duelo., enfermedad o fuerza mayor, estn imposibilitados para servir a su cliente.
No debe apartarse por apremio de su cliente de los dictados de la decencia y del
honor;

d) no debe intervenir en favor de persona patrocinada en el mismo asunto por otro


colega, sin dar previamente aviso a ste, salvo el caso de renuncia expresa del
mismo. Cuando se conociere la intervencin del colega despus de haberse
aceptado el patrocinio, se le debe hacer saber de inmediato. En cualquier caso,
tiene la obligacin de asegurarse previamente que los honorarios del colega hayan
sido cancelados o garantizados.

e) los convenios celebrados entre abogados deben ser estrictamente cumplidos,


aunque no se hayan ajustado a las formalidades legales, pues el honor profesional
exige que, an no habiendo sido as, se cumplan con toda fidelidad. Cuidar, sin
embargo, que los convenios entre los clientes sean debidamente escritos,
ecunimes y con las formalidades legales. Si existiere conflicto de intereses entre
53

las partes, cada una de ellas deber ser asistida por diferente abogado.

f)

slo ser permitida la participacin de honorarios entre abogados cuando est


basada en la colaboracin para la prestacin de los servicios y su correspondiente
responsabilidad.

Artculo 25.- Colaboracin. El abogado no debe interpretar como falta de confianza del
cliente el que ste le proponga la intervencin de otro abogado en el asunto que le ha
encomendado. A pesar de ello, podr rechazar la colaboracin propuesta cuando tenga
motivos suficientes, sin necesidad de expresarlos.

Artculo 26.- Conflicto de opiniones. Cuando los abogados que colaboren en un asunto
no puedan ponerse de acuerdo acerca de un punto fundamental respecto a los
intereses del cliente, le informarn con toda franqueza del conflicto de opiniones para
que l decida. Su decisin se aceptar, a no ser que la naturaleza de la discrepancia
impida la colaboracin del abogado cuyo criterio es rechazado. En este caso, podr
retirarse del asunto.

Artculo 27.- Competencia desleal. Se consideran como actos de competencia desleal


en el ejercicio de la profesin, entre otros, los siguientes:

a) cobrar honorarios inferiores de los que fija el arancel, sin que exista motivo que lo
justifique;

b) valerse de influencias de cualquier clase para obtener o lograr el xito en los


asuntos;

c) ejercer la profesin indirectamente, cuando se tiene incompatibilidad legal para ello;

d) prestar la firma o el nombre para que un profesional legalmente impedido para


54

intervenir o para el ejercicio de la profesin, la ejerza en esta forma,

e) dar opinin desfavorable sobre la competencia profesional de un colega;

f) gestionar directa o indirectamente para obtener la direccin de un asunto patrocinado


por otro colega o para obtener el cargo que desempea;

g) asegurar a los clientes que tiene influencias polticas o de otro gnero para obtener
el xito en los asuntos.

Artculo 28.- Relaciones del abogado con la parte contraria. El abogado solo puede
relacionarse con la contraparte, por medio del abogado de sta.

Artculo 29.- Testigos. El abogado no debe inducir a los testigos a que se aparten de la
verdad.

55

56

CAPTULO IV

4.

Necesidad de la formacin deontolgica jurdica en la carrera de abogaca y


notariado de la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad
de San Carlos de Guatemala

Podemos observar que dentro del pensum, de estudio de la carrera de abogado


y notario se encuentra desarrollado lo referente a la tica profesional dentro del curso
de Derecho Notarial I. Lamentablemente esta formacin va dirigida especficamente al
ejercicio del notariado, dejando olvidada esa formacin al mbito de la abogaca. De tal
suerte, que hemos desarrollado intencionalmente este trabajo de tesis, enfocando a la
deontologa jurdica especficamente para el mbito de la abogaca, pues, estamos
convencidos de la necesidad que existe para que sta formacin sea implementada por
las autoridades de nuestra facultad, como un curso especfico de Deontologa Jurdica
dentro del pensum de estudios, de acuerdo a lo que afirmamos en la justificacin de la
presente investigacin; basta una rpida ojeada a cualquier peridico para darnos
cuenta de la necesidad de la tica en todos los mbitos de la vida humana, pero de
modo especial en el mbito jurdico: corrupcin, robos, violaciones, homicidios, delitos
de cuello blanco, fraudes e impunidad. El derecho est destinado, de algn modo, a
restaurar el orden y la armona en la sociedad. Pero que pasa si el derecho en su
aplicacin se corrompe, el caos es mayor y se hace ms urgente recurrir de nuevo a la
tica para romper el crculo vicioso y que se propicie, al menos, la aplicacin justa y
equitativa del derecho.

La importancia de la deontologa en el mundo de lo jurdico es algo urgente e


imprescindible. Es cierto que el derecho no lo es todo, pero si lo jurdico estuviera
impregnado de valores ticos, se dara un paso decisivo hacia un pas ms humano y
justo. La deontologa, es ms necesaria en aquellas profesiones que, como la jurdica,
han cado en gran desprestigio

57

No son muchos los pases en que se encuentra desprestigiada nuestra


profesin. Recordemos que en los inicios de esta noble profesin: lo probo, honorable,
decente, decoroso y recto del que ejerca la abogaca, no slo eran caractersticas del
abogado, sino que tambin requisito esencial. La Ley del organismo Judicial indica que
estas calidades, son actuales y de imperativo legal, pues basta citar lo que establece el
Artculo 200 del cuerpo legal citado, que indica cuales son las obligaciones de los
abogados:

a) Guardar lealtad procesal a las partes y al tribunal. Comportndose en su conducta


pblica y profesional con decencia, honorabilidad y decoro. Su vida privada debe ser
compatible con tales calificaciones.

b) Alegar por escrito o de palabra, sin faltar a la verdad de los hechos, ni contra las
disposiciones legales.

c) Defender gratuitamente a los declarados pobres y a los procesados que no nombren


defensor

El abogado debe ser un hombre capaz de amar el cumplimiento del deber, por
encima de las garantas materiales y provechos personales. Est en la obligacin de
hacerse una buena conciencia, instruyndola convenientemente, educndola con
esmerada escrupulosidad, formndola en los sanos principios morales, trabajando por
hacer conservar su rectitud nativa por el camino de una obediencia constante y fiel a
sus decisiones.

Como podemos ver, la honradez, probidad y decencia han sido adjetivos que
han caracterizado a quienes ostentan sta noble profesin. Sin embargo, tal profesin a
sufrido un descrdito considerable a tal punto de ponerse en entredicho la ostentacin
de tales valores. Pero, qu fenmenos se han presentado que han influido en la
disminucin de esos valores ticos en la profesin del derecho? Podemos mencionar
58

que una de las causas que pone en crisis el ejercicio de la abogaca en nuestro pas es
la proliferacin de universidades, la cual trae como consecuencia la inflacin de la
profesin jurdica y la consiguiente devaluacin de la misma.

De la misma forma, consideramos que recae una responsabilidad directa sobre


los docentes que integraron la Comisin de Reforma y Actualizacin de pensum de
estudios de la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad de San
Carlos de Guatemala; pues, stos siendo conocedores de la crisis existente relativa a la
falta de tica profesional en el ejercicio de las profesiones jurdicas, dejaron por un lado
la implementacin del curso de deontologa jurdica, con lo que se perdi uno de los
principales objetivos por los cuales se integr dicha Comisin, y que consiste en la
actualizacin del pensum, adecundolo a la realidad jurdica y social de nuestro pas.
Como consecuencia, de lo anterior, los nuevos profesionales del derecho, que egresan
de nuestra facultad, continan con las deficiencias referentes a la formacin tica y
moral, con lo que el futuro en el ejercicio de la profesin se advierte, referente a la
deontologa, sombro, con el aumento del desprestigio de nuestra otrora, noble
profesin.

Adems de lo manifestado, urge una sana restriccin de las facultades de


derecho y mayor exigencia acadmica desde el primero hasta el ltimo semestre,
tomando en consideracin lo preceptuado en el Cdigo de tica Profesional del Colegio
de Abogados y Notarios de Guatemala: Artculo 42.- Difusin de la tica profesional.
Se recomienda a las Facultades de Ciencias Jurdicas y Sociales y de Derecho de la
universidad del pas, introducir en los pensum de estudios, cursos de Deontologa
Jurdica. Se recomienda, as mismo, que sus catedrticos en cada asignatura
reflexionen con sus alumnos sobre los aspectos ticos del caso, situacin o conflicto
que sea motivo de estudio. El Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala debe
propiciar conferencias, seminarios y cualquier otro tipo de actividades sobre aspectos
de Deontologa Jurdica. Queda obligado, adems, a efectuar publicaciones sobre esa
temtica. Las Asociaciones e Institutos de Abogados y Notarios deben motivar e instruir
59

a sus miembros sobre la importancia y observancia del Cdigo de tica Profesional.


As mismo, el Artculo 44 del cuerpo legal citado establece: De la obligatoriedad de la
observancia de este cdigo. Las normas contenidas en este Cdigo son obligatorias
para todos los abogados y notarios. El profesional que se inscriba en el Colegio deber
hacer promesa solemne de cumplirlas; lo cual contribuira a evitar la saturacin de la
profesin e impedir que se diera un alto porcentaje de egresados de mediocre calidad.

Una de las medidas que consideramos acertada para apalear dicho problema es
la de elevar los requisitos de admisin, a travs de los exmenes de admisin, aunque
la medida no sea popular, tiene como fin evitar la aceptacin masiva de candidatos no
slo con falta de vocacin profesional, sino con nula vocacin de estudio. De lo
contrario, a la postre se daa a los mismos estudiantes y se ocasiona un grave
deterioro de la profesin y de la sociedad. El principal protagonista al que debe dirigirse
la deontologa jurdica es, naturalmente al abogado, que como lo expresa el Artculo 41
del Cdigo de tica Profesional, debe tener un claro concepto de la justicia por la
ingerencia de su profesin en la sociedad guatemalteca.

4.1.

Regulacin de la deontologa en el ordenamiento jurdico guatemalteco

Nuestra legislacin como la de los dems pases, establece en todo su


ordenamiento jurdico un fondo moral que debe ser observado por el jurista, quien es el
que interpreta las leyes de la sociedad en la cual ejercita su profesin. Lo relacionado a
la deontologa jurdica est determinado en las distintas ramas del derecho, por lo que
se hace necesario hacer un anlisis de las que a nuestro juicio son las ms
trascendentales para el logro de de los objetivos planteados en la presente
investigacin.

La Constitucin Poltica de la Repblica de Guatemala, vigente desde el treinta y


uno de mayo de mil novecientos ochenta y cinco, establece los principios legales y los
derechos de los guatemaltecos, as como; la regulacin jurdica y poltica del Estado de
60

Guatemala. Las normas que contiene son de carcter inmediato, unas y otras, de
carcter programtico. Observamos claramente en ellas la inclinacin moral que
encierran para la colectividad social y especficamente para quien realiza la
interpretacin y asistencia tcnica en el empleo de las mismas, tal es el caso del
profesional del derecho. Como valores fundamentales del Estado de Guatemala, se
encuentran: la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de
la persona. Dentro de dicho desarrollo integral se engloban los aspectos espirituales y
lgicamente los preceptos morales que subyacen en nuestra sociedad.

Adentrmonos, a lo que precepta en el Artculo 90 constitucional; se refiere al


Principio de Colegiacin por medio del cual se declara obligatoria dicha colegiacin para
los profesionales universitarios y tendr por fines la superacin moral, cientfica, tcnica
y material de dichos profesionales y el control de su ejercicio en los fines anteriormente
apuntados. Esto es, un control dentro del ejercicio profesional de la moral, del aspecto
cientfico, tcnico y material.

El Artculo 70 de la Ley del Organismo Judicial, establece las prohibiciones que


se imponen a los Jueces y Magistrados, incide en lo moral lo regulado en el inciso h) el
tener negocios o ejercer oficios que sean incompatibles con el decoro de la profesin.

El Artculo 198 de la citada ley, establece como imperativo jurdico que se


proceda con arreglo a las leyes y con el respeto debido a los tribunales y las
autoridades. Los artculos 200, 201, 202 y 203 establecen las obligaciones de los
abogados, quienes deben comportarse en su conducta pblica y profesional con
decencia, honorabilidad y decoro. Adems su vida privada debe ser compatible con tales
calificaciones, sin faltar a la verdad de los hechos. Responsable de los daos y
perjuicios que sufran sus clientes por su ignorancia, culpa, dolo, descuido, negligencia o
mala fe comprobadas. Sanciones como multas y la separacin de la direccin y
procuracin del asunto, por interposicin de recursos frvolos o impertinentes que
evidentemente tiendan a entorpecer los procedimientos. Tales sanciones deben
61

agregarse a las establecidas en los Estatutos del Colegio de Abogados y Notarios de


Guatemala (multa, amonestacin privada, pblica, suspensin temporal y suspensin
definitiva). La norma jurdica que desarrolla especficamente lo relativo a la formacin
deontolgica jurdica en Guatemala, es el Cdigo de tica Profesional del Colegio de
Abogados y Notarios de Guatemala, que como es evidente hemos venido desarrollando
y explicando a lo largo del presente trabajo de tesis.

Cabe resaltar, sin embargo, lo que expone el Doctor Edwin Lobos Ros respecto
a la tica profesional, al indicar que: En la actualidad existe un auge de la tica, en sus
postulados, incluso como un Sistema tico Universal y en la tica aplicada, que se
manifiesta en toda actividad humana. La ciencia se ha ido adosando a una tica. As
encontramos la Biotica, la ciencia y la tica, sistemas ticos, en las ciencias en
general, sistematizacin o codificacin de esta para los gremios, los funcionarios
pblicos, para las instituciones internacionales, en los contratos, hay clusula tica, en
las relaciones comerciales, en los servicios y comercios. La tica que se estima por
muchos anterior al derecho, sobrevive an hoy y frente al derecho, en una creciente
reeditacin de esta, an en medio de la corrupcin, no probidad y no transparencia, en
el ejercicio profesional y funcin pblica esta adosada a este y es su fundamento y
direccin.

La tica ha influido en el derecho, ya que ste est lleno de fraseologa tomada


de la moral, el derecho utiliza trminos como deber, obligacin, responsabilidades,
malicia, culpa, dignidad y otros. La tica son unos valores internos que el hombre tiene,
que se ha auto-impuesto a partir de unos principios ligados al ser humano en un
concepto sacralizado que se manifiestan de adentro hacia fuera, en las relaciones
sociales. Se dice que carece de sancin, aunque hay que sealar que existe un
rechazo de la sociedad manifestado como una comunidad tica, cuando no se acta en
una conducta tica. Ejemplo de esto son los sealamientos de corrupcin. Respecto de
la tica se habla de validez como equivalente a obligatoriedad. Tambin se habla de un
mandato moral que se cumple por una conviccin interna que entiende la necesidad de
62

no causar dao a las personas ni a la seguridad del grupo o comunidad civil.33

4.2.

Codificacin universal de la tica profesional

La tica se ha propuesto recientemente en los ltimos cincuenta aos, como


una necesidad social. As Hans Kung ha escrito una tica mnima universal. Adela
Cortina Orts, ha planteado que la tica debe manifestarse en todo aquello que tenga
que realizarse en la sociedad. Tambin, se seala que derecho puede ser inmoral,
asentando que el propio derecho puede ser contrario a la tica. Hay una metodologa y
un sistema tico. Se estima en sentido lato una ciencia.34

En el mbito jurdico mundial, se discute si es oportuno proceder a la codificacin


de las normas ticas forenses o deontolgicas. Ciertos sectores opinan que no hay
ninguna necesidad de un cdigo tico, porque consideran que son suficientes las dotes
morales que se expresan en la conciencia profesional y se ha esgrimido que constituye
un acto de desconfianza, hacia los jvenes y en general, hacia aquellos que por primera
vez emprenden el ejercicio de la profesin.

No obstante, existe por otra parte una opinin diferente al respecto, que a nuestro
entender resulta ms razonable y que resuelve positivamente dicha legislacin
deontolgica, por una evidente exigencia de certeza y publicidad, como garanta hacia la
ciudadana en general de parte de los profesionales en el ejercicio forense. Pues, no se
trata de desconfianza hacia los jvenes o en general, hacia los colegiados, sino de
ensearles lo que no saben, de clarificar y dar certeza a lo que les puede parecer oscuro
o incierto, de hacer ostensible a todos en forma precisa, los principios y las reglas de la
norma codificada, al indicar con claridad los parmetros de comportamiento, hace
comprender al interesado que su violacin sufre la imposicin de sanciones
disciplinarias con carcter jurdico. As lo manifiesta Carlos Lega al declarar que la
33

Lobos Ros, Edwin. tica y derecho constitucional, pg. 5.

34

Ibid, pg. 7.

63

codificacin subraya la eficacia intimadora del precepto, garantiza su certeza y realiza su


publicidad. El ordenamiento profesional es una institucin en sentido tcnico jurdico
reconocida por el Estado, que en sus leyes hace una remisin expresa a criterios y
conceptos de naturaleza deontolgica dejando al ente profesional la tarea de
concretarlos para la valoracin discrecional de los comportamientos del profesional, de
ello se deduce que el ente profesional no slo tiene el poder de enjuiciar y reprimir los
comportamientos realizados lesivos a sus fines institucionales, sino tambin el de sacar
a la luz y hacer pblicos, previa verificacin, los criterios y las normas que presiden tales
comportamientos.35

Las dos asociaciones internacionales de abogados ms importantes, son la


International Bar Association (I. B. A.) y la Union nternationale des Avocis (U. I. A.) que
han emprendido ya la tarea de regular la deontologa jurdica. Dentro de la primera, la
Cmara de Delegados (Oslo, 25 de julio de 1965) adopt un texto de Cdigo Internacional de Deontologa forense (que incluimos), mientras que la segunda aprob, con
ocasin de su XX Congreso, celebrado en Bonn en 1964, una Carta de Principios
Fundamentales de la Profesin Forense (abogaca), que consta de quince declaraciones
de carcter general. Del Cdigo Internacional de Deontologa Forense (de la I. B. A.)
extraemos, lo que creemos, son los artculos aplicables a nuestra realidad social:

Art. 2. Un abogado deber en todo momento mantener el honor y la dignidad de su


profesin. Deber, tanto en su actividad profesional como en su vida privada, abstenerse
de toda conducta que pueda redundar en descrdito de la profesin a que pertenece.

Art. 6. Un abogado deber siempre guardar el debido respeto al Tribunal. Un abogado


deber defender sin temor los intereses de su cliente y sin tener en cuenta cualesquiera
consecuencias desagradables que puedan derivarse para l o para otra persona. Un
abogado no suministrar nunca informacin inexacta al Tribunal. Un abogado no
defender nunca un caso de cuya justicia no este firmemente convencido ni dar un
35

Lega, Ob. Cit; pg. 25.

64

consejo que en cualquier aspecto sea contrario a la Ley.

Art. 9. Un abogado deber dar siempre a su cliente una opinin franca sobre cualquier
asunto. Prestar su ayuda con cuidado y diligencia escrupulosos. Esto se refiere
tambin al caso en que sea nombrado abogado de una persona indigente. Un abogado
deber ser libre en todo momento de rehusar o aceptar un asunto, a menos que sea
nombrado para el mismo por un organismo competente. Un abogado debe retirarse de
un asunto durante su tramitacin slo por un motivo justificado y a ser posible de tal
manera que los intereses del cliente no resulten perjudicados. La defensa leal del asunto
de un cliente no debe impulsar al abogado a no ser completamente sincero o a ir contra
la Ley.

Art. 13. Un abogado no debe revelar nunca lo que se le ha comunicado


confidencialmente como tal abogado, ni siquiera despus de haber terminado de
asesorar a su cliente. Este deber se extiende a sus socios, pasantes y empleados.

Declaraciones extradas de la Carta de Principios Fundamentales de la Profesin


Forense (de la U. I. A.) las cuales se refieren a nuestra materia.

Art. III. El abogado no debe prestar su colaboracin a la acusacin, en perjuicio del


cliente, ni facilitar pruebas al adversario en ninguna materia. Las pruebas contrarias al
actor son totalmente libres.

Art. IV. La libertad del abogado es imprescriptible. Su deber fundamental es mantenerla


ntegra. El mismo es libre de aceptar el encargo. sta libertad excluye la tutela de
intereses contrapuestos y el desempeo de funciones o cargos incompatibles con el
imperativo categrico de su propia conciencia. Una defensa libre exige el conocimiento
exacto de las pruebas en contra y de las cargas.

Art. V. La aceptacin del encargo da lugar a una relacin de confianza que no puede
65

presumirse que exista en caso de designacin o delegacin de oficio. El abogado debe


ser elegido libremente por su cliente.

Art. VI. La defensa y la asistencia deben ejecutarse personalmente.

Art. VII. El abogado es el nico juez en conciencia del secreto profesional, incluso si su
cliente le ha desvinculado de la obligacin de observarlo. La correspondencia entre
abogados es secreta. A menos de que constituya la prueba de un acuerdo.

Art. IX. El orden es moralmente solidario de la observancia de los deberes de sus


miembros e igualmente stos en lo que se refiere al honor del orden.

Como podemos observar, a nivel internacional se intenta crear, un sistema de


conducta tica que catalogamos de mnima, para el buen desempeo y ejercicio de la
abogaca.

4.3.

Enseanza de la deontologa a los estudiantes de la Facultad

El problema de la enseanza de la deontologa jurdica a los estudiantes de la


Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad de San Carlos de
Guatemala, se sita en la perspectiva de la necesidad de completar los cursos de
derecho impartidos; que tienden a proporcionar a los estudiantes la formacin
profesional indispensable para el ejercicio de la abogaca, como lo precepta nuestro
ordenamiento jurdico en el Cdigo de tica Profesional de Abogados y Notarios, en el
Captulo VIII Deontologa jurdica, Artculo 41 Conocimiento, observancia y difusin de
los deberes ticos. El abogado debe tener un claro concepto de la justicia. En esa
virtud se considera necesaria la observancia y difusin de los deberes morales de los
abogados, y, en general, de los servidores del derecho.

66

Ciertamente, la enseanza de la deontologa viene facilitada por la posesin de


dotes morales perfeccionadas y definidas por la insercin en un mbito social, familiar o
profesional, y es en consideracin a esta situacin como mejores frutos puede dar. No
siempre, necesariamente, las dotes morales que un individuo posee son suficientes
para garantizar su correcto comportamiento con ocasin del ejercicio de la actividad
profesional, dado que dicho comportamiento, en sus diversas y numerosas
manifestaciones, no siempre puede realizarse en base a la sola posesin de dotes
morales, si dichas manifestaciones son ignoradas. Por tales manifestaciones queremos
aludir a las especficas reglas y normas deontolgicas inherentes a nuestra profesin,
cuya aplicacin viene facilitada evidentemente por la posesin de dotes morales, pero
que, de cualquier manera, es tambin obligada si tales dotes no se poseen o si existen
en escasa medida en el interesado. Por tanto, es necesario ensear la deontologa a
los jvenes durante su permanencia en las aulas universitarias (como actualmente se
hace en la facultad de medicina, a travs del curso de conducta individual y conducta
colectiva).

Refirindonos especialmente a la profesin de abogado, sabemos que hoy el


acceso a las facultades de derecho es bastante ms fcil que en otros tiempos. Pueden
acceder a ellas no slo los que han cursado los estudios clsicos (y que se presume
que estn en posesin de un cierto grado de cultura humanista), sino tambin los que
provienen de institutos de enseanza tcnica (peritos, secretarias, etc.). Afirmamos que
tal enseanza es especialmente conveniente en la facultad de derecho, ya que la
deontologa se presenta como un cuerpo normativo interrelacionado con el
ordenamiento jurdico y que, en relacin con las finalidades que se propone, llega a
vincularse a otras materias (la Filosofa del Derecho, la Teora General del Derecho, el
Derecho Procesal y el Derecho del Trabajo), contribuyendo con ellas a una ms
completa formacin del estudiante de Derecho. La enseanza de la deontologa constituye ciertamente uno de los remedios que es lcito proponer con ocasin de una
reforma en curso de los estudios universitarios.36
36

Ibid. pg. 33.

67

Se ha reconocido tambin, si bien con alguna oposicin, que los jvenes


abogados a causa de su inexperiencia, violan, a menudo de buena fe, la normativa
deontolgica contenida en el Cdigo de tica Profesional del Colegio de Abogados y
Notarios de Guatemala, por la simple razn de que las desconocen, hasta el punto que
en pocos procedimientos disciplinarios promovidos por causa de incorrecciones, abusos
o falta de cumplimiento de los deberes profesionales, la juventud y la inexperiencia del
inculpado ha sido considerada como atenuante; pues, es preocupante la estadstica
manifestada por el Tribunal de Honor, del Colegio de Abogados y Notarios de
Guatemala, en el sentido de que del total de las cuatrocientas denuncias recibidas por
el referido ente colegiado el noventa y cinco por ciento de las mismas fueron dirigidas
en contra de profesionales de reciente graduacin. La enseanza de la deontologa
debe convertirse en obligatoria tambin durante la pasanta.

4.4.

Programa del curso de formacin deontolgica jurdica

Teniendo en cuenta que desde el Tribunal de Honor se conoce y dictamina sobre


las denuncias que se presentan, desde esa posicin se juzgan, en algunos de los
expedientes, no slo aspectos de faltas a la tica por mala praxis, sino de
desconocimiento de las instituciones jurdicas fundamentales.

Al conocer los expedientes presentados ante el Tribunal, se evidencia que,


consejos equivocados por parte de abogados y notarios han ocasionado, en muchos
casos, daos irreparables a clientes y patrocinados. Esto repercute directamente en
sealamientos peyorativos al noble ejercicio de la profesin. Es interesante sealar que,
los cuadros estadsticos elaborados anualmente por el Tribunal de Honor en relacin
con las denuncias presentadas, revelan que un alto porcentaje de los profesionales
denunciados, cuentan con diez o menos aos de ejercicio profesional. Dicha situacin,
nos impulsa a concretar algunas reflexiones sobre los cambios necesarios ha realizarse
en la formacin de los futuros abogados, los cuales debern ser analizados y puestos
en prctica por el Decano de la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la
68

Universidad de San Carlos de Guatemala.

Pues, como ya se ha justificado abundantemente, en esta tesis, los problemas


que se presentan en el ejercicio profesional, devienen, entre otros aspectos por lo
acadmico, ya que depender de la formacin que se proporcione a los futuros
abogados, la forma en que ellos se desenvolvern profesionalmente. Los distintos
currculos de estudios estn diseadas para lograr la mejor preparacin a sus
egresados. Sin embargo, es necesario hacer una revisin profunda, no slo del
contenido de cada una de las asignaturas con las que se considera lograr la mejor
formacin deontolgica profesional, sino adems de la metodologa de enseanza de
las mismas.

Para formar universitarios crticos, conocedores de su realidad social,


econmica, poltica y cultural, que puedan resolver los problemas concretos que les
soliciten sus clientes y patrocinados y adems sean capaces de dar soluciones a los
problemas nacionales desde el punto de vista de su formacin profesional, debe
contarse con la formacin deontolgica jurdica previamente. Formar profesionales
crticos y reflexivos precisa de una metodologa de enseanza diferente. Esta didctica
tambin estima que el estudiante, sin cargar su cabeza con demasiados contenidos
(sino con los pertinentes, bien comprendidos) sea capaz de localizarlos, elegirlos y
procesarlos. Dentro de una nueva didctica, una de las actitudes ms importantes debe
ser la del catedrtico universitario. Este debe comprender, con humildad, que el
principal protagonista del proceso educativo no es l (que lo sabe todo y lo dice todo),
sino el estudiante que aprende, que se va construyendo a s mismo como profesional y
como persona. El mejor profesional no es el que de estudiante memoriz muchas
cosas, sino el que, sabiendo profundamente los contenidos esenciales, aprendi a
localizar y seleccionar, rpida y ordenadamente, la informacin necesaria, y la sabe
aplicar lgica y sabiamente a la resolucin de los problemas y tareas de la profesin. El
catedrtico, ms que ensear contenidos, debe educar para el desarrollo de los hbitos
del pensamiento, de las capacidades tcnicas y de habilidades intelectuales. Otra
69

didctica recomendable, la cual se ajusta a los cambios propios de la sociedad actual


es la educacin problematizadora, que consiste en que, en toda situacin-problema
bien presentada y en todo cuestionamiento interesante, el profesor debe incentivar al
estudiante ante el desafo, para que se active mentalmente, genere pensamiento y
aprenda.

Al enfrentarse a un problema, normalmente se debe proceder a entenderlo de la


mejor manera y, despus, seleccionar y usar principios aprendidos previamente para
aplicarlos y relacionarlos en orden lgico, de manera que conduzcan a la solucin. La
resolucin de problemas no slo produce aprendizaje, sino tambin aumenta la
capacidad mental del sujeto. Esto sucede mediante los principios de orden superior que
se van integrando en las estructuras mentales de la persona y no slo en funcin de su
depsito memorstico. Es importante fomentar en la universidad este tipo de enseanza
problematizadora porque:

1. Prepara al futuro profesional a definir y resolver los problemas parecidos que


encontrar en su profesin (Transferencia positiva).

2. Formar en el futuro profesional, los conceptos y principios claros, el discernimiento y


los hbitos de seguir los procesos eficaces de definicin y resolucin de problemas.

3. En ese proceso, la misma persona ha crecido mentalmente y se ha transformado


positivamente en algunos aspectos.37

4.4.1. Perfil del profesional del derecho

Establecer el perfil del futuro profesional del derecho que se proyecta formar,
debe ser una labor primordial que las autoridades universitarias tienen que plantearse.

37

Gutirrez, Carmen Mara, Problemas del ejercicio profesional y propuestas de solucin, pg. 1.

70

Se estima oportuno, sealar algunas sugerencias que debe contener el perfil del
profesional del Derecho. Consideramos que de acuerdo a la doctrina, la legislacin
vigente y la realidad social de nuestro pas el profesional del derecho debe alcanzar el
siguiente perfil:

1. Excelente preparacin acadmica, tanto terica como prctica:

a. Dominio de los conocimientos jurdicos tericos tanto sustantivos como adjetivos y de


los instrumentos y tcnicas tiles para su desempeo profesional.

b. Estar familiarizado con la aplicacin prctica de los conocimientos tericos para


resolver los problemas que le presenten.

c. Tener ideas claras sobre el sentido del hombre, de la sociedad y del Estado. Esto
supone un conocimiento profundo de la realidad social, econmica, poltica y cultural
donde ha de vivir y trabajar.

d. El dominio de los instrumentos que lo habiliten para profundizar sobre los contenidos,
para la creatividad en resolver problemas y sobre todo para la investigacin.

e. Dominio terico y prctico del lenguaje oral y escrito para, en cualquier circunstancia,
poder expresarse con orden, claridad, precisin, elegancia y correccin.

2. Tener ampliamente desarrollada la creatividad y originalidad:

a. Percibir la realidad, sea la que sea, para descubrir e implementar soluciones siempre
mejores que las existentes y no ser arbitrariamente selectivo y distorsionador en la
percepcin de la realidad.

b. Tener el hbito de mirar con sus propios ojos y de pensar con su propia cabeza; la
71

falta de liderazgo autntico es uno de los defectos de nuestra sociedad.

c. Estar habituado al anlisis y la crtica (tanto positiva como negativa) de los


acontecimientos, situaciones, informaciones y soluciones profesionales. En una
palabra, tener capacidad de juicio propio, preciso y objetivo.

d. Estar acostumbrado a la crtica constructiva, reconocer lo que est bien y ofrecer


soluciones mejores.

3.

Haber

logrado

desarrollar

una

personalidad

madura,

con

las

siguientes

caractersticas:

a. Eficaz organizacin del trabajo personal dirigido a los objetivos.

b. Sana adaptacin interpersonal.

c. Saber colaborar y trabajar en equilibrio emocional. Esto conlleva tolerancia a la


frustracin.

d. Capacidad de sacrificio para posponer, en virtud de principios, las satisfacciones


inmediatas exigidas por impulsos irracionales, por la realizacin de principios ms altos.

e. Sano y optimista sentido del humor con sabidura para relativizar.

f. Actitud de servicio a los dems y al pas. No ceder al ciego afn de poder y dominio
sobre los dems.

4. Vivir hondamente valores ticos:

72

Por lo anterior, es evidente la necesidad de que los profesionales del derecho


acten dentro de un marco deontolgico-jurdico, que como hemos manifestado
conlleva las obligaciones siguientes:

a. Defender la verdad y la autenticidad y vivir de acuerdo con sus postulados.

b. Luchar por la libertad, la justicia y la paz.

c. Formar una conciencia tica para sentir, vivir y promover los grandes principios
humanistas: dignidad de todo ser humano, el respeto activo y profundo que cada
persona merece, la comprensin de los conglomerados sociales distintos del propio.

d. Sensibilidad para preocuparse creativamente ante las situaciones de injusticias


endmicas que aquejan a nuestra sociedad.

5. Actitud de formacin permanente:

El profesional honesto, digno y competente es aqul que busca incesantemente


su formacin y enaltecimiento del espritu, a travs de, entre otras las siguientes
actitudes:

a. Actitud de apertura para aprender todos los das, de todo y de todos.

b. Leer y estudiar todos los das. El libro es el mejor amigo del hombre. Sentir la
perpetua necesidad de formarse y disfrutar con las diversas actividades de
actualizacin.

Adoptar algunos aspectos de este perfil, especialmente los relativos a la


excelente preparacin acadmica terica y prctica, implica adaptar nuevas tcnicas de
enseanza, especialmente, las que se refieren al estudio de casos bajo los
73

presupuestos de una educacin problematizadora y abandonar el estudio memorstico


del derecho.

Tambin es necesario cambiar la formacin interpretativa de la enseanza del


derecho por una impregnada de valoraciones, la que, adems de buscar la justicia del
caso concreto en la aplicacin del derecho, estudia todas las circunstancias que rodean
al caso. El profesional del derecho, al conocer la realidad social, econmica, cultural y
poltica de su pas, deber ser capaz como juez, como legislador, como asesor, como
consultor, de hacer prevalecer la justicia y el bien comn.

Si deseamos tener buenos jueces, fiscales o defensores, para que la


administracin de justicia mejore, tenemos la obligacin de preparar buenos
abogados.38

Las autoridades de la Facultad de Derecho, deben tomar conciencia que la


prctica que se lleva a cabo en el Bufete Popular es necesaria y por consiguiente desde
que el estudiante inicie dicha prctica debe tener los conocimientos de la deontologia
jurdica, ya que la misma actualmente no satisface el propsito al que debe servir, por lo
tanto debe readecuarse tomando en cuenta que con sta debe perseguirse
primordialmente la formacin en el campo prctico, sin perjuicio de seguir prestando un
servicio social.

Por lo anterior expuesto, debe darse amplia preparacin acadmica y correcta


asesora para que puedan competir profesionalmente, y no como suele suceder en la
actualmente, que se ha desvirtuado el ejercicio de la pasanta, pues muchos
estudiantes ya facultados para realizarla, prefieren, por temor y desconocimiento, con el
afn de obtener la solvencia que prueba su finalizacin, renuncian a la riqueza que les
proporcionara procurar los casos civiles y laborales, para hacer pasantas en las que
solo realizan actividades de carcter administrativo, secretarial y, en el peor de los
38

Ibid, pg. 3.

74

casos de mensajera. Corresponde a las autoridades de la Corte de Constitucionalidad,


del Ministerio Publico, de la Procuradura General de la Nacin y del Procurador de los
Derechos Humanos, Organismo Judicial y el Instituto de Defensa Pblica, entre otros,
prestar su colaboracin para la formacin prctica de los estudiantes de Derecho.

El curso de Formacin Deontolgica Jurdica, debe ser desarrollado dentro del


pensum de estudios regular del ltimo semestre, como materia necesaria, que faculte y
proporcione al futuro profesional del derecho con los conocimientos tico-profesionales
indispensables, para el correcto desempeo del ejercicio profesional. Por lo anterior,
desarrollamos como propuesta el programa de contenido del curso denominado
Formacin Deontolgica Jurdica.

4.4.2. Descripcin y contenido de la propuesta del curso de formacin


deontolgica jurdica

I. Presentacin y descripcin

Los problemas que se presentan en el ejercicio profesional, devienen entre otros


aspectos por la falta de tica profesional, ya que depender de la formacin que se
proporcione a los futuros abogados, en esta rama del derecho, la forma en que ellos se
desenvolvern profesionalmente. El contenido programtico del presente curso
desarrolla todo lo relativo al origen, postulados y conocimiento de la deontologa
jurdica, la normativa general y especfica que desarrolla lo referente a la deontologa
jurdica, las relaciones de abogado con el cliente, con los tribunales y dems
autoridades, con la parte contraria y con sus colegas, as mismo, el abogado como juez
o funcionario.

75

II. Identificacin

Esta asignatura se imparte en el dcimo semestre de la carrera, dos veces por


semana, en sesiones de docencia presencial de noventa minutos cada uno. Se
identifica con el cdigo asignado.

III. Prerrequisito

Derecho procesal penal, procesal constitucional, procesal administrativo,


procesal civil y mercantil y procesal laboral.

IV. Justificacin

La inclusin de esta asignatura en el plan de estudios, se justifica porque el


abogado debe manifestar en el ejercicio profesional, los valores ticos necesarios para
resolver los problemas concretos que les soliciten sus clientes y patrocinados. Y
adems, los servicios profesionales en su diversidad de actividades, deben dirigirse a
conseguir la justa, pacifica, armnica y funcional convivencia, del conglomerado social y
debe prestarse ajustados a claras normas ticas y morales, que exigen de cada
profesional honor, decoro, rectitud, respeto y dignidad, en todas y cada una de sus
actuaciones, dignidad profesional que exige de cada abogado una conducta recta y
ejemplar pues debe ser un paradigma de honestidad.

V. Objetivos generales

1. Proporcionar al estudiante una idea completa y estructurada de la deontologa


jurdica.

2. Ensear al estudiante a manejar los conocimientos que durante su carrera ha


adquirido en las diferentes ramas del derecho y aplicarlas a problemas concretos
76

que involucran a diferentes elementos de la deontologa jurdica.

3. Consolidar en el estudiante la conciencia de que el abogado debe evidenciar


siempre rectitud, honradez e integridad de pensamiento y accin, lo que se
manifiesta especialmente en la lucha contra los abusos y la corrupcin del
ejercicio profesional.

4. Ensear al estudiante a guardar fidelidad a la justicia y a su cliente, lo cual


conlleva, adems la observancia rigurosa del secreto profesional, honorabilidad
en el litigio, respeto y consideracin al juez, a la autoridad y al adversario.

VI. Organizacin

La asignatura esta organizada en cuatro unidades que comprenden veintitrs


temas divididos en subtemas.

VII. Evaluacin

Ser de conformidad con la normativa establecida en el reglamento de


evaluacin y promocin de estudiantes de esta casa de estudios y seguir calendario
especfico.

VIII. Mtodos y estrategias de enseanza aprendizaje

Se utilizarn todos los mtodos y estrategias que sean aplicables a la


enseanza-aprendizaje, entre ellos: estudios dirigidos, lecturas obligatorias, ejercicios
prcticos, exposicin oral dinamizada, metodologa participativa y la educacin
problematizadora, que parte del sealamiento de sana variedad casi infinita de
problemas, los cuales son resueltos por el ser humano mediante razonamientos
basados en principios.
77

VIII. Inventario de recursos

La ctedra cuenta con materiales escritos, adems de la biografa mnima que


aparece al final del programa, los textos se encuentran en las diferentes bibliotecas a
las que los alumnos tienen acceso, de la facultad y de la universidad.

Retroproyector y acetatos
Docentes especializados
Conferencistas invitados
Estudiantes
IX. Contenido

Unidad I
1. Deontologa jurdica
1.1.

Origen

1.2.

Etimologa

1.3.

Definicin y Objeto

1.4.

Naturaleza jurdica

1.5.

Principios

1.6.

Caractersticas

Unidad II
2.

Principios de la Deontologa jurdica en Guatemala


2.1.

Principio de obrar ciencia y conciencia

2.2.

Principio de probidad profesional

2.3.

Principio de independencia y libertad profesional

2.4.

Principio de dignidad y decoro profesional

2.5.

Principios de informacin y de reserva

2.6.

Principio de lealtad procesal

2.7.

Principio de colegialidad

78

Unidad III
3.

Relaciones del abogado con los sujetos procesales


3.1.

Relacin entre el abogado y el cliente

3.2.

Aceptacin formal del encargo

3.3.

Desarrollo de la relacin

3.4.

Cese de la relacin

3.5.

Relacin con los rganos jurisdiccionales

3.6.

Relacin con sus colegas y con el adversario

Unidad IV
4.

Regulacin de la formacin deontolgica jurdica en Guatemala


4.1.

Constitucional

4.2.

Ley del Organismo Judicial

4.3.

Cdigo de tica Profesional


4.3.1. Origen
4.3.2. Caractersticas
4.3.3. Deficiencias
4.3.4. Postulados

4.4.

Ley de Colegiacin Profesional Obligatoria


4.4.1. Aplicacin
4.4.2. Organizacin
4.4.3. Sanciones
4.4.4. Rehabilitacin

Es necesario tener conciencia del peligro que significa la formacin de abogados


sin entrenamiento y sin experiencia, particularmente cuando asumen casos que
exceden a sus posibilidades. An con buena fe y esmero para encarar estos desafos,
los abogados jvenes y los inexpertos tienen a menudo muchas dificultades para captar
correctamente

los

problemas

para

tratarlos

con

suficiente

preparacin

concentracin, lo cual se traduce, entre otras consecuencias, en planteamientos legales


79

inconsistentes y expuestos de modo poco persuasivo, en peticiones innecesarias, en la


omisin de elementos importantes para sus casos y, a veces, en tcticas dilatorias.
Este proceso denominado aprendizaje por error a menudo prolonga los juicios
indebidamente y ocasiona prdidas de valioso tiempo judicial y costo pblico; y a travs
de la formacin deontolgica jurdica se evitaran muchos de los males, que por falta de
tica se cometen en la actualidad.

4.5.

tica para abogados

A manera de sntesis transcribimos el artculo que referente a la tica para


abogados public el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala. La funcin social
de la abogaca exige establecer normas deontolgicas para su ejercicio. A lo largo de
los siglos, muchos han sido los intereses confiados al abogado, todos ellos
trascendentales, fundamentalmente relacionados con el imperio del Derecho y la
Justicia humana. Como toda norma, la deontolgica se inserta en el universo del
Derecho, regido por el principio de jerarqua normativa y exige, adems, claridad,
adecuacin y precisin, de suerte que cualquier modificacin de hecho o de derecho en
la situacin regulada, obliga a adaptar la norma a la nueva realidad legal o social.

Durante siglos, los escasos cambios operados en las funciones de los abogados
y en la propia sociedad motivaron reducidas modificaciones al conjunto de normas
deontolgicas que regan eficazmente la alta funcin reservada al abogado.

Es a partir de la segunda mitad del Siglo XX, desde el momento en que la


mayora de las constituciones polticas de los Estados incorporaron los derechos
sociales, para apuntalar la dignidad humana como valor supremo que informa todo el
ordenamiento jurdico, es cuando la funcin del abogado alcanza su definitiva
trascendencia, facilitando a la persona y a la sociedad en que se integra, la tcnica y
conocimientos necesarios para la concrecin de una sociedad ms justa en la defensa
de las garantas y derechos.
80

En el estadio actual de nuestra sociedad constituida con base en el Derecho, que


proclama como valores fundamentales la igualdad y la justicia, el abogado necesita no
slo ser experto en leyes y conocedor de la tcnica jurdica y de las estrategias
procesales, sino, que tambin se erige en elemento imprescindible para la realizacin
de la justicia, garantizando la informacin o asesoramiento, la contradiccin, la igualdad
de las partes tanto en el proceso como fuera de l, encarnando el derecho de defensa,
que es requisito imprescindible de la tutela judicial efectiva. Por ello, hoy el abogado
precisa, ms que nunca, de unas normas de comportamiento que permitan satisfacer
los inalienables derechos del cliente, pero respetando tambin la defensa y
consolidacin de los valores superiores en los que se asienta la sociedad y la propia
condicin humana.

Son principios fundamentales e inmutables del ejercicio de la profesin de


abogado: la independencia, la dignidad, la integridad, el servicio, el secreto profesional
y la libertad de defensa. La independencia del abogado resulta tan necesaria como la
imparcialidad del juez, dentro de un Estado de Derecho.

La obligacin de informar a su cliente de su posicin jurdica, de los distintos


valores que se ponen en juego en cualquiera de sus acciones u omisiones,
proveyndole de la defensa tcnica de sus derechos y libertades frente a otros agentes
sociales, cuyos derechos y dignidad personal han de ser tambin tenidos en cuenta, y
est al servicio del ciudadano comn o lego y al propio sistema del Estado de Derecho
si est exenta de presin, si el abogado posee total libertad e independencia de
conocer, formar criterio, informar y defender, sin otra servidumbre que el ideal de
justicia. 39

La honradez, probidad, rectitud, lealtad, diligencia y veracidad son virtudes que


deben portar cualquier actuacin del profesional del Derecho. Ellas son la causa y la
consecuencia de las necesarias relaciones de confianza abogado y su cliente y la base
39

Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, Boletn informativo. No. 1, pg. 3.

81

del honor y la dignidad de la profesin. El abogado debe actuar siempre honesta y


diligentemente, con competencia, con lealtad al cliente, respeto a la parte contraria,
guardando secreto de cuanto conociere por razn de su profesin. Y si cualquier
abogado as no lo hiciere, su actuacin individual afecta al honor y dignidad de toda la
profesin.

La Constitucin reconoce a toda persona el derecho a no declarar contra s


misma, y tambin el derecho a la intimidad. Ambos persiguen preservar la libertad y la
vida ntima personal y familiar del ciudadano, cada vez ms vulnerable a los poderes
estatales y a otros poderes no siempre bien definidos.

El ciudadano precisa del abogado para conocer el alcance, la trascendencia de


sus actos, y para ello, debe confesarle sus circunstancias ms ntimas. El abogado se
convierte as en custodio de la intimidad personal de su cliente y de su inalienable
derecho a no declarar contra s mismo. El secreto profesional y la confidencialidad son
deberes y a la vez derechos del abogado que no constituyen sino concrecin de los
derechos fundamentales que el ordenamiento jurdico reconoce a sus propios clientes y
a la defensa como mecanismo esencial del Estado de Derecho. Todo aquello que le
sea revelado por su cliente, con todas sus circunstancias, ms todo aquello que le sea
comunicado por otro abogado con carcter confidencial, deber mantenerlo en secreto,
correspondiendo a los principios fundamentales de la abogaca, se regulan las bases de
las incompatibilidades y de la publicidad personal.

El abogado no puede poner en riesgo su libertad e independencia, su lealtad al


cliente, ni el secreto profesional y por ello evitar ejercer profesiones o desarrollar
funciones que de modo directo o indirecto le creen cualquier tipo de presin fsica o
anmica que pueda poner en riesgo su independencia o la revelacin de cualquier dato
secreto que no slo podra perjudicar intereses particulares de los clientes sino que,
adems, afectara gravemente a la confianza de los ciudadanos en el derecho de
defensa, y por extensin a todo el sistema de garantas.
82

El abogado debe tener siempre presente la alta funcin que la sociedad le


confa, que supone nada menos que la defensa efectiva de los derechos individuales y
colectivos, cuyo reconocimiento y respeto constituye la espina dorsal del propio Estado
de Derecho.

83

84

CONCLUSIONES

1. Los estudiantes de la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la


Universidad de San Carlos de Guatemala, evidencian una preparacin deficiente
concerniente a la deontologa jurdica, lo cual se manifiesta en los jvenes
abogados, que a causa de su desconocimiento, violan, a menudo, sin intencin,
las normativas deontolgicas, generando como consecuencia el desprestigio de
la profesin.

2. El problema de la enseanza de la deontologa jurdica a los estudiantes de la


Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad San Carlos de
Guatemala, se sita en la necesidad de completar los cursos impartidos en ella,
tendientes

proporcionar

los

estudiantes

la

formacin

profesional

indispensable para el ejercicio de la abogaca.

3. El abogado debe tener slidos conocimientos de la deontologa jurdica, para


poder aplicarlos en su ejercicio profesional, pues el abogado debe evidenciar en
su actividad principios de rectitud, honradez e integridad de pensamiento y
accin, lo cual se manifiesta en la lucha contra los abusos y la corrupcin de la
profesin.

4. Establecer el perfil del futuro profesional del Derecho debe ser una tarea
primordial que las autoridades universitarias deben plantearse, pues, la
excelencia acadmica se logra cuando la preparacin terica y prctica forma
universitarios crticos conocedores de su realidad social, econmica, poltica y
cultural, que puedan resolver los problemas concretos que les sean presentados
por clientes y patrocinados y, adems, sean capaces de dar soluciones a los
problemas nacionales desde su formacin profesional.

85

5. Que los abogados, en su diversidad de actividades, deben dirigirse a conseguir


la justa, pacifica y armnica convivencia social, y debe prestarse ajustados a
claras normas ticas y morales, que exigen de cada profesional honor, decoro,
rectitud, respeto y dignidad, en todas y cada una de sus actuaciones, dignidad
profesional que exige de cada abogado una conducta recta y ejemplar, pues
debe ser un ejemplo de honestidad.

86

RECOMENDACIONES

1. Es evidente que la forma de frenar al mal ejercicio profesional, es a travs de la


deontologa jurdica, pues nos proporciona los postulados sobre los cuales debe
de basar su actuar el profesional del derecho, por lo que la enseanza y
divulgacin de la deontologa jurdica, tanto en abogados como estudiantes que
cursan la carrera de abogaca y notariado, se debe convertir en la va correcta
para formar profesionales ajustados a claras formas ticas y morales con
conductas rectas y ejemplares.

2. Se recomienda a la Facultad de Ciencias Jurdicas y Sociales de la Universidad


de San Carlos de Guatemala, reformar el pensum de estudios, con el objeto de
implementar dentro del mismo, el curso de deontologa jurdica, propiciando con
ello una correcta formacin tica profesional a los estudiantes de la carrera,
permitiendo con ello resolver el problema de la mala formacin de los
estudiantes en esta materia.

3. El Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, debe de oficio, realizar y


propiciar cursos, talleres, conferencias, seminarios y cualquier otro tipo de
actividades sobre aspectos de deontologa jurdica, dirigida a sus agremiados,
haciendo nfasis, sobre todo, en la importancia y observancia del Cdigo de
tica Profesional.

4. Se debe estudiar la posibilidad de elevar los requisitos de admisin para la


carrera de Abogaca y Notariado a travs de los exmenes de conocimientos
bsicos y especficos; aunque, la medida no sea popular tiene como fin evitar la
aceptacin masiva de candidatos no slo con falta de vocacin profesional, sino
con nula vocacin de estudio, de lo contrario, a la postre se daa a los mismos
estudiantes, profesionales y se ocasiona un grave perjuicio a la sociedad.

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5. Resulta indispensable que los abogados, ya sea litigantes, jueces, magistrados o


funcionarios pblicos, por iniciativa propia, busquen capacitarse peridicamente
en materia de deontologa jurdica, a fin de que en sus actividades profesionales
acten apegados a slidos principios ticos y morales. Asimismo promover la
observancia, divulgacin y difusin de los deberes ticos y morales de los
abogados a profesionales de reciente graduacin.

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BIBLIOGRAFA

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Ed. Heliasta, S.R.L., 2000.
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Constituyente, 1986.

la

Repblica

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Cdigo de tica Profesional del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala.


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Ley de Colegiacin Profesional Obligatoria. Congreso de la Repblica de Guatemala,
Decreto nmero 72-2001, 2001.
Arancel de Abogados, rbitros, Procuradores, Mandatarios Judiciales Expertos,
Interventores y Depositarios. Congreso de la Repblica de Guatemala, Decreto
nmero 111-96, 1996.

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