Jorge Castelo Conferencia Sobre Dependencia Emocional
Jorge Castelo Conferencia Sobre Dependencia Emocional
Jorge Castelo Conferencia Sobre Dependencia Emocional
EMOCIONAL"
Autor:
1.- INTRODUCCIN.
Utilizacin del trmino "dependencia emocional"
Cuando leemos en algn artculo que un paciente presenta un patrn interpersonal de
dependencia emocional, o que depende emocionalmente de su psicoterapeuta, todos
sabemos a grandes rasgos de qu tipo de psicopatologa nos estn hablando.
Igualmente, en medios de divulgacin como prensa, radio o televisin, en los libros de
autoayuda, e incluso en conversaciones informales, aparece la "dependencia
emocional". Sin embargo, este trmino se utiliza escasamente en la literatura cientfica
y no tiene el estatus de otros constructos personolgicos como "introversin",
"narcisismo" o "asertividad", por citar slo algunos conocidos.
No obstante, la dependencia emocional s se ha estudiado indirectamente
mediante conceptos afines. Dichos conceptos tienen entidad propia, pero nos han
servido para conocer mejor a este fenmeno y a esta clase de pacientes, y especialmente
nos han proporcionado un marco de referencia para su comprensin, evaluacin y
tratamiento. Es posible que cuando nos referimos a un paciente que presenta una pauta
permanente de apego ansioso, a otro que mantiene relaciones autodestructivas, a un
tercero codependiente de un alcohlico, a otro con depresin sociotrpica, y a uno ms
con adiccin amorosa, estemos en ocasiones hablando con trminos o perspectivas
diferentes de un mismo tipo de personas: los dependientes emocionales. No cabe duda
de que la aproximacin que nos ofrecen estos conceptos similares es slo tangencial, y
que no podemos equipararlos o utilizarlos como sinnimos; lo ms beneficioso sera,
entonces, estudiar los puntos que tienen en comn con la dependencia emocional con el
fin de conocerla en profundidad, y despus analizar las diferencias que sin duda existen.
especficas.
Las similitudes de este concepto con la dependencia emocional son evidentes; de hecho,
en sta se presentan los tres subcomponentes fundamentales del apego ansioso: temor a
la prdida de la figura vinculada, bsqueda de proximidad, y protesta por la
separacin(4).
El enfoque etolgico propugnado por este autor puede haber influido en esta
perspectiva puramente observacional de acontecimientos y reacciones manifiestas,
minusvalorando los sentimientos subyacentes. La finalidad evolutiva de la conducta de
apego, segn el citado autor, sera la del cuidado de la progenie y proteccin contra los
peligros, resultando suficiente para el nio la cercana de un adulto -siempre y cuando
no tenga expectativas negativas al respecto, como sucede cuando se han producido de
hecho separaciones o amenazas-. En el presente trabajo se sostiene que el vnculo
afectivo presenta una segunda finalidad biolgica aparte de proporcionar seguridad, y
es la de relacionar emocionalmente a los individuos con el propsito de lograr una
organizacin social cohesionada, y es esta finalidad la que est directamente
relacionada con la dependencia emocional. Aqu la necesidad insatisfecha no es la de
proteccin y cuidado, nica invocada en la teora del apego, sino la de afecto, y as lo
demandan explcitamente las personas que sufren de carencias emocionales. Las figuras
vinculadas no son slo "bases seguras"(2).
adelante).
Sociotropa
Desde hace tiempo se ha observado que existen dos grandes tipos de estilos cognitivos
en los pacientes deprimidos: uno de ellos centrado en la dependencia interpersonal, la
necesidad imperiosa de afecto, o el temor y la sobrevaloracin del rechazo; el otro ms
independiente y perfeccionista, con rumiaciones sobre el fracaso o la inutilidad. Al
primero de los estilos cognitivos se le denomin "sociotropa" y al segundo
"autonoma", pasando despus a considerarse como rasgos de personalidad
predisponentes a la depresin, que interactuaban con eventos vitales que los pacientes
perciban como estresantes de acuerdo con sus creencias(6).(7),(8) y que posean
perfiles sintomatolgicos diferentes(9). En la sociotropa, los acontecimientos
desencadenantes estaran ms ligados al rechazo, y en la autonoma a los logros
personales(10),(11). Podemos afirmar que la sociotropa ha tenido ms aceptacin y
evidencia emprica favorable que la autonoma, encontrndose en este constructo
hallazgos contradictorios sobre su validez(6),(9),(12),(13).
Personalidad autodestructiva
Desde el psicoanlisis clsico se ha venido estudiando un tipo llamativo de carcter, en
el que aparentemente se busca el dolor y se niega la experimentacin de sensaciones
agradables o placenteras. Desde su denominacin original de "masoquista", esta
personalidad ha pasado a convertirse en "autodestructiva", con tal de eliminar la
supuesta necesidad de castigo o el placer en el dolor que se haban sugerido como
hiptesis etiolgicas desde la tradicin psicodinmica. Actualmente este concepto se
considera como un trastorno de la personalidad, caracterizado por: mantenimiento de
relaciones interpersonales de subordinacin; rechazo de ayuda o elogios; estado de
nimo disfrico y/o ansioso; minusvaloracin de los logros; tendencia a emparejarse
con personas explotadoras; escasa evitacin del dolor; asuncin del papel de vctima;
etc.(14). Adems, poseen escasas habilidades sociales como la asertividad(15),(16)
tienden a padecer trastornos depresivos(17) su autoestima es muy baja(18), y apenas
experimentan placer en sus vidas(19),(20).De acuerdo con el presente trabajo, se ha
relacionado la personalidad autodestructiva con la sociotropa(17) y con apegos
ansiosos(21).
El componente ms afn de este concepto con la dependencia emocional es, sin duda, el
interpersonal. La descripcin de las relaciones de sumisin que llevan a cabo, el anhelo
por preservarlas a cualquier coste, o el emparejamiento con personas narcisistas y
explotadoras, son tambin la esencia de la dependencia emocional, que, ciertamente, es
autodestructiva. Otros rasgos son tambin comunes, como el estado de nimo disfrico
o la pobre autoestima. No obstante, existen otros componentes como la escasa evitacin
del dolor, el rechazo de ayuda, o los comportamientos autopunitivos y de "sabotaje
interno", que no son propios del concepto objeto del presente estudio.
Como podemos observar, muchas de las hiptesis parten del supuesto de que estos
sujetos son masoquistas (es decir, gozan del dolor) o por lo menos "autodestructivos",
trmino que contina recordndonos su procedencia psicoanaltica y que sigue teniendo
connotaciones peyorativas, como la de inculpar a la vctima. Como veremos ms
adelante, desde este trabajo se proponen hiptesis etiolgicas de naturaleza bastante
diferente, quiz ms cercanas a las provenientes de la psicologa del self, y que se
centran ms en las graves carencias emocionales y en el mantenimiento de pautas
relacionales patognicas como la idealizacin excesiva, la subordinacin a la persona
encumbrada o la continua autoanulacin para congraciarse con ella. Los dependientes
emocionales no tienen como fin autodestruirse, y ni mucho menos gozan del dolor, sino
Codependencia
Este concepto, un tanto confuso, se cre para dar cuenta de las diversas perturbaciones
emocionales que ocurran en las parejas de personas con trastornos relacionados con
sustancias. Aunque no se puede definir claramente un patrn de personalidad
codependiente, s existen ciertas caractersticas identificativas de estas personas: se
obsesionan y preocupan ms del trastorno relacionado con sustancias generalmente
alcoholismo y toxicomanas- que la propia persona que lo padece, con la consiguiente
necesidad de control de su comportamiento(26),(27); presentan una gran comorbilidad
con trastornos del eje I(28); se descuidan o autoanulan(28),(29); tienen baja
autoconfianza y autoestima(26),(28),(30); y se involucran continuamente en relaciones
de pareja dainas y abusivas(29).
Adiccin al amor
Conceptualmente, podemos equiparar la adiccin amorosa con la dependencia
emocional. Se trata de una de las nuevas "adicciones sin sustancias", aunque es
posiblemente tan antigua como el propio ser humano. Algunos trabajos han estudiado
este fenmeno comparndolo con el modelo tradicional de los trastornos relacionados
con sustancias(31),(32),(33) encontrando numerosas coincidencias que han justificado
su denominacin de "adiccin": necesidad irresistible ("craving") de tener pareja y de
estar con ella; priorizacin de la persona objeto de la adiccin con respecto a cualquier
otra actividad; preocupacin constante por acceder a ella en caso de no encontrarse
presente ("dependencia"); sufrimiento que puede ser devastador en caso de ruptura
("abstinencia"), con episodios depresivos o ansiosos, prdida an mayor de autoestima,
hostilidad, sensacin de fracaso, etc.; y utilizacin de la adiccin para compensar
necesidades psicolgicas.
Conclusiones
No cabe duda de que estos conceptos se solapan en gran medida con la dependencia
emocional y entre ellos mismos(17),(32), pero en ningn caso podemos afirmar que
sean sinnimos o totalmente equivalentes. Se han detallado las diferencias existentes
con el propsito de delimitar el concepto objeto del presente estudio, matizando si stas
Relaciones interpersonales
En este apartado nos centraremos en las relaciones de pareja por ser las ms
representativas, aunque gran parte de lo expuesto sobre stas se puede extrapolar
perfectamente a otras, con las lgicas diferencias de la significacin que tengan para el
individuo. Por ejemplo, un dependiente emocional puede tener pautas similares de
interaccin con un amigo y con su pareja, pero la intensidad de sentimientos,
pensamientos y comportamiento ser menor.
Para describir las relaciones que llevan a cabo estas personas, nos apoyaremos
parcialmente en el trabajo de B.Schaeffer sobre los adictos al amor(33) y en las
interacciones que se producen en la personalidad autodestructiva.
ste es uno de los rasgos ms molestos en estas personas, motivo frecuente de enfados
y rupturas. La necesidad de la pareja (o del amigo, hijo...) es realmente
una dependencia como se produce en las adicciones, lo que genera que el otro sujeto se
sienta con frecuencia invadido o absorbido. El dependiente emocional quiere disponer
continuamente de la presencia de la otra persona como si estuviera "enganchado" a ella,
aspecto comportamentalmente similar al apego ansioso. Llamar continuamente a su
pareja al trabajo, le pedir que renuncie a su vida privada para estar ms tiempo juntos,
demandar de ella atencin exclusiva y todava le parecer insuficiente, etc. No
debemos perder de vista que el motivo subyacente no es la posesin o el dominio, sino
la tremenda necesidad afectiva de estos individuos. En cualquier caso, es comprensible
la sensacin de agobio que produce en sus parejas.
En sus trabajos sobre la adiccin al amor, Schaeffer compara este fenmeno con la
intoxicacin de los alcohlicos o drogodependientes. Posiblemente, son de los pocos
momentos verdaderamente felices de su vida: cuando empiezan una relacin o al menos
tienen posibilidades de que esto ocurra. La excesiva euforia que manifiestan se refleja
en expectativas irreales de formar pareja con alguien a quien no conocen bien, o en su
injustificado encumbramiento.
Hemos comentado que los pocos momentos de felicidad se producen ante la posibilidad
de iniciar una relacin, y es que las enormes expectativas que despierta no se ven luego
cumplidas. Las parejas que forman suelen ser tan insatisfactorias como patolgicas
porque no se produce intercambio recproco de afecto, responsable del incremento de la
autoestima y de la calidad de vida de sus componentes. No obstante, estas personas
estn tan poco acostumbradas a quererse y a ser queridas que no esperan cario de su
pareja, simplemente se enganchan obsesivamente a ella y persisten en la relacin por
muy frustrante que sta sea. Como veremos ms adelante, necesitan tremendamente de
otra persona, pero en realidad no conocen lo que demandan porque nunca lo han
disfrutado de manera adecuada: afecto.
La ruptura les supone un autntico trauma, pero sus deseos de tener una relacin
son tan grandes que una vez han comenzado a recuperarse buscan otra con el
mismo mpetu. Suelen tener una prolongada historia de rupturas y nuevos
intentos.
Tras todo lo expuesto, es inevitable que antes o despus devenga una ruptura, aunque
curiosamente no parta del dependiente emocional, sino de su pareja narcisista que,
como veremos ms adelante, busca a una nueva persona que le rinda pleitesa. A esto
puede contribuir el comportamiento excesivamente apegado de la persona con
necesidades emocionales, su estado de nimo ansioso y disfrico, el paradjico
desprecio del narcisista hacia la persona que se somete, etc.
A pesar de lo patolgico e insatisfactorio de este tipo de relaciones, el trauma que
Autoestima
Su expresin facial y su humor denotan una tristeza honda y arraigada, con lgicas
fluctuaciones. Cuando sufren preocupaciones suelen girar en torno a una separacin
temida (ansiedad de separacin) o a sentimientos de desvalimiento emocional y vaco,
ms frecuentes cuando no estn inmersos en relaciones estrechas. Dichos estados
anmicos estn generados por la baja autoestima y las necesidades emocionales
crnicamente insatisfechas, sin contar con los efectos de las circunstancias adversas que
atraviesan al emparejarse con sujetos narcisistas y explotadores.
Eleccin de objeto
Este trmino, proveniente del psicoanlisis, denota los rasgos que una persona busca en
otra para vincularse con ella, y suele utilizarse en el contexto de las relaciones
amorosas, como haremos en el presente trabajo. Las parejas u "objetos" hacia los que
tienden los dependientes emocionales se caracterizan por:
detallarn ms adelante dentro de este mismo apartado. Lo que en este momento nos
importa es que su posicin "superior" con respecto a las dems personas, y sobre todo si
stas son de pobre autoestima como sucede con los dependientes emocionales, les
convierte en individuos especialmente susceptibles de idealizacin.
Hemos comentado que las personas con graves necesidades afectivas realmente no
esperan ni buscan cario porque nunca lo han recibido ni siquiera de s mismas-, y
podemos aadir ahora que tampoco estn capacitadas para darlo por el mismo motivo,
simplemente se apegan obsesivamente a un objeto al que idealizan. Por qu slo se
interesan por objetos "idealizables"? Porque su deficiente autoestima provoca en ellas
un estado de fascinacin cuando encuentran a una persona tremendamente segura de s
misma, con cierto xito o capacidades (aunque muchas veces sean ms supuestas que
reales), y que observa al resto del mundo "desde las alturas". Las personas con mayor
equilibrio emocional buscan objetos similares para establecer relaciones simtricas,
pero en las dependientes sucede todo lo contrario, creen ver a su salvador en los objetos
que poseen todo lo que les falta a ellas: amor propio.
Aunque excede los propsitos del presente estudio, debemos sealar que es un
fenmeno similar al de los dolos y fans en la adolescencia: fascinacin ante objetos
susceptibles de encumbramiento por poseer caractersticas que los distinguen de los
comunes. Los dependientes emocionales entienden el amor como apego, sumisin y
admiracin al objeto idealizado, y no como un intercambio recproco de afecto.
En sus trabajos con individuos con perturbaciones del self, H.Kohut(37) describe una
interaccin similar entre paciente y terapeuta: la transferencia idealizadora. En su teora
sobre el narcisismo, entendido en un sentido evolutivo, afirma que para poseer una sana
autoestima el nio debe internalizar a un objeto (objeto del self) que sea idealizable y
que al mismo tiempo le elogie. A juicio de este autor, los pacientes con transferencia
idealizadora han carecido de un objeto del self idealizado, y por eso ensalzan al
terapeuta y a otras personas. En sus palabras, estn "hambrientos de ideal"(38).
Volveremos sobre este autor en el captulo sobre hiptesis etiolgicas.
Como hemos mencionado, los objetos generalmente elegidos por los dependientes
emocionales son en muchas ocasiones eglatras, narcisistas y manipuladores. Carecen
de empata y afecto, creen que poseen privilegios y habilidades fuera de lo comn, y
que los dems deberan estar continuamente alabndoles y concediendo prerrogativas.
El carcter sumiso y torturado del dependiente emocional no hace ms que potenciar y
perpetuar estos rasgos. No hay que olvidar que las diferencias reales entre ambos
componentes de la pareja son de autoestima, pudiendo darse la paradoja de que el
dependiente emocional posea capacidades y habilidades superiores a las de su objeto,
aunque ninguno de los dos lo reconozca as. La sobrevaloracin de un polo se
complementa a la perfeccin con la minusvaloracin del otro.
Desde un marco conceptual diferente, O.Kernberg(39) manifiesta al referirse a la
personalidad depresivo-masoquista (equivalente a la personalidad autodestructiva) que
Con todas las caractersticas expuestas anteriormente, nos damos cuenta de que con
muchsima frecuencia los dependientes emocionales se involucran en relaciones
asimtricas, asumiendo ellos la posicin subordinada y los objetos la dominante. Los
caracteres narcisistas se distinguen por su fatuidad, deseo de elogios y desprecio hacia
los dems. Los dependientes emocionales son su objeto perfecto: se someten con tal de
preservar la relacin; no les "hacen sombra" por su baja autoestima; les admiran
continuamente, ignorando sus defectos y ensalzando sus virtudes; soportan e incluso
aceptan como normales los desprecios y humillaciones sistemticas que sufren por su
parte; les sirven para consolidar su posicin de superioridad con respecto al mundo; etc.
A este respecto, autores como Schaeffer(33) afirman que los adictos al amor poseen
unas "dbiles fronteras del ego", aseveracin que aqu se suscribe nicamente por su
valor descriptivo y metafrico. Lo cierto es que presenciar cmo una persona puede
infravalorarse y subordinarse tanto a otra, llegando en ocasiones a perder su identidad y
criterios personales, justifican plenamente este tipo de afirmaciones.
Factores causales
A efectos de claridad expositiva, se dividir este apartado en tres subapartados. Los dos
primeros tratarn de explicar el origen de la dependencia emocional desde el punto de
vista que se sostiene en el presente trabajo. En el tercer subapartado se expondrn de
forma crtica y comparativa los planteamientos psicodinmicos ms influyentes, por
tratarse de la corriente psicolgica ms preocupada en el estudio de estos pacientes.
ambiental, abogndose por una concepcin interaccionista del ser humano en la que el
patrimonio gentico y el entorno se afectan recprocamente. Un ejemplo indiscutible de
la naturaleza interactiva gentico-ambiental del ser humano es la inteligencia. Desde
este trabajo se suscribe en su totalidad este posicionamiento, siendo el nico motivo de
la mencionada exclusin la falta de informacin al respecto en la literatura cientfica
actual. Igualmente, y debido a la propia naturaleza de nuestro objeto de estudio, se
considera que los factores ambientales son condicin necesaria para el desarrollo de la
dependencia emocional.
Cmo han sido estas primeras experiencias afectivas en los dependientes emocionales?
Podramos etiquetarlas como frustrantes, insatisfactorias, fras, menospreciadoras, etc.,
y slo tendramos una remota idea de lo que significa para estos sujetos no ser
adecuadamente queridos y valorados por sus personas significativas, aunque lo
anhelaran con todas sus fuerzas. En cualquier caso, su existencia torturada y las
profundas necesidades emocionales que no dudan en exteriorizar, nos sirven para
aproximarnos a sus sentimientos y a su historia. Consecuentemente, estas primeras
experiencias han ido conformando esquemas cognitivos y emocionales como el pobre
autoconcepto, la idealizacin de los objetos, la bsqueda de las necesidades
insatisfechas en dichos objetos, la sumisin como estrategia -coherente con la baja
autoestima- para evitar el abandono, la idea de amor como apego obsesivo y admiracin
en lugar de como un intercambio recproco de afecto, etc.
En los estudios sobre los conceptos afines revisados, se llega a las mismas conclusiones
sobre la naturaleza de estas carencias afectivas tempranas. Refirindose al apego
ansioso, Rutter(5) afirma que ste es mayor cuando las relaciones previas con el objeto
apegado son perturbadoras e insatisfactorias. Por ejemplo, la repulsin y los rechazos
maternos hacen incrementar y no disminuir la conducta de apego, y la ansiedad tras una
separacin es mayor si la relacin precedente es negativa. En este mismo sentido pero
dentro de su particular marco terico, Bowlby2 considera que una "base segura" en la
niez, entendida como la presencia y accesibilidad de figuras adultas, es condicin
bsica para la autoestima y autoconfianza. En sus trabajos sobre la adiccin al amor,
Schaeffer(33) manifiesta que estas personas tratan de cubrir con su dependencia
necesidades insatisfechas durante su infancia. Finalmente, diversos estudios sobre las
experiencias vitales tempranas de las personas autodestructivas llegan a las mismas
conclusiones: Williams y Schill(21) informaron que la crianza de dichas personas fue
descrita por ellas mismas como ambivalente, fra y rechazante; y Glickauf-Hugues y
Wells(24) aseveran que el ambiente de su niez fue errtico y frustrante.
2. Mantenimiento de la vinculacin.
Con lo expuesto hasta el momento, se puede objetar que dichas carencias afectivas no
son exclusivas de los dependientes emocionales, y que las podemos encontrar incluso
ms graves y con existencia de abusos de todo tipo en la historia de pacientes lmite y
antisociales. Quiz llama ms la atencin la ostensible diferencia que existe entre los
dependientes emocionales y las personalidades antisociales, y es que los
primeros mantienen su capacidad para vincularse con los dems, mientras que los
segundos la tienen gravemente menoscabada.
Lo que este concepto de Bowlby nos indica es que los vnculos tempranos con los
padres u otras personas significativas se pueden romper temporal e incluso
permanentemente, y que esta ruptura est acompaada de una profunda ira. Matizando
la naturaleza de dicha ruptura, insistimos en que no es imprescindible una separacin
para que se produzca el desapego, puede existir presencia fsica pero no emocional de
los padres, por no hablar de negligencia, malos tratos, etc. La desvinculacin entendiendo "vinculacin" y "desvinculacin" como los dos extremos de un continuo-,
que es como preferimos denominar a este fenmeno para incidir en su esencia afectiva,
y la agresividad consiguiente, pueden quedar grabadas constituyndose como esquemas
prioritarios de relacin interpersonal. Sin duda alguna esto es lo que sucede con las
personalidades antisociales, y lo que explicara su insensibilidad hacia los dems, su
prepotencia y la rabia descomunal que esconden y por desgracia muchas veces
manifiestan.
Abundando sobre esta cuestin, Rutter(5) afirma con apoyo emprico que las
personalidades antisociales tienen una historia caracterstica de ruptura de vnculos
previamente formados, por pobres e inestables que stos fueran. Aade que los
psicpatas presentan una peculiaridad adicional, y es que nunca han tenido las
condiciones adecuadas para poder formar vnculos, ni siquiera insatisfactorios y
patolgicos como en los caracteres antisociales. Aludiendo al fenmeno de la
psicopata, especula sobre posibles periodos crticos para la formacin de vnculos,
tema que excede los fines del presente trabajo.
Al margen de no haber sufrido unas experiencias tan terribles, un segundo factor que
juega en contra de la desvinculacin es la baja autoestima. A veces tratamos con
pacientes que, despus de estar hundidos por una frustracin emocional por ejemplo,
un desengao amoroso-, recuperan su autoestima e inmediatamente incrementan su
desvinculacin, acompaada de rencor y desprecio. Es como si el sustento en uno
mismo hiciera falta para ser capaz de separarse emocionalmente de los dems -cabra
aadir que la desvinculacin potencia a su vez la autoestima, ya que sta se hace ms
independiente y no precisa tanto del soporte afectivo de los dems-; pero para esto es
imprescindible poseer una autoestima con un mnimo de consistencia, hecho que no
sucede en los dependientes emocionales.
sucede segn estos planteamientos en las psiconeurosis, sino una falta, la "falta
bsica"(41). Estos pacientes sufran en su tratamiento una "regresin maligna", que les
provocaba una avidez descomunal de afecto, un deseo de fusin con el analista para que
cubriera su falta, reacciones de clera y desesperacin si no se satisfacan sus anhelos,
etc.(43). La similitud de estos fenmenos transferenciales con las pautas de interaccin
propias de los dependientes emocionales es evidente.
El gran mrito del grupo britnico de las relaciones objetales es acentuar el papel
patgeno de las carencias afectivas y de las experiencias adversas tempranas, es decir,
adoptar una postura con mayor carga ambientalista que la propugnada por Freud o
sobre todo M.Klein. La crtica que se puede efectuar es que no profundizan lo suficiente
en estos fenmenos, ni sistematizan sus hallazgos. Por ejemplo, Winnicott afirma que la
carencia de un ambiente lo suficientemente bueno puede provocar psicosis o psicopata,
pero no detalla ni cmo ni por qu slo se produciran estas dos condiciones
patolgicas, o cundo se dara una y cundo la otra. Balint no efecta una descripcin
exhaustiva de los pacientes con "falta bsica", ni relata con el suficiente detalle sus
historias obtenidas mediante el psicoanlisis. Por otra parte, aunque estamos totalmente
de acuerdo en el papel patgeno fundamental de las carencias tempranas, sealamos
igualmente que los determinantes de la dependencia emocional en este caso, aunque
podramos generalizar a otros trastornos- no se limitan a ese periodo, sino que
continan en fases posteriores como la niez y la adolescencia, y por desgracia se
perpetan en la adultez, como veremos en el apartado sobre "factores mantenedores".
Continuando con nuestra revisin, surge a principios de la dcada de los 70 una nueva
corriente dentro del psicoanlisis: la psicologa del self(41). Su creador, H.Kohut(37),
(38),(44) elabor una teora que acabara subordinando los postulados clsicos del
complejo de Edipo, la regresin o los conflictos, a los suyos propios fundamentados en
la constitucin del narcisismo. Este autor afirmaba que para la adquisicin de un
narcisismo o autoestima saludable es necesaria la intervencin real de los padres o
personas significativas al cuidado del nio, llamadas por l "objetos del self". Esta
denominacin nos indica el carcter constitutivo que para Kohut tienen las personas
ms significativas durante la infancia, en tanto son objetos imprescindibles para el
desarrollo del self o individuo. Dichos objetos deben poseer la suficiente empata como
para advertir las necesidades del nio y sus deseos de ser elogiado cada vez que logra
un avance en su desarrollo, o de ser aplaudido cuando sonre o hace una gracia, es decir,
tienen que cumplir una funcin especular que alimente su incipiente narcisismo y sus
fantasas de omnipotencia infantiles. Al mismo tiempo, deben servir de modelos a
seguir para que el nio les admire, cumpliendo as su funcin idealizadora. Estas dos
funciones de los objetos del self las incorpora el nio mediante el proceso de
"internalizacin transmutadora", que posibilita la adquisicin de un narcisismo
equilibrado, y, por tanto, de una estructura del self cohesionada y normal.
Ahora bien, qu es lo que sucede cuando los objetos del self no cumplen
Por tratar el tema que nos ocupa, profundizaremos en este segundo tipo de
perturbaciones narcisistas descrito por Kohut. Estas personas desarrollan en su anlisis
una "transferencia idealizadora", es decir, que siguen con su terapeuta los mismos
patrones de interaccin que con sus objetos ms significativos (observaremos que
Balint lleg a la misma conclusin cuando se refiri a la "regresin maligna"). El origen
de esta perturbacin narcisista se fundamenta en que los objetos del self no han
cumplido adecuadamente su funcin idealizadora, es decir, estos sujetos no han tenido
unos padres susceptibles de modelo y admiracin, ya sea por fracasos o por cualquier
tipo de desilusin con respecto a ellos. En consecuencia, su self se ver profundamente
alterado, apareciendo la baja autoestima y la bsqueda en la adultez de objetos del self
que compensen las necesidades frustradas de idealizacin.
Factores mantenedores
De la misma manera que no profundizamos antes en los factores genticos, tampoco lo
haremos ahora en los biolgicos para explicar el mantenimiento del trastorno. De
ninguna manera esto significa que no se reconozca su papel: es evidente que la
interaccin entre los citados factores genticos y los ambientales debe tener su correlato
en diversas estructuras y funciones psicobiolgicas. Por ejemplo, a causa de la
mencionada depresin clnica y subclnica que sufren estos pacientes, debern
producirse disfunciones en los sistemas de neurotransmisin serotoninrgico y
noradrenrgico, que, como es lgico, consolidan y mantienen la dependencia
emocional.
Imaginemos ahora que intenta relacionarse con una persona narcisista y explotadora,
carcter que, como hemos visto, cumple adecuadamente con los requisitos de
idealizacin del objeto. La interaccin durara mucho ms tiempo, porque el narcisista
s encuentra atrayente una persona que le admira y que se somete continuamente. Esto
tambin reforzara las pautas de relacin del dependiente emocional, porque minara
todava ms su ya pobre autoestima, incrementara su tendencia a la idealizacin y la
sumisin, y no cubrira adecuadamente sus necesidades emocionales porque una
persona narcisista no podra proporcionarle el afecto genuino que realmente necesita.
Sera la categora diagnstica elegida para dar cuenta del concepto ya explicado de
"adiccin al amor", por lo que nos remitimos al captulo correspondiente. Reiteramos
que al tratarse de un trastorno del Eje I no podramos utilizarlo cuando el sujeto
estuviera asintomtico, en este caso cuando no estuviera involucrado en una relacin
adictiva.
Diagnstico diferencial
La dependencia emocional debe distinguirse de dos trastornos de la personalidad con
los que puede existir confusin:
En estos pacientes s aparece con claridad la dependencia emocional, slo que alternada
con periodos totalmente opuestos en los que son ms autnomos y agresivos. Se
produce "un patrn de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por
la alternancia entre los extremos de idealizacin y devaluacin"(45), fenmeno que
podramos denominar "oscilacin vinculatoria" y que en absoluto es exclusivo de los
pacientes lmite, si exceptuamos la notable intensidad con la que dichos pacientes
establecen y luego rompen sus lazos afectivos, transitando entre periodos de gran
vinculacin y de tremenda desvinculacin.
Adems, en los dependientes emocionales tampoco se producen inestabilidades
clnicamente significativas en el estado de nimo o en la identidad.
Propuesta diagnstica
Sobre la base de todo lo expuesto en el presente artculo, y siguiendo los criterios
diagnsticos generales para los trastornos de personalidad(45), podemos afirmar que la
dependencia emocional cumple con todos los requisitos: afecta la cognicin, la
afectividad, la actividad interpersonal y el control de los impulsos; es persistente,
inflexible y abarca numerosas situaciones personales y sociales; es de larga duracin y
de inicio temprano; y no se debe a otro trastorno mental, a los efectos de sustancias o a
enfermedades mdicas. Como en otros trastornos especficos de la personalidad, la
dependencia emocional se sita en el extremo de un continuo basado en un rasgo
adaptativo, que en este caso es la vinculacin interpersonal. As, tener cierta
dependencia emocional es frecuente e incluso deseable, igual que sucede con el
narcisismo, la suspicacia o la introversin.
5.- CONCLUSIONES.
El objetivo del presente artculo ha sido proporcionar a la dependencia emocional un
esquema terico y clnico propios, por considerar que los utilizados actualmente para
estos pacientes, y que se corresponden con los de los conceptos afines revisados, no son
enteramente satisfactorios. La propuesta diagnstica de un trastorno especfico de la
personalidad tiene como fin la utilizacin unvoca del trmino y su adecuada ubicacin
nosolgica. Finalmente, se espera que se estimule la investigacin sobre este fenmeno,
incluyendo mbitos no tratados aqu como la evaluacin y el tratamiento.
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