El Objeto en Psicoanalisis
El Objeto en Psicoanalisis
El Objeto en Psicoanalisis
Diana Ravinovich dice que hubo una confusin en los post freudianos que trabajaron la
relacin de objeto porque hablan de dimensiones diferentes de un objeto, cuando Freud
hablaba de diferentes objetos. Por ejemplo, en la pulsin, el objeto es lo mas variable.
Abraham habla de objetos pulsionales y lo trata de acuerdo a las fijaciones por ejemplo
en la etapa anal, maltrato al objeto. Confunde alli el objeto pulsional con el objeto de amor.
Melanie Klein continua con la confusin hablando de objeto parcial y total.
Diana deslinda los diferentes aspectos del objeto en Freud.
1. OBJETO PULSIONAL: senos, heces. Son parciales. Objeto a.
2. OBJETO DE AMOR: Eleccin de dos tipos: apuntalamiento o narcisista. Son totales.
El amor es siempre narcisista, los dos tipos de elecciones giran en torno al yo.
En el amor, el otro es elevado al IDEAL DE YO.
Siempre se ama a uno mismo en el otro.
El primer objeto total que se toma con objeto de amor es el yo y de alli se formarn
otros.
La pulsin sale de la zona ergena, se satisface en el recorrido y pasa por el otro. Para
Freud tiene un carcter biolgico. Para Lacan, es la demanda del otro.
As, se circunda al objeto (que est en alguien) y las pulsiones son traducidas en
significantes. Es una demanda muda. El objeto a es una parte del otro.
La pulsin no toma al otro en su totalidad, es un recorte (ej: la calentura). El amor lo
toma todo (cuando se toma como ideal).
Entonces, encuentro al objeto a en el otro.
Diana dice que en los dos casos hay una serie:
1.
2.
Madre, padre.
3.
La de goce donde el
agente es simblico y el
objeto real.
Aparece
desde
el
comienzo, es un plus de
amor, es un don, una
demostracin de amor, el
objeto es simblico.
Cuando hay frustracin de
amor se recurre al goce.
Pri Es una falta real, realmente falta algo. Esto que falta es un objeto simblico, el
vacin
agente es imaginario.
Ca Es falta simblica de un objeto imaginario, el agente es real, interviene
stracin
introduciendo una ley (la deuda simblica).
En las tres el objeto no est. Las tres son modos de hacer algo con la falta.
Fr
ustracin
2
formas de
frustracin
Si el falo es aquello que podra colmar la falta del otro, se identifica con el.
Se impone en lo imaginario y comienza asimismo a esbozarse en lo simblico.
Objeto imaginario de la deuda simblica de la castracin.
El sujeto es introducido en la dialctica del don y del intercambio simblico, mas all de
la frustracin de amor y su dialctica.
El falo es en la castracin un objeto imaginario. Lo simblico es lo que surge
efectos en el sujeto.
La privacin se caracteriza al nivel de la accin por la presencia de la falta en lo real,
aun cuando en lo real no falta nada. Esta falta en lo real es efecto de lo simblico, y el
objeto faltante es simblico, un falo simblico. Ejemplo en la castracin femenina. En lo real no
le falta nada a la mujer, pero solo puede faltarle el falo en la medida en que este es un objeto
simblico prevente en el orden simblico. (No hay representacin)
Hay dos significaciones falicas: falo metonmico y falo metafrico.
Si la madre ubica al nio como metonimia de su deseo de falo, la metfora no opera.
Tambin puede ser metfora de su amor por el padre.
Ya sea bajo la forma de ser o tener, el falo deviene el objeto universal del sujeto en
tanto que su deseo es deseo del otro, apareciendo la significacin falica como respuesta a la
pregunta acerca del deseo del Otro.
El falo se vincula as primordialmente con el ser del sujeto en su relacin con el
deseo del Otro, dado que el sujeto debe competir con el falo para llegar a situarse como objeto
de deseo del otro.
En la relacin de objeto, se dir que hay frustracin imaginaria de un objeto real,
privacin real de un objeto simblico, castracin simblica de un objeto imaginario.
http://www.sauval.com/articulos/faltadeobjeto.htm
Lacan introduce el matema para designar al fantasma como ese sujeto del
inconsciente, barrado por su entrada al universo de los significantes, con el objeto a que
constituye la causa ICC de su deseo. Freud en pegan a un nio muestra como es recurrente
que haya un fantasma masoquista en su practica. Indica que si el fantasma representa el deseo
ICC del sujeto, el mismo sujeto puede estar representado en el fantasma por diversos
personajes dado el transitivismo y el narcisismo originario.
Adems distingue ciertos fantasmas originarios que tienen relacin con el origen del
sujeto, con su concepcin, el origen de su sexualidad y el origen de la diferencia de los sexos.
Lacan representa el fantasma por medio de una superficie que incluye las diversas
figuras del yo (moi), del otro imaginario, de la madre originaria, del ideal de yo y del objeto. Esta
superficie esta bordeada por el campo de lo imaginario y lo simblico mientras que el fantasma
recubre el de lo real. Lo real seria aqu el obstculo, aquello que le resulta insoportable,
indecible, pero con lo que tropieza continuamente, por ejemplo algo traumtico que rebelde a la
imaginarizacion, y a la simbolizacion se olvida tras la pantalla de ese fantasma.
Desde esta perspectiva, el fantasma de la mirada del padre seria mas importante que
el padre mismo. Como la rata con la que se tortura a la victima, en la cura del HOMBRE DE
LAS RATAS, los objetos del fantasma funcionan no solo como objetos sino tambin como
significantes.
El fantasma se compone de elementos dependientes del universo simblico e
imaginario del sujeto y que se encuentran en obturacin con su real.
El vaco o hiancia del sujeto va a intentar obturarlo durante toda su vida con los
diversos objetos a imaginarios.
Se ve en <> el anudamiento entre los 3 registros que opera el fantasma al mismo
tiempo que los protege. Anuda y protege.
Protege no solo del horror de lo real sino tambin de los efectos de su divisin,
consecuencia de su castracin simblica. Lo protege de su radical dependencia con relacin a
los significantes.
El objeto a del fantasma tiene un doble valor. Como objeto real, esta irremediablemente
perdido. Si bien es el resultado de una operacin lgica de separacin, sin embargo ciertas
partes del cuerpo propio se prestan particularmente a la operacin lgica de separacin que
traspone su objeto en lo imaginario: la mirada, la voz, el seno y las heces. En efecto, nunca
tenemos acceso a nuestra mirada en tanto mira al otro, ni tampoco a nuestra voz en tanto la
percibe el otro. Las heces son evidentemente partes del cuerpo separables, perdidas y a
perder. En cuanto al seno, no solo est perdido desde que se lo priva de un momento a otro
sino porque en un principio ha sido vivido por el nio como parte de su propio cuerpo. El
numero de los objetos a reales es limitado. El de los objetos a obturadores imaginarios
es infinito: ese ltigo que se teme, esa forma del seno que fascina. El objeto a se diferencia
del objeto de necesidad y del objeto de la pulsin.
El objeto del fantasma no coincide con el objeto de amor eso es lo que revela mas de
una dificultad de pareja y especialmente la frecuente escisin que separa a la mujer objeto de
amor de la suscita deseo. Al contrario que el objeto del fantasma, el objeto del amor esta
marcado por la idealizacin o incluso por el narcisismo. La dificultad de las parejas radica en la
necesidad de hacer que coincidan en un mismo objeto, el objeto de amor, del fantasma, y de la
pulsin.
El fantasma de la histrica es diferente al del obsesivo.
El fantasma de la histrica no busca en el otro el objeto de su fantasma sino mas bien
al Otro absoluto, mientas se identifica con el objeto del fantasma del otro y de manera oculta
con la falta de falo.
El obsesivo apunta a mltiples objetos ubicados todos bajo el ndice del significante del
falo, erotizados.
En cuanto al fantasma del perverso, destaca la bsqueda en el otro de su divisin y su
voluntad de acentuarla al extremo.
La cura lacaniana apunta a ver la parte que tuvo el deseo del Otro concreto de la
infancia en la construccin de ese fantasma, la dependencia radical del significante que ese
fantasma intenta obliterar (anular) y la hiancia nodal subjetiva que los objetos a imaginarios
intentan hacer olvidar.
Massota
El losange tiene relacin con la alineacin y separacin, entre la divisin del sujeto y el
resto (objeto a). El objeto a como causa de la divisin del sujeto.
El fantasma se presenta como una ventana, las ventanas enmarcan lo que se da a ver.
No estn hechas como las puertas para pasar de un lugar a otro (simblico). Las ventanas
estn hechas para detener el acceso a un horror fundamental. La ventana est hecha para
ver, para sostener el deseo de ver.
El fantasma es el sostn del deseo. Permite a travs del principio de placer abordar
el ms all del principio de placer, el goce.
Por el principio de placer se produce una perdida de goce, en el sentido de un
goce ms all del placer. En lo imaginario, esta perdida de goce se representa por el fi.
La castracin de la madre equivale a la perdida de su omnipotencia (A) y la falta
imaginaria en ella (falo simblico).
El falo simblico como significante nombra lo que falta en la madre como Otro. Es el
significante del goce.
La ley deja un goce perdido en el Otro. El falo viene a colmar una falta. Es el
significante del goce. El fetiche para el fetichista.
El goce que falta es infinito, innombrable y real.
El falo es la metfora del goce.
Lacan dice que el neurtico identifica falo simblico con demanda del Otro. En vez de
haber una falta en el otro, hay una demanda, hay un pedido del otro. Sustituir el por a por la
demanda, el deseo del Otro por su demanda. La aparicin del objeto a har perder al
fantasma su funcin de enmarcarar la angustia.
El fantasma es la estrategia para localizar un objeto apto para el goce. En tanto el
deseo es el deseo del otro, otro castrado y que es tesoro de los significantes.
Es una estrategia para poder detener en algn punto el deseo del otro, para que
el deseo se d un objeto.
Tercer tiempo de la pulsin.
1. El fantasma es la respuesta que el sujeto construye al enigma del deseo del Otro.
2. El fantasma es el sostn o soporte del deseo.
3. El fantasma es una defensa frente al goce del Otro.
4. El fantasma es aquello a travs de lo cual somos gozados por el Otro.
Esta ltima posibilidad (Seminario 18) es la que determina que en la cura analtica de
las neurosis el fantasma sea el eje alrededor del cual se opera la transformacin del goce
en deseo, angustia mediante (del goce al deseo hay un paso lgico necesario que es la
angustia).
Se trata de poner en evidencia que no slo el goce est prohibido, sino que es
imposible. Hay un viraje en la posicin del sujeto: pasa de estar ofrecido a travs de su yo
(moi) como objeto al goce del Otro, a estar causado en su deseo por el objeto a que lo
divide: En ese punto de falta tiene que reconocerse el sujeto (24). A esto se denomina
travesa o atravesamiento del fantasma fundamental, uno de los pilares en los que Lacan se
apoya para decir que el anlisis es terminable.
Freud dice que si los adultos no juegan como cuando eran nios es porque el fantasma
sustituye en ellos la actividad ldica infantil.
EN ste sentido el fantasma tiene una funcin semejante a la del juego y que es, a
partir de una situacin tanto de goce como de angustia, la de producir placer. Recordar como
necesario en el FORT DA la ausencia de la madre. Es la ausencia del otro lo que presentifica y
pone en evidencia su deseo. All aparece como deseo de la madre en el lugar donde la
madre se ausenta. Cuando no est, puede preguntarse cul es su deseo. Por ello produce
su maquinacin, al evidenciarse en el deseo del Otro. EL FANTASMA ES UNA MQUINA
QUE SE PONE EN JUEGO CUANDO SE MANIFIESTA EL DESEO DEL OTRO.