2 de Abril Acto 2015
2 de Abril Acto 2015
2 de Abril Acto 2015
La eleccin de esta fecha se debe a que el 2 de abril de 1982 las Fuerzas Armadas Argentinas desembarcaron en las Islas
Malvinas con el objetivo de recuperar ese territorio, arrebatado por fuerzas britnicas en el ao 1833.
La carta perdida
(Soledad Pastorutti)
Veterano de Malvinas
(Domnico Bova)
Las Malvinas
(Jos Pedroni)
Argentinos malvinenses
(Aurelio Agustn Pernas)
Palabras alusivas dia del Veteranos de Guerra y Recuperacin de las Islas Malvinas
Malvinas es un recuerdo doloroso, un reclamo con ardor.
Desde la mente de los nios debe ser difcil comprender lo que sucedi. Por eso nios, imagnense la bronca y la
impotencia que sentimos cuando nos arrancan algo que es nuestro y que no se nos entrega a pesar de nuestros
pedidos.
La Argentina siempre reclam los derechos sobre ese pedazo de suelo, pero el 2 de abril de 1982,la pelea tomo
otro rumbo: soldados argentinos desembarcaron en las islas. As comenz una guerra que si bien es cierto no
duro muchsimos das, hizo mucho dao.
Despus de combates, donde soldados argentinos perdieron su vida, los britnicos recuperaron el control.
La guerra dej recuerdos trgicos principalmente en esos soldados que vivieron momentos terribles que
marcaron su vida para siempre.An hoy esos veteranos de guerra de Malvinas les cuesta incorporarse a la
sociedad y deambulan sin trabajo o sin vivienda o sin una salud digna. An esperan reconocimientos que no
llegan, el homenaje merecido.
Recordemoslos con respeto y desde nuestro lugar rindamos ese homenaje trabajando, estudiando y recordando
para que esta patria crezca cobijando a todos.
Acto Dia del Veterano de Guerra y de la Recuperacin de las Islas Malvinas (1)
Glosas para el Acto
Introduccin
Hoy se cumple un aniversario mas de la recuperacin de la Islas Malvinas.
Para recordar ese momento y la lucha de nuestros soldados por asegurar la soberania sobre esas tierras, nos
hermos reunido para ofrecerles nuestro respeto.
Entrada de Banderas
Si pensamos en la Argentina y en su soberana, enseguida aparecen los colores de nuestra bandera,
representando, el sentimiento de todo el pueblo. Por ser nuestra bandera, por haber acompaando a los
soldados durante la recuperacin de las islas, las invitamos a acompaarnos portadas por........................
Himno Nacional
El Himno Nacional expresa nuestro deseo de ser libres y como parte de nuestro territorio, de que las islas
tambin lo sean. Entonemos sus verso con verdadero sentimiento argentino para rendirles un sentido
homenaje y un profundo agradecimiento a quienes lucharon por recuperarlas.
Minuto de silencio
Recordemos con orgullo,a hroes argentinos que marcharon a Malvinas y dieron su vida por ellas.
Con un profundo respeto hagamos un minuto de silencio.
Palabras alusivas
Los recuerdos engrandecen a nuestro pas porque la memoria nos ayuda a prender del pasado.
aprender del esfuerzo y de la entrega de la gente, como los soldados de Malvinas. Una docente del
establecimiento.....................................................................nos hablar sobre ese 2 de abril de 1882
para que lo sigamos recordando a travs del tiempo.
Retiro de banderas de ceremonias
En esta recordacin, las banderas se sintieron orgullosas de ese puado de hombres que lucharon por
devolverles a nuestra nacin las tierras perdidas. Cubiertas de ese orgullo y acompaada por nuestra mirada, se
retira a ocupar un lugar importante en esta escuela.
Despedida
Emocionados por haber compartido todos juntos este recuerdo, nos despedimos teniendo muy presente un
pensamiento:"solo se pierde aquello que se olvida".Por eso comprometamonos a no olvidar a nuestras Islas
Malvinas, para que nunca dejen de ser argentinas.
Da del veterano y de los cados en la guerra de Malvinas: Poesa para los mas chiquitos
Vientos de paz
Sobre las Islas Malvinas
que soplen vientos de paz
Entre el fro y la neblina,
que brille un sol de hermandad
y as como las olas
del mar viene y van,
que fluyan las palabras
y se puedan negociar
un futuro esperanzado.
Que soplen vientos de paz!
&- Introduccin:
Hace 32 aos comenzaba un hecho histrico, La Guerra de Malvinas, que abri una herida
profunda en todos los argentinos y marc el principio del fin de una etapa. Este
enfrentamiento generado dentro de un contexto de decisiones polticas errneas e
irresponsables, nos pone hoy, ya en democracia, ante el ineludible compromiso de una
revisin histrica, reflexiva y crtica sobre los acontecimientos que dejaron un triste saldo:
ms de 600 vidas perdidas y otras tantas destrozadas de jvenes que pelearon
valientemente por nuestros derechos en aquel pedacito de territorio argentino. Hoy, el
reclamo sigue vigente, la herida sigue abierta y el recuerdo de aquellos jvenes soldados que
ofrendaron la vida por su Patria nos convoca a buscar la mejor manera de reclamar
nuestros derechos y soberana: a travs del dilogo consensuado y sostenido por la
conviccin de que el nico modo de lograrlo es a travs de la paz.
RECORDAMOS A FELIX ALMIRON, IGNACIO CARDOZO, OSCAR FERNANDEZ, EDUARDO
FLORES, MODESTO GALARZA, PEDRO SANDOVAL Y RAMON MARTIRES VELAZQUEZ,
&-
Entrada
de
la
Bandera
de
Ceremonias:
Conmemoramos el Da del Veterano y de los Cados en la guerra en Malvinas, y recordamos el pasado, no slo con la
esperanza de que no se repetir, sino adems, con la esperanza de evitar que la propaganda del vencedor se convierta en
la historia oficial del vencido.
No hay en nuestra historia reciente una jornada comparable a la del 2 de abril de 1982. No recordamos una vivencia
tan cargada de emociones contradictorias y desconcertantes como las que experimentamos ese da y los das que
siguieron- los habitantes de este suelo.
De pronto, sin previo aviso, dos sentimientos antagnicos, enfrentados, casi imposibles de conciliar se instalaron
en el nimo de los argentinos; de un lado el inesperado florecimiento del orgullo patritico; del otro, la angustia de
saber que estbamos entrando en una guerra tenebrosa y de incierto destino. Porque la guerra fue la consecuencia,
no de la voluntad nacional de recuperar un territorio irredento, sino de un acto profundamente doloso del gobierno militar de
entonces a los que solo les interesaba hallar la forma de prolongar una dictadura que ya se desmoronaba.
No slo para ellos la invasin de las islas fue un conflicto. Tambin lo fue para centenares de miles de argentinos, atrapados
por el dilema entre la voluntad patritica por recuperarlas y el repudio a la dictadura, que la usaba para encubrir su
derrumbe.
Pero hoy no corresponde hablar de aquella dictadura nefasta que tanto mal le hizo a nuestro pas, sino honrar a nuestros
hroes. Jvenes de apenas 18 o 19 aos que apenas haban terminado su secundario, que estaban cumpliendo con el
servicio militar obligatorio y que se encontraron repentinamente luchando cuerpo a cuerpo con soldados profesionales que
los superaban ampliamente en armamento y capacitacin, en un contexto de hambre, desproteccin y de fro. Contra todo
eso y contra todos debieron luchar. Y lo siguen haciendo.
A veintiocho aos de esa gesta, con su doloroso saldo de frustracin, la Constitucin Nacional nos obliga y convoca a
recuperar nuestras Malvinas y dems islas, por medios pacficos. Es un compromiso y un mandato, racional, maduro,
absolutamente irrenunciable. Pero no bastan los puntuales y necesarios reclamos diplomticos ni los merecidos homenajes
a los cados y a los veteranos. Es necesario tambin cultivar, en las nuevas generaciones, en ustedes, el conocimiento
sobre nuestros derechos y un sentimiento de pertenencia, de respeto hacia un pasado que forma parte indefectiblemente de
nuestro presente.
En las escuelas argentinas del pasado, los hroes del siglo XIX eran la encarnacin de las virtudes patrias. Cuando a finales
del siglo XX los hroes aparecieron de veras, el pas se volvi sordo y ciego. Parecera que el herosmo es bello en los
libros de historia, pero indeseable y terrible en la realidad. No le demos la espalda al pasado, dmosle a cada uno el lugar
que le corresponde. A los que enviaron a la muerte a cientos de nuestros jvenes, el repudio; a aquellos que lo dieron todo,
nuestro recuerdo y nuestro homenaje, porque se lo merecen.
Discurso pronunciado por el Profesor Alejandro Justiparn
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Comments (45)
abril 7 2010
Silvia Bratt
Adems existi un sentimiento mucho ms profundo, que produca una sensacin de impotencia terrible. El hecho de saber
que alguien amado parta a luchar y, vivamos con la desolacin y la incertidumbre que nos invadan al no saber si
volveramos a vernos.
Realmente nunca sufr tanto en mi vida
El hecho de que en los cuarteles te negaran poder visitar a los soldados antes de la partida te desesperabaya en el ltimo
momento, casi vencidos ante las negativas, por fin nos dejaron pasar a saludarlos un momento.
Esto realmente nos reconfort a los familiares y mucho ms a ellos, porque saban que partan pero tambin saban que
pudieron despedirse y ante todo decir a cada uno lo que deseaban y recibir el afecto de quienes desde aqu los
esperbamos desesperados
Nuestra historiala historia de muchos, la historia de todos